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ESTUDIANTES
MARIA ALEJANDRA HURTADO
JULIETH ARANGO CARDONA
ANDRES GALLEGO
JUAN CARLOS CELY
EL DOLO EVENTUAL EN EL CÓDIGO PENAL COLOMBIANO:
ENTRE LIMITACIONES DOGMÁTICAS Y EXIGENCIAS POLITICO CRIMINALES.
No deja dudas acerca del reconocimiento Propiciar que tanto la Jurisprudencia como la
legal del dolo eventual. doctrina asuman de manera acritica y casi como
Ya que en la legislación anterior no empleaba un axioma la supuesta estructura dolosa de las
el temrino “dolo” sino intención. situsaciones catalogadas como de dolo eventual
Esto hubiera hecho dificil su extensión a
situaciones que se reconocen como de
dolo eventual
El problema de fondo no lo podía resolver ni el código del 80, ni la ley
599/00 la cual se encontraba en proceso.
El problema fundamentalmente del dolo eventual no se puede afirmar de modo categórico que exista la voluntad de
manera clara y manifiesta al realziar los elementos objetivos dle tipo.
Esto genera duda, si debe considerarse doloso un comportamiento, en el cual se reconoce una disminución de la
esencia del dolo.
Pareciera ser que el tema del dolo eventual, se trate solo para fijar un limite entre este y la culpa
consciente.
Pero pocas veces se entra a cuestionar la naturaleza dolosa de este.
Sin embargo cuando se aborda el estudio de las teorías que pretenden dar cuenta del dolo eventual
como una forma del comportamiento doloso, se han generado inconvenientes que se configuran de
manera marcada como el común denominador...
La de tratar de incluir al Dolo Eventual dentro de los dominios del Dolo.
SOLUCIONES
1. VIA TRADICIONAL: Aceptar el dolo como una especie de excepción a la estructura del dolo.
(entendido como un conocimiento y voluntad a la hora de realizar el hecho.
I. Teoría de la probabilidad
II. Teoría del consentimiento
III. Teoría de la indiferencia
III. Teoria de la indiferencia: Afirma que el dolo eventual concurre cuando el autor se comporta con un
determinado grado de desconsideración siéndole indiferente la producción de un acto antijurídico.
Entra pues el dolo eventual a ser considerado como otra categoría de dolo, por cuanto en él la voluntad
de realización del hehco se vería supuestamente concretada en la indiferencia del autor respecto de la
realización del tipo.
>>Críticas a esta teoría<<
Si lo importante es la actitud emocional del sujeto, significaría que esta teoría va más allá del simple
“querer”.
La teoría pareciera tener una posición más neutra respecto de la psique del autor. Para averiguar los motivos
que tuvo el sujeto ante el hecho de la posible producción del resultado lesivo y no por su voluntad en si misma.
De manera que la indiferencia respecto de la producción o no del resultado nada dice sobre el elemento
volitivo.
Las posiciones que optan por la misma revisión del concepto mismo del dolo han tomado fuerza debido a las
inconsistencias de las teorías tradicionalistas.
DOLO
RADICAL MODERADA
RADICAL:
Lo fundamentalmente en el dolo es el aspecto cognoscitivo. Ellos dicen que lo especifico del dolo frente a la
imprudencia es pues... que el sujeto que actua dolosamente conoce el significado tipico de la conducta que
realiza voluntariamente y el sujeto imprudente desconoce en toda su dimensión ese significado.
Sugiere que la diferencia entre el dolo eventual y la culpa consciente hay que buscarla en el plano del
conocimiento.
Sin embargo dicho predicamento nos parece confuso ya que el momento de decisión o confianza en la no
producción del resultado típico es un momento dependiente de la voluntad del sujeto, más no de su
conocimiento.
Por ello, no es muy confiable el afirmar que la culpa consciente consista en una falta de conocimiento o en un
“error”, siendo que supone un “conocimiento correcto” del riesgo para el bien jurídico.
Solo que el autor confía en sus capacidades y posibilidades de dominar el peligro y evitar la producción del
resultado típico.
Lo contraproducente de todo este asunto es que la frontera entre el dolo eventual y la culpa consciente
que se ha querido marcar, esta desapareciendo , ya que si se lleva el planteamiento hasta sus ultimas
consecuencias dará por resultado que todos los casos de imprudencia consciente terminarán considerándose
como dolosos.
MODERADA:
Mantiene la exigencia de la voluntad como elemento del dolo, al respecto Hassemer dice que sin embargo
esta voluntad está matizada o disminuida, hasta el punto de configurarse con la sola “desición en contra de un
bien jurídico” o “decisión en favor del injusto”.
El elemento cognitivo es necesario, pero el solo no caracteriza por si mismo el dolo.
Porque no se puede concebir una voluntad vacia de contenido.
Pero no suficientes (porque el dolo como decisión es más que mera representación y conocimiento.
Se necesitan ambos
Elemento Volitivo: Minima expresión “decisión”, la dirección se da como un simple hecho de “seguir adelante”
Supresión de requisitos ---------------> Mediante la reducción del elemento volitivo.
En ultimas el dolo-------------> “deicisón en contra del bien jurídico” que se traduce en...
una prespectiva cognoscitiva
El dolo eventual termina conviertiendose en arquetipo del dolo o dolo básico.
El reducir el elemento volitivo a una “simple decisión”, permitirá con mayor facilidad una imputación
dolosa.
La sola previsión de la peligrosidad objetiva de la acción por parte del agente demostraría
implicitamente que el sujeto se decidió en favor del ilicito.
Muñoz Conde: La teoría del dolo eventual surge para tratar de incluir en el ambito dle dolo una serue de
casos que no se adaptan facilmente a los elementos conceptuales del mismo.
El sentimiento de justicia demanda una severidad aun asi para esta imputación subjetiva del delito.
Quintero Olivares: En los supuestos del dolo eventual se trata siempre de calificar como doloso un
comportamiento que no lo es claramente.
En el plano de la justicia material puede repugnar el tratar como imprudencia conductas que entrañan si no
directo deseo de lesionar, si un total desprecio por esa eventualidad.
Por lo tanto el grado en que la conducta contribuya causalmente a poner en peligro o menoscabar el bien
jurídico penalmente protegido ha de ser uno de los datos fundamentales para dicha valoración.
Derecho Penal:
Le importan
Queda pues el dolo eventual colocado en un escalafón mucho más alto en los grados de repsonsabilidad
de los delitos culposos, clasificandolo asi como culpa agravada o culpa calificada.
Sin embargo el legislador colombiano no piensa igual y ha optado por equiparar al dolo
eventual al dolo.
Con o sin fundamentación, apoyo o no a las tradicionales doctrinas justificadoras a partir del código del 80
articulo 36 el carácter doloso del doloe ventual es indiscutido para todos los efectos.
En el articulo 36 de 1980 la expresión “lo mismo cuando” y en el Proyecto de Código Penal (Ley 599/00)
en su artículo 22 la expresión “también será dolosa”, s epodria entender como una formula unificadora del
concepto de dolo o por el contrario como un mecanismo de diferenciación.
En ambos códigos hay un reconocimiento de 2 tipos de dolo, y por lo tanto no hay posibilidad alguna de un
tratamiento unitario, la conclusión es pues, que el legislador llevó a cabo una “equiparación” de los supeustos
de dolo eventual.
Esta equiparación es una postura observable en la doctrina penal moderna, pues deben tratarse como
dolosos pese a reconocer en ellos los elementos esenciales del dolo.
C) Consecuencias y limites de la equiparación del dolo eventual al dolo en el código penal
Colombiano.
El tema dle dolo eventual debe ser visto como un problema politico-criminal, la equiparación
del código penal de 1980 en su articulo 36 trae consecuencias sustanciales, que afectan el carácter
punitivo de los hechos cometidos con dolo eventual.
b1). Otra consecuencia de la equiparación es el hecho de que la cantidad de la pena, al tratar como
dolosos los supuestos del dolo eventual, al momento de fijar la pena el articulo 36/80 obliga a
partir de la pena prevista para el delito doloso.
b) Límites en la equiparación del dolo eventual al dolo.
La equiparación del dolo eventual al dolo no puede verse categoricamente como algo absoluto, pues ella
gira en torno a efectos politico-criminales, y no en torno a conceptos de estructura dogmática.
Las diferencias esenciales de los delitos culposos y dolosos nos llevana establecer ciertas limitaciones:
Las figuras son incompatibles y lo que se sanciona en cada una de ellas son aspectos diferente, en
la culpa se sanciona al autor que ha realizado un hecho distinto al propuesto y en la tentativa se
sanciona al autor de una conducta propuesta pero no lograda.
En la imprudencia el autor no sigue un plan individual apra realizar un hecho, además el cuidado
objetivo no puede descomponerse como los pasos de realización de una intención.
En todo caso cabe recalcar que la presente discusión no es admisible al dolo eventual, sino a la
posibilidad de que se configure la tentativa en los delitos imprudentes, esto claramente es imposible.
b1). No son punibles los hechos realizados con dolo eventual cuando la estructura del tipo no
admite su realización imprudente.
Aquellos supuestos donde no es punible la realización culposa, del tipo nisiquiera partiendo de
un tipo de sistema abierto de regulación de la culpa. Se incluyen dos clases de tipos:
b2) Tipos que exigen d emanera expresa dolo directo.
Algunos preceptos regulados por el legislador unicamente pueden realizarse con dolo directo:
- ”de proposito”
- “a sabiendas”
- “intencionalmente”
- “con malicia”
Ejemplo: Artículo 95 código del Comercio.
El homicidio preterintencional tampoco admite la combinación de lesiones con dolo eventual, mas
homicidio culposo.
De tal premisa se infiere que no puede haber una instigación a un delito culposo, pues no existe
una voluntad en el autor del delito culposo dirigido a cometer el injusto.
Por otro lado en la participación el dolo sigue flotando sobre la superficie del hecho al prestar
dolosamente una ayuda por la comisión de un delito.
Apesar de la equiparación dle articulo 36/80 es claramente identificable que los delitos cometidos con
dolo eventual son más graves que los delitos cometidos con culpa con representación, tampoco es menos
cierto que los delitos cometidos con dolo eventual deben tener un reproche mas “bajo” que los cometidos
con dolo directo 1º.
De manera que en los casos de dolo eventual resulta obligatoriamente una atenuación de la pena, ya que
una cosa es que en los supuestos de dolo eventual se deba partir de la pena prevista, para el delito doloso
y otra bien distinta que se deba imponer una pena identica.
Al respecto el Código Penal (1980) reconoce al menos 3 clases de atenuaciones:
a). La fundamentada en un menor desvalor de acción (art.24)
b). Las basadas en un menor desvalor de resultado que a su vez puede presentarse en dos supuestos
diferentes:
*Cuando se ha producido un daño menor al que se queria ocasionar (art.22)
*Cuando el daño típico aparece aminorado por la presencia de una justificación incompleta
(art.30).
c) La atenuante fundada en una menor culpabilidad (art.60).
Finalmente haciendo referencia a lo exigible por el principio de proporcionalidad, el autor cree que los
atenuantes deben ser aplicados por analogía a todos aquellos otros casos análogos de menor injusto o de
menor culpabilidad no recogidos de forma expresa por el legislador.