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Marzo 2022

Derecho a la Eutanasia en Chile:

Iniciativa popular Nº 14698 -Boletín 72-4

Mi objetivo al ayudar al paciente no era causarle la muerte. Mi objetivo era acabar con el
sufrimiento. Tiene que ser despenalizado.

— Jack Kevorkian

Creo que aquellos que tienen una enfermedad terminal y están sufriendo mucho deberían
tener derecho a elegir terminar con sus vidas y aquellos que los ayudan deberían estar
libres de enjuiciamiento.

— Stephen Hawkins

Definición: La definición de eutanasia aún es un tema emergente en permanente revisión. Sin


embargo, habría cierto consenso por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Asociación Médica Mundial en definirla como “el acto deliberado de poner fin a la vida, a petición
propia o de algún familiar”.

Adicionalmente, se consigna que en la actualidad hay 4 proyectos refundidos sobre muerte digna y
cuidado paliativos (boletines 7.736-11, 9.644-11, 11.577-11 y 11.745-11) en actual tramitación en
la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional.

Definición integra: “la muerte indolora infligida a una persona humana, consciente o no, que sufre
abundantemente a causa de enfermedades graves e incurables o por su condición de disminuido,
sean estas dolencias congénitas o adquiridas, llevada a cabo de manera deliberada por el personal
sanitario o al menos con su ayuda, mediante fármacos o con la suspensión de curas vitales
ordinarias, porque se considera irracional que prosiga una vida que, en tales condiciones, se valora
como ya no digna de ser vivida” (Sociedad Médica de Santiago, 2011).

Actualidad en Chile:

La Eutanasia, no está legalizada en Chile, se encuentra específicamente considerada como un


hecho ilícito según consta en nuestro código penal vigente, la vida en cambio, como bien jurídico
está penalmente protegido

Ley N° 20.584, de 2012

La Ley N° 20.584, que regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación
conacciones vinculadas a su atención en salud, dispone en el párrafo 6 “De la autonomía de las

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personas en su atención de salud”, en el artículo 14, que “Toda persona tiene derecho a otorgar o
denegar su voluntad para someterse a cualquier procedimiento o tratamiento vinculado a su
atención de salud.

Este derecho debe ser ejercido en forma libre, voluntaria, expresa e informada, para lo cual será
necesario que el profesional tratante entregue información adecuada, suficiente y comprensible”.

Agrega, además, que “En ningún caso, el rechazo a tratamientos podrá tener como objetivo la
aceleración artificial de la muerte, la realización de prácticas eutanásicas o el auxilio al suicidio”.

A pesar de lo que dispone el artículo 14, el artículo 15 da cuenta de que no se requerirá la


manifestación de voluntad, en tres situaciones claramente determinadas:

a. En el caso de que la falta de aplicación de los procedimientos, tratamientos o intervenciones


suponga un riesgo para la salud pública, de conformidad con lo dispuesto en la ley, debiendo
dejarse constancia de ello en la ficha clínica de la persona.

b. En aquellos casos en que la condición de salud o cuadro clínico de la persona implique riesgo
vital o secuela funcional grave de no mediar atención médica inmediata e impostergable y el
paciente no se encuentre en condiciones de expresar su voluntad ni sea posible obtener el
consentimiento de su representante legal, de su apoderado o de la persona a cuyo cuidado se
encuentre, según corresponda;

c. Cuando la persona se encuentra en incapacidad de manifestar su voluntad y no es posible


obtenerla de su representante legal, por no existir o por no ser habido. En estos casos se
adoptarán las medidas apropiadas en orden a garantizar la protección de la vida.

En el caso del enfermo terminal, el artículo 16 establece que la persona que fuere informada de
que su estado de salud es terminal, “tiene derecho a otorgar o denegar su voluntad para
someterse a cualquier tratamiento que tenga como efecto prolongar artificialmente su vida, sin
perjuicio de mantener las medidas de soporte ordinario. En ningún caso, el rechazo de
tratamiento podrá implicar como objetivo la aceleración artificial del proceso de muerte”.

“Este derecho de elección no resulta aplicable cuando, como producto de la falta de esta
intervención, procedimiento o tratamiento, se ponga en riesgo la salud pública, en los términos
establecidos en el Código Sanitario. De esta circunstancia deberá dejarse constancia por el
profesional tratante en la ficha clínica de la persona”.

Debate desde la legalidad de la eutanasia:

Las distinciones eutanasia activa/pasiva y eutanasia directa/indirecta han sido criticadas como
carentes de relevancia moral por autores consecuencialistas, que entienden que lo decisivo para
valorar un comportamiento no es tanto los medios o las intenciones empleadas, sino sus
consecuencias. Para ellos, “matar” no es siempre necesariamente peor que “dejar morir”, y
“provocar intencionadamente un daño” no se diferencia necesariamente de “no evitar ese daño

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habiéndolo previsto”. Por su parte, los partidarios de una comprensión deontológica de los
problemas éticos relacionados con la eutanasia, entienden que la eutanasia activa se distingue
moralmente de la pasiva y de la indirecta porque sí conceden relevancia moral a tales distinciones.
Estos desacuerdos sobre el lugar en el que debe caer el acento del juicio moral son responsables
de gran parte de los debates sobre la eutanasia. Otra razón, es la falta de claridad sobre el tipo de
eutanasia que se discute al debatir sobre una posible despenalización. Para evitar que los debates
sobre la eutanasia sigan siendo articulados por diálogos que resultan incompatibles, mi propuesta
es la de restringir el término “eutanasia” a la conducta activa y directa que tiene como resultado la
muerte de un enfermo que padece un sufrimiento insoportable, llevada a cabo a solicitud de ese
paciente. Empleando la equívoca terminología tradicional, habría que decir que el debate jurídico
(no así el bioético) sobre la eutanasia se reduce al debate sobre la eutanasia
“voluntaria-activa-directa”.

Por tanto, el fundamento central para aceptarla es el reconocimiento del derecho de las personas
a gestionar su propia vida, su autonomía y la forma de su muerte.

Sobre la intención del médico en el ámbito legal: Para las leyes de eutanasia la intención del
médico es irrelevante, siempre esta será cumplir con la eutanasia. Lo que interesa desde un
enfoque legal es la voluntad inequívoca de la persona que solicita ayuda para morir, su situación
de sufrimiento irreversible y el procedimiento, que siempre es una inyección letal.

Transferir la responsabilidad de la decisión de morir del ciudadano al profesional es una falacia y


una trampa dialéctica. La eutanasia es una decisión exclusiva de quien la pide y el papel del
médico, una vez que comprende que para esa persona es la mejor opción, es comprometerse con
el alivio de su sufrimiento y respetar su voluntad.

Contexto General de Petición de Eutanasía por Joane Dornewaard: Primera secretaria de la


Embajada de los Países Bajos.

Si un paciente con una enfermedad terminal y dolor insoportable quiere ver la posibilidad de
eutanasia, el médico familiar debe discutir de manera profunda el caso con su paciente, es decir:
analizar la situación, las posibilidades de tratamientos contra el dolor, las perspectivas de vida,
etcétera.

En pocas palabras, antes de llegar a la opción de eutanasia, el médico tiene que descartar todas las
otras posibilidades. Además, debe consultar a un médico independiente que ve personalmente al
paciente. Después de una discusión amplia con el paciente y el médico independiente, el médico
toma su decisión de acceder o no a la petición del paciente. En caso de que tome la decisión a
favor del paciente en cuestión, la notifica a la comisión regional que dictamina que el médico ha
actuado con el cuidado y el esmero profesional exigible.

Como ya mencionamos antes, se da prioridad a la voluntariedad del paciente en esta discusión. Si


un paciente está en coma, o tan enfermo que no puede expresar su voluntad, el doctor no puede
acceder a una posible petición de la familia. La ley no lo permite.

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Hay pacientes que quieren prolongar su vida por cualquier medio, aunque esto implique la
prolongación del sufrimiento o la pérdida de la dignidad. Pero hay otros pacientes, también en
casos terminales, quienes ya no quieren prolongar una vida sin futuro, en la cual el dolor es
constante y el sufrimiento no termina. A la hora de solicitar la eutanasia, el dolor, la degradación
personal y el deseo de morir con dignidad son los principales motivos de los pacientes.

Ley de eutanasia en Países Bajos, Bélgica y Canadá (Links).

Países Bajos:
https://derechoamorir.org/wp-content/uploads/2018/07/Ley-Eutanasia-Paises-Bajos.pdf

En los Países Bajos se entiende por eutanasia la terminación de la vida que lleva a cabo el médico a
petición del paciente, repito, a petición del paciente, después de un proceso de evaluación muy
delicado.

Bélgica: https://derechoamorir.org/wp-content/uploads/2021/03/ley_eutanasia_BEL_ver2020.pdf

Art. 2: Para la aplicación de la presente ley, se entiende por eutanasia el acto, practicado por un
tercero, que pone intencionalmente fin a la vida de una persona a petición suya.

1. Los requisitos de cuidado a los que se refiere el artículo 293, párrafo segundo, del Código Penal,
implican que el médico:

a) Ha llegado al convencimiento de que la petición del paciente es voluntaria y bien meditada;

b) Ha llegado al convencimiento de que el padecimiento del paciente es insoportable y sin


esperanzas de mejora;

c) Ha informado al paciente de la situación en que se encuentra y de sus perspectivas de futuro;

d) Ha llegado al convencimiento junto con el paciente de que no existe ninguna otra solución
razonable para la situación en la que se encuentra este último;

e) Ha consultado, por lo menos, con un médico independiente que ha visto al paciente y que ha
emitido su dictamen por escrito sobre el cumplimiento de los requisitos de cuidado a los que se
refieren los apartados a al d, y f)

Ha llevado a cabo la terminación de la vida o el auxilio al suicidio con el máximo cuidado y esmero
profesional posible.

Canada: https://derechoamorir.org/wp-content/uploads/2021/05/CANADA.LeyC7-castellano.pdf

Esta ley modifica el Código Penal para, entre otras cosas,

(a) derogar la disposición que exige que la muerte natural de una persona sea razonablemente
previsible para que pueda recibir asistencia médica para morir;

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(b) especificar que las personas cuya única condición médica subyacente es una enfermedad
mental no pueden recibir asistencia médica para morir;

(c) crear dos conjuntos de garantías, que deben ser respetadas antes de proporcionar la asistencia
médica para morir, dependiendo de si la muerte natural es razonablemente previsible o no;

(d) permitir que se preste asistencia médica para morir a una persona que haya sido declarada
apta para recibirla, cuya muerte natural sea razonablemente previsible y que haya perdido la
capacidad de dar su consentimiento antes de que se le proporcione la asistencia médica para
morir, sobre la base de un acuerdo previo suscrito con el médico o el enfermero especializado; y

(e) permitir que se preste asistencia médica para morir a una persona que ha perdido la capacidad
de dar su consentimiento como resultado de la autoadministración de una sustancia que se le
suministró en virtud de las disposiciones que rigen la asistencia médica para morir con el fin de
provocar su propia muerte.

Idea de Comisión Rectora de Eutanasia

De vital importancia es el contar con un grupo humano que asesore, monitoree y controle el
desarrollo del proceso antes, durante y al término de éste, precisamente actuando como un ente
centinela del correcto criterio aplicado al momento de ser solicitada y autorizada la Eutanasia

Datos:

Encuesta Colegio Médico Chile

Finalmente, en Chile en abril del año 2019, el Colegio Médico llevó a cabo una consulta que fue
respondida por cerca de 5 mil facultativos colegiados, referida a la eutanasia y el suicidio asistido.
Los resultados muestran que el 77% de los doctores y doctoras está de acuerdo con que se
permita la eutanasia a los pacientes víctima de un sufrimiento intolerable, ocasionado por una
enfermedad incurable, y que tengan acceso a los mejores cuidados paliativos. Bajo las mismas
condiciones, además, el 56% se manifestó favorable al suicidio asistido.

Países: Como dato pertinente Países Bajos (2001), Bélgica (2002), Luxemburgo (2008) y Canadá
(2016) tienen leyes de eutanasia en vigor.

Existen en los países bajos las Comisiones Regionales de Verificación de la Eutanasia (CRV; en
neerlandés: Regionale Toetsingscommissies Euthanasie: RTE): En 2020, las CRV recibieron 6.938
notificaciones de eutanasia. Se trata del 4,1 % del número total de personas fallecidas en los
Países Bajos en 2020 (168.566)

En Bélgica, el 87% de las personas que piden una eutanasia lo hacen por la situación de
sufrimiento que padecen. Un 78% lo hace porque ya no tiene perspectivas de mejora y el 52%
apela a la pérdida de dignidad. Algo menos de la mitad piden ayuda para morir por una
expectativa de mayor sufrimiento o deterioro de su calidad de vida en el futuro. Un tercio justifica
su decisión también en que no quiere prolongar su vida innecesariamente.

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En Oregon (EE. UU.), más del 95% de los que pidieron un suicidio asistido adujeron "tener menos
capacidad para participar de actividades que permiten disfrutar de la vida". Un 92% apeló a una
pérdida de autonomía personal y un 75% declaró que había perdido dignidad.

1) Es un derecho para todos que solo ejerce una minoría: En los países donde está regulada
la eutanasia las muertes asistidas representan una pequeña parte del total de
fallecimientos. En torno a un 4% en Países Bajos y algo menos del 2% en Bélgica.

Algunos argumentarán que no merece la pena regular un derecho al que solo recurrirán
unos pocos. Pero los derechos civiles no se valoran por cuántas personas los ejercen, sino
porque son un beneficio para la sociedad. En este caso, porque dejará obligarse a vivir a
una persona en contra de su voluntad.

En 2015, en España se trasplantaron 4.769 órganos de 1.655 donantes –una cifra


minúscula comparada con el total de intervenciones quirúrgicas– y menos del 2% de los
matrimonios fueron entre personas del mismo sexo, pero ambos, igual que la eutanasia,
son muy importantes para quienes lo ejercen.

2) Dolencias frecuentes tras las peticiones de eutanasia: Según las leyes de Bélgica y Países
Bajos, para pedir una eutanasia hace falta vivir una situación de sufrimiento intolerable. A
menudo, aunque no siempre, esta se debe a una enfermedad terminal.

Aproximadamente dos de cada tres eutanasias se practican en personas con un cáncer


avanzado 1. Los tumores son la segunda causa más habitual de muerte en los países
desarrollados, pero el motivo más habitual de una larga agonía. Hasta el punto de que, en
los países donde la muerte asistida es legal, hasta un 9% de los pacientes oncológicos
recurren a ella.

Enfermedades más comunes En el 90,6 % de los casos notificados (6.289) se trataba de


personas con: - cáncer (ya) incurable (4.480); - enfermedades del sistema nervioso (458),
como, por ejemplo, la enfermedad de Parkinson, EM, ELA - enfermedades
cardiovasculares (286); - enfermedades pulmonares (209); - o una combinación de
afecciones (856) 2.

Otras dolencias habituales tras las peticiones de muerte asistida son las enfermedades
neurodegenerativas (como el Parkinson, la demencia o la ELA) o algunas no terminales
como las tetraplejias.

3) No se aceptan todas las peticiones de eutanasia: En Países Bajos, los médicos rechazan
cerca de la mitad de las peticiones de eutanasia que reciben. En Bélgica, casi una de cada

1
Enfermedades subyacentes tras las eutanasias de Países Bajos (2015).
http://www.colegiomedico.cl/wp-content/uploads/2019/03/Eutanasia-en-Belgica.pdf
2
COMISIONES REGIONALES DE VERIFICACIÓN DE LA EUTANASIA INFORME ANUAL 2020., HOLANDA.

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cuatro (la proporción ha caído desde el 45% en 2007). En ambos casos, los médicos están
obligados a declarar los motivos de su decisión y a reflejar la solicitud en la historia clínica
del paciente.

Los principales motivos para rechazar una solicitud de muerte asistida son el
incumplimiento de los requisitos de la ley y la objeción de conciencia de los médicos. La
ley de eutanasia que ahora debate el Congreso de los Diputados creará un registro al que
deben apuntarse los médicos objetores de conciencia.

Como las leyes establecen plazos para comprobar que la petición es reiterada y firme, y
también para que intervenga al menos un segundo médico independiente, algunos
mueren por su enfermedad antes de que finalice su proceso de solicitud de muerte
asistida. En el caso de Bélgica, estos representan el 60% de las peticiones no atendidas.

4) ¿Cómo se llama el medicamento de la eutanasia usado actualmente?:

Propofol 1200 mg o Tiopental sódico 1800 mg -Deje transcurrir 40 segundos. Vecuronio 60 mg


-Deje transcurrir 90 segundos.

Estudios anuales sobre eutanasia en Cánada, Bélgica y Países Bajos (Holanda):

Canada:https://www.canada.ca/en/health-canada/services/medical-assistance-dying/annual-repo
rt-2020.html

Países Bajos:

https://www.euthanasiecommissie.nl/binaries/euthanasiecommissie/documenten/jaarverslagen/
2020/april/15/jaarverslag-2020/RTE-jaarverslag2020_Spaans.pdf

Bélgica: https://derechoamorir.org/wp-content/uploads/2021/03/informe_anual_BEL_2020.pdf

Argumentos:

1) La eutanasia es una expresión de libertad: Morir no es una decisión fácil y cuando una
persona decide poner fin a su vida es porque tiene razones poderosas. Nadie muere
voluntariamente por un dolor tratable o un sufrimiento evitable. La gente recurre a la
eutanasia porque su vida, presente y futura, ha dejado de tener sentido. Detrás de esta
convicción hay todo tipo de motivos personales que se resumen en la expresión
"coherencia biográfica". La pérdida de autonomía y de la capacidad de cuidarse a uno
mismo, la imposibilidad de emprender lo que a uno le hace feliz o no querer interrumpir el
proyecto vital de los más cercanos son motivos habituales, pero no los únicos. Cada vida
humana es diferente y cada persona tiene sus propias razones para morir.

2) Una eutanasia legal da tranquilidad al final de la vida: Muchos de los que están a favor de
una ley de eutanasia no recurren a ella cuando llegan al final de sus vidas. Pero, en
cualquier caso, les aporta la tranquilidad de saber que, si su sufrimiento se torna

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insoportable, podrán liberarse con una muerte dulce elegida por ellos mismos.

3) La eutanasia impulsa los cuidados paliativos: Aunque las peticiones de eutanasia no


cambien con cuidados paliativos, a todos los solicitantes se les ofrecen todas las opciones
de tratamiento existentes, como los paliativos. Por ello, los países que han regulado la
eutanasia han mejorado su sistema de cuidados paliativos en muy poco tiempo. Desde
que aprobaron sus leyes de muerte voluntaria, Bélgica y Países Bajos han pasado a ocupar
el 2º y 3º puesto en la Unión Europea, solo por detrás de Reino Unido.

4) Se práctica, pero de forma clandestina: La eutanasia y el suicidio médicamente asistido se


practican en todos los países del mundo, independientemente de su situación legal. En
España, una encuesta del año 2000 desveló que un 15% de los médicos ha ayudado a
morir a pacientes. Entre los que atienden habitualmente a personas en situación terminal
la proporción es aún mayor. Es un acto de compasión que se hace de forma clandestina y
pone en riesgo la carrera de los profesionales sanitarios. Solo una ley que despenalice la
muerte asistida puede dar seguridad jurídica a todos.

5) La muerte voluntaria ya es legal cuando la vida depende de un tratamiento: Legalmente se


ha reconocido el derecho a rechazar cualquier tratamiento, aunque hacerlo suponga
anticipar la muerte. Por tanto, la legislación ya permite disponer de la propia vida cuando
esta depende de un procedimiento clínico.

Sin embargo, esta situación pone encima de la mesa una contradicción: la paradoja de la
máquina 3.

Mientras que una ley de eutanasia respeta el derecho a decidir si uno quiere que lo
mantengan con vida mientras sea posible, y también a ponerle fin cuando se considera
que se ha vuelto insoportable, en la actualidad una minoría impone a todos el valor de la
sacralidad a través del Código Penal.

6) Ayudar a morir es una finalidad de la medicina: La eutanasia no es matar (arrebatar la


vida), no es un homicidio, ni un asesinato. Dar la muerte, respetar la decisión clara e
inequívoca de morir de un ciudadano que sólo dispone de esa opción para liberarse de un
sufrimiento irreversible, es un acto de compasión y de respeto. Una de las finalidades de la
medicina moderna es ayudar a morir en paz, ya sea limitando el esfuerzo terapéutico en
una unidad de cuidados intensivos, aliviando los síntomas del proceso de agonía mediante
una sedación paliativa o facilitando una muerte rápida con una eutanasia. Ninguna de
estas situaciones convierte al médico en un verdugo.

Transferir la responsabilidad de la decisión de morir del ciudadano al profesional es una


falacia y una trampa dialéctica. La eutanasia es una decisión exclusiva de quien la pide y el
papel del médico, una vez que comprende que para esa persona es la mejor opción, es

3
https://elpais.com/elpais/2018/05/08/opinion/1525792931_326296.html: Sobre la cual sólo los pacientes
conectados a máquinas y/o en tratamiento pueden elegir la eutanasia, dada la ley de Autonomía del
Paciente.

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comprometerse con el alivio de su sufrimiento y respetar su voluntad.

La ley de eutanasia reconoce el derecho a pedir ayuda para morir a aquellas personas que tienen
una enfermedad terminal o una discapacidad incurable que les provoca un sufrimiento
insoportable. Nadie puede pedirlo en nombre de otra persona. Ni siquiera los familiares de quien
ya no se puede expresar.

Comparar a los que quieren decidir sobre el fin de su propia vida con miles de asesinados por el
régimen nazi es un disparate. Por eso mismo, equiparar al personal sanitario que ayuda a una
persona que ha decidido morir con los que ejecutaron a tantas víctimas inocentes es un
despropósito.

Sobre la decision de morir

La decisión de morir no tiene que ver con los síntomas que tratan los paliativos (dolor, angustia,
agitación, etc), sino con la manera en que cada persona vive una situación de deterioro que, con
paliativos o sin ellos, es irreversible.

La muerte voluntaria es, sobre todo, una cuestión de coherencia biográfica, de libertad individual y
de dignidad. A la eutanasia recurren personas que consideran que su proyecto vital ha concluido.

Apartado: Cultura de la muerte

Philippe Ariés (historiador francés del siglo XX), asegura que la humanidad ha atravesado cuatro
momentos con respecto a la posición con respecto a la muerte 4.

1. La muerte domada, concepción propia de la Edad Media. En este momento histórico la


influencia de la Iglesia Católica es definitiva para entender el concepto de la muerte como un paso
para acceder a la presencia de Dios. La angustia, la incertidumbre están borradas por la promesa
de un mejor estar en el más allá. La seguridad que da el acompañamiento del
sacerdote-mensajero y representante de Dios en la tierra es decisivo. Se espera el perdón y para
ello, las indulgencias que la Iglesia instaura como posibilidad de pagar en vida por los pecados
cometidos y disponer de un lugar en el Cielo, conforme a la generosidad demostrada en la tierra,
aparta de la mente del ser humano la angustia anticipatoria del sufrimiento posterior. Como
mecanismo de control en el siglo XII se crea el concepto de Purgatorio como estado intermedio,
para asegurar mayor efectividad en el recaudo de las indulgencias. Las guerras y las pestes eran el
común denominador de la época en mención, por lo tanto, la cercanía de la muerte entre los
habitantes del medioevo no generaba ansiedad, pero si lo era el no alcanzar el perdón antes de
morir. Es así como se le temía a la posibilidad de morir súbitamente, puesto que ello aseguraría
muy probablemente ser condenado al infierno.

2. La muerte propia, concepción del Renacimiento. La influencia de la Iglesia Católica se había ido
debilitando, la división fe y razón ofrecida por Guillermo de Occan dio oportunidad para centrar

4
ARIÉS, Philippe. El hombre ante la muerte. Madrid: Taurus, 1999.

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toda la reflexión sobre el individuo y no sobre las verdades eternas. Se reivindico la estancia en la
tierra como posibilidad de realización individual, se destacó la capacidad humana como posibilidad
transformadora de la naturaleza y se volvió a los clásicos griegos como estrategia académica e
intelectual. Máximas como la Socrática: “Conócete a ti mismo”, vuelve a tener vigencia y
significación. “La conciencia de la propia muerte estimula el sentimiento de la fragilidad de la vida
humana e influye en el intenso ritmo vital del hombre del Renacimiento, pues le permite vencer el
miedo a una vida activa y le lanza a descubrir los mares y las estrellas”.2

3. La muerte ajena, concepción de los siglos XVII y XVIII. La valentía demostrada por los seres
humanos del Renacimiento se desvanece frente a la ansiedad anticipatoria demostrada por los
seres de estos dos siglos. El temor de ser enterrado vivo motiva la literatura de la época, la muerte
propia se niega y se desplaza hacia la muerte ajena. La imagen que representa esta época es la del
cuerpo muerto, el cual necesita ser develado y comprendido, razón por la cual surge la medicina
legal. “El cadáver contiene los secretos de la vida y de la salud”. (ARIÉS, Philippe. OP. Cit. 295)

4. La muerte invertida o prohibida, expresión del siglo XX. La negación de la muerte es la constante
de esta época. En la conciencia social ha desaparecido la pregunta por la muerte. Un
representante de esta forma particular de concebir la muerte es Sigmund Freud, quien en
1915-1916 escribe su texto “De Guerra y Muerte temas de actualidad”, donde afirma que: siempre
nuestra actitud hacia la muerte será atravesada por la perturbación, que, por ello en realidad, lo
que se hace es hacer a un lado la muerte y eliminarla de la vida. esto porque “en el fondo nadie
cree en su propia muerte”, esto quiere decir que, “en el inconsciente cada uno de nosotros está
convencido de su inmortalidad. Con respecto a la muerte del otro, el adulto la evita y no la
imagina porque se siente desalmado. La angustia de muerte generalmente proviene de la culpa.
Destaca la condición de ocasional en la muerte, debido a un accidente o a una enfermedad de
edad avanzada, porque de esa forma el individuo rebaja la muerte de la categoría de necesidad a
contingencia. Frente al muerto familiar, nuestra actitud será de admiración, sepultando con él
esperanzas, demandas y goces.

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Notas:

- Los cuidados paliativos y la eutanasia son prácticas complementarias, no excluyentes.


Todo el mundo desea contar con los mejores cuidados al final de su vida, pero algunas
personas también quieren decidir hasta cuándo desean ser cuidadas.

- No tener miedo a la muerte, no demonizarla, la muerte es nuestra y de nadie más. Es un


hecho más de la vida, y uno, sino él más importante.

- Nadie quiere hablar de morir, actualmente se ha considerado desde la opinión pública


como un tabú o algo a tratar superficialmente y para abrir el tema se ha de entender el
carácter contextual e individual de un proceso que todos a todos nos tocará en
circunstancias que son únicas a cada persona.

- Lo fundacional de este acto es la decisión de la persona sobre su vida.

Casos a considerar:

- 1) Cuando la persona queda en estado vegetal y había pedido anteriormente (por escrito o
oralmente) que la mataran si llegaba a ese estado.

- 2) Que el paciente no pueda hablar al momento de su muerte para dar una justificación
oral final de lo que quiere hacer. (Muerte Cerebral)

- 3) Que el médico este 100% capacitado, con completa voluntad y entrenado para
administrar el fármaco que daría muerte. (será fiscalizado por una comisión)

- 4) Fundamentalmente se establecen dos métodos para proceder con la eutanasia: el


paciente se administraría los fármacos, no da responsabilidad del acto al médico (suicidio
asistido), y en casos donde se de permiso al médico para realizarlo y este conceda su
permiso serán administrados por el médico. (eutanasia directa, voluntaria y activa)

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Bibliografía:

1)https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/27133/1/BCN_eutanasia_e
n_la_legislacion_chilena_FINAL.pdf

2)https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/31938/1/BCN_eutanasia_y_
suicidio_asistido_Editado_Final.pdf

3) https://www.colegiomedico.cl/wp-content/uploads/2020/07/2020-MMA-DEPTO-ETICA.pdf

4) http://www.colegiomedico.cl/wp-content/uploads/2019/04/Resumen-Encuesta-Eutanasia.pdf

5) https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/172/8.pdf

6)https://www.umcervantes.cl/wp-content/uploads/2021/01/TESIS-domingo-20-DE-DICIEMBRE-2
1.23-hrs.pdf

7)https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/05/150514_chile_valentina_maureria_muere_bac
helet_lav

8) https://libreshastaelfinal.org/

9) https://www.funlam.edu.co/revistas/index.php/poiesis/article/download/179/166

10) ARIÉS, Philippe. El hombre ante la muerte. Madrid: Taurus, 1999

11) Propuesta de Legislación por: William Alfredo Santos Luarte

Videografía:

1) https://www.youtube.com/watch?v=KzAU8KdHKLM

2) https://www.youtube.com/watch?v=Vae_Ky57ioo

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