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2021 - Año del Bicentenario de la Universidad de Buenos Aires

JUZGADO DE 1RA INSTANCIA EN LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO Nº 7 SECRETARÍA


N°14
GOMEZ, JULIO ERNESTO CONTRA GCBA SOBRE AMPARO - ASISTENCIA ALIMENTARIA Y OTROS SUBSIDIOS
Número: EXP 123919/2021-0
CUIJ: EXP J-01-00123919-4/2021-0
Actuación Nro: 908384/2021

Ciudad Autónoma de Buenos Aires.- eb

Y VISTOS; CONSIDERANDO:

I. Que se presenta la Dra. María Cecilia González de los Santos,


defensora oficial ante estos estrados, invocando la calidad de gestora del Sr.
Julio Ernesto Gómez, e inicia la presente acción de amparo contra el Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires (en adelante, GCBA), con el objeto de que se le ordene
que “…a través de los medios que estime pertinentes, le garantice el acceso a una
alimentación adecuada y suficiente a fin de satisfacer la dieta requerida. De consistir en
una prestación dineraria, la suma que se otorgue en tal concepto deberá resultar
suficiente para cubrir la totalidad del costo de los alimentos indicados, conforme las
constancias médicas e informe nutricional que al presente se acompañan” (v. punto II
Objeto de la demanda que liuce en las páginas 2/67 del expediente digital; cfr.
página 8).
Refiere que el Sr. Coria es un hombre solo, de cincuenta y nueve
(59) años de edad, con estudios secundarios completos, con discapacidad por
padecer “Anormalidades de la marcha y de la movilidad. Trastornos de disco lumbar y
otros, con radiculopatía”; a su vez padece, diabetes tipo II, hipertensión arterial,
hiperplasia nodular de próstata, patología discal en columna lumbar en
tratamiento farmacológico, antecedentes de cataratas, insuficiencia venosa
crónica y rotura de tendón supraespinoso del hombro derecho con limitación en
su movilidad y Obesidad Grado 1; por todo ello, requiere una alimentación
adecuada a fin de no deteriorar su estado de salud.
Hace saber además que se encuentra desempleado, sin red de
contención que pueda brindarle ayuda económica ni afectiva y, debido a su
cuadro clínico, no puede realizar tareas de esfuerzo ni ejercer el oficio al que se
dedicó gran parte de su vida (compostura de calzado).
Expresa que sus ingresos se componen de las sumas de ocho mil
pesos ($8.000) mensuales que percibe en concepto de subsidio habitacional que
otorga el Programa Atención a Familias en Situación de Calle y de tres mil
quinientos pesos ($3.500) por ser beneficiario del Programa Ciudadanía Porteña -
Con Todo Derecho, la que resulta insuficiente para cubrir sus necesidades básicas;
agrega que se encuentra realizando gestiones para iniciar el trámite de pensión
por invalidez.
Pone de manifiesto que, como no puede costear por sus propios
medios el costo de su alimentación, asiste los días sábados a retirar alimentos a
la Iglesia Nueva Vida de Pompeya, una vez por semana a una unidad básica
cercana a su domicilio y en reiteradas ocasiones solicita colaboración a sus
vecinos para la compra de frutas, verduras y carnes; no obstante, no logra
cumplir con una dieta acorde a las patologías que presenta.
Explica que por ello, solicitó al Estado local mediante oficio 79/21
el aumento del beneficio alimentario del Programa Ciudadanía Porteña - Con Todo
Derecho Programa, al que la demandada respondió donde se le indicó que “(…)
el titular se encuentra percibiendo la suma mensual de $3.500,00; resultando el monto
del beneficio otorgado en concordancia con lo dispuesto por el Art. 8° de la Ley Nº 1878,
siendo el monto mencionado, el máximo contemplado por la normativa vigente”
(v. página 23 del expediente digital; el destacado pertenece al original).
A fin de cuantificar monetariamente la dieta alimentaria
prescripta, acompaña informe nutricional elaborado por profesional de la
Dirección de Asistencia Técnica del Ministerio Público de la Defensa, quién estima el
costo de la dieta prescripta al actor en la suma mensual de nueve mil
ochocientos pesos ($9.800).
En consecuencia, se libró oficio 159/20 al Programa Ciudadanía
Porteña – Con Todo Derecho” para que se adecue el monto que le otorgan a la
suma de la dieta prescripta (de $9.200, según informe nutricional producido por
la Dirección de Asistencia Técnica del Ministerio Público de la Defensa); la respuesta
brindada por la requerida fue que: “(…) el titular se encuentra percibiendo la suma
mensual de $4.346,05; resultando el monto del beneficio otorgado en concordancia con
lo dispuesto por el Art. 8° de la Ley Nº 1878, siendo el monto mencionado, el máximo
contemplado por la normativa vigente” (cfr. página 20 del expediente digital).
Funda su acción en derecho, acompaña documental y ofrece
prueba de informes y documental en poder de la contraria, haciendo reserva de
ampliarla (v. punto XII de la demanda); cita jurisprudencia, efectúa reserva de
ocurrir por ante el Tribunal Superior Justicia y la Corte Suprema de Justicia de la
Nación por las vías recursivas pertinentes (cfr. Punto XIII) y, para el caso de
corresponder, plantea la inconstitucionalidad del artículo 8 de la ley n° 1.878
(cfr. punto X).
En ese marco, y hasta tanto se dicte sentencia, peticiona el dictado
de una medida cautelar de idéntico alcance a la pretensión de fondo (v. Punto
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GOMEZ, JULIO ERNESTO CONTRA GCBA SOBRE AMPARO - ASISTENCIA ALIMENTARIA Y OTROS SUBSIDIOS
Número: EXP 123919/2021-0
CUIJ: EXP J-01-00123919-4/2021-0
Actuación Nro: 908384/2021

IX, páginas 54/59 del expediente digital).

II. Que el artículo 14 de la ley 2.145 t.c. dispone que en la acción de


amparo, como accesorio al principal, con criterio excepcional, son admisibles las
medidas cautelares que resulten necesarias para asegurar los efectos prácticos
de la sentencia definitiva; y que son requisitos necesarios para el otorgamiento
de la medida cautelar en el amparo contra la autoridad pública, la acreditación
simultánea de la verosimilitud del derecho, el peligro en la demora, la no
frustración del interés público y la contracautela para cubrir los daños y
perjuicios que pudieren derivarse de su otorgamiento sin implicar menoscabo
de la tutela cautelar.
El Código Contencioso Administrativo y Tributario de la C.A.B.A. en
el artículo 177 señala que son medidas cautelares todas aquéllas que tienen por
objeto garantizar los efectos del proceso, incluso aquéllas de contenido positivo
y la suspensión de la ejecución del acto administrativo impugnado o del hecho
o contrato, aunque lo peticionado coincida con el objeto sustancial de la acción
promovida; y faculta a quien tuviere fundado motivo para temer que durante el
tiempo anterior al reconocimiento judicial de su derecho, éste pudiere sufrir un
perjuicio inminente e irreparable a solicitar las medidas urgentes que, según las
circunstancias, fueren más aptas para asegurar provisionalmente el
cumplimiento de la sentencia.
La verosimilitud del derecho debe entenderse como la posibilidad
de que el derecho exista y no como una incontrastable realidad, que sólo podrá
ser alcanzada al tiempo de dictar la sentencia de mérito; de modo que quien
solicita la medida debe acreditar aún mínima y sumariamente la prueba de la
verosímil presunción del derecho alegado. El peligro en la demora o interés
jurídico que lo justifique, se identifica con el peligro probable de que la tutela
jurídica definitiva que el actor aguarda de la sentencia en el proceso principal
no pueda en los hechos realizarse, esto es, que a raíz del transcurso del tiempo,
los efectos del fallo final resulten prácticamente inoperantes (cfr. Palacio, Lino
E., en Derecho Procesal Civil, Edit. Abeledo-Perrot, 1992, T.VIII, págs. 32 y 34).

III. Que sentado ello y en orden a la verosimilitud del derecho a la


salud invocado por el actor es importante señalar que el derecho a la salud,
constituye un valor primordial en nuestro ordenamiento jurídico y se encuentra
expresamente reconocido en diversos instrumentos internacionales con
jerarquía constitucional (artículo 75, inciso 22) de los cuales se desprende que la
protección de la salud es uno de los principios fundamentales en cualquier
Estado moderno, principio que se plasma en la actualidad como un derecho de
toda persona a exigir un mínimo de prestaciones sanitarias conforme a la
dignidad humana y al nivel de desarrollo social y económico de cada Estado.
En el orden local no sólo se reconoce el derecho a la salud integral,
directamente vinculada con la satisfacción de necesidades de alimentación,
entre otras, sino que, además, se establece en el Estado local una obligación de
desarrollar políticas sociales coordinadas para superar las condiciones de
pobreza y exclusión mediante recursos presupuestarios, técnicos y humanos,
haciendo especial énfasis en su deber de priorizar a las personas de los sectores
más desaventajados (cfr. artículos 10, 17 y 20 de la Constitución de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires).
Asimismo, tales derechos se encuentran contemplados en los
tratados internacionales citados por la parte actora de jerarquía constitucional
conforme la previsión del artículo 75 inciso 22 de la C.N. (art. XI de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; art. 25 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos; art. 11.1 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales).
Por otra parte, se ha sostenido que “el constituyente ha tenido en
miras garantizar preferencialmente los derechos de las personas de los sectores sociales
más desprotegidos, y ha impuesto al estado la carga de promover las políticas públicas
tendientes a excluir paulatinamente la pobreza y las situaciones que constituyen un
verdadero obstáculo para el efectivo desarrollo de la persona. En otras palabras, deberá
tomar acciones positivas para cumplir tales fines, dentro de sus posibilidades
presupuestarias y técnicas y en el marco de razonabilidad que debe imperar en todos los
actos de gobierno por mandato constitucional (art. 28 CN)” (cfr. CCAT de la CABA,
Sala II in re “Fernández Silvia Graciela y otros c/ G.C.B.A. s/ Amparo (art.14
CCABA)”, expte Nº 2810, del 28 de diciembre de 2001).
En ese contexto, en el orden local se sancionó la ley 1878 que crea
el programa “Ciudadanía Porteña. Con Todo Derecho”, cuyo objeto consiste en una
prestación monetaria mensual, dirigida a “sostener el acceso a la alimentación de
los beneficiarios así como a promover el acceso a la educación y protección de la salud de
los niños, niñas, adolescentes y su grupo familiar, la búsqueda de empleo y reinserción
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Actuación Nro: 908384/2021

en el mercado laboral de los adultos” (cfr. artículos 1° y 2°), que se otorga conforme
a las pautas y condiciones establecidas en la norma citada y sus reglamentos
dictados en consecuencia.
Finalmente, cabe recordar que en 2011 la Legislatura local
sancionó la ley 4036, de protección integral de los derechos sociales, la cual
tiene por objeto “la protección integral de los Derechos Sociales para los ciudadanos
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, priorizando el acceso de aquellos en estado de
vulnerabilidad social y/o emergencia a las prestaciones de las políticas sociales que
brinde el Gobierno de la Ciudad de acuerdo con los principios establecidos en los
artículos 17 y 18 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires” (cfr. art. 1°).
Dicha norma entiende por vulnerabilidad social “a la condición
social de riesgo o dificultad que inhabilita, afecta o invalida la satisfacción de las
necesidades básicas de los ciudadanos”. Y, particularmente, define a las personas en
situación de vulnerabilidad social como “…a aquellas que por razón de edad,
género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o
culturales, encuentran dificultades para ejercer sus derechos” (artículo 6º, y en similar
sentido Regla 3º y cctes. de las “Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las
Personas en Condiciones de Vulnerabilidad” a las que la CSJN adhirió por medio de
la acordada 5/2009, del 24/02/09).

IV. Sentado lo expuesto, cabe señalar que de las constancias


obrantes en autos y manifestaciones vertidas en la demanda se advierte que el
Sr. Julio Ernesto Gómez, DNI 14620479, es un hombre solo, de cincuenta y
nueve (59) años de edad, con discapacidad por diagnóstico de “Anormalidades de
la marcha y de la movilidad Trastornos de disco lumbar y otras, con radiculopatía”,
según se advierte del Certificado respectivo adunado en la página 77 del
expediente digital; además, padecería diabetes mellitus tipo II, no dependiente
de insulina; hipertensión arterial, hiperplasia nodular de próstata, patología
discal en columna lumbar, en tratamiento farmacológico, con antecedentes de
cataratas, insuficiencia venosa crónica y rotura de tendón supraespinoso del
hombro derecho, con limitación en rangos de movilidad (v. certificado médico
expedido por la Dra. Mariana G. Munner -MN 97899- e informe pericial
elaborado por el Dr. Federico Héctor Segura, Perito Médico de la Defensoría
General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que obran en la páginas 80 y
134/143 del expediente digital, respectivamente).
Asimismo, el Sr. Coria se encontraría desempleado, sin red de
contención, y sus únicos ingresos mensuales serían la suma de ocho mil pesos
($8.000) que indica que recibe del Programa Atención a Familias en Situación de
Calle y la suma de tres mil quinientos pesos ($3.500) que percibe en concepto de
programa Ciudadanía Porteña - Con Todo Derecho (cfr. informe IF-2021-13102919-
GCABA-DGCPOR, del 29 de abril de 2021 que obra en la página 133 del
expediente digital); no percibiría asignación ni prestación alguna a tenor de lo
que surge de la Certificación negativa expedida por la ANSES que acompaña (v.
página 79 del expediente digital).
Por otra parte, según lo alegado en el escrito inicial y lo informado
por la Lic. en Trabajo Social Alejandra Tajes –Mat. 6329, T°2 F°68- de la Dirección
de Asistencia Técnica del Ministerio Público de la Defensa de la CABA, el actor se
encontraría en situación de extrema vulnerabilidad social (v. páginas 121/130
del expediente digital).
Para inferir ello, la profesional tuvo en cuenta que se trata de una
persona sola, de cincuenta y nueve (59) años de edad, con discapacidad, y en
tratamiento por padecer diabetes tipo I e hipertensión, sin red de contención
social de apoyo y que no cuenta con otro tipo de ingresos que no sean los
provenientes de la ayuda estatal, los que resultan insuficientes para cubrir sus
necesidades básicas como la alimentación, la vivienda, vestimenta y recreación.
En cuanto a su situación económica, indica que el actor percibiría
la suma de tres mil seiscientos pesos ($3.600) del programa Ciudadanía Porteña -
Con Todo Derecho y ocho mil pesos ($8.000) mensuales del Programa Vivir en
Casa. Además, asistiría a retirar alimentos los días sábados a la Iglesia Nueva
Vida de Pompeya y una vez por semana a una Unidad Básica cerca del
domicilio, también que suele pedir en verdulerías o a sus vecinos vegetales,
verduras o carne.
En lo referente a su situación habitacional, indica que el amparista
alquila una habitación en una casa de familia ubicada en Varela 2984 del barrio
Villa Soldati de esta ciudad, por la que abonaría la suma de diez mil pesos
($10.000) en concepto de alquiler.
En lo referente a la situación de salud, indica el que Sr. Gómez se
encuentra en tratamiento desde el 2014 por padecer diabetes tipo I e
hipertensión, realizando sus controles en el servicio de traumatología del
Hospital Bernardino Rivadavia; en los servicios de Urología y Clínica Médica del
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Número: EXP 123919/2021-0
CUIJ: EXP J-01-00123919-4/2021-0
Actuación Nro: 908384/2021

Hospital Dr. Teodoro Álvarez; y en el Hospital José María Penna con una
diabetóloga. Concurriría a la guardia del Hospital Rawson ante situaciones de
urgencia.
Concluye, por ello, sugiriendo que “…se continúen las acciones
estatales necesarias y pertinentes para garantizar la alimentación que el Sr. Gómez
requiere, teniendo en cuenta su cuadro de salud” (v. página 129 del expediente
digital; se suprimieron el destacado y el subrayado para una mejor lectura).
Por otro lado, del informe nutricional realizado por la licenciada
en nutrición Vanesa Marcucci, se desprende que el actor requeriría un plan de
alimentación adecuado según sus patologías cuyo costo ascendería a la suma de
nueve mil ochocientos pesos ($9800) (v. informe nutricional que obra en las
páginas 81/87 del expediente digital).
Lo hasta aquí expuesto, permite concluir, dentro del marco
provisorio imperante que existe un sustento válido para afirmar, prima facie, que
los ingresos que percibe el Sr. Gómez a través del programa Ciudadanía Porteña -
Con Todo Derecho resultan insuficiente para garantizar los alimentos adecuados
a su edad y estado de salud (cfr. artículo 25 acápite 1 de la ley 4036).

V. Que, en mérito a las consideraciones expuestas, debe reiterarse


que en el artículo 17 de la Constitución local se establece que la Ciudad
desarrolla políticas sociales para superar las condiciones de pobreza y exclusión
mediante recursos presupuestarios, técnicos y humanos.
Así las cosas, no resulta posible soslayar que el amparista
responde a una categoría que merece especial atención por parte del Estado,
por cuanto según el artículo 41 de la Constitución local: “La Ciudad garantiza a
las personas mayores la igualdad de oportunidades y trato y el pleno goce de sus
derechos. Vela por su protección y por su integración económica y sociocultural, y
promueve la potencialidad de sus habilidades y experiencias. Para ello desarrolla
políticas sociales que atienden sus necesidades específicas y elevan su calidad de vida;
las ampara frente a situaciones de desprotección y brinda adecuado apoyo al grupo
familiar para su cuidado, protección, seguridad y subsistencia; promueve alternativas a
la institucionalización”.
Ante lo expuesto, y en el acotado marco de conocimiento que
conlleva esta clase de medidas, teniendo en cuenta el marco legal aplicable al
caso, que el actor no contaría con recursos económicos suficientes para cubrir
sus necesidades básicas nutricionales acorde a su edad y estado de salud,
corresponde ordenar al GCBA que arbitre los medios necesarios a fin de
garantizar la dieta alimentaria que requiere el actor de acuerdo a sus
necesidades nutricionales conforme fueron prescritas en el informe obrante en
las páginas 81/87 del expediente digital.

En mérito a lo expuesto, SE RESUELVE:


1. Hacer lugar a la medida cautelar solicitada y, en consecuencia,
ordenar a la demandada que arbitre los medios necesarios a fin de garantizar la
dieta que requiere el Sr. Julio Ernesto Gómez, según sus necesidades
nutricionales, conforme da cuenta el informe nutricional anejado en las páginas
81/87 del expediente digital o el monto suficiente para cubrir su costo, sin que
ello implique considerar como referencia los valores del único comercio dados
por la profesional al confeccionar su informe; ello hasta tanto se dicte sentencia
definitiva en esta causa, haciéndole saber que deberá informar a este juzgado el
cumplimiento de la manda ordenada, dentro del plazo de cinco (5) días.
2. Tener por prestada la caución juratoria con la presentación
inicial (v. punto IX.2.4 del escrito de demanda; cfr. página 59 del expediente
digital), la que se estima suficiente y ajustada a derecho.
Regístrese, notifíquese electrónicamente al actor; y al G.C.B.A.
demandado juntamente con el traslado de la demanda ordenado en el punto
II.4 de la actuación 895611/2021 (v. página 144 del expediente digital).
JUZGADO N°7|EXP:123919/2021-0 CUIJ J-01-00123919-4/2021-0|ACT 908384/2021

Protocolo Nº 66/2021

FIRMADO DIGITALMENTE 22/05/2021 17:43

Lidia Ester Lago


JUEZ/A
JUZGADO DE 1RA
INSTANCIA EN LO
CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO Y
TRIBUTARIO Nº 7

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