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La mirada praxiológica sobre la técnica -Diego Lawler

• Introducción:
- El enfoque de la filosofía analítica es el que más ha avanzado en la comprensión de la
técnica a través del abordaje sistemático de sus dimensiones ontológica, epistemológica
y axiológica.
- . Sin embargo, dicho avance no ha alcanzado la misma profundidad en cada una de
ellas...
- Pero esta circunstancia está comenzando a cambiar.
- La recuperación y elaboración del marco conceptual de la praxiología (Kotarbinski,
1965; Bunge, 1985; Quintanilla, 1989) para la filosofía de la técnica está dando lugar a
la elucidación de las dimensiones restantes, dado que permite aprehender las
cuestiones ontológica y axiológica de la técnica desde el nivel básico de la acción
humana.
- Desde esta perspectiva se recalca que la filosofía de la técnica no es solo, para usar
las palabras de uno de los pioneros en promover este enfoque, “una teoría de lo artificial
o de los artefactos entendidos como entidades, sino de la realización de artefactos”.
Tampoco es solo “una teoría del conocimiento, sino de la acción guiada por ese
conocimiento” (Quintanilla, 1989, p. 38).[1]
- la orientación praxiológica tiene como una de sus más importantes tareas el análisis
de las características de las acciones racionales humanas, sus productos y sus valores.
En términos generales, la praxiología considera que estas acciones son acciones
intencionales guiadas por planes de acción.
- Y dado que la acción técnica es primordialmente una acción que se realiza de acuerdo
con diseños y planes de acción previamente elaborados y representados, puede
emplearse el análisis praxiológico sobre la acción intencional humana para clarificar la
estructura básica de la acción técnica, sus productos, los artefactos técnicos, y sus
respectivos valores.
• El trasfondo histórico de la praxiología:
- El ámbito propio de la praxiología es la totalidad de la experiencia práctica de la
humanidad.
- Desde este punto de vista, la praxiología recoge para sí, por un lado, el sentido
ordinario que daban los griegos al término praxis (πράξις) y, por otro, la elaboración
posterior de su significado por parte del pensamiento marxista.
- Los griegos empleaban usualmente el término praxis (πράξις) para referirse de
manera general a la acción de hacer o llevar a cabo algo.
- Sin embargo, con Aristóteles el empleo de este término adquiere cierta complejidad. El
uso aristotélico lo sitúa en una doble oposición.
- Por una parte, el contraste es entre praxis (πράξις) y theoria (θεωρία), donde theoria
(θεωρία) se refiere a las actividades interesadas en el conocimiento.
- Por otra parte, el contraste es entre praxis (πράξις) y poiesis (ποιησις).
- En esta contraposición, Aristóteles reserva el término praxis (πράξις) para las
actividades que no se extinguen en un producto externo independiente del agente, esto
es, para las actividades cuyos fines residen en sí mismas, como las actividades
predominantes en la vida ética y política del hombre.
- Y designa con el término poiesis (ποιησις) las actividades ligadas a la producción de
un artefacto, esto es, las actividades cuyos fines están orientados a la fabricación de
algo (actividades que son primordialmente una forma de hacer).
- Sin embargo, su empleo de estos dos términos no siempre está suficientemente claro.
- conviene centrarse por un momento en la noción de poiesis (ποιησις), puesto que será
su contenido el que la tradición marxista, de la cual abreva directamente la praxiología,
imputará a la noción de praxis (πράξις).
- En términos generales, el vocablo poiesis (ποιησις) significa hacer, producir y fabricar
(Aspe Armella, 1993; Croce, 1962; Ortega, 1965).
- El término poiesis (ποιησις) se refiere a nuestra relación productiva con la naturaleza.
- ¿Qué es la inteligencia poiética? Básicamente, la inteligencia poiética es una
inteligencia dirigida a aprehender la constitución real de las cosas con el propósito de
emplearlas para un fin diferente del que están de algún modo destinadas por su
estructura física.
- Esta inteligencia aglutina, pues, la identificación y aprehensión de una esencia, su
abstracción del contexto real habitual y su consideración qua estructura física con el
objetivo de actuar sobre ella para relacionarla con algún otro uso o función.
- La poiesis (ποιησις) entrañaría las características propias del devenir productivo, esto
es, englobaría las producciones procedentes del arte o del pensamiento (Aristóteles,
1970a, VII, 7, 1032ª, 27-29).
- De acuerdo con el significado atribuido al vocablo poiesis (ποιησις), todo acto poiético
puede ser considerado como un acto productivo.
- Pero ¿cuál es la estructura del acto productivo? En su condición de acto poiético, el
acto productivo presenta una estructura que se articula en dos fases. Por una parte, la
fase correspondiente al eidos (ειδος); por otra, la fase efectiva de la acción sobre la
materia.
- Se trata, pues, de la estructura de un acto que no involucra la generación natural sino
que implica en realidad la producción artificial.
- De allí que lo propio del acto productivo es que el productor produce un producto de
acuerdo con el eidos (ειδος) –estructura mental sensible–.
- En el acto productor, pues, el eidos se proyecta o imita en la materia (por ejemplo, el
ebanista imita o produce su imagen de mesa en el ébano).
- Así, la producción o fabricación tiene lugar en la materia. Quien produce es, entonces,
no solo la causa efectora sino también la causa productora gracias al eidos (ειδος) que
posee en su mente.
- En resumen, la poiesis (ποιησις) es la actividad productiva encaminada a la
transformación de la naturaleza y realizada por hombres libres, artesanos o esclavos.[
- el mundo medieval consideró estos dos términos como opuestos, y recogió esta
oposición en su distinción entre obrar (agere) y hacer (facere).
- Así, el obrar (agere) se situaba dentro del ámbito moral, ya sea individual, familiar o
político (comunal) en relación con actos originados en la voluntad, mientras que el hacer
se situaba en el ámbito del producir o fabricar, esto es, en el ámbito especificado por el
hecho de que la obra es en un sentido fuerte exterior al agente.
- En este contexto, el hacer supone que la inteligencia de quien hace (i.e, el artífice), en
tanto que acto concreto de efectuar, se relaciona con el artefacto coadyuvada por una
voluntad que quiere o intenta producir.
- El significado del hacer qua producir se asienta en la sugerencia de que la idea de lo
que se va a producir se da con anterioridad en la mente del artífice.
- Sin embargo, este acto productor no se realiza, como a primera vista podría parecerlo,
con independencia de la condición real de la materia.
- Tomás de Aquino (1988, I, 14,8): El productor para fabricar un cuchillo elige una
materia dura y flexible, que pueda ser apta para la incisión, y según esta condición el
hierro es materia proporcionada al cuchillo. Por lo que la disposición de la materia debe
estar proporcionada a la intención del artífice o la intención del ars.
- De este modo, los medios de la fabricación (incluidos los insumos o materias primas)
contribuyen a la formación del contenido de la intención del productor que se representa
la realización de un artefacto.
- Muchos siglos más tarde, la filosofía marxista relanza el término praxis (πράξις) y
emplea como núcleo de su significado lo que Aristóteles básicamente entendía por
poiesis (ποιησις) y lo que los medievales elaboraron como facere.
- En términos generales, Marx usa este vocablo para referirse a la acción y, en
particular, a la actividad libre, universal y autocreadora del hombre.
- Por consiguiente, el término praxis (πράξις) pasa a significar la actividad productiva del
hombre a través de la cual transforma el mundo y se moldea a sí mismo (Kosík, 1965).
- En este sentido, la praxis (πράξις) no solo abarca la actividad práctica del hombre,
sino que también contiene los diferentes aspectos de una teoría del hombre y de su
mundo que aspira a resolverse en acción política (Axelos, 1961; Bernstein, 1979;
Flórez, 1968; Sánchez Vázquez, 1967, 1997).
- La elaboración más completa que Marx desarrolló de esta noción se encuentra en sus
Manuscritos económico-filosóficos (1989).
- La praxis es considerada una actividad específica del hombre mediante la cual se
diferencia del resto de los seres.
- La presentación de esta noción en los Manuscritos puede sintetizarse en la siguiente
aseveración: el hombre es un ser de praxis, esto es, un ser que produce libre y
creativamente su propio ser mientras transforma el mundo; y lo es tanto cuando su
hacer productivo es un hacer positivo (no alienado) como cuando es un hacer negativo
(alienado).
- La idea del hombre como un ser de praxis prepara el terreno para articular la cuestión
ontológica, a saber, cuál es la característica fundamental, o la combinación de
características, que todos tenemos y que hace de nosotros una clase de cosa,
diferenciándonos de otras clases posibles de cosas, por ejemplo, las cosas inanimadas,
las plantas y los animales (aquí “animales” tiene un sentido que obviamente excluye a
los seres humanos).
- Afirmar que el hombre es un ser de praxis significa para Marx que aquello que lo
distingue (su diferenttia específica) es una cierta forma de relacionarse con las cosas: la
producción.
- La praxis, entonces, no sería una mera actividad física general sino algo como
producir cosas para nosotros, donde “producir” es un asunto que implica transformar
algo en otra cosa que los miembros restantes de nuestra clase (de la clase de cosa que
somos) puedan usar, esto es, emplear para alcanzar algún fin o como parte de una
actividad que se agota en sí misma.
- Considerar que nuestra relación esencial con las cosas es una relación de producción
tiene al menos cuatro consecuencias importantes.
- En primer lugar, conduce a una concepción de las cosas como usables (i.e., como
cosas útiles). (...) Las cosas que producimos son útiles para los miembros de nuestra
clase, las cosas que usamos como materias primas son útiles para transformarlas en
productos y las cosas que usamos como herramientas son útiles para actuar sobre esas
materias primas y convertirlas en productos.
- En segundo lugar, esto arroja una concepción de nosotros mismos como productores
y usuarios de los productos propios y de los productos de otros seres humanos. De este
modo, lo que nos convierte en miembros de una clase es que producimos para otros de
nuestra clase y que usamos aquellas cosas que los miembros restantes han producido
para nosotros.
- En tercer lugar, esta relación de producción (producir para y usar el producto de) es
una relación intencional, es decir, una relación que conlleva acciones en que las otras
partes y las cosas producidas figuran como objetos intencionales. Esto introduce las
representaciones y los fines u objetivos en la estructura básica de estas acciones.
- En cuarto lugar, si bien la relación de producción constituye el rasgo esencial que
define nuestra pertenencia a una clase básica determinada, puede adquirir diferentes
formas a través del tiempo.
- Sin embargo, si hay algo de filosofía en la obra de Marx, ella es una filosofía de la
producción humana, una filosofía que se elabora sobre la noción básica de praxis como
relación productiva práctica esencialmente humana.
- Esta noción de praxis es la que me interesa, puesto que subyace a las ideas que
puede aportar la praxiología a una filosofía de la técnica entendida a partir de las
características propias de la acción humana. Desde este punto de vista, la filosofía de la
producción tal como la entendió Marx no podría ser indiferente a la filosofía de la acción
técnica.
• La praxiología como disciplina:
- El término “praxiología” fue empleado por primera vez por Louis Bourdeau (1882) para
referirse a la ciencia de las acciones.[
- Sin embargo, de acuerdo con Skolimowski (1967), ese no fue el primer intento de
construir un sistema praxiológico.
- cierta clase de teoría sobre la acción eficiente
- Los antecedentes directos, relacionados con intentos de desarrollo de una cierta clase
de teoría sobre la acción eficiente, pueden agruparse según dos grandes líneas: la
reflexión teórica sobre la acción en general, y las observaciones y recomendaciones
prácticas para mejorar las actividades productivas y organizativas.
- Desde el punto de vista de la reflexión teórica, el primer intento de formulación de un
sistema praxiológico fue realizado por Dunoyer (1845), aunque, según Skolimowski
(1967, especialmente pp. 117-130), la elaboración del programa más concreto de
praxiología se debe a Espinas (1897), predecesor directo de los estudios praxiológicos
de Kotarbinski.
- Sin embargo, es este último filósofo polaco quien considera la praxiología en su
acepción más restringida. Su trabajo Tratado sobre el buen trabajo (Traktat o dobrej
robocie) de 1955, editado posteriormente junto a otros ensayos breves bajo el título
Praxiology: An introduction to the Sciences of Efficient Action en 1965, constituye la
primera elaboración de la praxiología como una disciplina especial.
- Según Kotarbinski (1965), el objeto general de la praxiología es la acción intencional
humana, esto es, la acción deliberada y consciente.
- La investigación praxiológica supone el análisis de esta clase de acción desde el punto
de vista de la eficiencia.
- En términos amplios, esto involucra el estudio detallado de las condiciones de la
acción humana, en especial de los factores que la favorecen y limitan, y de las normas
que rigen su desarrollo racional.
- Sin embargo, el análisis praxiológico no se compromete con ninguna esfera particular
de actividad humana. Puesto que cualquier esfera de actividad humana puede
analizarse desde el punto de vista de la acción eficiente, la praxiología abarca todo el
ámbito de las actividades prácticas del hombre.
- En consecuencia, los resultados de este análisis, las proposiciones praxiológicas, son
recomendaciones que en su condición de directivas simples contribuyen a aumentar la
eficacia y eficiencia de la acción intencional humana en general, independientemente de
su campo de aplicación.
- En términos más concretos, la praxiología se ocupa de investigar la esencia del
proceso de la acción intencional y clarificar todos aquellos conceptos indispensables
tanto para la descripción, evaluación y planificación de la acción como para la teoría de
la acción en general.
- Dado que toda actividad práctica intencional puede para su estudio reducirse a sus
elementos mínimos, el punto de partida de la investigación praxiológica es la
descomposición de las actividades complejas en sus actos elementales, esto es, “actos
simples” (Kotarbinski, 1965, especialmente pp. 14-20).
- La estructura del acto simple supone el análisis de las nociones de agente y resultado,
producto, instrumento y medio, condiciones de la acción, acto complejo, acción
colectiva, optimización de la acción, valores de la acción y cooperación.
- la praxiología no es solo una disciplina descriptiva que estudia los actos simples y la
composición de actos complejos en diferentes situaciones, sino que además es una
disciplina normativa. En tanto que trata de establecer “normas para la acción eficiente”
(Kotarbinski, 1965, p. 1), hace uso de un sistema de valores que asigna a diversos
actos y especies de actos.
- Si bien los valores praxiológicos no deben confundirse con otros tipos de valores, por
ejemplo, los valores éticos o estéticos, aunque mantengan relaciones con estos,
tampoco es correcto restringirlos a los valores instrumentales, puesto que en ningún
caso la praxiología se reduce a un mero intento de optimización de la acción.
• La praxiología en la filosofía de la técnica: pertinencia y empleo
- En definitiva, la pertinencia de la praxiología para la filosofía de la técnica es casi
obvia. La filosofía de la técnica de orientación analítica está articulada alrededor de un
supuesto normativo básico: la acción técnica constituye la forma más valiosa de
intervención, modificación y control de la realidad con el fin de adecuarla a las
necesidades y deseos humanos (Ortega y Gasset, 1992; Quintanilla, 1989; Broncano,
2000; Liz, 1995 y 2001a).
- Por consiguiente, no se puede analizar adecuadamente la técnica sin haber construido
una teoría bien fundada de la acción humana. Y no es posible lograr esto último sin
contar con la praxiología para analizar y evaluar, desde los mismos valores
praxiológicos (eficiencia, eficacia, productividad, etc.), los objetivos de la acción, sus
resultados y las acciones mismas.
- Es más, la clave teórica y práctica necesaria para investigar la técnica y sus productos
se obtienen si se la enfoca desde la praxiología.
- Por tanto, la perspectiva de la praxiología otorga un acceso privilegiado a la reflexión
sobre la acción en el contexto de la técnica.
- Desde este punto de vista, la técnica consiste en un tipo especial de acción humana:
la acción técnica.
- En tanto que acción humana productiva, la acción técnica es una acción conforme a
fines, esto es, está guiada por una descripción precisa del objeto, evento o estado
deseado como resultado y por un determinado conocimiento aprendido, ejecutándose
dicha acción para la satisfacción de unos objetivos previamente asumidos.
- Así, el agente intenta producir un objeto, evento o estado de cierta clase, ayudado por
un corpus aprendido de conocimientos, con un propósito decidido de antemano.

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