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Los Actos Humanos y Los Actos Del Hombre
Los Actos Humanos y Los Actos Del Hombre
Los actos del hombre sólo pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado,
pero no son propiamente humanos porque su origen no está en el hombre en
cuanto a hombre, sino en cuanto a animal. Estos actos carecen de moral
(son amorales) por lo tanto no pueden juzgarse desde el punto de vista moral
como buenos o malos.
Los Actos del Hombre son aquellos que carecen de conciencia o de libertad o
de ambas cosas y estos solo pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado,
pero no son propiamente humanos porque su origen no está en el hombre en
cuanto a hombre, sino en cuanto a animal.
Estos actos carecen de moral (son amorales) por lo tanto no pueden juzgarse
desde el punto de vista moral como buenos o malos, pero si desde el punto de
vista fisiológico.
Otro significado que se le da a los actos del hombre es el de todas las acciones
que proceden de él, aunque las produzca sólo en su materialidad, pero sin
dominio racional; sólo en fuerza del instinto, algunos ejemplos son: el retirar la
mano del fuego, o por ley necesaria de la naturaleza.
Santo tomas distingue dos tipos de conductas humanas llamadas también
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http://www.buenastareas.com/ensayos/Los-Actos-Del-Hombre-y-El/3721780.html
conductas voluntarias, las cuales plantean lo siguiente:
En la primera quiere decir que, aquellas que no son consecuencia de la
voluntad y del libre albedrío; son acciones del hombre pero no propiamente
humanas pues no son del hombre en cuanto tal. También se las puede llamar
naturales, como es el caso de las operaciones del alma vegetativa y los actos
involuntarios (los reflejos, por ejemplo). A estas acciones las llama actos del
hombre;
* Mientras que en la segunda indica las acciones libres que el sujeto realiza
porque así lo quiere y que son consecuencia de su razón y de su voluntad.
Estas acciones se hacen por un fin, y en último término por la felicidad. A estas
acciones que dependen de una voluntad deliberada las llama actos humanos y
caen en el campo de la filosofía moral.
En los actos del hombre podemos diferir que existe la ley del hombre la cual
estable en palabras muy concretas que: cada hombre en su sano juicio y la
discreción de sus propios actos, le alude que la ley no le permite hacer
cualquier cosa, debido que está sujeto a realizar de la mejor manera sus actos
debido que involucra los de otros, de esta manera todo llegara a un buen fin en
la comunidad.
Estos actos son muy cotidianos en la sociedad, desde el nacimiento hasta la
vejez, sin embargo estos actos no pueden controlar su entendimiento ni su
voluntad como sucede con los actos humanos, porque son actos libres del
hombre2.
2
http://bibliotecacatolicadigital.org/MORAL/ROYO/034-064_TRATADO2_CAP1_ACTO_HUMANO.htm
2. LOS ACTOS HUMANOS
No todos los actos que realiza el hombre son propiamente humanos, ya que
como hemos señalado antes, pueden ser también:
2) actos del hombre: los que proceden del hombre, pero faltando ya la
advertencia (locos, niños pequeños, distracción total), ya la voluntariedad (por
coacción física, p. ej.), ya ambas (p. ej., en el que duerme).
1) bueno o lícito, si está conforme con la ley moral (p. ej., el dar limosna);
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http://www.escuelacima.com/actoshumanos.html
razón de las facultades que lo perfeccionan, el acto puede ser:
b) externo: cuando intervienen también los órganos y sentidos del cuerpo (p.
ej., comer o leer).
- La Advertencia
No basta, sin embargo, que el acto sea advertido para que pueda ser
imputado moralmente: en este caso es necesaria, además, la advertencia de la
relación que tiene el acto con la moralidad (p. ej., el que advierte que est
comiendo carne, pero no se da cuenta que es vigilia, realiza un acto humano
que, sin embargo, no es imputable moralmente).
- El Consentimiento
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http://mercaba.org/Filosofia/Argos/ETICA_01.htm
Ese acto voluntario –consentido- puede ser perfecto o imperfecto -según se
realice con pleno o semipleno consentimiento- y directo o indirecto. Por la
importancia que tiene en la práctica, estudiaremos con más detenimiento lo que
se entiende por acto voluntario indirecto y directo.
El fundamento de la imputabilidad es
la libertad. Nada, en efecto, tan propio
como lo que libremente o con dominio
del acto se hace.
- Libre
- El bien o ventaja, que resulte para esa persona, sea reconocido o aceptado
por esa persona, pues nadie puede ser obligado a aceptar una ventaja, y
premiarla solo por voluntad ajena.
2.3.4. La responsabilidad.
No es una propiedad del acto humano, sino del sujeto que lo ejecuta. Es
consecuencia del deber, y el deber entraña responsabilidad que consiste en la
necesidad de dar razón de los propios actos libres, y quedar sujeto a las
consecuencias y a quien pueda pedírsela. El hombre cuando actúa como
hombre, no solo actúa como señor de sus propios actos, es decir, libremente,
sino que también y por lo mismo, actúa conforme a razón. Ha de tener motivos
o razones morales de sus acciones, y, por consiguiente, debe dar razón de las
mismas. Estas razones o juicios prácticos forman la conciencia moral.5
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http://mercaba.org/Filosofia/Argos/ETICA_01.htm
(p. ej., el militar que bombardea una ciudad enemiga, a sabiendas de que
morirán muchos inocentes: quiere directamente destruir al enemigo -
voluntario directo-, y tolera la muerte de inocentes -voluntario indirecto-).
Es un acto, por tanto, del que se sigue un efecto bueno y otro malo, y por
eso se le llama también voluntario de doble efecto.
Es importante percatarse de que no es un acto hecho con doble fin (p. ej.,
robar al rico para darle al pobre), sino un acto del que se siguen dos
efectos: doble efecto, no doble fin.
"Robín Hood" o "Chucho el Roto" realizan acciones con doble fin: el fin
inmediato es robar al rico: el fin mediato es darle ese dinero a los pobres.
No es una acción de doble efecto, sino una acción con un fin propio y un fin
ulterior.
Así, nunca es lícito realizar acciones malas (p. ej., mentir, jurar en falso,
etc.), aunque con ellas se alcanzaran óptimos efectos, ya que el fin nunca
justifica los medios, y por tanto no se puede hacer el mal para obtener un
bien.
- la ignorancia
P. ej., la ira es santa si lleva a defender los bienes de Dios (es la ira de
Jesucristo cuando expulsa a los vendedores del templo: cfr. Mc. 11, 15-
19); el odio agrada a Dios si es odio al pecado; el placer es bueno si est
regido por la recta razón. Si los objetos a que tienden las pasiones son
malos, nos apartan del fin último: odio al prójimo, ira por motivos
egoístas, placer desordenado, etc.
Ese factor exterior puede ser físico (golpes, etc.) o moral (promesas,
halagos, ruegos insistentes e inoportunos, etc.), que da lugar a la
violencia física o moral.
2.5.1 El Objeto
Para que una acción sea buena, es necesario que lo sean sus tres
elementos: objeto bueno, fin bueno y circunstancias buenas; para que el
acto sea malo, basta que lo sea cualquiera de sus elementos (“bonum ex
integra causa, malum ex quocumque defectu”: el bien nace de la rectitud
total; el mal nace de un sólo defecto)
e) Para que los actos tengan rectitud es siempre bueno referirlos a Dios,
fin último del hombre, al menos de manera implícita: “Ya comáis ya
bebáis, hacedlo por la gloria de Dios” (I Cor. 10, 31). Si se excluye en
algún acto la intención de agradar a Dios, sería pecaminoso, aunque
esta exclusión de la voluntad de agradar a Dios hace el acto pecaminoso
si se efectúa de modo directo, no si se omite por inadvertencia.
Una de las notas propias de la persona -entre todos los seres visibles
que habitan la tierra sólo el hombre es persona- es la libertad. Con ella,
el hombre escapa del reino de la necesidad y es capaz de amar y lograr
méritos. La libertad caracteriza los actos propiamente humanos: sólo en
la libertad el hombre es “padre” de sus actos.
- La ignorancia.
- El miedo.
- La pasión.
- La violencia.
2.6.1 La Ignorancia.
Influjo: siempre disminuye, pero rara vez quita el uso de la razón. Por
consiguiente, rara vez quita del todo la libertad, aunque la atenúa.
2. 6.3 El Miedo.
En sentido activo, es el acto con que un agente libre dificulta, impide o impone
el ejercicio de la actividad ajena.
Puede ser: