UNIVERSIDAD SIGLO 21 – CAMPUS LA RIOJA

MATERIA: DERECHO PRIVADO VII – RESPONSABILIDAD

CIVIL

FECHA: 09/06/2.023

ALUMNO: DIEGO SEBASTIAN RIOS

SITUACION PROBLEMÁTICA:

Pablo Duarte, oriundo de la provincia de Santiago del Estero, finalizó el secundario con honores,
habiendo obtenido un promedio de 10 y habiendo sido abanderado de su colegio durante la primaria y
secundaria. Es entonces que decide mudarse a la ciudad de Córdoba a los fines de continuar sus
estudios universitarios y comenzar el cursado de la carrera de Arquitectura.

Luego de una ardua búsqueda de inmuebles, en el mes de febrero consigue un departamento semi-
amoblado en la zona de Nueva Córdoba y se instala allí con un amigo con la finalidad de compartir
gastos. Con la inmobiliaria interviniente, proceden a la redacción y firma del contrato, donde Pablo
figura como locatario. La semana siguiente, Pablo y su amigo comienzan con la mudanza a su nuevo
hogar.

Al momento de realizar la mudanza, notan que necesitaban una heladera y deciden comprar una en
CASA ELECTRO S.A. Tanto Pablo como su amigo, una vez que terminaron de acomodar todo, volvieron
a Santiago del Estero por unos días hasta que comenzara el cursado en la primera semana de marzo.

El último fin de semana de febrero, Pablo retorna al departamento y, al ingresar, se encuentra con que
la cocina estaba prácticamente inundada. En ese instante, se dirige al departamento del encargado
que vive en el mismo edificio, quien le informa que hace ya varios meses que tienen problemas en el
caño maestro y en los desagües del edificio. Luego de reiteradas intimaciones al consorcio, una
semana atrás habían contratado a alguien que aparentemente había logrado solucionar el
inconveniente. Mario, el encargado, le explica a Pablo que el agua que se encuentra en su
departamento debe haber sido producto de la última rotura que hubo unas semanas atrás, pero que
aparentemente ya estaría solucionado. Cabe aclarar que dicha cuestión no le había sido informada a
Pablo al momento de alquilar, pese a que la inmobiliaria conocía dicha circunstancia; y Mario tampoco
había informado a Pablo a pesar de haber estado colaborando con la mudanza.

Ofuscado por la situación, Pablo regresa al departamento y se dispone a limpiar y acomodar el

desastre que la inundación había generado en el sector de la cocina. Al finalizar, decide poner en
marcha la heladera y, al enchufarla, se produce una explosión que generó una descarga eléctrica en
Pablo; esto lo expulsa violentamente hacia atrás y su cabeza chocó contra la barra de la cocina. Al
escuchar el estampido, Mario acude al departamento. La puerta se encontraba abierta porque Pablo la
había dejado así para poder secar más rápido el departamento, y encuentra al joven tirado en el piso,
inconsciente. En ese instante, llama a emergencias y Pablo es trasladado al hospital más cercano.

Producto del accidente, Pablo quedó internado en estado de coma por haber sufrido traumatismo de
cráneo. Los médicos manifiestan que aún no pueden aseverar si dicho estado será permanente o
transitorio, pero que, en caso de despertar, seguramente deberá someterse a sesiones de
fonoaudiología, fisioterapia y rehabilitación, lo que claramente le impedirá comenzar el cursado en
tiempo y forma, con el riesgo de no poder estudiar.

Por todo lo sucedido, los padres de Pablo entablan una acción judicial para obtener una indemnización
por los daños causados, tanto físicos como morales. El juez en su sentencia dispone el pago a los
padres de Pablo por todo concepto en la suma de pesos doscientos mil ($200.000), lo cual, según
manifiestan los progenitores del damnificado, no llega a cubrir ni siquiera los gastos hospitalarios.

Por su parte, y en virtud del inconveniente sufrido, el amigo de Pablo se ve imposibilitado de volver al
departamento por los desperfectos eléctricos que se generaron en todo el edificio luego del accidente
con la heladera, y se ve obligado a alojarse en un hotel hasta tanto pueda conseguir un departamento
acorde a su presupuesto.

Repuestas:

1. ¿Se puede decir que existe en la misma una responsabilidad por daños? Fundamente.  Además,
identifique y fundamente qué principios del derecho de daños fueron vulnerados.

El Código Civil y Comercial de la Nación brinda, en el artículo 1737, el concepto de daño resarcible:
"hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que
tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva". La responsabilidad
civil busca repartir justa y equitativamente los daños mediante el reconocimiento del alterum non
laedere como norma primaria y cláusula general del sistema con jerarquía constitucional. Se puede
advertir en la consagración de un concepto material y objetivo de la antijuridicidad (Calvo Costa,
2015), como el que se observa en el artículo 1717: "Cualquier acción u omisión que causa un daño a
otro es antijurídica si no está justificada. El significado de daño resarcible es aquel que consiste en la
lesión a un derecho o a un interés merecedor de protección conforme al ordenamiento jurídico, si no
está justificado. La definición de daño resarcible, el derecho o el interés lesionados deben tener por
objeto a la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva.

Para interpretar esta situación conviene establecer que, una cosa es el daño-lesión y otra distinta es el
daño-consecuencia. El CCC distingue entre daño e indemnización se advierte en los artículos 1737 y
1738:

Artículo 1737.- Concepto de daño. Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado
por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de
incidencia colectiva.
Artículo 1738.- Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio
de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad
objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la
violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica,
sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida.

 Cuando ese derecho o interés es individual, recae sobre la persona o el patrimonio y esto significa que
los derechos tienen un objeto, como se señala en el título preliminar. Esta caracterización hace que se
distinga entre la definición del “daño-lesión” y el “daño consecuencia”, en tanto no todo daño es
indemnizable y solo existe la indemnización que tenga como antecedente un daño resarcible, lo que
aporta más claridad en la redacción. La responsabilidad es uno de los instrumentos de protección de
los mencionados derechos. Una de sus funciones es la reposición al estado anterior al hecho
generador o la indemnización. Por lo tanto, la indemnización es una consecuencia de la lesión. La
indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el
beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de
chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la
víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas, y las que
resulten de la interferencia en su proyecto de vida.

Entonces conforme al contexto planteado, considero que existe responsabilidad punible por daños,
tanto de parte de la inmobiliaria, como la del encargado del edificio, quienes deberán responder
frente a los daños causados a Pablo Duarte, quien se vio afectado por un daño emergente, debido
al hecho antijurídico, la que deriva de éste de manera directa es una pérdida real y efectiva por los
gastos de la nueva heladera y la internación, medicamentos y demás por su accidente, el lucro
cesante por el impedimento para poder comenzar sus estudios universitarios, como también para
poder comenzar a trabajar y además, de carácter extra patrimonial, por haber afectado su sentir,
pensar y querer, producto del traumático daño físico y como le repercutirá en su vida luego del
accidente. En relación al amigo del Sr. Duarte, existe responsabilidad por daños patrimoniales
manifestado en un daño emergente, teniendo en cuenta que debe abonar gastos que no tenía en
cuenta para poder residir en la Provincia de Córdoba debiendo alquilar otro inmueble para poder vivir
debido a que el departamento no se encuentra en condiciones de ser habitado después de la
inundación. A estos gastos se le suma, situaciones que debe contar para habitar como ser una cocina y
demás elementos de su vida cotidiana. La responsabilidad del encargado del edificio como de la
inmobiliaria, vulneró sus principios del derecho de daños como el Principio de reserva, necesidad de
factor de atribución, principio de prevención y el principio de reparación plena e integral.
Los principios afectados son: Principio de reserva: conforme a que no existió ninguna causa de
justificación que permita el ordenamiento jurídico de provocar el daño a Pablo. Principio de
prevención: por omitir y no informar sobre la situación a Pablo, quien al desconocer el hecho no pudo
elegir si celebrar el contrato o no respecto del inmueble, o bien habiéndolo alquilado, no pudo tomar
las medidas necesarias para evitar que la heladera estuviese en contacto con el agua producto de la
inundación. Principio de reparación plena e integral: teniendo en cuenta que no existe
ninguna indemnización que repare totalmente la perdida de interés no patrimonial como lo es la salud
física y psíquica de Pablo, los proyectos de vida de formarse como profesional y eventual mente
ejercer y tampoco la moral de los padres de Pablo quienes deben acompañarlo en el proceso y que
incluso desconocen acerca de su avance.

2 ¿Qué factores de atribución reconocen en el caso planteado? ¿Podría reconocer qué

circunstancias fácticas son alcanzadas por cada tipo de factor de atribución?

Los factores de atribución, entendidos como criterios legales para imputar el daño a uno o más
responsables, se clasifican en subjetivos y objetivos. La culpa es un factor residual para aquellos casos
en que no pueda aplicarse —directamente o por analogía— un factor objetivo. El factor de atribución,
presupuesto esencial de la responsabilidad, es el fundamento que la ley toma en consideración para
atribuir jurídicamente la obligación de indemnizar un daño, haciendo recaer su peso sobre quien en
justicia corresponde. Es la razón jurídica por la cual se debe responder.
Mientras que los factores de atribución subjetivos (culpa y dolo) ponen el acento en el reproche de la
conducta del responsable, los factores objetivos prescinden del análisis valorativo de la conducta y se
centran en elementos objetivos que varían en cada supuesto (la creación de un riesgo, el análisis de las
circunstancias del caso sobre la base de la equidad, el hecho de haber prometido un resultado, etc.).
Conforme al contexto planteado exista un factor subjetivo por parte del encargado quien no informo u
omitió acerca de la situación y de la inmobiliaria, mediando impericia por su culpa profesional quien no
cumplió con su deber de informar acerca de las circunstancias por las cuales se encontraba
atravesando el inmueble a alquilar y quien no dejo manifiesto expresamente el problema de agua en el
contrato, que como consecuencia impedía a Pablo tomar conocimiento al respecto y pudiendo elegir
libremente si alquilar de todas formas o no, el inmueble mencionado. Asimismo, podríamos destacar
como factor objetivo el del dueño del inmueble, ya que si bien no media culpa ni dolo en su actuar,
respondería por el riesgo creado.

3- Identifique la mayor cantidad posible de responsabilidades contractuales y extracontractuales

que surgen de la situación problemática planteada. Conceptualice las mismas.
La responsabilidad contractual y extracontractual son conceptos que se encuentran unificados en el
Código Civil y Comercial. Aunque existen diferencias inherentes a la naturaleza de cada una, ambas son
reguladas en conjunto y se les adoptan los mismos efectos. La responsabilidad contractual se basa en
el incumplimiento de un contrato, mientras que la responsabilidad extracontractual no requiere
ningún tipo de acuerdo previo entre las partes. El artículo 1.716 del Código Civil y Comercial establece
el deber de reparar. Tanto la violación del deber de no dañar a otro como el incumplimiento de una
obligación dan lugar a la obligación de reparar el daño causado, de acuerdo con las disposiciones del
código. Este artículo señala que, independientemente de la fuente del deber de reparar (ya sea la
violación del deber general de no causar daño como fuente de la responsabilidad contractual o el
incumplimiento de una obligación como fuente de la responsabilidad extracontractual), se aplican las
mismas reglas. Por otro lado, el artículo 1.717 establece que cualquier acción u omisión que cause un
daño a otro se considera antijurídica si no está justificada. Esto significa que cualquier acto que cause
daño a otra persona y no esté legalmente justificado será considerado como una violación de la ley. El
comentario realizado al artículo 1.716 por Graciela Medina y Julio C. Rivera destaca la finalidad de
demostrar la unidad del concepto de reparación. Se indemniza tanto por el incumplimiento de una
obligación preexistente como por el principio de no causar daño a otro. A pesar de tratarse de causas
distintas (obligación contractual y deber violado extracontractual), se utiliza un solo artículo para
reforzar la idea de que la función de la reparación del daño no es castigar un acto ilícito, sino
compensar a la víctima. En el caso de la responsabilidad contractual, existe un deber previo, una
obligación específica que se incumple. En tu ejemplo, entre la inmobiliaria y el dueño de la propiedad
frente a Pablo, no se cumple la obligación de conservar la cosa en condiciones aptas para su uso
convenido (en este caso, un contrato de ubicación para uso habitacional). Aunque pudieran
argumentar que no estaban al tanto de la rotura de los caños y la consecuente inundación del
inmueble, la ignorancia no los exime de responsabilidad.
edificio, el Sr. Mario; quienes responden frente a los daños causados al Sr Pablo Duarte,
de carácter
patrimonial, manifestando un daño emergente, por los gastos de la heladera nueva y la
internación,
medicamentos y demás por su accidente; asi mismo, el lucro cesante por la frustración de
no poder
comenzar sus estudios profesionales para poder comenzar a trabajar, y además, de
carácter
extrapatrimonial, por haber afectado su sentir, pensar y querer, producto del traumático daño físico y
como
le repercutirá en su vida luego del accide