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CENTRO DE ESTUDIOS, CLÍNICA E

INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA

Cuestionario:
“Análisis del Modelo Pedagógico Constructivista”

Doctorado en Educación

Presentan
Gustavo Ismael Cuevas Pech
Christian Geovani May Moo
Jesús Marcelo Medina Poot
Carlos Rafael Rodríguez May

Profesor
Dr. José Joaquín Uc Valencia

Primer Cuatrimestre

26-06-2023
Introducción
El modelo pedagógico constructivista ha revolucionado la forma en que concebimos la
educación y el proceso de aprendizaje. A diferencia de los enfoques tradicionales que
se centran en la transmisión pasiva de conocimientos, el constructivismo pone énfasis
en el papel activo del estudiante en la construcción de su propio conocimiento. Este
enfoque se basa en la premisa de que los estudiantes no son meros receptores de
información, sino que son seres activos, capaces de construir su propio conocimiento a
partir de sus experiencias, interacciones y reflexiones.
El modelo constructivista parte de la idea de que el aprendizaje es un proceso
activo y personal, donde el estudiante desempeña un papel fundamental en la
construcción de su propio conocimiento. A través de la interacción con su entorno, la
colaboración con sus pares y la reflexión sobre sus propias experiencias, generan
nuevas conexiones cognitivas, reconstruyen sus esquemas mentales y construyen
significados que son únicos, profundos y duraderos para ellos.

En dicho modelo, el rol del docente cambia de ser un mero transmisor de


conocimientos a convertirse en un facilitador del aprendizaje, que promueve la
reflexión, la metacognición y el pensamiento crítico, motivando a los estudiantes a
cuestionar, investigar y descubrir por sí mismos. También enfatiza la importancia del
aprendizaje colaborativo, donde los estudiantes trabajan juntos en la resolución de
problemas, la discusión de ideas y la construcción conjunta de conocimiento. A través
de la interacción con sus pares, los estudiantes pueden confrontar diferentes
perspectivas, debatir ideas y enriquecer su propio entendimiento, fomentando el
desarrollo cognitivo, promoviendo habilidades sociales y emocionales, como la
comunicación, la empatía y la cooperación.

En este análisis, exploraremos la forma en que se concebía al ser humano antes


del surgimiento del modelo pedagógico constructivista, sus características clave, el
papel del docente como facilitador, el fomento del pensamiento crítico y el aprendizaje
colaborativo. También examinaremos las ventajas y críticas asociadas a este enfoque,
así como su relevancia en el contexto educativo actual. A medida que descubramos
más sobre el modelo constructivista, comprenderemos su impacto en la formación de
los estudiantes y su capacidad para promover un aprendizaje significativo y autónomo.
INSTRUCCIONES:
En equipos, realicen el análisis de modelo pedagógico constructivista mediante el
siguiente cuestionario: 

1.- ¿De qué forma se concebía al ser humano en la época en la que surgió este
modelo pedagógico? (Perspectiva sociohistórica y cultural).
El sujeto construye el conocimiento de la realidad, ya que ésta no puede ser conocida
en sí misma, sino a través de los mecanismos cognitivos de que se dispone,
mecanismos que, a su vez, permiten transformaciones de esa misma realidad. De
manera que el conocimiento se logra a través de la actuación sobre la realidad,
experimentando con situaciones y objetos y, al mismo tiempo, transformándolos. Los
mecanismos cognitivos que permiten acceder al conocimiento se desarrollan también a
lo largo de la vida del sujeto.
El constructivismo representa la superación del antagonismo entre posiciones
racionalistas y empiristas. La primera de estas perspectivas asume que el conocimiento
es posibilitado por la presencia de capacidades innatas presentes en el sujeto. Los
empiristas, por el contrario, suponen que el elemento fundamental en la generación del
conocimiento es la experiencia, al tiempo que sostienen la existencia de una realidad
externa accesible desde la perspectiva sensorial. (Araya, Alfaro, & Andonegui, 2007).

2) ¿Qué tipo de ser humano se pretende formar? ¿Cuáles son las características
relevantes que debería poseer? (Perspectiva antropológica).
El constructivismo es una corriente del pensamiento que pretende que el
conocimiento debe ser construido por el propio sujeto de forma activa y participativa.
Adquiriendo así una adaptación al mundo gracias a su experiencia y conocimiento de
estrategias que le permitirán solucionar situaciones problemáticas, es decir, no
estudia la realidad, sino la construcción de la realidad para modificar lo que sea
necesario para construir sus conocimientos. (Garijo, 2015).
Perspectiva antropológica. Como complemento de la revisión histórico-filosófica
del constructivismo resulta pertinente asomarnos a la perspectiva antropológica que se
vislumbra en la teoría, es decir, a la visión de las posibilidades que posee el hombre de
elaborar su realidad personal, de construirse un mundo -no natural- que se adapte a
sus características psicobiológicas.
Desde este punto de vista, podemos apuntar algunas características del hombre
considerado como un ser vivo autoorganizado que, a diferencia de los animales,
interacciona con el medio en una escala que va más allá de los acondicionamientos de
carácter instintivo. Así, el hombre, según Aznar (1992) es concebido como:
 Un ser constitucionalmente inacabado, que tiene que hacerse, construirse.
 Un ser constitucionalmente abierto, lo que significa la posibilidad de proyectar su
vida, construirse de una determinada manera, en función expresa de sus
propósitos.
 En razón de su inconclusión, se ve impelido a la acción y es, precisamente, la
apertura antes indicada la que posibilita dicha acción.
 Necesita construirse y esta necesidad sólo puede satisfacerla en la medida en
que sea un ser que actúa, es decir, a través de su actividad.
 Dispone de la función simbólica del lenguaje, que multiplica y enriquece sus
posibilidades de acción. - Como ser actuante requiere de un medio con el que
poder interactuar

3) ¿Qué valores están detrás de esta concepción de ser humano y de sociedad que
se plantean como ideales? (Perspectiva axiológica).
La axiología, conocida también como filosofía de los valores, es una rama de la
filosofía que se caracteriza por el estudio de la naturaleza de los valores. Estos son los
que dan sentido y coherencia a las acciones humanas, ya que para una determinada
situación se ve implicada la noción de elección del ser humano por valores morales,
éticos, estéticos y espirituales (Hartman, 1967).
En esta perspectiva se hace referencia a los valores morales, como dice Ortega
(1923): La moral no es lo normativo que viene de fuera sino lo que procede de dentro.
No son deberes, no es una deontología. Es vida. Se lleva con riqueza vital. Y es lo que
diferencía al ser humano de las otras especies. (p 40).
En este punto es importante mencionar que, los valores morales son creados por
la sociedad en la que se desenvuelve el individuo, y son los que permiten además de
vivir en armonía, fomentar la transformación del entorno que les rodea. De allí que
estos valores no son estáticos, sino evolutivos, como lo es la vida.
La perspectiva axiológica permite que los niños desde pequeños decubran y
deseen lo bueno, útil y conveniente. Cómo lo pueden lograr, estimulando nuestra
inteligencia y buena voluntad para confrontar el entorno social y natural, reflexionando
que el valor moral es algo positivo, deseado, aceptado y conducente para fortalecer el
proceso de humanización.

4) Según dicho modelo, ¿Qué es el conocimiento?, ¿Cómo conoce el ser humano?,


¿En dónde radica el origen del conocimiento? (Perspectiva epistemológica).
Para Ceberio y Watzlawick (1998), el término epistemología deriva del griego episteme
que significa conocimiento, y es una rama de la filosofía que se ocupa de todos los
elementos que procuran la adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos,
límites, métodos y validez del mismo.
Para el modelo pedagógico constructivista, el conocimiento es una capacidad
que tiene el ser humano para observar y analizar lo que pasa a su alrededor y utlizarlo
para su beneficio, para ello es fundamental, lograr que el alumno deje de ser un
recipiente en el que se intenten transmitir ideas o conceptos y pase a ser un ente
activo, que le permita involucrarse, debido a que el conocimiento es altamente
dependiente del sujeto, de su actividad y del contexto en donde éste se genera.
En este modelo el alumno es el protagonista de su propio proceso de formación,
con ayuda del docente que sirve de guía/orientador del proceso, ya que el aprendizaje
debe ser esencialmente activo, debido a que se construye el conocimiento de acuerdo
a su experiencia con la información que recibe promoviendo de esta forma el
aprendizaje por comprensión.
El origen del conocimiento en el modelo constructivista parte de la interacción
social, la experiencia (empirismo) y las tareas auténticas. Dentro de los aspectos que el
docente debe implementar para lograr que los alumnos creen nuevos conocimientos,
esta la motivación, la cual permite crear ambientes agradables de aprendizaje y un
clima de confianza para fortalecer la comunicación docente- alumno, con la finalidad de
que defiendan sus propias ideas en un ambiente de respeto y tolerancia.
5) ¿Cómo se espera que se comporte el ser humano en este modelo?, ¿Por qué?,
¿Cómo se puede modificar su comportamiento? ¿Cómo aprende? (Perspectiva
psicológica).
Mediante el modelo constructivista se busca que el ser humano construya su
conocimiento acerca del mundo que le rodea, es decir, tener su propio punto de vista.
No podemos acceder directamente a la realidad, sin antes ser interpretada según la
persona que la percibe, en función de sus esquemas personales, sociales y culturales.
El conocimiento es una construcción del ser humano: cada persona percibe la
realidad, la organiza y le da sentido en forma de constructos, gracias a la actividad de
su sistema nervioso central, lo que contribuye a la edificación de un todo coherente que
da sentido y unicidad a la realidad (Ortiz, 2015).
El constructivismo en el ámbito escolar busca que el aprendizaje del alumno sea
un proceso activo, que logre construir conocimientos a partir de sus experiencias y los
integre con la información que recibe de diversos contextos funcionales, significativos y
auténticos; logrando transferir lo teórico hacia espacios prácticos y situados. Por otra
parte, el profesor cede su protagonismo al alumno, propiciando situaciones de
aprendizaje que permitan al alumno el desarrollo de habilidades y destrezas, de esta
manera el aprendizaje es continuo, significativo, satisfactorio y receptivo.
Camacho (2007) nos menciona que el estudiante cimienta, transforma,
diversifica y ordena sus esquemas y construye de esta forma una red de significados
que enriquecen su conocimiento del mundo físico, social y participan en su desarrollo
personal. Por lo cual, al docente le corresponderá ser creativo y además promover
actividades en relación con su contexto.
La visión constructivista entiende que las personas constantemente están
construyendo su propia realidad y el significado de todo aquello que les rodea a partir
de la experiencia. Lo que quiere decir que nada viene de la nada, el conocimiento
previo da nacimiento a conocimiento nuevo.

6) ¿Cómo se entiende el fenómeno educativo?, ¿Qué condiciones se deben dar para


que el proceso enseñanza–aprendizaje sea efectivo? (Perspectiva pedagógica).
Desde el constructivismo, se puede pensar en el proceso enseñanza-aprendizaje como
una interacción dialéctica entre los conocimientos del docente y los de estudiante, que
entran en discusión, oposición y diálogo, para llevar a una síntesis productiva y
significativa: el aprendizaje. Sin embargo, hay que recordar que éste y la forma en que
se realice, aun cuando sean constructivistas, están determinadas por un contexto
específico que influye en ambos participantes: docente y estudiantes, debido a sus
condiciones biológicas, psicológicas, sociales, económicas, culturales, incluso políticas
e históricas (Tünnermann, 2011).
El modelo constructivista reconoce que cada persona aprende de diversas
maneras, para ello se requiere de estrategias metodológicas que estimulen
potencialidades de forma pertinente, con el fin de obtener confianza de sus propias
habilidades para resolver problemas, comunicarse y aprender a aprender.
Nos describe Barreto (2009), que en el ámbito escolar existen situaciones que
dificultan la tarea que cumple y la función que desempeña la pedagogía; por eso se
busca que la educación sea por el propio descubrimiento del alumno a través de su
carácter socializador, para superar los límites del pensamiento, los de sus acciones, y
alcance la más grande expresión de realización mediante la idea de trascendencia.
La implementación de un modelo constructivista implica no solo el concientizar
su enfoque educativo en estudiantes, también en los educadores, para poder aplicarlo
al tipo de conocimiento que se desea desarrollar. De tal manera se logre un cambio
conceptual mediante el conflicto cognitivo, y así lograr modificar sus concepciones
previas.
En el proceso enseñanza-aprendizaje constructivista el estudiante es parte
activa, pues debe crear su propio ambiente de aprendizaje añadiéndole experiencias
nuevas.

7.- ¿Qué acciones específicas deberían de desarrollarse por parte de los docentes para
lograr que los estudiantes aprendan? (Perspectiva didáctica)
Según (D., 2015), para lograr que los estudiantes aprendan de manera efectiva dentro
del enfoque constructivista, los docentes deben llevar a cabo una serie de acciones
específicas. Estas acciones se centran en el papel del docente como facilitador del
aprendizaje y en la creación de un ambiente propicio para que los estudiantes
construyan su conocimiento. A continuación, se presentan algunas de las acciones que
los docentes deberían desarrollar para que los educandos aprendan:
Diseñar experiencias de aprendizaje significativas: Los docentes deben planificar
y diseñar actividades que sean relevantes y significativas para los estudiantes. Estas
actividades deben estar relacionadas con su contexto, intereses y necesidades, para
que puedan establecer conexiones personales y construir su significado a partir de
ellas.
Fomentar la participación activa de los estudiantes: Los docentes deben
promover la participación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Esto
implica animarlos a hacer preguntas, plantear hipótesis, expresar sus opiniones y
participar en discusiones. Al darles voz y permitirles tomar decisiones, se fomenta su
autonomía y compromiso con el aprendizaje.
Proporcionar recursos y herramientas adecuadas: Los docentes deben
asegurarse de brindar a los estudiantes los recursos y herramientas necesarias para
que puedan construir su conocimiento. Esto puede incluir materiales didácticos,
tecnología, bibliografía relevante, acceso a información y apoyo individualizado cuando
sea necesario.
Estimular la reflexión y el pensamiento crítico: Los docentes deben promover la
reflexión metacognitiva, alentando a los estudiantes a pensar sobre su propio proceso
de aprendizaje, identificar sus fortalezas y áreas de mejora, y tomar decisiones
informadas sobre cómo abordar los desafíos. Además, deben estimular el pensamiento
crítico, animando a los estudiantes a analizar, cuestionar y evaluar la información de
manera rigurosa y fundamentada.
Fomentar el trabajo colaborativo: Los docentes deben propiciar el trabajo en
equipo y la colaboración entre los estudiantes. Esto les brinda la oportunidad de discutir
ideas, compartir perspectivas, resolver problemas en conjunto y construir conocimiento
de manera conjunta. El docente puede desempeñar el rol de facilitador en estas
dinámicas, guiando y apoyando el proceso colaborativo.
Brindar retroalimentación constructiva: Los docentes deben proporcionar
retroalimentación constructiva y oportuna a los estudiantes sobre su desempeño y
progreso. Esto les permite identificar áreas de mejora y les brinda orientación para
seguir avanzando en su aprendizaje. La retroalimentación debe ser específica, clara y
motivadora, con el objetivo de promover la autorreflexión y el crecimiento continuo.
En resumen, los docentes deben desempeñar un papel activo como facilitadores
del aprendizaje constructivista. Deben diseñar experiencias significativas, fomentar la
participación activa, proporcionar recursos adecuados, estimular la reflexión y el
pensamiento crítico, promover el trabajo colaborativo y brindar retroalimentación
constructiva. Estas acciones contribuyen a que los estudiantes se conviertan en
constructores activos de su propio conocimiento y logren un aprendizaje más profundo
y significativo.

Conclusión
En conclusión, el modelo constructivista representa un enfoque educativo innovador y
revolucionario que pone al estudiante al centro del proceso de aprendizaje. Al
reconocer la capacidad activa y constructora de conocimiento de los educandos, este
modelo promueve el aprendizaje significativo, duradero y autónomo. El modelo
constructivista ha demostrado numerosas ventajas en el proceso educativo. Promueve
el pensamiento crítico, la motivación intrínseca y el compromiso de los estudiantes,
generando un aprendizaje más profundo y duradero. Sin embargo, también enfrenta
desafíos en su implementación y crítica en relación con la necesidad de guía, la
evaluación y la consideración de contextos socioculturales. Para aprovechar al máximo
este enfoque, es esencial adaptarlo a las necesidades y características específicas de
los estudiantes y el entorno educativo, asegurando una experiencia de aprendizaje
enriquecedora y significativa para todos.
El papel del docente se transforma en un facilitador y guía del aprendizaje, y se
enfatiza la importancia del aprendizaje colaborativo y la reflexión personal. En un
mundo en constante cambio, donde el conocimiento se actualiza rápidamente, el
modelo constructivista se presenta como una poderosa herramienta para formar
estudiantes críticos, creativos y capaces de construir su propio camino hacia el
conocimiento.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Araya, V., Alfaro, M., & Andonegui, M. (2007). CONSTRUCTIVISMO: ORIGENES Y


PERSPECTIVAS. Laurus , 76-92.
Barreto Tovar, C. H. (2009). Límites del constructivismo pedagógico. Educación y
Educadores, 9 (1). Bogotá (Colombia), Colombia: D - Universidad de La
Sabana. Recuperado de
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Camacho, R. (2007). ¡Manos arriba! El proceso de enseñanza-aprendizaje. ST
Editorial. Consultado el 24 de junio de 2023.
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Ceberio, Marcelo y Paul Watzlawick, (1998). La construcción del Universo. Herder.
Barcelona
D., O. G. (2015). El constructivismo como teoría y método de enseñanza. Cuenca,
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Garijo, M. E. (2015). La importancia del aprendizaje constructivista y la motivación en el
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Ortega y Gasset, J. (1923). ¿Qué son los valores?. Revista de Occidente. pp. 39-70
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