En los últimos tiempos, la popularidad de la comida vegetariana ha aumentado

considerablemente. Aunque existen muchas variaciones de estas dietas, las más

comunes son la ovolactovegetariana y la vegana. Una dieta ovolactovegetariana
puede incluir huevos, lácteos y miel, mientras que una dieta vegana no incluye
ningún alimento o derivado de origen animal. Si bien se sabe que las dietas
vegetarianas van en aumento en todo el mundo, no hay cifras exactas de cuántas
personas siguen esta forma de alimentación. En concreto, en España se sabe que el
consumo de carne y pescado ha disminuido en los últimos años, pero no hay cifras
reales sobre la población vegetariana. La Asociación Dietética Americana afirma que
el principal beneficio para la salud de seguir una dieta vegetariana o vegana es una
reducción de los niveles de colesterol y una disminución del riesgo de sufrir infarto
agudo de miocardio. Por otro lado, SNEB (2019), nos informa que excluir de la
dieta alimentos de origen animal pueden provocar carencias nutricionales que
pueden traer consecuencias a nuestro organismo. Frente a esta situación surge la
siguiente pregunta: ¿Consideras que las dietas vegetarianas, como estilo de vida,
inciden positivamente en la salud física y mental? En cuanto a esta pregunta, no
consideramos que las dietas vegetarianas, como estilo de vida, inciden
positivamente en la salud física y mental. Por esto, en las siguientes líneas
defenderemos nuestra postura con un argumento sólido.

No consideramos que las dietas vegetarianas, como estilo de vida, inciden

positivamente en la salud física y mental, ya que lleva a sufrir deficiencias de
micronutrientes esenciales para nuestra salud y bienestar diarios. Con el propósito
de sustentar mi argumento, a continuación, se mostrarán dos informaciones claves.
En primer lugar, según Jennifer B. (2020), las deficiencias de micronutrientes
pueden provocar anemia. Ya que la anemia es provocada por la falta de glóbulos
rojos saludables y esta a su vez es principalmente causada por la falta de hierro en
el organismo. Las principales consecuencias de la anemia son mareos, la dificultad
para respirar y dolores de cabeza. De acuerdo con estudios de la Society of
Behavioral Medicine 3 de cada 5 vegetarianos sufren de anemia. En segundo lugar,
Alimenta (2018), plantea que la falta de nutrientes aumenta el riesgo de
enfermedades infecciosas. Esto es debido principalmente a que