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Introducción

Cada año se generan miles de toneladas de frutas y verduras que terminan en la


basura. Su recuperación, y la posterior aplicación de tecnologías, permitirá que
miles de personas en situación de vulnerabilidad puedan acceder a alimentos con
un alto porcentaje nutricional
Las sopas instantáneas a base de desechos de verduras son una innovadora y
sostenible alternativa en el mundo de los alimentos procesados. Con el objetivo de
reducir el desperdicio de alimentos y promover prácticas más ecológicas, estas
sopas están elaboradas utilizando partes de vegetales que normalmente serían
desechadas.
Con el fin de solucionar la contaminación, recuperar alimentos que mantienen sus
propiedades nutricionales y permitir el acceso a una alimentación saludable a
personas en situación de vulnerabilidad, la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO)
y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), unieron sus
esfuerzos para desarrollar una sopa de verduras, a partir de alimentos en buen
estado descartados en el mercado y recuperados por la Fundación Banco de
Alimentos Lo Valledor.
Desechos de verduras
Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y
Alimentación (FAO) 1300 millones de toneladas de alimentos son desperdiciados
al año. Cifra que equivale a un tercio de la producción global y que podría
alimentar a 2.000 millones de personas.
Luis Sáez, académico del Departamento de Gestión Agraria USACH señala que
el problema es más profundo: “Se ha inculcado a la población que la calidad se
relaciona con lo uniforme y lo grande. Bajo ese concepto de calidad, aquellos
productos que no sigan sus parámetros son desechados”.

El residuo de verdura que se desperdicia en ferias que venden estas verduras y


frutas se refiere a las partes no utilizadas o descartadas de los productos frescos
durante la venta y preparación de alimentos en los puestos de ferias o mercados
al aire libre.
En estos lugares, se pueden encontrar vendedores que ofrecen una variedad de
verduras y frutas frescas para su compra. Durante la selección, limpieza y corte de
estos alimentos, es común que se generen residuos, como cáscaras, tallos, hojas
y otras partes que no se utilizan para el producto final o que se desechan porque
se consideran menos atractivas para los consumidores.
El desperdicio de estos residuos de verduras y frutas en ferias puede ser
significativo, especialmente cuando hay una alta demanda de alimentos frescos y
se realizan numerosas preparaciones. Lamentablemente, este desperdicio puede
tener un impacto negativo en el medio ambiente y contribuir al volumen de basura,
además de desperdiciar recursos valiosos que podrían ser utilizados de manera
más eficiente y sostenible.

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