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asocian con la llamada revolución cognitiva. En un primer momento, buena parte de la lectura de
procesos de enseñanza y aprendizaje en contextos educativos (Moll, 1990; Forman, Minick &
Stone, 1999; Kozulin, Gindis, Ageyev & Miller, 2003). En un segundo momento, este interés,
que no ha decaído, converge con trabajos que se han enfocado en el rol determinante de las
formas del lenguaje en la constitución de los referidos procesos (Lee & Smagorinsky, 2000;
Wells, 1999; Wertsch, 1991). En esta conferencia presento y defiendo la tesis de que en las
polémicas que han colocado de frente el dominio cognitivo y el lingüístico, se han ignorado o
minimizado conceptos centrales del enfoque vygotskiano. Planteo que la intricada relación entre
lo cognitivo y lo lingüístico en este enfoque sólo puede entenderse a la luz de dos de estos
que estos conceptos pueden resultar herramientas valiosas para abordar la complejidad del
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Conferencia magistral ofrecida en el Tercer Simposio sobre la Tutoría para el Desarrollo Humano, Universidad
Autónoma de Nuevo León, México, el 13 de marzo de 2009.
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La autora es Catedrática en el Departamento de Psicología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río
Piedras, y actual Vicepresidenta de la Sociedad Interamericana de Psicología para México, Centro América y el
Caribe. Su correo electrónico de contacto es wcrodriguez@uprrp.edu.
Contextos, textos, acentos y omisiones
Lev S. Vygotski nació en 1896 y murió en 1934. A pesar del tiempo transcurrido, hoy
nos convocan aquí sus ideas y su obra. Como ha señalado Ángel Rivière (1984), en el corto
tiempo de diez años de intensa actividad científica, Vygotski tuvo tiempo suficiente para analizar
unidades que dé cuenta de la compleja dinámica de la psiquis. (Van der Veer, 2001; Vygotski,
1934/1993). Con el paso del tiempo su trabajo, una vez censurado, ha aumentado en
autores que se han ocupado de este tema, sostenemos la tesis de que ello se debe a omisiones,
tergiversaciones y sesgos que sólo pueden verse y entenderse desde una mirada históricocultural
Tanto por la monumentalidad de su obra como por el proyecto de futuro que nos legó,
algunos autores han destacado la genialidad de Vygotski (Luria, 1979) y otros han marcado su
enorme resonancia contemporánea (Valsiner & Van der Veer, 1991). Reconociendo lo que
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ambas apreciaciones tienen de cierto, también lo es que Vygotski fue, como ha argumentado
Ricardo Baquero (1996), no se trata tanto de que Vygotski elaborara ideas que han encontrado su
tiempo como de que vivimos en un tiempo que ha seleccionado sus ideas. Creo que esto es así
corrientes de la psicología en el último cuarto del Siglo XX, no puede decirse que la psicología
objeto de estudio.
Con respecto al tema de la genialidad, el propio Vygotski advirtió que “Mientras que la
herencia posibilita la genialidad, sólo el medio social hace realidad esa posibilidad y crea al
genio. Todo gran descubrimiento o invento o cualquier otra manifestación genial es preparada en
el transcurso del desarrollo que la precede, es condicionada por el nivel cultural de la época, sus
demandas y exigencias” (Vygotski, 1929/1998, p.11). Para Vygotski, “cada inventor, aún un
necesidades que se crearon antes de él, y descansa en aquellas posibilidades que, nuevamente,
existen fuera de él” (Vygotski, 1930, en van der Veer & Valsiner, 1991, p.xi). Estudiosos de la
obra de Vygoski, como Blanck (1990), Kozulin (1990), Rosa & Montero (1990), y Van der Veer
& Valsiner (1991), entre otros, se han ocupado de dar cuenta de cómo la historia personal de
La realidad objetiva que constituyó la unidad epocal en Vygotski está marcada por la
Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917 en Rusia (Yaroshevsky, 1982) y las demandas y
exigencias de su época las de crear un nuevo orden social, económico y político. Kozulin (1984)
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señala que la revolución fue entendida como “un evento cósmico que podría cambiarlo todo,
desde la tecnología hasta la propia naturaleza de la gente, su conducta y su cultura” (p15). Luria
(1979), por su parte, testimonia en su autobiografía que su generación entera fue infundida por el
cambio revolucionario con “la energía liberadora que siente la gente cuando son parte de una
sociedad que es capaz de tremendo progreso en un periodo muy corto de tiempo” (p.17).
Es en este contexto que la obra de Vygotski cobra su sentido primero. Muchos de los
ideas elaboradas anteriormente por Marx y Engels” (Rosa & Montero, 1990). Su apuesta a la
educación liberadora como la vía para la constitución de un nuevo ser humano y su compromiso
socialista del hombre, publicado originalmente en 1930, aunque inédito en lengua castellana
hasta 1998 (Blanck, 1998). En este texto, como en el resto de su obra, Vygotski demuestra un
marxismo y la dialéctica para desarrollar una propuesta que nos lleva a mirar la conciencia de
una forma diferente. La conciencia y las funciones psíquicas que la constituyen no debían
históricamente situadas (Rodríguez Arocho, 2003). Dedicó buena parte de sus esfuerzos de
investigación a demostrar cómo medios artificiales creados por la cultura, como el lenguaje
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razonamiento y al el ejercicio de la voluntad. Las prácticas sociales, particularmente la
sociohistóricas se diluyen.
El que vivamos en un tiempo que ha seleccionado sus ideas tiene varias explicaciones,
además de la ya señalada. Por un lado, hay que reconocer que este tiempo no pudo ser antes
históricoculturales que varios autores se han ocupado de señalar (Kozulin, 1990; Van der Veer &
Valsiner, 1991). En el orden sociopolítico hay que mencionar la dura crítica de que fue objeto
en sus últimos días y la censura luego de su muerte, así como las condiciones que posibilitaron
condiciones, hoy sabemos de los recortes en las primeras traducciones de sus textos al inglés
para soslayar su explícita subscripción a las tesis del materialismo histórico y su énfasis en la
dialéctica como método de razonamiento (Cole, 1979, 2004). También sabemos de cambios en
Europa. Es pertinente notar, sin embargo, que los énfasis en el orden que seguirán las
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Un examen de las fuentes a las que se hace referencia en los trabajos de orientación
vygotskiana de mayor difusión permite apreciar que sus textos más citados son Pensamiento y
Superiores (191/1995). La primera edición de Pensamiento y Lenguaje al inglés fue hecha por
MIT Press en 1962 y no tuvo impacto inmediato en la psicología ni en la educación. Con el otro
texto pasó algo interesante. Una selección de partes del mismo, combinada con otros textos de
Vygotski que facilitaban a los lectores la comprensión de los aspectos prácticos de la teoría, fue
publicada bajo el título de Mind in society: The development of higher psychological processes
en 1978 por Harvard Univesity Press. La edición estuvo a cargo de Cole, John-Steiner, Scribner
y Souberman. Un repaso de la literatura permite corroborar que aún hoy, cuando se cuenta desde
hace años con traducciones del texto completo, esta versión recortada está entre los libros más
citados cuando se hace referencia a la obra de Vygotski. Esto nos confronta con una situación
aplicación. Es importante tratar de entender esta limitación, puesto que sólo así podremos
superarla.
por parte de sus intérpretes, Daniels (2001) señala varios problemas. Un problema, que califica
de logístico, tiene que ver con si la totalidad de la obra está disponible, aún en ruso. Además, hay
debates y desacuerdos entre peritos con respecto al orden que ocupan los textos en la obra de
Vygotski, así como la forma en que reflejan su pensamiento (Veresov, 1999). Lamentablemente,
lo que se reduce la posibilidad de una compresión más profunda de los textos. Otro problema
destacado por Daniels (2001), y reconocido por otros autores, es el problema lingüístico. Por un
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lado, está la dificultad en capturar el sentido de algunos términos del ruso y, por otro, el que una
vez traducidos tienden a ser significados desde los referentes culturales del lector o lectora. Este
problema ha sido discutido de forma particular en relación con los conceptos de personalidad e
cuando en el idioma original la palabra carga un significado relacional más complejo. También
es un problema central en el tema que nos ocupa porque el concepto de vivencia ha sido
traducido en ediciones al inglés como experiencia, aún cuando Van der Veer (1994) explica que
A los dos problemas señalados debemos sumar el que nos enfrenta de forma más directa
al tema que nos ocupa. Se trata del problema sobre “la lectura altamente selectiva y parcial de
los escritos de Vygotski” (Daniels, 1990). Cuando observamos las fechas de traducción que
marcan el inicio del interés por la obra de Vygotski, notamos su sincronización con el momento
1996). Por este nombre, que deriva de la idea de revoluciones científicas desarrollado por
Thomas Kuhn (1962), se ha querido significar un viraje en la psicología. Este viraje llevó a la
refuerzo a actos aislados para moldear conducta humana compleja de valor adaptativo funcional,
explicables a base de reglas de computación para las que no era necesario dar cuenta de lo
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paradigmático más representativo de la psicología cognitiva. Con esto se restaba importancia y
fuerza a otras explicaciones de la cognición, como las que ofrecían la epistemología genética de
se reconoce la aportación que pueden ofrecer estos autores a la cognición, se hace, muchas veces,
simplificando al máximo sus ideas. Así, no es raro que estudiantes de psicología sólo puedan
relacionar a Piaget con sus etapas de desarrollo cognitivo y a Vygotski con la zona de desarrollo
implicaciones y aplicaciones de las teorías de estos autores a la educación. Las lecturas que se
próximo sin enmarcarla en su concepción general del desarrollo de las funciones psíquicas
estableció con claridad el indisoluble vínculo entre afectividad y cognición. Esta significación
las ideas suyas que logran penetrar en las discusiones académicas, principalmente en el
fuerzas socioeconómicas y geopolíticas que la impulsaron (Valsiner & Rosa, 1994; Varela,
1990). Sobre este particular, Ageyev (2003) argumenta que, aunque los académicos
sufrieron una fuerte americanización porque éstos entendieron, interpretaron y desarrollaron sus
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ideas a partir de sus propias tradiciones intelectuales y culturales. Estas tradiciones están, a mi
juicio, atravesadas por una dimensión ideológica, como demuestra el análisis de Edward
edición de Pensamiento y lenguaje, Ageyev apunta que, mientras los aspectos empíricos del
trabajo de Vygotski fueron retenidos, casi todas sus imágenes poéticas, filosóficas e históricas
ideas que se ocupaban de una manera parcial de la formación social de la mente, otorgando
Sería injusto desconocer el proceso de reflexión que se dio en torno al alcance y los
límites de la revolución cognitiva, tanto por algunos de sus promotores como por sus detractores.
procesamiento de información, había señalado doce tópicos que, a su juicio, era necesario
atender para dar cuenta de la complejidad de la cognición humana. Concretamente, mencionó los
reconocer la presencia de todos estos tópicos en la obra de Vygotski hilvanados de una forma
magistral. Tal vez por ello, quienes comenzaron a invocar y convocar una segunda revolución
cognitiva, como es el caso de Bruner (1990) y Harré & Gillett (1994), hicieron referencia directa
a su obra.
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planteamientos de Vygotski en su Pensamiento y lenguaje, y elaborando puentes entre su
proceso nuevamente se ha perdido de vista la unidad en el análisis (Wertsch, 1991). Pienso que
la segunda revolución cognitiva fue un avance importante, pero que aún resulta insuficiente con
respecto al nivel de explicación que perseguía Vygotski y que nos conminó a perseguir también.
Los procesos de significación mediante los cuales se constituye y expresa la subjetividad no han
recibido la debida atención. Esto tiene serias implicaciones para la educación y para la forma en
que construimos nuestros entendidos, siempre mediados por los artefactos y sistemas simbólicos
preguntarse por qué, aún en elaboraciones que buscan dar cuenta de mayor complejidad, se han
quedado fuera, con notables excepciones, nociones vygotskianas que permitirían avanzar la
búsqueda de síntesis. Las nociones de situación social de desarrollo y vivencia son ejemplo de
ello.
elaboraciones de la obra de Vygtotski, desde sus primeras reflexiones en torno a las formas en
que la psicología abordaba el estudio de la mente hasta sus reflexiones finales, él señaló la forma
limitada en que se entendían y abordaban los problemas de la psiquis. Objetó con contundentes
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investigación psicoeducativa (Rodríguez Arocho, 2008). Una de estas contribuciones es la
Vygotski abogó por el análisis por unidades frente al análisis por elementos, con lo que
y otras funciones complejas en sus elementos. Al analizar este problema en su último trabajo,
Pensamiento y lenguaje, Vygotski utiliza la analogía del análisis químico del agua cuando la
constituyentes por separado se pierden las propiedades dinámicas que dan vida al conjunto. Esta
forma de análisis no reconoce que las relaciones entre las propiedades funcionales de la
conciencia son variables y siguen complejas dinámicas. La alternativa para abordar estas
propiedades será el análisis por unidades. La unidad será una categoría que abarca “todas las
propiedad fundamentales características del conjunto y constituye una parte viva e indivisible de
la que utilizó para explicar la relación entre el pensamiento y el lenguaje, es decir, el significado
final de su vida Vygotski estaba trabajando en el análisis del desarrollo de sistemas psicológicos
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y señaló la vivencia como unidad de análisis para el estudio de la personalidad (Elkonin,
1984/1997). Para poder comprender esta noción en su complejidad es necesario entender que se
trata de una forma diferente de mirar la relación entre la persona y su medio ambiente de la que
tradicional el ambiente se entiende como algo externo al sujeto cuyos indicadores pueden ser
En los contextos académicos, por ejemplo, buscamos conocer el nivel socioeconómico en el que
ubicamos a la persona que educamos porque partimos del supuesto de que dicho nivel determina
el acceso a recursos indispensables para lo que hemos definido como un buen desarrollo. Estos
recursos pueden ir desde una buena nutrición y condiciones de higiene hasta el acceso a equipo y
particular si se proviene de un hogar conformado de una manera particular. Estos y muchos otros
indicadores de las condiciones para el desarrollo son constantemente utilizados como “variables
dependiente”, en este caso el desarrollo humano. Aún diseños cualitativos, que sustituyen esta
terminología experimental, no rebasan el esquema del medio como algo externo que influye,
Para Vygotski, el estudio teórico y práctico del desarrollo enfrenta una de sus mayores
dificultades cuando el entorno se considera como algo externo, cuando se le mira y entiende
objetivas independientes (Vygotski, 1932/1996). Es pertinente señalar que para Vygotski éste no
era sólo un problema teórico. Su trabajo clínico con niños con diversos problemas físicos (como
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contextos de vida (como limitaciones materiales, pobreza extrema y abandono), le llevó a
percatarse de la singular relación de la cría humana con su medio ambiente. Tomó conciencia de
que esa relación es dinámica y cambiante y no puede aprehenderse considerando los indicadores
objetivos porque éstos están sujetos a la forma en cómo son experimentados por cada sujeto en
su particular momento del desarrollo. La comprensión del papel del medio en el desarrollo,
demanda no sólo la consideración de los indicadores externos y sus cambios, sino de los cambios
que ocurren en la persona como resultado de su actividad en ese medio, actividad que está
históricamente situada y es mediada por la cultura en interacciones sociales. Para designar esa
dinámica de los procesos internos del desarrollo con las condiciones externas del mismo,
Vygotski acuñó el término “situación social del desarrollo”. Esta situación cambia en la medida
sentido, para marcar esta peculiar unidad entre la persona y su entorno. Examina en detalle cómo
un mismo medio, visto desde índices absolutos, se presenta como igual, aunque es significado de
forma muy distinta por sujetos de diversas edades y contextos socioculturales. Con respecto a
esta significación apunta que “todo significado de la palabra, por ser una generalización, es el
aislamiento, esta advertencia valida la crítica que hace Lidia Bozovich (1976) a Vygotski cuando
señala que luego de marcar el carácter subjetivo afectivo de la vivencia, éste retrocede a límites
porque Vygotski establece que el carácter de la vivencia es determinado, al fin y al cabo, por
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cómo el sujeto comprende las circunstancias que influyen en él, es decir, por el nivel de
desarrollo de sus generalizaciones, de su pensamiento. Pero, vista en diálogo con las reflexiones
Pensamiento y lenguaje, la validez del juicio de Bozovich se abre al debate. La siguiente cita del
Nos queda el último y definitivo paso en el análisis de los planos internos del
pensamiento verbal. El pensamiento no es la última instancia en este proceso. El
pensamiento no nace de sí mismo ni de otros pensamientos, sino de la esfera
motivacional de nuestra conciencia, que abarca nuestras inclinaciones y nuestras
necesidades, nuestros intereses e impulsos, nuestros afectos y emociones. Detrás de cada
pensamiento hay una tendencia afectiva volitiva. Sólo ella tiene la respuesta al último <<
¿por qué?>> en el análisis del proceso de pensar (Vygotski, 1934/1993, p. 342).
Esta cita nos permite ver una unidad entre el pensamiento y el lenguaje, en que lo
no puede serlo dentro de una lógica dialéctica. Para Vygotski, “la generalización es un acto
verbal extraordinario del pensamiento que refleja la realidad de forma radicalmente distinta a
para significar el lenguaje ajeno no basta entender comprender las palabras sino que es necesario
entendimiento de los motivos que guían la expresión; argumenta que toda comprensión sin ellos
conciencia la expresión de esa unidad. Explicar esa unidad es el reto que lanza en su último
texto, a saber:
…En la conclusión de nuestro estudio no podemos dejar de dedicar unas breves palabras
a las perspectivas que se abren tras él. La investigación nos conduce de lleno al umbral
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de otro problema, aún más ambicioso que el problema del pensamiento: el problema de la
conciencia (p. 346).
y que estos conceptos no son inconsistentes con sus reflexiones finales en el texto Pensamiento y
lenguaje. Por ello, al pasar revista sobre la literatura en la que se examinan, discuten y aplican
las ideas de Vygotski, cabe preguntarse, ¿por qué la zona de desarrollo próximo se ha discutido y
trabajado generalmente al margen del concepto de situación social del desarrollo? ¿Por qué al
de vivencia y su vinculación con la situación social del desarrollo? ¿Por qué prevalecen los
Por otro lado, podemos también preguntarnos si hemos formulado bien la pregunta. Tal
vez sería más acertado preguntarnos por qué la producción en que efectivamente se trabajan esos
temas no tiene la misma divulgación y por qué los espacios para su discusión son limitados.
Durante los pasados tres años, junto a dos colegas de la Universidad de Puerto Rico, hemos
estado realizando una investigación para documentar el desarrollo del enfoque históricocultural
en Cuba (Rodríguez Arocho, Moreno Torres, Alom Alemán, 2007). Como parte de la misma,
hemos entrevistado a prominentes colegas de ese país y hecho acopio de sus textos para análisis
de contenido y discurso. Aunque aún estamos en proceso de completar el análisis, hay algunos
hallazgos que merece la pena adelantar por su relación con el tema que nos ocupa.
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En un texto de 1989, titulado La personalidad: Su educación y desarrollo, Fernando
situación social de desarrollo y vivencia por vía de Bozovich y otros autores soviéticos. El tema
subjetividad y la conciencia ha sido una constante en la obra de González Rey & Mitjans
y lo cognitivo también han ocupado lugar prominente en los estudios y análisis de otros colegas
de Cuba que han considerado la situación social del desarrollo y la vivencia en sus producciones.
(2006) otorga centralidad a la vivencia como categoría de análisis. En la segunda parte del texto
realiza un recorrido por diversos periodos del desarrollo, tomando como eje de análisis la
situación social de desarrollo para demostrar su valor metodológico y práctico. El mismo valor
es subrayado por Guillermo Arias Beatón (2001, 2004) en los textos Evaluación y diagnóstico
Gloria Fariñas León (2002) en su texto Psicología, educación y sociedad: Un estudio del
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desarrollo humano. Estos trabajos, con una fuerte orientación práctica para atender problemas
cognitivo y lo afectivo.
Además del trabajo de los colegas de Cuba, me parece que merecen un destaque especial
los trabajos agrupados en un texto editado por Ricardo Baquero, Gabriela Diker y Graciela
Frigerio (2007) titulado Las formas de lo escolar. En este texto se cuestiona nuestro propio
conocimiento de la escuela, construido muchas veces desde sus componentes aislados y tomado
como verdad. Baquero, en particular, cuestiona nuestro conocimiento del sujeto escolar, el cual
hemos sostenido en esta exposición, que aún las miradas socioculturales no consideran la
dinámica de las relaciones entre los niveles intra e interpsicológicos y su movilidad porque con
frecuencia soslayan “el análisis de los contextos de la eficacia de los contextos de actividad y sus
o agenciamiento” (p.87). Esto tiene como consecuencia que, aún cuando se busque reconocer la
faceta social, concebirlos sólo como procesos comunicativos” (p. 89). De este modo queda
derrotada la unidad en el análisis y se retorna al conjunto de sus elementos. Estas reflexiones son
Mi apreciación es que estos trabajos abren camino para rescatar principios, conceptos y
unidad de análisis que han sido soslayados en algunas de las interpretaciones vygotskianas más
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difundidas. Al mismo tiempo, afirman la necesidad del estudio de los textos originales y de la
Antes de concluir, me parece pertinente señalar como un dato interesante que la producción que
utilizar el término de Elhammoumi, 2001) y menos atravesadas por las tradiciones intelectuales e
ideológicas de las interpretaciones estadounidenses a que hace referencia Ageyev (2003). Hay
obras en la psicología y la educación latinoamericanas que pueden ayudar en este proceso, las de
Ignacio Martí Baró (1982) y Paulo Freire (1962) son un buen ejemplo, así como elaboraciones
recientes que ayudan a pensarlas (Acanda, 2002; Macedo, Dendrinos, & Papayota, 2005; Rojas
Osorio, 2002). Y, si hace falta inspiración poética para la empresa, el poema titulado el Sur
Conclusión
En el recorrido que hemos realizado planteamos algunos problemas que han dificultado el
conocimiento y la compresión del sistema conceptual que nos legó Vygotski. Argumentamos que
el mismo ha sido abordado de forma fragmentada, privilegiando lecturas que se amoldan, unas
en mayor medida que otras, a las transformaciones de la psicología para responder a las
demandas de nuestra época. Así, se seleccionan unos conceptos que son consistentes con
modelos que promueven la idea de un sujeto activo, manipulador y elaborador de símbolos, que
interacciona con su ambiente físico y social para construir su conocimiento. Algunos de los
modelos más avanzados reconocen que este sujeto no sólo procesa información sino que
construye significados en actos de comunicación. No obstante, parece ser que para buscar
explicar a este sujeto seguimos recurriendo a entidades que apuntan a una arquitectura funcional
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autónoma determinada por los genes, las neuronas, regularidades innatas para la recepción,
de estudio. Para esta difícil tarea parece pertinente retomar algunos de los conceptos marginados
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