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SISTEMA DE CONTABILIDAD I
Vianny Esmeralda Franco Fernández
100591705
Tema 3
El sistema contable y su vinculación con relación cuenta por cobrar.
La mayoría de empresas y profesionales autónomos trabajan a diario con clientes a
los que entregan mercancías o prestan servicios y, ya se trate de envíos, de
prestaciones in situ o de servicios inmateriales, estos encargos no siempre se pagan
directamente tras su ejecución. Las facturas por el trabajo realizado se emiten
siempre, pero en muchas ocasiones no se paga al contado.
En el día a día comercial es muy habitual que las facturas no se paguen siempre al
contado, o no totalmente, y que se abonen a 30, 60, 90 o incluso a 120 días. Esto
genera un desfase entre la prestación del servicio o el envío del producto y la entrada
del pago que ha de quedar documentado en los libros en la llamada cuenta de clientes,
para no perder de vista la deuda y hacer un seguimiento proactivo del cobro
pendiente.
Del mismo modo, la empresa también ha de llevar una cuenta de proveedores que
recoja las deudas de la empresa para con otras empresas. Se trata de una cuenta del
pasivo, mientras que la cuenta de clientes pertenece al activo circulante, porque se
espera que el cobro entre en algún momento a cambio de la mercancía que ya salió.
En el análisis del crédito se trabaja con dos tipos de información: las cuentas por
cobrar de los clientes, por un lado, y sus hábitos de pago, por el otro. Con el
conocimiento de las facturas impagadas, el contable obtiene información sobre la
liquidez de la empresa: si la gerencia sabe cuándo podrá contar con según qué pago,
puede extraer conclusiones sobre su margen financiero en el tiempo y puede apoyarse
en ellas para planificar.
Los contables pueden utilizar aquí diversos indicadores, como son, por ejemplo, la
distribución de las ventas por cliente y por artículo, la media de duración de las
deudas, la proporción de uso del descuento y las tendencias que se observan en días
de retraso.
Simétricamente opuestas a las cuentas por cobrar, se sitúan las cuentas por pagar. Si
la contabilidad de las cuentas pendientes gira en torno a las relaciones de la empresa
con sus clientes, la de las cuentas por pagar lo hace en torno a los proveedores de la
empresa y, como aquella, también ayuda a tener una perspectiva sobre la liquidez de
la empresa, porque toda empresa compra materia prima y servicios por factura y paga
también en función de plazos y beneficiándose de descuentos.
El control contable de las cuentas por pagar permite saber la cuantía de la deuda para
con ciertos proveedores y ambas cuentas juntas entregan la imagen global de la
situación financiera de la empresa en relación con clientes y proveedores.