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FA vfXV

J?arbarti College ILtbrarg


FROM THE
BKIGHT LEGACY.
Descendants of Henry Bright, jr., who died at Water-
town,Mass., in i6S6,are entitled to hold scholarships in
Harvard College, established in 1SS0 under the will of
JONATHAN BROWN BRIGHT
of Waltham, Mass., with one half the income of this
Legacy. Such descendants failing, other persons are
eligible to the scholarships. The will requires that
this announcement shall be made in everv book added
to the Library under its provisions.
Received
DOCUMENTOS

DEL LIBERTADOR,
Ta* solo el pueblo tonare su bien y csuuenode su suerte, per» no
un poderoso, ni un partido, ni una fraccion. Nadie, sino la mayoria,
es soberana. Es un tirano el que se pone en lugar del pueblo, y su po
testad, usurpacion.
BOLIVAR.
Proclama k los renezolanos dada en Maracaibo, 4 16' de Diciembre
da 1**6.
COLECCION

DX 1

DOCUMENTOS

„0 viba ,pnBfíca

DEL LIBERTADOR DE COLOMBIA


Y DEL PERU

SIMON BOLIVAR,

Para servir a la historia de la independencia


DEL SuRAMÍRICA.

TOMO SÉPTIMO.

CARACAS,

be ta, tfuxbeiuutcul j
ENTRADA

DtL Libertador Presidente en Guayaquil.


©O-
C Extracto dela Aurora de Guayaquil, número 20. )
En la madrugada del doce del corriente Setiem
bre llegó á esta ciudad S. E. el Libertador Presi
dente. No es facil describir el júbilo con que fué
recibido, por que los grandes sentimientos üenen
el privilegio d«j no poderse describir : bastará ex
poner que en la larga ausencia del padre de Co
lombia, la república sufria males inmensos, y este
departamento solo encontraba la reparacion1 de
ellos en el centro de nuestra union. El pueble en
tero^ las corporaciones en particular,han cumpli
mentado al restaurador del orden público. Para dar
una idea de la emocion de los espiritus y del entu
siasmo público, sin embargo de la estrechez de
las columnas de nuestro periódico, presentamos el
discurso con que el sindico municipal A. A. Lopez
emitió á S. E. los votos, y conceptos de este pue
blo, siempre adicto á su persona.
«Sr. : Cuando en el año a3 abandonasteis las ra
beras del Guayas, todo el departa meato, primero en
vuestros cariños, y en vuestros beneficios, fijó sus
llorosos ojos en vuestro paso del rubicon : tocas
teis en las playas del Perú, disteis garantias, y or
ganizacion á la felicidad de los pueblos, y en Junin
y Ayacucho conquistasteis, no la diadema de Ce
sar en farsalia, sino la victoriosa corona que os ci
vil, i
Seron dos naciones, que marchan á la vanguardia
en el triunfo. Mandasteis cerrar el templo de Jano,
y el mismo idolo cedió á vuestra voz, y cerró su
templo.
Faltaban á vuestro ínclito genio las glorias de los
Licurgos, de los Seleucos, y Numas. La pazospre-
sentó las aras no de los Apolos, Minervas, y Egerias,
sino de la libertad, de la igualdad y dela justicia;
y á estas tres deidades habeis levantado un templo
tan glorioso, y quizá mas bello, que el que vues
tra gloria militar ha consagrado á Marte; .
Salve padre delSud América, portento prodigio
so de la capacidad humana. Rómulo fundó la ciu
dad eterna; vos sacasteis de la nada tres naciones.
Numa dictó las leyes cuya insuficiencia abrió el
paso á la tiranía de los decemviros; vos dais un
proyecto el mas á propósito para las necesidades,
y el mas adecuado á la civilidad del siglo. No con
tento con dar existencia á las naciones, les econo
mizais las fatigas, y los duros ensayos de las teo
rias abstractas de los gobiernos ideales. Washing
ton libertó una patria ya constituida; vos rompeis
las cadenas de la que os dió el ser, y vais á ser en
ella el alma de su vida.
Admitid, Sr., benignamente los votos que este
pueblo os ofrece, como signos explícitos del reco
nocimiento que os debe, y de la gloria que le ca
be, al ser el primero de Colombia que puede anun
ciar á la gran nacion, que el inmortalQuirino, que
le dió existencia, viene ya trayéndole cual nuevo
Numa, las tablas de la ley,y la balanza de lajusticia.»
PROCLAMA
Del Libertador a su arribo al territorio de la re
publica. ':'

j Colombianos ! El grito de vuestra discordia pe


netró mis oidos en la capital del Perú, y he veni
do á traeros una rama de oliva. Aceptadla como la
arca de la salud. ¡Qué, faltan ya enemigos á Co
lombia ¡ ¿ No hay mas españoles en el mundo ? Y
aun cuando la tierra entera fuera nuestra aliada,
debieramos permanecer sumisos esclavos de las le
yes y estrechados por la violencia de nuestro amor.
Oís- ofrezco de nuevo mis servicios, servicios de
un hermano. Yo no he querido saber quien ha fal
tado ; mas no he olvidado jamas que sois mis her
manos- de Sangre y mis compañeros de armas. Os
llevo un ósculo comun, y dos brazos para uniros
en mi seno : en él entrarán, hasta el profundo de
mi corazon, granadinos y venezolanos, justos é in
justos: todos det ejército Libertador, todos ciuda
danos de; la gran república,
-En vuestra contienda no hay mas que un cul
pable yo lo soy. No-he venido á tiempo. Dos repú
blicas amigas, hijas de nuestras victorias, me han
reteBido- hechizado con inmensas gratitudes, y con
recompensas' inmortales. Yo me presento para víc
tima de vuestro 'sacrificio : descargad sobre mí vu-
Mlwí^lpeírmeíeTan'gratossi'satísfftcen vuestros
enconos.
JB
¡Colombianos ¡Piso el suelo de la patria ; que .
cese pues el escándalo de vuestros ultrages, el de
lito de vuestra desunion. No haya mas Venezuela
no haya mas Cundinamarca; todos seamos colom
bianos ó la muerte cubrirá los desiertos que deje la
anarquia.
BOLIVAR.
Guayaquil, Setiembre i3 de 1826. — 16.

i 1
ACTA
Db la municipalidad y notables de Cumana para que
SE ACCELERE EL PERÍODO SeBaLADO PARA LA REVISION
DE LA CONSTJTUCION.Y 8E REUNA LA GRAN CONVENCION.

En este canton, capital de Cumaná, á los siete


dias del mes de Setiembre de mil ochocientos vein
tiseis años, décimo sexto de la independencia. Los
señores gefe politico municipal José Agustin de
Loynaz; alcaldes i°. y 29. municipales, Francisco
de Guevara y Miguel Vigas; municipales José An
tonio Meaño, y Julian Llamozas; y el sindico pro
curador municipal, Antonio Torrealva, sin asisten
cia de los otros dos municipales, por estar enfer
mo el uno junto con el padre general de menores,
y el otro ausente; reunidos en sesion extraordina
ria, á consecuencia de la convocacion que en esta
mañana se hizo por los ciudadanos coronel Pablo
Ruiz, capitanes Juan Santos y Juan Benito Mieres,
capitan de fragata Domingo Roman y teniente de
navio Pedro Mendoza, junto con otros muchos mas
ciudadanos de este vecindario, en virtud del movi
miento sobrevenido en esta media noche, hacién
dose cargo de los puntos y fuerzas de esta plaza,
para llevar á efecto la misma pretencion hecha en
la ciudad de Maracaíbo, á 2 1 de Julio de 1 826; y ci-
tádose para su comparecencia, como lo hicieron, á
fin de mejor proceder en esta sala consistorial, a|
señor intendente de este departamento, al señor
comandante particular de armas de esta plaza,
al contador departamental, Vicente Lecuna ; te
sorero principal de hacienda, Ramón Gómez; al ad
ministrador de aduana, Estevan Herrera; teniente
coronel, Francisco Mdlinar; coroneles, Francisco
Javier Mayz, y José Maria Sucre, Dr. Juan Martí
nez, con una parte bastante de padres de familias y
muchos mas vecinos, y después de haber manifes
tado el señor. intendente expresasen su intento á
que se le invitaba, léidose las actas y representa
ción del síndico de la referida ciudad de Maracai
bo, recordó la lectura, en cumplimiento de su pro
pio deber por la autoridad en qué se haya consti
tuido, del decreto del Excmo. Sr. vicepresidente
de la república de 9 de Julio último, comunicado
por el señor secretario de estado del despacho del
interior, sobre que contraído á la ley que deter
mina los casos en que se abusa de la imprenta, ha
resuelto del modo en que nuevamente sean sedi
ciosos, mediante las rebeliones de que allí trata, y
concluida su lectura expuso; que al señor gefe po
lítico correspondía presidir el acto y á él iiacerse
T. vil. a
- - 10
las comunicaciones que a bien se tuviesen, y to
mando salida. En seguida produciendo la voz los
antedichos ciudadanos coronel Ruiz, y capitan de
fragata Domingo Roman, prosiguió el sindico pro-i
curador, y despues separadamente lo hizo la demas
concurrencia, siendo todos conformes por una uni
dad se procediese á la solicitud indicada, en la ma
nera propia que la de Maracaibo, inmediatamente y
sin pérdida de tiempo, por lo muy arriesgado que
se hacia á las circuntancias presentes que con impe
riosa fuerza lo exigen, por lo que á la mano se to
can, en envolvernos en las mayores desgracias,pues
los pueblos clamaban su felicidad, todos contrai
dos á aquella deseada gran convencion de Colom
bia, sin que en manera alguna se separen del go
bierno y de la obediencia á las leyes, tanto que las
autoridades todas queden en su mismo estado sin
que se haga innovacion alguna. Y en satisfaccion de
sus razones la ilustre municipalidad acordó :
Que en acto continuo de este mismo dia, seria
satisfeeho el pueblo, oyendo por escrito en cuanto
al punto contraido al sindico municipal. Con lo
que quedaron conformes y se concluyó el acto, que
firmaron los municipales presentes por ante mi el
infrascripto secretario de ella de que certifico.
José Agustin de Loynaz, Francisco de Guevara,
Migud Vigás, José Antonio Meaño, Julian Llamo-
za, Antonio Torrealva.
Pedro de Rojas, secretario.
REPESENTACION
Del síndico municipal.

Seííores de la ilustre municipalidad, Antonio


Torrealva, sindico municipal, á V. S.S. en uso de
sus deberes, y pareciéndole como le parece cons
pirar al bien y felicidad comun dice : Que acosa
dos los pueblos de Venezuela (parte preciosa de la
república de Colombia) de la miseria y ya casi
con presagios funestos de una guerra intestina á
que á pasos de gigante iba caminando; para preca
verse, despues de haber agotado, como consta de
papeles públicos, todos los recursos que estuvie
ron á su alcance, levanta el grito despertador, dic
tado por la desesperacion, y separándose, como se
separó del gobierno supremo, en quien,con fun
dadisimas causales, creyeron consistían sus males,
apelan al caudillo de ia república, al gran Bolivar,
dispuesto por la divina providencia para la grande
empresa de nuestra libertad é* independencia. En
nada faltaron, segun me parece, á los deberes de
ciudadanos de una república, puesto que por todos
derechos estan obligado á procurar su existencia y
conservacion; y cuando ellos, manifestando á los
demas pueblos con la mayor moderacion las causa
les que les habian compelido á su deliberacion, y
clamando siempre á viva voz por la personal com
parecencia de aquel en quien habian experimenta
do siempre el mejor acierto en su direccion, y cuan
11
do ellos/ digo, y casi todos los pueblos de la repú
blica aguardaban el oportuno remedio que inspira
la prudencia para atajar los males que los lacera
ban, y todos los horrorosos venideros, como si lo
hubiesen impetrado, no de un padre piadoso y lle
no de beneficencia, de cuya atribucion sagrada es
ta predicto el superior para con sus subditos, sino
del mismo, infierno, aparecen decretos de pros
cripciones y alarmas, rayos, y sentellas. ¿Y contra
quienes? contra aquellos mismos á cuyos esfuerzos
se debe la grande obra de nuestra libertad é inde
pendencia; de manera que, puestas en práctica las
disposiciones hostiles del gobierno van á desapare
cer sin remedio de entre nosotros los mas grandes
generales de la república, fuerza y apoyo de ella,
los mejores soldados, y á quedarse la misma repú
blica como una viña sin vallado sujeta al pillage de
los pasageros. Maracaibo con mejor acuerdo, y
sin apartarse de la razon y justicia, adopta y po
ne en práctica el medio mas oportuno, el mismo
de que pudo y debió haberse valido el gobierno, y
vistolo escrito, los pueblos de este departamento
de Maturin, se penetran de su sabiduria y pruden
cia., y sin detenerse en nada adoptan y establecen
el mismo método; y cuando su capital, que es Cu-
maná, estaba en la mas vergonzosa apatia y sin mas
gestion que entregarse á la sensibilidad de los males
horribles, que amenazaban las disposiciones del
gobierno, animados con la energia que la necesi
dad les ha inspirado, han pedido la adopcion yprác
13
tica de la obra de los de Maracaibo : á gritos y con
el mayor júbilo lo han pedido el di a de ayer por
la noche : lo han hecho hoy tambien ante la ilus
tre municipalidad; y yo á su nombre como sindico
de la ilustre municipalidad y como ciudadano de la
república de Colombia, lo pido tambien con es
fuerzo y de que se acceda sin detencion para liber
tarnos de los males que nos amenazan.
Cumaná, Setiembre 7 de 1826.— A. Torrealva.

ACTA
Df la misma municipalidad.

En acto continuo, reunidos como á las doce de'


este mismo dia en estas salas consistoriales los se
ñores gefe politico municipal, José Agustin de Loy-
naz; alcaldes i\ y 2°. municipales, Francisco de
Guevara y Miguel Viga; municipales,José Antonio
Meaño y Julian Llamozas, y sindico procurador,
Antonio Torrealva, sin asistencia de los demas se-'
ñores de que se compone esta corporacion por los
motivos expuestos en el acto anterior; y asi juntos,
previa citacion y comparecencia de muchas perso
nas respetables y caracterizadas, despues de una
larga y detenida discusion, como la delicadeza del
asunto lo requiere; y tomando en consideracion
las razones principales que comprende la represen
tacion que acaba de leerse del sindico procurador
municipal relativa á este negocio : que los males

-
14
que se tocan, nacidos en la presente ocurrencia,
cada dia se hacen mas graves y perjudiciales al
bienestar y felicidad de estos pueblos, y aun omi
nosos á la existencia de la república, que proba
blemente puede ser destruida, si no se uniforman
los sentimientos de los ciudadanos y no se cierran
oportunamente las puertas á una guerra intestina
que detestan los habitantes de este departamento
por los estragos incalculables que ha de causar,
manifestando con franqueza que harán el sacrificio
de sus personas y bienes contra el enemigo comun,
en obsequio de su libertad é independencia, y no
contra sus mismos hermanos y gefes de representa
cion y mérito, cuyos extravios, si han faltado en
las novedades ocurridas en el departamento de Ve
nezuela, pueden ser remediadas por medios sua
ves y politicos, como es de esperarse de la pruden
cia de nuestro gobierno : que si continúa el actual
estado de cosas no hay ninguna esperanza de res
tablecer nuestra quietud y tranquilidad alterada,
reinando la desunion y la desconfianza que nos
conducen al precipicio : que al mismo tiempo se
sabe que los proyectos de exigirla convencion ge
neral para el remedio de tamaños males se ha pro
pagado en los animos de los habitantes de casi to
dos los del departamento, como ha sucedido con
el pueblo de Aragua, provincia de Barcelona, en
donde existe un digno gefe y la principal fuerza
con que se cuenta en él mismo para resistir al ene
migo comun, y sostener sin ninguna innovacion las
15
leyes y la constitucion que hemos jurado observar :
que lo propio han hecho los pueblos de Carúpano
y Cariaco, sin tener medios ni arbitrios con que
calmar estas novedades, habiéndose agotado todos
los recursos, por estar el departamento en la mas
deplorable miseria, sin comercio y sin agricultura:
que segun parece estar próximos á caer en la hor-
fandad, desamparándonos por estas variaciones e'
digno y benemérito gefe que nos ha sostenido con
caráetery firmeza y á que hemos correspondido en
cumplimiento de nuestro deber. Que por otra par
te, se nos ha comunicado por medio de personas
fidedignas, que en el puerto de Cadiz se prepara
una fuerte expedicion española con el objeto de
subyugar estos paises, aprestándola precipitada
mente para aprovecharse de nuestra situacion, ere»
yendo tal vez que el éxito corone sus esperanzas,
aunque con engaño; pero podria molestarnos sino
subsiste entre nosotros la union que es tan nece
saria en las presentes circunstancias para evitar la
total ruina de la república : por todas estas razones
y demas que es conveniente considerar, se acordó:
que, con testimonio de la representacion del sin
dico municipal que se insertará y de las dos actas
celebradas en el dia de hoy, se eleve á la contem
placion del supremo poder ejecutivo, haciéndosele
presente que esta municipalidad y demas pueblos
reunidos, estiman de necesidad para calmar nues
tros males que se proceda á la instalacion de la gran
convencion de Colombia, en que se examine nue-»
16
vamente la constitucion á pesar de no haber tras
currido el periodo que ella misma asigna para su
revision, esperando que por este medio se logren
las reformas quesean convenientes al carácter y fe
licidad que apetecen estos pueblos : que del mismo
modo se pase oficio con copia al Sr. intendente
para su conocimiento y que se sirva comunicarlo al
Sr. comandante general y demas á quienes corres
ponda bajo el firme concepto de que tanto la mu
nicipalidad como los pueblos que se han pronun
ciado del modo expuesto han tomado esta medida
con el fin indicado, sin separase jamas de la obe
diencia que deben al gobierno y de la observancia
de las leyes y la constitucion, de la que solo han
procurado anticipar la convencion general llevados
del interes y conveniencia comunal. Con lo que se
incluyó y firmaron los Sres. municipales junto con
mucha parte de la concurrencia por ante mi el se
cretario de que certifico.
José Agustín de Loynaz—Francisco de Gueva
ra— Miguel Vigas—José Antonio Meaño—Juliau Lia-
mozas—AntonioTorrealva— Agustin Armario—Juan
Martinez—Antonio José Peynado—José Gerónimo
de Sucre—Pablo Ruiz—J. Maria Otero Guerra— J.
Maria Sucre—Francisco Xavier de Maiz— Ramon
Gomez Sotillo— Felipe Urbaneja y Sanchez —Licen
ciado Vicente Sanchez— Martin Cova— Estevan Her
rera—Juan Maria Oleta— Pedro Gomez Sotillo—
Domingo Roman—Pedro Coronado-DomingoBrus-
nal de Beaumont—Pedro Viosenti—Francisco Xa-
i
17
vier Lopez— Francisco Molinar. - JoséJoanPerez--
Francisco Xavier Suarez— Francisco Antonio Maes
tre—,J. de Jesus Cordero—Francisco Xavier Cur-
tiz— Antonio J. Bentancourt—Vicente Lccuna—
Carlos J. Ramos -José Antonio Ramirez—J. Joa-
quin Silva— J. LeonCoronado- Domingo Valverde.
Juan José Guerra—José Miguel Rendon — José Ma
ria Armas—Manuel Guevara—Diego Antonio Valle-
joilla—Juan Benito Mieres—Bartolomé Arenas—J.
Braulio Perez— Juan Jos.é Camero— Dionisio San
chez— J. R.Sanderson— Manuel Malaret— Jo6é Mau
ricio de Berrisbeytia —Donato Capaleviela—Manuel
Escalante—Pedro Maria Ortiz— Felix Serra— José
Carmen Bentancourt—Pedro Alarcon — Etanislao
Rendon—Mariano Torrealva— José Romero— Pedro
PabloPerez-Juan Crisostonjo Bermudez—Ramon
Fuentes Francisco yillavisiosa—Pedro Vicente
Sanchez—Juan Francisco Figuera—Rafael Tomas
Berrisbeytja—Pedro Maiz—José Cabel/o--José Fran
cisco Garcia—Luis Mijares—Bernardino Millan—J.
Herrera.
Pedro de Rojas, secretario.

PROCLAMA
Del comandante Monte a consecuencia de los actos
anteriore8.

Domingo Monte, del orden de libertadores, coronel


de los ejércitos de la república, y comandante de
armas de la provincia. »
Habitantes de la provincia de Cunoana. Despues
T. vn. 3
18
de haber desempeñado por espacio de cinco aííos
las confianzas que merecí del supremo gobierno, á
consecuencia de haberme encontrado con el man
do de las armas de la provincia, en los momento*
de efervescencia que experimentó esta capital al
declararse en masa por el sistema de reforma de
clarado en Maracaibo, entre la alternativa de la
Obediencia y del amor á mis conciudadanos, tuve
que resolverme á dar cumplimiento á una or
den en que S. S. el comandante general del depar
tamento me previno con fecha de 12 del corriente
mi separación de un destino que hasta ahora habia
desempeñado con aplauso público.
Pero la conmoción ocasionada en esta capital al
momento de hacer pública la orden de mi suspen
sión, exaltados al mismo tiempo los ánimos por la
declaratoria de destrucción con que toda la provincia
ha sido amenazada por el mismo Sr. comandante
general en la propia fecha; me obligó, á mi pesar,
á tomar de nuevo el mando de las armas á impul
sos de la mas general y decidida aclamación de todo
este pueblo presidido PPT l» ilustre municipalidad
del cantón.
La conservación de la tranquilidad y seguridad
pública altamente amenazadas, se me ha confiado
por el voto espontáneo de un pueblo consternado,
y yo, correspondiendo con los sentimientos íraler-
Eides, que siempre me han caracterizado, no he
podido menos que considerarla como el mas sagra
do deber que jamas ha pesado sobre n»L
19
Cumaneces: el acta celebrada por la ilustre mu
nicipalidad, én siete del corriente, será sostenida
contra cualquiera tentativa que el capricho quiera?
presentarle.
Habitantes de la provincia: si cooperais conmi
go ¿sostener el buen orden y tranquilidad interior,
no separándoos de los trámites que habeis adoptan
do para la convocacion de la gran convencion; yo,
os prometo que nada tendreis que temer.
Viva Colombia, la constitucion y las leyes.
Cumaná, 1 4 de Setiembre, de 1826— 16.
Domingo Monte,
En la misma fecha, y en todas las plazas y loga
res acostumbrados de esta ciudad, fué publicada' á
usanza militar la antecedente proclama por mí el
isfraescrite.
ioSé'Arttoniü Ram'ires, escribano nacional.

CIRCULAR
A LOS
'*s«*tt4ttt
INTEI^DENTKS.
r- -. '

tlBKJBLlCA DE COLOMBIA.
Sécretatia de citado dei despacho de¿interior.
Palíelo riel gdbierno cñ Bogotá k ai de Agosto' de i8j6. o. i36.
Al S'r. intettdenté del departamento de

Al informarse el poder ejeciKvvo de los proce


dimientos de la municipalidad de esa capital con
motivo de los acaecimientos de Valencia en Vene
20
zuela, ha observado, que se ba estimado, que íos
alborotos mencionados habian sido obra libre de'
los pueblos de Venenezuela. Por todos los docu
mentos que sucesivamente se han publicado ofi
cialmente, deben haberse desengañado de que los
pueblos de Venezuela no han tenido parte en er-
movimieoto de insurreccion, y que solo han se
guido sometidos al régimen proclamado por temor
de la fuerza armada, y á cuya cabeza se hallaba ef
general Paez.
Esta explicacion es muy conveniente que se ha
ga en ese departamento á fin de destruir cualquie
ra impresion defavorable, que una mala inteligen
cia haya podido arraigar ; porque no es lo mismo
el pronunciamiento de una faccion que oprime al
pueblo, que el pronunciamiento libre y espontá
neo de un vasto é importante departamento sin em
bargo de que habiendo leyes establecidas por la vo
luntad de toda la nacion, no tiene derecho de sub
vertir el orden legal una parte ó fraccion del pue
blo. El gobierno firme en el cumplimiento de sus
deberes espera que VS. como su agente natural,
no se permitirá jamas el menor desvio de los suyos,
ni tolerará que se introduzcan en ese departamento
novedades que arruinarán el crédito de la repú
blica y la sumirán en un caos de confusion y disen
siones espantosas.
Dios guarde, á VS. Jose Manuel Restrepo.
COMUNICACION

Í>EL SECRETARIO EEL INTERIOR At INTENDENTE DE GUA-1


YAQU1L

REPUBLICA DE COLOMBIA,
¿alacio de gobierno en Bogota a 21 de Agosto de 1826.
Secretaria de estado del despacho del interior. Seccion 1 II

Número i4<>.

Sor.

informé á S.É. el vicepresidente de la repúbli


ca encargado del gobierno de los documentos que
VS. mo remitió con fecha 14 de Julio, relativos-
ai movimiento ocurrido en esa Capital con motivo
de la insurreccion del general Paez, que equivoca
damente se ha llamado movimiento popular de Ve
nezuela y ha estimado en su justo Valor la conducta
de V. 5. en aquellas circunstancias asi como ha si
do sorprendido de ver la firma del antecesor de V.
S. en el acta de 6 de Julio.-
Los intendentes, agentes naturales é inmediatos
del poder ejecutivo, tienen- deberes que llenar, sin
que haya poder en lo humano que les liberte de
las obligaciones que contraen al prometer como
prometen cumplir fielmente sus funciones, y sos—
tener y defender la constitucion : cualquiera pas»
contra ellay contra las leyes, cuya ejecucion les es
tá especiatonente' encargada, es un delito en el or
den legal, que aLel-gpb¿erao> ni la opinion nacio
nal pueden disimularles. V. S. sabe muy bien to
do esto, y hallándose detallados sus deberes en la
ley respectiva, el gohierao cree superfluo recordar
los y encarecer su cumplimiento. En todas partes,
y bajo toda especie de gobierno hay descontentos
y provocadores á reformas, y para 1 reprimirlos es
que se establecen las autoridades, la fuerza armada
y aun la libertad de la imprenta. Respecto á la
sustancia del movimiento de esa ciudad juzga el
gobierno que la municipalidad y los ciudadanos
tienen derecho de representar los majes que pade
cen, y las reformas que juzguen convenientes; pe
ro deben emplear la moderacion recomendada en
la constitucion , usar de los conductos legales, no
turbar el orden público, ni ofrecer el escándalo
de un estado anárquico ; y sobre todo mantenerse
obedientes y sumisos al régimen actual haciéndole
cualquiera sacrifició que resultare en bien , no solo
de Colombia en general sino de toda la causa
americana. El gobierno por estelado celebra que
en Guayaquil no haya ocurrido este atentado, y
encarga'muy particularmente á VS. la mayor vigi
lancia en efparthrular' El libertador está al llegar,
y et congreso se reunirá' dentro de cuatro meses.
Alli seoiran los clamores del pueblo, y se discu?
tírS la conveniencia y legitimidad de las reforma*.
Entretanto el poder ejecutiva seria traidor á su
conciencia y 4 laiwcion oofombiana , sr-se mezclaíe
en medidas que están en oposicion eon wis debe
res constitucionales.
Dios guarde áVS.
Ja*¿ Manuel RestuPO.

OTRA
DEL MI8MO AL INTENDENTE DEL ECUADOR

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho del interior.
Palacio del gobierno en Bogota, A ti de Agostode iSsG.—fl. i5o.
Sor.
Di cuenta al poder ejecutivo de la nota de V. S.
de 20 de Julio, con la acta del 1 4 que le acom
pañaba, relativa á los sucesos ocurridos en -Gua
yaquil con motivo de los de Venezuela. K1o aprue
ba el gobierno la intervencion de VS. en la expre
sada acta; porque ni ley,, ni circunstancia alguna
lia podido compelerlo á faltar al juramento que
prestó al tomar posecion de esa intendencia. Un
empleado en calidad de tal no tiene opinion, sino
deberes que desempeñar, y bajo este sentido al in
tendente no le es permitido examinar en reunio
nes populares, si couvengan ó no, reformas cons
titucionales; lo que tiene que hacer., es conservar
el orden público, hacer respetar las leyes, y lo dé-
roas que le prescriben las de la materia. El poder
ejecutivo confia en que para lo futuro VS. eritBrá
motivos de emplear un lenguaje harto sensible pa
24
ara el gobierno ; pero que si lo omitiese incurriría
en el crimen de traidor ásus deberes, á su coneien-
cia y á toda la nacion.
El pueblo puede representary pedir todo lo que
estime conveniente usando de las vias legales, no
alterando el orden y esperando la decision de jas
autoridades á quienes competa el conocimiento. E
gobierno está muy distante de pensar, que haya
dejado de obligar la constitucion á todos los fun
cionarios y & todos los pueblos de la república y
que se encuentren en estado de disociacion ; por
el contrario, por lo mismo que en un departamen
to se ha alterado el sistema, es preciso emplear l»
fuerza de las leyes para restablecerlo y mantenerlo
inalterable en el resto de -la república. Bajo este
aspecto es muy plausible que en el Ecuador no se
hayan disuelto -los vinculos legaies, ni presentado
el horrendo escándalo de la insubordinacion. Espera
el gobierno de la firmeza de VS. de los sentimien
tos del comandante general y de las tropas de su
mando y del -buen juicio y notorio patriotismo de
los hijos del Ecuador, que no se altere en lo mas
minimo el sistema actual, mientras que reunido el
congreso y llegado el Libertador, sé discute debi
damente la conveniencia y legitimidad de cualquie
ra reforma. El Sr. vicepresidente de su parte, no
hará otra cosa que lo que prescriben Jas leyes fun
damentales, que es el libró de sus deberes, de su?
opiniones, y de su fe politica.
. Dios guarde á VS. Jpsé Manuel Restrbpo.
OFICIO
Del comandante general del Zulia al secretario de
guerra refeeente a las ocurrbnci as de glbr altar.
—aWWW
Comandancia .general del departamento del Zulia.
Maraibo, Agosto i3 de 1816. — 16.
Señor secretario.
Las ocurrencias de Gibraltar, de que tengo ya
dado parte á US. y que aseguré se transigirian con
decoro del gobierno, lo estan ya para hoy con el
mejor suceso. Los vecinos de Gibraltar han protes
tado nuevamente su obediencia al gobierno y á las
leyes, proclamando que su sociego fué interrum
pido y su buena fe sorprendida por el faccioso Jo
sé Antonio Almarza, que pudo, escaparse para Ve
nezuela, llevando el atentado forjado por sus pro-
pías manos. El cabildo de Gibraltar ha pasado á la
intendencia un pliego para el general Paez, el cual
se le dirige por un buque de guerra ingles que sale
hoy para la Guaira; y aquella corporacion le mani
fiesta, que todo el canton se mantiene y manten
drá fiel á sus deberes y juramentos, á las leyes y
al gobierno, y que lo que llevé Almarza contra es
tos principios es nulo y de ningun valor* ni efecto,
pues todo fué obra de la sorpresa y de. la seduccion.
Tengo la honra de avisarlo á US. para que se sirva
ponerlo en conocimiento de S. E. el vicepresiden
te,—Dios, gtiarde á US.
Rafael Urdaneta.
t. vil. 4
COMUNICACION
Del secretario del interior al INTENDENTE DE GUA
YAQUIL EN CONTESTACION A SU NOTA DE 10 DE JULIO.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho del interior.
Palacio del gobierno en Bogota, & 6 de Setiembre
de 18*6.—16. —Seccion 111.
Número 1 45.
Señor intendente .

Por la via de Buenaventura he recibido y dado


cuenta al Excmo. Sr. vicepresidente de la repúbli
ca, encargado del poder ejecutivo, del oficio de
esa intendencia fecha 10 de Julio último, sobrelos
sucesos del 6 del mismo y tambien un oficio del
gefe municipal del canton de la capital de esa pro-
vincia, acompañando las actas que hizo la munici
palidad con varios vecinos el 6 y 10 del citado mes
de Julio. S. E. despues de considerar atenta y de
tenidamente estos documentos uie manda contes
tar á VS. que es enteramente equ-ivocado el prin
cipal fundamento en que se apoya la municipalidad
para pedir las reformas de la constitucion antes
del tiempo asignado : ella dice que el pacto social
ha sido roto por una tercera parte de Colombia.
Solamente el departamento de Venezuela y una
pequeña parte de la provincia de Apure, cuya po
27
blacion total apenas ascenderá á trecientas sesenta
mil almas, se han substraído de la obediencia al
gobierno, los que no componen una séptima parte
de Colombia : asi aun cuándo supongamos, contra
lo que se sabe de positivo, que todos los habitan
tes de Venezuela quieran las reformas de la cons
titución. ¿Deberá el resto de la república asentir
á que se viole el código fundamental ? ¿No querrá
otro departamento exigir por sí solo el dia de ma
ñana que se reforme la nueva constitución, sino
resulta al amaño de algunos descontentos? ¿Ten
dremos entonces nunca una constitución, y podrá
el gobierno consolidarse para hacer la felicidad de
los pueblos? De ningún modo. Dado una vez el pe
ligroso ejemplo de hollar y despedazar el código
sagrado de nuestras leyes fundamentales, Colombia
jamas tendrá constitución fija, ni gobierno conso
lidado. Las funestas consecuencias que deben se
guirse de aqui son tan claras, que juzgo innecesa
rio el desenvolverlas á V. S. pormenor.
La municipalidad dice también 6U acta que de
bemos aumentar la fuerza física y moral del gobier
no para la defensa del pais, para la ejecución de
las leyes y para otros varios objetos : de donde in
fiere, que debe reformarse la constitución ;afiadien-
do que el congreso de Cúcuta al señalar el térmi
no de diez años, no pudo alcanzar á profetizar la
rápida y gloriosa marcha del ejército libertador,
hácia los triunfos que sellaron nuestra indepen
dencia con una velocidad ínáudita. De estos prin
28
cipios deduce el gobierno todo lo contrario á lo
que infiere la municipalidad. Su fuerza física y
moral no se aumentará decretando la reforma de
la constitucion, y antes por el contrario se debili
taria mucho mas, si como quiere el canton de
Guayaquil se adoptara el sistema federal, conocido
en la antigua Nueva Granada y en Venezuela, por
una funesta experiencia como esencialmente débil.
Por la reforma inmatura tampoco se mejorará la
defensa exterior, porque se disminuye la fuerza,
actividad y energía del poder ejecutivo. El artícu
lo 128 de la constitucion presenta el remedio para
repeler de cualquiera invasion externa en que pe
ligre la seguridad de la república sin necesidad de
ocurrir al peligroso de una reforma constitucional.
Si bajo la actual constitucion ban sido tantos los
triunfos y las glorias de Colombia para sellar su in
dependencia ¿porque quiere la municipalidad que
se reforme? Por el contrario, parece que esta mis
ma razon persuade evidentemente, que debemos
continuar bajo de su régimen hasta que llegue el
periodo constitucional.
El artículo 191 de la constitucion es tan termi
nante, que sin violarse no se puede interpretar oí
acelerarse el periodo de la reforma que debe ser
despues de diez años. Por consiguiente el poder
ejecutivo de ningun modo puede hacer la convo
catoria de la convencion , que ha de reformarla
constitucion. El recibió sus facultades de esta ley y
violaria sus mas sagrados deberes y juramentos si
la quebrantara.
Por estos motivos S. E. el vicepresidente halla
no ser bastantes los fundamentos en que se apoyó
la municipalidad del canton de esa capital y algu
nos vecinos de ella, para pedir la reforma de la
constitucion. 1 - • .;
Al mismo tiempo S.E. el vicepresidente celebra,
que despues de haberse hecho la reunion, la mu
nicipalidad y vecinos de Guayaquil hayan manifes
tado su adhesion a las leyes y autoridades consti
tuidas; conducta laudable, que el gobierno espera
ha de continuar. La acta de la municipalidad será
trasmitida al congreso en su próxima reunion, y
existiendo alli los representantes nombrados por
Guayaquil, el cuerpo legislativo resolverá lo que
fuere mas conforme para el bien y prosperidad de
los pueblos de Colombia. V.S. trasmitirá esta comu
nicacion á la municipalidad. Dios guarde á V. S.
J. M. RESTREPO.

DECRETO
Del ejecutivo i-ara. que el ejercit y marina lleven
luto por tre3 dias f.n testimonio de las c"' side
RACIONES DEBIDAS A LOS ILUSTRES JeFFERsON Y
AfMMS.

Francisco de Paula SANTANDER , de los libertadores


de 1 \nczuela, y cundinamarca, condecorado con la cruz
de ¡íoyacá, general de division de los ejercitos de Co
lombia, vice¡/rtsi lente de la república, encargado del j1o .
der ejecutivo, etc., ele , etc.
Instruido el gobierno de la muerte de Tomas
Jefferson, y de John Adains expresidentes de los
estados unidos de América, miembros de su pri
mer congreso federal, y firmes y exclarecidos ? os-
tener de su declaracion de independencia, que fa
llecieron el dia cuatro de Julio último ' , quincua
gésimo, aniversario de aquella declaracion; y
Debiendo Colombia dar pruebas del respeto de
bido á las virtudes de aquellos dos insignes maes
tros y bienhechores del género humano, y el apre
cio en que tiene los eminentes servicios con que
durante su administracion exaltaron la gloria y fe
licidad del primer estado soberano de la América
emancipada; y
Confiando en que todos los que aprecian la vir
tud y heroicos esfuerzos por el bien público mani
festarán la pena que debe ser consecuente á tan
gran pérdida. Decreto.
Art. i. El ejército y marina de Colombia lle
varán luto conforme á ordenanza y al decreto de
la materia por tres dias seguidos, desde el en que
j>e reciba este decreto.
Art. 2. Por el mismo tiempo llevarán un lazo
de gaza negra al brazo izquierdo todos los emplea
dos públicos de Colombia.
Art. 3. El secretario de estado en el despacho de
relaciones exteriores queda encargado de comuni
car este decreto. Bogotá, Setiembre 22 de 1826.
F. de P. SANTANDER.
1. Es digno de notar que estos dos ilustres patriarcas de la indepen
dencia del Norteamerica hubiesen fallecido en uu misino dia, ( «l4 de
Julio de 8»6. ) dia en que se celebraba el aniversario del año quincua-
get imo de la independencia, cuya acta redacto el primero Jefferson.
31
Por el vicepresidente encargado del ejecutivo
de la república. El secretario de estado del despa
cho de relaciones exteriores.
J. R. REVENGA.

NOTA
Del Secretario del interior al capitán Francisco
montufar, en contestacion a las quejas de quito.
ni» I 1
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho del interior. Seccion 3.
Palacio de gobierno en Bogota, 1 5 de Septiembre de 1826— 16.
Señor.

He recibido , y dado cuenta al Excmo señor vice


presidente de la república encargado del poder
ejecutivo, del oficio de V. fecha 29 de Agosto
último, en el cual, por encargo de la municipalidad
del canton de Quito, en el departamento del Ecua
dor, manifiesta V. los males que sufren aquellos
pueblos; y por los cuales juzgan que debe antici
parse el periodo para reformar la constitucion.
Considerada atentamente en el concejo de gobier
no, S.E. el vicepresidente me ha mandado contes
tarle ;
Primero: que establecido una vez el sistema
constitucional, que fija las diferentes atribuciones
de los poderes públicos, de las corporaciones y
magistrados, el orden público y las garantias de la
sociedad dependen de que cada uno esté sujeto
82
literalmente á lo que disponga la constitucion. Por
tanto, no concediendo esta á las municipalidades
de un canton, ni á todas las de una provincia ó
departamento faculta para deliberar sobre refor
mas de la constitucion, que tampoco tiene el po
der ejecutivo, este juzga que la municicipalidad de
Quito pudo limitar su acto ; á presentar al congre
so los males que padece el canton por causa de las
leyes ó del gobierno ; indicar el remedio, y todo
lo demas que es permitido á los ciudadanos pedir
y solicitar en bien comun. De ningun modo le to
ca al ejecutivo en el receso del congreso acelerar
la revision de las leyes fundamentales, como equi
vocadamente se supone en las actas de los cabildos
de Guayaquil y de Quito. El ejecutivo ha recibido
su autoridad de la constitucion, y no puede exten
derla á puntos que ella misma no le permita. Si
obrara de otro modo faltaria a sus deberes, y que
brantaria sus mas sagrados juramentos, se atraeria
la indignacion pública, mereceria ser desobedeci
do, y daria el mas funesto ejemplo de rebelion con
tra la voluntad que una vez expresó libremente el
pueblo colombiano.
Segundo: V. indica que las leyes fiscales, en
concepto de la municipalidad de Quito, son la ca
lamidad del Ecuador : que los ramos nuevamente
creados no alcanzan á cubrir los gastos del erario,
al paso de que se halla el pueblo mucho mas gra
vado. S. E. no ha podido entender bastantemente
como puede estar el pueblo mas gravado ahora
33
.que antes, en que sin haber menos gastos paga
ban todo lo necesario para los gastos públicos. Si
las rentas son ahora meaos productivas, es tam
bien evidente que el pueblo paga menos y que es
tá menos recargado. Ademas, nada tienen que ver
las leyes de hacienda con la constitucion. Refór
mense en hora buena las leyes de hacienda y vá
nese su sistema, como se crea mas ventajoso. Es
ta es obra de los representantes de los pueblos , y
los de Quito instruidos por la práctica de los per
juicios que las leyes actuales de hacienda traigan á
sus comitentes, pueden solicitar su reforma y con
seguirla en el próximo congreso. La municipali
dad no puede ignorar que esta reforma no perte
nece al poder ejecutivo, y que si la hiciera en vis
ta de la exposicion de V. se convertiria en legisla
dor, y reuniendo ,dos poderes, seria el tirano de
4u pajtrjui, . ..m i 1 !. i • .-. i
T;ercero: lo mismo digo á T. respecto de las le
gres judiciales, que ja municipalidad llama espan
tajo de los litigantes y de los agentes de la admi
nistracion. Como esta expresion. _es osbcura, y no
indica defecto alguno, será muy eonvemeíite que
por menor.se manifiesten Jas reformas que debe
sufrir nuestro sistema judicial, para quitarlos de
fectos que tenga el actual, y las disposiciones que
puedan sostituirse, para que los tribunales y juz
gados admiuistren completamente justicia á los
pueblos. Una obra semejante dirigida al congreso
j al poder ejecutivo hará bienes reales ; y no du-
i. Tu. 5
*4
do asegurar á V. que el mismo poder ejecutivo
empleará su influjo para que se adopten legalmen
te las reformas racionales que indique la munici
palidad en el sistema de hacienda y en el judicia-
rio.
. Cuarto: en cuanto á ios etcesos que V. me in
dica comete la Iropa por falta de pagas, se han da-
do anteriormente las órdenes mas estrechas para
que se reforme este aboso y para disminuirla guar
nicion. Iguales órdenes se darán para que no se
oprima á los ciudadanos en la recaudacion de las
rentas ; aunque el gobierno observa que de nin
gún modo puede llamarse opresion el compeler
á los ciudadanos á que cumplan con las leyes,
cuando ellos indebidamente se resisten. Asi pare
ce que sucede con algunos de Quito, que 'la muni
cipalidad dice estar resignados á morir antes que
satisfacerlas contribuciones impuestas por la ley.
Esto es promover la ánarquía, y riojuiga el gobier
no que los verdaderos patriotas de Quito procedan
de esta manera.
Quinto í en cuanto á la pobreza que eiperítnen-
fcan los pueblos del Ecuador y las ruinas de sus
febrioas ú obrages, el gobierno la deplora tanto co
mo los mismos pueblos del Ecuador. Mas ¿nacerá
esto de la constitucion de la república ? ¿ Podrá re
mediarse acelerando el periodo para reformar la
misma constitucion? De ningun modo. La ruina
de las fábricas del Ecuador nace de la libertad de
comercio por el cabo de bornes y' de la abundan
36
cía y baratura de las mercaderías- exlrangeraá.
Que los fabricantes del Ecuador adquieran las má
quinas y destreza de los europeos y sus fábricas no
se arruinarán, porque sus productos serán mas ba
ratos que las mercaderías que vengan de Europa
y de la Asia. Mientras no haya esto, ó se ocurra al
injusto remedio de prohibir la introducción de
mercaderías extrangeras, para que unas pocas fá
bricas hagan el monopolio á costa del mal de la
comunidad, el Ecuador no verá revivir sus fábri
cas. Antes, podrá reformarse la constitución mu
chas veces, sin que pueda variar la suerte de los
fabricantes. El congreso de Colombia de ningún
modo ha despreciado Jas representaciones del
Ecuador en lo que le han parecido justas, como
en Ja importación de añiles y azucares. Tal vez
habrá expedido algunas leyes perjudiciales^ pero
la experiencia debe mostrar el perjuicio; y como
anualmente se reúne el congreso, anualmente se
pueden hacer las reformas que convengan.
Sexto: la municipalidad de Quito infiere de las
bases que he rebatido la necesidad de que se re
forme la constitución ; y habiendo otros reme
dios fáciles y legales, ó no originándose de la mis
ma constitución los males de que se quejan los
pueblos, es evidente que no hay necesidad de
ocurrir á tal remedio. La municipalidad indica co
mo otra de Jas razones para que se reforme la
constitución, el que se prepara una expedición en
Ja Habana. Este suceso persuade todo Jo contrario.
36
Para rechazar los españoles sé necesita energía,
actividad, y firmeza en el gobierno ; cualidades
que no pueden existir en los momentos de una re
forma constitucional. Si los españoles atacan á Co
lombia, el ejecutivo puede ú-sar de las facultades
del art. 128 de la constitucion para rechazar cual
quiera invasion. La experiencia ha manifestado,
que este remedio essuficiente, sin ocurrir al peli
groso de variar nuestras instituciones. Ultimamen
te, el suceso de Venezuela- que alega ra muni
cipalidad, ao es razon suficiente para acelerar
el periodo de reveer la constitucion. Et departa
mento de Venezuela se compone de 35o,ooo al
mas? que con la parte dela provincia de Apure
que ha seguido su ejemplo no compone la séptima
parte de la república. Asi, aun cuando suponga
mos contra lo que se sabe de positivo, que todos
los habitantes de Venezuela quieran la reforma de
la constitucion ¿deberá el resto de la república
asentir, i que se viole el código fundamental? ¿Na
querrá otro departamento exigir por si solo el dia
de maña, que se reforme la nueva constitucion,,
si no resulta al amaño de algunos descontentos?
¿Tendremos entonces nunca una constitucion, y ,
podrá el gobierno consolidarse para hacer la feli
cidad de los pueblos? De ningun modo: dado una
vez el peligroso ejemplo de hollar y despedazar el
código sagrado de nuestras leyes fundamentales,
Colombia jamas tendrá constitucion fija, ni go
bierno consolidado. Las funestas consecuencias^
37
¿[iie beben seguirse de aqui son tan claras, que
juzgo innecesario el desenvolverlas por menor.
Por todas estas consideraciones, S. E. el Vice
presidente espera que la municipalidad de Quito,
usando der influjo que debe tener en su- canton, di
sipe las falsas ideas- que pueden haber formado al
gunos sobre la necesidad de reformar la constitu
cion por vias de hecho, y violentas para mejorar
la suerte de aquellos pueblos. Esto se puede con
seguir por los medios qtre dejo indicados, sin ex
ponernos á los graves- mares que traeria una refor
ma inmatura. S. E. espera que V. por su parte
contribuirá tambien á lo mismo.
Dios guarde á V.-
José Manuel Restrepo.

OFICIO
Del secretario del interior a la municipalidad dS
Quito.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho del interior.
Palacio del gobierno en Bogota, á 6 de Setiembre de i8a6"-i6.
A la ilustre municipalidad de la benemerita ciudad de Quito.
El capitan Francisco Mon tufar llegó á esta ciudad
y entregó al eremo. señor vicepresidente de la re
pública, eucargado del poder ejecutivo, la carta de
VS. de 19 de Julio último, y ademas le informo de
los sentimientos que animan á ese cuerpo y al ve
cindario sobre su adhesion á las leyes y. á autorida* •
38
des constituidas y de sus deseos de que se revise I»
constitucion dela república. S. E. el .vicepresidente
ba visto al capitan Mon tufar con particular conside
racion, apreciando como es debido los sentimientos
de VS. y de los ciudadanos de esa capital pórel soste
nimiento del orden y obediencia á las leyes y á las
au toridades constituidas. Al capitan Mon tufarbexon-
testado detenidamente por orden del gobierno sobre
el fondo dela cuestion,y acerca de la conveniencia ó
inconvenientes de revisar la constitucion política
de Colombia., y me redero á dicba contestacion.
S. E. el vicepresidente encarga muy particular
mente á VS. emplee todo el influjo que le concede
su autoridad y relaciones en esa capital, para que
no se altere ni turbe el orden público, y continúe
la sumision á las leyes, mientras que por el cuer
po á quien coresponda se decide la cuestion sobre
proveer de los medios legales y convenientes para
revisar la constitucion de la república. Pudiendo
estar segura la municipalidad, y todo el pueblo del
Ecuador, que el poder ejecutiyo recibirá y oirá
cualquiera reclamacion, ó queja que le dirijan,
contraida á promover el procomunal.
Dios guarde á VS.
Jose Manuel Restrepo.
39
I

ACTA
Di LA MUNICIPALIDAD DE MeDELLIN RATIFICANDO 8U
ADHESION Y OBEDIENCIA A LAS LEYES Y AL GOBIERNO.

En la viíla de Medellin capital de la provincia


de Antioquia, á veintiocho de agosto de mil ocho
cientos veintiseis años. Reunidos en sesion ordina
ria fes' S res. qoe componen la ilustre municipali
dad a- saber : el gefe político, Luiz de la Torre; al
caldes primero y segundo municipales, José An
tonio Gaviria y José Antonio Callejas; y munici
pales, Isidoro Barrientos, José Joaquín Lince, To
mas José Becerra, Manuel Posada, Pablo Pizano,
Ildefonso Lotero; y sindico procurador, José Maria
Arango Trugillo, con el objeto de tratar varios asun
tos importantes k fe república. En este estado di
jeron losSres. que habiendo el Exe. Sr. vicepresi
dente de la república encargado del poder ejecu
tivo, asegurado en carta particular, escrita al Exc.
Sr. Libertador Presidente, con fecha i-5 de Julio
del corriente año, que esta provincia jamas se apar
taria de la lmea de sus deberes, ni levantaria la ma«
no contra la constitucion y las leyes, Se remita á
S. E.. por conducto del Sr. gobernador copia de es
ta acta con las inserciones necesarias; manifestán
dole qae la municipaKdad que suscribe siempre
sevk obediente' al gobierno, y que jamas faltará al
juramento que ha prestado de obedecer y hacer
obedecer el código de la nacion: protestando ante
40
Dios y los hombres no desmentir de estos princi
pios, que son el voto de sa conciencia, y esta el
norte de sus operaciones. Con lo cual mandan los
Sreís. cerrar esja acta, que firman por ante m,i de
que doy fe.
Luis de la Torre, José Antonio Gaviria, José An
tonio Callejas, Isidoro Barrientes, .José ioaquip Fa
ció Lince, Tomas José Becerra, Manuel Posada, Par
blo Pizano, Ildefonso Lotero, José Muría Arango
Trugitlo.
El secretario municipal.,
Juaquin López de Meza.

OFICIO
Del secretario de la guerra al comandante gene
ral de Guayaquil.

.REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra.
Palacio de gobierno en Bogotá,! a< de Agosto de iSj6.
A l señor comandante general del departamento de
Guayaquil.
m He dado cuenta a S. E. el vicepresidente de la
república encargado del poder ejecutivo, del papel
de VS. de i4 de Julio último, número 201, en que
da cuenta de lo ocurrido en Guayaquil el 5 del
mismo mes, acompañando copia de la acta de la
municipalidad en que se expresa el voto de que se
adelante la reunión de la gran convención al perío-
,do fijado en el artículo 191 de la constitución.
41
Añade VS. que en nada ha tomado parte, ni se
-Cree responsable de las resultas; puesto que los
deseos .de Guayaquil no son contra la libertad é in
dependencia que sostenemos, y en este acto pade
ce VS. grande equivocación. La constitución de la
república es tan clara en los medios y términos que
presenta para su parcial reforma, ó para su revi
sión tota), como en el modo en que los pueblos
han de ejercer la soberanía que les es inherente, y
hacer oir su voz, sus necesidades y sus deseos ante
el cuerpo de los representantes de la nación, y an
te los depositarios de la autoridad pública. No ca
te duda sobre ninguno de estos puntos, y la linea
.entre lo lícito é ilícito, entre lo legal y lo ilegítimo,
se halla tan claramente trasada en ella, que parece
imposible equivocarse, aun sin otra guia que la sim
ple lectura de la misma constitución. Bajo este su
puesto, y recordando que VS. como ciudadano es
tá ligado con .los deberes que le impone su artícu
lo 5; que como gefe de las armas del departamen
to se ha comprometido mas eiplícitamente según
.su articulo i85 á sostenerla y defenderla, y á cum
plir fiel y exactamente los deberes de su empleo j;
„y en fin, que los objetos de la -fuerza armada na
cional, no solo son los de defender la independen
cia y libertad de la república sino también los de
mantener el orden público y sostener el cumplir
miento de Jas leyes. VS. tuvo, y tiene para en ade
lante bien señalada Ja extencion de sus obJigacio-
ues en casos como el ocurrido en Guayaquil el 5
T.TII. 6
de Julio anterior, y el destino que en efi"ás Ja la
ley á la fuerza armada; Esto es lo que S. E. el vi
cepresidente de la república encargado del poder
ejecutivo me ha mandado contestar á la citada co
municación de VS.
Dios guarde á VS. Carlos Soublette.

OTRO
Del mismo al comándente del Ecuador,.
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra.
Palacio del gobierno en Bogotá & 21 de Agosto de 1 816.
Al Sr. comandante general del departamento del
Ecuador..
, Rfxibi el papel de VS. de 21 de Julio último
DÚmcro 284, en que da cuenta de lo ocurrido en
la capital del departamento, el i4 del mismo mes,
incluyendo un impreso que contiene el acta de la
municipalidad, adhiriéndose aívoto expresado por
la de Guayaquil, sobre que se adelante la reunión
de la gran convención al periodo fijado en el ar
tículo t91.de la constitución. De todo he impues
to al supremo poder ejecutivo. VS., obró arreglado»
á la ley cuando negó su voto en la discusión so
bre aquel asunto, pero no al asegurar al pueblo la
libertad para deliberar acerca de él, si esta seguri
dad fué entendida hasta para proceder en susdelibe-
raciones contra la constitución y las leyes. La cons
titución déla república es tan clara en los medios
48
y términos que présenla para su parcial reforma o
para su revisión total, como en el modo en que los
pueblos han de ejercer la soberanía que les es in
herente, y hacer oir su voz, sus nécesidades y sus
deseos ante el cuerpo de los representantes de la
nación, y ante los depositarios de la autoridad pú
blica. No cabe duda sobre ninguno de estos pun
tos : y la linea entre lo lícito é ilícito, entre lo le
gal y lo ilegítimo se halla tan claramente trasáda
en ella, que parece imposible equivocarse, aun sin
otra guia que la simple lectura de la misma consti
tución. Bajo este supuesto y recordando que US.
como ciudadano esta ligado con los deberes que le
impone su artículo 5 que como gefe de las armas
del departamento se ha comprometido mas explí
citamente, según su artículo 1 85, á sostenerla y
defenderla y á cumplir fiel y exactamente los de
beres de su empleo; y en fin que los objetos de la
fuerza armada nacional no solo son los dé defender
la independencia y libertad de la república, sino
también los de mantener el orden público y soste
ner el cumplimiento ¿Te las léyes. US. tuvo y tie
ne para en adelante bien señalada la extencion de
sus obligaciones en casos como el ocurrido en Qui
to el 1 4 de Julio anterior, y ¿n el destinó qué en
ellos da la ley á la fuerza armada. Esto es lo que
S. E. el vicepresidente de la república, encargado
del poder ejecutivo, me ha mandado constestar á la
citada comunicación de US.
Dios guarde á US. Carlos Soublbxte.
44

PROCLAMA
Del comandante general de Maturin a los habitan
tes DE LA CAPITAL DE BARCELONA PARTICIPANDO LA
DEFECCION DEL BATALLON APURE.
' *i iiumsii ii i
REPUBLICA DE COLOMBIA.
José Francisco Bermudez, de los libertadores de Vene
zuela, condecorado con la medalla de Puerlocabello, ge
neral en gefe de los ejercitos de la república y coman
dante general del departamento de Maturin, 8fc.
A los habitantes de esta capital.
Ciudadanos satisfecho como estoy dejos bue
nos sentimientos que os animan en favor del supre
mo gobierno de la nacion, y de vuestra resuelta
disposicion á sostenerlo con toda la firmeza propia
de un buen republicano, siento un placer indeci
ble, al participaros la interesante noticia que ba
venido á mi conocimiento con relacion á los suce
sos de Venezuela. Es como sigue.
El Sr teniente coronel Luis Fleje!, que á las
nueve y media de ta noche del dia de ayer llegó á1
esta capital, puso en mis manos comunicaciones
del benemérito Sr. coronel Felipe Macero, coman
dante particular de armas de la plaza de Caracas,
en que me participa : que queriendo dar al públi
co entero un testimonio de su ciega obediencia al
gobierno, respeto á la constitucion y amor al orden ,
se habia puesto en marcha para esta capital con to
do el batallon Apare, al mando de su comandante
el teniente coronel Smith : que aquella ciudad que
43
¿aba & su salida en una completa anarquía ; y que
la opinión general se habia pronunciado en favor
del gobierno : que el batallón Anzoategui en virtud
de orden del Sr. general Santiago Manilo, que es
taba en Valencia, debia venir de guarnición á Ca
racas, y que en efecto habia llegado ya á la Victoria.
También se me asegura : que todos los cuerpos
que existen en aquel departamento seguirán en
breves dias el laudable ejemplo del batallón Apure :
que el ro del mes próximo pasado habia salido de
Valencia para Sanfernando de Apure cerca del Sr.
general Paez, el Sr. coronel Daniel F. Oleary pri
mer edecán de S. E. el Libertador Presidente; y
en fin otras noticias que nos aseguran la restaura
ción de nuestra tranquilidad y reposo, interrum
pido por los acontecimientos que han tenido lugar
en Venezuela.
Ciudadanos : ved aqui el ejemplar mas auténtico
de las grandes ventajas que resultan á Un pueblo
virtuoso, á un pueblo que sabe mantenerse fiel al
gobierno que él mismo ha constituido. El departa
mento de Maturin, que tengo la honra de mandar,
y en particular este pueblo, queá pesar de hallar
se en inmediato contacto con los que se han des
viado del orden y echado por tierra nuestras insti
tuciones políticas, se ha mantenido inflexible, aca
ba de alcanzar esta gloria, y en particular la gratitud
déla superioridad.-
Compatriotas : me congratulo coa vosotros, y os
felicito por la inimitable conducta que en tan de-

Por mi parte, encargado como lo he sido de
sostener esta moderacion, conservando la adminis
tracion del departamento intacta en la ausencia del
Excmo. general Paez, me lisonjeo de haber cum
plido fielmente con este sagrado deber ; y reputaré
por el momento mas feliz de mi mando, .aquel en
que se presente la ocasion de resignarlo en manos
de S. E. el Libertador presidente, como el depo
sitario de la felicidad pública, y el mediador que
con tanta vehemencia esperamos., ó en las de nues
tro digno gefe civil y militar.
Soldados ¡ Continuad mereciendo la confianza
de la nacion y de sus gefes, vuestra obediencia y
disciplina.
Cuartel general en Caracas á .10 de Septiembre
de 1826.
Santiago Mariño,
40

CARTA
Del general
. i Paez
■ n«Wfi
al coronel
mm Macero.

Valencia, Septiembre 17 de 1816-16.


Sr. coronel Felipe Macero.
Cuando la defección de V. y demás oficiales
del batallón Apure, pudo ser un ejemplo funesto á
la moral del ejército., era mi intención mandar upa
fuerza que lo destruyese para restituir por el terror
el orden. La adhesión de las provincias de Barinas,
de Barcelona, Cumaná, y Margarita á la causa de
Venezuela, me dan un aumento de fuerza, que
lejos de inspirarme el menor deseo de venganza,
me facilitan por el contrario medios de clemencia
sin parecer debilidad. V. no puede encontrar aco
gida favorable en ninguna parte de este continen
te, pero siempre hallará en mí la disposición do
un gefii que no puede mirar sin horror el derra
mamiento de la sangre de los hijos de su propio
pais. Por evitar los males de la guerra civil, ó mas
jbien jpor no romper el fuego en Venezuela le ofrez
co á V. y á los demás oficiajes que le acompañan,
juna absoluta garantía en sus personas y propieda
des ; pudiendo Vdes. volver á este territorio en la
absoluta seguridad de que mi palabra será religio
samente guardada, y si rehusan mi oferta tendrán
que sufrir los males á que los. tiene expuestos su
propia suerte, y á que los reducirán las fuerzas de
mi mando. Soy deY. su atentoservidor. PAEZ,
T. yu, 7
50

MANIFIESTO
Del general Jose Antonio Paez relativo a la eje
cucion DEL DECRETO DEL PODER EJECUTIVO PARA ALIS
TAMIENTO DE LAS MILICIAS O.UE MOTIVÓ SU ACUSACION
ANTE EL SENADO.

Un hecho que alarmó á muchos habitantes de la


ciudad de Caracas : que movió el zelo de la pri
mera autoridad civil del departamento á dirigir al
poder ejecutivo una nota oficial caracterizán
dome de arbitrario: que sirvió de fundamento para
mi acusacion ante el senado: que motivó mi suspen
sion dela comandancia general delas armas: del
que han resultado consecuencias por las cuales se
ha alterado el órden ántes establecido, y se ha
trazado el plan de una nueva marcha política que
asegure el reposo y tranquilidad de estos paises: por
las cuales se ha censurado mi conducta en los perió
dicos de la capital de Bogotá y en otros de n%c i o nes
extrangeras, atribuyéndome intenciones siniestras ó
miras ambiciosas; y un hecho en fin que puede ser
la semilla de grandes bienes ó de grandes ma
les, no debe quedar expuesto á ser desnaturalizado
por el fermento de pasiones opuestas; y parece jus
to presentarloá la luzpúblicacon toda la extension,
candor, y claridad posible, á fin de que los hom
bres ilustrados ahora y despues, teniendo á la vista
documentos fehacientes, puedan combinar sus ideas
con fundamentos irrefragrables, y formar un juicio
xacto. El respeto que debo á la sociedad me im
51
pone este sagrado deber, que desempeñaré con
toda fidelidad.
Encargado de la comandancia general de las ar
mas de este departamento desde el año de 1821
por disposición de S. L\ el Libertador presidente,
después de la memorable batalla de Carabobo, en
que vimos al ejército español buir despavorido de
lante de nuestros guerreros, todos mis desvelos y
sacrificios se dirigieron á poner en vigor la disci
plina militar, á sostener con la fuerza las nuevas
instituciones que se daban á un pueblo recien sa
lido de la servidumbre, á contener las convulsio
nes políticas de algunos espíritus inquietos, á des
truir las guerrillas que infestaban el territorio, á
combatir contra nuestros crueles y tenaces enemi
gos, y á restablecer por todos los medios que esta
ban á mi alcanze la seguridad, la paz y tranquili
dad general : mi conducta en la guerra mereció
siempre la aprobación del gobierno, y mi política
no tuvo otro fin que ganar ciudadanos para la
patria, tratando con generosidad á los vencidos,
é inspirado á los demás conGanza en el cumplimien
to de las leyes, proporcionando á unos y á otros
el reposo á que les daban derecho las garantías
constitucionales.
Cinco años de vigilias y de continuos esfuerzos y
cuidados babian serenado las agitaciones del de
partamento de mi mando : los españoles' vencido»
en todos nuestros encuentros, y los ciudadanos
ejerciendo libremente sus talentos ó su industria,
52
solo censuraban los errores de la administración ó
la inconveniencia de las leyes, pero el orden inte
rior y el respeto á las autoridades se observaba en
cada distrito : los resortes del gobierno parecían
tener la energía necesaria, cuando se presentó el
genio de la discordia en este suelo con el decreto
del poder ejecutivo de 3 1 de Agosto de 1824, para
el alistamiento general de los ciudadanos en la mi
licia, desde la edad de 16 años basta la de 5o, en
cuyo artículo i°. se manda que se alisten todos, ex
ceptuándose únicamente los individuos del ejército
permanente, los milicianos de artillería y de lama»
riña nacional y los eclesiásticos ordenados in sa
cres : por el artículo 3o. que en los departamentos
y provincias donde ya están organizados cuerpos
de milicias, con aprobación del gobiorno, se com
plete su fuerza di pie de su creación : que donde
do estuvieren organizadas lo verifique el coman
dante de armas de la provincia, ó el comandante
general de milicias, ambos bajo la dirección del co
mandante general del departamento : por el artículo
7°. que «los comandantes generales de Jos depar
tamentos llamen al servicio para aumentar y refor
zar el ejército, en los casos de necesidad, -á los
cuerpos de milicias que por su instrucción y dis
ciplina merezcan mayor confianza y que : desde
que las milicias se pongan en servicio activo gocen
del fuero militar conforme al artículo 174 de la
constitución» por el artículo g°. ; que el alista
miento se empieze á hacer al tercero dia de la pu-
id
blicacion del decreto en la capital de cada provin
cia : que sea de cargo de las justicias unidas á la au
toridad militar el verificarlas : que se repita cada
año en Enero para alistar á los que han entrado en
la edad de 1 6 años, y dar de baja á los que hayan
pasado de 5o : por el 12 que todos los cuerpos
creados con la denominación de guardia nacional
ó cívica quedasen destruidos, y que su fuerza sir
viese para organizar los cuerpos de milicias de que
se ha hecho mención; y por el artículo i3 que las
personas que estando comprendidas en el artículo
i", no estuviesen alistadas en los cuerpos de mili
cias por su culpa, pasasen d servir al ejército per
manente sobre lo cual dice, «se impone la mas se
vera responsabilidad á las autoridádes civiles y mi
litares. > *
Estos son los artículos mas notables del mencio
nado decreto que se vio con repugnancia en ta*
ciudad de Caracas, y aun se censuró violentamente
en algunos periódicos ; por cuya causa considere
que habia peligro en su rigurosa ejecución. Sin em
bargo para no cargar enteramente con la respon
sabilidad que en él se me impone, di las órdenes
correspondientes, en virtud de las cuales se orga
nizaron algunas compañías, é informé al gobierno
de los síntomas desagradables con que se habia re
cibido la disposición. El vicepresidente de la re
pública en cartas particulares me inspiró la mayor
confianza , asegurándome que el congreso aproba*
ria el decreto, por que estaba fundado en las leyes.
54
En las sesiones del año de i8a5 se dió ley sobre
la materia, arreglando las milcias bajo de distinta
base ; pero aquella no se publicó , acaso por que
fué objecionada por el poder ejecutivo * que por
otra parte no comunicó orden alguna para suspen
der su decreto, que se habia ejecutado en todas
partes menos en este departamento ; por que yo
babia creido que era prudencia contemporanizar
con la opinion , sin dejar por eso de cumplir en
parte su contenido.
En1 tales circunstancias se me informó por el
comandante de las armas de la provincia de Garái-
cas que se habian descubierto en aquella ciudad
algunos fundamentos de una revolucion de tal na
turaleza y gravedad , que las autoridades habian
considerado indispensables averiguar judicialmente
laverdad,y se babian preparado cárceles para dete
ner á los culpados de que probablemente resultaría
uncrecid,q número,manifestándoine al mismo tiem
po que la ciudad estaba indcfensarque no tenia tro
pas de que disponerpara auxiliar á los demas pueblos:
y me pidió que dispusiese hacer marchar alli la fuer
za que creyese correspondiente para ocurrir á los
objetos indicados. Yo remiti al gobierno supremo
esta comunicacion original y despues de haber con
sultado y meditado seriamente los medios suaves de
que podria valerme para consultar á la seguridad
pública, sin causar inquietud en los ánimos, ni
alarma en el pueblo, resolvi poner en ejecucion e
decreto sobre alistamiento en las milicias: mas bien
55
que aumentar la guarnición con tropas vetera
nas, que las tenia destinadas á otros importantes
objetos.
Para llevar á efecto mi resolución oficié lo con
ducente al comandante de las armas de la provin
cia, encargándole que se pusiese de acuerdo cou
el Sr. intendente en conformidad del art°. 90. del
expresado decreto., y sus comunicaciones fueron
las que aparecen en el documento n°. i°. Dos ve
ces fueron convocados los ciudadanos al alistamien
to y otras tantas desobedecieron : no estaba ni en mi
carácter personal, ni en el honor de mi destino, ni
en el de las armas de Colombia permitir que se hi
ciese una burla de la autoridad : la prudencia her
manada á la necesidad me impelieron á hacer eje
cutar la orden con la fuerza armada, y por tercera
vez señalé el dia 6 de Enero del presente aüo para
que á las nueve de la mañana se presentasen todos
los ciudadanos en el cuartel llamado de San Fran
cisco á alistarse en las milicias: llegada y pasada la
hora sin haber concurrido, mandé que saliesen pa
trullas por las calles, y llevasen al cuartel los,hom-
bres que encontrasen.
Al mismo tiempo envié uno de mis edecanes á
participar al Sr. intendente la medida: este me
contestó que retirase las patrullas y que el queda
ba encargado de hacer que los ciudadanos se pre
sentasen al alistamiento. Inmediatamente di la or
den, y las patrullas volvieron al cuartel sin haber
ofendido ni causado á las personas que encontra- ■
56
ron mas molestia que la de haberles prevenido, y
hecho que siguiesen con ellos al cuartel.
Debo protestar ante el mundo entero que en es
ta operación no tuve otras miras que las de ejecu
tar el decreto referido sin causar á los ciudadanos
el grave mal de destinarlos al ejército permanen
te, como pudiera haberlo hecho en conformidad
del art. 10 : que la ejecución la promoví en obse
quio de la seguridad y tranquilidad del departa
mento de mi mando, para contar con una fuerza
organizada, en caso que brotase la insurrección ;
sin causar gastos al estado, ni hacer con anticipa
ción movimientos militares que pusieran en cui
dado la población. A pesar de estos fines lauda
bles en sí mismos, elSr. intendente generarde bri
gada Juan de Escalona dirigió el dia siguiente una
exposición al gobierno suponiendo que los ciuda
danos se habian reunido voluntarios por tres ó
mas ocasiones anteriormente en consecuencia de
un bando : que yo habia dado órdenes para hacer
fuego sobre los ciudadanos que huyeran, y regis
trar las casas que fuera preciso ; y que en fin la
medida habia sido escandalosa, violenta, dirigida
á perturbar la tranquilidad pública, vejatoria al
pueblo de Caracas :yde tal naturaleza, que él creía
que seria difícil, si no imposible que hubiese un
hombre de honor, amigo de su patria, que se en
cargase de la intendencia mientras yo tuviera el
mando militar; pidiendo al mismo tiempo que se
• le admitiese la renuncia que antes tenia hecha,
porque su delicadeza do le permitía continuar en
ella, viendo la imposibilidad de poder obrar el bien,
según mas extensamente consta de la copia de la
representación marcada con ej n". a.
Para refutar de paso la exposición del Sr. inten-r
/dente en la parte en que asegura que los ciuda
danos se babian reunido voluntariamente en las
convocaciones que antes se les babian hecho, po
dría publicar varios oficios de la comandancia de
milicias á la de armas de la provincia, en que ma
nifiesta que ajin los ciudadanos alistados resistían
concurrir $ la instrucción ; mas por no aglomerar
documentos y cansar á los lectores haré uso única
mente de el que aquel comandante pasó á este en
1 7 de Diciembre del año próximo pasado con mo
tivo de habérsele mandado poner sobre Jas asmas
doscientos hombres dé los alistados, el mismo que
va marcado núm°. 3*., por el cual .consta que aun
de estos no se presentaron sino como treinta hom
bres y de ejlos la mayor parte oGciales. No es Ja
primera vez que la diferencia entre los hechos y
los informes del mismo Sr. intendente al gobierno,
me ha hecho publicar documentos que descubrir
endo la verdad pongan mi conducta en conso
nancia con las leyes ó con la política : mientras mas
eslime cada individuo su delicadeza y honor, taor
Lo mas debe guardarse de ofender al ageno, már
xime cuando la inexactitud puede dará la impu
tación el nombre de una calumnia aventurada, ó
cuando se dirige contra otro, que como yo, pue-
T. TU. 8
58
de, sin lisonjear su amor propio, ni complacer su
vanidad, asegurar por solo la notoriedad de los he
chos, que ha dado pruebas positivas de haber ama
do á su patria en grado mas eminente, que los que
se titulan sus amigos por escrito.
La I. M. de la ciudad de Caracas dirigió tam
bien con fecha 16 del mismo mes de Enero una
representacion á la honorable cámara de repre
sentantes, en que exagerólos hechos del dia 6,
se quejó de que se hubiese realizado el alistamien
to el dia 9 conforme el decreto : manifestó que
si la poblacion se prestó fué por que la citacion
emanó de la autoridad civil y por temor de algun
atropellamiento : expone que los actos que llama
arbitrarios habian tenido lugar por falta de una
ley-que demarcase las funciones y dependencia de
los ciudadanos en la milicia nacional; confiesa que
aquellos habitantes profesaban Una aversion co
nocida á la clase de milicia á que pretendia suje
tarseles, y pidió que se determinase por una ley
cual era la clase de milicias en que debían ser
«listados los ciudadanos, segun aparece del docu
mento n°. >in
obsérvese que la I. M. de Caracas considera la
arbitrariedad de los hechos como emanada no de
mi intencion á invadir los derechos de los ciu
dadanos, sino de la necesidad en que estaba de
dar cumplimiento al decreto, con cuya simple eje
cucion se violaban segun su modo de pensar : que
H misma municipalidad confiesa la adversion que
59
tenia á someterse bajo su contenido : qué Ja que
jase dirige á la cámara de representantes no solo
por las operaciones del dia 6 de Enero que han
querido llamarse arbitrarias, sino por las del dia
g en que el alistamiento se verificó sometiéndose
el pueblo por medio de un bando al cumplimien
to del decreto; y obsérvese finalmente que la
municipalidad no propone una acusación contra
mi persona, sino que únicamente solicitó la ley
que determinase la clase de milicias y el arreglo
del alistamiento á que deberían sujetarse los ciu
dadanos según lo permitieran nuestras institucio
nes liberales. Este era el solo documento que de
bía existir ante la cámara de representantes ; que
sin piezas justificativas quedaba reducido á un in
forme desnudo, bastante para conseguir el objetp
que se propusieron,y de ninguna manera para fun
dar una acusación. Sin embargo se tuvo también
presente la nota oficial de la intendencia, que por
un orden regular debió solo encontrarse en la
secretaría respectiva del poder ejecutivo, sin com
probantes tampoco de las infundadas aserciones
que contiene.
Con estas simples exposiciones sin mas apoyo que
el que pudiera darles la predisposición de los ánimos,
se propuso y calificó la acusación ante la honora
ble cámara de representantes, que la elevó ála del
senado, donde fué admitida., y su vicepresidente^
con fecha de 27 de Marzo último dijo al poder
ejecutivo lo que sigue: «Pongo en conocimiento
60
de V. E. para los efectos prevenidos en el art. íoo
de la constitución, y demás que haya lugar, que
la cámara del senado ejerciendo las funciones de
corte natural de justicia, ha admitido en este dia
la acusación propuesta pOr la cámara de represen
tantes contra el comandante general del departa
mento de Venezuela, general én gefe José Antonio
Paez,por mal desempeño de sú empleo con motivo
del alistamiento de milicias en la Ciudad de Cara
cas. —Dios guarde á V. E. Estanislao Vergara.»
Del antecedente oficio se convence claramente
que el motivo que hubo para mi acusación fué por
haber desempeñado mal las funciones de la co
mandancia general al ejecutar él decreto mencio
nado sobre el alistamiento en las milicias. Desdé
que tuve noticias que el intendente general Juan
de Escalona y la I. Municipalidad de Caracas ha-1
bian representado a Bogotá acerca de este suceso,
traté de instruir pruebas y tomar comprobantes dé
mi conducta, de las cuales solo presentaré al pú
blico las que se habían evacuado antes del 3o de
Abril último, en cuya fecha fui proclamado en es
ta ciudad comandante general del departamento y
director de la guerra con las demás atribuciones
necesarias; para que no se crea que el miedo ó la
fuerza han tenido la menor parte en sus resulta-'
dos.
Desde esta ciudad envié á la de Caracas una per
sona encargada de mi poder, que se presentó el
dia 5 de Abril último ante el alcalde i4, munici
- 6Í
pal. promoviendo justificacion sobre la condueta
que habian observado las patrullas para con los
ciudadanos, y conforme á mi solicitud se mandó
en 8 del mismo mes, con consulta de asesor que
se fijasen carteles en los lugares públicos y acos
tumbrados de aquella ciudad por el término de
ocbo diaa, dentro delos cuales se presentase cual
quier ciudadano cuya casa hubiese sido allanada,
ó que supiera que lo hábia sido la de algun otro-
por las tropas bajo de mis órdeneS,el dia 6 de Ene
ro del presente año, á jurar declarar y aun com
probarlo que supiese sobre la materia'; y en efec
to se fijaron los carteles del tenor que aparecé ef
que se encuentra entre los documentos, marcado'
con el n°. ¿V
El escribano Juan Manuel de Barcenas certifica'
que aunque permanecieron fijados por doce dias
no habia resultado demanda ó queja, ni del sindi
co procurador ni de otra persóna alguna. Tambien
se mandó pór et dicho alcalde municipal én la mis
ma fecha que todos y cada uno de los escribanos
públicos certificasen si en sus oficios ó archivos sé
encuentra alguna qUeja promovida contra mf, por
habersele allanado su casa en el dia mencionado :
y los escribanos- Juañ Manuel de Barcenas, Juan
Nepomuceno Albor, Manuel José' Alvares, Joaquín
Antonio Zuméta, Joan Antonio Hernandez, Rafael
Marquez y Manuel Gomez, certifican: que en sus"
oficios no existe, ni por ante ellos ha pasado queja!
relativa á lo que se pregunta.
62
La corte superior de justicia, previos los inforr
roes de sus secretarios certificó en 18 de Abril úl
timo lo que sigue «Vista la exposicion delos se
cretarios, y resultando que á este tribunal no ha
ocurrido queja ni negocio alguno relativo á alla
namiento de casa el dia 6 de Enero último; entre
guese este documento á la parte que lo solicita, ad
virtiéndose que la corte no ha tenido otras comuni
caciones que aquellas legales relativas al cumpli
miento de la ley sobre alistamiento general. —Martí
nez. —Yanes. —España.
La I. M. á quien tambien se pidió que certifica
ra lo que le constase, contestó por decreto de 10
de Abril último : que en cumplimiento de sus de
beres habia dirigido el correspondiente informe al
supremo gobierno al cual se remitía, y que no po
dia tomar la contraria representacion de certifi
cante.
El discreto provisor vicario capitular del arzo
bispado certifico lo que sigue. Nos José Suarez
Aguado preabi tero, doctor en ambos derechos y sa
grada teología, dean dignidad de la Santa Iglesia
Metropolitana de Caracas y Venezuela, provisor y
icario capitular de este arzobispado, sede vacan
te, qtc, certificamos ea debida forma : que no vi
mos ni supimos, que el Excmo. Sr. general en ge-
fe Jose A. Paez, con motivo del alistamiento de
milicias que hizo en esta ciudad el seis de Enero
último, hubiese allanado ninguna casa, ni atrope-
lládose a algun ciudadano por las tropas de su
¿lando, n¡ cometido accion crontraria al buen or-•-
den : Que su comportamiento ha sido siempre el
mas honroso con respecto á su deber, á la huma
nidad y al interes general ; y especialmente en al
gunos momentos turbulentos de esta ciudad en
que parecia que la tranquilidad pública iba á per
derse ; en los que dando las mayores pruebas de
serenidad, ha conciliado, con solo su presencia y
acertadas providencias, el choque peligroso que se
presentaba. Asi lo certificamos á solicitud de la
parte, y lo firmamos en Caracas, á ocho de Abril de
mil ochocientos veintiseis. Dr. José Suarez Agua
do. Por mandado de su señoria, Dr. José Francisco
Diepa, secretario.
Por la parte militarse hizo tambien investigacion
con la mayor exactitud, y al efecto el gefe de E.
M. coronel Francisco Carabaño con fecha i\ de
Abril último ofició al comandante del batallon Apu
re lo que sigue : El Sr. comandante general del
departamento quiere que haga una sumaria averi
guacion, sobre si las patrullas que el dia seis de
Enero de este año se destinaron á recoger alguna
gente para el alistamiento de los cuerpos de mili
cias, conforme á las órdenes del gobierno supre
mo, allanaron la casa de algun ciudadano. En esta
virtud se servirá V. proceder por si mismo con el
oficial que tenga á bien nombrar á la formacion de
dicha prueba, examinando á los mismos oficiales
que fueron destinados para aquel- servicio, y todas
tas demas personas militares que puedan tener tío
64
nocimiento en este asunto? Se tendrá especial c.uir
dado en hacer la pregunta de quien recibieron las
Órdenes y si tuvieron la de allanamiento de las ca
sas. Dios guarde á Y. Francisco Garabaño.
El Sr. comandante del batallon Apure Guillerr
mo Smith con el ayudante mayor del cuerpo Hen-
rique Mayer, á quien nombró de secretario, exa
minó al sargento mayor Juan José Conde, coman
dante accidental de las milicias, quien contestó, que
hallándose S. E. el comandante general del depar
tamento en la ciudad de Caracas, á fines de Diciem
bre del año próximo pasado, se habian citado por
bando á las milicias ya organizadas para que con
curriesen al cuartel de San Francisco : que no ha
biéndose reunido nías que 200 hombres,volv¡eron
á citarse para el dia primero de Enero, y sucedió
lo mismo, y que habiéndoles vuelto á llamar para
el dia seis del mismo mes, y concurrido muy poca
gente, dispuso que saliesen patrullas del batallon
Apure á recoger los hombres por la calle, lo que
se verificó : que á poco rato mandó el general que
por medio de cornetas se hiciese saber á las pa
trullas que se retirasen á su cuartel, lo que tambien
se ejecutó, sin que el que declara supiera, que al
guna de ellas hubiese allanado la casa de algun ciu
dadano, ni tenido órdenes para ello. Declaran tam
bien todos los oficiales encargados de patrullas,
quienes expusieron lo que sigue : El capitan Fran
cisco Peruca dijo : que recibió órdenes del Sr. co
ronel Arguindegui comandante interino de la pro
65
vincia para salir con una patrulla á fecojer los hom
bres que encontrase en la calle : que habiendo sa
lido y caminado cerca de dos cuadras., oyó tocar
retirada por una cometa., y lo hizo llevando consi
go una persona sin recibir maltrato : que no allano
casa alguna ni tuvo semejante orden, y que t'dm-
poco sabe que algún otro oficial lo haya hecho. El
capitán Juan de Sola contestó : que recibió las ór
denes del Sr. coronel Arguindegui : que no trajo
al cuartel persona alguna, por que apenas anduvo
una cuadra, cuando se le mandó retirar : que ni re
cibió orden de allanar casas, ni menos lo hho'j y
que tampoco sabe que lo hubíestíh hecho las de-
mas patrullas. El subteniente José Alfaro dijo : que
recibió las órdenes del Sr. coronel Arguindegui,
que no condujo á nadie al cuartel, por que muy
pocos momentos después se tocó retirada : que no
tuvo orden de allanar casaSjni sabe que algún otro
comandante de patrulla la hubiese tenido. El sub
teniente Esteban Rodríguez dice igualmente que
recibió órdenes del Sr. coronel Arguindegui : que
llevó al cuartel seis hombres que encontró en cua
tro cuadras que anduvo : que ee retiró por haber oido
el toque de una corneta : que no tuvo orden de
allanar casas, ni sabe que algún otro comandante
lo hubiese hecho. El subteniente Juan Odremar
dice que recibió las órdenes del Sr. coronel Ar
guindegui: que en cumplimiento de ellas llevó al
cuartel diez ó doce ciudadanos sin haberse visto
obligado á usar de la fuerza contra ellos : que no
t. vn. Q
68
testa, para evitar los males que pudieran Originar
seles de una declaracion falsa, y para que esta, segun
él se expresa, nopudieracausarme ningun perjuicio.
Pareceria increible que á un hombre que ha da
do tantas pruebas de su generosa consagracion á la
causa de la independencia : que se ha batido tantas
veces por su libertad y sus derechos : que ha dado
á la patria tantos dias de gloria, y á quien se le han
recompensado sus servicios con todos los honores
de la milicia, se le busquen testigos falsos, pobres y
desconocidos para labrar su ruina y precipitarle á
la desgracia : esta intriga infame hija de la mas ne
gra ingratitud pasaria al extremo de ridicula y ab
surda si, estuviese solo fundada en conjeturas ; pero
los documentos' hablan por si mismos : la carta y
la prptesta llegaron á mis manos antes que Caracas
hubiese hecho su movimiento, y puedo asegurar
que todavia no conozco á este hombre honrado
que me las envió. . ,..
El, hecho mismo de haberse promovido una jus
tificacion semejante cuando yo estaba todavia con
el mando de las armas, es la mejor prueba de lafal-
sedad de la acusacion : si yo hubiera sido un arbi
trario, un, opresor de , las libertades públicas, un
hombre, que ,qp temia violar la constitucion ni res
petaba los derechos de los ciudadanos, mis enemir
gos. hubieran temido los efectos de mi carácter, y
no hubieran emprendido justificar calumnias y fal
sedades.,
Yo pongo á la consideracion de mis conciudadar
nos y del mundo entero de cuantas otras medidas
ocultas no se habrían valido mis enemigos y contra
rios para desfigurar mis acciones, ennegrecer mi
conducta y triunfar en la acusación, cuando fueron
capaces de buscar testigos falsos en Caracas á cu
yas declaraciones se hubiera dado ante el senado
todo el peso y consideración que permitiera la exa
geración misma, aumentando su valor en propor
ción á la pobreza del testigo, y ácaso suponiendo
que solo la fuerza de la verdad y el sentimiento de
la justicia pudieran haberle inspirado el valor nece
sario para declarar una verdad tan temible contra
un hombre revestido de poder y tan capaz de abu
sar de él: cuando los periódicos de Bogotá se habían
empeñado en elogiar la firmeza de los represen
tantes y senadores en hacer triunfar las leyes sobre
el despotismo, y cuando al mismo tiempo se publi
caban con notas y censuras otros hechos mios, co
mo el del teniente coronel Francisco Padrón por
haberme negado á entregar su persona á la autori
dad civil, con el único designio de poner lunares á
mi reputación, de hacer odioso mi nombre, de pre
parar en su favor las opiniones de mis jueces, y de
asegurar el miserable suceso de su mal urdida in
triga. .
Aunque la debilidad del fundamento que se ha-
bia buscado para mi acusación, me daba motivo
para sospechar de la imparcialidad de mis jueces,
y aunque el hecho mismo de verla admitida sin
documentos daba mas fuerza ámi sospecha j con
70
todo yo estaba resuelto á dar la prueba mas clara de
mi sumision á las leyes y obediencia á las autoridades
constituidas, sacrificando en las aras de la patria mis
glorias, mis bienes y mi vida, antes que turbar el
reposo y tranquilidad de los ciudadanos: asi fué
que luego que recibi la orden del poder ejecutivo,
conforme con el decreto del senado, mandé reco
nocer por el conducto legal al Sr. general de bri
gada Juan de Escalona por mi sucesor interno en
la comandancia general, y suspenso ya del mando
de las armas preparaba todos los documentos y de-
mas cosas necesarias, para mi marcha á la capital
de Bogotá, que pretendia ejecutar inmediatamente.
Tal ha sido mi conducta personal en los dias 6,
y 9 de Enero con respecto á los habitantes de la
ciudad de Caracas para la ejecucion del decreto
sobre alistamiento en las milicias, y con respecto
al gobierno en el desempeño de las facultades que
me habia confiado, y obediencia á las órdenes que
»e me comunicaron hasta la de mi suspension: el
público juzgará de la justicia ó injusticia con que
se me ha acusado : las patrullas que se repartieron
por las calles para recojer los ciudadanos no debe
haber alarmado á los representantes y senadores
cuando ellos sabian y habian visto que en la capi
tal de Bogotá se repartian todos los domingos para
el mismo objeto.
Los actos posteriores despues de mi resignacion
del mando son de otro género, emanados de los pue
blos, que no hacen el objeto principal de este pa
ti
peí, y de que ya se ha hablado difusamente en otros
muchos. Los periódicos de Bogotá y algunos otros
impresos del mismo origen han atribuido el movi
miento de esta ciudad el dia 3o de Abril último,
algunas veces 5 una facción de cuatro individuos,
y otras á la fuerza armada apoyada y sostenida con
mi influjo, bien para sustraerme del juicio del sena
do, ó por otras miras ambiciosas que infundada
mente me han supuesto, por no confesar que los
pueblos estaban y están resueltos á mejorar sus
instituciones.
Si pasara en silencio mi conducta en tales acon
tecimientos, podrían creerse justificadas las ridicu
las imputaciones que se me han hecho. Voy á ha
blar aunque de paso del movimiento de esta ciudad,
en el mismo lugar donde aconteció, á presencia de
todos los que lo han visto, y en prueba de la sin
ceridad de mi exposición; pido á cualquiera que
encuentre alguna variedad en los hechos que los
presente al público con franqueza, para que de
esta manera la opinión pública se rectifique, los
calumniadores callen, las almas pequeñasy los que
tratan de sacar ventajas ó promover su elevación
con chismes por medio ocultos, sean desmentidos
y avergonzados : voy á hablar con la única intención
de arrancar este acontecimiento de las imposturas
de los traidores, de las viles plumas de los escrito
res que venden sus sentimientos y su juicio á la
esperanza de mejor fortuna, y de los opresores y
arbitrarios que forman á su voluntad un crimen de
72
todo lo que no favoreced su situacion y convenien
cia; y voy en fin a hacerlo con el interes que me
inspira la nobleza misma de los sentimientos que
animaron á estos pueblos en aquella ocasion, y
que fueron causa de que por gratitud y generosi
dad renunciase á mis glorias, á mi fortuna y á mi
suerte para identificarme con ellos en la heroica
causa de afianzar nuestra libertad, y fijar una ad
ministracion protectora de la felicidad comun.
S. E. el LIBERTADOR en oficio de 10 de Fe
brero del año de 1819 al recompensar mis servi
cios me habia dicho que lo hacia en atencion á que
yo habia salvado las reliquias de la Nueva Grana
da y libertado el bello territorio del Apure creando
en él un ejército libertador : no hay quien ignore
las privaciones y los prodigios que ese mismo ejér
cito obró en la causa de la independencia : des
pues de haber vencido á los españoles en todos
nuestros encuentros estabamos sirviendo en ia paz
para mantener el orden y conservar la tranquilidad
pública : los habitantes de estos lugares estaban
persuadidos que las conveniencias y garantias so-
ciales que disfrutaban dependian en gran parte de
mi permanencia en este departamento, y desde que
se recibió la noticia de mi suspension, y de que el
general de brigada Juan de Escalona era mi succe-
sor, se llenaron de temores, presagiaron la disolu
cion de los vinculos sociales y los efectos de la
anarquia.
Muchos dias antes del dia 26 de Abril en quejler
73
jgó aqui la orden del poder ejecutivo comunican
dome mi suspension y el nombramiento del suce
sor interino, habia estado la guarnicion sin racio
nes: el gefe E.M coronel Francisco Carabaño ha
bia pasado un oflcio al Sr. gobernador Fernando
Peñalver pidiéndole que le proporcionase recur
sos por medio de un empréstito voluntario entre
estos habitantes : el Sr. gobernador se hallaba en
su hacienda de los Aguacates, y desde allá mismo
coincidiendo con la idea del coronel Carabaño,man,-
dó al gefe politico .ciudadano Jacinto Mugica que
convocase á todos los habitantes para que cada uno
prestase lo que voluntariamente quisiera. El gefe
politico convocó á un cabildo abierto para el dia
siguiente 27 : desde muy temprano por la maña
na comenzó a correr la voz de que en el cabildo se
suplicada el decreto de mi suspension, y se .trata
ria de mi reposicion á la comandancia general y di
reccion de la- guerra : llegó la hora citada, comen
zó la concurrencia, cada uno fué apuntado con la su
ma que podia prestar y luego se trató la materia,
que era en realidad del deseo comun de todos.
La municipalidad mandó á buscar al Dr. Miguel
Peña para que le aconsejase, y este letrado hizo
ver que la Solicitud era inconstitucional, que po
dria seguirse una guerra de la desobediencia al de
creto del senado, y que con mi reposicion se que
brantaba el pacto social. El pueblo calmó en sus
pretensiones; pero como la cantidad del emprésti
to que se habia colectado, no era bastante para
T. vil. 10
74
satisfacer á las urgencias del ejército; se determi
nó que quedase el cabildo abierto para reunirse
dos dias despues; entre tanto los alguaciles citaron
á los habitantes ausentes.
El señor gobernador informado de las ocurren
cias por el gefe politico,vino á esta ciudad el dia si
guiente aS, temió los resultados de la ulterior con
gregacion y manifestó que no la permitiria. Sin em
bargo las citaciones se habian hecho , y cada cual
fué informado de mi suspension y de la súplica que
se habia propuesto para mi reposicion. Todos vi
nieron á la ciudad, y llegada la. hora asignada con
currieron á la municipalidad, que no se reunió por
que el Sr. gobernador habia manifestado á los
miembros su desaprobacion. Los habitantes se en
contraron en los balcones , salas y corredores sin
ninguna corporacion ni autoridad á quien respetar:
siendo el concurso muy numeroso llamaba la aten
cion, y fué atrayendo gentes de todas calidades y
descripciones, paisanos, oficiales y soldados clama
ban por ía municipalidad, y elSr. gobernador, que
temiendo presentarse al pueblo, dilató por mucho-
tiempo su Comparecencia: el mismo Sr. gobernador
pidió al gefe de E. M. que hiciese guardar orden a
la tropa : el coronel Francisco Carabaño pasó al lu
gar del concurso, hizo retirar á todos los soldados-
á sus cuarteles y á los oficiales que se alejasen do
aquella reunion. Veriñeado esto, pasó á la Casa dei
Sr. gobernador y le dijo : que no habia alli ningun
oficial, ni soldado; y que si lo necesitabale daria el
75
auxilio que le pidiese para líacer qué el pueblo
guardase las leyes. El Sr. gobernador pensó enton
ces presentarse al pueblo acompañado conmigo
que me mafesté dispuesto á ello; mas luego se cre
yó que mi presencia en aquellas circunstancias, en
que el pueblo deseabá verine repuesto á la autori
dad, y por quien demostraba una inmensa grati
tud., podría excitar á una abierta insurrección ; y
determinó por último ir acompañado de la muni
cipalidad y del Dr. Peña en calidad de asesor : en la
sala municipal se dirigió el Sr. gobernador al pue
blo con lenguaje fuerte, haciéndoles entenderque
la reunión era ilegal, que aquella era una facción y
que si no se retiraba cada cual á sus casas, se ve
ría ea la necesidad de proceder contra ellos, y de
aplicarle Jas penas a que se hubiesen hecho acre
edores. Algunos habitantes le repusieron que ellos
estaban quietos en sus casas, que habían sido cita-
dos para aquella reunión y que no merecían ser
censurados ni tachados en la forma que lo habían
sido. Este pequeño acaloramiento indispuso algo
mas los ánimos, era casualmente dia sábado y to
dos se quedaron en la ciudad : los peones se apre
suraron á venir en esa noche, ya por ser el dia si
guiente domingo, y ya per la novedad qué había
corrido en los campos de mi suspensión y reposi
ción con los rumores y adiciones que son inevita
bles en tales casos.
En esa misma noche acontecieron tres muertes
en los campos inmediatos á esta ciudad, cuyos
76
cadáveres traidos á la plaza pública el domingo
por la mañana, presentaron un- espectáculo horro
roso y acabaron de alarmar la poblacion : todos
creyeron que la anarquia habia comenzado, que
era efecto de la resignacion que yo habia hecho
de la comandancia general : temieron todos latáis'-
ma suerte y nadie se creyó con seguridad : los
intereses agitados por la incertidumbre hicieron
que cada uno buscase su propia conservacion. En
vanose les presentaron los vinculos sociales y ju-'
ramentos dados á la constitucion ; ellos asegura
ban que ni esta ni aquellos podian librarles de los
males que tenian delante de sus ojos: que aque
llos cadáveres, erare el ejemplo de la suerte que les
esperaba, y que sin mi la sociedad estaba- disuelta,
y ningun ciudadano tenia seguridad. Pidieron en
tonces que la municipalidad se reuniese; ocurrió
el Sr. gobernador, comenzó a- repetir el' mismo
lenguaje que el dia anterior ; los vivas y aclamacic-'
oes de mi nombre sofocaron su voz^un numeroso
gentio me sacó de mi casa^y yo fui repuesto alinan
do por el voto general de un pueblo- inmenso, y
por el voto particular de cada uno de lbsmiembros
de la municipalidad ; comunicando en. consecuen
cia el gefe politico ciudadano Jacinto Mugica al ge-
le del E. M., delante del mismo- pueblo, la orden
para que se me reconociese por las tropas, como se
verificó en el mismo instante por- las de esta ciu
dad dando muestras de aplauso y de un contento'
-extraordinario.
4-
Yo hablo en el mismo lügar del acontecimiento,
y repito que lo hago delante de todos los que la han
presenciado : contradigase alguna parte, sjno es
verdad, y digan todos los que me han visto y me
trataron en e.sos momentos, si no he manifestado
el mas profundo dolor por la agitacion popular que
habia causado mi suspension y la mas grande repug
nancia á las consecuencias que pudieran seguirse
de un tumulto popular sin plan, sin orden y sin
concierto.
Varios acasos pudieron impedir el acontecimien
to del dia 3o de Abril. Si el Sr. gobernador hu
biera estado en la ciudad, me atrevo á pensar, que
en caso de haber creido prudente convocar en
aquellos momentos á todos los vecinos para el em
préstito, habria dispuesto la citacion para su casa
de gobierno, y no á la municipalidad que parecía
dar al acto mas publicidad é importancia. Caso que
hubiera determinado la convocacion, luego que
hubiera observado que el pueblo tenia pretendo-^
nes en su concepto ilegales, habria concluido y cer
rado el acto desde el mismo dia 27, sin dejar mo<-
tívo para citar á los habitantes que faltaron por
estar en el campo, ni pretexto para otra reunion.
Ademas, con motivo de haber quedado suspen»-
sa la congregacion, se suscitaron varias- Opiniones
sobre si el Sr. gobernador podia ó no suplicar y
suspender el decreto del senado, fundadas en el
art.° 1 17 dela ley de 11 de Marzo del aflo próiinio
pasado : si el acto se hubiera concluido, el pueblo*
no hubiera tenido lugar de extraviarse con opiniones
singulares, ó la vehemencia de su deseo no habria
encontrado ocasion de sobreponerse al orden
establecido. Asi es que yo considero la nota oficial
é inexacta del general de brigada Juan de Escalo
na, como el origen principal de estos acontecimien
tos; al congreso y demas personas que tuvieron par
te en mi acusacion, como sus fomentadores ; y que
varias casulidades los pusieron en ejecucion, por
que ya realmente Venezuela deseaba reformar la
constitucion,
Respuesto el dia 3o de Abril á la comandancia ge
neral con las demas facultades necesarias, fué enton
ces y no antes, como se ha querido suponer, que
arrojé en el suelo los vestidos y los laureles con
que la patria habia recompensado mis servicios, no
para excitar al pueblo á quien en aquel movimiento
era necesario contener; sino lleno de dolor y de sen
timiento al ver que las pasiones de mis enemigos,
laingratitud de algunos de mis compatriotas, y la
imprevision del gobierno me hubiesen puesto en
el duro caso de abrazar un partido que los hom
bres tejos delos peligros podrian condenar ; pero
que me aconsejaba la naturaleza y la justicia natu
ral, ©esdeaquel momento solo pensé en concitar
OSte neto cuatíto fuese posible con las leyes, y pro
porcionar el desenlace mas análogo á la constitu
ción ; adoptando ál mismo tiempo las medidas de
defeti'za y segtfridad de estos pueblos, de cuya suer
te y festino me be encargado para promover las
79
reformas útiles á su felididad y prosperidad gene
ra!.
De resto jamas he temido el juicio de la nacion ni
de los hombres imparciales ; por el contrario si al
gun dia, libre de los comprometimientos que me
ligan con Venezuela, tuviere la gloria de ser juz
gado por mis operaciones en la comandancia ge
neral anteriores al 3o de Abril último, oiré con,
resignacion la sentencia de los jueces que se nom
bren, y me someteré gustoso á todos sus resulta
dos : si el juicio del senado se ha suspendido no,
lia sido por mi propio deseo: los pueblos me han,
encargado de su suerte, han creido que mi perso
na era necesaria para evitar los horrores de la anar
quia, mantener el orden y tranquilfda-d, y conser
varles los preciosos objetos por ios cuales se reu
nen los hombres en sociedad : y yo he ereido que
no debia preferir una falsa idea de deber á la, ver
dadera felicidad y prosperidad comun. Si este fue*
re un error, todavia me queda el consuelo de ha,-
ber errado, no por mi interes particular, sino por
el bien de mis compatriotas. Al encargarme de sus
destinos no he adoptado ningun plan de gobierno ;
Sin misterios, y sin ambicion lo he dejado todo á Sus
propias resoluciones, cuando libres de los peligros
que los amenazan, pueden consultar su convenien
cia, y fijar las instituciones que hagan estable su
dicha.
Valencia, 21 de Setiembre de 1826,
80

ACTA
De la municipalidad de Guayaquil confiriendo ai,
Libertador facultdes dictatoriales.
- .- •©•-
En la ciudad de Guayaquil áveintiocho de Agos
to de mil ochocientos veintiseis, décimo sexto de la
independencia, se presentaron en la sala capitu-
lar los señores intendente, y comandante general
del departamento, un número considerable de pro
pietarios y un pueblo numeroso, que espontánea
mente se habia reunido en medio del orden y del
silencio. El señor intendente hizo la lectura de un
discurso, que fijaba el carácter de la reunion, con
trayéndose á decir—Que las últimas noticias reci
bidas en esta capital habian llenado de sentimien
to á todos sus habitantes, y producido aquella agi- '
tacion que es consecuente á la meditacion de tre
mendos males. Que todos los ciudadanos respeta
bles habian convenido en la necesidad de reunirse,
y convocar al pueblo, para que cada uno deposi
tase sus necesidades y sus deseos en el seno de una
sociedad legitima y numerosa, y que ella resolvier
se sobre el remedio de nuestros males, en un
acuerdo fundado sobrela base indestructible de
la opinion pública: que esta debia conciliarios in
tereses, los pensamientos, y los corazones todos;
dar al departamento el sosiego y la tranquilidad
necesarios á su conservacion, y salvarle en fin de
los horrores de la anarquia que siempre es conse-
81
Cliente aún estado semejante de agitación. El Sor.
intendente hizo ver que el ejemplo del desorden y
de la guerra civil, que la desgracia ha introdu
cido en diferentes puntos déla república, era
muy peligroso : que él sería sin duda imitado
si no se acordaban con la anterioridad prudente
aquellos elementos quemal dirigidos pudieran traer
el infortunio sobre los pueblos., y que estando com
binados le aseguran el goce del orden y la felici
dad. En seguida expuso que habiendo visto pro
nunciada la opinión por el proyecto de reunir una
junta general, no habia podido sino seguir á la
voluntad del departamento: que habia convocado
á todas las autoridades para que con su asistencia
se solemnizase el acto, y al mismo tiempo emitie
ran sus opiniones, y conservaran el orden. Su
plicó por último & la junta el mantenimiento de
la tranquilidad y la madurez que debia conser
var, para decidir en la calma de las pasiones, y en
la quietud de la prudencial
Un gran número de los ciudadanos concurren
tes, tomó la voz, á su turno y después de haber
analizado perfectamente el estado actual del pais,
y todos los elementos que lo componen, convinie*
ron felizmente en los puntos principales que se
habían propuesto. Algunos ciudadanos presenta
ron, á consecuencia délas opiniones que se ha
bían emitido, un bosquejo de la grande acta que
debia presentar al inundo el estado del departamen
to, justiGcar su conducta, y marcar definitivamente
t. ni. n
82
su resolucion. El pueblo .entero aprobó las bases
de este proyecto por una aclamacion general, y san
cionó la acta en los términos siguientes.
El departamento de Guayaquil con todas sus au
toridades y corporaciones al frente, ba examina
do, para tomar una resolucion difinitiva sobrese
suerte las razones siguientes.
Primero: que segun las noticias mas justificadas,
el gobierno de la España, ha añadido al número
1 5,000 soldados que tenia en la isla de Cuba, 7,000
mas; y tiene decretado otro envío de 18,000 : que
la escuadra española de aquella isla, ya superior á
la nuestra, ha sido reforzada con un navio y cinco
fragatas ; y que de los puertos de la Península de
ben salir algunos buques mas, y entre ellos otro
navio y otras tres fragatas. Que una parte de esta
escuadra cruza sobre nuestras costas, bloquea nu
estros puertos, hace pequeños desembarcos, roba
el pais, impide el comercio, interceptalas comuni
caciones, y hostiliza en fin, amenazando con ma
yores fuerzas, mayores males. Que la tenacidad
sostenida de nuestros enemigos se niega á todo
convenio, y á toda transacion con la América. Que
últimamente acaba de rehusar los buenos oficios
que algunos gobiernos respetables han empleado
para cortar la guerra, desengañándoles con el pro
pósito invariable de sostenerla. Que á este fin ha-
oe en el dia toda clase de sacrificios, y que reuni
das ya fuerzas tan respetables, Uo puede dudarse
del ataque que sufrirá la república. En tal estado
83
el departamento de Guayaquil cree que esta sé
talla amenazada exteriormente de una manera
mas fuerte que lo que jamas estuvo; y que se en
cuentra próxima á entrar en una lid,- con fuerzas
muy superiores á las que antes de ahora nos han
invadido: que necesita incorporarse, y prevenirse
para una guerra, que no podria menos que ser fu
nesta, sinó se emplea toda la energia necesaria; y
sobre todo, si no se crea una autoridad eminente
mente rigorosa, que reviva el ejército, arbitre recur
sos, y organize los elementos que deban rescatarnos.
Las razones expuestas reciben una doble fuerzá
al examinar el estado interior de la república, y por
mas doloroso que este cuadro pueda ser á los ojos
patrióticos del departamento ; el rto puede menos
que presentarlo al mundo, como el testimonio de
Su justificacion, y como producto de una politica
franca, y bien entendida.1
Los departamenlos de Venezuela, armados ya,
se han pronunciado de un modo terminante con
tra el orden actual de la república, y segun la ex
presion del guerrero que está a su cabeza, ba de-
sembamadq su espada para1 establecer un sistema,
que combine los intereses, y esté de acuerdo con
nuestros elementos. La parte oriental de aquel pais
misma se ha declarado en asamblea, y se ha pro
nunciado resueltamente contra la voluntad de sus
vecinos, lil Magdalena encierra -terribles combus
tibles, -que se eocieaden ahora en los movimientos
limitrofes. En Panamá existen . pretensiones, que
84
se llevaron á efecto en el momento de una divi
sion en el territorio. Las provincias del cenlro se
hallan agitadas por opiniones, intereses, y pasiones
opuestas : el gobierno mismo colocado al frente de
diversas ideas, se presenta como resuelto á entraren
una lid armada, cuando todas las circunstancias de
muestran, que la divergencia es universal, y cuando,
á la verdad, no hay un partido que pueda llamarse
nacional. El Sur de la república ha demostrado ya
por sus reuniones, y por los documentos que ha
publicado, el estado en que se encuentra de con
trariedades, y lo creeriamos muy próximo á los
males de la anarquia, si el patriotismo de sus ha
bitantes no estuviera tan bien justificado.
Guayaquil en tal estado, ve renacer los elemen7
tos del mal, y desenvolverse rápidamente en todo
el territorio. El desorden ¿se apodera de los pue
blos, y las provincias son la presa dela division.
Por mas que un partido quiera fascinar á los de-
mas, y presentar la república como segura, esto
nunca es probable, cuando vemos á los pueblos
agitados, divididos entre si, y algunos armados ya;
cuando la insuficiencia de las instituciones pare
ce probada; y cuando su reforma es el voto gene
ral. Despues de él no hay dos opiniones, no hay
dos intereses que concuerden en un punto : nues
tros generales, nuestros politicos, los próceres de
la revolucion, se hallan discordantes ; en fin, todos
los males de la destruccion crecen, y se multipli
can en la atmósfera del desorden.
8S
Cuando todos estos males son la consecuencia
de las instituciones, y de un sistema equivocado,
y cuando bajo el influjo del gobierno constitucio
nal se han desenvuelto, y nos han traido al estado
presente, seria un absurbo esperar el remedio del
sistema mismo que los ocasiona. Es necesario un
resorte grande y extraordinario que vuelva á com
binar las partes para organizar de nuevo el todo.
La convencion nacional ha llegado áser una nece
sidad imperiosa ; y ni el gobierno actual, y ni aun
el congreso mismo pueden decretarlo: á lo que se
añade, que este no se reunirá probablemente en
el año próximo por la fuerza de las circunstancias.
En tal estado, el pueblo mismo es el único, que en el
ejercicio de su soberania, puede atender á satisfa
cer estas necesidades, y Guayaquil penetrado inti
mamente de todo lo expuesto, ha resuelto:
i 8. Consignar como consigna desde este momen
to el ejercicio de su soberania por un acto primi
tivo de ella misma, en el padre de la patria, en
Bolívar, que es el centro de sus corazones.
a °. El Libertador por estas facultades dictato
riales, y por las reglas de su sabiduria, se encarga
rá de los deslinos de la patrid, hasta haberla salva
do del naufragio que la amenaza.
3 Libre ya de sus peligros, el Libertador po
drá convocar la gran convencion colombiana, que
fijará definitivamente el sistema de la república»
y de ahora para entonces, Guayaquil se pronuncia
por el código Boliviano.
8C
4°. Que se, dirija á S. E. un tanto de esta acta,
para (juese sirva admitir los votos de este depar
tamento, y encargarse de su destino ; dándole al
mismo tiempo toda la publicidad, y toda la solem
nidad que merece un acto sagrado y primitivo de
soberania.
5°. Que se circule á todos los departamentos de
la república, invitándoles á abrazar este partido ,
como el único medio de rescate que el genio de la
felicidad puede presentarles; y que se haga saber
al ejecutivo de la república para su conocimiento.
6°. Entretanto que S. E. lloga á este departa
mento y se encarga de la diptadura, las autoridades
actuales continuarán en el mismo orden y estado
en que se hallan, conservando á toda costa la tran
quilidad pública por el sistema actual hasta que S.
E. dicte lo que convenga.
El departamento de Guayaquil resuelto á soste
ner este acuerdo, cree cumplir con losdeberes mas
sagrados de la naturaleza y de la politica; y se en
trega en las manos de su redentor.
Acordado todo, se concluyóel acto entre los trans
portes de un exaltado, entusiasmo, y firmaron las
autoridades y ciudadanos que siguen.
El intendente, tomas C. Mosquera.—-El coman
dante general, Manuel Valdés. —El comandante ge
neral de marina, Tomas C. Wright Los ministros
de la corte de justicia, Dr. Bernabé Cornejo. Dr.
Francisco de P. Icaza,—Dr, Joaquin. Salazar. —El
secretario, P. N. Berroteran•—El 'secretario, Fraiu
87
cisco Cornejo. — contador departamental, Diego
Novoa. —El juez letrado de hacienda, Dr. Manuel
J. Roca Elgefe político municipal, Pedro Jose
Galarza. —El alcade 1°. municipal, E. J. Ama
dor. —El general Juan Paz del Castillo. El genera'
J. L. Silva. —El alcalde 2°. municipal, Jose Mas-
cote. —Municipales, J. P. Moreno. —J. I. Indabu-
ru. —M. M. Momblanc—Manuel Paredes.—Ignacio
Calecio. —F.M. de Frías.— M. Mariscal. — Juan
Antonio Cabrera. —A. Vargas.—El coronel gefe
de Estado Mayor, D. Antonio Elizalde. —El coronel
J Manuel Leon.— TL\ coronel de milicias, José Carvo
y Unsucto.— El procurador general, A. A. Lopez
El secretario municipal, J. C. Correa. —El tesorero
departamental, Angel Tola. —El. secretario de la in
tendencia, F. deP. Gutierrez. —El vicario, D. Fran
cisco Xavier de Garaicoa. —Dr. Ignacio Olazo—El
rector del colegio, Dr. Pedro de Benavente. —El vi-
cerector, M. 4.guirre El catedrático de leyes, V.
Espantoso. —Dr. P. Merino.— Dr. Joaquín Ponce.
El administrador de correos, Francisco de P. Lo-
vayen. —El administrador de tabacos Miguel Casi-
tári.—El capitan de puerto Manuel Á. Luzarraga.
El comandante del resguardo, Martin Rodrigues
Plaza. '
Siguen dos mil y mas firmas de los demas em
pleados y propietarios de esta capital.
88

OTRA
De la municipalidad de Quito sobre lo mismo.

Én la ciudad de Quito, capital del departamen


to del Ecuador á seis deSetiembredemil ochocien
tos ventiseis, decimo sexto de la independencia,
reunidos en la sala capitular los Sres. intendente y
comandante general, las autoridades, y casi toda
la poblacion á consecuencia de un bando publi
cado el dia anterior en que fueron invitados para
este acto, anunciando que el departamento de Gua
yaquil habia proclamado unánimemente á S. E;
el Libertador presidente, trasmitiéndole el ejer
cicio de su soberania con facultades dictatoriales*
y pronunciádose por el código boliviano; dada lec
tura á el acta en que está consignada esta resolu
cion, el Sr. intendente emitió su opinion en estos
términos :
«Señor. Al ciar cuenta á su S. E. el Libertador*
presidente, y al actual encargado del poder eje
cutivo de lo ocurrido en esta capital el i4 de Julio
último con ocasion del suceso de Guayaquil del 6,
del mismo, consiguiente á las noticias recibidas
alli delos primeros movimientos de Venezuela del
treinta de Abril', despues de manifestar mi opinion
sobre la conservacion del órden público; conclui
protestando : que la pequeña experiencia adquiri
da en la administracion de dos provincias y un de
partamento, y la corriente de ideas trastorn adoras
que se hacían sentir por todas partes, me habían
decidido á creer firmemente que la existencia de
la república se identificaba con la de S. E. el Li
bertador, en nuestro territorio: que solo la pre
sencia de S.E.; solo la importancia de su nombre;
solo su gobierno inmediato; solo las reformas polí
ticas y civiles que podía ejecutar su previsión, sus
penderían elgiroincendiariode la discordia subver
siva que había empezado á estallar ; y las conce-
cuencias funesta de una legislación acaso inadap-
.table ó prematura, que parecían combinadas en la
combustión del bello edificio., obra primogénita
de sus sacrificios : que en fin estaba seguro de ha
llarse reservado á su brazo poderoso conjurar la
tormenta, restituyendo con un golpe eléctrico de
su política extraordinaria la regularidad y el vigor
que faltaban á la máquina social en el actual des
temple de sus resortes. Si hoy las circunstancias
fuesen lasinismas., yo no tendría que añadir: pero
el caso es otro. Entonces una conmoción política
que empezaba á ostentarse en Valencia podia de
saparecer al aspecto del ínclito fundador de ia re
pública, revestido del poder extraordinario que
concede el decreto del supremo poder legislativo
de veintiocho de Julio del año i4, fundamentos só
lidos de nuestro próximo reconocimiento por la
antigua metrópoli alejaban toda posibilidad de una
agresión exterior. Hoy la conflagración de Colom
bia, y los ataques del enemigo común referidos po
T. ia
90
sitivamcute por la acta del ilustre vecindario de
Guayaquil, celebrada en ventiochode Agosto, han
mudado esencialmente la escena. Semejante estado
es imprevisto en nuestro actual sistema político. Las
disposiciones constitucionales; y particularmente
]a del decreto citado que detalla las facultades ex
traordinarias del presidente de Colombia, no su
pusieron la simultaneidad y magnitud inmensa de
riesgos en que hoy se encuentra la nacion. Sus re
medios son de consiguiente ineficaces, como cal
culados disyuntivamente ; y como ejecutables bajo
de tales ritualidades que entorpecerian inevitable
mente la accion hasta inutilizarla. Si; los departa
mentos con espada en mano á punto de destrozar
se en proy en contra de las instituciones. España
invadiendo, y á caso ocupando ya nuestras costas con
fuerzas temibles el ejecutivo nacional ardien
do en deseos de salvarnos; pero en la impotencia
á que le reducen, ya la insuficiencia de las leyes
y ya la desmoralizacion de los pueblos : es un teatro
estraordinario donde se necesita para salvarnos
que sea todo mas extraordinario aun en el agente
y en la accion suprema. Por la senda de las leyes
parece inasequible poner á cubierto nuestra segu
ridad. O perdernos pues conforme á las leyes, ó
salvarnos buscando un arbitrio en el vacío mismo
que ellas dejan : es la alternativa ominosa en que
desgraciadamente se ve constituido el pueblo. Si
nuestros representantes ,al ejercer el poder sobe
rano no han alcanzado á garantir nuestros derechos
91
imprescriptibles, respecto de la particular infeliz
situación en que nos vemos: si faltando la razón de
la ley falta ella misma, y si la suprema es la salud
del pueblo : yo me atrevo, jurando a Dios y á los
hombres, de la sinceridad de mis sentimientos á
terminar mi voto proponiendo :
). Que roguemos á S. E. el Libertador, presi
dente Simón Bolívar se digne recibirnos bajo su
protección, y reasumir á mas de las facultades ex
traordinarias que le competen por la ley, todas
cuantas por insuGciencia de esta, residen en noso
tros, en virtud de la soberanía radical del pueblo.
2. Que bajo la investidura de dictador que le
confeVimos espontáneamente, disponga cuanto con
duzca al bien de esta patria que ha formado hasta
asegurar su existencia de un modo incuestionable
y que se constituya oportunamente sobre bases in
destructibles.
5. Que se haga notorio este acto en toda la re
pública.
[\. Que la administración del estado sea inviola
ble en todos sus ramos, entre tanto que otra cosa
.resuelva S. E. el dictador.
Nunca Roma recurrió con tan ta justicia al último
extremo del poder humano, ni nunca pudo hacerlo
tan confiadamente en favor de la libertad como no
sotros al invocar el nombre del genio sublime del
siglo, en la mas grande angustia que puede afectar
á los mortales. 0 ■ ,n ' '"
Analizadas estas reflexiones, el pueblo, de Quj.
92
to que muy antes do ahora habia fijado su dpcisioTt
en el hombre de sus esperanzas, hizo resonar el
aire con aclamaciones del mas exaltado regocijo : un*
Bolívar repelido muchas veces fué la expresion sin
cera de su intima voluntad ; y consecuente con el
acuerdo de 1 4 de Julio último, en que uniformó
sus votos con los de sus hermanos de Guayaquil,
resolvió conformarse con la declaratoria solemne
de aquel pueblo, benemérito; pronunciándose igual
mente por el código boliviano con las modificacio
nes que sean análogas á las circunstancias del pais;
y añadiendo que sin embargo de que el Libertador
es el arbitro de los corazones y su autoridad alta
mente respetada, se ratifique este acto con un ju->
ra mento de obediencia como á dictadot. Que se pa'-
se copia de este acuerdo á S. E. pidiéndole se sir*
va acoger bajo su poderosa proteccion al pueblo
quiteño que ha depositado en sus manos sus futu
ros destinos, y que imprimiéndose a continuacion
del acta de Guayaquil, se eleve por conducto del
Sr. intendente ai poder ejecutivo de te república
para su conocimiento, asegurando á S. E. de la
firme resolucion de este pueblo, á conservar la uni»
dad de la nacion, y sostener su integridad. Que
se circule á los demas departamentos, invitándolos
á seguir esta conducta, como el único medio de sal
ivacion en la actual crisis. Con lo que se concluyó,»
el acto y firmaron de que certifico.
El intendente, Pedrm Murgueitio. —El coman•-
¿ánte general, Juan José Floree.—Los ministros de
S3
iár- corte superior de justicia, Dr. José Fernandei
Salvador. —Joaquín Gutierres Dr. Salvador Or
tega.— El juez político, Manuel Sambrano. — E\ al
calde 1% José Modesto Larrea.— El alcalde 2°. Bar
tolomé DonozO.—Manuel Lopezy Escobar. —Miguel
Maldonadoy León. —Manuel Freyle.—Ignacio Vein-
timilla —El secretario P. Manuel Quiñones. —José
Julián Eckeniquej—Manuel Carrion El provisor.
Z)r. José Manuel Flores.—El chantre, Nicolás de
Arteía.— Maestre Escuela. Dr. Joaquín Anda.— Ca~
nónigo, Francisco León de A guirre. —El cura de ¡a
Catedral, Dr. Prudencio Buscones — El juez letrrt-
doy Víctor Félix de San, Miguel.— El contador ge
neral J F. Valdivieso.—El coronel J. de E. M. A.
Martínez Pallares.—El coronel L. F. Cordero. —
El coronel graduado, A Farfan,—El representan
te, J. María Vilerif .
A qui siguen las demás firmas del vecindario.

OFICIO
DtL INTENDENTE DEL ECUADOR AL SECRETARIO DEL INTE
RIOR, ACOMPAñANDO LA PRECEDENTE ACTA.
— B»«»HH«1
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del departamento del Ecuador.— Qnito 6 de Setiembre
de 1816.— 16. H. 190.
Al Sr. secretario de estado del despacho del interior.
Sr. secretario.
Tengo el honor de remitir á YS. para conocimien
94
to de S. E. el vicepresidente de la república copia
de la acta celebrada en este dia por el pueblo de
la capital del departamento, á coneecuencja de la
recibida oficialmente ayer del de Guayaquil de J2§
de Agosto, lo no dudo un momento que el go
bierno supremo de Colombia, a vista del estado
general de la república, de los peligros inminen
tes interior y exteriormente, y de los particulares
acontecimientos que ban tenido lugar en este terri
torio, perciba que las autoridades, corporaciones,
magnates, y en fin el vecindario todo, al echarse
en los brazos del genio de la guerra y de la paz,
, han avanzado un triunfo en honor de la libertad,
y en seguridad de la existencia politicay física, ter
riblemente amenazada por un concurso funesto de
circunstancias. Quiera el cielo secundar nuestros
votos ¡ Quiera el eielo suspenderla tormenta entre
tanto asome el iris que solo puede disiparle i Y
quiera el cielo, en, fin, que uniformados los senti
mientos de toda la república, salvemos del naufra
gio que la amenaza entera.
Dios guarde á US.
Pedro Murgueitio.
96

CONSTESTACION
*©*
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho y del interior.
Palacio del gobierno en Bogota, a 8 de Octubre de 1816.—16. n. 168.
Al Sr. intendente del departamento del Ecuador.
Isfokmado el poder ejecutivo de la república,
de la carta oficial de US. del 6 de Setiembre, con
la que incluye un impreso que contiene las actas
últimamente celebradas en Guayaquil y en Quito
en 28 de Agosto y 6 del mismo Setiembre, me
ba ordenado decir á US. en contestacion : que el
poder ejecutivo de Colombia no reconoce acto al
guno que esté en contradicion con el código polí
tico que recibió de la nacion colombiana para cum
plirlo y hacerlo respetar; y que mientras esté co
locado á la cabeza del gobierno, y baya un pue
blo solo que observe la constitucion, S. E. el vi
cepresidente la sostendrá con firmeza y le hará el
Sacrificio de su fortuna y de su vida.
La acta celebrada en esa ciudad el 6 de Setiem
bre peca contra el artículo 10 de la constitu
cion, que solo concede al pueblo entero de la re
pública el ejercicio de su soberanía en las eleccio
nes primarias, de las que no se trata ahora, pues
quedaron terminadas en Julio y Octubre del año
anterior : peca tambien contra las facultades que
la constitucion concede á los senadores y repre
sentantes en congreso para representar al pueblo
colombiano: peca asi mismo contra los articulos
que atribuyen al congreso el poder de ensanchar
la autoridad del gobierno en caso de guerra y de
peligros; y peca, en fin, contra todas las leyes que
han reducido á justos limites la autoridad de los in
tendentes, de los tribunales de justicia, comandan
tes generales, municipalidades y demas empleados
que no tienen el carácter de representantes del
pueblo.
Sea cual fuere el peligro en que se quiera supor-
ñer á larepública, la constitucion ha provistoopor-
tunamente de remedio para tales casos. Hallánr
dose vigentes sus disposiciones se ha ocurrido en
1821, a libertar á todo el sur de Colombia, que
gemia bajo del poder español, ó bajo del funesto
azote de la anarquia se ocurrió á libertar el Zulia
invadido por la expedicion del general Morales", y
se ha atendido á la seguridad de la república.
La mayor parte de Colombia se ha pronunciado
por el sostenimiento de las instituciones actuales;
y de un modo que hace resaltar vivamente las exa
geraciones que contiene la acta de Guayaquil, y
que se hau alegado por fundamentos para dictarla.
A todas estas razones debo añadir de parte del go
bierno, la de que el Libertador, presidente .no tie
ne necesidad de una dictadura, que si por si sola
es capaz de estremecerá todos los corazones libres ;
su origen ilegitimo, tumultuario é intempestivo le
- da un carácter horroroso. El Libertador, presi
97
dente en calidad de primer magistrado puede tomar
la dirección de la república y en la constitución
encontrará todas las facultades necesarias para sal
varla de los peligros interiores y exteriores de que
se hace una pintura tan viva como exagerada para
cohonestar los actos populares que US. incluye.
El vicepresidente de Colombia, Bel á sus senti
mientos y á las promesas que ha hecho ála nación
colombiana y al mundo liberal, de sostener el có
digo político que libremente se han dado los pue
blos, y de arreglarse á el durante su magistratura,
sin permitirse desvio alguno, sostendrá la consti
tución y no se ingerirá en reformas y variaciones,
que solamente le afectan en la cualidad de un ciu
dadano privado. Esta firme resolución guiará cons
tantemente á S. E. el vicepresidente de la repú
blica quien no reconocerá ni aprobará cualquie
ra novedad ó reforma que se haga en las institucio
nes fuera de los términos constitucionales, y por
personas ó corporaciones que no tengan el dere
cho competente.
Publique US. esta respuesta, y comuníquela á
quienes corresponda en ese departamento; en la in
teligencia de que cualquier paso de US. contra los
deberes de su destino^ será considerado como la
ley lo prescribe. Si actualmente la efervescencia
de las pasiones no deja pesar el mal de estos des
víos, el vicepresidente de Colombia se promete,
que cuando no quedaran otros jueces que la opi7
nion pública, la historia y la posteridad, serian
T. vh. i¿
98
suficentes para que los hombres y magistrados fie
les á sus deberes y sus promesas recibiesen el pre
mio correspondiente, y los hombres y magistrados
desleales y debiles el castigo de sus faltas; y por
consiguiente, para que un ciudadano de honor ar
reglase sus procedimientos á las leyes fundamen
tales.
Dios guarde á US,
José Manuel Restrepo.

COMUNICACION
Del intendente de Guayaquil al de Cundinamarca
acompasando la acta del 28 de Agosto.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del departamento de Guayaquil.
Guayaquii, k 29 de Agosto de 1826—16.
AlSf. intendente del departamento de Cundinamarca.

Tengo la honra, señor, de poner en manos de


VS. la acta que ha celebrado el pueblo en su reu
nion general el 28 del corriente, como el único me
dio de rescate para evitar el naufragio politico en
que nos han sumergido la divergencia de opiniones.
VS. verá en ella la sancion preciosa de estos ciuda
danos y el sometimiento de este departamento á la
voluntad de su criador. S. E. no podrá ver con in
diferencia, pronunciamiento tan cordial : no nos
abandonará, y hará conocer al mundo entero que
si sacó á Colombia de la nada, destruyó la tirania
en un mundo, y ha sido el apoyo de la libertad, no
99
menos nos colocará en la cumbre de la gloria con su
saber sublime. Bolivia, esta tierra afortunada, que
con marcha magestuosa ha seguido sus pensamien
tos es la nacion á quien debemos imitar, unifor
mando nuestros YOtos con aquellos felices pueblos.
La dicha, señor, que me ha cabido de mandar pue
blo tan heroico, es sin duda la inestimable recom
pensa que podia desear un antiguo servidor de Co
lombia, y la que me cabe ahora de serel instrumen
to por donde se hace trascendental á VS. tan re
marcable suceso, es el lleno de mi placer. Que ex
presion podra dignamente hacer conocer á aquel
departamento bien tan grande ? No puedo, señor,
encontrar el término satisfactorio que llene mis de
seos. El genio inmortal á quien hemos proclamado
por dictador, tiene en si un valor inmenso que VS.
conoce, y que no puedo osadamente describir sin
quedar deslumhrado, y absorto considerándolo. El
sol en el centro del universo, el Chimhorazo allá
en su elevacion celeste, y el firmamento bordando
las obras de la naturaleza, son menos físicamente
que Simon Bolívar enlas sociedades de los mortales.
Reciba pues VS. mis mas respetuosas considerar
ciones con que £py de US. atento servidor.
T. C. Mosquera.
100

CONTESTACION

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del departamento de Cundinamarca.
Bogota, i 1i de Octubre de 1 816-- 16.
5r. intendente del departamento de Guayaquil.

Ni la constitucion colombiana que he jurado, ni


las leyes expedidas por la representacion nacional
que he ofrecido sostener, me permiten salir una
línea de los deberes que como magistrado de este
departamento me han trasado una y otras. Mi obli
gacion en cualquiera de mis situaciones es la de no
ser perjuro, y mis sentimientos apoyan fuertemente
esta idea. Aun en la hipótesis que mi opinion pudiera
uniformarse con la de VS. en cuanto á abrazar el có
digo boliviano, y someterse á la autoridad dictatorial
del LibertadorBolivar, Cundinamarca, departamen
to fiel al sistema que ha abrazado, y á cuya cabeza
me hallo, en silencio y en medio de pueblos que de
sean variaciones, ha manifestado de un modo bas
tante claro que nada hará mas allá de lo que las le
yes le permiten; y con mas razon cuando ellas pres
tan los remedios bastantes para salvarlo sin ocurrir
al que bien analizado parece peor que el mismo
mal que quiere suponerse. Este mismo departa
mento, cuando la constitucion que ha jurado le
deje legalmente la libertad de variar su sistema,
quizas será el primero en someterse al libro de Boli
101
TÍá, y yo el primero también en sostenerlo de un mo
do indudable. Pueblos como los de Cundinamarca,
señor intendente, son los llamados en apoyo de las
libertades públicas. En mi ligera exposición cono
cerá YS. cual es la acogida que á nombre y como
el primer magistrado de este departamento doy á la
nota de VS. de 29 de Agosto con que me acompaña
el acta que la ciudad de Guayaquil celebró el 28
del mismo mes.
Es con sentimientos de respeto y veneración,
de VS. su atento servidor.
JoséM* Ortega.

EXPOSICION
De la municipalidad"i demttmtm
Pasto al
mm vicepresidente.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Sala municipal de Pasto, Setiembre 19 de 1826..
Excmo. señor.
Esta municipalidad ha recibido la gracia relativa:
á la permanencia de los conventos de esta ciudad,
que en 6 de Agosto se ha servido V. E. decretar.
Ella ha inundado de gozo nuestros corazones, y
ha añadido un motivo mas para que bendigamos el
dia en que nos reunimos á la gran familia colombia
na. Los beneficios son, Excmo. Sr. , los que ganan el
corazón del hombre, los que domestican aun á las
fieras, los que inspiran un afectuoso reconocimiento
por el bienhechor, los que le deciden á identiGcar-
se con él y los que le obligan á mirar los sacrificios
101
como un deber siempre que se trata de su bienestar;
y estos sentimientos que afectan á toda alma sensi
ble, son los que experimentamos en las nuestras, en
consecuencia del privilegio, inestimable que nos ha
dispensado la alta coruprehension de V.E.
Penetrados intimamente de la divinidad de la
religion que profesamos, nosotros creemos que ella
es el mayor don, el mas excelente que el cielo ha
podido dispensar á la tierra, y en su virtud nosotros
veneramos y amamos tiernamente á los ministros
que la sostienen, que instruidos en sus dogmas nos
los inculcan incesantemente, y que formados por
su moral sublime, nos edifican con sus ejemplos; y
como estas cualidades son lasque constituyen elca-
rácterde los respetables religiosos que moran en los
conventos de esta ciudad, el asegurarnos de su per
manencia, es lo mismo que asegurarnos de nuestra
prosperidad temporal y espiritual, de nuestra biena
venturanza presente y de la futura que esperamos.
Nosotros no llenariamos, sino á medias, nuestro
deber, sino dijesemos dos palabras mas en elogio
del gefe que nos preside, por ser este un nuevo be
neficio que debemos á V. E. El dia que comenzó á
mandar en este canton el célebre teniente coronel
Jose Maria Obando, fué el dia en que terminaron
nuestras desgracias, y en el que vimos por la primera
Tez el semblante risueño de la paz y de la tranqui
lidad. El conoce la dignidad del hombre, y nos tra
ta como á hombres : el sabe inspirar confianza a un
gobierno desacreditado aqui por la impolitica y ar
loa
bitrariedad de los que le habian precedido en el
mando, y consigue por su sabia política, que los de
safectos, que huyendo de las hostilidades, moraban
en las cavernas, abandonasen á las fieras sus tene
brosos domicilios y se restituyesen á la sociedad,
en donde, animados de un zelo patriótico, han he
cho olvidar su conducta pasada por sus servicios,
y merecen ya ser conocidos por verdaderos colom
bianos ¿ Que mas ? Hasta los feroces indígenas co
nocen que. el que manda á nombre de la repúbli
ca no. es un tigre sino un amigo de los hombres, y
arrojando al fuego sus terribles chopos se pacifican,
se restituyen á sus hogares, y á la arma homicida, sos-
tituyen el azadón, y el arado para cultivar latiérra.
Tan felices resultados se deben sin duda á la ilus
trada política de nuestro benemérito gefe. ! Que
no podamos perpetuar en su puesto á este hombre
tan digno de mandar siempre]
La política de V E. que solo es comparable a su
bondad, nos ha proporcionado estos días de júbilo:
nosotros legaremos á nuestra posteridad este recuer
do lisonjero como la mejor herencia que podemos
dejarles para que, reconocidos á la mano bienhecho
ra que nos dispensó tan tamaños bienes, bendigan
la memoria de su autor, y la bendigan en su tiem
po con la misma sinceridad que lo hacemos noso
tros al presente. Loor eterno al ilustre géneral' de lá
república Francisco de P. Santander. ' '' •
Enhorabuenas, sin fin á la grande nación colom
biana, que 'dirigida por su insigne magistrado,
llegará á ser un dia el primer pueblo del mundo.
104
Dios guarde á V. E. Lucas Soberon. —Manuel Vicen
te Burbano y Guerra.

DICTAMEN
de la comision de negocios extrangeros de bolivia.
acerca de la negativa de 6uen0saires para reco
nocer esa republica.

SeKor.
La comision de negocios extrangeros no ha po->
dido observar con serenidad los antecedentes, en
que el gobierno de Buenosaires hace consistir su
negativa al reconocimiento de la existencia política
de Bolivia. Cuando creiamos que merecerian al
guna consideracion los inmensos y notorios sacri
ficios con que hemos salvado el territorio argenti
no del yugo español, deteniendo por espacio de
diez años la marcha de un enemigo triunfante y or
gulloso : cuando suponíamos que Buenosaires fue
se guiado por la justicia, la razon, y los ilustrados
principios del siglo, nuestras esperanzas son bur
ladas.
Si la asamblea general convocada del modo mas
popular y justo, despues de su solemne y unánime
pronunciamiento, quiso conservar sus relaciones de
amistad con Buenosaires; si envió un plenipoten
ciario con los objetos que indica el decreto de 3 de
Octubre, fué por que entonces habia allí un gobier
no nacional, y reconocido por las provincias argen
tinas. Ahora el que existe ha sido nombrado furti
105
.vamente contra la voluntad de los pueblos, quie-r
nes no lo reconocen sino por gefe de una faccion.
En tales circunstancias es inutil aquel paso que la
asamblea trató de dar, mas por politica que por ne
cesidad.
La vida de los estados no depende de fórmulas.
.Si ellas estan admitidas, es para entablar relaciones
amigables, que pongan sus mutuos intereses á cu
bierto. Teniendo Bolivia cuanto es necesario, y aun
superfluo para presentarse como una nacion inde
pendiente, su existencia no requiere otro acto le
gal que la voluntad de los pueblos, única regla que
legitima el nacimiento de los estados.
A la negativa de nuestro reconocimiento sirven
de disculpa unos cuantos pretextos tan vanos, co
mo indecorosos. El número 6 del Mensagero ase
gura que Bolivia no obra por si; que realmente no
es independiente : que no goza de libertad, ppr-
que todo está dirigido por la influencia del ejército
de Colombia : por último, que nuestro gobierno es
extrangero; y de aqui ha partido el gefe de Buenos-
aires para decidirse á la negativa, con el fin de tur
bar la paz que disfrutamos, introducir la anarquia,
y Henar este pais asi como otros de sangre y cri
menes.
¿Mas á quien pretenden engañar con estas ab
surdas suposiciones? ¿Es acaso á la América don
de una funesta experiencia tiene hecha de ellos la
justicia que se merecen; ó es por ventura á Bolivia
donde causaria risa, si no fuese tanto el enojo que
T. vil. >4
lo6
inspiran por su odiosidad? La comision no necesi
ta recordar los sucesos ocurridos durante la luche»
de la independencia. Los representantes saben, y la
América tambien sabe los manejos de Montevideo^
los acontecimientos del Callao, negociaciones con
el español, y últimamente el parricidio atroz in
tentado contra la sagrada persona del Libertador.
Señor, no es el gobierno de Bolina por sí mis
mo el verdadero motivo de la conducta soberbia é
insidiosa de los porteños. No es nuestra libertad
que no solo nada les importa, sino que los llena de
corage y de envidia. No son en fin las tropas co-«
lombianas. Es sí, el deseo manifiesto de atajarnues-
tra prosperidad, y nuestra fortuna. Es querer que
Bolivia vaya siempre atada al carro de su necia os-.
tentacion. Es la ansia de disponer de nuestros bienes,
y de nosotros mismos á su arbitrio. Que la repú
blica no se constituya; que nuestras provincias per
tenezcan á Buenosaires; que no vivamos ni exista
mos sino por ellos, y para ellos.
Si nosotros hemos renunciado ( como cree el
Mensagero) el ejercicio de las atribuciones inhe
rentes á la soberanía, y si nó tenemos voluntad no
toca al gefe de Buenosaires corregirnos. A noso
tros solos es á quien corresponde perfeccionar la
obra que hemos empezado. Buenosaires^en la em
briaguez de su fátua presuncion, arrolla abicrlnmen*
te todos los respetos, quiere nivelar los gobiernos
de América á su antojo; que su conveniencia sea
la regla, y su voluntadla ley.
107
Mas estos principios desconocidos en el derecho
de gentes se entienden todavía menos respecto de
Bolivia. ¿Por donde ha podido figurarse Buenos-
aires que una república con doble número de al
mas, que todas las provincias que se dicen unidas,
y penetrada del sentimiento de sus fuerzas y de su
posición pueda jamas ceder á las ilusiones de su ga
binete? ¿ Quien le ha prometido que estos pueblos
doblarian la rodilla delante del gobierno de Bue-
nosaires, cuando se negó á doblarla á la fortuna y
al poder de los españoles ? ¿Quien por último ha
pintado á los bolivianos tan insensatos ó tan viles,
que por huir de los peligros consientan en trocar
su libertad por el azote de la servidumbre?
El Mensagero no se detiene en decir que Bolivia
fué parte integrante del estado argentino; siendo
asi que ni Cordova, ni el Tucuman, ni otros pue
blos inmediatos á Buenosaires lo son aun, sin em
bargo de las asociaciones recientemente celebra
das. ¿En que fundará «J Mensagero su aserción?
Seguramente en la ordenanza de intendentes es
pañola que creó el vireynato de Buenosaires, asi
como los enviados de Buenosakes han fundado en
la real cédula del año siete dada por el rey (Jarlos
4*. de España, la incorporación de Tarija á Salta.
Semejantes alegatos no hacen honor á Buenosai
res, puesto que por los principios, y por destruir
esas ominosas cédulas y ordenanzas es que hemos
peleado 16 años.
Bolivia conserva su orden interior, y tieae un
108
gobierno justo y filosófico nombrado libremente'
por el dogma santo de la soberania del pueblo. Los
bolivianos gozamos cuantos bienes puede propor
cionar al hombre la sociedad. Dependientes solo
de la ley, é inviolables en el ejereicio de nuestro
pensamiento, de nuestras personas, y de nuestros
haberes, no contribuimos sino eoU los sacrificios
que nuestros representantes ordenan. Tenemos-
abiertos á la actividad y á la industria todos los ca-
miuos del saber, de la gloria, y de la fortuna, f
marchamos noblemente sobre la tierra á nadie in»
feriores por nuestra dignidad social. Bien notable
es la diferencia de una y otra nacion, por la cual
ante los ojos de los hombres pensadoressera sieuf-
pre sujeta- cualquiera providencia que diga relacion-
á nuestra seguridad interior.
- La comision miraría como insignificante la for
mula del reconocimiento de la ciudad de Buenos-
aires, ó su gobernador. Desearia despreciarla, y
mantener como hasta aqui sus relaciones sin otra
base que nuestra buena fe; pero señor, la comuni
cacion de Bolivia eon Buenosaires es peligrosa sin
que precedan convenciones explicitas entre ambas
repúblicas. Nuestro gobierno ha llenado de consi
deraciones á cuantos argentinos han pisado nuestro
territorio : su comercio franco y libre se ha respe
tado altamente. ¿Mas en cambio que hemos reci
bido de estos mismos beneficiados? Lo que jamas
dejan de dar, ingratitudes, insultos, seducciones á•
ta anarquia, invitaciones á la desercion de las1 leo-
109
pas, y cuanto es posible para mover el pais intrbdu*
ciendo principios desorganizadores.'
Nos es aun mas sensible que los papeles minis
teriales de Buenosaires llenen de improperios al
hombre grande, al que la América y en especial Bo-
livia deben su independencia y libertad. Amas de
esto, juzgar qué nos bailamos depositados, es la mas
alta injuria que se nos puede hacer. Si existen dos
mil soldados de Colombia entre nosotros es por
que asi lo queremos. Amamos mucho la libertad,
nos es muy cara, como que nos cuesta tanto para
dejarnos dominar otra vez por hombres, y no por
los principios. Nuestro mas grande interés será
siempre que vivan en Bolivia el Libertador y el gran
Mariscal. Si como son amigos de la libertad deja
ran de serlo, nos vería el mundo sacudir el yugo
abominable de la arbitrariedad. Miramos las cosas
y su esencia, no á los hombres^ y felizmente los
prestigios de nada valen en Bolivia.
Juzga la comisión que pedir explicaciones al go
bierno de la ciudad de Buenosaires seria inútil é in
decoroso á la vez. Todo alli es versátil, y la varia
ción de las cosas es lo único que ofrece seguridad.
Por otra parte su política bien conocida desde el
año de 20 nos hace creer que se pasarían algunos
meses en contestaciones vagas recogiendo por fru-"
to males positivos.
Concluye la comisión asegurando al congreso
qúe el medio prudente es mandar que nuestro en
viado se retire de Buenosaires, cerrando toda cb^"
110
municacion con aquella república, y que el ejecu
tivo tome todas las providencias necesarias á evitar
una injusta agresion, asegurando las fronteras.
Estará demas manifestar el derecho que tiene
todo pueblo para precaverse de los males que otro
intente introducirle directa ó indirectamente. Per
tenece á todo gobierno velar en su seguridad inte
rior, procurando por todos los medios alejar sus en
fermedades politicas. Cuando Buenosaires se halla
dividido de los demas pueblos de la Union, y cuan
do en la república argentina nada hay establecido
que pueda llamarse nacional, el único partido que
nos queda es una absoluta incomunicacion con
aquellos pueblos hasta que Buenosaires, arreglán
dose al voto de las provincias, concentre su gobier
no, y dé muestras de estabilidad para que podamos
reconocerlos con el carácter de nacion que ahora
no tienen. —Chuquisaca, b de Setiembre de 1826.
Casimiro Olañeta. —J. Ignacio de Sanjines. —Ma
nuel Maria Urcállu,—Mariano del Callejo.—Pas
cual Romero. —Antonio Vicente Sedaño. —Mariano
Guzman. —Manuel Molina.—Mariano Calvimontes,

-
iit

COMUNICACION
Del ministro del interior del Peru al prefecto de
Arequipa sobre el plan de federacion general.
. ■a i m i
REPUBLICA PERUANA.
Ministerio del interior.
Palacio del gobierno en la Capital de lima, a íS de Setiembre de 8? 6.
Al Sr. general prefecto deldepartamento de Arequipa.
Señor prefecto.
El gobierno supremo se ha instruido con un
placer extraordinariamente Satisfactorio en los muy
importantes documentos, que se sirvió VS. remi
tir á este ministerio inclusos á su nota número 3a :
é inmediatamente dispuso que se trasmitiese al Li
bertador el oficio que se le dirigía. S. E. el Presi
dente aguarda con impaciencia las acias de los de-
mas colegios de aquel departamento; y aprecia al
tamente que los sentimientos manifestados por VS.
sean los que todos conocen que abriga su corazon
recto, deseoso del bien y entusiasmo por la felici
dad de su patria. Yo he meditado con mucho dete
nimiento sobre el plan de federacion general que
creo realizable, á pesar de que conozco perfecta
mente las grandes dificultades que presentan; pero
este es un negocio muy delicado, que exige trá
mites largos, negociaciones preliminares, y arreglos
importantes, especialmente en el estado actual de
Colombia. Mientras llega la época de tan gran
dioso acontecimiento á esforcémonos en constituir»
.11?
nos sólidamente, y en remover los obtáculos que
embarasen el establecimiento de leyes justas y los
progresos de .la ilustracion , sin la cual jamas ten
drán nuestros pueblos la moral necesaria para res
petarlas. Dios guarde á VS. J. M. de Pando.

OTRA
Del mismo al mismo participando el nombramiento
del general h&re3 ministro de <3uerra y marin*-.

REPUBLICA PÉRUANA.
Ministro del interior.
Palacio del gobierno en la Capital de Lima 1 i a de Setiembre de 1826. 7»
Al Sr. prefecto del departamento de Arequipa.
Señor prefecto.
La instalacion definitiva del consejo de gobierno
y la regularidad que demanda el despacho de todos
los ramos comprehensivos de la administracion,
exigia proveer el ministro de guerra y marina en un
ciudadano que reuniese á sus grandes servicios los
extensos conocimientos que requiere la acertada
direccion de aquel departamento, considerando
S. E. el Presidente, que en el Sr. general Tomas
Heres concurren tan preciosas calidades, se ba ser-1
vido nombrarle con fecha de ayer, ministro de
guerra y marinaé individuo del consejo de gobierno.
Tengo la honra de comunicarlo a VS. para su in
teligencia, repitiéndome su atento obediente servi-
dor. J. M. de Pando,
113

ACTA
De independencia del Paraguay.
■M XK M
En el nombre de Dios Todopodei-oso, con su santa gracia,
Amen.
Los pueblos del Paraguai, que por la ley supre
ma de su conservación han abrazado el sistema pa
cifico que los ha hecho neutrales y felices en me
dio de las disensiones ocurridas entre los pueblos
de este hemisferio; considerando que el monarca
D. Fernando 70. mal aconsejado ha despreciado las
proposiciones justas que se le habian hecho bajo
la protección de su augusta hermana la reina fide
lísima, para restablecer las antiguas relaciones de
una perfecta armonía entre este pais y el continen
te; guiados por el principio que da lugar al siste
ma de la administración actual, se creen con dere
cho para declarar su emancipación. Esto es lo que
han decidido el dia de hoy los representantes, des
pués de haber implorado los socorros de la divina
gracia, autorizando el doctor Francia para la eje
cución, asi como para todo lo que en su consecuen
cia pueda convenir al bienestar de estos pueblos, á
los cuales se les garantiza perpetuamente su felici
dad espiritual en la santa Religión de N. S. J. C. y
su felicidad temporal por leyes sabias y justas que
los hagan respetar, y ser siempre dignos de la es
timación particular que el mundo ha acordado á
las virtudes cristianas y políticas, por las cuales
T. VII. l5
114
ellos se han sabido singularizar en las reformas de
la administracion actual del gobierno.
Dado en la villa de la Asencion del Paraguai el
24 de Setiembre de 1826.— Siguen 36 firmas.-Cer-
tiíicado por mí como notario público empleado in
terinamente en la cámara de representantes *.
Lorenzo Gaowa.

COMUNICACION
Del vicepresidente al Libertador manifestandole
la sorpresa que le han causado las actas de gua-
vaquil v Quito.

A S. E. el Libertador Presidente de Colombia, etc.


Bogota, 8 de Octubre de 1836.
EXCMO. SEÑOR.
La sorpresa que he recibido leyendo las actas de
28 de Agosto de Guayaquil, y de 6 de Setiembre
de Quito es igual á las absurdidades é ilegalidad de
semejantes actos. Prescindiendo de los falsos ar
gumentos en que se apoyan, y de la absoluta ig
norancia de los principios del derecho político
que manifiestan, bastada para llenarse de amargu
ra todo corazon patriota, el ver que se habla de
dictadura en la república de Colombia, donde exis-
( 1) For un decreto del doctor Francia se designa el pabellon del
nuevo estado, azul celeste con una estrella blanca en el centro.
Se nombro una comision o ¡unta de comisionados para la redaccion
del codigo, y otras consultas del ductor Francia, que el debe presidir
con algunos miembros, y con el doctor Córdova por las cinco provin
cias del Alto Pcrü, Charcas, Cochobamba, Poto?', la Paz y Santacrux
de la Sierra : el doctor Cocio por Salta, Cordova, Santafe y Corrientes:
y por los ocho departamentos del Paraguai el dr, Wenceslao, Sanchez.
115
té un código político <™p 1* y mas respeta

ble parte de la nación ha protestado sostener con


tra los escandalosos atentados de Venezuela, y don
de hay un gobierno establecido y obedecido gene
ralmente. En la copia adjunta encontrará V. E. los
sentimientos del gobierno de Colombia respecto á
la acta de Quito.
En medio de la aflicción, que deben derramar
en todos los colombianos, fieles á su pacto los in
tempestivos, tumultuarios, é ilegales actos de Gua
yaquil y Quito, queda el consuelo de que V. E.
guiado constantemente por los saludables princi
pios constitucionales, que ha sabido inspirar á sus
compatriotas, mirará con horror los deseos emiti
dos en aquellos documentos. V. E. no tiene ne
cesidad de la horrible dictadura para sostener la
unidad de la república, sus leyes y su gobierno : le
basta presentarse en Colombia para dar vida al sis
tema, restablecer la confianza nacional, restituir el
orden legal donde se ha alterado, inspirar ánimo á
los timidos, desarmar los disidentes, y derramar
la prosperidad pública. Si los enemigos comunes
llevaren á efecto sus miras hostiles., ó si algunos
perturbadores y descontentos quisieren ahondar
el abismo en que se ha querido sumergir la patria
en las leyes, encontrará V. E. toda la autoridad su»
ficiente para reprimirlos, y salvar la república. La
nación no está en anarquía : existe el gobierno na
cional, y la ley ejerce su respectivo imperio.
AI trasmitir á Y. E. estos sentimientos tengo e}
116
honor de repetir lo que V. E. expuso al congreso
en 1822. «La constitucion es inviolable por diez
años, y el poder ejecutivo no consentirá nunca que
se viole impunemente, cuenta para ello con una
mayoria muy respetable de la nacion, y sobre todo
con la opinion de V. E. que tanto pesa en el pue
blo colombiano. »
Con sentimientos de la mas profunda considera
cion y respeto soy de V. E. obediente humilde ser
vidor.—Francisco de P. SANTANDER.

PROCLAMA
Del vicepresidente a los pueblos y tropas de Vene
zuela.

El vicepresidente de la república de Colombia encargado


del poder ejecutivo.
A los pueblos del departamento de Venezuela, y al
ejercito que lo guarnece.
Compatriotas y camarad as:

Antes que dirigiros la palabra en el calamitoso


estado de insurreccion á que os han reducido, queria
que mis procederes os diesen á conocer claramen
te mis sentimientos : ya los habeis conocido. Voso
tros habitantes de la heroica Venezuela, y benemé
ritos militares del ejército, habeis tenido derecho
á la compasion y ternura del gobierno. Yo no os he
creido traidores á vuestras propias leyes. Vuestra
conducta en los escandalosos atentados ocurridos
117
en Valencia ha sido considerada como no lo po-
diais esperar de los calumniosos cálculos de los re
volucionarios. Siempre he contado con vuestra fiel
adhesion al sistema politico de Colombia, alterado
escandalosamente en el paisde la libertad. El suceso
del batallon Apure acaba de confirmar mis presen
timientos.
Pueblos de Venezuela : nada temais del restable
cimiento del orden constitucional. Sois inocentes,
y el gobierno jamas se manchará con la ignominia
de confundiros con los culpables. Con estos mismos
será indulgente y compasivo, si abrazan el partido
que les puede salvar.
Militares del ejército : testigo muchas veces de
vuestras hazañas y de vuestra lealtad al gobierno
nacional, espero que no olvidareis vuestros deberes
en ocasiones favorables. El gobierno conoce bien
nuestros sentimientos.
Habitantes de Venezuela : los españoles pneden
aprovecharse del estado del departamento para in
vadirlo, acordaos que sois patriotas y colombianos,
Ayudad al ejército para que renueve los dias glorio
sos de San mateo, Araure, Carabobo y Puertoca-
bello. Contad con la mas eficaz proteccion de parte
del gobierno y de toda la nacion, no solo para de
fenderos de los enemigos comunes, sino para res
tablecer el orden constitucional, de modo que po
dais exponer libremente vuestras quejas y deseos
en los términos que permite nuestra constitucion.
Bogotá, 7 de octubre de 1826.
Francisco de Paula Santander^
118

ACTA
De la municipalidad de Merida declarando su -ad
hesion AL ORDEN ESTABLECIDO POR LA CONSTITUCION.

En la ciudad de Mérida á 1 1 de Setiembre de


1826 los señores juez político Gabriel Valera, al
caldes ntunicipáles Juan Bautista Alvares y Trini
dad de Lobo : regidores, Antonio José de Serpa;
Mariano Pino; Ignacio Uscategui; José Arias; Sal
vador Monson: Justo Leon, y sindico procurador,
José Maria Basques, acordaron : i°. que es impo
lítico y contrario al bien y seguridad de Colombia
la mutacion del sistema central que nos rige mien
tras que la España no reconozca nuestra indepen
dencia. Cuando esta municipalidad se ve en la ne
cesidad de hablar sobre los acontecimientos que
desgraciadamente han ocurrido en el departamen
to de Venezuela, no puede menos que manifestar
lo sensible que le han sido tales procedimientos,
que á mas de ser inconstitucionales en sí mismos
han turbado la paz y tranquilidad interior : que nos
atraeran el descrédito de las naciones extrangeras,
retardando el reconocimiento de nuestra indepen
dencia por aquellas que ,no lo han ejecutado, y mas
por la misma España, que ya parece se inclinaba á
ello, en fuerza de las continuas y reiteradas instan
cias que al efecto le hacian las demas potencias ;
darán á la España nueva esperanza de subyugarnos,
luego que adviertan el cisma introducido en uno de
119
los principales departamentos de la república, cu
yas consecuencias pueden sernos muy funestas. Le
es al mismo tiempo sensible á esta municipalidad
que el bravo general José Antonio Paez, despues
de tantas y tan esclarecidas acciones con que se ha
distinguido en servicio de la patria, ycon que se ha
bia ganado una gloria inmortal, se haya ahora de
jado fascinar de hombres turbulentos enemigos
del orden. La municipalidad no duda asegurar que
en esta ciudad y su provincia jamas encontrarán
acogida las ideas subversivas del orden establecido
por nuestra constitucion. Esta municipalidad con
cluye diciendo : que todos los individuos que la
componen reunidos en cuerpo, y cada uno en par
ticular declaramos á la faz del mundo, que sere
mos siempre firmes é invariables en los sentimien
tos de union, amor y adhesion al orden estableci
do por nuestra constitucion ; y que fieles y cons
tantes al juramento que hemos prestado de soste
nerla y defenderla, la sostendremos y defendere
mos hasta derramar la última gola de sangre, mien
tras que por la gran convencion nacional, legitima,
y constitucionalmente congregada conforme al ar
ticulo 191 no se derogue, ó reforme. Con lo que
se concluyó esta acta, que firman los señores que
arriba se expresan. Gabriel Valera, Juan Bautista Al
vares, Trinidad de Lobo, Antonio José de Serpa,
Mariano del Pino, Ignacio Uscategtti, José' Arias,
Salvador Monson, Justo Leon, José Maria Basques..
Ante mi José M. Rodriguez, secretario.
120

EXPOSICION
De la. municipalidad de Santamarta al gobernador de
la provincia.

Con el motivo de haber aparecido el dia i4 del


último Setiembre, fijados en las puertas de varios
vecinos de Santamarta unos pasquines en que se
excitaba á proclamar el sistema federal, el señor al
calde municipal i. Juan Modesto de Vengohechea
manifestó á la municipalidad que en su concepto
los autores de tales pasquines eran cuatro hombres
los mas insignificantes y despreciables del lugar;
porque el sabe que los primeros ciudadanos son de
opinión contraria á tal sistema, á lo menos mien
tras la nación no haya adquirido su perfecta conso
lidación, y hizo la mocloq de que la municipalidad
para llenar sus deberes, y dar pruebas de su obe
diencia y sumo respeto á las leyes, publícase las
ideas que la animan, y de que está poseída en or
den á la federación. La municipalidad después de
haber tomado en consideración la exposición del
Sr. Vengohechea acordó lo que resulta del siguien
te oficio.
Sr. gobernador de esta plaza y provincia.
La adjunta moción producida por el señor alcal
de i. municipal Juan Modesto Vengohechea im
pondrá á VS. ^e los motivos que le obligaron á re
dactarla : al presentarla á esta corporación en la se
sión ordinaria de este dia, y pedir verbalmente se
121
sirviese al supremo poder ejecutivo y que se publi
case por bando; y habiéndose resuelto determina
damente sobre estos particulares se ha acordado á
pluralidad de votos sin hacer novedad por medio
-de bandos, en el concepto de ser puramente anó
nimo el pasquin á que se refiere y que mas bien
debe procederse de oficio por medio de las justi
cias para inquirir y proceder conforme á las leyes
contra los que resulten cómplices, invitando á un
trastorno, que seria consiguiente : al efecto á los
jueces de esta plaza se les han hecho oficialmente
hoy las prevenciones convenientes; y que despues
de extendida en el acta se pase dicha mocion ori
ginal á VS. como se ejecuta, para que en su vista
se sirva disponer lo que crea mas conveniente;* en
el concepto de que esta municipalidad en sesion
tambien ordinaria de 20 Áe Julio de este año ma
nifestó á VS. sus votos con, la solemnidad mas sa
grada en favor de la constitucion y de las leyes de¡
la república.
Dios guarde á VS. J. Ignacio Diaz Granadoe¿
Juan Modesto de Vengohechea, Macenet Ujueta,
Manuel Conde, Tomas Vilar¿ Casimiro Noriega, J.
Antonio Sitio, José Gimenes.

X. TU, 16
122

OFICIO
DEL GOBERNADOR PE SANTAMARTA AL INTENDENTE DEL
DEPARTAMENTO AVISANDO LAS NOVEDADES OCURRIDAS
EN LA CIUDAD.

REPUBLICA DE COLOMBIA,
Cobicrno de Santamaría, Stiiembre i5 de i8a<¡,
Seíior intendente.

Cuidando VS. de la tranquilidad de su departa


mento es de mi deber participarle, que la mañana
de ayer han amanecido varios pasquines pidiendbeí
gobierno federal á nombre del pueblo, estos anó
nimos ridiculos llegaron á mis manos y despedasé'
con el desprecio que merecen; pero la municipa
lidad tomó el anuncio en cousideracion y ha dado
los pasos que aparecieron de la adjunta copia páli
do de este modo una nueva prueba de su firme ad
hesion al orden, á la constitucion y al actual go
bierno.
No he querido hacer ninguna demostracion
pública porque estoy seguro que la provincia de
Santamarta es incapaz de ningun atentado en
estas circunstancias : que se halla animada de los
mismos sentimientos que sus municipalidades á
excepcion de uno ú otro espíritu inquieto, que
nunca faltan en los pueblos. Sin embargo cuando
ya se asoma la chispa quedo vigilante para extinguir
sus progresos, de una manera tal que los autores
no se alienten con el grado de importancia que
123
■dieren á sus escabelladas maquinaciones, ni tampo
co desconozcan descuido ó debilidad en las auto
ridades. No espero ninguna novedad; mas en el
caso -contrarió, sabré sostener el orden contratos
que no saben ni lo que piden.
í)ios guarde á Vís. José Sarda.

COMUNICACION
Del intendente dkCundinamarca al Secretario del
interior asegurando que las municipalidades del
departamento han prometido de nuevo observar
la- constitución;

REPUBLICA "DE COLOMBIA.


Intendencia del departamento de Cundinamárca.
Bogotá 7 de Octubre de i8a6.— 16. N. 195.
Sr. secretario de estado del despacho del interior.
Tengo el placer de comunicar á VS. para su sa
tisfacción y la del supremo gobierno que á con
secuencia de Ja nota que me dirigió en 19 del pró
ximo pasado, ri. a3o, manifestando la impresión qué
han hecho en Europa los acontecimientos desgra
ciados de Venezuela, y los perniciosos efectos que
ha causado la disidencia del general Paez, todas
las municipalidades del departamento de mi man
do, á quienes trascribí dicha comunicación, me
han contestado que por su parte no es de temerse
ningún resultado funesto; pues los pueblos todos
que lo comprenden están decididos en sostener á lo
do trance, tanto la independencia y libertad de la
república, como sus leyes y constitución : en cuya
114
observancia y cumplimiento protestan de nuevo ln
fidelidad que le tienen jurada, sin que ningun acon
tecimiento pueda introducir en ellos el gérmen de
ladesunion en estaparte. Sirvase VS. hacerloasi pre
sente áS. E. el vicepresidente de la república, ase
gurándole que esta intendencia, por lo que á ella
toca, tomará todas las medidas que esten en la esfe-
ra-de sus atribuciones para la conservacion del or
den en el departamento que le está encargado.
Dios guarde áVS.
... , . Jose Maria Ortega.

OTRA
Del intendente de Boy aca al mismo, asegurando'Que
los pueblos de este departamento seguiran siem
pre el orden constitucional

REPUBLICA DE COLOMBIA:
Intendencia del departamento de Boyacd.
Tanja, j8 de Octubre dé i8j16—t6. Núm. 37S.
Sr. secretario de estado del despacho det interioré
- La nota de VS., 7 de Setiembre, núm. 279, en que
me manifiestala impresion que han hecho en Euro
pa los acontecimientos desgraciados de Venezuela,
previniéndome excite álós empleados al manteni
miento del orden público y á prestar sus esfuerzos
en el modo y tiempo que prefijan las leyes, fué
comunicada inmediatamente á todas las autoridades
y- Corporaciones del departamento, y tengo el pla
cer de haber recibido las contestaciones ma isatis
125
fjctorias. Fieles al juramento que han presíado,
prometen de nuevo sostener la constitucion y las
leyes, y obedecer al gobierno constituido, sin se
pararse un solo punto del sendero que señala el
cidigo fundamental, obra de sus votos, y base de
sii felicidad. Sean cuales fueren las- miras de los
que anhelan reformas prematuras dela constitucion,
Boyacá jamas secundará u« procedimiento que da
ría un golpe funestoála estabilidad de la república,
que quitaria el carácter de sagrado é inviolable á
cualquier código constitucional, y que haria creer
que los colombianos tenian una versatilidad pueril,
que los pondria en-la incapacidad de constituirse
con solidez. Si algunas municipalidades de otros
departamentos han creido tener facultades para pro
clamar la dictadura y provocar la reunion de una
asamblea general que reforme desde luego la cons
titucion, á pesar de no haber llegado el periodd que
ella señala, las del departamento de mi mando al
paso que ven en la constitucion los medios de en
sanchar en casos urgentes los limites del poder, sin
debilitar la sancion popular, sin hacer dormir las
leyes y sin recurrirá un remedio que sepultóla
libertad de Roma, conocen que no teniendo otras-
atribuciones que las que les dan las leyes, no han
recibido para esto mision alguna del pueblo : qu«
Tin tal acto seria atentatorio contra el fundamento
mismo de su autoridad y de su representacion, y
que jamas podria ser el origen de un poder legiti
mo. El departamento de Boyacá está convencido,
126
de que aunque nuestro código tuviese los defectos
contra que se declama, ellos podrian remediarse eo
los términos que prescribe el art. 190, y que aun en
el caso de que no se remediasen, seria menos mal
sufrir sus consecuencias por cinco años, que dar
un ejemplo fatal de nuestra inconstancia y de nu
estro ningun respeto á nuestras leyes fundamenta
les y á nuestros juramentos.
El departamento de Boyacá que teme igualmente
1» anarquía que el despotismo, ve que sola fa cons
titución es la guia que puede librarnos de uno
otro escollo. Recordando con gozo los servicios
importantes que ha prestado a la causa de la liber
tad, y los sacrificios costosos que ha hecho porque
consolide el orden, y se fundeindestructiblemente
el reino de las leyes, jamas aprobará los deseos de
los que quieran destruirlo, ni manchará su conducta
patriótica coadyuvando las ideas que no sean con
formes con las reglas establecidas por la nacion.
Ea todo caso los habitantes del departamento que
tengo el honor de mandar renovarian gustosos sus
sacrificios, inmolarán sus fortunas y derramarán su
sangre por sostener el código de sus libertades, y
no permitir se holle el libro santo que ha dado el
ser á la república, y que la ha presentado ante laj
naciones majestuosa y triunfante. Tales son los sen
timientos de los virtuosos hijos de Boyacá, y puedo
asegurar á VS. sin temor de engañarme, que ellos
seguirán constantemente esta marcha gloriosa que
los ha distinguido desde el principio de nuestra
trasfornacioD política.
127
Dignese VS. elevar al supremo gobierno esta siri*
cera exposicion que no puede menos de serle aira*
mente satisfactoria.
Dios guarde k VS* — José Inacio Marquez.

ACTA
De la municipalidad de Ibague declarando que la*
municipalidades no representan a los pueblo» en
los. i\egoci08 politicos.

En la sala capitular de Ibague á 2 de Octubre de


1826, reunidos ordinariamente los señores que
componen esta municipalidad, y suscriben, áexcep*
cion del señor alcalde municipal primero, Saturni
no Ortiz, ausente con licencia del gobierno, y el
municipal, José MariaMontalvo, con el fin de tratar
lo ocurrente, y en ejecucion y cumplimiento de
sus atribuciones, se leyó un oficio del gobierno de
la provincia, su fecha i3 del pasado, en que excita
el señor gobernador por conducto del señor gefe
municipal á esta municipalidad, á que emita su vo
to ó concepto, en Orden á los acontecimientos de
Venezuela, el que leido con la debida atencion^ y
Considerada detenidamente la materia, de comun
acuerdo convinieron todos los miembros, en que
jamas ha creido este cuerpo estar en la esfera de
sus atribuciones, tocar ni de paso un negocio que
en el mismo hecho se baria cuestionable, y se in
fringirian las leyes y la constitucion, faltando al sa
grado del juramento y á la obediencia de las ¿utori,*
1-28
dades constituidas : que las municipalidades no re^
presentan el pueblo por falta de poderes, sin los
cuales todo acto que desdiga á la marcha actual
constitucion ai, es atentado usurpatorio y descono
cido entre los políticos, y en los gobiernos bien
ordenados : que para anticipar la gran convencion,
y tratar de reformas esenciales, es necesaria la vo
luntad general de los pueblos que boy constituyen
la república; porque las cosas por las mismas cau
sas que nacen, ó se crian, por las mismas se disuer
luen : que finalmente teniendo esta municipalidad
jurada la constitucion, las leyes, y la obediencia á
las autoridades, que por fuerza de ellas gobiernan,
nole toca mas que seguir esta marcha, pues cual
quiera otra seria el presagio ruirfoso de nuestra re
pública, que llenaria de gozo y contento á los ene
migos de nuestro sistema, y de lisonjeras esperan
zas á la nacion española. Con lo que se concluyó
esta acta de que acordaron se compulse copia, y se
remita al señor gobernador por el conducto del
presidente, de que certifico.— Pedro Acosta. Ra
fael Buenaventura. Miguel Carbajal. Carlos Gua
rnan. Gabriel Garon. Juan Antonio Perez. In
dalecio Hernandez* secretario.
12S

REPRESENTACION
Del síndico municipal de Cartagena pidiendo una
reunion de la8 autoridades, emplead08 y padre8
de familia para que expresen sus votos en la pre
sente crisis.

• . •II.
• I.• *L
,, ' 77 , . •
Et sindico procurador general de e9ta capital
ante VS, respetuosamente dice : que el pueblo de
Cartagena no ha podido ver con indiferencia el
«stado de efervescencia en que se encuentra ia re
pública, que atraerá infaliblemente la guerra civil
y con ella la disolucion de la nacion y su completa
(nulidad, si remedios eficaces no se aplican en tiem
po para salvar de un escollo la gloria y el honor de
1Colombia, y conservar integra é indivisible la union,
y eterna concordia que .debe existir entre pueblos
hermanos que juntos defienden una causa, la cau
sa de la libertad, y juntos aspiran á un solo obje-
Jto, la felicidad general.
Los pueblos de 'Venezuela y Apure pronunciados
Jos primeros por una coyuntura desgraciada aun
que favorable á la explosion de los elementos que
guardaban en su seno, elementos creados por los
errores de una politica equivoca y sin principios,
-dieron lugar á que otras sesiones considerables de
la nacion hayan expresado con respeto y modera
cion sus fervientes votos por la union y la paz, y
por ver cesar el estado incierto y sobremanera pe
ligroso en que se encuentra la vida, el honor y
T. TU, s7
130
propiedades de todos los ciudadanos. En tal coa
flicto es un deber de todo patriota cooperar con los
medios que se crean adaptables á la salud pública.
Guayaquil , el Ecuador, e*l Asuay y el Istmo, de
partamentos importantes de la union , se han pre
sentado ya en la lid, anunciando al mundo y á Co
lombia sus deseos de que el resto de sus compa
triotas coincidan con ellos á depositar una vez
mas los destinos de la patria en manos de su padre
ysalvador el Presidente Libertador, para que, re
vestido con facultades omnimodas, vuelva á la na
cion la tranquilidad y el orden, y restablezca en to
da su fuerza los lazos sagrados que funestas causas
han contribuido á aflojar. Esta medida, señor, es
la que úuicamente puede librarnos de los horrores
de la guerra civil, que por desgracia está pronta á
romper, sumergiéndonos en un piélago de males.
WS. M. I. creyó que el primer paso de esta reac?
cion no era la espontánea voluntad del pueblo qué
lo hizo, sino la obra de una faccion y se persuadió,
que los demas pueblos de Colombia no se mani
festarian, quedando en tranquilidad; pero la mayor
ria dela república pronunciada de un modo claro
y terminante, exige que VS. tambien lo baga, á fa
cabeza de este beróico y libre vecindario, para qué
el voto de todos los pueblos, que hacen la sobera
nia, revista á el Libertador con el poder que es ne?
Cesario á nuestra salvacion.
Persuadidos de esta verdad, multitud de ciuda
danos, magistrados y empleados públicos deprime
131
ra categoria en el departamento, me han manifes
tado su deseo de que anuncié a VS. M.I. se sirva
Convocarles á una junta general, en donde, en la
Inquietud de la armonia, y en la calma que requie
ren los grandes intereses que ocupan al pueblo,
puedan discutir y consignar sus votos, para que te
niendo su resultado el debido peso en la balanza
social, obre los saludables efectos que son consi
guientes ála conservacion de la paz, del orden y 'Ja
union, de que tanto necesitamos, y que sin duda
son los intimos deseos de VS. M.I. interesado en la
pública felicidad. Por tanto s •
A VS. pido, en nombre de la salud pública, y
como órgano del pueblo de la capital del Magdale
na, se sirva reunirse extraordinariamente á las do
ce del dia de mañana, para que los ciudadanos, pa
dres de familia, autoridades y empleados públicos,
expresen libremente sus votos en la crisis en que
nos hallamos, en uso del derecho de peticion que
tienen todos los hombres libres.— Cartagena, Se
tiembre 28 de 1286.— 1 6°.
Juan Bautista Calcaño.
La corporacion abrió la discusion sobre ella,
cuando el señor municipal Manuel M. Nuñez pre
sentó por escrito el voto que á continuacion se in
serta.
* Señores. Cuando esta ilustre municipalidad
manifestó sus votos de adhesion al gobierno y á las
leyesen su sesion del 6 de Junio último, mi opi
nion fué la misma que la de la I. M. : yo la sostuve.
132
diré mas, yo invité á la I. M. á hacer la manifesta
cion franca, legal y justa que hizo entonces de su*
sentimientos en favor del orden, de la constitu
cion y de las leyes : jamas, señores, jamas me arre
pentiré de haberlo hecho; pero es necesario para
no ser interpretado de un modo contrario á mis
ideas actuales que V.SS. tengan en consideracion
el tiempo y las circunstancias que nos obligaron á
V.SS. a hacer aquel pronunciamiento y á mí á soli
citarlo : todo cuanto apareció al principio en /os
movimientos de Venezuela ¿qué era? ¿qué se nos
dijo que era? La conspiracion de una faccion ar
mada : esto no era el pueblo de Colombia, no era
la voluntad general la que se habia pronunciada
¿qué debiamos hacer? lo que hicimos, señores:
ponernos al lado del gobierno, de la constitucion y
de las leyes; pero ahora todo ha variado; algunos
departamentos se han pronunciado por las refor
mas : S. E. mismo el Libertador Presidente, segun
se nos asegura por personas respetables y de poderr
está de acuerdo con ellas, siendo la voluntad de la
mayoria de los pueblos : S. E. era el primero el
mas respetable obstáculo que creiamos encontra
rian los primeros que aclamaron las reformas en
Venezuela : S. E. es ahora, segun se dice, el pri
mero el mas respetable apoyo que encuentran las
reformas que quieran la mayoria, de los pueblos,
¿qué debemos hacer? ¿Qué haréuios? Ponernos en
manos de S. E. entregarle nuestra suerte futura, y
sostener sus determinaciones; y con mayor razoa¿
133
Cuando es muy probable que la reunion del próxi
mo congreso de 827, no tenga lugar, despues de la
manifestacion hecha por diversos departamentos.
Esta es la opinion que me suministran las cir
cunstancias, en obsequio del bien general, y este
mi voto. Solo permitaseme, señores, que para la
conservacion del orden y de nuestra tranquilidad
interior, pida que se acuerde expresamente que
mientras S. E. resuelve de nuestra actual resigna
cion, no se introduzcan novedades que alteren el
orden establecido por las leyes : deseo, señores, que
todo en la administracion continúe como está, has
ta que el redentor de Colombia venga á poner el
sello á la paz y á fa felicidad de esta hija de sus he
roicos sacrificios. — Cartagena, 28 de Setiembre de
1826.— 16°. , iM,-M. Nuñe«»
Y despues de una bien meditada deliberacion
acordó unánimemente la I. M. acceder á lo pedido
por el Sr. procurador general, dando noticia de la
junta general que llevaba por motivo, al señor in
tendente del departamento, invitándolo á concur
rir á dicho act», para lo cual nombró una diputa
cion compuesta de dicho señor sindico procurador
general y del señor municipal Carlos Benedeti,.
quienes procedieron k cumpfrr con los deneos de
la corporacion, y regresados expusieron : que su
señoría el señor intendente se habia manifestado-
complacido al- Ver tomará la municipalidad nnare-
soluciou tan acertada, que concilia todos los dew
seos y propende á atajar los males que de otro ma
iá4
dopodia traernos la guerra civil, que Si E. el Li
bertador corresponderia sin duda á las grandes es
peranzas que el pueblo ponia en el. Que en cuan
to al modo de citar le parecía mejor por cédulas
impresas que se repartieáen entre los ciudadanos,
y qu^ asi mismo le parecía conveniente el local del
palacio de gobierno electo por la municipalidad y
la hora señalada de las doce. En su virtud la ilus
tre corporacion acordó, despues dé un examen de
tenido, «queisiendosas deseos los mismos expre
sados por el Sr. síndico en su' representacion, y por
el señor municipal Nuñez en su voto escrito que ha
presentado, se tenga la sesion pedida á las dbcedeí
dia de mañana en el palacio de gobierno, invitando
por cedulas impresas á los ciudadanos y empleados
civiles y militares-para que concurran á consignar
sus votos en una acta para los efectos consiguien
tes á la salud de la patria, objeto de los votos de la
ilustre corporacion. >
En efecto hoy 29 á la hora señalada se verificó
la reunion, como expresa la siguiente.

AGT4 '
De la municipalidad pe Cartagena deposítanos en eq
Libertador toda la autoridad necesaria para
salvar l a patria,. '

En esta ciudad de Cartagena de Colombia, en la


mañana del dia 29.de Setiembre de i'826j décimo
sexto de la independencia, en conformidad de lo
135
acordado en la noche del dia de ayer veintiocho
por la M. I. M. del primer canton de la capital del
séptimo departamento del Magdalena en su sesioa
ordinaria, y á consecuencia de la invitacion hecha
por ella misma á todas las. autoridades civiles, mi
litares y eclesiásticas, vecinos y padres de familia
de esta ciudad se reunieron extraordinariamente
en el palacio de gobierno los señores intendente,
gobernador interino, gefe poli tico municipal, miem,-
bros de la ¡lustre municipalidad, presidente y mi
nistros de las cortes de justicí* y marcial, comandan
te general de armas del departamento, comandante
general del de maii,na, venerable dean y miembros
del cabildo eclesiástico, mayor general de marina)
capitanes de navio y comandantes de los diversos
buques de la escuadra y del tercer departamento^
gefe del estado mayor, comandantes de los cuerpos
de la guarnicion, contador interino departameos
tal, tesorero departamental, administradores y con
tadores de la aduana, tabacos y oorreos, y los de-
mas ciudadanos vecinos de esta capital que apare
cen suscritos, con el objeto de tomar en conside
racion la situacion de alarma en- que se hallan al»
gunos departamentos á consecuencia de los suce
sos de Venezuela, que inspirando temores por la
seguridad de la república» inducen á todos los ciu
dadanos amantes de su patria el desno de evitarlos
males que pudiera producir el silencio de la opi-
úsdenniblica y el de consultar las medidas que se
estioiíisen mas adecuadas á mantener ia union éia*
186
tegridad. de la república, á remover los obstáculo*
que impidan el pronto término de las calamidades
que deploramos, y á conserrar el orden y tranqui
lidad pública, la sumision y respeto á las leyes, El
Sr. gefe politico presidente de la ilustre municipa*
lidad excitó el patriotismo de los ciudadanos que
estaban reunidos á efecto de que expusiesen sus
opiniones franca y libremente sobre la peticion
que hizo leer, presentada por el sindico procurador
general, á la corporacion municipal el dia de ayer.
Tomaron la palabra el señor intendente, el señor
comandante general de armas, y un número con
siderable de ciudadanos, que discurrieron en la
calma dela razon sobrelos intereses generales de
la república en la crisis amenazadora en que se en
cuentra, y convinieron en los términos que forman
la presente acta. Parasu resolucion se tuvieron pre
sentes las razones que en seguida se consignan.
Los habitantes de la capital del Magdalena como
ciudadanos de una república fundada sobre los
principios de la libertad tienen asi como los de los
demas departamentos el derecho incuestionable de
manifestar francamente sus opiniones y el deberde
hacerlo en las circunstancias arriesgadas en que se
encuentra la patria.
El pronunciamiento decisivo que han hecho los
departamentos de VenezueW, Apure, Zulia, Gua
yaquil, Asuay, Ecuador y el Istmo, por la reunion
de la convencion nacional, forman una masa miíy
respetable de opinion, f los preseuta divididos del
137 r
resto de la república á quien invitan á publicar sus
sentimientos. En tal estado el silencio seria un de
lito de parte de aquellos pueblos que aman la glo
ria y la dicha nacional.
Cuando por una marcha inevitable la república
ha llegado á un extremo de division tan marcado,
cuando todas las opiniones se hallan divergentes,
y los hombres y las cosas divididas, es innegable
que entra la época de las pasiones, de los partidos,
de la discordia y de la disolucion social. El lazo
comun ha perdido su fuerza y el alma nacional se
yé agitada por una terrible angustia. El estado pre
sente de la república es aquel que á los ojos previ
sivos del patriotismo, presenta todos los riesgos de
la division, y tras ellos los horrores de la anarquia,
El no haberse convocado un congreso extraordi
nario como debió hacerse desde que tuvieron lu
gar los primeros movimientos de Venezuela, la di
lacion de tres meses que falcan para la reunion del
ordinario asi como la pérdida de la fuerza moral en
el gobierno, y la desconfianza general que inspira
la falta de- sistema de la actual administracion, pro
ducen la horfandad para los pueblos. En este caso
ellos solos en el ejercicio franco de sus derechos
pueden aplicar el remedio á sus propios males, y
tsirse de la tabla que debe salvarlos.
Si el horizonte politico en medio de sus celages
amenazadores, no presentase un punto claro y se
guro al que pudiera dirigirse la opinion, el silencio
no seria sino la expresion de la prudencia, y la ca-
T. VII. 18 ,
138
pital del Magdalena por su parte, no aumentarla la
confusion presentando nuevos obstáculos, y em
barazando la marcha nacional. Pero el genio de
nuestra dicha presenta á todos los pueblos de la re
pública un punto de contacto general, y lo ofrece
como su centro comun. El padre de la patria exis
te, y él vive para su patria, en él se reunen todo»
los intereses y su sabiduria, y su desprendimiento
ofrecen todas las garantias; á su poder ceden todas
las pasiones, y bajo su influjo mueren los odios y
se aunan los partidos. El es pues el centro comun
á cuyo al rededor se congregarán las virtudes, se
extenderá la claridad, y tomará nuevo impulso y
uniformidad el movimiento social. No hay otro
pensamiento, no hay otro sentimiento que pueda
llamarse nacional, y él es el arca en que puede sal
varse el fruto de tantos y tan preciosos sacrificios.
Si por el estado interior de la república, este hai
llegado á ser el deseo universal, por los riesgos ex
teriores que la amenazan recibe doble fuerza. El
brazo que formó la patria, aquel que condujo su«
bravos á la victoria, y á su frente arrebató el cetro
de la tirania y fijó el pabellon de la libertad, es ei
mismo que hoy garantiza nuestra seguridad exte
rior y que podrá conservarla.
La capital del Magdalena por tanto, cree presen
tar un testimonio irrefragable de su espiritu nacio
nal y de su decision en los términos siguientes.
Piomero. La capital del departamento del Mag
dalena que basta ahora ha conservado el orden y
139
tranquilidad mas perfectos, un profundo respeto a
los vínculos sociales de la república y á su gobier
no, asegura hoy que conserva las mismas disposi
ciones y que ellas le distinguirán siempre.
Segundo. Conviniendo con todos los pueblos de
la república que se han pronunciado ya, en que e!
libertador Presidente es un centro común á cuyq
solo al rededor puede ella uniformarse, por su par
te le suplica que vuele á encargarse de los destinos
de la patria, y deposita en sus manos toda Ja auto
ridad necesaria para salvarla.
Tercero. Q.ue á este fin pase una persona á pre
sentar £ S, %. al Libertador Presidente con testi
monio de esta acta la manifestación mas sincera da
|k>s sentimientos de este pueblo, y de los vehemen
tes deseos que le animan de ver depositada en sus
guanos la administración, suplicándole en conse
cuencia acelere su marcha, para que en uso de las
facultades extraordinarias de que puede revestirse
en crisis como en la que nos hallamos,}' del supre
mo mando que en eJla le confian los pueblos, adopr
t£ las medidas que su sabiduría y prudencia le dic
taren para la salvación de la patria.
Cuarta. Que este pronunciamiento se ponga en
conocimiento del gobierno de la república y de
todos los departamentos., asi como en el de las pro
vincias y cantones del del Magdalena, en testimo
nio de los buenos deseos que animan á los habitan
tes de su capital, y con el fin de procurar por este
Ofeadio la entera uniformidad de sentimientos de
toda la república.
140
Leida esta acta fué generalmente aprobada y
aplaudida por todos los ciudadanos presentes, ed
medio de los trasportes del entusiasmo mas puro¿
y firmaron. —El intendente interino, Juan de Dioa
Amador. El presidente de la corte superior de justi
cia, Henrique Rodriguez. Ministros de la corte su-'
perior, y de la marcial, Eusebio Maria Canabal, Ig
nacio Cavero, José Antonio Esquiaqui, Ildefonso
Mendez, José Ucrós, Juan Antonio Pifierez. El ge'
iwal comandante general de armas del departamen
to, Mariano Montilla. El general comandaate gene
ral del tercer deparlamento de marina, Josí Padilla^
El gefe político municipal, Jeorge Lopez. Alcalde
segundo municipal por depósito, Juan Danglade.
Municipales, Agustin Velez, Pedro Miranda, José
JMaria Carrillo, Benito Montero, José Joaquin Prie
to, Santiago Blanco, Carlos Benedeti. El sindico
procurador general, Juan Bautista Calcarlo. Elescri*
baño secretario, Joaquin J. Gimenez. El dean de es
ta sania iglesia catedral, Juan Marimon. El canóni
go doctoral, Vicente Marimon. El juez letrado de ha
cienda, Ramon Ripoll. El rector del colegio, Dr. Jo
sé Joaquin Gomez. El general, Juan Illingrot. jB/ ad
ministrador y contador de la aduana¿Vicente Ucrós.
José M. del Castillo. Et coronel, Juan SalvadorNar-
vaez. El administrador del tabaco, José Martinez.
El mayor general de marina, Rafael Tono. El coman
dame de la fragata nacional Colombia, Gualterio
D'Cliitly. El contador de correos, Miguel A. Bustos.
El capilande nacio., ?í. Joly. El comandante general
141
tle artillería, José Montes. El gefe del citado mayor', -
Pedro Rodriguez. El tesorero departamental, Marcos
Fernandez de Sotomayon El comandante de inge
nieros, F. Adlecreutz. El comandante del batallon
Tiradores, Julio Augusto de Reinbold. El coman
dante del castilb de S. Felipe, Juan de la Cruz Pe-
Tez. El comandante de húzaresde Junin, Manuel
Gimenez, Lázaro M. Herrera, J. Villamil, J. de
Francisco Martin, N. del Castillo Rada. El coman-'
dante de la brigada de artillería, Joaquin Tatis El
'del batallon Callao, Vicente Garcia. El secretario de
la intendencia, M. J. Espinoza. Dr. M. P. de Recue
ro. Dr. J. Infante. J. J. Torres. F. de P. Herre
ra. B. Alcazar. M. Tatis. J. D. Embades. M. del
Castillo Ponce. Fermín Rosi.
Siguen multitud de firmas.

ACTA
De La municipalidad de Panama para que no se rom
pa LA UNION DE I,CS PUEBLOS DE COLOMBIA, SE LLAME
al Libertador, se reúna la <;ran convencion, y se
observe la constitucion.

En la ciudad de Panamá, á i3 de Setiembre de


1826, reunidos en la Sala de la municipalidad los
seEores intendente del departamento, Juan José
Argote; general y comandante general, Jose Maria
Carreño; gefe político municipal bachiller, José
Maria Beliz; alcaldes municipales, Juan Bautista -
Feraud, y Remigio Laso; municipales, Antonio
Gimenés; Juan Manuel Berguido; Maximino Peregj
Juan de Dios Rey; DomingoObaldia; Antonio Gon*
zales; y Pedro Oparrio; juez letrado de hacienda,
Dr. Pedro Gimenes; contador departamental,, Juan
José de los Reyes; señores del venerable cabildo
eclesiástico» Drr Juan José Cabarcas, y Manuel Jo
sé Calvo; coronel y comandante de armas, Francise
co Picon; tesorero departamental, Alejo Larroquej
adminitradores de aduana, correos y tabaco, An
dres Megia, Manuel Maria Garcia de Paredes, yRar
mon Vallarino; comandantes de caballeria, infanr
teria, y artilleria, Mariano Arossemena, Lorenzo
Moyano, Carlos Robledo, Mauricio Tarmak, Juan
de la Cruz Perez, y un número infinito de ciudada
nos, para conferenciar sobre la situacioo politica dfi
la república con motivo 'de los pronunciamientos
de los departamentos de Guayaquil, Asuay, y Quito,
á consecuencia del de Venezuela, por la influencia
que puedan tener en el orden interior, y en la se
guridad del territorio que tal vez desarrollarian
males que amenazan la tranquilidad interior, y ex
terior de la república han presentado sus deseos
en la forma siguiente.
i°« Que no se rompa bajo pretexto alguno el vin
culo qjue une á lqs pueblos de Colombia.
Que S. E. el vicepresidente encargado del
,ppder ejecutivo no adopte medidas hostiles sobre
ningun departamento d,e los agitados, sino que la
prudencia que le caracteriza sostenga el orden, y
HUp f^sos y providencian de conciliíicion y fratef
143
tildad corten y transijan las diferencias que agitan
aquellos pueblos.
5°; Que S. E. el Libertador venga siri perdida
de instantes á Colombia que á costa de tantos des-
Velos y fatigas consiguió organizar, pues los que
hablan estan íntimamente convencidos que sola su
presencia será bastante para tranquilizar todos los
ánimos, cortar todas las diferencias, y restablecerla
Union con lo cual se logrará desterrar los pesares,
y angustias que causan la desunion. Que S. E. no
olvide que le llaman sus hijos, y que ante Dio3 y
la posteridad tiene que responder del pueblo co
lombiano, cuya Salvacion está en sus manos con
6ola su presencia'.
4°. Que cuando se reuna la gran convencion
nacional para decidir las diferencias que agitan
Una parte de la república, y arreglar- los- intereses
comunes, se tenga presente que el Istmo no ha te
nido ni tendrá jamas pretenciones que puedan
turbar elorden ni alterar la marcha magestuosa de
las leyes; pero si emiten su opinion los supradichos
que el bienestar de este departamento, y el gene-
íal de la república exigen bajo cualquier aspecto,
que sé vea, que el territorio del Istmo sea un paijr
anseático*
5°. Desean por último que entre tanto continué
'este departamento fiel a" la constitucion, á las leyes
y al gobierno, y que el Sor. intendente trasmita co-
'pía de ísta manifestacion al Supremo poder ejec**
144
tlvo de la república por el primer correo, y á S. E,
el Libertador por medio de un comisionado que
vaya á Guayaquil ó Lima si fuere necesario.
Con lo que se concluyó esta acta que firmaron
Juan José Argote.— José Maria Carreño. —Br. José
Maria Beliz,—Juan Bautista Fraud. —Remigio Laso.
Antonio Gimenez.—Juau Manuel Berguido.— Maxii
mino Perez.—Juan de Dios Bey. —Domingo ObaU
dia. —Antonio Gonzalez.— Pedro 0 barrio; —Dr. Peí
dro Gimenez. —Juan Jose de los Reyes.—Dr. Juan
José Carbacas. —Manuel José Cairo, —Francisco
Picon. —Andres Mugia. —Manuel Maria Garcia de
Paredes. —Ramon Va|larino.--Mariano Arossemena,
Lorenzo Moyano. —Carlos Robledo. Mauricio
Tarmak.—Juan de la Cruz Perez.— Siguen multi-t
tud de firmas,

OTRA

DE LA MUNICIPALIDAD DEL CANTON DE NaTA, DEPARTA


MENTO del Istmo, sometiéndose al Libertador.

En la ciudad de Natá á a3 de Octubre de 1826,


se reunieron en la sala municipal los Sres. de la I.
M. á saber : elSr. gefe politico Eduardo de la Guar
dia, el Sr. alcalde a° Francisco Gomez Miro, y los
Sres. municipales, etc., etc., á efecto de celebrar
cabildo extraordinario para la apertura de un oficio
con la expresion de servicio importantísimo dirigir
145
do al Sr. jaez politico municipal y presidente de este
acto, y como de su lectura se ha encontrado conte
ner la remision de una acta celebrada en la capital
de Panamá el dia i4 del corriente consecuente al
estado de la república alterada en la mayor parte
<le sus departamentos con lo que se advierte roto el
pacto social ; teniéndose en consideracion la grave»
dad de ¡a materia que va á tratarse creyó de absoluta
necesidad suspender su acuerdo entretanto que
convocándose á todos los propietarios y personas
notables del vecindario, se consulta materia de
-tanta importancia para que en la resolucion tenga
la soberania del pueblo una accion directa acompa
sando á esta municipalidad al pronunciamiento de
sus sentimientos que ha notado uniformes para la
reorganizacion dela república y ha reprimido tan
•solo por no alterar el orden y la tranquilidad de
los cantones limitrofes. Y habiéndose presentado
en esta sala municipal ios Sres. cura párroco de
esta ciudad y vicario del canton Marcos de Jesus
del Pino con su respetable clero presbitero José
Antonio Masias, etc., etc., y un concurso nume-
roso,y habiéndoles leido en alta voz la acta indica
da y el oficio con que el Sr. intendente del depar
tamento la comunicó presidiendo el Sr. gefe poli
tico municipal, exigió igualmente de los Sres. con-
curentes á que de una manera expresa manifesta
sen sus deseos y el modo con que al conservarse
la integridad de la república cumpliese el Istmo
con la primera ley que la naturaleza gravó indcle-
7- yjlf '9
146
Clemente en el corazón de todos los seres; y des
pués de un meditado silencio cada ciudadano en
particular y todos en general, con una moderación
difícil de explicarse, manifestaron que sus senti
mientos estaban identificados con el pronuncia
miento hecho en la ciudad del departamento, aña
diendo que á solo S.E. el Libertador fué permitido
por el supremo legislador del aniverso,volver á los
americanos sus derechos perdidos por tres centurias; í
á solo el es dado restablecernos al orden de la fe
licidad y las glorias que han desaparecido de nues
tra amada patria. Por tanta razón han venido en de
clarar lo siguiente.
i\ La municipalidad del cantón de Natá convi
niendo con el voto general protesta ante Dios y los
hombres su ciega deferencia á los juicios de S. E.
el Libertador y á sus disposiciones en el mando su- -
premo dictatorial.
2*. La municipalidad del cantón de Natá se ad>»-
hiere de un modo irrevocable a la acta celebrada
en la capital del departamento el i4 del corriente
mes.
3*. La presente acta en testimonio autorizado se
comunicará al Sr. intendente y á los jueces parro
quiales del cantón acompañándoles un ejemplar de
la acta celebrada en la capital con lo cual se con
cluyó y firmaron.—Siguen las firmas.
147

OTRA
DB LA MUNICIPALIDAD DEL CANTON DE LA CHORRERA EW
EL MISMO DEPARTAMENTO CONFIRIENDO AL LIBERTA
DOR FACULTADES DICTATORIALES.

En el pueblo de la Chorrera,cabecera de su can


ton á 17 de octubre de 1826, reunidos en la sala
de la municipalidad los Sres. gefe político muni
cipal Miguel Miró, alcaldes municipales, José Fran
cisco Guerrero y José Maria Pacheco; municipales,
Juan Manuel Barrio. Joaquin Villacre, y Norverto
Narvaez; y secretario municipal,Manuel Maria Pal
ma; el Sr. cura presbitero,Jose Mana Blanco, teni
ente coronel comandante del batallon de milicias
de infanteria,José Joaquin MeIendez;administrador
particular de tabacosy correo,Catalino Correa;alfe-
res comandante accidental de la compañia de dra
gones en este canton,José Patino, colector de ren-
tas, Julian Gutierres; alcaldes parroquiales, Marcelo
Erazo y Monico Belasquez; y un considerable nú
mero de ciudadanos se leyó un oficio del Sr. Juan
José Argote intendente del departamento, acom
pasando el acta celebrada en la capital de Panamá
el dia i4 del corriente mes, por todas las corpo
raciones y demas personas de su vecindad contrá-
idasá los puntos siguientes.
1°. El departamento del Istmo se entrega en
manos de S. E. el Libertador como único capaz de
salvarlo en su actual crisis, lo mismo que al reste;
de la república.
148
a°. El Istmo concede á S. E. el Libertador, pa
dre de la patria las facultades dictatoriales para que
sobre la base eterna de la soberanía del pueblo
baga cumplir la voluntad de su mayoria.
3°. S. E. reunirá la gran convencion nacional
cuando lo crea conveniente, sin limitarse al ejemplo
prescripto por la constitucion.
4°. Mientras S. E. el general Bolívar dispone lo
que sea mas conveniente a la salvacion dela repú
blica, las autoridades legales continuarán en el libre'
ejercicio de sus funciones, haciendo guardar á to'-
do trance el orden, la paz y la tranquilidad.
5°. Que se comunique esta resolucion á S. E. el
Libertador y al poder ejecutivo de Colombia.
6°. Que igualmente se trasmita el' actual pro
nunciamiento al gobierno de la provincia de Vera
gua y á todas las municipalidades del departamento.
7°. El Istmo entre tanto cumple y obedece las
órdenes del gobierno en todo aquello que no sea
contradictorio á la presente resolucion, ó mientras
S. E»el Libertador dispone lo conveniente.
Y observando que en la expresada acta, se reu
nen los conocimientos necesarios á las actuales
criticas circunstancias en que se halla la república,
buscando en ellas la salubridad, la union general
y el bien comun de sus conciudadanos por medio
de nuestro padre S. E. el Libertador presidente,
Simon Bolivar, único capaz- de proporcionarnos to
das las ventajas que debemos esperar de su genio
ungular^ acrcditudo suficientemente, ha> resuelto..
14g
1 i Adherirse á los principios adoptados en la capi
tal del departamento,Conformándose en un todo á
los siete artículos constantes en la acta celebrada
el precitado dia i4 del corriente mes.
2. Que del presente acuerdo se remita copia
auténtica al Sr. intendente para que disponga su
impresion.
3. Que igualmente se comunique á todas las
parroquias del canton a fin de que no ignoren la
deliberacion tomada por este ayuntamiento y de-
Mas personas que han concurrido á este acuerdo.
Con lo cual se concluyó esta acta, y firmaron.
(siguen las firmas.)

PROCLAMA
1>ELGEFE CIVIL Y MILITAR A LOS VENEZOLANOS RATIFICAN
DO 8Ú PROMESA DE SOSTENER LA VOLUNTAD DE LOS
i—
PUEBLOS.
Q4K) rn

Jose Antonio Paez, gqfe civil y militar de Venetuela, S?c,,


Venezolanos i Cuando al pronunciar vuestro vo
to por la causa de las reformas me encargasteis vu
estra direccion, yo juré serviros con la misma con
sagracion y pureza con que lo hice siempre á la
república,. Mi conducta desde aquel día memorable
no ha tenido otro objeto que conservar la paz, sal
vándoos de los horrores de la guerra civil, y soste
ner vuestra resolucion de promover la mejora de
nuestras instituciones por los medios legales que
la constitucion misma nos ofrecía. El mundo ha
admirado el espíritu , de moderacion y, de orden
•150
que ha presidido á todos los pasos que se han dáj«
do rá el debemos., sin duda, los sncesos que han
empezado á coronar nuestra empresa, oyendo re
petir uniformemente en los mas remotos extremos
de Colombia el grito de salud que profirió Vene
zuela la primera. Vuestros deseos y los míos esta
ban satisfechos. No faltaba para completarlos sino
que el gobierno mismo se adhiriese á nuestras mi
ras de paz, y viese, no con indignación, sino cop
dolor, nuestros clamores. Este era el único resulta
do que yo esperaba para felicitar á la patria por el
remedio de los males que la aquejan. Los pueblos
todos y el gobierno han sentido la necesidad de
que nos entendamos amigablemente como herma
nos, y de que no -refiwMBOs á las armas lo que la
razón y las luces pueden y deben decidir. ¿Había
mas que desear? La justicia de nuestra causa bri
llaba por sí sola, y-habia hecho callar á las pasio-
.nes y á las miras interesadas. Todo estaba terini-
nado, puede decirse, sin 'haber sido necesario der
ramar una lágrima ; y yo me lisonjeaba ya de ba--
•ber llevado al cabo la empresa de los pueblos.
Unos dias mas de prudencia y de moderación iban
á disipar para siempre la borrasca que nos amena*-
zaba, cuando de repente la desconfianza ha venido
á introducirse, y á hacer temer la renovación de
los males que parecian cortados. Algunos gefes mi
litares incautos y un batallón han sido víctimas de
las sugestionescon que la perfidia ha querido man
charlas páginas de nuestra regeneración. Feliz*
151
mente para Colombia este primer paso del error
lio fué seguido, como se prometían esos hombres
de sangre, enemigos de todo orden. Sus redes. es
tán descubiertas y ni el pueblo, ni ej ejército cae
rán en ellas.
Venezolanos ! Yo os ofrecí mis servicios para ob
tener el objeto grande de vuestras esperanzas, la
reforma de vuestras viciosas instituciones., y os he
conducido con seguridad por medio de las dificul
tades enormes, y de los inminentes peligros que os
rodeaban, mientras he cantado con vuestra confian
za en mi zelo, y en la rectitud de mis intenciones.
Sobre tan sólido fundamento era que debía erigirse
el edificio que hemos emprendido. El se elevará, á
pesar de la desesperación de los que no aman sino
nuestro mal, si vosotros, sabéis conocer y despreciar
. sus maquinaciones para sembrar la desconfianza.
¿Pero como podrán ellos engañarnos? Conducido
por el candor y por la buena fe, mis acciones to
das son claras, .y os prueban la sinceridad de mi
consagración á vuestra causa. Uabeis pedido refor
mas, sin expresar cuales sean, y yo he respetado y
sostenido vuestra prudente reserva, no permitién
dome siquiera la libertad de presentaros mí opi
nión, porque no se crea qué intento hacerla pre
valecer.- Habéis manifestado desde el glorioso 3o
de Abril vuestra plena confianza en el Libertador
Presidente para terminar todas las diferencias, y yo
he sido el primero en referirme á él, y el primero
en confirmar el principio de vida y de bien que
envuelve una tan justa como ilimitada conGanzá7
He aqui desenvuelto todo el plan de mi administra*
cion durante los cinco últimos meses. Yo conti
nuaré observándolo, porque nada es mas confor-*
me á los deberes que me impuse aceptando el
mando, y a los sentimientos íntimos de mi corazón
y de mi conciencia. ¥o no pertenezco á otro parti
do que al del pueblo, ni defiendo otra causa que
la que él adopte. Este es mi único principio po-;
lítico.
Venezolanos! La paz y la tranquilidad domésti
ca son los primeros y mas inestimables bienes de
la sociedad : conservarlos intactos ha sido mi prin
cipal cuidado, y será el objeto preferente de mis
desvelos. Yo impediré á todo trance que se turbe
esta dichosa paz, mientras que vuestro honor y
vuestro bien no sean comprometidos por ella. Pe-r*
ro si, por desgracia., la fuerza irresistible de los
acontecimientos humanos hiciese necesario este
sacrificio para salvaros, nada me detendrá. Tan
pronto estoy á combatir defendiéndoos, como he
sido fiel en manteneros en paz.
Caraaas, Octubre 2 de 1826.
153

ACTA
De la municipalidad de Caracas para que se convo
que UNA ASAMBLEA PLENA EN QUE SE OIGAN LAS OPI
NIONES DE TODOS SOBRE LA REUNION DE LA GRAN CON
VENCION, Y EL SISTEMA FEDERAL.
■II 0 811 ra
En la ciudad de Caracas, á 2 de Octubre de 1 826,
décimo sexto de la independencia : los señores al
calde segundo municipal, Gerónimo Pompa, y mu
nicipales, Miguel Ignacio Tovar, Lorenzo Emaza-
hél, Lope Maria Buroz, Antonio Abad Cedillo, J.
José Gimenez, Narciso Ramirez, Lorenzo Gedler,
Jftsé Francisco Céspedes, José Dionisio Florez, y
procurador municipal, José de Iribarren; reunidos
en esta sala consistorial en sesion ordinaria, trata
ron y acordaron lo siguiente.
El Sr. presidente llamó la atencion del cuerpo
para hacerle presente, como lo bizo, la necesidad
de que se pronunciase de un modo claro y termi
nante en favor del sistema federal, asi por no ha
berse hecho de una manera positiva en las anterio
res actas, como por que las circunstancias y estado
de incertidumbre en que estamos, reclaman impe
riosamente una medida que asegure la paz y tran
quilidad del departamento. El señor sindico, en
apoyo de esta misma exposicion, bizo detenidas
observaciones, sobre los males que podria acar
rearnos el silencio de la municipalidad en materia
tan grave y de que depende la dicha permanente
de los pueblos, como es la eleccion de un gobier-
jr. yu. ao
154
no sólido, liberal y análogo á sus costumbres y á-
los principios proclamados por los mismos pueblos.
El señor José Maria Rojas, que entre otros ciu
dadanos se hallaba presente á este acto, pidió la
palabra y expuso : que le parecia conveniente in
dicar á esta ilustre municipalidad, que la mejor
medida que podria adoptarse en la situacion en
que nos hallamos, era la de convocar pór iüedi-o
del señor intendente del departamento una asam
blea plena á que concurriesen las personas más ca
racterizadas y notables de lá ciudad, á fin de oir
sus opiniones y acordar por la mayoria de ellas el
medio mas útil de salir de laincertidumbre en que
nos encontramos, asi para la adopcion y estableci
miento del sistema federal á que aspiran unánime
mente los pueblos, como para apresurar la reunion
de la gran convencion de Colombia por que ansian
todos, respecto á que pasa el tiempo sin llegar es
te resultado, ni darse paso alguno hacia el por el
poder ejecutivo, aunque este ha debido ya convo-.
car el congreso extraordinariamente, conformé el
articulo 128 de la constitucion, de todo lo cual
resulta que decae el comercio, se atraza la agricul
tura, se aumentan los gastos, se disminuyen los in
gresos y camina la socieddd rapidamente hacia su
ruina, pues ademas de todos estos males se corre
el inmenso peligro de que se suscite la grande ca
lamidad de la guerra civil entre hermanos identifi
cados en el amorá la libertad,como hubiera podido
suceder, si consecuente á. la. sajida del batallon
155
Apurese hubiese cometido alguna imprudencia, ó
exaltado los ánimos. Y que por todas estas pode- -
rosas consideraciones, pedia á la ilustre municipa
lidad, que si se dignaba acojerlas, recomendase al
Sr. intendente la urgencia de la convocatoria para
que S.S. designe el dia, lugar y hora, y se sirva
hacerla general por tratarse de la causa de todos.
I<a municipalidad adoptó como propia la exposi
cion del Sr. José Maria Rojas, y despues de algu
nas otras reflexiones acordó que, por la seleridad
que exige la materia por su naturaleza y gravedad,
pasase una comision compuesta de dos de sus miem
bros á manifestar al Sr. intendente esta determina
cion, encargándole la prontitud de la convocato
ria} y al efecto fueron nombrados los señores mu-?
,nicipal Antonio Abad Cedillo, y procurador muni
cipal Jose de lribarren, quienes habiéndola desem
peñado, regresaron al cuerpo manifestando que el
Sr. intendente aceptaba con placer la solicitud de
la ilustre municipalidad, y pedia se le pasase una
copia de la acta para resolver mañana mismo; y asi
se acordó.
En cuyo estado la ilustre municipalidad determi
nó concluir este acuerdo para que sin pérdida de
tiempo se comunique al señor intendente, y sin
perjuicio de continuar tratando los demas asuntos
ocurridos en esta sesion ordinaria, y firman deque
.certifico.
Pompa. Tovar. Emazabel. Buroz. Cedillo. Gime?
nez. Ramirez. Gedler. Céspedes. Florez. Iribarren,
Raymundo Rendon Sarmiento, secretario.
156

DECRETO
Del intendente.

Caracas, 3 de Octubre de i8a6.


Vista la precedente acta de la ilustre municipa
lidad, en que solicita que por esta intendencia se
convoque una asamblea plena de las personas mas
caracterizadas y notables de la ciudad, para oir sus
opiniones y acordar por mayoría el medio mas útil
de adaptar y establecer el sistema federal, y apre
surar la reunión de la gran convención de Colom
bia por las razones que se indican; y considerando,
que á pesar de mis deseos, no está en las atribu
ciones de la intendencia demarcado por la ley el
procedimiento propuesto : que por los actos que
han precedido para el establecimiento del régimen
actual, aceptado y sostenido por S. E. el gefe civil
y militar, se ha prevenido siempre la puntual ob
servancia de las leyes, que no hay motivo para alte
rarla, mucho menos sin conocimiento del mismo
gefe, que á la zason se halla en esta capital, páse
se la presente solicitud con agregación de la acta
de 21 de Agosto último a S. E. el gefe civil y mili
tar, á fin de que informado de todo se sirva resol
ver : primero : si debe convocarse dicha asamblea :
segundo : y en caso de afirmativa, la forma de la
citación y celebración de la misma; y tercero : el
tiempo, lugar y hora que deba prefijarse. Y con
téstese á la ilustre municipalidad.
Mendoza.
167
m

RESOLUCION
Del cífe civil y militar para que se convoque lA
ASAMBLEA.
"
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Jose A. Paez, gefe civil y militar de Venezuela, &c.
Cuartel general en Caracas, a 4 de Octubre de 1826.-16. Küm. 199,-
AISr. intendente departamental.
Cuando por voto de los pueblos acepté Ta autori
dad civil y militar de que me encargaron, para con
ducirlos en la empresa de mejorarlas actuales ins
tituciones, por que el tiempo corrido y la experien
cia han manifestado suficientemente que con ellas
no camina la república hácia los fines de toda aso
ciacion politica, hice la mas franca exposicion de
los principios que conducirian mis pasos en esta
difícil carrera, salvé, por base fundamental, la inte
gridad de la república, ofreci á los mismos pue
blos dejarlos en plena libertad de pronunciarse en
favor de aquellas mejoras que les pareciese conve
niente adoptar para su mas sólido establecimiento
y futura dicha : que no permitiría se les embara
zase el uso libre de este derecho, por que estoy en
la intima persuacion de que lo tienen radicalmente
en todo gobierno popular y- representativo : y en
fin, que no se harian otras innovaciones en el régi
men constitucional que las muy indispensables á
sostener la causa de las reformas.
Estos son mis compromisos, y me persuado que
138
si VS. ha observado mi condueta en los cinco me-»
ses que van corridos con la imparcialidad que lo
es tan propia, no podrá menos de hacerme la jusr
íicia de convenir en que hasta ahora no he dado
un paso que se desvie de la senda trazada. Hacer to?
dos los esfuerzos y sacrificios imaginables por con»
servar la union con los pueblos hermanos, mante
ner la tranquilidad interna, prevenirme contra
cualquiera invasion de enemigos exteriores y evi-?
tar la guerra civil, este ha sido el objeto constante
de mis serias meditaciones á todas horas. No me
he mezclado en las deliberaciones de los pueblos,
poniendo especial estudio en no indicar siquiera
mi opinion particular, por que no se crea que de
seo hacerla prevalecer; pero como estoy con los
pueblos y no protejo otra causa que la suya, juzgo
tambien de mi deber que si olios manifiestan sus
votos por estasó las otras reformas, no puedo de
sentenderme de dispensarles toda la proteccion
que necesiten, para que de su libre y espontánea
voluntad procedan á poner en practica los medios
conducentes al logro de su empresa, ya sea por la
imprenta libre, ya por reuniones patrióticas, ó de
cualquier otro modo que no turbe la tranquilidad
pública, i á la verdad que ninguna medida parece
mas conforme con el amor al orden y obediencia &
las autoridades legitimas, que una reunion bajo los
auspicios de la muy ilustre municipalidad, que por
su parte indica estar de acuerdo con ella, con el
saludable objeto de generalizar la opinion y poner
159
término á la incertidumbre en que vacilan los áni
mos, por tío haberse todavia declarado el volo de
los pueblos en favor de lá especie de mejoras que
conciben mas análogas á consolidar la integridad
de la república^ Conciliando á un mismo tiempo
los intereses de los departamentos.
Por estas razones no puedo menos de aco^sr
con agrado el acuerdo tenido por la muy I. muni
cipalidad de este canton, en 2 del corriente, que
tanto VS. como el mismo I. cuerpo han trasmiti
do á mi conocimiento para su resolucion. Y en con
secuencia, queriendo dar un nuevo testimonio á
toda la república y al mundo entero de que noabri-
go siniestras intenciones, ni las miras ambiciosas
que los enemigos de nuestro bienestar han queri
do atribuirme gratuitamente ; puede YS. acceder á
la solicitud de ta corporacion municipal y disponer
qiie en este miSmódiase publique el bando para la
convoeátoria de la asamblea ; que esta se tenga el dia
"de mañana á las once en el convenio de San Fran
cisco, con asistencia de la 'M. I. municipalidad, y
ía presida YS. para que se guarde en ella todo buen
orden y moderador/.
Dig'ofó á VS. en eonstestacion á su oficio -del dia-
de ayer.
Dios guarde á YS.
J. A. PAfcZ.
Ckr-aca», 4 3e Octubre de 1826.
Citárdese, cumplase y ejecútese en todas siu
jfártes loque 9. E, ordena y j^ára lá mejor ihteli
160
gencia de los ciudadanos que deben concurrir á la
formacion de la samblea, procedase inmediatamen*-
te á publicarlo por bando leyéndose al público la
acta del dia a, decreto y aprobacion consiguientes
y fijándose carteles en los lugares públicos ex
presivos del objeto, lugar y hora en que se abrir»
la sesion.
C. Mendoza.
De orden superior, Estevan L. Gil, secretario,

ACTA
De la misma municipalidad por la que acordó que
las municipalidades de la provincia nombrasen co
misionados que reunidos, formen una representa
cion para dirigirla al congreso.

JEn la ciudad de Caracas á cinco de Octubre de


mil ochocientos ventiseis, décimo sexto de la in
dependencia, reunida la asamblea popular en la
Iglesia del convento de San Francisco, con previo
conocimiento de S.E. elgefe ciyily militar de Ve
nezuela, y esidida por el Sr. intendente del de
partamento con asistencia de la I. municipalidad,
delSr. gobernador del Arzobispado, del presidente y
ministros de la corte de justicia y de un numeroso
concurso de ciudadanos pacíficos de todas profesio
nes, en virtud de la convocatoria general que se
hizo ayer por bando y carteles públicos, fueron
informados desde la tribuna del motivo de la reu-
nion de esta asamblea popular con la lectura de la
acta de dos del corriente de la misma corporacion
101
municipal que la provocó, del decreto de la inten
dencia trasmitiéndola al Exmo. Sr. gefe civil y mili
tar para su superior resolución, y su contestación
adhiriéndose á los votos expresados en la referida
acta designando la forma de la citación y el dia de
hoy, este propio lugary la actual hora de las once
para verificarla, manifestando que fuese presidida
porelSr. intendente con asistencia delal. M.
Impuestos todos de los sentimientos de S.
E. y de sus protestas por la integridad de Ja
república, por la plena libertad en que estaban
los pueblos de pronunciarse por las reformas
que creyesen couvenientes, de proleger el libre
uso de este derecho y de que no se harian otras
innovaciones en el régimen constitucional, 'que las
muy indispensables para sostener la causa de las
reformas; y habiéndose propuesto por el Sr. presi
dente y apoyado por otros ciudadanos, que los
¿concurrentes que pudieran opinar y tener voto en
la asamblea, fuesen precisamente los que tuviesen
las cualidades siquiera de sufragante parroquial,
por que no era prudente, político ni constitucio
nal el que hombres que no tuviesen este carácter
viniesen á decidir en el asunto mas grave y delu
do que podia presentarse. Abierto el debate, y oí
das varias opiniones, se terminó por una aclama
ción general de las bases constitucionales relativas
% elecciones primarias.
Concluida esta cuestión previa, secontrajola asam
blea á discutir acerca de las reformas que en núes-
Ti VII, 31
162
tro actual estado politico se desean y debian pedires
al congreso y al gobierno, y los SS. Pedro Machado, y
G. Camacho tomaron sucesivamente la palabra, pro
poniendo que el sistema popular representativo fe
deral, comosehallaestablecido en los Estados Uni
dos de la América del Norte, en cuanto fuese com
patible con los costumbres, climasy particulares cir
cunstancias de los pueblos que forman la república
de Colombia, era en su concepto el voto desus con
ciudadanos expresado y generalizado por la impren
ta y otros actos libres y espontáneos y por lo mis
mo era el que debia solicitarse, y la asamblea apro
bó por unánime aclamacion esta proposicion.
Seguidamente el Sr. intendente hizo ladequese
discutiese y acordase el medio mas útil de adoptar
y establecer el sistema federal ;en cuya concecuen-
cia el Sr. José Maria Rojas presentó el de que las
municipalidades de la provincia nombrasen comi
sionados de su satisfacion, que reunidosen esta ca
pital y asociados con los que elija la dtj este can
ton, formen la representacion que debe dirigirse
al congreso y al gobierno, solicitando que medita
da la urgencia y el interes de la república en con
servar su integridad, el bien y prosperidad á que
son acreedores los ciudadanos que la componen, y
que no sean estériles los sacrificios de todo género
que han hecho en diez y seis años por su libertad,
se convoque y reuna la Gran Convencion, y en ella*
se acuerden las reformas pedidas, que se creen con
universalidad las mas análogas á obtenerlos indica.-
163
dos bienes de la asociacion politica : en lo que igu
almente convino la asamblea por aclamacion, con
la adicion hecba por el Sr. Andres Narvarte, de
que pues se habia aclamado la integridad de la re
pública de Colombia, no se altere su constitu
cion y leyes, entre tanto se consiguen las refor
mas en los términos expresados excepto en la par
te que sea absolutamente indispensable, acordán
dose tambien por mocion del propio Sr. Narvar-
te, que la municipalidad que no pueda enviar dos
comisionados confiera sus poderes é instrucciones
competentes? y que la reunion de los diputados
se verifique é iDstale precisamente el dia i. del
próximo Noviembre, para lo cual se espera toda
la cooperacion y actividad de los cuerpos muni
cipales. Fué igualmente acordado por aclamacion
que la solicitud que deben formar estos comisio
nados se presente al congreso y al gobierno por
otros dos que serán nombrados en la asamblea de
.ellos : que se trasmita testimonio de esta acta á
S. E. el Libertador presidente á quien los pueblos
han invocado comosu mediador en la presente soli
citud, y otro á S. E. el gefe civil y militar para su
inteligencia y su satisfacion, y copias de la misma,
no solo á los* pueblos que ya se han pronunciado
en favor de las reformas, sino tambien á todos los
departamentos y cantones de la república. Se acor
dó finalmente que la redaccion de esta acta fuese
revisada por los Sres. alcalde l. y 2. Francisco
Ignacio Serrano, y Gerónimo Pompa; procurador,
164
M. Jose de Irribaren; Dr. Andres Narvarte, José
Maria de Rojas, Pedro Machado; Dr. Felipe F.
Paul; Dr. Valentin Osio; comandante de marina,
Felipe Esteves; Juan Rafael Castillo; José Corde
ro; José Maria Lovera, y Rafael Unsein; y que la
autorisasen con elSr'. intendente y su secretario y
el de la I. M.
Cristoval Mendoza. Francisco Ignacio Alvara-
do Serrano, Gerónimo Pompa, José de Irribarren,
Andres Narvarte, José Maria de Rojas, Pedro Ma
chado, Dr. Felipe F. de Paul, Valentin Osio, Feli
pe Esteres, Juan Rafael del Castillo, José Cordero,
José Maria Lovera, José Rafael Unsein, El secre
tario de la intendencia, Estevan Lorenzo Gil,
El secretario de la municipalidad, Raymundo
Rendon Sarmiento.

PROCLAMA
t>EL GEFE CIVIL Y MILITAR.

J. A. Paez; ge/e civily militar de Vcnezveli 8(c fyc.


Caraqueños : Ayer habeis recordado que sois los
fu 1i dadores del diez y nueve de Abril : vuestros cora
zones son siempre la copeta donde se clavora y
purifica al oro del patriotismo y el amor dela liber
tad.
Vuestra conducta en la memorable asamblea del
cinco de Octubre será citada por el modelo de un
pueblo culto civilizado. Habeis acreditado que pue
165
de haber sociedades patrióticas sin desorden ni
tumulto popular. Os reunisteis para manifestar el
roto libre de las reformas que deseais para vuesíro'
nias sólido establecimiento y futura dicha. Á este
idolo no hay sacrificios que no hayais hecho des
de el principio de nuestra gloriosa revolucion, y
es llegado felizmente el dia que vá á hacer el com
plemento de la obra de la filosofía y de las luces.
Esta causa no tiene otros enemigos que los de la
independecia,- y el Libertador Presidente sera su
mas firme apoyo.
Caraqueños : yo me congratulo con vosotros por
la moderacion y asierto con que os habeis condu
cido con vuestras deliberaciones. Contad con mi
decision, y la de todos los bravos que tengo el ho-
■or de mandar : que no Se apague nunca en vues
tros pechos ese fuego de patriotismo, ese ardiente-
amor á la libertad que os caracteriza.
Caracas Octubre 6 de 1826.
Josá Awroato Piar.
!6fi

RESOLUCION
Del gefe civil y militar modificando la orden de
10 de Julio sobre las libranzas tiradas contra
las aduanas.
• €1•
REPUBLICA DE COLOMBIA.
J. A. Paez, gefe civil y militar de Venezuela.
Nlimero 212.
Cuartel general en .Caracas, a 7 de Octubre de i8afi.
Al Sr. intendente departamental.

Mi deseo de que se atendiese con oportunidad k


Ja urgencia de socorrer las tropas que guarnecen,
el departamento y las que accidentalmente he te
nido que poner en servicio para prevenir el peligro
de una invasion exterior y conservar la tranquili
dad en el interior, fué entre otras cosas lo queme
movió á suspender el pago por las aduanas de las
libranzas tiradas contra ellas en totalidad, ó en
euarta parte de derechos, segun manifesté á VS.
en orden de 10 de Julio último, que á pesar de
mis esfuerzos no pude suprimir, por no haberme
presentado otro arbitrio que pudiese aceptarse por
las personas interesadas. Sin embargo como los co
merciantes me haq representado el atraso que se
sigue á su giro mercantil por la duracion de aque
lla medida, y por oira parte se manifiestan dispues
tos k socorrer las urgencias del erario cuanto se
lo permitan sus facultades, mirando coo el debido
apreciolas observaciones que me ha hecho VS. so*
167
bre el particular, he resuelto : que desde hoy en
adelante cese la prohibicion impuesta por la citada
Orden de i o de Julio, y que solo susista la de dar
nuevas libranzas, mientras que con mejor conoci
miento se puedan tomar las providencias mas con
formes á la justicia de los que reclaman y sean com
patibles con las actuales circunstancias del depar
ten to.
Lo comunico á VS. para su inteligencia y demas*
efectos consiguientes.
Dios guarde áVS.'
J. A. IPaez.

MANIFESTACION
DE VARI08 GEFES Y OFICIALES DE VENEZUELA SOBRE ttf
CAUSA DE LAS REFORMA8.
■■i - mtftt. i i.M
E. M. de Venezuela. Seccion de Caracas.
. Cuartel general de Caracas, a i°, de Octubre de '816.
Losgefes y oficiales que suscriben, escandalizados'
de la conducta del coronel Felipe Mazero y batallon
Apure que con su desersiori dejaron en la mas es
pantosa orfandad al pueblo de Caracas, y en el peli
gro de perder sus vidas y propiedades, á no haber
sido por el zelo patriótico que las milicias y el co
mandante Flores á la cabeza de su escuadron des
plegaron en aquellos momentos calamitosos; que-
'brantando de este modo las leyes del honor, rela
jando los resortes de la disciplina militar y provo-
' cando la gaena entre pueblos hermanos, han deter
168
minado manifestar . S. E. el general Paez gefe C,'
y M. de Venezuela, á los pueblos de Colombia y
al mundo entero las resoluciones siguientes, i°. Que
el ejército está indignado por la conduta bastarda
del coronel Mazero y oficiales del batallon Apure,
que cediendo á las arterias de nuestros enemigos
se propusieron principiarla guerra civil, en su miSj
ma patria. 2°. Que no pudiendoexislirningun ejér
cito sin disciplina y subordinacion y habiéndolas
relajado el coronel Mazero y oficiales del batallon
Apure, toca al honor y reputacion de los gefes y
oficiales que aqui firman, hacer saber á sus com-
paüerosde armas y á todos sus conciudadanos quq
estan decididos á derramar la última gota de sangre
en defensa de la causa de las reformas que ha pro
nunciado Venezuela bajo la proteccion de S. E. el
gefe C. y M. 3°. Que para que los viles intrigantes
y enemigos de la patria pierdan toda esperanza de
seducion, nosotrosdeclaramos y juramos que qpom-
pañarémos á S. E. el gefe C. y M. de Venezuela y
moriremos á su lado si fuese necesario defendiendp
la causa de las reformas, por que no podriamos glo
riarnos de haber arrojado del pais á nuestros ene
migos, si lo dejásemos sin un gobierno adecuado á
sus necesidades y a la posicion que ocupa en este;
continente. Y en esta firme resolucion asilo prome
temos y juramos por lo mas sagrado de nuestro
honor y nuestras espadas. Caracas Octubre i% de
1 826 —S. Marino,—Francisco Rodriguez de Toro,—•
J. de Escalona,—Manuel Ruiz,—Andres Torrellasf-«
160
Carlos Nuñes— Rafael Ortega, —C. Sanchez,—
Juan Uslar, -Eduardo Slo/ford ,—Francisco Gil
Miguel Rola.—Jose Lindo. ~Y. de Torres.— M. Es
trada- P. J. Padron,—J.M. Arguindegui,—N.Go-
nell,—P. Rojas, ~J. M. Lanza— N. Reyes,—Fran-
cis-'i Domínguez, —J. Albornos,— S. Gonzalez,—
J. J. Anzoategui,—R. Sanchez,—P. Mendoza,—
Domingo Muñoz, -Francisco Sanches,—J. B. Her
nandez,—L, Casorla, -N. VillapOl,—J. M. Latou-
che,—Jose Padron, — V. Gimenez.—J. Cabello,—
L. Gomez— V. Lugo,—C. Marin,—M. Aguado,—
J. Yanes,—D. Reyes,— Y. Soza,—B. Monson,—Jose
Boada, J. Padron, J. Y. Torres, J. de la Plaza, J.
M. Reyes, L. Judas, V. Rios, S. Carias, J. Mayor,
J. Gorras, T. Descartis, C. M. Urrutia,E.Beltran .
S. E. Fdlcon, S. Toval, S. P. Castillo, P. Castillo,
G. Sasco, L. Torres.

Estado mayor.
Cuartel general en Valencia, i 6 de Octubre de i£i6.
Los oficiales de este cuartel general, enterados
por este E. M. del juramento pronunciado en Ca
racas por los militares que se encontraban en
aquella capital el i. del presente mes, y con los
mismos sentimientos de honor y constancia que
bien han dado á conocer en las presentes circuns
tancias, no han vacilado un momento en suscribir
al mismo juramento, como lo hacen á continuar
£¡on. El comandante general de artilleria, G. Wo-
.odbery, el comandante de dragones, Eustaquio
t. vil, 22
170
Orta, sargento mayor, M. Zarraga, capitan mayor,
Manuel Manuit, capitan, J. Garcia, capitan, Tomas
Navarrete, teniente, P. Farfan, capitan, Victor
Alvarez, capitan, A. Lucena, subteniente, V. Vi-
llalva, capitan, A. Polanco, José Hernandez, capi
tan graduado, José Salcedo, teniente, C. Landae-
ta, teniente, F. Diaz, capitan, Juan José Merida,
subteniente, P., Suarez, subteniente, Luciano Sa-
muell, A. B. Santa-Cilia, Antonio Galindez, Euge
nio Nuñez, Florencio Barrero, subteniente, Pedro
Rondon, subteniente, Juan Hernandez, capitan,.
J. J. Barrios, José Marturell, Vicente Porto-Carrera,.
Bruno Alcarcaj José Martinez, P.Tellechea, Vicen
te Moyano, Pedro Rojas, coronely\ J. Paez, subte
niente mayor, Miguel Martinez, ayudante mayor,
Alejandro Landaeta, cirujano, Luis Martinez, Jv
Ronsero, F. Gronez, Juan Lorenzo Zuloaga, Mii
guel Eguisquiza, Pedro Anzgoyen, teniente^ Reyes
Agraz, Rafael Jaramillo, subteniente, José de los
Santos Vazquez, subteniente, R. Rodriguez, subte
niente, Manuel Velos, Damian Bolivar, teniente,
José Acosta, capitan, Candelario Vitriago, subte
niente, J. Martinez, teniente, Fernando Vera?
subteniente, F. Martinez, Francisco Gonzales, te-
nienite, Juan Garcia, V. Alvarado, capitanvAngel
de la Cruz, Carlos Fortique, F. Marcos, subtenien
te, José Antonio Cortes, Alejandro Arbizu, gefes
y oficiales del E.M., coronel gefe, F. Carabaíío, ad
junto, Juan de Sola, teniente escribiente, Remigio
INegron, subteniente, Gabriel Salon, subteniente,.
Micolas Quevcdo.
171
Nos" e\ comandante del canton de Nirgua y la
oficialidad del batallon n. 6, y los del escuadron de
caballeria de dicho canton reunidos á efectos de
cita provocada por el primero en virtud de una
comunicacion que le fué dirigida por el Sr. coro
nel gefe de E. M. de Venezuela eri que se le acom
paña una acta de losmilitares quecon fecha 1°. del
presente Octubre se hallaban eh Caracas^ invita
dos por los tres artículos que ella contiene a que
francamente manifestasemos nuestros sentimientos
sobre fa cansa de reformas que ha intentado Vene-
-zuela, y guiados' de Ids' sentimientos de honor y fe
licidad á estos pueblos : declaramos espontánea
mente unirnos á nuestros compañeros de armas
suscritos en la mencionada acta en todas sus par- .
tes, ofreciendo esgrimir' nuestras espadas, hacer
hasta er ultimó estuerzojy derramar naesífáúltima
^Ota ^de sangre en defe nsa de tan sagrado' deber ;
'añadiendb un'* ciega obediencia y decision en las
ordenes que emanen 'de S. E. el gefe CÍ. y M. be
nemerito J. A. PAEZ á cuyo lado por merecer con
tan ¿crisoladas pruebas nuestra confianza juramos
acompañar hasta el término de nuestras vidas; por
lo más sagrado y por el honor mismo, Mohtalvan,
Otrubre V. de 18226.—Viva el geheral PAEZ y vi
van las reformas: mueran los cobardes desnatura
lizados del batallón Apure y nuestros desafectos.—
-J\r' Feliz Ovalles. ^Capitan, Andres Pereí.HPablo
Manuít. -^Capitan, Benho Sanchez".'—Nicolas Vol-"'
Can'.-HVI.Sanchez.LH!tfanüel Ojeda.-HP. Sequera.—
172
J. M. Pinto. —José Maria Tortoleólo José Vitorio
Franco.—J. M. Ogeda. —J. Sencion Aguiar,— R.
Ortega. —G. Castellano. —P. Alviaga. —P. Antonio
Riveros Renito Aguilar. _ Ramon Coronel. —V,
Gonzales.—P. José Finado. — Manuel Tortolero. —
E. Quintero. —Domingo García Calletano Orte
ga,— Cirilo Montiya. —José Antonio Ruiz, —F. Mer
cado. —José Maria Tortolero. —M. Colmenares.—
Subteniente, Marcos Pinto.—S- Fernandez.—L.
Pinto.
Los gefes y oficiales de la guarnicion de Puerto-
cabello que suscriben, habiendo llegado a su noti
cia la voluntaria y franca ratificacion que de sus
sentimientos han hecho sus compañeros de armas
que se bailan en Caracas, á consecuencia de la es
candalosa desercion que cometió el coronel Feli
pe Mazero con el batallon Apure, estando de guar
nicion en aquella plaza, no menos escandaliza
dos que ellos desde aquel acontecimiento indigno
de todos los militares de Colombia, conociendo
que la disiplina militar ha sido relajada por dicho
coronel, oficiales y tropa desertores,y que han pre
sentado ideas equivocas á pueblos y hombres que
no estando en actitud de distinguirlos pueden atri
buirlas á todo el ejército pronunciado por la cau
sa de las reformas, deseosos de penetrar mas y mas
á S. E. el gefe C. y M. á todos los pueblos de Co
lombia y al mundo entero unidos a sus compañe
ros de armas que se hallan en Caracas, juran y de
claran de nuevo que están resueltos á seguir á S*
173
E. el gefe C. y M. de Venezuela hasta perder sus
vidas defendiendo la causa de las reformas, y la fir
man en Puertocabello á 8de Octubre de 1826-16.
El comandante de armas, Manuel Gala, El coman
dante de ingenieros; José, Manuel de Cazares, Te
niente de ingenieros, Andres Alva, El comandante
del Castillo, José de la Guerra, Agustin Rodriguez.
Ramon Feo, Rafael Maria Irasabal, José Sanchez,
José Maria Reyes, José del Real,. Manuel. Trujillo,
Gerónimo Barrera, F. X. Moreno, Manuel Ariscum,
Justo Silva, El comandante del batallon Granade
ros y sus oficiales siguen, Pedro Celis, El mayor,
Simon. Garcia, Francisco Garcia, Rafael Romero,
Antonio Uzcategui, Manuel Zubiria, José Villalo
bos, Manuel Balberde, Andres Celis, Fernando Lo-
zada, Zenon Boulliu, Ciervo Guebara, Victorino
Sanchez, Antonio Gelamby,FelizBerroteran, Joa
quín Fernandez, Carlos Maria Ruiz, Nicolas Mija
res. R. Rojas, José Maria Coba, Patricio Castillo,
Ramon Uragas, Joaquin Galindo, Narciso J¡l, José
Maria Belasquez, Francisco V. Laga, Agustin Ur-
jeles, Luis Gonzalcs.

San Felipe, 1 1 de Octubre.


Los militares residentes en el canton de Sanfe-
lipe han visto con sumo placer la franca declara
cion de sus compañeros de Caracas, por que está
muy de acuerdo con los sinceros votos de su cora
zon; y por consiguiente se han propuesto pronun
ciar en los mismos términos. Asi pues existen fos
174
resoluciones siguientes (siguen los tres articulos
del juramento de los SS. gefes y oficiales de Cara
cas. Domingo Suares, Rafael Zumeta, J. Jbaquin
Freites, Simon Zosaya, Pedro Pereira, José L. Ra
mos, Dionisio Riva, Francisco Martines, J. Pedno
Blanco, Ramon Lugo, José Maria Garri, J. Joaquin
Obsido, Luis V. Sanchez, Encarnacion Otando,
Fernando Diaz, Antonio Iváy, Mansi Pereifa, Ra
fael Alvarado, Garbiel Zumeta, Angel Diaz, Maria
no Sanches, X. Rlanesj Alejandro TR°Marrero,
Pedro Miranda, J. Maria Malpica, José M. Oviedo.
Los oficiales del Pao, se refieren en todo al ju
ramento de los de Caracas. Pao, Octubre i5 de
1826, Diego Parpasen^, Rufino Guillen, Mariano
-Grades, -Ramon Ramos, M. Aparicio, Julian Ramo
nes, Santana Isaguirre, Crisanto Silva, Ramon Vi
vas, Manuel Aparicio. Juan José Sanchez, Juan Bau
tista Herrera, Felipe Ascategui, Agustin Padron,
José Maria Salinas, Tomas Jaramillo, Vicente Fer
nandez, José Castillo, J. José Garcia, José Jara-
millo, Gregorio Martines, Manuel Ramos, Manuel
Landaeta, Demetrio Laya.

Eo l* ciudad de San Carlos, a 2o de Octubre de i8a6.


A consecuencia de la orden pasada á la coman
dancia de armas de este canton, del Sr. eoronelge-
fe de E. M. de Venezuela se reunieron los SS. ge-
fes y oficiales de los cuerpos de milicias regla
das de este canton y sueltos del ejército qiíe sus
criben, y habiendo visto el juramento y protesta
175
de los SS. gefes y oficiales de la capital de Cara
cas el dia i*, de Octubre de este año con motivo
de la deserción del coronel Felipe Mazero, otros
gefes y oficiales del batallón Apure, y bien entera
dos de los tres artículos á que se contrae el jura
mento, expusieron : que la manifestación hecha en
Caracas es digna de elogiarse y seguirse á fin de
que todo el mundo conozca la uniformidad de
sentimientos y deseos de sostener la causádé Vene
zuela bajo la proteccion de S. E. el gfefé C. y M.
general en gefe benemérito J. ' A. Pase, y en con
secuencia libre y esponláneamon te ofrecemos y'jü-
ramos acompañar a S. E. en todo trance en cual
quiera circunstancia, y morir á su lado si fuese ne
cesario, pues en él confiamos con toda seguridad
que llevará adelante esta causa con la intrepidez
y valor que le es característicó,-y para qué sea un
documento público lo firmamos: sargento mayor y
comandante de la plaza, Domingo Hernández, To
mas Figueredo, José M'aria Espinosa, JÓsé Her
nández, Manuel Montenegro, Crisloval Eé^nlandéÜ,
Este van Acuña, Sebastian Blanco , José Jéális ' Me
dina' Francisco Hernández, Juan José Tejera1, .
Manuel María Gonzales, Jorge Racamoo.de, Alejan
dro Figueredo, Manuel Vicente Solano, L'úfis Mo
reno* Vicente Rodríguez, Ignacio Rivas, Sáturrii^-
no Hernández. Jesús Lima, Ramón Fernandez, Luis
Flores, Ramón Blanco., Carlos- Blanco, J. M. Lan-
daeta, Manuel Moreno; Rafael Séquera, Juan de
Jesús Pernaletico, Manuel Abreo, Leonardo Ro—
176
mero, Pablo Riera, Juan Acuña, Juan Moreno, José
Luis Landaeta, Carlos Guillen, Florencia Navarro1,
Pera, J. J. Arana. Juan de Jesus Unda, Asencion
Hernandez,1 Francisco Villanueva, Anselmo Acuña.

En la ciudad de Barquisimeto a 28 de Octubre de 1826.


Los oficiales de los cuerpos de milicias de este
canton que abajo suscriben habiéndoseles leido
despues de la revista pasada en este dia, el jura
mento que ratificó. la oficialidad y gefes de la divi
sion de Caracas el dia 3o de Setiembre último á
concecuencia de la desercion del batallon Apure y
demas gefes que le acompañaron en ella, se pene
traron del importante objeto que motivó la ratifi
cacion de aquel juramento, á saber : Sostener el
vigor de ladiciplina militar, esclarecer su constan
te y firme adhesion % la causa de las reformas y con
denar las perfidias que han expuesto á Venezuela
en el borde de la anarquia, y por lo tanto expusie
ron: que hallándose identificados con estos mismos
principios y sentimientos querian prestar igual ju-
ramepj^y protestar que sostendrán constantemen
te el pronunciamiento que Venezuela ha hecho
por el sistema federal hasta la resolucion de la na
cion reunida en su congreso : que derramarán toda
su sangre defendiendo su pais de cualquier enemi
go exterior y de todo tirano que intente oprimirte
ó cambiar la forma popular representativa de su
¡rchierno : que con estos grandes objetos, seguirán
fu lmente al ilustre héroe benemérito general José
Antonio Paez, actual gefe C. y M. de Venezuela,
Apure y Margarita : concuyofin reunidos en Jaeasa
del Sr. inspector general de milicias coronel Andres
Torrellas, á presencia del teniente coronelJuan José
Conde comandante militar de este distrito, y del
comandante del batallon n. 8, teniente co'onelJuan
Antonio Judas, losmencionadosoficiales poniendola
mano derecha sobre los puños de susespadas, y pre
guntados porel dicho Sr. inspectorsi juraban cumplir
las protestas queanteceden estanpadas en este papel
y digeron todos : sijuramos.
Acto continuo pidieron que se sacase testimo
nio de este juramento para que circúlase por me
dio de la imprenta, y se elévase al conocimien
to de S. E. el gefe C. y M. y que el original
quede archivado; con lo que se concluyó y fir
maron. Andres Torrellas, Juau José Conde, Juan
Antonio Judas, José Maria Iribarren , Ignacio
Tirado, Francisco Alvurado, Bruno Ruiz, Fran
cisco R.Heredia, Pascual Caldehilla.. José Maria Bal-
buena, Juan Anloui-o Ponte, Faustino Morillo, Ra
mon Graterol, Juan Pineda, Francisco Tovar, José
Ruiz, Matias Rivero, Pedro Tovar, Vicente ('ampos,
José Parra, José Maria Planas, Ramon Calles, Euge
nio Fuentes, Luis Andrade, José A n ton io A rro Ho, Jo
sé Manuel Peres, Pablo Suares, Francisco Salcedo,
Domingo Fuentes, Pedro Ruizj Rosario Romero, Za
carias Fuentes, Felipe Duran José Mora, J. J. Escor
cha, Pedro Gomez, Nepomuceno Vazquez, Juan An
tonio Guzman, Luis Alvarez,Jcsé Antonio Guevara.
t, tii. a3
178
Es copia del original que queda en el archivo de-
la comandancia del 3, distrito de que certifico.
Juan José Conde.

RESPUESTA
Del Libertador a la carta oficial en que el poder
ejecutivo le participó el movimiento del 30 de
Abril en Valencia.
' —'gajosa'- '
Simon Bolívar, Libertador de Colombia y del Perú, 8fc.
A S. E. el vicepresidente de la república de Colom
bia encargado del poder ejecutivo.
Excmo. Sr.
Desde que fui informado del estado de Venezue
la temi algun trastorno en aquella parte de la re
pública. Las comunicaciones y cartas privadas con
firmaban mis temores, y queriendo contener los
progresos de un mal que veia desenvolverse rápi
damente, destiné á mi edecan el coronel Oleary á
Venezuela, tocando en Bogotá, con despachos pa
ra e! general Paez y para todas las personas de in
flujo y respetabilidad allk Desgraciadamente nó llegó
á tiempo y el 3o de Abrir tuvo lugar en Valencia el
lamentable suceso que V. E. me comunica en su
nota de 9 de Junio.
He escrito nuevamente á Tenezuela á fin de ver
si consigo que las cosas queden como estan,, sia
dar pasos ulterinres que hagan despues difíciles, ó
quizá infruetnosos todos mis esfuerzos para resta*
blecer el orden debido.
179
El general Paez ha destinado cerca de mi al Sr.
Diego Urbaneja y a! coronel lbarra. Estos regresa
ron á Guayaquil de la altura de Paita por un falso
informe que tuvieron de que yo marcharia de aqui,
antes de que ellos llegasen, ignoro, pues, las noti
cias circunstanciadas que deben darme sobre la
naturaleza, progresos y estado de las cosas en Ve
nezuela hasta su salida. Sin embargo ellos me han
asegurado de parte del general Paez, que no daria
un paso adelante y esperaria inalterablemente mi
intervencion. A pesar de estas seguridades, mi agi
tacion no ha podido calmarse teniendo siempre
presente los efectos que produce el primer paso y
las calamidades en que puede envolverse la repú
blica.
Dentro de muy pocos diasestaré en Colombia, y
en el entre tanto, me parece que el gobierno no
debe emplear ninguna medida fuerte ó violenta, ni
de una naturaleza capaz de hacer que lo ocurrido
hasta aqui tome un carácter peligroso antes de mi
llegada.
Dios guarde á V. E. Bolívar.
Lima, d 25 de Agosto de 1826. — 16.
18C

CARTA PARTICULAR
Det general Bolívar al ciudadano Cristoval Men
doza.

Lima, a 6 de Agosto de 1816.


Estimado amigo :
La situacion actual de Colombia me ha forzado
á meditar profundamente sobre los medios de evi
tar las calamidades que la amenazan. He creido
conveniente, mientras emprendo mi mareba hácia
alia, enviar á Venezuela. al ciudadano Antonio Leo
cadio Guzman para que comunique las ideas que
me han ocurrido. V. las oirá de su boca.
Si V. y las demas personas de influjo se empeñan
en apoyarlas se contendrá el incendio que se aso
ma por todas partes. Propongo tambien el código
boliviano, que, con algunas ligeras modificaciones,
parece aplicable á todas las situaciones que Colom
bia puede apetecer. La imprenta serviria con buen
suceso para inclinar la opinion pública en favor de
este código, inspirar una grave circunspeccion en
materias de tanta magnitud y una lenta marcha en
una senda tan peligrosa. Unidos los buenos ciuda
danos á nuestro incorruptible ejército, se sosten
drá el edificio levantado á costa de virtudes y de
heroísmo. Un paso imprudente puede sepultarnos
para siempre : calma y union es cuanto importa
por ahora. Yo iré bien pronto á ayudar á un pueblo
que no merece perder en un dia el fruto de tantas
181
victorias y de tantos sacrificios que serán reducidos
á cenizas.» si no se unen todos unánime y estrecha
mente para formar una sólida masa que sirva de
barrera al torrente de horrores que nos quiere
inundar.
Tenemos un pabellon que ha sido testigo de
nuestras glorias y de nuestras calamidades. Colom-
, bia es tepalabra sagrada y la palabra mágica de todos
los ciudadanos virtuosos. Yo mismo soy el panto de
reunion de cuantos aman la gloria nacional y los
derechos del pueblo. Con tales guias no hay razon
ni justicia para extraviarnos: reunamonos al rede
dor de estas insignias que nos han servido en los
largos dias de desastres y que no debemos abando
nar en los instantes del triunfo. '
Yo tomo á V. por órgano de estas ideas y senti
mientos para que los comunique á los amigos y
compatriotas. - '
Soy de V. afectísimo amigo. BOLIVAR.

OFICIO
Del CON81L BRITANICO AL íNTENDENTE departamental

CONSULADO BRITANICO.
, 14 de Agosto de 18*6.
Ecxmo. Sr.
He recibido hoy una carta del consul general de
S. M. B. en Bogotá, notificándome oficialmente,
que me incluye una copia del articulo 5.° de un de-
creto dado por el gobierno de Colombia en 8 de
"'dio y añade lo siguiente.-
182
«En este acto se dice, que el depártamento de
'Venezuela, habiéndose puesto de facto fuera de la
obediencia constitucional, el poder ejecutivo de ia
república, el gobierno no es mas responsable por
la seguridad individual, ni de las propiedades de
los extrangeros residentes en Venezuela, durante
la presente crisis. >
Como que por esta comunicacion de oficio no
puedo ya ocurrir al supremo gobierno para repre
sentar agravios, en caso de alguna violencia ú otros
actos que se cometan en detrimento de las perso
nas ó propiedades de los subditos de S. M. Bri
tánica, dimanados del estado actual de los asuntos:
yo en tal caso, y en mi ejercicio consular hago pre
sente, que desde ahora en adelante debo confiar
en V. E. por la seguridad y responsabilidad de que
el poder ejecutivo ha publicado hallarse exento, á
causa de la situacion en que se ha puesto Venezuela,
por los últimos acontecimientos politicos.
Incluyo á V. E. una copia del ait. 5°. del citado
decreto, como me loba dirigido el consul general,
Tengo el honor de ser, Ecxmo. Sr., su muy aten
to servidor.
Roberto Ker Porten
183

CONTESTACION

intendencia departamental de Venezuela.


Caracas, Agosto 26 de t8iS
Sr. Roberto Ker Porter. !,.

Con la nota de V. E. de 24 del corriente he re


cibido la copia que se sirve acompañar del art. 5°.
de un decreto dado por el gobierno-de Colombia
el 8 de Julio, como lo ha dirigido á V. E. el consul
general de S. M. Británica en Bogotá; haciéndome
presente qué no pudiendo ya ocurrir alsupremogo-
bierno á representar los agravios que por alguna
violencia ú otros actos se Cometan en perjuicio de
las personas y propiedades de los subditos de S. M.
Británica, debe V. E. confiar en mí por estas ga
rantias de que se ha declarado exento el«poder eje
cutivo, á causa de la situacion en que se ha puesto
Venezuela por los ultimos acontecimientos poli
ticos.
Estando vigentes las leyes que protegen la segu
ridad de personas y propiedades de todos los ha
bitantes naturales y extrangeros; y existiendo los
magistrados que las administran, V. E. puede estar
seguro del buen orden establecido, teniendo ya el
mejor comprobante práctico en la experiencia de
cuatro meses que van á cumplirse, sin que hingun
extrangero haya experimentado el menorvejamen,
siendo testigo de la moderacion y; tranquilidad en
184
que se han mantenido estos pueblos, bajo la pro
teccion que les prometió S. E. el general en gefe
Jose Antonio Paez desde que le confirieron el mnn-
docon ladenominacion de gefe .civil y militar, basta
el resultado de las mejoras que se aguardan por la
intervencion de S. E. el libertador presidente que
ha sido llamado al intento. Én esta virtud rei»
tero áV. E. el comprometimiento de mis buenos
oficios en el desempeño de mi comision, durante
la crisis en que nos bailamos, y las seguridades que
ha ofrecido al público el , referido Sr. gefc civil y
militar, á quien, como debo, pasaré la comunicacion
de V. E. y esta contestacion para los fihes que son
consiguientes.
Tengo el honor de ser de V. E. atento servidor,
Cristorut Mendoza.

• OFICIO
DEI, GEFC CIVII, Y MILITAR AL INTENDENTE RFLATIVO AL
ASUNTO CONTENIDO EN L08 ANTERIORES.
— - — -..
Octubre 6 1826.
A t Sr. intendente departamental.
Desde que por el voto libre de los pueblos me
hice cargo de la autoridad civil y militar que me
confiaron, para atenderá la seguridad del territorio
y conservar el orden público, juzgué que era unode
mis primeros y mas esenciales deberes asegurar alas
naciones amigas y neutrales, que las novedades poli
nicas de este departamento en nada alterarian la con
183
fianza que hasta ahora ha reinado en las relaciones
amistosas y comerciales que llevarnos con ellas. Creo
haber cumplido con esta sagrada obligncion del mo
do mas solemne y positivo; protestando por medio
de proclamas que han circulado en todos los pape
les públicos, que á los extrangeros se les guarda
rian inviolablemente las garantias que les dispen
san la constitucion y las leyes para su seguridad
individual y propiedades; de manera que antes que
el gobierno de Bogotá se eximiese de sus compro
misos, ya habia yo tomado sobre mi el mas exácto
-y religioso cumplimiento. En los cinco meses cor
ridos no puede quejarse ningun extrangero de que
se le haya faltado, ni por parte del gobierno exis
tente ni por algun individuo en particular á los de
rechos que se les deben : en sus demandas civiles ó
criminales gozan de un libre acceso á los tribuna
les de justicia, que siguen administrándola porel
orden establecido, y el consul de S. M. B. está sien
do testigo- ocular de la regularidad que se observa
en la marcha de los negocios. Sin embargo, si solo
deseaque yo lesgarantise estomismo en forma mas
especifica, puede US. trasmitirle esta nota en con
testacion á las seguridades que necesita para la in
teligencia y satisfaccion de su gobierno. Con lo que
contesto la comunicacion de US.de esta fecha.
Dios guarde á US.
J. A. Paez.

J. Tu.
186

NOTA

Del consul británico al intendente quejándose de


la interceptacion de los correos.

Consulado britanico, Setiembre a6de 1826.

Tengo la honra de acompañar á US. uua represen


tacion, que los negociantes ingleses, residentes en
estaciudady puerto de la Guajira, me han dirigido, ea
mi carácter de consul de.S.M. británica, quejándose
de los graves perjuiciosque les resultan con lasuspen-
sion de loscorreosy consecuente detencion de suscor
respondencias, asi de las que salen de aqui, como de
las que vienen del interior. Yo espero que US. consi
derará este asunto y se servirá representar sobre él.
No me detendré en manifestar á US. la impoli
tica de una medida, que destruye aun tiempo la
confianza pública y privada; pues estoy persuadido
que una determinacion como esta, nutvea ha podi
do emanar de su S. E. el gefe civil y militar de Ve
nezuela; y estoy tanto mas convencido de esto,
cuanto que el mismo Sr. general Paez me aseguró
positivamente, que la rutina de los negocios públi
cos continuarian del modo regular que hasta ahora.
En esta confianza he procurado informar á mi go
bierno, en el lenguage de la imparcialidad, de
cuanto ha ocurrido y ocurre aqui.
La queja de los negociantes británicos, no es la
sola que tengo que hacer presente, sino tambien1
187
con respeto á mi, lo que hago como representan
te y empleado público de la Gran Bretaña, acredi
tado en esta parte de la república de Colombia.
I>esde eí dia 10 de Junio último no he recibido car
tas ni gacetas de Bogotá, Cartagena, Santa Marta y
Maracaybo, en cuyas ciudades hay empleados de
su Magestad Británica, con quienes he estado cons
tantemente en comunicacion ; y admitiendo la pro
babilidad de que desde aquella fecha no hayan es
crito, estoy informado que han enviado las gacetas,
las cuales no han llegado á mis manos} y esta es
una prueba clara de que los correos están deteni
dos y las correspondencias de las balijas totalmente
suprimidás.
Procedimientos de esta naturaleza destruyen la
conlianza, y finalmente cerrarán las puertas á las
relaciones comerciales. No creo necesario entrar
en mas detalles sobrelos malos resultados que si
guen á uña medida tan impolitica. La adjunta re
presentacion de los negociantes británicos, mani
fiesta suficientemente hasta que punto se han pa-
raVrzado-sus negocios con varios pueblos del inte
rior de este pais ; y por tanto solo tengo que repetir,
que por la prosperidad comercial de la misma Ve
nezuela, tales interrupciones deben cesar; porque
á; ellas' solamente podrán atribuirse la cesacion ab
soluta del comercio y la imposibilidad, en que, por
consecuencia, se encuentran los negociantes de
satisfacer aun las demandas legales puestas contra
ellos por este gobierno. •
188
Tengo el honor de ser de US. con el mayor res«-
peto, su muy humilde servidor.
Roberto Ker Porter.

COIVnJNICACION
DEL.GEFE CIVIL Y MILITAR AL INTENDENTE DEPARTA
MENTAL REFERENTE AL NEGOCIO ANTERIOR.

Jose Antonio Paez gefe civil y militar de Venezuela, tjc-


Cuartel general eu Caracas, i 2 de Octubre de 1826—16.
AISr. intendente departamental.

Con eímas justo sentimiento he leido la comu


nicacion de US. de esta fecha, en que me tras
cribe la nota de Sir Roberto Ker Porter, consul de
S. M. británica en esta ciudad, y la fundada queja
de varios comerciantes ingleses con motivo de la
interrupcion que han experimentado en sus relacio
nes mercantiles con el interior, y cuya desgracia
atribuyen áladetencion de los correos de ida y vuel
ta de esta ciudad, con sus varias correspondencias.
Me hallo bien penetrado de los males y del tras
torno general que debe producir al paiseste incon
veniente, sino se aplicaran medidas oportunas y efi
caces a detenerlo, si es que existe radicado eu al-
' gun punto de este departamento ; pero es necesario
no olvidar, que en las crisis politicas casi siempre
suceden atrazos en la correspondencia pública,
unas veces porque los hombres cautos y experimen
tados se abstienen de todo comercio epistolar, hu
1 89
yendo de compromisos ó de exponer sus intereses
á los peligros del tránsito en tiempo menos tran
quilo, y otras, porque en realidad hay hombres de
diferentes partidos, que aprovechando la ocasion,
relajan los vinculos de la confianza pública, y efec*
tivamente interceptan sin distincion toda especie
de correspondencia por calar en sus secretos.
De esto mismo acabo de tener un extraordinario
ejemplar. A mi regreso de Apure pasé por la pe
na de saber que en el camino habia sido arreba
tada al correo por hombres enmascarados y arma
dos una correspondencia entera. Las autoridades
locales con esta noticia dictaron providenciaspron-
tas y ejecutivas para perseguir la partida de enmas
carados que cometió el atentado ; yo las activé des
pues, y no han producido el efecto que deseaba y
me prometia para contener un desorden de la ma
yor trascendencia. Por otra parte hay lugar para
presumir, que las providencias del gobierno de
Bogotá hayan dado causa al perjuicio que reclaman
los comerciantes ingleses por el respetable condu
cto del consul de S. M. B. Son positivas sus órde
nes para interceptar en elZulia la corespondencia
que sale de esta ciudad, y aunque en ello habrá su
distincion, basta esta medida para introducir abu
sos : las prevenciones del gobierno acaso se contrae
rán á la sola correspondencia que sale de esta ca
pital, y un exceso de zelo ó de desconfianza es muy
posible que las haya hecho extensivas á la que
viene de todo el interior. Sin embargo, como estoy
190
de acuerdo con las poderosas reflexiones que ex
pone el Sr. codsuI de S. M. B., y deseo remover
toda mala opinión capaz de manchar la conducta
circunspecta que ha llevado hasta ahora la causa
dé las reformas, aplicaré todos mis esfuerzos á res
tablecer la regularidad é inviolavilidad de los cor
reos, y puede US. asegurar al Sr. cónsul de S. M.
B. que si en el departamento sujeto á mis órdenes
existe el mal, será inmediatamente remediado y
restituida la corespondencia pública al respeto y
confianza que merece en los pueblos civilizados.
Dios guarde á US.
José Antonio Paez.

COMUNICACION
Pel. SECRETARIO GENERAL al comandante general
del Cauca contestando la felicitación que hizo
al Libertador por su vuelta a la patria.

Secretaria general.
Cuartel general en Cumbo), a 1 1 de Octubre de i8j6.
Han sido muy satisfactorias á S. E. las expresio
nes con que US. le felicita por su regreso á la glo
riosa Colombia. S. E. ha sabido con sumo gozo,
que el suelo de la patria no tenia ya ofensores en
toda su dilatada extensión, porque nuestros bravos
habian colmado á la nación de dicha en los campos
del triunfo; pero S. E. ha escuchado con dolor,
que se había violado la santidad de las leyes, y
que el orden no era constitucional, porque algunos
191
excesos Je zelo indiscreto habian alterado la par
doméstica, fruto del heroísmo del ejército Liber
tador.
S. E. congratula á US. porque las tropas de su
mando se han mantenido en la línea de su deber,
llenando con gloria la santa obediencia á las leyes,
á los magistrados, y á sus gefes. Mayor triunfo
han adquirido esos valientes por esta conducta,
que por sus trabajos marciales. Reciba US. la ex
presion de mi distinguida consideracion. Por ausen
cia del secretario de S. E. Mateo Belmonte.
Señor comandante general de armas del depar
tamento del Cauca.>

COMUNICACION
Del gobernador de Margarita al gefe civil y mili
tar- ACOMPAÍíANDO LA ACTA CELEBRADA POR LA MUNT--
CIPALIDAD DE LA CAPITAL..

REPUBLICA DE COLOMBIA.' '


Gobierno de la provincia de Margarita, ' ':
Asuncion, Octubre 4 de 1816—16.'
Éxcmo. Sr. general benemerito Jose Antonio Paez,
gefe civil y militar de Venezuela y. Apure.
La acta que tengo el honor de acompañará V. E.
en copiad le impondrá del extraordinario aconte
cimiento ocurrido en esta isla el dia de ayer, en
que un numero como de a^ooo hombres se pre
sentó de mano armada en esta capital, pidiendo ar'--
«difinVspaeme Ja reunion de todas fes autoTidádes»
192
y domas personas notables para que en una gran
asamblea se oyesen sus votos, inexorables en or
den á la materia que ha motivado dicha acta, y se
suscribiesen á ella, como un testimonio de su ex
plícita deliberacion en los propios términos que.
se ha redactado.
Este pueblo, Excm. Sr. , en medio de su agita
cion civil, sin saber como concertar la obediencia,
debida ál gobierno supremo de la nacion, con el
remedio de las quejas que denuncia, ha puesto en
ejecucion un medio violento con el que se ha pro
puesto libertarse de ellas y de la opresiou que la
menta. Yo no hago otra cosa que exponer á V. E.
en compendio la causa y efecto de la conmocion
popular a que me refiero , pero de mi parte pro
testo al mundo entero que si Margarita ha ejerci
do un acto semejante, no es su espíritu prepararse
su desorgonizacion, porjque sus descarrios no na
cen de su corazon: aunque este y otros aconteci
mientos anteriores, llevados por sendas prohibidas
por la constitucion y las leyes, la presenten como
un pais insurrecto ó desobediente. Es pues Marga
rita digna de compasion por sus desgracias, é im
plora la proteccion del gobierno.
fli¡o debo ser mas difuso porque la misma acta in
formará á V. E. extensamente de todo lo sucedi
do, y en su vista se dignará cooperará los fines á
que se dirige, haciendo las comunicaciones que
corresponden.
Esta y la acta adjunta será puesta en las manos
193
de^V. E. por el teniente de cabellería Bernardo
Flex, que con solo este objeto pasa cerca de V. E.
en correo despachado al intento.
Dios guarde a V. E.
Excelentísimo Señor
Rafael de Guevara.

ACTA
De la misma municipalidad separándose de LA CAPI
TAL DEL DEPARTAMENTO DE MaTURIN Y AGREGANDOSE
a Venezuela
i-i o m
En la ciudad de la Asunción, capital déla pro
vincia Margarita, i 3 de Octubre de 1826 años; re
unidos como dos mil hombres armados en la plaza
pública y sala de acuerdos de la ilustre municipa
lidad y una asamblea general de las autoridades y
personas notables de ella, acordaron : primero; que
impelidos de un ardiente deseo de salvar á esta isla
de los horrores de la guerra civil que la amen iza
por los acontecimientos de los deparlamentos ve
cinos: segundo: que aunque el 10 del mes próxi
mo pasado en una reunión que tuvo lugar en esta
isla se dispuso por menos número de personas, se
suplicase al supremopoder ejecutivo para que pro
pendiese á la reunión de la gran convención de
Colombia 5 fin de evitar aquellos males, no es su
ficiente para precaver en estos momentos las des
gracias que pueden sobrevenir porque sus efectos
son dilatados: y tercero: porque lo que hace mas
penosa su existencia es la dependencia del depar-
t. yiy , a5
194
támento de Maturin, porque su comandante gene
ral, benemérito Sr. general José Francisco Bermu-
dez, ha reasumido todas las autoridades, por expo
ner se halla con facultades extraordinarias, inco
municando de hecho esta isla con la capital de Cu-
maná y. puerto de Carúpano, con motivo de que
representaron sus derechos y trataron de salvarse
de la tempestad en que fluctuan : porque puso esta
provincia fuera de la ley el año de 24, en momen
tos que propendia á su conservacion ; y porque de
todos modos ha provocado la guerra civil entre
los pueblos de este departamento, intimamente
dispuestos á obedecer al gobierno y esperar sus sa
bias disposiciones, segun lo tienen manifestado. En
consideracion de todo lo expuesto, y atendiendo
a que la salud pública es la suprema ley, se sepa
raban y separaron desde el momento de la capital
del departamento Maturin, y se agregaban y agre
garon al de Venezuela como el mas inmediato, á
cuyas autoridades se dará cuenta con copia de es
ta resolucion para que por su conducto llegue al
supremo poder ejecutivo de la república para su
conocimiento, comunicándose asi mismo á las pro
vincias de Cumaná y Barcelona, con quienes se
mantendrá la mejor inteligencia, buena armonia y
reciproca union que no deben alterar este paso
que solo es hijo de la necesidad.
Acto continuo, y en virtud de que las tropas
despojaron del empleo de comandante de armas al
Sr. coronel PolicarpodeMata, que lo obtenia porel
195
gobíerno,por exponer era pefigrosasu permanecer.-
cia en tal destino, á causa de haber sido el ejecutor
de las providencias del Sr. general Bermudez, fué
nombrado á pluralidad de votos de lafüerza armada y
.padres de familia el Sr. general Rafael de Guevara,
gobernador de la provincia, para que reasumiese
igualmente la comandancia de armas hasta la dis
posición del supremo gobierno, cuya medida se to
mó para no entorpecer Ja marcha política de este
pueblo, y calmar las borrascas que lo agitan, y por
considerarlo capaz paralan importante desempeño,
Seguidamente se presentó el referido Sr. gene
ral Guevara, y expuso: que por obedecer á la fuer
za armada que está á la vista, como á la respetable
corporación de personas notables, admitía el des
tino de comandante de armas, yseguiria en el ejer
cicio de gobernador de la provincia, por conside
rar que no verificándolo quedaba en anarquía, y
podia probablemente sobrevenir su entera disolu
ción ; pero que protestaba solemnemente bajo su
palabra de honor, de no permanecer en uno ni
otro empleo, sino mientras el gobierno supremo
resuelve lo que sea de su agrado, ó la capital de
Venezuela dispone lo mejor, y encarga la dirección
de esta isla á otro ciudadano mas apto; rogándole
encarecidamente todos, tanto sobre el particular,
como para que acoja á este virtuoso é infeliz pue-,
blo de Margarita, y lo presente sumiso y obediente
ante la primera autoridad de la nación, con la pro
mesa de sus sentimientos y la solemne oferta que re
196
pite de morir por la repúblicade Colombia. Con lo que
se concluyó y firmaron. -Bernardo Flex. -Pablo Mo
ra les. -Juan José Tubores.-Francisco Marcano.- José
ZeferinoGonzales.-José Antonio Silva.-José Maria
Carantoña Pedro Marcano. — José Maria More
no. -Manuel Rodriguez. —Pedro Sanchez. —Pedro
Botino. —Mateo Guerra. —Dionisio Lares.— Manuel
Maneiro.-Francisco Bermont.--José Maneiro. -Jo
sé Jesus de Guevara. -Juan Ubans,--Juan Miguel de
Lares. —Laureano Garcia,— José Rafetli. -Ambrosio
Marcano. -Pedro Gonzalez—Julian de la Rosa. -Do
mingo Gimeues.-José Marcano.-Gabriel Silva.-José
Caraballo. — Francisco Alfonzo.—Domingo Rojas. —
Juan Agreda.— Domingo Navarro.— José Rosa
rio. —Calixto Rojas. —José Maria Ramos. —Manuel
Tineo.— Francisco Rios. —José Morao.— José Ma
ria Narvaez. — Francisco Rojas.— Domingo Rosa. —
José Sinforiano Fuentes. — Antonio Malaret. —An
tonio de Mata Francisco Vazquez. — José Arcay. —
José Marcelino Bohadas.—José- Felipe Rivera.—
Juan de la Cruz Vazquez- José Marin. —Pablo Vi-
Harue!. —José Rucian. —José Vazquez —Francisco
Auailo.—José Brito Santiago Bausa. — Felix Bas
tardo. —Hilario Fierro. — Juan Gonzales. — Juan
José Vazquez.— Miguel Marcano.— José Espino
sa.—Manuel Guerra Francisco Guerra. —Felipe
Caraballo Juan de Leon. — Simon de lrala. —
José Rafael Marcano. —Luis Marcano— José Prie
to. —Manuel Salazar. — Juan Intriago. — José Ga
briel Ocfis.—Juan de Rojas. -Pablo Lares. -Mi
197
guel Mendez. —Juan plaza. —Juan José Silva.—An
tonio Buhadas. —JuanF. Fermin. — José Gonzales. —
Antonio Lares. —José Dolores Salazar. —Marcos
Garcia. —Juan Antonio Silva. —Ventura Salazar
José Rafael Reyes. —Manuel Narvaez.—José La-
rez.— José Mendoz.—Pedro Campo—Juan Brito.
Juan Antonio Hernandez.— José Moreno. —Juan
Duben José Rojas Francisco Cedeño.—Vicen
te Guerra.—Juan Aguilera Juan Domingo Mar-
cano. — Antonio Marcano. — Domingo José Car
rasco. —Juan Nicolas Salazar. — Nicacio Salazar.
José Gonzalez.— Francisco Higuerey.— José Fran
cisco Aguilera.— José Jesus Campo.— Julian Men
dez.— Juan Salazar.— Pedro Bejarano. — José Ra
fael Fermin.— Francisco Rondon.

CONTESTACION
Del güfe civil y militar.

Jone A. Paez, %efe civil y militar de Venezuela, fyc.


Cuartel general en Caraca», a i3de Octubre de 1826, — 16. Nom. 23o.
AISr. gral. benemérito Rafael de Guevara.
§
Por la comunicacion de VS. de cuatro *del cor
riente, y la acta de la asamblea popular que inclu
ye, quedo enterado del extraordinario aconteci-
, miento ocurrido »,n esa benemérita isla el dia an-
. terior; y no acertaré á manifestar á VS. cuanta ba
sido mi complacencia al ver la feliz oportunidad
198
con que el pueblo en medio de su agitacion, fijd
en un gefe dotado de tanta prudencia, moderacion
y patriotismo, para encomendarle su suerte y po
nerse al abrigo de una desecha borrazca.
La serie de ocurrencias que sucesivamente se
han ido presentando en variosdepartamentos de la
república, despues del suceso de Valencia del 3o de
Abril último, prueba á no dejar duda, que los pueblos
abominan la guerra civil entre sus hermanos y que
no encuentran un motivo racional que sea capaz de
inducirlos á tomar las armas unos contra otros. Sus
quejas nacen del positivo conocimiento que ya tie
nen de la marcha irregular del gobierno, ó de que
las instituciones existentes, ni promueven su dicha,
ni afianzan sus garantias. Por eso aprovechan la pri
mera coyuntura favorable que se les ofrece para ex
presar libremente sus deseos de aquellas reformas,
que el tiempo y la experiencia les han ensenado
para no perder el fruto de los inmensos sacrificios
que han hecho por su independencia y libertad.
De este fuerte convencimiento resulta que toda
medida que de algun modo se dirija á sofocar el
clamor de los pueblos, por la reforma de la consti
tucion, en aquella parte que no guarda analogia
con la localidad, con los intereses, usos y costum
bres de los mismos pueblos, en la vasta oxtension
del territorio de la república; lejos de calmar el
descontento general, se convierte por el contrario
en un estimulo mucho mas punzante del deseo re
primido. Y esta experiencia es tambien la que abre
199\
Camino á las autoridades, tanto civiles como mili
tares, para conducirse en tan espinosas circunstan
cias con la circunspeccion y madurez que exige de
todas ellas el primero y mas esencial deber de su,
respectivo encargo. Su desvelo y atencion deben
contraerse á salvar su patria de la disolucion que la
amenaza, a conservar el orden público, á no per
mitir que prenda la llama de la guerra civil entre
hermanos por cuestiones domésticas, y dejar que
los pueblos expresen libremente sus votos al go
bierno, para que se aplique el conveniente reme
dio á los males que sufren. Como nada de esto se
opone á la razon, tampoco puede ser contrario á la
constitucion ni á las leyes.
De los principios connotados deduzco yo que VS.
cediendo á la instanciadel pueblo de Margarita, lejos
de haber faltado a sus deberes, losha cumplido con
admirable acierto. De abandonarla se hubiera preci
pitado en los horrores de la anarquia; en lugar de que
habiendo tomado VS. lasriendasdelgobierno, halo-
grado precaver desastres de una trascendencia incal
culable. Nada puedes er mas lisonjero ni satisfactorio
para un gefe, como merecer la confianza del pue
blo, sobre todo en los lances de inminente peligro.
Este es el caso en que los hombres no se engañan
en su eleccion ; y pues VS. ha logrado que el pue
blo de Margarita se arroje entre sus brazos para
que los salve de la orfandad, yo no puedo ni debo
separarme de su voluntad manifestada en la forma
mas explicita y solemne : por lo tanto recomiendo
200
á VS. con el mas vivo encarecimiento, que perma
nezca en el destino en que lo ba llamado el voto
general de la Margarita. Sea VS. su salvador, cor
respondiendo á tan ilimitada confianza : yo daré
parte al gobierno, y no dudo que aprobará la con
ducta de VS. y mi resolucion, pues lo supongo ani
mado y dispuesto á convenir en todo aquello que
exige la union de la república y la tranquilidad de
los departamentos. Me entenderé tambien con S.
E. el benemérito general José F. Bermudez, para
obtener de su justa consideracion que no emplee
ninguna medida violenta contra una isla tan acree
dora á la proteccion nacional. Cualquiera acto hos
til agravaria sus calamidades y todos tenemos obli
gacion de contribuir al remedio del que las padece,
abogando la voz de resentimientos particulares en
el amor de la patria : por lo demas me abstengo de
trazar á VS. la senda que debe guiar sus pasos.
Conservar la integridad de la república, no impe-r
dir la libertad de los pueblos á pronunciarse en fa
vor de aquellas mejoras, que crean mas convenien
tes para su mas sólido establecimiento y futura di
cha : mantener el orden interior, asi como preve
nirse contra las tentativas de alguna invasion exterr
na, que, segun el régimen constitucional, en todo
aquello que no se oponga á la causa de las refor
mas; es sin dudala estrellapolar que debeconducir-
nosenlasosciliaciones de tan complicada crisis. El
gobierno de la nacion no puede cerrar los ojos por
mas tiempo al abismo que nos amenaza, y es de
201
esperar que cuanto antes acelere la convocatoria
de la gran convención por que todos claman y se
rá el áncora que salve la república de un lastimo
so naufragio.
El teniente de caballería Bernardino Flex, que
puso en mis manos las comunicaciones de VS. , re
gresa encargado de esta, y ¿\ mismo podrá infor
mar á la voz de la regularidad con que marcha la
administración pública en esta ciudad, no menos
que de los vivos deseos que le he manifestado por
que la Margarita no se aparte en su conducta ulte
rior de tan provechoso ejemplo. Espero que VS.
tenga la bondad de continuar comunicándome las
demás novedades que ocurran; contando siempre
con mi buena disposición á emplear cuantos esfuer
zos dependan de mi arbitrio en alivio de la suerte
de un pueblo de valientes y del mas heroico patrio
tismo. Dios guarde á US. J. A. Paez.

OFICIO
Del mismo al comandante general de Maturin.

José Antonio Paez gefe civil y militar de Venezuela, Sfc.


C aarlal gccfral en Caracas, a i3 de Octubre de 1836— íí.
,Al Sr. comandante generul del departamento de Maturin'
benemérito José Francisco Bermudez. .
Lleno de lamayor confianza me dirijo á V.E. esta
vez, porque me hadado) uslos» motivos paraesperav'
que mi mediación tendrá la mas favorable acojida.
T. TU. 26
202
Ya habrá llegado á noticia de V.E. el extraordina-
rioacontecimiento de la Isla deMargaritasucedido el
5 de los corrientes. Por fortuna, y para honor de esta
escogida porción de nuestros hermanos, tan inopina
da como peligrosa crisis, no ha sido seguida de los fu
nestos efectos que siempre son de temer en la efer
vescencia de un pueblo armado y decidid© á noper-
mitir quese ahoguen por mas tiempo sus derechos.
La conducta del Sr. general Rafael Guevara, en-
la ocasión, es digna de todo elogio: no diré mu
cho en llamarlo el Salvador de la Margarita. Efec
tivamente, si él no hubiera condescendido con la
elección del pueblo, no sé porque otro camino se
hubieran evitado los horrores de la anarquía.
Yo no me propongo examinar por ahora lo
fundado ó infundado de las quejas en que apo
ya aquella Isla su resolución : juzgo de tos he
chos como se me presentan, y deseo contribuir
por mi parte á evitar peores resultados. La Marga
rita ha disuelto públicamente los lazos de depen
dencia que la unian al departamento deMaturin, y
de su libre y espontánea voluntad se ha agregado
al de Venezuela, protestando llevar la mejor armo
nía con las provincias de Cumaná y Barcelona, res
pecto á que, según dice, el paso que ha dado es
ana consecuencia forzosa de la necesidad, que en
nada debe alterar sus vínculos fraternales.
Acaso no acertaré á decifrar bajo'que aspecto
mirará V. E. este suceso : para mí no es mas que el
producto délas circunstancias. Los pueblos abone
203
cen la guerra civil, no encuentran motivo capaz de
inducirlos á hacerla unos contra otros, y el temor
de ciertas medidas peligrosas que ven tomar, y que
pueden atraerla, los alarma y precipita á recursos
impetuosos y extremados. Por eso yo seguire siem
pre la máxima de ao oponerme á que los pueblos
expresen su voluntad, en orden á las reformas que
creanconvenien te adoptar para su mas sólido estable
cimiento y futura dicha, con tal que lo practiquen
por medios prudentes que no turben ej sosiego públi
co. Si se les reprime por la fuerza, nada estraüo
será que sucedan reacciones como la de Margarita.
Me abstengo de otras reflecciones porque una
vez de sucedido e\ mal, solo debe tratarse de cortar
sus progresos. Lo esencial está salvado, y es que
la Margarita conserva su adhesion á la integridad de
la república y desea ser presentada como sumisa
y obediente á la primera autoridad de la nacion.
Esto convence, que solo pide modificaciones y ar
reglo en su administracion, y V. E. convendrá
conmigo en que demandas de esta clase no deben
remitirse á la fuerza sino á la razon.
Así yo espero que V. E. no tomará contra
la Margarita ninguna medida violenta : el carácter
,de sus habitantes es bien conocido, y la prudennia
dictaque lejos de irritar su impaciencia, se hagan to
dos los sacrificios posibles por calmar la irritacion de
Iosanimo6exaltados. Es d« nuestro deber mirar por
una isla que tiene tantos títulos á la gratitud nacional,
y seria no poca gloria para V.E. y para mí, si, como
204
no lo dudo, consiguiésemos mantenerla en tran
quilidad por temperamentos suaves y pacificos has
ta que, reunida Ja'gran convención de Colombia,
que piden los pueblos con ansia, y que no puede
tardar, veamos aquietadas nuestras disenciones do
mesticas. Como el Sr. general Guevara ha mere
cido la confianza del pueblo, yo le encarezco la
necesidad de que se man tenga en el destinó en que
lo ha colocado el voto general, y espero que V. E.
procederá de acuerdo conmigo en esta medida,
que creo ser la mas análoga á las circunstancias.
Dios guarde á Y. E.
José A ntonio Paez.

OTRO
Del mismo al secretario del interior participando
loocurrido en margarita.

. José Antonio Paez gefe ciml y miltar de Venezuela. 8fc.


Cuartel general en Caneas, a i3 de Octubre de 1826— id.
A í Sr. secretario de estado en el despacito del interior.

Como toda revolución es un agente activo que


no para hasta concluir su objeto, US. no extrañará
el acontecimiento de la isla de Margarita sucedido
el 3 del corriente. Unos 2,000 hombres armados
¿e presentaron en la plaza pública, y de consiguien
te hicieron oír el clamor de sus derechos y preten-
ciones, que no se les permitió manifestar en otra
Sesión que hubo el % de Setiembre pasado.
205
La Margarita de hecho se substrajo de toda de
pendencia del departamento de Maturin, protestando
seguir adherida al de Venezuela. Yo no me propaso á
juzgar de la justicia ó injusticia con qu e el pueblode
Margarita se decidió á tomar este partido : expon
go los hechos como han pasado, y la acta popular
que levantaron y acompaño á US. impresa, con
tiene los motivos de su descontento.
También enviaron dos comisionados, á quienes
di aquella atenta acogida que era regular en circuns»
tancias tan extremadas, y después de haber oido sus
informes,los he despachado con la comunicación di
rigida al benemérito general Rafael de Guevara, y la
trascribo igualmente á la ilustre municipalidad de la
Asunción. De todo se impondrá US. por las copias
que tengo el honor de pasar á sus manos, bajo los
números íy a, y pareciéndome oportuno enten
derme sobre esta ocurrencia con el general Kermu-
dez, le escribo la nota marcada con el número 5.
Por el contenido de estos documentos conocerá
US. que yo, lejos de estimular los ánimos exaltados,
marcho coostantemenlesobre el principio de man-
? tener el régimen establecido, conservar la integri
dad de la república y la unión entre los pueblos
hermanos, para que no llegue á prender la llama
de la guerra civil, que es el mas funesto de todos
los males; mas no por eso impido que todos los
pueblos se pronuncien libremente en íavorde aque
llas reformas que crean necesariasá mejorar su suer
te. Y el no convenir en ésta necesidad, es lo-que
206
i mi modo de entender envolvería la república e^
desastres de una trascendencia incalculable. He
creído de mi deber poner en conocimiento de US.
la novedad que ha hecho la Margarita de adherirse
para su régimen y dependencia al departamento de
Venezuela, y me prometo que US. al dar cuenta del
suceso á S. E. el vicepresidente de la república, no
dejará de inclinar su justa consideración á favorde
un pueblo heroico por su valor y patriotismo, que
con admiración del mundo ha humillado tantas ve
ces el poder de las huestes españolas.
La Isla de Margarita es un laurel que sobresale
entre las palmas de la república; y por lo mismo que
el espíritu de sus naturales es exaltado., será siempre
convenien te aquietar sus deferencias por medios pa
cíficos y conciliatorios. Espero que US. hará lo me
jor que pueda por la causa de un pueblo beneméri
to y digno de la gratiiud nacional,, disimulando las
pocas observaciones á que me he adelantado por eji
¡«teres con que miro su tranquilidad.
Dios guarde á US.
José Antonio Paez.
207

OFICIO
Í)e la municipalidad de Honda al secretario del
interior manifestando su disposicion a soste
ner el orden y la8 leyes.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Sala municipal de la capital de la provincia de Mari
quita.
Honda, 17 de Octubre de i8j6—16.
Señor secretario de estado del despacho del interior.
Al informarse esta municipalidad, por la comu
nicación de US., fecha íg del próximo pasado, de
la situación de la répública, y preparaciones hos
tiles de Ja España, no sabe como expresar mejor sus
sentimientos de aplauso, por la conducta franca
del gobierno en su comunicación, y de indignación^
por los acontecimientos que han dado lugar á rea
nimar las esperanzas de la ominosa España : sin du
da que al considerarlos proyectos de nuestros ene
migos, el gobierno jamas debe poner en duda el
éxito feliz de nuestra contienda, pues que contan
do en efecto con una fuerza moral eminente, con
una fuerzafísica permanente., y con lamas que pue
de y debe levantar con los elementos que existen,
y con todos sus recursos que los pueblos siempre
adictos al régimen constitucional, á las leyes, y it
la defensa de sus mas sagrados derechos están pron
tos á proporcionar, nuestros enemigos encontrarán*
siempre en la osadia de sus pretenciones el mas se
guro escarmiento. La municipalidad de Honda* no»
208
se ha sorprendido aloir los designios de la Espaiia :
ellos son consiguientes á la disidencia de algunos
pueblos, pero es de esperarse con confianza, que
esos mismos pueblos no abrigarán jamas losdesig-
niosdel enemigo comun; mas sea cual fuese el re
sultado de los perniciosos efectos de los insidentes
hacia la España : sean cual fuesen las miras que á
esta nombrada antigua metropoli dirijan acerca de
nuestra república, esta corporacion aguarda de S.
E. el vicepresidente de la república, que animado
de aquel zelo, entusiasmo y acierto que distingue
su carrera publica en la administracion suprema de
su cargo, empleará con las mas activas medidas
cuantos recursos le suministran el zelo y adhesion
delos pueblos á la causa sagrada, que siendo toda
de nuestro interes, hemos jurado emplear nuestras
vidas y haberes en su sostenimiento.
Penetrado pues US. de los sentimientos de esta
corporacion, dignese hacerlos presentes al supre--
mo poder ejecutivo, con la expresa manifestacion
de que estamos prontos á concurrir con cuanto se
juzgue necesario en sostenimiento del orden, dela
independencia, y de la sagrada causa dela libertad.
Aplaudimos la ocasion que se nos presenta de
manifestar á US. vuestros mas profundos respetos
y consideracion.
Dios guarde á US.— S. F. I. V. Manuel Gomales,
Jacinto Moreno^ Jose Eduviges Carzon, Ramon Mor
linaj José Toribio Munilio, Felipe Zaldua.
209

ACTA
De la municipalidad de Barcblona aprobando el ma
nifiesto PUBLICADO POR EL GOBIERNO.

En la ciudad de Barcelona á 18 de Setiembre


de 1826— 16 : reunida la municipalidad de su can
ton en sesion ordinaria, el Sr. presidente presentó
y mandó leer el manifiesto dado por el poder eje
cutivo en 12 de Julio último, sobre los aconteci
mientos de Venezuela. Y habiéndose verificado
con pausa, punto por punto, y materia por mate
ria, manifestó unánimemente : que el manifiesto
t que acababa de oir, era un papel digno de todo res
peto y asenso ; modesto, decoroso patetico, liberal,
franco y nacional en grado eminente ; cuyas cuali
dades esenciales, configurando la verdad sin artifi
cio ni esfuerzo en el manifiesto, hacian la verdade
ra apologia de la administracion del actual vicepre
sidente de la república ; de la cual está y ha estado
altamente satisfecha la municipalidad de este can
ton. En cuya virtud acordó se archive el manifies
to, y se saquen tres copias de este acuerdo ; una
para remitir á la secretana de estado del despacho
del interior, otra para el Sr. gobernador de esta
provincia, y la tercera para el Sr. general, coman
dante general de este departamento ; y firmaron.
Antonio Morales Brito; Juan Gual; Ramon Moreno;
Ramon Camejo; Manuel Pino; Miguel Rafael Var
gos; Pedro Maria Plancharte secretario.
t. vii.
210
#
Nota : que el Sr. municipal Ignacio Arismendi
no concurrió á este acuerdo por hallarse ausente
en comisión del servicio. Está rubricada.
El secretario municipal,
Pedro María Planchan.

ACTA
De la municipalidad de Marinilla. afirmándose en
el juramento hecho de sostener y defender la
constitucion.
■TH08BIÉ-
En la villa de Marinilla á 9 de Octubre de 1826:
reunidos legítimamente los señores que compo
nen la ilustre corporación municipal en la sala de
acuerdo con el objeto tratar lo conveniente al pú
blico, según las leyes que rigen, se leyó una co
municación del Sr. gobernador de esta provincia
trascribiendo lo que el Sr. intendente les hace de
orden del poder ejecutivo en io,del último Setiem
bre, relativa á la expedición que se apresta en la
Península contra nuestra nación, en consecuencia
de los sucesos de Venezuela, se acordó que el ge-
fe politico, como presidente de esta municipalidad,
conteste á dicho Sr. gobernador, para que el lo haga
al gobierno supremo, expresando los vivos senti
mientos que traspasan el corazón de esta corpora
ción la ver las funestas heridas que la insurrección de
Valencia hadado con mano fratricida al pacto social,
único oráculo y régimen de todas las operaciones
de este cuerpo municipal y pueblo de Marinilla :
211
que firmes en el juramento que tiene hecho de sos
tener y defenderla constitucion y leyes nacionales es
tablecidas legitimamente, no vacilarán un momen
to en su cumplimiento ; y todos á una voz correran
ansiosos de paz y tranquilidad, ó á escarmentar al
enemigo exterior, ó á contener los movimientos
inconstitucionales del interior. Con lo quese con
cluyó esta acta que firmaron por ante mi, el secreta-
tario. Joaquín Gomez, José Maria Ramírez, Juan
Tomas Jaramillo., Victoriano Giralda, Leon de la Ser
na, Manuel Duque, Francisco Javier Vargas, Igna
cio Gomez, José Maria Benites, secretario.

OFICIO
DEL GEFE POLiTICO DEL MISMO CANTON AI^ GOBERNADOR
DE LA PROVINCIA ASEGURANDO QUE LA TRANQUILI-
DAn PUBLICA NO SERA TURBADA POR MOVIMIENTOS PO
PULARES.

Juzgado político municipal?,


Marinilla, Octubre o de 1826.
Al Señor gobernador de la provincia.

Presenté á la municipalidad la comunicacion de


VS., 2 del corriente, en qne me trascribe la que en
19 de Setiembre pasado le dirigió la intendencia
del departamento, de orden del supremo poder
ejecutivo, relativa á la expedicion que se equipaba
en la Peninsula para que, unida á las fuerzas españo
las de la isla de Cuba, hiciesen unairrupcion en lare-
pública. La municipalidad despues dehaberse ente
212
rado de este doloroso acontecimiento y de que era
motivado por los sucesos de Valencia, y la defeccion
del general Paez, ha resuelto en sesion de estedia
manifestar á VS. por mi conducto, para que lo ba
ga por el suyo al supremo gobierno de la nacion,
que la municipalidad, y el pueblo de Marinilla, que
llevan en su corazón con el amor á la independen
cia y á la libertad, el respeto á las instituciones pa
trias, están dispuestos á presentar sus esfuerzos y
cooperar para contener las agresiones exteriores, ó
reprimir las comunicaciones en el interior. Tam-
• bien quiere la municipalidad que yo asegure á VS.
que en este canton no se verá turbada la tranqui
lidad pública por movimientos populares, ni actos ó
resoluciones que no esten explicitamente preveni-
dos,por la leyes, pues este pueblo obedece con gus
to y decision al gobierno, obra de los efuerzos de
la voluntad de los colombianos, y ha manifestado
sus sentimientos esponláneay libremente desde el
principio de hi guerra de independencia y desde el
momento en que, hombres sin mision y facultad
alguna legal, han volcado con escándalo las leyes del
estado, sancionado el desorden y anarquia y con
culcado y roto el pacto que nos une en sociedad.
V yo al trascribir á VS. fielmente el acuerdo del
cuerpo que tengo el honor de presidir, le ofrezco
la seguridad de mi mas distinguida consideracion.
Dios guarde á VS,
Joaquin Gomez.
Henrique Montoya,
-213

COMUNICACION
De la municipalidad de Remedios al gobernador de
la provincia asegurandole de 8u determinacion en
observar la constitucion.

Sala municipal del Nordeste.


Remedios, Octubre a6 de i826.
Al Sr. gobernador de la provincia de Antioquia.
Esta municipalidad en asocio del gefe de ella ha
recibido la comunicacion que VS. le ha dirigidocon
fecha 2 del presente Octubre, á virtud de laque el
Sr. intendente del departamento con fecha 19 del
último Setiembre le comunicó á VS los pesarosos
procedimientos del general Paez que han tenido
consternados á los habitantes de este canton tanto
cuanto puede considerarse con respecto al decidido
patriotismo, y perpetua guarda del sagrado libro
dela constitucion. Ahora mas que nunca se ve exal
tado aquel deseo de la unidad que tanto hemos de
menester en las actuales criticas circunstancias, y
asi es que si con solo este deseo se rompieron las
cadenas y echaron los enemigos mas allá de los ma
res, esta municipalidad confiada en la sumision de
estos habitan tes, le parece que con constitucion y ex
periencia de lo mal que pagan los enemigos exterio
res, no habrá que temer uno las inevitables desgra
cias de castigar á los secuaces fatales de Paez ; pues
en su sentir todo colombiano á la unidad del gobierno
sin perdonar aun el sacrificio de la vida como otras-
ocasiones se ha visto. En esta virtud damos á VS.
214
las debidas gracias por el ofrecimiento racional y
justo que ha hecho de los habitantes de esta pro
vincia de su mando, por que esta municipalidad
«stá persuadida que los habitantes de este canton
no se han mezclado, ni mezclarán en cosa que no
sea guardar religiosamente nuestro código sagrado.
Esto decimos á VS. en respuesta de la citada co
municacion, y para que VS. esté persuadido que
en el nordeste de Antioquia somos leales colombia
nos, y que por el gobierno de nuestra eleccion to
do lo sacrificamos.
Dios guarde á VS.
fícente Arguelles. Segundo Mamo. Torivio Al
vares. Timofeo Perez, secretario municipal.

NOTA
Del coronel Narvaez al secretario de la guerra.

Cartagena, Octubre 7 de i8a6.— 16.


Al Sr. secretario del despacho de guerra.
He tenido la honra de recibir la comunicacion
que VS. me dirige con fecha 19 de Setiembre,
acompañandome dos comunicaciones anteriores
que estaban detenidas en la secretaria de VS. bas
ta mi llegada de Europa, las cuales tengo ya con
testadas por esta misma ocasion. Y previniéndome
VS. por la que contesto ahora, que luego que yo
esté espedito por la secretaria de relaciones exte
riores vaya á cumplir las anteriores disposiciones
215
del gobierno, debo manifestarle ; que circunstan
cias muy particulares y ud compromiso inevitable,
para mi bastante honroso, me han constituido hoy á
á ser el agente de la municipalidad y pueblo de
Cartagena cerca de &. E. el Libertador, para repre
sentar á S. E. la acta celebrada el 29, del próximo
pasado con motivo de la crisis politica en que nos
hallamos, y ademas, dar á lavoz á S. E. cuantos
informes, y noticias puedan guiarle en las resolu
ciones que su sabiduria y amor por la patria deba
dictar. El deber y consideraciones hacia un pueblo
que desea su bienestar, y la persuasion en que yo
estoy de que no debe perderse un instante para
contener y rechasar los grandes desastres que ame-
nasan á la asociacion colombiana, me han decidi
do á aceptar una comision tan urgente-para con el
padre de la patria, con preferencia á la que se me
anuncia para el gobierno de Hayti, que en mejor
ocasion puede ser mejor desempeñada ; pues al
presente navegando sobre estos mares una respeta
ble flota enemiga, el viaje á aquella república no
presenta ninguna seguridad.
Debiendo yo buscar á S. E. el Libertador por
el camino de San Buenaventura, suponiéndolo en
viaje para esa capital yo me lisongeo que por la
misma via me cerco á ocupar el empleo de gefe de
E. M. del departamento de Cundinamaroa, y que
entretanto mi conducta será aprobada por el go
bierno, puesto que ella es consignada al servicio
público en un negocio de la primera importancia
216
y en el que el mismo ejecutivo se ha pronunciado
interesado, cual es, que S. E. ej Libertador venga
á ocupar la silla de la presidencia, y cure nues->
tros males.
Dios guarde á VS.
Juan Salvador de Nvrvaez.

ACTA
De la municipalidad de Santamarta reconociendo
al Libertador por su primero y principal condutor
¥ suplicandole acelere su marcha.

En la ciudad de Santamarta á doce de Octubre


de mil ochocientos veintiséis: se reunieron en se
sión ordinaria en esta sala de la municipalidad los
SS. gefe político., José Ignacio Dias Granados; al
calde primero, Juan Modesto Vengohechea; alcal
de segundo, José de la Cruz D. Granados; muni
cipales, Evaristo Ujueta, manuel Conde, Juan Prie
to, Tomas Villar, Casimiro Noriega, José Antonio
Seija, y procurador José Gimeno; sin asistencia de
los SS. Sebastian Macanet, y Francisco Luque;
por estar ausente este, y aquel en comisión ; y des
pués de leida la acta anterior, el Sr. síndico procu
rador municipal con representación exhibió á esta
ilustre municipalidad, la que una parte principal
del pueblo de esta ciudad puso en sus manos al efec-
to, para que teniéndose en consideración los votos
que en ella emiten, teniendo por norte la tranqui
lidad y felicidad general de la república en las cir
cunstancias políticas en que se halla, se sirva adop
217
lar los medios mas benéficos que la conduzcan á
aquel fin, cuyas representaciones una en pos de
otra á la letra, dicen así.
Representacion del «indico municipal.
tSS. de la ilustre municipalidad. El procurador
municipal ante V. S. I. expone : que ayer se le pre
sentó la peticion que tiene el honor de acompañar
á V. S. I. suscripta por diferentes vecinos, y perso
nas mas principales del lugar, quienes con motivo
de los acontecimientos actuales de la república,
emiten sus ardientes votos por mi órgano, para que
la municipalidad los tome en consideracion, y pro
ceda desde luego al acuerdo mas justo, y conve
niente. Cuatro son los puntos á que aquella se re
duce, pero el mas principal é interesante á juicio
del que habla es el de anhelar por el regreso al ter
ritorio de Colombia de S. E. el Libertador presi
dente Simon Bolivar con el laudable objeto de que
tomando á su cargo la consolidacion de la repú
blica vuelva con su acreditado tino á introducir
entre nosotros la paz, union, la fraternidad y buen
orden. S. E. que en las épocas mas angustiadas ha
sido nuestro primer conductor, que nos ha dado
patria y libertad restituyendonos al goce de nues
tros naturales derechos, y sustrayéndonos de la es
clavitud para elevarnos al rango de hombres verda
deramente libres: S. E. que tantas veces ha jura
do sostener y defender con los filos de su espada las
instituciones liberales adoptadas: S. E. , repito, ese
modelo jde virtud, y de saber; Bolivar nuestro Li-
T. vu. 28
218
bertador, el padre de Colombia, que tantos y tan
repetidos ejemplos nos ha dado de su obediencia,
y respeto a las leyes del sistema; es el genio única
que el pueblo de Santamaría considera capaz en
las presentes circunstancias para recuperar la tran
quilidad de la república, y elevarla por segunda
vez al estado de grandeza en que se vió. Por eso pi
de se le suplique su pronta venida bajo la sagrada
é inviolable promesa de cooperar con todos sus es
fuerzos. Este es el voto del pueblo Samario que ten
go la satisfaccion de representar, y el que en cierto
modo unido al de otras capitales lleva asi mismo el
mas ardiente deseo del procurador municipal. To
ca pues, á VS. I. formaren consecuencia el acuerdo,
debido. Santamarta, á 12 de Octubre de 1836. 16°.»
José de limeño.
Otra de los Tecinos.
Señor procurador municipal. Por consecuencia
de los sucesos del dia se encuentra hoy la repú
blica en la crisis mas peligrosa y como en estas cir
cunstancias que suelen ponerse en secreto ejerci
cio los resortes de la perversidad para Henar cada
«no sus miras particulares, los que subscribimos
animados de los sentimientos mas puros, no pu-
diendo mostrarnos indiferentes á la suerte de l»
patria, recurrimos á V. para que por su órgano se
presente á la municipalidad los puntos siguientes,
ya que otras provincias desean saber nuestra opi
nión : primero, que conformándose nuestros ar
dientes votos en anhelar por el regreso de StE. el
219
Libertador presidente al territorio de Colombia se
le suplique con todo encarecimiento acelere su
marcha, y venga á restablecer con su sabiduría., y
acreditado tino la tranquilidad y orden que han
alterado las ocurrencias de Valencia y Caracas: se
gundo, que reconociéndolo la república por su
primero y principal conductor, libra en S. E. la
jnas ilimitada confianza para que la restituya al es
plendor y crédito á que sehabia elevado sostenien
do sus liberales instituciones con el glorioso ejem
plo que tan solemne, y repetidamente le tiene
protestado : tercero, como que constituido S. E.
en Colombia, la constitución lo reviste de amplias
facultades paraobrar,los que hablamos nos ofrece
mos gustosos á cooperar con todos nuestros esfuer
zos : cuarto , finalmente, que en cuanto á reformas
estamos prontos á obedecer las que tengan ú bien
sancionar el cuerpo legislativo de la nación, ó la
gran convención , cuando sea oportuno que se re-
una en beneficio común, y felicidad general, y que
estrechen mejor los vínculos de fraternidad, y
unión. Firmes en estas bases que nos parecen las
mas seguras, de conformidad con la sana opinión
general esperamos que la municipalidad tomando-
las en consideración se sirva disponer el acuerdo
mas justo, y conveniente. —Santamaría, á diez de
.Octubre de mil ochocientos veintiséis, decimosex
to : Estevan Dias Granados; Andrés del Campo;
Francisco Antonio Linero; D. Francisco, T. de Ri
vera; D. José S. Racueto; Juan E. Guerra; José J.
220
Mendoza; José M. Salazar; Juan B. Quintana; Ma
nuel A. Salgado; Manuel José Guerrero; José Are
nas; José Munive; Camilo Mendoza; Pedro Dias
Granados; Mateo Mozo; Antonio M. Falques; Juan
Prieto; Manuel Barranco; Rafael Gomes; Luiz Ber-
mudez; Basilio Cainargo; Gregorio Franco; Rafael
Salazar; Juan Obredor; Joaquin de Mier; Silves
tre Dias Granados;. Juan Peres; Santos Linero; Lau
reano Gomez; Agustin de Bustos; Felipe Cabas;
Diego Sojo; Ramon Pacheco; á ruego de mi primo,
Ventura Silva; Claro Miranda; José Maria Barbue-
na; Luis Reyes; Manuel de Mesa; Julian de Avila?
Salvador Mozo; por mi y mi cuñado, Moguin Artuí-;
Mariano Castañeda; José Maria Peres; José Agus
tin Borras; Francisco Capella; José Maria Garay;
Francisco Noguera; á ruego de Manuel Busto Die
go, Andres Sojo; Joaquin Olaciregui; Pedro Pino;
por mi y á ruego de José Granados, Manuel Abel-
to; -Manuel Gonzales»
En este estado por un individuo del pueblo se
entregó un oficio al mismo señor sindico en que
se le acompaña otro firmado por varias personas
de esta dieba ciudad expresivos desus sentimien
tos sobre la misma materia que exhibió- á la ilus
tre municipalidad, y su contenido dice asi : «Señor
procurador municipal, Santamaría, Octubre 6 de
1826.-1^08 que subscribimos tenemos el honor
de adherir nuestros votos á los SS. que compusie-
00 el acta celebrada er* la capital de.este departa-
TOeuAo. de Cartagena el dia 29. del último Selien*
2-21
bre, á consecuencia de representacion del señor
procurador municipal de aquella, Juan Bautista
Carcaiío el 28 del mismo, cuya manifestacion ha
cemos á V. para que como nuestro apoderado re
presente ante la autoridad competente en la
forma, y modo que haya lugar en derecho.
Dios guarde á V. Nicolas de Sales; Ramon Elias;
Manuel Vijueta; José de Jesus Calderon; Manuel
Cayon; Diego Sojo; Juan Obredorj Santiago Peres
Macenet; Hermenegildo Barranco; Manuel Barran-
coi José Antonio de Sales; José Julian Peres; Luis
Garcia; Domingo Echeverria; Salvador Mozo; Jus
to Linero; Manuel Antonio Ruis; José Hilario Gar
cia; Pedro Cabas; Isidoro Gomez; Antonio Maria
Silva; Manuel Lopes Sierra; Pascual Ebra.
La municipalidad, en vista de la manifestacion
que por conducto del Sr. sindico le hacen los in
dividuos que la subscriben de sus respectivos sen
timientos, guiada siempre por las sendas de la es
tabilidad del Estado, la paz interior, y la confianza
pública cuyos bienes emanan precisamente de la
firmeza en el sostenimiento de los principios del
orden social que son la base de la constitucion po
litica y del gobierno; y reflexionando el estado de
division en que se hallan varios departamentos con
la divergencia.de opiniones que indudablemente
puedan conducir á la nacion á su ruina : de acuer
do con los sentimientos que la ilustre municipali
dad de la capital de este departamento ha manifes
tado enjSU acta celebrada enlamaüana del 29 de
*22
Setiembre último, que en lo esencial son en todo
conformes á los manifestados por los individuo*
suscritos en las anteriores representaciones, y á los
que acompaña á cada uno de los de esta corporar
cion ; que el padre de la patria Simon Bolivarexisr
te; que vive para su patria, que en él se reunen to
dos los intereses, que á su poder ceden todas las
pasiones, que bajo su influjo mueren los odios, y se
aunan los partidos, y que «5l es el centro comun de
quien tomará nuevo impulso, y uniformidad el mor
Timiento social; siendo indubitable que su pensa7
miento es el único que puede llamarse nacional, y
que su brazo que formó la patria, que confundió e|i
cetro de la tirania, y que fijó el pabellon de la liber
tad; que él es el que presenta á la confianza de los
pueblos toda la garantia de su seguridad interior y
exterior, como su presencia respetable, el iris de
paz, y de union en la actual crisis de la república,
resolvió: Primero, que la capital dela provincia,
de Santamaría protesta en la mas solemne forma
todo respeto, y subordinacion al gobierno de la
República y á sus instituciones: segundo, que uni
formados los ardientes votos de sus habitantes coa
los de la capital de este departamento en anhelar
por el regreso de S. E. el Libertador presidente 4
quien reconoce la república por su primero y prin
cipal conductor; le suplican con el último enca
recimiento acelere su marcha, y venga á restable
cer con su sabiduria, acreditado tino, y general in«
flujo el orden y la tranquilidad, á cnyo efecto libran
223
en S. E. la mas ilimitada confianza, y á fin de que
la restituya al esplendor, y crédito á que se había
elevado : tercero, que llenos de esta ilimitada coa
fianza ofrecen gustosos cooperar, y sostener coa
todos sus esfuerzos cuanto S. E. dispusiere y obra
re con el lleno de facultades de que está revestido.,
restablecido que sea en Colombia; sometiéndose
obedientes á las reformas que se tengan por con
venientes sancionar: cuarto, que en fin, se eleve
á S. E. el Libertador presidente por duplicado co
pia de esta sincera demostración de los sentimien
tos de este pueblo samario, dirigiéndose otra al
supremo poder ejecutivo, y comunicándose á la
ilustre municipalidad de la capital del departamen
to como á las demás de esta provincia. Con lo cual
se concluyó esta acta que firmaron los Sres. que
la compusieron por ante mí el escribano secreta
rio que certifico. José Ignacio Dias Granados;
Juan Modesto de Vengohechea, José déla Cruz
Dias Granados; Evaristo de Ujueta, Manuel Conde;
Juan Prieto; Tomas Vilar; Casimiro Noriega; José
Antonio Seija: José de Jimeno. El escribano se
cretario, José Catalino Noguera.

OFICIO
i
Del cefe político y municipalidad del cantón de
Santa Rosa al gobernador de la provincia protestan
do que JAMAS TRA8PA8ARAN 8CS FACULTADES.

El gefe político y municipalidad de este cantón de


224
Santarósa, al acusará US. recibo de su comunica
cion de 2 del corriente en que nos insertó la cir
cular del supremo gobierno de 19 de Setiembre
ultimo, no puede menos que demostrarle á US. que
los acontecimientosde Valencia y Caracas le han si
do sensibles, porque han visto á aquellos cuerpos
municipales, usurpándose atribuciones que la ley
no les ha concedido, y mucho menos para coope
rar á las miras de un general insubordinado y am
bicioso que ha obscurecido sus glorias con su con
ducta reprehensible y detestable. Esta municipalidad
no será capaz jamas de oir sin indignarse los abu
sos de jurisdiccion, cometidos por un gefe colombia
no, como el Exmo. Sr. José Antonio Paez ; y mu
cho mas porque el obra autorisado por uno6 cuer
pos municipales, sin que estos hayan podido conce"
derle la autoridad que hoy ejerce. Esta municipa
lidad puede asegurar á US. que ella jamas traspasa
rá una sola linea de sus facultades, y que los habitan
tes del canton que tiene el honor de representar,
aman laconstitucion que han jurado^y leyesv decre-
tos que emanan de ella, y son fieles al gobierno que
han ayudado á constituir. Asi puede y debe US,
decirlo al supremo gobierno, añadiéndole que esta-
mosprontosá ayudardelmodo que nos exijaá defen»
der á nuestra amadá patria del ataque que le prepa
ran sus enemigos exteriores, y á cooperar á mante
ner el orden y tranquilidad que han turbado sus
enemigos interiores.
Dios guarde á US.
225
Santa Rosa^Octubre 19 de 1 826. -José Joaquín
Pérez, Francisco Caramillo, Francisco JoséRestrepo,
José Jaramilioj Manuel López, Félix Restrepo.

ACTA
De la municipalidad de Maracaibo capital del Zu-
lia consignando el ejercicio de su soberania en
el Libertador presidente.

En la ciudad de Maracaibo á 20 dé Octubre de


1826, en la sala capitular, convocados losSS.de
la ilustre municipalidad á saber : el Sr. gefe polí
tico., Miguel Antonio Baralt; alcalde 1., Juan Atala
ya; idem, 2. Juan Celis; regidores, José Gregorio
Osorio, Juan Reyes, y Teodoro Robles; con asis
tencia del sindico municipal, Lucas Palmar: y sin
la délos demás münicipales por no haber concur
rido, como la del secretario por estar enfermo :
expuso el Sr. gefe municipal que con acuerdo de
la intendencia accidental faabia convocado á todas
las autoridades civiles y militares y venerables cu
ras, como igualmente á todos los notables de esta
ciudad: y en efecto concurrieron los SS. que aba
jo suscriben y habiéndose leido el oficio del Sr.
intendente con fecha de ayer, tomó la palabra el
citado Sr intendente, y dijo : que eran constantes
las noticias recibidas por la goleta de guerra Telé
grafo, que lio dejan duda del pronunciamien to que
han hecho los departamentos á favor de la gran
«onvencion, depositando su soberanía en el Liber-
T. vil. 29
226
tador presidentepara que como padre de la patria,
corte ios males que puede ocasionar la crisis en
que nos hallamos : y habiéndose leido el oficio del
Sr. intendente, y oyéndose á varios Sres. que han
emitido su opinion con la mayor circunspeccion, y
tomando en consideracion:
i°. Que cuando la municipalidad y los notables
del pueblo con su voluntad propia, y de la generali
dad de los demas ciudadanos, pronunció su acta
de 22 de Julio, á favor de la convencion, fué ba
jo la persuacion que sin la menor demora se hu
biese verificado la reunion del congreso, como lo
dispone el art. 128 de la constitucion :
2°. Que habiéndose diferido la reunion del con
greso para el mes de Enero próximo, sin duda que
no se verificará, porque los departamentos de Gua
yaquil, Ecuador, Azuay, Istmo y Magdalena, no
mandarán sus representantes hasta no saber las
disposiciones del Libertador presidente que debe
obrar con la plenitud de la soberanía de aquellos
pueblos.
5°. Que aun concediendo la reunion del con
greso, quedariamos expuestos á los mayores peli
gros por la divergencia de opiniones, y porque nos
vemos amenazados de los españoles que se reunen
en la Havana.
4°. Que si en aquella epoca hicimos aquel pro
nunciamiento, fué en ocasion de los primeros mo
vimientos de Venezuela, y Apure, y con el presenti
miento, de que todos los pueblos irian siguiendo'
227
con motivo de los disgustos, como lo vemos ya reali
zados, pues se cuentan nueve departamentos que
están pronunciados, y son: Venezuela, Apure,
Maturin, Zulia, Magdalena, Ecuador, Azuay, Gua
yaquil, y el Istmo.
5°. Que siendo cierto que -Guayaquil, Ecuador,
Azuay, y Magdalena, han puesto su suerte y feli
cidad en el Libertador, presidente, y que es con
siguiente que harán lo mismo todos los departa
mentos, precisamente es el tiempo mas oportuno
para nosotros rendir al padre de la patria nuestra
libre voluntad, entregándonos á su direccion para
que nos libre del presente naufragio.
6°. Que constándonos que por momentos estará
entre nosotros el Libertador presidente, y no de
biendo esperar la menor ventaja del congreso, por
que no se penetrará del sistema equivocado que
nos ha reducido al estado mas lastimoso; ó por que
el art. 191 de la constitucion presenta reparos
para que se instale la gran convencion, como lo
ha dicho el mismo gobierno; ó ya en fin porque
sin podernos unir, no nos salvará de los males que
son de esperarse que proyectan los españoles;
Po» ío tanto
Hemos resuelto por la generalidad de sufragios
consignar, totrio consignamoSj el ejercicio de nues-
tra soberania nacional en el Libertador presiden
te Simon BouvAit; para que, convocando la gran
convencion nacional',- q«e fije el sistema de nues
tra república^ y encargándose de los destinos de
228
la patria, la salve del naufragio que la amenaza. Y
queparaque S. E. elLibertadorse penetre, lo hemos
determinado de nuestra libre y única voluntad, di-
rijásele testimonio de este acuerdo para que se sir
va admitir nuestros votos, y se encargue del desti
no dol departamento.
Circúlese el contenido de esta acta por medio
de la prensa á los cantones de la provincia, y á las
provincias del departamento delZulia, é igualmen
te á los departamentos, provincias y pueblos de la
república, para que, conforme á su voluntad, adop
ten nuestra determinacion como único remedioque
podemos encontrar en el héroe del siglo; dando
oueuta con testimonio al poder ejecutivo de que
este departamento, mientras llegue á la capital el
Libertador presidente y se ponga en posesion, se
mantiene en toda tranquilidad, y sin. hacer la me
nor novedad en el régimen constitucional. Con lo
que se concluyó esta acta que firman dichos SS.
ante mi de que doy fe. , .
lutendente interino, José Ignacio Balbuena. Gefe
politico municipal, Miguel AntonioBara.lt. Alcalde
r. Juan Atalaya. Id. 2. Juan Celis. Regidores. Jo
sé Gregorio Osorio, Juan Reyes, Teodoro Robles, F.
T. Rincon. Sindico municipal, Lucas Palmar. Co
nvaiidante general, B. Rafael Urdaneta. General
de B, L. F. de Rieuz. Coronel, Mauricio Encimo
se. Coronel, Justo Briceño. Gefe de E. M. JoséM.
Delgado. Cura pro. Gregorio Lusardo. Id. José Joa
quin Veira. P. J. Prov. Manuel J . Amador. Mayor
229
de plaza, Miguel Crespo. Comandante, Juan Fer-
rt'as. Id, Jose Vargas. Admor.,Adj Diego A. Caba
llero. Comandante, Diego Jose Jugo, Poiicarpio
Farias. Com. de marina, James Bluck. Tesorero,
Manuel Benites. Ad. de tabacos, Bartolome Osorio.
Ad. decorreos, José Dionisio Arriaga. Cont. vista,
Pedro Jugo. Mayor, Natividad VillamXl. Ten. coro
nelj Jose M. Urdaneta. Id. Jose de Mesa. \á..A.
M ichin. Id. J uan Lanagan Ad. Ruperto Gordolá. Jose,
Luis Bracko. Com. del pto. Francisco Padilla,
Juan Ramires.
( Siguen multitud de firmas. )
El escribano, Blas Roldan,

ACTA
Dk la municipalidad de Mariquita en que acordó
que para sostener el orden constitucional se
entregaba en manos del libertado r y del g eneral
Santander.

En la ciudad de Mariquita, 1 ij de Octubre de 1S16.


Reunidos los señores que componen esta muni
cipalidad en su sala, con el objeto de tratar y confe-'
renciar sobre el bien procomunal, tomó la palabra'
el Sr. alcalde i\ , y dijo :Señores, las comunicacio
nes oficiales, los papeles públicos, y las noticias
que se nos comunican nos hacen conocer que por
las ocurrencias del 3o de Abril ultimo en Valencia,
muchos departamentos y municipalidades han pre
sentado al gobierno sus opiniones del modo que
han creido conveniente para la seguridad de la re-»
230
pública, y reforma de algunas instituciones y leyes
que tal vez no hacen la felicidad del pais. Mariqui
ta, parece, debe manifestar sus votos, y como ellos
se dirigen á sostener la constitucion y obedecer las
autoridades constituidas generalmente, debe entre
garse enteramente en manos de SS. EE. el Libertador
y el vicepresidente general Franciscode P. Santan
der, quienes con su espada y sabiduria han sabido
formar esta napion tan brillante como se vé; expe
liendo á los enemigos y presentándole libre de to
do poder extrangero. Es pues necesario hacer co
nocer al mundo entero, que el canton de Mariquita
seguirá la marcha que le ha señalado la constitu
cion que ha jurado , confiando mejoren sus necesi
dades con tan paternal gobierno. Ahi tienen los
señores municipales el objeto de esta reunion ex
traordinaria que he convocado, esperando una de
liberacion tan justa como provechosa á los pueblos
de nuestra jurisdiccion. Yo he oido por los demas
señores acordar unánimemente, que se continue
observando religiosamente la constitucion y obede
ciendo á las autoridades constituidas, esperando
como esperan de SS. EE. el bien de estos pueblos.
Asi lo dijeron y firmaron por ante mi el presente
«ecretario. Cesar Navarro, Ilario Mendoza, Rafael
Brito, Rumualdo Guzman, Francisco Incapie.
El secretario Felix Lee,
23 J

OFICIO
Del presidente de la municipalidad de Antioquia al
gobernador de la provincia 80bre los a8unto8 de
Venezuela.

Presidencia de la municipalidad de Antioquia.


Antkquia, Octubre n de 1816.
Al Señor gobernador de la provincia.

La ilustre municipalidad enterada del oficio de


US. 4 del corriente, no ha podido menos querer
con horror los sucesos acaecidos en Caracas por el
generalPaez, con los anuncios tristes y fatales que
en todos sus aspectos se presenta, pues á mas de u«
movimiento interior, en que á pasos precipitados
caminan, vemos ahogadas, y debilitadas las leyes
que nos gobiernan, atacada la paz y la tranquilidad
en que ya descansábamos. Por estas circunstancias,
parece no deberse mirar con indiferencia, esperan
do que el gobierno, tomando sus acertadas y sabias
medidas, hará cesar aquellas turbulentas disposicio
nes á fin de precaver cualesquiera malos, efectos
que de lo contrario son de temerse.
Dios guarde á US. Fran." Londoñ»
232

OTRO
Del Presidente de la municipalidad deMedellin al
gobernador de la provincia 80bre lo mismo.

Prctidcalc de la municipalidad de Medcllin, Octubre, i5 de 1826.


Al Sr. gobernador de la provincia.
En la municipalidad, que tengo el honor de pre
sidir hoy, se ha hecho relación de la nota del Sor.
secretario del interior, que US. trascribe con fe
cha 4 del corriente, manifestando la impresión que
han hecho en Europa los desgraciados aconteci
mientos de Venezuela, y que los españoles, aprove
chando esta ocasión, tratan de equipar un ejército
para atacar á Colombia, según se lo participan al
gobierno por la via de Cartagena. Todo hombre de
sana razón aguardará estas, y peores consecuencias
de la disidencia del general Paez ; pero lo mas sen
sible para los buenos patriotas es haber perdido el
gran concepto adquirido en las naciones cultas que
estaban inclinadas, y acaso la misma España á re
conocer nuestra independencia. Los gobiernos na
cientes sufren convulsiones políticas que los ha
cen fluctuar entre existir, ó reducirse á la nada. La
América del Norte, con mas recursos que la del Sur»
se vió al perderse ; pero vivia Washington, y su
nombre solo bastaba para derrotarlas falanges ene
migas y hacer temblar los enemigos tiranos; ¿y
tendrán los americanos del Sur que envidiar
á los del Norte un guerrero que reúna las emi
■23S

nenies cualidades de su libertador? No : el de Co


lombia., el padre de la patria, el inmortal Bolívar
existe, existen sus virtudes, y existe su espada ; esa
espada fabricada por Vulcano para destruir las ca
denas con que nuestros enemigos mandatarios nos
tenían atados al carro de la opresión, la que en mil
batallas ha hecho correr sangre del criminal en de-
fenza de la del inocente. Existe la memoria de las glo
riosas acciones de Boyacá, Carabobo, Cariaco, etc.
y<existen también los ilustres guerreros que á las
jórdenesdel invicto Bolívar, hicieron conocer á los
tiranos que eramos hombres dignos de formar una
nación independien te. Esta corporación protesta
¡■conservaiyy hacer conservar el buen orden , y coope
rar con todo género de sacrificios al sosten de la
grande empresa de nuestra libertad, y espera que
US. se lo asegure asi al supremo gobierno.
Dios gu arde á US. José A . Gavirio.

ACTA
Dé la municipalidad de Soata reiterando su adhe
sión Y LBALTAD A LA CONSTITUCION.

En la villa de Soatá, en 3o de Gctubre de V826,


•retiñidos en la sala municipal los señores gefe po
lítico, Salvador Fernandez; alcaldes municipales,
Francisco García y Vicente Blanco; y municipales,
Felipe Calderón y Pedro Alcántara López; oon él
síndico procurador, José Ignacio Angarita, se hizo
presente por el secretario un pliego cerrado y es»
T. YO. 5«
234
Hado, procedente de la intendencia de Guayaquil
rotulado á esta corporacion ; y habiendo mandado
que se abriese, se encontró en él un impreso titu
lado, El Patriota de Guayaquil extraordinario, del
Martes 29 de Agosto de 1826, en que se contiene
la acta celebrada en aquella ciudad el 28 del mis
mo; y leida que fué, examinada con detenida re
flexion, y oida la voz de su ilustre patriota párroco
Dr. José Scarpeta, á quien se tuvo á bien convocar;
acordaron unánimemente que era llegado el casó-
de hacer ver al gobierno, y al mundo entero, su
constante adhesion y lealtad á la constitucion y las
leyes ; y que para ello ratificaban solemnemente el
juramento que se les exigió cuando entraron al
ejercicio de sus funcioneSj protestando sostener y
defender la constitucion, aun á costa de sacrificar
sus vidas y fortunas, mandando igualmente que por
conducto del gefe politico se eleve en copia este
acuerdo al conocimiento del señor intendente del
departamento para que no se crea, que la- munici
palidad de Soatá sea capaz de estraviarse un solo
punto del circulo de sus deberes y atribuciones
que se le han detallado por las leyes. Con lo cual
se concluyó esta acta que firman dichos señores,
.por ante mi el secretario, Salvador Fernandez,
Juan Francisco Garciay Vicente Blanco, Felipe Cal
deron, Pedro A Icantara Lopez, José Ignacio Engari
ta, José Scarpeta, José Maria Vargas, secretario.
I►
235

OFICIO
Del gobernador de Merida al secretario del inte
rior MANIFESTANDO LOS SENTIMIENTOS DE ESTA PRO
VINCIA CON RELACION A LA ACTA DE MaRACAIBO.

jAI Sr. secretario de estado en el despacho del interior.


El señor intendente del departamento me diri
gió oficialmente por el correo pasado siete ejempla
res de la acta de Maracaibo de 20 de Octubre, la
cual la ban visto todos en esta ciudad, y los ciuda
danos mas respetables y el comandante de armas
me han hecho presente, que no están en el caso
de romper sus juramentos como lo manifestó la I.
M. en la acta de 11 de Setiembre, y que no ejerce
rán ningún acto de soberanía que traspase las bar
reras constitucionales, por lo cual el orden no se
ha alterado en esta provincia.
Lo aviso á VS. en cumplimiento de mi deber.
Dios guarde á YS.
Judas Tadeo Piñango.

ACTA
De la municipalidad de Angostura comprensiva de
los suce8o8 ocurridos en e8ta ciudad, con motivo
de l08 acontecimientos de venezuela.

En este cantón capital de Angostura á diez y nue


ve de Octubre de mil, ochocientos, veintiséis: reu
nidos a invitación del señor gobernador de la pro
236
vancia la muy ilustre municipalidad, los padres' de-
familia, comerciantes,. personas notables y vecinos-
de esta ciudad, que abajo firman, con el objeto de
tratar sobre los medios de conservar la provincia
á cualquier costa sometida á la constitucion y al
gobierno de la república, por estar amenasada de-
contagiarse por el!partido déla insubordinacion,
respecto á- que á las onoe y media de la noche pa
sada se formaron subversivamente en la plaza prin
cipal las compañias del batallon Gasadores de Ori+
nocoj de esta guarnicion, dispararon varios fusila-
sos con bala al aire, desobedecieron á sus gefes y ofi
ciales, repitiendo los gritos, de viva la- federacion^,
viva el buen gobiernoj viva el•general Paez, y que*
remos por gefe al coronel Olivares, si se federa,,
cuyo grande desorden fué en parte contenido por •
las persuasiones politicas de este dicho señor; pe
ro que á pesar de esto, ahora que son las nueve de
la maf¡ana;permanecen aqueHas tropas-formadas en.
la plaza, diciendo, que no dejaránosta capital mien
tras el señor- gobernador no jurela federacion oles-
dé sus pagas, vestuarios, y raciones para .irse á Cu-
maná en donde en tal casa quierem servir por es
tar federada: su señoria el referido señor gober
nador, presidiendo esta asamblea, . propuso en ella
el objeto que la motivaba^ ydijo : que no habiendo-
concurrido á ella el señor comandante de armas
B. coronel José Gregorio Mbnagas-, á1 posar de ha
bérsele invitado oportunamente, le parecia biem
enviarle una dipulacion.de dos miembros de lamuyy
23Y
ilustre municipalidad á suplicarle que Se sirviese
concurrir, pues que su presencia era muy impor
tante para lo que hubiese de deliberarse, asegurán-
dolc,.que solo se pretendia salvar la provincia de
entrar en las innovaciones originadas en Valencia,
y de los males que puedan resultar de una tropa insur
recta, capaz de cometer los mayores desórdenes en
la poblacion-; se accedió á esta- proposicion y fueron
diputados al efecto los señoresmuniGipales Francis
co Flores y Esteban Salon, los ouales regresaron in
formando que sin. embargo de SU6 insinuaciones, el
señor coronel Monagas se negó tenazmente á con
currir,, mandando á decir en respuesta á la asam
blea, que con él no se contase mas para nada .en
la provincia. En tales circunstancias y cuando se
discutia sobre el partido que convendria tomar se
presentó de parte de dicho, señor comandante de
armas un oficio diciendo: que teniendo que mar
charse á la capital de la república á responder al
gobierno sobre el acontecimiento sucedido en la
noche de ayer, esperaba que se reuniese la muy
ilustre municipalidad y padres de familia de esta
capital para nombrar un gefe que mandaselas armas
y quedase en su lugar: dada que fué su lectura ex
puso el señor gobernador,, quo puesto que estaba
en horfandad el mando de las armas en momentos
tan criticos* y. que á mas de las• negativas y renun
cias del gefe de ellas, este lo habiade hecho aban
donado, recluyéndose -en su casa desde el instante-
mi&madel. alboroto y g_ritos.de la tropa sin toman
238
providencia para contener el desorden principia*
do, creia indispensable nombrar inmediatamente
un gefe que se encargase de la comandancia de ar
mas de la provincia accidentalmente basta que ei
supremo gobierno con conocimiento de estos su
cesos nombre el que deba serlo ea propiedad. Cor
nocida de todos los señores de la asamblea la ne
cesidad de tal medida, se procedió á la eleccion y
resultó unánimemente nombrado el mismo señor
gobernador: este contestó que no le era posible
encargarse de tal destino por impedirselo las ocut-
paciones de su empleo de gobernador y por ser
prohibido por la ley ejercer a la vez las magistra
turas civil y militar. Varios señores oficiales y parti
culares le instaron para que admitiese el nombra
miento en virtud del imperio de las circustancias,
en virtud de que este pueblo tiene en él la mayor
confianza, y en virtud de que era él el único que pe
dia contener de algun modo la tropa insurrecta,
puesto que en sus tumultuarios gritos, y vivas lo
aclamó por su gefe. El Sr. gobernador convencido
de estas razones, admitió el nombramiento, ase
gurando que solo le movia á ello los deseos que le
animaban por el bien de la patria y que daria cuan
to antes parte al supremo poder ejecutivo para que
nombrase quien lo reemplazase. En seguida se de
terminó que ála tropa formada en la plaza se le
pagase, de cualquier fondo lo que se le debiese, se
le diese un vestuario a cada individuo, y se racio
nasen por veinticinco dias, encargándose á un ofi
239
eial, para que de la misma formación en que esta,'
marche á embarcarse para pasar al otro lado del rio
Orinoco, y seguir por tierra su ruta á Cumaná,
respecto á que este es"el único arbitrio que hay de
mantener la provincia inalterable en sus juramen
tos é instituciones constitucionales; y que parala
Seguridad interior de esta ciudad, puesto queque-
da sin guarnición se hagan las guardias y patrullas
por los habitantes, mientras de la plaza de la Baja
Guayana vienen tropas á guarnecerla. Querse"s~áqu'é
eopia de esta acta y se remita al supremo poder
ejecutivo por medio del señor gobernador para su
inteligencia y determinaciones ulteriores. Con lo
que se concluyó, y firmaron de que certifico. -José
Manuel Olivares. Miguel Ravago. José Manuel Tor
res. Juan Alvares. Jaan Retortillo, MateoiMedie
Villa. Francisco Flores. Estevas* Sajom. Nicanor
Afanador. Fray José Tícente JjUsawlb.> Juan Mórttes.
Agustín María Marco. Manuel iotas. José Gabriel
]Nuñes. José Francisco Pildain. Francisco Vd)es.
José Tirado. José María Paz. José Serrano. Felipe
Domínguez. Antonio Morillo. Juan José Millain'.
Cirilo Barrera. Patricio Derri Harxington. Francis
co Hernandes. Eusebio Afanador, Antonio Palacio.
Casto Gardoso. Corpelio Mieligot. José Martines.
Francisco Gamba. Ignacio Valleá. Manuel Valles.
Diego Villapol. Juan Monte. Clemente Griller. Ale
jandro Reyes. Agustín Tarreras, Clemente MaWo-
aado. Tomas Ravagos. Henrique Carlos Bárreto..
Juan Villanueva. Mariano Ravagó, Manuel Bettnu*
240
fflez. Juan Bautista Dallacosta. Pedro Farreras. Pe
dro Mares. Juan Benjamín Siegues. Domingo Doa-
san. Marcelo Media Villa. Martin Puyarena. Diego
Samarrj. Manuel Seron. Antonio Montor. José Tor
mas Machada. Marcos Calderon. Antonio José Sou-
blette. José Maria Fortique. José Griller. JoséMo-
lero. Mariano Limares. Manuel Ojeda. José Maria
Samosa. Carlos Antonio Peres. Antonio Alcala,,
secretario.

ALOCUCION
Dflt COMANDANTE DE ARMAS DE LA PROVINCIA DE -G.UA-
JANA A SUS HABITANTES.

REPUBLICA BE COLOMBIA.
3osé Manuel Olivares del orden de los libertadores
de Venezuela, coronel de los ejercitos de Colonu-
bia, gobernador subdelegadoy encargado de la co
mandancia de armas de la provincia, ele.

Guayanbses ! El orden y la obediencia -á la cons


titucion estuvieron prontas á alterarse, y nuestra
libertad y seguridad se vieron amenazadas en la
coche del 18 del corriente. El peligro de perder
tan preciosos é inapreciables dones adquiridos en
diez y seis míos xle guerra y sacrificios, lo causaron
Jas compañías «del batallon Casadores de Orinoco
-que guarnecían esta plaza, las cuales terosímilmen-
4e mal aconsejadas, desobedecieron á sus gefesy
.oficiales, dando un paso hácia la insurreccion.
.Angostureños ! Este gobierne se ba llenado de
241
la mayor complacencia al haber visto que en aque
lla novedad ninguno de vosotros tomó la «ias leve
parte, con cuya noble conducta habeis dado una
prueba irrefragable de obediencia y amor al orden
constitucional que habeis jurado; y me apresuro
á haceros saber, que este mismo orden marcha
sin alteracion alguna y que la parte de tropa que
intentó perturbarlo ha salido ya del territorio de
esta provincia.
Compatriotas y amigos: sed como en esta vez
siempre constantes en las instituciones que os rigen ,
y este gobierno garantiza nuestros derechos y li
bertades. Angostura 20 de Octube de 1826 16°,
José Manuel Olivares. El secretario de gobierno
Juan Alvares.

PRONUNCIAMIENTO
De la municipalidad y pueblo de Giron sobre su ad
hesion A LAS LEYES VIGENTES.
— 1 mm»i —
A.I Sr. secretario de estado del despacho del
interior. ,
La municipalidad y pueblo dela ciudad de Jiron
habla creido innecesario pronunciar ante el gobier
no su constante adhesion á las leyes y á la inviola
bilidad de la constitucion, aunque veia la disiden
cia de uno que otro pueblo manifestada despues de
los acontecimientos del 3o de Abril en Valencia,
porque no pensaba en que ella fuese de mayor
trascendencia. Pero al ver que otros pueblos que
x. vil. 3i
242
se hallaban en el mismo casoban hecho varias pro
testaciones de su fidelidad, cree que su silencio
pudiera interpretarse- con ambigüedad y quisá
contra sus verdaderos sentimientos. Por eso y por
que en su opinion el mayor, obsequio que pueda,
hacerse á nuestro Libertador es la firmeza en sos
tener el pacto que sus paternalesdesvelos y fatigas
proporcionó á la nacion, reunidos los habitantes de,
esta ciudad á celebrar el aniversario de su nacimien».
tode 28 de Octubre, deliberaron por un m,ovimiep-
to libre y simultáneo, que las aclamaciones de este,
dia se fijasen por escrito para elevarlas al gobierno.
Ellas estan cifradas en las expresiones mil veces
repetidas de la municipalidad y vecinos que se ba
ilaban en la casa de la ciudad, y en la plaza mayor
al rededor del retrato del héroe que contemplaba
Viva la constitucion, viva el Libertador, eran las
frases favoritas que resonaban por todo el lugar
en medio de los gritos de júbilo, del sonido armo
nioso de la música, en los intervalos de las cancio
nes y al estruendo de la pólvora.
Sirvase VS. hacer esta manifestacion & S. E. en
cargado del poder ejecutivo.
Dios guarde áVS. Jiron 28 de Octubre de 1826.
16°. El gefe politico municipal, Soté Maria Gomales.
El juez de letras, Miguel Valemuela. El alcalde
primero municipal, Manuel Puyana. El alcalde se
gundo municipal, J.M. Valen. El cura vicario, Pe
dro Salgar. Los municipales, José Ignacio Montilla,
Francisco Novoa, J. Maria Pruda. Norverto Hortt.
743
'El prfccuradbr'municlpal, francisco Xavier 'Monti-
lla. El secretario municipal, Carlos G. Delgado. El
administrador-de correos, FélipeSálgar, RafielNo-
voa, htan Y. Reyes. El colector "de rentas, Francis
co Tomas del Bdrco,

BANDO
Del intendemte de Venezuela para que se solemni-
8e el cumpleaííos del libertador.

Cristovul Mendoza, intendente del departamento de Vene-A


zuela.
A los habitantes de Caracas.

S. E. el gefe civil y militar de Venezuela, se ha


servido comunicarme la orden del tenor siguiente :
* Aproximándose el dia del cumpleaños de S. E.
el presidente Libertador, que tantos títulos tiene
á las detaos'traciones de la gratitud nacional, princi
palmente, en áú mismo suelo patrio, se servirá tí $.
dictfr en tiempo 'las proVidencias conducentes, á
qtie el 28 de este mes haya una solemne funcion
de iglesia en Ia'Catedral, con misa y TeDeum, invi
tando con anterioridad al pueblo á solemnizarla
con su concurrencia, y á que ponga iluminacion en
las noches de Ta víspera y el dia, adorne los frentes
de las casas, y manifieste la cordialidad de su júbi
lo con los desahogos y diversiones de un vecindario
reconocido y culto. Para todo lo cual me parece
seria conveniente que se publícase un bando con
244
todo el aparato y pompa militar correpondiente á
la dignidad del objeto. >
Por tanto, para que tenga su debido cumpli
miento, lo he mandado publicar por bando.
Caraqueños : celebrad el dia venturoso en que
vió la luz nuestro Libertador : él se ha hecho
acreedor á este homenage por haberos traido la
libertad : si, él os la trajo, y debeis estar seguros de
que no naufragará en sus manos, ni en la de los
dignos gefes y ciudadanos que la sostienen como
sus auxiliares.
Caraqueños : alegria y orden es lo que os per
mite y encarga el gobierno.
Caracas, Octubre 22 de 1826—16.
C. Mendoza.
De orden superior
Estevan Lorenzo Gily secretario.
En la ciudad de Caracas, á veintidos de Octubre
de mil ochocientos veintiseis, yo el escribano,
publiqué por bando, á usanza militar, y en los lu
gares acostumbrados, el contenido de las prece
dentes diligencias, á cuyo acto asistió un numero
so concurso ; y lo pongo por diligencia para que
•const,e, dando de ello fé.
Gomez, escribano.

GRAN FIESTA CIVICA


En Lima, en celebridad del cumpleaños del
Libertador.

Entre los dias venturosos que- la edad presente


245
trasmite llenos de gloria y de sublimes recuerdos á
la posteridad, descuella magestuoso el 28 de Octu-
brejcomo que en él nacióBOLIVAR, que, creando
tres repúblicas, afianzó la libertad de un mundo.
Su aparicion en el círculo de los años será la fies
ta del hombre, el orgullo de los pueblos, y el en
canto de la razon, que vé sentado su imperio por
el genio de Bolivar. A tan gran destino es llamado
en las generaciones venideras el dia que derramó
la primer luz sobre la cuna de ese héroe de los
pueblos; excitando por ahora entre nosotros las mas
vivas y gratas sensaciones de júbilo, gratitud y cor
dialidad; pues que á nada mas puede consagrarse
el espíritu enagenado por el sentimiento del bien
inmenso que Bolivar ha dado á los hijos de la Amé
rica.
Arrebatado de ese afecto encantador estuvo es
ta capital desde la víspera de aquel dia en el año
en que vivimos. Entapizada la ciudad vistosamente,
colgadas las puertas de calle, se veian ondear sobre
todos los edificios los colores que designan á las
secciones libres de este continente; al paso mismo
que reunidos en las galenas de palacio los de Co
lombia, Boliviary el Perú en un elegante y her
moso pabellon se abrian para recibir el retrato del
Libertador en medio de ellos; como' que en el co
razon de estas repúblicas reposa entre lasefusioncs
del respeto y la ternura. A las cuatro de la lardese
celebró este augusto acto del reconocimiento pú
blico. Precedidos de los oficiales del ejército llevar
246
J>an cuatro gefes el retrato, que al dejarse ver en
la, galeria, fué saludado por el gentio de la plaza con
vivas y aclamaciones que parecían repetirse por el
estruendo lejano de las salvas hechas por las forta
lezas del Callao. No bien habia ocupado el dosel
colocado en el centro del pabellon cuando bandas
de música se colocaron á su frente tocando al mis
mo tiempo los himnos consagrados al loor de los
triunfos reportados por Bolívar desde las playas
fronteras á las Antillas hasta las plateadas cimas
del Potosí. La armoniosa confusion de estos ayres
marciales representaba al vivo el transporte en
que á esa hora se hallarian los pueblos de tan dila
tadas regiones, gozándose en la victoria que mas
hubiese influido en su libertad y entonando el cán
tico de gloria á su Libertador. En este y demas
dias veianse llegar continuamente grupos que de
jaban con ;pen<i el lugar á los que le sucedian para
no saciarse de mirar la imagen de Bolívar,
Rayó el a8 de Octubre y las salvas del parque
y el tumulto acompañaron la primera claridad del
dia, que en todas sus horas vió desplegar el enta-
siasmo mas puro y candoroso. Ya cruzaban por
las calles danzas ricamente engalanadas, ya partidas
de pueblo llenando el ayre de bendiciones y vivas
al son de su música sencilla. A las diez se dirigió el
gobierno con todas las corporaciones á la Iglesia
Catedral á elevar su corazon al cielo. Durante la
misa masas de infanteria y caballeria desplegadas
en batalla y las piezas de campaña, que ocupaban
247
e)1 gran, cuadro de la plaza, hicieron fuego por
intervalos recordando asi á la memoria pública que
la libertad/y la paz eran el don que el Dios de les
ejérpitos nps.habiaiconcedida por medio del hom
bre portentoso, que en la efusion de su bondad
cpncedió el 28 de, Octubre á la América oprimida.
En seguida oyó el gobierno alocuciones, en que
si bien competia, ,el. iuego del patriotismo con los
primores del lenguage, no respiraban ya laaosobra
hermana inseparable, de lo incierto en los sucesos:
110 erap los, votos de hombres sedientos de la victo
ria* sinp. la expresionde los que embriagados en su
dicha, no anhelaban mas que verla perpetuada con
serrando aj frente de los pueblos á Bolívar. A todas -
contestó S. E. el presiden teidel consejo de gobierno
manifestando la identidad de sus deseos con el
sentir comun.
Sirvióse en la tarde, un espléndido convite en
Palacio á que asistieron los gefes de la lista civil,
mili tar y eclesiástipa,ilos-enviados extrangeros y mu
chos particulares de esta, capital. Recibióse a los
convidados en un salqn magnificamente adornado,
en cuya parte superior pendian entrelazados en
festppes lps colores de los pueblos libres. A la cabe
cera 1se hallaba entre emblemas alegóricos de la
sabiduria, el valor y demas- virtudes marciales y
pafáficagel retratq.de Bolívar mirando á su frente
las, armas de Colombia, Balivia, y el Perú. En la
mesa reinó la .franqueza y la decencia, el decoro y
la cordialidad : se pronunqiaron muchos brindis dé
248
los que publicamos los seguientes que hemos podi
do obtener.
S. E. el presidente del consejo de gobierno.
1. ' Por el Libertador á quien debe consagrarse
absolutamente este dia, que su memoria viva peren
ne entre nosotros, que sea nuestra regla y nuestra '
guia, entre tanto pone término á las diferencias de
Colombia, para regresar á dar solidezy duración á
la libertad que le debe el Perú.
2. " Del otro lado de Ecuador vino Bolívar tra
yendo al Perú la libertad., que después dió á Boli-
via; él ha identificado los sentimientos y los intere
ses de estas dosrepúblicas con la de Colombia,, tier
ra de los héroes. Que logren estrechar indisoluble
mente sus relaciones federándose bajo un sistema
dirigido por el mismo que les ha dado libertad,
patria y leyes.
El Sr. Larrea ministro de hacienda.
Ocupado del pensamiento que tan noble y dig
namente acaba de expresar S. E. el presidente del
consejo de gobierno, no me resta sino decir que el
nombre de Bolívar, este nombre que hoy nos ha
reunido para abandonarnos á los dulces trasportes
de la gratitud y la alegría, atraviese la série inmen
sa de las generaciones, recibiendo el culto de la
admiración y el amor que hoy le tributa el Perú
agoviado bajo el grato peso de un reconocimiento
que envano se esforzará por satisfacer al tamaño
de la libertad, paz y demás bienes que debe al
Libertador de la América austral.
\ 249
'El general Bivadcynera.
-¡Cuantos objetos grandiosos, y distintos se pre
sentan hoya nuestro espiritu, celebrando el augus
to nacimiento de Bolívar el grandel Grande, por
sus virtudes eminentes; grande porque su poder y
espada siempre victoriosa destruyó nuestros ene
migos, y nos ha dado independencia y libertad :
grande en fin, porque su sabiduria produjo el acier
to en la eleccion de los dignos individuos para el
consejo de gobierno. Brindo, pues, por el angel
tutelar de Sud América, y bebamos porque el aSo
próximo presidiendo nuestros votos, nuestros
.destinos, y nuestros corazones, perfeccione la obra
de sus manos.
El Sr. presidente de la Corte Suprema, ministro ple
nipotenciario en la grande Asambleaaméricana.
Exciio. Sr,
Como comisionado, hasta hoy, de la grande
asamblea americana ; felicito el dia del nacimiento
del hombre ilustre, en cuyas manos se depositen
los mas grandes intereses, en un dia que corres
ponde al presente. La materia eléctrica eneerrada
en el seno de la tierra, derribó las columnas inte
riores, rompió el pavimento, hizo caer los edifi-
cios, arruinó los templos. La ciudad se renueva y
aparece mas bella, mas ordenada, mas segura. El
autor de los mundos dotó de un fuego mas noble,
mas puro, mas fuerte al general Bolívar. El der
ribó las columnas que sostenian el poder del es
pañol ; rompió el pavimento en el que nos humi-
T. vil. 3a
25a
liabamos cual reptiles; hizo caer los edificios gó
ticos; y arruinó los templos donde recibian victi
mas la supersticion y el despotismo. Un sistema
nuevo mas bello, mas ordenado, mas seguro nos
ofrece.
Para su ejecucion, los racionales, los irraciona
les, los insensibles, la humanidad toda ruega para
que se perpetúe su existencia. Sin ella los parti
das, las intrigas, el falso patriotismo, la calumnia;
el fuego voraz de la discordia destruirian familias,
campos y ciudades. Si mi lenguaje es de la verdad;,
si mis labios no se contradicen con mi corazon.
Yo brindo por una vida la mas necesaria á la
felicidad de la América.
El cónsul de los Estados-V nidos.
Siento profundamente no poder expresar mis
sentimientos dignamente, porque no poseo el her
moso idioma español.
Asi diré en pocas palabras, que brindo por los
brillantes talentos y valor heroico, desplegados en
los trabajos y peligros de la guerra que ha dado.
independenciay cubierto de gloria al Perú.
Que la época dela paz y del reposo llegue cuan-
to antes, cuando esos sábios y guerreros se ocupen'
exclusivamente en dar solidez á las instituciones
civiles de estos paises ; y desenvolviendo los gran
diosos recursos que encierran en su seno, alzarlos'
al eminente grado de prosperidad á que son lla
mados por la naturaleza.
251
El Sr. cónsul general de S. M. Británica.
Brindo por la salud y felicidad de S. E. el gene
ral Bolívar. Que crezca con los dias la buena inte
ligencia que reina entre él y la Gran Bretaña.

EISr. cónsul de los Países Bajos.


A la gloria y prosperidad del Perú y de sus
aliados.
El Sr. encargado de negocios de Colombia.
El dia del nacimiento de S. E. el Libertador,
«s el dia clásico de la libertad y de la independen
cia de la América del Sud. Brindo, señores, por
este dia tan grande en que celebramos al Héroe
que nos ha librado para siempre del abominable
yugo de los españoles.
El Sr. ministro plenipotenciario de Bolivia.
i°. S. E. el Libertador recorriendo el campo
de la gloria ha llenado el Universo de su nombre :
ha excedido al tiempo y al espacio; y en cierto mo
do se ha creado atributos del infinito. Sres: ¿Hay
algo de común en su persona? Los dioses todos se
le asociaron al nacer. El cielo mira sus dias con
agradable sonrisa; y mi alma encantada lo saluda,
j Salve Padre augusto de la Patria !!
2*. S. E. el presidente del consejo de Gobierno
jes el ornamento de Bolivia, el amor de la repúbli
ca peruana, la reverberación del inmortal Bolívar.
2 Que el génio del acierto lo acompañe siempre, y
la gratitud lo siga en la duración del tiempo.
252
El Sr. Pando ministro del interior y relaciones
exteriores.
Despues de haber pronunciado un brindis senti
mental alusivo d la solemnidad del dia, recopiló losde
los cónsules de la Gran Bretaña, Payses Bajos y Esta*
dos Unidos, y dijo : Que grato es ver asociados en
la fiesta del Libertador y padre de Sud América
á los enviados de las tierras clásicas de la libertad
y del bien social! Hemos oido los sentimientos del
representante del gobierno británico, de esa dinas
tía que arrojó á la de Sluart, y sentó las primeras
garantias de los pueblos en la moderna Europa,
los votos de la casa de Orange, cuyos ascendientes
sostuvieron la heroica guerra de la Holanda contra
la dominacion española y la expresion cordial de
la primera república americana, que ha realizado-
el bello ideal del pacto político. Yo brindo por la
grandeza de estos pueblos, por sus bellas institu
ciones, por su interes en la causa del nuevo mun
do, y por los principios que han difundido en el
universo, principios que ama el Libertador como
la norma de su conducta pública, como la base de
la prosperidad de las naciones.
2.° Habiendose salido de la sala al tiempo de los
brindis un individuo dela república Argentina dijo:
Es sensible no haber oido al ciudadano de las
provincias unidas del rio de la Plata.
Que conozca su gobierno la estrecha armonía
que con él quiere guardar la república peruanr.
Nuestros vínculos deben ser indisolubles, per>
253
fecta de todo punto la reciprocidad de nuestra*
relaciones, y vehemente el interes nuestro por el
término glorioso de su contienda con el Empera
dor del Brasil.
Que ella sevea reintegrada pacificamente dela
Banda Oriental, y obtengan sus armas loque no ha
podido vencer la justicia.
Concluido el banquete se prendieron en la pia
la los fuegos mas bellos que ha visto esta ciudad
en medio de la claridad inmensa que esparcia la
iluminacion general.

ACTA
De la municipalidad de Ciioconta a consecuencia de
lo acordado por la de guayaquil declarando dic
tador al presidente libertador.

En la villa de Ciioconta en 3o de Octubre de 1826. 16.


Reunidos en la casa municipal en virtud de la
convocacion hecha por el Sr. juez politico muni- .
cipal del canton, los SS. de que se compone la de
esta dicha villa, & saber : Isidro Maestre, presiden
te; Tomas Cardenas, y José Maria Ahumada, alcal
des municipales; José MariaMaldonado, municipal;
Francisco Antonio Garcia, padre general de meno
res; Francisco Piñeras, procurador municipal; con
mi asistencia como secretario : el Sr. gefe politico
mandó se abriese, y leyese un- pliego qwe por el
correo ordinario del 23 se recibió, rotulado para
este ilustre cuerpo, y dirigido segun el membrete
de su sobre por el Sr. intendente del departamen
to de' Guayaquil : el cual pliego contenia un im
254
preso titulado el Patriota de Guayaquil extraordi
nario del martes 29 de Agosto de este año, en el
que se incluía la acta celebrada en la capital de
aquel departamento el dia antes, declarando al
fexcmo. Sr, Presidente Libertador por dictador de
Colombia, con lo mas que en ella se lee, é impues
tos de todo el contenido de la citada acta, el Sr.
presidente del cuerpo, dijo: SS. lo que seacabade
ieer, no he podido menos que oirlo con asombro
por muchas razones, que así como á un gefe polí
tico no se le esconden, menos han debido ocultar
se á un intendente y á tantos ciudadanos llenos
de luces y de prudencia, como los que se advier
ten compusieron el acta de Guayaquil : un inten
dente, un gobernador y un gefe político no son
otra cosa que unos agentes subalternos, é inme
diatos del supremo gobierno de la nacion colom
biana ; y es bien extraño que cuando la constitu
cion y la ley de 1 1 de Marzo del año anterior los
ha constituido tales, el de Guayaquil aparezca con
representacion contraria á la que recibió. Yo veo
aquella acta como un acto tumultuario, comoun ac
to por el cual se ha faltado á la fidelidad del jura
mento, y como un acto provocativo de la disociar
cion respecto á que por el 5e quieren hacer refor
mas sustanciales en la constitucion, y se quiere
crear una autoridad que la resiste la misma cons
titucion ¿ y por quien ? por una junta que por el
mismo hecho de ser compuesta de todas las auto
ridades de un departamento así civiles, como mi
255
/¡tares y eclesiásticas y en que el pueblo ha. concur-»
rido es nuJa; y tanto mas lo es, cuanto en ella ha
babidoconfúsion de poderes; y una junta tal, ni pue
de tener representación ni objeto : en vista de tales
razones, y de otras muchas que me asisten y que
iré exponiendo, en la discucion ó conferencia, reqo-f
miendo á VV. SS. tomen el asunto de Guayaquil,
en consideración., y en la calma de las pasiones lo,
mediten, en el concepto que de la deliberación,
que se tome puede resultar el bjen ó el mal de la
nación, y el honor ó deshonor del cantón ; y des
pués de una larga y detenida discusión se acor,dó:
que sobrecogida esta municipalidad con el doloi;
y pesar, de que sin duda se haya apoderado el go
bierno nacional y el departamento de Cundina-
marea por la conducta inconstitucional y tumu,!-,
tuaria que se manifiesta en la acta d,e Guayaquil,
ao puede menos que hacerse participe de aquel:
que esta municipalidad sumisa siempre al sistema,
político que lanaciunhaestablecidolegítimamente,
rejos de levantar la mano contra él, lo spstendrá;
en los términos que les prescribe el artículo 5 de'
Ja constitución ; que estando los deberes de la mu
nicipalidad claramente detallados en la ley de 1 1
de Marzo del ano i 5, lade esta villa no se apartará'
nunca de ellos., y fundará su honor en acertar á
desempeñarlos, que aunque esta municipalidad y
los pueblos de su cantón aman tiernísimamente á
S. E. el Libertador Presidente, y le merecen lamas
plena y absoluta confianza, no creen que sea pro
256
1ciso para que S. E. se ponga al frente de la repú
blica en el puesto que la nacion le ha designado,
estando libre y pacificamente reunida en el uso de
los derechos de su soberania, conferirle una auto'*
ridad que nuestra constitucion no permite: que la
municipalidad de Chocontá usando del derecho de
ciudadania dará su opinion cuando por los térmi
nos legitimos se trate dehacer cualquiera reforma,
permaneciendo siempre fiel al que actualmente ri
ge, y prestando su autoridad, é influencia para que
los pueblos de este canton sigan como hasta aqui
igual conducta; que con copia de este acuerdo se
conteste al Sr. intendente de Guayaquil, y con
otra igual dé cuenta al gobierno por medio de la
intendencia del departamento para que se instruya
de los sentimientos que animan á esta municipa
lidad. Con lo que se concluyó esta acta que firr
man los Sres. concurrentes, de que certifico, Isidro
3osé Maestre, Tomas Cárdenas, José Maria Ahu~
mada, iose ilaria Matdonado, Francisco Antonio
Garcia, Francisco Pineros.
El secretario, Isidro Calderon.
257

ACTA
J)e la municipalidad de Valencia convocando a una.
asamblea general.

En la ciudad de Valencia á doce de Octubre de


1826; reunidos en cabildo extraordinario los SS.
municipales., Jacinto Mugica, gefe político munici
pal, Carlos Pérez Cairo y Francisco Gadea; alcaldes
primero y segundo municipales, municipales Pedro
Garcia, Rafael Vidoza, Juan José Barrios, Pedro
Castillo, y síndico municipal, José Maria Sierra; por
precedente papeleta de citación, que dirigió el Sr.
presidente con el objeto de leer y acordar lo con
veniente, acerca de un ejemplar comprehensivo
de dos actas dje la I. M. de Caracas, de un decreto
del señor intendente departamental, y un oficio
de S. E. el señor gefe civil y militar, todo compre
hensivo .á explorar la voluntad de este pueblo, so
bre el gobierno popular representativo federal á
que han aspirado, y aspiran Jos de aquella provin
cia, por ser el mas análogo á sus principios, á Ja*
¡deas de utilidad y conveniencia común de sus
habitantes, dirigido por el señor gefe político de
aquel ¡lustre cuerpo, con la comunicación de siete
de Jos corrientes, ¿instruidos, é íntimamente con
vencidos déla necesidad que hay de cooperar á tan
sagrado intento, acordaron ; que debiendo seguir
la senda marcada en los mismos documentos para
generalizar el voto común de los individuos que
t. vii. 53
258
puedan decidir en la materia, se convoque á una
junta, ó asamblea general, los padres de familia ó-
personas particulares respetables, para que concur
ran á las once del dia de mañana, trece de los cor
rientes á la iglesia del extinguido convento de San
Francisco, donde serán oidas las exposiciones que
haga, y discutidas las opiniones que se. formen pa
ra según ellas practicar, y adelantar los mas pasos
que sean conducentes al acierto de este negocio.
Y para que tenga efecto se pase testimonio al se
ñor presidente gobernador nato de la provincia,
con lo que se concluyó y firmaron.—Mugica.— Cal-
bo. —Gadea. —García. —Vidoza. —Barrios Casti
llo. —Sierra. —Miguel Melian, secretario.

DECRETO DE PUBLICACION.
José Jacinto Mugica, ge/e político municipal de este cir
cuito, gobernador nato de la provincia de Carahobo, Sfc .
Visto el acuerdo de la I. M. del dia de ayer pa
ra que tenga su cumplimiento, publíquese por ban
do en los lugares acostumbrados, y en algunos otros
mas, para que al cabo de su contenido los vecinos
de esta ciudad concurran á llenar, uno de los prin
cipales deberes que les está marcado por la cons
titución, y la cualidad de ciudadanos libres de la
república de Colombia,
José Jacinto Mugica.
Por orden superior.
Miguel Melian, secretario.
Nota que se publicó por bando hoy i5 de los-
«orricntes en la forma acostumbrada. —Mellan,
259

OTRA
De la asamblea gener*l,proclamando el sistema PO
PULAR, REPRESENTATIVO, FEDERAL.
'■iWMMli r
En la ciudad de Valencia á trece de Octubre de
1826, décimo sexto, reunida la asamblea popular
en la iglesia del extinguido convento de San Fran- .
cisco por bando que se ha publicado en esta maña
na, y presidida por el señor gefe pülitico munici
pal, gobernador actual de esta provincia, é I. M.
del canton, los señores vicario y venerable cura,
los señores juez letrado de hacienda, tesorero y ad
ministrador de tabaco, y de un numeroso concur
so de ciudadanos pacíficos de todas clases investi
dos de las circunstancias y requisitos que deben
concurrir en los sufragantes parroquiales, que fue
ron intruidos del motivo y objeto de la reunion,
con la lectura que se dió a las actas, oficios, y de
cretos contenidos en el ejemplar impreso, que con
5U comunicacion de siete de los corrientes dirigió
el señor gefe político de la provincia de Caracas al
de ésta. Enterados todos de los sentimientos de
S. E. el gefe civil y militar, en cuanto á sus protes
tas, por la integridad de la república, por la abso
luta libertad de los pueblos, para reclamar las refor
mas que creyesen convenientes á proteger el li
bre uso de sus derechos, y de que no harian otras
alteraciones en el regimen constitucional que las
indispensables y muy urgentes á sostener la causa
de aquellas; y habiéndose indicado por el señor
260
presidente con apoyo de los demas circunstantes
que para poder opinar en la materia era necesario
que en el individuo concurriesen las cualidades y
carácter que debe tener todo sufragante parroquial,
en razon de ser el asunto el mas grave y delicado
que puede presentarse, y decidida esta mocion
conforme á las bases constitucionales de que no
puede prescindir la respetable asamblea, se contra
jo esta á discutir acerca de las reformas, que en
nuestro actual estado politice se desean, y deben
pedirse al congreso y al gobierno. En consecuen
cia todos los concurrentes por una aclamacion ge
neral, convinieron en que las miras de la solicitud
deben terminar al establecimiento de un sistema ó
gobierno popular, representativo federal, en cuan
to sea compatible á los usos, costumbres, y demas
particulares circunstancias de los climas, de los de
mas pueblos que forman en Colombia el departa
mento de Venezuela; fundándose para ello en- que
este deseo y voto se ha manifestado en esta provin
cia por un pronunciamiento general, han procla
mado la federacion, previniendo las consecuen
cias funestas que podrian seguirse de no adaptarse
esta medida dictada por la justicia, interes, pros
peridad, y conveniencia propia de los pueblos, bajo
la protesta de no alterar la integridad de la repú
blica; por el contrario conservar su unidad, entre
tanto se resuelven por los representantes de los
pueblos reunidos en congreso las peticiones que se
dirijan sobre convocar, y reunir la gran convencion
261
precursora de aquellas, y comprehensiva de las ur
gentes, y poderosas causales que le asisten á estos
pueblos para que se abrevie el periodo señalado
por la constitucion, para puntualizarla. En la inte
ligencia de que siendo la empresa de las mas Ar
duas, no dudarian para la consecucion hacer inmen
sos sacrificios sin que jamas se notase debilidad, y
refcrogadacion en ellas. Asi mismo acordó la asam
blea que la solicitud se haga reuniéndose en esta
capital el dia diez del mes de Noviembre próximo
venidero, dos diputados de cada una de las muni
cipalidades de la provincia, con explicacion de que
no pudiendo ser estos de sus mismos miembros,
puedan conferir sus poderes ámplios á otros indivi
duos, idóneos, que merezcan toda su confianza, y
que en la reunion se acuerden los motivos qae im
pelen á los pueblos á pedir la federacion, y refor
ma para que arreglando una peticion la dirijan al
congreso, y gobierno por medio de dos diputados
electos entre ellos mismos ó de fuera, adornados
de todas las cualidades necesarias; siéndoles per
mitido acordar lo mas que tengan por conducente,
á otras incidencias de este negocio, para su mejor
resultado. Igualmente convino la asamblea que el
señor presidente, acompañando á las municipalida
des un ejemplar ó testimonio de esta acta, leshaga
la convocatoria, y emplazamiento para el dia indi
cado de la reunion; otro á S. E. el señor gefe civil
y militar ratificándole los sentimientos de esta pro
vincia para sostener las reformas que se iniciaron
232
el treinta de Abril último por esta municipalidad, y
otra á S. E. el señor Libertador Presidente como
su árbitro mediador. Igualmente se nombró á dis
crecion el mismo señor gefe político para redactar
esta acta al señor gefe de E. M. Francisco Carabar
ño, licenciado Manuel Muñoz Tebar, juez letrado
de hacienda; coronel Andres Torrellas, Dr. presbir
tero, Francisco Xavier INarvarte, presbitero, Juan
Antonio Hernandez de Monagas, José Antonio Bor-
jes y Gerónimo Windevoxhel, contestándole al se
ñor gefe político de la de Caracas con testimonio
de la precedente acta para inteligencia del resulta
do de su citada comunicacion. —Jose Jacinto Mu-
gica. —Francisco Carabaho. —Manuel Muñoz Tebar.
Andres Torrellas. — Dr. Francisco Xavier de Nar
rarte.- Dr. Juan Antonio Hernandez de Monagas.
Dr. José Antonio Rodríguez Borjes. —Dr. Geróni
mo Windevotohel. —Curios Perez Galbo.— Francisco
Gttdea. —Pedro Garcia. —Rafael Vidoza. —Juan Jo
sé Barrios. —Pedro Castillo. —Jose María Sierra.
Miguel Melian, secretario.

REPRESENTACION

Í)JLL SÍNDICO MUNICIPAL DE CARACAS AL CEFE CIVIL Y MI-


X1TAR, PIDIENDO LA CONVOCACION DE OTRA ASAMBLEA
MAS POPULAR QUH LA REUNIDA EN 5 DE OCTUBRE.
'mi WWlyn \m
Ex ano. Sr. gefe civil y militar.
El síndico procurador municipal del canton de
203
ésta capital con el debido respeto á V. Tí. expone:
Que por consecuencia de los sucesos políticos úl
timamente acaecidos en los departamentos de
Asuay, Ecuador, Istmo, Guayaquil y Magdalena,
lá república de Colombia se halla en una comple
ta disolucion. No es posible revocar en duda la cer
teza de estas novedades : constan de papeles pú
blicos y oficiales: el Sr. Leocadio Guzman, comi
sionado de S.E. el Libertador, ba presenciado las
transformaciones, y las cartas del General Bolivar
dirigidas al Sr. intendente y á otros individuos res
petables de esta ciudad acaban de comprobar que
Colombia ha vuelto al estado de creacion.
No se contrae el síndico á la marcha que empren
dieron Venezuela y Apure desde el 3o de Abril
último, porque es sabido que desde esa época me
morable sostienen la causa de las reformas y el eco
sonoro de la libertad, resonando de uno á olio ex
tremo de la república, la ba levantado del letargo
que oprimía sus robustos miembros y la llama con
impulso irresistible á mas gloriosa vida.- Venezue
la y Apure desde entonces tomaron su partido,
existen por sí y se colocaron en actitud de oir pro
posiciones amistosas de parte del gobierno de Bo
gotá y demas departamentos hermanos, sobre las
mejoras y condiciones de una nueva asociacion,
pero no de volver á la cadena del centralismo. Am
bos departamentos se han conservado felizmente
en perfecta tranquilidad, caminando por la senda
de un gobierno propio sujo, como ratificado por
•264
su voluntad sobre las bases y principios republi
canos.
Mas el dia de hoy el orizonte politico es otro:
caducó de una vez el gobierno general de Colom
bia, sin que le sea posible conservar ningún pres
tigio á los ojos del pueblo. £l de Bogotá no es mas
que un gobierno de su mismo departamento y de
los de Boyacá, y el Cauca, únicos que caminan en
una propia linea, pues el Zulia y Maturin han gri
tado tambien reformas, lo cual, aunque no se quie
ra entender, es bien claro que significa separacion
del pacto colombiano; ellos lo habrian proclamado
con esta libertad, si mordazas apretadas no sufoca
sen su voz.
En esta situacion tan peligrosa, cree el sindico
que faltaria al primero y mas sagrado de sus debe
res, si no promoviera cuantos recursos y medidas
estén á su alcance para que Venezuela y Apure lo
gren afianzar su suerte futura en este naufragio de
la república. Una hora, un momento de tardanza
puede completar la ruina, pues no es dado á la ca
pacidad humana penetrar en el caos de una revo
lucion para conocer las frutos que sucesivamente
irá desenvolviendo: es menester ligar un nuevo
paoto, y esta obra á nadie pertenece sino á los
pueblos. Su voluntad es el origen puro de la sobe
rania y tratándose de sus derechos, son ellos los
que deben arreglarlos del modo y en la forma que
mas convenga á sus intereses, á su conservacion y
bienestar. Por lo mismo estima el sindico que en
265
ninguna crisis de las que se han presentado en los
*eis meses corridos desde el 3o de Abril, ha sido
tan urgente una asamblea popular, como en los
momentos actuales, para que penetrado el pueblo
de esta gran capital del nuevo estado de cosas, y
de que para nada debe contar con el gobierno de
Bogotá reducido á su propia impotencia, adopte
por si mismo aquellas deliberaciones que sean mas
iconducentes á realizar con los demas departamen
tos lla asociacion federal que para nosotros quedó
•irrevocablemente sancionada en la anterior asam
blea popular del 5 de Octubre último.
;Con este objeto el sindico, en nombre del pue-
'blo, cuya voz tiene la gloria de llevar, pide á V. E.
que sin perder los instantes, que son preciosos,
permita convocar otra asamblea popular para el dia
de mañana, á las once, la que se tendrá en el con-
,vcnto de San Francisco, esperando el sindico, y lo
pide asi expresamente que V. E. tendrá la bondad
de asistir á presidirla, en uso de la autoridad civil
.que junto con la militar, le han conferido los pue
blos, aunque hasta hoy los ciudadanos no han te
nido la satisfaccion de verle ejercer la primera de
un modo ostensible á sus ojos; y para que la con
vocatoria sea tan pública como solemne, se haga
por bando y carteles en las esquinas de las calles y
•lugares acostumbrados, y por esquelas impresas,
que se remitirán á todos los ciudadanos revestidos
de autoridad, á fin de que en uso de sus derechos
primitivos é inalienables, adopten aquellas delibe-
r. tu. 34 -
266
raciones que aseguren la existencia política de
nuestra sociedad y salven la patria de los temibles
males de una desorganizacion.
Caracas, 5 de Noviembre de 1826.
José de Iribarren.

DECRETO.
Cuartel general en Caracas, a 6 de Noviembre de 1816.
Se accede á la solicitud del procurador síndico
municipal en todas sus partes, señalándose el dia
de maña á las once para la reunion de la asamblea
popularen el convento de San Francisco; y comu
niquese al Sr. intendente para la publicacion del
bando en este mismo dia. Paez.

OFICIO
Del gefe civil y militar.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Jose Antonio Paez, gefe civil y militar de Venezuela, Sf,Sf.
Cuartel general de Caracas a 6 de Novíembre de 1816 -16
Al Sr. intendente departamental.
El síndico procurador municipal del canton de
esta capital en representacion del dia de ayer, ha
solicitado que permita una asamblea popular con
el objeto de que, reunidos en ella todos los ciuda
danos de esta gran capital, tomen en consideracion
la actual crisis á que ha llegado el gobierno gene
ral de la república,siendo ya nueve losdepartamen-
»os que han disuelto los lazos que hasta ahora los
267
ligaba á un centro comun, y en consecuencia adopte
el pueblo aquellas deliberaciones que aseguren
la existencia politicadenuestrasociedad y salven la
patria de los terriblesmalesde unadesorganisacion.
Y habiendo accedido álasolicituddel sindico muni
cipal, lo comunico á VS. para que sin perdida de
momento y en este mismo dia se verifique la con-
yocatoria del pueblo por medio- de un solemne
bando para el dia de mañana á las once en el con -
f ento de San Francisco, y tambien se fijen carteles
las esquinas de las calles y lugares públicos,
acostumbrados, pasándose esquelas á los ciudadanos
jnypstidos de autoridad para que no dejen de asis
tir, y la concurrencia sea la mas munerosa posible.
Dios guarde a VS. José A. Paez.
Caracas,No.viembre6 de 1826.
Recibida la precedente orden de S. E. el gefe
civil y militar para la convocatoria de una asamblea
popular. Ejecútese como se previene.
C. Mendoza.
Por mandado de S.S. José Dolores Gomes, escribano.

DISCURSO
Del gefe civil y militaren la apertura de la asam
blea popular reunida EN EL CONVENTO DE SaN FRAN
CISCO.

Compatriotas: Dispuesto siempre á oir el eco


de vuestras opiniones, donde quiera que resuene
para el bien de la patria, no vacilé ni un momento
208
en acceder á vuestros deseos. Ya estoy entre voso
tros, y debeis considerarme intimamente unido i-
vuestras sanas y patrióticas intenciones. Lo que ta-»
ladra mi corazon del mas profundo dolor es que
hayais tenido la bondad de convocarme para con
sultar mis votos en una cuestion que es toda vues
tra exclusivamente. Los pueblos, como origen pu
ro de la soberania en todo gobierno popular y
representativo, son los jueces árbitros y los únicos
competentemente autorizados para decidir de sus
derechos y destinos en toda cuestion que tiene
por objeto asegurar su existencia politica y las con
diciones de su asociacion..
Yo no soy mas que un soldado pronto á todas
horas á la defensa de. la patria y de sus libertades,
que son las de los pueblos y las mias, porque ni
me considero con derecho, ni aspiro á otras que á
las que debe gozar cualquier ciudadano en toda
sociedad bien organizada. S. E. el Libertador Pre
sidente, este ¡lustre pueblo, la república entera, sa
ben ya cuales son mis comprometimientos en la
causa de las reformas, y si aun conviene y es nece
sario todavia que reitere mis solemnes protestas,
mil y mil veces mas haré su pública manifestacion.
Estoy con los pueblos y por la causa de los pue
blos, que respeto como justa, porque he llegado á
convencerme de un modo inequivocable, que hay
un vicio radical en nuestras actuales instituciones,
que paraliza el movimiento vital del cuerpo poli
tico. Toca, pues, á los pueblos, en uso de su ¡na—
269
lienáble soberanía, discurrir y abrazar las medidas
de salud, que á la sombra benéfica de una libertad
tranquila, derrame en sus alrededores todas las ben
diciones de un porvenir dichoso.
Al logro de esta empresa y solo con miras tan
puras, me resolví á postergar todos los objetos de
mi corazon; diré mas, si me lo permitís, la reputa
cion de un buen nombre, adquirido en medio de
los combates, de la sangre, y de la muerte. Yo lo
disfrutaba sin mancha hasta los acontecimientos de
Valencia : vosotros sabeis que hoy esta siendo pre
sa en que el furor y la rabia de la emulacion des
pica su saña venenosa, y sin embargo firme en mi
propósito de proteger las garantías y derechos del
hombre en sociedad, iré con vosotros á los últimos
peligros, si la suerte de la patria exige para su sal-
vacian el sacrificio de mí vida, y aun de ese honor
que aprecio sobre ella misma. Esto es lo que yo
puedo y debo asegurar, y de ningun modo mez
clar mi opinion en vuestras deliberaciones. Las
circunstancias de los acontecimientos me han re
ducido al estrecho lance d« no tener el uso libre
de una voluntad privada, sino someterme á la ley
de la mayoria. ¡So asi vosotros, que os habeis reu
nido para tratar de vuestra propia suerte. ¿Y que
os puede detener estando al cabo de los males que
amenazan la sociedad en la presente crisis? En
ninguna época de la república se ha presentado la
desgracia con semblante mas espantoso, y se en^-
gaaa voluntariamente elque no quiere fijar- suí
270
atencion en la tempestad que amenaza sumergirnos
en un océano de calamidades sin término. Yo no
afligiré vuestros ánimos con una exagerada des
cripcion ; es sin embargo cierto, que la república
se halla en la mas completa disolucion. Venezuela
y Apure convidan á la union federal : Guayaquil
abraza la constitucion de Bolivia : el Istmo pide
ser ansiático : Cundinamarcase apega tenaz al cen
tralismo. Unos departamentos, reasumiendo su
originaria y primitiva soberania, nombran dictar
dor : otros permanecen adidos al pacto social de
Colombia con ciertas modificaciones ó mejoras, y
en este caso de confusion solamente se descubre un
punto céntrico que reune el interes comun. No es.
poca fortuna que los pueblos por efecto de su cul
tura y suavidad de costumbres esten convencido?
en abominar la guerra civil., y que dirijan sus es
fuerzos á conciliar y transigir este cúmulo de dir
senciones domésticas sin efusion de sangre.
Bien veo que os habeis reunido á deliberar en
medio de una noche tenebrosa ; pero no hay que
desconsolarse. En la caja de Pandora, cuando la
mano indiscreta de Epimeteo dió salida al torren
te de males que inundó al linaje humano, se que
dó pegada la esperanza para su consuelo: asi en
tre nosotros se ha salvado de la avenida el acriso
lado patriotismo de los ilustres hijos de Venezue
la : aferraos de esta ancora, y del propio modo que
por entre escollos, y contra la furia de los vientos
enfurecidos llevasteis la independencia y la liber
271
lad á los últimos rincones de un mundo esclaro,
asi reparareis ahora los extravios inevitables de un.
gobierno formado á la vista de las huestes enemi
gas y en el sobresalto de las balas.
Permitidme, no obstante, que os recuerde un
deber que estais en el caso de pagar á la patria,
aunque no os creo olvidados de su religioso cum
plimiento. Sea el norte de vuestras deliberaciones
en esta asamblea, la sinceridad, la franqueza y la
buena fe de hombres libres, que no abrigan en su
conciencia otras miras que las de gozar de una pa
tria feliz.
Conciudadanos ! Nuestra pérdida seria inevita
ble sino pronunciaseis vuestra opinion con entera
libertad en ocasion tan peligrosa, y de la cual de
pende un fallo de muerte ó vida. Con injuria del
nombre inmortal del Libertador Presidente, y con
una negra ofensa á la conducta que le hemos visto
guardar constantemente, ha pretendido la cabala
suponerlo enemigo de las reformas que piden los
pueblos, pero tina oportunidad la mas dichosa nos
ha traido el desengaño, si es que vosotros pudierais
necesitarlo para arreglar vuestro comportamiento.
El Libertador Presidente, lejos de contrariar el vo
to de los departamentos, llora las calamidades que
sufren por lo ¡nacomodado de nuestro sistema de
gobierno, las considera como una explosion natu
ral de combustibles acumulados, y bajo su propia
firma marca la época en que se completó la ruina
de la república.
272
No hay duda que él ha dado la constitución He-
livia para la república de este nombre, y que juz
gándola capaz de promover la dicha de los pueblos,
deseada que la adoptasen con algunas modifica
ciones, pero de su libre y espontánea voluntad, no
por la fuerza ni por otras vias indecorosas. Jis su
opinión privada, que pudo emitir como cualquier
otro ciudadano para que todo el mundo la vea y
opine sobre sus ventajas ó desventajas, no para
cautivar la libertad de nadie.
Ahora, si en lugar de sentimientos ingenuos, se
le trasmiten afecciones privadas, si al bien públir
«ose sustituye el mezquino interés de pocos, na
da extraño debe ser que descargue sobre nuestras
cabezas la tempestad que nos proponemos con
jurar.
Conciudadanos: Penetraos del único consejo
que me he atrevido á proponeros. Las luces de un
soldado no son las que os deben guiar por el cami
no del acierto. La vida de la patria está en vuestras
manos, y si es verdad que deseáis su salvación, el
candor y la franqueza de sentimientos os la prome
ten. Los pueblos mas de una .vez se han interesado
en saber el fondo de Jos inios, y siempre les he di
cho que estoy con ellos y por el bien de la patria.
Ha llegado ya el momento de requerir yo á Jos
pueblos para que con Jo misma franqueza me abran
sin disimulo su corazón. Quiero saber lo que quie
ren para contar con ellos, como ellos deben con
tar conmigo. Estos son mis votos, y los deseos de
mi corazón.
273

ACTA
Popular declarando a Venezuela estado indepen
diente y federativo.
— i
En la ciudad de Caracas, á siete de Noviembre
de mil ochocientos veintiseis, décimo sexto dela
independencia, se reunió en la iglesia del conven
to de San Francisco la asamblea popular convoca
da el dia de ayer por bando y carteles públicos, en
virtud de orden de S. E. el gefe civil y militar de
Venezuela, benemérito general José Antonio Paez,
para tomar en consideracion la actual crisis á
que ha llegado el gobierno general de la repúbli
ca, segun ha manifestado el sindico procurador
municipal de este canton, ciudadano José de Iri-
barren, en la representacion que ha dirigido á S.
E. con fecha 5 del corriente. Presidió S. E. el ac
to, á que concurrieron el Sr. intendente departa
mental, Dr. Cristobal Mendoza, los Sres. presiden
te y ministros de la corte superior de justicia, la
ilustre municipalidad, varias personas respetables
de todos estados, y un copioso número de ciuda
danos de diferentes profesiones ; y para proceder
con el orden y formalidades de costumbre, se nom
bró de secretario de esta corporacion al Sr. Dr.
Andres Narvarte, y de auxiliar, al Sr. Pedro José
Estoquera.
Abierta por S. E. la sesion con la lectura de un
discurso en que manifestó la situacion actual de
t. 35
274
Jos departamentos cuyo mando se le ha confiado,
y ratificó las promesas que antes tiene hechas de
auxiliar á los pueblos en la causa de las reformas
que han proclamado, se instruyó al público de la
representacion del sindico que habia provocado la
asamblea, como tambien del decreto en que se ac
cedió á su solicitud, en la cual se expresa, entre
otras cosas, que ha caducado el gobierno de Co
lombia, porque el de Bogotá no es mas que un go
bierno de su mismo departamento, y delos deBo-
yacá y el Cauca, únicos que caminan en una pro
pia linea.
Ocupó en seguida la tribuna el Sr. José Nuues
Cáceres, y pronunció un discurso relativo á per
suadir que el pacto social de Colombia se hallaba
disuelto por la separacion de nueve departamen
tos, y que era necesario atarlo con una nueva for
ma, invitando por conclusion al pueblo á consti
tuirse.
El Sr. Dr. Mariano Echezuriá pidió la palabra,
y desde su asiento expuso : que no habiendo ac
tualmente en la república un gobierno colectivo, ó
compuesto de los poderes legislativo, ejecutivo y
judicial, puesto que las cámaras estaban en rece
so, y probablemente no se reunirian en el periodo
constitucional, y que faltando por consiguiente el
cuerpo á quien habia de dirigirse la representa
cion ¿cordada en la reunion popular del 5 de Oc
tubre anterior, debian constituirse estos pueblos :
añadió que en caso qué asi lo declarase esta asam
2/5
blea, adoptando el sistema federal por el que se
ha decidido la opinion pública, creia conveniente
que los departamentos, en que está dividida hoy
la antigua Venezuela, formasen un solo estado, ó
dos cuándo mas.
El Sr. Juan Francisco del Castillo dijo: que es
tando ya pronunciados por el sistema federal re
presentativo, se invitase á las demas provincias á se
guir el mismo ejemplo, permaneciendo entretan
to el E. S. general en gefe José Antonio Paez en
el desempeño de las funciones de gefe civil y
militar.
El Sr. presidente de la corte Dr. Juan Martinéz
anunció : que no se oponia á la federacion, pero
que para establecerla en la actualidad tocaba un
inconveniente, cual era la necesidad que habia de
convocar para ello á los demas pueblos: concluyó
expresando que su opinion era que continuase en
el ejercicio de su autoridad S. E. el gefe civil y mi
litar, y que, para constituirse Venezuelá, debia es
perarse á que se reuniese la gran convencion, con
cuyo objeto se dirigiese la peticion, de que antes
se ha heebo niérito, al Presidente Libertador y no
al gobierno residcutc en Bogotá.
Manifestó el Sr. Echezuria su oposicion al voto
del Sr. Martinez, y ratificó el que antes habia emi
tido,
ElSr. Nuiles Cáceres insistió en que el gobier
no de la república estaba disaelto, corroborando
su aserto con esta expresion del Presidente Liber
276
tador la república lia vuelto al estado de creación.
El Sr. Martínez sostuvo su anterior opinión en
orden á que Caracas sola no podía constituirse, sin
convocar á los otros pueblos que han proclamado
el sistema federativo.
El Sr. Pedro Machado, citando por ejemplo á
los Estados Unidos de la América del Norte al ce
lebrar su confederación, sentó que debíamos cons
tituirnos, porque ni hay convención con árregloal
código constitucional., ni otro medio de subvenir
á nuestras actuales necesidades; y que se invitase
á los demás departamentos para formar un gobier
no análogo á las circunstancias.
El Sr. alcalde 2*. Gerónimo Pompa opinó: que
debíamos proveerá nuestra felicidad, pues habién
dose separado varios departamentos del gobierno
de Bogotá, Caracas no podia permanecer tranqui
la: que era necesario constituir un gobierno eü
Venezuela, y que después se invitaría á los demás
pueblos para que se uniesen : que el mando que
tiene S. E. el gefe civil y militar no era un obsta- ¿..
culo para estas medidas, que creia debia tomar
forzosamente Venezuela en uso de su soberanía.
El Sr. licenciado Pablo Arroyo Pichardo: que
cuando S. E. el gefe civil y militar ofreció estar
con los pueblos, Venezuela no había llegado al es
tado en que hoy se encuentra: que el mismo Li
bertador habia dicho que estamos disucltos según
acababa de oir: que, en el concepto del opinante.
277
no existia ya la constitucion, pues la habian roto
varios departamentos : que ella era tambien incom
patible con las circunstancias, y por consiguiente
era indispensable formar un gobierno y una cons
titucion y presentarla á los demas pueblos para que
la adoptasen, si fuese de su agrado, y a la gran con
vencion, cuando se reuna.
Tomó en este estado la palabra S. E. el gefe ci
vil y militar para encarecer lo árduo y delicado del
punto que se trataba, manifestando que al confe
rirsele el mando el 3o de Abril último, habia ju
rado sostener la libertad de los pueblos, y nunca
oprimirlos ; y que el dia en que deponga su bas
ton ante la autoridad que se establezca, sera el pri
mero de sus glorias.
El Sr. Lope Buroz: que siendo posible la reu
nion de la gran convencion, y estando ella invo
cada por otros departamentos, no era regular que
Caracas sola se separase de esta senda, y que eu
su concepto debia dirigirse la representacion, de
que fueron encargados los diputados municipales,
al Libertador Presidente para que reuna la gran
convencion.
ElSr. Machado sostuvo: que no habia inconve
niente para que, constituyéndose el estado de Ve
nezuela, se reuniese la convencion ; y que aunque
el Excmo. Sr. gefe civil y militar habia sido encar
gado del mando de este departamento y del de
Apure, S. E. mismo acababa de asegurar que se
gloriaria de abdicarlo.
278
El Sr. Pompa : que no creia necesaria nueva in
vitacion al Presidente Libertador, puesto que por
la acta de i6 de Mayo próximo pasado se le supli
có viniese á reuniria gran convencion.
El Sr. Machado : que asi como los Estados Ui i-
dos de la América del Norte formaron sus consti
tuciones particulares, y las presentaron despues
al gobierno de la union, asi nosotros podemos cons
tituirnos, y presentar nuestra constitucion al go
bierno general de Colombia.
El Sr. sindico: que la opinion estaba ya pronun
ciada en favor de los puntos á qne se contraia su
representacion: que en una borrasca cada cual se
salvaba como podia, sin esperar consejo de otro :
que pues no habia un gobierno nacional, Caracas
debia abrazar las reformas capaces de salvarla, y
que lejos de usurpar con esto los derechos de los
otros pueblos, los invita por este medio á que se
le reunan» -,
El Sr. Mendoza en un largo discurso trajo á la
memoria varios sucesos de los ocurridos en los
djas anteriores, y señaladamente en el primero dei
mes que rige, en que manifestó que las circuns
tancias habian variado qon respecto á las del 5 de
Octubre, motivo porque habia invitado á los ocur
rentes á pensar con seriedad sobre el asunto ; y
contrayéndose á la entidad del negocio que se dis
cutia, opinó que no podia decidirse sin ventilarse
mas detenidamente, precediendo una convooation
especial de las municipalidades ó cantones que no
279
se hallaban presentes: que estaba de acuerdo con
los preopinantes en cuanto á la sustancia, y solo
discordaba en el orden ó en el modo de llevarla á
efecto: que cuando se reuna la gran convencion,
sea cual fuere la autoridad que la convoque, se le
presenten los votos de estos pueblos acerca del sis
tema de federacion que se han propuesto abrazar;
y por último, que se invite á los otros que puedan
unirse para que remitan diputados, que, tomando
en consideracion lo árduo de la materia, decidan
sobre sus intereses.
Su excelencia el gefe civil y militar expuso ; que
no podia menos que recordar, que se prolongaba
la época de nuestra felicidad : que desde el 3o de
Abril habia jurado no obedecer al gobierno de Bo
gotá, y estaba resuelto á cumplir su juramento:
que si el pueblo de Caracas lo estaba igualmente á
lomar medidas para su constitucion ú organizacion,
la autoridad que se le habia confiado no debia pre
sentar el menor obstáculo, pues que solo anhela
ba por el momento de renunciarla; pero que sino
se encontraba este pueblo con el peder y faculta
des suficientes para proporcionarse su felicidad,
S. E. convocarla las municipalidades para devol
verles la autoridad de que le habian investido, y
se iria á buscar la libertad, donde quiera que la
encontrase. Propuso luego á la asamblea que si la
resolucion de'este pueblo era constituirse y soste
ner con su sangre su constitucion, lo demostrase
levantando la mano. Todos al momento lo hicie
280
ron asi entre aplausos y aclamaciones que denota
ron una complacencia general. Terminado de este
modo el debate, hizo el sindico procurador las
proposiciones siguientes :
Primera : « que se consignen en esta acta los po
derosos fundamentos que ha tenido Venezuela pa
ra promover su organizacion interior: queS.E. el
gefe civil y militar, expida un decreto convocando
las asambleas primarias para la eleccion de diputa
dos por cada una de las provincias que se hallan
unidas en este movimiento, y de las que puedan
unirse, con inclusion de las que forman los mismos
departamentos divergentes, y procurando la cele
ridad posible en la convocacion y elecciones, á fin
de qué la reunion del cuerpo constituyente se ve
rifique el dia primero del próximo Diciembre, sin
perjuicio de que, si antes se hallasen reunidas las
dosterceras partes de los diputados, se proceda á
la instalacion.
Segunda : que se invite por esta asamblea á todos
los pueblos de la antigua Venezuela, para que con
curran con el número de representantes que les
correspondan á formar la corporacion que se en
cargará de redactar el reglamento provisional que
bebe servir para estos pueblos. Apoyadas estas
proposiciones por varios de los concurrentes, y to
madas en consideracion por la asamblea, resolvió:
que para dar al cuerpo constituyente de Venezue
la el mayor grado posible de popularidad y legiti
midad en su representacion, se recomienda á S, E,
281
el gefe civil y militar libre por si las órdenes con
venientes para la reunion de los colegios electora
les existentes, y que deben formarse donde no los
haya, de las provincias que estan bajo sus órdenes
en el modo y términos que estime oportunos, á fin
de que, arreglándose aquellos á la constitucion y
leyes vigentes en orden á las calidades y número
de los representantes que debian formar el congre
so de Colombia, elijan otros tantos para que con
curran en el lugar y dia que se les designe por S.
í. : que igual invitacion se baga á todas las pro
vincias que estan comprendidas en el territorio de
la antigua Venezuela, para que si tuvieren á bien
unirse bajo un mismo pacto á la nueva organiza-
cion del estado, envien sus representantes, que
serán recibidos como hermanos, aun despues que
se hayan principiado las sesiones. Hizo entonces
el sindico su tercera proposicion en estos términos :
«Venezuela, cualquiera que sea la situacion poli
nica y rango que ocupe entre los estados de Amé-
trica, será siempre fiel á las obligaciones contrat
adas con las naciones ó individuos extrangerospor
«tratados diplomáticos, ó por contratos pecunia-
arios, en la parte que proporcionalmente le quepa
« con los demas pueblos de Colombia. » Apenas
fué percibida esta proposicion por el numerosisimo
concurso, cuando, sin necesidad de discucion ni
examen, fué aprobada por aclamacion general: tes
timonio que da Venezuela al Universo entero de
la fidelidad con que cumplirá siempre sus pactos y
T. vil. 36
282
promesas, del respeto con que se somete las le
yes de los estados, y de la gratitud con que recuer
da la generosidad de las naciones y hombres libres
que han prestado auxilios á Colombia en sus con
flictos.
Pidió el señor Mendoza en este acto, que se ex
plicasen á que gobierno quedaban sugetos estos
pueblos entretanto se reunian los diputados, y se
acordó por unanimidad que no se hiciese altera
cion alguna en cuanto al gobierno que rige, y esta
blecieron los mismos pueblos despues del 3o de
Abril último, quedando en observancia la consti
tucion y leyes de Colombia en lo que no se opon
gan al objeto de las reformas á que se dirige al
marcha actual : se acordó tambien, que el nuevo
orden de cosas que se ha propuesto no impida que
el Libertador Presidente pueda convocar la grar*
convencion de Colombia, á que concurrirá el es
tado de Venezuela por medio de sus representan
tes.
El sindico propuso que todo lo obrado en la ma
teria de que ahora se ocupa esta corporacion, for
me un expediente que quedará archivado en la
ilustre municipalidad, y fué aprobada la proposi
cion, añadiéndose que para calificar en todo tiem
po la autenticidad de aquellas actas, se rubriquen
por el secretario de la misma municipalidad, que
se halla presente, poniendo al fin de ellas la nota
que acredite los folios de que se componen y la
obligacion en que se constituye de custodiarlas en
•283
a el archivo de su cargo. Por último se dispuso pe
ticion del Sr. sindico que esta acta se estampe en un
libro que deberá permanecer á cargo del secretario
dela I.M., para que lo manifieste á las personas que
en su presencia quieran expresar su conformidad con
lo acordado, por medio de sus firmas; con lo que se
concluyeron los trabajos de esta asamblea.
José A. Paez. C. Mendoza. Juan Martinez. Fran
cisco Ign. Alvarado Serrano. Gerónimo Pompa.
José de Iribarren. Pablo Arroyo Pichardo. Maria
no de Echezuria Juan Francisco del Castillo. Car
los Padron. Eduardo Stophord. Felipe Esteves. J.
M. Delgado Correa. Cayetano Gabante. José To
mas Maiz. Mariano Salias. José Perez. José Espi
nosa. Pedro Machado. M. de la Plaza. Cap. Fran
cisco Salias. Antonio Cabrera. Francisco Ribas.
Juan A. Latasa, Manuel Echandia. José Julian Pon-
ce. Martin Tovar. Antonio diaz. J. M. Delgado.
E. S. Molowny. José A. Diaz. P. P. Diaz. Felipe
F. de Paul. José Lopez. J. J. Hernandez. J. Vicen
te Mercader. F. de Barrutia. J. Rafael Uncein.
Juan José Romero. Bartolomé Manrique. Fran
cisco Diaz. José A. Garcia Castillo. Dr. José A.
Anzola. Dr. José de los Reyes Piñal. J. A. Cala.
José M. Lugo. J. Lindo. José I. Rojas. Francisco
Lugo. Miguel Rola. Felipe Belazquez. Francisco
Arroyo. Antonio Riveron. José Ciriaco de Ifiarte.
José Juan Arias. José Francisco Machado. Francis
co Muñez. José M. de Rojas.
Aunque esta acta ettuvo manifiesta por ocho dias
r 284
para que cada uno pudiese expresar su conformidad
por su firma, como en ella se previene; aparece que
solo suscribieron doscientas sesenta personas.

DECRETO
Del gefe civil y militar para que se proceda a ele
gir diputados que formen EL CONGRESO CONSTITU
YENTE DEL ESTADO DE VENEZUELA.

José Antonio Paez, gefe civil y militar del estado


de Venezuela., etc., etc.
En ejecucion y puntual cumplimiento de las de
liberaciones tomadas por la gran asamblea popu
lar, tenida en el convento de San Francisco de es
ta ciudad, el 7 del corriente, cuya base fundamen
tal es la de constituirse Venezuela y sostener con-
su sangre la constitucion que se diere por medio
de sus legitimos representantes, vengo en decretar
y decreto lo siguiente .
Art. 1 . Los colegios electorales en la áctualidad
existentes se reuniran en las capitales desus respec
tivas provincias el dia 10 de Diciembre próximo:
y por muerte, ausencia, ó impedimento físico ca
lificado de algun elector, entraran en su lugar el
suplente ó suplentes.
Art. 2. Reunidos los colegios electorales, pro
cederán á elegir un doble número de diputados
del que elegirian para el congreso de Bogotá, á fin
de que el cuerpo constituyente sea lo mas nume
roso posible. Las elecciones de diputados se arre
2S5
ciarán á lo prescrito en la constitucion de Colom
bia, pero no se nombrarán senadores.
Art. 3. Para que la eleccion de estos diputados
sea mas libre, y en un cargo de tanta importancia
se reuna la ilustracion á las demas buenas calida
des donde quiera que se encuentren dentro del
estado, podrán ser elegidos individuos colombianos,
aunque no sean naturales, ó vecinos de la provin
cia que hace la eleccion, con tal que tengan las de-
mas condiciones que requiere la constitucion de
Colombia.
Art. 4- Serán diputados todos los que obten
gan la pluralidad absoluta de votos, y á los asi
nombrados, el mismo colegio electoral les despa
chará la credencial con que deben presentarse en
el congreso constituyente del estado de Venezue
la, debiendo contener cláusula especial de ser ele
gidos y nombrados para asistir al congreso cons
tituyente del estado de Venezuela, y formar su
constitucion sobre las bases de un gobierno popu
lar represan tativo federal. El presidente y secreta
rio del referido colegio electoral autorizarán dichas
credenciales, y con esta formalidad tendrán la ple
na fe y crédito que se requieren por derecho paar
tales actos.
Art. 5. Todos los diputados elegidos, estarán
en la ciudad de Valencia para el dia 10 de Enero
inmediato, con sus correspondientes credenciales,
y el que para el dia señalado no estuviere presen
te, sin haber calificado en debida forma impedi
286
mento físico, quedará iocurso por el mero hecho
en la pena irremisible de doscientos pesos con apli
cacion á los gastos del congreso, y sin perjuicio de
su concurrencia.
Art. 6; El colegio etectoral de la provincia de
Carabobo, antes de disolverse, dejará nombrada una
comision de cinco de sus individuos para calificar
las credenciales de los primeros cinco diputados
que lleguen, y despues estos cinco ya calificados,
formaran una junta para calificar las credenciales
de los demas diputados que vayan llegando.
Art. 7. El congreso constituyente del estado de
Venezuela debe quedar instalado el dia i5 de Ene
ro del año próximo entrante, con asistencia por lo
menos de las cuatro quintaspartes desus miembros.
El gefe civil y militar de dicho estado hará la ins
talacion, y en seguidas proceder á el congreso e
elegir un presidente y vicepresidente de entre sus
individuos, y dos secretarios que pueden ser de
fuera.
Art. 8. Las dietas de estos diputados deben salir
de los mismos fondos que proveian á los del congre
so de Bogotá, asignndose desde luego por las de
viage de ida y vuelta, á razon de un peso por legua,
y por las de su permanencia durante las sesiones,
tres pesos diarios.
Art. 9. Toda persona sin excepcion alguna, que
dire«ta ó indirectamente se opusiere á los actps
previos á las elecciones, á estas mismas, ó al cum
plimiento de cualquiera delos artículos delpresen
287
te decreto, será juzgada y castigada como traidor
á la patria.
Art. 10. Comuniqúese por secretaría el presen
te decreto al Sr. intendente del estado para su
cumplimiento y circulación a quienes corresponda.
Dado en la ciudad de Caracas á i3 de Noviem
bre de 1826. — 16 de la independencia.
JOSE ANTONIO PAEZ,
José Nuñez de Caceres Secretario general.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria general del gefe civil y militar de Venezuela.
Número 102.
Cuartel general de Caracas A i3 de florietabre de 1826.—16.
A I Sr. intendente del estado de Venezuela.
De orden de S. E. el gefe civil y militar, acompa-
año US. copia certificada del decreto expedido
en esta misma fecha, para los efectos que en él
mismo se indican. Dios guarde á US.
José Nuñez de Cdseres, secret. general.
Caracas, Noviembre 14 de 1826. —Recibido:
imprimase y circúlese para su cumplimiento. —
C. Mendoza.
288

COMUNICACION
Del intendente del Ecuador al secretario del in
terior, CONTE8TANDO A LA SUYA DE 8 DE OCTUBRE.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del departamento del Ecuador.
Quito, 6 5 de Noviembre de i826— 16.
Al Sr. secretario de estado del despacho del inle-r
rior. Número 221,
Señor secretario.
Por la carta de VS. de 8 de Octubre, núm. 167,
quedo impuesto de que S. E. el vicepresidente de
la república ha desaprobado, como contraria á la
constitucion, la acta de 6 de Setiembre, que en
vista de la del vecindario de Guayaquil de 28 de
Agosto, celebró el de esta capital, invocando el
poder de S. E. el Libertador Presidente, baÍ° el
carácter de dictador.
No entraré, Sr., en hacer la apologia de aquel
procedimiento. Seria preciso emprender relacio
nes inmensas, que pertenecen á la historia, donde
en el silencio de las pasiones, y libre del interes
de los actores podrá la posteridad imparcial estimar
los eventos por su justo valor^
Aprecio y respeto en el mas alto grado las opi
niones politicas de S. E. el vicepresidente ; pero
cambiadas las suertes ¿cual hubiera sido la reso
lucion de S. E. ? A vista de la desmoralizacion de
los pueblos respecto de la administracion de la
república, llevada & un extremo bien sensible
580
por diversas prensas : de los acontecimientos
ominosos del Norte, que fueron su consecuen
cia inmediata : del estado funesto interior y
exterior de Colombia presentado por la acta au
téntica de Guayaquil, y otras diversas noticias
coincidentes; á la cabeza de un deparlamento
donde menos se ha cimentado la legitimidad del
actual sistema político; donde se cuestionó con
vigor en la reunión pública del i4 de Julio el prin
cipio de disociación á virtud de la defección de
Venezuela; donde la necesidad de reformas civi
les y políticas eran un dogma; á la cabeza de un
departamento entregado á la desesperación por la
falta tantas veces inútilmente representada de fon
dos para ocurrir á las errogaciones públicas : agi
tado cruelmente por la terrible espectativa de una
depredación á mano armada, que estuvo á punto
de sufrir el 22 de Agosto último por la sublevación
de la columna del batallón Araure ¿que habria he
cho cualquier otro intendente encargado por la ley
de la seguridad pública, y firmemente persuadido
por un cumulo simultáneo de ocurrencias las mas
críticas de no ser dado en Colombia á ningún otro
hombre que á S. E. Libertador conjurar la tor
menta? Recurrir á la fuerza para reprimirla ancie-
dad del público, y continuar la misma marcha á
presencia de los abismos que se habrían á cada pa
so, seria obrar contra la conciencia del peligro, y
tan ridículo como hechar un débil dique á un tor
rente impetuoso. Abandonare! puesto habria sido
1 va 37
290
un crimen, y entregar la nave á seguros escollos
al travez de las furiosas olas de la anarquia, dejan
do el Sur á discrecion para que se repitiese en él
la tragedia del Norte. Si, Sr. secretario, tal habria
sido el resultado, por mas que se quiera discurrir
en contrario. Pudiera el Gobierno haber ocurrido
al mal : la sangre y la desolacion se habrian suce
dido; y sin embargo yo no veo la probabilidad
del buen suceso. Lejos de eso creo que siendo ma
yor la desorganizacion, se presentaban mas gran
des puertas al enemigo comun.
Fui de dictamen que en tal crisis debiamos im
plorar los auspicios de S. E. el Libertador, ponien
do á su disposicion todas las facultades que nos dió
Ja naturaleza para consultar á nuestra seguridad.
Expuse los fundamentos de mi opinion, y las razo
nes que inducian á juzgar, que ese procedimiento,
supliendo los vacios de la constitucion y las leyes,
respecto del caso desgraciado en que se hallaba el
departamento, no contrariaba al régimen actual.
Mis sentimientos serian mil veces ¡guales, si mil
veces m viera en igual conflicto, no obstante que
ni en honor, ni en valor, ni en consecuencia á los
principios, ni en interes por la salvacion de mis
conciudadanos cedo á nadie sobre la tierra.
El evento no será desconocido por los hom
bres imparciales. S. E. eLLibertador se restituyó a
Colombia. Su presencia sola, como la del signo
celeste despejó el horizonte. El Ecuador, el Sur
entero antes pronto á confundirse, son hoy la man
291
cion del orden, la tranquilidad, y la paz. Tanto
puede una promesa del padre déla patria. S. E.
mejor instruido de las circunstancias de la repúbli
ca, ó con la confianza ilimitada que tan justamen
te posee en los inmensos recursos de su poder y
sabiduría, no ha estimado necesario interrumpir el
orden establecido. Marcha, pues, el Sur constitu-
cionalmente, y me queda la satisfacion de infor
marlo á VS. para conocimiento del gobierno su
premo.
Dios guarde á VS. Pedro Murgueytio.

PRONUNCIAMIENTO
De los oficiales de milicias de Quibor por la causa
de las reformas.
— (kmi m »
En la villa de Quibor, 4 i de Noviembre de 1826. ■ (

Los infrascriptos, oficiales, de las milicias de este


cantón, impuestos por el Sr. teniente coronel co
mandante Marcos Giménez, del juramento presta
do por la oficialidad de Caracas, el 3o de Setiembre
del presente año, y que corre en un impreso dado
en aquella capital, relativo á ratificar los votos de
sostener las reformas que ha solicitado Venezuela,
bajo los auspicios de S. E. el gefe civil y militar
B. José Antonio Paez, y manifestar la indignación
y desagrado que le ha causado el ejército de este
departamento, la conducta irregular que ha obser
vado el batallón Apure, y demás gefes y oficiales
29'2
que acompañaron su desercion el 28deAgosto últi
mo faltando á sus espantosos compromisos, reuni
dos los mencionados en Venezuela, protestando
que no han vacilado, ni vacilarán jamas en soste
ner hasta derramar su sangre. Que seguirán con el
mayor entusiasmo, á las órdenes de S. E. el gefe
civil y militar en defensa del pronunciamiento de
estos pueblos, por el sistema federal generalmente
manifestado en Venezuela. Y cuantas veces sean
convocados para defender su libertad é indepen
dencia, contra toda invasion enemiga. Asi lo pro
metieron y juraron, bajo su palabra de honor, en
presencia del comandante militar de este canton,
teniente coronel Marcos Gimenez, que les recibió»
el juramento, añadiendo los citados oficiales, que pa
ra que llegue á noticia de todos y quede un testi
monio auténtico de este comprometimiento,sedeje
en el archivo de la comandancia el original de es
te asunto, y se saque de él testimonio que se en
viará al E. M. de Venezuela, para que lo eleve al
conocimiento de S. E. y lo haga circular por medio
de la imprenta. • •
En esta fiel y firme resolucion, asi lo prometie
ron y juraron defender la federacion, proclamando
por lo mas sagrado de sus honores y por sus espa
das. - - ; i »n: r»! - • i
El teniente coronel comandante de este canton,
Marcos Gimenez. —El comandante de escuadron
de caballeria, Luciano Cortes.—El capitan vetera-
po, ayudante mayor,José Cuba.s.—El sub-ayudante,
23Í
Jacinto Angulo El capitan de granaderos, Pablo
Gimenez.— El capitan de cazadores, Francisco Al-
varado. —El capitan de la i de fusileros, Pedro Gi
menez. — El capitan de la segunda, Marcos Silva. —
El capitan de la tercera, Gumerciendo Linarez.— El
capitan de la cuarta, Miguel Aucage. —El capitan
del escuadron de caballeria, Manuel Goejo.— Se
gundo capitan del mismo, Juan José Angulo. —Ter
cer capitan de idem, Gabriel Orosco. —El teniente
de granaderos, Patricio Gimenez. —El teniente de
cazadores, Francisco Lara. —Teniente de id. Feli
pe Rojas. —Teniente Rito Martinez. —Teniente Ni
colas Silva. —Teniente, Joaquin Lopez. —Teniente,
Dionisio Martinez. —Teniente, Fidel Riveros. —Te
niente, Diego Mosquera. —Teniente, Ramon Agüe
ro.—Teniente, Isidro Tamayo.— Teniente, Ramon
Mendoza. —Teniente,Candido Maseda. —Teniente,
Justo Toralva. —Subteniente, Ancelmo Riveros
Subteniente, Gregorio Gimenez. Subteniente, Fran
cisco Bayestero.—Subteniente, Diego Silva.— Sub
teniente Jasinto Mendoza. Subteniente, José Maria:
Carrera.— subteniente, Diego Silva. —Subteniente,
Carmelo. Cortes. —Subteniente ayudante del es
cuadron , José Jesus Freites. — El primer ca
pitan de las milicias civicas, José Felipe Colmena
res. —Segundo capitan de las milicias, Rafael Gar-
cia Tercer capitan de id. Baltazar Gallo.— Cuar
to capitan de id. Ignácio Daza. —TenientejTrinidac?
Cortez.—Teniente, Tomas Yustis. —Teniente, Euse-
bio Agüero Subteniente, José Bautista Duran.
294
Subteniente, Pablo Silva.— Subteniente, Isidoro
Valenzuela. —Subteniente, Ramon Mosquera. Te.
niente coronel comandante de ese canton.
ESCUTE.

ACTA
De la asamblea provincial de Carabobo en que
acordó que el gefe civil y militar haga una con
vocatoria de los departamentos que e8tan bajo
su mando, para que se establezcan las bases del
gobierno que deba adoptarse.

En la ciudad de Valencia á diez dias del mes de


Noviembre del año mil ochocientos ventiseis, de
cimo sexto de la independencia, reunidos en igle
sia del extinguido convento de San Francisco, los
Sres. comisionados por las diferentes municipali
dades de esta provincia, á saber; Por la de Valen
cia, Dr. José Antonio Rodriguez Borjes, y Antonio
Landaeta Diez Belasquez, por Puertocabello, Li
cenciado Francisco de Paula Quintero y Francis
co Javier Moreno: por Yaritagua, Miguel Salazar y
Francisco Paez : por Nirgua. Juan Feliz Oballes y
Marcos Pinto : por Quibor, presbitero Dr. Pedro
Pineda y Dr. Miguel Peña : por Ocumare, José
Fraacisco Andrade y Antonio Delgado : por San
Cárlos, el coronel Teodoro Figueredo y presbite
ro Dr. Jose Antonio Gamarra: por Tocuyo, pres
bitero Dr. Francisco Javier JNarvarte y Dr. Jeró
nimo Windivoxhel : por el Pao, presbitero José
Joaquin A'1""» y licenciado Manuel MuñozTebar,
295
por San FeJipe, coronel Francisco Carabaño : por
Barquisiineto, Pedro Guillen ; y por Araure, Luis
Escalona y Francisco Fonseca; á virtud de la invita
ción que se les hizo por acta de la asamblea po
pular de doce del mes próximo pasado, hallándose
presente el Sr. gobernador interino ciudadano Jo
sé Jacinto Mujica, para efecto de instalar la junta
provincial; después de examinados los poderes se
procedió á la elección de presidente, y resultó
electo Sr. coronel Francisco Carabaño por diez y
seis votos, y el Sr. licenciado Francisco de Paula
Quintero con diez y siete votos para secretario : los
cuales Sres. ocuparon sus respectivos puestos, en
cuyo estado se retiró el enunciado Sr. Gober
nador.
El Sr. presidente inició los trabajos de esta reu
nión con un enérgico discurso sobre el objeto de
su convocación, y las ocurrencias posteriores que
han tenido lugar desde aquella fecha hasta la pre
sente, por lo que esto pudiera influir en sus deli
beraciones. Pedida la palabra por algunos Sres. de
los miembros, y tambiem por otros ciudadanos de
los del numeroso concurso espectador, el Sr. pre
sidente fijó la cuestión, que se votó después de una
ligera discusión, sobre si les seria concedida la
palabra á los de fuera, y resultó por la afirmativa
con t;tl que fuese contraída á la materia en discu
sión : hablaron algunas personas, de cuya exposi
ción resultó tratarse sobre la legitimidad del go
bierno de Bogotá para oir nuestras quejas: sobre
296
las opiniones emitidas en los periódicos de aquella
capital que manifiestan la resolucion en que esta el
vicepresidente de no permitir que se convoque
la convencion ; y sobre la probabilidad de que no
se reuna el congreso el año próximo venidero por
las determinaciones que han tomado varios depar
tamentos de no enviar sus diputados, en cuyo ca
so seria ilusoria cualquiera representacion que di
rigiesen las provincias para pedir la expresada con
vencion, y expresar la forma de gobierno que pa
rezca mas adaptables á sus habitantes ; mientras
que por otra parte estos sufren grandes males con
un gobierno provisorio, expuesto á todas las ca
sualidades humanas : se hizo tambien presente
que la venida de un comisionado de parte de S. E.
el Libertador Presidente, encargado de presentar el
proyecto de la constitucion Bolivia como el fruto
de sus desvelos y de sus experiencias durante el
curso de la revolucion, habia alterado en gran ma
nera nuestra posicion politica y hecho variar el
objeto de nuestra convocacion : que en el diadebia
ya tratarse de una cuestion enteramente nacional,
que es la forma de gobierno mas adaptable á las
provincias que antes componian la capitania gene
ral de Venezuela, y que ella debia decidirse na-,
cionaltnente, convocándose por S. E. el gefecivily
Militar, en quien está reconcentrada la autoridad,
los departamentos que están bajo de su mando, é
invitándose á los demas á la reunion en una asam
blea general de donde resulte una opinion lega)
. •297
y uniforme que nos salve delos males que pudiera
traernos la discordia, y por ella tal vez los horro
res de una guerra civil que debiamos evitar por to
dos los medios posibles. Con cuyo motivo se fijó
la cuestion de si deberia omitirse la representa
cion al gobierno de Bogotá y dirigirse á S. E. el
gefe civil y militar, á fin de que haga la convoca
toria de los departamentos que estan bajo de su
mando é invite á los demas de la antigua capitania
general de Venezuela para reunirse en una asam
blea nacional donde se determine la cuestion legal
mente y se expongan las bases fundamentales del
gobierno que se adopte ; y discutida muy deteni
damente despues de varios animados discursos, se
decidió unánimemente por la afirmativa. Que está
resolucion se comunique tambien por una diputa
cion á la junta provincial ó popular si se encontra
se reunida en la ciudad de Caracas para que como
nuestra amiga y nuestra hermana se uniforme en
sentimientos, ó se adopten medios conciliatorios
y de buena inteligencia en los puntos sobre que
puedan disentir. Asimismo se acordó, que por un
acto de honorifica memoria y de adhesion parti
cular á S. E. el gefe civil y militar benemérito ge
neral en gefe José Antonio Paez, se le confirme,
ó mas bien se le ratifique la autoridad que se le
confirió por la acta de esta ciudad de once de Ma
yo último, de acuerdo con las municipalidades de
Caracas y Apure ; asi como tambien á S. E. el Pre
sidente Libertador todos los titulos de considera-
t. vil. 38
298
cíon, amor, respeto y confianza que en la dicha
acta se expresan, y que son inseparables de los Ve
nezolanos hacia su persona, como un nuevo testi
monio de nuestra gratitud por el comportamiento
imparcial y deferencia á los deseos de estos pue
blos que han solicitado las reformas.
Se pidió también por losS.S. diputados deQui-
bor la lectura del art. 5o. de sus poderes, que di
ce asi: «Quinto: que en atención á las-* absolutas
«protestaciones que los pueblos han hecho de no
« retrogradar un paso de la marcha que han em-
« prendido sobre el sistema federal, y que están
«dispuestos á hacer todo género de sacrificios, sin
«exceptuar el de la guerra si fuese preciso ; y con-
«siderando que no faltarán algunos hombres que
« constituidos en algún empleo ó autoridad públi-
« ca contradigan por ignorancia ó pasiones particu-
« lares nuestra actual marcha sin respetar la opi-
«nion general de los pueblos que las han procla-
«mado, y que nos puede exponer á los riesgos
«de una discordia civil, como nos expusieron con
«laseducion y desafecto en la deserción del bata-
« llon Apure, el veinte y ocho de Agosto; por estas
« razones se encarga á nuestros diputados promue-
«van en la asamblea provincial una solicitudáS. E.
«el gefe civil y militar, á fin de que usando de s u
« prudencia y previsión remueva de sus destinos
t á todo aquel que probablemente entorpezca los
«medios que han adoptado los pueblos para su sal-
« vacion en las presentes circunstancias.» Y entran
299
do esta corporación á considerar la urgente nece
sidad de tomar medidas de seguridad contra los
traidores á la patria, y que con algunos de ellos
en los empleos de importancia ó de cualquiera
especie que sean, el pais está expuesto á ser en
vuelto en la anarquía, y las reformas encontraran
á cada paso obstáculos incesantes; que hay un con
vencimiento moral de que la defección del coronel
Mazero y parte del batallón Apure es obra de al
gunos de ellos, marcados ya por sus operaciones y
por la opinión ; y que los pueblos ven con horror
que estos influyen aun sobre sus destinos, ó cuan
do menos inspiran desconfianza que obra pode
rosamente en el ánimo de cuantos los conocen ;
se resolvió por unanimidad el que se haga presen
te á S. E. el gefie civil y militar la necesidad de que
tome las medidas mas serias sobre las personas in
dicadas, siendo la seguridad de la patria, y la mar
cha de las reformas, una de sus principales atribu
ciones, recordándole si fuere menester, que mira
miento ninguno debe detenerles en el cumplimien
to de tan sagrados deberes.
Seguidamente habiéndose acordado por esta cor
poración la elección de una comisión que pusie
se esta resolución en manos de S. E. el gefe civil y
militar á los fines bastantemente expresados, igual
mente que la presentase á la asamblea provincial
ó popular de la ciudad de Caracas, si se encontra
se reunida; se tuvo en consideración Ja llegada á
«sta ciudad, después de terminado este acuerdo.de
300
un edecan de S. E. el mismo gefe civil y militar,
ciudadano teniente coronel Pedro Maturell, se re
solvió cometerle este encargo.
Ultimamente se presentaron los. Sres. coronel
Francisco Torres y Miguel Martínez, comisionados
por la municipalidad de Carora, quienes tomaron
posesion de su destinfo y aprobaron y ratificaron
todas las resoluciones de esta corporacion. Con lo
que se concluyó y firmaron.
Francisco Carabaño.— Pedro Guillen. —Manuei
Muñoz Tebar. — Dr. Pedro Pineda; — Dr. Miguel
Peña. — Dr. Jeronimo Windivoxhel. — José Anto
nio Gamarra. — Teodoro Figueredo.— José Joaquih
de Altuna — Antonio Landaeta: Diez Velazco. —
Juan Feliz Oballes. — Marcos Pinto. —Miguel Mar
tínez. — Miguel Salazar. — Francisco Torres
Francisco Paez Antonio Delgado. — José Fran
cisco Andrade.r- Dr. José Antonio Rodriguez Bor-
jes — Francisco Fonseca, Luis Escalona.— Francis
co Javier Moreno. — Dr. Francisco Javier Narrarte.
Licenciado Francisco de Paula Quintero, secretario.
301

COMUNICACION
Del gefe civil y militar al presidente de la corte
superior de justicia de venezuela para que se
traslade el tribunal a la capital dela provin
cia de carabobo.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Jose >Antonio Paez, gefc civil y militar de Venezuela, Sfe.
Número 375. , ,
Cuartel general en Caracas, 4a5 de Noviembre.de 1,826,— 16.
Al señor presidente de la corte superior de
justicia. >:. . > ., .

Por convenir as? al riiejor' servicio, publico, l/e-


venido en disponer que el tribürtal de la corte- su
perior de justicia con todos sus ministros y de
pendientes, se traslade a la capital de la provincia
de Carabobo en el preciso término de ocho dias,
llevando las causas y negocios pendientes para la
continuacion de su despacho en aquel destino has
ta nueva providencia. - ' ' ' ' ' {- '
Lo que comunico á US. para que lo ponga en
noticia del tribunal y tenga su debida ejecucion ;
en el concepto de que con esta misma fecha lo
trascribo al señor intendente para que esté á la
mira de su cumplimiento y facilite los auxilios ne
cesarios al trasporte.
Dios guarde á VS. J. A. PAEZ.
802

PROCLAMA
Del intendente de Maturin a sus compatriotas.

Diego Vallenilla, del orden de libertadores de Venezuela


coronel de artillería de la república de Colombia, e inten
dente del departamento de Maturin.
Compatriotas : despues de la jornada de ayer y
de haber evacuado la bateria de la boca del rio,
el Sr. general José FranM. Bermudez, el Sr. coro
nel Pablo Ruiz, comandante de armas de esta pla
za, continua en el mando como lo estaba, y de
acuerdo con esta intendencia toma todas las pro
videncias que conduzcan á conservar el orden pú
blico. Habiendo pues cesado el objeto de nuestras
fatigas, debeis permanecer tranquilos, y no cesará
esta intendencia de recomendaros la unios para
que no se altere en lo mas minimo la tranquilidad
del vecindario. Asilo espero de vuestro patriotismo,
y de vuestras virtudes.
Dado en la ciudad de Cumaná, capitaj del de-;
partamentode Maturin,a 20. de Noviembre de 1826-
16 de la independencia de Colombia.
Diego Vallenilla,
303

OTRA
Del comandante de armas de Cumana a tos habitan
tes DE LA PROVINCIA.

Beneméi ito Pablo Ruiz,coronel de los ejércitos de la repú


blica de Colombia y comandante militar de la plaza de
Cumaná.
Habitantes de la provincia.

El 19 de Noviembre nos ha presentado un dia


de luto y horror; un corazón sediento de sangre,
el general Bermudez, llegó al extremo del mas atroz
de sus crímenes : catorce dias tuvo á esta capital
reducida al mas estrecho sitio, apoderándose del
puerto el cinco del corriente, cerró sus oidos á los
clamores mas penetrantes de la humanidad, y las
lágrimas de los hombres mas respetables de este
vecindario caian sobre su corazón como sobre un
mármol; no respiraba sino venganza y odio al pue
blo que lo vió nacer, y fué la cuna de sus glorias é
hizo inoficiosos cuantos pasos se dieron para disua
dirlo de sus deseos de romper la guerra civil y re
ducirnos á la disolución : el pueblo de Cumaná tu
vo que repeler la fuerza con la fuerza, abstenién
dose de ser el primero en el rompimiento, no obs
tante haber sufrido el 1 6 los efectos del fuego de
la artillería que descargó de sus baterías contra
una parte de nuestras tropas : en fin, él se vió re
ducido á desocupar el puesto en la noche de ayer,
después de 7 horas de cañoneo sostenido por am
bas partes.
304
"Desapareció ya el monstruo del departamento
de Maturin, poniendo por término á las páginas de
su historia el mas horrendo crimen.
Habitantes de la provincia : el estado de división
y efervescencia en que se encuentra la república,
exigen imperiosamente el zelo é interés de todo
buen patriota para informar los sentimientos de los
pueblos en la actual crisis; hable la opinión since
ra de los hombres prudentes, y las oscilaciones se
rán terminadas.
€umaná, 2ode Noviembre de 1826 — 16.
Pablo Rui;.

I . * - *
OTRA
Dn, MISMO A LOS HABITANTES DE LA CAPITAL.

Ccmaneses : dignos soldados de !a patria, un dia


claro se presenta á vuestro orizonte, después de
haber pasado progresivamente de peligro en peli
gro hasta tocar en el extremo mas horroroso que
puede presentarse en la historia de nuestra exis
tencia política; el dia sombrío y tenebroso ic> de
Noviembre, ha sido el precursor de una época de
serenidad y v.1 á poner término á vuestrasangustias.
Pero todo no está hecho aun, es necesario que
maréheis por la senda del orden sin desviar un so
lo paso, y que vuestras opiniones ya libres, sean
emitidas en la calrnade las pasiones. No haya exal
tación, olvidad resentimientos y yo os prometo
305
que principia la época del restablecimiento de las
libertades patrias.
Gumaná 20 de Noviembre de 18.26.
Pablo Ruiz.

COMUNICACION
J>EL COMANDANTE DE ARMA8 DE LA PROVINCIA DE Cu-
MANA AL GEFE CIVIL Y MILITAR, PARTICIPANDOLOS 8U-
QESOS OCURRIDOS EN E8TA CHJDAD.
»

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia militar de la provincia.—Núm. 3.
Cumani, 22 de Noviembre de 1826.
Al Excmo. Sr. general en gefe José Antonio Paez,
gefe civil y militar de Venezuela.
Por mis comunicaciones de 8 y 9 del corriente
que dirigi á V.E. por medio del subteniente Pedro
Pablo Perez, creo baber dado una idea de la espan
tosa catástrofe que amenazaba á esta capital.
El pueblo de Cumaná ha conservado hasta estos
últimos dias no solo su espiritu republicano, sino
su generosidad y prudencia. Veia con horror la idea
de ser el primero que tuviese que sufrir los tiros de
la guerra civil, pero su carácter y dignidad le ha
mantenido con semblante sereno esperando el mo
mento triste del rompimiento, para hacer luego co
nocer al mundo la fuerza de sus votos y escarmen
tar la tirania.
• Por la acta que incluyo bajo el número primero
y las que antes he remitido, quedará V.E. impues-
t. vil. 39
306
to de la prudencia y moderacion con que ha pro»
cedido este vecindario por medio de sus autorida
des. De nada valieron todos esos pasos; el general
Bermudez insistía con tenacidad en que debia en
trar en la plaza como comandante general, y que
hallando oposicion en el pueblo, lo baria al fin á
sangre y fuego : priva enteramente las comunica
ciones con la plaza : sustrae de nuestra costa in
mediata las embarcaciones menores que podian ser
virnos de algun auxilio : allana y atropella algunos
vecinos en la misma costa atacando sus propieda
des; provoca en fin con los mayores insultos á este
vecindario que todo lo llevaba con sufrimiento por
«dar lugar a que su corazon sediento de sangre se
hiciera sensible á las protestas, clamores y lágrimas
de los hombres mas respetables, que diariamente
pasaban cerca de su persona á disuadirlo de sus
'abominables designios. Todo fué en vano pues se
creia que estaba en el circulo de su autoridad iin?-
poner silencio á la voluntad de un pueblo entero
contra el cual no respiraba sino sangre y desola
cion; y suponiéndose como un ser omnipotente
pronosticabala total ruina de mil cuatrocientos bra
vos que defendían la plaza, cuando no contaba pa
ra esta empresa sino con 3oo hombres forzados.
El 12 en la tarde pensé haber movido la columna
sobre 1a sabana del Salado- para evolucionar con
ella, y habiéndolo prevenido al general Bermudez,
me contestó, que en el momento que saliese me
baria fuego con la artilleria. Por aquel momento
sor
crei mas prudente omitir la salida para que no se
figurase que provocaba el rompimiento, y luego
volvi á dar curso á las proposiciones ya verbales ó
de oficio. Conocia su doblez, y no obstante esto,
sus débiles fuerzas aumentaban mi condescenden
cia hasta el i6> en que empezando & hacerse sentir
notablemente el estado de privacion, resolvi deter
minarle un plazo para que desocupase la bateria de
la boca del rio y el puerto; pero esto no produjo
otra cosa que iniciar por su parte el rompimiento,
pues habiendo enviado una de nuestras partidas de
caballeria á recorrer la sabana del Dique, con mo
tivo de haber pasado á aquella parte algunas de sus
tropas, disparó un tiro de cañon con el cual nos
mató un caballo. No obstante eso, logré contener
el ardor de la tropa, y el doblez de aquel tirano nos
hizo permanecer en tratados aparentemente con
ciliatorios, hasta el 17 en que desengañado yo de
nuevo, hice levantar en la noche tres baterias á ti
ro de fusil de la boca del rio, para poner la plaza
en estado defensivo.
Esta medida sorprendió al feroz general Bermur
dez y lo redujo á proponer el 18 nuevas ideas que
nosoloeraninadmisiblessinodolorosasy aun degra
dantes al carácter público, hasta el 19 que visto ya
próximo á cumplirse el término en que debia de
socupar la bateria, imagina una proposicion dilato
ria y engañosa á la cual no di asenso : y á eso de
las once del diá envié una partida sobre una de
nuestras baterias á la que descargó su artilleria el
308
corsario de Sebastian Gandolfo é hirió dos de nues
tros soldados. Desde aquel momento se rompe por
ambas partes un fuego obstinado de artilleria y fu
sileria. El horror de la escena llevaba aun á los jó
venes mas vizoños de este vecindario hasta poner
casi las manos sobre el fuerte que ocupaba el ge
neral Bermudez. Toda la marina era una lluvia de
fuegos contra la plaza y sus defensores, pero la
ventajosa posicion de nuestras bateris afue bastante
para que cinco piezas de grueso calibre despedaza
sen aquellas fieras sin recibir mas daño que tres
hombres muertos y trece heridos.
Cumaná vió por la primera vez el tremendo es
pectáculo de la guerra civil en que quizo envoluerla
el mas bárbaro de sus hijos. En ambas partes tre
molaba el pabellon colombiano; bien que es de ad
vertir ( sea cual fuere la causa ) que el corsario de
Gandolfo mantuvo por algun tiempo el pabellon
con la frange roja hácia arriba.
Siete horas de combate el más sostenido obliga
ron al general Bermudez á evacuar el puerto y su
bateria en la madrugada del 20, y aunque no he
mos podido formar concepto de la pérdida que ha
sufrido se nos indica que alcanza á 94 hombres en
tre muertos y heridos. Ya resuelto el general Ber
mudez á evacuar la bateria de la boca del rio,
mandó saquear los. almacenes de marina de que se
habia apoderado; se llevó consigo todas las embar
caciones menores, que tenia alli embargadas y las
ha echado al garete luego que dió la vela.
Varios oficiales de los que estaban á las órdenes
de aquel gefe, fueron atropellados por que al mo
mento de romper el fuego declararon que no pe
leaban con sus hermanos.
El general Bermudez ha llegado ya al último es
tado de execración. Cuando se preparaba á hacer
correrla sangre de sus compatriotas á pretexto de
defender al gobierno y sus leyes, tramaba en Bar
celona un complot para desconocer ese mismo go
bierno, según se deduce de la contestación del go
bernador militar de aquella plaza, cuya copia in
cluyo bajo el número segundo la cual es una con-
tradicion de su decisión á morir defendiendo la
constitución y leyes, como indica en su oficio que
lleva el número tres, en el que olvida que esta co
mandancia coincidiendo en los deseos del pueblo,
le ha protestado que no desconoce al gobierno y la
constitución; pero que trata de salvarse de los ma
les que lo amenazan según se deduce de ía co
municación número cuatro.
Aun ignoramos cual ha sido el destino que ha to
mado el general Bermudez, pero como ya los canto
nes de Cariaco, Carúpano^Riocarives, Cumanacoa,
y Aragua se han unido á la capital, poca esperanza
tendrá de invadirnos, mayormente cuando no solo
los restantes de esta provincia lo aborrecen, sino
aun los de la de Barcelona.
Pero la crisis no ha cesado i sabemos que la re
pública se encuentra en un estado de disolución y
este mal han pensado remediarlo algunos departa
310
méntos de un modo poco adaptable; y así, por lo
que toca á esta provincia puedo asegurar á V. E.
que conoce que su situación y sus intereses debe
hacerlos marchar por el camino de la unión con
Venezuela, este vecindario quiere ya adelantar sus
pasos para no quedar muy atrás. Mas se espera que
del resultado de la comisión que dejo dicho, ó ven
ga él gefe que pedí á nombre del cuerpo de ofi
ciales en atención al estado de horfandad en que
dejaron la plaza los SS. general Monagas y coronel
Montes, ó se envíen los comisionados que deban
tratar sobre las bases de nuestra unión.
La copia número cinco dará á V. E. un indicio
del carácter de su autor y de lo ocurrido en Gua»
yana en la fecha que allí se indica.
Dios guarde á V. E.
Pabio Rciz.

DOCUMENTOS ,
Adjuntos a xa anterior comumicaoion.

En lá ciudad de Cumaná,a los 8 días del me* dé


Noviembre de mil ochocientos veintiséis años., aho
ra que son las cuatro de la tarde, sé reunió en se
sión extraordinaria esta ilustre municipalidad por
citación de su presidente alcalde primero y gefe
político interino, con motivo de un oficio que le
dirigió á este mismo cuerpo el Sr. general bedetnér
3J1
rito José Francisco Bermudez desde la boca del
rio, que abierto á presencia de todos los padres de
familia que asistieron al acto, se leyó y su tenor
fué el siguiente.
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento de Matwin,
Cuartel general de la boca del rio de dimana, 4 8
de Noviembre de 1826.—Núm. iG3.
A la M. I. M. de este canton capital.
Las circunstancias me han puesto en el caso de
privar desde hoy toda comunicacion eon la plaza
para emprender con .mas confianza mis operacio
nes militares, y lo- pongo en conocimiento de V.S.
para que .en su virtud tome esa ilustre corporacion
las medidas que, juzgue mas conducentes;; bien^en--
tendido que esta comandancia general no responde
de la conducta de la fuerza armada que esta á sus
órdenes cuando llegue el caso de la invasion.
Dios guarde á VS.
José Francisco Bermudez.
En consecuencia despues de una breve discu
sion, se acordó un animen te lo que sigue : que si
las circunstancias han colocado al Sr. general Ber
mudez en el estrecho caso de abrir las hostilidades
contra esta plaza, la municipalidad no- hará otros
oficios que los- de repetir como de su obligacion
los sentimientos de paz que ha manifestado antes,
y los de evitar por todos los medios posibles la
guerra civil, la efusion- de sangre y las desgracias
^ue son consecuentes : que estos serán siempjqe
812
los únicos recursos que pueda tomar esta corpora
cion sin estar á su alcance otras medidas, mucho
más, cuando estos vecinos no se han sustraido de
la obediencia al gobierno y cuando por su parte
contribuyen en todo á la unidad e integridad de la
república; que si el referido Sr. general Bermudez
persiste en sus intentos será el responsable de los
males y consecuencias funestas que han de seguir
se y que podria evitar en la crisis actual con medi
das prudentes y conciliatorias, y últimamente que
de esta acta se pase testimonio al Sr. intendente
para fcu conocimiento y al Sr. general Bermudez en
con testa cion"á' su oficio arriba citado; con lo que
se concluyó y firmaron de que certifico.
Francisco de Guevara.—Miguel Vigas.—Fran
cisco , Xavier' Maíz Alcalá.—Julian Llamozas. —
Marcos Otero.—Antonió Torreaba. — Jose Antonio
Meaño, municipal secretario interino.

, NUMERO 2.

''' j : ími^REPUPLIDA DE COJ^OMBUA- >; .


" ' Comandancia de armas delá provincia.
'' ' .i'-" - ::' ir:,' ' '. < ;3 ' - . .
Barcelona, 17 de Noviembre de 1816.—16.
'<> ' , I Oil Jil.l ,¡: '.,,'>, > , ¡.f '
Al Sr. comodante general del departamento de
, ' ., Maturin.
> <3om6 quiera ' que' V. E. se dirige al Sr. general
Jose Tadeo Mónágas,'segutido gefe militar de es
te departamento, invitándolo sin duda á que de

'i
313
acuerdo con la I. M. de esta capital y demás auto
ridades y empleados proceda á dar el paso que V.
£. me indica en su nota de 1 5 de los corrientes, N.°
790, nada tengo que hacer por mi parte en el ne
gocio; lo primero por no ser de mi resorte; lo se
gundo por que antes be manifestado á V. E. mis
disposiciones en favor del gobierno que be jurado
libre y espontaneamente; y lo tercero, por no man
char mi conducta militar poniéndome en el pri
mer caso del art. 7/ de la ley de 1 5 de Abril úl
timo, ni echarme á cuestas la responsabilidad á que
me sujeta el art. 8\ dela misma ley. AV. E. consta
.que por no entrar ni cooperar á llevar á efecto
igual movimiento en Angostura, abandoné el man
¿do militar de aquella provincia que ejercia por
nombramiento del gobierno, y por consiguiente no
extrañará este lenguaje, ni menos el que con este
motivo le reitere de nuevo sobre mi separacion de
este destino antes de que tal suceda; por que ya
he dicho y lo repito, que no ha de contarse conmi
go para ningun negociado de semejante naturaleza;
y por que yo no haré en lo tocante á esta materia
ninguna otra cosa que lo que el supremo gobierno
disponga; pues todo lo demas que se haga fuera
de este orden lo considero desde ahora nulo é ile
gal. »
Dios guarde á V. E. J- G. Monagas.

x. TU. 40
314
NUMERO 3.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento de Maturin.-
Boca del rio de Cumana, 17 de Noviembre de 1836.—16.
Al gefe de la fuerza que se encuentra en la plaza.

Mis glorias militares, adquiridas defendiendo la


-libertad de la república, se eclipsarían si hubiese
accedido á las proposiciones vergonzosas que puso
hoy en mis manos el señor Bonifacio Coronado, y
el gobierno cuya dignidad sostengo me castigaría
severamente si abandonase los principios por que
he combatido; bajo esta inteligencia puede V. S.
abreviar el término que prefija para desalojarme
de los puntos que ocupo, y estar seguro que en
las páginas de mi historia ocupará el primer lugar
haber muerto defendiendo la constitución y las le
yes.
Dios guarde á VS.
J. Francisco Bebmudez,

NUMERO 4.
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia militar de la plaza.
Cumana, 8 de Noviembre de 1816. — 16. —Num. 3.

AlExcmo. Sr. general en gefe J. F. Bermudez.

Siendo ya bastante notable que la introducion


de víveres eu la plaza se haya interrumpido por esa
315
parte por disposición de V. E. en momentos en que
existen en ella mas de mil hombres sobre las ar
mas, cuya medida no podrá menos que desapro
bar el supremo gobierno, por ser efectivamente
hostilizar un pueblo, que siempre obediente á él y
ó las leyes de la república, no aspira en las actuad
les circunstancias sino á salvarse del naufragio de
la guerra civil evitándola con firmeza, y como el
mas sagrado deber de un pueblo que ¡amas ha da
do muestras de poder ser fratricida. V. E. pesará
maduramente estas poderosas razones, y dejando
libres las comunicaciones é introducción de víveres
en la plaza, dará un paso que puedo asegurar á V.E.
está demarcado por el imperio de la naturaleza.
No puedo menos de encarecer á V. E. que los de
seos de este vecindario no merecerán sino el aplau
so del gobierno y del mundo civilizado, por que
entre su solicitud de reformas lleva por norte la
obediencia al gobierno y leyes de la república,
aborrecer y detestar toda idea que amenace guer
ra y rompimiento entre hermanos, cuya causa es
la mas justa y sagrada.
Dios guarde á V. E,
Pablo Ruiz.
316
NUMERO 5.
Comandancia de armas de la provincia de Guayana. •
Angostura, 19 de Octubre de 1826. — Núm. 119.
AISr. comandante general del departamento de
Maturin.
Supuesto que á noche a las once de ella se ha
proclamado la federacion en este pueblo por la-
tropa, que sin duda estaba compuesta con el pue
blo, se ha nombrado de comandante de armas dé
esta provincia al Sr. coronel gobernador civil de
ella José M-anuel Olivares, por renuncia que hice
á virlud de que yo jamas podré entrar en seme--
jantes tumultos, y que ia tropa, gefes, y oficiales
que he reunido en este dia, me han desobedeci
do, y que me marcho para la capital de ta repúbli
ca á dar cuenta de tal ocurrencia. Participolo á V.
S. para que esté en cuenta, pues solo espero se me
franquee la embarcacion que he pedido para mi
trasporte.
Dios guarde á VS.
J. Gregorio MONAGA&
217

DECRETO
Del gefk civil y militar declarando en asamblea
todo el estado de Venezuela.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
/. A. Paez, gffe civil y militar del estado de Ve
nezuela, etc., etc.
Por cuanto los medios pacificos y conciliatorios,
empleados hasta ahora en promover y Hevar ade
lante la causa de las reformas, que los pueblos de
Venezuela en uso de sus imprescriptibles derechos
plocamaron en Valencia desde el 3o de Abril últi
mo, no han correspondido á las sanas intenciones
que me propuse al aceptar la autoridad civil y mili
tar que me fué conferida, para mantener la tran
quilidad pública y evitar las funestas consecuencias
de la discordia civil entre hermanos ; y habiendo .
acreditado una experiencia lastimosa que los ene
migos de la causa de la libertad y de la dicha de
Venezuela maquinan sordamente contra sus pro
gresos, moviendo los resostes de la perfidia, para
excitar reacciones que ponen en inminente peli
gro la seguridad del estado. Por tanto, en uso de
las facultades que me han conferido los pueblos
desde el principio, sin otro limite que el indicado
por las circunstancias ocurrentes, vengo en decla
rar y declaro todo el estado de Venezuela en asam
blea.
En consecuencia los gefes militares entrarán
desde este momento en el pleno uso y ejercicio dé;
818
la autoridad que Ies corresponde por efecto natu
ral de esta misma declaratoria, debiendo contraer
principalmente su vigilancia á la persecucion y
pronto castigo de cuantos maquinaren, ó de algun
modo contrariaren la ejecucion y cumplimiento del
sistema de gobierno popular representativo feder
ral, proclamado unánimemente por el voto libre
de los mismos pueblos, no menos que de constir
luir á Venezuela en un estado. Publíquese por
bando en esta capital, y circúlese por secretaria i
todas las autoridades civiles y militares, para que
teniéndolo entendido lo hagan tambien publicar
en sus respectivos distritos y cantones.
Dado en el cuartel general de Caracas, á 25 de
Noviembre de 1826.— 16. J. A. PAEZ.

BANDO
Del comandante de armas de la provincia de Cara-
ca8 anunciando las ocurrencias sobrevenidas
en cumana.

Carlos Padrondelorden de libertadores, decorado con


los escudos de Bocachica y Carabobo, coronel de
los ejercitos de la república de Colombia y coman-
iante de armas de la provincia de paracas en el
estado de Venezuela
Acabo de recibir una prueba la mas convincen
te del acierto con que el E. S. gefe civil y militar
del estado ha puesto á todo él en asamblea, osti-
gado de la perfidia que ha tomado incremento por
su gran bondad y el disimulo generoso con que
ha visto la carcoma de la malignidad. Esta dispuso
319
la defeccion del batallon Apuré, que acaloró y
d¡ó aliento al Sr. comandante general del departa
mento de Maturin para dirigir sus miras hostiles so
bre la plaza de Cumaná : en efecto con los restos
de dicho batallon se presentó en la bahia de aque
lla capital, se situó en la fortaleza de la boca del
rio, desde alli con irritacion amenazó invadir, y el
pueblo en masa que ha gritado federacion, tomó
las armas para desalojarlo, por que se ha resistido
á tenerlo en su seno. El 19, del corriente despues
de un combate sostenido por 4 horas, fué asaltada
y tomada por los cumaneces la referida fortaleza }
y tengo el gran dolor de anunciar al público que
por ambas partes huvo multitud de muertos y de
heridos de gravedad, entre estos el comandante
Guillermo Sinith, que con sus engaños hizo perder
á la patria uno de sus mas hermosos y fieles bata
llones para romper con él la union fraternal, y es
trenarse con los horrores de una guerra civil, que
otro extrangero quiere tambien hacer estallar en
Puertocabello. El E. S. general José Francisco
Beimudez corrió precipitadamente para Barcelona
con el pequeño número de hombres que le quedó.
Compatriotas, union y buena fé. Esto nos hará
felices y esto enjugará las lágrimas, que debe ha
cernos verter la muerte de nuestros hermanos en
Cumaná, causada por la desunion y mala fé.
Carlos Padrom.
José Manuel Fernandez, Secretaaio.
Caracas, Noviembre 28 de 1826.
S2t

ADICION.

NOTA
J)tl Libertador al vicepresidente, acompañando la que di
rigió al congreso y se halla colocada á la página 261, tom.
tercero de esta obra.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Simón Bolívar, Libertador Presidente de la república,

Al Excmo. Sr. vicepresidente de la república.


Tengo el honor de dirigir á V.E: la nota de mi felicitación
al congreso general que he creído de mi deber hacer en mo
mentos en que ya lo supongo reunido. La nación espera
las mas grandes ventajas del congreso que debe necesaria
mente dictar aquellas mejoras que el pueblo desea para el
complemento de su prosperidad, pero no me puedo persuadir
que los legisladores se dejenllevardel espíritu de inovacion
que ha cundido en esa capital. V.E. sabe, y Colombia ente
ra lo sabe también, que yo he consagrado mi vida á la integri
dad de Colombia, á su libertad y á su dicha. Mi política ha sido
siempre por la estabilidad, por la fuerza y por la verdadera li
bertad. El congreso de Guayana oyó mi dictámen sobre go
bierno^ siguió una parte de mis opiniones : el de Cúcuta hizo
otro tanto; y V. E. sabe que por docilidad y obediencia juré
la «onstitucion y me constituí su garante. Esta constitución
es inalterable por 10 aüos,y pudiera serlo, según el contra
to social del primer republicano del mundo, pudiera serlo,
digo, inalterable por una generación entera, por que una
generación puede constituirse por su vida.
La soberanía del pueblo no es ilimitada, porque la justi
cia es su base y la utilidad perfecta le pone término. Esta
doctrina es del apóstol constitucional del dia. ¿ De donde
pueden creerse autorizados los representantes del pueblo
T. vn.
322
a cambiar constantemente la organizacion social ? ¿ Cual
será entonces el fundamento de los derechos, de las pro»
piedades, del honor, de la vida de los ciudadanos ? Valdría
mas vivir bajo el feroz despotismo, pues al fin el sagrado
del hombre tendría algun apoyo en el poder mismo que le
oprime.
Yo, Excmo. Sr„ me creo autorizado á instar al poder
ejecutivo para que haga los esfuerzos mas eficaces á efecto
de procurar que la actual legislatura no altere en nada al
codigo fundamental de Colombia: Yo, declaro por mi par
te, que ligado por un juramento á este código, no debo obe
decer á ninguna ley que lo vulnere y viole : que mi resolu
cion es separarme de Colombia antes de dar asenso á las
leyes que aniquilen la obra maravillosa del ejercito liber
tador.
Por estas consideraciones y muchas otras, suplico á V. E.
presente al congreso general oportunamente y cuando las
circunstancias imperiosas lo exijan, mi protesta solemne de
no reconocer durante mi presidencia acto ninguno del con-
greso que revoque, altere, 6 modifique las leyesfundamen-
tales de la república de Colombia.
Soy de V. E. cen la mas alta consideracion su atento
servidor. ' •
Simon BOLIVAR.
Cuartel general libertador de Tul can, á 31 de Diciem
bre de 1822.

CARTA
Del Papa Leon XII al Obispo de Merida.

Venerable hermano, salud y bendicion apostólica.Des-


puesdel muy lamentable fallecimiento del Papa Pio sep
timo de feliz memoria, cuya noticia no dudamos haya llega
do tambien a esas remotísimas regiones, elevados nos á la su
823
premacatedradeSanPedro,disponiéndoloas¡eI SeKor, lei
mos la carta que dirigiste al dicho nuestro predecesor con fe
cha diez y nueve de Marzo de mil ochocientos veintitres,
en la que llenando fielmente su deseo, le das noticia extensa
y circuntanciada de los sucesos y estado, principalmente de
tu diocesis, acompañadas relaciones de las comarcanas de
Cartagena y Santafe, extendidas por sus mismos cabildos.
A la verdad la recibimos con la mayor consideracion,
siendonos testimonio evidente de tu fidelidad y diligencia
en cumplir la voluntad pontificia, y del ardiente zelo, con
que procuras atender en cuanto está de tu parte, d la salud
eterna de la grey que te ha sido encomendada y aunque
por ella conocimos los gravísimos males, que allí han expe
rimentado los negocios de la Iglesia á causa de las pertur
baciones públicas; males que hemos debido llorar vehemente-
meute en el Sr. sin embargo de singular placer nos lleno haber
sabido que todos esos fieles sin excepcion alguna recibie
ron la carta para tí de nuestro predecesor, siete de Setiem
bre de mil ochocien tosventidos, con indecible gozo, segun es
cribes, y con particulares demostraciones de amor y respeto
háciaél. De aquies que podemos mfenr con fundamento que
en los ánimos de esos fieles, de ningun modo se ha disminui
do aquella esclarecida fe y devocion para con esta Silla
Apostólica, y el Vicario de Jesucristo, con que tanto ha
resplandecido siempre esa nacion americana. Esto cierta
mente al paso que nos da un especial motivo de regocijarnos
en el Sr. excitándonos á aquella caridad de Padre con que
abrazamos toda su grey, como si estuviese presente á pesar
de separarla la distancia de los lugares, con mayor vehe
mencia [ lo sentimos ] para que vengamos al socorro de las
necesidades espirituales de tales fieles. Y asi tus peticiones^
las de ese cabildo metropolitano, y del Vicario de Cartage
na [de quien tambien hemos recibido carta particular,] con
toda diligencia ya se examinan, á fin de que podamos pro-
ver en el Sr. lo mas útil y conveniente a esas Iglesias; y
324
esperamos hacerlo dentro de breve tiempo. Entre tanto ha
mos querido del todo anticiparos esta carta, que testifique
nuestra benevolencia, á la verdad especial para con esos
fieles, y les sirva de prueba, de que nuestra solicitud por su
salud, y bien espiritual, no es menor en nuestro ánimo, que
la de nuestro predecesor. Deseamos ciertamente que [asi
como lo ejecutaste con muy acertado acuerdo, respecto de
la carta de nuestro predecesor,] hagas tambien sabedoras á
las diócesis cercanas de la efusion de nuestro paternal amor^
y principalmente á esa Iglesia Metropolitana, y tambien á
la de Cartagena; pues que ellas han querido acreditar su
obediencia debida á la catedra de San Pedro con sus parti
culares cartas, que nos han sido muy agradables.
A mas de esto tenemos por conveniente avisarte que el
mismo nuestro predecesor, cuya memoria se conserva en
bendicion, poco antes de su muerte, nombró á Alejandro
Arzobispo de Filipos, por vicario de esta Silla Apostólica,
para el gobierno de Chile; pero de suerte que le diá
tambien facultades muy amplias para que pueda ocurrir á
los negocios eclesiásticos de todas las demas partes de
esa América meridicional. Este ilustre Prelado, abrazado-
del zelo de la religion, se embarcó ya dirigiéndose á la
ciudad de Buenosaires, para continuar de alli su viaje á la
capital del mismo Chile, que será el lugar de su mansion/
Y confiamos que no solo tú, sino tambien todos esos fieles
tendran por de sumo gozo la noticia,. y que les sera igual
mente muy útil, y la tendrán por nueva comprobacion de
cuan en grave manera desea de corazon esta Silla Apostó
lica y los romanos pontífices extender su cuidado pastoral
a las necesidades de toda la America.
Sobre todo pedimos oraciones comunes, [ frecuentes, re
petidas, ] de todos y cada uno en particular para que el
ministerio, que se ha encargado por la voluntad divina á
nuestra flaqueza, sostenidos con la ayuda tambien divina
santa y útilmente podamos desempeñarlo : dándote de co
325
razon la bendicion apostólica a tí y á esos fieles, que todos
muy particularmente recomendamos á tu vigilancia.
Dada en Roma, en Santa Maria la Mayor, el dia 19 de
Noviembre del año de 1823. Primero de nuestro pontificado.
El Papa Leon XII.

OTRA
A los individuos del cabildo de la metropolitana de Bn •
HHWw
gotá.

A nuestros amados hijos del capitulo de la Iglesia Metro


politana deSantafe en las Indias.
LEON XII.
Amados hijos; salud y apostólica bendicion.
Teniamos ya suficiente noticia de la triste y miserable
condicion de los negocios de la religion católica, y de la
Iglesia en esas regiones. Por tanto conmovidos de no menos
ansia y cuidado, que nuestro predecesor Pio VII. de feliz me
moria (el cual deseando socorrerla necesidad espiritual de
esos fieles, habia pedido por carta de 7 de Setiembre de 1822
dirigida a nuestro venerable hermano el obispo de Merida
noticia mas abundante y completa, asi de su diócesis, com»
delas limítrofes): Procuramos ahora ejecutar del mejor
modo que podemos lo que nuestro predecesor, prevenido
por la muerte, no pudo reducir á ejecucion.
Y cuanto á lo primero, no dudamos que vosotros, certili
cados de la muerte de vuestro arzobispo, habreis elegido
vicario capitular, conforme á lo dipuesto por el concilio de
trento. Mas si por acaso hubiere acontecido, que por la fa
tal situacion de las cosas, se pasase el tiempo, dentro del
cual debia ser electo el vicario capitular, segun lo estable
cido por el tridentino en la sesion 25, capítulo 16 : con tal
que no hayan intervenido otros defectos conónicos, damos
856
por firme y subsistente, y sanamos la eleccion hecha por
vosotros, y benignamente franqueamos al mismo vicario
capitular la facultad de administrar el Sacramento de la
confirmacion. Y en cuanto á vuestra súplica, accedemos á
ella, tanto por lo respectivo á los que habeis elegido, como
por los canónigos que se hallan de elegir en adelante como
lo entendereis por el papel que acompaño.
Tambien estamos con animo pronto, y preparado de con
ceder á nuestro venerable hermano el obispo de Mérida
cierto presbítero, adornado de competente ciencia y piedad,
el cual revestido de} carácter y título episcopal en los paises
Infieles, (sobre cuyo asunto nos ha suplicado instante y hu
mildemente ) no solo ayude i dicho obispo, sino que
tambien pueda ejercer libremente las cosas que pertenecen
al ministerio de su orden en las diócesis coterraneas, prece
diendo el consentimiento y licencia de los ordinarios,
Al tiempo que os significamos todo esto, nos asiste cierta
esperanza que á nuestro cuidado y esmero que mostramos
por el bien espiritual de esa diócesis, corresponderan tam
bien los vuestros por la religion católica, por cuya integri
dad é ilesa conservacion en esos paises rogamos á Dios dia
y noche, y á vosotros, amados hijos, os damos con el intimo
afecto de nuestro corazon la bendicion apostólica.
Dado en Roma, cerca de S. Pedro en el dia 30 de Agos
to de 1825, año 2. de nuestro pontificado.
LEON PAPA XII.

BREVE
Del mismo Papa aprobando las elecciones de canónigos he-
chas por el cabildo de la propia Iglesia.
<-
Nuestro muy santo seFiorLEON, por la divina providencia
Papa XII. de este nombre, accediendo benignamente por
consejo de la congregacion escogida para presidirá los nego
cios eclesiásticos, á las preces del capítulo de la iglesia
327
metropolitana de Santafé en las Indias Orientales : sanó y
confirmó las elecciones de los canónigos, hechos por el mis
mo capítulo, y juntamente condond los frutos percibidos, á
los provistos, y concedió al mismo capítulo, mientras dure la
viudedad de aquella Iglesia, y por el tiempo que sea del be
neplácito de la Santa Sede, la facultad de elegir válida y líci
tamente para las prebendas vacantes.
Ademas de esto, Su Santidad faculta al vicario capitular de
Santafé, con tal que halla sido canónicamente elegido, y por
el tiempo de su empleo, para administrar en toda aquella
diócesis el sacramento de la confirmación, usando de crisma
bendito por prelado católico, que se halle en la comunión
y gracia de la Silla Apostólica.
Dado en Roma el dia 30 de Agosto de 1825.—J. El. Sala,
secretario de la santa congregación.
(Aquí el sello.)

DECRETO
Del poder ejecutivo.
*
Bogotá, Enero 3 de 1887.-17.
Visto en el consejo de gobierno el breve pontificio de 30
de Agosto de 1825 remitido al cabildo de la santa iglesia
metropolitana de Bogotá con carta del Sumo Pontífice
LEON XII, de igual fecha y dirigido al secretario del inte
rior por el Dean de dicho capítulo, con oficio de 23 del mes
pasado, suplicando se sirviese el gobierno darle el corres
pondiente pase, y considerando que la parte ele la carta
breve que contiene la confirmación de las prebendas y ca-
non3ias provistas en virtud del convenio particalar entre
el poder ejecutivo y el metropolitano de que hace mérito mi
decreto de 23 de Enero de 1 823, no es de naturaleza, que ni
el pase surta efecto en cuanto a la subsistencia de dicho»
328
beneficios, ni la retención en cuanto á que resultase alguno
vacante, declaro no ser necesario, ni el uno ni la otra, y or
deno, que en cualquier tiempo que se imprima y circule di
cha carta breve, se imprima junto con ella el decreto del
poder ejecutivo de 23 de Enero citado, que habla del con
venio.
La parte del breve pontificio, que concede al cabildo me
tropolitano, durante la vacante actual, la facultad de elegir
para las prebendas vacantes, se retiene como contraria y
opuesta á la ley de 18 de Julio de 1824, sobre el patronato
eclesiástico.
Y la parte que concede al Vicario capitular de la dióce
sis de Santafé, hoy Bogotá, la facultad de administrar el
¡sacramento de la confirmación dentro de los límites de la
diócesis, pase, en virtud de la autoridad que me concede, el
artículo 6. § 17 de la mencionada ley sobre patronato.
Devuélvanse los originales al venerable Dean y cabildo
con este decreto, que se imprimirá junto con aquellos, de
jándose copia de todo en la secretaría, y dando cuenta al
próximo congreso para su conocimiento.
SANTANDER.
El secretario del interior.—/. M. Jtestrepo.

OTRO
Del provisor del arsobispado.
Bogotá, Enero i3 de 1827.
Cúmplase lo dispuesto por la superior determinación que
.precede, y al intento el secretario del venerable cuerpo ca
pitular pondrá testimonio del rescripto y breve pon
tificio , arreglándose á la traducción , que por mí
]e será entregada, para pasar á la secretaría del in
terior, la que se ha pedido; y usando de la misma traducciop
. ordenará un papel en que exórdiando por una exáctayabre
329
viada relacion de los hechos costantes del expediente, sobre
elecciones de prebendas, criado en el mes de Enero de 1823,
extenderá copia de la carta, y breve de Su Santidad, decre
tos que subsiguen, sin omitir el proveído por S. E. el vice
presidente, en 23 de Enero de dicho año : todo lo cual se da
rá á la prensa á fin de que el público quede instruido de los
acontecimientos sirviendo de gobierno el presente aviso : y
evacuadas estas diligencias se agregarán los nuevos docu-
me ti tos á sus antecedentes, reservándose en el archivo secreto.
Andres Marta Rosillo.
Por su mandado, Cesar Jose Rosillo, Secretario.

DECRETO
fie1 poder ejecutivo de 23 de Ene^ode 1823 á que se refie
ren los anteriores.

'* Oido el consejo de gobierno y resultando ser de abso


luta necesidad la provision de algunas piezas eclesiásticas
en. el cabildo de la Iglesia Metropolitana de Bogotá, que
hoy solo cuenta con tres votos de capitulares cargados de
años; no siendo esta provision opuesta á la resolucion del
congreso de Cuenta, como que no ha querido entorpecer
los procedimientos del gobierno en la materia, sino solo uni
formarlos y remover escrúpulos ; y retardándose el arreglo
prevenido con los diputados de las sillas episcopales, he re
suelto: que se proceda á proveer algunas piezas de las va
cantes del cabildo eclesiástico en los terminos, y bajo los
principios signientes.
1. ° La presente provision no hará regla para lo succe-
sivo supuesto que está pendiente el convenio citado y las
negociaciones con Su S antidad, á quien oportunamente se
participará por medio del agente del gobierno, la medida
actual.
2. ° La provision la hará el cabildo eclesiástico eligiendo
X. TU. 4^
330
las personas que el gobierno le recomendare, siempre que
no haya impedimento canónico que pueda invalidar la elec
cion, y sea ignorado del gobierno.
3. ° Se proveerá por ahora las cuatro primeras dignida
des, las cuatro canongias de merced, dos raciones, y dos me
dias raciones.
4. ° El abono de sus cuotas á los que obtuvieren la elec
cion, se verificará en los plazos y modo proscriptos por las
disposiciones que actualmente rigen en las oficinas y junta
de diezmos, debiendo cesar la renta que se señaló á los su
plentes, caso de que en ellos recaiga la eleccion.
5. ° Para proceder á la institucion canónica de los elec
tos, y que puedan ser asistidos con sus cuotas respectivas,
el cabildo eclesiástico metropolitano, pasará al gobierno
las actas de eleccion, y con insercion de ellas, expedirá el
poder ejecutivo la presentacion en terminos solemnes, y el
cabildo en virtud de ella procederá á la expresada institu
cion.
6. ° La contaduría de diezmos y demas oficinas corres
pondientes tomarán razon de esta presentacion, en virtud
de la cual y del documento de posesion pagarán á los in
teresados las cuotas correspondientes.

CARTA
Del mismo Papa al presidente de la república de Mejico.

Hemos recibido con la mayor satisfaccion la carta que


nos habeis dirigido con fecha del 30 de Octubre del año
próximo pasado, y los documentos adjuntos. Vuestra cons
tancia en la fe católica, y la veneracion que profesáis á la si-
la apostólica os recomiendan en tanto grado á nos, que os
colocamos con razon entre los hijos de J. C. En cuanto al
afecto que manifestais á nuestra persona, y los sagrados em
331
blemas por los cuales nos prometéis no dejar nunca de sos '
tener la iglesia, vivid persuadido de que hemos visto esta
manifestación con extraordinario placer, y de que pedimos
á. Dios os inspire, y os ayude en esta santísima determina
ción. Entre tanto, y en prenda de nuestro amor, os damos
nuestra bendición apostólica, no solo á vos, sino á todos
los mejicanos.
Dada en San Pedro de Roma, el 29 de Junio de 1825
aKo segundo de nuestro pontificado.
LEÓN PAPA XII. .

COMUNICACION
Del general Paez al secretario de guerra.
-HWK*
REPUBLICA DE COLOMBIA;
Comandancia general del departamento de Venezuela.
Cuartel general en Caracas, a n de Diciembre de i8a5.
< Sr. secretario de estado del despacho de guerra.
Por los adjuntos documentos vera VS. y por su conducto
S. E. el vicepresidente las pretenciones capciosas de estas
autoridades civiles sobre los militares. Yo no he querido
allanar la persona dtsl teniente coronel Padrón, porque no
gtistaria de que mañana hiciesen otro tanto con la mia, vi
niendo á parar en que el mismo Libertador Presidente sería
el juguete de una facción aotimilitar, asi como se ve en esta
capital, por una rara extravagante combinación, ya con
pretensiones á deprimir el ejército colombiano, de los que
no hace nada sentenciaban & los mismos patriotas al lado de
Morillo.—Yo creo qne los señores jurisconsultos dan una
interpretación violenta a la ley de imprenta, porque, si no
me engaño, esa igualdad que ella da á todo el mundo, es
rolo con respecto 1 los escritores: es decir, que el mismo ju
rado que califica el papel del último ciudadano, puede hacer
332
lo con uno del primer magistrado de la república; pero en
cuanto á la aplicacion de las penas me parece que cada uno
será juzgado por quien corresponde. Advierto que será un
paso muy falso y fuera del momento reducir el ejercito al esta
do de depresiony abatimiento que pretenden los jurisconsul
tos : ellos no son los que han de hacer la guerra : alhagan á los
militares cuando estan poseídos del temor, y los injurian en
la prosperidad de la paz: últimamente ningun militarse
conforma con el desafuero, y si esto se hiciere, su resultado
seria quedarnos sin ejercito.
Dios guarda á VS. J. A. Paez.

NOTA
De los ministros plenipotenciarios del Perú al congreso
de Panamá, participando á su gobierno la instalacion
de esta asamblea.

SeSor ministro:
En este dia á las once de la mañana se ha instalado
la asamblea general americana del modo que quedó acor
dado en la conferencia preparatoria , que con tal objeto
se tuvo el 19 del corriente, y es como sigue. Se in
sacularon los nombres de las legaciones componentes de la
asamblea para que la suerte decidiese el orden de la pre
sidencia y de la votacion, en virtud que en cada seccion
debia ocupar aquella uno de los ministros ; y habiendo eva
cuado la operacion con la debida imparcialidad, resultaron
sacadas á suerte, primera, la de Colombia; segunda, la de
Centro America; tercera, la del Perú, y cuarta, la de Meji
co. Presidió el señor Pedro Gual los primeros trabajos re
ducidos al canje de poderes en la forma de estilo en tales
casos: y despues de esto se le dieron entrada á las comisio
nes del cabildo eclesiástico, de la intendencia y de la mu
nicipalidad, que por pliego cerrado felicitaban la asamblea
333
Tambien participamos á V. S. que la secretaría de la refe
rida asamblea la desempeñan los secretarios de las tres le
gislaciones, Perú, Mejico, y Centro America.
Nosotros con el mas puro placer nos congratulamos con
las naciones libres de America, y particularmente con nues
tro gobierno, por ver ya realizada la gran obra, que, si cor
responde bien en sus resultados, hará la felicidad de estas
regiones, concillándose á la vez la respetabilidad de la
Europa y del mundo entero. V. S. se servirá presentar es
tos sinceros pensamientos de júbilo á S. E. el consejo
de gobierno.
Tenemos la honra de repetir á V. S. las protestas de nues
tra consideracion y aprecio, suscribiendonos á VS. muy
atentos obedientes servidores.—Manuel Perez de Tudela
Manuel Vidaurre,—Panamá, 22 de Junio de 1826.
AI senor ministro de estado en el departamento de rela
ciones exteriores.

OTRA
Del ministro D. Manuel Vidaurre al ministro de relacio
nes exteriores del mismo gobierno, sobre varias particu
laridades que precedieron d la reunion.

Al Sr. Ministro de estado en el departamento de relaciones


exteriores de la república peruana.
Panama, 6 de Junio de iS1tí.
Sr. ministro.
Nos ha visitado hoy el ministro de Inglaterra, el Sr.
Eduardo Daukins. Me ha parecido conveniente dar al go
bierno cuenta de algunas de las particularidades de su con"
versacion. Como el Sr. Perez Tudela no los tenga oportu
no, por razones que yo no alcanzo, lo hago en esta nota
particular.
334
Inducí la conversación sobre nuestro reconocimiento por
haberse insinuado dicho Sr. sobre los tratados de comercio
que la inglaterra tenia celebrados con Colombia y Méjico.
Entonces abiertamente se expresó que esto no era posible,
no teniendo nosotros aun un gobierno constituido, y proce
dente del congreso nacional. De esta noticia se hará el uso
que convenga. A mi me pareciera el delito mas atroz el si
lenciarla. Puede ser que otro tenga la simulación por una
virtud: soy en todas materias tolerante.
Enemigo de la obstinación, y jamas esclavo de mis opinio
nes, me parece que hay mucho que suprimir en una de las
notas que remití al gobierno, y cuyo recibo aun no se me
ha acusado. El ministro ingles me habla con una confianza
excesiva. Tenia un conocimiento perfecto de mi persona y
sentimientos desde algunos años antes. El me dice, que de-
hemos proceder de modo que no choquemos de frente, ni el
sistema de la Europa, ni los perjuicios de la América. Vale
rancho pensar y consultar. . .
Comienza dicho Sr. asegurando que su gobierno nada
quiere, ni nada pide. Está, sí, pronto á auxiliar de cuantos
modos parezcan oportunos. Haré el prudente uso de estas
ofertas, y no cesaré de dar cuenta de los resultados. Soy
de VS. su obediente, humilde servidor. Manuel Vidaurre.

OTRA
J)cl mismo al Libertador sobre el propio ' asunto.

Excmo Sr. Simón Bolivar, Libertador del Perú y Colombia,


Panamá,G de Julio pe iSa6.
Mi amado Sr. Excmo.
Hemos tenidos una agria disputa con el Señor Tudela so.
bre si convendría participar al gobierno el resultado de una
larga conversación con el ministro de Inglaterra. En ella
335
se nos manifestó que seria tan fácil nuestro reconocimiento",
y entrar con nosotros en pactos constituido nuestro gobier
no, como difícil d imposible en el estado en que nos halla
mos. Esto está conforme con lo que escribí á V. E. en 27
de Abril. Me parece que dato de tanto momento no era
lícito omitirlo. Asi es, que aun hallándome con una calen
tura gravísima pongo estas cuatro letras. Como estoy te
miendo la separacion de V. E. doy al Sr. Unánue el mis
mo aviso. No extiendo á ninguna otra persona la no
ticia. Yo quiero que el Perú sea libre, que tenga un gobier
no constitucional, que figure como debe en el gran mundo,
pero yo jamas sere del partido de demagogos anarquistas,
q ue en nada piensan menos que en el bien de la patria. Ofrez
co á V. E. todos mis respetos como su humilde, obediente,
servidor.—Q. S. M. B.
Manuel Vidaurre.

OTRA
Sobre lo mismo al presidente del consejo de gobierno.

Panama, 6 de Junio de »8a6.


Sr. presidente D. Hipólito Unánue.
Una fuerte calentura no me permite otra cosa que remi
tir á V. una copia de la que escribo á S.E. el Libertador con
esta fecha. Queda de V. su afectísimo, servidor.
Q. S. M. B. Manuel Vidaurre.

DISCURSO
Del ministro D. Manuel Lorenzo Vidaurre dirigido á lot
demas plenipotenciarios en la gran asamblea americana.
mim ate ra
Los habitantes de las Americas que fueron espartolas se
cubrirán de infamia para con todas las naciones conocidas,
336
si no promulgan leyes tan sabias, tan equitativas y tan jus«
tas, que aseguren su felicidad presente y la de sus descen
dientes por muchas generaciones. Restituidos al estado de
la naturaleza, libres, é independientes, en posesión perfecta
de todos sus derechos, gozando del alvedrio que les conce
dió el autor sublime de los seres, son mas perfectos que en
Jos dias próximos á la creación. Entonces el hombre no po
día ser prudente, por que no tenia experiencia; no podia
.precaver el mal, por que no lo conocía; no podia gozar por
que no habia sentido lo vivo del dolor y los placeres. Hoy
en el uso de sus facultades las mas completas, distingue lo
justo de lo injusto; lo útil y lo agradable, de lo pernicioso y
molesto; lo seguro, de lo peligroso; la fruición de las deli
cias moderadas continuas, de los goces momentáneos aun
que intensos. El trastorno de mil imperios, el flujo y reflujo
de las riquezas en las partes del mundo conocido, la destruc
ción de unas ciudades, la elevación de otras, la grandeza y
decadencia de los estados; todas son las lecciones de que
puede aprovecharse, todas son reglas que se le ofrecen para
su presente conducta. - .
Entre las muchas revoluciones físicas, morales, y políti
cas que refieren las historias y examinaron los filósofos, la
nuestra no tiene ejemplo. Las dinastías sucedieron en la
China desde Fo-hi hasta que el Tártaro se apoderó del tro
no; los egipcios cuentan 341 generaciones hasta Sethon;
los persas sucedieron álos medos, como estos á los asirios,
los romanos los substituyeron á todos; una nube de langos
tas sale del Norte y se apodera del medio dia de la Europa;
el infante D. Henrique y Colon descubren un Nuevo Mun
do; Cortes, Pizarro y otros criminales aventureros destronan
soberanos y se apoderan de la cuarta parte del globo ; la hu
manidad nada alcanza : cada dia es mas esclava de las pa
siones vergonzosas de unos pocos, y cómplice de los críme
nes de estos, por una obediencia irracional pasiva, que le
hace desconocer su degradación y cuasi olvidarse de su do
337
ble origen. Se mudan las dinastias, no los vicios del go
bierno.
Aun cuando el griego, el romano, y el cartagines en lo
antiguo parece que amaron la libertad; instables, inconstan
tes, desconfiados, envidiosos, descontentos de sus territorios,
grandes guerreros, pero malos ciudadanos, no veo en ellos
sino los vicios en aspectos diferentes, y un encadenamiento
de males y desgracias. Canten en norabuena en Marathon
y Sal amina; pero el Ateniense se asombra al oir que los
muros del Piréo se han de destruir y quedar al nivel de la
tierra: los hijos de Tebas lloran destruida su patria; derra
ma lágrimas el Emiliano al ver á Cartago en cenizas, por
que pronostica que los bárbaros saquearán á Roma; sus mo
numentos preciosos serán entregados á las llamas, y sus hir
jos hambrientos correrán las calles buscando el pan 6 la
muerte. No era aun el tiempo que los hombres fuesen feli
ces. Aun no se habia descubierto la sublime teoría de dere
chos y obligaciones. Se defendian los países, no los individuos.
Juzgo que el ingles es el primero que trabaja por los de»
rechos del hombre. Su antigua carta arrancada por la fuer
za á Juan Sintierra, y sus progresos por muchos siglos has
ta Guillermo tercero, manifiestan que los debemos tener co
mo los descubridores del gran sistema político. Confiese el
Anglo- Americano, que las luces que recibió de sus padres
tedirijieron en la lucha, y le condujeron al puerto donde re
posa bajo la sombra del árbol de una libertad justa y mo
derada.
Empero nuestra situacion aun es mas ventajosa. Tenemos
en cuadros perfectamente trabajados los errores y las cien
cias, las virtudes y los vicios de sesenta y dos siglos. La
union de los suisos, la constancia de los holandeses, la pru
dencia de los americanos del Norte, las atrocidades de la
revolucion de Francia, los partidos de las provincias belgi
cas, y aun los nuestros, son modelos que hemos de tener
presentes para seguir unos ejemplos y detestar otros.
T. Til. 43
838
Hoy el gran congreso americano que debe ser un conse*
jo en los grandes conflictos, un fiel intérprete de los trata
dos, un mediador de las disputas domésticas, un encargado
de la formación de nuestro derecho nuevo entre naciones;
se halla investido de todos aquellos poderes que son necesa
rios para cumplir con el noble, grande, y singular objeto á
que es convocado. Todos los materiales preciosos están aco
piados de antemano. Un mundo entero va á ver nuestros
trabajos, y á examinarlos con defensión. Desde el primer so
berano hasta el último habitante de las tierras australes, no
hay persona indiferente á nuestras tareas. Este tal vez será
el ultimo ensayo que se haga para indagar si el hombre
puede ser feliz. Compañeros mios, el campo de la gloria
allanado por Bolívar, San Martin, O'Hings, Guada
lupe, y otros muchos héroes superiores á Hércules y Teséo,
se nos franquea. Nuestros nombres han de ser escritos ó con
loor inmortal, ó con oprobio eterno. Elevémosnos sobreñal
millones de habitantes y un noble orgullo nos espiritualice
asemejándonos á Dios mismo en aquel dia en que daba las-
primeras leyes al universo.
Encendido en un fuego divino, y sin separar mis ojos del
autor de todos los mundos las dificultades mas enormes me
parecen pequeñas. Pocas, pero sólidas son las bases en que
ha de fundarse nuestra confederación, paz con el universo,
respeto á los gobiernos establecidos en los países europeos,
«un cuando sean diametralmente contrarios al general que
es adoptado en nuestra América. Comercio franco con todas
las naciones, y mucha disminución de derechos para aquellas
que nos han reconocido. Tolerancia religiosa para los que
observan diversos ritos que los que hemos recibido por
nuestras particulares constituciones. ¡ Ha ! cerca de treinta y
• tres millones de víctimas sacrificadas por el fanatismo, desde
•1 tiempo del hebreo hasta principios del siglo presente!
Ellas nos enseñan & ser humanos, pacíficos, y compasivos
aun para aquellos que caminan por sendas muy diversa».

V
339
Venga el extranjero cualesquiera que sea su culto; él será
admitido, respetado, protegido, si su moral, que es la verda
dera religión, no desmiente de la que enseñó nuestro Cris
to. Sean nuestros maestros en la agricultura y en las artes.
Desaparezca de nuestros campos el semblante triste y de
sesperado del africano oprimido con las cadenas de la fuer
za y el poder. Vea á su lado un hombre de aquella color
que eteia un signo de superioridad. Empiece á ser raciona
percibiendo que en nada se distingue de los demás hombres.
; Inmortal Pitt, elocuente Fox, turbad por un momento
vuestro reposo, sacad la cabeza de las tumbas y admiraos al
contemplar que los países que fueron de la esclavitud son
aquellos en que mas se veneran vuestras máximas filan
trópicas!
Con respecto á nosotros mismos, dos son los terribles es
collos. Es el uno el deseo de engrandecimiento de unos es
tados á costa y en detrimento de los otros. Es, el segundo,
el peligro de que un ambicioso quiera aspirar á la tiranía y
esclavizar á sus hermanos. Temo ambos casos, tanto como
desprecio las amenazas de los débiles españoles. Ho puedo
extinguir las pasiones, ni convendría extinguirlas : ; Este
hombre siempre anhelando ! Este hombre nunca contento
con lo que posee ! Siempre fué injusto ; ¿y le haremos que
ame de pronto la justicia? Yo confio: el ha experimentado
los estragos causados por el desorden de los deseos.
Sully y Enrique IV proyectaron un tribunal que impidiese
en Europa lo primero. En nuestros dias Gondon escribitf
un tratado sobre la misma materia. Esta dieta realiza los
designios loables del rey y de los filósofos. Evitemos guer
ras reduciéndolo todo á mediaciones. El efecto de la guerra
es la conquista. Un estado crece reduciendo al vencido.
Montesquieu dijo lo que era. Debonaire lo que debia ser.
Con cada victoria Napoleón adquirid nuevos terrirorios á la
Francia. Una flecha tirada en nuestros campos ó montarlas
será un horrendo trueno que se haga sentir en todo el con
340
tinento y en las islas. ¿ Y sobre que disputarémos? Nues(roaf
frutos por todas partes se producen, nuestros terrenos son
inmensos, nuestros puertos hermosos y seguros. Nada tiene
que envidiar una república á la otra. ¿ Irá el pastor de mil
ovejas á robar el corto rebaño del vecino ? ¡ Que injusticia !
La dieta no lo consentirá;
Como muchas veces por las alianzas vienen las guerras,
la América parece que solo entrará en ellas de comun
acuerdo ds todas las partes contratantes. Suspendo mi racio
cinio, por que es prevenir las decisiones.
El segundo peligro se cautela con reglas muy sencillas.
1. Que los gobiernos confederados se garantizen su liber
tad é independencia. 2 : Que nunca se conñe á un indivi
duo mas poder, que el necesario al fin para que su autoridad
fué instituida 3. Que cuanto mayor sea el poder, me
nor el tiempo que se ejerza, si esto es compatible con su
objeto. 4. Que al que se le confia la fuerza, se le haga
siempre depender de la parte de la nación que se halla de
sarmada. 5. Que no se tengan ejércitos permanentes sino
en tiempo de guerra. 6. Que se evite este espantoso mal
inconciliable con el orden interior de las sociedades por
cuantos medios estén á nuestro alcance, y dicten el honor y
la prudencia.
No olvido que desde un rincón del Escorial o de Aran-
juez se formen cálculos para nuevas expediciones. El caso
lo hallo casi imposible. La historia de España me da las
pruebas. ¿ Pudo Felipe 2. 9 su hijo, ni su nieto sujetar la Hc*-
landa ? Pudo Felipe 4. ° recuperar á Portugal? Se hubiera
conseguido otra vez la Cataluña, á no ser por generosidad
de la Francia? Ha vuelto Gibraltara lós españoles? Restau
raron la Jamaica ? La historia de los tratados puede llamar
se de las renuncias de la España. Cuanto ganó" en Pavía y
San Quintin se perdió en el de Vervins, Wesphalia, los Pi
rineos, Nimega, Aix-la Chapelle, y cuantos se han celebra
do hasta el dia. Las Floridas si so consiguieron por el de Pa
341
tis, los Americanos del Norte hicieron que se les cediesen
por la fuerza.
Recordemos algunas circunstancias. Felipe II consiente
que sus tropas vivan del saqueo y desespera mas y mas á
los holandeses. Carlos II tiene qne tomar emprestitos al
quince por ciento y que vender los Virreinatos del Perü y
Méjico para sostener la guerra. Esto era cuando los reyes
de España tenian el sol siempre alumbrando en sus estados,
cuando eran obedecidos sin replica. ¡, Que valdrán hoy sin
colonias, sin union interior y guarnecida la península de
cien mil franceses ? Se muy bien romo se formó la expedi
cion destinada contra nosotros que fracasó en Cadiz el ario
de 20; en ella se emplearon las indemnizaciones que paga
ron los franceses, el bolsillo secreto del rey, y los últimos
podridos cascos segun se han remitido á la Habana: no
hay armas, ni disposicion en jos españoles para venir á mo
rir en estos países al golpe de la lanza d al rigor del clima.
No es mi ánimo influir en que nos desarmemos. Todo lo
contrario: aumentese nuestras fuerzas terrestres y navales;
pero no sea para dejarlas en la inaccion y los cuarteles. De
mos un golpe á esa nacion obstinada que la estremezca. Es
perar que nos acometa, es esperar al Mesías : es estar eter
namente armados. Obliguemos á nuestra enemiga á que ce
da de su temeridad y capricho. Toda la Europa desaprueba
su conducta. No la lisonjean ni los mismos principes de la
casa de Borbon. Ninguna nacion tiene interes en que la Es
paña continue la guerra: el voto general es por la paz. Sin
esta el comercio no tiene un curso uniforme : se interrumpe
á menudo en perjuicio de los estados industriosos y trafi
cantes. ! Que distinta era la posicion de la Inglaterra cuan
do reconoció la independencia de los Estados Unidos ! Sá-
bios ingleses, conducid álos ciegos españoles.
Mientras se resiste á la mediacion de las potencias que
nos protegen, sus frutos, sus efectos y toda especie de su
suelo ó de sus talleres 6 fábricas sean enteramente prohibi
342
dos. Decomísense donde quiera que se descubran, y pierdan
el cargamento los que fuesen convencidos de haber que
brantado una ley de que no podemos prescindir. Concluyan
del todo las manufacturas de Valencia y Barcelona. No tra
baje España no teniendo paradonde extraer. Fernando VIL se
persuada que si la falta de su reconocimiento nos obliga á
gastos espantosos, teniendo que mantenernos armados, tam
bién destruye las reliquias de un reino miserable destroza
do por la discordia y abatido bajo el yugo de una nación
extrangera.
Si alguna vez fuese accesible á unas razones fundadas en
la mas rigorosa justicia; si se persuade que mal puede recu
perar el que no supo mantener ; si se convence de que no
tienen las Américas ni facciones ni puntos de asilo, enton
ces se expresará de otro modo el sensible americano. No
compraremos nuestra independencia. Nos horroriza el nom
bre de libertos. Somos constituidos en estados con derechos
iguales á los que tienen los Europeos. Somos hombres
espontáneamente unidos en sociedad, y solo sujetos á los
pactos que en ejercicio de nuestro alvedrio hemos formado.
Si Fernando VII. los reconoce, entra en una reconciliación
generosa que se le ofrece ; olvidaremos los inmensos males
que nos ha causado, y el dia de la paz será, el de la unión
mas sincera. Con violencia y contra nuestro carácter continu
amos la guerra. La concluiremos con el placer mas vivo, no
finalizando de un modo deshonroso.
Pero, señores, este reconocimiento no es el punto que
mas nos interesa. Holanda era muy rica y conquistadora an
tes de ser reconocida. Los suisos tenían alianzas con los so
beranos de Europa antes que los reconociese la casa de Aus
tria. La existencia de un estado no depende de su reconoci
miento : este solo sirve para abrir relaciones. El ser de una
nación consiste en su organización interior política. Tenga
mos esta, que al mundo entero le conviene comunicarnos.
Guardemos decoro : no admitamos extrangeros que no ven
343
gan autorizados con las formas diplomáticas. No consinta
mos que en nuestros puertos se enarbolen pabellones, sino
de aquel os reinos y repúblicas donde los nuestros sean ad
mitidos.
Sobre todo formemos una familia : concluyan los nombres
que distinguen los paises y sea general el de hermanos ;
trafiquemos sin obstáculos; giremos sin trabas dí prohibicio
nes ; en ninguna aduana se registren efectos que sean ame
ricanos; démosnos de continuo pruebas de confianza, desin
teres, y verdadera amistad ; formen un cuerpo de derecho
que admire á los pueblos cultos ; en el, la injuria á un esta
do se entienda causada á todos, como en una sociedad bien
arreglada la que se comete contra un ciudadano interesa al
resto de la república. Resolvamos el problema del mejor de
los gobiernos. En el nuestro, gozando de la mayor cantidad
de bien el individuo, y la mas completa la nacion, es sin
duda el que toca el ápice de aquella dicha de que es capaz
la naturaleza humana.
°Y cuando concluidos nuestros trabajos nos retiremos 4
nuestras casas, rodeados de nuestros hijos y nietos ; tomemos
al mas tierno de ellos en las manos, y elevado en oblacion
al Ser Supremo, bañadas nuestras megillas con rios de lá
grimas, hagamos que con inocentes frases pronuncie la ac
cion de gracias por los inmensos beneficios que hemos re
cibido de su soberana justicia. Repita el griego sus hazañas,
dejando á Troya en cenizas, el representante de las repú-
blicasde América gloriese de haber promulgado leyes que pro
porcionen la paz general con todas las naciones, y la felici
dad interior delos estados que hoy se confederan, y ponen
por plazo la finalizacion de los siglos.
Panamá, 22 de Junio de 1826.-1.° dela Gran Dieta
Americana. Manuel de Vidaurrt.
- 344

NOTA
Del cardenal Decano al enviado extraordinario de la
república cerca de Su Santidad.
■ mi n n n mmm
Vaticano, 26 de Enero de 1837.
El cardenal Decano secretario de estado de S. S. des
pues de haber asegurado á VS. en su confidencial del l3 de
Diciembre último, que las instancias presentadas por VS., re
lativamente á la provision de las sillas episcopales de Co
lombia, habian sido tomadas en la mas benigna considera
cion, tiene aliora el honor de participarle oficialmente que
S. S. ha decidido expresamente.
1. Que las cuatro sillas de Colombia que indudablemente
están vacantes, sean provistas de obispos titulares ó sean
propietarios, reservando á la Sta. Sede en las bulas de ins
titucion la facultad de proceder a una nueva circunscripcion
de aquellas mismas diócesis, aunque provistas de pastores,
con previo acuerdo de la autoridad politica, cuando parez
ca conveniente la circunstancia.
1. Que serán elegidos para obispos propietarios de las
dichas cuatro iglesias colombianas aquellos sujetos que VS,
en virtud de su comision, ha presentado como los mas idó
neos para un ministerio sagrado de tanta importancia.
3. Que atendida la urgencia extrema en que están aque
llas iglesias vacantes de ser provistas cuanto antes, se ha
tenido por suficiente el informe quo da sobre las personas
designadas el reverendo obispo de Merida.
4. Que antes del próximo consistorio se decidirá si con
viene preconizar estos nuevos obispos en él, ó suplir á esta
preconizacion con breves pontificios, como por varias cau
sas canónicas suele practicarse no rara vez.
5. Que relativamente á las iglesias colombianas que no
están vacantes, el santo padre se dirigirá á los prelados au
sentes de sus diócesis, para que sean lo mas pronto provistas
345
de los administradores necesarios Con carácter y facultades
episcopales, confinando con el respeto debido á los dere
chos de aquellos prelados las consideraciones que se deben
al gobierno político.
6. Que relativamente á la iglesia de Mainas, de la cual
do se sabe si el prelado viva aun, se procederá al nombra
miento de uno nuevo con aquellas oportunas precauciones
que el santo padre no tardará en definir.
Será del deber del cardenal que escribe el informar á
VS. del éxito de todas las otras instancias promovidas por
VS. y de responder á todos los otros oficios que he tenido
el honor de recibir de VS.
£1 cardenal que escribe no podria terminar esta comuni
cacion oficial, sin asegurarle que S. S. asi como siente toda
la necesidad de acudir prontamente á las necesidades espi
rituales de los fieles de Colombia, asi se declara verdadera
mente satisfecha del modo tan obsequioso como conciliato
rio con que VS. ha sabido representarlas á la Sta. Sede.
Permita VS. que 61 infrascripto le renueve los senti
mientos de su distinguida estimacion, etc., etc. ( 1 )

(i) Londres, Julio 3 de 1827. ¿oí obispos colombianos fueron pre-


canicados en el consistorio de Su Santidad el día 21 de Majo del corrian
te año, y cate acontecimiento ba producido en el gabinete de Madrid
Mi la nutaciou que dabia esperarte. RttontUiadar 4* Cu*m» w. ak,-

FIN DEL TOMO SEPTIMO

44
34?

Entrad k del Libertador Presidente en Guayaquil p&g. 5.


Proclama del Libertador á su arribo al territo
rio de la república. !•
Acta de la municipalidad y notables de Cumaná
para que se acelere el período señalado para Id
revisión de la constitución, y s» reúna la gran
convención. 8.-
Representación del síndico municipal. 11.
Acta de la misma municipalidad. 18.
Proclama del comandante Monte i consemencia
de los actos anteriores. 17.
Circular á los intendentes: 19.
Comunicación del secretario del interior al inten
dente de Guayaquil. 21..
Otra del mismo al intendente del Ecuador. 23i
Oficio del comandante general del Zvlia al secre
tario de guerra, referente á las ocurrencias de
Gibraltar. 2*
Comunicación del secretario del interior al in
tendente de Guayaquil, en contestación á su
nota de 10 de Julios 26,
Decreto del ejecutivopara que el ejército y mari-
na lleven luto- per tres dios, en testimonio de
las consideraciones debidas á los ilustres Jef-
ftrson y Adams. 29.
Nota del secretario del interior at capitán Fran*
cisco Montufar, en contestación de las quejas
de Quito: 31-
Oficio del secretario del interior á la municipali-
dad de Quito. 37.
Acta de la municipalidad de Medellin ratifican-
do tu adhesion y obediencia á loa leyes y al
gobierno.
Oficio del secretario de la guerra al comandante
general de Guayaquil.
Otro del mismo al comandante del Ecuador.
Proclama del comandante de Maturin á los habi
tantes de la capital de Barcelona participando
la defeccion del batallon Apure.
Proclama del intendente de Venezuela con moti
vo de haberse recibido noticia de la llegada del
Libertador.
Otia del segundo gefe de Venezuela sobre lo mis
mo,
Carta del general Paez al coronel Macero.
Manifiesto del general Paez relativo á la ejecu
cion del decreto del poder ejecutivopara alista
miento de las milicias que motivó su acusacion
ente el senado.
Acta de la municipalidad de Guayaquil confi-
riem/o al Libertadorfacultades dictatoriales.
Otra de la municipalidad de Quito sobre lo
mismo.
Oficio del in tendente del Ecuador al secretario del
interior, acompañando la precedente acta.
Contestacion.
Comunicacion del intendente de Guayaquil al dt
Cundinamarca acompañando la acta del 28 de
Agosto.
Cou. estacion.
Exposicion de la municipalidad de Pasto al vice
presidente.
Dictamen de la comision de negocios extrangeros
de Bolivia acerca de la negativa de Buenosai-
res para reconocer esa república.
Comunicacion del minUlro del interior del Perú
349
mi prefecto de Arequipa sobre el plan defedera
ción general. 111.
Otra del mismo al mismo participando el nombra
miento del general Hores ministro de guerra y
marina. 112.
Acta del intendente del Paraguai. 113.
Comunicación del vicepresidente al Libertador,
manifestándole la sorpresa que le han causado
las actas de Guayaquil y Quito. 1 14:
Proclama del vicepresidente dios pueblos y tropas
de Venezuela. 116.
Acta de la municipalidad de Mérida declarando
m adhesión al orden establecido por la consti- '
tucion. 118«
Exposición de la municipalidad de Santamartá
al gobernador de la provincia. 120.
Oficio del gobernador de Santamartá alintenden-
te del departamento, avisando las novedades
ocurridas en, la ciudad. 122.
Comunicación del intendente de Cundinamarca
al secretario del interior asegurando que las
municipalidades del departamento han prome
tido de nuevo observar la constitución. 123.
Otra del intendente de JBoyacá al mismo, asegu
rando que los pueblos de este departamento se
guirán siempre el orden constitucional. 124.
Acta de la municipalidad de Ibague declarando
que las municipalidades no representan á los
pueblos en los negocios políticos. 127.
Representación del sindico municipal de Cartage
na pidiendo una reunión de las autoridades,
empleados y padres de familia, para que ex
presen sus votos en la presente crisis. 129.
Acta de la municipalidad de Cartagena deposi
tando en el Libertador toda la autoridad nece
saria para salvar lapatria. 134L
850
Acta de la municipalidad de Panamá para que
no se rompa la unión de los pueblos de Colom-
bia, se llame al Libertador, se reúna la gran
convención, y se observe la constitución.
Otra de la municipalidad del cantón de Nata, de
partamento del Istmo, sometiéndose al Liber
tador.
Otra de la municipalidad del cantón de la Chor
rera en el mismo departamento, confiriendo al
Libertadorfacultades dictatoriales.
Proclama del gefe civil y militar á los venezola
nos, ratificando su promesa de sostener la volun
tad de los pueblos.
Acta de la municipalidad de Caracaspara que se
convoque una asamblea plena en que se rijan
las opiniones de todos sobre ht reunión de la
gran convención, y el sistemafederal.
Decreto del intendente.
Resolución delgefecivil y militar para que se con
voque la asamblea.
Acta de la misma municipalidad por la que acor
dó que las municipalidades de la provincia
nombrasen comisionados que reunidos, formen
una representación para dirigirla al congreso.
Proclama del gefe civil y militar.
Resolución del gefe civil y militar modificando la
orden de 10 de Julio sobre las libramos tiradas
contra las aduanas.
Manifestación de varios gefes y oficiales de Vene-
suela sobre la causa de las reformas.
Respuestaeíe¿ Libertador á la carta oficial en que el
poder ejecutivo le participó el movimiento del
30 de Abril en Valencia.
Carta particular del general Bolívar al ciudadano
Cristoval Mendoza^
351
Oficio del consul británico al intendente departa'
mental.
Contestacion.
Oficio del ge/e civil y militar al intendente relati
vo al asunto contenido en los anteriores.
Npta del consul británico al intendente queján
dose de la interrupción de los correos.
Comunicacion del gefe civil y militar al intenden
te departamental referente al negocio anterior.
Comunicacion del secretario general al coman
dante general del Cauca, contestando lafelecita-
.cion que hizo al Libertador por su vuelta á la
patria,
Comunicacion del gobernador de Margarita al
ge/e civil y militar, acompañando la acta cele
brada por la municipalidad de la capital.
Acta de la misma municipalidad separándose de
la capital del departamento de Maturin y ase
gurándose á Venezuela.
Contestacion del gefe civil y militar.
Oficio del mismo al comandante general de Ma
turin.
Otro del mismo al secretario del interior partici
pando lo ocurrido en Margarita,
Oficio de la municipalidad de Banda al secreta
rio del interior manifestando su disposicion d
sostener el orden y las leyes.
Acta de la municipalidad de Barcelona aproban
do el manifiesto publicado por el gobierno.
Acta de la municipalidad de Marinilla afirmán
dose en el juramento hecho de sostener y defen
der la constitucion.
Oficio del geft político del mismo canton al gober
nador de la provincia asegurando que la tran
quilidad pública no será turbada por movi
mientos populares.
352
Comunicacion de la municipalidad de Remedio»
al gobernador de la provincia asegurándole de
su determinacion en observar la constitucion. 213.-
Nota del coronel Narvaez al secretario de la
guerra. 214
Acta de la municipalidad de Santamaría recono
ciendo al Libertador por su primero y princi
pal conductor y suplicándole acelere su marcha. 216.
Oficio del gefe político y municipal del canton de
Santa Rosa al gobernador de la provincia,
protestando que jamas traspasarán sus fa
cultades. 223.
Acta de la municipalidad de Maracaibo, capital
del Zulia consignando el ejercicio de su sobera
nía en el Libertador Presidente. 225.
Acta de la municipalidad de Mariquita en que
acordó que para sostener el orden constitucio
nal se entregaba en manos del Libertador y d*l
general Santander. 22»;
Oficio del presidente de la municipalidad de An-
tioquía al gobernador de la provincia sobre los
asuntos de Venezuela. 231.
Otro del Presidente de la municipalidad de Me--
dsllin al gobernador de la provincia, sobre lo
mismo. 232.
Acta de la municipalidad de Suata reiterando su
adhesion y lealtad á la constitucion. 233.
Oficio del gobernador de Meridaal secretario del
interior manifestando los sentimientos de esta
provincia con relacion á la acta de Maracaibo. 235.
Acta de lamunicipalidad de Angostura compren
siva de los sucesos ocurridos en esta ciudad,
conmotivo de los acontecimientos de Venezuela. ibid-
Alocuciondei comandante dearmas de laprovin
cia de Guayanajá tus habitantes. • 240.
353
Pronunciamiento de la municipalidad ypueblo de
Giron8obre su adhesion á lax leyes vigentes.
Bando del intendentede Venezuela para que se so
lemnice el cumple años del Libertador.
Gran fiesta cívica en Lima, en celebridad del cum
ple aííos del Libertador.
Acta de la municipalidad de Choconta á conse
cuencia de lo acordado por la de Guayaquil de
clarando dictador al Libertador Presidente.
Acts de la municipalidad de Valencia convocan
do á una asamblea general.
Otra de la asamblea general proclamando el sis
tema popular representativo,federal.
Representacion del síndico municipal de Caracas
al gefe civil y militar pidiendo la convocacion
de otra asamblea mas popular que la reunida
de 5 de Octubre.
Decreto.
Oficio del gefe civil y militar.
Discurso del gefe civil y militar á la apertura de
la asamblea popular reunida en el convento de
San Francisco.
Acta popular declarando á Venezuela estado in
dependiente yfederativo.
Decreto del gefe civil y militar para que se pro
ceda á elegir diputados que formen el congreso
constituyente del estado de Venezuela.
Comunicacion del intendente del Ecuador al se
cretario del interior, contestando ú la suya de
8 de Octubre.
Pronunciamiento de loe oficiales de milicias de
Quibor por la causa de las reformas.
A «ta de la asamblea provincial de Carabobo en
que acordó que el gefe civil y militar haga una
convocatoria de los departamentos que están
% VIJ.
354
bajo su mando, para que se establezcan las ba
ses del gobierno que deba adoptarse.
Comunicación dtlgefecivily militar al presiden
te de la corte superior de justicia de Venezue
la,para que se traslade el tribunal á la capital
de la provincia de Carabobo.
Proclama del intendente de Maturin ásus compa
triotas. .
Otra del comandante de armas de Cumaná á los
habitantes de la provincia.
Otra del mismo á los habitantes déla capital.
Comunicación del comandante de armas de la
provincia de Cumaná al gefe civil y militar,
participándolos sucesos ocurridos en esta ciu
dad.
Documentos adjuntos á la anterior comunicación.
Decreto del gefe civil y militar declarando en
asamblea todo el estado de Venezuela.
Bando del comandante de armas de la provincia
de Caracas, anunciando las ocurrencias sobreve
nidas en Cumaná.

ADICION.
o
Nota del Libertador al vicepresidente acompa
sando la que dirigió al congreso, y se halla co
locada á lapag. 261, t. 3 de esta obra.
Carta delpapa León XII. al obispo de Mérida.
Otra á los individuos del cabildo de la metropoli
tana de Bogotá.
Breve del mismo Papa aprobando las elecciones
canónigas hechas por el cabildo de la propia
iglesia.
Decreto del poder ejecutivo.
355
Otro del provisor del arzobispado. 328.
Decreto de 23 de Enero de 1823, del poder ejecu
tivo, á que se refieren los anteriores, 329.
Carta del mismo Papa al Presidente de la repú
blica de Mégico. 330.
Comunicación del general Paez al secretario de
guerra. 331.
Nota de los ministros plenipotenciarios del Perú
al congreso de Panamá participando á su go
bierno la instalación de esta asamblea. 332.
Otra del ministro D. Manuel Vidaurre al de re
laciones exteriores del m ismo gobierno , sobre va
rias particularidades que precedieron á la re
unión. 333.
Otra del mismo al Libertador del Perú y Colom
bia sobre el propio asunto. 334.
Otra sobre lo mismo al presidente del consejo de
gobierno. 335.
Discurso del ministro D. Manuel Vidaurre diri
gido á los demás plenipotenciarios en la gran
asamblea americana. id.
Nota del cardenal Decano al enviado extraordina
rio de la república, cerca de Su Santidad. 344.

Fin del índice del tomo séptimo.


■ V
DOCUMENTOS

y<íai'w$

DEL LIBERTADOR.
Ta» solo el pueblo conoce iu bien y es dueiio de su inerte, peto no
un poderoso, ni un partido, ni una fracciou. Nadie, sino la mayoria,
es soberana. Es un tirano el que se pone en lugar del pueblo, y su po
testad, usurpaciou,
BOLIVAR.
Proclama a los renezolanos dada en Maracaibo, a 16 de Diciembre
da i826.
COLECCION

DE

DOCUMENTOS
1EL1TIVOI

DEL LIBERTADOR DE COLOMBIA


Y DEL PERU

SIMON BOLIVAR,

Para servir a la historia de la independencia


del suramérica.

TOMO OCTAVO.

CARACAS,

¿fnifirenta de Nevedme^/ Ácrmuno,

1 82'7-1
ENTRADA
Del Libertador írcs-idente en la capital de
,.' .'. REPUBLICA. * i
-^-^m^m*^
' ' . 14 de Noviembre
(Extracto de la gaceta de Colombia, n. 166.)
Llego el dia fausto en que los colombianos vie
semos á nuestro Libertador presidente en el lugar
designado para residencia del gobierno nacional.
Cinco años babiamos estado privados de la presen
cia del inmortal Bolivar... ¡¡ Cuantos sucesos prós
peros no ha reportado de ella la causa americana.!!
¡¡Yá cuantos males nose ha expuesto á los Colombia
nos !! Elpueblo de Bogotá no ha tenido la alta hon
ra de ser el primero que recibiese al general Bolí
var de su regreso del Perú y Bolivia; pero tiene la
de ser uno de los pueblos, que sin ceder á nadie
en amor, gratitud y respeto al Libertador Per-
sidente, ha sabido mantenerse firme alrededor del
gobierno en la presente borrasca política. Los ha
bitantes de Bogotá han ofrecido al general Bolivar
en su entrada, no ciertamente los homenages dig
nos del Libertador de tres repúblicas, del primer
soldado de la libertad, del gefe del ejé-rcito liber
tador, del guerrero y legislador ilustre que arroba
la admiracion del mundo, sino las efusiones de
corazones agradecidosy libres, en los cuales sobresa
len el amor puro, y el mas profundo respeto bácia
su bienhechor.
El intendente del departamento, una diputacion
de la municipalidad, y un número considerable
de funcionario y ciudadanos particulares salieron
t. un. 1
6
ai encuentro de S. E. mas de una legua fuera de la
capital. Arcos triunfales, las calles decentemente
colgadas, salvas de artilleria, la tropa tendida en
la carrera, las bandas de música, fuegos artificia
les, y todas las demostraciones propias del dia se
han hecho con sincera y buena voluntad; pero
todo esto habria sido insignificante, sino hubiera
estado pintado en los semblantes de todas las per
sonas de todos estados y condiciones el regocijo,
el contento y el entusiasmo al ver en su seno á Bo
livar.
S. E. el vicepresidente de la república recibió á
S. E. el Libertador presidente en la sala, principal del
palacio en donde estaban los secretarios del despa
cho, los empleadosde los tribunales, la municipa
lidad, y otras corporaciones con el mas numeroso
concurso.
El vicepresidente le dirigiií la palabra en los tér
minos siguientes.
«Al fin, Sr. se han cumplido los votos de Co
lombia. Ya estais entre nosotros, y en la misma ca
pital de la república. Cesaron nuestros males, de
sapareció la discordia, se afianzó la unidri; y la di
cha y el consuelo se difunden por nuestro "vasto
territorio.
Las circunstancias que Irtístran vuestra venida,
ningun mortal ha tenido la dicha de reunirias. "A
vuestra espalda habeis dejado ¡numerables ameri
canos tiernamente agradecidos á losürimensos' bie
nes que han recibido de vuestra man-o' í 'habeis 'a rr1^
.1: i .r
7
vesado por entre , pueblos' «le, cúyos labios nunca
han salido sino palabras de amor y gratitud hacia
su Libertador; llegáis en los1 dias de dolor en que
hollado el pacto socialv.... pero rio es justo acibarar
este dia de regocijo con recuerdos tan funestos.
Vuestra venida es la señal de salud,, el rayo de
muerte contra Lod enemigos comunes, la garantía
de la libertad, y el lazo fuerte qué conservará es
ta unión á la, cual habéis consagrado tantos es
fuerzos. , r ' ' '• •■■*!.*
Olvidemos, Sres, los males que nos han afligido
las angustias de la patria, los errores de la admi
nistración. Bolivar está ya entre nosotros, y al re
dedor de su autoridad debemos todos colocarnos
para borrar la mengua del honor nacional, resta
blecer la concordia y conservar el evangelio de
nuestros derechos,
Permitidme, Sr. que recoja los votos del pueblo
colombiano,y tenga la dicha de presentároslo amor,
gratitud, respecto, admiración y confianza son los
principalesafectos de nuestros corazones bácia vos.
Recibid igualmente la admiración y placer del
gobierno y de Colombia, al ver los gloriosos he
chos que en el Perú y Bolivia ha ejecutado el ejér
cito libertador; él ha correspondido á la confian
za de su patria, ha realzado el nombre colombia
no, y mostrado que son dignos soldados de la li
bertad conducidos por Bolivar. De mi parte recibid
Ja mas profunda satisfacción al véros en la eapital:
yo no be hecho bien alguno durante mi admiuis
8
tracion. Apenas he podido cumplir lo que ofreci
cuando me encargasteis del gobierno. Dije enton
ces, que la constitucion penetraria ido mi espí
ritu, y lo penetró: que haria el bien ó el mal se
gun lo dictase , y lo lia hecho: que seria esclavo de
la ley, y lo he sido. Nada me ha arredrado y os
puedo asegurar, que ni me arredrará para ser cons
tantemente fiel á mis deberes, vuestro admirador,
vuestro leal amigo. Contad con el vicepresiden-
de Colombia, con uno de los últimos Individuos
del ejército libertador, y con la lealtad mas acen
drada de mi corazon » !1
La respuesta del Libertador, llena de energia y
de pensamientos sublimes, no nos es posible pre
sentarla tal cual salió desus labios. El habló con
entusiasmo de las proesas militares del ejército li
bertador, que llevó hasta el Potosi la bandera co
lombiana; recordó las recompensas honorificas
que el Perú y Bolivia han tributado á sus bienhe
chores; alabó la prudente conducta del ejecutivo
de Colombia en las angustiadas y penosas circuns
tancias en quedesagraciadamenteseha encontrado
!a república ; hizo muy particular y honorifica men
cion de la administracion del vicepresidente Per
mitidme, SS. dijo : que al ver dividida la familia
jcojlornbiana me titule padre, y os convide á que
olvideis vuesiros agravios, y os reunais cordialmeni-
te í\ elevar nuestra querida patria al mas elevado
grado de felicidad.. Yo he consagrado mis servicios
á la independencia y libertad de Colombia, y los
9
consagraré siempre á la union, y al reinado de las
leyes.»

El dia 16 en que el secretario de la guerra pre


sentó la oficialidad de la capital á S, E. el Liber
tador presidente, dijo S. E. : que sentia el mas vivo
placer al verse rodeado de sus antiguos compañe
ros de armas; que habia sabido con satisfaccion
su obediencia á las leyes y á los magistrados, y su
veneracion al evangelio de nuestros derechos ; que
esa debia ser siempre la conducta de un soldado ;
porque el dia en que la fuerza armada deliberase,
peligraba la libertad y se perdian los inmensos sa
crificios de Colombia.

Por las secretarias respectivas se han dado órdenes


para que se celebre la entrada del Libertador pre
sidente en esta capital con iluminaciones en los
pueblos, salvas de artilleria en las plazas de armas
y en la marina,y Te deum en las catedrales.

INTRODUCCION
Pe los agentes kxtrangeros cerca mx gobierno de
Colombia al Libertador Presidente.

Había fijado el Libertador el 16 del corriente


£>ara que le íuesen presentados los encargados
» de negocios de los Estados Unidos megicanos, la
Gran Bretaña, y Estados Unidos de América; y al
hacerlo el secretario de relaciones exteriores reco*
mendó la naturaleza de las relaciones que unen á
.Colombia con cada una de aquellas naciones, las
t. v«¿. a
10
grandes decisiones con que cada una de ellas h?
contribuido al engrandecimiento de la América in
dependiente, su esmero por restablecer entre no
sotros los goces de la paz, y la perfecta franqueza,
el espíritu de conciliación y de justicia, y el cons
tante conato por el bien común que distingue á sus
representantes en Colombia en sus relaciones con
el gobierno. Concluyó congratulándose por la exis
tencia de estas inestimable? prendas de la conser
vación de la paz : y presentado particularmente el
Sr. coronel José Antonio Torens, encargado de ne
gocios de los Estados Unidos Megicanos, habló al
Libertador como siguei.

Excmo. Sr. Libertador Presidente.

Me es sumamente satisfactorio, el que el no ha


ber podido el gobierno de los Estados Unidos Me
«¡canos mandar el ministro plenipotenciario, que
debe representarlo en esta capital, me haya pro
porcionado el alto honor de conocer personalmen
te á V.E. al mismo tiempo que soy el órgano ( ni
solo de dicho gobierno, sino que también puedel
decir de toda la nación megicana), para manifestad
a V. E. su grande admiración por los heroicos he4
chos, por los cuales V.E. hadado libertad é inde
pendencia á tres naciones. Puesto que el Sr. se
cretario de relaciones acaba de hablar favorable
mente del estado de las relaciones existentes entre
los Eslado$ Unidos Megicanos y la república de Co«
lümbia,me limitaré á manifestar á V. E. que ade-j
11
mas del interés común que tienen actualmente to
dos los nuevos estados americanos, existe la razón
del común origen, y otras relaciones que no pue
den menos de producir simpatías entre ellos, que
prometen una muy larga duración en el presente
estado de unión y cordial amistad. Concluiré, pues,
congratulándome con V. E. en nombre de mi go
bierno y ppr mí personalmente por haber llegado
felizmente á esta capital, donde es de esperar que
su presencia producirá grandes bienes á la repú
blica.
El Libertador le respondió en los términos si
guientes:
«Siento infinito placer al verme felicitado por el
encargado de negocios de una república aliada,
confederada y hermana de Colombia. Crece mi jú
bilo al recibir esta felicitación, no solo á nombre
de los Estados Unidos Megicanos, sino también al
de su primer ciudadano el general Victoria, del
hombre que habiendo sido el mas constante defen
sor de los derechos de su patria, en medio de las
vicisitudes de la guerra y de la revolución, ha re
cibido ahora de sus conciudadanos la digna recom
pensa de que se le encargue de los destinos de la
rica nación megicana. La gloria de las armas ame
ricanas es la de haber hecho independiente al Nue
vo Mundo; los Estados Unidos Megicanos han coo
perado á esta empresa del modo mas ilustre : y
aun el congreso de los plenipotenciarios america
nos ha recibido mayor realce por haber trasladado
12
sus sesiones á las cercanias de la hermosa Mágico.
Será el mayor empeño de Colombia estrechar y
fortalecer los vinculos que ahora la unen á una
de las primeras repúblicas de nuestro continente;
y yo espero señor encargado de negocios, que V.
se servirá trasmitir á su gobierno los sentimientos
de mi corazon. >
Fué presentado luego el encargado de negocios
de S..M. B. que dirigió al Libertador la siguiente
arenga.
• Con sentimientos de orgullo y satisfaccion me
acerco á felicitar á V. E. por su restitucion al pais
natal, á este pais á que tan grandes y eminentes
servicios ha- prestado V. E. y en donde el nombre
de V. E. es con razon sinónimo del de Libertador
y padre de la patria. Siento sin embargo, que este
alto honor no haya recaido en personaje mas ele
vado rango diplomático, como habria sucedido si
el señor Cockburn, que fué acreditado por el rey
mi señor, como su enviado extraordinario y minis
tro plenipotenciario cerca del gobierno de Colom
bia, no se hubiese visto obügado,á causa de su salud,
á volverse de Cartagena á Europa.
El grande interes que siempre ha manifestado
mi gobierno por la prosperidad de Colombia, y el alto
precio en que tiene la conducta pública y proezas
de V, E. que tanto han contribuido^ colocar vues
tro pais en la respetable condicion que tiene entre
las naciones de la tierra, le habrán hecho lamentar
tas disenejones que por desgracia han ocurrido re-«»
13'
cientemente en algunos puntos de Colombia. Mas
conQo, que estos males son momentáneos y que la
presencia de V. E. unida al amor, y alto respeto
que todos los colombianos tributan á vuestra per
sona, y á la confianza que todos deben tener en
las medidas de V. E. como dictadas por el mas pu
ro patriotismo é interes por la prosperidad de Co
lombia, harán recobrar la tranquilidad interior,
restablecerán el crédito público, y serán el precur
sor de la dicha nacional-.
Permitidme, Señor^ expresar el deleité que sien
to al ver á V. E. en la sitia presidencial, y mi espe
ranza de que la administracion de V.E^ proporcio
ne á vuestro pais los permanentes bienes que vues
tros mas vivos deseos pUeden apetecer. «Y al con
cluir entrego á S. E. Una carta autógrafa del hono--
rable señor Canning.»*'
Contestacion del Libertador.
«De ningun otro agente habria recibido con mas
gusto esta felicitacion á nombre de S. Mi B. que
dé aquel, que fué uno de los dos que prepararon
y llevaron al cabo el acto augusto cori que quedó
sellada la amistad que felizmente existe entre la re
pública de Colombia y la Gran Bretaña. El bien
del reconocimiento excede en mi estimacion á
cuanto nuestras armas, la sabiduria de nuestros le
gisladores, y lá capacidad de nuestros magistrados
han hecho por nuestra independencia. Puede de
cirse que la Gran Bretaña nos hizo, desde enton
tes; participes dé su poder liberal y benéfico. S.
14
M.'B. ha querido añadir á todo esto. la distinción
particular;qge|pje,ha hecho .remitiéndome su efi
gie. La conservaré.cqipo prenda de su estimación,
como,tcstimonio de, la .generosa amistad que dis
pensa á Colombia y á ;las ;naciones de este conti
nente, como imagen de un sqberanp, que habien
do resistido ¡constantemente ,al idespqtismo del
usurpador de la Europa, se presenta el .conserva
dor de las libertades de aquel continente' ¿Y que
puedo decir del señor Canning? El es el d¡gno;roi-
nistro de aquel soberano, l^ingnno se ha esmerado
Xnas que él en generalizar los principios de libertad
y de orden : y siempre tendremos presente ,1a par
te que ha debido caberle en la determinación del
gabinete británico con respecto á América. Os rue
go queráis poner en conocimiento de vuestro gor
bierno los profundos sentimientos con que admi
ro al gran monarca, y al gran pueblo, queemplean
la omnipotencia desús victorias en la promoción
de la libertad. »
Fué después presentado el encargado de negor
ciosde los Estados Unidos, que habló en losjtérnuV
nos siguientes.
« Como representante de los Estados Unidos de
América felicito á V. E. por su regreso á la capital
de Colombia; Yo he sido testigo del regocijo, y de
la gratitud de los colombianos al encontrarse otra
vez V. E. entre ellos : siendo libres, no son insensi
bles á los sufrimientos ni á los sacrificios de sus li
bertadores. Ellos ofrecen sus lágrimas y su júbjlo

i
15
por vuestros padecimientos y por vuestros triunfos.
Los nombres de Bolivar, Washington y Colon, es-
tan inscritos en la tabla indestructible de la his
toria americana. La emancipacion de vuestra pa
tria fué el designio de vuestra juventud cuando es
tudiabais en Europa : pero habeis hecho mas. La
batalla de Lexington en el Norte comenzó la revo
lucion : la jornada de Ayacucho en el Sur la ha
terminado. Desde el mar de las Antillas hasía las
costas del. Pacífico habeis sojuzgado el despotismo,
y dado libertad y paz á tres naciones : habeis ad
quirido un justo título á la admiracion de los hi
jos de Colombia, Perü y Bolivia. Tocaá ellos mos
trarse dignos de tan eminente don, del rango de
hombres libres-. '
Encorvado bajo el yugo el indigena se arrastra
ba en el cautiverio y en la degradacion, desde los
di as de la conquista ; vos le habeis dado libertad.
El respira ahora el aire de los cielos, y vuelve á ver
tet luz' Entre los distinguidos trofeos de las armas
úe Colombia se ven en esta capital el estandarte
real de Pizarro, y la diadema de la última prince
sa de los incas, enviados por el joven é intrépido
Sucre, desde la antigua ciudad de Man coca pac.
Dije con equivocacion que la jornada de Aja-
cucho habia terminado la revolucion. Vos pusis
teis el sitio al castillo del Callao, último refugio del
despotismo. Quítansele sus recursos, el infatuado
-Kodil es fiel a su amo, la peste y el hambre asaltan
la guarnicion, el anciano y el joven, la madre y el
46
infanté perecen juntamente; Rodil vé la desolación,
espantado capitula, y el Perú es libre. La humani
dad se levanta del polvo,, y os saluda su L,ibertay
dor. Tales virtudes, tales servicios absorben todp
el amor de mi patria.
Yo tengp el honor de expresar á aY. E. que Id
mas perfecta buena fe subsiste ¡entre los Estados
Unidos y Colombia. Mi gobierno anhela pprrpbus-
tecer estas relaciones, enviandp jninistrps al con
greso que debe su creación á V. E. : congreso, cu
yo objeto es promover los principios constitucio
nales, y ensalsar la dignidad y la dicha delhpmbre.
El ministro de los Estados Unidos residente en es
ta capital, que tanto contribuyó á Jas relaciones
amistosas entre losdospaises, y que recibió la mues
tra adicional de honor y canfianza de su gobierno,
nombrándolo uno de los plenipotenciarios en el
congreso de los estados americanos, falleció en Car
tagena en su tránsito á Panamá. Ea la muerte de es
te negociador que hoy lloramos los Estados Uni
dos han perdido un distinguido y fiel ministro, y
la asamblea general un auxiliar tan hábil como
zeloso. i
Sírvase V. E. aceptar las congratulado nes de mji
gobierno y de mi país.
El Libetaoor le dijo en contestación,
t Recibo con el mayor placer las felicitaciones que
V. Señor, encargado de negociaciones de los E. U. me
ha dirigido á nombre suyo y de la nación á que per
tenece : y me sos tanto mas satisfatorias cuanto

-
17
que los Estados Unidos de América fueron los prime
ros que tuvieron un plenipotenciario ea Colombia,
cuanto que ellos han sido,y son el pueblo modelo :
ellos quereunen la mayor suma de dicha social alpo-
der que da el orden, al poder que da la libertad.
Los Estados Unidos, hijos de la Inglaterra, fueron
los primeros que nos enseñaron el sendero de la
independencia, y esta tierra que tiene la gloria de
haber sido descubierta por el gran Colon, cifra su
dicha en imitar los ejemplos de gloria, de liber
tad y de virtud que recibe de los E. U. Colom
bia los aprecia como los mas saludables consejos. Y
debo aqui expresar mi gratitud personal por el ina
preciable don que se me ha hecho por la familia
augusta de Washington, del retrato del mas santode
Los hombres : presente inestimable que conserva
ré siempre en mi pecho, y que siempre me dará lec
ciones de moderación y de amor a la patria. Rue
go a V. S^ñor encargado de negocios, que sea V. el
órgano de mis sentimientos para con el gobierno
de esa. nación feliz ; y que al trasmitirlos exprese
V. también el esmero pon que Colombia cultivará
con ella Jas relaciones de lamas franca y estrecha
amistad; y la admiración y respeto personal que
tributo A su ilustre presidente, cuyas opiniones
sobre el congreso americano le dan una solemni
dad á que no tenia derecho de esperar.»

Concluida ésta respuesta del Libertador, conti


nuaron por algún tiempo en conversación Con S. E.
aquellos agentes diplomáticos, y luego se retiraron
t. vni. 3
18
por entre numeooso concurso que habia asistido á
la ceremonia.

RENUNCIA
De 1.08 SECRETARIOS DEL DESPACHO.

Excmo.Sr. Libertador Presidente de la república.


Los infrascritos, secretarios de estado, decididos
á contribuir por todos los medios que estén á nues
tro alcance al restablecimiento del orden turba
do en la república, y a que ésta recupere el cré
dito y esplendor de que habia gozado en los cua
tro años anteriores, hacemos presente á V.E : que
desde elprimer movimiento ocurrido en Valencia
el 3o de Abril, se han pretendido justificar todos
los actos consecuentes, con imputar defectos y er
rores 5 la administración del estado.
Como la ley no nos atribuye parte alguna en la
dirección de los negocios, podríamos considerar
nos ño comprendidos en la acusación ; pero sin em
bargo, como en todas las naciones los secretarios
de estado son el principio dé la administración,
los gefes de cada uno de los departamentos, y los
agentes inmediatos 'del primer magistrado, noso
tros cargamos con el insoportable peso de la res
ponsabilidad moral, y nos vemos por consiguiente
envueltos en la acusación contra la administración
general.
Es pues un deber que nos imponen el honor,
19
lá conciencia, y el mas puro y desinterezado pa
triotismo, dimitir en manos de V. E. nuestros des
tinos para que encargándolos á personas que me
rezcan su confianza y la de la nacion, no baya pre
textos que embarasen el restablecimiento del or
den público, del vigor de las leyes y del crédito
nacional. Si la administracion ha causado, ó servi
do de ocasion para los sucesos que ban escandali
zado á los que nos observan, todo debe reparárse
variada que sea la administracion.
Dignese pues V. E. aceptar la sincera y espon
tánea dimision de nuestras plazas, considerarla co
mo un sacrificio al bien público, y persuadirse de
que al tiempo mismo que estamos individual y co
lectivamente dispuestos á responder á los cargos
que quieran hacersenos, lo estamos -tambien á em
plearnos en todo tiempo en el servicio del estado,
y á contribuir con todos nuestros medios y esfuer
zos a su libertad, á su consolidacion y engrande
cimiento.
Bogotá, Noviembre 17 de 1826.
Excmo. Sr. J. M. del Castillo. J. M. Restrepo.
C. Soublctte. J. R. Revenga.

RESOLUCION.
Cuartel general en Bogota, i 19 de Noviembre de 1816.

He visto con sentimiento la dimision que los se


cretarios de estado; señores Castillo, Restrepo,
20
soublelte y Revenga hacen de sus respectivos des
tinos. Aunque yo no estoy encargado del Poder
Ejecutivo en el dia, porque mi salud no me lo per
mite; y por que me preparo para marchar á Vene
zuela donde me llaman las necesidades de la patria ,
es mi deber dar un testimonio público de la esti
mación en que tengo á estos dignos secretarios del
despacho, cuya probidad y talentos nadie ha revo
cado á duda : que conozco como los mas distin
guidos servidores, difícilmente reemplazables por
otros ciudadanos, ya experimentados en los nego
cios de la república, de cuya crisis no han sido los
dichos secretarios, ni el poder ejecutivo mismo
responsables.
Por tanto, no admito la dimisión que los secre
tarios me han hecho; y por el contrario, deseo que
continúen sus importantes servicios, hasta ejecu
tar aquellas reformas qué la nación proclama, y su
capacidad puede realizar.
BOLIVAR. V
Por S. E. . • '■ Juan Santana.
'»1

EXPOSICION
DE LOS SENTIMIENTOS DE LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS,
ASI NACIONALES COMO DEPARTAMENTALES Y MUNICIPA
LES, Y DEMAS HABITANTES DE LA CIUDAD DE BOGOTA,
HECHA PARA SER PRESENTADA AL LIBERTADOR PRESI
DENTE DE LA REPUBLICA.

La gloria de V.E. esta y* identificada con la libertad


de su patria.. . Asi los mas zelozos amigos de la liber
tad de Colombia, son necesariamente los mas ardien
tes amigos de la gloria de V. E.

Excmo. Sr. Libertador y Presidente de la y


republica. . . .

Desde que se tuvo noticia del extraño y funesto


acontecimiento de Valencia, todos los amigos de
la estabilidad, del orden público y de la gloria de
su patria, formaron la mas lizonjera esperanza de
que no seria muy difícil serenar aquella turbacion.
El origen, los motivos, los medios por los cuales
se habia realizado, eran tan oscuros y criminales
que atraian sobre él el descrédito y la indignacion :
no tenia siquiera un objeto fijo y determinado que
le diese un punto de unidad, deslumhrase las mi
radas de los pueblos y fuese capaz de formar un
partido considerable. Para no dar á este suceso la
importancia de que carecia, el gobierno prefirió
las medidas prudentes, y se creyó que en todo ca
so bastarian el influjo de las leyes y el nombre de
V. E. sin necesidad de llegar nunca á los horrores
de la guerra civil.
22
Estribaba esta confianza en los mas seguros fun
damentos. V. E. babia sido el Libertador de estos
pueblos : por su influencia se habian unido en un
solo cuerpo de nacion : V. E. habia promovido y
favorecido la reunion del congreso constituyente :
babia mandado ejecutar la constitucion : V. E. ha
bia jurado solemnemente guardarla y sostener su
inviolabilidad por diez años.
Los sucesos de Guayaquil y Quito fueron mira
dos con el desprecio que se merecian : aparecia
claramente la obra de solo cuatro intrigantes y
facciosos : no se descubria en ellos sino una servil
y ridicula imitacion, inconsecuencias y contradic
ciones que causan rubor. Habiamos visto á estos
mismos pueblos tres años antes, al recibir su liber
tad, hacer reuniones espontáneas y que nadie les
exigió, para ratificar las instituciones y las leyes
de la república,dictadas antes de su incorporacion.
Algunos dias despues de haber pedido tumultua
riamente que Colombia se dividiese en estados fe
derativos ; por una raraé inexplicable versatilidad,
oimos que ya no aclaman sino una concentracion
mas fuerte, que piden un dictador, la constitucion
boliviana, y que la inmensa y gloriosa Colombia,
que de nadie necesita, que se ha hecho indepen
diente por sus únicos esfuerzos, excluyendo tam
bien los de Quito y Guayaquil, que esta patria de
republicanos mendigue magistrados eternos, y so
incorporacion á otros estados que sin su brazo es
tarian en las cadenas. . • .. • '
23
Entretanto, los demás departamentos de la re
pública no solo se mantenían fieles á la constitu
ción y al gobierno, sino que miraban con horror
y escándalo los delirios de los disidentes, y protes
taban no consentir nunca en la profanación del sa
grado pacto de Colombia. Las sugestiones y manio
bras de los rebeldes y de sus agentes y espias,eran
desechadas y denunciadas. Se habían distinguido
particularmente el departamento de Maturin^ la
mayor parte del de Orinoco, y los generales Ber-
mudez, Arismendi, Urdaneta, Guerrero y tantos
otros. Era conocida la uniforme opinión y consa
gración por la inviolabilidad de la constitución.,
de los departamentos del Magdalena, Istmo, Cun-
dinamarca., Boyaca, Cauca y el del Zulia, en cuya
capital habia sido frustrado el proyecto de unos
pocos criminales; y lo que es mas notable, se sa
bia que en la misma cuna del primer movimiento,
en la ilustre Venezuela, los facciosos estaban des
tituidos de partido, divididos y desacordes entre
sí mismos, y abandonados de todos los buenos ciu
dadanos: los últimos acontecimientos eran de tal
naturaleza, que anunciaban el mas próximo res
tablecimiento del orden público: se habia separa
do el batallón Apure con el general Macero y una
multitud de beneméritos oficiales y de honrados
ciudadanos : en los demás- cuerpos de las tropas
que tenia á sus ordenes el general Paez existian las
mismas disposiciones : y los votos de casi todos Ios-
magistrados, gefes y personas de influencia estaban
por el gobierno y en con tra de aquellas turbaciones*.
04
Tal era el consolador estado de las cosas : la in
surreccion originada en un punto de Venezuela
iba á ser extinguida por los mismos venezolanos :
los disidentes mismos imploraban ya la indulgen
cia. Este suceso iba á tener el resultado mas bri
llante en favor de la república. ¡ Que gloria para
ella que aquellas armas, que se habian pretendido
emplear contraias leyes, fuesen las restauradoras de
su imperio, que los propios ciudadanos de cuyo
nombre se abusaba hubiesen vuelto por su honor
y por el de su patria, y que un general tan justa
mente respetado y querido por su valor extraordi
nario y sus reelevantes servicios, se hubiese visto
abandonado en el momento que habia hecho trai
cion á las instituciones y á las leyes ¡Colombia iba
á presentarse á las naciones llena de un justo or
gullo, como una nacio*n perfectamente consolida
da y vigorosa ; cuyos destinos no dependian de
ninguna influencia particular,cuya suerte no estaba
en manos de ningun hombre. Tal vez el pronto re
sultado hubiera sido el reconocimiento solemne
de aquellas naciones europeas que no lo han pres
tado ; y acaso de la misma España, desengañada en
fin, por un golpe tan decisivo.
En tan halagüeña perspectiva, un periódico de
Guayaquil nos trasmite una carta del secretario de
V. E. á aquel intendente, que parece aprobar el
primer movimiento de aquella ciudad, y que ofre
ce la constitucion de Bolivia comO la profesion de
fe politica de V. E. Sucesivamente se aaegura que.
ga
los ulteriores movimientos son hechos también con
forme á su voluntad. Llega después el correo de
Cartagena, y vemos la acia celebrada por aquel
pueblo., en que el alcalde municipal i°. , cuya opi
nión en contrario había sido tan solemne y aplau
dida en los dias anteriores, propone que se revista
á V. £. de facultades extraordinarias, afirmando
que sabe por personas respetables y de poder que esta
es la voluntad del Libertador. Esto mismo se afirma
en toda la correspondencia que viene, añadiéndo
se que ha llegado con cartas de V. E. un comisio
nado, Leocadio Guzman.
Es imposible pintar la extraordinaria y rápida
impresión que hicieron en los ánimos noticias se
mejantes^ y con particularidad la ocurrencia de
Cartagenay aun del Istmo, de cuyas excelentes dis
posiciones en favor del orden constitucional, está
bamos bien .seguros. Era tan grande la confianza
que teníamos del heroico desprendimiento de V.
E. y de su religioso sometimiento á las leyes, eran
-tan multiplicadas y decisivas las pruebas de todo
género que habia dado V. E. durante «1 curso de
su dilatada y brillante carrera política, que la sor-r
presa., la confusión y los sentimientos alternativos
dominaban nuestras almas.
¿Seria posible que faltase V. E* un instante a sus
juramentos? 4 Seria posible que dividiese la causa
de los culpables? ¿Podríamos .persuadirnos que
Cuando la opinión de la gran mayoría de la repú
blica estaba tan fuertemente unida al rededor del
x. VIJI.
26
gobierno, obra de sus manos, que cuando iba á je-
nacer el orden público en toda su majestad, en
los propios lugares que se babia perturbado, fuese
Y. E. mismo, el fundador de esta Colombia, el sol
dado de sus leyes, quien viniese á sumirla en ma
yores horrores que los que iban á desaparecer ?
Estas consternadoras reflexiones eran incompati
bles con el recuerdo de aquellos hermosos dias,
en que V. E. hizo concebir á sus conciudadanos-
la noble gloria de tener por compatriota al primar
campeón de la libertad. INosera dulce el repasar
los, y creemos que á V. E. mismo será grato que
le representemos algunos de aquellos rasgos inmor
tales, que han hecho resonar el nombre de Bolívar,
por donde quiera que respira algún corazón libre.
Y. E. fué el que dijo en presencia del agusto-
congreso reunido en Angostura, que no aceptaría
una autoridad d que siempre había renunciado por
principios y por sentimientos ; que la libertad corría
grandes peligros conservando un mismo hombre por
mucho tiempo la primera autoridad: que era menes
ter precaverse contra las miras de algún ambicioso,
contra las de y. E. mismo, que no tenia ninguna se
guridad de pensar y de obrar siempre del mismo mo~-
do.
V. E. repitió al congreso constituyente de Co
lombia : Yo juré en el fondo de mi corazón no ser
mas que un soldado, servir solamente en la guerra,
y. ser en la paz un ciudadano el bufete es pa
ra miun lugar de suplicio. Mis inclinaciones naluralts
27
me alejan de el, tanto mas, cuanto que he alimentado
y fortificado estas inclinaciones por todos los medios
que he tenido d mi alcance con. el fin de impedirme á
mi mismo la aceptacion de un mando, que es contra
rio al bien de la causa pública y aun d mi propio
honor.
Permítanos V. E. que repitamos aun, el immor
tal discurso con que acompañó el juramento pro
nunciado ante el mismo congreso al recibir la pre
sidencia. El es un compendio de todo lo bello y
todo lo sublime, de que el alma de un héroe que
solo respira para la libertad de su patria, puede
estar animada. Sr. eljuramento, sagrado que acaba
de prestar en calidad de presidente de Colombia, es
para mi un pacto de conciencia, que multiplica mis
deberes de sumision d la ley y d la patria. Solo un
profundo respeto por ta voluntad soberana me obli
garía d someterme al formidable peso de la suprema
magistratura. La gratitud que debo d los representan
tes del pueblo, impone ademas la agradable obliga
cion de continuar mis servicios por defender con mis
bienes, con mi sangre y aun con mi honor, esta cons
titucion que encierra los derechos de dos pueblos her
manos, ligados por la libertad, por el iien y por la
gloria. La constitucion de Colombia será, junto con
la independencia, la ara santa en la cual hare los
sacrificios. Por ella marchare d las extremidades de
Colombia d romper las cadenas de los hijos del Ecua
dor, d convidarlos con Colombia, despues de hacer
los Ubres.
28
Señor: espero que me autoriceis para unir con los
vínculos de la beneficencia i los pueblos que la na
turaleza y el cielo nos han dado por hermanos. Com
pletada esta obra de vuestra sabiduría y de mi zelo,
nada mas que la paz nos puede faltar para dar d Co
lombia todo, dicha, reposo, y gloria. Entonces-, Sr.,
yo ruego ardientemente no os mostráis' sordo al cla
mor de mi conciencia y de mi honor que me piden á
grandes gritos que no sea mas que ciudadano. Yo
siento la necesidad de dejar el primer puesto de lit
república, al que el pueblo señale como al gefe de su
corazon. Yo soy el hijo de la guerra ; el hombre que
los combates han elevado d la magistratura : la for
tuname ha sostenido en este rango y la victoria lo-
ha confirmado. Pero no son estos los títulos consa
grados por la justiciaj por la. dicha y por la volun
tad nacional: La espada que ha gobernado d Co
lombia no es ta balanza de Astrea, es un azote del-
genio del mal que algunas veces el cielo deja caer d
la tierra para el castigo de tos tiranos y escarmien
to de los pueblos. Esta espada nopuede servir de na
da el dia de paz, y este debe ser el último de mi po
der; porque asi lo he jurado para mi, porque lo he
prometido d Colombia, y porque no puede haber re
pública donde el pueblo no está seguro del ejercicio
de sus propias facultades. Un hombre como yo, es un
ciudadano peligroso en un gobierno popular : es una
amenaza inmediata d la soberanía nacional. Yo
quiero ser ciudadano, para ser libre y para que todos
b sean. Prefiero el titulo de ciudadano al de Líber
29
íadbr, porque este emana de la guerra, aquel ema
na de las layes. Cambiadme, Sr. iodos mis dictados
por el de buen ciudadano.
¡ Si, hombre extraordinario ! Bastante tiempo
habeis llevado el augusto titulo de Libertador de
un mundo : realzad hoy este titulo restableciendo
el imperio de las leyes. Yenid á sostener el-mages-
tuoso templo de lá libertad : venid á dar la última
prueba de vuestro profundo sometimiento á la
Voluntad nacional, de vuestro inimitable desinteres :
venid á desmentir, en presencia del universo que
os contempla, á los enemigos de vuestra inmensa
gloria. Entonces la patria por el órgano de lá sabia-
representacion nacional, os deferirá- en fin sólem-
riemente-el objeto de Vuestro ardiente- voto en el
congreso constituyente ; os decretará el titulo de
bien ciudadano: y esta tán sencilla como sublime
recompensa, valdrá ella sola los cetros, las coro
nas, las diademas, y todas las hipérboles, todas las
metaforas é incienso, que la adulacion y el temor
de esclavos prosternados y de almas degradadas
derraman á manos llenas sobre sus tiranos y sus
déspotas.
Nuestros hermanos del Perú en recompensa
del brazogeneroso que les extendimos ¿nos ha
brian privado de nuestro idolatrado conciudadano
Bolivar, el orgullo de los corazones republicanos
el héroe de los hombres libres? ¿ Habrian envene
nado esa alma pura que solo respiraba virtud, des
interes, libertad, é igualdad? ¿ Seria posible que
80
nos obligasen árepentirnos,de ¡nuestros beneficios?
¿ Nó será este el mismo Bolivar ,que tributó el mas
alto homenage á los principios republicanos en el
congreso de Angostara ? ¿ que >hizo al mundo en
presencia del congreso constituyente la mas her
mosa protesta de que ei corazon humano pueda
honrarse? ¿ el que ofreció despues al cuerpo legis
lativo que defenderia con su espadala inviolabilidad
de la constitucion por diez años?
Hoy que Colombia cuenta cinco años de libre y
constituida, que no ha dejado un solo enemigo en
todos los puntos de su extenso territorio, que ha
llevado la independencia y ofrecido la libertad á
dos estados vecinos, que está reconocida por
aquellas dos naciones poderosas que «stáo á la
frente de los derechos de los pueblos y del triun
fo de los principios, que tiene fundada su repu
tacion de ser la mas juiciosa y la menos versátil de
todas las nuevas repúblicas, que . nada tiene que
temer en lo exterior, y que en lo interior iba á ver
el renacimiento del orden constitucional momen
táneamente turbado; hoy, en fin, que la autoridad
suprema está llena de atractivos y merece poner &
prueba el corazon de un héroe, es hoy que V. E.
debe justificar en toda su extencion la verdad de
aquellas elocuentes palabras que le dirigio el pre
sidente del congreso de Angostura. « Si Bolivar ,
dijo, hubiera renunciado á la autoridad suprema,
cuando esta no ofrecía mas que riesgosy pesares, cuan-
- do atraía sobre su cabeza insultos y calumnias y
3t
cuando no era mas que un titulo al parecer vano, na
da hubiera tenido de laudable-y mucho de prudente:
pero hacerlo en el momento en que esta autoridad
comienza d tener algunos atractivos d los ojos de la
ambicion, y cuando todo anuncia próximo el térmi
no de nuestros deseos, y hacerlo de propio movimiento
y por el puro amor de la libertad, es una virtud tan
heróica y tan eminente, que yo no sé si ha tenido mo
delo, desespero que tenga imitadores.
Bolivar Libertador de un vasto mundo; Bolívar
á la cabera de un ejército mil veces vencedor y que
lo idolatra; Bolívar rodeado de poder y de glo
ria, sacrificando no ostante su voluntad á lá volun
tad nocional, sus opiniones politicas á las institu
ciones y leyes de su patria manifestando que su
alma es m&s grande que todos los encantos del po
der afirmando la libertad de un mundo en el mo--
mento mismo en que ha podido arrebatársela, se--
ra el héroe de los siglos, el objeto de amor y ve
neracion de cuantos amen lo bello, lo grande y lo
sublime.
Si el verdadero poder consiste en disponer de
las voluntadesde los hombres, será entóncescuan-
do el poder de V. E. no conocerá limites algunos.
De supremo magistrado, ó de simple ciudadano,
Bolívar será siempre el Padre de las públicas li
bertades, el oráculo de sus conciudadanos, el cen
troide union de todos los corazones y el genio á.•
quien tributan culto cuantos amen la libertad so
bre la tierra. ¿Vale tanta gloria el imperio de toda1
32
la América, el del Universo ? ¡ Que BOLIVAR sea
grande; pero que Colombia sea libre ¡
En 16 afíps po se han .corrido, tantos riesgos, no
se han prodigadolaptos biepes,, no se ha renuncia
do á todo sosiego y reposo, .no «e han pospuesto
los mas caros intereses y las rpasdulQes afecciones,
no se .acometió una empresa que parecía .mas que
difícil imposible, no ha corrjdo tanta sangre,, ¡ni
han sido imnioladas tantas y tan queridas ^íqtimas,
sino por esta libertad divina, primer bien ,de los
mortales y el compendio de todos bieneS. $f. E.
con tan repetidos ejemplos, con sp heroico des
prendimiento, con sus promesas, sus protestas y sus
juramentos, con ese entusiasmo inmortal que lia
distinguido todos sus hechos de .que está sembrada
toda su carrera, gravó con caracteres eternos ep
los espíritus esa dirección a la libertad. ¿ Preten
dería V. E. detener este movimiento general que
recibió el impulso de sus propias manos ? Querría
V,. E. que una,generapipn entera que está crecien
do nutrida en los principios que V. E. le .ha ins
pirado, arrojase de su corazón sentimientos iden
tificados ya con sp existencia ¿ Seria la obra maes
tra de un monstruo de crue.ldad la destrucción de
su propia obra : y la alma de V. E. es una de Jas
mas bellas que ha debido salir de las manos del
autor de la naturaleza.
Observe Y. ;E.- el gran movimiento social : la
América del Norte lo ha comenzado : la sabia pe
ro esclavizada Europa., ha procurado en vano ace
ss
lerarlo: sus esfuerzos han sido hasta ahora infruc
tuosos : la anarquia y la ambicion, estos dos gran
des azotes del hombre, hicieron malograr á la
Francia, treinta años de luz, de triunfos y desastres:
por otra parte, la monarquia y aristocracia, funda
das por bárbaros y con raices que se esconden en
las tinieblas de lo pasado ban resistido como anti
guos robles y robustas encinas á las vigorosas con
vulsiones de los pueblos. La Europa desalentada
vuelve hoy sus ojos sobre la América: la libertad
de estas jovenes regiones, donde apenas llegó á po
ner su planta agostadora el feudalismo, es hoy el
objeto de los votos y de las esperanzas del univer
so civilizado : es de aqui que aguardan que un dia
el arbol de la libertad elevado sobre los Andes,
cubra con sus vastos ramos ii la misma Europa.
Colombia ocupa la vanguardia de estainmensa re
volucion: y V.E. es elgenio designado por el cielo
para verificarla; ¿resistiria V.E. á su propio destino?
La sola insurreccion del general Paez, cuando
no se ha visto inmediatamente contenida y cas
tigada, desde que pareció que tenia un partido
respetable para desobedecer al gobierno f sobre
ponerse á las leyes, ha causado entre los pueblos
extrangeros las mas tristes impresiones; y la causa
de la revolucion americana ha recibido un golpe
funesto : los fondos colombianos se han desacre
ditado en extremo : el gobierno y las leyes se han
presentado como demasiado débiles : comenzamos
á ser reputados como ineptos é incapaces de go-
x. vin. 5
31
bernaríios : ni aun el nombre de V. E. ha bastado
á salvarnos del desconcepto : se ha dicho que un
pais cuya suerte depende de un solo hombre, ni
puede, ni es digno de ser independiente : que su
existencia es precaria. Colombia, cuya marcha fir
me, varonil y republicana, resonaba en todos los
papeles americanos y europeos, excita ya el des
precio de los extrangeros, la compasion de las otras
repúblicas de América, y lo que es mas sensible, la
burla de nuestros enemigos. El gabinete español,
lleno de esperanzas, hace nuevos preparativos para
invadirnos ¿Que se pensará ahora, que se dirá cuan
do se difundan las últimas actas de Cartagena y el
Itsmo ? ¿ cuando para colmo de nuestro oprobio,
se divulguen los ignominiosos acontecimientos de
Quito y Guayaquil? ¿ cuando corra la noticia de
que las mismas autoridades de estos pueblos han
sido las promovedoras de los desórdenes, que se
clama por la esclavitud, que se consigna la libertad
en las manos de un dictador ? ¿ cuando se crea
equivocadamente que V. E. ha podido estar de in
teligencia en semegantes proyectos ? ¡ O rubor
eterno fcToda la gloria de Colombia se desvane
cerá en un momento : ya no será el modelo de las
nuevas repúblicas : ya no excitará sino la risa y la
burla de los legitimistas .' t>u descrédito y su ban-
carota serán inevitables. Y esos tribunos de la li
bertad del género humano, esos generosos escrito
res de toda la Encopa culta, que han seguido todos
nuestros pasos, que nos han alentado y consolado
35
en nuestros reveces, y que han hecho sonar delan
te de los pueblos, de los aristocratas y monarcas
europeos, nuestros derechos, nuestros esfuerzos,
nuestra constancia, nuestro amor á la libertad,
nuestra capacidadpara fundarla y consolidarla: que
han reconocido en V. E. un héroe igual á los ma
yores de la antigüedad, y superior al mismo Was
hington ¿ qué impresiones recibirán estos ilustres
campeones de la sabiduria, de la elocuencia y de
la libertad, cuando sepan las últimas noticias de
America? Las enérgicas plumas caerán de sus ma
nos, el bochorno cubrirá sus semblantes, verán
frustrarse sus penetrantes cálculos, y estaran tenta-
dos á pensar que el genio del mal tiene un poder
irresistible sobre la tierra.
V. E. ofrece desde Guayaquil que viene á exter
minar el imperio de la anarquía ¿ y será extermi
nado su imperio si quedan impunes sus autores ?
¿si han de prevalecer sus desorganizadores proyec
tos ? ¿ si son ellos los que deben triunfar ? no es
anarquista la mayor parte de la república, ni la
mayoria de los habitantes de los mismos pueblos
conmovidos, que se han mantenido Beles á las
instituciones, á las leyes, al gobierno constituido :
que se les exijan sus votos lejos de las bayonetas
y del influjo de la seduccion y de las amenazas, y
se hallará que todos están por el orden actual : no
hay mas anarquistas que los gefesde la insurreccion
de Valencia, que los funcionarios públicos que
han promovido los tumultos escandalosos de Quito
. ' "''.''
86
y Guayaquil, y que por la fuerza han arrancado las
actas de Cartagena, Istmo y otras ciudades.^ Quien
es el que ignora las intrigas y manejos que ha habi
do; la violencia que se ha hecho? Se ha puesto de
parapeto á las municipalidades y á algunos ciuda
danos notablesjpero estos municipales y estos ciuda^
danos,están inocentes : su culpa está en haber cedi
do, ó á los temores, ó á la fuerza. En la misma
Valencia, cuna de los desórdenes, fué necesario
asesinar á sangre fria á tres hombres infelices, dis
frazar á los soldados de simples ciudadanos para
que hiciesen el papel de pueblo, y que gefes mili"
tares los inflamasen. La municipalidad de Caracas
no cedió, hasta que no vió casi á sus puertas al
general Marino con una fuerte columna. En Carta
gena fué menester que saliese de su retiro á tomar
el mando de las armas otro general, y que lainten/-
denciaanduviesedemano en mano : causa vergüen
za hablar de los actos de Guayaquil y Quito. Así
las municipalidades, los pueblos, Ja sana y mayor
parte de los ciudadanos, están inocentes.
Pero aun los mismos que han levantado la voz
en Venezuela, los que la levantaron en el primer
movimiento de Guayaquil y Quito ¿ qué pidieron?
Federación. Ellos han alegado que una república
de la extencion de Colombia no podia estar bien
regida por un gobierno central : que no se podia
hacer leyes uniformes para tan diferentes departa
mentos : que la acción del gobierno era débil en
los extremos é incapaz de remediar muchos males:
que el poder ejecutivo estaba revestido por la pre
47
sen te constitucion de demasiado grandes facultades.
Estos han sido los argumentos y los votos de los di
sidentes. Y si tales son sus deseos, ¿ seria posible
qua ellos mismos aceptasen gustosos una constitu
cion como la propuesta para Boliviu, cuyo gobier
no es igualmente central, y su poder ejecutivo mu
cho mas poderoso que el de Colombia, como que
es vitalicio, hereditario, el presidente inviolable, y
el pueblo excluido de su eleccion ?
Seria por cierto una ligereza imprudente y tal vez
• muy funesta, que ahora, antes de estar cumplida la
época de diez años señalada por la misma constitu
cion para poder reformarse, cuando aun no estamos
reconocidos ni por la España ni por varias poten
cias, y cuando carecemos de recursos y del núme
ro bastante de hábiles magistrados, fuesemos á
adoptar la forma de gobierno federativa. Esta será
sin duda, la justa y necesaria transicion aconsejada
por la sabiduria, que haremos á su oportuno tiem
po. Pero si esta misma medida, cuyas ventajas son
indisputables, que está tan plenamente justificada
por el ejemplo de un gran pueblo nuestro vecino, y
en que están de acuerdo todas las opiniones y todos
los deseos; sin embargo, todavía no esconveniente.
¿Qué diremos de un nuevo proyecto que tal como
se presenta, todavía no ha sido probado por ningun
pueblo del universo? ¿ que á pesar del grande inge
nio con que está organizado, inspira alarmas á la
vez de los dos mas temibles extremos, á saber, de
la anarquía y del despotismo, y que no ha sido bien
recibido de la opinión pública ? No hablaremos del
poder electoral y del legislativo , en que brillan
la originalidad y los sublimes conceptos de su sabio
autor; pero acaso imposibles de plantearse, por su
organización demasiado perfecta y singular de que
desgraciadamente no tenemos ninguna experien
cia, ni ningún ejemplo que nos puedan tranquilizar.
Empero, ¿el poder ejecutivo no hace de la repúbli
ca boliviana una monarquía constitucional ? ¡Nada
demás se encuentra en las monarquías constitucio
nales de Inglaterra, Francia y otros estados de la .
Europa. Inviolabilidad, herencia, responsabilidad
de todo el ministerio, incluso el primer ministro
que en Bolivia es el vicepresidente, facultad de
nombrar todos los empleos diplomáticos, militares
y de hacienda; es decir, todos los que tienen el
principal influjo en la administración; y la de esco
ger, finalmente, de la terna propuesta por los cole
gios electorales én los demás empleos, el que deba
ser presentado para su nombramiento.
El poder ejecutivo boliviano tiene todavía una
ventaja sobre el poder de los monarcas de Francia
y de Inglaterra : estos no pueden elegir el sucesor
al trono; el presidente de Bolivia nombra y desti
tuye cuando quiere á su vicepresidente. Esta sola
facultad hace ilusoria la responsabilidad del vice
presidente; todo tiene que temerlo del presidente;
en un momento puede despojarle de su importan
te empleo y de las esperanzas de sucederle en tan
inmenso poder: y de parte del pueblo, un juicio
39
lento y revestido de formalidades puede eludirse,
ú frustrarse de mil maneras. Tan grande es el
inconveniente indicado, que él seria bastante para
hacer de este gobierno una monarquía despótica.
Pero se dirá que enasta organizacion va á dis
frutarse de las ventajas dela herencia sin sus incon-
venientes: que no serán los sucesores naturales en
el poder, niños, imbéciles, fatuos, ni hombres de
corrompido corazon. No lo creemos así. El alto
puesto que ocupa el presidente no lo liberta de
las afecciones de la naturaleza, delas prevenciones
y de los engaños : sus hijos serán siempre sus suce
sores, cualesquiera que sean sus cualidades : si no
tienen la edad necesaria habrá una regencia: á falta
de hijos ¿como evitar el riesgo de que la eleccion
recaiga en un favorito inepto, intrigante, adulador
y tal vez detestado de la nacion? Nada importa que
se requiera la aprobacion de las cámaras : un eje
cutivo de tanto poder todo lo invadirá : será un
fenómeno que haya quien contrarie sus voluntades
y en todo caso, las cámaras tienen que pasar por
el bochorno de confirmar á uno de los tres pro
puestos y rechazados sucesivamente.
Por otra parte ¿ nos haremos sordos á las leccio
nes uniformes de la historia? ¿Cuales la monar
quía, ó llámese poder ejecutivo vitalicio, ó here
ditario, que á pocos pasos no degenere en despo
tismo? Se ha visto á la virtud brillar sobre los tro
nos; pero estos ejemplos, que se han hecho tanto
mas notables cuanto mas raros, no son debidos á
40
ninguna combinación de esta forma de gqbierno,
sino á las circunstancias particulares con que el
cielo ha protegido á algunos individuos. Veamos
al imperio francés convertirse en absoluto, bajo Bo*
ñaparte, perseguidos ó anularlos sus grandes genios,
las asambleas primarias reducidas á una miserable
farsa, el cuerpo legislativo hecho el eco de Napo
león, la libertad de la prensa anonadada, los escri
tores prostituidos al poder,y fastidiando al mundo
con monótonas adulaciones, y la nación entera gi
miendo bajo el peso de un conquistador ambicio
so, que la sacriGcaba en sus quiméricos proyectos.
Observemos de nuevo esa misma Francia con su
monarquía constitucional. Cada dia se cercena al
guna nueva cosa á esa carta con que halagó Luis
XVIII. El poder del ministerio triunfa de todo : la
libertad de imprenta ha recibido crueles golpes :
los antiguos privilegiados vuelven á ocupar sus
puestos : el feudalismo renace : los jesuítas se res
tablecen : y el veneno corrosivo de la monarquía
va concluyendo con los débiles restos del gobier
no representativo.
Pero el argumento incontrastable es la Inglater
ra. Examinémoslo un momento. La Inglaterra no
tiene constitución, io que tiene es una transacción
hecha entre el pueblo, los aristócratas y los reyes,
en que éstos otorgan alguna porción de garantías á
aquel para conservar el resto de sus usurpaciones.
¿Podrá llamarse constitución libre lo que ha sido
arrancado punto á punto después de muchos sir
4T
glos, de tantas guerras civiles, de feroces proscrip
ciones y de una lucha eterna? Hoy mismo, los sa
bios de Inglaterra suspiran por un derecho de elec
cion mas regular, por que se disminuya á la coro
na el poder de nombrar á todos los empleos im
portantes, y por mil otras reformas sustanciales,
¿Quien será capaz de persuadirse que si hoy fuese
dado á esos ingeniosos insulares, reorganizar su
edificio político, volviesen á dejar esas groseras de
formidades que deben su origen á tiempos en que
apenas se divisaban los primeros crepúsculos del
sistema representativo?
Ingleses fueron los que poblaron las colonias del
JN'orte y los que fundaron la república de los Es
tados Unidos ¡ Cuan lejos estuvieron estos dichosos
republicanos de restablecer el poder ejecutivo vi
talicio y hereditario de su patria primitiva ! ¡ Cuan
to distaron de atribuirle esa funesta irresponsabili
dad, que hace de un hombre un Dios, ó mas que
un Dios! por la naturaleza de la divinidad es ser
siempre benéfica é impecable; en vez de que un
mortal, sea el que fuere, revestido del supremo po
der y , seguro de la impugnidad, tiene todos los
halagos y tentaciones posibles para abusar de una
posicion tan ventajosa. Los ingleses europeos no
reconocen otro preservativo contra un mal tan fu
nesto sino es el derecho de insurrecion. ¿Y seria
bien que nosotros abandonasemos tambien nuesr
tra suerte á este cruel remedio, a , veces mas espan
toso que el mismo mal, por no curarlo en su origen
t, vni. .6
evitando el revestir á ningún hombre de un poder
perpetuo é inviolable? Ademas; aunque la constitu
ción. ó transacion del pueblo ingles con sus podero
sos no sea liberal, son libres por lo menos los co
razones y espíritus ingleses : su ilustración, su li
bertad de imprenta, corrigen en gran parte los tos-
C08 defectos de su organización.
Las turbaciones, Jos trastornos, las injusticias, las
proscripciones por causa de estado, y en una pala
bra, todo genero de horrores, son tan frecuentes,
sino mas, en las monarquías como en las repúbli
cas : el estado habitual de aquellas es la arbitrarie
dad de los soberanos, la opresión de Jos podero
sos y el anonadamiento del pueblo : y si hay largos
intervalos de reposo, es el reposo de los sepulcros,
como tantas veces se ha repetido. Recuerde V. E.
el despotismo vitalicio de los doges de Yenecia.,de
los stathouderes de Holanda, de los monarcas po
lacos. La historia no presenta sino monumentos
de horror por donde quiera que se ha entroniza
do el poder perpetuo. En esa misma Inglaterra,
después que se llama feliz, ¡que de turbaciones,
que de tumultos ! ya se cubre de lodo á los magis
trados : ya se insulta á los nobles y se atacan sus
casas y sus palacios : ya se incendian las fábricas*
yB hay que someter á la Escocia : ya hay que cas
tigar a Iqs irlandeses. Y entre tanto, ¿que hay que
ebjtiUir á Ios-Estados Unidos? ¿no son el asilo de
ra t'iraquilidad y de la dicha? ¿se suscitan allí las
«bcar*»)>ilosas ' conmociones de la Gran Bretaña?
¿Toda la guerra no está reducida á los debates de
los cuerpos legislativos y á las contiendas de los
diaristas? Desde que se inventó el sistema repre
sentativo la causa de los reyes y de los gobiernos
perpetuos ha sido vencida en último recurso: y»
no ha quedado una sola objecion sólida que hacer
á las repúblicas, donde el gobierno es alternativo.
Es verdad que las monarquías constitucionales
pueden todavía llamar en su apoyo las plumas res
petables de varios publicistas europeos. Pero ¿ que
recurso ha quedado á estos ilustres patronos de la
felicidad humana ? ¿ No fueron los mas de ellos los
primeros republicanos del mundo? Si al fin la anar
quía , la ambicion y el viejo feudalismo triunfaron
de los generosos esfuerzos de la filosofía y de la
razon, este no es el defecto de los principios. S¡
no es posible matar el monstruo, es menester por lo
menos halagarlo y ponerle algunas ataduras. Este
es el caso en que se encuentran los publicistas eu
ropeos. Pero el impulso está ya dado : no hay po
tencia humana que pueda hacer retroceder la re
volucion social : su movimiento es irresistible, por
que se apoya en la invencion de la imprenta, en el
progreso de las ciencias políticas y en la general ci
vilizacion. ¿Quien anonadará estas causas inmor
tales? A la anarquía de los nobles y los poderosos
sucedieron las monarquías absolutas : á las monar
quías absolutas, las monarquías constitucionales :
y á las monarquías constitucionales sucederán los
gobiernos representativos, electivos y alternativos.
En Colombia es todo lo contrario que en Euro
pa. Tenemos que crear ese poder perpetuo, que
nunca conocimos : que aprender por la primera
vez á plegarnos delante de un hombre revestido
de una autoridad suprema é inviolable, que nunca
existió en nuestro suelo sino allá en la metrópo
li española, y cuyas ideas están bastante borradas
y odiadas después de diez y seis años. Como es
opinión unánime de todos los políticos, que el po
der supremo perpetuo no puede subsistir sin un
cuerpo intermedio, que se llama nobleza y tiene
privilegios, pronto seria reconocida la necesidad
de esta nueva creación, para la que actualmente
no hay ningunos elementos ni disposiciones en Co
lombia. Ya la cámara vitalicia de censores es en la
constitución boliviana el prototipo de este nuevo
establecimiento : y la aristocracia que mata la igual
dad, vendría á producir en Colombia esos privile
gios, esas distinciones, esa diferencia de rangos y
de sangres, que era desconocida en tal extensión,
que siempre fué poco significante entre nosotros,'
y que ya estaba reducida á nulidad. ¿Y será posi
ble que leguemos á la posteridad estos sustentácu
los de la tiranía, estos ' nuevos estorbos para que
sea |¡bre y dichosa? Nosotros, los organizadores
del orden social en el siglo XIX haremos él misino
oficio de los vándalos,' godos y visigodos que fun
daren el feudalismo en el V°.y siguientes? ' "' ■',
Np descubrimos, tampoco, la posibilidad ' de
plantear semejante fortoa de ;gobiernp en Colom-
•46

bia í la opinión general, por lo menos de los de


partamentos mas respetables de la república.,de los
que mas esfuerzos y sacrificios han hecho por la
independencia, y de los que son mas veteranos en
la posesión de la libertad, está abiertamente pro
nunciada contra la constitución boliviana. Desde
los primeros dias de la trasformacion política en el
año de 18 io; todas las provincias de la antigua Ve
nezuela y de la antigua Nueva Granada se pronun
ciaron uniformemente por la forma popular repre
sentativa, fundada en la base de igualdad, y sin re
conocer magistrados vitalicios, y mucho menos
irresponsables. En 16 años no han desmentido :
por el contrario, han corroborado constantemente
esta resolución. Al congreso constituyente se pro
puso un senado hereditario, y fué rechazado : se le
indicó un presidente inviolable;y no solo se rehusó
á estaidea,sino que estableció como una de las dis
posiciones mas fundamentales, que todo funciona
rio seria responsable á la nación' de su conducta.
Al mismo sistema federativo no se ha renunciado
sino temporalmente; y los deseos que están mani
festando en algunas partes por su restablecimien
to, confirman esta verdad. ' • • ■* . ••'
. Seria, pues, necesario ocurrir á medios violen
tos, ó seductores : suprimir la libertad de imprenta,
ó por lo menos anularla indirectamente, rodeando
de peligros á los escritores : reunir asambleas tu
multuarias : influir en las elecciones, y en los
cuerpos deliberantes con las bayonetas,ó con otros
46
temores ó esperaníaa. Pero ni deben pronunciarse
semejantes ¡deas. V. E., el hijo primogénito de la
libertad, es incapaz de emplear los indignos me
dios de los tiranos y usurpadores. Aparte de esto,
un edificio levantado sobre tales bases, no tardariia
en venir á tierra 6 la primera oportunidad : el in
cendio se prepararia lentamente, y temprano ó
tarde baria su explosion. Cuando asi no sucediese,
el pueblo frustrado en sus mas caros deseos, en el
grandioso objeto que. nunca ha perdido de vista en
todo el curso de la revolucion, caeria por lomenos
en el desaliento, en la inaccion y en la indiferen
cia, y este seria para la España el feliz momento de
Caer sobre su presa. ¿ Hubierase creido en la esfe
ra de los posibles que la casa de los Borbones vol-
viese á ocupar el trono de la Francia?
Habria otro riesgo no menos inminente de parte
de las nuevas repúblicas de América. ¿ Tolerarian
tranquilos Mágico, Buenosayres y Chile que en
Colombia se crease un poder formidable, que es
taria continuamente amenazando la existencia de
sus instituciones, ú ofreciendo un apoyo á los ciu
dadanos que entre ellos aspirasen á un poder se
mejante ? 0, por el contrario ¿Colombia permane
ceria tranquila viendo á sus vecinos mas libres y
felices? Seria, pues, menester comenzar por incli
nar, ó reducir á dichas repúblicas áque adoptasen
un gobierno análogo al de Colombia : y esta em
presa es demasiado quimérica para ser realizable.
jL.os previsivos republicanos del Norte sufririan tQ«
47
davia menos verse cercados de tantas monarquías,
y emplearían todo su influjo y poder para desbara
tar estos intentos. Asi, la América entera se con
juraría justamente contra Colombia.
DesengañémosnoSjSeñor, la mejor de las consti
tuciones para un pueblo, es aquella que él mismo
se ba dado por medio de sus representantes que
tiene aceptada y jurada, que, planteada después de
cierto número de años, es ya conócidá y aprecia
da por todas las clases de la nación y forma tam
bién una parte de sus hábitos, cuyas bases son mas
conformes á lós principios qne proclamó desde los
primeros momentos de su gran regéberacion, que
le aleja menos de eu objeto querido, dé esa forma
federativa que siempre se ha propuesto pOr térmi
no. No es prudente abandonar una constitución
que después de promulgada, sufocó en muchos
puntos de (a república la arbitrariedad, ó la anar
quía la que hizo depoher' las armas á pueblos disi-
dentes, la que tuvo bastantes atractivos para que
otros levantasen por 8Í; mistaos el estandarte de ra
libertad y- depusiesen a< sus antiguos opresoras, la
que después de haber tranquilizado á toda dolom-
bia, le ba; fundado1 >sw crédito1 y reputación' érí to
«xtenQf,bajo la cual nos' han reconocido corno una
nación libre y ciapazdé se* rttdepetídíertVe'1 la Grán
Bretaña y loi Estados-Unido?, bajó' la cuál todo eí
Sur,4« h- jfepúWica pod» seríiberfadót, y ¿'ajóla
cual, en iiÉi. hemos podido alargar uná'má'ho' so-
coríedora <áí núes tros hermanos del Perú 'y dé Ufo
48
livía. Estas garantías de üueslra propia experiencia
son de tanta magnitud, que seria un rasgo de teme
ridad posponerlas á cualquiera perspectiva de bie
nes, que por mas halagüeña que se suponga, toda
vía no existe sino en la imaginación. Esta es Ja per-
suacíon en que estamos, estas las esperanzas que
están ya formadas. La opinión pública es lá reina
del mundo ; y el que marchó siempre en las alas
de esta- opinión pública., el que le debe su eminen
te gloria, no pretenderá nunca extrellarse contra
ella. • t . i- .,- 1. " ' ":
La independencia sola de Colombia era el objeto
mas sencillo : la obra de un corto número de años
y de cuatjro ó seis combates. Derribar, como fue
ron derribadas, las autoridades españolas : sustituir
á ellas nuevos vireyes, nuevos capitanes generales,
nuevas .audiencias : hacer solo aquellas alteracio
nes mas inevitables y mas insencibles : conferir el
poder supremo y el mando de las armas al que se
hubiese creído mas digno y capaz de completar la
empresa: He aqui todo. Hubiéramos sido indepen
dientes, pero siempre esclavos; y este pequeño bien
solo hubiera costado sacrificios proporcionados,
Pero ; destruir todo el sistema de una constitución
despótica, hacer frente á tantas preocupaciones y
á tantas habitudes, frustrar tantos intereses y tan
tas esperanzas, echar á tíérra una legislación y ünas
máximas que habían, atravesado los siglos, levanta*
en lugar de estos viejos objetos del culto y dé la
veneración universal el magníGco templo de la lí
40
bertad, descubrir á los hombres todos los bienes
deque estaban privados, fijarles las leyes invariables
de adquirirlos y de afianzar su posesion, y preser
varlos para siempre del monstruo del despotismo :
ésta era la única empresa digna del cúmulo impon
derable de oblaciones y sacrificios de que sin cesar
han estado cubiertas las aras de la libertad.' 3
Ella no podia ser la obra exclusiva de ningun ge
nio por mas gigantezco que fuese. Inmensa, incal
culable y la mas difícil, es la parte que ha tocado
fi .V-, E. , Pero ha sido, no obstante, y ha debido ser
tambien el comun producto de las luces de los sa
bios y de los políticos, del brazo fuerte de los guer
reros, del que meditaba y acordaba las institucio
nes fundadoras de la libertad,y las leyes promove»
doras del bien comun, del desprendimiento de los
poderosos, de las erogaciones delos ricos, del con
sejo de los ancianos, del noble entusiasmo de los
jóvenes, del padre que ofrendaba sus hijos a la pa
trio,, de la madre y de la esposa que le hacían el
holocausto de sus afectos mas queridos, del general
que disponíalos campos de batalla y del soldado'
que caia víctima del furor enemigo.* del que distri
buía la imparcial justicia, del que cuidaba de la-ha
cienda pública, delquese despojaba de sus mas
preciosos bienes para alimentar á sus defensores,
del que desde. la; tribuna de la imprenta iluminaba;
é inflamaba a sus Conciudadanos, del que eri el len-
guage de los dioses consagraba á la Inmortalidad
los >grandes hechos y las sublimes virtudes, y, en
X. viii. 7
50
una palabra, de toda la masa del pueblo, que con
sus contribuciones, su docilidad, su opinion, sus
esfuerzos, ha ayudado á la construccion del mag
nifico edificio.
¿A que fin tantos manifiestos, tantas proclamas,
tantas promesas, tantos congresos, tantas constitu
ciones? ¿Se nos estaria alimentando incesantemen
te con la esperanza de aquel bien supremo, duran
te el largo espacio de las fatigas , de los trabajos y
de los infortunios, para arrancarnos de- su pose
sion en el momento mismo en que debiamos que
dar mas asegurados? Los españoles mismos nos
convidaron repetidas veces con una porcion no
menguada de libertad. Este hubiera sido el medio
seguro de poseer una parte del bien á que aspira
bamos, y de llegar un dia al dichoso término de in
dependencia y libertad en toda su plenitud, ha
biendo economizado tantos horrores. ¿Porque los
desoimos? Porque estahamosi firmemente deter-
mi nados á recoger por nosotros mismos todos los
tesoros de la felicidad, por que nos lisonjeabamos
que 'el genio superior que marchaba á nuestra ca
beza nunca seria, capaz de traicionar nuestra con
fianza» de despedazar sus sagrados y hermosos ju
ramentos. Esta es todavia nuestra persuasion.
,§i,bpj; se levantasen de isus-tumbas venerables i.
pedidnos queatatídeilaibe'rencia que nos hablan le
gado y,del fruto desus inapreciables sacrificios, los
que, dieron el grito de libertaren- Venezuela y la
IHu^ya- Granada, losifilantrópicoisautores de la coas»
51
tllucion federa! de Venezuela, los que acordaron la
acta federal de las provincias unidas de la Nueva
Granada, los que promulgaron tantas declaraciones
de derechos y tantas constituciones para las pro
vincias, los que rindieron sus preciosas vidas en los
patibulos, en las mazmoras, en los pontones, en los
presidios y destierros, los que bajo el estandarte tri
color y pronunciando el santo nombre de libertad
fueron heridos de muerte en Palacé, en Ca!ibio,en
Juanambú y Tacines, en Cúcuta, en Araure, en
San MateOj en Maturin, en Margarita, en Cartage
na, en Vargás y Boyacá, en Carabobo, en el Zulia,
en Bomboná y Pichincha, en Junin y Ayacucho, y
en todos los campos y sitios gloriosos, donde ha
corrido la sangre colombiana, para vivificar las si
mientes de los derechos del hombre, de la sobera
nia del pueblo, de la libertad y la igualdad, la se
guridad y la propiedad, regadas en todos los cora
zones, ¿ qué responderiamos á esta ¡numerable
multitud de victimas augustas y de sombras queri
das? Cuando supiesen que á magistrados tempora
les y responsables, ibamos á sostituir magistrados
vitalicios, hereditarios é inviolables, y que el go
bierno de Colombia debia quedar todavia depen
diendo de otro gobierno superior, se apresurarian
á ocultarse de nuevo en sus sagrados asilos sor
prendidas de la indignacion y del arrepentimiento.
Si una vez se subrogasen nuevas instituciones á
las que la nacion se habia dado por medio de sus
representantes, si una vez se faltase al solemne
S2
comprometimiento de guardarlas diez años, ¿ todo
ciudadano, todo pueblo no se creería con derecho
á desobedecer y aun á trastornar estas nuevas ins
tituciones el dia que lo tuviese por conveniente >
¿cual seria la garantía de su estabilidad? No el ho
nor, no la palabra dada, no los juramentos: seria,
pues, únicamente la fuerza. ¡ Que bella garantía
para pueblos libres ! Y una fuerza lograría derribar
el producto de otra fuerza. Burlado el pueblo en
sus antiguos votos., caería en el desaliento y en ía
indiferencia : y se verían desaparecer ese espíritu-
público, ese entusiasmo, que han triunfado de
tantos obstáculos.
Pero no nos entreguemos á imágenes melancó
licas y desesperantes. La gloría de V. E. no murió
en Ayacucho : alli recibió su último complemento.
Hoy es el dia grande en que V. E. va á manifestar
al mundo toda la elevación de su alma; dia de lu
to para los ambiciosos, de triunfo para los corazo
nes libres, y de consuelo para toda la especie hu
mana. Solón dió á su patria instituciones libres, y
la abandonó por diez años para que se consolida
sen: Licurgo exigió á sus compatriotas el juramen
to de que Jas observarían durante su ausencia, y
desapareció para siempre. Haga V. E. todavía mas
que estos dos admirables legisladores: sostenga
con todo su poder, con su influencia, con sus emi
nentes talentos esa libertad que ha conquistado
para sus conciudadanos: goce V. E. entre ellos del
umenso, placer <h}| haberlos hech,o; dueños absolu
53
tos de sus propios destinos : sufra que lo sean en
tanto grado que en su presencia imsma desechen,
si es posible, hasta los oráculos de la libertad : y
recoja las opimas primicias de esa inmortalidad in
comparable que se ha fundado. La gloriade V. E.
está ya identificada con la libertad de su patria.
Este es un hecho de la mas indisputable evidencia,
y en que estan de acuerdo la América y la Europa.
Asi, los mas zelosos amigos de la libertad de Co
lombia, son necesariamente los mas ardientes ami
gos de la gloria de V. E. No son, pues, nuestras
insinuaciones sino la expresion pura de la amistad:
y el homenage que tributamos al mérito de sus
^servicios, es el homenage ingenuo de corazones
republicanos; y no el idioma falso de la hipócrita
esclavitud, ni la adulacion insulta de los que no
saben ser agradecidos sin degradar la dignidad de
su especie. El único lenguage digno de los héroes
es el lenguage de los hombres libres.
Todos nuestros deseos estan reducidos, á que en
cargándose V.E. del poderejécutivo de la repúbli
ca, mantenga inviolable el vigor de la consttucion
y de las leyes : que restablezca su imperio donde
quiera que ha sido turbado : que dicte las medidas
necesarias para que se reuna el cuerpo legislativo
de la manera prevenida por la misma constitucion :
que someta á sa consideracion todas las novedades
que han ocurrido en los pueblos : que la repre
sentacion nacional pulse en la caima de las pasio
nes y en la balanza de la sabiduria,si son, ó aot
£4
convenientes las reformas pedidas por algunas ciu
dades; si la constitución permite verificarlas ; si
está en las facultades del presente congreso con
vocar la gran convención ; si puede hacerlo antes
de la época designada por el art. 191 ; y que has
ta que esta convención no sea convocada y reunida
de una manera constitucional, y deliberando en
plena libertad no se hagan alteraciones en el có
digo fundamental que tenemos jurado, y que en las
actuales circunstancias es el único vinculo que pue
de conservarla unión de los pueblos de Colombia.
¡ Si, Padre del pueblo colombiano ! que se cum
plan las esperanzas y se verifiquen los hermosos
vaticinios del sabio amigo de la gloria americana,
del elocuente D. Pradt. El ha repetido lleno de
entusiasmo aquel sublime sentimiento de V. E.
Yo NO ASPIRO SINO A PONER UN TERMINO A IOS DOS MAS
GRANDES AZOTES QUE PUEDAN AFLIGIR LA TIERRA, LA
guerra y la dictadura. Palabras admirables, dice,
capaces de confundir para siempre d los ambiciosos
y d los parricidas de su patria, Bolívar, añade, ha
limitado su ambición d seguir y dirigir con sus mi
radas la marcha de un mundo entero en la carrera
que su brazo victorioso le había abierto. Ciertamente
esto es bello, grande, digno de admiración y envidia,
y promete al mortal que ha producido tantas mara
villas, el lugar mas distinguido que ningún hombre
haya ocupado entre sus semejantes. Soto un deseo
puede formarse para este grande hombre, y es, que
el cielo le conceda una larga vida para disfrutar de
55
esta gloria incomparable, en el seno de su patria. La
moralidad del mundo debilitada con tantos ejem
plos de violencia, ambicion, bajeza e hipocresía co
diciosa, necesitaba un estimulante. Los ejemplos de
un grande hombre virtuoso pueden ser el principio
de una purificacion general y tener fuerza para de
sinfectar la sociedad. Bolivar acaba de tributar este
servicio inmenso ü la sociedad humana ; su modera
cion en el mayor auge del poder ha heclw mas que odio
sa la ambicion d expensas de la patria, pues la ha he
cho ridicula. Cuando Bolivar en America ha reu-
sado la diadema, ¿ quien se atrevería d ceñirla, sin
exponerse d la mofa del universo ? En lo venidero, los
gefes guerreros ya no pedirdn d las naciones que les
paguen sus servicios con la perdida de su libertad:
y los pueblos tranquilizados ya no temerán encon
trar opresores en sus defensores, ni que se conviertan
en cadenas las coronas de laureles, por unas manos
armadas con la espada que ellos mismos les habían
dado para protegerlos. El siglo de los Marios, Cesa
res, Cromweles y Walsteinesse acabó, y empieza el
de los guerreros ciudadanos, cuya ambicion se li
mita á este hermoso título. Bolivar ha abierto esta
era nueva, y con esto ha servido al mundo entero,
tanto como con la larga serie de sus trabajos ha ser
vido d la America, su patria. .' ,
'Estos son los Oráculos del cielo que V. E. está,
llamado á cumplir ; y estos nuestros sentimientos
y nuestras esperanzas. Nosotros los presentamos
á V. E, y á Colombia, al Universo y á la poste
ridad. Bogotá, 1 4 de Noviembre de 1826..
66

PROCLAMA
Del
' Libertador a los colombianos.
'
Simon Bolívar libertador Presidente de la república de
Colombia Sfc., Sfc., S^c.
Colombianos: cinco años hace que salí de esta ca
pital para marchar á la cabeza del ejército Liber
tador, desde las riberas del Cauca hasta las cum
bres argentinas del Potosí. Un millon de colombia
nos, dos repúblicas hermanas han obtenido la in
dependencia á la sombra de vuestras banderas, y
el mundo de Colombia ha dejado de ser español.
Tal ha sido nuestra ausencia.
Vuestros males me han llamado á Colombia;ven-
go lleno de zelo á consagrarme á la voluntad na
cional : ella será mi código, porque siendo el so
berano, es infalible.
El voto nacional me ha obligado á encargarme del
mando supremo ; yo lo aborrezco mortalmente,
pues, por él me acusan de ambicion y de atentar á
la monarquía, ¡ qué ! ¿ me creen tan insensato que
aspire á descender ?¿ no saben que el destino de
Libertador es mas sublime que el trono?
Colombianos : vuelvo á someterme al insoporta
ble peso de la magistratura , porque en los mo
mentos de peligro era cobardia, no moderacion,
mi desprendimiento ; pero no conteis conmigo, si
no en tanto que la ley ó el pueblo recuperan la
soberanía. Permitidme, entonces, que os sitva
57
como simple soldado y verdadero republicano, de
ciudadano armado en defensa de los hermosos
trofeos de nuestras victorias, vuestros derechos.-
Palacio de gobierno en Bogotá, á 23 de Nobiembre de
1S2C— 16. -• .;
, ; BOLIVAR.

DECRETOS , - .
Expedidos por el Libertador Presidente en la CA
PITAL DE LA REPUBLICA.

DECRETO -1 «
Declarandola republica en el caso del artículo
.. . , ! 128 de la constitucion.
Simón Bolívar, libertador presidente de Colombia, 8fc.&.c.
Teniendo en consideracion : :
1. El estado de agitacion en que actualmente se
encuentra la república despues de los sucesos de
Venezuela, dividida en opiniones sobre el régimen
politico y alarmada con el temor de una guerra
civil, y de una invasion exterior de parte de los
enemigos comunes. .• , . ,
2. Que positivamente hay datos fundados para
temer qu,e.el gobierno español intente renovar las
hostilidades con las fuerzas que reune en la isla de
Cuba.
3. Que la mayor parte de los departamentos ha
manifestado su opinion, de que el presidente 4e'
la república se revista de cuantas facultades ex
traordinarias sean indispensables para restablecer
la integridad nacional, y salvar á Colombia de la
guerra civil, y de la guerra exterior.
x. vm 8
«8
4. Que ya el poder ejecutivo ha declarado estar
en el caso del artículo 1 28 de la constitución y en
consecuencia ha convocado oportunamente el con
greso : y deseando por una parte corresponder á
la confianza de los pueblos, y por otra conservar
la constitución actual, hasta tanto que Ja nación
por los medios legítimos y competentes provea á su
reforma, oido el consejo de gobierno; he venido
en decretar y decreto lo siguiente :
Art. 1. Desde hoy en adelante, estoy como
presidente de la república en el caso del artículo
128 de la constitución y en el ejercicio de todas
las facultades extraordinarias que de él emanan,
tanto para restablecerla tranquilidad interior, co
mo para asegurar la república contra la anarquía y
la guerrá exterior.
Art. 2. En mi ausencia de esta capital, el vi
cepresidente de la república, como que queda en
cargado del poder ejecutivo, ejercerá dichas- fa
cultades extraordinarias, en todo el territorio en
que yo no las pudiere ejercer inmediatamente.
Art. 3. Fuera de los objetos y casos que se
determinaren para el ejercicio de las expresa
das facalfades extraordinarias, la constitución y
las leyes tendrán su debido cumplimiento.
1 kít}%'"S¿i dará cüetíta di congreso próximo de
todoloqúe Sé ejecutare eh virtuddel presente de
creto, ségtm lo dispone el mencionado artículo
128 dé la constitución.
Er Secrétarió de estado del despacho del inte
5!)
rlor queda encargado de comunicarlo y de velar
en su ejecucion.
Dado y firmado de mi mano y refrendado por
el secretario de estado del despacho del interior
en Bogotá, á a3 de Noviembre de 1826- 16. Simon
Bolivar. El secretario de estado del despacho del
interior. José M. Restrkpo.

OTRO
Reuniendo la secretaria del despacho de marina a
la de guerra.
1 iibww
Simon Bolivar, libertador presidente. 8fc. Sfe.
Habiéndose admitido la renuncia hecha por el
actual secretario de marina, y considerando ser de
absoluta necesidad el economizar todos aque
llos gastos que puedan evitarse, sin perjuicio del
servicio público, he venido en decretar lo que si
gue :
Art. 1 . La secretaria de marina quedará reuni
da de nuevo á la de la guerra, y se desempeñará,
por el que obtenga esta.
Art. a. La secretaria de marina queda reduci
da á una sola mesa á cargo del oficial mayor, y
con los escribientes necesarios: ellos serán elegi
dos entre los actuales por el secretario, y los demas
cesarán en sus destinos, luego que el mismo se
cretario lo estime conveniente, segun la diminu
cion de los negocios.
00
El secretario de estado del despacho del infe
rior queda encargado de la ejecucion de este de
creto. '..
Dado en el palacio del gobierno en Bogotá,
24 de Noviembre de 1826.-16. Simon Bolívar. El
secretario de estado del despacho del interior.
J. M. Restrepo.

OTRO
Nombrando un gefe superior delos departamentos
del Ecuador, Guayaquil y Asiíay.
X
Simon Bolivar,libertador presidente, Sfc. &c.
Conviniendo á la administracion actual de los
tres departamentos del Sur, Guayaquil, Asuay y
Ecuador la creacion de un gefe superior a seme
janza dej que el congreso constituyente creó en-
'i#2-i^pará los departamentos del ¡Norte, he venido,
en ejercicio de la autoridad que me compete por
«l'deoréto'de'pyer, en resolver lo sigiiiente :
r-'&fit^ 1. 'En los tres departamentos arriba men
cionados residirá un gefe superior con dependen
cia"del' pdder ejecutivo de la república, y con las
t&cttltades extraordinarias que estime necesarias
para el régimen y mejora de aquel territorio.-
> Art. 2. El general Pedro; Bricefio Méndez que
da- nombrado gefe superior! del Sur, y mientras
'que pueda pasar á dicho destino ejercerá la auto
ridad correspondiente el general. José Gabriel
Peres.
81
El secretario del interior queda encargado de la
ejecución del presente decreto. Dado en Bogotá, á
24 de Noviembre de 1826 — 16.
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
Jóse M. Rbstrepo.

OTRO
Sobre mas cumplida administración de justicia.

Simón Bolívar, libertador presidente, Sfc, Sj-e.,


Debiendo el poder ejecutivo cuidar de que la
justicia se administre pronta y cumplidamente con
forme á lo dispuesto en el art. 124 de la constitu
ción, y resolviendo en virtud de las facultades ex
traordinarias, declaradas al gobierno porel decre
to de 2J del corriente, cualesquiera dudas que se
hayan suscitado sobre el modo con que pueda ve-
riGcarlo, he venido en decretar lo que sigue:
Art. 1. Se encarga muy particularmente á las
cortes de justicia de la república el mas pronto
despacho de las causas, especialmente de las cri
minales y de lasde hacienda, á cuyo efecto tendrán
precisamente cuatro horas diarias de despacho en
el tribunal, y cinco cuando haya negocios que lo
exijan. Las cortes serán inexorables y estarán muy
■vigilantes sobre los juzgados inferiores y sobre sus
subalternos para que cumplan exactamente con
*us deberes y no demoren por descuido ó malicia
62
las causas y procesos. Los fiscales sobré todo pro
moverán incesantemente las causas de hacienda,
las criminales y las demás en que se verse cualquie
ra interés público. El gobierno siempre qué lo es
time conveniente hará visitar las cortes superiores
de justicia por personas de su confianza para saber
las faltas que cometan dichos tribunales, ó cual
quiera de sus miembros, y para que se les exija
la responsabilidad legal.
Art. 2. Los intendentes supervigilarán los pro
cedimientos de las cortes superiores que residan
en sus departamentos, excitándolas á que adminis
tren justicia pronta y cumplidamente en los casos
en que lo juzguen necesario, dando cuenta al po
der ejecutivo de los defectos que adviertan, y pro
poniendo los remedios que convendría aplicar, se
gún las circunstancias ; también zelarán el que los
ministros tengan las cuatro ó cinco horas de des->
pacho prevenidas en el artículo anterior.
Art. 3. Siendo las frecuentes licencias, que pa
ra ausentarse piden los ministros, uno de los mo
tivos por los cuales actualmente se retarda la ad
ministración de justicia en las cortes superiores,
en lo venidero tendrán entendido que muy rara
vez se les concederán : el ministro que se ausen
tare por enfermedad solo disfrutará una tercera
parte del sueldo, y los otros dos tercios se darán al
que desempeñe su destino. Si la licencia se pidie
re por otro motivo que no sea enfermedad, el mi
nistro ausente no disfrutará sueldo alguno, y sesa?
63
tisfará integro al que desempeñe las funciones du
rante su ausencia.
Art. 4- Los intendentes de los departamentos,
los gobernadores de las provincias, y los gefes po
líticos de los cantones quedan expresa y especial
mente encargados de supervigilar á todos los juz
gados y tribunales de su distrito, para que admi
nistren justicia, pronta y cumplidamente, pero sin
ejercer de modo alguno funciones judiciales.
Art. 5. Para que. la supervigilanciasea efectiva,
los intendentes y gobernadores visitarán inmedia
tamente por sí ó por personas de su confianza á
todos los juzgados ordinarios de primera instancia
de los cantones, y al de hacienda de la provincia,
y en lo venidero harán sin falta alguna lo mismo
en los meses de Enero, Mayo y Setiembre de cada
año, examinando en la visita las causas y procesos
que se hallen atrasados y los motivos que haya ha
bido para la demora, oyendo las quejas que sobre
falta de pronta justicia les presenten los reos y las
partes, las que en caso necesario justificarán, to
mando las declaraciones de testigos que ofrezcan
los interesados ó que recibirán de oficio. Guber
nativamente dictarán todas las providencias que
estimen convinientes para la pronta conclusión de
las causas demoradas, especialmente de aquellas
en que teoga interés la hacienda pública, y de
las criminales, asignando Jos términos, lega
les perentorios dentro de los cuales se hayan
de concluir precisamente compeliendo á los que
64
sean morosos para que cumplan ~con sus" deberes
en la pronta conclusión de las causas y procesos,
si no lo hicieren darán cuenta justificada al poder
ejecutivo para dictar las mas serias providencias
contra los infractores.
Art. 6. Los intendentes y gobernadores se ha
rán dar cuenta de todos los delitos graves que se
cometan en las provincias de su mando, y de los
que se hayan cometido en los últimos diez años.,
cuyos procesos estén sin terminar: harán que los
reos se aprehendan y que con la mayor celeridad
se sigan y sustancien sus causas. Exigirán también
cada cuatro meses listas de las causas criminales,
para que en vista de ellas dicten todas las provi
dencias convenientes á su pronta conclusión. Da
rán cuenta del resultado de las visitas de todos los
juzgados y de las lisias, al intendente respectivo, y
este al poder ejecutivo.
Art. 7. Los mismos intendentes y gobernado
res harán inmediatamente una investigación exacta
de todos los delincuentes que hayan sido conde
nados en su provincia á algunas penas en los últi
mos diez años,por delitos comunes, especialmente
por ladrones, asesinos y por otros semejantes, y
que no hayan cumplido la pena, los hará aprehen
der y que sin demora alguna sufran el castigo de
cretado por los tribunales. Si para la remisión de los
reos al lugar de su condena, fueren necesarios algu
nos gastos, se suplirán de los fondos públicos, si
no hubiere otros destinados para tal objeto. Los
6¿
intendentes exigirán á los gobernadores listas de
los reos que se hallen en el caso de este artículo1,
y darán cuenta al poder ejecutivo con un extractó
de ellas.
Art. 8. Igualmente exigirán los intendentes y
gobernadores á cualesquiera juzgados., lista de les
reos, que después de la primera visita, hayan sido
condenados en los cuatro meses corridos hasta la
inmediata: ellosharán que la pena se ejecute pron
ta é irremisiblemente, remitiendo los gobernado
res dichas listas al intendente para que las dirija
a] poder ejecutivo con el informe que estime oporr.
tuno para mejorar la .administración de justicia.
Art. g. Según el resultado de las visitas, y el
estado que tenga la administración de justicia en
los cantones, los gobernadores propondrán la su
presión de aquellos que no puedan subsistir, ve
rificándolo con el, expediente instruido, ya con el
informe de la municipalidad ó municipalidades de
cuyo interés se trate.
Art. 10. Comouno de los principales obstáculos
para administrar la justicia criminal sea el mal es
tado de nuestras cárceles, los gobernadores cuida
rán de que inmediatamente se aseguren las cárceles
y prisiones de las cabeceras de los cantones, ha
ciéndose los gastos de propios, si los hubiere, y si
no á costa 4c lojs vecinos del cantón interesados,
en que no se fuguen los reos y en que se castiguen
los delitos. Del mismo modo cuidarán también de
que en cada una de las parroquias se aseguren una
t. vm. 9
66
cárcel que construirán los vecinos á su costa si no
hubiere otros fondos. Tanto las cárceles de las
parroquias como las de los cantones se mantendrán
con el mayor aseo, limpieza y salubridad, dándose
por los gobernadores las órdenes oportunas y ze-
lando su cumplimiento. i
Art. 1 1. Seencarga b losintendentes,gobernado-
res y gefes politicos el mas exacto cumplimiento
de la ley de 3 de Mayo último, sobre vagos y
ladrones, é informarán en el mes de Febrero pró
ximo los efectos que haya producidosu observan
cia.
Art. 12, Los intendentes vigilarán sobre que los
gobernadores cumplan con los deberes que se les
imponen por el presente decreto, indicando los
que fueren negligentes en promover la pronta ad
ministracion de justicia, para que se les imponga
el castigo-correspondiente.
Art. i3. Los mismos intendentes exigirán en el
mes de Febrero próximo informes de los goberna
dores sobre el resultado de este decreto para me
jorar la administracion de justicia, y con el suyo
los trasmitirán al poder ejecutivo sin demora al
guna, acompaüando tambien los informes preveni
dos en los articulos 6 y 7.
Art. 14. El gobierno dictará sucesivamente las
órdenes y decretos mas severos para promover la
pronta y cumplida administracion de justicia en
todos los ramos, para castigar los delitos, y para
que se exija ordinaria ó extraordinariamente lares»
67 ' '
ponsabiKdad á los jueces y tribunales de la repú
blica que -ño cumplan cdn unos deberes tan sagra
dos, como importantes á la sociedad.
Art. i5. Este decreto se ejecutará puntualmen
te y en todas sus partes, sin embargo de cuales
quiera disposiciones que haya en contrario.
Art. 16. El secretario de estado del despacho
del interior queda encargado de la ejecucion da
este decreto y de velar en su mas exacto cumpli
miento. Dado en Bogotá á 24 de Noviembre de
l826.-i»6:->"n xnA'-; ' r nSmoN Bolívar. ' .>
El secretario de estado del despacho del in
terior. '>'. J. M. Restrepo,

' > ' > r-. ' ''.-.11 '>iTr-"^. . n


'Reuniendo temporalmente la becretaria del des
pacho DE RELACIONES EXTERIORE8 A LA DEL INTERIOR.

Simon Bolívar, libertador presidente de Colombia* etc. etc.


Estando destinado el Sr. J. Rafael Revenga, se-
sretario'dé relaciones exteriores, á otra importan
te ocupación en servicio público° y siendo necesa
rio economizar los gastos de la nacion, he-vteni'do
en decretar io siguiente r ' '' ' v - «fi '''''
Art. 1? lá'siécrétaria de relacionés^'tetteriorts
temporalmente queda reunida á Ta d<TI interior, >y
§ cargo del actuar secretario del ramo, t'
Art!. a. El secretarié del interior qu«da 'encar
gado de la ejecucion delapresente decreto.
Dado' éti "Bogotá, á 24 dé' Noviembre de 18*6.
—16. Simon Bolívar,
68
: El secretario de estado del despacho del inte
rior. , . ;¡ ijj , J. M. Restrepo.

'rj OTRO •

Haciendo eféc+iva ¿a responsabilidad de los em-


PtEÁDCfc E£I MATKRTA DE HACIENDA.

r fSimon Bolívar, Libertado^ presidente, Slc., &c.


'Para dar á la administracion de hacienda el mo
vimiento activo, continuo y eficaz que requiere
pnra su prosperidad; y considerando que despues
de estar fijadas las atribuciones y deberes de cada
empleado enceste, ramo, nada es tan necesario co
mo hacer efectiva la reponsabilidad de cada uno y
determinar las penas con que deben ser castigados
por los diferentes grados de culpa en que puedan
incurrir : he venido en decretar y decreto lo que
sigue.
-j;.^r*.' .l.. iJiOs iotfendentes cp ,sus respectivos de
partamentos, y los gobernadores en sus proviu-
,cias, soa los entíargadqs de la estricta y seyera eje
cucion de jaj? ley^s. i ,,r1- u .],, ,. , ,;,
Art. 2. Por lo mismo., es, un, dejaerde eSjtps cm-
» ple?kdp.s,poí1s,ol9; .esquiarlas y mapdarjLas cumplir, s¡-
vn1o1prÍB^jpialiiiep>£ aplipar, upa incans.abje yigjJan-
cia para quesean realuiepite cunjpjidasf. i ,
- 1 r 1jA^U : 3, , Es diC.su ,qb,ljgapjon, yelaj; cpnsjanjtemen-
te sobrfl1la,6onducta,c$cjal, c}e,j.Jps, , epaple^os su-
.OfeaJíernos,, np,pflW7tii;;eq ¿l/os^l.mepftr, ^s^uido,
..i/.vuofl mv.\?.
69
hacer las visitas y tanteo que prescribe la ley en
los periodos señalados, y hacerlas con la minu
ciosidad y exactitud que se requiere, indagar dia
por dia los motivos de atraso que pueda haber^exa-
minar los métodos de cada oficina, estar siempre
atentos á las indicaciones del público sobre estos
puntos para corregir lo que se note, si resultó ser
cierto, observar la eficacia, aptitud y probidad de
cada uno y examinar por sí mismos las diligencias
prévias y que deben dar un mayor ó menor pro
ducido, para remediar oportunamente cualquier
defecto ó error, y contribuir como es de su cargo,
á que en ningun caso haya un motivo de que se
atrasen las recaudaciones ó se hagan en menor su
ma que la debida.
Art. 4- Los contadores departamentales, los te
soreros, los administradores y demas colectores de
las rentas nacionales, deben ser asiduos y constan
tes en el desempeño de sus funciones; su asisten
cia diaria debe ser por todo el tiempo proscripto ó
.que se prescribiere; sus trabajos han de ir con el
dia, la severidad de su conducta oficial debe ser
imperturbable, asi como constante el estudio de
sus deberes; y ¿os intendentes y gobernadores, y
los superiores respectivos, en cada ramo, deben -
. cuidar de que todos correspondan á, este cuadro, y
justificar imparcial y seriamente cualquiera, falta
para su correccion ó castigo. . '
„' Art. ^, .La ineptitud de todos los empleados
mencionados, que se calificará por el hecho de no
70
llenar Jos beberes de que se ha hecho mención, se
castiga con la destitución del empleado.
Art. 6. La negligencia, ó aquella falta de dili
gencia que aplica ásus propios negocios un regu
lar padre de familias, con la destitución é inhabi
litación.
Art. n. La connivencia ó culpable indiferencia
con un subalterno negligente ó con un defrauda
dor, se castigará irremisiblemente con diez años de
presidio si no se probare al empleado parte en el
fraude.
Art. 8. Por la participación en el fraude, ó por
el fraude cometido solo por el empleado, sufrirá
este diez años de presidio, el perdimiento de todo
sus bienes si no tuviere hijos, y el de una tercera
parte si los tuviere.
Art. 9. Todos los demás empleados, civiles, de
hacienda, ó municipales, encargados de dar auxi
lio á los administradores y recaudadores de las
rentas nacionales, ó de preparar algunas diligen
cias indispensables para facilitar la recaudación de
los impuestos y contribuciones, en todos los ca
sos que no presten el auxilio debido, ó que no
practiquen con pronta exactitud las diligencias de
que están encargados por las leyés ó decretos, se
rán penados con la multa de quinientos pesos por
la primera vez, y con el duplo y la prisión de un
año en caso de reincidencia.
Art. 10. Las penas del artículo anterior serán
aplicadas y ejecutadas gubernativamente por los
71
'
intendentes y gobernadores, los cuales en el caso
de no aplicarlas debidamente quedan sujetos al se
gundo grado de culpa arriba mencionado y á la
pena que le corresponde.
Art. 1 1. Los juicios para la imposicion de las pe
nas establecidas serán sumarios. Los instruirá el
respectivo superior del culpado y el juez en vista
de lo actuado aplicará irremisiblemente la pena se
ñalada. La sentencia será ejecutada sin apelacion.
Art. 12. El poder ejecutivo como director supre
mo del estado, para proceder con el debibo acier
to é instruirse del cumplimiento que tenganlos
decretos de esta fecha, despachará oportunamen
te, siempre que lo estime necesario, visitadores ó
inspectores de su confianza , que en virtud de sus
instrucciones tomen y le den los conocimientos
debidos para proceder segun los resultados.
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecucion de este decre
to. —Dado en Bogotá, capital de la república, á a3
de Noviembre de 1826 — 16.
SIMON BOLIVAR.
El secretario de estado en el despacho de ha
cienda. J. M. del Castillo.
72

OTRO
Concediendo autoridad coactiva a los recaudado»
res de las rentas publicas.

Simon Bolivar, Libertador Presidente, áfc, tfc.


Con el objeto de remover todos los obtáculos
que ha tenido hasta el dia la fiel y exacta recauda
cion de los impuestos y contribuciones, y de fa
cilitar la cumplida observancia de las leyes fiscales;
he venido en decretar y decreto lo que sigue.
Art. i. Todos los recaudadores de las rentas
nacionales, sin distincion de ramos, y cada uno en
el canton ó distrito que esté á su cargo, ejercerán
toda la jurisdiccion coactiva necesaria para llevar á
puro y debido efecto el cobro de los impuestos y
contribuciones.
Art. 2. En esta virtud, los mencionados admi
nistradores y demas recaudadores procederán con
tra la persona y bienes de los deudores, de plano
y sin figura de juicio, estrechándolos con prisiones
y embargos de bienes, suficientes á cubrir su deu
da, los cuales se venderán en su basta pública, re
matándose en el mejor postor, sin consideracion á
su valor, cuidando únicamente de sacar de ellos la
suma debida.
Art. 3. En ningun caso se relajará la prision
mientras el deudor no quede solvente.
Art. 4- Los intendentes, gobernadores y gefes
politicos, en sus respectivos distritos, asi como los
(73
magistrados 5! jueces, y todos IWerwjargadois de H
policía, darán á Jas mencionados administradores
y recaudadores cuantos auxilios necesitaren y pi
dan para ejercer 'y.>l\e^aK,á; efecto la jurisdiccion
coactiva, que es tan esencial para que sea eficaz sa
accion : y en casq 4e\oinisiqn',itodos quedan suje
tos á la .mas severa responsabilidad, determinada
en decreto de ,esta.fecha.-, ;l i ' '
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda enoarg&do do;su ejecucion. Dado en Bo«
gola, capital de la república, á a3.de Noviembre
<le 1826. — 16. - i.
, ; b noi'iMlin SIMON BOLIVAR.
El secretario de estado del despacho de hacien
da. Jose M. del Castillo.
-~ v«. .

OTRO
/ : r.-fVr. h-n\ -. . > ' ; - '' '" 9"> ':''
Reprimiendo j.ps; .fraudes contra la hacienda
'pública.
' . Vi , I —gm«» —>
Simon Bolívar, Libertador Presidente, 8fC, fyc. '
Siendo ':como: áoo.f;an comunes y escandalosos
,las fraudes ;que se cometen contra las rentas ná-
.cionales, y conviniendo refrenar una propensión,
que tanto relajo la moral pública, y disminuye tan
considerablemente Jos ingresos del tesoro; he ve-
nido en decretar y decreto lo que sigue. '' *
Arfe.: .1. Todo defraudador de las rentas del es
pado queda sujeto á la pena de perdimiento de ías
.mercaderias, géneros ó efectos en que haga o pre»
JT. Tin. 10
74
ténda hacer la defraudación, y en la de presidio*
desde seis basta diez años con las costas del pro
ceso, i
Art. 2. Son defraudadores en el sentido del ar-*
ticulo anterior.
1 . Los que importaren, exportaren ó internaren
mercaderías,frutos y efectos extrangeros, eludien
do su presentación en las aduanas para no pagar
Jos derechos establecidos.
2. Los que introdujeren por los puertos de /a
■república, mercaderías, frutos ó efectos de prohi
bida introducción.
3. Los que contra la prohibición de las leyesr
pretendan exportar furtivamente los metales pro
hibidos.
4» Los cultivadores, vendedores y conductores
de tabacos, contra las instrucciones del ramo, ó>
sin los requisitos que ellas prescriben i y
5. Los destiladores clandestinos, y vendedores
por menor de aguardientes, sin las licencias que
determina la ley.A
Art, 5. En la pena de perdimiento, se com
prende el buque, camrage ó caballerías yladelos
utensilios, vasijas y aparatos en que se cometa el
fraude. Los encubridores, fautores ó receptadores
. del fraude están sujetos á las mismas penas.
Art, 4- Los aprehensores de cualquiera clase,
„sean p no empleados, hacen suyo cuanto aprehen
dan, deduciéndose únicamente las costas procesa
les, y los derechos de aduanas. Si fuere tabaco la
rs
aprehendido, lo tomará la renta al precio 8 qaé
cueste en cada administracion,, el cual será pagado
fiel é inmediatamente al aprehensor.
Art. 5. Los juicios para la imposicion deestas
penas, serán sumarios : é instruirá los procesos el
administrador, ó colector del ramo, ó el coman
dante, ó uno de los ayudantes del resguardo; y se
reducirá al acto de aprehension debidamente cali
ficado con un número 'plural de testigos que deben
ser examinados en un solo acto.
Art. 6. En virtud de estas diligencias que se
pasarán inmediatamente al juez de hacienda, pro
nunciará este la sentencia, que será ejecutada jf,
llevada á efecto,
Art. 7. Todo descuido ó connivencia de par.le
de los empleados ó del juez, será irremisiblemen
te castigado con las penas que prescribe el decre
to de esta fecha,
El secretario de estado del despacho de hacien
da, queda encargado de la ejecucion de este de
creto. Dado en Bogotá, capital de la república, á
a3 de Noviembre de 1 826.— 1 6.
SIMON BOLIVAR. . .
El secretario de estado del despacho de baci^u*
da. —José M. del Castillo.
M
' i ' ' i

, '(«>'I -i. ir. n ! íiom. í .'' ' , i '''


Nombrando secretario Generar di; su despacho.

étnÁm'A'ólti'drj /t'6ér<«'rf¿*i;j,lrí¿í¿féltÍ?'«tó,i¿{>íottóta, 8fc. &c

Debiendo partir para Venezuela y/demás, depar-

> que sigi


Art. i. El Sr. José Rafael Revenga queda nom-
,i ' ,ot: > ..: a ?I;];.'> >>!> í-iiii,1». ."fíl 'i> '
brado secretano general,, con el sueldo, tratamien-
to y ciemas preemmencias de que gozan los secre--
taños de estado..

Bponda. .U't i. i i.. - > ' ' '


Dado en Bogotá,,á ^dejNoyiemfcre 4^ ,1826-1,6
;li i.;.i'';.-.. .p u! ..§iuoüBomfab., . S
, El secretario- de efUda^eldespacho 4ejt ¡fltepi$rvi
: J?. JVI, i Jlm^^Of; ; : ... . Z-

i> i.' .1 'Új «j:' OTRO ' ''


. , -. !í i-I> .1'. '. .';¡>
PABA QUE NINGUN EXTRANGERO EXPULSADO, NI EMIGRA
DO de Colombia se admita en los puertos de la re
pública SINO=»CE?,<®fí2*=»»
EN" LOS CABOS QUE EXPRESA.
..

Simon Bolívar, Lihertador Presidente, etc., etc., etc.

Eersisijendo la Espaüa en hacernos la guerra, jr


7V
habiendo en la aclualidád datos fondados de que
intenta lidia expedicion, multiplicando al mismo
tiempo las' intrigas y el espionage entre nosotros,
en virtud de las facultades extraordinarias que tie
ne el poder ejecutivo por el decreto de a3 del cor
léente, >he venido en'decretar lo siguiente :
Art. i. Ningun extrangf ró que venga á cual
quiera de tos puertos de la república será admiti
do, ni se le permitirá residir entre nosotros, si no
presenta por lo menos Una persona que abone su
conducta^ ó de testimonio de qde es buena. Si no
16 diere ó el gobernador deía provincia, an te quien
se presentará todo extrangero que venga á Colom
bia, tuviere datos fundados de que su' conducta no
es buena, ó de que puede ser' perjudicial su resi-
dehcia eri la provincia de su manc'o, tendrá facul
tad para mandarle salir de la república, cuya reso
lucion se ejecutará gubernativamente sin que pue
da impedirse por ningun recurso.
' '' Art. 2.' Todos Ios'qúe bayan salido de Colom
bia, emigrados ó expelidos,^ deberán tambien pre
sentarse al gobernador' de la provincia en que de
sembarquen, fel qüe les' exigirá fianza de su con
duela, é- inquirirá cual baya sido esta eri los paises
extrarigeros donde hayan residido; cualesquiera
noticias importantes que adquiera sobre dicha con
ducta laácortiuuic'afá dY- intendente del' domicilio-
del que ha regresado.''
«I Art;' & Tod&s 105-^0*^6*^63^1* Ids dos- ar
ticules aüjeríores deberán sacar un ti bblétá de peti
73
miso para residir en el pais y de seguridad, la que-
expedirá el gobernador de la provincia adonde de
sembarcaron. Si pasaren á otra provincia tendrán
obligacion de presentar dicha boleta y el pasaporta
que se les expida y que deben llevar del goberna
dor ó gefe político del lugar ó lugares adonde fue»
ren, bien de paso ó á residir.
Art. 4. Todo el que salga de Colombia deberá
obtener un pasaporte del gobernador de la provinr
cia 4)3 su domicilio ; tambien lo necesitará los que
de (as costas pasen al interior, ó de este vayan á.
ellas, facultándose á los intendentes de los deparr
tamentos maritimos para que, según las circunstanr
cias, expresen ep un decreto los pasos en que se ha
de sacar pasaporte, teniendo presente que no pelir
gre la seguridad pública, n| so perjudique la libre
comuuicacion de los colombianos,
Art, 5. Por cada una de las boletas de segarir
dad satisfará dos pesos el que la obtuviere, igual
cantidad se pagará por cada uno de los pasaportes
para el exterior, y un peso p.or los que se dieren
para el interior de la república. En cada provincia
los productos de este ramo servirán para gastos de
la secretaria dej gobierno^ ó intendencia respecté
va, llevándose cuenta por el oficial de la secretaria,
que designe el gobernador ó intendente, la que
con su visto bueno se presentará anualmente al con?
tador departamental para que /a fenezca.
Art. 6. El presente decreto se cumplirá con la
mayor exactitud, sin embargo de cualesquiera dj$r
posiciones que sean contrarias.
7S
El secretarlo de estado del despacno üel interior
queda encargado de la ejecucion de este decreto.
Dado en Bogotá, á 24 de Noviembre de 1826—16.
, Simon Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
Jose Mi Restrepo.

OTRO
Suprimiendo Las cortes de justicia De Guayaquil
y Zulia.

Simon Bolívar, Libertador Presidente, etc.,eie., etc.


Ño alcanzando las rentas de la república i cubrir
*us gastos, por lo cual su crédito se ha disminuido
y se haya en el mayor peligro de perderse entera
mente, y siendo considerables los que se impen
den en las nuevas cortes de justicia establecidas pdr
el gobierno conforme á la ley de 1 1 de Mayo de
1825 5 usando de las facultades extraordinarias de
claradas al poder ejecutivo en el decreto de aS dél
-corriente, he Venido en decretar lo que sigue :
Art. r. Se suprimen las cortes superiores de
justicia de Guayaquil y Zulía. El territorio que se
habia asignado a la primera, se une de nuevo á la
corte superior del distrito del Sur, cuyo nombre
se restablece, y que reside en Quito; el territorio
de la segunda queda agregado á la corte de Vene
zuela.
Art. 2. Las causas pendientes se decidirán por
las cortes á que se agrega el territorio de las su
primidas. Las de oficio se remitiNujf por el presi*-
dente de Ja que se suprime, y las de partes se di»
rigiran á costa de estas, exigiéndoseles préviamen?
te el porte de correo. .
Art. 3. A los letrados nombrados ministros de
dichas ,cortes, 1y que han hecho viages para estable
cerlas, se les abonarán de los fondos públicos lqs
gastos de su regreso hasta el lugar de donde salie
ron, pagándoseles por legua lo mismo que se abo
na á los senadores y representantes.
Art. 4- El poder ejecutivo tendrá presentes %
os letrados y demas personas que quedaren sin
lestino á consecuencia de esta reforma, para dar-
es segun su mérito y aptitud algun otro empleo.
Art. 5. El presente decreto se cumplirá sin em
bargo de cualesquiera disposiciones que sean con
trarias. ; • . .. "i
El secretario de estado del despacho del inte
rior queda encargado de la ejecucion de este de
creto. ,, ,:. , . ,1•-•-..-
Dado en Bogotá, á ?4 de Noviembre de 1826—.1&
... , 1 . Simon Boutar.
El secretario de estado del despacho del inte
rior. Josb M. Restrepo, - . •
81

OTRO
" ' '' >' i M."i'i
Suprimiendo algunas plazas de las secretarias iuc
las intendencias y gobiernos provinciales. ' ' '
toe mu ' i r ,, - '.¡3
Simon Bolivar, libertador ¿ residente, ke.,$ce.
Considerando ser de absoluta necesidad para
la subsistencia y crédito de la república el que los
gastos no excedan á las rentas públicas, lo que
de ningun modo se podrá conseguir si en todos
los ramos de la administracion no se introduce la
mayor economía, en cumplimiento del art. 7 de
la ley de 18 de Abril último, y usando también de
las facultades extraordinarias que corresponden al
poder ejecutivo conforme á lo declarado en a3 del
corriente, he venido en decretar lo que sigue.
Art 1. En todas las intendencias de la república
quedan suprimidas las plazas de oficiales cuartos
de las secretarias y los archiveros. El oficial terce
ro será al mismo tiempo escribiente y archivero.
Art. a. En los gobiernos de todas las provin
cias de Colombia quedarán reducidas las secretarias
á solo un oficial escribiente, con el sueldo anual de
cuatrocientos pesos, y los gobernadores lo escoge
rán á su satisfaccion entre los oficiales actuales de
sus secretarias. Dicho oficial fuera de trabajar en
el despacho de lo que haya que escribir deberá
cuidar del archivo del gobierno de la provincia.
Ademas á cada uno de los gobernadores de Guayana,
Carabobo, Socorro, Antioquia, Santa MartayMom-
t.vih. U
82
por, se ahorrarán- trecientos pesos anuales para que
paguen eventualmente lo demas que se necesite
escribir en sus oficinas ; y doscientos cuarenta, con
el mismo objeto á los gobernadores de las provin
cias de Margarita, Barcelona, Apure, Coro, Mé-
rida, Pamplona, Casanare, Mariquita, Riohacha,
Neiva, Chocó, Buenaventura, Pastos y Loja.
Art; 3. En todos los títulos, bandos, decretos,
y cualesquiera otras providencias de los goberna
dores que necesiten autorizacion, se pondrá esta
por un escribano del número que escogerá el go
bernador para que haga de secretario, el que lle
vará los derechos de arancel, cuando los negocios
correspondan á alguna parte ó partes.
Art. 4, Los intendentes y gobernadores exigi
rán en lo venidero dos pesos por el sello de los ti-
tutos y otros documentos que expidan y que de
ban tenerlo. El producto de estos derechos se des
tina para gastos de las respectivas Secretarías. La
persona que designe el intendente, y en las pro
vincias el oficial escribiente, recaudarán estos de-
rechos. Los intendentes y gobernadores cuidarán
que con su visto bueno se presente anualmente la
cuenta al contador departamental^.,.
.Art. 5. Los intendentes de los departamentos
remitirán al mes siguiente al en qup reciban el
presente decreto un estado de lo$ gastos que se
ban hecho tanto en sus secretarías como en las
de cad* una de las provincias del departamento en
ebiúlriiao trienio, ó indicarán la .cantidad fija; y
83
moderada que en lo venidero podrá asignarse para ,
gastos de oficina. , ''' ''. ,
Art. 6. El presente deoreto se cumplirá sin em
bargo de cualesquiera disposiciones que sean con
trarias.
El secretario de estado del despacho del interior
queda encargado de la ejecucion de este decreto.
Dado en Bogotá, á 24 de noviembre de 1S2G.—
16. < ', 8 inon Bolívar. , .,
El secretario de estado del despacho del interior.
JoseM. Restrepo.

OTRO i
Suprimiendo las provincias de Manabi, Chimborazo
e Ihbabura.
©_
Simon Bolivar, libertador prs>iidente, <&c, &c.
No bastando las actuales rentas públicas á cu
brir los gastos de la nacion, y siendo imposible
que la república pueda subsistir sin que se pon
ga un pronto remedio á tan grave mal ; en uso de
las facultades extraordinarias que tiene el poder
ejecutivo, conforme al decreto de a3 del corriente
he venido en decretar lo qu§ sigue :
Art. 1 . Se suprimen por ahora las provincias
de Manabi, Chimborazo é Ibabura, El territorio
de la primera queda agregado á la provincia de
Guayaquil, y el de las demas á la provincia de Pi
chincha á que antes correspondian ; pero subsis
tiendo los cantones de que se compongan en la
actualidad.
84
: Art.-'a. Luego que el estado de las rentas na
cionales permita el restablecimiento de las men-
cronadaspravincias, volverá a hacerse donde quie-^
ra que lo exija el estado de los pueblos y sus nece
sidades.
AtÍP Í. Los empleados en el gobierno de di-
chaV provecías que quedaren sin destinos, se ten
drán presantes con preferencia para que se les aco
mode en otros de los vacantes, ó que vacaren en
lo venide'rbl '
El secretario de estado del despacho del inte
rior, queda" encargado de ht ejecución de este de
creto.
DadoenBogotá, á 24 de Noviembre de 1826—ji6.
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del inte
rior.
„. , José M. Restrepo.
' ' í r i tw .
OTRO
SÍTSPitoDtENúó É¿ ESTABLECIMIENTO DE JUECES LETRA-
H.JJOfl lo 0 riDÓB t>E PRIMERA 1N8TANCIA.
■.JA ji'l'IO'j 7«l j: . "' ;
Simón Bolívar,, libertador presidente, etc., etc.,
No bastando las rentas de propios de los diferen
tes cantones de la república para los gastos ordi-
narios, y no conviniendo por ahora gravar á los
•pueblos con nuevas imposiciones municipales que
-excitan quejas por todas partes, en uso de las facul
tades extraordinarias que residen en el gobierno»,
he venido en decretar lo que sigue :
85
Art. l. Queda suspenso el establecimiento de
jueces letrados de primera instancia en todos los
cantones de la república y los nombrados por el
poder ejecutivo cesarán en sus funciones.
Art. 2. Los alcaldes municipales continuarán
con arreglo á la ley, administrando la justicia civil
y criminal en primera instancia, lo mismo que lo
bacian antes de que hubiera jueces letrados y con
forme á lo prevenido en la ley de 1 1 de Mayo de
i825j para el caso de que no los haya.
Art. 5. Los alcaldes municipales pondrán el
mayor cuidado en administrar pronta y cumplida
mente la justicia, tanto civil como criminal, y en
perseguir á los reos para que se les imponga el
condigno castigo, sobre lo cual velará muy cuida
dosamente el poder ejecutivo para que se les cas
tigue á los omisos ó negligentes.
Art. 4- El presente decreto se cumplirá sin em
bargo de cualesquiera disposiciones que sean con
trarias.
El secretario de estado del despacho del interior
queda encargado de la ejecucion de este decreto.
Dado en Bogotá, á a4 de Noviembre de 1826—16.
Simon Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.-
Jose M- Restrepo..
8G

OTRO
Reuniendo en los departamentos y provincias el man
do militar EN LA MISMA PER80NA QUE EJERZA EL CIVIL.

Simón Bolívar, libertador presidente, &c. &c.


Conviniendo : sobre manera á la estabilidad y
honor de la república el evitar gastos en el estado
actual en que las rentas públicas no alcanzan á cu
brir los de la administración del estado, y desean
do también cortar disputas que entorpecen el ser
vicio y la buena administración de los departa
mentos, cuyos dos objetos pueden conseguirse
reuniendo el mando militar al que obtenga el civil
de los departamentos y provincias; en uso de las fa
cultades extraordinarias declaradas al poder ejecu
tivo de larepública pordecretode a3 del corriente,
he venido en decretar lo que sigue.
Art. i. En todos los departamentos y provin
cias en que el gobierno lo estime conveniente se
reunirá el mando militar en la misma persona que
ejerza el civil.
Art. 2. Guando el gobierno no tenga designada
la persona que haya de suceder en el mando civil
de los departamentos y provincias, en todos los ca
sos en que por la ley debian entrar á ejercerle los
contadores departamentales y los gefes políticos
de las capitales, lé ejercerán las personas á quienes
toque el mando militar; por su falta entrarán al
mando civil de las provincias y departamento, prK
87
mero los jueces letrados de hacienda, y á falta de
estos los gefes políticos de las capitales.
Art. 3. El presente decreto se cumplirá sin que
obsten cualesquiera disposiciones que sean con
trarias.
El secretario de estado del despacho del interior
queda encargado de la ejecución de este decreto.
Dado en Bogotá á 24denobiembrede 1826—16.
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
José M. Restrepo.

OTRO
Impidiendo las reuniones de juntas populares, e
imponiendo sus penas.

Simón Bolívar, Libertador presidente, &c, &r.


Para que el orden público no padezca altera
ciones después de mi decreto de ayer, en que he
declarado entrar en el ejercicio de las facultades
extraordinarias competentes, ni que sea turbada
ni extraviada la verdadera y sana opinión pública,
y que tampoco se presenten delante del mundo ac
tos que puedan interpretarse contra el honor na
cional; he venido en decretar y decreto lo siguien
te :
Art. 1. Todo funcionario público y toda corpo
ración se arreglará estrictamente en el ejercicio' de
sus funciones á los deberes que le prescriben las
leyes y las resoluciones dictadas por mi ó por el
88
poder ejecutivo, en virtud de las facultades extraor
dinarias, en inteligencia de que cualquiera acto en
contrario, es un atentado contra la tranquilidad
pública.
Art. 2. En consecuencia no se reunirá junta de
ninguna especie en ningún punto de la república,
á excepción de las que estén autorizadas por las
leyes, ó que el poder ejecutivo ó yo mandáremos
reunir con algún motivo de interés público.
Art. 3. Cualquiera corporación, y los ciudanos
en ejercicio de sus derechos, pueden y deben de
sempeñar el de petición por escrito, aunque sin
reunirse en juntas populares que pasen de diez in
dividuos, y mucho menos formando tumultos ui
reuniones clandestinas.
Art. 4- Los individuos militares, ni en cuerpo,
ni separadamente se mezclarán en juntas, ni reu
niones de ninguna especie, con excepción de las
que estén autorizadas por la ley. Mucho menos
abusarán de la fuerza contra los ciudadanos, los
magistrados y la tranquilidad pública.
Art. 5. La infracción de los artículos i, 2, y 3
del presente decreto será castigada con destitución
_del empleado, y después se le seguirá su causa co
mo perturbador : lo mismo si fuere particular. La
infracción del artículo 4 se castigará con priva
ron .de empleo precedida la degradación, y
cuatro años de presidio previo el consejo de guerra
correspondiente y aprobación de la respectiva cor-r
te marciaL^ cuando la urgencia del caso no exigiere
dispensar este juicio.
89
El secretario de estado del despacho del inte
rior queda encargado de la comunicacion y publica
cion del presente decreto. Dado en Bogotá, á 24
de Noviembre de 1826 — 16.
SIMON BOLIVAR. .
El secretario de estado en el despacho del in
terior. Jose M. Restrepo.

OTRO
Urgiendo por f.l cumplimiento de la ley de 12 de
Mayo del aKo 26, en favor del credito publico.

Simon Bolívar, Libertador Presidente, fyr., Sfc, Sfc.


Siendo un deber sagrado en que está constitui
da la república el de asegurar el pago de los inte
reses de su deuda, para restablecer su crédito y
contribuir á su prosperidad y engrandecimiento :
y teniendo en consideracion que nada puede con
tribuir tanto á la consecucion de estos fines salu
dables como el llevar á efecto la ley sancionada en
22 de Mayo de este año, que ha mandado hacer
una anticipacion á los fondos del crédito nacional;
he venido en decretar y decreto lo que sigue. ¡
Art. 1. La ley de 22 de Mayo de este año será
exacta y rigidamente ejecutada en todos los depar
tamentos de la república, de modo que las sumas
mandadas anticipar esten íntegramente colectadas
en todo el mes de diciembre próximo, á mas tar
dar.
T. VIIL 12
90
Ait. s. Los intendentes y gobernadores cuidarán
de evitar en sus respectivos distritos, todo fraude
contra la ley, y toda parcialidad en las asignacio
nes. ' - -
,Art. 3. Los encargados de su ejecucion en to
das sus partes, sufrirán en el caso de no llenar sus
respectivas obligaciones las penas contenidas en
decreto de esta fecha.
Ei secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecucion de este decre
to. —Dado en Bogota, capital de la república, •a 23

de noviembre de 1826. — 1 6.
SIMON BOLIVAR.
El secretario de estado del despacho de hacien
da.—k'M. del CastM^^^

t o!- : !-) -.V-: V - - 11 1 1I -


OTRO
Incorporando la direccion de hacienda a la sbcrE-
, TaRÍA de estado del mismo , ramo.

1 1 Sikbh'BWlvar, Libertador PrésMtttá; $k.;6fc, Sft.


: En ejercicio de fas facultades extraordinarias de
qtie" estóy revestido por el articulo í á& de la cons
titucion1; yc'onet objetó cte 'dar á'la ;h-áci^kda na
cional iors íinmentós- de qúV es Susbeptíblé, y que
sdn1 tón" '¿tecáaribs- par* ' satisfarier' íká - hé6efe¡dadés'
afef'éttá4b rtehiendo en'cóttsideradióli-iy efi&x iti-
fluiéhcia'ae fá'eébnomfá1 eá-los Jgá¿ttí^y !:de la 'acti
vidad éti la adíÜIúife»ra6ÍDn :; he1 fehidií'en'decréwr
y decreto : •-. "
Si
Art* l. La dirección dala hacienda nacional que
da incorporada á la secretaría de estado del despa
cho de hacienda, que la desempeñará en los términos
que disponen las leyes sancionadas en 3 de agosto
del año i4 y 18 de abril del presente.
Art. 2. En consecuencia, los directores ¡encar
gados de los. ramos de tesorerías, aduanas y taba
cos, continuarán formando una contaduría gene
ral con las atribuciones que les da la mencionada
ley de 18 de abril de este año.
Art. 3. El administrador general de correos con
tinuará siéndolo de toda la república, y despacha
rá la administración de esta capital con la misma
dotación que goza : rendirá sus cuentas á la conta
duría general y será oido por esta en el examen de
las departamentales : en lo directivo dependerá ex
clusivamente, de la secretaría de hacienda : y todas
las administraciones departamentales dependerán
de la general.
Art. 4- Los directores de las casas de moneda
tendrán la misma dependencia inmediata de la se
cretaría, y rendirán también sus cuentas á la con
taduría general.
Art. 5. La contaduría general, constará de los
tres contadores generales actuales, de cuatro auxi
liares, de un oficial primero archivero, cuatro ofi
ciales de número, un secretario y un portero.
Art. 6. Los contadores generales y los auxiliares
continuarán gozando de las dotaciones que les es
taban asignadas, y á los demás subalternos se les fi
jarán por un decreto del poder ejecutivo.
9<2
Art. 7. A propuesta de la secretaría de hacien
da se agregarán á su despacho los oficiales que
sean muy necesarios para el servicio.
Art. 8. Las demás plazas de la actual dirección
quedan suprimidas.
Art. 9. Las contadurías departamentales que
dan reducidas á la de Venezuela, que comprende
rá aquel departamento, los de Orinoco y Maturin :á
ladeCundinamarcaquese extenderá álos de Boyacá
y Zulia :á la del Magdalena que se extenderá al Ist
mo de Panamá; á la del Cáuca, y á la del Ecuador
que comprenderá los departamentos de Azuay y
Guayaquil. Todas las otras quedan suprimidas.
Art. 10. Se suprimen igualmente todas las te
sorerías foráneas, con la única excepción de aque
llas que por circunstancias particulares derivadas
de su localidad, deban conservarse y determinará
el ejécativo por decretos especiáles.
Art. 1 1 . Quedan subsistentes todas las departa
mentales, en las cuales harán sus enteros los ad
ministradores y recaudadores de los diferentes ra
mos de hacienda.
Art. 12. Por decretos sucesivos, á los cuales
servirá de base el presentej se harán los arreglo*
necesarios: '
El secretario de estado del despacho de Ha
cienda queda encargado de su ejecución.— Dado
en Bogotá, capital de la república, á 23 de No
viembre de 1826.— 16.
■ SIMON
• BOLIVAR^
1 1
93
El secretario de estado del despacho de hacíen1--
da. — J. M. del Castillo

OTRO
Sobre supresion de varias comandancias, diminucion
DE SUELDOS 'í PENSIONES, Tí OTRAS REDUCCIONES D«
GAVT08. .

Simon Bolívar libertador presidente, &.C., ¿fe.


Convencido de que el estado de penuria á que
ha llegado el tesoro nacional, ha conducido la re
pública hasta el punto de peligrar su crédito y aun
su existencia misma, y considerando que no que
da otro medio de salvarla que vigorizar la adminis
tracion en todos sus ramos, y reducir los gastos pú
blicos á lo absolutamente indispensable, be venido
en disponer y dispongo lo siguiente en uso de las
facultades extraordinarias de que se ha revestido
el poder ejecutivo por su decreto de 23 del cor
riente.
Art. i. Que se supriman las comandancias ge
nerales de los departamentos de Boyacá y Asuay, y
sus estados mayores, y se reunan en una misma
persona la intendencia y ta autoridad superior mi
litar en cada uno de dichos departamentos, con un
ayudante que sirva su secretaria en el ramo de
guerra.
Art. 2. Que asi mismo se supriman las coman
dancias de armas, de Pamplona, Socorro, Tunja,
Neiva, Antioquia, Mariquita, Buenaventura, Imba-
kura, Chimborazo,Loja, Manabi, Veraguas y Moui-
pox.
54
Art 3. Que todos los generales, coroneles y ofi
ciales que estuvieren de cuartel, ó que no esten en
destinos efectivos, y los que quedaren sin los que
sirven actualmente en virtud de la supresion de
mandos, se consideren en uso de licencia temporal
sin goce de sueldo alguno, hasta que las circuns
tancias varien y sin derecho á reclamarlo.
Art. 4- Que todas las pensiones de retiros que
den suspendidas del mismo modo y solo se paguen
los inválidos.
Art. 5. Que sean preferidos para la pro?ision de
todos los destinos civiles y de hacienda los milita
res que en virtud de este decreto quedan sin goce
de pagas, y entre estos los mas dignos por sus ser
vicios, méritos y acreditado buen proceder.
Art. 6. Que en los cuerpos que existen en el
interior, se bagan todas las reducciones de fuerza
que sea posible, sin comprometer la seguridad del
pais, exceptuándose solo el batallon Inguachio,
que susistirá en el pie en que se halla y los cuer
pos de caballeria.
Art. •j. Que se supriman las maestranzas de Bo
gotá y Quito dejándose solo los oficiales de arme
ria muy necesarios para la conservacion de los
parques y reposicion del armamento.
Art. 8. El secretario de estado y del despacho
de la guerra queda encargado de la ejecucion de
todas estas disposiciones, y de comunicar al afecto
las órdenes correspondientes.
JDado firmado de mi mano, y refrendado por el
infrascripto, secretario en el palacio del gobierno
en Bogotá, á 24 de noviembre de 1826.
! SIMON BOLIVAR.
Por S. E. el Libertador.— El secretario de guer
ra. Carlos SotjBtfeTTE.

CIRCULAR
A LOS COMANDANTES GENERALE8 DE LOS DEPARTAMEN
TOS SOBRE FORMACION DE MILICIAS Y 8U ORGANIZACION.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra.
Palacio de gobierno en Bogota, a 2á de noviembre de 1826.— 16.
AISr. comandante general del departamento de...é
S. E. el Libertador Presidente de la república
deseando conciliar los ahorros de gastos que de
manda el estado calamitoso del tesoro nacional con
la seguridad y defensa del territorio expuesto to
davia á los ataques del comun enemigo, se ha ser
vido disponer lo siguiente s • •
Art. 1. Que los batallones de milicias de infan
teria que existen en esta capital, los cuatro escua
drones de caballeria de la provincia de Neiva, un
batallon de infanteria que se levantará en la pro
vincia de Antioquia, tres batallones y dos escua
drones que se levantarán en el departamento de
Boyacá; el batallon de infanteria que existia en Car
tagena* el de Soledad, uno que se levantará en Sik
bañas, otro en Santa Marta, otro en Riohacha y
00
otro en Mompox; los dos escuádrones de caballería
de Soledad y Barranquilla, y otro que se levanta
ra en Sabanas; el batallón de infantería de Pana
má, el de Nata, y el escuadrón de dragoues del Ist
mo; un batallón que se levantará en Popayan, otro
en Quito, otro en el Asuay y otro en Guayaquil, se
completen los batallones á la fuerza de mil hom
bres y los escuadrones á la de doscientos.
Art. 2. Que ademas de los referidos cuerpos de
milicias, se Heve á efecto la formación en su com
pleto de fuerza de las compañías de artillería de
milicias que el gobierno detalló en su decreto de
ejecución de la ley orgánica de la milicia nacional.
Art. 3. Que todos los dichos cuerpos y compa
ñías perteneciendo como en efecto pertenecen, á
la milicia auxiliar quedan declarados como en ser
vicio, sin que por eso estén acuartelados, ni reci
ban pre ni paga, pero con la obligación indispen
sable de asistir todos los domingos por tres horas á
recibir la instrucción en el ejercicio y maniobras,
y con la prohibición de ausentarse sin el permiso
del inspector, gefe ú oficial encargado de la disci
plina, y sujetos á la pena de 24 horas de arresto
por la primera falta al ejercicio, á la de ocho dias
de arresto por la segunda, y á ser destinados al
ejército por la tercera. , . 1: ;
Art. 4> Que en recompensa del servicio y con^
diciones á que se sujetan estos cuerpos ninguno
de sus individuos podrá ser tomado para servir en
«l«jércftoni en la marina, y al cabo.de cincp añpjS
quedarán excepcion ados del sorteo para; el rce'm->
plazo del ejército y de todo otro servicio de arma,
excepto el de la milicia civica.
Art. 5. Que á fin de que se realicen las miras
de S. E. el Libertador Presidente en la organiza
cion y disciplina de estos cuerpos, se destinen los
batallones del ejército ó las compañías que sean:
necesarias de las que estuviesen en la guarnicion
del departamento para que por sí mismos y em
pleando los sargentos y cabos del ejército, se les
dé la instruccion del recluta de compañía y de
batallón. .'..'Ü .
Art. 6, Que en los departamentos donde hu
biere comandante general sea este el gefe de los
«uerpos de milicias que se han detallado por este
-decreto* y el primer encargado é inmediatamente
responsable de su organizacion y disciplina.
Art. 7. Que á los departamentos donde no hu-
-biere comandancia general se destinen subinspec
tores con cuadros de cuerpos ó compaflías del ejér
cito exclusivamente encargados de la organizacion
y disciplina de los batallones y escuadrones de mi
licias, que se les hayan detallado en este decreto.
Art. 8. Que tanío los comandantes generales
como los subinspectores informen mensualmente
del progreso que se hiciere en esta organizacion,
recomendando á los gefes y oficiales que mostra
ren mas zelo, y expresen los que no hubieren cor
respondido á sus deberes.
Art. 9. Qge dentro de seis meses contados des.
j. viii. i3
de la fecha de esta resolucion, se pasará ana re-*
vista de inspeccion á los cuerpos de milicias arriba
expresados por los gefes que el gobierno comisio
nará para asegurarse del exacto cumplimiento de
estas disposiciones. ''> '
Art. 10. Que como estos cuerpos no tienen
planas mayores veteranas se destine á solo el obje«
to de formar las filiaciones, arreglar las listas de
compañías, y todos los documentos de la mayoria,
á un oficial del cuerpo ó compañías del ejército
qüe estuvieren encargados de la instruccion y dis
ciplina.
Art. 11. Las anteriores disposiciones en ningun
modo edntriarian las de 'la ley de primero de abril
de este . año y én su cumplimiento se proseguirá
en todas partesla organizacion de la milicia auxiliar
y de la civica como>én tilla se previene.
De orden de S. E. el Libertador lo comunico á
YS^ para su inteligencia, .gobierno y cumplimien
to.—Dios guarde á ¥S.>.; ' ' ' -'-i1' ¡ > '
. , C¡. SOUBLETTE.

. ún '' i.- CIRCULAR i -j:


Ordenando la supresion de algunos; depArtamen-
' !Tds''Í!'€AST0S DE MARÍN'! :
. ! > ," ' "j man» .—— . "' '
:'' REPUBLICA. ÜE COLOMBIA.
Secretaria de inarina^-SeceiDji' primera.
ralacio ilt l gobierno en B6gott....de cUotembrc -de 181$.— ifi.
S. E. el Libertador Presidente de Ja república,
en atención á las escaseces del erario nacional y
deseoso de economizar los gastos públicos, apro
vechando la oportunidad que brinda el descalabro
que ha sufrido la escuadra española, se ha servido
disponer entre otras cosas por sü decreto de a.4del
próximo pasado noviembre lo siguiente :
Art. i . Que los departamentos marítimos i°. y 4°-
queden reducidos á la clase de apostaderos, sub
sistiendo de: comandantes de ellos' los mismos ge-
fes que mandaban dichos departamentos.
Art. 2. Que desde el dia en que se reciba esta
Arden en el tercer departamento se empiece y ve
rifique á la mayor brevedad el desarmo de todos
Jos bajeles de guerra surtos en el puerto de Carta
gena, á excepción de la corbeta Ceres, y goletas
Manrique, Rosa y Atrevida.
Art. 3. Que del mismo modo se desarmen en
e\ segundo departamento todos los bajeles de guer
ra, á excepción de la goleta Independencia, y los
pailebotes Telégrafo y Rafael i to.
Art. 4- Que l°s pertrechos de los buques que
se desarmen se depositen en almacenes, con la
debida separación si fuese posible, y clasificando
con tarjetas todos los enseres, *
Art. 5. Que los intendentes de los departamen
tos se hagan cargo de estos pertrechos, con pre
sencia del inventario de cada buque y la debida
constancia de entrega, firmada por el contador,
pticial de de tal, y visto bueno del comandante del
bajel : para cuyo efecto se observará lo prevenido
TOO
en el reglamento de 3o de octubre de 1822 que
organizó la parte administrativa de marina. Pero
que si creyesen conveniente íi los intereses del es
tado el emplear en esta operacion otros sugetos de
su entera satisfaccion, podrán verificarlo bajo los
requisitos prevenidos en dicho reglamento.
Arf. 6. Que el almacen general, y todos los do
mas de marina, sean tambien entregados á los in
tendentes, con todos sos enseres bajo el inventarió
firmado por los mayores generales, por los oficia
les que los tenian á su cargo, inspeccion, é inlci^
vencion y con el visto bueno de los comandantes
de marina.
Art. 7. Que los intendentes con previo infor
me de los comandantes de marina, conserven los
empleados mas idóneos para la debida cuenta j ra
zon, oreo y conservacion de los pertrechos de los
almacenes, segun se previene en el predicho re-
glameuto, ó destinen otros nuevos y de su salis^-
iaccion si asi lo estimaren mas conveniente.
Art. 8. Que los generales, gefes- y oficiales que
no queden en destinos efectivos, en los departa
mentos, apostaderos, buques y arsenales, sean con
siderados como usando de licencia temporal basta
-que- varien las circunstancias, sin sueldo alguno, y
sin derecho á reclamarlo despues.
Art. 9. Que tas tropas de infanteria de marina
sean puestas á las órdenes de los comandantes ge
nerales de los departamentos territoriales, quie
nes las emplearán en el servicio de las plazas, y
' m
franquearán á los comandantes Je los departamen-'
tos ó apostaderos de marina las que Ies pidieren
para las guarniciones de los bajeles, arsenales y
demas puestos de marina. '' ..ici .'
Art. iOj Que los comandantes de los apostade
ros, ademas de sus obligaciones de ordenanza, de
sempeñen el cargo de mayores ú oficiales de órde
nes, con solo el goce del sueldo señalado á sus
graduaciones, y dos escribientes para el despacho
de sus oficinas.
Art. u. Que los comandantes del segundo y
del tercer departamento de marina tengan para su
oficina ademas del secretario un escribiente, y los
mayores generales para el servicio de la suya do*
amanuenses solamente.
Art. '2. Que los aspirantes de marina que se
desembarquen sean obligados á repasar sus estu
dios, y asistir diariamente á la academia., instruyén
dolos en los principios teóricos de maniobra, estii-
va y táctica naval. ' '
Art. i3. Que los capitanes de los cuerpos qtie-
den con la mitad del sueldo asignado por el decre
to del ejecutivo de n de setiembre último á su efec
tiva graduacion militar, y con solas las obenciones
que les señalala ley de 1°. de mayo del presente
año. ' ' - '
Art. 1 4.^Qüe la corbeta Ceres que debe tfasi
portar el escuadron Granaderos, desde el puerto-
de Cartagena á Puertocabello, recibirá allí las órde
nes que convengan. . . , ,,'>i.>'
• 702
Art. i5. Que los buques que se empleen en el
servicio de correos sean reducidos á la dotacion
personal de un oficial de guerra, algunos aspiran*
tes y 10 hombres entre tropa y marineria.
Carlos Soublette.

MEDALLAS
Emitidas en elPeru y Bouviaen honor delLiber-s
tad0r 1 su distribucion en coiqmbu.

S. E. el Libertador presidente tuyo la bondad,


de regalar al vicepresidente varias de las medallas
emitidas en el Perú y Boljvia, en honor del mismo
Libertador. S. E. el vicepresidente ha participado
de ellas al museo nacional, y á los colegios de la
capital., al de Boyacá en Tunja, al de Pamplona, al
del Socorro, al de Guancntá en Sangil, al de Carr
tagena, al de Mompos, al de Sansimon en Ibague,
y al de Santalibrada en Cali *
Las medallas son : una del Cuzco pop el busto
del Libertador por el anverso con esta leyenda ; .
Simon Bolivar Libertador del Perú; por el reverso
un templo y el So) salido hasta la mitad iluminando
con este mole : el Cuzco d su Libertador, 182b.
Otra con el busto del Libertador de un lado y este
mote : á su Libertador Simón Bolivar, y del otro
las armas del Perú y la leyenda : el Perú restaura
do en AyacuchOj año de 1824. La 3. tiene de un lado

" No alcanzaron para los demas, ni para todos iguales.


m
tel busto del Libertador circulándolo este letrero í
Simon Bolivar Libertador de Colombia y del Perú,
y del otro lado el rico cerro del Potosí; la villa al
pie, y en la cima el Sol, y este mote : Potosí ma
nifiesta su gratitud al genio de la libertad, 1825. La
4. tiene tambien en el anverso el busto del general
Bolivar con esta leyenda : Padre de la patria Si
mon Bolivar ; y por el reverso un globo represen
tando al mundo americano, Minerva y Marte coro
nándolo con guirnaldas, la leyenda es la siguiente :
Gratitud de Chuquisaca d su Libertador, i8a5.

OFICIO

Dfct CAPITAN DE NAVIO 8. Bo-GUIER AL SECRETARIO DE


LA GUERRA, PARTICIPANDO LOS 8UCES08 OCURRIDOS EN
PUERTOCABELLO.

REPUBLICA. DE COLOMBIA.
i . > ' >. . ' .''. .j ...
Comandancia ele armas.—Puertocabello, noviembre i4 de 1816.
Al Sr. secretario de estado del despacho de la guerra.

Thngo la mayor satisfaccion en participar á VS.


que el dia 21 del actual se cumplieron mis deseos
y desvelos de sustraer de la faccion de Venezuela
esta importapte plaza, de acuerdo con el benemé
rito batallon Granaderos, parte de las primeras
autoridades y personas notables de este puerto. La
acta que acompaño á VS. es un testimonio del en
tusiasmo del batallon referido y del pueblo por el
gobierno y el Libertador Presidente. Esta plaza se
104
halla con todos los elementos de guerra a excep
ción de los de boca., por lo que espero se tomarán
medidas eficaces para abastecerla ■ en el concepto
que todos hemos jurado sostenernos y morir pri
mero qué entregarla á otro que no sea Bolívar ú
obtenga órdenes suyas. El 22 llegó el Sr. general
Pedro Briceño Méndez en la goleta Independencia
con destino á Maracaibo, tuve por conveniente de
tener dicho buque, hacer que el general bajase a
tierra, y por último consultando la opinión de la
oficialidad y del pueblo, entregué el mando al mis
mo general, seguro de que obtendrá la aprobación
del gobierno y del Libertador. Igualmente puedo
asegurar á VS. que su permanencia ha sido muy
necesaria y por tanto en el dia de hoy fué procla
mado comandante general de esta plaza, quedando
yo de comandante particular de armas. En el acto
de la trasformacion fueron depuestos del maDdo
el Sr. coronel Cala comandante del castillo y el de
artillería, permitiéndoles pasasen á Valencia inme*
diatamente. No me detendré á recomendar al 20-
bierno y al Libertador los beneméritos oficiales y
guarnición de esta plaza, pues creo que la conduc
ta observada en el memorable dia ai de Noyiem-»
bre, basta para que se forme el concepto que me*
recen. 1
Dios guarde á VS.
. . ." Sebastian Boguier.
105

OTRO

Del general Pedro BriceSo sobre lo mismo.

Comandancia general de Pucitocabello, noviembre 2ide 1826.


Al Sr. secretario de estado- y del despacho de la
guerra.
Al emprender mi marcha de Caracas hácia esa
capital como senador por el departamento del Ori
noco se me hizo saber, que no convenia ejecutar
la por tierra, y S. E. el general Paez me ofreció la
goleta de guerra lndependencia para que me tras
ladase por mar á Maracaibo. Despues de mil difi
cultades hube por fin de dar la vela de la Guaira el
21 del corriente, y se me obligó á tocar en este
puerto para dejar en él al Sr. comandante general
-del segundo departamento de marina. Apenas ha
bia entrado bajo la bateria del castillo Libertador,
•el 22, cuando se intimó á la goleta que diese fon
do. Poco despues se me presentó, á bordo el señor
capitan de navio Sebastian Boguier, y refiriéndo
me los sucesos que habian ocurrido en esta plaza
-el 21, me manifestó que era necesario que bajara
yo á tierra, tanto por que la tropa y el pueblo lo
deseaban, como por que estaba decidido á no de
jar salir la goleta, cuyo servicio era importante pa
ra la plaza en su estado presente. Condescendi á
esta proposicion, y cuando me preparaba ya para
.continuar boy mi viage en otro buque, la oficiali-
-dad toda de la guarnicion vino á mi alojamiento
T. vil 14
106
conducida por el mismo señor Boguier, me signifi
có que la tropa, y el pueblo estaban acordes en el
deseo para que tomase yo el mando de la plaza, y
me encargase de dirigirlos, dándome por base á mi
conducta la acta acordada por la junta popular del
2\l Seriá ocioso decir á VS. que una tan honrosa
confianza no pudo menos que sorprenderme á la
vez que me lisonjeaba, y que no me fué posible re
husar mi cooperacion á la noble causa que se ha
bia propuesto la valiente guarnicion de Puertoca-
béllo, al negar su accesion á las novedades hechas
el 7 de noviembre en Caracas en la empresa de las
reformas. Yo contesté, que si el pueblo estaba reu
nido á la tropa en el deseo que se me expresaba,
yo estaba pronto á comprobarsiemprecon mi con
ducta mi consagracion á la causa pública. Poco
tiempo despues recibi una invitacion de la ilustre
municipalidad para que concurriese á su sala, lo
hice asi, y en ella hallé no solo á sus miembros, si
no á otras personas notables : alli hoy repetir de
parte de las autoridades civiles, y del pueblo, lo
que ya me habia informado la guarnicion. Un mi
litar honrado no podia desatender la voz imeresan-
te de un pueblo afligido que pide lo que puede
exigir, y que pide lo que el gobierno mismo me ha
bria ordenado. En la adjunta copia hallará VS.
consignado el resultado de esta junta.
Por no demorar la partida del buque- que con
duce esta comunicacion á Maraoaibo oo puedo ex
tenderme á dar mas detalles, y he comisionado ai
107
capitán Lope Buroz para que vaya á hacer todas las-
explicaciones que VS. desee. Yo suplico á VS. que
lo reciba y oiga con bondad, y que instruya de to
do á S. E. el Libertador Presidente, si estuviese
como lo supongo encargado ya del gobierno, ó k
S, E. el vicepresidente en el caso contrario. En ge
neral diré á VS. que mi objeto es conservar la pla
za en su actual estado, y sostener la resolución de
la acta de 21 del corriente : que tentaré cuantos
medios estén á mi alcance para evitar una guerra
civil, á cuyo fin voy 6 ponerme en comunicación
con S. E. el gefe civil y militar de Venezuela y con
las autoridades de Carabobo : que á prevención
contra cualquier resultado que tenga la negociación
que se entable, ó contra cualquiera empresa del
enemigo exterioF pondré la plaza en estado de de
fensa., para lo cual cuento no solo con los elemen
tos que ella encierra, sino con los que espero que
me envíen VS. y S. E. el comandante general del
Zulia, á quien he ocurrido directamente. Muy par
ticularmente imploro el auxilio de algunos buques
de guerra fuertes para mantener expedita la comu>
n\cacion de mar, única que tengo, y algún dinero
para cubrir el presupuesto de la guarnición y para
pagar los acopios de víveres que se han empezado
á hacer. Mi comisionado hará también sobre todo
esto las aclaraciones que sean necesarias, y descu
brirá con mas extensión las dificultades y embara
zos en que me veo envuelto. Esta plaza era el an
temural de la» novedades de Venezuela, y uno de
108
Tos principales apoyos de nuestra seguridad exte--
rior. VS. pues no podrá menos que mirarla con la
atencion que ella exige, para que no sea presa, ni
de aquel partido, ni de nuestros enemigos comu
nes. En esta confianza vive este virtuoso pueblo, y
en ella libro yo la mia al asegurar que la conserva
ré para Colombia.
Dios guarde á VS.
Pedro B. Mendez.

. ACTA
De la municipalidad de Puertocabello proclaman
do al Libertador como el un ico mediador.

En la ciudad de Puertocabello á veintiuno de


noviembre del año de mil ochocientos veintiseis,
décimo sexto de la independencia, reunidos en la
iglesia parroquial, la ilustre municipalidad, presidi
da por el señor gefe politico municipal, Francisco
de Roo, venerable cura y vicario, un numeroso
concurso compuesto de padres de familia, perso
nas notables y casi todos los habitantes sin excep
cion de profesiones, ciudadanos y extrangeros, á
virtud de la invitacion hecha por aquella corpora
cion por medio de un bando, á consecuencia de un
oficio del señor capitan de navio Sebastian Boguier,
como comandante de armas, en que bosquejaba el
pronunciamiento de la guarnicion de esta plaza al
amanecer de este propio dia, á cuya hora no se oyó
109
otro eco que el no interrumpidq de viva el Liber
tador padre de la patria, Simon Bolivar, para que
el pueblo francamente y con cuantas garantias fue
sen apetecibles lo aprobase ó contradijese. El se
ñor presidente abrió la sesion en cuyo acto se esti-•
mó oportuna y aun necesaria la presencia del se
ñor comandante del batallon Granaderos para que
biciese una explanacion de cuales eran los térmi
nos del pronunciamiento, cuales sus causales, y
cuales las razones de justicia que estimularon á la
enunciada guarnición á adoptar esta medida; igual
mente que la del señor comandante militar de esta
plaza al propio 6n, y nombrada una comision com
puesta de dos señores municipales, se presentaron
en la asamblea el señor coronel Sebastian Boguier
proclamado comandante de armas, y el teniente
coronel graduado Simon García que obtiene la co
mandancia del batallon Granaderos por ausencia
del propietario teniente coronel señor Pedro Celis.
üecbas las preguntas que quedan indicadas, el ÚU
timo tomó la palabra y expuso : que hacen algunos
dias que la mayoria de la guarnicion, observando
la senda tortuosa en la que actualmente se encuen
tra la causa de las reformas,.desviada del todo de
la que se nos ofreció seguiria, babia desplegado su
.zelo patrio, y recordádole el mas augusto de sus
deberes que era libertar al pueblo de la opresion :
,que cuando contrajeron sus nuevos : compromet¡•-
mientos se les hizo entender, qu/& nada se innova-
, lia basta la venida de S^E, el Libtrtador.Presiden*
110
le,nuestro único 'mediador; y qué las últimas reso
luciones de las asambleas reunidas en las capitales
de las pPOVitfcias' de'Caracas y Caraboboj obras ex
clusivas , no solo dela seduccion , sino del temor,
habian contradicho aquellas protestas y Ofrecimien
tos : que habian' descorrido el' velo que nos hacia
Creer que la buena fe nos animaba en grado igual
eri la causa de' las reformas;' y por último, que im
pelidos de éstarazones habiatt' deliberado pronun
ciarse para qúe el' pueblo'igúatmenteío hiciese con
libertad, proteátan'db, que penetrados como estan
de las ventajas y de la necesidad de reformas, ' es*-
peraban alcanzarlas por la mediacion del: general
Bolivar, como al principio nos propusimos siendo
¿l el depositario de la confianza de los colombia
nos, y el mas infatigable por ladicbay felicidad de
la patria que formó-; proclamando ai señor coronel
Sebastian Bogoier por comandante de armas, por
la probable presuncion de que el señor coronel Ca-<
la se opondria a tan justas miras. El señor Sebas
tian Boguier tomó sucesivamente la palabra y ma¿
nifestó, que habiéndosele hecho la narracion que
acababa de oir esta asamblea, y coincidiendo por
íu parte con los deseos de la guarnicion, por pre
sentársele como los de la mayoria de la república>
habia aceptado gustoso y con Sentimientos de gra
titud el encargo de que se le habia investido, el
que ofreció 'desempeñar, no perdonando desvelo
alguno por conservar esta plaza hasta la resolucion
del Libertador. Con una moderacion envidiable, y
con un placer que no podía ocultarse en los ros»
tros de todos, el, pueblo aprobó, aplaudió y se unjó
al pronunciamiento dp la-gu^rniqipu^ Yariof ciuda
danos tomaron sucesivamente. Ja , palabra., y todos
los discursos no tuvieron otro; objeto ,que conven
cer la necesidad ide, efta,medid/ik.Jan-:^nín)£(dos co
mo ello£ fueron,, no, dejó de recordarse con dolor
la nulidad á, que los pueblos estaban reducidos,, y
la dificultad que diariamente crefiia.de adquirir le
galmente las reform,as, objeto;, sin. duda, de ansia
para los venezolanos,, y aun para la república en
tera : .que mayor era, e|, dolor cuando observaban,
que S. E. el general en <gefe; benemérito Paez se
desvelase en consultar la voluntad de los pueblos,
para protegerla, y sua gara p tías,eran ilusorias por
el influjo de algunos que, 6 sedientos de venganza,
ó por otras miras subalternas, obraban directamen
te contra ellas, llegando al extremo de presentar
nos al autor ,de nuestro, ser polínico, como un ob
jeto odioso : que violadas las promesas, se. nos de
svolvieron,,también nuestros;, comprometimientos :
que ningún temor 4«bia> asistirnos cuando un pue
blo se habia, pronunciado, con tanta, libertad y con
tanto entusiasmo. Un pueblo tap .importante como
_ej,de Puertoeabelloj y uq,pu,ebJp que, . , ademas de
,las garantías que le promete su respetable, é impo-
joentp posición, yel.v.aloí'.de.Ios bravos. que le sos-
, tienen,, cuenta, también icón la imposibiUdad,de que
S. E. el benemérito general en gefe José Antonio
Paez4esm.ien.ta o; .cojUcadiga, sus, ofertas; cuando
llí
por otra parte su prudencia y otras cualidades ines
timables que le. adornan, y le han hecho acreedor
a nuestra gratitud y amor, viéndole como lo hemos
visto identificado con los pueblos, y que se ha pro
puesto por modelo al- Gran Bolívar, preservándo
los de los horrores de la guerra civil, no haciéndo
nos conocer eí enorme peso de su autoridad sino
para nuestro bien, y para contener &. algunos cuya
conducta ha merecido un justo enojo : y sobre to
do que la mayoría de la república presenta á Boli-
" var como la tabla de salvación y como él á propó
sito para mediador : unánimemente acordó la asam
blea, que, sin desistir de la causa de las reformas
que hemos iniciado, (y cuya necesidad es inútil re
cordar) se ratifique la elección que hemos hecho
de S. E. el Libertador general en gefe Simón Bolí
var por nuestro mediador; y que no encontrándo
se este con facultades bastantes para la reunión de
la gran convención que ha de fijar los destinos de
la patria, debiendo esta emanar en las circunstan
cias actuales de la voluntad de -los pueblos, se le
autorice lo necesario, y solamente para este obje
to; á cuyo efecto se nombrará un comisionado cer
ca de su persona : que se aprueba la conducta del
batallón Granaderos como loable y digna de apre
cio : que sin pérdida de momento se dirija otro
comisionado cerca de S. E. el general en gefe Jo
sé Antonio Paéz, para que con testimonio de la
acta que se extienda, pueda instruirle de los térmi
nos del pronunciamiento, sus causales, y las razor
Mi
ncs que nos sirven de fundamento para lisonjear^
nos : que recordando sus compromisos y el respe
to que merece un pueblo pronunciado con liber
tad, y resuelto á velar sobre su suerte, no habrá
por su parte, la mas ligera oposicion; y precedien
dose al nombramiento de este individuo, resultó
elegido el señor alcalde segundo municipal Manuel
Olavarria. Ultimamente se acordó que esta acta
fuese revisada por varias personas que se enume
raron; la que deberá subscribirse por la ilustre mu
nicipalidad y su secretario. —Franciscode Roo. - J.
Sanchez de Agreda. — Manuel Olavarria.— J. Ma
ría Perez.— Fernando Paez — A. Julian.— Justo
Florez. —Manuel Garaban.— Miguel Herrera. — Jo-
te Leandro Mombrun.—Juan Antonio Pírez, secre
tario.

OTRA
De la misma municipalidad en que acordo se rocase
al general briceíío aceptase fl manto de la plaza.

En la ciudad de Puertocabcllo íi veinticuatro de


de Noviembre de mil ochocientos veintiseis , dé
cimo sexto de la independencia, se reunieron en
esta sala municipal en sesion extraordinaria losse-
' ñores gefe político, M. Fran". de Roo; José Maria
Perez, alcalde segundo interino; A. Julian, Justo
Florez, Manuel Garaban, y Miguel Herrera, Regi
dor, y José Leandro Alombiun,siudico procurador
t, mi. iü
-general, á virtud de haber manifestado este pue
blo con libertad y entusiasmo sus deseos por que
el señor general de brigada Pedro B. Méndez que
por una casualidad se acercó á este puerto el vein
tidós en la larde, permaneciese entre nosotros con
el objeto de darle á nuestra resolución mayor im
portancia moral, cuya medida era tanto mas ur
gente,' cuanto que se anunciaba continuaría su vía-
ge esta propia tarde, se estimó oportuno nombrar
una comisión del seno de la M. que invitaba á di
cho Sr. general para que tuviese la bondad de a-
ccrcarse á esta corporación á fin de tratar una ma
teria que se crcia conexionada con la felicidad de
este pueblo, igualmente que al señor comandante
de armas capitán de navio Sebastian Boguier. Ele
gidos los señores Justo Florez, y síndico procura
dor, M. J. Leandro Mombrun, estos volvieron
acompañando á los señores, cuya presencia se soli
citaba. El Sr. Presidente tomó la palabra, y se di
rigió al señor general Briceño, y entre otras cosas
le expuso :que sin disminuiré! grado de confianza
que este pueblo ha depositado en el Sr. Sebastien
Boguier, este mismo pueblo estaba convenido que
la presencia de su Señoría con el carácter de co
mandante general de Puertocabello podría influir
é indudablemente influiría en la mayor respeta
bilidad de la revolución del veintiuno, y en evitar
algunos males que la seducion y la intriga pudie
ran cwusar : que su consagración á la causa públi
ca era conocida, y que por lo mismo no dudab»
m
que el clamor de este pueblo no fuese desagració.
El Sr. Boguier coincidiendo con los sentimientos
del pueblo, y aun los esforzó, varios ciudadanos
que presenciaron el acta, sin una invitacion formal
solo porque llegó ásu noticia la presencia del ge
neral Briceño Mendez , tomaron sucesivamente la
palabra, y sus discursos persuadieron á la vez la fu-
mesa de su resolucion, y las ventajas de la perma
nencia de este general, El Sr. Pedro Briceño Men
dez por muchas veces aseguró que ni su deber, ni
su gratitud le pcrmilian ensordecerse al clamor del
pueblo , mucho mas habiendo recibido igual insi
nuacion de parte de la guarnicion de esta plaza,
y del propio coronel Boguier : que se comprome
tia del modo mas solemne á sostener en esta plaza
su deliberacion del veintiuno : que se desvelaria
para impedir los horrores de la guerra civil, que
union y confianza debian ser nuestro apoyo , y en
fin plenamente satisfizo los deseos del pueblo, no
debiendo dejar en olvido el sencillo pero sincero
discurso de un ciudadano que protestó haber la
presencia sola del general Briceño separadole del
proyecto de ausentarse él y su familia de Puerto-
cabello. En medio de aclamaciones se terminó el
acta. Acordando unánimemente esta M. se consi
gnase en una acta de la que se diere testimonio al
Sr. general Pedro BrkeñoMendéz para su satisfac*
cion y que se publicase porbando á fin de que el
pueblo depusiese todo motivo de temor, y se res
tableciese al Heno de confianza que la seduccion
uve
babia empcsado á disminuir, debiendo ver los pre
parativos militares como indispensables para poner
nos á salvo de las asechanzas, no de nuestros ene
migos interiores porque probablemente no existen ,
sino de los exteriores que pudieran calcular apro
vecharse del estado de agitación y disgusto que
suponen entre nosotros, con lo que se concluyó y
Armaron de que certifico: Francisco Roo; José
María Pérez; A. Julián; Justo Flores; Manuel Gara-
ban; Miguel Herrera; Juan Antonio Peres, secreta
rio.

OFICIO
Del general Briceíío al comandante de las tropas
1 que 8e acercaron a la plaza de fliertocabello.

¡ Puertocabello, noviembre j6 He 1836. '


Al comandante de las tropas que se han acercado A
esla plaza.
• Los puestos avansidos me acaban de avisar que
hay tropas á las inmediaciones, y que se ha inten
tado forzar mi linea por una partida. Una con
ducta tan hostil sin haber precedido ninguna de
claración de guerra, y sin que se haya siquiera
contestado á la plaza las comunicaciones que diri
gió á Valencia y Caracas, no puede menos' que
causar sorpresa é indignación, por que hace creer
que los gefes de Valencia se han pronunciado por
ol partido español, puesto que atacan una plaza
de la república ó que las tropas que V. manda no
m
Son axfeghidas, smo una banda que no reconoce
íey ni gobierno. Espero por tanto que V. W sirva,
informarme del motivo de su conducta, decirme
tle que autoridad depende, y si procede por or
den expresa, para saber como debo tratarlo, y
qujen es el enemigo que me invade. . '
Dios guarde á V. .í
- - Pudro. B. Meniéi.- -

1 CONTESTACION. « ! jb
; —i—_ :. i.•!,.; .:'¡
Pucrtocabello, 26 de noviembre de 1826.
Sr. general Pedro B. Méndez., -1•. " * -V
Inmediatamente que me aproximé á esta plaza
mandé una partida de Iropa á sacar todos los gana
dos que habia exteriormente, ella ha- sorprendido
al capitan Aguado, y hallandome á dos cuadras de
distancia con la columna de mi mando, podia muy
bien haber hecho rendir á discrecion la •avanzada
Úe aquel; pero- el Sr. -Martin tecun a 'coh-m' 'per
miso ha tenido toda la cons'deracidn qVie1 eVü de
rsperar de sus buenos sentimientos y ié ha dejado
marchar con toda su tropa. Esta es la con dií chaque
por primera vez he obscrvado-b'fa vista de íuertp-
cabello, está la conducta hostil que VS. me impu
ta, sin embargo de que mveVa Tiectísaría otr'a de
claratoria de guerra que la disidencia del batallon
Granaderos en esa plaza, teniendo por nombre la
palabra del Libertador Bolivar, cuyo respeto siem
pre veneramos.
118
Las comunicaciones de VS. con Valencia y Ca
racas las ignoro. . t •
Mi dependencia es de la autoridad del gefe civil
y militar J. Antonio Paez, y asi es que proceda
por la orden del gefe de E. M« GA, con quien si
YS. gusta, podrá tener sus comunicaciones por
mi conducta. „ ■ '.¡,,.1
Al revisar el pueblo después de mi llegada con
un piquete de caballería me he aproximado ¿ la
calle de lageringa., ignorando que allí hubiesen tro
pas; me dieron el quien vive ; respondí bien claro
con el título de la nación á que pertenezco, pero
una voz intempestiva de las que VS- sabe muy
bien, son frecuentes en el ejército, causó un movU
miento al cual se sucitó el fuego de la linea exte
rior, y que me vi obligado á seguir gritando volvie?
ten caras, lo que se efectuó luego que me vieron.

¡ IJemos entrado en comunicaciones ; y debiendo


estar la.vigia cerciprada de ellas, han hecho fuego
á una parte de mi columna, sin que haya tenido
el motivo indicado sobre la linea exterior del man
do de VS, \ ;¡ ^
Coj* Jo que contesto la nota de VS. del di?

Djos guarda á YS. . , ■. •


. . Joséde Laguerra.
ACTA
spopular de cumana adhiriendo a lo acordado por
la de Caracas en 7 de noviembre.
'
En esta capital de Cumaná á los veintiseis dial
<del mes de noviembre de mil ochocientos veinti
seis años, décimo sexto de la independencia; no
habiendo tenido efecto la reunion popular acor
dada en acta del 5 del corriente para disentir y re
solver sobre los dos particulares que quedaron pen
dientes, con motivo de las ocurrencias posteriores
y entorpecimientos que para ello preparó la ocu
pacion de la bateria y casa fuerte de la boca del
rio de esta ciudad, por las tropas venidas desde
Barcelona al mando del Sr. general en gefe bene
mérito José Francisco Bermudez, y habiéndose por
fin vencido tal obstáculo con la evacuacion de los
referidos puntos, se verificó boy la reunion en la
Iglesia del extinguido convento de Santo Domin
go, á virtud de convocatoria que por bando públi
co hizo el Señor alcalde i°. gefe político interino
Francisco de Guebara, que en conformidad de lo
representado por el síndico procurador y partici
pacion al Sr. intendente coronel Diego Vallenilla,
que asistió y presidió, concurriendo la ilustre mu
nicipalidad, el Sr. provisor gobernador del obis
pado maestro Martin Cova, el Sr. coronel Pablo
Ruiz, comandante de armas, las demas autoridades,
empleados, y un numeroso concurso de ciudada
120
nos de todos estados y profesiones; el St. prpsp-
dente llamó la atención de la corporación y luego»
se dio lectura por el secretario de la ilustre muni
cipalidad de la acta arriba indicada y de la que tu
vo lugar ayer con la representación del síndico,
que concluidas se trajeron también á la- vista y le
yeron las actas celebradas en las capkales de los,
departamentos de Guayaquil, Panamá, Magdale
na y Zulía, en veintiocho de agosto, trece y vein
tinueve de setiembre y veíate de octubre último,,
las cuales babian sido dirigidas de oficio por los--
respectivos intendentes. Igualmente se dió cono
cimiento del acuerdo celebrado en la capital de
Caracas el 7 del presente mes, inserto en el Co
lombiano, número 181, para que, obrando todo ea
el ánimo de esta respetable asamblea y tomando
en consideración la crisis actual de la república,
decidiese con circunspección y acierto sobre nues->
Jra existencia política y futuros deslinos.
. En seguidas tomó la palabra el Sr. licenciado
José Grau, é hizo ver que la regularidad y orden
con que se había convocado esta asamblea, proba
ba que la tranquilidad pública estaba restablecida
y que con la madurez que exigía el importanto
asunto de que aquella se ocupaba, debía cada cual
pronunciar su opinión con entera libertad, no so
lo sobre los dos puntos pendientes en acta del cin
co, sino con respecto i\ los documentos que aca
ban de leerse: que en este concepto consignábala
8uya diciendo : que el voto general de los vecino*
Í2i
de éste canton capital y de los demas de la provin
cia estaba ya manifiesto de un modo el mas termi
nante en favor de la forma de gobierno popular
representativo federal, y que sin necesidad de otras
explicaciones bastaba solo indicarse en este acuer
do, para que quedase ratificado de un modo mas
solemne : que por tanto creia que la presente dis
cusion habia de contraerse principalmente al es
tado de disolucion en que se encontraba la repú
blica, rotos ya los vinculos del pacto colombiano,
segun se acreditaba de las actas de los departamen
tos desde Azuay hasta Zulia : que de consiguiente
consultando nuestra conveniencia y necesidades, y
aun nuestra misma posicion topográfica, no podia
dudarse de la resolucion que se debia adoptar al
presente, y que esta en su concepto no era otra
que uniformarnos en iguales sentimientos y medi
das á las sancionadas en la capital del departamen
to de Venezuela, como á ello se nos invitaba, pues
que asi unidos y constituidos, nos librariamos de
mayores males hasta aqui experimentados : que si
las razones expuestas corroboraban en general su
opinion y eran urgentes, no lo eran menos las par
ticulares que concurrian por las circunstancias en
que actualmente se hallaba este departamento,des-
pues que nuestros reiterados esfuerzos de media
cion no fueron bastantes á evitar el derramamiento
de sangre el diez y nueve del corriente, y conclu
yó con recomendar á la asamblea lo prudente que.
seria acelerar la deliberacion en los términos con-
T. VIH. 16
122
cebidos, para que trasmitiéndose á los otros can
tones de esta provincia y demas de las limitrofes,
no hubiese divergencia de opiniones.
ElSr. Pedro Coronado pidió la palabra, y dijo:
que abundaba en las mismas ideas del preopinan
te, conformándose en todo con lo que habia mani
festado., y únicamente añadió se nombrase una co
mision compuesta de dos individuos que marcha
sen á Caracas, á poner en manos de S. E. el gefe
civil y militar de Venezuela, general en gefe bene
mérito J. A. Paez el presente acuerdo.
Sucesivamente tomaron tambien la palabra los
Sres. provisor gobernador del obispado, licencia
do Vicente Sanchez, el sindico procurador muni
cipal, Bonifacio Coronado, capitan Juan Santos Lo
pez, coronel Francisco Javier Maiz Marquez, pres
bitero Domingo Brusual, Vicente Villegas, pres
bitero Domingo Vallenilla, Manuel Brusual, alcal
de 2°. Miguel Vegas, subteniente José Antonio IVu-
ñez y Juan Maria Olelta, y pronunciando sus dis
cursos con respecto á los puntos en discusion con
vinieron, en que consecuente al acuerdo celebrado
en Caracas el siete del presente mes, este canton
y su provincia debia unirse en los mismos senti
mientos.
El Sr. presidente propuso que se pusiesen en
pie los que fuesen conformes con esta opinion, y
al momento lo verificaron todos los de la asamblea
sin excepcion alguna, observándose iguales demos
traciones de aprobación por los demás concurren
tes que ocupaban asiento.
Continuó la discucion y después de algunas ex
plicaciones que se hicieron, quedaron acordado
por unanimidad los puntos siguientes: i°. Que
el voto de los vecinos de este cantón suficiente
mente manifestado en diversos actos públicos en
favor del sistema popular representativo federal,
quedase como quedaba ahora ratificada solemne
mente y en la mas bastante forma, consignándose
asi en la presente acta para constancia. Segundo:
que en su conformidad esta corporación de su li
bre y espontánea voluntad, y consultando la salud
y felicidad de la patria, seunia eniguales sentimien
tos y medidas á las que constaban estampadas en
el acuerdo celebrado en Caracas el siete del actual,
y que Cumaná, como uno de los pueblos que com
ponían la antigua Venezuela, sin necesidad de mas
Invitación, concurriría con sus diputados á tomar
asiento en el cuerpo constituyente que ha de reu
nirse en la ciudad de Valencia el 1 5 de enero del
año entrante, á efecto de sancionar el reglamento
provisorio que ha de organizar y regir á toda Ve
nezuela en un solo estado, quedando Cumaná por
este hecho bajo la protección inmediata de S. E.
el actual gefe civil y militar. Tercero: que-por el
Sr. intendente se acuerden las providencias mas
activas y eficaces para que el lode diciembre pró
ximo reúna en esta capital el colegio electoral exis
tente., el cual procederá desde luego con arreglo
124
al decreto expedido por S. E. el gefe del estado,
el i3 del corriente, al nombramiento de los repre
sentantes que han de marchar á Valencia siendo
de esperarse que los electores no causarán por su
parte ninguna dilación. Cuarto : que entretanto no
sea alterado el nuevo orden de cosas^contiouando
en el ejercicio de sus funciones las autoridades es
tablecidas, y observándose la constitución y leyes
de la república en cuanto no contradigan las pre
sentes reformas. Quinto: que para el arreglo de
los negocios nacionales pide la provincia de Cu-
maná á S. E. el Libertador presidente de Colom
bia se sirva convocar la gran convención de la re
pública, dándole por su parle la autorización que
necesite para este efecto, á fin de que se puedan
acordar los grandes intereses generales p?ra cuya
empresa cuenta el pueblo de Cumaná con el poder
y las virtudes del Padre de la patria. Sexto : que
este pueblo protesta reconocer la deuda nacional
extrangera y doméstica y contribuir con ■ el con
tingente que le corresponde á su pagamento: del
mismo modo que se obliga á respetar y cumplir los
tratados del gobierno de Colombia con las nacio
nes de Europa y América. Séptimo : que esta acta
se.cjrcule inmediatamente por conducto del Sr. ge-
fe político municipal á los otros cantones de esta
provincia, con el objeto de invitarlos, á tomar .lá
misma medida y convenir ,con los votos de estos
vecinos,, dirigiéndose igualmente al Sr- gobernador
$e Ja prqvipcja de Barcelona para su conocimiento
1*5
y efectosque puedan importaren la resolucion que
alli adopten. Octavo : que esta acta junto con tes
timonio de las celebradas desde el tres del corrien
te, sea puesta en manos de S. E. el gefe civil y mi
litar de Venezuela por los Sres. coDtador departa
mental Vicente Lecuna y Vicente Villegas, nom
brados al efecto por esta asamblea á quienes ade
mas se autorizan para que á la vez informen y re
presenten las'- necesidades del momento (confor
me á las instrucciones que se les darán ) y todo lo
t>currido hasta el dia en este canton, capital y
provincia. Noveno : que se pasen testimonios ai
Sr. intendente á los fines que son consiguientes,
y otro se dirija al Sr. general Bermudez para que,
impuesto de la deliberacion qoe ha tomado esté
pueblo por su libre y espontánea voluntad, en uso
<ie sus derechos, se sirva no obrar en su oposicion.
Décimo: que este acuerdo ademas de firmarse por
todos los concurrentes lo sea tambien por los otros
ciudadanos que á presencia del secretario de lá
ilustre municipalidad presten su consentimiento.
Undécimo : que se dirija un testimonio de todo lo
acordado á S. E. el Libertador presidente de la
república, por un comisionado especial que mar-
-che al momento al punto en que se hallare S.- E.
é fin de que se sirva admitir los rotos de este pue-
\A« j ayudarletaoVsu poderoso influjo :- finalmente
«píela presente acta fuese; 'Redactada por los Sres.
José Grau y Antonio José I?einado; con lo'tpüé sé
concluyó retirándose todos en orden y entre lo*
126
trasportes de un entusiasmo el mas acendrado, de
que certifico.
Diego Vallinilla. —Francisco de Gevara. — Mi
guel Vigas. — Francisco Javier Maiz Alcalá. — Ju
lian Llamosa. —Marcos Otero.—Antonio Torreal-
va.—Maestro Martin Cova. —Pablo Ruiz. —Juez le
trado de hacienda licenciado, José Grau. —Conta
dor departamental, Vicente Lecuna. —Tesorero de
partamental, Ramon Gomez Sotillo,— Administra
dor general de tabacos, Antonio José Vetancourt
Administrador de aduana, Ksteban Herrera Co
ronel, Francisco Javier Maiz Marquez. —Coronel,
José Geronimo Sucre. —Juan Santos Lopez, capi
tan.—Torivio Fausto. —Domingo Vallenilla.—Do
mingo Brusual.—Licenciado, Vicente Sanchez. —
Mayor general de marina, FranciscoJavier Curtiz.—
Juan Buscat. —Manuel Millan.— Manuel Brusual.—
Vicente Roca, —Capitan, Luis Calderon. —José Ja-
lian Perez.—Santos Dotter.—Pedro Vicenti.—José
Cruz Caseres.— José Antonio Nufiez.— Juan Maria
Oleta. —Lucas Blondel.— José Jesus Cordero. —
Ramon Castro.—Francisco Javier Suarez.-Juan
Francisco Garcia.—Teniente, Juan Manuel Duran. —
Bampp Peres.-Dom¿ngo Valverde.-JuanCrisostomo
Bermudez1.—FelipjePxuSa.—Bonifacio Coronado.—
Manuel Cabrera.—Jaime Roberto Sanderson.—
Pedro ; Coronado.—Antonio José Peinado José
Sanchez Machero.—Bartolome Arena. —Teniente
coronel, León Pi ada-—Vicente Villegas.— José Ma
ria SUjCre.—.Capitan Juan Benito Mieres.— José Pia
ivr
ia.—Manuel Malaret.-Felipé Urbaneja._José Brau
lio Perez. —Manuel de Fuentes.— Diego Blanco.—
Francisco Blanco.— Luis Mijares —Pedro Hernan
dez. — Jeorge Hullet.—Diego Vallenilla Alcala.—
Pedro LuoasMaiz.—Ramon Maiobre.— AndrésMar-
tinez Aleman.— José Antonio Rojas Manuel Re
yes.— Siguen' muchas firmas mas,—José Antonio
Meaiío, municipal secretario interino.

OTRA
De la misma junta confiriendo al general Mariño
la autoridad necesaria para garantir la segu
ridad y tranquilidad publica y nombrandole
gefe superior de la provincia.

En esta capital á los veinte y nueve dias del mes


de noviembre ,de mil ochocientos ventiseis, dé
cimo sexto de la independencia, se reunió en la
iglesia del extinguido convento de Santo Domingo
una junta popular, á que asistieron todas las auto
ridades, corporaciones y padres de familia, con mu
chos mas ciudadanos de varias profesiones. El Sr.
intendente del departamento que la presidió abrió
la sesion expresando el objeto que la motivaba ;
este dijo, no ser otro, que el de anunciaral pueblo
la llegada á esta ciudad de S. E. el general en gefe
benemérito Santiago Marino en el dia anterior,lla-
mado por el pueblo Cumanez, que lo consideraba
como el apoyo mas firme de la causa que defendia-
y como el hombre necesarioá su tranquilidad y se
123
gurídad: que S. E. no había desoído el clamor de
sus compatriotas: que se hallaba en medio de no
sotros y habia ofrecido sus servicios, y últimamen
te, que la junta estaba en el caso de acordar por
un acto solemne sobre la autoridad que debia
ejercer.
ta asamblea desde luego pronunció ; que S. E.
debia ser revestido de toda la autoridad necesaria
para garantir la seguridad y tranquilidad pública..
La sola duda que se tomó en consideración, fué la
de si dicha autoridad debia ser militar, ó civil y
militar a un tiempo, puesto que S. E. el general
en gefe benemérito José Antonio Paez, bajo cuya
protección se habia puesto en esta provincia, ejer
cía ámbas. Después de varias explicaciones que se
hicieron para ilustrar este punto, quedó resuelto:
que siendo S. E. el general"Paez gefe del estado
de Venezuela, del cual es una parte esta provincia
S. E. el general Mariño debia ser nombrado como
se nombraba, gefe superior de ella, con todas las
facultades civiles y militares que nesesitase para
salvar el país de los males que todavía le amenazan
con dependencia sin embargo del gefe del estado:
y que el Sr. intendente continuase en el ejercicio
de sus funciones, subordinado al gefe superior de
esta provincia.
Después de esta resolución unánime pasó unaco-
mision, por acuerdo de la asamblea, a invitar al
Excmo. Sr. general Mariño S que se presentase en
ella. Llegado S. E. é impuesto de la anterior de
m
tertftinacíoh, acepto la autoridad que él pueblo lé
conferiaíCoñund'iáfc'afso que concluyó, asegurando
que correspondería á la confianza que merecía del
mismo pueblo. A • '« '
Acto continuoVSíEi préS'tó el juratnerito ennia-
nos del Sr. intendente, en los términos1 siguienfé'st
¿ Juráis y prometéis por tiuestra . palabra de -hontír
desempeñar los debeles que os impone (ü autoridad
dé gefe.superior de ísta ptotincia¿ y qué' sostendréis
los derechos de este pueblo, consignados en' sus áct'as
anteriores-} con 'dependéttciá' de ta autoridad superior
del estado, ? hdlb\éoéó\ó así ofrecido tomó leí asiento
del presidente éri medio de las demostraciones de
júbilo y de en tusiasmo con que él puéblo lo víó
colocarse á su cafeeüa. ; • >cl ,¡ '
¡ El Sr. iwteftdenté préstó : én ¿egnitfa sn' fora
men to en- máVv^s'dgl-ge-te superior, ofreciendo obe
decerle y desempeñar su destino según elwdeny
Ja marcha actual de la-tidministracian pública. Se
acordó en seguida que todos los empleados subal
ternos prestasen su juramento en manosde los ge-
fes respectivos.
Después de todo esto se hizo por el Sr. Pedro
Coronado la moción siguiente : que se recomiendo
á S.E. el gefe superior de la provincia, que acuer
de sus medidas de seguridad con respecto á aque
llos empleados y demás personas que puedan
entorpecer y obrar directamente contrariando
las reformas que pide la opinión pública ; contra
yéndose especialmente á los que se encuentran en
j; yin. 17
130
Ja ciudad de Barcelona y á los que estuvieron en
la bateria de la boca del rio en 19 del corriente:
asi se recomendo por la mayoria dela asamblea,que
lo mandó estampar en la presente acta.
Por último se acordó que esta acta se circúlase
por el Sr. intendente á todas las provincias de es
te departamento y á todos los cantones de la de
Cumana : que se pase un testimonio á S. E. el ge-
íe superior para los usos que convenga ;, y que otro
se dirija á S. E. el gefe del estado por los mismos
comisionados que deben conducir el acta del 26 y
que otro comisionado especial pase al punto en
que se hallare S- E.el Libertador presidente apre
sen tar, á S. JE. los votos de este pueblo, acordarlos
en las actas celebradas hasta esta fecha, á fin de
impetrar el- apoyo que los pueblos esperan de su
protector; Con, lo que se concuyó y firmaron, de~
que certifico. ! -•. '. . -'.,-..'
. : .r... (4- q.V la* firmas dela acta anterior ) .
PROCLAMA
Del qene^.vl Mariño a los h abitantes de Cutama.
—' , T <"*B^
fiANTiAOO MARi,ño, genera} en gefe de los ejercitos de la
repúbtiea de Colombia. . ;
A los habitantes de Cu man 4. .. ...
Compatiotas : babeis querido tenerme entre vo
sotros y que parta con vosotros el infortunio y la
gloria; os be obedecido.
En dias aciagos, en que el genio del mal preten
de sepultar todos los laureles y todos los bienes
de la patria; y cuando la discordia ha podido sen
tarse en medio de esta familia de la victoria , no
debia quedaros ni aun la esperanza. Pero la dicha
de Colombia descanza sobre mil victorias : existen
«l honor, el valor y todas las virtudes, de que sois
un ejemplo sobre la tierra : nada falta. Ese pabellon
que brilla sobre el Avila y el Chimborazo , y ese
nombre que el mundo aprecia, serán conservados.
Por los decretos del pueblo y por sus fuerzas pro
pias, Colombia se levantará de nuevo.
Compatriotas : nada puedo añadir á vuestro de
ber. La memoria de aquellos triunfos, qué arrancó
vuestro valor á los tiranoS , una espada, que entre
las vuestras los combatió, y un corazon consagrado
á vuestra dicha, es cuanto puedo yo ofreceros.
Unámosnos al rededor de las insignias de nuc. -
tro ser : marchemos á consolidar esta patria de
132
iwesiros corazones : qire el que condujo nuestros
hermanos a la extremidad de un mundo, el que
sentó la libertad sobre el Potosí , y ,desde allá os
ofrece su poder, sea vuestra guia invariable : él se
rá el apoyo mas firme de vuestros derechos : que
el gefe invicto de Venezuela tenga de vosotros el
amor y la confianza; que la razon descienda del. cie
lo á iluminaros, y que la dicha brille sobre el ter
mino á-que marchaisL .'. '' .i . .
Estqs^ que sop los deberes y los deseos de todos
vosotros, son tambien los míos. Recibid. esta pro
testa., lanías, solemne de mi vida , -y dad conmigo
cien vivas á la ¡libertad.! . í. . I ¿dÍm.: w
. Cumaná, «9 d<i noviembre de 1826 ¿6l» ;
' . i,Í;d ;.! !>L .S'AHSttAGO' MÁRiÜO. t > '

, ' i.' : ».:« - v:'otra ; '.,;: >>>'!«-''"-" '


. , . : i; - ¡ -r ' v !') .:-.:' ' "
Del misno a los habitantes de .la provincia, EXHOR
TANDOLES At. CL MPLlSirENTO DK SU8 DEBERAS. '

Santiac>o Mari ti»,' «te l6¡)lWer1d&\)fes '«fe ' Peñettiefa ' , ge-"
nerol en gefe de.\os ejercit^ofi de i'J ttyjública , jigeft «-
perior de la provincia de Cu maná, etc., etc, ' '> . '
Conciudadanos : la injusticia {rajo á nnasjro sue
lo la discordia ; la discora^a.quizp.cebarsuzaua.eB
la paz que comprasteis con ^juestra sangre 1 qye la
razon ,y /as yirtúde¡s, huyeran, de engreí nosotros :
que los padres y ios-hijos ,y losrespos,os $g dividie
ran, y que sus hogares luesen, abandonados; pero
el genio, del j^cn.ciujer.e ya^ue^cl vecino^ocupe su
133 '
hogar, que el esposo, el hijo y elpadre formen sus
familias; que con la razan y las virtudes Se fesca-'
te el.sociego que 16 años de glorias conquistaron,
y que la discordia escarmentada huya para siempre
del suelo de la libertad. .(! >-*• •
Cumaná lo ha jurado ya, y tóda entera sé con
sagra á la union sobre que descansa la felicidad :
ella ha borrado sus odios para siempre y cree tam
bien verlos borrados en todo su departamento. De
hoy en adelante las voluntades públicas, ^sagradas
por si mismas, tendrán toda la libertad-que la na
turaleza, la razon y la conveniencia les conceden :
pero ellas no se ejercerán sino en la calma de un
sano juicio. Que todos los habitantes ocupen el lu
gar de su deber y que todos juntos concurran á
consolidar la dicha general. Vuclvan las- personas y
las familias errantes a tomar su asiento en la so
ciedad : desaparezcan los partidos y las Vengan
zas : no haya mas que ciudadanos de una repú
blica virtuosa, en que la igualdad de derechos sea
inviolable, y. en que la razon y la justicia sean dos
deidades á cuyo culto nos consagremos todos. Cese
hasta la memoria del mal. Los que han tenido la for
tuna de ser buenos hoy, sigan su senda honrosa;
los que la desgracia ha hecho vacilar imiten las
virtudes de sus hermanos.
La madurez distinga nuestras discusiones ; solo
la razon delibere, y la subordinacion mantenga el
orden. En medio de vosotros y en la carrera de
estos principios, yo marchare con firmeza á la fren
184
te de un pueblo virtuoso basta encontrar su felici
dad. A nombre del Libertador y del gefe de Yene-
zuela, yo os ofrezco el término venturoso de vues
tras tareas, si patriotas como siempre, os consa
grais al bien.
Cumaná tiene derechos sagrados y ha querido
ejercitarlos : el mundo debe respetarlos, por que
ella respeta los de todos. En la revolucion se ha
marcado una senda,y marchará constante, esperan
zada de que llegue el di a en que la patria pueda
llamarse consolidada. Nadie tema de Cumaná, &
no ser sus enemigos. Sus brazos siempre abiertos
convidan á la fraternidad y su valor garantiza sus
derechos.
El nombre de Colombia, que nos da existencia
y dignidad politica, ese pabellon que la victoria y
la libertad llamarian suyo, el vinculo sagrado de
esa gran familia, son y serán respetados por un
pueblo que lo ha protestado al pronunciarse en la
revolucion.
Cuartel general en Cumaná, á 5 de diciembre de
1826.-16.
§<Wtiago Marino.
135

OFICIO

Del general Briceño al gefe civil t militar í>e Ve


nezuela, PARTICIPANDOLE LOS MOTIVOS QUE LE OBLI
GARON A TOMAR EL MANDO DE LA PLAZA.
i
A S. E. el gefe civil y militar de Venezuela.
Puertoca'bello, noviembre 26 de i826.-
Ésperando la respuesta de V. E. á la mision que
le dirigió esta plaza con el señor Olavarrhj, habia
diferido participarle los motivos por que me hallo
á la cabeza de ella. Mas los desagradables y funes
tos sucesos que han ocurrido de ayer & hoy me
obligan ya á romper mi silencio, antes de saber
cual
•41sea la resolucion de V. E. en vista de la acta
de 21 del corriente.- I
V.E. está bien impuesto de la razon que hubo
para que la goleta Independencia que me condúc
ete á JVlaracaibo, tocase en este puerto. Al entrar en
él .el 2-2 se le hizo dar fondo, y yo tuve que venir á
tierra con mi familia á preparar otro buque en que
continuar mi v-iage. Iba k reembarcarme el ¿4 cuan~
do la guarnicion de esta plaza y la municipalidad
me rogaron que me encargase de dirigirlos. Y.E,
conoce cuanta fuerza tiene semejante ruego. ¡Yo
accedijpor que positivamente vi que la plaza estab*
en gran riesgo. Las pasiones estaban tnuy exaltadas,
y era de temer q#e la desesperacion hielese desviar
«nos ánimos irritados, .1 • . i .,- i,i
136
Entre otras razones qué se interesaron para ga
nar mi resolucion, fué quizá la mas fuerte, la espe
ranza que manifestaron todos, de que acaso V. E,
oirid con mas bondad la voz de la plaza por mi con
ducto, y - la confianza que yo he tenido siempre en
la rectitud de las intenciones de V. E. y en la sin
ceridad con que ama la paz y la integridad de la
república, aborrece la guerra civil, y respeta la au
toridad de S. E. el Libertador. Como mis comuni
caciones con V. E.- y con los gefes de lá provincia
de Carabbbddtíblan ser consecuentes á lo que se
contestase á fa municipalidad, aguardaba con ansias
«l regreso de los comisionados. Pero, señor, ¿cual
habrá sido mí sorpresa cuando por toda respuesta
he visto cortarlas comunicaciones de Valencia con
la plaza; enviar destacamento de tropas á bloquear
la y últimamente venir una columna ño solo á re
tirarlos ganados que estaban destinados al abasto
del pueblo1, sitio también á intentar sorprender y
apoderarse delos puestos ékteriores-? Yo1 no tengo
expresiones con que dar á conocer á V. E. el dolor
que ha traspasado mi corazon al ver abrir las hos
tilidades, y abrirlas de un modo indigno aun de fas
hordas mas sálvages.Mi dolor-no tendfiá término si
no hubiera venido á consolarme lá conviccion éh
que tlstoy de qüé' tamaños 'atentados n o han sido
conreados- por orden de V. E; y que serán noJ solo

i-mprobadás, sino'castigados debidamente'.1 ' ' -


- ' Por la copia- que acompaño número primero ve
rá V. E. cual fué la sorpresa que recibi cuándo sen
137
ti disparar el fusil en la línea exterior, y cuan jus
tamente debe haberse aumentado al leer las razo
nes que me ha dado el teniente coronel José de la
Guerra en su respuesta número 2. Es de adver
tir que él no refiere los hechos como han sido en
sí. Vea V. E. lo que pasó.
Un destacamento de la plaza, encontró en el por
tachuelo ayer tarde una partida de caballeria, el dió
la voz de ordenanza, y viendo que no solo obede
ció á la orden de alto, si no que se retiró, lo hizo
él igualmente sobre la plaza. El mismo destaca
mento quedó cubriendo por la noche el ganado
, del abasto público, á media noche la caballeria vino
á sorprenderlo, y aunque pudo defenderse hacien
do fuego, prefirió abandonar el punto cuando el
oficial se convenció de que era preciso descargar
sus fusiles para sostenerse, por que tal era la orden
que habia recibido.
Parece que estas pruebas de moderacion debian
mas bien inspirar el deseo de im¡tarlas,que excitar
á mayores excesos; pero por desgracia no fué así.
Alentados con los pasos retrogados que se habian
dado de parte de la plaza, intentaron formar la li
nea exterior. Al aproximarse se les dió la voz por
repetidas ocasiones, y lejos de obedecer, como de
bia practicarse aun en circunstancias ordinarias, y
'hacer alto, dió el comandante la voz de que carga
se el escuadron, y lo hizo hasta llegar á la puerta
de la Trinchera. Las sentinelas del parapeto des
cargaron entonces sus fusiles, y tuvieron el fatal
T.vIII. 18
138
acierto de matar el caballo del comandante Guerra
y de herir gravemente al teniente Chichirin. No se
repitieron los fuegos por que los asaltadores cono
cieron su error, y se retiraron del pie del parapeto.
Durante el parlamento que envié, algunas partidas
se acercaron a la vigia, y el comandante de ella
que habia oido fuego de la plaza y observaba que
la tropa de Valencia tomaba posiciones en el pue
blo exterior, les hizo tambien fuego, aunque por
fortuna sin suceso. En este estado el mayor Lopez
y los capitanes Ocando y Rojas, vinieron a decir
me que ellos desconfiaban de las miras de los ge-
fes de Valencia, y querian entrar á la plaza con su
tropa. Yo no pude ni debi desechar su proposi
cion. La admiti, entraron, y con esto se consiguio
que Guerra se retirase con la caballeria que le que
dó.
Podria ahora entrar á representar á V. E. los
honores y desastres que serán la consecuencia de
que se siga la politica bárbara adoptada en Valen
cia, y el ningun fruto que ella' prodndiria á la cau
sa justa de las reformas, que V. E. habia conduci
do tan admirablemente hasta el dia 7. Esto seria
repetirle lo que V. E. sabe demasiado, y lo que
mil veces he tenido el placer de decirle. Mi comi
sionado el Sr. José Julian Ponce que lendra el ho
nor de presentar á V. E. esta, le confirmará de
que yo no solo conservo mis antiguos sentimien
tos de amistad y consideracion hacia Y. E. y de
horror á fd guerra civil , sino que ellos crecen y se
radican mas fuertemente cada dia. El va ademas
encargado especialmente de exigir su resolucion
sobre la acta del 21 y de acordar con V. E. cuales
sean los medios mas eficaces y seguros para evitar
un rompimiento, y para establecer la armonia y
buena inteligencia en que debemos vivir como
hermanos, que aspiramos á un mismo fin, y que no
debemos degollarnos por que no acertamos á con
venir en el modo de alcanzarlo.
Dios, etc. P. B. Méndez.

CARTA PARTICULAR
Del mismo al mismo.
— -i"aaeiB«ün
Pucrtocabello, noviembre 26 de 1826.
A S. E. el general Paez.
Mi querido general y amigo.

Vea V. lo que es el mundo, y como se enlazan


los accidentes para comprometer á los hombres y
complicar los negocios. El Sr. Ponce dirá á V. mil
cosas que lo asombrarán como me han asombra
do á mi. Pero el asombro debe pasar porque es pre
ciso que no pensemos ni nos ocupemos sino en el
modo de acordarnos, y de evitar mayores males.
¿Que podré decirle que no haya pensado V. ?
¿Y que podré añadirle á lo que tantas veces le he
dicho? V. conoce demasiado mis sentimientos, y
debe considerar cual es mi situacion por ellos. Yo
«oy colombiano de buena fé, y no queria ver desa
140
parecer esta bella obra de tantos esfuerzos, en que
están figurando muy principalmente Jos de V. Yo
soy amigo sincero del Libertador, y lo soy tam
bién de V. ¿Por qué ha querido la mala suerte
que se desconfié de la adesion de V. al Libertador?
He aquí todo el mal. La opinión general está por
que nos reformemos como V. lia propuesto; pero
ha convenido en que esto sea por la intervención
del Libertador, y en una gran convención en que
podamos oirnos, entendernos y conciliar nuestros
intereses tan divergentes en tantos puntos. ¿Para
qué. contrariar esta opinión que V. mismo ha for
mado con tanto honor suyo? ¡ General ! Esa acta
del 7 de Noviembre no puede haber sido provoca
da sino por algún enemigo mortal de V. y
de su gloria. Desde aquel dia fatal V: ha perdi
do mil y mil corazones que eran sinceramente de
V., que habian abrazado su causa de la mejor bue
na fe, y que estaban resueltos á sostenerla con ho
nor. Yo conocí este cambio, y temí infinito por
los( resultados. Vea V. él secreto de mi instancia
por alejarme de Venezuela. Yo hui'a de un volcan
que veía arder á grandes llamas, y cuya explosión
era inevitablemente desastroza : no quería presen
ciar sus horrores, ni verme en él duro caso de ele
gir un partido. Sin duda mi mala suerte quizo que
se ligasen los accidentes y las dificultades : que
primero se me hiciese variar de dirección y se di
firiese mi partida : que luego hubiese dificultad
para la'salida del buque por el tiempo y por la len
titud de nuestros marinos; y que últimamente se
ra
me hubiese forzado á tocar aquí. De nada me ha
servido mi prudencia para alejarme del incendio :
él me ha envuelto. Pero ¿ que digo ? ¿Acaso no hay
remedio? Yo se que V. es amigo del general Bolí
var, como lo ha sido siempre : que solo su condes
cendencia podia haberlo movido á complacer, ó á
dar muestras de complacer, á los que se han pro
puesto destruir el influjo del mérito de aquel hom
bre extraordinario para continuar luego su carre
ra con V. y con cuantos valen algo, porque la ver
güenza y la envidia los devora. Créalo, general ,
no hay otro plan entre los que se le están vendien
do por amigos. V. no puede^conocer sus tramas y
sus perfldias, porque está en autoridad,y ellos son
camaleones diestros.
Oiga V. á Ponce por su gloria misma, por sus
amigos, y por cuanto hay caro sobre la tierra.
¿ Que perdemos con esperar dos ó tres meses que
es lo mas que puede tardar el desenlace final de
las reformas? Si ellas no pueden tener otro térmi
no que el de la federacion porque este sea el voto
general de la república, ¿para que precipitarnos?
Desengáñese temprano de que es una quimera el
que la antigua Venezuela se reuna en un solo cuer
po, sino es en la convencion. El Zulia no desiste de
su resolucion : Orinoco hace lo mismo; y Maturin
no olvida tan facilmente su rivalidades antiguas.
Este es un evangelio. Conózcalo, y desprecie
como á un traidor al que se empeñe en persuadir
le lo contrario. Yo conozco mucho los hombres.
m
que dirigen estos departamentos y provincias, y so
bre mi cabeza aseguro lo que he dicho.
En fin, mi general, de V. depende el bien per
manente, ó el mal eterno de Venezuela y de Co
lombia. Elija, si es que un hombre de sus senti
mientos de su rango, de su carácter y de su re
putación puede elegir entre estos extremos.
Es preciso terminar porque es ya demasiado lo
que he dicho, y no puedo detener mas al S. Ponce.
Oigalo V. otra vez le ruego, y despáchelo pronto
con su respuesta, que espero sea depaz,porque no
es posible que sea de guerra.
A Dios, mi general. Tenga V. la fortuna de acer
tar, y de salvar otra vez á su patria. He aquí el deseo
mas sincero de su afectísimo, verdadero amigo y
servidor.
P. Br. Méndez.

CONTESTACIONES
Oficiales y particulares del gefe civil y militar a
los agentfs del motin de pljertocabello.

José A. Paez, G. C.y M. del E. de Venezuela.


Cuartel general de Valencia, a 27 de noviembre de i8a6.
Al Sr. gefe político del cantón de Puertocabello.

El oficio de VS. como presidente de la munici


palidad, de 22 del presente y la acta de la misma
corporación que me acompaña, están en mi poder.
La separación de ese puerto de los comprometí
143
mientos en que habia entrado voluntariamente des
de el 5o de abril hasta el dia 10 del presente, á
que concurrió y asintió por medio de sus diputa
dos, ha lastimado vivamente mi corazon. Por este
procedimiento que se ha sostenido con la- fuerza
armada, se desconoce la autoridad que los pueblos
me han conferido, y pretende apadrinarse con el
nombre del Libertador. Los secretos motivos que
han hecho obrar á los agentes no pueden ser agra
dables áS. E. que me encarga, como es justo, man
tener el orden con la fuerza pública; ni pueden
fomentarse y sostenerse sino por los que quieran
sostituir la confusion, la anarquia y todos los hor
rores de la guerra civil á las medidas pacificas y
concertadas con que habia marchado este pais en
busca1 de su bienestar En los siete meses que van
corridos de la época de las reformas, mi autoridad
ha sufrido muchas veces por mi moderacion,- y pa-
receque la municipalidad de ese canton ha queri
do reagravar su lnsulto con las inconsecuencias.
PUertocabello ha sido el lugar donde prim-éro se
proclamó la federacion de un modo tumultuarib-y
desarreglado, desviándose por si solo de las resolu-
• ciernes que los pueblos bahia»' tomado en -cons«-
e-iiendia,'del aoto del 3o de abril, reducidas á dejar
en mapos de S. E. el Libertador las mejoras que
fuesen- adaptables- al estado politico de estos depar
tamentos ^ehpas© avanzado de esa municipaliddd
dispertó los deseos delBsdema9$y «uando se con
gregaron para expresar su opinion de un modo le
144
gal que evitase los comprometimientos y disencio*-
ríes, y aun después de haberla manifestado, es que
esa misma municipalidad levanta el grito de la se
dición y presenta el escándalo á todos los pueblos :
ellos me han encargado de su tranquilidad y se
guridad, que yo sacrificaría vilmente si permitiera
por .debilidad que cada municipalidad se separase
de los vínculos y compromisos que la ligan. Puer-
tocabello ha excedido la línea de mi sufrimiento,
y su temeridad é inconsecuencia solo podrá repa
rarse por una sumisión pronta, pura y simple : de
otra manera esa municipalidad, que ha sido la cau
sa de que se rompan las hostilidades, será respon
sable ante Dios y los hombres de las consecuen-
.cias : ellas serán de tal naturaleza que aterrarán y
afligirán á sus caudillos : ellos son la causa de que
yo considere á todos los puntos de la república que
rio están bajo mi jurisdicción, ó eo buena inteli
gencia conmigo, icomo enemigos de la paz. He
temblado mil veces al considerar el triste momen
to en que se derramase la primer gota de sangre
por la guerra civilj Puertocabello se ha manchado
.con este monumento horroroso, y desde entonces
he considerado que sin degradar mi poder no pue
do seguir evitando los males. Si esa municipalidad
: no vuelve sobre sus pasos y depone su impruden
cia, pronto me verá por segunda vez poner mi pie
triunfante sobre sus muros, y escarmentar ejem
plarmente á los perturbadores del orden.
Dios guarde á VS. muchos años.
José A. Paez.
145
>
OTRA
Al general P. B. Méndez.

Pucrtocabello, noviembre 39 de 1836.


Al Sr. general de brigada, Pedro B. Méndez.
El Sr. José Julián Ponce comisionado de VS. ha
puesto en mis manos su nota oficial de 26 del pre
sente con los documentos que la acompaña. En
ella se interesa VS. por saber mi resolución acer
ca de las pretenciones de la municipalidad de esa
plaza que expresa la acta de 21 del presente : me
informa de lo ocurrido con el tenien te coronel Guer
ra, y me añade que el comisionado tiene encargo
de acordar cuales sean los medios mas eficaces y
seguros para evitar un rompimiento y restablecer
la armonía y buena inteligencia en que debemos
vivir como hermanos.
Con el mismo comisionado de la misma munici
palidad que trajo la acta, contesté ayer ála nota con
que me la acompañó el gefe político del cantón,
de cuyo contenido supongo informado á VS. En
ella verá mi resolución y los medios eficaces y se
guros de evitar un rompimiento y de no alterar la
armonía y buena inteligencia que hasta ahora he
mos conservado en estos departamentos.
Desde el dia 3o de abril hasta al presente no ha
habido sacrificio que no haya hecho ó estado dis
puesto á hacer por la seguridad y bien común : aun
mi reputación y mis glorias las he comprometido,
i. vm. 19
dejándolas en manos de la calumnia, por evitar la
confusión y la anarquía : la clemencia ha sido la
base de mi administración hasta hacerla chocar con
la justicia : los criminales han estado delante de
mis ojos, y los be recostado muchas Teces en mi
pecho, sin acordarles siquiera sus extravíos : todos
mis cuidados se han dirigido á contener dentro de
límites moderados intereses opuestos,resnltados de
opiniones diferentes. Con esta conducta que YS.
considera admirable hasta el dia 7 de] presente,
en que Caracas determinó constituirse, solo he con*
seguido alentar á los secretos agentes de mi ruina,
á los amigos aparentes, pero enemigos verdaderos
del orden y de sus semejantes : yo no he encontra
do mas que una multitud de traidores que abando
nan sus deberes por miras particulares, que predi
can prudencia por temor del castigo, y que faltan
á sus compromisos alagados con la impunidad.
Cuantas intrigas y traiciones se han manejado en
esta época de las reformas vienen de una misma
manotón de un mismo género, y tienden al propio
fin. Agentes odiosos del gobierno central detestado
en estos departamentos, atizan la llama del incen
dio que debe abrazará todos, mientras que llevan
en las manos agua para apagarlo, de que nunca pien
san usar porque destruirían su misma obra : hipócri
tas eternos lamentan exteriormentej y se compla
cen en su interior de las aflicciones de la especie
humana que ellos mismos como sus verdugos han
causado. La defección del batallón Apure, las repe
147
tidas traiciones del coronel Mazero, las secretas co
municaciones con el general Bermudez, la insu
bordinacion del batallon Granaderos, la deshon
rante conducta del capitan Lopez, y mil otras, son
obras de otra misma extraccion, que buscan el
mismo objeto.
Todos los pretextos para esta cadena de iniquida
des cuyo primer eslabon está enBogotá^me habian
sido sensibles; pero el de que se ha v aliado la guarni
cion, ó los autores del motin de Puertocabello, es
un insulto sobremanera sensible que se haceá mi
persona y á las consideraciones ilimitadas de amis
tad y respeto que profeso á S.E. el LIBERTA
DOR presidente. Se ha desconfiado de mis inten
ciones para con S.E. y se han quitado las llaves de
esta plaza y castillo á los oficiales de mi satisfac
cion para depositarlas en otras manos. ¿Quienes son
los que desconfian? Ni hay alguno en esa plaza,
ni todos los que se encierran en ella juntos, han
dado á S.E. el LIBERTADOR las pruebas cordia
les y sinceras de amistad y respeto que yo he teni
do oportunidad de presentarle. ¿ Que es lo que
pretenden quitarme? Las llaves que yo he arran
cado con gloria de las manos de los enemigos y
que por mis efuerzos militares son ahora trofeos
de Colombia. Esos caudillos del desorden pudieron
disputarme el honordel mando, cuando con peligro
de su vida la patria reclamaba su valor. Siendo esto
cierto ¿como queria VS. que yo oyera con bondad,
*i de la boca de VS. ni de ningun mortal un agravio
148
m
de tanto tamaño? Nadie seria capaz de hacérmelo
en campo abierto sin que la espada que ciño lavase
mi honor injuriado.
EL LIBERTADOR que ha sido hasta ahora el
genio de la guerra, el lazo de unión y el vaso de
consuelo délos colombianos, se ha convertido
por los caudillos de esa plaza en principio de dis
cordia, y desgraciadamente lo han tomado para
hacer derramar la primera sanguede la guerra civil.
No necesita el LIBERTADOR que un batallón le
proclame, faltando á la subordinación, él eslá llama
do por Colombia entera para que haga su dicha.
Los agentes inicuos de una tiranía secreta que está
en su corazón, han querido deshonrar este nom
bre venerable, valiéndose de él para objetos muy
distantes de las miras que publican, y llegará el caso
que por modos indirectos no haya malvado que no
cometa todo género de crímenes en nombre del LI
BERTADOR. ■
Cansado de las maquinaciones con que algunos*
pérGdos descarados tratan de robar á Venezuela la
tranquilidad que ha disfrutado en medio de los pe
ligros que la rodean, estoy resuelto á sostener á to
do precio la dignidad de mi encargo^ la soberanía
de los pueblos, y el orden establecido; el abuso
que se haga del nombre del LIBEBTADOR no evi
tará el castigo de los que degradan sus eminentes
virtudes, suponiéndole apoyo de sus crímenes : yo
mantendré con él las relaciones que convengan á
la felicidad común por que él empira, sin traicionar
149
el depósito sagrado que los pueblos me han confia
do de su suerte; pero no consentiré los tiros lanza
dos por la discordia, y arrancaré con mano fuerte
las semillas del mal al mismo desarrollarse.
La separacion de Puertocabello es obra de cua
tro personas escentricas de la revolucion, soste
nida por un motin militar: el pueblo no ba tenido
ninguna parte en ella, por el contrario asustado y
despavorido se ha diseminado en diferentes direc
ciones: esta ciudad y las poblaciones del contorno
han alojado y recibido con bondad un1 número muy
considerable de habitantes que condenan el aten
tado, i ' '
- No solo he extrañado sino he admirado que V.S.,
conociendo la ordenanza, se haya puesto á la ca
beza de los del motin, para fomentarlos en lugar de
castigarlos: que haya desposado su causa é iden tificá-
dose con ellos en sentimientos, para hacer sospe
chosas sus acciones á la vez que V.S. era un gene
ral transeunte que no habia querido tomar parte,
ni manifestar públicamente sus opiniones cuando
el pueblo de Caracas se congregó para deliberar
sobre su posicion política. Era entonces el momen
to en que hubiera agradecido los consejos de su
prudencia explicados en público con honor y con
denuedo, para que el pueblo hubiera podido apro
vecharse de ellos. Es en fin V.S. el que ha dispara
do el primer tiro de la guerra civil en Venezuela,,
que yo habia evitado aun con mengua de mi auto--
toridad, y será V.S. el que responda de sus conse*
150
enencias. El teniente coronel Guerra no ha hecho
armas contra los soldados de esa plaza, para que
pudiera justificarse el atentado con la propia de
fensa. La declaratoria de guerra que V.S. presupo
ne es risible, porque si contra cada fraccion de la so
ciedad que sale del orden, hubiera de declararse la
guerra con todas las formalidades, los delincuentes
habrian adquirido grandes privilegios en la regene
racion americana.
Espero que si V.S. no quiere considerarse como
enemigo de la autoridad que ejerzo, ni tener parte
en las desgracias succesivas de estos departamentos,
continue su viage de vuelta para Bogotá. Yo cede
ria con mucho gusto á V.S. el mando de toda Vene
zuela para que conservándola tranquila, me des"
cargase de un peso que me agovia; pero no puedo
consentir en que V.S. sostengala insubordinacion
militar como principio, ni que por su mediacion
se relaje la moral y disciplina del ejército.
Dios guarde á V.S.
José A. Paez.

CARTA PARTICULAR

" AlMUaru
mismo.

Sr. general.
Con la correspondencia de oficio llegó tambien
á mis manos la carta particular de V. de 26 del pre
16t
sente : á juzgar de una y otra por su contenido, pa
receria que accidentos imprevistos y aun inespera
dos, lo habian comprometido contra sus sentimien
tos á tomar parte en el motin militar de Puertoca-
bello, y a dar una benigna acogida dentro de la
plaza al oficial Lopez, que desertaba : pero tengo
igualmente en mi poder las cartas de V. que se
han sorprendido dirigidas á varias personas á quie
nes V. se intereza en seducir y en pedirles que
obren protegiendo su partido. Su adquisicion ha
sido para mi un tesoro, ellas han quitado las cata
ratas de mis ojos y me han dejado la vista clara ;
me han puesto en la clave del secreto, y puedo
ahora conocer á todos los desmascarados : ya sé
quienes son los enemigos mortales mios y de mi
gloria, los envidiosos, los que se me venden por
amigos, los pérfidos, los camaleones diestros, y to
dos los de que con semejantes epitetos me descri
be V. en su carta. Descubierto el artificio con que
V, me ha tratado, mi disimulo por mas tiempo se
ria inútil: yo necesitaba de este documento irrefra
gable para evitar las tergiversaciones de un partido
que se reviste de prestigios por consumar su ini
quidad : muchas cosas hay de que el alma está con^
vencida y de que no puede dar pruebas á los de-
mas : yo estaba persuadido que V. habia trabajado
en la segunda desercion de Mazero y en otras empre
sas ; pero la prudencia me obligaba á reprimir, por
que no podia presentar un testimonio que justifi-r.
case hasta la evidencia mi sospecha. Ahora puedo
152
asegurar que V. está en su elemento, cogiendo los
frutos del árbol que ha sembrado, y tratando de
adelantar la obra de sus intentos. V. me ha puesto
en el caso de afirmar la autoridad con el escarmien
to de los maquinadores : si la firmeza de la con
ducta subsecuente que V. me obliga á tomar, re
para los mates que mi bondad haya causado á mi
patria, pagaré con dolor una deuda de justicia, que
debo á la confianza de los pueblos. V. y los que V.
conoce son la causa de las lágrimas que derrame
Venezuela : Vds. son responsables de las víctimas
que se consagren al reposo público. Venezuela
debe conocerlos por sus enemigos, y cada ciu
dadano debe velar sus pasos por su propia tran
quilidad. La revolución no habia mostrado su ge
nio destructor, es ahora que comienza : mi carác
ter demasiado conocido como ciudadano y como
soldado, tenia encadenados los males; los ocultos
manejos de V. y otros Jos han hecho escapar de
mi vigilancia : ellos vagan por el pais, y el suelo
que V. pisa ha comenzado ya á experimentarlos.
Este es el lenguage con que mi sinceridad y fran
queza hubiera deseado prevenir el desorden, mas
bien que lamentarlo ; pero Ja obstinación y astucia
de mis enemigos lo hubieran acusado de dureza
inoportuna: la estación llegó, y mi conciencia que
da tranquila con desahogarse.
V. mantiene en ese puerto y fuera de mis órde
nes una goleta que por sentimientos de amistad,
153
confié á su honor personal para conducir á V. y á
su familia, y V. debe hacerla restituir á la Guaira,
si los intereses de partido no le hacen postergar sus
comprometimientos individuales. •
Acerca del Libertador presidente digo á V. de
oficiólo que me ha parecido conveniente : él nun
ca podrá aprobar que V. haya fomentado la guerra
civil ; con ella ha puesto Y, mil obstáculos á la
buena armonía que nunca cesará entre mí y él :
parece que V. ha querido justificar sus temores, y
ver á Venezuela nadando en sangre. Los pueblos
van á comproterse, y la conciliación será sofocada
por las pasiones al menos por mucho tiempo. ¿Cree
V. que estos departamentos contribuirán con sus
diputados para la gran convención si ven que se
les hostiliza y trata como á enemigos? ¿querrán ir
los nombrados? ¿donde están las garantías, cuando
el gobierno de Bogotá los amenaza con la muerte?
¿Confiarán en el Libertador si aprobase la conduc
ta de V. ? ¿ No tendrían fundados motivos para re
celar de todos? V. hace imposible la reunión de
la gran convención. Yo le daría de muy buena ga
na la autoridad que ejerzo por no verle á la cabeza
de una facción que va á afligir y llenar de calami
dades la tierra de la libertad.
Yo espero que V. haga que Puertocabello vuel
va sobre sus pasos, que repare su falta con la su
misión, y que sus consejos sean cuales correspon
den á un hombre que debe. tener miras de orden
mas extensas, y no rebajarse hasta ponerse á la ca-
T. VUI. 20
154
beza de un motin. Deseo que sea así por el bien
de la patria, por la tranquilidad general, y por el
reposo de cada ciudadano.
De V. atento servidor.
... ' ,„ , -,|, .. J- A. Paez.

' .i CAUTA '


A que se refiere ta anterior, del general Pedro Brice-
ño Mendez sostenedor del motin militar de Puerto-
cabello interceptada al ingles Giles Scknw mayor
domo del Sr. Franklin Litchfield ( i ) consul de los
Estados-Unidos en dichaplaza.
i «' '
Sor. cura párroco de San Joaquín.
i i-f . .
Puertocabello, noviembre j6 de 1816.—16.
' '. 1 ''" ' f
, Mi querido amigo.
Me tiene U. en esta plaza sosteniendo la resola-
cidn que tomó el dia 2 1 de no entrar en las refor
mas, sino por la mediacion del Libertador en la
grart convencion. U. sabrá este suceso y no dudo
que todos los amigos de Colombia y del Libertador
lo habran aplaudido, y se le habrán unido de co
razon.
En Valencia se han vuelto locos con este suce
so, y han enviado una columna deírópas á bloque
ar la plaza; pero estas les han dado un buen desen-

-, (1) Extraño descubrimiento 1 El agente público de una nacioo ami


ga fomentando nuestras disenciones domesticas. Esperamos que el go
bierno de los Estados I. nidos le reprebenda esta conducta por segunda
wz. aunque 1 stninos [ cmiadidos que es incapaz de arrepentirse.
155
gaño, por que toda la infanteria que' ¿ra h~tAajot
parte del batallon Occidente y alguna caballería
han dejado solo al comandante Guerra, y se han
venido para la plaza, donde los he recibido como
era justo, :-' r ' ! "!
Le participó á V. todo estopor que slé'qü'e ie e>-
tñ diciendo que aqui no se'tr#la sino de entregá^'
á' Puertocabello á los españoles ¡ Qtfe bueno sdy
yo para tratar con los godos ! 1 ' '
Y"los' buenos patriotas ¿que harán? Nada mas
que hac'erver al' general Pakz,: que tratan de extra
viarlo y perderlo: que no'eonfie sino en el Liber
tador, y en sus antiguos amigos y compañeros qde
somos los que lo amamos, y le deseamos la gloria
y honor que merece por su pasada conducta y'pói*
sus buenos servicios á laiepúMica. > ' ¡ '
Dígame V. algo si puede, y comunique esta no
ticia á todos los amigos. I
'Notengo para que repetirle que soy siempre su
afectísimo de corazon.
' t ' ,>'! <; ' - pEt)Bo Briceóo Méndez.

SEGUNDA COMUNICACION , ' .„


Dr.I. Gl NERAL HRICF.ñÓ AL GEFE C* VIL TT MILITAR REfE- '
| , . RENTE A LA8 -ANTERIORES. , , '.
' — BBCII»
'II ^ X "I ' i . j >. J í . ', > ' 1 ' - ' ' ' . , . ;I 1 ' i'|
A S.E. el gefe civil y. militar de Venezuela.
PbertocabellOj » de diciembre de i8»6. — 16.
Mi comisionado cerca de V. E. puso en mis ma
166
nos el 3o del pasado la comunicacion que V. E. se
sirvió dirigirme por su conducto con fecha 29 de)
mismo mes. Mis esperanzas á evitar un rompimien
to .casi han desaparecido por esta fatal nota, asi co
mo por las explicaciones verbales que me ha he
cho el enviado. A mis voces de paz, V. E. respon
de con gritos de guerra, y en retribucion del tono
moderado y racional que usé, como el único que
puede calmar la irritacion en que están todas
las pasiones, V. E. emplea el de los dicterios y
amenazas. Si yo hubiera siquiera imaginado que
V. E. participaba ya de la ceguedad en que esta
ban los que promovieron las hostilidades del dia 26,
me habria guardado de dar un paso, cuyo resulta
do ha correspondido tan mal al fia santo que me
propuse. Yo creia que V. E. toleraba, pero no or
denaba las violencias que se están ejerciendo; creia
que V. E. proclamando la libertad de los pueblos
para pronunciarse sobre las reformas que desean,
no les tendia lazos ni queria obligarlos á que adop
tasen las que otro pueblo hubiese pedido por com
placencia ó temor. Creia que las diferencias sobre
reformas eran un objeto de discucion, eo que la
razon y no la fuerza debian hablar. Pero ta comu
nicacion que contesto ha echado por tierra todos
estos motivos que yo tenia de consuelo, y me ha
probado que la fuerza es la sola, razon que se oye
y se reconoce en Valencia. 1
Yo invito á V. E. á qué nos acordemos sobrelos
íuedrioanic eykar un rompimiento, y Vi B. me in
Í57
tima una sumision pronta, pura, y simple. ¿Tan
pronto olvidó V. E. que igual exigencia de parte
de S. E. el vicepresidente de la república ha sido
la causa que V. E. me dió para no tratar con él?
¿No tendremos yo y los valientes que sostenemos
la resolucion de la plaza, igual sentimiento de de
licadeza y honor? ¿ No son mayores - nuestros me
dios de defensa respecto de los de V. E., que los
que puede V. E. emplear contra el gobierno? ¡Se
intima sumision, por que se quiere impedirla guer
ra, y se declaran traidores á los que han procla
mado la integridad de Colombia y jurado defender
la ! Para cohonestar un procedimiento tan contrae
dictorio con los mismos principios que aparente
mente se obstenta profesar, se acoge V. E. a la su
bordinacion militar. Pero, ¿no se acuerda V.E. que
la ordenanza, y el juramento que nos dirige y liga,
á mi y al heroico batallon de Granaderos de la Guar
dia, son los mismos á que V. E. está obligado? Si
este lazo y esta obligacion sagrada, han podido rom
perse y violarse en Caracas y Valencia, respecto al
gobierno y al Libertador, yo no sé con que derecho
se pretende que la guarnicion de Puertocabello
los observe para con los agentes subalternos cons
tituidos en poder por aquellas autoridades.
Desengañémosnos,Excmo.Sr. , cuando se han sub
vertido los principios, y trastornado todo el orden
social tumultuaria é ¿legalmente, no podemos am
pararnos de ellos para legitimar nuestras preten-
Qiones al mando, y nuestros derechos á ser obede
158-
cidos; son la persuacion, la dulzura, la prudencia,
la moderación, y otras grandes virtudes, las úni
cas armas de que debemos valemos para ganarnos
los corazones, sin cautivar las voluntades. La fuer
za ha sido siempre el mas detestable medio de ci
mentar el poder, á lavez que es el mas insubsisten
te y precario. El que opone la fuerza á la fuerza
no usa sino de un derecho imprescriptible de hom
bre, y asi los opresores están insesantemente en
guerra con los oprimidos.
Siento haber tenido que entrar en estas explica
ciones por que son demasiado desagradables en si;
y yo no aspiro a que se me tenga por arrogante, si
no por amigo del orden y de la paz. Este deseo me
detiene para no proseguir una materia que presen
ta tantos argumentos y razones contra los sofismas
de que abunda la comunicación que tengo á la vista.
Desearía poder terminar aqui esta nota, y lo ha
ría sin duda si la subvercion de principios de que he
hablado arriba no hubiese llegado hasta el extre
mo de que se represente como delito la adhesión
de esta guarnición á la causa general de Colombia
y á la persona de S. E. el Libertador.
La resolución del 2 1 de noviembre no ha teni
do otro objeto, que preservar esta plaza de las ma
quinaciones y tramas con que se intenta despeda
zar a Colombia por mil revoluciones, y desconocer
á S. E. el Libertador Presidente, bajo el pretexto
de estado soberano. Yo no creo á V. E. marca
do en tan negra perfidia; pero lo cierto es que á
Í59
V. E. se le arrastra en ella, y que nadie puede con
fiar en su rectitud, cuando se vé seguir el impul
so revolucionario é ilegal que con escándalo y hor
ror general se da á la causa de las reformas, por
algunos hombres reconocidos unánimemente como
enemigos de toda autoridad, de todo orden, y de
todo principio moral. Esta resolucion noble, no
crea V. E. que es de Puertocabello solo; todo el
departamento profesa los mismos sentimientos, y
V. E. lo oyó bien claro en Caracas cuando el pue
blo habló con libertad el 5 de octubre, y en los 3
primeros dias de noviembre. ¿Para qué alucinar
nos? Por mas que se quiera vociferar una causa, si
los hechos contradicen a las palabras, nadie cree, y
todos desconfian. Este es el caso en que nos halla
mos, y el mismo en que se halló el batallon Apu
re cuando se separó de Venezuela.
V. E. puede hacernos cuantas inculpaciones
quiera : el mundo es el que nos ha de juzgar, y él
decidirá si hemos obrado bien, oponiéndonos al
torrente devastador de innovaciones con que se ha
turbado la tranquilidad de la república y provoca
do la guerra. Los hechos son los que hablan, las
palabras no son oidas cuando c4 género humanó, y
la posteridad son los jueces.
Yo renuevo á V. E. mis protestas de amor á' ia
paz y al orden, y repito mis reclamos contra las
hostilidades que se están cometiendo por partidas
de tropas del mando de V.E. Querer que se sufran
hostilidades, y no se contesten, es querer un rui*
160
posible. Yo no saldré á provocar la guerra ; pero no
consentiré que se venga á insultarla plaza con cor
rerías bajo sus fuegos.
Si V. E. mas sereno ahora que el 29, oye ya los
consejos de la razón y de la prudencia, me encon
trará dispuesto á cortár el curso de los males que
han empezado á sentirse por la temeridad de los
instigadores á la guerra; pero no crea Y. E. por un
momento, que improperios y amenazas, intimacio
nes é insultos, pueden hacer ceder á los bravos
que me han honrado con su mando, y que están
bien satisfechos, que su conducta, lejos de ser cri
minal, ha lavado la mancha del ejército de Vene
zuela y restaurado la gloria de Colombia y del Li

bertador.
Dios guarde á V. E. P. B. Mkndez.

CARTA
Particular del mismo.

Puertocabello, diciembre a de 1816


General.
Tres dias hace que heestado escribiendo y rom
piendo los borradores que formaba para contestar
á V. las comunicaciones que me trajo el Sr. Pon-
ce. Temo tanto el influjo de las pasiones, que por
mas que me he esforzado á reprimirme, dudo mu
cho haberlo conseguido. Son tan enormes los in
sultos que Y. me ha dicho, que es casi imposible
161
no se deslice alguna frase dura al contestarlos. Asi
no he hallado otro medio que prescindir de ellos.
Yo no valgo nada, y Colombia lo vale todo. Gane
ella en su integridad, que á mí me importa muy
poco que se me tenga por pérfido, traidor, y por
el mas bajo de los hombres, Algún dia conocerá
V. que no es así, y el arrepentimiento que enton
ces le causará el desengaño, será mi satisfacción.
Es cosa bien extraordinaria lo que ha sucedido
con las cartas de que V. ha hecho tanto mérito. Yo
las escribí el mismo dia que salió Ponce, con el
único objeto de que llegasen á manos de V. por
que crei que ellas le probarían la buena fe con que
yo deseaba evitar la guerra. Todo mi cuidado a-1
escribirlas fué no poner expresión que pudiese ani
mar á insurrecciones; así fué, que el consejo que
daba se reduce á que representen, ó hagan ver
á V. que va corriendo fuera del camino de salud
• que nos queda, inspirándole confianza en sus anti
guos amigos, y desconfianza de los advenedizos.
Antes de esto contaba loque había sucedido aquí,
y procuraba desmentir las noticias que el Sr. Es
pute habia divulgado, de que la plaza se iba á en
tregar á los españoles. Esto erademasiado ofensivo
•para mí, y no era posible omitirlo. Ibaá despachar
,un hombre con mis cartas, y le estaba dando la or
den de que las entregase él mismo al primer co
mandante que encontrase, cuando llegó el Dr. Li-
tchfield á pedirme pasaporte para su criado. Co-
jn » mi objeto era que mis cartas llegasen pronto
£ na. "
162
á V. creí que seria mejor dárselas á aquel extran
jero que iba sin malicia alguna. Ahi tiene V. todo
el secreto que ha descubierto porque no hay otro
por mas que se empeñe en buscarlo. Tan no eran
seductivas las cartas, que puedo asegurará V. que
no sé quien es el Cura de San Joaquín, y al Sr.
Uriarte lo conozco, porque lo vi el año 21 de paso
por Maracay. La de Padrón fué para que hubiese
algún militar, porque era mas regular que yo me
dirigiese á esta clase, mas bien que á cualquiera
otra, pues es en ella donde tengo amigos. Dispén
seme Y. si he sido molesto en esta explicación, por
que siento en mi alma haber dado causa á que tal
vez sufran aquellos inocentes.
Como por su correspondencia conozco que V-
está excesivamente irritado, creo ocioso entrar a?
presentarle modos de conciliación. Yo los reservo
para cuando V. mas sereno quiera oírlos, ó pro
ponerme los que conciba por su parte. No nos obs
tinemos, general : no hagamos degenerar una cau
sa que en sí es bella, y que solo nuestras pasiones
pueden desfigurar.
Aunque V. me tenga por su enemigo, yo no-
puedo tratarlo á V. como tal, y así me despido co
mo siempre protestándole que soy su amigo de co--
razon.
P. B. Méndez.
1&3

OFICIO
Del gefe civil y militar al general Pedro Briceoo
Mendez.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Jase Antonio Paes gefe civil y militar del estado de
Venezuela, &c, fyc , <$.c.
Cuartel general de Valencia, a ag de noviembre de 1816.—16.
A l Sr. general de brigada P. B. Mendez.
El señor Matías Lecuna es uno de los habitantes
-de esa piara que con motivo de los acontecimien
tos ocurridos en ella, se ha trasladado á esta ciudad,
pero sin haber podido trasportar, ni disponer de
'sus bienes en aquellos momentos de sorpresa.
Con este motivo me ha representado que desea
jr personalmente ó enviar sugeto de su confianza á
recoger sus bienes que consisten principalmente en
ganados que dejó pastando en las cercanías de esa
plaza, pero rezelaba verificarlo por ignorar el es
tado de nuestras relaciones políticas : y aunque yo
me he atrevido á asegurarle que no experimenta-
Tía ningun embarazo en la recoleccion de sus bie
nes ni extorcion en su persona, ó la libertad que
tiene de trasladarse con sus propiedades á donde
,mas le convenga, me ha pedido, sin embargo, que
exija de VS. la conveniente explicacion sobre estos
.puntos para contar con una garantía que lo ponga
,al abrigo de toda incomodidad.
En este concepto espero se sirva VS. manifestar
164
de un modo explicito y categórico, si los habitan
tes de esa plaza y comercio que han emigrado á
esta ciudad, pueden disponer libremente de sus
intereses y cualesquiera especie de bienes que ha
yan dejado en ella, ir á buscarlos por si ó por in
dividuos de su confianza, y regresar sin embarazo
para comunicar las resultas á otros varios que se
hallan en el caso de • Lecuna, y que les sirva de
gobierno para arreglar sus determinaciones.
Dios guarde á VS..
J. A. PAEZ.

CONTESTACION
Puertocabcllo, a de diciembre de 1816.
AlExcmo. Sr. gefe civil y militar de Venezuela.
V. E. me ha hecho justicia cuando ha aseguran
do al Sr. Matias Lecuna que yo no impediria el
que los vecinos pacificos que quieran retirar sus
propiedades de la plaza lo hagan, usando del de
recho natural que tiene todo hombre para vivir
donde mas le acomode. Mi conducta, desde que
tomé el mando, confirma bien claramente que res
peto este principio del derecho politico, por que
hasta ahora, á nadie he detenido, ni privádole el
ejercicio de aquel derecho. ¿Pero- como podrá es
tablecerse esta especie de comunicacion cuando en1
Valencia no se concede igual libertad? Las pro
piedades de negociantes de esta plaza,. no solo han
sido, detenidas en Valencia, sino que se han hecho
165
tfblVer á algunos que estaban en marcha. La reciprcK
cklad es de esencia necesaria, en todas las rela
ciones humanas, y mientras no se revoque la pro
hibicion de parte á V. E. para extraerlos intereses
y familias que tienen en esa ciudad los vecinos de
la plaza, yo no puedo comprometerme explícita
mente á permitirlo á favor de los que residen en
ese territorio. Es pues de V. E. de quien depen
de principalmente la resolucion. Con respecto al
ciudadano Lecuna podria haber quizás mas difi
cultad, atendida la conducta hostil que ha tenido
con la plaza, y los daños que causó á algunos pro
pietarios el a5 y 26 del pasado, extrayéndole sus
ganados; pero sí- él restituye lo que se llevó ageno^
no habrá por mi parte oposicion alguna á' que sa
que lo suyo.
Crea V. E. que estoy muy distante de querer
agravar los males de este departamento y que por
el contrario estoy muy dispuesto á cortarlos, ó por
lo menos á disminuirlos en cuanto dependa de mí.
Sobre esto puede V. E. contar, seguro de que me
hallará siempre pronto ir aun mas allá de lo que se
espere.—Dios guarde á V E.
P. B. Mendez.
166

PROCLAMA
del gefe civrl y militar participando a los pleblos
de Venezuela lo ocurrido en Puertocabello.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
José Antonio Paez, gefe civil y militar del eslads
de Venezuela.
Venezolanos,
Los intereses de la patriame hacen tomar las aro
mas contra los enemigos de vuestro reposo: ellos
han provocado nuestro enojo, introduciendo ea
nuestros hogares los horrores de la anarquia: tena
ces en sus negros designios me he convencido coa
asombro, que mi bondad es su mejor garantia: han
consumado su obra inhumana que es un tejido de
crimenes y de bajezas, de traiciones y de ingraii-
tudesj de que el honor se resiente, la fidelidad se
irrita y la probidad se avergüenza. Yo cuento con
vuestros brazos y vuestra voluntad para conservar
vuestra felicidad interior, y sacar la patria del esta
do afrentoso en que se la quiere reducir por la
.desorganizacion.
Ciudadanos : la guarnicion de Puertocabello por
una defeccion deshonrosa, ha violado sus compro
metimientos y Jevantado las armas contra vuestra
libertad civil: el frances capitan de navio, Sebastian
Boguier, con algunos otros agentes, que obran en
secreto con miras diferentes en favor de los parti
dos en que han hecho sus servicios, lograron en
M
gaiiaf títl poco número de los oficiales del bata
llon Granaderos y sostienen el motin apoyado en la
obediencia ciega del soldado. El general Pedro Bri-
ceño Mendez que transitaba á Bogotá con su fami-
milia, se ha puesto á la cabeza de la sedicion, ali
menta sus esperanzas y fomenta la guerra civil, en
viando cartas incendiarias, que seban sorprendido,
para seducir otros pueblos. El de Puertocabello
merece nuestra admiracion y que tengamos por él
los tiernos sentimientos á que son acreedores loa
mas dignos hermanos : asustado y despavorido se
ha negado á tomar parte en tan abominable em
presa, y ha emigrado en diferentes direcciones
huyendo de sus tiranos. Centenares han venido al
rededor de mi, condoliendo la desgracia y ofrecién
dome sus efuerzos : el ha dado en esta vez prue
bas incontestables de fidelidad, y ha adquirido
grandes titulos á nuestro amor.
Ciudadanos: vosotros me habeis dado la autori
dad civil y militar, que yo he aceptado para prote
ger vuestras grandes medidas en favor de vuestras
mejoras y libertades : vosotros habeis celebrado es
te encargo con tal union, que me ha impuesto
obligaciones sagradas, que he procurado desempe
ñar. Cumplid las vuestras con la enerigia, la firme
za y confianza que he tenido siempre en vosotros;
y la libertad, la victoria y la paz, os harán dignos
del rango á que aspiráis.
Cuartel general en Valencia, á 2 de diciembre de
1*826- 16.
José Amonio Pasa-
168

OTRA
Del mismo al ejército anunciando la defección j>k
los batallones Aplre y Granaderos, y que la
guerra civil ha comenzado en Cumana.

io$é Antonio PaeZj gefe civil y militar del estado de


Venezuela.
Soldados: Venezuela ha depositadoen mí la au
toridad civil y militar : yo no he aceptado estas
importantes funciones sino para proteger las refor
mas favorables á la libertad. La opinión de estos
pueblos ha triunfado: en casi* lodos los departa
mentos se ha proclamado la necesidad de variar
nuestras instituciones: nuestra opinión se ha he
cho nacional, y los que sostienen la constitución
del aüo de ventiuno componen ya una minoría
facciosa.
Soldados : dos batallones han abandonado á su
antiguo general que en cien combates Jes ayudó á
disputar la victoria : el batallón Granaderos quitó
á oficiales de mi confianza las llaves del castillo y
plaza de Puertocabello, que el valor de Anzoate-
gui, y lanzeros de la Victoria arrancó á los enemi?
gos, y puso en mis manos para que las conserva
se á la nación: pérfidos, las eptregaron al francés
capitán de navio Sebastian Boguier por que su
crimen les hace desconocer el precio del pundonor
¡nacional.
Soldados: la guerra civil ha comenzado en Cu,
maná y Puertocabello : mi prudencia no ha podi
do evitarla ; nuestros enemigos secretos han agita
do las facciones en todas partes: Venezuela perdió
con ellas su tranquilidad, su seguridad y todas sus
garantias. Nosotros debemos rescatarselas. La pa
tria reclama en su socorro nuestros esfuerzos, y yo
me atrevo á recordaros vuestro honor : vuestro va
lor es invencible: la defeccion de unos pocos prue
ba su debilidad, y no hace variar nuestra empresa.
Nosotros marchamos con la fuerza de la opinion
que es irrisistible.
•Compañeros de armas: vosotros me conoceis
despues de mucho tiempo, y sabeis que nunca os
he engañado, ni aun cuando os ofrecia la victoria
en un combate desesperado : yo no quiero sino, el
bien de los pueblos y ser el apoyo de su voluntad :
he jurado defender su causa, y ni quiero faltar á
mi juramento, ni temo á mis enemigos. Acercaos á
mí y en mi pecho encontrareis los sentimientos de
un amigo, y la bravura que en los peligros reani
mó al soldado.
Cuartel general de Valencia, 3 de diciembre
de 1826. JoseA.Paez,
170

ACTA
De la municipalidad de Puertoca bello, autorizando
AL GENERAL BrECEÍÍO PARA QUE LLEVE A EJECUCION-
LAS MEDIDA8 QUE JUZGUE CONVENIENTES A LA CON
SERVACION DE LA PLAZA.

En la ciudad de Puertocabello, á 4 de diciembre


de i826,décimo sexto,se reunieron en esta sala mu
nicipal en sesion extraordinaria los señores gefe
politico municipa|,Francisco Roo;alcaide primero,
José Sanchez de Agreda; alcalde segundo, Manuel
Olavarria; José Maria Perez, A. Julian, Justo Fk>-
rez, Manuel Garaban y Miguel Herrera, regidores;
5 causa de haber recibido , una comunicacion del
Sr. comandante general, general de brigada Pedro
Briceño Mendez, relativa á expresar sus deseos de
exponer á la voz á esta corporacion algunos asun
tos de gravedad. Elegida una comision para mani
festar á dicho Sr., se hallaba reunida, ia M. inme
diatamente volvió acompañándola, y en este acto
dio lectura á una comunicacion que acababa de
recibir de S. E. el general en gefe José A. Paez,
contraida á exponer entre otras cosas que por su
parte no habia acordado la detencion de ninguna
propiedad existente en Valencia de individuos ve
cinos de esta plaza, y que por lo mismo era de es
perarse se le concediera á los que existian en la
ciudad de Valencia con propiedades en esta,el libre
uso de ellas. Hizo algunas otras manifestaciones,
con res*0 ecto á desear saber, si la I. M. accedia á la
171
solicitud del Sr.general Paez,y que autoridad erala
que velaba sobre los riesgos de esta comunicacion, y
en seguida se retiró anunciando ser el único objeto,
de su venida que la municipalidad meditase la
materia y deliberase con libertad. Esta corporacion
teniendo en consideracion las repetidas amenazas
de un ataque exterior,que la seduccion ya se divisa
ba como la medida que adaptabala impotencia; que
este roce de introductores y extractores podia muy
bien favorecerle, y por último que cuanto mayor
es nuestro riesgo, tanto mayor debe serla autori
dad de que se encuentre investido el señor coman
dante general para ponernos á salvo de él; siendo
esta una medida que las mismas leyes dictan, laM.
unánimemente acordó: Se haga presente al señor
comandante general de la plaza de Puertocabello
que la M. le ha confiado su conservacion y que por
'o tanto inviste de toda la autoridad necesaria para
poner en ejecucion todos los medios que conduzcan
áella, reservando á su prudencia y zelo notorio el
acceder ó no á la solicitud indicada, como los tér
minos, en que, en caso de afirmativa, debe llevarse
á efecto, con lo que se concluyó y firmaron deque
certifico Francisco de Roo José Sanchez de
Agreda—Manuel Olavarria J. ' Maria Perez.—A.
Julian —Justo Florez.—Manuel Garaban.—Miguel
Herrera.— Zuan Antonio Perez, secretario.
- 172

OTRA COMUNICACION
Del gefe civil y militar al general Brícelo.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
José Antonio Pakz, gefe civil y militar de Vene-
¿uela, etc., etc.
Cuartel general en Valencia, a 4 de diciembre de 1826.— 16.
Al Sr. general Pedro B. Méndez.

Enterado de la exposición que se sirve VS. ha


cerme en su nota de 2 del corriente, debo manifes
tarle que por mi parte no se ha dado providencia
tendente á impedir que los habitantes de esa pla
za que tengan intereses en esta ciudad puedan ex
traerlos libremente. A cuantos me han pedido pa
saportes se lo he franqueado sin dificultad ni res
tricción; y si ha sucedido el caso que refiere VS.
de haberse hecho volver á alguno que estaba en
marcha para ese puerto, debo suponer que este
accidente provendría de no llevar licencia, salvo
conducto ni otra especie de garantía. Quede,pues,
-establecido en principio para el gobierno y ía me
jor inteligencia de VS. que por mi parte no hay ni
se pondrá semejante prohibición.
En orden al señor Lecuna le he pedido explica
ciones sobre los daños que se le imputan haber
causado á algunos propietarios de esa plaza, y lo
que me informa es que efectivamente los peones
por error condujeron cuatro vacas del Sr. Sánchez
173
Agreda que conocían por de la propiedad del refe
rido Lecuna, ignorando que las hubiese traspasa
do á dicho Agreda; pero que está pronto á entre
garlas á la persona que destine aquel para hacerse
cargo de ellas, como que existen salvas y sanas y
está muy distante de apropiarse lo que no es suyo.
Lecuna delibera ir personalmente ó enviar perso
na de su confianza á recoger sus intereses, y espe
ro que VS. removerá todo embarazo, poniéndolo al
abrigo de cualquier insulto.
Tengo la mayor satisfaccion en protestar á VS.
que me animan los mismos sentimientos que me
expresa en su comunicacion arriba citada, y que en
este concepto me hallará siempre dispuesto al ali
vio de los males en que nos ha envuelto la reac
cion de esa plaza.
Dios guarde á VS» '
Jose A. Paez.

CONTESTACION
Puertonabello, diciembre 6 de 1816.
Al Excmo. Sr. gefe civil y militar de Venezuela.
Tengo el honor de acusar á V. E. el recibo de
la nota que se sirvió dirigirme con fecha de 4 del
corriente, y que no llegó á mis manos hasta ayer.
Como el negocio á que ella se contrae es de grave
trascendencia, creí necesario consultar con esta
I. M. la respuesta; y esta es la razon por que he
diferido mi contestacion hasta hoy.
174
Celebro hallar á V.E. tan dispuesto, como yo. á
cortar, ó aliviar los males de que estamos amena
zados. Yo me lisonjeo con la esperanza de que tan
felices disposiciones no dejarán de obrar él efecto
deseado, de evitar un rompimiento.
Puesto que V.E. conviene eh que Tos vecinos de
esta plaza, que tengan propiedades en ese territo
rio, puedan traerlas, y que vengan también con
sus intereses las familias que lo deseen, be dado
por establecido el libre paso á las propiedades, y
personas que están en el caso á que V.E. se con
trajo en sus dos comunicaciones de 29 del pasado
y 4 del corriente. Pero como muchos de los que
han emigrado de la plaza han provocado, con su
conducta, animosidades que podrían ser funestas,si
se les permitiese entrar en estos momentos de efer
vescencia; advierto á V. E. que he mandado hagan
alto en el pueblo exterior, y libren desde allí las
disposiciones que tengan que tomar dentro de la
plaza. De este modo se conservará mas fácilmente
la buena armonía que debe reinar en esta especie
de comunicación. Para que esto se hiciese con mas
regularidad, y sin peligro alguno de seducción de
una parte yotra,sería mas acertado formar un arre
glo convencional en que se fijase el tiempo que
debe durar esta especie de relaciones, ó si sean per
manentes, asi como la especie de propiedades que
sea, permitido introducir, ó extraer de ambas par
tes, por que he sabido que en los puestos avanza
dos de V. E. se rechaza cualquier calidad de pro
1T6
vision que viene; y mientras esto sea asi, yo me veo
obligado á impedir que salga de las lineas de la
plaza ningun caldo, ó comestible.
Las explicaciones que V. E. se ha servido dar á
las quejas que se propusieron contra el señor Le?
cuna, me convencen de que es absolutamente ar
bitrario el procedimiento de los que están hostili
zando la plaza, y sus inmediaciones. La hacienda
de la Sra. Bárbara Melo, ha sufrido daílos consi
derables de algunas partidas que han entrado a
ella, y aunque los ha reclamado no se le ha dado
satisfaccion alguna ni indemnizacion. Sé tambien
que se ha hecho lo mismo en otras casas, y que
generalmente el destacamento, que existe en San
Estevan, detiene á todo el que viene, y se intro
duce algunas noches ,al pueblo exterior á hostili
zarnos. Todo esto no puede menos que compro
meter mas, y hacer mas dificil la entrada, y salida
de las propiedades, y familias que deben irse, ó
venir. Yo suplico por tanto á Y. E. que disponga
lo conveniente, á Bn no solo de impedir la conti
nuacion de estos males, sino de indemnizar los cau
sados hasta hoy. La retirada de este destacamento,
siquiera hasta la Cumbre, es de absoluta necesi
dad, para alejar los motivos de queja. Alli puede
hacer el mismo., servicio que en San Estevan, sin
ofender anadie ni provocarlas hostilidades.
Espero de V.E. tome en consideracion los dife-
entes puntos de que he hablado, y se sirva con
testarme á cada uno de ellos.—Dios guarde i V.lL-.
P. B. Mendez. .
176

OFICIO
Del general Briceno al comandante de la línea
contra puertocabello.
., 11 t m
Puertocabeiio, diciembre ti de i8»6.
A l Sr. comandante de las tropas apostadas en San
Esteban.
La Sra. Bárbara Melo, y varias otras personas
de esta ciudad se quejan de que sus haciendas, y
casas de campo no son respetadas por algunas par
tidas de las tropas que V. manda, y que no solo
se les prohibe introducir en la plaza sus propieda
des que están fuera, sino que se ha detenido á un
esclavo que envió cerca de V. con un reclamo.
Yo no me resuelvo á creer que todo esto se ha
ga con el consentimiento de V. por que supongo
que V. habrá sido impuesto del estado de las rela
ciones establecidas entre esta plaza y Valencia, y
habrá recibido órdenes en consecuencia para no
impedir que estos vecinos traigan sus propiedades,
como tampoco impido yo que los de Valencia sa
quen las suyas.
Bajo este supuesto, yo espero queV. hará justi
cia á la Sra. Melo, previniendo la entrega al por
tador de las propiedades que va á reclamar, y en
caso de que por parte de V. baya algun inconve
niente, me prometo que me lo dirá en la respuesta
con que me favorezca.
Dios guarde k V. P. B. Mendez.
.\ .. . i .'1.1
m

CONTESTACION
Del comandante df. la linf.a sobre Puertocabello

REPUBLIC/V DE COLOMBIA.
Comandancia de la línea
San Esteran, diciembre 11 de 1826.
A l Sr. general Pedro Bricefío Mendez.
Contestando á la nota de V.S. de este dia, digo
que las tropas de mi mando no tienen orden para
-tomar ninguna propiedad agena, y solo por orden
de esta comandancia se han tomado unas reses de
-la Sra. Melo de las que se ha dado recibo para
abonarlas.
Tambien se me dió aviso que una guerrilla to
mó unas cebollas del Sr. Sanchez., por lo que fué
reconvenido su comandante.
Los viveres se han tratado de impedir por qu«
estoy informado que V. S. tambien impide la sali
da de los que estan en esa: respecto á los demas in-
ereses puede V. S. hacer presente á sus dueños
que pueden conducirlos cuando gusten, ofreciendo
tambien á V. S. que si dejan sacar viveres de la pla
za, tambien yo los dejaré entrar.
El esclavo de la Sra. Melo marchó á Valencia ca
sa de una hija de la dicha Sra. indicada, a donde
tambien se remitió una vaca de leche, y no dudo
regresará cuando guste.
Creo dejar satisfecha la nota de V. S.
Dios guarde á V. 5. Peduo Rojas.
J, TIH. 33
178

OFECIO
DEL COMANDANTE DE 1 A LÍNEA AL GENERAL BRICELO.

Sr. general P. B. Méndez.


Se me acaba de presentar el ciudadano Henri-
que Domínguez, socio de Ponce, Domínguez y
compañía, diciéndome que Umd. no permite la
salida de sus intereses por que las tropas de
mi mando que obran contra esa plaza, impiden la
entrada de los que vienen de Valencia. Hasta ahora
solo le han impedido los víveres, medida también
adoptada por V.S. pero no á persona ni otros efec
tos; espero que Y. S. tomará en consideración los
perjuicios que por dicha retención se le ocasionan
á estos ciudadanos.
Sírvase V.S. contestarme para dar cuenta á S. E.
el gefe civil y militar del Estado de Venezuela. S.
Estevan 12 de diciembre de 1826. Dios guarde á
V.S.
El comandante, Pedro Rojas.

OTRO
Del mismo al mismo.

Comandancia de la línea.
San Entevan, diciembre iadei8i6,
Al Sr. general de brigada P. B. Méndez*
El oficio que YS. se ha servido dirigirme coa
179
fecha de boy,:en contestacion de mis comunica
ciones fecha de ayer, me ha llenado de sorpresa,
pues cuando crei haber satisfecho á las observa
ciones de V. S. que con el lenguaje sencillo y ter
minante usé, me hace V. S. otras tantas de que no
tenia idea. Asegurar que se impide a los extran
jeros conducir sus intereses para esa plaza ó para
donde les acomode es una quimera : si no lo cje-
cutanpor que no consiguen bestias para trasportar
los, que asegura V.S. tienen en Valencia, será por
que no querrán pagar los fletes al precio de cinco
á seis pesos como lo hace la casa de Ponce, Domin
guez, y comp'.; y esta operacion jamas podrá gra
duarse de exclusiva por que cada hombre es árbi
tro para disponer de su dinero y proporcionarse
por ese medio legal lo que le convenga.
Todas las personas que quieran salir de Valen
cia, y entraren esa plaza, han podido y podrán ha
cerlo llevándose ó disponiendo de sus intereses
como les acomode, pues que las disenciones do
mesticas no tienen ninguna relacion con los inte
reses de los ciudadanos pacíficos ; pero ni aun con
los comprometidos en ella: Y si VS. quiere tomar
la vanguardia de las confiscaciones, proscripciones,
-etc. tendré la satisfaccion de no acompañar á V. S.
«n esta senda de males.
Ofrecí^áV. S. que dejaria pasar viveres para esa
plaza con tal que V.S. permitiese "salir los que va
rios particulares tienen allí, y lo he cumplido ; y
Y.S. no solo no permite la extraccion de viveres,
180
pero ai aun la de mercancías secas: Yo podría de
cir á V. S. con justicia que solo se pone impedi
mento para sacar los intereses de la casa en cues
tión, y no la de varios individuos de esa que han
trasportado ya todos los que allí tenian.
Aqui no se insulta á nadie, y al 1 i se ejecuta : Re
cibo bien á todo el que entra y sale ; y doy acogi
da hospitalaria á los infelices, procurándoles diaria
mente el alimento de nuestros víveres.
Ya he dicho á VS. antes, que se ha dado un re
cibo á la Sra. Meló por unas reses que se le to
maron, y repito ahora que le serán abonadas ; pe
ro si V. S. desconociendo todas mis razones y los
principios de equidad y justicia, hace como le aco
moda, y no como debe, será el responsable de las
fatales resultas que se sigan.
En esta misma fecha doy cuenta de todo á S. E.
el gefe civil y militar para que disponga lo conve
niente; y en el entretanto se servirá V. S. decirme
si continua reteniendo ó embargando los intereses
de los individuos que quieran sacarlos para donde
les convenga.
En este momento se me ha presentado* el Sr.
Andrez Monagas quejándose que no se le ha per
mitido Mitrar á esa plaza para sacar su familia y dis
poner de sus intereses : Estos son hechos positivos.
Dios guarde á V.S. El capitán P. Roja*.
181

CONTESTACION-
Puertoobelío, diciembre 12 de 1826.
A l Sr. comandante de las tropas apostadas en San
Estevan,

He recibido los dos oficios que V. se sirvió en


viarme ayer. En el i*. V. reclama contra la deten
ción del resto de los intereses de la casa de Ponce,
Domínguez, y C\, y en el 2°. contesta al reclamo
que yo le hize en la misma fecha sobre los daños
causados á algunos vecinos da la plaza, que tienen
fuera de ella sus propiedades.
Yo no he impedido la salida de los intereses de
la casa, en cuyo favor habla V., sino después que
he tenido mil motivos para convencerme que la li
bertad establecida de extracción é introducción de
propiedades en los territorios, que respectivamen
te ocupamos, no ha sido recibida con la geneiali-
dad que se estipuló, y que solo se ha aplicado á
favor de la casa reclamante. No hallo en que prin
cipio de justicia puede fundarse semejante privile
gio, y por mi parte protesto, que nunca fué mi
ánimo favorecer á uno en perjuicio de los demás.
V. asegura que no se detiene nadie, y al mismo
tiempo yo recibo aviso de que familias miserables
que pedían venir á reunirse á sus padres, ó espo
sos son retenidas y aun conminadas con pena.
Cargamentos de extrangeros neutrales, que esta
ban en Valencia prontos para salir el dia 4 n0,
'182
g'an todavía, ni se sabe el motivo de la detención,
por que no es permelido siquiera dar este aviso
comercial. En fin seria demasiado prolijo irá enu
merar hechos que V. conoce tan perfectamente
como yo. Hasta ahora yo no he visto una prueba
práctica á favor de los vecinos de la plaza, cuando
los de Valencia han recibido muchas de mi parte.
¿En que consiste la diferencia? Pretextar que na
die quiere venir ni traer nada, seria intentar bur
larse de nosotros y agravar asi la ofensa.
V. me habla de mi providencia para extraer vive
ros; pero V. misrn > dice qué está bloqueando la
plaza: ¿y de que plaza bloqueada se ha permitido
sacar víveres para el bloqueador ? Ademas V. debe
saber bien que mi prohibición no ha sido, sino en
Tetorcion á la conducta que observan esas tropas
desde que so situaron en San Esteban, y debe sa
bor también que en mis comunicaciones con S. E.
el G. C. y M. de Venezuela he ofrecido que esta
ba pronto á revocaren el momento que se hiciese
lo mismo por los que la provocaron. ¿Puede hacer
se mas ? m - 1 ■ i
En conclusión diré k V.: 1°. que si los intereses
de los Sres. Ponce, Domínguez y C*. no continúan
saliendo, no es culpa mia, sino del que ha que
rido convertir en privilegio de una casa el derecho
que es de la comunidad. ' 1
'»* Que en el momento que S.E. el*gefe civil y
militar conteste satisfactoriamente á mi nota del
" 6 y se reciban pruebas de la franquicia de Jas e-o
183
mnnicaciones mercantiles, yo continuaré dandolas
mismas ó mayores maestras de los deseos que m$
animan de evitar 6 disminuir, por lo menos, lo¿
males que están sufriendo estos pseblos.
Dios guarde á V. P. B. Méndez.

OFICIO
Del comandante de la línea al general BriceíÍo.

San Estevan, diciembre u de i8»6.


Al Sr. general de brigada Pedro B. Mendez.

El Sr. José Julian Ponce me ha representado


que ayer se dirigió á esa plaza con el objeto de ha
blar y representar á VS. sobre los intereses que
tiene alli en su casa de comercio, y que VS. tan
lejos de permitirle, como era justo la entrada, ma
nifestó su enojo, porque no se le habia hecho fue
go de las baterias, y mandó que se retirase inme
diatamente ; pero que aunque no recibió las balas,
si sufrió insultos groseros de la oficialidad. Por es
tas razones me ha dirigido dos representaciones
de un tenor para que por mi conducto dirija á VS.
una, y le certifique la otra, al objeto de obtener el
decreto de VS. Asi lo ejecuto acompañándole á
VS. adjunto un ejemplar de dicha representacion,
que se servirá VS. devolverme como solicita el re
presentante.
Aseguro á VS. que á mas de que S. E. el gefe
eivil y militar del estado de Venezuela jamas ha1
184
impedido la extracción de intereses y familia para
esa plaza ú otros destinos, ha publicado un bando
para mayor publicidad y desvanecer todo recelo
ó duda.
Si alguna vez se ha impedido el paso á los víveres
para esa plaza, ha sido por que los oficiales al man
do de VS. insultan á todos los que se dirigen á esa
desde Valencia : prueba de ello es que el señor
Aguado ha insultado ayer á un viejo venerable des
pués de haberlo hecho trabajar todo el día, y no
haberle permitido sacar sal, que era su objeto, ti
rándolo de sus barbas de plata y ofreciéndole dar
azotes tan solo por que es de Valencia ; y VS. no
ha querido permitir que el Sr. Andrés Monagas
diese siquiera los brazos á su consorte, poniéndo
sela á la vista para que le sirviese de mayor tormeu-
o. Actos tan tiránicos, de que no usaron ni los ene
migos comunes, exaltan el ánimo mas pacífico; y
[ olo creo tienden á este objeto en retribución de
nuestra generosidad.
Dios guarde á VS.
El coronel, José M. Arguindegui.
m ^yyy***^
OTRO
Del mismo al mismo.

San Esteran, 16 de diciembre de 1826.


A l Sr. general de brigada y comandante de Puer-
tocabeflo.
En este momento, que en unión de varios am¡
1S5
^os pasaba al pueblo exterior con solo el objeto de
divertirnos, recibi la desagradable noticia de que,
en Paso Keal estaba un piquete de las tropas de
Granaderos de su mando robando á las pobres fa
milias, y infamándolas. Este es nu acto hostil que
no puedo ver con indiferencia, y como encargado
á responder á los desórdenes que se acometan á
las familias que viven bajo mi guardia, me tomo
la libertad de comunicarlo á VS. para que en el
momento mande suspender la salida de su tropa,
pues de otro modo los haré contener con la fuerza
armada de mi mando. " .
Siento infinito que en momentos en que se tra
baja para que desaparezca entre nosotros la guer-
Ta civil, se abuse de la suspension que ha manda
do hacer S.E. el gefe civil y militar, respecto á esa
plaza, para que los soldados de su mando atropellen
á las propiedades y familias de Paso Real, pues es
tos no deben salir de sus trincheras, hasta que mi
gefe no varie en sus disposiciones que espero por
momentos.
Dios guarde á VS.-P. Rojas

CONTESTACION.
¡ Puertocabello, diciembre 16 de i8a6»,
A l comandante de las tropas apostadas en San
Estevan,
Por no irritar mas los ánimos, habia dejado de
contestar á las comunicaciones tan insolentes co-
I. viii. 24
136
ino caima aiasas que V. y el señor coronel Arguio-
degui me han dirigido ea estos últimos días. Yo b«
adoptado por base de mi conducta la moderacion,
y esta virtud no puede entrar en contestacion con
el descaro para mentir, y el atrevimiento paca insul
tar que bao sido hasta ahora la regla que Y. y su co
ronel han seguido. Estaba resuelto k continuaren mi
silenc io, hasta que la no ta que V. me ha enviado hoy,
ha venido á colmar la medida, del sufrimiento.
lil batallón, heroico de Granaderos de la guardia,
nunca ge ha conducido como los bandidos, ni vive
á la desbandada como las tropas que V. llama li
nea contra U plaza- Si ha habido robos e» Paso
Real, es por las tropas do V. , por que las raías no
hflfrünlj<to y.,<Quaft4Q sajliasafl no ¡ciad á cobar siao
3, llenar';*» deber ittiiílitor; .Yo' 'no>slé>si hay sospesé
sioíi de armas por par-te de V.tp©* q»*' á mi t»o se
me ha propuesto siquiera; y como yo veo las tro
pas de V. al frente de la ¡daza, debo suponer qot
están, hostilizando* como lo han hecho hasta alió
la sin anunciarlo, á pesar de estar pendiente un
parlamento de paz. Si hay suspensión de armas.
V. y sus tropas son las que la han infringido,. por
que no hace dos horas que una columna de infan
teria y caballeria venia á gran trote de Paso Real
sobre m»>i\ línea con' ei objeto" de sorprender á
los trabajadores.» y á Ja tropa que estaba desalma
da fuera de los atrincheramientos. La vigia les ba
hecho fuego para contenerlos, cuando ya estaban
cerca del , cementerio. Como este, son todos- lo*
18?
cargos y quejas que V. y el Sr. coronel Argüinde-
gui me han elevado. El pueblo exterior ha sido sa
queado por las bandas de Ornellas, Lerma, Elor-
za, y Romero, y la mayor parte de las ocasiones
que se ha disparado el cañon de las baterias ha
sido para reprimir á los saqueadores.
Lo mismo ha sucedido hoy en Paso Real, y lo
mismo sucederá donde quiera que se dé el nom
bre de tropa á hombres sin disciplina militar, y sin
ge/es, como los caleteros y las demás partidas que
han estado destruyendo áBorburatá,Patanemo,etc.
Si mis soldados deben,ó no, salir de las trinche-
sas, soy yo quien debo disponerlo, y no V. El hor
ror que tengo á la guerra civil, que V. ha venido á
provocar bárbaramente, me ha hecho reprimir el
fogozo entusiasmo ea que arden los Granaderos
por salir á desalojar el débil destacamento con que
V. ha estado insultando á la republica^l Liberta
dor, y á los defensores de Puertocabello. Es pues
muy fuera. ele propósito que V. venga á quererme
dar las lecciones, que yo. he escrito el primero y
que estoy ya cansado de explicar.
Por conclusion digo á Y. que no envie otro
palamento en su nombre por que no lo recibo. V.
no puede estar facultado para tratar conmigo,y silo
estuviere presénteme la credencial que lo autori-
ze. Si S. E. el gefeciivil y militar desea restablecer
las relaciones de paz que no debieron romperse;él
sabe bien que yo estoy dispuesto á cooperar por mi
parte á tan santo y loable fin. Dios guarde á V.
P. B. Mendez.
188

PROCLAMA
DKL GEFE CIVit Y MILITAR ANUNCIANDOLA LLEGADA DEL
j Libertador a la república. '

José Antonio Paez,gefe civil y militar del estado de


Venezuela, etc., etc.
Venezolanos.
Cesaron todos nuestros males : el libertador des
de el centro del Perú oyó nuestros clamores, y ha
volado á nuestro socorro : su corazón venezolano
todo, y todo caraqueño os trae la grandeza de su
nombre, la inmensidad de sus servicios, y todo e!
poder de su influjo por prendas de su ternura, de
vuestra seguridad.,y de vuestra unión : se despren
dió de la dictadura con que eí reconocimiento exi
gía sus servicios en un pais lejano, desde el instan
te en que su suelo pátrio le llamó para su consuelo
como un ciudadano. Nuestro hermano, nuestro ami
go se acerca á nosotros, abiertos los brazos para es
trecharnos en su corazón: el hijo mas ilustre de la
patria, de la gloría, Venezuela, el primer héroe
por sus hazañas en los campos de batalla, vuelve
con el amor mas puro á ver sus antiguos compañe
ros de armas, y los lugares donde están los monu
mentos de su gloria : él viene para nuestra dicha.no
para destruir la autoridad civil y militar que ha re
cibido de los pueblos, sino para ayudarnos con su*
consejos, con su sabiduría, y consumada experien
cia i perfeccionarla obra de las reformas^
189
Preparaos á recibir como la tierra árida el fecun
do rocío de tantos bienes : van á exceder á vuestras
esperanzas. Bolívar era grandebasta la admiracion:
Venezuela de hoy en adelante le debe el apoteosis.
Entregaos al placer mas puro sin mezcla de temor.
Estoy autorizado para haceros esta promesa : sí to
davía quereis mas, mi vida, mi honor, y mi propia
sangre son vuestras garantías. Sea todo contento,
júbilo, y placer : Venezolanos, olvidad vuestros ma
les : el gran Bolívar está con nosotros. Dado en el
cuartel general de Valencia, á i5de diciembre de
1826-16. José Antonio PAEZ.

COMUNICACION
Del mismo al general Briceho.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Jose A. Paez, ge/e civil y militar del estado de Vene-
la,S¡"c, Sfc.
Cuartel general de Valencia, a 19 de diciembre de i8»6— 16.
A l Sr. general Pedro B. Mendez.
En vista de las proposiciones de VS. contenidas
en su comunicacion de 6 del corriente, me pareció
que seria el mejor medio de conciliarias y de que
dar convenidos en una base sólida y definitiva te
ner una conferencia con VS. y en efecto me pre
paraba á dar este paso el dia 1 5 ; pero inopinada
mente se presentó el Sr. general Diego Ibarra con,
las resultas de la comision de que fué encargado>
190
por mí en maye último cerca de S. E. el Liberta
dor, y esta novedad m« obligó a desistir del viage
premeditado. Desde entonces acá be debido ocu
parme en contestar á S. E. el Libertador, y dar
vado á varios otros asuntos que en consecuencia
de las comunicaciones recibidas.ban exigido su mas
pronto despacho. Espero que VS. ,persuadido de
la realidad de esta exposicion, excusará mi silencio
hasta hoy.
Como con la renida del Libertador van á termi
nar nuestras diferencias en breve, no creo tan ur
gente la entrevista, prometiendome que VS- acep
tará" desde luego una proposicion general que al
mismo tiempo que evite nuevos requerimientos sa
tisfaga los deseos de las partes interesadas. ¿Que in
conveniente puede baber en que los vecinos resi
dentes en esa plaza si desean trasladar á ella sus
familias y los intereses de cualquier clase que ten
gan en esta ciudad, se verifiquen libremente, ya
por si, ya por medio de personas de su confianza,
sin mas formalidad, que quererlo hacer? ¿Y si yo
he estado siempre como estoy ahora dispuesto á
permitirlo, que razon puede haber para que VS.
no guarde ía recíproca? Convengamos en esta tran-
sacion amigable y ell'a nos pondrá acordes en un
punto que sujeto á otras restricciones, será siem
pre fecundo en quejas y otros embarazos que lejos
de contribuir a tranquilizar los ánimos, alimentará
el espíritu de desavenencia,y es ya tiempo de pen
sar en volver á la reconciliacion. VS. en vista de
roí
la franqueza de mi allanamiento, tomará ia deter
minación que le parezca : mi principio está asen
tado y lo cumpliré religiosamente, si puedo contar
eou la reciproca; . :
Digolo á VS. en contestación á su nota arriba
citada,
Dios guardé á VS.
J. A. Páez.

CONtÉSTACION
Puertocabello, diciembre 2a de :826.
y^/JS. 5. gefe civil y militar de Venezuela.

Tuve ayer el honor de recibir la rtóta1 qtre- V. fe


se sirtio dirigirme con fecha icjdel Corriente eri
respuesta á la mia del 6. Sierito qtie íaSgraVes ateñ-
c iones, que han ocupado á V. E. e te estos diaS-, há-
yafc retardado tanto está comtiriieacion, priVári-
dome del placer de rtcibrrl* afites, y causando
una paralizacion en las reJaciórtes fraVeítiaies qdtf
habían empezado á estableder9fij erirre la plaZÍá, y*
esa1 ciudad.
La reciprocidad qtte V. E. me pide1 á faVor de"
esos habitantes pa^a qUe'pueda-tf -eitráeT las pro
piedades que tea gan a^ui esta1 cotíce'dida' pór' mr1
desde que V. E1. me iH&trife•dtój9ii,allamientb ái fer
vor de- los residentes eri está plazu. Desdé1 aq^iéi'
momento yo permiti- que sabese cria-n-rV ^ulsieroh'
sacarlos veeirtOSi y los riegoriiantes de e'sa értrdad-.
Testigos los1 SS. Bbtrtra; Simonéf1 y las c á&tf <Fe
Ponce,Dominguez,y compañía,y herms. Olavarria.,
y compañía, sin contar otros muchos, cuyos nom
bres no puedo recordar. Es verdad que esta fran
quicia duró poco, porque se observó que no ha
bía reciprocidad, y algunos negociantes y vecinos
se quejaron de que se les negaba allá la libertad
que se concedía aquí, tanto para las propiedades
como paralas personas, por que las casas de Pon-
ce, y Olavarria quisieron convertir en privilegio,
lo que era un derecho comun,y llevaron sus eexesos
hasta el extremo de amenazarnos abusando del
nombre, y autoridad de V. E.
Convenidos como estamos en el principio gene
ral de libertad para introducir y extraer las pro
piedades recíprocamente, no falta sino que lo lle
vemos á efecto, y que mutuamente nos demos
pruebas de la sinceridad, buena fe y rectitud de
intenciones con que nos prestamos á disminuir los
males del pueblo. Yo no dudo que V E. cumpli
rá religiosamente su oferta, y que, penetrado de la
conveniencia de separar todo lo que sea restricción
ó embarazo, tomará en consideración lo que dije
en mi nota del 6, relativamente del destacamento
de tropas que existen en San Estevan. Este pues
to es sobre manera perjudicial á toda transaciou
amigable, por que su existencia allí es una verda
dera amenaza, é inspira una desconfianza justa, mu
cho mas cuando lejos de retirarlo, siquiera hasta la
Cumbrc,se le ha reforzado ayer considerablemen
te. Mientras este cuerpo este hostilizándonos es im-
193
posible que nadie se persuada de que marchamos
á ia reconciliacion, ni pueden evitarse los disgus
tos y compromisos que, lejos de calmar los áni
mos, alimentan el espiritu de discordia, y desave
nencia.
Espero con. ansia la determinacion final de V. E.
que me prometo sea pronta, y conforme á las mi
ras benéficas que felizmente me ha dejado entrever
la comunicacion que contesto.
Dios guarde á V. E.
P. B. Mendez.

OFICIO
Del intendente de Orinoco al comandante de la
, - division existente en barinas.
■ o a u ■■■
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del Orinoco.
Barinas, 28 de diciembre de 1826.
Sr. coronel, comandante de la division que existe en
Barinas. .

Yo no sé por que ha sido invadido el territorio


de esta provincia, ni puedo adivinar por que se ha
ejecutado un acto hostil con un pueblo que á lav^z
que no ha hecho sino expresar sus sentimientos
con la franqueza que ha podido, S. E. el general
Paez tampoco ha tomado otro carácter que el de
conciliador en las disenciones que nos agitan. ÍJna
comunicacion de VS. á un individuo me ha anun
ciado que su objeto era proteger la opinion de los
t. vil*. 3&
194
pueblos, y darles paz y tranquilidad. Barinas no ne
cesitaba ni necesita de ello, su opinión estaba y es
tá bien pronunciada, y ella disfrutaba de paz y tran
quilidad. En fin á pesar de todo ha experimentado
se le trate como enemigo por los mismos que com
ponemos una sola nación, una sola familia, por
nuestros amigos y hermanos.
El origen de un tal procedimiento, y que eclip
sará sin duda nuestros trofeos, parece que consiste
en el deseo de reformar, y mejorar nuestras insti
tuciones : se ha clamado por reformas y mejoras,
íé ha pedido la reunión de la convención; ya está
concedido todo : todo lo ha concedido el gran Bo-
jlivar, el mismo en quien los pueblos consigna
ron su suerte y sus destinos, y el mismo á quien el
señor general Paez dijo en su nota oficial de 24 de
mayo, y carta particular de a5 del propio mes,
que él era el drbitro de nuestras diferencias, que él
era el pilólo de esta nave. ¿ Que mas se quiere ? ¿Se
ha pretendido mas ? Nada mas. Si pues se han lo
grado estos designios según se vé de la proclama
de S. E. el Libertador,de que acompaño á VS. seis
ejemplares, parece que VS. está en el caso de reti
rarse, y deponer las armas para que los pueblos
deliberen pacificamente y sin temor. Ya VS. ha lle
nado las órdenes de su gefe atravezando hasta la
capital sin disparar un tiro, sin encontrar la menor
, oposición, por que asi lo ofrecimos á Caracas en la
acta de ao tle junio último que celebró el cabildo
. con los notables, por que nos propusimos ir de
l >: .UIV ,T
acuerdo con las miras del Libertador y por que no
es posible que clavemos el puñal sobre nuestro»
pechos : tales han sido los sentimientos de los ba-
rineses; y me atrevo asegurar á VS. que los han
conservado constantemente; mas para lo sucesivo
yo no sé que diga á VS. sioo se varia de conducta.
Cumplida por tanto la comision de VS. creo abra
zará el partido que dejo ya indicado, pues, que los
pueblos no pueden resolver nada á vista de la fuer
za armada, este es el partido que dicta la razon y
mil otras consideraciones,y el partido único que al
paso que dará honor á VS., realzará las glorias que
.adquirió conduciendo la columna que hizo tremo
lar el pabellon colombiano sobre los muros inex
pugnables de Puertocabello.
Dios guarde á VS.
Ffanci$co Conde.

CONTESTACION.
■r
Division de operaciones.
Barinas, 28 de diciembre de 1836,
Sr. intendente del Orinoco.
Acabo de recibir la comunicacion de VS. de es
ta fecha y en contestacion digo : que hoy mismo
comisioné un gefe cerca de la persona del general
Guerrero, y he quedado convenido de retirarme á
Araure á esperar la resolucion de S. E. el general
Paez. Me refiero á mi comunicacion al particular
,quc VS. mismo me cita para conocer el objeto de
106
S. E. eí gefe civil y militar de Venezuela al destinar
la division de mi mando en esta provincia, y me
alegro que he podido cumplir con mi comision siri
disparar un tiro; y aseguro á VS. que de antema
no informé á S. E. del estado del pueblo Barines,
cuyo informe está muy de acuerdo con el conteni
do del oficio de VS. He leido la proclama del padre
de la patria, el inmortal Bolivar, y me ha llenado de
complacencia al ver los heroicos sentimientos de
S.E. al aproximarse á sus hermanos de Venezuela :
yo no dudo que los pueblos harán uso de la sobe
rania que él mismo les concede. Mañana saldré de
•esta capital con la satisfaccion de haberme com
portado no como invasor, como gratuitamente se
me supone, sino como un hermano que entra en
la habitacion de otro.
Dios guarde á VS.
Manuel Cala.

COMUNICACION
Del mismo intendente ai secretario del interior.
— nacr»
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del Orinoco—.Barinas, 4 29 de diciembre de 1826.
SeíIor secretario del despacho del interior.
Postrado de mil males que me atacaron mucho an
tes del mes de noviembre, me vien la necesidad de
buscar un temperamento análogo á mi constitu
cion, y elegi el de esta parroquia,dejando al con
lí>7
tactor del departamento encargado de la intenden"
cía, segun lo ordena la ley. Apenas iba convalecien
do, cuando se acercó sobre las fronteras de la pro
vincia de Barinas una division del partido disidente
al mando del coronel Manuel Cala : fué internándo
se é invadiendo todos los pueblos que quedan há-
cia el oriente, hasta que llegó á la capital el 26 de
los que expiran. Los próximos dias que le antece
dieron fueron aprovechados para libertar las mu
niciones, armas, archivos, y caudales de la nacion,
concentrándose en este punto: se aprovecharon
tambien para salvarse una grande emigracion, por
que á la verdad, aunque habia penetrado muy bien
la opinion del pueblo de Barinas, nunca me per-
suadi,fuese tan exaltada en favor de la constitucion
y del gobierno, que se atreviesen á hacer sus habi
tantes el sacrificio de abandonar su comodidad, sus
intereses sus familias, todo lo mas sagrado para un
hombre : nunca, nunca me persuadi que este pue
blo heroico arrojase á un lado su felicidad particu
lar, y se constituyese en la mendicidad, y la mise
ria á trueque de ser consecuente á sus comprome
timientos^ fiel al pacto social que solemnemente
juró, ''
Avista de tanto entusiasmo debia ser insensible
yo para no electrisarme demasiado? Y asi fué que
recobrando mis débiles fuerzas, impuse el orden,
alisté los hombres útiles, y la fuerza de 46 infan
tes que se destinaron por el comandante general á
esta parroquia, porque cabalmente era todo lo que
198
hábia, la .constitui bajo un atrincheramiento que
de pronto se formó, y hasta ahora ha subsistido, y
subsiste bajolas órdenes del constante y sereno co
ronel Ignacio Pulido. Con una tropa tan inferior á
la de 700 hombres, con que ocuparon a Barinas
los disidentes, parece no estaba en la prudencia
resistir por inexpugnables que fuesen los muros
que nos defendian ; todo sin embargo se venció
y este punto ha impuesto al partido contrario no
poco terror. Su gefe permaneció en la capital por
tres dias, pero tan inquieto, tan sobresaltado, por
las gruesas partidas de caballeria que se le presen
taban en oposicion cerca de la ciudad, que no se
atrevia á obrar de modo alguno. Yo esperaba el
ataque ó al menos alguna intimacion ; y cansado de
esperarle me resolvi á dirigirle la comunicacion
que copiada acompaño bajo el número 1. Su res
puesta fué la que se contiene bajo el número 2.
Hoy,pues>está evacuada la capital, y lo serán su
cesivamente sus pueblos, y hoy mismo ó al amane
cer del dia siguiente, marcharan todas las autorida
des y todos los ciudadanos.
£1 enviado que destiné á conducir el pliego al
coronel Cala, fué el Sr. José Francisco Fortool de
bastante viveza, y él me ha referido, que ademas
de habersele recibido dignamente, el mismo coro-
nelCala y toda la tropa, y todas lasmugeres, porque
alli no habia hombre, se enloquecieron al verlo, y
mucho mas al leer la proclama del Libertador Pre
sidente, datada en Maracatbo,en 16 de Jos comen
tM
tes. Todos se felicitaban, todos besaban la procla
ma, todos pronunciab an con entusiasmo el nom
bre del padre de la patria. Fortoul dice que el co
ronel Cala culpaba á unos individuos, que habian
escrito al general Paez, asegurándole que la opinion
del pueblo de Barinas estaba en su favor, y que
no necesitaba sino de un apoyo ; y maldecia a la
vez, el nombre del Dr. Miguel Peña que afirmó
era el autor de semejante invasion. Dice igualmen
te que elogiaba en extremo la conducta de todas
las autoridades, y que no podia menos que admi
rar la soledad en que encontró las calles de la
capital.
Sirvase VS. elevar todo esto al conocimiento del
supremo gobierno, informándole ademas que es
te triunfo de la constitucion, lo comunico en esta
fecba asi mismo al Sr. secretario general del Liber
tador, y á otras autoridades extrañas.
Dios guarde á VS.
francisco Conde.

drlbio
Del comandante general de Maturií al SECRETA
RIO DE LA GUERRA, PARTICIPANDO Lü< SUCESOS OCUR
RIDOS EN EL DEPARTAMENTO.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Cuartel general en Barcelona, i 23 de noiiembre de j8a6.
Al Sr. secretario de E. y del despacho de la guerra.
Con el mayor sentimiento teDgo que informar á
200
VS., para conocimiento del supremo poder ejecu
tivo, las desgraciadas ocurrencias que han tenido
lugar en diferentes puntos de este departamento,
y con particularidad la catástrofe ocurrida el 19 dei
corriente en el fuerte de Sanearlos, situado en la
boca del rio de Cumaná que depositaba la fuerza
que me acompañaba, compuesta de 25o hombres,
restos de los batallones Apure, Orinoco y Restau
rador. Las agitaciones de que me encuentro rodea
do me impiden entrar en minuciosos detalles, le-
duciéndome á dar á VS. una succinta idea de los
acontecimientos, supuesto que las copias de docu
mentos que incluyo, y el informe yerbal del Sr.
coronel Ramón Machado, que como representan
te de la provincia de Cumaná se dirige á la capital
de la república, llenarán en lo posible el vacío que
dejen mis explicaciones. Por mi comunicación de
18 del pasado, núm. 1 17, puse en conocimiento de
YS. la deliberación que habia tomado de enviar á
Cumaná al segundo gefe benemérito general José
Tadeo Monagas, con el objeto de que tomando el
mando inmediato de la provincia procurase inspi
rar confianza, asegurando al mismo tiempo las for
talezas y puntos, asi militares como de depósitos,
en oficiales y tropas de la posible adhesión al go
bierno. Posesionado en aquel mando, principió á
dar cumplimiento á mis instrucciones con un su
ceso aparente, pues al mismo tiempo que en el
¡recinto de la ciudad se obedecian sus órdenes, en
f¡\ interior se trabajaba para dar un golpe de mano
201
en concierto con las prevenciones que esperaban
recibir del general Paez á quien las habian exigido.
Desengañado ya el general Monagas y el intenden
te- de su insuficiencia para contrarestar los ¡nu
merables desórdenes que se asomaban, reclama
ron mi trasporte á aquella capital con toda la tro
pa que pudiese reunir, segun se servirá VS. obser
var por la copia núm. i.'El mismo dia 4 en que
llegaron á mis manos estas comunicaciones em
prendi mi marcha con las tropas que dejo mencio
nadas, y como por efecto del mal tiempo no recalé
hasta el 5 á las 7 de la noche, encontré ya ocupa
da la ciudad por la fuerza que habia salido de Gua-
yana unida á otra de Cumaná : con la cual acau
dillada por Juan Santos Lopez, Pedro y Bonifacio
Coronado, el capitan del ejército Benito Mieres,
y el teniente de fragata Pedro -Mendoza, arrancaron
de la municipalidad y padres de familia el pronun
ciamiento que resulta de la copia núm. 2. En ta
les circunstancias apenas fué oportuno ocupar el
fuertecito de Sanearlos y la casa de marina que ha
bilité como fuerte para depositar mi fuerza, for
mando algunos atrincheramientos que evitasen la
impunidad de cualquiera sorpresa.
Principié el 6 á tentar la disposicion de los fac
ciosos, manifestando por decoro al gobierno y á mi
propio destino mi resolucion de ocupar la plaza,ofre-
ctendoá los motoresde estadisencion lamas generosa
amnistía, ó en su defecto los medios necesarios para
que se trasportasen á Venezuela,segun ofertas verba-
T. viii. 26
«102
les que hice al intendente y á la municipalidad para
unas personas, y para otras expedí la autorización
que consta del núm. 3. Observando la ineficacia
de esta conducta, y deseando prevenir infaustos
sucesos, que pudiesen atribuirse mas al calor de
pasiones y resentimientos, que á mi verdadero ze-
lo porla causa de nuestros juramentos, dirigí al in
tendente las proposiciones que se encuentran en Ja
copia núm. l\, que comprende la simulada negati
va de los facciosos. Esto ocurrió entre el 1 1 y 12,
y eh3 acordé la proclama núm. 5, con el objeto de
diseminar en la misma ciudad y demás puntos del
departamento los sanos procedimientos de esta co
mandancia general.
Entre el 17 y 18 ocurrieron las contestaciones que
se marcan con el número 6;yeli9como á las 10 de la
mañana tuve mi últimaconferencia con el intenden
te y Bonifacio coronado, secretario del demente co
ronell'abloRuiz,caudillo en simulacro de la facción,
quienes me propusieron el abandono del punto de
la boca y mando militar de la provincia en el mismo
coronel DiegoVallenilla,á que accedí, exigiendo úni
camente que el propio intendente, unido á la mu
nicipalidad y padres de familia, formasen una acta
en que me expusiesen la necesidad de adoptar es
te único medio de conciliación, para calmar el enar
decimiento que acreditaban las expresiones insul
tantes de las respectivas fuerzas, la concentración
de las familias emigradas á diferentes puntos, los
afligidos clamores de las que se encontraban den
203
tro de la ciudad, los perjuicios que sufrian los ciu-i
dadanos en sus intereses por la paralización del
comercio, y últimamente el inevitable rompimien
to que estaba marcado en cada uno de los semL
blantes de la gente armada en Cumaná.
Convenidosen dar este paso se separaron ambos de
mi, cuartel, media hora después de la indicada arri-
ba;cuando diez minutos después se presentó el sub
teniente Pedro Valderrama intimándome, á nombre
de su corifeo Ruiz, que desocupase el punto den-1
tro de hora y media, apercibido, de que en caso
negado la ocuparían por las armas. Media hora tras
curriría de este insulto al primer cañón aso qué
disparó la fuerza enemiga desde mi quinta de San-
simon, en movimiento simultáneo de otro piquete
que con un cañón volante dirigieron á desalojar un>
destacamento de Apure, que cubria un punto de>
la costa titulado Sanjusto, inmediato como 200 va
ras al fuerte.
Empeñado ya el lanceen estos términos, nin
guna reflexión podia hacerme vacilar: el decoro
del gobierno, la confianza con que me ha hon
rado, el honor de las tropas y mi propia 1 re- :
putacion me dictaban la muerte antes que un re
troceso. Como 600 hombres con seis piezas de ar
tillería y como 3o hombres á caballo acometieron
un fuego tenaz desde las once de la mañana hasta
la seis y media de la tarde, el cual fué perfecta
mente sostenido por la fortaleza y casa fuerte^ lo-
mismo que por los buques de guerra Padilla y Te
légrafo, y el corsario la republicana ; y si bien mis
2Ó4
tropas por el favor de los parapetos apenas sufrió
una pérdida de 3o entre muertos y heridos, pue
do asegurar á YS. que no habrán bajado de 12S ó
i5o los del enemigo.
La diminución de mi fuérzala escacez de mis re
cursos, el mal equipo de nuestros buques, y mas
que todo mi deseo de evitar el colmo de este fu
ror entre individuos de la gran familia nacional, me
resolvieron á aprovechar la calma en que queda
ron los disidentes para embarcar la misma noche
las tropas que he conducido á esta ciudad en los
buques que dejo mencionados y la cañonera inde
pendencia.
Los números 7 y 8 imponen á VS.de las recientes
ocurrencias de Guayana,Carúpano y Cariaco, sien
do consigui nte el contarcon iguales disentimientos
de los demás cantones de aquella provincia. Deesta
misma 110 es prudente asegurar, que continuará fue
ra de tan funesta disolución si se atiende al disenti-
mientode la mayor parte del departamento)' al nue
vo carácter que han tomado las maquinaciones de
Venezuela. VS. debe penetrarse que los sucesos que
acabo de presentarle son manifiestas agencias de
aquellos pocos perturbadores, que empeñados en
enervar su delincuencia con la adquisición de pro
sélitos, no ha omitido medio para desquiciar el or
den sobreponiendo sus detestables planes á todo
principio de justicia. Tengo que lamentar sin duda
la propagación que han podido obtener en el de
partamento que me fué confiado.
Me es indispensable dirigir al gobierno mis
2(15
protestas con todo el apoyo que se descubre en
mis comunicaciones dirigidas por el órgano de VS.
desde 5 de mayo,número g3,^hasta 18 de octubre,
núm. 1 18. Laindlferencia del supremo poder ejecu
tivo y de los comandantes generales delZuliay el
Magdalena á prestarme los recursos que oportuna
mente he reclamado ha producido, que en lugar de
que estedepartamento hubiese ahogado las inquietu
des de Venezuela,su impunidad se arrojó á introdu
cir en él las funestas semillas de la insubordinacion
y el desorden; siendo lomas sensible que todos los
elementos de que se han valido me inclinan á te
mer se rasgue el velo que descubra el rompimiento
de una guerra terrible.
Rodeado de los desastres de una guerra civil, de
una inmensa emigracion y desosobras de todasclaces
y trascendencias, me ahoga mas que todo la absoluta
escacez de recursos con que proveer á la susisten-
cia de esta guarnicion, los dos buques de guerra
y un hospital de mas de íooenfermos.
De los 20,000 pesos que me fueron remitidos
por conducto del teniente coronel José Godoi,
apenas llegaron á mi poder 12,400, habiendo
dispuesto, asi del .resto como de los 10,000 re
mitidos para gastos de la marina sutil de Orinoco,
el coronel José- Manuel Olivares, cuya pequeña su-
ma me encontró adeudado en muy cerca del equi
valente. Consecuente á mi precedente «xposicion,
y á los circunstanciados informes que hará á VS.
el nominado coronel Machado, testigo presencial
de cuanto ha sobrevenido en este departamento,
206
me resta únicamente comunicar áVS. que sí no re
cibo inmediatamente auxilios de dinero, tropa y
algunos buques de guerra, me veré en la necesi
dad de abandonar esta provincia, dirigiéndome á la
capital de la república antes que someterme á los ,
delirios reinantes, ni á usar de los medios fuertes
que activarían en estos momentos el incendio ini
ciado de la guerra civil.
Dios guarde á VS.
J. F, Bermudei.

ACTA

De LA MUNICIPALIDADDE BaRINAS RATIFICANDO SO OBE


DIENCIA A LAS LEYES, Y PROTESTANDO NO RECONOCER.
NINGUNA AUTORIDAD INCONSTITUCIONAL.

En esta sala que sirve de consistorial en Ba-


rinas á 17 de noviembre de 1826, reunidos á
cabildo extraordinario los SS. presidente, g«ife po
lítico, municipal, Basilio Roca; alcalde segundo
municipalj José Antonio Baldo; municipales, Fran
cisco Quiñones, Francisco Monserrate, municipal .
y secretario interino y Fernando Valero, para tra
tar lo concerniente á su instituto,y asi reunidos, se .
abrió una comunicación de esta intendencia en v
contestación al oficio que con fecha de ayer diri
gió el Srr, presidente de este ilustre cuerpo, acom
pañándole Ja acta celebrada por él en el m^smodia
relativa 4, manifestar a su señoríaJa necesidad, que
207
«reia esta ilustre corporacion, habia para reunir
una asamblea popular, compuesta de los hombres
de mas representacion de esta capital, atendiendo
al estado de asamblea en que se halla toda la repú
blica, y que en ningun momento mas qne en el
presente, debia Barinas manifestar su opinion, y to
mar parte en la cuestion nacional, mucho mas
cuando por los impresos que circulan de los de-
-partamentos Ecuador, Guayaquil, Istmo, Asuay,
Magdalena y Zutia, se observa haberle concedido
facultades dictatoriales á S. E. el Libertador pre
sidente de la república, Simon Bolivar,suponiendo
que do se reunirá el congreso ; y rompiendo de es
te modo el pacto social, se establece de hecho una
autoridad desconocida en el sistema que hemos
jurado sostener, y que por todas estas razones
oreia conveniente,como lo cree, esta municipalidad
hacer UDa franca declaratoria de su opinion, con
acuerdo de los ciudadanos notables, asi para afirmar
y ratificar su obediencia al gobierno, como para
que en todo tiempo conste por un acto público
que ha sabido vigilar sobre los intereses que se le
han consignado, y llamado la atencion del pueblo
por quien representa; pero que no obstante estos
fundamentos que los juzga ta municipalidad de
bastante importancia no ha sido permitida por el
Sr. intendente la reunion acordada en acta de ayer,
y despues de una detenida discucion, se acordó :
i°, que no ha sido la intencion de esta municipa
lidad, al dar aquel paso, separarse del orden esta-
208
blecido, ni la ha movido tampoco un espíritu de
imitación ó novelería, sino por el contrario rati
ficar sus juramentos de obediencia al gobierno y á
las leyes: 20. que consecuente á estos principios la
municipalidadpor su parte, y cada uno de sus miem
bros en particular, declaran : que no reconocen
autoridad ninguna inconstitucional, ni quieren se
haga innovación mientras no se reúna la gran con
vención :3°. que cuando este ilustre cabildo asocia
do de los notables dijo en 20 de junio último que
libraba su suerte en manos del Libertador, fué co
mo presidente del estado, satisfecho de que co
mo tal reunia toda Ja autoridad necesaria para sal
varlo, sean cuales fuesen las circunstancias en que
se encuentre la república : lf. que para contestar
al Sr. intendente, y que en todos tiempos se sepa,
que estos son los votos de esta municipalidad, se
le pase un testimonio de esta acta, dirigiéndose
otra al Sr. comandante general, y haciéndoles tam
bién presente, que desde este momento la munici
palidad se cree exenta de cualquiera cargo que
pudiera hacérsele en la crisis que rodea á la repú
blica, por no haber concurrido por su parte á ma
nifestar de un modo público y solemne su amor -al
orden y á los principios establecidos contra Jas
ideas subversivas, que comiezan á asomarse y que
que pueden envolvernos en males terribles : 5*.
que se dirijan al supremo gobierno para su cono
cimiento dos copias de esta acta, una por conducto
dejl Sfi.,;,intendente del departamento, y otra por
209
el Sr. gefe político, presidente de este cuerpo.
Con lo que se concluyó esta acta que firman los
SS. municipales de este ilustre cuerpo, de que yo
el secretario certifico. Basilio Roca, Jose Antonio
Baldo, Francisco Quiñones,Francisco ¡bañes, Fer
nando Patero, Francisco Monserrate, municipal y
secretario interino.

OTRA ^

De la misma contestando al gbfe civil y militar


SOBRE LA CONVOCATORIA AL CONGRESO DEL ESTADO
de Venezuela.

En esta ciudad de Barinas, á 28 de noviembre de


1826-16, reunidos á virtud de citacion, segun el
acuerdo anterior, los SS. JuanPablo Burgos, con
tador é intendente interino; juez de letras de ha
cienda, doctor Nicolas Pumar, gefe político, Basi
lio Roca; alcalde primero, Pedro Antonio Roca; y
segundo,José Antonio Baldo; municipales Francis
co Quiñones. Francisco Monserrate, municipal y
secretario interino; y Fernando Valero, sin la con
currencia de los demas vecinos notables del pue
blo que se convocaron por no haber ninguno asis
tido. En consecuencia, lcidos los documentos que
1. TUI. a7
210
han provocado la reunión, y de que se hace men
ción en la acta anterior, bien considerada la ma
teria, se acordó: que se conteste á.S, E. el gefe ci
vil y militar en los términos siguientes : « Excmo. S.
La ilustre municipalidad de esta capital ha visto
el oGcio de y. E. de i3 del corriente, la acta del
pueblo de Caracas de 7 del mismo,y el decreto que-
en su virtud ha dado V. E. reglando el modo de
instalar un cuerpo soberano, que se ha de llamar
congreso del estado de Venezuela. El ayuntamien
to para decidir de un modo juicioso ha convo
cado' los empleados y personas notables del pue
blo. ■ La corporación ha acordado se conteste a V.
E. cotátestimonio de ta acta de 20 de junio último
y 17 del que expira; y yo como presidente de la
münicfpalidad tengo él boriór de agregar éstós do
cumentos. La munici pandad seguidamente acordó,
que de esta acta y de la del 17 del corriente se
eleve testimonio al gobierno supremo, y se circule
á todosios cántoitcs de la provincia por medio del
Sr. gefe político; á quien se encarga que por su
parte hága á los pueblos las maybrés insiriuácioues
para que sé mantengan firme* en el orden y prin
cipios que haii adoptado respecto al gobierno su
premo, prOcuráhdo á' la vez' que expulsen de si la
seducción que quiera hacérseles por algún espíritu
enemigo de la paz.' Con lo que se concluyó :este
acuerdo qué' firman; de qüe yO el secretario cer
tifico. Juan Pablo Burgos, Nicolás Fumar, Basilio
Eó^'/Pcdró Antonití Roca, José Antonio Baldo.

■ ^
211
Francisco Quiñones, Fernando Valero, Francisco
Monserrate, municipal y secretario interino. »• ■

COMUNICACION
DEL SECRETARIO GENERAL AL PODBR EJECUTIVO* SOBRE
ALCABALA.

A S. E. el vicepresidente de la república.
Excmo. señor:
De orden del Libertador tengo la honra de
acompañar a esta 'una copia de varias indica
ciones que ha hecho á S. E. el intendente de
este departamento. S. E. las ha estimado conve
nientes : y solo cree que deba observar con respec
to al tanto por ciento de alcabala, que habiendo si
do el de cinco por ciento en los años anteriores no
parece que deba ser menos.
Soy de V. E. con perfecto respeto y debida
consideración muy obediente y humilde servidor.
J. R. REVENGA.
Tuoja, ooriembr* 3o de 1836.

Reformas, que en mi concepto seria conveniente


hacer en el departamento de Boyaca.
La intendencia y los gobiernos pueden quedar
en manos de algunos militares de graduación, capa
ces de servir estos destinos. Disfrutarán el sueldo
de sus grados, y se ahorra el que se paga á los pal
221
sanos que actualmente tienen estos empleos. La
contribución directa, y el derecho de patentes para
venderydestilar aguardientes deben suprimirse,y por
consiguiente cesan las administraciones de contribu
ciones directas.
Seria muy conveniente restablecer la alcabala á un
tres porciento, y los estancos de aguardientes.
Hecha la supresión indicada son innecesarias las
tesorerías de provincias.
En el régimen del gobierno español, no babja si
no una tesorería en las cuatro provincias que com
ponen el departamento; y las rentas se adminis
traban bien, poniéndose la alcabala y estanco de
aguardientes por asiento, los remates puede hacerlos
el gobernador, el rematador queda obligado á en
terar en la tesorería departamental por trimestres,
ó cuatrimestres, lo de su cargo.
Los jueces de hacienda en las provincias pare
cen innecesarios. En tiempo de los españoles no
habia en todo el vjreinato, sino un superintenden
te general; este régimen se observó en los años de
19, 20 y 21 y las causas se seguían con prontitud, y
acaso mas que ahora; creo pues que podría dejarse
un solo juee de hacienda en el departamento. Los
secretarios de los gobernadores están recargados
de asuntos, por la complicación en que está la ad
ministración; pero simplificadas, veo que bastan
dos oficiales para despachar, sin necesidad de se
cretario. Los jueces letrados de los circuitos serán
útiles, pero para sostenerlos, e< necesario recargar-
213
los pueblos aumentando las rentas de propios. Pa
rece pues seria bueno suprimirlos por ahora. - *

OTRA COMUNICACION
DEL MI8MO SOBRE L08 NUEVOS IMPUESTOS E INSUPIIEIENr
CIA DE LA8 RENTAS.

Secretaria de estado y general del Libertador.


Tanja, noviembre 3o de 1826.
SEÑOR '
En todo el camino desde Bogotá á esta ciudad,
casi no ha oido el Libertador mas que clamores
por parte del pueblo contra los nuevos impuestos,
y por parte del intendente de este departamento
contra ia insuficiencia de las rentas. Es muy de no
tarse que la única de estas, no equivalga á lo que
producia alguna de las que habia bajo el régimen
anterior :»y que reducida á la mitad la contribu
cion directa, no baste su producto para satisfacer
el costo de cobrarla. No debe el Libertador callar
su opinion en circunstancias en que á las urgencias
del estado, no se responde sino con quejas por
parte. de los. contribuyentes. Juzga pues S. E. que
siendo cada vez mas instante el remedio de las ne
cesidades públicas, ha de procurarse por los me^
dios que sean mas aceptables, y mas productivos.
Las antiguas contribuciones con todos sus vicios,
tenianJa ventaja de ser habituales, y por ellos se
estimaban suaves. Ahora mismo claman todos por
la alcabala y por el estanco de arguardientes;y co
do estos en tiempos anteriores produjeron mucho
214
mas en este departamento, que lo que ahora pro
ducen todas las rentas, pueden restablecerse áme
nos costa, que la que se está haciendo necesaria
para hacer productivos, los nuevos impuestos, ya
se renueven aquellos por administracion, como es
taban antes, ó por remates, si se bailare que con
venga mas el último medio.
Si los informes que sobre esto ha tenido el Li
bertador son, como - cree S. E. dignos de toda
fe, el restablecimiento de aquellos dos impuestos
haria por ahora innecesaria la conservación de
parte ninguna dela contribucion direct.-», y mejor
instruido el pueblo^ mas adelante, podiiiT-osta re
novarse á satisfaccion detodosj i En 'el estado de ig»
a-orancia y de desunion en qne se halla la repúbli
ca, ha de procurarse que las aduana*- y .1 demas ta-
xas indirectas produzcan, si es posible, todo lo ne
cesario; y esta es la regla que se propone S. E. se
guir en Venezueta : por que habiendose ya recibi
do representaciones contestes y unisonas de todo*
los cantones de esta provincia,- inclusos los de Sta.
Rosa y de Sogamoso, contra la oorrtribucion diréc-
ta, y en favor de las atoabalas y estanco de aguar
dientes, antes que parecer poif conformarse- cois
las doct ribas de los economistas, juzga S. E. que
deben preferirse los impuestos, -que al mismo tiem
po que sean eficaces, sean gratos al pueblo.
áoy de V. E. cctt perfecto 'respeto y distinguida-
consideracion, muy obediente servidor.'
Jose /¿. REVENGA.
. 215

i' DECRETO :

Del ejecutivo suspendiendo la contribucion terki-


..iíDRIAL Y OTRAS. ' 1 "

Francisco, de Patila SJJSTMNíi^Ri^t^ (te.


Vistas y examinadas en el consejo 'de gobierno
las dos comunicaciones de S.E. el Libertador pre
sidente de la república, dirigidas al poHer ejecuti
vo desde Tun ja,con' fecha , de 3o del pasado, por
medio de su secretario general, en las que mani
fiesta que desde Bogotá hasta aquella ciudad ha
bia ido oyendo S. E. clamores contra las contribu
ciones directas, y que á las urgencias 'del estado se
respondia con quejas por parte de los contribuyen
tes, que en igual sentido habia recibido represen
taciones de todos los cantones de la provincía;que
su opinion en tales circunstancias era, la de que
por los medios que;; fuesen mas aceptables y mas
produotivos debian repararse las necesidades públi
cas, como lo era restableciendo las antiguas con
tribuciones que tenían la ventaja de ser habituales,
tales como la alcabala y el estanco de aguardientes
que restableciéndose dichas contribuciones debian
suspenderse las directas hasta' que maá adelante,
mejor instruido el pueblo,pudieran renovarse á sa
tisfaccion de todos;' y en' fin' que Si E. el Liber
tador presidente proponía seguir eh Venezuela las
reglas de que las taxas indirectas' produzcan todo
lo necesario á la administracion y al restablecí
210 .
miento del crédito público; y considerando prime
ro, que al poder ejecutivo también han llegado
clamores contra las contribuciones directas : se
gundo, que los pueblos deben estimar y respetar
la opinión y deseos de S. E. el Libertador presi
dente, como que después de tantas pruebas de
amor y respeto que le han dado, acaba una
gran parte de ellos de hecharse en sus brazos eon
absoluta é ilimitada confianza; y en fin que el po
der ejecutivo, lejos de pensar contrariar las miras
del Libertador, dirigidas á obrar el bien general,
desea cooperar á tan laudable objeto; oido el dic
tamen del consejo, y usando de las facultades ex
traordinarias que competen al poder ejecutivo, en
virtud de los decretos de 8 de julio y a3 de no
viembre de este año; he venido en decretar y de
creto.
Art. i . Se suspende la ejecución de las leyes
que imponían una contribución territorial y sobre
alquileres de casas, y otra sobre la industria cono
cidas generalmente, las primeras con el nombre de
contribución directa, y la segunda con el de paten
tes, hasta tanto que el congreso tome la resolución
correspondiente en vista de los datos que se le
presentarán oportunamente, ó disponga el gobier-
nootracosaen ejercicio de sus actuales facultades.
. §. i. En consecuencia cesan las administracio
nes de contribuciones directas creadas por la ley,
y los empleados volverán á. Jas oficinas de donde
salieron^ 6 serán destinados á las de las nuevas ad--'
217
ministraciones que se estableciesen á juicio del go
bierno. (
§. 2. Las tesorerías reasumen la recaudación
de cualquiera otra contribución que por la ley es
taba atribuida á la administración de las directas, y
que no se haya mandado suspender. .
§. 3. Se continuarán con actividad las diligen
cias preliminares, que las leyes sobre contribución
territorial de alquiler de casas y patentes ban de-
• terminado basta poner el negocio en estadode recau
dación, entendiéndose en la materia los goberna
dores de .provincias y Jas tesorerías : en inteligen
cia de que conforme al artículo i°. de este decreto
no debe procederse & la recaudación de dichos im
puestos.
Art. 2. Se restablece el antiguo impuesto deno
minado alcabalaal mismo pie en que estaba estable
cido antes de j 82 1 , á tiempo que lo abolió el con
greso constituyente de-Cúcuta.
Art. 3. La alcabala se cobrará de todas las ven tus
y trueques, como lo disponen las instrucciones del
ramo, sin distinción de propietarios, y sin que en
la materia se admitan privilegios ni exenciones que
.están en contradicción con la igualdad legal reco
rdada por la constitución del estado..
Art, l\. Los intendentes, oyendo los informes
xjue estimen necesarios, restablecerán inmediata
mente la oficina de administración y recaudación
con los empleados absolutamente necesarios¿nom.
brandólos interinamente donde no estuviesen de-
x. Yin. 28
-¿13
signados por el poder ejecutivo, y dando cuenta
inmediatamente para su aprobacion, ó reforma con
propuesta de los sueldos que deben disfrutar.
Art. 5. Restabtecida la alcabala al pie y en !os
mismos términos que se cobraba en 1821, la teso
reria departamental con anuencia del intendente
pasará á la administracion del ramo la tarifa é ins
truccion del caso con las demas órdenes que en el
particular comunicará la secretaria de hacienda.
Art. 6. No se hace novedad alguna en la tub-
sistencia y recaudacion del impuesto de registros,
pero para que las ventas que lo causen no p;lgm
mayor derecho que las otras, se pagará en la olici
na de registros el que la ley seüala, y en la de al
cabala se completará la cantidad que debiera pa
gar por sola la alcabala. Para ello la oficina de re
gistros pasará una boleta á la de alcabalas, en vir
tud de la cual esta recaudará el completo.
§. único. La secretaria de hacienda dará los mo
delos de estas boletas.
Art. 7. El cobro y entero de la alcabala se
verificará precisamente en el lugar de la venta y
en los términos que prefijan las instrucciones del
ramo.
Art. 8. La alcabala empcsnrá á cobrarse a la*
mercaderias introducidas por lo» puertos del At
lántico, desde el dia i5 de febrero del año entrante,
y á los que introdujesen por los del pacifico desde
i5 de marzo siguiente.
Art. 9. A los -demas efectos nacionales que cao»
9.9
«en alcabala om pesarA á cobrarse diez días después
de publicado este decrelo en cada cabecera de can
tón en ruyo lórmino deben quedar establecidas las
oficinas de administración y recaudación.
Art. 10. Conforme á las instrucciones antiguas
•del ramo se arrendarán aquellos partidos que no
puedan ser cómodamente administrados, lo que á
propuesta de los administradores principales se
acordará por la intendencia de cada departamento.
Art. ii. Queda por consiguiente sin efecto el
decreto de a5 de noviembre próximo pasado, en
la parle que restablecía el derecho de consumo.
El secretario de estado del despacito de hacien
da queda encargado de la ejecución de este decre
to. Dsdo en Bogotá, capital de la república, á J
de diciembre de 1826.- 16.
Francisco de P. Santander.
Por S. E. el vicepresidente de la república,
«ncargado del poder ejecutivo. El secretario de
estado del despacho de hacienda. José Alaria del
Castillo.

OTRO
8obr«: estancos rE AOt ardientes.
— .«íbxkm —
Franciico de Paula Santander, &.c, &c, &c.
Vistas las comunicaciones de S. E. el Liberta
dor presidente, de que hace mérito el decreto de
rsta fecha en que se manda restablecer el impues
to de las alcabalas, óido el consejo de gobierno, he
Tenido en decretar lo siguiente.
«20
Árt. i. Para determinar coa datos mas seguros
sobre eJ restablecimiento del estanco de aguardien
tes, se pedirán informes álos intendentes y jueces
de hacienda, reducidos á conocer los gastos que
causa al estado el restablecimiento de las oficinas
de destilación, ó el beneficio que pueda resultar
de rematar por círculos esta venta, ó el de mante
ner el ramo en el pie actual.
Art. 2. Si el congreso estuviere reunido se 1«
pasarán dichos informes, y sino se presentarán al-
gobierno para la correspondiente determinación.
Dado en Bogotá, á 7 de diciembre de 1826.
Francisco de P. Santander.
El secretario de estado del despacho de hacien
da, /. Mi del Castillo.

CIRCULAR
Expedida a consecuencia del decreto anterior.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho de hacienda.
Bogoti, 1 7 de dieierabre de *8i6.
Al Sr. irttendente del departamento de—
Et Sr. secretario general de S. E". el Libertador
presidente me participa desde Tunja los deseos que
tiene S. E. de que se restablezca el extinguido es
tanco dcaguardientes; y habiendo dado cuenta en
el despacho-del E. S. vicepresidente; encargado del',
poder ejecutivo., de esta comunicación, ha resuelto'
» 'SU E. que para determinar en el particular se pida.
221
á ^S. como lo hago, un informe circunstanciado y
«pie deberá evacuarse á la mayor brevedad con
traído á los puntos siguientes.
En primer lugar debe VS. informar acerca de la
posibilidad de restablecerse en este departamento
el mencionado estanco ó las dificultades que se to
quen en contrario:
Segundo : en el primer caso, las cantidades que
se crean puedan necesitarse para verificarlo,, jrel
tiempo preciso para eHo; y si convendria hacerlo
por asientos ó arrendamientos.
Tercero : examinar del modo que VS. lo crea mas
conveniente la opinion de los pueblos de su man
do en esta materia, y si' recibirán gustosos la me-
dida; con todo lo demas que VS. juzguen necesa
rio agregar para mayor ilustracion del gobierno
y acierto en sus determinaciones.
Recomiendo á VS. nuevamente la prontitud de
este negocio;
Dios guarde á VS.
J. Maria del Castillo.

OTRA

SOBRE El tSO DE IA IMPRENTA.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Seeretaríade estado del despacho del inttrior.
Bogoli, 1i de nobkmbre de i¡>16.
Al Sr. intendente del departamento de
At encargarse S. E. el Libertador de las facu~
222
tades extraordinarias necesarias en la presente cri
sis política, y tomar bajo su responsabilidad la sa
lud de la república, siente tener que lamentar los
abusos que ha visto haberse hecho de la preciosa
facultad de publicar por la imprenta los pensamien
tos y opiniones de un ciudadano. Una parte de los
males actuales teme S. E. el Libertador que pro
vengan de semejante abuso, porque la imprenta
ha servido para renovar odios inveterados, para in
sultarse mutuamentelos ciudadanos, para disgustar
al ejército, al clero, á los magistrados, y aun para
hacer perder á las leyes la fuerza moral con que
debieran salir del santuario de los legisla-lores. Co
mo S. E. insiste en las miras conciliatorias y de
union que expresó en su proclama de Guayaquil
i fin de que, cesando el escandalo de los ultrages,
puedan curarse las heridas de la patria, y restable
cerla concordia entre los colombianos, las provin
cias y los departamentos, tiene qu» eontar con la
ayuda y cooperacion de jos mismos ciudadanos,
de las autoridades, y con mucha razon de los es
critores públicos. Es pues, con este objeto y pa
ra que la imprenta no sirva de obstáculo á las ide
as de S. E. el Libertador presidente, que me pre
viene encargue á V. S. lo hagaá todos los editores
de periódicos, que cuiden mucho de emplear U
moderacion y la decencia en sus censuras,observa»
ciones y consejos, abandonando la acrimonia y la
calumnia con que á veces han solido algunos tra
tar los asuntos públicos y las personas, y sobre to-
223
¿Ó que con respecto A las ocurrencias del dia,mcn
de toda la circunspeccion indispensable para sofo
car los resentimientos y los mutuos agravios.
Por esta exposicion verá VS. que el Libertador
presidente está muy distante de querer suspender
la ley que permite el uso libre de la imprenta,
piies solo desea un ejercicio decente y moderado,
que si en todas circunstanciad contribuye a estable
cer la union la paz y la tranquilidad, en las actua*
les es de una importancia vital.
Lo que comunico á VS. para su inteligencia y
cumplimiento.
Dios guarde á VS.
José Manuel Restrefo.

RECONOCIMIENTO
Del consul del Piíru para ei. puerto de Panamá.

Francifro de Paula Santander, etc , ttc, etc.


A todos los que la presente vieren, salud.
Pon cuanto por decreto de este dia hemos reco
nocido á D. Antonio Escovar cónsul en el puerto
de Panamá, para que ha sidp nombrado por el pre
sidente del consejo de gobierno de la república
del Perú, por letras patentes fechas en la ciudad
de Lima, á 21 de agosto de 1826.
Por tanto, ordenamos y mandamos á todas las
autoridades civiles y militares de la república, y
particularmente á las del departamento del Istmo,
guarden y hagan guardar el referido D. Antonio
224
Escorar Jos fueros, prerogativas y preeminencias
que por derecho le correspondan como tal cónsul
de la república del Perú en el puerto de Panamá
y sus dependencias, sin causarle la menor molestia,
síqo antes bien prestándole toda la protección ne
cesaria en el libre y pacífico ejercicio de sus fun
ciones consulares.
Dado, firmado, sellado y refrendado por el se
cretario de estado encargado del despacho de rela
ciones exteriores en la ciudad de Bogotá á 7 de di
ciembre de 1826—16. de nuestra independencia.
F. de P. Santander.
Por el vicepresidente encargado del ejecutfvo
de Colombia. £1 secretario de estado del despacho
de relaciones exteriores.
José M. Restrepo.

CIRCULAR
Sobre las personas que deben pagar capitación.

REPÜBLICA DE COLOMBIA.
Stcrttaria de estado del despacho de hatienda.
Bogotá, é 11 de enero de i8>7—i".
Al Sr. intendente del departamento de....

S. E. el vicepresidente ha expedido el decreto


sigaieiíte. 1 Habiéndose informado el gobierno,
después de la publicación del decreto del Liberta
dor presidente, de 23 de noviembre último, en que
impuso upa capitación de 3 pesos,, y del que exper
¥Í5
di para su ejecucion^ en 12 de diciembre, que se
numentan en suino grado las dificultades para re
caudar dicha capitacion de varias personas, que
absolutamente no tienen otro capital que su trabajo
diario personal, cuyo número es excedente en la
república, y deseando ardientemente ahorrar á los
pueblos todo el perjuicio que les puede caber en
tales circunstancias , al mismo tiempo que las ne
cesidades del tesoro nacional demandan la recau
dacion de cualquiera contribucion, para Henar el
vacio de las que no se han pagado en el presente
año, decreto lo siguiente. j 1[1',;;
Art. r. Las personas que solo subsisten de su
trabajo diario y persona-l sirviéndole á otro en ca
lidad de jornalero, nqrjstgarán sino cuatro, reales
de capitacion en esta primera vez, y cuatro reales
el mes de agosto próíimo. ' i,: K-
Art. 2o. Para evitar fraudes en esta excepcion,
dos hombres buenos y providos de cada parroquia
asociados al juez recaudador y elegidos por él, de
clararán si es, ó no es jornalero el contribuyente.
Art. 3°. La misma junta puede conceder bajo
su responsabilidad á algunas personas pobres que
no sean jornaleros, la gracia de pagar la mitad de
los tres pesos en esta vez, y kv otra mitad al' mes si-'
guiente." ' •— »«i ohr»i¡i.. !-1b .1.,;:^.. • .id
Art. 4°. Sobre esta gracia velarán los jueces po
liticos, los vecinos del lugar, y el gobernador y te
sorero, para que no se hagan dispensaciones que
despues no se lleven á efecto.
T. VIH. "' " -' i •-
22G
Art. 5°. El decreto de la de diciembre con las
modificaciones del presente se llevará á puro y de
bido efecto lo mas pronto posible haciendo res
ponsables á los intendentes por cualquiera negli
gencia que puedan tener en su ejecución.
Comuniqúese y publiquese.—Bogotá 12 de ene
ro de 1827. — 17. F. deP. Santander.
El secretario de estado del despacho de hacien
da.— J. Manuel del Castillo. ■ ¡
Y lo comunico á VS. para sq inteligencia y cum
plimiento en el departamento de su mando.
Dios guarde á VS. j ■•, ■ '; '. , . .,.
, • ■>!. , José Manuel del Castilb.

Suprimiendo en la antigua Nueva Granada las te


sorerías,
'1 A EXCEPCION DE LAS DEPARTAMENTALES.
' • •
L_M rtOO I»
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho de hacienda.
Bogotá, 11 de enero de 1817.— 17.
A l Sr. intendente del departamento de....
S. E. el vicepresidente de la república, ha ex
pedido el decreto siguien te ^ , t
« En ejecución del articulo i o del decreto expe
dido por S. E. el Libertador presidente, -en , esta
capital á a3 de noviembre del año 16, en que
dispone la supresión de Jas tesorerías, foráneas,coo
la excepción que allí se expresa, he venido en de-»,
cretar y decreto lo que sigue.
M7
Art. i°. Desde luego quedan suprimidas en to
da la antigua Nueva Granada, incluyendo los de
partamentos del Sur, las tesorerias creadas por el
gobierno-de la república a excepcion de ilas depar
tamentales, que continuarán en, conformidad de
dicho decreto. i1 » -' i . ^ • ■
Art. 2°. Sin embargo la única que existia en Ja
provincia de Antioquia quedará establecida en
Medellin. . • i U . . .
Art. 3°. En el Chocó solo quedará una en Quib-
do.
Art. 4°- Las tesorerias rendirán directamente
sus cuentas alas respectivas tesorerias departamen
tales ó de distritos,en la forma que antes se prac
ticaba, -..iv.. ...... . .
Art. 5°. Todas las administraciones y colectu
rías situadas en el distrito de una tesoreria harán
en ellas sus enteros.
Art. 6o. Los tesoreros que subsistan, lo mismo
que sus dependientes, gozarán las dotaciones de
que han gozado basta el dia, sin embargo de que
por consecuencia de las reformas que se han her
cho,estén encargados de la administracion y re
caudacion de algunos otros ramos.
Art. 7°. Todas las tesorerias suprimidas rendi
rán sus cuentas hasta el dia de la supresion y ha
rán una entrega formal de sus libros, y archivos
respectivos, como y á quien dispongan los inten
dentes que ordenarán la debida traslacion á la de»
partamental, ó á la antigua. , i - .-
228
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecucion de este de
creto. ::¡, > ' >1 - < i '
Dado en Bogotá', i-w de enero de 1827.
Francisco de P. Santander. >'
El secretario de estado del despacho de ha
cienda.— J. Manuel del Castillo.' ''
Y lo comunico á VS. para su inteligencia y cum
plimiento en el departamento de su cargo.
Dios guarde á VS.
José Maria del Castillo.

OTRA

Suspendiendo las pensiones de retiro.


mt b a o ■ ■
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho de hacienda.
Bogota, a 11 de enero de 1817.— 17.
Al Sr. intendente del departamento de

S. E. el Libertador presidente, en el articulo /j


del decreto que expidió en esta capital, á 24 de no
viembre del año próximo pasado, dispuso la sus
pension de todas las pensiones de retiros concedi
das hasta aquella fecha, y ordenó que esta provi
dencia fuese extensiva á todos los ramos de la ad
ministracion.
En consecuencia deben serlo las que han obte
nido hásta la fecha varios empleados en el ramo de
hacienda, y VS. debe dar las órdenes en el distrito
229
de su mando, para que en adelante, y hasta nueva
resolución, no se contribuya con la menor cosa á
los jubilados ó retirados del ramo de hacienda.
Dios guarde á VS. J. M. del Castillo.

COMUNICACION
Del Libertador al vicepresidente para que no ha
ga NOVEDAD EN LA CONTINUACION DEL EJERCICIO DEL
GOBIERNO.
Cuartel general en el Rosario de Cúcuta, á ta de diciembre de 1826.
Al Sr. vicepresidente de la república, encargado del
poder ejecutivo, general F. de P. Santander.
Excmo.
■J Sr. . 1 m t
Temiendo que los sucesos políticos que actual
mente agitan la república, impidan la reunión cons
titucional del congreso el dia 2 de enero, contra
las esperanzas del gobierno y las mias ; y desean
do precaver cualquier perjuicio que pudiera resul-
tarde que V. E. entregue el mando supremo en los
términos que previene una ley del año 25; he te
nido á bien disponer: que no haga V. E. novedad
alguna en la continuación del ejercicio del gobier
no como vicepresidente déla república, electo para
el próximo período constitucional, hasta tanto
que informado yo de lo que suceda el menciona
do 2 de enero, con respecto á la instalación del
congreso, disponga lo conveniente.
Dios guarde á V. E.
Simón Bolívar.
230

CONTESTACION.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Francisco de P. Santander, ¿¡re. Scc. 8fc.
Palacio del gobierno en Bogotá, a n de diciembre de i8a6. —iC-
A. S. E. el general Simón Bolívar, Libertador pre-
■ »>- sidente de Colombia^ etc. etc.

Seüor: la carta de V. E. del 12 del corriente,


en qué me manifiesta haber tomado V. E. bajo su
responsabilidad mi continuación eii el gobierno., en
el caso de que no se instale oportunamente el con
greso de la república, ante quien previamente e-
bia prestar el juramento constitucional, es una dis
posición de la mayor honra para mí, aunque no
conforme con mis anhelos. Ninguno mejor que V.
E. ha reconocido nuestros presentes males, atri
buidos por los agentes de la discordia á mi ad
ministración, y ninguno como V. E. está mas con
vencido de la sinceridad de mis deseos, por con
tribuir1 a remover de mi parte cualquierobstáculo
que impida el restablecimiento del orden interno
al estado'que tenia ' antes del aciago dia 3o de
abril de 1826. Y sin embargo, V. E. quiere que no
me aparte del gobierno; que rio llame al presidente
del senado á ocupar el puesto supremo de la na
ción, y se avanza hasta tomar á su cargo el dispen
sarme la formalidad de prestar un nuevo juramento
que solo ante el congreso me manda la ley pres-
231
tarlo ':- esta es la última prüeba que V. E. podia
darme de la confianza que le merezco y del venta
joso concepto que le han inspirado mis procedi
mientos. En todas circunstancias la opinion de V. E.
es una egida formidable contra la maledicencia, pe
ro hoy en que la tierra entera se ocupa de admi
rará 'V. E. y despues de las proclamaciones y mues
tras de ilimitada confianza que le acaban de dar
los pueblos de la república ¿cual no será la fuerza
de esta opinion? Me atrevo á repétir lo que en una
ocasion dijo V. E. al virtuoso presidente de la N.
G. Un rasgo de V. E. impone mas en ta opinion pú
blica qne todas las declamaciones envenenadas de los
calumniadores.
Sr., las circunstancias en que V. É.^se halla co
locado actualmente, me inspiran confianza para
someterme á sus designios respecto de mi conti
nuacion en el gobierno. V. E. está encargado de
la salud pública, y puede en su beneficio, dictar
las medidas que en su sabiduria estime conducen
tes. V. E. quiere que no me separe del gobier
no, y yo debo hacerme el honor de pensar que
V. É. estima este paso conducente á. la salud
pública. Daré cuenta á V. E. inmediatamen
te? que llegue el dia de la instalacion del congreso,
y no se halla reunido por desgracia este cuerpo ; y
puedo asegurar á V. E. que mientras que ó el con
greso ó V. E. disponen otra cosa, procuraré desem
peñar fielmente mis deberes, siendo recto en mis
procedimientos, y obediente á las leyes, respetan
332
dolos derechos, del ciudadano, y cooperando con
Y. E. en cuanto alcancen mis fuerzas, al bien ge
neral de la república.
De resto, Sr., los derechos de V. E. á mi gratitud
y fidelidad son ilimitados. Mi conducta nunca olvi
dará la obligacion que la generosidad y opinion de
V. E. me han impuesto, y en toda ocasion debe
creerme. V. E. animado de sentimientos de la mas
distinguida consideracion y respeto. Con los cuales
soy su humilde obediente servidor. ' '
»f ; .,, F. de P. Santander.

COMUNICACION
Del poder ejecutivo al presidente del senado re
ferente al asunto anteríorI

RWTBMOA ])E COLOMBIA.


"'Francisco dé Paula Santander, Sfc, 8>c.&cc,
i , ' ' ' 1 jJjjacjo del'golíícrno en Bogotá, k a'a de diciembre i8j6— iS.

Al honorable Sr. presidentede la cámara del senado,


Luis A. Baratt.

Ayer he recibido una comunicacion del Liber-


presidente á 12 del corriente en Cúcuta, en que
me participa haber resuelto, tomar bajo su res
ponsabilidad mi continuacion en la vicepresiden-
cia con el ejercicio del gobierno, si el congreso
no se reune el dia 2 del próximo enero, en aten
cion á que estoy reelegido para el próximo perio
do, y que solo dispensa la formalidad de renovar
C33
el juramento. Ciertamente que me veo en el mas
penoso conflicto; de un lado mi ciega y firme
adhesión á las leyes constitucionales me dictan la
■separación del destino actual, y del otro, mis deseos
de cooperar con el Libertador presidente, á cuanto
en el actual estado cree conveniente al bien co
mún, me aconsejan no contrariar aquella determi
nación.
Si él Libertador presidente no estuviera inves
tido de la autoridad que ha declarado tener, y si
los pueblos no hubieran mostrado recientemente
tanta y tan absoluta é ilimitada confianza en S. £.,
no vacilaría un instante en tomar el partido que
conviene á mi carácter y principios. Sin embargo
de todo esto, mi salud notoriamente arruinada, y
en estos últimos meses acometida de un modo
cruel ( como lo ha visto el Libertador presidente),
casi me imposibilitan contraerme al despacho del
gobierno, hoy tan recargado de graves y serias
atenciones, esta circunstancia me impele á comu
nicar á VS. la expresada resolución del Libertador
presidente, y manifestarle que estoy pronto á en*-
tregar a VS. el gobierno el dia 2 de enero, á las 12
del dia, instálese ó noel congreso. Temo dará VS.
con esta comunicación un dia de pesar, porque creo
ciertamente la repugnancia de VS. á tomar la ma
gistratura, pero donde la ley y el deber hablan, ha
de callar toda otra consideración.
Espero que para el dia 3i del corriente tendré
la respuesta debida, á fin de tomar á tiempo las me-
T. VIII. 3©
234
didas convenientes al efecto y que se comuniquen
las órdenes necesarias.
Dios guarde á VS. F. de P. Santander.

CONTESTACION
Del presidente del senado.
X-
REPUBLICA DB COLOMBIA
Cámara del senado.
Bogota, 19 de diciembre de 1816.
AlExcmo. Sr. vicepresidente de la república, encar
gado del poder ejecutivo.

Excho. Sr. Tengo el honor de contestar la no


ta de V.E. de 22 del corriente.
La comunicacion de V.E. de haber dispuesto el
Libertador presidente, bajo su responsabilidad, la
continuacion de V. E. en el poder ejecutivo, aun
que no se reuna la legislatura el 2 de enero inme
diato, es á mi ver una medida prudente, una me
dida que la demandaba con imperio el estado de
nuestros negocios políticos.
No es claro, Sr. , si yo deberia encargarme del
mando supremo, siempre que para este dia no
pudiese V. E. prestar el juramento ante el con
greso. Los artículos 62 y 68 de la constitucion
ofrecen bastante duda en el asunto : de su tenor
infieren unos, que mis funciones terminan para en
tonces, que para entonces ya no soyyo el presi
dente del senado, y otros por el contrario,preten
235
den que ellas se extienden hasta mas hallá de ese
tiempo. Yo siento como los primeros, porque de
otro modo no concibo cuando es que concluiriá
mi presidencia, la Cual por precision debe tener
un fin. Felizmente la indicada disposicion ha evi
tado esta desagradable cuestion, y elta será bien
recibida del pueblo colombiano : puesto que cuan
to emane del Libertador no puede menos de ser
acogido con entusiasmo y veneracion'.
De aquí podrá juzgar V. E. que lejos de haber
me dado con su nota un dia de pesar me lo ha da-
do de placer.
Realmente mi repugnancia á tomar la magistra
tura es una repugnancia de muerte; y S. E. el Li
bertador presidente en virtud de la autoridad que
ha declarado tener, ha allanado todas las dudas,
sepultando disputas que quiza habrian traido al
gun entorpecimiento, en la marcha de nuestra ad
ministracion. Si la ley me llamara; si el deber ha
blara á mi corazon, como V. E. dice, todavía en
ese caso podia hacer sobre tan importante mate
ria observaciones deducidas de la misma determi
nacion y del estado actual de las cosas ; pero repi
to, Sr., que mi concepto es otro, y por tanto V.E.
me permitirá asegurarle, que en ese punto mi con
ciencia se halla perfectamente tranquila.
Yo felicito pues á la república, y me felicito á
mi mismo por la resolucion del Libertador presi
dente; pero ¡ cuan doloroso me es, no poder feli
citar á V. E. ! V. E. se halla por desgracia enfer
28 fi
mo, y yo soy testigo de sus males : V. E. desea de
jar el gobierno y yo tambien lo sé : V. E. quisiera
volver á la vida privada para curarse, para vivir
tranquilo, y tampoco se me oculta. Mas, Sr., V.
E. conoce mejor que yo, que no hay cosa tan dul
ce, como servir á su patria. V. E. la ha servido ya
diez y seis años, y debe aun continuar sirviéndola,,
por que tal es su destino. Comprendo muy bien los
disgustos que trae el mando, los sinsabores que
siempre acarrea el gobernar á los hombres; pero
V. E. se consolará cumpliendo con su deber, ya
que asi lo ha dispuesto el Libertador presidente.
Insensiblemente he hecho á V. E. estas refle
xiones, y es por que mi espíritu se penetró desde
que empesé á escribir, de la idea de que soy yo
quien da á V.E. con esta comunicacion un dia de
sagradable, un dia de verdadera pena.
Dios guarde á V.E. Luiz Andres Baralt.

OTRA COMUNICACION
Del vicepresidente al presidente del senado.

Francisco de P. Santander, de los libertadores de Fene-


suela y Cundinamarca, condecorado con la cruz de Bo-
yacú, general de division de los ejercitos de Colombia,
vicepresidente de la república, encargado del poder eje
cutivo, ice., Sfc, &c.
Palacio del gobierno en Bogotá, a i de enero de 1817. —17*.
Al honorable Sr. presidente de la cámara del senado>
Luis A. Baralt.
Sr. presidente,
La respuesta de V. E. del 39 último en que ma»
237
nifiesta su determinacion de no encargarse del go
bierno, como yo lo habia solicitado en mi carta
del 22, es ciertamente para mí una noticia aflicti
va. Mi salud cada dia se arruina mas y los físicos
están de acuerdo en que debo abstraerme de todo
negocio público : aun sin esta razon tan poderosa,
el estado de nuestra querida patria me aleja de la
suprema magistratura. Pero ¿quien puede dirimir
la cuestion entre V. E. y yo, y remover las dudas
que le producen los artículos 62 y 68 de la cons
titucion, sino el congreso ó el Libertador Presiden
te en falta suya? A S. E. el Libertador, pues, daré
cuenta inmediatamente de esta ocurrencia si el
congreso no se instala mañana; y en cualquiera dia
que se reuna este cuerpo entregare irremisible
mente el mando al presidente del senado.
Debo, señor presidente, manifestar á V. E. tan
gratas que me ban sido las honrosas expresiones con
que me favorece en su citada carta. Merecer el con
cepto de los ciudadanos honrados ha sido y es mi
ambicion, y V. E. que á su representacion política
en la república reune la distinguida cualidad de
hombre de bien, tranquiliza mi espíritu al expre
sarse en mi favor con tanta bondad.
Reciba V. E. las mas cordiales gracias y las pro
testas de mi distinguida consideracion y profundo
aprecio, con que soy su obediente servidor.
F. de P. Santander.
238

COMUNICACION
Del comandante general dbl Zulia al secretario
db la guerra referente a la. reunion popular en
que se aclamóel federalismo.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
Comandanta general del departamento del Zulia. IV. 180.
Maracaibo, 3 de diciembre de 1836.—16.
Señor secretario.
Como ofreci á VS. en mi comunicación de 24 de
noviembre último, bajo el número 176, me valí de
todos los medios de política y de prudencia que
estuvieron á mi alcance para eludir el proyecto de
convocar al pueblo en masa para que deliberase so
bre forma de gobierno, é bice ver de un modo
enérgico mi resolución a oponerme y á contener
todo acto que envolviese desórdenes, y desobedien
cia al gobierno y a las leyes : el gefe político, é in
tendente accidental, que ba obrado unánime coa
mi sentir, reunió el cabildo cuya corporación Ilámó
á algunas personas respetables, y después de mil
debates en que se conocia el deseo de plantificar
aquilas recientes novaciones de Caracas, sobre las
formas federales, se resolvió definitivamente dar
cuenta á S. E. el Libertador Presidente para que
se tuviese presente en las reformas legales lá solici
tud de algunos vecinos de esta ciudad, que según
el número de suscritos no bacen sino una pequeña
parte de la población, se acordó también que se
diese cuenta al gefe civil y militar de Veneiuela
239
con todos los documentos de la materia, satisfa
ciendo de este modo á la invitatoria hecha al de
partamento.
Luego que se me avisó por el intendente tan
peregrino acuerdo, volvi á. emplear nuevos me
dios para eludirlo en esta segunda parte ; por
que ademas de no ser un pronunciamiento ge
neral del pueblo de Maracaibo, se rendia ya sumi
sion y dependencia á los que gobiernan en Vene
zuela, y se tramaba cierto comprometimiento para
entre aquellos y las autoridades del Zulia, que en
discordancia de opiniones y de deberes se han
opuesto á las tentativas de los novadores. El inten
dente ha vuelto a requerir al cabildo, y aunque te
nia ya el fiat de algunos de sus miembros para dar
al general Paea y á la asamblea de Caracas una con
testacion armoniosa, y reducida á reconocer sola
mente al gobierno en materias de reformas, soste
niendo el pronunciamiento del 20 de octubre por
S. E. el Libertador Presidente, parece que por
pacte del resto del cabildo hay inconformidad en
desistir de la cuenta al general Paez.
Este es el estado del nuevo pensamiento de fede
racion, debo asegurar a VSi que cuando no se con
siga dar la contestacion que haindicado la intenden
cia, tampoco se dará, la cuenta que ha acordado el
cabildo. El pueblo se ha mantenido y mantiene en la.
mayor tranquilidad], y la obediencia al gobierno y á
las leyes no ha sido interrumpida. Yo sostendré estos
preciosos deberes, y tengo ya tomadas mis medi
das para que ni las novedades de Maracaibo, ni las
240
novaciones federales de Caracas, contagien el de
partamento donde hay un entusiasmo indecible por
la presencia de S. E. el Libertador, á cuya autori
dad como al gobierno, á las leyes, y al orden sigue
obedeciendo sin alteración.
Dios guarde á VS.
Rafael Urdaneta.

PROCLAMA
díl libertador a l08 venezolanos a 8u llegada a
Maracaibo.

Venezolanos*. Ta se ha -manchado la gloria de


vuestros bravos con el crimen del fratricidio. ?Era
esta la corona debida á vuestra obra de virtud y va
lor? No. Alzad, pues, vuestras armas parricidas: no
matéis á Ja patria. Escuchad la voz de vuestro her
mano y compañero, antes de consumare! último sa
crificio de una sangre escapada de los tiranos, que
el cielo reservaba para conservar la república de los
héroes. .
Venezoianos ! Os empeño mi palabra. Ofrezco
solemnemente llamar al pueblo para que delibere
con calma sobre su bienestar y su propia soberanía.
Muypronto, este año mismo, seréis consultado para
que digáis cuando, donde y en que términos que
réis celebrar la Gran Convención nacional. Allí el
pueblo ejercerá libremente su omnipotencia, allí
decretara sus leyes fundaméntales. Tan solo el co-
341
ÍIOCE SC BIEN Y ES DUEÍÍO DE SU SUERTE; PERO NO ÜN PO
DEROSO, NI UN PARTIDO, NI UNA FRACCCION. NADIE SINO
LA MAYORIA, ES SOBERANA. Es UN TIRANO EL QUE SE PO-
KE EN LUGAR DEL PUEBLO : Tí SU POTESTAD, USURPACION.
Venezolanos 1 Yo marcho hácia vosotros á poner
me entre vuestros tiros, y vuestros pechos. Quiero
morir primero que veros en la ignominia, que es
todavia peor que la misma tirania; y contra esta
¿qué no hemos sacrificado?! Desgraciados de los
que desoigan mis palabras, y falten á su deber! ! !
BOLIVAR.
Cuartel general Libertador en Maracaibo, á 16
-de diciembre de 1826.- í 6

DECRETO
¿Del mismo declarando provincia djc asamblea el de
partamento DEL ZULIA. ,

Simon Bolivar, libertador presidente, Sfe., 8fc.


Atendiendo á la necesidad de restablecer cuan
to antes el orden en Venezuela y en los demas dis
tritos que desobedecen al gobierno nacional : y te
niendo en consideracion que el departamento del
Zulia, no solo es limitrofe de los disidentes, sino
¿pe ha de servir de paso á las tropas de la union,
usando delas facultades queme concede el arti
culo 128 de la constitucion, he venido en decretar
y decreto :
Art. 1 . Declárase provincia de asamblea el de
partamento del Zulia; y su comandante- general
X. viil. 3i
242
reunirá á este encargo la intendencia del departa-^
mentó. . .
Art. 2. El general en gefe Rafael lUrdaneta, ac
tual comandante general del departamento delZu-
lia, tomará el mando en gefe del cuerpo del ejér
cito, que ahora está á las órdenes del general de
división Bartplpmé Salom, quien por consiguiente
quedará de segundo gefe de este.
Art. 5. Sucederá interinamente al general Ra
fael Urdaneta, en la intendencia y comandancia ge
neral del expresado departamento el general de
división Lino de Clemente.
Art. [\. El secretario general Comunicará este
decreto á quienes corresponde.
Dado en el cuartel general Libertador de Mara-
caibo, á 18 de diciembre de 1826, décimo sexto-
de la independencia. SIMON RGLiVaR.
Por el Libertador Presidente.— El secretario, de«
estado, y general de S. E. J. R. Revenga.

OTRO
Del mismo para, que sea reconocida su auto
ridad COMO PRESIDENTE DE LA HETUBLIOAyPAhA QUE
LOS CUATRO DEPARTAMENTOS DE VENEZUELA. ESTEN' A
SUS ÓRDENES , Y PARA. QUE CESEN LAS HOSTILÍDADES--
_ • -■ ' y ■
REPUBLICA DE 'COLOMBIA .
Simón É'ul'ivár, libertador presidente, Sfc. SÍc. ¿fa-
Consideran» :
1. Que he sido nombrado por el pueblo de Co
lombia presidente de la república.
243
a. Que el sepadq me. haj lacado, para prestar ju
ramento coma tal presidente. . ( ■. ,
3. Que todos los partidos me han invocado pa
ra que viniera á trans^jjc su,s diferencias.
4- Que la guerra civil despedaza actualmente á
Maturin y Venezuela.
- - Dscrbto : ■

Art. i. Los departamentos de Maturin, Vene


zuela, Orinoco, y Zulia, quedas desde este día
bajo mis órdenes inmediatas. «i » » ■«
Art. a. Cuantos reclamos tuvieren que hacer
los cantones, provincias, y departamentos los diri
girán directamente á mi secretaría general.
Art, 3. Desde el momento en que las autorida
des competentes reciban este decreto, dejarán de
obedecer á toda autoridad suprema que no sea
la mk.
Art. 4- Cesarán inmediatamente las hostilida
des entre los partidos contendientes.
Art. 5, Luego que llegue á la capital de Cara
cas convocaré á los colegios electorales, para que
.declaren cuando, donde, y en que términos quie<
jan celebrar la gran eonvencion nacional.
Art. 6. Mi secretaría general queda encargada
„cle la ejeeucion de este decreto.
Dado en mi Cuartel general Libertador, en Ma-
racaíbo & diez y nueve de diciembre de mil ocho
cientos veintiséis, décimo sexto de la indepen
dencia.
SIMON BOLIVAR.
244
Por el Libertador presidente. El Secretario de
estado y general de S. E. J. R. Revenga.

. ACTA
De la junta popular de Angostura protestando su
adhesion y obediencia a la constitucion.

En este canton,capital de Angostura, á 4 de di


ciembre de 1826, se presentaron en la santa igle
sia cathedral los Sres. gobernador subdelegado»
comandante de armas de la provincia., la ilustre-
municipalidad, las autoridades civiles, militares y
eclesiásticas, gefes, empleados de todos ramos, y
un número considerable de propietarios y padres
de familia reunidos á invitación del Sr. goberna
dor ¿ilustre municipalidad, y bailándose todos co
locados con el mayor orden, rompió su seüoría el
silencio con el discurso que signe r
Ciudadanos : el, gobierno de esta provincia con
fiado á mis debUes fuerzas ha recibido últimamen
te un golpe doloroso. El Sr. general Bermudez por
comunicaciones oficiales y confidenciales que nfa.'
ha dirigido me convida á desplomar en su cimier*-
to el sistema fundamental del gobierno de Colom
bia consistente en ser popular representativo, pues,
me habla y me estimula á adoptar el gobiemn dic
tatorial, mas arbitrario en sí, que el que hemos sa
cudido á costa de diez y siete años de sacrificios..
Meparticipa también haber sitiado á Cumaná.has-
ta Jlegúr el caso de hacer uso de las armas, habico.-
243
do perecido en esta triste escena sobre docientos
colombianos peleando unos contra otros. Tal su
ceso, y tal consejo me pone en el caso., como en
cargado y responsable á la nacion de la seguridad
y tranquilidad de esta provincia, de tomar cuan
tas medidas crea conducentes á lograr este fin. No
vacilaré jamas : la constitucion que hemos jurado
será mi guia y mi norte, á pesar de los trastornos é
inovaciones de otros pueblos. La suerte de Colom
bia ha de ser forzosamente la de Guayana, y cual
quiera que sea, Guayana debe esperarla de la re
presentacion nacional. Yo, Sres. , convencido con
pruebas evidentes de la identidad y conformidad
de vuestros sentimientos con losmiosen estapar
te, os be. invitado á esta reunion para haceros ca
paces de las novedades ocurridas, á fin de que no
podais ser sorprendidos ni alucinados. Yo, pues,
cuento en todos tiempos con vuestra cooperacion
para sostener ileza la constitucion que hemos ju
rado, y vosotros debeis contar ciertamente con la
Hita; y el que ( lo cual no creo) abrigaré senti
mientos contrarios, podrá presentarse al gobierno
a pedir su pase para otra parte, seguro de que se
le dará sin inconveniente. Está pues, Sres., visto el
objeto con que os he convocado á esta reunion,
imponeros de las novedades que hay para que es»
teis prevenidos en union del gobierno á observar
las leyes y el orden establecido. Sin embargo antes
de retiraros espero presteis atencion á la lectura
de las comunicaciones que dejo mencionadas y da;
246
la acta que con este motivo se formó ayer en. jun
ta de guerra. Concluido este discurso mandó el
mismo Sr. gobernador dar lectura de las citadas
comunicaciones y de una acta celebrada ayer so
bre la misma materia en junta de guerra de los
Sres, gefee y oficíales residentes en esta ciudad,
la cual Ioto por resultado pronunciarse uniforme
mente todo en favor de la obediencia á la consti
tución y álas leyes. Verificada dicha lectura , dijo
el Sr. gobernador que estando concluido el obje
to de la reunión se retirase cada uno á su casa á en
tregarse pacíficamente á sus respectivas ocupacio
nes, lo cual se verificó en medio de repetidas acla
maciones de viva la constitución, viva el Libertador
presidente, viva el gobierno y vivan sos agentes
que manifiestan firmeza en el cumplimiento de sus
deberes come el coronel Olivares. Con lo que
se concluyó este acto y firmaron. El gobernador
comandante de armas, José Manuel Olivares,— el
alcalde primero municipal , Miguel Rabago.—El
alcalde segundo municipal, losó Manuel Torre*. *
El procurador municipal, Juan Alvares, "El muni
cipal padre de menores, Juan Retortilio.— El regi
dor municipal, Mateo Mediavilla. —El regidor mu-»
nicipal, Nicanor Afanador.—El regidor municipal,
Francisco Flores. —Antonio Alcalá, secretario.
247

' CARTA
Del general ÍJermubez que se cita en la acta.
'' QtlB'PRECED'E.
i '. ..; ....
. Sr. coronel José Manuel Olivares.
, Barcelona, a6 de noviembie de i8í6.
Mi apreciado amigo.

En oportunidad llego á mis manos la comunica


cion de V. de 23 del próximo pasado, cuya con
testacion ha sido retardada .por los motivos que
encuentra en mi nota oficial. Siendo mi escogido
objeto.la conservacion de esa provincia en los sen
timientos de fidelidad al gobierno que tiene acre
ditados, intereso á V. en que, desnudándose de to
da excusa de afectacion, me hable con sinceridad
en el informe que le pide*, relativo á Monagas. Sea
V. sincero en decirme si quiere continuar, y en
su defecto indiqueme cl^gefe que, plazca á esa-pro-
vincía. Incluyo é V. las actas de los departamentos
del Zulla, Magdalena, Panamá, Quito, Guayaquil
y Asuay, que testifican el pronunciamiento en fa
vor de la dictadura de 5. E. el Libertador. Urdane-
ta yTadílla me anuncian. la incorporacion de otros
departamentos como convencidos que «ste es el
bálsamo que puede cicatrizar las graves heridas de
que'adolece nuestra desgraciada .patria. V. sabe
que soy poco adicto á Ia6 dictaduras, ,pero con
vencido del desprendimiento de .nuestro ilustre
varon, uno mis votos á los de esta provincia a se
mejante pronunciamiento; y conceptuando á V,
fácil de penetrarse de las poderosas razones que
interesan por este paso, excito su patriotismo para
que estimule el de esa en igual demostracion.
No puedo menos de confiar en que procurará V.
hacer el último esfuerzo por la remision de alguu
dinero en virtud de ser demasiado apuradas las cir
cunstancias de que me veo circulado.
Me repito siempre de Y. afectísimo amigo.
Bebmudez.
Adicion.
El subteniente José Martinez conductor de es
tos pliegos debe regresar inmediatamente con las
contestaciones, el dinero y la acta si se formase.

. ACTA
De la junta de guerra.

En la capital de Angostura, á 3 de diciembre de


1826-16°. de la independencia ; reunidos en jun
ta de guerra los Sres. gefes y oficiales residentes
en esta plaza que abajo suscriban, á invitacion del
Sr. comandante de armas de la provincia, dijo es
te: que habiendo recibido comunicaciones oficia
les y confidenciales del Sr. general en gefe José
Francisco Bermudez, comandante general del de
partamento de Maturin, datadas en su cuartel ge
neral de Barcelona, en a5 y 26 de noviembre últi
mo, en las cuales le participa haber roto las hosti
lidades entre hermanos, sitiando la ciudad de Cu*
*249
,maná, -cuyo resultado faé haberse atacado mutua
mente las tropas de la plaza contra las suyas el dia
19 del propio mes, habiendo muerto en el com
bate cerca de 200 colombianos de una y otra par
te, sufriendo graves deterioros los buques de guer
ra fondeados en la rada con el cañoneo, y tenido
que replegar á Barcelona el Sr. general Bermudez
en la oscuridad de la noche con los restos de la
tropa que lo acompañaba y lo que es mas, acon
sejándole en dichas comunicaciones que se valie
se de su influjo en esta capital á fin de que se for
mase una acta nombrando dictador al excmo. Sr.
Libertador presidente, Simon Bolibar, con lo cual
manifiesta y quiere el Sr. general Bermudez der
rocar el principio fundamental del sistema de Co
lombia inscrito en la constitucion en los tres artí
culos del título primero, y que resuelto á conser
var á toda costa esta provincia sometida y obedien
te á la misma constitucion hasta que el poder le
gislativo que ella tiene establecido determine otra
cosa en virtud de su autoridad ; habia convocado
esta junta de guerra para imponer á los Sres. gefes
y oficiales de la red que se queria tender á esta
parte de Colombia para evitar en ellas la sorpresa
y la alucinacion. Despues de este discurso mandó
¿ej mismo Sr. comandante de armas que se diese
fectura de las citadas comunicaciones, lo que se
«verificó. Los Sres. gefes y oficiales presentes se
pronunciaron unanimemente en conformidad de
Jos sentimientos y resolucion del Sr. comandante
J, yin. 3a
«50
de armas, y manifestaron ademas el mas vivo rego»
cijo por ver á su cabeza un gefe firme y constante
en sus juramentos en medio de los trastornos de la
patria en esta época. Concluido asi el objeto de la
junta, expuso el Sr. comandante particular de ar
mas de esta plaza, primer comandante de caballe
ria,Juan Montes, que con el mismo laudable obje
to con que ella habia sido reunida, le parecia bien
convocar mañana par el Sr. comandante de armas
en calidad de gobernador de la provincia, cuyo des
tino ejerce, uua asamblea popular presidida por él,-
y compuesta de la muy ilustre municipalidad, pa
dres de familia, y personas de buen crédito. ElSr.
gobernador comandante de armas contestó haber
lo ya determinado asi y mandado hacerla convo
cacion para las once del dia de mañana en la san
ta Iglesia catedral. Con lo quese concluyó este acto
y firmaron. El gobernador comandante de armas, Jo
sé Manuel Olivares; el comandante particular de ar
mas de la plaza, Juan Montes; el coronel, José Fran
cisco Pildain; el coronel, Remigio Fuenmayor ; el
primer comandante del batallon Orinoco, José Ma
ria Paz ; capitan comandante accidentardearliiJcrií,
Bernabé Rodriguez; alferes de fragata, comandante
interino demarina, Clemente Maldonado; ayudan
te mayor, Manuel Ojeda ; el capitan de puerta inte
rino, José Tomas Machado; el capitan- Gaspar Vidal,-
el- capitan Juan AntoniaCamejo, á ruego del capo
tan José Maria Bastidas, por no saber; el teniente,.
Francisco Veles; el alferes de fragata , Manuel Se
251
«leño; el capitan Pablo Yanes, el capitan Jaeobo
Fuentes; teniente ayudante segundo del batallon
Orinoco, José Tirado; el teniente Francisco Veles;
teniente Antonio Morillo, teniente Cirilo Barrera,
subteniente Pedro Francisco Hojas, subteniente
INievesMontilla, subteniente Francisco Hernandez,
capitan Carlos A. Peres, alferes de fragata, JoséMo-
lero; alferes de fragata, Francisco Chastre; alferes
Antonio Delgado.

DECRETO
Prohibiendo la exportacion de cabalgaduras.
Simon Bolívar, libertadorpresidente, etc., etc.
Considerando que nuestra agricultura no puede
reponerse del atraso en que se halla porque la es-
>cacez de ganados que dejó la guerra, se ha aumen
tado con la extraccion de los que quedaban ; y que
no solo se carece de los medios de llevar los frutos
ni mercado, sino aun de los de labrar la tierra : asi
mismo que es forzoso aumentar los que son nece
sarios á nuestra propia defensa, decreto :
Art, i. A ninguno será permitido desde la fe-
pha, exportar caballos, yeguas, muías niasnos, cual
quiera que sea el permiso con que lo intente ó la
¿causa que alegue., y aun cuando ya haya satisfecho
Jos derechos de extraccion.
Art, a. El que embarque para el extrangero ó
/exporte cualquier caballo, yegua, muía ó asno que
dará por el mismo hecho sujeto á una pena de mil
252
pesos fuertes que desde luego se procederá á co
brar ejecutivamente, y á costa del infractor de es
te decreto.
Art. 3. El empleado público de cualquier clase
ó condicion, que teniendo noticia de que se bacea
semejantes embarques, no diere parte inmediata
mente á quien pueda y deba impedirlos, ó que de
biendo impedirlos no lo hiciere, queda desde aquel
momento depuesto del destino ó empleo queejercia.
Art. 4» Tanto el cargador de que se habla en el
articulo a', como el empleado ó empleados á que se
contrae el 3o. quedarán sujetos y sufrirán las penas
que ahora estan, impuestas ó mas adelante se im
pongan, á los contrabandistas.
Art. 5. Mi secretaria general está encargada de.
la ejecucion de este decreto;
Dado en elcuartel general libertador en Coro, á"
24 de diciembre de 1826—16..
Simon Bolívar.
Por el libertador presidente. EL secretario de
estado y general de S.E.„
«T. R. Revenga.

INSTRUCCIONES

Que ei,.Sr. Pandomó w Sri diputado D. Ignacio 1


Ortiz Ceballos.

Reconocida por el- Perú lá1 república1 bolivianat


00 uno estado soberano é independiente; exige lá po
litica, la conveniencia y el decoro que se la feliciten
253-
Con motivo, tan plausible, por medio de un agente
debidamente autorizado, y que se aproveche tam
bien esta favorable coyuntura para echar los pri
meros cimientos de la union intima que por tantos
titulos debe existir entre las dos naciones.
VS. ha sido elegido por el consejo de gobierno,
para desempeñar esta honrosa é importante comi
sion y de las luces, sagacidad y ascendrado patrio
tismo que lo distinguen, deben aguardarse los re
sultados mas felices. En esta persuasion S. E. me
ha encargado, que redacte las instrucciones siguien
tes, para que según ellas, dirija V 5- sus procedi
mientos.
Seria ocioso el detenerme á indicar á VS. que
apenas llegado á Chuquisaca, pasé una nota al mi
nistro encargado del despacho de relaciones exte
riores, participando el carácter de que va revestido,
y el objeto de su mision, y que en seguida visite á
dicho funcionario. Bastará encargar á VS. que en
la audiencia- que obtenga del gefe del poder ejecu
tivo, pronuncie una arenga* análoga á las circuns
tancias, felicitando á Bolivia por su adopcion en la
gran familia americana, y por la singular dicha de
tener al Libertador por padre y legislador : mani-
frstando el sincero y profundo interes que toma el
Perú en la consolidacion y prosperidad de aquella
república, fundada sobre el orden, reposo, y res
peto á las leyes : protestando los deseos que abri
gamos de estrechar cada dia mas los vinculos de to»-
da especie que nos unen a los bolivianos, en- cuyas
554
independencia y libertad hemos tenido tan gran
parte, tanto por medio de las armas, como por
nuestro franco y amistoso reconocimiento de su
existencia política.
Este mismo lenguage deberá VS. constantemen
te usar en susconversasiones con toda clase de per
sonas, cuidando mucho de formar relaciones coa
los mandatarios del gobierno, diputados al congre
so, escritores públicos y cualesquiera otros sugetos
de influencia por su carácter é ilustración.
El objeto de esta prevención es bien ovio. Para
que las naciones sean respetables á los ojos de las
demás y posean recursos que garanticen su estabili
dad y con ella la dicha de los individuos qüe las
componen, los inmensos territorios sirven mas bien
de obstáculo que de ventaja : lo que se necesita
es, como VS. bien sabe, población proporcionada
y contigua, capitales cuantiosos, destinados á la in
dustria en sus varias ramificaciones, conocimientos
útiles generalmente esparcidos, facilidad de tratos
y comunicaciones rápidas: y esta respetabilidad apo
yada en tales elementos debe buscarse con ansia y
tesón, so pena de ser eterno juguete de las poten
cias extraagéras, y de someterse á sus caprichos
imperiosos y á la versatilidad de sus miras políti
cas.
Ahora bien: parece que no puede haber hombre
alguno impareiál y despreocupado que no conoz
ca que el Alto y Bajo Perú, en su actual estado de
Reparación y aislamiento, se hallan á una inmens»
255
éfistancia de la posesión de medios adecuados para
figurar én el mundo civilizado, como personas
morales, dotadas de la tranquila razón que guia los
pasos, y de la fuerza saludable que los sostiene. No
podemos disimularnos la triste verd*ad que se ofre
ce por todas partes á nuestros ojos y á nuestro en
tendimiento. En una dilatada extensión de terre
nos mal cultivados é interrumpidos por desiertos,
tenemos una población escasa, diseminada, indi
gente, sin industria ni espíritu de empresa, y divi
dida en castas que se aborrecen recíprocamente.
La esclavitud corruptora en que nos mantuvieron
los españoles ha dejado hondos rastros dé demorá-
Hzacion; y el estado de nuestras rentas públicas,
por estos y otros innumerables motivos., presenta
un cuadro desconsolador á todo individuo que me
dita sobre lo futuro.
El único paliativo qué ocurre al patriota de bue
na fe, desnudo de aspiraciones y superior á los in
tereses puramente locales, es el de lá reunión de
las dos secciones del Perú en república una ¿ indi
visible. Ea' común utilidad; la homogeneidad de
los habitantes, Iá reciprocidad de las ventajas y de
las necesidades; la misma geograQa del pais, todo
se reúne para convidar á lá adopción de tan salu
dable medida, hacia cuy a consecución deben por
tonto tendértodbs los conatos y desvelos de VS.
Seguramente, la federación valdria mucho mas
que la separación actual : pero este es un partido1
imprudente, lleno de embarazos é inconvenientes^..
25 f>
sin útiles resultados en nuestra respectiva situación,
que solo deberá adoptarse cuando se tocase la ico-
posibilidad de obtener la fusión completa de las dos
repúblicas. El ejemplo de los Estados Unidos del
Norte ha extraviado á sus irreflexivos imitadores,
que han introducido en las instituciones políticas
de América un elemento perpetuo de debilidad y
em germen funesto de discordia. Esta importante
indicación servirá á YS. de norma, sin necesidad
de insistir sobre demostraciones de axiomas que
creo le serán familiares.
Mas útil será apuntar las varias dificultades que
pueden suscitarse en la negociación preliminar de
objeto de tanta trascendencia.
Primero : la diversidad de constituciones. El go
bierno juzga que examinada imparcialmente la del
Perú á la luz, que ministran la experiencia y las
teorías perfeccionadas, es forzoso confesar, aunque
con dolor, que necesita ser refundida. Las circuns
tancias en que fué formada no eran ciertamente
favorables para su perfección. Los legisladores no
tenian el sociego necesario para ocuparse con buen
éxito, en tan grande empresa; y el ensayo que die
ron á la nación, sin duda con la mejor intención,
no parece que debe servir de remora á nuestra con
solidación, condenándonos á oscilaciones y tenta
tivas perniciosas. Si Bolivia aceptase, como es de
esperarse, el proyecto presentado por el genio del
Libertador, la prudencia nos aconsejará que lo
adoptemos igualmente como un don de la provi
257
'Üencia, salvas las modificaciones que exigiere nues
tra peculiar posicion. Para salvar cualquier tropie
zo ó dificultad, parecerá muy del caso, que Bolivia
pusiese por condicion de la union nuestro allana
miento á ser regidos por el mismo código funda
mental, lo cual podria lograrse mediante el buen
asentido de los colegios electorales.
El segundo punto que puede ofrecer embarazos
-es el relativo á la designacion de la capital. Losbo"
'livianos alegarán tal vez la distancia que media en
tre Lima y sus provincias : pero entre partes influi
das por intereses tan sublimes como los de la exis
tencia, del vigor y de la prosperidad, pequeños in
convenientes relativos no deberian entorpecer la
realizacion de un plan grandioso. Nosotros cree
mos, posponiendo todo apego de localidades, que
no hay ciudad que pueda reemplazará Lima como
capital del Perú Alto y Bajo; pero si el estableci
miento de otra se exigiese como medida indispen
sable ó condicion sine qua non, aun en esta hipóte
sis nos mostrariamos dispuestos á sacrificar nuestro
dictámen, nuestros ufectos y dignidad y el conven
cimiento que tenemos de lo perjudicial de seme
jante traslacion, ante las aras del bien dela patria :
extendiendo.tambien este desprendimiento á los
demas puntos, cuya fijacion creyesen necesaria los
bolivianos para garantir sus intereses.
Si ellos, guiados por amor á la utilidad general
y por el sentimiento de las evidentes ventajas que
reportarian, se decidiesen por la union : nada seria
I- vih. 35
258
tan fácil como verificarla bajo los auspicios de nues
tro padre común y Libertador. Una asamblea com
puesta de corto número de represen tanates de uno
y otro estado, elegidos entre los mas virtuosos y
despreocupados; concluiría bien pronto los indis
pensables arreglos fundados sobre las bases de la
buena fe y la justicia : y una acta solemne de unión,
un contrato igual, voluntario, equitativo, anuncia
ría al mundo que los americanos, amaestrados por
duros escarmientos, empezamos á progresar en la
carrera de la prudencia, del orden y de los verda
deros principios sociales.
El tercer obstáculo lo producirían los reíos y las
intrigas del gobierno de Buenosaires, y de los emi
grados bolivianos, que por mucho tiempo vivieron
en aquella capital, y parece se han adherido á sus
intereses. Pero el gobierno de Chuquisaca, los di
putados que conocen la situación de su pais, los
hombres ilustrados de todas clases, ¿podrán dejar
de penetrar las miras de aquella fluctuante admi
nistración, y sus máximas divergentes del plan po
lítico que tan evidentemente conviene á la Améri
ca, si algún peso ha de tener algún dia en la balanza
del poder yjla civilización? ¿No verán con claridad
que todo pueden temerlo, nada que esperar de
Buenosaires? ¿Será posible que prevalezcan los
amaños de los agentes de un estado que en tantos
años no ha dado muestras sino de versatilidad, de
suspicacia, y de presunciones, sobre las fundadas
esperanzas de ver realizada una organización so-

■v
259
cial, firme y benéfica, invocada por la naturaleza y
por las consideraciones mas sagradas? El gobierno
puede tanto menos persuadirselo, cuanto reposa
sobre los sagaces esfuerzos de VS. para desvanecer
las maquinaciones de la rivalidad y las sugestiones
de la malevolencia.
Otro embarazo puede presentar la diversidad de
circunstancias en que se encuentran las dos seccio
nes del Perú con respecto á deuda pública : pues
probablemente se alegará que no era justo que Bo-
livía tomase sobre si la responsabilidad de los em
peños contraidos por nosotros en varias épocas.
Pero si se reflexiona que Bolivia se baila obligada
por rigorosa justicia á reembolsarnos una parte de
los inmensos gastos erogados para proporcionarle
los bienes de que al fin disfruta : que nosotros
pondriamos en la masa total un capital muy con
siderable de propiedades del estado que, bien ad
ministradas, pueden producir ingresos cuantiosos,
y que no estariamos lejos de ceder los puertos y
territorios de Arica é Iquique para que fuesen reu
nidos al departamento de la Paz, dando el movi
miento y la vida á aquellas obstruidas provincias;
deberá confesarse que ninguna lesion soportaria
Bolivia del contrato que uniese sus destinos á los
del Perú; y que por el contrario, encontraria en
su ejecucion ventajas de inmensa magnitud. Mas
de diez millones, sin duda, que valen nuestros
bienes nacionales, unidos á otros diez en que pue
den apreciarse infinitamente los mencionados ter
260
rítorios, y á cinco ó seis millones que tenemos que
reclamar de Bolívia, por la parte de expendios
causados por la guerra de la independencia, com
ponen una cantidad superior* nuestra deuda pú
blica. •
¿Cual será la suerte de Bolivia., si continuase ea
su actual estado de separación ? Segregada de co
municaciones fáciles y directas con las potencia*
europeas, y aun con muchas de las americanas, se
vera como repudiada de la civilización : su comer
cio será precario, costoso, y dependiente de lavo-
luntad de sus vecinos : pues nadie ignora que el
puerto de Lámar es una empresa quimérica que
jamas proporcionará ventaja alguna : las exporta
ciones se harían con grandes dificultades en tiem
po de paz, y cesarían todo en el de guerra : las
importaciones podían ser gravadas de un modo
que las hiciese irrealizables : el país seria un teatro
perpetuo de agitaciones causadas por los pueblos
inquietos de la raya, y de altercados con el gobier
no del Rio de la Plata;.y lo que es peor que todo,
se hallaría siempre en inminente peligro de ser.
acometido ó insultado impunemente por un veci
no tan fuerte y ambicioso como el imperio del
Brasil. -
251

TRATADO
De FEDERACION CELEBRADO ENTRE LAS REPUBLICAS Pe-
RU Y BOLIVIA.

Deseando los gobiernos de las repúblicas perua


na y boliviana asegurar de un- modo firme su inde
pendencia, y libertad : y queriendo ademas estre
char las relaciones que las unen, han acordado un
tratado de federacion.
Con este fin han nombrado sus respectivos ple
nipotenciarios; á saber:
El consejo de gobierno de la república del Pe
rú al Sr. Dr. Ignacio Grtiz de Zebalios, ministro
de la corte suprema de justicia de aquel estado : y
el presidente de la república boliviana á su minis
tro en el departamento de relaciones exteriores,
coronel Facundo Infante, y al Sr. Dr. Manuel Ur-
cullu, diputado en el congreso constituyente, y mi
nistro de lá corte suprema de justicia.
Quienes habiendo canjeado sus respectivos ple
nos poderes, y hallándose estos extendidos en de
bida forma, han concluido y convenido en los ar
ticulos siguientes.
Art. i. Las repúblicas del Perú y fiolivia se reu
nen para formar una liga, que se denominará Fe
deracion boliviana.
Art. 2. Esta federacion tendrá un gefe supre
mo vitalicio, que lo será el Libertador Simon Bo
livar.
Art. 3. Habrá un congreso federal de- la fede
ración, compuesto de nueve diputados por cada
uno de los estados federados.
Art. 4- Luego que se hayan ratificado estos
pactos, se procederá al nombramiento de los dipu
tados para el congreso federal., por los cuerpos le
gislativos de los estados federados, si se hallaren
reunidos : en este caso el nombramiento deberá
recaer en individuos del seno de los mismos cuer
pos legislativos.
Art. 5. A falta de cuerpos legislativos, ó en
su receso, se bará el nombramiento de diputados
al congreso general, por los pueblos, en la forma
y términos que lo determine el reglamento que
ha de dar cada uno de los gobiernos de los esta
dos.
Art. 6. En todo evento los diputados para el
congreso general deberán reunir, ademas de las
calidades comunes, las de probidad, y patriotismo
notorio, y conocida ilustración en las materias que
han de ser de la atribución de este congreso.
Art. 7. El libertador queda autorizado para de
signar el lugar donde se ha de reunir el primer con
greso, procurando sea un punto el mas proporcio
nado por su centralidad, comodidades y salubri
dad.
Art. 8. La reunión del congreso durará, para
sus sesiones ordinarias, á lo mas el tiempo de dos
meses en cada año, los que empezarán á correr
desde el primer dia de la instalación.
263
Art. 9. Son atribuciones del congreso federal.
1. Elegir el lugar en que deba residir el con
greso y gefe supremo de la federación, y decretar
su traslación á otra parte, cuando lo exijan graves
circunstancias, y lo decidan á lo menos las dos
terceras partes de los diputados presentes.
2. Designar la parte del ejército, y marina mi
litar, que proporcionalmente cada uno de los esta
dos debe poner á las inmediatas órdenes del gefe
supremo de la federación..
3. Señalar la parle proporcional de las canti
dades con que los estados deben concurrir todos
los años para los gastos de la federación.
4. Investir al gefe de la federación de la auto
ridad suprema, recibiéndole el correspondiente ju
ramento.
5. Autorizar al gefe supremo para negociarlos
empréstitos que sean necesarios para sostener los
intereses de la federación : en cuyo caso deberá
preceder la aprobación de los cuerpos legislativos
de los estados, previa la manifestación de la parte
que á cada uno toque amortizar, y los intereses
que le correspondan.
6. Decretar la guerra, A propuesta del gefe su
premo, é invitarle á hacer la paz.
7. Aprobar ó rechazar los tratados que hiciere
el supremo gefe de la federación.
8. Arreglar y componer pacíficamente las dife
rencias que puedan ocurrir entre los estados fe
derados, y cuando esto no baste, indicar al supre
^64
too gefe los medios que debe adoptar para resta
blecer su paz, y buena armonía.
9. Conocer de las diferencias que se susciten
entre los estados federados, y cualquiera otra na
ción, para componerlas pacíficamente; y siendo
ineficaces estos medios, declarar el negocio común,
y propio de la federación.
10. Examinar la inversión de las rentas que se
pongan á disposición del gefe supremo para /os
gastos de la federación.
11. investir en tiempo de guerra, ó de peligro
extraordinario, al gefe supremo con las facultades
que se juzguen indispensables para la salvación de
los estados federados.
12. Aprobar el nombramiento que haga e\ gefe
supremo de la persona que deba sucederle.
13. Aprobar el señalamiento de sueldos que ha
ga el gefe supremo á todos los empleados y funcio
narios de la federación.
l4- Establecer las reglas, y dictar las providen
cias consiguientes ála observancia y cumplimiento
de estos tratados, y al mejor régimen de los ne
gocios de la federación; sin poder alterar, ni va
riar en Jo substancial ninguno de sus artículos.
15. Ordenar su régimen interior por reglamen-
tos, y corregir á sus miembro* por >su infracción.
16. Prevenir el modo y caso en que han de ser
juzgados los individuos de su seno, y ministros del
despacho del gefe supremo.
Art. 10. 'Las atribuciones del gefe supremo son :
265
1 . El mando supremo militar de los ejércitos de
mar y tierra de los estados, que el congreso fede
ral haya decretado y puesto á sus inmediatas ór
denes.
2. Pedir á los cuerpos legislativos de los esta
dos, y en su receso, á los gobiernos respectivos, el
aumento de las fuerzas que crea mas necesarias
para objetos del bien comun.
3. Dirigir y mantener relaciones con las poten
cias y estados que convenga : y nombrar los minis
tros públicos, agentes, cónsules, y demas subal
ternos de la lista diplomática, y removerlos segun
lo estime conveniente.
4- Recibir ministros extrangeros, y hacer trata
dos de paz, alianza, treguas, neutralidad armada,
comercio, y demas que interesen al bien general :
debiendo proceder á su ratificacion la aprobacion
del congreso.
5. Conceder patentes de corso, en los casos de
conocida utilidad.
6. Declarar la guerra, previo el decreto del con
greso federal ; y en su receso, podrá hacerlo por sí
en casos urgentes ; con el cargo de dar cuenta al
congreso fuego que se reuna.
7. Dirigir todas las operaciones de la guerra, y
mandar los ejércitos por sí, ó por los generales que
nombre.
8. Mantener y velar por la seguridad exterior é
interior de los estados, y para estos objetos dispo
ner de la fuerza armada de su mando.
t. vin. 34
566
9. Convocar al congreso federal para sesiones
extraordinarias, cuando haya urgencia, y pedirla
prorogacion de las ordinarias.
10. Nombrar la persona que le deba suceder en
la presidencia de la federación, y pasar el nombra
miento al congreso para su aprobación, en los tér
minos de la atribución i a, art; 9.
11. Nombrar los ministros del despacho, y sus
oficiales subalternos, y removerlos discrecionai-
mente.
1 2. Señalar los sueldos que deben gozar los em
pleados y funcionarios de la federación, y dar
cuenta al congreso para su aprobación.
13. Mandar ejecutar y publicar las resoluciones
del congreso federal, en las materias de su atribu
ción.
Art. 11. Ni el congreso federal, ni el gefe su
premo de la federación, pueden intervenir en la
constitución y las leyes particulares de cada esta
do, ni en ninguno de los actos de su organización,
economía, y administración interior.
Art. la. Ninguno de los estados federados po
drá dictar ley, reglamento, ú ordenanza,, ni conce
der exención, ó privilegios que directa ó indirec
tamente, perjudiquen al otro. En el caso que esto
ocurra, la materia será decidida, según ío estable
cido en el párrafo 8 del art. 9.
Art. 10. Los naturales y vecinos de los estados
federados, gozarán de los mismos derechos civiles,
y políticos, exenciones y privilegios, y no podrán
267
sufrir otros gravámenes y cargas, que los naturales
y vecinos de los países respectivos.
Art. i4- La deuda interior y exterior contraída
por los estados, hasta el dia de la instalación del
congreso federal, será pagada por los mismos., sin
que grave su responsabilidad sobre la federación.
Art. i5. Ratificados que sean estos tratados
por los gobiernos del Perú y Bolivia, nombrarán
estos ministros plenipotenciarios cerca del gobier
no de Colombia,para negociar la accesión de aque
lla república al presente pacto de federación : y en
caso que, por parte de dicha república se propon
gan algunas alteraciones, ó modificaciones, que no
varíen la esencia de este tratado, se procederá sin
embargo á la instalación del congreso federal: de
cuya atribución será arreglar definitivamente estas
bases, con tal que el número de diputados sea nu
méricamente igual, y que el Libertador sea el pri
mer gefe supremo de la federación, y desempeñe
por sí las atribuciones que le son concedidas.
Art. 16. Se inviste al, Libertador con las faculta
des necesarias para que señale el tiempo en que
se debe instalar el primer congreso general, y pa
ra que remueva .todos los obstáculos que puedan
oponerse á$u reunión.
El presente tratado será ratificado, y las ratifica
ciones canjeadas dentro de noventa dias. Mas que
dará en suspenso por ahora, é Ínterin se verifica lo
dispuesto en el art. i5 del mismo tratado.
Fecho en la capital de Chuquisaca, el dia 1 5 del
268
mes de noviembre, año de mil ochocientos veinti
séis. Firmado. Ygnacio Ortiz de Zebaltos. Facun
do Infante. Manuel María de Urcuyu.

DICTAMEN DE LA COMISION".
La comisión de negocios extrangeros lia visto y
discutido con prolijidad el tratado de federación
entre las repúblicas peruana y boliviana, celebrado
por los respectivos señores ministros plenipoten
ciarios nombrados al efecto., y juzga que el sobe
rano congreso podrá ratificarlo, salvas las siguien
tes observaciones que somete á su consideración.
i. Que el artículo i5 se limite á decir, ratifi
cados que sean estos tratados por los gobiernos ¿el
Perú y Bolivia, nombrarán estos, ministros pleni
potenciarios cerca del gobierno de Colombia para
negociar la accesión de aquella república al pre
sente tratado de federación.
s. Que después de dicho artículo i5, se añadan
los dos siguientes.
Art. 16. En caso que por parte de dicha repú
blica se propongan algunas altéraciones, ó modifi
caciones, se someterán á la deliberación de lo»
cuerpos legislativos de cada estado.
Art. 17. Muerto el Libertador, los cuerpos Je-
"gislativos de las repúblicas federadas, quedarán en
la libertad de continuaren la federación ó disolver
la como creyeren mas conveniente á sus intereses.
5. Que puesto á continuación el artículo 16.
que deberá numerarse 1 8, la cláusula final del trata*
269
do corra en los términos siguientes : El presente
tratado será ratificado, y las ratificaciones canjea
das dentro de noventa dias. Mas quedará sin efec
to alguno, si la república de Colombia no entrase
en la federacion ; conservando los estados del Pe
ni, y Bolivia la libertad de celebrar cualesquiera
otros tratados.
En cuyo concepto opina la comision : podrá el
soberano congreso expedirse en la materia, por
medio de la siguiente minuta de comunicacion al
ejecutivo. Minuta.
El congreso ha examinado detenidamente el tra
tado de federacion entre nuestro gobierno y el
peruano. Las modificaciones que se han hecho son
indispensables al bien del pais, y bajo ellas presta
su ratificacion al indicado tratado.
Tengo la honra, etc. Chuquisaca, noviembre 27
de 1826. C. Olañeta. J. 1. de San Gines. P. Ro
mero. M. del Callego. A. V. Seoane. M. Molina.
M. Guzman.

DECRETO
Del consejo de gobierno del Peru declarando ha
ber SIDO ACEPTADA POR EL PUEBLO LA CONSTITUCION;
NOMBRADO S. E. EL LIBERTADOR SiMON BOLIVAR PRE
SIDENTE VITALICIO DE LA REPUBLICA : Y MANDANDO SE
PROCEDA A PROCLAMARLA Y JURARLA POR LEY FUNDA
MENTAL DEL ESTADO.
mm
El consejo de gobierno de la república peruana.
Vista la peticion dirigida al gobierno, en vein
no
tiuno del mes de abril del año corriente, por cin
cuenta y dos diputados al congreso nacional;
Vista la comunicacion de S.'E. el Libertador, Si
mon Bolívar, hecha al consejo de gobierno, en vein
tisiete del propio mes y año, con motivo de la enun
ciada peticion que le fué trasmitida;
Visto el decreto expedido, con fecha de prime
ro de mayo último, por el consejo de gobierno, á
consecuencia de los votos emitidos en la mencio
nada peticion, y del dictamen manifestado por el
Libertador;
Vista la nota circular dirigida, de orden del con
sejo de gobierno, por el ministerio del interior á
los prefectos de los departamentos, sometiendo al
examen y sancion popular, por medio de los cole
gios electorales de la república, el proyecto de cons
titucion politica presentado por el Libertador á la
república boliviana, con algunas modificaciones
adaptadas a la indole y á los intereses de la nacion
peruana;
Vistas las cincuenta y nueve actas originales en
que aparecen los votos pronunciados por los co
legios electorales, aprobando y sancionando dicho
proyecto de constitucion para el Perú; y procla
mando al Libertador, Simon Bolivar, como al úni
co que puede y debe desempeñar las altas funcio
nes de Presidente vitalicio de la república con ar
reglo á la constitucion misma;
Vista la nota pasada, de orden del gobierno, por
el ministerio del interior, á la ilustre municipili-'
271
dad de esta capital, y la contestacion de la misma
corporacion popular en que expresa haber exami
nado las actas originales de los colegios electora
les, hallándolas conformes con las impresas a con
tinuacion de la constitucion, y reconocido que la
totalidad de ellos ha sancionado el proyecto de
constitucion sometido á su juicio, para que sea en
lo sucesivo ley fundamental de la república, ponien
do por condicion indispensable que el Libertador,
y no otra persona, sea el Presidente de la repú
blica; Y considerando :
1. Que estos votos de los colegios electorales,
aun han sido corroborados por las aclamaciones
unánimes y espontáneas de los pueblos, y por las
exposiciones libres y enérgicas de un sin número
de municipalidades y cuerpos civiles, eclesiásticos
y militares; impulsados unos y otros, por el vivo
deseo de que se vean cumplidos los votos de los
colegios electorales, como el único medio de ase
gurar el reposo y la prosperidad de la patria;
2. Que al consejo de gobierno le incumbe el sa
grado deber de proclamar la voluntad nacional, y
de cuidar de que tenga pleno cumplimiento, pues
to que es el primer mandatario de la nacion, en
cargado de promover su seguridad, no menos que
su felicidad y su gloria;
3. Que jamas se ha manifestado la voluntad de
una nacion con tanta legitimidad, orden, decoro,
y libertad, como en la ocasion presente, en que
ciudadanos diseminados en un territorio inmenso.
272
y sin la mera posibilidad de coacción ni de influen
cia agena, se han reunido para emitir un voto que
demuestra á la par la necesidad urgente de refor
ma que tenian nuestras instituciones., y la admira
ble sensatez y cordura de este pueblo generoso dig
no de la independencia y libertad que ha conquis
tado;
Por todos estos poderosísimos motivos;
He Tenido en decretar y decreto :
Art. i. Con arreglo á la voluntad nacional al
tamente pronunciada, el proyecto de constitución
sometido á la sanción popular en i de julio último,
es la ley fundamental del estado, y S. E. el Liber
tador Simón Bolívar, el Presidente vitalicio de la
república., bajo el hermoso título de padre y sal
vador del Perú que le dió la gratitud del congreso.
Art. a. Después de proclamada con toda la po
sible solemnidad esta ley fundamental en todos
los pueblos de la república, se procederá el dia 9
de diciembre próximo, aniversario de la gloriosa
jornada de Ayacucho, que decidió la independen
cia peruana, á la prestación del juramento de guar
dar, cumplir, y observarla nueva constitución del
estado, por todos los funcionarios públicos de la
capital.
Art. 3. El modo, tiempo, y forma en que sera
prestado el juramento, tanto en la capital como en
los departamentos, por las autoridades y ciudada
nos será lijado por un decreto especia).
Art. 4. Este grandioso acontecimiento , será
273
puesto en conocimiento del Libertador por medio
de un mensage solemne, y de los gobiernos con
quienes mantiene relaciones el Perú, por medio
de comunicaciones oficiales.
Art. 5. •Proclamada y jurada que sea la consti
tución, se procederá á tomar las medidas necesa
rias para la formación de listas de ciudadanos que,
con arreglo á ella, deben componer los colegios
electorales, á fin de que el dia 20 de setiembre del
año próximo venidero pueda reunirse el cuerpo
legislativo.
Art. 6. El ministro de relaciones exteriores y
del interior, queda especialmente encargado de la
ejecución de este decreto, de circularlo á quienes
corresponda, y de darle la posible publicidad.
Dado en el palacio del gobierno supremo en la
capital de Lima, á 3o de noviembre de 1826.-7—5.
Andrés Santa Cruz, presidente José de Larrea y
Loredo, vocal.— Tomas de Heres, vocal. —Por S. E.
el vocal, ministro de relaciones exteriores y del in
terior. José María de Pando,

OTRO
Designando los días y solemnidades para el jura
mento DE LA CONSTITUCION.

El consejo de gobierno de la república peruana.


Atendiendo á que la promulgación y juramento
de la constitución que, con arreglo á la voluntad
nacional, se ha declarado ley fundamental del es
tado por decreto de este dia, deben practicarse
1. viii. 35
274
con toda la solemnidad que demandan actos ta»
importantes;
He venido en decretar y decreto :
Art. i. El viernes,8 del próximo mes de diciem
bre, se hará la promulgación solemne de la cons
titución en esta capital, como lugar y residencia
del gobierno supremo, con toda la pompa y ma-
gestad que el acto exige, eligiéndose los parages
mas adecuados para publicar en voz clara y percep
tible toda la constitución.
Art. 2. El prefecto del departamento, las au
toridades civiles, eclesiásticas y militares, y todas
las corporaciones de la capital, concurrirán con
trage de ceremonia á esta publicación, que hará el
mismo prefecto.
Art. 3. Al día siguiente de la publicación, que
es el aniversario de la batalla en que se decidió la
independencia del Perú, se presentarán en el pa
lacio del gobierno las primeras autoridades civiles,
eclesiásticas y militares, á prestar el juramento ba
jo la fórmula siguiente : ¿Juráis por Dios y por los
santos evangelios guardar y hacer guardar la cons
titución política de la república peruana que ha san
cionado la nación, y obedecer al gobierno? Si juro :
si asi lo hiciereis, Dios os premie, y sino os lo de
mande, y seréis responsable conforme d la misma
constitución y d las leyes.
Art. 4- Antes de prestar su juramento las auto
ridades en manos del gefe del gobierno, prestará
este el suyo en las del arzobispo electo de Lima,
bajo la fórmula siguiente : ¿Juráis d Dios defender
la religión católica, apostólica, romana? Si juro :
¿ Juráis guardar y hacer guardar la constitución po
lítica de la república peruana, que ha sancionado la
nación? Sijuro : ¿ Juráis haberos bien y fielmente
en el encargo que la nación os ha hecho, mirando en
todo por el procomunal de la misma nación, respetan
2T5
do su libertad política, y los derechos individuales y
sociales de todos los peruanos? Si juro : si asi lo hi
ciereis Dios os premie, y si no Dios y la nación os lo
demanden.
Art. 5. El presidente del consejo de gobierno
recibirá el juramento de los fuucionarios públicos
en este orden : los vocales del mismo consejo, mi
nistros de estado; el presidente de la corte supre
ma de justicia; el arzobispo electo de Lima, el pre
fecto del departamento; el obispo electo de la Li
bertad; el presidente de la corte superior de jus
ticia de la capital; los generales de mar y tierra; el
alcalde presidente de la municipalidad; el conta
dor general; el director de la casa de moneda; el
director de la caja de amortización; el rector de la
universidad.
Art. 6. En seguida se dirigirá al gobierno ,
acompañado de las autoridades., á la iglesia catedral
donde se cantará un Te Deum para rendir gracias
al Altísimo por los inmensos beneficios que su mi
sericordia ha derramado sobre el Perú, concedién
dole existir independiente en medio de la luz del
catolicismo, y haber mejorado sus instituciones po
líticas.
Art. 7. Una gran salva de artillería saludará des
pués de este acto á la república y será contestada
por la fortaleza de la independencia y buques de
guerra, y por un repique general de campanas.
Art. 8. Las autoridades ó funcionarios subal
ternos de cualquier fuero, como también los ca
bildos eclesiásticos, universidades, comunidades
religiosas, colegios, y todas las demás corporacio
nes de la capital prestarán, el día 10 del próximo
diciembre, su juramento ante los gefes, prelados,
ó superiores de su respectiva dependencia, en ía
forma siguiente : ¿Juráis d Dios y por los santos
evangelios, guardar la constitución política de la re
276
pública peruana que ha sancionado la nación, y obe
decer al gobierno? Si juro : si asi lo hiciereis Dios
os premie, y si no os lo demande, y seréis responsable
conforme d las leyes.
Art. g. En las catedrales, universidades, comu
nidades religiosas, colegios, etc. se celebrará una
misa de acción de gracias con Te Deum, después
de haber jurado los cabildos, y demás cuerpos re
feridos, la constitución.
Art. 10. El domingo, 17 del propio mes de di
ciembre próximo, se congregarán todos los veci
nos de esta capital en sus respectivas parroquias,
con asistencia de un inspector de cuartel, ú otro
empleado de la prefectura en cada una de ellas, y
se celebrará una misa solemne de gracias; se leerá
toda la constitución antes del ofertorio;y haciéndo
se en seguida por el párroco una exhortación opor
tuna, se procederá después de la misa al juramen
to por todos los vecinos bajo esta fórmula : ¿Ju
ráis guardar la constitución política de la república
peruana, sancionada por la nación, y obedecer d las
autoridades constituidas? Sijuro : si asi lo hiciereis,
Dios os premie y si no os lo demande. Acto conti
nuo se entonara el Te Deum.
Art. 11. A cada uno de los departamentos, lle
vará la constitución y los decretos de este día un
oficial militar, á cuya llegada se hará la demostra
ción pública que permitan las circunstancias de ca
da lugar. Se fija el dia 2?> del propio mes de di
ciembre venturo, para la prestación del juramento
en las capitales de los departamentos, verificándo
se en los demás pueblos á la posible brevedad, pa
ra lo que se excita el zelo patriótico de los pre
fectos y demás funcionarios públicos.
Art. 12. En el ejército y armada se señalará el
dia después de recibida In constitución, para que
formadas las tropas so publique, leyéndose en voz
277
alta. En seguida el gefe, oficiales y tropa, jurarán
frente á las banderas, bajo la fórmula siguiente :
¿Jurais d Dios y d la cruz de vuestra espada, guar
dar, y hacer guardar la constitucion política de la
república peruana, que ha sancionado la nacion; que
no abusareis de ta fuerza que ella os ha confiado pa
ra subvertir los sagrados dereclios que esta constitu
cion afianza, y que obedecereis Si gobierno ? Si juro :
si asi lo hiciereis Dios os premie, y si no os lo demart*
de, y sereis responsable conforme d las leyes.
Art. i3. Los prefectos de los departamentos,
jurarán en manos del gobernador de la diócesis, y
en su drfecto del eclesiástico constituido en ma
yor dignidad; los intendentes y gobernadores en
manos de sus párrocos, á fin de que despues pro
cedan á recibir el juramento de sus subalternos.
Art. 14. Los párrocos prestarán su juramento
ante su respectivo vicario, y este ante el notario
mayor de provincia, para cuyo efecto concurrirán
á la ciudad, villa ó pueblo capital del partido, to
dos los curas de su comprension.
Art. i5. Cualquiera duda que ocurriese sobre
las personas en cuyas manos deba prestarse el ju
ramento, la resolverán los prefectos por analogia
con las reglas establecidas en este decreto.
Art. 16. En la vispera del dia de la publicacion
de la constitucion habrá una visita general de cár
celes en todo el territorio de la republica, ponién
dose en libertad á los presos que no tengan delito
de infidencia, sedicion ó traicion, úotro delito que
merezca pena corporal los que esten por deuda
civil serán escarcelados dando fianza. :
Art. 17. Se remitirán al gobierno, por conduc
to del ministerio del interior, las actas y certifica
ciones respectivas de baberse practicado el jura
mento y publicacion que previene este decreto,
especificándose los nombres de los empleados pú
•278
blícos y ciudadanos que hayan prestado el jura
mento.
Art. 18. El ministro del interior queda encar
gado de la ejecución del presente decreto, y de
hacerlo imprimir, publicar y circular. Dado en el
palacio del supremo gobierno en la capital de Li
ma, á 3o de noviembre de 1826. —7 y 5. —Andrés
Santa Cruz, presidente.—José de Larrea y Loredo,
vocal; Tomas de Heres¿ vocal.—Por S. E. el vocal,
ministro del interior.—J. M. de Pando.

ALOCUCION
Del consejo de gobierno a la nación.
— Umiii■
Peruanos ! Cuando la grande alma del Liberta
dor del Perú, siempre noble y generosamente ins
pirada, puso en ejecución la idea de traspasar sus
altas facultades á un consejo de gobierno nacional,
no tardó este en sentir el gravísimo peso que le
babia sido impuesto, y en contemplar con inquie
tud la extensión inmensa de los deberes que tenia
que llenar. Vióse, con terror, revestido de una au
toridad casi ilimitada ; y vió al Perú, reciensalido
de los horrores de la guerra y de la confusión y de
sorden que ella acarrea, sin mas pacto social que
refrenase los hábitos de una larga servidumbre y
de la reciente licencia, que el vano nombre de una
constitución, hija de la inexperiencia y de la exal
tación, puesta parcialmente en práctica, como pa
ra hacer resaltar mas á las claras sus vacíos y sus in
convenientes, y tan proscripta por el voto reflexivo
de los filósofos, como por el instinto inerrable de
los pueblos.
En medio de las amarguras inseparables de su
posición extraordinaria, el consejo de gobierno
meditaba profundamente sobre los medios que po-
270
drian emplearse para conjurar la negra tempestad
que se levantaba á lo lejos sobre nuestro horizon
te, cuando la aparición del Proyecto de constitución
para la república boliviana fué semejante á un bri
llante destello que vino de repente á disipar todos
los temores y desvanecer todas las incertidumbres.
La senda que debia seguirse pareció ya desde en
tonces al consejo de gobierno marcada por el de
do de la sabiduría; asi como ya se hallaba honda
mente grabada en los corazones de los individuos
que le componen la máxima sagrada de que la sa
lud del pueblo es la ley suprema.
Peruanos ! Profesando de buena fe vuestro go
bierno el dogma político de que todo poder social
emana de la nación, y de que no hay nada que no
deba subordinarse d su verdadera utilidad; consi
derando que la urgencia de constituir al Perú era
tan perentoria que no admitia la menor procrasti-
nacion, ni el insensato sacrificio de bienes sólidos,
inmensos, perpetuos, á las nimias contemplaciones
de teoristas ilusos ó corrompidos, que afectan un
fingido respeto á ritualidades impracticables : co
nociendo la imposibilidad de reunir á todos los in
dividuos que gozan de los preciosos derechos de
la ciudadanía, para que emitiesen su sufragio sobre
el negocio del mas alto interés para la comunidad,
y que nada presentaba tantos caracteres de legiti
midad, nada se acercaba tanto á las formas de la
pura democracia, nadapodia hacerse para obtener,
tan aproximadamente como era de desearse, la ex
presión de la voluntad nacional, como consultar
directamente á los colegios electorales nombrados
por vosotros, peruanos, como dignos de ejercer el
acto mas importante de la soberanía, el que presu
pone mayor confianza : reflexionando, en fin, que
con esta providencia se cumplían los deseos, se lle
naban las miras é intenciones de los diputados á.
2«0
congreso que, posponiéndolo todo á la salvación
de la patria, firmaron la representación de 21 de
abril del año corriente : vuestro consejo de gobier
no, en la pureza y rectitud de su conciencia, no
trepidó en dar este gran paso en la carrera que le
indicaba el ardiente y desinteresado amor que os
profesa.
La nota circular, dirigida por orden del consejo
por el ministerio del interior á los prefectos de los
departamentos, sometiendo á la sanción de los co
legios electorales el proyecto de constitución, de
senvuelve rápidamente los motivos que impulsaron
al gobierno y manifiesta las esp'eranzas que le ani
maban.
Peruanos ! el éxito ha correspondido á ellas del
modo mas satisfactorio; dando vosotros una prue
ba mas del tino y cordura con que constantemente
se conduce el pueblo, cuando, abandonado al buen
sentido que eminentemente le distingue, á su im
parcial razón no ofuscada por sofisterías metafísicas
ni por las ilusiones del amor propio, no extraviada
por el incentivo del interés privado; tampoco se
halla agitado por las pasiones que demagogos arti
ficiosos encienden para obtener lucros vergonzo
sos bajo la máscara de un patriotismo hipócrita.
Vosotros, conciudadanos, representados por vues
tros colegios electorales, habéis conocido cual es
la importancia de la crisis en que se encuentra la
república, y cuan superior es el peso que tienen
vuestros libres y universales sufragios, puestos en
balanza con las resoluciones que emanaron del
congreso : ya se atienda al modo en que fué forma
do, ya á las vicisitudes que le debilitaron, ya á la
situación de nuestro suelo en gran parte profana
do por los satélites extrangeros. Vosotros habéis
conocido Ja imperiosa necesidad de crear, sin mas
demora, sin exponernos á la repetición de duros
/escarmientos, el vinculo social, el gran contrato
que señale y establezca los limites de los poderes
en que se .ramifica la soberania para su ütil y fácil
ejercicio, que levante fuertes barreras .para que
aquellos no sean traspasados, que consigne los de
rechos y los deberes de los ciudadanos, y que los
circunde y proteja con indestructibles garantias.
Vuestros colegios electorales han sancionado
,del modo mas Hbre y unánime, el proyecto de
constitucion que Íes fue" sometido, aclamando al
¿PADRE Y salvador del Peru, como al único hombre
que puede y Jebe desempeñar las sublimes funcio
nes de presidente vitalicio de la república. Y las
¿aelamiyeipnes universales de júbilo que habeis he-
tch.o resonar, el entusiasmo franco y fervoroso des
plegado a favor de las nuevas instituciones y del
-hombre insigne que es llamado á consolidarlas, las
exposiciones dirigidas tanto al Libertador como al
.consejo,de gobierno, por un sin número de muni
cipalidades' y .corporaciones, civiles, eclesiásticas,
y militares í ,todo se ha reunido, peruanos, para
probar, de una manera inequivoca, solemne, es
plendida, que aprobais el proyecto de constitucion
que se os ha presentado, y quereis que sea puesto
en ejecucion, como regla de la existencia politica
del Perú y garante de1 los brillantes destinos que
le estan reservados.
Peruanos 1 A vuestro gobierno le cabe, pues, la
inmensa satisfaccion, .el gratisimo deber de decla
rar cual es vuestra voluntad, y de cuidar que ella
sea plenamente cumplida. Orgulloso al reconocer
se vuestro primer mandatario, confia vuestro go
bierno en que hareis justicia al desprendimiento
y espontaneidad con que ha prestado homenage á
ja soberania nacional, á este gran principio sobre
el cual reposa la estructura de las sociedades, y á
la pureza del anhelo con que ha promoyido yues-
t. ym. 36
282
tra felicidad, alejando trastornos y desastres, y ro
deando á la ley fundamental que habéis sanciona
do, de cuanta legitimidad puede lograrse en una
transacción de semejante naturaleza; legitimidad
superior infinitamente, si con candor se reflexiona
sobre los ejemplares recientes y sobre los que mi
nistra la historia á la que han tenido las constitu
ciones de pueblos nuestros contemporáneo?., y á la
que tenian las ffucluantes resoluciones de las asam
bleas populares de las naciones reputadas mas li
bres, siempre extraviadas por oradores pérfidos ú
oprimidas por la prepotencia de las facciones. Vo
sotros advertiréis que no por eso se defrauda al
cuerpo legislativo que reunirán vuestros sufragios,
de reveer y modificar el pacto social ; pasado que
fuere el corto término de cuatro años, durante ios
cuales- podrán notarse /as imperfecciones que tu
viere, y se oirá, en la calma de las pasiones propia-
de un orden de cosas estable, la voz de la razón y
de la experiencia..
Peruanos ! Vuestro consejo de gobierno cree ha--
ber bien merecido de vosotros ! La dignidad de la
república ha sido conservada, consolidada su segu
ridad, las leyes han ejercido su saludable imperio,
han sido acrecentados los ingresos públicos^ pro
movida la ilustración, y respetada la libertad indi
vidual y la propiedad de los ciudadanos- Vuestro
gobierno, después de llenar estos deberes, de pro--
teger la moral pública y desterrar la torpe conce
sión, se lisongea de haber sellado sus esfuerzos con
el sublime acto dé constituiros, marcando el seo-
doro por. donde habéis de caminar bácja la dicha,-
la gloria¿. y elengraodecimiento ;' y de' haber ad--
quii ido títulos al odié de los facciosos y á la grati
tud de la inmensa mayoría de sus generosos con-"
ciudadanos.
fiado en el palacio del supremo gobierno;. en I*1
capital de Lima, á i", de diciembre de 1826-7*. v
Andrés Santacruz, presidente José de Larrea
y Loredo, vocal.—Tomas de IIeres, vocal.
Por S. E. el vocal ministro deHnterior.
José Makia de Pando.

JURA DE LA CONSTITUCION.

Hay acontecimientos en el origen de los pue


blos, que importan todo su ser en la duración de
los siglos. Del punto donde parte la nación, que
aparece entre las soberanas de la tierra, se divisa,
y con fijeza el término de sus destinos, y la carre
ra que ha de seguir para tocarlo. Las leyes se su
ceden como la serie de acciones en el hombre,
desenvolviendo las semillas de ventura y de poder
en la sociedad que adopta, desde el principio, ins
tituciones marcadas por la fuerza incontrastable
del orden civil, y el desembarazo de la libertad
individual. Tal es la hermosa perspectiva trazada
en el porvenir del Perú por el 8 y 9 del presente
diciembre.
A las tres y media de la tarde del primero de
esos dias venturososlas corporaciones civilesy ecle-r
siásticas, los generales y gefesdel ejército, y las au
toridades departamentales,presididas por el prefec
to en caballos ricamento enjaezados, se reunieron
á hacerla publicación solemne de la constitución.
Abrian la procesión cívica dos cuerpos militares,
que, llevando á su cabeza bandas de música mar-
,cjal, mezclaban los .encantos de Ja armonía al go-
to del corazón ; ó mas bien eran el éco de los no
bles y animados sentimientos del inmenso gentio
que con impaciente alegría aguardaba el momento
de verse sometido á la ley que habia sancionado.
Al presentarse eD las calles y en las plazas el acom
paSamiento resonaban repetidas aclamacion??.,
que no cesaron en toda la carrera, y eran como el
alma de la voluntad general incansable en expre
sarse. Sucesivamente se iba apiñando tras loscuer-
pos de caballeria, que llevaba la comitiva it reta
guardia, la multitud para saciar en algun modo el
deseo que la devoraba de oir repetir sus votosy sus
esperanzas consignadas en la gran carta.
Adornada vistosamente la ciudad parecía un gran
campo donde se hubiesen reunido las repúblicas de
América al ver flamear en los edificios los colores
que las distinguen, abundando sobre todos los de
Colombia, Boliviav y el Perú. Asi cumplió su giro
la comitiva, como si fuese llevado en triunfo el có
digo fundamental, gloriándose esta capital de pro
nunciarlo ante las demas naciones sus hermanas.
Erigidos en las plazas tablados cubiertos de tapi
ces' para la' lectura áeí pacto social, parecia agota
da la manificencia cn el que levantó á su costa e\
venerable párroco de San Lázaro ét la puerta de su
Iglesia parroquial. Colocado el retrato del Liberta
dor, bajo un dosel que estaba al fondo de una
vasta columnata vestida de sedería entremezclada
de los colores de las tres repúblicas fundadas por
Bolivar, se levantaba sobre los tres pabellones de
estos nuevos estados mirando el libro de la ley
que nos ha- dado, y una bandera suntuosa forma
da de piedras preciosas en cuyo centro se leia
esta inscripcion : El Perú' ¿ su presidente vita/icio.
Prendieronse en la noche fuegos artificiales en
la plaza mayor ; alternándose su estruendo y vistas
elegantes con los vivas repetidos del' pueblo, y las
gracias y gentileza de los grupos de danzas que se
habian distribuido en- ese inmenso Cuadro..
El canon del" o/anunció al rayar la aurora el acto
fcugirsto que ibaá verificarse en este dia. Reunidos
fn la sala de recibir en palacio, los individuos de
285
S. E. el consejo de gobierno, prestaron el juramen*
to de obediencia á la constitucion haciéndolo en se
guida los gefes del ejército y corporaciones.
Desde este momento se fijaron los grandes desti
nos de la república, quedó arraigado el árbol del
bien entre nosotros. Al punto que esto sucediá, un
repique general se oyó en toda la ciudad; y su nu
meroso vecindario, que vagaba por la plaza y las
Calles inmediatas/ se agolpó á la catedral á donde
veia dirigirse al gobiernoy su crecida comitiva. AHi
se entonó el cántico de accion de gracias al omni
potente por los insignes beneficios que habia con
cedido al Perú el p, de diciembre, en ese dia ver
daderamente suyo por haber robustecido el brazo
de los guerreros para obtener la victoria y por ha
ber dado sabiduria y acierto al pweblo para acep
tar el pacto social. El arzobispo electo, el Sr. Pe-
demonte , pronunció un discurso en que los pri-
mores del arte del bien decir se hermanaban á la
fuerza del convencimiento. Recorriendo la histo
ria del pueblo sagrado,, sus ilustres hechos de ar
mas las inspiraciones de la gratitud descendida del
cielo, trasportó á los oyentes al tiempo en que no
se oia sino la voz del Señor pa ra hacerles sentir que
en el presente babian cumplido los votos dictados
entonces por la expresion- inequivoca de la bondad
del Señor y confirmados siempre por el inviolable
dictamen de la razon y la virtud.
Despues de haber elevado bajo las bovedas del
templo, su corazon al Dios justo, padre de la ver
dad y de todo bien, regresó el gobierno á palacio
á oirias brillantes alocuciones que le dirigieronlas
corporaciones por órgano de individuos de su se
no. Entre ellas pronunció la siguiente el benemé
rito Sr. general Lara, gefe del ejército auxiliar.
tExcmo. Sr. Desde que la fortuna trajo al ejér--
«¡to de Colombia á combatir losenemigos que aún*
266
profanaban este precioso suelo, parece que un de
creto superior unió para siempre su suerte á la cíe
esta república, porque unos mismos debían ser los
esfuerzos que se hiciesen para destruir la tiranía,
y una misma también la gloria que alcanzasen. Asi
ha sido en efecto: la victoria acogiéndonos bajo
sus alas benéficas uniformó nuestros deseos y nues
tros mas grandes intereses, y el acto augusto qj»e
acaba de celebrarse, será por siglos enteros la obra
sublime que se principió en los campos de batalla.
Que esta unios sea, Excmo. Sr. , tan estrecha, tan.
sincera, tan duradera, tan eterna, como la desea
el ejército, por quien tengo el honor de llevar la
palabra, y que sea ella al mismo tiempo tan útil á
Colombia y el Perú, como yo lo quiero con todas
las veras de mi corazón. »
Entre tanto S. E. el presidente del consejo de
gobierno, recapitulando cuanto habían dicho los
oradores, coatestó:
« SS. Acabamos de jurar la gran carta que la nar
cion ha aceptado por un voto tan libre como uni
forme. El Libertador Bolivar ha sido también acla
mado por ella misma su presidente vitalicio; nos
cumple pues llenar estos votos y á la legislatura
próxima perfeccionar tan importante obra.
Este dia, aniversario de la esplendida victoria
que obtuvimos dos años hace en los gloriosos cam
pos de Ayacucho, donde pereció hasta la esperan
za de los tíranos de América, no será menos memo
rable por el acto augusto que celebramos.
Desde hoy cesan las incertidumbres y los te
mores á que nos inducía la debilidad de las leyes,
que ni eran adecuadas, ai han podido aplicarse
en la época pasada.
Por tan solemnes acontecimientos hemos llega
do al término feliz déla revolución ; mas resta que
los actos de la administración general sean siem
29T
]}re- marcados por el espiritu dé orden, dé justi
cia y de moderacion que tanto distingen á nuestros
compatriotas. Preciso es confesar, que sin orden
todo es un caos, sin justicia no hay mas que parti
dos de opresores crueles, y de victimas desgracia
das. Sin moderacion no hay verdadera fuerza, ni
las instituciones sociales pueden ser duraderas>
porque el fanatismo y la exaltacion son estados vio
lentos en la naturaleza.
La república será feliz, será fuerte si los empe
ños que acaba de contraer consigo misma, son
guardados con fidelidad.
El consejo de gobierno sin mas objeto, sin otro
interes que el bien y la gloria nacional, cumplirá1,
y hará cumplir la voluntad del puebloperuano por
cuantos medios esten en su poder.
Pareciera empero haberse olvidado el Perú del
principal de sus deberes si en ese dia de regocijo no
hubiese dado una parte principal á los bravos que
Conquistaron la libertad. Con este objeto se hizo
un simulacro militar en el campo de instruccion.
, Formados los cuerpos del ejército ejecutaron las
maniobras que organizaron la espléndida victoria
de Ayacucho; y como si la naturaleza hubiese que
rido presentar al vivo, al numeroso concurso que
asistió á este espectáculo, la incertidumbre y el
horror que acompañan á una batalla , un fuerte
Viento barriendo la llanura envolvia en polvo las
masas á punto de no verse, ni creer que alli exis
tian sino se viera la claridad que esparcian sus fue-
gosj ó se oyera el estruendo de la artilleria. Con
cluida esta fatiga, que duró cerca de dos horas, el
ejército todo marchando de frente vino ¿ formar
pabellones para gustar el banquete sencillo y abun
dante que se le habia preparado ; al mismo tiempo-
que el gobierno se encaminó á casa del benemérito^
Sr. general Larar al suntuoso convite qpe este l*¿
tenia prevenido.-
fin la noche sedióun baile magnífico en palacio,
3ue duró hasta el amanecer del 10, reinando en to-
o él la franqueza, la alegría y la noble emulación
de dar ensanchez al jübilo que á todos dominaba.
La tarde del 10 víó reunirse en la plaza mayor,
casi toda la ciudad. Distribuido el gentío en el cua
dro que la forma, en las barandas y tejados ; aun
era estrecho tanto espacio á el pueblo que habia
de ocuparlo para gozar del juego de la cucaña y de-
mas entretenimientos que allí se le ofrecian. Cuan
do el concurso estaba mas absorto en ver esforzar
se los hombres mas robustos por subir los maderos
elevados á tomar las alhajas de plata puestas en la
cumbre ; y á otros advertía preparados á suceder á
los que desfallecianen la empresa, representándose
cada uno en su mente que tal habia sido la suerte
del Perú, apercibiendo nuevos guerreros en reera?
plazo de los que morían en los campos de batalla ;
empezó á conmoverse el gentío que habia en el
centro de la plaza, precipitándose á la pila á to
mar el vino que empezaba á correr en abundancia
emblema de la dulce sorpresa en que se embriagó
esta ciudad á la feliz nueva déla victoria de Ayacu-
cbo, que hizo cesar los aprestos de la guerra, y
abrió el templo de la paz y Jos canales de la pros
peridad á la república, para no agotarse jamas*, po
niendo al frente de sus destinos á Bolívar Liberta
dor y padre del Perú.
En todos estos diás se distribuyeron entre las
corporaciones, y se arrojaron 'á lá multitud dos mil
medallas acuñadas con emblemas é inscripciones
que perpetúen la memoria de la jura de la consti
tución y de la presidencia vitalicia de Bolívar. '
289

ACTA

En el palacio del gobierno en la capital de Li


ma, á nueve dias del mes de diciembre de mil ocho
cientos ventiseis; congregado el supremo consejo
de gobierno, compuesto del Excmo. Sr. gran ma
riscal de los ejércitos nacionales D. Andres Santa
Cruz, presidente, y de los Sres. D. José Larrea y
Loredo, vocal, ministro de Estado en el departa
mento de Hacienda, y encargado de la seccion de
negocios eclesiásticos; D. José Maria de Pando,
vocal, ministro de estado en los departamentos de
relaciones exteriores y del interior, encargado de la
seccion de justicia; el general de brigada D. To
mas de Heres, vocal, ministro de Estado en el de
partamento de guerra y marina ; presentes las auto
ridades civiles, eclesiásticas y militares de la capi
tal : se procedió a las diez de la mañana de dicho
dia, á leer por. el ministro del interior el decreto
del consejo de gobierno, de 3o de noviembre pró
ximo pasado, sobre el tiempo, modo y forma en
que debe prestarse el juramento deguardar y cum
plir la constitucion política de la república perua
na, sancionada por la nacion y declarada ley fun^
damental del estado, por otro decreto del mencio
nado dia de 3o de noviembre próximo pasado,
con arreglo á la voluntad nacional. En seguida,
puesto en el lugar del presidente del consejo de
gobierno, el ilustrisimo Sr. D. D. Carlos Pedemon-
te, arzobispo electo de Lima, y arrodillado á su
derecha el mismo presidente, puesta la mano de
recha sobre el libro de los Santos Evangelios, que
estaba sobre la mesa, procedió el dicho Sr. arzo
bispo á leer la fórmula prescripta en el articulo 4
del citado decreto de 3o de noviembre último,
prestando S. E. el juramento pronunciando tres
i. viii. 37
'290
veces si juro, á las interrogaciones que contiene la
formula enunciada. Seguidamente ocupó S. E. su
lugar, y fué recibiendo sucesivamente el juramento
en los términos prescriptosá las personas siguientes
por el orden que se designan : el vocal del consejo
de gobierno D. José de Larréa y Loredo : el vocal
del mismo D. José María de Pando ; el vocal del
mismo D. T. deHeres; el Sr. arzobispo de Lima Dr.
D. Carlos Pedemonte;el Sr. presidente de la cor -
te suprema de justicia, Dr. D. Manuel Vidaurre ;
el prefecto del Departamento de Lima coronel D.
José María Egosquiza ; el Sr. obispo electo de Ja
libertad, Dr. D. Francisco Javier Echague; el pre
sidente de la corte superior de justicia de Lima Dr.
D. José de Armas; el general de brigada inspector
general D. Juan Salazar ; el general de brigada D.
Manuel de Aparicio: general de brigada D. Do
mingo Tristao ; general de brigada D. Francisco
Otero ; general de brigada D. Domingo Orue ; al
calde presidente de la municipalidad, coronel D.
Manuel Salazar y Vicuña ; contador mayor interi
no, D. José Morales; contador mayor jubilado, D.
Domingo las casas; director de la casa de moneda,
D. Cayetano Vidaure ; director de la caja de amor
tización, D. Lino de la Barrera; vicerector de la
Universidad, D. Pedro Pedemonte. Concluido este
acto se dirijió el consejo de gobierno acompañado
de las autoridades públicas, á la Santa Iglesia Ca
tedral, donde se entonó solemnemente el Te De-
utn y una salva de artillería saludó á la república,
regida por la constitución sancionada porla nación,
bajo la presidencia vitalicia proclamada por la na
ción misma, del padre y salvador del Perú, Simón
Bolívar. En fe de lo cual se ha extendido esta acta
para la debida constancia y conocimiento de lana-
cion, en expropio dia, mes y año arriba indicado,
que firman el Éxcmo Sr. presidente y vocales del
consejo de gobierno. Andrés Santa Cruz. José de
291
Larrea y Loredo. José Maria de Pando. Tomas Heres.
Es copia de la acta original que queda archivada
en el ministerio de mi cargo.
El ministerio del interiorencargado delaseccion
de justicia.
José Maria de Pando

PROYECTO DE CONSTITUCION
Para la republica del Peru, que, sancionada con li
geras MODIFICACIONES SE PROMULGO Y JURÓ COMO LEY
FUNDAMENTAL DEL ESTADO.

EN EL NOMBRE DE DIOS.
TITULO I. DE LA NACION.
CAPITULO I.
De la nacion peruana.
é
Art. i. La nacion peruana es la reunion de to
dos los peruanos.
Art. 2. El Perú es y será para siempre indepen
diente de toda dominacion extrangera; y no puede
ser patrimonio de ninguna persona ni familia.
CAPITULO II.
Del territorio.
Art. 3. El territorio de la república peruana com
prende los departamentos de la Libertad, Jlmin,
Lima, Arequipa, CuzCo, Ayacucho, y Puno.
Art. 4- Se divide en departamentos, provincias
y cantones.
Art. 5. Por utialey se hará lá division irías con
veniente : y otra fijará sus limites, de acuerdo con
los estados limitrofes!
Q9Í
TITULO lI. DE LA RELIGION.
Art. 6. La Religion del Perú es la católica, apos
tólica, romana.
TITULO ni. DEL GOBIERNO.
CAPITULO 1.
Forma del Gobierno.
Art. 7. El Gobierno del Perú es popular representa
tivo.
Art. 8. La soberania emana del pueblo, y su ejer
cicio reside en los poderes que establece esta cons
titucion.
Art. 9. El poder supremo se divide para su ejer
cicio en cuatro secciones : Electoral, Legislativa,
Ejecutiva y Judicial.
Art. 10. Cada poder ejercerá las tribuciones que
le señala esta constitucion, sin excederse de sus li
mites respectivos.
CAPITULO 11.
De los peruanos.
Art. 1 1. Son peruanos:
1. Todos los nacidos en el territorio de la repú
blica.
2. Los bijos de padre ó madre peruanos, nacidos
fuera del territorio, luego que manifiesten legal
mente su voluntad de domiciliarse en el Perú.
3. Los libertadores de la república, declarados
por la ley de 12 de febrero de i8a5.
4. Los extrangeros que obtengan carta de natu
raleza, ó tengan tres años de vecindad en el territorio
de la república.
Art. 12. Son deberes de todo peruano:
1. Vivir sometido á la constitucion y á las leyes.
2. Respetar y obedecer á las autoridades consti
tuidas.
3. Contribuirá los gastos públicos.
293
4- Sacrificar sus bienes, y su vida misma, cuan*
do lo exija la salud de la república.
5. Velar sobre la conservacion de las libertades
públicas.
Art. 1 3. Los peruanos que esten privados del ejer
cicio del Poder Electoral, gozarán de todos los de
rechos civiles concedidos á los ciudadanos.
Art. i4. Para ser ciudadano es necesario:
1. Ser peruano.
2. Ser casado, ó mayor de veinticinco años.
5. Saber leer y escribir.
4. Tener algun empleo ó industria; ó profesar
alguna ciencia ó arte, sin sujecion áotro en clase de
sirviente doméstica.
Art. i5. Son ciudadanos:
1. Los libertadores de la república. (Art. n. 5.)
2. Los extrangeros que obtuvieren carta de ciu
dadania.
3. Los extrangeros casados con peruana, que re-
unan las condiciones. 3 y 4 del art. i3.
Art. 16. Los ciudadanos de las naciones de Amé
rica, antes españolas, gozáran de los derechos de
ciudadania en el Perú, segun los tratados que se ce
lebren con ellas.
Art. 17. Solo los que sean ciudadanos en ejerci
cio, pueden obtener empleos y cargos públicos.
Art. 18. El ejercicio de la ciudadania se suspende:
1. Por demencia.
a. Por la tacha de deudor fraudulento.
3. Por hallarse procesado criminalmente.
4. Por ser notoriamente ébrio, jugador ó men
digo.
5. Por compraré vender sufragios en las eleccio
nes, ó turbar el orden de ellas.
Art. 19. El derecho de ciudadania se pierde:
1 . Por traicion á la causa pública.
2. Por naturalizarse en pais extrangero.
294
.). Por haber sufrido pena infamatoria ó aflictiva,
en virtud de condenación judicial.

TITULO IV. DEL PODER ELECTORAL.


CAPITULO I.
Délas elecciones..
Art. 20. El poder Electoral lo ejercen inmedia
tamente los* ciudadanos en ejercicio, nombrado por
cada cien ciudadanos un elector.
Art. 21. El ejercicio del Poder Electoral no po
drá jamas ser suspenso; y los magistrados civiles sin
esperar orden alguna, deben convocar al pueblo,
precisamente en el período señalado por la ley.
Art. 22. Una ley especial detallará el reglamento
de elecciones.
CAPITULO II.
Del cuerpo electoral.
Art. 23. El cuerpo electoral se compone de los
electores nombradospor los ciudadanos sufragan tes.
Art. 24. Reunidos los electores en la capital de
la provincia, nombrarán, á pluralidad de votos, un
presidente, dos escrutadores, y un secretario de su
seno : estos desempeñarán su cargo, por todo el
tiempo de la duración del cuerpo.
Art. 25. Cada cuerpo electoral durará cuatro
años; al cabo de los cuales cesará, dejando instala
do al que le suceda.
Art. 26. Los electores se reunirán todos los años
en los días dos, tres, cuatro, cinco y seis de enero
para ejercer las atribuciones siguientes:
1 . Calificará los ciudadanos que entren en elejer»
cicio de sus derechos, y suspender á aquellos que
estén en los casos de los artículos 18 y 19.
2. Nombrar los miembros de las cámaras, por la
primera vez.
3. Proponer una lista de candidatos, 1°. álascá-
205
maras respectivas de los miembros que han de llenar
sus vacantes: 2°. al Poder Ejecutivo de los indivi
duos que merezcan ser nombrados prefectos de su
departamento, gobernador de su provincia, y corre
gidores de sus cantones y pueblos: 3°. al prefecto
del departamento, los alcaldes y jueces de paz que
deben nombrarse: 4°. -al Senado, los miembros de
las cortes del distrito judicial á que pertenecen, y
primera instancia.
4- Recibir las actas de las elecciones populares;
examinar la identidad de los nuevos elegidos, y de
clararlos nombrados constitucionalmente.
5. Pedir á las cámaras cuanto crean favorable al
bienestar de los ciudadanos; y quejarse de los agra
vios é injusticias que reciban de las autoridades
constituidas.
TITULO V. DEL PODER LEGISLATIVO.
Capitulo i.
De la division, atribuciones y restricciones de este
poder.
Art. 27. El poder legislativo emana inmediata
mente de los cuerpos electorales nombrados por
el pueblo ; su ejercicio reside en tres cámaras. Pri
mera : de tribunos. Segunda : de senadores. Ter
cera : de censores.
Art. 28. Cada cámara se compondrá de veinti
cuatro miembros en los primeros veinte años.
Art. 29. El dia 20 del mes de setiembre de ca
da año, se reunirá, por si mismo, el cuerpo legis
lativo sin esperar convocacion.
Art. 3o. Las atribuciones particulares de cada
camara se detallarán en su lugar. Son generales :
1. Nombrar al presidente de la república por la
primera vez, y confirmar á los sucesores.
2. Aprobar al vicepresidente, á propuesta del
presidente.
296
3. Elegir el lugar en que deba residir el gobier
no ; y trasladarse á otro, cuando lo exijan graves
circunstancias, y lo resuelvan los dos tercios de los
miembros que componen las tres cámaras.
4- Decidir, en juicio nacional, si ha lugar ó no, á
la formación de causa á los miembros de las cáma
ras, al vicepresidente, y á los secretarios de estado.
5. Investir en tiempo de guerra ó de peligro ex
traordinario, al presidente de la república con las
facultades que se juzguen indispensables para la
salvación del estado.
6. Elegir, entre los candidatos que presenten
en terna los cuerpos electorales, los miembros que
deban llenar las vacantes en cada cámara.
7. Ordenar su policía interior por reglamentos;
y castigar á sus miembros por la infracción de ellos.
Art. 3i. Los miembros del cuerpo legislativo
podrán ser nombrados vicepresidente de la repú
blica, ó secretarios de estado, dejando de pertene
cer á su cámara.
Art. 3a. Ningún individuo del cuerpo legislati
vo podrá ser preso durante su diputación, sino por
orden de su respectiva cámara ; á menos que sea
sorprendido in fraganti en delito que merezca pe
na capital.
Art. 33. Los miembros del cuerpo legislativo se
rán inviolables por las opiniones que emitan den
tro de sus cámaras en el ejercicio de sas funciones.
Art. 34. Cada legislatura durará cuatro años, y
cada sesión anual dos meses. Estas se abrirán y cer
rarán, á un tiempo, por las tres cámaras.
Art. 35. La apertura de las sesiones se hará
anualmente con asistencia del presidente de la re
pública, del vicepresidente y de los secretarios de
estado.
Art. 36. Las sesiones serán públicas, y solamen
te los negocios de.estado que exijan reserva se tra
tarán en secreto.
297
Art. 37. Los negocios, en cada cámara, se re
solverán por la mayoria absoluta de votos de los
miembros .presentes.
Art. 38. Los empleados que sean nombrados
diputados para el cuetpo legislativo, serán sosti-
tuidos interinamente en el ejercicio de sus em
pleos por otros individuos.
Art. 39. Son restricciones del cuerpo legislativo :
1 . No se podrá celebrar sesion en ninguna de
Jas cámaras, sin que esten presentes la mitad, y
uno mas, de losrespectiyos individuos que las com
ponen ; y deberá compelerse á los ausentes para
>que concurran á llenar sus deberes.
2. Ninguna de las cámaras podrá iniciar proyec
to de ley relativo á ramos que la constitucion co-r
mete á distinta cámara; mas podrá invitar a lai
otras para que tomen en consideracion las mocior
ncs que ella les pase,
3. Ningun miembro de las cámaras podrá obte
ner para si, durante su diputacion , sino en el as
censo de escala en su carrera,
Art. 4°- Las cámaras se reunirán j
1 . Al abrir y cerrar sus sesiones.
2. Para examinar la conducta del ministerio
cuando sea este acusado por la cámara de censores.
3. Para reveer las leyes devueltas por el podej
ejecutivo.
4. Cuando lo pida, con fundamento, alguna de
las cámaras, como en el caso del artículo 3o, atri
bucion 3.
5. Para confi/raarel empleo de presidente en el
vicepresidente.
Art. /ji. Cuando se reunan las cámaras, lasjare-
sjdirá por turno uno de sus presidentes.

T. VIII. 58
298
Capítulo h,
De la cámara de tribunos.
Art. 42- Para ser tribuno es preciso í
í. Ser ciudadano en ejercicio.
2. Tener la edad de veinticinco anos.
3. No haber sido condenado jamas en causa
eriminal.
Art. í\5. El tribunado tiene la iniciativa ;
1. En el arreglo de la division territorial de la
república.
2. En las contribuciones anuales y gastos pú
blicos.
3. En autorizar al poder ejecutivo, para nego
ciar empréstitos; y adoptar arbitrios para extinguir
la deuda pública. •
4.. En el valor, tipo., ley, peso y denominacion
de la moneda , y en el arreglo de pesos y medidas.
51 En habilitar toda clase de puertos.
6. En la construccion1 de caminos, calzadas,
puentes, edificios públicos, y en la mejora de la
policia y ramos de industria..
7. En los sueldos de los empleados del estado.
8. En las reformas que se crean necesarias en
los ramos de la hacienda y guerra;
9. En hacer la guerra, ó la paz, á propuesta del
gobierno;
10. En las alianzas;
11. En conceder el pase á tropas extrangeras.
1 2. En la fuerza armada de mar y tierra para el
ano, á propuesta del gobierno.
13. En dar ordenanzas á la marina, al ejército
y milicia nacional, á propuesta del gobierno.
14. En los negocios extrangerosi
i5; En conceder cartas de naturaleza, y de ciu
dadania;
j6. En conceder indultos generales.
Art.. 44- La cámara de tribunos se renovará,.
299
jpor mitad, cada dos años, y su duración será de
cuatro. En la primera legislatura la mitad que sal
ga á los dos años, será por suerte.
Art. Zj5. Los tribunos podrán ser reelegidos.
Catítulo ni.
Be la cámara de senadores.
Art. 46. Para ser senadores se necesitan :
1. Las cualidades requeridas para elector.
2. La edad de treinta y cinco años cumplidos.
3. No haber sido jamas condenado en causa
criminal.
Art. 47- Las atribuciones del senado son :
1. Formar los códigos civil, criminal, de proce
dimientos y de comercio, y los reglamentos ecle
siásticos.
2. Iniciar todas las leyes relativas á reformas en
los negocios judiciales.
3. Velar sobre la pronta administración de jus
ticia en lo civil y criminal.
4. La iniciativa de las leyes que repriman las in
fracciones de la constitución y de las leyes, por
los magistrados, jueces y eclesiásticos.
5. Exigirla responsabilidad á los tribunales su
periores de justicia, á los prefectos, y á los ma
gistrados y jueces subalternos.
6. Proponer al poder ejecutivo una lista de can
didatos que hayan de componer el tribunal supre
mo de justicia, los arzobispos, obispos, dignidades,
canónigos y prebendados de las catedrales.
7. Aprobar ó rechazar los prefectos, goberna
dores y corregidores que el gobierno le presente
de la lista que formen los cuerpos electorales.
8. Elegir de la lista que le presenten los cuer
pos electorales, los jueces del distrito, y los subal
ternos de todo el departamento de justicia.
9. Arreglar el ejercicio del patronato y dar pro
300
ytctos de ley sobre todos los negocios eclesiásti
cos que tienen relación con el gobierno.
10. Examinar las decisiones conciliares, bulas,
rescriptos, y breves pontificios, para aprobarlos,
ó no.
Art. 4^- La duración de los miembros del se
nado, será de ocho años, y por mitad se renovará
cada cuatro años, debiendo salir por suerte la pri
mera mitad de la primera legislatura.
Art. 49- Los miembros del senado podrán ser
reelegidos»
Capítulo ir.
, ■ De la cámara de censores.
Art. 5o. Para ser censor se necesita :
». Las cualidades requeridas para senadbi1.
2. Tener cuarenta años cumplidos.
5.. No haber sido jamas condenado ni por faltas
leves.
Art. 5r. Las atribuciones de la cámara de cen
sores son :
1. Velar si el gobierno cumple y hace cumplir la
constitución, las leyes, y los tratados públicos.
2. Acusar, ante el senado, las infracciones que
el ejecutivo haga de la constitución, las leyes,y los
tratados públicos.
5. Pedir al senado la suspensión del vicepresi
dente y secretarios de estado, si la salud de la re
pública lo demandare con urgenciai.
Art. 52. A la cámara de censores pertenece ex
clusivamente acusar al vicepresidente y secretarios
de estado ante el senado, en los casos de traición,
concusión, ó violación manifiesta de las leyes fun
damentales del estado.,
Art. 53. Si el senado estimare fundada la acu
sación hecha por la cámara de censores, tendrá lu
gar el juicio nac'wnai; y si por el<:ontrár¡o el sena
do estuviere por la negativa, pasará la acusación ¡V
ta, cámara de tribunos.
301
Árl. 54. Estando de acuerdo dos cámaras, de
be abri rse el juicio nacional.
Art. 55. Entonces se reunirán Jas tres cámaras,
y en vista de los documentos que presente la cá
mara de censores, se decidirá á pluralidad absoluta
de votos, si ha ó no lugar á la formación de causa
al vicepresidente, ó á los secretarios de estado.
Art. 56. Luego que en juicio nacional se decre
te que ha lugar á la formación de causa al vicepre
sidente ó á los secretarios de estado, quedarán es
tos en el acto suspensos de sus funciones, y las ch
ibaras pasarán todos los antecedentes al tribunal
supremo de justicia, el cual conocerá exclusiva
mente de la causa; y el fallo que pronunciare, se
ejecutará sin apelación.
Art. 57. Luego que las cámaras declaren que
ha lugar á la formación de causa al vicepresidente
y secretarios de estado : el presidente de la repú
blica presentará á las cámaras reunidas, un candí-
dato para la vicepresidencia interina, y nombrará
interinamente secretarios de estado. Si el primer
candidato fuere rechazado á pluralidad absoluta del
cuerpo legislativo, el presidente presentará segun
do candidato; y si fuere rechazado, presentará ter
cer candidato; y si este fuere, igualmente rechaza--
do, entonces las cámaras elegirán por pluralidad
absoluta, en el término de veinticuatro horas pre
cisamente, uno de los tres candidatos propuestos
por el presidente.
Art. 58. El vicepresidente interino ejercerá des
de aquel acto sus funciones hasta el resultado del
juicio contra el propietario.- > 1
Art. 59. Por una ley que tendrá origen en la
cámara de censores, se determinarán los casos en
que el vicepresidente y secretarios de estado son
responsables en común ó en particular.
Art. 60. Corresponde ademas á la cámara de
censores u
302
1. Escoger de la terna que remita el poder é\e-
cutivo, Jos indiyiduos que deben formar el tribu
nal supremo de justicia, y los que se han de pre
sentar para los arzobispados, obispados, canongias
y prebendas vacantes.
2. Todas las leyes de imprenta, economía, plan
de estudios, y método de enseñanza pública.
3. Proteger la libertad de imprenta, y nombrar
los jueces que deben ver en última apelación los
juicios de ella.
4- Proponer reglamentos para el fomento de las
artes y de las ciencias.
5. Conceder premios y recompensas nacionales
á los que las merezcan por sus servicios á la repúr
blica.
6. Decretar honores públicos á la memoria d«
los grandes hombres, y á las virtudes y servicios
de los ciudadanos.
7. Condenar á oprobio eterno álos usurpadores
de la autoridad pública, á los grandes traidores, y
á los criminales insignes.
Art. 61. Los censores serán vitalicios.
Capítulo v.
De la formación y promulgación de las leyes.
Art. 62. El gobierno puede presentar Mas cama?
ras los proyectos de ley que juzgue convenientes-
Art. 63. El vicepresidente y los secretarios de
estado pueden asistir á las sesiones, y discutir las
leyes y los demás asuntos; mas no podrán votar.
Art. "64- Cuando la cámara de tribunos adopte
un proyecto de ley, lo remitirá al senado con la
siguiente fórmula.
«La cámara de tribunos remite á la cámara <le
«senadores el adjunto proyecto de ley; y cree que
«tiene lugar»
Art 65. Si la cámara de senadores aprueba el
proyecto de ley; lo devolverá á la cámara de tribu
nos,, con la siguiente fórmula :
m
«Él senado devuelve a cámara de tribuno^
«el proyecto de ley, (con reforma, ó sin ella ) y
«cree que debe pasarse al ejecutivo para su e e-

Art. 66. Todas las cámaras en igual caso obser


varán esta misma fórmula.
Art. 67. Si una cámara no aprobare las reformas
ó adiciones de otra, y todavía la cámara proponen
te juzgase que el proyecto, tal cual lo propuso, es
Ventajoso; podrá invitar por medio de una diputa
cion de tres miembros, á la reunion de las dos cá
maras, para discutir aquel proyecto, ó la reforma,
ó negativa que se le haya dado. Esta reunion de
cámara no tendrá mas objeto que el de entender-
se, y cada una volverá á adoptar las deliberaciones-
que tenga por conveniente.
Art. 68. Adoptado el proyecto por dos cámaras,
se dirigirán al presidente de la república dos co
pias firmadas por el presidente y secretarios de la
cámara á que corresponde la ley, con la siguiente
fórmula :
< La cámara de...... con la aprobacion de la de.
«....dirige al poder ejecutivo la ley sobre. .....para
» que se promulgue. »
Art. 69. Si la cámara de senadores se denegase
á adoptar el proyecto de la de tribunos, lo pasará
á la de censores, con la siguiente fórmula r
«La cámara de senadores remite a la de censo- -
«•res el proyecto adjunto; y cree que no es conve-
« niente.» Entonces lo que determine la cámara de
censores será definitivo.
Art. 70. Si el Presidente de la república creye
se que la ley no es conveniente, deberá en ej tér
mino de diez dias cumplidos, devolverla á la cáma
ra que la dió con sus observaciones, y con la fór--
mula siguiente : — «El ejecutivo cree que deb-e
considerarse de nuevo.»
304
Art. 71. Las leyes que se dieren en los <i1tí-
naos diez dias de las sesiones podrán ser retenidas
por el poder ejecutivo hasta las próximas sesiones;
y entonces deberán devolverlas con sus observa
ciones.
Art. 72. Cuando el poder ejecutivo devuelva las
leyes con observaciones á las cámaras, se reunirán
estas; y lo que decidieren á pluralidad, se cumpli
rá sin otra discusión ni observación.
Art. 73. Si el poder ejecutivo no tuviere que
hacer observaciones á las leyes, las mandará pu
blicar con esta fórmula : Promulgúese.
Art. 74. Las leyes se promulgarán con esta fór
mula :
«N. de N. Presidente de la república peruana.
■Hacemos saber á todos los peruanos ; que el.cuer-
«po legislativo decretó, y nosotros publicamos la
«siguiente ley» ( Aqui el texto de la ley) «Manda-
tmos por tanto á todas las autoridades de la repú-
«bltca, la cumplan y bagan cumplir.*
«El vicepresidente Ja hará imprimir, publicar. y
«circular á quienes corresponda : » y la firmará el
presidente con el vicepresidentej y el respectivo
secretario de estado.
Art. 75. Los proyectos de ley que tuviesen orí-
gen en el senado pasarán á la cámara de censores,
y si fueren allí aprobados, tendrán fuerza de ley.
Si los censores no aprobaren el proyecto de ley
pasará á la cámara de tribunos, y su decisión se
cumplirá, como se ha dicho con respecto á la cá
mara de tribunos.
Art. 76. Los proyectos de ley iniciados en la
cámara de censores, pasarán al senado : la sanción
de este tendrá fuerza de ley. Mas en el caso de
negar su asenso al proyecto, se pasará este al tri
bunado, el cual dará ó negará su sanción como en
el caso del artículo anterior.
303
TITULO VI. DEL PODER EJECUTIVO.
Art. 77. El ejercicio del poder ejecutivo reside
en un presidente vitalicio, un vicepresidente^ cua
tro secretarios de estado.
Capitulo i.
Del Presidente.
Art. 78. El presidente de la república será
nombrado la primera vez por la pluralidad abso
luta del cuerpo legislativo.
Art. 79. Para ser nombrado presidente de la
república se requiere:
1. Ser ciudadano en ejercicio, y nativo del Pe
rú.
2. Tener mas de treinta años de edad.
3. Haber hecho servicios importantes á la repú
blica.
4- Tener talentos conocidos en la administracion
del estado.
5. No haber sido condenado jamas por los tri
bunales ni aun por faltas leves.
Art. 80. El presidente de la república es el ge-
fe de la administracion del estado, sin responsabi
lidad por los actos de dicha administracion.
Art. 81. Por renuncia, muerte, ó enfermedad ó
ausencia del presidente de la república, el vice
presidente le sucederá en el mismo acto.
Art. 82. A falta del presidente y vicepresidente
de la república se encargarán interinamente de la.
administracion los secretarios de estado, debiendo
presidir el mas antiguo en ejercicio, hasta que se
reuna el cuerpo legislativo.
Art. 83. Las atribuciones del presidente de la
república son :
1. Abrir las sesiones de las cámaras, y presen
tarles un mensage sobre el estado de la república,
2. Proponer á las cámaras el vicepresidente, y
t. vm. 39
306
nombrar por sí solo los secretarios del despacho.
3. Separar por si solo al vicepresidente y á los
secretarios del despacho, siempre que lo estime
conveniente.
4- Mandar publicar, circular, y hacer guardar
las leyes.
5. Autorizar los reglamentos y órdenes para el
mejor cumplimiento de la constitución, las leyes
y los tratados públicos.
6. Mandar y hacer cumplir las sentencias de los
tribunales de justicia.
7. Pedir al cuerpo legislativo la prorógacion de
sus sesiones ordinarias hasta por treinta días.
8. Convocar el cuerpo legislativo para sesiones
extraordinarias, en el caso de que sea absoluta
mente necesario.
9. Disponer de la fuerza permanente de mar y
tierra para la defensa exterior de la república.
10. Mandar en persona los ejércitos de la repú
blica en paz y guerra.
Cuando el presidente se ausentare de la capital,
quedará el vicepresidente encargado del mando de
la república.
1). Cuando el presidente dirige la guerra en
persona, podrá residir en todo el territorio ocupa
do por las armas nacionales.
12. Disponer de la milicia nacional para la se
guridad interior, dentro de los límites de sus de
departamentos; y fuera de ellos, con consentimien
to del cuerpo legislativo.
13. Nombrar todos los empleados del ejército y
marina.
i4- Establecer escuelas militares, y escuelas
náuticas. . '
1 5. Mandar establecer hospitafeé militares y ca
sas de inválidos. ' ■
16. Dar retiros y licencias. Conceder las pensio
307
nes de los militares y de sus famimilias conformé
á las leyes; y arreglar según ellas, todo lo demás
consiguiente a este ramo.
17. Declarar la guerra en nombre de la repúbli
ca, previo el decreto del cuerpo legislativo.
18. Conceder patentes de corso.
19. Cuidar de la recaudación é inversión de las
contribuciones con arreglo á las leyes.
20. Nombrar los empleados de hacienda.
21. Dirigir las negociaciones diplomáticas, y ce
lebrar tratados de paz, amistad, federación., alian
zas, treguas, neutralidad armada, comercio3y cua
lesquiera otros , debiendo proceder siempre la
aprobación del cuerpo legislativo.
22. Nombrar los ministros públicos, cónsules, y
subalternos del departamento de relaciones exte
riores.
23. Recibir ministros extrangeros.
• 24. Conceder el pase, ó suspender las decisiones
conciliares, bulas pontificias, breves y rescriptos
con anueneia del poder á quien corresponda.
25. Proponer a la cámara de censores, en ter
na, individuos para el tribunal supremo de justicia,
y los que se han de presentar para los arzobispa
dos, obispados, canongias y prebendas.
26. Presentar al senado para su aprobación uno
de la lista de candidatos propuestos por el cuerpo
' electoral para prefectos, gobernadores y corregi
dores.
27. Elegir uno de la terna de candidatos, pro
puestos por el gobierno eclesiástico, para curas y
vicarios de las provincias.
28. Suspender hasta por tres meses á los em
pleados, siempre que haya causa para ello.
29. Conmutar las penas capitales decretadas á
los reos por los tribunales.
30. Expedir, á nombre de la república, los títu
los ó nombramientos á todos los empleados.
308
Art. 8^. Son restricciones del presidente de la
república.
1 . El presidente no podrá privar de su libertad
á ningún peruano, ni imponerle por sí pena algu
na.
2. Cuando la seguridad de la república exija el
arresto de uno ó mas ciudadanos, no podrá pasar
de cuarenta y ocho hora sin poner al acusado á dis
posición del tribunal ó juez competente.
3. No podrá privar á ningún individuo de su
propiedad, sino en el caso que el ínteres público lo
exija con urgencia; pero deberá preceder una jus
ta indemnización al propietario.
4. No podrá impedir las elecciones ni las demás
funciones que por las leyes competen á los pode
res de la república.
5. No podrá ausentarse del territorio de la re
pública, ni tampoco de la capital., sin permiso del
cuerpo legislativo.
Capítulo ir.
Del vicepresidente.
Art. 85. El vicepresidente es nombrado por el pre
sidente de la república, y aprobado por el cuerpo
legislativo, del modo que se ha dicho en el arti
culo 57.
Art. 86. Por una ley especial se determinará el
modo de sucesión, comprendiendo todos los casos
que puedan ocurrir.
Art, 87. Para ser vicepresidente se requieren
las mismas cualidades que para el presidente.
Art. 88. El vicepresidente de la república es el
gefe del ministerio.
Art. 89. Será responsable con el secretario del
despacho del departamento respectivo, de la admi
nistración del estado.
Art. 90. Despachará y firmará á nombre de Ja
309
república y del presidente, todos los negocios de
la administracion con el secretario de estado del
departamento respectivo. 1
Art. 91. No podrá ausentarse del territorio de
la república, ni de la capital, sin permiso del cuer
po legislativo.
Capitulo m.
De los secretarios de estado.
Art. 92. Habrá cuatro secretarios del despa
cho, que despacharán bajo las órdenes inmediatas
del vicepresidente.
Art. 93. Ningun tribunal ni persona pública da
rá cumplimiento á las órdenes del ejecutivo que
no esten firmadas por el vicepresidente y secreta
rio del despachodel departamentocorrespondiente.
Art. 94. Los secretarios del despacho serán
responsables con el vicepresidentejde todas las ór
denes que autoricen contra la constitucion, las le
yes y los tratados públicos.
Art. 95. Formarán los presupuestos anuales de
los gastos que deban hacerse en sus respectivos ra
mos; y rendirán cuenta de los que se hubieren he
cho en el año anterior.
Art. 96. Para ser secretario de estado se re
quiere.
1 . Ser ciudadano en ejercicio.
2. Tener treinta años cumplidos.
3. No haber sido jamas condenado en causa cri
minal.
TITULO VIL DEL PODER JUDICIAL.
Capitulo i.
Atribuciones de este poder.
Art. 97. Los tribunales y juzgados no ejercen
otras funciones que la de aplicarlas leyes existentes.
Art. 98. Durarán los magistrados y jueces tan
to, cuanto duraren sus buenos servicios.
310
Art. 99. Los magistrados y jueces no pueden
ser suspendidos de sus empleos, sino en los casos
determinados por las leyes; cuya aplicación, en
cuanto á los primeros, corresponde á la cámara de
senadores; y á las cortes del distrito, en cuanto á
los segundos, con previo conocimiento del go
bierno.
Art. 100. Toda falta grave de los magistra
dos y jueces en el desempeño de sus respectivos
«argos, produce acción popular, lai cual puede in
tentarse en todo el término de un año, por el ór
gano del cuerpo electoral.
Art. 101. La justicia se administrará en nom
bre de la nación; y las ejecutorias y provisiones de
los tribunales superiores se encabezarán del mis
mo modo.
Capítulo n.
De la corte suprema.
Art. 102. La primera magistratura judicial del
estado, residirá en la corte suprema de justicia.
Art. io3. Esta se compondrá de un presidente,
seis vocales, y un fiscal divididos en las salas con
venientes.
Art. io4* Para ser individuo del supremo tri
bunal de justicia se requiere :
1. La edad de. treinta y cinco años.
2. Ser ciudadano en ejercicio.
3. Haber sido individuo de alguna de las cortes
de distrito judicial.
Art. .io5. Son atribuciones del supremo tribu
nal de justicia.
1. Conocer de las causas criminales del vicepre
sidente de la república, secretarios de estado y
miembros dé las cámaras cuando decretare el po
der legislativo haber lugar á formación de causa.
2. Conocer de todas las causas contenciosas de
patronato nacional. ' •
911
3. Examinar las bulas, breves y rescriptos cuan
do se versen sobre materias civiles.
4- Conocer de las causas contenciosas de los
embajadores, ministros residentes, cónsules y agen-
tes diplomáticos.
5. Conocer de las causas de separacion de los
magistrados de las cortes de distrito judicial, y pre
fectos departamentales.
6. Dirimir las competencias de las cortes de jus
ticia entre si, y las de estas con las demas autori
dades.
7. Conocer en tercera instancia de la residen
cia de todo empleado público.
8. Oír las dudas de los demas tribunales,, sobre
la inteligencia de alguna ley; y consultar al ejecn*-
tivo para que promueva la conveniente declara
cion en las cámaras.
9v Conocer de lo* recursos de nulidad que se
interpongan contra las sentencias dadas en última
instancia por las cortes de justicia.
1 o. Elaminar el estado y progreso de las cansas
civiles y criminales pendientes eh las cortes de dis
trito, por los medios que la ley establezca.
1 1 . Ejercer, por último, la alta facultad directi
va, económica y correccional sdbre los tribunales
y juzgados de la nacion.
Capítulo in.
De las cortes de distrito judicial;
Art. 106. Para ser vocal de estas cortes es ne--
cesario :
1. Tener treinta años cumplidos.
2. Ser ciudadano en ejercicio.
3. Haber sido juez de letras, ó ejercido la abo
gacía, con crédito, por cinco años.
Art. 1 oj. Son atribuciones de laí cortés dé dis
trito judicial.
912
1. Conocer en segunda y tercera instancia de
todas las causas civiles del fuero común, hacienda
pública, comercio, minería, presas y comisos, en
consorcio de un individuo de cada una de estas
profesiones en calidad de conjuez.
2. Conocer de las competencias., entre todos
los jueces subalternos de su distrito judicial.
5. Conocer de los recursos de fuerza que se in
troduzcan de los tribunales y autoridades eclesiás
ticas de su. territorio.
Capítulo iv.
Partidos judiciales.
Art. 108. En las provincias se establecerán par
tidos judiciales proporcionalmente iguales, y en
rada capital de partido habrá un juez de letras con
el juzgado que las leyes determinen.
Art. 109. Las facultades de estos jueces se re
ducen á lo contencioso, y pueden conocer sin ape
lación en los negocios civiles, hasta la cantidad de
doscientos pesos.
Art. 1 10. Para ser juez de letras se requiere :
1. La edad de veintiocho años.
2. Ser ciudadano en ejercicio.
3. Ser abogado recibido en cualquier tribunal
de la república.
4. Haber ejercido la profesión cuatro años con
crédito.
Art. 111. Los jueces de letras son responsables
personalmente de su conducta ante las cortes de
distrito judicial, asi como los individuos de estas
lo son ante el supremo tribunal de justicia.
Capítulo t.
De la administración dejusticia.
Art. 112. Habrá jueces de paz en cada pueblo
para las conciliaciones; no debiéndose admitir de-
313
■manda alguna civil, ó criminal de injurias, sin es
te previo requisito.
Art. ji3. El ministerio de los conciliadores se
limita á oir las solicitudes de las partes, instruirlas
de sus derechos, y procurar entre ellas un acomo
damiento prudente.
Art. 1 14. Las acciones fiscales no admiten con
ciliación,.
Art. 11 5. No se conocen mas que tres instan
cias en los juicios.
Art. 1 16. Queda abolido el recurso de injusti
cia notoria.
Art. 1 17. Ningún peruano puede ser preso sin
precedente información del hecho., por el que me
rezca pena corporal, y un mandamiento escrito del
•juez ante quien ha de ser presentado; excepto en
los casos de los artículos 8/j, restricción 2 : 123 y
i53.
Art. 118. Acto continuo, si .fuere posible, de
berá dar su declaración sin juramento, no difirién
dose esta en ningún caso por mas tiempo que el de
48 horas.
Art. 1 19. In fragánti todo delincuente puede
ser arrestado por cualquiera persona, y conducido
á la presencia del juez.
Art. 120. En las causas criminales el juzga
miento será público; reconocido el hecho y decla
rado por jurados ( cuando se establezcan;) y la
ley aplicada por los jueces.
Art. 121. No se usará jamas del tormento, ni
se exigirá confesión al reo.
Art. 122. Queda abolida toda confiscación de
bienes y toda pena cruel y de infamia trascenden
tal. El código criminal limitará en cuanto sea po
sible la aplicación de la pena capital.
Art. 123. Si en circunstancias extraordina
rias la seguridad de la república exigiere la su?
314
pension de algunas de las formalidades prescriptas
en este articulo, podrán las cámaras decretarlo. Y
si estas no se hallasen reunidas, podrá el ejecutivo
desempeñar esta misma funcion, como medida pro
visional, y dará cuenta de todo en la próxima aper
tura de las cámaras, quedando responsable de los
abusos que haya cometido.
TITULO VIH. DEL REGIMEN INTERIOR DE
LA REPURLICA.
Capitcco enico.
Art. 1 24. El gobierno superior politico de cada
departamento residirá en un prefecto.
Art. 125. El de cada provincia en un subprefecto.
Art. 126. El de los cantones en un gobernador.
Art. 127. En cada pueblo cuyos habitantes no
bajen de 100 almas, por si ó en su comarca, habrá
an juez de paz.
ArtU 128. Donde el vecindario en el pueblo, ó
en su comarca pase de mil almas, habrá ( á mas de
un juez de paz por cada doscientas ) un alcalde; y
en donde el número de almas pase de mil, habrá
porcada quinientas un juez de paz, y por cada dos
mil un alcalde.
Art. 129. Los destinos de alcaldes y de jueces
de paz son consejiles, y ningun ciudadano, sin cau
sa justa, podrá eximirse de desempeñarlos.
Art. i 3o. Los prefectos, subprefectos y gober
nadores duraran en el desempeño de sus funcio
nes por el termino de cuatro años, pero podrán
ser reelegidos.
Art. 1 3 1 . Los alcaldes y jueces de paz se rene-
Varán cada dos años, mas podrán ser reelegidos.
or Art. i3a. Las atribuciones de los prefectos, sub
prefectos, gobernadores y alcaldes serán determi
nadas por la ley, para mantener el orden y segu-
315
ridad públiea, con subordinacion gradual al go
bierno supremo.
Art. i33. Les está prohibido todo conocimien
to judicial; pero si la tranquilidad pública exigiese
la aprehension de algun individuo, y las circuns
tancias no permitieran ponerlo en noticia del juez
respectivo, podrán ordenarla desde luego dando
cuenta al juzgado que compete, dentro de cuaren
ta y ocho horas. Cualquiera exceso que cometan
esos magistrados, relativo á la seguridad individual,
,ó á la del domicilio, produce accion popular.
TITULO JX. DE LA FUERZA ARMADA.
Capítulo único.
Art. i 34. Habrá en la república una fuerza ar
mada permanente.
Art, 1 35. La fuerza armada se compondrá del
.ejército de linea, y de una escuadra.
Art. i36. Habrá en cada provincia cuerpos de
milicias nacionales, compuestos delos habitantes
de cada una de ellas.
Art. 157. Habrá tambien un resguardo militar,
cuya principal incumbencia será impedir todb co
mercio clandestino.
TITULO X.
Capítulo único.
Reforma de la constitucion.
Art. i 38. Si pasados cuatro años despues de ju
rada la constitucion, se advirtiere, que algunos de
sus artículos merece reforma; se hará la proposi
cion por escrito, firmada por ocho miembros, al
.menos, de la cámara de tribunos, y apoyada por
las dos terceras partes de los miembros presentes
en 'a cámara.
Art. i3o<. La proppsicion será leida por tres vo
51(5
ceS con el intervalo dé seis dias de una á otra lec
tura, y despues de la tercera deliberará la cámara
de tribunos si la proposicion podrá ser- ó no admi-
tida'á discusion, siguiéndose en todo lo demas, lp
prevenido para la formacion de las Leyes.
Art. iqo. Admitida á discusion, y convencidas
las cámaras de la necesidad^e reformar la consti
tucion, se expedirá una ley por la cual se mandará
á los cuerpos electorales confieran á los diputados
de las trescámaras, poderes especiales para alterar
ó reformar la constitucion, indicando las bases so
bre que deba recaer la reforma.
Art. r4> En 'as primeras sesiones de la legis
latura siguiente á la en que se hizo la mocion sobre
alterar ó reformar la constitucion, será la materia
propuesta y discutida, y lo que las cámaras resuel
van se cumplirá consultado el poder ejecutivo so
bre la conveniencia de la reforma.
TITULO XI. DELAS GARANTIAS.
Céb'vtvio tísico.
Art. 142. La libertad civil,, la seguridad indivi-
duai, la propiedad, y la igualdad ante la ley se ga
rantizan á los ciudadanos por la constitucion.
Art. i/13. Todos pueden comunicar sus pensa
mientos de palabra-, ó por escrito, y publicarlos por
medio de la imprenta sin censuta previa; pero ba
jo la responsabilidad que la ley determine.
Art. i44, Todo peruano puede permanecer ó
salir del territorio de ld república segun le conven
ga, llevando consigo sus bienes, pero guardando
los reglamentos de policia, y salvo siempre el dere
cho de tercero.
Art. i45. Toda casa de peruano es un- asilo in
violable. De noche no se podrá entrar en ella, sino
por su consentimiento : y de dia solo' se franquea
rá su entrada en los casos y de la manera que de--
tiurmiue la ley.
817
Art. 146. Las contribuciones se repartirán pro*'
porcionahnentesin ninguna excepcion ni privilegio/
Art. 147. Quedan abolidos los empleos y pri
vilegios hereditarios y las vinculaciones, y son ena-
genables todas las propiedades, aunque pertenez
can á obras pias.á religiones, ó á otros objetos.
Art. 148. Ningun género de trabajo, industria
ó comercio puede ser prohibido, á no ser que se
oponga a las costumbres públicas, á la seguridad,-
y á la salubridad de los peruanos.
Art. 149. Todo inventor tendrá la propiedad de
sus descubrimientos, y de sus producciones. La
ley le asegurará un privilegio exclusivo temporal,
ó resarcimiento de la pérdida que tenga en el caso
de publicarlo.
Art. i5o. Los poderes constitucionales no po
drán suspender la constitucion, ni los derechos que
corresponden á los peruanos, sino en los casos y
circunstancias expresadas en la misma constitu
cion, señalando indispensablemente el término que-
deba durar la suspension.

DECRETO
Del presidente del consejo de gobierno declarando
suprimiaos los ayuntamientos.

. Don Andres Santa Cruz, gran mariscal de los éjer--


citos nacionales, presidente del consejo de gobier
no de la república peruana, etc.
Atendiendo á que debe procederse desde luego
á poner en ejecucion la ley fundamental del estado
en cuanto sea posible antes de la reunion del cuer
po legislativo, dictando, sucesivamente las provi
dencias necesarias para organizar todos los ramos
de la administracion pública con arreglo á las ins--
ütuciones que la naoion- ha sancionado,.
31S
Con acuerdo del consejo de gobierno he renido
en decretar y decreto.
Art. i. Quedan-suprimidos, de hoyen adelan
te, los ayuntamientos en todo el territorio de la
república,
£ Art 2. Sus fondos y rentas de toda clase serán
provisionalmente recaudados y administrados por
los intehdentes y sub-interidentes de policia con
sujecion gradual á los subprefectos y prefectos de
las provincias y departamentos.
Art. 3. Un reglamento particular señalará la*
funciones de estos empleados de policia.
Art. 4. Los gastos y pensiones ordinarias d*
las municipalidades continuarán satisfaciéndose ba?
jo la inspeccion de los prefectos, quienes solamen
te consultaran al gobierno cuando ocurrieren gas
tos extraordinarios originados por algun objeto de
pública utilidad.
Art. 5. Al fin de cada mes se formará cuenta
de los ingresos y expendios municipales, como se
practica en las tesorerias generales ; á fin de que se
imprima y publique para conocimiento de la na
cion.
Art. 6. Los tesoreros que actualmente se hallen
en funciones continuarán por ahora en sus desti
nos ; conservándose tambien los empleados que se
reputen absolutamente indispensables.
Art. 7. Los prefectos procederán inmediata
mente á hacerse cargo, por medio de sus subalter
nos, de los edificios manicipales, papeles y efectos
de cualquier especie, haciendo formar los corres
pondientes inventarios.
Art. 8. lateria se convoca y reune el cuerpo
eleatoral, al cual le corresponde proponer á los
prefectos los jueces de paz que deben nombrarse.,
segun previene la atribucion tercera del articulo
26 de la constitucion ; desempeñarán pcoTisional
úi-óale estos cargos concegiles., en la capital, todos
los individuos de la muoicpalidad- cesante : de cu
yo acreditado zelo y patriotismo debe esperarse
que llenen exactamente el importante deber que'
prescribe el articulo 1 13 de la constitucion.
Art. 9. Los individuos de las municipalidades
cesantes de los demas pueblos de la república,
ejercerán igualmente el cargo de juteces de paz,
en el número que sea conforme á las bases pres-
c ripias por el articulo 128 de la constitucion.
Art. 10. En cuanto á los alcaldes que establetíe
la constitucion misma en los citados articulos 26,
atribucion tercera, y 1 28, entretanto se congrega
di cuerpo electoral, tomarán este titulo, en la ca
pital, los inspectores de barrio, y en los demas
pueblos continuarán ejerciendo sus funciones los
actuales alcaldes. - . . .. ,
Art. 11. Se encarga muy estrechamente á los
prefectos la pronta formacion de las listas de ciu
dadanos de que trata el articulo 5, de} decreto de
5o de noviembre próximo pasado que declara la
voluntad nacional ; a fin de que á la mayor brevedad
posible pueda reunirse el cuerpo electoral, segun'
previene el titulo 4 de la constitucion.
Art. 12. Un decreto espeeial detallará provisio-r
nalmente el reglamento de elecciones, de que s*
encarga el articulo 22 de la constitucion.
Art. i3. El ministro de estado en el departa
mento del interior queda enc.trgadode la ejecucion
del presente decreto, y deque se imprima, publir
que y circule.
Dado en el palacio del gobierno en la capital de
Lima,á 10 de diciembre de 1-826-7.-5.Andrei San
ta Cruz. : -
Por S.E.El ministro de estado en el departamen
to del interior José Maria de Pando. ,
320

COMUNICACION
Del general en gefe del ejercito auxiliaren el Pe
ru AL MINISTRO DE LA GUERRA, CON MOTIVO DEL NOM
BRAMIENTO del Libertadora la presidencia vitali-
- CIA DE LA REPUBLICA.
•i —a=S*SK««»«=*———
, „ REPUBLIBA DE COLOMBIA.
General en gefe del ejército auxiliar en el Perú.
Cuartel general en Lima a 9 de diciembre de 1826,
Al Sr. general ministro de estado en el departamen?
to de guerra y marina.
Sr. ministro.
El nombramiento de presidente vitalicio de la
república que esta nacion magnánima y generosa
ha hecho en el Libertador presidente de Colom
bia, mi patria amada y la declaracion de la volun
tad nacional que acaba tan solemnemente de pro
clamar S. E' el consejo de gobierno, que tan dig
namente la preside : son ambos acontecimientos
tai) grandes, tan extraordinarios que no es dado á
mi débil pluma expresar el inmenso valor que tie
nen á mis ojos, ya los de todos mis compatriotas'
y la suma gratitud que ellos nos imponen, ya por
la nueva é inmarcesible gloria con que se cubre al
gefe querido del ejército colombiano, y ya por U
que tambien cabe á la república toda, llamando I
su fundador y á su padre á regirperpetuamente los
destinos de otra, que si algo le debiera, se lo ha
pagado con usura en la espléndida munificencia con
que lo ha colmado de distinciones, y de honores
de todo género. Estos mismos actos serán un in
destructible y elocuente testimonio que bable en
favor de la gratitud de los pueblos ; siempre acu
sados, maliciosamente calumniados por los satélites
de la tirania. Penetrado yo del mas vivo recono
cimiento por la alta dignidad á que es elevadoS. E.
311
el Libertador, por el libre sufragio de pueblos li
bres, siento, hoy mas que nunca, no ser eterno
para dar tambien tan constantes, y tan repetidas
pruebas de mi gratitud, como me fuera permiti
do hacerlo ; pero ya que no es posible cambiar el
orden. inalterable dela naturaleza, al menos quiera
S. E. el consejo de gobierno, y la nacion peruana
toda, admitir mis ardientes votos por su gloria
y por su dicha; y quiera VS. igualmente, Sr.
ministro, unir su voz á mi expresion para que
el gobierno se persuada de su cordial sinceridad.
Me es sumamente satisfactorio repetirme de VS,
Sr. ministro, muy atento, obediente, servidor Ja
cinto Lara.

CONTESTACION-
REPUBLICA PERUANA.
Palacio del gobierno en ia capital de Lima a 27 de diciembre de 1826.
A l benemérito Sr. general en gefe del ejército de
Colombia, Jacinto Laray
Sr. general: Tuve la honra de recibir, y de po
ner en conocimiento de S. E. el consejo de go
bierno, la nota que se sirvió VS. dirigirme con fe
cha 9 del corriente, para manifestar su gratitudy la
del valiente ejército de su mando por la sublime
prueba de adhesion, de confianza y de reconoci
miento, dada por el pueblo peruano á su admira
ble Padre y Salvador, al aclamarle, con tanta una
nimidad como entusiasmo, presidente constitucio
nal vitalicio de la república. Los nobles sentimien
tos que con persuasiva elocuencia expresa VS.,han
encontrado en el corazon de S. E. el consejo de
gobierno aquella benevola y grata acogida que
tan altamente merecen: reconociendo S. E. que
nadu menos debia esperarse de un gefe ilustre y
x. VIH. k} '
322
de guerreros generosos, que han vertido su san
gre preciosa por ayudar á sus hermanos oprimidos,
á sacudir el yugo afrentoso de sus tiranos, y que.
prosternados con ellos ante las aras de la libertad,
han estrechado los vínculos sagrados de la amis
tad pnra y desinteresada que perpetuamente ha
de unir á las dos naciones. Ninguna recompensa
alcanzaria á igualar el valor de este inmenso bene
ficio : solo las bendiciones de un pueblo agrade
cido pueden lisonjear el alma de los bravos de Co
lombia ; y el ver ensalzado á la cumbre de la gloria
al varon magnanimo que los hizo triunfar en cien
batallas, haciendo brotar á la sombra de sn espa
da los frutos de la paz, de la ley y de la libertad.
Sírvase VS. aceptar junto con esta débil muestra de
los sentimientos del gobierno del Perú, que no ha
ce mas que interpretar los que se abrigan en los
pechos de todo buen peruano, la sincera protesta
de la alta consideracion con que tengo la honra de
subscribirme muy atento, obediente, servidor.
Tomas de Heres.

EXTRACTO
De las comunicaciones del conde de Roussín/e INS
PECTOR GENERAL DEL COMERCIO FRANCES ÉN EL PERU,
CON EL MINISTRO DE RELACÍIÓNE6 EXTERIORES.
——-=»®B*K3«=-
Secretaria de estado del' despachó de relaciones etleríores.

Numero u
El conde de Roussin,comándante d( fas fuerzás navales
de S. M. Cma. al secretario del despacho de rela
ciones exteriores.
fiada del Callao, 9 de noviembre de 1816.
El infrascripto tiene igualmente el honor de pre-
323
venir á VS. que la corveta La Sena ha conducido
á Valparaiso inspectores generales del comercio
frances cerca de los gobiernos de Chile y del Pe
rú. Estos, Sres. desempeñaran las funciones de cón
sules generales y están provistos con sus comisio
nes que cada uno de ellos hará conocer al gobier
no cerca del cual deba residir. El Sr. almirante de
Rosamela á tenor, de las órdenes de S> M. , me ha
prescrito que, presente en esta calidad, al gobier
no peruano, al.Sr. Chaumette des Foss^s y que
le pida los pasaportes necesarios para que pueda
dirigirse á Lima. Luego que llegue La Sena, el in
frascripto se trasportará á esa ciudad para cum
plir con esta formalidad cerca de S. E. el consejo
de gobierno.
Numero 2.
CONTESTACION.
Lima, 10 de noviembre de i816.
El infrascripto queda tambien enterado del ar
ribo á Valparaiso del Sr. Chaumette des Fossés
con el título de inspector de comercio, quien di
ce el Sr. conde que ejercerá las funciones de con
sul en el Perú; y sentiria el que subscribe que es
te sujeto no trajese su patente segun las reglas es
tablecidas por el derecho y los usos de las nacio
nes ; pues que entonces su gobierno, conformán
dose con los principios y práctica umversalmente
adoptados, solo se admitiria como á un caballero
particular, etc. Pando.
Numero 3.
Al secretario del despacho de relaciones exteriores
de la república del Perú.
Rada del Callao, jo de diciembre de i8aB.
El infrascripto, inspector general del comercio
321
ranees en él Perú, tiene el honor de comunicár áe
Su Señoría el Sr. ministro de relaciones exteriores
de la república del Perú, que acaba de llegar al Ca
llao ; y le ruega se digne indicarle el dia y hora en
que le sea agradable recibirle en Lima.
Chaumette des Fosses. Inspector general del co
mercio francés en el Perú, comendador y caballe
ro, miembro de varias academias y sociedades sa
bias, autor de varias obras; antiguo cónsul general
de Francia en Norvega, antiguo cónsul de Francia
en Suecia, Prusia, Turquia, etc. , antiguo redactor
en gefe en el departamento de negocios extrange-
ros, en donde sirve hace veinticinco años, etc. , etc.
Numero 4-
CONTESTACION.
Lima, ai de diciembre de 1616.
El secretario de relaciones exteriores de la re
pública peruana celebra mucho la llegada al Callao
del señor Chaumette des Fossés, y tendrá la hon
ra de recibirle en su secretaria cualquier dia, álas
doce, etc. J. M. de Pando.
Señor Chaumette des Fossés.
Numero. 5.
Patente traducida.
El ministro y secretario de estado en el depar
tamento de los negocios extrangeros, á tenor de las
órdenes que le han sido dadas por el rey, y en vir
tud de las cuales S. M. ha juzgado conveniente es
tablecer un inspector general del comercio francés
en Lima, con la mira de proteger eficazmente el
comercio de lossúhditos franceses que residen ó
ue se trasladarán en lo sucesivo á aquella ciudad
otros lugares que de ella dependen : en conse
cuencia, el infrascripto, en virtud de la sobredicha
autorización, ha nombrado, y nombra al señor
325
Juan Bautista Gabriel Amadeo Chaumette des
Fossés, inspector general del comercio frances en
la ciudad de Lima y dependencias, para desempe
ñar alli las dichas funciones, en conformidad á las
instrucciones que le han sido entregadas, y que
tienen por objeto velar sobre la seguridad de las
personas y de las propiedades de los franceses que
se hallen en el caso de recurrir á su intervencion;
y á este efecto el señor Chaumette des Fossés de
berá comunicar á las autoridades locales la presente
comision, á 6n de obtener de ellas, si fuere nece
sario, la proteccion y asistencia necesarias para fa
cilitarle la ejecucion de las órdenes que estará en el
caso de recibir en lo sucesivo, relativamente á las
funciones que debe llenar. El mencionado inspec
tor general, debiendo gozar de los honores, auto
ridad, preeminencias y prerogativas adictas á la di
cha comision, todos los navegantes y comerciantes
franceses deberán reconocerle y obedecerle en to
do lo que á ella sea relativo. En fe de lo cual, el
infrascripto ha expedido la presente comision. Pa
ris, el 22 de febrero de 1826. (L. S. ) El baron de
Damas. Por el ministro : el consejero de estado,
gefe de division de las cancillerias y de los archivos.
C. D'hauterive.
Nümero 6.
Lima, ai de diciembre de 1826.
Muy Sr. mio,
Cuando V. se anunció en ia carta que se sirvió
dirigirme desde el Callao con fecha de 20 del cor
riente, como Inspector general del comercio frances
en el Perú, naturalmente supuse que este titulo
correspondia al mas usado de cónsul general, y
que la patente de V. estaria concebida en los tér
minos acostumbrados, á nombre de S. M. el rey
de Francia, firmada por S.M. y dirigida al gobier
326.
no de la república peruana. Pero habiéndome con
vencido de lo contrario la simple lectura que he
hecho del documento que. tuyo V. á bien poner en
mis manos esta mañana, no puedo prescindir de
devolvérselo sin demora.
El gobierno del Perú se abstiene de investigaq
los motivos que puedan haber inducido al de S. M.
Cma. á separarse en este caso del uso estableci
do por el derecho de las naciones; pero conocien
do los suyos, y el deber que let incumbe de con
servar la dignidad de la nación, á cuya frente se
halla, no puede reconocer en V. ningún,, carácter
público, ni tratarle de otrornpdo que como á un
caballero digno de aprecio y cpnsideracion por sus
prendas personales.
Puedo asegurar á V. que el gobierno peruano
desea cultivar relaciones de amistad y comercio
con todas las naciones, y particularmente con la
Frapcia; y que aun cuando no haya un. agente pú
blico de S. M. Cma. , sus subditos encon trarán en
este pais la mas franca hospitalidad,y Ja protección
de las leyes.
Ofrezco á, V. las protestas de mi distinguida con
sideración, como su atento obediente servidor,
■f. M. deVando. — Señor Chaumette des Fossés.
Numero 7.
Lima, a6 de diciembre de 1836,
A su señoría el Sr. de Pando, ministro de re
laciones exteriores de la república del Perú» etc.
El infrascripto, habiendo recibido, el , despacho
que S. Sria. el señor ministro de relaciones exte
riores de la repúbublica del Perú,seha servido di
rigirle con fecha de a3 del corriente : np,puede
prescindir de manifestar la sorpresa extrema y. la
viva pena que le ha hecho experimentar. La cuen
ta que debe dar de su misión al gobierno de S. M.
32r
Cma., le impone el deber de someter á S. Sria.
algunas observaciones sobre los resultados de un
paso que acarrearia una grande responsabilidad, 'y
del cual seria imposible calcular las graves conse
cuencias.
Si la comision del infrascripto, que hace constar
su titulo de inspector general del comercio frances
en el Perú, no está firmada de mano del rey, es en
consecuencia de un uso, que no puede ser desco
nocido en el departamento de S. Sria. el Sr. mi
nistro de relaciones exteriores. La firma de S. E.
el Sr. Baron de Damas, ministro de los negocios
extrangeros de Francia, declarando que me nom
bra púr Orden expresa del rey, no podia ser un ob
jeto de discusion, por poco que disposiciones be
névolas hubiesen suplido al conocimiehto. exacto
de los usos de la cancilleria francesa. Sin embargo,
en la idea de que S. Sria. hubiese podido, por ca-
sualidad^hacer verbalmente alguna observacion so
bre éste punto, el infrascripto habia traido la co
mision que recibió, cuando el gefe del gobierno
lmperial se dignó nombrarle, erj 1811, su cónsul
en Früsia.
Esta patente no está firmada sino por S.E. el Sr.
Diique de Bassáno, entonces ministro de relacio
nes exteriores de Francia, está refrendada por el
Sr. d' Hermand, entonces gefe de los consultados,
y fallecido en 1822 inspector general del comercio
frances én Europa; y presenta una perfecta simili
tud cón la comision actual del infrascripto, de ins
pector general del comercio frances en el Perú.
El infrascripto se hará un deber de mostrar á S.
Sria. este documento, que' tuvo la honra de pre
sentar el a3 -del corriente á S. E. el Sr. general vi
cepresidente de Santa Cruz, porque este alto fun
cionario le habló de la falta de la firma del rey so
bre su comision actual. Lo que hay de cierto es,
-
328
que su patente de cónsul no dió lugar, bace quince
años, á la menor observacion por parte del gabi
nete prusiano, cuando S. M. el rey de Prusia con
cedió su exequatur.
Asi tambien, muy recientemente, el señor de la
Forest, inspector general del comercio frances en
Chile, y portador de una comision enteramente se
mejante á la del infrascripto, como lo pruebala
copia adjunta, la presentó en 18 de octubre últi
mo á S. É. el presidente provisorio de aquella re
pública. Tal vez tambien el gobierno chileno expe
rimentó un pocode hesitacion : pero su benevolen
cia con respecto á la Francia le hizo inmediata
mente apartar noblemente la idea de la apariencia
de alguna falta de formalidad; y ha respondido
francamente al primer paso oficial de una nacion
ilustre y poderosa, anunciando por el decreto ad
junto del 19 de octubre último, el reconocimiento
del carácter público del señor de la Forest.
En cuanto á la objeccion que la comision del ins
pector general del comercio frances en el Perú no
esta dirigida al gobierno de la república peruana,
el infrascripto debe confesar que en la época de su
nombramiento el gobierno frances, instruido de
que la constitucion del Perú debia experimentar
grandes mutaciones; y temiendo que en un siglo
de cambiamientos como el nuestro, estas modi&ca-
ciones llegasen hasta una nueva denominacion del
gobierno del Perú, creyó deber limitarse á los tér
minos de autoridades locales, como aplicables á to
das las especies de gobiernos. Este error es la con
secuencia natural de una lejania de mas de cuatro
mil leguas, y no puede en modo alguno inducirá
la idea, aun lamas remota, de que el gobierno del
rey hubiese tenido el pensamiento de hacer un»
cosa desagradable al gobierno peruano. Pero el in
frascripto conoce demasiado bien las intenciones
329
de su gobierno- para no estar convencido de que
reparará este defecto de forma tan pronto como sea
instruido del deseo del gabinete peruano á este
respecto.
Él infrascripto esta informado por la voz pública
de las buenas disposiciones que los ciudadanos del
,Pcrú han manifestado constantemente á los fran
ceses que vienen á este pais; pues se atreve á creer
que estas buenas relaciones, en el interes recipro
co de los pueblos, podrian extenderse todavia, y
que el gobierno peruano se ahorraria por otra par
te los pormenores desagradables de una multitud
de negocios y de reclamaciones, admitiendo como
representante de los intereses franceses á un ins
pector general de e.Nte comercio, tan profundamen
te entusiasta como el de las eminentes calidades de
S. E. el Libertador Presidente vitalicio, y de los
méritos que distinguen á la nacion peruana; y ver
daderamente seria con una grande pena que se ve
ria el infrascripto obligado á renunciar á un destino
cuyos deberosle pareceria bien agradable el llenar.
El infrascripto toma la libertad de someter una
última reflexion al juicio de su señoria el Sr. minis
tro de relaciones exteriores de la república del Pe
rú. El gobierno de S. M. C. ha probado ya hace
muchos años, por una serie de buenos procedi
mientos ejercidos ya por los buques de guerra del,
rey, ya en otras ocasiones, todo su deseo de ser
agradable á la nacion peruana. Pero, cuando esd
mismo gobierno, apartando las mas fuertes consi-»
deraciones de politica, de lazos de familia, y de ve-i
cindad, se ha decidido á enviar á una distancia in•
mensa, á un agente superior de comercio, no po-»
drh menos de sentir muy vivamente el modo brus4
- co con que se haya respondido á una demostracion
qur da una garantia tan positiva de sus buepos sen
timientos hacia el Perú.
T. YHI, 43
íaa
El infrascripto se atreve á lisonjearse que estás
consideraciones mayores podrán cambiar Jas rigo*
rosas determinaciones de S. S. el Sr. ministro de
relaciones exteriores de la república del Perú, y ie
inducirán á tomar sobre un punto tan importante
las últimas órdenes del gobierno peruano. Si re
presentaciones tan fundadas quedasen sin efecto,
desde que se instruyese de ello el infrascripto, el
título honroso de que se halla revestido no permi
tiéndole residir en Lima de otra manera que con
las ventajas, y la consideración oñeial que compor»
ta su carácter publico, se veria forzado, con bas
tante disgusto, á alejarse de los mares del Perú,
para volver a dar cuenta de su misión al gobierno
de S. M. Cv
El infrascripto ruega ó S. S. el Sr. ministro de
relaciones exteriores de la república del Perú que
se digne acoger favorablemente la nueva expresión
de sus sentimientos respetuosos. — Ghauinette des;
Fóssésy inspector general del comercio francés en'
el Perú, miembro de varias academias y sociedades-
sabias, autor de varias obras, etc., etc., etc.-
Nombro &-
Eira», diciembre if i$i6?'
El infrascripto,secretario de estado en el depar
tamento dé relaciones exteriores de la república
peruana, recibió ayer la carta que se sirvió dirigir
le el Sr. Gbaumelte des Fossés, con el objeto de
exponer varias razones que, en su concepto, son
bastante poderosas para influir en que el gobierno
del Perú le reconozca en ealidad de agente acre
ditado del dé S. M. Gma.; y en contestación pue
de asegurarle que le es muy sensible no coincidir
con su opinión sobre el particular; pues nada le
seria tan grato como que sus deberes le permitie
**t
«en preponer á su gobierno una deviación de la K—
mea de conducta que justamente se ha trazado con
respecto á este negocio. Deseará tambien el infras
cripto evitar una discusion desagradable; pero la
insistencia del Sr. €haumette des Fossés le consti
tuye en la obligacion de recorrer ligeramente los
diversos puntos que su carta abraza.
Prescindiendo absolutamente del tirulo con que
ha sido condecorado el Sr. Chaumette des Fossés,
inusitado en las relaciones internacionales de Eu
ropa., y solamente conocido por haberle adoptado
la Francia relativamente á alguno de sus agen tes en
Jas escalas de Levante; observa el infrascripto que
/e** misma ignorancia que se atribuye á las autori
dades de este pais con respecto á los ¡nsos de la
cancilleria francesa, parece que debió inducirla á
desviarse algun tanto de ellos para evitar los efec
tos que no era difícil anticipar, cuando se pensaba
:en iniciar relaciones con una nacion nueva, mas
susceptible por lo mismo de reparar en faltas de
forma y de etiqueta, y mas necesitada de hacerse
digna del rango que sus esfuerzos le han adquirido,
lio degradándose desde los primeros pasos de su
existencia política. Ademas, se permitirá el que
.subscribe hacer advertir que esta ignorancia no es
tan grande como se quiere suponer; que tiene par
te en la administracion del Perú un ministro que
ha pasado la mayor parte de su vida en varias cor
ees de Europa, y desempeñado sucesivamente todos
Jos .empleos de la diplomacia, y que veinte años de
^experiencia y de manejo de esta clase de negocios
deben haberle ministrado bastante conocimiento
de los usos de la cancilleria francesa para mante
nerse en Ja persuasion de que no difieren esencial
mente de los adoptados por las cancillerías de las
demas potencias.
Nada obsta contra esta fundada y obvia persua
331
%,'ióti ol «juo el Sr. Chaumettc de» Fossés obtuviese'
co el año 1811 una comisión de cónsul de Francia
en J'rusia, Gratada solamente por el ministro de re
laciones exteriores. No ignora nadie que el gefe que
dominaba entonces á la Francia, orgulloso de su
inmensa preponderancia, hollaba i> su antojo las
formas y los usos mas generalmente recibidos; ni
puede tampoco ocultarse que su ejemplo no de
bería ser el que se citase como digno de imitación,
sobre lodo por un empleado de S. M. Cnia., aun
cuando un ejemplo aislado fuese alguna vez capaz
de servir de norma, ó de iuducir á soportar el que
brantamiento de las reglas que son de una obser
vancia general y respetable, Por otra parir, ¿quien
;¡1 recordar los sucesos de aquella época, dejará de
conocer cuales serian los motivos qüc influyeron'
sobre la excesiva condescendencia de que cnlon-'
tes creyó prudente baccr uso el gabinete de Prusia ?
No es por cierto ovas convincente el ejemplar'
que cita el Sr. Chaumetc des' Fossés, de la admisión
reciente de Mr. de la Forcst en Chile, en calidad-
de inspector general del comercio francés. Cada es
tado es arbitro en esta materia de observar la con-:
duela que le parezca mas análoga á sus intereses; y
el único juez que pueda fallar sobre la convenien
cia v dignidad de sus medidas. Pero el Perú no se
considera obligado á seguir la senda que pisen sus
vecinos; y en uso de su independencia no recono
ce otras guias que los principios sancionados por el
derecho de las naciones, y apoyados sobre la razón,
k juslici 1, y el decoro.
Faltaría gravemente esle gobierno á lo que de
be á la nación a cuya frente se halla colocado; fal-
lacia á lo que se debe íi sí mismo, si fuese capaz de
aceptar cooio satisfactoria 'Ja explicación que liare
X'] Sr. Chau melle des Fossés sobre la causa que dio-
litó la extraía redacción de la pélenle qué hapre
333
sentado. ¡So se concibe como en febrero del año
corriente, pudo saber el gobierno frances lo que
se ignoraba en este pais,que su constitucion debie-:
se experimentar grandes cambiamientos; y es for-- '
zoso confesar que muy gratuitamente erróneos fue
ron los informes que ise le trasmitieron para per
suadirle que estas, modificaciones de Ja conslitu*-
ci-on llegarian hasta una nueva denominacion del ;
gobierno del Perú. Jamas ha existido motivo para
que se suponga que el Perú desee siquiera alterar i
il regimen republicano que ha adoptado. FJ infras
cripto celebra que se haya presentado esta ocasion/
de rectificar'cualesquiera opinion infundada que a
este respecto se hubiese conecbido'en Francia, lis-'
to es tanto mas importante, cuanto, habiendo pro- :
tkieido tan equivocado concepto, segun manifiesta'
el Sr. Chaumellc des Fossés, el desagradable in-i
conveniente de que él hay» sido nombrado inspec
tor general de comercio en Lima y sus dependen-
cim, y aiitoriirado para comunicar su patente á las
autoridades locales, poniendose en olvido que bajo:
cualquier denominacion política que se establezca,
siempre existe un gobierno á quien dirigirse; infor
mado ahora el gabinete de S. M. C, por medio de
una persona de su confianza, del verdadero estado
de las cosas, podrá manifestar de un modo positi
vo, regular, y no sujeto á interpretaciones ingra
tas, los sentimientos favorables hácia el Perú de que
el mismo Sr. Chaumelte des l'ossés ofrece una ase
veracion tan terminante como agradable.
JNo teme e' gobierno que el gabinete de SJW.C.
encuentre en la conducta que le dictan sus mas sa
gradas obligaciones, nada de brusco; ni tampoco
cree que de ella puedan resultar las graves con.'c-
cuencias que prevee el sofior, Chaumctto des Fos
sés. Cuanto mas iluslie y poderosa es la Francia,
tanto mayores garantías presenta de que to sabe
334
infrmgir los agenos derechos, y de que presta bo»
menage al principio primordial delderecho de gen
tes, de que toda nacion independiente, por pe
queña y débil que parezea, merece consideracion
y respeto.
Aqui debe terminar una correspondencia que
ya no tendria objeto. Solo resta al infrascripto ase
gurar que á nadie le es tan sensible como al go
bierno peruano el que circunstancias ó miramien
tos particulares hayan inducido al gabinete de S.
M. C. á privar al Perú de la satisfaccion de culti*
var desde ahora relaciones sinceras de amistad yd*
aprecio entre la« dos naciones; y repetir lo que ja
turo la honra de decir al Sr. Chaumctte des Fosa
ses, que el gobierno veri muy gustoso llegar el dia
en que esto se realice de un modo legítimo y de
coroso. Entre tanto él forma los votos mas puros
por la prosperidad de la nacion francesa, tan ilusr
trada como generosa; y sus individuos pueden es
tar seguros de encontrar en este pais proteccion,
reposo y cordialidad.
El infrascripto reitera al Sr. Chaumette des Fos»
tés las protestas de su distinguida consideracion.
J. M..de Pando.
AISr, Chaumette des Fosses.
Numero 9.
Lima, aS de diciembre de 1816.
Señor ministra t
El despacho que VS. me ha hecho el honor de
dirigirme ayer tarde pareciéndome propio para po
der a cubierto mi responsabilidad con respecto á
mi gobierno, no tengo mas que rogarle que me
conceda un pasaporte que pueda servirme para ba
jar á tierra durante veinticuatro horas, á fin de to
mar, dentro de pocos dias, los últimos objetos ne
cesarios á mi largo regreso. Hasta este momento
335
tfó he tenido mas que un simple billete de licerw
cia de desembarco expedido por el comandante
del Callao.
Ruego á VS. acepte la seguridad, etc. - Chaumet-
t« des Fossés. —A S. S el Sr. de Pando, ministro
de relaciones exteriores de la república del Perúy
etc., etc., etc.
Numero i o.
CONTESTACION.
Lima, 28 de diciembre de 1826.
El secretario de estado en el departamento de re-
laciones exteriores de la república peruana tiene la
honra de incluir pasaporte al Sor. Chaumette des
Fossés, para que pueda residir en esta capital, ó
fuera de ella, embarcarse ó desembarcarse con to
da libertad cuando guste, sin que se le moleste, ni
ponga el menor embaraso por ninguna autoridad,
sino que antes bien le traten con toda la conside
racion de que es digno por sus apreciables calida
des personales.
El infrascirpto reitera al Sor. Chaumette des
Fossés la expresion de su consideracion distinguida.
J. AI. de Pando.

OFICIO
Dkl general en gefe del ejercito colombiano aüxi--
uar alPeru,al secretario de la guerra.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
General en gefe del ejercito avxiliar en el Perú.
Cuartel general en Lima, i »4 de diciembre de 1826.
Al Sr. secretario de guerra de la república de Co~-
lambia.
Sr. secretario.
Los pueblos del Perú ban visto basta el dia al
336
ejército dé Colombia como á su Libertador lo han
demostrado asi con salisfaciones públicas, y espon
táneamente se decidieron á que formásemos una
sola familia. Al paso que me son tan lisonjeros cs^
tos reouerdos, y que los poderosos motivos que le s
ligan bacen fuerza á nuestra unión indisoluble, el
trastorno que se nota en la voluntad de los mismos
pueblos, se afana en destruir nuestras relaciones.
La responsabilidad me impulsa á no remitir al si
lencio los ecos que resuenan en mis oidos, y que
no distan del conocimiento de los demás. Se grita
que el ejercito de Colombia en el Perú sin el obje
to de la guerra, ó es un opresor, ó tiene las parti
culares miras de que acusan al gobierno : y todo
esto anudando en sí mismo el descontentoy la ene
mistad, los resultados serán á cada paso los que
ya nos ha enseñado, y hecho ver la experiencia co
mo fruto de prevenciones tan ingratas.
No hay uno solo en el ejército de mi mando que no
ansie por restituirse al seno de su república. La fama
y honor de toda esta se comprometen con las demás
naciones libres, si se deja el campo abierto á estas
opiniones : y debiendo yo preveer en tiempo el re
medio á las graves consecuencias del desagrado
-general que es advertido, me es preciso el pedir á
VS. el que consiguiente al recibo de esta comunica
ción, que elevo á sus manos por las del teniente
graduado de capitán Miguel Ramires, que solo
marcha encargado de recibir su contesto; manifies
te á S. E. el Libertador presidente mi situación, y
la del ejército, que los pueblos del Perú caracteri
za ya de opresor y enemigo , á Gn de que acorda
da su suprema resolución que atienda á conciliar
- tantas voluntades, jamas haya que notarse en mí,
pues con este paso quedó á cubierto en lo absoluto,
de cualquiera cargo posterior.
337
Soy de VS. Sr. secretario, muy su atento obse
cuente servidor.
Jacinto Lara.

OTRO
Del mismo al ministro de marina y guerra del Peru.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
General en gefe del ejercito auxiliar en el Perú.
Cuartel general en Lima, A i.» de enero de 1827.
¿41 Sr. general ministro de estado en los departamen
tos de guerra y marina.
Sr. ministro,
Cuando la república peruana disfruta en él seno
de su libertad conseguida, y bajo el sabio influjo
de su supremo gobierno los dulces frutos de aque
lla, y este ; cuando en tranquila paz no teme ni es
pera contraste alguno que la perturbe en la felici
dad y el orden con que marcha á su engrandeci
miento; parece que el ejército auxiliador de mi
mando, está fuera de la necesidad de recibir por
mas tiempo las pruebas de gratitud con que se ha
demostrado el reconocimiento á el auxilio que le
prestó. Ella respeta las leyes que aseguran su mis
ma patria, al paso que evitan daüos terribles en el
interior y exterior de sus limites: en tan brillante
situacion pues, no puedo dispensar á los deberes
de mi cargo hacer presente á la alta consideracion
de S. E. el presidente del consejo de gobierno, y
conocido beneficio del mismo suelo que pisa el
1ejército, que puede y debe retirarse al suyo a ser
mas útil, ó cuando no a sus respectivos hogares,
por los cuales aspiran todos sus individuos. Los
pueblos del Perú palpan esta misma verdad, sus
écos se dejan oir por las calles y plazas : y temo
T. VIH, 43
83S
que acaso los mismos que nos llamaban sus liber
tadores antes, y poco después de que nuestros
brazos unidos á los suyos marcasen el dia de gloria
<]ue fijó su suerte; se.an los primeros que^alarma-
dos sobre la base de la ¡necesidad, atenlen esfuer
zos para manifestar su descontento. Temo, he di
cho, sí señor ministro, el casual funesto acciden
te ocurrido en la tarde de ayer, 3i de diciembre,
en la plazuela de San Francisco, es un casi cierto
presagio que anuncia esta temible verdad : esta
centella desprendida del corazón de algunos milita
res peruanos y paisanos puede formar un incendio
que abrace y envuelva á muchos : las mayores co
sas tienen muchas veces no tan grandes principios :
haga VS. que S. E. fije su perspicacia, y no desa
tienda la ominosa voz de ayer, «mueran los colom
bianos. » Be la inutilidad al fastidio distan muy
pocas líneas y bajo este concepto, sea el ejército
de Colombia el primero que se desprenda lleno de
gratitud, antes que esos ecos resuenen mas, y de
generen en ideas acaso funestas al bien que disfruta .
Convencido de estas verdades, no puedo prescin
dir de exponerlas á VS. para que las trasmita á la
alta y penetrativa consideración de S-. E. La patria
está salva, se aprovechó la oportunidad de arrojar
al enemigo de su frente; se han desvanecido sus
temores, no hay necesidad de gravarla por mas
tiempo con la forzosa subsistencia que debe pres
tar á su ejército aliado. Los pueblos del Perú se
hallan agotados, aun no han convalecido de sus
sacrificios; y yo veo que sus comodidades no son
las mismas que lo fueron antes de la guerra, ni se
halla en aptitud de conservar por mas tiempo hues
pedes que cumplieron con su comisión : es preciso
demostrarlo así, antes que vuelva á° decir, ellos lo
reclaman con imprudente energía exaltando gran
des y ominosas pasiones, contrarias á la solidez del
S39
actual gobierno. El discernimiento de esta ¡íÍpa p#J.
netra mi espíritu, y no puedo concebirla sin con
moverme; deduciendo pdr consecuencia que el re
tiro del ejército de mi mando, segun la situacion
en que se halla esta república, coadyuvará a su mas
pronta prosperidad, á su mayor riqueza y opulen
cia nacional; cuando por el contrario con su -per
manencia se creerá acaso subyugada, oprimida,
pensionada y por tanto no libre. Oh! Lejos del
ejército de mi mando la idea de inspirar tal pen
samiento en un estado su aliado y su amigo. ¡ Cuan
ta^ reflexiones ocupan en este momento mi imagi-
nacion } Ellas son obvias y no pueden ocultarse al
sabio criterio de S» E. ; en vano es por tanto expo
nerlas, S. E. sólido apoyo del Perú las pesará con
mas acierto, y creo que, penetrado de la sencillez y
justicia del tenor de esta nota, resolverá lo que es
time conforme al bien de ambas repúblicas, que
hacen la brújula de mis operaciones y pensamien
tos.
Me repito de VS. señor ministro, muy atento ob
secuente servidor.
Jacinto Lara.

COMUNICACION
ÜEiAfUNTA PROVINCIAL nKGUAYAQUIL AL LIBERTADOR.

Guayaquil 14 de diciembre de 1816. — 16.


Al Sr. Libertador presidente.
Reunida la junta de provincia para su sesion or
dinaria el 21 de diciembre de 1826, y en atencion
á las facultades que le da la ley para informar so
bre diferentes ramos, tuvo presente los acuerdos
populares de 28 de agosto y subsecuentes, que
. iian firmado los pueblos reunidos de esta proviq
340
éia y la de Manabi, que componen el departamento
de Guayaquil ; y como tates actos han sido de na
turaleza extraordinaria, no considera la junta que
deban denunciarse como intVacciones comprendi-
das en las que puedan ser acusadas conforme al ar
ticulo 90 de la constitucion. Los vocales hicieron
presente y acordaron que en virtud del derechode
peticion que tienen, y como delegados de los pue
blos, que fijaron en ellos su confianza a! nombrar
los electores en el aüo pasado de 1825, para ejer
cer las funciones de la soberania que señala la cons
titucion á los cuerpos electorales, declaraban que
los pueblos sus comí tentes eu medio de los desastres
- que amenazaban la rotura del pacto social, debian
suplicar í\ la representacion nacional que tuviese
en consideracion el critico estado de la nacion pa
ra convocar la couvencion nacional, usando de las
atribuciones que en tales casos debe ejercer la so
berania del cuerpo representativo» Que esta junta
no encontraba otro medio que el de investir de
ras facultades ilimitadas á Sv E. el Libertador pre
sidente, como el único capaz de calmar las agita
ciones interiores, en cuya confianza descanzan las
provincias de Guayaquil, que á pesar de sus mani
festaciones terminantes han conservado el actual
regimen constitucional, llevando al eabo cuantas
órdenes se han recibido del poder ejecutivo, y
cumpliendo las leyes últimamente sancionadas; sin
que la junta pueda advertir ninguna transgresion
esencial de ley por las autoridades civiles, judicia
les, y militares de la provincia que desempeñan
sus deberes con aplauso y satisfaccion general;
concillando los diversos intereses de los pueblos
que rigen en circunstancias las mas difíciles, cua-
; les son las de un pronunciamiento general contra
las instituciones actuales. Que por tanto la jun
ta debe, hacer presente á la cámara de represen
3¿í
¿antes y á S. E. el Libertador presidente que íifr
puede permanecer el actual estado de tranquilidad
si los pueblos desesperan de encontrar remedio
en sus actuales circunstancias, si no es poniendo
la nación en las manos del genio extraordinario
que la condujo al esplendor y gloria á que llegó en
medio del ruido del cañón y los clarines. Y que
después de los pronunciamientos de diferentes de-
f>artamentos, no pueden violentarse los deseos de
a nación a reformar sus leyes fundamentales, y
convenir con lo que la mayoría nacional resuelva
legítimamente convocada, pues es incuestionable
haber llegado el tiempo de la gran convención.
S. E. el Libertador ba sido nombrado presiden
te vitalicio en la república del Perú, segunlo anun
cian los periódicos y documentos oficiales de aquel
estado, y reelecto en la de Colombia, se encuen
tra igualmente en las mas terribles circunstancias
para regir dos naciones que ba libertado y creado
en fuerzas de sus desvelos y cooperaciones de los
pueblos. Las relaciones de aquel estado con Co
lombia nos presentan un cuadro el mas importante
de nuestros futuros destinos, y el Sur de Ja repú
blica tan intimamente unido con él Perú por sus re
laciones hace presentir consecuencias extraordina
rias, ya poderosamente lisongeras si se acuerdan
los corazones todos, y ya espantosamente terribles
si la discordiayla guerra civil llega encenderse por
desgracia. El Libertador mismo no alcanza tal vez
á ver el desenlace del drama político que se pre»
senta hoy dia á la América del Sur. Las aspiracio
nes de una testa coronada, dando á la vez códigos
liberales para el viejo mundo, y disolviendo el cuer
po nacional de su corle en el Janeiro, usando de
la fuerza armada, sosteniendo una guerra ominosa
contra nuestros hermanos del rio de la Plata, pro
tegiendo un poder absurdo en el Paraguay, y ofre
Sl«2
(riendo á la vez mandar representantes al congreso
de plenipotenciarios de las américas, todo forrn^
el conjunto de ideas mas extraordinarias y difíciles,
en nuestro actual estado. Todo apoya nuestra pe
tición y nos afianza mas y mas en la resolución
de entregar nuestra suerte en manos del diestro
Piloto á quien conocemos, y por quien anhelan
los pueblos de dos naciones. No vemos en él ni á
los Césares, ni Napoleones, guiando pueblos ense-
nagados en los vicios de la corrupción, sino á los
Wasingtones, amigos de los pueblos virtuosos y nue
vos. Por desgracia han habido plumas horribles,
que calumnian los votos del Sur y que vituperan
nuestros procederes creyéndolos obra de la male-;
dicencia y la servilidad, pero el curso de los suce-r
sos mostrará que no son sino los temores del mas,
desastroso fin, los que han hecho hablar á los co
lombianos del Sur, á quienes tan indignamente
han calumniados algunos periódicos del centro de
la república. La pequefia indicación que hace esta
junta en su acuerdo será para el gobierno bastante
para que discuta sabiamente la necesidad de sus
peticiones y asegurará á la posteridad que los electo;
res de Guayaquil , que recibieron de la fuente de
la soberanía su representación, han hecho en tiem
po los reclamos que exige la salud de la patria y
particularmente el bienestar de sus comitentes. Por,
tanto concluye su acuerdo mandando que se eleve
directamente esta petición á la cámara del senado
-y representantes, instruyendo al mismo tiempo ai
Exorno. Sr. Libertador presidente por conducto
del Sr. intendente del departamento, para que en
el caso de no haberse reunido el congreso obre los
efectos que haya lugar, protestando al mismo tiem
po á S. E. que si en el 2 de enero no ha sido
reunido el congreso S. E. debe entonces tanto ea
virtud de los votos de los pueblos como de las ma-
343
nifestaciones de la mayor parte de la nación, ejer
cer la autoridad suprema bajo el noble juramento
que en 16 años de guerra ha repetido en los dife
rentes actos de eminente patriotismo, á que debe
mos principalmente nuestra existencia. Con lo cual
se concluyó la presente sesion,y firman los miembros
de la junta presidente y vocales.
Dios guarde á V. E.
Excmo. Señor.
Juan, de Aviles, presidente.
Pablo Niño, secretario^

OFICIO
Del Presidente de la. misma Junta al secretario
del interior.
■ m&Hm ..1.1
Enero, a de 1827—17
Al Sr. Secretario de Estado y del despacho del Interior
Teniendo la Junta de provincia en consideración
que la verdadera felicidad de los pueblos depen
de inmediatamente de las virtudes del que los go
bierna, y deseando al mismo tiempo que gocen de
ella los de este departamento, ha acordado en se
sión extraordinaria de ayer, se informe al Supremo
Gobierno sobre el general contento del vecindario
cuando trae á la memoria el hallarse bajo la inspec
ción del actual Sr. Intendente Tomas Cipriano
Mosquera, cuya amibilidad de genio, total desin-
teres,excesiva liberalidad, y mas virtudes que le son
características, le han hecho acreedor á la acepta
ción pública : y desea vivamente la junta la per
manencia de este magistrado, porque conoce que
es esta la voluntad del departamento: motivos po
derosos le movieron á acordar su informe, y lo hago
por conducto deV. S. esperando se digne elevarlo,
al Supremo Gobierno.
Dios guarde á V. S.
Juan de Avilés, presidente.
344

COMUNICACION
Del Secretario general al Vicepresidente.

Puertocabello, diciembre 3i de i8»6 -t6.


A S. E. el vicepresidente de la república, encara
gado del ejecutivo, etc. , etc. jete.
Excelentisimo seííor.
Desde Cúcuta tuve orden del Libertador para
instruir directamente á V.E. ya que no del estado
en que se halla el departamento de Boyacá, a! me
nos de las observaciones que pudo bacer S. E. al
atravesar por él. La mas imperiosa necesidad de la
pacificacion de Venezuela y la celeridad de la mar
cha han retardado hasta hoy el cumplimiento de
aquella orden-
Nada debo mencionar de lo que bay que corre-r
gir en Boyacá, sin recomendar antes el selo del in
tendente Marques : su obediencia á la ley y al go
bierno, le ha grangeado quejosos, por que bien
puede decirse que todos los males de aquel de
partamento provienen de falta de la debida coope
racion de parte de los subalternos, y de la consi
guiente facilidad con que se elude la ley. Pero no
solo hay quejosos de los magistrados departamen
tales, sino que los hay tambien del gobierno na
cional y de las mismas leyes. Excede toda pondera
cion la pena que causó y debe causar este estado de
inquietud y de descontento, de modo que para dar
idea de él, quiere el Libertador que yo diga á V.
E. que el clamor es mas general y mas vehemente
que el que habia contra los españoles en 1819.
Es incomprehensible que en tan general inob
servancia de las leyes haya quien se queje de sus
efectos : las que conciernen á la hacienda, son las
que mas generalmente se eluden : segun he dicho
en otras comunicaciones el producto de la contri^
34ft
bucion directa no basta para pagar su recaudación :
Ja sola compañía de granaderos que estaba en Pam
plona 6 las que estaban en Bucamaranga carecían
con sobrada frecuencia de raciones y hasta por i5
dias : había seis meses que no se pagaba sueldo á
aquel batallón; y sin embargo todos se quejan de
las contribuciones. Mucho debe contribuir á ello
la esperanza de que suprimidas, á virtud del clamor,
se ahórrela molestia de eludir la ley que las impo
ne. Alguna parte ha de tener también en ello la
creación de jueces de letras que en aquel departa
mento se creen innecesarios, y que hace indispen
sable el aumento de las taras municipales, ó las
distraen del objeto que tuvieron antes. Pero en la
opinión del Libertador ha de buscarse la causa
principal en la decadencia de la opinión y de la
moral pública. Apenas queda ya uno ú otro vesti
gio de la sublime consagración á la patria que dis
tinguió en otro tiempo á lo que es hoy deparlamen
to de Boyacá. Cada uno parece persuadido de que
puede obtenerse el bien individual de un modo
mas eficaz y mas duradero, con entera indepen
dencia del común, y aun contra las reglas dadas
para aumentar la prosperidad general : al menos
todos parecen obrar guiados de aquella errada per
suasión.
La inobservancia de otras leyes calculadas para
mejorar la condición del ciudadano ha debilitado
también en sumo grado el interés que existia antes
. por la causa de la patria. Está tan descuidada la
educación pública, que ó no están frecuentadas las
escuelas que hay en algunas partes ó no hay maes
tros, por que no se ejecutan las leyes que proveen
á su intento, ó aun cuando haya fondos, no hay
escuela como sucede en la populosa Sogamoso. Y
no está reducido el mal á las escuelas : ya apenas
queda al colegio de Pamplona la mitad de los alum-
T. VIH. 44
346
nos que tenia, por que removido el que estaba de
rector que era el vicario, hombre de luces, de vir
tud v de amor á los niños, le ha dado por sucesor
el obispo de Mérida á un clérigo joven todavía, sin
nombre, y de ningún modo comparable al otro.
Pero lo que sin dada ha contribuido mas aumentar
la indiferencia hácia las instituciones patrias., es el
ningún respeto que se presta á los magistrados su
periores, y la mala administración de justicia. Fue
ron innumerables las quejas que se dieron al Li
bertador de abusos cometidos por los gefes políti
cos, y mandados corregir, pero infructuosamente
por el intendente.
Fueron casi igualmente numerosas las que se
contraían á la mala ó ninguna distribución del an
tiguo terreno de comunidades, sin embargo de ha
ber trascurrido el término legal, con motivo de la
multiplicación de los cantones, la obligación que se
impone á los alcaldes nombrados, de encargarle
de estos destinos, y separarse asi de sus labranzas
para ir á servirlos, cualquiera que sea la distancia
á que se hallen sus casas de cabeceras de cantón y
cualesquiera que sean los perjuicios que de ello
se les sigan. Y en cuanto á la administración de
justicia sobre el clamor que generalmente existe
contra los jueces de letras y que ya dejo mencio
nado para indicar el mal estado en que se halla,
me bastará mencionar que sobre muchos y antiguos
desertores que viven públicamente y que por evi
tar el escándalo dé tan tardíos castigos, ha reco
mendado el Libertador á la indulgencia del ejecu
tivo, existen impunes en Santa Rosa muchos reos
de homicidios confesos ó convictos y entre ellos
Timoteo Peree que ha mas de tres años que matóá
uñ alcalde, y José Vicente Cáseres que por su pro
pia confesión mató á su padre político, y ha de
euatro á cinco años que.está preso.,
947
V. E. que conoce la importancia que tiene en el
orden público la recta administracion de justicia,
creerá sin duda innecesaria toda adicion á lo ya
dicho. INo rae parece sin embargo importuno no
tar los malos efectos que ha debido producir la re
vocacion de las ligeras gracias que el Libertador
concedió á los vecinos sin cuyos eficaces auxilios
no habria podido nuestro ejército vencer en Var
gas ni en Boyacá, ó de las exenciones concedidas
al pueblo de Ghitagá que habia sido destruido por
la guerra, que es tan necesario al comercio de la
provincia de Pamplona, y que ya otra vez está ca
si desierto. Pero de ningun modo debo omitir el
llanto universal, el lastimoso clamor con que in
vocaron la proteccion del Libertador, los habitan
tes del antiguo pueblo de Santivita, que despues
de haber existido por mas de doscientos años, se
ha mandado ahora trasladar á Suapaga que está á
cuatro leguas de distancia, que hasta ahora no ha
bia sido sino retiro de leprosos, donde expelidos
estos no ha quedado congregacion ninguna y á don
de se han mandado llevar los altares y vasos sagra
dos que servian en la parroquia extinguida, que
eran propiedad de sus vecinos, y que no habien
do todavia donde colocarlos, se han dejado casi
abandonados en una de las casas del tránsito. Nun
ca pudo el Libertador descubrir motivo bastante
para la traslacion ni el despojo : no lo es la conve
niencia que se alegaba de los vecinos de Chitagoto
que indudablemente está mucho menos distante de
Sativitaque de Suapaga, y que á lo mas tendrian
derecho á que se fundase entre ellos una parro
quia: y aun el mismo cura á quien se ha hecho
emigrar, manifestó á S, E. que preferia la residen
cia en el antiguo pueblo.
Añadiria yo á esto, conforme á los deseos del Li
bertador, el correspondiente informe sobre el es
348
lado del departamento del Zulia, que es tal que á
él se atribuye generalmente el abandono que se ba
becho del establecimiento de la colonia deBetijo-
que á que ya sebabia dado principió, si desde Co
ro no hubiese tenido la honra de comunicar á las
secretarías del despacho el pésimo estado de las
rentas é inobservancia de las leyes fiscales en aque-
lia provincia el estado aun peor de la opinión pú
blica : el en que se conservan alli los que antes han
pertenecido á una ú otra secta política, y si no es
tuviese comprendido el Zulia entre los departa
mentos, cuyo mando se ha reservado el Liberta
dor. Me bastarán pue.<- las ligeras indicaciones que
de su orden llevó hechas sobre uno de los depar
tamentos mas cercanos á la residencia del gobier
no, para dejar satisfechos los deseos de S. E. .ex
citando á que se tomen iguales y mas detallados
informes en el resto de la república y se corrijan
los abusos.
Soy de V. E. con perfecto respeto muy obedien
te servidor. El secretario de estado y general del
Libertador! J. R. Revenga.

BANDO
Del oefk civil v militar de Venezuela para publi
car EL DECRETO DEL LIBERTADOR PRESIDENTE EN «UE
MANDA OLVIDAR LO PASADO, Y QUE INMEDIATAMENTE
SEA RECONOCIDA SU AUTORIDAD.

REPUBLICA DE COLOMBIA.
J. Antonio Paez gefe tuperior civil y militar de Vene
zuela, 8fc, Spc , Sfc.
Habiendo ofrecido á los pueblos de Venezuela en
mi proclama de i5 de diciembre último, que ga
rantizaba con mi vida, honor y propia sangre, que
S. E. el Libertador se acercaba á nosotros con los
349
brazos abiertos para estrecharnos en su corazon :
que venia á traernos la paz y restablecerla confian
za , serenando con su autoridad , influjo y poder
nuestras disensiones domésticas, y dar á la obra
de las reformas la perfeccion mas conveniente á
nuestra dicha y bienestar futuro; y por cuanto á las
doce de la noche del dia de ayer he recibido el de
creto de i°. der corriente, dado por S. E. en su
cuartel general libertador de Puertocabello, vengo
en decretar y decreto lo siguiente :
i°. Publíquese por bando con la debida pompa
y solemnidad el expresado decreto que á la letra
es como sigue :
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Simon Bolívar, Libertador Presidente , etc. , etc.
Considerando : i°, que la situacion de Venezuela
es la mas calamitosa por los partidos que se com
baten mutuamente. 2°. que estoy autorizado para
salvar la patria por las facultades extraordinarias y
los votos nacionales. 3°. que la paz doméstica es la
salud de todos y la gloria de la república; decreto :
Primero. Nadie podrá ser perseguido ni juzgado
por los actos, discursos ú opiniones que se hayan
sostenido con motivo de las reformas.
Segundo. Las personas, bienes y empleos de los
comprometidos en la causa de las reformas son ga
rantidas, sin excepcion alguna.
Tercero. El general en gefe Jose Antonio Paez
queda ejerciendo la autoridad civil y militar bajo
el nombre de gefe superior de Venezuela con las
facultades que han correspondido á este destino,
y el general en gefe Santiago Marino será intenden
te y comandante general de Malurin.
Cuarto. Inmediatamente despues de la notifica
cion de este decreto se mandará reconocer y obe
decer mi autoridad como presidente de la república.
sao
Quinto. Toda hostilidad cometida después dé
la notificación del presente decreto será juzgada
corno delito de estado, y castigada según las leyes.
Sexto. La gran convención nacional será convo
cada conforme al decreto de 19 del pasado para
que decida de la suerte de la república.
Dado en el cuartel general libertador en Puerto-
cabello, á 1. de enero de 1827- 17 de la indepen
dencia. Firmado de mi mano, sellado con el sello
de la república y refrendado por el secretario de
estado y general de mi despascho. Simón Bolívar.
Por el Libertador presidente el secretario de es
tado y general de S. E. J. R. Revenga.
2°. Desde este momento queda reconocida y
será obedecida en toda su extensión la autoridad
de S. E. el Libertador en calidad de presidente de
Ja república, y el decreto anterior será cumplido
en todas sus partes.
3o. Debiendo S. E. el Libertador presidente en
conformidad de su decreto de 19 del próximo pa
sado en Maracaibo convocaren la ciudad de Cara
cas la gran convención nacional que se ocupará de
las reformas reclamadas por los pueblos para deci
dir de la snerte de la república, quedará sin efecto
mi decreto expedido en 1 3 de diciembre último pa
ra la reunión de la representación de Venezuela en
esta ciudad de Valencia, porque aquella debe con
currir á la gran convención en el tiempo y lugar
que fuere convocada.
4* Habiendo decretado el congreso constitucio
nal los honores del triunfo para cuando S. E. el Li
bertador presidente regresase del Perú al seno de
la patria, y siendo ademas un deber dulce y sagra
do para Venezuela tributar este homenage al hijo
mas ilustre de su amor, los pueblos de su transito
deberán prepararse á recibirlo con la pompa majes
tuosa correspondiente á una ceremonia inventada
351
en la antigüedad en demostracion de la gratitud
nacional , justamente debida á los héroes bienhe
chores del linage humano y fundadores de la li
bertad.
5°. Imprimase y circulese el presente decreto
por secretaria á todas las autoridades civiles y mili
tares para que en su puntual observancia y ejecu
cion lo hagan publicar por bando en todos los can
tones, pueblos y lugares de sus respectivas provin
cias. Dado en el cuartel general de Valencia, á a
de enero de 1827- 17. Jose Antonio Paez.
José Nuñez Caceres, secretario general.

PROCLAMA
Del Libertador dusfues de sh arribo a Puerto-
cabello.

Colombianos : El orden y la ley han reintegrado


su reino celestial en todos los ángulos de la repú
blica. La asquerosa y sanguinaria serpiente de la
discordia huye espantada del Iris de Colombia. Ya
no hay mas enemigos domésticos : abrazos, óscu
los, lágrimas de gozo, los gritos de una alegria de
lirante llenan el corazon de la patria. Hoy es el
triunfo de la paz.
Granadinos : Vuestros hermanos de Venezuela
son los mismos de siempre : conciudadanos, com
pañeros de armas, hijos de la misma suerte : her
manos en Cuenta, INiquitao, Tinaquillo, Bárbula,
las Trincheras, San Mateo, la Victoria, Carabobo,
Chire, Yagual, Mucuritas, Calabozo, Queseras, fio-
yacá, Cartagena, Maracaibo, Puertoeabello. Bom-
boná, Pichincha, Junin, Ayacucho; y en los con
gresos de Guayana, Cúcuta y Bogotá : todos her
manos en los campos de la gloria, en los consejos
de la sabiduria.
' Í52
Venezolanos, apurenos, maturineros : Cesó ef
dominio del mal. Uno de vosotros os trae un bos
que de olivos para que celebremos á su sombra la
fiesta de la libertad, de la paz y de la gloria. Aho
guemos en los abismos del tiempo el aflo de 26;
que mil siglos lo alejen de nosotros y que se pier
da para siempre en las mas remotas tinieblas. Yo
no he sabido lo que ha pasado. Colombianos : ol
vidad lo que sepais de los dias de dolor, y que su
recuerdo lo borre el silencio.
Cuartel general en Puertocabello, á 3 de eoe-
ro de 1827. — 17.
BOLIVAR.

COMUNICACION
Del gefe superior
■ »»»de Venezuela.

Cuartel general en Valencia, a 3 de enero de 1817.


A S. E. el Libertador presidente de Colombia,&jc.. 8ur,
Excedo. Señor.
Cuando en 26 de abril del año próximo pasado
llegó la orden del supremo poder ejecutivo comu
nicándome mi suspension del empleo de coman
dante general de este departamento, y designán
dome en ella misma por sucesor en el mando al
general Juan de Escalona, con la mas pronta y cie
ga resignacion di á reconocer en el ejército al su
cesor nombrado, y desde aquel instante comencé
á prevenir mi marcha para Bogotá á sufrir el jui
cio del tribunal que debia conocer de mi causa.
Este es un hecho que no puede Ser revocado á
duda : consta de documentos irrefragables y la sé-
rie de los sucesos posteriores sella su autentici
dad. Mi marcha á la capital de la república fué la
>"hispa que cayó sobre el reguero de pólvora que
353
hlío la explosión del 3o del propio abril, y de don
de han inferido mis calumniadores, que la reac
ción política que data de esta fecha, no tiene otro
origen, ni fué tramada con otro objeto, que el de
no responder á la nación de mi conducta pública
en el desempeño de la comandancia general. No
es este el lugar oportuno para difundirme en con
vencer imputaciones arbitrarias; yo consultaba mi
conciencia y ella me dejaba tranquilo de las inten
ciones siniestras que la injusticia y la ingratitud
me atribuyen; y previ desde el principio de las tur
bulencias que llegaría un tiempo de serenidad en
que calmando el grito de las pasiones exaltadas,
podría dar cuenta á la nación del exacto desempe
ño de mi encargo. Por eso en un manifiesto que di á
luz sobre la ejecución del decreto del poder eje
cutivo para el alistamiento de milicias, dije al mun
do entero : Que no temía eljuicio de la nación ni de
hs nombres imparciales, que por el contrario^ si
algún dia libre de los comprometimientos que me
ligan con Venezuela, tuviere la gloria de ser juz
gado por mis operaciones en la comandancia ge
neral anteriores al 3o de abril último, oiría con re
signación la sentencia de los jueces que se nombren, y
me someteré gustoso d todos sus resultados.
Yo pienso, Señor Excmo. , que ha «llegado
esta feliz oportunidad : la autoridad de V. E. co
mo presidente de la república está féconocida en
Venezuela : yo salvé esta misma autoridad de V.E.
el día mismo que hice el juramento de no obede
cer nunca mas al gobierno de Bogotá, y habiendo
V. E. tomado sobre sus, hombros la dirección de
la república, el orden, la tranquilidad y la confian
za han renacido. Es pues mi deber primero suplir
car á V. E. que designe inmediatamente el tribu
nal ó los jueces que deben ocuparse en conocer y
juzgar de mi acusación : ella no esta anulada, sino
T. mi. 45
354
diferida. para un tiempo de calma, de que ya feliz
mente goza toda la república á la sombra del po^
der de V. E... y á mi no me seria satisfactorio con
tinuar ejerciendo la autoridad superior de Yene-
«uela con que me honra V. E. en su decreto de
primero del corriente, sin dar este público testi-
monio de mi obediencia y sometimiento á las leyes.
Dios guarde á V. E.
Excmo. Sr. J. A. PAEZ.

CONTESTACION-
Cuartel general en. Puertocabello, á 3 de enero de 1817.
A S. E. el general en gefe J. A. Paez, geft
superior de Venezuela, etc. .
señor:--' ■
El Libertador acaba de recibir con un júbilo in
decible la sumisión de V. E. al gobierno de la re-,
pública. V. E. por este ilustre testimonio, de .con
sagración á Colombia y de respeto á . las ieyes ha
colmado la medida de su propia gloria y la felici
dad nacional. El Libertador me ha dicho : « Ayer
el general Paez ha salvado la república y le ha dada
una vida nueva. Reuniendo tas reliquias de Colom
bia, el general Paez conservó la tabla de la patria
que había naufragado por los desastres de la guerra,
por las convulsiones de la naturaleza y por las divisio
nes intestinas; y en cien combates ha expuesto su vi
da valerosamente por libertar el pueblo, que reasu
miendo la soberanía ha dado sus leyes fundamentales.
Estas son las leyes ofendidas : este es el pueblo que
le debe gratitud y admiración. Hoy nos ha dado la
paz doméstica. Vamos, como Escipionj d dar gra
cias al cielo por haber destruido los enemigos de la
república, en lugar de oir quejas y lamentos. En es
te dia tole debe hablar la voz de gozo y el sentimienr
.353
to de la generosidad. El general Paez lejos de ser
culpable, es el salvador de la patria.
S. E. pues, me ordena .>decir á V. E. que con
forme el decreto de antes de ayer no hay culpa
bles en Venezuela por causa de las reformas, y
que todo juicio sobre lo pasado es una violacion
de una ley sagrada que garantiza la salud de todos.
' . Soy de V. E- con perfecto respeto muy obe
diente servidor. —>-El secretario de estado y gene-
rol del Libertador. —J. R. Revenga.

DELGEFE CIVIL V MILJTAR ANUNCIANDO LA ENTRADA DEL


Libertador en la papital.de Carabobo.
. . 1 i
REPUBLICA DE COLOMBIA.
Jose Antonio Paez gefe * tperior civil y militar de vene-
la, SfC, &c. , &c.
Venezolanos : Los fastos de Colombia marcarán
el dia de ayer por la mas afortunada desus épocas.
El Libertador presidente llegó al pie del serro de
Puertocabello á las dos de la tarde, tendiendo sus
brazos de amor, y comunicando su corazon lleno
de dulzura á sus compañeros de armas, á Venezuela
toda. Este abrazo está consagrado con el oleo san
to de todas las virtudes, y las furias de la veneno
sa discordia huyeron á sepultarse despavoridas en
los eternos abismos del olvido. El suelo que fue
teatro de escena tan nueva, como sensible, se ha
cambiado en un monumento que excederá en gran
deza y' duracion á las pirámides y obeliscos: él recor
dará á la posteridad, no la soberbia de los conquis
tadores, sino la obra sublime de) patriotismo, de la
civilizacion y de la amistad. >
356
Venezolanos: El Libertador hizo su entrada*
triunfal en esta ciudad á las cinco de la tarde, y
los destinos de la república descansan ya sobre sus
robustos hombros. Su estrella lo conduce: es un
sol de nueva creación que vivifica con sus rayos
la tierra que lo vió nacer.
Venezolanos : os he cumplido mis promesas.
Apareció entre nosotros el genio del bien, y he
puesto en sus manos vuestra suerte. Os ofrecí que
vuestros derechos no serian violados, y la gran con
vención de Colombia va á ser convocada inmedia
tamente. En ella ejerceréis los grandes actos de
vuestra voluntad soberana : en ella daréis firmes y
seguras garantías á vuestra libertad. Tantos bienes
son la recompensa de vuestra heroica conducta r
la gloría os pertenece, á mi la gratitud.
Cuartel general en Valenciaj á 5 de enero
de 1827.-17.
JOSE ANTONIO PAEZ.

COMUNICACION
DEL GENERAL ÜRDANETA AL GENERAL SALOM PARTICIPAN
DOLE SU POSICION.

Coartel general en Tocayo, enero 3 de 1836-16.


Al Sr, general de división Bartolomé Salom.
Acabo de llegar á este pueblo donde he encon
trado el mas ardiente entusiasmo de amor y res
peto por la persona de S. E. el Libertador. Mañana
seguiré á Barquisimeto, aprovechando la oportu
nidad de vigorizar la reaeion de los pueblos que
hi prendido ya hasta Nirgua y Sanfelipe: una co
lumna de seiscientos voluntarios, al mando del
coronel Uslar, ha marchado á situarse en Carama^
cate de observación, y con el designio de apoyar
el pronunciamiento de Sanearlos y de los pueblos
357
de Carabobo. Todo este avance se está dando ppr
obra de la empresa, porque hasta hoy no tengo
mas tropa á mi disposición que poco mas de cíe»
hombres del batallón Paya, y las compañías de Gra
naderos y Casadorcs de Junincon bastantes plazas
cansadas. Se asegura que el coronel Cala ha eva
cuado á Barinas y replegado á Valencia con solo
ciento cincuenta hombres porque todo- el Apuro
se ha pronunciado por el Libertador. El Dr. Peña
y el coronel Cistiagahan sido prisioneros, y se re
miten á Maracaibo como tales. La reacción que,
según noticias acaba de ejecutarse en Caracas, ha
hecho mover al general Paez desde Valencia con
fuerza armada: esta conducta y las ordenes que se
habian adelantado á estas fronteras para detenerla
persona del Libertador y remitir al cuartel general
sus comisionados ó edecanes, son el contenido de
varios documentos que se han interceptado, etc.
Dios guarde á VS.
Rafael Urdaneta.

OTRA
Del secretario general al de la guerra sobre los
suce80s v estado de venezuela.

Secretaria general del Libertador.


Cuartel general en Puertocabello, a 3 de enero de 1837. — 17.
A l Sr. secretario de estado en el despacho de la
guerra.
Seüor :
Progresivamente he tenido la honra de instruir
a VS. de la marcha del Libertador, de los sucesos
de Venezuela, y de los motivos de temor ó de es
peranza que ocurrían. Tengo ahora la ventura de
comunicar á VS. en copia para noticia del ejecu
tivo un decreto expedido por S. E. en primero del
358
corriente, un bando publicado en su consecuen
cia por el general Paez y la comunicación con qu«
este me lo remitió. Ha cesado pues la guerra civil,
y se ha restablecido el imperio de la ley.
Las circunstancias en que se ba conseguido esto,
y de que el ejecutivo no puede menos de estar bien
instruido aumentan infinitamente el precio de aquel
bien. Se afirmaban en los que habian permanecido
fieles, sus sentimientos de lealtad al gobierna, pe
ro se fortalecía del mismo modo el espíritu de re
sistencia en los otros y á cada momento se hacia
mas emprendedor. Sus tropas habian ocupado ya
á Barinas de donde habian hecho huir las autori
dades constitucionales : estaba al romperse la guer
ra en la provincia de Apure, donde los esfuerzos
del general Silva apenas habian conseguido que se
suspendiese por algún tiempo, y esto en la confian
za de ver realizado antes de mucho tal ó cual es
peranza : crecían las amenazas de guerra abierta,
en los valles dél Tuy y de Caucagua : el general
Bermudez había tenido que evacuar á^Cumaná y
luego á Barcelona; el gobernador de Guayana ha
bia comenzado también á desconocerle : por todas
partes no se presentaba mas que encono, inquie
tud y deseos de vengarse : todas las ocupaciones
.sociales, lodo ejercicio útil estaba abandonado : es
taba del todo paralizado el comercio y los pueblos
miserables no tenian otra perspectiva que la de
mas crueles sufrimientos. En semejante situación
todo debia ceder á Ja necesidad de salvar á la pa
tria; y el Libertador ha tenido la fortuna de conse
guirlo, sin exceder en nada, y aun sin llegar á lo
que á virtud de la constitución se había hecho an
tes. Me refiero en esto al nombramiento dé gefe
superior hecho en el general Paez : que en cuanto
á 1» entera amnistía concedida á los empeñados en
la causa de las reformas, ni puede obrarse en caso
359
de insurrecciones con la escrupulosa exactitud que
obraria una corte de justicia, ni habria nunca lu
gar á indultos sino se creyese á propósito el pre
sente caso. Para promover mas- pronto y mas efi
cazmente la reconciliacion de los individuos, ha
creido S. E. conveniente dejar con mando al gene
ral Paez y el mismo objeto le ha movido á nom
brar intendente y comandante general de Maturin
al señor general Marino que consiguió dar distinta
direccion y aun ordenar el movimiento en que es
taba aquel departamento y que ya se habia puesto
á órdenes de S. E.
Soy de VS. con perfecto respeto muy obediente
servidor.
El secretario de estado y general del Libertador.
J. R. Revenga.

FIN DEL TOMO OCTAVO.


Dias. Lugares
9»9 í P<*g- 3.
ía Domingo 1i la mesa de Juan L ias P. 8
13 Lunes 1í Ktinza 9
14 Martes a Bogota C. 4 9
15 hasta el 24 en . ogotd 18.
»5 S abado d Ato grande H. 6 19.
26 Domingo a Boitd H. 4
37 Lunes ;' Chocontd P. 7
28 Martes á Venta quemada P. 6
29 Miercoles 1i Tunja C 6
30 Jueves en Tunja

DICIEMBRE.

1 Viernes a Paipa P. 7
a Sabado d Sta. Hosa D. 5
3 Domingo a Sativa P. 11
4 Lunes íi Suata P. 8
5 Martes i Capitanejo P. 10
6 Micrcoles A Cerrito P. 11
7 Jueves a Chitaga P. 8
'8 Viernes A Pamplona 7
9 Sabado en Pamplona -i
10 Domingo a Chinacota P. 7
U Lunes d S. José de Cúcuta V. 11
ia Martes «n Cúcuta
13 Miercoles al puerto de los Cachos Pto. •4
14 Jueves a la Orqueta L. 5o
15 Viernes i las Locas 20
16 Sabado a Maracaibo C. 3o
17 y 18 en id. Ptos.
19 .hartes a Alta gracia l'to. 7
30 Micrcoles a Casigua P. 18
ai Jueves a Sasarida P. 16
33 Viernes * MitareP. 12
33 Sabado .A Coto C. 10
a4 Domingo al puerto de Cumarebo Pto. 8
a5 Lunes al rio Moturo tí. 4i
36 Martes A Huequito P. 7
37 Micrcoles a la l iedra P. ti
a8 Jueves a \ giiidc D. 8
39 A iernes A Capadare P. 6
30 Sabado A Chichiriviche L.
31 Domingo A Puertocabello Pto,
I Camino

Sierra montuosa, en subida.


id. id. id. y llano.
Llanura fría, capital de Colombia.
Llano frío entre quebrada, a orillas del Bogota.
'<£ entre sierras.
id. id. id. «
Quebrado, po^fierras frías.
id- itL « C. del D. de Boyaci.

Quebrado, por sierras frías.


Llano, á media falda de dichas.
j Quebrado por sierras templadas.
.Quebrada muy ardiente.
Valie mas ardiente.
Subiendo, por sierras frías.
id. por et paramo det A ¡manadero.
Sierra fría, y templada.
Montaña fría escabrosa.
id. escabrosa, llana, cenagosa, ardiente toda.
Montaña, llana, pantanosa, muy ardiente.
Por el río Zulia.
Por dicho.
Por el gran lago, Capital del D. del Sulia.
Por el lago.
Arenal, salinas, llano todo, y ardiente.
id. id.
Algo quebrado.
Llano, esteril. ¿¿
Llano, quebrado y playa.
Montava quebrada, húmeda, ardiente,
í-lano inundado.
id. mas anegado.
Montaña inundada, quebrada.
id. id. subida,
-^ntaña, llano inundado, playa.
- Attanlico
Entrada del Libertador Presidente en la capital
de la república. - - pag. 5.
Introduccion de los agentes extrangeros cerca del
gobierno de Colombia al Libertador Presi
dente. - .9.
Renuncia de los secretarios del despacho. 18.
Resolucion. 19.
Exposicion de los sentimientos de los funciona
rios públicos, asi nacionales como departa
mentales y municipales, y demos habitantes de
la ciudad de Bogotá, hecha para ser presenta
da al Libertador Presidente de la república. 21.
Proclama del Libertador á los colombianos. . 06.
Decretos expedidos por el Libertador Presiden
te en la capital de la república. 57.
Decreto declarando la república en el caso del
art. 123 de la constitucion. s id.
Otro reuniendo la secretaría del despacho de ma
rina d la de guerra. 59.
Otro nombrando un gefe superior de los depar
tamentos del Ecuador, Guayaquil y Asuay. 60.
Otro sobre mas cumplida administracion de jus- -
ticia. 61.
Otro reuniendo temporalmente la secretaría del
despacho de relaciones exteriores á la del in
terior. .- 67.
Otro haciendo efectiva la responsabilidad de los
empleados enmateria de hacienda. 68.
Otro concediendo autoridad coactiva á los recau
dadores de las rentas pübiicas. 72.
Otro reprimiendo los fraudes contra la hacienda
pública. 73.
Otro nombrando secretario general de su des
pacho. 70.
Otro para que ningun extrangero expulsado, ni
emigrado de Colombia se admita en los puer-,
los de la república sino en los casos que expre^
sa. ibid.
Otro suprimiendo las cortes de justicia, de Gua
yaquil y Z-ilia. 79.
Otio suprimiendo algunas plazas de los secreta
rios de las intendencias y gobiernos provinciales. 81.
O ro suprimiendo las provincias de Manabí,
Chimborazo e Imbabura. 83.
T. vni. 4*5
362
Otro suspendiendo el establecimiento dejueces le
trados de primera instancia.
Otro reuniendo w los departamentos y provin
cias el mando militar en ta misma persona que
ejerce el civil.
Otro impidiendo las reuniones de juntas popa-
lares é imponiendo sus penas.
Otro urgiendo por el cumplimiento de la ley de
22 de mayo del año de 26, enfavor del crédito
público.
Otro incorporando la dirección de hacienda á la
secretaria de estado del mismo ramo.
Otro sobre supresión de varias comandancias,
diminución de sueldos y. pensiones, y otras re
ducciones de gastos.
Circular & los comandantes generales de los de
partamentos, sobre formación de milicias, y su
organización.
Circular ordenando la supresión de algunos de
partamentos y gaxtos de marina.
Medallas emitidas en el Perú y Bolivia en honor
del Libertador y su distribucim en Colombia.
Oficio del capitán de navio S. Boguier al secre
tario dé la guerra, participando los . sucesos
ocurridos en Puertocabello¡
Olro del general P, Bricefío Méndez sobre lo
mismo.
Acta de fó municipalidad de Puertocabello pro
clamando al Libertador como el único media
dor.
Otra de la misma municipalidad en que acordó
se rogase al general Bricefío aceptase el man
do de la plaza.
Oficio del general Bricefío al comandante de lo»'
tropas que se acercaron á la plaza de Puerto*-
' cabello.
Contestación.
Acta popular de Cumand adhiriendo á lo acordan
do por la de Caracas en 7 de noviembre.
Otra de la misma junta confiriendo al general
Bricefío la autoridad necesaria para garan
tir la seguridad y tranquilidadpublica- y, nom
brándole gefe superior de la provincia,
Proclama del general Marifío á los habitantes de
Cumaná.
363
Otra del mismo ú los habitantes de la provincia
exhortándoles al cumplimiento de sus deberes. 132.
-Oficio del general Briceño al gefe civil ylfnilitar
de Venezuela, participándole los motivos que
le obligaron á tomar A mando de la plaza. J35.
Carla particular del mismo al mismo. 139.
Contestaciones oficiales y particulares del gefe ci
vil y militar á los agentes del motin de Puer-
tocabello. 142.
-Otra al general P. B. Mendez. 145.
Carta particular al mismo. loO.
•Ci-rta á que se refiere la anterior del general Pe
dro B- Mendez, sostenedor del motin militar
de Puertocabello, interceptada al ingles Giles
Schnw, mayordomo del Sr. Franklin Litchfield,
consul de los Estados Unidos en dicha plaza. 154.
Segunda comunicacion del general Briceño al ge-
fe civil y militar, referente a las anteriores. 155.
Carta particular del mismo. 160.
Oficio del gefe civil y militar al general Pedro
B. Mendez. 163.
Contestacion. 164.
Proclama del gefe civil y militar participando á
los pueblos de Venezuela lo ocurrido en Puer
tocabello. 166.
Otra del mismo al ejercito anunciando la defec
cion de los batallones Apure y Granaderos, y
168.
Acta de ta municipalidad de Puertocabello auto
rizando al general Briceño para que lleve á
ejecucion las medidas que juzgue convenientes
á la conservacion de la plaza. 170.
Otra comunicacion del gefe civil y mililar al ge
neral Briceño. 172.
Contestacion. 173.
Oficio del general Briceño al comandante de la
línea contra Puertocabello. 176.
Contestacion del comandante de la línea sobre
Puertocabello. 177.
Oficio del comandante de la línea al general Bri
ceño. 178.
Otro del mismo al mismo. ibid.
Cj ntestacion. 181.
Oücio del comandante de latinea al general Bri-
ciño.
364
Otro del mismo al mismo.
Contestación.
l'roclama del "efe civil y militar anunciando la
llegada del Libertador á la república.
Comunicación del mismo al general Briceño.
Contestación.
Oficio del intendente de Orinoco al comandante
de la división existente en Barinas.
Contestación.
Comunicación del mismo intendente al secretario
del interior.
Olicio del comandante general de Maturin al se
cretario de la guerra, participando los suce
sos ocurridos en el departamento.
Acta de la municipalidad de Barinas ratifican
do su obediencia á las leyes, y protestando no
reconocer ninguna autoridad inconstitucional.
Otra de la misma contestando al gefe civil y mi
litar sobre la convocatoria al congreso del es
tado de Venezuela.
Comuuii ación del secretario general al poder eje
cutivo, sobre alcabala.
Otra comunicación del mismo sobre los nuevos
impuestos é insuficiencia de las rentas.
Decreto del ejecutivo suspendiendo la contribu
ción territorial y otras
Otro sobre estancos de aguardientes.
Circular expedida á consecuencia del decreto an
terior..
Otra sobre el uso de la imprenta.
Reconocimiento del cónsul del Perú para elpuer
to de Panamá.
Circular sobre las personas que deben pagar ca
pitación.
Otra suprimiendo en la antigua Nueva Grana
da las tesorerías á excepción de las departa
mentales.
Otra suspendiendo la* pensiones de retiro.
Comunicación del Libertador al vicepresidente
para que no haga novedad en la continuación
del ejercicio del gobierno.
Contestación.
Comunicación delpoder ejecutivo al presidente
del senado referente al asunto anterior.
Contestación del presidente del senado.
365
Otra comunicación del vicepresidente al presi-
' dente del senado.
Comunicación del comandante general del Zulia
al secretario de la guerra referente á la reu
nión popular en que se aclamó el federalismo.
Proclama del Libertador á los venezolanos á su
llegada A Maracaibo.
Decreto del mismo declarandoprovincia de asam
blea el departamento de Zulta.
Otro del mismo para que sea reconocida su au
toridad como presidente de la república, para
que los cuatro departamentos de Venezuela es*
ten á sus órdenes, y para que cesen las hostili
dades.
Acta de la junta popular de Angostura protes
tando su adhesión y obediencia á la constitu
ción.
Carta del general Bermudez que se cita en la ac
ta que precede.
Acta de lajunta de guerra.
Decreto prohibiendo la exportación de cabalga*
duras.
Instrucciones que él señor Pando dió al señor
D. Ignacio Ortiz de Ceballos.
Tratado de federación celebrado entre las repú*
blicas Perú y Bolivia.
Decreto del consejo de gobierno del Perú decla
rando haber sido aceptada por el pueblo la
constitución, nombrando S. E. el Libertador
Simón Bolívar presiden te vitalicio de la repú
blica, y mandando se proceda á proclamarla y
jurarla por ley fundamental del estado.
Otro designando los dias y solemnidades para el
juramento de la constitución.
Alocución del consejo de gobierno á la nación.
Jura de la constitución.
Acta.
Proyecto de constitución para la república del
Perú, que, sancionada con ligeras modificacio
nes, y.e promulgó y juró como ley fundamental
del estado.
Decreto del presidente del consejo de gobierno
declarando suprimidos los ayuntamientos.
Comunicación del general en gefe del ejército au
xiliar en el Perú al minülro de la guerra, con
366
motivo del nombramiento del Libertador & la
presidencia vitalicia de la república.
Contestación.
Extracto de las comunicaciones del cónsul de
Roussin,é inspector general del comerciofrancés
en el Perú, con el ministro de relaciones exte
riores.
Oficio del general en gefe del ejército colombiano
auxiliar al Perú, al secretario de la guerra.
Otro del mismo al ministro de marina y guerra
del Perú.
Comunicación de lajunta provincial de Guaya
quil al Libertador.
Oficio del presidente de la misma junta al secre
tario del interior.
Comunicación del secretario general al vicepresi
dente.
Bando del gefe civil y militar de Venezuela pa
ra publicar el decreto del Libertador presiden
te en que manda olvidar lo pasado, y que inme
diatamente sea reconocida su autoridad.
Proclama del Libertador después de su arribo á
Puertocabello.
Comunicación del gefe superior de Venezuela.
Contestación.
Proclama del gefe civil y militar anunciando la
entrada del Libertador en la capital de Cara-
bobo.
Comunicación del general Urdaneta al general
Salom, participándole su posición.
Otra del secretario general de la guerra sobre los
sucesos y estado de Venezuela.
Itinerario del Libertador desde Lima hasta Ca
racas, comenzando el 4 de setiembre de 1826 y
rendido el 10 de enero de 1827.

Fin del tomo octavo.


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