2- La semiótica, como ciencia que se ocupa de estudiar los signos y la comunicación, surge a partir de

la reflexión sobre la práctica comunicativa. A lo largo del tiempo, ha habido discusiones y cambios en
la terminología utilizada para designar el estudio de los signos. Dos figuras clave en el desarrollo de la
semiótica son Ferdinand de Saussure y Charles Peirce. Saussure propuso el término "semiología" y
consideró que la lingüística era parte de la semiología. Por otro lado, Peirce introdujo el término
"semiotics" y concibió la semiótica como un campo científico que estudia los signos y la semiosis.

La tradición saussuriana tiene sus raíces en Europa, mientras que el término "semiotics" se impuso en
los países anglosajones. A pesar de las diferencias en el origen histórico de ambos términos, en la
actualidad se considera más práctico y claro utilizar el término unificado de "semiótica".

La semiótica se ocupa de estudiar los signos y su validez en las percepciones culturales, así como la
dinámica de los signos en contextos sociales y culturales. Aunque la semiótica utiliza un lenguaje y
enfoque metodológico específicos, no está desconectada del lenguaje común y se basa en la
observación de la comunicación cotidiana. Además, opera con hipótesis y busca explicar los
fenómenos comunicativos, aunque puede haber discrepancias entre las teorías y la realidad.

El símbolo de reciclaje se considera un ejemplo de signo simbólico debido a su uso universal para
representar la idea de reciclaje y sostenibilidad. Este símbolo, ampliamente reconocido, trasciende las
barreras del idioma gracias a su asociación cultural y el uso repetido que se le ha dado. Su significado
compartido se ha construido a lo largo del tiempo, y su mensaje es entendido por personas de
diferentes culturas y lugares del mundo.

El ícono de la papelera se destaca como un icono reconocible en las interfaces digitales, ya que se
utiliza ampliamente para representar la acción de eliminar o desechar algo. En el contexto digital, este
ícono actúa como un símbolo al ser una representación simplificada y estilizada de una papelera
física.

La flecha apuntando hacia la derecha ejemplifica un índice. En este caso específico, la flecha cumple
la función de un indicador visual que señala la dirección o el sentido de algo. Los índices se
caracterizan por tener una conexión física o causal con el objeto o fenómeno al que apuntan. En este
contexto, la flecha apunta hacia la derecha, indicando claramente que se debe avanzar en esa dirección
determinada.