Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hablaremos de células ciliadas que poseen una membrana bilipídica, que en su interior contiene
cierta cantidad de partículas denominadas iones, proteínas y aminoácidos que poseen
determinadas cargas eléctricas (aniones y cationes); a su vez la membrana celular posee en su
estructura proteínas transmembrana que permiten la entrada y salida de estas partículas.
Los esterocilios son similares a las microvelocidades Ver Imagen 1, en su estructura interna, están
compuestos por filamentos de actina (entre 9 a 12 por estereocilio, orientados en microtubos).
Por célula ciliada llegan a haber 50 a 100 estereocilios, todos ellos unidos por puentes, siguiendo el
eje apical, lo que otorga simetría. En un extremo final de la célula, se encuentra el kinocilio. Este a
diferencia de los estereocilios no posee el mismo citoesqueleto de actina y surge como una
evaginaciòn celular de a célula ciliada, en experimentos donde se extrajo el kinocilio se demostró
que la función de las células ciliadas no se vio interrumpido, pero se ha demostrado que es
necesario para el desarrollo de los estereocilios, como una especie de “tutor”. Ver Imagen 2. En
cuanto a los esterocílios podemos decir que su centro es estable gracias a filamentos cruzados de
proteinas como la actina y pastina-1, fascina-2, espina-3A, espina-1 y XIRP2, las mutaciones de los
genes que codifican para estas proteinas ocasionan hipoacusias cocleares importantes
En el extremo inferior de los estereocilios se encuentra la región cuticular que presenta proteínas
como la EPS8L2, miosina XVa y Whirlina. Estas proteinas presentes en la región cuticular de la
célula ciliada (porción más apical) se relacionen con la alfa-actina, miosina Ie, miosina VI,
tropomiosina y espectrina. La proteína ELMOD1 es necesaria para el desarrollo normal de la región
cuticular y la membrana apical de las células ciliadas, funciona estimulando la fospforilación de
GDP de los factores ribosomales-ADP, ARF6. Las mutaciones en esta proteína generan hipoacusias
y vértigos en modelos de ratones.
Cada esterocilio en su extremo superior presenta puentes que unen estereocilios entre sí se
denominan tip, estos puentes son de Cadherina 23 (CDH23) y procadherina 15 (PCDH15), la
primera de ellas se relaciona con la miosin VIIa y la harmonina, y su mutación a permitido observar
en modelos animales que ocasiona una disrrupción en la mecanotransducción. La
mecanotransducción es el mecanismo mediante el cual se produce una apertura de canales de K+
y Ca+2, y es el rol activo de la célula ciliada.
Así mismo se ha demostrado que la PCDH15 interactua con otras dos proteinas la TMI5 y LHFPL5,
que tienen múltiples dominios transmembrana que contribuyen a la acción mecanotransductora,
otra proteina a destacar es la CIB2 (proteína de calcio y ligadora de integrina2), esta interactúa con
la miosina VIIa, y puede mutarse originando una regresion postnatal del esterocilio y la muerte
celular de la cóclea pero no del sistema vestibular.
El epitelio vetibular contiene células ciliadas y células de soporte. Cada célula ciliada apoya sobre
una de soporte, cada célula de soporte esta unida entre si por uniones gap, las cuales proveen un
medio de transporte de potasio entre una y otra célula. Adicionalmente las células de sostén están
unidas por desmosomas, que contribuyen a dar rigidez mecánica al epitelio. No sucede lo mismo
con las células de soporte del órgano de Corti. En la porción basal cada célula ciliada esta rodeada
por una célula del borde interno y una célula falángica en el borde más lateral, esta se relaciona
con una célula del pilar interna. Las células del pilar interno se relacionan con las células del pilar
eterno y luego se continuan con las células de Deiters que se ubican en tres hileras, que sostienen
a cada célula ciliada externa, en el extremo más lateral de estas tres hileras se ubica la lamina
basolateral, que recubre los estereocilios de las celulas ciliadas externas. Más externo a estas se
ubican las células de Hensen que tienen grandes vacuolas de lipidos y no contactan la membrana
basilar. y entre estas y la estria vascular se eunctran las clélulas de Claudius.
Fisiología de la célula ciliada
Potenciales de reposo
En comparación con las neuronas del sistema nervioso central, los potenciales de membrana de
reposo de las celulas ciliadas se encuentran moderadamente despolarizados, en un rango que va
desde los -70 a -50 mV. En la porcion màs basolateral del epitelio, las células ciliadas se exponen al
fluido extracelular más comun que es igual a una concentración elevada de sodio (120-150 mM) y
baja concentración de potasio (2-4 mM) y calcio (2-5 mM). El citosol celular de la celula ciliada
tiene una baja concentración de sodio (10 a 15 mM) y elevada concentración de potasio (125-140
mM). La concentración interna de cloruro es baja (1,5-5 mM) y el balance de la carga intracelular
se debe principalmente a la presencia de cargas negativas presentes en aminoacidos libres y
macromoleculas en el pH fisiológico. Si asumimos que la concentración intracelular de K+ es de
130 mM y la extracelular es de 3mM, se obtendría un potencial de reposo de membrana de -98
mV. Sin embargo este potencial de reposo es diferente de acuerdo al tamaño de la célula ciliada
mientras más pequeñas (-50 mV) y mientras màs cilíndricas (-68 mV). La corriente de
hiperpolarización interna sensible al los canales de potasio KCNQ ronda en promedio los -72 mV.
Mecanotransducción
En el polo apical, los estereocilios están implantados en la placa cuticular. El complejo de cisternas
laterales y mitocondrias están típicamente alineados a lo largo de la membrana citoplásmática
lateral. Por debajo de un núcleo situado muy bajo, el compartimiento sináptico contiene
numerosas mitocondrias. En el dibujo se representan: un bouton de una fibra aferente espiral
(verde) de una neurona de tipo II y una terminación vesiculada de una fibra eferente medial (rojo).
Las CCE (o) tienen cuerpos Cilíndricos regulares. En la misma hilera están separadas lateralmente
por los espacios de Nuel. La placa cuticular de cada CCE está en estrecho contacto con las
prolongaciones falángicas de las células de Deiters. De esta forma una lámina reticular se para de
forma estanca la endolinfa y la perilinfa.
Las células ciliadas externas o CCE, tienen una organización sináptica que corresponde a sus
propiedades electro-contráctiles. Se encuentran inervadas por varias terminaciones del sistema
eferente medial que regula sus propiedades mecánicas. Por otra parte también están conectadas
al sistema nervioso central (SNC) por el sistema aferente espiral de neuronas de tipo II. El papel
funcional de este sistema aferente permanece aún poco claro (podría estar vinculado al retro-
control de la electro-movilidad). Esta organización sináptica específica madura en las últimas
etapas de desarrollo y es algo distinta entre la región de la base y del ápex de la cóclea.
Las otras fibras son las aferentes (en verde), siendo las reminaciones de neuronas ganglionares
tipo II.
Las sinapsis de las CCE y sus variaciones en el ápex respecto a la base de la cóclea
Etapa 1 - La base de la CCE inmadura sólo esté conectado a terminaciones aferentes del sistema de
espiral (tipo II, verde) y del sistema radial (tipo I, azul). En el lado presinàtico se observan
numerosos cuerpos sinápticos. Comparar esta etapa con la organización sináptica de una CCE del
extremo del ápex de una cóclea adulta.
Etapa 2 - En el momento del comienzo fucnional de la cóclea se observa la llegada de las primeras
sinapsis eferentes (rojo). Mientras que el número de terminales aferentes radiales (azul) va
disminuyendo. Comparar esta etapa con la organización sináptica de la CCE del ápex de una cóclea
adulta.
Etapa 3 - Al final de la maduración, encontramos la organización sináptica de una CCE típica con
grandes terminaciones eferentes (rojo) y pequeñas terminaciones aferentes de tipo II (verde). Esta
organización es característica de las CCEs de la región encargada de la codificación de las
frecuencias agudas y medias. Es decir, de la mayor parte de la cóclea.
EL AMPLIFICADOR COCLEAR
Como en el caso de las CCI, las vibraciones acústicas producen el movimiento de los estereocilios
de las CCE, que se traduce en una modulación del potencial de estas células. De esta manera, en el
caso de un sonido puro, los estereocilios oscilarán de forma sinusoidal, lo que va a inducir una
sucesión de ciclos de despolarización y repolarización de las CCE. Esta actividad eléctrica puede
medirse experimentalmente y se llama potencial microfónico. Al contrario que lo ocurrido en las
CCI, las variaciones de potencial provocan un cambio de la forma de las CCE. Cuando son
despolarizadas se acortan, mientras que se alargan durante la fase de repolarización. La
modificación de la longitud de las CCE se debe al cambio de conformación de una proteína muy
abundante en su membrana celular, la prestina, bajo los efectos de los cambios de potencial. Las
CCE actúan como osciladores que amplifican muy localmente la vibración de la membrana basilar.
Esta propiedad de las CCE aumenta la sensibilidad de la cóclea en aproximadamente unos 60dB y
mejora la capacidad de codificar en forma diferente, frecuencias muy próximas entre sí. El rol
desempeñado por las CCE resulta por lo tanto primordial para la función auditiva.
Para un sonido de frecuencia pura, el mecanismo activo amplifica (aproximadamente unos 50dB)
la vibración de la membrana basilar (lo que aumenta la sensibilidad de la cóclea) en una porción
muy estrecha del órgano de Corti. Dos frecuencias muy próximas entre sí pueden, de esta manera,
activar dos regiones diferentes de la cóclea permitiendo asi la discriminación entre una y otra
(selectividad de frecuencias). Esta concordancia de frecuencias (tuning) depende íntimamente de
las propiedades de electromotilidad de las CCE y se encuentra asimismo al nivel de las fibras del
nervio auditivo, al cual es transmitida fielmente por las CCI.
Electromotilidad
La electromotilidad fue descubierta en 1983 en una preparación de células ciliadas externas (CCE)
disociadas. A partir de ese momento, esta propiedad contráctil propia de las CCE ha sido estudiada
en detalle. Se trata de un mecanismo rápido (con la capacidad de seguir frecuencias elevadas de
hasta unos 20 kHz), y no depende de Ca2+ ni de ATP ; por lo tanto no consume directamente
energía (aún cuando la fisiología general de las CCE necesita evidentemente de una fuente de
energía dependiente de ATP). La contracción de las CCE es el resultado de la suma de las
contracciones individuales de los elementos ¨motores¨ localizados en la membrana lateral de las
CCE. Se considera actualmente que la despolarización de las CCE (entrada de K+ al comienzo de la
estimulación sonora) modifica la conformación de una proteína transmembrana, la PRESTINA, que
desempeña de esta manera el rol de elemento motor (ver animación más abajo). Este concepto ha
sido recientemente confirmado, más allá de toda duda, a través del clonado del gen de la prestina
y su ablación, anulando la electromotilidad.
La despolarización de las CCE produce la traslocación de aniones, probablemente Cl-, fuera de sus
sitios de unión a la prestina y hacia el interior del citoplasma. Este desplazamiento de cargas
induce un acortamiento de la proteína que se traduce en un acortamiento de la CCE.
Lo opuesto ocurre cuando la CCE se repolariza, en este caso los aniones se unen a la prestina y
provocan una elongación de la CCE.
Además de la electromotilidad, las CCE aisladas han revelado otras propiedades contráctiles :
citemos, por ejemplo, la contracción lenta dependiente de Ca2+ que modula la electromovilidad y
que entra en juego in vivo a través de la acción del sistema eferente medio. Actualmente, las
propiedades fisiológicas de esta modulación eferente de las CCE no son del todo claras.
Las cisternas del retículo endoplásmico se alinean entre la membrana plasmática y las
mitocondrias. El número de estas estructuras varía desde la base (1 única fila de cisternas: imagen
de la derecha) hasta el ápex de la cóclea (4 a 5 : imagen de la izquierda).
Entre la primera (o única) fila de cisternas y la membrana plasmática, podemos distinguir los
pilares y otras micro-estructuras que componen el complejo citoesquelético sub-membranal
Las tres componentes del complejo sub-membranal se distinguen claramente entre la membrana
(verde) y la primera cisterna reticular (azul) :
los filamentos de actina (rojo) que abrazan las CCE, probablemente bajo la forma de un resorte
helicoidal (ver esquema de la célula entera) a intervalos de 100nm, aproximadamente.
La contracción de las CCE es la base del mecanismo activo, pero no representa ella misma la única
condición suficiente. Es necesario además, un acoplamiento estrecho entre las CCEs y las otras
estructuras del órgano de Corti. De esta manera, la fuerza creada será transmitida a la CCI por
intermedio de la membrana tectorial. Este acoplamiento, que tiene lugar de forma decreciente
desde la base hasta el ápex de la cóclea, explica el porqué del predominio del mecanismo activo
en el rango de frecuencias agudas y medias, en comparación con su rol menos importante en las
frecuencias graves
Transmisión sináptica
Las propiedades fisiológicas de las células ciliadas internas dependen del mecanismo de
acoplamiento entre la estimulación y la liberación del neurotransmisor, al nivel de la sinapsis con
las terminaciones de las fibras del nervio auditivo. Aquí se detallan los mecanismos moleculares de
funcionamiento de esta sinapsis.
Organización general
La despolarización de las CCI desencadena la apertura de canales de Ca2+ sensibles a voltaje de
tipo L y situados en la proximidad de las zonas activas de las sinapsis aferentes. Cada zona activa se
caracteriza por la presencia de una estructura densa al microscopio electrónico denominada cinta
o cuerpo sináptico. El cuerpo sináptico está anclado a la membrana plasmática y cubierto por
vesículas sinápticas, quienes contienen glutamato, el neurotransmisor de las CCI. Por cada zona
activa hay una cinta sináptica y aproximadamente 10-20 zonas activas por CCI. Cada zona activa
está conectada a la terminación (dendrítica) de una sola fibra del nervio auditivo. Esto significa que
10 a 20 neuronas ganglionares de tipo I están conectadas de esta manera a una sola CCI.
Las sinapsis de las células ciliadas internas (CCI) están provistas de una organela poco
convencional: la cinta sináptica.
Esta última está cubierta por una monocapa de vesículas sinápticas y se encuentra anclada a la
membrana por la proteína Bassoon.
GENÉTICA MOLECULAR
La primera sinapsis auditiva resulta esencial para la transmisión de la información acústica hacia
los centros superiores. El rol crucial de esta etapa es evidente en varios tipos de sordera
ocasionados por un malfuncionamiento de las sinapsis en cinta de las CCI.
La mutación del gen que codifica para la sub-unidad Cav1.3, responsable de la entrada de Ca2+ a
las CCI, es el causante de una sordera asociada a una bradicardia.
La mutación de CABP2, que regula la actividad de los canales iónicos de Ca2+, produce la sordera
no-sindrómica DFNB93.
LÍQUIDOS COCLEARES
Una particularidad de la cóclea reside en la composición única de la endolinfa. En efecto, este
líquido que baña la rampa media, está enriquecido en potasio (150 mM), contiene muy bajo sodio
(1mM) y presenta niveles mínimos de calcio (20 à 30 µM).
La perilinfa (en azul) baña las rampas vestibular (1) y timpánica (2).
La endolinfa (en verde) es el líquido de la rampa media o canal coclear (3), muy rico en potasio
secretado por la estría vascular y que posee un potencial positivo de +80mV con respecto a la
perilinfa.
Nótese que solamente la superficie del órgano de Corti (específicamente los estereocilios de las
células sensoriales) está inmersa en la endolinfa.
PERILINFA
Existen dos tipos de perilinfa: la perilinfa de la rampa vestibular y aquella presente en la rampa
timpánica; ambas poseen una composición iónica que se asemeja a la del líquido cefalo-raquídeo:
rica en sodio (140mM) y pobre en potasio (5mM) y calcio (1,2mM). La fuente de la perilinfa
vestibular difiere de la que da origen a la perilinfa timpánica. Mientras que la perilinfa vestibular
proviene del plasma a través de una barrera hemato-perilinfática, la timpánica se origina en el
líquido cefalo-raquídeo.
ENDOLINFA
Se piensa que la cóclea pudo haber encontrado, de esta manera, la forma de hacer entrar y salir el
potasio sin gastar ATP.
En general, si un ión entra en una célula de forma pasiva, sale a través de un mecanismo activo y
vice versa.
Solamente el polo apical de las células ciliadas está bañado en la endolinfa enriquecida en K+ y con
un potencial positivo de 80mV. Los iones K+ por lo tanto, entrarán a la célula de forma pasiva dado
que hay una concentración mayor de este ión en la endolinfa que en la célula ciliada. Además el
potencial de reposo de esta última es de -60mV, lo que favorece la entrada de K+. La salida de
estos iones K+ se realizará pasivamente ya que la concentración de este ión es más alta en el
interior de la célula ciliada que en el medio extracelular perilinfático que baña su cuerpo celular.
Esto resulta en un ahorro importante de ATP en las células ciliadas
LA ESTRÍA VASCULAR
La estructura coclear que genera la endolinfa se denomina estría vascular. La estría vascular es una
estructura epitelial compleja compuesta por varios tipos celulares. Las células basales y marginales
son genuinas células epiteliales, mientras que las células intermedias son de tipo melanocítico.
Finalmente encontramos a los vasos sanguíneos, que permiten el aporte importante de oxígeno y
nutrientes necesarios para mantener el buen funcionamiento del conjunto de células de la estría
vascular.
• las células marginales (M), que bordean el canal endolinfático y juegan un rol crucial en el
intercambio iónico
• las células intermedias (I), ricas en pigmentos melánicos las células basales (B).
Las mutaciones en la barttina son responsables del síndrome de Bartter, que asocia una
tubulopatía a una sordera. El potasio va a ser finalmente excretado a la rampa media por los
canales de potasio KCNQ1 asociados a su subunidad reguladora KCNE1. Las mutaciones en estos
dos genes subyacen al síndrome de Jervell y Lange-Nielsen, que resultan en una sordera bilateral y
una prolongación del QT cardíaco.
Las células ciliadas internas (CCI) codifican la frecuencia y la intensidad de la estimulación sonora,
en un mensaje nervioso, que luego es transmitido al cerebro por las fibras del nervio auditivo.
CODIFICACIÓN DE LA FRECUENCIA
EL BLOQUEO EN FASE
Los potenciales de acción ya no están sincronizados con la estimulación, sino que son emitidos
esencialmente al comienzo de la estimulación sonora.
CODIFICACIÓN DE LA INTENSIDAD
Se puede apreciar una actividad espontánea de las fibras en ausencia de estimulación sonora
(potenciales de acción en negro).
las fibras de mayor sensibilidad (a bajo umbral de activación) y una actividad espontánea
elevada (1)
las fibras con un umbral de activación y un nivel de actividad espontánea intermedios (2)
las fibras con umbrales elevados y una actividad espontánea baja (3).
Las fibras a bajo umbral de activación (1) presentan densidades post-sinápticas extensas y están
conectadas a sinapsis en cinta de estructura compacta y pequeño tamaño. Por el contrario, las
fibras a alto umbral y baja actividad espontánea (3) se caracterizan por sus densidades post-
sinápticas de superficie reducida y están conectadas a sinapsis en cinta de gran tamaño. La
magnitud de la entrada de calcio a la CCI (en la base de una sinapsis en cinta, como se muestra en
el esquema), estaría correlacionada con la actividad espontánea de las fibras.
El reclutamiento progresivo de estas tres poblaciones de fibras explica la extensión de la dinámica
coclear, desde el umbral de la percepción hasta el umbral del dolor (110 dB a 1000 Hz) : en
respuesta a una estimulación de baja intensidad, la fibra a bajo umbral (1, rojo) es activada pero se
satura rápidamente. Estimulaciones de mayor intensidad reclutan a continuación las fibras 2 y 3.
En negro se destaca la actividad espontánea de las fibras en ausencia de estimulación sonora. Los
trazos punteados indican el comienzo y el final de las estimulaciones sonoras y resaltan la
actividad evocada de las fibras.
La adaptación puede reflejar : i) la activación de conductancias de potasio rápidas de las CCI, ii) el
agotamiento del contingente formado por vesículas sinápticas de fusión rápida, iii) la
desensibilización de los receptores de glutamato post-sinápticos y iv) el período refractario de los
potenciales de acción. El cese de la estimulación sonora está asociado a una disminución drástica
de la tasa de disparo de las fibras.
Esta respuesta ‘off’ podría reflejar la recaptura excesiva de glutamato por parte de los
transportadores de membrana.
Cada tipo celular (CCI y CEC) está doblemente inervado. Más concretamente, la inervación de las
células ciliadas forma un bucle que transmite mensajes hacia el sistema nervioso central (fibras
aferentes) o que provienen del sistema nervioso central (eferentes).
En este esquema se presenta el sistema aferente radial (nervio auditivo = azul) y el sistema
eferente lateral (rosa) para la CCI; el sistema aferente espiral (verde) y el sistema eferente medial
(rojo) para la CCE.
1 - Núcleos cocleares
Las CCIs hacen sinapsis con todas las neuronas de tipo I del ganglio espiral, constituyendo el
sistema aferente radial (nervio auditivo = azul) que es el que conecta la cóclea a los núcleos
cocleares. Por este sistema se envian todos los mensajes auditivos empieza hacia el cerebro. El
sistema eferente lateral (rosa), formado por las neuronas pequeñas en la oliva superior ipsilateral
(OSL), realiza un retro-control sobre la sinapsis CCI / fibra aferente : interviene principalmente
para proteger esta sinapsis contra lesiones excitotóxico (isquemia o trauma).
Conexiones entre las CCE y el Tronco Cerebral
1 - Núcleos cocleares
Las CCEs hacen sinapsis con las pequeñas terminaciones dendríticas de las neuronas ganglionares
de tipo II, que forman el sistema aferente espiral (verde), aún permanece desconocido el
verdadero papel funcional de este sistema. Una posibilidad es que se encargue de informar al
sistema nervioso del estado de contracción de las CCEs, que están inervadas diréctamente por
terminaciones axónicas grandes (rojo) de las neuronas ubicadas bilateralmente en el complejo
olivar superior medial (OSM). Es el sistema eferente mecial cuyo papel funcional es el de moderar
la electromotilidad (mecanismo activo) de las CCEs.
Las neuronas de tipo II, más pequeñas y amielínicas, siguen un camino espiral hacia la base de la
cóclea, para ir a conectar unas diez CCEs, generalmente en la misma hilera.
Las neuronas de tipo I (flechas azules) son más grandes, mielinizadas (incluyendo todo el soma) y
son el 95% de la población total de ganglio. Sus prolongaciones periféricas, mielinizadas hasta la
entrada en el órgano de Corti, terminan conectándose, por un botón dendrítico único, a una única
CCI.
Entre las neuronas se pueden observar muchas secciones de axones mielinizados, procedentes de
las neuronas vecinas.
Considerando el número (95% de las neuronas), la talla y la mielinización de las fibras de las
neuronas de tipo I del ganglio espiral, nos centraremos a continuación en su fisiología. Su actividad
puede ser grabada utilizando un micro-electrodo insertado en una fibra del nervio auditivo. En la
cóclea de un adulto, cada neurona de tipo I conecta con un solo botón postsináptico de una célula
ciliada interna (CCI)
Las actividades grabadas en las fibras del nervio auditivo (provenientes de las neuronas de tipo I)
son de dos tipos: la actividad espontánea (en ausencia de sonido) y la actividad evocada (por la
estimulación sonora).
En ausencia de estimulación sonora, una neurona ganglionar de tipo I presenta una actividad
espontánea.
El índice espontáneo (SR) de descarga varía mucho de una neurona del ganglio espiral a otra y
depende de algunas características moleculares. En función de la frecuencia de descarga
espontánea, se clasifican las neuronas (fibras) en tres categorías:
- neuronas de baja actividad espontánea (low-SR, menos de 0.5 picos/segundo), sobre un 15% de
las neuronas del ganglio espiral, las cuales forman sinapsis en la región modiolar de las CCI.
- neuronas de alta actividad espontánea (high-SR, entre 18 y 100 picos/segundo), sobre un 60% de
las neuronas del ganglio espiral, las cuales forman sinapsis en la región del túnel pilar de las CCI.
- entre las dos, una clase intermedia (medium-SR) representa un 25% de la población de neuronas
del ganglio espiral.
En este video, tres fibras de neuronas de la misma región coclear muestran los tres tipos de
actividad espontánea: baja (verde), intermedia (azul) y alta (roja). Véase más abajo la función
respectiva de estos tres tipos de fibras en la codificación de la intensidad del sonido.
Las neuronas de tipo I del ganglio espiral tienen un campo auditivo de recepción relativamente
estrecho (responden a una banda de frecuencias de 1 a 2 octavas) y a un rango dinámico de
intensidad de sonido limitado (sobre 20-30 dB). Como consecuencia, para codificar una
información sonora en la totalidad del campo auditivo (frecuencias de 10 octavas e intensidad de
120 dB en humanos), son necesarios un gran número de neuronas del ganglio espiral (recuerde
que ¡ la proporción de 10 neuronas de tipo I por cada CCI !).
Las fibras del nervio auditivo muestran una gran variedad de respuestas a la frecuencia y la
intensidad del sonido. Las fibras especializadas en sonidos de baja y alta frecuencia inervan el
ápice y la base de la cóclea, respectivamente. Fibras con un bajo umbral presentan una actividad
espontánea elevada y, por otro lado, fibras con elevado umbral tienen una actividad espontánea
baja.
Por una frecuencia de estimulación dada (aquí 4 kHz), los tres tipos de fibras, provenientes de la
misma región coclear, combinan su respuesta para codificar toda la dinámica de intensidad.
- La fibra de alta actividad espontánea (High-SR, en rojo) responde a un umbral (sobre 5-8dB SPL
aquí) e incrementa significativamente la respuesta con la intensidad (mientras que su latencia
disminuye) hasta una saturación sobre 30-40 dB.
- La fibra de baja actividad espontánea (Low-SR, verde) empieza a responder alrededor de 50dB y
su respuesta aumenta significativamente (mientras su latencia disminuye) hasta 80 dB.
Las curvas de la derecha ilustran esta cooperación para codificar el conjunto de la dinámica de
intensidad: la fibra roja (high –SR) codifica las bajas intensidades y cuando alcanza un plateau, la
respuesta de las fibras azules (medium-SR) toman el relevo. De forma similar, cuando la respuesta
de las fibras azules llega a un plateau, las altas intensidades son transmitidas por las fibras verdes
(low-SR). En total, una codificación precisa de la intensidad de hasta 80 dB es enviada al cerebro.
Cada neurona ganglionar, en función de su localización en la espiral coclear, tendrá una frecuencia
característica (CF). Para determinarla, se utiliza un sonido puro variando su frecuencia e
intensidad. Se define el campo receptor de una neurona (fibra) comparando su actividad
espontánea (excluyendo el campo receptor) con su actividad evocada (en el campo receptor).
Este video presenta la construcción de la curva de afinación (tuning curve) de una neurona.
Cuando una sonda entra en el campo receptor, la neurona aumenta su velocidad de descarga
(color rojo). Fuera del campo receptor, la actividad de la neurona desciende a la frecuencia
espontánea (color azul). El campo receptor se reduce a medida que disminuye la intensidad del
sonido estimulante, llegando a ser casi un punto en el umbral. En este ejemplo de una grabación
de neurona de un gerbil de Mongolia, la frecuencia característica es 4.5 kHz y el umbral es de
aproximadamente 2 dB SPL.
Se obtienen dos tipos de respuestas al utilizar una estimulación sonora prolongada (tone-burst):
- en la base de la cóclea, las neuronas de frecuencia característica elevada (> 2 kHz) presentan una
respuesta caracterizada por una buena sincronización al inicio de la estimulación, y además se
adaptan rápidamente.
- en el ápice de la cóclea, las neuronas de frecuencia característica baja (<2 kHz) presentan una
respuesta de bloqueo en fase con la frecuencia de estimulación
Este video permite visualizar la diferencia de codificación temporal entre una fibra de la base de la
cóclea (en violeta, CF = 20 kHz) y una fibra del ápice (en amarillo, CF = 0.4 kHz). Esta codificación
está directamente relacionada con el bloqueo en fase para la fibra de baja CF, pero requerirá la
combinación de la actividad de varias fibras de alta CF.