Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Identificación 1081699145
Curso Horticultura- 201618
IMPORTANCIA DE LOS CULTIVOS DE HORTALIZAS
Partiendo del concepto integral de agricultura como el arte de cultivar la tierra. Agricultura
es donde se da la relación hombre-planta-suelo, por medio de agricultura y sus diferentes
ramas: fruticultura y horticultura, es que se da la alimentación, es el sol hecho energía en
un agroproducto, entonces agricultura es algo profundo del ser en la tierra, y como lo
menciona Jairo Restrepo “tierra es la esencia de origen mineral donde se originan infinitas
relaciones y formas de vida sana” es en esta tierra donde se desarrollan las plantas que
han alimentado durante todas las eras de la evolución al ser heterótrofos, que sobrevive
si alguien externo le suministra la alimentación.
En el proceso evolutivo se comenzó a establecer selectivamente plantas productoras de
alimento en huertos y a este desarrollo se le denominó “hortalizas” y según la ARDP
(2010), hortalizas es “ todas las plantas o partes de éstas, dedicadas a la alimentación
y cuyo cultivo se realiza en huertas”. A pequeña escala, la importancia de una huerta de
hortalizas en una chacra, se puede considerar revolucionario ya que es tener parte de la
comida fresca en la propia finca, la producción se puede hacer de manera convencional
o con principios agroecológicos, con Abonos orgánicos y Biofertilizantes que mejoran la
sanidad y calidad de la hortaliza, así mismo esto conlleva a levantarse contra los
esquemas agroindustriales, dueños de economías agrarias, que someten a las personas
a unos productos procesados con trazas de químicos sintéticos que afectan la salud
humana, edáfica y ambiental.
A una escala más productiva comercialmente según Vallejo F. (2007.) “La producción
hortícola nacional es muy heterogénea y dispersa. Se cultivan aproximadamente 42
especies, en los diferentes pisos térmicos del país. En 2004 se sembraron 119.500
hectáreas y se obtuvo una producción de 1.350.000 toneladas. Las hortalizas más
cultivadas corresponden a arveja, tomate, cebolla de bulbo, cebolla junca, arracacha,
zanahoria, cilantro, habichuela, zapallo y repollo que concentran el 85% del área
sembrada.” Esto indica la gran brecha productiva que tienen el sector hortícola, creciente
en siembras, rendimientos, productividad y competitividad, donde se debe afianzar el
desarrollo agronómico a través de la tecnificación de los predios por medio de la
capacitación de los agricultores, con asistencia técnica profesional enfocada a la
producción bajo estándares enmarcados en las Buenas Prácticas Agrícolas de
producción limpia y orgánica.
Esta crisis que vive la sociedad no es solamente económica es una crisis de valores
consecuencia de las ansias de poder sobre la razón y la sensibilidad, esto es fruto de una
sociedad educada en la competencia desleal, en la corrupción y en la intolerancia,
buscando con esto un poder que lo haga diferente a los demás. Sin importar que tan
competitivos se pueda ser, este es el legado que han dejado nuestros antepasados para
hacerle frente a lo que hoy llamamos globalización.
Son estas las razones por las cuales debemos mirar y pensar en alternativas que nos
permitan ser competitivos en los mercados nacionales como internacionales y para esto
se hace necesario que los mandatarios con visión futurista y espíritu cívico, tengan la
capacidad de desarrollar programas y proyectos encaminados a impulsar el desarrollo
de las eventuales potencialidades que las economías de cada región tienen por qué son
con ellas que podemos hacerle frente a la dinámica de los nuevos mercados.
El comercio de frutas y hortalizas a nivel mundial ha crecido positivamente y esta son las
oportunidades, en los últimos años debido en gran medida al cambio en los hábitos de
consumo de las personas, cuyas tendencias son cada vez más saludables y por otra al
auge de la firma y entrada en vigencia de acuerdos comerciales con diferentes países,
que sin duda generarán un dinamismo interesante para el sector, reflejado en nuevas y
mejores oportunidades. No obstante, el mercado crece a ritmo superior al de la
producción, lo que ha motivado un cambio sustancial en la concepción de los modelos de
negocios, con una tendencia hacia la especialización de las regiones, desarrollando
programas que potencien su productividad y competitividad para abastecer la creciente
demanda de alimentos a nivel mundial. Una tendencia que está ayudando a mejorar la
producción está en la certificación de los procesos que se desarrollan en las unidades
agrícolas, como lo son las Buenas Prácticas Agrícolas, sellos verdes y mercados justos.
Implicaciones ambientales