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ANTONELLA DE LISI
Fallos unidad 1
1. FALLO ASOCIACION BENGHALENSIS Y OTROS C/ M° DE SALUD Y
ACCION SOCIAL ESTADO NACIONAL S/ AMPARO LEY 16.986.
en su carácter de entidades no gubernamentales que desarrollan actividades
contra la epidemia del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, promovieron
acción de amparo a fin de que se obligue al Estado Nacional -Ministerio de
Salud y Acción Social de la Nación- a cumplir con la asistencia, tratamiento y
rehabilitación de los enfermos del S.I.D.A. y, en especial, con el suministro de
medicamentos, de acuerdo con lo dispuesto por los arts. 14, 20, 43 y 75 inc. 22
de la Constitución Nacional, la ley 23.798 y su decreto reglamentario 1244/91.
El juez de primera instancia concedió la medida cautelar, e hizo saber al
Ministerio de Salud y Acción Social (Secretaría de Recursos y Programas de
Salud y del Programa de Lucha contra los Retrovirus Humanos.
Pero El Estado Nacional, al contestar el informe requerido, en los términos del
art. 8 de la ley16.986, solicitó el rechazo de la acción de amparo, toda vez que,
conforme aseguró, el Ministerio cumplió con la ley 23.798, en la medida en que
ésta sólo le obliga a administrar un programa central del cual son parte
importante otros similares que se desarrollan en los órdenes locales.
Nuestro Máximo Tribunal ha declarado que «…el derecho a la vida es el primer
derecho natural de la persona humana preexistente a toda legislación positiva
que resulta garantizado por la Constitución Nacional.
La Corte sostiene que la vida de los individuos y su protección -en especial el
derecho a la salud- constituye un bien fundamental en sí mismo que, a su vez,
resulta imprescindible para el ejercicio de la autonomía personal. El derecho a
la vida, más que un derecho no enumerado en los términos del art. 33 de la Ley
Fundamental, es un “derecho implícito”, ya que el ejercicio de los derechos
reconocidos expresamente requiere necesariamente de él y, a su vez, el
derecho a la salud -especialmente cuando se trata de enfermedades graves-
está íntimamente relacionado con el primero y con el principio de autonomía
personal.
El derecho a la salud, desde el punto de vista normativo, está reconocido en los
tratados internacionales con rango constitucional (art. 75, inc. 22) entre ellos, el
art. 12, inc. c del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, arts. 4° y 5° de la Convención sobre Derechos Humanos -Pacto de
San José de Costa Rica- e inc. 1, del art. 6° del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, extensivo no sólo a la salud individual sino
también a la salud colectiva.
El Estado tiene la obligación de suministrar los reactivos y medicamentos
necesarios para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Más aún, el art.
8 de la ley reconoce expresamente el derecho de las personas portadoras,
infectadas o enfermas a recibir asistencia adecuada.
Fallos unidad 2
1. CIPOLLA NORA ESTELA c/ INSTITUTO NACIONAL
Sumarios:
CUESTION FEDERAL
Es formalmente admisible el recurso extraordinario si se discute la aplicación y
alcance de normas de naturaleza federal (leyes 24.156, 25.344 y 25.565) y la
decisión definitiva del superior tribunal de la causa ha sido contraria al derecho
que en ellas fundó el apelante.
En la interpretación de las leyes federales el Tribunal no se encuentra
constreñido por los argumentos de la parte o del a quo sino que le incumbe
realizar una declaración sobre los puntos controvertidos según la interpretación
que rectamente les otorgue.
PRESUPUESTO - CONSOLIDACION DE DEUDAS - DEROGACION DE LA
LEY
Corresponde rechazar el agravio atinente a que la sanción de la ley 25.565
viola lo dispuesto en el art. 20 de la ley 24.156 pues la ratio de la disposición de
la Ley de Administración Financiera y Sistemas de Control para el Sector
Público Nacional implica una sana prescripción de política legislativa en cuanto
al contenido de la ley anual de presupuesto nacional, y la ley 24.156 no se
diferencia por su jerarquía normativa del resto de las leyes que dicta el
Congreso y, por ende, una norma posterior puede derogar una anterior, sea
expresa o tácitamente.
PRESUPUESTO - PODER LEGISLATIVO - PODER EJECUTIVO
En nuestro sistema constitucional, nada permite inferir que la función legislativa
en materia presupuestaria se limita a aprobar o a autorizar lo que propone el
poder Ejecutivo. El Congreso recibe un proyecto de presupuesto y lo acepta, lo
modifica o lo rechaza, en todo o en parte, sin restricción alguna. Las
autolimitaciones que el Congreso ha emitido pueden ser modificadas o dejadas
sin efecto, incluso en forma implícita.
La ley de presupuesto es un acto de gran trascendencia política y la voluntad
del Poder Legislativo no está limitada por actos preexistentes de igual jerarquía
normativa.
Fallos unidad 3
1. Consejo Federación Bomberos Voluntarios RA c/ EN
El fallo es del 26 de diciembre de 2017 y está firmado por los jueces Elena
Highton de Nolasco, Carlos Ronsenkratz y Juan Carlos Maqueda, en los autos
caratulados «Consejo Federación Bomberos Voluntarios RA c/ EN – ley 25054
y 25848 (art. 11) s/ proceso de conocimiento», quienes resolvieron hacer lugar
al recurso extraordinario interpuesto por el Consejo Nacional y confirmar la
sentencia de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo Federal, admitiendo la demanda presentada por el Consejo
Nacional de Bomberos con el objeto de que se declarara la correcta inteligencia
de la ley 25.054. Al así hacerlo, la Corte señaló que la contribución obligatoria
establecida en el mencionado artículo constituye un recurso tributario de
afectación específica, razón por la que, si ha sido recaudado en exceso de lo
previsto por la Ley de Presupuesto para el ejercicio financiero 2008, dicho
excedente de fondos no debía ser transferido a la Tesorería General de la
Nación en los términos establecidos por la Decisión Administrativa N° 2 del
Jefe de Gabinete de Ministros (del 9/1/2009), sin que exista impedimento para
su utilización en el ejercicio siguiente con el fin de solventar los gastos propios
de la actividad de los bomberos.
Sobre el financiamiento esperado para el año 2018 y que tan en vilo tiene a
todo el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios desde que en el mes de
octubre de 2017 los equipos técnicos del Consejo Nacional detectaran que la
estimación presupuestaria era de $ 962.489.516, mientras que la estimación
recaudatoria era superior a los $ 1.600.000.000, el presidente del Consejo
Nacional comentó: “inmediatamente tomamos cartas en el asunto,
presentamos reclamo administrativo y toda la dirigencia nacional se movió para
tratar que diputados y senadores repararan el grosero error de cálculo, ya que
dicho recorte equivale a una expectativa de cobro inferior en un 40% a la
esperada y aún inferior a la del 2017. Como no fue suficiente y la ley de
presupuesto fue finalmente sancionada y promulgada con una subestimación
superior al 40%, durante los primeros días de enero accionaremos nuevamente
ante la justicia en defensa de los derechos de todo el Sistema Nacional de
Bomberos Voluntarios, solicitando habilitación de la feria judicial dada la
gravedad de la cuestión. Ello claro está, sin perjuicio de seguir manteniendo
semanales reuniones con las más altas autoridades del Ministerio de
Seguridad, tratando de encontrar una solución previa a que se expida la justicia
en lo contencioso administrativo federal y el más pronto recupero de los más de
600 millones de pesos que se le están negando al movimiento bomberil”.
Fallos unidad 4
1. RABOLINI GERMAN ADOLFO C/EN MO ECONOMIA
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal
(Sala JI), por mayoría, revocó la sentencia de primera instancia y, en
consecuencia, hizo lugar al amparo que dedujo Germán Adolfo Rabolini
tendiente a que se declare la inconstitucionalidad de la resolución 73/02 del
Ministerio de Economía de la Nación, en cuanto suspende el pago de los
servicios financieros de la deuda pública nacional y en particular de los Bonos
Externos. Global 2017 de su propiedad.
Contra esta decisión, el Estado Nacional dedujo el recurso extraordinario.
Sus agravios son: (i) la sentencia. es arbitraria, porque no tuvo en cuenta las
normas aplicables a los Bonos Externos Globales; (ii) admitió la vía del amparo
cuando no están dados los requisitos para ello, en particular porque se necesita
mayor debate y prueba para resolver la causa, el actor no probó los daños y
porque la acción es extemporánea; (iii) la sentencia se aparta de lo resuelto por
V.E. en el caso "Galli" (Fallos:328:690), al mismo tiempo que no toma en
cuenta dicho precedente con relación a los bonos que no ingresaron al canje
de la deuda; (iv) el a qua omite considerar que los títulos del actor se
encuentran sometidos a la legislación extranjera y sujetos a extraña
jurisdicción. Por lo tanto, dice, no están alcanzados por las disposiciones del
decreto 471/02.
Para resolver los reclamos que el actor formula con fundamento en los
derechos que estima que le corresponden en virtud de los títulos que tiene en
su poder, el a qua debió atender los planteas del Estado Nacional, en particular
el que se relaciona con las normas que rigen los bonos de la deuda pública
nacional que se discuten en estos autos.
3. Fallo Galli
En el caso "Galli", la Corte resolvió que ante una situación de grave crisis
económica, no se lo puede obligar al Estado a cumplir con sus obligaciones
más allá de su capacidad financiera.
En consecuencia, decidió que los tenedores de bonos calificados de "elegibles"
a los fines del "canje de deuda" que optaron por no adherir a la oferta estatal
deberán aguardar hasta tanto el Gobierno regule su situación.
Fallos unidad 5
1. FALLO PARKE DAVIS
Hechos: La DGI había determinado de oficio gravámenes a favor del fisco
sobre la empresa Parke Davis en concepto de impuesto a los réditos, por
impuesto de emergencia y por impuesto sustitutivo del gravamen a la
trasmisión gratuita de bienes.
Cuestión a resolverse: Se tiene que ponderar si los importes que pretenden
deducirse para el pago de los impuestos reclamados pueden descontarse
como gastos de experimentación y acreditarse a la empresa extranjera, titular
de las fórmulas, aunque sea dueña del 99,95% de las acciones que constituyen
a la sociedad local (Cía. Argentina SAIC)
Fallo: La existencia de dos sociedades diferenciadas desde el punto de vista
del derecho privado, pero unificadas económicamente, lleva por aplicación de
los artículos 11 y 12 de la ley 11.683, a reconocer preeminencia a la situación
económica real, con prescindencia de las estructuras jurídicas utilizadas, que
pueden ser inadecuadas o no responder a dicha realidad.
Si la sociedad extranjera que percibe regalías es titular del 99,95% del capital
de la sociedad local que las abona, debe pagarse el impuesto a los réditos
sobre tales regalías como retribución por uso de marcas y patentes, pues si se
admitiera como gasto esos pagos se obtendría una exención impositiva que no
otorga la ley.
Si una sociedad local, pese a su aparente autonomía jurídica, está en relación
orgánica de dependencia con otra sociedad extranjera por su incorporación
financiera a ésta, si bien no queda suprimida la personalidad jurídica de
aquélla, tampoco anula su capacidad jurídica tributaria. No existe libertad de
elección, que informa el principio de la autonomía de la voluntad, si no hay
independencia real delas empresas vinculadas mediante lo que se denomina
contrato pero que en realidad traduce un aporte de capital.
2. Fallo Autolatina Argentina SA
En esta causa se discutía una determinación del impuesto al valor agregado
(IVA) recaída sobre la empresa como consecuencia de la base sobre la que
debían calcularse los débitos fiscales de las ventas de automotores.
AFIP consideraba, esencialmente, que en los casos de ventas de automotores
que provenían de planes de ahorro previo (“plan óvalo”) no debía tomarse el
valor percibido por Autolatina Argentina SA de la empresa administradora del
plan de ahorro, sino el valor corriente de plaza vigente a la fecha de entrega y
facturación del automotor al concesionario.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal,
al revocar la decisión del Tribunal Fiscal, dejó sin efecto la determinación de
oficio de AFIP al entender que los fondos recibidos de la sociedad
administradora del plan coincidían con los precios vigentes en su momento, por
lo que no se observaba una desviación de los precios de mercado o de plaza.
La Corte Suprema confirmó la sentencia de la Cámara. Para ello entendió, en
primer lugar, que en la causa no se cuestionaba que Autolatina Argentina
hubiera facturado los vehículos a las concesionarias, sino que la materia de
litigio se circunscribía a considerar que los débitos fiscales debían calcularse
sobre la base del valor corriente de plaza en la lista de precios (netos de
descuentos) a concesionarios vigentes al momento de entrega del vehículo. De
esta forma, entendió que los argumentos introducidos por AFIP en la instancia
ante la Corte (consistentes en cuestionar el momento y la forma de facturación
de las unidades) no mantenían conexión con la cuestión debatida, por lo que
no podían ser atendidos por el Máximo Tribunal.
la Corte entendió que la ley de IVA asigna preeminencia al precio de la
concertación de la operación expresado en la factura, en tanto este pueda
considerarse sincero y representativo de los términos de la venta. Si en la ley
admite el cómputo sobre el valor corriente de plaza, siempre admite prueba en
contrario tendiente a demostrar que el precio facturado es el verdadero precio
de la operación.
Finalmente, con relación al principio de realidad económica, la Corte interpreta
que, si bien el mismo es fundamental en el derecho tributario, su aplicación no
puede llevar a que se desvirtúe lo establecido en las normas legales que
regulan el tributo. Una conclusión contraria afectaría el principio de legalidad y
un menoscabo a la seguridad jurídica, ambos de jerarquía constitucional.
6. fallo georgalos
En este caso la CSJN falló a favor de la AFIP y estableció la constitucionalidad
del impuesto a la ganancia mínima presunta para los ejercicios fiscales
cerrados a partir del 31 de diciembre de 1998. La Corte respalda así la
interpretación efectuada sobre la vigencia de la ley Nº 25.063, a través del D R
Nº 1533/98 y la RG(AFIP) Nº 328/99. De esta forma la CSJN revocó la decisión
de la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo Federal, que en el amparo promovido por Georgalos Hnos.
SAICA había declarado inconstitucionales los decretos del Poder Ejecutivo que
dispusieron el cobro del impuesto para los ejercicios fiscales mencionados.
Este fallo lo consideramos de sumo interés dado la temática a analizar sobre el
principio de legalidad, y la vigencia de la ley tributaria. La decisión del Tribunal
no fue unánime, conforme análisis realizado por María de los ÁngelesmGadea
y Laura A. Guzmán (22). Contó con la disidencia de uno de sus miembros el
Dr. Adolfo R. Vázquez, quien sostuvo, teniendo en cuenta que la ley fue
promulgada el 24 de diciembre de 1998 y publicada en el Boletín Oficial el 30
del mismo mes, que entró en vigencia al día siguiente de su publicación, es
decir, el 31 de diciembre de 1998. En cuanto a los efectos, señala que no cabe
duda que cuando se alude a los hechos gravados por el impuesto a la ganancia
mínima presunta y se menciona a los cierres de ejercicio que se produjeron con
posterioridad a la fecha indicada, se refiere, exclusivamente, a aquellos en los
que el cierre operó a partir del 1 de enero de 1999. Asimismo del análisis del
artículo 12 de la ley 25.063 resulta - a criterio del doctor Vázquez - que el
legislador optó por diferentes momentos a partir de los cuales producirían
efectos las distintas disposiciones: al momento de la entrada en vigencia de la
ley [inc. b)], al año fiscal en curso al momento de entrada en vigencia de la
ley[inc. c)], o bien, se determina expresamente el 31 de diciembre de 1998 para
el cómputo de los bienes existentes a esa fecha [inc. f)]. En consecuencia, si el
legislador hubiera querido gravar los ejercicios cerrados al 31 de diciembre de
1998, lo habría expresado claramente, tal como sucedió en los otros casos.
Por último, y teniendo en cuenta que en la materia rige el principio de legalidad,
concluye en el sentido de que la interpretación que mejor se concilia con el
mismo y con los derechos de los contribuyentes, en punto a sus
consecuencias, radica en sostener la inaplicabilidad de un impuesto con efecto
retroactivo a un ejercicio comercial comprendido entre el 1 de enero y el 31 de
diciembre de 1998, por cuanto se estaría admitiendo la posibilidad de gravar
hechos acaecidos un año antes de su entrada en vigencia, razón por la cual
declara la inconstitucionalidad tanto del artículo 1º del decreto 1533/98 como
de los artículos 8º, 9º y 10 de la resolución general reglamentaria.
8.Fallo Selcro
Hechos: La Cámara hizo lugar a una acción de amparo y declaró la
inconstitucionalidad del segundo párrafo del art. 59 de la ley 25.237 en cuanto
delegó en el Poder Ejecutivo Nacional la facultad de establecer los valores para
determinar las tasas a percibir por la Inspección General de Justicia. La
demandada interpuso recurso extraordinario. La Corte Suprema de Justicia de
la Nación confirmó la sentencia.
Dictamen del Procurador: El tributo discutido es una tasa, en tanto establece de
modo coactivo una contraprestación pecuniaria por un servicio brindado y su
presupuesto de hecho consiste en una situación que determina, o se relaciona,
necesariamente, con el desenvolvimiento de una cierta actividad de un ente
publico relativa, en forma individualizada, a la persona obligada a su pago
(sujeto pasivo contribuyente). La tasa es una categoría tributaria derivada del
poder del imperio del estado, con estructura jurídica análoga al impuesto y del
cual se diferencia únicamente por el presupuesto de hecho adoptado por la ley,
que en este caso consiste en el desarrollo de una actividad estatal que atañe al
obligado y que por ello, desde el momento en que el estado organiza el servicio
y lo pone a disposición del particular, este no puede rehusar el pago aun
cuando no haga uso de el, el servicio tiene en mira el interés general.
El primer principio fundamental del derecho tributario es el principio de
legalidad. Solo el congreso impone las contribuciones que se expresan en art.
4 y art 52 que corresponde a la cámara de diputados la iniciativa de las leyes
sobre contribuciones.
En el fallo “Luisa Spak de Kupchick y otro v. Banco Central de Argentina” corte
estableció que los principios y preceptos constitucionales prohíben a otro poder
que el legislativo el establecimiento de impuestos, contribuciones y tasas y,
ninguna carga tributaria puede ser exigible sin la preexistencia de una
disposición legal encuadrada dentro de los preceptos y recaudos
constitucionales, esto es, válidamente creada por el único poder del estado
investido en tales atribuciones. El PE tiene vedado establecer tributos aun por
la via extraordinaria de decretos de necesidad y urgencia toda vez que el art.
99 inc. 3 CN prohíbe emitir este tipo de disposiciones cuando se trate de
materia tributaria. La delegación realizada en la jefatura de gabinete de
ministros es inadmisible, porque no se estableció en ley alguna la alícuota
aplicable. Debe ser la ley la que establezca el objeto y la cantidad de la
prestación, es decir, el criterio con que debe valuarse la materia imponible para
aplicar luego el impuesto en un monto determinado y es también la ley la que
debe definir ese monto. La ley debe contener la base de medición o base
imposible, esto es, la adopción de parámetros que sirvan para valorar
cuantitativamente los hechos cuya verificación origina la obligación y la
delimitación en el espacio y en el tiempo de esos hechos, como también la
cantidad expresada en una suma finita o bien en un porcentaje o alícuota
aplicable a la base imponible, que representa o arroja como resultado el
quantum de la obligación tributaria.
Mayoria absoluta: ni un decreto del PE ni una decisión del jefe de gabinete de
ministros puede crear válidamente una carga tributaria ni definir o modificar un
tributo. Al tratarse de una facultad exclusiva y excluyente del congreso, resulta
invalida la delegación legislativa efectuada por la ley (25.237 art 59 parrf 2) en
tanto autoriza al jefe de gabinete a fijar valores o escalas para determinar el
importe de las tasas sin fijar el limite o pauta de una clara políticam
legislativopara el ejercicio de esa atribución.
El derecho tributario no puede ser delegado al PE, porque no lo autoriza ni por
excepción el art 76 CN.
Fallos unidad 6
1. Papel Misionero S.A.C.I.F. v. Provincia de Misiones
Tras considerar que formaba parte del derecho público provincial, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación se declaró incompetente en instancia
originaria respecto de la aplicación de la ley de coparticipación federal. En el
marco de la causa “Papel Misionero S.A.I.F.C. c/ Misiones, Provincia de
s/acción declarativa”, el Máximo Tribunal estableció que sólo corresponde
discutir en instancia originaria la validez de un tributo cuando es atacado
exclusivamente como contrario a la Constitución Nacional, siendo esa la única
excepción para que la Corte habilite su instancia originaria. Los magistrados,
expresaron que al ser una carga impuesta a personas o cosas con un fin de
interés público, el cobro del impuesto no constituye una causa civil, sino que su
percepción es un acto administrativo. Mediante el presente pronunciamiento se
ratifica la posición institucional de la Corte en relación a adoptar una estrictez
en torno a la apertura de su jurisdicción originaria, tal como fuese resaltado por
el juez Maqueda en su voto, cerrando mediante el presente pronunciamiento la
posibilidad de que muchas presentaciones contra impuestos provinciales y
tasas municipales se presenten ante la Corte salteando los tribunales locales.
De acuerdo al fallo, la declaración de incompetencia originaria, se debe a que
la misma precisa que en la demanda en cuestión no se planteen asuntos de
naturaleza local además de cuestiones federales. A pesar de ello, a través de
la instancia de apelación extraordinaria, aquellas cuestiones federales que se
susciten en la causa serán resueltas por la Corte Suprema.
Papel Misionero S.A.I.F.C. c/ Misiones, Provincia de s/ acción declarativa”, la
CSJN – por mayoría – resolvió declarar la incompetencia originaria de dicho
Tribunal para entender en la acción declarativa interpuesta por un
contribuyente a fin de que se declare la inconstitucionalidad de resoluciones de
la Dirección General de Rentas de la Provincia de Misiones por ser contrarias
al Convenio Multilateral. Como fundamentos de dicha decisión, el Máximo
Tribunal expuso:
“las leyes-convenio – entre las que cabe incluir el régimen de coparticipación
federal y el Convenio Multilateral en sus respectivas ratificaciones locales por
medio de las legislaturas provinciales- hacen parte, aunque con diversa
jerarquía, del derecho público provincial y que esa condición asume la ley de
coparticipación federal, por lo que su violación no abre la instancia originaria de
la Corte.”
“ el cobro del impuesto no constituye una causa civil, por ser una carga
impuesta a personas o cosas con un fin de interés público, y su percepción un
acto administrativo, y sólo cabe discutir en instancia originaria la validez de un
tributo cuando es atacado exclusivamente como contrario a la Constitución
Nacional.”
“para habilitar la instancia prevista en el art. 117 de la Constitución Nacional –
cuando en la causa es parte una provincia- es preciso que en la demanda no
se planteen, además de las cuestiones federales, otros asuntos que –por ser
de naturaleza local- resultarían ajenos a su competencia…”
De este modo la CSJN dejó de lado el criterio sentado en el precedente “El
Condor” y reestableciendo su tradicional doctrina cerró la vía de la justicia
federal para la discusión de la constitucionalidad de tributos provinciales y
municipales, en tanto determinó que el Régimen de Coparticipación Federal
forma parte del Derecho Público Provincial y por ende cualquier discusión al
respecto es de competencia del fuero provincial.
5. Fallo Agueera
Buenos Aires, abril 22 de 1997. - Autos y Vistos; Considerando: 1º. Que a fs.
73/102 la Asociación de Grandes Usuarios de Energía Eléctrica de la República
Argentina (AGUEERA) inicia demanda contra la Provincia de Buenos Aires y el
Ente Provincial Regulador Energético, a fin de que se declare la
inconstitucionalidad de los decretosley 7290/67 y 9038/78 y del decreto
1160/92 (todos ellos de la citada provincia).Sostiene que por aplicación de tales
normas, los usuarios industriales del ámbito bonaerense deben abonar
gravámenes que ascienden al 18,5% del importe facturado cuando son
abastecidos por un prestador sujeto a la jurisdicción nacional, mientras que se
encuentran eximidos de su pago en el caso de que el prestador esté sometido
a la jurisdicción provincial. Aduce que este sistema impositivo distorsiona el
mercado eléctrico nacional y afecta las normas de la ley 24.065 [EDLA, 1991-
111] y del Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento. Añade
que la legislación impugnada vulnera también el orden jerárquico nacional, las
garantías de la igualdad y de la propiedad, y las normas constitucionales sobre
comercio interprovincial (arts. 9º, 10, 11, 14, 16, 31, 42, 75 -inc. 13- y 126 de la
Ley Fundamental).
Funda su legitimación para demandar en las disposiciones del decreto 1192/92,
en las normas de su propio estatuto y en los arts. 42 y 43 de la Constitución
Nacional.
2º. Que a fs. 199/201 vta. la Provincia de Buenos Aires se presenta y opone la
excepción previa de falta de legitimación activa. Dice que la demandante no
está obligada a efectuar ningún pago en virtud de la legislación impositiva que
impugna. Añade que, en consecuencia, la asociación no reviste el carácter de
titular de los derechos que intenta proteger, ni invoca poder alguno que le
acuerde la facultad de comparecer en representación de los sujetos
legitimados, por lo que considera que la demanda debe rechazarse sin más
trámite. Cita jurisprudencia en apoyo de su postura. Corrido el pertinente
traslado, la actora contesta la excepción por los fundamentos que expone a fs.
204/210.
3º. Que el art. 43 de la Constitución Nacional (texto según la reforma de 1994),
faculta para interponer acción de amparo contra cualquier forma de
discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la
competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia
colectiva en general a -entre otros las asociaciones que propendan a esos
fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas
de su organización.
4º. Que la demandante se encuentra entre esas asociaciones, pues ha sido
creada por el decreto 1192/92 con la finalidad de proveer a la defensa de los
intereses de sus asociados, que son precisamente los grandes usuarios de
electricidad (conf. art. 3º del estatuto aprobado por el art. 5º del mencionado
decreto).
5º. Que, tal como lo señala el señor Procurador General en su dictamen de fs.
223/227, la circunstancia de que la actora haya demandado por la vía prevista
en el art. 322 del cód. procesal civil y comercial de la Nación no constituye un
óbice para la aplicación de este precepto, en virtud de la analogía existente
entre esa acción y la de amparo.
Tal analogía ha sido advertida por esta Corte al señalar que el pedido de
declaración de inconstitucionalidad de una norma importa el ejercicio de una
acción directa de inconstitucionalidad, de aquellas que explícitamente ha
admitido como medio idóneo -ya sea bajo la forma del amparo, la acción de
mera certeza o el juicio sumario en materia constitucional para prevenir o
impedir las lesiones de derechos de base constitucional (Fallos, 310:2342 y su
cita; sentencia del 6 de octubre de 1994 en la causa R.55.XXIX Ravaglia y
otros c. Provincia de Santa Fe s/amparo [ED, 160-143]). La similitud entre
ambas acciones también se desprende de la doctrina de diversos precedentes
en los cuales se consideró evidente que la acción declarativa, al igual que el
amparo, tiene una finalidad preventiva y no requiere la existencia de daño
consumado en resguardo de los derechos (Fallos, 307:1379, consid. 7º del voto
de la mayoría y del voto concurrente del juez Petracchi).
6º. Que, en razón de las circunstancias fácticas y jurídicas expuestas en los
considerandos anteriores, no resulta aplicable al sub examine la doctrina de los
precedentes que cita la excepcionaste.