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Si la barriga de la embarazada está en pico el bebé será niño y si es redonda será una
niña. Falso
El tipo de vientre de la gestante no tiene nada que ver con el sexo del bebé. Esta forma
está relacionada con el tono muscular y uterino, con la posición que adopte el bebé en
el vientre y con la forma que tengan los huesos de la pelvis de la mujer. El único modo
de conocer el sexo de vuestro futuro hijo es la ecografía.
Esta vieja idea de que la madre debe alimentarse por ella y por el bebé está
totalmente desechada. De hecho, las matronas consideran que bajo ningún concepto
está indicado el “comer por dos”, porque esto podría acarrear casos de obesidad en la
gestante. Lo aconsejable es llevar una dieta sana, equilibrada y muy variada, y repartir
las comidas en cinco o seis tomas al día, así se evita la ansiedad. En estas condiciones,
lo normal es que la embarazada aumente su peso de 9 a 12 kilos, aunque esto va a
depender de la estatura y constitución de cada una, pues no es lo mismo una persona
que mida 1,60 que una que mida 1,80
Si la madre tiene ardores es porque el niño nacerá con mucho pelo. - Falso
Los ardores y malas digestiones en esta etapa están provocados por un aumento del
tamaño del útero, lo que provoca el desplazamiento de los intestinos y del estómago.
Para evitarlos no comas demasiado, suprime los alimentos ricos en grasas que sean
difíciles de digerir y no te tumbes justo al terminar de comer.
En ningún caso se puede hacer daño al bebé ni por la penetración ni por soportar peso
sobre la tripa porque “está bien protegido dentro del útero, que está sellado por el
tapón mucoso y rodeado de una bolsa de líquido amniótico que amortigua la presión”,
explica la ginecóloga Josefina Ruiz en su libro ‘Nueve meses de espera’. Al contrario,
las relaciones sexuales durante la gestación tienen algunos beneficios. Si tienes alguna
duda sobre este tema te recomendamos leer nuestro artículo ‘Sexo en el embarazo’
Más de la mitad de las gestantes tiene antojos o deseos irrefrenables de tomar algún
alimento concreto a lo largo de su embarazo. Pero, desde luego, no hay base científica
que relacione su no satisfacción con la aparición de una mancha de la forma de lo
deseado. Muchos bebés suelen nacer con algunas manchitas, pero que en nada tienen
que ver con los antojos, de hecho la mayoría desaparecen con el tiempo.
Está prohibido teñirse el pelo. - Falso
No hay ningún problema en que la mujer embarazada se tiña el pelo siempre que el
tinte empleado no contenga acetato de plomo, amoniaco u otros derivados del
petróleo. Si te vas a teñir en casa, lee atentadamente la etiqueta de los productos
antes de decidirte por uno u otro. Si te vas a poner en manos de un profesional
cuéntale que estás embarazada y que no puedes utilizar cualquier tinte, ellos sabrán
aconsejarte.
http://blog.plandecalidadsns.es/17-mitos-sobre-el-embarazo/
https://espanol.babycenter.com/a600058/10-reglas-para-comer-bien-durante-el-
embarazo#ixzz4waFH7xWI
Tendrás que evitar ciertos alimentos durante el embarazo porque podrían ser
peligrosos. No consumas los siguientes:
Pescado crudo, como el ceviche y los mariscos crudos (incluyendo las ostras y el sushi
no cocinado).
La leche que no esté pasteurizada (y los quesos hechos con leche no pasteurizada).
El paté.
Todos estos alimentos podrían contener bacterias que pueden afectar a tu bebé.
Lee nuestro artículo sobre cómo evitar la listeriosis, una enfermedad muy peligrosa
durante el embarazo, producida por bacterias que crecen con facilidad en algunos
alimentos.
Di no al alcohol
Tendrás que renunciar a los cócteles ahora que estás embarazada. Beber alcohol
durante el embarazo puede tener consecuencias serias para la salud del bebé,
incluyendo defectos físicos, problemas de aprendizaje y problemas emocionales más
adelante. Por eso, muchos médicos recomiendan abstenerse del alcohol durante todo
el embarazo.
Hay algunas bebidas latinas muy saludables, como las aguas frescas (sin azúcar o con
poca azúcar), que puedes utilizar como alternativas para los tragos con alcohol.
Limita la cafeína
La cafeína es también algo con lo que hay que ser prudente. Si te gusta mucho el café,
intenta tomar solo un par de tacitas al día. Asegúrate de que no esté muy cargado o de
que sea descafeinado. Procura no sobrepasar los 200 miligramos (0.2 gramos) de
cafeína al día (equivale más o menos a 1 taza y media de café).
Algunos estudios sugieren que las mujeres que consumen más de esa cantidad tienen
una mayor probabilidad de tener un aborto espontáneo o un bebé con bajo peso, pero
esto no está confirmado.
Y recuerda que la cafeína no está solo en el café. También está en el té, las sodas, el
chocolate y en algunas bebidas latinas como el mate y el guaraná.
Muchas de estas bebidas las puedes comprar sin cafeína. Mejor todavía, puedes
reemplazar estos productos con alimentos saludables como leche descremada, jugo de
fruta natural o agua con unas gotas de limón.
No exageres con el pescado
Prácticamente todos los pescados contienen alguna cantidad de metilmercurio, un
metal que puede ser muy peligroso en grandes cantidades porque puede afectar el
desarrollo cerebral del feto y de los niños pequeños.
Lee más sobre los alimentos que son poco recomendables durante el embarazo.
Toma tus vitaminas prenatales
Aún si no existieran las náuseas ni el rechazo a ciertos alimentos, sería difícil para una
futura mamá obtener todos los nutrientes necesarios a través de una dieta
equilibrada. Para asegurarte de que tanto tú como tu bebé reciban todos los
nutrientes que necesitan, debes tomar suplementos prenatales de vitaminas y
minerales.
Asegúrate de que las vitaminas que estás tomando contengan ácido fólico. Necesitarás
400 microgramos (mcg) de ácido fólico todos los días antes de quedar embarazada y al
principio del embarazo. (Algunos grupos como los Institutos Nacionales de Salud de los
Estados Unidos, sugieren que una vez que descubras que estás embarazada, aumentes
tu consumo diario de ácido fólico a un mínimo de 600 mcg).
La falta de ácido fólico se ha relacionado con defectos del tubo neural como la espina
bífida.
Averigua si necesitas tomar otros suplementos
Además de tus vitaminas prenatales con ácido fólico, quizás tu médico te recomiende
tomar algún suplemento adicional. La colina es otro nutriente importante que, según
los resultados de algunos estudios, también puede ayudar a prevenir los defectos del
tubo neural.
Necesitarás tomar 450 mcg de colina diarios durante el embarazo. La gran mayoría de
vitaminas prenatales no contienen este nutriente así que lo tendrás que obtener por
medio de alimentos o preguntarle a tu médico si debes de tomar un suplemento.
La colina está presente en los huevos, los cacahuates, el germen de trigo, la remolacha
(el betabel), la soya, los garbanzos, las lentejas y el arroz, entre otros.
Más adelante, puede ser que el médico te recomiende tomar hierro o calcio para
asegurarse de que tienes una cantidad suficiente de estos minerales claves. Otros
especialistas también recomiendan que tomes vitamina D durante el embarazo.
Si eres vegetariana estricta (no tomas ni huevos ni leche) o tienes diabetes, diabetes
del embarazo o anemia, o si alguna vez tuviste un bebé que nació con poco peso,
debes hablar con tu médico acerca de tu alimentación y de las vitaminas adicionales
que puedes necesitar.
Si tienes problemas para tragar las vitaminas o las vomitas, busca un tipo que puedas
masticar o en polvo para diluir con agua. Ten en mente que más cantidad de vitaminas
no quiere decir mejor: evita las megadosis de todo tipo de vitaminas o minerales ya
que podrían hacerle daño al bebé. Tampoco tomes suplementos a base de hierbas sin
antes consultarlo con tu médico.
No hagas dietas para adelgazar durante el embarazo
Las mujeres que comen bien y aumentan una cantidad adecuada de peso tienen una
mayor probabilidad de tener bebés saludables. Por eso, si estás comiendo frutas y
vegetales frescos, proteínas magras, granos integrales y estás aumentando de peso,
puedes estar tranquila, porque todo va bien.
La forma en la que subes de peso es tan importante, o incluso más, como la cantidad
total que aumentes. Los médicos recomiendan que aumentes menos de peso durante
el primer trimestre, subiendo de 1 a 2 kg (entre 2 y 5 libras aproximadamente).
Después, en el segundo y tercer trimestre, aumentarás más o menos medio kg (1 libra)
por semana.
Lee más sobre el embarazo y el sobrepeso: cómo lidiar con el aumento de peso en
estos meses.
Come de manera frecuente y ligera
Si las náuseas, el rechazo que quizás sientes por ciertos alimentos, la acidez o la
indigestión te están quitando las ganas de comer, intenta comer de cinco a seis
comidas ligeras, en vez de tres grandes.
Está bien si comes botanas entre comidas, solo asegúrate de que sean lo más
saludables posible. Recuerda que es muy recomendable que limites la comida
chatarra, porque tiene muchas calorías, pero pocas de las vitaminas y minerales que
necesita tu bebé.
Come algo dulce de vez en cuando
Las comidas procesadas y los postres con mucho azúcar no deberían formar parte de
tu dieta. Sin embargo, no se trata de decirle adiós a todos los dulces por estar
embarazada, los puedes comer en ocasiones especiales.