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Informe No.

001
Fecha: 27/06/2022
DESNUTRICION INFANTIL

Antecedentes
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este término hace
referencia a la carencia, excesos y desequilibrios en la ingesta calórica y de
nutrientes de una persona. Tanto la desnutrición crónica, como el sobrepeso y la
obesidad son padecimientos que provienen de una nutrición deficiente
A corde con la información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut)
del 2018, el 23% de niños menores de cinco años padecen de desnutrición crónica
infantil (DCI), cifra que aumenta al 27,2% entre los infantes de hasta dos años de
edad. Así también, se registra un 11% de bebés con bajo peso al nacer (Unicef,
2021).
Según los datos oficiales, un 23,1% de niños y niñas menores de cinco años del
territorio ecuatoriano tienen desnutrición crónica infantil o retraso en su crecimiento.
La cifra es aún más alta — 28,7%— en las comunidades rurales como en las que
vive John y su familia.
Con estas cifras, Ecuador se ubica como el segundo país en América Latina y el
Caribe con mayor prevalencia de desnutrición crónica en niños y niñas, después de
Guatemala.

A pesar de que la desnutrición crónica infantil no cobra vidas, como afirma


Fernanda Sandoval, nutricionista del Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus
siglas en inglés ), repercute negativamente en las condiciones de vida de las
personas. La DCI puede causar problemas de aprendizaje en la edad escolar, así
como también sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles, como
diabetes o hipertensión en la adultez. Además, los niños y niñas que han tenido
desnutrición crónica tienen menos probabilidades de tener acceso a educación
superior, y a un trabajo digno, e incluso las mujeres pueden tener complicaciones
en sus embarazos.

Dicho acuerdo se materializó en lo público: en julio de 2021, el presidente Lasso


creó la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, desde donde ya
se han empezado a coordinar acciones concretas para cumplir con un objetivo:
reducir la DCI en 6 puntos porcentuales —a 17,1%—hasta el 2025.
Katherine Silva y Cecilia Barragán, especialistas del programa de Salud y Nutrición
de UNICEF, comentan que el primer paso fue plantear que la desnutrición crónica
infantil no es solo un problema de alimentación o de hambre, sino que tiene
múltiples causas como la imposibilidad de acceder a servicios de salud de forma
oportuna, la ausencia de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses y
lactancia continua hasta los dos años, la introducción inadecuada de alimentación
complementaria, el consumo de agua contaminada y la falta de prácticas de
higiene personal y en la preparación de alimentos.

Objetivo

Situación actual

Análisis de la información

Nudos críticos

Conclusiones

Recomendaciones

Verificables
Md. Carlos Cevallos

Aprobado por:

Revisado por: Lic. Valeria Castillo

Elaborado por:

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