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Trabajo Microbiología.

Profesor: Palmenia Santis.

Alumnos: Daniela García.

Sara Ribas.

Valentina Maúlen.

Valeska espinosa.

SECCION: 7.
Indice.

Caso clínico ………………………………………………………………. 1-2

Marco Teórico: VIH……………………………………………………5-6-7-8

Candidiasis Oral…………………………………8-9-10-11

Neumonía Bacteriana……………………………11-12.
Caso clínico.

Paciente José Carreño, 36 años, asiste a consulta por angina de pecho, tos productiva, emesis, y aumento

de la T°.

Paciente presenta antecedentes de VIH + por accidente con cortopunzante, recientemente tratado por

candidiasis Oral.

Sospecha de neumonía bacteriana y enviado a exámenes para corroborar

CSV:

Pa: 130/80mmhg Normotenso Alto

T°: 38°C Febril

Fc: 110 Lpm Taquicardia

Fr: 26 Rpm Taquipnea

Sat O2: 94% Fio2 21% Hipoxia Leve

Tipos de patógenos presentes

Virus de la inmunodeficiencia Humana:

Es un MO infeccioso el cual no puede replicarse por sí solo, al contrario, debe infectar a las células y usar

sus componentes para generar copias de si mismo

Hongo candidia auris:

El hongo de la candidia auris es el cual provoca la candidiasis ya sea oral u otras, este hongo suele

presentar complicaciones dentro de pacientes hospitalizados y/o que presentes cuadros Febriles altos

(38°C <).

Neumonía bacteriana: La neumonía bacteriana es una infección de los pulmones causada por bacterias. El

Streptococcus pneumoniae el cual a menudo coloniza la garganta, es la bacteria que con más frecuencia

causa neumonía en todos los grupos de edad excepto en recién nacidos.


Precauciones estándar para realizar:

VIH: Uso de EPP, por contacto y aéreo (guantes y mascarilla).

Pues un paciente que presente el VIH es susceptible ante cualquier otro patógeno y puede generar una

decaída significativa del paciente.

Hongo de candidia auris: uso de EPP por contacto (guantes y pechera).

Estas precauciones se aplican por el contagio por contacto del hongo de la candidia auris.

Neumonía bacteriana: Uso de EPP por vía aérea.

Precauciones aplicadas para un contagio por via arerea pues puede incluso quedarse por cierto tiempo en

ropa u objetos

Precauciones Adicionales para realizar:

VIH: Aislamiento de otros pacientes que presenten síntomas respiratorios agudos y prevenir contacto con

objetos y/o fluidos del paciente

Un correcto lavado de manos al realizar procedimientos

Estas precauciones se aplican a un paciente con vih por su deficiencia del sistema inmune es susceptible

ante cualquier patógeno externo y también su contagio por fluido a de prevenir con el correcto uso de

implementos

Hongo candidia auris: requiere un aislamiento por contacto con otros pacientes y la desinfección correcta

del material utilizado con el paciente por su contagio por contacto gracias al hongo.

Neumonía bacteriana: requiere un aislamiento por gotita pues es altamente contagioso

El correcto lavado de manos eh higienización de material utilizado.


Marco teórico.

VIH

Es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo, si el VIH no se trata puede causar SIDA (síndrome

de inmunodeficiencia adquirida).

Epidemiologia:

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) pertenece a la familia retrovirus, de la subfamilia lentivirus,

del cual se han identificado dos tipos:

 VIH-1, el más frecuente, que conduce al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y a la

muerte

 VIH-2, principalmente en habitantes o visitantes del África Occidental, transmitido con menor

eficacia, más indolente, pero que también termina en SIDA y muerte. Ambos tipos son de estructura

viral y genómica muy similar. En América Latina, reportes del año 2006 muestran que el número

estimado de personas seropositivas es de 1,7 millones, con 140.000 casos nuevos y 65.000

fallecidos, destacando el hecho que dos terceras partes de los infectados viven en cuatro países;

Argentina, Brasil, Colombia y México.

Etiología:

El agende causal corresponde a un virus de la familia de los retrovirus, el virus de la inmunodeficiencia

humana (VIH), con 2 tipos causantes de SIDA, el VIH-1 y el VIH-2. Éste se contagia a través del

intercambio de fluidos corporales de la persona infectada, tales como sangre, leche materna, semen o

secreciones genitales, así como también se puede transmitir de madre al hijo/a durante la gestación y el

parto.

En la mayoría de los casos, los anticuerpos contra el VIH aparecen hasta los 21 días de la fecha en que se

adquirió la infección. Ese periodo de tiempo se denomina periodo de seroconversión y corresponde al

momento de mayor infectividad, aun cuando la transmisión puede producirse en cualquier fase de la

infección. Respecto a las manifestaciones clínicas, varían según la etapa que se curse. A pesar de que la

máxima infectividad tiende a alcanzarse los primeros meses, muchas personas con la infección ignoran
que viven con el virus hasta etapas más avanzadas. En ocasiones, durante las primeras semanas que

siguen al contagio la persona no manifiesta ningún signo o síntomas, mientras que, en otras, presenta un

cuadro similar a una gripe, con fiebre, dolor de cabeza, erupciones o dolor de garganta. Conforme la

infección va debilitando el sistema inmune, la persona puede iniciar otras manifestaciones, tales como

inflamación de ganglios linfáticos, disminución de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de tratamiento,

pueden

presentarse enfermedades graves como tuberculosis, meningitis, infecciones bacterianas graves o

cánceres, como linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.

Aquellas personas que viven con VIH y se encuentran en tratamiento antirretroviral (TAR) y han suprimido

su carga viral no transmiten el virus a sus parejas sexuales. Por tanto, el acceso temprano a TAR, así

como su adherencia, son fundamentales no solo para mejorar la salud de las personas que viven con el

virus, sino también para cortar la cadena de transmisión de éste.

Cuadro clínico:

La infección inicial, que puede cursar en muchos casos sin producir síntomas, puede también provocar en

muchos otros un cuadro clínico parecido al de la mononucleosis infecciosa, consistente en fiebre,

inflamación de los ganglios del cuello, malestar y erupción cutánea.

En la fase crónica o de latencia, la mayoría de los enfermos no presentan ningún síntoma. Algunos, en

especial los drogadictos, pueden presentar una cifra baja de plaquetas. Un número pequeño de pacientes

puede presentar alteraciones del sistema nervioso central o periférico.

La fase final se caracteriza por un deterioro progresivo del estado general, que tiene como

manifestaciones más frecuentes la pérdida de apetito, adelgazamiento, fiebre y diarrea. Aparecen

entonces las infecciones oportunistas (neumonía por Pneumocystis carinii, tuberculosis, infecciones por

hongos y virus), los tumores malignos (Sarcoma: La infección inicial, que puede cursar en muchos casos

sin producir síntomas, puede también provocar en muchos otros un cuadro clínico parecido al de la
mononucleosis infecciosa, consistente en fiebre, inflamación de los ganglios del cuello, malestar y erupción

cutánea.

En la fase crónica o de latencia, la mayoría de los enfermos no presentan ningún síntoma. Algunos, en

especial los drogadictos, pueden presentar una cifra baja de plaquetas. Un número pequeño de pacientes

puede presentar alteraciones del sistema nervioso central o periférico.

Método de diagnóstico y tratamiento:

El diagnóstico del VIH se realiza mediante un análisis de sangre que identifica alguno de los componentes

del virus (principalmente su RNA) o los anticuerpos formados frente a alguno de esos componentes. Estos

análisis son sencillos de realizar y permiten establecer con certeza si existe o no infección.

No hay tratamiento curativo para la enfermedad causada por el VIH. Las medidas preventivas son, de

momento, el único medio de enfrentar eficazmente la infección. Son varios los procedimientos,

entendiendo por tales los que "evitan" contraer la infección.

Las medidas preventivas se aplican en diferentes circunstancias:

 Infección por transfusión de sangre o administración de derivados de ella. En los países

desarrollados, no existe prácticamente este riesgo de infección.

 Transmisión materno-fetal. Tratamiento antirretroviral de la madre durante el embarazo. Disminuye

el riesgo de transmisión de la enfermedad al niño a menos del 5 %.

 Drogadicción. La prevención más eficaz es abandonar las drogas por vía endovenosa. Esencial no

compartir jeringuillas con infectados.

 Accidental. Por pinchazos o cortes, en médicos o enfermeras cuando atienden a pacientes

infectados. Las medidas para evitar el desarrollo de la infección (tratamiento antirretroviral) son

conocidas por el personal sanitario.


 Trasplante de órganos. El riesgo es nulo, pues la ley exige que comprobar que el donante no está

infectado.

 Transmisión sexual. Es, junto con la drogadicción, el mecanismo más importante de transmisión del

VIH.

Candidiasis oral

La candidiasis es una infección común relacionada con el VIH. Causa inflamación y una gruesa capa

blanca en la boca, la lengua, el esófago o la vagina.

Epidemiologia:

la candidiasis es una infección endógena. Las especies de Candida forman parte de la flora normal de la

cavidad oral en muchos adultos sanos sin que esta colonización se manifieste clínicamente.

Los microorganismos son saprófitos y patógenos facultativos. En la bibliografía se citan porcentajes de

incidencia de Candida muy variables: parece ser que el microorganismo estaría presente en el 3-48% de

los adultos sanos y en el 45-65% de los niños sanos14.

Según la Sociedad Alemana de Nutrición, se identifican especies de Candida en el 75% de los adultos.

Este porcentaje es aún considerablemente mayor en personas inmunocomprometidas y en personas

sometidas a radioterapia. Según Odds (citado en Kiebling 8), el 2-71% de voluntarios inmunocompetentes

sanos muestra una colonización de la cavidad oral por Candida, siendo C. albicans la especie más aislada.

Por término medio, Odds aisló Candida en la cavidad oral del 26% de todos los individuos sanos

examinados, mientras que, con una cifra del 47%, este porcentaje fue considerablemente mayor en

pacientes.

Se pueden identificar distintas especies del género Candida: C. albicans, C. tropicalis, C. glabrata, C.

krusei, C. parapsilosis, C. dublinensis entre otras. De estas especies, C. albicans es la principal.

Recientemente se están observando cada vez más casos en los que se aíslan varias especies. En

general, se puede afirmar que cuanto más afectada está la inmunidad celular, con mayor frecuencia se

pueden aislar otras especies, además de C. albicans


La lengua parece ser el reservorio principal de Candida. Esto explica su participación frecuente en

infecciones.

Etiología;

La Cándida es un hongo polimorfo que muestra diversas formas de crecimiento. Desde el punto de vista

morfológico, se distinguen las blastoconidias (blastoporos elongados), las pseudohifas compuestas de

células individuales unidas longitudinalmente entre sí y las hifas verdaderas. A diferencia de otras

levaduras, C. albicans forma esporas que sobreviven a largo plazo en condiciones adversas, las llamadas

clamidosporas, en medios de cultivo con un contenido bajo en nutrientes. Las hifas de Candida pueden

penetrar en el epitelio con una forma de crecimiento invasiva. La reproducción se produce, de forma

característica para las levaduras, por gemación (blastosporas), pero también a través de células

filamentosas (pseudomicelio). Se entiende por pseudomicelio los agregados celulares compuestos de

células filamentosas alargadas formados por gemación que muestran un aspecto parecido al de un micelio

verdadero, pero que carecen de septos.

Cuadro clínico:

El cuadro clínico de las candidiasis es multiforme y se utilizan diversas clasificaciones. Un mismo paciente

puede presentar varias formas clínicas diferentes. La distinción entre formas agudas y formas crónicas no

siempre es fácil, sobre todo en pacientes con infección por el VIH.

1. Formas agudas: Forma pseudomembranosa, Forma eritematosa.

2. Formas crónicas: Forma pseudomembranosa, Forma eritematosa, Forma hiperplásica.

3. Alteraciones asociadas a Cándida.

4. Lesiones orales en candidiasis mucocutáneas sistémicas.

Los distintos cuadros clínicos se basan en una mucositis inducida por Cándida que presenta dos formas

histopatológicas de base: la forma no invasiva y la forma invasiva. En la forma no invasiva se encuentran

numerosos microorganismos en la superficie epitelial. La segunda forma se caracteriza por la formación de


hifas que penetran la membrana celular de las células epiteliales. Las células epiteliales no pueden ser

penetradas por blastoporos, únicamente por los extremos distales de las hifas en elongación.

Métodos de diagnóstico y tratamiento:

Si solo afecta la boca:

Es posible que el médico o el dentista hagan lo siguiente para diagnosticar la candidosis oral:

 Examinarte la boca para detectar lesiones

 Tomar una pequeña muestra de las lesiones mediante un raspado para examinarla con un

microscopio

 De ser necesario, realizar una exploración física y determinados análisis de sangre para

identificar posibles enfermedades de fondo que puedan provocar la candidosis oral

Si afecta el esófago:

Para ayudar a diagnosticar candidosis oral en el esófago, el médico puede recomendarte cualquiera de las

siguientes opciones:

 Biopsia. La muestra de tejido se cultiva en un medio específico para ayudar a determinar qué

bacterias u hongos, de haberlos, están causando el problema.

 Examen endoscópico. En este procedimiento, tu médico examina el esófago, el estómago y la

parte superior del intestino delgado (duodeno) mediante un tubo flexible iluminado que tiene una

cámara en la punta (endoscopio).

 Exploración física. De ser necesario, se puede realizar una exploración física y determinados

análisis de sangre para intentar identificar cualquier posible enfermedad no diagnosticada que

podría causar la candidosis oral en el esófago.

El objetivo de cualquier tratamiento de candidosis oral es detener la propagación rápida de hongos, pero el

mejor enfoque puede depender de la edad, el estado de salud general y la causa de la infección. Eliminar

las causas de fondo, cuando sea posible, puede prevenir la recurrencia.


 Niños y adultos saludables. El médico puede recomendarte medicamentos antifúngicos. Estos

medicamentos vienen en varias formas, como pastillas, tabletas o un líquido para hacer buches y

luego tragar. Si estos medicamentos tópicos no resultan eficaces, te puede recetar un

medicamento que tenga efecto en todo el cuerpo.

 Lactantes y madres que dan de mamar. Si estás amamantando y tu bebé tiene candidosis oral, se

pueden transmitir la infección el uno al otro. El médico puede recetar un medicamento antifúngico

leve para el bebé y una crema antifúngica para las mamas.

 Adultos con debilidad del sistema inmunitario. En general, el médico te recomendará medicamentos

antifúngicos.

La candidosis oral puede volver a aparecer incluso después de haber recibido tratamiento si no se trata la

causa de fondo, como el uso de dentaduras mal desinfectadas o de esteroides inhalables.

Neumonía bacteriana.

inflamación grave de los pulmones en la que los alvéolos (bolsas diminutas de aire) están llenos de líquido.

Esto puede causar una disminución en la cantidad de oxígeno que la sangre absorbe del aire que entra al

pulmón en la respiración.

Epidemiologia:

La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es una enfermedad respiratoria aguda, de origen

infeccioso, que compromete el parénquima pulmonar, ocasionada por la invasión de microorganismos

patógenos (virus, bacterias, hongos y parásitos) que fueron adquiridos fuera del ambiente hospitalario (1,2)

por individuos no inmunocomprometidos.

La neumonía adquirida en la comunidad ocasiona importante morbilidad y mortalidad en la población

adulta, determinando un elevado índice de hospitalizaciones y uso de recursos sanitarios, especialmente

en el adulto mayor con enfermedades preexistentes (1,3). La incidencia anual de NAC en el adulto fluctúa

entre 1,07 y 1,2 casos por cada 1.000 personas-año o 1,5-1,7 casos por cada 1.000 habitantes,
elevándose en el adulto mayor de 65 años a 12,7-15,3 casos por cada 1.000 personas-año (4,5). El

estudio de Carga Global de Enfermedad de 2010 reportó que las infecciones del tracto respiratorio inferior,

incluyendo la neumonía, constituyen la cuarta causa de muerte en el mundo, después de la cardiopatía

isquémica, enfermedad cerebrovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y son la segunda

causa determinante de años de vida potencial perdidos de la población (6).

Etiología:

El diagnóstico etiológico de la NAC en pacientes pediátricos se determina generalmente por medio de

pruebas de laboratorio, que ofrecen una evidencia indirecta de la implicación causal de los

microorganismos identificados. Los estudios prospectivos realizados en países desarrollados logran una

identificación etiológica en una proporción variable de los niños con NAC, que llega a alcanzar un 85% con

la utilización de un amplio panel de pruebas. Estas investigaciones permiten extrapolar conclusiones sobre

la importancia relativa de los distintos agentes etiológicos de la NAC en nuestro medio.

Cuadro clínico:

La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos

se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con flema o pus, fiebre,

escalofríos y dificultad para respirar.

Los síntomas pueden ir de leves a graves y pueden incluir tos con o sin moco (una sustancia pegajosa),

fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. La gravedad de la neumonía depende de la edad, la salud

general y la causa de la infección

Diagnóstico y tratamiento:

Para diagnosticar una neumonía, el proveedor de atención médica repasa los antecedentes médicos,

realiza un examen físico y solicita estudios de diagnóstico, como una radiografía de tórax. Esa información

ayuda a determinar el tipo de neumonía presente.

El tratamiento de la neumonía puede incluir medicamentos antibióticos, antivirales o antimicóticos. Pueden

pasar varias semanas hasta recuperarse de una neumonía. Si los síntomas empeoran, se debe consultar
a un proveedor de atención médica de inmediato. Si la neumonía es grave, tal vez deba ir al hospital para

que le administren antibióticos mediante una vía intravenosa (i.v.) y oxigenoterapia.

Algunos tipos de neumonía se pueden prevenir con vacunas. Una buena higiene y un estilo de vida

saludable para el corazón también pueden disminuir el riesgo de neumonía.

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