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REVISTA DEDE PSIQUIATRIA


PSIQUIATRIA Y SALUD
Y SALUD MENTAL
MENTAL HERMILIO
HERMILIO VALDIZAN
VALDIZAN
Vol VII Nº 2 Julio - Diciembre 2006, pp 87-108

LENGUA, CONFLICTO CULTURAL Y EXPRESION EMOCIONAL:


DISCURSOS IDEOLOGICOS Y PSICOLOGICOS DEL CARNAVAL ANDINO1

Edwin Manrique Gálvez2

Se hace un análisis histórico-social y psicológico de la fiesta del carnaval en un contexto


tradicional del ande peruano (Lircay-Huancavelica), remontándose a sus orígenes, su ubicación
en el ciclo anual agrícola de la abundancia y su relación particular con los rituales de competencia.
Se describe la psicología ambivalente del poblador que crea y practica el carnaval lirqueño,
poniendo énfasis en su uso de la lengua quechua como canal expresivo de sus más intensas
emociones.

Complementariamente, se hace un análisis de los contenidos ideológicos y psicológicos implicados


en las letras de los carnavales lirqueños, considerando catorce categorías de análisis y presentando
muestras temáticas congruentes con cada una de ellas.

Palabras clave: Carnaval Andino, Lengua, Conflicto Cultural, Expresión Emocional

This is a historical-social and psychological analysis of carnival festival in a traditional context


of the Peruvian Andes (Lircay-Huancavelica), introducing into its origins, its location in the
annual farming cycle of abundance and its particular relation to competence rituals. We describe
the ambivalent psychology of the inhabitant that creates and practice the carnival at Lircay,
stressing his use of quechua language as a channel of expression of his deepest emotions.

We also do an analysis of ideological and psychological contents of the letters of carnival songs,
with fourteen categories and thematic samples according to each one of them.

Key words: Andean Carnival, Language, Cultural Conflict, Emotional Expression

1
Este artículo es parte de un trabajo más extenso que el autor viene preparando para su publicación acerca de los
aspectos histórico-sociales y psicológicos del carnaval de Lircay (Huancavelica).
2
Psicólogo, Oficina de Apoyo a la Docencia e Investigación del Hospital Hermilio Valdizán.
e-mail: emanriqueg@hotmail.com

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“No desdeñemos gravemente los pretextos frívolos.


Ningún pretexto es bastante frívolo para no poder
servir a una reflexión seria. El carnaval, por ejemplo,
es una de las mejores ocasiones de asomarse a la
psicología y a la sociología…”

José Carlos Mariátegui


Motivos de carnaval

os contenidos temáticos de las canciones Echeverría y Castillo (1973) en un análisis


L de diferentes géneros musicales han con-
citado siempre la atención de diversos estudio-
sobre los elementos para el desarrollo de una
teoría de la ideología, señalan que los conteni-
sos del folklore nacional y, aun más, de los cien- dos de la conciencia humana (por ejemplo, las
tíficos sociales que se preocupan por el proble- canciones de carnaval) son la aprehensión de
ma de la cultura y por las expresiones culturales un objeto y se encuentran determinados por la
en el Perú (Arguedas, 1977; Degregori, 1984; situación concreta del individuo. Los universos
Llórenz, 1983; Otter, 1982; Roel, 1985; Ro- simbólicos son productos sociales que tienen
mero, 1988; Vivanco, 1973). una historia. Para entender su significado es
preciso entender la historia de su producción.
En el marco de este interés por analizar los Un individuo se construye y se compone por
discursos ideológicos y psicológicos de las ex- esos metarrelatos históricos, generados por la
presiones musicales cotidianas de los habitantes comunidad, y para entenderlos hay que volver
del Perú, Manrique y Aguado (1993) llevaron a al pasado y vislumbrar de donde provienen sus
cabo un trabajo de análisis de contenido de los construcciones simbólicas. El ser humano le
discursos del folklore criollo costeño y del fo- otorga sentido y significado a las cosas a tra-
lklore andino urbano y rural. Se encontraron di- vés del lenguaje, por lo que se desprende la
ferencias importantes y significativas entre los dis- idea que todo hecho o manifestación puede ser
cursos criollos y los de procedencia andina, es- considerado también como una creación lingüís-
pecialmente con la versión rural (quechua) de tica, como un discurso.
las expresiones musicales (en contenidos temá-
ticos como individualismo, comunitarismo, tra- En este artículo se hace un análisis de los
bajo, identidad social). contenidos ideológicos y psicológicos de las
canciones de una región específica del ande pe-
En las diferentes aproximaciones a los dis- ruano, estableciendo una trama vinculante con
cursos ideológicos y psicológicos de las expre- sus antecedentes históricos, con los arreglos so-
siones musicales se ha remarcado que la dimen- ciales no exentos de un marcado conflicto so-
sión ideológica y subjetiva (psicológica) dentro ciocultural y lingüístico, y con el escenario tan
de la cual se ubican las expresiones artísticas así especial de una fiesta enmarcada en el ciclo
como los diversos elementos del ámbito cultu-
anual de la abundancia, la licencia moral y el
ral, tienen una estrecha correspondencia con la
conflicto social ritualizado.
trayectoria histórica y con la organización pro-
ductiva y social de las cuales no pueden desli-
garse, pues le sirven de sustento, de inspiración
y de creación (Carpio, 1976; Golte, 1978).

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I. Carnaval: Tiempo de Abundancia, Sub- entrada de la primavera que simbolizaba el re-


versión y Competencia Ritual nacimiento de la naturaleza y de la vida misma.
“Pachamama, Warmi eterna, O fuente,
O puerta del Sol, de la que nació la Sin embargo, al margen de su evidente rela-
luz para todos los campos y cerros ción con determinado periodo del año, la fiesta
del mundo” del carnaval también tuvo y aun tiene otras signi-
ficaciones no menos importantes que otorgaron
Juan Condorcanqui - Oruro
a estas fiestas una singularísima cualidad. Preci-
samente una de las características fundamenta-
El objetivo de este artículo no es hacer una les de esta festividad estaba dada por lo favora-
descripción acuciosa acerca de los orígenes de ble que era a la violación de las constricciones
la fiesta del carnaval que, al parecer, es una ce- sociales y porque en esta oportunidad se fran-
lebración de índole universal. Sin embargo, es queaban las vallas representadas por la mode-
necesario señalar algunas precisiones históricas. ración sexual, por las normas sociales y los pre-
Los datos y descripciones que numerosos auto- ceptos religiosos (v.g., los bacanales romanos).
res han dejado sobre celebraciones y fiestas en Desde esta perspectiva, el tiempo de carnaval
la antigua Europa, hacen suponer que la fiesta es un período de subversión frente a las reglas y
del carnaval se remonta a los tiempos en que la normas sociales rutinarias.
cultura griega y posteriormente el imperio roma-
no eran los focos de la cultura universal de ese Sigmund Freud, en Tótem y Tabú, señala con
entonces. precisión que una fiesta es un exceso permitido
y hasta ordenado, una violación solemne de una
También parece ser un hecho que desde sus prohibición. Pero el exceso no depende del ale-
principios y desde su origen mismo el carnaval gre estado de ánimo de los hombres, nacido de
coincidió, por su carácter y en cierta manera tam- una prescripciòn determinada, sino que reposa
bién por la fecha de su celebración, con festivi- en la naturaleza misma de la fiesta, y la alegría es
dades preexistentes desde tiempos aun más re- producida por la libertad de realizar lo que en
motos, como las celebraciones que los griegos tiempos normales se halla rigurosamente prohi-
realizaban en honor a Cronos y a Dionisios bido (Freud, 1976).
(Baco). Así mismo, se relaciona con las cele-
braciones de la peloria de Tesalia y las pitoi- El carnaval, como ninguna otra fiesta colecti-
gia, ambas integrantes de las fiestas que en tér- va, es el gran escenario donde liberar aquellas
minos generales se denominaban antesterias frustraciones, deseos ocultos y complejos que
(Cortázar, 1949). permanecen reprimidos en la vida cotidiana. Es
tiempo de unificar la religiosidad popular con lo
Por su parte Navarro del Águila (1943), al festivo, con la farsa. Un rito donde se relativiza
hacer un estudio sobre el carnaval o pukllay taki jocosamente cualquier orden o jerarquía median-
de Andahuaylas, señala que esta fiesta se deriva te la burla y la parodia, la algazara y la risa. Hoy
directamente de los saturnales romanos y que, sigue siendo fenómeno necesario para liberar las
de un modo general, se encuentran vestigios de diversas tensiones sociales. El poder lo sabe y
estas celebraciones—que en un principio habrían consiente, pero está vigilante y llega incluso a
poseído un sentido religioso—en todos los pue- reglamentar y programar los diversos actos car-
blos y desde la más remota antigüedad. Con ellas navalescos a través de comisiones de festejos o
se celebraba el advenimiento del año nuevo o la de cultura.

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En lo que se refiere a la etimología y origen trabajo, algo así como el huarachikuy del que
de la palabra carnaval, ésta provendría del la- hablan los cronistas del incario.
tín carne-vale que quiere decir “carne adiós”;
término con el cual el creyente cristiano daría a De otro lado, los ritos de competencia del
entender que se despide de esta fiesta durante carnaval son exclusivos de los departamentos
los ayunos cuaresmales, los mismos que siguen que integran la región chanka. En ningún otro
a la alegría desenfrenada y a los desarreglos contexto regional se encuentran semejantes
sociales propios de la fiesta del carnaval. competencias en el momento concreto del ci-
clo agrícola de la abundancia. Ritos tales como
El carnaval andino, en especial el de raigam- el Lucheo, Seqollonakuy, Waqtay, Paki,
bre rural, está igualmente asociado a la fertili- Warakanakuy, Qalaskanakuy, etc., son pri-
dad de la tierra y con el ciclo anual agrícola de vativos de la zona Chanka y como señala Ar-
la abundancia, el Qatun Poqoy del que habla- guedas—en el trasfondo de estos ritos de la
ba el cronista indio Guaman Poma de Ayala fiesta del carnaval debe existir algún mito que
(1968). Los pormenores de las ceremonias y los sustente, los reproduzca y los haga revivir
ritos celebrados en los meses coincidentes con año tras año.
la maduración de los frutos son descritos con
bastante amplitud y detalle por numerosos cro- En conclusión, el carnaval lirqueño—como
nistas de la vida y costumbres de los incas. Y todo carnaval andino—tiene sus antecedentes
aun cuando no existen datos precisos sobre las más remotos en épocas pre-hispánicas y está
mismas fiestas en el pasado Pre-Inca se puede especialmente vinculado con el desarrollo y las
suponer—con bastante razón—que tales cele- características particulares de los aguerridos
braciones y ritos propiciatorios y de fecundi- chankas. La posterior conquista española y la
dad se remontan a los periodos más antiguos consiguiente imposición de la cultura dominan-
de la cultura andina. te, así como los nuevos aportes de la cultura
industrial moderna, también han introducido
Se quiere recalcar—concordando con Ar- nuevos elementos en el carnaval lirqueño, es-
guedas (1977)—que además de la coinciden- pecialmente en su área urbana. Pero en lo fun-
cia de los meses de la abundancia con la fiesta damental la fiesta sigue estrechamente vincula-
del carnaval y de los ritos agrícolas ligados a da con los ritos propiciatorios del ciclo agríco-
este momento agrícola, en la región Chanka— la de la abundancia y—particularmente en la
departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huan- región chanka—con ritos de competencia, ap-
cavelica—esta fiesta habría coincidido también titud guerrera y resistencia física.
con el período de pruebas y rituales de aptitud
física y de capacidad guerrera.
II. El Contexto y sus Antecedentes Históricos
Según el mismo Arguedas, los antiguos
chankas fueron un pueblo eminentemente gue-
rrero, y en la zona chanka el carnaval tendría “Las fiestas populares tienen sus propias leyes
una significación distinta que en la zona del Cuz- biológicas. Estas leyes exigen que las fiestas
se nutran de la alegría, la pasión, el instinto
co. Es posible, según el mismo autor, que en la
del pueblo”
fiesta se celebre igualmente el POQOY, pero
que también se halle vinculado además con las José Carlos Mariátegui
celebraciones para la aptitud guerrera y para el Motivos de carnaval

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Lircay es la capital de la provincia de Anga- pueblo desde las altas abras que circundan al
raes, en el departamento de Huancavelica. Se valle; podrá ver—en el tiempo de carnaval—las
encuentra a una distancia de 76 kilómetros de la verdes chacras de maíz, papas, etc., y la densa
Villa Rica de Oropesa, capital del Departamen- frondosidad de sus guindos y eucaliptos, y tam-
to. La ciudad de Lircay está ubicada en un pro- bién podrá admirar el brillo plateado de sus ríos
fundo y hermoso valle a 3,271 metros sobre el Sicra y Opamayo allá en el fondo del valle. Como
nivel del mar, y está surcada por dos ríos, el Si- bien señala Arguedas, nosotros los serranos po-
cra y el Opamayo, y por varios riachuelos que demos “ver a nuestro pueblo desde un abra.
hacen del pueblo un lugar privilegiado y de gran ¡Ver a nuestro pueblo desde arriba!...mirar en
atractivo geográfico. el cielo del pueblo volando los killinchos…Eso
no pueden hacer los que viven en los pueblos
El pueblo, es decir, el contexto urbano, está de la costa”.
dividido en tres barrios: Pueblo Viejo, Pueblo
Nuevo o La Pampa y Bellavista. El primero es “Lircay es un pueblo bastante grande, si-
el más antiguo y fue principal sede de las clases tuado sobre una lomada, a pocos metros so-
señoriales tradicionales hasta sólo unas décadas bre el nivel del río (que lleva el mismo nom-
atrás; el segundo de los nombrados—también bre) y en la banda derecha. Es capital de dis-
segundo en orden de antigüedad—posee una trito que lleva igual nombre (..) las casas son
composición social mixta donde predominan los decentes con paredes blanqueadas y techos
sectores medios locales. Por último, el barrio de de teja, lo que le da un agradable aspecto, no
Bellavista es el de más reciente formación y tam- viéndose ni uno sólo de los miserables techos
bién el que ha acogido en mayor proporción a de paja de los pueblos anteriores”. Así se re-
inmigrantes foráneos, especialmente huantinos y fería Raimondi (1942, III: 294) a esta antigua
huancas. villa, cabeza de doctrina y pueblo de hacenda-
dos y mineros, hoy sede de los poderes locales,
Lircay, en oposición a la situación descrita y el único de la provincia que no posee la cate-
para Puquio (Ayacucho) por José María Argue- goría de comunidad campesina. La comunidad,
das en su novela Yawar fiesta, fue—y en cierta como espacio y como organización social, se
manera sigue siendo—una ciudad de “mistis” con constituye en la oposición más significativa res-
una gran masa de población campesina adscrita pecto al pueblo misti.
a las diferentes comunidades que forman un cin-
turón alrededor del pueblo de “mistis”. Esta si- Al parecer, por los datos provistos, toda An-
tuación todavía es válida en la actualidad; sin em- garaes—tomando en cuenta su actual demarca-
bargo, al interior del contexto urbano han surgi- ción geográfica—formó parte de la llamada Gran
do nuevos sectores emergentes que están otor- Confederación Chanka que se enfrentó al po-
gando una nueva fisonomía a la tradicional ima- derío Inca. Después de la derrota sufrida en la
gen de “pueblo de mistis” que tenía Lircay, el batalla de Yawarpampa, el gobierno Inca tomó
San Juan de Lircay que los españoles fundaron algunas medidas destinadas a amenguar la beli-
todavía en 1572. En Lircay aún se constatan cosidad de las tribus chankas. Una de las for-
fronteras sociales e ideológicas entre dos mun- mas de prever las continuas rebeliones fue en-
dos que se perciben opuestos, pero complemen- viar a algunas tribus en condición de mitmas
tarios (Manrique y Aguado, 1981). (mitimaes).

El viajero que visite Lircay podrá divisar el Precisamente, Espinoza Soriano (1973) des-

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CUADRO Nº 1. Colonias de mitmas asentados en el territorio


de Angaraes (parcialidad Chacac)

Mitmas Procedencia y lugar de asentamiento

1. Quiguar: Traídos desde el sur del Cuzco y constituidos por indios de privilegio.
Se habrían asentado en Caja.
2. Huayllay: Chancas de Andahuaylas.Se asentaron principalmente en Atun Huayllay
.3. Huaros: Venidos de Huarochiri. Ubicados entre Caja, Acobamba, Antapampa y el pueblito de Anqara.
4. Callanmarcas: Mitmas de Cajamarca. Localizados en Callanmarca, Congalla y Lircay
.5. Chachas: Provenientes de Chachapoyas. Asentados en el pueblo de Matibamba (Huanta).
6. Cayampis: Traídos desde Quito y asentados en el pueblo de Matibamba (Huanta).
7. Huanucos: Traídos de Huamalies.

Fuente: Espinoza Soriano (1973).

taca que en tiempos de Huayna Cápac y estan- pecta a sus manifestaciones culturales, formas
do ya sometidos los anqaras y chankas, anga- de recreación, religión, lengua, costumbres, etc.,
raes fue copado por extranjeros traídos en cali- parece que siguieron evolucionando autónoma-
dad de mitmas, unos para guarniciones armadas mente, característica que se conserva hasta la
y otros para poblar y colonizar tierras montuo- actualidad en los departamentos de Apurímac,
sas. Fue así que en Angaraes, en la parcialidad Ayacucho y Huancavelica. En esta vasta región
de los chacac se asentaron las colonias mitmas andina existen elementos culturales comunes,
que se insertan en el siguiente cuadro. especialmente en lo que se refiere al folklore
musical.
De esta manera, en Angaraes y Lircay exis-
tieron muchas etnias con costumbres, religión y Una revisión más o menos exhaustiva del de-
lenguas diferentes que le dieron al territorio una sarrollo de la sociedad lirqueña escapa a las
característica singular que—sumada a la exis- modestas intenciones de esta entrega. Sin em-
tencia de etnias locales (anqaras)—conforma- bargo, hay algunas contribuciones valiosas que
ron un cuadro de siete etnias extranjeras y una ayudan a entender la dinámica actual de la re-
local. Sin duda esta existencia de etnias de tan gión en la que se adscribe la ciudad de Lircay,
diversa procedencia influyó en el posterior de- los procesos de cambio que ha experimentado
sarrollo de la provincia de Angaraes y, concre- sucesivamente y la evolución de sus arreglos
tamente, en la creación y evolución de sus ex- sociales que sirven de marco a la fiesta del car-
presiones artísticas. En este caso, en las cele- naval y a la elaboración de los contenidos te-
braciones ligadas a la fiesta del carnaval, del máticos de sus canciones (Favre, 1976; Man-
hatun poqoy o período de la abundancia. rique, 1988; Manrique y Aguado, 1980; Pla-
sencia, 2001).
La conquista de los chankas por el estado
Inca introdujo una serie de modificaciones en la Como señala Plasencia (2001) la evolución
vida económica y social de las tribus integrantes de las transacciones sociales ha posibilitado un
de la Confederación Chanka, pero en lo que res- universo ideológico aún vigente, que si bien no

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mantiene la rigidez de otras épocas sí pone en tanto la vasta mayoría de campesinos y comu-
evidencia normas importantes no sólo para la neros indígenas poseen un acceso menos hábil
interacción, sino también para la adscripción de al idioma dominante, con algunos sectores que
status. Estas características se encuentran in- prácticamente delinean un monolingüismo que-
crustadas en los marcos «sumamente dinámi- chua marcado y donde las variables de género
cos» de una capital provincial, en la que el co- tienen una connotada presencia.
mercio vigoroso redefine las relaciones; aun-
que el sector “indígena”, cualquiera sea, esté En el contexto urbano de Lircay, el proceso
siempre en la base de la organización social. de socialización formal e informal ha privilegia-
do el aprendizaje del castellano como idioma que
III. Entre el Quechua y el Castellano la otorga prestigio y posibilidades de movilidad as-
Angustia del Mestizo cendente vía la educación escolarizada. El que-
chua era visto como un «habla de indios» y, en
“¿En qué lengua vamos a deletrear general, había una prohibición explícita para
el ‘desarrollo’ que perseguimos? aprenderlo y para hablarlo en las interacciones
¿En qué dialecto regional o social?”
cotidianas. Pero los mistis y los hijos de éstos
Inés Pozzi-Escot tenían que interactuar necesariamente con los
quechuahablantes y, para hacerlo, tenían que
Algunas décadas atrás, Alberto Escobar hacer uso del quechua. En realidad, la prohibi-
(1972) planteaba el hecho que el Perú sea un ción nunca funcionó y, en todo caso, posibilitó
país en el que se usan varias lenguas, además de un manejo diferenciado de la lengua marginal.
la oficial, no significa que seamos un país habita-
do por personas bilingües, esto es, por hablan- No se debe olvidar que se está hablando de
tes de castellano y alguna de las lenguas verná- un contexto social profundamente escindido en-
culas. En realidad significa que hay una mayoría tre mistis o señores, por un lado, e indios, por
diestra en el manejo del castellano o español, y otro lado. En este ámbito que configuraba casi
que otros sectores son hábiles en el control de castas (Plasencia, 2001), era rutinariamente nor-
otra u otras lenguas americanas, pero no del cas- mal que se oficiara misa para «mistis» y misa para
tellano y, también, que hay otro segmento que indios, corrida de toros para «mistis» y corrida
está capacitado para comunicarse tanto en es- de toros para indios, la vereda para los «mistis»
pañol como en una lengua vernácula, por lo me- y la acera para los indios, rito matrimonial para
nos, aunque varíen los índices de facilidad del «mistis» y, por supuesto, matrimonio para indios.
hablante para expresarse en cada una de ellas.
Escobar también plantea que, de una manera Es importante tener en cuenta lo antes seña-
paralela al multilingüísmo, hay una acusada plu- lado porque muchas experiencias vitales, así
ralidad cultural. como la selección del vocabulario y el hecho de
que algunas palabras no tengan rigurosos para-
En el microcosmos del contexto que se estu- lelos en ambas lenguas, reflejan en última instan-
dia también hay mucho de la dinámica antes des- cia la estructura macro-social, tanto desde una
crita, tal vez con algunas particularidades inhe- perspectiva sincrónica como diacrónica. Lo fo-
rentes a su desarrollo histórico social específico. lklórico se arrima al quechua, mientras que la
En general, los pobladores lirqueños que domi- tecnología moderna se arrima al castellano.
nan el castellano también tienen un manejo dife-
renciado del quechua de la zona (chanka), en Del mismo modo, lo concreto está más aso-

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ciado al mundo quechua, donde las experien- suele hablar del quechua en términos peyorati-
cias académicas están poco menos que ausen- vos. Ni siquiera lo considera idioma. Es sólo un
tes, mientras que los préstamos castellanos ocu- «dialecto», un modo de hablar que ni siquiera
rren más frecuentemente en conexión con con- puede ser reducido a escritura. Pero estas afir-
ceptos abstractos más propios del sistema na- maciones reflejan no tanto la dimensión expresi-
cional socializado en universidades y en el siste- va (experiencial) cuanto la de prestigio racional.
ma educativo en extenso, y ávido de generaliza- El factor expresivo aparece disociado del factor
ciones. El quechua es concebido como una len- prestigio en el caso de los lirqueños de nivel so-
gua eminentemente expresiva, especialmente idó- cial elevado que se encuentran lejos de su terru-
nea para la manifestación de los estados emo- ño en el extranjero o en Lima. En el ambiente
cionales y de los sentimientos. lirqueño siempre hablarían en castellano, pues
así lo exige su rol social. Pero lejos del terruño,
Se llama tema expresivo al que implica una si se encuentran con un paisano, fácilmente se
carga emotiva de sentido positivo que podría ser pasarán un rato hablando en quechua, prescin-
descrita con adjetivos tales como lindo, agra- diendo de sus respectivas posiciones sociales en
dable, bueno, relajante, etc. Tales temas se aso- el lugar de origen. Resulta tan sabroso como co-
cian más fácilmente al quechua. La mayor parte merse un “puchero”, típico de la culinaria lirque-
de los pobladores de Lircay, utilizan el quechua ña de tiempos de carnaval. Más aun, cuando en
para la expresión de sus emociones positivas y este nuevo escenario hay alguien que no atina a
negativas más profundas, y para hacer referen- hablar en quechua suele comentarse irónica y di-
cia a las experiencias más vitales. No tiene nada rectamente, “¿Manañachu runasimita rima-
de particular que el quechua sea el lenguaje de yta yachanqui?” (¿Ya no sabes hablar en que-
las emociones y el castellano el lenguaje de la chua?). De manera muy prístina, bajo ciertas cir-
formalidad, las órdenes y la tensión social. La cunstancias el sistema experiencial subsume al
tendencia predominante de contar chistes en sistema racional.
quechua, a cantar en quechua y en quechua-cas-
tellano—como se hace con las canciones de Por otro lado, si se prescinde de las publica-
carnaval— también indica al quechua como un ciones científicas sobre lengua o cultura, casi todo
canal expresivo. Paradójicamente, cuando se el material impreso sobre el quechua se refiere a
quiere explicar la fuerza expresiva del quechua contenidos expresivos: cuentos, religión y—por
para chistes y cantos, se pasa del quechua al supuesto—canciones y poesías. Goins (1967)
castellano para aseverar: “El quechua es más cita una serie de testimonios sobre la «belleza,
sentimental, más comunicativo”. Aquí, tal vez suavidad y dulzura» de la lengua quechua. Mu-
habría que traer a colación el planteamiento de chos escritores de la vertiente andina han veni-
un doble sistema de procesamiento de la infor- do repitiendo la misma idea desde los tiempos
mación, con un sistema racional que procesa los de los cronistas, tal como puede vislumbrarse
hechos en tanto que el sistema experiencial pro- en los siguientes extractos:
cesa la experiencia personal (Epstein, 1998;
Katz, 2005). El quechua parece más vinculado El Inca Garcilaso de la Vega (1963) afirma lo
al sistema experiencial en tanto el castellano tien- siguiente en sus Comentarios Reales.
de más bies a estar influenciado por el sistema
racional. (El quechua) “les es de tanto provecho como
a nosotros la lengua latina, porque además
Generalmente, la gente de habla castellana del provecho que les causa en sus comer-

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cios, tratos y contratos, y en otros aprove- Si llega el caso de insistir: munalláway. Si es


chamientos temporales y bienes espirituales, necesario rogar: munakulláway. Insisitir en
les hace más agudos de entendimiento, y más el ruego: munarikulláway. La imploración se
dóciles y más ingeniosos para lo que quisie- expresa exactamente: munarikulláway. Los
ren aprender y de bárbaros los truecan en estados de ánimo contrarios son manifesta-
hombres políticos y más urbanos”… “otras dos también de una manera peculiar”.
naciones que son rudos y torpes, y por su
rudeza aun sus propias lenguas las hablan mal; Por su parte, un peruano fundamental y pro-
cuando alcanzan a saber la lengua del Cos- fundo como José María Arguedas ha dicho lo
co, parecen que echan de sí la torpeza y ru- siguiente acerca del quechua:
deza que tenían y aspiran a cosas políticas y
cortesanas, y sus ingenios pretenden subir a “El kechwa es la expresión legítima del hom-
cosas más altas”. bre de esta tierra, del hombre como criatura
de este paisaje y de esta luz. Con el kechwa
Jesús Lara (1947), afamado poeta, escritor se habla en forma profunda, se describe y se
e investigador de la cultura quechua en Bolivia, dice el alma de esta luz y de este campo,
afirma la expresividad emocional del quechua como belleza y como residencia (…) [El cas-
cuando señala: tellano] No me servía bien ni para hablar bien
del cielo y de la lluvia de mi tierra, ni mucho
“Sin detenernos en su armonía ni en su colo- menos para hablar de la ternura que sentía-
rido… sólo nos hemos de referir a su singu- mos por el agua de nuestras acequias, por
larísimo don de expresividad. No hay en el los árboles de nuestras quebradas, ni me-
mundo un lenguaje en el cual se pueda ex- nos aún para decir con toda la exigencia del
presar con un solo verbo tantos estados de alma nuestros odios y nuestros amores de
ánimo, tantos grados de dulcedumbre, o de hombre. Porque habiéndose producido en
ternura, o de pasión, o de ira, o de desdén. mi interior la victoria de lo indio, como raza y
El qheshwa adquiere en estos casos la flui- como paisaje, mi sed y mi dicha las decía fuer-
dez del manantial que se desliza por la pra- te y hondo en kechwa…” (Arguedas, 1985).
dera desgranando las músicas más sutiles y
reflejando todos los caprichos de la luz. En Como texto-canción, el carnaval lirqueño he-
castellano se pide amor con una forma ver- reda de la cultura prehispana y de la conquista la
bal inmutable: ámame. El estado de ánimo es- tendencia hacia la reciprocidad pero también el
tará en el acento y en el además con que se sesgo personalista del español y del mestizo. Con
formule la demanda, pues la palabra manten- un lenguaje que engarza armoniosamente ambos
drá en todo momento su estructura única. En idiomas y ambos espíritus, el carnaval lirqueño
el runasimi es distinto. Munaway3 es el equi- niega y afirma lo que de indígena se tiene en cada
valente del español; pero es demasiado duro, uno: conciencia oculta de general humillación,
descortés, ineficaz. Hay que suavizarlo, ha- extrañamiento que hay que disimular con versos
cerlo más insinuante: munakúway. Si hay que de pedrería de lujo o de crudo homenaje a la
pedir con dulzura, munaríway. Si hay una muerte (“Ay muerte muerte, muerte riguroso/
ternura honda que demostrar: munarikúway. Ricuta, pobreta mana perdonaykuq”4). Así se
3
En el quechua del área de influencia Chanka (Ayacucho, Apurímac y Huancavelica) el término más apropiado es
kuyaway. El termino munay se reserva para expresar el deseo de tener alguna cosa u objeto.
4
Letras de un carnaval lirqueño (“Ay muerte muerte, muerte rigurosa/No eres de perdonar ni al rico ni al pobre”).

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mediatiza un ancestral complejo de culpa frente Jalonado entre lo indio y lo blanco, subya-
a desposeídos indígenas y el esforzado intento cente, introyectado y fácilmente accesible al pro-
de movilidad social hacia el ascenso, condición cesamiento experiencial, el carnaval lirqueño
esencial de la vivencia mestiza y de los descen- confiesa su ambigüedad cultural y un exilio en
dientes de las clases señoriales o “mistis”. tierra propia que hay que aparentar con el com-
plejo entrecruzamiento de lenguas y cosmovi-
Pese a su diferente ritmo y composición mu- siones en colisión. El carnaval lirqueño, como
sical, el carnaval lirqueño tiene un lenguaje de expresión de una personalidad escindida, expre-
símbolos que encuentra similares resonancias sa una gran colección de situaciones de pérdida:
afectivas con la generalidad del cancionero an- el amor, la pareja, la madre, la propia tierra, los
dino de las ciudades hispano-indígenas de la amigos, el orgullo, la maldita suerte y, a veces,
región y, de una manera más extensa, con la hasta la propia vida.
música popular latinoamericana—el vínculo amo-
roso y la ruptura de ese vínculo—, develando la Convertido en una expresión de la psicolo-
vida emotiva profunda de un mestizo y su ambi- gía, el carnaval lirqueño implica a un ser huma-
güedad. Aproximarse a su poesía y música asu- no singular que no sólo canta o compone car-
me lo subjetivo en su interrelación social, pues, navales—y espera con ansia el tiempo de car-
el carnaval lirqueño y su sinfín de cruzamientos naval—, sino también asume el amor y la mis-
ubica cuadros recónditos de un contexto donde ma vida casi como una tragedia. Si en nuestro
aún sobrevive el absurdo: lo bello y lo triste jun- Perú existen contextos rurales de característica
tos como iconografía neocolonial de nuestro Perú. musical ruidosa, alegre y colectiva, existen tam-
bién mestizos y “mistis”de la “ciudad” que con
Esta característica tan profunda de mucho de la
un solo carnaval expresan—especialmente en
música latinoamericana también ha sido delinea-
el dulcísimo quechua—su subjetividad de hom-
da para el caso del pasillo ecuatoriano. ¿Pero
bres solos, introvertidos e insatisfechos afecti-
acaso no dejaron su huella en suelo lirqueño los
vamente. Rinden culto al amor imposible y a la
mitmas cayampis del Ecuador?
implacable muerte, y ejercen una retórica que
les impide descubrir su pena real, su ambiva-
El poblador lirqueño de raigambre señorial y
lencia y sus conflictos psicológicos, así los ex-
mestiza, inhabilitado para asumir su condición
pongan cantando.
ambivalente, adquiere en ocasiones niveles pa-
tológicos de desubicación social y de desdo- La canción es uno de los varios canales ex-
blamiento psicológico. Confrontado a negarse y presivos que suscitan vivencias emocionales (la
por no perderse a sí mismo, adopta—en princi- poesía sin canto, el cine, el teatro y los rituales
pio—una ideología de clase dominante que per- son otros canales expresivos) y cuya subestruc-
mite no insistir en la escisión, pero persiste ahon- tura paralingüística proporciona una dimensión
dándolo en su confusión y llevándolo a un último especialmente apta para crear un estado emo-
reducto: su miedo y atracción por la muerte, tema cional y expresar sentimientos internos. Res-
recurrente en los textos de los carnavales lirque- pecto al uso de este canal expresivo, lo más
ños (“Wañuy awqata yuyarillaspa/ sincera- corriente es que quienes ordinariamente hablan
mente kawsasun/ humildemente wañusun”5). castellano canten también en castellano y quie-

5
Letras de un carnaval lirqueño (“Sólo recordando a la muerte impía/ viviremos sinceramente/ moriremos
humildemente”).

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nes son quechuas lo hagan en quechua. Pero Otro caso es el de cantos en los que se alter-
no será raro que un hablante de castellano se nan y se engarzan estrofas o líneas en ambos
ponga a cantar en quechua un huayno o un car- idiomas. Puede tratarse tanto de temas serios
naval (en tiempo de carnaval) y que los mono- como jocosos:
lingües quechuas canten algo en castellano. Ni
los bilingües ni los hablantes habituales de cas- Chaynalla kawsaptikiqa Si es así como vives
tellano son criticados por cantar en quechua. quisiera tu vida quisiera tu vida
wañunaykikamapas. hasta el mismo
Incluso pueden ser objeto de alabanza. Es de- Wañuy awqata instante de tu muerte
cir, no hay peligro de perder prestigio por este chayamuptinqa Cuando llegue la
hecho. En un trabajo realizado por Albó (1974), humildemete muerte cruel
al preguntar sobre el idioma preferido para can- wañusun humildemente moriremos
honradamente ripusun honradamente partiremos
tar, los bilingües quechua-castellano reportaron
lo siguiente: 54% quechua, 34% quechua-cas- Esquina muyurinapi A la vuelta de la esquina
tellano, 12% castellano. tienday confianza mi tienda de confianza
no se fía, no se fía con su letrero que dice
Resultaría de sumo interés indagar acerca de nispa letreruyuq. no se fía, no se fía.
Carnavalesqa Cuando llega
los canales primariamente psicológicos vincula-
chayaykamuptinqa el carnaval
dos con la expresión de emociones: ¿En que idio- si se fía, si se fía con su letrero que dice
ma sueñan los bilingües quechua-castellano? ¿En nispa letreruyuq si se fía, si se fía.
qué idioma hablan cuando se encuentran borra-
chos? ¿En qué idioma se declaran?6, ¿En qué III. Contenidos Ideológicos y Psicológicos
idioma arrullan las mamás a sus bebés? ¿En qué
idioma le hablan a sus mascotas? “Con una música de éstas puede el hombre
llorar hasta consumirse, hasta desaparecer,
pero podría igualmente luchar contra una
En el carnaval lirqueño, la mayoría de los
legión de cóndores y leones”
cantos engarzan armoniosamente el quechua y
el castellano, y son más las canciones sólo en José María Arguedas
quechua que sólo en castellano; en muchas can-
ciones , en quechua o en castellano, hay présta- Con la finalidad de realizar el análisis de los
mos habituales de vocabularios del otro idioma. contenidos temáticos se han recopilado un total
Y lo que sucede es que tarde o temprano el can- de 50 canciones de carnaval, todas ellas inter-
tor selecciona un canto del repertorio corres- pretadas en el contexto urbano de Lircay, pero
pondiente al “otro” idioma. Pero la facilidad con con evidentes influencias de las formas poéticas
que se cruza la frontera lingüística al cantar apa- quechuas y de la ideología subyace a la cultura
rece incluso en la estructura interna de muchos andina, por lo menos en algunas canciones.
cantos. Un primer caso es la inclusión inespera-
da de un préstamo del otro idioma. Por ejem- En el cuadro Nº 2 se establece una división
plo, una canción del carnaval lirqueño dice: de las canciones teniendo en consideración la
predominancia del idioma empleado y, asimis-
Tren de pasajeros Tren de pasajeros mo, de acuerdo a la mayor o menor caracterís-
Suyachaykullaway espérame, te lo imploro tica de canción urbana o rural.

6
José María Arguedas cuenta en sus Diarios que enamoró a una negrita de Nueva York hablándole dulcemente en
quechua.

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CUADRO Nº 2. Canciones del carnaval lirqueño de cuerdo al


idioma empleado y al contexto de procedencia.

PROCEDENCIA PROCEDENCIA PROCEDENCIA MIXTA TOTAL


URBANA RURAL URBANA - RURAL

UQ. UC. Uq-c. Uc-q. RQ. Rq-c. URq. URc. URq-c 50

17 5 10 3 7 2 2 1 3 50

35 9 6

- UQ. : Canciones urbanas en quechua.


- UC. : Canciones urbanas es castellano.
- Uq-c. : Canciones urbanas con predominio del quechua.
- Uc-q. : Canciones urbanas con predominio del castellano.
- RQ. : Canciones rurales en quechua.
- Rq-c. : Canciones mixtas en quechua.
- URq. : Canciones mixtas en quechua.
- URc. : Canciones mixtas en castellano.
- URq-c.: Canciones mixtas en predominio del quechua.

Los datos del cuadro anterior indican la pre- En todo caso, el empleo del idioma quechua
sencia de 35 canciones de procedencia urba- en las canciones de procedencia urbana—com-
na, 9 canciones de evidente extracción rural y puesta por los sectores «mistis»— corrobora lo
6 canciones que poseen, o combinan, caracte- señalado por Albó (1974) en el sentido de que
rísticas comunes a ambos contextos. La mayo- el quechua es asumido por estos sectores sólo
ría de estas últimas canciones se encuentran ín- como un lenguaje expresivo; vale decir, una len-
tegramente en castellano y parecen de más re- gua que se presta con mayor propiedad para la
ciente creación. manifestación de los sentimientos más profun-
dos del “misti”. Fuera de esta función expresiva,
El uso común y predominante del quechua el quechua constituye para ellos una lengua pro-
en la composición de las canciones es una ca- pia de indios, campesinos y cholos que resulta
racterística que ya varios autores han señalado inapropiada para otros fines de la vida cotidiana
reiteradamente. Arguedas (s/f) señala claramen- (trámites oficiales, sistema educativo, operacio-
te que las canciones indígenas y las mestizas- nes comerciales, etc).
señoriales se diferencian más por sus conteni-
dos temáticos que por la forma o el lenguaje Las canciones de carnaval, como toda ex-
empleado. No es de extrañar entonces que la presión humana, exteriorizan y objetivan los con-
mayor parte de cancionero de carnaval esté com- tenidos de la conciencia humana y, como seña-
puesto en lengua quechua. lan Echevarría y Castillo (1973), son la apre-

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hensión de un objeto y se encuentran determi- litativo del análisis de contenido (Cartwright,


nadas por la situación concreta del individuo. 1972; Amescua y Gálvez Toro, 2002; Ardí &
Está situación determinante estaría representa- Bryman, 2004) que, de una manera bastante
da por su «situación social», vale decir, por el resumida, implica los siguientes pasos metodo-
conjunto de relaciones que tiene en el proceso lógicos:
productivo.

Ipola (1977), al realizar un análisis de las ideo- • Selección de la comunicación a ser es-
logías, sugiere los siguientes requisitos que se tudiada, en este caso, las 50 canciones
deben tomar en cuenta en la explicación de los de carnaval recopiladas de diversas fuen-
contenidos de los discursos ideológicos que, en tes.
el presente caso, están representados por las
canciones de carnaval: • Selección de las categorías de análisis:
Individualismo, Acontecimientos histórico-
1. La determinación de los mecanismos for- sociales, Relación padres-hijos, Relación
males de producción de los discursos hombre-naturaleza, Ausencia-viajes,
ideológicos (canciones),y Competencia ritual, Temática amorosa,
Pensamiento mágico religioso, Ciclo anual
2. El estudio y determinación de las llama- agrícola, Fatalismo, Soledad cósmica,
das condiciones de producción de los dis- Muerte, El carnaval como igualador so-
cursos ideológicos que determinan las ca- cial, Distancia social.
racterísticas de las canciones.
• Selección de la unidad de análisis: en
Teniendo en consideración lo señalado por este caso se ha tomado como unidad de
Ipola, se ha dividido la temática del cancionero análisis a los elementos temáticos (discur-
de carnaval en 14 categorías que, de alguna ma- sos ideológicos y psicológicos categori-
nera, representan la ideología y psicología que zados) de la comunicación (canciones del
sustenta la producción de tales o cuales cancio- carnaval lirqueño). Más específicamente,
nes. Como señala Cartwright (1972) la forma- el segmento particular del contenido que
ción y transmisión de normas, valores, actitudes se caracteriza por su ubicación en una ca-
y habilidades de grupos se realizaran en gran tegoría determinada (McDavid y Harari,
parte por medio de la comunicación verbal (en 1979).
este caso canciones de carnaval).
• Selección de un sistema de numeración,
Por razones de espacio se ha omitido el aná- esto es, la forma en que se va a catalogar
lisis metódico y cuantitativo de cada una de las la frecuencia con que se presenta el ele-
50 canciones de carnaval. Sin embargo, cada mento temático cada vez.
una de las 14 categorías establecidas que a con-
tinuación se explicitan serán aclaradas con ejem-
plos del mismo cancionero lirqueño. Por razones obvias, se ha omitido la presen-
tación detallada—y cuantitativa—del análisis de
El establecimiento de las 14 categorías de los datos. Lo que sigue es la descripción de cada
contenidos ideológicos y psicológicos que se una de las catorce categorías de análisis y la
describen más adelante, se ciñó al método cua- muestra de contenidos que las definen.

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1. Individualismo 2. Acontecimientos histórico-sociales

Las canciones del carnaval urbano, donde Arguedas (1977) decía que en los huaynos
radican los sectores de la burguesía local y antiguos se puede estudiar el proceso de mesti-
descendientes de las clases señoriales, hacen zaje, así como en los fósiles que han quedado
referencia a sentimientos de soledad, temas de incrustados en las capas geológicas se estudia y
orfandad, abandono, la maledicencia de las se reconoce la tierra, con la diferencia de que
gentes, los fracasos y aventuras amorosas los huaynos antiguos hablan y cuentan por sí mis-
frustradas. mos la historia espiritual del pueblo mestizo.

El siguiente tema pone de manifiesto con De la misma manera, en las canciones del car-
bastante exactitud el acendrado individualismo naval lirqueño también es posible encontrar mu-
y desconfianza de los sectores urbanos de las chos datos sobre diversos acontecimientos his-
ciudades hispano-indígenas del centro-sur pe- tórico-sociales que marcaron un nuevo rumbo
ruano. en el devenir cotidiano del pueblo lirqueño. Es
más, esta categoría es una de las que más can-
Amam pipipas En este mundo ingrato ciones aglutina y la que más parece haber inspi-
confiakunkichu, urpi7 nunca, en nadie rado al creador popular lirqueño.
kayllay mundupi confiarás, paloma,
con la experiencia. mi experiencia te lo
Los contenidos de estas canciones hacen re-
Ñoqapi. aconseja.
ferencia, por ejemplo a la llegada (aunque a ve-
ces es inexacto) de nuevas vías de comunica-
ción y transporte:
Este tipo de soledad como un mal del indivi-
dualismo está presente en las canciones de pro- Automovilpas, El automóvil y también el
cedencia urbana y corresponde al individualis- ferrocarrilpas ferrocarril
mo aislado que está acompañado de un senti- Lircay plazapiña. ya están en la plaza de Lircay.
miento corrosivo y desgarrante que se evidencia
en la tan difundida percepción de tristeza y do- Tren de pasajeros Tren de pasajeros
suyachaykullaway por favor espérame.
lor del carnaval lirqueño. Tal vez esto último sea
parte de la condición humana, el perder la brú- Empresa Hidalgo8 Empresa Hidalgo
jula en ciertos periodos históricos. Parece que suyachaykullaway por favor espérame.
ciertas condiciones y ubicaciones (la ambivalen-
cia) favorecen la marginación de los valores éti-
co-comunitarios, el solipsista encerramiento en Asimismo, los contenidos de esta categoría
una filosofía que, sacralizando el propio yo con objetivan acontecimientos que recuerdan las fa-
pretexto de la autonomía de la razón, olvida ese mosas “levas” para el servicio militar, oportuni-
ser social que ya los filósofos grecolatinos ads- dad en la cual los jóvenes—especialmente indí-
cribían como parte esencial de la definición del genas—pasaban por Lircay, maniatados con so-
hombre. gas, con rumbo desconocido, a “servir a la patria”:

7
Paloma, tiene un simbolismo erótico-sexual, de indefensión y también de ingratitud
8
La empresa de Transportes “Hidalgo” fue una de las primeras en hacer servicio de pasajeros entre Lima-
Huancavelica-Huancayo-Lima y esta fuertemente relacionada con el tema de la migración y desarraigo

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Lircay plaza chawpichami En medio de la plaza de 3. Relación padre-hijos


Lircay
iskay bandera batichkan flamean dos banderas, La relación afectiva entre padres e hijos está
entre blanco y Colorado entre blanco y colorado. bastante explicitada en las canciones del car-
naval lirqueño . Sin duda, la importancia que se
Imallaraq chayllay señal que señal todavía será
guerraspaqchu, ¿será para la guerra o
otorga a los padres en la cultura quechua—y
pacespaqchu. para la paz? también entre las clases señoriales—se debió a
la difusión de la familia extendida donde los pa-
dres, madres y abuelos tenían un rol de primer
O aquella otra canción donde se expresa toda orden. En la actualidad, la cada vez mayor in-
la incomprensión ante un símbolo abstracto que fluencia de los modos de vida urbanos van mo-
dificando la organización familiar tradicional con
obliga—por medios represivos—al servicio mi-
una progresiva tendencia a la familia nuclear:
litar en tierras lejanas:
Mamayuqkuna, Los que tienen
Bandera peruana bicolor Bandera peruana bicolor taytayuqkuna padre y madre
qamsi kawsa kanki dicen que tu eres la causa orgulluykiwan estáis viviendo
mamayta taytayta para dejar a mi padre kawsachkankichik con nuestro orgullo
saqespay guerrata y madre e ir a morir
ripuspay wañunaypaq. a la guerra. Lucerito de la mañana Lucerito de la mañana
tapukusqayky he de preguntarte
Finalmente existen otros tipos de canciones, mamallaymanta por mi madre
tapukusqayky he de preguntarte por
como las que siguen, que hacen referencia a ca-
taytallaymata mi padre.
racterísticas de la arquitectura del pueblo y que Luego lueguya Seguramente tú has de
poseen un valor histórico inestimable: qamllay yachanki saberlo
Entero mundo siendo quien alumbra a
Callecita empedrada9, urpi hanchiq kaspayki todo el mundo
porque no chillas conmigo
4. Relación hombre-naturaleza
Pampa chakacha Puentecito de Pueblo Nuevo
cemento chakacha puentecito de cemento. Los contenidos temáticos de esta categoría
son de procedencia quechua, pues, mientras las
En los primeros versos se graba la belleza canciones de raíz andina evidencian una per-
de las calles empedradas, hoy casi totalmente cepción de la naturaleza como algo de cuyo
destruidas por el avance del concreto y de un orden totalizador forman parte, los pobladores
mal entendido afán de modernización, y la se- urbanos parecen asumir—frente a la naturale-
gunda canción hace referencia a la construcción za—una clara posición utilitaria, como un sim-
del puente que une los barrios de Bellavista y ple objeto susceptible de producir riquezas y
Pueblo Nuevo. oro tintineante.

9
Se hace alusión al hermoso empedrado de las calles de Lircay que han sido reemplazadas por el asfalto en
prácticamente su totalidad. En tiempo de carnaval, cuando las “pandillas” salían a incursionar en otro barrio para
entablar competencias rituales, lo hacían zapateando fuerte con sus botas de “jebe” sobre las calles empedradas,
lo que producía un sonido fuerte y peculiar.

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La visión de la naturaleza que tiene el pobla- 5. Ausencia-viajes


dor andino conlleva la noción de un orden natu-
ral, donde el ámbito natural y el humano no se La ausencia y el viaje sin retorno son también
hallan separados sino que son parte de una sola temáticas frecuentes de las canciones del carna-
serie de relaciones ordenadas. Como señala val lirqueño. En muchos casos están en relación
Rowe (1979), la sociedad quechua se refleja a directa con la llegada de nuevas vías de comuni-
sí misma como perteneciente a un orden natural cación, con el proceso de migración, con algu-
y, por consiguiente, hablar de la naturaleza tam- na frustración amorosa y, asimismo, con el tema
bién significa hablar de las relaciones entre los de la muerte:
hombres.
Acobamba Miraflores Acobamba Miraflores
qamsi yachanki dicen que tú sabes
El hombre quechua siente a la naturaleza ñoqapa vidayta la vida mía.
como fuente de alegría y de la fuerza social; ade- Wañunayta, De mi muerte, de mi
más, se objetiva y afirma la solidaridad entre el ripunayta partida
tankar kichkachay mi espinito de tankar
hombre, lo natural y aún lo sobrenatural. Así, la morado sisaschay. mi florcita morada.
dimensión de lo sobrenatural es entendida como
una extensión de lo natural que no constituye una Waqachiwaptin, Si me hace llorar y
realidad que se imagina como subsistiendo den- sintichiwaptin sufrir dejando a la
Lircay llaqtata saqespa tierra lirqueña
tro de su propia autonomía. ripukunallaypaq. Emprenderé mi partida.

Los siguientes ejemplos explicitan la profun- Pasarqullaspay, Atravesándolo,


da relación hombre-naturaleza en la cosmovi- chimparqullaspay cruzándolo
manaña masta nunca más he de volver
sión andina; mediante ella aún los objetos inani- kutimusaqchu
mados cobran vida, conciencia y sentimientos,
es decir, se humanizan: Chaychus mana ñoqa Entonces por qué no he
waqayman de llorar
Cielo kanchiq lucero Lucero que alumbras el chaychus mana ñoqa por qué no he de estar
llakiyman triste
kanchirimullaway cielo alúmbrame,
kayllay runapa llaqtampi en esta tierra de extraños
kanchirimuwaspa te lo pido iluminándome
kayllay runapa wasimpi en esta casa ajena
yanayta con tu luz ayúdame
maskaykaysiway. a buscar a mi amada.
6. Competencia ritual.
Relojcito de tres estrellas10 Relojito de tres estrellas
bolsilluchaypi que siempre llevo en mi En Lircay, en tiempo de carnaval, existe un
apaykachikuna bolsillo contando las
ritual de competencia llamado lucheo, o la lu-
horata yupaspa horas acompañas
waqaq masichallay mi llanto, hermanito.
cha que entablan dos personas de dos pandi-
llas o barrios contrarios. Esta competencia so-
Chaypis yachasaq Allí, pues, aprenderé lamente se ejecuta en la época del carnaval y
vidallay pasayta a pasar mi pobre vida está exclusivamente ligado con los jóvenes de
challwawan kuska junto con las truchas sexo masculino así como con las contradiccio-
aqo pallaspa. cosechando arena. nes sociales entre los barrios de Lircay, funda-
mentalmente entre Pueblo Viejo y Bellavista.
10
Se hace alusión a los antiguos relojes de bolsillo

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La referencia explícita o implícita a ritos de Es muy frecuente que la persona amada esté sim-
competencia, especialmente al lucheo, al enfren- bolizada por la figura metafórica de algún ave
tamiento de pandillas y al alarde de fuerza, ha- del lugar, una flor y otros objetos circundantes a
bilidad y “maña” para las competencias es tam- los que la sabiduría popular atribuye determina-
bién una temática frecuente en las canciones del das cualidades:
carnaval lirqueño:
Qello qasqo tuya Calandria12 de pecho
manam amarillo
Aquí está cintura, Aquí está cintura,
kuyaykichu chay mala no te quiero ya,
vidallay ay mi vida,
mañachaykim esas tus malas mañas
para qamllapaqa, para ti es suficiente,
mana gustawanchu. no me gustan nada.
maypi sayasqaypi, donde estoy parado,
vidallay ay mi vida Meceta margaritay Mi maceta de margarita
sayaykamusqayki. allí mismo te aguantaré. ima sumaqtam que hermosísima
florecechkanki. estás floreciendo.
Huanchuy El traguito de la Manachu ñoqa Acaso yo humilde
tragucha hacienda Huanchuy digno kallayman, urpi, soy indigno, paloma,
valurta qoykuwan, me da mucho valor, qasqochallayman sobre mi pecho
chunkullay alma mía prendekunaypaq. para llevarte siempre.
enemiguywan para competir con mi Serpentina qoasqayki La serpentina que me diste
tupaykunaypaq. enemigo. manaña kunkaypi ya sobre mis hombros
kanñachu carnavales. no se encuentra
Galluchaymi kapuwachkan Tengo mi gallito11 Imaynamanraq carnavales.
fino, finucha, ajiseco fino, muy fino, ajiseco, kuyawanki Cómo me habrás querido
cuidado con mi gallo, cuidado con mi gallo, carnavales carnavales
urpi paloma,
manaña qonqay para ya nunca poder
porque mi gallo es Porque mi gallo es
atinaypaq olvidarte
traicionero. traicionero.
carnavales. carnavales.
Aquí está mi pandilla, urpi Laurel macetitay Macetita de laurel
aquí está mi manada, urpi Imanasqataq por qué estás
vengan cazadores marchitachkanki marchitando
si se creen hombres. Manaraq tiempuykipi si aun no es tu tiempo
Kananmi willawanki. me lo has de contar
Amorchaykichu ahora.
7. Temática amorosa faltasurqanki Acaso te ha faltado amor
Kuyaqniykichu allpapa acaso tu amante ha
chawpimpi muerto
Constituye quizás el más amplio repertorio
del cancionero del carnaval. A través de ella se Si tu me quisieras como yo te quiero
canta a la persona amada, a las alegrías o a las me dieras la prenda de tu corazón
tristezas; al amor correspondido o al rechazado. linda lirqueñita dueña de mi vida.

11
El gallo ha pasado a la cultura con las asociaciones sexuales y de machismo, así como símbolo de la competencia ,
la lucha, del valor, la abundancia, la fecundidad y la combatividad.
12
Pájaro de pecho amarillo y espalda cenicienta; aparece por los meses de marzo y abril, anunciando el fin de las
lluvias. Es una presencia constante en el cancionero andino del carnaval y de otros géneros musicales, y en
general se le asocia con las decepciones amorosas

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8. Pensamiento mágico-religioso 9. Ciclo anual agrícola.

Los contenidos de esta categoría también son La primacía del ciclo de la abundancia—del
de exclusiva influencia quechua. La concepción HATÚN POQOY—incide de manera significa-
mágico-religiosa del hombre andino—cuya pre- tiva en los contenidos de las canciones de car-
sencia en Lircay es indudablemente poderosa— naval y, asimismo, evidencia la profunda in-
hace posible que lejos de considerar lo que lo fluencia de la milenaria cultura quechua-chanka
rodea como simple objeto, lo mire como co-exis- en las celebraciones rituales del tiempo de car-
tente. Las cosas o los seres no se oponen unos a naval, aún entre los mismos mistis. El ciclo
otros, más bien intervienen los unos a favor de los anual agrícola andino involucra dos grandes
otros. El hombre es parte del mundo, el Yo parti- momentos, el de la abundancia y el de la es-
cipa del mundo y el mundo participa del Yo. casez. Las dos principales fiestas de Lircay
se ubican en estos dos ciclos: carnaval en el
Como señala Mircea Eliade (1964), todo tiempo de la abundancia y la fiesta de la Vir-
cuanto está sobre la tierra constituye un objeto. gen del Carmen en Julio. Los ritos de compe-
Entre la tierra y las formas orgánicas, salidas de tencia y de propiciación de la tierra y del ga-
ella, se establece un vínculo mágico de simpatía: nado están presentes en estos grandes mo-
hilos invisibles unen la vegetación y el suelo que mentos.
la produce, el reino animal y el hombre, gracias
a la vida que es la misma por todas partes. Las referencias al ciclo de la abundancia son
bastante explícitas o, en todo caso, se le simbo-
La relación hombre-tierra viene, pues, a ser— liza con algún animal, especialmente aves, que
en el pensamiento mágico-religioso andino—una anuncia el tiempo de la maduración de los fru-
co-existencia de tipo familiar, un compañerismo tos, el comienzo de las lluvias o el inicio de la
vivencial entre el terruño, las plantas, los anima- temporada de cosecha:
les y el hombre.
Carnavalsi qamullackchan Dicen que ya viene el
Cuzco anillito Anillito del Cuzco llapa ima carnaval con toda su
piedro imanchayoq con su piedrecita imán13
apayniyoq, carga de abundancia
mana imamanta por cualquier motivo
corre qaku, ayparisun. corre, vamos a alcanzarlo.
waqaq masichallay. compañero en mi llanto.
Lorito verde15 Lorito verde
Chiwillitoy14 Mi chiwillito de las montañas de las montañas
capa negra de plumas capita verde capita verde
qamlla puni negras sedas linaschayoq. de sedoso plumaje.
kawsa kanki tú mismo eres la causa
kanan hina para llorar Soy la vicuñita, urpi Soy la vicuñita, paloma
waqanaypaq como lloro hoy vengo de las punas, urpi vengo de las punas, paloma
kanan hina para sufrir saltando brincando saltando brincando
llakinaypaq. como sufro yo. por los carnavales. por los carnavales.

13
La piedra imán según el pensamiento quechua posee poderes mágicos y se le tiene como un amuleto de gran
poder.
14
Tordo o zorzal de plumaje negro como el azabache y de canto de notas agudas.
15
Los loros pequeños llegan a Lircay en el tiempo de la maduración de los maizales. Son bandadas muy grandes y
ruidosas.

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10. Fatalismo. mo porque se le considera como una propiedad


del mundo natural. La soledad cósmica corres-
Las canciones urbanas—de procedencia señorial pondería, según el mismo Arguedas, a la subor-
o mestiza—elicitan muchos contenidos donde el dinación de la comunidad indígena al régimen
destino, la suerte, lo sobrenatural y el sino son feudal que se inicia con la conquista.
los que gobiernan y disponen las diferentes
circunstancias de la vida. Los contenidos Este tipo de “soledad cósmica” generalmen-
fatalistas de las canciones de los “mistis” estarían te es simbolizada por algún ave solitaria, o un
condicionadas en gran medida por su posición animal solitario, que de esta manera establece
ambivalente y por sus evidentes conflictos un tipo de soledad natural sin relación alguna con
personales: la soledad individualista de las urbes citadinas y
de las grandes multitudes:
Cuando un marino
viaja y naufraga Alto Pongopi, En las punas de Alto Pongo,
se va eclipsando puku pukuchay16 mi puku-pukito solitario
su porvenir. ima tristitam que tristísimo lloras
waqanki horata solamente contando las
Chaymi ñoqallayqa Así lo mismo yo yupaspa. horas.
waqay waqani lloro sin remedio
yaykunay wasiman cuando quiero Orqopi paquchu Acaso yo he sido
manaña entrar a tu casa ñoqallay karqani solitario paco de las punas
yaykuykuspa. y ya no es posible. rayo qamuptin para amanecer, cuando la
Aquí están mis ojos Aquí están mis ojos paqarinaypaq aurora viene
yawar weqentin, con sus lágrimas de sangre, mana mamayoq, sin madre y sin padre.
situacionllayta viendo yo mismo mana taytayoq.
qawakuykuspa. mi triste situación.

Wañuy awqata Sólo recordando 12. Muerte.


yuyarillaspa, a la muerte impía,
sinceramente viviremos El tema de la muerte está omnipresente tanto
kawsasun sinceramente
humildemente moriremos
en la temática rural como entre los mistis de la
wañusun. humildemente. ciudad. Sin embargo, mientras en el primer caso
se considera a la muerte como una extensión del
orden natural, los sectores mistis urbanos per-
11. Soledad cósmica ciben a la muerte de una manera trágica y so-
brenatural, desvinculada de cualquier relación
En las canciones de algunos carnavales lir- con el mundo natural. Mientras que para el hom-
queños, especialmente en aquellos de evidente bre quechua la muerte es la continuación per-
extracción rural, se hace referencia a este tipo feccionada de la vida terrena, para los sectores
de soledad cósmica que, según Arguedas urbanos marca el fin de la vida material y el ini-
(1961), no constituye símbolo del individualis- cio de “otra vida” inmaterial:

16
Pájaro de pecho amarillo y espalda cenicienta; aparece por los meses de marzo y abril, anunciando el fin de las
lluvias. Es una presencia constante en el cancionero andino del carnaval y de otros géneros musicales, y en
general se le asocia con las decepciones amorosas.

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REVISTA DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL HERMILIO VALDIZAN

Ay muerte, muerte Ay muerte, muerte Carnavaleslla Solamente cuando llega


muerte riguroso, muerte rigurosa chayaykamuptinqa la fiesta del carnaval
ricuta, pobreta al rico y al pobre ricomampas, al rico y también
mana perdonaykuq. no eres de perdonar. pobremampas al pobre
fiaykuqta kasqa. había sido de dar fiado.
Pantion punkullay Ay puerta del panteón
fierro rejillas con sus rejillas de fierro Policiapas purichkasun Que camine pues
mamay taytayta a mi madre y a mi padre huayrurupas el policía
wichqakuykunki los has encerrado pasiachkasuny que se pasee el huayruro17,
waqallachkaptiy. mientras lloraba. aquí tengo veinte libras aquí tengo veinte libras
para darles su propina. para darles su propina.
Mayllay orqollaraq Por qué montañas todavía
chayllay qasallaraq en que altas punas todavía
sepulturay se encontrará mi En este último caso las letras del carnaval
kachkan sepultura hacen referencia explícita a los desarreglos so-
wiña wiñaypaq. cuando yo me muera.
ciales que permite la fiesta y que posibilitan las
Makichallayki Tiéndeme tus manos borracheras, la desinhibición sexual y la alegría
haywaykamullaway tal vez ya no nos desenfrenada. Por eso, no importa que el poli-
manaña masta encontremos cía—percibido como elemento represivo—se
tupallas wanñachu el próximo año vaya paseando o haciendo su ronda, ¡por algo
qayna watalla kunan como hoy
hinallaqa tal vez
es fiesta de carnaval!
icha chayasun icha lleguemos, tal vez
manañapas ya no.

14. Distancia social.


13. El carnaval como igualador social
A pesar del carácter de nivelador social de la
Diversos autores han revelado el carácter fiesta del carnaval, no es poco frecuente que en
de nivelador social que posee la fiesta del car- las letras de sus canciones se elucide cierta per-
naval desde tiempo muy remotos. Se ha seña- cepción social de clase, la misma que pone en
lado que el carnaval tiene un poder universali- evidencia la distancia social que media entre los
zador, liberador igualador. En carnaval no hay diferentes sectores sociales, especialmente en-
tabúes, no hay rangos, no hay tratamientos de tre los mistis o clase señorial y los nuevos sec-
cortesía porque todos son iguales, no recono- tores de mestizos (burguesía local) y los cholos.
ce jerarquías. Los carnavales lirqueños tam-
bién explicitan en sus letras un anhelo de igua- En una sociedad como Lircay, donde las pau-
lación social que, en una sociedad de poca tas de prestigio y los valores sociales aún de-
movilidad social, habitualmente está vedada penden del origen de la persona, de su familia y
para los estratos inferiores de la escala social hasta del color de la piel, la distancia inter-étnica
local: todavía sigue pesando en las relaciones que se

17
Hace alusión al color de uniforme que antiguamente utilizaban los efectivos de la guardia civil del Perú.

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REVISTA DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL HERMILIO VALDIZAN

establecen al interior de la localidad. Sin embar- el engarce de dos lenguas y dos culturas opues-
go, el avance de la industria capitalista con su tas pero complementarias. También se pone de
secuela de cambios económicos, sociales y cul- manifiesto un conflicto entre las religiones loca-
turales concomitantes parece estar mirando las les prehispanas y la tradición católica ¿Cómo
bases mismas de esta situación y, por lo tanto, entender la presencia de la Cuaresma cristiana
acortando la brecha existente entre los diferen- sin que la haya precedido el tiempo de exceso,
tes sectores urbanos. de desenfreno y de máxima alegría que es la esen-
cia misma del carnaval? En la misma base de
Pobrezallaypi En mi pobreza esta fiesta, que es la que mejor define la perso-
enemigullaychuch mi enemigo, nalidad del lirqueño, se siente la fuerza y el di-
riquezallaypi en mi riqueza namismo de la cultura andina,
camaradollaychuch. mi camarada

Aunque ya kamaylla Así fueras de mi medida


Es indudable que ha habido una transfusión
kaspapas,vidallay ay vida mía, sin embargo de abismales entre lo indígena y lo español, pero
manaya yo no,yo no estoy hecho casi inexorablemente el resultado de esta inte-
kamaykanillachu. a tu medida. gración no exenta de graves conflictos se ha
transformado—aun sin reconocerlo—en un mes-
Qampa galluykiqa El gallo que tú tienes
cebada rakraqmi sólo picotea cebada, el pobre,
tizo con una experiencia personal que privilegia
ñoqapa galluyqa en cambio mi gallo lo más profundo de la raíz prehispana. Esto se
arrozlla mikuqmi. solamente come arroz. cumple tan pronto como la morriña de este sue-
lo lo lleva a querer ser enterrado aquí, donde
nació y donde vivió los carnavales (Mayqenlla-
IV.A manera de Conclusión ykiraq compañaykuwanki/sepulturallay pa-
tankama18).
“El carnaval no puede ser extinguido.
Es una tradición de la humanidad que
se perpetúa a través de los siglos” Aunque muchos mistis y mestizos no lo quie-
ran ver ni saber, sobre tierra lirqueña, quien
Máximo Gorki manda de veras es el indio, el cual, sometido a
todo tipo de exterminio y extirpaciones, vive su
Recientemente se ha declarado a Lircay como espíritu escondido pero poderoso en los carna-
la capital del carnaval del departamento de Huan- vales de Lircay, y se filtra gota a gota, verso a
cavelica, en un claro y justo reconocimiento a la verso, a través de su lengua, sus ritos, sus mi-
riqueza de su expresión que conjuga de manera tos, usos y costumbres. El carnaval lirqueño es
armónica música, canto, rituales propiciatorios una tradición que se perpetuará a través de los
y de competencia, culinaria de la abundancia y siglos.

18
Letras de un carnaval lirqueño (Quién de ustedes me acompañará hasta el borde de mi sepultura).

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REVISTA DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL HERMILIO VALDIZAN

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