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Teorías de la educación

Experimentalismo de John Dewey


Han sido múltiples los títulos que se han dado en la teoría educativa del norteamericano John. Dewey:
Pragmatismo instrumentalista, para denotar que en él se conjugan la filosofía pragmatista
estadounidense y la teoría del conocimiento como instrumento; Activismo experimental, por haber sido
una de las figuras más sobresalientes en la educación nueva o activa y haber entendido que la
experiencia era el eje de sus sistemas.

Wynne, expresa la concepción evolucionista, de signo darwiniano, aceptada por el filósofo


norteamericano, a la vez que exigía una educación integral o universal; Teoría genética y social de la
educación en palabras de Claparède, ya que el niño ha de ser educado de acuerdo con las
disposiciones y aptitudes propias, estudia las facultades humanas en conjunto y no
independientemente, y prepara al alumno para adapta la sociedad en la que está inmerso, además de
ser el representante más genuino del funcionalismo norteamericano, si bien J. R Anegell fue la figura
cumbre; experimentalismo, porque la experiencia es el concepto capital en epistemología deweyana;
instrumentalismo, también de sabor gnoseológico, como veremos en este capítulo; y operacionismo,
porque en materia de conocimiento adopta una actitud operativa, que condiciona toda su teoría
educativa.

La Experimental de Niños, que el consideró siempre un verdadero laboratorio pedagógico. Hay autores
que piensan que J. Dewey aprendió en el evolucionismo tres de los principales conceptos de su teoría
educativa: la noción de la experiencia, la naturaleza del hombre y del pensamiento humano, y la
negación de fines fijos. J.Dewey no fue conductista en psicología sino funcionalista, pero el concepto
de instrumento, aplicado por el conductismo a los músculos y los nervios, conformó el significado
operativo e instrumentalista de su epistemología y de su teoría educativa.

Teoría del aprendizaje según Jean Piaget

Es uno de esos nombres escritos con letras de oro en la psicología. Su teoría sobre el aprendizaje
cognitivo infantil hace que lo conozcamos hoy en día como el padre de la pedagogía moderna.
Descubrió que los principios de nuestra lógica comienzan a instalarse antes de la adquisición del
propio lenguaje, generándose a través de la actividad sensorial y motriz en interacción con el medio,
especialmente con el medio sociocultural.
El desarrollo psíquico, que se inicia con el nacimiento y finaliza en la edad adulta, es comparable al
crecimiento orgánico: al igual que este último, consiste esencialmente en una marcha hacia el
equilibrio. De igual forma, en efecto, que el cuerpo evoluciona hasta un nivel relativamente estable,
caracterizado por el final del crecimiento y por la madurez de los órganos, también la vida mental
puede ser concebida como si evolucionara en la dirección de una forma de equilibrio final,
representado por la persona adulta.
Su influencia en la psicología del aprendizaje parte de la consideración de que este se lleve a cabo a
través del desarrollo mental, mediante el lenguaje, el juego y la comprensión. Para ello, la primera
tarea del educador es la de generar un interés como instrumento con el que poder entender y actuar
con el alumno. Estas investigaciones, llevadas a cabo desde hace casi cuarenta años, no intentan
únicamente conocer mejor al niño y perfeccionar los métodos pedagógicos o educativos, sino que
incluyen también a la persona.

El objetivo principal de la educación en las escuelas debería ser la creación de hombres y mujeres
que son capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que otras generaciones han hecho:
hombres y mujeres que son creativos, inventivos y descubridores, que pueden ser críticos, verificar y
no aceptar, todo lo que se les ofrece" -Jean Piaget

Lawrence Kohlberg.

El estudio de la moral es algo que constantemente está generando dilemas, dudas y teorías.
Prácticamente todas las personas se han preguntado en algún momento acerca de lo que está bien y
lo que no lo está, sobre cuál es el mejor modo en el que ordenar las prioridades para llegar a ser una
buena persona, o incluso acerca del mismo significado de la palabra "moral". Sin embargo, muchos
menos se han propuesto estudiar no ya lo que es el bien, el mal, la ética y la moral, sino el modo en
el que pensamos en esas ideas. Si lo primero es tarea de los filósofos, lo segundo entra de lleno en el
terreno de la psicología, en el que destaca la teoría del desarrollo moral de Lawrence Kohlberg.

Las semejanzas entre la teoría de Kohlberg y la de Piaget

Sus investigaciones tuvieron como fruto la teoría del desarrollo moral de Kohlberg, muy influenciada
por la teoría de las 4 fases de desarrollo cognitivo de Jean Piaget. Al igual que Piaget. Lawrence
Kohlberg creía que en la evolución de los modos típicos de razonamiento moral hay etapas
cualitativamente distintas entre sí, y que la curiosidad por aprender es uno de los principales motores
del desarrollo mental a lo largo de las distintas fases de la vida.
Además, tanto en la teoría de Kohlberg como en la de Piaget hay una idea básica: el desarrollo del
modo de pensar va de unos procesos mentales muy centrados en la concreto y lo directamente
observable hasta lo abstracto y más general.

En el caso de Piaget, eso significaba que en nuestra primera infancia tendemos a pensar solo en
aquello que podemos percibir directamente en tiempo real, y que poco a poco vamos aprendiendo a
razonar sobre elementos abstractos que no podemos experimentar en primera persona. En el caso de
Lawrence Kohlberg, significa que el grupo de personas a los que podemos llegar a desear el bien se
va haciendo cada vez más grande hasta el punto de incluir a quienes no hemos visto ni conocemos.
El circulo ético cada vez se va haciendo más extenso e inclusivo, aunque lo que importa no es tanto
la expansión gradual de este, sino los cambios cualitativos que se producen en el desarrollo moral de
una persona a medida que va evolucionando. De hecho, la teoría del desarrollo moral de Kohlberg se
basa en 6 niveles.

Los tres niveles del desarrollo moral

Las categorías que Kohlberg utilizó para señalar el nivel de desarrollo moral son una manera de
expresar las diferencias sustanciales que se dan en el modo de razonar de alguien a medida que va
creciendo y aprendiendo.

Estas 6 etapas se engloban en tres categorías más amplias: la fase pre-convencional, la

convencional y la post-convencional.

1. fase pre-convencional

En la primera fase del desarrollo moral, que según Kohlberg suele durar hasta los 9 años, la persona
juzga los acontecimientos según el modo en el que estos la afecten a ella.

1.1. Primera etapa: orientación a la obediencia y el castigo

En la primera etapa, el individuo solo piensa en las consecuencias inmediatas de sus acciones,
evitando las experiencias desagradables vinculadas al castigo y buscando la satisfacción de las
propias necesidades.
Por ejemplo, en esta fase se tiende a considerar que las víctimas inocentes de un suceso son
culpables, por haber sufrido un "castigo", mientras que las que perjudican a las demás sin ser
castigadas no obran mal. Se trata de un estilo de razonamiento extremadamente egocéntrica en la
que el bien y el mal tiene que ver con lo que experimenta cada individuo por separado.

1.2. Segunda etapa: orientación al interés propio

En la segunda etapa se empieza a pensar más allá del individuo, pero el egocentrismo sigue presente.
Si en la fase anterior no se puede concebir que exista un dilema moral en sí porque solo existe un
punto de vista, en este empieza a reconocerse la existencia de choques de intereses. Ante este
problema, las personas que se encuentran en esta fase optan por el relativismo y el Individualismo, al
no identificarse con valores colectivos: cada uno defiende lo suyo y obra en consecuencia. Se cree
que, si se establecen acuerdos, estos deben ser respetados para no crear un contexto de inseguridad
que perjudique a los individuos.

2. Fase convencional

La fase convencional suele ser la que define el pensamiento de los adolescentes y de muchos adultos.
En ella, se tiene en cuenta la existencia tanto de una serie de intereses individuales como de una serie
de convenciones sociales acerca de lo que es bueno y lo que es malo que ayuda a crear un "paraguas"
ético colectivo.

2.1. Tercera etapa: orientación hacia el consenso

En la tercera etapa las acciones buenas están definidas por como repercuten sobre las relaciones que
uno tiene con los demás. Por eso, las personas que se encuentran en la etapa de orientación hacia el
consenso tratan de ser aceptadas por el resto y se esfuerzan por hacer que sus acciones encajen muy
bien en el conjunto de reglas colectivas que definen lo que es bueno.

Las acciones buenas y malas están definidas por los motivos que hay detrás de ellos y el modo en el
que estas decisiones encajan en una serie de valores morales compartidos. La atención no se fija en
lo bien o mal que puedan sonar ciertas propuestas, sino por los objetivos que hay detrás de ellas.

2.2. Cuarta etapa: orientación a la autoridad


En esta etapa de desarrollo moral, lo bueno y lo malo emana de una serie de normas que se perciben
como algo separado de los individuos. El bien consiste en cumplir las normas, y el mal es incumplirlas.
No cabe la posibilidad de actuar más allá de estas reglas, y la separación entre lo bueno y lo malo es
tan definida como concretas sean las normas. Si en la etapa anterior el interés está puesto más bien
en aquellas personas que se conocen y que pueden mostrar aprobación o rechazo por lo que hace
uno, aquí el circulo ético es más amplio y engloba a todas aquellas personas sujetas a la ley.

3. Fase post-convencional

Las personas que se encuentran en esta fase tienen como referencia principios morales propios que,
a pesar de no tener por qué coincidir con las normas establecidas, se apoyan tanto en valores
colectivos como en libertades individuales, no en exclusivamente en el propio interés.

3.1. Etapa 5: orientación hacia el contrato social

La manera de razonamiento moral propia de esta etapa surge de una reflexión acerca de si las leyes
y las normas son acertadas o no, es decir, si dan forma a una buena sociedad. Se piensa en el modo
en el que la sociedad puede afectar a la calidad de vida de las personas, y se piensa también en el
modo en el que las personas pueden cambiar las normas y las leyes cuando estas son disfuncionales.

Es decir, que existe una visión muy global de los dilemas morales, al irse más allá de las reglas
existentes y adoptar una posición teórica distanciada. El hecho de plantearse, por ejemplo, que la
esclavitud fue legal, pero ilegitima y que a pesar de eso existía como si fuese algo totalmente normal
entraría dentro de esta etapa del desarrollo moral.

3.2. Etapa 6: orientación hacia los principios universales

El razonamiento moral que caracteriza a esta fase es muy abstracto, y se basa en la creación de
principios morales universales que son diferentes a las leyes en si mismas. Por ejemplo, se considera
que cuando una ley es injusta, cambiarla debe ser una prioridad. Además, las decisiones no emanan
de suposiciones acerca del contexto, sino de consideraciones categóricas basadas en los principios
morales universales. Aprendizaje según Aristóteles: uno de los filósofos, lógico y científico más
influyente de la antigüedad. Un pensador que buscó fundamentar el conocimiento humano en la
experiencia.
Nació en el 384 a.C. en Estagira, una pequeña localidad macedonia, cerca del actual monte Athos.
Fue considerado por muchos un gran autor enciclopédico, además de ser junto a Platón y Sócrates
uno de los pensadores más destacados dentro de la antigua filosofía griega y posiblemente el más
Importante de toda la filosofía occidental.

Fue capaz de plantear que la educación, la genética y los hábitos son factores que influyen en la
formación durante el desarrollo personal. También valoró la importancia del ámbito del juego, en los
más pequeños, para el desarrollo tanto a nivel físico como a nivel intelectual en sus primeras etapas
de formación. Sin ninguna duda, muchas de sus ideas han ejercido una gran influencia sobre la historia
intelectual de occidente por más de 2000 años.

Aristóteles seguía un plan educativo basado en cinco periodos educativos. El primero era la infancia,
se trataba del periodo de crianza (formación de hábitos). En segundo periodo, alcanzaba hasta los 5
años, consistía en el desarrollo de los buenos hábitos, pero sin lecciones y sin obligaciones. La
siguiente etapa abarcaba hasta los 7 años, profundizando en los hábitos. Desde los 7 años hasta la
pubertad, era el periodo de educación pública con asignaturas tales como: gimnasia, lectura, escritura,
música y dibujo. Y por último la educación liberal, que se impartía en Liceos, con asignaturas como
podían ser las matemáticas, lógica, metafísica, ética, música, física o biología. La música era
considerada como elemento vital en la educación liberal, ya que se consideraba que por una parte
contribuía a la formación del carácter y por otra a la purificación emotiva

El filósofo griego dividía la educación en dos, por un lado, estaba la educación moral y por otro la
educación intelectual, ambas dos igual de importantes. El concepto de educación podría definirse
como un proceso de socialización. Al educarnos somos capaces de asimilar y aprender conocimientos.
Se materializa en una serie de valores y habilidades que producen cambios tanto intelectuales como
emocionales o sociales.

Sabías que... para Aristóteles la educación era infinita, más concretamente decía: "la educación nunca
termina, pues es un proceso de perfeccionamiento y por tanto ese proceso nunca termina La
educación dura tanto como dura la vida de la persona.

La preocupación por educación infantil ha sido una constante durante los diferentes periodos
históricos, aunque como proceso, se podría decir que su estudio es reciente.
En la antigua Grecia se observaba un concepto de la educación de acuerdo a los ideales o
necesidades de la sociedad. En la mayor parte de su historia la educación fue privada, salvo en
Esparta. Durante el periodo helenístico algunas ciudades-estado construyeron escuelas públicas.
Solamente tenían la opción de contratar un maestro, aquellas personas que gozaban de un alto nivel
económico. En algunos casos, hasta los 7 años era su nodriza quien se ocupaban de los niños y les
proporcionaban las llamadas primeras enseñanzas.

Los niños aprendían a leer, escribir, a cantar, a tocar un instrumento, a citar la literatura y más adelante
a ser entrenados como soldados. Sin embargo, las niñas digamos que aprendían los conocimientos
mínimos, como podían ser leer y escribir. En algunos casos también aprendían sobre tratamientos de
lanas o de tejidos. Además, eran se les enseñaba cómo dirigir un hogar, con todo lo que eso
conllevaba, Rara vez las niñas continuaban su periodo de educación pasada su época de niñez.

Los niños pertenecientes a familias con dinero, eran cuidados y atendidos por los llamados
"paidólogos", esclavos domésticos cuya misión no era otra que acompañar a los niños durante el día.
Las clases se impartían en las casas privadas de los propios maestros. Incluían entre otras: la
aritmética, la lectura, la escritura, canto y la ejecución de instrumentos como podían ser la flauta o la
lira. El objetivo marcado para la educación era el de preparar a los jóvenes, despertando en cada uno
de ellos su inteligencia, para asumir a largo plazo posiciones de liderazgo en las tareas de Estado y
de la sociedad. Es decir, creían en la posibilidad de formar a 'buenos ciudadanos".

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