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Trastornos miccionales del niño


C. Faudeux, E. Bérard

Los trastornos miccionales del niño son patologías frecuentes (hasta el 15% de los niños de 7 años) e inva-
lidantes. En muchos casos, una anamnesis orientada y completa permite, junto con una exploración física
simple, hacer el diagnóstico, buscar las enfermedades asociadas y proponer un tratamiento adecuado.
El proceso diagnóstico descarta de entrada las fugas urinarias sin trastorno miccional (desembocadura
ectópica de la uretra, micción vaginal, incontinencia de esfuerzo, polaquiuria comportamental, vejiga
neurógena, etc.) y las disfunciones secundarias de la vejiga (infección urinaria, estreñimiento, hidratación
insuficiente, irritación de los órganos genitales externos, cristaluria, etc.). A menudo, es necesario imponer
hábitos de bebida y micciones regulares, así como regularizar el tránsito intestinal para clasificar bien la
enfermedad. Después, el enfoque fisiopatológico debe distinguir la enuresis primaria aislada (EnPA) y el
trastorno primario de la eliminación de orina, que a su vez se divide en disfunción de la fase de llenado
(contracciones desinhibidas del detrusor e inestabilidad uretral) y disfunción de la fase de vaciado vesical
(hipertonía esfinteriana y vejiga hipoactiva [lazy bladder]), pues algunas de estas patologías con frecuen-
cia están intrincadas. El tratamiento de la enuresis debe iniciarse con una hidratación suficiente y bien
distribuida a lo largo del día, y micciones diurnas en número suficiente. Los tratamientos que se utilizan
como segunda línea son, según los casos, la desmopresina, las alarmas nocturnas o una combinación de
las dos. Las disfunciones vesicales primarias responden, según su causa, a técnicas de rehabilitación con
biorretroalimentación o a tratamientos médicos. En los casos difíciles, hay que recurrir a exploraciones
urodinámicas realizadas en un centro especializado.
© 2019 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Incontinencia urinaria; Enuresis; Inmadurez vesical; Desmopresina

Plan ■ Proceso diagnóstico 6


Anamnesis 6
■ Introducción 1 Exploración física 7
■ Tratamiento de los trastornos miccionales del niño 7
■ Fisiología de la micción 2
Maduración fisiológica y regulación de la micción 2 Tratamiento inespecífico 7
Factores de la continencia 2 Tratamiento de la EnPA 7
Tratamiento de las disfunciones de la eliminación urinaria 9
■ Definiciones 2
■ Conclusión 9
■ Clasificación fisiopatológica de los trastornos de la eliminación
urinaria 2
Disfunción de la fase de llenado 3
Disfunción de la fase de micción 4
Casos particulares 4  Introducción
■ Enuresis primaria aislada 4
■ Diagnóstico diferencial de los trastornos miccionales 5 Las fugas urinarias son frecuentes en la población pediátrica.
Tienen un impacto considerable sobre la calidad de vida de los
■ Trastornos asociados a los trastornos miccionales 5
niños y de sus padres [1, 2] , con repercusiones variables sobre la
Trastornos psíquicos del niño 5
vida escolar, social, familiar y sobre la autoestima. Si no se tratan,
Trastornos psiquiátricos 5
pueden persistir hasta la edad adulta.
Trastornos del desarrollo y el aprendizaje 5
Un enfoque clínico simple con frecuencia permite un trata-
Trastornos del sueño 5
miento adecuado que conduce a una curación o una clara mejoría.
Trastornos respiratorios 5
En primer lugar, hay que descartar las fugas urinarias no miccio-
Trastornos cutáneos 5
nales y después saber distinguir la enuresis primaria aislada (EnPA)
Obesidad 5
de los trastornos primarios de la eliminación de orina.
Trastornos de las relaciones sociofamiliares 5
Este texto se apoya en las definiciones de la International
■ Frecuencia de los trastornos miccionales 6 Children’s Continence Society (ICCS) publicadas en 2006 y

EMC - Pediatría 1
Volume 54 > n◦ 2 > junio 2019
http://dx.doi.org/10.1016/S1245-1789(19)42010-6
E – 4-085-C-10  Trastornos miccionales del niño

actualizadas en 2016 [3] . Para la enuresis, se utiliza un consenso mación pasa por vías neurológicas aferentes y eferentes a los
de expertos [4] . efectores musculares (detrusor, aparato esfinteriano y uretra).
La vejiga neurógena, que puede ocasionar fugas urinarias, no se Cada uno de estos mecanismos puede ser la causa de los trastornos
trata en este artículo. de control de la micción, y esta clasificación orienta la búsqueda
de nuevas vías terapéuticas.

 Fisiología de la micción
Maduración fisiológica y regulación “ Punto importante
de la micción
Fisiología
La vejiga se vacía en período prenatal gracias a un reflejo mic- • La micción es un automatismo prenatal de control ini-
cional medular sacro que coordina los 10-14 músculos (estriados
cialmente medular que después se controla por centros
y lisos) implicados en la micción, que encadenan la relajación del
superiores. El control voluntario permite o impide la mic-
perineo, la abertura de los esfínteres vesicales, la contracción del
detrusor y la disminución de la presión uretral [5] . A los pocos ción, cuyo desarrollo se inscribe en los automatismos.
días de vida, la micción se produce 20 veces al día, desencade- • El control voluntario diurno aparece hacia los 2 años, y
nada por el estímulo propioceptivo de la distensión vesical, pero el control nocturno entre los 2-5 años en el 80% de los
también por la estimulación cutánea perineal [5, 6] . Entre el naci- niños.
miento y los 2 años, este reflejo se inhibe progresivamente por • Una fuga urinaria resulta de la inadecuación del volu-
influjos procedentes primero de centros medulosacros, después men urinario, la capacidad vesical y los medios de control
lumbares, dorsales, bulbares, tronculares y, finalmente, cerebrales, (musculares y nerviosos) de la continencia.
que conducen a 6-8 micciones al día a los 2 años [5, 7] . Hacia los 18
meses, el niño, controlando voluntariamente el esfínter estriado,
puede retener una micción refleja, lo cual induce el aumento de
su capacidad vesical (CV) y la inhibición de la contracción refleja
del detrusor [5–8] .  Definiciones
La continencia diurna y después nocturna resulta de una madu- Las publicaciones sobre los trastornos miccionales carecían
ración fisiológica progresiva entre los 18 meses y los 5 años, que de definiciones consensuadas. Ahora deben utilizarse exclusiva-
sincroniza el ciclo nictemeral de la diuresis (y su osmolaridad), la mente las definiciones de la ICCS de 2006 actualizadas en 2016 [3] ,
CV y la actividad del detrusor [9] . Las edades promedio de las etapas así como, por ejemplo en Francia, sus traducciones propuestas por
de adquisición de la continencia [10] son: el niño, a los 18 meses, la Association Française d’Urologie (AFU) [16] .
indica que está mojado, a los 24 meses, adquiere el control diurno, La incontinencia urinaria es una pérdida de orina incontrolable
a los 36 meses, controla parcialmente las micciones nocturnas y, que puede ser permanente o intermitente.
a los 42 meses, está limpio día y noche, con incidentes nocturnos La incontinencia permanente es una fuga permanente sin
ocasionales hasta los 5 o 6 años. Así pues, el 80% de los niños son auténtica micción. Por lo tanto, forma parte del diagnóstico
continentes por la noche a los 5 años. Entre el 20% restante, el diferencial de los trastornos miccionales y se encuentra en las
15% cura espontáneamente cada año [10, 11] . malformaciones de las vías urinarias (desembocadura ectópica del
uréter, fístula vesicovaginal, etc.).
Factores de la continencia La incontinencia intermitente es un fallo ocasional de la conti-
nencia urinaria diurna y/o nocturna.
Una fuga urinaria se produce cuando existe una inadecuación La enuresis nocturna (En) es una incontinencia intermitente
entre tres parámetros: el volumen de orina, la CV y los medios exclusivamente durante el sueño (noche o siesta) en niños de al
(musculares y nerviosos) de la continencia. menos 5 años. La En es primaria (EnP) si el niño nunca ha sido
Debido al ciclo nictemeral de la hormona antidiurética (ADH), continente durante el sueño durante más de 6 meses. Se opone a
el volumen de orina diurno es el doble del volumen nocturno, y la la enuresis secundaria, en la que, después de un período de control
osmolaridad urinaria nocturna es superior a la diurna [12] . Se puede de más de 6 meses, reaparece la incontinencia durante el sueño.
medir mediante la comparación del volumen de orina nocturna La enuresis primaria se llama aislada (EnPA) o monosintomática
(peso de los pañales) y diurna, y la medición de la osmolaridad si no existe ningún otro síntoma, en especial diurno, corres-
urinaria (o evaluarla mediante la densidad con tira urinaria). pondiente al aparato urinario bajo. Sólo la nicturia (despertar
La CV teórica puede calcularse según la fórmula de Koff [13] : nocturno por una necesidad miccional) puede asociarse a la EnPA.
CV ml = (30 × edad en años) + 30 antes de la edad de 12 años. Por lo tanto, la definición de la EnPA excluye todos los síntomas
La CV funcional se mide mediante la cistomanometría o, más de disfunción de la eliminación de orina primarios o secundarios.
recientemente, se evalúa por ecografía [14] . La CV funcional esti- El término de enuresis diurna debe evitarse.
mada [15] es el mayor volumen que el paciente es capaz de retener Estos síntomas, a menudo difíciles de evidenciar en el niño de
(prueba durante 4 días con aportes líquidos controlados), pero esta menos de 8 años, pueden detectarse mediante un calendario mic-
evaluación es imperfecta, porque varía de un día a otro. cional preciso después de normalización de los aportes hídricos.
Si bien la poliuria o una «vejiga pequeña» explican la reple- Deben buscarse mediante una anamnesis rigurosa, ilustrada y cui-
ción vesical más rápida, ésta debería desencadenar la necesidad dadosa, porque a menudo pasan desapercibidos por los padres
de orinar con el control de la micción. Por lo tanto, el origen de y se encuentran en el 20-45% de los niños que consultan por
la fuga también debe buscarse en el control musculonervioso de EnP [17, 18] .
la micción. Cabe señalar que la frecuencia de los síntomas no entra en las
El control musculonervioso de la eliminación urinaria se basa definiciones. Un episodio único es suficiente.
en la alternancia de fases de llenado y de micciones (Fig. 1).
Durante el llenado, el detrusor se deja distender manteniendo,
a pesar del aumento de volumen de orina, una presión inferior al  Clasificación fisiopatológica
tono esfinteriano. Durante la micción, la presión vesical aumenta
por la contracción del detrusor y se vuelve superior a la presión de los trastornos de la eliminación
uretral, que a su vez cae bruscamente después de la relajación del urinaria
esfínter.
La coordinación muscular necesaria procede de centros ner- Aparte de la EnPA, que es una entidad fisiopatológica particular,
viosos de control (en particular, núcleos grises centrales), pero las otras disfunciones vesicales se clasifican (para que sea claro)
también del sistema nervioso vegetativo y de los centros de según la fase de aparición (llenado o vaciado) y no según la causa
integración de estos influjos voluntarios y automáticos. La infor- (primaria o secundaria) [19] .

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EMG (µV)

80
Presión uretral (cmH2O)
70

60
Sensación
50 de ganas de
orinar
40

30

20
Presión vesical (cmH2O)
10

20

15

10 Flujo urinario (ml/s)

100

75
Volumen vesical
(porcentaje de la CVF)
50

25

Llenado Micción Llenado

Figura 1. Exploración urodinámica normal. La secreción urinaria renal llena la vejiga, que se distiende sin aumento franco de la presión vesical. Cuando el
llenado se acerca al 100% de la capacidad vesical funcional (CVF), la presión vesical aumenta, los receptores de presión se estimulan, aparece la necesidad
de orinar y el tono muscular esfinteriano aumenta. La micción se produce por disminución de la actividad de los músculos de la continencia, aumento de
la presión vesical (contracción del detrusor) y reducción de la presión uretral. Se desarrolla de manera regular hasta el vaciado completo de la vejiga. EMG:
electromiograma.

Los trastornos durante el llenado tienen síntomas del tipo de de cierre esfinteriana y provocar la fuga urinaria (antiguamente
fugas o urgencia miccional, y los de la micción presentan disuria. llamada vejiga hiperactiva o inestabilidad vesical).
En clínica, es difícil separar estos dos tipos de trastornos, que a La CDD primaria es una causa frecuente de fugas urinarias diur-
menudo se intrincan, y el tratamiento de las formas primarias nas o nocturnas. Se debe a una inmadurez vesical [20] y resulta
todavía no está claramente separado. del conflicto entre una contracción esfinteriana controlada por el
niño y la persistencia de la hiperactividad del detrusor. Esta inesta-
Disfunción de la fase de llenado bilidad puede ser transitoria durante unos meses mientras el niño
aprende a estar limpio de día, hacia los 2 años, y debe desapare-
En la fase de llenado, la desinhibición del detrusor es la princi- cer después. La CDD puede favorecer la aparición de infecciones
pal causa, pero la inestabilidad uretral (caída brusca de la presión urinarias o el reflujo vesicoureteral, complicaciones que regresan
uretral que conduce a la pérdida de orina en ausencia de tos, de con el tratamiento [20–22] . Su persistencia a largo plazo puede con-
esfuerzo o de otras maniobras provocadoras) también puede ser ducir a una gran vejiga de retención con micciones escasas por
la causa. hipocontractilidad del detrusor.
La CDD también puede ser secundaria a una inflamación del
Causas detrusorianas urotelio vesical por una infección, a cristaluria o litiasis, o a
Una contracción desinhibida del detrusor (CDD) durante el lle- la presencia de un residuo posmiccional. Cada uno de estos
nado puede aumentar la presión vesical más allá de la presión factores favorece a los otros dos [20] . La disuria forma parte

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Causas detrusorianas
“ Punto importante La «vejiga perezosa» (vejiga hipoactiva) tiene una contractilidad
disminuida, incluso ausente, sin contracción del detrusor ante
la relajación del esfínter. La sensibilidad vesical disminuida y la
Síntomas diurnos de disfunción de la eliminación ausencia de sensación de necesidad de orinar pueden producir
de orina primaria o secundaria fugas por rebosamiento.
• Frecuencia anormal de las micciones (demasiado fre-
cuentes, más de siete al día, o demasiado escasas, menos Casos particulares
de cuatro al día), en un niño mayor de 5 años.
• Incontinencia diurna, incluso mínima. Irritación de los órganos genitales externos
• Micción imperiosa no contenida (en mayores de La irritación de los órganos genitales externos puede produ-
5 años). Es una necesidad súbita, inesperada e inmediata cir disuria, ardor miccional, polaquiuria y urgencia miccional por
de orinar. activación del reflejo miccional. Hay que buscar sistemáticamente
• Falsa necesidad (no seguida de micción), vacilación, la presencia de una vulvitis, que puede ser secundaria a un exceso
retraso en la micción (niños mayores de 5 años o con un de higiene o a un mal aclarado después de la higiene.
control vesical diurno).
• Pujo abdominal durante la micción, para iniciar o man- Disfunción intestinal
tener el vaciado vesical (sea cual sea la edad del niño). La asociación entre estreñimiento y trastornos de la micción es
• Debilidad del chorro, chorro irregular. frecuente y ahora se debe utilizar el término de «disfunción vesical
• Micción fraccionada (considerada como fisiológica e intestinal» (bladder and bowel dysfunction) [3] .
hasta los 3 años, si no se acompaña de empuje abdominal). Aparte del riesgo de infección urinaria, el estreñimiento cró-
• Maniobras de retención (posición en cuclillas, pinza- nico provoca una actividad anormal del esfínter de la uretra y del
piso pélvico, y una hipocontractilidad del detrusor [29] . Además, el
miento del pene, cruce de las piernas, agitación, de pie
volumen de heces en la pelvis reduce la CV [29] y altera las sensa-
de puntillas, etc.). ciones vesicales [30] . Por otra parte, la distensión rectal aumenta el
• Sensación de vaciado vesical incompleto, gotas residua- residuo posmiccional [31] . El estreñimiento provoca entonces una
les, cistalgia o dolor genital (descritos por los mayores disfunción vesical secundaria.
hacia la adolescencia). Pero la relación estreñimiento/disfunción vesical puede consi-
derarse de otra manera. La defecación es un mecanismo parecido
al de la micción, algunos músculos son comunes y los centros
de control son vecinos, incluso comunes (núcleo de Onufrowicz).
de los signos cardinales de la infección urinaria. La presencia Así pues, el estreñimiento y el trastorno miccional forman parte
de una cristaluria, casi siempre por hipercalciuria, puede pro- de una enfermedad global de los emuntorios: el síndrome de dis-
vocar una disfunción vesical, a veces con disuria, polaquiuria, función eliminatoria [32] . Algunos adolescentes presentan también
incontinencia diurna, urgencia miccional e infecciones urinarias trastornos de la erección o dolor genital. El 40% de los niños con
recurrentes [23–25] . Una hipercalciuria (relación calcio/creatinina estreñimiento crónico tienen fugas de orina diurnas o nocturnas
superior a 0,5 mmol/mmol en muestra urinaria, en un niño mayor que mejoran con el tratamiento del estreñimiento [33] .
de 5 años) se observa en el 28% de los pacientes que consultan por El diagnóstico de estreñimiento se hace a partir de una frecuen-
un trastorno miccional [25] y, por lo tanto, puede ser interesante cia anormal de las deposiciones, pero también, incluso con una
asegurar la ausencia de exceso de consumo de medicamentos o frecuencia correcta, a partir de la consistencia, el dolor al emitir
alimentos con vitamina D (productos enriquecidos con vitamina las heces o el volumen demasiado importante [33] . Debe buscarse
D). sistemáticamente la existencia de estreñimiento o de encopre-
La CDD también puede deberse a un mal control nervioso del sis y tratarse activamente, sobre la base de medidas dietéticas y,
sistema nervioso central, como en la incontinencia debida a la sobre todo, mediante el empleo de laxantes osmóticos, hasta la
risa [20] , frecuente en los preadolescentes (familiar en el 13-28% obtención de una sola deposición formada al día. Esta medida es
de los casos), que es una micción a menudo completa al reír [26] . indisociable del tratamiento de cualquier trastorno miccional del
A veces, se presenta aislada y, en un 25% de los casos, se asocia a niño [34] .
una disfunción vesical verdadera [27] . Las interacciones entre disfunción intestinal, disfunción vesi-
cal y aparición de infecciones urinarias requiere el tratamiento
simultáneo de estos tres fenómenos.
Causas esfinterianas
Otra causa de disfunción vesical de llenado es la inestabilidad
uretral. La caída brusca de la presión uretral durante el llenado  Enuresis primaria aislada
provoca una contracción refleja del detrusor y una fuga urinaria
de importancia variable. La causa de la inestabilidad uretral está La EnPA es una incontinencia intermitente exclusivamente
mal determinada. durante el sueño. Se observa una enuresis familiar en el 30-60%
de los casos y se han identificado varios genes «candidatos» como
potencialmente relacionados con la EnPA [35, 36] .
Disfunción de la fase de micción Es clásico distinguir dos tipos de EnPA [4, 9] , aunque, en la
práctica clínica, la distinción no es evidente y los mecanismos
A la inversa de las anomalías del llenado, las de la micción son probablemente estén intrincados:
más a menudo esfinterianas que detrusorianas. • EnPA poliúrica nocturna por inversión del ciclo de la ADH. El
volumen urinario nocturno es superior al volumen diurno, con
una osmolaridad urinaria más baja por la noche;
Causa esfinteriana • EnPA de baja CV, definida por una CV funcional, evaluada a
La hipertonía esfinteriana se debe a malas costumbres miccio- partir de un calendario miccional de 48 horas, inferior al 70%
nales (niños «retencionistas») o a una adaptación del esfínter ante de la CV teórica. Se acompaña en el 30% de los casos de una
una CDD. Da lugar a una mala relajación perineal durante la hiperactividad nocturna del detrusor.
micción que empeora los trastornos, con un aumento secunda- Esta clasificación subestima el papel de la falta de despertar
rio del tono y la contractilidad del detrusor (con auténtica CDD nocturno. En efecto, estos dos mecanismos explican la repleción
secundaria) y la aparición de un residuo posmiccional. Se asocia vesical nocturna rápida de los pacientes, pero debería provocar el
frecuentemente a un estreñimiento [28] . despertar y una micción consciente (nicturia).

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Trastornos miccionales del niño  E – 4-085-C-10

La intensidad de la EnPA puede clasificarse en [4] : Trastornos psiquiátricos


• moderada (menos de un episodio a la semana);
• media (uno o dos episodios a la semana); Los niños que presentan una incontinencia urinaria padecen
• grave (al menos tres episodios a la semana). de dos a cuatro veces más trastornos del comportamiento [40, 41] .
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH),
presente en el 3-5% de los niños escolarizados, se observa en
 Diagnóstico diferencial el 10-40% de los pacientes que padecen trastornos micciona-
les [42–44] . Inversamente, en los niños que consultan por un TDAH,
de los trastornos miccionales el 21% tiene una En, y el 6,5%, trastornos diurnos [44] . El trata-
miento del TDAH mejora a menudo el trastorno miccional. En
Algunas fugas urinarias no son trastornos miccionales: cambio, Crimmins et al [45] observan una peor respuesta al tra-
• las incontinencias permanentes, gota a gota, por desemboca- tamiento de los trastornos miccionales cuando se asocian a un
dura ectópica de las vías urinarias (cutánea, rectal, vaginal, TDAH.
etc.); Actualmente, se recomienda la búsqueda de un TDAH de
• las pérdidas de orina después de una micción normal, al vestirse, manera sistemática en caso de consulta por trastornos micciona-
que sugieren una micción vaginal en la niña, favorecida por una les [46] ; pueden utilizarse diferentes pruebas, como la ADHD-rating
micción con los «muslos apretados», una coalescencia de los scale [47] . Esta asociación hace sospechar mecanismos nerviosos
labios menores o una discreta anomalía del meato. En el varón, centrales comunes [48] .
puede tratarse de micción subprepucial (fimosis puntiforme con
balonización del prepucio) o de orina secuestrada en una uretra
peneana doblada en la ropa interior; Trastornos del desarrollo y el aprendizaje
• la polaquiuria comportamental, con 20-30 micciones al día sin
fugas ni disuria, que es un auténtico «tic» [33] reactivo a tras- Los niños que padecen trastornos miccionales tendrían un
tornos psicosociales o emocionales, o al consumo excesivo de desarrollo más tardío del lenguaje, según algunos autores,
bebidas ácidas (zumo de naranja, de manzana, de pomelo, de pero este resultado se discute [17, 49] . Otros estudios muestran
uva, de tomate, etc.) o ricas en oxalato (té, té helado) [37, 38] . una asociación frecuente de los trastornos miccionales y las
Aparte de la corrección de estas malas costumbres, puede pro- dificultades escolares. Estos trastornos del aprendizaje pare-
ponerse una rehabilitación mediante biorretroalimentación en cen más frecuentes en las disfunciones vesicales que en la
los casos resistentes [37] . EnPA [17, 40, 48] .

Trastornos del sueño


“ Punto importante La apnea del sueño y las parasomnias son frecuentes en los
niños que padecen enuresis. El niño con enuresis tiene un umbral
Clasificación elevado de los estímulos auditivos (9,3% de despertar en la enure-
• Deben utilizarse las nuevas definiciones. Deben iden- sis frente al 39,7% en los controles) [50] y una reducción del reflejo
tificarse dos grandes tipos de trastornos miccionales de sobresalto a la estimulación (prepulse inhibition) [48] .
primarios.
• La EnPA es un trastorno que aparece exclusivamente
durante el sueño, sin ningún signo diurno. Trastornos respiratorios
• Las disfunciones primarias de la eliminación urinaria
El estudio de Stone et al [51] evidencia una asociación entre
agrupan la CDD, la hipertonía esfinteriana y la inestabi- trastornos respiratorios nocturnos y enuresis. La obstrucción
lidad uretral. de las vías aéreas superiores (ronquido), sobre todo si se
• Las disfunciones vesicales secundarias están muy sub- acompaña de apneas obstructivas, se describe con frecuencia en
estimadas y deben buscarse con cuidado, en particular el la EnPA [52] . Se ha demostrado la eficacia de la amigdalectomía
estreñimiento. combinada con adenoidectomía en el tratamiento de algunas
• Deben descartarse las demás causas de fugas urinarias enuresis [53] .
sin trastornos miccionales.
• Numerosos trastornos no urinarios se asocian a los tras-
tornos miccionales y, a veces, requieren un tratamiento Trastornos cutáneos
específico. Son la consecuencia de la maceración de las nalgas en contacto
con la orina y pueden activar el reflejo miccional [6] .

 Trastornos asociados Obesidad


Algunos autores han sugerido una prevalencia más elevada de
a los trastornos miccionales trastornos miccionales (sobre todo EnPA) en los obesos [54, 55] , con
una respuesta peor al tratamiento si el índice de masa corporal es
En el 13-40% de los pacientes que consultan por trastornos
superior al percentil 85 [56] .
miccionales, se observan trastornos no urinarios asociados en el
niño y la familia [3, 4] , cuya asociación es difícil de interpretar, pero
supera la simple coincidencia.
Trastornos de las relaciones sociofamiliares
Trastornos psíquicos del niño El uso de pañales, el lavado de la ropa y los tratamientos
no financiados representan una carga para los padres y la fami-
Los trastornos de la micción pueden producir un repliegue en lia [57, 58] . El trastorno miccional del niño también da lugar a
sí mismo, un estrés emocional y una pérdida de autoestima [2] . cambios en la socialización familiar. Un tercio de los niños con
La disminución de la autoestima es frecuente, con sentimien- enuresis no dormirán fuera de casa [58] , y la mitad de los padres
tos de vergüenza, culpabilidad y humillación. El tratamiento, tienen una sensación de impotencia [59] , de culpabilidad o de fra-
sea cual sea su resultado, tiene efectos positivos sobre estos caso educativo [58] . Algunos padres se vuelven intolerantes, y el
trastornos [39] . 14-33% castigan al niño [58] .

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Vejiga neurógena*

Pérdidas de orina sin trastorno miccional*:


- pérdida de orina después de micción
Fuga urinaria - polaquiuria comportamental
- incontinencia de esfuerzo
- incontinencia por risa aislada

Incontinencia permanente*:
Incontinencia
desembocadura ectópica de las vías urinarias

Disfunción de la eliminación de orina secundaria*:


- posición miccional inadecuada
Incontinencia intermitente - infección urinaria
Trastornos miccionales - arena urinaria (hipercalcemia, hiperconcentración)
- irritación de los órganos genitales y las nalgas
- estreñimiento

Trastornos miccionales primarios

Trastornos asociados:
- repercusión psíquica
- trastornos psiquiátricos (TDAH)
- trastornos del desarrollo
- trastornos del sueño y obstructivos
- relaciones familiares, obesidad

Disfunción de la eliminación
EnPA**
de orina primaria*

Poliúrica Por vejiga pequeña Transitoria < 3 años > 3 años

Figura 2. Árbol de decisiones. Conducta práctica ante las fugas urinarias del niño. TDAH: trastorno por déficit de atención con hiperactividad; EnPA:
enuresis primaria aislada. Asterisco: signos diurnos y/o nocturnos; doble asterisco: signos nocturnos.

 Frecuencia de los trastornos El proceso diagnóstico (Fig. 2) descarta primero lo que no es


un trastorno funcional. Después, se buscan trastornos miccio-
miccionales nales secundarios (a menudo, subestimados), antes de llegar al
diagnóstico de los trastornos miccionales primarios.
Los datos epidemiológicos disponibles y la práctica permiten
estimar que, entre los niños de 6-7 años, alrededor del 10-15% tie-
nen fugas nocturnas; el 10-15%, fugas diurnas, y el 5-10% padece
ambos trastornos.
Anamnesis
Una encuesta francesa en niños de 5-10 años ha revelado una La anamnesis precisa los antecedentes personales y familiares
prevalencia de EnPA del 9,2% [58] ; estas cifras son similares a las (litiasis, estreñimiento, fugas urinarias), la presencia y las circuns-
de estudios realizados en otros países [2, 60] . La enuresis es secun- tancias de desencadenamiento de las fugas urinarias, los hábitos
daria en el 20-25% de los casos [60] . La EnPA es más frecuente en alimentarios (calidad, cantidad y distribución de las tomas de
los varones en la infancia, pero esta tendencia desaparece en la bebida durante el día), los hábitos miccionales, la frecuencia de las
adolescencia [4, 61] . En cambio, los trastornos vesicales tienen una deposiciones, el sueño del niño (profundidad y duración, dificul-
relación por sexos de 1 [32] . tades para despertar, apneas), la repercusión de la enuresis sobre
Se estima que, entre las primeras consultas por trastornos mic- su vida social y familiar, la existencia de otras enfermedades y los
cionales primarios, se observan dos tercios de EnPA y un tercio tratamientos ya probados.
de disfunciones vesicales. La frecuencia de los trastornos miccio- Se buscan con un cuidado especial los signos de disfunción del
nales secundarios sin duda se subestima, pero se encuentran con aparato urinario bajo (cf supra). Mediante la observación del com-
frecuencia si se buscan. portamiento del niño, se valora su motivación y un posible déficit
de atención o una hiperactividad.
Se recomienda llevar un calendario que refleje las micciones, las
 Proceso diagnóstico deposiciones y la ingesta de bebida, con medición de los volúme-
nes urinarios y de la producción de orina nocturna para confirmar
El diagnóstico de un trastorno miccional es, ante todo, clí- o precisar el diagnóstico (por ejemplo, dando de beber al niño
nico [62] . Se basa en la anamnesis y la exploración física a lo largo durante el día se desenmascaran los signos de CDD). Se confrontan
de una o varias consultas, necesariamente largas. Lo primero que los volúmenes con los datos de la CV teórica.
hay que hacer es tranquilizar al niño desculpabilizándolo, para Los modelos de calendario, de recomendaciones de bebida y
conseguir su cooperación, e informarlo para que comprenda la de higiene miccional y de cuestionario que pueden elaborarse
necesidad de cumplir con las medidas terapéuticas (las fichas de a domicilio permiten abreviar la primera consulta y disponer
información pueden ayudar) [4] . de una observación fiable de los hábitos del niño. Actualmente,

6 EMC - Pediatría
Trastornos miccionales del niño  E – 4-085-C-10

“ Punto importante
Proceso diagnóstico
• El proceso diagnóstico requiere una o varias consultas
de larga duración.
• Primero se descartan las fugas urinarias sin trastornos
miccionales, después las disfunciones secundarias de la
eliminación de orina y finalmente se clasifica el trastorno
miccional primario.
• La anamnesis es larga y precisa. Adquiere todo su valor
después de la normalización de los aportes hídricos, los
hábitos miccionales y el tránsito intestinal.
• La exploración física se centra en la exclusión de las
Figura 3. Ecografía vesical patológica con un grosor anormal en enfermedades diferentes de los trastornos miccionales pri-
vaciado y un residuo calculado de 35 ml. marios.

numerosas aplicaciones para smartphones pueden ayudar a elabo-


rar un calendario miccional [63] . Tratamiento inespecífico
También hay que examinar la curva de crecimiento del niño,
en busca de una repercusión de la velocidad de crecimiento, Conviene recordar durante la primera consulta las reglas de
que podría ser el signo de una tubulopatía, causante de una hidratación (50 ml/kg/día) y de ritmo miccional (cinco a siete
poliuria. micciones al día).
La micción normal se produce en situación tranquila, en un
niño bien instalado: ausencia de estrés, buen apoyo (escabel si es
Exploración física necesario), piernas separadas, relajación (ausencia de pujo abdo-
minal), sin caer en el asiento del váter (reductor de asiento para los
La exploración física se orienta hacia el diagnóstico diferencial más pequeños), ropa bajada que no comprima los órganos genita-
para buscar fugas urinarias sin trastorno miccional, incontinencia les y permita separar las piernas. Estas reglas a veces son de difícil
permanente y vejiga neurógena. Comporta el examen: aplicación en los lavabos de los centros escolares [66] y puede ser
• de la región dorsal (anomalía medulorraquídea); necesario un certificado que permita al niño aplicarlas.
• de la marcha, la bóveda plantar, el trofismo muscular y los Hay que descartar los factores de disfunción vesical secundarios,
reflejos; mediante el tratamiento de la infección urinaria, el estreñimiento
• de los órganos genitales y, en particular, del meato uretral; o la irritación de los órganos genitales externos.
• abdominal (estreñimiento, globo vesical); Cuando se detecta un trastorno psiquiátrico, hay que asegurar el
• perineal (irritación, desembocadura ectópica). tratamiento del niño por un equipo especializado en los trastornos
El examen de la ropa interior permite constatar las fugas urina- que afectan al comportamiento.
rias o restos de heces. La observación de una micción, si es posible,
resulta informativa.
Un examen con tira urinaria puede ser útil para descartar una Tratamiento de la EnPA
infección o una diabetes.
El tratamiento específico de la EnPA ha sido objeto de varias
Excepto en casos particulares, no es necesario ningún exa-
revisiones Cochrane y de un consenso.
men complementario en la primera consulta. Sin embargo, si
No es necesaria ninguna prueba complementaria.
se sospecha una disfunción por infección o litiasis, se puede
pedir un estudio citobacteriológico de la orina y una relación
calcio/creatinina en muestra urinaria. Higiene de vida
Sólo después de descartar fugas urinarias no miccionales y Se reducen las bebidas a partir de las 18 horas y se evitan las bebi-
excluir o corregir trastornos miccionales secundarios (en particu- das osmóticas (con gas, con azúcar) y los alimentos ricos en sal o en
lar estreñimiento), y con un nuevo calendario miccional, puede calcio, y se mantienen unos aportes hídricos diarios de 50 ml/kg al
clasificarse un trastorno miccional primario como EnPA (exclusi- día [4, 67] . Los pacientes que siguen estas primeras medidas durante
vamente durante el sueño) o trastorno primario de la eliminación unas semanas pero no mejoran o mejoran poco pueden recibir un
de orina (fugas diurnas y/o nocturnas). tratamiento complementario.
Si, después de este proceso, el trastorno primario de la elimi-
nación de orina no se ha caracterizado perfectamente, puede Desmopresina
proponerse recurrir a una evaluación urodinámica simple, aso-
La desmopresina (1-desamino-cis-8-D-arginina-vasopresina
ciando ecografía con la vejiga llena y con la vejiga vacía
[DDAVP], análogo sintético de la ADH) es una de las alternativas
(Fig. 3), flujometría y electromiografía perineal [64] . La urodiná-
propuestas en el tratamiento de la EnPA, en especial en los niños
mica invasiva (cistomanometría) (Figs. 1 y 4) o las pruebas de
con sospecha de EnPA con poliuria nocturna [4, 67–69] . El liofilizado
imagen invasivas (cistografía retrógrada) se discuten caso por
oral (único comercializado en Francia para esta indicación)
caso [65] .
tiene una excelente tolerabilidad y aceptabilidad [4] . El médico
debe informar del riesgo de intoxicación por agua (vigilancia
del peso), sobre todo en caso de sobredosificación [4, 68] según
 Tratamiento de los trastornos la autorización de comercialización [70] . La dosis inicial es de
120 ␮g/día por la noche y se busca la dosis eficaz mediante
miccionales del niño un aumento de la dosis por intervalos de 60 ␮g/día cada 8
días (según autorización de comercialización) hasta 240 ␮g/día,
El tratamiento común inespecífico de los trastornos micciona- excepcionalmente 360 ␮g/día [4] .
les debe ser la primera etapa, imprescindible, del tratamiento del La respuesta a las 8 semanas se define por una reducción de
trastorno miccional, sea cual sea su tipo, antes de abordar una al menos un 50% del número de noches mojadas [4, 71] . El trata-
clasificación definitiva y un tratamiento específico. miento se prescribe para 3 meses y después se interrumpe para

EMC - Pediatría 7
E – 4-085-C-10  Trastornos miccionales del niño

EMG (µV)

80
Presión uretral (cmH2O)
70

60

50

40

30
Presión vesical (cmH2O)
20

10

20

15

10 Flujo urinario (ml/s)

100

75
Volumen vesical
(porcentaje de la CVF)
50

25

Llenado Micción Llenado

Figura 4. Ejemplo de exploración urodinámica patológica. La actividad de los músculos de la continencia es anárquica. Existen disminuciones bruscas
de la presión uretral y contracciones desinhibidas del detrusor durante la fase de llenado (en algunos casos, coordinadas). Antes de llegar a la capacidad
vesical funcional (CVF), se produce la disminución de la presión uretral y el aumento de la presión vesical, con irregularidades que conducen a una micción
fraccionada. El aumento precoz de la presión uretral y la detención de la contracción del detrusor conducen a un vaciado incompleto de la vejiga (residuo
posmiccional). Esta asociación de trastorno vesical y uretral es frecuente. EMG: electromiograma.

evaluación [70] . El 60-75% de los pacientes responden [4, 71] . La turna. Se consigue la curación en el 65-78% de los casos a los
recaída después de un tratamiento corto es frecuente [72] , y el tra- 3 meses [75, 76, 78] .
tamiento largo (12 meses) da un mejor porcentaje de curación [73] . Puede observarse una recurrencia de la enuresis al quitar la
Un metaanálisis reciente ha demostrado que la disminución por alarma, pero la reintroducción de esta terapia a menudo se ve
intervalos tiene un impacto beneficioso en ausencia de recaída al coronada por el éxito [72] .
suspenderlo [74] . La Seguridad Social francesa no financia las alarmas, pero pue-
den alquilarse en la farmacia o comprarse por Internet.
Terapias de condicionamiento con alarma La elección entre desmopresina y alarma nocturna se decide
caso por caso con cada niño y su familia.
El principio de la alarma nocturna es el siguiente: las prime-
ras gotas de orina del episodio de enuresis cierran un circuito
eléctrico y suena un timbre. Se propone en el tratamiento de la
Tratamientos de segunda línea
EnPA, en particular en los niños con sospecha de EnPA con CV Se han propuestos otras monoterapias [79] .
reducida [20, 75–77] . La familia debe estar motivada y dispuesta a La oxibutinina no está indicada en la EnPA, pero puede discu-
despertar también. Uno de los padres debe llevar al niño al lavabo tirse en los pacientes con sospecha de vejiga hiperactiva durante
y volver a activar el sistema. Después de aproximadamente 1 mes, el sueño.
el niño empieza a despertarse. Este tratamiento tiene un efecto Los antidepresivos tricíclicos (sin autorización de comercializa-
sobre el despertar, la producción nocturna de orina y la CV noc- ción) son eficaces, pero con un porcentaje elevado de recaída al

8 EMC - Pediatría
Trastornos miccionales del niño  E – 4-085-C-10

suspenderlos [80] . Debido a su cardiotoxicidad, este tratamiento Trastornos intrincados


se reserva, bajo un control médico estricto por un equipo médico
En la práctica, a menudo se constata una intrincación entre
especializado, a algunos adolescentes motivados y resistentes a los
una CDD y una hipertonía esfinteriana, sin poder identificar cla-
tratamientos específicos.
ramente el trastorno primario. Con frecuencia, se propone un
La combinación de varios tratamientos puede justificarse en
tratamiento que asocie una uroterapia (educación del niño y de su
algunas EnPA refractarias a la monoterapia:
familia, reglas higiénico-dietéticas inespecíficas, rehabilitación) y
• desmopresina y alarma: algunos ensayos aleatorizados con-
tratamientos farmacológicos (anticolinérgicos o alfabloqueantes)
trolados que comparan alarmas, desmopresina y tratamiento
y después se vuelve a valorar en función de la evolución clínica,
combinado muestran una eficacia superior del tratamiento
la observancia y la evolución en el diagnóstico del trastorno pri-
combinado [81, 82] , pero otros estudios muestran una eficacia
mario.
similar del tratamiento combinado con respecto al tratamiento
instaurado en monoterapia [83] ;
• desmopresina y oxibutinina: la asociación está indicada cuando
la poliuria nocturna se asocia a una hiperactividad vesical [84] .
Con estos tratamientos, la mayoría de las EnPA se controlan.
“ Punto importante
Algunas formas raras, que obedecen a otra fisiopatología en la
actualidad no comprendida por completo, hacen sospechar una Tratamiento de los trastornos miccionales
anomalía de la regulación de la excreción de sodio. Estas formas • Las medidas higiénico-dietéticas inespecíficas consti-
se exploran en centros especializados [9, 85] . tuyen la base del tratamiento de cualquier trastorno
miccional.
Otros tratamientos de la EnPA • En la enuresis, se empieza por aplicar medidas higiénico-
Se han descrito resultados positivos con la acupuntura en un dietéticas.
número limitado de pacientes [86] . Los demás tratamientos (fito- • Los demás tratamientos de la enuresis sólo deben pro-
terapia, hipnosis, mesoterapia, homeopatía, osteopatía, etc.) no ponerse a niños motivados.
han sido objeto de evaluación científica. • En las disfunciones de la eliminación de orina, con fre-
cuencia es necesario un estudio urodinámico no invasivo.
Después del tratamiento de los factores favorecedores y
Tratamiento de las disfunciones según la caracterización del trastorno, el tratamiento de
de la eliminación urinaria primera línea se basa en una rehabilitación perineal aso-
Todas las causas de disfunción vesical secundaria deben tra- ciada o no a anticolinérgicos. Los demás tratamientos
tarse: infección urinaria, causante de una inflamación del urotelio medicamentosos están indicados como segunda línea. El
(factor de hiperactividad vesical) [20] , irritación de los órganos geni- tratamiento de la inestabilidad uretral aislada sigue en dis-
tales, estreñimiento y cristaluria. cusión.

Contracción desinhibida del detrusor primaria


Toda CDD se considera como patológica después del final del
período de maduración vesical [87] .  Conclusión
El tratamiento de una CDD aislada se basa en la utilización
de anticolinérgicos (tipo oxibutinina) durante un período de al Los trastornos miccionales del niño son enfermedades frecuen-
menos 3 meses [87] . tes cuyo diagnóstico, en más del 80% de los casos, sólo requiere
Teniendo en cuenta sus efectos secundarios (efectos musca- una buena anamnesis, una exploración física cuidadosa y unas
rínicos), su introducción y su tolerabilidad, deben controlarse pruebas complementarias mínimas para identificar y tratar la
estrictamente. enfermedad. El tratamiento requiere obtener la confianza del niño
Existen otras alternativas terapéuticas, como la utilización de y seguirlo de manera regular a lo largo de varias consultas, que
la toxina botulínica en inyección intradetrusoriana [88] , la elec- idealmente deben correr a cargo del médico de cabecera del niño.
troestimulación intravesical, transcutánea parasacra o en la raíces De esta manera, se tratan las disfunciones secundarias de la eli-
medulares [89] o, más recientemente, técnicas de neuroestimula- minación de orina, casi todas las EnPA y algunas CDD. En ciertos
ción transcutánea tibial [90, 91] . casos difíciles o resistentes al tratamiento, se requiere la colabo-
ración de un equipo especializado para hacer el diagnóstico y
Hipertonía esfinteriana proponer una actitud terapéutica.
Su tratamiento de primera línea, siempre que lo permitan la

 Bibliografía
comprensión y la observancia del niño, se basa en las reglas
higiénico-dietéticas inespecíficas (hidratación suficiente, mic-
ciones regulares, con calma, bien instalado) asociadas a una
rehabilitación del perineo (relajación perineal), por ejemplo, por [1] Thibodeau BA, Metcalfe P, Koop P, Moore K. Urinary incontinence
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C. Faudeux, Docteur (Faudeux.c@chu-nice.fr).


E. Bérard, Professeur.
Unité de néphrologie pédiatrique, CHU de Nice, 151, route de Saint-Antoine, 06200 Nice, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Faudeux C, Bérard E. Trastornos miccionales del niño. EMC - Pediatría 2019;54(2):1-11
[Artículo E – 4-085-C-10].

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