1.

Reconocimiento de la necesidad 

En mi caso necesitaba cambiarme de televisor cuando se me malogro el que yo tenía y la

reparación era muy costosa como para arreglarlo que la que tenía era muy viejo.

2. Búsqueda de información

En cuanto fui consciente de que no merecía la pena arreglar el televisor me puse a investigar
sobre los nuevos modelos de televisores que habían sacado en este último año y me puse a
analizar las características más importantes que yo buscaba.

3. Evaluación de alternativas

Una vez tuve el listado de todos los posibles modelos y tamaños de televisores lo que hice es
analizar una serie de características y compararlos como, por ejemplo:

 El precio.

 La garantía.

 Los colores.

 Los extras.

 El mantenimiento.

4. Decisión de compra / no compra

Y llegó el día de la decisión, aquí ya sabía el tamaño que quería comprar, pero me faltaba un
elemento más por decidirme, el tema del precio.

Entonces lo que hice fue ir a diferentes concesionarios pidiendo información sobre el mismo
modelo y tamaño de televisores y el que me hizo un mayor descuento fue el que se llevó mi
consideración.

5. Comportamiento post compra

En este caso, en la última fase del proceso de compra lo único que ha hecho la empresa por
ahora es mandarme una encuesta tres semanas después de haber comprado el televisor
preguntándome por mi nivel de satisfacción.