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1. Mario tiene una acalorada discusión con su jefe Alberto.

En un momento
reacciona empujándolo contra el ventanal, que es atravesado por Alberto, quien queda
al borde del balcón con múltiples heridas cortantes. Inmediatamente Mario toma su
brazo para ayudarlo pero se le resbala, cayendo Alberto al vacío. Alberto muere

2. El gasista Franco estaba arreglando una pérdida en la cocina de un


restaurante. Como necesitaba un repuesto que sólo conseguiría al día siguiente, dio
instrucciones expresas al dueño del restaurante para que el artefacto no sea utilizado.
Esa noche había mucha gente y la cocina estaba saturada por lo q el dueño decide
utilizar el artefacto inhabilitado. Apenas enciende la hornalla se produce una explosión
que le causa gravísimas heridas y muere horas más tarde

3. El chofer de una grúa debe levantar una carga de adoquines. Como la


visibilidad está limitada por la neblina, se guía en parte por las señas luminosas que
hace Felix para manipular la carga. Felix se distrae un momento al leer un mensaje en
el celular y baja una de las luces.
El chofer entiende que debe soltar la carga y aplasta al operario Hugo que se hallaba
debajo de la misma acomodando las rampas, a la espera de que Felix le indicara salir
del lugar.

Primer caso

En primer lugar, es posible determinar que hay una conducta que se define por una
exteriorización de la voluntad, sin eximentes de la acción, como pueden ser la fuerza
física irresistible, el acto reflejo o el estado de inconsciencia absoluto.

El sujeto activo es Mario y el sujeto pasivo es Alberto. Hay delito de lesión.

Analizando el caso a partir de la teoría de equivalencia de las condiciones, es posible


determinar que si Mario no hubiese empujado a su jefe hacia la ventana, este no
habría muerto. Con lo cual, hay nexo causal entre la acción de haberlo empujado y el
resultado en la muerte de Alberto.

Por otro lado, desde la teoría de la imputación objetiva, se puede definir que la acción
supone un riesgo jurídicamente desaprobado con un resultado real. Esto se debe a
que lo empujó de una forma que provocó que atraviese la ventana en el contexto de
una pelea. En principio, introduce el riesgo de lesión física a Alberto.

De todos modos, el caso expone que Mario intenta ayudarlo, con lo cual, es posible
determinar que no quería el resultado. A pesar de esto, se resbala y muere.

A partir de esto se descarta el dolo directo o indirecto debido a que no tenía


conocimiento ni voluntad de realizar todos elementos del tipo objetivo (no quería
empujarlo para que se caiga por el balcón y se muera). En segundo lugar, se descarta
el dolo eventual debido a que, al intentar ayudarlo, se excluye la posibilidad de que no
le importe el resultado. Con lo cual, se puede concluir en que se trata de un caso de
culpa con representación porque se entiende que en un momento (no al momento de
actuar) se representa la posibilidad de producción del resultado pero hace lo posible
para que el resultado no se dé. Entonces, en la conducta hay una violación del deber
de cuidado.

Segundo caso

En este caso, es el mismo dueño de la cocina el que produce su propia muerte,


conociendo que no podía hacer uso de esa hornalla. Desde la teoría de la imputación
objetiva, no se imputa cuando el resultado de la concreción de un riesgo que la víctima
asume voluntariamente. Tratándose de una autopuesta en peligro de la víctima.

Tercer caso

En primer lugar, es posible determinar que hay una conducta que se define por una
exteriorización de la voluntad, sin eximentes de la acción, como pueden ser la fuerza
física irresistible, el acto reflejo o el estado de inconsciencia absoluto.

Los sujetos activos son el chofer de la grúa y Félix. Hay un delito de lesión.

Analizando el caso a partir de la teoría de la equivalencia de las condiciones, podemos


determinar que si Félix no hubiese revisado el celular mientras estaba trabajando, el
chofer no habría descargado la grúa. Y, como consecuencia, esta no habría caído
sobre Hugo, quien simplemente esperaba la señal de Félix para correrse. Con lo cual,
hay nexo causal entre la acción de bajar la luz para revisar el celular, la posterior
suelta de la carga por parte del chofer, atendiendo a esta señal y la muerte de Hugo.

Por otro lado, desde la teoría de la imputación objetiva, se puede definir que la acción
de no señalar correctamente introduce un riesgo jurídicamente desaprobado con un
resultado real. Por otro lado, haber liberado la carga, únicamente teniendo en cuenta
las luces también puede considerarse acción que introduce un riesgo.

No hay dolo porque, a pesar de que puede haber representación del resultado, no hay
voluntad de que se de, es decir, entendemos que Félix no quiso la muerte de Hugo. En
principio, su intención era guiar correctamente al chofer.

Entonces, por un lado se encuentra Félix que actúa violando un deber de cuidado
relacionado con el incumplimiento de los deberes a su cargo, debido a que no debería
haberse distraído. Y el chofer incurre en un error de tipo evitable ya que podría
haberse fijado si Hugo seguía o no ahí. Se entiende así porque en el caso se
menciona específicamente que se guía, en parte, por las luces, debido a la neblina.
Pero, también debería haberse fijado por su cuenta si el camino estaba libre, porque
es su trabajo y sabe que Hugo podría llegar a estar atrás todavía.

Caso 4

Fabiana era la dueña de una fábrica de helados. Al no poder afrontar los gastos de
electricidad apagaba sus heladeras por períodos más o menos cortos de tiempo,
pensando que esto no afectaría la mercadería. Su empleado Oscar, heladero
experimentado, le había advertido sobre los riesgos de cortar la cadena de frío a lo
que Fabiana no hizo caso, temerosa de perder su negocio si no generaba una entrada
de dinero que le permitiera afrontar los gastos. Días después, varios alumnos del
colegio cercano a la heladería se intoxicaron con una bacteria detectada en los
helados de Fabiana, uno de ellos era su nieto.

En primer lugar, es posible determinar que hay una conducta que se determina por
una exteriorización de la voluntad, sin eximentes de la acción como pueden ser el acto
reflejo, la fuerza física irresistible y el estado de inconsciencia absoluto.

En este caso, el sujeto activo es Fabiana y los sujetos pasivos son los alumnos del
colegio que fueron intoxicados. Hay delito de lesión.

Analizando el caso a partir de la equivalencia de las condiciones, podemos deducir


que si Fabiana no hubiese apagado las heladeras, no se hubiese cortado la cadena de
frío y los helados no se habrían afectado. Como consecuencia, el resultado en los
niños no se hubiese dado. Con lo cual, hay un nexo causal entre la omisión de
Fabiana y el malestar de los chicos.

Por otro lado, desde la imputación objetiva podemos definir que esta conducta
introduce un riesgo jurídicamente desaprobado con un resultado real y concreto que
es consecuente de dicha conducta.

En segundo lugar, es posible determinar que se trata de una omisión del tipo impropia,
delimitada en el art. 106 del Código (está circunstanciada), con lo cual, entendemos
que Fabiana se encuentra en posición de garante por ser la encargada del negocio
que terminó poniendo en riesgo la salud de sus clientes. Hay aliud agere, es decir, no
hace lo debido a hace otra cosa.

En este caso, hay dolo eventual, porque se pudo representar que romper la cadena de
frío iba a tener el efecto que tuvo y, a su vez, su empleado se lo había dicho. De todos
modos, haciendo abuso de la confianza lo hizo. No quería el resultado, pero tampoco
le importó evitarlo.

Caso 5

Desde hacía varios años, Leandro concurría habitualmente a la cancha de fútbol a ver
a su equipo. Ese domingo esperaba ansiosamente que este ganara una vez mas el
campeonato. Pensó mucho sobre alguna forma novedosa de festejar el triunfo. Se le
ocurrió tirar bengalas de fuegos artificiales al aire, pero pronto descartó la idea por
parecerle demasiado peligrosa para la integridad física de los concurrentes. Entonces,
decidió llevar bombas de humo de los colores de la camiseta del club que adquirió a
través de internet, asegurándose que no eran tóxicas mediante preguntas al vendedor.
Luego de sortear el problema del ingreso, solicitando ayuda de un empelado del club
que llevó los elementos en su automóvil, se preparó en la tribuna para cuando llegara
el momento, su equipo ganó el partido y Leandro arrojo con fuerza las bombas al
campo. La primera explotó en ese lugar, pero la segunda cayó muy cerca de la tribuna
inferior. Allí se encontraba Claudio, un joven asmático que sufrió un serio ataque que
obligó a su internación y tratamiento durante tres días. La tercera bomba nunca
explotó pero impactó directamente en la cabeza de un niño que había ingresado al
campo de juego, causándole inmediatamente la muerte.

En primer lugar, es posible determinar que hay conducta debido a que hay una
exteriorización de la voluntad, sin eximentes de la acción como pueden ser la fuerza
física irresistible, el acto reflejo o estado de inconsciencia absoluto.

Leandro es el sujeto activo, mientras que Claudio y el niño son sujetos pasivos,
víctimas del resultado. Hay delito de lesión.

Analizando el caso a partir de la equivalencia de condiciones podemos deducir que si


Leandro no hubiese arrojado las bombas, Claudio no habría visto afectada su salud y
el niño no habría muerto. Con lo cual, se puede establecer el nexo causal entre el
actuar de Leandro y el resultado obtenido sobre terceros.

Por otro lado, si observamos el caso desde la teoría de la imputación objetiva se


puede definir que la acción de Leandro introduce un riesgo jurídicamente desaprobado
con una concreción real y concreta que se condice en una construcción normativa.
Esto se debe a que en un intento de festejo terminó con la vida de una persona y dejó
afectada a otra. Entonces, en principio, podrían aplicarse los arts. 79 u 84 y el 89 o 94,
según se trate de culpa o dolo.
El dolo es descartado debido a que podemos deducir que no había voluntad de
realizar los elementos del tipo objetivo, ni voluntad de realizarlos. Esto se determina a
partir de que Leandro tuvo un interés en que no sean tóxicos, procuró tirar las bombas
con fuerza y descartó, en primer lugar, las bengalas con el fin de no atentar contra la
integridad física de los otros espectadores. Con lo cual, se puede inferir que no quiso
causar ningún daño.

De todos modos, lo hizo en el contexto de una actividad legítima. Descartado el dolo,


se analiza la culpa. En este caso, Leandro no se representa el resultado, pero podría
haberlo hecho. Con lo cual, es posible resolver el caso con culpa sin representación.
No lo pensó en el momento, pero podría haberse acercado más a la cancha con el fin
de que las bombas caigan efectivamente en esta, para el caso de la bomba que
impactó cerca de Claudio.

Mientras que, en el caso del niño que había entrado al campo de juego, se induce en
un error de tipo inevitable ya que no tenía conocimiento sobre uno de los elementos
del tipo objetivo, es decir, no sabía que la bomba no iba a funcionar y tampoco tenía
forma de saberlo.

Caso 6

En primer lugar, es posible determinar que hay conducta debido a que hay una
exteriorización de la voluntad, sin eximentes de la acción como pueden ser la fuerza
física irresistible, el acto reflejo o el estado de inconsciencia absoluto.

El sujeto activo es Estaban y el sujeto pasivo es la actriz. Hay delito de lesión.

Analizando el caso desde la teoría de la equivalencia de las condiciones, se puede


deducir que si Estaban no hubiese consumido el tranquilizante, no le habría provocado
un cuadro de anemia a la actriz, al cortarle una arteria. Entendiendo que fue el
tranquilizante el que produjo su incondición para operarla, y que en circunstancias
normales, ese problema no tendría tanta probabilidad de darse.

Por otro lado, al observar el caso desde la teoría de la imputación objetiva, se entiende
que el cirujano induce un riesgo jurídicamente desaprobado que tiene un resultado real
y concreto sobre otra persona.

En segundo lugar, pasando al plano de la tipicidad subjetiva, se analiza en primer


lugar el dolo. Se puede deducir que Esteban no la voluntad de que se realicen los
elementos del tipo objetivo, pero se podría haber representado que, luego de ingerir el
tranquilizante, los efectos que le causaron dificultarían el proceso de operación. Es
decir, en especial con esta paciente, no quería que nada salga mal, razón por la cual,
decidió tomar la pastilla, pensando que lo iba a calmar. Además, no actúa sin
importarle el resultado. El quería que la cirugía salga bien y por eso consume el
tranquilizante.

Una vez descartado el dolo, se analiza la culpa. La culpa implica un actuar del sujeto
activo con negligencia, imprudencia, impericia en el arte o profesión o incumplimiento
de los deberes a cargo. Este caso se puede resolver desde la culpa con
representación. Como desarrollé anteriormente, no se representó que el tranquilizante
le iba a producir ese efecto pero, cuando estaba mareado ya en el quirófano decidió
seguir adelante. Es decir, en esta segunda instancia se pudo haber representado que
algo iba a salir mal; momento en el cual, debería haber avisado y retirado de la sala.
Por lo tanto, es posible concluir en resolver el caso a través de la culpa con
representación, que implica una violación del deber de cuidado que le corresponde por
ser el responsable de la cirugía.

Entonces, la pena debería ser dispuesta a partir del art. 94 del Código Penal.

CONCLUSIONES En la mala praxis de los profesionales de la salud, se determinará el dolo


eventual, cuando concurran los elementos cognitivo y volitivo, como integrantes de la estructura
del dolo. En la mala praxis de los profesionales de la salud, el elemento cognitivo del dolo
eventual, está representado por el conocimiento que el agente tiene de que con su conducta
incrementa el riesgo jurídicamente permitido. En la mala praxis de los profesionales de la salud,
el elemento volitivo del dolo, está representado, por la aceptación o ratificación que el agente de
la posible lesión al bien jurídico.

Caso 7

En primer lugar, es posible determinar que hay conducta debido a que se puede
identificar una exteriorización de la voluntad, sin eximentes de la acción como pueden
ser la fuerza física irresistible, el acto reflejo o estado de inconsciencia absoluto.

El sujeto activo es Sonia y el sujeto pasivo es el niño en el delito de lesión.

Analizando el caso con la teoría de la equivalencia de las condiciones es posible


determinar que si Sonia hubiese arreglado el cinturón, el niño no se habría roto la
muñeca, ya que el cinturón lo hubiese protegido de caerse dentro de la camioneta. A
su vez, si el hombre hubiese mirado a los costados y Sonia hubiese ido más lento, no
habría tenido que frenar bruscamente.

Por otro lado, utilizando la teoría de la imputación objetiva, se entiende que Sonia
introduce un riesgo jurídicamente desaprobado con un resultado real y concreto.

Caso 8

En primer lugar, descartamos el dolo porque no hay ni conocimiento, ni voluntad ni se


pudieron haber representado los sujetos activos sobre la realización de los elementos
del tipo objetivo.

En segundo lugar, analizamos la culpa, que también es descartada porque no hay


violación del deber de cuidado.

Se podría tratar de un error de tipo inevitable ya que se desconoce que el técnico


estaba trabajando abajo y que al pedir el ascensor este iba a ser aplastado por el
mismo.

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