Está en la página 1de 131

PRODUCTORES CULTURALES DE

SANTIAGO DEL ESTERO


Generaciones, perfiles y actores significativos
(1900-2010)

Ciencia y técnica
Nelva Coria

Rector PRODUCTORES CULTURALES DE


Ing. Héctor Rubén Paz
SANTIAGO DEL ESTERO
Vicerrectora Generaciones, perfiles y actores significativos
Lic. Hilda Marcela Juárez (1900-2010)
Subsecretaria de Comunicaciones
Lic. María Gabriela Moyano

Coordinador Editorial
Dr. Lucas Daniel Cosci
Coria, Nelva Graciela
   Productores culturales de Santiago del Estero :
   generaciones, perfiles y actores significativos :
   1900-2010 / Nelva Graciela Coria. - 1a ed -
   Santiago del Estero : EDUNSE, 2022.
   260 p. ; 21 x 15 cm.

  ISBN 978-987-4456-35-9

  1. Sociología de la Cultura. I. Título. ÍNDICE


  CDD 306

La obra, su autor/a y su tiempo......................................................11


Corrección: Eloísa Auat    Alberto Tasso
Diseño de tapa y maquetación: Noelia Achával Montenegro
Edición: Ignacio Daniel Ratier
Nota preliminar................................................................................. 15

Capítulo 1
Aportes para el análisis del
© Nelva Coria, 2022
© EDUNSE, 2022 campo de la producción cultural.................................................25
Av. Belgrano (s) 1912 - G4200ABT   Influyentes, intelectuales y productores culturales...............25
Santiago del Estero, Argentina   Producción cultural y producción de sentido........................30
email: infoedunse@gmail.com
www.edunse.unse.edu.ar
  El método generacional de Ortega y Gasset..........................33
  El concepto de generación en
Las opiniones expresadas en los libros publicados por EDUNSE no necesaria-   la interpretación de la historia....................................................36
mente reflejan los puntos de vista de la Subsecretaría de Comunicaciones
ni del Comité Académico u otras autoridades de la Universidad Nacional de
Santiago del Estero. Capítulo 2
Las generaciones en la producción
Cualquier tipo de reproducción total o parcial de este libro, no autorizada por cultural del siglo XX y las primeras
los editores, viola derechos reservados.
décadas del siglo XXI........................................................................39
Hecho el depósito que marca la ley 11.723.   El contexto: transición del siglo XIX al XX................................ 40
  Los hombres influyentes.............................................................43
  Primera Generación.....................................................................47
  Segunda Generación................................................................... 60
  Tercera Generación..................................................................... 68
  Cuarta Generación...................................................................... 80
  Quinta Generación.......................................................................95
  Disyunciones de época..............................................................103

Capítulo 3 AGRADECIMIENTOS
Una mirada comparativa a las
generaciones de influyentes....................................................... 109
   Lugares de origen de los influyentes................................... 109
   Perfil formativo y ocupacional................................................111
   Participación política................................................................ 116
   Principales medios de difusión..............................................122

Capítulo 4
Ciclo vital de producción de obra..............................................129
Inicié esta investigación hace varios años, cuando comencé a
  Producción de obra de los principales influyentes..............130
  Períodos vitales de mayor creatividad....................................132 preguntarme por la identidad local y la relectura contemporá-
  Literatos, ensayistas y poetas...................................................136 nea de autores santiagueños de los años 1930 y 1940 en el con-
  Difusores de la lengua quichua ...............................................152 texto académico. En la búsqueda por descubrir cómo funciona
  Historiadores por vocación y formación...............................156 el entramado de los actores que recuperan los discursos iden-
  La obra de filósofos....................................................................163 titarios, surgió el interés por comprender la conformación del
  Producción de obra artística....................................................167 campo cultural local, así como por interrogar el concepto de
  Algunas consideraciones sobre la producción de obra.....179 “productor cultural” acuñado por Raymond Williams.
  Difusión de la obra: editoriales y revistas...............................179 Sin en el aporte de Alberto Tasso, quien fue mi director en
  Premios y distinciones...............................................................188 la etapa de la maestría, este estudio no hubiera podido con-
  Afiliación institucional................................................................196 cretarse. Fue él quien primero concibió la idea general de este
  Dinámicas de intercambio en el campo cultural: entre proyecto, quien supo guiarme intelectualmente y quien me
  el influyente, el intelectual y el productor cultural............. 209 ayudó a sortear los múltiples escollos inherentes a la pesquisa
y, sobre todo, en la definición de la estrategia metodológica y
Epílogo.............................................................................................. 217 en el análisis e interpretación de los resultados obtenidos.
Mi trabajo contó también con el aporte invaluable de di-
Bibliografía.......................................................................................227 ferentes personas. Especiales agradecimientos a Roberto Re-
10 Productores culturales de Santiago del Estero

medi; sus conversaciones y valiosos aportes contribuyeron de


manera muy importante en la realización de esta investigación.
El acceso a las fuentes fue posible merced a la atención del
personal de diferentes bibliotecas santiagueñas. En la Biblio-
teca Popular “Pedro Firmo Únzaga” pude acceder a consultar
las breves biografías de ilustres santiagueños: de María Tere-
sa Papalardo, José María Lami Hernández y Roberto Arévalo;
mientras que, en la Biblioteca “Amalio Olmos Castro”, accedí a
las ediciones del Suplemento Pluma y Pincel, allí archivadas, y LA OBRA, SU AUTOR/A Y SU TIEMPO
a numerosas obras de autores santiagueños.
La posibilidad de acceder a más de cincuenta artículos pe-
riodísticos, publicados por Raúl Dargoltz en diferentes medios
de prensa, me la brindó Gustavo Carreras. Alejandro Auat me
facilitó no solo los documentos fundacionales y comunicados
de prensa de Memoria y Participación, sino también las notas de
opinión y editoriales de su autoría, publicados entre 1993 y 1996.
Del mismo modo va mi gratitud con Luis Garay. Su conver-
sación cálida me permitió reconstruir la atmósfera del Instituto Si bien la producción cultural está presente en la historia de
de Lingüística, Folklore y Arqueología. toda sociedad, en Santiago del Estero durante el siglo XX es
Ningún avance hubiera sido posible sin la disposición a co- cuando la vemos manifestarse, no solo en sus expresiones sino
laborar con mi investigación de parte de los distintos actores también en la reflexividad sobre sí misma. Apenas esbozado
que accedieron a ser entrevistados. Muchas gracias a todos durante el siglo anterior por las exigencias de la independencia
ellos. y la autonomía, lo que podemos llamar pensamiento propio
adquirirá forma sustantiva en el siguiente. Será obra de nume-
rosos creadores y creadoras en diversas artes y disciplinas que
van descubriendo los rostros hasta entonces ocultos de una
sociedad antigua que veía nacer la modernidad.
Lo harán a través de la leyenda, la música, la pintura, la his-
toria, la poesía y una narrativa caracterizada por el cuento, el
relato, el teatro y la novela. También recurrirán al ensayo y el
estudio técnico; en algunos casos descriptivo, en otros, cerca-
no a la denuncia y, en no pocos, guiado por un interrogante de
tipo filosófico: cómo es el santiagueño y por qué; nada menos
que la pregunta por el ser al modo de provincia.
12 Productores culturales de Santiago del Estero La obra, su autor/a y su tiempo 13

Ahora bien ¿qué sabemos de los y las autores que las pro- El texto evidencia un amplio relevamiento bibliográfico que
dujeron? Nos lo dicen contratapas y prólogos, antologías, li- requirió explorar bibliotecas e indagar en la memoria de los
bros de historia, prensa y biografías; un mosaico variado y rico protagonistas a través de entrevistas. El resultado es un valioso
pero a la vez desparejo, necesitado de un estudio integrador y ejemplo de la producción reciente en el campo de los estudios
comparativo que permita a lectores de hoy entender un cam- culturales en nuestra provincia.
po complejo, que solo conocemos superficialmente –“por en-
cimita nomás”, como dice el habla lugareña. Alberto Tasso
Nelva Coria advirtió esta ausencia y dedicó los años de su
tesis (que da origen a este libro) a una amplia investigación que
iba mucho más allá de las biografías, guiada por un marco con-
ceptual esclarecedor acerca de las nociones de intelectual, pro-
ductor cultural e influyente, en un rico cruce de perspectivas.
No obstante, el centro de interés de su lectura proviene de
la teoría de las generaciones expuesta por José Ortega y Gas-
set en los años ‘30, de fecunda aplicación en la historiografía
argentina pero no utilizado en la santiagueña, que la da por
implícito. Ese enfoque conduce a la autora a la exhaustiva revi-
sión de la biografía y producción de una muestra de setenta y
ocho productores culturales de cinco generaciones que tuvie-
ron presencia entre 1900 y 2010.
El análisis de cada una de las generaciones constituye un
cuadro de época del pensamiento y las artes en variados con-
textos sociales y políticos. Cobra fuerza al considerar a los
actores que las protagonizan y especialmente sus edades, ya
que coexisten menores y mayores: iniciación, juventud, ma-
durez y hegemonía o reinado, en las categorías que propuso
Ortega y Gasset.
El libro nos ofrece respuesta a otras preguntas: ¿Qué nivel
de estudios tenían y dónde se formaron? ¿Cuál fue su labor
en el campo público o privado? ¿Con qué otros pares tuvie-
ron contacto, de esta u otras provincias y países? Se descri-
ben afinidades, pertenencias, controversias y ecos alcanzados,
ofreciendo una visión hasta cierto punto intimista de la acción
cultural.
NOTA PRELIMINAR

Reconstruir el escenario de la producción cultural en clave ge-


neracional en Santiago del Estero, a lo largo del último siglo, es
el propósito de este libro.
Nos ha guiado a emprender esta tarea la necesidad de re-
cuperar fuentes bibliográficas y de prensa dirigidas a captar las
trayectorias de las figuras arquetípicas representativas del pe-
ríodo: su producción (textos, producción artística, etc.), las ins-
tituciones en que participaron, sus posiciones ante los distintos
núcleos de disyunción y crítica, además de las vinculaciones
entre la actividad cultural y la política.
Como veremos, el encuentro entre los intelectuales y la
cultura, en sentido amplio, ha sido notable. No solamente por-
que ha estado presente desde los albores del siglo XIX, sino
también porque su acción precursora en la intervención cultu-
ral contribuyó a reivindicar una identidad regional y un senti-
miento de pertenencia local.
Los estudios hasta aquí producidos han procurado recupe-
rar la producción historiográfica local en el período que va des-
16 Productores culturales de Santiago del Estero Preliminares 17

de fines del siglo XIX hasta los años ’90 del siglo XX. La segun- dencia tiene perdurabilidad, se perpetúa a través del tiempo de
da mitad del siglo XX no ha sido abordada aún en una lectura la memoria colectiva haciéndose acreedores al reconocimien-
conjunta que ponga de relieve las corrientes y movimientos to general, precisamente porque se trata de una obra o de una
de opinión en sus continuidades y transformaciones. En virtud trayectoria insigne que dejó huellas en el acervo cultural.
de ello, el estudio de la producción cultural en la provincia a Para la selección se elaboró una muestra inicial de un cen-
lo largo de un período extenso como el elegido supone una tenar de nombres clasificados en tres grandes períodos: a) con
amplia tarea a la que este libro solo pretende aproximarse, a presencia hasta 1980, b) con presencia entre 1980 y 2000, c)
través de las fuentes disponibles, para ofrecer una perspectiva con presencia entre 2000 y 2010. La muestra fue testeada con
complementaria a las ya existentes, a través de un análisis so- la opinión de diez informantes calificados o jueces y some-
ciológico de su conformación y sus actores. De allí es que, en tida a una reformulación. Esta primera clasificación nos per-
definitiva, las ideas que se vierten en las páginas que siguen no mitió avanzar en la elaboración de una base de datos en la
son sino una contribución que permite una nueva lectura de que se analizaron perfiles biográficos atendiendo los siguientes
largo plazo de procesos que afectaron al campo cultural. aspectos: niveles de instrucción, profesión, ocupación, áreas
No escapará, sin duda, al lector lo arduo que supone un especializadas de intervención, medios de difusión utiliza-
estudio de esta clase. A diferencia de otras tareas semejantes, dos y magnitud de la producción en términos de disciplina.
esta ofrece desde el comienzo un obstáculo difícil de salvar: Sus producciones se analizaron mediante rangos cualitativos
la detallada búsqueda de datos particulares, la materia prima. en las esferas arte, ciencia, gestión y difusión, en vinculación
Y más todavía, las limitaciones de la muestra elegida, ya que con los espacios institucionales educativos y políticos, tenien-
“no son todos los que están, ni están todos los que son”, como do en cuenta las dimensiones religiosas, económicas y étnicas
afirma el dicho popular. La verdad es que un rastreo más ex- implicadas. Así, se destaca la participación en espacios polí-
haustivo de las segundas y terceras líneas de productores cul- ticos y en instituciones del Estado y/o voluntarias, el nivel de
turales hubiera significado un trabajo superior a las posibilida- reconocimiento, sus orientaciones en términos de corrientes
des de este estudio. de pensamiento político-social y su ubicación en el continuo
Aunque la revisión de las fuentes fue todo lo exhaustiva que localismo-cosmopolitismo, según Merton (1962).
estaba a mi alcance, elegí lo que consideré más representativo, Luego sí, para una rápida inspección del material recogido,
por lo que sin duda habrá omisiones que los lectores sabrán construí un esquema de las cinco generaciones ordenadas por
comprender y agradeceré toda sugerencia y crítica que me año de nacimiento.
permitan continuar y ampliar mi labor en este tema. Simultáneamente, se identificaron actores influyentes re-
Setenta y ocho biografías constituyen el corpus de esta presentativos de los tres períodos mencionados y se aplica-
investigación. La integran un conjunto de creadores intelec- ron ocho entrevistas en profundidad, orientadas a indagar las
tuales, poetas, ensayistas, historiadores, hombres y mujeres percepciones e impresiones subjetivas que los entrevistados
que dijeron una palabra nueva o reivindicaron otras. Incluimos tienen del entramado campo cultural en el período de actua-
también en nuestro estudio a músicos y artistas que desarro- ción, de sus propias trayectorias y cómo se posicionaron en
llan un estilo creativo. Es decir que por su inventiva y trascen- ese proceso.
18 Productores culturales de Santiago del Estero Preliminares 19

En relación con esto último, es necesario aclarar que la en- to histórico-cultural –lo que, desde un ángulo estrictamente
trevista abierta y en profundidad no fue la principal herramien- metodológico, lo hace recomendable– es de este último. En
ta metodológica de recolección de datos. Distintas fuentes El tema de nuestro tiempo (1923) y En torno a Galileo (1933)
fueron nutriendo la construcción de la matriz y pude armar un desarrolla magistralmente su teoría general de las generacio-
buen piso de datos para todos los productores culturales, que nes. De modo que, para nuestro estudio, la producción cultu-
en algunos casos completé a partir de las entrevistas realiza- ral aparece comprendida por el paso de cinco generaciones
das. Más adelante insistiremos sobre este asunto. que han actuado en nuestra provincia y dos que actuarán en
Ahora me interesa subrayar que el acceso a los entrevista- los próximos treinta años.
dos fue a partir de contactos de conocidos. Es de advertir que, Intentar reconstruir el campo de la producción cultural en
en todas las entrevistas que realicé, la imagen de sí que cada Santiago del Estero o realizar un repaso por el itinerario de la
uno buscaba dar estaba, al menos al comienzo, muy controla- historia de las ideas en relación con la política en nuestro país
da. En algunos casos, el relato de la propia vida era breve, pero desde sus orígenes implica una tarea extensa que excede las
conciso y me demostraba cómo pretendía ser visto. Uno de posibilidades de este estudio.
mis desafíos fue el de ir profundizando, de la manera menos Nuestra idea originaria fue la de iniciar este recorrido en un
disruptiva posible, en los puntos que más me interesaban a los marco temporal de cuatro décadas a partir de 1970, ya que
fines de conocer su trayectoria personal y familiar: circuns- esta marca el surgimiento de una generación crítica de inte-
tancias relativas al origen, sus redes de sociabilidad y afiliación lectuales y el inicio de un giro hacia una mayor politización y
institucional, logros alcanzados, autores, figuras o colegas que radicalización, que terminará de plasmarse en las décadas si-
marcaron su trayecto, autorrepresentaciones y su valoración guientes en la situación política y social nacional, en la cultura
del campo cultural. y en el campo intelectual en general (Altamirano, 2011, 2001;
Como ya lo hice notar, la selección estuvo supeditada a que Terán, 2009, 1991; Sigal, 1991). Sin embargo, al enfrentarnos
estos hombres y mujeres no solo hubieran descollado en una a la necesidad de determinar con claridad las generaciones
disciplina en un campo, sino también hubieran desarrollado que han actuado en nuestra provincia, el límite del período a
escuela y, de diferentes modos (palabra o escritura, música, considerar está dado por las generaciones que se encuentran
pintura, escultura), gravitar sobre lo que se hace y piensa en su en plena actuación, sobre la base de una tabulación de fechas
sociedad. de nacimiento de los hombres y mujeres significativos. Así, el
Analicé los rasgos y contribuciones características de cin- tope lo señala el año 1968; esto es, el nacimiento de la quinta
co generaciones de hombres y mujeres influyentes nativos generación actuante en el siglo XXI. A partir de esa fecha, hacia
o hijos de santiagueños nativos, pero incorporando también atrás, el período a estudiarse comprendería desde el año 1895;
a venidos de otra provincia o país, y a otros que vivieron un es decir, la fecha que corresponde al nacimiento de la primera
tiempo en Santiago del Estero y luego se marcharon. Inme- generación actuante del siglo XX.
diatamente se notará la influencia de Tulio Eduardo Ortiz y de Cierto es que, en las búsquedas realizadas a lo largo de esta
José Ortega y Gasset. La idea de establecer cortes generacio- investigación, encontramos que la literatura sobre el campo
nales y entender la producción cultural dentro de su contex- cultural de Santiago del Estero en el período analizado es re-
20 Productores culturales de Santiago del Estero Preliminares 21

ciente y, a pesar de su número reducido, ofrece información siglo, la revolución de junio de 1943 y la llegada del peronismo
variada de gran interés para acercarnos al tratamiento del tema. al poder en 1946 actúan como divisoria de aguas de visibles
Para una visión general desde comienzos del siglo XX hemos efectos en las relaciones sociales de clase; entre otros autores,
partido de dos historias generales de la provincia (Castiglione, ha sido abordado por Martinez (2008a) y Vargas (2011, 2018).
2010 y Alén Lascano 1992) y de la historia de formación del Dada la importancia de captar las trayectorias de los acto-
Estado provincial de tipo moderno (Tenti, 2014). Estas obras res individuales elegidos, sus formas de vinculación al interior
muestran el nacimiento de un nuevo tipo de instituciones de de colectivos y en relación con los espacios institucionales,
índole “cultural”, con base social más amplia, que comienzan la parte más significativa de esta investigación consistió en la
a articular su actividad en consonancia con corrientes de pen- exhaustiva búsqueda de recuperar fuentes bibliográficas y de
samiento y movimientos nacionales, con creciente mediación prensa. Habría que decir también que se puso énfasis en ex-
de la prensa. La polémica pro y anti laicista fue vigorosa en plorar los contactos y articulaciones del campo cultural de la
esos años, así como la consolidación de los partidos políticos. provincia con el nacional y el de otras provincias.
El ritmo de la producción bibliográfica durante este siglo fue En esta instancia, he utilizado ampliamente investigacio-
analizado por Landsman (1999). El desarrollo de la imprenta y nes y estudios monográficos sobre el campo de la produc-
los medios de prensa ha sido abordado por Castiglione (1958) ción cultural que aportaron un panorama del período elegido,
y Picco (2012). el clima de ideas y sus articulaciones. En la segunda mitad del
Varios trabajos abordan contextos institucionales en escala siglo XX encontramos un número apreciable de obras cen-
micro acerca del campo educativo (Sgoifo, 2009), la Biblioteca tradas en los productores culturales, ya sea bajo la forma
Sarmiento (Tasso, 2013) y la agrupación y revista Los Inmor- de breves biografías o medallones (Lami Hernández, 1980;
tales (Guzmán, 2012). La asociación La Brasa ha sido objeto Papalardo, 2005) o estudios críticos sobre pensamiento y
de diversos abordajes desde la obra pionera de Cartier (1970). obra de distintos autores, entre los cuales han sido tratados
En su análisis de la polémica fascismo-antifascismo, Guzmán Bernardo Canal Feijóo (Carreras, 2007; Rivas, 1997a, 1997b,
(2013) aporta información que ayuda a comprender los cruces 1992; Alén Lascano, 1997), Orestes Di Lullo (Carreras, 2011;
y tensiones entre posiciones que dividieron a los integrantes Maidana, 2008, 2011), Jorge Washington Ábalos (Rivas, 2001,
del grupo. Se han señalado también los vínculos que unieron a 1987), Francisco René Santucho (Zurita, 2015), Clementina
La Brasa y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), y algu- Rosa Quenel (Rivas, 1983), Ricardo Dino Taralli, y Raúl Dar-
nos paralelos en su tarea cultural (Tasso, 1995). goltz (Carreras, 2012), entre otros.
En su reconstrucción del campo arqueológico de los años Fue también relevante la revisión del material periodístico,
1920-1940, Martinez, Taboada y Auat (2003) muestran el im- artículos de diarios provinciales (El Liberal y Nuevo Diario), su-
pacto que la teoría de Wagner y Wagner (1934) tuvo sobre la plementos culturales, revistas culturales, en donde los actores
sociedad y el Estado provincial. Consagrada localmente como significativos encontraron oportunidad para difundir sus obras,
símbolo identitario, fue objetada por los círculos científicos sus ideas y críticas al sistema político de la época, además de
nacionales. Este caso señala una de las disyunciones que se un ámbito de propagación, opinión y reflexión que a su vez
observan a menudo en el campo analizado. Ya en la mitad del legitimó el discurso de estos actores.
22 Productores culturales de Santiago del Estero Preliminares 23

En un plano propiamente histórico, se analizaron las prin- tales y reconoceremos la experiencia central o “aconteci-
cipales disyunciones registradas: fundación de la ciudad, mo- miento generacional” que aglutine sus voluntades en torno
vimientos revolucionarios, dictaduras 1966-73 y 1976-83, V a los sucesos históricos más importantes. Identificaremos los
Centenario del “descubrimiento de América”, revuelta del 16 espacios institucionales y los principales medios de difusión
de diciembre de 1993, caída del juarismo en 2004, crítica del (imprentas, editoriales y medios de comunicación de masas)
autoritarismo, revisión del desarrollo y el crecimiento alineado de las ideas.
al gobierno nacional que lo siguió. El capítulo tercero tiene la particularidad de presentar
Me queda por añadir que fue significativa la construcción comparativamente ciertos rasgos vinculados al perfil, y las
de la segunda matriz, denominada “Coexistencia Generacio- contribuciones características de las cinco generaciones de
nal”. Nos permitió indagar los períodos de plenitud en la actua- influyentes. De modo que considero pertinente contar con
ción de dos o más generaciones y reconocer el modo en que una caracterización general que pueda resaltar los puntos de
se empalman o solapan, es decir, el contacto vital entre coe- confluencia y de divergencia sobre el lugar de origen, aspectos
táneos y contemporáneos en el período de creación cultural y formativos, ocupación, participación política y los principales
reinado. Además, permitió visibilizar la prolongación del ciclo medios de difusión de obra.
vital de sus vidas, reconocer la edad al fallecer y la fecha de sus En el cuarto y último capítulo, intentamos poner una mirada
producciones significativas. en el período vital de mayor creatividad de los influyentes sig-
Terminaré diciendo que el método propuesto puede utili- nificativos de las generaciones consideradas. Con esto quiero
zarse como instrumento, o como punto de partida, para tareas decir que, de la muestra de 78 productores culturales, vamos a
conexas en otros campos de actuación. poner atención al conjunto de creadores intelectuales, poetas,
Por último, el trabajo está estructurado en cuatro capítulos: ensa­yistas, historiadores, filósofos, difusores de la lengua qui-
el primero de ellos versará sobre las claves teóricas como guía chua, que ostentan una obra publicada. Incluimos también a
inicial para comprender las dinámicas de intercambio entre los músicos y artistas que desarrollan un estilo creativo.
lugares diferenciados del campo de la producción cultural. Por otro lado, exploraremos los medios de difusión de la
En el segundo capítulo abordaremos las generaciones en obra (editoriales y revistas), la consagración al mérito en re-
la producción cultural del siglo XX y las primeras décadas del lación con los premios, distinciones honoríficas y reconoci-
siglo XXI. Tomando como referencia el criterio generacional, mientos académicos internacionales, nacionales o locales
realizaremos una seriación flexible que incluye cinco genera- obtenidos. También, vamos a conocer el conjunto diverso de
ciones definidas en períodos de quince años que coinciden instituciones voluntarias locales y de alcance nacional o inter-
con el rango de fechas de nacimiento de los representantes nacional en torno las que se fueron nucleando algunos hom-
que han actuado en nuestra provincia y actuarán en los próxi- bres y mujeres significativos.
mos treinta años. Nos centraremos en el perfil y producción El despliegue de esta investigación, capítulo por capítulo,
de sus integrantes, indagaremos en su trayectoria conocida muestra los principales aspectos que he considerado impor-
ubicándola en contexto de época, revisaremos los espacios tantes para reconstruir el escenario de la producción cultural
formativos comunes, la vinculación con instituciones esta- en Santiago del Estero desde la problemática de la relación en-
24 Productores culturales de Santiago del Estero

tre cultura y política como clave analítica para comprender el


discurso y las acciones de sus principales exponentes.
A modo de cierre, en el quinto capítulo se exponen algunas
reflexiones y se plantean algunas consideraciones finales, que
intentan reconstruir el escenario de la producción cultural en
Santiago del Estero. Y, por último, se consigna la bibliografía
pertinente, que posibilitó la construcción de una aproximación
conceptual a la problemática.
CAPÍTULO 1
APORTES PARA EL ANÁLISIS DEL
CAMPO DE LA PRODUCCIÓN CULTURAL

Influyentes, intelectuales y productores culturales

Como punto de partida para comprender la complejidad y el


dinamismo del campo de la producción cultural, es central el
aporte de Pierre Bourdieu (1979) a partir de su concepto de
“campo” como espacio social diferenciado, relacional y dis-
posicional.
El campo cultural constituye un importante complejo de
relaciones entre instituciones, sujetos y discursos, a partir del
cual nos interesa problematizar la relación entre política y
cultura, entendiendo esta –en el sentido acuñado por Wrigth
(1998)– como un campo político de lucha por el poder. De
allí que vincular el entramado de la producción cultural a las
relaciones de poder implica estudiarla, a través de las contribu-
ciones de Bourdieu, como un escenario de luchas internas por
la hegemonía de grupos de intelectuales, artistas, escritores,
que pugnan por el control de las posiciones y las orientaciones
26 Productores culturales de Santiago del Estero Aportes para el análisis del campo de la producción cultural 27

discursivas en el campo; a la vez, como un escenario para la sociales, que mantienen relaciones con un orden social y sus
recreación de los conflictos del –y con el– campo político. clases principales es, de hecho, un colectivo específico, que no
Desde esta perspectiva, el campo de la producción cultu- puede tomarse como representativo del conjunto de trabaja-
ral sería, más que un agregado de agentes creadores o fun- dores culturales (1981:201).
dadores de discursos y de actividades de proyección cultural, Williams critica que esta concepción aristocratizante del in-
un dominio discursivo que tendría efectos de control sobre la telectual excluye, por una parte, a la gran variedad de artistas,
producción, distribución y circulación de su discurso. De ello intérpretes y trabajadores culturales que no pueden ser defini-
se desprende la necesidad de detenernos en la intersección dos como “intelectuales” en sentido estricto, pero que colabo-
entre las lecturas de Bourdieu y de Raymond Williams (1981) en ran con sus obras ampliamente a la cultura general. Excluye,
torno a la definición clásica de “intelectual” vs. la de “productor por otra parte, a los variados tipos de trabajadores intelectuales
cultural”. que están instalados en las instituciones políticas, económicas,
Asumimos como aporte teórico el concepto de “productor sociales y religiosas fundamentales —funcionarios, expertos,
cultural” de Williams1 que, si bien no define la categoría en sí sacerdotes, maestros, profesionales liberales— y que están cla-
misma como una construcción conceptual, reivindica su figura ramente implicados, por este hecho, no solo en sus prácticas
en relación con la definición clásica de “intelectual”. directas, sino también en la producción y reproducción social
En este sentido, Williams afirma que la propia definición de (p. 201). Para el autor, es indudable que la historia intelectual
“intelectual” es problemática y contradictoria, ya que un análisis debería dar cuenta de estas figuras intermedias, los producto-
en profundidad revela que constituye, en primer término, una res culturales, instalados en burocracias o corporaciones me-
especialización falsa a partir de un colectivo más general de diáticas, que son los responsables de la reproducción cultural,
trabajadores culturales y, en segundo término, una extensión y que son las figuras importantes en la instalación de sentidos.
equivocada de un tipo de formación cultural a una categoría Este crítico e historiador galés piensa que no es posible ais-
social general. Y esto es así, pues la categoría de intelectua- lar tanto las tareas que realiza un productor cultural, como las
les, referida a cierto tipo de escritores, filósofos y pensadores funciones estrictamente “intelectuales” del resto de las prácti-
cas sociales, salvo como distinción analítica, a los efectos de
delimitar las relaciones que se establecen entre ellas. Sostiene
Williams: “[…] ningún aspecto de la producción cultural es en sí
1  Tanius Karam Cárdenas sostiene que en Sociología de la Cul- mismo totalmente especializado, pues constituye siempre un
tura (1981) el autor ayuda a establecer el campo de la sociología
cultural, que ya había delineado con Cultura y Sociedad (1958) y elemento de producción y reproducción general, tanto social
Marxismo y Literatura (1977). Al respecto señala que el libro ofrece como cultural […]”, y luego:
un debate sobre el origen y evolución de la cultura, la cual se define
como la convergencia de varios campos y explora caminos en los
cuales se la ve como algo socialmente mediado. Para Karam Cár- […] las ‘ideas’ y ‘conceptos’ —las preocupaciones especializadas
denas se trata de un análisis histórico de la organización social de la de los ‘intelectuales’ en el sentido moderno— se producen y re-
cultura en términos de sus instituciones y formaciones. A su modo producen en todo el tejido social y cultural: a veces como ideas y
de ver, Williams insiste en que el término “sociología de la cultura”
implica una convergencia de intereses y métodos (2009: 79). conceptos, pero también, de manera más amplia, en forma de ins-
28 Productores culturales de Santiago del Estero Aportes para el análisis del campo de la producción cultural 29

tituciones que los configuran, de relaciones sociales significadas, social a la fracción intelectual y artística (2002:47). Por grande
de acontecimientos culturales y religiosos, de modos de trabajo y que sea su autonomía, el campo intelectual “está determinado
de ejecución […] (1981: 202) en su estructura y su función por la posición que ocupa en el
interior del campo de poder.” (p. 30).
Como dijimos al principio, y considerando el análisis prece- En los términos de Bourdieu (1995), “el intelectual se cons-
dente, nos detendremos en la intersección entre las lecturas tituye como tal al intervenir en el campo político, pero en el
de Bourdieu y de Williams en torno a la definición clásica de nombre de la autonomía y de los valores específicos de un
“intelectual” vs. la de “productor cultural”, lo cual nos sitúa en campo de producción cultural que ha alcanzado un elevado
un punto de referencia y de diferencia en relación con la po- nivel de independencia con respecto al poder” (p. 197). En la
tencialidad de esta última figura. Si bien es cierto que existen propuesta del autor, la figura del intelectual está dada por este
multiplicidad de enfoques, contextos y métodos con los que proceso de autonomización del campo intelectual, que impli-
las diferentes ciencias sociales se han ocupado del estudio de ca la constitución de un dominio dotado de normas propias de
los intelectuales, para nuestro análisis las ideas de Bourdieu legitimidad y consagración.
proporcionan una visión más precisa y elaborada. Ahora bien, en esta línea de pensamiento y en función de
En la investigación acerca de la morfología del campo lite- las consideraciones vertidas hasta aquí, cuando diferenciamos
rario que llevó a cabo en Las Reglas del Arte (1995), Bourdieu conceptualmente dentro de la Sociología de la cultura al in-
abordó con rigor el concepto de “campo intelectual”, el cual telectual del productor cultural, cabría preguntarnos ¿quiénes
recorta un espacio social relativamente autónomo, dotado de serían los productores culturales? ¿Quiénes asumen este rol
una estructura y una lógica específicas, cuyo funcionamiento en la actualidad? En el sentido que propone Bourdieu, ¿el in-
explica el carácter específico de los intelectuales y lo que estos telectual podría ser un tipo de productor cultural que, validado
aportan a la lucha política. El campo intelectual, como cualquier en el campo intelectual por sus pares intelectuales, desde ahí,
otro campo social, está hecho de relaciones de fuerza, de lu- buscando esa legitimidad interviene en el espacio público y
chas y estrategias, de intereses y ganancias, pero donde todas traspasa capital de ese espacio a otro?
estas invariancias revisten formas específicas (pp. 319-320). Llegamos aquí a las categorías de influyentes locales e in-
En este campo, el capital simbólico específico es la autori- fluyentes cosmopolitas a través del estudio realizado por Mer-
dad científica o intelectual “de producir, de imponer e inculcar ton (1964), que nos ayudó a dirigir la mirada hacia variables
la representación legítima del mundo social”, mientras que su e indicadores pertinentes para definir este rol, análogo y, en
autonomía relativa es más bien reducida debido a que este po- cierto modo, complementario al de productor cultural.
der sobre la representación legítima del mundo social es tam- Según el estudio de Merton, los dos (el local y el cosmopo-
bién objeto de las luchas en el campo político (1999:76). Se lita) se distinguían por actitudes marcadamente diferentes ha-
impone entonces la consideración del campo intelectual en el cia la ciudad en que vivían y por diferentes grados de interés en
contexto más amplio del campo de poder, porque es el campo el mundo más amplio. Descubrió que algunos influyentes se
de poder el que asigna –siempre como resultado de relaciones expresaron solo en relación con la situación local de su comu-
de fuerza y de lucha– una posición determinada en el mundo nidad, mientras otros se refirieron frecuentemente a materias
30 Productores culturales de Santiago del Estero Aportes para el análisis del campo de la producción cultural 31

lejanas a esta. Esta diferencia en la orientación2 de los influ- esta sección. Trataremos ahora de definir operacionalmente las
yentes fue lo que condujo al autor a distinguir entre influyentes funciones del campo de la producción cultural en diferentes
localistas (locales) y cosmopolitas3: momentos históricos, el perfil de sus agentes institucionales,
los requisitos para el ingreso y permanencia de los productores
El individuo localista limita en gran parte sus intereses a esta co- y hacer un somero análisis del proceso productivo de objetos
munidad. Rovere [la localidad] es esencialmente su mundo. Dedica culturales según tipo, materiales, métodos y resultados, com-
pocos pensamientos y energía a la Gran Sociedad y se preocupa prendiendo en este último caso la difusión y recepción de los
por los problemas locales, con exclusión virtual de la escena na- productos logrados.
cional e internacional. Es estrictamente hablando, parroquial. Desde que el objeto cultural entraña una representación
comprensiva –visual, auditiva, lingüística, a menudo combi-
Lo contrario ocurre con el tipo cosmopolita. Tiene algún interés
nado escena y acto–, adquiere en su apreciación un carácter
por Rovere y tiene, naturalmente, que mantener un mínimo de
simbólico que las sociedades conocidas estiman en alto grado.
relaciones dentro de la comunidad, ya que él, también, ejerce in-
Ello parece deberse a su carácter orientativo y evaluativo de la
fluencia allí. Pero también está orientado de manera importante
acción social requerida para la producción de todos los otros
hacia el mundo exterior a Rovere y se considera a su mismo parte
objetos que la sociedad necesita para sobrevivir en cualquier
integrante de aquel mundo Reside en Rovere pero vive en la Gran
momento de su historia, tales como alimentos, seguridad, há-
Sociedad. Si el tipo localista es parroquial, el cosmopolita es ecu-
bitat y gobierno de sí misma. El reconocimiento del lugar y el
ménico.” (1964: 393).
papel de las instituciones que regulan este proceso es común a
todas las culturas, diferenciándose solo –o nada menos que–
en el mapamundi conceptual y las formas de representación.
Producción cultural y producción de sentido Siguiendo la clásica distinción de Durkheim, creemos que
la producción cultural pasa en algún momento de mecánica a
Se han expuesto ya los conceptos de “campo cultural” (Bour- orgánica, pero no de una vez y para siempre, sino como par-
dieu, 1995), “productor cultural” (Williams, 1980) e “influyen- te de los cambios sociales que las sociedades –en todos sus
te” (Merton, 1964) que se han adoptado como guía inicial para tipos– atraviesan. Desde este punto de vista reconocemos al
campo de la producción cultural como un recurso de tercera
generación en la historia humana, a saber:
2  Distingue la orientación del papel social: “El papel se refiere al
modo en cómo son puestos en práctica los derechos y deberes in- 3. Producción de sentido
herentes a una posición social; la orientación (…) se refiere al tema 2. Producción de organización
subyacente en el complejo de papeles sociales desempeñados por
un individuo” (1964: 392) 1. Producción de medios de subsistencia
3  Indica que el uso de los vocablos ‘localistas’ y ‘cosmopolitas’
proviene de la traducción de Carle C. Zimmerman de la distinción La clasificación requiere algunas aclaraciones. Si bien el por
de Tónnies entre Gemeinschaft (localista) y Gesellschaft (cosmo-
polita). qué y para qué son inherentes a toda acción humana, en la
32 Productores culturales de Santiago del Estero Aportes para el análisis del campo de la producción cultural 33

primera generación se sustenta en el uso y la costumbre, esto distinguir los perfiles de esa confrontación en circunstancias
es, el sentido común (Schütz, 1974) y es, en cierto modo, es- históricas concretas.
pontánea. En la segunda, la organización social se apoya en
dispositivos institucionales, tales como la religión y el Estado.
Es recién en la tercera cuando la producción de sentido se
El método generacional de Ortega y Gasset
constituye como tarea especializada, con roles que crecen en
su independencia y autonomía, y que se expresan en nuevas Dicho lo anterior, y tomando como referencia la teoría analí-
instituciones. tica del filósofo español José Ortega y Gasset, abordamos el
Este sería el caso de las sociedades de tipo moderno que análisis de la producción cultural en Santiago del Estero a tra-
estudiamos, en las que se redefinen los roles de pensadores, vés de sus actores más representativos de los siglos XX y XXI en
escritores, intelectuales y artistas que, si bien seguirán mante- clave generacional. Se intenta ofrecer un criterio de periodi-
niendo vínculos con los poderes establecidos, lo harán desde zación generacional que permita ordenar de modo explícito y
un lugar propio y distinto. La función autor crece junto con cronológico a los actores relevantes y entender la producción
la imprenta, las universidades, la urbanización, la prensa y la cultural dentro de su contexto histórico y cultural, lo que, des-
población. Muchos elementos cooperan para definir el campo de un ángulo estrictamente metódico, lo hace ser un método
cultural de una ciudad como un espacio común y disputado recomendable.
al mismo tiempo, que puede representarse en la metáfora del En este estudio se parte de la idea de “generación” como
fútbol, cruzado por jugadores de diferentes atuendos, por lo conjunto de individuos nacidos dentro de una cierta «zona de
que no será fácil saber a qué equipo representan o si son in- fechas», quienes presentan en sus biografías una serie de ras-
dependientes. Cada uno tiene un objetivo y trata de golear a gos comunes como corolario de vivir, todos ellos, a una misma
un arco para nosotros invisible. Hay demasiados jugadores y altura del tiempo histórico. Ortega y Gasset4 explica la existen-
árbitros y no es fácil regular el juego. Las reglas, pocas veces cia de las generaciones en virtud de la estructura general de la
explícitas y veces contradictorias, son a menudo transgredidas. vida humana individual y de la vida humana colectiva:
No faltan fouls ni heridos; algunos son retirados de la cancha
y, si se recuperan, podrán volver. Otros son registrados en la
lista de defunciones en el campo. No es necesario decir que
en el entorno hay una tribuna de espectadores que observa
las jugadas, habla o calla, aprueba o denuesta. Un juego-com-
bate de este tipo solo podría estar justificado por importantes 4  La teoría de Ortega y Gasset de las generaciones no se expone
recompensas y, de hecho, las tiene, aunque no sean siempre en un texto único, sino que se desarrolla a través de un hilo con-
ductor a lo largo de su trabajo filosófico. Hacia 1923 publicó la
medibles en bienes o dinero, como sucede en el campo de primera exposición formal sobre su filosofía en el capítulo I de El
la economía, pues incluyen valores intangibles en una amplia tema de nuestro tiempo. La segunda exposición referente al tema
gama: desde la estima o reconocimiento social hasta el or- que encontramos en su producción tiene lugar en 1933, en el en-
sayo En torno a Galileo, donde desarrolla los supuestos metafísi-
gullo personal. Nuestra mirada de largo tiempo está dirigida a cos y sociológicos de su filosofía.
34 Productores culturales de Santiago del Estero Aportes para el análisis del campo de la producción cultural 35

Una generación no es un puñado de hombres egregios ni, simple- dría después de la juventud (edad en que no se crean nuevas
mente, una masa: es como un nuevo cuerpo social íntegro con su ideas ni proponen nuevos mundos) y estaría compuesta por
minoría selecta y su muchedumbre, que ha sido lanzado sobre el un momento de intensa creación y pugna, entre los 30 y 45
ámbito de la existencia con una trayectoria vital determinada. La años, y aquella edad entre los 45 y 60, en la cual las ideas pro-
generación, compromiso dinámico entre masa e individuo, es el pias constituyen lo aceptado y gobiernan el mundo; después
concepto más importante de la historia, y, por decirlo así, el gozne de esta, el sujeto sale de la vida pública.
sobre el que ésta ejecuta sus movimientos” (1966: 68). La perspectiva generacional no es de índole estática. Cada
generación sucede a las precedentes y luego se afirma de igual
Ortega enmarca dos conceptos capitales para su teoría: “To- modo ante las que le siguen, marcada cada una dentro del de-
dos somos contemporáneos —escribe—, vivimos en el mismo venir histórico por las experiencias salientes del tiempo propio
tiempo y atmósfera —en el mismo mundo—, pero contribui- que ha ido dándole el perfil singular que la individualiza.
mos a formarlos de manera diferente. Sólo se coincide con los El aporte de Ortega radica en observar, con particular
coetáneos” (1966: 68). atención, hitos biográficos en personajes considerados cla-
Una vez que el establece el concepto de “coetaneidad”, ves (“epónimos”) para las respectivas generaciones y áreas de
Ortega formula una definición de las generaciones más ri- acción histórica. De tal modo, el año en que determinados
gurosa: “El conjunto de los que son coetáneos en un círcu- personajes claves cumplen sus treinta años de vida se valora
lo de actual convivencia es una generación. El concepto de como un hito a partir del cual es posible establecer zonas de
generación no implica, pues, primariamente, más que estas fechas y deslindes generacionales.
dos notas: tener la misma edad y tener algún contacto vital” Con los presupuestos previamente considerados se anali-
(p. 68). Después subrayará que una generación “no es una zan los rasgos y contribuciones características de cinco gene-
fecha sino una zona de fechas” que habrá de renovarse cada raciones de hombres y mujeres influyentes que han actuado en
15 años. Al respecto así lo indica: “La edad, pues, no es una nuestra provincia, nativos o hijos de santiagueños nativos, pero
fecha, sino una zona de fechas, y tienen la misma edad, vital también incorporando a venidos de otra provincia o país, y a
e histórica, no sólo los que nacen en un mismo año, sino los otros que vivieron un tiempo en Santiago del Estero y se fue-
que nacen dentro de una zona de fechas” (p. 69). Y desde esta ron. El límite del período a considerar está dado por las gene-
perspectiva distingue cinco períodos de 15 años equivalentes raciones que se encuentran en plena actuación, sobre la base
a cinco modos de quehacer vital: 1) los primeros quince años de una tabulación de fechas de nacimiento de los hombres y
conforman la niñez (sin actuación grupal); 2) de los quince mujeres significativos. Para una rápida inspección del material
a los treinta, la juventud (aprendizaje); 3) de los treinta a los recogido construimos un esquema de las cinco generaciones,
cuarenta y cinco, la iniciación (gestación e inicio de influen- ordenadas por año de nacimiento (ver anexo) y, de igual forma,
cia); 4) de los cuarenta y cinco a los sesenta, el predominio, construimos la matriz “Coexistencia Generacional” (ver anexo),
(toma del poder) y 5) de los sesenta a los setenta y cinco, la cual nos permitió indagar los períodos de plenitud en ac-
la vejez (supervivencia histórica). Para Ortega, habría atribu- tuación de dos o más generaciones y reconocer el modo en
tos esenciales de las edades; la actuación histórica real ven- que se empalman o solapan; es decir, el contacto vital entre
36 Productores culturales de Santiago del Estero Aportes para el análisis del campo de la producción cultural 37

coetáneos y contemporáneos en el período de creación cul- te la presencia de sus ideas en la larga lista de sus influencias,
tural y reinado. Además de visibilizar la prolongación del ciclo sino que en particular destacaremos aquí a quienes se ocupa-
vital de sus vidas, reconocer la edad al fallecer y la fecha de sus ron de la periodización histórica como necesidad de ahondar
producciones significativas. en la interpretación de la historia del pensamiento y la cultura
argentina (Pró, 1965), a través del criterio de las generaciones.
Si bien es cierto que los antecedentes del uso del método
histórico se encuentran en el siglo pasado, en los ensayos de
El concepto de generación en Wilhelm Dilthey, el tema ocupa un lugar de mayor importancia
la interpretación de la historia con posteridad a la década del ‘30. Narciso Binayán (1943) y
Lizondo Borda (1953) han empleado la periodización decenal
El concepto de generación ha sido un tema relevante en los para el siglo XIX argentino. Desde un enfoque literario, Emi-
estudios históricos y, más tarde, en el medio literario; en virtud lio Carrilla (1954) estudia con el criterio de las generaciones
primero de los aportes sustanciales que le dedicara Ortega y el desarrollo de las letras en el país desde 1800 hasta 1950 y,
Gasset, desde sus primeros estudios (1923, 1933) y posterior- a juicio de Diego Pró, es el ensayo más orgánico y abarcador
mente desarrollada por algunos de sus discípulos en estudios para la literatura argentina. Con particular detenimiento en la
más sistemáticos: de Pedro Laín Entralgo (1945) y singularmen- filosofía de la historia argentina, Pró (1965) se ha ocupado del
te Julián Marías (1949 y 1975), donde el tema ha logrado una conocimiento de la penetración y desarrollo de las sucesivas
organización teórica y una dimensión metodológica que han corrientes de ideas en la historia del pensamiento y la cultura
facilitado su acercamiento a la investigación concreta. Si bien de cada generación.
Ortega y Gasset no fue el único pensador que propuso una Jaime Perriaux, uno de los fundadores en argentina de la
teoría al respecto, no es nuestra intención recorrer los porme- Institución Ortega y Gasset, fue el que con mayor entusiasmo
nores de las fases de nacimiento y desarrollo del concepto de difundió el legado del filósofo español y dedicó parte de su
“generación”. Sin embargo, nuestro interés se orienta hacia su esfuerzo intelectual al esclarecimiento de la historia argentina.
carácter metódico y modos de aplicación. Buena parte del esquema conceptual y metodológico del ma-
Antes de seguir adelante consideremos que, desde sus pri- drileño queda recogido en Las generaciones argentinas, único
meros escritos, Ortega influyó enormemente en Occidente y libro publicado por Perriaux, en 1970. En él determina la serie
muy particularmente en Argentina, a partir del vínculo que es- de las generaciones argentinas y la aplicación de las tablas his-
tableció con el país y el impulso que los viajes por este territo- toriocópicas que él elabora para llegar a alcanzar una mejor
rio dieron al desarrollo y difusión de su obra. La implicancia del comprensión de la historia argentina. Otro autor que aplica el
pensamiento de Ortega fue notable en destacados argentinos método ortegueano, con algunos matices, para el caso argen-
como César Pico, Marcelo Sánchez Sorondo, Máximo Etche- tino es José María Monner Sans (1970) en El problema de las
copar, Julio Mafud, Nicanor Costa Méndez, Juan Carlos Agulla, generaciones.
José Luis de Imaz, Tulio Eduardo Ortiz y Jaime Perriaux, entre Posteriormente se ocupa del tema Víctor Tau Anzoátegui
otros. No podemos detenernos a analizar pormenorizadamen- (1974), quien realiza una valoración generacional de 1910, de
38 Productores culturales de Santiago del Estero

quienes renuevan los estudios jurídicos y crean el moderno


Derecho argentino.
Con particular detenimiento en el estudio de la historia
argentina, y valiéndose del criterio de los ciclos y etapas, Tulio
Eduardo Ortiz (1977) se ha ocupado de analizar la génesis y el
crecimiento de la sociedad argentina siguiendo los pasos de
Arnold Toynbee. En su trabajo, Ortiz sostiene que considera
aplicables las leyes de Toynbee, referidas a las sociedades en
crecimiento, y también las relativas al colapso de las socie- CAPÍTULO 2
dades. Descubre, en su análisis de la historia de la Argentina, LAS GENERACIONES EN LA PRODUCCIÓN
períodos de crecimiento (el primero que nace en las últimas CULTURAL DEL SIGLO XX Y LAS PRIMERAS
DÉCADAS DEL SIGLO XXI
décadas del siglo XVIII y el segundo, a finales del XIX), en los
que se da la armoniosa relación entre la minoría creadora y
la masa (mímesis social). De tal manera, verifica la existen-
cia de períodos crecimiento aquejados por el cisma social, y
su correlativo estancamiento y colapso. Expone también la
tesis de que se alternan etapas de “crecimiento” con etapas
En las páginas que preceden, hemos conseguido dilucidar
de “colapso”, de aproximadamente 60 años, y las identificó
algunas cuestiones de la teoría analítica orteguiana sobre las
en un continuum: “1760 inicio de crecimiento; 1820 inicio de
generaciones, puesto que ha sido el instrumento de esta inves-
estancamiento; 1880 inicio de crecimiento; 1940 inicio de
tigación. Tomando como referencia el criterio generacional,
estancamiento” (1977: 213).
realizamos una seriación flexible que incluye cinco generacio-
Luego de investigar y comprobar, el autor constata que
nes definidas en períodos de quince años que coinciden con
cada etapa comprende exactamente cuatro generaciones y
el rango de fechas de nacimiento de los representantes que
que, por lo tanto, con los parámetros de Ortega, utilizados por
han actuado en nuestra provincia y actuarán en los próximos
Perriaux, dura sesenta años. En efecto, constata que las etapas
treinta años.
de “gestión” o “reinado” de una generación coincide con el rit-
Solo estudiamos a hombres y mujeres influyentes que ac-
mo de ciclos detectados en la historia argentina.
tuaron en el siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI: entre
el nacido primero y el último transcurre un siglo. Sin embargo,
estos cien años, que parecieran distribuirse en un arco tempo-
ral extensísimo, constituyen un límite: los que nacieron antes
no están incluidos. Para la selección seguimos dos criterios, a
saber: el juicio contemporáneo contenido en libros de histo-
ria e investigación y que tuvieran obra identificable en palabra
40 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 41

y texto, en los distintos tipos de acción social considerados: convergencia de un nuevo estilo de agricultura comercial, la
política, educación, periodismo, arte, literatura y ciencia. Para explotación del bosque y el ferrocarril, cuyos beneficios se
analizar las generaciones, este estudio se detiene en el perfil y traducirían en la modernización urbana de la ciudad capital.
producción de sus integrantes; indagaremos en su trayectoria Esta transición, del estilo de vida tradicional a la maduración
conocida ubicándola en contexto de época, revisaremos los como moderna de la ciudad capital, cobra significación du-
espacios formativos comunes, la vinculación con instituciones rante el gobierno de Absalón Rojas (Tasso, 2007). De ahí que
estatales, reconoceremos la experiencia central o “aconteci- estas ideas de progreso que se han expandido desde Buenos
miento generacional” que aglutine sus voluntades en torno a Aires hacia el interior hayan tenido una vasta aceptación por
los sucesos históricos más importantes. Asimismo, identifica- parte de las élites intelectuales y los gobernantes santiague-
remos los espacios institucionales y los principales medios de ños. Para Guzmán (2012), este período se caracteriza por las
difusión (imprentas, editoriales y medios de comunicación de primeras formaciones intelectuales modernas en la provincia,
masas) de sus ideas. Tal es el sentido del esquema generacio- que construyeron la tradición liberal en Santiago y que intro-
nal que proponemos, sin ánimos de realizar una labor que es- dujeron dos formas de movilización cultural: las publicacio-
cape a la presentación global de la cuestión. nes (periódicos y revistas) y la lectura en voz alta (conferen-
cias y discursos). Los años que siguen están marcados por la
imprenta, que se expresan en docenas de publicaciones ape-
nas exploradas (Castiglione, 1934); las cuales, por su número
El contexto: transición del siglo XIX al XX y localización –las hay en Villa Salavina y Villa Atamisqui, por
caso–, hablan de un cambio sustancial en los modos de ex-
El período presenta una absoluta transformación en el terri- presión individual y colectiva.
torio de la provincia, a partir de la necesidad de entrar en la La prensa constituyó un nuevo eslabón en la mediación de
Modernidad a través de la inserción del país en la lógica capi- la palabra y, en consonancia con la expansión de la prensa dia-
talista de la división internacional del trabajo. Una etapa de re- ria de circulación nacional (La Prensa y La Nación, fundadas
organización, de apertura hacia fórmulas y concepciones más en 1869 y 1870), aparecen El Liberal (1898) y El Siglo (1901).
modernas en el orden político, cultural y social. La relevancia de los grandes diarios nacionales radicó en su
Se trata de una etapa de reconstrucción política que, hacia circulación a lo largo del país, pero también en la conforma-
1890, muestra una estabilidad que perdurará, en líneas generales, ción de una red de agentes y corresponsales en las provincias,
hasta la Primera Guerra Mundial. En tanto se afianza la propues- que actuaban frecuentemente en los espacios periodísticos
ta ideológica positivista, se alienta la incorporación en el país provinciales. Antes de El Liberal nacieron muchos periódicos
de los postulados económicos liberales, por lo que una oleada y desaparecieron otros; la mayoría de ellos, vinculada a gru-
de prosperidad se extiende por la mayoría de los países que pos políticos que sostenían los emprendimientos editoriales.
habían ya entrado en la órbita de la economía norteamericana. Como señala Picco (2012), este diario fue el único en hacer el
En el último tercio del siglo XIX se produce, en Santiago paso del periodismo militante, que caracterizó al siglo XIX, al
del Estero, una gran transformación, como producto de la periodismo empresarial que caracterizó al siglo XX.
42 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 43

El crecimiento de las publicaciones periódicas estuvo acom- ti, 2014). El mapa burocrático provincial fue fortaleciendo sus
pañado por un auge en el espectáculo, que se mantuvo, apro- estructuras y complejizando sus aparatos. Se producen dos
ximadamente, hasta 1930. Durante este período, el teatro era reformas constitucionales (1903 y 1911), numerosas leyes y
el espectáculo que convocaba a la mayor cantidad de espec- decretos (Ley orgánica municipal; Ley orgánica de tribunales;
tadores. En la primera década de actividad del teatro, solamen- Código de Procedimientos en materia civil y mercantil, crimi-
te se ejecutaron piezas clásicas, representadas por compañías nal y correccional), se refunda el Consejo de Higiene Pública,
dramáticas nacionales y extranjeras. Ofrecieron un verdadero se construye el Parque Aguirre, el Teatro 25 de Mayo, el Hospi-
repertorio en las distintas épocas y lograron el contacto con tal Independencia y la Escuela Normal del Centenario.
artistas de renombre. Esto permitió la formación de un público A su vez, hay que considerar que con la sanción de la Ley
local ávido por presenciar todo tipo de representaciones. Es a de Educación en 1884 se da respuesta a las necesidades que
partir de la década del ‘20 cuando empezaron a surgir grupos plantean la consolidación del Estado, la incorporación de la
de jóvenes deseosos de manifestarse en un teatro popular y Argentina al mercado mundial y la inmigración masiva. Sus ras-
también los primeros autores provinciales de obras teatrales. gos distintivos son la gratuidad, la laicidad, la gradualidad, la
Los principales diarios hicieron eco del desarrollo de los espec- obligatoriedad, la universalidad, la uniformidad y la dirección
táculos teatrales y destinaron un importante espacio en cada y supervisión administrativa centralizada, a lo cual se añade la
una de sus ediciones para publicar críticas de estrenos, cartele- función moralizadora, integradora y formadora de ciudadanos.
ras y variadas informaciones sobre la actividad teatral. En Santiago del Estero nacen las Escuelas Normales para la
A esto se suma el elevado número de revistas literarias es- formación de maestros, los Colegios Nacionales para la for-
pecializadas, aparecidas en estos años; más de treinta, además mación de las élites dirigentes (abogados, ingenieros, médi-
de las secciones literarias de los principales diarios5. Al mismo cos, profesores, escritores, etc.) y las Escuelas Técnicas para la
tiempo, se advierte el crecimiento de un público lector rela- formación de trabajadores de la futura industria nacional, que
cionado con la prensa diaria, y un nuevo público especializado, ocuparán un importante papel en las décadas siguientes (Sgoi-
ávido de lecturas. fo, 2012).
En este período, además, asistimos a la etapa de conso- Dentro de esa situación histórica, tan rápidamente trazada,
lidación y modernización del Estado provincial (entre 1903 y se va a constituir y desenvolver el grupo de influyentes de lo
1916), como consecuencia de la llegada al poder de una nueva que denominaré Primera Generación.
élite compuesta por intelectuales animados por ideas positi-
vistas; quienes, ligados a actividades agrícolas-comerciales,
centraban sus negocios en la propia organización estatal (Ten-
Los hombres influyentes

Durante los años que transcurren entre el final del siglo XIX
5  De acuerdo con Lafleur, Provenzano y Alonso (2006), aparecen y los comienzos del XX, actúan hombres de una generación
en Buenos Aires diecinueve revistas literarias 1890 y 1900 y catorce
anterior, que estaban ya en plena gestión y reinado en la praxis
entre 1900 y 1904.
44 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 45

de la vida política, social y cultural, en un contexto de con- siderada “tribuna donde expresaron sus opiniones los hom-
solidación de los modelos culturales “nacionales” efectuada bres más conspicuos de la vida pública argentina y americana”,
dentro de los cánones del criollismo, el modernismo y la casi de acuerdo con el análisis de Celada Domínguez y Giacalone
simultánea fisura de dichos modelos, que toma fuerza entre (2007: 3-4). La nueva sensibilidad modernista encontró su lu-
1900 y 1920. gar en la revista, junto a las composiciones de tema heroico o
Nos referimos a Pablo Lascano (Villa Salavina, 1854-1925); patriótico y a las traducciones de autores clásicos. La revista
Baltazar Olaechea y Alcorta (Santiago, 1857- 1934); Francis- también mostró interés en las historias provinciales y contribu-
ca Jacques (Santiago, 1859-1948) Antenor Álvarez (Santiago, yó a la difusión de los poetas, especialmente sudamericanos.
1864-1948); Emilio Roger Wagner (Austria, 1868-1949); Andrés Con Andrés Chazarreta, maestro e inspector de escuela, se
Chazarreta (Santiago, 1876-1960); Ricardo Rojas (Tucumán, inicia el surgimiento del folklore argentino. En 1906, con casi
1882-1957); Manuel Gómez Carrillo (Santiago, 1883-1968); 30 años, con la “Zamba de Vargas” comenzó su labor de reco-
Rafael Delgado Castro (Andalucía, España, 1889-1957). El pen- pilación y difusión de todas las expresiones culturales nativas6,
samiento y el sentido de la acción de los hombres y mujeres la cual se prolongó durante más de cincuenta años. El propio
de esta generación se revela en su actuación y en sus obras Chazarreta formó su Compañía de Arte Nativo del Norte Ar-
históricas y escritas. gentino, que debutó en junio de 1911 y con la que recorrió
A comienzos de este período reinó plenamente Pablo Las- el país hasta 1936, consagrándose en la Capital Federal, en el
cano, uno de los más característicos hombres del ‘80, en su Teatro Politeama en 1921.
triple condición de político, escritor y masón. Tuvo una parti- Su éxito era tan significativo, que Ricardo Rojas publicó nu-
cipación activa en la vida política provincial y nacional. Su pre- merosos artículos periodísticos en el diario La Nación, consa-
ocupación por la educación y la cultura lo distinguen, por lo grando su música y su danza en el espacio cultural porteño.
que llegó a ser presidente del Consejo de Educación en 1893 y Leopoldo Lugones ya lo había hecho al publicar en 1914 un
a ser designado por la Asamblea del Magisterio para proyectar elogioso artículo, “La musique populaire en Argentine”, en la
una organización de la educación pública, junto a destacados Revue Sud-Américaine de París, dando así a la obra de Chaza-
educacionistas como Baltazar Olaechea y Alcorta y Medardo rreta un reconocimiento internacional
Moreno Saravia, entre otros. Es considerado precursor y ver- Buenos Aires se constituyó como centro para la difusión
dadero sostenedor de la literatura regional santiagueña, en masiva de la música argentina, debido a la vitalidad de su mun-
el cruce de los siglos. Solo publicó en vida una obra, Siluetas do del espectáculo, a ser la sede de las compañías grabado-
contemporáneas, en 1889, fecha que indica el comienzo de ras de discos y de las principales radioemisoras. De hecho, la
una evolución ininterrumpida en la prosa literaria de Santiago, popularización y reificación del estilo particular de tradición
tanto por su obra como la de quienes continuaron su trayecto-
ria (Taralli, 1984). Por esos años escribía sobre el “movimiento
intelectual de la Francia, naturalismo y el idealismo”, colabo- 6  En ese momento se denominaba “música nativa”. El término
raba con la Revista de Derecho, Historia y Letras (1898-1924), ‘folklore’ y ‘música folklórica’ para referirse a la música popular ins-
pirada en ritmos pertenecientes al folklore aparecería en los años
una de las revistas más importantes de la época, que era con- cincuenta.
46 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 47

argentina de este artista se debió a la relación que tuvo con la del modernismo. Recibió reconocimiento de prestigiosas uni-
industria discográfica y el sistema de radiodifusión. versidades extranjeras que le otorgaron títulos Honoris Causa,
Por esos mismos años el nacionalismo musical argentino condecoraciones de gobiernos extranjeros y diplomas emiti-
mostraba una actividad singular y trascendente que ya ha te- dos por instituciones culturales de renombre universal, y lle-
nido sus eruditos historiadores. De ella corresponde destacar gó a desempeñarse como rector de la Universidad de Buenos
la labor precursora del destacado músico santiagueño Manuel Aires, entre 1926 y 1930.
Gómez Carrillo quien, en 1917 propuso, como vía para encarar Así, el modelo romántico, vehiculizado por la llamada “ge-
la creación académica nacional, la realización de un plan de neración del Centenario” es decisivo en la vida intelectual
recopilación y popularización de nuestra música, a cumplirse desde principios de siglo y hasta poco después de 1920 (Lag-
en las provincias del viejo Tucumán. manovich, 1974).
Después de Pablo Lascano, aparece como figura en el
campo de la narrativa Ricardo Rojas, quien compendia todos
los géneros literarios (Taralli, 1983). En 1903, cuando tenía 21
años, publicó su primera obra literaria, La victoria del hombre, Primera Generación
aunque la consagración habría de llegarle con El País de la Sel-
va, de 1907, uno de los libros más representativos de la cultura
nacional. En él recrea las leyendas y los personajes míticos (la
Telesita, el Kakuy, la Salamanca, la Mulánima, etc.) del folklore Nacimientos Reinado o gestión
santiagueño, sentando las bases para los temas que abordará 1895-1910 1947-1962
La Brasa en el período siguiente. Hay en su enfoque un mayor
rigor folklórico de recolección, desde coplas hasta la fábula Niñez……............................................ 1902-1917
con cuentos del zorro, que serían narradas por otros autores Años de Juventud……….................. 1917-1932
como Bernardo Canal Feijóo en años posteriores.
Años de gestación o creación..... 1932-1947
En su extensa obra hay reiteradas alusiones a Santiago del
Estero, su historia, sus mitos, sus leyendas, además de obras
eruditas o ensayísticas, como Historia de la literatura argentina
en ocho volúmenes, y libros de indagación histórica, crónicas HOMBRES Y MUJERES INFLUYENTES DE LA GENERACIÓN
de viajes y biografías. En Santiago, su primer libro fue difundido
por Estímulo y Defensa, revista de la Sociedad Magisterio San- • José Francisco Luis Castiglione (Santiago del Estero 1893-1972)
tiagueño, formada por grupo de maestros que introducían en • Emilio Christensen (Santiago del Estero 1895-1982)
Santiago no solo el positivismo, sino también el primer idea- • Carlos Abregú Virreira (Cochabamba, Bolivia 1896-Circa 1960)
lismo del centenario (Guzmán, 2012). Rojas también colabo- • Bernardo Canal Feijóo (Santiago del Estero 1897-1982)
ró con la prestigiosa Revista de Letras y Ciencias Sociales de • Ramón Gómez Cornet (Santiago del Estero 1898-1964)
Tucumán, la cual desempeñó un lugar central en la irradiación • Orestes Di Lullo (Santiago del Estero 1898-1983)
48 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 49

• Nicolás Segundo Gennero (La Banda 1899-1965) “evidencia del fin de lo viejo que da paso al nuevo continente
• Cristóforo Juárez (La Banda 1900-1980) americano” (1991: 77).
• Clementina Rosa Quenel (Santiago del Estero 1901-1980) En Argentina la década del ´20 contuvo novedades en la
• Horacio Germinal Rava (Santiago del Estero 1905-1994) producción cultural como en su exteriorización o difusión.
• Domingo Bravo (La Banda 1906-1997) Aunque por lo común se emulaban corrientes europeas, no
se dudaba de adaptarlas al modo local. Recordemos la acti-
tud vanguardista que se instala como marca, la búsqueda de
Los hombres y mujeres de esta generación nacen en los años lo distinto y la sorpresa. El advenimiento de las revistas de la
que transcurren entre el final del siglo XIX y los comienzos del vanguardia (Prisma, Proa, Inicial, Martín Fierro) donde ya apare-
XX; concretamente entre 1895 y 1910. Comienzan a actuar ple- cía el nombre de Jorge Luis Borges, la presentación de Veinte
namente alrededor de sus 30 años, entre 1932 y 1947. Dicha Poemas para ser leídos en el tranvía, de Oliverio Girondo, que,
generación fue protagonista de transformaciones sustantivas aunque editado en Francia, forja un escritor desafiante de las
a nivel mundial. La Primera Guerra Mundial, el surgimiento de convenciones del lenguaje.
los fascismos, la crisis económica de 1929, son algunos de los Según Beatriz Sarlo (1997) la revista Martín Fierro, que cir-
acontecimientos que cambiaron el mundo. El escenario cultu- culó entre 1924 y 1927, generó una ruptura del campo in-
ral de Europa y América registró un cambio de perspectiva, de telectual consagrado al proponer una renovación estética,
asuntos y de cánones. ideológica, institucional y artística. Así la generación martin-
En el ámbito regional la Reforma Universitaria de 1918, que fierrista se oponía al modernismo de generaciones anteriores.
estalló en Córdoba y se expandió por toda Argentina y Amé- La emergencia de una nueva sensibilidad, postulando una li-
rica, convulsionó a la juventud universitaria. El reformismo teratura distinta acompañada de nuevas formas de expresión
universitario fue la expresión de un movimiento de apertura artística como la pintura, la arquitectura, la música, el cine,
social e intelectual que servía de aglutinante a las ideologías da cuenta de una clara articulación entre el discurso político
más diversas y que vinculó al movimiento estudiantil latinoa- y cultural.
mericano en una suerte de hermandad, inyectando un to- Durante la actuación de esta generación, en especial bajo
rrente nuevo a los movimientos políticos (Romero, 2001). De el impulso de Bernardo Canal Feijóo, Santiago del Estero re-
este modo, señala Torres Roggero, los reformistas del ‘18 op- cibe la visita de prestigiosas figuras nacionales y extranjeras,
tan, no por las vanguardias europeas, sino por el relato mo- convocando en Santiago del Estero a lo más importante de la
dernista que con­ciliaba en el ideal de los opuestos la lucha literatura y el arte nacional de su tiempo.
de un mundo que consideraban caduco: el de la violencia El período está marcado por el ciclo de La Brasa (Cartier de
positivista (1993: 418). Hamann, 1971; Ocampo, 2006), que abarca de 1925 a 1947, y
Silvia Sigal caracteriza el contexto político y cultural en el en especial por la cuantiosa obra de Orestes Di Lullo y de Ber-
que emerge este movimiento fundacional en la historia mo- nardo Canal Feijóo, que se difundirá a lo largo de todo el pe-
derna de las instituciones universitarias argentinas. Para la au- ríodo, y aún después. Además, entre los años ‘30 y ‘40 Santiago
tora, la guerra europea es para el movimiento reformista la del Estero ya contaba con sus valores en la plástica, dotados de
50 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 51

una profunda identificación en el medio. Se trata de una épo- Más importante aún fue la construcción de una trama de
ca que, a juicio de Carlos Sánchez Gramajo (1988), marca un relaciones interpersonales muy activa. Mientras Bernardo Ca-
hito en la expresividad plástica, años estos en que comienza a nal Feijóo estudiaba Abogacía, entabló amistad con jóvenes
destacarse en forma descollante en la plástica nacional Ramón de tAlénto que ya estaban interesados en los problemas (re-
Gómez Cornet. forma universitaria de 1918, los estragos del capitalismo en el
Esta generación fue la de mayor riqueza de individualidades país y en el interior, la salud dañada por enfermedades endé-
de nuestra historia cultural: pensadores, ensayistas, artistas, ju- micas) que la política y la historia ignoraban deliberadamente,
ristas, dramaturgos, poetas, músicos, constituirían uno de los y por muchos otros problemas contemporáneos (Leoni Pinto,
núcleos más activos de intervención en los debates culturales 1988:16). En los círculos intelectuales porteños, Canal Feijóo
y políticos de la época. entró en contacto con grupos de poesía vanguardista y escri-
Habría que decir también que fue una generación de in- bió sus primeras obras literarias7. Durante estos años, también
tensa actividad y que promovió un fuerte sentimiento local de intervino en los debates que dividían a intelectuales y artistas
recuperación del pasado. La creación del Museo Histórico, del de la ciudad, entre el grupo de Florida –en torno a la revista
Museo de Bellas Artes, el estudio del folklore y la lengua qui- Martín Fierro, con la cual colaboró– y el grupo de Boedo.
chua fueron algunas de sus motivaciones. Estas personas se Orestes Di Lullo, quien también se marchó a Buenos Aires
formaron en la primera década del siglo XX; este dato permite a iniciar sus estudios universitarios, compartió en esa ciudad la
seguir el camino de las ideas que influyeron sobre sus pensa- “bohemia estudiantil” junto a Emilio Christensen, Nicolás Segun-
mientos y que fructificaron en el terreno propicio de sus incli- do Gennero, Jorge Farías y Horacio Rava, entre muchos san-
naciones y deseos. tiagueños que estudiaban en la metrópoli (Alén Lascano, 2011).
A partir de los materiales disponibles en memorias persona- Clementina Rosa Quenel, durante la década de 1920, tam-
les, o de lo que sostienen los biógrafos de nuestros hombres bién permaneció en Buenos Aires cursando estudios de Dere-
y mujeres influyentes, podríamos resumir en una distribución cho que, a diferencia de sus coetáneos (Bernardo Canal Feijóo,
simplificada los aspectos formativos comunes: los que asistie- Emilio Christensen, Horacio Rava y José Castiglione), no con-
ron a la universidad, los que cursaron en instituciones tercia- cluyó. Allí empezó a escribir cuentos cortos para revistas por-
rias o con estudios de posgrado en otros centros universitarios. teñas (“El Hogar”, “Mundo Argentino”, “Estampa”, “Aquí Está”,
Algunos procedían de los mismos ámbitos en lo que respecta “Chabela”, “Maribel”). Se vinculó con Rosario Beltrán Núñez,
a sus estudios preuniversitarios. Por ejemplo, Bernardo Canal quien era amiga de su familia, residía en Buenos Aires y le dio
Feijóo, Orestes Di Lullo, Emilio Christensen, Horacio Germi- asilo en su casa. Luego, regresó a su tierra natal, Santiago, y
nal Rava y Clementina Rosa Quenel se formaron en el Colegio acompañó a su hermana, recibida de maestra por entonces, al
Nacional Absalón Rojas, prestigiosa institución educativa del interior de la provincia.
medio dirigida por el rector Ing. Baltazar Olaechea y Alcorta;
Domingo Bravo y Cristóforo Juárez, por su parte, en la Escuela
Normal de la Banda. Años después, la mayoría de ellos egresa-
7  Penúltimo poema del fútbol (1924), Dibujos en el suelo (1927),
ría de la Universidad de Buenos Aires, entre 1915 y 1926. La rueda de la siesta (1930) y La rama ciega (1942)
52 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 53

Ramón Gómez Cornet provenía de una familia acomodada. única radio existente en Santiago del Estero, LV11 Radio del
Era hijo de Ramón Gómez, ministro del interior de Hipólito Iri- Norte (Picco, 2012:72). A su vez, José Castiglione ocupó im-
goyen y senador nacional por Santiago del Estero, y de Doña portantes cargos: fue Juez de 1º Instancia, Fiscal de Estado y
Rosario Cornet Palacio Achával Castellanos, de antigua e ilus- presidente del Consejo de Educación en 1940.
tre familia. Realizó sus primeros estudios en la Escuela Normal No obstante, también integran el grupo figuras que no per-
de Varones, para continuarlos en el Colegio Marista de Luján, tenecen a ese sector, como Carlos Abregú Virreira, nacido en
pasando más tarde al Colegio Charles Magne. En la provincia Cochabamba, Bolivia, ciudad de origen de su madre. Se inició
de Córdoba inició sus primeros estudios de arte, en la Acade- en las Letras en la ciudad de Añatuya. Poeta, escritor, y perio-
mia Provincial “Dr. J. E. Figueroa Alcorta”. Durante su juventud dista, actividad esta última que desarrolló en el diario El Liberal.
partió hacia Buenos Aires y luego a España, donde estudió en Ocupó los cargos de Subsecretario de Hacienda y Obras Pú-
la prestigiosa Academia Ranson de París. blicas (1924-1925) y presidente de la Caja Provincial de Jubila-
Se trata de un grupo estrechamente ligado en la provin- ciones (1925-1928) durante el gobierno de Domingo Medina.
cia a los sectores de élite, sector en el que convergen familias Además, fue intendente interventor de la Municipalidad de
antiguas (como los Cornet) e inmigrantes llegados a media- Santiago del Estero durante la intervención federal de Carlos
dos del siglo XIX (como el caso de Canal Feijóo, Castiglione, Alberto Saá en el período 1945-1946.
Quenel, Di Lullo) y actúan en un mismo y reducido círculo El caso de Domingo Bravo y Cristóforo Juárez contrasta
social, unido por lazos estrechos de amistad y de parentesco. con el de las figuras consideradas hasta aquí. Pertenecieron a
En cierto modo, los hijos de inmigrantes se integran a la élite una generación de maestros que, en el ejercicio de su profe-
local a través de diversas actividades económicas, formación sión y durante el transcurso de sus vidas, vieron y sintieron los
de sociedades o por ser portadores de un capital simbólico pesares del pueblo rural santiagueño, llegando a identificarse
(la nacionalidad, por ejemplo) o cultural valorado a nivel local. íntimamente con esa realidad. Sus obras están impregnadas
Un caso ejemplar de diversificación económica y empre- de esas vivencias. Bravo hizo converger en los estudios de
sarial es el de la familia Castiglione, de origen italiano, que magisterio su fuerte vocación por la docencia. Fue maestro,
llegó a ser una de las familias influyentes en la ciudad, abar- director, luego inspector y posteriormente siguió estudios de
cando diversos rubros. En concreto, José Castiglione, de Historia, Geografía y Gramática. El ejercicio de su profesión
regreso en su tierra natal, Santiago del Estero (una vez gra- docente lo llevó a recorrer pueblos del interior provincial,
duado de abogado hacia 1919 y doctorado en Jurispruden- donde se despertó su vocación de investigador de la lengua
cia y Ciencias Sociales en la Universidad Nacional de Buenos quichua. En cuanto a Cristóforo Juárez, a los 16 años se re-
Aires), transitará, junto a su hermano Antonio, de la figura de cibió de maestro rural en la Escuela Normal de la Banda y fue
colaboradores del diario El Liberal a la de propietarios, para designado maestro en Salavina. Ocupó el cargo de director,
luego convertirse en los principales empresarios mediáticos llegó a ser presidente del Consejo de Educación y también
y pioneros en el desarrollo de la comunicación masiva en la vocal de ese organismo.
provincia hasta fines del siglo XX. En el campo periodístico A partir de esta caracterización podemos reconocer acto-
se posicionaron como actores centrales y propietarios de la res diferenciados, y establecer que la ascendencia constituye
54 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 55

un elemento poderoso para identificar distinciones en el espa- redacción del diario Crítica; con posterioridad se incorporó a
cio social santiagueño. Noticias Gráficas y luego a Democracia.
Hacia los inicios del siglo XX la base del prestigio era el La etapa en la que estos hombres dejaron de ser estudiantes
título universitario y, a partir de eso, el ejercicio de las profe- y comenzaron a ocupar puestos relevantes en el Estado está
siones liberales (abogado, médico, científico, profesor). Es- atravesada por la definición de trayectorias más lineales y otras
tas profesiones tenían su centro en la Universidad de Buenos más zigzagueantes, complementando la producción cultural
Aires y la Universidad Nacional de Córdoba, que constituían con el ejercicio de la profesión que garantizaba la subsistencia,
sin dudas el primer anillo intelectual en esas ciudades. Puede a la vez que cierta inserción y posibilidades de ascenso social.
advertirse así que en el trayecto universitario se dio de modo Canal Feijóo trabajó como abogado en el Banco Hipote-
más preciso cierto grado de centralismo en dos facultades cario Nacional, al tiempo que desarrolló una intensa actividad
de la UBA, la de Derecho y la de Medicina. Al mismo tiempo, intelectual, tanto produciendo obras que exploraron diversos
la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional géneros –ensayos, poesía, obras de teatro–, como empren-
de Córdoba tuvo notable importancia, ya que fue donde se diendo actividades de proyección cultural de gran resonancia.
graduó Gumersindo Sayago, una de las plumas del Manifiesto Emilio Christensen desempeñó importantes cargos en el cam-
Liminar de la Reforma Universitaria8 y uno de los manifestan- po jurídico en el Estado provincial y en un breve lapso fue ase-
tes más activos. sor legal del Banco Hipotecario. Si bien Di Lullo se desempeñó
A su vez, con el surgimiento de la prensa periódica, como como médico en su ciudad natal –práctica profesional que se
dijimos, a través de cuyos diarios y revistas difundían masiva- limitó a la dirección de un servicio en el Hospital Independen-
mente las ideas y tendencias de la época, fueron cobrando un cia–, su área de especialización fue el estudio del folklore ar-
protagonismo decisivo algunos periodistas y escritores. Figu- gentino, la etnografía y la filología.
ras indistinguidas aún, pero que reclamaban una intelectuali- Muchos transitaron diversas esferas del ámbito burocrático
dad propia y desligada de la universidad. Es el caso de Carlos de la provincia, ocuparon cargos superiores en la administra-
Abregú Virreira, quien trabajó como periodista en El Liberal ción pública, asesorías de gobiernos legítimamente consti-
hasta que, en 1930, se trasladó a Buenos Aires e ingresó en la tuidos o de intervenciones o gobiernos de facto, de manera
frecuente. No solo ejercieron cargos políticos, sino que se
desempeñaron en otros espacios sociales; fueron en muchos
casos directores de museos, de establecimientos educacio-
8  Consultar el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria pu-
blicado el viernes 21 de junio de 1918 en un número extraordinario nales, presidentes de bibliotecas, entre otros. Incluso algunos
de la Gaceta Universitaria (revista de la Federación Universitaria de transcendieron los límites provinciales. Bernardo Canal Fei-
Córdoba, titulado “La juventud argentina de Córdoba al hombre jóo y Carlos Abregú Virreira ejemplifican bien la gravitación
libre de Sud América”, firmado por un grupo de estudiantes que
protagonizaron los sucesos). Disponible en: http://www.bnm.me. de sus figuras, una vez radicados en Buenos Aires. El prime-
gov.ar/giga1/documentos/EL004733.pdf - http://www.gumersin- ro de ellos obtuvo la promoción de cargos de decano en la
docatedra.unlp.edu.ar/?cat=7 - https://www.fhycs.unam.edu.ar/ Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de
portada/21-de-junio-de-1918-se-da-a-conocer-el-manifiesto-
liminar-de-la-reforma-universitaria/ La Plata (1956-1957) y de director del Departamento de Acti-
56 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 57

vidades y Relaciones Culturales de la Universidad de Buenos Grupo Filodramático dirigido por Marcos Figueroa, del Círculo
Aires (1958-1966); más tarde, fue presidente de la Academia de Cultura y Mutualismo de Residentes Santiagueños en Bue-
Argentina de Letras, cargo que desempeñó hasta su muerte. El nos Aires y del Club Tiro de La Banda. Muchos pertenecían a
segundo ocupó en esa ciudad los cargos de director del Mu- los sectores medios de la sociedad y se desempeñaban como
seo de Motivos Argentinos y de la Biblioteca del Folklore “Jose empleados del Estado, en el comercio o en el campo.
Hernández”, y director del Museo Municipal de Artes Plasticas En 1925 hace su aparición el grupo La Brasa, el movimiento
“Eduardo Sivori” de la provicnia de Buenos Aires hasta 1950; cultural más reconocido por el peso específico de sus inte-
un poco más tarde, en 1953, se desempeñó como secretario grantes y por la audacia de su propuesta. Canal Feijóo ha sido
general del Sindicato Argentino de Prensa, sucediendo en ese considerado el natural orientador, el ideólogo principal del
cargo a Raúl Scalabrini Ortiz. En ese mismo año fundó y dirigió grupo. En septiembre de 1925, con su firma y las de Ciro To-
la Escuela Argentina de Periodismo de la Ciudad de Buenos Ai- rres López, periodista; Manuel Gómez Carrillo, músico; Emilio
res, de gestión privada. En el período 1945-1955 se desempe- Wagner, arqueólogo; Orestes Di Lullo, médico; Emilio Chris-
ñó como Presidente del Instituto Argentino de Investigaciones. tensen, abogado; Oscar R. Juárez, abogado; Carlos Abregú Vi-
Durante el primer cuarto del siglo XX (hasta la aparición de rreira, periodista; Pedro Cinquegrani, músico; Ricardo Ponce
La Brasa en 1925), la producción literaria local se edita y difunde Ruiz, periodista; y Santiago Dardo Herrera, abogado, elaboran
principalmente en periódicos, conferencias, salones literarios o el Manifiesto de la Asociación, publicado en un volante que
veladas culturales. Con el auge de nuevas sociedades y agrupa- circuló en ciertos ámbitos locales. Con el tiempo se incorpo-
ciones literarias se desarrollaron iniciativas culturales plasma- raron Horacio Rava, Blanca Irurzun, Cristóforo Juárez, Duncan
das en la proliferación de revistas que, junto con otras prácticas Wagner, Clementina Rosa Quenel, Mariano R. Paz, Enrique C.
(homenajes, presentaciones, agasajos, demostraciones, bien- Almonacid, Luis S. Manzione, Hipólito Noriega, entre otros.
venidas), se van a constituir como una forma distintiva de la A partir de 1917, y muy especialmente entre 1925 y 1947,
nueva sociabilidad literaria e intelectual de comienzos de siglo. se advierte el decidido paso al primer plano del protagonismo
Con una tradición escasa en lo que respecta a grupos inte- histórico de los hombres de esta generación. Su actuación fue,
lectuales con proyectos culturales, Los Inmortales (1917-1920) de un modo organizado, la más extensa (hasta la partida de
marcó el comienzo de una actividad que llevó no solo a regis- Canal Feijóo a Buenos Aires en 1947). Retomaron problemáti-
trar la realidad del momento sino a legitimar su participación cas inspiradas en el “espíritu del centenario”: “tales como el de
en el plano cultural. Se trataba de un grupo integrado en su la identidad, el origen del hombre americano, el mestizaje, el
mayoría por jóvenes de los sectores medios y altos de la so- sentido de nuestra historia, las peculiaridades de nuestro siste-
ciedad, de tradición liberal y progresista propia de las institu- ma institucional, el rol de la educación…” (Carreras, 2007: 21-
ciones que los formaron: la Sociedad Sarmiento y El Colegio 22). Es notable que el grupo inició un recorrido –aún incon-
Nacional (aunque institucionalmente separados de estas). Los cluso– poniendo el énfasis en esa búsqueda y con un sentido
Inmortales contaba con numerosos adherentes, la mayoría jó- histórico abarcativo de los sujetos sociales marginados hasta
venes que se desempeñaban en los diarios El Liberal, La Liber- ese momento, en un giro hacia la problemática rural que ya
tad y El Siglo. Provenían de la Escuela Normal de Maestros, del había iniciado Ricardo Rojas con El país de la selva.
58 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 59

Hasta las primeras décadas del XX, en la actividad intelec- de veinte de sus ensayos, principalmente, en las páginas de La
tual, las publicaciones periódicas –diarios y revistas– habían Nación, Clarín, La Prensa y La Gaceta (Tucumán). En La Na-
constituido un instrumento esencial para dar a conocer las ción publicó artículos de interpretación nacional, fragmentos
manifestaciones de la literatura y del pensamiento. De hecho, de obras dramáticas, poemas, reseñas bibliográficas, artículos
hasta fines de 1920, y desde la aparición del primer periódi- sobre intelectuales, arte y literatura, sobre acontecimientos
co en 1859, editado a través de una imprenta oficial por un históricos y etnográficos. Además, fue colaborador de Sur, El
ministro del gobernador Juan Francisco Borges, Guardia Na- Hogar y otras muchas revistas literarias y académicas.
cional, se sucedieron más de ochenta publicaciones impresas, Por su parte, Abregú Virreira, en su juventud, formó parte
propiedad de partidos políticos y organizaciones, aun sin una de la redacción de El Liberal. Varios años después, en 1930,
perspectiva empresarial. Al ya tradicional El Liberal, el diario radicado en Buenos Aires, ingresó en la redacción del diario
más importante de la provincia –que a la fecha lleva más de Crítica, a Noticias Gráficas y luego a Democracia. En la misma
110 años de vida–, circularon despuntando el siglo La Refor- ciudad, un poco más tarde, en 1953, ocupó el cargo de secre-
ma (1899-1901), órgano del partido oficialista, de vida efímera; tario general del Sindicato Argentino de Prensa, sucediendo en
El Siglo (1901-1924), propiedad del dirigente radical y exgo- ese cargo a Raúl Scalabrini Ortiz, y fundó y dirigió la Escuela
bernador Manuel Cáceres; unos años más tarde El Combate Argentina de Periodismo de la Ciudad de Buenos Aires, de ges-
(1927-1936), que respondía al partido radical; y La Hora (1926- tión privada.
1975), conducido por Leocadio Tissera. Estas son algunas de El desarrollo de la imprenta fue decisivo. Le dio posibilidad
las muchas publicaciones que transitaron en la capital y que de expresión a ciertos autores que, vinculados con determina-
encierran en sus nombres las aspiraciones de sus editores, los dos planteamientos ideológicos, se preocuparon por hacerlos
conflictos del momento y las posturas ideológicas de sus re- presentes en los distintos medios impresos. Hasta las primeras
dactores. Los periódicos proliferaron, y, al mismo tiempo, tu- décadas del siglo XX editores e impresores constituían un grupo
vieron una corta existencia dependiendo del ambiente político reducido y estaban supeditados a los intereses del gobierno y
del momento (Castiglione, 1972). Sin embargo, el periodismo de la Iglesia; situación que se iría revirtiendo a partir de la ma-
de la capital definiría nuevos rumbos con El Liberal, en 1929. nifestación de nuevas ideas y de otras maneras de expresión.
Propiedad de los hermanos Castiglione, marcó el inicio de una En el período de referencia se registran alrededor de doce im-
etapa del periodismo empresarial en el que asumían los valores prentas: Estímulo y Defensa (1903-1904), Almonacid y Lannes
de libertad de expresión y objetividad (Picco, 2012). (1910); Imprenta Almonacid (1910-1915); El Liberal (1914-2009);
Por cierto, muchos de los hombres y mujeres de esta ge- El Porvenir (1910); El Siglo (1910); Imprenta Paz (1917); Imprenta
neración empezaron a tener una participación más activa en Llannes (1910); Imprenta la Reforma (1900); Imprenta R. Ribas
la prensa local. Fueron incluso periodistas en sentido estricto; (1909-1940); Imprenta Grandi (1925-1930); Imprenta Rodrí-
a medida que iban ganando un lugar en el ambiente literario, guez & Cía. (1897-1908) y muchas otras, que lograron un sitio
los periódicos de calidad de diversos puntos del país les da- en el mapa de la cultura impresa (Castiglione, 2014: 101-104).
ban cabida en sus páginas a los pensadores más destacados La expansión de la cultura impresa también propagó la apa-
de la época. Tal es el caso de Canal Feijóo, quien publicó más rición de revistas especializadas en temas culturales y litera-
60 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 61

rios en el país asociadas a la ampliación del público lector. De • Sixto Palavecino (Paraje Barrancas, Salavina, 1915-2009)
manera puntual me refiero a Estímulo y Defensa (1903-1905); • Sara Dolores Díaz Argibay de Raed (Santiago del Estero, 1915-
Sarmiento (1911); Revista de la Educación (1912-1913); Bohe-  1996)
mia (1917-1918); Proteo y Primaveral (1918); Revista de Santia- • Carlos Sánchez Gramajo (Colonia Dora, 1919-1992)
go (1920); Añatuya deportiva y social (1923-1924); Disipando • Dalmiro Coronel Lugones (La Banda, 1919-1971)
sombras (1924-1929); Proa (1924); La Brasa (1927-1928); Cen-
tro (1932-1937) y Vertical (1937-1940). En efecto, la aparición
de estas revistas se incrementa en los primeros treinta años del El ciclo cultural de esta generación comienza a abrirse mien-
siglo XX de vida cultural en el país y en Santiago del Estero. tras está en plena vigencia cultural la promoción de gentes
maduras para el quehacer cultural: la de los nacidos entre 1895
y 1910. La nueva generación inscribe a escritores que vienen
de la docencia o la música y recoge la experiencia precedente
Segunda Generación en el campo de la creación cultural. No es fortuito que el mo-
vimiento generado por La Brasa motivó la aparición de nue-
vos protagonistas en la escena cultural: los maestros Jorge
Washington Ábalos, Blanca Irurzun, María Adela Agudo. Una
Nacimientos Reinado o gestión situación especial existe respecto de Domingo Bravo, Clemen-
1910-1925 1962-1977 tina Rosa Quenel y Cristóforo Juárez, quienes, por la cronolo-
gía y la formación juvenil, pertenecen a la primera generación;
Niñez……………………………….............. 1917-1932 que, además, consiguen salir de la atmósfera de su generación
y convertirse en mentores y guías de las generaciones siguien-
Años de Juventud………................ 1932-1947
tes. Constituyen el puente entre ambas promociones, de nota-
Años de gestación o creación…. 1947-1962
ble presencia por sus creaciones narrativas y literarias.
A su vez, el contexto histórico nos indica que desde los pri-
meros años de la década del ‘40 los posicionamientos políticos
HOMBRES Y MUJERES INFLUYENTES DE LA GENERACIÓN adquirirán crecientes rasgos de enfrentamiento. Es a partir del
golpe militar de 1943 que una serie de medidas laborales a favor
• Olimpia Righetti (Santiago del Estero, 1910-1989) de los trabajadores va tornando visible la figura de un militar sin
• Blanca Irurzun (La Banda, 1910-1989) antecedentes patricios en su familia. El entonces coronel, Juan
• Nicandro Pereyra (Santiago del Estero, 1911-2001) Domingo Perón, se hizo protagonista en el escenario político
• María Adela Agudo (La Banda, 1912-1952) argentino con la aparición de una nueva estrategia, impulsada
• Néstor René Ledesma (Santiago del Estero, 1914-2013) desde el poder mismo: la Secretaría de Trabajo y Previsión. La
• Roberto Delgado (Santiago del Estero, 1914-1981) dirección de Perón significó una alternativa política emergen-
• Jorge Washington Ábalos (La Plata, Buenos Aires, 1915-1979) te. Su ascendiente carrera lo llevó a la presidencia en 1946. En
62 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 63

efecto, el período se caracterizó por una notable redistribución una remuneración comparativamente mayor respecto de otros
económica en favor de las clases populares, medida que no trabajos. Este sector, que a principios del siglo XX había logrado
solo impactó en el nivel salarial, sino asimismo en servicios so- el acceso al nivel medio de enseñanza a través de las escuelas
ciales, poniendo protagonismo a este nuevo sujeto social que, normales, bajo una perspectiva de progreso que impregnaba
consciente o no de su poder, no abandonaría el escenario po- el imaginario de la época, experimenta una movilidad social
lítico posterior. Por otro lado, para asegurar su posición, este ascendente hacia la década del ‘30 y del ‘40.
militar no dejaba de tomar medidas coercitivas y de violación Generalmente los docentes no ocupaban cargos jerárqui-
de las libertades cívicas en contra de sus opositores, con lo cual cos que superaran el rol directivo de los establecimientos. Sin
se concretó un nuevo mapa, bipolar y reduccionista: a favor embargo, se producen algunos avances en este plano. Domin-
o en contra. Bajo el abarcador concepto de “justicia social”, el go Bravo fue director, luego inspector de escuelas provincia-
Partido Justicialista –peronista– se va a autoidentificar como les. En 1957, Blanca Irurzun llega a ser inspectora de escuelas
cristiano y humanista, aceptando voluntaristamente diferentes nacionales.
ideologías políticas en un movimiento planteado como policla- En el ámbito burocrático de la provincia, Sara Dolores Díaz
sista, que a lo largo de su historia va a mostrar las contradiccio- Argibay de Raed y Cristóforo Juárez ocuparon cargos supe-
nes lógicas que este planeamiento presenta (Terán, 2008:41). riores en la administración pública en dos sectores: educación
El sello distintivo de esta etapa es la consolidación de la y cultura, órganos vinculados que gobernaban la educación
profesionalización y la especialización docente. El título habi- provincial. Díaz fue vocal del Consejo General de Educación
litante se convierte en la puerta de entrada al sistema; de ma- en el período 1963-1966 y Juárez fue presidente interventor
nera que, entre 1920 y 1930, algunos de los hombres y mujeres en 1957. Otros se desempeñaron en el sector del gobierno
de esta generación comienzan en forma temprana a dedicarse provincial, con la fundación y conducción, en 1957, del Insti-
a la docencia. Por esto mismo, las figuras del estudiante nor- tuto de Animales Venenosos, un centro de investigación de-
malista y el maestro normal se tornan cada vez más visibles en dicado a estudios de herpetología y aracnología que alcanzó
nuestra provincia. notoriedad internacional por sus trabajos y publicaciones. Su
El sector del que provenían ya no era el de las familias liga- mentor, Jorge Washington Ábalos, fue designado para organi-
das a los sectores encumbrados de las capas superiores, sino zarlo y dirigirlo.
que formaban parte de los nuevos sectores sociales que, se- El ejercicio de la profesión docente llevó a estos jóvenes
gún Tasso (2005), venían “de abajo o de afuera”; no eran ni maestros a recorrer pueblos del interior provincial, en con-
pobres ni tan ricos como para acceder a otras carreras u ocu- tacto directo con la realidad sociocultural y la naturaleza
paciones que les dieran mayor prestigio. Contaban con con- santiagueña. Esta temática va adquiriendo, en consecuencia,
trastantes procedencias; muchos de ellos formaban parte de un realce mayor en la narrativa de esta generación. El pensa-
la clase media en expansión, aunque la amplia mayoría estaba miento y el sentido de la acción de los hombres y mujeres de
supeditada a una jerarquía institucional, que los separaba de esta generación se revela en la reivindicación identitaria con
sus coetáneos vinculados a La Brasa. El prestigio que rodeaba una fuerte impronta en la cultura regional. Así, el magisterio se
al magisterio estaba vinculado con la posibilidad de ascenso y abre en el período como una práctica con proyección social
64 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 65

que conecta a los maestros egresados de las nuevas escuelas queza de un mundo interior en permanente fractura con una
normales con las adversidades del pueblo rural santiagueño, realidad que no se parece.” (1989: 195).
quienes llegan a identificarse profundamente con esa reali- Antes de promediar el siglo, contemporánea al Grupo La
dad. Serán estos narradores quienes registrarán en sus textos Brasa y a la irrupción del movimiento La Carpa, que tiene a Tu-
la notable narrativa regional. cumán como centro cultural, se genera en el escenario cultural
En la década del ‘40 –etapa marcada por las migraciones la revista Picada. Dirigida por Domingo Bravo, funcionó como
internas y el ascenso del peronismo al poder–, se acentúa la órgano del Magisterio Santiagueño. En sus inicios, se proyec-
renovación lingüística como eje de la creación literaria. Hacia tó como un espacio libre para todo tipo de expresión cultural
fines de 1930 emergía con fuerza el accionar de estos jóve- o política; durante su largo período de emisión, fue testigo de
nes narradores, en un período de intenso movimiento político, cambios trascendentales, en esos años de ascenso del peronis-
desde el final de los gobiernos neoconservadores de Pío Mon- mo que la irían perfilando en lo ideológico y lo estético.
tenegro (1939), Ignacio Cáceres (1940-1943) y durante primer La revista Zizayán (florecer, renacer en quichua) aparece en
gobierno peronista de Eduardo Mittelbach (1946-1948); etapa 1944 bajo la dirección de María Adela Agudo y su vida será
de un creciente nacionalismo que comenzaba a amenazar la efímera, con dos publicaciones, pero con fuerte impronta en
hegemonía liberal en el plano cultural. la cultura regional, pues incluyó escritos de muchos miembros
Durante la actuación de estos jóvenes narradores se pone de los integrantes de La Carpa. En el período de su aparición,
en valor la lengua quichua, ya sea con el estudio de Domin- los temas dominantes fueron de carácter americanista, aban-
go Bravo del quichua santiagueño (su historia, el esbozo ele- donando la mirada metropolitana, destacando la tarea de Ri-
mental de su gramática, su vocabulario), evocando la labor cardo Rojas.
docente como en la novela homónima Shunko de Jorge W. Por otro lado, y según expresión de Zuccardi9, el año de
Ábalos, o a través de composiciones bilingües, traducciones mayor actividad y de mayor cohesión del grupo La Carpa fue
de español a quichua de canciones, poemas, libros y hasta las 1944. Durante ese tiempo, sus miembros se reunieron perió-
estrofas del Himno Nacional de Sixto Palavecino. De forma dicamente en Tucumán y publicaron allí, en forma sistemática,
semejante, la creación literaria de contexto rural, como los
cuentos de Clementina Rosa Quenel contenidos en La luna
negra o los relatos costumbristas en una línea dramática en
Changos, de Blanca Irurzun, sintetizan el drama de Santiago,
la madurez prematura alcanzada en los obrajes. También lo
hace el sentido social de la poesía de Cristóforo Juárez en
Llajtay (Pago mío), estudio de carácter histórico-literario en
prosa y en verso sobre los orígenes de La Banda. A su vez, la
poesía de María Adela Agudo en “Canto al hombre de bos- 9  Para esta sección del trabajo recurrimos a los aportes de al-
ques”, ligada a la temática “interior” de corte absolutamente gunas investigaciones de Martínez Zuccardi (2015, 2014, 2010 y
2007) sobre del quehacer creativo en un clima intelectual y cultu-
intimista y, como expresaba Rivas, que “nos descubre la ri- ral en el medio tucumano y norteño, que despliegan La Carpa y sus
66 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 67

los cuatro primeros cuadernos de La Carpa10, con sus corres- roces ideológico-políticos con el Estado12.
pondientes boletines noticiosos. El volumen titulado Muestra Por su parte, la figura descollante en la plástica nacional del
colectiva de poemas reúne a quienes pueden ser considerados pintor Ramón Gómez Cornet fue fundamental en el escenario
los miembros más representativos de la agrupación11. artístico de la época. Abrió un sendero para posteriores gene-
María Adela Agudo, que había nacido en La Banda, Santiago raciones de artistas en Santiago del Estero. Por ello, los más
del Estero, fue una de las integrantes más activas de la aso- destacados discípulos completan la obra del maestro: Roberto
ciación. Difundió las que serían algunas de sus composiciones Delgado, Carlos Sánchez Gramajo, Alfredo Gogna son los pre-
más recordadas en la Muestra, tercer cuaderno de La Carpa, cursores de una nueva camada de pintores y escultores que
de noviembre de 1944. La poeta ingresó al campo intelectual prosiguieron sus lineamientos o se apartaron de los preceptos
a través de su profesión como maestra normal nacional y pro- clásicos, y quienes iniciaron la enseñanza artística en la pro-
fesora de Letras (egresada de la Universidad de Buenos Aires), vincia. Fue a mediados de la década del ‘40 que detectaron
cargos que ejerciera en La Banda y que debió abandonar por la necesidad creciente de contar con un centro de formación
que canalizara el rico patrimonio vocacional del arte, de modo
que en 1947 se dio el gran paso, por la acción de Roberto Del-
gado, de fundar la Academia Nacional de Bellas Artes del Norte
integrantes, durante el período activo de su labor poética. Particu-
larmente su último libro, publicado en 2015 por EDUNSE, Cartas a Juan Yaparí, puesta en marcha recién en 1959. La apertura de
Nicandro (1943-1948), da cuenta de un breve historial de las cartas este espacio estimuló la formación en las artes plásticas y, al
que María Adela Agudo y Nicandro Pereyra intercambiaron en la respecto, Sánchez Gramajo considera que, en el paso por la
década del ’40, después de una “amanecida amistad”.
10  Los “cuadernos”, denominados así por los mismos integrantes escuela, con la influencia de los maestros, las primeras genera-
del grupo, constituyen libros no muy extensos que se caracterizan ciones marcaron a la segunda generación de artistas, pintores,
por ser numerados de modo consecutivo y por estar acompaña- escultores o grabadores que surgieron en Santiago.
dos de boletines noticiosos. Tales boletines, de alrededor de ocho
páginas, son presentados como publicaciones bimestrales titula- Por esos años, en 1953, el joven ingeniero agrónomo Nés-
das La Carpa y contienen artículos, reseñas, ilustraciones y noti- tor René Ledesma, recibido en la Universidad de La Plata a los
cias de las actividades emprendidas por los miembros del grupo 22 años, regresa definitivamente a su ciudad natal y asume el
(Zuccardi, 2010: 147).
11  Ellos son Raúl Galán (1913-1963), nacido en Jujuy y residente desafío de contribuir al progreso y bienestar de Santiago ante
en Tucumán en la época, cuya casa funcionaba como principal
cobijo y lugar de reunión de La Carpa; los tucumanos Julio Ar-
diles Gray (1922-2009) y María Elvira Juárez (1917-2009); Nican-
dro Pereyra (1914-2001) y Sara San Martín (1921-2001), que vivían 12  Una escueta biografía publicada en El Jabalí. Revista Ilustrada
entonces en Tucumán; la santiagueña María Adela Agudo (1912- de Poesía (10/VI 1999) menciona que la poeta se habría opuesto a
1952) y tres figuras de Salta: Raúl Aráoz Anzoátegui (1923), Manuel informar sobre la reforma constitucional de 1949 en sus clases de
J. Castilla (1918-1980) y José Fernández Molina (1921-2004). Pro- literatura española en la Escuela Normal de La Banda, por lo que
venientes en su mayoría de la clase media –a excepción de Aráoz fue trasladada a Frías, donde se le asignó la cátedra de Geografía
Anzoátegui, nacido en el seno de una familia tradicional salteña y económica. Abandonó por ello Santiago del Estero y se trasladó a
cuyo padre había sido el último gobernador conservador de Sal- Tucumán, donde dictó clases en el Instituto Juan Bautista Alber-
ta–, casi todos viven de la docencia y/o del periodismo en los años di, dirigido por Julio Ardiles Gray, también integrante de La Carpa
de actividad de La Carpa. (Risco, Ana María (2002), citada por Martínez Zuccardi (2015:14).
68 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 69

el deterioro social y económico por la explotación irracional • Alfredo Gogna (Tandil, Buenos Aires, 1930-2007)
de sus bosques y el fenómeno de la migración de grandes ma- • Alfonso Nassif (Icaño, 1932)
sas de gente, primero en forma transitoria y luego en forma • Vicente Oddo (Añatuya, 1932-2008)
permanente, a otras regiones. • Juan Carlos Martínez (Santiago del Estero, 1932-2004)
El 12 de febrero de 1958, por decreto de ley Nº 9/58, duran- • Graciela Alicia López (Chuña Albardón, 1932-2016)
te la intervención federal del vicealmirante Gabriel Maleville, • Oreste Edmundo Pereyra (La Banda, 1933-2019)
se fundó la primera Facultad de Ingeniería Forestal del país, • Pablo Raúl Trullenque (La Banda, 1934-2000)
dependiente en sus inicios de la Universidad de Córdoba. El • Felipe Corpos (Villa Figueroa, 1935-1974)
Dr. Delibano Chazarreta fue su primer decano. Fue una de las • Alberto Alba (Quimilí, 1935-1992)
piedras basales en la fundación de la Universidad de Santiago • Selva Yolanda Ramos (Frías, 1935-2005)
del Estero, en 1973. • Amalia J. Gramajo de Martinez Moreno (Frías, 1937-2008)
• Dardo Del Valle Gómez (Paraje Coro Pampa, Silípica, 1937-2011)
• Ricardo Dino Taralli (Rosario, Santa Fé, 1939-1999)
• Felipe Rojas (La Banda, 1939-2011)
Tercera Generación • Eduardo Maidana (Santiago del Estero, 1929-2022)

Los integrantes de esta generación concluyen su etapa juve-


Nacimientos Reinado o gestión nil y su período de preparación alrededor de 1950. Por aque-
1925-1940 1977-1992 lla fecha la mayoría de esos hombres y mujeres tenía poco
más de treinta años. Como las trayectorias se asientan cultu-
Niñez……………………………….............. 1932-1947 ralmente alrededor de los cuarenta y cinco años, el año 1977
constituye una fecha generacional importante. Coincide por
Años de Juventud……………............ 1947-1962
otra parte con importantes acontecimientos históricos. En-
Años de gestación o creación….. 1962-1977
tran a reinar el campo cultural los integrantes de la segunda
generación y se inicia la cuarta generación que prepara sus
armas culturales.
HOMBRES Y MUJERES INFLUYENTES DE LA GENERACIÓN Esta generación se desenvuelve dentro de una atmósfera
de creciente conflictividad política y social, a partir de las trans-
• Carlos Alberto Bruchmann (Santiago del Estero, 1924-1983) formaciones que se producen en la Argentina de los años ‘50,
• Francisco René Santucho (Santiago del Estero, 1925-1975) especialmente a partir del derrocamiento del gobierno cons-
• Julio Carreras (Loreto, 1928-2007) titucional de Perón en 1955. Es el año que marca el inicio de
• Bernardo Ponce (Santiago del Estero, 1929) un clima represivo y autoritario, que se extiende hasta la res-
• Luis Alén Lascano (Santiago del Estero, 1930-2010) titución de las elecciones por vía democrática el 11 de marzo
70 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 71

de 1973. Fue un paréntesis de dieciocho años en la historia nota distintiva de la cultura de una gran parte de la sociedad en
argentina, de proscripción y exilio, que tuvo como principal aquellos años. En definitiva, se constituyó una serie de núcleos
disyuntiva el conflicto entre peronistas y antiperonistas. Para ideológicos en el campo cultural argentino, “que fueron porta-
estas fechas, muy a grandes rasgos, en el plano local, la disputa dos por intelectuales contestatarios, críticos o denuncialistas, y
radical por el voto peronista configuró uno de los principales en torno a los cuales se asiste a la formación de una nueva iz-
vectores de las pujas internas, tanto durante la gobernación de quierda” (Terán, 1991: 14). Es desde esta arena de batalla, resis-
Eduardo Miguel (1957-1962) como en la de Benjamín Zava- tencia y producción cultural desde donde se editaron revistas
lía (1963-1966). Pero, tras nuevas intervenciones militares, en como Contorno, Realidad, Imago Mundi o Ver y Estimar, mien-
1973 volvió Carlos Juárez al gobierno y permaneció hasta el tras Sur constituía aún el principal medio de la intelectualidad
inicio de la última dictadura, en 1976. Juárez había sido elegido liberal. Además, se consolidaron espacios alternativos como el
gobernador por primera vez en 1949, durante la presidencia de Colegio Libre de Estudios Superiores y el Instituto Libre de Se-
Juan Domingo Perón, a los 32 años; su primer mandato duró gunda Enseñanza.
hasta el 4 de junio de 1952. En este escenario se inscribe la revista Dimensión. Su men-
Existe un consenso generalizado en que el derrocamiento tor, Francisco René Santucho, fue un hombre de ideas y acción
de Perón inauguró una nueva etapa histórica, determinada de esta generación. Su trayectoria, ampliamente estudiada y
por el desarrollo de agitados debates en torno al nuevo pro- documentada desde diversos campos disciplinares, muestra
yecto político, social y económico que emergió con el go- dos momentos paradigmáticos: primero, el de la revista, entre
bierno postperonista de la llamada Revolución Libertadora. 1952 y 1962, vinculada a su proyecto cultural; luego, su con-
Estos debates no se mantuvieron solo al interior de las insti- tinuación política, con la fundación del Frente Revolucionario
tuciones, sino que se ampliaron a los grandes círculos letra- Indoamericanista y Popular (FRIP), en 1961.
dos. Por eso, en este período se destaca un especial prota- Francisco René, nacido y criado en una familia numerosa,
gonismo e influencia del mundo de las ideas en el ámbito de había iniciado su militancia política junto a su hermano, Oscar
la política. En este escenario se habilita un proceso de cre- Asdrúbal Santucho, en la Alianza Libertadora Nacionalista, para
ciente politización de la cultura (Wright, 1998), en el cual no después alinearse en el nacionalismo de izquierda13. Esa mili-
solo se politizaron las diversas expresiones del pensamiento tancia nacionalista se vería cercenada en poco tiempo, ya que
y el arte, sino que también se operó una profunda culturiza- su pasión por el revisionismo histórico lo llevaría rápidamen-
ción de las prácticas políticas (Casullo, 1990). Esto es, que te a bucear en otros tipos de estudios, como el indoamerica-
grandes discursos o corrientes de pensamiento influenciaron nismo pregonado por el fundador del APRA, Haya de la Torre.
poderosamente la manera de concebir la cultura, la política e Así, atraído por las investigaciones filológicas sobre la cultura
incluso el propio rol social del intelectual: el existencialismo
y las lecturas histórico-humanistas del marxismo (o marxis-
mo humanista).
El deseo de cambio revolucionario y la necesidad de adop- 13  Para una semblanza hagiográfica de Francisco René Santu-
cho, véase Santucho, Blanca Rina (1997). Nosotros, los Santucho.
tar actitudes radicales, de ruptura con el sistema, fueron la Santiago del Estero: El Liberal.
72 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 73

quichua, realizó viajes a Perú y escribió sobre la temática. Al grupo nuclear propulsor de la publicación, compuesto
A mediados de los ‘50, elaboró el primer diccionario quechua– por Oscar Asdrúbal Santucho, Bernardo Ponce Ruiz14 y Fre-
español y publicó la revista bilingüe Aquí América. Para esos ddie Fuenzalida, quienes ilustraron los primeros números,
años, Santucho era dueño de la librería Aymará, ubicada en la se le suma un entorno de colaboradores como Juan Carlos
antigua casa de los Taboada (Buenos Aires 146, zona céntrica Martínez, secretario de redacción de la revista, que también
de la ciudad), convertido en espacio de referencia del Curso escribió reseñas bibliográficas y algunos poemas; Omar Ru-
Libre de Quichua dictado por Domingo Bravo; formaba parte, bén Santucho y Luis Rizzo Patrón15, representantes de la re-
también, de la Peña Cultural Americanista que ha desarrollado
diversas actividades. En 1954, bajo la edición de la librería, se
publicó su libro El indio en la provincia de Santiago del Estero 14  Santiagueño, grabador, dibujante y pintor. En 1950 conoció
(Gómez, 2013). al pintor Basilio Celestino, discípulo y ayudante de Ramón Gómez
La revista apareció con una frecuencia bimestral hasta su Cornet, quien había formado parte de La Brasa; comenzó a tomar
clases en el taller de este último. Cuando Gómez Cornet, hacia
quinto número, publicado en diciembre de 1956. Después, el 1952, se trasladó a Buenos Aires, continuó estudiando con Celes-
tiempo entre las últimas tres ediciones sería discontinuo. El tino. Este se radicó también, posteriormente, en la capital, por lo
número 6 aparecería en abril de 1959 (Año III de la revista), ya que Ponce consideró la posibilidad de continuar sus estudios en
Tucumán (el Instituto Superior de Artes nucleaba en ese momento
bajo el nombre de Dimensión, Revista de Cultura y Crítica. Fi- un importante grupo de artistas, entre los que se encuentra Spilim-
nalmente, el séptimo número, en mayo de 1961 (Año V) y esta bergo). Finalmente, siguiendo los consejos de sus maestros, optó
vez se la caracterizaba como una revista “trimestral”, aunque por permanecer en Santiago, trabajando en su propio taller y via-
jando frecuentemente a Tucumán, donde se relacionó con los ar-
habría que esperar un año, hasta mayo de 1962 (Año VI), para tistas residentes. Durante esta etapa de formación, la estrategia de
que se publique la última edición de Dimensión. Sin que sea la copia se complementa con apuntes del natural (principalmente
nuestra intención profundizar en el contenido de la revista, las paisajes y personajes de su entorno inmediato). Sus divergencias
en relación con el peronismo eran claras ya en ese momento. Se
temáticas recurrentes versaban en torno al problema nacional afilió al Partido Comunista, donde comenzó a militar orgánica-
y el imperialismo; asimismo, estos temas reaparecerían en el mente. Su actividad política (que incluye viajes regulares a Cór-
debate de la izquierda intelectual en formación. La cuestión de doba y Buenos Aires) le permitió establecer relaciones con artis-
tas y escritores que, como Andrés Rivera, Juan Gelman, José Luis
la identidad y de la conciencia americana también recorrieron Mangieri, Norberto Onofrio, los integrantes del Teatro Fray Mocho,
sus páginas. Fue en la edición del quinto número que se haría comparten sus inquietudes artísticas e ideológicas. Esta militancia
patente su horizonte político-cultural, reanudando un eje de motivó su detención en 1962, en Caseros, y posteriormente en el
mismo Santiago. Luego se radicó en Córdoba. Sobre rasgos de su
la tercera publicación: la relación “interior-Buenos Aires” y la biografía véase “Bernardo Ponce. Lo próximo-lejano. Obras 1957 –
desigualdad entre ambos polos de la antinomia; subrayando, 2008” (2009), catálogo de conjunto de obras que presentó el artis-
en esa reflexión, que “a Buenos Aires le pasa por encima –o por ta en 2009 bajo el título Lo próximo lejano en El Museo Provincial
de Bellas Artes Emilio E. Caraffa, provincia de Córdoba.
abajo– el problema”. Por otro lado, la revista Dimensión articu- 15  Rizzo Patrón era amigo de la infancia y compañero de mili-
ló una propuesta discursiva que giró sobre el discurso indoa- tancia de Roberto Santucho, dirigente del FRIP en Salta. Tenía vín-
mericanista, expresado principalmente por el propio Francisco culo con militantes del Frente Revolucionario Peronista (FRP). Fue
electo diputado provincial en 1973, en la lista que acompañaba la
René Santucho. candidatura de Miguel Ragone.
74 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 75

vista en Tucumán y Capital Federal. A su vez, la revista se una de las vertientes que daría origen, en julio de 1961, al FRIP16,
convertiría en el centro intelectual de los principales expo- el cual se definió como un movimiento político revolucionario.
nentes de la cultura, abarcando a muchos de los precursores Debido a esto, una fracción de grupo Dimensión se integró al
que habían comenzado su actividad en los primeros años de FRIP, concluyendo así la experiencia de la empresa cultural.
la década de 1920. La participación de Horacio Rava, Alfredo A lo largo de estos años maduraron distintas expresiones
Gargaro, Raul Ledesma, Luis Orieta, Clementina Rosa Quenel culturales que, iniciadas a principios del siglo XX, se proyec-
y Moisés Carol, a través de sus colaboraciones en la revista, taron en el tiempo hacia las promociones de escritores y la
da cuenta del hilo vincular que esta tercera generación de eclosión de instituciones culturales, surgidas después de
fundadores intelectuales mantiene con los protagonistas de 1950. Esta característica se mantuvo durante toda la década
la primera generación. de los ‘60, ampliándose la cantidad de instituciones culturales
Entre los coetáneos de Francisco René participaron Alberto integradas por un cenáculo de escritores y poetas, en con-
Alba, Alfredo Gogna; Carlos Alberto Bruchman, además de un junto con figuras señeras de las generaciones anteriores. Esta
profuso grupo de artistas y figuras político-intelectuales de la confluencia se patentiza con la fundación del Centro Bande-
provincia: Luis Octavio Orieta, Martín J. Martínez, Carlos Vir- ño de Investigación y Letras (CEBIL) en 1969, por iniciativa de
gilio Zurita, Eduardo Pedro Archetti, Mario Roberto Santucho, Domingo Bravo y Ricardo Dino Taralli, cuyo objeto fue pro-
Aldo Julio Secco, Alfonso Montenegro, Hipólito M. Noriega y mover la investigación y difusión de la cultura bandeña en su
Ciro Orieta, entre los más frecuentes. También autores de otras proyección provincial y nacional.
provincias e intelectuales peruanos (Trucco Dalmas, 2013) ex- Unos pocos años antes, en 1961, se comenzaba a sentir la
tendiendo el debate fuera de los límites locales: Lázaro Flury, repercusión en el ámbito cultural de la ingente labor de Carlos
historiador santafesino; Ana María Villareal, salteña; Héctor Alberto Bruchman como editor de obras inéditas y de autores
Franzi, probablemente porteño, cineasta y guionista y Rodolfo jóvenes de nuestra provincia, así como también de colabora-
Kush, filósofo porteño. ciones con escritores de otros puntos del país o del exterior,
Como es sabido, ante la disgregación de La Brasa, y la ra- que contribuyeron enormemente a la difusión de la narrativa
dicación definitiva en Buenos Aires de su mentor, Bernardo desconocidas hasta entonces. En esta línea, iniciaba su activi-
Canal Feijóo, en este período será Dimensión la que aglutine
diversidad de voces (artistas, poetas, ensayistas, historiadores)
con identificaciones políticas heterogéneas: militantes del PC,
16  Los inicios del FRIP y de los hermanos Santucho en política
nacionalistas de izquierda, nacionalistas católicos y liberales han sido investigados por María Seoane (1991) en Todo o nada. La
cercanos al socialismo. El grupo Dimensión llevó adelante un historia secreta y la historia pública del jefe guerrillero Mario Ro-
amplio programa cultural, de investigación y militancia duran- berto Santucho. También Julio Santucho (1988) describe los oríge-
nes del FRIP en Los últimos guevaristas. Surgimiento y eclipse del
te los años de vida de la entidad. Desde esta tarea cultural se Ejército Revolucionario del Pueblo. Ernesto González (1999) hace
perfiló un grupo que inició, en 1958, acciones de militancia po- una breve caracterización del FRIP para adentrarse en una detallada
lítica en el ámbito rural en torno a la Federación de Obreros historia de la fusión FRIP-Palabra Obrera en El trotskismo obrero e
internacionalista en la Argentina. Palabra Obrera, el PRT y la Revo-
Santiagueña de la Industria Forestal (FOSIF); a su vez, esta sería lución Cubana. Tomo 3, Vol. 2.
76 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 77

dad Ediciones Jardinalia (País del Canto y Leyenda) que, para humanos, a una nueva bondad, a una nueva felicidad, a un en-
esos años, había organizado muestras de poesía ilustrada, tendimiento que llegará con los hermanos del universo.
exposiciones de libros de autores santiagueños, además de Otras instituciones que surgieron aquella época fueron el
ediciones de folletos y plaquetas literarias. Entre 1964 y 1965, Centro de Escritores Santiagueños (1969), el Alero Quichua
Bruchmann codirigió la edición con Julio Cesar Salgado, poeta (1969), el Instituto Cultural de Conferencias (1974), Artes, Le-
y escritor friense, difundiendo poesía argentina y del exterior. tras y Ciencias en Santiago del Estero (1974) y talleres literarios
Publicaron sus poemas y narraciones en prosa en Jardinalia: de la Sociedad Argentina de Escritores (1975).
Héctor Marinoni, Betty Alba, Alfonso Nassif, Alberto Soli y Se- En este empeño por dar espacio a la expresión de diferen-
rafina M. S. de Ramos Taboada, entre otros. tes tipos de escritores es destacable la labor de Alberto Alba,
Hacia 1963 abre sus puertas la Asociación Literaria “María poeta santiagueño nacido en Quimilí, que había migrado muy
Adela Agudo”, en la ciudad de La Banda, impulsada por Ricardo joven a Buenos Aires. Allí, desde su sello Ediciones Noé, fun-
Dino Taralli y Alberto Artayer. En homenaje a María Adela Agu- dado en los primeros años de la década del ‘60, publicó Se-
do, la institución adoptó su nombre y se planteó iniciar traba- bregondi Retrocede, de Osvaldo Lamborghini y El frasquito, de
jos de recopilación del material inédito de la poetisa, así como Luis Guzmán. También editó a Mempo Giardinelli, Raúl San-
de su estudio y enseñanza. Se publicaron, además, numerosos tana, Federico Gorbea y Germán García y la revista Literal, de
trabajos de escritores santiagueños, como El amor en la poesía orientación lacaniana. Como escritor, se había insertado en el
de Delmira Agustini de Taralli y Muestra poética, segundo cua- panorama nacional y, en 1964, su cuento “El gato” fue inclui-
derno de María Adela Agudo, editado en 1968 por la Dirección do en la antología 11 Cuentistas argentinos, Nueve 64, junto a
de Cultura de la Banda –obra que, a su vez, incluye poemas de Daniel Moyano, Haroldo Conti y otros. En 1969 Carlos Pérez
Carlos Alberto Artayer, Dominga E. Fernández, Alfonso Nassif Editor publicó su Diario de cuatro patas (cuentos). En 1975 fue
y Taralli. Los escritores de esta generación nucleados en esta incluido por Ediciones Lumen en una antología de narrado-
entidad trascendieron las fronteras provinciales, asistiendo a res argentinos. Alba regresó a Santiago del Estero a principios
encuentros literarios, tales como el recital poético organizado de 1980; por esos años, sus cuentos aparecieron en la revista
por el Centro de Residentes Santiagueños en Rosario, hacia Puro Cuento y en el diario Nuevo Sur. En 1990 publicó su no-
1968. En la ocasión, Artayer, Taralli, Nassif, José Palazzo y Fe- vela La Casa de la Poesía.
lipe Rojas recitaron “poesías espaciales”. Un año mas tarde, el En 1969 apareció Cuadernos de Cultura, la revista cultural
Suplemento de Arte y Literatura del diario El Liberal publicaba, que durante casi veinte años sería el más nutrido testimonio
el domingo 31 de agosto de 1969, la nota “Santiago del Estero de las letras santiagueñas. No tenía periodicidad regular, pero
y la poesía espacial” en la que se hace referencia a las variantes se publicó sin interrupción durante quince años; se publicaron
entre poesía espacial y ciencia ficción. El propio Alfonso Nassif veintisiete números hasta 1985, lo que la convierte en la revis-
alude en forma categórica en sus divergencias y subraya que ta cultural santiagueña de más larga vida. Luego, entre 1992 y
la ciencia ficción enumera hechos imaginados y los describe 1995, se publicaron los últimos cuatro números. En el período
narrativamente, mientras que la poesía espacial canta a la es- de la dictadura militar 1976-1983, Cuadernos se adaptó a las
peranza, a la fe, a la creencia firme en un cambio de valores circunstancias políticas y continuó sin interrupciones ni cen-
78 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 79

sura. Su director, Ricardo Dino Taralli, más una promoción de Adicionalmente a su labor historiográfica, incursionó en
jóvenes autores coetáneos de esta generación (Alfonso Nassif, los medios de comunicación. Con la irrupción de la televisión
Felipe Rojas y Carlos Artayer) integraron el grupo que acompa- abierta en 1964, iniciativa empresarial de los hermanos José
ñaría esta experiencia de difusión cultural. y Antonio Castiglione, Alén Lascano comenzó a formar parte
En sus páginas se recogieron trabajos de B. Canal Feijóo, del grupo ejecutivo de conducción de Canal 7. Como ocu-
Horacio Rava, Orestes Di Lullo, María Adela Agudo, Clemen- rre a menudo, el cambio de propiedad del canal a nombre de
tina Rosa Quenel, Domingo Bravo y de muchos otros que Néstor Ick, hacia 1974, produjo la renovación del personal. Sin
forman parte, hoy, de una generación de escritores con ple- embargo, Alén continuó en su cargo de gerente del canal al
na vigencia. En la producción de Cuadernos se entrecruzan momento del inicio de la nueva gestión empresarial. En l991,
un sinnúmero de textos historiográficos, literarios, poéticos; ya alejado de los medios, fue secretario de Cultura, durante el
estuvo atravesada por tópicos que nos remiten a la revalori- gobierno de César Iturre; después, fue ministro de Educación,
zación de las expresiones folklóricas, la lengua quichua y la en 1992, durante el gobierno de Carlos Mujica.
narrativa de carácter histórico, inspiradas en episodios de la
historia provincial. Su valor documental es indudable, con lo
cual se constituye como un signo de referencia para las inves-
tigaciones en el campo de las ciencias sociales. Cuarta Generación
Taralli, además, difundió la poesía junto a Nassif a través del
programa radial “Nuestra Tierra y sus poetas”. Como subsecre-
tario de Cultura de la provincia, a principios de la década del ’90,
reeditó la revista cultural Meridiano Cultural. Segunda época. Nacimientos Reinado o gestión
En otro espacio del arco ideológico, el joven militante radi- 1940-1955 1992-2007
cal Luis Alén Lascano, autodidacta, discípulo de Orestes Di Lu-
llo y Alfredo Gargaro, fue descubriendo los secretos del oficio Niñez………………………………............... 1947-1962
llevado por su inquietud personal de indagar el pasado (Tenti, Años de Juventud…………………...... 1962-1977
2011). Publicó su primer trabajo historiográfico Pueyrredón, el
Años de gestación o creación….. 1977-1992
mensajero de un destino, cuando tenía solo 20 años. En ese
empuje, de una labor persistente en la línea revisionista, nueve
años más tarde publicaría Hispanoamérica en el pensamiento
de Irigoyen (1959, Buenos Aires Propulsión) y, en los primeros HOMBRES Y MUJERES INFLUYENTES DE LA GENERACIÓN
años de la década del ‘60, Imperialismo y comercio libre (1963,
Buenos Aires, Peña Lillo). Luego, también, Hasta la aparición • Antonio Kinen (Humboldt, Santa Fé, 1940)
de Felipe Ibarra y el Federalismo del Norte (1968, Buenos Aires, • Carlos Manuel Fernández Loza (Santiago del Estero, 1940-2005)
Peña Lillo), obra con la cual se consolida el revisionismo histó- • José Andrés Rivas (Gral. Belgrano, Buenos Aires, 1941-2022)
rico en la provincia. • Carlos Zurita (Santiago del Estero, 1942)
80 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 81

• Mario Basualdo (Santiago del Estero, 1942) segunda mitad del siglo XX, entre 1962 y 1967; por esos años,
• Nelly Tamer (Santiago del Estero, 1942) la universidad había penetrado en los sectores más amplios de
• Alberto Tasso (Ameghino, Buenos Aires, 1943) las clases medias (Manzano, 2010: 371). La dinámica de expan-
• Juan Saavedra (Santiago del Estero, 1943) sión de la educación superior –conformando el camino hacia
• José Togo (Misiones, 1944) su universalización– se constituye como una de las tendencias
• Raúl Eduardo Dargoltz (Santiago del Estero, 1945-2009) más fuertes del período.
• Mario Cerón (Málaga, España, 1945) La mayor parte de este grupo había terminado sus estudios
• Lisandro Amarilla (Añatuya, 1945) superiores, aunque algunos habían acumulado conocimientos
• Guillermo Dargoltz (Capital Federal, 1948) autodidácticos que les habilitaron un variado saber. Algunos
• Roberto Rafael “Tuti” Delgado (Santiago del Estero, 1948-2010) de los casos más claros fueron el de Julio Carreras (h), quien
• Jorge Rosenberg (Santiago del Estero, 1948) no siguió cursos universitarios o terciarios regulares, pero ma-
• Mario Rubén Martínez (Santiago del Estero, 1949-2013) nifestó un concienzudo manejo en el ámbito del periodismo;
• Melcy Ocampo (Santiago del Estero, 1949) por su parte, Juan Saavedra, que durante su estadía en Fran-
• Julio Carreras (h) (Santiago del Estero, 1949) cia había perfeccionado el estudio de diversas disciplinas de
• Antonio V. Castiglione (Santiago del Estero, 1951) la danza: clásico, jazz, contemporáneo y flamenco. Incluso
• María Mercedes Tenti (Santiago del Estero, 1951) realizaron estudios ajenos a su desempeño ulterior: Guillermo
• Mercedes Ballerini de Messad (Bell Ville, Córdoba, 1951) Dargoltz había estudiado Derecho y Luis Garay se graduó de
• Fernán Gustavo Carreras (Santiago del Estero, 1952) programador universitario.
• Ricardo Touriño (Santiago del Estero, 1953) Quienes se desplazaron geográficamente hacia universida-
• Luis Garay (Santiago del Estero, 1954) des extranjeras constituyeron una excepción. Antonio Kinen
realizó estudios de posgrado en Filosofía en Múnich, Alemania.
Más numerosas resultan las trayectorias de quienes estudiaron
Hacia 1977, los integrantes de la cuarta generación comenzaban y obtuvieron su doctorado en universidades argentinas.
su etapa de creación cultural. Se trata de influyentes que nacen Para quienes habían decidido estudiar en las universidades
con posterioridad a 1940; esta generación inscribe a sociólogos, nacionales alejadas del lugar de residencia, la emigración fa-
historiadores, filósofos, juristas, artistas de la danza folklórica, voreció la acumulación de redes de relaciones. Este tipo de
santiagueños o venidos de afuera, quienes, con nuevos anda- trayectorias se ve claramente en los sociólogos Carlos Zurita y
miajes y conocimientos, se han dado a la tarea de pensar, es- Alberto Tasso. El vínculo con Floreal Forni, quien fue docente
cribir y difundir ideas sobre los avatares políticos, económicos, de Tasso en Sociología Rural en la Universidad Católica Argen-
geográficos, ambientales, sociales y culturales de la época. tina, le permitió desarrollar una nueva línea de estudios rurales
Para la mayoría de los miembros de esta generación y la que luego se anclaría en el ámbito de la carrera de Sociología
siguiente, la disposición de tener un título universitario parece de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. A su vez,
haber sido un capital con mayor peso para alcanzar posicio- Carlos Zurita dirigía, en 1977, el Instituto Central de Investiga-
nes en el campo académico y profesional. Se formaron en la ciones Científicas de la Universidad Católica (INCIC), un ámbito
82 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 83

destacado por el impulso de estos estudios y un espacio clave Luis Alén Lascano. En otros casos, profesiones como el Dere-
por las relaciones de cooperación científica, académica y fi- cho señalaron el rumbo hacia la Historia. Entre los abogados
nanciera que establecía con entidades de renombre nacional. historiadores citaremos a Bernardo Canal Feijóo, Alfredo Gar-
Por lo que se refiere a los espacios de formación de his- garo, Horacio Rava, Raúl Dargoltz y Antonio V. Castiglione, para
toriadores, la creación en el Instituto Superior del Profesora- mencionar solo cinco nombres. Y con otra formación profesio-
do Provincial N° 1 de la carrera de Profesorado de Historia, en nal, pero con producción en historia, es preciso citar los nom-
1971, marca en el proceso historiográfico santiagueño un viraje bres de Orestes Di Lullo, médico, y Alberto Tasso, sociólogo.
importante, por razón de que de allí en adelante dicha disci- Aquí es importante señalar que, si bien se ha venido dando
plina adquiere o tiende en sus principios hacia la profesionali- un flujo constante de profesionales en la historia, los historia-
zación del historiador. María Mercedes Tenti se destaca dentro dores en su conjunto, a lo largo del siglo, han llevado adelante
del impulso original de la naciente carrera, donde se recibió importantes tareas investigativas, además de contribuir a abrir
de profesora en Historia, en 1977. De allí pasó a la Universidad nuevos horizontes en la comprensión de la historia de Santia-
Nacional de Catamarca, donde se graduó de licenciada en His- go del Estero.
toria en 1990. Entre mediados de la década del ‘60 y ‘70, en su juventud
De ese momento histórico en adelante, tanto desde la inicial, Raúl Dargoltz, Julio Carreras y Luis Garay se incorpora-
creación del Profesorado como, más tarde, de la Licenciatura ron a la vida pública, atravesada por la conflictividad con re-
en Historia en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, lación a la creciente actividad represiva de la nueva dictadura
se ha venido dando un flujo constante de profesores y profe- instaurada por el Gral. Juan C. Onganía en 1966.
sionales en la historia, cada vez más calificado y con una me- Raúl Dargoltz desde muy joven se inclinó por las causas
jor formación académica. Poco a poco, una nueva camada de sociales e inscribió sus primeras incursiones partidistas en or-
historiadores penetró en el campo historiográfico con nuevas ganizaciones de izquierda. Durante sus años universitarios,
lecturas y reinterpretaciones de la historia. mientras estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de
Habría que decir, también, que el período de preparación y Tucumán, formalizó su militancia en el FIP (Frente de Izquierda
actuación de esta generación abarca el difícil contexto político Popular) y en el MPL (Movimiento Patriótico de Liberación). Se
que comprende las dictaduras militares de 1966 a 1973 y de vinculó a lo largo de toda su producción con la prensa masiva
1976 a 1983. La acción represiva del Estado había dejado alre- local, escribió muy asiduamente en El Liberal y Nuevo Diario
dedor de un centenar de desaparecidos en nuestra provincia. notas de autor, artículos de opinión y en ocasiones, editoria-
Más adelante se supo también de secuestros, torturas y cator- les. Textos vinculados, muchas veces, temáticamente a sus
ce desapariciones que habían tenido lugar durante el gobierno indagaciones (la industria azucarera en Santiago del Estero, la
constitucional de Carlos Juárez (1973-1976). destrucción del bosque, el ferrocarril, los distritos forestales)
En sentido contrario, quienes se formaron en las décadas y con procedimientos similares (literaturización del dato de
anteriores no hallaron en nuestro ámbito las condiciones ade- la realidad, uso de onomatopeyas, lenguaje elusivo). Dargoltz
cuadas para su formación profesional en ese campo: fueron sintió que necesitaba valerse de otro medio más directo para
historiadores por vocación, no por formación; tal es el caso de difundir un mensaje más claro y llano, y vehiculizó su ideolo-
84 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 85

gía desde el teatro. Así, la producción dramática de Raúl Dar- Julio Carreras, que había comenzado a militar en el Partido
goltz se extiende a diferentes temáticas que tuvieron que ver Revolucionario de los Trabajadores (PRT), fue designado a prin-
con instancias o situaciones de la vida político-institucional de cipios de 1975 como responsable del PRT-ERP del departamento
Santiago del Estero. San Justo, en Córdoba. En enero de 1976, las fuerzas represivas
Luis Garay exdetenido por razones políticas, asumió desde lo capturaron en San Francisco de Córdoba, junto con su espo-
principios del 2000 la lucha ininterrumpida reclamando por la sa. Estuvo siete años en diferentes cárceles y su esposa, seis. Fue
Verdad y la Justicia, como consecuencia de la sistemática vio- liberado a los 33 años, en el último tramo de la dictadura militar.
lación de los Derechos Humanos en el período 1976-1983, a Continuó desempeñándose en el oficio, esta vez como articu-
través de la Asociación por la Memoria, Verdad y Justicia de Fa- lista y columnista en la sección “Acuarelas Santiagueñas” en el
miliares de Desaparecidos y Ex Presos Políticos de Santiago, de diario El Liberal, hacia 1980. Al mismo tiempo, fue dirigente local
la que forma parte actualmente. Gradualmente, y sobre todo del Movimiento Todos Por la Patria, de 1985 a 1987.
a partir de la segunda mitad de los ‘90, la figura del militante El campo de acción no solo se circunscribió al ámbito uni-
fue tomando predominio sobre la de víctima en la memoria versitario; además, los actores de esta generación encontraron
colectiva. En aquellos años, cuando Garay había recuperado la en las instituciones –estatales o no– posibilidades para des-
libertad en 1983, se vinculó al profesor Domingo Bravo, enton- plegar su ideario.
ces director (1978-1997) del Instituto de Lingüística, Folklore y Alberto Tasso, una vez graduado y radicado nuevamente en
Arqueología y comenzó a trabajar en la entidad ad honorem la provincia, trabajó en la administración pública provincial y,
hasta 1984. En forma paralela, en 1985 reinició sus estudios años más tarde, como consultor para el Estado nacional. Otros
universitarios, esta vez en la carrera de Ingeniería Informática ocuparon posiciones de influencia: como subsecretarios, ase-
de la Universidad Católica de Santiago del Estero, y retomó la sores, directores, jueces o fiscales. Con cierto capital simbóli-
militancia política, integrándose en sus inicios al Movimiento co legitimado en el campo cultural, determinados influyentes
Todos por la Patria (MTP) y luego a la Izquierda Democrática fueron convocados a participar en 2004 por el gobierno de la
Popular (IDEPO). En 2005 fue convencional de la Convención intervención federal y con posteridad durante el Gobierno de
Constituyente que reformó la Constitución de Santiago del Es- Gerardo Zamora (2005-2014).
tero durante el gobierno de Gerardo Zamora.17 El periodismo abría nuevas perspectivas. El retorno a la de-
mocracia en 1983 hizo posible que las voces silenciadas tuvieran
espacios en los medios de prensa de circulación masiva, antes
vedados al pensamiento crítico. Fue un ámbito que se fue am-
pliando en la década de los ‘90 con el crecimiento tecnológico
17  Bajo la iniciativa de las organizaciones sociales de Santiago, y empresarial de los medios de comunicación (Picco, 2012).
la intervención federal comandada por Pablo Lanusse había pre-
sentado el proyecto de reforma de la Constitución de la provincia, En este contexto de desarrollo potencial de los medios de
pero quedó frenado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. comunicación en nuestra provincia, el empresario José María
El proceso finalmente se inició el 27 de julio de 2005, luego de las Cantos fundó en septiembre de 1991 Nuevo Diario, en procura
elecciones ganadas por el radical Gerardo Zamora, alineado entre
los gobernadores con buen diálogo con el gobierno nacional. de romper la hegemonía del diario más antiguo y tecnificado
86 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 87

de esta provincia, El Liberal. Dos años después, en 1992, apa- lectual se acrecentaba la producción sistemática de investiga-
rece el suplemento de cultura “Pluma y Pincel”, con una clara ción, la normalización del CONICET, el otorgamiento de becas
tendencia a considerar la crítica literaria, la producción de los y subsidios, la realización de congresos y jornadas, la publica-
intelectuales santiagueños, a reflejar lo clásico y lo nuevo, con ción de revistas especializadas y la actualización académica en
artículos referidos a personajes de la actualidad cultural, no- el campo de las ciencias sociales.
vedades de la época, entrevistas a personalidades destacadas, El Estado, cuya intervención más visible en el campo cultu-
etcétera. En el período de su aparición, los académicos en- ral había estado asociada al ejercicio de la censura, se convirtió
contraron la oportunidad para difundir sus obras, sus ideas y nuevamente en generador de espacios y eventos culturales.
críticas al sistema político de la época, además de configurar A poco de instaurarse la democracia, el Ballet Folklórico La-
un ámbito de propagación, opinión y reflexión que a su vez tinoamericano de Santiago del Estero inicia una labor impor-
legitimó el discurso de estos actores. Se destaca allí la publica- tante de difusión de las expresiones populares danzantes de
ción semanal de la serie conocida con el nombre de Zoco de Latinoamérica, la cual continúa vigente. Su mentora, Merce-
la Buri Buri de Jorge Rosenberg; su rápida aceptación lo esti- des Ballerini de Messad, abogada nacida en Bell Ville, Córdoba,
muló a publicar seis libros, reunidos más tarde en Montón de y radicada en la provincia hacia 1980, se había iniciado en la
Zocos. Una ciudad contada (2019). En su narrativa construye danza folklórica de la mano de su madre Nilda, quien se había
una cosmogonía de ciudad en continuo estado de desapari- formado con discípulas de don Andrés Chazarreta. Por aquel
ción, rememora el tiempo de su infancia, lugares, personajes, entonces, sus tiempos se dividían entre la danza y la abogacía,
sensaciones y secretos de una ciudad que se transformó. Así, hasta que optó solo por la primera.
encontramos una relación estrecha entre la intelectualidad, lo Fuera de este ámbito, el resto de la danza se produce de
académico universitario y lo literario en una zona ambigua de manera independiente y en proyectos con relativa continuidad.
connivencia con el periodismo. En 1994 apareció en escena la compañía “Nuevo Arte Nativo”
Ante la aparición de “Pluma y Pincel”, El Liberal lanza en (en homenaje a Andrés Chazarreta) de “Coki” y “Pajarín” Saa-
1992 el suplemento “Cultura y Educación”, dirigido por Julio vedra, hijos del legendario bailarín Carlos Saavedra; este es-
Carreras (h). La conjunción “cultura” y “educación” en la deno- pacio mostraba una visión contemporánea de las coreografías
minación del suplemento, según describe Carreras, tuvo que folklóricas, con lenguaje estilístico renovador –influenciado
ver con integrar temas educativos y de esta manera posibilitar por el malambo, el flamenco y la danza contemporánea– que
la recepción masiva del suplemento, con el interés de acercar emplearon en sus propuestas artísticas. Al mismo tiempo, este
la cultura a distintos sectores de la población santiagueña. período marca la entrada de un nuevo estilo que se convir-
En esta nueva etapa, la apertura democrática también per- tió en referencial para todos los que le ponen baile al folklore.
mitió el proceso de reconstrucción institucional y el resta- Juan Saavedra le impuso mayor amplitud, al interpretar la dan-
blecimiento del sistema de concursos públicos; asimismo, el za nativa con la fusión de estilos y creencias que conforman
crecimiento de sitios vinculados con la creación de conoci- su baile, generando un clivaje a nivel coreográfico. Nacido en
miento, abarcando universidades, institutos no universitarios y una familia de músicos y amantes de la danza, comenzó su
centros de investigación. Al mismo tiempo, en el campo inte- carrera profesional junto a su hermano y guía, Carlos Orlan-
88 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 89

do Saavedra, bailarín, zapateador y bombisto por excelencia. La revista Indoamérica. Nueva Serie Científica es una pu-
Poco después, en 1973, formó con él la Compañía “Los India- blicación iniciada en 1985 por el Laboratorio de Antropolo-
nos”, que actuaría en grandes escenarios de Europa, Estados gía19, bajo la dirección del antropólogo Dr. José Togo, que se
Unidos, Medio Oriente y África. Hoy, a sus 75 años, este artista mantuvo hasta 1990. Su segunda época se inicia en 2007 y
que ha formado generaciones de bailarines con la impronta abarca 2008, 2009, 2010 y 2011, con la intención de abrir es-
que fusiona estilos de la danza contemporánea y las raíces pacios de participación y debate acerca de temas que forman
folklóricas, continúa transmitiendo su experiencia en talleres parte del complejo mosaico sociocultural de nuestra provin-
integrales de danza por todo el país. cia. Con la reedición, se reafirmaba lo que ya se sostuvo en las
Por otro lado, al comienzo de la misma década comienzan presentaciones anteriores: “la etapa colonial es determinan-
a ocupar la esfera pública nuevos emprendimientos culturales; te y de suma importancia para nuestra región”, enunciación
en un contexto de crisis, proliferan nuevas instituciones, revis- que da sentido al esfuerzo en la búsqueda de las huellas de
tas y sellos editoriales. Desde los últimos años de ese decenio, un pasado que son parte del presente. En sus páginas se pu-
comenzó a circular la Revista Fundación Cultural, de publica- blicaron trabajos que acercaban a la comunidad académica
ción bimestral, con artículos de índole social, histórica y cul- e investigadores de los más diversos campos las memorias
tural, todavía vigente. Impulsada por la Fundación Cultural de de viajeros, crónicas, relatos; trabajos sobre la etapa colonial,
Santiago del Estero18, y dirigida por Guillermo Dargoltz, tenía el relativos a la lengua, la composición de la población, las ex-
desafío de activar un medio para canalizar las muy variadas y presiones y prácticas culturales, las creencias y el encuentro
ricas expresiones de la cultura santiagueña; para ello, convocó y confrontación entre los mundos amerindios, africanos y eu-
a múltiples protagonistas a volcar en sus páginas ideas, tra- ropeos, entre otros.
bajos, experiencias. Desde su aparición en 1999, reconocidos La revista Quipu de Cultura apareció en mayo de 1990 y su
autores y jóvenes investigadores han encontrado en la revista vida no gozó de aparición regular, de modo que los números
un espacio idóneo para difundir sus ideas. La revista se destaca se publicaban en la medida en que los redactores podían su-
por su cómodo formato tipo libro y su cuidado en la edición; fragar la edición. En el período de su existencia, Quipu publi-
se publican seis números al año. A su vez, dispone de una pági- có ocho entregas en las cuales los temas dominantes fueron
na web que ejerce como soporte y ayuda a la edición, a la vez de carácter literario y cultural: cuentos, poemas, narrativas,
que facilita un conocimiento amplio de la publicación.

19  Sobre la integración del Laboratorio de Antropología al Insti-


tuto de Lingüística, Folklore y Arqueología –ambas, dependencias
estructurales de la Facultad de Humanidades, Cs. Sociales y de la
Salud de la Universidad Nacional de Santiago del Estero– y so-
bre la historia institucional véase el sitio web https://fhu.unse.edu.
18  La Fundación Cultural Santiago del Estero es una institución ar/index.php/prelenguistica y “Memorias” –60º Aniversario de la
sin fines de lucro que agrupa desde 1990 a empresas y profesiona- creación del Instituto de Lingüística, Folklore y Arqueología. Com-
les del medio con el objetivo de promover las más diversas expre- pilación Documental, de Togo, José, Bonetti, Carlos y Luis Garay
siones de la cultura provincial. (2014). Santiago del Estero: UNSE-Imprenta Idearte.
90 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 91

ensayos, reportajes, información literaria y cultural de escri- local. En esa década, en el marco de la carrera de Licenciatura
tores y colaboradores locales y extranjeros; además, se supo en Filosofía de la Facultad de Humanidades, Cs. Sociales y de
enriquecer con las novedades de la actualidad vinculadas al la Salud de la UNSE, se promovieron en diferentes momentos
cine y al espectáculo. Quipu nació por iniciativa de Julio Ca- eventos científicos vinculados a su legado. También se desper-
rreras (h) y Juan Manuel Aragón (h), con la intención de ser tó el interés en los alumnos de elaborar tesis de grado sobre
la expresión de la vida intelectual santiagueña, pero salió de Canal para obtener el título de Licenciados en Filosofía.
circulación en 1991. Con respecto a la revaloración de autores santiagueños de
También por esos años, unos escritos convertidos en lega- los años ‘30 en el contexto oficial y privado de Santiago en las
do de pensadores e intelectuales santiagueños de los años ‘30 últimas décadas, en 1985 se bautizó con el nombre de “Ber-
y ‘40 ha adquirido especial preeminencia, no solo para estu- nardo Canal Feijóo” el Complejo Cultural de la Universidad Na-
diosos de diversas disciplinas sino también para ciertos ámbi- cional de Santiago del Estero que comprende la biblioteca, el
tos oficiales y privados. paraninfo y la radio. El actual edificio de la Biblioteca Central de
Los primeros trabajos que hemos podido rastrear provienen la Universidad Católica de Santiago del Estero fue inaugurado
del mundo académico. El Dr. Ramón A. Leoni Pinto, historiador en 1994 con el nombre “Dr. Orestes Di Lullo”. Además, en sep-
santiagueño radicado en Tucumán, elaboró un pormenorizado tiembre de 2008 se realizaron en el Museo Histórico Provincial
registro de las publicaciones de y sobre Bernardo Canal Feijóo las primeras Jornadas sobre el pensamiento y la obra de uno
(1897-1982). Es autor del libro “Obra y pensamiento historio- de los intelectuales más importantes de la historia de Santiago
gráfico de Bernardo Canal Feijóo”, que se conoció en 1998, el del Estero: Orestes Di Lullo (1898-1983).
mismo año de su fallecimiento. Barco Edita, en conjunto con En los últimos quince años se han producido notables lo-
la Municipalidad de Santiago del Estero, reeditaron Quién fue gros en la recuperación y edición de textos de época, y es-
Bernardo Canal Feijóo (1997) y la Antología de Cuadernos de tudios que estimularon su lectura. En el 2000, aparecerían
Cultura 1970-1995 (2003), compilados por Alberto Tasso. algunos estudios sobre Canal y la asociación La Brasa, tales
En el ámbito literario, José Andrés Rivas recogió la poesía y como el de Ocampo, 2004; Martinez, Taboada y Auat, 2003;
la producción ensayística de Canal Feijóo, reconociendo la im- la tesis de doctorado de Gustavo Carreras (2007) y estudios
portancia de su figura para el campo literario, como el principal preliminares a las reediciones de sus obras por la Universidad
exponente de la vanguardia poética de 1920. Nacional de Quilmes (2010). La Subsecretaría de Cultura de
En este contexto, en los ‘90, en el ámbito académico de la la provincia, a través de su titular Rodolfo Legname, asumió
filosofía, de modo más específico, cobra un creciente interés el la recuperación de distintas obras literarias clásicas e inéditas.
legado de Canal Feijóo; se ponen en valor y discusión las ideas En esta tarea, publicó en 2009 la edición facsimilar La Brasa
que sustentó esta referencia. En esta recuperación, intelectua- (1927) y, en conjunto con la Biblioteca Nacional, hicieron po-
les vinculados a este ámbito recogieron el “gesto fundacional” sible la edición facsimilar de Dimensión, revista de cultura y
de Canal, convirtiéndolo en uno de los padres del pensamiento crítica en 2012.
regional y lo evocaron como un valor ejemplar, hacedor de un En el marco de la ley provincial Nº 6951 de promoción cul-
camino de reflexión para seguir pensando la propia realidad tural, que permite al sector privado realizar inversiones en este
92 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 93

ámbito y obtener beneficios impositivos, la Fundación Cultural gobierno nacional, en Santiago del Estero se intentaron aplicar
de Santiago del Estero reeditó once obras de Orestes Di Lullo20 políticas de ajuste, de reformas del Estado provincial, lo cual
en 2010; la colección de 17 libros de Bernardo Canal Feijóo21 llevó a una profunda crisis estructural e inestabilidad política y
en 11 tomos, en 2011; 10 obras de Jorge Washington Ábalos22 social. De ahí que estos pensadores reflexionaron críticamente
en 2014 y 3 tomos de Emilio y Duncan Wagner de La civiliza- en torno a la cultura política local, la riqueza de la provincia y el
ción Chaco Santiagueña y sus correlaciones con las del anti- impacto del proceso de desforestación, sumado a los desafíos
guo y nuevo mundo (edición facsimilar), en 2015, las cuales se y posibilidades de pensar a Santiago integrada a la región. Entre
entregaron gratuitamente a bibliotecas y escuelas. los más relevantes se encuentran Carlos Zurita, Alberto Tasso,
Un nuevo horizonte de preocupaciones inquietaba a los Gustavo Carreras, Raúl Dargoltz, Julio Carreras (h), y Alejandro
influyentes en torno al contexto histórico, caracterizado por Auat. Este último, por la cronología y la formación pertenece
políticas de ajuste estructural, conforme al modelo económi- a la generación siguiente, destacándose el contacto con sus
co que impulsó Carlos Menem, en el que no solo se transfor- contemporáneos en este período de actuación.
mó el sistema productivo, sino que además se atravesó por un Alejandro Auat y Fernán Gustavo Carreras estaban vincu-
proceso de ajuste del sistema institucional. En sintonía con el lados a un movimiento eclesial que se desarrollaba en la pro-
vincia desde comienzos de la década de 1980. Se trataba de
un grupo de sacerdotes jóvenes y misioneros europeos ins-
20  La colección se integra con las siguientes obras: La agonía de talados en la provincia, vinculados a la teología de la libera-
los pueblos; Contribución al estudio de las voces santiagueñas; La ción. Habían generado un movimiento laical comprometido
medicina popular en Santiago del Estero; La alimentación popular
en Santiago del Estero; Caminos y derroteros históricos en Santia- con las problemáticas sociales, a través de las Comunidades
go del Estero; Viejos pueblos; La razón del folklore; Reducciones Eclesiales de Base (CEB) organizadas en las parroquias y de la
y fortines; Santiago del Estero, noble y leal ciudad; Santiago del Pastoral Social Diocesana, donde se vinculaban con algunos
Nuevo Maestrazgo y El bosque sin leyenda.
21  Los títulos seleccionados son los siguientes: Tomo 1: “Ñan” y gremios, ONG y otros espacios de la sociedad civil. En este
“Nivel de historia y otras proposiciones”; Tomo 2: “Teoría de la ciu- contexto nace Memoria y Participación23, una alternativa polí-
dad argentina. Idealismo y realismo en el proceso constitucional”; tica que nucleaba a dirigentes y sacerdotes que animaban las
Tomo 3: “Pasión y muerte de Silverio Leguizamón”; Tomo 4: “Mitos
perdidos”; Tomo 5: “El penúltimo poema del fútbol” y “Dibujos en el CEB de varias parroquias en alianza con grupos gremiales y de
cielo”; Tomo 6: “La rueda en la siesta”, “Sol alto” y “La rama ciega”. izquierda (Martinez, 2010; Tenti 2005), donde Auat y Carreras
Tomo 7: “De la estructura mediterránea argentina”; Tomo 8: “Tun- (exseminarista el primero y exsacerdote el segundo) fueron
gasuka” y “Los cuentos de Don Andrónico”; Tomo 9: “Proposiciones
en torno al problema de una cultura nacional argentina” y “Ensa- dirigentes importantes, y al cual otros colegas de la universi-
yo sobre la expresión popular dramática”; Tomo 10: “Los casos de dad tuvieron cercanía.
Juan” y Tomo 11: “Fundación y frustración en la historia argentina” Auat y Carreras, por otra parte, establecieron una relación
22  La colección incluye los siguientes títulos del autor: Shunko;
Animales, leyendas y coplas; Norte pencoso; Coplero popular; bastante estrecha con los dos medios de prensa local más im-
Terciopelo, la cazadora negra y Cuentos con y sin víboras; Don
Agamenón y don Velmiro; Shalacos; La viuda negra; Coshmi, Iván
Recick y otros cuentos y Andanzas de Jabutí, la tortuguita, además
de entrevistas, conferencias e inéditos. 23  Partido que actualmente integra el Frente Compromiso Social.
94 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 95

portantes de la provincia. De modo que, en forma paralela a HOMBRES Y MUJERES INFLUYENTES DE LA GENERACIÓN:
la enseñanza y a la investigación en la universidad pública y
privada, mantenían una participación importante en la prensa, • Ricardo Manuel Gómez Oroná, “Jacinto Piedra” (Tala Pozo,
como editorialistas en páginas de opinión, en secciones y su-   1955-1991)
plementos de cultura. En efecto, la producción discursiva de • Carlos Oscar Carabajal Correa, “Peteco” (La Banda, 1956)
la prensa sobre lo político ingresa en la disputa por lograr he- • Rodolfo Legname (Santiago del Estero, 1956)
gemonizar sentidos en torno a los acontecimientos. Del cor- • José Luis Grosso (Buenos Aires, 1956)
pus de textos de opinión que circulaban en los diarios locales, • Ana Teresa Martinez (Bahía Blanca, Buenos Aires, 1958)
además de los escritos científicos publicados en revistas y en • Alejandro Auat (Santiago del Estero, 1960)
jornadas, se destaca que tanto Auat como Carreras recupe- • Gustavo Tarchini (Santiago del Estero, 1965)
raban los textos de Canal Feijóo y de Di Lullo para buscar allí • Lucas Cosci (Santiago del Estero, 1966)
las claves de los problemas provinciales y una salida al futuro • Daniel Guzmán (Santiago del Estero, 1967)
(Ocampo, 2004). • Manuel Enrique Landsman (Santiago del Estero, 1968)
• Félix Demasi (Santiago del Estero, 1968)
• Vicente Spitale (Santiago del Estero, 1968)

Quinta Generación
La promoción de influyentes de la quinta generación iniciaba
su actuación hacia 1992 y, al igual que la generación prece-
dente, no solo hay sociólogos, historiadores y filósofos; tam-
Nacimientos Reinado o gestión bién hay fotógrafos, agentes teatrales y músicos. Algunos son
1955-1970 2007-2022 figuras fuertes, forjadores de un estilo nuevo, que se han for-
mado o se han terminado de formar en el extranjero. Hasta ca-
Niñez……………………………….............. 1962-1977 talizadores de un renovado folklore santiagueño, incluso con
un protagonismo en la gestión cultural evidente. Pertenecen a
Años de Juventud…………………...... 1977-1992
un horizonte generacional en el que desempeñaron otras fun-
Años de gestación o creación..… 1992-2007
ciones de relevancia, además de la académica, relacionadas a
la actividad pastoral, a la militancia política, a la capacitación
popular, entre otras.
Esta generación actúa en una atmósfera efervescente de
consolidación y posterior caída del régimen juarista, dominan-
do el escenario político y cultural en los años que van de 1995
a 2004. Después de un año de la última intervención federal
(que gobernara entre abril de 2004 y marzo de 2005), se im-
96 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 97

pone en las elecciones el Frente Cívico por Santiago, enca- de educación superior y a centrar sus acciones profesionales
bezado por el radical Gerardo Zamora, quien llegaría a la go- en el campo de la investigación y la docencia. La gran mayoría
bernación como cabeza de una coalición conformada por el ocupó y ocupa puestos de alta responsabilidad en instituciones
radicalismo y distintas vertientes del justicialismo opositoras a universitarias. Y aunque es cierto que sus nombres pueden re-
Carlos Juárez. Hay que mencionar, además, que la Argentina sultar centralmente ligados a la Universidad, Auat, por ejemplo,
comienza el siglo con un default que no había conocido du- estuvo algunos años vinculado a la militancia política y a la Pas-
rante todo el siglo XX. La crisis de la convertibilidad en los años toral Social Diocesana. También se relacionó por períodos con
2000 y 2001 provoca profundos cambios en la economía (de- la prensa local como editorialista y articulista. Como dijimos, en
valuación, inflación, incremento de costos dolarizados) y una los ‘90, los diarios locales convocaban a los profesionales inte-
desestabilización social como consecuencia de las fuertes re- lectuales como personas habilitadas para analizar la coyuntura
ducciones en el gasto de los sectores medios. Sin duda, estas política de la época, quienes proponían una interpretación de
vicisitudes generaron graves crisis institucionales y recambios los acontecimientos que pudieran influir en la opinión pública.
anticipados de los gobiernos nacionales. Ambos obtuvieron el Algo semejante sucede con Daniel Guzmán, quince años
grado de Doctor en Filosofía, el primero en la Universidad Na- menor que María Mercedes Tenti; quien pertenece a la nueva
cional de Córdoba y el segundo en la Universidad Católica de camada de historiadores que había completado su formación
Santa Fe. de grado en Historia en la Universidad Nacional de Santiago del
Un rasgo característico de este grupo es que predominan Estero, además del grado de Magister en Estudios Sociales para
los filósofos entre sus integrantes. Al igual que sus predeceso- América Latina en 2012. También dedicado a la docencia e in-
res, se distinguen por su potente formación intelectual, mucho vestigación, especializado en historia de las ideas y en revistas
más intensa e internacional que la de los anteriores creadores; culturales, viene aportando nuevas contribuciones y abriendo
con formación doctoral, algunos estudiaron en el extranjero y nuevas temáticas sobre el pensamiento político de los intelec-
muchos son catedráticos de universidad. tuales en Santiago del Estero.
Ana Teresa Martinez se formó como Doctora en Ciencias Rodolfo Legname, Manuel Enrique Landsman y Félix De-
Sociales en Argentina –en la Universidad de Buenos Aires– y masi, evidencian un perfil diferente. Con formación de grado
en Francia –en el Institut Catholique de París y la École des en Arquitectura, Sociología y Abogacía, respectivamente, sus
Hautes Etudes en Sciences Sociales–, haciendo un reconocido actividades profesionales siempre estuvieron ligadas a la pro-
y profundo análisis de la obra de Pierre Bourdieu, de quien fue ducción audiovisual y a la gestión cultural. Estos influyentes
discípula. José Luis Grosso obtuvo su Maestría en Historia An- se desempeñan profesionalmente en el Estado provincial y
dina en la Universidad del Valle en Santiago de Cali, Colombia, municipal como responsables de la toma de decisiones y de
y en Brasil el Doctorado en Antropología Social en la Universi- la planeación, ocupando cargos de directores, subsecretarios,
dade de Brasilia. Lucas Cosci y Alejandro Auat completaron sus coordinadores, jefes técnicos, entre otros.
estudios superiores en universidades argentinas. Legname es un caso inusual. Arquitecto de profesión, su
Probablemente, la formación doctoral ha dirigido a estos in- especialidad refiere a diplomados en Gestión Cultural y Preser-
fluyentes a la diversificación de sus funciones en instituciones vación del Patrimonio Monumental. Desde 1986 ha ocupado
98 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 99

cargos de director municipal de Cultura, subsecretario de Cul- de riesgo social, y coordina el Fondo de Fotografía Antigua
tura de la provincia y actualmente es subsecretario de Cultura, y Moderna de la Biblioteca Jorge W. Ábalos de Santiago del
Turismo y Deportes de la Municipalidad de la Capital. Por su Estero, desde 2004.
parte, Landsman fue uno de los primeros licenciados en Socio- En otro orden de cosas, la vuelta a la democracia en 1983
logía en la recién creada carrera en la UNSE, en 1986. En forma abrió un período de renovación cultural en el más amplio sen-
paralela a su actividad laboral como cuentapropista, ingresó tido. Las manifestaciones artísticas volvieron a ocupar un lugar
en la programación y mantenimiento de sitios web, debido a lo preponderante luego de años de censura y persecución. De
que cobró fuerza la aparición de Acilbuper, una revista digital este modo, en la escena musical del rock and roll se produjo
independiente de ciencias sociales en Santiago del Estero. Un una eclosión de bandas y solistas que, a través de sus significa-
tiempo después, incursionó en la producción audiovisual con tivas letras, advertían los problemas de la época.
proyectos independientes, hasta la constitución de la Asocia- Por su parte, el Chango Farías Gómez, que debió exiliar-
ción Civil de realizadores audiovisuales Santiago del Video, en se en España tras el golpe militar de 1976, regresaba al país
2009, aún vigente. Actualmente es Coordinador del Labora- con espíritu vanguardista e innovador a marcar las coorde-
torio de Derechos Humanos dependiente de la Secretaría de nadas de la renovación de la música popular. Por esos años
Derechos Humanos del gobierno provincial. en el campo del folklore santiagueño prevalecían los artistas
Gustavo Tarchini y Vicente Spitale han perfeccionado sus clásicos; entre ellos, Carlos Carabajal, Los Manseros Santia-
conocimientos en seminarios y talleres. El primero, en fo- gueños, Sixto Palavecino y el Alero Quichua Santiagueño. Sin
to-documentalismo; el segundo, en actuación, dramaturgia embargo, no fue un impedimento para que una nueva gene-
y dirección. ración de folkloristas comenzara a distinguirse con la incor-
Tarchini se dedicó a la fotografía de prensa durante quin- poración de nuevos instrumentos. En 1986 el Chango Farías
ce años en el diario El Liberal, hasta que renunció a su cargo Gómez agitó nuevamente el folklore argentino al utilizar no
de editor fotográfico en 2001 para dirigir su propia escuela solo guitarras españolas, sino también eléctricas, sumar bate-
de fotografía, Grupo Fotográfico 98. Después de una primera ría al clásico bombo e incorporar los teclados. Lo hizo con la
etapa como reportero y editor gráfico, inició un decisivo vira- formación de Músicos Populares Argentinos (MPA), reuniendo
je hacia la fotografía documental. Su obra, parte sustantiva de a destacados artistas como Jacinto Piedra, Peteco Carabajal
una devoción documentalista de larga data, aporta sin duda y Verónica Condomí.
un testimonio adecuado sobre los hombres sufridos que a Más adelante, desvinculados de MPA, Peteco Carabajal, Ja-
diario dan pelea al duro quebracho; sobre la pobreza, la mar- cinto Piedra y Juan Saavedra forman Santiagueños, grupo que
ginación y el desamparo de la población rural. Su marcado acercó a la juventud de gran parte del país a las expresiones
interés por la persona lo inserta en una faceta de la fotografía folklóricas. En Transmisión Huaucke (“hermano” en quichua),
humanista, con un sentido claro de búsqueda de lazos con la actualmente editado en CD, se destacan las interpretaciones
comunidad en conjunto con el fin de provocar pensamientos de Jacinto Piedra en “Te voy a contar un sueño”, “Perfume de
y acciones de cambio. Actualmente trabaja en el Proyecto carnaval” y el efecto particular que logró Carabajal al imitar los
Changuitos, destinado a la educación de niños en situación sonidos del monte. Esta edición musical marcó un hito en el
100 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 101

nuevo folklore de Santiago del Estero; recorrió el país llevando sarrollan en la ciudad. Es de ahí que Rodolfo Legname viene
la música y la danza santiagueña, junto al bailarín Juan Saave- desarrollando la gestión de actividades y servicios culturales,
dra, distinguido con el “Premio Consagración” en el Festival de mediante la generación de un sistema permanente de celebra-
Folklore de Cosquín en 1990. ciones y apropiación del espacio público orientados a la crea-
Disuelto este grupo, Jacinto continuó su carrera solo o ción del turismo cultural, hasta el desarrollo de dispositivos y
acompañado por el grupo Kausay; también con Tucho Ruffa y estrategias de comunicación, difusión y capacitación.
el grupo La Calle. Por esos años, participó activamente junto al Además de los organismos públicos, existen fundaciones y
payador Lázaro Moreno en la campaña política del Movimiento entidades privadas de gran relevancia cuya actividad cultural
de Opinión Provincial (MOP). Peteco, que había comenzado su es de primer orden, como la Fundación Cultural de Santiago
carrera solista en los ‘90, lleva editados once discos hasta la del Estero y Utopía. Libros y Café. Asimismo, hay que men-
fecha, y tiene una presencia ininterrumpida en todos los festi- cionar la impresionante cantidad de núcleos autogestionados
vales folklóricos del país. o pertenecientes a una escala más independiente, materiali-
En la última década, se produjo un cambio sustantivo en zados en teatros (Asociación de Actividades Teatrales Inde-
la orientación político-cultural. La cultura es entendida como pendientes de Santiago del Estero (ADATISE), Teatro “La Casa”),
una política pública y como tal implica la acción y el compro- ferias artesanales (Feria Artesanal y Productiva Upianita), cine
miso del Estado en interacción con otros actores. La idea de club y producción audiovisual (La Moviola, Asociación de Pro-
democratización de la cultura cobra relevancia, siendo signifi- ductores Audiovisuales de Santiago del Estero “Santiago del
cativa la importancia que se le otorga a la participación y a las Video”) y otros espacios culturales (El Patio del Indio Froilán),
posibilidades de acceso de todos los sectores de la población etcétera, que suponen un enriquecimiento del tejido cultural
a las actividades culturales. importante en cuanto a capacitación, oferta y conexión con
En la esfera pública, tanto el gobierno provincial y municipal el público cercano.
como el de la nación son agentes muy activos en la agenda En el escenario cultural, el sistema de medios de comuni-
cultural local, disponiendo de programas y espacios propios. cación que se había reestructurado en los ‘90 a partir de de la
Los ámbitos institucionalizados (Subsecretaría, Dirección, Ase- conformación de conglomerados multimediáticos (TV abier-
soría de Cultura) responden a las necesidades de protección ta, cable, radio, diarios, internet, producción de espectáculos)
patrimonial, a la formación artística (institutos de formación, sufre una importante transformación, en el marco de la po-
desarrollo de talleres y capacitaciones) y a la difusión cultural lítica de medios e industrias culturales desplegada por el kir-
(museos y espectáculos). De ahí que se dispone de grandes chnerismo entre 2003 y 2013 (Wortman, 2007). Hay que decir
espacios culturales, tales como el Teatro 25 de Mayo, la Casa además que el cambio en las políticas de comunicación es
de la Cultura “Argañaraz Alcorta”, la Casa Castro, el Centro contemporáneo a la discusión instalada en varios países lati-
Cultural del Bicentenario y el Centro de Convenciones y Ex- noamericanos sobre la regulación de los medios e industrias
posiciones de Santiago del Estero (FORUM). Su labor también convergentes (telecomunicaciones, internet). Precisamente,
abarca coordinación y apoyo a distintos emprendimientos que en nuestro país se precipita esa dinámica y los nuevos modos
agentes culturales del sector privado y del sector terciario de- de intervención estatal con la sanción de la Ley de Servicios
102 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 103

Audiovisuales en 2009, que dinamiza no solo la producción divergentes y plantearon tesis opuestas. En tanto disyunciones
audiovisual, sino a sectores conexos y oficios culturales como de época, las vemos como divisorias de aguas, a veces episó-
el teatro, la escenografía, el vestuario, la iluminación, la crea- dicas, que nos han permitido apreciar el lugar de los hombres
ción musical, la literatura, el diseño, entre otros. Se podría y mujeres significativos.
hablar de un período convulso en el ámbito cultural, donde En esa época, una constante en nuestra provincia es la
se han producido cambios con fuerte incidencia tanto entre conflictiva relación entre cultura, política y religión, que se fue
los actores, productores, creadores como en la ciudadanía, profundizando en el marco de la gran inestabilidad que carac-
así como avances en términos legislativos de democratiza- terizó al período de entreguerras. Por esos años, la crisis eco-
ción de la cultura24. nómica produjo en el campo intelectual un reacomodamien-
Estas transformaciones sustanciales conviven con una cre- to de los sectores nacionalistas, quienes iniciaron un proceso
ciente convergencia tecnológica y con la mutación de hábi- de revisión histórica y vieron en la estructuración liberal del
tos de consumo cultural que colocan a la cultura en un nuevo país las causas de la dependencia argentina. A su vez, en el
momento. La expansión de un nuevo sistema de comunica- contexto político internacional en el que se desarrolla la gue-
ción como internet ha permitido el desarrollo de nuevas prác- rra civil española y la Segunda Guerra Mundial, se profundiza-
ticas de producción, difusión y consumo cultural a una escala ron las diferencias entre nacionalistas, liberales y los sectores
y velocidad antes imprevista y, de igual modo, ha producido un de izquierda.
proceso de reestructuración y reorganización de los espacios y El avance de organizaciones de corte nacionalista y la ad-
medios de comunicación (la televisión, la radio, la prensa gráfi- hesión de agentes del campo intelectual pertenecientes o afi-
ca) –hoy, buena parte de ellos, disponible en la red. nes ideológicamente a sus filas generó un proceso de auto-
nomización y ruptura del campo intelectual argentino, y una
creciente politización en su interior (Gómez, 2013: 10). Esto
significó el ingreso de los intelectuales a la arena de dispu-
Disyunciones de época ta del campo ideológico y el eje giró en torno a la dicotomía
fascismo-antifascismo. Este fenómeno se pone en evidencia
El año 1930 es un clásico divisor de aguas, tanto en el pla- en las fragmentaciones internas que sufrió La Brasa, cuando
no internacional como en la Argentina. Los años posteriores se confrontaron las posiciones entre nacionalistas y socialistas,
estuvieron marcados por sucesos que provocaron opiniones definiendo lugares ideológicos. Algunos de ellos acentuaron
su militancia política en diferentes sectores: ya sea en el anti-
fascismo o en el conservadurismo del ‘30.
Así, ante la necesidad expresada por algunos de sus miem-
24  Además de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual,
se aprobó la Ley Nacional de la Música (ley 26.801), creando el Ins- bros, ubicados en el ala antifascista del movimiento, surgirá la
tituto Nacional de la Música y equiparando esta disciplina a las ar- revista Vertical (1937-1940) dirigida por Horacio Rava, princi-
tes escénicas, las artes visuales y la producción audiovisual, que ya pal exponente del Partido Socialista, y referenciada en el grupo
tenían sus propios organismos de fomento. Esperan ser aprobadas
la Ley Nacional Federal de las Culturas y la Ley Nacional de Danza. Boedo de Buenos Aires. Un poco después, en 1938, nace la
104 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 105

Agrupación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores La cuestión religiosa fue el tema más debatido en la convención
(AIAPE), filial local, un centro que respondía a los principios de y las posiciones encontradas se pusieron de manifiesto entre
la Liga Internacional por la Defensa de la Cultura. intelectuales provenientes de sectores liberales y católicos que
El peronismo, que había accedido al poder en 1946, fue leí- intentaban afirmar una identidad. En representación del cato-
do por los sectores liberales como una expresión local del fas- licismo, Di Lullo se diferenciaba de las posturas nacionalistas,
cismo, por lo que se estableció desde un principio una ríspida tomando posición –sin éxito– para desterrar el laicismo de la
y conflictiva relación. Constitución. La élite intelectual –socialista y liberal–, impreg-
Numerosas batallas ideológicas fueron apareciendo desde nada del mito del progreso, impulsaba el anticlericalismo y se
la restauración de la diócesis en Santiago del Estero en 1907, impuso en la votación del texto, incluyendo el principio de la
a partir de lo cual entrarían en escena actores católicos dispu- enseñanza obligatoria, gratuita y laica.
tando la hegemonía ideológica que reunía a liberales y socia- La importante obra de Emilio y Duncan Wagner, La civili-
listas en defensa de la laicidad de la educación y del Estado. zación Chaco-Santiagueña y sus correspondencias con la del
María Mercedes Tenti (2008 y 2004) ha descrito para las dé- antiguo y nuevo mundo (1934) señala otra de las disyuncio-
cadas de 1930 y 1940 algunos conflictos desarrollados durante nes que se observan a menudo en el campo analizado. En su
la reforma de la Constitución Provincial en 1939. El proyecto reconstrucción del campo arqueológico de los años 1920-
de reforma constitucional impulsado desde el oficialismo en 1940, Martinez, Taboada y Auat (2003) muestran el impacto
ese año hizo vislumbrar a los grupos católicos, provenientes de que la teoría de Wagner y Wagner tuvo sobre la sociedad y
las filas de la Acción Católica, la posibilidad de ocupar la arena el Estado provincial. A partir de una serie de hallazgos sobre
política, campo hasta entonces no abordado de forma siste- piezas de cerámica, material lítico, hueso trabajado y túmulos
mática. Así, algunos intelectuales ligados a la iglesia pasaron a de tierra, entre otros, en la zona central y sur del río Salado,
integrar el recientemente creado Partido Provincial Reformis- los hermanos Wagner postularon la existencia de una civiliza-
ta, cuyos primeros firmantes fueron Orestes Di Lullo y el Dr. ción milenaria –un imperio de las llanuras– con sorprendentes
Juan D. Chazarreta, entre otros (Tenti, 2004). Esta nueva fuerza correlaciones con las altas culturas euroasiáticas. En Santia-
participó de los comicios, en apoyo a la fórmula presidencial go del Estero, la aventurada investigación de los Wagner sería
Justo-Matienzo en 1931, con la candidatura a gobernador de elogiada en revistas y periódicos locales con una buena parte
Chazarreta y a diputado provincial de Di Lullo; sin embargo, del apoyo de La Brasa y su mentor Bernardo Canal Feijóo en la
no obtuvieron consagración mayoritaria debido al triunfo de la publicación de sus hallazgos.
UCR Unificada. Esta teoría, consagrada localmente como símbolo identi-
En 1938 el gobernador Pío Montenegro, al propiciar la nue- tario, ligada a una idea de civilización propia, fue objetada por
va reforma de la Constitución Provincial, convocó al obispo los círculos científicos nacionales e inició un fecundo debate
para integrar la lista de candidatos oficialistas. Di Lullo formó –que aún no se ha agotado– sobre los orígenes de las pobla-
parte del bloque católico, frente al liberalismo de sus compa- ciones nativas. Hacia 1940 Antonio Serrano, desde la ciudad de
ñeros de La Brasa, Horacio Rava y Bernardo Canal Feijóo, ade- Paraná (provincia de Entre Ríos), Idalia Rotondo desde Buenos
más de José Castiglione, Arturo Bustos Navarro, entre otros. Aires y Salvador Canals Frau desde Mendoza conformarían las
106 Productores culturales de Santiago del Estero Las generaciones en la producción cultural santiagueña 107

voces críticas de la obra de los Wagner. Jorge Von Hauens- la tesis contraria de Eudoxio de Jesús Palacio, que postulaba
child, quien hacia 1943 estaba radicado en la ciudad de La Ban- a Juan Núñez del Prado como fundador y al año 1550 como
da, expresaba su postura ante esta controversia arqueológica fecha fundacional.
en un ciclo de conferencias en el Colegio Industrial de la Na- Las diferencias en relación con el pasado histórico de la
ción de la ciudad de Santiago, en ocasión del IV Centenario del ciudad tenían como eje del conflicto, al interior del campo in-
ingreso de Diego de Rojas en el territorio santiagueño, en 1543. telectual, la inexistencia de documentos que comprueben la
Al respecto, enunció: fecha y el fundador y atenúen las dudas generadas sobre estos
puntos; esto es, la ausencia del acta fundacional. En este pro-
[…] Desde que los hermanos Wagner dieron a conocer sus hermo- ceso, un artículo publicado en la revista de la Junta de Estudios
sas alfarerías que habían exhumado en las selvas del Chaco-San- Históricos, en 1943, por Bernardo Canal Feijóo, argumentará
tiagueño e hicieron públicas sus teorías con respecto a aquellas, en favor de Aguirre y descartará como fuente válida las decla-
mucho se ha hablado y se ha escrito en pro y en contra; pero a raciones reproducidas en la probanza de mérito. Por su parte,
mi juicio ni los hermanos Wagner ni sus adversarios han tocado el hay que considerar que Orestes Di Lullo, miembro de la Junta
punto neurálgico del problema. (Von Hauenschild, 1943: 125-126) de Estudios Históricos, fue el redactor del prólogo de la inves-
tigación realizada por Fray Eudoxio de Jesús Palacio, bajo el
En ese momento, el campo arqueológico nacional mostraba título “Cuarto Centenario de Santiago del Estero 1550-1950”,
dudas sobre la etnografía y arqueología santiagueñas en tanto editada en 1950.
campos disciplinarios “científicos”. Otra fecha coincidentemente señalada como fin de una
Ya en la mitad del siglo, la revolución de 1942 y la llega- etapa y apertura de otra es la de 1982. Coincide con la debacle
da del peronismo al poder en 1946 actúan como divisoria de de la dictadura militar iniciada en 1976, luego de la guerra de
aguas de visibles efectos en las relaciones sociales de clase; Malvinas, y el comienzo del gobierno constitucional de Raúl
entre otros autores, este tema ha sido abordado por Martinez Alfonsín.
(2014) y Vargas (2014). La institucionalización, en 1953, del dis- La década del ‘90 en el mundo, en nuestro país y en nues-
curso oficial sobre la fundación de Santiago del Estero estuvo tra provincia en particular ha sido peculiar, sobre todo a partir
atravesada por disputas y posicionamientos que asumieron al- de los cambios suscitados a nivel social, político y económico,
gunos hombres representativos de la primera generación (Ho- dando lugar a una reforma estatal sin precedentes en el Estado
racio Rava integró la comisión redactora, Di Lullo la comisión Nacional que se tradujo a las esferas provinciales, casi sin me-
oficial del IV Centenario) y que enfrentó a liberales y católicos dir consecuencias. Esta conflictividad marcó también la vida
en el debate sobre la gesta fundacional. La Junta de Estudios institucional, política, social y económica de nuestra provincia.
Históricos desarrolló un rol activo en este proceso y se pro-
nunció a favor de Francisco de Aguirre como ilustre fundador,
con la fecha de 25 de Julio de 1553 como marca del día de
fundación de la Ciudad de Santiago del Estero. La Academia
Nacional de Historia respalda este pronunciamiento y rechaza
CAPÍTULO 3
UNA MIRADA COMPARATIVA A LAS
GENERACIONES DE INFLUYENTES

En vistas de lo analizado hasta aquí, resulta relevante para el


estudio abordar comparativamente ciertos rasgos vinculados
a los perfiles y las contribuciones características de las cin-
co generaciones de influyentes. Para ello, en específico, nos
centraremos en el lugar de origen, los aspectos formativos, la
ocupación, la participación política y los principales medios de
difusión de la obra de cada uno. Esta aproximación compa-
rativa tiene el objeto de resaltar los puntos de confluencia y
de divergencia entre las generaciones, además de explorar la
evolución de algunos de estos aspectos a lo largo del siglo.

Lugares de origen de los influyentes

En términos globales, el siguiente cuadro muestra que el por-


centaje de sujetos nacidos en Santiago del Estero es mayori-
tario, y se advierte el notorio peso del origen en ciudades del
110 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 111

interior de la provincia en cuatro generaciones, aumentando Perfil formativo y ocupacional


considerablemente en la tercera. Los nativos provienen en su
mayoría de localidades como Añatuya, Frías, Tala Pozo, Paraje Si examinamos el nivel de educación alcanzado, aparece muy
Barrancas, Salavina, Colonia Dora, Loreto, Icaño, Villa Figueroa, clara la búsqueda y conquista de un título profesional. La edu-
Quimilí, Paraje Coro Pampa o Silípica. Sin embargo, no perma- cación universitaria y de posgrado se concentra en la primera,
necieron en sus lugares de origen, sino que encontraron en cuarta y quinta generación.
la capital posibilidades de ascenso o de progreso social. Esto Como ya lo hice notar, hacia los inicios del siglo XX existían
fue el resultado de un proceso de concentración urbana que dos universidades en nuestro país: la de Córdoba y la de Bue-
estuvo orientado por demandas familiares de accesibilidad a nos Aires. La mayoría de los estudiantes estaban concentrados
los servicios, que condujeron a la elección de la ciudad como en las carreras de Derecho y Medicina –que eran las de ma-
lugar de vida estable, por ser además el ámbito de contactos y yor prestigio–, de modo que la primera camada de influyentes
del establecimiento de relaciones. procedía en su mayoría de las aulas universitarias de estas dos
Por otro lado, el porcentaje de originarios de otras provin- carreras. Entre 1915 y 1926, cuatro influyentes se recibieron de
cias aumenta considerablemente en la tercera (15%) y en la abogados y aspiraron luego a doctorarse en Jurisprudencia en
cuarta generación (25%). De los extranjeros inmigrados a San- la Universidad de Buenos Aires: el ya conocido por nosotros,
tiago del Estero, Carlos Abregú Virreira y Mario Cerón adopta- Bernardo Canal Feijóo; José F.L. Castiglione, recibido en 1920;
ron residencia urbana. Horacio Rava y Emilio Christensen, graduados unos años des-
pués. Di Lullo se recibió de médico en 1923 y se especializó
en Dermatología y Sifilografía en la misma universidad. Estos
Cuadro I. Lugar de nacimiento de los principales influyentes, jóvenes se movían en un espacio familiar muy vinculado social
clasificado por generación y culturalmente y proclive a la educación superior. En efecto, el
paso por las aulas universitarias para ejercer una profesión les
Origen geográfico GI G II G III G IV GV permitiría participar de modo activo de la vida social y cultural
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
de la época.
Es interesante señalar que, en torno a las carreras jurídicas,
En esta Local
provincia interior
1 9% 2 18% 11 55% 1 8% el régimen de doctorado en la Universidad de Buenos Aires
Local
ha ido variando a lo largo del tiempo25. Es hacia 1910, con la
9 82% 8 73% 6 30% 17 71% 9 75%
capital
Otra provincia 1 9% 3 15% 6 25% 2 17%
Otro país 1 9% 1 4% 25  En las primeras épocas (por lo menos hasta 1857), la tesis doc-
Total de la muestra toral correspondía al final de una carrera de dos o tres años de
11 100% 11 100% 20 100% 24 100% 12 100% duración, la cual se iniciaba a continuación del colegio secundario.
por generación
Recién a partir de 1857, la carrera pasa a tener una duración de
cuatro años. La Academia, hasta entonces separada de la Univer-
sidad, es incorporada a esta en 1871 y el nuevo plan de estudios ya
112 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 113

implementación de un nuevo plan de estudios, que se pasa a formación de grado y posgrado. En contraste con la primera
exigir el cursado de cinco años para el título de abogado y de generación, la disposición de tener un título universitario se
siete años para el de doctor. Recién entonces se configuraba orientaría más por la necesidad de alcanzar posiciones en el
la actual situación del doctorado, en la cual se sumaba al título campo académico y profesional. Esta etapa inscribe a sociólo-
primero (de abogado) la presentación de un trabajo de inves- gos, historiadores, filósofos y juristas. La formación de posgra-
tigación, elaborado por el candidato. Además, nos parece re- do abarca desde maestrías hasta doctorados, principalmente
levante marcar la distancia que separaba ese momento en que en universidades argentinas. Quienes se desplazaron geográ-
las tesis doctorales se iniciaron. Cuando los primeros gradua- ficamente hacia universidades extranjeras constituyeron una
dos empezaban a culminar sus estudios, los títulos de Doctor excepción: es el caso de Antonio Kinen, Ana Teresa Martinez
estaban ligados a esa connotación más bien profesional que y José Luis Grosso
científica –que las tesis doctorales mantuvieron durante mu- En cuanto a la ocupación principal, una primera observa-
cho tiempo–; con el cambio, la producción de la tesis comien- ción es que más del 70% trabajaba en la burocracia estatal. Es
za a suponer una investigación científica original. así como poco más de la mitad de los influyentes participaba
No obstante, existían otros influyentes desligados de la uni- en instituciones públicas: ya sea en la Administración (nacio-
versidad en el giro del siglo: eran aquellos vinculados a la prác- nal, provincial o municipal), ocupando puestos jerárquicamen-
tica de las artes (pintores, escultores, músicos) o de la escritura te relevantes en órganos de decisión política, administrativos
(periodistas). Entre ellos estaba Roberto Delgado, Dalmiro Co- o financieros; o, para el caso de los integrantes de la cuar-
ronel Lugones y Carlos Abregú Virreira. ta y quinta generación, en dependencias vinculadas a la in-
Entre los influyentes de la segunda (45%) y tercera genera- vestigación y el desarrollo (CONICET, Agencia, universidades
ción (56%) se incrementa sensiblemente el número de maes- nacionales, etcétera). De esto se infiere que las profesiones
tros diplomados. El título habilitante se convierte en la puerta universitarias contemporáneas están directamente relacio-
de entrada al sistema, de manera que entre 1920 y 1930 estos nadas con el ejercicio profesional mediante la prestación de
hombres y mujeres se dedicaron tempranamente a la docen- servicios de naturaleza específica, asociada a conocimientos
cia. Así, las figuras del estudiante normalista y el maestro nor- tecnocientíficos especializados y de alto nivel de formación.
mal se tornan cada vez más visibles en nuestra provincia.
Por el contrario, el Cuadro II muestra un porcentaje con-
siderable de influyentes de la generación cuatro y cinco con

está diseñado para seis años de duración, al cabo de los cuales se


podían obtener los títulos de abogado y de doctor. Cf. Ubertone,
Fermín Pedro (1998-1999). “Las tesis doctorales en derecho en la
Universidad de Buenos Aires (1829-1960)”. Lecciones y Ensayos,
72, 73 y 74. Departamento de Publicaciones, Facultad de Derecho,
Universidad de Buenos Aires. pp. 375-392.
114 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 115

Cuadro II. Nivel educativo alcanzado por los influyentes, ocupaban influyentes que tenían injerencia en la literatura,
clasificado por generación(*) como Carlos Abregú Virreira, quien ejerció el periodismo en la
prensa local y alcanzo los más altos puestos en los diarios
Nivel GI G II G III G IV GV
educativo Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
Primario 2 18% 1 5% 1 4% 1 8%
Crítica, Noticias Gráficas y Democracia
Medio 3 27% 5 45% 12 60% 3 13% 2 17%
Superior 3 27% 2 18% 4 20% 6 25% 1 8% El periodismo fue un oficio ejercido también por algunos in-
Universitario 0% 1 9% 1 5% 4 17% 3 25% fluyentes de la tercera y cuarta generación. Nos referimos a
Posgrado 5 45% 1 9% 2 10% 10 42% 5 42% Eduardo José Maidana y Julio Carreras (h), quienes se iniciaron
Total de la en el ejercicio periodístico en la más temprana juventud. Mai-
muestra por 11 100% 11 100% 20 100% 24 100% 12 100% dana había comenzado a trabajar hacia el final de los años ‘40
generación en El Liberal y permaneció hasta 1969. Ejerció en la televisión
(*) Cifras expresadas en números enteros y en la radio como entrevistador y conductor de programas de
opinión, y dirigió durante veinte años LV 11 Emisora Santiago
del Estero. Alén Lascano ingresó como columnista político y
Asimismo, la docencia en instituciones educativas oficiales de temas de historia en la misma emisora, durante las décadas
constituye un importante rubro de inserción laboral para aque- del ‘40 y ‘50. Igualmente, Guillermo Dargoltz, se desempeñó
llos influyentes de la segunda generación, avalados por títulos en radio y televisión como productor y conductor de progra-
docentes. Unos pocos trascienden las tareas áulicas e incur- mas, y ocupó el cargo de director en LRA 21, Radio Nacional;
sionan en puestos directivos: como inspectores, como presi- fue gerente en la Fundación Cultural de Santiago del Estero
dentes del Consejo de Educación o comienzan a formar parte hasta 2019.
de la junta de calificación de este organismo.
El trabajador a cuenta propia con oficio y los profesiona-
les independientes tienen una menor presencia en todas las
generaciones. Este pequeño segmento constituye un universo Participación política
heterogéneo que incluye a músicos, escritores, artistas, escul-
tores y hasta profesionales independientes que cuentan con A lo largo de la historia, en numerosas oportunidades, los influ-
habilidades para los emprendimientos y capital para llevarlos yentes mantuvieron una estrecha relación con el poder político
adelante. santiagueño. En efecto, guiados por una actitud ambivalente,
Finalmente, el porcentaje de influyentes del sector privado tanto de adhesión como de oposición hacia el gobierno, in-
es significativamente menor y comprende al campo del pe- cursionaron desde diferentes experiencias y espacios en diver-
riodismo. A principios del siglo XX era un espacio que también sas prácticas políticas. Algunos de ellos estuvieron vinculados
116 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 117

al aparato estatal, asumiendo labores estrictamente burocráti- Cuadro III. Porcentaje de participación de los influyentes
cas; otros, eran directamente actores políticos, como asesores en altas posiciones institucionalizadas en la provincia,
de líderes políticos, candidatos, funcionarios, etcétera. De los clasificadas por sector y generación
setenta y ocho influyentes que conforman nuestra muestra, un
poco más del 50% ocupó posiciones institucionalizadas en la GI G II G III G IV GV Total
provincia. Sector posiciones
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
En el siguiente cuadro (III) se observa una elevada parti- Sector Gobierno Provincial
cipación en actividades orgánicas en tres sectores: gobierno
Poder ejecutivo
provincial, municipal y el de educación y cultura. El sector “Go- (Gob. y Ministros)
2 18%

bierno Provincial” incluye a las posiciones directivas en rela-


Administración
ción directa con el poder ejecutivo o en organismos públicos. 2 18% 1 9% 1 4% 3 25%
Pública
El tránsito en los más altos cargos públicos (fiscal de Estado, Sector Justicia
asesores, ministros) es notorio en los influyentes de la primera
Juez Federal 1 5% 1 4%
y la cuarta generación.
Jueza de
Horacio Rava, uno de los primeros abogados surgidos de la Instrucción
primera generación, fue fiscal de Estado en 1939, 1958 y 1976
Sector Educa-
y ministro de Gobierno (1955-1958) en el gobierno de la in- ción y Cultura
25

tervención federal del Vicealmirante Gabriel Maleville. Emilio Gobierno


Christensen también tuvo funciones en el sector Gobierno educacional 6 55% 4 36% 7 35% 7 29% 1 8%
Provincial como ministro de Gobierno durante el mandato de y cultural
Benjamín Manuel Zavalía. Sector Gobierno
3
Municipal
Director, Asis-
1 5% 1 8%
tentes y Técnicos
Intendente
1 9% 1 4%
Interventor
Total de la
muestra por 11 100% 11 100% 20 100% 24 100% 12 100%
generación

Carlos Abregú Virreira también constituye un caso de temprana


inserción en el poder político. Fue subsecretario de Hacienda y
Obras Públicas (1924-1925), presidente de la Caja Provincial de
Jubilaciones (1925-1928) y llegó a la intendencia del municipio
118 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 119

de Capital, que respondía al interventor federal Carlos Alberto Por esos años la expansión del mercado de trabajo, espe-
Saá. El sector “Gobierno Municipal” considera las posiciones de cialmente vinculada con el Estado, demandaba profesionales
intendente y asesor. con credenciales más calificadas, lo cual acrecentaba la de-
El sector “Educación y Cultura” guarda relación con órganos manda y la competencia por la adquisición de esos títulos uni-
que gobiernan la educación provincial y con la conducción y versitarios. Por ello, se advierte que el espacio profesional es-
fundación de las instituciones más importantes de la provin- tuvo orientado a la actividad tecno-burocrática y a la docencia.
cia: el Museo Provincial de Bellas Artes y el Museo Histórico. El Otros, más adelante, ocuparon posiciones de influencia:
primero, por gestión y auspicio de Ramón Gómez Cornet, que como subsecretarios, asesores, directores, jueces o fiscales.
fue su primer director, fue fundado el 26 de agosto de 1942. Con cierto capital simbólico legitimado en el campo cultural,
El segundo, por iniciativa de Orestes Di Lullo durante el gobier- determinados influyentes fueron convocados a participar en
no de José Ignacio Cáceres, en 1941. 2004 por el gobierno de la intervención federal y, con poste-
Con respecto a la segunda generación, se observa no solo rioridad, durante el gobierno de Gerardo Zamora (2005-2014).
una participación menor en estos sectores (educación y cul- Por último, el sector “Representación Popular” muestra una
tura), sino también que la posición jerárquica que ocupan no participación considerablemente menor, como “Convencio-
supera el rol directivo de los establecimientos: inspectores de nal Constituyente”: llega al 6%. Para ser más específica, en la
escuelas provinciales (Domingo Bravo, Blanca Irurzun) o vo- reforma constitucional de 1924 impulsada por el gobierno de
cales en el Consejo General de Educación (Sara Dolores Díaz Manuel Cáceres aparecen en escena dos hombres de la pri-
Argibay de Raed, Selva Yolanda Ramos). Una excepción fue mera generación, Bernardo Canal Feijóo y José Castiglione. A
Jorge Washington Ábalos, quien tuvo a cargo la conducción partir de entonces, participarían como convencionales cons-
del Instituto de Animales Venenosos (del sector del gobierno tituyentes en los procesos de reforma constitucional que han
provincial). Los cargos superiores en la administración pública, tenido lugar en gobiernos democráticos en la provincia. Unos
vinculados a órganos que gobiernan la educación provincial años después, a Orestes Di Lullo lo encontramos como con-
como presidentes, siguen siendo notorios en los influyentes vencional constituyente de la reforma de 1937, sobresaliendo
de la primera generación (José Castiglione, Cristóforo Juárez). como una figura importante de los grupos católicos que había
Si pasamos a la tercera y cuarta generación, se advierte en defendido la educación religiosa las escuelas, junto al obispo
el sector “Educación y Cultura” la participación más alta. No Rodríguez y Olmos.
todos tuvieron el mismo protagonismo; algunos asumieron la-
bores estrictamente burocráticas, ocupando diversas posicio-
nes. Alberto Tasso, una vez graduado y radicado en la provincia,
trabajó en la administración pública provincial (Dirección Ge-
neral de Planificación de la Santiago del Estero, Instituto de
Vivienda y Urbanismo, Dirección General de Colonización). Ya
en los años ‘90, Gustavo Carreras dirigió el programa de Asis-
tencia y Desarrollo Integral del Menor de la Calle.
120 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 121

Cuadro IV. Militantes con cargos de representación la Ley de Lemas, redujo el número de integrantes de la Cámara
popular ocupados, clasificados por generación de Diputados –de cincuenta a cuarenta– y estableció nuevas
comisiones municipales.
Cargos GI G III G IV En la misma proporción llegaron a la senaduría nacional
Ocupados Nº % Nº % Nº % y diputación provincial influyentes de la primera y la tercera
Senador generación. Representando a la Unión Cívica Radical del Pue-
1 9% 1 5% 0%
Nacional blo (UCRP), llegaron a sendas bancas en 1963 José Castiglio-
Convencional ne, como senador nacional, y Alén Lascano, como diputado
3 27% 2 8%
Constituyente provincial. De igual modo, Carlos Alberto Bruchmann, quien
Concejal
1 9% 1 5% 1 4%
militaba en el radicalismo antipersonalista, fue electo Senador
Municipal Nacional por ese sector en el periodo 1932-1938.
Total 11 100% 20 100% 100% Orestes Pereyra, adscrito a la facción justicialista, se des-
empeñó entre 1985 y 1993 como concejal de la Ciudad de la
Banda durante el gobierno municipal del Dr. Claudio Olivera.
Cuadro V. Militantes y fundadores de partidos, Con posterioridad a esta función pública, su actividad cultural
clasificados por generación no cesó.
Siguiendo el hilo histórico, en 1994, luego del Santiague-
Cargos GI G III G IV ñazo nació Memoria y Participación, un partido vinculado a
Ocupados Nº % Nº % Nº % dirigentes y sacerdotes que animaban las CEB de varias pa-
Militantes 2 10% 2 8%
rroquias, en alianza con grupos gremiales y de izquierda mar-
xista, inspirados por entonces en el modelo de la revolución
Fundadores 2 10% 1 4% 1 8% nicaragüense. En este caso, varios sacerdotes fueron candi-
Total 20 100% 24 100% 12 100% datos en la primera participación electoral. Este partido, al
que pertenecieron Alejandro Auat y Fernán Gustavo Carreas
desde sus inicios, se constituyó en un intento de dar un paso
De la cuarta generación, Antonio V. Castiglione y Luis Garay desde el compromiso social hacia la participación política en
fueron constituyentes. El primero, en la reforma constitucional sentido restringido; paso impulsado por algunos de los sacer-
de 1986, impulsada por el gobernador Carlos Juárez con el dotes y laicos más comprometidos en el proceso (Martinez,
objetivo de permitir la reelección en el cargo de gobernador; 2009: 80). En 2004, concluida la intervención federal, rea-
finalmente, no se logró el cometido. El segundo, en la reforma pareció en el campo político junto a otros agentes (el Frente
de 2005, impulsada por el Frente Cívico por Santiago; Garay Multisectorial, grupos de la Universidad Católica de Santiago
formaba parte del Frente Multisectorial, una alianza de distin- del Estero, grupos de las CEB de la Iglesia Católica y cercanos
tas fuerzas políticas y sociales opositoras al juarismo. La nueva al Obispo Juan Carlos Maccarone) como Partido Memoria y
Constitución, que entró en vigencia a finales de 2005, dio fin a Movilización.
122 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 123

Es inevitable la gravitación de la figura de Francisco René medios de difusión los influyentes de las cinco generaciones,
Santucho, quien sostuvo a lo largo de su vida la militancia po- datos que muestran que un porcentaje considerable ha man-
lítica imbricada en la actividad intelectual. Estos esfuerzos mili- tenido vínculos con periódicos, revistas y, aunque en menor
tantes se concentraron en la formación del Frente Revoluciona- medida, con la radio, el teatro y otras formas de difusión de
rio Indoamericano y Popular (FRIP), liderado por los hermanos artistas de la música y la danza folclórica.
Amílcar, Mario y Francisco Santucho, que luego confluirá en el En líneas generales podemos decir que los jóvenes influ-
PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores y su brazo yentes eligieron la palabra escrita y oral como medio principal
armado, el Ejército Revolucionario del Pueblo). de expresión de sus ideas. Desde comienzos del siglo XX, estos
Luis Garay y Julio Carreras militaron desde muy jóvenes en han tenido una vinculación relevante con los periódicos y las
el PRT. Garay lo hacía en organismos de solidaridad con los revistas locales. Para las tres primeras generaciones de influ-
presos políticos vinculados al PRT cuando aún cursaba sus es- yentes, la prensa logró ser útil en la difusión de ideas y propor-
tudios secundarios, continuando su militancia en 1973, en el cionó una apertura para iniciarlos en el arte de escribir. A través
ámbito de la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional de de las páginas periodísticas se difundía la agenda cultural; es
Tucumán, mientras que Carreras había sido designado a princi- decir, las actividades por medios de las cuales los influyentes
pios de 1975 como responsable del PRT-ERP del departamento se dedicaban al cultivo de las artes, la música, además de los
San Justo, en Córdoba. De otro lado, Raúl Dargoltz formali- textos literarios producidos –en prosa y verso– por los poetas,
zó su militancia en el Frente de Izquierda Popular (FIP) y en el ensayistas y creadores literarios.
Movimiento Patriótico de Liberación (MPL) mientras estudiaba La relación con los periódicos se produce a través de una
Derecho en la Universidad Nacional de Tucumán. colaboración más o menos asidua, mediante artículos de opi-
nión, editoriales o columnas (como lo practicaron Raúl Dar-
goltz, Gustavo Carreras y Alejandro Auat), pero normalmen-
te exenta de vinculaciones directas –con la excepción, claro
está, de los periodistas. Sin embargo, algunos influyentes de la
Principales medios de difusión primera y la cuarta generación no solo colaboraron, sino que
también se desempeñaron como responsables de suplemen-
Si consideramos que la comunicación de las ideas es la base tos culturales (Alberto Tasso, Carlos Zurita) o como periodistas
esencial del desarrollo cultural, es evidente que la difusión de de planta (Julio Carreras (h), Carlos Abregú Virreira).
la producción intelectual a través del avance tecnológico de Asimismo, además de escribir, varios fueron fundadores y/o
los medios de comunicación ha logrado una propagación sin redactores de revistas culturales, de sellos editoriales, colabo-
límites a lo largo del devenir histórico. radores y articulistas de periódicos tanto locales como nacio-
Los medios de comunicación siempre han ocupado un nales. El formato libro y las revistas culturales y especializadas
lugar de transcendencia como vehiculizadores de ideas y re- han sido los canales seguidos por los influyentes de todas las
flexiones de los principales influyentes. Podemos aportar, en generaciones para dar a conocer, difundir y poner a conside-
este sentido, algunos datos sobre el uso que hacen de los ración de un púbico diverso sus ideas.
124 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 125

En cuanto al arte teatral, que había comenzado a propa- Quichua Santiagueño. En la misma frecuencia, entre 1955 y
garse en forma paulatina en los primeros años del siglo XX, ha 1958, Julio Carreras se desempeñó como director artístico y
sido una verdadera atracción para algunos influyentes que se guionista; un año después, Sixto Palavecino emitía Ashpa Ri-
iniciaron como autores teatrales en la escritura dramática, pro- maynin y Ricardo Dino Taralli y Alfonso Nassif, Nuestra tierra,
piciando un fecundo período de producciones con temática nuestros poetas.
“regional” (alusivas a la mitología, a las costumbres, a las cues- No hay que pasar por alto que personajes importantes de
tiones vernáculas y también a momentos y figuras preponde- la literatura, como Alén Lascano y Tasso, hicieron uso de la
rantes de la historia provincial). Nos referimos a la creación radio y la televisión. Aparecieron, sobre todo, en programas
de los dramaturgos locales Horacio Rava, Emilio Christensen, de contenido de debate político y cultural, respectivamente.
Blanca Irurzun, Clementina Rosa Quenel y Cristóforo Juárez. Alén Lascano formó parte del grupo ejecutivo de conducción
La contemporaneidad impulsa con nuevos aires a la pro- de Canal 7 y fue el referente de los primeros programas perio-
ducción teatral. Raúl Dargoltz abordó el género para dar trata- dísticos que se emitían en vivo y que él mismo producía. En-
miento a la realidad histórica, social y económica de Santiago tre los más destacados, Santiago ayer, Santiago hoy, programa
del Estero, incorporando para la puesta en escena grupos de de interés general, y Tribuna política, programa político que él
teatro independientes y de la Universidad Nacional de Santiago mismo condujo.
del Estero. Por su parte, Graciela Alicia López, escritora, actriz En junio de 1992 salió al aire la primera edición del progra-
teatral y radial, rescata las costumbres santiagueñas a través de ma de difusión cultural Quiénes Somos26 por LS82 TV Canal 727,
su personaje folklórico “Doña Shalu”.
La actividad de los grupos independientes de teatro co-
mienza a transitar una nueva etapa en los albores del siglo XXI.
En efecto, en 2001 se constituye la Asociación de Actividades 26  Programa que presenta a diferentes personalidades de la cul-
tura con entrevistas a los propios artistas, escritores o a personas
Teatrales Independientes de Santiago del Estero (ADATISE), úni- que se relacionaron estrechamente con ellos. “Hombres y mujeres
ca asociación de la provincia que nuclea a todos los trabaja- que hacen”, individuales o grupos que se organizaron para resol-
dores de la escena. Uno de los principales impulsores de este ver un problema y otros personajes destacados se reúnen en esta
notable propuesta. El programa, producido por Ramón Reyes y
espacio es Vicente Spitale, actor y director de teatro que lleva dirigido y realizado por Jorge Juan, permite al espectador descu-
casi tres décadas en el teatro independiente; hoy, uno de los brir y conocer quiénes son y qué hacen los artistas; qué piensan y
referentes de la escena local. sienten los hombres y mujeres de nuestro campo; cómo es nues-
tra ciudad (lo que no siempre miramos, sus edificios históricos y
En otro plano, es de suma importancia, ya a fines de los actuales, el clima espiritual de la ciudad más antigua de argentina
años ‘40, la aparición de LV11 Radio del Norte –hoy LRA. 21 en los umbrales del siglo XXI); logros de la gente que se une para
Radio Nacional–, la cual pasaría a ocupar un lugar central en la trabajar por nuestro desarrollo a grande y pequeña escala; los pro-
blemas ambientales, y notas de actualidad sobre temas sociales
comunicación local. El alcance de la radio como medio de di- y culturales.
fusión de programas de contenido cultural se volvió central en 27  Es el único canal de televisión abierta en la provincia que, un
la provincia, sobre todo en la difusión de la lengua quichua con 30 de octubre de 1965, iniciaba sus transmisiones oficialmente,
convirtiéndose en la primera provincia del norte argentino en con-
Sixto Palavecino, Felipe Corpos y Domingo Bravo con el Alero tar con un canal abierto de comunicación masiva.
126 Productores culturales de Santiago del Estero Una mirada comparativa a las generaciones de influyentes 127

bajo la idea y conducción de Alberto Tasso y con la colabora- auge debido a incentivos y espacios que proporcionaban los
ción de Jorge Eduardo Juan en cámara. No obstante, breve distintos organismos estatales y entidades privadas especiali-
fue el paso de Tasso por este programa, al cual abandonó de zadas en la promoción cultural. Es así que se puede observar
inmediato por la falta de un acuerdo económico y la imposi- una incipiente profesionalización de algunos grupos artísticos
bilidad de sostener además dos programas radiales diarios en y un creciente interés de los santiagueños por participar en
Radio Exclusiva. Su pasión por la lectura lo llevó a producir y este tipo de actividades. El surgimiento de muchos de estos
conducir Letra Viva y Una voz en la ciudad desierta en FM Ex- grupos fue resultado, por una parte, del regreso de artistas de
clusiva, con la colaboración de Iván Romero. la música y la danza folklórica que habían partido hacia el ex-
Con relación a las formas de distribución de la obra de ar- tranjero y que tuvieron contacto con otros ambientes cultura-
tistas de la música y la danza folclórica, se observa como rasgo les y buscaron dar continuidad a su labor creativa y de difusión
distintivo la conformación de grupos musicales, recopilación cultural; y, por otra parte, de la permanencia de otros artistas
folklórica y creación artística de los influyentes más represen- que prefirieron desarrollarse en Santiago del Estero y crear sus
tativos de la historia del folklore local. propias redes y espacios de expresión cultural.
A su vez, las exposiciones de arte son el principal vehícu- Lo cierto es que la actividad cultural en Santiago del Estero
lo de difusión y venta de obras de arte; una exposición pone ha crecido y se ha modernizado básicamente como actividad
de manifiesto la obra de un artista o de un grupo de artistas de servicios orientados al sector público. Singularmente, las
(dependiendo de si es una exposición individual, colectiva o actividades referidas al patrimonio, a las bibliotecas y archi-
temática) y habilita el acercamiento a su obra. A comienzo de vos, pero también las concernientes a música, artes escéni-
siglo, las exposiciones realizadas por galerías privadas fueron la cas y hasta la reciente producción audiovisual, tienen al Estado
premisa de un circuito de exhibición de vanguardia destinado a como principal administrador.
apoyar y promover el talento artístico. En la escena del arte del Para concluir, hoy los medios de difusión se han ampliado
siglo XX, en el marco expositivo de exhibición de obras de arte y han cambiado, han adoptado nuevos soportes –principal-
en las pequeñas y grandes exposiciones a nivel nacional e in- mente audiovisuales y digitales– y propiciado la ampliación de
ternacional, se destacan Ramon Gómez Cornet y Mario Cerón. formatos. Sin embargo, son pocos los influyentes que hacen
El papel de las exposiciones ha tenido un nuevo impulso en uso de nuevos dispositivos (blogs, sitios web) para la difusión
las últimas décadas, con las grandes exhibiciones creadas por de sus ideas; nos referimos a María Mercedes Tenti, Julio Ca-
los museos y fundaciones que han ido entretejiendo relaciones rreras (h), Alberto Tasso y Lucas Cosci.
con los operadores privados en el campo del arte y la cultura y
con el apoyo del Estado. En los últimos diez años, a partir del
establecimiento de centros culturales, se buscó atraer nuevos
públicos, con la democratización de acceso a la cultura y del
consumo cultural.
Por lo mismo, las artes plásticas, el teatro, la literatura, la
danza, y la música folklórica tuvieron momentos de cierto
CAPÍTULO 4
CICLO VITAL DE
PRODUCCIÓN DE OBRA

Comenzaremos tratando de detectar el período de mayor


creatividad de los hombres y mujeres representativos de las
generaciones consideradas en el segundo capítulo. Lo sustan-
cial de las ideas es algo que solo nos interesará lateralmente.
Esto es: no prestaremos atención a sus contenidos, a su mate-
ria intrínseca; más bien, intentaremos saber entre qué mínimos
y qué máximos etarios se produjeron los primeros significati-
vos frutos intelectuales. He puesto atención en el conjunto de
creadores literarios, poetas, ensayistas, historiadores, filósofos,
difusores de la lengua quichua que ostentan una obra publica-
da, representativa de un evidente caudal de producción per-
sonal. Se trata de aquella sin cuya autoría el escritor no habría
pasado a la posteridad o también la publicación que, vista su
notoria identificación con el escritor, asocie automáticamente,
con un mecanismo reflejo, obra con autor. Incluimos también
a músicos y artistas que desarrollaron un estilo creativo.
130 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 131

Exploramos las editoriales locales y nacionales donde pu- la proporción de influyentes que publicaron libros es algo me-
blican sus obras, además de revistas especializadas, estas úl- nor en la primera y segunda generación, su actuación fue la de
timas como uno de los principales medios de comunicación mayor riqueza de individualidades de nuestra historia cultural.
científica, inherente –particularmente y con mayor vigor– a las
instituciones de educación superior. Otro punto consiste en
indagar la consagración al mérito en relación con los premios, Gráfico. Tipo de obra de los principales influyentes
distinciones honorificas y reconocimientos académicos in- por generación
ternacionales, nacionales o locales, obtenidos. En el siguiente
aspecto conoceremos el conjunto diverso de instituciones vo-
luntarias locales y de alcance nacional o internacional en tor-
no a las que se fueron nucleando algunos hombres y mujeres
significativos. Finalmente, daremos cuenta de los conceptos
de intelectual, influyente y productor cultural como catego-
rías no excluyentes a la hora de caracterizar a los principales
influyentes y a sus lógicas de producción en el campo cultural
santiagueño.

Producción de obra de los principales influyentes


Las artes plásticas y la escultura durante el siglo XX produjeron
De los setenta y ocho influyentes que conforman nuestra artistas significativos, no solo en cantidad sino en calidad. La
muestra, sesenta y cuatro de ellos se distinguen por la pro- figura representativa es Ramón Gómez Cornet, considerado
ducción de obra literaria, científica y artística, representando el precursor de la pintura moderna nacional. Además, Rober-
el 82% del total. to Delgado, Carlos Sánchez Gramajo, Alfredo Gogna, Ricardo
La literatura, el ensayo, la poesía, las artes plásticas, la dra- Touriño, Mario Martínez, Bernardo Ponce y Mario Cerón se dis-
maturgia, la escultura, la música y la danza folclórica y, re- tinguen en la plástica santiagueña.
cientemente, el foto-documentalismo, la gestión cultural y la La labor de recopilación de las expresiones culturales na-
producción audiovisual son algunas de las disciplinas artísticas tivas (Nicolás Segundo Gennero y Dalmiro Coronel Lugones)
que han sobresalido en la producción de los principales influ- y, más aún, la obra de intérpretes y compositores (Pablo Raúl
yentes. De acuerdo con esto, el siguiente gráfico proporciona Trullenque, Felipe Corpos, Dardo Del Valle Gómez, Felipe Ro-
cifras para la variable “Tipo de obra por generación”. Como ve- jas) son significativas en las tres primeras generaciones y han
mos, figuran cuarenta y seis influyentes que publicaron libros, contribuido al desarrollo y crecimiento de nuestra cultura:
llegando a constituir el 60% del total; ahora bien, por más que desde su lugar embanderaron la música popular. Sixto Palave-
132 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 133

cino, Carlos Oscar “Peteco” Carabajal Correa y Ricardo Manuel Períodos vitales de mayor creatividad
Gómez Oroná (Jacinto Piedra) sobresalen en la conformación
de grupos musicales y producción discográfica. Siguiendo a Ortega y Gasset, para quien habría atributos esen-
Todas las generaciones son igualmente ricas en conteni- ciales de las edades, distinguimos cuatro períodos (temprana,
dos conceptuales, estilísticos y temáticos. Lo que hace a unos media, madurez, tardía) de quince años equivalentes a cuatro
períodos más perceptibles es la labor creadora, individual y modos de quehacer vital.
autónoma que materializa una idea o pensamiento en una for- Tomada en un sentido amplio, podría considerarse como
ma especial de creación visible. En este sentido, intentar abar- edad temprana el período que va entre 15 y 30 años, edad
car la totalidad sería imposible, por lo que limité los alcances de formación y de creación de nuevas ideas. La actuación
de la presente investigación a elaborar el análisis del período histórica real vendría después de la juventud y estaría com-
de mayor creatividad en el que creadores literarios, ensayis- puesta por un momento de intensa creación y pugna entre
tas, poetas, filósofos e historiadores publicaron sus obras más los 30 y 45 años (media) y aquella edad entre los 45 y 60
decisivas o aquella obra por la cual fueron reconocidos y ce- años (madurez) sería el momento en el cual las ideas propias
lebrados. Por esto, consideré significativo indagar a qué edad constituyen lo aceptado y gobiernan el mundo; después, el
escribieron sus obras clave algunos influyentes, de manera que sujeto sale de la vida pública. La edad adulta tardía es uno
he realizado un relevamiento de un número significativo de li- de los últimos ciclos de la vida al cual algunas personas lle-
bros publicados. gan; comienza a los 65 años aproximadamente. Es una edad
La selección, por supuesto, lejos de ser exhaustiva, mencio- de transición y de adaptación a una nueva situación, a una
na solo las publicaciones que lograron descollar en las siguien- nueva estructura de roles que implica disposición de tiempo
tes disciplinas o campos de actuación: producción ensayísti- libre, de postproducción.
ca, vanguardismo poético, dramaturgia, literatura folklórica, En las primeras cuatro generaciones de literatos, poetas y
religiosidad popular, producción poética, difusión de la poe- ensayistas sobresalen dos períodos vitales en la producción
sía santiagueña, filología, narrativa (cuento), narrativa históri- de obra. Carlos Abregú Virreira, Bernardo Canal Feijóo, María
ca, investigación teatral, bilingüismo, investigación lingüística, Adela Agudo, Blanca Irurzun, Alberto Alba, Ricardo Dino Ta-
rescate y difusión de la lengua quichua, composición bilingüe, ralli, Carlos Manuel Fernández Loza, Lisandro Amarilla, Alfon-
historia de la medicina, divulgación de próceres de la historia so Nassif, Juan Carlos Martínez, Carlos Zurita y Alberto Tasso
nacional, revisionismo histórico, crítica histórica y literaria, his- empezaron a destacarse a edades más bien tempranas. Ahora
toria, arqueología y folklore, estudios de la historia de Santiago bien, Orestes Di Lullo, Clementina Rosa Quenel, Horacio Ger-
del Estero, inmigración, historia social regional, nuevos estudios minal Rava, Nicandro Pereyra, Francisco René Santucho, Gra-
de historia, revistas culturales. Al mismo tiempo, conoceremos ciela Alicia, López, Selva Yolanda Ramos, Felipe Rojas, Jorge
la producción de artistas y músicos de la danza folklórica. Rosenberg, Melcy Ocampo, Julio Carreras (h) y José Andrés
Rivas publicaron después de sus 30 años. Nelly Tamer y Oreste
Edmundo Pereyra no consiguieron publicar hasta bien entra-
dos en la madurez.
134 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 135

Cuadro VI. Influyentes con publicación de libros, Por supuesto, hay que tener en cuenta que las fechas de publi-
clasificados por disciplina de actuación, cación indican solo la culminación del proceso general de es-
etapas de la vida y generación critura; esa etapa puede haberse iniciado muchos años antes,
lo cual vuelve aún más sorprendentes ciertas obras en edades
Creación tempranas.
literaria, Difusores Néstor René Ledesma y José Eduardo Maidana fueron los
Historia-
Etapas de poetas y Lengua Filósofos Sociólogos
ensayis- Quichua
dores más tardíos. El primero esperó a los 80 años para publicar, en
la vida
tas 1996, Argentina: de la Crisis a la Verdad, Argentina Serás lo que
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº % Debas Ser y Desarrollo de Santiago del Estero. Maidana, con
Temprana 2 18%
70 años, publicó su primer libro Derrotas y Esperanzas (1999)
y no sería hasta sus 78 años que aparecería El Hilo de Ariadna
GI Media 3 27% 1 9%
(2007); luego, Pensar Santiago (2008) y Di Lullo. Un relato Fun-
11 Madurez
dacional (2009).
Tardía 1 9%
Entre los historiadores, por vocación o formación, que han
Temprana 1 9%
llevado adelante importantes contribuciones al campo histo-
riográfico en torno a la comprensión de la historia de Santiago
G II Media 3 27% 1 9%
del Estero, sobresalen los nombres de Vicente Oddo, Amalia J.
11 Madurez 1 9%
Gramajo de Martínez Moreno, Raúl Eduardo Dargoltz, Alberto
Tardía 1 9%
Tasso y María Mercedes Tenti, quienes comenzaron a descollar
Temprana 4 20% 1 5%
en sus carreras entre los 30 y 45 años. Al tiempo que Sara Do-
lores Díaz Argibay de Raed, Daniel Guzmán y Antonio V. Cas-
G III Media 6 30% 1 9% 1 5%
tiglione iniciaron los estudios sobre la historia de Santiago del
20 Madurez 1 5%
Estero pasados los 40 años.
Tardía 1 5%
Un caso paradigmático es, por supuesto, el consagrado Luis
Temprana 4 17%
Alén Lascano, quien publicó su primer libro, Pueyrredón, el
mensajero de un destino, con 20 años. Aún no tenía 29 cuan-
G IV Media 4 17% 2 8%
do editó Felipe Ibarra y el Federalismo del Norte (1968), obra
24 Madurez
con la que contribuye a consolidar la corriente del revisionis-
Tardía 2 8% 1 4% mo histórico en la provincia.
Temprana
Por lo que se refiere a los difusores de la lengua quichua,
quienes publicaron sus primeras obras cuando apenas supera-
G V Media 1 8%
ban la treintena fueron Emilio Christensen y Jorge Washington
12 Madurez
Ábalos. Sus primeros aportes se centraron en la investigación
Tardía 3 25% 1 8% lingüística, la dramaturgia –en el caso del primero– y en la na-
136 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 137

rrativa –en el caso del segundo. Por su parte, Domingo Bravo, Virreira, los grupos locales ya habían sido aculturados tanto
Sixto Palavecino y Felipe Corpos emprendieron el rescate y di- por grupos quichuas como aymaras antes de la llegada de
fusión de la lengua quichua siendo adultos y no registraron sus los españoles y prueba de ello lo constituían las correlacio-
composiciones bilingües hasta sus 40 años. Sixto Palavecino, nes “andinas” de la toponimia y la mitología popular. La pro-
lejos de aplacar su lucha por la revalorización de nuestra iden- tección del aborigen en el Segundo Plan Quinquenal es una
tidad, tradujo al quichua el Martín Fierro, de José Hernández, colección (que consta de tres tomos, uno titulado “El len-
en 1990, ya bien pasados los 75 años. guaje popular de Perón”; el segundo, “La cultura tradicional
El primer momento de los filósofos de la denominada quinta en el Segundo Plan Quinquenal” y el tercero, “Dirección de
generación (Ana Teresa Martinez, José Luis Grosso, Alejandro Protección del Aborigen”) encomendada por la Subsecreta-
Auat y Lucas Cosci), parece situarse entre el inicio y al prome- ría de Informaciones durante el primer gobierno de Perón a
diar la cuarentena. Buena parte de los estudios iniciados en la Abregú Virreira, en 1953. En el marco del reconocimiento de
formación de doctorado dieron sus frutos en libros publicados las comunidades indígenas por parte del peronismo y de su
entre 2004 y 2010. inclusión dentro de las líneas programáticas del Segundo Plan
Quinquenal, el autor describió ciertos aspectos que debería
abordar la política destinada a la población indígena; por
cierto, también, asoció la gesta obrera y popular a las luchas
históricas de Tupac Amaru y el irredentismo indiano.
Literatos, ensayistas y poetas Es muy difícil establecer parámetros etarios con Bernardo
Canal Feijóo, hombre de todos los géneros. Canal tenía 27
Carlos Abregú Virreira tenía 19 años cuando publicó su primer años cuando publicó su primer libro Penúltimo poema del fút-
libro de versos, De Alma y de Carne (1915), y al año siguien- bol (1924). Tres años después editó Dibujos en el suelo (1927)
te vio luz La Oración (1916), un poema escénico que abonó y, desde allí, transitando el género de la poesía, se inició en
su vocación artística. Por esos años, a la vez que ejercía el su extensa carrera como escritor. Sus dos primeros poemarios
periodismo, se destacó en su creación poética con Sonati- se ubican en su etapa juvenil, la de poeta de vanguardia. Con
nas Provincianas (1919), El Amor Irremediable (1920), El Amor La Rueda de la Siesta (1930) y Sol alto (1932) marca un viraje
Múltiple (1921) y La Pastora Divina (1928). Afincado en Bue- hacia la problemática social de la provincia que hacía sentir los
nos Aires desde 1930, su labor como periodista y escritor se efectos del capitalismo sobre las poblaciones rurales. En 1942
vio afianzada por una fecunda tarea de investigación de la apareció La rama ciega, su quinto y último libro de poesía. Fue-
cuestión indígena. Así logró, con 21 años, publicar La vida del ron la ensayística y la dramaturgia los dos cauces discursivos
peón en los obrajes del Chaco santiagueño (1917); y, unos más persistentes en Canal a partir de sus 46 años. Inició su
veinte años después, Idiomas aborígenes de la República Ar- faceta de dramaturgo con Pasión y muerte de Silverio Legui-
gentina (1942). En 1950 aparecía Tres mitos indígenas, un en- zamón (1937). Publicó cinco obras de teatro en total, dos de
sayo sobre mitología popular santiagueña en el cual se refería ellas, póstumas. Canal tenía 53 años cuando publicó Los Casos
nuevamente al “enigma filológico” del quichua. Para Abregú de Juan (1954), algunas de cuyas historias fueron llevadas a
138 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 139

escena por el grupo teatral independiente Fray Mocho28. Ex- Blanca Irurzun, cuya creación literaria abarcó diferentes gé-
poniendo un bagaje de tradición popular con una fuerte im- neros, es una de las más destacadas escritoras bandeñas: nos
pronta indígena, editó Tungasuka (1962), después de más de ha brindado Changos (1939), su primera obra narrativa, editada
un decenio. El Ensayo sobre la expresión popular artística en a sus 29 años. En una línea evocativa y dramática, esta obra
Santiago de Estero (1937) abrió un ciclo de estudios sobre el sintetiza el drama de Santiago, la madurez prematura alcanza-
folklore que continuó en Mitos perdidos (1938), La expresión da por los hombres en los obrajes y la sequía (con sus corola-
popular dramática (1943) y Los Casos de Juan. Al recoger tex- rios, como el asalto a los trenes aguateros). La segunda, apare-
tos publicados previamente, Burla, credo, culpa en la creación cida casi diez años después, El racimo verde (1946), es un libro
anónima (1951), resulta el proyecto más ambicioso de Canal de relatos costumbristas con recuerdos de la infancia, donde el
en su reinterpretación moderna del folklore. El ensayo revela la niño es el centro del universo mágico. En poesía publicó Hori-
vitalidad dinámica del folklore en la riqueza y diversidad de sus zontes (1941); y, radicada en Buenos Aires unos años después,
significaciones sociales, políticas y psicológicas latentes. Por editó Sobre cántaro reseco agua fresca y clara (1968) y Luna
otra parte, en Proposiciones en torno al problema de una cul- florecida en blancos astronautas (1981). Por otra parte, Datos
tura nacional argentina (1944)29, su preocupación por el sujeto para la historia del pueblo que nombro y que amo (1972) es un
adquiere mayor sistematicidad, y plantea el tema de la cultura ensayo dedicado a La Banda, su ciudad natal. Irurzun es autora
latinoamericana como un problema de “contactos culturales”. de cuatro obras teatrales estrenadas con éxito: Juan Francisco
A fines de la década del ‘40, Canal decidió trasladarse definiti- Borges, Con las manos al sol, Es que algunos… están ciegos y
vamente a Buenos Aires. De estos años son sus obras de corte Una mujer. En Juan Francisco Borges, que fue representada
histórico o sociológico De la estructura mediterránea argenti- por el elenco del Instituto de Artes de la Sociedad Sarmiento
na (1948) y Teoría de la ciudad argentina (1951). en 1946, cobra vida el héroe, precursor y mártir de la auto-
nomía provincial, en un tiempo que incluye su nacimiento y
culmina con su fusilamiento en Santo Domingo, departamento
Robles (debajo de un algarrobo; hoy, declarado histórico). En
Una mujer recrea la azarosa existencia de Juana Manuela Go-
28  Entre 1951 y 1960 el Teatro Escuela Fray Mocho –uno de los rriti. Como otros dramaturgos santiagueños, buscó sus temas,
cuatro teatros insignia del Movimiento de Teatros Independientes generalmente, en la historia de Santiago del Estero y extrajo de
(Teatro del Pueblo, La Máscara, Nuevo Teatro y Fray Mocho)–, diri- allí los personajes para su drama.
gido por Oscar Ferrigno, generó un punto de inflexión en el teatro
hispanoamericano, surgiendo como una expresión latinoamerica- Alberto Alba transcurrió su adolescencia en Santiago del
na y singular de la estética vanguardista francesa de la postgue- Estero, donde descolló a finales de 1950 y principios de 1960.
rra de 1945. Sus aspectos distintivos fueron una dramaturgia con Tenía 26 años cuando su cuento «El gato» fue incluido en la
sentido ideológico y político, con economía absoluta de medios
escénicos y una fuerte impronta local y folklórica en un sentido antología 11 Cuentistas argentinos (1964), junto a obras de Da-
antropológico. niel Moyano y Haroldo Conti. En 1969 publicó su libro de cuen-
29  Obra reelaborada diez años después bajo el título Confines de tos Diario de cuatro patas. En ese entonces, pasó cuatro años
Occidente (1957) y reeditada casi treinta años más tarde como En
torno al problema de la cultura argentina (1981). en Brasil y algunos más en Misiones. En 1975 fue incluido por
140 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 141

Ediciones Lumen en una antología de narradores argentinos y, de Tejeda” de la Municipalidad de Córdoba. Su última obra, La
un tiempo después, publicó otro libro de cuentos: Corte de la Piedra que Habla (2010), trata sobre la vida de Homero Manzi.
memoria (1982). En su novela La Casa de la Poesía (1990) narra En teatro, publicó Delito de Amor (1997), de editorial Herca; es
las aventuras y desventuras de un talentoso grupo, compuesto un sainete moderno, en colaboración con Ricardo Dino Taralli.
principalmente por poetas, pintores, escultores y escritores de Además, publicó “Un lugar en la vida” y “Ardientes esperanzas”,
ambos sexos. Algunos personajes destacados son Juan Car- en Cuadernos de Cultura de Santiago del Estero.
los Martínez, Francisco René Santucho, Carlos V. Zurita y Betty Alfonso Nassif se destaca no solo por su obra poética, sino
Alba. Tenía 58 años cuando apareció su última novela, La viña también por su contribución como antólogo, editor y difusor
del cazador (1993), además de algunos escritos dispersos que de la literatura provincial y del NOA. Tenía 30 años cuando ini-
denominó “Sellos violados”, editados por Dimensión. ció en Santiago del Estero un nuevo género poético, deno-
Ricardo Dino Taralli, radicado en La Banda desde 1968, de- minado “poesía cósmica” o “espacial”, cuyos planteos teóricos
sarrolló una extensa actividad cultural. Una de sus principales son la clave del libro El poeta de la calle aérea (1962), recien-
contribuciones es haber realizado el perfil biográfico y literario temente publicado por la Editorial Vinciguerra (2015). Y la ca-
de muchos autores santiagueños, además de su propia poesía tegoría del “lírico espacial” o “épico espacial”, que aparece con
y narrativa. En su etapa juvenil, con 21 años, publicó en prosa Indagatoria por el límite (1963); este último, aún inédito. Siete
El amor en la poesía de Delmira Agustini (1966) y, en su trein- años después, en Poesía ’69 (Antología de poetas vivos), reunió
tena, en poesía, Tiempo solidario (1974). A su vez, Narradores la producción de nuevas generaciones de poetas santiagueños
de Santiago del Estero aparece en 1984 y en una reedición de que escribían en ese momento. Antología de poetas santia-
1997, con la colaboración de Domingo Bravo y Oreste Pereyra. gueños aparece en 1978 (con tres reediciones ampliadas; la
Se trata de dieciocho cuentos, estampas y relatos introducidos última, publicada en el año 2014, por la Subsecretaría de Cul-
por un estudio que incluye consideraciones sobre teoría cuen- tura del gobierno de la provincia de Santiago del Estero) en
tística, datos sobre narrativa del siglo XX y reflexiones sobre li- colaboración con Domingo A. Bravo y Ricardo D. Taralli. Este
teratura regional. En Selección de la poesía santiagueña actual libro abarca la evolución histórica, una reseña acerca de los
(1987) desarrolló, por otro lado, un panorama actualizado de la autores incluidos y un apéndice sobre instituciones culturales
poesía en el último cuarto del siglo XX. afines. Nassif también editó Sed y canto (1983) y Poemas para
Lisandro Amarilla se destaca en la narrativa, la poesía y el el amor y complicidad terrestre (1995).
teatro breve. Publicó su primer libro de cuentos cuando tenía Carlos Manuel Fernández Loza inició su producción literaria
27 años: Cuentos de mi tierra brava (1972). En él describió ti- en su juventud. Tenía 29 años cuando publicó su relato “Perico”
pos y narró tradiciones de comarca donde le había tocado ac- (1969) en el opúsculo Relatos de Navidad y en la revista Norte,
tuar como maestro rural. Un tiempo después, editó El soldado de Tucumán. En esa época, se había relacionado con el gru-
Blanco (1991) y dos años más tarde, El Violín de Dios (1993). po PAN (Buenos Aires, 1959-1960) y con la revista El habitante
En esta última, retrata la vida –novelada– de Sixto Palaveci- (serie “Poesía en la Calle”) de Catamarca y La Rioja. Su período
no; actualmente se la estudia en la Universidad de La Sorbo- de máxima creatividad abarca su reinado o gestión hasta su
na de París y ha sido ganadora del Premio Nacional “Luis José vejez. Para el fuego, su primer libro cuentos, aparece en 1987.
142 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 143

Tenía en ese entonces 47 años. Unos años después, recogió dentro de este género se sostienen desde entonces, con obras
cuentos, ensayos y poemas en De libros y melancolía (1991). como Secreto sol (1979), Acuerdo de partes (1981), Dibujos al
Luego, Ensayos sobre literatura y cultura (2006) y El lugar y la carbón (1997), La Jornada del cazador (1997) e Incidentes al
hora (2012) son póstumos. Este último libro contiene la mejor anochecer (2002). Amores que no cierran (1997) es el inicio de
poesía de Fernández Loza; en él, combina once poemas, uno una serie narrativa que prosigue en Volviendo sin Chevrolet 51
de ellos de trece estrofas autónomas, y ocho cuentos, todos (2009); A una mujer dormida (2011), que combina prosa y ver-
inéditos. La compilación y ordenamiento de estas páginas ha so; y El momento del mate (2014), que se mueve en el cuento.
estado a cargo de su esposa, Olga Astudillo. En Pasando el tiempo. Poesía reunida 1959-2013 (2014) reco-
Desde su juventud, Carlos Virgilio Zurita hizo conocer sus ge los poemas escritos a lo largo de su vida. Hay una serie de
poemas, que merecieron el juicio valorativo de Horacio G. novela que incluye, además del citado El Ragú, las recientes
Rava. Tenía 18 años cuando apareció, en 1960, un poema ti- Pampazén –crónica de un perdido 2008– y El informe de la
tulado “Introducción a la amada”. También publicó poemas seca (2009); todas, inéditas.
en revistas especializadas: Laurel (Córdoba); Cartón de poesía Orestes Di Lullo había cumplido 39 años cuando conclu-
(Tucumán); Dimensión (Santiago del Estero). Fue incluido en yó una de sus tres obras fundamentales con acento socioló-
todos los panoramas y antologías publicadas en la provincia gico, El bosque sin leyenda (1937). Pero este no es el inicio de
(Panorama de la poesía de Santiago del Estero 1960-1985, su producción intelectual. A los 30 años, mientras participa-
Poesía ’69 y Antología de poetas santiagueños) y en varias en- ba en reuniones científicas de la Sociedad Argentina de Pa-
tregas de Cuadernos de Cultura. A sus 39 años publicó, jun- tología (Regional del Norte), publicaba por primera vez “De
to a Hugo Pinter y Alberto Tasso, Acuerdo de partes (1981). la medicina y de los médicos de Santiago del Estero”, texto
Unos años más tarde editó dos libros de poesía, Patria de papel inicial de sus investigaciones historiográficas, en el cual reúne
(1983), de Ediciones Ciudad del Barco y En la quietud de la no- su trabajo histórico con su conocimiento profesional. Di Lullo
che (1993), de Ediciones del Living. Su primer libro de relatos, encontró en la historia el sustento que le otorgaba significado
Efectos personales, aparece en 2005; incluye también algunos a su pensamiento. En consonancia con esta mirada, su pre-
poemas de su cuaderno íntimo. Como sociólogo e investiga- ocupación por el protagonismo de su provincia y de sus ha-
dor, ha publicado sobre temas de empleo y migraciones y so- bitantes como núcleo civilizador y centro político-cultural en
ciología política. los momentos iniciales del pasado argentino está contenida
Respecto de Alberto Tasso, la poesía ocupa los años de en Cuatro siglos de historia (1953) y Un cuadro de prehistoria
su adolescencia y juventud, entre 1959 y 1966: “A la sombra santiagueña (1965). Otro libro importante de este período es
del barro”, “Una cruz al Occidente”, “Hermandades diversas”, La San-Asís. Ensayo de organización de la sanidad y de la asis-
“Entre el mundo”, “4 meses” y “Laberintos entre ella y yo”. En tencia social (1939), un ensayo que proponía la adopción de
1967 conoció Santiago del Estero, cuyos incidentes describió un plan de salud acorde con las necesidades endémicas de la
en una libreta de viaje (“Agenda Shorthorn”, 1967, inédito). Ese provincia. Paralelamente había comenzado las investigaciones
año escribió la novela El ragú. De la poesía de esos años hay folklóricas, tarea que lo llevó a recorrer la provincia a fin de
un buen resumen en Las hambres (1973). Sus publicaciones recopilar y registrar las tradiciones populares. Como resultante
144 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 145

de este esfuerzo publicó tres valiosas obras, parte de un único ra o Una boda para Ventura Saravia, varias veces representada
estudio: El cancionero popular de Santiago del Estero (1940); con distintas denominaciones, y La Telesita, recreación de un
El folklore de Santiago del Estero, fiestas, costumbres, danzas, mito poético folklórico. Además, hubo otras expresiones tea-
canto, leyendas, cuentos, fábulas, supersticiones infantiles, di- trales que dejo inéditas a su muerte.
chos, refranes y conocimientos populares (1943), culminando Horacio Germinal Rava, aunque abogado de profesión, se
con El folklore de Santiago del Estero: medicina y alimentación destacó también como escritor y poeta. Su producción poé-
(1944). Aunque a lo largo de su tarea –que se extendería hasta tica despunta en su etapa de gestación o de creación literaria;
sus 62 años– publicó otros textos valiosos, Di Lullo alcanzó su tenía 32 años cuando publicó Astillas (1937), su primer libro en
mayor productividad entre los 30 y 45 años. verso, y 35 cuando salió Romance sin romance y otros poe-
Clementina Rosa Quenel publicó a los 40 años La luna ne- mas (1940). Desde sus inicios, su poesía se introdujo en los
gra (1945), su primer libro de cuentos en el que, inspirada por temas sociales de la provincia, pero su obra Nacer y renacer
el contacto con la vida rural, se adentró en los destinos “deso- en el paisaje (1945) vislumbra los comienzos de una poesía
lados y humildes” de su tierra. Apareció originalmente a través más novedosa, cargada de melancolía, que indaga en lo pro-
de la Editorial Cervantes de San Miguel de Tucumán, en 1945, y fundo de los sentimientos. Esta poética daría sus frutos años
fue reeditada por el mismo sello en 1952. Durante sus años de más tarde en Tres imágenes de Santiago (1955) y Amor recu-
juventud en la vida porteña había iniciado su experiencia litera- perado y otros poemas (1968) (Nassif, 1989). Rava incursio-
ria como colaboradora en las revistas El Hogar, Mundo Argen- nó en el folklore cautivado por el estudio de cada una de sus
tino, Estampa, Aquí Está, Chabela, Maribel. El Bosque Tumbado expresiones; de ahí que publicó, en 1972, Los sobrenombres
(1950) es un póstumo que, si bien mereció el premio nacional santiagueños, un estudio sobre la modalidad local con una
de literatura santiagueña en 1951, permaneció inédito hasta ser interpretación del “humor santiagueño”. Por entonces tenía
publicado en 1981, poco después de su muerte, por el Ateneo 62 años. Investigó con empeño la leyenda de La Zamba de
Cultural fundado con su nombre. La Secretaría de Cultura de Vargas (1967), demostrando que la formulación de esta y la
la Nación reeditó los cien mejores textos de su colección en elaboración del poema fueron posteriores y que una y otro se
Identidad Nacional en 1994, con prólogo de José Andrés Rivas, refieren al incidente originario de la batalla del año 1867. Nos
biógrafo de su vida y su obra. Veinte años después, ya en edad hizo conocer, además, varias versiones poéticas de la letra de
adulta, dio a luz a su segunda y última obra de relatos cos- la zamba, su procedencia, recopiladores, análisis de la temáti-
tumbristas, Los Ñaupas, que la Dirección General de Cultura ca de los versos, etcétera.
provincial publicó en 1967. Como poeta se dio a conocer, el María Adela Agudo publicó a los 28 años sus textos inicia-
mismo año de la segunda edición de Luna Negra (1952), con les, en la revista santiagueña Vertical, además de un número
la obra “Elegías para tu nombre campesino” y los “Poemas con significativo de poemas, que dio a conocer por primera vez
Árboles”, de 1960, además de con otros numerosos poemas en 1940, en el segundo número de Cántico, revista tucumana
difundidos en publicaciones periodísticas. Sus dos obras tea- dedicada a la poesía. La poeta fue cultora de la poesía de van-
trales también pertenecen a su período de mayor esplendor guardia en Santiago del Estero, con “Canto al hombre de bos-
creativo, 1949 y 1950; estas son El Retablo de la Gobernado- ques”, donde supera la poesía tradicional. Su evolución siguió
146 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 147

con sus poemas “A un joven” y “Canto a Sigfrido”, en los cua- por su tierra natal, es la etapa “atada a la tierra”, de proyección
les formula una poesía ligada a la temática “interior”, de corte subjetiva pero con temática telúrica, con matices folklóricos y
absolutamente intimista y, como expresaba Rivas, “[s]u poesía color local, que sigue dos direcciones: una de tono elevado, de
nos descubre la riqueza de un mundo interior en per­manente plegaria (“Torre inconclusa”, “Inti Yacu”) y otra de sonetos más
fractura con la realidad que no se le parece. Cuan­do alcanza el sobrios (“Soneto con la figura de la patria”, “La Santarrita”); por
diálogo con ella es porque nuestra autora se encuentra con las último, la etapa de sus “poemas definitivos”, considerada “la de
imágenes de la infancia, los lugares, los seres queridos, los ros- mayor concentración poética” (“Canto al Hombre del bosque”,
tros y las ceremonias…” (1989: 195). Agudo había ingresado al “Poema para tu voz”, “A un joven”)31.
campo intelectual a través de su profesión como maestra nor- Nicandro Pereyra comenzó a escribir cuando tenía 30 años,
mal nacional y profesora de Letras (egresada de la Universidad mientras se desempeñaba como inspector en la Dirección Ge-
de Buenos Aires), cargos que ejercía en La Banda y que debió neral Impositiva de San Juan. Contador público de profesión,
abandonar por roces ideológico-políticos con el Estado. Su se había destacado sin embargo en la composición poética.
obra no llegó a concretarse en un libro orgánico, aunque este En los años ‘40 editó Mi canto (1941) y Poemas Simples (1942),
estaba en plena elaboración cuando la sorprendió su prema- al tiempo que participaba activamente de La Carpa. En 1948
tura muerte a los 41 años. La principal y prácticamente única publicó dos notables poemarios, Canciones a Taluí y Esther
fuente de consulta de sus textos está constituida por una edi- Judía; este último se remontaba a la más antigua mitología.
ción que la revista Agón de la Facultad de Filosofía y Letras de Unos años más tarde editó Coplas del cañaveral (1952), una
la UBA dedicó a su memoria, con el título de Cuaderno a María crónica poética de la vida en los ingenios inspirada en la huelga
Adela Agudo, en 1953, a poco de su muerte. Este número, que que protagonizaron en 1949 los cañeros y obreros del azúcar.
reúne la producción poética hasta entonces encontrada de la Es quizá la obra más valorada, por su romance y crítica social.
autora, trata de un conjunto de treinta y dos poemas, en su ma- Diecisiete poemarios, algunos ensayos y abundante participa-
yoría publicados originalmente en diarios y revistas30. A su vez, ción en muestras y antologías constituyen su creación literaria,
en un número especial en homenaje a la escritora santiagueña que se prolongó hasta su vejez.
que publica la misma revista por esos años se puede encon- Francisco René Santucho se proyectó en el campo inte-
trar una caracterización por etapas de su poesía. La primera de lectual siendo autodidacta. En la edición especial de El Liberal
ellas está integrada por poemas de corte subjetivo con matices sobre el IV Centenario de Santiago del Estero, publicó el artí-
románticos, cargados de emotividad (“Ronda de la Avenida”, culo “Gravitación del factor indígena en la provincia” (1953), a
“Maestra”, “Dolor”); la segunda, que reúne poemas influidos través del cual anticipaba varios puntos desarrollados luego en
su libro El Indio en la provincia de Santiago del Estero, de 1954.

30  Sobre la obra y la figura de la poeta pueden consultarse, ade-


más de dicho cuaderno, los estudios de Ana María Risco (2002) y
de Soledad Martínez Zuccardi (2007), así como las evocaciones y 31  Esta clasificación que hacen los directores de Agón es reto-
los breves ensayos de Nicandro Pereyra (1971, 1948), Carola Brio- mada posteriormente por David Lagmanovich (1974). La literatura
nes (1982), Blanca Irurzun (1994) y Raúl Aráoz Anzoátegui (1999). del Noroeste argentino. Rosario: Editorial Biblioteca, pp. 49-51.
148 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 149

Santucho delimitó un tema: “la cuestión del aporte indígena en expresión genuina de una identidad cultural, donde se revalo-
nuestra conformación histórica”; estableció una perspectiva: riza la cultura santiagueña. En 1993, la actriz e intérprete co-
“necesita de un enfoque interpretativo distinto del que hasta bró popularidad cuando cautivó a un público nacional, en las
ahora se ha realizado en torno a este proceso evolutivo”; y ela- temporadas teatrales en las Termas de Río Hondo. Recorrió
boró un juicio: “la subestimación del factor indígena supone un innumerables escenarios de la ciudad y, asimismo, de ciudades
grave error en la apreciación de la realidad histórica de Santia- y pueblos del interior que la recibieron en improvisados esce-
go”. Remató el artículo diciendo, “…para conocernos nosotros narios. Su obra como actriz e intérprete ha sido muy difundida
mismos, debemos comenzar por desechar el juicio desdeñoso en emisiones y espectáculos radiales, como también en diarios
hacia lo americano…”. El Indio en la provincia de Santiago del y revistas. Su creación literaria incluye otras obras publicadas:
Estero se divide en tres capítulos: El Santiago prehispánico; El Yo elegí nacer en Santiago, Poesías de una vida y Corazón de
indio y el español y, finalmente, Perspectiva histórica. El se- Jesús; las tres, publicadas en el 2000. Tenía por entonces 82
gundo capítulo desarrolla la tesis central, que establece que la años. Actualmente, el personaje de Doña Shalu es representa-
conquista española buscó en las culturas más evolucionadas do en distintos escenarios de Santiago del Estero y del país por
el sitio para sus fundaciones. En esta dirección, Santucho edi- Alicia Alba, hija de Alicia López.
tó, años más tarde, la revista Dimensión. Revista bimestral de Jorge Rosenberg escribió relatos de la sociedad local en
cultura y crítica. Durante las sucesivas ediciones (ocho en total) prosa poética. Fueron publicados durante varios años en el
el crítico reinterpretó la historia colonial y la situación política Nuevo Diario entre 1996 y 2011, y pasarían luego a formar par-
y cultural de América Latina, reseñó libros, escribió editoria- te de serie Zoco de la Buri Buri. Son cinco recopilaciones de
les y analizó la producción intelectual local. Así, Dimensión se textos, llamados zocos, que tratan sobre la historia de la ciudad
constituía en espacio de difusión y en propuesta cultural desde de Santiago. En poesía, publicó en 1987 La pelota de la luna.
donde hacer explícito su posicionamiento político y teórico. Felipe Rojas publicó su primer poemario, Tiempo de Sol y
Graciela Alicia López tenía 30 años cuando participó, como Soledad, en 1980. En ese momento tenía 41 años. Confluyen
poeta y cuentista –con su esposo, Alberto Alba– en una edi- en su expresión conceptos y giros de las poéticas de avanzada
ción local, Clave (1962) y en Mural 62. Nueve años después, con la lírica de raíz folklórica. Casi veinte años después, editó
publicó Kilómetro 1137 (1971), obra que contiene diversos pa- su segunda obra poética, Canto de la Micorriza (2006), donde
sajes líricos y significativos poemas; en 1976, editó su libro de elevaba las virtudes del amor entre las parejas y exaltaba a la
cuentos y relatos Las catorce puñaladas. Su vocación por la mujer santiagueña por sus dotes femeninas y criollas. Es un
poesía y el teatro se hace manifiesta en obras como Patio crio- poeta que ha difundido en forma permanente su canto lirico
llo (1979), que luego fue utilizada en actividades pedagógicas en encuentros de escritores, sesiones orales y distintos medios
por docentes para montar obras con sus alumnos; también, en de comunicación.
Una historia escondida (1982). En su madurez, trascendió a la Selva Yolanda Ramos editó parte de su producción poéti-
escena teatral santiagueña con su personaje folklórico “Doña ca, en Cimas y Simas (1962), a los 27 años. Su obra Sangre a
Shalu”, apodo del nombre Salustiana, pronunciado a la usan- la intemperie (1994) la consolidó como una de las escritoras
za de la lengua quichua. Se trata de una puesta en escena de más representativas del norte argentino. Gotas de agua (2007)
150 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 151

es un póstumo, una recopilación de sus poemas inéditos. Edi- (1990), Abelardo (1990), Ciclo de Antón Tapia (1995) y Bertozzi
ciones Maquijata y Albigasta, de Santiago del Estero, y Pucara, (1997), esta última traducida al italiano y publicada por ESI, de
de Catamarca, publicaron sus poemas en forma de plaqueta. Roma, en 1999. Mal amor, un libro de veintiocho cuentos, apa-
Con el mismo formato se editó en La Rioja Poemas desde el reció en 1993. Desde 1983, Carreras se había adherido al inismo,
incendio. Sus textos han sido incluidos en antologías provin- movimiento internacional de vanguardia artística, fundada tres
ciales y nacionales. Además, estimuló constantemente la labor años antes en París por Gabriel Aldo Bertozzi. Por invitación de
de núcleos culturales en la capital de la provincia y en Frías, su este grupo, viajó luego a Roma, Pescara y otras ciudades italia-
ciudad natal. nas, participando de actividades artísticas y universitarias.
Melcy Ocampo, profesora en Letras, ha publicado varias José Andrés Rivas, académico en el área de letras, residió en
plaquetas literarias y obtuvo algunos premios provinciales y Santiago del Estero desde hace más de cuarenta años y has-
nacionales; entre ellos, el que corresponde a la Fundación Gi- ta su muerte. Su mayor producción literaria abarcó las etapas
vré (1975), en homenaje a Alfonsina Storni. Dio a conocer sus de creación y de gestión, entre 1978 y 1997. Fernando García
primeros poemas en el Encuentro de Escritores de 1969. Sin Cambeiro editó su estudio sobre la poesía, narración, pensa-
embargo, editó su primer libro de poesía Perpetuidad del Án- miento e imagen del escritor más importante de la Argentina:
gel recién en 1983, a sus 34 años. Tiempo después, aparece Alrededor de la obra de Jorge Luis Borges, en 1984. Publicó
Encuentro Cardinal –poemario compartido con Jorge Rosen- cinco libros, varios de ellos editados por la Universidad Nacio-
berg, José Luis Grosso y Marcela Curi– (1989), La tierra que nal de Santiago del Estero: Introducción a la narrativa contem-
vive de mi duelo (2013) y Arpegios de papel y agua (2015). Tie- poránea (1978), La obra de Clementina Rosa Quenel (1983) y
ne algunos libros inéditos: Las bodas del invierno, Como la pie- Estudios de literatura santiagueña (1987). En 1989 publicó tam-
dra, En tonadas te nombro y Desde el balcón de la memoria. bién Santiago en sus letras, una antología crítico-dramática de
Juan Carlos Martínez había nacido en Tucumán, pero de- las letras santiagueñas. Su última obra, La cultura como fronte-
sarrolló gran parte de su obra literaria en Santiago del Estero. ra: un viaje al interior de las letras santiagueñas, fue publicada
Tenía 28 años cuando la Dirección de Cultura de Catamarca en 2014 por EDUNSE.
publicó su País con un hombre que amo (1960); de ahí que su A los 50 años, Nelly Tamer ingresaba en la actividad tea-
nombre alcanzó trascendencia. Las guitarras atlantes (1967) y tral. Comenzó a escribir guiones teatrales y adaptaciones de
Aquí América (1968) también fueron distinguidas por la críti- obras de dramaturgos santiagueños, argentinos y extranjeros
ca. En esa época editó asimismo Ese corazón, río de elegías cuando estaba cursando el grado en Letras. Escribió más de
(1968), que mereciera el Primer Premio de Poesía de la Provin- veinte obras, las cuales fueron llevadas a escena con diferentes
cia, y fue incluido en panoramas y antologías. También publicó elencos y en escenarios convencionales y no convencionales.
País de las memoraciones (1970). La Telesita (1991), basada en la obra de Clementina Rosa Que-
Julio Carreras (h), siendo articulista y columnista en la sección nel, fue su primera adaptación y América sé tú misma (1992),
“Acuarelas Santiagueñas” en El Liberal, editó su primer ensayo su primer texto teatral. En 1994 inició su labor como directora
Cultura y Nación (1987), a sus 38 años. En esa época publicó con el grupo de teatro de la Universidad Católica de Santia-
cinco novelas: El Jinete Oscuro (1987), El alma en cada abrazo go del Estero (UCSE), cargo que concluyó en 2011. Luego de
152 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 153

haberse consolidado como autora y directora, Tamer deci- En su etapa juvenil había manifestado su valoración por las
dió apuntar a nuevos horizontes: la investigación teatral. Se le raíces autóctonas y tradicionales con el poema “Canto a la
otorgó una beca del Instituto Nacional del Teatro para inves- Raza Quichua”. En esa época era estudiante del Colegio Na-
tigar sobre la Historia del Teatro en Santiago del Estero. Fruto cional. Algunos años después, en 1923, publicó “El desenvol-
de esta investigación es su libro Historia del Teatro en Santiago vimiento de la cultura en Santiago del Estero y sus actuales
del Estero entre 1900 y 1960. Evolución, caracteres, y factores manifestaciones en la vida intelectual”. Sin embargo, su faceta
que incidieron en su desarrollo (2010). Unos años antes, había más destacada fue la dramaturgia, con piezas como la come-
publicado una versión abreviada en Historia del Teatro Argen- dia dramática El hada Veriluna (1928), con la cual presentó,
tino en las provincias. Volumen II (2007), dirigida por Osvaldo mediante una aguda crítica, un caso que representaba las le-
Pellettieri. En 2014, EDUNSE publicó La danza folclórica en el yes que regían las relaciones entre un hombre y una mujer.
teatro santiagueño. Los conocimientos jurídicos de Christensen, otorgados por
Oreste Edmundo Pereyra no tuvo la actividad literaria como su profesión de abogado, y su afición al teatro le inspiraron la
su principal ocupación sino hasta tiempo después de su jubila- comedia dramática diseñada según los cánones románticos.
ción como docente. Demoró más de veinte años en publicar su Esta obra no fue el único texto dramático del autor, que tuvo
primer libro, La ciudad perdida y otros cuentos (1997), aunque una importante etapa dedicada al teatro, al cual consagró los
promediando la década de 1970 habían salido a la luz algunos mejores frutos de su talento. También es autor de La flor del
de sus cuentos. Dos años más tarde de su primera publicación, aire (1948) y La voz que oímos siendo niños (1951), textos dra-
incursionó en el género dramático, reuniendo cuatro obras máticos que tienen por escenario la selva santiagueña. En esta
teatrales en Desde Santiago del Estero. Obras teatrales (1999); última, el conflicto gira en torno a la lucha de factores socioe-
por entonces tenía 66 años. Su último libro, Hacia un mundo conómicos frente al humanismo idealista. Además, escribió un
desconocido (2000), es una breve novela fantástica que ocurre dialogo trágico: Una noche en el tren Estrella del Norte (1963).
en la cotidianeidad de un adolescente que vive en dos cuerpos Por otro lado, tras dieciocho años de extensas investigacio-
y, por ello, en dos historias distintas, aunque con la creciente nes, Domingo Bravo publicó en 1956 El quichua santiagueño,
intuición de ser uno y el mismo ser. reducto idiomático argentino, su primera obra de gran valor
lingüístico –quizás la más destacada– y El cancionero quichua
santiagueño. En ese entonces Bravo era un hombre de 50
años. Algunos años antes, en 1942, salió a la luz Cuadernos de
Difusores de la lengua quichua impresiones-Apuntes de una escuela, y fue reeditado en 1988
con nuevas páginas. Es un libro de narraciones que contiene
Emilio A. Christensen era un hombre de 75 años cuando publi- relatos ejemplares en su contenido y que surgen como normas
có El Quichua Santiagueño (1970). Motivado por el estudio de de vida derivadas de la acción del maestro. Además, publicó
la lengua quichua, indagó sobre su procedencia y ubicación, Estado actual del quichua santiagueño (1966), El diccionario
las áreas del señorío incaico, su población y la lengua quichua castellano quichua santiagueño (1975) y múltiples ensayos re-
en el período histórico. feridos al tema. Trabajó en la enseñanza y difusión del quichua
154 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 155

hasta cumplir más de 80 años. Continuó con la investigación y apareció la reedición bilingüe, con la incorporación de una
las enseñanzas personalizadas hasta cerca del final de su fruc- nueva signografía y respetando fielmente la rima y la métrica de
tífera vida. Bravo cumplió una destacada tarea como director los 7210 versos originales. En 2010 se publicó Respiro quichua,
del Instituto de Lingüística, Folklore y Arqueología de la Univer- una extensa entrevista biográfica que realizó Marta Terrera.
sidad Nacional de Santiago del Estero (entre 1978 y 1997), a lo Jorge Washington Ábalos tenía 34 años cuando publicó
largo de los veinte años que permaneció en el cargo. Esta labor Shunko32(1949), su obra literaria más conocida, inspirada en
estuvo fuertemente orientada hacia la lingüística regional, más sus vivencias como maestro rural en las escuelas rurales del
precisamente al quichua. En esta línea, fue autor también de Chaco santiagueño, cercanas al Río Salado, entre 1935 y 1941.
temas musicales folklóricos, como la vidala A mi Madre, con A la novela la escribió unos seis años después de abandonar
música de Don Sixto; la vidala bilingüe Carumanta Amorani el ejercicio de la docencia, en 1943, cuando inició sus inves-
Ckaásoj (De lejos te vine a ver) con letra y música suyas y la tigaciones entomológicas en busca de un antídoto contra el
letra de la chacarera Santiagomanta, entre otros temas. veneno de las arañas Lactrodectus, en el Instituto de Medicina
El interés de Bravo por el quichua estimuló a Sixto Palave- Regional de la Universidad de Tucumán (Huerga, 1981, p. 7). Su
cino a cantar los gatos y chacareras que tanto tiempo había trabajo en ese campo fue muy valioso; al año siguiente recibió
callado. Palavecino había cumplido 18 años cuando formó su el título de Doctor Honoris Causa de esa universidad, con tan
primer conjunto folklórico, Corazón de madera, en 1933; gru- solo 35 años. Sus contribuciones a la elaboración de un suero
po que alcanzó notable trascendencia en la provincia, espe- antiarácnido, primero, y luego a la erradicación de la enferme-
cialmente en los departamentos quichua-hablantes. Su trabajo dad de Mal de Chagas conducirían al maestro-naturalista a la
por el rescate, conservación y difusión de la lengua quichua lo investigación científica y a la docencia universitaria, alejándolo
llevó a fundar en 1969, junto a Felipe Corpos, El Alero quichua para siempre de Santiago del Estero. Las publicaciones poste-
santiagueño, emitido por LV11 Radio Nacional; se trataba de riores a Shunko continuaron la temática de la naturaleza y la
una institución cultural que tenía un historial del quichua y se soledad del paisaje, recreada desde las remembranzas de su
prolongó por más de tres décadas. paso por el monte santiagueño: Animales, leyendas y coplas
Bravo había iniciado una relación de amistad con Sixto Pala- (1953); Terciopelo, la cazadora negra (1971); Coplero popular
vecino, que se incorporó a la audición y tuvo a cargo la aper- (1973); Shalacos (1975). Por otro lado, publicó decenas de tra-
tura de cada ciclo radial. Palavecino es autor de más de 300 bajos científicos, además de incursionar en la divulgación cien-
composiciones, aunque recién comenzó a registrarlas en 1966, tífica con, por ejemplo, ¿Qué sabe usted de víboras? (1964).
cuando tenía 45 años. Grabó los primeros discos con el con-
junto “Sixto Palavecino y sus hijos”: Cuando mecha el sol, Pa’que
bailen y Carbonerito santiagueño, para el sello RCA Víctor. Rea-
lizó composiciones bilingües y se encargó de traducir cancio- 32  La novela, traducida a varios idiomas, tuvo dos reediciones: en
nes, poemas, libros y hasta las estrofas del Himno Nacional del 1954 y en 1959. Esto fue gracias al éxito que había tenido la versión
español al quichua. Había cumplido 75 años cuando tradujo al cinematográfica del libro, bajo la dirección y actuación de Lautaro
Murúa. Fue premiada en 1961 con el Cóndor de Plata como mejor
quichua el Martín Fierro, de José Hernández, en 1990. En 2007 película del año.
156 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 157

Historiadores por vocación y formación que desarrollaban su labor en medio del desenvolvimiento de
la vida lugareña. En Los otros adelantados “Cuatro precurso-
Los frutos promisorios de la letra impresa fueron de Luis Alén res de las buenas letras y las bellas artes argentinas”, editado
Lascano, que a los 20 años publicó Pueyrredón, el mensajero en 1992 por la Sociedad Española de Santiago del Estero con
de un destino (1951). Aún no tenía 29 cuando editó Felipe Iba- motivo del Quinto Centenario del descubrimiento de Amé-
rra y el Federalismo del Norte (1968), obra con la que contri- rica, Oddo presentó a cuatro personalidades: Luis Pando, un
buyó a consolidar la corriente del revisionismo histórico en la “docto y gran poeta”; Bernardo de la Vega, poeta canónico de
provincia. El ciclo vital de mayor creatividad de Lascano abarca Santiago del Estero del siglo XVI; Cosme del Campo, músico
las etapas de creación, reinado y adultez (40 a 60 años). Entre e historiador santiagueño del siglo XVII y Melchor Suárez de la
1968 y 1986 publicó nueve libros, en cinco de ellos en torno a Concha, pionero de las artes plásticas en la provincia.
las las figuras de Pablo Lascano, Andrés Chazarreta, Juan Feli- Sara Díaz Argibay de Raed era maestra normal nacional y
pe Ibarra, Hipólito Yrigoyen y Homero Manzi. Muchos afirman “autodidacta” –como prefería llamarse– en Historia y Cien-
que el libro Historia de Santiago del Estero (1992) es la primera cias de la Educación. Se había desempeñado durante doce
y única historia integral de la provincia. años como directora del Museo histórico “Dr. Orestes Di Lu-
Vicente Oddo, médico, poeta e historiador, fue autor de nu- llo”, además de impulsar la creación del Instituto Belgraniano
merosas investigaciones sobre historia de la ciencia en general de Santiago del Estero. En su edad adulta publicó Belgrano en
y de la medicina en particular, en especial referidas a Santiago Santiago del Estero (1971) y San Martín en Santiago del Este-
del Estero. Estas se publicaron en los Cuadernos de Cultura y ro (1978), obras referidas a las vinculaciones y circunstancias
en números extraordinarios de El Liberal. Tenía 36 años cuan- relacionadas con la provincia, en las que participaron ambos
do publicó “Los médicos y la medicina en Santiago del Estero próceres. En esa época también aparecieron Signatarios de
desde la fundación” (1968). Un tiempo después, aparecieron la Independencia Argentina (1966), Congresales de Tucumán
“Panorama de la ciencia en Santiago del Estero desde media- (1966) y Hombres y fortines de Santiago del Estero (1979), en-
dos del s. XVI hasta comienzos del s. XX” (1973), “La epidemia tre otros. En Santiago del Estero en sus monumentos y luga-
del cólera” (1978), y “100 años de medicina” en el número del res históricos (1977) estudió los monumentos, reducciones,
Centenario de 1998. Respecto a la historia colonial santiague- fortines, pueblos y lugares históricos, los caminos de postas y
ña, publicó en 1981 Primeros médicos de la ciudad de Santia- las campanas históricas existentes en la provincia. En Títulos,
go del Estero, editado por Herca; obra en la cual rescata a los distinciones y preeminencias (1983) hace converger el pensa-
médicos pioneros que actuaron en la segunda mitad del siglo miento de distintos autores ilustres de nuestro pasado.
XVI: Alonso de Villadiego, Juan Muñoz, Andrés de Arteaga y Amalia J. Gramajo de Martínez Moreno era Doctora en
Orlando Faya. Con el mismo sello editorial, publicó Abogados Historia graduada en la Universidad Nacional de Tucumán y
de Santiago del Estero durante el primer siglo de existencia de especializada en Museología y Arqueología. Se había desem-
la ciudad” (1553-1653), en 1981. Se trataba de un trabajo de in- peñado como directora del Museo de Ciencias Antropológicas
vestigación y síntesis historiográfica en el que indagaba sobre y Naturales, desde el cual dirigió la colección especializada del
los distintos protagonistas, teólogos, bachilleres y licenciados, museo, Serie Monográfica. Junto a su esposo, Hugo N. Martí-
158 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 159

nez Moreno, estudió y documentó variados rasgos de la cul- y Libaneses en Santiago del Estero 1880-1980 (1989), en el
tura tradicional santiagueña. Publicó trabajos sobre historia, cual otorga especial relieve a los estudios migratorios y de
arqueología y folklore en revistas especializadas y en su sello identidades. Sus indagaciones se han explayado en el análi-
editorial V Centenario. En 1981 publicó Rasgos del folclore de sis de la inmigración de los siglos XIX y XX, pero también de
Santiago del Estero, libro en el cual analiza las tradiciones reli- la de pequeños productores de origen italiano, muchos de
giosas populares, documentadas con fotografías. En Santiago ellos partidarios de Garibaldi y antipapistas. Analizó las rela-
del Estero en el Congreso de 1816. Sus representantes (1966), ciones entre la Iglesia Católica local y los recién llegados y
indagó acerca de la obra de los diputados santiagueños en el señaló el papel que jugó la clase alta tradicional como me-
Congreso de Tucumán. Por entonces tenía 29 años. Su perma- diadora de esa relación. La diversidad que introdujeron los
nente interés por la problemática regional la llevó a publicar, inmigrantes en la sociedad santiagueña durante esta etapa
diez años después, Consideraciones histórico geográficas de habría empujado a las clases tradicionales a una “sobreactua-
la ciudad de Frías (1977). En el texto, rastrea el pasado de su ción del rol arquitectural de la Iglesia y la cultura españolas en
ciudad de origen, su evolución histórica y su desarrollo eco- la sociedad argentina” y particularmente local (Tasso, 1991).
nómico, social y cultural, basándose en fuentes existentes en Más tarde, al publicar Ferrocarril, quebracho y alfalfa. Un ci-
archivos oficiales y privados. Del mismo año es la publicación clo de agricultura capitalista en Santiago del Estero, 1870-
Los estudios antropológicos y arqueológicos de Santiago del 1940 (2007), había cumplido 74 años, y desde hacía cuatro
Estero, en donde presenta el desarrollo de estas disciplinas a años que estaba doctorado en Historia por la Universidad de
partir de la segunda mitad del siglo pasado, con la acción de Buenos Aires. Desde una mirada sociológica, en este trabajo
los precursores. En conmemoración del Quinto Centenario del avanzó sobre una temática escasamente tratada como lo es
encuentro entre dos mundos, publicó en 1991 Proceso funda- la agricultura capitalista en Santiago del Estero entre 1870 y
cional en el Antiguo Tucumán “Hechos y testimonios, con el 1940, marcando las dificultades que esta encontró, no solo
objeto de destacar en su desarrollo el aporte hispano indígena. en las trabas ambientales y en la competencia de zonas más
En 2013 apareció El Folklore de Santiago del Estero a través de productivas, sino también por el lado de las relaciones socia-
sus Estudios, publicación conjunta con Martínez Moreno. La les de producción, en cuanto a “la sobreoferta de una mano
obra recopila las principales investigaciones y contribuciones de obra cuasi-servil, más un conjunto de valores que refor-
al folklore santiagueño de los principales precursores que teo- zaron las nociones de prestigio y honor de tipo estamental
rizaron sobre la disciplina. antes que las del logro económico en su sentido capitalista”
Alberto Tasso llevaba más de diez años en Santiago del (Tasso, 2007: 286).
Estero. La había recorrido en unas pocas de sus enormes re- A los 35 años Raúl Dargoltz publicó Hacha y Quebracho.
giones, y la provincia y su gente se convertirían cada vez más El drama de una destrucción de una provincia (1980), preocu-
en un enigma. Hacia mediados de los años ‘80, ya en plena pado por la destrucción de nuestros recursos provinciales. Su
actuación y creación en el campo intelectual, publicó dos visión, al igual que la de Alén Lascano, se orientaba al “destino”
obras significativas: Historia de Ciudades. Santiago del Estero o la “fatalidad” del imperialismo británico y a la voracidad capi-
(1984, reeditado en 2013) y Aventura, Trabajo y Poder. Sirios talista que montaron la explotación forestal y la inescrupulosa
160 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 161

entrega de tierras (Tasso, 2007: 260). Cinco años más tarde, periférico. Además, publicó El movimiento obrero santiague-
profundizó el problema de la explotación forestal en La Alianza ño en la gestión presidencial de Perón (1996), en colaboración
Anglo Porteña: La historia de destrucción de una provincia, en con Norma Mercedes Salas; Historia de Santiago del Estero
el que analizó de manera exhaustiva a la élite portuaria y su desde los primitivos habitantes hasta el período ibarrista (1997);
papel en la “destrucción de la más antigua provincia argentina” y “100 años de Historia” en “Retrato de un siglo” de El Liberal
(Dargoltz, 1985: 12). Además, editó otros libros de ensayo: El (1998). Divulgó numerosos trabajos de investigación en diarios
Santiagueñazo. Gestación y crónica de una pueblada argenti- y revistas especializadas sobre temas locales, regionales, na-
na, (1994) e Historia ecológica y social de Santiago del Estero cionales y latinoamericanos.
(2003). Los estudios de Héctor Daniel Guzmán giraron en torno a
Entre los historiadores que habían adquirido un estatus pro- la actuación de los intelectuales a principios del siglo XX, para
fesional en las décadas de 1990 y 2000, la edad creativa resultó lo cual utilizó como insumo revistas culturales y periódicos
más tardía. María Mercedes Tenti tenía 42 años cuando publicó que están en manos privadas y, por lo tanto, son de dificulto-
La industria en Santiago del Estero, lo que fue, lo que pudo ser, sa accesibilidad. De la recopilación sistemática y minuciosa de
lo que queda (1993). Demoraría algunos años más hasta editar esta documentación, publicó su primer libro, Los Inmortales
Historia de Santiago del Estero, desde los orígenes hasta fines 1917-1920: intelectuales arielistas, vida cultural e ideas en el
del siglo XIX (2000) y Reforma del Estado en Santiagueño. La Santiago Moderno” (2010), a los 43 años. En esta obra nos in-
gestión política en los 90’ (2005). Esta última obra contribuyó troduce en la vida intelectual y artística de Santiago del Estero
a la apertura de un nuevo campo de investigación referido al en los primeros años del siglo XX, durante el cual la prime-
análisis de las reformas promercado en las provincias, incur- ra vanguardia estética resaltó la defensa de la juventud como
sionando en un área de interés más allá del nivel nacional. A agente de cambio, la participación de la mujer en el mundo de
través de una narración minuciosa, la investigación presenta la cultura y la concepción americanista deudora del arielismo
claves para entender las lógicas de acción de los actores in- (movimiento derivado de la obra Ariel de José Enrique Rodó).
volucrados y los estilos decisionales prevalecientes y se de- Intelectuales positivistas y modernistas en Santiago del Estero
tiene en el análisis de los equilibrios económico-político-so- 1876-1916 (2012) apareció dos años después; se trataba de un
ciales resultantes. Recorre la historia de la provincia desde el primer examen sistemático sobre lo acontecido en el período
gobierno de César Eusebio Iturre, pasando por los de Carlos indicado, etapa en la que el pensamiento positivista se cons-
Aldo Mujica, Fernando Martín Lobo y la intervención federal tituyó en ideario hegemónico. El autor también indagó, desde
administrada por Juan Schiaretti, hasta la cuarta gobernación una perspectiva de la historia de las ideas, acerca del antiposi-
de Carlos Arturo Juárez en 1995. La formación de un Estado tivismo católico en las revistas culturales de la provincia a prin-
periférico: Santiago del Estero 1875-1916 (2014) fue su primera cipios del siglo XX, en Nuevos Estudios de la Historia de San-
aproximación al estudio del papel de los estados provinciales tiago del Estero (2011), publicación conjunta con Alberto Tasso
en la etapa de construcción del Estado moderno, imaginado y Roberto Orellana. Aquí se focaliza el análisis de dos revistas:
para modernizar a la sociedad y la gestión de gobierno; en El Almanaque santiagueño, aparecida en 1904 y Primaveral, de
particular, estudió el papel de aquellos que ocuparon un lugar 1918, ambas imbuidas del pensamiento católico.
162 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 163

En sus indagaciones, Guzmán reconoce la importancia que esa vocación por labrar la tierra, el trabajo duro, la sobriedad,
tuvo para los intelectuales la conformación de redes para la el espíritu religioso y la habilidad manual que caracterizan a la
difusión de sus ideas, siendo la revista cultural una de las estra- comunidad italiana. Cuatro años más tarde, publicó Historia de
tegias para visibilizar esa red. En este sentido, en La red ame- Santiago del Estero (1810/2010) (2010), prologado por Arman-
ricanista en Santiago del Estero (2014) exploró el origen del do R. Bazán; un libro con abundante cartografía y semblanzas
americanismo en los años ‘20 en Santiago del Estero como biográficas de los protagonistas, que rastrea la historia político
una respuesta al papel que tuvo el reformismo local en la institucional de la provincia de los últimos 200 años. Por su
construcción identitaria de la región. Algo semejante ocurre parte, Historia de Santiago del Estero – Muy Noble Ciudad (XVI
con su estudio sobre los Movimientos culturales en Santiago a XVIII) (2012) es un análisis sobre los aborígenes precolombi-
del Estero en el siglo XX (2014), en el cual se orienta hacia la nos, el imperio inca, su influencia sobre Santiago y la lengua
intervención cultural de los intelectuales que, a través de sus que nos legaran (el quichua). A su vez, Castiglione rescata la
proyectos, se ubicaron ya sea hegemónica o marginalmente civilización chaco-santiagueña, descubierta por los hermanos
en la arena cultural. Por esto, Guzmán centra su estudio en las Wagner, quienes a su criterio han sido injustamente olvidados.
revistas culturales. Al mismo tiempo, en 2014, publicó Historia
crítica de la historiografía de Santiago del Estero, 1882-1990.
Además, es coautor de Orestes Di Lullo: el pensamiento y la
obra (2011); Raúl Dargoltz. Pensamiento y acción (2011); Línea La obra de filósofos
de tiempo en la ocupación del espacio santiagueño (2012) e
Historia de las ideas en Santiago del Estero (2014). Entrando ahora de lleno en el primer momento de auge de
Antonio V. Castiglione trabaja en el campo de la historia, los filósofos advertimos que Jose Luis Grosso había cumpli-
dejando importantes aportes para la interpretación del pasa- do 52 años cuando publicó Indios muertos, negros invisibles.
do. Los estímulos intelectuales de su bisabuelo, el Dr. Antenor Hegemonía, identidad y añoranza en 2008. En la obra intentó
Álvarez, así como la relación con su abuelo José Castiglione desentrañar los nodos y enigmas de una civilización profun-
resultaron fecundos, sin duda, y no es difícil perseguir este in- da y cuantiosa, configurada en una territorialidad fronteriza,
flujo en sus escritos historiográficos. En 2006 publicó La inmi- cuya denominación aún hoy no se identifica contextualmente
gración italiana en Santiago del Estero. El inmigrante Giovan- en discusiones entre los espacios de interculturalidad y con
ni Castiglione 1858-1903, como resultado de la investigación aquellas geografías identitarias de entrañable hondura y de
escrita desde adentro de la comunidad. Haciendo eje en la fecundidad nocturna, registrada en economías de contextos
biografía de su bisabuelo, nacido en Capracotta, provincia de poscoloniales. A su vez, puso de relieve la ausencia de las re-
Isernia, región del Molise, Castiglione recrea con datos la he- ferencias étnicas en la provincia y la dificultad para encontrar
roicidad de aquellos ferroviarios, sastres, zapateros, construc- los indicios que permitan postular una identidad santiagueña
tores, carpinteros y tantos otros dueños de oficios entrañables que habría quedado soterrada en las diversas colonizaciones y
que vinieron a “hacerse la América” (“fare l´América”). Se nota despojos sufridos por la provincia. Con la misma perspectiva,
aquí una confirmación de lo que se conoce desde siempre: en sus trabajos posteriores, desde una antropología del cuer-
164 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 165

po propuso un camino teórico y metodológico que denominó tino; y, un año después, con el cuento La memoria del viento
semiopraxis; es decir, la exploración de los significados ateso- (2012). Paralelamente a su creación literaria, culminó su tesis
rados en la memoria del cuerpo y perceptible en las prácticas, de doctorado en Filosofía en la Universidad Nacional de Cór-
la gestualidad y las costumbres. doba, dirigido por Alejandro Auat, en 2014. Un tiempo después,
Alejandro Auat tenía 45 años cuando publicó su primer libro, publicó la novela 1958, estación Gombrowicz (2015), obra que
en 2005, Soberanía y Comunicación. Por otro lado, también busca cruzar la historia con la ficción y poner en cuestión el
escribió El poder en el pensamiento de Francisco de Vitoria, un tema de la identidad y la santiagueñidad en una época muy par-
estudio que ha trabajado largamente en su tesis doctoral, apro- ticular, que fueron los meses del invierno de 1958 (tiempo en
bada en la Universidad Católica de Santa Fe en 1999. En 2011 que el autor polaco estuvo en la provincia). En 1958, estación
apareció Hacia una filosofía política situada, obra en la cual re- Gombrowicz van situándose varias temáticas: la relación entre
unió artículos escritos entre 1999 y 2010, que siguen la línea de la literatura europea y la santiagueña, el quechua como idioma
autores como Boaventura de Sousa Santos o Enrique Dussel, indescifrable, la perfilación de la personalidad de Gombrowicz
quienes trabajan hace décadas en busca de una filosofía y una y el paso de Gombrowicz por la familia Santucho. Ese mismo
epistemología del Sur, liberada de las matrices de pensamien- año, Cosci publicó El telar de la trama. Orestes Di Lullo, narra-
to eurocéntricas. En un intento de situar la filosofía política, tiva e identidad (2015), investigación en la que sometió la obra
Auat buscó redefinir conceptos como democracia, ciudadanía de este autor santiagueño a una lectura crítica a partir de la
y política, desde un tercer dominio geoepistemológico: la re- noción dinámica de “tradición”. El punto de vista de esta obra
gión del NOA; y, en ella, Santiago del Estero. A lo largo del libro, se proyecta desde el concepto de identidad narrativa de Paul
sus reflexiones filosóficas ofrecen un lado interpretativo, pero Ricœur, hasta la perspectiva biopolítica de Michel Foucault y
también una propuesta normativa, en un intento de “pensar las su concepto de “heterotopía”, aplicado sobre los efectos de la
posibilidades de construcción de identidad ciudadana desde intervención estatal en la población indígena de frontera, que
un enfoque situado en las limitadas democracias provincia- Di Lullo describe. Cosci presenta un recorrido atrayente por los
les” (2011: 131). Para ello sugiere tres itinerarios para redefinir caminos de una identidad y una narrativa que reenvían al en-
la democracia local: el primero, la construcción de mediacio- cuentro de tierra y destino como núcleo de un drama histórico.
nes hermenéuticas; el segundo, de mediaciones discursivas, Ana Teresa Martinez proviene de la filosofía. Se formó como
en búsqueda de una actitud traductora que pueda construir Doctora en Ciencias Sociales en Argentina –en la UBA– y en
equivalencias entre las demandas de los distintos sectores so- en el Institut Catholique de Paris y la École des Hautes Etu-
ciales; por último, de mediaciones institucionales, es decir, que des en Sciences Sociales (Francia). Su actividad intelectual
lleven a la formalización de la acción política y ciudadana en se prolongaría en sucesivos desarrollos ampliatorios sobre la
organizaciones estables e institucionalizadas, que doten de re- teoría de Pierre Bourdieu, hasta publicar parcialmente su te-
gularidad y estabilidad a sus luchas. sis de doctorado –aprobada tres años antes– en 2007: Pierre
En Lucas Cosci, filosofía y literatura se complementan recí- Bourdieu: razones y lecciones de una práctica sociológica. Del
procamente para imprimir, en el discurso, vocación y sentido estructuralismo genético a la sociología reflexiva. En paralelo
cultural. En 2011 incursionó en la ficción, con la novela Faus- a este trabajo teórico, venía utilizando la teoría del campo de
166 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 167

Bourdieu para estudiar el campo del poder y sus relaciones Producción de obra artística
con la producción de la cultura en Santiago del Estero, y el
uso de los discursos identitarios entre 1920 y 1930 en la socie- Sin duda, el siguiente gráfico muestra claramente que no solo
dad local, para dar sentido tanto a los intentos de recuperación los artistas de la música y la danza folklórica, sino también los
como al procesamiento de los fracasos de proyectos econó- artistas plásticos y escultores comenzaron a dar sus primeros
micos y culturales de la provincia. Es así que la principal pre- pasos y se expresaron con sus creaciones a edades tempranas.
ocupación que daba unidad a su trabajo intelectual no era la El más sorprendente es el caso de Ramón Gómez Cornet,
revisión teórica de la obra de Pierre Bourdieu, sino la puesta en quien con tan solo 21 años presentó su primera exposición in-
práctica de sus enfoques en estudios empíricos sobre nuestra dividual en el Salón Chandler de Buenos Aires, con obras de
sociedad. De modo que Martinez se ha destacado en el campo estructuración cubista. En cambio, Dalmiro Coronel Lugones
de la sociología argentina. publicaría tardíamente su primer poemario, Romancero del
En el contexto de sus indagaciones sobre la configuración Canto Nativo (1966), a los 47 años.
de la sociedad santiagueña en la primera mitad del siglo XX, ha Por lo que respecta a los artistas de la música folklórica, se
explorado el problema de los discursos identitarios santiague- distinguen por la tarea de recopilación de las expresiones cul-
ños, junto a Alejandro Auat y Constanza Taboada, a partir de turales nativas Nicolás Segundo Gennero y Dalmiro Coronel
los descubrimientos arqueológicos realizados en Santiago en Lugones; por la labor como intérpretes y compositores, Pa-
las décadas de 1920 y 1930. En 2003 publicaron Los hermanos blo Raúl Trullenque, Felipe Corpos, Dardo Del Valle Gómez y
Wagner: entre ciencia, mito y poesía. Arqueología, campo ar- Felipe Rojas. Habría que decir también que, en relación con la
queológico nacional y construcción de identidad en Santiago conformación de grupos musicales, producción discográfica
del Estero. 1920-1940, a través de la Universidad Católica de y creación artística, Sixto Palavecino, Carlos Oscar “Peteco”
Santiago del Estero y recientemente reeditada (con modifica- Carabajal Correa y Ricardo Manuel Gómez Oroná, “Jacinto
ciones) por la Universidad Nacional de Quilmes, en la colec- Piedra” comenzaron de jóvenes y han sabido consagrarse
ción Intersecciones, que dirigió Carlos Altamirano. como los artistas más importantes de la música folklórica
En su último trabajo sobre Pierre Bourdieu, La eficacia sim- santiagueña.
bólica. Política y religión. Autor: Pierre Bourdieu. Selección de La danza como expresión artística, notablemente en nues-
textos, traducción anotada, introducción (2009), Martinez ha tra provincia, marca dos estilos: la folklórica tradicional y la
reflexionado a partir del concepto de “campo religioso” y de contemporánea. En el primer campo sobresale Mercedes Ba-
las construcciones bourdieanas sobre las estrategias de re- llerini, con su estilo enfocado en ritmos folklóricos y populares
producción simbólica de la jerarquía eclesiástica católica en el argentinos y latinoamericanos; en el segundo, Juan Saavedra,
contexto francés de mediados de los ’70; estrategias indivisi- quien singulariza una coreografía distintiva, contemporánea.
blemente políticas y religiosas, aun en sociedades en las que el Ambos se iniciaron a temprana edad en el mundo de la danza
Estado se dice militantemente laico y donde los campos reli- y muy pronto fue claro que ellos marcarían la impronta de un
gioso y político se pretenden claramente diferenciados. particular estilo.
168 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 169

Cuadro VII. Influyentes con producción de obra artística, Artistas de la música y la danza folklórica
clasificados por campos de actuación,
etapas de la vida y generación En Santiago del Estero, la música folklórica es la expresión
más genuina de sus costumbres y tradiciones. De modo que
Creación es importante conocer las formas de difusión y distribución, la
literaria, Difusores magnitud de la producción discográfica, la conformación de
Historia-
Etapas de poetas y Lengua Filósofos Sociólogos
ensayis- Quichua
dores grupos musicales, la recopilación folklórica y la creación artís-
la vida
tas tica (composiciones) de los artistas más representativos de la
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº % historia del folklore local, considerados en este estudio.
Temprana 2 18%
En el trabajo musical, el disco como unidad parece haberse
constituido, en el norte, como el primer gran salto de todo
GI Media 3 27% 1 9%
músico, incluso ante el actual avance de la digitalización a es-
11 Madurez
cala global. La edición de un disco es un logro que se reconoce
Tardía 1 9%
como credencial de independencia, una actividad donde los
Temprana 1 9%
músicos ponen mucho empeño porque, además, consolidado
el disco como forma hegemónica de circulación de música,
G II Media 3 27% 1 9%
resulta la herramienta central de que disponen para hacerse
11 Madurez 1 9%
conocer (Quiña, 2013: 135).
Tardía 1 9%
Andrés Chazarreta logró publicar ocho álbumes de música
Temprana 4 20% 1 5%
nativa para piano, tres para guitarra, un álbum de coreografías
descriptivas de las danzas nativas y, aproximadamente, cin-
G III Media 6 30% 1 9% 1 5%
cuenta piezas sueltas para piano y guitarra, alcanzando un total
20 Madurez 1 5%
de 395 obras, entre recopilaciones y creaciones. Publicó com-
Tardía 1 5%
posiciones musicales de gran interés como “El Kakuy” (tango
Temprana 4 17%
milonga) y “Santiaguito” (tango criollo). A partir de él, muchos
siguieron su camino, siendo esta provincia el incesante semi-
G IV Media 4 17% 2 8%
llero que dio al país la más vasta producción en este género.
24 Madurez
Dalmiro Coronel Lugones fue poeta y estudioso del folklore
Tardía 2 8% 1 4% nacional y regional, reconocido por la crítica nacional y ex-
Temprana
tranjera. Escribió aproximadamente 500 poemas y publicó dos
libros. En el poemario Romancero del Canto Nativo (1966),
G V Media 1 8%
narró composiciones que participan del género de la balada
12 Madurez
y del romance menor. Entre sus poemas más destacados de
Tardía 3 25% 1 8% ese libro se encuentran “Romance del canto nativo”, poema
170 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 171

que fue dedicado a sus hermanas Ciria Petrona, Blanca Lelia y y violín, entre ellas “El Altiplano”, cuarteto para arcos; “Yaraví”,
Haydée; y “Romance de mis tardes amarillas”, dedicado a sus para cuarteto y arpa; un ballet sobre motivos del “Pala Pala”;
hermanos Luis, Cergio Arnaldo y Arturo Prudencio. Un poco “Danza de Viracocha”, para piano; “Rapsodia sinfónica sobre
más maduro, en 1970 publicó Tiempo de Zamba y Malambo, temas infantiles” y “Concierto”, ambas para piano y orquesta;
un glosario poemático para el folklore en el cual describió la “Al alba florecen los ceibos”, poema sinfónico; “Divertimento”,
música y las danzas tradicionales de cada ámbito de nuestro para arpa, solista y orquesta; más de doscientos motivos para
país, prologado por el destacado folklorólogo Félix Coluccio. danzas y canciones de Santiago del Estero, como “Santiague-
Incursionó también en el cine. Escribió libretos cinematográ- ña”, suite de danzas folklóricas, recopilación de gatos, chaca-
ficos que fueron galardonados por el Instituto Nacional de Ci- reras y escondidos, conocidos en 1938. Compuso además te-
nematografía: Serafina y el destino de un Pueblo (libreto) y La mas folklóricos populares.
Leyenda del Crespín, en colaboración con Ricardo Dell’ Arin- El conjunto “Sixto Palavecino y sus hijos” es el más dura-
ga (cortometraje). Las poesías de Dalmiro Coronel Lugones dero de los formados por Palavecino, con el cual recorrió el
están vigentes en la actualidad, ya que fueron musicalizadas país, representando la provincia en los principales escenarios
por grandes artistas del folklore como Horacio Banegas, Juan (como el estadio del Luna Park) y medios de difusión (Radio
Carlos Carabajal, Jacinto Piedra y Cuti Carabajal, y continúan Rivadavia, Radio Libertad, etcétera). Con este conjunto grabó,
siendo interpretadas por los máximos referentes de la música en el sello RCA-Víctor, su primer doble duración y, en efec-
popular argentina. to, ingresó al mercado nacional y al campo profesional de la
Nicolás Segundo Gennero, músico pianista, compositor, música. En 1969 grabó tres dobles, reeditados por el éxito de
en su adolescencia había iniciado sus estudios de piano con la venta y convertidos, ese año, en larga duración. Tenía 45
el pedagogo italiano Alfredo Grandi. Unos años después, en años cuando comenzó a registrar sus composiciones. Es autor
Buenos Aires, había perfeccionado su técnica pianística con el de 300 temas, hizo más de treinta grabaciones en LP y cuatro
maestro Jorge Lalevicz, y los estudios sobre composición bajo compactos con chacareras, gatos y escondidos en quechua.
la dirección de Constantino Gaito. En Santiago del Estero, en El correr de los años la música folklórica fue perfilando nue-
1928, se incorporó como pianista al Conjunto de Cámara, jun- vos modos, incorporando novedosas formaciones instrumen-
to a Pedro Cinquegrani y Humberto Carli en violín, Vasa Spid- tales. En efecto, sobresAlén las figuras de Peteco Carabajal y
ler, Tito Móttola y María Balzaretti. Con este grupo actuaría en Jacinto Piedra. Ambos dieron sus primeros pasos en la música
el cine Petit Palais, en la musicalización de películas, hasta la en la temprana juventud: Peteco junto a su primo, Roberto Ca-
llegada del cine sonoro. Cuando el grupo se disgregó, Genne- rabajal, y Jacinto bajo la tutela de Cuti Carabajal. Jacinto apa-
ro se dedicó a la enseñanza y a la composición. Su producción rece en el ambiente artístico local en el Festival de la Chacarera
no es abundante, pero sí de calidad expresiva, basada en las de 1983. El período de creación y gestación cultural de estos
raíces folklóricas y jerarquizada por la elaboración armónica, influyentes locales estuvo marcado por la formación de “San-
especialmente de la estética francesa. Entre sus numerosas tiagueños” y su edición musical, Transmisión Huaucke, con lo
composiciones destacamos: “Preludio y Fuga a tres voces a cual sellarían un hito en el nuevo folklore de Santiago del Este-
la manera de Juan Sebastián Bach”; diversas piezas para piano ro. Disuelto el grupo, Jacinto continuó su carrera solo o acom-
172 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 173

pañado por el grupo “Kausay”, también con Tucho Ruffa y el “Corazón de Kakuy” (gato) y “Chacarera del nuevo siglo” se di-
grupo “La Calle”. Su figura se expandió luego de su temprana fundieron con música de Santiago Ábalos Santillán.
muerte, por su particular visión por la poesía y el canto. Entre Pablo Raúl Trullenque se radicó en Buenos Aires en 1954,
los temas con los que alcanzó gran difusión y definición a ni- cuando tenía 20 años. Durante ese período se vinculó con
vel popular, están: “Hermano Kakuy” (con letra de Juan Carlos importantes músicos; entre ellos, Roberto Rimoldi Fraga, para
Carabajal), “Te voy a contar un sueño”, “Canción del quenero”, quien compuso “Argentino hasta la muerte” y la obra integral
“Los niños del mundo” y “Chacarera del amor”, encumbrando “Los Federales”. Fue autor de más de cien canciones que musi-
un estilo propio. calizaron, en su gran mayoría, Cuti, Carlos y Peteco Carabajal.
Peteco Carabajal, un año después de consagrarse en el Fes- A su vez, sus temas fueron difundidos por Los Manseros San-
tival Nacional de Folklore de Cosquín, en 1990, inició su carrera tiagueños, Alfredo Ábalos, Mercedes Sosa, Los Chalchaleros,
solista, que continuó con once discos editados y una presencia Los Tucu Tucu, entre otros. En su obra se destacan clásicos
ininterrumpida en todos los festivales folklóricos del país. Es de la música nativa, como “Entre a mi pago sin golpear” (cha-
autor de temas clásicos; entre ellos, “Como pájaros en el aire”, carera) y “Chacarera del patio”, ambas con música de Carlos
“Viejas promesas”, “Entra a mi hogar”. Más de treinta años con Carbajal. “La pucha con el hombre” (escondido), “Santiago,
la música avalan su gran producción discográfica. chango moreno” (chacarera) y “Ciudad de la Banda” (vals), con
En composición folklórica en estilo literario, referida a música de Cuti Carabajal. “Camino al amor”, “Para el que ande
Santiago del Estero, se distinguen Felipe Corpos, Pablo Raúl más lejos” y “El coyuyo y la tortuga” (escondido) con música
Trullenque, Dardo Del Valle Gómez y Felipe Rojas. El mayor de Peteco Carabajal. “No hay hombre sin muerte” (chacarera
caudal de letras de Felipe Corpos tiene música de Sixto Pala- doble), “Cuando me abandone el alma”, entre otras.
vecino. Varias de las composiciones folklóricas de Corpos han En materia de danza, surgió en 1987 el Ballet Folklórico
sido llevadas a disco por destacados intérpretes, algunas de las Latinoamericano de Santiago del Estero, a partir de la convo-
cuales mencionamos: “La Atamishqueña” (con música de An- catoria del gobierno de la provincia a los bailarines del seno
drés Chazarreta), “La Ronquera” (con música de Escolástico L. del Estudio Superior de Danzas Folklóricas Argentinas y Lati-
Castaño), “La Amargada” (con música de Los Hermanos Ríos) y noamericanas “Nilda y Eduardo Ballerini” para representar a la
“Zamba del Calero” (con música de Pablo Mema). provincia en la Feria de la República, en la Exposición Rural de
Dardo del Valle Gómez inició su labor promediando la dé- Palermo de la ciudad de Buenos Aires. El Ballet ha llevado su
cada de 1960, y esta se extendió hasta su vejez. Fue autor de arte por distintos escenarios nacionales y festivales mundiales
una importante labor de proyección folklórica (villancicos y de danzas, tanto en América como en Europa; se ha desempe-
coplas), además de composiciones musicales llevadas a disco ñado como embajador cultural de su provincia y de su país, lo
con los sellos CBS, Columbia, Music Hall, Odeón y Diapasón. que lo ha hecho acreedor de la declaración de interés cultural
Felipe Rojas escribió poesía y letras de temas musicales y legislativo por la Secretaría de Cultura de Presidencia de la
folklóricos, interpretadas por Los Manseros Santiagueños, Los Nación y la Honorable Cámara de Diputados. Más de cien bai-
Carabajal y solistas como Mario Álvarez Quiroga. “Ampatu de larines desarrollaron, a lo largo de este período, innumerables
Piedra” (gato), “Entre la infancia y el hombre”, “Sapo de piedra”, proyectos artísticos de difusión cultural y de colaboración co-
174 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 175

munitaria: en escuelas, hospitales, comedores comunitarios, De pioneros en la plástica a formadores de instituciones


bibliotecas y organizaciones intermedias. Mercedes Ballerini,
su mentora, se perfeccionó con maestros de diferentes paí- En las primeras décadas del siglo, las verdaderas manifestacio-
ses, volcando en sus discípulos el respeto y el compromiso nes de una vanguardia, en relación con la que se estaba desa-
con las tradiciones populares que han enriquecido el alma y rrollando en Europa, se iniciaron con la llegada al país de un
la identidad de los pueblos americanos. Su sólida formación núcleo de artistas argentinos que volvían de perfeccionar sus
académica en la danza y su apasionada experimentación, no estudios plásticos o de haber trabajado en el viejo continente.
solo con ritmos folklóricos y populares argentinos, sino tam- Así llegó Ramón Gómez Cornet, un joven de 21 años, y reali-
bién con toda la gama de los latinoamericanos, la posicionaron zó en 1921 una exposición moderna en el Salón Chandler de
como la mejor bailarina, coreógrafa y formadora de bailarines Buenos Aires con obras de estructuración cubista. Sin embar-
de Santiago. go, abandonó pronto sus inquietudes formales para tratar de
El estilo desafiante en la danza de Juan Saavedra marcó la reflejar en una pintura directa la realidad humana del medio en
entrada de un nuevo estilo que se convirtió en referencial para que vivía. Le preocupó la figura: sus trabajos exhiben la nueva
todos los que le ponen baile al folklore. El contacto con las manera de producirlas, especialmente en la visión de persona-
danzas contemporáneas y las danzas étnicas del mundo, tras jes humildes, de provincia, y su encuentro con los recursos de
diecisiete años de residencia en París, lo han llevado a fusio- la pintura contemporánea. De este modo, hacia finales de los
narlas con una raíz primigenia de su arte, en una síntesis esti- ‘20, Gómez Cornet se posicionó dentro del debate por el “arte
lística, y transmitirla por los escenarios del Olympia de París, el nacional” desde la perspectiva militante de un arte moderno.
Palladium de Londres, el Festival Avignon de Francia, la Inter- Existen unas cincuenta obras, distribuidas en museos naciona-
national Book Fair de México, junto a la compañía Tango for les, provinciales y extranjeros. Durante su trayectoria artística
Ever en California y Japón; asimismo, en Rusia, Hungría, Esta- realizó alrededor de 1500 obras, entre óleos, acuarelas, paste-
dos Unidos y Medio Oriente. Incluso formó parte, en su etapa les, dibujos y grabados, figurando varias de ellas en importan-
fundacional, del Cirque du Soleil en 1984, en Québec, Canadá. tes colecciones particulares. Algunas de sus obras más desta-
Sintió la nostalgia de su tierra y anheló el regreso. Luego se cadas son: La urpila (1946, actualmente en el Museo Nacional
incorporó a la Compañía “Baguala”, de Santiago Ayala “El Chú- de Bellas Artes), Niña (1930, en el Museo de Artes Plásticas
caro”, con Mercedes Sosa a la cabeza y con quienes realizó Eduardo Sívori) y Amistad (1942, instalada en el Museo Provin-
seis meses de gira por Europa y la URSS. Además, participó en la cial de Bellas Artes de La Plata). Realizó aproximadamente 250
compañía “El Ballet del Mercosur”, de Maximiliano Guerra. Así, exposiciones personales y colectivas en nuestro país y en el
Juan Saavedra impone mayor amplitud al interpretar la danza exterior; entre ellas: en la Galería Wildenstein, de Nueva York;
nativa con la fusión de estilos y creencias que conforman su en la Exposición Internacional de París; en Contemporany Art
baile, generando un clivaje a nivel coreográfico. of Western Hemisphere, Estados Unidos; la exposición “Art of
Latin America since Independence” en la Galería de Arte de la
Universidad de Yale y el Museo de Arte de la Universidad de
Texas, etcétera.
176 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 177

Roberto Delgado, Carlos Sánchez Gramajo y Alfredo Gog- 1999). Trabajó todas las técnicas del dibujo y la pintura, incur-
na sintieron la necesidad de conjugar esfuerzos en la creación sionando también en la escultura, en especial la talla de ma-
de un ámbito de formación profesional de artes plásticas. En dera, como con “El Cristo Santiagueño”. Entre sus reconocidos
este sentido, hicieron posible que la provincia cuente con una trabajos mencionamos: “Paisaje de Campo”, “Santiago Manta”,
Academia de Bellas Artes, iniciando la enseñanza artística en la “Procesión de San Gil”, “El linyera”, “Las cabriteras”, “Caballos
provincia. La obra de estos pintores ejerció influencia en quie- en el trigal”, etcétera. Además, seis escenas de paisajes bíblicos
nes vinieron después, para los cuales tuvo un profundo sentido realizadas en lienzo se encuentran en la Capilla de San Antonio
de ejemplaridad. de Padua de la localidad de Colonia Dora.
Alfredo Gogna, por su parte, estuvo ligado al expresionismo Ricardo Touriño y Mario Martínez, formados en la Academia
y la abstracción geométrica y en esto fue seguido por la gene- Nacional de Bellas Artes “Juan Yaparí”, han continuado la senda
ración posterior, que se había formado en la academia. Entre de sus mayores, incorporando técnicas y recursos, generando
ellos destacamos a Mario Rubén Martínez y a Ricardo Touriño. obras que recrean la cultura santiagueña. Touriño transitó la
Gogna tenía 28 años cuando llegó con su arte a Santiago del actividad plástica a través del dibujo, trabajó la técnica del car-
Estero. Había venido casi por casualidad para la decoración bón, la tinta china y las técnicas mixtas. En su evolución crea-
mural de la Exposición Industrial que formó parte de los feste- tiva, que se desarrolla entre la abstracción y la figuración, ha
jos de la celebración por el IV Centenario de la Fundación de mantenido siempre un estilo personal claramente reconocible.
la provincia en 1953. Su círculo de intelectuales amigos lo re- Su actividad abarca el dibujo, la pintura, la escultura; no así el
lacionan con la lectura y las problemáticas político-culturales grabado. Supo rendir tributo a los diferentes artistas, contri-
de Santiago del Estero, así como con figuras que son decisivas buyendo a un nuevo movimiento estético que se plasmó en
para su pensamiento y su formación: Bernardo Canal Feijóo y los escenarios de las principales peñas y en las producciones
Ramón Gómez Cornet. Orgánico militante del comunismo, en discográficas de artistas como el Dúo Coplanacu, Raly Barrio-
esos años criticó el avasallamiento del estado sobre los grupos nuevo, Horacio Banegas, Los Carabajal, Pablo Aznarez, Pica
culturales progresistas. Se había formado en Buenos Aires en el Juarez, Gustavo Patiño, Ramiro González, entre otros. Ade-
Instituto Bernasconi, con Ester F. de Feldman, y propagó esas más, ilustró los libros de Eduardo López Alzogaray y de Jorge
enseñanzas como profesor de pintura en la Academia Nacio- Rosenberg. Se destacó como escenógrafo del Dúo Coplanacu,
nal de Bellas Artes “Juan Yaparí” y en el profesorado Nacional de Raly Barrionuevo y del elenco del Teatro Colón de Buenos
de Bellas Artes, entre 1959 y 1986. Su legado cultural y artístico Aires, acompañando a la Ópera “Hansel y Gretel” en sus giras
quedó plasmado en más de 2.800 obras, algunas de ellas ex- por el interior del país.
puestas en los más importantes museos de arte del país y en Mario Cerón, pintor español que se radica en la ciudad pro-
salas privadas, donde recibió importantes distinciones. mediando los ‘80, trabajó silenciosamente por caminos muy
La formación artística de Carlos Sánchez Gramajo comenzó diferentes y propios. Había estudiado dibujo y pintura en la Es-
con la orientación de su madre, continuó con la enseñanza del cuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos y en el Centro de
arquitecto Aníbal Oberlander y luego con el seguimiento de los Bellas Artes de Madrid. En 1967 tenía 22 años, y obtuvo una
maestros Victorica, Policastro, Berni y Soldi (Flores Taboada, beca para ampliar sus estudios en París. Un tiempo después,
178 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 179

realizó cursos de grabado en Estados Unidos y ejerció la do- Algunas consideraciones sobre la producción de obra
cencia en Madrid, en la especialidad de grabado, entre 1975
y 1982. Su primer viaje a los centros artísticos de Europa, en Poner en perspectiva la edad en la que los influyentes publi-
1967, marcó su evolución hacia una fórmula “cinético-expre- caron sus obras más decisivas o aquella por la cual fueron
sionista” en la cual se alían las herencias de la cultura visual reconocidos y celebrados es poner de relieve el afán de tras-
(fotografía periodística, publicidad, etc.) con los contenidos cendencia y cuán evidente se vuelve la influencia de la época
de una praxis visionaria. Más tarde, su primera exposición in- en el trabajo creativo. Dicho esto, resulta interesante desta-
dividual en Madrid (Sala Abril, 1975), denota una muy radical car la diversidad de edades en que parece ser posible escribir
transformación. Sin perder acidez, el aspecto cinético se había una obra. Si bien es cierto que Luis Alén Lascano publicó su
diluido, derivando en una confrontación de los órdenes for- Pueyrredón, el mensajero de un destino, a los 20 años; Ramón
males (geométricos). En 1982 asistió a un taller de grabado de Gómez Cornet presentó su primera exposición individual en
M. Ayllón, iniciando otra etapa de producciones gráficas. En el Salón Chandler a los 21 años y Abregú Virreira publicó su
esos años, su pintura abandonó las vectoriales y señalizaciones De Alma y de Carne aún antes, a los 17, en el otro extremo se
geométricas, desembocando en una obra (sobre papel y lien- encuentran, por ejemplo, Néstor René Ledesma, que termi-
zo) con soportes abstractos. nó Argentina: de la Crisis a la Verdad, Argentina Será lo que
Cautivado por la cultura santiagueña, se identificó de in- Debas Ser, Desarrollo de Santiago del Estero a los 80 años;
mediato con las civilizaciones precolombinas. Su interés por el o Eduardo Maidana, que publicó su primer libro, Derrotas y
indigenismo y las manifestaciones signográficas de la cultura Esperanzas, a los 70.
quichua lo conducirían a una pintura “imprimida, matérica y Con todo, cabe resaltar también que el momento de creati-
sígnica”, según sus palabras. Por esos años surgen sus series vidad máxima de una buena parte de estos influyentes se agru-
“Rumigrafías” (1987) y “Alegorías Americanas” (1993). Como pa entre los inicios de los 30 años y los últimos de los 40 (o
consecución de estas, presentó, en 1996, la serie “Nudos”, incluso un poco más). Una edad en la que se empieza a tener
propuesta que estaría vinculada a sus experiencias anteriores; madurez intelectual y en la cual se alcanza el pico del trabajo
aparte de otros significados, se asemeja a los quipus america- creativo.
nos, con una lectura libre y exclusivamente estética, y sería un
testimonio propio de los lazos que lo unieron a estas tierras.
A lo largo de sus más de cincuenta y cinco años de dedica-
ción a la plástica, ha realizado más de treinta exposiciones en Difusión de la obra: editoriales y revistas
Europa y Argentina y se ha desempeñado como Vicecónsul
Honorario de España. La máxima aspiración de un escritor es publicar su obra. Del
mismo modo para el artista plástico, que su producción aban-
done los márgenes y pase a formar parte de otros espacios
(ya sean exposiciones, museos o colecciones privadas) y para
el músico, grabar y vender sus discos. El escritor necesita que
180 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 181

su texto sea leído para que, entonces, el libro se realice ple- miento editorial procuró mantener y alimentar la diversidad
namente. Si volvemos nuestra mirada al ciclo vital creativo, es editorial y la difusión de los textos, además de incluir todas las
innegable que los hombres y mujeres influyentes fueron muy formas de colaboración posibles. Lo distingue una concepción
activos en el trabajo de poner sus pensamientos en papel. editorial con un fuerte carácter cultural, la convicción de que
Además de escribir, varios fueron fundadores y/o redacto- la crítica es indispensable en cualquier sociedad y de que los
res de revistas culturales, de sellos editoriales, colaboradores y libros valiosos deben apoyarse, por encima de su desempeño,
articulistas de periódicos, tanto locales como nacionales. De en el mercado. En esta tarea –que aún continúa– se construye
hecho, estos han sido los canales seguidos por los influyentes cada edición sobre un continuo ejercicio de memoria literaria:
de todas las generaciones para dar a conocer, difundir y poner sin dejar de proyectar el futuro sobre el presente, no olvida a
a consideración de un púbico diverso sus ideas. Algunos die- los autores del pasado, a los escritores santiagueños consagra-
ron muestras de una preocupación por insertar su propia pro- dos. Barco Edita tiene publicados alrededor de cuarenta y dos
ducción intelectual en circuitos más amplios que –no siempre títulos. Entre otras coediciones con instituciones académicas,
a su alcance– se habían constituido en las formas de edición a editó en 1997, con apoyo de la Municipalidad de la Capital, la
mediados de siglo XX en Buenos Aires. colección Quien fue, dedicada a trazar el perfil humano e inte-
En la etapa conocida como la “Época de Oro” (1938-1955) lectual de personalidades salientes que gravitaron en la histo-
de la industria editorial, se estima que hubo una notable in- ria santiagueña. El primer número, Quien fue Bernardo Canal
fluencia de los inmigrantes españoles en el origen y desarrollo Feijóo33, pone en escena a este prestigioso santiagueño, en
de editoriales que hoy cuentan con larga y reconocida trayec- homenaje de la celebración del centenario de su nacimiento.
toria: Emecé, Losada, Sudamericana. Espasa-Calpe se radicó Otro aporte significativo, en el marco del 450º aniversario
en el país. Sur consolidó su actividad editorial, que había inicia- de la ciudad de Santiago del Estero en el año 2004, fue la com-
do en 1933. Luego de la abrupta caída de la producción edito- pilación de treinta y dos números en Antología Cuadernos de
rial, provocada por la censura de los materiales de orientación Cultura de Santiago del Estero 1970-1995, que fundó y dirigió
peronista por parte del gobierno de la “Revolución Libertadora” Ricardo Dino Taralli. Otros de los títulos distintivos de Barco
de 1955, nos encontramos con la ampliación del público lec- Edita fueron Plan maestro para la toma del poder, y otros escri-
tor, para entonces mucho más atento a la literatura del con- tos sobre política y pueblo en Santiago del Estero (2004) de Al-
tinente americano y a las novedades que, en el campo de las berto Tasso y Cartas al próximo Gobernador de Santiago. Una
ciencias sociales y políticas, editaban los mexicanos del Fondo
de Cultura Económica y, más tarde, los de Siglo XXI. Entre 1960
y 1969, la edición de libros ingresa en un período favorable, y
son Eudeba y Centro Editor de América Latina, las editoriales 33  La finalidad de esta edición era la de suscitar un acercamiento
a una obra sugestiva, audaz y penetrante, por la cual existía un in-
del momento. terés creciente, probablemente debido a que muchos de los pro-
En Santiago del Estero, en el último decenio del siglo XX, blemas que Bernardo Canal Feijóo analizó siguen teniendo vigen-
precisamente en 1996 apareció un proyecto de difusión de la cia, aún a medio siglo o más de sus planteos liminares. Para esta
ocasión se seleccionaron siete textos de otros tantos autores que
cultura regional, el sello editorial Barco Edita. Este emprendi- en la última década se ocuparon de su obra.
182 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 183

encuesta de opinión ciudadana en una sociedad en transición cas, artísticas y literarias de calidad académica, producidas por
(2005) de Alberto Tasso con la colaboración de Marcelo Rojo. autores de la comunidad universitaria y extrauniversitaria con el
Al mismo tiempo, las editoriales universitarias vienen contri- propósito de beneficiar la socialización del conocimiento.
buyendo a la difusión y promoción del libro universitario entre El retorno de la democracia coincidirá con el despliegue
la comunidad académica y lectores en general. Desde 1986, de la globalización que marcó y marca a la industria del libro
Ediciones UCSE de la Universidad Católica de Santiago del Es- hasta el presente. La progresiva concentración de los grupos
tero ha editado alrededor de cincuenta libros y dos revistas. La editoriales en un oligopolio transnacional mediante adquisi-
Revista de la SECYT fue una publicación científica de divulga- ciones y fusiones generó, como efecto secundario, el surgi-
ción de las actividades de investigación y desarrollo de la vida miento de sellos independientes que comenzaron a funcionar
universitaria, pero se encuentra discontinuada desde el 2006. con reglas más próximas a la lógica del capital simbólico y del
En ella los autores podían enviar artículos científicos, de opi- intercambio entre pares, que a la del capital económico. Esto
nión y debate, informes técnicos, ponencias o comunicacio- es, los nuevos autores descubren nuevas dinámicas y circuitos
nes a congresos, informes sobre el grado de avance o situación para publicar y los lectores encuentran una nutrida oferta de
de los diferentes proyectos. La revista Nuevas Propuestas, de catálogos que hacen foco en la calidad del material antes que
periodicidad semestral, estuvo en vigencia entre 1987 y 2012 en su potencial comercial. Así irrumpen tres sellos editoriales:
en formato papel y, a partir de 2019, en formato digital, aten- de la mano de Amalia Gramajo de Martínez Moreno y su espo-
diendo los nuevos paradigmas de la difusión del conocimiento so Hugo Martínez Moreno, Ediciones V Centenario (1981); con
científico. Entre sus contribuciones han predominado trabajos Julio Carreras (h), Quipu (desde 1999 hasta la actualidad) y con
con enfoques reflexivos, perspectivas filosóficas, teológicas y Alberto Tasso, Barco Edita (desde 1996 hasta hoy).
humanistas acerca de diversas disciplinas científicas como de- Distribuidos en grandes grupos, atentos a las editoriales lo-
recho, ética, educación, salud, política, psicología, economía, cales o nacionales donde publicaban sus obras, tal como surge
comunicación, psicopedagogía, historia, ciencia política, admi- del conjunto de la información procesada –que excede la sola
nistración pública, entre otros temas. A su vez, la Editorial de la mención del influyente en relación con el grupo editorial–, sin
Universidad Nacional de Santiago del Estero (EDUNSE), un nue- detenernos en las trayectorias de publicación, resulta:
vo y promisorio espacio editorial creado en 2012, ha editado
más de cuarenta libros hasta el cierre de esta publicación. Tiene
un perfil esencialmente académico (como demuestran sus co-
lecciones: Ciencia y Técnica, Cátedras) pero también incluye
publicaciones orientadas a la creación artística (tal es el caso de
la colección Convergencia) o que aportan nuevas miradas a los
debates sociales, académicos y extraacadémicos (se trata de las
colecciones: Literatura, Patrimonio, Sociedad y Cultura, entre
otras). De este modo, las editoriales universitarias locales son
un instrumento de promoción y difusión de las obras científi-
184 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 185

Cuadro VIII. Publicación de obras de los principales Luis Alén Lascano Plus Ultra, A. Peña Lillo (Buenos
influyentes, según editoriales locales y de otras provincias Aires), Propulsión, Raigal, Edi-
ciones Noroeste Argentino
AUTORES EDITORIALES LOCALES Ana Teresa Martinez Biblos
Orestes Di Lullo; Vicente Oddo Arcuri y Caro José F. L. Castiglione, Olimpia Cia Impresora Argentina SA
Righetti
Amalia Gramajo de Martinez Herca
Moreno; Vicente Oddo; Oreste Orestes Di Lullo La Tierra, A. Baiccoco y Cia, Edi-
Edmundo Pereyra, Alberto Tasso ciones del Instituto de Historia,
Linguística y Folklore de la UNT,
Orestes Di Lullo, Blanca Irur- Amoroso
Cia Impresora Argentina SA., Imp.
zun, Vicente Oddo, Clementina
López (Buenos Aires), La Raza,
Rosa Quenel, Francisco René
Centro Editor de América Latina
Santucho
Jorge Washington Ábalos Losada, La Raza
Orestes Di Lullo, Cristóforo El Liberal
Juárez, Alfonso Nassif, Vicente Carlos Manuel Fernández Loza, Sigma
Oddo, Horacio Rava, Ricardo Jorge Rosenberg, María Merce-
Dino Taralli des Tenti
Carlos Abregú Virreira, Domingo Yussem Alberto Tasso Ediciones índice (Córdoba),
Bravo, José F. L. Castiglione CEAL (Buenos AIres), Alción
(Córdoba), Centro Editor de
Orestes Di Lullo, Clementina Edición Oficial, Imp. y Boletín
América Latina
Rosa Quenel Oficial de la Provincia
Carlos Zurita EUDEBA (Buenos Aires)
Carlos Zurita, Ana Teresa EDUNSE
Martinez, Alberto Tasso, Daniel Raúl Dargoltz Ediciones Sielp-El despertador
Guzmán (Buenos Aires), Ediciones Utopía
Carlos Zurita Ediciones CICYT-UNSE José Luis Grosso Equipo Naya, Encuentro Grupo
Editor
Carlos Zurita, Ana Teresa Marti- Editorial UCSE
nez, María Mercedes Tenti Carlos Zurita CEPAL-EUDEBA

Daniel Guzmán Editorial Bellas Alas Gustavo Carreras ICALA, Al Margen

EDITORIALES DE OTRAS
AUTORES
PROVINCIAS
Carlos Abregú Virreira Espasa-Calpe, F.E.I. Publiciity, Bernardo Canal Feijóo, desde el inicio, participó con las edito-
Escasa-Calpe, Flaiban y Camilloni
riales centrales y consagradas. El nutrido contacto que man-
Bernardo Canal Feijóo Sudamericana, SA Amorrortu e tenía con los distintos grupos de escritores que publicaban en
hijos, Fray Mocho, Losada, Plus
Ultra, Cia Impresora Argentina
revistas de la época lo acercó al público de estas revistas y a
SA, Imp. López (Buenos Aires), las formas de divulgación hegemónicas, que le proporciona-
Centro Editor de América Latina
186 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 187

ron cierta visibilidad en el campo literario. Sin duda, lo que di- mente nombrábamos como inespecificidad del capital–, lo
ferencia a Canal de sus coetáneos es que ha sido prodigio de que hace que los intelectuales de provincia y de pueblo pon-
productividad. gan sus máximos esfuerzos en desarrollar los más variados as-
Ahora bien, ¿es determinante la cantidad de obras publi- pectos culturales de su pueblo/ciudad/provincia y convertirse
cadas en la valoración de un escritor? Es verdad que térmi- de ese modo en “animadores culturales inespecíficos… con la
nos como “larga trayectoria” o “extensa producción” suelen secreta esperanza de producir a los interlocutores y el espacio
considerarse positivos cuando acompañan la valoración de un de intercambio del que carecen.”. En línea con esta afirmación
autor; lo cual explicaría, en parte, la necesidad de los autores y repensando la relación centro-periferia, parecería que desde
contemporáneos de publicar con cierta periodicidad y de estar las metrópolis se promueven diferentes instancias de consa-
siempre presentes y legitimados por sus pares académicos. gración (sistemas de enseñanza, prensa, academias, etc.) que
Sin embargo, siguiendo a Ana Teresa Martinez, “los intelec- conducen –o no– a un escritor a publicar su obra. Lo que Mar-
tuales de provincia” y los “intelectuales de pueblo” comparten tinez destaca aquí es justamente el punto de mira y el punto de
sobre todo una cierta densidad del espacio vivido que podría- vista de la provincianía, “un lugar que el centro no ve y desde
mos llamar “el locus”, aquello que produce “lo local” (2013b). A donde el centro no ve” que permite hacer visible lo que para el
partir de esto, la autora plantea una serie de características que centro es invisible.
tienen que ver con la condición pueblerina y de provincia, en Al interior de los procesos editoriales existió y existe una
contraste con las características que tienen los “centros”, donde multiplicidad de tendencias y dinámicas propias, de las que
los campos (en este caso, el cultural) suelen estar desarrollados. emergen las revistas especializadas como uno de los princi-
Nos permitimos poner de relieve que a menudo las provincias pales medios de comunicación científica, inherente –particu-
y los pueblos carecen, o bien tienen un desarrollo limitado, de larmente y con mayor vigor– a las instituciones de educación
“campos de producción específica”, lo que es a la vez causa y superior. El impulso de la investigación y el apoyo a la innova-
consecuencia de la “inespecificidad del capital simbólico que ción por parte de la academia se ha convertido en un aspecto
se acumula y canjea”, como señala la autora. En este tipo de relevante, por lo que sus investigadores se ven en la necesidad
campos culturales, ya sean provinciales o pueblerinos, de divulgar, difundir y validar sus avances e investigaciones re-
curriendo a diferentes medios, entre ellos estas mismas revis-
“…la publicación ‘de autor’ se convierte también en una elección… tas. Es el caso de algunos hombres y mujeres influyentes de
ya que la contraparte que se obtiene es el rol reducido o inexisten- generaciones recientes que están en plena actuación.
te de los sistemas de evaluación, que habilita la circulación en un
mismo plano de obras heterogéneas en calidad y permite conser-
var a bajo costo el lugar social del ‘productor cultural’ y ocasional-
mente el de ‘intelectual’.”. (2013b: 176)

Es el contexto mismo, la propia caracterización del campo


cultural como aún no desarrollado del todo –lo que anterior-
188 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 189

Premios y distinciones do Premio por Constitución y revolución; Juan Bautista Alberdi


(Dirección Nacional de Cultura, 1958); Gran Premio de Honor
A lo largo del siglo XX todos los cuerpos legislativos se esforza- por Teoría de la ciudad argentina (Sociedad Argentina de Es-
ron por distinguir a quienes dedicaron sus vidas a la cultura, el critores, 1963) y el Premio Nacional de Teatro por Tungasuka
arte, la ciencia, la educación y otras actividades que de una u (Comisión Nacional de Cultura, 1964).
otra forma contribuían a enriquecer la historia local. Es notorio
el esfuerzo por definir acciones o actitudes que distinguieran a
quienes se pretendía rendir homenaje. Cuadro IX. Influyentes premiados por generación
Sin duda, las distinciones son importantes, porque rescatan
para la historia a los que merecen ser recordados como ilus- GI G II G III G IV GV
tres, meritorios, distinguidos. Los premios a la labor de autores Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
y autoras implican el reconocimiento al mérito de la destacada Internacionales 1 9% 1 9% 1 4%
actuación demostrada en el campo de las artes, las ciencias, la Premios y Nacionales 2 18% 3 27% 3 15% 6 25%
plástica, la música, el teatro, la creación literaria, entre otros. distinciones Provinciales 1 5%
Al mismo tiempo, proporcionan visibilidad; que, para muchos, Municipales 1 9% 4 36% 4 20% 8 33% 1 8%

es la verdadera recompensa y el fin último de la participación Nacionales 2 18% 1 5%


Distinciones
en la premiación, aún más para quienes no tuvieron la posibili- Honoríficas Municipales 3 27% 2 18% 7 35% 3 13% 1 8%
dad de difundir o publicar su obra. No poseemos información
Doctor Honoris
completa de estos últimos, pues las constataciones registradas Causa
1 9% 2 18% 1 5%
en biografías y memorias no son muchas. Reconocimiento Incorporación a
Consagratorio 1 9% 1 9%
Distribuidos en grupos generacionales, de los premios, dis- Academias

tinciones honoríficas y reconocimientos académicos interna- Profesor Emérito 1 9% 4 17%

cionales, nacionales o locales, tal como surge de toda la infor-


mación procesada, resulta:
Entre los creadores literarios, poetas y ensayistas suman Orestes Di Lullo obtuvo en 1949 el Primer Premio Regional de
ocho quienes han recibido premios por producción de obra Folklore por El folklore de Santiago del Estero, fiestas, costum-
en modalidades de novela, ensayo y narrativa, a nivel nacional. bres, danzas, canto, leyendas, cuentos, fábulas, supersticiones
Los premiados se concentran en la primera, segunda y cuarta infantiles, dichos, refranes y conocimientos populares, otorga-
generación. Entre ellos sobresale Bernardo Canal Feijóo, con do por la Comisión Nacional de Cultura.
cinco premios obtenidos entre 1938 y 1964: Primer Premio De los influyentes de la segunda generación se distinguen
por Ensayo sobre la expresión popular artística en Santiago del Jorge Washington Ábalos, con tres premios otorgados por la
Estero, otorgado por la Comisión Nacional de Cultura (1938); Comisión Nacional de Cultura: el primero por Shunko (Primer
Primer Premio Municipal Ciudad de Buenos Aires por Pasión y Premio Regional de Literatura, en 1948); el segundo, por Ani-
muerte de Silverio Leguizamón (versión teatral, 1944); Segun- males, leyendas y coplas (Segundo Premio Regional de Litera-
190 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 191

tura, 1954) y en el mismo año por su libro científico Las Triato- El número de influyentes que ha obtenido premios de ca-
minae de la Argentina (Segundo Premio Nacional de Ciencias). rácter internacional es menor y se concentra en la primera,
Por su parte, Blanca Irurzun obtuvo el Premio Esteban segunda y cuarta generación.
Echeverría (del rubro poesía) por la Sociedad Gente de Letras Ramón Gómez Cornet alcanzó dos máximos galardones.
de Buenos Aires, en 1968. En 1937 obtuvo el Primer Premio del Salón Nacional de Bellas
José Andrés Rivas, Melcy Ocampo, Alberto Tasso y Alfonso Artes por su óleo Muchachos santiagueños y, en 1939, el Pre-
Nassif son los influyentes de la cuarta generación destacados mio Arte Clásico con la obra Retrato, ambos en el Salón Nacio-
en la premiación por producción de obra. Rivas obtuvo por nal de Bellas Artes. El reconocimiento a su producción superó
parte de la Secretaría de Cultura de la Nación el Segundo Pre- los límites territoriales cuando, en el mismo año de consagra-
mio Nacional de Ensayo y Crítica Literaria en 1983 y una men- ción en su país, ganó una Medalla de Plata en la Exposición
ción especial a la Producción Literaria-Región Noroeste, en Internacional de París.
1990. Además, la Sociedad Argentina de Escritores le otorgó el Algo semejante ocurre con José Andrés Rivas, que obtuvo
Gran Premio de Honor, al igual que a Alfonso Nassif. Respecto el primer premio en el XXII Concurso Internacional de Narra-
de Tasso, su novela titulada El Informe de la Seca, que compitió ciones Breves “Antonio Machado”, en España, por Elizabeth
con ochenta originales, obtuvo la Primera mención en la dis- que venía en el nocturno de las diez y cuarto, en 1988. Sixto
ciplina Novela Corta en la Bienal Premio Federal que organiza Palavecino recibió en 1997 una mención especial a su obra por
el Consejo Federal de inversiones (CFI), en su edición de 2008. la Academia Mayor de Lengua Quechua del Cuzco y una dis-
Melcy Ocampo obtuvo el Premio nacional “Alfonsina Storni” de tinción honorífica de INKA del V Congreso Internacional de las
la Fundación GIVRE en 1975. Lenguas Quechua-Aymara de Arequipal.
De los artistas y músicos de la segunda y quinta genera- En cuanto a las distinciones honoríficas de carácter na-
ción, que centraron su actuación en la recopilación y difusión cional, solo fueron otorgadas a un número reducido de influ-
de la música folklórica argentina, Dalmiro Coronel Lugones y yentes. “Mayor Notable Argentino” es un galardón que otorga
Peteco Carabajal sobresalen en la premiación nacional. El pri- anualmente la Honorable Cámara de Diputados del Congreso
mero recibió una mención de honor especial del Instituto Na- de la Nación a aquellas personalidades, mayores de 75 años,
cional de Cinematografía (1965) por Serafina y el destino de un que se hayan destacado en el ámbito académico, científico y
pueblo. En 1969, le adjudicaron el Primer Premio en el tercer cultural. Néstor René Ledesma, también condecorado como
certamen para guiones del NOA organizado por el Departa- Maestro Ilustre por la presidencia de la Nación, y Alfonso Nassif
mento de Audiovisuales del Consejo de Difusión Cultural de fueron honrados con tal mención.
Tucumán, por su libreto cinematográfico para cortometraje Sixto Palavecino, por su extensa labor en la difusión del
de La Leyenda del Crespín, en colaboración con Ricardo Dell’ idioma y cultura quichua, fue considerado Personalidad
Aringa. Peteco Carabajal se ha consagrado con los galardones Emérita de la Cultura Argentina en 1996.
más importantes de la música: Gran Premio SADAIC, dos pre- Pablo Raúl Trullenque recibió el Premio “Cóndor” de la
mios ACE, Premio Atahualpa al Folklore, dos Premios Gardel y Fundación Estampas y Memorias de la Ciudad de La Plata, por
el Premio Konex de Platino. su aporte a la cultura nacional. La labor como dramaturgo de
192 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 193

Raúl Dargoltz fue homenajeada con el premio Iris Marga por Cuadro X. Influyentes consagrados con el Premio Bianual
el Centro de Estudios Legales y Sociales de la República Ar- “Ricardo Rojas” distribuidos por rubro y año
gentina; lo mismo sucedió con la trayectoria como poeta y
escritora de Selva Yolanda Ramos, reconocida por la Sociedad Influyentes Año Rubro
Argentina de Letras, Artes y Ciencias (SALAC). Peteco Carabajal Horacio Germinal Rava 1991 Letras
recibió el diploma que lo distingue como “Personalidad De- José Andrés Rivas 1993 Letras
stacada de la Cultura” por la provincia de Buenos Aires y dos Blanca Irurzum 1994 Letras
menciones de honor otorgadas por el Congreso de la Nación. Carlos Manuel Fernández Loza 1996 Letras
Reconociendo la importancia de la trascendencia de la Lisandro Amarilla 1999 Letras
obra, el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación decla- Carlos Sánchez Gramajo 1991 Letras
raron de interés parlamentario los notables trabajos de Alberto Roberto Delgado 1993 Plástica
Tasso: Aventura, Trabajo y Poder. Sirios y Libaneses en Santia- Alfredo Gogna 1994 Plástica
go del Estero (1880-1980); Ferrocarril, quebracho y alfalfa. Un Mario Cerón 1995 Plástica
ciclo de agricultura capitalista en Santiago del Estero, 1870- Mario Rubén Martínez 1996 Plástica
1940; y de Antonio Virgilio Castiglione: La inmigración italiana Vicente Oddo 1991 Ciencia
en Santiago del Estero (Argentina); Historia de Santiago del Es- Luis Alén Lascano 1999 CIencia
tero (Bicentenario 1810/2010); Historia de Santiago del Estero” Néstor René Ledesma 1993 Docencia
(Siglos XVI a XVIII). Juan Saavedra 1992 Folklore
En el ámbito municipal un número importante de influyen- Carlos Oscar Carabajal Correa,
1995 Folklore
tes, distribuidos en su mayoría en la segunda, tercera y cuarta Peteco
generación, han recibido premios y distinciones. En Santiago
del Estero, el premio “Ricardo Rojas” –que lleva el nombre del
ilustre pensador que a lo largo de su vida se dedicó a la defensa La mención honorífica es la condecoración que la Legislatura
y promoción de la cultura y que la intelectualidad santiagueña Municipal otorga a personalidades actuales que se distinguen,
entregó al país– es el reconocimiento municipal más impor- destacan y sobresalen por sus servicios, obras o trayectoria y
tante para la consagración de la cultura. Se entregó a desta- se atribuye a visitantes y a personalidades residentes. Se re-
cados personajes santiagueños que trabajaron y trabajan en la serva para estas categorías la nominación de “meritorio” para
promoción de la cultura en alguna de las siguientes disciplinas: quien sea digno de premio o merecedor por un acto o una
letras, ciencias, plástica, docencia, servicio social, folklore y actividad determinada; “distinguido”, para quien haya sobre-
música. El siguiente cuadro solo registra a los hombres y mu- salido en su ocupación, profesión o estudio o se destaque por
jeres de las generaciones incluidas en este estudio: sus cualidades e “ilustre” para quien sea insigne, haya alcanza-
do notable celebridad, fama o mérito, exhibiendo además en
su vida pública, profesional y privada un comportamiento que
pueda señalarse como ejemplo para las generaciones futuras.
194 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 195

Un total de dieciséis influyentes recibieron reconocimiento Otra iniciativa legislativa municipal es el “Premio a la Mujer
por el Honorable Consejo Deliberante de ciudad Capital. Ama- Santiagueña”, un reconocimiento bianual a las mujeres que se
lia Gramajo de Martínez Moreno, en 2006, y Selva Yolanda Ra- destacan por su capacidad, trayectoria, compromiso y com-
mos en el 2000, por la Legislatura Municipal de Frías. pañerismo dentro del ámbito en que desarrollan sus tareas.
En el siguiente cuadro consignamos la nómina de influyen- Recibieron este premio mujeres destacadas en los rubros de
tes galardonados en ciudad Capital: letras y folklore de la tercera y cuarta generación: Selva Yolan-
da Ramos (1996), Melcy Ocampo (1998) y Mercedes Ballerini
Cuadro XI. Influyentes distinguidos por el de Messad (1996), respectivamente.
Honorable Consejo Deliberante Ciudad Capital El Doctor Honoris Causa es una tradición secular fuerte-
mente arraigada que revela la importancia académica que las
CIUDADANOS ILUSTRES AÑO universidades conceden a determinadas personalidades. Se
Horacio Germinal Rava 1987 confiere, con carácter honorífico, reconociendo los méritos
excepcionales que, en favor de la ciencia, la cultura o el arte,
Vicente Oddo 1987
los galardonados han acreditado.
Carlos Sánchez Gramajo 1988
José Andrés Rivas 2006
CIUDADANOS DISTINGUIDOS
Cuadro XII. Influyentes locales distinguidos como
Néstor René Ledesma 1995
Doctor Honoris Causa
Pablo Raúl Trullenque 1995
Felipe Rojas 1996
Influyente local Distinción Entidad otorgante
Luis Alen Lascano 1995
Jorge Washington Doctor Honoris Universidad Nacional
Alberto Tasso 2011
Ábalos Causa de Santiago del Estero
SANTIAGUEÑOS ILUSTRES
Jorge Washington Doctor Honoris Universidad Nacional
Domingo Bravo 1998 Ábalos Causa en Ciencias de Tucumán
1988 Biológicas
Andrés Chazarreta (post mortem)
Domingo Bravo Doctor Honoris Universidad Nacional
SANTIAGUEÑOS MERITORIOS
Causa de Santiago del Estero
Orestes Di Lullo (fundador UCSE) Néstor René Doctor Honoris Universidad Nacional
Néstor René Ledesma (fundador UCSE) Ledesma Causa de Santiago del Estero
SANTIAGUEÑOS DISTINGUIDOS Sixto Palavecino Doctor Honoris Universidad Nacional
Alfonso Nassif 1966 Causa de Rosario

Juan Saavedra 1988 Alfonso Nassif Doctor Honoris Universidad Nacional


Causa de Santiago del Estero
Carlos Oscar Carabajal Correa, Peteco 1988
196 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 197

Cuadro XIII. Influyentes distinguidos como Visitantes Ilustres instituciones propias del asociacionismo de base, que conti-
nuaron un despliegue iniciado en las décadas anteriores y que
Lugar alcanzó, en este período, su madurez. En las bibliotecas po-
Ciudad de Rosario (otorgado por el Consejo Muni-
pulares se desarrolló un amplísimo movimiento en el que lo
Sixto Palavecino cipal de Rosario) cultural se articulaba, por pasos sucesivos, con lo recreativo
Ciudad de Tintina, Santiago del Estero (otorgado (conferencias, muestras, talleres), y se sustentaba en el valor
Alberto Nassif por el Honorable Concejo Deliberante) asignado por los sectores populares a la “alta” cultura. Los pri-
meros años de la centuria fueron una época propicia para la
formación de sociedades que perseguían objetivos culturales
más o menos específicos (instituciones culturales, círculos li-
Cuadro XIV. Influyentes reconocidos como Profesor Emérito terarios, ateneos, nucleamientos musicales, de fomento a la
educación, etc.). Incluso surgieron asociaciones culturales de
Año Entidad otorgante la iniciativa de intelectuales comprometidos, que asumían una
Universidad Nacional de
misión cultural y a la vez política.
Domingo Bravo 1990 En efecto, el siguiente cuadro muestra que un porcentaje
Santiago del Estero
Universidad Nacional de
significativo de influyentes de las tres primeras generaciones
Néstor René Ledesma 1987 participó en instituciones culturales, literarias y bibliotecarias.
Santiago del Estero
Universidad Nacional de
Así, en torno de las organizaciones voluntarias locales se fue-
Carlos Zurita 2014 ron nucleando algunos influyentes del campo cultural vincula-
Rosario
Universidad Nacional de
dos a diferentes sectores y con variados intereses, que no solo
José Andrés Rivas 2014 influyeron en el fortalecimiento de determinados lazos y en el
Santiago del Estero
Universidad Nacional de
surgimiento de otros nuevos, sino que le imprimieron un tono
Alberto Tasso 2014 ideológico al conjunto.
Santiago del Estero
Universidad Nacional de
Antonio Enrique Kinen 2016
Santiago del Estero

Afiliación institucional

En la primera mitad del siglo XX se fue construyendo una trama


social, apoyada en el desarrollo de un conjunto muy variado de
asociaciones; esto es, de sociedades de fomento, ayuda mu-
tua, bibliotecas populares, clubes sociales y deportivos. Eran
198 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 199

Cuadro XV. Participación de los influyentes en instituciones través de Teodomiro Bravo Zamora; quien, junto a Raúl García
voluntarias locales clasificadas por campo de acción Gorostiaga, fortaleció la política cultural de la institución. En
este marco, la Sociedad Sarmiento recibió, en la década del
GI G II G III G IV GV ‘20 y parte del ‘30, a renombrados letrados a nivel nacional,
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
como Juan B. Terán, Ernesto Nelson,y Pablo Pizzurno. Que-
remos con ello significar que la coincidencia en una serie de
Religiosas 1 4% 1 8%
actividades da cuenta del modo en que sus lazos pudieron ir
Políticas 1 4% 1 8% construyéndose. En su mayoría, estos intelectuales eran socios
Bibliotecarias 3 27% 1 4% 1 8% de la Sociedad Sarmiento; a su vez, estaban vinculados a La
Culturales Brasa y, más aún, pertenecieron en 1917 al cenáculo literario
8 73% 3 27% 11 55% 3 13%
y Literarias “Los Inmortales”.
Artísticas 3 13% 1 8% La llegada de Bernardo Canal Feijóo puso a la biblioteca
Estudio e
en contacto con distintas redes culturales institucionales de
3 27% 1 9% 1 5% 5 21% 1 8% la nación y, a partir de ese momento –y durante décadas–,
Investigación
se constituiría como un espacio de actualización cultural para
Total de la
muestra por 11 100% 11 100% 20 100% 24 100% 12 100% nuestra provincia. En 1941, La Brasa fundó la filial del Colegio
generación Libre de Estudios Superiores (CLES); en el marco del Colegio
Libre, Canal Feijóo participó en el Primer Congreso de Plani-
ficación Integral del Noroeste Argentino (PINOA), realizado en
septiembre de 1946 en Santiago del Estero34, antes de que se
Constituida en 1893, la Biblioteca Sarmiento tiene más de un
siglo de existencia; aún más, desde sus orígenes como Socie-
dad de Socorros Mutuos, fundada en 1888. Según la crónica, 34  La comisión organizadora, encabezada por Bernardo Canal
ocupó durante buena parte del siglo XIX un lugar central en la Feijóo y Jorge Kalnay, se lanzó a la invitación de las principales
instituciones oficiales y privadas de nivel nacional y regional, y de
vida cultural local. En su nueva casa, inaugurada en 1925, esta intelectuales y técnicos de reconocida capacidad y trayectoria
institución vivió una etapa de plenitud, convirtiéndose en el es- (Tenti, 2014; Corvalán, 1988). La culminación del Congreso fue
pacio cultural por excelencia de la ciudad. La biblioteca acogió la creación del Instituto Permanente de Planificación Regional
del Noroeste Argentino (IPINOA) y la adopción de un plan general
la labor de La Brasa. En su salón de conferencias comenzaron para la región. Precisemos, antes que nada, que la creciente po-
a reunirse intelectuales del medio por iniciativa de Bernardo larización política acarreada por la Guerra Civil Española ofrecía
Canal Feijóo, el ideólogo principal. Allí nació esta agrupación el motivo adecuado para la condensación de las tendencias y la
politización de muchas asociaciones culturales. Hubo manifesta-
cultural, empeñada en promover las actividades del espíritu, ciones espontáneas en favor de uno y otro bando y, sobre todo,
que nucleó a un grupo de intelectuales, escritores y artistas de se desarrolló un nuevo y vigoroso movimiento asociativo, en el
la primera generación. Esto indica que fueron claves los vín- que instituciones ya existentes (el caso del CLES) y otras surgidas
ad hoc se movilizaron para apoyar desde la Argentina a uno y
culos que conectaron a La Brasa con la Sociedad Sarmiento, a otro bando.
200 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 201

aprobara el primer plan quinquenal propuesto por el gobierno de Tucumán35 destinado a funcionar en Santiago del Estero.
peronista. Resulta claro que, mientras se ampliaban las redes Comenzó así el período fundacional de la entidad, que se ex-
institucionales que nucleaban a los influyentes, más se es- tendió hasta 1973, fecha en que Di Lullo cesó en su cargo de
trechaban relaciones recíprocas con el estado provincial. Sin director por haber sobrepasado el límite de edad establecido.
lugar a duda, la participación del Estado en la promoción de La intensa actividad científica del instituto dio lugar a aproxi-
instituciones fue transcendente. madamente cincuenta y dos obras, muchas aún inéditas, que
Fue durante la presidencia de Agustín P. Justo, iniciada en son producto de los trabajos de recopilación e investigación
1932, que se fundó la Academia Nacional de la Historia, en desarrollados a lo largo de veinte años.
1938, y cuando Ricardo Levene asumió por segunda vez la Ante la disgregación La Brasa y la radicación definitiva de
presidencia de la Junta de Historia y Numismática America- Bernardo Canal Feijóo en Buenos Aires sería el grupo Dimensión
na (JHNA) en la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y su mentor, Francisco René Santucho, quien aglutinara la diver-
Históricos, desde 1934, la memoria histórica se transformó en sidad de voces con sus heterogéneas identificaciones políticas.
una preocupación central del Estado. La acción conjunta de La Sociedad Argentina de Escritores, filial Santiago del Es-
estos dos hombres “logró dotar a la disciplina histórica de una tero36, transitó su etapa fundacional en 1943, con el liderazgo
verdadera red institucional de una densidad hasta entonces
inusitada que integró también, y sobre todo, a los museos his-
tóricos” (Quattrocchi Woisson, 1995: 141-162, citado por Blas-
co, 2007: 9). Así, cobró fuerte impulso, entre los lineamientos 35  Sobre la historia del Instituto consultar: Togo, José; Bonet-
ti, Carlos, Garay, Luis (comp.) (2014). “Memorias. 60º Aniversario
y políticas a seguir, la fundación de nuevos museos históricos de la creación del Instituto de Lingüística, Folklore y Arqueología”,
en todo el país. Facultad de Humanidades, Cs. Sociales y de la Salud, UNSE, pp. 11-
Durante el gobierno de José Ignacio Cáceres, en 1941, se 28. Es una compilación documental en homenaje a algunos de los
estudiosos e investigadores que estuvieron vinculados a la institu-
fundó el Museo Histórico, Etnográfico y de Arte Colonial y Re- ción, publicando o reeditando sus obras.
ligioso de la Provincia de Santiago del Estero, tal como se lo Por un lado, figuran las principales líneas de investigación que ca-
llamó en sus inicios. Esta institución, con sede en la casona del racterizaron su labor como institución, poniendo énfasis en aquellos
trabajos que permanecían inéditos como los de Juan B.E. Giménez,
siglo XVIII perteneciente a la familia Díaz Gallo, surgió por ini- Luis Guillermo Garay y Agustín Chazarreta. Completan el volumen
ciativa de Orestes Di Lullo, con el objetivo de evocar “las viejas tres obras publicadas por el Instituto, pertenecientes a Orestes Di
glorias santiagueñas” y exaltar la labor de las “personalidades Lullo, Domingo Bravo, y Raúl Ledesma, que se ha seleccionado no
solo por la importancia de sus autores sino por el valor de sus apor-
civiles, militares y eclesiásticas de las épocas de la colonia y tes, y la necesidad de que las mismas tengan circulación.
de la Independencia”. Por esos años, en 1947, durante el go- 36 La SADE-Santiago del Estero integra la SADE Nacional, nacida
bierno del coronel Aristóbulo Eduardo Mittelbach, Di Lullo ha- en 1928 con la aspiración de organizar gremialmente a los escri-
tores, mejorar sus posibilidades de creación y medios de vida, de-
bía logrado la adquisición por el Estado del edificio del museo fender la libertad de expresión y rechazar la censura. La fundaron
para dejarlo en propiedad oficial. También consiguió, como Roberto J. Payró, Leopoldo Lugones, Alberto Gerchunoff, Hora-
corolario de sus gestiones, la creación en 1953 del Instituto de cio Quiroga, Fermín Estrella Gutiérrez, entre otros. Sus primeros
presidentes fueron Leopoldo Lugones, Ezequiel Martínez Estrada
Lingüística, Folklore y Arqueología de la Universidad Nacional y Jorge Luis Borges.
202 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 203

de Bernardo Canal Feijóo (presidente) y Horacio Germinal Rava la revista, convertida un tiempo después en libros acerca de la
(vicepresidente). Se propuso desarrollar una amplia difusión li- historia local.
teraria y estimular el estudio y conocimiento de autores y obras Con la creación y funcionamiento del Instituto Sanmar-
de Santiago del Estero, por medio de reuniones, conferencias, tiniano (1958) y del Instituto Belgraniano, filial local (1961) se
cursos, exposiciones, concursos literarios y reconocimientos. emprendió una tarea persistente sobre la investigación históri-
La afiliación de intelectuales a instituciones perfiladas hacia ca y difusión de la vida, acción pública y privada del ideario del
los estudios e investigación alcanzó un porcentaje menor, con Libertador General José Francisco de San Martín.
excepción de la cuarta generación, de la cual el 21% logró una El Centro Reconquista, de estudios históricos de tendencia
participación activa, precisamente con la creación de la Acade- revisionista, puso en contacto a la provincia en 1965 con los
mia de Ciencias y Artes de Santiago del Estero, inaugurada en grupos que bregaban por el pensamiento nacional en todo el
2008 gracias al impulso del Ingeniero Néstor René Ledesma. país. Así, un grupo de militantes peronistas fundaron la enti-
En este análisis, hemos detectado un grupo de instituciones dad, que concentró sus esfuerzos en la historia, pero desde
que, durante las décadas de 1930 y 1940, se ocupaban del es- una perspectiva de las luchas populares. Con la presencia de
tudio del pasado nacional. Arturo Jauretche y Jorge Abelardo Ramos, el centro difundió el
Así también, en el campo historiográfico se fomentó la debate histórico de los intelectuales que buscaban recuperar
creación de instituciones dedicadas al estudio de la historia. La los protagonistas del pueblo en su defensa de la democracia.
Brasa inició esta tarea en 1932 con el Centro de Estudios Histó- A través de conferencias y artículos, este grupo despertó en
ricos, institución que tenía como objetivos estimular el estudio Santiago del Estero una nueva forma de analizar el pasado, en
y la divulgación del pasado provincial, difundir las biografías relación con el presente y en proyección latinoamericana.
de sus principales protagonistas y conservar el Archivo Provin- A lo largo de estos años maduraron distintas expresiones
cial. Esta tarea no se concebía sino a partir de una exhaustiva culturales que, iniciadas a principios del siglo XX, se proyectaron
compulsa de fuentes primarias, por lo que sus integrantes se en el tiempo hacia las promociones de escritores y la eclosión
propusieron gestionar la donación al Archivo Provincial de do- de instituciones culturales surgidas después de 1960. Por esos
cumentos en manos de particulares y recuperar los papeles años aparecen el Grupo cultural Jardinalia (1961), la Asociación
referidos a la historia de Santiago del Estero existentes en el Literaria “María Adela Agudo” (1961), el Centro Bandeño de In-
Archivo General de la Nación. vestigación y Letras (CEBIL) (1969) y la agrupación El Coyuyo.
Por su parte, la Junta de Estudios Históricos de Santiago La militancia política y la labor artística de los influyentes de
del Estero se había fundado en 1942 por iniciativa de varios la cuarta y quinta generación encontraron cobijo en organiza-
historiadores locales de distinta tendencia ideológica, estre- ciones de carácter político, religioso y artístico, algunas de las
chando las relaciones con el campo histórico nacional. Uno cuales surgieron, conformadas por sus propios creadores. Las
de sus impulsores, Alfredo Gargaro logró, junto a su vicepresi- asociaciones de defensa de los derechos humanos constitu-
dente Bernardo Canal Feijóo, reunir a los principales influyen- yeron la nota más característica tras el período dictatorial y del
tes vinculados a La Brasa, al Colegio Libre de Estudios Supe- terrorismo de Estado, encolumnadas bajo el lema “aparición
riores y a la revista Picada. El principal órgano de difusión fue con vida y libertad a los prisioneros”. Varias fueron las surgidas
204 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 205

a la sombra de la brutal represión desatada por el gobierno mi- En sus doce ediciones, el EJI ha tenido diferentes temas con-
litar. Luis Garay lideró la Asociación por la Memoria, la Verdad vocantes que han servido de guía para el desarrollo de traba-
y la Justicia de Familiares desaparecidos y también Ex Presos jos de investigación de centenares de jóvenes investigadores y
Políticos de Santiago del Estero y, desde el 2004, es el director creadores.
ejecutivo del Instituto Espacio de la Memoria de la provincia. A comienzos del año 2008 nació la Biblioteca “Amalio Ol-
La cátedra libre de Derechos Humanos, liderada por Gladys mos Castro”, que comenzó a funcionar en la propia casa de su
Loys e integrada por docentes de las cuatro Facultades de la fundador. Es una biblioteca de más de 5.200 piezas, sumando
UNSE y con residencia en la Facultad de Humanidades Ciencia libros, revistas y documentos de investigación.
Sociales y de la Salud, inició sus actividades en 2003. Nació En el período 2003-2006, en el contexto de una profun-
con el propósito de promover espacios para la reflexión y el da revisión que vivió la provincia38, la Delegación Santiago del
debate acerca de vacancias y vigencias de los derechos huma- Estero del Fondo Nacional de las Artes (FNA) impulsó numero-
nos, y de asistir de forma recíproca intra e interinstitucional en sas actividades en conjunto con organismos públicos, con el
la promoción de los derechos, además de implementar activi- fin de dinamizar y vehiculizar prácticas y servicios culturales.
dades de investigación y extensión comunitaria tendientes a la En ese marco se concretó, en agosto de 2004, la 6º Feria del
formación de una cultura de derechos humanos. Libro de Santiago del Estero39, que tuvo un “carácter regional
El cambio de siglo y de milenio presencia la formación de centrado en el Norte” y pluralista, convocando especialmente
nuevas instituciones. Una de ellas es la Fundación El Colegio a escritores locales. En esta línea de acción se realizaron, a su
de Santiago, la cual promueve actividades culturales en torno vez, numerosas actividades vinculadas a la promoción de la
a temas de ciudadanía, sociedad civil, derechos humanos, me- cultura. En ese mismo año el FNA le otorgó a Gustavo Tarchini,
dio ambiente y desarrollo sustentable. En este marco, a fines
de 2001 se realizó el primer Encuentro de Jóvenes Investiga-
dores (EJI), una experiencia de comunicación e intercambio 38  El 1º de abril de 2004 fue nombrado interventor federal de
entre quienes investigan, que viene realizándose anualmente37. la provincia Pablo Lanusse (y se mantuvo hasta 2005), luego de la
caída de Carlos Juárez tras un año de movilizaciones por reclamos
de justicia. Con el cambio de configuración de actores de la nue-
va escena política, económica, social y cultural de la provincia, se
abrieron diversos espacios de participación a las organizaciones
37  Motivado por Alfredo Bolsi, quien, en un congreso de investiga- de la sociedad civil. Para una revisión más profunda de la protesta
ción social del NOA en 1995, le propuso a Tasso proseguir esa tarea social en Santiago del Estero se recomienda la lectura de Silveti,
en Santiago del Estero. Más tarde, un proyecto de investigación le Marisa, Schnyder, Celeste, Godoy, Mariana, Leiva, Jorgelina, Ún-
permitió también comprender la importancia de la transferencia del zaga, Valeria, Rea, Patricia, Díaz Brandan, Cesar y Gómez, Cesar
conocimiento y la necesidad de entrenar en su práctica. Para enton- (2004). “La Protesta Social en Santiago del Estero entre febrero de
ces, la tarea docente le había permitido conocer a numerosos es- 2003 y marzo de 2004”. ACILBUPER Revista de ciencias sociales.
tudiantes que no disponían de un espacio y un momento adecuado Consultado el 5 de junio de 2016 en http://www.acilbuper.com
para narrar sus búsquedas y sus hallazgos. De ahí que se proyecta 39  La comisión organizadora estuvo integrada por Lisandro
a la investigación en relación con la idea de juventud, no solo por Amarilla, Carlos Artayer, Olga Astudillo, Julio Carreras, Anita Casti-
su significativa metáfora, sino también porque ella define la actitud glione, Maximina Gorostiaga de Mema, Alberto Tasso, Marta Terre-
de estar creciendo, tan necesaria en todas las etapas de la creación. ra y Marcos Vizoso.
206 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 207

reportero y editor gráfico, una beca para perfeccionamiento Cuadro XVI. Participación de los influyentes en instituciones
en conservación de material fotográfico; unos años después, voluntarias metropolitanas e internacionales clasificadas
en 2008, fue nombrado delegado de la entidad. En el 2000, el por campo de acción
mismo Tarchini había fundado, junto con a un reducido grupo
de personas, la Asociación Civil Proyecto Changuitos, desti- GI G II G III G IV GV
nada a la recuperación y educación de niños en situación de Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
riesgo social.
Científicas 1 9% 1 9% 1 5%
En 2008, por iniciativa del Ing. Néstor René Ledesma, se
creó la Academia de Ciencias y Artes de Santiago del Estero. Academias 1 9% 2 18% 2 10%

Sus miembros le concedieron el alto y merecido honor de ser Culturales


1 9% 1 5% 1 4%
presidente. Una existencia de fecunda lucha, siempre con la y Literarias
mirada en el engrandecimiento de Santiago del Estero; para Artísticas 1 9% 1 9% 1 4% 1 8%
lograrlo, gran parte de su empeño estuvo puesto en la crea- Estudio e
1 1 4% 1 8%
ción de universidades que impulsaran la investigación –en to- Investigación
dos los aspectos– en nuestra provincia. La Academia se pro- Total de la
pone propiciar la realización de estudios científicos, literarios y muestra por 11 100% 11 100% 20 100% 24 100% 12 100%
artísticos y reúne a destacados influyentes que se encuentran generación
en plena actuación: María Mercedes Tenti, Alberto Tasso, Anto-
nio V. Castiglione, Alejandro Auat, José Togo, entro otros.
En contraste, la participación de estos actores en organi- Con el avance de otro tipo de instituciones formales, encontra-
zaciones metropolitanas e internacionales es menor, aunque mos a Ramón Gómez Cornet, Bernardo Canal Feijóo y Ores-
significativa, en las cinco generaciones de influyentes. tes Di Lullo participando en instituciones de carácter artístico,
cultural-literario y científico. Cornet formó parte del Grupo
Florida, junto a pintores como Aquiles Badi, Héctor Basaldúa,
Antonio Berni, Norah Borges, Horacio Butler, Emilio Centurión,
Juan del Prete, Raquel Forner, Alfredo Guttero, Emilio Pettoru-
ti, Xul Solar y Lino Eneas Spilimbergo. Sus miembros pertene-
cían mayormente a sectores medios o altos, y se reunían en
la confitería “Richmond” de la céntrica calle Florida, de donde
toma el nombre el grupo. Canal Feijóo, por su parte, se vincu-
ló al movimiento literario de carácter nacionalista denomina-
do “Martin Fierro”, siendo la característica más notoria de este
grupo la introducción de una nueva actitud poética, inspirada
en las corrientes estéticas europeas.
208 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 209

Asimismo, con la constitución de academias y sociedades Sin lugar a duda, las universidades son los enlaces principa-
científicas, que empezó a tener relevancia a partir de las dé- les con la comunidad científica nacional e internacional. De ahí
cadas de 1930 y 1940, Orestes Di Lullo, Vicente Oddo, Luis que los influyentes catedráticos de la cuarta y quinta genera-
Alén Lascano, Antonio V. Castiglione y Raúl Eduardo Dargoltz, ción hayan participado y participen en redes de investigación
pertenecieron a numerosas instituciones de carácter regional en sus disciplinas y campos, y estén constantemente involu-
y nacional. crados en el intercambio de ideas, datos y conocimiento. Es el
Bernardo Canal Feijóo, Néstor René Ledesma, Vicente caso de Raúl Eduardo Dargoltz, María Mercedes Tenti, Antonio
Oddo y Luis Alén Lascano, que eran representativos en el cul- V. Castiglione, José Luis Grosso y Alejandro Auat. Es impor-
tivo de las letras, la ciencia y la historia, fueron incorporados tante destacar también que Alberto Tasso y Gustavo Tarchini
a Academias Nacionales. Sin duda, un reconocimiento y una se desempeñaron como delegados del Fondo Nacional de las
visibilización institucional que aporta consagración y presti- Artes para la provincia de Santiago del Estero.
gio profesional a quien ha dedicado su vida a esta tarea, con
relevante mérito. Las academias, organizaciones centenarias,
tienen por objeto promover el estudio, la conservación y la di-
fusión de la cultura y las expresiones artísticas, la investigación Dinámicas de intercambio en el campo cultural:
científica y la promoción e intercambio, además de estimular entre el influyente, el intelectual y el productor cultural
la plenitud de las vocaciones intelectuales y enaltecer, en el
país y en el extranjero, el prestigio de la cultura nacional. Algu- Llegado este punto, y considerando que el campo cultural
nos historiadores consagrados, juristas, creadores literarios y constituye un importante complejo de relaciones entre insti-
ensayistas se han incorporado a instituciones, asociaciones, o tuciones, sujetos y discursos, nuestra mirada de largo tiempo
sociedades científicas nacionales y extranjeras. Estos espacios, estuvo dirigida a distinguir los perfiles de cinco generaciones
que nuclean a especialistas o eruditos de una rama del conoci- de hombres y mujeres significativos. Para ello, las categorías
miento o de las ciencias en general, les permiten reunirse, ex- de intelectual, productor cultural e influyente se han adopta-
poner los resultados de sus investigaciones, confrontarlos con do como guía para comprender las dinámicas de intercambio
los de sus colegas o especialistas de los mismos dominios del entre los lugares diferenciados del espacio social (Martinez,
conocimiento y difundir sus trabajos a través de publicaciones 2013b). De modo que pudimos pensar a estos postulados
especializadas. como un cruce de esos tipos ideales; es decir, no de manera
Como pionero de la iniciativa de la creación de la Facultad excluyente, para la interpretación de agentes en el campo cul-
de Ingeniería Forestal, Ledesma es uno de los líderes de esta tural santiagueño. Evidentemente, los agentes comprendidos
disciplina internacionalmente. Es miembro de cuatro acade- en este espacio conjugaron variados perfiles profesionales (ya
mias nacionales: Asociación Argentina para el Progreso de las sea como ensayistas, narradores, poetas, literatos, editores,
Ciencias, Asociación Argentina de Ecología, Asociación Lati- críticos) que se tradujeron, de diferente manera, en disposi-
noamericana de Fitotecnia, Asociación Argentina de Fisiología ciones respecto de su propia práctica y lugar (pueblo, ciudad
Vegetal, y de una extranjera: American Meteorological Society. o la provincia).
210 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 211

Expresándonos en términos de Robert Merton (1964), en nificativos que convergieron en Santiago del Estero ha sido
el campo cultural, por una parte, hay influyentes cosmopoli- tocado en otros puntos de este estudio. Y es conveniente vol-
tas y, por otra, locales. No me ocuparé en profundidad de los ver a él en este apartado, en el que comenzamos afirmando
modelos de influencia. Solo los mencionaré como punto de el anclaje al territorio como un aspecto distintivo para uno u
contraste, considerando el carácter de la interacción, los pa- otro tipo.
trones de experiencia y los campos de acción (polimórficos El análisis de la muestra evidencia que el origen de los influ-
o monomórficos). Mi propósito no es tanto el de llegar a una yentes está más concentrado en Santiago del Estero. Sin em-
definición del cosmopolita o del local, sino señalar meramen- bargo, no basta la procedencia, ni la movilidad geográfica, para
te algunos de los asuntos involucrados, destacando los casos volverse genuinamente local o cosmopolita. Los que se fueron
paradigmáticos. y volvieron después de experiencias formativas decisivas, los
La figura del cosmopolita, el recién llegado de otra provin- que llegaron de otra provincia o país y se quedaron, los mi-
cia o país, implica una actitud frente a la cultura que se con- grantes laborales siguen siendo en su mayor parte localistas:
trapone polarmente a la del localista. Como tipo ideal, el lo- están arraigados a lo local, y por ningún motivo desean desli-
cal es el nativo o hijo de nacidos en Santiago del Estero, que garse del lugar de origen.
se identifica preferentemente con su cultura local, entendida Un número significativo de influyentes se formaron y se es-
como cultura anclada territorialmente y dinamizada a través pecializaron en otras ciudades y en universidades del extranje-
de relaciones interpersonales; integra, asimismo, organizacio- ro. Es razonable pensar que el nivel educativo y el desempeño
nes voluntarias típicamente proyectadas para hacer contactos de ciertas profesiones se asocie con una mayor frecuencia con
personales. Tiende a ocupar cargos políticos que ordinaria- viajes a otras ciudades y contactos con personas de otras re-
mente se obtienen por medio de redes personales y políticas giones o países.
que dependen de la amplitud de sus contactos personales. Son Juan Saavedra residió diecisiete años en París. Con la Com-
polimórficos, pues influyen en diversas áreas y sus conexiones pañía “Los Indianos” actuó en grandes escenarios de Europa,
cubren varios campos. Estados Unidos, Medio Oriente y África; formó parte en su eta-
El cosmopolita, en cambio, sería un sujeto de gran movi- pa fundacional del Cirque du Soleil en Québec, Canadá y deci-
lidad, abierto al contacto con todas las culturas y que adopta dió retornar definitivamente a su ciudad natal, donde continúa
una actitud positiva respecto a la diversidad misma, es decir, trasmitiendo su danza.
respecto a la coexistencia de diferentes culturas en su expe- Bernardo Canal Feijóo representa un caso particular. Nacido
riencia personal. Hacen mayor uso de canales organizaciona- en Santiago del Estero, de características cosmopolitas, cursó
les para la influencia, integran sociedades profesionales. De sus estudios universitarios en Buenos Aires, donde se doctoró
igual manera, sus cargos públicos comprenden la utilización en Jurisprudencia. Durante esta primera estadía juvenil en la
de habilidades y conocimientos especiales. Son monomórfi- Capital, conectó con los grupos de poesía vanguardista (Gru-
cos, restringen el campo de acción en que son consultados en po Literario “Martín Fierro”), tendencia que marcó sus primeras
su calidad de expertos (política, literatura, etc.). manifestaciones literarias. De regreso a su Santiago natal, per-
El tema del lugar de origen de los hombres y mujeres sig- manecería allí hasta sus 50 años, abocado a una ininterrumpi-
212 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 213

da labor de investigación y producción literaria. Su influencia Nos permitimos poner de relieve que el proceso de espe-
es polimórfica; desarrolló proyectos culturales de resonancia cialización del campo cultural trajo aparejado el surgimiento
a través de La Brasa, como el PINOA (Planificación Integral del de diversos tipos de figuras intelectuales que asumieron di-
Noroeste Argentino). Canal también cumplió funciones direc- ferentes modalidades de intervención. Como señalamos en
tivas en diversos ámbitos educativos, como el Consejo de Edu- el capítulo anterior, en el caso de Santiago del Estero en las
cación de Santiago del Estero, la Facultad de Humanidades de primeras décadas del siglo XX cobraron centralidad las figu-
la Universidad de La Plata, el Departamento de Actividades y ras del notable y del intelectual. Al primero lo caracteriza la
Relaciones Culturales de la Universidad de Buenos Aires y pre- “inespecificidad de su capital simbólico”, habilitándolo para di-
sidió la Academia Argentina de Letras hasta el momento de su ferentes actividades en la producción cultural; en cambio, para
muerte, el 10 de octubre de 1982. el segundo tipo se hace necesario un tipo específico de capi-
De igual manera, Néstor Rene Ledesma, por su manifiesta tal simbólico, acreditado por el reconocimiento de los pares
adscripción a asociaciones o a sociedades científicas nacio- (Martinez, 2007).
nales y extranjeras, adquiere características cosmopolitas. Sin Frente a esta formulación, cabría preguntarse ¿cuál sería
embargo, para este y otros cosmopolitas como Alberto Tasso, el perfil de los hombres y mujeres influyentes en términos de
José Andrés Rivas, Alfredo Gogna, Ricardo Dino Taralli o Mer- Raymond Williams? ¿Quiénes serían los productores cultura-
cedes Ballerini de Messad, el localismo se vuelve propio: se les? En esta perspectiva, el término “productor cultural” ha sido
formaron, vinieron de afuera y se quedaron. Se han centrado objeto de una variedad de usos de sentido común. Por ello,
en un campo de actuación en el espacio local, ya sea las artes, delimitamos la zona por donde nos movemos al referirnos a
el folklore o las letras, en que son consultados en su calidad de esta figura, por cuanto forma parte de esos conceptos amplia-
expertos. mente extendidos, que encubre una diversidad de significados
Del conjunto, el caso de Alberto Tasso contrasta por tener que varían de un contexto a otro. Compartimos con Williams
un patrón polimórfico. Conjuga de manera creativa y conse- la idea de que los productores culturales se configuran en un
cuente la labor investigativa con la profusa producción cultural colectivo más general de trabajadores culturales, reivindican-
(como escritor, periodista, gestor y difusor de cultura). Soció- do esta figura en relación con la categoría de intelectual en
logo, historiador, ensayista, poeta, editor, es una figura respe- sentido estricto. Dentro de esta configuración, consideramos
tada y destacada en el ámbito académico y cultural, recono- productores culturales a aquellos profesionales intelectuales y
cido como ciudadano distinguido por sus obras en bien de la trabajadores culturales (Williams, 1981), productores o creado-
cultura de Santiago del Estero. Su labor intelectual ha sido una res de significados, interpretaciones y discursos que circulan
constante a lo largo de tres décadas. en el espacio social y trascienden la importancia del objeto
Otra referencia considerable que refuerza la teoría de Mer- formal de sus estudios, investigaciones u obras. Es decir, no
ton es el desempeño de estos influyentes en cargos burocrá- son –fundamentalmente– sus acreditaciones o títulos los que
ticos y políticos. En el caso del campo cultural santiagueño, nos llevan a definirlos como tales. La potencialidad de esta fi-
varios localistas se vinculan al poder político, desempeñando gura está dada por posiciones diferenciadas que ocupan y los
funciones legislativas y en el ejecutivo municipal o provincial. ámbitos de decisión emparentados con estas.
214 Productores culturales de Santiago del Estero Ciclo vital de producción de obra 215

Los profesionales intelectuales se desempeñan en los cam- Esto es, actúan como trabajadores intelectuales. A su vez, se
pos clásicos de producción cultural (la ciencia, las artes, las nuclean e impulsan la creación de instituciones culturales,
letras, el periodismo y el sistema educativo) como expertos, voluntarias, profesionales y participan activamente en ellas.
asesores, funcionarios, directivos; en instituciones políticas, Ocupan posiciones centrales en la red de discusión política a
económicas, sociales, educativas, religiosas fundamentales la que pertenecen.
públicas o privadas, en corporaciones mediáticas. Se trata Observamos que hay otros, como Francisco René Santu-
de los escritores en general, críticos literarios, historiadores, cho, que se han desenvuelto en un campo relativamente autó-
periodistas, comunicadores, profesores e investigadores de nomo, como campo diferenciado y específico, con sus propias
universidad, obispos, sacerdotes, religiosos, laicos. Los traba- reglas y valores. Santucho desarrolló su actividad en la librería
jadores culturales también se instalan en las instituciones fun- Dimensión y el grupo homónimo, específicamente ligado al
damentales y en aquellas áreas relacionadas con la música y el campo intelectual, aunque no significó por ello la renuncia a
arte; es decir, los artistas plásticos, críticos y profesores de arte, pronunciarse con un discurso crítico sobre la realidad local.
fotógrafos, músicos, actores, críticos y profesores de música.
Debe señalarse que, en principio, los creadores y críticos li-
terarios, los ensayistas, narradores, historiadores, filósofos, for-
marían parte de un colectivo especifico que mantiene relacio-
nes con un orden social y sus clases principales; esto es, con
las “preocupaciones especializadas de los intelectuales” en el
sentido planteado por Williams (1981: 201). Pero es a partir de
las dinámicas de intercambio entre lugares diferenciados que
se dan los cruces y, de este modo, el intelectual es un tipo de
productor cultural que, validado en el campo intelectual por
sus pares intelectuales –buscando esa legitimidad– interviene
en el espacio público y traspasa capital de ese espacio a otro.
Así, reconocemos a figuras que transitan diversas esferas
de influencia. Intelectuales que intervienen en la esfera estatal
provincial, ocupando cargos superiores en la administración
pública (Jorge Rosenberg, Rodolfo Legname, Carlos Sánchez
Gramajo, Roberto “Tuti” Delgado), en asesorías de gobiernos
(Mercedes Ballerini de Messad, Carlos Oscar “Peteco” Cara-
bajal) u otros papeles sociales como Directores de Museos
(Orestes Di Lullo, Luis Garay, Amalia Gramajo de Martínez Mo-
reno, Ricardo Touriño); de establecimientos educacionales,
presidentes de bibliotecas (Alberto Tasso, Daniel Guzmán).
EPÍLOGO

A lo largo de esta investigación hemos analizado los rasgos y


contribuciones características de cinco generaciones de hom-
bres y mujeres influyentes, tres que han actuado y dos que se-
guirán actuando en los próximos treinta años. Sobre la base
de la teoría analítica de Ortega y Gasset intentamos ofrecer un
criterio de periodización generacional que nos permitió orde-
nar de modo explícito y cronológico a los actores relevantes y
entender la producción cultural dentro de su contexto históri-
co y cultural, lo cual, desde un ángulo estrictamente metodo-
lógico, lo vuelve una herramienta recomendable.
Fue desde este abordaje a partir del cual problematizamos
la atmósfera generacional; esto es, los períodos distintivos que
promovieron tendencias, así como habilitaron un campo de
acciones posibles –y también de restricciones– a los principa-
les influyentes del siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI
en Santiago del Estero. Trabajar con períodos generacionales
o contextos de época se presentó como una estrategia teóri-
218 Productores culturales de Santiago del Estero Epílogo 219

co-metodológica para estudiar procesos, teniendo en cuenta resultado de las amistades y contactos que había reunido en
las continuidades e innovaciones que acontecen en los perío- Buenos Aires. La nómina de los disertantes de Buenos Aires
dos en estudio. o extranjeros cuyas visitas y conferencias auspició La Brasa
Tanto desde la teoría como desde la práctica, en el trayecto muestra la agenda del propio Canal y su red de contactos. La
analítico estudiamos los rasgos que asumen y las interrelacio- Brasa tuvo un rol prominente en el reducido pero vital movi-
nes que se establecen entre los medios de difusión (imprentas, miento cultural en Santiago en esos años. También es necesa-
editoriales y medios de comunicación de masas), los diferentes rio señalar la articulación entre Santiago del Estero y Tucumán
espacios institucionales y los temas que surgieron como cen- en este punto (Tasso, 1995).
tros de interés y eventualmente como núcleos de disyunción y A partir de 1917, y muy especialmente entre 1925 y 1947, se
crítica. En este proceso nos topamos con contextos de época advierte el ciclo vital de mayor productividad de obras orgá-
distintivos que marcaron los cambios y continuidades entre gru- nicas (Bernardo Canal Feijóo, Orestes Di Lullo, Carlos Abregú
pos generacionales. Tal enfoque problematiza no solo los diver- Virreira, Ramón Gómez Cornet) y el decidido paso al primer
sos y desiguales agentes involucrados en dichos contextos, sino plano de los hombres y mujeres de esta generación. Su actua-
también las relaciones entre influyentes, medios de comunica- ción ha sido, de un modo organizado, la más extensa (hasta
ción, agencias estatales, partidos políticos y contextos de época. la partida de Canal Feijóo a Buenos Aires en 1947). Estos in-
En el campo cultural confluyen figuras que revelan distin- fluyentes retomaron problemáticas inspiradas en el «espíritu
tos modos de intervención intelectual. En la primera mitad del centenario», tales como la de la identidad, el origen del
del siglo XX la presencia de escritores, poetas, dramaturgos, hombre americano, el mestizaje, el sentido de nuestra historia,
está relacionada con la constitución del rol público del inte- las peculiaridades de nuestro sistema institucional, el rol de la
lectual, que había cobrado mayor ímpetu durante el siglo XIX educación (Carreras, 2007). La creación del Museo Histórico,
(Bourdieu, 2002). Indiscutiblemente, en el período de forma- del Museo de Bellas Artes y el estudio del folklore y la lengua
ción, salida al ruedo y consagración, han necesitado reunirse quichua, fueron algunas de sus motivaciones.
en grupos y tuvieron como tarea primera no ya hacer pie en No habían pasado cinco años de la aparición de La Brasa
el campo intelectual (en términos de Bourdieu), sino crearlo. cuando se produjo el golpe de estado de 1930, principal acon-
En efecto, durante la actuación de los hombres y mujeres tecimiento político del período, que cambió radicalmente el
influyentes de la primera generación, emergen nuevas prác- tablero. Los años que siguieron a 1930 son una clásica divisoria
ticas de sociabilidad cultural que, en paralelo con las trans- de aguas, tanto en el plano internacional como en la Argentina.
formaciones en Buenos Aires o en España, aparecen como Estuvieron marcados por sucesos que provocaron opiniones
consecuencia de esas corrientes subterráneas que de pronto divergentes y plantearon tesis opuestas. Al tiempo que, en el
afloran en muchas partes, definiendo algo así como un clima contexto político internacional, se desarrollaba la guerra civil
de época. española y la Segunda Guerra Mundial, se profundizaron las
Canal Feijóo regresó de Buenos Aires recibido de abogado diferencias entre nacionalistas, liberales y los sectores de iz-
hacia 1920; él es un nexo entre el movimiento cultural porte- quierda. El avance de organizaciones de corte nacionalista y
ño y el de Santiago, representante de cada uno ante el otro, la adhesión de agentes del campo intelectual pertenecientes
220 Productores culturales de Santiago del Estero Epílogo 221

o afines ideológicamente a sus filas generó un proceso de au- estudios universitarios y muchos de ellos ocupaban puestos
tonomización y ruptura del campo intelectual argentino y una relevantes en el Estado, en partidos políticos o en asociaciones
creciente politización en su interior (Gómez, 2013: 10). Esto de bien público.
significó el ingreso de los intelectuales a la arena de dispu- Los maestros, en cambio, provenían de familias sectores
ta del campo ideológico; el eje giró en torno a la dicotomía medios o populares; en muchos casos también, de una inmi-
fascismo-antifascismo. De modo que algunos de los hombres gración reciente. Generalmente no ocuparon cargos jerárqui-
significativos de esta generación fueron, en algún momento de cos que superaran el rol directivo de algunos establecimientos.
sus vidas, hombres de partido. José F. L. Castiglione, Bernardo Sin embargo, se produjeron algunos avances. Domingo Bravo
Canal Feijóo y Orestes Di Lullo participaron como convencio- fue director, luego inspector de escuelas provinciales. En 1957,
nales constituyentes en los procesos de reforma constitucio- Blanca Irurzun fue inspectora de escuelas nacionales.
nal en 1924 y 1939, respectivamente. Los hombres y mujeres de la tercera generación concluyen
Hacia 1932 los hombres de la primera generación estaban su etapa juvenil y su etapa de preparación alrededor de 1950.
en plena creación o gestación. Otra generación comenzaba Esta generación estuvo dentro de una atmósfera de creciente
a hacer sus armas culturales: la de los nacidos entre 1910 y conflictividad política y social, a partir de las transformaciones
1925. Se trataba de los maestros rurales, que desempeñaron que se produjeron en la Argentina a partir del derrocamiento del
un importante papel de intercambio cultural. Ellos definieron gobierno constitucional de Perón, en 1955. El deseo de cambio
el presente de ese momento, una línea de falla en las relacio- revolucionario y la necesidad de adoptar actitudes radicales y de
nes sociales. Por un lado, fueron difusores de un pensamiento ruptura con el sistema fueron la nota distintiva de la cultura de
progresista, cuyas raíces pueden provenir del nacionalismo o una gran parte de la sociedad en aquellos años. Fue el comien-
el socialismo. Tomaron muchos elementos de su entorno cul- zo de un nuevo tono generacional que marcó la maduración
tural y los utilizaron en su narrativa y en su poesía. Fueron ellos de distintas expresiones culturales iniciadas a principios del siglo
los que comenzaron a darle nombre al dolor, la explotación, la XX y proyectadas en el tiempo. Surgidas en 1955, se orientaron
resistencia, cuando no el estoicismo de los pobladores rurales, hacia las promociones de escritores y eclosión de instituciones
sobre los cuales se ciernen las manos del poder o del clima. culturales, emprendimientos editoriales, pequeñas “ediciones
Hachero y campesino comenzaron a ser los actores sociales de autor”, publicaciones periódicas y nuevos géneros poéticos.
característicos de la etapa agroforestal. Conforme fue avanzando el siglo XX, el campo cultural, que
Sabemos que muchos de ellos fueron formados en la es- había estado dominado por escritores, poetas y periodistas,
cuela del Centenario, y que obtuvieron puestos en escuelas paulatinamente iría inscribiendo a intelectuales en vías de pro-
rurales de la provincia. Recordemos a Carlos Bernabé Gómez, fesionalización (sociólogos, historiadores, filósofos, juristas,
Domingo Bravo, Blanca Irurzun y Andrónico Gil Rojas. En esta comunicadores) y a jóvenes artistas en proyección. Así, actual-
serie debe también inscribirse la obra de Jorge Washington mente encontramos dos generaciones sucesivas, la cuarta y la
Ábalos y de Clementina Rosa Quenel. quinta, interactuando y compartiendo.
Los integrantes de La Brasa pertenecían a sectores altos o La disposición de tener un título universitario parece ha-
medio-altos, a familias tradicionales o de largo arraigo. Tenían ber sido un capital con mayor peso para alcanzar posiciones
222 Productores culturales de Santiago del Estero Epílogo 223

en el campo académico y profesional. El campo de acción no universidades, institutos no universitarios y centros de investi-
se circunscribió al ámbito universitario, sin embargo; además, gación. Al mismo tiempo, en el campo intelectual se presen-
encontraron en las instituciones estatales posibilidades para taba la producción sistemática de investigación, la normali-
desplegar su ideario. El periodismo abría nuevas perspectivas. zación del CONICET, el otorgamiento de becas y subsidios, la
El retorno a la democracia en 1983 hizo posible que las vo- realización de congresos y jornadas, la publicación de revistas
ces silenciadas tuvieran espacios en los medios de prensa de especializadas y la actualización académica en el campo de las
circulación masiva, antes vedados al pensamiento crítico. Un ciencias sociales.
ámbito que se fue ampliando en la década de los ‘90 con el Aparecieron nuevas lecturas y reinterpretaciones de la his-
crecimiento tecnológico y empresarial de los medios de co- toria, desde las problemáticas de la inmigración, la historia de
municación (Picco, 2012). Santiago del Estero, la historia regional, los discursos identita-
En un contexto histórico caracterizado por políticas de ajus- rios, el campo del poder y sus relaciones con la producción de
te estructural, conforme al modelo económico que impulsó la cultura en Santiago del Estero, la semiopraxis en contextos
Carlos Menem, en el que no solo se transformó el sistema pro- interculturales, una filosofía situada, medios de comunicación,
ductivo, sino que además se atravesó por un proceso de ajuste política y poder en la provincia, historia de las ideas, revistas
del sistema institucional provincial, las preocupaciones de un culturales. También se constituyeron nuevas instituciones.
grupo de influyentes giraron en torno al impacto del proceso Finalmente, dimos cuenta del ciclo vital creativo de los
de explotación forestal, ocurrido en la provincia entre 1890 y hombres y mujeres representativos de las cinco generaciones
1950, continuándose en el presente con menor intensidad. En consideradas. En este sentido, partimos de considerar al con-
la producción discursiva el tópico de la “postergación” apare- junto de creadores literarios, poetas, ensayistas, historiadores,
ce como pilar en la construcción de la identidad de lo local. filósofos, difusores de la lengua quichua, músicos y artistas
Éxodos rurales/progreso aparecen como postergación, pero que ostentan una obra publicada, representativa de un eviden-
también “destrucción del paisaje y del pueblo”, “estado perma- te caudal de producción personal, y prestamos atención entre
nente de crisis que nos hace estar-mal”. Al mismo tiempo, del qué mínimos y qué máximos etarios resultaron los primeros
corpus de textos de opinión que circulaban en los diarios loca- significativos frutos intelectuales y de creación artística, consi-
les, además de los escritos científicos publicados en revistas y derando para todos los casos la especialidad, disciplina o cam-
en jornadas, se recuperaban los textos de Canal Feijóo y de Di po de actuación.
Lullo para buscar allí las claves de los problemas provinciales y En la mayoría de los casos, estos influyentes publicaron sus
una salida hacia el futuro (Ocampo, 2004). obras más relevantes entre los 40 y los 55 años. Arribaron a
Las asociaciones de defensa de los derechos humanos su cenit productivo a mayoría de edad los historiadores y los
constituyeron la nota más característica del período. En esta filósofos. Entre los historiadores que habían adquirido un esta-
nueva etapa, la apertura democrática también permitió el pro- tus profesional en las décadas de 1990 y 2000, la edad crea-
ceso de reconstrucción institucional y el restablecimiento del tiva resultó más tardía. Al sistematizar lo registrado entre los
sistema de concursos públicos, además del crecimiento de si- filósofos, advertimos que las contribuciones más significativas
tios vinculados con la creación de conocimiento, abarcando fueron frutos de sus tesis de doctorado.
224 Productores culturales de Santiago del Estero Epílogo 225

En el caso de los músicos y artistas más representativos de difundir y validar sus avances e investigaciones, recurriendo a
la historia del folklore y la danza, tanto en producción disco- diferentes medios; entre ellos, a las revistas científicas.
gráfica y conformación de grupos musicales, como en la tarea Adviértase que no es menor el dato de que un conjunto
de recopilación folklórica y creación artística, alcanzaron sus prominente de influyentes encuentra cobijo y actúa en las mis-
primicias antes de los 30 y su consagración fue inmediata. En- mas instituciones. La participación como miembros, socios y
tre los casos estudiados, solo el ciclo vital creativo de Ramón fundadores de buena parte de los literatos, poetas, ensayistas,
Gómez Cornet parece ser más corto, y su irrupción, identifi- historiadores, artistas en importantes instituciones culturales,
cada como un hito en la expresividad plástica, muy anticipada. artísticas, de fomento o educacionales es considerable. Suma-
Si volvemos nuestra mirada sobre el trabajo intelectual, es do a ello, la consagración al mérito en relación con los pre-
innegable que los hombres y mujeres influyentes fueron muy mios, distinciones honorificas y reconocimientos académicos
activos en el terreno de poner sus pensamientos en papel. internacionales, nacionales o locales que han obtenido.
Además de escribir, varios fueron fundadores y/o redactores Por último, asumimos que el campo cultural constituye un
de revistas culturales, de sellos editoriales, colaboradores y importante complejo de relaciones entre instituciones, suje-
articulistas de periódicos tanto locales como nacionales. De tos y discursos. Esta complejidad nos permitió comprender
hecho, estos fueron los canales seguidos por los influyentes las dinámicas de intercambio entre los lugares diferenciados
de todas las generaciones para dar a conocer, difundir y po- del espacio social (Martinez, 2014) y asumir el verdadero cru-
ner a consideración de un púbico diverso sus ideas. Algunos ce de estos tipos ideales: intelectual, influyente y productor
dieron muestras de una preocupación por insertar su propia cultural, para la interpretación de agentes en el campo cultu-
producción intelectual en circuitos más amplios de los que, ral santiagueño.
aunque no siempre a su alcance, se habían constituido en las
editoriales a mediados de siglo XX en Buenos Aires. El nutrido
contacto con los distintos grupos de escritores que publicaban
en revistas de la época los mantuvo próximos al público de
estas revistas, y a las formas de divulgación hegemónicas que
les proporcionaron cierta visibilidad en el campo literario. Al
interior de los procesos editoriales existe una multiplicidad de
tendencias y dinámicas propias, de las que emergen las revistas
especializadas como uno de los principales medios de comu-
nicación científica, inherente –particularmente y con mayor
vigor– a las instituciones de educación superior. El impulso de
la investigación y el apoyo a la innovación por parte de la aca-
demia se convirtió en un aspecto relevante para algunos hom-
bres y mujeres influyentes de la cuarta y quinta generación en
plena actuación, por lo que se ven en la necesidad de divulgar,
BIBLIOGRAFÍA

General

Altamirano, Carlos (2001). Bajo el signo de las masas (1943-


1973). Buenos Aires: Ariel.
------. (2011). Peronismo y Cultura de Izquierda. Buenos Aires:
Siglo Veintiuno Editores.
Bourdieu, Pierre (1995). Las reglas del Arte. Génesis y estructu-
ra del campo literario. Barcelona: Editorial Anagrama.
------. (1999) [1976]. “El campo científico”. Intelectuales, polí-
tica y poder, Buenos Aires: Eudeba, pp. 75-110.
------. (2002) [1971]. Campo de poder, Campo intelectual. Iti-
nerario de un concepto. Buenos Aires: Montressor.
Merton, Robert King (1964). “Tipos de influencia”. Teoría y Es-
tructura Social. México: Fondo de Cultura Económica,
pp. 387-418.
Sigal, Silvia (1991). Intelectuales y Poder en la década del 60.
Buenos Aires: Punto Sur.
Sarlo, Betariz (1994). Escenas de la vida posmoderna. Intelec-
tuales, arte y videocultura en la Argentina. Buenos Ai-
res: Ariel.
228 Productores culturales de Santiago del Estero Bibliografía 229

------. (1997) “Vanguardia y criollismo: La aventura de Martin Andreani, Héctor y Acuña, Eduardo (2014). “Notas para una His-
Fierro”, en: Sarlo Beatriz, Altamirano Carlos. Ensayos toria de las ideas hegemónicas sobre el quichua santia-
argentinos. De Sarmiento a la vanguardia. Buenos Ai- gueño, silgo XX”. Carreras, Gustavo y Guzmán, Daniel
res: Ariel, pp. 211-239. (comps). Historia de las Ideas en Santiago del Estero en
------. (2001). La batalla de las ideas (1945-1973). Buenos Ai- el siglo XXI. Buenos Aires: Ediciones Al Margen.
res: Ariel. Aráoz Anzoátegui, Raúl (1980). “Juan Carlos Dávalos: un tes-
Terán, Oscar (1991). Nuestros años sesenta. La formación de la timonio de su obra y su persona”. Actas Simposio de
nueva izquierda intelectual en la Argentina 1956-1966. Literatura Regional. Secretaría de Cultura y Educación
Buenos Aires: Puntosur. de la Provincia de Salta, pp. 205-212.
------. (2009). Historia de las ideas en la Argentina. Diez lec- Auatt, Jorge Alejandro (2013). Breve acercamiento a las signifi-
ciones iniciales, 1810-1980. Buenos Aires: Siglo Vein- catividades que pondera el ideario de la sociedad san-
tiuno Editores. tiagueña de fines del siglo XX (1983-2001), a partir de la
Williams, Raymond (1994[1981]). Sociología de la Cultura. (Gra- obra literaria de Oreste Pereyra [Tesis de grado inédita,
ziella Baravalle trad.) Buenos Aires: Paidós. FHCSyS-UNSE].
Wright, Susan. (1998). “La Politización de la cultura”. (Florencia Blasco, María Elidia (2007). “Los museos históricos en la Ar-
Enghel trad.) Publicado en Antropology Today, 14(1), gentina entre 1889 y 1943”. XI Jornadas Interescuelas.
7-15. Consultado el 19 de mayo de 2016 en http:// Departamento de Historia, Facultad de Filosofía y Le-
polsocytrabiigg.sociales.uba.ar/wp-content/uploads/ tras, UNT. Consultado el 13 de marzo de 2017 en http://
sites/152/2014/03/wright.pdf www.historiapolitica.com/datos/biblioteca/blasco1.pdf
Bravo, Domingo (1956). Cancionero quichua santiagueño.
Contribuciones al estudio de la poesía quichua santia-
Específica gueña. San Miguel de Tucumán: Universidad Nacional
de Tucumán.
Academia de Ciencias y Arte de Santiago del Estero (2014). ------. (1985). Diccionario quichua santiagueño-castellano. 4°
Publicación Homenaje- Ing. Dr. Néstor Rene Ledesma. ed. Santiago del Estero: Ediciones Kelka.
Santiago del Estero: Editorial Lucrecia. Binayán Carmona, Narciso (1943). “Ciclos de la historia argen-
Alén Lascano, Luis (1972). Andrés Chazarreta y el folklore. Bue- tina”. Anuario de la Sociedad de Historia. Buenos Aires:
nos Aires: Centro Editor de América Latina. Domingo Viau & Cía Editores.
------. (1992). Historia de Santiago del Estero. Buenos Aires: Cáceres, Víctor (2001). “Tarea cultural o política de construc-
Plus Ultra. ción de identidad cultural. La revista Dimensión 1956-
------. (2011). “Doctor Orestes Di Lullo”. Carreras Gustavo 1962”. Primer Encuentro de Jóvenes Investigadores.
(comp). El pensamiento y obra de Orestes Di Lullo. Santiago del Estero. República Argentina.
Santiago del Estero: Imprenta Viamonte, pp. 21-43. Carilla, Emilio. (1954). “Literatura Argentina 1800-1950 (Esque-
------. (1997). “Canal Feijóo: una estructura para la indepen- ma generacional)”. Cuaderno de Letras (1). Universidad
dencia”. Quien fue Bernardo Canal Feijóo. Santiago del Nacional de Tucumán.
Estero: Barco Edita. Carreras, Fernán Gustavo (comp.) (1998). Monseñor Gerardo
230 Productores culturales de Santiago del Estero Bibliografía 231

Sueldo. Al servicio de los que tienen la vida y la fe ame- Fernández Latour, Olga (1995). “El Folklore y los historiadores”.
nazadas. Santiago del Estero: Barco Edita / Instituto San La Junta de Historia y Numismática, II.
Martín de Porres. Flores Taboada, Marta (1990). La plástica en Santiago del Estero
------. (2007). Autoafirmación y autocomprensión del sujeto a partir del siglo XIX. Santiago del Estero: El Liberal.
argentino en la obra de Bernardo Canal Feijóo. Córdo- Galván, Florencia y Urquiza, Araceli (2014). “El accionar del
ba: Ediciones del ICALA. Profesor Ricardo Dino Taralli en la producción cultu-
------. (comp.) (2011). Orestes Di Lullo, el pensamiento y la ral al Americanismo reformista en Santiago del Estero”.
obra. Santiago del Estero: Imprenta Viamonte. Carreras G. y Guzmán, D. (comps). Historia de las Ideas
------. (comp.) (2012). Raúl Dargoltz. Pensamiento y Acción. en Santiago del Estero en el siglo XXI. Buenos Aires: Al
Ediciones Al Margen. Margen.
Carreras, Fernán Gustavo y Guzmán, Daniel (2014). Historia de Gómez, César (2013). Campo intelectual y campo político en
las ideas en Santiago del Estero en el siglo XX. Buenos Santiago del Estero. Orígenes de la nueva izquierda
Aires: Al Margen. desde una matriz extracéntrica. Revista Dimensión y
Celada Domínguez, Gregoria y Giacalone, Rita (2007). “Revista FRIP (1955-1965) [Tesis de grado inédita, FHCSyS-UNSE].
de Derecho, Historia y Letras (1898-1923). Estudio e ín- ------. (2014). “El contenido Indoamericanista de la Revista
dice general” [en línea]. Universidad del Salvador. Con- Dimensión (1956-1962) y sus posibles nexos temáticos
sultado el 21 de marzo de 2008 en https://p3.usal.edu. con el contenido Ideológico del FRIP”. Cultura y Socie-
ar/index.php/iushistoria/article/view/1629/2062 dad. La literatura en relación con los distintos espacios
Corvalán, Octavio (1988). Bernardo Canal Feijóo o la pasión culturales. Santiago del Estero: FHCSyS-UNSE, pp. 51-
mediterránea. Universidad Nacional de Santiago del 64. ISBN: 978-987-1986-29-3.
Estero. ------. (2016) “Estudio Preliminar a la obra de Francisco René
Castiglione, Antonio Virgilio (2011). Historia de Santiago del Es- Santucho”. En Francisco René Santucho. Obras com-
tero 1810-2010. Buenos Aires: Latingráfica SRL. pletas. Santiago del Estero: UMAS, BARCO EDITA, DI-
Dargoltz, Raúl, Gerez, Oscar y Cao, Horacio (2006). Nuevo MENSIÓN, ALCARAJO e INDES. pp. 13-54. ISBN 978-987-
Santiagueñazo: cambio político régimen caudillista. 9447-23-9.
Buenos Aires: Biblos. González, Ernesto (coord.) (1999). El trotskismo obrero e in-
Farberman, Judith (2010a). Magia, brujería y cultura popular. ternacionalista en la Argentina. Palabra Obrera, el PRT
De la colonia al siglo XX. Buenos Aires: Sudamericana. y la Revolución Cubana. Tomo 3, Vol. 2. Buenos Aires:
------. (2010b). “Tres miradas sobre paisaje, identidad regional y Antídoto.
cultura folclórica de Santiago del Estero” [en línea]. Pris- González, Horacio (2012) (1era ed.). “Dimensión: el paso res-
mas, 14, Bernal, UNQ, pp. 71-93. Consultado el 2 de oc- tante. Revista bimestral de cultura y crítica: edición
tubre de 2014 en https://prismas.unq.edu.ar/OJS/index. facsimilar” [prólogo]. Francisco René Santucho (dir.).
php/Prismas/article/view/Farberman_prismas14/569 Dimensión. Revista bimestral de Cultura y Crítica: edi-
Farinetti, Marina (2000). “Violencia y risa contra la política en ción facsimilar. Santiago del Estero: Subsecretaría de
el santiagueñazo”. Apuntes de Investigación. Año IV(6), Cultura de la Provincia de Santiago del Estero; Biblio-
pp 77-128. teca Nacional de la República Argentina.
232 Productores culturales de Santiago del Estero Bibliografía 233

Gorelik, Adrián (2001). “Mapas de identidad: La imaginación Fernando Pedro (2006). Las revistas literarias 1893-
territorial en el ensayo de interpretación nacional: de 1967. Buenos Aires: El 8vo. Loco.
Ezequiel Martínez Estrada a Bernardo Canal Feijóo”. Laín Entralgo, Pedro (1945). Las generaciones en la Historia [en
Prismas, 5, pp. 283-311. línea]. Instituto de Estudios Políticos. Alicante: Biblio-
Guzmán, Daniel (2010). Los inmortales. Intelectuales arielistas, teca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 20 de
vida cultural e ideas en el Santiago del Estero. Santiago octubre de 2015 en http://www.cervantesvirtual.com/
del Estero: Taller Gráfica Viamonte. obra/las-generaciones-en-la-historia/
------. (2012b). Intelectuales positivistas y modernistas en San- Leoni Pinto, Ramón (1997). Obra y pensamiento historiográfico
tiago del Estero 1876–1916. Buenos Aires: Al Margen. de Bernardo Canal Feijóo. Tucumán: Facultad de Filo-
------. (2014a). Historia crítica de la historiografía. Santiago del sofía y letras, Universidad Nacional de Tucumán Santia-
Estero – 1882-1990. Colección Ciencias Sociales/Hu- go del Estero/Barco Edita.
manas. Santiago del Estero: Bellas Alas. Lami Hernández, José María (1991). Ilustres santiagueños del
------. (2014b). “Movimientos culturales en Santiago del Estero siglo XX: 91 medallones biográficos. Santiago del Este-
en el Siglo XX. Los intelectuales y sus políticas de inter- ro: El Liberal
vención cultural”. Carreras, Gustavo y Guzmán, Daniel Landsman, Enrique (1999) La producción intelectual y la for-
(comps.). Historia de las Ideas en Santiago del Estero en mación del discurso sociológico en Santiago del Estero
el siglo XXI. Buenos Aires: Al Margen. [Tesis de grado inédita, FHCSyS-UNSE].
------. (2014c). “El Idealismo modernista en Santiago del Este- Lizondo Borda, Manuel (1953). “Fechas y ciclos de la historia
ro en 1917. La asociación cultural Los Inmortales: con- argentina”. Sarmiento, vol. II(22), pp. 3-7.
formación, ideas y lugar de los intelectuales”. La Razón Maidana, Eduardo (2008). Un día todo comenzó. Orestes Di Lu-
Histórica, 25. ISSN 1989-2659, pp. 174-179. llo, un relato fundacional. Santiago del Estero: ACUCSE.
------. (2014d) (1era ed.). El antifascismo en Santiago del Es- ------. (2011): “El hombre que yo conocí”. Carreras, G. (comp.).
tero: La Brasa 1934-1951. Santiago del estero: EDUNSE. Orestes Di Lullo, el pensamiento y la obra. Santiago del
Huerga, Feliciano (1981). Genio y figura de Jorge W. Ábalos. estero: Imprenta Viamonte.
Buenos Aires: Eudeba. Marías, Julián (1949). El método histórico de las generacio-
Karlovich, Atila (2004). “Tradición oral y empeño por la escritu- nes [en línea]. Madrid: Revista de Occidente. Biblioteca
ra en la literatura del quichua de Santiago del Estero”. Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 30 de no-
Actas de las Jornadas Andinas de Literatura Latinoame- viembre de 2015 en https://www.cervantesvirtual.com/
ricana, Lima, Perú. Consultado el 28 de agosto de 2006 obra/el-metodo-historico-de-las-generaciones/
en http://www.adilq.com.ar/ponencia17.html ------. (1975). Literatura y generaciones. Madrid: Espasa-Calpe
Kuz, Carlos Eugenio (2001). “Domingo Bravo y la invención Martinez de Codes, Rosa María (1982). “Reflexiones en torno
de la cultura quichua en Santiago del Estero” [Tesis de al criterio generacional como teoría analítica y método
maestría inédita, Departamento de Antropología, Mu- histórico”. Quinto Centenario, 3, ISSN 0211-6111.
seo de Antropología, Universidad Nacional de Río de Martinez, Ana Teresa, Taboada, Constanza y Auat, Luis Alejan-
Janeiro]. dro (2011). Los hermanos Wagner: entre ciencia, mito
Lafleur, Héctor René, Provenzano, Sergio Dametrio. y Alonso, y poesía. Arqueología, campo arqueológico nacional
234 Productores culturales de Santiago del Estero Bibliografía 235

y construcción de identidad en Santiago del Estero. Martínez Zuccardi, Soledad (2011). “Posiciones y polémicas en
1920-1940. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes. la literatura del Noroeste argentino. El grupo “La Carpa”
Martinez, Ana Teresa (2007a). “Para estudiar campos perifé- y la conciencia poética en la región” [en línea]. Revista
ricos. Un ensayo sobre las condiciones de utilización Anclajes, XIV(14), ISSN 0329-3807, pp. 145-163. Consul-
fecunda de la teoría del campo de Pierre Bourdieu”. tado el 30 de marzo de 2013 en https://cerac.unlpam.
Trabajo y Sociedad. Indagaciones sobre el trabajo, la edu.ar/index.php/anclajes/article/view/55
cultura y las prácticas políticas en sociedades segmen- ------. (2015). Cartas a Nicandro: 1943-1948. 1a ed. Santiago
tadas, IX(9), CAICyT, ISSN 1514-6871. del Estero: EDUNSE.
------. (2007b). “Obrajes, leyes del trabajo y prácticas políticas. Monner Sans, José María (1970). El problema de las generacio-
Las luchas por la construcción del Estado en el pro- nes. Buenos Aires: Emecé.
to-peronismo. Santiago del Estero, 1943-1945”. Centro Ortega y Gasset, José. (1966a). El tema de nuestro tiempo, O.
de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las Ca- C., III, Rey, de Occidente, 6. cd., Madrid.
sas, 44, pp. 117-142. ------. (1966b). “El tema de nuestro tiempo”, O. C., III, Rey de
------. (2008a). “Estado, economía y política en Santiago del Occidente, 6. cd., Madrid, p. 147. Citado en Martínez
Estero 1943-1949: Exploración de algunas condicio- de Codes, R. M. (1982). “Reflexiones en torno al criterio
nes estructurales de la cultura política” [en línea]. An- generacional como teoría analítica y método histórico”.
des, (19), pp. 67-92. Consultado el 27 de septiembre Revista Quinto centenario, ISSN 0211-6111, Nº 3, 1982.
de 2009 en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?scrip- Ortiz, Tulio Eduardo (1977). Los ciclos históricos argentinos.
t=sci_arttext&pid=S1668-80902008000100003&ln- Buenos Aires: Plus Ultra.
g=es&tlng=es. Perriaux, Jaime (1970). Las generaciones argentinas. Buenos
------. (2008b). “La prehistoria del peronismo en Santiago Aires: Eudeba.
del Estero: Laborismo, radicalismo y política criolla en Papalardo, María Teresa (2007). Diccionario biográfico cultural
las elecciones de 1946” [en línea]. Quinto sol, (12), pp. santiagueño. Santiago del Estero: El Liberal.
73-92. Consultado el 7 de mayo de 2009 en http:// Pereyra, Nicandro (1971). “Evocación de María Adela Agudo”. Cua-
www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pi- dernos de Cultura Santiago del Estero, II(3), pp. 36-38.
d=S1851-28792008000100004&lng=pt&tlng=es. Poderti, Alicia (2000). La narrativa del noroeste argentino. His-
------. (2009). “Religión, política y capital simbólico. Reflexio- toria socio-cultural. Salta: Consejo de Investigación de
nes en torno al caso de Santiago del Estero. (Argentina, la Universidad Nacional de Salta.
1990-2005)”. Revista Argentina de Sociología, pp. 76-94. Pró, Diego Francisco (1965). “Periodización del pensamiento
------. (2013a). Cultura, Sociedad y Poder en la Argentina. La argentino” [en línea]. Revista CUYO, Anuario de filosofía
modernización periférica de Santiago del Estero. EDUNSE. argentina y americana, 1, pp. 7-42. Consultado el 6 de
------. (2013b). “Intelectuales de provincia: entre lo local y lo julio de 2015 en https://bdigital.uncu.edu.ar/4138
periférico” [en línea]. Prismas, 17(2), Consultado el 23 de Torres Roggero, Jorge (1976). “Acerca de lo narrable en nuestra
abril de 2014 en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?s- literatura”. Megafón, 3, p. 73. Biblioteca de la Academia
cript=sci_arttext&pid=S1852-04992013000200005&l- Nacional de la Historia, Buenos Aires, Argentina.
ng=es&tlng=es Picco, Ernesto (2012). Medios, política y poder en Santiago del
236 Productores culturales de Santiago del Estero Bibliografía 237

Estero (1859–2012). Santiago del Estero: el autor. Rivas, José Andrés (1983). La obra de Clementina Rosa Quenel.
------. (2014). “Televisión y dictadura en Santiago del Estero: Universidad Nacional de Santiago del Estero.
continuidades y rupturas político-mediáticas en un ------. (1987). Estudios de literatura santiagueña. Dirección Ge-
contexto provincial”. Dossier 06 - Televisión, Dictadura neral de Cultura de la Provincia de Santiago del Estero.
y Transición en Argentina. ReHiMe | Red de Historia de ------. (1989). Santiago en sus Letras. Antología crítico temáti-
los Medios. ca de las Letras Santiagueñas. Santiago del Estero: Uni-
Quattrocchi Woisson, Diana (1995). Los males de la memoria. versidad Nacional de Santiago del Estero.
Buenos Aires: Emecé. ------. (1992). “Cincuenta años después: La rama ciega de
Quiña, Guillermo (2013). “Parte de la religión: Un abordaje crítico Bernardo Canal Feijóo”. Revista Cifra, Anuario 1992, pp.
sobre la producción musical independiente en Argen- 144-162.
tina” [en línea]. Papeles de trabajo - Centro de Estudios ------. (1997a). El ojo detrás del espejo. Universidad Nacional
Interdisciplinarios en Etnolingüística y Antropología So- de Santiago del Estero.
cio-Cultural, (26), pp. 121-142. Consultado el 8 de mayo ------. (1997b). “Mientras Canal escribía los versos”. Quién Fue
de 2015 en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?scrip- Bernardo Canal Feijóo. Santiago del Estero: Barco Edita.
t=sci_arttext&pid=S1852-45082013000200007&ln- ------. (2001). “El mundo rural santiagueño en los relatos de
g=es&tlng=es. Jorge Washington Ábalos”. Población & Sociedad,
Remedi, Roberto Antonio (2008). “Hispanismo católico y ju- (8/9), pp. 269-296.
ventud en el contexto de institucionalización de la en- Robles Avalos, Guillermo (1993). Los orígenes del peronismo
señanza superior en los años 60: una aproximación a santiagueño. 1943-1946 [recopilación de prensa]. San-
procesos de construcción de la identidad cultural y de tiago del Estero: ediciones de autor.
estrategias de reproducción social en la sociedad san- Santucho, Blanca Rina (2004). Nosotros, los Santucho. Buenos
tiagueña a mediados de Siglo XX”. II Simposio Interna- Aires: Nuestra América.
cional sobre Religión, Cultura y Poder/III del GERE. Santucho, Julio (1988). Los últimos guevaristas. Surgimiento y
------. (2015) “Indoamericanismo y mestizaje en la crítica de eclipse del Ejército Revolucionario del Pueblo. Buenos
Francisco René Santucho: su lectura de Shunko” [en Aires: Punto Sur.
línea]. En A contracorriente. Una revista de historia so- ------. (2005). Los últimos guevaristas. La guerrilla marxista en
cial y literatura de América Latina. Vol. 12, No. 2, pp: la Argentina. Buenos Aires: Biblos.
101-139. Consultado el 4 de febrero de 2016 en https:// Seoane, María (2009): Todo o nada. La historia secreta y públi-
acontracorriente.chass.ncsu.edu/index.php/acontra- ca de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los
corriente/article/view/1270/2315 años setenta. Buenos Aires: Debolsillo.
Risco, Ana María (2001). “María Adela Agudo: resabios moder- Schütz, Alfred ([1974] 1995). El problema de la realidad social.
nistas en la poesía regional”. Actas 1º Congreso Inter- Buenos Aires: Amorrortu.
nacional CELEHIS de Literatura, ISBN 987-544-053-1. Silveti, Marisa, Schnyder, Celeste, Godoy, Mariana, Leiva, Jor-
------. (2007). “Una figura olvidada de la poesía argentina. Ma- gelina, Únzaga, Valeria, Rea, Patricia, Díaz Brandan,
ría Adela Agudo (1912-1952) y los ideales de La Carpa”. Cesar y Gómez, Cesar (2004). “La Protesta Social en
Revista de Lengua y Literatura, 35, pp. 29-40. Santiago del Estero entre febrero de 2003 y marzo de
238 Productores culturales de Santiago del Estero Bibliografía 239

2004” [en línea]. ACILBUPER Revista de ciencias socia- del Estero: UCSE.
les. Consultado el 5 de junio de 2016 en https://acilbu- ------. (2008). “El catolicismo integral y la Acción Católica en
per.webcindario.com/la_protesta_social_sgo.pdf Santiago del Estero”. Caretta, Gabriela y Zacca, Isabel
Karam Cárdenas, Tanius (2009). Nuevas relaciones entre cul- (comps.). Para una historia de la Iglesia. Itinerarios y es-
tura y comunicación en la obra de Raymond Williams. tudios de caso. Salta: CEPHIA, UNAS.
Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, vol. XV, ------. (2011). “Homenaje al historiador Luis Alén Lascano”.
núm. 29 [en línea]. Colima, México. Consultado el 14 Historia Crítica. http://historiacriticammt.blogspot.
de junio de 2017 en https://www.redalyc.org/articulo. com/2011/06/homenaje-al-historiador-luis-alen.html
oa?id=31611562004 ------. (2014). La formación de un Estado periférico. Santiago
Taralli, Ricardo Dino (1984). Narradores de Santiago del Estero. del Estero (1875–1916). Santiago del Estero: Ediciones
Santiago del Estero: Santiago Libros. Universidad Católica de Santiago del Estero.
Tasso, Alberto (1988) Aventura, trabajo y poder. Sirios y libane- Terán, Oscar (2004). Ideas en el siglo. Intelectuales y cultura
ses en Santiago del Estero (1888-1980). Buenos Aires: en el siglo XX latinoamericano. Buenos Aires: Siglo XXI.
Índice. Togo, José, Bonetti, Carlos y Garay, Luis (2014). Memorias. 60º
------. (1991). “Iglesia, sociedad civil e inmigración. Notas para un Aniversario de la creación del Instituto de Lingüística,
estudio sobre la difusión de la modernidad en una pro- Folklore y Arqueología. Santiago del Estero: UNSE-Im-
vincia tradicional”. Auza, Néstor y Favero, Luigi (comps.). prenta Idearte, pp. 11-28.
Iglesia e Inmigración, Tomo II. Buenos Aires: CEMLA. Trucco Dalmas, Ana Belén (2013). “Dimensión una revista de
------. (2004). Antología Cuadernos de Cultura 1970-1995. cultura y crítica”. Políticas de la Memoria, Anuario de
Santiago del Estero: Barco Edita y Municipalidad de la investigación e información del CEDINCI, (14).
Capital de Santiago del Estero. Vargas, Mercedes. (2011). “Políticas de la subjetividad: aproxima-
------. (2007). Ferrocarril, quebracho y alfalfa. Córdoba: Alción. ciones para el estudio del peronismo en sectores sub-
------. (2012). “Dimensión y la relectura de la Historia” [prólo- alternos de Santiago del Estero (1945-1955)” [en línea].
go]. Francisco René Santucho (dir.) (1era ed.). Dimen- Santiago del Estero: UCSE. Revista Trazos Universitarios,
sión. Revista bimestral de Cultura y Crítica: edición pp. 00-00. Consultado el 5 de octubre de 2015 en http://
facsimilar. Subsecretaría de Cultura de la Provincia de revistatrazos.ucse.edu.ar/index.php/download/politi-
Santiago del Estero; Biblioteca Nacional de la Repúbli- cas-de-la-subjetividad-aproximaciones-para-el-estu-
ca Argentina. dio-del-peronismo-en-sectores-subalternos-de-san-
Tenti, María Mercedes (1993). La Industria en Santiago del Este- tiago-del-estero-1945-1955/?wpdmdl=540
ro, lo que fue, lo que pudo ser, lo que queda. Santiago ------. (2018). “Éxodo o permanencia: herida y re-signifi-
del Estero: Sigma. cación política en Santiago del Estero: Un análisis
------. (2005). La Reforma del Estado Santiagueño. La gestión desde abajo y en clave local del primer peronismo
política en los 90’. Santiago del Estero: Universidad Ca- (1930-1952)” [en línea]. Andes, 29 (1), pp. 00-0000.
tólica de Santiago del Estero. Consultado el 12 de diciembre de 2018 en http://
------. (2004). “La reforma de la constitución santiagueña y la www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pi-
cuestión religiosa”. Nuevas Propuestas, (36). Santiago d=S1668-80902018000100007&lng=es&tlng=es.
240 Productores culturales de Santiago del Estero

Vezzosi, José (2014). “Religión y política en los orígenes del


peronismo santiagueño: afinidades discursivas y per-
tenencias católicas de A. Mittelbach y C. Juárez” [en
línea]. Sociedad y Religión: Sociología, Antropología
e Historia de la Religión en el Cono Sur, XXIV(41), pp.
79-118. Consultado el 10 de enero de 2015 en https://
www.redalyc.org/articulo.oa?id=387239044004
Von Hauenschild, Jorge (1943). “Los aborígenes de Santiago
del Estero”. Revista de la Junta de Estudios Históricos Anexo
de Santiago del Estero, I(2), pp. 116-137. Las Generaciones en la producción cultural
Wortman, Ana (2007). Construcción imaginaria de la desigual- del siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI
dad social argentina, el nuevo lugar de las clases me-
dias y los intermediarios culturales mediáticos. Buenos
Aires: CLACSO.
Zurita, Carlos Virgilio (2015). El sociólogo como escritor y otros
textos. Santiago del Estero: EDUNSE.

Revistas y diarios

Archivo Biblioteca Sarmiento (de 1927 a 1973). La Hora.


Biblioteca Nacional de la República Argentina (2012). Dimen-
sión. Revista de Cultura y Crítica. Edición Facsimilar/
Francisco René Santucho. 1ª ed. Subsecretaría de Cul-
tura de Santiago del Estero.
El Liberal (1948 y 1988). Ediciones Aniversario.
Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero (2007). La Bra-
sa. Edición facsimilar.
Municipalidad de la Capital (1970-1995). Cuadernos de Cultu-
ra. Santiago del Estero.
Nuevo Diario (1991-1992). Suplemento Pluma y Pincel.
------. (1993-2010). Revista de la Fundación. Recuperado de:
http://fundacioncultural.org.ar/revistas/
1902- 1917-
1932-1947 1947-1962 1962-1977 1977-1992 1992-2007 2007-2022
Año 1917 1932
GENERACIONES Eje
2 3 4 5 6 7
1
Ju- Gestación Reinado Postpro- Postproduc- Postpro-
Niñez
GENERACIÓN I ventud o Creación o Gestión ducción ción ducción
1902 0-15 15-30 30-45 45-60 60-75 75-90 90-105
Nacimiento 1895-1910

José F.L. Castiglione


1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1893-1972)

Emilio Christensen
1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1895-1982)

Carlos Abregú Virreira


(Cochabamba, Bolivia 1896-Circa 1 2 3 4 5 6 7
1960)

Bernardo Canal Feijóo


1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1897-1982)

Ramón Gómez Cornet


1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1898-1964)

Orestes Di Lullo
(Santiago del Estero 1898- 1 2 3 4 5 6 7
1983)

Nicolás Segundo Gennero


1 2 3 4 5 6 7
Anexo

(La Banda 1899-1965)

Cristóforo Juárez
1 2 3 4 5 6 7
(1900-1980)
243
Clementina Rosa Quenel 244
1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1901-1980)

Horacio Germinal Rava


1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1905-1994)

Domingo Bravo
1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1906-1997)

GENERACIÓN II
1917
Nacimiento 1910-1925
Olimpia Righetti
1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1910-1989)

Blanca Irurzun
1 2 3 4 5 6 7
(La Banda 1910-1989)

Nicandro Pereyra
1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1911-2001)

María Adela Agudo


1 2 3 4 5 6 7
(La Banda 1912-1952)
Productores culturales de Santiago del Estero

Néstor René Ledesma


1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1914.-2013)

Roberto Delgado
1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1914-1981)

Jorge Washington Ábalos


1 2 3 4 5 6 7
(La Plata 1915-1979)

Sixto Palavecino
(Paraje Barrancas, Salavina 1 2 3 4 5 6 7
1915-2009)

Sara Dolores Díaz Argibay


de Raed 1 2 3 4 5 6 7
(Santiago del Estero 1915-1996)

Carlos Sánchez Gramajo


1 2 3 4 5 6 7
(Colonia Dora 1919-1992)

Dalmiro Coronel Lugones


1 2 3 4 5 6 7
(La Banda 1919-1971)

GENERACIÓN III
1932
Nacimiento 1925-1940

Carlos Alberto Bruchmann


1 2 3 4 5 6
(Santiago del Estero 1924-1983)

Francisco René Santucho


1 2 3 4 5 6
(Santiago del Estero 1925-1975)

Julio Carreras
1 2 3 4 5 6
(Loreto 1928-2007)

Bernardo, Ponce
1 2 3 3 5 6
(Santiago del Estero, 1929)

Luis Alen Lascano


1 2 3 4 5 6
(Santiago del Estero 1930-2010)

Alfredo Gogna
1 2 3 4 5 6
Anexo

(Tandil, Buenos Aires 1930-2007)

Alfonso Nassif
1 2 3 4 5 6
(Icaño 1932)
245
Vicente Oddo 246
1 2 3 4 5 6
(Añatuya 1932-2008)

Juan Carlos Martínez


1 2 3 4 5 6
(Tucumán 1932-2004)

Graciela Alicia, López


(Santiago del Estero 1932- 1 2 3 4 5 6
2016)

Oreste Edmundo Pereyra


1 2 3 4 5 6
(La Banda 1933)

Pablo Raúl Trullenque


1 2 3 4 5 6
(Santiago del Estero 1934-2000)

Felipe Corpos
1 2 3 4 5 6
(Villa Figueroa 1935-1974)

Alberto Alba
1 2 3 4 5 6
(Quitilipi 1935-1992)

Selva Yolanda Ramos


1 2 3 4 5 6
(Frías 1935-2005)
Productores culturales de Santiago del Estero

Amalia J. Gramajo de
Martinez Moreno 1 2 3 4 5 6
(Frías 1937-2008)

Dardo Del Valle Gómez


(Paraje Coro Pampa, Silípica 1 2 3 4 5 6
1937-2011)

Ricardo Dino Taralli


1 2 3 4 5 6
(Rosario, Santa Fe 1939-1999)

Felipe Rojas
1 2 3 4 5 6
(La Banda 1939-2011)

Maidana, Eduardo
1 2 3 4 5 6
(Santiago del Estero 1929)

GENERACIÓN IV
1947
Nacimiento 1940-1955
Antonio Kinen
1 2 3 4 5
(Humboldt, Santa Fe 1940)

Carlos Manuel Fernández Loza


1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1940-2005)

José Andrés, Rivas


1 2 3 4 5
(Gral. Belgrano, Bs. Aires 1941)

Carlos Zurita
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1942)

Mario Basualdo
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1942)

Nelly Tamer
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1942)

Alberto Tasso
1 2 3 4 5
(Ameghino, Buenos Aires 1943)

Juan Saavedra
1 2 3 4 5
Anexo

(Santiago del Estero 1943)

José Togo
1 2 3 4 5
(Misiones 1944)
247
Raúl Eduardo Dargoltz 248
(Santiago del Estero 1945- 1 2 3 4 5
2009)

Mario Cerón
1 2 3 4 5
(Málaga, España 1945)

Lisandro Amarilla
1 2 3 4 5
(Añatuya 1945)

Guillermo Dargoltz
1 2 3 4 5
(Capital Federal 1948)

Roberto Rafael Tuti Delgado


1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1948-2010)

Jorge Rosenberg
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1948)

Mario Rubén Martínez


1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1949-2013)

Melcy Ocampo
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1949
Productores culturales de Santiago del Estero

Julio Carreras (h)


1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1949)

Antonio V. Castiglione
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1951)

María Mercedes Tenti


1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1951)

Mercedes Ballerini de Messad


1 2 3 4 5
(Bell Ville, Córdoba 1951

Gustavo Carreras
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1952)

Luis Garay
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1954)

Ricardo Touriño
1 2 3 4 5
(Santiago del Estero 1953)

GENERACIÓN V
1962
Nacimiento 1955-1970
Ricardo Manuel Gómez
Oroná, Jacinto Piedra 1 2 3 4
(Tala Pozo 1955-1991)

Carlos Oscar Carabajal Correa,


Peteco Carabajal 1 2 3 4
(Santiago del Estero 1956)

Rodolfo Legname
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1956)

José Luis Grosso


1 2 3 4
(Buenos Aires 1956)

Ana Teresa Martinez


1 2 3 4
(Bahía Blanca, Buenos Aires 1958)

Alejandro Auat
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1960)
Anexo

Gustavo Tarchini
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1965)
249
Lucas Cosci 250
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1966)

Daniel Guzmán
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1967)

Manuel Enrique Landsman


1 2 3 4
(Santiago del Estero 1968)

Félix, Demasi
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1968)

Vicente, Spitale
1 2 3 4
(Santiago del Estero 1968)

*La matriz nos permitió indagar los periodos de plenitud en actuación de dos o más generaciones, y reconocer el modo
en que se empalman o solapan, es decir, el contacto vital entre coetáneos y contemporáneos en el periodo de creación
y reinado. Además, de visibilizar la prolongación del ciclo vital de sus vidas, reconocer la edad al fallecer y la edad de sus
producciones significativas (sombreado color gris).
Productores culturales de Santiago del Estero

ESPECIALIDAD O DISCIPLINA DE INTERVENCIÓN SEGÚN GENERACIÓN

Especialidad GENERACIÓN I GENERACIÓN II GENERACIÓN III GENERACIÓN IV GENERACIÓN V GENERACIÓN VI


o disciplina 1895-1910 1910-1925 1925-1940 1940-1955 1955-1970 1970-1985

Periodismo José F. L. Casti- Guillermo Dar-


glione goltz
Julio Carreras (h)
Antonio V. Casti-
glione
Filología Carlos Abregú
Virreira
Educación José F. L. Casti-
glione
Producción Bernardo Canal
ensayística Feijóo
(folclore, histo-
ria, antropología)
Crítica literaria
Vanguardismo Bernardo Canal
Poético Feijóo
Dramaturgia Emilio Chris- Blanca Irurzun Oreste Edmundo
Autor de Obras tensen Pereyra
teatrales Bernardo
Canal Feijóo
Anexo

Clementina
Rosa Quenel
Horacio Germi-
nal Rava
251
Bilingüismo Emilio Christensen 252

Literatura Fol- Orestes Di Lullo


clórica
Religiosidad
Popular
Música y Folclo- Nicolás Segundo
re Literario Gennero
Composición Cristóforo
folclórica Juárez
Plástica Ramón Gómez Carlos Sánchez Alfredo Gogna Mario Cerón
Cornet Gramajo Mario Rubén
Martínez

Folclore Dalmiro Coronel


Recopilación y Lugones
difusión de la
música folclórica
argentina y cos-
tumbres
Arqueología, Olimpia Riguethi
Productores culturales de Santiago del Estero

Arte y sim-
bolismo en la
cerámica Cha-
co-Santiagueña
Escultura Roberto Del- Roberto Rafael
Creación de gado Tuti Delgado
monumentos,
arquitectura reli-
giosa y restaura-
ción pictórica

Escultura: Talla Carlos Sánchez


de madera Gramajo
Poesía Horacio Germi- Blanca Irurzun Juan Carlos Carlos Manuel
nal Rava Nicandro Pe- Martínez Fernández Loza
Carlos Abregú reyra Dardo Del Valle Carlos Zurita
Virreira María Adela Gómez Alberto Tasso
Julio Carreras Agudo Felipe Rojas Melcy Ocampo
Selva Yolanda
Ramos
Alfonso Nassif
Difusión de la Alfonso Nassif
poesía santia-
gueña
Literatura Juan Carlos
Estudios litera- Martínez
rios. Crítica de
arte
Crítica Cultural Francisco René
Indoamerica- Santucho
nismo
Especialidad o GENERACIÓN I GENERACIÓN II GENERACIÓN III GENERACIÓN IV GENERACIÓN V GENERACIÓN VI
disciplina 1895-1910 1910-1925 1925-1940 1940-1955 1955-1970 1970-1985
Ciencias Vicente Oddo
Historia de la
ciencia. Historia
de la medicina
Anexo

Historia Luis Alén Lascano


Revisionismo
Histórico
253
Crítica Histórica Luis Alén 254
y Literaria Lascano
Divulgación de Sara Dolores
próceres de la Díaz Argibay de
Historia nacional Raed
Bilingüismo Domingo Bravo Sixto Palavecino Felipe Corpos
Rescate, difusión
de Lengua
Quichua
Zoología Jorge Washing-
Médica ton Ábalos
Literatura Clementina Jorge Washing- Oreste Edmun- Julio Carreras (h)
Narrativa/cuento Rosa Quenel ton Ábalos do Pereyra Lisandro Amarilla
Blanca Irurzun Alberto Alba
Narrativa/poesía Clementina Rosa José Andrés,
Quenel Rivas
Jorge Rosenberg
Narrativa Histó- Ricardo Dino
rica/Producción Taralli
literaria
Productores culturales de Santiago del Estero

Ciencias Néstor René


Climatología Ledesma
Fenología Agrí- Néstor René
cola y Forestal Ledesma
Folclore Ricardo Manuel
Difusión de la Gómez Oroná,
música folclórica Jacinto
Carlos Oscar
Carabajal Co-
rrea, Peteco

Folclore Pablo Raúl


Composición Trullenque
folclórica en Felipe Corpos
estilo literario, Dardo Del Valle
referida a Santia- Gómez
go del Estero y Felipe Rojas
su fundación
Danzas Juan Saavedra
Danzas Con-
temporáneas
Danzas Mercedes Balle-
Difusión de las rini de Messad
expresiones po-
pulares danzan-
tes de Argentina
y Latinoamérica
Gestión Cultural Carlos Alberto
Difusión de au- Bruchmann
tores santiague- Juan Carlos
ños (Edición de Martínez
libros, plaquetas Alberto Alba
y expresiones Alberto Tasso
literarias)
Gestión Cultural Raúl Eduardo
Creación artísti- Dargoltz
ca del espectá-
culo teatral
Anexo

(puesta en
escena de piezas
de temáticas
regionales)
255
Gestión Cultural Alberto Tasso Rodolfo 256
Divulgación, pro- Legname
moción y gestión
de prácticas y
servicios cultura-
les locales.

Especialidad o GENERACIÓN I GENERACIÓN II GENERACIÓN III GENERACIÓN IV GENERACIÓN V GENERACIÓN VI


disciplina 1895-1910 1910-1925 1925-1940 1940-1955 1955-1970 1970-1985

Ilustración/Es- Ricardo Touriño


cenografía
Promoción de la Luis Garay
memoria histó-
rica sobre actos
criminales co-
metidos por la
última dictadura
cívico-militar
Historia de Alberto Tasso
Santiago del Antonio V. Cas-
Estero tiglione
Productores culturales de Santiago del Estero

María Mercedes
Tenti
Inmigración Alberto Tasso
Antonio V. Cas-
tiglione
Historia Social Raúl Eduardo
Regional Dargoltz

Estudios Rurales Alberto Tasso

Sociología del
Carlos Zurita
Desarrollo
Pensamiento Gustavo Carreras Alejandro Auat
filosófico argen-
tino y latinoame-
ricano
Sociología de la Ana Teresa
cultura Martinez
Política y Ana Teresa
Religión Martinez
Cultura Política Alejandro Auat
Discursos iden- Ana Teresa
titarios Martinez
Filosofía Antonio Kinen
Latinoamericana
Filosofía situada Alejandro Auat
Semiología de José Luis Grosso
las Prácticas
sociales
Semiopraxis en José Luis Grosso
contextos inter-
culturales
poscoloniales
Geografía Histó- Mario Basualdo
rica de Santiago
del Estero
Fotoperiodismo Gustavo Tarchini
Anexo

Nuevos estudios Daniel Guzmán


de historia
(Revistas cultura-
257

les, …)
Este libro se diagramó en EDUNSE y se terminó de imprimir
en los talleres de Docuprint,
Buenos Aires, Argentina, con una tirada de 300 ejemplares.
SEPTIEMBRE
2022

También podría gustarte