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La felicidad de los García

Juan Radrigán, dramaturgo chileno (1937)

En la pieza. NO SOLO DE PAN…


MANUEL. —(Tirando-dejando los paquetes sobre una cama) ¡Mira, mira; pavoh, pa los cabros,
patoos! Lorea, cacha lo que te traje. (Desarma un paquete a tirones, saca un vestido, se lo prueba
por encima de la ropa. Ancho, largo, chillón. Lucía ríe a gritos) Chis, ¿no te gustó?
LUCÍA. —(Riendo) ¡Pero mira po, mira como me quea!
MANUEL .—Güeno, lo acortai un poco po; y si no te gusta el color, lo teñís, ¡qué tanto será! (La
toma, baila)
LUCÍA. —(Contenta) ¡Déjate, tai pisando el vestío!
MANUEL .—¿Tai contenta? ¿Qué más querís?
LUCÍA. —(Asombrada) ¿Qué más? ¡Napo!
MANUEL .—(Pasmado) ¿Cómo que na? ¡Tenimos plata; tenís que pedir!
LUCÍA. —Es que…así, de repente…No, no sé: na más. ¡Abramos los paquetes, mejor!
MANUEL .—(Deteniéndola) No po, chántate: cómo no vai a saber. (La toma) ¿Qué es la
felicidápavoh?
LUCÍA. —(Piensa) No, ya te dije: no se mi’ocurre…Voh, los cabros…(Orgullosa, emocionada) La
gente te miraba, te tocaba, querían que jueraid’ellos…
MANUEL .—¡Cosas; te digo qué cosas!
LUCÍA. —(Estallando) ¡Qué cosas ho; esto es la felicidá; lo demás son gustos cumplíos nomás!
MANUEL .—(Después de una breve pausa) ¡No hay caso: no te voy a entender re nunca! (Ríen,
bailan; plenos, desatados. Bailando se acercan a la puerta. Manuel queda inmóvil.)
MANUEL .—¡Pucha!
LUCÍA. —(Preocupada) ¿Qué te pasa?
MANUEL .—(Señalando) Ellos. Tan ahí; se me habíanolvidao…
LUCÍA. —Chis, ¿y querís entrarlos p’acá?
MANUEL .—Tan ahí… sé qu’están ahí. ¿No viste cómo los miraban?...Pero son tantos, tantos…
(Tenso) Y si…si… (La mira) ¡El mar! Claro, voh y yo y tóos… ¡! Al mar, sueño compartío! ¿Qué te
parece?
LUCÍA. —(Deslumbrada) ¿Ir al mar? ¿Cuándo?
MANUEL .—¡Mañana, mañana mismo! (Abre la puerta) ¡Al aire, al aire: al mar! (Sobre los mudos, sobre los
gastados, suplicantes y terribles rostros, estalla el mar)

Radrigán, J. (1984). La felicidad de los García. En: Teatro de Juan Radrigán: (11 obras). Santiago: CENECA

Comprensión de lectura y elementos del mundo Dramático.


1. ¿Qué características tiene los personajes que participan del fragmento? Fundamenta tu respuesta con
marcas textuales.

2. ¿Qué características tiene la felicidad que experimentan los personajes? Descríbela en las siguientes
líneas.

3. ¿Qué características de la sociedad chilena reconoces en el fragmento? Fundamenta

4. ¿Crees tú que el fragmento ilustra un problema de la sociedad chilena? Fundamenta.

5. ¿Qué podemos inferir de la situación a partir del lenguaje acotacional?


Completa las siguientes tablas detallando las características de la tragedia y de la comedia. Utiliza un
ejemplo para cada característica.

Tragedia Explicación ejemplo

Tipo de acción representada

Tipo de personaje que participa en


la obra

Finalidad

Comedia Explicación ejemplo

Tipo de acción representada

Tipo de personaje que participa en


la obra

Finalidad
Evaluación adicional. 1. Son de un estrato social bajo; 2. Surge desde los simple; 3. Es injusta, porque se
aprecia la pobreza y falta de oportunidades; 4. Relacionan el fragmento con situaciones sociales actuales.
5.Que están muy felices y asombrados. 6. Completan las tablas incluyendo las siguientes ideas: acción
elevada/acción común, personajes nobles/personajes comunes y pobres, finalidad educativa, presentación,
desarrollo y desenlance. 7. Los alumnos elaboran un esquema y jerarquizan el contenido. Evalúe las
actividades de la página 74 utilizando las rúbricas que se adjuntan en las páginas XX

La comedia se distingue de otro tipo de obras dramáticas porque busca causar risa
en el espectador. Lo hace principalmente a través de personajes que generalmente
representan defectos humanos, costumbres o vicios de la sociedad. La acción
dramática, a diferencia de la correspondiente a la tragedia, se centra en situaciones
de la vida diaria, por lo que el espectador se ve reflejado en lo que presenta la obra.
Este es el caso de la comedia El burgués gentilhombre, obra escrita por Molière y
estrenada en 1670. El protagonista, un hombre rico que no tiene el respeto de la alta
sociedad parisina y que busca entrar en ese círculo a como dé lugar. Para ello, intenta
adoptar todas las costumbres que en ese entonces tenía la aristocracia, consiguiendo
malgastar una gran cantidad de dinero, ya que los nobles se aprovechan de él.
La situación era muy común en el siglo XVII. Muchos burgueses se enriquecían
rápido gracias a sus negocios e industrias. A pesar de tener dinero, eran mirados
despectivamente por los integrantes de la aristocracia, la clase que podía optar a
cargos de gobierno, gracias a su relación directa al rey, quien concentraba todo el
poder y tenía la facultad para designar cargos.
En relación con lo anterior, verás que la acción dramática de esta comedia se centra
en la personalidad ingenua del protagonista, su ambición y la manipulación que sufre
por parte de los personajes que representan a la aristocracia.

Antígona es una tragedia, un tipo de obra teatral que se montaba en la Antigüedad.


Este tipo de obras poseían una finalidad educativa, pues eran utilizadas para
concientizar a la población respecto de las creencias religiosas y morales. Para ello,
se presentaban personajes ilustres, reyes o nobles, que cometían el error o pecado
de creerse superiores a lo que realmente eran. Esta actitud es castigada en todas las
obras, en las que los personajes finalmente padecen un destino terrible.
Edipo Rey
(fragmento)
Sófocles, dramaturgo griego (S. V a C.)

Edipo ha llamado al adivino Tiresias para preguntarle por la identidad del asesino de su padre. Los
dioses exigen el castigo de este, o de lo contrario destruirán la ciudad. Por algún motivo, Tiresias no
quiere revelarlo y trata de huir.

TIRESIAS.—Déjame ir a casa. Más fácilmente soportaremos tú lo tuyo y yo lo mío si me haces caso.


EDIPO.—No hablas con justicia ni con benevolencia para la ciudad que te alimentó, si la privas de tu
augurio.
TIRESIAS.—Porque veo que tus palabras no son oportunas para ti. ¡No vaya a ser que a mí me pase lo
mismo...! (Hace ademán de retirarse.)
EDIPO. —No te des la vuelta, ¡por los dioses!, si sabes algo, ya que te lo pedimos todos los que
estamos aquí como suplicantes.
TIRESIAS. —Todos han perdido el juicio. Yo nunca revelaré mis desgracias, por no decir las tuyas.
EDIPO. —¿Qué dices? ¿Sabiéndolo no hablarás, sino que piensas traicionarnos y destruir a la ciudad?
TIRESIAS. —Yo no quiero afligirme a mí mismo ni a ti. ¿Por qué me interrogas inútilmente? No te
enterarás por mí.
EDIPO. —¡Oh el más malvado de los malvados, pues tú llegarías a irritar, incluso, a una roca! ¿No
hablarás de una vez, sino que te vas a mostrar así de duro e inflexible? (…)
TIRESIAS.—Afirmo que tú eres el asesino del hombre acerca del cual están investigando.
EDIPO.—¡No dirás impunemente dos veces estos insultos!
TIRESIAS.—Aunque seas el rey, se me debe dar la misma oportunidad de replicarte, al menos con
palabras semejantes. También yo tengo derecho a ello, ya que no vivo sometido a ti sino a Loxias, de
modo que no podré ser inscrito como seguidor de Creonte, jefe de un partido. Y puesto que me has
echado en cara que soy ciego, te digo: aunque tú tienes vista, no ves en qué grado de desgracia te
encuentras ni dónde habitas ni con quiénes transcurre tu vida. ¿Acaso conoces de quiénes desciendes?
Eres, sin darte cuenta, odioso para los tuyos, tanto para los de allí abajo como para los que están en la
tierra, y la maldición que por dos lados te golpea, de tu madre y de tu padre, con paso terrible te
arrojará, algún día, de esta tierra, y tú, que ahora ves claramente, entonces estarás en la oscuridad. ¡Qué
lugar no será refugio de tus gritos!, ¡qué Citerón no los recogerá cuando te des perfecta cuenta del
infausto matrimonio en el que tomaste puerto en tu propia casa después de conseguir una feliz
navegación! Y no adviertes la cantidad de otros males que te igualarán a tus hijos. Después de esto,
ultraja a Creonte y a mi palabra. Pues ningún mortal será aniquilado nunca de peor forma que tú.
EDIPO. —¿Es que es tolerable escuchar esto de ese? ¡Maldito seas! ¿No te irás cuanto antes? ¿No te
irás de esta casa, volviendo por donde has venido?
(Tiresias se aleja y Edipo entra en palacio.)

1. ¿Qué caracteriza principalmente al personaje de Tiresias?


A. Su declaración B. Su fe
C. Que denuncia a Edipo D. Su don de adivinación E. Su valentía

2. ¿Por qué Tiresias intenta irse antes de declarar?


3. ¿Qué argumentos entrega Tiresias a Edipo para acusarlo de asesino? Subráyalos.
4. ¿Cómo reacciona Edipo frente a la acusación de Tiresias?
5. ¿A qué elemento de la obra dramática corresponde la frase destacada?
6. ¿Cuál es la acción principal que se desarrolla en el fragmento?
7. Considerando que el conflicto es encontrar al asesino del padre de Edipo, ¿en qué acto crees tú que
iría esta escena? ¿Por qué?
8. ¿Qué características debería tener la escenografía que acompañe esta escena?
Fundamenta.

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