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BOLLILA 5

Derecho de la Seguridad Social. Definición y principios. Contingencias.


Sistema Contributivo y Asistencial. Características generales.
QUE ES LA SEGURIDAD SOCIAL:

La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 estableció que toda


persona como miembro de la sociedad tiene derecho a la seguridad social.

Así pues, se puede conceptualizar a la Seguridad Social, según la Organización


Internacional del Trabajo (OIT) como: "la protección que la sociedad proporciona a sus
miembros, mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y
sociales que de no ser así ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los
ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad
profesional, desempleo, invalidez vejez y muerte y también la protección en forma de
asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos.( Principios de seguridad Social OIT
- AISS, Ginebra 2001").

Se trata de una de las tareas inherentes al Estado, cuyo objetivo básico es el logro
del bien común. Bien común que consiste principalmente en la armonización de los
intereses individuales al interés colectivo o común, que interpretamos de tal forma que
toda persona humana pueda alcanzar su pleno desarrollo en forma integral en el sentido
en que lo interpreta el magisterio social de la Iglesia "desarrollo de todo el hombre y de
todos los hombres".

Tal como fue expuesto más arriba, los fundamentos jurídicos de la seguridad
social se encuentran en los arts. 22 y 25 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos, art. 26 del Pacto de San José de Costa Rica, art. 9 del Pacto Internacional de
los Derechos, Económicos, Sociales y Culturales, y en los arts. 14 bis y 75 inc. 22 de la
Constitución.

Concretamente, a través de la intervención técnico administrativa del estado, se


busca proteger a los individuos de los riesgos, necesidades o contingencias (de carácter
patológico, socioeconómico o biológico), que provocan consecuencias dañosas para toda
la sociedad en la eventualidad de que ocurran. Las políticas de seguridad social tienen el
objetivo desarrollar la integración y la cohesión social. O dicho de otra manera fortalecer
el capital humano que es uno de los factores más importantes que tiene un país.

Así pues, dicha actividad está organizada a través de un Sistema de Seguridad


Social. Se trata de un conjunto orgánico, interrelacionado e interdependiente de
regímenes de protección social, organizado en base a diversos subsistemas que están
íntimamente relacionados y vinculados entre sí en un equilibrio armónico. Mediante este
sistema se concretizan los derechos consagrados en la Constitución y en los Tratados
Internacionales de Derecho Humanos que conforman el bloque de constitucionalidad.

En tanto actividad estatal, la Seguridad Social tiene como objeto garantizar el


derecho a un piso de protección social a todos y a cada uno de los habitantes de la
República.

En definitiva, el objetivo principal de un sistema de seguridad social es la inclusión


social, la ampliación y efectivización de los derechos sociales, para que todos puedan
integrarse en una comunidad en donde exista cada vez mayor cohesión, igualdad y
justicia social. Va de suyo que esta construcción se va logrando paulatinamente en el
tiempo y que a su vez, el sistema de seguridad social debe ser sustentable económica y
financieramente.

Diseñar un sistema nacional de seguridad social, implica el otorgamiento de


beneficios y prestaciones dignas - especialmente a los más débiles- de modo de lograr el
imperio de la justicia social y la consolidación de un modelo social solidario. Estos
beneficios se configuran como derechos en cabeza de los beneficiarios.
Para conquistar este objetivo y que el mismo se prolongue en el tiempo, se
requiere de la ponderación de múltiples variables jurídicas, económicas, financieras,
fiscales, y actuariales.

Es decir, que el diseño de un sistema de seguridad social es extremadamente


complejo, porque hay que tener en cuenta los recursos con los que se cuentan ahora y los
recursos que se tendrán en el futuro, ponderando a su vez, que el sistema debe brindar
protección social tanto a las actuales como a las futuras generaciones del pueblo
argentino. Es inconcebible un sistema de seguridad social que solo atienda objetivos de
corto plazo y que por su inconsistencia solo pueda sustentarse un breve lapso de años.

En el contexto descripto, hay que considerar entre otras complejas variables, la


tasa de envejecimiento de la población, la tasa de crecimiento, la tasa de empleo y
desempleo, la tasa de empleo informal etc., solo para hablar de una parte del sistema de
seguridad social como es la previsión social, sin mencionar -por ejemplo- toda la
complejidad vinculada al sistema de salud.

Dentro del sistema de seguridad social, se encuentra el subsistema previsional,


que tiene como objetivo atender los problemas inherentes a los riesgos de
envejecimiento, de invalidez, de viudez, etc., mediante el otorgamiento de jubilaciones y
pensiones.

Por lo tanto, no es posible analizar el subsistema previsional, desvinculándolo del


resto de los subsistemas que configuran el sistema de seguridad social. (Fuente: texto
parcial extraído de: “La garantía constitucional de la movilidad de las jubilaciones y
pensiones. Un contrapunto entre los poderes legislativo y ejecutivo con el poder judicial”.
por JUAN BAUTISTA GONZÁLEZ SABORIDO,19 de octubre de 2015,
www.infojus.gov.ar, Id SAIJ: DACF150780

Definición
Conjunto de principios y normas formales y materiales, internas e internacionales
que, basados en valores de ética social y teniendo en cuenta el bien común, regulan la
cobertura de las necesidades emergentes de las contingencias de diversas naturalezas a
las que puede estar expuesta una persona y el grupo familiar a su cargo desde el seno
materno hasta la muerte. El Derecho de la Seguridad Social es el garante del bienestar de
toda persona. El servicio público esencial de seguridad social se prestará con sujeción a
los principios de básicos, estructurales, operativos como así también constitucionales y
de Derecho internacional.

Principios

El Sistema de Seguridad Social vigente en Argentina está basado en los


principios básicos universales de solidaridad, subsidiaridad, estructurales de
universalidad, integralidad, operativos de Inmediatez, Descentralización, Unidad de
gestión, Unidad procesal, constitucionales de integralidad, irrenunciabilidad,
descentralización administrativa, autonomía financiera y económica, autogestión, unidad,
movilidad, tuitivo, razonabilidad, progresividad, de derecho internacional de -Pro
homine-, prohibición de regresividad, presentado como un derecho de todo ciudadano que
se adquiere en situaciones de contingencias como vejez, invalidez, muerte y
supervivencia;
Principios básicos
• Solidaridad
• Subsidiariedad
Principios estructurales
• Universalidad
• Integralidad
• Unidad
• Autonomía financiera y económica
Principios operativos
• Inmediatez
• Descentralización
• Unidad de gestión
• Unidad procesal
Principios constitucionales
• Integralidad
• Irrenunciabilidad
• Descentralización administrativa
• Autonomía financiera y económica
• Autogestión
• Unidad
• Movilidad
• Tuitivo
• Razonabilidad
• Progresividad
Principios del Derecho Internacional
• Pro Homine
• Prohibition de regresividad

Principios Básicos
Se los denomina básicos porque son el fundamento vivo de la estructura jurídica
que transmite virtualidad a la legislación positiva, les da sentido y razonabilidad. Son las
raíces de la rama jurídica de la Seguridad Social.
-Solidaridad: es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común,
es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente
responsables de todos. Es la actitud de entrega al bien del prójimo.
-Subsidiaridad: este principio se extrae de la constatación que la sociedad no es una
simple unión de personas en forma gregaria, sino el entretejido complejo de diversos
grupos sociales menores y sociedades intermedias que actúan en la vida del hombre
como en círculos concéntricos, donde el eje es la persona y los sucesivos círculos son las
sociedades intermedias, y el mayor, la sociedad nacional o internacional.
Se basa en la dignidad y libertad de la persona humana y en el reconocimiento del
derecho asociativo natural que tiene.
La función subsidiaria del Estado está regida por la “justicia distributiva" que significa el
deber que tiene la autoridad (Estado), frente a los particulares, de concederles los bienes
(en el campo de la Seguridad Social, las prestaciones) que por sí mismos no pueden
alcanzar. También reporta el deber del Estado de imponer las cargas en forma
proporcional con la aptitud contributiva del individuo.

Principios estructurales
Principios basados en tres grandes pilares: los sujetos de la Seguridad Social, el
objeto y la organización administrativa, pública o privada, encargada de la gestión.
-Universalidad: este es el principio motor del legislador para incluir a todas las personas
físicas, por el hecho de ser tales, en el sistema integral de Seguridad Social. Está basado
en el principio de igualdad, en virtud del cual todas las personas tienen derecho de la
misma manera a la cobertura de las contingencias a las que pueden estar expuestas
durante su vida.
El compromiso institucional plasmado en la Constitución Nacional es el de
promover el bienestar general “para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los
hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino".
-Integralidad: significa que la norma de Seguridad Social cubre la totalidad de las
contingencias a las cuales puede estar expuesta una persona y la totalidad de la
necesidad creada por ella. Está referido al objeto de la Seguridad Social, y al igual que el
principio anterior, es movilizador para el dictado de leyes reparadoras de contingencias en
su real dimensión.
-Unidad: la estructura de la Seguridad Social debe estar signada por este principio. Es un
concepto que tiene diversas acepciones. Pretende crear un sistema de derecho de fondo
y de derecho de forma y estructuras administrativas técnicas en el gobierno, aunque
múltiples en la gestión. Está basado en el principio básico de la dignidad de las personas
y en el de la igualdad entre ellas. Se puede considerar desde diversos puntos de vista:
-Unidad administrativa Está orientado a que la organización administrativa sea una sola
para todo el sistema, para garantizar la unidad de conducción.
-Unidad procesal: en el marco de la unidad de gestión administrativa —pública o
privada— o judicial, los procedimientos requieren que sean uniformes y
predeterminados a fin de salvaguardar el derecho de petición, de acceso a la justicia,
de reconocimiento de derechos y, en definitiva, la garantía de legítimo proceso y
defensa.
-Unidad de aportes: consiste en la instauración de un único aporte que, mediante un
sistema simple y único de recaudación, contemple Ia cobertura de todas las
contingencias.
-Unidad de identificación de personas: se refiere a que el mismo documento sirva para
identificar el derecho a la percepción de los beneficios de la Seguridad Social de
cualquier naturaleza.
-Autonomía financiera y económica: la autonomía económica está dada por la
determinación de los recursos y su consiguiente utilización por el propio sistema, por la
orientación que deben tener los gastos, por su sistema de control, recaudación y por el
poder de policía, garante del cumplimiento de las obligaciones financieras del sistema.
Este principio es importante de tener en cuenta para toda estructura de Seguridad Social
a fin de garantizar eficiencia y correcta distribución de los recursos.

Principios operativos: Dichos principios responden a la organización administrativa


del sistema de Seguridad Social, Intenta que los procedimientos sean simples e
inteligibles y respondan a la finalidad para la cual son creados, es decir, para el ejercicio
de un derecho de naturaleza jurídica de Seguridad Social que, por su característica, es
protectorio y alimentario, y no cumpliría su finalidad si el peticionario se encontrara
sometido a largos y dispares procedimientos que separan la existencia de la contingencia
y la solución pertinente. La consecuencia lógica de este principio es el de la
concentración, que también tiene por finalidad la abreviación de los procedimientos que
deben seguirse para la aplicación de la ley al caso concreto.
-Inmediatez: la idea fuerza de este principio consiste en proveer al beneficiario de la
Seguridad Social de los medios instrumentales a fin de lograr la más inmediata y rápida
satisfacción de la necesidad acarreada por la contingencia.
-Descentralización: está íntimamente ligado al anterior y motiva la instalación de centros
de decisión a lo largo y a lo ancho del país para que, con instrumentos idóneos, ya sean
de índole técnica o estructural, puedan brindar una inmediata prestación de servicios para
cubrir la contingencia generada.
-Unidad de gestión: se lo visualiza desde diversas ópticas; en primer lugar, al considerar
que la gestión administrativa iniciada ante un organismo debe agotarse y encontrar su
solución; en segundo lugar, al impulsar la coordinación de los entes locales con los de
mayor jerarquía; en tercer lugar, al dictar normas procedimentales administrativas que
indiquen claramente el iter questionis
-Unidad procesal: este principio está orientado a crear un sistema procedimental de la
Seguridad Social administrativa pública o privada que sea la garantía de la eficacia y de
la igualdad.

Principios constitucionales: Son afirmaciones generales, la expresión de un


concepto jurídico y el marco de legitimidad de las leyes que regulan esos derechos. Son
enunciados que formula el constituyente como idearios que deberá tener en cuenta el
legislador para tornar imperativas las verdades allí formuladas. Por ello, y porque son
inspiradores de leyes, guía del interprete y del doctrinario, asumen el rol de principios.
-Integralidad: el Estado otorgara los beneficios de la Seguridad Social que tendrán
carácter de integral e irrenunciable.
-Irrenunciabilidad: demuestra la importancia que le ha dado el constituyente a las
normas de Seguridad Social a las que les da el carácter de "orden público".
Tiene implícitos dos aspectos. Por un lado, la irrenunciabilidad, que significa que los
destinatarios de los Derechos de Seguridad Social no pueden abdicar de ellos y, por
consiguiente, toda manifestación en tal sentido carece de valor. La voluntad individual
esta sustituida por la voluntad del legislador. El otro aspecto es la obligatoriedad que
responde a aquella persona que posee un derecho debe gozarlo, y se privilegia el
concepto de obligación del sujeto pasivo.
-Descentralización administrativa: que estará a cargo de entidades nacionales o
provinciales Se basa en el principio de descentralización administrativa a efectos de que
los órganos de gestión guarden una lógica proximidad con los afiliados o peticionarios del
sistema.
-Autonomía financiera y económica: El sistema de Seguridad Social (plasmado en una
ley) debe determinar por sí y ante sí cual es el sistema financiero —que en doctrina se
han denominado: sistema de capitalización, reparto, estatista o mixto— que utilizara a fin
de financiar la cobertura de las contingencias. Al mismo tiempo, significa que el propio
sistema determinara el modo de distribuir los fondos, la extensión de la cobertura, los
gastos de gestión, etcétera.
Este principio es de vital importancia para lograr la eficacia y veracidad del sistema, su
credibilidad, y evita la distracción de los fondos hacia otros fines que los que le dan
origen; asegura una sana administración y una correcta determinación de los recursos,
-Autogestión: administradas por los interesados con participación del Estado Este
principio es la consagración de los principios básicos que hemos enunciado de
responsabilidad individual y subsidiaridad. La autogestión garantiza el correcto concepto
de contingencia, la necesidad de crear la cobertura que necesita, el modo como debe ser
cubierta, los medios que se necesitan para ello. Es también garantía de un adecuado
destino de los fondos e impide la dilapidación, porque lo contrario va en su propio
detrimento. Es una correcta expresión de participación en la gestión del bien común.
-Unidad: La Constitución Nacional consagra el principio de unidad en lo que se refiere a
los aportes que deben efectuar los afiliados al sistema. El ideario constitucional está
indicando el camino a seguir para la implantación del sistema de Seguridad Social. La
meta de este principio constitucional es clara: la creación de un sistema único de
Seguridad Social, la regencia por parte del Estado creando un sistema único de
recaudación, procedimental, de concepción de contingencias y de tratamiento.
-Movilidad: jubilaciones y pensiones móviles Significa la adecuación de las prestaciones
de Seguridad Social a valores constantes, de tal modo que siempre mantengan el mismo
—o mejor— poder adquisitivo y cubran adecuadamente la contingencia. Si bien está
referida a las contingencias vejez, invalidez y muerte, este principio se aplica a las
coberturas de todas las contingencias en relación directa con el concepto, también
constitucional, de integralidad.
La movilidad le garantiza el sentido esencial que debe tener el haber jubilatorio, esto es,
que siempre sea suficiente para cubrir las necesidades, al igual que el concepto de
salario, mínimo vital y móvil establecido en el art. 116 en la ley de Contrato de Trabajo
que dice: “...le asegure alimentación adecuada, viven- da digna, educación, vestuario,
asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión".
-Tuitivo: Tiene que ver con la protección integral de la familia, la defensa del bien de
familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna. Las normas
de Seguridad Social tienen por finalidad proteger a las personas frente a las contingencias
que le generen necesidades especiales. Si bien la Constitución Nacional se refiere, en
concreto, a la familia, ello no obsta a que este principio se refiera, en general, a todas las
contingencias en función de la concepción integralista que la propia norma fundamental
consagra.
- Razonabilidad: Concepto extraído del art. 28 de la Constitución Nacional el cual tiene
por objeto encontrar sentido a estos principios. Tiene que ver con la necesidad de que las
prestaciones de toda naturaleza respondan a la magnitud y extensión de las
contingencias resguardadas.
-Progresividad: las prestaciones —sobre todo dinerarias— deben ir acompañado con la
economía y por consiguiente la adecuación, por ejemplo de los salarios como garantía
que siempre sean suficientes para subvenir las necesidades.

Principios de derecho internacional


-Pro homine: Este principio tiene recepción normativa en el propio artículo 31 de la
Convención de Viena, por el cual la interpretación debe tener en cuenta el objeto y fin del
tratado y es aquí donde debe recordarse que los tratados de derechos humanos tienen
como objeto y fin, el conferir derechos a los individuos frente al Estado y no regular las
relaciones entre los Estados como 16 hace el derecho de gentes.
Entre las normas de carácter constitucional que establecen el principio no puede dejar de
mencionarse al artículo 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo
23 de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, artículo 41 de la Convención sobre los Derechos del Nino, Principio 3° del Conjunto
de Principios para la Protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión, artículo 1.2 de la Convención contra la Tortura Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes, artículo 21 de la Declaración sobre la Protección de
todas las Personas contra las desapariciones Forzadas, artículo 29 de la Convencido
Americana sobre Derechos Humanos Normas de Interpretación.
-Prohibición de regresividad: Ampliamente conectado con el principio pro homine, y a la
aplicación progresiva de los tratados de Derechos Humanos, se encuentra la prohibición
de regresividad en el goce de dichos derechos. El criterio de la progresividad supone
algunos límites infranqueables a la actividad estatal: la obligación de no regresividad en el
goce de esos derechos

Contingencias:
El Derecho de la Seguridad social es el conjunto de normas jurídicas que regulan
la protección de las denominadas contingencias sociales, pues son circunstancias de la
vida que disminuyen en forma parcial o total el ingreso del hombre, como la salud, la
vejez, como de casos de necesidad biológica y económica.
Las prestaciones otorgadas a través del sistema de Seguridad Social cubren las
contingencias biológicas, patológicas y sociales de: vejez, muerte, invalidez, salud,
prestaciones familiares.
Las prestaciones otorgadas por la seguridad social para amparar cada una de las
contingencias cubiertas son las siguientes:

Contingencias biológicas.

Vejez: La contingencia vejez está amparada por la legislación nacional e


internacional, dado que fue introducida como tema específico en diversos tratados
internacionales.
1) Cumpliendo determinados requisitos de edad, servicios y aportes, los trabajadores
dependientes, autónomos y de la Administración pública son acreedores a una
prestación económica cubierta por el Sistema Integrado de Jubilaciones y
Pensiones, nacional o provincial.
2) Indemnización por renuncia al contrato de trabajo para acogerse al beneficio
previsional. Los trabajadores dependientes son los beneficiarios de esta
compensación económica establecida en algunos convenios colectivos de la
actividad. También para el personal del Estado.
3) Pensión asistencial. Prestación no contributiva que se otorga a las personas
carentes de recursos y sin beneficio previsional.
Muerte: El hecho biológico de la muerte genera consecuencias en el mundo
jurídico. En el Derecho de la Seguridad Social, genera derecho a obtener un beneficio de
pensión. La muerte tiene una relevancia en el Derecho de la Seguridad Social en la
medida que el fallecido deje personas con vínculos que puedan acceder al derecho a la
pensión. El objetivo es mantener al grupo familiar en una situación económica similar a la
existente antes del fallecimiento.
1) El beneficio de pensión que lo percibirán determinados parientes, por razones de
vínculo o convivencia, de trabajadores dependientes privados o públicos y
autónomos, otorgados por el régimen previsional.
2) Pensión asistencial, para lo parientes por razones de vínculo o convivencia sin
recursos propios. Beneficio no contributivo otorgado por el Estado.
3) Cobertura de los gastos de sepelio. Beneficio prestado por el Régimen de
Seguridad Social a través de las obras sociales, si el causante era un trabajador
dependiente o el establecido por la ley previsional a los pasivos. Si la muerte es
provocada por accidente de trabajo, los gastos de sepelio son a cargo de la
Asegurados de Riesgo de Trabajo.

Contingencias patológicas:
Invalidez: El concepto de inválido está referido, como el tema de la incapacidad, a
la falta de valor en cuanto al ejercicio de las potencias intelectivas, volitivas y
sensitivas del hombre y a su aptitud operativa. La invalidez, en el sistema previsional
argentino, es la afectación psíquica, física o psicofísica que junto con los factores
complementarios y compensadores le impiden a la persona mantenerse en el
mercado de trabajo.
1) Retiro por invalidez total. Pueden ser beneficiarios los trabajadores
dependientes públicos o privados y los autónomos comprendidos en el
régimen previsional.
2) Pensión asistencial por invalidez. Beneficio no contributivo para personal
carentes de recurso y sin beneficio previsional.
3) Indemnización por extinción del contrato de trabajo por razones de invalidez
total o parcial. Ampara a los trabajadores dependientes a cargo exclusivo del
empleador, regulado por la L.C.T.
4) Asistencia médica y rehabilitación para los trabajadores dependientes inválidos
por razones laborales, la A.R.T. o el empleador autoasegurado, la proveen.
Si la persona carece de recurso, entidades privadas, sin fines de lucro o el Estado
se responsabilizan (IRAM, ALPI, etc.)
Como conclusión de esta enumeración podría pensarse que nuestra legislación ha
previsto un completo sistema de seguridad social pero en el desarrollo posterior se
verán algunas falencias, entre las que se anticipa:
1) Los trabajadores del servicio doméstico sólo estaban amparados por el régimen
previsional, recientemente se ha normado para que tengan cobertura de salud y
por accidente profesional.
2) La norma garantiza la prestación, pero ésta no es suficiente, adecuada y oportuna
para cuando aparece la contingencia.
3) Las prestaciones pecuniarias, sus montos, deben permitir a la persona seguir
viviendo en condiciones similares a las que tenía cuando poseía su capacidad de
trabajo. En nuestro sistema no se cumple con esa premisa.
4) Deben implementarse mayores servicios de readaptación y rehabilitación para
todas aquellas personas que han perdido la capacidad de trabajo, de manera de
reinsertarlos al mercado laboral, en definitiva a la sociedad.
Se concluye aceptando que el Sistema de Seguridad Social vigente no
tiene el grado máximo al que se podría aspirar o al que pensaron los técnicos de la
seguridad social, pero se estima que se podría alcanzar, o mejor dicho está en
vías de alcanzarse.

Sistema Contributivo y Asistencial. Características generales.


El régimen previsional argentino administra los fondos generados con los aportes
jubilatorios realizados por los trabajadores públicos y privados del país a través de la
Administración Nacional de Seguridad Social otorgando pensiones contributivas y no
contributivas -asistenciales- y cuya gran diferencia se basa en la edad y el tiempo que el
trabajador ha cotizado realizando aportes jubilatorios para la obtención de las pensiones
contributivas, contra las que se otorgan a las personas que no han cotizado el tiempo
suficiente o que sufren algún tipo de carencia a los que se le concede las llamadas
pensiones no contributivas -asistenciales-.
Para tramitar la jubilación -contributiva- se toman en cuenta los años de trabajo
con aportes y la edad de la persona. En general las mujeres deben tener 60 años, los
hombres 65 años y haber aportado durante 30 años. Esto puede variar según la activad y
las características de la actividad realizada.
En cuanto a su financiación, mientras que las pensiones contributivas se nutren de los
fondos del sistema de Seguridad Social, las pensiones no contributivas se financias con
cargo a los Presupuestos Generales del Estado mediante transferencias de crédito al de
la Seguridad Social y, cuya principal diferencia entre ambas es que la pensiones
contributivas se conceden en base a la edad y el tiempo que el trabajador ha cotizado y
las no contributivas se conceden a las personas que no han cotizado el tiempo suficiente
o que sufren algún tipo de carencia.
…“Este divortium aquarum -divisoria de agua- (entre el sistema contributivo y el
sistema asistencial o no contributivo [distinción que todos los gobiernos desde 1983 se
propusieron desmantelar] lo ratifica en forma categórica el art. 187 de la ley 24.241, con
estas palabras: "A partir de la promulgación de la presente ley, el pago de las
prestaciones no contributivas, acordadas o a acordar, se atenderá con fondos de Rentas
Generales".
El sistema "contributivo" (jubilaciones y pensiones móviles) corona el esfuerzo del
trabajador que aportó con su sacrificio a sostenerlo durante su vida laboral, mediante el
otorgamiento de jubilaciones y pensiones dignas que le permitirán continuar su proyecto
existencial durante su vejez, sin caer en el degradante averno de la pobreza y la
indigencia, como sucede en la actualidad. Este es el espíritu y la clave de bóveda del
proyecto constitucional que concibió Juan Bautista Alberdi para los argentinos y se
plasmó en la Constitución Nacional.”… (Fuente: Título: Inconstitucionalidad de la hermética
fórmula de actualización (no de movilidad) del régimen contributivo establecida por la ley
27.609;Autor: Herrero, Luis René, Publicado en: LA LEY 23/03/2021, 23/03/2021, 1; Cita: TR
LALEY AR/DOC/384/2021)
Este sistema previsional en Argentina también se caracteriza por ser asistencial
incluyendo la cobertura de los riesgos sociales asociados a la vejez, invalidez y
fallecimiento. Forma parte de un amplio sistema de seguridad social que incluye,
adicionalmente, la cobertura de salud, asignaciones familiares, empleo y riesgos de
trabajo, y está estructurado como se dijo alrededor de esquemas prestacionales de
carácter contributivo y no contributivo.
Es así que el sistema actual previsional argentino es de naturaleza
contributiva y asistencial y no obstante, las características propias del mercado de
trabajo y las limitaciones del empleo formal ha tenido importantes efectos negativos sobre
las trayectorias laborales y, de especial interés aquí, sobre la densidad de las
contribuciones a la seguridad social. El caso argentino se ha caracterizado históricamente
por no ofrecer soluciones estructurales a esta problemática y, en su lugar, ha abusado de
diversas medidas de emergencia. Sin duda, la más importante ha sido la denominada
“moratoria”. Ésta, a través de sus diferentes versiones a lo largo del tiempo ha permitido a
muchos trabajadores (y también a quienes no lo fueron) que no realizaron cotizaciones o
lo hicieron de manera incompleta, acceder a los beneficios del sistema contributivo. Por lo
general, la prestación a la que acceden los beneficiarios de las moratorias corresponde a
la jubilación mínima del sistema contributivo menos una detracción de la prestación que
se relaciona con el período de falta de aportes previos.
Existen, además, regímenes nacionales contributivos específicos con las
características propias de ciertas actividades, que determinaron modalidades especiales
de retiro. Se trata de los relativos al personal de Policía Federal, Policía de Ex Territorios
Nacionales, Servicio Penitenciario Nacional, Gendarmería Nacional, Fuerzas Armadas,
Prefectura Naval Argentina y Administración de Parques Nacionales).

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