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Obras clásicas

Consignas:

1- Extraer las ideas relacionadas con moral y ética, a partir de la lectura de la obra.
2- Desarrollar los momentos de la exposición oral (presentación del contenido, explicación,
actividad de reflexión y cierre)
3- Realizar una pregunta al autor.
4- Elijo tres ideas y lo relaciono con la actualidad.

Respuestas:
1. Biografía:

(384 a.C. – 322 a.C.) Aristóteles fue un filósofo y científico griego. Fue polímata: filosofo, lógico,
biólogo y científico de la Antigua Grecia. Uno de los discípulos más brillantes de Platón. Se ha
considerado el pensador más decisivo de la historia.

En el año 335 a.C. viajó a Atenas donde fundó su propia escuela llamada “El Liceo”, muchas de las
clases eran públicas y gratuitas. A lo largo de su vida reunió una grandiosa biblioteca, la mayoría de
los trabajos que se conocen de él, son de esta época.

Aristóteles buscó fundamentar el conocimiento humano en la experiencia. Una de sus primeras


preocupaciones fue encontrar la explicación racional para el mundo que lo rodea.

Escribió más o menos 200 tratados sobre temas variados.

Es reconocido como el padre de la lógica y la biología.

Según afirmaba Aristóteles en sus libros de Ética, el ser humano siempre tiende a hacer el bien, al
menos su propio bien. Es decir, todas sus decisiones están encaminadas a buscar algún bien o
beneficio. En este caso, el bien máximo seria la felicidad y la felicidad, para Aristóteles, solo se podía
conseguir a través de sabiduría, virtud y la razón.

La política según Aristóteles

Para Aristóteles el objetivo de una persona en la vida era alcanzar la virtud, para así poder lanzarse a
una vida totalmente contemplativa, la cual consideraba la base de la felicidad.

Considera al ser humano como un "animal político" que debe ejercer y ejerce su voz dentro de la
comunidad. Para Aristóteles la política desciende de la ética.

(322 a.C.) A los 62 años, muere de forma natural, causada por una úlcera estomacal.

Libro 1

Capítulo I

En toda la obra de Aristóteles, los términos con los que se refiere a la mujer, son totalmente para
uso y placer de otros, además no confiaban en ellas.

Toda la familia es regida por el más anciano. Hesíodo dijo: “Cada cual, a sus hijos, pone leyes
convenientes”.

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Aristóteles decía que en las sociedades siempre hay una minoría que gobierna y una mayoría que es
gobernada.

Capítulo II

El hombre, como animal, es el único con la capacidad de raciocinio, y esto, que es natural, permite a
los hombres sentir pena o deleite. Los humanos se unen, pero antes de esa unión existe la familia y
mucho antes la cuidad.

Aquí aparece el término justicia, y para Aristóteles, la justicia es parte de la vida civil, ya que
enumera algunas de las reglas para poder vivir en sociedad.

Capítulo III

Las partes de la economía son aquellas de las que la familia está compuesta, la cual consta de siervos
y liebres. Los siervos nacen para ser siervos y los hombres libres con mayor capacidad cognitiva.

El animal está compuesto de cuerpo y alma, de los cuales elementos, el alma señorea naturalmente
y el cuerpo es el sujeto.

Capítulo IV

En este capítulo sigue hablando sobre la servidumbre y su capacidad corpórea para realizar trabajos
que requieran mucho esfuerzo. Dice también que son fácilmente reconocibles, que hay personas a
donde quiera que vayan son gente servil y otros que en ninguna parte lo serán.

Capítulo V

Aquí retoma conceptos y definiciones de Economía.

Primeramente, pues, podría dudar alguno si el arte de adquirir es una misma cosa que la economía,
o si es parte de ella, o también si es arte sujeta a ella. Pero en lo que hay mayor duda y dificultad es
el averiguar si el arte de adquirir es diferente de la economía.

Capítulo VI

En este capítulo introduce el concepto de arte para la capacidad de adquirir dinero y también hace
mención a las riquezas y posesiones.

La actividad de subsistencia no ingresa en esta categoría, ya que solo ingresan en ellas las
actividades que tengan a bien multiplicar la riqueza y no solo meramente generar lo necesario.

Capítulo VII

En este capítulo tiene como eje también a la economía y los desordenes que se dan de manera
natural al implementarla: del mismo dinero pretende sacar ganancia, y no de aquello para que fue
inventado el uso del dinero, esto es, para uso de los contratos.

Capítulo VIII

En este apartado habla de distintas virtudes que pueden emplear las distintas personas que
componen la cuidad. Por ejemplo, es virtud del hombre gobernar y de la mujer obedecer.

Libro 2

El filósofo afirma que lo que una ciudad debe conservar en su ser es la igualdad en el dar y recibir
como corresponde a los hombre libres e iguales, y como todos somos naturalmente iguales, afirma

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que es muy justo que todos participen del gobierno, por periodos iguales, y procuren, por todos los
medios, respetar esa igualdad.

Lo que es común a muchos tiende a considerarse menos que lo que es propio.

Respecto al tema de las posesiones, y en el marco de la mejor forma de gobierno, la primera


cuestión a considerar, según Aristóteles, es si conviene o no que las posesiones de las cosas sean
comunes, es decir, que sea común la propiedad de ellas y su servicio, O, por el contrario, que la
tierra sea común y que todos la trabajen, pero que los frutos se repartan de acuerdo a la necesidad
de cada uno.

Esta situación presentaría algunas dificultades lógicas porque los trabajadores no se esfuerzan del
mismo modo, y al no existir igualdad en la distribución del beneficio, se presentarían muchas quejas
contra los más favorecidos y que menos trabajan, Aristóteles considera que con leyes justas se
evitan muchos conflictos, porque así se obtiene todo el bien para cualquier forma de propiedad, ya
sea común o propia.

Libro 3

Capítulo I

En este capítulo Aristóteles dice que el ciudadano más ciudadano de todos es el conforme a la
diferencia del gobierno es el que ha de ser diferente.

De aquí, pues, se colige quién es el ciudadano: porque aquel que tiene derecho y Libertad de
participar del gobierno, del consejo de la judicatura se dice ser ciudadano de tal ciudad.

Pero, pues vemos que muchos gobiernan injustamente, de los cuales decimos que realmente
gobiernan, y el ciudadano se define concierta participación del público gobierno, manifiesta cosa es
que habremos de confesar ser los tales ciudadanos.

Capítulo II

Qué los hombres son los mismos, pero que la ciudad es diferente, porque la ciudad es una
comunidad, y comunidad de ciudadanos, y siendo el modo de gobierno diferente en especie y
siendo diversa la manera de la república, parece ser cosa necesaria que no sea la misma ciudad.

Sí eso es de esta manera, claramente se entiende que, diciendo lo mismo del gobierno, hablemos de
confesar qué es una misma la ciudad.

Capítulo III

El fin de los ciudadanos es la conservación de la comunidad, y esta comunidad es el público


gobierno. Por lo cual, la virtud del ciudadano, por necesidad ha de ir enderezada al público gobierno.

La virtud de un buen varón llamamos servir tu señoril, y la de un buen ciudadano el poder mandar y
obedecer.

Es conveniente aprender ambas cosas o alguna de ellas, según si se ha de mandar obedecer.

Capítulo IV

Tanto del maestro, de la lucha, o el patrón de la nave, considera el bien de aquellos que a su
gobierno están sujetos.

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Consta, pues, que aquellos gobiernos que tienen cuentan con la comuna utilidad son buenos y
rectos, según justicia perfecta y absoluta; pero aquellos donde solamente se pretende el bien de
utilidad de los que rigen, todos son gobiernos errados y viciosos y defectos de repúblicas bien
administradas. Porque son gobiernos como de señores para con esclavos, y la ciudad es comunidad
de gente libre.

Capítulo V

El público gobierno y regimiento significa en una misma cosa, y regimiento es aquel que es señor de
las ciudades, y lo que es señor, por necesidad ha de ser o uno o pocos, o la comunidad, que cuando
gobiernan con miras al bien en común, por fuerza han de ser buenos. Pero si lo encaminaran a la
particular utilidad, o del uno, o de los pocos, o del vulgo, ya son defectos y quiebras de las buenas
maneras de gobierno.

Capítulo VI

Todos tratan alguna manera de justicia; pero todos llegan hasta cierto terminó, y no llaman justo a
todo lo que es propiamente justo. Pero los de aquellas repúblicas quitan aquello de para quién, y así
son malos jueces. La causa de ello es que son jueces de sí mismos, y casi todos, o los más, son malos
jueces en causa propia.

En las ciudades está ordenado que haya parentelas, parroquias, sacrificios, conversaciones propias
del vivir en compañía, lo cual es oficio exclusivo de la amistad, porque la amistad es la elección del
vivir en compañía. El fin de la ciudad el bien vivir, y las demás cosas se procuran para vivir bien. Y la
ciudad, es comunidad de familias y de barrios por causa de la vida perfecta y suficiente; y esto es lo
que decimos vivir próspera y honestamente.

Capítulo VI

Los hombres de bien y virtuosos difieran de cada uno de los muchos, en particular, de la misma
manera que se diferencian los hermosos de los feos, y las cosas hermosamente dibujadas, con
artificio, de las naturales y que existen naturalmente; porque lo que en la naturaleza está repartido
lo pone el artífice en un solo dibujo; porque si se hace examen de las partes de una mujer, más
hermosos serán los ojos que las demás partes, y viceversa.

Capítulo VIII

Conviene que para los iguales sea lo justo igual; pero se ha de entender qué cosas son las que tienen
igualdad y cuáles las que no. Alguno que los magistrados se han de repartir conforma el exceso de
todo género de bienes, sí en todo lo demás no difieren en nada, sino que fueran semejantes; porque
aquellos entre quiénes hubiere diferencia han de tener diferente dignidad.

Capítulo IX

Pero si hay alguno que haga gran ventaja en el exceso de la virtud, o si fuera en más de uno, pero no
tanto el número de la ciudad, de tal manera que la virtud de los demás no sea bastante para venir
con la de aquel o aquellos, ni tampoco la civil potencia, en estos. Sí muchos fueren, ya no se ha de
tener por parte de la ciudad. Porque siendo tan desiguales en virtud y en la ciudad potencia,
recibirán notable agravio siendo juzgados por dignos de iguales cosas; porque a un hombre como
este lo habremos de tener como a un Dios.

Capítulo X

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Fácilmente se comprende que hay muchas diferencias de reinos, y que la manera de gobernar no es
la misma en todos ellos. Existe una especie de Reino en el que monarca es el verdadero capitán del
ejército, y unas veces es heredero y otras se da por elección.

Existe otra clase de monarquía, qué se solía usar en tiempo de los antiguos griegos, y recibían los
reyes el nombre de Esimnetas; la cual monarquía era, en verdad, una especie de tiranía electiva. Se
diferenciaba de la monarquía de los bárbaros en que no estaba sujeta a ley alguna.

Capítulo XI

Siempre será más conveniente que gobiernen muchos reinos que uno solo, con tal de que esa sean
gente libre y no hagan cosa contra la ley o fuera de ella, sino en aquello donde, por necesidad, la ley
no pudo disponer o prever.

Capítulo XII

El rey, qué conforme a la ley se llama rey, no constituye una especie diversa de Reino, como ya se ha
dicho; porque en todas las diferencias de República puede haber perpetuo oficio de capitán de
guerra, cómo lo ves en la democracia y en la aristocracia. Y aún muchos hacen que sea señor de la
jurisdicción.

El que ordene, pues que la le dice a la que gobierne, parece que dispone que el mismo Dios
gobierne, y también las leyes. Pero el que ordena que el hombre mande, dispone también que su
voluntad regule la vida.

Libro 4

Definición de ciudadano

Para Aristóteles el verdadero ciudadano es aquel que goza de las funciones de juez y magistrado.

El término de ciudad será comprendido como el conjunto de ciudadanos que viven en un


determinado lugar.

En los tiempos de Aristóteles CIUDADANO era aquel nacido de un padre o madre ciudadano., pero
esta definición era insuficiente, porque los padres podían acceder a ser ciudadanos por razones de
revolución o algo más. Para Aristóteles era ciudadano cuando se ejercía el poder judicial, accediendo
a la misma sin importar de donde venga, solo el poder judicial determinaría si era ciudadano o no.

¿A quién se le debe decir justo?

Los ciudadanos seguirán siéndolo a pesar del cambio de estado

La constitución es la identidad del Estado.

La virtud del buen ciudadano, todos los que forman parte de la asociación del Estado tienen su
propio tipo de virtud, conforme al trabajo que tienen. Estos tipos de virtud de dividen en dos:

Virtud política (cívica o ciudadana) relativa a los deberes del oficio y la virtud privada, que tiene que
ver con la virtud del hombre de bien.

Así el hombre de bien tiene que ser magistrado teniendo todas estas virtudes, la capacidad de
mando y obediencia.

Que un artesano sea ciudadano representaría un problema, pues hay artesanos quienes son esclavos
en muchas ciudades.

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La vida del artesano es incompatible con el aprendizaje de las virtudes del ciudadano

La vida del artesano es laboriosa y fatigosa, la cual no corresponde a la del ciudadano. Solo pueden
ser ciudadanos quien posea el derecho político.

Pluralidad de regímenes y de formas de autoridad, distintas formas de gobierno y de autoridad

Los gobiernos que ejercen el poder del Estado por medio de la fuerza pueden estar hechos por un
solo hombre, por minorías y por mayorías. Cuando un gobierno es constituido por una consulta al
interés común de los ciudadanos, entonces aquí estamos hablando de una forma correcta de
gobierno.

Cuando un gobierno es comandado por un solo hombre o una minoría aquí hablamos de una forma
desviada de gobierno.

Monarquía se establece cuando el rey gobierna por el interés común de todos los ciudadanos.
Aristocracia, cuando una minoría de los mejores hombres de la ciudad gobiernan por el bien de
todos los ciudadanos, República cuando una mayoría gobierna por el bien público de la ciudad la
virtud que se pueda sacar de una mayoría solo puede ser la virtud guerrera y no necesariamente la
de un gobierno.

Tiranía es la desviación de la monarquía que solo tiene por objeto el interés propio del tirano;
oligarquía es la desviación de la aristocracia hacia la minoría que gobierna por sus propios intereses;
demagogia es la desviación de la república donde solo se gobierna atendiendo el interés de los
pobres y no en el interés general el fin verdadero de la ciudad-estado.

El fin verdadero de la ciudad estado: La virtud y la felicidad Es fundamental que en el Estado los
magistrados no están involucrados en el asunto que juzgan. Se suele juzgar muy mal cuando se está
relacionado con un caso judicial, los magistrados se atribuyen a sí mismos la razón absoluta y la
justicia absoluta. Cada gobierno no solo tiene el objetivo de proporcionar a sus ciudadanos su
integridad física, sino también que sean felices y virtuosos. Esto también es fundamental porque es
lo único que puede forjar la unión civil entre ciudadanos. Si no se pone atención a este punto, el
Estado se volverá una especie de asociación meramente militar. Por lo tanto, una ciudad consiste
solamente resguardar los derechos individuales de los ciudadanos, o de intercambios comerciales,
sino que de procurar que los individuos en el Estado tengan virtud.

Libro 5

DE LA EDUCACIÓN EN LA CIUDAD PERFECTA

CAPÍTULO I.

Condiciones de la educación. Importancia capital de esta cuestión; la educación debe ser pública;
diversidad de opiniones sobre los objetos que la educación debe comprender, si bien generalmente
se está de acuerdo sobre el fin que debe proponerse

CAPÍTULO II.

Cosas que debe comprender la educación. Cosas que deben ser objeto de ella: las letras, la
gimnástica, la música y el dibujo; límites en que debe encerrarse el estudio para los hombres libres.-
Del lugar que en otro tiempo ocupó la música en la educación; es una ocupación propia de los
momentos de ocio.

CAPÍTULO III.

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De la gimnástica como elemento de la educación. De la utilidad de la gimnástica; excesos cometidos
en este punto por algunos gobiernos; no debe intentarse hacer que los ciudadanos sean atletas ni
guerreros feroces; sólo debe procurarse dar al cuerpo robustez y destreza y al espíritu valor
generoso; la experiencia de diversos pueblos basta para fijar con certidumbre los límites en que
conviene encerrar la gimnástica; edad en que debe el hombre dedicarse a ella.

CAPÍTULO IV.

De la música como elemento de la educación. De la música; no todos están de acuerdo acerca de la


naturaleza y utilidad de la música; si es un puro pasatiempo, se le puede obtener lo mismo oyendo a
artistas de profesión que ejercitándose uno mismo; análisis de las diversas objeciones que se hacen
al estudio de la música.

CAPÍTULO V.

Continuación de lo relativo a la música como elemento de la educación

La música no es un mero placer; puede ejercer un gran influjo sobre las almas; diversos hechos que
lo prueban; diferencia entre la música y las demás artes, particularmente la pintura; siendo
incontestable el poder moral de la música, es preciso hacerla entrar en la educación; y en este
sentido es en el que es útil.

CAPÍTULO VI.

Continuación de lo relativo a la música.

Conviene que los niños practiquen la música; ventajas de esta ejecución; límites en que debe
encerrarse; elección de instrumentos; no todos deben admitirse; proscripción de la flauta; diversas
fases por qué ha pasado el estudio de este instrumento; ha sido condenado por la misma Minerva, si
hemos de dar crédito a la fábula.

CAPÍTULO VII.

Conclusión de lo relativo a la música.

Elección de las armonías y de los ritmos que deben entrar en la educación de los niños; los cantos
son de tres especies: moral, animado, apasionado; los primeros son los que casi exclusivamente
deben constituir esta enseñanza; el modo dórico es, sobre todo, el conveniente; crítica de lo dicho
por Platón.

Libro 6

El objetivo del gobierno popular es la libertad como igualdad, y por esto, la democracia constituye la
forma de gobierno en que se goza de ambas. La libertad implica mandar en algunos momentos y
obedecer en otros, y así se alcanza también la igualdad entre los ciudadanos, todos mandan y todos
obedecen, alternativamente. Hay otra cara de la libertad, que es la segunda finalidad de la
democracia, y que es vivir cada uno como quiere, no como el siervo.

No se otorga el mismo cargo dos veces a la misma persona, todos realizan la elección de los
magistrados, entre todos, todos son dueños de sí mismos.

Primero, la de los labradores, en la cual la mayoría del pueblo vive de la agricultura. No tienen
mucha hacienda, pero no son gente ociosa, se dedican mucho a sus trabajos y no codician las cosas
ajenas, sino que les agrada más el trabajar que el entender en los asuntos de la República, no están

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interesados en gobernar. Es muy ágil para la democracia que todos tengan voto en reelección de
magistrados y en juzgar las causas. Aristóteles pone en o segundo lugar al pueblo de los pastores y
gente que vive de apacentar ganado. Dice el filósofo que su forma de vida tiene muchas cosas en
común con los labradores, y también cosas de guerra, porque tanto los labradores como los pastores
son gente muy ejercitada y con cuerpos aptos para sufrir el frío y el calor Llegado a este punto,
Aristóteles afirma que todos los demás pueblos, que son los que constituyen casi todas las demás
democracias, son peores porque viven ociosamente, y ninguna de las obras que la multitud de
hombres, oficiales, mercaderes y jornaleros tratan es conforme a la virtud porque se trata de gente
que está mucho en la plaza y en la ciudad, conversando en grupos, mientras que la gente labradora
anda esparcida por el campo y no se junta ni tiene necesidad de hacerlo, La última especie de
democracia, sería aquella en la que participan todos conjuntamente, y no puede fácilmente
permanecer por no estar bien ordenada por leyes y costumbres.

Libro 7

Aristóteles y el concepto de Republica.

Apunta a la felicidad, a la bondad y a la luz de las costumbres. Vuele a retomar la naturaleza de las
cosas y de la economía. Siendo el alma la cosa de mayor precio y valor que las posesiones. Y así, cada
uno, de nosotros excede tanto en prosperidad cuanto exceda en la virtud y discreción, y no por los
bienes materiales e inmateriales, y el principal bien de los seres humanos. Siendo en la concepción
Aristotélica el ALMA.

Aristóteles dice que la mejor forma de vivir es la que se da en la virtud, ejerciéndola y guiada por la
misma en tanta medida que los actos, todos sean virtuosos.

Cuestionamiento del ideal de felicidad y a quien pertenece.

La virtud resplandecerá si la felicidad es común a todos lo hombre de la ciudad.

Para una correcta administración del Estado ideal, el legislador debe conocer el número, la
naturaleza, la calidad y extensión de la población a la cual legisla. La felicidad de un país no consta
de lo grande que sea, sino de la calidad de nivel político que tenga dicha ciudad.

Libro 8

Toda ciudad pretende un mismo fin, es cosa clara que todos por necesidad han de tener la misma
disciplina y que el cuidado de ella ha de tocar comúnmente a toda la ciudad y no que
particularmente la procure cada uno.

Conviene aprender algunas cosas y ejercitarse de ellas para tener conversación en el tiempo de
descanso, y que tales doctrinas y ciencias como estas se aprendan por causa de ellas mismas

2. Primero hablaremos de su biografía.


Luego explicaremos los temas desarrollados en su libro “La política”
Libro 1: ciudadanía-la familia.
Libro 2: organización de la sociedad.
Libro 3: concepto de ciudadano.
Libro 4: definición de ciudadanía y forma de gobierno.
Libro 5: educación.
Libro 6: concepto de libertad.
Libro 7: concepto de república.
Libro 8: objetivo de la ciudad.

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Actividad:
En grupo respondan las siguientes preguntas:
¿Qué es para ustedes una ciudad feliz?
¿A quiénes consideramos ciudadanos hoy en día?
¿Qué podría pensar el autor si estuviera en la actualidad?

Cierre:
A modo de cierre les leeremos la siguiente reflexión:
Aristóteles es sin duda uno de los grandes filósofos de la cultura occidental y su influencia
aún está vigente en el pensamiento contemporáneo. “Política” es su obra más reconocida,
dedicada al estudio de la vida en sociedad y a la organización de la convivencia cívica.
Entendía la ciudad como el espacio de vida de los ciudadanos y estableció que, para lograr
una ciudad ideal, ésta debería ser un espacio contenido, limitado, finito, pues de esta forma
se garantizaría que fuera bella, virtuosa, autosuficiente, gobernable y controlable
La finalidad de la mejor polis es una vida buena y feliz. Esto presupone un énfasis en la
educación para cultivar las virtudes necesarias para ese fin. Una verdadera aristocracia tiene
la misma finalidad y los mismos requisitos para cultivar la virtud.

3. ¿Usted cree que somos felices en cuanto a la calidad política de nuestra ciudad?

4. Primera idea: En toda la obra de Aristóteles, los términos con los que se refiere a la mujer,
son totalmente para uso y placer de otros, además no confiaban en ellas.
 Hoy en día la mujer se considera autosuficiente, es un crimen utilizarla para placer
de otros, tienen los mismos derechos que los hombres.

Segunda idea: “Que un artesano sea ciudadano representaría un problema, pues hay
artesanos quienes son esclavos en muchas ciudades. La vida del artesano es incompatible
con el aprendizaje de las virtudes del ciudadano”
 En nuestra sociedad el “ser artesano” esta visto como persona que se desenvuelve
de forma eficiente con la labor de sus manos, aprende, progresa y se sustenta en el
día a día, sin generar inconvenientes con el otro ya que se desenvuelve de forma
autónoma, generando así sus propios ingresos.

Tercera idea: “La felicidad de un país no consta de lo grande que sea, sino de la calidad de
nivel político que tenga dicha ciudad”
 En contraposición con Aristóteles podemos alegar que la felicidad del pueblo se
logra cuando un país se une y progresa conjuntamente, con un fin en común donde
el pueblo ejerce presión sobre sus gobernantes para lograr, o intentar lograr ciertos
niveles de calidad de vida. En nuestra historia hemos vivenciado poderes políticos
que luchaban junto al pueblo y poderes que negaban el derecho a réplica de los
mismos, ¿dónde se encuentra la felicidad en la calidad del nivel político si no se
escucha al pueblo?

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