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1

Twisted 2

TORN #2

K.A. ROBINSON
La presente traducción ha sido llevada a cabo sin ánimos de
lucro, con el único fin de propiciar la lectura de aquellas
obras cuya lengua madre es el inglés, y no son traducidos
de manera oficial al español.

El staff de LG apoya a los escritores en su trabajo,


incentivando la compra de libros originales si estos llegan a
tu país. Todos los personajes y situaciones recreados 3
pertenecen al autor.

Queda totalmente prohibida la comercialización del


presente documento.

¡Disfruta de la lectura!
MODERADORA DE TRADUCCIÓN
Flor

TRADUCTORAS
Flor

ZombieQueen

MODERADORA DE CORRECCIÓN
Dai
4
CORRECTORAS
Dai

Flor

Maga

Lelu

LECTURA FINAL
Dai

DISEÑO
ZombieQueen
12 .............................................................. 127
CRÉDITOS……………………………………………….4
CONTENIDO ............................................... 5 13 .............................................................. 136

SINOPSIS ................................................... 6 14 .............................................................. 148

PRÓLOGO .................................................. 7 15 .............................................................. 162

1..................................................................... 8 16 .............................................................. 174

2 ...................................................................17 17 .............................................................. 185

3 ..................................................................29 18 .............................................................. 201

4.................................................................. 41 19 .............................................................. 213 5


5 ................................................................. 49 20 ............................................................ 226

6 ..................................................................63 21 ............................................................. 238

7 ..................................................................75 22 ............................................................. 251

8 ................................................................. 84 EPÍLOGO ............................................... 257

9 ..................................................................95 TAINTED ................................................ 260

10 .............................................................. 107 K.A. ROBINSON ................................... 261

11 ................................................................115
CHLOE y DRAKE han encontrado su felices por siempre... CASI.
Cuando la madre de Chloe vuelve a su vida de repente, se desencadena una
serie de acontecimientos que nadie podría haber esperado.

Todo el mundo tiene sus demonios, y los de Chloe y Drake los golpean con
fuerza.

Sexo, drogas, dinero, una ex loca y Rock ‘n Roll.... ¿Podrán sobrevivir a todo
esto?

LAS COSAS ESTÁN EMPEZANDO A SENTIRSE UN POCO... RETORCIDAS.


6
H
ay momentos en tu vida que destacan por encima del resto; momentos
de pura dicha, pura ira, puro dolor. Momentos que te dejan sin aliento.
La mayoría de los míos fueron dolorosos al principio. La primera vez
que mi madre me golpeó, la primera vez que sentí el pinchazo de un cinturón
contra mi piel. La primera vez que lloré hasta quedarme dormida, la primera vez
que limpié el vómito de mi madre mientras ella se desmayaba en el sofá.

Pero los otros, los más felices, son los que hacen que la vida valga la pena.

En realidad, empezaron de forma sencilla para mí, la primera vez que me quedé
con Amber, mi primer disco de Three Days Grace, ver a Logan sonreírme
mientras se sentaba a mi lado en su primer día de clase. Eran las pequeñas
cosas que todos los demás daban por sentado. 7
A medida que disminuía el tiempo de mi madre en casa, esos pequeños
momentos especiales aumentaron para mí. Vivía para los momentos en los que
se iba, cuando los moretones finalmente desaparecieran de mi piel y mi sonrisa
era real.

Sin embargo, mis momentos más felices y dolorosos parecían girar en torno a
una persona. Drake. Incluso decir su nombre me hacía sonreír. Nadie había
tocado mi vida de la manera que él lo había hecho. Cuando teníamos nuestros
momentos bajos, eran horribles, un torbellino de dolor y pesar. Pero nuestros
éxitos, oh, podrían ponerme de rodillas de alegría. Nunca había sentido una
satisfacción tan plena y completa como cuando estaba con él. Sabía que
estábamos destinados a durar, que él estaría a mi lado durante cualquier
tormenta que tuviera que enfrentar.

Lamentablemente, mi tormenta llegó. Comenzando como nada más que una


pequeña nube de lluvia, que trajo consigo un huracán, no solo para mí, sino
también para Drake.
Chloe

M
e zumbaban los oídos. Levanté la mirada cuando Drake me agarró
del brazo; sus labios se movían, pero no podía escuchar nada de lo
que decía. Ella estaba aquí, en la casa de Drake, mi casa ahora. Sentí
a Drake tirando de mi brazo y obligué a mis piernas a moverse mientras me
conducía al sofá. Mientras me empujaba hacia los cojines, vi el escarlata
goteando lentamente por mis piernas debido a varios cortes pequeños. Eso era
divertido; podía ver la sangre, pero no sentía ningún dolor.

Drake se arrodilló frente a mí, acariciando mi cabello suavemente.

—Chloe, ¿puedes oírme? Sal de ahí, nena —dijo con voz suave.

Su voz me sacó de cualquier trance que se había apoderado de mi cuerpo. 8


Parpadeé rápidamente y negué, tratando de aclarar el zumbido en mis oídos. Se
había convertido en un zumbido sordo de fondo y solté un suspiro de alivio al
poder escucharlo.

—Estoy aquí. Lo siento, no sé qué pasó. —Miré hacia la puerta principal—.


¿Todavía está aquí?

Pasó su mano por mi mejilla antes de pararse.

—Sí, pero me voy a deshacer de ella. Quédate aquí —dijo mientras se volvía
hacia la puerta.

—No, déjala entrar. Déjala decir lo que tenga que decir y luego podrá irse.

Drake miró entre la puerta y yo, la duda nublando su rostro.

—De verdad, estoy bien. Déjala entrar —dije mientras me inclinaba hacia atrás
en el sofá.

Frunció el ceño, pero se giró y regresó a la puerta principal. Podía escuchar


tanto su voz como la de mi madre, pero no podía entender lo que decían; solo
que estaban enojados.
Un momento después, regresó a la habitación con mi madre siguiéndolo de
cerca. La miré mientras observaba nuestra casa con una mirada de desdén en su
rostro. Andrea Richards, también conocida como mi madre, había envejecido
mucho desde la última vez que nos vimos. Con solo treinta y seis años, parecía
al menos diez años mayor que su verdadera edad. Las arrugas se alineaban en
las comisuras de la boca y los ojos, y su piel se veía gris y marchita. Su cabello
seguía siendo tan rubio como el mío, pero estaba descuidado y sus raíces
comenzaban a ponerse grises. Con todo, era una imagen perfecta para la parte
del “después” de un comercial antidrogas.

Nuestros idénticos ojos azules se encontraron cuando se sentó en la silla frente


a mí. Los de ella eran vidriosos y acuosos, pero aún podía mostrar su disgusto
por mí a través de ellos.

—¿Cuándo te volviste tan dramática, Chloe? No tenías que montar un


espectáculo para mí, un abrazo habría sido suficiente —indicó con una sonrisa
de suficiencia.

—Ve al grano, mujer, o vete. Realmente no me importa —ladró Drake a mi lado. 9


Salté ante el sonido de su voz y mi madre sonrió.

—¿Cuál es la prisa? Tal vez quiera ponerme al día con mi hija perdida hace
mucho tiempo. —Volvió su atención hacia mí—. Entonces dime, Chloe, ¿cómo
has estado? Veo que conseguiste un buen tipo para que se ocupara de ti. Me
pregunto cuánto tiempo se quedará contigo hasta que se aburra.

Drake se puso de pie de un salto.

—¡Eso es todo! Sal de mi casa y no vuelvas. Chloe no necesita tus tonterías.

—Cálmense, diré lo que vine a decir y luego me iré.

—Entonces dilo y vete, mamá —espeté mientras agarraba la parte de atrás de la


camisa de Drake y lo tiraba hacia mí. No quería que peleara con ella y se
metiera en problemas.

—Bien, lo haremos a tu manera. Se trata de tu tía Jennifer, parece que nos ha


estado ocultando su mala salud. No le queda mucho tiempo, un par de semanas
como máximo.
Por primera vez en mi vida, vi a mi madre realmente alterada. Había pasado
poco tiempo con mi tía, pero parecía una persona tan amable, nada como mi
madre, y su enfermedad me rompió el corazón.

—¿Qué le pasa? —pregunté.

—Cáncer. Pensaron que lo tenían bajo control, pero se ha extendido. —Se tomó
un momento para aclararse la garganta y recomponerse—. De todos modos, no
tiene mucho tiempo y está pidiendo verte.

Mis cejas casi desaparecieron en la línea del cabello.

—¿A mí? Bueno, pero solo la he visto unas pocas veces en mi vida.

—Eres su única sobrina y, por alguna razón, le agradas. Tú y yo sabemos que


Jen tiene tanto dinero que no sabe qué hacer con él. Le dejará la mayor parte a
Danny, por supuesto, pero quiere que tengamos una parte.

Esto me tomó por sorpresa. Claro, la tía Jen era un alma bondadosa, pero, ¿por
qué me dejaría dinero? ¿O a mi madre? Tenía que saber qué tipo de persona 10
era. Y nada de esto explicaba por qué mi madre había venido aquí
personalmente para contarme todo esto. Estaba sucediendo algo que ella no
me estaba diciendo.

—No quiero el dinero de la tía Jen. No podría hacerle eso, dejaré que le de mi
parte a Danny o a Jordan. Se lo merecen más que yo.

—Por supuesto que no te lo mereces, pero ella es inflexible al respecto. Como


Jordan y Danny no pudieron encontrarte, me envió a hacerlo. Tenemos que
irnos pronto, el tiempo está en nuestra contra.

—¿Por qué te importa si obtengo parte del dinero? Hay otra razón por la que
estás aquí, así que dime cuál es. No eres lo suficientemente desinteresada como
para ayudar incluso a la tía Jen.

Su rostro se distorsionó por la ira.

—Escúchame, pequeña perra. No puedes hablarme así, no me conoces.

Drake se había acomodado en el cojín junto a mí mientras hablábamos, pero al


escuchar sus palabras, se levantó de su asiento y se abalanzó sobre ella.

Lo agarré y lo atraje hacia mí mientras la miraba. Por lo general, era una persona
tranquila, pero ella me había llevado al límite.
—No, escúchame tú; puedo hablar contigo como quiera. ¡Dime por qué estás
aquí realmente o puedes irte y lo único que recibirá la tía Jen es una llamada
telefónica de larga distancia! —grité.

Su rostro palideció cuando apretó sus manos en puños.

—Bien —escupió—, ¿quieres saber la verdadera razón por la que vine a


buscarte? No me dará mi parte del dinero si no te llevo. No estaría aquí lidiando
con tu estúpida mierda si no te necesitara.

Ahora bien, esta era la madre que conocía. Toda su amabilidad por la tía Jen era
para su propio beneficio. Quería el dinero para poder ir corriendo y hacer lo que
quisiera.

—Tienes que estar bromeando. ¿Qué tan egoísta puedes ser, mamá?
Repréndeme todo lo que quieras, pero no uses a tu hermana moribunda para tu
propio beneficio. Vete. —Señalé la puerta mientras hablaba.

Ya había tenido suficiente de sus mentiras. Sabía que había algo en esto para
ella y ahí estaba, iba a usar a mi tía moribunda.
11
—No me iré a ningún lado hasta que aceptes venir conmigo. Si no lo haces,
haré de tu vida un infierno. Sé dónde trabajas, dónde vives, quiénes son tus
amigos. Apuesto que a Amber y Logan les encantaría una visita mía. Sabes que
lo haré.

Mi estómago se hizo un nudo cuando miré a la vil criatura frente a mí. Era lo
suficientemente rastrera como para no solo hacer de mi vida un infierno, sino
de todos los que me importaban también. Si hacía esto, ver a mi tía una última
vez, tal vez me dejaría en paz.

—Mantente alejada de ellos, no necesitan tus tonterías. Si hago esto, quiero que
te vayas de mi vida de forma permanente; desaparecerás en el momento en que
me aleje de este lío. ¿Entendido?

Drake se volvió para mirarme con la boca abierta.

—¡No puedes hablar en serio! Esta mujer está loca.

—Lo digo en serio. Estoy cansada de jugar estos juegos mentales con ella. —
Volví mi atención a mi madre—. ¿Tenemos un trato?
Vi un destello de triunfo en sus ojos ante mi propuesta. No tenía idea de lo que
estaba planeando. En el momento en que viera a mi tía, le iba a decir que no me
diera ni un centavo, ni a mi madre, que el dinero le pertenecía a Danny y no iba
a dejar que ella lo hiciera.

—Tenemos un trato. Nos vamos esta noche.

Negué.

—No, Drake se va en dos semanas, las voy a pasar con él antes de que se vaya.
—Abrió la boca para discutir, pero la interrumpí—: Dije que no, si no te gusta
puedo llamar a Tía Jen ahora mismo.

Su mirada fue asesina mientras se erguía.

—Está bien, mocosa rencorosa, pero volveré por ti en dos semanas si no te


presentas. Te arrastraré a mi auto si es necesario.

—Eso no será necesario; llevaré a Chloe a la casa de su tía. No necesita


aguantarte sola en un auto durante horas —dijo Drake desde su asiento en el 12
sofá. Una tormenta se estaba gestando detrás de sus ojos y supe qué me
esperaba en el momento en que estuviéramos solos.

Me levanté y caminé hacia la puerta, manteniéndola abierta para ella.

—Allí, todo está arreglado. Ahora sal de mi casa antes de que te saque yo
misma.

Pasó rápidamente a mi lado y salió. Se volvió cuando estuvo afuera.

—Estaré esperando. Dos semanas o volveré.

Miré detrás de ella y noté un auto destartalado al ralentí junto a la acera. Un


hombre corpulento estaba sentado detrás del volante, mirándonos. Me dio una
sonrisa que hizo que mi piel se erizara cuando cerré la puerta en la cara de mi
madre.

—Dos semanas —gemí mientras me apoyaba contra la puerta. Levanté la


mirada para ver a Drake mirándome desde la puerta.

—Ahora no, Drake, grítame más tarde.

—¿Estás loca? —rugió.


Pasé junto a él hacia la cocina y agarré una escoba y el recogedor para limpiar el
vaso que había dejado caer antes. Seguí ignorándolo mientras barría cada
fragmento de vidrio, a pesar de que sentía su mirada en mí.

—Háblame, Chloe. ¿Qué estabas pensando? Hacer un trato con esa mujer es
como hacer un trato con el diablo. Lo sabes.

Lo miré y vi la preocupación en sus ojos.

—No estoy haciendo esto por ella; hago esto por mi tía. Que me condenen si
dejo que mi madre tenga un centavo del dinero de esa mujer.

—¿Qué quieres decir? Vas a verla, si no quieres que le dé a tu mamá el dinero


necesitas mantenerte alejada.

Le di una pequeña sonrisa mientras caminaba a su alrededor y tiraba el vaso a la


basura.

—No necesariamente. Voy a casa de mi tía para decirle que no se lo dé. Estoy
segura que sabe que mi madre es una persona horrible, pero una vez que le 13
cuente todo lo que me ha hecho, no tengo ninguna duda de que puedo hacer
que cambie de opinión.

La comisura de su boca se convirtió en una sonrisa.

—Espera, déjame ver si lo entiendo. ¿Te manipuló para que fueras solo para que
le dieras la vuelta y la manipularas?

No pude evitar reírme ante la expresión de asombro en su rostro.

—Sí, eso lo resume todo. Ella lo está esperando y personalmente me aseguraré


de que obtenga lo que se merece.

Drake cruzó la habitación en un instante. Me levantó y me hizo girar hasta que


empecé a sentirme mareada.

—¿Tienes idea de lo sexi que eres cuando estás siendo malvada?

—¡Bájame! No voy a ser muy sexi si vomito en tus zapatos, ¡me estás mareando!

Rápidamente me dejó caer y dio un paso atrás.

Agarré la encimera para mantener el equilibrio.

—Gracias.
Antes de que mi cabeza dejara de dar vueltas, me agarró y jaló a sus brazos,
besándome profundamente.

—Vamos, quiero mostrarte lo sexi que eres.

Con eso, nos dirigimos al dormitorio, olvidada nuestra cena ahora fría. ¿Quién
necesita comida cuando tienes a Drake?

♦♦♦

—¡Estás absolutamente loca, mujer! —me gritó Amber la tarde siguiente.

Estaba almorzando con Amber y Logan y acababa de darles la noticia sobre mi


viaje sorpresa a Maryland y la visita de mi madre anoche. Como era de esperar,
no se lo estaban tomando bien.

—Chloe, esto es una locura, estás caminando voluntariamente hacia el vientre


de la bestia. Incluso si tu plan para cambiar la opinión de tu tía funciona, todavía
estarás atrapada en una casa con esa mujer cuando tu tía le dé la noticia. No
veo que eso termine bien —dijo Logan mientras me miraba con preocupación. 14
Después de todo lo que había pasado entre nosotros, estaba tratando de
dominar su racha sobreprotectora y podía ver cuántos problemas estaba
teniendo en este momento. Su voz era tranquila, pero sus ojos decían que
quería agarrarme y encerrarme en su habitación.

—No estaré allí cuando mi tía se lo diga. Solo me quedaré allí el tiempo
suficiente para convencerla de que no le dé el dinero a mi mamá, y luego estaré
en mi auto camino a uno de los espectáculos de Drake. Pero si las cosas van
mal, Danny estará allí para ayudarme y estoy segura de que Jordan también
estará.

—¿Por cuánto tiempo te quedarás? —preguntó Amber mientras tomaba un


sorbo de café.

Giré mi cabello mientras miraba a la gente a través de la ventana del café en el


que estábamos sentados, perdida en mis pensamientos. Si pudiera lograrlo sin
ningún problema, me iría en un par de días. Si algo salía mal, no me preocuparía
por eso.

—No mucho. Drake estará tocando en Maryland mientras yo esté allí, así que
cuando termine me reuniré con él donde sea que esté en ese momento y me
iré.
—¿Así que todavía estarás fuera todo el verano? —preguntó Amber mientras
hacía pucheros. Cuando le hablé de que Drake me había pedido que fuera con
la banda, no estaba nada feliz. Ella tenía planes para nosotras este verano que
incluían muchas compras, junto con otras cosas que yo odiaba absolutamente.
Me había sentido horrible por arruinar sus planes, pero en secreto me alegraba
poder salir de ellos.

—Sí, todavía voy con Drake. Tendrás a Logan para que te haga compañía,
llévalo de compras —dije mientras Logan me lanzaba una mirada.

—Sí, no va a pasar. Tengo mejores cosas que hacer que caminar por el centro
comercial durante seis horas mientras Amber busca el par de zapatos perfecto
—dijo mientras se estremecía visiblemente.

No pude evitar reírme de su reacción. Si había alguien más en este mundo que
odiaba ir de compras más que yo, era Logan.

Logan me lanzó una sonrisa y sentí que mi corazón se aliviaba. Después de tres
meses, todavía disfrutaba cada sonrisa que me daba. Hubo algunas semanas 15
tensas en las que pensé que lo había perdido para siempre, pero Logan, siendo
el alma amable que es, me había acogido con los brazos abiertos. Aunque las
cosas se ponían tensas e incómodas de vez en cuando, Logan y yo nos
estábamos curando juntos. Drake y él habían acordado llevarse bien el uno con
el otro, pero si traía a Drake, podía ver fácilmente el resentimiento en los ojos
de Logan. Intenté que no me molestara, el pasado era el pasado, pero a veces lo
hacía.

—Cállense. No necesito que ninguno de los dos vaya de compras conmigo,


¡puedo divertirme sola! —expresó Amber mientras nos lanzaba una mirada.

—Sabemos que puedes, Amber —dije mientras ocultaba una sonrisa.

—¡Y será mejor que me llames al menos una vez a la semana mientras no estás!
Lo digo en serio, no puedo pasar de estar todos los días contigo a nada durante
tres meses —dijo Amber.

—Saben que lo haré, también los voy a extrañar, ustedes saben, esto no es de
un solo lado. Ha pasado mucho tiempo desde que pasé una cantidad real de
tiempo sin ustedes y va a apestar.

—¡Maldita sea! —dijo Amber mientras prácticamente me sacaba de mi asiento


para abrazarme.
Solté una risita mientras volvía la cabeza para mirar a Logan, que nos miraba
como si hubiéramos perdido la cabeza.

—¡Ven aquí, grandote, abrazo grupal!

Puso los ojos en blanco mientras se inclinaba y nos abrazaba.

—Ustedes están completamente locas. Cómo soy amigo de ustedes, nunca lo


sabré.

Amber le sacó la lengua.

—Nos amas, así que cállate.

Sus ojos se encontraron con los míos y sentí que se me encogía el estómago
por la culpa.

—Sí, lo hago.

16
Drake

A
garré las últimas bolsas de Chloe y las tiré en el maletero de su auto. Lo
cerré de golpe, rezando para que el pestillo se enganchara con tantas
cosas dentro. Por supuesto que no fue así y pasé los siguientes cinco
minutos saltando como un idiota sobre el maletero hasta que se enganchó.
Salté de su auto, respirando con dificultad, y me volví para ver a Chloe
mirándome desde la parte delantera del auto con una expresión divertida en su
rostro.

—¿Empacaste para tres meses o tres años? Esto es ridículo —pregunté mientras
tomaba el bolso de viaje que llevaría a la casa de su tía y lo arrojaba frente al
asiento del pasajero. De ninguna manera entraría en el asiento trasero con su
basura allí también. Para ser una chica que odiaba ir de compras, tenía mucha 17
ropa.

—Cállate. Soy una chica, lo que significa que cambio mi camisa y mi ropa
interior a diario, a diferencia de algunas personas.

—Yo también cambio la mía todos los días, pero no ves mis sesenta pares de
ropa interior metidos en una maleta. Estoy seguro de que pasaremos por una
lavandería en algún momento, no es necesario que tengamos un atuendo para
cada día que estemos fuera. —Señalé la parte trasera de su auto—. Sabes que
vas a tener que dejar todo esto en tu auto, ¿verdad? De ninguna manera el
autobús va a aguantar toda esa basura.

—Sí, me lo imaginé. ¿Cuándo se supone que estarán aquí con el autobús de


todos modos? Tenemos que ponernos en marcha pronto.

La banda había alquilado un autobús de gira, de hecho, yo lo había alquilado, y


estábamos esperando que aparecieran Eric y Adam para poder cargar mis
maletas antes de que Chloe y yo nos fuéramos a la casa de su tía. Dado que
nuestros primeros espectáculos eran en Maryland, el plan era que yo fuera con
Chloe a la casa de su tía y me quedara con ella un par de días. Una vez que la
banda tuviera todo cargado en el autobús, se encontraban con nosotros allí
para recogerme. Esperaba que todo estuviera arreglado para entonces y que
ella pudiera venir con nosotros cuando nos fuéramos; si no, nuestra primera
parada estaba a solo una hora de distancia de la de su tía para que pudiera
alcanzarnos rápidamente.

—Justo a tiempo —dije cuando noté que el autobús doblaba por nuestra calle.

Vi a Adam en el asiento del conductor y gemí. Les dije que quería que Eric
condujera para saber que el autobús sobreviviría; con Adam conduciendo, eso
no parecía una posibilidad. Lo amaba como a un hermano, pero lo había visto
destruir más autos que corazones desde que éramos amigos y sabía que esto
no podía terminar bien.

—¿Qué pasa, hijos de puta? —gritó Adam mientras Eric y él salían del autobús.

—¿Pensé que habíamos acordado que Eric conduciría? —pregunté.

Eric me envió una mirada de disculpa.

—Eso es lo que le dije, pero ya sabes cómo es.

—Sea lo que sea, imbécil, solo conduje hasta aquí. Dejaré que Eric se haga
18
cargo una vez que salgamos para la gira.

—Sí, buen plan. Ahora ayúdame a meter esta mierda en el autobús para que
podamos salir de aquí. Quiero llegar antes de que oscurezca —dije mientras
tomaba un par de bolsas y las llevaba al costado del autobús.

Adam me ignoró por completo mientras se acercaba a hablar con Chloe


mientras Eric y yo cargamos el resto de las maletas y mi guitarra en el autobús.
Una vez que tuvimos todo guardado, me acerqué y lo golpeé en la nuca.

—¡Ay! ¿Por qué diablos fue eso? —preguntó mientras se frotaba la nuca.

—Gracias por ayudar. Ahora salgan de aquí, los veré en un par de días.

Saludaron con la mano y le desearon suerte a Chloe para lidiar con la psicópata
cuando se fueron. Les había dado la versión corta de la historia y estaban tan
consternados como yo por todo el lío.

Los vimos retroceder por la calle y me encogí cuando Adam casi chocaba contra
un auto que se acechaba. Negué mientras caminábamos hacia el auto de Chloe
y subíamos.
—Si Adam conduce cuando vayan a recogerme, tengo la sensación de que
vamos a estar todos atrapados en tu auto con Adam atado en la parte superior
—dije mientras ella arrancaba el auto.

—No puede ser tan malo. —Se rio.

—Oh, créeme, lo es. Si se queda con un auto seis meses antes de destrozarlo, es
un milagro. Ni siquiera lo dejaría andar en el mío.

—Vaya, supongo que será mejor que vigilen su autobús. ¿Cómo se las arregló la
banda para conseguir eso de todos modos? Debió costar una fortuna.

Me retorcí incómodo en mi asiento.

—Solo lo alquilamos.

—Sí, pero, aun así, incluso alquilarlo tuvo que costar mucho.

Pensé que también podría sacar esto del camino ahora, sabía que ella se
molestaría cuando supiera que le había ocultado algo como esto.
19
—Lo pagué —dije apresuradamente.

—¿Qué?

Suspiré y pasé mis manos por mi cabello.

—Dije que pagué por ello. Usé mi dinero para alquilarlo para el viaje.

Ella me miró confundida.

—¿Cómo pagaste por algo así? No te ofendas, pero un músico universitario no


tiene ese tipo de dinero.

—Bueno, mira, la cosa es que mis padres me dejaron algo de dinero cuando
murieron. El mejor amigo de mi papá era abogado en la firma en la que
trabajaba y lo invirtió por mí. Mi tío lo controla hasta que cumpla veintiún años,
pero me envió lo suficiente para cubrir los gastos de la gira y el autobús.

—¿De cuánto dinero estamos hablando aquí, Drake? —preguntó.

—No sé la cantidad exacta, pero ahora es alrededor de medio millón.

Su boca se abrió.
—Básicamente, ¿hemos estado juntos durante tres meses y no mencionaste que
tienes dinero? ¿Tenías miedo de que te usara por tu dinero o algo así?

Podía escuchar el dolor en sus palabras mientras hablaba.

—No, nada de eso. Sé que nunca harías algo así, simplemente no es algo de lo
que hablo. Además, ni siquiera lo tengo todavía. Cuando lo haga, no pretendo
gastarlo, simplemente la dejaré donde está y lo dejaré crecer. Puede que algún
día lo necesite para la jubilación, tal como está la economía.

—Vaya, ni siquiera sé qué decir a eso. ¿Quién sabía que estaría saliendo con un
chico rico? —Ella rio—. Supongo que eso te convierte en la persona que me
mantiene.

Solté un suspiro de alivio cuando me di cuenta de que no estaba enojada.

—Seré quien te mantenga cualquier día, nena.

Me acomodé en mi asiento para ponerme cómodo durante el resto del viaje de


seis horas en un auto estrecho. Estuvimos en silencio un rato y pasé el tiempo 20
mirando a Chloe mientras conducía. Parecía nerviosa, moviéndose
constantemente y cambiando el disco en el estéreo. Realmente no podía
culparla, tenía una tía moribunda de la que despedirse y una madre loca que
estaría en busca de sangre en cuestión de días.

Realmente no sabía mucho sobre Andrea ya que odiaba hablar de ella, pero lo
que sí sabía era muy malo. No creo que tuviera ni un recuerdo bueno de su
madre o de su infancia y eso hizo que mi corazón se rompiera por ella. ¿Cómo
podría alguien no amar a mi chica? Claro, tenía sus problemas, todos los
teníamos, pero, ¿odiarla por completo como lo hacía su madre? Era inaceptable
para mí. Chloe tenía que ser una de las personas más amables y dulces que
había conocido.

Si la banda no hubiera tenido estas fechas de gira programadas con meses de


anticipación, me habría quedado con ella todo el tiempo para protegerla. No
quería que enfrentara nada por su cuenta, especialmente no una situación que
involucrara a su madre. Ella había mencionado algo acerca de que su primo,
Danny y su amigo Jordan estaban allí y tenía la intención de hablar con ambos
sobre cuidarla. Si no podía estar allí, tenía la intención de asegurarme de que
estuviera completamente protegida.
—¿Dejarás de mirarme? ¡Me estás poniendo nerviosa! —dijo Chloe mientras me
miraba.

—¿Qué pasa si no quiero? Tal vez me guste mirarte.

Ella resopló.

—¿Por mi increíble apariencia? Inténtalo de nuevo, amigo.

La miré.

—No hagas eso.

—¿Hacer qué? —preguntó, confundida.

—Descalificarte así. Eres hermosa, Chloe, la chica más hermosa que he visto en
mi vida. Siempre eres tan dura contigo misma y sé que es por tu mamá, pero no
escuches nada de lo que ella te haya dicho. Ella no tiene idea de lo increíble que
eres.

—¿Estás esperando echar un polvo encantando mis pantalones? Porque si es 21


así, está funcionando —dijo mientras me sonreía.

Sentí mi pene temblar ante el pensamiento mientras le devolvía la sonrisa.

—Te recordaré eso cuando lleguemos. O simplemente podemos detenernos en


algún lugar y encargarnos de las cosas.

—¡Drake Allen! ¡No voy a parar en algún lugar para tener sexo contigo! ¡Y
tendrás que esperar un poco, porque ciertamente no voy a tener sexo en la casa
de mi tía moribunda! Eso es irrespetuoso. —Me miró, pero pude ver que sus
labios se contraían.

—Nunca dije que tenía que ser en la casa, ¿sabes?

Ella rio.

—Eres insaciable, lo sabes, ¿verdad? Necesito detenerme y poner gasolina en la


próxima salida a menos que quieras salir y empujarnos el resto del camino.

—Bien, pero ya sabes, ya que nos detenemos...

—No está pasando, amigo, mantenlo en tus pantalones.

♦♦♦
El resto del viaje transcurrió sin problemas. Paramos en Frederick y en una
pequeña ciudad llamada Easton para llenar el auto de gasolina y estirarnos un
poco, pero aparte de eso, fuimos directamente. Cuando comenzamos a ver las
señales de Ocean City, mi trasero estaba completamente entumecido y afuera
estaba oscuro. Sabía que Chloe estaba cansada y me había ofrecido a conducir
parte del camino, pero se negó, diciendo que conducir le quitaba la mente de
las cosas.

Cuando me dijo que estábamos a unos diez minutos de la casa de su tía, casi
salté del auto en ese mismo momento. Fueron los diez minutos más lentos de
mi vida mientras entramos y salimos del tráfico en busca de señales indicativas.
La tía de Chloe en realidad no vivía en Ocean City, vivía junto a bahía, a solo
unos kilómetros de Ocean Gateway. Chloe luchó en la oscuridad para encontrar
el camino correcto para doblar y accidentalmente lo pasamos una vez antes de
darnos cuenta de nuestro error y regresar.

Cuando nos detuvimos en un camino de entrada estrecho, se me cayó la boca.


No era una casa, era una maldita mansión. La propiedad estaba rodeada por 22
una cerca para mantener la privacidad y noté una caseta de seguridad junto a
un portón cerrado a medida que nos acercábamos. Chloe se detuvo junto a la
estación de guardia y bajó la ventanilla.

Un hombre vestido con pantalones negros y una camisa abotonada salió de la


estación y se acercó a nuestro auto.

—¿Puedo ayudarte?

—Sí, estoy aquí para ver a mi tía Jennifer —dijo Chloe.

El guardia miró el portapapeles que tenía en la mano.

—¿Cuál es tu nombre?

—Chloe Richards.

El guardia revisó su lista antes de asentir.

—Te tengo aquí, adelante y les haré saber que estás aquí.

Con eso, caminó hacia el portón y lo abrió para que pudiéramos entrar. Tan
pronto como pasamos, cerró y volvió a su puesto.
—¿Qué hace tu tía? ¿Es parte de la mafia o algo así? —pregunté mientras
recorríamos el resto del camino de entrada.

Ella rio.

—No, definitivamente no a la mafia. Mi tío se dedicaba mucho a los bienes


raíces y al mercado de valores antes de morir. Manejó su dinero sabiamente y le
dejó millones a mi tía.

—Vaya, estoy impresionado —expresé mientras nos deteníamos frente a la


mansión. Era una casa de adobe de tres pisos con tejas rojas españolas. El
camino de entrada giraba frente ella y había una fuente en el centro.

Chloe apagó el auto justo cuando dos tipos salían por la puerta principal y se
dirigían hacia nosotros. Salimos, fui al maletero y comencé a agarrar un par de
maletas que quería llevar adentro, pero la mayoría se quedaría en el auto hasta
que nos fuéramos. Estaba agradecido de no tener que arrastrar todo esto
adentro por ella. Cerré el maletero cuando los dos chicos se acercaron a Chloe.

Uno de ellos corrió hacia ella y la levantó para hacerla girar. Ella se echó a reír
23
cuando la dejó en el suelo y la abrazó con fuerza.

—¡Chloe Bear! ¡Has estado fuera demasiado tiempo, amor! —dijo mientras la
soltaba y retrocedía para mirarla—. ¡Has cambiado desde la última vez que
estuviste aquí, no veo a esa adolescente desgarbada que solía reconocer en
cualquier parte! ¡Te ves bien!

Ella le sonrió.

—Yo también te extrañé, Jordan, también creciste. No recuerdo que fueras tan
alto o que tuvieras tantos músculos.

Mi cabeza se disparó para ver más de cerca a este tipo, Jordan. Por la cálida
bienvenida que le había dado, asumí que era su primo Danny. Era un tipo
grande, probablemente de alrededor de un metro setenta, y tenía la complexión
de un jugador de fútbol. Su cabello oscuro estaba muy corto y tenía una cara de
la que sabía que la mayoría de las chicas se enamorarían. Esto no era algo que
esperaba. Ella solo lo había mencionado a él y a Danny de pasada, pero me lo
había imaginado como un tipo de nerd, no alguien por quien las chicas dejarían
caer sus bragas.
Mis ojos se posaron en su primo Danny cuando abrazó a Chloe. Ahora que
miraba, pude ver el parecido entre Chloe y él. Tenían el mismo cabello rubio y
ojos azules, pero donde Chloe era pálida, este tipo parecía que vivía en la playa,
lo que probablemente hacía. Era varios centímetros más bajo que Jordan y no
era tan corpulento.

Danny se apartó cuando Jordan me vio.

—¿Quién es tu amigo, Chloe? —preguntó y no me perdí el énfasis que puso en


amigo.

—Este es mi novio, Drake. Drake, este es mi primo Danny y ese tipo bestial de
allí es Jordan.

Di un paso adelante y les di la mano a ambos. Jordan parecía estar tratando de


romper mi mano cuando la estrechó, pero no mostré ningún rastro de dolor. No
iba a dejar que este tipo me afectara.

—Encantado de conocerte —dijo mientras dejaba caer mi mano. Me miró antes


de arrugar la nariz y girarse para pasar su brazo sobre los hombros de Chloe. Sí,
24
definitivamente no me agradaba este tipo.

—Vamos, Chloe Bear, Allison tiene la cena lista —expuso mientras la conducía
hacia la casa.

Danny me dio una sonrisa de disculpa mientras los seguíamos al interior.

Me quedé impresionado por la extravagancia cuando entramos en el vestíbulo.


El suelo era de mármol negro y del techo colgaba un gran candelabro de cristal.
Las paredes estaban cubiertas con arte y una estatua estaba contra la pared del
fondo entre dos escaleras. Seguí al resto del grupo hasta el comedor y me senté
junto a Chloe. Por supuesto, Jordan se sentó al otro lado de ella mientras Danny
se sentaba frente a nosotros.

La hermosa mesa hecha a mano estaba cubierta con suficiente comida para diez
personas y una mujer joven con un delantal caminaba alrededor de la mesa,
llenando nuestras copas con una especie de vino de aspecto caro. Me sentí
completamente fuera de lugar. Preferiría estar sentado en Gold’s comiendo una
hamburguesa y tomando un par de cervezas.

Chloe me dio una sonrisa de disculpa mientras Jordan ponía un trozo de pollo
en su plato.
—Chicos, esto es demasiado. No tenían que hacer toda esta cena por nosotros.

—No es la gran cosa. Tu mamá dijo que la llamaste y dijiste que estarías aquí
hoy, así que quería asegurarme de que comieras lo suficiente después de un
viaje tan largo —dijo Danny mientras tomaba un rollo del plato frente a mí.

La boca de Chloe se contrajo ante la mención de su madre.

—¿Dónde está?

—Fuera, como siempre. Ha estado de fiesta casi todas las noches. Sin embargo,
es un alivio sacarla de aquí. La mujer está loca —indicó Jordan con la boca llena
de comida.

Como él no parecía preocupado por los modales, pensé que tampoco tenía que
preocuparme por ellos. Agarré lo primero que vi, que era una especie de
pescado, y comencé a comer. Traté de mantener los codos fuera de la mesa
mientras comía, con la esperanza de lucir algo civilizado.

—¿Qué tan mal ha estado? —preguntó Chloe. 25


Danny frunció el ceño.

—Lo misma de siempre. Es todo arcoíris y gatitos cuando mi mamá está


despierta, pero tan pronto como se pierde de vista, su perra interior sale con
toda su fuerza. Trató de traer a un tipo aquí la otra noche, pero Paul no lo dejó
pasar.

—Siento que tengas que lidiar con ella, Danny. Planeo deshacerme de ella lo
antes posible. ¿Cómo está la tía Jen? Mamá dijo que estaba mal.

—Lo está. Duerme la mayor parte del tiempo. No creo que le quede mucho
tiempo, simplemente no le queda pelea. Me mata ver a mi madre, que siempre
está tan llena de vida, consumiéndose así.

Vi lágrimas en sus ojos y aparté la mirada por respeto. Sabía exactamente lo


difícil que era perder a tus padres, pero los míos habían muerto de repente. No
tuve que verlos consumirse como él. La muerte era una perra de corazón frío.

Terminamos de cenar cuando Chloe alcanzó a Danny y a Jordan. Danny no era


el niño rico mimado que esperaba cuando vi este lugar. En lugar de quedarse en
casa todo el día y gastar el dinero de su mamá, se matriculó a tiempo completo
en la Universidad de Baltimore en busca de un título en Educación. Jordan
también asistía a Baltimore con una beca completa de fútbol, lo que explicaba
su volumen.

Danny parecía un tipo genial, pero Jordan era otra historia. Lo sorprendí
mirando a Chloe varias veces de una manera que me hizo hervir la sangre. Este
tipo era definitivamente un tema que tenía la intención de discutir con Chloe
cuando estuviéramos solos. Era como ver a Logan perseguirla de nuevo.

Cuando terminamos de cenar, agarré las maletas de Chloe mientras nos


guiaban por una de las escaleras y nos mostraban nuestras habitaciones.

Danny preguntó si queríamos dos habitaciones separadas y le sonreí a Jordan.

—No gracias, la tendré en mi cama como siempre.

Las fosas nasales de Jordan se ensancharon, pero permaneció en silencio.

Toma eso hijo de puta, pensé.

Danny parecía no darse cuenta de la competencia de miradas entre Jordan y yo


mientras continuaba:
26
—Muy bien, pueden tener esta habitación de aquí. Si necesitan algo, háganmelo
saber. Chloe sabe dónde está mi habitación.

—Gracias, Danny. ¿Podré ver a la tía Jen esta noche o debemos esperar hasta la
mañana? —preguntó Chloe.

—No se volverá a despertar esta noche y probablemente dormirá hasta tarde


mañana, pero puedes verla tan pronto como se despierte. Se alegrará de que
estés aquí, ha estado preguntando por ti. Podemos ir a la playa mañana para
pasar el rato si quieres, pero tenemos que ir temprano para evitar a la mayoría
de los turistas.

—Eso suena divertido, pero no traje mi traje de baño —dijo Chloe, sonando
decepcionada.

Jordan habló:

—No hay problema, te conseguiré uno en mi camino aquí mañana.

No me gustó el sonido de eso y comencé a hablar para decírselo, pero Chloe


estuvo de acuerdo antes de que tuviera la oportunidad.

—Eso sería genial, Jordan. Muchas gracias.


Les dijimos buenas noches cuando entramos en la habitación y cerramos la
puerta detrás de nosotros. Dejé sus maletas junto a la cómoda y empezó a
buscar en una para encontrar algo para dormir.

Caminé detrás de ella y la rodeé con mis brazos, apretando su cuerpo contra el
mío.

—Duerme desnuda, así es más divertido.

Apuntó un codo hacia mis costillas, pero me aparté de su alcance.

—No es gracioso, ¿y si alguien entrara conmigo así?

La atraje hacia mí y la besé.

—Buen punto, pero eso no cambia el hecho de que quiero desnudarte.

—Siempre me quieres desnuda, pero eso no significa que vaya a suceder.


Danny está al final del pasillo y estoy segura de que Jordan está con él. Podrían
oírnos.
27
Acaricié su cuello.

—Entonces, déjalos. Jordan necesita saber que estás capturada para que
retroceda.

Ella me empujó suavemente hacia atrás.

—No te preocupes por Jordan, es así. Solo tengo ojos para ti, pero eso no
significa que vaya a tener sexo salvaje contigo cuando mi primo esta al final del
pasillo.

Gemí mientras caía sobre la cama.

—Bien, pero todavía no me gusta la forma en que ese tipo te mira. Tienes que
decirle que retroceda. No me siento cómodo dejándote aquí con él sola.

Ella puso los ojos en blanco mientras se subía encima de mí.

—Cariño, en serio, Jordan no será un problema, pero hablaré con él si eso te


hace sentir mejor.

—Sí, lo haría. Ahora cámbiate para que podamos ir a la cama. Estoy cansado por
el viaje hasta aquí.
Me besó antes de ponerse de pie y ponerse el pijama. Escondió su ropa sucia en
su bolso antes de acostarse. Cómo odiaba ese pijama; eran pantalones largos y
una camisa, lo que arruinaba por completo la vista de mi dormitorio. La prefería
desnuda.

Suspiré mientras me levantaba y me ponía unos pantalones cortos de mi bolso.


Tiré mi camisa y pantalones en la bolsa vacía que también había traído y me
acosté junto a ella. Envolví mis brazos a su alrededor mientras se acurrucaba en
mi pecho.

—Buena noche, Drake, te amo.

—También te amo, nena.

28
Chloe

M
e desperté con el sonido de alguien golpeando la puerta del
dormitorio. Gemí mientras miraba el reloj y vi que eran apenas las
cinco de la mañana. Los brazos y piernas de Drake me envolvieron,
manteniéndome prisionera, y gruñó cuando me desenredé de él y me dirigí
hacia la puerta. Jordan estaba allí cuando abrí la puerta con una sonrisa en su
rostro.

—Es demasiado pronto para levantarse, ¿qué quieres? —gruñí.

Me entregó la bolsa que sostenía.

—Dijiste que querías ir a la playa, siempre está lleno a las siete, así que tenemos
que salir de aquí ahora si quieres evitar las multitudes. 29
—¿Hablas en serio ahora mismo? ¡Las gaviotas ni siquiera se han levantado
todavía!

—Deja de lloriquear y vístete, nos veremos abajo en quince minutos —dijo


mientras me miraba—. ¿Y Chloe? Te ves incluso más sexi de lo normal cuando
te despiertas por la mañana.

Con eso, se volvió y se fue, dejándome mirando su espalda. Me volví para ver a
Drake mirándome con los párpados pesados.

—¿Qué quería?

—Aparentemente nos vamos a la playa en quince minutos. Vístete —dije


mientras metía la mano en la bolsa y sacaba el traje de baño que Jordan había
recogido para mí. Lo sostuve frente a mí cuando Drake hizo un silbido.

Levanté la vista para verlo mirando el bikini en mis manos.

—¡Tienes que estar bromeando! No usarás eso en público, especialmente no


cerca de él.

Saqué el bikini y lo inspeccioné más de cerca. Realmente era un poco pequeño,


así que entendí de dónde venía eso de Drake. Era un bikini de hilo rojo brillante
y sabía que mostraría más piel que nunca. Pero no quería insultar a Jordan al no
usarlo y arruinar el día de playa de todos.

—Tengo que usarlo, Drake, Jordan se sentirá mal si no lo hago. La parte de


arriba no está tan mal y solo usaré unos pantalones cortos a menos que esté en
el agua.

Gruñó mientras agarraba mi almohada y se la ponía encima de la cabeza. Podía


escucharlo gritar algo, pero la almohada lo amortiguaba demasiado para que
pudiera escuchar exactamente lo que estaba diciendo. Sin embargo, entendí la
esencia y me acerqué a la cama y salté encima de él.

Le quité la almohada de la cara y me incliné para salpicarle la cara de besos.

—No te enojes, ¿de acuerdo? Está bien.

—Te lo digo ahora mismo, si intenta algo le voy a dar una paliza. Te estoy
dando una advertencia justa —refunfuñó mientras rodaba lejos de mí.

—Muy bien, ahora vístete. 30


Nos vestimos rápidamente y estábamos abajo esperando cuando Danny y
Jordan aparecieron en lo alto de las escaleras. Los ojos de Jordan se salieron de
su cabeza cuando me vio y crucé los brazos sobre el pecho, tratando de
cubrirme tanto como fuera posible. Quizás Drake tenía razón en que esto no era
tan buena idea. Tenía debilidad por Jordan, pero definitivamente no quería
darle una idea equivocada.

—Retiro lo que dije antes, Chloe Bear —expresó cuando llegaron hasta
nosotros.

Le di una mirada confusa.

—¿De qué estás hablando?

—Dije que te veías más sexi por las mañanas, bueno, lo retiro. Tú en bikini lo
remata todo.

Sentí a Drake tensarse a mi lado y hablé antes de que decidiera atacarlo.

—Deja de coquetearme Jordan, no funciona conmigo. Te conozco demasiado


bien.

Miró a Drake y sonrió.


—Seguro que solía hacerlo.

Drake entrecerró los ojos y abrió la boca para hablar, pero Danny intervino:

—Probablemente deberíamos ponernos en marcha si queremos evitar el tráfico.

Agarré la mano de Drake y lo arrastré fuera de la puerta.

—Buena idea.

El viaje en auto fue tenso por decir lo menos. Drake estaba haciendo
impresionantes agujeros en la parte posterior de la cabeza de Jordan mientras
avanzábamos por la Ocean Expressway. Apreté su mano suavemente y le di una
pequeña sonrisa cuando se volvió para mirarme.

—Hablaré con él, Drake, no lo hace con mala intención —susurré mientras
Danny estacionaba el auto.

Salimos, tomamos nuestras toallas y una hielera del maletero y las llevamos a un
lugar apartado junto a un conjunto de rocas. Extendí mi toalla en la arena
mientras Drake extendía la suya junto a la mía. El sol comenzaba a asomarse por
31
el horizonte y la vista era espectacular. El cielo era de ese hermoso color rojo
que solo se puede obtener al amanecer o al atardecer y me acomodé en mi
toalla para disfrutar de la vista.

La playa estaba casi vacía, con solo unos pocos grupos de personas caminando
por la playa para encontrar su lugar para el día. Danny y Jordan habían traído
sillas plegables con ellos y comenzaron a colocarlas junto a nuestras toallas.
Observé a Danny mientras se acomodaba en su silla y tomaba un refresco de la
nevera. Mi corazón se rompió cuando vi la tristeza en sus ojos.

Mi primo era una buena persona y no se merecía el dolor que tenía que
soportar mientras veía a su madre morir lentamente ante sus ojos. El hecho de
que mi madre estuviera presente tampoco le estaba facilitando las cosas. Tenía
suficiente con lo que lidiar, no tenía que aguantarla y tenía la intención de
solucionar ese problema rápidamente. Sabía que habría represalias por mis
acciones, pero no me importaba. Ella era una molestia para todos los
involucrados y cuanto antes se fuera, mejor.

Miré a Drake mientras tiraba de mi mano.

—¿Vienes a nadar conmigo? —preguntó.


Asentí mientras me ponía de pie y me quitaba los pantalones cortos. Los dejé
apoyados en mi toalla mientras me guiaba por la playa hasta la orilla del agua.

Metí los dedos de los pies y me estremecí.

—Está helada.

—No es tan malo, vamos, entra conmigo. —Me dio una mirada suplicante
mientras se metía lentamente en el agua fría.

—Estás loco; me voy a poner azul.

—No, no lo harás, te adaptarás a la temperatura. —Me agarró y me acercó a él


mientras nos adentramos más en el agua—. Pero hasta entonces, te mantendré
caliente.

Me reí cuando se inclinó y me besó. Lo sentí empujándome más hacia el agua


mientras continuaba besándome, pero apenas lo registré en mi mente. Solo
podía concentrarme en sus besos. Gemí cuando deslizó su lengua por mis labios
y acarició la mía. Mis manos rodearon su cuello mientras agarraba mi trasero y 32
me levantaba para que tuviera un acceso más fácil.

Me aparté cuando me di cuenta de que nos había llevado a una buena distancia
de donde estaban sentados Danny y Jordan. Continuó empujándome más
profundamente en el agua mientras nos acercábamos al grupo de rocas que
sobresalían del agua. Cuando llegamos a ellas, miré hacia atrás para ver que
estábamos casi completamente ocultos de Danny y Jordan.

Drake me sentó en una de las rocas más pequeñas y se acercó mi rostro al suyo.

—He estado esperando tenerte a solas desde que te vi en ese bikini. No tienes
idea de lo duro que me has puesto con solo usar eso.

Sentí calor entre mis piernas ante sus palabras. Me agaché entre nosotros y lo
sujeté a través de su bañador. No estaba bromeando; incluso en el agua fría
estaba tan duro como una roca. Gimió cuando lo apreté suavemente. Tiré de la
atadura de su pantalón corto y deslicé mi mano dentro una vez que se aflojaron.
Estaba hirviendo en comparación con el agua en la que estábamos.

Empecé a acariciarlo y gimió.

—Ah, cariño, me estás matando. —Apoyó la cabeza en mi hombro mientras


seguía acariciándolo, su respiración era irregular.
Sacó mi mano y me sonrió.

—No eres la única que puede jugar.

Con eso, deslizó la parte inferior del bikini hacia un lado y comenzó a frotar mi
clítoris, suavemente al principio, pero con cada pequeño sonido que hacía,
comenzó a frotar más fuerte con el pulgar mientras deslizaba dos dedos dentro
de mí. Mi cabeza cayó hacia atrás por la sensación y me agarré de sus hombros
para mantenerme erguida. Sentía que el orgasmo se construía mientras él
continuaba metiendo sus dedos dentro de mí, pero se detuvo antes de que
pudiera llegar al clímax.

—Drake, no te detengas, eso es simplemente cruel.

—No voy a dejar que te vengas tan fácilmente —expresó mientras se bajaba el
pantalón corto y me agarraba por la cintura para llevarme al agua con él.

—¿Qué estás haciendo?

—Dijiste que no podíamos follar en la casa de tu tía, no dijiste nada de aquí. 33


—¡No podemos! ¿Y si alguien nos ve? —pregunté mientras miraba a Danny y a
Jordan en la distancia.

—Nadie nos verá aquí, estamos demasiado lejos y las rocas nos tienen
escondidos en su mayor parte.

Antes de que pudiera protestar más, empujó el bikini a un lado y estaba dentro
de mí con un fuerte empujón. Gemí cuando lo sentí estirarme y llenarme.
Comenzó a empujar, lento al principio, apenas moviendo sus caderas, pero la
fricción fue suficiente para volverme loca.

—¡Ve más rápido, Drake!

Obedeció y comenzó a empujar más fuerte mientras me aferraba a él. El agua


ocultó la mayoría de nuestros movimientos, pero el grito que solté cuando me
vine no se pudo ocultar. Recé para que estuviéramos lo suficientemente lejos de
la playa como para que cualquiera pudiera escucharnos. Gimió cuando se corrió
y volvió a apoyar la cabeza en mi hombro.

Nos tomamos un minuto para controlar nuestra respiración antes de que


alguno hablara.
—Esto nunca pasa de moda, Chloe. Podría tener sexo contigo todo el día y no
cansarme nunca.

Lo besé brevemente mientras se deslizaba fuera de mí y me dejaba de nuevo en


la roca.

—Me alegra escucharlo, no quiero que te enamores de ninguna de esas


groupies que tanto amas cuando no estoy cerca.

Besó mi nariz mientras me miraba.

—Esas chicas no tienen nada que ver contigo, así que no te preocupes por eso.
Nadie te reemplazará jamás.

En realidad, nunca habíamos hablado de todas las chicas con las que había
estado y quería mantenerlo así. Tenía miedo de que, si lo hacíamos, todas mis
inseguridades saldrían a la superficie y no dejaría que me dejara allí. Confiaba
en Drake, nunca me había dado ninguna razón para no hacerlo, pero la idea de
cientos de mujeres mucho más bonitas que yo arrojándose sobre él me
asustaba. Había encontrado a mi único amor verdadero, estaba segura de ello y
34
no quería entregárselo a nadie.

—Vamos, será mejor que regresemos antes de que empiecen a buscarnos —


dijo mientras me ayudaba a bajar de la roca y regresar a la playa.

Salimos del agua tomados de la mano y regresamos a la playa hasta Danny y


Jordan. Noté que Jordan nos miraba mientras nos sentábamos en nuestras
toallas, pero lo ignoré. Si miraba a Danny o a él, sabía que me sonrojaría
furiosamente.

El sol ya había salido por completo, y me estiré en mi toalla para tratar de


broncearme mientras cerraba los ojos. Con mi piel pálida, sabía que era inútil,
pero estaba decidida a intentarlo.

Jordan resopló y abrí los ojos para mirarlo.

—Ustedes son tan obvios.

Sentí que mi rostro se calentaba ante la mirada de complicidad que me estaba


dando.

—No tengo idea de lo que estás hablando.


—Seguro que no. Tú y Drake no solo tuvieron sexo junto a las rocas. Los estaba
mirando.

Drake habló desde mi lado.

—No veo cómo es asunto tuyo, y no tengo idea de por qué nos estarías
mirando si lo estuviéramos haciendo.

—¿Qué quieres decir con si lo estuviéramos haciendo? Chloe tiene esa


expresión de “acabo de echar un polvo” en todo su rostro. La conozco bien.
Dime, Chloe, ¿qué pasa contigo y el sexo en esta playa?

Sentí que el color desaparecía de mi rostro mientras hablaba. Intentaba a


propósito empujar a Drake al límite.

—¿De qué está hablando, Chloe? —preguntó Drake con voz tensa.

—¿Quieres decir que no te lo dijo? Tomé su virginidad en esta misma playa,


pasando esas rocas. Tengo que decir que, para ser su primera vez, sabía lo que
estaba haciendo. 35
Me levanté de la toalla y agarré a Drake mientras se levantaba y comenzaba a
caminar hacia Jordan.

—¡Drake, para! Jordan, ya es suficiente, ¿de acuerdo? ¡Deja de ser un idiota!

Sin embargo, Drake estaba en busca de sangre y me ignoró mientras pasaba a


mi lado para llegar a Jordan. Danny, quien había estado callado durante todo
esto, saltó de su silla y agarró a Drake.

—Suficiente de esta mierda, chicos. Mi madre se está muriendo y ustedes están


aquí peleando por algo que sucedió hace años. —Señaló a Jordan—. Deja de
tratar de sacar cosas a colación solo para enojarlo. ¡Y deja de coquetear con
Chloe! No sé cuál es tu problema, pero ocúpate de él.

Cuando Danny terminó su perorata, Drake dejó de luchar y se volvió para


caminar por la playa.

Lo vi irse antes de volverme hacia Jordan.

—¿Qué diablos fue eso, Jordan? ¡Pensé que eras mejor que eso! —le grité.

—Ese tipo es un idiota, Chloe, no sé qué ves en él.


—¡No es un idiota! Es mi novio y no necesita escuchar ese tipo de tonterías. No
sé lo que está pasando por esa cabeza tuya, pero debes detenerte. Estoy con él
y va a seguir así. Si no puedes manejarlo, déjame en paz.

Me volví y comencé a perseguir a Drake. Ya estaba a una buena distancia, pero


corrí y lo alcancé rápidamente. Cuando lo alcancé, lo rodeé con mis brazos.

—¡Drake, detente por favor! Lamento que haya sido un idiota, no volverá a
suceder.

Se detuvo y se volvió hacia mí.

—Me vuelve loco pensar en ti con otros chicos, Chloe. ¡Casi me mata con Logan,
y ahora puedo mirar ese idiota y saber que él también ha estado contigo! ¿Con
cuántos chicos has estado?

Di un paso atrás mientras él dirigía su ira hacia mí.

—Solo Logan y él, lo juro. No quería decírtelo porque sabía que estarías
enojado. ¡Fue hace mucho tiempo y nunca pensé que lo mencionaría! —grité. 36
—Bueno, lo hizo, ¿no? Él obviamente todavía te quiere y no estoy pasando por
lo mismo que pasé con Logan. ¡Dile que retroceda o me iré de aquí ahora
mismo!

Mi corazón pareció dejar de latir mientras escuchaba sus amenazas.

—Drake, le dije que retrocediera, no quiero a nadie más que a ti. ¿Cómo pudiste
siquiera pensar eso o renunciar a nosotros tan fácilmente?

—No me voy a rendir, solo estoy enojado, ¿de acuerdo? —Me atrajo hacia él y
me abrazó con fuerza—. Te amo, Chloe, cuando veo a otros chicos mirándote,
me vuelve loco. Eres mía ahora.

—¿Cómo crees que me siento viendo a esas chicas en el bar tratando de llamar
tu atención? Esto ni siquiera se compara con ver eso.

—Chloe, esas chicas ya ni siquiera las registro. Cuando estoy ahí arriba
cantando, eres la única chica en la habitación de la que me doy cuenta. Pueden
probar todo lo que quieran, pero ni siquiera las miraría cuando te tengo a ti.

—Eso significa mucho para mí, Drake. Te quiero mucho.

—Yo también te quiero. ¿Me perdonas por ser el idiota más grande de la Tierra?
—Por supuesto, estoy acostumbrada a que seas así —dije mientras me
golpeaba en el trasero.

—Es bueno saberlo, vamos, regresemos. Prometo no matar a ese tipo.

Regresamos con Danny y Jordan cuando terminaban de empacar nuestras


cosas.

Jordan levantó la mirada cuando nos acercábamos.

—Lo siento, Chloe, no sé en lo que estaba pensando, y lo siento, Drake. Ese fue
un movimiento idiota de mi parte, no volverá a suceder.

Drake solo asintió mientras agarraba nuestras cosas y se dirigía de regreso al


auto. Sabía que todavía estaba enojado, pero estaba tratando de controlarlo por
mí y lo aprecié. Evité a Jordan mientras caminábamos por la playa y apenas le
hablé en el camino de regreso a la casa. Cuanto menos tiempo pasara con él,
mejor estaríamos todos.

No quería que Drake se fuera mañana pensando que no podía confiar en que 37
estaría sola mientras él no estaba. Estaba decidida a compensar los errores que
había cometido con Logan; por haber puesto esa duda en su mente para
empezar.

Cuando llegamos a la casa, vi a mi madre afuera hablando por teléfono. Gemí


mientras salía del auto. Realmente no quería tratar con ella ahora mismo.

—Veo que finalmente decidiste honrarnos con tu presencia —expuso mientras


terminaba su llamada y se acercaba a nosotros.

—Si, estoy aquí. Pero eso no significa que tengas que hablar conmigo. En
realidad, sería genial si me ignoraras.

—No es una posibilidad, al menos no cuando estemos cerca de Jen. Juega a la


hija amorosa y cumpliré mi parte del trato. Nunca tendrás que volver a verme —
dijo en voz baja para que ninguno de los chicos pudiera oír.

—Oye, Chloe, voy a ver si mamá está despierta. Si es así, volveré a buscarte para
que puedas verla —indicó Danny mientras entraba a la casa. Jordan, Drake y yo
lo seguimos rápidamente con la esperanza de evitar a mi madre.

Danny subió las escaleras mientras Jordan nos conducía a la sala de estar y se
sentaba en una silla. Drake y yo nos sentamos juntos en el sofá frente a él
cuando mi madre entró en la habitación detrás de nosotros. La ignoré mientras
tomaba el único asiento vacío que quedaba y comenzaba a hablar por teléfono
de nuevo.

Traté de no escuchar, pero con solo unos pocos centímetros separándonos, fue
difícil no hacerlo. Estaba hablando con uno de sus amigos sobre una fiesta a la
que iban a asistir esta noche. Mi temperamento estalló mientras la escuchaba
hablar; su única hermana se estaba muriendo arriba y estaba más preocupada
por la fiesta. Mi determinación de asegurarme de que se fuera sin nada se
triplicó.

Danny entró en la habitación y me indicó que lo siguiera. Me paré y caminé


hacia él mientras mi madre terminaba su llamada y me seguía.

—Está despierta ahora y quiere verte. Sin embargo, trata de ser breve, está
cansada y necesita descansar.

Asentí mientras tomaba mi mano y me guiaba hasta la habitación de mi tía.


Abrió la puerta y entramos. Las persianas estaban bien cerradas, dejando la 38
habitación en una oscuridad casi total. La única luz provenía de una lámpara de
noche, y contuve el aliento cuando vi a mi tía acostada en su cama. Habían
pasado años desde la última vez que la vi y la frágil mujer que yacía aquí ni
siquiera se parecía a la mujer que una vez conocí.

Mi tía siempre había sido tan brillante, irradiaba su felicidad y vitalidad como el
sol. La mujer que tenía delante no tenía nada de eso; su frágil cuerpo se había
deteriorado hasta convertirse en casi nada. Su hermoso cabello rubio había
desaparecido a causa de los tratamientos de quimioterapia; su piel era de un
gris ceniza y colgaba de su cuerpo.

Las lágrimas llenaron mis ojos ante la vista y me incliné hacia Danny, apenas
capaz de mantenerme en pie.

—Lo sé, Chloe, lo sé. Pero tenemos que ser fuertes por ella, ¿de acuerdo? —dijo
mientras me acercaba a la cama.

Miré hacia la puerta y noté que mi madre estaba allí mirándonos. No había
forma de que pudiera hablar con mi tía si ella estaba en la habitación. Eché otra
mirada a mi tía, sin saber si sería capaz de discutir algo con ella en tan mal
estado. Sin embargo, tenía que intentarlo, no había forma de que dejara que mi
madre la lastimara.
—Mamá —susurró Danny a mi lado—, tienes una visita. Chloe está aquí para
verte.

Al oír su voz, mi tía abrió los ojos y nos dedicó una débil sonrisa.

—Chloe, no estaba segura de que pudieras llegar a tiempo. Ven aquí niña y
dame un abrazo.

Me incliné y le di un ligero abrazo, temiendo romperla.

—Hola, tía Jen, te he echado de menos —dije mientras las lágrimas que había
tratado de contener comenzaron a fluir libremente por mis mejillas.

—Danny, ¿puedes darnos un momento? Quiero hablar con Chloe.

—Seguro, mamá, volveré para verte en unos pocos minutos. Tu enfermera


diurna también debería estar aquí en breve —dijo mientras se inclinaba y la
besaba en la mejilla. Su mirada encontró la mía—. Recuerda, trata de que sea
breve.

Asentí mientras acercaba una silla a la cama y me sentaba. Mi madre se acercó


39
para detenerse a mi lado y envolvió su brazo alrededor de mis hombros. Me
encogí ante el toque, recordando cuántas veces esas mismas manos me habían
causado tanto daño. Si notó mi reacción, no lo demostró.

—Yo también estoy aquí, Jen. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó con una voz
suave que rara vez la había escuchado usar.

Los ojos de mi tía se posaron en ella.

—Andrea, lo que necesito decirle a Chloe debe decirse en privado. Puedes


volver y visitarme cuando terminemos.

Me estremecí cuando las uñas de mi madre se clavaron en mi piel.

—¿Estás segura? No quiero que se quede demasiado tiempo y te moleste, me


sentiría mejor si estuviera aquí.

Conocía su juego. Tenía miedo de lo que diría si me dejaba sola con ella. Mi
madre podría ser una persona horrible, pero no era estúpida.

—Estaré bien, ahora vete. Haré que te envíen una vez que hayamos terminado.

Mi madre no estaba contenta, pero asintió mientras se giraba y salía de la


habitación.
—¿Puedes cerrar la puerta, Chloe? Oídos curiosos, ¿sabes? —preguntó la tía Jen.

—Por supuesto —dije mientras caminaba hacia la puerta. Vi a mi madre parada


a unos metros de distancia mientras cerraba la puerta. Sabía que estaría afuera
de la puerta tratando de escuchar mientras yo estuviera en esta habitación.

—¿Sigue ahí fuera?

Asentí mientras volvía a sentarme.

—Sí, por supuesto. No creo que confíe en mí para estar a solas contigo.

—Por supuesto que no, sabe que me dirás todas las cosas horribles sobre ella
que está tratando desesperadamente de ocultar. Puede que me esté muriendo,
pero no soy estúpida.

—Tienes razón, tía Jen, por eso estoy aquí. No puedo dejar que le des nada, es
una persona horrible y no se merece nada de eso.

—Sé quién es, Chloe, y no te preocupes. Ella no recibirá ni un centavo.


40
Drake

O
bviamente, Chloe no estaba pensando claramente cuando nos dejó a
Jordan y a mí solos en una habitación después de nuestro pequeño
incidente en la playa. Todavía estaba enojado por todo el calvario, pero
contuve la lengua cuando agarró el control remoto y comenzó a examinar los
canales. La televisión fue una buena distracción; se detuvo en un combate de
lucha y yo le pegué los ojos.

Lo escuché suspirar un par de veces, pero fingí no darme cuenta mientras


esperaba que Chloe reapareciera. Lo dejaría solo por el bien de Chloe, pero eso
no significaba que fuera a ser su mejor amigo y me sentara a charlar con él.

Nos sentamos en silencio mientras veíamos la televisión durante unos minutos


antes de que Jordan finalmente hablara:
41
—Está bien, escucha. Sé que fui un idiota antes, pero solo lo hice para proteger
a Chloe —dijo Jordan mientras apagaba la televisión.

Aparté mis ojos de la pantalla ahora negra para mirarlo.

—¿Exactamente cómo lo hiciste diciéndole a su novio que le quitaste la


virginidad? —pregunté, estupefacto por su lógica.

—Chloe es una chica dulce, pero ha tenido una vida difícil y ha sido herida. No
quiero verla más herida. Estoy seguro de que eres un buen tipo y todo eso, pero
seamos honestos. Realmente no eres el tipo de tener una relación, incluso yo
puedo decir eso después de conocerte por menos de un día. Veo la forma en
que te mira, te ama y vas a romperle el corazón. Prefiero que lo hagas mientras
estoy cerca para poder ayudarla.

—No tienes idea de qué tipo de persona soy. No, no era el tipo de persona que
tenía relaciones antes de conocerla, pero ahora lo soy. Ella es importante para
mí, y no voy a lastimarla —dije mientras mi temperamento comenzaba a
estallar.

¿Quién se creía este tipo? Sabía que pensaba que estaba tratando de ser el
chico bueno protegiéndola de mí, pero estaba equivocado. Nunca la lastimaría,
moriría primero. Había algo en ella que me había atraído desde el principio y
sabía que la amaba. Una mirada de ella y había puesto mi mundo
completamente patas arriba, pero estaba de acuerdo con eso. No necesitaba
que el mundo estuviera del lado correcto si eso significaba que ella no estaba
conmigo.

—Quizás no, pero lo harás. Los tipos como nosotros siempre lo arruinamos al
final, no podemos evitarlo —expresó mientras recostaba la cabeza contra la
silla.

—Odio decírtelo, pero no somos nada iguales.

—Ahí es donde te equivocas. Chloe mencionó que estás en una banda; ser
futbolista tiene el mismo efecto en las mujeres. Se lanzan constantemente hacia
ti incluso si intentas ignorarlos. Tú y yo sabemos que solo puedes evitar la
tentación durante un tiempo antes de ceder y romper su corazón.

—No tengo ningún problema en ignorarlas cuando tengo a Chloe en mi cama


todas las noches. —Me sentí triunfante cuando vi que sus fosas nasales se 42
dilataban de ira—. Pareces estar demasiado interesado en ella como para estar
sentado aquí admitiendo que lo arruinarías en la primera oportunidad que
tuvieras. Si crees que soy yo quien la lastimará, tal vez deberías mirarte a ti
mismo.

Sus ojos se entrecerraron.

—Ahí es donde somos diferentes, sé que lo arruinaría. Por eso no tengo


ninguna intención de intentar nada, me preocupo demasiado por ella. Estás
demasiado cegado por ella para darte cuenta de qué tipo de persona eres.

—Mierda, has estado tras ella desde el momento en que salió del auto —dije.

—No es cierto, he estado tratando de deshacerme de ti desde el momento en


que te vi, pero aparentemente no te rindes tan fácilmente, así que pensé en
explicártelo.

—Bueno, no me voy a ningún lado, así que olvídalo. Luché demasiado para
dejarla ir ahora. Tú y yo, estamos del mismo lado aquí, ambos estamos tratando
de proteger a Chloe. Así que déjalo ir, ¿de acuerdo? No la voy a lastimar.

Pareció considerar mis palabras. Esperaba estar llegando a él; no quería salir de
aquí preocupándome de si él estaba intentando algo con ella o no.
—Espero que tengas razón, por tu bien y el de ella. Le rompes el corazón y yo te
rompo a ti.

Tuve que reírme de eso. No era un tipo pequeño de ninguna manera, pero no
tenía ninguna duda de que Jordan podría romperme si quisiera. El tipo era una
bestia y no me avergonzaba admitirlo. Podría ser arrogante, pero no era
estúpido.

—Trataré de recordar eso, solo deja de intentar ligar con mi chica cada vez que
puedas y estaremos bien —expuse mientras sonreía.

Sabía de dónde venía ahora y realmente lo apreciaba. Solo estaba cuidando a


Chloe, y si retrocedía, incluso podría gustarme el chico.

—Muy bien —contestó cuando Danny entró en la habitación.

Las alarmas se dispararon en mi cabeza cuando la madre de Chloe no apareció


con él. De ninguna manera iba a dejar a Chloe sola con ella, sin importar si su tía
estaba con ellas o no.
43
—¿Dónde está la mamá de Chloe? Por favor, dime que no las dejaste solas —le
dije.

Me dio una débil sonrisa.

—No, mi mamá me echó, pero me quedé para asegurarme de que no pasara


nada. Aparentemente, también echó a Andrea porque salió furiosa de la
habitación. Tengo que decir que la expresión de su rostro cuando Chloe le cerró
la puerta en la cara no tenía precio. Pensé que iba a tirar algo.

—Bueno, si no está con ellas, ¿dónde está? —pregunté.

—La última vez que la vi, estaba de pie fuera de la puerta, con la oreja
prácticamente pegada a ella tratando de escuchar. Ella sabe que Chloe no va a
aguantar su mierda y tiene miedo de lo que le diga a mi mamá.

Sonreí cuando Danny se sentó en el sofá conmigo. Era bueno saber que tanto él
como Jordan sabían qué tipo de persona era Andrea en realidad. Si Chloe no
podía convencer a su tía de su decisión de dejar parte de su dinero a Andrea, tal
vez ellos podrían hacerlo. De esa manera, la ira de Andrea estaría dirigida a ellos
en lugar de a Chloe. Parecían más que capaces de manejarla. Aunque todavía
estaba preocupado por dejar atrás a Chloe; obviamente, ya que era el objetivo
más fácil si su madre decidía hacer un alboroto.
—Quería hablar con ustedes mientras Chloe no está cerca. —Miré de un lado a
otro entre ellos—. Chloe no está aquí por el dinero, estoy seguro de que se han
dado cuenta. Está planeando tratar de convencer a su tía de que elimine a su
madre de su testamento. Si tiene éxito, todos sabemos que Andrea se volverá
loca. No quiero dejarla aquí sola, pero no tengo otra opción. Necesito saber que
la protegerán cuando su madre se dé cuenta de lo que ha hecho. Espero que
esté conmigo para entonces, pero sé que las posibilidades son poco probables.

—Creo que sería bastante obvio que ambos la protegeremos —dijo Jordan.

—Lo sé, pero necesitaba sacarlo. No quiero que la dejen sola —indiqué
mientras miraba a Danny.

—Por supuesto que no, he sabido qué tipo de persona es mi tía desde hace
mucho tiempo. No dejaremos que Chloe se pierda de vista mientras Andrea
esté cerca. Tienes mi palabra al respecto. Además, no creo que mi mamá
necesite que la convenzan mucho, apenas puede soportar mirar a Andrea, sabe
qué tipo de persona es, por mucho que haya tratado de ocultarlo.
44
Asentí.

—Es bueno saberlo. Todos sabemos que la mierda está en camino.

—Me ocuparé de Chloe, hombre, no tienes que preocuparte —expresó Jordan


mientras me miraba—. Es bueno saber que te preocupas tanto por ella.

—No tienes idea de cuánto me preocupo —le respondí.

Sentí como si me hubieran quitado un peso del pecho sabiendo que ambos
tipos protegerían a Chloe cuando yo no pudiera. Sabía que me preocuparía
constantemente hasta que volviera a estar a mi lado, pero esto ayudó a aliviarlo
un poco.

Me paré y caminé hacia la puerta.

—Necesito un cigarrillo, si Chloe regresa antes díganle dónde estoy.

Salí y cerré la puerta detrás de mí mientras sacaba un cigarrillo de mi paquete y


lo encendía. Mientras inhalaba profundamente, sentí que mi cuerpo comenzaba
a relajarse. Había demasiado drama y poca nicotina en el mundo si me lo
preguntaban. Chloe estaba constantemente sobre mí para que dejara de fumar
y le había prometido que lo haría. Lo cual haría cuando toda esta jodida
situación estuviera terminada y acabada… tal vez. No estaba seguro de poder
manejar la vida diaria sin algo de nicotina en mi sistema para evitar arrancarle la
cabeza a alguien.

Caminé por el césped y rodeé el costado de la casa. Nunca había visto más que
el frente de la propiedad y tenía curiosidad por saber qué había escondido en la
parte de atrás. Cuando entré al patio trasero, mi boca se abrió. Llamar a esto un
patio trasero sería una falta de respeto, era más como un estadio deportivo
enorme.

Directamente detrás de la casa había una enorme piscina que ocupaba toda la
longitud de la casa. Estaba equipada con dos tablas de buceo y un pequeño
tobogán de agua. Junto a ella había una bañera de hidromasaje lo
suficientemente grande para nadar, y más allá había una cancha de tenis y
baloncesto completa. Caminé hasta el borde de la piscina y miré hacia el agua
cristalina mientras terminaba mi cigarrillo.

Decidí que ir a nadar podría ayudar a calmar mi mente, así que corrí hacia el
frente de la casa y saqué mi bañador todavía húmedo del auto de Danny. Había
un pequeño puesto para cambiarse al lado de la piscina, así que lo usé para 45
quitarme la ropa rápidamente y ponerme el bañador. Tiré mi ropa en una silla
junto a la piscina mientras caminaba hacia la más alta de las dos escaleras y
comenzaba a subir.

Cuando llegué a la cima, me subí a la tabla y me paré en el borde. Las alturas


nunca fueron lo mío, y dudé por una fracción de segundo antes de dar el paso.
Sentí que el agua tibia ya comenzaba a relajar mis músculos tensos mientras
pateaba mi camino hacia la superficie. Puede que no me gustaran las alturas,
pero la natación era algo que amaba; algo en lo que sobresalí.

Cuando tenía seis o siete años, mi padre me compró una de esas piscinas
genéricas de casi un metro y medio de profundidad que veías en casi todos los
jardines y me enseñó a nadar. Incluso había construido una terraza alrededor
para que mi mamá pudiera recostarse en la silla y mirarnos mientras leía su
libro.

Sonreí ante el recuerdo de ella gritándonos cuando le echábamos agua y


empapábamos cualquier libro que la tenía cautivada ese día. Recordaba reírme
cuando mi papá salía de la piscina y la agarraba, tirándola a la piscina mientras
ella pateaba y gritaba. Siempre fueron así; juguetones el uno con el otro, tan
llenos de amor. Había pasado tantos veranos con ellos en esa piscina o
ayudando a papá mientras hacía una barbacoa para sus fiestas semanales en el
vecindario.

Cuando murieron y me mudé con mi tío, recuerdo haber extrañado nuestra


piscina y esas cálidas noches de verano juntos. Me había llevado años siquiera
poder estar cerca de una piscina, y mucho más meterme en una. Finalmente di
el paso el día después de que me dieron de alta de rehabilitación. Fui a la
piscina de la ciudad y me quedé todo el día, haciendo acopio de valor para
enfrentar mis miedos. Fue una de las cosas más difíciles que había hecho en mi
vida, pero lo hice. Por alguna razón, entrar al agua ese día me hizo sentir libre y
había comenzado a preguntarme si tal vez mi vida no siempre tendría tanto
dolor si pudiera encontrar el valor para dejarlo todo.

Perder a mis padres a una edad tan temprana me había destruido por completo
durante mucho tiempo. Incluso después de haber aceptado el hecho de que se
habían ido, todavía me dolía tanto pensar en ellos que a veces me costaba
respirar. Pero estaba aprendiendo a hacerlo de nuevo, gracias a Chloe, incluso si
tenía una década de retraso para empezar. Ella era mi mecanismo de 46
afrontamiento más nuevo y, con mucho, el más saludable. Me sentí vivo con ella
de nuevo por primera vez en tanto tiempo.

Sabía que usar mujeres de la forma en que lo había hecho era horrible y me
avergoncé cuando me di cuenta de que ni siquiera sabía cuántas eran. Recé
para que Chloe nunca me pidiera los detalles, no podría soportar ver la
decepción en sus ojos. Había estado enojado con ella solo unas horas antes por
ser su tercero y aquí ni siquiera podría darle un número si me lo pidiera.

Por muy malas que fueran las mujeres, las drogas eran diez veces peores. Había
comenzado de manera bastante inocente, mi tío rara vez estaba en casa para
supervisarme y comencé a salir con la gente equivocada, por muy cliché que
suene. Pasábamos el rato después de la escuela, encendíamos un porro y
jugábamos videojuegos.

A medida que nos hicimos mayores y empezamos a juntarnos con una multitud
más ruda, la marihuana se transformó en pastillas y luego en drogas más fuertes
como la cocaína, el ácido y la heroína. Los subidones eran increíbles, pero
siempre terminaban demasiado rápido y volvía a sentir cada emoción que
estaba tratando de adormecer. Empecé a usar más y a vender para pagar mi
hábito y que mi tío no se diera cuenta.
Todo se derrumbó cuando fui atrapado con hierba. El hecho de que no tuviera
nada más encima en ese momento fue mi única gracia salvadora. Naturalmente,
llamaron a mi tío y se volvió loco conmigo, no es que pudiera culparlo. Una
semana después, estaba ingresando a rehabilitación con órdenes de limpiarme
o irme. Lo había odiado en ese momento, pero ahora sabía que me había
salvado la vida y siempre le estaría agradecido por intervenir y preocuparse lo
suficiente por mí como para hacer algo. Si él no hubiera intervenido cuando lo
hizo, ya estaría muerto o en la cárcel.

Había estado limpio durante casi cuatro años, pero todavía lo extrañaba a veces.
Cuando las cosas se ponían difíciles en la vida, mi primer instinto era drogarme
y enviarme a un olvido pacífico. No es que alguna vez lo admitiera en voz alta; si
Chloe alguna vez descubría ese pequeño detalle de información, sabía que me
dejaría en un santiamén. Viviendo con su madre, había lidiado con las drogas y
el alcohol toda su vida y no estaba dispuesto a permitir que eso sucediera
nuevamente.

Todavía me parecía surrealista, incluso después de tres meses de estar juntos 47


que finalmente fuera mía. Sabía que no me merecía a alguien como ella, pero
estaba seguro de que no la iba a dejar. Era demasiado egoísta para eso. No
estaba seguro de lo que había hecho en la vida para encontrar a alguien como
ella, pero no estaba a punto de empezar a hacer preguntas, solo agradecí a mi
estrella de la suerte.

Di unas cuantas vueltas más alrededor de la piscina antes de hacer mi hacerme


a un lado y salir del agua. La natación realmente me había ayudado a calmarme
y me sentí relajado por primera vez en días. Claro, estábamos lejos de terminar
con su madre y me iría mañana, pero sabía que Jordan y Danny la protegerían
mientras estuviéramos separados.

Rápidamente volví a ponerme mi ropa y dejé mi traje de baño junto a la piscina


para que se secara antes de dar la vuelta al frente de la casa. Justo cuando
llegué a la puerta principal, se abrió y Andrea salió furiosa. Me ignoró por
completo mientras pasaba por delante de mí y bajaba hacia la capota negra de
su auto. Ella saltó a su auto y se fue en un abrir y cerrar de ojos. Negué mientras
la veía acelerar por el resto del camino de entrada una vez que pasó la puerta.

Entré para ver a Danny y Jordan todavía sentados en los mismos lugares que
cuando los había dejado. Me senté en el sofá y me volví hacia Danny.

—¿Qué fue todo eso?


—¿Qué? ¿Te refieres a que Andrea saliendo furiosa de aquí? —preguntó.

—Sí, casi me atropella tratando de pasar. Parecía enojada.

Jordan me dio una sonrisa fácil.

—Eso pudo haber sido mi culpa. La molesté. Vino aquí para quejarse de que Jen
la echó para poder hablar con Chloe. Dijo lo injusto que era porque ella trajo a
Chloe aquí. Amablemente le dije que se fuera a la mierda.

Me reí.

—Bien, es una pena que me perdí ese espectáculo.

—¡Sí, lo es, esa mujer está loca! ¡Espera hasta que se lo diga a Chloe, ella se
divertirá! —expuso Jordan mientras seguía sonriendo.

—¿Me divertiré con qué, Jordan? —inquirió Chloe desde la puerta.

Salté al oír su voz y me volví para mirarla. Sonreía de oreja a oreja, y lo tomé
como una buena señal. 48
—¿Supongo que todo salió bien? —pregunté.

Se acercó a mí y me besó en los labios con suficiente fuego para hacer que mi
polla se contrajera.

—Oh, fue mejor que bien. Diría que perfecto es una mejor descripción. Todo se
va a arreglar.

Le sonreí; después de todo, sentí que las cosas finalmente empezarían a encajar
en nuestro lugar.
Chloe

M
iré a mi tía con total confusión; si no planeaba compartir nada de su
riqueza con mi mamá, entonces, ¿por qué mi mamá tenía la
impresión de que obtendría su parte? Sabía que mi mamá no me
estaba mintiendo porque no me habría seguido de la forma en que lo hizo si no
estuviera sacando algo de ello.

—Tía Jen, estoy confundida. Mi mamá me dijo que nos dejarías una gran
cantidad de dinero a los dos.

Ella suspiró.

—Por supuesto que sí, eso es lo que le dije. Era la única forma en que sabía que
te buscaría. Tengo tantos arrepentimientos cuando se trata de ti y tuve que 49
encontrarte antes de que fuera demasiado tarde.

—Si no nos darás dinero, ¿por qué me querías aquí?

Sus palabras me dejaron boquiabierta; tenía todo este discurso sobre por qué
no debería darle algo a mi madre, y me estaba diciendo que todo era un
engaño. ¿Y de qué remordimientos podría estar hablando? Claro, no había
pasado mucho tiempo con mi tía, pero cuando lo hacía, siempre había sido
amable conmigo, incluso me dejó quedar con ella por un tiempo después de
que mi madre se fuera ese verano.

—Chloe, no me porté bien contigo. Sabía cómo era tu madre y nunca intervine
para protegerte. Venía aquí de vez en cuando, pidiendo dinero para comprarte
cosas, pero en mi corazón sabía que nunca verías ni un centavo. Solo seguía
esperando que cambiara sus costumbres y fuera el tipo de madre que te
mereces. Ese verano que viniste con ella, estaba tan emocionada de verlas
juntas. Pensé que tal vez las cosas estaban empezando a mejorar para ustedes,
pero te veías tan delgada y podía ver el dolor escondido detrás de tus ojos.
Pensé que era extraño que te mantuvieras cubierta todo el tiempo, pero cuando
usaste pantalones cortos ese día y vi los moretones que se desvanecían y
pensaste que nadie se daría cuenta, enloquecí con tu madre. Le dije que se
fuera y que no quería volver a verla nunca más. Naturalmente, se fue y no se
molestó en llevarte con ella. Parecías tan feliz de estar aquí y quería que te
quedaras, pero sabía que extrañabas tu casa y tus amigos. No quería alejarte de
la vida que te habías construido, así que te ayudé a llegar a casa, pensando que
estaba haciendo lo correcto.

Se me llenaron los ojos de lágrimas.

—Oh, tía Jen, nunca pienses que todo esto fue tu culpa. Apenas me conocías y
no soy tu responsabilidad. Lo hice bien por mi cuenta una vez que ella se fue y
ahora estoy feliz. Realmente soy.

—No importa; aún debería haberte cuidado. Inmediatamente después que te


fuiste, mi médico descubrió el cáncer y pasé todo el tiempo en tratamientos.
Después de unos meses pensamos que lo habíamos superado y entré en
remisión. Tenía muchas cosas con las que lidiar, pero nunca me olvidé de ti. Lo
único que sabía con certeza era que estabas en Virginia Occidental, pero tu
madre nunca me dijo dónde exactamente. Te busqué durante meses, pero tu
mamá no tenía nada a su nombre; ni impuestos, servicios públicos, seguro, nada
que pudiera usar para rastrearte. 50
No supe que decir; vivir todos esos años siendo abusada por mi mamá cuando
tenía a alguien ahí afuera que se preocupaba lo suficiente como para buscarme
fue alucinante.

Mi tía se aclaró la garganta antes de continuar:

—Hace aproximadamente un año, el cáncer regresó con fuerza. Lo intentamos


todo, pero nada ayudó y he aceptado mi destino. Pero sabía que tenía que
encontrarte antes de que fuera demasiado tarde. La suerte estuvo conmigo
cuando Andrea apareció en la puerta de mi casa hace unos meses y comenzó a
jugar a la hermana amorosa cuando le dije que le dejaría parte de mi fortuna.
Cuando le expliqué que no obtendría nada a menos que te encontrara, puso
todo su tiempo y energía en localizarte, sin saber que estaba sellando su propio
destino.

No pude evitar reírme de las palabras de mi tía.

—Nunca habría imaginado que eras del tipo manipulador. No estoy segura de sí
estar orgullosa o avergonzada.
Empezó a reír, pero rápidamente se convirtió en un ataque de tos. Agarré un
vaso de agua de su mesita de noche y lo acerqué mientras ella bebía de la
pajilla. Hablar conmigo la estaba debilitando y me sentí avergonzada.

—¿Por qué no descansas y podemos hablar de esto más tarde? —le pregunté
mientras volvía a colocar el vaso en la mesa para ella.

—No, estoy bien. No sé cuánto tiempo me queda y necesito decir lo que viniste
a escuchar. Ya abrí una cuenta a tu nombre con más de seiscientos mil dólares.
Tu madre cree que está recibiendo la misma cantidad y, con suerte, no se dará
cuenta de que le mentí hasta que fallezca y te hayas ido. Me preocupa su
reacción a todo esto; quiero que desaparezcas un tiempo una vez que te vayas
de aquí. No puedo soportar la idea de que te haga daño por mi culpa, pero
tenía que hacer esto por ti. Tenía que compensar mis errores, Chloe.

Negué con la cabeza.

—No quiero tu dinero, tía Jen, nunca lo he querido. Vine aquí para evitar que le
des algo. Dale el mío a Jordan, se lo merece más que yo. 51
Ella frunció.

—Tonterías, vas a tomar ese dinero así tenga que hacer que Danny te obligue a
tomarlo. No me importa lo que hagas con él; paga tu educación universitaria,
compra un auto, una casa. No importa, simplemente nunca le dejes tener un
centavo.

Me incliné y abracé su frágil cuerpo. Nadie me había mostrado este tipo de


amabilidad y no sabía qué decir, cómo agradecerle. Aquí estaba, en su lecho de
muerte y estaba más preocupada por mi bienestar que por el suyo.

—Gracias, muchas gracias. Ni siquiera sé qué decir —le susurré al oído mientras
me alejaba.

—No tienes que decir nada, solo hazme un favor y lo igualaremos —dijo.

—Por supuesto, haré todo lo que necesites, cualquier cosa.

—Sé que lo harás, siempre has sido una buena chica. Quiero que ayudes a
Danny cuando me haya ido, se lo está tomando muy mal y no quiero que esté
solo. Sé que tiene a Jordan, pero necesita familia. Los tiburones en el agua
darán vueltas en el momento en que me vaya, y no quiero que nadie se
aproveche de mi bebé.
—Me quedaré con él un par de semanas, lo prometo. Danny tiene buen
corazón; no dejaré que le pase nada.

—Gracias, será mejor que te vayas antes de que tu madre derribe la puerta.
Asegúrate de volver y visitarme cuando tengas la oportunidad, pero trata de
mantener a Danny tan ocupado como puedas —dijo mientras se perdía por
otro ataque de tos.

—Lo haré, te amo, tía Jen.

—También te amo, cariño.

Me aseguré de que estuviera cómoda y la ayudé con otro trago de agua antes
de salir de la habitación. Miré alrededor del pasillo, pero mi madre no estaba a
la vista. Solté un suspiro de alivio, sabiendo que no tendría que lidiar con ella.

Sonreí cuando me di cuenta de que mi madre había sido engañada no solo por
mí, sino también por mi tía. Las cosas se iban a poner feas cuando se enterara,
pero no estaba preocupada. Tenía a Drake, Danny y Jordan para protegerme, así
como a Logan una vez que regresáramos a la universidad. No era el tipo de
52
persona que pedía ayuda a los demás, pero sabía que la necesitaba cuando se
trataba de ella. Estaría lo suficientemente enojada como para lastimarme
físicamente si tenía la oportunidad, y si tenía a alguno de sus amigos con ella en
ese momento, las cosas irían de mal en peor.

Justo cuando llegué a la parte superior de las escaleras, vi a mi madre irse y


luego a Drake entrar segundos después. Me detuve y me tomé un minuto para
mirarlo. Debió haber encontrado la piscina afuera, porque su cabello estaba
goteando y colgando hacia sus ojos mientras caminaba desde la puerta a la
habitación en la que los dejé a Jordan y a él antes.

Era absolutamente impresionante, y comencé a imaginarme pasando mis manos


por su cabello mojado. La mera idea de tocarlo me excitaba, pero rápidamente
lo aparté. Si no lo hacía, entraría en esa habitación y lo abordaría mientras
Danny y Jordan miraban. Si bien, él podría disfrutarlo, no estaba segura de
poder decir lo mismo de los otros dos.

Me tomé mi tiempo para bajar las escaleras, tratando de calmarme de mis


pensamientos anteriores. Cuando llegué a la puerta, me detuve ante el sonido
de la risa de Drake y Jordan. Aunque habían acordado tratar de llevarse bien,
nunca esperé que estuvieran sentados juntos y riendo solo unas horas después
de su pelea.

—Bien, es una pena que me perdí ese espectáculo. —Escuché decir a Drake
mientras se reía.

—¡Sí, lo es, esa mujer está loca! ¡Espera hasta que se lo diga a Chloe, ella se
divertirá! —dijo Jordan.

—¿Me divertiré con qué, Jordan? —pregunté mientras doblaba la esquina y


entraba en la habitación.

Tres pares de ojos divertidos cayeron sobre mí. Me sorprendió ver lo feliz que se
veía Drake.

—¿Supongo que todo salió bien? —preguntó.

Me acerqué a él y lo besé en los labios, dejando que todo mi deseo de la


escalera fluyera hacia el beso.

—Oh, fue mejor que bien. Diría que perfecto es una mejor descripción. Todo se
53
va a arreglar —dije mientras Drake estallaba en una sonrisa.

—Me alegra oírlo, nena —dijo mientras me sentaba en su regazo.

—Entonces, ¿de qué se reían todos cuando entré? —pregunté.

Jordan se echó a reír de nuevo.

—No mucho, le dije a tu mamá que se fuera a la mierda, no se lo tomó muy


bien.

Tuve que reírme de la expresión de su rostro; parecía que alguien le había dicho
que la Navidad llegó temprano.

—¿Y por qué hiciste eso? ¿Los estaba molestando de nuevo?

—No, solo quejándose porque Jen la echó de la habitación. Creo que la hice
enojar, así que se fue. A mi modo de ver, fue un especial de dos por uno. Le dije
que se fuera y se fue; no se puede vencer esas probabilidades.

—Eres horrible, Jordan, pero me encanta —dije mientras me acomodaba contra


el pecho de Drake.
Nos sentamos y pasamos el rato, hablando y viendo cualquier programa en el
que Jordan tenía la televisión. A pesar de que estaba desesperadamente
desconsolada por el estado de deterioro de mi tía, me sentí feliz, lo más feliz
que he estado desde que mi madre me encontró y me ofreció esta ridícula
proposición. Las cosas estaban lejos de terminar, y Danny se estaba llevando la
peor parte, pero sentí que las cosas podrían funcionar a mi favor ahora que
había hablado con mi tía.

Mientras Drake y yo nos sentamos juntos en el sofá, sentí que sus manos
comenzaban a vagar debajo de mi camisa, a través de mi estómago, mis
costillas y mis caderas. Me relajé contra él y dejé que sus manos tomaran el
control, calmándome. Odiaba que se fuera mañana y como había aceptado
quedarme con Danny hasta que todo estuviera arreglado, sabía que pasarían al
menos unas semanas hasta que volviéramos a estar juntos. Ese pensamiento me
bajó un poco el ánimo y Drake debió sentir que mi cuerpo se tensaba.

—¿Estás bien, nena, algo te molesta? —Se inclinó hacia delante y me susurró al
oído mientras seguía frotando mi estómago. 54
Su respiración hizo cosquillas y me estremecí.

—Estoy bien, solo estoy pensando en cosas.

Asintió.

—¿Quieres ir a caminar conmigo?

Me volví y lo miré arqueando las cejas. Por la expresión de mi rostro, supo lo


que pensaba que estaba esperando.

—No quise decir ese tipo de caminata, a menos que estés preparada para eso.
Si es así, definitivamente estoy hablando de ese tipo de caminar —dijo mientras
me daba esa sonrisa diabólica.

Le di un codazo en las costillas mientras me ponía de pie.

—Voy a dar un paseo, pero eso es todo lo que vas a conseguir, amigo. —Dirigí
mi atención a Danny y Jordan—. Vamos a dar un paseo, no deberíamos irnos
mucho tiempo.

—Está mintiendo, podría ser un tiempo, así que no nos molesten —dijo Drake
mientras tomaba mi mano y me conducía hacia la puerta.
Vi a Jordan fruncir el ceño y poner los ojos en blanco, pero afortunadamente no
dijo nada.

Una vez que estuvimos afuera, Drake me acercó y me besó profundamente. Su


lengua salió para trazar mi labio inferior y gemí ante la sensación.

Lo empujé hacia atrás y sonreí.

—Te dije que no era ese tipo de caminata.

—No puedes culpar a un chico por intentarlo, ¿verdad? Caminemos hacia la


parte trasera; tienen una piscina asesina en el patio trasero.

No podía negarlo, la piscina de mi tía avergonzaba a las piscinas más pequeñas.


Al doblar la esquina de la casa, me di cuenta de lo enorme que era en realidad.
Todavía tenía mi bikini debajo de la ropa, así que me quité la camisa y los
pantalones cortos y corrí hasta el borde de la piscina antes de mirar a Drake.

—¿Quieres ir a nadar?

Se rio mientras comenzaba a caminar hacia el cambiador.


55
—Adelante, creo que solo admiraré la vista por un tiempo.

Puse los ojos en blanco mientras me volvía hacia la piscina y me sumergía. El


agua se sentía tibia y refrescante y disfruté de la sensación mientras ondulaba
por mi piel. Había algo en el agua que me calmó y me centró, muy parecido a
nuestro lugar en el Lago Cheat. Mi cabeza asomó a la superficie para ver a
Drake de pie junto al borde mirándome con un brillo maligno en sus ojos.

—Drake, ¿qué estás haciendo? —pregunté.

Solo me sonrió mientras retrocedía unos pasos para empezar a correr antes de
saltar a la piscina junto a mí. Chillé y traté de alejarme cuando el agua de
zambullida me golpeó.

Salió a la superficie rápidamente y comenzó a reírse de mí.

—¿Cuál es tu problema? ¡Ya estás mojada de todos modos!

Le eché agua mientras escapaba.

—Aun así, ¡no tenías que salpicarme, idiota! —grité.


Se rio mientras se lanzaba hacia mí. Casi escapo, pero me agarró el tobillo en el
último minuto y me acercó a él. Me revolví, pero fue inútil, junto a él no era
rival.

—¿A dónde crees que vas? —preguntó mientras luchaba por aferrarse a mí.

—Aparentemente a ninguna parte, me tienes prisionera —dije mientras dejaba


de luchar y dejaba que me tirara hacia atrás.

Me apretó contra él y me besó suavemente.

—Me gusta verte feliz y sonriente, preocupada no te sienta bien, nena.

—Siento haber sido tan deprimente, he estado tan concentrada en todo este lío
que ni siquiera hemos celebrado tu gira. ¿Por qué no salimos esta noche y
cenamos en algún lugar, solo nosotros dos, para celebrar? Yo invito —dije
mientras besaba la punta de mi nariz y me dejaba ir.

—Eso suena como un plan, me gustaría pasar un tiempo contigo antes de irme
mañana. Necesito llamar a Jade y a los chicos para asegurarme de que 56
recuerden recogerme. Con mi suerte, Adam conducirá y se olvidará por
completo de mí.

Me reí mientras me imaginaba a Adam haciendo precisamente eso.

—Jade y Eric lo mantendrán a raya. Además, no llegarán muy lejos sin su


cantante principal.

—Buen punto. Aunque todavía desearía que vinieras conmigo mañana. Odio
dejarte aquí así, mi trabajo es protegerte —dijo mientras un ceño fruncido
oscurecía sus hermosos rasgos.

Levanté mi mano y la recorrí por su mejilla. Tomó mi mano y se la llevó a los


labios para besarla.

—No te preocupes por mí, Danny y Jordan estarán aquí conmigo. No me


perderán de vista.

—Aun así, no significa que no me preocuparé por ti. Jordan y yo tuvimos una
pequeña charla mientras estabas con tu tía. Creo que tenemos las cosas
resueltas entre nosotros.

Levanté una ceja.


—¿En serio? ¿Fue toda esa risa que escuché en realidad un vínculo masculino?

Él se rio.

—No iría tan lejos, pero tenemos un entendimiento, supongo que se podría
decir. Y me aseguré de que él y Danny estuvieran cerca de ti todo el tiempo.
Solo espero que tengas que pasar solo unos días más aquí, me voy a volver loco
sin ti.

De repente encontré el agua muy interesante para no tener que encontrarme


con su mirada. No tenía muchas ganas de decirle que no estaría con él durante
unas semanas.

—Uh oh, nunca es bueno cuando haces eso. ¿Qué pasa? —preguntó mientras
levantaba mi rostro para mirarlo.

Mordí mi labio mientras debatía sobre cómo decírselo sin enfadarlo.

—Bueno, mira, la cosa es que le dije a mi tía que me quedaría unas semanas.

—¿Alguna razón en particular por la que hiciste eso? —preguntó con una voz
57
demasiado tranquila.

—No te enojes, por favor. Estábamos hablando de todo y me pidió que me


quedara un rato para ayudar a Danny. Tiene miedo de cómo estará él después
de que ella se haya ido y quiere que le ayude en todo lo que pueda. Le dije que
lo haría, es lo menos que puedo hacer.

Gimió mientras se pasaba las manos por el pelo; su única muestra de que
estaba molesto.

—No quiero sonar como un idiota aquí, pero, ¿exactamente por qué crees que
se lo debes? Quiero decir, no me has dicho nada de lo que se dijo mientras
estabas allí y estoy tratando de entender, realmente lo estoy, pero no tiene
sentido. Estabas ansiosa por salir de aquí.

—Lo estaba, pero hablamos. No le va a dejar nada a mi mamá, solo le dijo eso
para encontrarme y hablar conmigo antes de que fuera demasiado tarde. Le dije
que no quería el dinero, pero insiste en que lo acepte y no pude rechazar su
única solicitud. Se está muriendo, Drake, es lo menos que puedo hacer.

—Yo solo… Chloe, no quiero estar lejos de ti tanto tiempo. Dijiste que solo
serían un par de días como máximo, y ahora me dices semanas. ¿Puedes
entender por qué estoy un poco molesto por todo esto? —preguntó mientras
me lanzaba una mirada suplicante.

—Lo sé y lo siento, pero tengo que hacer esto. Prometo que me iré a la primera
oportunidad que tenga. No quiero estar lejos de ti más tiempo del necesario —
dije mientras daba un paso adelante y rozaba mis labios contra los suyos.

—Esto realmente apesta, lo sabes, ¿verdad?

—Lo sé, pero hablaremos todos los días, lo prometo. Va a ser difícil, pero
podemos hacerlo.

Me dio un abrazo y apoyé mi cabeza contra su pecho. Sería muy difícil estar
separada de él, pero sabía que podíamos manejarlo, al igual que habíamos
manejado todo lo demás. Sabía que no se daría por vencido conmigo por algo
tan tonto como que me quedara aquí solo unas semanas.

Suspiró mientras descansaba su barbilla en la parte superior de mi cabeza.

—Sí, podemos, pero será mejor que me llames todos los días y me digas que 58
estás a salvo, ¿de acuerdo?

—Sabes que lo haré, no podría soportar estar lejos de ti tanto tiempo sin
molestarte a diario. Llámame pegajosa.

—No me importa que seas pegajosa, solo significa que te importa. —Besó mi
cabello mientras se alejaba—. Vamos, salgamos de aquí y salgamos a cenar
como prometiste. Pagarás, ¿recuerdas?

—Suena bien para mí, pero primero necesito llamar a Amber antes de irnos, no
he hablado con ella desde que nos fuimos y va a llamarme y gritarme si no lo
hago.

Salió de la piscina y tuve que cerrar la boca mientras miraba los duros músculos
de sus brazos y abdominales mientras se apretaban con el esfuerzo. Se volvió
para ayudarme a salir de la piscina, pero se detuvo cuando vio un destello de
deseo en mis ojos. Sus propios ojos se oscurecieron mientras me miraba y tomó
todo lo que tenía para controlar mi respiración. Podría dejarme sin aliento con
una sola mirada.

—¿O tal vez prefieres quedarte esta noche? Creo que me gusta más esa idea —
dijo mientras me miraba.
Negué con la cabeza para aclarar los pensamientos llenos de lujuria que giraban
en mi interior.

—No podemos, ahora llama a la banda antes de que cambie de opinión.

Se deslizó de nuevo al agua y gemí.

—Drake, no podemos, ahora vete.

Se acercó a mí lentamente, como un tigre al acecho y yo me preparé para su


ataque. No me decepcionó, estuvo encima de mí en segundos y me inmovilizó a
un lado de la piscina.

—Realmente me gusta la idea de quedarme aquí —susurró mientras trazaba mi


mandíbula con su lengua.

—No, por favor no lo hagas. Si empiezas, no te detendré y me sentiré fatal


después —le supliqué mientras él inclinaba la cabeza y pasaba la lengua por la
hinchazón de mis pechos.

—Me estás matando ahora mismo, Chloe. Nunca podré tener hijos si sigues así
59
—se quejó.

Sus palabras me sorprendieron y me aparté.

—¿Quieres niños?

Pareció sorprendido por mi repentino cambio de tema.

—No lo sé, supongo. Quiero decir, sí, me encantaría tener hijos, especialmente
contigo.

Mi corazón se calentó cuando nos imaginé a Drake y a mí con dos niñas


pequeñas que se parecían a él. Pero era demasiado pronto para eso, teníamos
demasiados obstáculos que superar antes de que llegara ese momento.

—Me gustaría eso también, en unos años a partir de ahora —dije mientras lo
besaba.

Se apartó y me dio una sonrisa torcida.

—Oficialmente me distrajiste, ¿estás feliz ahora?

—Todo en un día de trabajo, ahora ayúdame a salir de aquí.


Volvió a salir de la piscina y me ayudó a salir. Una vez que ambos salimos,
regresamos al frente de la casa, pero nos separamos para hacer nuestras
llamadas telefónicas. Me detuve junto al auto de Danny mientras marcaba el
número de Amber.

—¡Chloe Marie, ya es hora de que me llamaras! ¡Pensé que tu mamá te había


matado y enterrado el cuerpo en alguna parte! —dijo Amber mientras
contestaba.

—No, todavía estoy pateando. Solo quería llamarte y decirte que estoy bien. No
quería que Logan y tú condujeran aquí para vengarme ni nada —dije mientras
sonreía.

—Ni remotamente gracioso. —Escuché a alguien hablando de fondo—. Es


Chloe, está bien.

—¿Con quién estás hablando? —pregunté.

—¿Qué? Oh, lo siento. Logan estaba preguntando con quién estaba hablando.
Quería asegurarse de que estabas bien.
60
—Dile que dije hola y que lo extraño.

—Chloe dice hola y que te extraña —dijo Amber y luego escuché a Logan
hablando de fondo—. Logan dice hola y que regreses pronto.

—Sí, eso no va a suceder pronto.

—¿Por qué? ¿Qué pasó?

Le di un resumen rápido de los últimos días y silbó cuando terminé.

—Así que déjame aclarar esto, ¿tu tía y tu están jugando con tu mamá? ¿Y ahora
te quedarás en casa de tu tía en lugar de ir con Drake de gira?

Escuché a Logan decir algo y luego el sonido de Amber golpeándolo, seguido


de un: “¡Ay!”

No pude evitar reírme de ellos.

—Sí y no. Solo me quedaré aquí un par de semanas, luego me reuniré con él
donde sea que esté en ese momento.

—Oh, está bien, te entiendo. Bueno, espero que todo salga bien, Dios sabe que
tu madre se va a volver loca cuando se dé cuenta de lo que tu tía le hizo.
—Dímelo a mí. Me quedaré cerca de Jordan y Danny después de que Drake se
vaya. No intentará nada con los dos a mi alrededor.

—¡Espero que no, solo cuida tu espalda, nena, y quiero que me llames
constantemente para decirme que estás bien!

—Lo haré, pero tengo que irme, voy a llevar a Drake a cenar esta noche. Hablaré
con ustedes más tarde.

Desconecté la llamada, entré a la casa y subí a mi habitación. Drake ya estaba


allí y mi boca se abrió al verlo con pantalones cortos color caqui y una bonita
camisa abotonada. No creo que lo hubiera visto nunca sin pantalones cortos de
baloncesto o jeans y una camiseta.

Levantó la mirada y sonrió cuando entré.

—Ni una palabra o me cambio. Me veo ridículo.

Me reí mientras me acercaba para inspeccionarlo. Incluso con el cambio de


ropa, no había forma de ocultar su lado de chico malo. Sus tatuajes sobresalían 61
de ambas mangas y el piercing del labio y la ceja todavía estaban en su lugar,
dándole ese aspecto de “No te metas conmigo” a pesar de su atuendo. Lucía lo
mejor de ambos mundos.

—Te ves genial y estoy impresionada, te arreglaste —dije mientras pasaba una
mano por su camisa desabotonada y rodeaba el tatuaje sobre su corazón. Con
nuestros tatuajes idénticos, me sentía conectada con él y me encantaba ese
sentimiento.

—Lo que sea, solo vístete antes de que cambie de opinión y vaya al bar más
cercano por aquí —dijo mientras pasaba y me golpeaba en el trasero.

Levanté dos dedos y le saludé.

—¡Sí, señor!

Decidí tener mucho cuidado al prepararme para nuestra última cita en un


tiempo. Incluso una vez que lo alcanzara en el camino, sabía que estaría
demasiado ocupado para sacarme y estaba bien con eso. Estaba viviendo su
sueño y lo apoyaba por completo. Encontré un bonito vestido veraniego blanco
y un par de zapatos planos blancos para ponerme antes de empezar a peinarme
y maquillarme. Tuve mucho cuidado con ambos, queriendo que me recordara
así mientras estábamos separados.
Cuando me moví sobre mi cabello, gimió.

—En serio, mujer, ¿cuánto tiempo se tarda en prepararse?

Le tiré mi cepillo de pelo y él se agachó mientras se reía.

—Está bien, me callaré. Solo apúrate, me muero de hambre.

Solo para molestarlo, tardé mucho más de lo necesario con mi cabello. Cuando
terminé, tomó mi bolso de la cama y casi me sacó de la habitación. Me reí
mientras me guiaba por las escaleras hasta mi auto. Danny y Jordan estaban
junto al auto de Danny y nos saludaron cuando pasamos.

—¡Salimos a cenar, volveremos más tarde! —grité por encima del hombro
mientras Drake me empujaba hacia mi auto.

Cuando ambos nos acomodamos, puse la llave en el encendido, pero esperé


para encenderlo.

—¿Impaciente? —pregunté.
62
—Te dije que me estaba muriendo de hambre, ¡ahora vamos! —dijo mientras se
acercaba y encendía el auto por mí.
Drake

C
hloe y yo pasamos toda la noche juntos. Me llevó a un restaurante que
era mucho más elegante que cualquier cosa que hubiera querido, pero
parecía tan emocionada que no podía negarle nada. Cuando
terminamos, la convencí de que me dejara conducir su auto para poder llevarla
a la playa como sorpresa. Sabía lo mucho que amaba la playa y quería que
recordara esta noche conmigo y la tuviera cerca de su corazón mientras yo no
estaba.

Había escondido mi guitarra acústica en el asiento trasero de su auto cuando


salimos en caso de que quisiera practicar mientras estaba aquí, y decidí que esta
noche sería una gran noche para tocar para ella.

Cuando pasamos el desvío hacia la propiedad de su tía, me miró confundida.


63
—Um, Drake, perdimos el desvío.

Le di una sonrisa astuta.

—Lo sé.

—Bueno... Entonces, ¿a dónde vamos?

Ignoré su pregunta y ella volvió a caer en su asiento refunfuñando.

—Bueno, si quieres ir por ese camino.

Guardó silencio cuando pasé por Ocean Gateway y me abrí paso entre el tráfico
hacia el mismo estacionamiento en el que Danny había dejado su auto antes.
Mientras estacionaba y apagaba el motor, ella se volvió hacia mí con una mirada
inquisitiva.

Sonreí mientras abría mi puerta.

—Sorpresa.

Salió del auto y me miró.

—¿La playa? Estuvimos aquí más temprano hoy.


Abrí la puerta trasera y saqué el estuche de mi guitarra.

—Lo sé, pero quería venir aquí, solos nosotros dos.

Ella miró el estuche que tenía en la mano y sonrió.

—¿Me vas a dar una serenata junto al océano? Creo que puede ser lo más
romántico que he escuchado en mi vida.

—Algo así —dije mientras envolvía mi brazo alrededor de ella y la guiaba por la
playa. Caminamos en silencio mientras escuchábamos nuestros pasos contra la
arena y las olas rompiendo contra la playa.

Era tarde en la noche, pero todavía había varios grupos dando vueltas por la
playa. La llevé lejos de ellos hasta que encontré un lugar donde podíamos
sentarnos y no ser molestados. Solté su mano mientras apoyaba el estuche de la
guitarra en la arena y sacaba mi guitarra. Se sentó a mi lado y vio como la
afinaba un poco.

Cuando me sentí feliz con la forma en que sonaba, me senté junto a ella en la 64
arena y comencé a rasguear suavemente. Había trabajado en esta canción por
mi cuenta, algo solo para ella, y me sentí nervioso cuando se la toqué por
primera vez. La música era similar a Plastic Man de Seether, y me encontré
tarareando para sentirla. Toqué algunos acordes más antes de finalmente
encontrar mi voz y comenzar a cantarle suavemente, exponiendo cada emoción
que sentía por ella.

Siento el sol contra mi piel

Rodeándome,

La luz que trae consigo

Pone mi mundo en llamas

Todo se siente tan claro

Tan brillante con ella cerca,

Siento que mi vida no está tan fuera de lugar,

Tal vez estaba destinado a traerme paz

Para que pueda descubrir lo que es real


Necesito sentirte contra mi piel

Eres mi llama

Arde profundamente dentro de mi

Creo que finalmente lo encontré esta vez

Así que sol, prométeme

Incluso cuando estamos a millones de millas de distancia

Todavía pensarás en mi

Seguí rasgueando hasta que terminé la canción. levanté la mirada para ver a
Chloe sonriéndome con lágrimas en los ojos. Dejé mi guitarra con cuidado en su
estuche antes de volverme hacia ella y tomar su rostro.

—Significas el mundo para mí, nena, espero que lo sepas. Siento que estoy
completo cuando te tengo cerca y no quiero que este tiempo separados cambie
nada de nosotros. No creo que sobreviviría sin ti, ahora que te he encontrado — 65
dije mientras me inclinaba y la besaba suavemente en los labios.

Amaba tanto a esta mujer y quería mostrárselo. Nunca fui bueno con las
emociones o mis sentimientos, pero la música podía hacerlo. Siempre había
sido mi salida y esperaba que entendiera lo importante que era para mí. Quería
darle todo lo que hay en esta Tierra, y supe que un día también quería darle mi
apellido. Sabía que preguntarle ahora mismo estaría mal; ninguno estaba
preparado para eso, pero algún día lo haría.

Las lágrimas se deslizaron por su rostro cuando me miró y sentí como si


estuviera viendo a un ángel llorando.

—Te voy a extrañar tanto, Drake, no tienes idea. Esto va a ser muy difícil —
susurró mientras le secaba las lágrimas.

—No llores, nena, te llamaré todos los días hasta que estés conmigo de nuevo.
Estarás harta de mí y arrojarás tu teléfono al océano antes que todo termine.

Ella sonrió.

—No creo que tengas que preocuparte de que eso suceda. No creo que pueda
cansarme de ti incluso si lo intentara.
—Te estoy sujetando a eso, solo para que lo sepas —dije cuando mis labios
encontraron los suyos. El beso dijo todo lo que no pude. Me entregué a eso,
diciéndole cuánto la amaba y la deseaba, cuánto la iba a extrañar.

La acosté en la arena y cubrí su cuerpo con el mío mientras continuaba


besándola. No había mejor sensación en el mundo que tener su piel presionada
contra la mía. Gemí mientras ella desabrochaba lentamente los botones de mi
camisa y pasaba su mano por mi piel desnuda. Un relámpago atravesó mi
cuerpo mientras tiraba de uno de los anillos de mis pezones y me apreté más
fuerte contra ella.

Miré a mi alrededor para asegurarme de que no había ojos sobre nosotros, pero
estábamos solos; los otros ocupantes de la playa habían avanzado más por la
playa y estábamos completamente solos. Besé un rastro desde sus labios por su
cuello, hasta su pecho que subía y bajaba rápidamente, antes de deslizarme más
abajo por su cuerpo. Levanté más su vestido mientras besaba desde sus tobillos
hasta sus muslos.

Sus piernas se separaron un poco cuando llegué a sus muslos y sonreí. Chloe 66
siempre estaba lista y deseosa cuando se trataba de mí, y sentí una sensación
de orgullo por eso. Quería satisfacerla en cuerpo y mente, y su cuerpo me dijo
que estaba haciendo todo bien. Tiré de sus bragas por sus piernas mientras mi
lengua encontraba su clítoris y comenzaba a hacer pequeños círculos a su
alrededor.

Gimió cuando sus manos encontraron mi cabello y tiró suavemente,


animándome. Estaba más que feliz de satisfacer sus demandas mientras movía
mi lengua sobre su punto más sensible antes de chupar. Su cuerpo se
convulsionó cuando sus caderas se elevaron, tratando de acercarme más. Me
aparté y besé mi camino de regreso por su cuerpo todavía cubierto hasta sus
labios, gimiendo cuando su lengua salió y corrió por mi labio inferior.

Me mató dejarle el vestido, pero no quería correr el riesgo de que alguien


caminara hacia nosotros con ella desnuda, independientemente de lo lejos que
estuviéramos en la playa. Me aparté lo suficiente para encontrar los botones de
mis pantalones cortos y los solté. Me liberé de un salto tan pronto como se
deshicieron, me coloqué sobre ella y estaba dentro de un empujón.

Sentí que mi cuerpo se tensaba mientras trabajábamos al unísono,


satisfaciéndonos mutuamente de una manera que solo los dos juntos
podíamos. Esto no era sexo para mí, era suave y amoroso mientras intentaba
decirle cuánto la amaba sin esas malditas palabras que siempre se interponían.

Fuimos lentos, ambos deseando prolongar este momento, sabiendo que sería el
último por un tiempo. Me contuve, negándome a correrme sin ella. Cuando
sentí que no podía soportarlo más, su cuerpo se tensó a mi alrededor mientras
gritaba. Todo lo que necesité fue ese pequeño sonido para empujarme al límite
y exploté dentro de ella.

Dejé que mi frente cayera contra la de ella mientras trataba de recuperar el


aliento. Nunca me cansaría de los sentimientos que me provocaba, tanto mental
como físicamente. Cuando sentí que podía moverme, salí lentamente, ya
extrañando la sensación de ella. Me abotoné los pantalones cortos y ayudé a
bajarle el vestido antes de acostarme a su lado. Ella se echó hacia atrás y se
acurrucó contra mí.

—Realmente voy a extrañar esto, pero creo que te extrañaré más —dijo.

—Creo que extrañaré más el sexo —dije mientras trataba de mantener la cara 67
seria.

Se giró en mis brazos y me miró.

—Realmente sabes cómo arruinar un momento, ¿no?

—Me conoces, pero todavía me amas.

—Por razones que nunca sabré —dijo mientras continuaba mirándome, pero
podía ver el esfuerzo que le estaba costando no sonreír.

Pasamos la siguiente hora acurrucados en la playa. Se quedó dormida y yo me


tomé el tiempo de mirarla mientras lo hacía. Siempre estaba tan tensa cuando
estaba despierta y era agradable verla relajada y en paz. Odiaba despertarla,
pero el aire de la noche se estaba enfriando y no quería que se helara.

Le di un toque un par de veces, pero todo lo que recibí a cambio fue una
bofetada en la cara y algunos gemidos. Sonreí cuando la cargué y la llevé al
auto. Era obvio que estaba agotada porque no se despertó mientras la cargaba
o cuando la metía en el auto. Mantuve la radio baja en el camino a casa,
temiendo despertarla.

Una vez que pasé la puerta, me detuve y estacioné tan cerca de la puerta
principal como pude. Las luces todavía estaban encendidas en la planta baja, así
que sabía que Jordan y Danny estaban despiertos incluso a esta hora de la
noche. Salí y me dirigí hacia su puerta, abriéndola suavemente. Me encogí
cuando chirrió con fuerza, pero ella no se movió.

La levanté y la llevé a la casa, tratando de no empujarla. Justo cuando llegué a la


puerta, Jordan la abrió.

—Ya era hora —dijo mientras nos miraba.

—Shhh, está dormida. Muévete para que pueda llevarla arriba.

Me sostuvo la puerta abierta, la atravesé y subí las escaleras hasta nuestra


habitación. La acosté suavemente en la cama y le quité los zapatos. Después de
arroparla, me desnudé hasta quedar en calzoncillos y me arrastré junto a ella;
sosteniéndola con fuerza en mis brazos, sin querer dormirme y perderme un
minuto de esto. Mi mente estaba agotada cuando finalmente me di por vencido
y dejé que mis pesados párpados se cerraran.

Me desperté a la mañana siguiente con Chloe arrastrándose de regreso a la


cama conmigo. La miré a escondidas a través de mis ojos llenos de sueño para
68
verla mirándome con una expresión triste en su rostro. Obviamente, acababa de
salir de la ducha; su cabello aún estaba húmedo y capté el aroma de su champú
mientras se movía en la cama.

Cuando se dio cuenta que estaba despierto, me dio una pequeña sonrisa, pero
aún podía ver la tristeza en sus ojos. Temía este día tanto como yo.

—Buenos días, cariño —susurré.

—No quise despertarte; solo te estaba viendo dormir.

—No lo hiciste, pero deja de verme dormir. Esas son tendencias de acosador y
podría haber estado babeando —dije mientras me tocaba las costillas.

—Seré tu acosadora cualquier día, incluso si tienes un montón de baba bajo tu


cabeza.

Me levanté lo suficiente para comprobar la almohada. Ella estaba mintiendo por


supuesto y me reí.

—Estás tan llena de mierda, no babeo.

Me apoyé sobre mis codos y la atraje hacia mí, besándola con fuerza en la boca.
Se apartó sin aliento y me miró.

—No juegas limpio, lo sabes, ¿verdad?

—Nunca dije que lo hiciera —dije mientras quitaba las mantas y me levantaba.
Caminé hacia mi bolso y agarré ropa limpia antes de dirigirme al baño adjunto a
nuestra habitación. Miré hacia la cama para verla observando cada uno de mis
movimientos—. ¿Ves algo que te gusta? —pregunté.

Me arrojó una almohada mientras me reía y corría al baño, cerrando la puerta


detrás de mí. Después de quitarme los calzoncillos, me metí en la ducha y dejé
que el agua caliente me envolviera. Me tomé más tiempo en la ducha, sabiendo
que sería la última vez que podría disfrutarla por un tiempo. Las duchas en el
estrecho baño de un autobús no eran exactamente lujosas, pero al menos
teníamos una.

Finalmente terminé y me sequé rápidamente antes de vestirme y regresar a


nuestra habitación. Chloe todavía estaba sentada exactamente en el mismo
lugar de la cama luciendo deprimida mientras jugaba con los anillos en sus 69
manos. Tomé la almohada de antes y se la arrojé.

Le cayó en la cabeza y se volvió para mirarme.

—¡Oye! ¿Por qué fue eso?

Le di una mirada mordaz.

—Deja de deprimirte, solo nos estás haciendo sentir mal a los dos. Parece
mucho tiempo en este momento, pero algunas semanas pasarán rápidamente.
Antes que te des cuenta, volveremos a estar juntos.

—Lo sé, te voy a extrañar mucho. ¿A qué hora estarán aquí Jade y los chicos
para recogerte?

Miré el reloj y mis ojos se abrieron. Eran casi las tres de la tarde; no podía
recordar la última vez que había dormido tanto tiempo. Prácticamente había
caído en coma.

—¡Mierda, estarán aquí en una hora! Necesito empacar mis cosas.

Comencé a tomar mis artículos personales y ropa de la habitación y los tiré en


mi bolso. Chloe se levantó de la cama mientras se quitaba la camiseta por la
cabeza y me la arrojaba. Me golpeó en la cara y cayó al suelo mientras miraba
su cuerpo casi desnudo. Si bien tenía un culotte, se había saltado el sostén esta
mañana y sentí que me ponía duro ante la vista.

Ella se rio mientras caminaba hacia la cómoda y sacó una camiseta sin mangas y
pantalones cortos de uno de los cajones.

—Cierra la boca, vas a atrapar moscas.

Gemí mientras me inclinaba y recogía la camiseta del suelo. Noté que era una
de mis camisetas que usaba constantemente.

—Sabes que es cruel hacerme eso cuando tengo que irme. Voy a tener esa
imagen pegada en mi cabeza todo el camino hasta el espectáculo. Intenta
explicar una rabiosa erección mientras estoy en el escenario pensando en ti.

Se puso la camiseta sin mangas, pero seguía sin sujetador y pude ver sus
pezones a través del material.

—Bien, así no me olvidarás.

—Por favor, por el amor de todas las cosas sagradas, ponte un sostén, mujer.
70
Me vas a matar si no lo haces.

Ella refunfuñó mientras se quitaba la camiseta sin mangas y se ponía un sostén.

—Ahí, ¿feliz ahora?

—En realidad no, pero servirá —le dije mientras le llevaba la camiseta—. Toma,
quédate con esta para que te recuerde a mí mientras no estoy. Puedes dormir
con ella todas las noches.

—Trato, pero siento que debería darte algo mío —dijo mientras miraba
alrededor de la habitación, buscando algo para darme. Ella miró las pulseras de
goma en sus muñecas y sonrió mientras se sacaba una—. Toma, puedes
ponerte esto. Te daría una camiseta, pero no creo que te quede muy bien.

Le quité el brazalete y lo puse en mi propia muñeca.

—Lo usaré todo el tiempo, lo prometo.

Agarré mis dos maletas y caminé hacia la puerta.

—Vamos, quiero comer algo antes de irnos. No espero con ansias la comida
rápida y la comida de bar por los próximos dos meses, así que mejor disfruto de
la comida de verdad mientras pueda.
—Estoy segura que Allison ya tiene algo listo para el almuerzo —dijo mientras
se levantaba y me seguía.

Bajamos las escaleras hasta la entrada y dejé mis maletas junto a la puerta antes
de seguir a Chloe a la cocina. La mujer que nos había servido la primera noche
estaba junto a la estufa trabajando en algo. Fuera lo que fuera, olía increíble y
mi estómago vacío gruñó ruidosamente.

Chloe se rio cuando la mujer levantó la mirada y sonrió.

—Tendré esto listo en un minuto si quieren unirse a Danny y Jordan en el


comedor.

—Claro, gracias, Allison —dijo Chloe mientras tomaba mi mano y me conducía


al comedor.

Efectivamente, Jordan y Danny ya estaban sentados esperando su comida.

—¿No se sienten raros aquí sentados esperando que alguien más cocine? —
preguntó Chloe mientras nos sentamos frente a ellos. 71
—Has probado la cocina de Allison. Cualquier culpa que sentía fue aplastada
hace mucho tiempo por mi necesidad de comer más —dijo Jordan sin
vergüenza.

Vi a Chloe poner los ojos en blanco cuando Allison entró en la habitación con
una enorme bandeja con lasaña. Nos dio una pequeña sonrisa mientras
desaparecía en la cocina, solo para regresar con un plato lleno de pan de ajo. Mi
estómago volvió a gruñir y Jordan se echó a reír mientras me atrincheraba.
Tenía razón; la cocina de la mujer era un regalo del cielo. Si alguna vez lograba
triunfar en el negocio de la música, se la robaría a Danny para que cocinara para
Chloe y para mí.

Allison regresó a la cocina mientras todos los demás tomaban su plato y lo


llenaban. Danny, Jordan y yo conversamos un poco mientras comíamos, pero
Chloe permaneció casi en silencio. Sabía que estaba molesta porque me iba,
pero no había nada que pudiera hacer para evitarlo. Debatí secuestrarla, pero
sabía que probablemente me golpearía por eso mientras dormía. Ella tenía
obligaciones con su familia al igual que yo tenía obligaciones con mi banda.

Justo cuando estábamos terminando, mi teléfono sonó y vi que era Jade


llamando.
—¿Hola?

—Drake, oye, estamos afuera, pero el amable caballero de seguridad no nos


deja entrar —dijo Jade.

—Oh, sí, me olvidé de hacerle saber que vendrías. Dame un minuto y haré que
Danny lo llame. —colgué con Jade y me volví hacia Danny—: ¿Puedes llamar a
tu guardia y hacerle saber que está bien dejar entrar a mi banda?

Danny sacó su teléfono del bolsillo y comenzó a marcar.

—No hay problema —dijo mientras esperaba que el guardia contestara—. Hola,
soy Danny. Puede dejar pasar el autobús; nos olvidamos de avisarle que iban a
venir.

Me paré y caminé hacia la puerta mientras Danny terminaba la llamada. Chloe


me alcanzó y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura mientras agarraba mi
bolso. Danny y Jordan me siguieron de cerca cuando salí. El autobús se estaba
deteniendo en el camino de entrada y solté un suspiro de alivio cuando vi a Eric
detrás del volante. Tan pronto como estacionó junto a nosotros, Jade y Adam
72
salieron del autobús. Sonreí cuando Jade se acercó y abrazó a Chloe; las dos se
habían vuelto mucho más cercanas en los últimos meses y sabía que tener a
Chloe de gira con nosotros ayudaría a Jade a no sentirse sola. Solo puedes
soportar estar en un autobús con tres tipos durante un tiempo antes de perder
la cabeza.

Eric se bajó del autobús y me sonrió.

—¿Seguridad estricta por aquí?

—Sí, solo un poco —dije.

—Casi lo convencí hasta que este imbécil. —Señaló por encima del hombro a
Adam—. Asomó la cabeza por la ventana y comenzó a gritar. Nada arruina tus
posibilidades como un tipo con un mohawk morado gritando obscenidades a la
gente.

Me reí cuando Adam se acercó y me golpeó con el puño.

—¡Pongamos este espectáculo en marcha!

Agarré mis maletas y las arrojé en el autobús antes de salir para hacer las
presentaciones.
—Danny, Jordan, estos son Jade, Eric y Adam.

Danny y Jordan estrecharon la mano de todos, dándole a Adam miradas


extrañas. Tenía que admitir que era mucho para asimilar la primera vez. Luego,
cuando abría la boca, siempre lo empeoraba.

Jordan y Danny se acercaron a mí mientras Jade y los chicos abrazaban a Chloe


y se despedían antes de volver a subir al autobús. Jordan me estrechó la mano
mientras se inclinaba hacia mí y susurraba:

—Me ocuparé de ella, no tienes nada de qué preocuparte. Tienes mi palabra.

—La mía también —dijo Danny mientras me daba una palmada en la espalda—.
Buena suerte, chicos.

Cuando Chloe se acercó a mí, dieron un paso atrás para darnos un momento. Le
di una sonrisa mientras la rodeaba con mis brazos y la levantaba del suelo. Ella
se rió mientras la balanceaba en círculos a mi alrededor.

—Te voy a extrañar tanto, nena —le dije mientras la dejaba en el suelo. 73
—Lo sé, yo también. Sin embargo, son solo un par de semanas, podemos
manejar eso.

—Maldita sea —dije mientras la besaba. Alargué el beso tanto como pude.

Gemí y me alejé cuando Adam comenzó a tocar la bocina del autobús y asomó
la cabeza por la ventana.

—¡Vamos, amante! ¡Tenemos lugares donde estar! —gritó.

Le envié una mirada furiosa mientras lo alejaba.

—Será mejor que te vayas antes que venga por ti —susurró Chloe mientras las
lágrimas llenaban sus ojos.

—No llores o nunca podré irme.

Ella sonrió mientras me acercaba para un último beso.

—Si hubiera sabido eso antes, habría llorado más.

Me alejé de ella y me volví hacia el autobús.

—Te amo, Chloe.


Sentí que mis zapatos estaban llenos de plomo cuando crucé el camino de
entrada y me subí al autobús. Adam y Jade estaban sentados alrededor de una
mesa pequeña, así que tomé el asiento del autobús frente a ellos. El espacio era
estrecho, pero apenas me di cuenta que Eric puso el autobús en marcha y se
alejó lentamente. Mi estómago se apretó cuando vi a Jordan caminar hacia
Chloe y envolver sus brazos alrededor de ella. Saludó con la mano mientras nos
veía alejarnos.

74
Drake

C
uando pasamos por las puertas, gemí. Su madre estaba pasando por el
camino de entrada hacia la casa. No me había ido por más de un minuto
y Chloe ya tendría que lidiar con ella sin mí. Me dejé caer en mi asiento,
echando humo, cuando Eric salió a la carretera principal. Jade y Adam me
contaron todo lo que pensaban que necesitaba saber de los últimos dos días, lo
cual no fue mucho.

Había una energía nerviosa alrededor de todos, y rápidamente la capté. Los


espectáculos no me ponían nervioso, pero el hecho de que viajáramos a Nueva
York y algunos otros lugares de tamaño decente sí lo hacía. Existía la
posibilidad, por pequeña que fuera, de que recibiéramos suficiente atención
como para que tal vez alguien importante se fijara en nosotros. Habíamos 75
grabado un demo hace unas semanas y lo enviamos a algunas discográficas,
pero hasta ahora nada. No es que esperara que nos llamaran o incluso lo
escucharan de inmediato.

Adam se puso de pie y fue al baño en la parte trasera mientras mi teléfono


sonaba con un mensaje de texto entrante. Sonreí cuando vi que era de Chloe.

Chloe: ¿Estás solo?

Yo: ¿Sí, por qué?

Chloe: Te voy a enviar algo, espera.

Yo: Bien…

Alcé las cejas, preguntándome qué diablos estaría pensando mi chica. Estaba
empezando a impacientarme después de unos minutos de mirar mi teléfono sin
respuesta. Finalmente, emitió un pitido y lo desbloqueé tan rápido como mis
dedos me permitieron. Mi boca se abrió mientras miraba la foto que Chloe me
había enviado.

—¡Mierda! —gritó Adam detrás de mí.


Me di la vuelta en mi asiento para verlo detrás de mí, sus ojos pegados a la
imagen desnuda de Chloe en mi pantalla. Tiré mi teléfono en el asiento a mi
lado y me lancé hacia él.

—¡Dile que lo viste y te mataré, idiota! —grité mientras lo golpeaba en el


asiento detrás de nosotros.

—¡Jesús! No diré una palabra, pero maldita sea, amigo. ¿Cómo diablos tuviste
tanta suerte? ¡Mi polla va a estar dura durante horas después de verla así!

—¿De verdad acabas de decir eso de mi novia?

Él sonrió.

—Lo siento, Chloe solo tiene esa vibra inocente. Nunca esperé que enviara algo
así; eso hace que sea diez veces más caliente.

Gemí mientras me derrumbaba en mi asiento.

—Amigo, deja de hablar. Ahora.


76
Jade se rio mientras Adam y yo discutíamos.

—Chloe te va a matar si se entera de que él vio eso.

—No le digas Jade, lo digo en serio. Ella nunca volverá a mostrar su rostro
alrededor de ninguno de ustedes si se entera —dije.

—No te preocupes, mis labios están sellados. Pero tengo que admitir que fue
algo gracioso —dijo.

Los miré a ambos mientras mi teléfono sonaba de nuevo. Me di cuenta que en


todo el caos de los últimos dos minutos, nunca había respondido.
Probablemente se estaba volviendo loca.

—Mierda —murmuré mientras desbloqueaba mi teléfono para ver otro mensaje


de texto.

Chloe: Lo siento si no te gustó. No sé lo que estaba pensando.

Yo: Me encantó, nena. Lo siento, me tomó tanto tiempo responder, me quedé


sin palabras.

Chloe: Oh, bien. Pensé que estabas enloqueciendo o algo así.


Yo: Nunca, puedes enviarme tantas como quieras. Me mantendrá atento cuando
esté de viaje. ;)

Chloe: Lo tendré en mente. Me voy a la playa con Jordan, te hablaré más


tarde.

Odiaba el hecho de haberla dejado sola con él, pero sabía que podía confiar en
ella incluso si no estaba completamente seguro de él. De todos modos, no
quería decir que no me enojaría cada vez que lo mencionara, no es que alguna
vez le diría eso.

Yo: Diviértete, usa pantalones.

Chloe: Ni hablar, amigo. Piensa en eso mientras estás atrapado en un


autobús con los chicos. Te amo.

Gemí mientras la imaginaba casi desnuda en la playa sin mí alrededor. Este iba a
ser un par de semanas muy largas.

♦♦♦ 77
Nuestro primer espectáculo fue un par de horas al norte de Ocean City en el
condado de Caroline. Era un pequeño bar, muy parecido a Gold’s y me relajé al
instante ante su familiaridad. Todavía teníamos un par de horas para matar
antes que tuviéramos que preparar nuestras cosas, así que caminamos unas
cuantas cuadras para comer algo. Pasamos un par de horas perdiendo el tiempo
y molestando a nuestra camarera en un pequeño restaurante antes de volver al
autobús para empezar a arrastrar nuestro equipo y preparar todo.

Teníamos todo listo y estábamos sentados en una mesa cerca del escenario
cuando el dueño subió y nos presentó. Algunas personas nos aplaudieron
mientras subíamos y ocupamos nuestros lugares, pero nada de lo que presumir.
Aparentemente, no les gustaba que aparecieran nuevas bandas.

Jade comenzó con la primera canción, seguida rápidamente por Adam y Eric. La
sala se quedó en silencio cuando se dieron cuenta que en realidad podríamos
tener talento real. Empecé a cantar unos segundos después y fue como si el
mundo estallara a nuestro alrededor. Sabía que éramos buenos, pero su
reacción me dejó completamente alucinado; Varias personas se pusieron de pie
y se dirigieron al frente del escenario, gritándonos.
Cuanto más tocábamos, más gente aparecía y pronto el bar estaba a su máxima
capacidad. Estaba sonriendo como un idiota cuando terminamos la última
canción y la gente gritó pidiendo más. Si todos los espectáculos fueran así,
estaríamos listos. Les dije a todos buenas noches mientras empacamos nuestros
instrumentos y Adam comenzó a ayudar a Jade a desarmar su batería.

Me acerqué para ayudar cuando Adam miró por encima de mi hombro y frunció
el ceño.

—Oh, mierda.

Sus palabras llamaron la atención de Jade y soltó una serie de maldiciones que
habrían enorgullecido a un marinero al ver lo que fuera que estaba sobre mi
hombro. Estaba a punto de darme la vuelta y verlo por mí mismo cuando un par
de brazos femeninos se envolvieron alrededor de mi cintura.

—Drake, cariño, ha pasado un tiempo.

Gemí mentalmente mientras me volvía para enfrentar a mi nuevo visitante;


reconocería esa voz en cualquier lugar.
78
—Kadi, ha pasado un tiempo.

—No lo suficiente —tosió Adam detrás de mí.

Kadi le sonrió antes de pasar sus dedos por mi pecho.

—Imagina mi sorpresa cuando mi primo y yo recibimos un mensaje de texto


sobre una banda increíble en el bar a la que teníamos que ver y entré para oírte.

Retiré su mano y di un paso lejos de ella. Kadi era a quien la banda había
apodado La acosadora de Drake. La conocí poco después de unirme a la banda
en uno de mis primeros espectáculos con ellos. Era una chica hermosa, con
largo cabello rubio, ojos verdes, y un cuerpo matador a pesar que apenas
alcanzaba el metro cincuenta. Sin embargo, su personalidad era lo que me
había atraído hacia ella al principio, era un poco fogosa y amaba una chica con
actitud.

Sin embargo, obtuve un poco más de actitud de la que esperaba. Cometí el


error de llevarla a la cama no solo una vez, sino varias veces, y ella decidió que
eso era el equivalente a salir en su libro. Me había tomado semanas lograr que
se alejara, pero incluso entonces la sorprendía sentada fuera de mi casa cuando
llegaba en medio de la noche, o venía a mis espectáculos e intentaba que la
llevara a casa.

Era un par de años mayor que yo y se había mudado a Morgantown para asistir
a la Universidad de Virginia Occidental. Prácticamente había organizado una
fiesta cuando tuvo que trasladarse de la universidad a su estado natal de
Maryland en mi último año de secundaria.

—Es bueno verte Kadi —mentí—, ya nos íbamos.

Hizo un puchero mientras me preguntaba qué había visto en ella además de su


apariencia. Seguro que era bonita, pero definitivamente no valía todo el
equipaje que la acompañaba.

—Aww, vamos, Drake. Ven a tomar unas copas conmigo por los viejos tiempos
—dijo.

—No puedo, tenemos un espectáculo mañana y tengo que mantenerme sobrio


para poder hacerlo.
79
Ella miró a la banda detrás de mí.

—Seguramente puedes sacar una o dos horas de tu horario por mí. Podemos
pasar el rato en el autobús que vi afuera mientras la banda se queda aquí.

El significado de sus palabras estaba claro. Después de todas las veces que le
había dicho que se mantuviera alejada y todavía no lo entendía.

—No va a suceder, Kadi, también podría ir a buscar a alguien más en quien


clavar tus garras —dije, sintiéndome realmente irritado ahora.

—Pero solo quiero hundir mis garras en ti.

Jade dio un paso a mi alrededor para mirarla.

—Escucha, Drake te acaba de decir que te pierdas, así que sigue la indirecta y
vete. No está interesado en ti; ahora tiene a alguien un poco más permanente.

Tuve que sonreír mientras veía a las dos mujeres enfrentarse. Jade
generalmente se mantenía fuera de los asuntos de todos, pero obviamente
Chloe le agradaba lo suficiente como para defenderla, o tal vez simplemente no
podía soportar a Kadi. De cualquier manera, no me iba a quejar. Jade podría
golpearla, mientras que yo me quedaba con la tarjeta de amigo.
—Si es tan permanente, ¿por qué no está aquí a su lado? —Hizo un gran gesto
al mirar alrededor del club—. No veo que ninguna chica venga a pelear por él,
así que eso lo hace mío.

—Odio decírtelo, pero tengo algo que decir al respecto y ya te dije que no estoy
interesado. Además, Chloe estaría aquí si pudiera —dije.

Ella frunció el ceño.

—¿Qué podría ser más importante que estar aquí para apoyarte?

La miré con sospecha, no quería darle más información sobre Chloe de la que
necesitaba. Mi suerte era lo suficientemente mala como para que ella
comenzara a aterrorizar a Chloe.

—Se queda con su primo para ayudar con su tía enferma en Ocean City —le
dije.

Sus ojos se agrandaron.

—Qué coincidencia, vivo en Ocean City cuando no hay clases. Estoy aquí
80
visitando a mi prima el fin de semana. ¿Cuál es el nombre de su primo?

Esto no podía salir nada bien. No había forma que prácticamente le estuviera
dibujando un mapa hasta la puerta principal de Chloe. Pensé por un minuto,
tratando de encontrar un nombre genérico. Por supuesto, mi mente se congeló
y no pude pensar en un solo nombre además de Danny o Jordan. Decidí ir con
el menor de los dos males.

—Su nombre es Jordan, pero estoy seguro que no lo conoces. Es más joven que
tú.

—¿Jordan Daniels el amigo de Danny? Amo a ese chico, pero pensé que la
mamá de Danny era la enferma.

Mierda. Mierda. Mierda.

Me estaba cavando un agujero cada vez más profundo mientras abría la boca.

—No estoy seguro, solo lo conocí una vez.

Ella sonrió de una manera que me dio ganas de correr a casa y agarrar a Chloe.

—Estoy segura que es de quien estás hablando. De todos modos, como tu


novia está tan lejos, nunca tendrá que saber si quieres ir conmigo al autobús.
Agarré el estuche de mi guitarra del suelo y comencé a caminar hacia la puerta.

—No hay chance, Kadi, así que simplemente retrocede. Definitivamente no vale
la pena arruinar lo que tengo con ella. Me voy, hasta luego.

No había forma que me quedara dando vueltas para ayudar a los chicos a
empacar la batería de Jade si Kadi estaba por ahí. Me aseguré de bloquear la
puerta del autobús cuando la cerré detrás de mí y arrojé mi guitarra sobre la
mesa. La banda entendería por qué tenían que tocar la puerta, si no, lo
superarían. De ninguna manera iba a dejar entrar a Kadi conmigo cuando no
había nadie más.

Me senté en la mesa y saqué mi teléfono para comprobar si había nuevos


mensajes de Chloe. Me había enviado uno una hora antes diciéndome que
Jordan y ella habían regresado a la casa y me deseaban suerte en mi primer
espectáculo. Sonreí mientras le respondía el mensaje y le hacía saber que todo
había ido bien, pero me aseguré de dejar fuera la parte en la que apareció Kadi.

En realidad, nunca habíamos hablado de todas las chicas en los espectáculos, 81


pero sabía que la molestaban. No había forma de que la engañara y creo que en
el fondo lo sabía, pero sus inseguridades a menudo se interponían en el camino
del pensamiento racional. Mencionar la aparición de Kadi solo la enviaría a un
estado hiperactivo y empezaría a enloquecer.

Sentí mi temperamento estallar cuando me di cuenta de lo mucho que su


madre la había jodido a lo largo de los años. Era una niña hermosa con un
corazón de oro, pero su madre literalmente le había metido en la cabeza que
era basura y una pérdida de tiempo.

Me alejé de mis pensamientos cuando alguien llamó a la puerta. Caminé hacia


ella y me asomé con cautela, asegurándome que no era Kadi la que intentaba
entrar. Adam se quedó allí, impaciente mientras esperaba que abriera la puerta.
La abrí y di un paso atrás cuando Jade y él subieron al autobús.

—¡Eso fue increíble! —gritó mientras se estrellaba contra uno de los asientos.

Jade puso los ojos en blanco mientras tomaba ropa limpia de su litera y se iba al
baño a cambiarse.

—¿Dónde está Eric? —pregunté.


—Recogiendo nuestra parte. Quería quedarme un rato y ver si podía tener
suerte, pero Eric amenazó con hacerme daño corporal ya que esa perra loca
está ahí. Quería irse lo antes posible para que no intente seguirnos. Realmente
sabes cómo elegirlas, ¿no?

Le tiré la púa que acababa de sacar del bolsillo.

—Cállate, imbécil. Eso fue hace mucho tiempo, he aprendido de mis errores.

Se rio mientras tomaba la púa y se la metía en el bolsillo.

—Ahí le has dado. Chloe es mucho más sexi que esa cosa de ahí. Puedo dar fe
de eso después de ver esa foto.

Le di un puñetazo en el hombro.

—Deja de mencionar el hecho que la has visto desnuda o tendrás que aprender
a tocar la guitarra con los dedos de los pies.

Se rió cuando Eric entró al autobús luciendo agotado.


82
—¿Qué diablos te pasó? —pregunté.

—Ser el único miembro de la banda que queda en un bar lleno de mujeres no


es tan emocionante como parece. En serio casi me matan. Jesús —dijo mientras
negaba con la cabeza.

—Suertudo bastardo —gruñó Adam mientras Jade salía del baño y se sentaba a
mi lado.

Eric sacó un fajo de billetes de su bolsillo y lo dividió en cuatro montones


separados para cada uno de nosotros. No había mucho allí, pero pagaría la
gasolina y la comida durante un par de días.

—¿Están listos para ir a nuestra próxima parada? Hablé con el gerente antes;
dijo que estaba bien quedarnos en su estacionamiento —dijo Eric mientras
tomaba el asiento del conductor.

—Suena bien para mí, voy a llamar a Chloe y luego dormirme —dije mientras
regresaba a las literas.

Las literas no eran mucho, especialmente considerando que acababa de pasar


las últimas dos noches durmiendo en una cama tamaño King junto a Chloe.
Habían pasado semanas desde que tuve que dormir sin ella a mi lado y ya la
extrañaba. Dios, a veces sonaba como una chica. Me desnudé hasta quedar en
calzoncillos y doblé mi cuerpo en la litera demasiado pequeña. Después de
varios minutos de cambiar de posición hasta ponerme cómodo, me di por
vencido, sabiendo que no había ninguna posición que pudiera ayudarme.

Marqué el número de Chloe y esperé mientras sonaba, pero su buzón de voz


respondió:

—¡Hola! Has llamado a Chloe, no puedo atender el teléfono ahora, pero si me


dejas tu número te llamaré. Eventualmente. Si lo recuerdo.

Sonreí ante su estúpido mensaje mientras sonaba el pitido.

—Hola, nena, acabo de terminar con mi espectáculo. Supongo que ya estás


dormida, así que llámame por la mañana. Te amo.

Me decepcionó no poder hablar con ella antes de irme a dormir, pero sabía que
probablemente se había quedado despierta hasta tan tarde como pudo,
esperándome. Estaba agotada y necesitaba descansar para poder lidiar con su
mamá.
83
Desbloqueé mi teléfono y eché un último vistazo a la foto que me envió antes
de cerrar los ojos y quedarme dormido con una sonrisa en mi rostro.
Chloe

L
a primera semana sin Drake fue la peor. Sabía que me había convertido en
una de esas chicas pegajosas que despreciaba, pero lo extrañaba tanto
que dolía. Además, mi tía empeoraba cada día. La visitaba una o dos veces
al día, dependiendo de cómo se sintiera, y literalmente podía verla marchitarse
ante mis ojos. Cada día, comía menos, bebía menos y dormía más. Sus
enfermeras nos dijeron que estuviéramos preparados, que podía pasar en
cualquier momento.

Odiaba lo impotente que me sentía mientras lo veía todo frente a mis ojos.
Danny estaba tratando de mantenerse fuerte por ella, pero sabía que lo estaba
matando por dentro. En más de una ocasión, lo sorprendí sentado en el pasillo
frente a su puerta con lágrimas corriendo silenciosamente por su rostro y me 84
rompió el corazón.

Jordan y yo tratamos de mantenerlo ocupado tanto como fuera posible, pero


era difícil porque se negaba a salir de la casa. Tenía miedo de que en el
momento en que se marchara ella muriera y él no estuviera allí acompañándola.
La sensación general de toda la casa era pésima por decir lo mínimo y Drake
pareció darse cuenta de esto cuando hablamos por teléfono. Estaba
preocupado por mí, pero le aseguré que estaba bien. Creo que se sentía tan
indefenso como yo, estando tan lejos mientras todo esto sucedía a mi
alrededor.

La banda fue un gran éxito en cada parada de su gira hasta ahora, y estaba feliz
por todos ellos. Habían trabajado muy duro para unir todo esto y merecían
cosechar las recompensas.

Jordan había cumplido su palabra de cuidarme y se quedó conmigo casi


constantemente, especialmente cuando mi mamá estaba cerca.
Afortunadamente, había dejado de intentar usar sus encantos conmigo y
rápidamente volvimos a caer en nuestra vieja amistad. Mi madre debió haberse
dado cuenta finalmente de que estaba a punto de perder a su hermana y
empezó a quedarse más tiempo en la casa.
A veces me hacía sentir miserable, pero también me daba la esperanza de que
realmente tuviera un alma en algún lugar, que tal vez se preocupara por alguien
en esta tierra más que por ella misma. Incluso si no fuera yo, estaba de acuerdo
con eso. Sabía que nunca tendríamos ningún tipo de relación y lo había
aceptado hace mucho tiempo, pero la hija que había en mí no quería que fuera
la persona horrible que retrataba la mayor parte del tiempo.

Acababa de colgar con Drake mientras bajaba las escaleras hacia la sala de
estar. Una chica bonita me tomó con la guardia baja sentada junto a Danny en
el sofá. Él nunca tenía visitas, además de Jordan, que prácticamente vivía aquí, y
me sorprendió lo cerca que estaba sentado de ella. Parecían conocerse bien,
incluso hasta el punto de estar involucrados.

Revisé mi cerebro, tratando de recordar si había mencionado tener novia desde


que llegué aquí. Nada me vino a la mente cuando me senté en el sillón junto a
Jordan y lo miré. Por la expresión de su rostro, estaba menos que emocionado
con la llegada de nuestra nueva invitada. Jordan era el tipo de chico al que le
gustaba casi todo el mundo, pero tenía el desdén claramente escrito en todo su 85
rostro.

Volví mi atención a la chica y noté que me miraba de cerca. Me moví


ligeramente en mi asiento, incómoda con su escrutinio.

—¿Quién es tu amiga, Danny? —preguntó mientras continuaba mirándome.

Danny levantó la mirada, un poco confundido.

—¿Qué? Lo siento, no te vi entrar, Chloe. Esta es mi prima Chloe, Chloe, esta es


mi amiga Kadi.

—Encantado de conocerte, Chloe. Diría que he escuchado cosas maravillosas


sobre ti, pero como no sabía que existías hasta ahora, estaría mintiendo —dijo
con una pequeña risa.

Su voz me sorprendió, pero realmente no debería haberlo hecho. Era pequeña y


su voz la combinaba perfectamente. Tenía una cualidad musical que me
recordaba a una niña pequeña e instantáneamente me sentí atraída por ella,
casi como si tuviera que protegerla.

—Es un placer conocerte también. Danny no me dijo que tendríamos una


invitada hoy —dije mientras le sonreía.
—Oh, bueno, él no sabía que iba a venir. Somos viejos amigos y supe de su
madre cuando regresé a la ciudad y quería ver si había algo que pudiera hacer.

—Es muy amable de tu parte, Danny podría usar todo el apoyo que pueda
obtener —le dije.

Danny se levantó del sofá y tiró a Kadi con él.

—Vamos a dar un paseo. No estaré lejos, así que llámame si necesitas algo.

—Por supuesto, tómate tu tiempo Danny. Necesitas tiempo fuera de esta casa
—dije.

Esperé hasta que la puerta hizo clic detrás de ellos antes de volverme hacia
Jordan.

—Muy bien, ¿para qué era la cara de mal humor?

Miró a la puerta detrás de mí.

—No soporto a esa chica, ha usado a Danny más veces de las que puedo contar 86
y, sin embargo, aquí está él, dándole la bienvenida con los brazos abiertos en el
momento en que decide volver.

—¿La chica que acaba de estar aquí? ¿Estás seguro? No parece exactamente de
ese tipo. Parece un poco dulce, en realidad.

—Créeme, es una perra manipuladora. Estaba un par de años por encima de


nosotros en la secundaria, pero fue tras Danny tan pronto como se enteró de él.
Solo lo usa por dinero y luego lo abandona cuando está aburrida. Recuerda mis
palabras, está aquí para ver qué puede sacar de él mientras su madre está
sufriendo —dijo.

Simplemente no podía imaginarla haciendo algo así; me pareció tan dulce. Pero
sabía que Jordan tenía mucha más experiencia con ella que yo, y si me decía
que no confiara en ella, no tenía intenciones de hacerlo. Pensé en mi tía
diciéndome que los tiburones empezarían a dar vueltas y parecía que ya había
llegado uno.

—¿Qué vamos a hacer con ella? ¿Quizás deberíamos hablar con Danny?

—Danny siempre ha tenido una debilidad por esa chica, simplemente ignorará
cualquier cosa que digamos sobre ella, especialmente sobre cómo van las cosas
con su madre. Solo tenemos que asegurarnos de que no estén muy solos.
—¿Cómo vamos a hacer eso, exactamente? Ya tienes las manos ocupadas
cuidándome cuando mi mamá está cerca.

—Todavía estoy planeando quedarme cerca de ti, pero tendrás que ser amiga
de Kadi. Solo háblale de ropa y zapatos o algo así —dijo mientras sonreía.

—Jordan, ¿en serio? ¿Parezco el tipo de chica que sabe algo de ropa o zapatos?
Si no tuviera a Amber respirando en mi cuello la mayor parte del tiempo,
tendría dos pares de jeans y mis zapatillas de skater. Apesta ser una chica.

—No tienes ningún problema en ser una chica, créeme. Mantenla ocupada, no
me importa de qué tengas que hablar —dijo.

—¡Uf! ¡Esto va a apestar! —gruñí.

—Oh, vamos, no será tan malo. Ojalá podamos deshacernos de ella en poco
tiempo, así no tendrás que lidiar mucho con ella.

—Tengo la peor suerte. Si planeamos sacarla de aquí rápidamente, ¡terminará


siendo dama de honor cuando Drake y yo nos casemos! 87
Sus ojos se entrecerraron.

—¿De verdad estás hablando de tener una boda con Drake? Por favor, dime
que no estás tan metida con él.

Me moví nerviosamente en el sofá. Ni Drake ni yo habíamos mencionado nunca


casarnos, pero se me había pasado por la cabeza. Sabía que era estúpido pensar
en el matrimonio ya que ni siquiera podía beber legalmente todavía, pero no
podía evitarlo. No era como si estuviera esperando a que él cayera sobre una
rodilla o algo así, sabía que pasaría mucho tiempo antes que alguno de los dos
estuviera listo para ese paso. Todavía estábamos en la etapa de luna de miel de
nuestra relación.

—Por supuesto que no, solo estaba tratando de explicar lo mala que es mi
suerte. Espera, pensé que te gustaba Drake ahora que hicieron todo su vínculo
masculino.

—No nos unimos, simplemente estuvimos de acuerdo en que eres más


importante que los dos peleando por ti. Parece un buen chico, realmente lo es,
pero no los veo juntos en un año —dijo en voz baja.
Mi corazón cayó a mi estómago. ¿Había visto algo en Drake que me había
perdido?

—¿Por qué dices eso?

—Vamos Chloe, eres más inteligente que eso. Los tipos como él nunca se
quedan por mucho tiempo, y todo lo que hacen es dejar corazones rotos atrás
—dijo mientras me miraba con lástima.

—Drake no es así. Sí, se acostó con otras personas antes que estuviéramos
juntos, pero ni siquiera ha mirado a otra chica desde que decidimos intentar
todo el asunto de la relación. No lo juzgaré por sus errores pasados; Dios sabe
que ya he cometido suficientes.

—No quise molestarte, Chloe, solo me preocupo por ti. Estoy seguro que
realmente se preocupa por ti, pero está en una banda, cubierto de tinta y
piercings, toda su personalidad encaja con el ambiente mujeriego. Puede que
no tenga la intención de desviarse, pero esas chicas se sentirán atraídas por él, y
un chico solo puede aguantar hasta cierto punto. 88
—Tengo que confiar en él —le susurré—, de lo contrario, me volveré loca
preocupándome por dónde está cada segundo de cada día.

Jordan se puso de pie, me sacó del sillón y me abrazó.

—Lo siento, Chloe Bear, no quise preocuparte. Estoy seguro que tienes razón
sobre él; no renunciaría a alguien como tú por una de esas chicas.

—Oh lo siento. ¿Interrumpo? —preguntó una voz detrás de mí.

Me aparté para ver a Kadi parada en la puerta sosteniendo su teléfono.

—No, estás bien. De hecho, estaba a punto de salir a la piscina y tratar de


broncearme un rato. ¿Te importaría unirte a mí?

—Claro, me vendría bien algo de tiempo de chicas. Déjame sacar mi bikini de mi


auto y te encontraré en la parte de atrás —dijo mientras se giraba para irse.

Tan pronto como estuvo afuera, Jordan me sonrió.

—Tiempo de chicas, ¿eh? Esto debe ser bueno.

—Cállate. Vas a estar atrapado con nosotros también ya que no te apartarás de


mi lado —dije mientras le daba un codazo.
—No, tu mamá se fue antes mientras estabas arriba. Voy a ver televisión y
relajarme mientras ustedes se unen.

Le mostré el dedo mientras caminaba hacia la puerta.

—¡Idiota!

—¡Qué te diviertas!

Suspiré mientras caminaba hacia la piscina y me quitaba los pantalones cortos y


la camiseta. No estaba ansiosa por pasar tiempo con alguien que solo estaba
aquí para usar a mi primo. Además, mi habilidad con la gente no era
exactamente de primera.

Me deslicé en el extremo poco profundo de la piscina cuando Kadi se acercó a


mí, ya con el traje puesto. Se sentó en una de las sillas mientras me veía
nadando.

—Entonces, Chloe, háblame de ti —dijo cuando pasé cerca de ella.

—No hay mucho que contar en realidad, soy bastante aburrida —dije mientras
89
me agarraba al borde de la piscina y salía.

Me hizo un gesto para que me sentara a su lado.

—Lo dudo, sales con Jordan y Danny; eso es más emoción de la que la mayoría
de las chicas ven.

Me reí mientras me sentaba a su lado.

—Sí, pasé el verano con ellos hace un par de años. Pueden volverse bastante
salvajes, pero obviamente no con todo lo que está pasando.

—Vine tan pronto como me enteré. Danny siempre ha sido un buen amigo y no
quería que se ocupara de esto solo —dijo mientras miraba al otro lado del agua.

—No está solo, tiene a Jordan para cuidarlo y yo también estoy aquí —dije.

—Bueno, ahora sé que tonto. No tenía ni idea que tuviera una prima, nunca te
mencionó antes. ¿Vives cerca?

Negué con la cabeza.

—No, vivo en Virginia Occidental. Crecí en Charleston, pero ahora estoy en


Morgantown asistiendo a la Universidad de Virginia Occidental.
Su sonrisa se iluminó.

—¡Qué mundo tan pequeño! Estuve allí un par de años antes de transferirme
aquí. No quería irme, pero mi mamá me necesitaba.

—Supongo que lo es, ¿no? ¿Aún vas a la escuela?

—No, me gradué a principios de este año, pero me tomaré un año libre antes
de comenzar a buscar trabajo.

—Ya veo —dije, incapaz de pensar en nada más que decir.

Estuvimos en silencio durante varios minutos antes que volviera a hablar.

—Espero que no te importe que te pregunte, pero ¿estás Jordan y tú juntos?

Mis ojos se agrandaron.

—No, ¿por qué piensas eso?

—Pensé que estaba entrando en algún tipo de momento privado allí antes. Solo
tenía curiosidad —dijo.
90
—No, Jordan y yo solo somos amigos. Tengo novio —dije mientras pensaba en
Drake y sonreí.

—Oh, tienes esa mirada enamorada escrita en todo tu rostro. ¡Debe ser algo
especial! Háblame de él —dijo emocionada.

Me sentía como una niña de catorce años contándoles a sus amigos sobre su
primer novio real, pero no pude evitarlo. Era sorprendentemente fácil hablar con
Kadi y se sintió agradable hablar de Drake.

—Ni siquiera sé por dónde empezar; Drake es solo... Drake. Es malhumorado y


mandón a veces y trata de actuar todo rudo, pero en realidad no lo es. Es tan
dulce cuando estamos juntos y hace todo lo posible por cuidarme. Simplemente
me hace sentir... no sé, supongo que me hace sentir viva. Y tiene que ser el chico
más sexy que he visto en mi vida. Cabello oscuro, ojos oscuros, tatuajes,
piercings, querido señor, podría seguir para siempre. —Sonreí tímidamente
mientras terminaba mi discurso—. Lo siento, creo que me dejé llevar un poco.

Ella rio.

—Para nada, creo que simplemente me enamoré de él después de esa


descripción. Suena como el chico perfecto.
—Lo es —suspiré feliz.

—Entonces, ¿por qué no está aquí contigo? —preguntó.

—Está en una banda y tienen espectáculos programados con meses de


anticipación. No podía dejar que lo abandonara solo por mí. Una vez que todo
esté resuelto aquí, lo alcanzaré en el camino.

—No te culpo, pero, ¿no te pone nerviosa tenerlo en la carretera solo?

—No, confío en él. No me haría eso —dije.

—Me alegro que estén tan unidos, apuesto a que hace que sea mucho más fácil
estar con Jordan todo el día.

No tenía idea de lo que estaba tratando de decir con ese comentario, pero me
molestó.

—¿Qué quieres decir con eso? —pregunté.

—Oh, vamos, Jordan esta para morirse. Estar atrapada en una casa a solas con él 91
día tras día tiene que ser una gran tentación, no importa lo bueno que sea este
Drake. Eres solo un humano.

—En absoluto —dije con calma, aunque mi temperamento estaba empezando a


aumentar—. Jordan es solo mi amigo. ¿Estás preguntando esto porque crees
que estoy engañando a mi novio con él o porque estás interesada en Jordan y
estás tratando de averiguar si está disponible?

Ella se mordió el labio.

—¿De verdad soy tan obvia?

—Depende de la opción de la que estés hablando.

—Me gusta Jordan, pero no creo que esté interesado. Estuve con Danny por un
tiempo y creo que eso lo desconcertó —dijo mientras sonreía tímidamente.

—Realmente no hablo de chicas con Jordan, así que no puedo ayudarte. Todo
lo que puedo decirte es que no hay nada entre nosotros.

De hecho, sentí un poco de lástima por ella. Sabía que no tenía ninguna
posibilidad con Jordan; él apenas podía soportarla, pero allí estaba ella, tratando
de sacarme información sobre él. Tal vez estaba exagerando acerca de que iba
tras Danny; tal vez realmente estaba aquí para ayudarlo. Decidí no juzgarla
hasta que la conociera mejor.

—Bien, es bueno saberlo. Lo siento si fui un poco grosera, esa no era mi


intención.

Sonreí mientras me ponía de pie.

—No hay problema, lo entiendo. Voy a regresar para ver cómo está mi tía.
¿Estabas pensando en quedarte a cenar?

—No, pero quiero decirle adiós a Danny antes de irme. Pasaré un rato mañana,
si te parece bien.

—Eso está bien para mí. A Danny le vendría bien un poco de compañía, ya no
abandona este lugar —dije mientras caminaba hacia las puertas del patio y las
abría. No llegué más allá de las escaleras cuando Jordan bajó corriendo y casi
me derriba.

—¡Vaya! ¿Qué pasa? —grité mientras lo agarraba para evitar caerme. 92


—¡Chloe! Venía a buscarte. Es Jen —dijo casi en pánico.

En ese momento, lo supe. Ver a Jordan así me lo dijo todo; la tía Jen se había
ido, pero tenía que preguntar.

—¿Qué? ¿Qué pasa? —pregunté mientras las lágrimas llenaban mis ojos.

—Ella se ha ido. Su enfermera vino a buscarnos, pero cuando regresamos a su


habitación ya era demasiado tarde —susurró.

Sentí que mis piernas cedían mientras él me sostenía. Sabía que esto venía, pero
ahora que había sucedido me di cuenta que no me había preparado en
absoluto. No conocía a mi tía tan bien, pero sabía lo suficiente para darme
cuenta que el mundo acababa de perder a alguien muy especial. Dejé que mis
lágrimas cayeran mientras él me abrazaba y trataba de consolarme.

—Está bien, Chloe Bear, no llores. Ya no está sufriendo —susurró en mi oído


mientras se sentaba en las escaleras y me sentaba en su regazo.

—Debería irme, estoy segura de que quieren estar solos ahora mismo. Dile a
Danny que estoy aquí si me necesita —dijo Kadi desde la puerta.
En mi sorpresa, me había olvidado por completo que estaba aquí. Me sentí
horrible porque me viera así con Jordan cuando sabía que sentía algo por él. Me
aparté un poco, pero él mantuvo sus brazos alrededor mío.

—Gracias, se lo haré saber —murmuró mientras enfocaba su atención en mí.

Escuché el clic de la puerta y supe que estábamos solos de nuevo.

—Estoy bien, pero necesito ver a Danny. ¿Dónde está?

—Todavía estaba con ella cuando vine a buscarte. Solo dale un poco de tiempo,
necesita procesarlo.

Me aparté de él y me puse de pie.

—Voy a esperar en su habitación. Yo no… —Respiré hondo—. No puedo estar


cerca de ella. Simplemente no puedo.

Nunca antes había lidiado con la muerte y no estaba segura de cómo sentirme
exactamente. Nunca había tenido ni siquiera un pez dorado para llorar y aquí
estaba tratando de encontrar una manera de aceptar la muerte de un miembro
93
de la familia.

Mi madre decidió entrar en ese momento. Echó un vistazo a mi rostro


manchado de lágrimas y dejó caer su bolso al suelo mientras corría hacia mí. Me
agarró por los hombros y me acercó.

—¡¿Qué?! ¿Qué pasa? ¿Es Jen? —preguntó mientras me sacudía ligeramente.

Incapaz de encontrar mi voz, simplemente asentí.

Me soltó y pasó corriendo junto a Jordan por las escaleras.

Miré a Jordan, sin saber qué hacer.

—¿Deberíamos intentar detenerla? No quiero que Danny se ocupe de ella ahora


mismo.

Sacudió la cabeza.

—No, tiene sentido. Es su hermana y estará allí sin importar lo que hagamos. No
quiero pelear con ella en este momento.

Asentí mientras comenzaba a subir las escaleras.

—Solo quiero estar sola ahora mismo.


—Entiendo, solo ven a buscarme si necesitas a alguien.

Me detuve en mi habitación el tiempo suficiente para cambiarme el bikini antes


de continuar por el pasillo hasta la habitación de Danny. Sabía que no estaría
allí, pero quería estar para él cuando lo estuviera. La puerta se abrió fácilmente
cuando empujé y miré alrededor cuando entré. Todo estaba limpio y ordenado
en su habitación, sin ropa en el piso ni nada que me sorprendiera ya que la
mayoría de los chicos eran unos vagos totales; incluso Drake podría serlo si no
le recordara que recogiera lo que había dejado tirado.

Me senté en la cama cuidadosamente hecha y acerqué las piernas al pecho. No


tenía ni idea de cómo consolar a Danny cuando entrara aquí; Ni siquiera estaba
segura de cómo manejar yo misma la muerte de mi tía. Todo lo que podía hacer
era cumplir mi promesa y estar allí para él cuando me necesitara.

Debatí llamar a Drake, pero decidí no hacerlo. Sabía que vería lo molesta que
estaba y que querría volver para estar aquí conmigo. Necesitaba calmarme
antes de hablar con él para que no se sintiera culpable. Deseé que pudiera estar
aquí para mí; él siempre sabía qué hacer y yo me sentía perdida sin su consuelo. 94
Levanté la mirada cuando la puerta se abrió y Danny entró. Su cara estaba roja y
manchada de llorar y parecía completamente destrozado. Simplemente nos
miramos el uno al otro, sin saber exactamente qué decir. Finalmente se acercó y
me rodeó con sus brazos. Lo abracé con fuerza mientras se derrumbaba en mis
brazos. No estoy segura de cuánto tiempo estuvimos sentados juntos, ambos
tratando de consolarnos con el otro.
Chloe

L
os siguientes días pasaron como un borrón mientras personas que nunca
había conocido entraban y salían de la casa; cuando dieron el pésame
varias trajeron toneladas de comida que nunca comeríamos. Danny
todavía estaba luchando con todo, pero puso una cara valiente mientras
saludaba a cada invitado con la disposición educada y serena de su estatus
dentro de la comunidad. Yo, por otro lado, me escondí en mi habitación como
una niña de seis años tanto como pude hasta que todos se fueron a dormir.

Jordan se movió entre Danny y yo, tratando de asegurarse de que ambos


estábamos bien. Obviamente, también estaba herido; prácticamente había
crecido aquí con Danny, y Jennifer era como una segunda madre para él, pero
lo rechazó para asegurarse de cuidarnos. Mi mamá se quedó aquí la mayor 95
parte del tiempo, pero se mantuvo alejada de mí. Me di cuenta de que estaba
sufriendo, pero sabía que era mejor no tratar de consolarla.

Finalmente me recuperé lo suficiente como para llamar a Drake el día después


de su fallecimiento. Mi voz tembló cuando le expliqué lo que había sucedido,
pero me las arreglé para no desmoronarme por completo. Drake se había
ofrecido inmediatamente a regresar, diciendo que la gira podría esperar si lo
necesitaba. Me negué, explicando que Jordan me estaba ayudando y que no
había necesidad de que cancelara los espectáculos y que la banda perdiera
dinero. No había estado contento con eso, pero finalmente estuvo de acuerdo.

Kadi me sorprendió apareciendo al día siguiente como dijo que haría. Había
vuelto todos los días desde entonces y estaba haciendo todo lo posible para
ayudar a Danny. Parecía apreciar de verdad que ella estuviera allí y estaba
agradecida de que se hubiera quedado. Incluso había venido con Jordan un par
de veces cuando él iba a ver cómo estaba en mi habitación. Sentí que tal vez
habíamos juzgado mal sus intenciones, parecía estar haciendo todo lo posible
por ayudarnos a todos.

El día del funeral en sí fue el más difícil con diferencia. En mi aturdimiento, ni


siquiera había pensado en qué ponerme y rápidamente me di cuenta que no
tenía nada que fuera adecuado para un funeral, así que Jordan y yo corrimos al
centro comercial local para buscar un vestido y un par de tacones. Finalmente
encontré un vestido negro sencillo y un par de zapatos en la tercera tienda en la
que entramos. Pagué rápidamente mientras Jordan nos sacaba
apresuradamente de la tienda y volvíamos a casa, tratando de asegurarnos de
no llegar tarde.

Regresamos minutos antes que la limusina llegara a la casa. Me coloqué junto a


Jordan de camino a la funeraria mientras Kadi se sentaba con Danny y trataba
de consolarlo. Mi madre también vino con nosotros, pero se sentó en el lado
opuesto del resto de nosotros. Cuando llegamos, nos dieron unos minutos para
decir nuestro último adiós antes que comenzaran a dejar entrar a los dolientes.

Esta era la primera vez que veía a mi tía desde que falleció y no estaba segura
de qué esperar. Sabía que todos decían que una vez que alguien se había ido,
no se parecía en nada a lo que era en la vida. Mientras seguía a Jordan para
pararme frente a su ataúd, me di cuenta que tenían razón.

Esta mujer delgada y pálida no era mi tía y me negué a recordarla así; me la


imaginaba tal como era ese verano hace tanto tiempo. Su cabello brillando a la 96
luz del sol, sus ojos brillando con picardía, su piel resplandeciente y bronceada
por las horas que pasó al sol; así es como quería recordarla.

Sentí que mi respiración se volvía superficial y corrí hacia la salida más cercana
para evitar el ataque de pánico que parecía acercarse. Abrí las puertas y respiré
aire fresco, un respiro del aire viciado y floral del interior. Mi cuerpo comenzó a
relajarse mientras estaba allí, y finalmente pude respirar de nuevo.

Salté cuando unas manos cálidas se envolvieron alrededor de mis hombros.

—¿Estás bien, Chloe Bear? —preguntó Jordan.

—Sí, tenía que salir de allí por un minuto.

—Puedo entender eso, sé que esto es duro para ti —dijo mientras masajeaba
mis hombros.

—Lo es, pero es más difícil para Danny y para ti. Aprecio que me cuides, pero
también necesitas llorar. Apenas has dicho nada desde que sucedió —dije
mientras me volvía hacia él.

Sus manos cayeron a los costados mientras se giraba para mirar al otro lado de
la calle.
—Estaré bien, no te preocupes por mí. Me ocupo de las cosas a mi manera.

—¿Sufriendo en silencio? No lo creo Jordan, tienes que hablar de eso. Sabes


que estoy aquí si me necesitas.

—Sé que lo estas, Chloe y lo aprecio, realmente lo hago, pero no hablo de cosas
como esta —dijo.

Levanté la mano y tomé su mejilla.

—Bueno, si cambias de opinión, ven a buscarme.

Se apartó, luciendo incómodo, y dejé caer mi mano a mi costado.

—Será mejor que regresemos adentro antes que alguien venga a buscarnos —
dijo mientras se aclaraba la garganta.

Asentí mientras tomaba mi mano y me guiaba hacia adentro.

El funeral fue hermoso. Se presentó tanta gente que no había suficientes sillas
para todos y varias personas se vieron obligadas a pararse en el fondo de la 97
sala. Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando una persona tras otra pidió
hablar sobre mi tía. Ella había tocado tantas vidas durante su tiempo en esta
Tierra y sentí una sensación de orgullo por estar relacionada con una mujer tan
destacada.

Después que terminaron los servicios, lo seguimos en la limusina directamente


detrás del auto fúnebre hasta el cementerio. Danny finalmente lo perdió cuando
bajaron su ataúd y Jordan tuvo que ayudarlo a regresar al auto. La mayoría de la
gente celebraba un banquete en honor al difunto, pero Danny había solicitado
que no se programaran eventos para ella. Sabía que era porque estaba llegando
al final de su cuerda en cuanto al estrés y lo respeté. De todos modos, nunca
había visto el sentido de hacer una fiesta por alguien que se había muerto.

Cuando llegamos a la casa, Kadi y Jordan se aseguraron de que Danny llegara a


su habitación mientras yo volvía a ponerme ropa cómoda. Tan pronto como me
quité el vestido, lo tiré a la basura. Sé que parecía infantil, pero no quería volver
a mirarlo nunca; todo lo que haría era recordarme este día.

Mi madre no había vuelto con nosotros después de los servicios y esperaba que
se mantuviera alejada, al menos unas horas más. No tenía ganas de aguantarla y
sabía que Danny no podría cuidarme. Eso dejaba a Jordan para hacer de niñera
de nuevo y no quería poner más estrés en él; tenía suficiente con lo que lidiar
hoy.

Pasé el resto del día sentada junto a la piscina con Jordan y Kadi mientras él
compartía historias sobre su infancia con la tía Jen. Me reí mientras contaba una
historia tras otra sobre Danny y él metiéndose en problemas por cualquier cosa,
desde gastar bromas simples hasta llegar a casa borracho una noche y la tía Jen
los castigó a ambos. Danny apareció un par de horas después y comenzó a
contar sus propias historias. Todavía le dolía, pero era bueno verlo sonreír ante
los recuerdos de su infancia.

Les dije a todos buenas noches y subí a mi habitación. El día había sido
agotador y el abogado de la tía Jen estaría aquí mañana para discutir su
testamento. Necesitaba todo el sueño que pudiera conseguir para ese fiasco,
porque mi madre estaría allí y averiguaría exactamente lo que mi tía le había
dejado: nada. Me debatí en comprar una armadura de cuerpo completo para
usar en la lectura de mañana; probablemente la necesitaría para cuando ella
terminara conmigo. 98
Era tarde, pero decidí intentar llamar a Drake. Sabía que probablemente todavía
estaba trabajando y, efectivamente, fui directamente a su buzón de voz. Le dejé
un mensaje para hacerle saber que todo había salido bien y que hablaría con él
mañana para que no se preocupara por mí. Este era el primer día que no
hablamos en absoluto. Me preocupó, pero lo hice a un lado. Era sólo un día, no
una semana, y ambos estábamos ocupados.

Cerré los ojos e imaginé a Drake conmigo, brindándome la calidez y el consuelo


que necesitaba desesperadamente después de hoy. El solo pensamiento me
trajo una sonrisa a la cara.

♦♦♦

Me desperté a la mañana siguiente con Jordan sacudiéndome suavemente.

—¿Qué quieres? —murmuré, tratando de quitarme las mantas de la cabeza


mientras él las arrancaba.

Se rio mientras los agarraba de nuevo y los tiraba al pie de la cama.

—Despierta y brilla. El almuerzo está listo y ese abogado estará aquí en una
hora.
—Uf, ¿qué hora es?

—Justo después de la una, así que levanta el trasero y vístete.

Me incorporé sobre un codo y lo miré.

—Sabes, podría haber estado desnuda bajo las sábanas, tal vez quieras pensar
en eso la próxima vez.

—¿Sueles tener el hábito de dormir desnuda? —preguntó con una sonrisa.

—Solo cuando Drake está cerca —dije mientras le sacaba la lengua.

—Bueno, un chico puede soñar de todos modos; ahora levántate antes de que
te haga levantar —dijo mientras caminaba hacia la puerta de mi habitación—. Si
no estás abajo en veinte minutos, volveré por ti. Desnuda o no.

Cerró la puerta mientras me levantaba y cruzaba la habitación hacia mi tocador.


No tenía idea de lo que se suponía que debía usar para una lectura, así que me
decidí por una falda simple hasta la rodilla y una de las pocas camisas elegantes
que había pensado en llevar conmigo. Apliqué una pequeña cantidad de
99
maquillaje y logré tirar de mi cabello en un moño semi-limpio para mantenerlo
fuera de mi cara.

A pesar de las mechas moradas que tenía corriendo por mi cabello, me sentí lo
suficientemente presentable. No es que importara de todos modos; al abogado
de mi tía no le importaría cómo me veía mientras estuviera allí para que él
pudiera hacer su trabajo.

Justo cuando estaba a punto de salir por la puerta, sonó mi teléfono. Sonreí
cuando vi la cara de Drake aparecer en la pantalla.

—¿Hola?

—Hola, nena, solo estaba llamando para ver cómo iba todo. Recibí tu mensaje
anoche, pero era demasiado tarde para llamarte —dijo.

—Está bien, sé que estás ocupado. Todos estamos aguantando. Danny está
bastante desordenado, pero está tratando de mantener la calma.

—Sí, me imagino. Hazle saber que estoy pensando en él.

—Lo haré. ¿Dónde están ahora? —pregunté. Me había dado su horario antes de
irse, pero en todo el caos, no tenía idea de dónde lo había puesto.
—Estamos de vuelta en Virginia Occidental en este momento, en Huntington.
Una vez que terminemos aquí, tenemos un espectáculo en Fairmont, y luego
vamos a Pensilvania.

—Apesta tenerte tan lejos, te extraño.

—Lo sé, yo también. Ojalá estés pronto conmigo —insinuó.

—Probablemente me quedaré aquí una semana más y luego me reuniré


contigo, a menos que suceda algo. Estamos haciendo la lectura hoy, estoy
segura de que terminará bien.

—Quédate cerca de Jordan y Danny; no se meterá contigo mientras estén cerca.


Si pasa algo, llámame. Estaré allí en cuestión de horas para buscarte.

Suspiré.

—Sé que lo harías, pero estoy segura que estará bien. Me quedaré cerca de
ellos hasta que me vaya.

—Solo ten cuidado, nena, no quiero que te pase nada.


100
—Lo haré. Será mejor que baje las escaleras antes que Jordan vuelva por mí. Te
llamaré más tarde.

—Está bien, pero, ¿solo una cosa más? —preguntó mientras comenzaba a
colgar.

—¿Qué?

—Sabes, no he tenido más fotos tuyas desde la que enviaste el día que me fui.
Me siento un poco descuidado aquí. ¿Crees que puedes ayudarme?

Podía escuchar la risa en su voz mientras mi cara se ponía roja. Le envié esa foto
cuando estaba pensando en todas las zorras del bar con las que estaría. Quería
darle algo para recordarme cuando se fuera.

—No tengo idea de qué imagen estás hablando. —Decidí hacerme la tonta solo
para torturarlo.

Él rio.

—Sabes exactamente de lo que estoy hablando. Me encantaría ver un poco más


de piel.
Jordan decidió abrir mi puerta en ese momento.

—¡Venga! ¡Te arrojaré por encima de mi hombro y bajaré tu trasero si no te


apresuras! —gritó.

—¡Espera un minuto, estoy hablando con Drake! —dije antes de volver mi


atención a Drake—. Veré qué puedo hacer, pero realmente tengo que irme.

—Bien, llámame cuando tengas la oportunidad. Revisaré mis mensajes de texto.

Colgué justo cuando Jordan se acercó y me tiró por encima del hombro. Grité y
pateé cuando él se volvió y comenzó a llevarme escaleras abajo hacia el
comedor.

—¡Bájame, idiota! —grité.

Me sentó en una de las sillas mientras se reía.

—Te dije que te dieras prisa.

Lo fulminé con la mirada mientras agarraba un sándwich de queso asado del 101
plato frente a mí y comencé a comer.

—Tenía prisa. No tenías que maltratarme.

Noté que Kadi y Danny estaban sentados frente a nosotros en la mesa. Kadi me
dio una pequeña sonrisa, pero Danny parecía que no había dormido en
absoluto y al instante me sentí mal por bromear con Jordan.

—¿Estás bien, Danny? —pregunté en voz baja.

Se encogió de hombros mientras me miraba.

—No realmente, pero sobreviviré. Solo quiero terminar este día.

Asentí, sin saber qué decir.

Mi madre entró en la habitación y se sentó en el extremo opuesto del resto de


nosotros. También se veía cansada, pero nadie le preguntó si estaba bien; todos
sabíamos que era mejor no intentar hablar con ella. Con su aparición, todas las
conversaciones cesaron y el silencio se sintió incómodo mientras terminaba mi
sándwich.
El timbre sonó y cortó el silencio como un cuchillo. Salté ante el sonido cuando
Danny se puso de pie y caminé hacia la puerta para abrirla. Unos minutos
después, regresó al comedor con un hombre alto de cabello oscuro siguiéndolo.

—Este es el Sr. Evans, el abogado de mi madre… me refiero a mi abogado. Kadi,


si no te importa, ¿puedes esperar aquí? El resto, síganme, discutiremos todo en
la oficina de mi madre.

—Por supuesto que no, estaré junto a la piscina cuando hayan terminado —dijo
Kadi mientras Jordan, mi madre y yo seguíamos a Danny fuera de la habitación.

La oficina de mi tía estaba ubicada en el tercer piso, o para ser más específicos,
ocupaba todo el tercer piso. Las escaleras que conducían a ella estaban justo
después de la habitación de mi tía, y no pude evitar mirar su puerta cerrada
cuando pasamos. Parecía que, si me acercaba y la abría, todavía estaría allí. La
muerte era algo difícil de procesar para mí y mi mente no estaba lista para
comprender que nunca más estaría allí, que nunca podría entrar y visitarla de
nuevo.
102
Sentí una lágrima deslizarse por mi mejilla mientras subíamos los escalones que
conducían a su oficina.

Jordan se dio cuenta y me rodeó con un brazo.

—Está bien, Chloe Bear, solo espera a Danny —susurró cuando entramos a la
oficina.

El Sr. Evans se sentó detrás del escritorio de mi tía mientras el resto de nosotros
nos sentamos en las sillas frente a él. Terminé entre Danny y Jordan con mi
madre al otro lado de Jordan. Solté un suspiro de alivio porque no era Danny
entre nosotros. No estaba segura que tuviera ganas de pelear con ella.

—Para aquellos que no me conocen, soy Jim Evans, el abogado de Jennifer y


amigo personal cercano. Me entristece la noticia de su muerte; hay muy pocas
personas tan buenas como ella y muchos la extrañarán. Antes que estuviera
demasiado enferma para manejar sus asuntos, me dejó instrucciones específicas
sobre cómo quería que se liquidara su patrimonio. Estoy aquí hoy en su nombre
para distribuir sus activos.

Me moví nerviosamente en mi asiento mientras sacaba una carpeta de su


maletín y la dejaba en el escritorio frente a él. Jordan presionó su mano sobre
mi pierna que saltaba y me miró mientras el Sr. Evans comenzaba a sacar
documentos de la carpeta. Sonreí disculpándome y traté de calmar mi cuerpo,
pero fue inútil. Estaba demasiado exaltada con lo que haría mi madre cuando se
enterara lo que mi tía le había hecho.

—Aquí vamos, primero con el Sr. Jordan Wiles. Jennifer ha abierto una cuenta
para ti con seiscientos mil dólares.

La boca de Jordan se abrió mientras me miraba a Danny.

—¿Sabías sobre esto?

Danny se miró las manos mientras hablaba.

—Ella podría haberlo mencionado —murmuró.

Jordan se dejó caer en su silla luciendo sorprendido.

—Ni siquiera sé qué decir.

El Sr. Evans le sonrió.

—No hay necesidad de decir nada. Aquí está la información de la cuenta, así
103
como una carta que Jennifer le dejó. —Le entregó los papeles a Jordan antes de
continuar—: Si tiene alguna pregunta, díganme y estaré encantado de ayudar.
La siguiente es Chloe Richards; Jennifer te ha dejado lo mismo, seiscientos mil
dólares en una cuenta a tu nombre.

Tomé los papeles que me ofreció con una pequeña sonrisa. No se sentía bien
aceptar su dinero, pero le había prometido que lo haría. No tenía intenciones de
gastarlo; donaría algo a diferentes organizaciones benéficas que conocía y el
resto se quedaría dónde estaba. Llámalo mi fondo para días lluviosos.

—El siguiente es para la Sra. Andrea Richards —dijo mientras mi respiración se


calmaba. Este era el momento que había estado temiendo.

Sacó un sobre del archivo y se lo entregó.

—Jennifer me pidió que te diera esto.

Ella le dio una mirada interrogante mientras tomaba el sobre y lo abría.

El Sr. Evans no perdió el tiempo en seguir adelante.

—Y finalmente, Danny. Su madre le ha dejado los activos restantes, así como el


control total sobre sus acciones y cualquier negocio que posea. Cuando estés
listo, llámame y te explicaré todo. Hasta entonces, vigilaré todo por ti. Entiendo
que necesitas tiempo para llorar.

Antes que Danny pudiera responder, mi madre se levantó de su silla tratando de


abalanzarse sobre mí.

—¡Estúpida perra! Hiciste esto, ¿no? ¡Pagarás, juro que lo harás! —gritó cuando
Jordan la agarró y la apartó de mí.

Me estremecí cuando me arrojó el sobre.

—¡Solo espera, Chloe, no has hecho nada más que joder mi vida desde que
naciste! Te lo devolveré.

Se liberó del agarre de Jordan y salió furiosa. Podía oírla gritar mi nombre y una
serie de blasfemias mientras se alejaba.

El Sr. Evans me estaba mirando con una expresión de sorpresa en su rostro.


Habría sido cómico si la situación no hubiera sido tan terrible.

Danny se aclaró la garganta y todos nos volvimos hacia él.


104
—Gracias por tu ayuda, Jim, estaré en contacto contigo pronto. Pero ahora
mismo creo que probablemente deberías irte antes de que Andrea haga algo
estúpido.

Asintió mientras guardaba los papeles en su maletín y se levantaba.

—Sí, me iré ahora. —Miró hacia la puerta por la que mi madre acababa de salir
antes de volver a mirarme—. Si tiene algún... problema, no dude en
contactarme. La ayudaré de cualquier forma que pueda.

Todos le agradecimos mientras salía de la habitación. Me dejé caer en mi silla y


comencé a revisar los papeles que mi madre me había arrojado. Había varios
folletos para las clínicas de rehabilitación en el área que trataban sobre la
adicción al alcohol y las drogas, junto con una carta escrita a mano dirigida a mi
mamá. Lo desdoblé lentamente y comencé a leer.

Mi querida Andrea,

Sé que me habré ido para cuando leas esto, pero tuve que hacer un último
intento para llegar a ti. Te amo tanto, hermanita, y no puedo soportar ver cómo
te autodestruyes desde adentro. He adjuntado a esta carta varios folletos para
las clínicas de rehabilitación en esta área y te ruego que consideres ir a uno. Ya
hablé con mi abogado y, si estás dispuesta, se asegurará de que se pague tu
tratamiento.

Te he visto desperdiciar tu vida durante años y no puedo soportarlo más. Me


duele hacer esto, pero no tengo otra opción. No recibirás nada de mi
patrimonio hasta que te registres en uno de estos programas y lo completes en
su totalidad. Durante el año siguiente a que lo termines, se te pedirá que
realices una prueba de drogas semanalmente. Nuevamente, comunícate con Jim
y él lo dispondrá todo para ti. Si logras pasar todas las pruebas, hay una cuenta
que contiene diez mil dólares que se colocarán a tu nombre. Lamento haberte
engañado, pero no puedo soportar la idea que tomes el dinero que te doy y lo
uses en drogas.

Por favor, no culpes a Chloe por nada; no tenía idea de mis planes para ti. Sé
que será tu primer pensamiento, pero no lo hagas. Ya has hecho pasar bastante
a esa pobre chica. Déjala seguir su propio camino hasta que actúes bien, y si
después quieres hacer las paces con ella, hazlo. Ella necesita una madre, Andrea,
y tú eres la única que puede dársela. 105
Nuevamente, lamento que haber llegado a esto, pero sé que lo hago por amor
a ti.

Con amor por siempre,

Jennifer

Me limpié una lágrima cuando terminé de leer la última petición de mi tía para
que mi madre buscara ayuda.

Miré a Danny mientras me ponía una mano en el hombro.

—¿Estas bien?

—Sí, lo estaré, solo espero que escuche a tu mamá —le dije mientras le
entregaba la carta.

La leyó rápidamente antes de colocarla junto con los folletos en el sobre.

—Me aseguraré de que esto llegue a su habitación, con suerte seguirá el


consejo de mi madre y se arreglará. Hasta que lo haga, no te quiero fuera de mi
vista o la de Jordan.

—Maldita sea, está loca —gruñó Jordan.


Sonreí mientras me levantaba y salí detrás de ellos.

—Gracias, chicos.

Nos quedamos callados mientras bajamos las escaleras y volvimos al segundo


piso. Danny se detuvo en la habitación de mi madre y dejó la carta en su
tocador antes de continuar hacia su propia habitación.

—Los alcanzaré dentro de un rato, solo quiero estar solo un momento.

—¿Estás seguro, hombre? Odio que estés solo en este momento —preguntó
Jordan.

—Sí, estoy seguro. Vayan a pasar el rato o lo que sea, los encontraré más tarde
—dijo Danny mientras cerraba la puerta en nuestras caras.

Miré a Jordan mientras caminábamos hacia mi habitación.

—¿Qué quieres hacer? Ya que tienes que cuidarme, te dejaré elegir.

—Kadi dijo que iba a estar junto a la piscina y todavía no confío en ella. Bajemos 106
para vigilarla hasta que Danny decida salir.

—Suena bien, solo déjame cambiarme y te encontraré allí —dije mientras


comenzaba a cerrar la puerta.

Jordan la atrapó y sonrió.

—No te dejaré sola tanto tiempo; esperaré aquí hasta que estés lista.
Chloe

M
e cambié rápidamente, sin hacer esperar a Jordan, y volví al pasillo
en un tiempo récord. Bajamos las escaleras y nos dirigimos hacia la
puerta del patio cuando vi a Allison en la puerta de la cocina.

—Tu madre simplemente salió de aquí como si estuviera en llamas.

—Eso es probablemente lo mejor, dale algo de tiempo para que se enfríe —dijo
Jordan mientras pasábamos junto a ella.

Allison me dio una sonrisa comprensiva:

—Fue así de mal, ¿eh?

—Bastante. 107
Sonreí mientras Jordan y yo caminábamos hacia la piscina; Kadi estaba sentada
en una de las sillas, profundamente dormida. Me acerqué en silencio a una de
las sillas junto a ella, temiendo despertarla. Jordan se rio cuando tropecé con
uno de sus zapatos y casi me caigo. Me volví para mirarlo y me llevé un dedo a
los labios. La miré para ver que todavía dormía, a pesar del escándalo que
acababa de hacer.

—Eres una idiota, Chloe —susurró Jordan en tono burlón.

—¡Cállate! Se ve tan tranquila y no quiero molestarla.

—Lo que sea —murmuró mientras se dejaba caer en la silla a mi lado. Suspiré
por el crujido que hizo y me lanzó una sonrisa.

Intentó hablar conmigo varias veces, pero lo interrumpí con una mirada
mientras me relajaba en mi silla y dejaba que el sol calentara mi piel. En
cuestión de minutos, me sentí adormilada. Finalmente dejé de luchar y cerré los
ojos, dejando que el sueño se apoderara de mí.

Alguien me estaba pinchando en la mejilla. Gemí y les di un manotazo,


negándome a abrir los ojos. Escuché a alguien riendo cerca.
—Hombre, está realmente fuera de combate.

—Derríbala de la silla.

Ese era Jordan. Y no tenía ninguna duda que realmente me empujaría fuera de
mi silla. Abrí los ojos para verlo a Kadi y a él de pie junto a mí.

—¡Está viva! —gritó Kadi.

—¡Ni siquiera puedo tomar una siesta por aquí! —refunfuñé.

—Bueno, has estado aquí por más de dos horas. Si no te das la vuelta te vas a
quemar —señaló Kadi.

Miré para ver que estaba comenzando a arder y estaba sudada.

—Uf, estoy toda sudorosa y asquerosa.

Jordan me dio una sonrisa traviesa.

—Yo puedo arreglar eso.


108
Mis ojos se abrieron cuando se inclinó y me levantó de la silla.

—¡Espera! ¿Qué estás haciendo? —grité cuando me arrojó a la piscina.

El agua fría fue un shock para mi cuerpo demasiado caliente. Salí a la superficie
tosiendo y farfullando.

—¡Idiota!

Estaba sentado junto a la piscina riendo como un idiota. Nadé hacia un lado y
fingí salir antes de volver a caer.

—¿Necesito ayuda? —preguntó.

—¡No de ti!

Se puso de pie y me tendió la mano.

—Oh, vamos, lo siento.

—Apuesto a que lo haces —le dije mientras tomaba su mano.

Justo cuando empezó a levantarme del agua, tiré con todas mis fuerzas y lo
arrastré conmigo, con ropa y todo. La expresión de sorpresa en su rostro antes
que se hundiera no tuvo precio y tuve que agarrarme del borde de la piscina
porque me reía demasiado para mantenerme a flote. Salió a la superficie a mi
lado y me alejó del borde para sumergirme.

Kadi se reía histéricamente y agarró su teléfono para grabarnos. Pasamos los


siguientes minutos turnándonos para perseguirnos alrededor de la piscina y
mojarnos. O más bien, pasé los siguientes minutos tratando de alejarme de él
mientras me sumergía una y otra vez. Cuando tuve suficiente, me lancé hacia él
cuando se alejó de mí por una fracción de segundo. Sin embargo, fue todo el
tiempo que necesitaba; aterricé sobre su espalda y se deslizó hacia abajo.

Él resurgió conmigo de alguna manera todavía aferrado a su espalda y caminó


hacia el borde de la piscina. Salté de él y me paré junto a Kadi mientras salía.
Apagó el video en su teléfono y cayó en su asiento riendo.

—Son como niños pequeños juntos, lo saben, ¿verdad? —preguntó.

—Sí, y ella hace un gran trabajo interpretando a la molesta hermana pequeña —


dijo Jordan mientras se quitaba la camisa empapada.

Le saqué la lengua mientras me sentaba junto a Kadi.


109
—¿Ves lo que quiero decir? —preguntó.

—Oh, lo que sea, me amas y lo sabes —dije mientras miraba su pecho desnudo.
Un pensamiento me golpeó y sonreí—: Oye, Jordan, ¿puedes hacerme un favor?

Me miró con sospecha.

—Depende de lo que sea.

—Nada importante, Drake me pidió que le enviara una foto con un poco de
piel. No especificó si tenía que ser mi piel.

Se miró a sí mismo antes de sonreír.

—Sabes que lo vas a enojar.

—No, se reirá. Con suerte —dije mientras tomaba mi teléfono y lo sostenía para
tomar la foto.

—¿Debería hacer una pose o algo?

—Estoy tomando una foto, no modelando —dije mientras tomaba un par de


fotos.
—Bien, arruinas toda la diversión.

Envié algunas de las fotos mientras sonreía para mí. Drake estaba en la carretera
en este momento, así que estaba segura que las vería pronto. Efectivamente, me
respondió un minuto después.

Drake: No. Es. Gracioso.

Yo: Oye, dijiste que querías ver un poco de piel. Solo estaba haciendo lo que me
dijiste.

Drake: No estoy seguro de qué me molesta más: el hecho de que estés


tomando fotos de Jordan sin camisa y mojado o que pensaste que las
disfrutaría.

Yo: LOL, lo siento, tenía que hacerlo.

Drake: Estoy seguro. Al menos Jade disfrutó un poco de ellas. ¿Qué estás
haciendo?

Yo: Sentada junto a la piscina. Todo salió bien en la lectura de hoy, mamá salió
110
furiosa.

Decidí que sería mejor si dejaba la parte sobre ella amenazándome. Él se


asustaría y no quería agregar más estrés a su vida.

Drake: Me alegro. Estamos a punto de parar para comer, así que hablaré
contigo más tarde.

Yo: Está bien, te amo.

Drake: También te amo.

Dejé mi teléfono y sonreí ante mi propia broma. Levanté la mirada para ver a
Jordan y Kadi mirándome de cerca.

—¿Qué?

—¿Se puso loco? —preguntó Kadi.

—Nop. Él no las apreció, pero Jade ciertamente sí.

Jordan me dio una sonrisa de suficiencia.

—¿Quién no lo haría? Quiero decir, mírame. Mis abdominales tienen


abdominales.
Kadi y yo comenzamos a reír como idiotas.

—Todavía no creo que eso sea suficiente para hacer que Drake batee para el
otro equipo. Perdón por tu suerte —jadeé entre risitas.

—Lo que sea —murmuró Jordan—, necesito correr adentro y hacer una llamada
rápida a mi entrenador, ¿estarás bien aquí solo por un par de minutos? Tu
mamá todavía no está en casa.

Le hice señas que se fuera.

—Estaré bien, ve a hacer lo que tengas que hacer.

Caminó hasta las puertas del patio y las abrió.

—Solo me iré unos minutos.

Rodé mis ojos mientras los cerraba detrás de él.

—Se preocupa demasiado. Creo que puedo sobrevivir sentada junto a la piscina
durante cinco minutos. 111
—Él solo se preocupa por ti —dijo Kadi mientras se levantaba—. Necesito ir a
casa, así que te veré más tarde.

—Bien, luego. —Le dije adiós mientras ella agarraba su ropa y se iba.

Decidí ir a nadar rápido mientras tenía tiempo a solas. Era agradable tener a
Jordan cerca, pero no era una persona muy sociable y la mayoría de las veces
disfrutaba estar sola. Subí la escalera hasta el trampolín e hice un pequeño giro
en el agua. Salí a la superficie y comencé a nadar tranquilamente de un lado a
otro de la piscina. Sentí que los músculos de mis brazos y piernas comenzaban a
arder mientras mataba parte de la energía nerviosa reprimida dentro de mí.

Hice unas cuantas vueltas más hasta que mis brazos se sintieron demasiado
pesados para moverlos. Decidiendo que me había empujado lo suficiente, nadé
hasta los escalones y salí de la piscina. El nado tuvo el efecto deseado; estaba
agotada, pero mi mente estaba más tranquila.

Caminé para agarrar mi teléfono, pero antes de alcanzarlo, sentí un par de


manos rodear mi cuello. Grité cuando me arrojaron al suelo y alguien me pateó
en las costillas. Gemí mientras trataba de darme la vuelta, el dolor me atravesó
las costillas.
Mi madre estaba encima de mí con una expresión de pura rabia en su rostro.

—Perra, vas a pagar.

Antes que pudiera pronunciar una palabra, volvió a patearme en las costillas y
se inclinó para agarrarme del pelo. Traté de liberarme, pero debía estar drogada
porque mi fuerza no era nada comparada con la suya. Ella levantó mi cabeza y
la golpeó contra el suelo frente a mí repetidamente. Sentí la sangre correr por
mi nariz y pude saborearla en mi boca. Solo el sabor me hizo sentir náuseas.

Me llevó hasta el borde de la piscina y sostuvo mi cabeza a unos centímetros de


la superficie del agua.

—Quizás la próxima vez lo pienses antes de meterte en mi camino. Si hay una


próxima vez.

Con eso, empujó mi cabeza bajo el agua. Luché por liberarme mientras me
sostenía allí. No sé cuánto tiempo me mantuvo así, pero sabía que era más de lo
que podía contener la respiración. Sin pensarlo, abrí la boca para respirar y el
agua inundó mi boca. Mis pulmones instantáneamente empezaron a arder
112
mientras los llenaba.

Sentí que perdía el conocimiento cuando de repente estuve libre. Manos fuertes
me agarraron y me sacaron del agua. Rodé sobre mi estómago y comencé a
toser, tratando de sacar toda el agua de mis pulmones. Sentí que dejaban mi
boca y mi nariz en corrientes y entré en pánico porque todavía no podía
respirar.

—¡Jesucristo, respira, Chloe! ¡Respira! —gritó Jordan mientras me golpeaba en


la espalda.

Apoyé la cabeza en el suelo cuando finalmente pude respirar. Sentí como si mis
pulmones y garganta estuvieran en llamas.

—Jordan —grazné—, mamá...

—Shhh, estás a salvo. Corrió cuando la aparté de ti —dijo mientras me tomaba


en sus brazos y me acunaba allí. El movimiento hizo que el dolor me atravesara
las costillas y grité.

—¿Qué pasa, Chloe? —preguntó, sonando frenético.

—Mis costillas.
—¡Mierda! —gritó cuando finalmente me miró bien. Sabía que tenía que
parecer un desastre por la paliza que me había dado—. ¡Tu cara está sangrando
por todas partes! ¡Necesitamos que nos ayuden!

Comenzó a gritar a todo pulmón, tratando de que alguien lo escuchara y


buscara ayuda. En unos segundos, Allison salió corriendo de la casa con Danny
detrás de ella.

—¡Oh, Dios mío! —chilló Allison al verme.

—¿Qué pasó? —preguntó Danny.

—La dejé sola por un par de minutos porque pensé que su mamá no estaba en
casa. Llama al 911, parece que va a necesitar una ambulancia además de la
policía.

Allison desapareció en un instante cuando Danny se inclinó frente a nosotros


para inspeccionarme más de cerca.

—¿Dónde te duele, Chloe? 113


Los sollozos se apoderaron de mi cuerpo, hicieron que mis costillas dolieran
más y no me atreví a hablar por el dolor.

—Gritó y dijo que le dolían las costillas cuando la levanté. Parece que la perra le
dio una patada antes que intentara ahogarla.

Sentí dedos fríos presionar suavemente contra mis costillas y grité de nuevo.

—Apuesto a que están rotas, o al menos fisuradas. Jesús —gruñó, Danny.

—¡Todo esto es mi maldita culpa! —gritó Jordan—. No debería haberla dejado


sola.

—No te castigues, dijiste que te fuiste por un par de minutos. Incluso con la
forma en que Andrea reaccionó antes, nunca pensé que haría algo como esto —
dijo Danny en voz baja.

—¿Cómo no puedo castigarme? ¡Mírala! Si hubiera estado aquí, esto no habría


sucedido. ¡Casi la mata, todo porque necesitaba hacer una maldita llamada!

—No es tu culpa —jadeé.

—No trates de hablar, Chloe Bear, solo quédate quieta.


Escuché que la puerta del patio se abría y luego se acercaban pasos. Me tensé,
temiendo que mi madre viniera detrás de mí otra vez.

—Llamé al 911, dijeron que no la movieran hasta que llegaran aquí en caso que
tenga lesionada la espalda —dijo Allison mientras se acercaba.

Danny y Allison se sentaron con nosotros mientras Jordan continuaba


abrazándome hasta que escuchamos sirenas a la distancia. Sentí que entraba y
salía de la conciencia a medida que aumentaba el dolor. Mis ojos se abrieron de
golpe cuando alguien comenzó a sacarme del agarre de Jordan.

—¡No! —me las arreglé para gritar mientras me aferraba a él como para salvar
mi vida.

—Está bien, mi nombre es Aaron y soy paramédico. No te voy a hacer daño,


pero necesito ver más de cerca tus heridas.

Levanté la mirada para ver a un hombre de mediana edad agachado frente a


nosotros. Me dio una pequeña sonrisa mientras sus ojos recorrían mi cuerpo,
buscando heridas.
114
—Está bien, Chloe, tienes que dejar que te revise —dijo Jordan mientras me
miraba.

Me sacaron de los brazos de Jordan y me colocaron en una camilla junto a él.


Mi cuerpo gritó en protesta por el dolor mientras todo se volvía negro.
Chloe

M
e desperté con un molesto pitido. Traté de abrir los ojos para ver de
dónde venía, pero fallé miserablemente; se sentía como si estuvieran
pegados. Me quedé allí y escuché los interminables pitidos durante
varios minutos antes de intentar abrir los ojos de nuevo. Hice un poco más de
progreso esta vez, ya que logré abrirlos lo suficiente para ver mi entorno. Estaba
en una habitación blanca y sencilla con luces brillantes cayendo sobre mí. La luz
me lastimaba los ojos y parpadeé varias veces, tratando de adaptarme al brillo
de la habitación.

Después de que mis ojos se acostumbraron, miré alrededor de la habitación y


me di cuenta de que estaba en una cama de hospital. El molesto pitido venía de
algún tipo de máquina a mi lado. Miré a mi alrededor, confundida, mientras 115
trataba de averiguar por qué estaba aquí. Me moví ligeramente y un dolor
punzante atravesó mis costillas. Respiré hondo por el dolor y los recuerdos que
comenzaron a inundar mi mente. Mi madre. Me había golpeado, aparentemente
lo suficientemente fuerte como para estar en una habitación de hospital.

Las lágrimas me picaron en los ojos al recordar cada golpe que me había dado.
Sabía que me odiaba, pero, ¿hacer esto? Si hay una próxima vez. No solo había
querido hacerme daño; había intentado ahogarme. En todos los años de abuso
que había sufrido en sus manos, nunca había temido por mi vida como lo había
hecho junto a la piscina.

Capté un movimiento por el rabillo del ojo y volví la cabeza. Jordan estaba
sentado en una silla junto a la ventana, profundamente dormido. Se veía tan
mal como yo me sentía; incluso mientras dormía, su rostro estaba tenso por la
preocupación y su rostro normalmente afeitado estaba cubierto de vellos.

Danny entró en la habitación con una taza humeante en cada mano. Me sonrió
cuando notó que lo estaba mirando.

—Veo que finalmente estás despierta.

Asentí, sin confiar en mi voz en ese momento.


—Nos asustaste cuando perdiste el conocimiento. Pensamos que te hizo daño
interno —dijo mientras mis ojos se abrían—, no te preocupes, te revisaron
cuando los paramédicos te trajeron. Tienes un par de costillas rotas y estás
golpeada, pero eso es todo.

—¿Cuánto tiempo he estado aquí? —gruñí. Sentía la garganta en carne viva,


pero al menos podía hablar.

—Casi veinticuatro horas. Jordan no se ha apartado de tu lado desde que te


pusieron en esta habitación. Tenía que traerle algo de comer porque ni siquiera
se marcharía para eso. Se ha estado golpeando a sí mismo, pensando que es el
responsable.

Negué con la cabeza.

—No lo es.

—Lo sé, pero cree que lo vas a odiar. Me sorprende que incluso se haya
quedado dormido, supongo que no pudo soportarlo más. —Colocó ambas
tazas en la mesa junto a Jordan—. Necesito ir a buscar a una de las enfermeras,
116
estoy seguro de que querrán saber que estás despierta.

—¡Espera! ¿Dónde está Drake? —grité mientras se giraba para irse.

—No lo llamé. No estaba seguro de cuánto querías decirle y quería esperar


hasta que estuvieras despierta para que no se asustara.

—Gracias.

Asintió mientras salía de la habitación. Unos minutos después regresó con una
enfermera siguiéndolo.

—¡Es bueno ver que estás despierta, Chloe! Mi nombre es Audrey y soy tu
enfermera esta noche. ¿Cómo te sientes? —preguntó en voz alta.

Al oír su voz, Jordan se despertó en su asiento. Sus ojos instantáneamente


encontraron los míos, saltó de su silla y corrió hacia mí.

—¡Estas despierta! ¡Oh, gracias a Dios, me he estado volviendo loco! ¿Estás


bien?

—Estoy bien —les dije tanto a él como a la enfermera.


Ninguno parecía convencido cuando Audrey empujó a Jordan fuera del camino
y comenzó a revisarme. Ella pinchó mis costillas y ahogué un grito por el dolor
que causó.

—¿Sensible?

Bueno, no jodas.

—Un poco.

—Déjame llamar al médico y él te hablará de todo. Necesito contactar a la


policía y hacerles saber que también estás despierta. Estoy seguro de que
querrán tu declaración.

Me volví hacia Jordan y Danny cuando salió de la habitación.

—¿La policía?

—Sí, se presentaron justo antes que los paramédicos. Tu mamá se había ido
para entonces, por supuesto, pero la han estado buscando. Jordan y yo dimos
declaraciones, pero me perdí todo y él solo atrapó el final, así que tendrás que
117
completar el resto.

Aunque sabía que no debería, me sentí culpable por la participación de la


policía.

—¿Tengo que presentar cargos contra ella?

Casi me estremecí ante la rabia que cruzó el rostro de Jordan.

—Voy a fingir que no nos lo preguntaste, Chloe. ¡Casi te mata!

—Lo sé, me siento culpable. Ella sigue siendo mi mamá.

—Chloe, piensa en esto. Obviamente, no está preocupada por sí misma, por lo


que no debes preocuparte por ella. Incluso si te niegas, sigo presentando cargos
contra ella; sucedió en mi propiedad —dijo Danny.

Me miré las manos y vi el tatuaje en mi muñeca que me había hecho con Drake.
Ahora más que nunca, parecía la elección perfecta.

—Tienes razón; merece ser encerrada por esto. No dejaré que me vuelva a hacer
daño.

Jordan asintió, luciendo satisfecho.


—Esa es mi chica.

Un par de minutos después, un médico y dos policías entraron en mi habitación.


El médico miró la tabla que tenía en la mano antes de sonreírme.

—Buenas noches, señorita Richards, soy el doctor Browing. ¿Cómo se sientes?

—Estoy bien, solo un poco adolorida.

El asintió.

—Sí, lo apuesto. Recibiste una buena paliza, pero la buena noticia es que no hay
ningún daño permanente. Hemos atendido los cortes en su rostro y hemos
vendado sus costillas. Quiero que te quedes una noche más solo para
observación, pero si todo sigue igual, te dejarán en libertad mañana por la
mañana.

Sonreí.

—Eso suena genial, gracias.


118
—No hay problema, voy a recetarle algo para el dolor que le ayudará con las
costillas y el dolor general. Si necesita más, comuníquese conmigo y puedo
escribirle otra receta.

Saludó con la mano cuando se fue y los dos oficiales dieron un paso adelante.
Ninguno de los dos parecía feliz mientras miraban mi cuerpo magullado y
golpeado.

El más joven de los dos dio un paso adelante y me estrechó la mano.

—Hola, Chloe, soy el oficial Daniels y este es el oficial Bradley. Si te sientes bien,
tenemos un par de preguntas para ti sobre anoche.

—Claro, adelante —respondí.

Sacó un pequeño cuaderno y lo abrió.

—Muy bien, tenemos el final de la historia, pero, ¿puedes contarnos qué pasó
desde el principio?

Asentí.

—Claro, decidí ir a nadar. Cuando salí, comencé a caminar para tomar mi


teléfono, pero mi madre se acercó por detrás me agarró por el cuello. Me tiró al
suelo y empezó a patearme, luego me agarró del pelo y empezó a golpearme la
cabeza contra el cemento.

Miré a Jordan mientras hablaba y lo vi tensarse más y más con cada palabra que
decía. Inmediatamente me sentí culpable por contarles a los oficiales todo esto
con él en la habitación.

El oficial notó que estaba mirando a Jordan.

—¿Preferirías que hiciéramos esto sin nadie en la habitación?

Asentí y Jordan negó con la cabeza.

—No, Chloe, también quiero escucharlo.

El oficial enarcó una ceja, pero no dijo nada.

—No quiero molestarte, Jordan.

—Ya estoy molesto, nada de lo que digas lo empeorará.

Suspiré antes de volver mi atención al oficial.


119
—Está bien. ¿Dónde estaba? Oh, sí, después de eso, me llevó a la piscina y
sostuvo mi cara sobre el agua. Ella dijo algo como: "Tal vez la próxima vez lo
pienses antes de pasarme por encima, si es que hay una próxima vez". Y luego
me empujó bajo el agua. —Mi garganta se cerró al pensar en cuánto veneno
había puesto en esas palabras.

—¿Y entonces qué pasó? —preguntó el oficial.

—No lo sé con certeza. Creo que Jordan la apartó de mí y luego me sacó del
agua. Danny y Allison salieron corriendo justo después de eso y luego Allison
los llamó.

Él asintió mientras seguía escribiendo en su cuaderno.

—Entendido, pero solo una pregunta. ¿De qué estaba hablando cuando dijo
que le habías pasado por encima?

Danny habló desde la esquina de la habitación.

—Mi madre acaba de fallecer y le dejó a Chloe una cantidad sustancial de


dinero. Mi tía pensó que también recibiría parte de ese dinero, pero
lamentablemente estaba equivocada. Es severamente adicta a las drogas y mi
madre se negó a dejarle algo a menos que buscara tratamiento. Andrea tiene en
la cabeza que Chloe tiene la culpa de la decisión de mi madre, pero ese no es el
caso. Mi tía ha abusado de Chloe durante años.

El oficial me miró con simpatía.

—¿Es eso cierto?

Un simple sí fue todo lo que pude lograr.

—Muy bien, tenemos todo lo que necesitamos aquí. Ya la estamos buscando,


pero hasta ahora ha desaparecido sin dejar rastro. Tan pronto como sepamos
algo nos pondremos en contacto, pero mientras tanto, si puedes pensar en algo
más, llámame —Me entregó su tarjeta y sonreí.

—Lo hare, gracias.

Después de que los oficiales se fueron, Audrey trajo una bandeja con sopa y
gelatina.

—Aquí tienes, cariño. Si necesitas algo más, solo presiona el botón de llamada y
120
estaré aquí.

La sopa se sintió como clavos mientras se deslizaba por mi tierna garganta, pero
me obligué a terminarla. No quería darles ninguna razón para mantenerme aquí
más tiempo del necesario. Jordan me ayudó alimentándome y no pude evitar
reírme.

Arqueó una ceja.

—¿Qué?

—Nada, es solo que un enorme y rudo jugador de fútbol me está dando sopa
con cuchara. Si esto sale a la luz, arruinará tu reputación de jugador de fútbol
alfa.

Él resopló.

—Como si me importara un carajo mi reputación. Dejaría el fútbol ahora mismo


si eso significara que no estuvieras acostada en esta cama de hospital casi
golpeada hasta la muerte. De todos modos, es por mi mierda de fútbol que
estás aquí.
—No digas eso Jordan, ella estaba detrás de mí y eventualmente habría
sucedido. No puedes culparte por las acciones de otra persona.

—Fue mi culpa. Drake confió en mí para cuidar de ustedes y los decepcioné a


los dos.

Suspiré cuando dejé de discutir con él. No podía cambiar de opinión y estaba
demasiado cansada para pelear por eso de todos modos. Jordan podía ser tan
terco como Drake cuando quería.

Obligué a Danny y Jordan a irse a casa a pasar la noche. Pensé que literalmente
iba a tener que levantarme y empujar a Jordan hacia la puerta, no es que
hubiera podido hacer mucho, incluso en un buen día.

Finalmente se rindió cuando le dije que parecía una mierda y estaba


empezando a oler raro. Cuando salieron, me dijo que volvería temprano a la
mañana siguiente. No tenía ninguna duda de que se apegaría a su palabra.

Una vez que finalmente se fueron y la enfermera de la noche vino a ver cómo
estaba, agarré mi teléfono del carrito a mi lado y lo desbloqueé. Danny había
121
tenido la amabilidad de traerlo con él la noche anterior y aprecié su amabilidad.

Mi estómago dio un vuelco cuando noté varias llamadas perdidas y mensajes de


texto de Drake. Leí todos sus textos rápidamente, cada uno más preocupado
que el otro. El último había sido enviado solo una hora antes.

Drake: Chloe, estoy realmente enloqueciendo aquí. No puedo localizar a


Danny, ni a Jordan. ¡Si no me respondes pronto, volveré a ver cómo estás!

Yo: Estoy bien, he estado durmiendo todo el día. Atrapé una especie de virus
estomacal.

Cuando presioné enviar, instantáneamente me sentí culpable por mentirle una


vez más. Pero si le contaba lo que pasó, cancelaría todos sus espectáculos y
volvería corriendo hacia mí. Recibí una respuesta casi al instante.

Drake: Cristo, Chloe, me asustaste. ¿Por qué diablos no iban a contestar


Danny y Jordan sus teléfonos?

Yo: No tengo ni idea, no he hablado mucho con ninguno de ellos hoy. Estoy
bien, así que deja de preocuparte, pero estoy cansada, me vuelvo a la cama. Si
no tienes noticias mías mañana, estoy bien.
Drake: Bien. Siento haber hecho estallar tu teléfono, solo me preocupo por
ti con tu mamá por ahí. Hablo contigo más tarde. Te amo.

♦♦♦

Me dieron de alta a la mañana siguiente, como había dicho el médico. Después


de una breve parada en la farmacia para recoger mis analgésicos, Jordan me
llevó directamente a casa y me ayudó a subir a mi habitación. Decidí que, si su
carrera futbolística terminaba alguna vez, sería un excelente enfermero. Se
preocupaba por cada pequeña cosa, preguntándome constantemente si estaba
cómoda.

Después de la cuarta vez que esponjó mis almohadas, señalé la puerta.

—¡Suficiente! ¡Vas a volverme loca, Jordan, ve a esponjar las almohadas de


Danny o algo así!

Sonrió tímidamente.

—Lo siento, Chloe Bear, solo quiero asegurarme de que estés cómoda. 122
¿Necesita otra pastilla para el dolor? O puedo hacer que Allison te prepare un
poco de sopa.

Gemí y arrojé una almohada sobre mi cara.

—Solo asfíxiame con la maldita almohada, nos ahorrará algo de tiempo.

Arrancó la almohada y me miró.

—No es divertido.

—Lo siento, pero en serio estoy bien. Solo toma mi iPod de la cómoda y
pásamelo. Me quedaré aquí y escucharé algo de música y tú puedes hacer otra
cosa.

Caminó hasta mi tocador y agarró mi iPod por mí.

—No te voy a dejar sola de nuevo, así que es mejor que te acostumbres a mí.

—Ella no va a volver aquí, Jordan, no es tan estúpida. Te relevo oficialmente de


tus deberes de niñera.

—No me arriesgo, así que estás atrapada conmigo.

Le arrebaté el iPod de la mano.


—Tienes que dormir alguna vez, sabes.

—Lo haré, pero dormiré aquí. Si no me dejas dormir en la cama contigo,


dormiré en el suelo.

—Vas a malcriarme, espero que lo sepas.

Me arrastró y se sentó en la cama a mi lado mientras me quitaba uno de los


auriculares.

—Tengo la intención de hacerlo, ahora pon algo de música.

Pasamos las siguientes dos horas escuchando a algunos de mis artistas


favoritos, como Three Days Grace, Seether, Disturbed, Papa Roach, Avenged
Sevenfold y varios otros. Jordan no sabía la mitad de las canciones que tocaba y
pasé la mayor parte del tiempo contándole sobre cada una de las bandas
mientras tocaba lo que consideraba imprescindible.

Para cuando llegó la noche, lo tenía adicto a varias bandas nuevas y me sentí
orgullosa de mí misma. Si había algo que valoraba por encima de todo, era la 123
música. Cuando toqué algunas de las canciones de Drake, quedó tan
impresionado por ellas como yo.

Se oyó un golpe suave en la puerta y Kadi asomó la cabeza.

—¿Puedo entrar?

Saqué los auriculares de nuestros oídos y le indiqué que entrara.

—Claro, solo estaba educando a Jordan sobre música real.

Ella sonrió mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta.

—Escuché lo que pasó, ¿cómo te sientes?

—Estoy bien, solo un poco adolorida.

Su teléfono sonó y lo sostuvo en alto para leer el texto. Ella respondió y levantó
el teléfono en el aire.

—¡Uf, no tengo ningún servicio en esta habitación!

Finalmente, se las arregló para enviarlo y se guardó el teléfono en el bolsillo.

—De todos modos, me siento terrible, si no te hubiera dejado sola, ella nunca
habría tenido la oportunidad de lastimarte.
—No te preocupes por eso, no tenías idea de que ella aparecería. —Miré a
Jordan—. Nadie lo hizo.

Frunció el ceño, pero mantuvo la boca cerrada.

Kadi me dio una pequeña sonrisa.

—Eso todavía no me hace sentir mejor.

—Todos deben dejar de castigarse por eso. Mi madre es la culpable, nadie más.

Me estaba cansando de que todos se culparan por algo que estaba


completamente fuera de su control.

—Está bien, bueno, solo quería ver cómo te estaba yendo. Voy a estar fuera de
la ciudad por un par de semanas, así que probablemente no te veré por un
tiempo —dijo mientras caminaba hacia la puerta.

—Está bien, ¿a dónde vas? —pregunté.

Hizo una pausa por un momento antes de responder. 124


—Uh, me voy a quedar con mi prima.

Parecía incómoda con mi pregunta, pero no podía entender por qué. Decidí
dejarlo pasar mientras nos despedíamos.

Jordan saltó de la cama y tomó algo de ropa de la silla junto a mi tocador.

—Me voy a duchar.

—Diviértete, intentaré no meterme en problemas mientras no estés —dije


mientras le sacaba la lengua por la espalda.

Se rio mientras entraba al baño.

—Vi eso.

Pasé la semana siguiente escondida en mi habitación con solo Jordan como


compañía. Danny venía de vez en cuando, pero sabía que estaba ocupado
tratando de trabajar con Jim para manejar las empresas de su madre.
Pasábamos la mayor parte del tiempo viendo televisión o llamaba a Drake
cuando no estaba ocupado. Le prometí que trataría de reunirme con él la
semana siguiente. Jordan no parecía feliz de que me fuera, pero no dijo nada al
respecto. También estaba preocupada, cuando Drake viera mis moretones supe
que se voltearía loco.

Al final de la semana, pude levantarme y moverme un poco por la casa. Todavía


estaba adolorida, pero el ejercicio estaba ayudando a relajar mi cuerpo. Incluso
convencí a Jordan para que me llevara a través del Ocean Gateway para que
pudiéramos caminar por el paseo marítimo por un rato. Traté de ignorar las
miradas que la gente nos lanzaba al ver los moretones en mi cara. Se habían
vuelto de un color amarillo desagradable y sabía que tenía un aspecto horrible.

Me reí a carcajadas cuando Jordan me obligó a detenerme en The Fractured


Prune.

—¿Hablas en serio ahora mismo? —pregunté.

—Créeme, ¡tienen las mejores donas! —dijo mientras nos pedía dos donas.

Después de mi primer bocado, tuve que estar de acuerdo. Avergonzaban a


todas las donas que había comido antes y le hice conseguir otra antes de irnos.
125
Mientras caminábamos de regreso por el malecón hacia donde estaba
estacionado el auto, sonó mi teléfono. Lo saqué de mi bolsillo y miré mi
pantalla. Me sorprendió ver que era Jade llamándome.

—¿Hola?

—¿Chloe? Hola, es Jade. Siento molestarte, pero me preguntaba si habías


hablado con Drake últimamente.

Me di cuenta de que estaba preocupada.

—No, han pasado un par de días. ¿Por qué?

—No quiero que te asustes, pero no he podido encontrarlo.

—¿Qué quieres decir con que no puedes encontrarlo? —pregunté


frenéticamente.

—Se separó después de un espectáculo la otra noche y nadie ha sabido de él


desde entonces. Me envió un mensaje diciéndome que iba a una fiesta y ahora
no contesta su teléfono.

—Oh Dios, ¿y si está herido? ¿Dónde están? Estaré allí tan pronto como pueda.

Me dio la dirección del bar en el que tocaron.


—Tuvimos que cancelar dos espectáculos, Chloe, esto no es propio de él.

—Estoy en camino, solo llámame si lo encuentras.

Colgué con ella y me volví hacia Jordan.

—Tenemos que ir a Pensilvania, ¡Drake no está!

—Está bien, cálmate. Volvamos a casa de Danny, empacamos algunas cosas y


luego iremos.

Cada cosa mala posible pasó por mi mente mientras corría hacia el auto de
Jordan. No podía perder a Drake, simplemente no podía.

126
Drake

S
onreí cuando la multitud gritó nuestro nombre, alimentándome de su
energía. Lo habíamos hecho bien en todos los espectáculos hasta ahora,
pero esta multitud fue una completa locura. No tenía ninguna duda de
que habíamos asegurado algunos nuevos fanáticos, especialmente de algunas
de las mujeres que estaban frente al escenario. Mientras cantaba los últimos
versos de nuestra última canción y les decía buenas noches a todos, los gritos
se convirtieron en rugidos.

Adam me dio una palmada en la espalda mientras empacamos nuestros


instrumentos y Eric fue a buscar al dueño para cobrar nuestra paga.

—Estás en llamas esta noche, amigo.


127
—Gracias, creo que estoy emocionado de que Chloe esté conmigo en los
próximos días.

—Alguien va a echar un polvo —dijo con voz cantarina mientras me miraba


moviendo las cejas.

Le di un puñetazo en el brazo mientras agarraba mi guitarra y me dirigía hacia


la puerta trasera. De ninguna manera iba a atravesar la masiva multitud de
personas para llegar a la salida principal. Salí al aire cálido de la tarde y encendí
un cigarrillo, inhalando profundamente para calmar mis nervios después del
espectáculo.

La tranquilidad fuera del bar fue un respiro de la locura que acababa de dejar
atrás. Caminé lentamente por el estacionamiento hacia el autobús, dándome
tiempo para terminar mi cigarrillo antes de abordar. Justo cuando llegué a la
puerta del autobús, una figura salió de la oscuridad y la bloqueó.

—Hola, Drake, ¿me extrañaste?

Gemí en voz alta cuando me di cuenta de que era Kadi de pie frente a mí.

—¿Qué deseas? ¿Cómo me encontraste?


Mostró uno de los volantes que teníamos en cada bar en el que tocamos.
Tenían todo nuestro horario en ellos. Me golpeé mentalmente cuando me di
cuenta de que le había dado instrucciones paso a paso sobre cómo
encontrarme.

—Pensé que estarías feliz de verme —se quejó.

—Si no estaba emocionado en Maryland, ¿qué te hace pensar que estaría


emocionado en Pennsylvania?

—Oh, vamos, cariño, sabes que me extrañaste. Siempre fuimos geniales juntos.

—No puedo decir que sí. Y como te dije antes, ahora estoy con alguien, así que
debes retroceder. Estás empezando a actuar como una acosadora. —Traté de
pasar junto a ella, pero ella se mantuvo firme.

—Te refieres a alguien que te engaña cuando no estás cerca.

Puse los ojos en blanco.

—¿De qué estás hablando? Ni siquiera conoces a Chloe.


128
Ella me dio una sonrisa de suficiencia.

—Oh, pero lo hago. He pasado un buen rato con ella y con Jordan desde la
última vez que te vi.

Sentí que una rabia ardiente se apoderaba de mí.

—Mantente alejado de ella, Kadi, lo digo en serio.

—No te preocupes, normalmente no me asocio con tramposos, pero necesitaba


pruebas.

—¿Prueba de qué exactamente?

Resopló mientras me entregaba un sobre.

—¿No has escuchado una palabra de lo que he dicho? Necesitaba una prueba
de que ella no era lo suficientemente buena para ti y la tengo. Te ha estado
engañando mientras estabas fuera.

Le arrebaté el sobre de la mano y lo abrí. Había varias fotografías en el interior y


me quedé sin aliento mientras las miraba. Imagen tras imagen mostraba a
Jordan y Chloe juntos; abrazándose en la sala, Chloe sosteniendo su mejilla y
mirándolo a los ojos, caminando por una calle de la mano, Jordan con Chloe
echada sobre su hombro, Jordan llevando a Chloe en sus brazos junto a la
piscina, Chloe sentada sobre sus hombros en la piscina. Pero la última, era la
peor. Era una foto de los dos acurrucados en la cama de Chloe.

No tenía idea de cómo Kadi se las había arreglado para obtener todas estas
fotos y no quería saberlo. Tiré las fotos al suelo y la empujé a un lado para subir
al autobús.

Ella me siguió por los escalones, pero se detuvo en lo alto de ellos.

—¿Ves ahora? Nadie será tan bueno contigo como lo fui yo.

Apenas contuve mi temperamento mientras señalaba la puerta.

—Sal de aquí.

Ella me miró sorprendida.

—¡No puedes hablar en serio! Solo te estaba cuidando, Drake, ¡te amo!
129
Negué con el cabeza, disgustado.

—No me amas, estás obsesionada conmigo. No quiero tener nada que ver
contigo, incluso si Chloe me está engañando. Ahora lárgate o te sacaré yo
mismo.

Ella me miró.

—¡Lo lamentarás Drake Allen!

—Sí, sí, lo que sea. ¡Solo vete! —grité.

Se dio la vuelta y salió del autobús pisando fuerte mientras yo colapsaba en uno
de los asientos. ¿Cómo pudo Chloe hacerme esto? No había parecido
interesada en Jordan en absoluto y esa bolsa de basura había dicho que solo la
estaba cuidando, que nunca estaría con ella. Era un tonto, como lo había sido
Logan. Solo que apestaba mucho más estar de este lado de todo.

Obviamente no significaba nada para ella o no estaría follando con otro chico
mientras yo no estaba, y haciéndolo en la casa de su tía que acababa de morir.
Miré a mí alrededor en busca de algo que tirar antes de golpear una de las
ventanas del autobús. Al no ver nada cerca, salí del autobús y regresé a la
entrada trasera del bar. Iba a emborracharme, estar sobrio me dolía demasiado.
Cuando llegué a la entrada, noté a un tipo a unos metros de distancia en las
sombras. Capté el olor a hierba mientras el viento soplaba en mi dirección. Sin
pensarlo dos veces, me acerqué a él. Pareció sorprendido, pero no dijo nada
cuando me detuve frente a él.

—¿Tienes más de eso? —pregunté.

El asintió.

—Sí, tengo esto y mucho más si estás interesado.

—Lo hago.

Necesitaba una liberación y sabía cómo encontrarla. Me las había arreglado


para mantenerme limpio durante años, pero aquí estaba, tirándolo todo por
Chloe. Supongo que demostró lo estúpido que era en realidad.

Me hizo un gesto para que lo siguiera.

—No llevo nada encima, pero si quieres podemos volver a mi casa. No está lejos
de aquí y puedo darte algo.
130
Asentí mientras le enviaba un mensaje de texto rápido a Jade, haciéndole saber
que iba a una fiesta y que estaría de vuelta en el autobús por la mañana antes
de apagar mi teléfono. Sabía que retrasaría el horario si no nos íbamos esta
noche, pero no me importaba.

Caminamos hasta un auto destartalado que estaba estacionado en la esquina


del aparcamiento y lo abrió.

—Soy Jack, por cierto.

—Drake.

—No dices mucho, ¿verdad?

—Nop.

Vivía a solo un par de minutos en la parte ruinosa de la ciudad. Salí del auto y lo
seguí escaleras arriba hasta un pequeño apartamento sucio. El aire estaba lleno
de humo y varias personas levantaron la mirada cuando entramos. Jack levantó
una mano hacia todos ellos, pero continuó por el apartamento hasta que
llegamos a un dormitorio. Había dos chicas y un chico teniendo sexo en la cama
cuando entramos, pero rápidamente los echó, todavía desnudos, al pasillo antes
de cerrar la puerta detrás de ellos.

—Tengo casi todo lo que quieres.

—¿Coca?

Sonrió mientras sacaba una caja de seguridad de debajo de la cama.

—Yo me ocuparé de ti.

Abrió la caja y sacó una pequeña bolsa de cocaína. Le tendí la mano, pero él
negó con la cabeza.

—Dinero primero, amigo, o sin trato.

Saqué la billetera de mis jeans y tomé algo de efectivo.

—Aquí está todo lo que tengo encima. Dame lo que tengas.

—Me gustas chico, aquí tienes.


131
Le quité la bolsa y agarré un pequeño espejo de la mesita de noche.
Evidentemente, se había utilizado recientemente; estaba turbio por los restos de
polvo que cubrían su superficie. Saqué una pequeña cantidad e hice una línea
con una de las tarjetas de crédito de mi billetera. También agarré un dólar de mi
billetera, antes de enrollarlo y esnifar la línea.

En cuestión de minutos, comencé a sentir los efectos. Le sonreí a Jack mientras


mi cuerpo se relajaba y volvía a caer en la cama sonriendo. ¿Por qué había
renunciado a esto? No había ningún sentimiento en el mundo así de bueno,
todas mis preocupaciones desaparecieron y sentí que podía conquistar
cualquier cosa.

No tenía idea de por qué me había vuelto tan loco por Chloe, ¿qué carajo
importaba de todos modos? No hay necesidad de volverse loco por una chica
que no se preocupa por mí. Podía conseguir a cualquier mujer que quisiera, y
siempre había varias alineadas y esperando sin ningún compromiso. Tenía mi
música, dinero, mi banda y una bolsa llena de coca. ¿Qué más podría pedir un
chico?

Me paré y seguí a Jack de regreso a la sala de estar, con la cocaína y el espejo


todavía en mi mano. Pasé las siguientes horas sentado y bromeando con ellos,
esnifando otra línea cuando sentí que mi euforia comenzaba a disminuir.
Cuando llegó la mañana, me había quedado sin coca y sin dinero. Jack me llevó
al cajero automático más cercano y retiré un par de cientos de dólares para
asegurarme de que tenía suficiente.

Cuando regresamos a su casa, le pagué el doble de la cantidad de coca que


compré anoche, así como suficientes hidrocodonas para noquear a un caballo.
Pasé el resto del día drogado completamente con la coca y los analgésicos. No
me había sentido tan bien en mucho tiempo y saboreé cada momento. Me
quedé en su casa esa noche y me quedé hasta la tarde del día siguiente.
Finalmente decidí que tenía que volver al autobús antes de que Jade o uno de
los chicos me golpearan.

Jack me llevó de regreso al estacionamiento del bar y me sentí aliviado al ver


que el autobús seguía donde estaba la otra noche. Antes de salir, compré lo
suficiente para mantenerme hasta que pudiera encontrar a alguien más que me
proporcionara.

—Si alguna vez regresa a la zona y necesita más, házmelo saber, chico.
132
—Gracias, lo haré.

Salí del auto y lo saludé con la mano mientras se retiraba. Crucé el


estacionamiento hacia el autobús y comencé a subir las escaleras. Eric y Adam
estaban sentados alrededor de nuestra pequeña mesa, y ambos levantaron la
cabeza cuando me vieron.

—¿Qué carajo? —rugió Adam.

—Gracias a Dios, ¿dónde has estado? —preguntó Eric con preocupación.

—Lo siento, conocí a un chico después de nuestro espectáculo la otra noche y


perdí la noción del tiempo —dije mientras me sentaba junto a Adam.

—¿Perdiste la noción del tiempo? Te fuiste por dos días, no dos horas —dijo
mientras se inclinaba y me olfateaba—, y hueles a mierda. ¿Olvidaste bañarte?

Sonreí.

—Lo siento, iré a la ducha.

Lo golpeé en la nuca mientras caminaba de regreso a mi litera y agarraba algo


de ropa limpia antes de entrar al pequeño baño. La cocaína que había esnifado
antes de dejar la casa de Jack ya estaba empezando a desaparecer, así que
agarré uno de los espejos de Jade e hice un par de líneas antes de meterme en
la ducha.

Una vez que terminé, me sequé y me vestí antes de caminar de regreso al frente
para unirme a los chicos. Jade subió los escalones justo cuando me senté y se
lanzó hacia mí.

—¡Idiota! ¿Sabes lo preocupada que he estado?

La agarré por las muñecas y la aparté de mí.

—Lo siento, como les dije a los chicos, perdí la noción del tiempo.

Me miró con la boca abierta.

—¿Perdí la noción del tiempo? ¿PERDÍ LA NOCIÓN DEL TIEMPO? ¡Recibo un


mensaje de texto que dice que vas a ir a una fiesta y que nadie puede
comunicarse contigo durante dos días! ¡Pensé que estabas muerto, Drake!

—Dije que lo sentía, ¿qué más quieres? —grité de vuelta.


133
—¡No quiero que digas nada! ¡Tuvimos que cancelar dos espectáculos por ti!

Eric se deslizó de su asiento y se interpuso entre nosotros.

—Ambos, cálmense. Gritarse el uno al otro no va a ayudar en nada, ¿de


acuerdo?

—¡Dile eso! —gruñí.

—Cállate. Quiero respuestas, Drake, ¿dónde diablos has estado?

Jade era una cosita diminuta y casi me reí al verla tan agitada. Rara vez nos
gritaba, con la excepción de Adam, y era cómico. Era como que un gatito te
gritara.

—Te lo dije, fui a una fiesta. Hice un par de nuevos amigos y decidí quedarme
un tiempo.

Levantó los ojos al techo y murmuró algo sobre la necesidad de paciencia.

—Drake, desde que te conozco, nunca has hecho nada como esto. ¿Por qué al
menos no contestaste tu teléfono para hacernos saber que estabas bien?

Saqué mi teléfono del bolsillo y lo sostuve para que lo viera.


—Lo apagué y luego lo olvidé.

—Drake, ¿puedo hablar contigo un minuto afuera? —preguntó Eric mientras se


levantaba.

Asentí y lo seguí fuera del autobús. Caminó hasta la mitad del estacionamiento
antes de detenerse y volverse hacia mí.

—¿Por qué no me dices qué está pasando realmente? Ya tengo una idea.

Arqueé una ceja, pero no dije nada.

Suspiró mientras sacaba el sobre que Kadi me había dado de su bolsillo y lo


sostenía.

—Vi a Kadi dentro del bar y luego los encontré tirados en el suelo junto al
autobús, así que puse sume dos más dos. ¿Has hablado con Chloe?

Mis ojos estaban pegados a las imágenes mientras negaba con la cabeza.

—No tengo nada que decirle. Una imagen vale más que mil palabras y hay 134
varias ahí.

—Puede que esté traspasando mis límites aquí, pero creo que debes hablar con
ella antes de sacar conclusiones. Kadi es un asunto desagradable y podría haber
tomado momentos inocentes y convertirlos en algo desagradable.

—No veo cómo Chloe y Jordan en la cama juntos podrían ser inocentes.

—Obviamente estaba en la habitación con ellos y no es como si estuvieran


desnudos. Quiero decir, Chloe está mirando directamente a la cámara.

Pasé mis manos por mi cabello mientras pensaba en lo que dijo. Tenía un
punto, tenía que darle eso, pero aun así no explicaba todo. Apenas había
podido conseguir que Chloe respondiera mis llamadas últimamente, sin
embargo, parecía no tener problemas para pasar todo su tiempo con Jordan.

—No sé qué diablos pensar.

—Es por eso que necesitas hablar con ella antes de hacer algo estúpido. —Me
miró de cerca—. No has hecho ya algo estúpido, ¿verdad?

No, nada en absoluto excepto comprar suficiente cocaína para hacer un


pequeño hueco en mi cuenta bancaria.
—Si estás hablando de chicas, entonces no, no lo he hecho.

Pareció aliviado.

—Me alegra oírlo. Chloe es una buena chica, Drake, y me ha gustado en los
últimos meses. He visto la forma en que te mira, no hay manera de que te esté
engañando.

Señalé hacia el autobús.

—¿Le enseñaste eso a Jade o Adam?

—No, pensé que eran la razón por la que te escapaste. Quería darte tiempo
para calmarte.

—Gracias, amigo, no quiero que se involucren en esto si no es necesario.

Ambos levantamos la mirada cuando un familiar auto rojo se detuvo en el


estacionamiento. Mi boca se abrió cuando Eric maldijo en voz baja.

—Podría haber olvidado mencionar que Jade llamó a Chloe esta mañana 135
volviéndose loca y Chloe vino a buscarte.

Lo miré.

—¿Crees que eso podría haber sido importante?

El auto se detuvo junto al autobús y Chloe salió corriendo hacia mí. Vi rojo
cuando Jordan se bajó del asiento del conductor. Antes de que me diera cuenta
de lo que estaba haciendo, estaba cruzando el estacionamiento. Pasé por alto a
Chloe y fui directamente hacia Jordan. Cuando lo alcancé, me aparté y le di un
puñetazo en la cara con la fuerza suficiente para enviarlo volando hacia atrás.
Chloe

L
a euforia que sentí al ver a Drake de pie en el estacionamiento se convirtió
rápidamente en confusión mientras se movía a mí alrededor y se dirigía a
Jordan. Observé con horror cómo se apartaba y golpeaba a Jordan con la
fuerza suficiente para romperle la nariz. Jordan, tomado por sorpresa, voló hacia
atrás y aterrizó en el suelo con la mano en la nariz.

—¿Qué demonios? —rugió mientras trataba de levantarse.

Drake estuvo sobre él en un instante y comenzó a golpear cualquier parte de él


que pudiera alcanzar. Jordan, que era casi el doble del tamaño de Drake,
instantáneamente comenzó a contraatacar. Rodó y sujetó a Drake debajo de él.
Después de recibir unos buenos golpes, logró agarrar los dos brazos de Drake y
sujetarlos al suelo.
136
Jade y Adam salieron corriendo del autobús justo cuando Eric los alcanzó y trató
de alejar a Jordan, sin suerte. Eric era más pequeño que Drake y no tenía
ninguna duda de que Jordan podría derribarlos si tuviera que hacerlo.

Corrí a su lado y comencé a tirar de su brazo.

—Jordan, suéltalo.

Sacudió la cabeza.

—No hasta que me diga por qué demonios fue eso.

Drake luchó debajo de él, con los ojos llenos de rabia.

—¡Aléjate de mí!

—¿Entonces puedes intentar golpearme de nuevo? No lo creo — gruñó Jordan


mientras la sangre goteaba de su nariz.

—¡Mierda, Chloe! ¿Qué te ha pasado? —preguntó Adam.

Todos los ojos se posaron instantáneamente en mí y dejé que mi cabello cayera


hacia adelante para cubrir la mayoría de los moretones.
—Eso no es importante en este momento.

Eric se acercó y sostuvo un sobre frente a mí.

—Creo que tiene algo que ver con esto.

Le quité el sobre y lo abrí. Mi boca se abrió mientras hojeaba las fotos del
interior.

—¿De dónde diablos sacaste esto? —pregunté.

—De una acosadora llamado Kadi que lo ha estado siguiendo. Ella apareció aquí
la otra noche y se los dio.

—¿Kadi? ¿La amiga de Danny, Kadi? —pregunté, completamente confundida—.


¿Cómo sabe quién es Drake y por qué las tomaría y luego se los daría?

Eric miró a Drake que luchaba en el suelo.

—Creo que es algo que debes discutir con él.

—Jordan, suéltalo.
137
Me miró como si estuviera loca.

—¿En serio? ¡Empezará a golpearme de nuevo!

—No, no lo hará, ¿verdad, Drake? —pregunté con calma.

—Mientras se mantenga alejado de mí, entonces no.

Jordan lo soltó y salió de su alcance cuando me acerqué a él y comencé a


inspeccionar su rostro. Su nariz seguía sangrando y su ojo izquierdo comenzaba
a hincharse, pero aparte de eso, se veía bien.

—¿Estas bien? ¿Tienes la nariz rota?

Limpió la sangre y me dio una pequeña sonrisa.

—No, estoy bien. Me golpean más fuerte que eso en el campo.

Asentí cuando Drake se puso de pie y nos miró.

—Adelante, asegúrate de no lastimé a tu pequeño novio.

Jordan lo fulminó con la mirada, pero puse mi mano en su pecho para


detenerlo.
—No lo hagas. Tiene buenas razones para pensar eso.

Le tendí las fotos y él las tomó, hojeando la pila rápidamente.

—¡Me estás tomando el pelo! Sabía que esa perra estaba tramando algo.

—Sí, tenías razón. Solo que no estaba detrás de Danny como pensabas, estaba
detrás de nosotros —dije mientras me devolvía las fotos.

Miré a Drake para verlo observándonos de cerca.

—¿Por qué no vas a pasar un rato en el autobús? Creo que Drake y yo


necesitamos tener una charla.

A Jordan no parecía gustarle la idea de dejarnos solos, y lo hizo obvio mientras


se alejaba.

—Pon un dedo sobre ella y te romperé el cuello. En lo que a mí respecta, jodiste


nuestra tregua en el momento en que desapareciste y la asustaste hasta la
muerte. El hecho de que me pegaste solo se suma a eso.
138
Drake lo golpeó mientras se alejaba.

—Estúpido.

—Muy maduro, Drake. En serio. Solo está cuidando de mí.

—Ese es el problema. Él te cuida un poco demasiado.

Miré hacia el autobús para ver a Adam y Jordan mirándonos por la ventana. No
había forma de que pudiéramos tener una conversación privada con esos dos
alrededor.

—¿Quieres dar un paseo? —pregunté.

Él se encogió de hombros.

—Claro, primero déjame sacar mi teléfono del autobús.

—No es como si estuvieras preocupado por eso antes —gruñí mientras se


alejaba.

No tenía idea de lo que se suponía que debía decir para que esas fotos se
vieran mejor. Kadi había captado los momentos más inocentes y los había
convertido en algo feo y sucio. Tuve que admitir que me había engañado
completamente; la chica que estaba empezando a considerar una amiga nunca
haría algo así.

Sin embargo, el hecho de que hubiera usado a mi afligido primo para llegar a
mí me enfureció más que nada. Solo una persona verdaderamente enferma
haría algo así. Esperaba que Drake o Jordan estuvieran conmigo la próxima vez
que la viera o habría un gran derramamiento de sangre. Al crecer con mi madre,
fui una firme defensora contra la violencia, pero ella había cruzado demasiadas
líneas en mi libro; usando a Danny, esas fotos, y acechando a Drake. La chica
estaba loca.

Estaba empezando a preguntarme si Drake había decidido simplemente


esconderse en el autobús cuando finalmente salió. Todavía se veía enojado,
pero parecía haberse calmado un poco.

—¿Estás lista? —preguntó mientras se acercaba a mí.

—Sí, conoces esta área mejor que yo, así que abre el camino.

Caminamos uno al lado del otro por la calle, pero él mantuvo al menos treinta
139
centímetros entre nosotros en todo momento. Noté que seguía limpiándose la
nariz mientras caminábamos.

—¿Te estás enfermando? —pregunté.

Me miró.

—¿Qué?

—Sigues limpiándote la nariz, pensé que tal vez estabas enfermo.

Sacudió la cabeza.

—No, solo alergias o algo.

Caminamos en silencio hasta que el autobús se perdió de vista. Me sentí


incómoda con el silencio y la incomodidad de toda la situación. Con la
excepción de cuando estaba con Logan, siempre habíamos tenido una relación
fácil entre nosotros, incluso cuando solo éramos amigos. Con un pequeño
sobre, sentí que todo eso había desaparecido ante mis ojos.

Doblamos la esquina y entramos en un pequeño parque. Había varios niños


jugando en los columpios, pero los pasé a un lugar más aislado. Lo que
teníamos que decir no era para que lo escucharan los niños pequeños.
—Ni siquiera sé por dónde empezar —dije mientras me sentaba en una mesa
de picnic.

Drake se movió para pararse a unos metros de mí. Se apoyó en una viga de
madera que sostenía el techo sobre nosotros mientras me miraba.

—Yo tampoco. Nunca pensé que me harías eso.

—Yo no hice nada, Drake. ¡Me conoces mejor que eso!

—Yo mismo vi las fotos, Chloe, no puedes negarlas.

Agarré mi cara con agravamiento e hice una mueca cuando presioné mis
moretones.

—Ella tomó esas fotos durante momentos inocentes y las torció, Drake. Nunca
te engañaría, te amo demasiado.

—¿Cómo amabas a Logan?

Eso dolió. Me estaba echando a la cara nuestro pasado y quería abofetearlo por 140
ello. Amaba a Logan, pero ahora sabía que no era el mismo tipo de amor que
sentía por Drake. Si me hubiera dado cuenta de eso un poco antes, nos habría
ahorrado mucho dolor a los tres.

—Eres un idiota.

—No, soy honesto. Simplemente apesta estar de este lado. Siempre me sentí
culpable por Logan, pero ahora que estoy en su lugar, lo compadezco.
Quemarme por ti duele terriblemente.

—Sé que metí la pata con Logan, y confesé. Pero tienes que creerme, nunca
hice nada para lastimarte. Jordan es mi amigo, eso es todo. —Saqué las fotos
del sobre y las sostuve en alto—. Todas y cada una de ellas se pueden explicar.

—Por supuesto, entonces explícamelo —su tono era sarcástico, pero lo ignoré
mientras levantaba el primero.

—Esta, me estaba abrazando porque estaba molesta. No había nada romántico


al respecto, solo dos amigos lidiando con un montón de mierda. Estos dos
fueron tomadas en el funeral de mi tía. Se cerró y yo estaba tratando de que me
hablara. Tomó mi mano porque necesitaba consuelo. Esa en la que me tira por
encima de su hombro, fue el día que estaba hablando contigo cuando amenazó
con arrastrarme escaleras abajo si no me apuraba. La de la piscina fue tomada
justo antes de que me tirara a la piscina, estábamos jugando. Donde estaba en
la piscina fue cuando estaba tratando de mojarlo. Todos son completamente
inocentes.

—Sin embargo, olvidaste mi favorito; la de ustedes juntos en la cama.

No quería explicar el hecho de que estaba atrapada en la cama porque mi


madre me había golpeado, pero no veía cómo iba a hacer que me creyera si no
le decía la verdad. Me quedé mirando la imagen durante varios segundos,
tratando de averiguar por dónde empezar con esa historia de terror.

—Tu silencio lo dice todo, Chloe. —Se volvió y empezó a alejarse.

—Mi madre me golpeó —solté.

Se detuvo en seco y se volvió para mirarme.

—Eso fue hace mucho tiempo, así que ahora no funcionará como excusa.

Negué con la cabeza.


141
—No, quiero decir que por eso estábamos en mi cama. Mi madre me golpeó un
par de días antes de que me tomaran esa foto y estaba atrapada en la cama con
una costilla rota y un cuerpo magullado. Jordan se negó a dejarme, tenía miedo
de que ella volviera para terminarlo.

Eché mi cabello hacia atrás para que pudiera ver mi cara con claridad. Sabía que
los moretones que cubrían mi rostro hablarían mucho más que las palabras. Me
sentí vulnerable mostrándole mis heridas, pero no podía perderlo.

Caminó hacia mí y levantó la mano para trazar uno de los moretones más
oscuros en mi mejilla. Hice una mueca ante el toque y él se apartó, luciendo
dolorido.

—Jesús, Chloe, ni siquiera me di cuenta —susurró.

—Está bien, estaba tratando de mantenerlos cubiertos. No quería tener que


decírtelo de esta manera.

—Tu labio está roto y tu cara está prácticamente verde, está tan magullada.
¿Cómo diablos no me di cuenta de eso? Realmente soy un idiota. Estaba
demasiado preocupado por mí mismo para siquiera mirarte. ¿Por qué no me
llamaste cuando sucedió?
—No quería que te preocuparas y sabía que regresarías enseguida. No le haría
eso a la banda, dependen demasiado de ti para que te aleje constantemente de
ellos.

Se pasó las manos por el pelo mientras se sentaba a mi lado.

—Realmente la cagué, ¿no? Debí saber que no debía creer nada que viniera de
Kadi.

Negué con la cabeza.

—No, también lo habría creído. Pero tienes que creerme, Drake, no pasó nada
con Jordan, lo juro.

—Te creo. Soy el idiota más grande que jamás haya vivido para dudar de ti.
Acabo de ver esas fotos y pensé que te había perdido. —Tomó mi rostro
suavemente, tratando de no tocar ninguno de los moretones—. Pensé que
había perdido a la única persona que realmente amaba y no podía lidiar con
eso.
142
Se inclinó hacia adelante y me besó. Sentí mi cuerpo hundirse de alivio cuando
me di cuenta de que realmente me creía; no lo iba a perder.

—Yo también te amo, Drake. Cuando Jade llamó y dijo que acababas de
desaparecer, lo perdí. Estoy tan enamorado de ti que no creo que salga a la
superficie. Pero estoy de acuerdo con eso. Si me voy a hundir quiero que sea
contigo.

Él sonrió.

—¿Sabes lo cursis que sonamos? Creo que vomité un poco.

Le di un codazo en las costillas.

—No me importa. No quiero que vuelvas a dudar de lo que siento por ti.

—No lo haré, lo prometo. Si alguna vez hay algo que me moleste, te lo


preguntaré antes de asumir nada.

—Bien, me alegro de que hayamos aclarado eso. Pero todavía hay una cosa que
me preocupa —dije nerviosamente.

Arqueó una ceja.

—¿Qué?
—Cuando no contestabas tu teléfono, ¿dónde estabas? ¿Tú… estabas con
alguien?

Al instante pareció culpable y mi corazón casi se detuvo. Pensó que lo había


engañado y fue con otra mujer para olvidarse de mí. Me di la vuelta mientras las
lágrimas picaban en mis ojos.

Me agarró del brazo y me dio la vuelta.

—No te engañé, si eso es lo que estás pensando. Conocí a un chico fuera del
bar y estuve de fiesta con él y sus amigos durante un par de días.

Levanté los ojos para encontrarme con los suyos. Parecía sincero, pero la culpa
seguía ahí también.

—Si lo hiciste, dímelo.

—No lo hice, lo juro. Estaba demasiado… borracho para hacer algo. Pasé la
mayor parte del tiempo acostado en su sofá.

Sus ojos me suplicaron que le creyera, pero sentí que me estaba ocultando algo.
143
Si no era otra mujer, había algo más que estaba escondiendo; simplemente no
pude señalarlo. Solo esperaba que se sincerara conmigo, no quería que nada
nos separara.

—Está bien, si dices que no, entonces te creo.

Pareció aliviado cuando me acercó a él y me abrazó con cuidado.

—Gracias, no me lo merezco después de cómo reaccioné con las fotos.

—Por supuesto que sí, sé que nunca me ocultarías nada —dije, tratando de
medir su reacción.

Allí estaba; un pequeño destello de culpa cruzó su rostro. Rápidamente lo


ocultó, pero confirmó que había algo que no me estaba diciendo.

Se apartó y me estremecí cuando rozó mis costillas. Sus ojos se posaron en mi


camisa mientras la levantaba lentamente, revelando el abrigo.

—¿Cuánto te duele?

Me encogí de hombros.

—Estoy bien, solo un poco adolorida.


—Con una costilla rota, diría que un poco de dolor es quedarse corto. ¿Quieres
decirme qué pasó?

Bajé la camisa. Realmente no quería hablar de mi mamá en este momento; ya


había tenido suficiente estrés por un día. Sacar a relucir el hecho de que mi
propia madre había intentado ahogarme no iba a ayudar en nada a la situación.

—No realmente, no es gran cosa de todos modos. La policía la está buscando,


así que con suerte no tendré que lidiar más con el drama.

—Es un gran problema para mí. ¿Por favor? —preguntó mientras apartaba el
cabello que había caído alrededor de mi cara.

Suspiré.

—Se enojó mucho y me amenazó cuando descubrió que no estaba recibiendo


nada. Jordan se quedó pegado a mí, pero ella se fue y él necesitaba hacer una
llamada telefónica. Estaba con Kadi, pero también tuvo que irse, así que solo
estaba yo junto a la piscina —me detuve al darme cuenta de lo que acababa de
decir—. ¿Sabes qué? Kadi se fue justo antes de que apareciera mi mamá.
144
¡Apostaría cada centavo que mi tía me dejó a que la pasó cuando se iba y ni
siquiera me advirtió!

Cuando me di cuenta de lo manipuladora que era Kadi en realidad, mi


temperamento estalló de nuevo. No había forma de que la dejara salirse con la
suya con todo esto. Y luego tuvo el descaro de subir a mi habitación y fingir
sentirse culpable. Todo mientras tomaba fotos de Jordan y mías en la cama para
mostrárselas a Drake. Ella siguió cavando ese agujero más profundo.

—Eso no me sorprende; Kadi es retorcida y siempre lo ha sido. Era joven y


estúpido cuando la conocí, y lamento haberme involucrado con ella. Todavía
estaba en la secundaria y me sorprendió que una chica universitaria estuviera
interesada en mí. Sin embargo, escondió bien su lado loco al principio, en mi
defensa.

Me encogí al pensar en Drake con Kadi. Ella era un ejemplo perfecto del tipo de
chica que siempre me preocupaba cuando se trataba de que Drake hiciera
espectáculos sin mí cerca. Saber que había estado con alguien como ella no
ayudó en nada a mi autoestima.

—¿Por qué estás tan callada ahí? ¿Qué dije? —preguntó con una mirada
confusa en su rostro.
No pude evitar sonreír ante su indiferencia.

—Saber que has estado con chicas como ella duele un poco, no voy a mentir.
Tienes a todas esas chicas en los espectáculos luchando por tu atención y
siempre siento que no cuadro.

Me miró como si hubiera perdido la cabeza.

—¿Me estás tomando el pelo? Te vi en el momento en que entraste en la


habitación ese primer día. Nunca había visto a nadie tan hermoso como tú. No
puedo cambiar mi pasado o las cosas que hice, pero no quiero que eso nos
detenga. —Frunció el ceño—. Sabes, eres muy buena para distraerme.

—¿Eh?

—Nunca me dijiste lo que pasó con tu mamá. No creas que no me di cuenta de


eso, así que empieza a hablar.

Gruñí.

—Pensé que te tenía. Me atrapó cuando salí de la piscina; se coló detrás de mí y


145
me tiró al suelo. Me pateó, me golpeó la cabeza contra el cemento y luego trató
de ahogarme. Jordan apareció entonces y la apartó. Allison llamó a la policía y a
los paramédicos y pasé un par de días en el hospital. Nadie la ha visto desde
entonces.

Pensé que era un buen resumen de lo sucedido. No quería entrar en detalles


con él; sabía que solo lo enojaría más y no necesitaba que persiguiera a mi
madre. Si tuviera algo de suerte, ella simplemente desaparecería y me dejaría en
paz.

—No debería haberte dejado ahí sola. Puse mi estúpida banda antes que a ti.

Negué con la cabeza.

—No es tu culpa. Jordan me estaba mirando como un halcón y aun así sucedió.
Incluso si hubieras estado allí, habría encontrado la manera de llegar a mí. Tu
banda es importante para ti, nunca esperaría que la abandonaras por mí.

—Nada es más importante que tú.

—En serio, deja de castigarte. Los arrepentimientos no te llevarán a ninguna


parte; estamos juntos ahora y eso es todo lo que importa.
Me besó de nuevo y me estremecí ante las sensaciones que me causó.

—Te he extrañado.

—Te he extrañado también. Siento que tenemos mucho tiempo que recuperar.
—Le di una sonrisa maliciosa.

Se rio mientras negaba con la cabeza.

—No está pasando; al menos no hasta que estés curada. Además, es un poco
difícil hacer cualquiera de las cosas que quiero hacerte en una pequeña litera en
un autobús lleno de gente.

—No soy de cristal y estoy segura de que no les importaría si fuéramos a un


hotel a pasar la noche.

Rozó su mano contra mis costillas e hice una mueca.

—No está hecha de vidrio, ¿eh? Si bien no me opongo a conseguir una


habitación contigo, tenemos que volver a la carretera. Jade ya tuvo que cancelar
dos espectáculos por mi culpa. Si fallamos más, estará en busca de sangre.
146
—Bien. —Hice un puchero—. Probablemente deberíamos volver entonces.
Necesito llevar a Jordan a casa y luego volveré a reunirme contigo.

Él frunció el ceño.

—Quédate conmigo durante la noche, luego podrás llevarlo a casa. Te acabo de


recuperar; todavía no estoy listo para dejarte.

—Suena como un plan para mí siempre y cuando él esté de acuerdo.

Me puso de pie y empezó a tirar de mí por el parque, pero se detuvo en uno de


los pozos que se usaban para hacer fogatas.

—Dame esas fotos.

Se los entregué y vi como los dejaba en el pozo y sacaba su encendedor. Sin


pensarlo dos veces, encendió el sobre en llamas y lo vio y las imágenes del
interior comenzaron a arder.

Cuando no quedó nada más que cenizas, se volvió hacia mí.

—Allí. Ahora estoy listo.


Le sonreí mientras tomaba mi mano y me guiaba fuera del parque y de regreso
al autobús. Jordan salió tan pronto como nos vio, con la preocupación grabada
en su rostro.

—¿Todo está bien? —preguntó mientras miraba a Drake con sospecha.

—Sí, estamos bien. ¿Estás preparado para un pequeño viaje por carretera? —
pregunté mientras caminaba de regreso a mi auto.

—¿Um, seguro? —salió como una pregunta más que como una declaración.

—Solo una noche más y luego te llevaré a casa.

—Muy bien, ¿quieres que conduzca? —preguntó.

Saqué mis llaves y se las entregué.

—Por supuesto.

Drake me atrajo hacia él, con cuidado de no tocar mis costillas.

—Ella está en el autobús conmigo, o simplemente iré en el auto con ella. Tu


147
elección.

Jordan puso los ojos en blanco mientras le arrojaba las llaves a Drake.

—Por supuesto, princesa, pasaré el rato en el autobús.

Le di una sonrisa de disculpa mientras negaba con la cabeza y subía al autobús.

Drake me ayudó a subir al coche antes de tomar asiento al volante.

—Te ha tenido suficiente tiempo, es mi turno.

Poco después de que Jade saliera y Drake le explicara la situación al conducir,


estábamos en la carretera. Sonreí mientras bajaba la ventanilla y dejaba que el
aire cálido del verano me pasara por el pelo. Drake estaba a salvo y nosotros
íbamos a estar bien; las cosas finalmente estaban empezando a mejorar para
nosotros.
M
Drake
e reí mientras veía a Chloe sacar la cabeza por la ventana del
auto.

—¿Qué estás haciendo?

—Fingiendo ser un perro —dijo inexpresiva—. ¿Qué piensas?


¡Dejo que el viento remueva mi cabello!

—La excusa del perro sonaba mejor —dije mientras me golpeaba.

—¡Cállate! Esta es la primera vez que me siento libre en mucho tiempo.

—Adelante, pero cuando te comas un insecto, no vengas a llorarme.


148
Sacó la lengua mientras yo aceleraba el motor y volaba por la interestatal,
pasando el autobús. Ella voló hacia atrás en su asiento maldiciendo y
agarrándose el costado.

—¡Maldita sea, cuidado con las costillas!

Instantáneamente me sentí culpable.

—Lo siento, nena.

Ella sonrió mientras se inclinaba hacia atrás por la ventana.

—¡Es una broma!

Fruncí el ceño.

—No es divertido.

Tomé la siguiente salida para reponer gasolina e ir al baño. Mientras conducía


por la rampa de salida, asomó más su cuerpo por la ventana. Su trasero era la
única parte de ella que podía ver y sonreí para mí mismo antes de golpearlo.
Ella chilló y volvió a sentarse en su asiento.

—¡Para!
—¿Qué? Lo tenías justo frente a mí, ¿qué esperabas que hiciera?

Ella puso los ojos en blanco cuando me detuve junto a las bombas de gasolina.
Le envié un mensaje de texto a Jade, haciéndole saber que estaríamos justo
detrás de ellos una vez que llenáramos. Cuando metí mi tarjeta en la máquina,
Chloe salió y entró en la tienda. La vi irse, sonriendo para mí. Era bueno tenerla
de vuelta conmigo, especialmente ahora que sabía que todo lo que Kadi me
había dicho había sido una mentira.

Terminé de llenar el auto y entré a la tienda para encontrar el baño. Chloe


estaba en la fila y señalé el baño en la parte trasera de la tienda, haciéndole
saber que estaría solo un minuto. Cuando entré y cerré la puerta, me sentí
aliviado al ver que era un baño de un solo cubículo, así que supe que no me
interrumpirían.

La bolsa en mi bolsillo se sintió como un peso de plomo cuando la saqué y miré


el polvo blanco dentro. ¿Qué diablos estaba haciendo? Todo estaba bien entre
nosotros ahora y no necesitaba hacer esto. Me debatí en tirarlo por el inodoro,
pero rápidamente hice a un lado el pensamiento. No había ninguna razón para 149
tirar mi dinero; terminaría esta bolsa y luego terminaría con todo.

Saqué el espejo y el billete de un dólar de mi bolsillo y los dejé en el fregadero.


Dejé una pequeña cantidad e hice una línea, resoplando rápidamente. Justo
cuando terminé, alguien comenzó a golpear la puerta del baño.

—¡Espere! —grité mientras guardaba todo en mi bolsillo. Mi corazón latía fuera


de mi pecho mientras miraba a mí alrededor, asegurándome de que no había
dejado ninguna evidencia. Abrí la puerta de par en par y vi a Chloe allí
esperándome.

Ella sonrió alegremente mientras me entregaba un refresco.

—Tardas más que una niña. ¡Date prisa o nunca alcanzaremos al autobús!

Me limpié la nariz para asegurarme de que no hubiera rastros de polvo mientras


la seguía fuera de la tienda. Empecé a sentir los efectos mientras regresábamos
al auto; habían pasado un par de horas desde mi última dosis e
instantáneamente comencé a relajarme cuando sentí la emoción corriendo por
mis venas. Detuve a Chloe justo cuando comenzaba a abrir la puerta y la besé
con fuerza en la boca. Suspiró y sus labios se separaron mientras pasaba mi
lengua por su labio inferior.
Me aparté y ella me miró, sin aliento.

—¿Por qué fue eso?

—Porque me dio la gana. ¿Necesito una razón?

—No, puedes besarme así cuando quieras —dijo mientras se deslizaba en su


asiento.

Cerré su puerta y caminé alrededor del auto para entrar. Cuando me senté, noté
que revisaba la enorme bolsa que llamaba bolso. Me negué a meter la mano en
esa cosa; la había visto sacar su mano maldiciendo por algún tipo de lesión
demasiadas veces para sentirme seguro metiendo la mía. ¿Cómo tocaría la
guitarra si perdiera una mano ante una bestia desconocida?

—¿Qué estás haciendo? —pregunté mientras seguía cavando.

—¡Ah! ¡Los encontré! —Sacó un frasco de pastillas con una mirada triunfante en
su rostro—. Me empiezan a doler las costillas, así que estaba tratando de
encontrar mis pastillas para el dolor. 150
La miré con cansancio mientras abría la tapa y sacaba una pequeña pastilla
blanca. No quería esa tentación a mí alrededor también.

—¿Realmente los necesitas?

—Um, sí. Si no tomo una cada dos horas, mis costillas y mi cara comienzan a
palpitar. ¿Cuál es el problema?

—Nada, simplemente no quiero que te drogues y trates de seducirme mientras


conduzco —bromeé, esperando que no notara mi malestar.

—Estoy bastante segura de que tendría que tomar más de una para obligarme a
hacer eso mientras estás en la interestatal. —Me sonrió juguetonamente—.
Aunque todavía no estamos en la interestatal.

Se estiró a través de la consola y pasó su mano por mi pierna. Contuve un


gemido mientras apartaba su mano. Estaba tratando de ser el buen chico y ella
no me estaba ayudando en nada.

—Ni siquiera lo pienses —dije mientras salía del estacionamiento y subía la


rampa para incorporarme a los tres carriles de tráfico.
Ella empujó mi mano a un lado mientras me acunaba a través de mis
pantalones. Mordí mi labio mientras trataba de enfocar mi atención en el
camino frente a mí. No estaba haciendo un buen trabajo prestando atención.

—Si sigues así, lo lamentarás —gruñí.

—Ese era el plan.

—No va a pasar, no quiero hacerte daño, Chloe.

Ella hizo un puchero.

—No me vas a hacer daño. Empiezo a sentir que no me quieren.

Agarré su mano y la presioné contra mi erección.

—Ahora dime que no te quieren. Todo lo que hiciste fue tocarme a través de
mis pantalones y estoy a punto de romper la cremallera. Quererte no es el
problema.

—Bueno, entonces no veo el problema. Apuesto a que puedo hacerte cambiar 151
de opinión esta noche.

Suspiré mientras empujaba el acelerador más fuerte cuando noté el autobús en


la distancia.

—No vas a hacer esto fácil, ¿verdad?

—No, sé que eventualmente cederás.

Pasamos las siguientes dos horas poniéndonos al día con todo lo que nos
habíamos perdido al estar separados y peleando por qué disco escuchar. A
medida que pasaban los kilómetros, comencé a sentirme inquieto y debatí
detenerme de nuevo, pero no podía pensar en una razón para hacerlo. Golpeé
el volante con agravio; sintiéndose débil.

Chloe me miró sorprendida.

—¿Por qué fue eso?

Respiré hondo para controlar mi temperamento.

—Nada, simplemente cansado de conducir.

—Podemos cambiar si quieres.


Negué con la cabeza.

—No, solo quiero salir de este auto.

No iba a dejar que esto me afectara. Había pasado años alejándome de las
drogas y no estaba a punto de recaer después de solo unos días de consumirlas
nuevamente. Controlaba mis propias acciones, no un jodido polvo.

Chloe me ayudó a distraerme cantando las canciones que tenía a todo volumen
en los altavoces. Me reí mientras ella bailaba en el auto tanto como sus costillas
se lo permitían. Mi risa pronto murió cuando noté que dos chicos conducían a
nuestro lado mirándola. Chloe no se dio cuenta de la atención cuando los hice
retroceder y aceleré. Nunca había sido del tipo celoso, no es que me hubiera
preocupado lo suficiente por alguien como para ponerme celoso, pero con
Chloe cada vez que un chico miraba en su dirección, quería arrancarle la cabeza.
Hacía la vida difícil cuando ella estaba cerca, ya que siempre parecía llamar la
atención de los hombres sin siquiera intentarlo. Su inocencia cuando se trataba
del sexo opuesto era linda y todo, pero a veces se volvía molesto cuando
actuaba como si estuviera exagerando las cosas. 152
Antes de darme cuenta, estábamos siguiendo al autobús por una rampa de
salida. Condujimos por una pequeña ciudad antes de parar en un bar justo
después de los límites de la ciudad. El bar parecía pequeño desde fuera, pero
era mucho más atractivo que algunos de los que habíamos tocado
recientemente. El estacionamiento estaba libre de cualquier fluido y el bar en sí
parecía recién pintado. Esperaba que el interior fuera igual de agradable, sería
bueno dejar un concierto sin necesidad de ducharnos justo después de
terminar.

Estacioné el auto junto al autobús y salí para estirar las piernas. El largo viaje
había puesto rígida a Chloe y tuve que ayudarla a salir del auto. Mientras la
sacaba y cerraba la puerta, Jordan y la banda bajaron del autobús y se acercaron
a nosotros.

Jordan estuvo instantáneamente a su lado.

—¿Estás bien? ¿Te tomaste la pastilla?

Sentí mi temperamento estallar de nuevo cuando lo vi mirarla. Ella ya no


necesitaba que él la cuidara; estaba de vuelta para hacer eso por ella. Y no era
como si no pudiera cuidar de ella durante un par de horas desde la última vez
que la había visto.

—Estoy bien, y sí, me tomé la pastilla. Deja de actuar como si fueras mi mamá.

Él resopló.

—Vaya, gracias, eso es lo que estaba tratando de ser.

—Oh, ya sabes lo que quise decir.

Envolví mi brazo alrededor de sus hombros mientras miraba a Jordan.

—Puedes retroceder ahora; puedo manejarla de aquí en adelante.

Sabía que estaba siendo un idiota, pero parecía que no podía evitarlo. Cualquier
tregua que tuve con Jordan había desaparecido cuando miré esas fotos. Ahora
sabía que eran inocentes, pero no me gustaba que se hubiera acurrucado en la
cama con ella mientras yo estaba fuera. Estaba llevando todo el asunto de la
amistad demasiado lejos.
153
—Drake, no lo hagas —suplicó Chloe.

La ignoré mientras seguía mirando a Jordan.

—Chloe me explicó las fotos, pero todavía no aprecio el hecho de que la hayas
tenido en tus manos más de una vez cuando me fui. Ella es mía y lo dejo claro
ahora mismo. Si no te gusta, estaré encantado de ir otra ronda contigo.

Jordan se rio, lo que solo me enfureció más.

—No es así con nosotros, pero sigue siendo mi amiga y la cuidaré si es


necesario. Necesitas bajar el tono de novio celoso; te estás haciendo parecer un
idiota.

Di un paso adelante y lo empujé. Mi cuerpo estaba tenso con anticipación


mientras esperaba que él me empujara hacia atrás. Eso es todo lo que
necesitaba para empezar a golpearlo de nuevo. Deseé que me golpeara, pero
negó con la cabeza y dio un paso atrás.

—Tienes que arreglar tu mierda o ella va a dejar tu lamentable culo —gruñó.

Chloe se interpuso entre nosotros y extendió las manos.

—¡Suficiente! ¿Qué te pasa Drake?


—Nada —escupí mientras me alejaba de ellos para mirar a la banda—.
Llevemos nuestras cosas y comencemos a configurar.

Eric me miró de cerca mientras descargábamos los instrumentos y los


llevábamos adentro. Traté de ignorarlo, pero podía sentirlo mirándome mientras
ayudaba a Jade a poner su batería. De todos, Eric era el que me preocupaba.
Siempre estaba tan callado, pero sabía que pasaba ese tiempo observando a la
gente. Tenía una asombrosa habilidad para ver cosas que los demás pasaban
por alto, y si alguien me atrapaba, sabía que sería él.

Terminamos de prepararnos y comenzamos a caminar de regreso al autobús.


Jade nos había obligado a detenernos en un par de pueblos para comprar
comida real del supermercado porque la constante comida rápida estaba
empezando a afectarla. Sabía que tenía que haber algo apto para microondas
allí y estaba soñando con macarrones con queso cuando entramos al autobús.
Todos los pensamientos sobre la comida me abandonaron cuando vi a Chloe
sentada a la mesa con Jordan, inclinada contra él con la cabeza en su hombro
mientras él pasaba las manos por su cabello. 154
Vi rojo cuando pisé fuerte para pararme frente a ellos.

—¿Qué carajos? —grité.

Jordan se llevó un dedo a los labios y señaló a Chloe. La miré y noté que estaba
dormida. Me sentí como un idiota cuando la vi moverse en sueños antes de
abrir lentamente los ojos. Aterrizaron sobre mí y me sonrió, hasta que notó la
expresión de mi rostro.

—¿Qué pasa?

Hice un gesto entre ella y Jordan.

—Lo siento, acabo de entrar y los vi a los dos abrazados. Otra vez.

Debió haberse dado cuenta de que todavía estaba apoyada en él y se apartó


instantáneamente.

—Debo haberme quedado dormida, no quise hacerte enojar, Drake.

Pasé mis manos por mi cabello y me volví para comenzar a buscar comida en
los gabinetes.

—Está bien, salté a conclusiones de nuevo.


Incapaz de encontrar macarrones con queso, me conformé con la siguiente
mejor opción: Pop Tarts. Saqué un paquete de la caja y los abrí. Chloe se puso
de pie y se acercó a mí, envolviendo sus manos alrededor de mi cintura.

—Lo siento, de verdad. Pero prometiste preguntar siempre antes de sacar


conclusiones de nuevo, ¿recuerdas?

Asentí mientras me metía comida en la boca para no tener que responder.

Ella suspiró y regresó a las literas. O era buena adivinando o notó la foto de
nosotros que tenía colgada contra la pared, porque se acostó en mi litera.

—Me voy a dormir hasta que sea hora de que te vayas. Despiértame cuando
estés listo.

Me aparté del pequeño mostrador y entré al baño. Después de verificar dos


veces para asegurarme de que la puerta estuviera cerrada, saqué el alijo de mi
bolsillo. Si no hacía algo, iba a partir a Jordan en dos. O al menos lo intentaría;
no me veía saliendo victorioso en esa pelea.
155
Después de esnifar un par de líneas, guardé todo y me senté en el inodoro con
la cabeza entre las manos. No tenía idea de lo que estaba haciendo, pero sabía
que, si Chloe alguna vez se enterara, se volvería loca y posiblemente me dejaría.
Me senté y golpeé la pared al lado de mi cabeza, tratando de liberar algo de la
ira que irradiaba de mí. Salté cuando alguien empezó a golpear la puerta.

—¡Amigo, date prisa o voy a entrar y mear contigo! —gritó Adam.

Sonreí mientras me levantaba; dejé que Adam se encargara de aligerar el


ambiente. Abrí la puerta de par en par, todavía sonriendo.

—No quiero ver esa pequeña polla tuya, así que hazlo.

Adam comenzó a desabrocharse los pantalones mientras bloqueaba mi salida.

—¿Quieres compararlas? Estoy seguro de que la mía es más grande.

Me eché a reír mientras lo empujaba fuera del camino.

—Creo que paso. De todos modos, no tengo una lupa conmigo.

Me dio un puñetazo en el estómago mientras pasaba y gruñí.

—Como sea, no es mi culpa que no puedas manejar todo esto.


Con eso, me cerró la puerta en la cara. Todavía me reía mientras caminaba hacia
la parte delantera del autobús y Eric me miró enarcando una ceja.

—¿Debería preguntar?

Negué con la cabeza.

—Adam estaba tratando de desnudarse conmigo en el baño. Estaba un poco


molesto cuando lo rechacé —dije lo suficientemente alto como para llevarlo de
regreso al baño, esperando que Adam me escuchara.

Escuché un “vete a la mierda” ahogado y comencé a reír de nuevo.

Eric negó con la cabeza y señaló la puerta.

—¿Tienes un minuto?

Me sentí incómodo cuando asentí y lo seguí fuera del autobús. Si quería hablar
conmigo a solas, no podía ser nada bueno. Me apoyé contra el costado del
autobús y esperé a que hablara. En su lugar, se quedó allí y me estudió mientras
yo me movía nerviosamente bajo su atenta mirada.
156
—¿Dijiste que querías hablar? —pregunté cuando no pude soportarlo más.

—Sí, no sé cómo decir esto sin ser un idiota.

Resoplé.

—Adam es el que es un idiota, no tú.

—Bien, solo lo diré. No sé qué está pasando contigo, pero no has estado
actuando bien en todo el día. Lo entendí cuando estabas enojado por Chloe,
pero como vinieron aquí juntos, supongo que eso se aclaró. ¿Te está
molestando algo más?

Sabía que Eric sería un problema; a veces era demasiado inteligente para su
propio bien. Miré alrededor del estacionamiento, tratando de averiguar qué
decir. Mis ojos se posaron en Jordan, que estaba de pie al otro lado del
estacionamiento, hablando por teléfono.

—No me gusta Jordan alrededor de Chloe. Sé que he sido un idiota todo el día,
pero una vez que se haya ido me calmaré.

Eric asintió.
—Pensé que era algo por el estilo. Escucha, realmente no creo que tengas nada
de qué preocuparte con él, así que deja de estresarte. Todo lo que vas a hacer
es volver loca a Chloe y fastidiarla. Ella lo llevará a casa mañana, ¿no es así?

—Sí, tampoco estoy muy feliz por eso.

—No te preocupes por eso. Lo dejará y volverá aquí contigo. Problema resuelto.

—Si lo sé. Intentaré arreglar mi mierda.

Me dio una palmada en la espalda mientras pasaba junto a mí.

—Sé que lo harás.

Pasamos la siguiente hora matando el tiempo jugando a las cartas. Me reí


cuando Jade nos ganó repetidamente a todos. La mujer era un maldito tiburón
de cartas y todos lo sabíamos, sin embargo, seguimos jugando con ella como
los idiotas que éramos. Después de envolverla como regalo y entregarle cien
dólares, regresé a mi litera y comencé a golpear a Chloe en el hombro, tratando
de despertarla. 157
Ella gimió en sueños y se alejó de mí. Sonreí mientras me agachaba y la
levantaba, con cuidado de no tocar sus costillas. El movimiento la despertó y
saltó en mis brazos mientras sus ojos se abrían de golpe.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó, todavía atontada.

—Despertándote. —La senté y me incliné, salpicando su rostro de besos.

Ella sonrió y trató de apartarse, pero la apreté contra mí.

—No vas a ninguna parte.

—¡Déjalo, probablemente tengo baba por toda mi cara!

—Me gusta la baba, es sexi —dije mientras me alejaba.

—La baba no es sexi para nadie, ni siquiera para ti. ¿Qué hora es? —preguntó
mientras se estiraba y hacía una mueca.

—Salimos en veinte. Ve a limpiarte la baba de la cara para que podamos entrar.

Esperé junto a mi litera mientras ella entraba al baño para volver a atarse el
cabello y lavarse la cara. Me encantó el hecho de que no le llevó una hora
prepararse como la mayoría de las chicas. Con Chloe, lo que veías era lo que
tenías y lo encontraba refrescante. Claro, se vestía elegante de vez en cuando,
pero la mayor parte del tiempo vestía un par de jeans y una camiseta. En lugar
de molestarme, lo encontré increíblemente sexi.

Salió del baño y se acercó a mí, lanzando sus brazos alrededor de mí mientras
bajaba mi boca para encontrar la suya en un beso hambriento. Cuando su
lengua se deslizó en mi boca, gemí y agarré su trasero. Si seguía así, no había
forma de que pudiera cumplir mi promesa de esperar hasta que se curara. No
habíamos estado juntos en semanas y un chico no puede soportar tanto.

—Me vas a matar, ¿lo sabías? —le pregunté mientras se alejaba. Respiré hondo,
tratando de distraerme de la furiosa erección que me había dado.

—Lo estoy intentando. ¿Tenemos una habitación de hotel esta noche? —


preguntó sin aliento.

Y desaparecieron las esperanzas de calmarse antes de tener que subir al


escenario.

Me incliné y rocé con mis labios la esquina de su boca.


158
—Sí, la tenemos, pero si intentas algo conmigo, te ataré a la cama.

Sus ojos se iluminaron y me sonrió.

—¿Se supone que eso me hará comportarme? Si es así, debes pensar en una
mejor amenaza.

Yo no era del tipo de bondage, pero maldita sea. Imaginar a Chloe atada a mi
cama desnuda era suficiente para hacer que me viniera en los pantalones. Gemí
mientras tomaba su mano y la sacaba del autobús.

—Tengo que estar en el escenario en diez minutos, por favor no me hagas esto.

Ella se rio mientras atravesábamos el estacionamiento ahora lleno y entramos


en el bar. Jade y los chicos ya estaban sentados en una mesa cerca del escenario
y me abrí paso entre la multitud hacia ellos. Mantuve a Chloe cerca de mí,
tratando de protegerla de cualquiera que pudiera tropezar con ella. Tomamos
los dos asientos vacíos que quedaban en la mesa, con Chloe terminando entre
Jordan y yo. Eso me crispó los nervios, pero respiré hondo y lo dejé ir. Eric tenía
razón; si seguía actuando como un monstruo celoso, todo lo que haría sería
alejarla.
Me relajé en mi asiento mientras una camarera me traía una cerveza y esperaba
que el dueño nos presentara. La multitud que nos rodeaba ya estaba
entusiasmada y dejé que su entusiasmo fluyera hacia mí. No tenía ninguna duda
de que nos mantendrían activos durante toda la noche sin ningún problema. No
había nada que despreciara más que una multitud sin energía; hacía que fuera
dos veces más difícil tocar y cantar bien, y no éramos tan buenos cuando eso
sucedía. Podríamos proporcionar la música, pero la multitud fue la que
estableció el ambiente para todo el set.

Le di a Chloe un beso rápido antes de ponerme de pie y caminar hacia el


escenario con el resto de la banda mientras la camarera que me había traído
una cerveza nos presentaba. Varias personas se apiñaron alrededor del
escenario mientras hablaba por el micrófono.

—Buenas noches, chicos. ¡Soy Drake y somos Breaking the Hunger!

Con eso, Jade comenzó con nuestra primera canción mientras la multitud
gritaba su aprobación. Mientras cantaba en el micrófono, vi a Chloe y Jordan
por el rabillo del ojo. Jordan le susurraba algo al oído, pero ella lo ignoraba 159
mientras miraba a la multitud frente a mí. Miré hacia abajo para ver a varias
mujeres tratando de llamar mi atención.

Aquí fue donde las cosas se pusieron difíciles para mí. Si las ignoraba y las
enojaba, perderíamos fans; si sonreía y coqueteaba con ellas, Chloe se enfadaría
conmigo. En lo que a mí respecta, no era una situación de victoria para mí. Me
había enojado con Chloe por prestar atención a Jordan cuando aquí estaba,
rodeado de mujeres con ojos llenos de lujuria. A veces, el karma es una perra.

Miré a Chloe y sonreí cuando se me ocurrió una idea. Durante el resto de la


canción, sonreí y coqueteé con las mujeres con mis ojos. Atrapé a Chloe
lanzándome miradas de muerte y esperaba que mi plan no me fuera
contraproducente.

Cuando terminó la canción, esperé a que la multitud se calmara antes de hablar


por el micrófono.

—Gracias a todos los que están aquí esta noche, ¡ustedes son geniales! —La
multitud empezó a gritar de nuevo y tuve que esperar a que se calmaran para
que pudieran oírme—. Esta noche es una especie de espectáculo especial para
mí. Está esta chica por la que estoy loco, y este es el primer espectáculo al que
ha podido asistir. Hoy más temprano, me dijo que podía besarla en cualquier
lugar que quisiera, y tengo ganas de besarla ahora mismo. ¿Por qué no vienes
aquí conmigo, Chloe?

La miré expectante, pero ella ocultaba su rostro entre sus manos. Me reí
mientras la señalaba a la multitud; sabía que me iba a matar por esto más tarde.

—Ella no parece querer subir, ¿creen que pueden convencerla?

Jordan se reía cuando la multitud comenzó a corear su nombre y ella lo


abofeteó. No pude evitar la estúpida sonrisa de mi rostro mientras ella se
levantaba lentamente, subía los escalones y llegaba al escenario. Se detuvo a mi
lado y trató de mirarme, pero la pequeña sonrisa que estaba tratando de ocultar
la delató.

Deslicé el micrófono de nuevo en su soporte y la acerqué a mí.

—¿Te estoy avergonzando? —le susurré al oído.

—Solo un poco.

Me reí cuando sus mejillas se sonrojaron de vergüenza y volví mi atención a la


160
audiencia que nos miraba.

—¿Creen que debería besarla ahora? —les pregunte.

Los aullidos y los vítores de la multitud me dieron la respuesta que estaba


buscando. Me volví hacia Chloe con una gran sonrisa en mi rostro.

—No podemos decepcionarlos ahora, ¿verdad?

—¡Voy a atarte a la cama esta noche por esto Drake Allen! —gritó mientras la
acercaba y golpeaba mi boca contra la suya.

Tan pronto como nuestros labios se tocaron, la lucha en ella se evaporó y


envolvió sus brazos alrededor de mi cuello. Tal vez fue porque estábamos en el
escenario frente a tanta gente y mi cuerpo se estaba alimentando de la energía
que fluía de ellos en oleadas, o tal vez fue porque tenía la ventaja adicional de la
cocaína en mi sistema, pero por alguna razón el beso fue increíblemente
caliente. Al menos lo era para mí de todos modos y estaba bastante seguro de
que Chloe también lo sentía por la forma en que se aferraba a mí.

Me dejo llevar por el beso; cuando movió sus labios contra los míos, la multitud
que gritaba y la banda detrás de nosotros se desvanecieron. Sondeé sus labios
con mi lengua hasta que los abrió para permitirme acceder. Un gemido salió de
lo profundo de su garganta mientras movía mi lengua con su propia lengua. Me
aparté antes de hacer algo de lo que ambos nos arrepentiríamos más tarde.
Chloe abrió los ojos y mi resolución casi se derrumbó cuando vi la lujuria en
ellos.

Me obligué a volverme hacia la multitud con una sonrisa fácil en mi rostro.

—Ahora que lo hemos sacado del camino, ¿quién está listo para un poco más
de música? —grité.

Chloe salió del escenario cuando empezábamos con la siguiente canción y noté
que varias de las mujeres en el frente la miraban. Me alegré cuando noté que
Jordan las miraba también; sabía que la mantendría a salvo hasta que yo
terminara. La seguí de cerca mientras tocábamos algunas canciones más, solo
para asegurarme de que estaba a salvo.

Parecía que solo había apartado la mirada de su mesa durante un minuto


mientras tocamos la última canción, pero cuando miré, no se veían ninguno de
los dos. Terminamos la canción y antes de que la última nota se detuviera, 161
estaba fuera del escenario y buscaba a Chloe.
Chloe

C
uando salí del escenario y me senté junto a Jordan, sentí los ojos de
varias personas en la multitud sobre mí. Seguí la mirada de Jordan y
noté que la mayoría de las mujeres frente al escenario estaban
mirándome. Les sonreí antes de volver mi atención a Jordan, quien me miraba
con curiosidad.

—¿Estas bien? —preguntó.

—¿Sí, por qué?

—Simplemente asumí que te avergonzó hasta la muerte allí.

—Oh, lo hizo, pero las miradas de muerte que estoy recibiendo desde allí. — 162
Señalé a las mujeres que estaban junto al escenario—. Hicieron que valiera la
pena.

Sacudió la cabeza.

—A veces me preocupo por tus habilidades de autoconservación.

Le di una palmada en el hombro y sonreí. Nadie sería tan estúpido como para
acercarse a mí con Drake a unos metros de distancia en el escenario y si eso no
los asustaba, Jordan the Hulk sentado a mi lado lo haría.

Salté cuando mi bolsillo trasero comenzó a vibrar. Me tomó un minuto darme


cuenta de que era mi teléfono. Salté y comencé a intentar sacarlo de mi bolsillo,
pero cuando lo tomé, había dejado de sonar. Había llamado a Amber varias
veces desde mi accidente, pero había omitido lo que había sucedido y también
usé la excusa del virus estomacal con ella. Me llamaba a diario para ver cómo
estaba y asumí que era su vocación.

Me sorprendió ver aparecer un número desconocido de Maryland en mi


pantalla. Antes de que tuviera tiempo de considerar quién era, mi teléfono
comenzó a vibrar de nuevo. Me abrí paso entre la multitud, tratando de salir
para poder escuchar; dentro del bar había demasiado ruido para escuchar nada.
Finalmente llegué a la puerta y salí corriendo, preocupada de que pudiera ser
alguien llamando a Danny.

—¿Hola? —pregunté sin aliento.

—¿Chloe?

Me golpeé la cara cuando escuché la voz de mi madre. El por qué no había


considerado el hecho de que podría ser ella tratando de llamar estaba más allá
de mí. Creo que asumí que con la policía buscándola, no sería tan estúpida
como para contactarme.

—Sí mamá, soy yo. ¿Qué deseas?

—Sabes que me arruinaste todo, ¿no? —arrastraba las palabras.

Genial, no solo tenía que lidiar con ella, sino también hacerlo mientras estaba
borracha.

Suspiré.
163
—No tuve nada que ver con lo que hizo la tía Jen, pero si quieres la verdad, fui
allí planeando convencerla de que cambiara de opinión. Pero no tuve que decir
nada; me dijo que no recibirías nada el primer día que hablé con ella. Te hiciste
esto a ti misma, madre, así que no intentes culparme.

—Estás mintiendo. Siempre me mientes, Chloe. Estoy tan cansada de tener que
aguantarte. Eres una vergüenza.

—Si todo lo que hiciste fue llamarme para gritarme, estoy colgando. Realmente
la has cagado esta vez, ¿lo sabías? La policía te está buscando por lo que me
hiciste mientras hablamos. Casi me matas mamá, ¿no te molesta eso en lo más
mínimo?

Quería que me dijera que lo sentía, o que al menos sentía algo de


arrepentimiento por lo que me había hecho. Sabía que estaba siendo ridícula,
pero la pequeña niña dentro de mí esperaba que en algún lugar de ese corazón
ennegrecido de ella me amase.

—No, no lo hago. El mundo estaría mejor sin ti; sin las dos.

Eso me sorprendió; en todos los años que había soportado su abuso verbal,
nunca había dicho nada malo sobre sí misma.
—Eso no es cierto. Mamá, has tomado algunas decisiones realmente malas en
tu vida, pero puedes cambiarlo todo. Me gustaría que consideraras uno de los
programas de tratamiento que te dejó la tía Jen.

Ella empezó a responder, pero el silbido de un tren de fondo la interrumpió.

—Mamá, ¿estás en una estación de tren? ¿Te vas?

El silbato del tren volvió a sonar mientras esperaba a que hablara.

—Qué se jodan esos programas y qué te jodan —gruñó—. Y sí, se podría decir
que estoy tomando el tren. Solo quería llamarte y decirte exactamente lo que
pensaba de ti.

El silbido del tren era lo suficientemente fuerte ahora que en realidad me alejé
el teléfono de la oreja. Terminó de repente cuando mi madre cortó la llamada y
suspiré. Debería haber sabido que llamaría antes de irse solo para hacer de mi
vida un infierno.

—¿Estás bien, Chloe Bear? —preguntó Jordan detrás de mí. 164


Grité como una niña de doce años y casi salté al oír su voz. Estaba sola en un
estacionamiento con poca luz, o eso había pensado, y al escuchar una voz tan
cerca de mí casi me da un infarto.

—¡Mierda, Jordan! ¡No me hagas eso! —grité.

En lugar de reír, frunció el ceño y miró el teléfono que tenía en la mano.

—¿Cuánto tiempo has estado aquí? —pregunté.

—Te seguí afuera. Escuché todo, al menos de tu lado.

Gemí mientras arrojaba mi teléfono a mi bolsillo.

—Ya ni siquiera sé qué hacer cuando se trata de ella. Dijo que me estaba
llamando para despedirse y espero que lo haya dicho en serio. No creo que
pueda lidiar más con ella.

Caminó hacia mí y me envolvió en sus brazos.

—No te preocupes por ella, si vuelve a llamar, cambiaremos tu número.

Le devolví el abrazo, feliz de tener a alguien además de mí de quien depender


quien había visto su locura de primera mano.
—Nunca realmente te agradecí por salvarme, estaba demasiado ocupada
tratando de convencerte de que no fue tu culpa. Así que gracias por no dejarme
morir en la piscina.

Me agarró con más fuerza y me besó en la frente.

—Nunca me agradezcas por eso, te puse allí en primer lugar. No sé qué haría si
te pasara algo.

Levanté la mirada cuando alguien se aclaró la garganta. Drake estaba de pie


detrás de Jordan con una expresión de enojo en su rostro. ¿El destino conspira
contra mí últimamente o qué? Cada vez que Jordan me tocaba, Drake aparecía
de la nada en el peor momento posible.

Me aparté de Jordan y le di a Drake una débil sonrisa. Jordan se tensó a mi lado


mientras se volvía hacia Drake.

—Antes de que te enojes y saques conclusiones precipitadas de nuevo, déjala


que te explique —dijo Jordan.
165
—No es necesario, confío en Chloe.

Alcé las cejas con sorpresa, por la mirada en el rostro de Drake, había asumido
que él y Jordan iban a enfrentarse de nuevo.

—Es bueno saberlo. Chloe dijo que ustedes pasarán la noche en una habitación
de hotel, así que voy a robar tu litera por la noche si están de acuerdo —dijo
Jordan fríamente.

—Hazlo, estaré demasiado ocupado como para preocuparme por quién duerme
en mi litera.

Sentí mis mejillas calentarse ante sus palabras. No era una mojigata, pero aun
así me hacía sentir incómoda que Drake le dijera algo así a uno de mis amigos.

—¿Podrías callarte por favor? —supliqué.

—Lo siento, ¿por qué no esperas en el auto mientras ayudo a los muchachos a
llevar todo? —preguntó Drake.

—Por supuesto.

Jordan dio un paso adelante mientras Drake se giraba para volver a entrar.
—Ve al auto y cierra las puertas, iré a ayudarlos una vez que sepa que estás a
salvo.

Puse los ojos en blanco y lo saludé antes de dar la vuelta y caminar por el
estacionamiento hacia mi auto. Después de sentarme y cerrar las puertas, vi a
Jordan entrar.

Unos minutos más tarde, la banda y Jordan aparecieron mientras llevaban sus
instrumentos de regreso al autobús. Con la ayuda de Jordan, tuvieron todo
guardado en un tiempo récord. Vi como Drake hablaba con Eric durante un
minuto, ambos con la cabeza inclinada. Les saludó con la mano y se dirigió a mi
auto. Abrí la puerta para él y se sentó a mi lado, sonriendo.

—¿Listo?

Asintió.

—Sí, vi un lugar de aspecto decente cuando pasamos antes. Echémosle un


vistazo y veamos si tienen algo disponible.
166
Salí del estacionamiento y conduje en la dirección en la que veníamos antes.
Drake se movía nerviosamente mientras conducía. Supuse que era por la
adrenalina que le había dado el espectáculo; siempre se exaltaba después de
que actuaban y yo tendía a cosechar las recompensas. A veces, varias veces
seguidas.

El estacionamiento estaba en silencio cuando llegamos y estacionamos junto a


las puertas. Drake salió del auto y agarró su bolso que había puesto en mi auto
antes, así como el mío. Entramos en la zona de recepción y nos acercamos al
mostrador para ver a una mujer bonita de unos treinta años sentada detrás.

Ella sonrió mientras nos acercábamos.

—Buenas noches, mi nombre es Kayla. ¿Cómo puedo ayudarles?

—¿Tienen habitaciones disponibles? —pregunté.

—Ciertamente. ¿Cuántas noches se quedarán?

—Solo una —habló Drake detrás de mí.

Quería vomitar mientras veía sus ojos vagar lentamente sobre el cuerpo de
Drake.
—¿Para fumadores o libre de humo?

Miré a Drake expectante; no me importaba, pero él fumaba.

—Fumadores está bien.

Comenzó a escribir en la computadora que estaba frente a ella.

—Tengo tres habitaciones disponibles; dos con dos camas y una con una sola
cama. ¿Quieren una de los dos con dos camas?

Parecía esperanzada de que él solicitara una de las habitaciones con camas


dobles. Puse los ojos en blanco mientras sacaba mi tarjeta de crédito del bolsillo
y la apoyaba con un golpe en el mostrador.

—Tomaremos la habitación de una cama.

Drake tosió para ocultar una risa mientras me miraba con una sonrisa en su
rostro. Sin otra palabra, tomó mi tarjeta y nos entregó dos tarjetas de acceso.

—Sigan las señales hacia el ascensor, segundo piso, primer pasillo a su derecha. 167
Si necesitan algo, háganmelo saber.

Reprimí una respuesta que probablemente nos habría echado a patadas


mientras seguía a Drake por un pasillo hasta un ascensor. Sonreía como un
idiota hasta que “accidentalmente” pisé su pie.

—¡Ay! ¿Eso por qué fue?

—Estabas disfrutando demasiado de eso —refunfuñé.

—No puedo evitarlo, te ves muy linda cuando estás entusiasmada y tratando de
proteger mi virtud.

Traté de pisarle el pie de nuevo, pero se apartó cuando las puertas del ascensor
se abrieron.

—No te enojes, es lindo. Simplemente muestra cuánto te preocupas.

—Correcto. Voy a pasar los próximos cincuenta años tratando de golpear a las
mujeres que tienen la edad suficiente para ser tu madre.

Besó mi frente mientras caminábamos por el pasillo hacia nuestra habitación.

—No te preocupe, nena, no me gustan las pumas.


No pude evitar reírme cuando puse mi tarjeta en la ranura y abrí la puerta. La
habitación era pequeña, pero limpia, con una televisión y un microondas en la
esquina. Crucé la habitación para mirar por la ventana. No había muchas vistas,
a menos que te gustara mirar una gasolinera y una tienda de comestibles.

Vi el reflejo de Drake en el cristal mientras caminaba detrás de mí y envolvía sus


brazos alrededor de mí. Me acurruqué de nuevo en su calidez mientras besaba
ese punto sensible detrás de mi oreja. Siempre me sentí segura cuando estaba
en los brazos de Drake.

—Mi mamá me llamó esta noche —solté; arruinando efectivamente el


momento.

Todo su cuerpo se puso rígido detrás de mí.

—¿Qué diablos quería?

—Básicamente decirme adiós y lo inútil que soy. Estoy bastante segura de que
estaba en una estación de tren, así que espero que esta vez se haya ido para
siempre.
168
—Por su bien, eso espero; mujer o no, si la vuelvo a ver, la golpearé.

—¡Drake! ¡No digas eso!

—Ambos sabemos que se lo merece. No puedo creer que una madre le hiciera
eso a su propia hija.

—Lo sé, pero déjalo ir, ¿bien? No necesito preocuparme por sacarte de la cárcel,
¿verdad? — pregunté.

Besó la parte superior de mi cabeza.

—Solo si me atrapan.

Me reí mientras me volvía para mirarlo.

—Es bueno saberlo. Jordan me estaba abrazando esta noche porque me llamó,
por si acaso te lo estás preguntando.

—Estaba diciendo la verdad antes. Confío en ti. No es necesario que me


expliques.

—Lo sé, pero quiero hacerlo. No quiero que jamás dudes de mí. —Lo besé
suavemente mientras mis manos se deslizaban debajo de su camisa hasta los
duros músculos de su estómago. Se tensaron bajo mi toque y se estremeció
mientras se alejaba. Obviamente, necesitaba una liberación tanto como yo si
eso era todo lo que se necesitaba para ponerlo en marcha. Sonreí cuando me di
cuenta de que eso era prueba suficiente de que había sido fiel mientras
estábamos separados.

—Voy a darme una ducha. —Se aclaró la garganta—. Probablemente una fría.
Quédate aquí.

Arqueé una ceja.

—¿A dónde iría exactamente? ¿La gasolinera de al lado?

—Sabes a lo que me refiero, no te acerques sigilosamente a la ducha. Cerraré la


puerta si es necesario.

Me reí mientras tomaba ropa limpia de su bolso y entraba al baño. Siempre


pensaba lo peor de mí; por supuesto que esta vez tenía razón, estaba
planeando atacarlo en la ducha. De una forma u otra iba a conseguir que se
venciera antes de que acabara la noche.
169
Esperé hasta que escuché la ducha correr por un par de minutos antes de
quitarme la ropa y el vendaje alrededor de mis costillas. Entré silenciosamente al
baño y me paré junto a la ducha. Drake me daba la espalda y sonreí mientras
abría la puerta y entré. Saltó y se volvió mientras yo pasaba mis manos por su
espalda.

—Pensé que te había dicho que te quedaras afuera —se quejó mientras se
enjuagaba.

—No soy un perro, y de todos modos no escucho muy bien.

—Obviamente.

Me metí bajo el agua con él y comencé a explorar las duras crestas de su


estómago, primero con mis manos y luego con mi lengua. A pesar del agua
caliente corriendo sobre nosotros, se estremeció.

—Chloe, no podemos. No estás curada y no quiero lastimarte.

—No me lastimarás, sé a ciencia cierta que puedes ser amable cuando quieras
—dije mientras pasaba mi lengua por un anillo del pezón primero, luego el otro.

Tiré suavemente y él gimió.


—Me vas a volver loco.

Lo ignoré mientras lamía mi camino de regreso por su estómago hasta la


profunda V de su abdomen y luego aún más abajo. Caí de rodillas frente a él,
envolviendo mi mano alrededor de su excitación y apretando. Se apoyó contra
el costado de la ducha cuando comencé a acariciarlo, ganando velocidad a
medida que avanzaba.

Su cuerpo se puso rígido cuando envolví mis labios alrededor de su dureza y


pasé mi lengua por su piercing. Sabía que era extremadamente sensible allí y
tenía la intención de aprovechar ese pequeño hecho. Su respiración se volvió
irregular cuando hice girar mi lengua alrededor de su punta y lo chupé tan
profundo como pude. Sus caderas empujaron hacia mí, tratando de que lo
tomara más profundo, mientras sus manos agarraban mi cabello para
mantenerme en su lugar.

Justo cuando estaba a punto de explotar, me aparté y me miró.

—Eso no es jugar limpio. 170


—Nunca dije que iba a jugar limpio. —Le sonreí tímidamente.

Sonrió mientras envolvía su propia mano alrededor de sí mismo y comenzaba a


acariciarse con brusquedad.

—Yo tampoco.

Mi cuerpo respondió instantáneamente mientras lo veía darse placer. Fue el


momento más erótico de mi vida y había tenido varios desde que estuvimos
juntos. Cerró los ojos y abrió los labios mientras trabajaba hasta el borde de
nuevo. Agarré su mano y la aparté, sabiendo que, si no lo detenía ahora, mi plan
se arruinaría.

—No, no lo haces. Si vas a terminar, lo harás conmigo —dije mientras me


acercaba a él, nuestros cuerpos se deslizaban uno contra el otro mientras el
agua caía sobre nosotros.

Agarró mi trasero mientras me levantaba y me empujaba contra la pared, su


erección apenas tocaba mi entrada.

—Si te lastimo, dímelo y pararemos. ¿Bien?

Asentí mientras me retorcía contra él; tratando de empujarlo dentro de mí.


Sonrió mientras se inclinaba y chupaba mi cuello.

—¿Impaciente?

Su boca se movió hacia mi pezón y todo pensamiento coherente me abandonó.


Me aferré a él mientras se deslizaba lentamente dentro de mí.

—Ah, te sientes tan bien. Siempre tan apretada.

Empezó a empujar, lentamente al principio, pero ganando velocidad a medida


que avanzaba. Si había un cielo, entonces lo había encontrado. No podría haber
nada mejor que la sensación de él enterrado profundamente dentro de mí,
estirándome.

Con cada embestida, su piercing rozaba mi punto más sensible y sentí que me
construía. Sus embestidas se volvieron más duras y erráticas cuando alcanzó su
punto máximo y sentí mi cuerpo explotar a su alrededor. Grité su nombre
cuando me corrí y arañé su espalda mientras mi cuerpo se apretaba a su
alrededor. Fue todo lo que hizo falta para provocarlo: su cuerpo se tensó
cuando dio un último empujón profundo dentro de mí y se corrió.
171
Su pecho estaba agitado por el esfuerzo mientras se deslizaba y me dejaba en
el suelo. Mis piernas se sentían como gelatina y me aferré a él para no resbalar
en el piso mojado de la ducha.

—No me importa cuántas veces hagamos eso, siempre se siente increíble. Nadie
podría compararse contigo —murmuró Drake mientras besaba mi frente. Abrió
la puerta de la ducha y salió mientras agarraba una toalla y comenzaba a
secarse.

Sonreí mientras tomaba su champú, ya que tenía demasiada prisa por tomar el
mío, y comencé a lavarme el cabello. Inhalé profundamente cuando el olor me
envolvió. Drake siempre olía increíble. Me enjuagué el cabello y terminé mi
ducha con esa sonrisa tonta todavía en mi rostro. Me hizo feliz saber cuánto me
deseaba y el efecto que tenía en él.

Agarré una toalla del perchero y me sequé antes de regresar a nuestra


habitación, todavía completamente desnuda. Drake estaba en la cama con el
control remoto en la mano, hojeando los canales de la televisión. Me miró
cuando entré, y vi como sus ojos se oscurecieron por la lujuria. Se lanzó hacia
adelante y agarró mis manos, tirándome hacia la cama con él. Me senté a
horcajadas sobre él mientras me besaba ferozmente, dejándome sin aliento.
—No puedes estar listo de nuevo —murmuré contra sus labios.

—He tratado de controlarme a tu alrededor, pero ahora que te he follado, mi


control se ha ido. Te quiero en esta cama de diez maneras diferentes y planeo
asegurarme de que eso suceda antes de que termine la noche.

Sentí que me mojaba con sus palabras. Su polla completamente erecta estaba
presionando contra mi pierna y me mordí el labio para evitar gemir mientras me
colocaba sobre él y lo deslizaba lentamente dentro. Todavía estaba sensible por
el momento que pasamos juntos en la ducha, y la mera sensación de él
deslizándose dentro fue casi suficiente para enviarme al límite de nuevo.

Sus caderas se movieron hacia arriba automáticamente y grité por las


sensaciones que causó. Agarró mi trasero cuando comencé a moverme por
encima de él. Sabía que estaba cerca y no perdí el tiempo yendo lento o suave;
mis movimientos fueron bruscos y rápidos cuando sus caderas se elevaron para
encontrarme, empujadas por la confianza. En cuestión de segundos, me sentí
flotando en un orgasmo devastador.
172
Mi cuerpo se sintió como un peso muerto cuando me puso de espaldas y
continuó embistiéndome para encontrar su propia liberación. Gimió cuando se
corrió y dejó que su cuerpo cayera sobre el mío. Hice una pequeña mueca de
dolor por la presión en mis costillas, pero no dije nada por temor a que se
alejara.

—No puedo moverme —gimió desde arriba de mí.

—Entonces no lo hagas, podemos quedarnos así toda la noche.

Lo sentí sonreír contra mi pecho cuando su polla saltó dentro de mí.

—No me hagas empezar de nuevo todavía, necesito unos minutos para


recuperarme.

Apreté mis músculos internos y él realmente gruñó.

—¡Dios! ¡No hagas eso!

Me reí mientras me relajaba y lo empujaba lejos de mí.

—Está bien, estaré bien. Déjame levantar para que pueda ponerme algo de
ropa.

Envolvió sus brazos alrededor de mí y me sujetó en la cama.


—No usarás nada durante varias horas si tengo algo que decir al respecto.

Mi risa se convirtió en un gemido cuando empezó a besar mi cuello. Por la


mañana cumplió su deseo; habíamos bautizado la cama de más de diez formas
diferentes.

173
Chloe

G
emí cuando abrí los ojos y miré alrededor de nuestra habitación de
hotel. Mi cuerpo dolía en todas partes por mis actividades nocturnas
con Drake. Hablando de Drake, pude sentirlo apretado contra mi
espalda y me acurruqué más cerca. Murmuró algo en sueños y me rodeó con el
brazo. Suspiré feliz; no quería dejar esta cama nunca.

Desafortunadamente para mí, era casi mediodía y teníamos que regresar al


autobús para poder recoger a Jordan y llevarlo a casa. Me di la vuelta y
comencé a pasar las yemas de mis dedos por su mandíbula y debajo de su
barbilla, tratando de despertarlo con cosquillas. Intentó apartar mi mano, pero
sonreí y seguí haciéndole cosquillas.

Abrió un ojo y me miró a través de sus pestañas.


174
—¿Quieres parar? Estoy tratando de dormir.

—Y yo estoy intentando despertarte. Supongo que eso nos pone en un empate.

Pasó su mano por mi costado hasta mi cadera y comenzó a hacer pequeños


movimientos circulares con el pulgar.

—Hay mejores formas de despertarme, ¿sabes?

—No cuando tenemos que salir de aquí en veinte minutos. Así que levántate y
vístete.

—Bien —dijo mientras rodaba fuera de la cama.

Observé su trasero desnudo mientras caminaba hacia el tocador y sacaba unos


jeans limpios de la bolsa que estaba encima. Mi boca colgaba abierta mientras
se los ponía sin ropa interior.

—¿Olvidaste algo? —pregunté.

Él sonrió.

—No ¿por qué?


—Olvidaste tus calzoncillos.

—No, pensé en dejarlos en caso de que quisieras abordarme en el autobús o


algo así.

—Por divertido que parezca, tengo que irme tan pronto como lleguemos. Estoy
segura de que Jordan está listo para volver a casa.

Parecía decepcionado mientras se colocaba una camiseta por la cabeza.

—Bien, por un segundo olvidé que me ibas a dejar de nuevo.

—Lo siento, prometo que volveré enseguida. Pasaré la noche allí, luego
regresaré para encontrarme contigo mañana por la mañana. Después de estar
separados tanto tiempo, menos de veinticuatro horas no es nada.

—Lo sé, todavía apesta.

Me levanté de la cama y caminé hacia él, envolviendo mis brazos alrededor de


su cintura.
175
—Ni siquiera me echarás de menos.

—Eso es imposible, te extraño cada segundo que estás lejos de mí. Es como si
no pudiera respirar si no estás cerca.

Instantáneamente me derretí en un charco en el piso y Drake tuvo que agarrar


un balde y una toalla para juntarme; bien, no realmente, pero sentí que lo hice.

—Me das calidez y confusión cuando dices cosas así —dije mientras me
inclinaba y lo besaba.

Deslicé mi lengua en su boca y gimió mientras me empujaba.

—Ve a vestirte o no saldremos de esta habitación. ¿Necesitas envolverte las


costillas de nuevo?

—No, estoy bien —dije mientras tomaba mi ropa de mi bolso y me la ponía.


Después de terminar de vestirme, entré al baño para cepillarme los dientes y el
cabello. Cuando estuve lo suficientemente presentable, regresé a nuestra
habitación y tiré mis cosas en la bolsa.

En cinco minutos, estábamos empacados y listos para partir. Me senté en la


cama y hojeé mi teléfono mientras Drake estaba en el baño. Después de un par
de minutos, comencé a levantarme y ver cómo estaba, pero salió justo cuando
me levantaba.

—¿Qué estabas haciendo ahí? ¿Arreglando tu maquillaje? —pregunté en broma.

—Graciosa. Vamos, salgamos de aquí.

Me preparé para bajar en ascensor por si acaso la chica de la noche anterior


todavía estaba en la recepción. Afortunadamente, se había ido y un hombre
mayor estaba sentado en su silla. Caminé hasta el mostrador y entregué la
habitación mientras Drake llevaba nuestras maletas al auto.

El hombre me sonrió mientras miraba el reloj.

—Lo hiciste con tres minutos de sobra, eso tiene que ser un nuevo récord.

Me reí cuando me entregó el recibo.

—Cuéntame sobre eso.

Crucé las puertas y me dirigí al auto. Drake tamborileaba con los dedos en el 176
volante con impaciencia mientras yo entraba.

—Te tomó bastante tiempo —dijo mientras salía a la carretera principal.

Parecía de mal humor y le di una mirada inquisitiva.

—¿Qué te pasa? Estabas bien hace cinco segundos.

—Nada, solo odio llevarte de vuelta con él.

Suspiré y apoyé mi cabeza contra el asiento. Sabía que Drake estaba molesto
porque me iba de nuevo, pero cuanto más rápido llevara a Jordan a casa y
pusiera algo de espacio entre nosotros, mejor. Una vez supiera que él no era un
elemento habitual en mi vida, Drake se calmaría.

El resto del viaje fue en silencio, ambos perdidos en nuestros propios


pensamientos. Drake entró en el estacionamiento y estacionó mi auto al lado
del autobús. Abrí la puerta para salir, pero me tomó de la mano y me acercó a
él.

—Lo siento, sé que estoy siendo un idiota. Me pongo tan celoso cuando veo a
otros chicos contigo.
—Drake, no son todos los hombres, es Jordan. No podría importarte menos que
cuando Adam y Eric me hablan.

—Porque son mis amigos y confío en ellos. No, no me gusta Jordan, pero
definitivamente no es el único. Cuando estás con Logan también me molesta. —
Se quedó mirando el volante mientras hablaba.

Realmente no sabía qué decir a eso. Drake era una de las personas más seguras
que conocía y que estuviera preocupado. Bueno, eso solo demostraba cuánto se
preocupaba por mí realmente.

Lo rodeé con mis brazos y lo besé profundamente.

—Nunca tendrás que preocuparte de que quiera a alguien más. Eres todo lo
que quiero.

Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa.

—Espero que sí.

—Eres… —dije cuando alguien golpeó mi ventana y salté.


177
Jordan estaba de pie junto al auto, sonriéndome. Dio un paso atrás, dándome
suficiente espacio para abrir la puerta y salir.

—Ya es hora. La banda es genial y todo, pero realmente quiero volver con
Danny. Kadi podría estar allí tratando de joderlo mientras estamos fuera.

Ese pensamiento ni siquiera se me había ocurrido. Supuse que sabría que Drake
me contaría todo y todos estaríamos al tanto de su pequeño plan.

—Mierda, ¿no lo llamaste? —pegunté.

Sacudió la cabeza.

—Llamé, pero decirle que su “especie de novia” lo estaba usando para vengarse
de su prima no es exactamente algo que quieras decirle a una persona por
teléfono.

—Ve a buscar tus cosas y tíralas en el auto. Podemos irnos tan pronto como
estés listo.

—Estoy listo, déjame sacar mis maletas del autobús y volveré enseguida —dijo
mientras se giraba y volvía a entrar en el autobús.
Drake rodeó el auto y me entregó las llaves. Sus ojos se encontraron con los
míos mientras apartaba un mechón de cabello suelto de mi cara. La ira que
había visto en sus ojos antes casi había desaparecido ahora, y fue reemplazada
por calidez mientras deslizaba el dorso de su mano por mi mejilla.

—Date prisa en volver a mí —susurró.

—Sabes que lo haré, te veré mañana. —Me puse de puntillas y lo besé


suavemente.

Jordan regresó a mi auto con su bolso colgado del hombro.

—Vámonos de aquí. Necesito la piscina.

Me alejé de él, dándole una última mirada persistente mientras me deslizaba en


mi auto. Esperaba que Jordan entrara directamente en mi auto, pero en cambio
se acercó a donde estaba Drake. Observé nerviosamente mientras hablaban,
temiendo que el nuevo temperamento de Drake apareciera y comenzaran a
golpearse.
178
Me sorprendió cuando Jordan extendió su mano y Drake se la estrechó. Con
eso, se dio la vuelta y caminó de regreso al auto. Drake lo miró de cerca
mientras se deslizaba en el auto y me sonrió.

—Puedes cerrar la boca ahora.

Me di cuenta de que estaba mirando de un lado a otro entre los dos con la
boca abierta. Lo cerré de golpe cuando encendí el auto y salí.

—¿Quieres decirme de qué se trata todo eso? —pregunté.

Él se encogió de hombros.

—No quería que esta fuera la última vez que nos viéramos, y dado que tu
cabeza está en su trasero la mayor parte del tiempo, pensé que probablemente
debería hacer las paces con él para que no te aleje.

Lo miré.

—Mi cabeza no está en su trasero.

Él resopló y me miró desconcertado.

—Como sea, eres como un cachorro enamorado. Me dan ganas de vomitar.


Puse los ojos en blanco cuando llegué a la interestatal. Quería hacer un buen
tiempo para poder regresar mañana.

—¿Cuál es la prisa? Estás conduciendo como una idiota.

—Solo quiero volver con él.

Él rio.

—Caso cerrado. Dijiste que dormirías en la casa de Danny antes de irte de


nuevo, así que no importa a qué hora llegamos.

Me di cuenta de que tenía razón cuando comencé a disminuir un poco la


velocidad.

—Sí, eso fue un poco tonto, ¿no?

—Está bien, tu cabello es rubio, así que úsalo como excusa.

Me acerqué a la consola y lo pellizqué.

—Auch.
179
El resto del viaje transcurrió sin incidentes: una parada para llenar el tanque de
combustible de mi auto y dos Starbucks más tarde, estábamos llegando a la
casa. Salí y me estiré, mi cuerpo tenso por el largo viaje. Le envié a Drake un
mensaje rápido para hacerle saber que estábamos a salvo antes de llevar a
Jordan a la casa. Se detuvo en seco en la puerta de la sala de estar y choqué con
él.

—Chloe, vuelve afuera —ordenó.

Nunca escuchaba, me negué y comencé a tratar de mirar alrededor de su alto


cuerpo para ver qué pasaba. Una serie de maldiciones abandonaron mis labios
cuando vi a Danny y Kadi abrazados en el sofá. Jordan trató de agarrarme
cuando me deslicé debajo de su brazo y entré en la habitación, pero no fue lo
suficientemente rápido. Sus dedos rozaron mi camisa mientras caminaba hacia
ellos y agarraba a Kadi por el cuello, alejándola de Danny.

La tiré en la silla cercana y la miré.

—¡No puedo creer que tengas el descaro de aparecer aquí después de lo que
has hecho! —grité.

Danny se puso de pie de un salto.


—¿Qué demonios estás haciendo?

Jordan entró en la habitación y puso su mano sobre el hombro de Danny.

—Ella te ha estado usando. Solo estaba aquí para separar a Chloe y Drake.

Danny miró de un lado a otro entre nosotros dos.

—¿Han perdido la cabeza? ¡Ni siquiera conoce a Drake!

Miré a Kadi, que estaba mirando hacia la puerta, probablemente planeando su


escape.

—Oh, conoce a Drake. Es una de sus únicas aventuras antes de que nos
encontráramos.

Kadi abrió la boca para hablar, pero se contuvo en el último minuto. Volvió su
atención a Danny, dándole una mirada suplicante.

—¡Danny, están locos! ¡Nunca te haría eso!

—Deja de mentir, vimos las jodidas fotos —gruñó Jordan.


180
—¿Qué fotos? —preguntó Danny.

—¿Quién sabe? Dijiste que estaban con esa banda; probablemente ambos estén
drogados o algo así —gritó Kadi.

Me reí en su cara.

—Como si alguien en Breaking the Hunger se drogara. Si alguien está jodido de


la cabeza, eres tú. —Me volví hacia Danny—. Ella tomó fotos de Jordan y mías y
se las mostró a Drake, tratando de que rompiera conmigo. Desafortunadamente
para ella, Drake no se dejó engañar.

Sonreí mientras decía la última parte y vi la ira brillar en sus ojos. Golpeé un
nervio y vi como luchaba entre insultarme o apegarse a su historia de ser
inocente. Esperé pacientemente hasta que finalmente se rompió.

—¡No fui una maldita aventura de una noche! Drake me ama, ¡simplemente no
puede verlo por tu culpa! — escupió venenosamente.

Danny palideció ligeramente cuando su boca se abrió.

—¿Entonces están diciendo la verdad? ¿Todo lo que me has dicho es mentira?


—preguntó.
Ella se burló de él.

—No te ofendas, Danny, pero no eres mi tipo. Pensarías que te habrías dado
cuenta de eso la tercera vez que te dejé, pero no, sigues regresando por más.

Escuché un fuerte crujido y me sorprendió darme cuenta de que yo misma la


había abofeteado. Me escoció la mano cuando su mejilla comenzó a ponerse
roja.

—¡Perra! —gritó mientras se lanzaba hacia mí. El aire salió de mis pulmones y
gruñí por el dolor que me abrasó las costillas mientras caía al suelo. Ella agarró
mi cabello y tiró mientras caíamos al suelo.

Mis costillas gritaban en protesta cuando la aparté de mí y me lancé hacia ella.


La inmovilicé contra el suelo y le di un puñetazo en la cara. Me arañó la cara y
se sacudió, tratando de liberarse, pero estaba viendo rojo. Eso, junto con la
adrenalina corriendo por mi cuerpo, me dio la fuerza suficiente para mantenerla
inmovilizada.

—Aléjate. —Puñetazo—. Malditamente. —Puñetazo—. De. —Puñetazo—. Drake,


181
Danny y Jordan. —Puñetazo.

Su cabeza golpeó contra la alfombra y gimió. Sentí unos brazos rodeándome


mientras me levantaban. Luché contra ellos, tratando de volver con ella.

—Chloe Bear, suficiente. Casi la dejas inconsciente —dijo Jordan mientras


luchaba por detenerme.

Dejé que apretara mi cuerpo contra el suyo mientras miraba el rostro


ensangrentado de Kadi. Realmente le había hecho un buen número; la sangre
manaba de su nariz y un gran corte en su mejilla de uno de mis anillos. Uno de
sus ojos ya había comenzado a hincharse y había varios moretones
comenzando a mostrarse en su piel normalmente impecable.

Danny comenzó a gritarle, diciéndole que se fuera de su casa. Ella gimió


mientras trataba de levantarse. Se balanceó de un lado a otro, pero nadie se
ofreció a ayudarla.

—Pagarás por esto. ¡Haré que te arresten! —escupió mientras se agarraba el


costado.
—No creo que lo hagas. Será tu palabra contra la nuestra. Además, estoy
seguro de que Drake estaría encantado de presentar cargos en tu contra por
acecho —dijo Jordan con una voz aterradora y tranquila.

La boca de Kadi se abrió de par en par mientras procesaba sus palabras. Su


palabra no importaría contra la nuestra, y teníamos varios testigos que podían
testificar que estaba acechando a Drake. Estaba acorralada en un rincón y lo
sabía. Ella nos envió una última mirada mientras cojeaba hacia la puerta
principal, cerrándola detrás de ella.

Danny pasó junto a nosotros, negándose a mirarnos.

—Danny, espera —lo llamé.

—Solo... déjame en paz un rato.

Mordí mi labio mientras lo veía desaparecer por la esquina.

—Deberías ir a hablar con él, Jordan, está muy molesto.

—Dale un poco de tiempo para que se refresque —dijo mientras me giraba


182
para inspeccionar mi rostro.

Hice una mueca cuando pasó su dedo por mi mejilla.

—Tranquilo, también recibió algunos golpes. Genial, ahora tengo moretones


además de más moretones.

Se rio y apartó la mano. Debo haber tenido un corte en alguna parte de mi


mejilla, había una pequeña cantidad de sangre en sus dedos que se limpió en
sus pantalones cortos.

—Te ves mucho mejor que ella, te lo prometo.

Traté de reírme, pero el dolor me atravesó las costillas. Respiré profundamente y


apreté los dientes para no gritar.

Jordan frunció el ceño.

—¿Qué pasa?

—Me duelen las costillas. Creo que necesito una pastilla para el dolor.

Levantó mi camisa hasta mi sostén y pasó su dedo por mis costillas.

—No deberías haber hecho eso, todavía te estás recuperando.


—Lo siento, intentaré asegurarme de no lastimarme la próxima vez que me
pelee.

No dijo nada mientras continuaba pasando sus dedos por mis costillas.
Comencé a dar un paso atrás, repentinamente incómodo, cuando él me miró.
Mi estómago dio un vuelco cuando vi la necesidad en sus ojos. Levantó la mano
y ahuecó mi rostro.

—No me gusta cuando estás herida.

—Estoy bien, deja de preocuparte por mí —dije nerviosamente.

—Eso es imposible. Chloe, ni siquiera sé cómo decir esto. Eres tan importante
para mí, estás en mi cabeza y no importa lo que haga, no puedo sacarte. He
tratado de mantenerme alejado y no puedo. — Mientras hablaba, bajó la cabeza
hasta que estuvimos nariz con nariz—. Podrías conseguir a alguien mucho
mejor que él.

—Jordan, ¿qué estás haciendo?


183
—Te quiero y no puedo soportarlo más. Tenía que decírtelo, hacerte saber que
soy una opción.

Se inclinó, empujando más allá de los meros centímetros que había entre
nosotros. Sus labios rozaron los míos suavemente cuando mis ojos se abrieron y
traté de alejarlo. Se negó a moverse mientras seguía besándome. Luché contra
él, negándome a devolverle el beso. Se volvió más agresivo, tratando de separar
mis labios, pero no lo estaba permitiendo. Derrotado, se apartó.

—¡No hagas eso nunca más! —grité.

—¡Ni siquiera me darás una oportunidad, Chloe! Te preocupabas por mí antes,


¿qué pasó?

—Jordan, hubo un momento en que podríamos haber sido una posibilidad,


pero ya no. Amo a Drake. Lo siento si te estoy lastimando, pero no te quiero de
esa manera —dije suavemente.

La expresión de su rostro me rompió el corazón, pero me mantuve firme. Sentí


las lágrimas correr por mis mejillas mientras me miraba con el ceño fruncido.

—Él te romperá, Chloe. Cuando lo haga, estaré aquí. Por favor, no lo olvides.
Lo vi salir de la habitación sin decir una palabra más. Me dejé caer en la misma
silla en la que había arrojado a Kadi antes y me tapé la cara con las manos.
Acababa de perder a Jordan y lo sabía. Era como si estuviera reviviendo todo lo
que pasó con Logan de nuevo, solo que esta vez estaba haciendo lo correcto.

184
Chloe

N
o estoy segura de cuánto tiempo estuve sentada allí hasta que mi
teléfono comenzó a sonar. Lo saqué de mi bolsillo y gruñí al ver el
número desconocido de Maryland parpadeando en mi pantalla.
Parecía que mamá no me iba a dejar en paz después de todo. Me resigné a la
pelea que seguramente se produciría cuando respondí a la llamada.

—¿Hola?

—¿Es Chloe Richards? —habló una voz masculina desconocida.

—Sí, ¿quién es?

—Mi nombre es Charles Rogers, soy un oficial del Departamento de Policía de 185
Ocean City. ¿Tienes un minuto para hablar?

—Um, sí, claro —respondí nerviosamente. Sabía que esta llamada tenía que ver
con mi madre. Supuse que la habían encontrado, pero aún no estaba seguro de
cómo me sentía al respecto.

—Señorita Richards, no sé cómo decirle esto, pero su madre murió en un


accidente la otra noche. Lamento que nos estemos contactando con usted, pero
debido a las circunstancias, la encontramos. ¿Hay alguna forma de que pueda
venir a la estación y hablar conmigo?

En ese momento, el mundo dejó de girar. La tierra se detuvo cuando me di


cuenta de que mi madre había desaparecido real y verdaderamente de mi vida y
que nunca haríamos las paces.

—Claro —susurré, todavía en estado de shock—. Estaré allí en breve.

—La veré entonces, y otra vez, lamento mucho su pérdida.

Desconectó, pero me senté allí con mi teléfono todavía al lado de mi oído. Él


había dicho que ella había tenido algún tipo de accidente, ¿y si estaba borracha
y chocó su auto? ¿Por qué no me había esforzado más para que entrara en uno
de los programas que me había sugerido mi tía? Sentí como si su sangre
estuviera en mis manos.

Me levanté de la silla y subí a trompicones las escaleras hasta la habitación de


invitados en la que se alojaba Jordan. Estaba aterrorizada de que me rechazara,
pero ahora lo necesitaba más que nunca. Llamé suavemente a la puerta. Cuando
no recibí respuesta, giré la perilla y la abrí. Jordan estaba sentado en su cama de
espaldas a mí, mirando por la ventana.

—Ahora no, Chloe, déjame en paz.

—Jordan, es mi mamá. Está muerta.

Su cabeza giró tan rápido que parecía sacado de una película de terror. Habría
sido cómico si la situación no fuera tan grave.

—¿Qué dijiste? —preguntó.

—La policía me acaba de llamar, mi mamá está muerta; algún tipo de accidente.

Me sentí desfallecer y mis rodillas se doblaron debajo de mí. Salió de la cama en


186
un instante y me atrapó antes de que cayera al suelo.

—Chloe. ¡Chloe! ¡Mírame!

Levanté los ojos para encontrarme con los suyos. Su rostro estaba lleno de
preocupación cuando me levantó y me acostó en su cama.

—¿Estás bien? —preguntó.

—Sí, no. No lo sé. Era horrible, pero sigue siendo mi mamá.

Mi visión se nubló cuando las lágrimas llenaron mis ojos. Se sentó a mi lado y
me colocó en su regazo. Los sollozos sacudieron mi cuerpo mientras dejaba que
el dolor se apoderara de mí.

—Shhh, déjalo salir. Estoy aquí —susurró en mi oído mientras me abrazaba con
fuerza.

Me aferré a él mientras mis lágrimas empapaban su camisa, pero ni una sola vez
se quejó. Lloré hasta que sentí que no quedaba nada dentro de mí. Cuando mis
lágrimas disminuyeron, me aparté de él y me limpié los ojos.

—Lo siento —sollocé.


—Nunca te arrepientas de llorar.

—Tengo que ir al departamento de policía. ¿Me puedes llevar? No creo que


pueda conducir.

—Por supuesto, déjame buscar a Danny e iremos todos.

Me dejó en la cama mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación de


Danny. Ambos aparecieron un par de minutos después. Danny caminó
directamente hacia mí y me envolvió en un abrazo.

—Supongo que ahora ambos somos huérfanos —susurré contra su cuello.

—Supongo que sí. Vamos, vamos a llevarte a mi auto.

Me tomó del brazo mientras caminábamos hacia su auto, ayudándome a sentar


en el asiento trasero antes de cerrar la puerta y deslizarse detrás del volante.
Jordan salió de la casa un minuto después y se unió a nosotros. Miré por la
ventana mientras él se abría paso entre el congestionado tráfico de turistas y
estacionaba frente al departamento de policía. Aparté sus manos a un lado 187
cuando intentaron ayudarme mientras salía y cruzaba el estacionamiento hacia
las puertas dobles. Tenía que ser fuerte y mantenerme en pie sin ayuda.

Una mujer mayor con una apariencia sensata estaba sentada detrás de un
escritorio justo en la entrada. Ella nos miró cuando entramos.

—¿Puedo ayudarles?

—Estamos aquí para ver a Charles Rogers. Mi nombre es Chloe Richards y me


está esperando.

Tomó el teléfono y marcó un número. Después de una breve conversación,


colgó y nos indicó una fila de sillas apoyadas contra la pared del fondo.

—Si se sienta allí, saldrá en un momento.

Observé desde mi asiento mientras los oficiales y otros empleados caminaban


de un lado a otro por la estación. Nunca había tenido problemas con la ley,
pero la policía siempre me inquietaba. Sentí que me estaban mirando,
diciéndome que sabían de todas las cosas malas que había hecho. Danny
parecía tranquilo, pero Jordan parecía tan incómodo como yo. Continuamente
golpeaba el suelo con el pie mientras seguía sus movimientos con la mirada.
Un joven oficial de pelo negro como el carbón se acercó a nosotros. Tenía un
rostro amable, y si no fuera por su altura, habría asumido que venía de un chino
decente.

Nos sonrió mientras se acercaba.

—¿Chloe?

Me paré y estreché su mano.

—Esa soy yo. —Señalé a Danny y Jordan—. Este es mi primo Danny y su mejor
amigo Jordan.

Les estrechó la mano a ambos.

—Encantado de conocerte, desearía que fuera en mejores circunstancias. Si me


siguen, por favor, hay algunas cosas que debemos discutir.

Nos condujo por un pasillo hasta lo que parecía una sala de interrogatorios. Me
senté a la mesa en el centro de la habitación con Jordan y Danny rondando
detrás de mí, mientras él se sentaba frente a mí.
188
—Lamento tener que usar esta habitación, no tengo una oficina propia y pensé
que la privacidad sería lo mejor.

—No es un problema —respondí.

Se aclaró la garganta, luciendo incómodo.

—Estoy seguro de que tienes preguntas.

—Sí. En primer lugar, ¿qué pasó? —pregunté, ya temiendo su respuesta.

—Su muerte ha sido declarada un suicidio; estacionó su auto en las vías del tren
y esperó. Para cuando el conductor la vio, ya era demasiado tarde.

El silbido del tren cuando mi madre me llamó, lo escuché de fondo. Había


pasado los últimos momentos de su vida diciéndome cuánto me odiaba. Lo
miré fijamente mientras el entumecimiento se extendía por mi cuerpo mientras
Jordan descansaba su mano en mi hombro, tratando de consolarme.

—¿Se suicidó? —me las arreglé para preguntar.

Asintió.

—Siento por tu pérdida. Sé que debe ser difícil pensar en algo como esto.
Solo asentí, incapaz de encontrar mi voz.

—Nos habríamos contactado contigo antes, pero desafortunadamente ella


conducía un auto que pertenece a alguien que se encuentra actualmente en la
cárcel de nuestro condado. Encontramos su teléfono en lo que quedaba del
auto. Estaba muerto, pero nos las arreglamos para juntar las piezas bastante
rápido después de tener su nombre. Tenía una orden judicial para ella y su
nombre estaba adjunto.

—Quiero verla —dije de repente.

—Yo, uh, no creo que sea una buena idea.

—¿Por qué no? —pregunté—. Es mi madre, tengo todo el derecho.

Necesitaba verla, para asegurarme de que era ella. Ya sabía en mi corazón que
lo era, pero quería esa última validación.

—Chloe, tengo que estar de acuerdo con el oficial Rogers. Su auto fue
atropellado por un tren; nada bueno puede salir de eso —dijo Danny detrás de 189
mí.

Hice una mueca, sabiendo que tenía razón cuando miré al oficial Rogers.

—¿Esa es la razón?

Asintió.

—Lo siento, Chloe, pero realmente no creo que sea prudente hacerte pasar por
eso.

Jordan apretó mi hombro con más fuerza.

—Déjalo ir, Chloe, ya te ha hecho pasar suficiente infierno, no hay razón para
lastimarte más.

Todo lo que podía imaginar era el cuerpo sin vida de mi madre, destrozado más
allá del reconocimiento. La forma en que murió parecía adaptarse a su vida:
trágico y rápido. Solo deseaba que hubiera intentado cambiar su vida antes de
que fuera demasiado tarde.

—Tienes razón. No creo que pudiera soportar ver eso. ¿A dónde tenemos que ir
desde aquí?

—¿Qué quieres decir? —preguntó el oficial Rogers.


—Necesito enterrarla, no sé qué se supone que debo hacer —dije.

—Oh, la han enviado al hospital del condado. Solo pónganse en contacto con
ellos y con la funeraria.

—Chloe, me encargaré de todo por ti, así que no te estreses —dijo Danny
detrás de mí.

—Gracias.

—Nada que agradecer. —Miró al oficial Rogers—. ¿Hay algo más que
necesitemos revisar o puedo llevarla a casa?

—Hemos terminado aquí; eres libre de irte.

Le di las gracias por última vez, creo, y salí de la habitación y regresé por el
pasillo hasta las puertas de entrada. Jordan vino detrás de mí y envolvió su
brazo alrededor de mí mientras caminábamos hacia el auto. Después del
incidente anterior, sabía que debía alejarlo, pero no pude. Había llegado a
depender de él como un elemento permanente en mi vida durante las últimas 190
semanas y no estaba lista para dejarlo pasar.

Danny me acompañó a mi habitación y comenzó a llamar al hospital y a la


funeraria para hacer los arreglos necesarios para mi madre tan pronto como
regresamos a su casa. De camino a casa habíamos decidido que, debido a la
situación, la cremación era la mejor opción. El mero pensamiento me heló los
huesos y me alegré de que Danny se encargara de todo por mí.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Drake. Mi suerte era una mierda, por
supuesto, y pasó directamente al buzón de voz. Le dejé un mensaje pidiéndole
que me llamara. No había forma de que le explicara todo a través de un
mensaje de voz.

Probé con Amber a continuación, y respondió al primer timbre.

—¿Hola? —respondió alegremente.

Me quedé helada, sin saber cómo decirle lo que había sucedido.

—¿Chloe? ¿Estás ahí?

—Sí —gruñí. Aclaré mi garganta antes de continuar—: Sí, estoy aquí.

Ella estaba en alerta máxima.


—¿Qué pasa?

—Es mi mamá —me atraganté.

—Oh, diablos. ¿Qué hizo ahora? ¡Juro por Dios que voy a darle un puñetazo en
la cara a esa perra! ¡Estoy tan harta de esta mierda! —gruñó.

—No tienes que preocuparte por eso, está muerta.

Las palabras todavía se sentían mal cuando salieron de mis labios. No pensé
que la realidad llegaría a aparecer.

—¿Ella qué? —preguntó Amber.

—Se suicidó.

—Yo... ¡Oh Dios, Chloe! —lloró—. ¡Logan! ¡Logan, entra aquí!

Esperé mientras le explicaba todo. En cuestión de segundos, estaba en la línea.

—¿Chloe? ¿Estás bien? —preguntó, su voz llena de preocupación.


191
—No, en realidad no —respondí sinceramente.

—¿Dónde estás?

—En la casa de mi tía. Danny y Jordan están aquí conmigo.

—Danos un par de horas para hacer las maletas y hacer el viaje. ¿Cuál es la
dirección? —preguntó.

Le di la dirección y me prometió darse prisa mientras colgaba. Me sentí aliviada


de que Amber y él estuvieran en camino. Necesitaba todo el apoyo que pudiera
conseguir. Esperaba que Drake me llamara pronto. Odiaba alejarlo de la banda,
pero lo necesitaba demasiado.

Un suave golpe llegó a mi puerta y Danny asomó la cabeza.

—Todo ha sido arreglado. Programé que el predicador de mamá viniera aquí


para un pequeño servicio una vez que se haya resuelto todo lo demás y se
pondrán en contacto conmigo para recoger... para recoger sus cenizas.

—Gracias por hacer esto. No creo que pudiera haberlo manejado todo.

—Somos familia, la única familia que nos queda. Tenemos que cuidarnos el uno
al otro.
—Realmente estamos solos ahora, ¿no es así? —pregunté.

—Eso parece. Para empezar, no es que tu madre haya estado realmente ahí
para ti.

—Lo sé, solo desearía haber arreglado las cosas entre nosotras. Lo último que
me dijo fue lo mucho que me odiaba. ¿Qué se supone que debo hacer con eso?
—pregunté mientras las lágrimas llenaban mis ojos.

Danny frunció el ceño.

—No dejes que eso te afecte. Eres una persona maravillosa, Chloe, y si fue
demasiado estúpida para verlo, ese es su problema.

—Gracias, Danny. No sé qué haría sin Jordany sin ti. Les prometo que volveré
tan a menudo como pueda para visitarlos.

—Sé que lo harás. ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro, lo que sea.


192
Se movió nerviosamente de un pie a otro.

—¿Hay algo entre Jordan y tú?

Arqueé una ceja, sorprendida por su pregunta.

—Por supuesto que no, ¿por qué piensas eso?

—Solo la forma en que actúa a tu alrededor, y dijiste que Kadi tenía fotos de
ustedes juntos. Puedes ser honesto conmigo, no te juzgaré. Simplemente no
quiero que alga lastimado.

—No hay nada entre nosotros, lo juro. Las fotografías que tomó Kadi eran
inocentes y trató de distorsionarlas. Jordan es mi amigo y eso es todo lo que
será.

Parecía satisfecho con mi respuesta.

—De acuerdo entonces. Lo siento, pero tenía que preguntar.

—Entiendo, es tu mejor amigo y lo estás cuidando. ¿Estás bien después de que


todo salió a la luz sobre Kadi?

Su rostro se puso duro cuando respondió.


—Estaré bien. Pensarías que después de todas las veces que me lastimó, lo
sabría mejor. Supongo que el amor realmente te ciega.

—No te mereces lo que te hizo. Es mi culpa que haya venido aquí y lo siento.

—No lo hagas. Al menos ahora sé qué tipo de persona es —dijo mientras me


daba una sonrisa débil—. ¿Por qué no duermes un rato? Sé que estás agotada.

Realmente estaba cansada. Drake y yo no habíamos dormido más que de un


par de horas la noche anterior y estaba acabada, cuerpo y mente.

—Sí, creo que es una buena idea.

Cerró la puerta detrás de él cuando salió, dejándome completamente sola y


alejada de todos. Mis párpados cayeron y finalmente se cerraron. El rostro de mi
madre fue lo último que vi antes de perder el conocimiento.

Varias horas después me desperté con el sonido de mi teléfono. Todavía medio


dormida, agarré mi teléfono de la mesa de noche y murmuré un hola.

—Chloe, soy Logan. Estamos en la puerta, pero el guardia no nos deja entrar.
193
Gruñí.

—Déjame hablar con él.

Esperé mientras Logan hablaba con el guardia nocturno. Un minuto después le


pasaron el teléfono.

—¿Señorita Richards?

—Sí, Logan y Amber son mis amigos. ¿Puedes dejarlos pasar por favor?

—Por supuesto, siento molestarte.

Terminé la llamada y me levanté, estirando los brazos por encima de la cabeza.


Mi cuerpo estaba rígido por la pelea con Kadi antes, y un gemí por el dolor que
me causó el movimiento. No me había molestado en ducharme o cambiarme de
ropa antes de irme a dormir y me sentí sucia cuando salí de mi habitación y
caminé por el pasillo hacia las escaleras.

Logan y Amber estaban saliendo de su auto cuando salí. Ambos levantaron la


mirada al escuchar el sonido y Logan corrió hacia mí tan pronto como me vio.
Envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo y me acercó.
—Siento mucho no haber estado aquí antes —susurró, sus labios rozando mi
oído.

—Todo está bien. Jordan y Danny me han estado cuidando —dije mientras le
devolvía el abrazo con fuerza.

Amber se acercó a nosotros y se unió a nuestro abrazo. Se sintió genial tener a


mis dos mejores amigos conmigo, y me di cuenta de cuánto los había extrañado
durante el verano. Amber y Logan se habían convertido hacía mucho tiempo en
elementos permanentes de mi vida, y me sentía como en casa con ambos
abrazándome.

Logan se apartó primero.

—¿Qué pasó?

Me sentí incómoda al explicar la muerte de mi madre en el camino de entrada.

—¿Por qué no llevamos sus cosas adentro y luego puedo explicárselos?

Besó mi frente y se volvió.


194
—Claro, pero puede que tome un tiempo. Amber empacó como si nunca fuera
a casa.

Amber se rio disimuladamente mientras me soltaba.

—Por supuesto, en especial si sé que estarás cerca para cargarlo.

Frunció el ceño mientras sacaba dos bolsas del auto.

—Vaya, gracias.

Amber y yo caminamos hacia el auto y cada una agarró un par de bolsas. La


primera que agarré era bastante ligera, pero la segunda casi me derriba.

—¡Jesús, esta cosa pesa una tonelada! —gemí cuando comencé a cojear hacia la
casa.

Logan sostuvo la puerta abierta para mí mientras pasaba.

—Esa es de Amber. El otro es mío.

—Por supuesto que lo es —resoplé mientras dejaba ambas bolsas en el suelo.


Danny y Jordan aparecieron desde la sala de estar y tomaron las bolsas a mis
pies y Amber y Logan estaban a mi lado.

—¿Supongo que tenemos invitados? —preguntó Danny.

—Um, sí. Estos son mis mejores amigos, Amber y Logan. Siento no haberte
dicho que iban a venir.

—No hay problema, mientras te quedes aquí, esta casa también es tuya.

Sonreí mientras me volvía hacia Logan y Amber.

—Chicos, este es mi primo Danny y su amigo Jordan.

Amber sonrió dulcemente mientras Logan les estrechaba las manos. Parecía
estar estudiándolos.

—Encantado de conocerte —murmuró Jordan antes de mirarme—. Deberías


haberme hecho saber que vendrían. Podría haberlos dejado entrar para que
pudieras dormir un poco.
195
—Estoy bien. Realmente necesitaba verlos.

Se quedó en silencio mientras Danny cruzaba la habitación y tomaba algunas de


sus maletas.

—Vamos a conseguirles habitaciones, chicos. —Miró entre Amber y Logan—.


¿Necesitan cada uno una habitación o una juntos?

Amber comenzó a sonrojarse furiosamente mientras Logan se reía.

—No, ella roba las mantas.

Ella le dio un puñetazo en el brazo.

—¡Cállate! Solo somos amigos, nada más.

Danny se rio de su vergüenza.

—Está bien entonces, síganme.

Logan y Jordan dividieron las bolsas restantes entre los dos y las llevaron
escaleras arriba con Amber y yo siguiéndolos de cerca. Danny se detuvo en la
habitación directamente enfrente de la mía y abrió la puerta.

—Esta está libre, al igual que la que está al lado. Siéntanse como en casa.
Dejaron las bolsas de Amber adentro y Logan llevó las suyas a la otra
habitación. Entré en la habitación de Amber y me senté en la cama mientras ella
comenzaba a desempacar.

—¿Estás bien? —preguntó mientras colgaba algo de su ropa en el armario.

—No realmente, pero lo estaré. Creo que estoy en shock ahora más que nada.
Simplemente no parece real.

Ella me miró con simpatía.

—Comprensible. Quiero decir, era horrible, pero sigue siendo tu mamá.

—¿Quieres saber qué fue lo último que me dijo? La persona tan horrible soy.

Caminó hacia mí y me abrazó.

—Oh, Chloe, sabes que eso no es cierto.

—Sí, pero es lo que pensaba de mí. Me llamó y me lo dijo la misma noche que
murió. 196
—Me siento mal hablando mal de los muertos, pero tu mamá era una perra
loca. Ella hizo todo lo posible por romperte, y no se detuvo hasta que tomó su
último aliento. Pero ganaste, Chloe, al final ganaste. Tienes un novio, amigos y
una familia increíble que te quieren más que a nada y eso es algo que ella
nunca tuvo.

Hablando de mi amado novio, todavía no sabía nada de él. Amber me soltó y


saqué mi teléfono para comprobar si había llamadas perdidas. No había
ninguna y fruncí el ceño. No era propio de Drake ignorarme durante horas,
incluso cuando tenía un espectáculo.

—Nada de lo que acabo de decir debería hacerte fruncir el ceño —se quejó
Amber.

—No, no es eso. Intenté llamar a Drake antes y nunca me devolvió la llamada.


No es propio de él.

—¿Todavía no lo sabe?

—No, por eso estaba tratando de llamarlo. Todavía piensa que me voy mañana
para reunirme con él. Espero que esté bien.
—Estoy segura de que está bien. Probablemente simplemente apagó su
teléfono o algo así.

Fruncí el ceño. Drake nunca apagaba su teléfono, excepto durante los shows y
siempre lo revisaba después.

—Sí, tal vez tengas razón. Realmente lo necesito ahora mismo y no lo puedo
encontrar por ningún lado.

—Espero que no estés hablando de mí. Estoy aquí.

Salté ante el sonido de la voz de Logan. Me dio una pequeña sonrisa cuando
entró en la habitación y se sentó junto a nosotras en la cama.

—No, no puede comunicarse con Drake y está preocupada —dijo Amber.

—Oh —respondió Logan mientras miraba hacia otro lado.

Dejé ir el tema de Drake; era obvio que hablar de él incomodaba a Logan. Nos
sentamos en silencio durante unos segundos hasta que Amber habló.
197
—Entonces, ¿quieres contarnos qué pasó? —preguntó.

—Se suicidó.

La boca de Amber se abrió y los ojos de Logan se abrieron.

—Yo… oh, vaya. No sé qué decir —chilló Amber.

Logan envolvió su brazo alrededor de mí y me acercó. Apretó mis costillas,


tratando de consolarme, e hice una mueca de dolor.

Frunció el ceño al notar mi malestar.

—¿Qué pasa?

Me di cuenta de que no les había dicho nada de lo que había sucedido este
verano; el engaño de mi tía, el ataque de mi madre hacia mí, la manipulación de
Kadi, mi pelea con ella, la tensión entre Drake y Jordan, nada.

Suspiré mientras pasaba mi mano por mi cabello despeinado, sin saber por
dónde empezar.

—No les he dicho nada de lo que pasó este verano.

Amber cruzó los brazos sobre el pecho y me miró.


—¿Por qué creo que me voy a enojar mucho contigo cuando lo hagas?

—Lo harás.

Empecé por el principio, contándoles todo. El rostro de Amber se tensó


mientras hablaba y Logan me agarró con rigidez. Lo aflojó un poco cuando
llegué a la parte de mis costillas rotas. Ninguno de los dos habló mientras
derramaba todo, pero sabía que estaban enojados; principalmente conmigo por
ocultarles cosas.

Amber estaba deslumbrante cuando terminé.

—¿Por qué no nos llamaste? —gritó.

Me quedé mirando el suelo frente a mí.

—No quería molestarlos, chicos. Es mi vida y necesito lidiar con ella por mi
cuenta. Además, tenía a Jordan y Danny cerca para ayudar.

—¡Danny y Jordan no son tus mejores amigos!


198
Retrocedí, queriendo evitar la rabia de Amber.

—Lo sé, pero estabas a horas de distancia. Pensé que sería más fácil para ti si no
sabías lo que estaba pasando. Estaba pensando en ustedes, chicos.

—¡Eso es una mierda, Chloe! Siempre nos haces esto; ¡nos mantienes en la
oscuridad hasta el último minuto posible! Y siempre resulta tan bien cuando
haces eso, ¡debo agregar!

Su mirada estaba en Logan mientras hablaba y sentí mi cara caliente. ¿Cómo


podía sacar eso a colación con todo lo demás que estaba pasando?

—¡Eso no es justo, Amber! Sé que lo que le hice a Logan estuvo mal, ¡y lo


lamentaré por el resto de mi vida! —grité, mi temperamento tomando el
control.

—¿Interrumpo? —preguntó Jordan desde la puerta.

Levanté la mirada para verlo mirándome de cerca.

—¿Estás bien, Chloe Bear?

Asentí.
—Bien, solo estábamos teniendo una discusión sobre mis malas decisiones en la
vida.

Jordan sonrió cuando entró en la habitación y se sentó en la silla junto al


escritorio.

—Me encantaría escuchar esto.

Logan se aclaró la garganta, luciendo incómodo.

—No creo que sea una buena idea.

—¿Por qué no? —gruñó Amber—: Deja que alguien más vea lo terca que es
Chloe.

—Déjalo Amber, es entre Chloe y yo. Nadie más —enfatizó la última parte y ella
entrecerró los ojos.

—Somos los tres mejores amigos, así que eso me hace parte de eso. —Se volvió
hacia Jordan—. Chloe engañó a Logan con Drake. Se guardó todo, como
siempre lo hace, y Logan pagó el precio.
199
Los ojos de Jordan buscaron los míos, buscando una confirmación.

—¿Es eso cierto?

Me encogí ante el juicio en su mirada mientras respondía.

—Sí, lo jodí todo.

Frunció el ceño mientras miraba a Logan.

—Drake tiene una forma de realmente arruinar las cosas, ¿no es así?

—¡Suficiente! —grité antes de que Logan pudiera responder—. Ustedes pueden


formar un club “Odio a Drake” más tarde. ¡Tengo demasiadas cosas con las que
lidiar ahora mismo!

Aparté el brazo de Logan y salí. No tenía ni idea de adónde iba, solo sabía que
tenía que escapar. Bajé corriendo las escaleras y salí por la puerta principal.
Seguí corriendo hasta que llegué al borde de la propiedad detrás de la casa. Mi
cuerpo me gritó cuando finalmente dejé de correr; agarrando mis costados y
jadeando por respirar. Realmente necesitaba ponerme en forma; esto fue
lamentable.
Me quedé allí durante un minuto, tratando de que mis ojos se adaptaran a la
oscuridad mientras recuperaba el aliento. Mi respiración se fue calmando
lentamente y el silencio de la noche me envolvió. Me recordó la serenidad del
lugar junto al lago Cheat que compartí con Drake. Se sintió bien; y dejé que la
atmósfera fluyera hacia mi cuerpo. Me tranquilizó y sentí que mi cuerpo
comenzaba a relajarse.

Me senté en la hierba y me recosté contra un árbol pequeño. Esta noche había


varias nubes en el cielo, bloqueando la luna y la mayoría de las estrellas, y las
miré hasta que mis ojos comenzaron a sentirse pesados. Si tan solo Drake
estuviera aquí, entonces todo sería perfecto en mi pequeño mundo.

200
Drake

P
erdí doce horas. Todo mi cuerpo se sentía como si estuviera en llamas
mientras me sentaba en la cama y miraba mi habitación de hotel. Gemí al
ver la destrucción que había causado la noche anterior, mi tarjeta de
crédito iba a estar al máximo cuando me cobraron todos los daños.

Anoche había sido el peor viaje de mi vida. Encontré a un traficante en el bar en


el que estábamos tocando y me ofreció un trato con LSD después de que
compré más cocaína. Por supuesto que mi yo idiota lo había comprado.

La banda no tenía otro concierto durante un par de días y todos decidimos


quedarnos en un hotel por una vez en lugar de intentar dormir en una litera
pequeña. Hice una excusa tonta de estar cansado cuando nos registramos y me
encerré en mi habitación. Había usado ácido una o dos veces antes y pensé que
201
podía manejarlo, pero lo que siguió después de que me metí ese pequeño
papel debajo de la lengua fue el peor viaje de mi vida.

Había comenzado bien, pero después de un par de horas, las cosas empezaron
a cambiar. Mientras observaba los colores arremolinados de la colcha, Chloe y
Jordan aparecieron en mi cabeza. Estaban de pie junto a la piscina, encerrados
en un apasionado abrazo. Esa imagen me encendió y, literalmente, vi que el aire
a mi alrededor comenzaba a crepitar con mi energía.

Las paredes de color rojo pálido cambiaron al color de la sangre y comenzaron


a gotear sobre el suelo. Agarré una toalla del baño y traté de limpiar la sangre,
pero había demasiada. La toalla estaba empapada de sangre y mis manos
estaban cubiertas por ella. Las limpié en mis jeans y mi camisa hasta que
también estuvieron rojos, pero mis manos no se limpiaron.

Corrí al baño y salté a la ducha después de quitarme la ropa empapada de


sangre. Había una pastilla de jabón a un lado de la bañera y la agarré. Froté mi
piel con furia cuando el agua a mi alrededor se puso roja. Entré en pánico
cuando el agua que se derramaba sobre mí se puso roja también. Me dejé caer
de rodillas en la bañera y cerré los ojos.

—No es real. No es real. No. Es. Real —grité.


Cuando abrí los ojos, el agua roja había desaparecido, junto con la sangre que
había cubierto mi cuerpo. Solté un suspiro de alivio cuando cerré el grifo y
agarré la toalla extra del gancho. Lo envolví alrededor de mi cintura mientras
volvía a tropezar a mi habitación y me sentaba en la cama. Mi alivio duró poco
cuando noté que las paredes todavía estaban cubiertas de sangre. Estaba en
una de esas habitaciones de hotel que eran lo suficientemente caras como para
que nada estuviera atornillado, así que agarré la lámpara a mi lado y la arrojé a
la pared.

El sonido de que se hizo añicos cuando golpeó la pared resonó una y otra vez
en mi cabeza hasta que sentí como si mis oídos sangraran. Extendí la mano y
busqué sangre, sorprendido cuando no hubo ninguna.

Después de eso, las cosas se habían vuelto locas y, a juzgar por la habitación en
ruinas a mi alrededor, no recordaba la mayor parte. Además de la lámpara rota,
me las había arreglado para dañar la mayor parte de la habitación. La puerta de
la mini nevera estaba tirada en el suelo. De alguna manera me las había
arreglado para arrancarla de sus bisagras. El secador de pelo del baño estaba en 202
la cama a mi lado, sin el cable.

Me rasqué la cabeza, tratando de averiguar cómo lo había logrado. El cajón de


la mesita de noche estaba en el suelo, roto en pedazos y las cortinas habían
sido arrancadas de la ventana y destrozadas. Había otras cosas esparcidas por el
suelo, pero ni siquiera me molesté en mirarlas.

Miré el reloj de la mesa de noche que de alguna manera había sobrevivido a mi


asalto a la habitación y gemí. Eran más de las dos y sabía que todos los demás
tenían que estar de vuelta en el autobús ahora. No tenía ni idea de por qué no
se habían detenido a levantarme al salir.

Me levanté lentamente, asegurándome de que todo funcionaba correctamente.


Cuando no encontré que se me doblaban las piernas, suspiré de alivio. Me puse
unos jeans y una camisa antes de entrar al baño y recoger mi ropa de la noche
anterior. Gemí cuando me di cuenta de que de alguna manera había roto el
espejo sobre el lavabo.

Casi podía escuchar mi tarjeta de crédito llorando en mi billetera mientras


arrojaba mi ropa sucia en mi bolso y salía por la puerta. La mujer de la recepción
me miró de cerca mientras me entregaba mi recibo. Estaba acostumbrado a la
atención no deseada, pero después de anoche, no estaba de humor para lidiar
con eso.
—Cuando consigas volver a meterte la lengua en la boca, quizás quieras enviar
a alguien a limpiar mi habitación. Y sí, sé que me cobrarán por daños y
perjuicios —mordí.

Su boca se abrió y no pude evitar reírme cuando me di la vuelta y salí por la


puerta principal. El hotel estaba a solo un par de cuadras de donde habíamos
dejado el autobús estacionado en el bar. El calor del verano me hizo sudar
incluso antes de llegar a una cuadra y lamenté no solo ponerme una camiseta y
pantalones cortos. Mi cabello estaba pegado a mi frente cuando regresé al
autobús.

Los chicos estaban sentados en la mesa jugando a las cartas, pero Jade no
estaba por ningún lado cuando entré al autobús. Ambos se volvieron para mirar
mientras yo subía a bordo.

—Tengo una pregunta para ti —dijo Adam.

—¿Qué? —pregunté mientras reprimía un bostezo.

—¿Por qué tienes un celular? —preguntó levantando una ceja.


203
—Um, entonces puedo llamar a la gente. Y para que Chloe me envíe fotos
desnudas. ¿Por qué?

—No veo cómo ninguna de esas cosas importa, ya que nunca te molestas en
llevarlo contigo o dejarlo encendido si lo haces. —Sacó mi teléfono de su
bolsillo y lo sostuvo en alto—. Podría haber mirado cada imagen de aquí,
incluida “Chloe desnuda”.

Caminé hacia la mesa y se lo arrebaté de la mano.

—Pero como te gusta tu cara como está ahora, sé que no.

Él rio entre dientes.

—No, no lo hice. Pero si no me agradara tanto Chloe probablemente me habría


gustado.

—Jade siguió tratando de llamarte hasta que noté que tu teléfono estaba
enchufado junto a tu litera. Después de eso, se puso un poco enojada.

—¿Por qué? Sabían dónde estaba.


—Golpeamos tu puerta por unos buenos diez minutos esta mañana. No hubo
respuesta, así que asumimos que ya te habías ido. Chloe llamó a Jade cuando
regresamos aquí y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que te perdimos
de nuevo —dijo Eric.

—No que le dijéramos eso a Chloe, nos mataría —murmuró Adam.

—Espera, ¿Chloe llamó a Jade? ¿Cuándo? —pregunté.

Eric y Adam se miraron el uno al otro.

—Esta mañana, justo después de que regresamos al autobús. Estaba


preocupada porque no podía comunicarse contigo.

Maldije, odiando el hecho de haber hecho que Chloe se preocupara. Había


tenido demasiada prisa anoche, tratando de alejarme de todos, para recordar mi
teléfono. Estaba más preocupado por mis malditas drogas que por Chloe.

—¿Dijo lo que quería? —pregunté.

Al instante, supe que algo andaba mal cuando Adam apartó la mirada.
204
—Solo llámala.

—Dime qué pasa primero —grité.

Adam miró a Eric.

—Hazlo tú. Apesto en esta mierda.

Eric y yo vimos como Adam salía apresuradamente del autobús antes de que
me volviera para mirar a Eric.

—¿Bien?

Él suspiró.

—Chloe llamó esta mañana porque no pudo comunicarse contigo. Supongo


que lo intentó desde anoche temprano. Finalmente estaba lo suficientemente
preocupada como para llamar a Jade para ver cómo estabas. En ese momento,
nos dimos cuenta de que te habíamos perdido de nuevo, pero no queríamos
preocupar a Chloe, así que le dijimos que todavía estabas en el hotel
durmiendo.

—Está bien, pero, ¿por qué Adam se escapó rápidamente?


—Te vas a enojar contigo mismo cuando te lo diga.

—Ya estoy enojado conmigo mismo por hacerla preocuparse, ¡solo dímelo
maldita sea!

—Ella no vendrá hoy, su madre se suicidó. Está realmente molesta, pero Danny
se está ocupando de todo por ella, y Logan y Amber llegaron a la casa anoche.
No está sola, pero te necesita allí.

Maldije y pateé el asiento a mi lado. El dolor atravesó mi pie, pero lo ignoré.


Había estado drogado mientras ella estaba sola con Logan y Jordan. La había
dejado sola con los dos imbéciles mientras estaba completamente vulnerable.
También podría haberle atado un lazo. ¿Y su madre? ¿Qué diablos había pasado
allí?

—¿Dónde está Jade? —pregunté.

—Fuera buscándote. Sin embargo, se fue hace rato, así que debería volver en
cualquier momento.
205
—Eso espero, tenemos que irnos. Como ahora.

Eric habló, pero de repente me había quedado sordo al ver las paredes del
autobús inclinarse y girar. Negué con la cabeza, tratando de aclararlo, y
lentamente volvieron a su lugar.

Eso era lo que más odiaba del LSD. Si bien podría no estar drogado por más
tiempo, volvería a aparecer aleatoriamente en mi vida durante semanas después
de haberlo tomado.

Me sentí un poco mareado cuando me dejé caer en el asiento a mi lado.

Eric me miró con preocupación.

—¿Estás bien?

—Bien, solo mareado —dije mientras cerraba los ojos y esperaba a que pasara.

Mis ojos se abrieron de golpe cuando la puerta del autobús golpeó contra la
pared. Parpadeé varias veces mientras Jade subía corriendo los escalones.

—Oh, gracias a Dios. Si tenía que decirle a Chloe que te perdimos de nuevo, ¡tal
vez nunca me hubiera perdonado! —dijo mientras me abrazaba con fuerza.

Adam entró detrás de ella y cerró la puerta.


—Te dije que estaba aquí. —Me dio una mirada aguda—. Maldita loca.

Me reí cuando Jade se alejó.

—Sí, estoy aquí. ¿Ahora podemos ponernos en camino?

Eric caminó hacia el frente y se sentó en el asiento del conductor.

—Claro, ahora ve a llamar a Chloe.

Salté de mi asiento y caminé hacia mi litera, marcando su número mientras


caminaba. Ella respondió al primer timbre.

—¿Drake? ¡Oh, gracias a Dios! ¡Me estaba volviendo loca! —gritó en el teléfono.

Alejé el teléfono de mi oreja mientras hacía una mueca.

—Ay, sí, estoy aquí. Lo siento mucho, cariño, dejé mi teléfono en el autobús
para cargarlo y olvidé agarrarlo antes de ir al hotel.

—Todo está bien. Solo pensé que te había pasado algo.


206
—No te preocupes por mí, ¿estás bien? —pregunté.

Ella se quedó en silencio por un minuto antes de responder.

—¿Jade te lo dijo?

—Sí. Siento no haber estado ahí para ti. Estamos en camino de regreso ahora.

—¿Toda la banda? —preguntó, sonando sorprendida.

—Bueno, sí. Todos quieren estar ahí para ti y, además, ¿de qué otra manera
podría llegar? ¿Quieres que camine todo el camino?

—Correcto. Duh. Lo siento, mi mente no está funcionando en este momento —


dijo mientras se reía de sí misma.

—Está bien. Estamos en el norte de Pensilvania en este momento, por lo que


pasarán unas horas antes de que lleguemos allí.

—Espera un segundo —dijo mientras oía voces de fondo—. Bien, bajaré en un


minuto.

Esperé con impaciencia, esperando que no fuera con Logan o Jordan con quien
estuviera hablando.
—Lo siento, he regresado. Jordan dijo que Danny necesita hablar conmigo, así
que tengo que irme. Llámame cuando estés casi aquí.

—Está bien, te quiero —dije con tristeza. No importa lo que dijeran, no estaba
feliz con que Jordan estuviera cerca de ella, especialmente ahora que estaba
herida y vulnerable.

—También te amo —dijo mientras me colgaba.

Suspiré y tiré mi teléfono sobre la almohada a mi lado. Ahora jugaba al juego de


la espera, atrapado en este maldito autobús mientras Chloe me necesitaba.
Sentí que mi ira por toda la situación se desbordaba y golpeé el costado del
autobús.

Adam apareció a mi lado y se inclinó para mirar dentro de mi litera.

—¿Qué sucede contigo?

—Nada, estoy atrapado en este maldito autobús mientras Jordan y Logan se


encargan de Chloe por mí, eso es todo —dije mientras pateaba el autobús esta 207
vez. Esperaba que si dejaba una abolladura, no se dieran cuenta y lo sacaran de
mi depósito cuando lo devolviera.

—Amigo, tómate una pastilla para enfriarte. Chloe es una buena chica, no hará
nada a tus espaldas. Demonios, ni siquiera estoy saliendo con ella y confío en
ella. —Se rascó la cabeza con una expresión de desconcierto en su rostro,
sorprendido por su propia admisión.

No pude evitar reírme de su sorpresa.

—¿Estás enamorado de mi chica, Adam?

—No, pero si alguna vez está dispuesta a hacer un trío, avísame.

Lo fulminé con la mirada mientras golpeaba su pierna.

—¡Mierda, solo estaba bromeando! —Saltó hacia atrás, fuera de mi alcance.

—De todos modos, no es Chloe quien me preocupa. Son Jordan y Logan,


ambos me odian y la desean. Eso hace que una mala situación esté esperando a
suceder.

—Amber está ahí con ella, ¿no es así? —preguntó.

—¿Sí, por qué?


—Porque cuidará de Chloe. Esa chica puede reventar algunas bolas cuando lo
necesita. —Su mirada se volvió pensativa mientras pensaba en Amber—. Me
pregunto si quiere jugar mientras estoy cerca. Con toda tu mierda últimamente,
ha pasado demasiado tiempo desde que follé.

Puse los ojos en blanco. Amber y Adam se habían estado juntando mucho antes
de que Chloe y yo comenzáramos a salir, y era la única chica que conocía que
era una repetición para él. Nunca pregunté, pero estaba seguro de que había
algo más entre esos dos además de sexo. Adam lo negaría, por supuesto; el tipo
era peor con el compromiso que yo.

—Tendrás que hablar de eso con ella.

—Oh, lo haré, no es que crea que me rechazaría. Quiero decir, vamos, me ha


tenido antes. Ella sabe lo que se ha perdido desde que me fui.

—Simplemente no la hagas enojar, ¿de acuerdo? Eso hace que sea difícil para
Chloe y para mí.

—Lo que sea. Amber no es del tipo pegajoso, así que no creo que tengas que
208
preocuparte por eso —dijo mientras se volvía y se alejaba.

A pesar de lo que dijo, estaba preocupado. Si terminaban odiándose, eso


pondría a Chloe justo en el medio ya que estaba conmigo y yo venía como un
paquete; me atrapas y la banda también me sigue.

Mis pensamientos volvieron a Logan y Jordan y apreté los dientes con ira. Si
alguno de ellos la tocaba, los mataría. Levanté la mano para pasarla por mi
cabello y rozó el costado de mis pantalones. Tenía una nueva bolsa de cocaína y
tenía que rascarme un picor. Sería justo lo que necesita para relajarme.

Me levanté de la cama y me deslicé en el baño. Saqué la bolsa de mi bolsillo y


agarré el espejo y el billete de un dólar de su escondite debajo del fregadero.
No es que fueran mucha evidencia, pero me había asegurado de esconderlos de
cualquier cosa que la banda usara a menudo.

Las dejé en el mostrador e hice dos líneas a lo largo de la superficie del espejo
antes de volver a guardar la bolsa en mi bolsillo. Después de enrollar el dólar,
me incliné y esnifé ambas líneas rápidamente, mis ojos se pusieron llorosos.
Limpié el espejo y lo volví a meter debajo del lavabo con el dólar, antes de
sentarme en el suelo y apoyarme contra el lavabo.
Estaba empezando a sentir los efectos cuando la puerta se abrió y Eric entró.
Me maldije por no cerrar la puerta cuando me vio, sentado en el suelo con los
ojos inyectados en sangre. Ambos estábamos congelados cuando empezamos
el uno al otro.

—¿Estás... estás bien? —preguntó.

—Si estoy bien. Solo necesitaba estar solo —respondí sin convicción.

—Sabes que podrías haber hecho eso en tu litera, ¿verdad? ¿Por qué tienes los
ojos rojos? ¿Has estado llorando? —preguntó.

—¿Qué? No, solo tenía algo en ellos y vine aquí para sacarlos. ¿Quién conduce?

—Jade se hizo cargo por mí. ¿Algo de lo que quieras hablar? Sabes que no
estoy aquí para juzgar —preguntó sin inmutarse.

Gemí mentalmente. Si se daba cuenta de lo que estaba haciendo, se lo diría a


todos los demás y exagerarían. También se lo dirían a Chloe y todo terminaría.

—No, estoy bien. Como dije, solo algo en mi ojo.


209
Me miró de cerca mientras me ponía de pie y pasaba junto a él por la puerta.
Solté un suspiro de alivio cuando entró al baño y cerró la puerta detrás de él.
Crisis evitada. Mientras nadie se enterara de que estaba consumiendo de nuevo,
todo estaría bien.

Me senté a la mesa con Adam y vi cómo los kilómetros desaparecían debajo del
autobús. Me sentí ligero e incluso un poco feliz por la cocaína y con cada
kilómetro que pasaba, mi corazón comenzó a aligerarse. Pronto estaría con
Chloe y todo estaría bien.

Eric regresó del baño y reemplazó a Jade. Regresó y se sentó con nosotros, con
una baraja de cartas en la mano.

—¿Quién quiere darme algo de dinero? —preguntó alegremente.

Gemí y apoyé la cabeza sobre la mesa. Estaba gastando dinero mucho más
rápido de lo que quería pensar y no podía permitirme perder otros cien dólares
con nuestro tiburón residente.

—Hoy no, te deberé una casa cuando termine el verano —dije.

—Yo tampoco, ¡haces trampa! —dijo Adam a mi lado.


Ella hizo un puchero.

—No hago trampa, ustedes simplemente apestan a las cartas. Eric también.

—¡Escuché eso! —gritó Eric desde el frente.

—Bien, no apostaremos dinero real, solo jugaremos por diversión. ¿De acuerdo?

Miré a Adam que se encogió de hombros.

—Seguro, ¿por qué no?

Jade sonrió ampliamente mientras nos repartía. Adam y yo pasamos el siguiente


par de horas siento barridos por ella en el póquer. Nunca antes había visto a
alguien que fuera tan bueno jugando a las cartas.

—Deberías ir a Las Vegas y jugar. Probablemente ganarías más dinero de esa


manera que si estuvieras en una banda —refunfuñé.

Ella rio.

—¿Qué tendría de divertido cuando los tengo aquí para vencerlos?


210
Adam arrojó sus cartas sobre la mesa.

—¡Estoy fuera, maldita sea!

Yo también tiré las mías.

—Jade gana. Otra vez.

Miré por la ventana y sonreí cuando me di cuenta de que estábamos a solo


veinte minutos de Chloe. Me paré y casi corrí para tomar mi teléfono de la
almohada. Marqué su número, rebotando emocionado de un lado a otro
mientras esperaba a que contestara.

—¿Hola?

Jordan. Cualquier felicidad que sentí me abandonó cuando lo escuché contestar


su teléfono.

—¿Dónde está Chloe? —gruñí.

—Está durmiendo, ¿por qué? —preguntó con una voz demasiado tranquila.

—Estoy casi allí y quería decírselo.


—Espera un segundo, déjame ver si puedo despertarla.

Le oí bajar el teléfono.

—Chloe. Oye, Chloe Bear, despierta —susurró.

La escuché gemir y casi tiré mi teléfono al otro lado del autobús. Él estaba allí
con ella mientras dormía. Unos segundos más tarde, volvió a tomar el teléfono.

—No puedo hacer que se despierte. Lo intentaré de nuevo en un par de


minutos, me aseguraré de que esté despierta para cuando llegues.

—¿Estás en la cama con ella? —pregunté, usando mi propia voz mortalmente


tranquila.

Todo el ruido en el autobús cesó cuando Jade y Adam escucharon.

Jordan se quedó en silencio durante un minuto antes de responder.

—Sí, pero no es lo que piensas.

—Entonces, ¿qué diablos es? ¡Esta es la segunda vez que sé que has estado en
211
la cama con ella! —grité, sin importarme quién me escuchara.

—Cálmate, estaba teniendo una pesadilla cuando vine a ver cómo estaba. Me
acosté con ella para ayudarla a calmarse. Estaba preguntando por ti, pero como
no estabas aquí tuve que hacer tu trabajo. Otra vez.

—Bueno, ¿no es eso conveniente? ¿Y qué diablos se supone que significa eso?
¿Haciendo mi trabajo de nuevo? —pregunté mientras escuchaba la sangre
latiendo por mis venas.

—Sabes exactamente de lo que estoy hablando. Has estado tocando con la


banda mientras yo estuve aquí cuidando de ella. Solo deseo que abra los ojos y
se dé cuenta de que está perdiendo el tiempo contigo.

—No está perdiendo el tiempo conmigo, ¡la amo y lo sabe! Si me hubiera dicho
lo que estaba pasando, habría estado allí en un abrir y cerrar de ojos. Ella me
dijo que me mantuviera alejado.

—Entonces tal vez se dé cuenta de que soy más que capaz de cuidar de ella.

—¿Qué pasó con esa tregua que trataste de pedir en el estacionamiento? Supe
entonces que era una mierda y mira, tenía razón. Todo este tiempo la has
querido.
—¡Por supuesto que la quiero! Estás con ella, así que no tengo que decirte lo
increíble que es, por dentro y por fuera. ¡Sería estúpido si no la quisiera!

Mantuvo la voz baja mientras hablaba, y supe que estaba tratando de no


despertarla.

—¿Ella es consciente de esto?

—Sí. Por supuesto que me derribó por ti. —Sonaba amargado y sonreí.

—Es bueno saberlo, estará encantada cuando la deje participar en esta pequeña
conversación.

—Vete a la mierda, idiota, lo negaré. Díselo y lo usaré como más munición en tu


contra.

Sabía que tenía razón. Chloe había sido paciente conmigo, pero sabía que
odiaba que pasara tiempo con él. Ella pensaría que era solo otra forma en que
estaba tratando de mantenerla alejada de él.

—No tiene que decirme, lo escuché todo —dijo Chloe, un poco ahogada por el
212
teléfono.

Mi corazón dio un vuelco y me reí como un idiota.

—¡Joder, sí! —grité mientras bombeaba el puño—. ¡Dale a Chloe el teléfono!

Jordan no dijo una palabra cuando lo escuché pasarle el teléfono a Chloe.

—¿Drake? —preguntó Chloe.

—¿Quién más, a menos que tengas otro novio del que esté tratando de
robarte? —pregunté sarcásticamente.

—Gracioso. ¿Dónde estás?

Miré por la ventana.

—A unos diez minutos.

—Llamaré a la estación de guardia y les haré saber que está bien dejarte pasar
esta vez. Tengo que irme, pero te encontraré en el frente.

Sonreí mientras dejé caer mi teléfono en mi bolsillo. No tenía ninguna duda de


que Chloe estaba arrasando con Jordan en este momento. Lástima que estaba
demasiado lejos para escuchar nada de eso.
P
Chloe
or dónde debería empezar? —grité.

Jordan se puso de pie y cruzó la habitación. Se sentó en la silla


junto al escritorio y me lanzó una mirada suplicante.
—¿
—Lo siento, ¿está bien? No quise decir eso, él solo se fue y me
rompí. Es un idiota Chloe, ¿por qué no puedes ver eso?

—¡Estoy tan harta de que hables mal de él, Jordan! Lo amo y siempre lo amaré.
¡Lo quiero a él, no a ti, ni a Logan, ni a ningún otro chico!

—¡Te va a hacer daño! ¡Te lo he dicho una y otra vez, pero todavía no puedes
verlo! —gritó Jordan en respuesta, enojándose. 213
—Si me lastima, me lastima. Pero no es tu trabajo cuidarme. Te dije antes que, si
no podías aceptarlo, entonces no quería estar cerca de ti, y lo decía en serio.
Solo mantente alejado de mí, Jordan.

Las lágrimas llenaron mis ojos, pero me mantuve firme. Drake había tenido
razón sobre Jordan todo el tiempo y yo me había negado a verlo. Amaba a
Jordan, pero no de esa manera y si él no podía aceptar a Drake, entonces yo no
podía aceptarlo más como amigo.

—No quieres decir eso, Chloe —susurró.

—Sí, lo hago. Si no puedes aceptar a Drake, entonces no puedo aceptarte.

Me miró fijamente, con incredulidad escrita en todo su rostro.

—Bien, si eso es lo que quieres. De ahora en adelante, ¡acude a él cuando


necesites algo, no a mí!

Se puso de pie y abrió la puerta. Lo miré mientras se giraba y me daba una


última mirada antes de cerrar la puerta detrás de él.

Me quedé de pie mientras peleábamos, pero una vez que se fue, la pelea en mí
también se fue y me estrellé contra la cama. ¿Era demasiado pedir una relación
sencilla con un chico? Primero Logan y ahora Jordan. Resoplé; al menos no tenía
que preocuparme que Danny intentara coquetear conmigo. Me estremecí; ese
no era un lugar al que quería ir.

Miré el reloj y salté de mi cama; Drake y la banda llegarían en cualquier


momento. Me veía horrible, mi cabello estaba recogido en un moño
desordenado y estaba usando una vieja camiseta de Nine Inch Nails que había
visto mejores días y pantalones cortos. Sin embargo, no me importaba, mi único
pensamiento era bajar hasta Drake.

Bajé las escaleras corriendo y salí, justo cuando el autobús se detenía en el


camino de entrada. Mi corazón se disparó mientras los veía acercarse; Drake
finalmente estaba aquí y todo estaría bien. Me volví mientras Amber salió
conmigo, seguida de Logan y Danny. Jordan estaba notablemente ausente.

El autobús ni siquiera se había detenido por completo cuando las puertas se


abrieron y Drake bajó. Me sentí como si estuviera en una de esas películas
antiguas cuando corrí hacia él y lo encontré a mitad de camino. Me levantó y
me hizo girar, riendo. 214
—Te extrañé tanto, Chloe, incluso si solo ha sido un día.

Mantuve mis brazos alrededor de él mientras me dejaba caer al suelo. Me sentí


segura con sus brazos a mi alrededor, su olor me envolvió y sobrecargó mis
sentidos.

Enterré mi cabeza en su pecho.

—También te extrañé. Estoy tan contenta de que estés aquí ahora.

—No me iré de nuevo hasta que estés lista para ir conmigo, incluso si eso
significa cancelar todos los espectáculos que nos quedan. Estoy harto de esta
mierda de estar separados que hemos hecho durante todo el verano —me
susurró al oído.

Mientras hablaba, su respiración cosquilleó contra mi piel me hizo temblar de


deseo. El calor que siempre presente entre nosotros seguía ahí, a pesar de las
circunstancias y de nuestra audiencia. Me aparté. Necesitaba mantener mi
cuerpo bajo control, mientras Jade y los chicos bajaban del autobús.

Todos me dieron una sonrisa triste mientras se acercaban a nosotros.

—Hola, chica —dijo Jade mientras rodeaba a Drake para abrazarme.


La abracé de vuelta hasta que me soltó y luego Adam y después Eric, lo
reemplazó. Me sorprendió un poco que Adam y Eric fueran cariñosos, pero traté
de ocultarlo. Aparentemente, mi sorpresa estaba escrita en todo mi rostro,
porque ambos comenzaron a reír cuando Eric se alejó.

—No actúes tan sorprendida, como que te tomamos cariño —dijo Adam entre
risas.

Me reí cuando Drake me pasó el brazo por el hombro y me condujo de regreso


a la casa. Amber y Danny nos sonrieron cuando pasamos, pero Logan mantuvo
su rostro cuidadosamente en blanco. Odiaba que tener a Drake cerca lo
estresara. A excepción de Drake, era el hombre más importante de mi vida y
quería que fuera feliz.

—¿Supongo que se quedarán los próximos días? —preguntó Danny detrás de


nosotros.

Todos asintieron mientras nos seguían al interior de la casa.

—Eso está bien para mí, pero no tengo suficientes habitaciones para todos. Un
215
par de ustedes tendrán que duplicarse —dijo Danny.

—Elijo a Chloe —bromeó Drake a mi lado.

—Maldita sea —me quejé—. Quería a Jade.

Jade se rio mientras se acercaba y me besaba en la mejilla.

—Solo ven a mi habitación después de que se duerma. Lo que no sabe no lo


matará.

Estallé en un ataque de risitas cuando las bocas de Adam, Logan y Drake se


abrieron.

—¡Oh diablos, no! Si hay acción de chica a chica, ¡quiero verla! —gritó Adam.

Amber puso los ojos en blanco mientras lo golpeaba en el pecho.

—Creo que estarás demasiado ocupado conmigo.

Él sonrió.

—¡Bien, me ofrezco como voluntario para compartir la habitación con Amber!

—Jade puede quedarse conmigo si quiere —dijo Logan detrás de mí.


Me volví para mirarlo, sorprendida. Él y Jade siempre se habían llevado bien,
pero no me di cuenta de que estaban lo suficientemente cerca como para
compartir una habitación.

—Gracias Logan, te lo agradezco. Pensé que me iba a quedar atascada con Eric
y él patea mientras duerme —dijo Jade.

Eric resopló.

—No lo hago.

Logan evitó mi mirada mientras él y Jade subían las escaleras juntos. A pesar de
que se mantenían a varios centímetros de distancia, no pude evitar
preguntarme si algo estaba pasando allí. Quería que Logan fuera feliz, y no
podía pensar en nadie más amable que Jade.

—Bueno, eso es sorprendente —murmuró Drake a mi lado.

—Muy bien, parece que vas a conseguir la habitación extra, Eric. Te mostraré
dónde está —dijo Danny mientras seguía a Logan y Jade por las escaleras, Eric 216
justo detrás.

—Sí, Adam y yo vamos a ponernos al día —dijo Amber mientras sonreía.

—Demonios sí, lo haremos. Chloe, si tú y Jade deciden ir de chica a chica,


avísame. Me encantaría ayudar —gritó Adam mientras Amber lo empujaba
escaleras arriba.

Me reí mientras los veía irse. Fue agradable tener a todos los que me
importaban de nuevo juntos.

—Parece que solo somos tú y yo, amor —susurró Drake contra mi oído.

—No hay quejas aquí —dije mientras giraba mi cabeza y atrapaba sus labios
con los míos.

—Vamos a tu habitación.

Asentí mientras tomaba mi mano y me empujaba hacia los escalones detrás de


él. Cuando doblamos la esquina y salimos al pasillo, se detuvo en seco frente a
mí y choqué contra él. Abrí la boca para preguntarle qué estaba haciendo
cuando vi a Jordan a unos metros de distancia, clavado en una mirada fija con
Drake. Podía sentir la tensión en el cuerpo de Drake a medida que pasaban los
segundos, y sabía que estaba esperando que Jordan hiciera un movimiento.
Jordan rompió la mirada y volvió su atención hacia mí.

—¿Podemos hablar?

—No lo creo. Dijiste lo que tenías que decir antes —dijo Drake.

—No te estaba preguntando a ti, le preguntaba a Chloe —soltó Jordan mientras


miraba a Drake.

—Bueno, estaba hablando contigo. Chloe es consciente de cómo te sientes y


me eligió a mí, así que retrocede.

—Chloe —suplicó Jordan—. Por favor, habla conmigo. Solo necesito un minuto.

Drake dio un paso hacia él, mirándolo.

—Te lo dije; apártate.

—¡Para! ¡Los dos! —dije mientras los miraba a ambos. No iba a quedarme allí
mientras chocaban—. Jordan, dije lo que tenía que decir antes, así que déjame
en paz. 217
—No quiero dejar las cosas así. Eres importante para mí, solo... ¿Podemos
hablar de esto en privado?

Drake sonrió.

—Di lo que tengas que decir, pero me quedo. Ya has tenido suficiente tiempo a
solas con ella.

Jordan abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí:

—Tiene razón, si tienes algo que decirme, puedes decirlo frente a él.

Jordan miró de uno al otro.

—Bien. No me gusta la forma en que dejamos las cosas antes. Fui un idiota y lo
sé. No me gusta Drake y no fingiré que me gusta, pero no te presionaré por
nada más. Eres mi amiga ante todo y no quiero perder eso.

—No sé qué quieres de mí, Jordan. No he hecho más que ser tu amiga —dije.

—Eso es todo lo que estoy pidiendo. Quiero que las cosas vuelvan a ser como
eran antes de que tratara de besarte. —Drake abrió la boca para hablar, pero
Jordan le lanzó una mirada—. Palabra clave; intenté. Ella me derribó y me dio
todo el discurso de “Drake es el amor de mi vida” así que relájate. No te
engañó.

—¡Todavía intentaste besarla, idiota! —gritó Drake.

—Sí, lo hice. Pero estoy tratando de hacer las paces, así que cállate —Me miró—
. ¿Podemos retroceder, Chloe?

—No lo sé, Jordan, solo dame algo de tiempo, ¿de acuerdo? Todavía estoy
enojada contigo por lo que le dijiste a Drake antes.

Me había acercado a Jordan durante el verano y no quería perderlo como


amigo, pero mi relación con Drake era más importante.

—Es justo, solo recuerda que Drake no es el único que se preocupa por ti.
Hemos sido amigos durante mucho tiempo, mucho más tiempo del que ustedes
han estado juntos, y no quiero perder eso por algo estúpido.

—No lo harás, solo dame un par de días. Mi mamá acaba de suicidarse y estoy
tratando de lidiar con eso. No necesito que me arrojen toda esta mierda 218
también —dije exasperada.

—Te dejaré en paz, pero sabes dónde encontrarme cuando estés lista para
hablar.

Derrotado, se volvió y caminó por el pasillo hasta su habitación. Lo miré hasta


que desapareció en su habitación y cerró la puerta detrás de él. Sabía que
estaba herido y me rompió el corazón.

Drake tiró de mi mano.

—Vamos.

Lo seguí a mi habitación y colapsé a los pies de mi cama.

—Eso apestó.

Drake no respondió y rodé sobre mi espalda para mirarlo. Todavía estaba de pie
junto a la puerta con una expresión de enojo en su rostro.

—¿Qué pasa?

—¿Por qué no me dijiste que te besó?


—¿Hablas en serio ahora mismo? Me besó el mismo día que supe de mi mamá;
se me pasó por alto.

—Oh, lo siento.

—No es que pueda contactarte de todos modos —agregué, dándole una


mirada puntiaguda.

Miró la alfombra mientras se pasaba las manos por el cabello.

—Lo siento por eso.

—Está bien. No estoy enojada, solo estaba preocupado.

—¿Tienes sentimientos por él? —espetó.

—¿Por Jordan? ¡Por supuesto que no! ¿Te perdiste toda la conversación hace
cinco minutos? ¿Por qué me preguntas eso?

—Porque te conozco lo suficientemente bien como para saber cuándo algo te


molesta. Observé tu rostro mientras se alejaba de ti; te mató alejarlo. Si lo 219
quieres, no dejes que me interponga en el camino.

—¡No puedo creer que estemos teniendo esta conversación ahora mismo! ¡No
quiero a Jordan! ¡Solo te quiero a ti!

—¿Estás segura? Porque no voy a ser un idiota ciego como Logan; viviendo en
mi propia existencia dichosa mientras tú estás jodiendo a mis espaldas.

Vi rojo. No solo estaba insinuando que me quedaría con él mientras lo


engañaba con Jordan, sino que también estaba llamando idiota a Logan.

—Vete a la mierda, Drake. ¡No puedes hablarme así y Logan no merece ser
retratado de esa manera! Confió en mí, ¡eso no lo convierte en un idiota!

—Lo siento, estoy enojado, ¿bien? Te amo y no quiero perderte. Apesto en esta
mierda.

—Sí, lo haces —refunfuñé.

Me lanzó una mirada y puse los ojos en blanco.

—Yo también te quiero. Lo que le hice a Logan estuvo mal y no tengo la


intención de hacerle eso a nadie más, especialmente a ti.

—Simplemente no quiero retenerte.


—No lo haces. Como dije, te amo y nunca haría nada para arruinar esto.

Cruzó la habitación y se subió a la cama, flotando sobre mí.

—Yo tampoco quiero arruinar esto. Sé que haré una estupidez para molestarte
de vez en cuando, pero prométeme que no me dejarás por eso.

Su boca se cernió sobre la mía y vi sus labios moverse mientras hablaba.

—Prométemelo, nena.

—No lo haré. Nada podrá separarnos.

—Te estoy sujetando a eso. —Sonrió mientras bajaba su boca hacia la mía.

♦♦♦

Los siguientes días pasaron en un borrón de risas y lágrimas. Las cosas todavía
estaban tensas entre Jordan y yo, pero con la banda alrededor me encontré
riendo mucho más, especialmente cuando Adam abría la boca. Las lágrimas
solían venir cuando estaba solo en la cama con Drake a altas horas de la noche. 220
Me abrazó hasta que mis lágrimas se secaron y la mayoría de las veces, me
dormía acunada contra su pecho.

Danny cumplió su palabra y se ocupó de todos los detalles relacionados con los
arreglos de mi madre. Incluso movió algunos hilos para acelerar un poco el
proceso. Menos de una semana después de su muerte, Danny había recogido
sus cenizas y se celebró un pequeño servicio en su honor. No conocía a ninguno
de sus amigos, no que los hubiera invitado de todos modos, así que el servicio
fue pequeño y solo asistió mi pequeño grupo de amigos.

Nunca había sido particularmente religiosa, pero Danny había pedido a un


predicador que realizara sus servicios y había aceptado complacerlo. Danny
colocó una carpa temporal en el campo detrás de la mansión, y mientras me
sentaba en la primera fila al lado de Drake, escuchando al predicador hablar
sobre la vida eterna, el perdón, el sacrificio y la redención, oré por primera vez
en mi vida.

Recé para que, si había algo después de esta vida, mi madre lo encontrara y la
paz que nunca había logrado encontrar aquí y que todos sus pecados fueran
perdonados. Sabía que estaba pidiendo mucho, pero esperaba que mi oración
fuera suficiente.
No me di cuenta de que estaba llorando hasta que Drake se acercó y me limpió
las dos mejillas con un pañuelo de papel. La ternura de tan pequeño gesto
calentó mi corazón, me acerqué y apreté su mano como agradecimiento. Me
dio una pequeña sonrisa mientras tomaba mi mano entre las suyas y la besaba.

Danny me había dejado la decisión de qué hacer con las cenizas de mi madre.
Al principio, no tenía ni idea de lo que debía hacer con ellas, pero después de
conducir hasta la playa ayer por la tarde, supe lo que ella habría querido. A
pesar de sus adicciones, era un espíritu libre, y no podía pensar en nada mejor
que tenerla a la deriva a través del océano, transportada por el mundo por la
marea.

Después que el predicador terminó su servicio y se fue, Danny y yo condujimos


hasta la bahía y abordamos su yate privado. Había pedido que todos, menos él,
se quedaran atrás; esto era algo que tenía que hacer sola, pero como no podía
conducir el barco, Danny había accedido a ir conmigo. No solo era su barco,
sino que entendía mejor que nadie por lo que estaba pasando y necesitaba su
consuelo. 221
Me senté en la cubierta con la urna apretada con fuerza en mis manos mientras
veía la orilla desaparecer detrás de nosotros. Continuó llevándonos mar adentro
hasta que la orilla ya no fue visible. Apagó el motor y se sentó en el asiento
junto a mí sin hablar.

—No creo que pueda hacer esto —susurré.

—Tómate tu tiempo, Chloe, podemos quedarnos aquí todo el tiempo que


necesitemos.

—Gracias, no solo por esto, sino por todo lo que has hecho por mí.

Somos familia y sé que tú harías lo mismo por mí. Te amo.

—También te amo.

Nos sentamos en silencio mientras el barco se balanceaba suavemente hacia


adelante y hacia atrás. Mi mente se movía a una velocidad vertiginosa al pensar
en todos los momentos en que mi madre me había lastimado. Traté de
ignorarlos, de concentrarme en pensamientos más felices con ella, pero la triste
verdad era que no había ninguno. Ni una sola vez me había dicho que me
amaba, o incluso que estaba orgullosa de mí.
Una lágrima se deslizó por mi mejilla mientras me levantaba y caminaba hacia el
borde de la cubierta. Quité la tapa y miré la urna en mis manos. Esto no era solo
un adiós, era paz. Sostuve la urna sobre el borde y la incliné hacia un lado,
dejando que las cenizas se deslizaran lentamente. Una brisa los atrapó y se los
llevó mientras las vertía, hasta que no quedó nada.

Me quedé mirando la urna vacía en mis manos antes de arrojarla al océano. No


había consuelo en su presencia, solo un caparazón vacío y un recordatorio del
dolor que mi madre había causado. Lo vi golpear la superficie del agua y
hundirse en las oscuras profundidades. Mientras se hundía, dejé que se llevara
todo el dolor y el arrepentimiento. Dejaría mi dolor aquí, en medio del océano y
empezaría de nuevo.

Me abracé a mí misma mientras me volvía hacia Danny.

—Estoy lista.

—¿Estás segura? Podemos quedarnos un rato si quieres.

—No, no hay nada aquí y nunca lo hubo.


222
Se puso de pie y me rodeó con sus brazos.

—Está bien, entonces, vámonos a casa.

Arrancó el motor y nos llevó de regreso a la orilla. Miré al frente, negándome a


mirar atrás. Lo estaba dejando todo atrás.

Atracamos y lo ayudé a asegurar el barco, antes de regresar a casa. El viaje en


auto fue tan silencioso como el viaje de regreso a la orilla en el barco y aprecié
que Danny estuviera tratando de darme espacio.

Drake estaba afuera cuando llegamos a la casa y sonreí al verlo.


Independientemente de dónde me llevara la vida, sabía que él siempre estaría a
mi lado. Tan pronto como Danny estacionó, salté del auto y corrí directamente a
sus brazos.

Tropezó hacia atrás cuando salté a sus brazos.

—¿Estás bien, nena?

—Ahora sí.

—Me alegra oírlo. Vamos adentro, Allison tiene la cena lista para todos.
Entramos, con Danny detrás. Tan pronto como entré a la casa, mi estómago
gruñó por los olores que venían del comedor. Todos estaban sentados
alrededor de la mesa comiendo cuando entramos.

Sonreí mientras todos levantaban la mirada.

—Espero que hayan guardado algo para nosotros.

Adam resopló.

—Cada quien está por su cuenta aquí. No creo que pueda sobrevivir una vez
que tenga que empezar a comer los Pop Tarts de Drake en el autobús de nuevo,
esa comida es una mierda.

—¡Sabía que eras tú quien las estaba robando! ¡Imbécil, te pregunté si fuiste
quien las robó y lo negaste! —dijo Drake mientras fingía estar indignado.

—No, preguntaste si toqué tu mierda, lo cual no hice. Me comí tus Pop Tarts.

Continuaron discutiendo mientras caminábamos hacia la mesa y nos


sentábamos. Allison había hecho todo lo posible, haciendo todos mis favoritos.
223
La mesa estaba llena de puré de papas y gravy, pollo frito, linguini con
camarones, patas de cangrejo, panecillos recién hechos, costillas y dos tartas de
lima.

Drake parecía disgustado cuando agregué un poco de todo en mi plato.

—¿Qué? Tengo hambre.

—Esa tiene que ser la combinación más repugnante que he visto.

—No es como si me lo fuera a comer todo junto —dije mientras ponía los ojos
en blanco.

—Todavía es desagradable. No te besaré después de que comas todo eso.

Me reí.

—Como sea, tus amenazas vacías no me detendrán.

Mientras comía, miré a Jordan por el rabillo del ojo. Estaba unos asientos más
allá de mí, enfrascado en una conversación con Danny. Drake y yo habíamos
hablado anoche, y habíamos decidido que la banda y yo nos iríamos temprano
mañana para que no tuvieran que perderse más espectáculos. Necesitaba
arreglar las cosas con Jordan antes de irme.
Cuando terminamos de cenar, me levanté y me acerqué a donde estaban
sentados Danny y él.

—¿Puedo hablar contigo un minuto? —pregunté.

Jordan pareció sorprendido, pero asintió mientras se levantaba para seguirme a


través de la habitación. Drake nos estaba mirando de cerca y me detuve a su
lado.

—Necesito arreglar las cosas con él. Solo danos un par de minutos a solas, ¿de
acuerdo?

Me asintió brevemente, pero no dijo nada.

Suspiré mientras guiaba a Jordan fuera de la habitación y a través de las puertas


del patio a la piscina. Sabía que había molestado a Drake, pero Jordan merecía
algo mejor que quedarse sin respuestas.

Todavía llevaba una falda hasta la rodilla del funeral, así que me senté al borde
de la piscina y metí los pies en el agua tibia. Jordan se sentó a mi lado y se 224
apoyó en sus manos.

—¿Querías hablar? —preguntó.

—Sí, solo quería decirte cuánto lo siento por todo. No debería haberte alejado
estos últimos días. Me preocupo por ti, pero no de esa manera.

—Lo sé y fui un idiota por presionar por más. Puedo ver cuánto amas a Drake y
solo quería eso contigo. Eres diferente a los demás y no puedo evitar lo que
siento por ti, pero a partir de ahora no será un problema.

Me acerqué y apreté su hombro.

—Me alegro de que entiendas dónde estamos. No quería irme mañana si no


estábamos bien.

Su hombro se tensó bajo mi mano.

—¿Te vas mañana?

—Sí, la banda tiene que volver a la carretera y Drake no se irá sin mí.

Apartó mi mano mientras se levantaba.

—Ya veo. Asegúrate de volver a visitarlo cuando te lo permita.


Lo vi caminar de regreso a la casa con el corazón apesadumbrado.
Independientemente de lo que dijimos, no había forma de que estemos
realmente bien mientras este con Drake y tenía que aceptar eso. Drake era la
parte más importante de mi vida ahora y si Jordan no podía aceptarlo, que así
fuera.

225
Chloe

A
lgo le pasaba a Drake, pero no sabía qué. Había estado de gira con la
banda por poco más de una semana y todo había ido bien, excepto
Drake. Su estado de ánimo estaba empezando a darme latigazos; un
minuto era un Drake normal y alegre y al siguiente me gritaba y se enfurecía
por las cosas más pequeñas.

La peor pelea, y la más estúpida también, fue cuando intenté ser amable y
limpiarles el autobús mientras practicaban en un bar antes de un espectáculo.
Limpié cada centímetro del autobús, desde la cocina improvisada hasta el baño,
e incluso corrí a la tienda local y abastecí el autobús de todo, desde papel
higiénico hasta sus adoradas Pop Tarts.

El resto de la banda había estado agradecida por mi arduo trabajo, pero Drake
226
se había vuelto loco y comenzó a gritarme. Conmocionada por su arrebato, me
quedé paralizada mientras me gritaba. Cuando terminó, se fue al baño y se
encerró allí durante más de una hora. Cuando salió, se disculpó una y otra vez,
pero lo ignoré. Estaba herida, pero también estaba enojada. Había tratado de
hacer algo bueno por él y ni siquiera le importaba.

Al principio, había asumido que su enojo era por mi intento de hacer las paces
con Jordan, pero ese no parecía ser el caso. No solo me atacaba a mí, sino
también a la banda. Eric casi lo había tirado del autobús cuando Adam y él casi
se habían peleado por quién iba a conducir. Sabía que estaban tan preocupados
como yo, pero no sabíamos cómo ayudarlo. Siempre que uno de nosotros
intentaba hablar con él sobre los cambios que habíamos visto, se enojaba o nos
ignoraba.

Estábamos a solo un par de semanas del final de su gira de verano y estaba


secretamente contenta. Esperaba que una vez que volviéramos a casa, Drake
volviera a la normalidad. Esta noche tocaban en uno de los bares más grandes
de la gira en Trenton, Nueva Jersey. El bar en sí era fácilmente tres veces el
tamaño de Gold’s en casa y se había corrido la voz rápidamente de que
Breaking the Hunger estaría aquí.
Con solo media hora para que comenzaran su presentación, la sala se llenó al
máximo. El bar había reservado una mesa junto al escenario para la banda, y me
senté con ellos; mirando a las zorras de bar y bebiendo mi cerveza. Hubo
algunas que fueron lo suficientemente valientes para acercarse a Drake mientras
él se sentaba a mi lado con su brazo alrededor de mis hombros, pero
rápidamente se deshizo de ellas. Tenía que admitir que eso era un lado positivo
importante del nuevo temperamento de Drake. No pude evitar sonreír cuando
Drake no tan cortésmente les dijo a todas que se fueran a la mierda.

Drake mantuvo su brazo alrededor de mí hasta que llegó el momento de subir


al escenario. Había estado de mal humor la mayor parte del día y me sorprendió
cuando se inclinó para besar mi frente antes de dejarme sola en nuestra mesa.
Vi como siguió a los otros miembros al escenario y tomó su lugar al frente.

Todavía se veía como el rockero rudo que había conocido hace casi un año,
pero podía ver lo cansado que estaba. Vivir en un autobús y los acontecimientos
de este verano le habían pasado factura, tanto mental como físicamente.

Se presentó a sí mismo y a la banda antes de que Jade comenzara con la 227


primera canción. Su actuación fue buena, pero no una de las mejores. Estuve a
punto de sufrir un infarto cuando Drake tropezó y casi se cae, pero rápidamente
recuperó el equilibrio y continuó con la canción como si nada hubiera pasado.

Levanté la mirada cuando la silla a mi lado fue retirada y un chico se sentó a mi


lado.

—¿Por qué estás sentado aquí solo? —preguntó.

—Um, solo estoy viendo a mi novio en el escenario. —Hice hincapié en la


palabra novio, esperando que entendiera la indirecta.

—Oh, ¿cuál es?

Señalé a Drake.

—El vocalista.

—Tiene una voz increíble. Me recuerda a una mezcla entre Three Days Grace y
Seether, que son dos de mis bandas favoritas.

—Sí, la tiene.
—Soy Ron, por cierto. ¿Te importa si me siento contigo hasta que terminen? Me
encantaría conocerlos.

—Encantado de conocerte Ron, soy Chloe. No me importa, estoy seguro de que


les gustaría conocerte ya que no eres una fanática gritona.

Él rio.

—No, definitivamente no soy una fanática gritona.

Mi respuesta fue interrumpida por el estridente sonido de un micrófono al caer.


Levanté la mirada para ver a Drake saltando del escenario y corriendo hacia mí.
Mis ojos se abrieron cuando agarró a Ron y lo sacó de su silla. Me levanté de la
silla mientras él lo tiraba sobre la mesa y golpeaba la cara de Ron con el puño.

—¡Mantente alejado de mi novia! —gritó Drake mientras conectaba otro


puñetazo.

—¡Detente! —grité. Traté de agarrar su brazo para evitar que golpeara a Ron de
nuevo. Antes de que me diera cuenta de lo que estaba pasando, Drake se dio la 228
vuelta y me empujó. Perdí el equilibrio y caí al suelo.

Drake se congeló mientras me miraba.

—Oh, Dios mío, Chloe, lo siento mucho.

Jade corrió a mi lado y me ayudó a levantarme.

—¿Estás bien?

—Bien —gruñí.

Drake se acercó a mí, pero lo aparté.

—Chloe, lo siento mucho.

—Solo mantente alejado de mí ahora mismo. —Señalé a Ron, quien estaba


sentado en la mesa, sosteniendo su rostro—. Golpeaste a un tipo inocente que
estaba sentado conmigo para poder conocerte y luego me empujaste. No sé
cuál es tu problema, ¡pero me harté!

Me di la vuelta y me alejé furiosamente cuando uno de los gorilas corrió hacia la


escena que Drake había causado.
—No aguantamos esta mierda, especialmente de los artistas. ¡Empaca tus cosas
y lárgate! —lo escuché rugir cuando llegó a Drake.

El bar estaba mortalmente silencioso mientras caminaba entre la multitud. Se


separaron fácilmente para mí y salí en segundos. Corrí al autobús y salté, con
Jade detrás de mí.

—¡No puedo creerlo! —grité.

—Lo sé cariño, él no es así —dijo Jade con tristeza.

—Simplemente golpeó a un tipo cualquiera e hizo que los echaran del bar. ¿Era
así antes de que llegara?

—Ha estado un poco mal por un tiempo, pero está empeorando.

—¿Qué le pasa? —pregunté mientras comenzaba a llorar.

Sentí que lo estaba perdiendo y no podía detenerlo. Se estaba alejando


lentamente y se negaba a abrirse conmigo para que pudiera ayudarlo o arreglar
lo que fuera que lo molestara.
229
Eric subió al autobús, luciendo más enojado de lo que nunca lo había visto.

—Tenemos un problema grave.

—¿Crees? —gruñí mientras frotaba un punto dolorido en mi trasero—. ¿Dónde


está de todos modos?

—Ayudó a empacar todo y luego desapareció.

—No sé qué hacer, Eric —dije.

—Yo sí —dijo Adam mientras subía al autobús—. Déjame darle una paliza.

—Adam, no estás ayudando —dijo Jade mientras lo miraba.

—Creo que sé lo que le pasa, pero espero estar equivocado —dijo Eric mientras
se sentaba a la mesa.

—¿Qué? Dímelo y lo arreglaremos —supliqué.

—Esto no es algo que puedas arreglar.

—Maldita sea, Eric, escúpelo —gruñó Adam.


—Creo que está consumiendo de nuevo.

—¿Consumiendo? ¿Te refieres a drogas? Drake no haría eso —dije confundida.

—No pensé que lo haría, pero todas las señales apuntan en esa dirección. Los
cambios de humor, los estallidos aleatorios de ira, sus desapariciones
constantes; todo encaja. Lo conocí antes de que fuera a rehabilitación y era casi
exactamente así.

Me dejé caer en el asiento frente a él.

—No hay forma de que él hiciera eso. Él sabe cómo me siento con las drogas
después de todo lo que pasó con mi mamá, sabe que me iría. No volveré a
pasar por eso.

—Creo que tiene razón, Chloe. He estado pensando lo mismo, pero tenía miedo
de decirlo —dijo Jade con tristeza.

—¡Están equivocado, él no haría eso! —casi grité.

Salté de mi silla y caminé de regreso a la litera de Drake para agarrar mi bolso.


230
—¿A dónde vas? —preguntó Adam mientras caminaba hacia la puerta.

—Para un hotel, no puedo lidiar con esto en este momento.

Salí del autobús y corrí hacia mi auto. Conduje por la ciudad durante un tiempo,
tratando de aclarar mi mente. No había forma de que Drake volviera a
consumir, Eric tenía que estar equivocado. Sabía de mi pasado y había visto de
primera mano lo jodida que había estado mi madre por ellas. Sabiendo cuánto
las odiaba, no había forma de que se arriesgara a perderme; nos amamos
demasiado.

Finalmente llegué a un hotel en ruinas a solo unos kilómetros del autobús. Me


dije que era porque no quería tener que encontrar el camino de regreso por la
mañana, pero la verdad era que quería estar cerca en caso de que Drake
llamara. Sí, estaba realmente enojada con él por esta noche, pero quería que se
abriera conmigo. Tal vez después de esta noche, se daría cuenta de que
necesitaba abrirse.

Después de pagar mi habitación, llevé mis maletas adentro y miré alrededor de


la habitación. Me encogí y reconsideré mi decisión de quedarme aquí mientras
contemplaba el lúgubre espacio. La habitación estaba lo suficientemente limpia,
pero estaba envejecida. Las paredes estaban un poco manchadas y el papel de
la pared se estaba despegando en algunos lugares. Eché un vistazo a la cama;
parecía estar bien, pero definitivamente estaba usaría pijamas solo para estar
segura.

Me di una ducha rápida y revisé mi teléfono, pero no había llamadas perdidas.


Derrotada, me metí en la cama y me puse las mantas. Quizás mañana; después
de todo, era un nuevo día.

♦♦♦

Todavía no había llamadas perdidas cuando me desperté a la mañana siguiente.


Mi esperanza se desinfló cuando todavía no había recibido una llamada
después de vestirme y conducir de regreso al autobús. Sorprendentemente, el
autobús todavía estaba en el estacionamiento. Tenía miedo de que el bar los
obligara a salir de su propiedad.

El autobús estaba en silencio cuando entré. Jade estaba sentada a la mesa con
su portátil abierta frente a ella. Levantó la mirada y me dio una débil sonrisa
231
mientras cerraba la puerta detrás de mí.

—Buenos días.

—Buenos días, ¿apareció? —pregunté, temiendo mirar y ver la litera de Drake


todavía vacía.

Ella suspiró.

—Sí, regresó en medio de la noche. Estaba borracho y enloquecido cuando se


dio cuenta de que te habías ido. Pensó que lo habías dejado y empezó a
perseguirte. Como apenas podía ponerse de pie, lo convencimos de que
durmiera y que volverías por la mañana.

—¿Asumo que todavía está durmiendo?

—Sí, y probablemente lo hará por un tiempo. Lo dejaría dormir, no será bonito


cuando se despierte.

—No lo despertaré, pero voy a ver cómo está —dije mientras caminaba
silenciosamente hacia su litera.

Estaba acostado en la cama usando solo calzoncillos y con la boca abierta. No


pude evitar sonreír por lo lindo que se veía. Me acerqué y tropecé con algo en
el suelo. Lancé mis manos para no caerme y bajé la mirada para ver quién era el
culpable. La camisa y los pantalones de Drake estaban arrojados al lado de la
cama y me agaché para recogerlos.

Primero agarré su camisa y casi me atraganté; olía como si se hubiera bañado


en Jack Daniels. Luego agarré sus pantalones y los tiré junto con la camisa en la
bolsa que usaba para la ropa sucia. Una pequeña bolsa escapó de sus jeans y
cayó al suelo. Mi corazón se detuvo cuando me agaché para recogerla.

—No —susurré mientras miraba el polvo blanco dentro—. ¿Cómo pudo?

Así que esto era todo; esta estúpida bolsita era la razón por la que estaba
haciendo pasar a todos por un infierno. Drake tenía sus defectos, como todos
los demás, y yo miré más allá de ellos. Pero esto, esto no lo podía ignorar. Había
pasado toda mi vida siendo abusada físicamente por un drogadicto y no iba a
pasar el resto siendo abusada verbalmente por otro.

Mis ojos se posaron en la figura dormida de Drake y enloquecí

—¡Increíble! —chillé. Eric y Adam estaban durmiendo a solo unos metros de


232
distancia y ambos se despertaron cuando escucharon mis gritos.

—¿Qué mierda? —murmuró Adam, todavía medio dormido.

Eric se sentó en la cama y me miró.

—¿Qué pasa?

—Tenías razón. Esto. —Le di una patada a la litera de Drake mientras levantaba
la bolsa para que Adam viera—. El idiota está usando cocaína.

Jade corrió hacia nosotros, pero se detuvo en seco cuando vio la bolsa en mi
mano.

—Oh no.

—Oh, sí —gruñí.

Me incliné y sacudí bruscamente a un Drake dormido. Nunca sabré cómo había


dormido a pesar de mis gritos.

—¡Despierta, idiota! —grité.


Gimió y se dio la vuelta, pero siguió durmiendo. Se me estaba acabando la
paciencia y le di una palmada en el brazo desnudo; lo siguiente sería una patada
a cierta área que le gustaba más.

—¡Despertar! —grité en su oído.

Sus ojos se abrieron lentamente.

—¿Chloe?

—Buen trabajo, ya sabes quién soy. Ahora levántate.

Lentamente se sentó y me miró con ojos inyectados en sangre.

—No tan fuerte, mi cabeza me está matando.

—Te va a doler mucho más después de que termine contigo. —Le arrojé la
bolsa—. Mira lo que se te cayó del bolsillo.

Sus ojos se agrandaron y miró de un lado a otro entre la bolsa y yo.

—Eso no es mío.
233
—¡No me mientas, Drake, no soy estúpida! ¡Se te cayó del bolsillo!

Eric se puso de pie y puso su mano sobre mi hombro.

—Oye, cálmate.

Me volví para mirarlo.

—Mantenerse al margen de esto. En realidad, quiero que nos den un minuto a


solas.

—Yo, eh, estás un poco enojada en este momento. No creo que sea una buena
idea —dijo Eric.

—No, quiero estar a solas con él. Por favor.

Eric parecía inseguro, pero Jade asintió.

—Estaremos afuera, solo grita si nos necesitas.

Esperé hasta que se fueron para volverme hacia Drake. Ninguno de los dos
habló mientras nos mirábamos y mis ojos se llenaron de lágrimas, tanto de ira
como de dolor.
—¿Cómo pudiste? —susurré.

—Yo no... —comenzó, pero levanté mi mano.

—No, solo detente. Dime la verdad.

Se puso de pie y se acercó a mí, pero lo aparté.

—Chloe, lo siento. No quise que sucediera.

—Eso es una mentira. Si no quisiera que sucediera, no habrías comenzado a


consumir. Has pasado años sin consumir, pensé que habías terminado con esta
mierda.

—Lo hice, quiero decir que lo hago. Todo me afectó y quería una liberación,
nunca quise seguir consumiendo, pero las cosas seguían empeorando.

—Las drogas no son una liberación, son una prisión. ¿Cuánto tiempo?

Él miró hacia otro lado y conté hasta diez en mi cabeza para no gritar.

—¿Cuánto tiempo ha estado usando de nuevo?


234
—Desde la noche en que Kadi apareció con las fotos.

—¡Jesús, Drake!

—No es gran cosa, ¿de acuerdo?

—¿No es gran cosa? ¿Me estás tomando el pelo? ¡Sabes por lo que pasé con mi
madre y no voy a volver a pasar por eso contigo!

—No soy como ella; ¡nunca te lastimaría así!

—Ya lo hiciste, Drake. Me has estado mintiendo todo el tiempo y ni siquiera me


hagas hablar de tus problemas de ira. No lo volveré a hacer. Quiero que
obtengas ayuda.

—¿Qué quieres decir con ayuda? No veo cuál es el problema, Chloe, lo tengo
bajo control.

—No, no lo haces o no seguirías consumiendo. Quiero que vuelvas a


rehabilitación. Por favor, por nosotros.

—¡No voy a rehabilitar a Chloe! ¡Estás exagerando todo esto! —gritó, finalmente
perdiendo los estribos.
—¡Entonces deja de consumir ahora mismo! —grité de vuelta.

—Lo haré cuando volvamos a casa, ¡lo prometo!

—Mierda, Drake, no puedes parar. ¡O vas a rehabilitación o terminamos!

Abrió y cerró la boca, pero no salió ninguna palabra.

—Lo digo en serio, Drake, o arreglas tu mierda o salgo por la puerta ahora
mismo y no volveré.

—No hablas en serio, Chloe. No me dejarías así, me amas.

—Tienes razón, te amo. Pero también tengo que hacer lo que es correcto para
mí. No puedo estar contigo si no detienes a Drake. Lo siento, pero no puedo
volver a hacerlo.

—Espera hasta que terminemos la giré y lo haré. Te juro que lo haré.

—No, no esperaré tanto, o lo dejas ahora o se acabó.

—¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! —gritó mientras pateaba la bolsa junto a


235
él y el contenido se dispersaba—. ¿Por qué me estás haciendo esto?

—¡Porque te amo y quiero que obtengas ayuda! No llevas mucho tiempo y no


será difícil detenerte.

—No puedo ir a rehabilitación, déjame hacer esto por mi cuenta. Por favor.

Negué con la cabeza.

—Lo siento, Drake, pero si no te vas, entonces es hora de que me vaya.

—No me dejarías realmente, Chloe, piénsalo. ¡Te amo, diablos, quiero casarme
contigo algún día!

Eso dolió. Sabía que hablaba en serio y quería casarme con él algún día
también, pero no iba a suceder. Necesitaba ayuda y esta era la única forma que
podía pensar para hacerle ver eso.

—Adiós Drake, te amo. —Me acerqué a él y besé su mejilla.

—Chloe, por favor no te vayas —suplicó, pero lo ignoré mientras bajaba del
autobús.
Jade, Eric y Adam estaban todos de pie junto a la puerta. Me miraron cuando
bajé a la acera.

—¿Todo bien? —preguntó Eric.

Estaba al borde de las lágrimas mientras negaba con la cabeza.

—No puedo hacerlo todo de nuevo. Si no recibe ayuda, no puedo estar con él.

—Oh, cariño, ven aquí. —Jade extendió sus brazos y caí sobre ellos—. No llores,
él arreglará su mierda. Eres demasiado importante para él.

—Espero que tengas razón, pero no lo sé. Me dejó marchar. Los voy a extrañar
mucho —sollocé.

—Shhh, está bien —dijo Jade mientras frotaba mi espalda.

Me aparté de ella y me limpié los ojos.

—Tengo que salir de aquí, solo cuídalo, ¿de acuerdo?

Eric asintió y me abrazó.


236
—Por supuesto que lo haremos, cuídate.

—Lo haré, creo que volveré a casa de Danny; Charleston está demasiado lejos
para conducir desde aquí.

Me alejé de Eric y me dirigí hacia mi auto, pero Adam me detuvo. Me


sorprendió al rodearme con sus brazos.

—Independientemente de si Drake está siendo un idiota o no, sigues siendo


parte de esta banda —dijo mientras me apretaba con fuerza—. Incluso si no
puedes tocar un instrumento y cantas por la nariz.

Me reí.

—Gracias, Adam, eso significa mucho viniendo de ti.

—Solo no te acostumbres. No hago esta mierda blanda.

Los saludé mientras me alejaba de Adam y entraba en mi auto. Se pararon junto


al autobús y miraron hasta que desaparecí en la esquina. Tan pronto como se
perdieron de vista, lo perdí. Entré en un estacionamiento y detuve el auto
mientras los sollozos sacudían mi cuerpo.
Había hecho lo correcto, pero me mataba. Drake era mi vida y ahora se había
ido, así como así. No sabía a dónde ir desde aquí; desde que estaba con él,
todas las visiones de mi futuro lo incluían. Esperaba que una vez que se diera
cuenta de que hablaba en serio, conseguiría ayuda para no perderme.

Esperé hasta que mis sollozos se convirtieron en hipo antes de volver a la


carretera. Era un largo camino hasta Ocean City y quería llegar lo antes posible.
Sabía que a Danny no le importaría que me quedara con él de nuevo, pero me
sentía horrible por abusar de su hospitalidad. Con suerte, solo me quedaría allí
unos días y luego regresaría a Charleston con Amber y Logan. Habían decidido
pasar un par de semanas en Ocean City para disfrutar de la playa, y Danny se
había ofrecido a dejarlos quedarse en su casa mientras estuvieran allí.

Tomé mi teléfono de la consola y marqué el número de Danny.

—¿Hola?

—¿Danny? Soy Chloe, necesito un lugar donde quedarme.


237
Chloe

M
e aparté del rostro un mechón de cabello que se había soltado de la
cola de caballo mientras salía de mi clase del día y caminaba hacia
mi auto. Después de tirar mis libros en el asiento trasero, me senté al
volante y encendí mi auto nuevo. Decidí cambiar mi auto por un Kia Sorento al
comienzo del año escolar, usando una pequeña cantidad del dinero que mi tía
me había dejado.

El invierno en Virginia Occidental podría pasar de carreteras cálidas y soleadas a


carreteras cubiertas de nieve en cuestión de horas. Si quería ir de la casa que
compartía con Amber y Logan fuera del campus a mis clases cuando las 238
carreteras estaban en mal estado, sabía que necesitaba algo con tracción en las
cuatro ruedas.

Los tres decidimos que terminamos de compartir un baño con otros estudiantes
y comenzamos a buscar una casa para alquilar tan pronto como regresamos de
Ocean City. Encontramos uno a un par de kilómetros del campus por un precio
razonable. Tan pronto como la tinta se secó en el papel, recogimos mis cosas de
la casa de Drake y las llevamos a nuestro nuevo hogar. Cuando todo estuvo
empacado y cargado en mi auto, dejé mi llave en el mostrador de la cocina y
me alejé de la casa y de Drake.

Eso fue casi tres semanas después de mi ruptura con Drake y no había
escuchado una palabra de él. Con cada día que pasaba sin noticias de él, mi
esperanza había menguado. Para entonces sabía que hablaba en serio, pero
obviamente había decidido que las drogas significaban más para él que yo.

Una semana antes de que comenzaran las clases, Jade me había llamado con
algunas noticias. La banda había sido contactada por un estudio en Los Ángeles
que quería que fueran y grabaran algunas pistas para ver cómo sonaban.
Aunque me alegré de que las cosas empezaran a mejorar para ellos, también
me decepcionó. Jade dijo que todos habían aceptado la oferta, lo que
significaba que Drake estaría en Los Ángeles trabajando en su música en lugar
de regresar a la escuela. Tenía la esperanza de que, si Drake volvía a casa, tal vez
entraría en razón y buscaría la ayuda que necesitaba desesperadamente.

Jade y yo nos mantuvimos en contacto durante el primer mes de clases, pero


con nuestros horarios llenos perdimos el contacto rápidamente. No había
sabido nada de ella desde septiembre y la última vez que llamó, dijo que Drake
parecía estar consumiendo más en lugar de tratar de mejorar. La banda lo había
estado presionando para que se detuviera, pero con un potencial contrato de
grabación sobre todos ellos, no querían alejarlo y arruinar todos sus sueños.

Me detuve en el camino de entrada y estacioné mi auto. Una de las cosas que


nos había atraído a esta casa era el hecho de que tenía estacionamiento privado
fuera de la vía pública, algo que era una novedad en una ciudad llena de
estudiantes universitarios.

Como era viernes y no tenía clases de fin de semana, dejé mi bolso en el auto
mientras entraba a la casa. Amber y Logan estaban sentados en la sala de estar
viendo un estúpido reality show. Amber era adicta a los reality y no pude evitar
reírme de la expresión en el rostro de Logan mientras lo miraba con ella. Sus 239
ojos encontraron los míos tan pronto como entré en la habitación.

—Gracias a Dios, una persona razonable. ¿Puedes convencerla de que cambie el


canal a algo que valga la pena ver? En este punto tomaría el canal de cocina
sobre esta mierda.

Me reí cuando Amber le sacó la lengua.

—¿Y perderme todas las caras miserables que estás haciendo? De ninguna
manera.

Me senté junto a Amber y fingí tener los ojos pegados a la televisión. Odiaba los
reality shows tanto como Logan, pero hacía que valiera la pena solo para verlo
retorcerse.

—¡Esto es lo que gano por vivir con dos mujeres! —gimió mientras se levantaba
y salía de la habitación.

Me volví hacia Amber y sonreí.

—Yo también odio esta mierda.

Ella rio.
—Sí, tampoco me gusta, pero parecía que era lo que más le molestaba.

—Somos horribles —dije mientras colapsábamos contra el respaldo del sofá en


un ataque de risitas.

—Lo sé, pero vale la pena molestarlo —jadeó Amber.

Me encantaba vivir con Amber y Logan, y no solo por el buen estacionamiento y


el baño real. Volver a casa con los dos era la parte favorita de mi día y me ayudó
a lidiar con la pérdida de Drake.

Había estado nerviosa por vivir con Logan considerando nuestro pasado, pero
nos sentamos y hablamos de todo un par de noches después de mudarnos. Él
había sentido mi inquietud y quería tranquilizarme. Si bien admitió que todavía
se preocupaba por mí, después de todo lo que había sucedido entre nosotros,
numo quería volver por ese camino. Decir que me sentí aliviada por su
confesión sería quedarse corto.

Uno de mis miedos después de que Drake y yo nos separamos fue que Jordan o
Logan intentaran iniciar una relación conmigo, pero debería haberlo sabido
240
mejor. Jordan se había ocupado de mí después de que llegué a casa de Danny.
Había sido un desastre lloroso, pero a él no pareció importarle mientras me
abrazaba y me dejaba llorar en su camisa en más de una ocasión.

Amber, Logan y yo habíamos pasado un par de días en casa de Danny antes de


partir hacia Virginia Occidental y Jordan nunca había insistido en el tema. Sabía
que no buscaba ese tipo de relación y me había respetado lo suficiente como
para entenderlo. Incluso ahora, nunca hablamos de sus sentimientos hacia mí,
pero creo que finalmente aceptó que nunca seríamos más que amigos.

Todavía hablaba Danny y con él varias veces a la semana y había pasado la


mayor parte de mis vacaciones de Navidad en la mansión con ellos. Amber,
Logan y yo incluso hicimos el largo viaje en auto hasta su escuela durante la
temporada de fútbol para ver jugar a Jordan.

No sabía casi nada sobre fútbol, pero era lo suficientemente inteligente como
para saber que él era bueno, realmente bueno. A pesar de que era solo un
estudiante de segundo año en la universidad, ya había sido contactado por un
par de cazatalentos de la NFL sobre la posibilidad de unirse a sus filas después
de graduarse. Estaba tan orgulloso de él cuando me lo dijo y me di cuenta de lo
emocionado que estaba por todo el asunto.
Como mi tía me dejó dinero más que suficiente para cubrir mis gastos básicos,
decidí no volver a mi antiguo trabajo. Utilicé el tiempo libre extra para estudiar
para mis clases y logré aprobar todas las clases el último semestre con nueve y
diez. Había hecho de la escuela mi prioridad número uno y me dediqué a
estudiar para distraerme. Funcionó la mayor parte del tiempo, pero no pasaba
un día en el que no pensara en Drake.

El hecho de que no hubiera llamado ni una sola vez fue lo que más me dolió.
Era como si no hubiera significado nada para él y me hizo cuestionar todos los
aspectos de la relación que habíamos compartido. Dicen que el tiempo cura
todas las heridas y supongo que es cierto. Los primeros meses después de
nuestra separación, había estado deprimida por decir lo menos. Sin embargo,
Amber y Logan se habían quedado a mi lado y, con su ayuda, poco a poco
comencé a convertirme en la vieja Chloe. Sin embargo, todavía no lo había
logrado y no estaba segura de que lo lograría. Era difícil volver de un corazón
roto.

Amber me había obligado a tener un par de citas a ciegas, con la esperanza de 241
sacarme de mi depresión, pero nunca salió nada de ellas. La mayoría de los
chicos eran amables, no pude evitar compararlos con Drake en todos los
sentidos. No hace falta decir que ninguno de ellos se acercó siquiera. Varios me
pidieron una segunda cita, pero decliné cortésmente, para la furia de Amber.

Simplemente no estaba lista para saltar a otra relación y no pensé que estaría
lista por mucho tiempo. Estaba en el campus todos los días con literalmente
miles de hombres y ninguno de ellos me llamó la atención en lo más mínimo.
No pude evitarlo; buscaba a Drake en todos los rostros, aunque sabía que no
regresaría.

Suspiré cuando me di cuenta que estaba pensando en Drake de nuevo. Parecía


que incluso los reality shows de mala calidad no podía ayudarme a escapar.

—¿Podemos cambiar el canal antes de que mis ojos empiecen a sangrar? —


rogué.

—Bien, veamos si se están reproduciendo videos musicales buenos —dijo


Amber mientras comenzaba a cambiar de canal.

Se detuvo en uno de los canales de música que realmente reproducían música.


Me relajé cuando Stone Sour empezó a sonar a todo volumen en la televisión.
No había nada como la música para distraerse de sus problemas.
Amber y yo hablamos mientras veíamos el video. Cuando terminó, comenzó a
reproducirse otro video que no reconocí. Me incliné hacia adelante, ansioso por
ver quién había sacado un nuevo video. Unos segundos después, la cámara se
movió hacia el cantante principal y mi corazón se detuvo.

—Oh, mierda —murmuró Amber mientras tomaba el control remoto para


cambiar de canal.

—No, déjalo puesto —murmuré mientras mantenía mis ojos pegados a la


televisión.

Drake me estaba mirando fijamente, dándome su típica sonrisa sexi. Parecía que
no podía apartar los ojos, incluso cuando la cámara cambió a Jade golpeando
su batería. Mi corazón latía salvajemente mientras deseaba que la cámara
volviera a Drake. Conseguí mi deseo unos segundos después y mi respiración se
atascó en mi garganta.

Se veía increíble, lo que me sorprendió. Había perdido un poco de peso desde


la última vez que lo vi, pero también había aumentado un poco de músculo. La 242
camisa que llevaba se le pegaba al pecho y el estómago, mostrando la cantidad
de músculo que se escondía debajo.

Lo había imaginado pálido y con los ojos inyectados en sangre, pero era todo lo
contrario. Al principio nunca había estado pálido, pero ahora su piel estaba
bronceada y lejos de mi habían sido justo lo que necesitaba para verse aún
mejor.

Amber y yo nos sentamos en silencio mientras el video terminaba y el


presentador aparecía en la pantalla.

—Esa fue la nueva banda, Breaking the Hunger, con su primer video. ¡Tengo
que admitir que no puedo esperar a ver qué más tienen estos chicos para
nosotros! Volveremos inmediatamente después del corte comercial.

Amber apagó la televisión y se volvió hacia mí.

—¿Estas bien?

—Sí. No. Diablos, no lo sé. Nunca esperé volver a verlo —murmuré.

—Lo sé, debería haberlo cambiado.


—No, está bien. Tengo que afrontarlo alguna vez. Simplemente no esperaba
que se viera tan bien.

—Yo tampoco. ¿Estás seguro de que está en las drogas? Porque ciertamente no
parece que lo esté.

—Estoy segura, Amber. Encontré la cocaína y hablé con Jade.

—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que hablaste con ella? —preguntó.

Me encogí de hombros.

—Hace un par de meses. ¿Por qué?

—¿Pensaste que tal vez se limpió desde entonces?

—Si lo hizo, ¿por qué no me ha llamado? —pregunté mientras otro


pensamiento cruzaba por mi mente—. A menos que lo haya hecho y haya
decidido que no me quiere.

Se me llenaron los ojos de lágrimas y Amber me abrazó. 243


—No asumas cosas, Chloe, ¿por qué no llamas a Jade y ves qué está pasando?

—No quiero molestarla —dije mientras me limpiaba una lágrima.

Eso fue una mentira; quería más que nada levantar mi teléfono y exigirle una
respuesta, pero la idea de que Drake estuviera limpio y todavía no me quisiera
fue suficiente para enviarme a una nueva depresión.

—Entonces envíale un mensaje de texto. Sabes que a Jade no le importaría.

—Supongo que podría, de esa manera si está demasiado ocupada o no quiere


hablar conmigo, simplemente puede ignorarlo.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo y respiré hondo mientras le enviaba un


mensaje de texto.

Yo: Hola, Jade, mucho tiempo sin verte. ¡Solo quería hacerte saber que vi tu
video y fue genial! Besos y abrazos.

Eso me pareció bastante bueno; intenté contactarla sin mencionar a Drake, así
que con suerte me respondería.

Unos segundos más tarde, mi teléfono sonó con un mensaje de texto entrante.
Jade: ¡Chloe! Te he echado de menos, ¿cómo has estado? Comenzó a sonar
hace unos días, ¡estoy muy emocionada! ¡Hemos estado trabajando en
nuestro primer álbum!

Yo: ¡Eso es genial! Estoy tan orgullosa de ustedes, muchachos. ¿Cómo va todo?

Jade: Eh, realmente no puedo decir mucho, Chloe. Lo siento, pero los amo
a los dos y no quiero quedar atrapada en el medio.

Yo: Lo sé y lamento haberte preguntado.

Jade: Está bien, me gustaría poder decírtelo. Pero no puedo, así que no lo
haré. Tengo que irme, ¡pero espero verte pronto!

Arqueé una ceja. ¿Esperaba verme pronto? Por mucho que amaba a Jade, no
veía esa reunión en ningún lugar de nuestro futuro. La amaba como a una
hermana, pero no creía que pudiera soportar estar cerca de ella en este
momento. Sería solo otro recordatorio de Drake y no pensé que pudiera
manejarlo después de verlo de nuevo esta noche.
244
—Bueno, ¿qué dijo? —preguntó Amber.

—Uh, nada en realidad. Ella no quiere estar en medio de nosotros.

—Bueno, eso apesta. ¿Quieres que le envíe un mensaje de texto a Adam?

—¡No! —grité—. Déjalos fuera.

Amber y Adam me habían sorprendido. No se habían visto en meses, pero aún


hablaban de vez en cuando. Adam no era el tipo de hombre que habla con
cualquier chica, y comencé a preguntarme si no estaba interesado en Amber
para algo más que sexo. Le había mencionado esto a Amber un día, pero ella
simplemente se encogió de hombros.

Tenía que admitir que estaba un poco celosa de que todavía estuviera en
contacto con la banda, pero nunca dije nada. No quería arruinar su felicidad
solo porque había perdido la mía. Además, sabía que ella me diría si Adam
mencionaba a Drake, pero nunca lo hizo.

Amber tomó su teléfono y comenzó a desplazarse por sus contactos.

—¿Qué estás haciendo? —grité.

—Um, pedir pizza. Tengo hambre, así que demándame.


—Oh, lo siento. Pensé... no importa —murmuré.

—Lo que sea, rarita.

—Perra —gruñí mientras le arrojaba una almohada.

—¡Oye! ¡Estoy hablando por teléfono aquí! —gritó mientras me arrojaba la


almohada.

Me reí cuando lo atrapé y me puse de pie.

—Pide una de salchicha, me muero de hambre.

Esperé hasta que empezó a hacer su pedido antes de golpearle la almohada en


la cara y salir corriendo de la habitación. Podía escucharla maldiciendo y
murmurando disculpas mientras caminaba por el pasillo hacia mi habitación;
nada como avergonzar a tu mejor amigo para levantarte el ánimo.

♦♦♦

Las siguientes dos semanas parecieron transcurrir en cámara lenta. No ayudó 245
que cada vez que encendía la radio, sonaba la canción de Drake. Decidí que
escuchar mi colección de discos era mucho más seguro después del tercer día
consecutivo escuchando su voz por los parlantes de mi auto.

Las clases empezaban a ser más duras y me lancé a ellas con todo lo que tenía.
Este semestre estaba tomando cursos mucho más difíciles y me ayudaron a no
pensar en Drake. Cualquier distracción era bienvenida en este punto; esa
estúpida canción había sacado todo a la superficie.

Amber todavía seguía tomando las clases más fáciles que podía conseguir. Su
madre estaba lista para estrangularla por no tomarse la escuela en serio, y las
llamadas telefónicas entre los dos eran divertidísimas. Su madre la llamaba al
menos una vez a la semana para gritarle que se aplicara en sus estudios y por
algunos de los cargos que aparecían en su tarjeta de crédito. Mi favorito era el
cargo de seiscientos dólares por un póster autografiado de Avenged Sevenfold.

Como tenía tanto tiempo libre, Amber constantemente intentaba arrastrarme a


las fiestas. Odiaba ir a fiestas, principalmente porque todos los chicos allí
parecían asumir que estaba allí para ligar con alguien. Había necesitado un
trago en la cara para que el último entendiera la indirecta; después de eso,
Amber decidió dejarme quedarme en casa más a menudo.
Logan, siendo el sobresaliente que era, tomando varias de las mismas clases
que yo y pasábamos la mayoría de las tardes en el sofá trabajando en un
artículo o estudiando para un examen. Fue agradable recuperar nuestra antigua
conexión después de todos esos meses de incomodidad.

Todavía pensaba en mi mamá de vez en cuando. Danny me había dado una foto
de ella que mi tía tenía de su infancia y la guardé en el cajón junto a mi cama.
Lo sacaba de vez en cuando y miraba la niña inocente que había sido mi madre.
Me gusta imaginarla de esa manera, en lugar de la persona horrible en la que se
había convertido. Después de todo, todos eran inocentes al principio y mi
madre no había sido diferente.

Era viernes por la noche otra vez y había decidido pasar la noche en el sofá con
mi colección de películas de Johnny Depp. Saqué una bolsa de palomitas de
maíz y agarré la manta de mi habitación antes de poner la primera película y
acomodarme en el sofá.

Logan había vuelto a su trabajo en el taller y estaba trabajando hasta tarde esta
noche. Amber corría por la casa, tratando de prepararse para otra fiesta. 246
—¿Estás seguro de que no quieres venir conmigo? —suplicó—. Apuesto a que
encontrarás a un chico atractivo que te saque de tu período de sequía.

—Estoy perfectamente feliz de estar en un período de sequía mientras Johnny


Depp esté aquí para entretenerme —dije mientras le sacaba la lengua.

—Oh, vamos, no has tenido sexo desde Drake. Tienes que enloqueciendo.

Hice una mueca ante la mención del sexo. Ni siquiera quería salir con alguien, y
mucho menos desnudarme y sudar con ellos.

—El sexo es para tontos. Tengo palomitas de maíz.

Ella se rio mientras deslizaba sus pies en un par de tacones.

—Palomitas de maíz, cierto. Diviértete con eso mientras yo busco un chico lindo
con quien desnudarme y sudar.

—Lo haré —dije mientras volvía mi atención a la televisión.

Amber suspiró mientras se giraba y regresaba a su habitación.

—Me rindo.
Puse los ojos en blanco mientras me metía más palomitas en la boca. Sabía que
solo me estaba cuidando, pero su constante juego de cupido estaba
empezando a volverme loca. Tenía que admitir que extrañaba el sexo, pero
todavía no estaba lista para dar ese salto.

Aunque sabía que podía ir a buscar a un chico al azar al que nunca tendría que
volver a ver para una aventura de una noche, ese no era mi estilo. Además, el
sexo era lo único que me quedaba de mi relación con Drake y aún no estaba
lista para dejarlo ir. Llámame loca, pero me gustaba saber que Drake era la
última persona con la que había estado.

Justo cuando la película empezaba a ponerse buena, alguien llamó a la puerta.

—¡Ámbar! —grité, no queriendo pausar la película.

—¿Qué? —gritó en respuesta.

—¡Alguien está en la puerta! ¡Abre!

—¡Estoy orinando, abre! 247


Gemí mientras alcanzaba el control remoto y detenía a Johnny. Otro golpe llegó
a la puerta cuando arrojé mi manta y me paré.

—¡Espera, ya voy! —grité mientras caminaba hacia la puerta.

No tenía idea de quién llamaría a nuestra puerta y, francamente, no me


importaba. Estaban interrumpiendo mi tiempo de calidad con lo más parecido
que tenía a un novio.

Abrí la puerta y miré a la figura de pie en nuestro porche.

—¿Sí?

La figura se dio la vuelta y mi corazón se detuvo. Mi boca colgaba abierta


mientras miraba a Drake de pie en mi porche delantero, completamente a
gusto.

—Hola, Chloe —dijo mientras me daba una pequeña sonrisa.

En ese momento, hice lo que haría cualquier loca que se precie. Le cerré la
puerta en la cara y corrí hacia mi habitación. Estuve a punto de derribar a Amber
mientras pasaba corriendo junto a ella cuando salió del baño.
—¡Ahhh! —gritó mientras se agarraba a la pared para estabilizarse—. ¿Qué
diablos, Chloe?

El timbre sonó de nuevo y mi cabeza se levantó para mirar hacia la puerta.

—¡No respondas!

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Quién es?

Sacudí la cabeza mientras agarraba la perilla de mi puerta y corría dentro de mi


habitación. Caí sobre la cama y escondí mi cabeza debajo de las almohadas. No
había forma de que Drake estuviera en mi puerta después de más de seis meses
sin nada de él. No tenía idea de lo que quería y no me importaba. Si él
apareciera aquí solo terminaría lastimándome de nuevo y no podía soportar
eso. Mi corazón no podía soportar eso.

Saqué las almohadas de mi cabeza y agucé el oído, tratando de escuchar la voz


de Amber o Drake, pero no escuché nada más que silencio. Esperaba que
Amber lo hubiera echado del porche y le hubiera metido sus tacones de diez
centímetros en el culo para hacer entender el punto. Amaba a Amber; siempre
248
me cuidó a su manera.

Sonreí mientras me imaginaba a Amber tratando de golpear a Drake. Lástima


que estaba escondido en mi habitación; eso habría sido algo que querría ver en
primera fila.

Salté cuando alguien llamó a mi puerta. Amber abrió la puerta y me dio una
pequeña sonrisa.

—¿Estás bien? —preguntó mientras cruzaba la habitación y se sentaba a los


pies de mi cama.

—Estoy bien. ¿Te deshiciste de él?

—Sí, me encargué de eso por ti. No quiero que te escondas aquí toda la noche
mientras yo estoy fuera; vuelve a la sala y pon tu Johnny.

Me reí mientras me sentaba.

—No me estaba escondiendo.

—¿Olvidaste que fui testigo de tu loca carrera por el pasillo?

—No me estaba escondiendo... estaba escapando —refunfuñé.


Ella se rio mientras se levantaba y me ponía de pie.

—Como sea, ahora únete a tus palomitas de maíz y Johnny antes de que te lleve
a la fiesta conmigo.

Eso fue todo lo que necesité para que mis pies se movieran; no quería pasar la
noche rodeado de idiotas borrachos. Dejé que Amber me arrastrara por el
pasillo hasta la sala de estar. Se detuvo frente a la silla mientras yo me dejaba
caer en el sofá y agarraba el control remoto.

—Gracias por estar aquí para mí, Amber. No creo que hubiera sobrevivido estos
últimos meses sin ti.

—Uh, no hay problema. Escucha…

—Lo digo en serio. Ambos sabemos que era un puto desastre y me ayudaste a
arreglar mi mierda. Si hay algo que he aprendido de todo esto, es que los
hombres son unos completos idiotas —dije mientras hacía clic en reproducir y
veia a Johnny comenzar a bailar en mi pantalla.
249
—Bueno, mira Chloe... —comenzó de nuevo, pero la interrumpí. Se sintió bien
sacarlo todo.

—Créame, los hombres no son más que bastardos de corazón frío. Mira a
Drake, lo amaba más que a nada y simplemente me dejó ir. Espero que esté
disfrutando de la buena vida en Los Ángeles sin mí; espero que encuentre
alguna groupie desagradable que le transmita todas las ETS conocidas por el
hombre.

—¡Chloe, cállate! —gritó Amber.

—No, déjala terminar. Tengo curiosidad por saber qué más tiene que decir
sobre mí —dijo una voz detrás de Amber.

Me quedé paralizada ante el sonido de la voz de Drake. Amber se alejó de la


silla y comencé a maldecir cuando lo vi sentado allí con una sonrisa en su rostro.
¿Por qué a mí?

—En mi defensa, traté de advertirte —dijo Amber.

—¡Pensé que habías dicho que te habías deshecho de él! —gruñí.

—Dije que me encargué de eso. Hay una diferencia.


—Como sea, he terminado de hablar ahora; ambos pueden saltar de un puente.

—No, sigue hablando, me encantaría saber qué más le deseas a mi pobre polla.
Eso duele, sabes, me gusta mucho esa parte del cuerpo —dijo Drake mientras
me sonreía.

No podía creerle; estaba sentado en mi casa haciendo comentarios inteligentes,


fingiendo que los últimos seis meses nunca sucedieron.

—Lo quiero fuera, Amber, ahora. —gruñí. No podía creer que me hiciera estyo.
La había estado elogiando no hace cinco minutos, y aquí estaba, apuñalándome
por la espalda.

—Solo escúchalo, por favor. Si no es por él, entonces por ti; te mereces tanto —
suplicó.

Miré entre ellos. Mi mente me gritaba que lo echara antes de que pudiera hacer
más daño, pero mi corazón me rogaba que lo dejara quedar y escuchara lo que
tenía que decir.
250
—Tienes cinco minutos, después de eso te echaré —dije.

—Funciona para mí. Llego tarde a mi fiesta, así que los veré más tarde —dijo
Amber mientras me guiñaba un ojo.

La miré. Había pensado que ella estaba de mi lado todo este tiempo, pero aquí
estaba, ayudando a Drake.

Drake esperó hasta que ella salió antes de volverse hacia mí.

—¿De verdad querías que contrajera un montón de enfermedades de


transmisión sexual?

—Estás perdiendo tus cinco minutos, estoy esperando —dije mientras cruzaba
mis brazos sobre mi pecho y lo miraba.
Drake

N
o pude evitar sonreír ante la terquedad de Chloe. Después de todo, era
una de mis cosas favoritas de ella. Sabía que volver aquí era una
apuesta, pero no pude evitarlo; tenía que saber si todavía me quería.

—No voy a mentir, esperaba que me recibieras con los brazos abiertos.

—Lamento decepcionarte. ¿Por qué estás aquí? ¿No deberías estar inhalando
cocaína y follándote a las groupies? Pensé que estarías viviendo la vida típica de
una estrella de rock —espetó.

—Sí, supongo que me lo merecía, ¿no? —pregunté. Ella arqueó una ceja, pero
no dijo nada mientras esperaba que continuara—. Y asumí que sería obvio por
qué estaba aquí. Te he extrañado. 251
—¿Me has extrañado? Si me extrañaste tanto, ¿por qué no me llamaste ni una
sola vez durante los últimos seis meses?

—Porque no pude. Después de que te fuiste, las cosas empezaron a empeorar y


comencé a usar más. Entonces Eric recibió la llamada sobre el sello en Los
Ángeles que quería que fuéramos y mi vida se volvió loca desde allí.

—Estaba esperando que Jade o uno de los chicos me llamara y me dijera que
estabas muerto por una sobredosis, Drake. Todo este tiempo, me he
preocupado en secreto por ti, y ¿no pudiste sacar dos segundos de tu ajetreada
vida para decirme que estabas bien? Eso es una mierda.

—Al menos eso significa que todavía te preocupas —murmuré, sintiéndome


como el idiota más grande de todos los tiempos. No quería alejarme de Chloe,
pero quería las drogas más que nada.

—Me importabas, ya no. Te he visto, así que puedes irte ahora.

—¿No quieres escuchar nada de lo que vine a decir?

—No realmente, Drake, ya me arrancaste el corazón una vez; no necesito pasar


por eso de nuevo.
—Nunca quise hacerte daño, honestamente. Eres lo más importante del mundo
para mí, pero mi juicio se nubló. Te extraño mucho, y sé que la cagué.

—No sé qué quieres que te diga, Drake. Fui clara en el autobús; no quiero tener
nada que ver contigo mientras estás drogado. No puedo evitar que destruyas tu
vida, pero aún puedo salvar la mía —susurró mientras una lágrima se deslizaba
por su mejilla.

Quería limpiarla más que nada, pero sabía que no me dejaría. Ese muro que
usaba para mantener alejada a la gente estaba levantado y esta vez era para mí.
Odiaba pensar que la había lastimado hasta el punto de que nunca me dejaría
entrar de nuevo.

—Estoy limpio, Chloe, lo he estado durante un par de meses.

—¿Qué? ¿Por qué no trataste de contactarme entonces? ¿Es porque finalmente


descubriste que puedes conseguir algo mejor?

—Lo sabes mejor, Chloe, te amo. Básicamente, la banda y nuestro mánager me


amenazaron con despedirme de la banda si no me limpiaba. Ya te había
252
perdido, y eran lo único que me quedaba que importaba. Me registré en un
programa de dos meses y he estado limpio desde entonces.

—Así que déjame ver si lo entiendo; ¿te preocupaste lo suficiente por la banda
como para ir a rehabilitación, pero no fui una razón suficiente cuando me alejé
de ti?

—No, no es así, Chloe. Sabía que estaba en problemas, y esto fue la gota que
derramó el vaso. Quería quedarme en la banda y quería recuperarte.

—¿Cómo puedo saber que me estás diciendo la verdad sobre todo esto? Y si es
cierto, eso significa que has estado fuera de rehabilitación durante un mes sin
contactarme.

Sabía que no me creería, así que había venido preparado. Me paré mientras
metía la mano en el bolsillo interior de mi chaqueta y sacaba un trozo de papel.

—Si quieres una prueba, aquí está. En cuanto a por qué acabo de aparecer,
quería asegurarme de poder manejar el mundo exterior sin volver a caer en mis
viejos hábitos. No quería volver y decirte que estaba limpio, solo para
decepcionarte de nuevo.
Se puso de pie y se acercó unos pasos más a mí, pero solo lo suficiente para
quitarme el papel de la mano. Esperé mientras leía lo que esperaba fuera mi
gracia salvadora; era mi certificado de finalización del centro de rehabilitación
en el que me había alojado en Los Ángeles

—¿Realmente lo hiciste entonces? —preguntó mientras miraba el papel en sus


manos.

—Sí, lo hice. Eras todo en lo que pensaba mientras estuve allí. Me equivoqué
tanto contigo Chloe, y quiero arreglarlo; quiero hacer lo correcto por nosotros.

—No es tan simple, Drake, realmente me lastimaste. Me dejaste bajar del


autobús sin siquiera intentar detenerme. Me alegro de que haya recibido ayuda,
pero no creo que pueda volver a pasar por eso.

—Lamento mucho lo que hice Chloe, te prometo que nunca volveré a hacer
algo así.

—¿Cómo puedes estar seguro de Drake? Recién estás comenzando en una


industria que está llena de drogas y sexo. ¿Realmente puedes caminar al lado de
253
la tentación a diario y no ceder? Las drogas serán fáciles de conseguir y las
mujeres harán fila para ti, peor que cuando estábamos juntas. No puedo
soportar ese tipo de vida. No te compartiré con ellas.

—Entonces ven conmigo, quédate a mi lado todas las noches para que sepas
que puedes confiar en mí —dije.

—¿Qué?

—Dije que vinieras conmigo. Por eso volví, Chloe; te quiero de vuelta y te quiero
a mi lado durante todo esto.

—No puedes simplemente regresar a mi vida y esperar que deje todo por ti
Drake. Incluso si quisiera darnos otra oportunidad, tengo responsabilidades
aquí; escuela, mi parte del alquiler de este lugar.

—Así que quédate aquí hasta que termines este año de escuela. Entonces
puede tomar clases en línea y hacer una gira con nosotros. Gracias a mí, todavía
estamos en el estudio grabando pistas para nuestro primer álbum, y lo
estaremos por unos meses. No comenzaremos a hacer giras hasta dentro de
varios meses.

—¡Esto es una locura, Drake! —gritó.


—Por favor, Chloe, te amo. Quiero pasar cada segundo de mi vida contigo
desde ahora hasta el día de mi muerte. No puedo vivir sin ti —supliqué.

Esto había ido mucho mejor en mi cabeza. Si bien sabía que se enojaría,
esperaba no tener que recurrir a la humillación para que me aceptara. Pero si
tuviera que hacerlo, lo haría. Preferiría morir antes que pasar un día más sin ella.

—No quiero volver a lastimarme Drake —susurró—. No puedo soportarlo.

La agarré y la atraje a mis brazos. Luchó al principio, pero la sujeté con fuerza,
negándome a dejarla ir.

—Nunca te volveré a lastimar, Chloe. Nunca. Déjame demostrártelo.

Presioné mis labios contra los suyos y la besé como si me estuviera muriendo,
como si fuera el último beso que compartiríamos, porque podría ser el último.
Podría abofetearme cuando la deje ir y nunca volver a hablarme. Si lo hacía,
quería recordar la sensación de sus labios contra los míos por el resto de mi
vida.
254
A pesar de lo que dijo, su cuerpo me respondió instantáneamente mientras
envolvía sus brazos a mi alrededor y me devolvía el beso, mostrándome cuánto
me deseaba todavía.

Gemí cuando sus labios se separaron y deslicé mi lengua dentro de su boca,


moviendo el piercing de mi lengua contra la suya de una manera que sabía que
la volvía loca.

Ella gimió en respuesta, antes de alejarse rápidamente.

—¿Qué estamos haciendo?

—No estoy seguro de lo que estabas haciendo, pero yo estaba besando a la


mujer que amo.

—Yo también te amo, Drake, y quiero estar contigo. No hay forma de que
pueda negar eso ahora, pero si hacemos esto de nuevo, lo tomaremos con
calma y comenzaremos de nuevo. Sin embargo, no sé cómo va a funcionar esto
si estás tan lejos.

Una sonrisa apareció en mi rostro; si hubiera sabido que todo lo que haría falta
para cambiar de opinión era un beso, lo habría hecho primero.
—Lo resolveremos, siempre lo hacemos —dije mientras la besaba
suavemente—. Pero no puedo aceptar tomarlo con calma.

—¿Por qué no? —preguntó, confundida.

Metí la mano en mi bolsillo y saqué una pequeña caja.

—Porque lo primero que hice cuando salí fue pasar por la joyería y recoger esto.

Su boca se abrió cuando me incliné sobre una rodilla y abrí la caja para revelar
un brillante anillo de diamantes.

—Oh, Dios mío.

Antes de conocer a Chloe, si alguien me hubiera dicho que me arrodillaría y le


pediría a la mujer que amo que se casara conmigo, les habría pateado el
trasero. Antes de ella, el matrimonio no era más que una trampa en la que otros
caían. Era demasiado inteligente para eso, o eso creía.

—Chloe Marie Richards, nunca pensé que sería uno de esos idiotas que ama
tanto a una mujer que quieren atarse a ella para siempre, pero aquí estoy,
255
arrodillado y tratando de pensar en algo dulce y romántico que decir. Como
puede ver, estoy fallando miserablemente, así que, ¿podrías sacarme de mi
miseria y decir que sí si te pido que te cases conmigo?

Ella se rio mientras yo la miraba.

—No lo sé... Tendrás que pedírmelo bien.

—Pensé que acababa de hacerlo.

—No, me preguntaste si diría que sí si me pidieras que me casara contigo; no es


lo mismo.

Gemí.

—No me vas a poner esto fácil, ¿verdad?

—¿Después de los últimos seis meses? No lo creo, tienes suerte de que no te


haya echado todavía.

—Bien, Chloe, ¿podrías casarte conmigo? Prometo amarte y apreciarte por


siempre y para siempre, y prometo darte mucho sexo alucinante todos los días.
—¿Incluso cuando tengamos noventa años y caminemos con bastones? —
preguntó con una mirada seria en su rostro.

—¡Maldita sea, deja de dar rodeos! ¿Quieres casarte conmigo o no?

—Bueno, ya que me lo preguntaste tan amablemente, supongo que tengo que


hacerlo ahora —dijo mientras se reía.

—Eso fue un sí, ¿verdad?

—Eso fue un sí.

Dejé escapar un suspiro que no me había dado cuenta que había estado
conteniendo mientras sacaba el anillo de la caja y se lo ponía en el dedo.

—Gracias a Dios.

—¿No me vas a besar o algo así ahora? No eres muy bueno en esto, ¿sabes?

—Estaba llegando a esa parte, sabelotodo —dije mientras me levantaba y la


tomaba en mis brazos—. No puedo esperar para que seas la Sra. Drake Allen. 256
Demonios, tal vez incluso algún día tengamos dos hijos y medios y vivamos en
una cabaña de troncos junto a un lago.

Ella sonrió.

—Nunca entendí todo eso de los dos hijos y medios, pero no me importarían
los niños algún día. Te amo Drake, no creo que pueda ser más feliz de lo que
soy ahora.

—Yo también, nena, yo también —dije mientras atacaba su boca. Iba a


compensar cada momento perdido con ella, incluso si me tomaba toda la noche
o todo el año. No me importaba. La tenía en mis brazos y no había nada en este
mundo que pudiera rompernos alguna vez.

Sabía que teníamos mucho que resolver, especialmente ahora que vivo en Los
Ángeles, pero no estaba preocupado. A veces la vida te lanza bolas curvas, pero
otras veces parecía que todo encajaba. Estaba decidido a asegurarme de que
Chloe tuviera su felices para siempre, comenzando ahora mismo.
Chloe

C
reo que me voy a enfermar —gemí mientras estaba detrás del
escenario con Amber y Logan.

—Solo respira hondo, estará bien. ¡Va a enloquecer! —chilló Amber
mientras me abrazaba.

Respiré hondo, tratando de calmarme mientras veía a Drake, a no más de tres


metros, actuar ante una multitud de miles. Después de terminar mis clases en
mi segundo año de universidad, me mudé a California para estar con Drake.
Desde entonces, solo habíamos regresado a Virginia Occidental unas pocas
257
veces y esta noche era una de ellas. Drake tocaba ante un público agotado en
su ciudad natal, Morgantown.

Decidí que este era el lugar perfecto para darle una pista sobre un pequeño
secreto que le había estado ocultando. Solo parecía apropiado hacerlo en el
lugar donde todo había comenzado, donde comenzó nuestra vida juntos.

—Se está preparando para empezar la siguiente canción, ¿estás lista? —


preguntó Amber.

—No, pero ya hice la señal, así que no puedo dar marcha atrás ahora —dije
mientras agarraba mi cartel de detrás de la cortina y lo apretaba contra mi
pecho.

—Cierto, porque el tiempo y el esfuerzo que pusiste en ello es demasiado para


perder —bromeó.

—Muérdeme —gruñí mientras respiraba profundamente y levantaba el letrero


sobre mi cabeza.

Me quedé allí, sintiéndome como un idiota, mientras esperaba a que Drake


mirara en mi dirección. Finalmente, a la mitad de la canción, me miró. Él sonrió
mientras miraba el letrero que sostenía y luego miró hacia otro lado. Esperé a
que se registrara y diez segundos después hizo clic.

Drake se detuvo a mitad de la canción y se volvió para mirarme de nuevo.

—¿Qué? —gritó en el micrófono.

La banda dejó de tocar y se volvió hacia mí mientras el coliseo se quedaba en


silencio. Antes de que me diera cuenta de lo que estaba haciendo, Drake cruzó
el escenario y se detuvo frente a mí.

—¿En serio? —preguntó.

—En serio —dije mientras sonreía.

Me agarró y me arrojó sobre su hombro mientras caminaba de regreso al


escenario.

—¡Bájame, Drake Allen! —grité.

—Perdón por la interrupción, chicos, pero parece que tengo un anuncio que 258
hacer —retumbó la voz de Drake por los altavoces.

—Oh, no —gemí cuando me sentó en mis pies.

—Estoy seguro de que todos la conocen ahora, pero en caso de que no, esta es
mi encantadora esposa, Chloe.

Me sonrojé cuando algunos miembros de la multitud me silbaron.

—Muy bien, retrocedan. Está tomada y me acaba de informar que voy a ser
papá. Ahora, no sé a ustedes, ¡pero creo que eso es muy genial!

La multitud se volvió loca cuando Drake me acercó y me besó frente a miles de


personas.

—Te voy a matar por esto. Nunca me había sentido tan avergonzada en mi vida
—lloré al sentir que mi rostro se calentaba.

Aunque Drake estaba acostumbrado a ser el centro de atención, trataba de


esconderme de los medios y los fanáticos tanto como fuera posible.

Se rio mientras me besaba de nuevo.

—Estoy tan feliz, nena; vas a ser una gran madre.


—Tú también serás un padre increíble. Ahora ve a cantar antes de que los
locales se inquieten. Podemos hablar de esto más tarde.

Se rio cuando me soltó y se volvió hacia la multitud.

—Está bien, ¿están listos para derribar este maldito lugar? —gritó.

La multitud rugió cuando salí corriendo del escenario y me arrojé a los brazos
de Amber.

—Eso fue lo más divertido que he visto en mi vida —dijo Logan mientras
aullaba de risa.

—¡Cállate o te echaré! —dije.

Amber mantuvo sus brazos alrededor de mí mientras Logan nos envolvía a los
dos en un abrazo. No había nada como tener a las tres, ahora cuatro, personas
más importantes de mi vida juntas a la vez.

Y tuve que admitir que mientras veía a Drake hipnotizar a la multitud, la vida era
bastante buena. Tenía dos de los mejores amigos del mundo, un esposo
259
increíble que me amaba más de lo que merecía y un pequeño paquete de
alegría en camino. ¿Qué más podría pedir una chica?
TORN #3

Primera parte: Enfrentándome a mis demonios.

Drake lo perdió todo el día que Chloe se alejó de


él. Sintiéndose enfadado y herido por su
abandono, se sumerge más en el consumo de
cocaína. Cada día se convierte en una lucha para
él. Cuando un estudio de grabación en Los
Ángeles contrata a su banda, las cosas van de mal
en peor. ¿Qué le ocurre a un hombre que ha
perdido todo lo que le importaba de verdad?

Segunda parte: Aprender a amar de nuevo.


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Cuando Drake se presenta en la puerta de Chloe,
suplicando perdón, ella no puede rechazarlo. Para Chloe, amar a Drake es como
respirar y no podía dejarlo ir de nuevo.

Pero, ¿qué sucede a continuación? Sigue a Chloe y Drake mientras aprenden a


perdonar y sanar juntos.

¿Se interpondrá la fama de Drake en su camino hacia la felicidad? ¿O el amor es


suficiente para mantenerlos juntos?

La épica conclusión de la historia de Drake y Chloe.


K.A. Robinson, autora del New York Times y Usa
Today ha sido autopublicada y publicada
tradicionalmente a través de Atria Books (Torn and
Twisted). Está representada por Jane Dystel, de la
Agencia Literaria Dystel y Goderich.

Vive en Virginia Occidental con su hijo y su marido.


Sus adicciones son los libros, Supernatural, Sons of
Anarchy, el café y la música rock.

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