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En un mundo empresarial en constante cambio y volatilidad, las empresas se

enfrentan a una creciente demanda de adaptación y evolución constante. Para


adaptarse y sobrevivir en este entorno, las empresas necesitan ser ágiles y estar
dispuestas a cambiar y evolucionar rápidamente por lo que la agilidad empresarial
se ha convertido en un objetivo clave para muchas organizaciones que buscan
mantenerse competitivas y responder rápidamente a las necesidades del mercado
y de sus clientes. Para lograr este objetivo, muchas empresas han adoptado el
marco de trabajo SaFe.

El marco de trabajo SaFe se compone de varias competencias que permiten a las


empresas desarrollar la agilidad necesaria para adaptarse a los cambios del
mercado. Una de estas competencias es el liderazgo ágil, que se enfoca en liderar
y gestionar equipos de manera ágil.

El liderazgo ágil implica liderar el cambio, liderar a las personas y liderar el


sistema, lo que significa crear una visión atractiva para el futuro, fomentar la
seguridad psicológica y la confianza en los equipos, y optimizar los procesos y
sistemas que gobiernan el desempeño del trabajo. Esto implica tener un profundo
conocimiento de los principios y prácticas Lean-Agile, así como habilidades de
liderazgo y gestión de personas y sistemas.

Otra competencia clave es la agilidad técnica, que se refiere a la capacidad de un


equipo para entregar de forma ágil soluciones tecnológicas de alta calidad y con
una arquitectura escalable y sostenible. Los equipos ágiles son grupos de
personas que trabajan juntas de manera colaborativa y coordinada, aplicando los
principios y prácticas ágiles, para entregar soluciones de alta calidad en ciclos
cortos de tiempo.

La entrega ágil de productos es otra competencia importante del marco de trabajo


SaFe. Se basa en la idea de que es necesario entregar valor al cliente de manera
continua, en lugar de esperar a que se complete todo el proyecto para entregar un
producto o servicio. Esto significa que los equipos trabajan en sprints cortos y
entregan productos y servicios en incrementos funcionales, lo que permite al
equipo recibir retroalimentación constante del cliente y mejorar el producto de
manera continua.

La agilidad organizacional es la capacidad de una empresa para responder de


manera rápida y efectiva a los cambios del mercado y a las oportunidades que se
presentan. Esta capacidad se logra a través de la implementación de un enfoque
ágil en la organización, que permite a los equipos trabajar de manera colaborativa
y autónoma, con el objetivo de entregar valor de manera continua a los clientes.

Finalmente, la cultura de aprendizaje continuo es una competencia que se refiere


a los valores y prácticas que fomentan el aumento constante del conocimiento, la
competencia, el desempeño y la innovación en una empresa. Es una respuesta a
la demanda de aprendizaje continuo, crecimiento personal y mejora de procesos
en un entorno empresarial en constante cambio y volatilidad.

En conclusión, el marco de trabajo SaFe proporciona un conjunto de


competencias que permiten a las empresas desarrollar la agilidad necesaria para
adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y a las necesidades de sus
clientes. La implementación de estas competencias puede ayudar a las empresas
a mantenerse competitivas y a lograr el éxito en un entorno empresarial en
constante cambio y volatilidad.

En adición, la implementación del marco de trabajo SaFe en una organización


implica un cambio cultural profundo, que se enfoca en maximizar el valor
entregado al cliente, minimizando el tiempo de entrega y reduciendo el
desperdicio. Para lograr esto, es necesario contar con profesionales que estén
bien capacitados con habilidades de liderazgo destacables.
Referencias bibliográficas

Scaled Agile. (2019). Achieving Business Agility with SAFe ® 5.0.

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