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Práctica 4- Teoría jurídica del delito

1. En este caso estamos ante una clase de delito de omisión de resultado o impropio, ya que, como
consecuencia de no clavar esos clavos, se produce la muerte de tres personas. Estamos ante un delito
imprudente, ya que, el guía no tenía intención de que esas personas fallecieran, es decir, existía falta
de voluntad de que ese fuera el resultado. Nos encontramos ante una imprudencia menos grave, ya
que, la finalidad de que no era que se produjera ese resultado, es decir, la acción del sujeto no fue tan
peligrosa. También, nos encontraríamos ante una imprudencia profesional, ya que, esto se comete
cuando un profesional en el desarrollo de su actividad no ha llevado a cabo las medidas necesarias para
garantizar la seguridad del ejercicio de la actividad, como es el caso que se nos presenta.

2. En este caso estamos ante una clase de delito de omisión de resultado o impropio, ya que, se requiere
para esto, la producción de un resultado, es decir, un delito de resultado de realización activa. Estamos
ante un delito doloso, que son aquellos en los que se da tanto el conocimiento como la voluntad, es
decir, se es consciente de que se está cometiendo un hecho delictivo. Por otra parte, estamos ante un
delito doloso de primer grado, ya que, la conducta del autor está orientada precisamente a su
consecución.

3. En este caso, nos encontramos ante un delito de omisión pura o propio, ya que, son delitos que
consisten en un mero “no hacer” y, en este caso, los hermanos no socorrieron a quien/quienes se
encontraran heridos en ese accidente. Nos encontramos ante un delito doloso, ya que, ellos eran
conscientes de que están cometiendo un hecho delictivo y, aun así, deciden llevarlo a cabo. Nos
encontramos ante un dolo de segundo grado, donde el autor no quiere el resultado, pero es una
consecuencia natural e inevitable de su acción.

4. En este caso, estaríamos ante un delito de omisión pura o propio, ya que, consisten en el mero hecho
de “no hacer” y, en este caso, el portero no trata de evitar ese maltrato que sabe que se está produciendo.
Nos encontramos ante un delito doloso, ya que, el portero es consciente de que se está produciendo
ese hecho y decide no hacer nada para evitarlo. Es un delito doloso eventual, donde el autor no quiere
el resultado, pero, aprueba su producción, ya que no hace nada para evitarlo

5. En este caso estaríamos ante un delito de omisión de resultado o impropio, ya que, este tipo de delitos
consisten en “no hacer” y, en este caso, Lucía decide no hacer nada, aunque no tenga batería en el
móvil, decide irse huyendo a casa, en vez de buscar a alguien para poder socorrer a la persona agredida.
Es un delito doloso, ya que Lucía es consciente de que no está socorriendo o haciendo algo para
socorrer a la persona y, constituye un delito doloso de segundo grado, ya que el autor no quiere
directamente el resultado, pero, es una consecuencia inevitable de su acción.
6. Este caso constituye un delito de omisión de resultado o impropio, ya que, como consecuencia de que
la madre de Elena no actúa ante los golpes que está recibiendo su hija, se producen lesiones. Sería un
delito doloso, ya que, la madre es consciente de los golpes que recibe Elena y, sería clasificado como
dolo eventual, ya que, la madre puede llegar a contemplar la posibilidad del resultado y consiste o
aprueba su producción.

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