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TANY

Teorías Psicológicas 2022


Este trabajo, es un recopilado de algunos resúmenes de
compañeros y otros míos, con el fin de tener todos los módulos
juntos, para poder facilitar el estudio….éxitos a tod@s…
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MÓDULO I - Del conductismo a la corriente


cognitivo conductual
Bibliografía.
Caro, I. (2007) Manual Teórico-Práctico de Psicoterapias Cognitivas. Desclee. Bilbao.
Beck, A.T, et al (2006) Terapia Cognitiva de la depresión. Desclee. Bilbao.
Alberto Chertok- Las causas de nuestra conducta
Ruiz, M. A., Diaz, M.I, Villalobos, A (2012) Manual de Técnicas de Intervención
Cognitivo Conductuales. Desclee. Bilbao.

Manual Teórico-Práctico de
Psicoterapias Cognitivas.
CARO, I. (2007)

PSICOTERAPIA: colección de prácticas heterogéneas que, a veces,


tienen poco que ver entre sí. Las terapias cognitivas han sido una referencia
ineludible.
Durante los 80, la hegemonía del reduccionismo biologicísta hizo
desaparecer de lo que suelen llamarse revistas biomédicas, cualquier
referencia a los sustentos psicológicos de los trastornos mentales,
salvo 2 excepciones:
● El grupo de BECK que desarrollo la terapia cognitiva de la depresión.

● El grupo de KLERMAN y WEISSMAN que desarrollo la terapia


interpersonal de la depresión.
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Ambos se presentan al colectivo profesional formalizando su intervención en un


manual. Ambos se definen como tratamiento de un trastorno definido. Ambos
tienen procedimientos reglados. Ambos conciben su utilidad como
complementaria con la de los tratamientos farmacológicos y no como
antagónica a estos.

La propuesta de BECK ofrecía, además, la ventaja adicional de insinuar un


puente a utilizar por los clínicos con el trabajo de investigación de la psicología
cognitiva.

LIMITACIONES DE LA PROPUESTA INICIAL:

● Su principal limitación: inicial aceptación acrítica de la epistemología


neo- positivista (realidades complejas).

● Una segunda limitación: su aceptación, también acrítica, de la


definición de los problemas a abordar que proponían las entonces emergentes
clasificaciones de consenso como el DSM.

● Por último, el éxito alcanzado en la demostración de la eficacia para los


fines propuestos pareció hacer innecesario profundizar la vinculación con la
psicología cognitiva, y los terapeutas cognitivos desarrollaron su labor en muy
buena medida ignorando estos, perdiendo la posibilidad de enriquecerse con
ellos. Pretendieron hacer tabla rasa de la sabiduría acumulada en un siglo de
prácticas psicoterapéuticas.

ISABEL CARO - hizo sus aportaciones desde el neopositivismo


originario hasta el pos-modernismo dando cabida a una nueva visión de la
complejidad. La teoría que sustenta su práctica integra aportaciones de
quienes comparten posiciones diferentes: es un instrumento integrador.
Los modelos cognitivos más clásicos estaban enfocados al tratamiento de
la depresión y la ansiedad y los más actuales están centrados en trastornos
de la personalidad. El modelo cognitivo está plenamente asentado en el campo
actual. El campo es plural, aunque con algunos elementos básicos. El modelo
cognitivo tiene problemas e insuficiencias.
Uno de los aspectos más destacados del enfoque clínico es la necesidad de que
los terapeutas sean capaces de realizar una conceptualización y formulación
cognitiva de cada caso clínico, reduciendo el número de sesiones, facilitando la
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alianza terapéutica y asegurando un mejor diseño de tratamiento, contribuyendo


así a la eficacia del tratamiento.

Los principales modelos cognitivos se definen, no por sus


técnicas, sino por su particular conceptualización de los
problemas emocionales:

● El modelo de ELLIS gira al rededor del concepto de pensamiento irracional,

● El de BECK al de esquema,

● El de NEZU sobre su formulación de la solución de problemas,

● El de CARO sobre la orientación hacia el lenguaje,

● El de WESSLER alrededor del concepto de afecto persono-típico,

● El de YOUNG lo hace al rededor del concepto de esquema disfuncional


temprano.
Las técnicas enfocadas al tratamiento de la depresión o la ansiedad, son en
general el dialogo socrático y los debates filosóficos, la comprobación de
hipótesis o el análisis de la lógica incorrecta. O técnicas linguisticas como los
órdenes de abstracción y los dispositivos extensionales.
Modelos como el de YOUNG o el de WESSLER introducen o utilizan técnicas
nuevas, en una formulación más ecléctica.
El desarrollo de cada caso clínico se plantea como un ejercicio y no como un
formato fijo a seguir.

INTRODUCCIÓN AL MODELO COGNITIVO EN


PSICOTERAPIA
CONTEXTO SOCIOCULTURAL DEL MODELO
COGNITIVO
Cada modelo psicoterapéutico representa y refleja el “espíritu de la época” y
refleja los cambios en los sistemas de creencias sobre el ser humano.
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Las terapias cognitivas, al igual que los principales modelos


terapéuticos, surgen en el marco de una epistemología modernista
caracterizada por:
● Asumir el mito del conocimiento valido como aquel que representa
correcta y fiablemente la realidad.
● Asumir el mito de que existen objetos constituyentes del
mundo.

● El mito de la realidad como una entidad independiente de


nosotros (objetiva),

● El mito de la verdad como un criterio decisorio.

● La defensa de una epistemología justificacionista que hace


inseparables verdad de conocimiento.
Como un sujeto racional, el ser humano tiene la capacidad de conocer de
forma precisa, es decir, representar adecuadamente el mundo de los
hechos, de manera que este tipo de conocimiento será válido y verdadero
cuando represente adecuadamente la realidad.
Las terapias cognitivas más clásicas, como las de BECK o ELLIS están
basadas en esta idea. Terapeuta y paciente trabajan juntos para encontrar dichas
representaciones equivocadas de la realidad. Esta epistemología modernista se
ha visto contrapuesta por otra de tipo post-moderno.

DEFINICIÓN DEL MODELO COGNITIVO


Es difícil encontrar una definición dadas las distintas maneras que existen de
entender la terapia cognitiva.

5 aspectos básicos que debía cumplir una buena teoría


cognitiva:
● debe prestar más atención a cómo funcionan los fenómenos cognitivos que a
su contenido en sí,
● debe explicar la relación entre cogniciones y otros aspectos del
funcionamiento humano: conductas observables, pensamientos y afecto
reconocidos, y procesos cognitivos y afecto inferidos.
● debe preocuparse por los vínculos entre cognición y afecto.
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● debe explicar el cambio (mejora o empeoramiento) de los fenómenos


cognitivos- clínicos.
● debe centrarse en los procedimientos para producir dicho cambio.

En la actualidad la terapia cognitiva se caracterizaría por los


siguientes rasgos:
● Diversidad,
● Variedad y amplio rango de aplicación
● Eficacia.
Los nuevos modelos cognitivos suponen un cierto alejamiento frente a los
primeros modelos. Modelos como el de YOUNG o WESSLER emplean el papel
de los factores históricos para la comprensión de los problemas de los pacientes,
a diferencia de los modelos cognitivos más clásicos que son a históricos.

Cuando hablamos de terapia cognitiva debemos partir de los


siguientes supuestos:
● Ser = conocer.
● Los problemas de los seres humanos se entienden como problemas de
conocimiento y significado.
● Los terapeutas cognitivos trabajan con los supuestos, premisas y actitudes de
los seres humanos y con la repercusión de este “mundo cognitivo” en nuestro
bienestar,
● Las terapias cognitivas darán diversas respuestas al problema del significado y
a los mecanismos necesarios de cambio.

ORIGEN DE LAS TERAPIAS COGNITIVAS


Los principales modelos que señalan el inicio de las terapias cognitivas (y los que
más han contribuido a la divulgación y aplicación del modelo cognitivo) son la
terapia racional emotivo conductual de ELLIS y la terapia cognitiva de BECK.
Ambos parten de un marco psicodinámico y su objetivo, entre otras cosas, es la
superación del psicoanálisis.
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Serian tres las fuentes (o influencias) principales desde las


que podemos trazar el origen del modelo cognitivo:

● Enfoque fenomenológico: destaca la filosofía estoica para la cual el


punto de vista que mantenemos sobre el sí mismo y el mundo determina nuestra
conducta: “los hombres no se trastornan por las cosas que pasan, sino por
las opiniones sobre las cosas”; “es acto de un hombre mal instruido culpar
a los otros por sus propias condiciones adversas; es el acto de un hombre
que está comenzando a ser instruido, culparse a sí mismo; y el acto de uno
cuya instrucción ha terminado, no culpar al otro, ni a el mismo”.

● Teoría estructural y psicología profund a, por ejemplo, a través de


la conceptualización freudiana de la organización jerárquica de la cognición en
procesos primarios y secundarios.

● La psicología cognitiva.
La terapia cognitiva se desarrolló desde el psicoanálisis y desde la terapia
de conducta, utilizando elementos de ellas o criticándolas. Tomaron del
modelo conductual su interés por el método científico. Por otra parte, tomaron del
modelo psicodinámico la importancia de comprender el proceso y el dialogo
interno.
En el caso de BECK, había un fuerte interés por la investigación, junto a la
aplicación y desarrollo del modelo, y en el caso de ELLIS, un interés más
centrado en el desarrollo y la aplicación y no en la fundamentación empírica.
La aparición y consolidación del modelo cognitivo se vio favorecida por el
“espíritu cognitivo de la época” y por el trabajo, desde dentro del modelo
conductual (modelo al que se volvió sobre todo BECK, en relación a su interés
por validar su terapia cognitiva).

RELACIONES ENTRE LA PSICOTERAPIA


COGNITIVA Y LA PSICOLOGÍA COGNITIVA
Las relaciones entre terapia cognitiva y psicología cognitiva son escasas, a pesar
de los esfuerzos por dotar de una base cognitiva, experimental a la terapia
cognitiva.
La revolución cognitiva contribuyo a que en la Academia se hablara de lo
cognitivo.
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Sin embargo, a pesar de la variedad de enfoques disponibles, es difícil conectar


la clínica cognitiva con la psicología cognitiva en toda su extensión.
Es cierto que los terapeutas cognitivos, sobre todo BECK, asumen la
terminología del procesamiento de la información, pero lo hacen más desde una
vertiente “light”, que desde un profundo asentamiento teórico. Lo cognitivo,
aparece en BECK y ELLIS de forma terminológica, pero no guía el trabajo
terapéutico: brecha entre la teoría y la práctica.
En la actualidad, existen importantes intentos por dotar de una base teórica
cognitiva a la terapia cognitiva.
El intento más reciente y paradigmático es el texto de BECK, CLARK y
ALFORD en donde se ponen a prueba, experimental y clínicamente, las
hipótesis descriptivas o sobre la vulnerabilidad cognitiva en los pacientes
depresivos.
La terapia cognitiva parece ser una evolución lógica para dar cabida a
procesos humanos que no entraban en algunos modelos imperantes de la época.
La terapia cognitiva, dada su intención experimentalista y justifica-cionista
encontró en el paradigma cognitivo de hace 30 años un marco empirista,
justifica-cionista y de búsqueda de ideal nomotético. Marco que, además
compartida con la terapia de conducta.
Los propósitos iniciales de la terapia cognitiva eran explicar cómo los procesos
de conocimiento humano incidían en la psicopatología humana.

PRINCIPALES MODELOS COGNITIVOS


Una de las primeras clasificaciones se la debemos a MAHONEY y ARNKOFF:

● Los modelos de reestructuración cognitiva que incluirían los de BECK y

ELLIS.
Destacaban en el papel del significado. Lo que una persona piensa o dice no
es tan importante como lo que cree. Su tarea consiste en desarrollar estrategias
para examinar la racionalidad o validez de las creencias disponibles. Es el
trabajo estándar en terapia cognitiva: una psicoterapia estructurada, con límite de
tiempo, orientada hacia el problema, dirigida a modificar las actividades
defectuosas del procesamiento de la información evidentes en trastornos
psicológicos como la depresión. El terapeuta y el paciente colaboran para
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identificar las cogniciones distorsionadas derivadas de los supuestos o las


creencias des-adaptativas.
Las creencias están sujetas al análisis lógico y la comprobación empírica de
hipótesis lo que conduce a los individuos a ajustar su pensamiento con la
realidad.
Estas terapias utilizan como marco conceptual explicativo la metáfora del
procesamiento de la información.
● Los modelos cognitivo-comportamentales que incluirían el entrenamiento
en inoculación de estrés de MEICHENBAUM o la terapia de solución de
problemas de NEZU.
Fueron desarrollados por teóricos con entrenamiento conductual qué
conceptualizan el pensamiento de forma más concreta, como un conjunto de
auto enunciados encubiertos (conductas privadas) qué puede verse influido por
las mismas leyes del condicionamiento qué influyen en otras conductas
manifiestas. Su tarea consiste en enseñar habilidades cognitivas específicas.
Asociaríamos con dicho modelo la metáfora del condicionamiento.
Comparten con la terapia de conducta la elevada estructuración y el hecho de
ser modelos de naturaleza didáctica educativa.

La terapia de la conducta y la terapia cognitiva comparten:


○ Una relación de colaboración entre terapeuta y cliente,
○ El supuesto de que los trastornos emocionales y la conducta son en parte una
función de los trastornos en los procesos cognitivos
○ El foco está en cambiar cogniciones
○ Son formas de tratamiento, generalmente de tiempo, limitado y educativas, que
se centran en problemas-meta específicos.

Las diferencias serían:


○ Mientras que los de reestructuración destacan ante todo el papel de la
cognición, los cognitivo-comportamentales destacan el papel de otros sistemas
de respuesta, (cómo es fisiológico) y la interacción recíproca entre estos
sistemas de respuesta y el ambiente utilizando fundamentalmente el principio del
determinismo recíproco.
○ Las metas de la terapia cognitivo comportamental suponen que el cliente se da
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cuenta de la interacción entre las cogniciones disfuncionales y las conductas y la


posibilidad de cambiar esta interacción.
● Los modelos construccionistas/constructivistas que incluirían la
psicoterapia cognitiva narrativa de GONCALVES o la terapia cognitiva post
racionalista de GUIDEANO.
La metáfora del enfoque construccionista sería la de la narrativa constructiva.
Este enfoque no es tanto una técnica como un contexto filosófico dentro del cual
se hace terapia.

El constructivismo acoge una familia de teorías o


terapias que destacan los siguientes principios:
1. Los seres humanos son participantes proactivos de su
propia experiencia (percepción, memoria y conocimiento). No
somos una máquina que procesa datos: nos anticipamos a dichos datos
desarrollando "planes" y no "mapas" de los eventos.

2. La casi totalidad de procesos opera niveles tácitos de


conciencia. El constructivismo recupera el papel de procesos no consientes,
que dirigen pero no marcan el contenido de la experiencia consciente.

3. El desarrollo psicológico personal y la experiencia humana


reflejan la operación continua de los procesos individualizados, auto-
organizadores, que tienden a favorecer el mantenimiento (sobre la modificación)
de los patrones experienciales. La auto organización es la tendencia a mantener
y preservar nuestra identidad personal; cuando tenemos experiencias que no
podemos integrar surgen problemas psicológicos.

4. Estos modelos asumen parte de los presupuestos del


construccionismo social: el conocimiento es consecuencia de un
proceso de negociación social, determinando todo nuestro sistema de creencias.
Conocemos al mundo y a nosotros mismos en un marco de relaciones.

5. No podemos afirmar la validez del conocimiento, sino su


viabilidad en función de las consecuencias que tiene para el individuo. Critica la
versión modernista sobre el conocimiento humano; no hay realidad objetiva.
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Los desarrollos recientes en terapia cognitiva se centran menos en los enfoques


de habilidades de afrontamiento y más en los de solución de problemas o
reestructuración cognitiva.
La etiqueta qué mejor recoge el espíritu del modelo cognitivo como paradigma,
es la de modelo cognitivo y dentro de ella se puede practicar la terapia cognitiva
de diversos modos. Avala esta clasificación el supuesto de que detrás de cada
modelo, dentro del paradigma cognitivo, existirían tres metáforas bien diferentes.

FASES DE EVOLUCIÓN
Primera fase: la terapia cognitiva está en el aire (mediados de los años
50 - 1980): comienza con los primeros trabajos de ELLIS y en los 60 de BECK, y
termina con las primeras críticas hacia el modelo cognitivo. En el centro de estas
críticas estaba el inicio de los modelos constructivistas qué criticaban a los que
hoy podemos considerar "modelos clásicos" cómo siendo modelos
racionalistas que no tenían en cuenta procesos importantes como el papel del
afecto y la emoción o procesos del tipo no consciente o inconsciente.

Segunda fase: el establecimiento cognitivo (1981 - 1991): comienza


cuándo se establece de forma definitiva la terapia cognitiva, puesto que los
modelos de reestructuración y cognitivo-comportamentales aumentan su
relevancia y grado de aplicación. Aparecen modelos nuevos como la terapia de
valoración cognitiva de WESSLER o la terapia centrada en esquemas de
YOUNG. Esta es la fase donde se defiende un cambio de paradigma y la
apertura de la terapia cognitiva a otros modelos e influencias.

Las críticas de los modelos constructivistas hacia los modelos cognitivos


clásicos, se centró en la clasificación que establecieron MAHONEY y GABRIEL
entre modelos racionalistas y constructivistas/evolutivos.
Hoy en día esta clasificación ha caído en desuso; para que separar racionalismo
y constructivismo cuando nadie quiere reconocerse cómo racionalista hoy en día.
Se
sugirió un cambio de etiquetas, oponiendo los modelos simples a los modelos
complejos.
Las terapias cognitivas no son ajenas al paso del tiempo; conviene entender su
evolución en función de un planteamiento sociocultural que nos lleva a asumir
que los cambios en los modelos terapéuticos son consecuencia de cambios en
creencias, expectativas, normas etcétera.
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Tercera fase: un mundo cognitivo feliz (1992 - hasta la fecha): mayor


contribución al campo cognitivo de los modelos constructivistas, lingüísticos y
narrativos y un aumento de las características de las fases anteriores: amplio
rango de aplicación, reconocimiento y popularidad etcétera.
Lo más importante de esta fase es la convivencia de dos
paradigmas de trabajo cognitivo: el clásico o racionalista y el rupturista o
evolutivo. La etiqueta más adecuada para acoger todos los enfoques dentro de
este campo es etiqueta de terapia cognitiva y no de terapia cognitivo
comportamental. Esta última etiqueta puede reflejar dos cosas:

● La mejora del modelo conductual al integrarse con el cognitivo,

● Una práctica clínica ecléctica. El modelo cognitivo usa técnicas


conductuales cómo ayuda para el cambio cognitivo (dentro de un modelo
cognitivo) pero asume una teoría cognitiva sobre los trastornos y el cambio
psicológico.
Cuando usamos la etiqueta cognitivo-comportamental como etiqueta principal
estamos refiriéndonos a su uso, y no a un paradigma.

LA EFICACIA DE LAS TERAPIAS COGNITIVAS


1. La terapia cognitiva es muy eficaz para el tratamiento de la depresión

2. El modelo mejor evaluado es el de BECK,

3. Se está comenzando a disponer de ensayos clínicos controlados en otros


trastornos como el trastorno de pánico o el obsesivo compulsivo.

4. Los modelos de reestructuración cognitiva y los cognitivo-comportamentales


aportan los principales estudios en eficacia, mientras que los modelos
construccionistas no se han preocupado tanto de esas cuestiones.
En años recientes la cuestión de la eficacia se está dirimiendo en el contexto de
la tendencia hacia los tratamientos empíricamente validados. La terapia cognitiva
es más eficaz qué formas menos estructuradas de terapias y qué otros modelos
de tratamiento no farmacológicos.
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VENTAJAS Y LIMITACIONES DE LA TERAPIA


COGNITIVA
Es un modelo flexible, variado, que acoge enfoques diferentes. Ningún modelo
terapéutico ni enfoque dentro de ese modelo cubre todo el amplio espectro del
funcionamiento humano.

● Mérito 1: modelo eficaz de tratamiento


Las investigaciones que han dado buen resultado deben ser complementadas
con estudios de tipo procesual donde no sólo se explique si la terapia es eficaz
sino mediante qué mecanismos puestos en práctica por terapeutas y pacientes.
Hay que responder al cómo además de al que. Faltan más estudios concluyentes
sobre la aplicación del modelo al amplio rango de patologías y poblaciones en el
que se está empleando.
BECK intentado explicar experimentalmente las diversas hipótesis cognitivas
sobre la aparición, mantenimiento y cambio de los trastornos emocionales.
ELLIS, preocupado mucho más de divulgar y acercar el modelo a todos los
ámbitos clínicos expuso ante todo no resultados experimentales grupales con
muestras clínicas, sino casos clínicos.

● Mérito 2: papel de la mente


El modelo cognitivo, a diferencia del modelo freudiano, planteo el papel de la
mente no inconsciente como un rasgo importante para explicar el funcionamiento
del ser humano. Este papel de la mente fue criticado por dotar a la terapia
cognitiva de un exceso de racionalismo. Los nuevos modelos de terapia cognitiva
de tipo construccionista plantearon el papel de la mente no consiente, operando
en el nivel pre-consciente.

● Mérito 3: teoría comprensiva sobre el ser humano


La terapia cognitiva no se define por su grupo de técnicas, sino por su especial y
particular conceptualización de los problemas que aquejan a los seres humanos.
Uno de los aspectos que cabe criticar es su comprensión individualista del ser
humano.
Los nuevos acercamientos en terapia cognitiva intentan dotarla de una lectura de
tipo social e interpersonal.

● Mérito 4: modelo claro, estructurado y organizado


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Tipo de relación terapéutica basada en la metáfora del ser humano como un


científico y en la que el terapeuta adopta el papel de guía activo del paciente
para que este desarrolle de formas alternativas y más válidas de pensar.
Los modelos clásicos cercanos a una epistemología modernista son modelos de
tipo teleológico donde se prescriben las líneas a seguir desde un principio. Su
meta será entonces poner en marcha técnicas que controlen, corrijan y dirijan al
paciente hacia una meta específica.
Los modelos construccionistas, por su parte, abogan por una relación de tú a tú,
donde el terapeuta no guía, sino que acompaña al paciente en su proceso de tipo
teleonómico. Hay una direccionalidad sin una meta final.

● Mérito 5: modelo flexible


Permite integrarse en su aplicación con otros modelos y acoge las evoluciones
dentro del propio modelo. Se explica por el espíritu posmoderno de la época.
Si la terapia cognitiva se sigue post-modernizando se puede convertir en un
pastiche (collage), puede perder su esencia. La única salida puede provenir de
las críticas y reflexiones desde dentro y fuera que se están haciendo a la post
modernización de la psicología y por derivación de la psicoterapia. En el campo
cognitivo, lo que creemos que cabe hacer es diferenciar, entender y enmarcar en
reflexiones teoréticas sus límites y su alcance.

CONCLUSIÓN: HACIA UNA DEFINICIÓN DE


TERAPIA COGNITIVA
El paradigma cognitivo es un paradigma plural y delimitado que ha demostrado
su eficacia y que se centra, básicamente, en los procesos del conocimiento
humano, en su influencia en nuestro bienestar y en el uso que de ellos podemos
hacer para facilitar ese bienestar.
Por procesos del conocimiento humano nos referimos a premisas, actitudes,
historia, orientación lingüística, etcétera, que influyen en nuestra visión de
nosotros mismos y de aquello que denominamos nuestra realidad.
En función de su grado de desarrollo, la terapia cognitiva puedes llegar a
poblaciones no sólo clínicas.
Cada modelo cognitivo, desde su enfoque, pretende que los pacientes se den
cuenta de cómo y porqué conocen se interpretan a sí mismos o son capaces de
hacerlo.
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TERAPIA COGNITIVA DE LA DEPRESIÓN


BECK, A.T, et al (2006)

Capitulo 1
El problema de la depresión
Algunas autoridades han estimado que al menos un 12% de la población adulta
ha presentado o presentará en el futuro un episodio depresivo de importancia
clínica suficiente como para necesitar tratamiento (Schuyler y Katz, 1973).
La tasa de suicidios, que generalmente se toma como índice de la frecuencia
de la depresión, no ha disminuido, sino que, de hecho, ha mostrado un
incremento a lo largo de los últimos años.
Un informe del Instituto Nacional de Salud Mental sobre The Deppresive
Disorders (Los trastornos depresivos), de Secunda, Katz, Friedman y Schuyler
(1973), manifiesta que la depresión es la causa del 75% del total de
hospitalizaciones psiquiátricas y que, a los largo de un año dado, un 15% de los
adultos entre 18 y 74 años puede sufrir síntomas depresivos de cierta
consideración.

Valor de la terapia psicológica en el


tratamiento de la depresión
1. Aunque, obviamente, los fármacos antidepresivos son más baratos que la
terapia psicológica, existen pacientes que no responden a la medicación.
Estimaciones fiables, basadas en una revisión de numerosos estudios
controlados sobre la terapia farmacológica de la depresión, indican que
solamente el 60-65% de los pacientes muestra una mejoría definitiva como
resultado del tratamiento mediante antidepresivos tricíclicos (ver Beck, 1973,
pág. 86). Partiendo de este dato, se deben desarrollar métodos para el 35-40%
de los pacientes que no respondan a los antidepresivos.

2. Muchos pacientes a quienes podrían beneficiar los medicamentos, o bien se


niegan a tomar la medicación por razones personales, o bien presentan efectos
secundarios que obligan a abandonarla.
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3. Es posible que a la larga, la dependencia excesiva de los fármacos pudiese


impedir indirectamente la utilización por parte del paciente de sus propios
métodos psicológicos para hacer frente a la depresión. La amplia literatura sobre
la “atribución” apunta la posibilidad de que los pacientes tratados con fármacos
atribuyan sus problemas a un desequilibrio químico y la mejoría, a los efectos de
los medicamentos (Shapiro y Morris, 1978). Consecuentemente, como indican
las investigaciones psicosociológicas, los pacientes pueden estar menos
capacitados para aprovecharse de o desarrollar sus propios mecanismos para
manejar la depresión.
Se podría esperar que tales pacientes manejasen mucho mejor posibles
depresiones ulteriores, que lograsen eliminar depresiones incipientes, o incluso
que fuesen capaces de prevenir posibles depresiones.
La investigación indica que, en el paciente suicida, existe un punto
psicológico central –la desesperanza (o expectativas negativas generalizadas).
Los resultados positivos obtenidos al emplear un método dirigido directamente a
ésta desesperanza de los pacientes depresivos indican que la terapia cognitiva
puede dar lugar a un rango de “efectos antisuicidas” mayor que el producido
por la quimioterapia.

Definición de terapia cognitiva


La terapia cognitiva es un procedimiento activo, directivo, estructurado y
de tiempo limitado que se utiliza para tratar distintas alteraciones
psiquiátricas (por ejemplo, la depresión, la ansiedad, las fobias, problemas
relacionados con el dolor, etc.). Se basa en el supuesto teórico subyacente de
que los efectos y la conducta de un individuo están determinados en gran medida
por el modo que tiene dicho individuo de estructurar el mundo (Beck, 1967,
1976). Sus cogniciones (“eventos” verbales o gráficos en su corriente de
conciencia) se basan en actitudes o supuestos (esquemas) desarrollados a partir
de experiencias anteriores.
Las técnicas terapéuticas específicas utilizadas se sitúan en el marco del
modelo cognitivo en psicopatología; pensamos que la terapia no puede ser
aplicada con efectividad si no se tiene un conocimiento de la teoría. Las técnicas
terapéuticas van encaminadas a identificar y modificar las conceptualizaciones
distorsionadas y las falsas creencias (esquemas) que subyacen a estas
cogniciones. El paciente aprende a resolver problemas y situaciones que
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anteriormente había considerado insuperables, mediante la reevaluación y


modificación de sus pensamientos. El terapeuta cognitivo ayuda al paciente a
pensar y actuar de un modo más realista y adaptativo en relación con sus
problemas psicológicos, reduciendo o eliminando así los síntomas. La terapia
cognitiva se sirve de una amplia variedad de estrategias cognitivas y
conductuales. El objetivo de las técnicas cognitivas es delimitar y poner a
prueba las falsas creencias y los supuestos desadaptativos específicos del
paciente.

El método consiste en experiencias de aprendizaje


altamente específicas dirigidas a enseñar al paciente las
siguientes operaciones:

(1) controlar los pensamientos (cogniciones) automáticos negativos;

(2) identificar las relaciones entre cognición, afecto y conducta;

(3) examinar la evidencia a favor y en contra de sus pensamientos


distorsionados;

(4) sustituir estas cogniciones desviadas por interpretaciones más


realistas; y

(5) aprender a identificar y modificar las falsas creencias que le predisponen a


distorsionar sus experiencias.
Se utilizan varias técnicas verbales para explorar la lógica subyacente y la base
de las cogniciones y supuestos concretos. El paciente recibe, al principio, una
explicación del fundamento teórico de la terapia cognitiva. A continuación,
aprende a reconocer, controlar y registrar sus pensamientos negativos en el
Registro Diario de Pensamientos Distorsionados (ver Apéndice). Las cogniciones
y supuestos subyacentes se discuten y examinan desde el punto de vista de la
lógica, validez, valor adaptativo, e incremento de la conducta positiva versus
mantenimiento de la patología.

Uno de los componentes más poderosos del modelo de psicoterapia basado


en el aprendizaje es el hecho de que el paciente comienza a incorporar
muchas de las técnicas que emplea el terapeuta.

Por ejemplo, a menudo sucede que los pacientes se encuentran a sí mismos


asumiendo espontáneamente el rol de terapeuta y cuestionándose de sus
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conclusiones o predicciones. Algunos ejemplos de este tipo de


cuestiones que nosotros hemos observado son los siguientes:

¿A partir de qué evidencia extraigo esta conclusión?


¿Existen otras explicaciones? Realmente, ¿es tan grave la
pérdida?
¿Qué perjuicio me reporta el que un extraño piense mal de mí?
¿Qué puedo perder por intentar ser más asertivo?
Estas preguntas que el sujeto se formula a sí mismo desempeñan un papel
capital en la generalización de las técnicas cognitivas de la consulta a las
situaciones externas.
Sin este tipo de preguntas, el individuo depresivo se ve rodeado de patrones
automáticos estereotipados, fenómeno que podríamos denominar “pensamiento
irreflexivo”.
Las técnicas conductuales se emplean con los pacientes depresivos más
graves no sólo para modificar la conducta, sino también para el citar
cogniciones asociadas a conductas específicas.
Entre los materiales relacionados con las técnicas conductuales
se encuentran un Cuestionario de Actividades Semanales, en el
que el paciente debe registrar sus actividades cada hora: un
Cuestionario de Dominio y Agrado, en el que el paciente avalúa las actividades
listadas en el cuestionario anterior; y la Asignación de Tareas Graduales, en la
cual el paciente emprende una serie de tareas que le llevarán a alcanzar una
meta que él considera difícil o imposible. Además, las técnicas conductuales se
diseñan para ayudar al paciente a someter a prueba ciertos supuestos y
cogniciones desadaptativos.
Tanto las técnicas conductuales como las cognitivas tienen sus propias ventajas
y aplicaciones dentro de la terapia cognitiva. Al paciente preocupado, inestable,
le resultará difícil hacer introspección. De hecho, sus preocupaciones e ideas
perseverantes pueden verse agravadas por este procedimiento.
Probablemente una experiencia satisfactoria al lograr un objetivo
conductual sea más efectiva que los métodos cognitivos a la
hora de modificar pensamientos erróneos, tales como “Soy
incapaz de hacer nada a derechas”.
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Las técnicas cognitivas pueden ser el tipo ideal de intervención para modificar la
tendencia del paciente a hacer inferencias incorrectas a partir de eventos
específicos.
A medida que el terapeuta va adquiriendo experiencia, podrá emplear un “árbol
de decisión” en el curso de las sesiones. En lugar de seleccionar estrategias
sobre la marcha, elegirá la técnica más adecuada para el síntoma o problema
concreto que se le presente. Generalmente, la terapia consta de 15-20
sesiones una vez a la semana. Los casos más graves suelen adquirir sesiones
frecuentes, dos semanales durante 4-5 semanas y después, una semanal
durante 10-15 semanas.
Normalmente, solemos disminuir la frecuencia a una sesión de cada dos
semanas durante las últimas fases, al tiempo que recomendamos la “terapia de
apoyo” una vez que ha finalizado el tratamiento.

Características nuevas de la terapia cognitiva


“Empirismo colaborativo”: En contraste con las terapias tradicionales,
como la terapia psicoanalítica o la terapia centrada en el cliente, el terapeuta que
aplica la terapia cognitiva se encuentra en continua actividad e interactúa
intencionadamente con el paciente. El terapeuta estructura la terapia según un
diseño específico que requiere la participación y colaboración del paciente.
Hemos observado que las técnicas psicoanalíticas clásicas, tales como la
asociación libre y la mínima actividad por parte del terapeuta, influyen de modo
negativo en el paciente depresivo, ya que le permiten hundirse aún más en su
laberinto de preocupaciones negativas. Al contrario que la terapia psicoanalítica,
la terapia cognitiva se centra en problemas “aquí-y-ahora”. Se presta escasa
atención a la época de la infancia, salvo que pueda clarificar algunos hechos
actuales.

No interpretamos factores inconscientes.


La terapia cognitiva también difiere de la terapia de conducta en su mayor
énfasis sobre las experiencias internas (mentales) del paciente, tales como
pensamientos, sentimientos, deseos, aspiraciones y actitudes. La estrategia
general de la terapia cognitiva se puede diferenciar del resto de las escuelas de
terapia por su énfasis en la investigación empírica de los pensamientos,
inferencias, conclusiones y supuestos automáticos del paciente.
Si el paciente se cree incapaz de llevar a cabo los hábitos
higiénicos más básicos podríamos elaborar una lista o una
TANY

tabla para que registrase sus logros en la realización de


tales actividades.

Modelos cognitivos: perspectiva histórica


Entre los supuestos generales en los que se basa la terapia
cognitiva, se cuentan los siguientes:

1. La percepción y, en general, la experiencia son procesos activos que incluyen


tanto datos de inspección como de introspección.

2. Las cogniciones del paciente son el resultado de una síntesis de estímulos


internos y externos.

3. El modo que tiene un individuo de evaluar una situación se hace evidente, por
lo general, a partir de sus cogniciones (pensamientos e imágenes visuales).

4. Estas cogniciones constituyen la “corriente de conciencia” o campo


fenoménico de una persona, que refleja la configuración de la persona acerca de
sí misma, su mundo, su pasado y su futuro.

5. Las modificaciones del contenido de las estructuras cognitivas de una


persona influyen en su estado afectivo y en sus pautas de conducta.

6. Mediante la terapia psicológica, un paciente puede llegar a darse cuenta de


sus distorsiones cognitivas.

7. La corrección de estos constructos erróneos puede producir una mejoría


clínica.
Los orígenes filosóficos de la terapia cognitiva se remontan a los Estoicos, en
particular a Zenón de Citio (siglo IV a. C.), Crisipo, Cicerón, Séneca, Epicteto,
y Marco Aurelio. Epicteto escribió en El Enchiridión: “Los hombres no
se perturban por causa de las cosas, sino por la interpretación que de ellas
hacen”. Del mismo modo que el Estoicismo, las Filosofías Orientales, como el
Taoismo y el Budismo, han subrayado que las emociones humanas están
basadas en las ideas. El control de los sentimientos más intensos puede lograrse
mediante un cambio en las ideas.
Freud (1900/1953) expuso inicialmente la idea de que los sentimientos y los
efectos se basan en ideas inconscientes. La Psicología Individual de Alfred
Adler indicó la importancias de comprender al paciente dentro del marco de sus
propias experiencias conscientes. Para Adler, la terapia consistía en intentar
TANY

explicar cómo la persona percibe y experiencia el mundo. Adler (1931/1958)


afirmaba:
No sufrimos por el choque de nuestras experiencias el llamado trauma, sino que
inferimos de ellas precisamente lo que se ajusta a nuestros propósitos. Estamos
autodeterminados por el significado que damos a nuestras experiencias; y
probablemente siempre hay implicada cierta parte de error cuando tomamos
determinadas experiencias como base para nuestra futura vida. Los significados
no están determinados por las situaciones, sino que nos determinamos a
nosotros mismos por el significado que damos a las situaciones.
El énfasis filosófico en las experiencias subjetivas conscientes surge de los
trabajos de Kant, Heidegger, y Husserl. Este “movimiento fenomenológico “
ha contribuido sustancialmente al desarrollo de la psicología moderna en este
grupo de terapias. La aplicación del método fenomenológico a estados
patológicos específicos se ve ejemplificada en los trabajos de Jaspers
(1913/1968), Binswanger (1944-45/1958) y Straus (1966). La influencia de
psicólogos del desarrollo como Piaget (1947/1950, 1932/1960) también es
evidente en la formulación de la terapia cognitiva.
Un número creciente de terapeutas americanos han expuesto con mayor
especificidad cómo el terapeuta podría modificar sistemáticamente las
cogniciones durante la terapia. Kelly (1955) desarrolló la terapia de los
constructos personales para modificar las experiencias cotidianas conscientes de
los pacientes.
Más recientemente, Berne (1961, 1964) y Frank (1961) añadieron métodos y
conceptualizaciones diferentes a las terapias encaminados a modificar l
experiencia consciente o las cogniciones del paciente.
El trabajo de ELLIS (1957, 1962, 1971, 1973) supuso un nuevo impulso en el
desarrollo histórico de las terapias cognitivo-conductuales. ELLIS relaciona el
estímulo ambiental o Activador (A) con las Consecuencias emocionales (C) a
través de la Creencia interviniente (Cr). Así, el objetivo de su Terapia Racional
Emotiva consiste en hacer que el paciente tome conciencia de sus creencias
irracionales y de las consecuencias emocionales inadecuadas de éstas. La
Terapia Racional Emotiva pretende modificar estás creencias irracionales. Por su
parte, Naultsby (1975) ha subrayado el empleo de otras técnicas para hacer
que el individuo tome conciencia de estas creencias y para modificarlas. Las
recientes contribuciones al desarrollo de la terapia cognitiva por parte de autores
de orientación conductual (Mahoney, 1974; Meichenbaun, 1977; Goldfried y
Davison, 1976; Kazdin y Wilson, 1978) han proporcionado una base empírica y
TANY

teórica más firme sobre la cual continuar trabajando en este área. La terapia
cognitiva de la depresión incluye varias técnicas interrelacionadas que se han
destilado del crisol de la experiencia clínica con pacientes depresivos. Las
técnicas concretas se aplican dentro del marco de una teoría psicológica de la
depresión (Beck, 1976). Como se ha indicado anteriormente, es preciso conocer
la teoría del modelo cognitivo de la depresión para aplicar las técnicas de la
terapia cognitiva.

El modelo cognitivo de la depresión


El modelo cognitivo de la depresión ha surgido a partir de observaciones clínicas
sistemáticas y de investigaciones experimentales (Beck, 1963, 1964, 1967). Esta
interacción entre los enfoques clínico y experimental ha facilitado el desarrollo
progresivo del modelo y del tipo de terapia que de él se deriva (ver Beck, 1976).
El modelo cognitivo postula tres conceptos específicos para
explicar el sustrato psicológico de la depresión:

(1) la tríada cognitiva, (2) los esquemas, y (3) los errores cognitivos (errores en
el procesamiento de la información)

Concepto de tríada cognitiva


La tríada cognitiva consiste en tres patrones cognitivos principales que inducen al
paciente a considerarse a sí mismo, su futuro y sus experiencias de un modo
idiosincrático. El primer componente de la tríada se centra en la visión
negativa del paciente acerca de sí mismo. Tiende a subestimarse a criticarse a
sí mismo en base a sus defectos. Por último, piensa que carece de los atributos
que considera esenciales para lograr la alegría y felicidad.
El segundo componente de la tríada cognitiva se centra en la tendencia del
depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa. Le parece
que el mundo le hace demandas exageradas y/o le presenta obstáculos
insuperables para alcanzar sus objetivos. Interpreta sus interacciones con el
entorno, animado o inanimado, en términos de relaciones de derrota o
frustración. Estas interpretaciones negativas se hacen evidentes cuando se
observa cómo construye el paciente las situaciones en una dirección negativa,
aun cuando pudieran hacerse interpretaciones alternativas más plausibles.
Puede llegar a darse cuenta de que estaba tergiversando los hechos para que se
ajustasen a las conclusiones negativas que se había formado de antemano.
TANY

El tercer componente de la tríada cognitiva se centra en la visión negativa


acerca del futuro. Cuando la persona depresiva hace proyectos de gran
alcance, está anticipando que sus dificultades o sufrimientos actuales
continuarán indefinidamente. Espera penas, frustraciones y privaciones
interminables. Cuando piensa en hacerse cargo de una determinada tarea en un
futuro inmediato, inevitablemente sus expectativas son de fracaso. El modelo
cognitivo considera el resto de los signos y síntomas del síndrome depresivo
como consecuencia de los patrones cognitivos negativos.
Los síntomas motivacionales (por ejemplo, poca fuerza de voluntad,
deseos de escape y evitación, etc.) también pueden explicarse como
consecuencia de las cogniciones negativas. La poca fuerza de voluntad viene
provocada por el pesimismo y desesperación del paciente. Si esperamos un
resultado negativo, no puede comprometerse a realizar una determinada tarea.
Los deseos de suicidio pueden entenderse como expresión extrema del deseo
de escapar a lo que parecen ser problemas irresolubles o una situación
intolerable. El depresivo puede verse a sí mismo como una carga inútil y
consecuentemente pensar que sería mejor para todos, incluido él mismo, si
estuviese muerto.
La creciente dependencia también se puede entender en términos cognitivos.
Dado que el paciente se ve como inepto y dado que sobreestima la dificultad de
las tareas, espera fracasar en todo. Así, tiende a buscar la ayuda y seguridad en
otros que él considera más competentes y capacitados. Por último, el modelo
cognitivo también puede explicar los síntomas físicos de la depresión. La apatía y
las pocas energías pueden ser consecuencia de la creencia del paciente de que
está predestinado a fracasar en todo cuanto se proponga. La visión negativa del
futuro (sensación de futilidad) puede producir una “inhibición psicomotriz”.

Organización estructural del pensamiento


depresivo
Un segundo componente del modelo cognitivo es el que se refiere al modelo de
esquemas. Este concepto se utiliza para explicar por qué mantiene el paciente
depresivo actitudes que le hacen sufrir y son contraproducentes, incluso en
contra de la evidencia objetiva de que existen factores positivos en su vida.
Los tipos de esquemas empleados determinan el modo como un individuo
estructurará distintas experiencias. Un esquema puede permanecer inactivo
durante largos períodos de tiempo y ser activado por inputs ambientales
específicos (por ejemplo, situaciones generadoras de ansiedad). Estos
TANY

esquemas activados en una situación específica determinan directamente la


manera de responder de la persona.
En los estados psicopatológicos tales como la depresión, las
conceptualizaciones de los pacientes acerca de determinadas situaciones se
distorsionan de tal modo que se ajustan a esquemas inadecuados prepotentes.
El emparejamiento ordenado de un esquema adecuado con un estímulo
concreto se ve alterado por la intrusión de los esquemas idiosincráticos
activos.
El paciente pierde gran parte del control voluntario sobre sus procesos de
pensamiento y es incapaz de acudir a otros esquemas más adecuados. En
las depresiones más leves, el paciente generalmente es capaz de contemplar
sus pensamientos negativos con una cierta objetividad. A medida que la
depresión se agrava, su pensamiento está cada vez más dominado por ideas
negativas, aunque pueda no existir conexión lógica entre las situaciones reales y
sus interpretaciones negativas.
En los estados depresivos más graves, el pensamiento del paciente
puede llegar a estar completamente dominado por los esquemas
idiosincráticos: está totalmente absorto en pensamientos negativos,
repetitivos, perseverantes y puede encontrar extremadamente difícil concentrarse
en estímulos externos (por ejemplo, leer o responder preguntas) o emprender
actividades mentales voluntarias (solución de problemas, recuerdos). En tales
casos, inferimos que la organización cognitiva del depresivo puede llegar a ser
tan independiente de la estimulación externa que el individuo no responda a los
cambios que se producen en su entorno inmediato.

Errores en el procesamiento de la información


Los errores sistemáticos que se dan en el pensamiento del depresivo mantienen
la creencia del paciente en la validez de sus conceptos negativos, incluso a
pesar de la existencia de evidencia contraria (ver Beck, 1967).

1. Inferencia arbitraria (relativo a la respuesta): se refiere al


proceso de adelantar una determinada conclusión en ausencia de la evidencia
que la apoye o cuando la evidencia es contraria a la conclusión.

2. Abstracción selectiva (relativo al estímulo): consiste en


centrarse en un detalle extraído fuera de su contexto, ignorando otras
características más relevantes de la situación, y conceptualizar toda la
experiencia en base a ese fragmento.
TANY

3. Generalización excesiva (relativo a la respuesta): se refiere al


proceso de elaborar una regla general o una conclusión a partir de uno o varios
hechos aislados y de aplicar el concepto tanto a situaciones relacionadas como a
situaciones inconexas.

4. Maximización y minimización (relativo a la respuesta):


quedan reflejadas en los errores cometidos al evaluar la significación o magnitud
de un evento; errores de tal calibre que constituyen una distorsión.

5. Personalización (relativo a la respuesta): se refiere a la


tendencia y facilidad del cliente para atribuirse a sí mismo fenómenos externos
cuando no existe una base firme para hacer tal conexión.

6. Pensamiento absolutista, dicotómico (relativo a la


respuesta): se manifiesta en la tendencia a clasificar todas las experiencias
según una o dos categorías opuestas; por ejemplo, impecable o sucio, santo o
pecador. Para describirse a sí mismo, el paciente selecciona las categorías del
extremo negativo.
Parece claro que las personas depresivas
tienden a estructurar sus experiencias
de un modo bastante primitivo.
En el pensamiento primitivo, la complejidad,
variabilidad y diversidad de las experiencias y
la conducta humanas se
reducen a unas pocas categorías.
Según esta representación esquemática, observamos que el paciente
depresivo tiende a interpretar sus experiencias en términos de privaciones
o de derrotas (no dimensionales) y como algo irreversible (fijo).
Consecuentemente, se considera a sí mismo como un “perdedor” (categórico,
emite juicios de valor) y como una persona predestinada.

Predisposición y desencadenamiento de la
depresión
El modelo cognitivo ofrece una hipótesis acerca de la predisposición y la
aparición de la depresión. En pocas palabras, la teoría propone que algunas
experiencias tempranas proporcionan la base para formar conceptos
negativos sobre uno mismo, el futuro y el mundo. Estos conceptos negativos
(esquemas) pueden permanecer latentes y ser activos por determinadas
circunstancias, análogas a las experiencias inicialmente responsables de la
formación de las actitudes negativas.
TANY

Las situaciones desagradables de la vida –incluso las extremadamente


adversas– no conducen necesariamente a una depresión, a no ser que la
persona esté especialmente sensibilizada hacia un tipo concreto de situación,
debido a la naturaleza de su organización cognitiva.

Un modelo de interacción recíproca


Hasta el momento, nuestra discusión sobre la teoría cognitiva de la depresión
podría parecer desequilibrada o sesgada; puede dar la impresión de que el
paciente desarrolla la depresión independiente de sus experiencias
interpersonales. Parte de este énfasis, aparentemente excesivo, en los aspectos
“intrapsíquicos” de la depresión es el resultado del hecho de que nos
centremos deliberadamente en el individuo y en cómo construye la realidad.
Ahora bien, se puede ampliar la unidad de observación a los aspectos
relevantes del ambiente del individuo (por ejemplo, la familia, los amigos,
los compañeros, el jefe, etc.).

Como señaló Bandura (1977), la conducta de una persona influye sobre otros
individuos, cuyas acciones, a su vez, influyen sobre la persona. Puede suceder
que una persona que se encuentra en las primeras fases de una depresión se
aparte de algunas personas significativas o relevantes para ella.
Este círculo vicioso puede continuar hasta que el paciente esté tan deprimido
que ya no le causen efecto los intentos de ayuda y las muestras de cariño y
afecto por parte de los demás. Una relación interpersonal armoniosa, por el
contrario, puede actuar como amortiguador o parachoques de cara al
desarrollo de una depresión incipiente. Un sistema de apoyo social sólido
puede servir para proporcionar muestras de aceptación, respeto y afecto que
neutralicen la tendencia del paciente a subestimarse. Es más, el tratamiento del
paciente depresivo suele verse beneficiado en gran medida si se cuenta con un
familiar o amigo que sirva como representación de la realidad social para ayudar
al paciente a someter a prueba la validez de sus pensamientos.
TANY

Cuando existen interacciones contraproducentes con personas


significativas que contribuyen al mantenimiento de la depresión,
puede ser adecuada alguna forma de “terapia de pareja”,
asesoramiento matrimonial o terapia familiar.
Debe hacerse notar que existe una considerable variabilidad
entre los pacientes depresivos en cuanto al grado en que
la depresión mejora o se agrava en función de otras personas.
Se puede decir que algunas depresiones avanzan
a lo largo de un camino inexorable
a las influencias ambientales favorables.

Primacía de los factores cognitivos en la


depresión
Han surgido importantes cuestiones a la primacía de los factores cognitivos en el
síndrome depresivo. Como señala Schreiber (1978), las distorsiones cognitivas
podrían ser equiparadas con los síntomas afectivos, motivacionales,
conductuales o vegetativos, es decir, conceptualizadas simplemente como
manifestación o síntoma de la depresión. De hecho, muchas descripciones
contemporáneas consideran la depresión simple y llanamente como un trastorno
afectivo, ignorando por completo los aspectos cognitivos. En nuestra
conceptualización de la depresión, hemos intentado dar algún sentido a los
diversos fenómenos que abarca la depresión, sistematizándolos en una
secuencia lógica coherente. El modo como los signos y síntomas de un trastorno
pueden ordenarse para dar lugar a relaciones con significado (aunque sean
hipotéticas) puede ilustrarse con una analogía.
Otro reto que se le plantea al modelo cognitivo es el de la predisposición a
la depresión. Este tema, según el modelo cognitivo, se centra en determinar
cómo contribuyen a la predisposición y al desencadenamiento de la depresión
algunas peculiaridades de la organización cognitiva. Nuestra formulación del
papel de las estructuras cognitivas desadaptativas que predisponen a la
depresión se basa, en parte, en observaciones clínicas a largo plazo y
además en la especulación lógica. No nos parece plausible la idea de que los
mecanismos cognitivos aberrantes se creen de nuevo cada vez que un individuo
experimenta una depresión. Parece más lógico pensar que el individuo
presenta alguna anomalía relativamente duradera en un sistema
psicológico. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo un análisis longitudinal en
términos estructurales. Al desencadenarse la depresión (sea debido a presiones
TANY

psíquicas, a un desequilibrio bioquímico, a la estimulación del hipotálamo o a


cualquier otro agente), se activa un conjunto de “estructuras cognitivas”
alteradas (esquemas) que se formó en un momento temprano del desarrollo.

Revoluciones cognitivas: paradigmas


científicos y relativos a la depresión
De alguna manera, la terapia cognitiva de la depresión ofrece un intento de
solucionar las “paradojas de la depresión” (Beck, 1976, págs. 102-105). Los
fenómenos de la depresión se caracterizan por una inversión o distorsión
de muchos de los principios acerca de la naturaleza humana que gozan de
una aceptación generalizada: el “instinto de supervivencia”, los impulsos
sexuales, la necesidad de sueño y alimento, el “principio de placer”, e incluso
el “instinto maternal”. Estas paradojas se pueden llegar a comprender en el
marco de lo que los psicólogos contemporáneos han denominado “revolución
cognitiva en psicología” (Dember, 1974; Mahoney, 1977; Weimer y Palermo,
1974). Si bien la transición hacia el estudio de los procesos cognitivos puede
interpretarse como continuación de la eterna dialéctica entre a psicología
intrapsíquica y situacionismo, o bien, en términos más amplios, como
continuación de los conflictos entre mentalismo y fisicalismo, es evidente que
está surgiendo un paradigma científico nuevo.

El paradigma científico –en el sentido que lo empleó Kuhn


(1962)– que subyace al Modelo Cognitivo de la Depresión abarca mucho
más que una teoría y una terapia. Abarca un dominio anteriormente
olvidado (el de la organización cognitiva), una tecnología y una serie de
instrumentos conceptuales que se aplican para obtener datos pertenecientes a
dicho dominio, un conjunto de principios para construir la teoría y, por último, una
tecnología especializada para recoger y evaluar evidencia en apoyo de la teoría.
Al igual que en otros paradigmas, se han establecido “reglas de evidencia”
para determinar qué datos son admisibles y cómo pueden interpretarse con un
margen de confianza. Además, dado que nos concierne la aplicación práctica de
la teoría, el paradigma también incluye un sistema de terapia con un conjunto de
normas para obtener e interpretar datos, así como un diseño de investigación
bien elaborado para evaluar la mejoría atribuible a los procedimientos
terapéuticos.

¿Qué es lo revolucionario en el nuevo paradigma científico


de la depresión? En primer lugar, se centra en el paradigma personal
del paciente . En segundo lugar, conceptualiza este paradigma en términos
TANY

de una “revolución cognitiva”. Específicamente, la organización cognitiva del


depresivo ha experimentado una revolución (o quizás una “circunvolución”)
que produce una notable inversión en la forma como el paciente construye la
realidad. En contraposición al concepto usual de revolución científica, del que
generalmente se interpreta que representan un avance, la “revolución
depresiva” constituye un retroceso. Nuestro nuevo paradigma científico
de la depresión afirma: El paradigma personal del paciente cuando se
encuentra en un estado depresivo da lugar a una visión distorsionada de sí
mismo y del mundo. Sus ideas y creencias negativas le parecen una
representación verídica de la realidad, incluso cuando a otras personas y a él
mismo cuando no está deprimido les parezcan inverosímiles. Sus
observaciones y las interpretaciones que hace de los fenómenos están
moldeadas por su marco de referencia conceptual – equivalente a la
descripción de Kuhn de un paradigma científico. Los grandes cambios
producidos en su organización cognitiva llevan a un procesamiento de la
información inadecuado, como resultado del cual surge una amplia variedad de
síntomas. Utilizamos nuestro paradigma científico primeramente para
comprender y además para modificar el paradigma personal inadecuado de
modo que no vuelva a dar lugar a observaciones e interpretaciones falsas.
Es más, proponemos que cuando el paradigma personal del paciente ha sido
invertido y ajustado a la realidad (en cierto modo una “contrarrevolución”), la
depresión empieza a desaparecer.
El concepto de revolución cognitiva en el ámbito de la depresión presenta
algunas implicaciones para la investigación de la patología (a la vez que de
la terapia) de esta condición.
Una de las características principales del paciente depresivo es su relativa
inconsciencia o falta de atención con respecto a los estímulos ambientales.
Independientemente de lo que ocurra a su alrededor, tiende a perseverar en sus
temas de privación, anormalidad o enfermedad. En términos metafóricos, la
organización cognitiva se ha hecho relativamente autónoma y reproduce
mecánicamente un flujo continuo de ideas repetitivas negativas. Estas
cogniciones consisten, hasta cierto punto, en construcciones estereotipadas
negativas de los eventos externos inmediatos; pero, en la mayor parte de los
casos, representan reverberaciones de ideas repetitivas negativas que nada
tienen que ver con la situación ambiental real del momento. Dados estos hechos,
formulaciones como la del modelo de interacción recíproca de Bandura no serían
aplicables a este estado de patología. El “modelo de cogniciones autónomas”
sería más adecuado para elaborar hipótesis y llevar a cabo experimentos
relevantes para el estudio de la persona con esta clase de alteraciones
TANY

psicológicas.

Requisitos previos para llevar a cabo la terapia


cognitiva de la depresión
1. El terapeuta dedicado al tratamiento de pacientes
depresivos debe poseer un sólido conocimiento del síndrome
clínico de la depresión. Sobre la base de su educación y entrenamiento
formales, debe profundizar en las habilidades de entrevista necesarias para
determinar el “estado mental” del paciente y para recoger los datos pertinentes
de su historia. Debe estar familiarizado con la amplia variedad de
manifestaciones clínicas del síndrome y con las vicisitudes del proceso clínico.
Estas características clínicas incluyen el conocimiento de las remisiones
espontáneas, la tasa de recaídas y el riesgo de suicidio. Los terapeutas no
deben limitarse a una definición idiosincrática de la depresión dictada por una
determinada escuela de psiquiatría o psicología, sino que deben tener en cuenta
las descripciones de los síndromes que posean una aceptación generalizada.
Por ejemplo, la descripción de la sintomatología, del curso clínico y de la
nosología de la depresión que aparecen en Depression, Causes and Treatment
(Depresión: causas y tratamiento) (Beck, 1967) generalmente han sido
aceptados como válidos por investigadores y clínicos, independientemente
de sus propias teorías respecto a la naturaleza y etiología de la depresión.
Por ello, este manual (o equivalente a un manual) podría ser utilizado por el
investigador o el terapeuta como marco de referencia. Pensamos que la voluntad
de muchos terapeutas de ignorar las categorías nosológicas tradicionales y de
centrarse simplemente en los problemas del paciente es restrictiva y puede
producir consecuencias no deseadas. Aunque somos partidarios de la filosofía de
“tratar al paciente en vez de la enfermedad”, existen razones de peso para
clasificar los problemas psicológicos y, en consecuencia, para aplicar técnicas
sensibles a fin de establecer un diagnóstico correcto.

La depresión, por ejemplo, presenta varias


características diferenciales.
TANY

Primera, presenta un conjunto de síntomas y conductas peculiares que la


hacen diferente de otras neurosis.

Segunda, tiende a seguir un desarrollo determinado. La depresión típica suele


comenzar con un grado medio de intensidad, alcanza un punto álgido y, a
continuación, disminuye generalmente en intensidad, de tal modo que sus
características temporales y las “remisiones espontáneas” han sido
repetidamente observadas por los clínicos.

La depresión suele ser episódica, con períodos en


que se da una ausencia de los síntomas. La
naturaleza temporal de la depresión diferencia este
síndrome de otros tales como las fobias, la neurosis
obsesivo-compulsiva e incluso la ansiedad crónica,
los cuales pueden estar presentes durante toda la
vida del individuo sin experimentar cambios
sustanciales.

Tercera, a causa de la complicación letal casi exclusiva de este síndrome, es


decir, el suicidio, el diagnóstico de la depresión es particularmente importante.
Cuarta, determinados tratamientos somáticos han sido aplicados con éxito a la
depresión.
Los fármacos tricíclicos, por ejemplo, tienen una aplicabilidad altamente selectiva
limitada a este síndrome. La terapia electro convulsiva a menudo produce
resultados positivos en determinados casos de depresión si bien suelen
empeorar otras condiciones, como la neurosis de ansiedad.

Quinta, existe un creciente cuerpo de evidencia que indica la presencia de un


tipo de alteración biológica en la depresión, posiblemente debida a una especie
de agotamiento o fatiga de los neurotransmisores.

Sexta, existe evidencia de que ciertos tipos de depresión (por ejemplo, las
depresiones bipolares) tienen un fuerte componente hereditario.

Séptima, en nuestras investigaciones hemos encontrado que el contenido


específico de las distorsiones cognitivas y de los supuestos subyacentes es
diferente del que se da en otros trastornos. Por último, el tipo de factores
desencadenantes (cuando se hallan presentes) pueden diferir en cada una de las
distintas alteraciones neuróticas.
TANY

Los factores desencadenantes de la depresión surgen de una pérdida


percibida o real; en otros síntomas, como la ansiedad, los factores
desencadenantes están más relacionados con una amenaza o un peligro.
El clínico debe estar sensibilizado hacia la presencia de trastornos de la
afectividad y de depresiones de tipo psicótico para no rechazar sin una
base sólida los fármacos antidepresivos. Es más, necesita saber cómo y
cuándo combinar los fármacos antidepresivos con la terapia cognitiva. Constituye
un grave peligro el hecho de que un clínico sin experiencia centre su atención en
una sola faceta de la depresión e ignore los numerosos componentes
afectivos, motivacionales, cognitivos, conductuales y fisiológicos.

2. Dado que el suicidio es la complicación letal de la


depresión, el clínico necesita una serie de capacidades
especializadas para reconocer al paciente suicida y
determinar el riesgo de suicidio. Incluso un paciente con una
depresión de intensidad moderada puede llegar al suicidio; es más, no son
infrecuentes los intentos de suicidio durante el mismo proceso de la terapia. El
clínico debe estar alerta a los indicios de un incremento en el riesgo de suicidio
durante el tratamiento; asimismo, debe estar preparado para tomar decisiones
cruciales sobre asuntos tales como informar a la familia del paciente acerca del
riesgo de suicidio, recomendar un período de hospitalización, prescribir
precauciones especiales dentro del propio hospital, etc. Para evaluar el riesgo de
suicidio, se pueden encontrar algunas orientaciones en la monografía The
Prediction of Suicide (La predicción del suicidio) (Beck, Resnik y Lettieri, 1974),
así como en el artículo que describe la Scale for Suicidal Ideation (Escala de
pensamientos suicidas) (Beck, Kovacs y Weissman, en prensa).

3. El aspirante a terapeuta cognitivo debe ser, en primer


lugar, un buen terapeuta.
Debe poseer algunas características necesarias, como la capacidad para
responder al paciente en una atmósfera de relación humana –con interés,
aceptación y empatía.
Independientemente de su destreza en la aplicación técnica de las estrategias
cognitivas, puede encontrar serios impedimentos si no posee estas
características interpersonales esenciales. Hemos observado que terapeutas de
muy distintas orientaciones y con muy diversos grados de experiencia pueden
llevar a cabo satisfactoriamente una terapia cognitiva. Los terapeutas que han
practicado la terapia psicodinámica suelen ser empáticos y sensibles, además de
poseer determinadas habilidades para manejar las reacciones de transferencia.
TANY

Los terapeutas de conducta, por su parte, suelen estar bien cualificados para
aplicar las distintas técnicas terapéuticas.

4. El terapeuta bien preparado y que mantiene una actitud


cálida, empática y de aceptación tampoco puede esperar obtener
buenos resultados en la terapia cognitiva de la depresión solamente en base al
estudio de esta monografía.

Necesita, además, satisfacer los siguientes


requisitos previos:
a. Un sólido conocimiento del modelo cognitivo de la
depresión.

b. Un conocimiento del marco conceptual de la terapia


cognitiva.

c. Entrenamiento formal en un centro de terapia cognitiva.


Se incluirá la supervisión en la terapia con pacientes depresivos. La importancia
del entrenamiento intensivo y de un largo período de supervisión se ve
confirmada en un estudio reciente del Center for Cognitive Therapy (Centro de
Terapia Cognitiva). Hemos encontrado que, siguiendo un curso acelerado de
tres meses, en el que se incluía la supervisión del tratamiento de dos o tres
pacientes depresivos, menos del 25% de los alumnos (psiquiatras y
psicólogos) reunía todos los criterios de competencia en terapia cognitiva:
El 25% continuó con una supervisión semanal de los casos a su cargo,
considerándose, aproximadamente al cabo de un año, que la mayoría había
alcanzado un nivel de competencia aceptable (ver la Competency Checklist
for Cognitive Therapists –Lista de Competencias para Terapeutas Cognitivos– en
el Apéndice). Nuestra experiencia general indica que un período de seis meses a
dos años suele ser suficiente para alcanzar los criterios de competencia.

d. Entrenamiento en talleres, realización de tareas de


monitor de grupo, y utilización de cintas de vídeo y libretas
de anotaciones. Este tipo de entrenamiento también exige una supervisión
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continuada por parte de un instructor cualificado hasta que se satisfagan los


criterios de competencia.

Limitaciones de la terapia cognitiva


Diversos estudios sistemáticos sobre la terapia cognitiva en el tratamiento de la
depresión (ver Capítulo 18) ponen de manifiesto lo prometedor de este enfoque.
No obstante, son necesarias más investigaciones adicionales que confirmen los
resultados de los primeros estudios y que determinen los límites de aplicabilidad
del método en términos de tipos de depresión específicos (por ejemplo, cuando
concurren indicios de una inteligencia “borderline”) y de otras características del
paciente (nivel cultural, actitudes hacia la psicoterapia vs. quimioterapia, “fuerza
del ego”, y factores demográficos).

1. Excepto con propósitos de investigación, la terapia debe


limitarse a aquellos tipos de pacientes cuya reponsividad a este método haya
sido probada en estudios previos.

2. La efectividad de esta terapia se ha demostrado solamente con


pacientes depresivos externos que constituían casos de depresión unipolar no
psicótica. Por lo tanto, los procedimientos de tratamiento convencionales (por
ejemplo, la hospitalización y las terapias “somáticas” se emplearán en el caso
de depresiones bipolares o de gran intensidad, en el caso de pacientes
gravemente alterados o que presente un alto riesgo de suicidio.

3. La medicación antidepresiva ha probado su eficacia en un


gran número de estudios. Por ello, la terapia cognitiva debería
restringirse a aquellos casos de depresión unipolar respecto a los cuales el
clínico considere preferible este método en lugar de la medicación antidepresiva:
(a) Cuando el paciente no acepta la ingestión de fármacos;

(b) prefiere un método psicológico, esperando que la experiencia de aprendizaje


reduzca su propensión a la depresión;

(c) presenta efectos colaterales peligrosos frente a los antidepresivos o se


encuentra en una condición médica que contraindica el uso de antidepresivos;
(d) ha presentando un rechazo ante ensayos con antidepresivos.

Riesgos comunes en el aprendizaje de la


terapia cognitiva
TANY

Durante nuestra enseñanza de la terapia cognitiva, hemos


observado ciertos defectos y errores en el enfoque
terapéutico bastante comunes entre los alumnos:

1. Minusvalorar la relación terapéutica. El nuevo terapeuta a


menudo se encuentra tan cautivado por las técnicas que olvida la importancia de
establecer un fondo de relación terapéutica con el paciente. Los problemas
interpersonales con el paciente constituyen una de las dificultades más comunes
de los terapeutas cuando comienzan el aprendizaje de la terapia cognitiva. El
terapeuta jamás debe perder de vista el hecho de que se está relacionando con
otro ser humano y de que ambos tienen por delante una tarea muy compleja.

El terapeuta debe estar particularmente sensibilizado hacia:

a. La importancia de la discusión y expresión de las reacciones emocionales del


paciente.

b. El propio estilo de comunicación habitual del paciente. El terapeuta debe


adaptar.
su propio estilo personal hasta conjugarlo con el del paciente. Afortunadamente,
como la terapia cognitiva es activa, el terapeuta tiene oportunidad de desarrollar
un amplio repertorio de estilos. En ocasiones, por ejemplo, deberá mostrarse
muy activo, en tanto que, en otras, permanecerá relativamente comedido;
algunos pacientes necesitan una considerable preparación, otros, solamente,
que les infundan el ánimo suficiente para tomar la iniciativa.

c. La interrupción de las operaciones interpersonales adaptativas del paciente


como resultado de la depresión.
El terapeuta debe conocer los grandes obstáculos que la depresión supone
en el área de la comunicación: dificultad para concentrarse, comunicarse y
formular el problema en voz alta, para crear una relación afectiva.
Algunos pacientes depresivos están prácticamente mudos, por lo cual el
terapeuta debe tomar la iniciativa y hacer conjeturas sobre lo que preocupa al
paciente, intentado obtener feedback por parte de éste para ir modificando o
perfilando sus conjeturas y suposiciones. Otros pacientes pueden sentirse tan
ansiosos por tratar de mostrarse seguros que el terapeuta debe permanecer
relativamente pasivo.
TANY

d. La hipersensibilidad del paciente hacia cualquier acción o afirmación que


pueda entenderse como rechazo, indiferencia o desaprobación. Las respuestas
desmesuradas o las interpretaciones incorrectas del paciente pueden
proporcionar datos muy valiosos, pero el terapeuta debe estar alerta a su
aparición y preparar el marco apropiado para utilizar constructivamente estas
reacciones distorsionadas.

2. Mostrarse purista, caprichoso o excesivamente precavido .


Los terapeutas principiantes suelen tener tendencia a adoptar una de dos
posturas terapéuticas opuestas. Están tan impacientes por dominar los aspectos
técnicos que imitan de forma repetitiva a los modelos (“Los maestros”) en lugar
de integrar el método terapéutico en su propio estilo.
En el polo opuesto, el neófito puede mostrarse excesivamente cauteloso para
evitar “hacer mal las cosas” y perjudicar al paciente. Como resultado de esta
actitud, puede retraerse y permanecer silencioso, o bien seguir mecánicamente
el protocolo estándar del tratamiento. Afortunadamente, la estrategia general de
la terapia cognitiva proporciona una serie de salvaguardias, como por ejemplo,
obtener feedback del paciente, teniendo en cuenta lo que comprende de todo
aquello que el terapeuta le comunica y cualquier tipo de reacción
contraproducente ante el comportamiento.

3. Mostrarse excesivamente reduccionista y simplista. Muchos


de los terapeutas en período de aprendizaje creen que la terapia cognitiva
consiste únicamente en hacer que los pacientes identifiquen y corrijan sus
pensamientos negativos.
No existe un formato estándar que se pueda aplicar sistemáticamente a todos los
pacientes para obtener datos relevantes y modificar los patrones idiosincráticos.

El terapeuta poco experimentado puede intentar llevar


la terapia como si siguiese “un libro de recetas”. El
terapeuta debe situarse en un punto intermedio entre
ser demasiado concreto y ser demasiado abstracto;
atomista vs. globalista. La terapia cognitiva es un
enfoque holista, pero que se aplica en una secuencia
de pasos discretos y fácilmente comprensibles.

4. Mostrarse demasiado didáctico o excesivamente


interpretativo. El empleo de preguntas es una parte importante de la terapia
cognitiva. Puede resultarle fácil al terapeuta advertir que el paciente distorsiona
sus experiencias, que se dan pensamientos intervinientes entre un evento y su
TANY

experiencia emocional correspondiente. Pero con ello, poco progreso puede


conseguirse. Es importante que el terapeuta plantee preguntas que pongan en
marcha la lógica que el paciente tiene aletargada, valiéndose del método
inductivo.
Al aprender a identificar y someter a prueba sus hipótesis, el paciente desarrolla
un empirismo muy beneficioso que sirve como protección contra la formación de
conclusiones poco realistas. El hecho de que el terapeuta le comunique al
paciente sus propias teorías y lo que opina de los pensamientos del paciente
suele producir resultados positivos. Pero, paradójicamente, esta forma de
proceder tiene un inconveniente. A causa de las características de demanda, el
paciente “produce” datos en apoyo de las ideas del terapeuta, lo cual puede
llevar a una falsa mejoría.
En el transcurso de la terapia, sin embargo, suelen desaparecer las mejorías y es
probable que el paciente experimente una recaída. En ocasiones, es esencial
que el terapeuta asuma el rol de educador con respecto al paciente,
explicándole algunas de las características de la depresión y de la terapia
cognitiva. No obstante, el terapeuta debe cuidar de que esta explicación no sea
aceptada sin ningún tipo de crítica por parte del paciente, a la vez que debe
asegurarse de que, en el futuro, dicha explicación sea sometida a prueba por
aquel.

5. Mostrarse demasiado “superficial”. Es crucial que el neófito


reconozca la importancia de que ciertos significados queden totalmente claros.
Aunque la modificación de los pensamientos automáticos y poco realistas sea un
elemento importante del tratamiento, lo crucial es la totalidad de los significados
de las experiencias del paciente. En ocasiones, el significado que el paciente
otorga a una situación puede no estar formulado de un modo totalmente
explícito, sino que es el propio terapeuta quien debe complementarlo.
El terapeuta debe estar en guardia para no captar explicaciones sencillas o
simplistas; asimismo, debe verificar la fiabilidad de los informes del
paciente sobre sus introspecciones. El terapeuta puede adquirir la suficiente
confianza en sí mismo como para llegar a pensar que puede comprender la
totalidad de una experiencia determinada entrando en el “mundo fenoménico”
del paciente. Puede describirle a éste la experiencia tal como él la entiende y
obtener feedback respecto a la exactitud de sus percepciones sobre la
experiencia del paciente.

6. Reaccionar negativamente ante los pacientes depresivos.


El terapeuta debe tener presente que trabajar con pacientes depresivos
constituye a menudo una tarea dura y pesada. Debe abstenerse de hacer
TANY

interpretaciones peyorativas de la conducta del depresivo. Tiene que darse


cuenta de que el individuo depresivo puede pensar sinceramente que la terapia
representa para él una posibilidad de ayuda verdaderamente pequeña, que su
vida es difícil y el futuro, desesperanzador.

7. Aceptar el “insight intelectual”. El terapeuta no debe llevarse a


engaño por las afirmaciones del paciente de que comparte las formulaciones del
terapeuta a nivel “intelectual”, pero no “emocional”. Si la formulación del
terapeuta es correcta, el paciente puede ir integrándola gradualmente en su
sistema de creencias. Esto puede entenderse mejor con una demostración
empírica. Cuando un individuo sostiene una idea de cierta importancia, suele
experimentar sentimientos subjetivos relativos a ella.
Así, cuando el individuo dice “Comprendo –a nivel intelectual– lo que usted
me está diciendo”, simplemente está reconociendo la posibilidad de que la
afirmación del terapeuta sea correcta, pero no le ha concedido demasiado valor.
Lo que es “real” para el es su propia idea creencia –no las declaraciones o
pontificaciones del terapeuta.

Maximización de los efectos de la terapia


cognitiva
Los principios y técnicas generales de la terapia cognitiva se explicarán
detalladamente en los siguientes capítulos del libro. Sin embargo, sería
conveniente subrayar aquí algunos conceptos relevantes para incrementar la
efectividad de la terapia a corto y largo plazo.

1. Importancia de crear un clima de empresa común y de


colaboración con el paciente. Cuanto más trabajen juntos terapeuta y
paciente, más profunda será la experiencia de aprendizaje para ambos. El
esfuerzo conjunto no sólo genera un espíritu cooperativo, sino también una
sensación de exploración y descubrimiento.
Estos factores incrementan la motivación y ayudan a superar muchos de los
obstáculos inherentes a la psicoterapia.

2. Importancia de centrarse en las variaciones y


fluctuaciones que pueden darse en la depresión del
paciente. Cuando el paciente experimenta una mejoría, el terapeuta debe
animarle a que determine con exactitud qué método (si es el caso) piensa que ha
TANY

contribuido en su mejoría. El empeoramiento de los síntomas y recaídas


deben ser “bienvenidos” y bien acogidos como una valiosa fuente de
información para investigar los factores que han producido una agudización de la
depresión, como una buena oportunidad para que el paciente ponga en práctica
las técnicas para hacer frente a estos problemas. Este enfoque es representativo
de la filosofía general de “transformar todo inconveniente en una ventaja”. El
terapeuta no debe mostrarse demasiado entusiasta ante ligeras mejorías, porque
estas pueden deberse a “factores inespecíficos” tales como la relación
terapeuta-paciente o las expectativas de éste. El terapeuta debe enfatizar la
importancia de que el paciente aprenda métodos para hacer frente a la
depresión, en vez de las posibles mejorías que hayan surgido sin ningún tipo de
intervención activa por parte del paciente. Aunque atrayente a veces, el papel de
“Dr. Sabelotodo” es menos efectivo que el modelo basado en una colaboración
seria y objetiva a la hora de resolver los problemas.

3. Enfasis en la autoexploración. Debe favorecerse que el paciente


investigue el significado de los distintos fenómenos a los largo del transcurso de
la terapia y, especialmente, después de que ésta finalice. Incluso
acontecimientos como la proximidad del fin de la terapia deben ser estudiados,
analizando, en profundidad su significado.

4. “Aprendizaje dependiente del Estado” y colaboración de


las personas significativas. Hemos observado que los pacientes
aprenden mejor a analizar y hacer frente a sus dificultades cuando sus
problemas aún están “calientes”. Así, si experimentan sentimientos depresivos
con sus cogniciones asociadas durante una sesión de terapia, se les puede
preparar mejor para manejar el estado problemático cuando el terapeuta no esté
presente. Por esta razón, a veces es conveniente “provocar” una situación
problemática durante una sesión de terapia. Es más, se pueden concertar citas
en momentos en que es probable que aparezca la situación problemática (por
ejemplo, un fuerte sentimiento de soledad), momentos como los fines de semana
o las últimas horas de la tarde. En ocasiones pueden necesitarse entrevistas
telefónicas para superar el problema una vez que ha surgido. En lugar de ajustar
y limitar el tratamiento del paciente al “lecho de Procusto” de la sesión
terapéutica programada arbitrariamente, el terapeuta podría visitar al paciente en
su propia casa para ayudarle a resolver un problema (por ejemplo, realizar las
tareas domésticas o académicas) relacionado con una situación concreta.
Hemos observado, por ejemplo, que las visitas profesionales de esta
naturaleza a menudo producen mejores resultados que las visitas en la
consulta.
TANY

Nuestras observaciones a este respecto parecen ajustarse


al concepto de “aprendizaje dependiente del estado”: Lo que
una persona aprende en un determinado estado tiene mayor probabilidad de
generalizarse a ese estado específico que a otros. Así, la mejor ocasión para que
un paciente aprenda a controlar eficazmente sus impulsos de suicidio es
precisamente cuando éstos están presente. Ya que las visitas en el domicilio del
paciente son, a veces, imposibles de concertar, puede ser conveniente la
colaboración activa por parte de un familiar o amigo del paciente. El “terapeuta
auxiliar” puede ser entrenado para implementar determinadas estrategias
terapéuticas en la situación de casa.

Las causas de nuestra conducta


- Alberto Chertok
Capitulo 1
CONDUCTA Y APRENDIZAJE
PSICOLOGIA: DEFINICIÓN Y OBJETIVOS
Para los psicólogos de orientación conducista, la psicología es la ciencia de la
conducta.

Esta definición tiene dos elementos importantes.

En primer lugar, indica cuál es el objeto de estudio de la psicología: la


conducta.
TANY

En segundo término, establece que el procedimiento elegido para


estudiarla es el método científico. La ciencia, en general, se propone explicar,
predecir y eventualmente controlar los fenómenos. Del mismo modo la psicología
consiste en explicar, predecir, y modificar el comportamiento del hombre (Malot y
García, 1986).
Nuestra primera tarea consistirá en explicar porque ocurre ̈X ̈ comportamiento.
Si nuestra hipótesis es correcta podremos predecir con cierto grado de certeza
en cuales situaciones es mas probable que dicho comportamiento ocurra.
Decimos que una conducta es mas probable en determinada situación, cuando
su frecuencia es mayor en esa situación que en otra considerada. El valor
predictivo es una hipótesis muy importante en el análisis experimental de
una conducta. Las hipótesis explicativas deben ser eficaces para predecir y
eventualmente modificar el comportamiento del sujeto.
La premisa básica de la cual partimos es que la conducta de los organismos no
ocurre al azar, sino que obedece a ciertas leyes. El análisis experimental de la
conducta ha permitido identificar muchas leyes generales del comportamiento,
tales como el condicionamiento clásico, el condicionamiento operante o la
imitación de modelos. Estas leyes explican bajo que condiciones es probable que
un sujeto emita determinada respuesta.

La terapia consiste en ayudar a otras personas a cambiar su


propia conducta.

CONDUCTA
Qué entendemos exactamente por conducta? Cuando hablamos
de conducta o comportamiento en el lenguaje habitual, nos referimos a la acción
voluntaria y visible de un ser vivo. En psicologia conductista, sin embargo, el
término tiene un alcance mucho mayor. Hablamos aquí de conducta
refiriendonos a toda actividad desarrollada por un organismo vivo. De hecho,
incluye ̈todos y cada uno de los cambios que pueden ocurrir en un organismo o
en cualquier parte de el ̈ (Wolpe, 1958) .
Los comportamientos pueden ser evidentes para el observador, constatar que un
individuo, habla, camina, o escribe, utilizando simplemente sus sentidos, por
ejemplo la vista o el oído. Ademas estas conductas son intencionales, persiguen
un fin, y el sujeto las experimenta como voluntarias.
TANY

Otro grupo de comportamientos incluye las respuestas reflejas, o automáticas del


organismo frente a ciertos estímulos o situaciones.

Auto que frena de golpe cerca nuestro – ESTÍMULO


Descarga de adrenalina, aceleración de los latidos – RESPUESTA

CONDUCTAS PRIVADAS
No todos los cambios que ocurren en el organismo son públicamente
observables o pasibles de ser identificados con instrumentos especiales
(estetoscopio en el caso de la taquicardia). Los pensamientos y las emociones
sólo son percibidos directamente por la persona que los experimenta. A pesar de
esto constituyen cambios en el organismo -reflejos o intencionales- y por eso se
los considera conductas. En términos generales llamamos conductas
privadas o encubiertas a fenómenos tales como los pensamientos, ideas,
expectativas, afectos, y emociones cuya ocurrencia no puede ser
comprobada directamente por un observador. Se accede a ellas en forma
indirecta, a través de la verbalización del sujeto que las experimenta o por el
efecto que tienen sobre la conducta observable.

La psicología conductista se ocupa básicamente de nuestros


hábitos de pensamiento, sentimiento y acción, en particular
cuando resultan limitantes o autodestructivas.
Podemos constatar que una persona siente miedo porque nos transmite
verbalmente su vivencia, o deducirlo a partir de sus conductas visibles,
sobresalto, temblor, palidez, etc.
La conducta que llamamos pensar consiste generalmente en diálogos internos.
Pensamos verbalmente, hablando con nosotros mismos aunque mas rápido de lo
que lo hacemos en voz alta. También evocamos imágenes, como cuando
dejamos ̈vagar la imaginación ̈y soñamos despiertos. Podemos evocar incluso
olores, o sensaciones táctiles. En todos los casos se trata de respuestas
privadas a estímulos, en forma refleja -automática- o emitidas con un propósito.
Los pensamientos e imágenes que evocamos en una situación determinada no
TANY

ocurren al azar: dependen de los estímulos presentes y de nuestra historia


personal de aprendizaje.

ESTIMULOS Y RESPUESTAS
La conducta, aun la habitual, no ocurre en cualquier momento sino en
determinadas circunstancias. El hecho de tomar en cuenta las situaciones en que
ocurre el comportamiento, permite comprenderlo mejor que si se lo considera en
forma aislada. Con frecuencia se descubre un factor común en los distintos
estímulos que desencadenan la respuesta. Estímulos y respuestas se
encadenan continuamente, dando lugar a los complejos comportamientos
humanos.

APRENDIZAJE
La mayoría de nuestras conductas fueron adquiridas después del nacimiento y a
lo largo de la vida. Este proceso de adquisición de nuevos comportamientos se lo
conoce como aprendizaje y ocupa un papel central en el desarrollo de la
personalidad. Aprendemos una gama muy amplia de conductas, desde hábitos
higiénicos hasta normas religiosas y sociales. Incorporamos un repertorio de
conductas acorde a nuestro sexo mediante los cuales adquirimos una identidad
sexual.
La adquisición de patrones específicos de conducta, incluyendo nuestros valores,
actitudes y puntos de vista dependen de nuestra interacción con el medio
familiar, social y cultural en que vivimos.
El aprendizaje no es un proceso unidireccional sino una compleja secuencia de
interacciones.
Roger Tarpy (1975) define el aprendizaje como un cambio en la conducta
relativamente permanente, que ocurre como resultado de la experiencia.
Como resultado de este proceso se incorporan tanto las respuestas adaptativas
como aquellas inadaptadas o inconvenientes para el sujeto.
En otras palabras, las conductas consideradas patológicas ej- los
comportamientos neuróticos – se adquieren de acuerdo a los mismos
principios que las respuestas normales.
Cabe distinguir entre experiencias de aprendizaje y procesos de aprendizaje. Las
experiencias de aprendizaje son las situaciones específicas que atravesamos
durante la vida, las múltiples interacciones con nuestra familia y durante la vida,
las múltiples interacciones con nuestra familia y con el entorno en que vivimos.
TANY

Estas experiencias son únicas para cada individuo, y por eso no existen dos
personas que desarrollen idénticos patrones de conducta o los mismos
esquemas de pensamiento. Llamamos procesos de aprendizaje a los
mecanismos por los cuales se desarrollan nuevos hábitos.

Los procesos de aprendizaje son universales: todos aprendemos a


partir de la imitación de modelos, de la asociación entre estímulos y respuestas,
de las instrucciones verbales que recibimos y del resultado de nuestros actos
(condicionamiento operante).
No todas nuestras conductas son aprendidas, poseemos también un
repertorio de respuestas innatas. Nacemos con la capacidad de
contraer la pupila cuando la luz incide sobre ella. La percusión del
tendón rotuliano desencadena la extensión de la pierna, y el
descenso de la presión arterial genera taquicardia y otros ajustes
cardiovasculares compensadores. Se trata de respuestas
biológicamente determinadas que no requieren un aprendizaje
previo.

MÉTODO EXPERIMENTAL
Cuáles son los principios que regulan la adquisición y
mantenimiento de nuevas conductas? Si descubrimos cómo se
aprende a reaccionar con temor frente a situaciones que no revisten peligro,
habremos explicado el desarrollo de las fobias. Y lo que es mas importante,
podremos utilizar la información para promover la desaparición del temor. En
otras palabras, el conocimiento de los principios de aprendizaje nos permite
comprender el origen de las conductas inconvenientes y modificarlas con fines
terapéuticos. El estudio del aprendizaje parte de una concepción determinista del
comportamiento individual. Se considera que las conductas, incluyendo los
fenómenos subjetivos o privados, están relacionados entre si y con el ambiente
en términos de causa y efecto. La idea es entonces que los comportamientos -
motor, intelectual, emocional- no ocurren al azar sino que siguen ciertas reglas.
La premisa determinista puede sintetizarse afirmando que dada la
constelación causal A, ocurre un efecto B. El método experimental se ha
utilizado para establecer los principios básicos del aprendizaje. Un modelo de
aprendizaje es un conjunto de leyes o principios que explican bajo que
condiciones se adquieren, se mantienen o se suprimen determinadas
respuestas. El estudio experimental de la conducta se utiliza tanto para
establecer los principios generales del aprendizaje, como para modificar el
comportamiento con fines terapéuticos.
TANY

Capitulo 2
TERAPIA DEL COMPORTAMIENTO
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Desde que el hombre es hombre ha procurado modificar su propia conducta y la
de sus semejantes, de modo que en un sentido estricto resulta arbitrario situar el
comienzo de la terapia de la conducta en un momento determinado de la historia.
Pero como disciplina científica aplicada a la comprensión y tratamiento de los
problemas psicológicos. El inicio de la terapia conductista se ubica a comienzos
del siglo XX. Es costumbre relacionar el nacimiento del conductismo en el
nombre de Watson.
John B Watson (1878-1958) fue realmente el primer investigador que trabajó en
lo que el llamó el conductismo. En el conductismo watsoniano se han
distinguido tradicionalmente dos facetas: por un lado el llamado conductismo
metafísico, que alude a la especial concepción del psiquismo que tenia Watson
y que se basaba en la negación ontológica de la mente. Por otra parte Watson
negaba el papel de la herencia como determinante del comportamiento.
Consideraba que la conducta se adquiere casi exclusivamente por aprendizaje y
proponía abandonar la noción de instinto.
El conductismo metafísico como tal, hoy no existe más.
Watson sentó las bases de lo que hoy se conoce como conductismo
metodológico, a partir del método que propuso para el análisis y modificación de
la conducta. En esencia este autor consideraba que el único objeto de estudio
válido para la psicología era la conducta observable, rechazaba la introspección
como fuente de información y propugnaba por la aplicación del método objetivo
de las ciencias naturales al estudio de los comportamiento humanos.
El real despegue de la terapia del comportamiento tiene lugar luego de la
segunda guerra mundial, desarrollándose lo que se conoce como
neoconductismo o conductismo de la pos-guerra. Las nuevas orientaciones
conductuales difieren bastante de sus antecesores watsonianos.
A partir de la década del 30, tuvo lugar en Estados Unidos el desarrollo del
condicionamiento operante, como resultado de los trabajos realizados por B.F.
Skinner y colaboradores. Este autor estudió la adquisición y mantenimiento de
los comportamientos que habitualmente se consideran voluntarios.
En la década del 50 surgen en distintos lugares y como fruto del trabajo de
investigadores independientes, corrientes de pensamiento que luego confluirán.
TANY

Una de estas lineas la podemos ubicar en Sud África con los trabajos de
Joseph Wolpe, quien se manejaba con el modelo del condicionamiento clásico o
pavloviano. Trabajando primero con gatos y adaptando luego el resultado de sus
experiencias a las neurosis humanas, Wolpe demostró como podía des-
aprenderse o inhibirse la ansiedad condicionada.
A partir de los años 60, Bandura y Walters describen un modelo de
aprendizaje que tiene ya una base mediacional en tanto el individuo aparece
como un intermediario activo entre el estimulo y la respuesta. Se trata del
aprendizaje imitativo u observacional, que estudia bajo que condiciones se
adquieren o desaparecen comportamientos mediante el proceso de imitación.
A partir de los años 70 varios autores comienzan a trabajar aplicando la
metodología conductista a los procesos psicológicos subjetivos.
Pensamientos, sentimientos y expectativas comienzan
a ser objeto de estudio de los conductistas
y tiene lugar el gran despliegue del enfoque cognitivo,
que hoy en día constituye una linea de trabajo muy fecunda
en el campo de la terapia conductual.

ENFOQUE CIENTÍFICO DE LA MODIFICACIÓN


DE CONDUCTA
El método experimental que caracteriza a la psicología conductista se aplica
tanto a la investigación -procurando establecer las leyes generales del
comportamiento- como la modificación de hábitos perjudiciales o
inconvenientes.
El diseño se conoce como ABAB y es uno de los modelos experimentales
usados en modificación de conducta.
El primer paso consiste en definir con precisión la conducta que se
deshamodificar. En la primera fase de la terapia, paciente y terapeuta establecen
objetivos específicos de cambio.
Cuando las quejas del paciente son vagas o muy generales es necesario
reformularlas en términos conductuales.

QUÉ ES Y QUÉ NO ES TERAPIA DEL


COMPORTAMIENTO
Terapia de la conducta es la aplicación de la metodología experimental y los
principios de aprendizaje a la situación terapéutica. Los términos terapia y
TANY

modificación de conducta suelen utilizarse como sinónimos, si bien este ultimo se


usa a veces en un contexto mas skinneriano, es decir en términos de
condicionamiento operante. La terapia del comportamiento no es un conjunto de
técnicas que se utilizan en forma indiscriminada. La estrategia terapéutica se
elabora una vez que se ha establecido cuales son los factores responsables de
que el problema subsista y como interactúan dichos factores en la actualidad.
Las técnicas no se seleccionan en función del diagnostico. En terapia del
comportamiento no se tratan de entidades clínicas sino individuos que tienen
problemas específicos y una historia de aprendizaje particular. El análisis
conductal permite investigar en detalle cada caso a los efectos de plantear una
estrategia especifica para ese paciente. La terapia del comportamiento no
consiste solo en aplicar técnicas conductistas, su practica requiere el
conocimiento cabal de los pasos que hemos venido mencionando.

Capitulo 3
CONDICIONAMIENTO OPERANTE
El condicionamiento operante se refiere a los comportamientos emitidos con una
finalidad o propósito. Se dice que estas conductas operan sobre el entorno y por
eso se las conoce como conductas operantes. El principio básico del
condicionamiento operante establece que la emisión de una conducta
depende siempre de sus resultados. La emisión actal de una conducta
depende de las consecuencias que haya generado en el pasado. El
condicionamiento operante también conocido como aprendizaje instrumental, fue
desarrollado por Skinner a partir de 1938, como antecedentes pueden citarse los
trabajos de Thorndike (1874-1949), quien desarrollo un concepto similar al de
reforzamiento en su ley de efecto.

REFORZAMIENTO
Decimos que una conducta es reforzada cuando las consecuencias que genera
aumenta la probabilidad de ocurrencia futura. El proceso de reforzar una
conducta se conoce como reforzamiento. Existen dos modalidades de
reforzamiento: reforzamiento positivo, aquello que obtiene como resultado una
TANY

conducta se conoce como reforzador positivo. El reforzamiento positivo se


conoce también como reforzamiento por presentación de un reforzador, porque el
incremento en la probabilidad de la conducta se obtiene presentando un evento
como consecuencia de la misma.
Aveces se confunde el reforzador positivo como un premio. Un reforzador
positivo no se define por el valor que se le asigna sino por el efecto que tiene
sobre la conducta en un caso concreto. Cualquier suceso que aparece después
de emitida una conducta y aumenta la frecuencia de la misma es un reforzador
positivo.
Una segunda modalidad de reforzamiento consiste en quitar algo como
consecuencia de la conducta emitida. El proceso se llama reforzamiento negativo
o reforzamiento por retirada de un suceso aversivo, y los eventos se suprimen
son reforzadores negativos para las conductas correspondientes.
Conviene recordar que el reforzamiento
es el acto de presentar o suprimir un reforzador,
mientras que el termino reforzador se refiere al
evento especifico que se presenta o se suprime
como resultado de la conducta.
Cuando hablamos de una contingencia conductual nos referimos a tres
elementos relacionados entre si: la conducta, sus consecuencias, la ocasión en
que dicha conducta produce esas consecuencias.
El reforzador depende de la conducta.
El principio de Premack establece que las conductas o respuestas de mayor
probabilidad pueden utilizarse para reforzar conductas de probabilidad menor.
Las conductas de alta probabilidad son reforzantes por si mismas y tienden a
emitirse sin necesidad de estar mantenidas por otros reforzadores.
REFORZADORES PRIMARIOS o incondicionados, incluyen el alimento, el agua,
la actividad sexual, el calor , etc. El resultado de aprendizaje como el dinero, se
conocen como REFORZADORES SECUNDARIOS o condicionados.

MOTIVACIÓN
Una explicación popular de la conducta es la motivación. La conducta no se
emite porque el sujeto esta motivado, sino porque tiene una alta probabilidad de
ser reforzada. El termino motivación tiene un significado descriptivo, pero no
TANY

explica en realidad el comportamiento. La alta motivación describe una situación


en que la conducta esta siendo intensamente reforzada.

Privación: es uno de los factores que aumenta la motivación, es decir la


probabilidad de la conducta orientada a obtener tales reforzadores. Es fenómeno
inverso se lo conoce como saciedad: un evento pierde su capacidad
reforzante si es suministrado en exceso.
Lo habitual sin embargo es que se brinde poco reforzamiento a las conductas
esperadas. La cualidad reforzante de un evento es variable y depende de la
situación en que se encuentra el sujeto.

EXTINCIÓN
Cuando una conducta deja de ser reforzada, disminuye su frecuencia hasta
desaparecer, es decir se extingue. Las conductas que se mantienen por
reforzamiento negativo también se extinguen cuando dejan de suprimir el suceso
aversivo. La resistencia ala extinción es decir el tiempo durante el cual continua
emitiéndose la conducta una vez que cesa el reforzamiento, varia de acuerdo al
programa de reforzamiento utilizado.
Reforzamiento continuo, Reforzamiento intermitente

El reforzamiento continuo es útil para incrementar la emisión de aquellos


comportamientos que ocurren con muy baja frecuencia.

El reforzamiento intermitente resulta apropiado para mantener


comportamientos ya establecidos, porque determina una mayor resistencia de
extinción.
De hecho cuando se refuerza intencionalmente una conducta se espera que una
vez establecido genere reforzadores por si misma en su medio natural, de modo
que se mantenga sin necesidad de reforzamiento externo.

CASTIGO
En terapia del comportamiento el termino castigo tiene un significado muy
preciso. Se refiere al proceso por el cual se reduce la probabilidad de una
conducta presentando un elemento aversivo -desagradable- o retirando un
reforzador positivo luego de emitida la misma. O sea que un procedimiento no se
define como castigo porque involucre un suceso desagradable sino por el efecto
que tiene sobre la conducta. Siempre que se tenga la posibilidad y las
TANY

circunstancias lo permitan es preferible utilizar la extinción y el reforzamiento de


una conducta incompatible en lugar del castigo.

EL REFORZAMIENTO COMO UN PROCESO


NATURAL Y UNIVERSAL
El reforzamiento y el castigo no son procedimientos creados en el laboratorio con
la finalidad de controlar el comportamiento. El reforzamiento es un proceso
natural y su existencia es independiente de la voluntad de los científicos que lo
estudian. La universalidad del fenómeno: siempre que emitimos una conducta
la misma esta siendo reforzada de alguna manera. La desaprobación y las
criticas son consecuencias aversivas que dirigen nuestro comportamiento
en muchas ocasiones. Constantemente juzgamos nuestra propia conducta y la
aprobamos o censuramos de acuerdo a pautas aprendidas previamente.
Los humanos tenemos la capacidad de anticipar los resultados de nuestros
actos, imaginando o verbalizando interiormente sus probables
consecuencias. Las consecuencias poco probables muchas veces son
insuficientes para controlar la conducta. Cuando el reforzamiento consiste en su
propia aprobación hablamos de autor-reforzamiento.

CONDUCTA GOBERNADA POR REGLAS


El principio básico del comportamiento operante, es que la conducta esta
controlada por sus consecuencias inmediatas. Gran parte de nuestras conductas
esta controlada por reglas verbales. No todas las reglas verbales son eficaces
para mantener la conducta. Las reglas que describen resultados pequeños y
acumulativos tampoco controlan fácilmente el comportamiento. De igual modo
que los resultados pequeños y acumulativos las consecuencias poco probables
generan problemas de autocontrol.

DISCRIMINACIÓN
Cuando una conducta es reforzada en algunas situaciones pero no en otras, el
individuo aprende a discriminar entre ambas y emite la conducta solo en aquellas
situaciones en que tiene probabilidad de ser reforzada. Los sucesos que
preceden a las conductas se llaman estímulos, pueden ser de dos tipos: el
estimulo que señala que nuestra conducta sera reforzada se llama estimulo
discriminativo, y el que nos indica que el reforzamiento no tendrá lugar se conoce
como estimulo delta. Gran parte de nuestra conducta esta controlada por los
TANY

estímulos. Algunos problemas surgen cuando determinadas conductas deberían


estar controladas por estímulos, no lo están, la persona no discrimina.

GENERALIZACIÓN
LA generalización del estimulo tiene lugar cuando una conducta que fue
reforzada en una situación se emite en una circunstancia distinta. Generalización
de la respuesta cuando ademas de aumentar una conducta que fue reforzada, se
incremental también conductas similares o relacionadas con la que recibió
reforzamiento.

MOLDEAMIENTO
Moldeamiento o reforzamiento por aproximaciones sucesivas, que consiste en
reforzar al principio las conductas que tienen algún parecido con la deseada, e ir
aumentando paulatinamente las exigencias para el reforzamiento.

Capitulo 4
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
Se aplica a las respuestas reflejas que habitualmente se consideran
involuntarias. Estas respuestas aparecen en forma refleja cada vez que el sujeto
entra en contacto con el estimulo. Es posible acercarse o alejarse
voluntariamente del estimulo y ejercer de esa manera un control indirecto sobre
la respuesta. Los pensamientos también pueden actuar como estímulos, de
modo que al cambiar nuestros pensamientos podemos alterar nuestro estado
emocional.
Las respuestas que estamos analizando tienen un significado funcional, es decir
preparan al organismo para cumplir una función determinada: lucha, huida,
digestión, actividad sexual, etc. Estas respuestas también son conocidas como
conductas correspondientes ya que en todos los casos el organismo responde
ante ciertos estímulos. El proceso de adquisición y perdida de estas
respuestas se conoce como condicionamiento clásico, correspondiente o
pavloviano.
TANY

LA RESPUESTA DE ANSIEDAD
El termino ansiedad engloba a una serie de conductas que se presentan en
forma integrada. Desde el punto de vista biológico se trata de un conjunto de
respuestas involuntarias que aparecen frente a ciertos estímulos o situaciones.
Las alteraciones fisiológicas que involucra tienen una finalidad hemostática, ya
que preparan al individuo para la huida y tienden a mantener el equilibrio del
miedo interno frente a una posible agresión.
En términos conductuales decimos que se trata de una respuesta
incondicionada frente a ciertos estímulos: el dolor, un sonido fuerte y
repentino y la caída o perdida de apoyo disparan la reacción ansiosa sin
necesidad de un aprendizaje previo.
La ansiedad no existe como una entidad que puede sacarse de un lado ponerse
en otro. Las respuestas físicas al igual que las privadas ocurren solo después
que han sido disparadas por el estimulo.
Se habla de ansiedad cuando los estímulos responsables no se pueden
identificar con claridad.
Al concebir la ansiedad como una respuesta y no como una entidad
independiente, asumimos que siempre esta desencadenada por un evento o
situación -estimulo-. Los estímulos pueden ser internos (recuerdos, imágenes,
pensamientos), o externos.
En el caso de la ansiedad, se produce un estado crónico de miedo porque
el sujeto percibe la cercanía de un peligro pero no tiene manera de saber
cuando ocurrira-esimpredecible-.

CONDICIONAMIENTO DE LA ANSIEDAD Y
ADQUISICIÓN DE LAS FOBIAS
Los principios del condicionamiento clásico
han resultado sumamente útiles para explicar
la adquisición y mantenimiento de la
respuesta de ansiedad.
TANY

El condicionamiento clásico no es el único modelo involucrado en el desarrollo de


las fobias. Las fobias se adquieren por condicionamiento clásico pero se
mantienen por reforzamiento negativo. El tratamiento de las fobias requiere un
contacto prolongado con el EC. Procedimientos terapéuticos como la
inundación mantienen al sujeto en la situación temida durante lapsos suficientes
como para permitirla extinción de la fobia. Las exposiciones prolongadas
permiten al sujeto reestructurar sus expectativas: deja de esperar cada vez
que aparece EC y se extingue entonces la ansiedad. La adquisición y
mantenimiento de las fobias al igual que otros comportamientos neuróticos, no se
explica solo por un proceso de condicionamiento clásico sino por la interacción
de diferentes procesos de aprendizaje.

FACTORES PREDISPONENTES
Los fenómenos de condicionamiento ocurren siempre en un sujeto que tiene
experiencias de aprendizaje anteriores y una constitución biológica determinada.

Eysenck (1967) neuroticismo y extroversión Neuroticismo -inestabilidad


emocional, baja tolerancia para las frustraciones, mayor reactividad
neurovegetativa, vulnerabilidad para la neurosis- a los niveles mas bajos -
estabilidad emocional- etc. extroversión sociabilidad, impulsividad, actividad,
vivacidad, excitabilidad, etc. La ubicación de los sujetos a lo largo de ambas
dimensiones se realiza mediante estudios psicometricos.

APLICACIONES TERAPÉUTICAS
Wolpe (1958) quien trabajo sobre neurosis experimentales inducidas en gatos
en la década del 50. Wolpe anuncio el principio de la inhibición reciproca. Los
principios de condicionamiento clásico se han utilizado también para el
tratamiento de situaciones clínicas distintas de las fobias.

Capitulo 5
APRENDIZAJE IMITATIVO
Este modelo fue descrito por dos autores norteamericanos, Albert Bandura y
Richard Waleters, a partir de 1960, de modo que es posterior a los paradigmas
TANY

de condicionamiento que hemos visto antes. Trata de la imitación que puede


realizar cualquier persona de la conducta de otra.

ELEMENTOS BÁSICOS Y RELACIÓN CON


OTROS MODELOS
Todo aprendizaje pone en juego tres elementos:
Un imitador
Un modelo
Proceso de reproducción comportamental

Desde el punto de vista metodológico se sigue utilizando el método científico-


experimental y la comprobación empírica de los postulados teóricos. La novedad
es que el aprendizaje observacional se desarrollo desde el principio a partir de
experimentos realizados en el hombre, mientras que los modelos de
condicionamiento surgieron de experiencias realizadas con animales y debieron
adaptarse a los comportamientos humanos.

Los procesos intelectuales del sujeto -atención, memoria,


anticipación de consecuencias, etc- se toman en cuenta
como variables fundamentales.

Según Dollard y Miller, la imitación reflejaba simplemente el reforzamiento


de una pauta conductual preexistente. La novedad que aportan Bandura y
Walters los individuos pueden imitar comportamientos aunque no sean
reforzados por emitirlos y aunque la conducta imitada no este presente en el
repertorio previo del sujeto.

VARIABLES QUE INCIDEN EN EL APRENDIZAJE


OBSERVACIONAL
TANY

El aprendizaje por imitación depende de varios factores unos


relacionados con el modelo y otros con el observador. Facilitando o
inhibiendo el aprendizaje, existen tres elementos que favorecen la
imitación:
-el status o prestigio del modelo
-su poder para conceder gratificaciones
-el reforzamiento que recibe por la conducta a imitar
Cuatro procesos básicos deben darse en el observador:
-ATENCIÓN
-RETENCIÓN
-REPRODUCCIÓN MOTORA
-MOTIVACIÓN
El observador debe atender al modelo para poder imitar su conducta, los
comportamientos observados deben retenerse, el observados debe tener la
posibilidad física de emitir la conducta, debe estar motivado para emitir la
respuesta.

APLICACIONES TERAPÉUTICAS
Si los temores pueden aprenderse por imitación también pueden desprenderse
de esa manera.
Procedimiento conocido como modelado, puede efectuarse con modelos reales,
o proyectando películas. Modelo participante suele ser mas efectivo que el
anterior.

Capitulo 6
MODELO COGNITIVO DE APRENDIZAJE
Durante los experimentos de condicionamiento clásico, la respuesta obtenida no
influye sobre la aparición del estimulo incondicionado que se presenta
independientemente de la conducta del sujeto. El condicionamiento operante
analiza el efecto de las consecuencias sobre los comportamientos que las
preceden.
Las respuestas consisten en este caso en conductas emitidas.
TANY

Los factores cognitivos considerados incluyen las ideas, creencias, expectativas,


interpretación de los eventos, imágenes, etc, que influyen en el comportamiento y
explican conjuntamente con las diferencias constitucionales y biológicas por que
las personas reaccionan de distinto modo en situaciones similares.

LOS PENSAMIENTOS RESPONSABLES DE


NUESTRAS EMOCIONES Y CONDUCTAS
Albert Ellis uno de los pioneros en el campo del aprendizaje cognitivo
desarrollo un sistema didáctico para ilustrar el papel de los pensamientos en las
reacciones emocionales que llamo el A-B-C de la perturbación emocional.
Las ideas y creencias integran la cadena de eventos que explica la
conducta manifiesta, pero no alteran sustancialmente el proceso de
aprendizaje. Los principios del condicionamiento clásico y operante se aplican
por igual a los fenómenos privados y a los comportamientos evidentes.

LAS IDEAS IRRACIONALES


Decimos que una idea es irracional o equivocada cuando no se ajusta a los
hechos o los contradice. Los pacientes que experimentan ataques de pánico
suelen creer que pueden morir o enloquecer como resultado de los mismos.
También se consideran irracionales las ideas que plantean objetivos
inalcanzables -no puedo equivocarme-.
En todos los casos, la validez de una creencia depende del grado que refleja la
realidad. Las cogniciones descriptivas son aquellas mediante las cuales
describimos en forma neutra los hechos que ocurren en nuestro entorno. Las
atribuciones causales son inferencias muchas veces arbitrarias acerca de las
causas o razones de los hechos que ocurren. Las cogniciones evaluativas
asignan un valor.

ERRORES LÓGICOS
TANY

Al examinar la validez de una idea, es común detectar errores formales en el


procesamiento de la información. La magnificación es precisamente un error
presente en muchas ideas irracionales. Algunas personas suelen interpretar la
conducta ajena como dirigida necesariamente hacia ellos. La tendencia a emitir
juicios radicales sobre uno mismo, sobre otras personas y sobre las cosas en
general se conoce como pensamiento polarizado. Quienes cometen este error no
perciben los matices y variaciones presentes en todas las situaciones.

FUNDAMENTO Y CONCEPTOS BÁSICOS


El fundamento teórico del modelo cognitivo radica en su particular concepción
acerca del origen y mantenimiento de la perturbación emocional. De acuerdo a
este criterio, las reacciones emocionales y coinductuales de los individuos
dependen de la interpretación que estos asignan a los hechos y situaciones en
que están inmersos, mas que de los hechos en si. Los acontecimientos que
tienen lugar en la vida del paciente incluyendo sus éxitos, fracasos, perdidas,
desengaños, relaciones personales etc, no determinan de por si sus reacciones
afectivas y comportamientos, estos son consecuencia del valor que el individuo
atribuye a tales circunstancias, de acuerdo a su particular sistema de creencias,
entendiendo por tal las ideas valores y expectativas que la persona alberga
respecto al mundo, a los otros y a si mismo.
Por lo tanto, no es el fracaso en si el responsable
de la sintomatología depresiva, sino la actitud
que el paciente tiene al respecto
La tarea del terapeuta comienza precisamente demostrando al paciente la
dinámica cognitiva de su trastorno para abocarse luego a la identificación de las
ideas irracionales.

Capitulo 7
EL ORIGEN DE LAS IDEAS IRRACIONALES
El modelo de aprendizaje cognitivo se ocupa de los pensamientos, expectativas,
actitudes, sistemas de creencias, autodefiniciones – las cosas que nos
decimos a nosotros mismos- y en general del proceso intelectual mediante el
cual interpretamos sistemáticamente la realidad. Entendemos por realidad
TANY

nuestro entorno pasado, presente y futuro y nuestra propia individualidad física y


psicológica -auto concepto-. Este proceso de evaluación es constante de modo
que siempre reaccionamos ante un mundo percibido que puede coincidir o no
con el real. Resulta evidente que este análisis debe ser individual, dado que cada
persona adquiere sus propias creencias y en base a ellas construye una filosofía
particular y única.

EL MIEDO A LA INCERTIDUMBRE
Un cierto grado de temor a la incertidumbre y a lo imprevisible parece construir
un fenómeno universal en la especie humana. El conocimiento de la situación
proporciona una sensación de control sobre la misma, la cual nos brinda a su vez
seguridad y confianza. Nos sentimos inclinados a percibir cierta regularidad y
sistematización en los acontecimientos. Incorporamos una serie de premisas
básicas que nos permiten saber quienes somos y como somos. Una vez que se
adquieren los patrones cognitivos se mantienen por reforzamiento negativo,
porque permiten evitar la inseguridad asociada a la incertidumbre. Hemos
eliminado la incertidumbre al precio de simplificar y distorsionar la realidad.

EL MIEDO A LA INCONGRUENCIA
En el experimento de LEÓN FESTINGER, los sujetos que recibieron $1
tendieron a evaluar la tarea monótona como más interesante que los que
recibieron $10. La explicación radica en que para los sujetos del primer grupo
resultaba difícil aceptar que habían mentido por solo $1 ya que esto no coincidía
con el concepto que tenían de ellos mismos. Los sujetos que fueron bien
pagados, en cambio, no tuvieron reparos en aceptar que la tarea era
efectivamente aburrida y que habían afirmado lo contrario porque la suma
ofrecida era importante. La teoría de la disonancia cognitiva expresa que cuando
un concepto o hecho resulta incompatible con el cuerpo de creencias
preexistente se crea una disonancia que supone una tensión displacentera. El
individuo procura entonces eliminar la disonancia alterando el valor y el sentido
de lo ocurrido (o de la nueva información) con el objeto de aliviar la tensión. En
definitiva, nos gusta creer que somos coherentes. También procuramos que las
actitudes que sustentamos hacia otras personas y situaciones guarden cierta
coherencia o equilibrio. Existe sin duda un considerable reforzamiento social para
este fenómeno. En una cultura que valora y refuerza lo racional como
máxima expresión de desarrollo personal, los individuos son
TANY

condicionados desde temprana edad para adherir a un modelo de hombre


lógico y coherente y reprobar todo lo que suponga una contradicción.

LAS IDEAS COMO CONDUCTAS


El condicionamiento de huida de evitación y el castigo están en la base de los
fenómenos que acabamos de describir. Una vez que la conducta ha sido
reforzada tiende a repetirse en las mismas situaciones o en situaciones similares.
Las ideas también están controladas por sus consecuencias, de modo que su
emisión depende del reforzamiento y el castigo igual que la conducta manifiesta.
En ocasiones nos percatamos de que hemos olvidado una tarea desagradable
sin que nos hayamos deliberadamente propuesto diferirla. El cese de un
comportamiento previamente castigado constituye una característica
natural del organismo y es independiente de la voluntad del sujeto o de una
supuesta instancia psíquica-sensora. Los resultados alteran directamente la
probabilidad del comportamiento.
El fenómeno de proyección puede interpretarse en forma mucho más simple: la
única realidad subjetiva a la que tenemos acceso directo es la propia, así que al
atribuirle un significado a alguna conducta inevitablemente extrapolamos
nuestros propios móviles. Todo el proceso puede interpretarse en términos de un
error en el procesamiento de la información.

Capítulo 1 / Manual de técnicas de


intervención cognitiva conductuales
Ruiz, M. A., Diaz, M.I, Villalobos, A (2012)

1. Introducción
La terapia cognitivo conductual (TCC) puede definirse actualmente como la
aplicación clínica de la ciencia de la psicología, que se fundamenta en principios
y procedimientos validados empíricamente.
La Terapia de Conducta (TC) hace su aparición en el escenario de los
tratamientos psicológicos a mediados de los años cincuenta del siglo pasado,
como alternativa radical a las psicoterapias imperantes de la época
posicionándose especialmente frente al modelo psicoanalítico. Parte de la idea
de que toda la conducta puede modificarse mediante los principios de
TANY

aprendizaje. La TCC considera que el individuo tiene responsabilidad en los


procesos que le afectan y puede ejercer control sobre ellos.

2. Raíces históricas tempranas de la Terapia


de Conducta
Como orientación específica de intervención en salud, la TCC aparece en la
década de los 50 del siglo pasado, siendo aún una disciplina joven.
El progresivo interés en una investigación de carácter más objetivo y
experimental, tomando como modelo la investigación en física o zoología, llevó a
una especie de revolución en la psicología americana en los primeros años del
siglo XX. El principal resultado de esta revolución fue el surgimiento de tres
nuevas escuelas en EEUU: la escuela de la Gestalt, el conductismo y el
funcionalismo.
La escuela conductista estaba directamente influida por el positivismo lógico del
Círculo de Viena, un grupo de filósofos que argumentaba la necesidad de
traducir el conocimiento del mundo a observaciones físicas. Consideraban
cualquier otra cosa pura especulación. El conocimiento según el positivismo
lógico debía fundamentarse en la observación y debía verificarse a través de ella.

3. Bases teóricas y metodológicas de la


Terapia de Conducta
Las aportaciones de la investigación sobre aprendizaje de principios del siglo XX
son consideradas los cimientos básicos que permitieron el anclaje posterior de la
estructura de la TCC.
- Los fundamentos teóricos conductuales que sirvieron de base para el
desarrollo de la TCC fueron:

a- La reflexología y las leyes del condicionamiento clásico.

b- El conexionismo de Thorndike

c- El conductismo de Watson y los posteriores desarrollos neoconductistas de


Hull, Guthrie, Mowrer y Tolman

d- la contribución de Skinner y el análisis experimental de la conducta.


TANY

Reflexología rusa
- Sechenov: tomó la metodología de la fisiología, eligiendo como objeto de
estudio a los reflejos (que constituían un punto de encuentro entre la fisiología y
la psicología. Para Sechenov, los reflejos complejos, característicos del ser
humano se desarrollaban por medio del aprendizaje

- Pavlov: su principal interés era estudiar los reflejos para así comprender la
conducta humana. Este interés lo llevaría a investigar de forma específica los
procesos de los reflejos condicionados como la extinción, generalización,
recuperación espontánea, la inhibición, el bloqueo o la discriminación.
El experimento clásico de Pavlov (1927) consistió en hacer sonar una campana
(EN) uno o dos segundos antes de dar comida (EI) a un perro hambriento, o de
dar una descarga eléctrica (EI) a un perro saciado. Después de varios
emparejamientos entre ambos estímulos, el perro hambriento salivaba (RC) y el
perro saciado salía corriendo al escuchar la campana (RC). Esta respuesta
indicaba que se había producido el condicionamiento clásico de la respuesta
incondicionada que se emite ante el estímulo incondicionado, pasando a emitirse
ahora una respuesta condicionada ante el estímulo neutro, que se ha
transformado así en estímulo condicionado.
La relevancia que Wolpe dio al condicionamiento pavloviano, integrando
además algunos principios de Hull, llevaron directamente al primer tratamiento
empíricamente validado de la TC: la Desensibilización Sistemática.

Conexionismo de Thorndike
Su trabajo tuvo un efecto perdurable y de gran relevancia en la psicología
americana al ser el impulsor de la investigación de B.F. Skinner, su estudiante
más famoso y productivo. Thorndike empleó métodos objetivos y rechazó
como objeto de estudio de la psicología los procesos mentales y la conciencia, y
sus investigaciones estuvieron centradas en la adquisición de respuestas
inexistentes en el repertorio del organismo.
Para él, el reflejo estímulo-respuesta era simplemente la correlación entre una
respuesta específica con los inmediados refuerzos o castigos.
Formula a partir de sus estudios sus leyes básicas del aprendizaje, entre
ellas: la ley del efecto (las respuestas seguidas de satisfacción quedaban
firmemente asociadas a la situación de tal forma que se incrementaba su
probabilidad de ocurrencia en la misma situación. De forma inversa, si la
TANY

situación era seguida de disconfort, la conexión con la situación se debilitaba,


siendo la ocurrencia de la respuesta conductual menos probable si la situación
se repetía).

El conductismo de Watson
Este autor comenzó en la segunda década del siglo XX lo que se ha dado
en llamar la revolución conductista en contra de las otras dos escuelas de
psicología: el estructuralismo y el funcionalismo. Rechazó de forma expresa
y contundente el estudio del pensamiento, que era el principal objeto de
investigación de los dos enfoques dominantes en psicología.
Para Watson la psicología debía ser una disciplina totalmente objetiva,
dedicada a la predicción y control de la conducta. El objeto de estudio es la
conducta manifiesta, concretamente las respuestas suscitadas por los estímulos
ambientales. Para Watson la conciencia, no era sino un sustituto del concepto
religioso del alma, sin posibilidad de acercamiento científico, por tanto, la
rechazaba enérgicamente. Propone que la metodología de la experimentación
animal como método objetivo debe ser el método de investigación de la
psicología.
De este modo, el condicionamiento pasa a ser su herramienta de trabajo
constituyendo el concepto central en la explicación de los mecanismos que rigen
la conducta compleja.

El neoconductismo
- Hull intentó ir más allá de la restringida relación E-R introduciendo las
variables intervinientes entre el estímulo y la respuesta. Las principales variables
intervinientes consideradas por Hull fueron la fuerza del hábito y el impulso.
Según Hull el hábito se establece por la relación entre una respuesta y la
reducción de un impulso, que opera como reforzamiento Tolman, tuvo una gran
influencia en la psicología de la Gestalt, y defendió que lo que se producía
en el aprendizaje era una asociación entre estímulos (E-E) y no entre estímulos y
respuestas. Introdujo también el concepto de variable interviniente, como un
nexo entre el estímulo y la respuesta que ayuda a determinar la conducta.

Skinner y el condicionamiento operante


Skinner ha sido, junto a Pavlov, el autor más influyente la aparición de la TC.
Planteó la existencia de dos tipos de condicionamiento en función del tipo de
respuesta implicada en cada uno (respondiente y operante). El primer tipo, el
TANY

aprendizaje respondiente, sigue las leyes del condicionamiento clásico


pavloviano, mientras que en el segundo, el operante, la adquisición se da en
función de la ley de efecto de Thorndike.

En este marco de trabajo Skinner estableció los principios básicos de


condicionamiento operante (refuerzo, castigo, extinción, control estimular y
entrenamiento en discriminación) y las variables que contribuyen a la
conducta operante; entre ellos, el concepto de refuerzo resulta central.
Actualmente los procedimientos operantes son un elemento común en las
intervenciones en TCC y primordiales en determinados ámbitos como el
educativo y la educación especial.

Mapa conceptual de raíces históricas de Terapia de la


conducta
TANY

4. Evolución de la terapia de la conducta.


Rachman y O’Donohue han resumido la evolución conceptual de la Terapia
de Conducta diferenciando secuencialmente lo que denominan tres estadios o
generaciones en el desarrollo de la TCC.
Conceptualmente el primer estadio, o la primera generación de terapeutas
de conducta, hace referencia a una estrecha y exclusiva relación con las teorías
del aprendizaje, y estaría representado por el análisis conductual aplicado y el
neoconductismo mediacional. La característica fundamental de esta generación
es la extrapolación de los principios de aprendizaje a la clínica. La conducta
normal y anormal se considera generada y mantenida por los mismos principios
de aprendizaje. A este primer estadio corresponden las aportaciones de
Sudáfrica, Inglaterra y EEUU y que se consideran las muestras palpables del
surgimiento de la Terapia de Conducta como enfoque clínico establecido.
TANY

La segunda generación está marcada por la heterogeneidad en la TC. Según


la visión de los terapeutas de esta segunda generación los principios de
aprendizaje (condicionamiento) representan un contexto demasiado limitado para
explicar el comportamiento humano, y se considera que la psicología
experimental, cognitiva y social aportan elementos que pueden ser
determinantes para abordar o explicar la complejidad de la conducta humana.
Son dos las contribuciones que resultan más influyentes: las teorías del
aprendizaje social y las del enfoque cognitivo.
Finalmente, la tercera generación de terapeutas que llegaría hasta la
actualidad, incluiría a quienes tratan de retornar a los orígenes buscando nuevas
alternativas terapéuticas extrapolando los nuevos desarrollos de la psicología del
aprendizaje y la psicología experimental. Desde estos acercamientos teóricos se
dota a este tipo de estrategias terapéuticas (mindfulness y técnicas de
meditación) de un entramado conceptual explicativo proveniente de los nuevos
desarrollos de la psicología del aprendizaje.

Primera generación:
el surgimiento de la terapia de la conducta
- Joseph Wolpe va a ser el principal exponente de la Terapia de Conducta en
Sudáfrica. Wolpe propuso el principio teórico de inhibición recíproca como base
de la intervención que desarrollará para las neurosis: la Desensibilización
Sistemática. Wolpe recurrió sobre todo a la relajación como respuesta
incompatible con la ansiedad en humanos, utilizando para ello una forma
abreviada de la técnica de Jacobson.

La DS incluía la aproximación gradual a los estímulos evocadores de la


ansiedad, así como la presentación del material ansiogénico en la imaginación, o
con el uso de la hipnosis, y se basaba en procesos de aprendizaje que eran
explicados de manera precisa, detallada y científica, describiendo el proceso de
aprendizaje y la competición de respuestas fisiológicamente antagónicas. La
“construcción” de la DS representa el comienzo real de la moderna TC

- En los años 50 había ya en el Reino Unido un grupo de personas


en torno a H.J. Eysenck que llevaban a cabo aplicaciones prácticas de los
principios de la Terapia de Conducta. Este grupo centrará su interés en el
tratamiento de problemas como neurosis, fobias, agorafobias, tics, tartamudez,
etc., mediante la utilización de técnicas como la exposición, aproximaciones
sucesivas o la práctica negativa, conformando poco a poco un contexto de
TANY

atención a problemas clínicos en clara oposición a la psicoterapia-psiquiatría


vigente.

- En EEUU, Skinner parte de las aportaciones de Watson y Pavlov, al


igual que los neoconductistas, e intenta integrar los paradigmas propuestos por
Pavlov y Thorndike, pero a diferencia de ellos descarta completamente
apelar a constructos emocionales mediadores. Skinner dirigió su interés al
estudio de la conducta operante dando una mayor relevancia a lo que ocurre tras
la respuesta, más que a lo que sucede antes de ésta. Desde esta perspectiva, la
conducta estaría controlada por factores ambientales, aprendiéndose en función
de las consecuencias que siguen a su emisión. Un aspecto esencial de su
aportación estriba en la consideración del organismo como un todo. El objeto de
estudio de la Psicología es la conducta manifiesta y sus relaciones con estímulos
ambientales sin incluir constructos hipotéticos o variables mediacionales.
El parecido de de las diferentes posturas es incuestionable: la extrapolación de
los principios de aprendizaje a la clínica. La primera generación de la TC, da
cuenta de un significativo porcentaje de los considerados tratamientos con apoyo
empírico.

Segunda generación:
el papel de los aspectos cognitivos en Terapia
de Conducta
En torno a 1970 se va a iniciar una fase de transformación de la Terapia de
Conducta que se caracteriza conceptualmente por su apertura hacia los aspectos
cognitivos y sociales.
La aportación fundamental de Bandura estriba en plantear la posibilidad del
aprendizaje a través de la observación (imitación), como una forma de superar
las limitaciones establecidas por la forma experiencial de adquisición de
comportamientos. Bandura aborda con detalle los distintos elementos
implicados en el aprendizaje observacional, tratando de diferenciarlo de los
paradigmas de condicionamiento y asignándole el nombre de condicionamiento
vicario.
Para Bandura el aprendizaje vicario es una forma de condicionamiento
superior, que viene a dar cuenta de los fenómenos de aprendizaje que no son
resultado de experiencias directas, para él la mayor parte de la conducta humana
se adquiere de este modo. En relación con la visión cognitiva de la imitación,
TANY

Bandura formula el principio de determinismo recíproco, es decir la existencia de


existencia recíproca entre comportamiento y el medio, mediada por los procesos
cognitivos del individuo.
Una de las clasificaciones más conocidas de las terapias cognitivas es la
Mahoney y Arnkoff, a pesar de los años sigue teniendo utilidad y
vigencia:

- Técnicas de reestructuración cognitiva: están centradas en la


identificación y cambio de las cogniciones (creencias irracionales, pensamientos
distorsionados o autoverbalizaciones negativas) que están determinando o
manteniendo el problema. En esta categoría se incluyen: la Terapia Racional
Emotiva de Ellis (1962) y la Terapia Cognitiva de Beck.

- Técnicas para el manejo de situaciones: persiguen enseñar


habilidades para que un individuo pueda afrontar adecuadamente diversas
situaciones problemáticas como las caracterizadas por el estrés o el dolor.

- Técnicas de solución de problemas: dirigidas a corregir el modo en


que la persona aborda los problemas, facilitándole un método sistemático para
resolver este tipo de situaciones.
La metáfora del procesamiento de la información, propia de la segunda
generación, considera la mente como una computadora y está a la base de las
terapias de reestructuración cognitiva (Terapia Cognitiva de Beck y Terapia
Racional Emotiva Conductual de Ellis)
El argumento más generalizado de la segunda generación de terapeutas en
relación con la generación anterior, para incorporar elementos procedentes de
otras áreas de influencia fue la restricción que imponían los principios de
aprendizaje a la hora de explicar el comportamiento humano complejo.
Paralelamente, los tratamientos se fueron haciendo más complejos, en
coherencia con la conceptualización multifactorial de los problemas que estaban
siendo abordados en la mencionada expansión de la Terapia de Conducta a
otras áreas de la salud y necesidades sociales.

Tercera generación:
panorama actual de la TCC
Muchos procedimientos siguen basados en los principios clásicos de
aprendizaje, la teoría de los dos factores o el modelo del aprendizaje social, sin
embargo, otras técnicas están integradas sólo desde una perspectiva
TANY

pragmática. El modo de intervenir más frecuente se fundamenta en dictámenes


de eficacia y efectividad.
Se trata de una postura heredera del conductismo metodológico, que escoge
como elemento definitorio y fundamental de la TCC su talante autoevaluativo a
través de la metodología científica.
La metáfora de la narración constructiva articula las terapias cognitivas
constructivistas y es propia de la tercera generación. Esta perspectiva se basa en
la concepción de que los humanos construyen activamente sus realidades
personales, es decir, crean sus propios modelos representativos del mundo.

5. Definición de Terapia Cognitivo conductual y


características actuales.
- La TCC es una actividad terapéutica de carácter psicológico basada, sobre
todo en sus inicios, en la psicología del aprendizaje. Actualmente parte de sus
intervenciones están fundamentadas en la psicología científica, que pretende ser
su punto de referencia.

- El objeto del tratamiento es la conducta, y sus procesos


subyacentes, en sus distintos niveles, considera como actividad susceptible de
medición y evaluación, en la que se incluyen tanto los aspectos manifiestos como
los encubiertos.

- La conducta se conceptualiza como básicamente aprendida, es decir, fruto


de los diversos factores que han operado en la historia del sujeto, sin ignorar la
influencia de factores biológicos o sociales.

- El objetivo de la intervención es el cambio conductual, cognitivo y


emocional modificando o eliminando conductas desadaptadas y enseñando
conductas adaptadas cuando éstas no se producen.

- El tratamiento conductual ha sido y es eminentemente activo.


Implicando la realización de actividades por parte del interesado en su medio
ambiente natural.

6. Conclusiones y consideraciones finales.


La evolución de la TC se puede entender en términos de generaciones:

– Primera generación: los procedimientos terapéuticos se derivan de los


principios del aprendizaje clásico y operante.
TANY

– Segunda generación: marcada por la relevancia de las variables


cognitivas en los modelos de comportamiento y por acercamientos terapéuticos
que las convierten en el foco de intervención.

– Tercera generación: aglutina perspectivas terapéuticas constructivistas y


contextuales.
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TANY

MÓDULO II – El descubrimiento del


Inconsciente, el Psicoanálisis (Freud).
Bibliografía.
De Celis C M, Mendez R, J.(2020) La eficacia de la psicoterapia psicoanalítica:
rumores, certezas y controversias una década después de Shedler. Recogido
https://www.aperturas.org/articulo.php?articulo=1104
De los Santos, J. (1997) Alegato por una cierta cientificidad en un momento de crisis.
Revista uruguaya de psicoanálisis (86) (s/d).
Recuperado:ttp://www.apuruguay.org/apurevista/1990/1688724719978617.pdf
Freud. S. ( 1994) Tratamiento psíquico (tratamiento del alma) 1890. En Obras
completas.Tomo I. .Amorrortu Editores: Bs. As.
Freud, S. (1994) Cinco conferencias de 1910. En Obras completas tomo XI.Amorrortu
Editores: Bs. As.
Freud, S. (1994) Nota sobre el concepto de lo inconsciente en Psicoanálisis. Obras
completas Tomo XII. Amorrortu Editores. Bs. As

La eficacia de la psicoterapia
psicoanalítica: rumores, certezas y
controversias una década después de
Shedler / De Celis.

- La medicina basada en la evidencia (MBE), es decir, en pruebas, es un


enfoque de la práctica médica que se comienza a desarrollar en la segunda
mitad del pasado siglo. En ese momento, se producen las primeras críticas a un
TANY

modo de ejercer la clínica médica sin pruebas que sustenten las decisiones que
se toman. Poco a poco empieza a asentarse la idea de elegir las intervenciones
clínicas que se podían apoyar en pruebas empíricas derivadas de una
investigación rigurosa.
Finalmente, asociaciones como la American Psychological Association
(APA), establecieron pautas para determinar cuáles eran los tratamientos
psicológicos eficaces para trastornos específicos. De este movimiento surgieron
listas de tratamientos eficaces para diversos trastornos y protocolos de
intervención.
- El modelo psicoanalítico se dedica especialmente al estudio de la
significación de la conducta a partir de una premisa fundamental: la
sobredeterminación por lo inconsciente, y este estudio lo hace en el contexto de
la relación sujeto/objeto.

Algunas nociones sobre investigación de


resultados en psicoterapia
Los estudios controlados y aleatorizados, “patrón oro” de la evidencia, pueden
hacerse comparando el tratamiento en prueba con diferentes condiciones de
control. Si se hace la comparación con otro tipo de psicoterapia, podemos
controlar los factores comunes a todos los tipos de intervención: alianza
terapéutica, expectativas, motivación, apoyo, atención, entre otros.
Cuando existen resultados conflictivos sobre la eficacia, lo que suele ser la
norma en cualquier tipo de tratamiento, es necesario tomar en cuenta todos los
estudios realizados y hacer una revisión. El metanálisis es un tipo de revisión
sistemática en el que se aplican técnicas estadísticas para el análisis de los
resultados cuantitativos de los estudios.
De manera general, se puede afirmar que la potencia y calidad de un metanálisis
depende del número de estudios incluidos, del número de participantes por
estudio y del grado de heterogeneidad entre estos.
- Para delimitar qué psicoterapias se consideran dentro del grupo psicoterapia
psicoanalítica - psicodinámica, Blagys y Hilsenroth identifican siete rasgos: foco
en el afecto y expresión de emoción; exploración de los intentos de evitar
pensamientos y sentimientos inquietantes; identificación de temas recurrentes y
patrones; discusión de experiencias pasadas (foco en el desarrollo); foco en las
relaciones interpersonales; foco en la relación terapéutica y exploración de
fantasías.
TANY

Con respecto a la duración de la intervención psicoanalítica, en términos


generales se ha establecido que las terapias que no superan las 40 sesiones se
consideran breves o de corta duración, siendo de larga duración cuando superan
las 50 sesiones y duran más de un año.

La relación del psicoanálisis con el


modelo de evidencia
- Las razones por las que la psicoterapia psicoanalítica ha tardado en
incorporarse a la investigación sobre eficacia según los criterios derivados de la
MBE son múltiples. El primer motivo a considerar, como decíamos
anteriormente, tiene que ver con el objeto de estudio específico del psicoanálisis,
los fenómenos inconscientes; y también con el propio método psicoanalítico,
basado en el vínculo transferencial-contratransferencial. Es decir, elementos
difícilmente reductibles al escrutinio del ensayo clínico, que solo podría realizarse
simplificando y distorsionando la práctica psicoanalítica hasta un punto que le
haría perder su especificidad.
- El post-freudismo ha dado lugar al desarrollo de muy diferentes enfoques
teóricos en el campo psicoanalítico, tanto que hoy se puede hablar de
psicoanálisis en plural. Este supuesto pluralismo presenta una doble cara: una
expresión de riqueza y creatividad, pero también una dificultad para establecer
criterios de evidencia compartidos. Más que de pluralismo, en ocasiones hay que
hablar de fragmentación entre los diferentes modelos de psicoterapia
psicoanalítica. En muchas ocasiones, se utilizan las mismas palabras para
referirse a diferentes conceptos o, por el contrario, conceptos idénticos han
recibido nombres diferentes.
- No tiene sentido discutir sobre la efectividad de la técnica psicoanalítica en
abstracto, sin tomar en cuenta la convergencia entre un tipo de paciente, con un
tipo de patología y un analista con determinadas características personales y
profesionales. Este conjunto determinará el resultado final.

Algunos apuntes sobre la investigación


realizada en psicoanálisis
“En el psicoanálisis reinó desde el principio una unión indisoluble entre
curar e investigar; el conocimiento trajo consigo el éxito terapéutico; fue
TANY

imposible tratar a un paciente sin aprender al mismo tiempo algo nuevo” -


Freud.
Casi medio siglo después, el movimiento de los tratamientos psicológicos
eficaces encumbra a un desarrollo de la terapia de conducta, la cognitivo-
conductual, como el tratamiento eficaz de referencia. Este cambio de estatus del
psicoanálisis, que pasa de ser la psicoterapia por excelencia a convertirse en una
práctica considerada en muchos ambientes académicos y profesionales como
obsoleta, cuando no rayana en la pseudociencia, obliga a poner a prueba la
psicoterapia psicoanalítica de acuerdo a estándares compartidos con el resto de
la comunidad científica.

El enigma de los factores comunes a la


psicoterapia
Cuando se abre el debate de la eficacia de la psicoterapia en general, no solo de
la psicoanalítica, aparece la discusión sobre si los elementos fundamentales en
la consecución del cambio psíquico son los denominados comunes, es decir,
aquellos que están presentes y son constitutivos de cualquier tipo de
psicoterapia, más allá del modelo concreto de que se trate, o aquellos que se
denominan específicos, es decir, propios a cada tipo de psicoterapia. En este
sentido, debemos preguntarnos si los terapeutas no realizamos a lo largo del
tratamiento más que las intervenciones prescritas por la teoría a la que nos
adscribimos o introducimos otro tipo de técnicas compartidas con otros enfoques
- Enigma: “cómo es que distintas y hasta distantes terapias psicológicas
son, sin embargo, similares en cuanto a su eficacia”

Shedler y la eficacia de la psicoterapia


psicoanalítica.
Se ha producido un creciente interés en la contrastación de la eficacia de la
psicoterapia psicoanalítica con métodos empíricos. Se trata de preguntarse qué
pruebas existen de que el modelo psicoanalítico sea un tratamiento al menos tan
eficaz como puedan serlo otros más contrastados empíricamente, especialmente
la medicación en las comparaciones con el tratamiento biológico o, en el terreno
de la psicoterapia, el modelo cognitivo-conductual.
TANY

El trabajo de Shedler cuestiona la difundida leyenda negra de que la psicoterapia


psicoanalítica carece de eficacia.
Al contrario, lo que la evidencia científica disponible sugeriría, plantea el autor,
sería lo opuesto. Tras resumir los resultados de los metanálisis existentes hasta
esa fecha, concluye que los tamaños de los efectos de los tratamientos
psicoanalíticos son comparables a los de otras terapias consideradas
empíricamente validadas.
Desde 2010 se han publicado, según una búsqueda en Medline realizada en
enero de 2020, cerca de 30 estudios controlados y aleatorizados que evalúan la
eficacia de la psicoterapia psicoanalítica en diferentes modalidades.

- 11 metanálisis de diversa calidad que apuntan algunas ideas


en relación al estado actual de la evidencia empírica en
cuanto a la eficacia de la psicoterapia psicoanalítica:

1) Psicoterapia psicodinámica breve en la depresión con trastorno de


personalidad comórbido: hubo mejoría sintomática tras el tratamiento con
psicoterapia psicoanalítica breve, manteniéndose los logros en un seguimiento
medio de año y medio.

2) Psicoterapia en el trastorno límite de la personalidad: las


psicoterapias investigadas resultaron moderadamente más efectivas que las
intervenciones de control para los síntomas relevantes en el trastorno límite.

3) Psicoterapia en el trastorno límite y otros trastornos de


personalidad. Las psicoterapias psicoanalíticas obtuvieron mejores resultados
que las condiciones de control.

4) Psicoterapia psicoanalítica breve para trastornos mentales


comunes. Encontraron una mejoría significativa en el grupo que recibió
psicoterapia psicoanalítica breve frente a los grupos de control, tanto en el corto
plazo como en el medio.
5) Psicoterapia psicoanalítica de larga duración: los resultados fueron
iguales para los pacientes tratados con psicoterapia psicoanalítica de larga
duración y los del grupo de control que no incluía un componente
TANY

psicoterapéutico especializado. Otros estudios entienden que se confirmarían los


resultados de los metanálisis previos, encontrándose tamaños de efecto
moderadamente favorables y significativos en la mayoría de las medidas para la
psicoterapia psicoanalítica frente a las condiciones de control.

6) La psicoterapia psicodinámica en los trastornos de ansiedad . La


psicoterapia psicodinámica no difería en efecto de otros tratamientos activos en
ninguno de los resultados al pos-tratamiento ni a lo largo del seguimiento.

7) Psicoterapia en trastorno de pánico. Los resultados favorecían a la


terapia cognitivo-conductual, con cierta evidencia a favor de la psicoterapia
psicoanalítica y la psicoterapia de apoyo, sobre el resto de las terapias

8) Psicoterapias en el tratamiento de la depresión. Las comparaciones


directas de la terapia cognitivo-conductual, la terapia de activación conductual, la
terapia psicodinámica y la terapia interpersonal indicaron que todas ellas eran
igual de eficaces.

9) Perdurabilidad de los beneficios de la psicoterapia psicoanalítica.


Los resultados serían coherentes con la investigación que sugiere que las
psicoterapias “bona fide” tienen todas similar eficacia. Consideran que la
investigación debería centrarse en estos componentes al margen del tipo de
terapia y estudiar las características del paciente y del terapeuta que se asocian
a los efectos duraderos de las psicoterapias.

10) La psicoterapia psicodinámica tiene una eficacia equivalente a los


tratamientos considerados de referencia. La comparación entre
tratamientos rivales se considera una prueba muy estricta porque controla
factores específicos además de los comunes. se aceptó la hipótesis de
equivalencia para las medidas específicas al pos-tratamiento y en el seguimiento.
que la psicoterapia psicoanalítica es tan eficaz como otros tratamientos con
eficacia establecida, incluida la terapia cognitivo-conductual. Sugieren prestar
más atención a los efectos del entrenamiento del terapeuta y al hecho de que
diferentes pacientes pueden ajustarse mejor a unos tratamientos que a otros.

Conclusiones.
TANY

La creciente investigación en cuanto a resultados de este modelo de psicoterapia


apunta a que su eficacia no es muy distinta a la de otros enfoques considerados
de referencia, siempre que atendamos a los criterios del modelo de eficacia en
psicoterapia que se ha derivado de la MBE.

Podemos concluir que los metanálisis publicados en los últimos años muestran
una eficacia de psicoterapia psicoanalítica similar a la de otros tratamientos
considerados eficaces, a pesar de la relativa falta de presencia de la psicoterapia
psicoanalítica en las guías de tratamiento.

La evidencia generada en la investigación sobre psicoterapias psicoanalíticas en


la última década apunta que estas son más eficaces que la ausencia de
tratamiento especializado, y al menos tan eficaces en distintas condiciones
como otras psicoterapias incluidas en las guías de tratamientos psicológicos
eficaces.

Alegato por una cierta cientificidad en un


momento de crisis – De los Santos.
- Esta reflexión es parte de esa preocupación, que comienza tal vez, no en lo que
se llama crisis del psicoanálisis, sino en algo más amplio y profundo y que puede
definirse como crisis civilizatoria y de la subjetividad.
- Nos afecta una revolución cultural cuyo eje parece ser el descreimiento en la
racionalidad, y en los augurios optimistas para la humanidad que ella
proclamaba. Revolución y crisis en las que el pasado no es garantía del futuro,
y este tampoco ofrece garantías; donde se intenta vivir un
presente“recalentado”, desconectado del pasado y del futuro que se
desmienten, y objeto de culto y obsesión. Esto deja al sujeto en suspenso sobre
la nada, en una gran crisis de identidad, y aferrado solamente de lo instantáneo y
fugaz.

- Para hablar de crisis de una ciencia, se debe constatar reiteradamente que


esta no responde a los problemas ante los cuales fue creada. El psicoanálisis no
puede escapar de lo epocal, y es bueno que no escape, que viva a su modo esa
crisis de la época y trate de superarla, aunque los caminos para hacerlo no sean
fáciles, claros y únicos, pese a que el psicoanálisis está habituado a la crisis
permanente.
TANY

- Ante tal crisis civilizatoria y de la subjetividad, cobra auge un pensamiento


desconfiado, hipercrítico o francamente pesimista. Pero también atisba una
actitud que busca un lugar entre la búsqueda renovada de la verdad absoluta y la
impotencia del descreimiento absoluto, por un camino que as-pira a pequeñas
metas particulares, más que a una meta final y universal.
- En psicoanálisis, la calidad de los actos se mide sobre todo subjetivamente,
en términos de satisfacción o bienestar subjetivo del paciente, más que en
resultados numéricos cuantificables. En psicoanálisis la validación es
esencialmente subjetiva.
- Se trata de reconocer una vez más, que no tenemos un objeto homogéneo
delante de nosotros, y que no somos un sujeto que lo analiza y descompone
permaneciendo igual a si mismo, como pretenden el positivismo y las ciencias de
la naturaleza. La operación de las ciencias sociales, o comprensivas o subjetivas,
y particularmente del psicoanálisis, es mucho más complicada, y la unidad tanto
como la verdad son incógnitas, cuyo valor varía en función de otros términos que
se articulan con ellas. Son unidades y verdades contextuales.
- El pensamiento débil, como el proceso analítico, es un ejercicio subjetivo, una
experiencia intersubjetiva, una experiencia con la realidad, un descubrimiento del
inconsciente y un errar cuya meta no sabemos de antemano; podemos sólo
saber su dirección en cada trecho, las condiciones mínimas necesarias para
mantener la ruta, y las pequeñas correcciones de rumbo que podemos extraer de
nuestra experiencia, para evitar los obstáculos. Y en cierta medida, de la
experiencia de otros sujetos.
Es un pensamiento capaz de articularse “a media luz”, razonar admitiendo

incertidumbres, verosimilitudes, multiplicidades; articulando sujeto y


pensamiento, sujeto y lenguaje, no para reencontrar el ser glorificado por la
metafísica o la ratio pontificada por el racionalismo.
- El psicoanálisis introduce conjeturalmente en el campo científico, objetos
inéditos y altamente problemáticos:
sujeto inconsciente, conflicto inconsciente, sexualidad, etc. El panorama que se
presenta en psicoanálisis, es siempre el de un conjunto o familia de teorías
emparentadas, de problemáticas cambiantes que se van modificando a medida
que se hacen los descubrimientos y se van detectando los efectos de su práctica.

- Hay en psicoanálisis más de 2.000 teorías, y las grandes teorías (Freud,


Klein, Lacan, etc.) no son paradigmas, es decir, teorías opuestas e
TANY

inconmensurables en sentido estricto; son más bien diferentes hipótesis


auxiliares corroboradas, que sostienen el mismo tronco o basamento
epistemológico: el inconsciente, la sexualidad, el conflicto, etc. Parecen más
bien, y pese a las divergencias, una familia de teorías emparentadas, acerca del
mismo objeto subjetivo cultural y complejo.
- El psicoanálisis busca la iluminación de lo implícito, entender lo que esta allí y
sin embargo escondido, los espacios en blanco del texto visible, la combinación
significante que arroja sentidos, la intención de ocultar y la resistencia a
comprender.

Freud. S. ( 1994) Tratamiento psíquico


(tratamiento del alma) 1890.
«Psique» es una palabra griega que en alemán se traduce «Seele» {«alma»}.
Según esto, «tratamiento psíquico» es lo mismo que «tratamiento del alma».
Podría creerse, entonces, que por tal se entiende tratamiento de los fenómenos
patológicos de la vida anímica. Pero no es este el significado de la expresión.
«Tratamiento psíquico» quiere decir, más bien, tratamiento desde el
alma —ya sea de perturbaciones anímicas o corporales— con recursos que
de manera primaria e inmediata influyen sobre lo anímico del hombre.
Un recurso de esa índole es sobre todo la palabra, y las palabras son, en efecto,
el instrumento esencial del tratamiento anímico.
También los médicos de formación científica aprendieron sólo recientemente a
apreciar el valor del tratamiento anímico. Esto se explica con facilidad si se
repara en la evolución de la medicina durante los últimos cincuenta años.
Todos estos progresos y descubrimientos concernían a lo corporal del hombre; y
así, a raíz de una incorrecta (pero comprensible) orientación del juicio, los
médicos restringieron su interés a lo corporal y dejaron que los filósofos, a
quienes despreciaban, se ocuparan de lo anímico. Es verdad que la medicina
moderna tuvo ocasión suficiente de estudiar los nexos entre lo corporal y lo
anímico,nexos cuya existencia es innegable; pero en ningún caso dejó de
presentar a lo anímico como comandado por lo corporal y dependiente de él.
La relación entre lo corporal y lo anímico (en el animal tanto como en el hombre)
es de acción recíproca; pero en el pasado el otro costado de esta relación, la
acción de lo anímico sobre el cuerpo, halló poco favor a los ojos de los médicos.
TANY

Parecieron temer que si concedían cierta autonomía a la vida anímica, dejarían


de pisar el seguro terreno de la ciencia. En los últimos quince años se fue
modificando poco a poco esa orientación unilateral de la medicina hacia lo
corporal. El cambio se originó directamente en la práctica médica.
Por lo demás, la indagación en profundidad del cerebro (tras la muerte del
enfermo) ha sido infructuosa también en el caso de muchas afecciones nerviosas
de carácter más persistente y en aquellas que presentan sólo signos patológicos
anímicos (las llamadas ideas delirantes, ideas obsesivas, insanas), al menos en
algunos de estos enfermos, los signos patológicos no provienen sino de un influjo
alterado de su vida anímica sobre su cuerpo. Por tanto, la causa inmediata de la
perturbación ha de buscarse en lo anímico. En cuanto al otro problema, el de
saber cuáles son las causas más remotas de esa perturbación que afecta a lo
anímico, que a su vez ejerce después una influencia perturbadora sobre lo
corporal, podemos despreocuparnos de él por el momento. Pero la ciencia
médica había hallado aquí el anudamiento para atender en su plena dimensión al
aspecto descuidado hasta entonces; la relación recíproca entre cuerpo y alma.

Sólo tras estudiar lo patológico se aprende a comprender lo


normal. Acerca de la influencia de lo anímico, desde
siempre se supieron muchas cosas que sólo ahora se han
puesto bajo la luz correcta. El más cotidiano y corriente
ejemplo de influencia anímica sobre el cuerpo, que
cualquiera puede observar, es la llamada «expresión de las
emociones
Casi todos los estados anímicos que puede tener un hombre se exteriorizan en la
tensión y relajación de sus músculos faciales, la actitud de sus ojos, el aflujo
sanguíneo a su piel, el modo de empleo de su aparato fonador, y en las posturas
de sus miembros, sobre todo de las manos.
Si mientras un hombre realiza ciertas actividades anímicas es posible someterlo
a un examen más atento, se hallan otras consecuencias corporales de ellas en
las alteraciones de su pulso, en los cambios de la distribución de la sangre en el
interior de su cuerpo, etc. En ciertos estados anímicos denominados «afectos»,
la co-participación del cuerpo es tan llamativa y tan grande que muchos
investigadores del alma dieron en pensar que la naturaleza de los afectos
consistiría sólo en estas exteriorizaciones corporales suyas. Es cosa sabida cuan
extraordinarias alteraciones se producen en la circulación, en las secreciones, en
los estados de excitación de los músculos voluntarios, bajo la influencia, por
ejemplo, del miedo, de la ira, de las cuitas del alma, del arrobamiento sexual.
Menos conocidas, pero perfectamente demostradas, son otras consecuencias
TANY

corporales de los afectos que ya no se incluyen entre sus exteriorizaciones.


Estados afectivos persistentes de naturaleza penosa o, como suele decirse,
«depresiva», como la cuita, la preocupación y el duelo, rebajan la nutrición del
cuerpo en su conjunto, hacen que los cabellos encanezcan, que desaparezcan
los tejidos adiposos y las paredes de los vasos sanguíneos se alteren
patológicamente.
A la inversa, bajo la influencia de excitaciones jubilosas, de la «dicha», vemos
que todo el cuerpo florece y la persona recupera muchos de los rasgos de la
juventud.
Es evidente que los grandes afectos tienen mucho que ver con la capacidad de
resistencia a las infecciones; un buen ejemplo de ello es el que han indicado
ciertos observadores médicos: la propensión a contraer tifus y disentería es
mucho mayor en los integrantes de un ejército derrotado que en los triunfadores.
Ahora bien, los afectos, y casi con exclusividad los depresivos, pasan a ser con
harta frecuencia causas patógenas tanto de enfermedades del sistema nervioso
con alteraciones anatómicas registrables, cuanto de enfermedades de otros
órganos; en estos últimos casos cabe suponer que la persona afectada tenía
desde antes la propensión hasta entonces ineficaz, a contraer esa enfermedad.
Estados patológicos ya desarrollados pueden ser influidos mu considerablemente
por afectos violentos. Ello ocurre casi siempre en el sentido de un
empeoramiento, pero tampoco faltan ejemplos de lo contrario: un fuerte
susto o una cuita repentina provocan un cambio de tono en el organismo
ejerciendo una influencia curativa sobre un estado patológico bien arraigado o
aun suprimiéndolo.
Los procesos de la voluntad y de la atención son igualmente capaces de influir
profundamente sobre los procesos corporales y de desempeñar un importante
papel como promotores o inhibidores de enfermedades físicas.
La influencia de la voluntad sobre los procesos patológicos del cuerpo no es tan
fácil de documentar con ejemplos, pero es muy posible que el designio de sanar
o la voluntad de morir no dejen de influir sobre el desenlace, incluso en casos
graves y delicados.
La comprensible insatisfacción con el auxilio que brinda el arte médico, a
menudo insuficiente, y quizá, también, la íntima rebeldía contra la compulsión del
pensar científico, que espeja ante los hombres el carácter despiadado de la
naturaleza, han creado en todas las épocas, y de nuevo en la nuestra, una
asombrosa condición para la virtud terapéutica de personas y recursos curativos.
La expectativa confiada no quiere producirse sino cuando el que cura no es
médico y puede gloriarse de ignorarlo todo en cuanto al fundamento científico del
TANY

arte de curar, y cuando el recurso empleado no fue sometido a comprobación


exacta, sino que viene recomendado tal vez por la predilección popular.
De ahí la sobreabundancia de artes de curandería y de curanderos, que ahora
vuelven a disputar a los médicos el ejercicio de su oficio. De ellos podemos decir,
con alguna certeza al menos, que dañan más a menudo que benefician a
quienes buscan curarse.
Los médicos practicaron tratamiento anímico desde siempre, y en tiempos
antiguos en medida mucho más vasta que hoy. Si por tratamiento anímico
entendemos el empeño por provocar en el enfermo los estados y condiciones
anímicos más favorables para su curación, esta clase de tratamiento médico es
históricamente la más antigua. Los pueblos de la antigüedad apenas disponían
de otro tratamiento que el psíi.|uico; jamás dejaban de reforzar el efecto de
pócimas y medidas terapéuticas mediante un enérgico tratamiento anímico.
Así, entonces como hoy, la persona del médico era una de las circunstancias
principales que permitían alcanzar en el enfermo el estado anímico más
favorable para su curación.
Ahora empezamos a comprender el «ensalmo» de la palabra. Las palabras son,
sin duda, los principales mediadores del influjo que un hombre pretende ejercer
sobre los otros; las palabras son buenos medios para provocar alteraciones
anímicas en aquel a quien van dirigidas y por eso ya no suena enigmático
aseverar que el ensalmo de la palabra puede eliminar fenómenos patológicos,
tanto más aquellos que, a su vez, tienen su raíz en estados anímicos.
La autonomía de personalidades tan diversas en lo anímico es, evidentemente,
lo que impide la regularidad del resultado terapéutico. Ahora bien: desde que los
médicos han reconocido con claridad la importancia del estado anímico para la
curación, se les ocurrió la idea de no dejar ya librado al enfermo el monto de
solicitación [Entgegenkommen) anímica que pudiera producir, y de conseguir el
estado anímico favorable buscándolo conscientemente con los medios
apropiados.
De este empeño nace el moderno tratamiento anímico. Así surgieron muy
numerosos modos de tratamiento; algunos evidentes, otros comprensibles sólo
tras la adopción de complejas premisas. Evidente es, por ejemplo, que el
médico, quien hoy ya no puede maravillar como sacerdote o poseedor de una
ciencia oculta, presente su personalidad de modo tal de granjearse la confianza y
parte de la simpatía de su enfermo. Y el hecho de que no pueda conseguir es
resultado sino con un restringido número de enfermos, en tanto que otros, por su
grado de cultura y sus simpatías, son atraídos por la persona de otros médicos,
no hace sino operar una adecuada distribución. Es que si se suprimiera la libre
TANY

elección del médico, se anidaría una importante condición del influjo sobre los
enfermos.

El médico puede, tal vez, hacer el ensayo de guiar la actividad voluntaria y la


atención del enfermo, y en diversos estados patológicos no le faltan buenas
ocasiones para ello. Cuando se obstina en que el enfermo que se cree
paralizado ejecute los movimientos que supuestamente no puede hacer, o
cuando se rehusa a examinar al angustiado que reclama su asistencia por una
enfermedad sin duda inexistente, habrá adoptado el tratamiento correcto.
Desde hacía tiempo se sabía, aunque sólo en los últimos decenios quede
establecido fuera de dudas, que es posible, mediante ciertas influencias
benignas, poner a los seres humanos en un estado anímico asaz curioso, que
tiene gran semejanza con el sueño y por eso se ha llamado «hipnosis». A
primera vista, los procedimientos usados para producir la hipnosis no tienen
mucho en común. Se puede hipnotizar manteniendo delante de los ojos, inmóvil
por algunos minutos, un objeto brillante, o aplicando a la oreja del sujeto durante
ese mismo lapso un reloj de bolsillo, o pasando repetidas veces la mano abierta,
frente a su rostro y miembros a corta distancia de él. Pero puede obtenerse lo
mismo anunciando a la persona que se quiere hipnotizar, con calma seguridad,
su ingreso en el estado hipnótico; sea, «apalabrándole» la hipnosis. También o
pueden conjugarse los dos procedimientos. Por ejemplo, se hace tomar
asiento a la persona, se mantiene ante sus ojos un dedo, se le ordena
mirarlo fijamente, y entonces se le dice: «Usted se siente fatigado. Sus ojos
se le cierran, ya no puede tenerlos abiertos. Siente pesados sus miembros,
ya no puede moverlos. Usted se duerme, etc.».

Hipnotizadores ejercitados indican que de esa manera puede producirse una


alteración claramente hipnótica en un 80 por ciento de los sujetos. Pero no se
dispone de un indicador por el cual se colegiría de antemano cuáles personas son
hipnotiza-bles y cuáles no. En modo alguno es condición de la hipnosis la
existencia de un estado patológico; al parecer, algunas personas normales se
dejan hipnotizar con particular facilidad, mientras que es muy difícil conseguirlo en
una parte de los neuróticos, y los enfermos mentales se muestran enteramente
refractarios. El estado hipnótico tiene muy diversas gradaciones; en los grados
más leves, el hipnotizado sólo siente algo así como un ligero aturdimiento,
mientras que el grado más alto, que presenta rasgos asombrosos, es llamado
«sonambulismo» por su semejanza con la acción, observada como un
fenómeno natural, de caminar dormido. Pero la hipnosis no es en absoluto un
TANY

dormir como nuestro dormir nocturno o como el producido por medios artificiales.
En ella se presentan alteraciones y demuestran conservarse operaciones
anímicas que faltan en el dormir normal.
¿Cómo se sabe que el hipnotizado tiene realmente estas
percepciones? Podría creerse que sólo las finge; pero no hay razón alguna
para dudar pues se comporta como si las tuviera en realidad, exterioriza todos los
afectos correspondientes y en ciertas circunstancias aun puede tras la hipnosis
informar acerca de sus percepciones y vivencias imaginadas.
Observación al pasar: el hipnotizado presta a su hipnotizador sólo la hallamos,
en la vida real, fuera de la hipnosis, en el nifw hacia sus amados padres; y una
actitud semejante de la vida anímica de un individuo hacia otra persona con un
sometimiento parecido, tiene un único correspondiente, pero válido en todas sus
partes, en muchas relaciones amorosas con entrega plena. La conjunción de
estima exclusiva y obediencia crédula pertenece, en general, a los rasgos
característicos del amor.

Queda algo por informar todavía acerca del estado hipnótico. Se llama
«sugestión» al dicho del hipnotizador, que ejerce los ya descritos efectos
ensalmadores; y se suele aplicar ese nombre aun donde, en principio, sólo existe
el propósito de producir un efecto parecido. Al igual que el movimiento y la
sensación, todas las otras actividades anímicas del hipnotizado obedecen a esta
sugestión, mientras que por su propia impulsión él no suele emprender nada.

Puede impartirse al hipnotizado la sugestión de ejecutar una acción determinada


sólo después de trascurrido cierto lapso tras despertar de la hipnosis (la
sugestión pos-hipnótica), y el hipnotizado cumple ese plazo y en medio de su
estado de vigilia ejecuta la acción sugerida, sin poder dar razón alguna de ella.

El despertar de la hipnosis se produce fácilmente por medio de la palabra


autoritativa del hipnotizador: «Despierte usted». En las hipnosis más
profundas, nada se recuerda después de lo que se vivenció durante la hipnosis
bajo el influjo del hipnotizador. Este fragmento de vida anímica permanece, por
así decir, apartado del resto. Otros hipnotizados tienen un recuerdo de tipo
onírico, y aun hay otros que lo recuerdan todo, pero informan que estuvieron bajo
una compulsión anímica a la cual no valía resistirse.
TANY

La hipnosis presta al médico una autoridad mayor quizá de la que ningún


sacerdote o taumaturgo poseyó jamás, pues reúne todo el interés anímico del
hipnotizado en la persona del médico; deroga en el enfermo esa discrecionalidad
de su vida anímica en que hemos discernido el caprichoso obstáculo para
exteriorización de influjos anímicos sobre el cuerpo; instituye en sí y por sí un
aumento del imperio del alma sobre lo corporal, como únicamente se observaba a
raíz de los más potentes afectos; y la posibilidad de hacer que sólo después, en el
estado normal, salga a la luz lo que en la hipnosis se introdujo en el enfermo
(sugestión pos-hipnótica) pone en manos del médico el recurso de emplear el
gran poder que ejerce en la hipnosis para modificar el estado del enfermo en la
vigilia. Así, ella ofrecería un simple paradigma del modo de curación por
tratamiento anímico. El médico pone al enfermo en el estado hipnótico, le imparte
la sugestión, modificada según las diversas circunstancias, de que no está
enfermo, que tras despertar no registrará los signos de su dolencia; lo despierta
después, y le es lícito abrigar la expectativa de que la sugestión habrá hecho lo
suyo contra la enfermedad. Y tal vez, si una sola aplicación no bastó, habría que
repetir el procedimiento tantas veces como fuera necesario.
El tratamiento hipnótico significa realmente una gran ampliación del poder de
acción del médico y, así, un progreso del arte terapéutico.
El médico de cabecera debería estar familiarizado con el método hipnótico y
aplicarlo desde el comienzo cuando juzgare adecuados a ello el caso y la
persona. Así la hipnosis, toda vez que resultare utilizable, estaría en un pie de
igualdad junto a los otros procedimientos terapéuticos, y dejaría de constituir un
último refugio o incluso la recaída desde lo científico en el curanderismo.
Es tiempo de disipar, empero, la impresión de que el recurso terapéutico de la
hipnosis habría inaugurado una época de cómoda taumaturgia para el médico.
Si antes se consignó que un 80 por ciento de los seres humanos son
hipnotizables, este elevado porcentaje sólo se obtuvo porque se contaron entre
los casos positivos todos aquellos que mostraban algún rastro de influencia.
Hay otra consideración todavía más importante. Cuando se describen los éxitos
en extremo asombrosos de la sugestión en el estado hipnótico, se olvida
fácilmente que en relación con esto, como en el caso de todos los efectos
anímicos, se trata de proporciones de magnitud o de intensidad. Si se pone a un
hombre sano en estado de hipnosis profunda y se le ordena mordisquear una
patata que se le representa como manzana, o si se le hace creer que está viendo
a un conocido a quien debe saludar, es fácil hallar en él plena obediencia porque
no tiene ningún fundamento serio para rebelarse contra esa sugestión. Pero ya a
raíz de otras órdenes —Ej., si se pide a una muchacha pudorosa que se
desvista, o a un hombre honrado que hurte un objeto valioso— se nota en el
TANY

hipnotizado una resistencia que puede llegar hasta el punto de que rehúse
obedecer a la sugestión. Así se aprende que ni siquiera en la mejor hipnosis la
sugestión ejerce un poder ilimitado, sino sólo un poder de cierta intensidad. Si los
sacrificios son pequeños, el hipnotizado los cumple; si son mayores se rehusa,
como haría en la vigilia.
Otra manera que se revela la debilidad relativa de la sugestión por comparación a
la dolencia que se combate es cuando se consigue, sí, suprimir los fenómenos
patológicos, pero sólo por un breve lapso, trascurrido el cual reaparecen los
signos de la dolencia y tenemos que volver a expulsarlos mediante una nueva
hipnosis con sugestión. Si este proceso se repite bastantes veces, suele agotarse
la paciencia tanto del enfermo cuanto del médico, y el resultado es el abandono
del tratamiento hipnótico. También son estos los casos en que suele producirse
una dependencia del enfermo respecto del médico y una suerte de adicción a la
hipnosis. Es bueno que el enfermo conozca estos defectos del método terapéutico
hipnótico y las posibilidades de desengaño que trae aparejada su aplicación.

Cinco conferencias sobre psicoanálisis


(1909) – Freud.

- “Era un estudiante preocupado por pasar sus últimos exámenes cuando otro
médico de Viena, el doctor Josef Breuer, aplicó por primera vez ese
procedimiento a una muchacha afectada de histeria, Anna.”
La paciente del doctor Breuer, una muchacha de veintiún años, intelectualmente
muy dotada, desarrolló en el trayecto de su enfermedad, que se extendió por dos
años, una serie de perturbaciones corporales y anímicas merecedoras de
tomarse con toda seriedad. Los médicos afirmarán no estar frente a una afección
orgánica del cerebro, sino ante ese enigmático estado que desde los tiempos de
la medicina griega recibe el nombre de histeria y es capaz de simular toda una
serie de graves cuadros.
Ella contrajo su enfermedad mientras cuidaba a su padre, tiernamente amado, de
una grave dolencia que lo llevó a la tumba, y a raíz de sus propios males debió
dejar de prestarle esos auxilios.
TANY

Se había notado que en sus estados de ausencia, de alteración psíquica con


confusión, la enferma solía murmurar entre sí algunas palabras que parecían
provenir de unos nexos en que se ocupase su pensamiento. Entonces el
médico, que se hizo informar acerca de esas palabras, la ponía en una suerte de
hipnosis y en cada ocasión se las repetía a fin de moverla a que las retornase.
Así comenzaba a hacerlo la enferma, y de ese modo reproducía ante el médico
las creaciones psíquicas que la gobernaban durante las ausencias y se habían
traslucido en esas pocas palabras inconexas. La paciente misma ' que en la
época de su enfermedad, asombrosamente, sólo hablaba y comprendía el inglés,
bautizó a este novedoso tratamiento como «talking cure» - «cura de
conversación» o lo definía en broma como «chimney-sweeping» {«limpieza
de chimenea»}
Pronto se descubrió como por azar que mediante ese deshollinamiento del alma
podía obtenerse algo más que una eliminación pasajera de perturbaciones
anímicas siempre recurrentes. También se conseguía hacer desaparecer los
síntomas patológicos cuando en la hipnosis se recordaba, con exteriorización de
afectos, la ocasión y el asunto a raíz del cual esos síntomas se habían
presentado por primera vez. Hasta entonces nadie había eliminado un síntoma
histérico por esa vía, ni penetrado tan hondo en la inteligencia de su causación.
Y así era, efectivamente; casi todos los síntomas habían nacido como unos
restos de vivencias plenas de afecto a las que por eso hemos llamado después
«traumas psíquicos»; y su particularidad se esclarecía por la referencia a la
escena traumática que los causó. Eran determinados por las escenas cuyos
restos mnémicos ellos figuraban, y ya no se debía describirlos como unas
operaciones arbitrarias o enigmáticas de la neurosis.
- Nuestros enfermos de histeria padecen de reminiscencias. Sus síntomas
son restos y símbolos mnémicos de ciertas vivencias (traumáticas).
Los histéricos y los neuróticos recuerden las dolorosas vivencias de un lejano
pasado; todavía permanecen adheridos a ellas, no se libran del pasado y por él
descuidan la realidad efectiva y el presente. Esta fijación de la vida anímica a los
traumas patógenos es uno de los caracteres más importantes y de mayor
sustantividad práctica de las neurosis.
- En primer lugar, corresponde destacar que la enferma de Breuer, en casi
todas las situaciones patógenas, debió sofocar una intensa excitación en vez de
posibilitarle su discurso mediante los correspondientes signos de afecto, palabras
y acciones. En la pequeña vivencia con el perro de su dama de compañía,
sofocó, por miramiento hacía ella, toda exteriorización de su muy intenso asco; y
mientras vigilaba Junto al lecho de su padre, tuvo el permanente cuidado de no
dejar que el enfermo notara nada de su angustia y dolorosa desazón.
TANY

Lo corriente y normal es que una parte de nuestra excitación anímica sea guiada
por el camino de la inervación corporal, y el resultado de ello es lo que
conocemos como «expresión de las emociones». En un mismo individuo son
posibles varios agrupamientos anímicos que pueden mantener bastante
independencia recíproca, «no saber nada» unos de otros, y atraer hacia sí
alternativamente a la conciencia.
- Breuer se decidió por la hipótesis de que los síntomas histéricos nacían en
unos particulares estados anímicos que él llamó hipnoides. De estos nace
entonces un insólito producto: el síntoma, y este se eleva y penetra como un
cuerpo extraño en el estado normal. El tratamiento catártico, como lo había
ejercitado Breuer, implicaba poner al enfermo en estado de hipnosis profunda,
pues sólo en el estado hipnótico hallaba este la noticia de aquellos nexos
patógenos, noticia que le faltaba en su estado normal.
- “La hipnosis pronto empezó a desagradarme, como un recurso tornadizo
y por así decir místico; y cuando hice la experiencia de que a pesar de
todos mis empeños sólo conseguía poner en el estado hipnótico a una
fracción de mis enfermos, me resolví a resignar la hipnosis e independizar
de ella al tratamiento catártico. Puesto que no podía alterar a voluntad el
estado psíquico de la mayoría de mis pacientes, me orienté a trabajar con
su estado normal.”
Cuando había llegado con ellos a un punto en que aseveraban no saber nada
más, les aseguraba que empero lo sabían, que sólo debían decirlo. De esa
manera conseguía, sin emplear la hipnosis, averiguar de los enfermos todo lo
requerido para restablecer el nexo entre las escenas patógenas olvidadas y los
síntomas que estas habían dejado como secuela. los recuerdos olvidados no
estaban perdidos. Se encontraban en posesión del enfermo y prontos a aflorar
en asociación con lo todavía sabido por él, pero alguna fuerza les impedía
devenir conscientes y los constreñía a permanecer inconscientes.
Uno sentía como resistencia del enfermo esa fuerza que mantenía en pie al
estado patológico.
Las mismas fuerzas que hoy, como resistencia, se oponían al empeño de hacer
consciente lo olvidado tenían que ser las que en su momento produjeron ese
olvido y esforzaron afuera de la conciencia las vivencias patógenas en cuestión.
Llamé represión a este proceso por mí supuesto, y lo consideré probado por la
indiscutible existencia de la resistencia.
En todas esas vivencias -había estado en juego el afloramiento de una moción
de deseo que se encontraba en aguda oposición a los demás deseos del
individuo, probando ser inconciliable con las exigencias éticas y estéticas de la
TANY

personalidad. Había sobrevenido un breve conflicto, y el final de esta lucha


interna fue que la representación que aparecía ante la conciencia como la
portadora de aquel deseo inconciliable sucumbió a la represión {esfuerzo de
desalojo} y fue olvidada y esforzada afuera de la conciencia junto con los
recuerdos relativos a ella. Entonces, la inconciliabilidad de esa representación
con el yo del enfermo era el motivo de la represión; y las fuerzas represoras eran
los reclamos éticos, y otros, del individuo. La aceptación de la moción de deseo
inconciliable, o la persistencia del conflicto, habrían provocado un alto grado de
displacer; este displacer era ahorrado por la represión, que de esa manera
probaba ser uno de los dispositivos protectores de la personalidad anímica.

Para decirlo ahora más directamente: mediante la indagación de los histéricos


y otros neuróticos llegamos a convencernos de que en ellos ha fracasado la
represión de la idea entramada con el deseo insoportable. Es cierto que la han
pulsionado afuera de la conciencia y del recuerdo, ahorrándose en apariencia
una gran suma de displacer, pero la moción de deseo reprimida perdura en lo
inconsciente, al acecho de la oportunidad de ser activada; y luego se las arregla
para enviar dentro de la conciencia una formación sustitutiva, desfigurada y
vuelta irreconocible, de lo reprimido, a la que pronto se anudan las mismas
sensaciones de displacer que uno creyó ahorrarse mediante la represión. Esa
formación sustitutiva de la idea reprimida - el síntoma- es inmune a los ataques
del yo defensor, y en vez de un breve conflicto surge ahora un padecer sin
término en el tiempo. En el síntoma cabe comprobar, junto a los indicios de la
desfiguración, un resto de semejanza, procurada de alguna manera, con la idea
originariamente reprimida.
Si lo reprimido es devuelto a la actividad anímica consciente, lo cual presupone
la superación de considerables resistencias, el conflicto psíquico así generado y
que el enfermo quiso evitar puede hallar, con la guía del médico, un desenlace
mejor que el que le procuró la represión. De tales tramitaciones adecuadas al fin,
que llevan conflicto y neurosis a un feliz término, las hay varias, y en algunos
casos es posible alcanzarlas combinadas entre sí.

- «Complejo», grupo de elementos de representación investidos de afecto.


Si para buscar un complejo reprimido partimos en cierto enfermo de lo último que
aún recuerda, tenemos todas las perspectivas de colegirlo siempre que él ponga
a nuestra disposición un número suficiente de sus ocurrencias libres. Dejamos
entonces al enfermo decir lo que quiere, y nos atenemos a la premisa de que no
puede ocurrírsele otra cosa que lo que de manera indirecta dependa del
TANY

complejo buscado. Si este camino para descubrir lo reprimido les parece


demasiado fatigoso, puedo al menos asegurarles que es el único transitable.
- La elaboración de las ocurrencias que se ofrecen al paciente cuando se
somete a la regla psicoanalítica fundamental (asociación libre) no es el único
de nuestros recursos técnicos para descubrir lo inconsciente. Para el mismo fin
sirven otros dos procedimientos: la interpretación de sus sueños y la
apreciación de sus acciones fallidas y casuales.
Si ustedes se avienen a someter a examen los sueños de niños de corta edad,
desde un año y medio en adelante, los hallarán por entero simples y de fácil
esclarecimiento. El niño pequeño sueña siempre con el cumplimiento de deseos
que el día anterior le despertó y no le satisfizo.
Los sueños de adultos suelen poseer un contenido incomprensible, que en modo
alguno permite discernir nada de un cumplimiento de deseo. Se debe diferenciar
el contenido manifiesto del sueño, tal como lo recuerdan de manera nebulosa por
la mañana y trabajosamente visten con unas palabras al parecer arbitrarias, de
los pensamientos oníricos latentes cuya presencia en lo inconsciente han de
suponer. El contenido manifiesto del sueño es el sustituto desfigurado de los
pensamientos oníricos inconscientes, y esta desfiguración es la obra de unas
fuerzas defensoras del yo, unas resistencias que en la vida de vigilia prohíben a
los deseos reprimidos de lo inconsciente todo acceso a la conciencia, y que aún
en su rebajamiento durante el estado del dormir conservan al menos la fuerza
suficiente para obligarlos a adoptar un disfraz encubridor.

- «trabajo del sueño», proceso que ha producido la desfiguración de los


pensamientos oníricos inconscientes en el contenido manifiesto del sueño.
- Además, en el análisis de los sueños descubrirán con asombro, y de la manera
más convincente para ustedes mismos, el papel insospechadamente grande que
en el desarrollo del ser humano desempeñan impresiones y vivencias de la
temprana infancia. la interpretación de los sueños, cuando no es demasiado
estorbada por las resistencias del enfermo, lleva al conocimiento de sus deseos
ocultos y reprimidos, así como de los complejos que estos alimentan.
- las pequeñas operaciones fallidas de los hombres tanto normales como
neuróticos, a las que no se suele atribuir ningún valor: el olvido de cosas que
podrían saber y que otras veces en efecto saben (Ej., el hecho de que a uno no
le acuda temporaria-mente un nombre propio); los deslices cometidos al
hablar, que tan a menudo nos sobrevienen; los análogos deslices en la escritura
y la lectura; el trastrocar las cosas confundido en ciertos manejos y el perder o
romper objetos, etc. A esto se suman las acciones y gestos que los hombres
TANY

ejecutan sin advertirlo para nada y -con mayor razón- sin atribuirles peso
anímico: el jugar o juguetear con objetos, tararear melodías, maniobrar con el
propio cuerpo o sus ropas, y otras de este tenor.
Ellas expresan impulsos y propósitos que deben ser relegados, escondidos a la
conciencia propia, o que directamente provienen de las mismas mociones de
deseo y complejos reprimidos de que ya tenemos noticia como los creadores de
los síntomas y de las imágenes oníricas.
- Recapitulen ahora los medios que poseemos para descubrir lo escondido,
olvidado, reprimido en la vida anímica: el estudio de las convocadas
ocurrencias del paciente en la asociación libre, de sus sueños y de sus acciones
fallidas y sintomáticas.
- La investigación psicoanalítica reconduce con una regularidad asombrosa los
síntomas patológicos a impresiones de la vida amorosa de los enfermos; nos
muestra que las mociones de deseo patógenas son de la naturaleza de unos
componentes pulsionales eróticos. El trabajo de análisis requerido para el radical
esclarecimiento y la curación definitiva de un caso clínico nunca se detiene en las
vivencias de la época en que se contrajo la enfermedad, sino que se remonta
siempre hasta la pubertad y la primera infancia del enfermo, para tropezar, sólo
allí, con las impresiones y sucesos que comandaron la posterior contracción de
la enfermedad.
- El niño tiene sus pulsiones y quehaceres sexuales desde el comienzo
mismo, los trae consigo al mundo, y desde ahí, a través de un significativo
desarrollo, rico en etapas, surge la llamada sexualidad normal del adulto.
La pulsión sexual del niño obedece a la ganancia de diversas clases de
sensación placentera, que reunimos bajo el título de placer sexual. Como en esta
primera fase de la vida sexual infantil la satisfacción se halla en el cuerpo propio
y prescinde de un objeto ajeno, la llamamos, la fase del auto-erotismo.
Denominamos «zonas erógenas» a todos los lugares significativos para la
ganancia de placer sexual.
Aún antes de la pubertad se imponen, bajo el influjo de la educación, represiones
en extremo enérgicas de ciertas pulsiones, y se establecen poderes anímicos,
como la vergüenza, el asco, la moral, que las mantienen a modo de unos
guardianes.
La primitiva elección de objeto del niño, que deriva de su necesidad de
asistencia, reclama nuestro ulterior interés.
Primero apunta a todas las personas encargadas de su crianza, pero ellas
pronto son relegadas por los progenitores. El vínculo del niño con ambos en
modo alguno está exento de elementos de coexcitación sexual, según el
TANY

testimonio coincidente de la observación directa del niño y de la posterior


exploración analítica.
El niño toma a ambos miembros de la pareja parental, y sobre todo a uno de
ellos, como objeto de sus deseos eróticos. Por lo común obedece en ello a una
incitación de los padres mismos, cuya ternura presenta los más nítidos
caracteres de un quehacer sexual, si bien inhibido en sus metas. El padre
prefiere por regla general a la hija, y la madre al hijo varón; el niño reacciona a
ello deseando, el hijo, reemplazar al padre, y la hija, a la madre.
Es inevitable y enteramente normal que el niño convierta a sus progenitores en
objetos de su primera elección amorosa. Pero su libido no debe permanecer
fijada a esos objetos primeros, sino tomarlos luego como unos meros arquetipos
y deslizarse hacia personas ajenas en la época de la elección definitiva de
objeto.
“Pueden caracterizar al tratamiento psicoanalítico sólo como una
educación retomada para superar restos infantiles”
- Toda vez que persistiendo la rebelión contra el mundo real falle o no baste ese
precioso talento (artístico), será inevitable que la libido, siguiendo el rastro de las
fantasías, arribe por el camino de la regresión a reanimar los deseos infantiles y,
así, a la neurosis.
- Siempre que tratamos psicoanalítica-mente a un neurótico, le sobreviene el
extraño fenómeno de la llamada trasferencia, vale decir, vuelca sobre el médico
un exceso de mociones tiernas, contaminadas hartas veces de hostilidad, y que
no se fundan en ningún vínculo real; todos los detalles de su emergencia nos
fuerzan a derivarlas de los antiguos deseos fantaseados del enfermo, devenidos
inconscientes. revive en sus relaciones con el médico aquella parte de su vida de
sentimientos que él ya no puede evocar en el recuerdo, y sólo reviviéndola así en
la «trasferencia» se convence de la existencia y del poder de esas mociones
sexuales inconscientes. Ella se produce de manera espontánea en todas las
relaciones humanas, lo mismo que en la del enfermo con el médico; es
dondequiera el genuino portador del influjo terapéutico, y su efecto es tanto
mayor cuanto menos se sospecha su presencia.
- «sublimación», la energía de mociones infantiles de deseo no es bloqueada,
sino que permanece aplicable si a las mociones singulares se les pone, en lugar
de la meta inutilizable, una superior, que eventualmente ya no es sexual.

Notas sobre el concepto de inconsciente –


TANY

FREUD.
- «consciente», la representación que está presente en nuestra conciencia
y de la que nosotros nos percatamos.

- «inconsciente» a las representaciones latentes, si es que tenemos


fundamentos para suponer que están contenidas en la vida anímica -cómo los
tuvimos en el caso de la memoria-, habremos de denotarlas con el término
inconsciente. Entonces, una representación inconsciente es una de la que
nosotros no nos percatamos, a pesar de lo cual estamos dispuestos a admitir su
existencia sobre la base de otros indicios y pruebas.
Es de hecho el carácter más llamativo de la mente histérica el estar gobernada
por representaciones inconscientes.
El mismo predominio de ideas inconscientes eficientes es revelado por el análisis
como lo esencial en la psicología de todas las otras formas de neurosis.
Por tanto, del análisis de fenómenos neuróticos aprendemos que un
pensamiento latente o inconsciente no necesariamente es débil, y que su
presencia en la vida anímica admite pruebas indirectas de la mayor fuerza,
equivalentes casi a la prueba directa brindada por la conciencia.
Estábamos acostumbrados a pensar que todo pensamiento latente lo era a
consecuencia de su debilidad, y devenía consciente tan pronto cobraba fuerza.
Ahora hemos adquirido la convicción de que hay ciertos pensamientos latentes
que no penetran en la conciencia por intensos que sean. Llamaremos entonces
preconcientes a los pensamientos latentes del primer grupo, mientras que
reservaremos el término inconsciente (en el sentido propio) para el segundo
grupo (aquellos que a pesar de su intensidad y su acción eficiente se mantienen
alejados de la conciencia) que hemos estudiado en las neurosis.
Ciertas perturbaciones de función que les suceden con muchísima frecuencia a
los sanos, por ejemplo lapsus linguae, errores de memoria y de lenguaje, olvido
de nombres, etc., pueden reconducirse con facilidad a la acción eficiente de unos
intensos pensamientos inconsciente, tal como pueden serlo los síntomas
neuróticos.
Hemos hallado un preconcientes eficiente, que sin dificultad pasa a la conciencia,
y un inconsciente eficiente, que permanece inconsciente y parece estar cortado
de la conciencia.
Al producto de lo inconsciente eficaz en modo alguno le es imposible penetrar en
la conciencia, mas para ello es necesario cierto gasto de esfuerzo. Así
TANY

aprendemos que el pensamiento inconsciente es excluido de la conciencia por


unas fuerzas vivas que se contraponen a su aceptación, mientras que n estorban
a otros pensamiento; los preconcientes. Lo inconsciente es una fase regular e
inevitable en los procesos que fundan nuestra actividad psíquica; todo acto
psíquico comienza como inconsciente, y puede permanecer tal o bien avanzar
desarrollándose hasta la conciencia, según que tropiece o no con una
resistencia. El distingo entre actividad preconcientes e inconsciente no es
primario, sino que sólo se establece después que ha entrado en juego la
«defensa». El psicoanálisis se funda en el análisis de sueños; la interpretación
de estos es el trabajo más acabado que la joven ciencia ha realizado hasta hoy.
Las leyes de la actividad anímica inconsciente se distinguen en amplia
medida de las que rigen a la actividad consciente. Damos el nombre de «el
inconsciente» (ICC) al sistema que se da a conocer por el signo distintivo de ser
inconscientes los procesos singulares que lo componen.

MÓDULO III -
Psicología Social. Desarrollo en el Río de la
Plata.
BIBLIOGRAFÍA
Pichón Riviere, E. (1986) El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social.
Buenos Aires: Ed. Nueva Visión. -Prólogo -Freud: un punto de partida de la psicología
social -Grupos familiares. Un enfoque operativo. -Grupos operativos y enfermedad
única. -Estructura de una escuela destinada a psicólogos sociales.
Salvo, J. (2007) Psicología Social. Enrique Pichón Riviere. Material didáctico elaborado
para el curso (de uso interno)
Seidmann, Susana (2003) Historia de la Psicología Social. Ficha. UBA. Recuperado
de: http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_cátedras/
obligatorias/035_psicologia_social1/material/descargas/historia_psico_social.p
TANY

Zito Lema, V. (1985) Conversaciones con Enrique Pichón Riviére. Ed. Cinco

Pichón Rivére / El proceso grupal. Del


Psicoanálisis a la Psicología Social.
1. PROLOGO
- El esquema de referencia de un autor no se estructura sólo como una
organización conceptual, sino que se sustenta en un fundamento motivacional,
de experiencias vividas.
- Fui desde los 4 años testigo y protagonista, a la vez, de la inserción de un
grupo minoritario europeo en un estilo de vida primitivo. Se dio así en mí la
incorporación, por cierto que no del todo discriminada, de dos modelos culturales
casi opuestos.
- La internalización de estas estructuras primitivas (sorpresa, la culpa y la
metamorfosis) orientó mi interés hacia la desocultación de lo implícito, en la
certeza de que tras todo pensamiento que sigue las leyes de la lógica formal,
subyace un contenido que, a través de distintos procesos de simbolización,
incluye siempre una relación con la muerte en una situación triangular.
- Mi vocación analítica surge como necesidad de esclarecimiento de los
misterios familiares y de indagación de los motivos que regían la conducta de

los grupos inmediato y mediato. Algo de lo mágico y lo mítico desaparecía


entonces frente a la desocultación de ese orden subyacente pero
explorable: el de la interrelación dialéctica entre el hombre y su medio.
- Mi contacto con el pensamiento psicoanalítico fue previo al ingreso a la
Facultad de Medicina. Al entrar en la Universidad, orientado por una vocación
destinada a instrumentarme en la lucha contra la muerte, el enfrentamiento
precoz con el cadáver que es paradójicamente el primer contacto del aprendiz de
médico con su objeto de estudio significó una crisis. Allí se reforzó mi decisión de
indagar en el campo de la locura, que siendo una forma de muerte, puede
resultar reversible.
- La observación, dentro del material aportado por los pacientes, de dos
categorías de fenómenos netamente diferenciables para el operador: lo que se
manifiesta explícitamente y lo que subyace como elemento latente, permitió
incorporar en forma definitiva al esquema de referencia la problemática de una
TANY

nueva psicología que desde un primer momento tendería hacia el pensamiento


psicoanalítico. Tras toda conducta "desviada" subyace una situación de
conflicto, siendo la enfermedad la expresión de un fallido intento de adaptación al
medio.
-La indagación analítica de ese mundo interno me llevó a ampliar el concepto
de "relación de objeto", formulando la noción de vínculo, al que defino como
una estructura compleja, que incluye un sujeto, un objeto, su mutua interrelación
con procesos de comunicación y aprendizaje. Estas relaciones intersubjetivas
son direccionales y se establecen sobre la base de necesidades, fundamento
motivacional del vínculo.

Todo vínculo, así entendido, implica la existencia de un emisor, un receptor, una


codificación y decodificación del mensaje. Por este proceso comunicacional se
hace manifiesto el sentido de la inclusión del objeto en el vínculo, el compromiso
del objeto en una relación no lineal sino dialéctica con el sujeto. El pasaje o
internalización tendrá características determinadas por el sentimiento de
gratificación o frustración que acompaña a la configuración inicial del vínculo, el
que será entonces un vínculo "bueno" o un vínculo "malo".
Esta concepción del mundo interno, y la sustitución de la noción de instinto por la
estructura vincular, entendiendo al vínculo como un pronto aprendizaje, como el
vehículo de las primeras experiencias sociales, constitutivas del sujeto como tal,

con una negación del narcisismo primario, conducían necesariamente a la


definición de la psicología, en un sentido estricto, como psicología social. Si bien
estos planteos surgieron en una praxis y están sugeridos, en parte, en algunos
trabajos de Freud (Psicología de las masas y análisis del Yo), su formulación
implicaba romper con el pensamiento psicoanalítico ortodoxo, al que adherí
durante los primeros años de mi tarea, y a cuya difusión había contribuido con mi
esfuerzo constante.
La síntesis actual de esa indagación puede señalarse por la postulación de
una epistemología convergente, según la cual las ciencias del hombre
conciernen a un objeto único: "el hombre en situación" susceptible de un
abordaje pluridimensional.

2. FREUD: Punto de partida de la psicología


social.
TANY

Sigmund Freud señala claramente su postura frente al problema de la relación


entre psicología individual y psicología social o colectiva en su trabajo Psicología
de las masas y análisis del yo.
“En la vida anímica individual, aparece integrado siempre, efectivamente,
'el otro' como modelo, objeto, auxiliar o adversario y de este modo la
psicología individual es al mismo tiempo y desde el principio psicología
social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado." Freud.
- Toda la vida mental inconsciente, debe ser considerada como la interacción
entre objetos internos (grupo interno), en permanente interrelación dialéctica con
los objetos del mundo exterior. Este conjunto de relaciones (yo – ideal del yo)
internalizadas en permanente interacción y sufriendo la actividad de mecanismos
o técnicas defensivas constituye el grupo interno, con sus relaciones, contenido
de la fantasía inconsciente.
- Pese a percibir la falacia de la oposición dilemática entre psicología
individual y psicología colectiva, su apego a la "mitología" del psicoanálisis,
la teoría instintivista y el desconocimiento de la dimensión ecológica le impidieron
formularse lo vislumbrado, esto es, que toda psicología, en un sentido estricto, es
social.

3. GRUPOS FAMILIARES: Un enfoque educativo.


Como terapeutas, no hablamos de "curación", sino que intentamos disminuir un
monto determinado de miedos básicos, de ansiedades, de pérdida y ataque, de
manera que el yo del sujeto no deba recurrir al empleo de mecanismos
defensivos que, estereotipándose, configuren la enfermedad y le impidan una
adaptación activa a la realidad.
La enfermedad, tal como se manifiesta fenomenológicamente, es un intento de
elaboración del sufrimiento provocado por la intensidad de los miedos básicos.
Como intento, resulta fallido, por la utilización de mecanismos defensivos
estereotipados, rígidos, que se muestran ineficaces para mantener al sujeto en
un estado de adaptación activa al medio. (Este proceso acarrea la alienación
del grupo del que el sujeto que enferma es portavoz. Es decir, la alienación
del intra y del extra grupo.)
El concepto de adaptación activa que proponemos es un concepto dialéctico en
el sentido de que en tanto el sujeto se transforma, modifica al medio, y al
modificar al medio se modifica a sí mismo. Entonces, se configura una espiral
permanente, por la cual un enfermo que está en tratamiento y mejora opera
simultáneamente en todo el círculo familiar, modificando estructuras en ese
medio.
TANY

El paciente tiene una visión de su grupo primario distinta totalmente de lo que


éste es en realidad, produciéndose entonces una intensificación del proceso de
incomunicación, dada por el desajuste o desarticulación entre ambas imágenes.
Surge una "conspiración" interna vivenciada como el enloquecer, el derrumbe
del yo. A través de la diferenciación entre mundo externo e interno el sujeto
adquiere identidad y autonomía
- “ecología interna”: investiga los mecanismos por los que se construye un
mundo interno en interacción permanente con el externo a través de procesos de
introyección y proyección.
- Definimos el vínculo como la estructura compleja que incluye al sujeto y al
objeto, su interacción, momentos de comunicación y aprendizaje, configurando
un proceso en forma de espiral dialéctica; proceso en cuyo comienzo las
imágenes internas y la realidad externa deberían ser coincidentes.
Es así como surge la estructura divalente en el sistema vincular con objetos
parciales o, más claramente expresado, con una escisión del objeto total en dos
objetos parciales; uno de ellos vivido con una valencia totalmente positiva, el
sujeto se siente totalmente amado y al cual ama; por el cual el otro objeto
está signado por una valencia negativa: el sujeto se siente totalmente odiado,
siendo recíproco este vínculo negativo del que necesita deshacerse o controlar.
- “fantasía inconsciente”: ella es el proyecto o la estrategia totalizante de una
acción sobre la base de una necesidad.
Frente al objeto gratificante el sujeto experimenta una ansiedad que he
denominado "sentimiento de estar a merced". El objeto no es perseguidor,
pero resulta una fuente de angustia en cuanto puede ser perdido. La ansiedad y
el temor frente al objeto bueno no se experimenta tanto por el miedo a la pérdida
del objeto en sí, sino más bien a la de las partes propias que el sujeto depositó
en él. En el grupo interno la dependencia surge por la proyección, en una de
las figuras parentales, de los aspectos buenos del sujeto, estableciéndose un
vínculo bueno a doble vía con objetos parciales. La ansiedad relacionada con
ese vínculo bueno (patología del vínculo bueno), el temor al abandono y a la
pérdida originan el sentimiento de nostalgia.
Sobre el otro objeto, a raíz de experiencias frustrantes, proyecta el sujeto sus
partes malas, generándose una vuelta de la agresión contra sí mismo, lo que da
origen a los sentimientos o ideas de persecución. Son éstas entonces dos
imágenes básicas que operan en la mente del paciente.
Cuando alguien enferma en un grupo familiar se da una tendencia a la
exclusión de ese miembro, surgiendo el mecanismo de segregación de cuya
TANY

intensidad dependerá el pronóstico del paciente. La marginación se produce


porque el enfermo mental es el depositario de las ansiedades de su grupo,
y se lo trata de alejar con la fantasía de que con él desaparecerá la ansiedad. En
la familia, el enfermo es, fundamentalmente, el portavoz de las ansiedades del
grupo. Como integrante desempeña un rol específico: es el depositario de las
tensiones y conflictos grupales. Se hace cargo de los aspectos patológicos de
la situación, en ese proceso interaccional de adjudicación y asunción de roles,
que compromete tanto al sujeto depositario como a los depositantes. El
estereotipo se configura cuando la proyección de aspectos patológicos es
masiva. El sujeto queda paralizado, fracasa en su intento de elaboración de una
ansiedad tan intensa (salto de lo cuantitativo a lo cualitativo) y enferma.
El paciente, por su conducta desviada, se ha convertido en el portavoz, el
"alcahuete" del grupo. resulta muy frecuente que, tras algunas sesiones de
grupo familiar, haga eclosión un conflicto que, conocido por todos, era mantenido
en silencio. Este conflicto silenciado, secreto, se había convertido, con la
complicidad explícita o implícita de los integrantes, en un "misterio familiar",
generador de ansiedades. El carácter misterioso de esta situación se ve
permanentemente realimentado por esa "conspiración del silencio". La familia
vive el enfrentamiento del conflicto, la desocultación, como una catástrofe y se
resiste al esclarecimiento.
La tarea correctora consistirá en la reconstrucción de las redes de comunicación,
tan profundamente perturbadas, en un replanteo de los vínculos, con una
reestructuración del interjuego de roles. Una familia es entonces un
"estructurando" que funciona como totalidad. Su equilibrio se logra cuando la
comunicación es abierta y funciona en múltiples direcciones, configurando una
espiral de realimentación. Cuando tiene una buena red de comunicación, es un
grupo operativo, en el que cada miembro tiene asignado un rol específico, pero
con un grado de plasticidad tal,
que le permite asumir otros roles funcionales. Cada sujeto conoce y
desempeña su rol específico, de acuerdo con las leyes de la
complementariedad. Es un grupo abierto a la comunicación, en pleno proceso de
aprendizaje social, en relación dialéctica con el medio.
Un enfoque inmediato y pluridimensional de la situación de enfermedad,
facilitará una redistribución de ansiedades, liberando al paciente de la ansiedad
global que había asumido, en un intento de preservación del grupo. Se abre así
una posibilidad al esclarecimiento del malentendido grupal, que opera como
estructura patógena, y se hace factible una reorganización funcional y operativa
del grupo.
TANY

Mme. Minkowska:
- “grupo epileptoiode”: aquellos núcleos familiares en los que la tendencia a la
aglutinación. La estructura familiar es cerrada, rígida, acepta con mucha
dificultad el ingreso de un nuevo integrante, el que es ubicado siempre en un
status inferior
- “grupo esquizoide”: aquellas familias caracterizadas por la tendencia a la
disociación y dispersión. tiende a la disolución, a la ruptura progresiva de los
vínculos. La unidad familiar es escasa, casi nula. El arquetipo o modelo de
conducta es el pionero, el aventurero, que pierde contacto con su familia, que no
escribe.
Entre las estructuras intermedias podemos mencionar la hipocondríaca,
con características relativamente similares a las del grupo epileptoide en cuanto
a la viscosidad. El personaje central de este grupo, en tomo al cual se
estructura la red de comunicación, es la enfermedad.
Al encarar el tratamiento de un grupo familiar con rasgos esquizoides, se
apuntará particularmente al establecimiento de una eficaz red de comunicaciones
para lograr una mayor integración.
En un grupo que presente rasgos epileptoides, la labor terapéutica tenderá
a promover la discriminación, la toma de una distancia óptima, el
esclarecimiento de los malos entendidos y la ruptura de un estereotipo viscoso,
según el cual cada integrante es para el otro su propiedad privada.

4. GRUPOS OPERATIVOS y ENFERMEDAD


ÚNICA.
Hablamos de "enfermedad única", en la medida en que consideramos a la
depresión como situación básica pato-genética y a las otras estructuras
patológicas -configuradas sobre la base de una estereotipia de las técnicas del
yo (mecanismos de defensa) características de la posición esquizoparanoide-
como tentativas fallidas e inadecuadas de curación. De esta in-adecuación
TANY

(perturbación de la lectura de la realidad) deriva el carácter patológico de


dichas estructuras.

Principios que intervienen en la causación de una


estructura, sea ésta patológica o normal:

1. Policausalidad.
A) El factor constitucional con sus elementos: el genético y el
precozmente adquirido en la vida intrauterina, situación esta última en la que el
feto está ya en relación (a través de su vínculo con la madre) con el medio social
B) El factor disposicional: punto del desarrollo del sujeto, caracterizado por
determinadas técnicas defensivas, al que se regresa una vez desencadenado el
proceso de enfermedad. Lo disposicional determinará el estilo personal, en la
resolución del núcleo pato-genético, dependiendo en gran medida de este factor
la sintomatología predominante.
C) El factor actual: descriptible como privación o pérdida de una intensidad
tal, que no puede ser elaborada con las técnicas adaptativas habituales;
determina la regresión a un punto del desarrollo (disposición).

2. Pluralidad fenoménica.
En la formulación de este principio hemos tenido en cuenta el concepto de área
de expresión fenoménica (mente, cuerpo, mundo). El diagnóstico se orienta por
la multiplicidad sintomática que se manifiesta preferentemente en un área, en
tanto que un análisis estratifico muestra el compromiso de las otras áreas,
permitiéndonos establecer un pronóstico. estructuras patológicas tienen un
carácter instrumental consecuente con el recurso adaptativo situacionalmente
utilizado por el sujeto, lo que determinará el predominio de la multiplicidad
sintomática en una u otra área.

3. Continuidad genética y funcional.


Principio central de nuestra teoría de la enfermedad única sustentada en la ya
mencionada consideración de la existencia de un núcleo pato-genético central
(depresión básica) en el que se articulan aspectos de la protodepresión, la
depresión del desarrollo y la depresión regresional. En cuanto a la
situación depresiva, tomada como hilo conductor a través de
todo el proceso del enfermarse y del proceso terapéutico,
TANY

consideramos la existencia de 5 formas características a las


que denominamos:

a) Protodepresión: es la depresión que el niño vivencia al abandonar el


claustro materno.

b) Posición depresiva del desarrollo: señalada por la situación de


duelo, pérdida (destete), ambivalencia, culpa y tentativas de elaborar la situación
y mecanismos de reparación positivos o maníacos (regresivos, seudocuración).

c) Depresión de comienzo o desencadenante: frustración o


pérdida. Período prodrómico de toda enfermedad mental.

d) Depresión regresional: regresión a los puntos disposicionales


anteriores a la posición depresiva infantil y su elaboración fallida, por fracaso en
la instrumentación de la posición esquizoparanoide.

e) Depresión iatrógena: en la cual la tarea correctora intenta la


integración de las partes del yo del paciente dispersas en sus diversas áreas; es
decir, trata de conducirlo desde la posición esquizoparanoide a la posición
depresiva, a través de la cual el sujeto puede lograr una integración, tanto del yo
como del objeto y del vínculo. Adquiere así un insight y una capacidad para
elaborar un "proyecto", en el que la muerte está incluida como una situación
concreta y propia, permitiéndole encarar los problemas existenciales.
- “no hay proceso terapéutico sin sufrimiento”, como dice Rickman.
El proceso terapéutico del que el grupo operativo es instrumento consiste
en última instancia en la disminución de los miedos básicos: miedo al
ataque al yo (ansiedad paranoide) y miedo a la pérdida del objeto (ansiedad
depresiva), que son cooperantes y coexistentes en el tiempo y en el espacio.
Estos miedos paralizan la acción del yo impotentizándolo y es por medio de
técnicas operativas que se crean nuevas condiciones para los pacientes. Ellas
permiten fortalecer sus yo haciéndolos más plásticos y flexibles, logrando así una
adaptación activa a la realidad, sobre la base de una interacción dinámica entre
introyecciones y proyecciones que se transforman en operativas porque están en
los cimientos de la comprensión y acción sobre el enfermo.
La tarea que adquiere prioridad en un grupo es la elaboración de un esquema
referencial común, condición básica para el establecimiento de la comunicación
la que se dará en la medida en que los mensajes puedan ser decodificados por
una afinidad o coincidencia de los esquemas referenciales del emisor y el
receptor. Cada integrante lleva al grupo un esquema de referencia, y sobre la
base del común denominador de estos sistemas, se configurará, en sucesivas
TANY

"vueltas de espiral", un ECRO(esquema conceptual, referencial y operativo)


grupal.
El grupo comienza a funcionar sobre implícitos compartidos que se reflejan en
las características y formas que toman los roles, que de fijos y estereotipados se
hacen funcionales, con una dinámica que sigue las leyes de complementariedad
y suplementariedad.
Es de fundamental importancia analizar el interjuego de roles, según el cual el
emergente del grupo -portavoz de sus ansiedades, depositario de sus
tensiones- ha enfermado a causa de esa depositación masiva de las situaciones
de inseguridad e incertidumbre del ambiente y la asunción de las pérdidas
sufridas por su grupo inmediato familiar. Dicho emergente podría ser considerado
como el más fuerte, convirtiéndose situacionalmente en el más débil por su
incapacidad de soportar la depositación masiva, transformándose luego en el
líder del cambio a través de la terapia, es decir, en el líder operativo. El paciente
logra conciencia de su propia identidad y de la de los demás, en un nivel real.
En la interacción del self con el otro generalizado se estructura el mí, que
puede ser considerado a través de cuatro momentos de la operación: la
estrategia, la táctica, la técnica y la logística. Nuestra tarea está centrada en
el análisis de la funcionalidad de los roles, caracterizada por una plasticidad
que permite asumir roles complementarios y suplementarios. En la medida
en que un grupo operativo, que se propone como tarea explícita la curación de
sus integrantes, se centra en la ruptura de los estereotipos de la comunicación y
de los mecanismos de adjudicación y asunción de roles, se permite a los
pacientes una modificación de los vínculos internos y externos.
Todos los recursos, aun los más dramáticos, se ponen al servicio de este eludir la
tarea de elaboración del núcleo depresivo. Los mecanismos de la pretarea, la
impostura (como si) de la tarea, aparecen como dispositivos de seguridad
destinados a poner al sujeto a salvo del sufrimiento, la ambivalencia y la culpa, y
a la vez que le impiden asumir su identidad, lo eximen del compromiso de un
proyecto. La tarea es el ámbito de la elaboración de los cuatro momentos de
la función operativa: la estrategia, la táctica, la técnica y la logística. A partir
de una situación caracterizada por la estereotipia de los roles, y a través de la
tarea, se llega a configurar otra con liderazgos funcionales., lo que se expresa
por la rotación de los mismos.
La "ley dramática", enunciada por Aristóteles con sus tres unidades:
acción, tiempo y lugar, se corresponde en términos grupales al aquí, ahora,
conmigo.
TANY

El terapeuta autocrático, o líder autocrático del grupo, utiliza una técnica


directiva, rígida, favorece un estereotipo de dependencia, entrando al servicio del
statu quo de la enfermedad y la resistencia al cambio. Su característica más
señalada es quizá su incapacidad de discriminar entre rol y persona,
confundiéndose a sí mismo con el grupo. Su nivel de urgencia actúa como factor
de paralización de la tarea. El liderazgo democrático es el rol ideal que puede
asumirse en el trabajo grupal. El intercambio entre líder-coordinador y el grupo se
realiza en forma de una espiral permanente, donde se ligan los procesos de
enseñar y aprender formando una unidad de alimentación y realimentación
(feedback).

5. ESTRUCTURA DE UNA ESCUELA DESTINADA


A LA FORMACIÓN DE PSICÓLOGOS SOCIALES.
La psicología social se particulariza fundamentalmente por ser operativa e
instrumental, con las características de una interciencia cuyo campo es abordado
por una multiplicidad interdisciplinaria (epistemología convergente), de la cual
deriva la multiplicidad de las técnicas (tanto forma los elementos del cambio
como prepara el campo en el que se va a actuar.)
De allí van a surgir dos direcciones: una llamada psicología social
académica, que preocupada sólo por las problemáticas de las técnicas o de
los tipos posibles de cambio, se siente paralizada frente a su responsabilidad de
realizar una síntesis de teoría y práctica.
La otra, la praxis, de donde surge el carácter instrumental y operacional en su
sentido más real, se resuelve no en un círculo cerrado, sino en una continua
realimentación de la teoría, a través de su confrontación en la práctica y
viceversa. La experiencia de la práctica conceptualizada por una crítica y una
autocrítica realimenta y corrige la teoría mediante mecanismos de rectificación y
ratificación, logrando una objetividad creciente.
- La psicología social que postulamos apunta a una visión integradora del
“hombre en situación”, objeto de una ciencia única o interciencia ubicado en
una determinada circunstancia histórica y social. Tal visión se alcanza por una
epistemología convergente, en la que todas las ciencias del hombre funcionan
como una unidad operacional.
Como unidad operacional, las ciencias del hombre así reunidas aportan
elementos para la construcción de un instrumento único al que llamamos ECRO,
esquema conceptual, referencial y operativo, orientado hacia el aprendizaje a
TANY

través de la tarea. Este conjunto estructural y genético nos permitió la


comprensión horizontal (la totalidad comunitaria) y vertical (el individuo inserto
en ella) de una sociedad en permanente situación de cambio y de los problemas
de adaptación del individuo a su medio. Como instrumento es lo que permite
planificar un manejo de las relaciones con la naturaleza y sus contenidos en las
que el sujeto se modifica a sí mismo y modifica el mundo en un constante
interjuego dialéctico.
Al hablar del abordaje interdisciplinario de una situación social entendemos
que esta metodología comprende el estudio en detalle, en profundidad y en el
ámbito total, de todas las partes de un problema. Surge de dicha definición la
necesidad de trabajar en grupos formados por integrantes de diversas
especialidades que conciernen al problema indagado. Se cumple así una de las
leyes básicas de la técnica de grupos operativos ("a mayor heterogeneidad de
los miembros y mayor homogeneidad en la tarea, mayor productividad").
Podemos decir entonces que estructura, función, cohesión y finalidad, junto con
un número determinado de integrantes, configuran la situación grupal que tiene
su modelo natural en el grupo familiar.
- La constatación sistemática y reiterada de ciertos fenómenos grupales, que
se presentan en cada sesión, nos ha permitido construir una escala de
evaluación básica, a través de la clasificación de modelos de conducta grupal.
Esta escala es nuestro punto de referencia para la construcción de
interpretaciones. El primer vector de dicha categorización incluye los
fenómenos de afiliación o identificación con los procesos grupales, pero en los
que el sujeto guarda una determinada distancia, sin incluirse totalmente en el
grupo. Este primer momento de afiliación, propio de la historia de todo grupo, se
convierte más tarde en pertenencia, una mayor integración al grupo, lo que
permite elaborar a los miembros una estrategia, una táctica, una técnica y una
logística. La cooperación consiste en la contribución, aun silenciosa, a la
tarea grupal. Se establece sobre la base de roles diferenciados. La
comunicación que se da entre los miembros, puede ser verbal o preverbal, a
través de gestos. Dentro de este vector tomamos en cuenta no sólo el contenido
del mensaje sino también el cómo y el quién de ese mensaje; a esto llamamos
meta-comunicación. Cuando ambos elementos entran en contradicción se
configura un malentendido dentro del grupo. El aprendizaje se logra por
sumación de información de los integrantes del grupo. Se incluye como categoría
universal de la situación de grupo el factor tele-definido como disposición positiva
o negativa para trabajar con un miembro del grupo.
TANY

Los sentimientos de inseguridad e incertidumbre ligados a las ansiedades


básicas, particularmente a las situaciones de pérdida, constituyen elementos de
la vida grupal. En todo grupo emergen ideologías que determinan la aparición de
enfrentamientos entre subgrupos. Llamamos ideología, siguiendo a Schilder, a
los sistemas de ideas y connotaciones que los hombres disponen para orientar
su acción. Pensamientos más o menos conscientes con gran carga
emocional que sin embargo son considerados por sus portadores como
resultado del raciocinio.
El grupo se estructura sobre la base de un interjuego de roles. De éstos nos
interesa destacar principalmente tres, dada la importancia que adquieren en la
vida del grupo. Son: el rol de portavoz, el de chivo emisario y el de líder.

Estos roles no son estereotipados sino


funcionales y rotativos.
1- Portavoz de un grupo es el miembro que en un momento denuncia el
acontecer grupal, las fantasías que lo mueven, las ansiedades y necesidades de
la totalidad del grupo. Pero el portavoz no habla sólo por sí sino por todos, en
él se conjugan lo que llamamos verticalidad y horizontalidad grupal,
entendiendo por verticalidad lo referido a la historia personal del sujeto, y por
horizontalidad el proceso actual que se cumple en el aquí y ahora en la totalidad
de los miembros.

2- Un miembro de un grupo, siguiendo el proceso natural de


adjudicación y asunción de roles, se hace depositario de los aspectos negativos
o atemorizantes del mismo o de la tarea, en un acuerdo tácito en el que se
compromete tanto él como los otros miembros. Aparecen entonces los
mecanismos de segregación configurándose otra de las situaciones
significativas: la de chivo emisario.

3- Otro miembro en cambio, siempre por el mismo proceso, puede


hacerse depositario de aspectos positivos del grupo y obtiene un liderazgo que
se centrará en una o varias de las categorías ya enunciadas (pertenencia,
cooperación, etc.).
- La sesión de grupo se desarrolla en tres momentos temporales:
apertura, desarrollo y cierre.
- En términos de trabajo grupal podemos distinguir tres instancias:
La pretarea, en la que se ponen en juego las técnicas defensivas del grupo
movilizadas por la resistencia al cambio y destinadas a postergar la elaboración
TANY

de las ansiedades que funcionan como obstáculo epistemológico. La tarea


consiste precisamente en este abordaje donde el objeto de conocimiento se hace
penetrable a través de una elaboración que implica la ruptura de la pauta
estereotipada que funciona como estancamiento del aprendizaje y deterioro de la
comunicación. El proyecto surge cuando se ha logrado una pertenencia de
los miembros; se concreta entonces una planificación.

Psicología Social. Enrique Pichón Riviere.


Salvo.
Introducción.
Enrique Pichón Rivière fue un pionero en el campo de la Psicología Social en
Latinoamérica. Su práctica clínica y su reflexión lo llevan a construir una
Psicología Social de base psicoanalítica, centrada en el estudio de los
individuos, grupos e instituciones insertas en una vida cotidiana históricamente
determinada.
Los “sociologistas” plantaban el determinismo de la sociedad sobre las
conductas individuales. Y los “psicologistas” jerarquizan el papel del individuo
sobre las conductas sociales. Ambas posturas buscan resolver la relación
individuo-sociedad, mediante un determinismo unilineal de un polo sobre otro. Es
en este contexto de las ciencias sociales, atrapadas por un falso dilema
individuo-sociedad, que nace la Psicología Social propuesta por Enrique
Pichón Rivière.
Somos conscientes de las pautas y normas sociales, pero no somos conscientes
de las pautas, modelos y prohibiciones “internalizadas” mediante las cuales la
sociedad se hace presente dentro nuestro. Esta “internalización” se da
mediante diversos mecanismos de control e integración social.
TANY

Pichón Riviere intenta una síntesis entre la teoría psicoanalítica


predominantemente intrapsíquica y la investigación social, considerando al
individuo como una resultante dinámica del interjuego establecido con los objetos
internos y externos, en constante relación de interacción dialéctica que dará
como producto sus diversos comportamientos.
- La trayectoria inicial de Pichón Rivière aparece atravesada por
múltiples referencias:
Su historia personal - Psiquiatría - El psicoanálisis - La poesía surrealista -
Marxismo, materialismo histórico (dialéctica antinomias) - Tristeza.
Al decir de Pichón “sentía la tristeza como algo presente, fijo, lastimándome
siempre y sin saber el motivo real. Desde entonces no he hecho otra cosa
que estudiar para revelar algo más de mi propio misterio.”
- Desarrolla la técnica del "Grupo Operativo", en esos grupos discutía con los
enfermeros los diferentes casos que había, se trataba así de darles un panorama
general de la psiquiatría. El aprendizaje de los enfermeros fue sorprendente.
- Junto a Garma, Cárcano y Rascovsky fundan en 1940 la Asociación
Psicoanalítica Argentina (APA), de la cual se distancia en 1959.
- Progresivamente va interesándose por la actividad de los grupos en la
sociedad hasta dejar la concepción del psicoanálisis ortodoxo por el desarrollo de
un nuevo enfoque epistemológico que lo llevará a la Psicología Social.

Esquema Conceptual Referencial y Operativo.


Sobre el ECRO nos dice que es un conjunto organizado de conceptos, que se
refieren a una parte de la realidad que nos permite apropiarnos de ella como
TANY

totalidad y particularmente del objeto de conocimiento, el ECRO es una guía para


la práctica, es lo que me da una perspectiva para situarme dentro de un campo,
comprenderlo y poder operar sobre él. Implica un abordaje del hombre en sus
condiciones concretas de existencia, la única forma de poder comprenderlo será
desde su cotidaneidad. La conducta de una persona enferma sólo podrá ser
comprendida en el contexto de la interacción familiar y de la propia historia de la
persona.
Está conformado por tres grandes campos disciplinares que son las
Ciencias Sociales, el Psicoanálisis y la Psicología Social.

Estas tres disciplinas constituyen las tres principales


apoyaturas de su marco conceptual (ínter-disciplinariedad
de su Psicología Social).

1. PSICOANÁLISIS – Toma el concepto de inconsciente, su concepto de


deseo que retraduce como necesidad, también le posibilita una comprensión
acabada de las vicisitudes subjetivas en los procesos de cambio.

2. CIENCIAS SOCIALES - Le aportan esa concepción macro que le


permite pensar al sujeto situado y sitiado en una relación instituido - instituyente
en la estructura social y la cultura a la que pertenece.

3. PSICOLOGÍA SOCIAL - Toma fundamentalmente las concepciones de


George Mead y en relación a los aspectos teórico-técnicos de la dinámica
grupal a Kurt Lewin y sus continuadores como Lippit y Wight.
Este ECRO es un sistema abierto no solamente al dialogo con otras
producciones teóricas sino también, abierto a la praxis.

ECRO:
• Esquema: brinda una serie de enunciados, un cúmulo de ideas que deben
cumplir la condición de abarcar grandes esferas de la realidad.

• Conceptual: conceptos que provengan de la cotidianidad del hombre, De la


interioridad del hombre (psicosocial), de la interacción del hombre en lo
pequeños grupos (socio dinámica), de las instituciones en las cuales el hombre
juega distintos roles (institucionales), de la comunidad en la que el hombre
vive(comunitario)
TANY

• Referencial: punto de referencia para comprender la realidad del hombre. A


partir de él podré comprender los fenómenos e interpretarlos.

• Operativo: de nada sirve comprender los fenómenos si no puedo actuar


sobre ellos para modificarlos. Hay una acción sobre ese objeto que yo quiero
conocer. Sin operación no hay ciencia.

Pichón Rivière considera tres elementos de la subjetividad


que se dan en este ECRO: Sentir – Pensar – Actuar.
El ECRO será entonces, la teoría y el repertorio metodológico con los cuales
abordaremos al sujeto en sus condiciones concretas de existencia, para
comprender así su conducta en los diferentes ámbitos en los que se encuentra
inmerso.
- En esta sociedad concebida como "magma" de significaciones
sociales, E. Pichón Rivière distingue diferentes ámbitos. Los denomina
Psicosocial (que corresponde al individuo), Socio dinámico (grupos)
Institucional y Comunitario. Los ámbitos son concebidos como
interdependientes como los grandes mediadores de la macro estructura social,
en la constitución de la subjetividad.

Aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso de apropiación instrumental de la realidad, en el
cual las conductas del sujeto se modifican a partir de sus propias experiencias. Al
hablar de proceso estamos implicando al aprendizaje como una situación de
cambio, que ocurre como resultado de una práctica y de la interacción con el
otro.

- Todo proceso de aprendizaje implica la existencia de tres


momentos:

1. Momento confusional: no se conocen los límites del objeto de


conocimiento.

2. Momento dilemático: subyace la resistencia al cambio. Ansiedades


básicas. Miedo a la pérdida y al ataque. Una vez elaboradas estas ansiedades
básicas puede aparecer el tercer nivel.

3. El problema: aquí, el sujeto puede situarse en el lugar del otro,


escucharlo. Se permite modificarse en el interjuego dialéctico con los otros.
TANY

Estos tres momentos, confundirse, dilematizar y visualizar el problema, son


necesarios y operativos en el aprendizaje. Este aprendizaje será facilitado u
obstaculizado según que la confrontación entre el ámbito de lo intersubjetivo y el
ámbito de lo intrasubjetivo resulte dialéctica o dilemática. Es decir, que el proceso
de interacción funcione como un circuito abierto, de trayectoria en espiral, o
como un circuito cerrado, viciado por la estereotipia.

Vínculo.
Toda conducta implica un vínculo, toda acción en el mundo externo, es una
relación de un sujeto con un objeto, ya sea éste animado o inanimado. Es
importante destacar que todo vínculo con un objeto presente, está influido por las
experiencias anteriores, que se han tenido con otros objetos. O sea que todo
vínculo está históricamente determinado.
El vínculo es una estructura compleja, que incluye un sujeto un objeto, su
mutua interrelación, con procesos de comunicación y aprendizaje. Es bi-
corporal y tripersonal. Toda relación sujeto objeto es bi-direccional.
La necesidad será el fundamento motivacional de toda experiencia de contacto
con el mundo exterior. Fundamento motivacional de todo aprendizaje y todo
vínculo.

Concepción de hombre en el pensamiento de E.


Pichón Rivière.
“El hombre es un ser de necesidades que solo se satisfacen socialmente,
en relaciones que lo determinan...”
El proceso de conocimiento humano tiene su fundamento en necesidades
materiales que los hombres resuelven a partir del establecimiento de relaciones
sociales. El conocimiento humano, los sistemas sociales de representación de lo
real tienen una historia que no es otra que la historia social, la historia de las
relaciones establecidas entre los hombres para abordar la naturaleza en la
intención de resolver las inaplazables exigencias de la subsistencia.

Vida cotidiana.
“Ámbito de la realidad en el cual el hombre participa continuamente en
formas que son al mismo tiempo inevitables y pautadas.” Alfred Shutz
TANY

El análisis de la vida cotidiana permite comprender las experiencias concretas,


las formas vinculares, los sistemas de significación en que se desarrolla y
configura la subjetividad. Tomar la vida cotidiana como objeto de análisis implica
romper con la actitud natural (mito de la naturalidad), interpelar los hechos,
problematizarlos, ganar un espacio donde puedan ser pensados por sus propios
actores.

Cono invertido.
Esquema visual utilizado por Pichón Rivière para ilustrar el proceso dialéctico
de indagación y esclarecimiento mediante el cual, durante el proceso corrector,
se va de lo explícito o manifiesto a lo implícito o latente, con el fin de explicitarlo.
El es un recurso visual para comprender mejor cómo se lleva a cabo el análisis
sistemático de las situaciones grupales, entendiendo “por análisis” hacer
explícito lo implícito. La tarea de explicitar lo implícito es lo que, más
concretamente se llama “interpretación”.

La espiral dialéctica indica que hay una mutua retroalimentación:


Desde lo manifiesto se llega a lo latente, lo latente es reenviado al nivel
manifiesto para hacerse explícito; lo explicitado produce un insight, que a su vez
modifica la situación latente (por ej. Reduciendo los miedos básicos) y así
sucesivamente va cumpliéndose la tarea correctora a través de la continua
retroalimentación.
Por último el cono sugiere la idea de una espiral dialéctica. Una espiral es un
círculo que se abre , no es un círculo cerrado sino un círculo abierto, donde en
cada vuelta hay un progreso, una nueva síntesis y no una mera repetición de lo
TANY

anterior, como en el círculo cerrado. A medida que el proceso corrector avanza,


es posible 'medirlo' o evaluarlo a partir de los indicadores que Pichón Rivière
llama vectores: por ejemplo, mejora el 'aprendizaje' como adaptación activa, la
'cooperación' aumenta, etc.
"el campo del grupo operativo está poblado por los roles prescriptos o
puestos, que definimos en términos de pertenencia, afiliación, cooperación,
pertinencia, comunicación, aprendizaje y telé, que representados en forma
de un cono invertido convergen como roles o funciones para provocar en la
situación de tarea la ruptura del estereotipo."

Salud y enfermedad.
En todo Vínculo, existe alguien que emite un mensaje, alguien que recibe ese
mensaje, un código común y una decodificación de ese mensaje. Si se cumplen
estas cuatro etapas, se habrá logrado el proceso de comunicación, siempre y
cuando sujeto y objeto se retroalimenten mutuamente.

Adaptación, salud y enfermedad.- Pichón Rivière relaciona directa y


fundamentalmente el concepto de adaptación con sus concepciones sobre la
salud y la enfermedad mental, en cuanto diferencia un proceso de adaptación
activa (salud) y un proceso de adaptación pasiva (enfermedad) a la realidad,
proceso éste último también designado como alienación.
Pichón Rivière establece una fuerte vinculación entre adaptación activa y
aprendizaje, definiendo a éste último como adaptación activa a la realidad.

Ansiedad básica.
Miedo o ansiedad que se genera en las personas frente a todo intento de
adaptación al medio. Pichon Rivière, basándose en las ideas de
Melanie Klein, ha identificado fundamentalmente dos tipos
de ansiedad básica frente a las cuales se instrumentarán
medidas defensivas:

- el miedo a la pérdida (pérdida del equilibrio ya logrado en la situación


anterior).

- el miedo al ataque (ataque en la nueva situación en la que el sujeto no se


siente adecuadamente instrumentado).
TANY

Pichon Rivière relaciona el miedo a la pérdida y el miedo al


ataque con dos conceptos kleinianos: sentimiento de culpa o ansiedad
depresiva, y ansiedad paranoide, respectivamente.
Una característica fundamental de la ansiedad es su monto o intensidad, lo
que hará que ellas sean tolerables o intolerables. En este último caso, el sujeto
montará defensas contra ellas, entre las cuales Pichon Rivière identifica varias,
como las defensas neuróticas, las psicóticas, las perversas, las criminales y las
suicidas.

Depresión.
La depresión es considerada por Pichón Rivière en el marco teórico del
pensamiento kleiniano, donde es entendida como una reacción emocional ante
una experiencia de pérdida, y que puede ser normal o patológica. La situación
depresiva puede ser considerada como un hilo conductor a través de todo el
proceso de enfermarse y del proceso terapéutico. En el transcurso de estos
procesos, pueden identificarse cinco formas

características de situación depresiva:


1- Protodepresión: Surge de la pérdida que el bebé vivencia al abandonar
el claustro materno

2- Posición depresiva del desarrollo: situación de duelo o pérdida


(destete).

3- Depresión de comienzo o desencadenante: Es el comienzo de


toda enfermedad mental y emerge ante una situación de frustración o pérdida.

4- Depresión regresional: implica una regresión a los puntos


disposicionales anteriores, típicos de la posición depresiva infantil y su
elaboración fallida

5- Depresión iatrógena: en la cual la tarea correctora intenta la


integración de las partes del yo del paciente dispersas en sus diversas áreas.
Como se ve, las cuatro primeras formas de depresión descriptas
corresponden al proceso de enfermarse, mientras que la depresión
iatrógena corresponde al proceso de corrección, o proceso terapéutico.
TANY

Historia de la Psicología Social


– Susana Seidmann.
Historia del pensamiento acerca del hombre
Desde los antiguos griegos (Platón, 427-347 A.C.) se buscó
comprender dos órdenes de fenómenos:
- La naturaleza de la realidad – LO OBJETIVO.
- El alma, la mente, inmortal y eterna, no sometida a las leyes de la
naturaleza - LO SUBJETIVO / INTUITIVO.
El pensamiento cristiano medieval retrasó radicalmente la posibilidad de
estudiar la conducta humana, que se había empezado a perfilar en la cultura
griega. El mundo posee una estructura jerárquica con Dios a la cabeza. El
hombre es concebido como una criatura divina que no pertenece a la naturaleza.
El alma procede directamente de Dios y las formas de vida social derivan de un
diseño divino.
Será a partir del siglo XIV, con el Renacimiento, que aparece un nuevo interés
por el hombre percibido como miembro de la naturaleza. Los siglos XVI y XVII
conducen el pensamiento humano hacia la ciencia moderna.
El pensamiento de René Descartes (siglo XVII) significó un cambio de
paradigma, aunque legó a las ciencias humanas una consideración
dualista del hombre:
-res cogitans, alma pensante y res extensa, el cuerpo concebido como una
máquina que puede funcionar autónomamente. Este dualismo llega hasta
nuestros días y las diferentes teorías psicológicas adhieren ya sea a uno u otro
polo o intentan su superación.
Existen condiciones históricas y sociales – consolidación de una clase
burguesa e impulso y apoyo a la filosofía y las ciencias desde la estructura del
poder- para que una sociedad y una cultura abandone la especulación metafísica
y aborde el estudio científico del mundo natural y del hombre. Será en la
segunda mitad del siglo XIX que la psicología surge como disciplina científica
autónoma de la filosofía.
El desarrollo del pensamiento humano progresa a través de saltos
cualitativos, cambios discontinuos. Son las rupturas epistemológicas que
plantea G. Bachelard o los cambios de paradigma que formula T.S. Kuhn a
TANY

través de los cuales se cambia la perspectiva, se realiza un enfoque


cualitativamente distinto de los hechos.

La Psicología Social.
Lo que caracteriza a la Psicología Social es el concepto de relación,
interdependencia, interacción, influencia - modificación de la conducta y las
creencias de una persona debido a la presencia de otros. La Psicología Social
enlaza la conducta a fenómenos micro y macrosociales. La Psicología Social
implica una perspectiva – no individual – para enfrentar la problemática humana.
La psicología social aborda la experiencia subjetiva de las personas, tal como se
construye en la interacción social.
La psicología social se desarrolló en un terreno empírico al ritmo de las
demandas de la sociedad y de la utilidad de las respuestas que fue brindando.
Esta situación posibilitó importantes desarrollos metodológicos y técnicos y la
elaboración de modelos conceptuales teóricos cada vez más rigurosos.

El contexto social en el surgimiento de la


Psicología Social.
El contexto histórico social de desarrollo de la Psicología Social estuvo
fundamentalmente signado por los avatares de la Segunda Guerra Mundial
en Europa y por la gran cantidad de problemas y necesidades críticas que
requerían respuestas urgentes que produjo: combatir la desmoralización de la
población, estudios de actitudes, relaciones internacionales, adaptación de los
soldados a la vida en el ejército y el combate, problemas psicológicos acarreados
por una economía de guerra.
- Importante flujo migratorio de científicos europeos a Estados Unidos con
el consiguiente retraso de la psicología social europea, como al crecimiento
de focos de desarrollo de psicólogos sociales en EEUU que adhirieron al
paradigma conductista y a la ideología política americana, la defensa de la
democracia, la importancia del individuo, la creencia en el progreso humano a
través de la racionalidad y la educación.
TANY

Los precursores.
- Los comienzos de la Psicología Social se remontan a fines del siglo
XIX, en Francia, con los trabajos de GABRIEL TARDE (asociado a la
figura de Emile Durkheim, con quien polemizó acerca de la influencia
fundante del ser humano: -lo individual vs. lo social. ) y en Austria, con el
aporte de Gustav Ratzenhofer.
Así como Durkheim afirmaba que lo social, las normas sociales son
exteriores al individuo y ejercen sobre él una coerción que le es extraña,
Gabriel Tarde enfatizó el papel del individuo, de sus innovaciones y sus
invenciones sobre el desarrollo social. La persona, según Tarde, interioriza
las normas que se transforman en lo más íntimo del sujeto. La conciencia
colectiva no tiene una existencia independiente de los individuos. Asimiladas a la
conciencia, la coerción normativa se hace interior, frente a las creencias y
deseos. Esta idea es germen de posteriores estudios de opiniones y actitudes.
Tarde subraya el carácter dinámico y selectivo de la imitación. Somos el
resultado de la combinación de una multiplicidad de otros. En el proceso social,
los individuos se influyen recíprocamente, construyendo una conciencia
colectiva ( reciprocidad de las imitaciones , consideración de las relaciones
sociales -interpsicología).

- En la historia de la psicología se destaca la figura de WILHEM WUNDT


(1832-1920), un científico prolífico que crea simultáneamente una psicología
experimental – no social – como disciplina autónoma, ciencia de la
naturaleza.

Wundt crea una psicología que estudia estados o contenidos de la


conciencia, procesos sensoriales básicos, con el método de la
introspección o análisis de la experiencia consciente, acentuando la
consideración de lo psíquico como estructura de sensaciones y sentimientos.
Wundt insiste en la cuantificación y control de las variables psíquicas, aspectos
centrales del método experimental. Wundt busca develar los procesos mentales
superiores, producto de creaciones sociales, culturales y artísticas únicamente
explicables a partir de un punto de vista histórico. La cultura se define como un
proceso colectivo influido por los cambios históricos.

Wundt influyó en importantes pensadores de la psicología como George


H.Mead, Lev Vigotski y A. Luria, quienes señalan el surgimiento de los
TANY

procesos mentales ligados a los procesos históricos y sociales y en particular a la


comunicación.

- EMILIO DURKHEIM (1858-1917), sociólogo positivista vinculado a los


orígenes de la sociología en Francia, enfatizó la primacía de lo social por
encima de lo individual. Lo social es irreductible a una explicación
psicológica individual, posee características peculiares y es anterior a la
existencia del individuo. Le interesa la relación del individuo con la solidaridad
social y cómo diferentes formas de organización social generan sistemas
organizados de creencias y conocimientos sobre la realidad. Durkheim sostenía
que había que tomar para su estudio “a los hechos sociales como cosas”,
factibles de ser analizados objetivamente.
- Es también en Francia que surge la consideración de la conducta de las
masas, en la figura de GUSTAVO LE BON, un noble preocupado por la
irrupción de las masas a partir de la Revolución Francesa. Entiende que los
fenómenos de masas eclipsan todas las características humanas
individuales positivas. El ascenso de las masas coincide con la declinación de
la civilización, ya que el “alma colectiva”, a través de la sugestión y el contagio,
propende una conducta inconsciente e irracional, de modo que los hombres
“sienten, piensan y actúan de un modo completamente distinto a como lo
haría cada uno de ellos por separado”. La masa se transforma así en una
entidad psicológica distintiva e independiente de los miembros que la componen.

Historia de la Psicología Social.


En Estados Unidos la Psicología Social hace su aparición en
1908, con la publicación de dos manuales: EDWARD ROSS y
WILLIAM MC.DOUGALL.

- EDWARD ROSS: postula una psicología social que estudia las


conductas resultantes de las influencias interindividuales, de las
interacciones sociales, tales como se dan en las situaciones de invención –
combinación original de ideas en la mente individual – y sugestión e
imitación – acción de unas mentes sobre otras. Estudia las uniformidades en la
conducta humana debidas a causas sociales, tales como el lenguaje, los mitos,
las costumbres, una psicología de las modas colectivas. Ross destaca la
imitación como explicación de la conducta.
TANY

- WILLIAM MC.DOUGALL: desarrolló inicialmente una psicología


individual. Considera a los instintos como origen o causa de la conducta
humana individual o social. Cada instinto se corresponde con una conducta
específica a la que explica y su correspondiente expresión emocional, como, por
ejemplo, el instinto de huida se corresponde con el temor. La influencia social
tiene una importancia secundaria en este período de su desarrollo teórico,
ya que los componentes emocionales de los instintos son inmutables. Para Mc.
Dougall existen instintos sociales que determinan la conducta social:
formas de reacción del organismo frente a los estímulos – como condición
necesaria para el surgimiento de la conciencia social.
La producción posterior de Mc. Dougall incursiona en la psicología colectiva, con
una perspectiva genética y más social de la mente humana que “está moldeada
por la sociedad en la que se desarrolla”, siendo el producto de la interacción
humana. El grupo tiene un poder de influencia sobre las conciencias
individuales. Aboga por la existencia de una conciencia colectiva, un espíritu de
grupo que se impone sobre las conciencias individuales a través de la sugestión.
En la historia de la Psicología Social prevalecieron dos corrientes: la
Psicología Social Psicológica y la Psicología Social Sociológica, cada una
como derivación de una tradición de pensamiento.
- La Psicología Social Psicológica. Surgió a principios del siglo XX,
fundamentalmente en Estados Unidos, vinculada al conductismo. La
psicología dejó de ser la ciencia de la mente para transformarse en ciencia de la
conducta. Los cambios históricos y sociales constituyeron los basamentos
para el surgimiento de un nuevo paradigma – en el sentido de T. Kuhn - de
un nuevo abordaje teórico y metodológico en la consideración de los
problemas de interacción hombre/medio. La unidad de estudio
conceptualización fue el individuo y su forma de relacionarse con el medio
circundante. Floyd Allport definirá la Psicología Social como el estudio de
la conducta social, “estimulaciones y reacciones que surgen entre los
individuos y la parte social de su medio”. Plantea que los mecanismos
comportamentales y la conciencia son un fenómeno individual,
fundamentales para la comprensión de la interacción entre individuos. No
existiría una psicología de grupos que no fuera esencial y completamente
una psicología de individuos.

Otros autores buscaron describir procesos psicológicos en términos de


interacción entre sujetos individuales, actitudes consideradas como
representaciones individuales, motivación, conformidad, liderazgo, la
comunicación persuasiva, entre otros.
TANY

- La Psicología Social Sociológica. Para este grupo de pensadores las


influencias más importantes sobre la conducta son las simbólicas, que
derivan del uso del lenguaje en la interacción y que impregnan de significado la
conducta social. La persona se va conformando a través de la internalización
de los significados plasmados en la interacción social e incorporada al sí
mismo. Esto le posibilita ver el mundo tal como lo ven los demás.

El conductismo en la Psicología Social


Basado en el dualismo mente/cuerpo, desarrolla sus consideraciones a partir
del segundo término de la dualidad y particularmente acerca del comportamiento.
Esta corriente está interesada en el estudio de las respuestas de la persona
frente a los estímulos del medio en el proceso de aprendizaje de conductas
sociales. Representó una revolución radical en cuanto al objeto de estudio de la
psicología, al que consideró le competía la conducta observable, desechando el
estudio de la conciencia. Fue uno de los movimientos de mayor repercusión y
producción en la psicología norteamericana en la primera mitad del siglo XX.
Se centró en el estudio de conductas observables asociadas a situaciones
de aprendizaje, con la aspiración de darle a la psicología un status
científico similar al de las ciencias naturales. Toda conducta humana es, para
el conductismo, producto de la influencia moldeadora del ambiente, que deja su
impronta en el sujeto.
Se minimizó la importancia de la estructura interna de la mente y su
organización. Por individuo se tomó a sujetos cuyas respuestas a estímulos del
medio le significaban una acomodación plástica en el tiempo y el espacio. El
fenómeno psíquico sólo podía ser definido por sus efectos.

Pavlov: Trabajó sobre el condicionamiento clásico en el aprendizaje y significó


una influencia rectora sobre la concepción psicológica de Watson.

Watson: Tomando en cuenta las ideas evolucionistas darwinianas considera


una continuidad entre el animal y el hombre en relación a la adaptación al
ambiente. “ La psicología tal como la ve un conductista es una rama
puramente objetiva y experimental de la ciencia natural. Su meta teórica es
la predicción y el control de la conducta”

Thorndike: Postula que el aprendizaje se logra gradualmente a través de


una serie de ensayos y errores que consolidan la reacción del organismo
TANY

que fue recompensada (“ley del efecto”). Los hábitos se aprenden cuando las
respuestas correctas y adaptativas producen placer.

Tolman: indicó una transición entre el conductismo watsoniano y planteos más


cercanos a las ideas cognitivas. Introduce así nociones como objetivos,
expectativas y mapa cognitivo.

Miller y Dollard: destacaron el papel de la imitación social en el proceso de


aprendizaje social del habla. La imitación consolida la conformidad social y la
disciplina. El niño imita modelos psicológicamente atractivos que tienen su
peso para la aparición de conductas similares.

Skinner: se interesó en la descripción y relación entre fenómenos observados


y en la problemática del control del comportamiento, su predicción y
moldeamiento en el ambiente experimental del laboratorio. La conducta
seguida de una recompensa, un refuerzo tenderá a presentarse con mayor
frecuencia –condicionamiento operante-. De este modo el sujeto aprende.

Bandura: Su Teoría del aprendizaje social destaca en la comprensión del


comportamiento social humano. Le da inicialmente a la imitación de los
modelos un papel preponderante en la adquisición del comportamiento,
seguida de un programa de recompensas y refuerzos. Nuevas respuestas
pueden adquirirse o bien inhibirse a través de la observación de modelos

El movimiento de la teoría de la Gestalt en la


Psicología Social.
La psicología de la Gestalt – Psicología de la Forma -, expresión del
romanticismo alemán, sostiene que la realidad está organizada y la ciencia
funciona como un sistema integrador y comprensivo. Introduce el concepto de
isomorfismo – semejanza de forma, correspondencia – entre realidad y
conocimiento, entre los procesos físicos, los psicológicos y los procesos
fisiológicos cerebrales. La persona reacciona frente a una pauta organizada
de estímulos que constituye la experiencia. Lo importante de lo fenómenos
psíquicos es su intencionalidad.
Los temas centrales abordados fueron el pensamiento, los procesos
cognitivos y fundamentalmente la percepción, con una clara influencia de la
filosofía sobre la psicología – Kant: idea de una mente activa que estructura
los elementos perceptuales de acuerdo a su propia organización y la
TANY

fenomenología, que sostiene que no existe contacto directo con el mundo que
nos rodea sino a través de la percepción que tenemos de él. Este mundo, pleno
de significados, tiene así una representación en la mente. Diferentes individuos
tendrán distintas representaciones del mismo y de ahí la diversidad de las
respuestas.
Es el todo, la organización, el que da sentido a las partes, las que forman
configuraciones o esquemas, y presenta características de tendencia al
equilibrio, simetría y regularidad. Psicólogos sociales que desarrollaron sus
estudios en esta línea de pensamiento dieron lugar a teorías en diferentes áreas
de la psicología social.

- Kurt Lewin: Teoría del campo. Destacó la idea del espacio vital y el
ambiente psicológico, para referirse a todos aquellos hechos que ejercen
influencia psicológica sobre una persona en un momento determinado, con lo
cual preanuncia la psicología cognitivista y la perspectiva constructivista
en psicología social.

El Psicoanálisis en Psicología Social


Las ideas de Freud tuvieron una enorme repercusión en la psicología, pero
fueron básicamente recogidas por psicólogos clínicos, hecho que empalideció el
desarrollo de sus ideas en la psicología social. Freud se vio obligado a formular
su teoría del inconsciente como una metapsicología. Lo más significativo de la
vida humana no está presente en la conciencia y se halla tanto en el inconsciente
como en la cultura.

El interaccionismo simbólico.
Esta escuela de pensamiento que floreció en los albores del siglo XX en la
Universidad de Chicago, con el trabajo de brillantes sociólogos, es expresión
prioritaria de la tradición de la psicología social sociológica.
Como precursor de esta corriente encontramos pensadores, filósofos como
William James, quien desde una posición de un empirismo radical – el
pragmatismo -, sostuvo que la razón tiene base en la experiencia concreta.
Quiso tratar a la psicología como una ciencia natural que estudia la
conciencia como una función peculiar del ser humano (Funcionalismo).

- William James destaca la idea de un yo empírico, objeto de la


experiencia personal que surge como producto de la interacción. El yo o mí
TANY

social deriva del reconocimiento que la persona obtiene de los demás. Una
persona tiene tantos mí sociales, tantos estilos diferentes de yo cuantos
individuos lo reconocen y cuyo reconocimiento le importa. Incluye valores y
normas sociales, así como cuestiones tales como la vergüenza y el honor.
En la interacción las personas muestran distintos sí mismos a diferentes
personas.

- Cooley considera que nuestro yo es función de cómo nos imaginamos


percibirlo en la mente de los demás, cómo nos vemos reflejados y juzgados, y
es, por lo tanto, un resultado de la interacción social.

George Herbert Mead


Como filósofo, Mead fue un pragmatista, siguiendo las huellas de su maestro,
William James. Y, en el terreno de la psicología, fue un psicólogo social.

Las ideas de G. Mead establecen la superación de la controversia que


agitaba a las ciencias sociales acerca de la prioridad del individuo o de la
sociedad, desde la conocida polémica entre Durkheim y Tarde.
Propone que el individuo es un producto de la interacción recíproca, a
través de la cual surge la mente. Esta constituye también un producto social.
La psicología de Mead se conoce como conductismo social.
El acto social tiene un aspecto interior y otro exterior, siendo lo interno
explicado por lo externo observable. Mead plantea la anterioridad histórica de
la sociedad sobre la persona individual. La mente surge en el devenir de la
comunicación humana – la conversación de gestos significantes – y en la
experiencia social de las personas – siendo el lenguaje un fenómeno
básicamente social. El origen y las bases de la persona, como del pensamiento,
son sociales, surgen en la interacción social.

Mead expone la metáfora del juego y el deporte:


- En el juego, la asunción de roles duales (madre/hijo, verdulero/cliente)
permite explorar las actitudes que otros tienen hacia él. Al asumir el rol del otro
aprende a observarse desde un punto de vista externo.
TANY

- En el deporte adopta la actitud de todos los miembros involucrados en una


situación y las reglas de relación mutuas. Aprende así las normas y las
expectativas de su grupo.
El interaccionismo simbólico proporciona un punto de vista sobre la
sociedad, sobre el individuo y sobre las relaciones interpersonales. Las
personas interpretan o definen las acciones de los demás. Sus respuestas se
basan en el significado que atribuyen a las acciones de otros y estos significados
mediatizan las relaciones con los demás. La conducta humana implica un
proceso de construcción activa de la realidad social, a través del cual los
hombres le dan sentido a su medio social y físico. De este proceso emerge el
pensamiento reflexivo.
En la década de 1960 y 1970 surgen críticas al paradigma imperante en
psicología social, relacionadas con su ahistoricismo y la falta de relevancia
de sus estudios, el uso abusivo del experimento de laboratorio y el
reduccionismo psicológico. Esto fue la crisis en la psicología social que
determinó un giro de la psicología social psicológica hacia una psicología social
con mayor consideración y peso de los fenómenos sociales.

- La etnometodología: estudia el análisis de la conversación, las


prácticas utilizadas en la interacción cotidiana: la organización de los turnos
en la conversación, la forma de construir chistes y cuentos, los episodios que
mueven a risa, a queja, a acusación. La sociedad humana es producto de
interpretaciones continuas en procesos interactivos.

- La etogenia: es una teoría y metodología para el estudio de la


interacción social que surge como un claro planteo antipositivista de la
nueva corriente de pensamiento psicológico. La idea central es que la mente
humana surge no por procesos mentales internos, sino por las actividades de la
persona, con su biología, en un mundo de significados e influencias
sociolingüísticas y culturales. Las reglas y convenciones sociales son
creadas en la interacción e incorporadas a la acción humana.

Desarrollos cognitivos en Psicología Social.


TANY

El auge de los planteos cognitivos coincidió con la declinación del modelo


conductista y neoconductista en psicología social, al enfatizar el rol activo de
la persona como procesadora de información, que interpreta y categoriza
estímulos del medio. Esto significó la continuidad de una psicología social
psicológica centrada en el individuo.

- Teoría del Campo, Kurt Lewin. Enfatiza la importancia de explicar


la conducta humana a partir de los hechos presentes en la situación: el
espacio vital, con lo cual intenta desarrollar una psicología ecológica, más
adelante desarrollada por un continuador suyo: Bronfenbrenner. El
constructo básico en la teoría del campo es el espacio vital, o sea el
ambiente subjetivo tal como lo representa cada persona en su mapa
mental.

- Teorías del Equilibrio, Heider. Se enfatizan los procesos


cognitivos, afirmando que somos conscientes de nuestras actitudes y
comportamientos, aunque no necesariamente racionales. Estamos
motivados para ser y parecer coherentes. La percepción de la propia
inconsistencia interna genera tensión e incomodidad y una tendencia a
superarla, volviendo a un estado de equilibrio. El cambio de actitudes es la
herramienta para equilibrarse a nivel individual, resolviendo disonancias. Estas
teorías colocan el conflicto y su resolución a nivel intrapsíquico.

- Teoría de la atribución causal, Heider. Nos proponemos explicar


el mundo para hacerlo coherente y comprensible y poder así actuar en él.
Esta atribución de causas es sistemática. Se crean patrones explicativos
definidos que tienen consecuencias para nuestros sentimientos y nuestras
conductas. Esta teoría enfatiza el rol del individuo como procesador activo
de información.

- Cognición social. Aborda la manera en que las personas dan sentido a


la experiencia en las relaciones interpersonales de la vida cotidiana y
explican la conducta propia y la ajena, los grupos, los roles o las
instituciones, a fin de controlar el medio. Los estudios de la cognición social
abordan diferentes áreas temáticas, tales como el estudio de la percepción
social, los procesos de atribución de causalidad, la noción de esquema y en
particular los esquemas sociales. Estos conceptos se aplican a problemas
sociales particulares como la conducta de masas, el antisemitismo, la
propaganda o el cuidado de la salud.
TANY

La Psicología social europea


Las representaciones sociales
Estas se refieren a la forma en que el grupo piensa acerca de sus
experiencias. Son las formas en que la sociedad se representa a sí misma,
diferente de las representaciones individuales, estudiadas por la psicología.
Los mitos, las leyendas, la religión o la ideología son “hechos sociales”,
con una realidad objetiva, externos a los individuos y que se le imponen. La
representación social es “una preparación para la acción”, que guía el
comportamiento, son conjuntos dinámicos de acciones que producen
comportamientos y relaciones con el medio.
Las representaciones sociales son un puente entre la vida social y la
subjetividad. La representación social tiene la función de hacer familiar lo
desconocido y prescribe así conductas.

Algunos autores consideran que el concepto de representación social no


aclaró sus diferencias con conceptos afines como actitud, creencia,
opinión o estereotipo.

La Psicología Social del cambio. La innovación.


La influencia de las minorías activas
Moscovici abre la posibilidad de la interdependencia entre las personas,
del conflicto como motor del cambio social, al abordar la problemática de
las minorías activas. Pasa del control social al cambio social.
La minoría se define numéricamente en contraposición con la mayoría. Se
trata de una parte cuantitativamente menor del grupo de personas que
plantean una posición disidente en relación a la mayoría. Para ejercer
influencia social, las minorías deben poseer dos condiciones: visibilidad y
reconocimiento social en relación a la mayoría. Lo que le otorga poder es el estilo
del comportamiento de sus miembros, la fuerza, la persistencia, la firmeza y
fundamentalmente la consistencia cognitiva que le favorece la posición en la
negociación del conflicto.
La innovación es el recurso que esgrime la minoría en el proceso de
influencia social. La fracción del grupo intenta introducir nuevas ideas o
perspectivas o modificar en sentido retrógrado o prospectivo las normas
TANY

grupales. Con esta teoría, Moscovici acentúa la relación de la psicología


social con los aspectos más sociales de los procesos de cambio.

Categorización social, relaciones entre grupos,


estereotipos e identidad social
Acentuación de los contrastes en la percepción como mecanismo de adaptación
al medio presente en todas las especies vivas. Esto configura un aumento de
la percepción de semejanzas y diferencias, que llevan a la construcción de
categorías sociales y a la conformación de estereotipos sociales.
Este proceso de categorización social es central para explicar las relaciones intra
e intergrupales.

Michel Foucault
Relaciona conocimiento con poder, buscando investigar y cuestionar cómo
se producen los diferentes saberes a partir de la inserción institucional de
los actores. El poder es, desde la perspectiva de Foucault, una relación
presente en todos los ámbitos de lo social, el poder construye, constituye
al sujeto. El poder produce sujetos y situaciones en una relación de
fuerzas, en un enfrentamiento de resistencias. Todos los discursos están
impregnados en el juego del poder, relación que se presenta ligada a la libertad
de los sujetos, incluso la libertad de disentir y oponerse.

El Construccionismo Social
La problemática central que plantea el constructivismo gira alrededor del
conocimiento de la realidad y de la existencia objetiva de la realidad. Como
teoría postobjetiva, plantea que el sujeto construye activamente el
conocimiento del mundo externo. El conocimiento no es un reflejo
especular de una realidad objetiva externa, sino una activa construcción
determinada por la estructura del sujeto. Es lo que los hombres construyen
juntos en el proceso de comunicación. La interacción social crea los significados
de las acciones y construye socialmente a la persona.
TANY

La posición construccionista destaca de manera relevante la influencia del


contexto social en los fenómenos humanos. Los significados consensuados
construyen la realidad, validan la cultura.

Conversaciones con Enrique Pichón


Riviére - Zito Lema, V.
CAPÍTULO 1 – LA FAMILIA. LOS PRIMEROS
AÑOS
- Su biografía:
Nace el 25 de junio de 1907 en Ginebra, y ello motivó su profundo interés por
Lenín, su deseo de haberlo conocido. Sus dos padres eran franceses. Se
radica en Argentina cuando tenía tres años. En Buenos Aires se quedaron muy
poco tiempo, su padre hace distintos tipos de gestiones y en seguida parten al
Chaco. Su padre plantaba algodón, pero pese al esfuerzo, fracasa. La naturaleza
no lo ayudó. Al extremo de que una manga de langostas se comió hasta el techo
de paja del bungalow donde vivían. Permanecen unos cuatro años en el Chaco;
Hasta que tenía ocho. Por ese entonces, aquello era un territorio totalmente
despoblado. Se mudan a Corrientes. Y allí otra vez su padre insiste en trabajar la
tierra, en-plantar algodón y tabaco, y otra vez sin suerte.
“Éramos seis hermanos, dos mujeres y cuatro hombres. Soy el menor.
Pero, ya está aquí el primer conflicto: mi padre se casó con su cuñada. Es
decir, muere su primera esposa y se casa con la hermana de ella. Del
primer matrimonio nacen cinco hijos y del segundo solo yo. ”
Recuerda su familia como fuerte, unida, y muy luchadora. “Nunca me sentí
disminuido ni rechazado; tampoco me sentí superior.”
“El misterio, lo imprevisto, me han atrapado, y trato de descifrarlos con las
armas que he adquirido de hombre.
TANY

Sostenemos en ese análisis que el núcleo de la actitud del sujeto que


padece la catástrofe está dado por su resistencia al cambio. El sujeto que
padece la situación, por miedo al cambio que se impone, se resistirá por
todos los medios. Apelará a todo tipo de maniobras para dilatar y aun
impedir el abandono o el desalojo, es decir, la evacuación del sitio que
habita.”
Para caracterizar el pánico, podríamos decir que es una unidad compleja,
cuyos elementos constitutivos son: temor, alarma, perplejidad, pérdida de
control y de orientación.
“De niño era tranquilo, sin mayores conflictos, a pesar de sufrir el latente
peligro de los ataques indígenas y la especial situación familiar... Y muy
callado, y con una increíble pasión por todo tipo de aventura y por el
deporte. La tristeza me acompañó toda la vida, acaso por eso no recuerdo
ninguna tristeza especial de mi niñez.”

- La cultura Guaraní:
Se trata de un mundo mítico, con una concepción de pensamiento
esencialmente mágico; y es evidente que todo lo relacionado con la muerte
tiene allí un alto valor. A la vez, subyace en los actos cotidianos, en los mitos y
leyendas, una profunda poesía. Todo ello es muy perceptible, por ejemplo, en el
folclore guaraní, que es sólo uno de los elementos principales de esa
cultura.
“ Influirá posteriormente en mis teorías la comprobación de su manera de
agruparse, el trabajo en comunidades y su sentido del orden. Entiendo al
hombre como configurándose en una praxis, en una actividad
transformadora, en una relación dialéctica, mutuamente modificante con el
mundo.”
Se recuerda como un adolescente esencialmente curioso. A los 18 años se va a
Rosario a estudiar Medicina. Lo que buscaba era la psiquiatría. Quería entender
el misterio de la tristeza. Toda la enseñanza era sobre cadáveres. Es decir, había
allí una contradicción fundamental, un elegir —tal vez inconsciente— la
muerte. “Nos preparaban para los muertos; no para los vivos”.

Cuando llega la época en que la psiquiatría penetra "oficialmente" en su mundo


de trabajo, tenía una formación sólida.
TANY

“comprendí que todo lo que se expresa como enfermedad a través de


complicados mecanismos inconscientes es el equivalente de una
estructura patológica perteneciente a otro campo. Mis estudios y mi
experiencia de trabajo me permitirían . saber, realmente, que los locos no
eran una mala piedra, sino seres muy sufrientes, marginados por la
sociedad, a los que siempre es posible y necesario ayudar a curarse.”

Logró establecer que el sesenta por ciento de los internados del Asilo de
Torres en Lujan —había un total de tres mil quinientos— tenían un retardo
especial que no estaba relacionado con lesiones orgánicas, sino que eran
producto de retardos afectivos. A esos retardos los denomina óligotimias,
en contraposición a las oligofrenias, originadas en alteraciones nerviosas.
Los oligotímicos eran susceptibles de ser educados (no "reeducados", ya que
en realidad no habían sido educados) buscando para ello una terapia
pertinente. Es decir, se trataba de enfrentar problemas de aprendizaje y
comunicación.

CAPÍTULO 2 – LAUTRÉAMONT. LO SINIESTRO


Entre los libros que leyó en su juventud, el que más lo impresionó fue Cantos de
Maldoror, del conde de Lautréamont (el pensamiento mágico del poeta y el
parentesco histórico con el Sitio de Montevideo y con el Río de la Plata).
“Lo siniestro, que recién aparece, con toda su significación, en mis sueños
juveniles. Ese es el elemento fundamental, inédito. Mis primeros sueños
infantiles reflejan la situación que vivía, eran directos, ligados al medio, a
los hechos, a la realidad. Son tan profundos que han dejado su marca y
volverán, en otras situaciones, en mi juventud.”

- Lo siniestro y lo maravilloso:
Lo siniestro. Evidentemente, se trata de un sentimiento muy complejo, lleno
de diferentes matices. Y, por ejemplo, Freud insiste en que debe diferenciarse
lo siniestro que se manifiesta en la realidad, es decir, en la vida, y lo siniestro
que es imaginado o conocido por la ficción. En ese ámbito llega a una
conclusión que puede ser vista como paradójica: muchas cosas que serían
siniestras en la vida real no lo son en el arte.
TANY

Cuando se analiza lo siniestro, debe tenerse presente no sólo lo vasto del


concepto, sino también la multiplicidad de medios aptos para despertar
dicho sentimiento.

Lo maravilloso. Es un grado de la belleza. Un alto grado.

CAPÍTULO 3 – BUENOS AIRES. AFECTOS. LA


TRISTEZA
Al viajar a Europa, fue invitado a la XIV Conferencia de Psicoanalistas de
Lengua Francesa, donde presentó su trabajo, Algunas observaciones sobre
la transferencia en los pacientes psicóticos.
“Creo que en mi vida no he hecho otra cosa, y ya van varias veces que se
lo digo, que estudiar el papel de la tristeza, de la melancolía, en la psiquis
humana”.

“Con mi mujer nos separamos en el año 1956. Mucho tiempo después, en


1972, ella se suicidaría.”

“ La tristeza se debe combatir, es necesario como profilaxis, porque a partir


de la depresión nacen todas las enfermedades mentales. Es lo que llamo
enfermedad única o núcleo generativo de toda enfermedad. O sea, la
depresión es la situación básica patogénica que después se desarrolla
como esquizofrenia, neurosis, etcétera”

- Toda tristeza se origina en alguna pérdida. Esa pérdida suele ser de


naturaleza afectiva. También puede derivar de una crisis económica, o de una
limitación de la libertad. Pero, insisto, siempre se tratará de una pérdida. Y es allí
donde se origina el conflicto. Por lo mismo, la situación patogénica depresiva,
punto de partida de toda perturbación mental, llega a resolverse a través de la
TANY

recreación progresiva del objeto. Esa será la tarea esencial, volver a dar vida a lo
que ha sido destruido, y que perturba una buena lectura de la realidad.

El esquema, sintéticamente, es el siguiente:


1) Policausalidad. Su medida incluye tres factores:
a) factor constitucional (integrado por el elemento genético y el
precozmente adquirido);

b) factor disposicional, que surge al conjugarse el factor constitucional en


un grupo familiar determinado (lo disposicional determinará el "estilo
personal");

c) factor actual, o sea, una pérdida o privación con fuerte intensidad que
supera la capacidad normal de la elaboración.

2) Pluralidad fenoménica. Debe tenerse en cuenta el


concepto de área de expresión fenoménica (mente, mundo,cuerpo). Hay una
multiplicidad sintomática que se manifiesta preferentemente en un área. Otro
principio, aquí fundamental, es el de la movilidad de las estructuras. O sea, las
llamadas estructuras patológicas tienen un carácter instrumental consecuente
con el recurso adaptativo "situacionalmente" utilizado por el sujeto, lo que
determinará el predominio de la multiplicidad sintomática en un área o en otra.

3) Continuidad genética y funcional. O sea la


existencia de un núcleo patogénico central (depresión básica).

Ahora bien: en la situación depresiva, tomada como hilo conductor a


través de los procesos de enfermedad y terapéutica, pueden distinguirse
cinco formas características:

a) Protodepresión: la que se origina al dejar el claustro materno;

b) Posición depresiva del desarrollo: visualizada en situaciones de


duelo, pérdida, o bien en los mecanismos de reparación positivos o maníacos.

c) Depresión o comienzo o desencadenantes: en el período


prodrómico de cualquier enfermedad mental.

d) Depresión regresional: regresión a los puntos disposicionales


anteriores a la posición depresiva infantil, y su elaboración fallida por fracaso en
la instrumentación de la posición esquizoparanoide.
TANY

e) Depresión iatrógena: en la cual la tarea correctora intenta la


integración de las partes del yo del sujeto dispersas en sus diversas áreas.

CAPÍTULO 5 – LA PRÁCTICA ANALÍTICA. SUS


LÍMITES
“En ese tratar de hacer consciente lo inconsciente, empecé como analista
ortodoxo. Posteriormente, pasaría a desarrollar el psicoanálisis social y allí
comenzarían mis dificultades con la Asociación Psicoanalítica Argentina, a
tal punto que, durante un lapso, he estado alejado de la misma. Aunque,
debo aclararlo, actualmente soy miembro de la APA.”

La APA Se funda en los años '40, porque estaban las condiciones exigidas
internacionalmente para poder hacerlo. Esto es, existencia de analistas
analizados. Los fundadores fueron cuatro: Garma, Cárcano,
Rascovsky y Pichón Riviére.
“estimo que no es correcto que un terapeuta practique el psicoanálisis sin
su previo análisis.”

- Dramatización innecesaria: exagerar la gravedad de lo que le pasa al


paciente.

- El psicoanalista debe aceptar lo que el paciente propone.


Debe seguir el camino, la ruta por donde éste se propone marchar. Siempre hay
que entrar en un sujeto, en un objeto, en la realidad sobre la que se pretende
actuar, reflexionar o modificar. El psicoanálisis es un instrumento de
curación. El psicoanálisis también es idóneo para ayudar a que todo ser dirija
mejor su visión hacia el mundo.

- En su actual estado, la psicología social es una ciencia que toma


elementos del psicoanálisis, la mayoría insinuados ya por Freud, y también
toma elementos del marxismo, a los que integra en toda su metodología.
“Trato de instrumentar operadores sociales que puedan influir en la
comunidad, más bien para prevenir la enfermedad, para evitar la
catástrofe.”
Hay personas que pueden incidir con sus actos en toda la sociedad, en su
alienación o desalienación. Su influencia está en relación directa con el poder de
que disponen. El grado máximo lo representa un líder político de masas.
TANY

CAPÍTULO 6 – LA PSICOLOGÍA SOCIAL. SUS


FUNDAMENTOS. EL ESQUEMA CONCEPTUAL,
REFERENCIAL Y OPERATIVO
Pasaje de Psicoanálisis a Psicología social: “Pienso que se debe
a que cada vez me fue interesando más el aspecto social, la actividad de
los grupos en la sociedad. Claro está que ello implicó abandonar la
concepción psicoanalítica ortodoxa, a la que me había entregado con tanta
pasión. Esa ruptura, lo he reconocido, significó un verdadero obstáculo
epistemológico; una aguda crisis que me llevó muchos años superar. La
psicología social ofrece una mayor capacidad operacional y la posibilidad
de hacer accesible el análisis a grupos de personas que no podrían
costearse un tratamiento individual. Es una "democratización" del
psicoanálisis, y por lo tanto lo hace más útil, eficaz para la sociedad.”

- Los conflictos sociales golpean en el núcleo básico, la


familia. Allí es donde todas las privaciones tienden a globalizarse, donde se
configura una estructura depresiva que encontrará un "chivo emisario" en uno
de los miembros de la célula.

He establecido el concepto de portavoz: o sea que el enfermo es


el portavoz de la enfermedad del grupo. Hay que instrumentar debidamente a
las familias y ello requiere una nueva ideología. Se trata de superar las causas
principales de esta crisis, que son la falta de comunicación entre los miembros o
bien una comunicación desviada que se estereotipa en un determinado momento
del desarrollo de la familia, creándose así un obstáculo fundamental. Es preciso
aclarar que la psicología social no pone su acento en la familia, lo pone en
la interacción entre familia y sociedad. Si se modifica la familia, se modifican
la sociedad y el individuo. Y si se lo modifica a éste habrá un cambio de familia y
sociedad.

- ECRO: un conjunto organizado de conceptos generales, teóricos, referidos a


un sector de lo real, a un determinado universo de discurso, que permitan una
aproximación instrumental al objeto particular (concreto). El método dialéctico
fundamenta este ECRO y su particular dialéctica. Como modelo permite la
comprensión de cada hecho particular desde una organización o articulación de
conceptos universales.
TANY

El ECRO nos permite una comprensión horizontal (las relaciones sociales,


la organización y el sistema social) y vertical (el individuo inserto en este sistema)
de una sociedad en permanente situación de cambio y los problemas de
adaptación o de relación del individuo con su medio.
Cuando decimos "esquema" hablamos de un conjunto articulado de
conocimientos. Y entendemos por "esquema conceptual" a los sistemas de
ideas que alcanzan una vasta generalización. El esquema conceptual es
aprendible y transmisible.

Grupo interno: un conjunto de relaciones internalizadas, es decir, que han


pasado del "afuera" al mundo interno y se encuentran en permanente
interacción. Son relaciones sociales internalizadas que reproducen en el ámbito
del yo relaciones ecológicas.

- La psicología social que postulamos tiene como objeto el estudio del


desarrollo y transformación de una realidad dialéctica entre formación o
estructura social y la fantasía inconsciente del sujeto, asentada sobre sus
relaciones de necesidad. Dicho de otra manera, la relación entre estructura
social y configuración del mundo interno del sujeto, relación que es abordada a
través de la noción del vínculo. No hay nada en el sujeto que no sea la resultante
de la
interacción entre individuos, grupos y clases. La psicología social es
significativa, direccional y operativa, en el sentido en que ésta está
orientada hacia el cambio.

MÓDULO IV-
De la Teoría Sistémica a la Terapia
Familias Sistémica.
Bibliografía.
Cohen, J. (2009) La salud y enfermedad desde la perspectiva sistémica. En Carro,
Sandra et al. Perspectivas Psicológicas en salud, Equipo docente Introducción a las
Teorías Psicológicas y Corriente Teórico Técnicas. Psicolibros Universitario.
Montevideo.
Fried Schintman, D. (1994) Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. Paidós. Bs. As.
TANY

Sección IV / Epistemología de la complejidad, por Edgar Morin .


Vidal, R. (2001) Conflicto Psíquico y estructura familiar. Sistemas Abiertos. Psicolibros.
Montevideo.

Salud y enfermedad, una aproximación


desde la teoría sistémica
- JORGE COHEN

En este trabajo se analizarán los conceptos de salud y enfermedad desde el


paradigma de la complejidad y la teoría sistémica. Se propone que la
conceptualización de la enfermedad no puede estar dada únicamente desde el
punto de vista intrapsiquico, sino desde la mirada de un sistema.

Relación mente-cuerpo y salud-


Se considera que Hipócrates fue el primero en diferenciar en forma teórica la
salud y la enfermedad, definiendo que la mezcla adecuada (eucrasia) de los
cuatro humores (sangre, bilis amarilla, bilis negra, flemas), era sinónimo de
salud, en cambio la mezcla inadecuada (discrasia), era causal de enfermedad.

El modelo tradicional de salud ha presentado una concepción disociada de la


mente y el cuerpo. Enmarcada en el modelo cartesiano y newtoniano, surgió
con una concepción mecanicista. El cuerpo, la materia mecánica está dividida
en sistemas y órganos, los cuales están formados por partículas, las células (que
a su vez también pueden descomponerse). Desde este modelo, también se
concibió al ser humano como ente aislado, en el cual sus procesos son vistos
como independientes de su contexto, de los sistemas a los que pertenece y, por
lo tanto, también de otros individuos.

Bajo esta cosmovisión mecanicista, de mirar las cosas como objetos y sustancias
separadas, el cuerpo y la mente aparecen como dos entidades distintas.
TANY

Desde esta visión positivista y reduccionista, el manejo de la enfermedad ha


sido limitado a tomar acciones unilaterales dirigidas hacia una parte del cuerpo,
con mecanismos químicos y fisiológicos como orden curativo.

La enfermedad se entiende como una disfunción localizada en algún órgano o


sistema exclusivamente y su curación se lleva acabo en un tratamiento de esa
parte del cuerpo. Desde un nuevo paradigma así como la visión del mundo se
modifica, también la perspectiva del individuo. No se habla más de dualismos, la
mente y el cuerpo como entidades autónomas y separadas, sino de organismos
complejos interrelacionados.

La mente y el cuerpo son conceptos abstractos que sirven solamente para


ayudarnos a comprender, en forma de modelo, los diferentes procesos que
involucran a los seres humanos. Dentro de este nuevo paradigma, la teoría de
los sistemas describe la dinámica de interrelaciones entre el individuo y los
diferentes sistemas a los que pertenece, así como la visión del propio sistema
complejo que constituye a los seres humanos. Se da así un salto desde una
perspectiva individual a una netamente sistémica.

Salud y enfermedad-
La salud es la capacidad del ser humano para continuar dinámicamente su
evolución hacia etapas superiores, procesando los estímulos que surgen de sus
necesidades y desde el sistema en el que está inmerso (Lacería, 2004).

El hombre no es un receptor pasivo de estímulos que le llegan del mundo


externo, sino que, en un sentido muy concreto, crea su universo. Implica un
estado armónico de balance entre los procesos de equilibrio y desequilibrio que
se establecen en un individuo en una dinámica constante; la enfermedad es la
pérdida de tal armonía.

La concepción de “salud” y “enfermedad” debe ubicarse en una perspectiva


dinámica. No se puede pensar que existe una enfermedad del cuerpo prefijada
como entidad gnoseológica, con procesos evolutivos y resolutivos propios. Las
condiciones en las que aparece la enfermedad no están prefijadas de una
manera determinada por una etiología y una patogenia sino que éstas se
enmarcan dentro de un contexto mucho más amplio, donde lo psicológico y lo
social tienen un valor co-determinante. Desde esta perspectiva la concepción de
TANY

enfermedad se amplía y la disociación entre la mente y el cuerpo ya no resulta


adecuada para una comprensión del fenómeno.

Desde el nuevo paradigma, en la medida que se concibe al mundo como un


complejo entramado de relaciones (Najamanovich,1993), no podemos entender
el concepto de salud y enfermedad en forma de individuos “aislados” . No
obstante esto, se puede conceptualizar a los sujetos como subsistemas,
entendiendo sus relaciones, sus procesos de creación de realidad
(construccionismo social), e intervenir como tal. Un sistema es un conjunto de
elementos que se interrelacionan entre sí, de tal forma que la posición de uno
de ellos depende de la posición de los demás. Para entender a un sujeto desde
este marco es imprescindible conocer las relaciones que constituye con sus
sistemas naturales, fundamentalmente el familiar y eventualmente otros
sistemas (estudiantil, laboral, comunitario, etc).

Al considerar la salud de los seres humanos es imprescindible contemplar


también la salud de su ecosistema. Esto implica un equilibrio entre las
fuerzas que lo llevan a la homeostasis y el necesario desequilibrio que lo
impulse a niveles superiores en su desarrollo. Los individuos que pertenecen
al sistema no solamente determinan el sentido del mismo sino que a su vez son
determinados por éste. Las necesidades del sistema se manifiestan en los
individuos de acuerdo al lugar que ocupan en el mismo y crean a su vez
necesidades para estos individuos.

La satisfacción o no de estas necesidades está intrínsecamente ligado a la salud


y enfermedad. Aldus Huxley observó esto en su “mundo feliz” (Huxley A,
1987). En ese mundo las personas eran programadas para “desear ser” lo que
el programa social determinaba como programa de vida y con ello eliminar toda
contradicción que pudiera generar frustración o una trasgresíón de esa realidad.
Debía existir una consonancia entre las demandas del medio y las capacidades
del individuo para generar el estado de “felicidad”.

Las necesidades son físicas, sociales y psicológicas. Consideramos que las


tres están interrelacionadas y ninguna se produce en forma pura ni sus
satisfactores son puros. Salvo por la satisfacción inmediata de necesidades
biológicas el hombre vive en un mundo no de cosas sino de símbolos. Por lo cual
aún necesidades biológicas se satisfacen en formas definidas por la cultura y lo
simbólico (alimentación, sexuales, abrigo, etc.). El equilibrio para la demanda de
satisfactores y la posibilidad de responder en forma adecuada para los mismos
es la base para que el organismo pueda funcionar saludablemente.
TANY

Cuando el funcionamiento del sistema se estanca el proceso de desarrollo


pierde la capacidad de respuesta adecuada. Este estancamiento es vivido
como desequilibrio. Los síntomas que aparecen en las personas son la
manifestación de la enfermedad, es el aviso para el sistema de la necesidad de
cambio, es la posibilidad de reabrir el proceso y de encontrar nuevos caminos
para avanzar hacia un equilibrio superior. La enfermedad mental perturba la
espontaneidad.

El organismo se hace cada vez más previsible, más autómata. La rigidez dificulta
el tratamiento, tienen menos posibilidad de cambio, prevaleciendo los
mecanismos homeostáticos.

Sistema y salud- La familia es el sistema fundamental en el cual los


individuos se socializan y con ello conforman su estilo personal. Desde diferentes
teorías sociales aún antagónicas entre sí, se ha conceptualizado a la familia
como la institución primordial, donde se ejercen las funciones de reproducción,
cuidado, protección, alimentación y socialización de los seres.

De acuerdo a Levy Strauss, el pasaje al estadio de cultura se da por la


prohibición del incesto, por lo tanto es una norma que regula el vínculo sexual
y la estructura de parentescos entre las personas la que está en el origen de la
cultura. La forma de vida familiar surge como una necesidad de supervivencia de
los seres, para enfrentar los desafíos de la naturaleza.

La familia es una institución primordial en la sociedad, cuya constitución se


basa en relaciones de afecto entre sus miembros y cumple funciones
sociales e individuales.

El estado económico-social modifica las normas y valores sociales que


repercuten en el funcionamiento familiar. Es la mediadora entre el medio
social y el individuo, es una de las fuentes más fuertes de aprendizaje social;
actúa como regulador de las fuerzas provenientes del exterior y del propio medio
interno individual. Más allá del desarrollo que han tenido otras instituciones
especializadas (educativas, culturales, sanitarias, sociales), a través de sus
funciones reproductiva, económica, afectiva y educativa, se trasmiten la
experiencia histórico social y valores culturales, sentimientos. De ahí que desde
la propia historia del surgimiento de la familia, se encuentre la relación estrecha
que existe entre la familia, la sociedad y la cultura.

El cumplimiento de las funciones familiares está en la base de la salud del


individuo y del grupo como un todo, en tanto garantizan el crecimiento, el
TANY

desarrollo normal y el equilibrio emocional, que sirven de apoyo para poder


afrontar los problemas y crisis de la vida. De acuerdo al Código de Niñez y
Adolescencia, de no poder cumplir estas funciones la familia, debe
intervenir la comunidad y el Estado.

No obstante todas estas funciones que se le atribuyen a la familia, la


psicología la toma como parte de su objeto de estudio en forma tardía, en la
década de los años 60, el antropólogo Gregory Bateson y colaboradores
comienzan a reportar estudios de la dinámica de interacción que se da en
las familias con pacientes esquizofrénicos, desde el punto de vista de su
comunicación. (Laceria, 2004).

La Teoría General de los Sistemas formula los principios válidos para


cualquier sistema en general, cualquiera sea la naturaleza de sus elementos,
componentes y las relaciones o fuerza reinante entre ellos, es una ciencia
universal de la totalidad.

En la psicología el aporte de esta teoría, hizo que se desplazara el centro de


atención de los procesos individuales hacia el estudio de los fenómenos
interaccionales, holísticos y ecológicos del hombre y su entorno.

En el grupo familiar se dan las condiciones para que sea una unidad de
análisis del proceso salud enfermedad, por cuanto evidencia en su
organización, estructura y funcionamiento el estilo de vida individual, las
costumbres, los hábitos, la posición social y la dinámica relacional.

En el ámbito de la medicina moderna, el paradigma biomédico, con su


enfoque puramente curativo, ha ido desapareciendo con el avance de la
epidemiología social, por lo que en estos momentos se propugna en las
ciencias de la salud el enfoque preventivo; eso obliga a centrar las estrategias de
salud en el ambiente familiar y social, en las repercusiones e influencia que el
medio ejerce en la producción de los “trastornos", centrarse en los factores de
riesgo y los factores protectores que, en el medio familiar, laboral y de la
comunidad, puedan influir.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1986 definió la salud como un


estado de completo bienestar físico, mental y social, La familia, con su dinámica
relacional entre los miembros, posibilita la cooperación mutua, la flexibilidad de
los roles en las tareas, el apoyo entre las contingencias y exigencias de la vida
cotidiana llena de aceptación, amor y armonía. Este funcionamiento garantiza la
TANY

estabilidad y la seguridad necesarias para el ser humano, siempre que el sistema


familiar sea funcional.

El funcionamiento familiar influye en el origen y el mantenimiento de las


afecciones a la salud, en la medida que su funcionamiento sostiene y
retroalímenta la afección de uno o más de sus integrantes.

Sistema y familia-
Un sistema es un grupo de elementos conectados entre sí que forman un
todo organizado. Muestra propiedades de sus componentes, pero, al separarse
en sus partes, se pierden dichas propiedades. Un sistema es un proceso
dinámico porque se encuentra en constante movimiento y tiene una equifinalidad,
un objetivo común.

Esta visión implica un nuevo paradigma que tiene una visión holística del mundo,
se lo ve como un todo integrado más que como una discontinua colección de
partes, se reconoce la interdependencia fundamental entre todos los fenómenos
y el hecho.

El pensamiento sistémico emerge simultáneamente en diversas disciplinas


(biología, antropología, matemáticas, cibernética, sociología, psicología,
comunicación, etc.), quienes pusieron en relieve la visión de los organismos
como totalidad integrada.

La aparición del pensamiento sistémico constituyó un cambio en la historia


del pensamiento científico occidental, ya que demostró que los sistemas no
pueden ser comprendidos por medio del análisis individual, sino que se
privilegian las propiedades emergentes, producto de la interdependencia. De ahí
que este pensamiento sea contextual, en contrapartida del analítico.

Por otra parte, a finales del siglo XX surge otro elemento importante que
tiene que ver con los fenómenos observados de las partes interactuantes de
los sistemas vivos, a lo cual se le llamó proceso; de ahí que el pensamiento
sistémico también sea procesal.

La concepción de sistema conceptualiza al individuo dentro de un


interjuego, en una constelación de la cual es parte integrante de la misma.
Su individualidad se constituye y reproduce integrando un discurso más amplio,
en el que juega un rol. En casos de patología de ese sistema, el desarrollo del
organismo sufre bloqueos.
TANY

Este bloqueo está en correlación con las características del sistema y el rol
que ocupa en el mismo. En aquellos más patológicos, por lo tanto más rígidos,
más difícil será la modificación del sistema individual.

Para poder lograr el cambio en un individuo, depende de la edad y duración


a que ha estado sometido en un sistema desprivador. De ello depende las
consecuencias y déficits que lo aquejen aun superada la integración en ese
sistema.

En casos que se presenten síntomas en un individuo, cuanto menos edad tenga,


más vulnerable al funcionamiento del sistema que forma parte, por lo tanto más
relevante es la necesidad de intervenir sobre todo el sistema.

El individuo en esta concepción es tomado como un elemento de un


sistema, cuyas características van variando de acuerdo a la estructura y
funcionamiento del mismo.

La necesidad de que la intervención terapéutica debe ser dirigida hacia el


sistema está en correlación con la maduración del individuo. En los casos
de los niños, por la propia imposibilidad de modificar la pauta interactiva por sí es
un imperativo. En casos de adultos puede ser distinto, entre otras cosas porque
un adulto está en mejores posibilidades de elegir con quien vivir y la forma de
hacerlo, por lo tanto puede operar más activamente en la conformación de un
sistema discursivo distinto y por lo tanto de ser necesario formar un nuevo
sistema.

La salud por lo tanto no es entendida solamente en términos de estructuras


individuales, sino en los sistemas. Las posibilidades cambio están asociadas a
cambios en las pautas comunicacionales.

Maturana plantea que la falta de flexibilidad del sistema se manifiesta en


forma de estrés; de ahí que todo sistema rígido va a generar a sus integrantes
manifestaciones de tensión, independientemente de las características del
individuo y de las del sistema vivo.

Sistema familia y salud


Cuando un sistema familiar pierde su funcionalidad, ya sea por una crisis
de evolución que está atravesando la familia o por crisis en principio
externas a ella, puede surgir un miembro de la familia con síntomas y
aparecer la enfermedad. De ahí que para los terapeutas familiares la aparición
TANY

del síntoma o la enfermedad es señal de que el sistema familiar está en crisis. A


veces la aparición del síntoma no es más que los intentos que hace el sistema
para que no se produzca el cambio.

El funcionamiento familiar influye en la aparición o no de enfermedades


crónicas, en la descompensación de las mismas, en casi todas las
enfermedades psiquiátricas y en las conductas de riesgo de salud.

Desde edades tempranas y en el marco educativo que comparte la familia,


se aprenden los diferentes roles que se irán ejerciendo. La familia, con su
dinámica relacional entre sus miembros, posibilita la cooperación mutua, la
flexibilidad de los roles en las tareas domésticas y el apoyo entre sus miembros
ante las contingencias y exigencias de la vida.

El paradigma sistémico que surgió alrededor de los años 50 se ha ido


enriqueciendo de nuevos avances científicos de la ciencia, y está
emergiendo un nuevo enfoque, el de la “complejidad”, con nuevos métodos de
investigación, con nuevas técnicas y metodologías del saber, cambiando el lugar
del sujeto y la dicotomía entre el sujeto y el objeto, apareciendo una nueva forma
de contemplar la dinámica de relación de los seres vivos, el de los sistemas de
red no lineales y auto-organizado.

La teoría sistémica ha constatado de acuerdo a los diferentes desarrollos


teóricos diferentes circunstancias que están relacionadas con la salud o
enfermedad. Por un lado los enfoques estructurales ponen su acento en la
arquitectura del sistema, lo que tiene que ver con los subsistemas, las funciones
que cumplen cada uno, las jerarquías y los límites, ya sea intra-sistema como los
exosistémicos.

Desde otro enfoque se analiza la comunicación y los efectos que ésta tiene
en las personas (pragmática).

Las condiciones de vida extremadamente “duras” , no reconocidas como


“humanas” , como los “campos de concentración” , o algunos aspectos de la
vida en condiciones de gran desprivación emocional y material son situaciones
que generan mayor grado de morbilidad individual. Los síntomas que generan
son a nivel corporal y psíquico. Las condiciones de vida de extrema
limitación económica, generan un estado proclive a la inestabilidad general,
ya sea en los vínculos, de pareja y filiales, la renuencia a los padres a
asumir la paternidad, las contradicciones en las pautas de crianza, entre la
sofocación y el desapego, la extrema proximidad entre las personas por
falta de espacio físico y vital, irregularidad en la ingesta, etc.
TANY

Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad.


-Fried Schintman, D. (1994)

EPISTEMOLOGÍA DE LA COMPLEJIDAD, POR


EDGAR MORIN
1- Si existe un pensamiento complejo, este no sera un pensamiento
capaz de abrir todas las puertas, sino un pensamiento donde estará siempre
presente la dificultad.
Se puede decir que hay complejidad dondequiera se produzca un enmarañamiento
de acciones, de interacciones, de retroacciones.
Pero hay también otra complejidad que proviene de la existencia de fenómenos
aleatorios. En lo que concierte a la complejidad, hay un polo empírico y otro lógico
y la complejidad aparece cuando hay a la vez dificultades empíricas y dificultas
lógicas.
La primera complejidad refiere a que nada está realmente aislado en el Universo,
todo está en relación.
El problema lógico aparece cuando la lógica deductiva se muestra insuficiente para
dar una prueba en un sistema de pensamiento y surgen contradicciones que
devienen insuperables.

II. Aprendimos muy bien a separar.


Apartamos un objeto de su entorno, aislamos un objeto con respecto al observador
que lo observa. Nuestro pensamiento es disyuntivo y, además, reductor: buscamos
la explicación de un todo a través de la constitución de sus partes. Este es un
obstáculo profundo, pues obedece al arraigamiento de una forma de pensamiento
que se impone en nuestra mente desde la infancia.
TANY

Como bien lo vio HUSSERL, a partir del momento en que dejó de plantearse
interrogantes sobre sí misma, sobre su marcha, sus fundamentos, su alcance, la
ciencia, o, mejor dicho, la tecno-ciencia, se convirtió en una máquina ciega.

III. Si tenemos grabadas en nosotros esas


formas de pensamiento
Que nos llevan a reducir, a separar, a simplificar, a ocultar los grandes problemas,
esto se debe a que reina en nosotros un paradigma profundo, oculto, que gobierna
nuestras ideas. Creemos ver la realidad; en realidad vemos lo que el paradigma
nos pide ver y ocultamos lo que el paradigma nos impone no ver. Podemos
preguntarnos si ha comenzado una revolución paradigmática. Una revolución
orientada evidentemente en dirección a la complejidad.

¿Por qué pensamos que ha comenzado una revolución


paradigmática en el plano de las ciencias físicas?
Porque en nuestra época hemos presenciado el derrumbe de lo que fue el dogma
central de la física clásica.
En el plano del cosmos, un universo mecánico, eterno, se desplomó hace treinta
años con la hipótesis de que ese mundo nace de una deflagración original o de
una pequeña fluctuación original en un no-ser absoluto, y también de que ese
nacimiento se produce en una combinación de orden y desorden.
Nuestro universo es, pues, el fruto de lo que llamaré una dialógica de orden y
desorden. Dialógica en el sentido de que se trata de dos nociones totalmente
heterogéneas -que se rechazan naturalmente- y que da un lugar irreductible a
lo que parecía oscuro para los deterministas: “¡El desorden no existe, es una
ilusión!”
Pues bien, el desorden no solo existe sino que de hecho desempeña un papel
productor en el Universo. Debemos pues, trabajar con el desorden y con la
incertidumbre y nos damos cuenta de que trabajar con el desorden y la
incertidumbre no significa dejarse sumergir por ellos; es, en fin, poner a prueba un
pensamiento enérgico que los mire de frente. El verdadero pensamiento es el que
mira de frente, enfrenta el desorden y la incertidumbre.
TANY

IV. Debemos ahora referirnos a una


problemática que durante mucho tiempo se
ignoró
Solo porque dependía pura y exclusivamente del orden. La organización es lo que
liga un sistema, que es un todo constituido de elementos diferentes ensamblados y
articulados. El todo tiene una cantidad de propiedades y cualidades que no tienen
las partes cuando están separadas. Podemos llamar emergencias a esas
cualidades que nacen a nivel del todo, dado que emergen, que llegan a ser
cualidades a partir del momento en que hay un todo. Esas cualidades emergentes
pueden retro-actuar sobre las partes. El todo, por lo tanto, es más que la suma de
las partes. Pero al mismo tiempo, es menos que la suma de las partes porque la
organización de un todo impone constricciones e inhibiciones a las partes que lo
forman.

Hay diferencias enormes entre la máquina viva y


la artificial
La máquina artificial no tolera el desorden; apenas aparece un elemento en
desorden, se detiene. La máquina viva puede tolerar una cantidad considerable de
desorden. Las sociedades humanas toleran, una gran parte de desorden; un
aspecto de ese desorden es lo que llamamos libertad.

Por otro lado , cuando digo que no hay que considerar objetos sino sistemas,
esto significa que el sistema mismo puede ser considerado como parte de un
polisistema y como rodeado por un ecosistema, ofreciéndonos así la posibilidad de
reconsiderarlo en su entorno.
Hacíamos como si el mundo exterior fuera un mundo que existiera en sí, cuyo
reconocimiento fuera el reflejo fotográfico correcto.
Ahora bien, esa es precisamente la idea que hay que superar, desde el momento
que sabemos que todo conocimiento es una traducción y una reconstrucción.
La naturaleza del estímulo visual será traducida en un código. Y todos los códigos
que llegan a diferentes regiones del cerebro son mezclados y transformados para
darnos una percepción, una representación. De este modo, traducimos y
reconstruimos.

V. Soy un co-constructivista
TANY

Es decir que pienso que construimos la percepción del mundo, pero con una
considerable ayuda de su parte. Lo que no significa que se pueda eludir el status
del conocimiento como “traducción” y “reconstrucción”. Cuando el desarrollo
de las ciencias físicas parecía indicar que el observador quedaba eliminado para
siempre, son justamente esas ciencias las que lo reintroducen.

NIELS y BOHR pensaban que lo que conocemos no es el mundo en sí, es el


mundo con nuestro conocimiento. No podemos separar el mundo que conocemos
de las estructuras de nuestro conocimiento.
El punto de vista de la complejidad nos dice justamente que es una locura
creer que se pueda conocer desde el punto de vista de la omnisciencia,
desde un trono supremo a partir del cual se contemplaría el universo. Pero lo que
puede hacer para evitar el relativismo o el etnocentrismo total es edificar meta-
puntos de vista.
Es el requisito absoluto que diferencia el modo de pensamiento simple, que
cree alcanzar lo verdadero, que piensa que el conocimiento es reflejo, que no
considera necesario conocer a sí para conocer al objeto; y el conocimiento
complejo, que necesita la vuelta auto-observable (y autocrítica) del observador-
conceptor sobre sí mismo.

VI. El hombre es un objeto extraño


Algo a la vez biológico y no biológico.
Vivimos en esa disyunción que nos impone siempre una visión mutilada.
Pero, además, el hombre no es solamente biológico-cultural. Es también especie-
individuo, sociedad-individuo; el ser humano es de naturaleza multidimensional.
Por otra parte, ese hombre que nuestros manuales llamaban homosapiens, el al
mismo tiempo homodemens. El hecho es que no se puede establecer una frontera
entre lo que es sensato y lo que es loco.
En ese hombre que es sapiens y demens hay una mezcla inextricable,
un pensamiento doble: un pensamiento que yo llamaría racional, empírico,
técnico, que existe desde la prehistoria y es anterior a la humanidad, pero que,
evidentemente el hombre ha desarrollado. También tenemos un pensamiento
simbólico, mitológico, mágico. Vivimos permanentemente en ambos registros.
TANY

VII. Durante mucho tiempo la política fue el arte


de gobernar;
Luego hubo un momento, en particular durante la Revolución Francesa, en la
que se convirtió en algo más que el arte de gobernar. A partir de la Revolución
Francesa hemos visto entrar en la política muchos aspectos que antes estaban
fuera de ese terreno y cada vez más, está comenzando una invasión aún mayor de
la esfera política.
Esto significa que, en la práctica, la política se ha complejizado
enormemente.
Ahora concierne a todos los aspectos humanos. Ocurre por un lado que, surgen
políticas totalitarias, que imponer el dominio de la ideología del partido único y
buscan someter todos los aspectos de la vida humana a sus concepciones; o bien,
por el otro lado, aparece la tendencia dominante en nuestra sociedad, en que la
POLÍTICA se hace cada vez más DEMOCRÁTICA y DEMOCRÁTICA, en la que
se intenta resolver los múltiples problemas de manera técnica y económica. Es
absolutamente necesario elaborar un pensamiento complejo capaz de comprender
que la política se ha vuelto multidimensional.
Y esto ocurre, justamente, cuando más y más nos adentramos en la era planetaria;
es decir, en el momento en que se producen innumerables interconexiones entre
los diferentes segmentos del planeta.
Estamos en una época en que las viejas fórmulas, como “el futuro nos
pertenece” o “hay que seguir este camino”, se han desmoronado y la política
está destinada a la complejidad. Diría inclusive que ya no hay una política
soberana; ahora se hace necesario hablar de una ecología de la política.

VIII. El principio ecológico de la acción nos dice:


“la acción escapa a la voluntad del actor político para entrar en el juego de
las inter-retroacciones, retroacciones recíprocas del conjunto de la
sociedad”.

Existen dos consecuencias; la primera es que el nivel de eficacia máxima


de la acción se sitúa siempre al comienzo de su desarrollo.
Por eso, cuando se quieren hacer reformas hay que hacerlas muy rápido.
Por otro lado, las consecuencias últimas de una acción no son predecibles. En
esas condiciones se entiende el cambio epistemológico.
TANY

Es necesario establecer la diferencia entre programa y estrategia; pienso que


allí está la diferencia entre pensamiento simplificante y pensamiento complejo. Un
programa es una secuencia de actos decididos a priori y que deben empezar a
funcionar uno tras otro sin variar. Un programa funciona muy bien cuando las
condiciones circundantes no se modifican y, sobre todo, cuando no son
perturbadas. La estrategia es un escenario de acción que puede modificarse en
función de las informaciones, de los acontecimientos, de los azares que
sobrevengan en el curso de la acción.

En otras palabras: la estrategia es el arte de trabajar con la incertidumbre.


Con nuestros ojos somos capaces de ver de manera compleja. Pero no somos
capaces de pensar de manera compleja. Creo que es a ese nivel, el del
pensamiento pensante, donde es necesario dirigirse en el sentido de complejidad.

IX. El pensamiento complejo no es el


pensamiento Omnisciente
Es el pensamiento que sabe que siempre es local, ubicado en un tiempo y en
un momento. No es tampoco el pensamiento completo, sabe de antemano que
siempre hay incertidumbre.
Escapa al dogmatismo, pero sin caer en un escepticismo resignado. Debemos
aprender a vivir con la incertidumbre.
Estamos viviendo quizás una gran revolución paradigmática. Es una
revolución muy difícil, lenta y múltiple. Tenemos sin duda una gran lucha entre las
antiguas formas de pensamiento, duras y resistentes a fuerza de resecas y
esclerosadas, y las nuevas formas de pensamiento que son aún embrionarias.
Estamos en un período inicial en el que hay que repensar las perspectivas de
un conocimiento y de una política, dignos de la humanidad en la era
planetaria, para que la humanidad pueda nacer como tal.
TANY

CAP 2-5- CONFLICTO PSÍQUICO Y


ESTRUCTURA FAMILIAR
-Raquel Vidal.

CAP. 2 – La familia como un sistema


El sistema familiar es un sistema abierto, una estructura organizada de
individuos que tienen entre sí vínculos estrechos, estables, que están
unidos por necesidades básicas de sobrevivencia, que comparten una
historia y un código singular.

Los sistemas abiertos son sistemas que intercambian con el medio. El


sistema familiar está en constante intercambio con el medio en el que está
inserto. Este sistema global familiar está organizado de tal modo que podemos
definir en subconjuntos que toman específicamente la nomenclatura de
subsistemas.

Subsistemas conyugal, parental y fraterno.


Los subsistemas pueden organizarse por rasgos comunes permanentes o
móviles (pertenencia generacional, sexo, intereses comunes, entre otros).
Pueden modificarse en la medida que las funciones y edades van
cambiando. Pero siempre hay 3 que son estables: el conyugal
(pareja hombre-mujer), el parental (pareja padre-madre) y el fraterno (hijos-
hermanos).
Los subsistemas tienen entre sí relaciones de implicación, contrariedad y
contradicción.

Cada subsistema configura un tipo vincular:


- vínculo de alianza.
- vínculo de filiación.
- vínculo de consanguinidad.
El sano equilibrio familiar depende de la definición clara de los límites de cada
subsistema, que garantizan la convivencia armónica de los espacios.
TANY

Límites – concepto de normalidad


En toda estructura familiar existen límites del sistema total con el afuera, de los
subsistemas entre sí y de los miembros entre sí. Son “fronteras”,
“membranas” que separan a los subsistemas y a los individuos entre sí.
Operan como reglas y por lo tanto prescriben roles. Pueden ser rígidos,
flexibles o borrosos.
El indicador fundamental de normalidad de la estructura familiar, es la
claridad de los límites. Además de claro, debe ser flexible. Todo sistema,
cuando está estimulado por el cambio, tiene una tendencia a aumentar los
mecanismos de mismidad, los mecanismos de equilibrio, la homeostasis.
Dependerá de la flexibilidad o la rigidez del sistema para adaptarse al cambio,
que pueda dar nuevas respuestas o que se mantenga con las viejas respuestas
(estereotipia) y en ese caso se tiende a lo patológico.

Reglas familiares – alianzas y coaliciones


Las reglas familiares provienen fundamentalmente de las familias de
origen, transmitiéndose invisiblemente de generación en generación. Los
cambios en la cultura obligan a la revisión permanente de las mismas. Además
de indicadores estructurales en el sentido de fronteras, son indicadores
comunicacionales. Las reglas rigen sobre los modos de expresión de los afectos.

CAP 3. – Etapas del desarrollo familiar y


CAP 4. – Conflictos básicos de cada momento
evolutivo

La familia concebida como un cuerpo en evolución, pasa por


distintas fases, por distintas etapas del desarrollo durante
las cuales tiene determinado conflicto propio en cada una:
TANY

a) Constitución de la pareja.

b) Nacimiento de los hijos (prescolares y escolares)

c) Adolescencia de los hijos

d) Desprendimiento de los hijos (éstos se casan)

e) Pareja nuevamente sola (“nido vacío”)

a) Constitución de la pareja.
Cuando una pareja se constituye, hay simultáneamente una situación de
triangulación con las familias de origen. Se establece una situación de
triangularidad y de tercero excluido que queda bilateralmente definida.
- “el mito familiar”: es portador de las expectativas que los miembros tienen
para sí mismos y para los otros desde el lugar que cada uno ocupa en la
estructura. Tironea a cada uno de los miembros a la estructura familiar de origen.
Hay una flecha en doble sentido, es decir, también las familias de origen harán
activamente movimientos para influir en la nueva pareja. El primer gran tema
que tiene que resolver la nueva pareja es el de las relaciones con sus familias de
origen (en nuestra cultura, predominancia de la familia materna como “dadora”).
Cuando se hace la elección de la pareja actúan simultáneamente factores
conscientes e inconscientes. Los factores inconscientes no directamente
observables son determinantes.

Freud describe 2 modos fundamentales de elección de objeto: la elección


narcisista (semejante al yo) y la edípica (pareja igual o contraria a la pareja
parental).

- “familias aglutinadas”: funcionan de tal manera que los límites de los


individuos que las constituyen como singularidades están borrados, y la identidad
de los miembros se confunde con la identidad grupal.
A veces acontece que del lado de la familia de origen se produce un ataque del
cónyuge, al diferente, al que ingresa al sistema a romper y a robar una parte de
la totalidad.
TANY

Otra tarea que tiene que cumplir la nueva pareja, es el pasaje de la fusión
idealizada a la diferenciación no idealizada pero amorosa (se debe tolerar el
hecho de que el cónyuge no es tan maravilloso/a como parecía).

Lo edípico y lo narcisista no están separados, se mezclan. La resultante


última dependerá del predominio de cada modalidad y la pareja resultará más
narcisista o más edípica. Eso quiere decir que de ambos elementos hay
constituyentes siempre. Cuanto más temprana es la elección de pareja, mayor
suele ser la tendencia a la elección edípica.

La nueva pareja se constituye así, como una pareja nueva pero


signada por la historia de cada uno de los miembros.
Con frecuencia se tiende a repetir con la pareja, determinadas formas vinculares
que se constituyeron en la familia de origen con los padres y/o con los hermanos.
Se podría decir que de la familia de origen, hay hacia la pareja nueva una
transferencia relacional. El modo relacional predominantemente un grupo familiar
es transferido a la pareja y eventualmente a la nueva familia. Así cada quien
buscará como cónyuge, aquel que le permita repetir las escenas constitutivas.

En síntesis, en este primer momento de constitución de la pareja, la misma


deberá resolver la separación de la familia de origen, la legislación de nuevas
reglas y la desidealización de la fusión narcisista.

b) Nacimiento de los hijos.


El nacimiento de los hijos impone a la pareja incorporar a un tercero. Se
instaura una dinámica de tercero incluido o excluido, que atañe no solo al hijo
como tercero, sino a cualquiera de los padres. Esto es, el excluido puede no ser
el hijo sino el padre o la madre, siendo más frecuente la exclusión del padre.
Cuando nace un niño, hay desde antes una serie de expectativas conscientes e
inconscientes, hay para él un lugar en la estructura familiar que ya está
determinado.
En todo sistema viviente conviven fuerzas que tienden a la constancia del
mismo (fuerzas homeostáticas) y fuerzas que tienden al cambio (fuerzas
genéticas). El síntoma resulta de una transacción entre la homeostasis y el
cambio como un intento de regulación sistémica. La temática del síntoma
(alimentaria, fóbica, depresiva, psicopática) es siempre rastreable como temática
significativa para todos los miembros de un grupo familiar y suele perderse en la
historia del mismo, formando parte de los mitos familiares.
TANY

Hay organizaciones sistémicas que producen patologías y otras que no,


pero todas tienden a su perpetuación. Hay modos de organización de los
sistemas que son más sanos que otros. El síntoma cumple una función
homeostática, reguladora sistémica, hace a la mantención de esta organización
y por lo tanto le sirve a la totalidad familiar.

c) Adolescencia de los hijos.


Sucede que en la adolescencia del hijo, se da simultáneamente una crisis
existencial, identificatoria y de proyectos del hijo junto con la de los
padres. El momento del hijo adolescente, es un momento de crisis vital para los
hijos y para los padres. Se tiende a dos estilos polares, los padres tienden a
super controlar al adolescente y a tratar de incluirlo en un sistema de
autoridad o tienden a no distinguirse de él.

La incorporación del adolescente debe generar nuevas


reglas. Cuando un sistema es rígido, no va a poder legislar para la nueva
situación. Cuando un sistema es lo suficientemente flexible, podrá generar reglas
nuevas para la nueva situación. Es necesario que el desprendimiento
empiece dentro de casa (distancia de los padres), antes que se haga de
casa al mundo.
La familia se tiene que preparar para el desprendimiento del adolescente y
requiere de la puesta en juego de los recursos adaptativos en un nivel de
exigencia mayor, correspondiente a un momento superior de desarrollo.

d) Hijos adultos (desprendimiento de los hijos).


El momento del desprendimiento es un momento también dependiente de cómo
las etapas anteriores fueron recorridas. Junto con la pérdida del hijo se da la
disminución de la potencia en el hombre, la pérdida de la capacidad
reproductora en la mujer, la muerte de los abuelos.
Entonces se repite el interjuego relacional, familia originaria-miembro saliente
como hemos visto en el momento de la constitución de la pareja.
TANY

El conflicto básico de esta etapa se ubica en la definición de la lealtad familiar


(lealtades positivas vs. Lealtades Negativas). Nuevas reglas son requeridas.

e) Nido vacío
De cómo haya sido la historia de cuidados y cuidadores dependerá cómo va a
ser ahora el vínculo entre padres e hijos. Se deben elaborar nuevamente los
vínculos con los hijos idos, las relaciones de intercambio no pueden ser las
mismas. En ésta última etapa aparecen con más frecuencia cuadros
depresivos, paranoides o hipocondríacos.
Aquí la situación fundamental a elaborar son aquellos conflictos vinculados al
tema de la muerte, de la vejez y la enfermedad.

CAP 5. – La comunicación en la familia


Podemos pensar a la semiótica subdividida en tres
territorios:

1- La semántica: se ocupa de la ligazón entre los signos y los significados.

2- La sintaxis: se ocupa de la ligazón entre los signos entre sí.

3- La pragmática: se ocupa de la ligazón entre los signos y los usuarios de


los signos.
La pragmática es la teoría de la comunicación pensada para la
práctica clínica.

Axiomas generales de la comunicación.


(Watzlawick)
1- Es imposible no comunicar. Cualquier conducta tiene un valor
comunicacional y de mensaje. Conducta es todo aquello que cualquiera haga.
Frente a una comunicación se puede aceptar, rechazar o desconfirmar.

2- Cuando dos comunicantes intercambian entre sí, siempre hay


simultáneamente un nivel de contenido y un nivel relacional. (ej, hablan del
contenido, pero también ponen de sí mismos).
TANY

3- En toda secuencia comunicacional cada comunicante


intenta una cierta puntuación de la misma. Cada uno de los
comunicantes intenta definir qué es estímulo y qué es respuesta.

4- Todas las situaciones de comunicación al definir una


naturaleza relacional, definen las relaciones de modo simétrico (ambos
participantes tienen un poder de decisión equivalente) o de modo
complementario (la posición de uno está fijada abajo – controlado y la del otro
arriba – controlador).

5- Toda conducta debe ser entendida en contexto. Es decir, el


valor que una conducta adquiere, el significado de la misma, es obtenido de
aquella situación de contexto en que acontece.
Podemos decir que en todo acto comunicativo existen simultáneamente
varios canales por los que circula información. Primero un canal verbal y
un canal paraverbal.

Lo verbal, el texto, lo llamamos digital. Los gestos, las posiciones corporales,


los tonos, lo llamamos analógico.

En cualquier comunicación interpersonal se verifica un modo digital y


un modo analógico.

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