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COMUNICACIÓN
1.1.1. Juegos y Dinámicas para la Equidad de Género.
Tiempo 50 minutos
Espacio amplio, plumones, hojas Bond o pizarrón, cuestionario “Quién soy y qué
Materiales
hago”
reflexionar
¿Esto pasa en mi familia o en mi escuela?
Conducir coche
Cambiar pañales
Preparar mi desayuno
Preparar desayuno
para otras personas de
mi familia
Trabajar fuera de casa
Llevar dinero a casa
Hacer la despensa de la
casa
Dedicarme al hogar
Planchar mi ropa
Planchar la ropa de mi
familia
Manejar la
computadora en casa
Manejar la
computadora en la
oficina
Dormir a las/os
niñas/os
Ir al salón de belleza
para arreglarme el
cabello
Arreglar el motor de un
coche
Revisar lo que falta en
el refrigerador
Revisar las tareas a mis
hijas/os
Reparar las llantas
cuando se ponchan
Tender y quitar la ropa
del tendedero
Bañar a las/os hijas/os
Cuestionario “¿quién soy y qué hago?”
Ver el futbol
Doblar y guardar la
ropa
Hacer informes y
documentos
Llevar a mis hijas/os al
médico
Proponer a alguien que
sea mi novio o novia
Cargar cosas pesadas
Atender a personas
enfermas en mi familia
Proteger a mi pareja
Ser la autoridad en la
familia
Supervisar a mis
trabajadores
Asistir a festivales y
actividades escolares
de mis hijas/os
Llorar cuando una
película me emociona
Acompañar a mi pareja
cuando va al médico
Comprar flores a mi
pareja
Ganar más que mi
pareja
Expresar mis
sentimientos cuando
me siento triste
Golpear a otras/os si
me enojo
Observaciones.
Se pueden seleccionar las actividades que se consideren más útiles para reflexionar sobre género
o incluir otras más apegadas al ambiente en el que se desarrolla el grupo de Líderes Comunitarios.
Todas estas actividades dan un panorama general sobre los estereotipos de género que
prevalecen en niñas, niños y adolescentes, los roles en su familia o en las personas que les rodean.
Independientemente de que ellas/os no hayan tenido oportunidad de realizar estas actividades;
aprendemos los estereotipos de género tan rápida y profundamente que es posible que sus
respuestas reflejen estos aprendizajes tan naturalizados. Por otra parte, no podemos ignorar que
en los últimos años se han realizado muchas campañas y acciones afirmativas a favor de la
equidad de género, por lo que las respuestas en el grupo pueden ser sorprendentes.
Género. Sí o no para mí.
Tiempo 30 minutos
Se leen las afirmaciones, las niñas, niños y adolescentes expresan si están a favor
o en contra, pueden estar de pie y hacer filas a favor y en contra. La facilitadora o
el facilitador registra si los estereotipos establecidos se aceptan o si se tiene una
Instrucciones concepción distinta y por qué. No se vale juzgar lo que piensan, pero sí
reflexionar sobre ello, usando distintos ejemplos. También se pueden hacer
pequeñas discusiones sobre lo que significa cada afirmación, qué nos quiere
decir, cómo nos limita y que experiencias de la vida real se adecuan a ella.
Permitir que niños y niñas de edad vivan la experiencia de cómo es sentir las
Objetivo
cosas y el mundo desde el punto de vista del otro género en su vida cotidiana.
Tiempo 30 minutos.
Muñecas, osos de peluche, juguetes que inspiren ternura, balón de fútbol, carros,
Materiales muñecos de acción y otros juguetes “para niñas y niños”. En lo posible, dos
juguetes para cada niño y niña
¿Qué sintieron y qué les pareció la visión que percibieron al estar en los
Puntos para
zapatos del otro género?
reflexionar
¿Qué creen que hemos aprendido?
Tiempo 60 minutos.
Instrucciones Los juegos de las niñas se desarrollan dentro de la casa, el ámbito privado.
Los juguetes de los niños encierran algunos de estos mensajes:
Con las pistolas se aprende a enfrentar a los demás, a matarlos si es necesario,
se compite, la violencia es parte de las relaciones interpersonales.
Son juegos que desarrollan destrezas y hacen pensar.
Con los carritos, aviones y trenes se transporta, viaja y conoce el mundo.
La acción es parte importante de los juegos.
Llegar a ser un profesional prestigioso o tener un oficio para “mantener” a una
familia es prioritario.
Los juegos de los niños generalmente se desarrollan fuera de casa, en el
ámbito público
Socializamos a través de los juegos, todo dentro de nuestra cultura forma nuestro rol
de género y por tanto, limita o favorece nuestro desarrollo.
Género. Mi juguete favorito
Esto no debe entenderse como dar un trato especial o favorecedor a la población femenina,
simplemente, se trata de crear una reflexión sobre cómo la inequidad está presente en los
espacios cotidianos, identificar cómo las niñas y niños son afectadas/os y cómo pueden crear las
herramientas para hacer prevalecer la equidad de género en la familia, la escuela o la comunidad.
Este reconocimiento es primordial dentro del marco de todos sus derechos.
Este término nos habla de las diferencias existentes entre las mujeres y los hombres, que son de
carácter biológico y de carácter social.
Sexo es un término con raíces biológicas y por ello es “natural”. Determina la función de la
reproducción humana y parcialmente, varias características corporales.
Hay diferencias sexuales desde mucho antes del nacimiento. Ya en la quinta semana de gestación,
se comienzan a formar los órganos sexuales y entre la octava y novena semana, terminan de
hacerlo. De modo que nacemos biológicamente hombres o mujeres.
La mayoría de las mujeres son un poco menos corpulentas que los hombres, tienen menos vello en
el cuerpo y órganos sexuales diferentes. La mayoría de los hombres tiene más fuerza física y la
mayoría de las mujeres, más resistencia al dolor. Una de las diferencias más grandes es que las
mujeres pueden embarazarse, parir y amamantar. Esto también se presenta entre los animales
mamíferos hembras y machos. Entre los humanos, las diferencias se mantienen en todos los
lugares y tiempos; sin embargo, esta base física nos dice muy poco sobre los comportamientos y
las capacidades de las personas. Cada sociedad crea entonces, un conjunto de patrones culturales
adjudicados a hombres y a mujeres, que se conoce como género.
El género alude a las diferencias sociales entre hombres y mujeres que se aprenden a lo largo de
los años; son distintas dependiendo de la cultura y de la etapa histórica, esto quiere decir que se
pueden transformar. El concepto género nos permite identificar lo natural y lo socialmente
construido y establece que el sexo biológico no es la causa de la desigualdad entre mujeres y
hombres.
Existe un sistema que vincula un hecho biológico con un comportamiento social, que a lo largo de
la historia se traduce en desigualdades sociales, políticas y económicas, siendo las mujeres las más
desfavorecidas.
Ambas pueden distinguirse por establecer como centro de sus modelos y sus juicios de valor, a los
hombres y a lo que se considera propio de ellos, sus actividades y sus necesidades. Ignoran la
presencia de las mujeres, de los valores tradicionalmente femeninos, las actividades que les son
atribuidas y por lo tanto, sus necesidades.
Como rasgo cultural se han transmitido a través de los siglos y se encuentran en el fondo de
nuestros actos y en nuestras formas de pensar. Además, como todo rasgo cultural, tienen la
característica de pasar desapercibidas, se viven como algo “natural” y “universal”, que por lo tanto
no puede cambiar: “así ha sido y así será”. Como una respuesta ante ellas surge la perspectiva de
género, que intenta reflexionar y cuestionar tales diferencias.
Todo esto limita nuestras maneras de ser y de actuar y se convierte en un estereotipo, es decir, en
un modelo único de ser mujer o de ser hombre. Algunos estereotipos predominantes en nuestra
sociedad desde que somos niñas y niños, son:
Emocionalidad Razón
Ternura Violencia
Debilidad física Fuerza física
Intuición Inteligencia
Superficialidad Autoridad
Sensibilidad Profundidad
Sumisión Espíritu emprendedor
Pasividad Dominio
Abnegación Actividad
Volubilidad Inconformismo
Dependencia Independencia
Escasa necesidad sexual Fuerte impulso sexual
Los principales agentes de socialización a través de los cuales se difunden los estereotipos, son:
Cada uno de estos agentes no sólo reproduce la inequidad de género, puesto que también pueden
ser espacios en los que se practique y se herede la equidad de género, entendida como la
posibilidad de que existan las mismas oportunidades, derechos y respeto para niñas y para niños.
1.2.2. Espacio público y espacio doméstico.
Como parte de la socialización y de los estereotipos de género, también se crea una división de
espacios de la actividad humana y, principalmente, se habla de dos:
Espacio público. Relacionado en general con la vida económica, política y social; ocupado
mayoritariamente por los hombres. Tiene que ver con el trabajo productivo, por el que se
obtiene un pago.
Espacio privado. Abarca la organización y atención de la familia y las labores derivadas del
hogar, se atribuye principalmente a las mujeres. Tiene que ver con el trabajo reproductivo,
asociado al cuidado de otras personas, como la maternidad. Por estas actividades no suele
obtenerse remuneración económica; además de que no se valoran de la misma manera
que las realizadas en el espacio público.
Los estereotipos resultan de modelos, valores, comportamientos y actitudes definidos por el sexo
de las personas, sin tener en cuenta su individualidad o su libertad de elección. Además, el valor
que se les concede a los estereotipos no es el mismo, muchos de los atributos masculinos están
socialmente devaluados cuando se trata de mujeres, como por ejemplo tener varias parejas
sexuales.
Reforzar y perpetuar los estereotipos de género es muy negativo para ambos casos, pues al
presentarse como modelos cerrados y difíciles de transformar, dificultan el desarrollo de
cualidades independientes del género. Una de las peores consecuencias es la discriminación y los
prejuicios por sexo/género; es decir, las opiniones, decisiones o actitudes preconcebidas, que
otorgan mayor valor a un sexo, generalmente, no siempre, a los hombres.
1.2.3. Equidad de Género.
Una de las acciones para evitar y contrarrestar la discriminación es la equidad de género, que
consiste en “dar un trato diferenciado a las mujeres con el fin de compensar el desequilibrio
histórico y social que les impide participar activamente y de la misma manera que los hombres, en
el desarrollo de sus sociedades. Significa equivalencia en términos de derechos, beneficios,
oportunidades y obligaciones. Supone el disfrute equitativo de hombres y mujeres de los bienes
sociales, las oportunidades de los recursos y las recompensas. No significa que hombres y mujeres
sean iguales, pero sí que lo sean en opciones y posibilidades” (UNESCO).
La equidad de género como una práctica, nos lleva a reconocer que el género no es un concepto
estático que describe las diferencias entre hombres y mujeres, también es un concepto en
movimiento, que se transforma hacia unas relaciones más equilibradas. Por esta razón, al abordar
temas de género, también estamos cuestionando las estructuras sociales e intervenimos para
modificarlas.
Sin embargo, debemos considerar que cuestionar un orden establecido puede generar conflictos y
resistencias –con más frecuencia entre las/os adultas/os–; que es necesario identificar para poder
superar. Las resistencias pueden provenir tanto de hombres, como de mujeres.
En el caso de las niñas, niños y adolescentes que participan en el Modelo de Formación de Líderes
Comunitarios, más que resistencias, es posible que surjan muchos estereotipos –reflejo, como ya
mencionábamos, de la socialización en la familia, la escuela y los medios–. No obstante, la infancia
y la adolescencia son etapas del desarrollo ideales para aprender a actuar de acuerdo con la
equidad de género y construir un espacio social que acoja a todas las personas.
Otro elemento que es importante dentro del trabajo de género, es el compromiso personal que
exige. Es decir, debemos aprender a reflexionar y ser conscientes de los estereotipos que
repetimos y que nos limitan o limitan al sexo opuesto, si en verdad deseamos transmitir el
ejercicio de la equidad.
Todo lo anterior, nos deja ver que la reflexión sobre los géneros no es algo abstracto, pues tiene
que ver con cómo construimos nuestras identidades, cómo usamos los espacios, cómo ejercemos
el poder, cómo usamos el lenguaje, cómo nos dividimos el trabajo o cómo construimos los roles
sociales. Asimismo, abarca desde los gustos, las modas, las canciones, las películas o los chistes;
hasta las políticas públicas. Con estas reflexiones, poco a poco podemos identificar lo que favorece
a hombres y a mujeres y cambiar lo que impide o limita el desarrollo humano.
Lo que esperamos dentro de Líderes Comunitarios es la generación de espacios para que niñas,
niños y adolescentes sean conscientes, reflexionen y se cuestionen sobre la discriminación, los
estereotipos y los prejuicios de sexo/género.
También es importante que afirmen su identidad, sin necesidad de oprimir o descalificar al sexo
opuesto. Afortunadamente, en el momento histórico actual existen menos limitaciones en cuanto
a cómo ser niñas o niños, aunque como ya mencionamos, eso depende del contexto social y
cultural que en cada caso les rodea.
Finalmente, es importante relacionar la reflexión acerca de la equidad de género con los contextos
educativos y con el primer eje del Modelo –La Educación para la Paz y los Derechos Humanos–. En
primer lugar, desde dicho enfoque es necesario partir de condiciones de equidad, no sólo en
cuanto al género, sino también en cuanto a otras categorías que pueden llevar a la discriminación,
como la edad, la etnia o la clase social.
Estos dos ejemplos son muy básicos, pero ilustran a lo que nos referimos. Entendemos que es
difícil cambiar estereotipos de género por la influencia social que recibimos, pero esperamos que
el espacio del taller no los reproduzca, que los cuestione y que, por lo menos, deje claro que hay
otras posibilidades de ser hombre y de ser mujer.
En segundo término, los espacios educativos –o reeducativos– como la escuela o como el espacio
de Formación de Líderes Comunitarios son centrales para la construcción de identidades. En este
caso, para construir significados sobre cómo ser niña o niño.
El facilitador o facilitadora ha de partir de sus propias expectativas, su bagaje cultural, sus saberes,
valores y creencias, así como sus prejuicios y estereotipos. Los entornos educativos tendrían que
ser innovadores en cuanto a los roles tradicionales, las y los facilitadores contribuyen para que los
comportamientos y relaciones se conviertan en estereotipos o a que se transformen en
afirmaciones identitarias para lograr relaciones simétricas y democráticas.
1.2.4. Juegos y Dinámicas de Confianza.
En su mayor parte, son ejercicios físicos para probar y estimular la confianza en una/o misma/o y
en el grupo. Construir la confianza fomenta actitudes de solidaridad y prepara para un trabajo en
común, en el sentido de que aprendemos a trabajar con los demás, a manifestarles lo que
pensamos y cómo nos sentimos y a confiar en su participación.
Los juegos de este tipo necesitan de condiciones mínimas para adquirir sentido e interés. Una
dinámica mal dirigida o en un momento en que el grupo no es receptivo, en lugar de estimular la
confianza, puede poner en evidencia la falta de ésta y por lo tanto, ser contraproducente.
Antes de empezar a trabajar con estos ejercicios, el grupo tiene que conocerse y afirmarse; una
vez que esto se consigue, se introducen juegos que exijan grados crecientes de confianza,
contemplando siempre el momento en que se encuentra el grupo. En estos juegos se deben tomar
en cuenta las condiciones creadas por el propio grupo: las
reacciones, impulsos, miedos o experiencias gratificantes
que surgen en las relaciones.
Para que las dinámicas se realicen en buenas condiciones, el grupo ha de ser atento y respetuoso.
El ruido, incluso la risa, puede ser una interferencia importante en el proceso de confianza y son
detalles que deben cuidarse sin perder la diversión y el bienestar. Hay tres errores frecuentes:
La desviación hacia la competitividad (ver quién lo hace mejor) o hacia la broma y la burla.
Creer que hay un “modelo al que ajustarse”. El juego es una experiencia irrepetible para la
persona y el grupo y como tal, no se juega “bien” o “mal”, sino que tiene su propia
dinámica y valor, según cada participante.
De una forma u otra, las situaciones vividas repercuten en el grupo, según se haya
conformado.
Favorecer que los integrantes experimenten el apoyo afectivo de los compañeras/os del
grupo.
Tiempo 30 minutos
Una persona en el centro del círculo, se deja bambolear de un lado a otro, como
las ramas de un árbol mecidas por el viento. Se forman grupos pequeños, con
una persona en el centro. Esta persona cierra los ojos. Puede colocar los brazos a
lo largo del cuerpo y mantenerse totalmente rígida. Las/os compañeras/os del
grupo cierran bien el círculo y se ponen en posición apoyo para detener a la
Instrucciones persona (manos extendidas hacia el frente y doblando un poco las rodillas para
mantener el equilibrio si la persona del centro le deposita su peso). La persona en
el centro se deja caer suavemente y deja que las demás del grupo la empujen y
reciban con las manos, ella determina el ritmo y la extensión de los movimientos.
Cuando quiere terminar, abre los ojos y otra persona se pone en el centro. Hay
que guardar silencio para llevar a cabo el ejercicio.
reflexionar
¿Quién se puso muy rígido?
¿Qué aprendimos?
Confianza. La estrella.
Tiempo 20 minutos
Tiempo 40 minutos
Todas/os reciben un paliacate para vendarse los ojos, salvo la mamá gallina o el
papá gallo (una persona del grupo escogida en secreto por el facilitador o
facilitadora). Todas/os se mezclan con los ojos vendados, para encontrar a mamá
o a papá, tocando el hombro de las/os demás, a quienes preguntan: “¿pío-pío?”,
si la otra persona también pregunta: “¿pío-pío?”, se retiran y siguen buscando y
preguntando.
Instrucciones
La respuesta de papá gallo o mamá gallina siempre será el silencio. Cuando a una
persona no le contestan, significa que los ha encontrado, entonces, se queda
cerca del hombro de mamá o papá y guarda silencio. Siempre que alguien
encuentra el silencio como respuesta, entra a formar parte del grupo (nadie hace
ruido entonces), hasta estar todas/os juntas/os.
Puntos para ¿Cómo se sintieron cuando encontraron a la mamá gallina o al papá gallo?
reflexionar
¿Quién hizo trampa? ¿Por qué?
Tiempo 60 minutos
El grupo se divide en parejas, una persona de la pareja se venda los ojos, por lo
que queda “ciega”. La persona sin paliacate sirve como guía y conduce a la ciega
llevándola de la mano y haciendo que toque todo lo que pueda tocar y que
recorra el espacio todo lo posible, de manera segura y confiando plenamente en
su guía.
Puntos para ¿Qué tan sensibles somos como para percibir texturas, temperatura,
reflexionar etcétera?
Salón amplio en donde se puedan recostar, vendas de yeso, vaselina (con dos
botes grandes es suficiente para 30 participantes), toallas pequeñas para
limpiarse la cara, recipiente pequeño para agua, papel de baño (sólo un rollo
Materiales
para todo el grupo), tijeras. Disponer de un espacio donde dejar las máscaras
para que se sequen. Pinceles y pinturas de agua, resorte para que cada
participante pueda atarse la máscara alrededor del rostro.
Fomentar la comunicación es una apuesta para resolver los conflictos personales, grupales e
incluso internacionales, de forma pacífica y constructiva. La comunicación permite establecer
códigos comunes para el intercambio de información entre personas y entre grupos, para
compartir necesidades y construir consensos.
Emisor Receptor
Mensaje Decodificación
Codificación
Retroalimentación
Intención Impacto
El mensaje, tiene que ver con las necesidades y las relaciones. Es el contenido específico de lo que
se quiere decir, así como de lo que se interpreta. Su claridad depende de la transparencia y la
relación que se establezca entre quienes se comunican.
La retroalimentación nos permite clarificar nuestras interpretaciones, facilita la comunicación
oportuna y coherente. Una vez emitido un mensaje, el emisor puede buscar retroalimentación
para verificar su exactitud o bien, en el rol de receptor puede buscar confirmación del mensaje.
Retroalimentación y confirmación son el fundamento de la interpretación y la comunicación
acertada y asertiva.
En una comunicación incluyente, la diversidad debe ser un referente para eliminar todo
estereotipo y prejuicio que la limite o que la ponga en riesgo. La diversidad permite la interacción
y es un antecedente para el intercambio cultural.
En el sentido de todo lo mencionado, los Juegos de Comunicación son los que estimulan el
intercambio de información entre las y los participantes e intentan romper la unidireccionalidad
de la comunicación verbal en el grupo, donde normalmente se establecen papeles muy
determinados o relaciones fijas. La unidireccionalidad se refiere a la ausencia de
retroalimentación, cuando el emisor es siempre la misma persona, por ejemplo.
Estos juegos pretenden, por una parte, favorecer la escucha activa en la comunicación verbal y por
otra parte, estimular la comunicación no verbal (expresión gestual, contacto físico o la mirada, por
ejemplo), para crear nuevas posibilidades de intercambio. Además, rompen los estereotipos al
propiciar lazos más cercanos y abiertos.
Los juegos de comunicación se desarrollan en función del proceso del grupo, del conocimiento
previo entre las/os participantes y del ambiente. La dinámica de la comunicación siempre es
distinta y por tanto, la realización de juegos similares en diferentes momentos, puede aportar al
grupo numerosas experiencias.
Como el proyecto se centrará en temas que son importantes para los/as participantes, es mejor
que el grupo se sienta cómodo al hablar sobre los sentimientos desde el inicio. Algunas veces, el
tema de la migración puede ser difícil de hablar pues es probable que sea parte de la vida de
las/os participantes. Estos juegos y dinámicas –junto con los de confianza– permiten expresar
sentimientos difíciles. También propician la toma de decisiones; es decir, aprender a comunicarnos
significa aprender a escucharnos y por lo tanto, aumenta la probabilidad de que las decisiones que
se toman en el grupo sean incluyentes y resultado de un consenso.
Examinar el proceso de toma de decisiones por consenso, cuando se presenta una crisis o
una situación límite. Analizar de qué manera decidimos nuestras prioridades y valores
personales y cómo aprendemos a conocer y entender los de otras personas.
Intentar tomar una decisión por consenso y visualizar las dificultades para lograrlo.
Ver la diferencia entre las decisiones tomadas individualmente y las que se toman en grupo.
Comunicación. ¿Qué significa comunicarnos?
Tiempo 30 minutos.
Tiempo 30 minutos (puedes reducir el tiempo para meter una presión adicional).
reflexionar
¿Qué problemas hubo?
¿Cómo me sentí?
Comunicación. Barcos en la niebla.
Tiempo 50 minutos
Las sillas se pondrán una frente a la otra simulando una “entrada”, en la que
sólo se podrá entrar directamente. Las y los participantes se tapan los ojos y se
dividen en dos grupos formados en hilera tomándose de los hombros, deben
quedar muy lejos de la “entrada”. Al final de cada fila hay un guía, que no lleva
los ojos tapados. Cuando des la señal, los equipos empezarán a caminar poco a
Instrucciones
poco, el guía sólo podrá decir “babor” (izquierda) o “estribor” (derecha), para
indicar el camino hacia la “entrada”. Cuando escuchen, toda la hilera sin
soltarse, debe caminar en esa dirección. Otra variante del juego es que se haga
un equipo a la vez, para que el otro tenga oportunidad de ver cómo resuelven la
situación.
Tiempo 60 minutos.
Se dobla la hoja en ocho partes (haciendo tres dobleces justo a la mitad cada
vez), en cada espacio que deja el doblez, se escribe el nombre de otra/o
participante. El facilitador o facilitadora deberá procurar que todas/os en el
grupo sean incluidas/os equitativamente y prevenir que alguien no sea
incluida/o.
Instrucciones
Atrás de la hoja se escribe algo sobre la persona cuyo nombre se anotó (son
ocho), la condición es que sea algo gratificante; por ejemplo, un poema, un
acróstico, una frase, algo que exprese su personalidad. Al terminar, lo que se ha
escrito se entrega a quien le corresponde. Cada participante lee en voz alta lo
que sus compañeras/os piensan de él o ella.
reflexionar
¿Algo me sorprendió, me veo como el grupo me ve?
Tiempo 50 minutos.
Tiempo 60 minutos.
¿Confiaban en el guía?
¿No poder ver nos hace dependientes o aún así podemos ser
autosuficientes y cuidarnos a nosotras/os y entre nosotras/os?
Comunicación. Amigo secreto.
Instrucciones
También se le podría hacer llegar algún detallito (un dulce, un chiste, un dibujo
o algo hecho a mano). Está prohibido manifestar cualquier tipo de violencia,
burla o descalificación. La intención es que niñas, niños y adolescentes se
comuniquen de manera abierta y sincera. El último día, para descubrir quién les
escribió todo el tiempo, pueden sacar del buzón la última entrega para que el
amigo o amiga la lea a todo el grupo.
¿Cómo me di cuenta?
Tiempo 90 minutos.
Deben tener el material cerca, para usarlo cuando lo necesiten. “El juego se
llama Momento Mágico. En la vida a veces nos sorprende algo
extraordinariamente precioso, tanto, que íntimamente decimos: es hermoso
vivir, no estoy solo, puedo lograr todo cuanto quiero… y cosas por el estilo. Si
somos capaces de poner más atención a estas situaciones, pueden tener una
función importante en nuestra vida llenándonos de ánimo y energía… Pónganse
cómodas y cómodos, sentados o acostados… Cierren los ojos y concéntrense en
su cuerpo…
Sientan cómo el aire entra por la nariz… Sientan cómo recorre la garganta hacia
el pecho y el vientre… Imaginen que la respiración va y viene como las olas
sobre la arena de la playa y qué en cada respiración sale del cuerpo un poco de
tensión… Noten como poco a poco ya no están tensas ni tensos (da un par de
minutos).