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AMORES DE enero y acaba usted con el Niño Dios.

¡Dos años!
PLAZA Dos años viniendo a esta casa ese
plomo de hombre, gustándole yo,
ESCENA I porque sé que le gusto. Gustándome
SANGRE GORDA él, que eso es lo más malo, que él me
gusta. Y él sin haberme dicho todavía
Una plaza muy pintoresca de un “Candelita, arrímese a mí que voy a
pueblo cualquiera, en el período entre encender un cigarro”.
1920 y 1940.
Dios mío, qué habré hecho yo para
Candela está sentada en un banco de que me des semejante castigo. A mí,
la plaza. Cose y canta. que soy una tira de triquitraques,
enamorada de un hombre que hasta
CANDELA: ¡Madre mía! Ya cosí una
para apagar un fosforo echa tiempo.
manga al revés. ¡Señor! No es
posible. Es que no puedo tener la Pero se acabaron los rodeos. ¡De hoy
cabeza en la costura a causa de esa no pasa que aclaremos la situación!
condenación de hombre. O me dice cuáles son sus
intenciones, o le digo que no vuelva.
(Busca en su bolso)
¡Ya está!
¿Dónde está mi abanico? (Encuentra
(Aparece Santiago. Viene caminando
el abanico) Aquí está. Ay madre mía,
extremadamente lento, cual tortuga.
siento que voy a morir achicharrada
Llega hasta Candela)
por culpa de Santiago. ¡Jesús! ¡Qué
sofoco! Soplo y caliento el aire. Mejor SANTIAGO: (Le señala el lugar en el
me concentro y me pongo a coser. O banco a su lado) ¿Se puede?
mejor dicho, a descoser, porque
ahora tengo que descoser esta CANDELA: ¡Adelante!
manga. ¡Ay, qué condenación de (Santiago no se sienta. Se inclina y
hombre! Es que no coso, no coso y se revisa los zapatos)
no coso. ¡Si no puedo! Hasta por las
uñas me está saliendo electricidad. CANDELA: (Desesperada)
¡Adelante!... ¡Adelante!... ¡Adelante!
Dos años, se dice pronto. Dos años.
Enero, el carnaval, la cuaresma, la (Santiago permanece inclinado, sin
Semana Santa, la primavera, el moverse)
verano, los baños del río, la vendimia
CANDELA: ¡Pero bueno! ¿Se ha
y la zambomba de nochebuena. ¡Dos
muerto usted?
años! Y vuelve usted a empezar con
SANTIAGO: Me estaba escondiendo.
CANDELA: ¿Escondiendo? sienta) Ay, lo que me gusta a mí
hablar con usted, Candelita.
SANTIAGO: Si, las correíllas de los
zapatos, porque sé que no le gusta CANDELA: Si, también lo vengo yo
que se me vean. notando desde hace dos años.

CANDELA: ¡Pero bueno! ¿Y no ha SANTIAGO: Y es curioso esto. Al


tenido usted tiempo en toda la principio nos hacía la tertulia su papá
mañana para escondérselas? de usted, su mamá de usted, su
hermanita de usted. Primero el papá,
SANTIAGO: Tener tiempo…si he que su carpintería. Luego la mamá,
tenido tiempo. Sólo que no me he que si los quehaceres de su casa. Y
acorado sino hasta el momento justo por fin, la hermanita, que si las
de preguntar si me podía sentar. Las amigas, que si qué se yo qué. Total,
cosas de la memoria, vaya usted a que nos han dejado solos a usted y a
entenderlas. mí.
CANDELA: (Irónica) Bueno, siéntese CANDELA: (Impaciente, se levanta)
usted, que estará cansado de tanto Pues, tenga usted cuidado, no se
ejercicio. vaya usted a quedar solo del todo.
SANTIAGO: Ahora me sentaré. (Saca SANTIAGO: ¿Se retira usted?
un pañuelo y muy lentamente limpia
el asiento antes de sentarse. Nunca CANDELA: Si señor. Voy a entregar
se sienta) Y dígame: su papá de esta camisa. ¿Qué hora es?
usted… ¿está bueno?
SANTIAGO: ¿Hora? Verá usted: yo
CANDELA: Está bueno, gracias. arranqué de mi casa a las diez y
cuarto. De mi casa al café, diez
SANTIAGO: Su mamá de usted… minutos. Total: las diez y veinticinco.
¿está buena? Tomé café con leche y una copita.
CANDELA: (Tratando de evitar que Total: las once menos cuarto. Fui a la
se extienda) ¡Está buena toda la bodega de Rufino. Total: las once
familia! menos diez. Discutí con él si se
sulfatan las viñas o si no se sulfatan
SANTIAGO: ¿La hermanita…buena las viñas. Las once y cinco.
también?
CANDELA: Pero, alma mía, ¿no tiene
CANDELA: ¡Ya le dije que toda la usted reloj?
familia!
SANTIAGO: Tengo reloj, sólo que me
SANTIAGO: Está bien. Voy a gusta calcular la hora en el aire.
sentarme ya. (Vuelve a sacar el
pañuelo, limpia, y esta vez sí se
CANDELA: ¡No, no, no! Yo esto no lo SANTIAGO: (Completamente
puedo aguantar. ¿Cómo, teniendo sorprendido) ¿Qué usted qué?
usted reloj, va a ponerse a calcular
las horas? CANDELA: Lo que bien ha oído.

SANTIAGO: ¿A que no sabe usted SANTIAGO: (Confundido) ¿Y eso a


por qué lo hago? ¡Todo tiene su por qué hora ha sido?
qué! Es por si algún día se me olvida CANDELA: ¿Hora? Verá usted: yo
el reloj. Como también me acuesto a acabé de cenar a las ocho. Vino el
oscuras todas las noches por si periódico y le estuve leyendo a mi
alguna vez se me olvidan los padre la sección de sucesos. Total:
fósforos. las ocho y veinte. Luego, entró usted
CANDELA: (Burlona) ¿Y por qué no y estuvimos charlando como de
prueba usted andar de prisa por si costumbre. Total: las once. Se fue
alguna vez se le olvida andar usted…
despacio? SANTIAGO: Oiga, oiga, no juegue
SANTIAGO: (Risueño) Qué viva de conmigo que me corre la prisa por
genio es usted. ¿Siempre está usted saber.
con la risa en los labios? CANDELA: Es usted muy vivo de
CANDELA: Siempre no. genio. Despacito, despacito, que el
que anda de prisa se tropieza.
SANTIAGO: Delante de mí, al menos.
SANTIAGO: Óigame en serio,
CANDELA: Eso ya es otra cosa, y Candelita. ¿Es verdad eso de que a
todo tiene su porqué, como usted usted le gusta Juan María?
dice.
CANDELA: Claro que es verdad. ¿Y
(Se miran por largo rato). sabe por qué es verdad? Porque ese
hombre tiene sangre en las venas y
SANTIAGO: Qué gracia tiene cuando no manteca colorada. Porque cuando
dos se llevan un rato, así como salgo a la puerta me dice veinticinco
nosotros, nada más mirándose, sin flores en un minuto: “Graciosa”,
decirse nada, y como si se dijeran “bonita”, “carita de cielo”, “boquita de
algo. miel”, “cuerpecito de pluma”. Y todo
CANDELA: (Decepcionada) ¿Sabe esto me lo dice con fuego en los ojos,
una cosa? Yo ya no puedo más. con calor en las palabras, con cariño
(Mintiéndole)Tengo que decirle algo: para siempre. Como le dicen los
me enamorado de Juan María, el de hombres a las mujeres las cosas. No
la esquina. como dice usted (imitándole) si se
sulfatan o no se sulfatan las viñas.
SANTIAGO: (Triste) Bueno está. Me ventana de la calle larga, al balcón de
ha dejado usted sin temperatura. ¿Es la calle corta, para mirar la plazuela.
decir que de nada me ha servido a mí Después de almorzar, me iré a casa
venir hasta acá, durante dos años, un de Laura a llevarle una blusa, a casa
día tras otro, sin faltar ni uno, para de Doña Remedios, a llevarle una
que usted comprenda que la quiero? falda, a casa de Don Andrés, a ver si
me paga lo que me debe. Y después,
CANDELA: (Sorprendida) ¿Qué usted me iré a comprar unos encajes, y
me quiere a mí? después, a comprar zapatos nuevos,
SANTIAGO: ¡Pero si estoy viniendo y después…donde se me ocurra. Y
todos los días! mire usted, en todos los sitios que yo
vaya, quiero verle al llegar y al irme.
CANDELA: ¿Y qué? El lechero viene Y si falta usted a uno solo, voy a
también todos los días y no me he tardar en decirle si le quiero a usted,
enterado yo de que le guste. lo que usted ha tardado en decírmelo
a mí. Hasta mañana, si Dios quiere.
SANTIAGO: ¡Pero, Candelita! Si yo
he venido aquí todos los días, por dos SANTIAGO: Ay, Candelita, Candelita.
años! Hasta mañana, si Dios quiere. Porque
pasado, yo no respondo estar vivo.
CANDELA: ¿Y pensaba usted seguir
haciendo lo mismo el año entrante? ESCENA II

SANTIAGO: ¡Claro! Hasta ver… UN DIA DE SOL

CANDELA: ¿Hasta ver qué? ¿Hasta Un vendedor aparecerá y


ver si yo le tiraba el costurero en la desaparecerá de lugares inesperados
cabeza? por el público. Un joven espera en
una cabina telefónica. Doña Laura
SANTIAGO: (Resignado) ¿Sabe qué,
entra y se sienta en el banco de la
Candelita? Pase lo que pase yo
plaza. Doña Laura es una viejecita
seguiré viniendo todos los días.
setentona, muy pulcra, de manos
CANDELA: ¿Ah sí? Pues, escuche muy finas y bien cuidadas. Aunque
usted: mañana a las cinco de la está en la edad de chochear, no
mañana, voy a la ermita de la luz a chochea.
rezarle a la virgen. A las siete voy a la
TOTO: una llamada para Caracas,
plaza a ver si hay flores, si no las hay
por favor.
allí, voy al huerto. Luego me iré al río,
a pasearme por la orilla. Y después, a MUJER DE LA CABINA: Espere un
casa de Manuela. Después iré a momento, por favor, que hay una sola
misa. Y luego a casa, a almorzar. Me línea.
asomaré durante el almuerzo a la
PALETERO: ¡Paletas, paletas! DON GONZALO: ¡Es que aquél es
mío! (señala hacia bastidores)
DOÑA LAURA: Ya están llegando.
¡Siempre a la misma hora!... (Se JUANITO: Pero ¡si se han sentado
levanta, va hacia el público y arroja, dos borrachos!...
en tres puñaditos, las migas de pan).
Estas, para los más atrevidos... estas, DON GONZALO: ¡Pues que se
para los más chiquiticos... Y estas, levanten!... ¡que se levanten! (pausa).
para los más glotones.|.. (Vuelve a su ¿ya se levantaron, Juanito?
banco y desde él observa complacida JUANITO: ¡Qué se van de levantar!
el festín de los pájaros). Pero que Allí están habla que habla.
paloma tan sinvergüenza, ¡que
siempre baja de primero!... Porque DON GONZALO: Como si los
eres el mismo: te conozco. Cabeza hubieran pegado al banco… Ven por
gorda, pico colorado. (Ríe), allí viene aquí, Juanito, ven por aquí.
otra y otra más. Ahora dos juntos. Ay
(Se encamina hacia la derecha
pero de dónde salen tantas palomas?
resueltamente, Juanito lo sigue.)
como que se ha corrido la voz... Je,
je, no se peleen, no se peleen, que DOÑA LAURA: (Indignada). ¡Hombre
hay para todos. (Sigue arrojando de Dios!
migajitas)
DON GONZALO: (Volviéndose). ¿Es
(Salen don Gonzalo y Juanito por la conmigo?
izquierda. Don Gonzalo es un viejo
contemporáneo de doña Laura, un DOÑA LAURA: Sí, señor; con usted.
poco cascarrabias. Al andar arrastra
DON GONZALO: ¿Qué pasa?
los pies. Viene de mal humor, del
brazo de Juanito, su criado.) DOÑA LAURA: ¡Que me ha espanto
usted las palomitas, que estaban
DON GONZALO: Vagos, más que
comiendo miguitas de pan!
vagos... Más vale que estuvieran
haciendo su misa... DON GONZALO: ¿Y yo qué tengo
que ver con esas palomas?
JUANITO: Aquí se puede usted
sentar: no hay más que una señora. DOÑA LAURA: ¡Tengo yo!

(Doña Laura vuelve la cabeza y DON GONZALO: ¡la plaza es pública!


escucha el diálogo.)
DOÑA LAURA: Entonces no se queje
DON GONZALO: No me da la gana, usted de que le quiten el asiento los
Juanito. Yo quiero un banco solo. curas.

JUANITO: ¡pero Si no hay!


DON GONZALO: Señora, no DOÑA LAURA: Que ocurrencia:
estamos presentados. No sé por qué ¡limpiarse las botas con el pañuelo de
se toma usted la libertad de dirigirme la nariz!
la palabra. Sígueme, Juanito.(da la
vuelta alrededor del banco de la DON GONZALO: ¿Eh?
señora, como pretendiendo que se DOÑA LAURA: ¿y se limpia la nariz
vaya doña Laura, Juanito le insiste, con un cepillo?
hace pataletas, luego se rinde y se
sienta en el mismo banco) (indignado DON GONZALO: ¿Eh? Pero,
y con indiferencia). Buenos días. señora, ¿con qué derecho...?

DOÑA LAURA: ¡Hola! ¿Usted por DOÑA LAURA: Con el de vecindad.


aquí?
DON GONZALO: (Cortando por lo
DON GONZALO: Insisto en que no sano.) Mira, Juanito, dame el libro;
estamos presentados, señora. que no tengo ganas de oír más
tonterías.
DOÑA LAURA: Como usted me
saluda, yo le contesto. DOÑA LAURA: Es usted muy
amable.
DON GONZALO: A los buenos días
se contesta con los buenos días, que DON GONZALO: Si no fuera usted
es lo que ha debido usted hacer. tan entrometida...

DOÑA LAURA: También usted ha DOÑA LAURA: Tengo el defecto de


debido pedirme permiso para decir todo lo que pienso.
sentarse en este banco, que es mío.
DON GONZALO: Y el de hablar más
DON GONZALO: Aquí no hay bancos de lo que conviene. Dame el libro,
de nadie. Juanito.

DOÑA LAURA: Pues usted decía que JUANITO: tenga, señor. (Saca del
el donde se sentaron los curas era bolsillo un libro y se lo entrega.
suyo. Paseando luego, se aleja hacia la
derecha y desaparece. Don Gonzalo,
DON GONZALO: Bueno, bueno, mirando a doña Laura siempre con
bueno... se concluyó.(Entre dientes). rabia, se pone unas gafas
Vieja chocha... prehistóricas, y con el auxilio de toda
DOÑA LAURA: No gruña, que no me esa cristalería se dispone a leer.)
voy a ir. DOÑA LAURA: (irónica) por que
DON GONZALO: (Sacudiéndose las mejor no usa usted un telescopio.
botas con el pañuelo.) DON GONZALO: ¡Oiga usted!
DOÑA LAURA: Debe usted de tener DON GONZALO: aunque yo prefiero
muy buena vista. las de amores imposibles.

DON GONZALO: Como cuatro DOÑA LAURA: Y yo.


veces mejor que usted Señora.
Déjeme leer. Que no estoy para DON GONZALO: (Busca y lee.)
entretener. Escuche usted ésta:

DOÑA LAURA: Pues con callar, tiene. Pasaron veinte años: y el volvió...

DON GONZALO: bueno, (saca un DOÑA LAURA: No sé qué me da


paquetico de galletas, como verlo a usted leer con tantos
apenado) ¿Quiere usted? cristales...

DOÑA LAURA: Gracias. Buen DON GONZALO: Pero ¿es que


provechito. usted, lee sin anteojos?

DON GONZALO: Igualmente. DOÑA LAURA: ¡Claro!


(Comparten los dos, esta acción lo ha DON GONZALO: ¿A su edad?...
reconciliado)Ahora me va usted a
dispensar que lea en voz alta. DOÑA LAURA: Deme usted el libro.
( Lo toma de la mano de don Gonzalo
DOÑA LAURA: Lea usted como y lee.)
guste: no me incomoda...
Pasaron veinte años: y el volvió...
DON GONZALO: (Leyendo.)
Y al verse, exclaman él y ella:
Todo en amor es triste;
(—¡Santo Dios!.si es el... )
Mas, triste y todo, es lo mejor que
existe. (—¡Dios mío! si es ella... )

DOÑA LAURA: ¡Aaaaa!(suspira) (Le devuelve el libro.)

DON GONZALO: (Leyendo.) DON GONZALO: En efecto: tiene


usted una vista envidiable.
Las hijas de las madres que amé
tanto, DOÑA LAURA: ¡Como me los sé de
memoria! (aparte, al público)
Me besan ya como se besa a un
santo. DON GONZALO: Yo soy muy
aficionado a los buenos versos...
Estas son humoradas. Mucho. Y hasta compuse algunos en
DOÑA LAURA: Humoradas, sí. mi mocedad.

DOÑA LAURA: ¿Buenos?


DON GONZALO: De todo había. Fui DOÑA LAURA: No, Nada... Me está
amigo de Andrés Eloy Blanco. En usted recordando a mi mejor amiga.
Cumana nos conocimos... Yo soy de
cumana. DON GONZALO: Que casualidad!

DOÑA LAURA: ¿Sí? (se ve DOÑA LAURA: ¡Sí que es increíble la


interesada) casualidad! La Niña de Plata.

DON GONZALO: Allí me crié; allí DON GONZALO: La Niña de Plata...


pasé mi primera juventud... ¿Conoce Así le decían los pescadores.
usted aquello? ¿Querrá usted creer que la veo ahora
mismo, como si la tuviera presente,
DOÑA LAURA: Sí, señor. Yo en aquella ventana de las
también naci allá (ilusionada) había campanillas azules?... ¿Se acuerda
una finca, la más grande de todo usted de aquella ventana?...
Cumana que, si aún existe, se
acordará de mí... De esto hace DOÑA LAURA: Me acuerdo. Era la de
muchos años; muchos. Estaba su cuarto.
próxima al mar, oculta entre naranjos DON GONZALO: En ella se pasaba
y limoneros... Le decían... ¿cómo le horas enteras... En mis tiempos, digo.
decían?.
DOÑA LAURA: (Suspirando.)Y en los
DON GONZALO: ¡Maricela! míos también.
DOÑA LAURA: Si Maricela. ¿Conoció DON GONZALO: Era ideal,... Blanca
usted aquella finca? como la nieve... Los cabellos muy
DON GONZALO: ¡Ya lo creo! Me trae negros... Los ojos muy negros y muy
vagos recuerdos —con los años se dulces... De su frente parecía que
va la cabeza—, allí vivió la mujer más brotaba luz... Su cuerpo era fino,
preciosa que nunca he visto. ¡Y ya he esbelto, de curvas muy suaves... ¡una
visto algunas en mi vida!... Deje sublime creación de Dios, una
usted, deje usted... Su nombre era perfecta escultura...
Laura. El apellido no lo recuerdo. DOÑA LAURA: (aparte al publico)
(Haciendo memoria). Laura... Laura... ¡Si supieras que la tienes al lado, y
¡Laura García! vieras como esta escultura se salió
DOÑA LAURA: Laura García... de su molde. (Disimulando) Yo la
(Sorprendida) quise de veras, Fue muy
desgraciada. Tuvo unos amores muy
DON GONZALO: ¿Qué? (Se miran tristes.
con atracción misteriosa.)
DON GONZALO: Muy tristes. (Se
miran de nuevo.)
DOÑA LAURA: ¿Usted lo sabe? DON GONZALO: Y una noche que mi
pariente rondaba la finca para oírla
DON GONZALO: Sí. cantar, se presentó de improviso
DOÑA LAURA: ¡Qué cosas hace aquel hombre.
Dios! Este hombre es. (Aparte al DOÑA LAURA: Y Le amenazo.
público)
DON GONZALO: Y se sulfuraron.
DON GONZALO: Precisamente el
enamorado galán, si es que nos DOÑA LAURA: Y se amenazaron a
referimos los dos al mismo caso... duelo.

DOÑA LAURA: ¿Al del duelo? DON GONZALO: Al amanecer: en la


playa. Mi pariente dejo muy mal
DON GONZALO: Justo: al del duelo. herido a ese hombre, y pues tuvo
El enamorado galán era... era un esconderse primero, y luego que huir.
pariente mío, un muchacho de toda
mi confianza. DOÑA LAURA: Conoce usted al dedo
la historia.
DOÑA LAURA: Ya, ya. Un pariente
suyo,... A mí me contó ella en una de DON GONZALO: Y usted también.
sus últimas cartas la historia de
aquellos amores, verdaderamente DOÑA LAURA: Ya le he dicho a
románticos. usted que ella me la contó.

DON GONZALO: Platónicos. No se DON GONZALO: Y mi pariente a mí.


hablaron nunca. (Aparte al público) No puede ser, esta
mujer es Laura... ¡Qué cosas hace
DOÑA LAURA: El, su pariente de Dios!
usted, pasaba todas las mañanas a
caballo por la vereda del frente, y DOÑA LAURA: (Aparte al público) No
arrojaba a la ventana un ramo de sospecha quién soy: ¿para qué
flores, que ella guardaba. decírselo? Es mejor que conserve
aquella imagen de escultura perfecta.
DON GONZALO: Y luego, a la tarde,
volvía a pasar el gallardo jinete, y DON GONZALO: (Aparte al público)
recogía un ramo de flores que ella le No sospecha que habla con su galán.
arrojaba desde la ventana. ¿No era Pero para que confesar.
así? DOÑA LAURA: Y ¿fue usted, quien
DOÑA LAURA: !Si así!. A ella querían le aconsejó a su pariente que no
casarla con un comerciante... un volviera a pensar en Laura?
cualquiera, sin más títulos que el de DON GONZALO: ¿Yo? ¡Pero si mi
enamorado. pariente no la olvidó un segundo!
DOÑA LAURA: Pues ¿cómo se DON GONZALO: Pues es condición
explica que el no haya vuelto más a de mujeres...
verla?
DOÑA LAURA: Pues, aunque sea
DON GONZALO: ¿Usted sabe?... condición de mujeres, la Niña de
Mire usted, señora: el muchacho se Plata no era así. Mi amiga esperó
refugió primero en mi casa — noticias un día, y otro, y otro... y un
temeroso de las consecuencias del mes, y un año... y la carta no llegaba
duelo con aquel hombre, muy querido nunca. Una tarde, a la puesta del sol,
allá—; luego se trasladó a caracas; con el primer lucero de la noche, se la
después vino a Maracay... Le escribió vio salir resuelta camino de la playa...
a Laura ¡qué sé yo el número de de aquella playa donde el predilecto
cartas! —algunas en verso, me de su corazón se jugó la vida.
consta...— Pero sin duda las Escribió su nombre en la arena —el
debieron de interceptar los padres de nombre de él—, y se sentó luego en
ella, porque Laura no contestó... una roca, fija la mirada en el
Gonzalo, entonces, desesperado, horizonte... Las olas murmuraban su
desengañado, se incorporó al monólogo eterno... e iban poco a
ejército, y allí, en una trinchera, poco cubriendo la roca en que estaba
encontró la muerte, abrazaba a la la niña... ¿Quiere usted saber más?...
bandera de Venezuela entre sus Acabó de subir la marea... y la
brazos y repitiendo el nombre de su arrastró consigo...
amor: Laura... Laura...
DON GONZALO: ¡Jesús!
DOÑA LAURA: ¡Qué embustero!
(aparte al publico) DOÑA LAURA: Cuentan los
pescadores de la playa que en mucho
DON GONZALO: No me he podido tiempo no pudieron borrar las olas
matar de un modo más elegante. aquel nombre escrito en la arena.
(Aparte al público) (Aparte al público) ¡A mí no me
ganas tú con finales trágicos!.
DOÑA LAURA: ¿Sentiría usted en el
alma esa desgracia? DON GONZALO: (Aparte al público)
¡Miente más que yo!.
DON GONZALO: Igual que si se
tratase de mi persona. En cambio, la DOÑA LAURA: ¡Pobre Laura!
ingrata, quién sabe si estaría a los
dos meses cazando mariposas en su DON GONZALO: ¡Pobre Gonzalo!
jardín, indiferente a todo... DOÑA LAURA: (Aparte al público)
DOÑA LAURA: ¡Ah! no, señor; no, ¡Yo no le digo que a los dos años me
señor... casé con el dueño de la cervecería
nacional!
DON GONZALO: (Aparte al público) DOÑA LAURA: Hasta mañana.
¡si supiera que a los tres meses me
largué con una bailarina!. DON GONZALO: Si hace sol...

DOÑA LAURA: Pero, ¿ha visto DOÑA LAURA: Si hace sol... ¿Irá
usted cómo nos ha unido la usted a su banco?
casualidad, y cómo una aventura DON GONZALO: No, señora; me
añeja ha hecho que hablemos lo parece mas cómodo su banco.
mismo que si fuéramos amigos
antiguos? DOÑA LAURA: Este banco es muy
de usted. (Se ríen.)
DON GONZALO: Y eso que
empezamos riñendo. DON GONZALO: Y repito que traeré
miga para las palomas. (Vuelven a
DOÑA LAURA: Porque usted me reírse.)
espantó las palomas.
DOÑA LAURA: Hasta mañana.
DON GONZALO: Venía muy mal
humorado. DON GONZALO: Hasta mañana.

DOÑA LAURA: Ya, ya lo vi. ¿Va (Doña Laura se encamina hacia la


usted a volver mañana? derecha. Don Gonzalo, antes de irse
hacia la izquierda, tembloroso y con
DON GONZALO: Si hace sol, desde gran esfuerzo se agacha a coger las
luego. Y no sólo no espantaré las flores caídas del árbol. Doña Laura
palomas, sino que también les traeré hace lo mismo. Después de hacerse
miguitas... un nuevo saludo de despedida.)
DOÑA LAURA: Muchas gracias, DOÑA LAURA: ¡Santo Dios!, si es
señor... esas palomitas, se lo él....
merecen todo. Por cierto que no sé
¿Qué hora será ya? (Levantándose.) DON GONZALO: ¡Dios mío!, si es
ella... (Salen)
DON GONZALO: (Levantándose.)
Cerca de las 6. Donde estará ese TOTO: ¿Ya es mi turno?
bribón de Juanito voy a buscarlo…
MUJER EN LA CABINA: Espere un
Pues, señora mía, yo he tenido un
momento, por favor, que hay una
honor muy grande... un placer
sola línea.
inmenso...

DOÑA LAURA: Lo mismo. Y yo una


verdadera satisfacción... ESCENA III
DON GONZALO: ¿Hasta mañana?
Entran dos borrachos y se ubican RONALDO: (Repentinamente rompe
alrededor del banco de la plaza. en llanto) No tanta suerte, la vieja es
mala y fea como una bruja.
ANICETO: ¡Ay, la vida! ¡Ay de mí! La
bebida me hace feliz. Un traguito por ANICETO: Ay, qué desgracia.
allá…otro trago por aquí. (Ambos lloran desconsolados).

RONALDO: (Le interrumpe, RONALDO: (Cambiando


tarareando la canción de bodas). bruscamente) No tanta desgracia, la
vieja es millonaria. Me compró un
ANICETO: ¿Qué le pasa? auto nuevo. Tiene una casa con
RONALDO: ¿No me ve? piscina y una nevera llena de comida,
y me lleva ron todos los días.
ANICETO: ¡Claro que le veo! Y por
eso pregunto: ¿Qué le pasa? ANICETO: Ay, pero qué suerte.
(Ambos exageradamente
RONALDO: Es que soy un hombre entusiastas).
nuevo.
RONALDO: (Repentinamente rompe
ANICETO: ¿Un hombre nuevo? en llanto) No tanta suerte, la casa se
ha quemado, con mi auto nuevo, la
RONALDO: Si.
piscina y la comida.
ANICETO: (Confundido) ¡Qué
ANICETO: Ay, pero qué desgracia.
curioso!
(Ambos lloran desconsolados).
RONALDO: ¿Qué cosa?
RONALDO: (Cambiando
ANICETO: (Lo mira con detalle, bruscamente) No tanta desgracia…la
tratando de enfocar bien, aunque el vieja estaba adentro.
mareo no lo deja) Es que yo lo veo
(Ambos se ríen y se van, abrazados y
igual de viejo.
tambaleándose).
RONALDO: Vaya, qué torpe. Yo me
ESCENA IV
refiero a que ahora soy un hombre
casado. GANAS DE REÑIR.

ANICETO: ¿se ha casado? PALETERO: ¡Paletas, paletas!

RONALDO: Si. MARTIRIO: ¡Jesús con mi madre!


¡Las cosas de las viejas, señor! Si
ANICETO: Ay, pero qué suerte.
una no peleara con su novio nada
(Ambos, exageradamente
más que cuando tiene motivo, ¡sería
entusiastas).
una locura una completa locura! La
cuestión es pelear sin motivo. Se
tienen ganas de pelear como se retrasado, quizás? Al contrario: no;
tienen ganas de comerse un dulce. Y son las seis, y todos los días vengo a
hoy tengo yo ganas de pelear. Y las seis y media...
peleo. ¡Ya verán que peleo! Santitos
que me pinte van a ser demonios. MARTIRIO: Lo cual significa que
Esta tarde peleo con él. Se me ha todos los días puedes venir antes, y
puesto en la cabeza pelear. Allí viene. no vienes... porque no se te antoja.
Míralo qué risueño. Poco le va a JULIAN: Según se da el trabajo en la
durar la sonrisa. Y contoneándose. fotografía...
Ya te daré yo contoneo. Y creyendo
que lo voy a recibir como a un Rey MARTIRIO: Yo no me voy a meter en
Mago. ¡Silba, silba!.¡Todo el aire que averiguarlo, ¿sabes?
eches fuera te lo vas a tener que
JULIAN: Unas veces acude mucho
chupar!. ¡Silba, silba!(Sale, en efecto,
público y otras veces poco…
silbando Julián, con rostro placentero.
El hombre viene a pasar allí el mejor MARTIRIO:¡Si no te pido
rato de todo el día). explicaciones, Julián! Allá tú.
JULIAN: Hola, mi perdición. JULIAN: Entonces el problema es
que te molestas porque vengo a verte
MARTIRIO: Hola. ¿No traes el perro?
media hora antes. Lo tendré presente
JULIAN: No. Lo he deje en casa. para mañana.

MARTIRIO: ¡Como venías silbando!... MARTIRIO:¡Para mañana? No


pienses para tan lejos.
JULIAN: ¡Ah! Contento que está uno.
JULIAN: ¿Eh?
MARTIRIO: ¿Estás tú contento?
MARTIRIO:¡Ya lo he dicho.
JULIAN: ¿No me ves? ¿Y tú, no
estás contenta? JULIAN: (Haciéndose cargo de la
situación, como otras veces) ¡Bueno!
MARTIRIO: Estándolo tú... (Pausa. Silba de nuevo)
JULIAN: Me lo dices con una cara... MARTIRIO: ¡Silba, hijo, silba más; a
MARTIRIO: es la que tengo, mijo. ver si viene el perro y me llena de
pulgas.
JULIAN: ¿Te pasa algo?
JULIAN: Tú, y el cuento de que mi
MARTIRIO: ¿A mí? ¿Por qué? perro tiene pulgas. Si te digo que no
tienes es porque no tiene.
JULIAN: ¡Qué sé yo! Te veo de una
forma... (Mira su reloj) ¿Me he
MARTIRIO:¡¡Ah! es verdad: soy yo la JULIAN: (trata de agarrar fuerzas, se
que se las pega al perro. va a sentar, y la impertinencia de
martirio no lo deja)
JULIAN: Pero, mujer, ¿qué bicho te
ha picado? MARTIRIO: y mi papa está bien;
gracias.
MARTIRIO:¡¡Habrá sido una pulga!
JULIAN: Con tu padre he estado yo
JULIAN: ¡Dios mío! (Breve pausa) ¿Y hablando hace cinco minutos, y sé
tu madre, como esta? que está bien. Salía de la imprenta y
MARTIRIO:¡¡Ya era hora, hombre! lo he acompañado hasta el café.

JULIAN:¿Qué? MARTIRIO: Pero ¡yo no soy adivina!

MARTIRIO: ¡Ya era hora de que me JULIAN: Es verdad. ¡Ni yo tampoco!


preguntaras por ella! ¡Y bien que lo lamento; porque me
gustaría adivinar qué coño te sucede!
JULIAN:¡Si acabo de llegar, Martirio!
MARTIRIO: Mira, mira, fotógrafo:
MARTIRIO:¡¡Pero has tenido tiempo gritos y palabrotas, no; que la calle es
de hablar de veinte cosas antes que muy ancha y puedes irte por donde
de mi madre: el perro, los silbidos, mi más coraje te dé. (Julián hace un
cara, tu negocio, la hora, las pulgas... gesto suspira, y luego camina como
¡Lo último, mi madre! ¡Bien le pagas si buscara a alguien) ¡Sigue, sigue!
lo que te quiere! Pues te engañas en Encima, me das la espalda.
más de la mitad: mi madre, para mí,
es lo primero. Si lo quieres así, lo JULIAN: Estoy viendo a ver si veo al
tomas, y si no, lo dejas. Esto no de las paletas. (Se pone a ver a los
admite variante. lados, realmente tratando de
tranquilízate, llega el vendedor y
JULIAN: si tu madre es lo primero compra.)
para ti, entonces será lo primero para
mí! PALETERO: paletas, paletas!

MARTIRIO: mi madre lo primero para MARTIRIO: Ya verás, ya verás.


ti? ¿Ahora me vas a decir que mi Todavía no he empezado. El día que
madre va a ser para ti primero que tu me coge con ganas de pelear, él
madre? ¡Eso se lo cuentas a tu mismo me ayuda. Nada más de verlo
abuela! tan campante, se me aumentan.
Parezco una gata frente a un perro.
JULIAN: Bueno, cuando no se quiere Ya verás, ya verás. ¡Hombre, qué
comprender... bonito! ¿Tú sabes que no me gustan
las paletas de limón?
MARTIRIO: ¡Si yo soy una boba no!
JULIAN: no me lo habías dicho, JULIAN:¡Pues déjalo! ¡Así tienen
Martirio. trabajo los barrenderos. (Hace para
irse)
MARTIRIO: ah, ahora no me conoces
MARTIRIO: ¡Ah! pero ¿te vas?
JULIAN: ¿Cuál traigo, entonces?
¡Dímelo tú! JULIAN:¡¡Naturalmente! ¡Ni que te
conociera de dos días! Ya está visto
MARTIRIO: ¡Cualquiera menos ésa! que esta tarde hay que pelear porque
JULIAN: ¡Bueno! (Cambia de sabor sí. Y como está visto y yo no quiero
de paleta) pelear porque sí, me voy sin más
espera.
MARTIRIO: Ya verás. ¿De dónde
sacará mi madre que para pelear MARTIRIO: Pretextos para dejarme
hacen falta motivos? ¡Chocheces! Y, cuando te esperan tus amigotes, no
sobre todo, que si yo no peleo esta te faltan nunca.
tarde, no duermo esta noche. Y JULIAN: ¡¿Es decir, que yo me voy
prefiero que no duerma él! ahora por gusto, por capricho?
JULIAN: (Vuelve Julián con otra MARTIRIO: ¡A ver!
paleta) ¿Habré acertado ahora?
JULIAN: ¡Pues no me voy: me quedo!
MARTIRIO: qué asco!, y ahora que ¡Te brindaré este plato una vez más!
huele así, la paleta?, ahora que sabor
escogiste? MARTIRIO: ¿Una vez más o una vez
menos?
JULIAN: No tengas cuidado, (lo tira a
la basura, Se sienta) Ya está. (Pausa. JULIAN: Eso no lo entiendo, Martirio.
Él no sabe ya qué decirle. Enciende
un cigarrillo) MARTIRIO: Ni yo tampoco. Pero el
regente de imprenta es mi padre: yo
MARTIRIO: ¡No podía faltar la no tengo por qué medir las palabras.
chimenea! Digo siempre lo que se me viene a la
boca. Si conviene, bien; y si no, lo
JULIAN: (Levantándose y tirando el dicho: la calle es más larga que
cigarrillo con rabia). ¡Al carajo, que no ancha puedes agarrar camino si
hay manera de entenderte! quieres. Y fumar, y fumar si te lo pide
MARTIRIO: ay pero que bello, el cuerpo.
ensuciando la plaza como si tu JULIAN: No. Te molesta el humo.
barrieras.
MARTIRIO: El humo, no: es lo único
que no me molesta. Me molesta el
pitillito ese. El algodoncito de la
boquilla ¡me da un asco!... ¡Uf! ¡Qué JULIAN: los repetiremos entonces
asco me da! otro día y ya.

JULIAN: ¡Pues fumo con boquilla MARTIRIO: bueno vamos a ver,


porque te daban asco los otros, que ¡ porque yo no voy a estar
no tenían boquillas! vistiéndome cada cuatro días y
subiendo y bajando hasta que tu lo
MARTIRIO:¡Pues ahora me dan asco logres! Y te lo dije: ¡lloviendo no sale
los de boquillas! bien ningún retrato! Pero te
JULIAN: Sí, sí. (Después de otro empeñaste. Y en el momento de
silencio, se levanta y se acerca a ella quitarle el tapón a la máquina,
para quemar el último cartucho). ¿Se diluviaba. Pero tú insististe.
te puede preguntar una cosa? JULIAN: Sí, sí. (Se hace aire con la
MARTIRIO: que ahora me tienes gorra)
miedo ¿me parezco a un MARTIRIO: ¿Tienes calor?
puercoespín?
JULIAN: si, un poco y tú?
JULIAN: ¿Has recibido los retratos?
MARTIRIO: no, no tengo.
MARTIRIO: ¿qué retratos?
JULIAN: Pues yo sí.
JULIAN: ¡los tuyos!
MARTIRIO: Tú eres muy fogoso.
MARTIRIO: ¿los míos? .Ah! ¿Es que
esa era yo? ¡Qué valor tienes! ¡Te JULIAN:¿Muy fogoso? (Con
luciste, Julián! Aquella será una violencia y coraje) ¡Si yo fuera muy
muñeca; pero ¡yo no soy!... pase por fogoso, Martirio!...
casa de todas las vecinas a ver de
quién era ese retrato, porque mío no MARTIRIO:¿Qué? ¡Termina, hombre!
era,, y se lo deje a una vecina que se Amarrar y no dar eso es de... de...
le pareció a una sobrina que tiene JULIAN: ¿De qué? ¡Termina tu!
que es negra. Porque, yo que sepa
no soy negra o yo estoy equivocada? MARTIRIO: termina tú primero.

JULIAN: ¡Que Desgracias! Claro que JULIAN: ¿Sí, yo voy a terminar, pero
eras tú chica,, yo estaba tan terminar de irme.
contento...
MARTIRIO:¡Como que no deseas
MARTIRIO: Amor propio de los otra cosa desde que llegaste!
artistas. Pero ni conmigo ni con mi
JULIAN: ¿¡Cuando lo despiden a
familia das nunca en el clavo.
uno!...
Siempre te has de estrellar.
MARTIRIO: ¡Cuando una ve que se MARTIRIO: Mira, Julián, no grites,
viene al lado de una por que estamos en la calle.
compromiso!...
JULIAN: ¡Pues vete para tu casa!
JULIAN: ¿¡Cuando uno se convence
de que no se trata más que de pelear MARTIRIO: ¡Qué bonita contestación!
sin razón!... ¡Y soy yo la de las ganas de pelear!

MARTIRIO: ¡Ah! ¿Yo no tengo razón JULIAN: ¡qué y acaso soy yo?
para pelear contigo esta tarde? MARTIRIO: ¡Claro, que si eres tú!
JULIAN: ¿Qué razón tienes? JULIAN: ¡Yo, yo; tú dices que yo he
MARTIRIO: ¿No tengo razón? venido con intención de pelear!

JULIAN: ¡Dime una siquiera! MARTIRIO: Si! ¡Eso es!

MARTIRIO: No tu quieres es tener la JULIAN:¡Eso es! (Con lentitud)


razón. Caprichoso. MARTIRIO:¡Eso, eso es; no lo repitas
JULIAN: ¡Dime una! con retintín!

MARTIRIO: Eso quisieras tú. A mí me JULIAN: ¡Sin retintín ninguno! ¡Eso


gusta que me digan las cosas en la es!
cara. MARTIRIO:¡Eso es!
JULIAN: ay pero que dices Martirio?. JULIAN: ¡Ya pues, gracias a Dios,
Apenas llegue y leí como en un estamos de acuerdo! Y como ya
cartel. (Se señala a la frente) ¡Ganas estamos de acuerdo gracias a Dios...
de pelear! ¡Ni más ni menos! ¡hasta mañana si Dios quiere! ¡O
MARTIRIO: ¿Ganas de pelear yo? hasta el día del Juicio!

JULIAN: si, si ganas de pelear que te MARTIRIO: ¡Hasta el día que sea! ¿A
entran como un resfriado... y hasta mí qué?
que no lo sudas no se te quita el JULIAN:¡Ándate a sudar el resfriado!
malestar! (Hace para irse) (Se va, echando fuego por el lado
MARTIRIO: ¿Al fin te vas? contrario al que llegó)

JULIAN:¡Claro! ¿Para qué he de MARTIRIO: ¡Anda a sudarlo tú!


quedarme más tiempo? ¿No querías ¡Tómate una pastillita! (Gritándole
pelear? ¿No hemos peleado ya? cuando ya ha desaparecido)
¡Pues listo ya terminamos de pelear
ya me voy.
¡Si te piensas que ahora voy a llorar, PASTORA: Si, claro que te veo y veo
te equivocas! (Sonriendo dichosa que te pasa algo.
después).
BELÉN: ¿A mí qué va a pasarme?
¡Diga mi madre lo que quiera, esto
sabe a gloria bendita! (se va) PASTORA: Ah, entonces serán
figuraciones mías.
PALETERO: paletas, paletas!
(Ambas hacen silencio, pero se siente
TOTO: una llamada para caracas, por la tensión).
favor.
BELÉN: ¿Has pensado en lo que te
MUJER DE LA CABINA: espere un dije anoche de Dionisio?
momento, por favor, que hay una
sola línea. PASTORA: Por supuesto que no. No
he vuelto a acordarme para nada.

BELÉN: Tú vas a tener algo que ver


ESCENA V con ese hombre.

EL CERROJAZO PASTORA: Por supuesto que no. Ni


yo con él, ni él conmigo. Dionisio no
Entran Belén y Pastora, muy bien es más que un amigo.
vestidas. Miran hacia un lado y
otro, coquetas. Se sientan. BELÉN: Pues él viene aquí de otra
manera. ¡Y tú le das pie!
BELÉN: ¿Y mamá?
PASTORA: ¡Por favor, Belén! ¿Qué
PASTORA: Arriba. cosas dices?
BELÉN: ¿Y papá? BELÉN: ¡Qué cosas dices tú! Si lo
PASTORA: En la iglesia, como piensas en frío, verás cómo se está
siempre. Qué cosas preguntas. confiando.

BELÉN: Es verdad, sí. PASTORA: Será porque le da la


gana, porque yo no le he dado nunca
PASTORA: ¿Y tú? a entender que me gusta.

BELÉN: ¿Yo qué? BELÉN: (Celosa) ¿Ah no? Pues tú


hablas un día alabando las
PASTORA: ¿Dónde estás tú? Porque
margaritas, y al día siguiente,
es evidente que no estás aquí.
margaritas aquí. Dices otro día que
BELÉN: Pero, ¿no me estás viendo? prefieres las azucenas, y a él le falta
tiempo para traértelos todos.
PASTORA: Pues, de ahí podrá mía, yo le quitaré la venda de los
entenderse que me gustan las ojos.
margaritas y las azucenas, pero no
que me guste Dionisio. (Entra Dionisio, galante, resuelto, con
dos ramos en las manos).
BELÉN: Pero él se lo cree porque tú
le aceptas todos los regalos. DIONISIO: Buenas tardes.

PASTORA: (Suspicaz) ¿Y se los voy BELÉN: Buenas tardes, Dionisio.


a despreciar? Eso estaría feo entre DIONISIO: Pastorcita, begoñas.
amigos de confianza. Belén, azaleas. Sus gustos
BELÉN: Tú lo que debes es AMBAS: ¡Muchas gracias, Dionisio!
desengañarlo de su idea. ¡Son preciosas las dos!
PASTORA: Primero tendría que DIONISIO: Justamente (señala a las
confirmar que está engañado. mujeres) las dos son preciosas.
BELÉN: Pero lo sé yo. PASTORA: Pero una para cada una
(Pastora intercepta a Belén) porque usted no querrá que haya
pique entre las dos hermanas. ¿No
PASTORA: ¡Oye! ¡Mírame a la cara! es cierto?
¡Ven acá! Ay Dios mío, ¿quién lo
hubiera sabido? ¡Si es a ti a quien le BELÉN: Él ya sabe que no lo
gusta Dionisio! Habérmelo dicho. tenemos.
¿Ves como sí te pasaba algo? DIONISIO: A propósito de las dos
BELÉN: (Avergonzada) Es que me hermanas, ¿les han dicho a ustedes
daba bochorno hablar de estas cómo nos han apodado en la
cosas. Como yo creía que tú… esquina?

PASTORA: (Interrumpiéndole) Ni con AMBAS: No nos lo han dicho.


el pensamiento. Tú ten celos de todas DIONISIO: Como ustedes son
las de la plaza, menos de tu hermanas, y yo me llamo Utrera de
hermana. apellido, nos han puesto “dos
(Belén mira a lo lejos) hermanas y Utrera”. A mí no me ha
hecho gracias. Es que a los otros
BELÉN: ¡Cállate, que ahí viene! hombres les molesta que otro como
Seguro que te trae algún presente. yo tenga en el pueblo amigas guapas.

PASTORA: No te preocupes, Belén, BELÉN: Ya regreso, voy a enseñarle


si se ha hecho ilusiones a cuenta las flores a mamá.
(Belén se va y quedan Dionisio y que me pone cuando le hago algún
Pastora solos) regalo?

DIONISIO: (A Pastora) A usted PASTORA: De manera que si usted


seguramente le habrá extrañado que me regala a mí un bizcocho y yo me
yo no me quite el sombrero y que lo tomo con café con leche, ¿quiere
traiga el pescuezo doblado como si decir que ya vamos a casarnos? ¡Ave
en la siesta hubiera cogido una mala María purísima!
postura. Pues es por esto: (se saca el
sombrero y deja ver una flor que DIONISIO: Pero, Pastora, yo creí…
ocultaba sobre la cabeza). Aquí tiene PASTORA: Pues, vaya usted a creer
usted, para usted solita. una tontería. ¿Desde cuándo se han
PASTORA: Ay, qué clavel tan tomado en el mundo dos docenas de
hermoso. Voy a hacerle sitio (Se lo bizcochos como una declaración
prueba en la cabeza) Aquí no. Se lo amorosa?
baja hacia el corazón (Seductora) DIONISIO: Pero, por Dios, Pastora,
Aquí va a estar más a gusto. ya deje en paz los bizcochos, que me
DIONISIO: (Se va a sentar y grita) estoy indigestando.
¡Ay! PASTORA: De mí no puede usted
PASTORA: ¿Qué ha sido eso? decir más que le he tratado como un
amigo. Y eso es lo que es usted para
DIONISIO: Un suspiro que me sube mí. Para eso está usted: para un
desde la planta de los pies. Le diré ratito de conversación, para comer
una cosa, Pastorcita: para mí no hay unos dulces juntos…para ir de paseo
en el pueblo mujer más bonita. al campo… para tomar la misa…para
andar por la Alameda…para todo lo
PASTORA: (Sorprendida) ¡Jesús! que usted quiera, menos para una
¿Pero usted se ha pensado que yo? cosa… para dar el “cerrojazo” con
¡Jesús! ¿Pero usted se ha pensado usted.
que usted es el hombre que a mí me
gusta? ¡Jesús! De manera que se ha DIONISIO: ¿El cerrojazo?
hecho usted ilusiones conmigo.
PASTORA: El cerrojazo le llamo yo a
DIONISIO: ¡Claro! Las que usted ha echar el cerrojo a la puerta de la calle
alimentado. y quedarme en casa sola con un
hombre. Es que lo pienso y me echo
PASTORA: ¡Eso sí que no! a temblar. Cómo se le ocurre,
DIONISIO: ¡Cómo que no! Cincuenta Dionisio: desayunar con usted, comer
veces. ¿Acaso no ha visto los ojos con usted, cenar con usted, dormir
con usted. (Se pone nerviosa) Ay, la
idea del cerrojazo me ha sacado de BELÉN: La verdad es que siempre
quicio. Y aunque le caiga mal, tengo me ha parecido usted muy simpático.
que decírselo, Dionisio. Porque no es Muy…muy…simpático.
sólo aguantarlo a usted toda la
noche. No es sólo la idea de verle en DIONISIO: ¿Muy…muy? Bueno, yo
calzoncillos blancos. (Nerviosa) no contaba con… eh…era un ejemplo
¿Sabe qué? Para el cerrojazo, Belencita.
búsquese a otra, que yo no estoy (Está decidido a irse, pero, a mitad de
dispuesta. Adiós. camino se regresa).
(Entra Belén) DIONISIO: Belencita, una pregunta:
BELÉN: ¡Pastora! ¡Pastora! Madre ¿usted daría conmigo el cerrojazo?
mía, ¿por qué se habrá ido corriendo BELÉN: Dionisio, cuando una mujer
así? ¿Quién le habrá dado un susto? quiere a un hombre, dar el cerrojazo
DIONISIO: Tengo que haber sido yo. es empezar a vivir.
En cambio, ella a mí me ha dado
calabazas.

BELÉN: Ay Dionisio, eso le pasa por


estar mirando a una sola, en lugar de ESCENA VI
darse cuenta de que en el pueblo
LAS MUJERES ESAS
está usted rifado.
EMPERATRIZ: (se sienta comienza a
DIONISIO: ¿Rifado yo? Pero si nunca
leer, pausa, mira a su alrededor)
le toco a nadie.
(molesta). Estas son horas en las que
BELÉN (Seductora) Será porque no no ha llegado ninguna, pero si las
ha mirado algunas papeletas. hubiese invitado a chismorretear,
estarían aquí primero que yo,
DIONISIO: (Decepcionado) ¿Sabe (Pausa) Y aquí se digna en llegar mi
una cosa? Desde mañana cambio mi vecina.
estrategia con las mujeres. Antes de
regalar margaritas, y azucenas y ANTONIETA: (entrando) hola
claveles y bizcochos, me voy a la que Emperatriz!, pero, si no han llegado
me guste y le pregunto directamente: todas y yo que venía corriendo,(se
niña, ¿usted me quiere? sienta y se abanica). Ay muchacha y
tu porque tienes esa cara, estas
BELÉN: (Contenta) Yo sí. molesta?
DIONISIO: (Sorprendido) ¿Eh? EMPERATRIZ: Pues sí, molesta y
decepcionada porque voy a terminar
dándole la razón a los hombres de
que las mujeres solo sirven para ANTONIETA: ¿muy grande?
cocinar. (preocupada)

ANTONIETA: ah! No, claro que no, EMPERATRIZ: (exagerada). Grande


nadie mejor que nosotras barriendo, no, grandísimo!
coleteando, planchando y lavando.
ANTONIETA: ¿Grandísimo?
EMPERATRIZ: (molesta) las mujeres (exaltada)
somos mucho más que eso Sra.
Antonieta. EMPERATRIZ: Si muy grande!

ANTONIETA: Ya lo sé muchacha solo ANTONIETA: ay muchacha si eso es


bromeaba contigo. Dime por que así de grande como tú dices,
estas tan molesta? anótame que me interesa!

EMPERATRIZ: Y no le parece obvio, EMPERATRIZ: (ofendida) válgame


he convocado a todas mis vecinas a Dios señora Antonieta, por favor, No
reunirnos para deliberar asuntos nada es eso que piensa, debería tomarme
triviales y estas se dejan dominar. en serio, esto es un asunto que yo he
estudiado y al que he dado vueltas y
ANTONIETA: ¿nada qué?. vueltas en mi cabeza por días y
noches de pena.
EMPERATRIZ: nada triviales. (Como
erudita). ANTONIETA: caramba muchacha
seguro que es delicado, para que
andes penando.

EMPERATRIZ: Sí, muy delicado.


ANTONIETA: Ay mujer pero qué ANTONIETA: (se sienta, toma un
manera de hablar, (pausa) no te periódico) y estabas leyendo el
preocupes, que ya vendrán, tu sabes periódico, aquí en la plaza?
que a nosotras las mujeres se nos
hace difícil salir de casa, hay que EMPERATRIZ: Sí, que tiene de
atender al marido, hacer la comida, malo?
limpiar la casa, bañar a los niños
darles de comer…. ANTONIETA: No nada, solo
pregunto. (Lee)(Sorprendida grita) ay
EMPERATRIZ: (interrumpe) A eso no puede ser, no puede ser.
precisamente me refiero.
EMPERATRIZ: ¿Qué pasa?
ANTONIETA: Pero no entiendo
Emperatriz, hay algún problema? ANTONIETA: Que va a pasar, se
casa Marujita, la de los Jiménez, con
EMPERATRIZ: Si
ese muchacho tan buen mozo, que quería dejar venir. Ustedes
envidia! comprenderán.

EMPERATRIZ: (ignorándola) EMPERATRIZ: Las que tienen que


comprender son otras!
ANTONIETA: (continúa leyendo).Esto
es terrible. ISABEL: pasa algo malo Emperatriz?

EMPERATRIZ: Que, algo malo? EMPERATRIZ: Claro que pasa algo,


pero bueno ya no es tiempo de
ANTONIETA: Malísimo escribieron, discutir, (preparada para el discurso)
zapatería con S y no con Z, (Continua mejor voy al grano.
leyendo), Emperatriz chica esto sí
que no, esto sí que no. EUGENIA: (aparte) Amiga mía pero
está usted muy buenamoza!
EMPERATRIZ: ahora qué?
ANTONIETA: ay gracias, usted ni se
ANTONIETA: es que no sé cómo diga, dígame esos zapatos tan
decírtelo elegantes.
EMPERATRIZ: que pasa? EUGENIA: Mis zapatos? Y que me
(Preocupada). dice usted de este vestido? (da la
ANTONIETA: es que de verdad no se vuelta)
ni como decírtelo. ANTONIETA: precioso querida,
EMPERATRIZ: pero qué? precioso, definitivamente usted….
(preocupada) EMPERATRIZ: (interrumpe). Bueno
ANTONIETA: (toma aliento)Week basta! (recupera la compostura)
weend weekend, es que no sé cómo vamos a tomar asiento, que para esto
decirlo porque está en ingles! no fue que las convoque! (asustadas
se sientan)
EMPERATRIZ: (le arranca el
periódico) deme acá eso. Y deje la MARIQUITA: ay pero que gracioso!
mamadera de gallo señora Antonieta EMPERATRIZ: Y esta niña quién es?
ya esta bueno, yo vengo con toda la
intención…. EUGENIA: Mi sobina Mariquita, que
está de visita.
ANTONIETA: (disimulando) mira allá
vienen las demás. EMPERATRIZ: Bueno, bueno, vamos
ya al asunto. Queridas vecinas
EUGENIA: (señora robusta) Buenas seguramente a ustedes les produce
tardes compañeras, disculpen la curiosidad, el que las haya reunido a
tardanza es que, mi esposo no me todas aquí en la plaza.
ANTONIETA: Si por supuesto. MARIQUITA: ay pero que gracioso!
(Murmuran)

EMPERATRIZ: Llevo días y noches


analizando la situación de nosotras
las mujeres en este país,

ISABEL: Cual situación? (asustada) EMPERATRIZ: Amigas mías,


EUGENIA: De que hablas ciudadanas de este país! Hoy las he
muchacha? (intrigada) reunido aquí para que juntas
formemos una rebelión feminista!
EMPERATRIZ: Cual situación, de que
hablo?, bueno que va a ser, que EUGENIA: Donde dejo los tornillos
nosotras las mujeres, no somos más esta!
que otro mueble de la casa, no ANTONIETA: Estas son ideas
podemos opinar ni tomar decisiones europeas!
en el matrimonio, ni en la casa y
mucho menos en este país, que ISABEL: Bravo, bravísimo!
nuestra función es estar allí para
MARIQUITA: ay pero que gracioso!
darle descanso y comodidad a
nuestros esposos! EMPERATRIZ: Las mujeres tenemos
los mismos derechos que los
ANTONIETA: A bueno eso sí.
hombres, tenemos que tomar las
(Coqueta)
riendas de nuestro destino, nosotras
EMPERATRIZ: No hacemos más que también podemos ser protagonistas.
limpiar, cocinar y lavar. (Desquiciada, alucinando).
Imagínense, que las mujeres
EUGENIA: y es que para eso podamos opinar en el congreso, o
nacimos mijita, porque lo hacemos que logremos hasta conseguir el
muy bien! derecho del voto!.
EMPERATRIZ: Si, si lo hacemos muy ISABEL: (aplaude frenéticamente,
bien, pero también tenemos otros Antonieta la detiene)
derechos, tenemos el derecho de la
igualdad! EUGENIA: Ay pero muchacha, que
ideas son estas que se te han metido,
EUGENIA: Ay ya esto no me está como que derecho de votar, esas son
gustando! cosas de hombres!
ANTONIETA: yo ni sé! ISABEL: Pero a mí no me parece
ISABEL: A mi si! mala la idea, (risueña) a mí también
me gustaría dar mi opinión y votar,
dicen que el voto es un milagro que mi marido todos los días, que si el
llego para salvar a nuestro país. congreso, que si la asamblea, que si
hay que recoger firmas para esto o
ANTONIETA: un milagro?. para lo otro, pues resulta que ahora
ISABEL: si señora Antonieta un todos quieren ser candidatos tú has
milagro que nos salvara y nos hará visto mujer, y que para luchar por los
libre. Y yo quiero ser parte de esta derechos de hablar, de escribir de
salvación. comer y no sé que mas derechos
hay, esto es una guachafita, y para
ANTONIETA: Ay mija pero eso será completar ahora también las mujeres
con un voto de celibato. vamos a estar con los mismos
disparates de los hombres, que si
ISABEL: (intrigada) ay pero no
democracia, que si libertad, que si la
entiendo es que hay otros votos?
rebelión fememima o fenenina, no sé
ANTONIETA: ay muchacha un ni cómo se llama el meriñaque ese.
montón, figúrate tú que desde que se Le digo una cosa muchachita usted
inventaron los votos en este país no se volvió loca si piensa que nosotras
se hace mas nada que voto y voto, las mujeres vamos a descuidar a
voto de confianza, voto de nuestros hogares para andar de
obediencia, que si voto pa el sí, que realengas en la calle, no señor, no
si voto pa el no, que si voto a este y señor, el puesto de las mujeres es en
pongo al otro, voto de castigo, voto la casa, cocinando y limpiando.
nulo y el voto de resignación que nos
MARIQUITA: ay pero que gracioso!
toca…
(todas miran a la niña.)
EMPERATRIZ: (interrumpe) bueno ya
ISABEL: (con temor), bueno yo se
esta, definitivamente señora
que quizás suena a una locura para
Antonieta con todo respeto, usted lo
muchos las ideas de Emperatriz, pero
está agarrando todo a mamadera de
a mí me gustaría tomar el riesgo de
gallo y yo le estoy hablando muy en
hacer algo distinto. Yo estoy cansada
serio.
de estar todos los días encerrada en
ANTONIETA: ay muchachita con todo mi casa!
respeto, a mi me parece es que tú te
ANTONIETA: (a Isabel) vuelve la
peleaste anoche con tu marido y
burra al trigo!, que vamos a poder
amaneciste con este cuento de que si
hacer un grupito de mujeres como
derechos, votos y libertad femenina.
nosotras?
EUGENIA: yo pienso lo mismo, y
EMPERATRIZ: Bueno, yo ya lo tengo
sinceramente ya me canse de
todo pensado, y si me permiten
escuchar todas estas locuras de
explicarles, lo único que necesitamos
rebelión, suficiente es con escuchar a
es lograr que en el congreso se EMPERATRIZ: Eso también lo he
habrá un nuevo ministerio, el pensado, y pues yo estoy muy bien
MINEMM. informada de los juegos sucios de los
políticos!
ANTONIETA: El MINEMM?
ANTONIETA: No entiendo nada.
EMPERATRIZ: si, el MINISTERIO
EMANCIPADOR DE MUJERES EMPERATRIZ: De eso no te
MARGINADAS! preocupes ya te dije, que yo lo tengo
todo pensado, para comenzar
ANTONIETA: (ríe) debemos tener una líder del
ISABEL: Pero que bien suena eso movimiento, y si nadie se opone yo
MINISTERIO EMANCIPADOR DE me ofrezco como voluntaria! (aplaude
MUJERES MARGINADAS, yo me Isabel), segundo necesitare una
siento una marginada de esas. secretaria, que se encargue de llevar
todos mis asuntos, para cuando nos
ANTONIETA: sin duda alguna. toque entrevistarnos con los grandes
líderes!
ISABEL: ¿y cómo lo haríamos señora
Emperatriz? ANTONIETA: si nadie se opone yo te
ofrezco a esta, como tu secretaria, (A
EMPERATRIZ: Bueno muy sencillo
Isabel) tú sabes que una figura
enviaremos una carta donde
pública no es nada sin su secretaria,
expondremos todo lo que exigimos
es como un zapato sin suela.
como un movimiento de rebelión FE-
ME-NI-NO (a Eugenia), y solicitando
la apertura a este nuevo ministerio, y
le anexaremos otras hojas en donde
van a estar muchas firmas con todas
las ciudadanas que están presentes
en esta reunión y que son las que ISABEL: Caray me gusta la
conforman este movimiento. Tú comparación. Esta usted diciendo
sabes para que se asusten y no se que yo sería como la suela de la
puedan negar. señora Emperatriz.

ANTONIETA: Ay emperatriz, pero y ANTONIETA: Ni más ni menos.


como pretendes tu que se van
asustar con muchas firmas si aquí lo ISABEL: que orgullo.
que hay es un par de mujeres sin EUGENIA: Estas están dementes!
oficio, donde están todas esas
supuestas ciudadanas? MARIQUITA: ay pero que gracioso!
ANTONIETA: Bueno ya al grano, ISABEL: (nostálgica) Ana Isabel
muero por saber cómo haríamos para Guerra. Esa era mi mami, ay como el
conseguir las firmas! extraño.

EMPERATRIZ: Sencillo, (saca un EMPERATRIZ: ay Isabel por favor, no


papel y lápiz se lo da a su secretaria), se ponga con dramas a estas alturas
nosotras mismas firmaremos por estamos trabajando. Piense en otras
esas ciudadanas, que nos muertecitas más de su familia que no
respaldaran el movimiento. la ponga tan nostálgica, vamos,
escriba escriba.
ANTONIETA: nosotras? Ahora sí que
no entiendo. ISABEL: A ver no se me ocurre
ninguno, que mala memoria la mía.
EMPERATRIZ: Bueno eso es muy
sencillo, figúrese que mi marido ha ANTONIETA: yo ya me estoy
sido miembro de la junta electoral de acordando de una prima mía que,
esta parroquia y me dice que eso es que, ay como es que se llamaba? A
como estar de semana santa en un ya! Maruja Beckenbauer.
domingo de resurrección, porque esa
es una lista de muertos votando, así EMPERATRIZ: Que apellido es ese?
que bueno pongámonos nostálgicas ANTONIETA: una prima mía alemana
esta tarde y recordemos a quienes ya que murió el año pasado. Es que yo
no están con nosotras, ellas también tenía un tío marinero que dejaba una
tienen derechos de opinar, claro si barriga en cada puerto. Usted sabe
hablamos de democracia (ríe). como son los hombres.
Vamos Isabel escriba.
ISABEL: Si eso es verdad.
ANTONIETA: Bueno yo ya estoy lista,
tráigame el agua bendita que ya me EMPERATRIZ: Escribe pues.
lanzo al cementerio.
ANTONIETA: otra, otra, Alfonsina
ISABEL: Yo también estoy lista. Heinderber.

EUGENIA: Par de locas! EMPERATRIZ: Y esa quién es?

MARIQUITA: ay pero que gracioso! ANTONIETA: Otra primita mía, es


que mi tío era un sinvergüenza.
ANTONIETA: copie Isabel,
Maruchenga García. EMPERATRIZ: Bueno listo con esto
basta.
EMPERATRIZ: Muy bien, muy bien, a
ver yo, Jovita Castillo. ANTONIETA: Ay que lastima, ahorita
me estaba acordando de un viaje que
mi tío hiso al África!
EMPERATRIZ: No hace falta, ahora ISABEL: apoyo la noción! (se levanta
Isabel tú te encargaras de redactar emocionada)
una carta exponiendo todas nuestras
peticiones, como movimiento EUGENIA: Puras Patrañas.
independentista, donde expondremos EMPERATRIZ: Y les digo algo y que
que exigimos derechos políticos les quede bien claro, a partir de hoy
igualitarios, libertad y fraternidad, yo me declaro una mujer
luego le seguirán estas firmas y independiente, con los mismos
colocaremos también que faltan otras derechos que los hombres. Desde
mil quinientas firmas por enviar. hoy no voy a permitir que ningún
Mañana mismo enviaremos esta hombre me vuelva a mandonear ni
carta al congreso, y también a los que me levante la voz. He dicho!
periódicos para que en menos que
de lo que canta un gallo las mujeres PALETERO: (gritando) emperatriz,
tengamos nuestro ministerio. emperatriz, chica se puede saber
dónde estabas metida tu? Llego a la
ISABEL: Caray señora emperatriz a casa y no está la cena hecha, con el
usted no se le escapo nada. hambre que yo traigo, será que te
MARIQUITA: ay pero que gracioso! volviste loca. Me haces un favor y te
me vas ya mismo a la casa a
ANTONIETA: Con tantas noches en hacerme la comida, y me preparas
pena, lo pensó todo muy bien. No lo agüita caliente para que me hagas
crees Eugenia? unos masajes en los cayos.
(Señalándole la casa) y mientras tu
EUGENIA: Lo que yo creo Antonieta, cocinas me voy a tomar unos tragos,
es que este asunto me tiene sin te me apuras, pues!
ningún cuidado, después me reiré
bastante, cuando las agarren de EMPERATRIZ: Si ya voy mi amor,
payasas con estas patrañas de circo enseguida. (A las mujeres) bueno
que se han venido a inventar. vecinas se levanta la sesión, nos
vemos la próxima semana.
EMPERATRIZ: Ningún de payasas,
doña Eugenia, las mujeres podemos PALETERO: Emperatriz, para la
tener los mismos derechos que los casa!
hombres, debemos opinar y tomar
decisiones como todos ellos, salir a EMPERATRIZ: Voy, voy. (Sale)
beber con las amigas a los bares sin ISABEL: Señora emperatriz, las
que nadie diga nada. Hacer que firmas! (sale tras ella)
nuestros maridos, hagan los mismos
oficios que nosotras en la casa.
encantadora que le quita el mal
humor)
PALETERO: se habrá visto
semejante sinvergüencería, uno LELE: buenos días.
trabajando todo el día y la mujer de
realenga en la calle con un par de TOTO: buenos días.
mujeres chismosas. (Pausa). Paletas LELE: (a la telefonista). Una llamada
paletas, donde deje yo mis paletas… para caracas por favor. Tardara
ANTONIETA: Tú has visto mujer, mucho?
como una disfruta de estas TELEFONISTA: espere un momento,
muchachas de ahora, con esos por favor, que hay una sola línea,
pensamientos europeos!. caracas, caracas?
EUGENIA: Cada día salen más locas TOTO: un momento? Ja tienes que
las mujeres!, que si deberes, que si esperar hasta que aparezca la luna.
derechos, esas cosas son de Estoy aquí desde las diez de la
hombres!. Acompáñame a la casa mañana.
que quiero mostrarte unos vestidos
que estoy terminando. LELE: en Maracay?

ANTONIETA: Claro que si amiga mía, TOTO: jaja, no aquí en la cabina


pero rapidito que tengo que ir hacerle esperando. Y tu?
la cena a mi marido. (Salen)
LELE: no, yo acabo de llegar!
MARIQUITA: ay pero que gracioso, (coqueta)
que gracioso!
TOTO: je, no quiero decir en
Maracay? Es la primera vez que
vienes a Maracay?
IV ESCENA
LELE: si es la primera vez pero no
AMOR EN LINEA. será la última.
TOTO: (a la telefonista invisible) ya TOTO: te gusta?
es mi turno?
LELE: si es muy tranquilo todo, muy
VOZ EN OFF: espere un momento, simpático, sin pretensiones, me
por favor, que hay una sola línea, gusta, me gusta mucho.
caracas, caracas?
TOTO: vives en caracas?
TOTO: (incomodo).Dios mío, se me
va toda, la mañana esperando,. LELE: si en caracas, y tu?
(Llega muchacha, simpática y
TOTO: si también en caracas.
LELE: me parece que te he visto un TOTO: (riendo) con la de caracas me
día en la playa, si si serias tu, estabas basta y me sobra. ¡Me da unas
dando saltos. rabietas!

TOTO: si es posible. LELE: Y tú te las tomas a la ligera.

LELE: y esperas hacer una llamada? TOTO: Si, pero tanto va el cántaro a
la fuente, el otro día vine dispuesto a
TOTO: si terminar con ella. Era irrevocable, las
LELE: y te desespera esperar? bilis se me salían por los ojos. Me
ahogaba en coraje, pero claro,
TOTO: ya, no tanto. (Sonrisa de lele). esperando una hora y media a que
¿Cómo te llamas? me toque el turno para hablar.

LELE: Lele y tú? LELE: Y te enfriaste.

TOTO: Toto. TOTO: Me enfrié. Y se me fue el


humo.
LELE: Toto.
LELE: Que lastima.
TOTO: Lele. (Se miran y coquetean
ambos) TOTO: ¿Cómo?

LELE: Aquí no se está nada mal. LELE: Hombre, si te hace sufrir tanto.

TOTO: Se está mucho mejor en el TOTO: Mucho. Es decir, cuando


campo, en la playa, y no lo digo por estoy junto a ella nos llevamos, uy
los saltos porque aquí también brinco. terrible, pero apenas nos separamos,
las ausencias, siempre nos ponen
LELE: Te veo muy nervioso.
nostálgicos, parece que la línea
¿Impaciencia por hablar tal vez?
telefónica hace de Cupido.
TOTO: Lo acertaste, es que tengo
LELE: Y hoy?
una novia en caracas.
TOTO: Hoy le pongo fin a esta
LELE: ja! (ríe)
historia de las mil y una noches.
TOTO: De que te ríes?
LELE: Y no te enfriaras?
LELE: De que lo has dicho de una
TOTO: No, hoy no, en fin tú has de
manera. Yo tengo una novia en
verlo y de oírlo.
caracas. Da la impresión de que
tienes una en Caracas, otra en LELE: ¿Yo?
valencia y otra que se yo en
Guadalajara. TOTO: Si, por que lo que se hablan
en esas cabinas, es igual que si se
escuchara por la radio la noticia, LELE: Que sinvergüenza.
desde aquí se oye al pelo.
TOTO:¿Quién? ¿Ella o él?

LELE: Sinvergüenza, los dos,


sinvergüenzas, yo no soporto las
traiciones, ni los embustes.

TOTO: Yo tampoco, un embuste de


mi novia es lo que me lleva a romper.
LELE: Si eso es verdad. Toto, el LELE: Si no te enfrías, claro está.
domingo llegue yo a charlar con mis
padres, y una señora contándole a su TOTO: No, esta vez no.
esposo lo que había almorzado, y me
entere de todo. LELE: Es que se tardan mucho.

TOTO: Es lo que te digo TOTO: No te preocupes, esta vez no,


esta es una mentira que no paso, que
LELE: Comió arroz con pollo, bacalao no lo perdono. (Como en secreto)
en salsa verde, una chuleta de Mira al despedirnos en caracas, le
ternera, helado, frutas, dulces, café. previne: tu diviértete cuanto quieras,
entra sal, come, bebe, fuma, baila
TOTO: En cual restauran fue eso? hasta cansarte, pero con el único que
LELE: Se lo iba a preguntar, pero no puedes bailar, con el único, es
enseguida dijo que fue en una casa con el Piruli.
particular. LELE: Quien es Piruli?
TOTO: Si particular es esto. TOTO: Un cretino. Porque lo
LELE: Yo pensé que le contaba un conoces?
sueño al marido. LELE: Con ese nombre, lo confundo
TOTO: Jajaja, pues yo como casi, con otro, quizás.
casi, vivo aquí, escucho unas TOTO: Con ese no bailas, le dije.
conversaciones, ayer un señor
hablando con su mujer, le decía que LELE: Y bailo con piruli.
se hallaba rebosado en salud, que ya
estaba mejorando, que estaba TOTO: Desde la noche del martes
ganando peso, que estaba en la hasta la madrugada del miércoles.
gloria, y termino la llamada y salió de LELE: No se lo pases, no se lo pases.
la cabina con una mujer mucho más
joven que él, muy alegre. TOTO: Que he de pasarle yo?
LELE: Pero, estás seguro de esa TOTO: ¿Caracas? ¿Caracas? Si de
información. Maracay., escuche, escuche.

TOTO: Catorce testigos, entre ellos y LELE: Que simpático, que amable
ellas, que somos los de la pandilla.
TOTO: Si caracas.
LELE: Y te han escrito catorce
cartas? LELE: Que discreto, que guapo, que
sencillo, que sol.
TOTO: Quince, chichi me escribió
dos. TOTO: Caracas!.si soy yo eres tu
Cholete?
LELE: Y yo te hubiera escrito siete.
LELE: Cholete uy que nombre. (Lele
PALETERO: paletas, paletas! va comentando graciosamente y sin
(saliendo de la cabina) perder palabra, del dialogo telefónico.
Aunque solo escucha un monologo.)
VOZ EN OFF: El siguiente.
TOTO: Yo sí, yo, escucha Cholete.
TOTO: Ya es mi turno. (Se miran
intensamente) nos veremos LELE: Como se puede Salír a la calle
nuevamente? con ese nombre, Cholete.

LELE: Porque no? TOTO: Estoy aquí desde las diez de


la mañana y me hubiese esperado
TOTO: Aquí en la plaza? hasta las diez de la noche.
LELE: Si por aquí mismo, o en LELE: Esta quemadísimo.
cualquier parte, anda anda antes de
que te enfríes. TOTO: Porque era preciso,
indispensable que habláramos los
TOTO: Tranquila, (va a entrar pero, dos.
sale nuevamente y pregunta) una
pregunta y tu vas a llamar a tus LELE: Está que arde.
padres o a alguien más?
TOTO: Es que yo te lo he dicho,
LELE: Voy a llamar a una amiga. cholete, que no te burles mas de mi.
Curioso. Estoy hasta la coronilla.

TOTO: ¿Una amiga? LELE: Bravo, bravísimo.

LELE: Amiga, si. (Se sonríe y entra, TOTO: Si, si, si, tu, tu, tu.
ella queda entusiasmada) ay pero
que sol de muchacho. LELE: Si tu, tu Cholete, tu.

TOTO: Eso no tiene gracia.


LELE: Ninguna gracia, aunque con TOTO: Si pero, mujer.
ese nombre. Todo me da gracia
LELE: Se rajo, este se rajo
TOTO: No, no, no y no. (decepcionado)

LELE: No y no. Que no, faltaría más. TOTO: (nuevamente molesto) al


carajo.
TOTO: Si, si, si.
LELE: (entusiasmada) al carajo, eso
LELE: Que si, que sí. es al carajo!
TOTO: No es cuento, es verdad. TOTO: No cholete no, esto se ha
LELE: Es verdad, es verdad, hay terminado.
catorce cartas; no quince. LELE: Si, así.
TOTO: Has bailado con piruli, has TOTO: Para que prolongarlo más, si
bailado con piruli, has bailado con ya no nos entendemos?
piruli.
LELE: Claro es mejor cortar por lo
LELE: Desde la noche del martes sano. Si ni siquiera se entienden.
hasta la madrugada del miércoles.
TOTO: Devuélveme mis cartas.

LELE: Aja!

TOTO: Todas.
TOTO: Y fue lo único que te prohibí,
lo único. LELE: Todas, todas.

LELE: Aja lo único.(calla toto, TOTO: Y mis versos.


escuchando a su interlocutora) se ha
callado, seguro es que cholete lo LELE: Ay pero que sol, si hace hasta
quiere convencer. Ay pero que le versos.
dice? ¿Por qué se queda callado? TOTO: Y mi retrato.
Esto ya parece una misa. No le creas,
toto, ay pero que le dirá? Que rabia LELE: Y mi retrato. Bueno el mío no.
me da no poder escuchar todo. el suyo.

TOTO: (toto, en tono más conciliador) TOTO: Y también lo otro.


pero, mujer, es que.
LELE: ¿Lo otro?
LELE: No te ablandes chico.
TOTO: Si lo otro, también
TOTO: Si pero, es que.
LELE: ¿Qué será lo otro?
LELE: No te achiques,
TOTO: Pues como sea me lo TOTO: Adiós.
devuelves.
LELE: Adiós. (Sale toto.) Es un sol,
LELE: Besos no serán porque eso no un sol, nada es un sol.
se devuelve.
TELEFONISTA: siguiente.
TOTO: Yo te los preste no te los di.
LELE: (entra lele) mary, me escuchas
LELE: A son libros de seguro son mary?
libros.
TOTO: (vuelve a entrar toto) ya está
TOTO: Pues me interesa hablando.
conservarlos.
LELE: Es tranquilo, sin cursilería muy
LELE: Déjalos tonto, que se quede a mi gusto.
con ellos.
TOTO: Soy un mal educado, debí
TOTO: Lloras. Ahora lloras. esperarla para irnos juntos, Salí
corriendo del mal humor.
LELE: ¿Llora? No te arrepientas toto.
LELE: Ja j aja.
TOTO: Adiós cholete, adiós. Que
seas feliz. Adiós, adiós, adiós. TOTO: ¿de qué se rie?

LELE: Ay ya. Que tantos adiós. LELE: Ja ja ja.

TOTO: (sale toto) Lo oíste? TOTO: Será su amiga?

LELE: Lo tuyo sí, lo de ella no. LELE: Ya tu sabes que la casualidad


manda en ciertas cosas!
TOTO: Era cuestión de dignidad. (Le
paga a la telefonista). Bien. Lele. (Se TOTO: En que cosas?
dan las manos) Hemos quedado en
vernos. LELE: Es un muchacho que tu no
tienes ni idea.
LELE: Con muchísimo gusto.
TOTO: Epa!
TOTO: Vas a quedarte en la ciudad
algunos días más? LELE: Estupendo!

LELE: Si una semana, dos o tres. TOTO: Estupendo?

TOTO: A entonces procurare LELE: Un sol.


buscarte por acá por la plaza. TOTO: Un sol?
LELE: Entonces yo tratare de venir a LELE: Lo conocí hace un rato aquí en
diario para que me encuentres. la cabina de teléfono.
TOTO: Este soy yo. TOTO: mis orejas. Medio? Medio
qué?
LELE: Es un sol.
LELE: Ya lo conocerás, porque
TOTO: Ay me lo voy a creer. también vive en caracas. Seguro me
LELE: Lo he oído hablar con la novia, lo encuentro mañana mismo por aquí
que es una coqueta, una loca, una en la plaza.
embustera. TOTO: Mucho antes mucho antes.
TOTO: Eso es cierto, muy cierto. LELE: Gracias. Las recibo. Te tendré
LELE: Se llama cholete. al corriente, adiós mary.

TOTO: Si cholete. TOTO: Ay ahora que hago, me voy, la


espero? Sabrá que la escuche.(trata
LELE: Y si la cara se le parece al de irse y lele sale y lo ve)
nombre! Ja ja ja.
LELE: Toto?
TOTO: A no eso no.
TOTO: Lele?
LELE: Él? No, el no tiene peros.
LELE: Es usted toto (paga a la
TOTO: Ay muchas gracias. telefonista)

TOTO:¿Qué tratamiento es ese de


usted?

LELE: Digo tu, toto tu (nerviosa al


verse descubierta)
LELE: Ya tu sabes que soy difícil, que
TOTO: Yo, lele yo.
tengo un gusto, y cuando me
entusiasmo es porque es un sol. Un LELE: Me has oído?
sol.
TOTO: Tanto como tú a mí!
TOTO: Esta va a coger una
insolación conmigo. LELE: Jesús, que vergüenza.

LELE: Es alto, de muy buen pelo, una TOTO: No te preocupes. Te estás


dentadura preciosa, bueno tiene la poniendo colorada.
nariz medio, pero bueno eso se LELE: Colorada, debo parecer un
corrige. cangrejo, que iba a imaginarme yo
TOTO: Medio qué? que tu. Ay Jesús.

LELE: Las orejas medio….


TOTO: No te preocupes ya estaba
esperando yo una mujer que se
ruborizara conmigo.

LELE: Cholete no?

TOTO: Cholete, si acaso se pone


verde. (Sonríen, entra el vendedor.
Toto compra un helado, se compran
dos paletas) te gustaría?

PALETERO: paletas, paletas……

LELE: No te molestes.

TOTO: No es ninguna molestia.


Paseamos?

LELE: Bueno.

TOTO: Bueno.

VOZ EN OFF: espere un momento,


por favor, que hay una sola línea,
caracas, caracas?,

PALETERO: paletas, paletas……

FIN.

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