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Incontinencia urinaria del anciano

M. Teng, G. Robain

Resumen: La incontinencia urinaria (IU) del anciano no debe trivializarse. Constituye un verdadero pro-
blema de salud pública por sus costes directos (actos médicos, paramédicos y quirúrgicos) e indirectos
(aislamiento social, pérdida de actividades). Lo importante es poder diferenciar la IU de una dependencia
psicológica o física, de una patología orgánica o de una fragilidad, que debe detectarse tras un estu-
dio general que puede requerir la experiencia de un geriatra. De esta diferencia dependerá la actitud
terapéutica, que podrá ser similar a la de la mujer más joven en ausencia de fragilidad.
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Palabras clave: Incontinencia urinaria; Paciente anciano

Plan Estos hechos sugieren que no sólo depende del envejecimiento

fisiológico de la vejiga y de los órganos genitales, sino también
■ Introducción 1 del grado de dependencia, que con mucha frecuencia indica las
■
múltiples enfermedades que pueden padecer los ancianos.
Reseña sobre las bases neurofisiológicas del ciclo
Asimismo, se debe descartar también una incontinencia anal
continencia-micción 1
asociada, ya que constituye un importante marcador de depen-
■ Fisiología del envejecimiento 2 dencia en esta población.
Envejecimiento normal del aparato vesicoesfinteriano 2 Uno de los problemas específicos de la evaluación de la IU en
Envejecimiento del sistema nervioso 2 el anciano consistirá, por lo tanto, en diferenciar la incontinencia
■ Estudio de la IU el anciano 2 ligada a una patología orgánica, que se tratará como en una per-
Incontinencia urinaria transitoria reversible (IUTR) 2 sona más joven, de la incontinencia resultado de una enfermedad
Fragilidad, dependencia, patologías múltiples 2 específica aislada (en particular neurológica), del envejecimiento
Estudio habitual 2 patológico, de una dependencia o de una «fragilidad».
■ Actitud terapéutica de la incontinencia en el anciano 3
Tratamiento general y conductual 3
Rehabilitación perineal 4  Reseña sobre las bases
Tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo de la
mujer anciana 4
neurofisiológicas del ciclo
Tratamiento de la hiperactividad vesical 5 continencia-micción
Tratamiento de la disuria y de la retención 5
Tratamiento de la nicturia 5 Durante la fase de continencia, el reservorio vesical puede
■ Conclusión 5 llenarse (gracias a propiedades viscoelásticas asociadas a la inhibi-
ción de las propiedades contráctiles de la vejiga) manteniendo una
presión baja. Los sistemas de cierre de uretra, cuello y esfínteres
se refuerzan de forma progresiva y en particular con el aumento
brusco de la presión vesical, como con la tos o el estornudo.
 Introducción La fase de micción es el resultado de una contracción explosiva y
mantenida del detrusor bajo la acción parasimpática, y debe estar
La prevalencia de la incontinencia urinaria (IU) aumenta en asociada a una abertura de los mecanismos de cierre de la vejiga
el anciano (31% en los mayores de 80 años frente al 17% en por inhibición sinérgica del centro ortosimpático.
pacientes entre 40-60 años), con una gravedad que aumenta con Esta alternancia de fase de continencia y de micción es posible
la edad [1] . gracias a una buena coordinación vesicoesfinteriana resultante de
La tipología de los trastornos urinarios cambia igualmente con un equilibrio entre los sistemas simpático y parasimpático bajo la
la edad, con un aumento de la incidencia de la hiperactividad dependencia de un centro miccional en la protuberancia.
vesical y de la IU mixta en detrimento de la IU de esfuerzo. La Este sistema es en parte autónomo y dependiente de la volun-
incidencia de la nicturia también está aumentada, así como el tad, con una regulación compleja. Esta complejidad hace que
residuo y la retención, que en ocasiones pueden provocar una el sistema vesicoesfinteriano sea frágil y difícil de mantener de
incontinencia por rebosamiento. forma óptima durante el envejecimiento, provocando las patolo-
La prevalencia de la IU también varía en función del lugar gías urinarias específicas del anciano: IU por hiperactividad vesical
donde viven los pacientes. Afecta al 70% de los pacientes que idiopática, nicturia, etc. De esta forma, la IU del anciano es una
viven en residencias de ancianos [2] , mientras que es cercana al manifestación de la disfunción prematura del sistema vesicoesfin-
30% a partir de los 80 años en los ancianos que viven en casa [1] . teriano y constituye una puerta de entrada a la fragilidad.

EMC - Tratado de medicina 1

Volume 25 > n◦ 2 > junio 2021
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E – 3-1118  Incontinencia urinaria del anciano
 Fisiología del envejecimiento
Envejecimiento normal del aparato
vesicoesfinteriano
El envejecimiento fisiológico del tracto urinario inferior pro-
voca cambios estructurales de los tejidos y receptores, dando lugar
a un cambio del funcionamiento vesical [3] .
La contractilidad vesical, estudiada mediante la medición de las
presiones máximas del detrusor durante la micción, disminuye
con la edad hasta alcanzar, por ejemplo en la mujer, presiones
cercanas a 20 cmH2 O después de los 60 años.
Esta disminución de la fuerza contráctil del detrusor es secun-
daria a un aumento del colágeno de la vejiga, a cambios en la
estructura de los miofilamentos y de las uniones intercelulares.
Existe también una depleción de caveolas responsable no sólo de
la disminución de las capacidades contráctiles del detrusor, sino
también de un aumento de las contracciones no inhibidas del
detrusor.
La necesidad de orinar cambia también con una disminución
de la sensibilidad vesical. La sensación de llenado vesical aparece
más tarde y existe un conflicto de las necesidades.
Las presiones uretrales disminuyen en la mujer, a causa de la
disminución global de la fuerza del conjunto de los músculos
estriados del organismo, mientras que en el varón permanecen
estables [3] .
A nivel vaginal, los cambios de la estructura epitelial origina-
dos por la deficiencia hormonal provocan un cambio de la flora
vaginal, una disminución de la vascularización y una profundiza-
ción del meato por modificación de las relaciones entre el meato
uretral y la vagina.
En el varón, el aumento del tamaño de la próstata y la
adaptación resultante del funcionamiento vesical pueden ser res-
ponsables de una vejiga de lucha, con aumento de la contracción
que evoluciona hacia la inestabilidad, o de una vejiga distendida
que se vuelve hipoactiva.
Por el contrario, otros elementos no cambian, como la capaci-
dad vesical que permanece constante con la edad (salvo en caso
de patología), así como la distensibilidad vesical.
Envejecimiento del sistema nervioso
El funcionamiento vesical depende del control del sistema ner-
vioso central.
Fuera de la intervención del centro de Barrington a nivel pón-
tico, en el control de la micción y de la continencia participan
las regiones frontal, insular, hipotalámica, del girus cingulado y
periacueductal. Estas regiones pueden verse afectadas en patolo-
gías específicas cuya prevalencia aumenta con la edad o durante
el envejecimiento global.
El envejecimiento se acompaña también de una disminución
del número de neuronas que puede afectar al sistema nervioso
simpático y parasimpático. A nivel de la cúpula vesical, la dismi-
nución predomina en las fibras beta-adrenérgicas provocando un
desequilibrio a favor del sistema parasimpático, lo que explica la
frecuencia de la inestabilidad vesical. Existe también una inhi-
bición menos marcada de la actividad automática de la vejiga
por parte de los centros miccionales subcorticales implicados en
la inestabilidad vesical. La disminución de la inervación vesical
puede explicar la disminución del rendimiento contráctil de algu-
nas vejigas y algunos cuadros que asocian disuria e incontinencia.
Se conocen muy bien los cambios del sistema nervioso peri-
férico en la mujer. Existe una afectación del nervio pudendo
secundaria a los partos, al estreñimiento y a los prolapsos. Estas
tres condiciones forman en la práctica parte del envejecimiento
fisiológico.
 Estudio de la IU el anciano
En el anciano, existen varios tipos de incontinencia que deben
diferenciarse bien en el estudio pluridisciplinario (geriatra y espe-
cialista en incontinencia):
2 EMC - Tratado de medicina
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• la incontinencia transitoria por una causa reversible;
• la incontinencia secundaria a una dependencia psíquica o física,
que requiere un tratamiento «global»;
• la incontinencia por fragilidad ligada a un declive fisiológico
relacionado con la edad.
Incontinencia urinaria transitoria reversible
(IUTR)
La IUTR es frecuente en esta población y debe descartarse de
entrada sistemáticamente.
Estas causas curables se enumeran en la regla nemotécnica
«DIAPPERS»:
D, delirio: síndrome vesicocerebral [4] , se trata de una reten-
ción de orina que adopta la apariencia de una incontinencia
permanente acompañada de un síndrome confusional sin causa
aparente.
I, infección urinaria baja: sin embargo, en la mujer anciana,
en particular institucionalizada, la prevalencia de una bacteriu-
ria es alta. A pesar de que la infección urinaria puede por sí
misma provocar una IU, no se debe insistir en tratar bacteriurias
«asintomáticas».
A, atrofia vaginal: por carencia hormonal, muy frecuente, se
manifiesta por un síndrome de hiperactividad vesical.
P, psicológicas: en particular la depresión. La incontinencia y
la necesidad de orinar son objeto de demanda de atención fácil-
mente justificable.
P, polimedicación. Las diferentes clases farmacológicas impli-
cadas así como sus principales efectos secundarios en el tracto
urinario inferior se recogen en el Cuadro 1.
E, exceso de diuresis: vinculado a un aumento de los aportes
diuréticos, pero también a una hiperglucemia o hipercalcemia.
R, restricción de la movilidad: porque la urgencia miccional
podría compensarse con una correcta autonomía. Esto es especial-
mente cierto en las residencias de ancianos en las que el miedo a
las caídas induce al uso de obstáculos a la movilidad.
S, heces (stool) (estreñimiento): implicado como causa de
incontinencia en el 10% de los pacientes ancianos no institucio-
nalizados [5] .
Fragilidad, dependencia, patologías múltiples
Resulta útil una evaluación exhaustiva que incluya una valo-
ración geriátrica estandarizada con el fin de diferenciar una
incontinencia ligada a una dependencia, indicativa de una
fragilidad temprana que será tratada por el geriatra, de una incon-
tinencia relacionada con una patología orgánica y no ligada a una
fragilidad que podrá ser tratada como en una paciente más joven.
Esta evaluación debe incluir una anamnesis gracias a la cual
se conozcan el tiempo de evolución y la tipología clínica de los
trastornos urinarios, los antecedentes urológicos, ginecológicos,
neurológicos, cardiológicos, los tratamientos y los acontecimien-
tos psicológicos recientes con el fin de descartar patologías
asociadas a la IU y responsables de trastornos vesicoesfinterianos
(Cuadro 2).
Un estudio más exhaustivo con una evaluación de las funcio-
nes cognitivas y de la autonomía permite detectar una fragilidad
empleando herramientas como el Mini Mental Status Index
(MMS) para el estudio de las funciones superiores, la Mini Nutri-
tional Assessment (MNA) simplificada para la nutrición, el Get up
and Go para el equilibrio y la marcha, la Geriatric Depression Scale
(GDS) para la depresión, Instrumental Activities of Daily Living
(IADL) y Activities of Daily Living (ADL) para la autonomía en la
vida diaria.
Estudio habitual
La construcción y validación del algoritmo de decisiones
GRAPPPA (Groupe de Recherche Appliquée à la Pathologie Pelvi-
périnéale de Personne Âgée) ha permitido proponer recomenda-
ciones sobre el estudio y tratamiento de la IU en el anciano [6]
(Fig. 1).
 Incontinencia urinaria del anciano  E – 3-1118

Cuadro 1.
Principales clases farmacológicas implicadas en la génesis de una incontinencia urinaria transitoria.
Clase farmacológica Indicación Efectos secundarios
Antagonistas alfa adrenérgicos HTA, adenoma de próstata Disminución del tono del músculo liso
IUE en la mujer
Angiotensina HTA Tos que incrementa la IU
Anticolinérgicos Depresión, trastornos del ritmo, Retención de orina, síndrome
Parkinson confusional
Antagonistas del calcio HTA Retención de orina
Inhibidor de la colinesterasa Demencia Aumento de la contractilidad vesical
Diurético HTA, insuficiencia cardíaca Aumento de la diuresis
Litio Estabilizador del estado de ánimo Poliuria ligada a la diabetes insípida
Morfínicos Dolor Retención de orina, estreñimiento;
síndrome confusional
Psicótropos: Ansiedad, insomnio, psicosis Síndrome confusional, retención
Ansiolíticos, hipnóticos, neurolépticos
Inhibidor de la recaptación de serotonina Depresión, dolor neurológico Aumento de la transmisión colinérgica
Otras: gabapentina Epilepsia, dolor Retención de orina

IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo; IU: incontinencia urinaria; HTA: hipertensión arterial.

Cuadro 2. didas), también puede ser un valioso marcador de la observancia

Lista de las morbilidades que pueden contribuir a la aparición de inconti- del tratamiento o de la comprensión de las instrucciones.
nencia urinaria en el anciano.
Enfermedad Mecanismo
Evaluación del residuo posmiccional
Diabetes Diuresis modificada, vejiga
Se trata de un elemento fundamental en el tratamiento de la IU
diabética del anciano. Su evaluación mediante un ecógrafo portátil (bladder
scan) después de una micción voluntaria en un flujómetro per-
Artrosis Movilización dificultosa
mite comprobar a la vez la capacidad de obtener una micción
Insuficiencia respiratoria Aumento de la tos voluntaria tras una orden y la ausencia de residuos.
Insuficiencia cardíaca e Edema de los miembros inferiores También puede estudiarse con una ecografía, con el problema
insuficiencia venosa de los con nicturia de la hiperdiuresis provocada por esta prueba.
miembros inferiores Si al final de este estudio de entrada no se consiguen identifi-
Síndrome de apnea del sueño Poliuria nocturna, urgencia car correctamente los trastornos miccionales o existe una opción
miccional terapéutica curativa y/o quirúrgica, se recomendará el estudio uro-
Estreñimiento grave Asociado a una doble dinámico.
incontinencia (urinaria y fecal),
retención de orina Estudio urodinámico
Accidente cerebrovascular Hiperactividad vesical, trastornos Las pruebas urodinámicas, incluso complejas, pueden realizarse
de la motricidad en los ancianos frágiles y dependientes.
Enfermedad de Parkinson Urgencia miccional, trastorno de La flujometría permite comprobar la capacidad de la persona
la motricidad para desencadenar una micción de forma voluntaria. Permite
Hidrocefalia de presión normal Urgencia miccional, trastorno del demostrar una disuria y descartar un residuo posmiccional.
equilibrio, deterioro La cistomanometría debe asociarse a una medida de un registro
Demencia Urgencia miccional de la micción (micción instantánea o medida de presión-flujo).
Permite detectar:
Depresión Causa o consecuencia de la
• un trastorno de la necesidad de orinar (necesidad retardada y
urgencia miccional, disminuye la
secuencia de las necesidades no respetadas);
implicación en un tratamiento
• una hiperactividad vesical (aparición de contracciones no inhi-
bidas del detrusor);
• una hipocontractilidad vesical (contracción vesical insuficiente
Exploración física para garantizar un vaciamiento vesical correcto en ausencia de
No existe nada específico en la exploración física. Incluye la obstáculo).
exploración general y en particular neurológica, así como la explo- La asociación de hiperactividad e hipocontractilidad vesical es
ración perineal (sensibilidad sacra, control voluntario, tono y bastante específica del anciano [7] .
reflejos sacros). Se realizará una exploración minuciosa de la prós- La medida de la presión uretral es más discutible. Sin embargo,
tata en el varón y, en la mujer, se descartarán una atrofia vaginal resulta evidente que la existencia de un mecanismo esfinteriano
o prolapsos pélvicos. deficiente es una de las causas de la IU.
La tira reactiva de orina permite descartar una infección uri-
naria, a pesar de que es frecuente la presencia de una bacteriuria
asintomática en el anciano.  Actitud terapéutica
Se podrá completar el estudio con cuestionarios de sínto- de la incontinencia en el anciano
mas (USP, Urinary Symptom Profile) o de calidad de vida
(ICIQ-LUTSqol, International Consultation on Incontinence Tratamiento general y conductual
Questionnaire-Lower Urinary Tract Symptoms Quality of Life
module). Para comenzar, se recomienda analizar los frenos a la continen-
cia:
• de orden arquitectónico, como inodoros demasiado bajos, que
Calendario miccional provocan dolor secundario a una coxartrosis o gonartrosis,
Además de la información habitual que revela (diuresis diurna alfombras o luminosidad insuficiente que provocan caídas o
y nocturna, capacidad vesical funcional, circunstancias de las pér- lento acceso al cuarto de baño;

EMC - Tratado de medicina 3

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E – 3-1118  Incontinencia urinaria del anciano

Incontinencia urinaria (de

Indicar si existe: esfuerzo, urgencia miccional,
mixta) declarada u observada

Dolor pelvivesical
Antecedente de radioterapia Búsqueda de residuo Tira reactiva de orina
Cirugía <6 meses
Hematuria macroscópica

Residuo >100 ml Residuo <100 ml, tira Tira reactiva de orina positiva => ECBO
reactiva de orina negativa => ATB si es positiva

Si persistencia de
Buscar: fecaloma,
residuo tras tratamiento
anticolinérgicos, morfínicos
o suspensión => indicar

¿Diurético? Intentar suspensión si es posible

Varón
¿Acceso al baño? Si no => STOP

Estrógenos tópicos/medidas higiénico-dietéticas

Éxito
/rehabilitación perineal (si MMS >15)

Tratamiento farmacológico con AC en

Incontinencia por urgencia
la incontinencia por urgencia miccional fracaso Incontinencia de esfuerzo aislada
miccional o mixta
(anticolinérgicos si MMS >15)

Fracaso

Con calendario miccional de 3 días

Discusión en centro especializado (estimulación CPI, Discusión en centro especializado (banda

otra clase farmacológica, neuromodulación, toxina) suburetral, balones, sustancias de llenado)

Figura 1. Árbol de decisiones. Algoritmo GRAPPPA (Groupe de Recherche Appliquée à la Pathologie Pelvipérinéale de Personne Âgée) en el tratamiento
del anciano. El algoritmo GRAPPPA fue elaborado a partir de las recomendaciones conseguidas de un grupo de 50 expertos pluridisciplinares reconocidos en
la evaluación y tratamiento de los trastornos urinarios, en particular del anciano, según el método Delphi y a partir de un cuestionario de 44 preguntas. Los
elementos clave de este algoritmo son:
- ante una incontinencia urinaria, de entrada se deben buscar elementos sugerentes de una patología urológica, descartar una infección urinaria con una tira
reactiva de orina y valorar el residuo posmiccional;
- en caso de residuo posmiccional no significativo, conviene recomendar de entrada una rehabilitación perineal (si el paciente responde cognitivamente)
asociada a una hormonoterapia tópica y medidas higiénico-dietéticas;
- en caso de fracaso de este tratamiento de entrada, se deberá considerar un tratamiento en un centro especializado, que cuente, para la incontinencia
urinaria por urgencia miccional, con la posibilidad de un ensayo previo de un tratamiento con autorización de comercialización (AC) para la incontinencia
por urgencia miccional (en función del estado cognitivo).
ECBO: estudio citobacteriológico de la orina; ATB: antibiótico; MMS: Mini Mental Status Index; CPI: ciático poplíteo interno.

• vestimenta inadaptada: pantalón difícil de desabrochar, calzado
mal adaptado que origina una marcha dubitativa y enlentecida;
• de orden psicológico: beneficios secundarios ligados a la incon-
tinencia (mejora del tratamiento por parte de un auxiliar
permanente).
• El objetivo de la rehabilitación conductual consiste en com-
batir la incontinencia mediante la realización de «micciones
programadas»:
• la «micción inducida» consiste en incitar verbalmente al
paciente para que orine. La autonomía y la toma individual
de decisión están favorecidas con un retrocontrol positivo de
refuerzo de motivación mediante el método del estímulo [8] . Se
emplea sobre todo en los pacientes con trastornos cognitivos;
• la reprogramación miccional consiste en un esquema indivi-
dualizado de micciones a horas fijas basado en los hábitos
miccionales, a iniciativa del paciente.
Rehabilitación perineal
De forma general, en el anciano, se puede recomendar de
entrada la rehabilitación perineal independientemente del tipo
de incontinencia [6] . Con frecuencia va precedida de un trata-
miento con hormonoterapia local para mejorar el confort durante
la rehabilitación.
Esta rehabilitación debe obligatoriamente incluir un fortale-
cimiento de los músculos perineales independientemente de la
técnica empleada. En Francia se emplean también las técnicas de
electroestimulación de los músculos perineales y de biorretroali-
mentación instrumental, en ausencia de una prueba evidente de
ganancia en eficacia.
En el varón, la rehabilitación perineal ha sido validada en la
incontinencia de esfuerzo tras cirugía de la próstata [9] .
Sin embargo, presenta limitaciones: sólo puede realizarse en
pacientes que cooperen correctamente.
Tratamiento de la incontinencia urinaria
de esfuerzo de la mujer anciana
Las recomendaciones no difieren de las aplicadas a mujeres más
jóvenes.
Tratamiento médico conservador de entrada
Se recomienda de entrada la rehabilitación perineal asociada a la
hormonoterapia local si no existen contraindicaciones (trastornos

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cognitivos para la rehabilitación y cáncer hormonodependiente
para la hormonoterapia local).
Aunque poco utilizada, la duloxetina es un inhibidor de la
recaptación de serotonina y noradrenalina que aumenta el tono a
nivel del esfínter uretral y ha sido desarrollada como tratamiento
oral de la IU de esfuerzo con eficacia (frente a placebo) y con buena
tolerabilidad en el anciano. Este tratamiento no presenta autori-
zación de comercialización (AC) en países de nuestro entorno [10] .
No existen trabajos específicos en esta población sobre el inte-
rés de una pérdida de peso. Resulta razonable en esta población de
ancianas, donde la desnutrición, signo de fragilidad, no es infre-
cuente, no indicar una pérdida de peso previa al tratamiento de
una IU.
Tratamiento quirúrgico de segunda línea
En relación con el tratamiento quirúrgico, los estudios encon-
trados sólo se han realizado en ancianos que son autónomos en
sus domicilios.
Existe un beneficio del tratamiento quirúrgico mediante bandas
suburetrales en esta población, como en las mujeres más jóve-
nes, a pesar de observarse mayores complicaciones como disuria,
urgencia miccional de novo o fracaso de la técnica [11] .
Asimismo, es importante, antes de la cirugía, descartar de
forma específica y minuciosa la presencia de hiperactividad del
detrusor, disuria por hipocontractilidad vesical, una asociación
hiperactividad-hipocontractilidad vesical o residuo posmiccional
persistente.
No existen estudios sobre el interés de este tipo de cirugía en
pacientes dependientes o institucionalizadas.
Se han recomendado otras técnicas quirúrgicas en caso de fra-
caso de las bandas suburetrales, como los balones pro-ACT o las
inyecciones periuretrales. Sin embargo, los resultados son dema-
siado subjetivos para poder concluir su beneficio y recomendación
en esta población geriátrica.
En el varón en caso de IU por incompetencia esfinteriana (en
particular posprostatectomía), también están recomendados las
bandas suburetrales [12] o los balones pro-ACT [13] .
Por último, el esfínter artificial es el único tratamiento que no
origina disuria tanto en el varón como en la mujer; sin embargo,
presenta un mayor riesgo de erosión en el anciano.
Tratamiento de la hiperactividad vesical
Tratamiento de entrada
El tratamiento de la hiperactividad vesical, tanto idiopática
como neurológica, en el anciano, debe privilegiar sobre todo los
tratamientos con buena tolerabilidad y pocos efectos secundarios.
Se pueden recomendar de entrada la rehabilitación conduc-
tual y la rehabilitación perineal (a través del aprendizaje del
reflejo inhibidor perineo-detrusor) asociadas a una hormonote-
rapia local.
La estimulación del nervio tibial posterior (dispositivo Urostim)
es una técnica no invasiva donde se aplican electrodos cutáneos
adhesivos que liberan una estimulación eléctrica. El nervio tibial
se proyecta a nivel de la médula sacra hacia los mismos lugares
que las proyecciones vesicales. Su estimulación provoca una inhi-
bición de la conducción nerviosa de las vías vesicales que origina
una modulación de la sensibilidad vesical.
En la actualidad, se recomienda de entrada en el anciano,
desbancando así a los anticolinérgicos, debido a su mejor tole-
rabilidad y a la ausencia de repercusión en el plano cognitivo [14] .
Los anticolinérgicos deben por lo tanto evitarse debido a su
mala tolerabilidad (sequedad de mucosas, estreñimiento, reten-
ción de orina) y a su repercusión en el plano cognitivo. En las
personas sin trastornos cognitivos, se pueden observar trastor-
nos de la memoria y de la concentración, y en las personas que
ya presentan trastornos cognitivos, un empeoramiento de dichos
trastornos. El tratamiento con anticolinérgicos se tolera en caso
de un MMS superior a 15 [6] .
No todas las moléculas presentan el mismo riesgo cognitivo: la
oxibutinina, muy lipófila, atraviesa más la barrera hematoence-
fálica que los demás anticolinérgicos, mientras que el cloruro de
trospio es la molécula que menos atraviesa esta barrera [15] .
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Incontinencia urinaria del anciano  E – 3-1118
Los beta-3-adrenérgicos pueden constituir una alternativa far-
macológica a los anticolinérgicos. Facilitan el almacenamiento de
la orina en la vejiga provocando una relajación del detrusor en
la fase de llenado de la vejiga, aumentando la capacidad de la
vejiga [16] . Por el momento, esta molécula no está aún cubierta
por el sistema sanitario en países de nuestro entorno.
Tratamiento de segunda línea
La toxina botulínica aplicada en el detrusor está indicada en
caso de fracaso o contraindicación del tratamiento farmacoló-
gico de entrada. Sin embargo, el riesgo de retención provocado
aumenta con el envejecimiento de la vejiga (vejiga menos con-
tráctil) y con el incremento de las dosis, lo que puede en ocasiones
conducir al aprendizaje de autosondeos.
La neuromodulación de las raíces sacras no está contraindicada
en el anciano con una IU con componente de urgencia miccio-
nal predominante, a pesar de la escasez de estudios realizados
en esta población. Se recomienda realizar una prueba antes de
la intervención definitiva. La indicación depende, como para el
resto de tratamientos invasivos, de la ausencia de fragilidad o de
dependencia incipiente, una vez valorados estos pacientes.
Tratamiento de la disuria y de la retención
En ausencia de complicaciones uronefrológicas infecciosas o
morfológicas, se admite la tolerabilidad de un residuo posmic-
cional.
El tratamiento consiste ante todo en identificar los factores
favorecedores: estreñimiento, fecaloma, iatrogenia (analgésicos,
antiepilépticos, neurolépticos, etc.) y la posición en decúbito.
Si el residuo es moderado y se tolera bien, se pueden intentar
la rehabilitación conductual o la estimulación del nervio tibial
posterior. Están recomendados los alfabloqueadores en el varón
en función de la tolerabilidad tensional.
En caso de residuo significativo y mal tolerado, se debe evitar en
la medida de lo posible la sonda urinaria permanente, que puede
originar numerosas complicaciones (infecciones, escaras, litiasis,
molestias con riesgo de arrancamiento en caso de trastornos del
comportamiento); son preferibles los sondeos intermitentes.
La edad no constituye un freno al aprendizaje del autosondeo
si lo permite la valoración motora y cognitiva, y se adaptan las
modalidades de aprendizaje.
En caso de dificultad para el autosondeo, los heterosondeos
constituyen una solución intermedia, pero no siempre resulta fácil
organizarlos.
Tratamiento de la nicturia
La nicturia está originada por varios mecanismos.
Cuando existe un aumento de la diuresis nocturna, el objetivo
es intentar disminuirla comenzando con las medidas higiénico-
dietéticas (cambios en las tomas de líquidos). La hormona
antidiurética está contraindicada en este rango de edad debido
al riesgo de hiponatremia.
En caso de insuficiencia cardíaca con edema en los miembros
inferiores, se recomienda emplear medias de contención con el fin
de disminuir la importancia del tercer compartimento. Se puede
adaptar el horario de la toma de los diuréticos, administrando
mejor diuréticos de acción rápida en la segunda mitad del día [17] .
 Conclusión
La IU del anciano constituye un problema frecuente. En un
primer tiempo, plantea un problema de diagnóstico de su meca-
nismo. En esta población, la incontinencia puede ser secundaria
a una dependencia psíquica o física, a una fragilidad que se debe
descartar o a una patología orgánica. Ante la menor duda, debe ser
valorada por los geriatras. La orientación de su tratamiento, hacia
un tratamiento funcional o hacia un tratamiento más «agresivo»,
dependerá en gran parte de esta diferencia.
5
E – 3-1118  Incontinencia urinaria del anciano

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M. Teng, Docteur, chef de clinique (maelys.teng@aphp.fr).

G. Robain, Professeur, chef de service.
Service de rééducation neurologique, Hôpital Rothschild, 5, rue Santerre, 75012 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Teng M, Robain G. Incontinencia urinaria del anciano. EMC - Tratado de medicina
2021;25(2):1-6 [Artículo E – 3-1118].

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