Está en la página 1de 4

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PROGRAMA DE FORMACIÓN DE GRADO ESTUDIOS JURÍDICOS

PARROQUIA SAN PEDRO

MUNICIPIO LIBERTADOR, URB. LOS CHAGUARAMOS

CARACAS – DISTRITO CAPITAL

Actividad de antropología

INTEGRANTES:

CI: 30.179.143 – YENNY GRATERON


EL ORIGEN DE LA PROPIEDAD DESDE EL PUNTO DE VISTA ANTROPOLOGICO

Se cree que el concepto de propiedad es muy antiguo. Las sociedades primitivas solían compartir
ciertos derechos de propiedad, como el derecho a cazar o pescar en un determinado lugar.
Aunque existía cierta propiedad personal, como las armas o los utensilios de cocina, parece ser
que la propiedad real era común. La tierra no empezó a considerarse como 'propiedad privada'
de personas hasta después de la Edad Media. Bajo el sistema feudal, la tierra podía ocuparse
pero no se tenía la propiedad. Esta ocupación implicaba muchas obligaciones. En el sentido
moderno de propiedad, tan sólo los monarcas y la Iglesia poseían la tierra.

Propiedad es el poder directo e inmediato sobre un objeto o bien, por la que se atribuye a su
titular la capacidad de disponer del mismo, sin más limitaciones que las que imponga la ley. Es
el derecho real que implica el ejercicio de las facultades jurídicas más amplias que el
ordenamiento jurídico concede sobre un bien.

Consecuentemente se han dado muchas doctrinas o teorías, clásicas o modernas para


fundamentar el derecho de propiedad, encontrando algunas su base en el hecho de la
ocupación, otras en el trabajo, otras en la propia ley; algunas en la misma naturaleza humana y
otras en el interés de la colectividad, de la sociedad.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Artículo 115: Se garantiza el derecho de


propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La
propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la
ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés
social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada
la expropiación de cualquier clase de bienes.

Derecho de propiedad desde el punto de vista civil

El código civil de Venezuela define la propiedad como el derecho de usar, gozar y disponer de
una manera exclusiva con las restricciones y obligaciones establecidas por la ley. Cabe destacar
que la existencia de la propiedad es fundamental e ineludible para la existencia ordenada y libre
de la vida social, su existencia se apoya en la misma naturaleza humana, pues es condición para
que el hombre pueda conservar su vida y desarrollar su propia personalidad en base a la
propiedad de aquellos elementos que le sean necesarios para tales fines; ya el que el hombre
tiene el derecho y el deber a la propia conservación, al igual tiene el derecho a poseer las cosas
necesarias para ese fin. Por ello, el derecho a la propiedad es un derecho natural. Existen pues
tres elementos que configuran el derecho de propiedad, la facultad de uso, la facultad de goce
y la facultad de disponer de la cosa, que implica tanto el derecho de consumir la cosa como el
derecho de transferir la propiedad a otros sujetos

Características del derecho de propiedad

 Moral. Dado que la apropiación es reflexiva y no instintiva.

 Perpetuo. Dado que durará hasta que el bien exista.

 Exclusivo. Dado que sólo puede haber un propietario de la cosa a la vez.


 Limitado. Dado que puede ser restringido por el bien común, por la necesidad ajena o
por la ley.

 Perfecto. Dado que el propietario puede por él defender su propiedad de la cosa incluso
mediante el ejercicio proporcionado de la fuerza.

DERECHOS DE PROPIEDAD INDÍGENAS Y TRIBALES:

La relación única entre los pueblos indígenas y tribales y sus territorios ha


sido ampliamente reconocida en el derecho internacional de los derechos
humanos. El artículo 21 de la Convención Americana y el artículo XXIII de la
Declaración Americana protegen esta vinculación estrecha que guardan con las
tierras, así como con los recursos naturales de los territorios ancestrales vinculación
de importancia fundamental para el goce de otros derechos humanos de los pueblos
indígenas y tribales. Según han reiterado la CIDH y la Corte Interamericana, la
preservación de la conexión particular entre las comunidades indígenas y sus tierras
y recursos se vincula con la existencia misma de estos pueblos, y por lo tanto
“amerita medidas especiales de protección”. La Corte Interamericana ha insistido en
que “los Estados deben respetar la especial relación que los miembros de los pueblos
indígenas y tribales tienen con su territorio a modo de garantizar su supervivencia
social, cultural y económica. Para la CIDH, la relación especial entre los pueblos
indígenas y tribales y sus territorios significa que “el uso y goce de la tierra y de sus
recursos son componentes integrales de la supervivencia física y cultural de las
comunidades indígenas y de la efectiva realización de sus derechos humanos en
términos más generales”
Dicha relación especial es fundamental tanto para la subsistencia material como para la
integridad cultural] de los pueblos indígenas y tribales. La CIDH ha sido enfática en explicar, en
este sentido, que “la sociedad indígena se estructura en base a su relación profunda con la
tierra]; que “la tierra constituye para los pueblos indígenas una condición de la seguridad
individual y del enlace del grupo”]; y que “la recuperación, reconocimiento, demarcación y
registro de las tierras significan derechos esenciales para la supervivencia cultural y para
mantener la integridad comunitaria”. En la misma línea, la Corte Interamericana ha señalado
que “para las comunidades indígenas la relación con la tierra no es meramente una cuestión de
posesión y producción sino un elemento material y espiritual del que deben gozar plenamente,
inclusive para preservar su legado cultural y transmitirlo a las generaciones futuras”; que “la
cultura de los miembros de las comunidades indígenas corresponde a una forma de vida
particular de ser, ver y actuar en el mundo, constituido a partir de su estrecha relación con sus
territorios tradicionales y los recursos que allí se encuentran, no sólo por ser éstos su principal
medio de subsistencia, sino además porque constituyen un elemento integrante de su
cosmovisión, religiosidad y, por ende, de su identidad cultural”; y que “la garantía del derecho a
la propiedad comunitaria de los pueblos indígenas debe tomar en cuenta que la tierra está
estrechamente relacionada con sus tradiciones y expresiones orales, sus costumbres y lenguas,
sus artes y rituales, sus conocimientos y usos relacionados con la naturaleza, sus artes culinarias,
el derecho consuetudinario, su vestimenta, filosofía y valores. En función de su entorno, su
integración con la naturaleza y su historia, los miembros de las comunidades indígenas
transmiten de generación en generación este patrimonio cultural inmaterial, que es recreado
constantemente por los miembros de las comunidades y grupos indígenas”[
El modelo de desarrollo económico globalizado requiere que los Estados aseguren el suministro
de recursos a sus agentes económicos. En América Latina, especialmente en la región andina,
los recursos naturales no renovables como renovables se encuentran muchas veces en
territorios ancestrales de pueblos indígenas. La protección a la propiedad sobre los territorios y
recursos naturales de estos pueblos ha ido consolidándose a través del Convenio 169 de la OIT
y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. En el ámbito
regional, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha constituido, igualmente, una
importante plataforma para la reivindicación y reconocimiento del derecho de propiedad de los
pueblos indígenas. Pese a la consolidación de los derechos de estos pueblos en el marco
internacional, los Estados se han reservado, con base en el principio de soberanía permanente
sobre los recursos naturales, la propiedad sobre aquellos. Esto ha dado lugar a un conflicto
multidimensional entre Estados, empresas transnacionales y pueblos indígenas

Las raíces del derecho a la autodeterminación de los pueblos están presentes en los procesos
de descolonización, cuando los pueblos de territorios coloniales propugnaron la creación de un
nuevo orden que les permitiese expresar su voluntad política y alcanzar sus objetivos
económicos, sociales y culturales

También podría gustarte