Está en la página 1de 4

ACADEMIA DE FORMACIÓN TÉCNICA DEL CARIBE

TALLER DE ÉTICA Y MORAL

LA PROBLEMÁTICA DE LA ÉTICA Y LA MORAL

PROFESORA:

RUBIELA RAMÍREZ

DANNY LUZ RICARDO CALVO

(ESTUDIANTE)

IV SEMESTRE DE AUXILIAR DE ENFERMERÍA Y FARMACIA

SAN JUAN NEPOMUCENO BOLÍVAR

SEPTIEMBRE DE 2016
LA PROBLEMÁTICA DE LA ÉTICA Y LA MORAL

Los individuos se enfrentan a la necesidad de ajustar su conducta a normas que

se tienen por mas adecuados o dignos de ser cumplidas, esas normas son

aceptadas íntimamente o reconocidas como obligatoria, de acuerdo con ellos los

individuos comprenden que tienen el deber de actuar en una u otra dirección, así

pues, tenemos por un lado actos o modos de comportamiento de los hombres ante

ciertos problemas que llamamos morales.

Hay cosas en la vida que traen problemas en los que nadie debe meterse solo

resolverse, los individuos recurren a normas, actuar, formulan juicios y en

ocasiones se debe argumentar o tener razones para justificar la decisión

adoptada, todo esto forma parte de un tipo de conducta afectiva, los individuos de

grupos socialistas del ayer tanto de hoy. El comportamiento humano es elmismo;

los orígenes mismos del ser social tienen un comportamiento practico – moral,

reflexionar sobre los actos, los hombres tienden a tomar decisiones y realizar

ciertos actos para resolverlos, hay veces que ellos mismos se juzgan y se sientan

a pensar si estuvo bien o no lo cometido.

Si el individuo tiene una esfera de problemas, tanto teóricos como morales o

ético, que se diferencia de los problemas prácticos – morales. En cambio que en lo

ético es algo general y en la vida real, al individuo se debe actuar si de manera

buena o moralmente sin saber si será inútil que recurren a la ética con la

esperanza de encontrar en ella lo que debe hacer en una situación concreta, como

lo hizo Aristóteles, de plantear el problema teórico de definir lo bueno que se esta


señalando, hacia un camino general en el marco para que los hombres puedan

orientar su conducta en diversas situaciones por particulares.

Los problemas teóricos y prácticos, en el terreno moral, se diferencian, por tanto,

pero no se hallan separados por una muralla insalvable, las soluciones que se den

a los primeros no lo dejan de influir en el planteamiento y soluciones de los

segundos, es decir, en la práctica moral misma; a su vez los problemas que

plantean la moral práctica, vivida, así como sus soluciones, constituyen la materia

de reflexión, el hecho al que tienen que volver constantemente en la teoría ética,

porque esta sea una especulación estéril, sino la teoría de un modo efectivo, real,

de comportarse el hombre.

La distinción entre ética y moral, constituyen un excelente ejemplo de este

carácter dinámico de la terminología filosófica. Como sabemos en el lenguaje

cotidiano estas dos palabras, al igual que sus derivados y a fines, pueden usarse

como sinónimos, así escuchamos que los periodistas denuncian indistintamente

la falta de moral de los políticos o la falta de ética.

Cuando alguien evalúa moralmente una conducta, implícitamente está apelando a

criterios éticos generales.

A unos y a otros deben advertírseles de moral y ética, comprendida

sociológicamente, no tienen necesariamente que excluirse entre si.

Se trata de dos fuentes de valoración del comportamiento humano, pero a menudo

pueden coincidir en el mismo objeto. Por ejemplo ayudar al necesitado, puede

entenderse como un mandato moral o como un mandato ético.


La comparación con el lenguaje también nos permite presenciar en que sentido

hablamos de la moral como objeto de lo ético, de igual manera, la moral o la

moralidad como dimensión de la existencia humana, se actualizo en los diversos

sistemas morales generados históricamente de los seres humanos.

El caso de la eutanasia, el repaso de la literatura sobre el tema, muestra que

tanto sus detractores como sus partidarios recurren al principio de la dignidad de

la vida humana, lleva a los primeros a oponerse a cualquier decisión voluntaria de

provocar la propia muerte o de la persona puesta a nuestro cuidado, pues no

existe valor superior a la cual pueda subordinarse la prevención de la existencia.

Por el contrario, los segundos interpretaran la dignidad de la vida humana en el

sentido de que cuando la salud de alguien esta tan deteriorada, que su vida no

resulta digna de vivirse, la eutanasia debe respetarse como la decisión más moral,

comprender que la realidad moral no se da de modo espontanea, sino de una

construcción humana, donde se articulan las prácticas y las conceptualizaciones

legadas por la tradición.

También podría gustarte