Se enciende un cenital en el medio del escenario y aparece Jacobo, mirando
el cielo con un largavistas. Jacobo: ¿Qué pensarán las estrellas cuando se asoman así? ¿Qué pensarán de los hombres? ¿Cómo me verán a mí? ¿Ellas sabrán que las miro? ¿Les gustará coquetear? ¿Qué pensarán las estrellas cuando me escuchan cantar? Comienza a explorar con el largavistas, hasta descubrir al público. Una vez que fija la vista en los espectadores, descubre su rostro. Jacobo (triste): La noche está estrellada y estrellado también está mi ánimo. ¡Y razones de más tengo! Es que… hoy estoy cumpliendo diez años. Piensa, suspira. Mira con amor a las estrellas, cierra los ojos y aprieta los puños. Jacobo (al público): ¿Alguna vez han pedido un deseo en una noche estrellada? (Entusiasmado) ¡Yo sí! ¡Muchos! (Cae en cuenta y se entristece) Pero hasta ahora ninguno se me ha cumplido. Pausa. Piensa. Jacobo: Lo sé, mi cumpleaños debería ser una razón para estar contento. Pero, ¿a quién le gusta pasar su cumpleaños en completa soledad? Todos los años es lo mismo y, aunque el año pasado reuní a una comunidad de hormigas aquí en el patio y compartí con ellas un brownie, y el año antepasado logré convencer, con un poquito de alpiste, a un grupo de pajaritos para que me cantaran el cumpleaños. La verdad es que me la paso solo, muy solo. Extremadamente solo. Mi mamá se pasa noche y día de guardia, cuidando a sus pacientes. Y mi papá, que es un afamado antropólogo, lleva ya más de tres semanas de exploración por La Patagonia. Y mi hermana…bueno, mi hermana sufre de un extraño caso de descontento extremo. Gracia y yo no nos llevamos nada bien. Ella es para mí como esos fenómenos paranormales que suelen darse en el cielo: extraña, curiosa, sorprendente. Las veces que he intentado contar todo lo que ella dice de mí, no hay nadie que me crea. Tal como ocurre cuando alguien es testigo de un avistamiento ovni y el mundo entero lo toma por loco. Mi hermana es la niña más fastidiosa del mundo. Se queja siempre por todo. Si yo muevo un pie, ella chilla. Si yo muevo una mano, ella berrinchea. Además, no hay un solo día en que no me diga “bicho raro” porque me gustan las letras y la ciencia y los astros. Imitando a su hermana. Jacobo (imitando, con voz burlona): ¡Jacobito, bicho raro! ¿Dónde te habrás escondido? Hace rato que no veo tus ojos de sapo chino, ni tus dientes de conejo, ni tus patas de pepino. Se desespera. Jacobo: ¡Estoy harto! Harto de ser el hazmerreír. Harto de que nadie quiera venir a mi cumpleaños. Harto de que mis padres se pasen el tiempo trabajando y de que mi hermana se pase la vida burlándose de mí en lugar de hornearme un pastel o comprarme un regalito. ¡Estoy harto de ser el más chiquito! ¡Harto de sólo tener alrededor animalitos! Harto de… Se escucha a lo lejos la voz de un grupo de personas. Familia de Jacobo (en off): ¡Sorpresa! Jacobo se sorprende, abre muy bien los ojos y corre a un extremo del escenario. Se asoma hacia afuera. Jacobo (mira hacia afuera y vuelve a mirar hacia adentro): ¡No puede ser! ¡Son ellos! Vuelve a mirar hacia afuera y luego hacia adentro. Jacobo: ¡Y traen un pastel enorme! Vuelve a mirar hacia afuera, mira hacia adentro y esta vez corre a buscar el largavistas para mirar mejor hacia afuera. Desde el escenario, mira con el largavistas hacia afuera y describe lo que ve. Jacobo: ¡Ahí está papá! ¡Él es el que viene cargando el pastel! ¡Vaya, le ha crecido el bigote! (Sonriente) ¡Y qué bien se le ve su sombrero! Sigue mirando, entusiasmado. Jacobo (con ternura) ¡Pobre mamá! No se ha dado cuenta de que aún trae el estetoscopio colgando del cuello. Sigue mirando. Jacobo: ¡Un momento! Y ahí está mi hermana Gracia… y trae… ¡No puede ser! ¡Trae un regalito! Jacobo salta de alegría como si se hubiera ganado la lotería. Jacobo: Creo que este será el mejor cumpleaños de mi vida. Se alista para salir corriendo al encuentro con su familia, pero regresa. Se detiene de nuevo en el centro del escenario y mira al cielo. Sonríe y luego vuelve a mirar al público. Jacobo (mirando al público): Por cierto, si alguna vez, en una noche estrellada, piden algún deseo…sólo esperen con paciencia. Sale. Blackout.