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Nutrición y

Alimentación en el
Ciclo de la Vida
Sabrina Pérez
Sabrina Pérez

Nutrición y Alimentación en el Ciclo de la Vida


La mejora de la nutrición está vinculada a muchos de los ODS 2030. Los estudios muestran que
con un dólar de inversión hacia la nutrición humana podría generar ganancias de 16 dólares
porque: mejora las condiciones de vida, disminuye la morbimortalidad y aumenta el capital
humano, por lo tanto, invertir en nutrición tiene retornos importantes para la sociedad.

Sindemia Global:

La producción no controlada de alimentos no saludables está generando una doble carga de


obesidad y desnutrición, que se verá agravada por el cambio climático. Esta “sindemia global” es
la mayor amenaza para la salud humana en todas partes del mundo (Comisión de Obesidad de
The Lancet, 2019.)
Detener esta tendencia requiere con urgencia de un nuevo movimiento social para el cambio y un
replanteamiento radical de la relación entre los responsables políticos, las empresas, la
gobernanza y la sociedad civil.
En la actualidad, 1 de cada 9 personas en el mundo pasa hambre, y 1 de cada 3 padece
sobrepeso u obesidad. En cada vez más países se observa la doble carga de la malnutrición; la
desnutrición coexiste con el sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades no transmisibles
relacionadas con la alimentación.

Prevención: ¿para qué? ¿por qué?


Como nutricionistas debemos aportar a la resolución de estos problemas que son tan graves.
Preparación histológica de una neurona de un lactante normal, fallecido por un accidente
(derecha) y de otro desnutrido perteneciente a una familia de extrema pobreza (izquierda).

La alimentación es muy importante, pero también es importante el contexto en el cual se brinda


esa alimentación.
Niño con un desarrollo normal (izquierda), y el otro con un retraso del crecimiento debido a un
abandono crónico grave (derecha).

“El retraso en el crecimiento socava la capacidad de los individuos y las comunidades de


desarrollar todo su potencial. La alimentación óptima del lactante y del niño pequeño requiere
tiempo, la lactancia materna exige espacio y privacidad para la madre, condiciones que, a
menudo, no se cumplen. Una buena alimentación implica tener acceso a alimentos nutritivos, lo
que a menudo resulta difícil por las enfermedades. No podremos cumplir la promesa de la Agenda
2030 si no avanzamos rápidamente hacia la erradicación de la malnutrición y, al mismo tiempo, es
verdad que no podemos terminar definitivamente con la malnutrición si nos enfocamos solamente
en eso”. David Nabarro.

Una alimentación inadecuada es la principal causa de mortalidad y morbilidad en el mundo, lo cual


supera las cargas atribuibles a otros muchos problemas de salud importantes a escala
internacional.
Sabrina Pérez

Alimentación Saludable
Definición
La alimentación es saludable cuando favorece el buen estado de salud y disminuye el riesgo de
enfermedades crónicas relacionadas con ella. La investigación epidemiológica ha demostrado una
estrecha relación entre la alimentación y el riesgo para desarrollar estas enfermedades crónicas
caracterizadas por una elevada morbimortalidad, por lo que es necesario establecer normas de
referencia que sirvan de guía para garantizar un estado nutricional adecuado.
(AJ. CALAÑAS-CONTINENTE,2005)
Panorama Mundial
Las enfermedades no transmisibles (diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares,
determinados tipos de neoplasias, obesidad) suponen las principales causas de muerte y
discapacidad en todo el mundo.
Son las responsables de las 2 terceras partes de la mortalidad anual y del 46% de la morbilidad
global. Si se mantienen las tendencias actuales, serán la causa de un 73% de las defunciones y
de un 60% de la carga de morbilidad en 2020 (previo Covid 19).
El hambre y la desnutrición aún están presentes en poblaciones de América Latina y el Caribe y
en especial en la población materno infantil
En 2016, el número de personas con hambre en América Latina y el Caribe aumentó en 2.4
millones, alcanzando la cifra total de 42.4 millones, esto equivale aproximadamente a dos veces la
población de Chile o Ecuador, cuatro veces la población de la República Dominicana y más de
seis veces la población de El Salvador (FAO y OPS, 2017).
Además, se estima que el 90% de estas personas con hambre tienen inseguridad alimentaria
severa, lo que indica que la intensidad del problema es preocupante.
La desnutrición crónica sigue siendo el problema más común en los niños menores de 5 años,
llegando a afectar al 13,5% en el periodo de 2012-2016. En este caso, Guatemala es el país con
mayor prevalencia de desnutrición crónica (46,5%), seguido por Ecuador (25%), Honduras
(22,7%) y Haití (22%). En Uruguay alcanza al 7,2% de la población (ENDIS, 2018).

Enfermedades No Transmisibles y alimentación


En relación con el nexo existente entre la alimentación, el mantenimiento de la salud y el
desarrollo de ENT, se ha acumulado una considerable evidencia científica en los últimos años,
Factores de riesgo evitables: alimentación desequilibrada, la obesidad, el sedentarismo, el
tabaquismo y el consumo de alcohol.
Alimentación y la actividad física: 5 factores identificados: hipercolesterolemia, obesidad,
sedentarismo, hipertensión arterial y consumo insuficiente de frutas y verduras.
Problema de Salud Pública:
a) concienciar acerca de la influencia de la alimentación y la actividad física sobre la salud;
b) promover hábitos saludables, y
c) generación de más evidencia sobre la dieta y actividad física.
Cambio de mirada
Hasta las últimas dos décadas, el objetivo principal de la nutrición humana era la prevención de la
deficiencia de nutrientes, y el objetivo central era lograr las cantidades diarias recomendadas
(RDA) de nutrientes esenciales.
Este enfoque condujo al desarrollo de los grupos de alimentos “basic seven” durante la Segunda
Guerra Mundial y más tarde los “basic four” (carne, lácteos, granos y frutas y verduras) como la
definición de una dieta saludable. Este esfuerzo, junto con la fortificación selectiva y una mayor
disponibilidad de variedad de alimentos, eliminó con éxito la mayoría de las deficiencias de
nutrientes clínicamente evidentes de los Estados Unidos y Europa.
La definición de una dieta saludable se ha ampliado para centrarse más ampliamente en la
optimización de la salud a largo plazo, lo que representa las insuficiencias dietéticas
subclínicas y los excesos.
Estas consideraciones incluyen empezar a comprender más a fondo la composición de proteínas,
grasas y carbohidratos (macronutrientes); aspectos cualitativos de los macronutrientes como el
índice glucémico; cuales son los constituyentes de alimentos que no se consideran nutrientes
(pero tienen muchos beneficios para la salud) como fibra y carotenoides; y posibles beneficios de
nutrientes esenciales en ingestas superiores a la conocidas para prevenir la deficiencia manifiesta.
Aspectos vinculados a la alimentación perceptiva (aspectos psicosociales).

Los elementos de una alimentación saludable se pueden expresar como


alimentos o nutrientes.

El uso de alimentos es atractivo porque es familiar y facilita la elección y la comunicación. Pero es


prácticamente imposible describir una dieta óptima sólo en términos de alimentos.
La razón principal es que los mismos alimentos se pueden hacer de muchas maneras. Se pueden
hacer con manteca de cerdo, aceite vegetal parcialmente hidrogenado o aceite de maíz no
hidrogenado. Las verduras que se sirven en un restaurante se pueden preparar con manteca,
margarina de composición desconocida o aceite de oliva. Las implicancias para la salud NO serán
las mismas.

Alimentación Saludable en todo el ciclo de la vida


El ciclo de la vida es clave, ya que los problemas nutricionales y sus efectos se presentan a
lo largo de toda la vida de las personas, desde el momento de nacer (Martínez y Fernández,
2006).
La alimentación, en todas sus variantes culturales y en un sentido amplio, define la salud de las
personas, su crecimiento, su desarrollo y calidad de vida.
La alimentación diaria de cada individuo debe contener una cantidad suficiente de los
diferentes macronutrientes y micronutrientes para cubrir la mayoría de las necesidades
fisiológicas.
Éstas se hallan influenciadas por numerosos factores, como el sexo, la edad, el estado fisiológico
(el embarazo, la lactancia), la composición corporal, la actividad física y las características
específicas de cada individuo.
Objetivos de una alimentación saludable
➥ Asegurar que el beneficio global de sus recomendaciones sea superior a cualquier peligro
potencial en los grupos poblacionales a los que van dirigidas.
➥ Evitar recomendaciones nutricionales universales dirigidas a poblaciones que difieran
genéticamente de aquellas en las que se han determinado originariamente las
asociaciones entre la alimentación no saludable y el riesgo de enfermedad. En la
actualidad, la información disponible en cuanto a genes o combinaciones de genes es
insuficiente para definir unas recomendaciones alimentarias específicas basadas en la
distribución de polimorfismos genéticos de una población.
➥ Reconocer los efectos de las modificaciones ambientales producidas.

Objetivos específicos:
● Aportar una cantidad de calorías suficiente como para llevar a cabo los procesos
metabólicos y de actividad física necesarios.
● Suministrar suficientes nutrientes con funciones plásticas y reguladoras.
● Favorecer el mantenimiento del peso saludable.
● Favorecer el equilibrio entre las cantidades de cada uno de los nutrientes entre sí
● Reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación
● Reducir el riesgo de deficiencias nutricionales

Carbohidratos
Una dieta alta en carbohidratos puede tener consecuencias metabólicas adversas al aumentar los
triglicéridos y reducir HDL. Estas respuestas adversas se agravan en el contexto de la resistencia
a la insulina.
Por lo tanto, los estudios de población muestran una relación mucho más fuerte entre el consumo
de carbohidratos (especialmente los carbohidratos refinados) y los niveles de triglicéridos y el
riesgo de enfermedad coronaria entre aquellos con sobrepeso u obesidad.
El énfasis se coloca en la selección de granos integrales y otros carbohidratos complejos
menos refinados en lugar de los productos altamente refinados (especial cuidado con los
tubérculos porque tienen un índice glucémico parecido a los azúcares refinados) y el azúcar que
constituyen una porción tan grande de la dieta occidental.
Los carbohidratos refinados, causan daño debido a los rápidos cambios en los niveles de insulina,
por la rápida digestión y absorción, y también porque desplazan los alimentos que proporcionan
fibra y micronutrientes que se pierden en el proceso de molienda.
La mayor ingesta de almidones refinados y azúcar, particularmente cuando se asocia con una baja
ingesta de fibra, se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y CHD (cardiopatía coronaria en
inglés). En contraste, los investigadores han asociado consistentemente una mayor ingesta de
fibra de productos de granos con menores riesgos de CHD y diabetes.
Las bebidas azucaradas se han señalado como especialmente problemáticas debido a su gran
carga de azúcar y su rápida absorción.
Una mayor ingesta de fibra reduce el estreñimiento y el riesgo de enfermedad diverticular del
colon.

Grasa y tipo de grasa


Las recomendaciones dietéticas, hasta hace pocos años, recomendaban consistentemente reducir
la ingesta total de grasas, generalmente al 30% de energía o menos, para disminuir la CHD y el
cáncer. Este consejo se basó en la premisa de que al reducir la grasa total, también se reduciría la
ingesta de grasas saturadas, el principal contribuyente a la grasa total en la dieta occidental. Las
grasas saturadas y el colesterol en la dieta fueron identificados como los principales
culpables.
Sin embargo, la sustitución de carbohidratos por grasas saturadas (que había sido la base de la
mayoría de las recomendaciones dietéticas hasta hace poco) reduce el HDL.
Por el contrario, sustituir la grasa monoinsaturada reduce la lipoproteína de baja intensidad (LDL)
sin afectar el HDL, lo que proporciona una relación mejorada.
Las ecuaciones de Keys y Hegsted para predecir el colesterol total en suero llevaron a algunos a
sugerir que la ingesta de grasas poliinsaturadas debería maximizarse, y la American Heart
Association ha recomendado ingestas de hasta un 10% de energía. Los investigadores
encontraron que la grasa poliinsaturada, principalmente el ácido linoleico, está inversamente
asociada con el riesgo de cardiopatía coronaria, especialmente cuando se compara con la
ingesta de grasas saturadas.
De manera similar, los ensayos de intervención dietética generalmente han mostrado poco efecto
sobre la incidencia de CHD cuando los carbohidratos reemplazan las grasas saturadas, pero
reemplazar las grasas saturadas con grasas poliinsaturadas ha reducido la incidencia de
CHD.
Los ácidos grasos omega-3 parecen tener un papel especial (más allá de cualquier influencia en
los niveles de colesterol o sus subfracciones) en la prevención de arritmias fatales que pueden
complicar la CHD, en lugar de la prevención de la CHD.
Se han observado efectos de los ácidos grasos omega-3 marinos a bajos niveles de ingesta,
~250mg por día, que se pueden lograr consumiendo pescado graso dos veces por semana. El
ácido alfa-linolénico es un ácido graso N-3 no marino que también parece reducir el riesgo de
cardiopatía coronaria y puede ser particularmente importante cuando la ingesta de pescado es
baja. La cantidad óptima de ácido linoleico en la dieta aún no está clara, pero el consumo de hasta
8% o 9% de energía se asocia con riesgos progresivamente más bajos de CHD.

Grasas Trans
Los ácidos grasos trans tienen los efectos más adversos para la salud.
Pequeñas cantidades de grasas trans provienen de los productos de animales rumiantes, pero la
mayoría de los ácidos grasos trans en la dieta occidental se forman por la hidrogenación parcial
de aceites vegetales líquidos en la producción de margarina y manteca vegetal.
La grasa trans aumenta el LDL y disminuye el HDL, aumenta la producción de partículas de LDL
pequeñas, densas y aterogénicas, aumenta la Lp y aumenta los marcadores inflamatorios que se
han relacionado con el riesgo de cardiopatía coronaria.

Síntesis
● La relación entre la grasa de la dieta y el riesgo de diabetes tipo 2 parece ser similar a la
de la cardiopatía coronaria.
● Grasa dietética y cáncer.
● La grasa dietética total per se no está asociada con el riesgo de CHD. Los datos
metabólicos y epidemiológicos sugieren constantemente que se deben evitar las grasas
vegetales parcialmente hidrogenadas.
● Los estudios metabólicos, los estudios epidemiológicos y los ensayos aleatorios indican
que reemplazar las grasas saturadas con grasas poliinsaturadas reducirá el riesgo
de CHD, pero los beneficios serán mínimos si los carbohidratos, especialmente los
carbohidratos refinados, en lugar de las grasas insaturadas reemplazan a las grasas
saturadas.
● La ingesta adecuada de ácidos grasos N-6 y N-3 es esencial y la proporción parecería
no ser tan importante.
● Consumir una proporción sustancial de energía como grasa monoinsaturada en forma
de aceite de oliva se asocia con bajas tasas de CHD.
● Reducir la ingesta de carne roja probablemente disminuirá la incidencia de CHD,
diabetes, cáncer de colon y posiblemente cáncer de mama premenopáusico.
Proteínas
El consumo promedio de proteínas en los países occidentales en general, excede sustancialmente
los requisitos.
La sustitución de proteínas por carbohidratos complejos reduce la presión arterial y mejora los
lípidos en sangre y se ha asociado con un menor riesgo de CHD.
Las fuentes específicas de proteínas en la dieta son más importantes que la ingesta total de
proteínas: el consumo de pescado está relacionado con un menor riesgo de muerte cardíaca
súbita, probablemente debido a su contenido de ácidos grasos N-3.
Múltiples estudios han demostrado una relación entre el consumo regular de frutos secos y los
menores riesgos de CHD y diabetes tipo 2, probablemente porque los frutos secos son ricos en
ácidos grasos insaturados y posiblemente también altos en micronutrientes y otros fitoquímicos.
Los productos de soja son ricos en ácidos grasos poliinsaturados y pueden disminuir el riesgo de
cardiopatía coronaria, pero hay poca evidencia directa disponible; la misma presunción se aplica a
otras leguminosas.
Los estudios indican una relación positiva entre un mayor consumo de carne roja, en comparación
con el mismo número de porciones de pescado, aves o nueces, y el riesgo de CHD. Por lo tanto,
el reemplazo de la carne roja con una combinación de nueces, pescado, aves y legumbres como
fuentes de proteínas parece óptimo para la salud general a largo plazo.

Frutas y Vegetales
Gran parte de los consejos para comer más frutas y verduras se ha basado en la esperanza de
reducir el cáncer. Sin embargo, después de ajustar las diferencias en otros factores del estilo de
vida, como el tabaquismo y el índice de masa corporal, la mayoría de los estudios de cohortes
muestran una relación mucho más débil, o nula, entre el consumo general de frutas y verduras y
los riesgos de cánceres comunes.
Sin embargo, puede haber algún beneficio para frutas o verduras específicas contra cánceres
específicos. Por ejemplo, alguna evidencia sugiere que el licopeno, principalmente de productos
de tomate, reduce el riesgo de cáncer de próstata avanzado.
En contraste, la evidencia epidemiológica sustancial respalda consistentemente un
beneficio de una mayor ingesta de consumo de frutas y verduras para la enfermedad
cardiovascular.
El alto consumo de vegetales reduce la presión arterial; los factores activos siguen sin estar
claros, pero el potasio es un contribuyente probable.
Otros beneficios de una mayor ingesta de frutas y verduras probablemente incluyen un menor
riesgo de defectos del tubo neural, el defecto de nacimiento grave más común, debido a una
mayor ingesta de ácido fólico.
La ingesta de los carotenoides luteína y zeaxantina, que son ricos en verduras de hoja verde, se
ha relacionado inversamente con el riesgo de cataratas.
Los beneficios de la fruta no son necesariamente iguales a los del jugo. El jugo generalmente
contiene menos fibra, y debido al contenido de azúcar natural, y debido a que se pueden consumir
grandes cantidades rápidamente, contribuye al aumento de peso y la intolerancia a la glucosa.

Calcio
Se ha recomendado ampliamente un alto consumo de productos lácteos, al menos 3 porciones
por día, para la salud ósea.
Algunos estudios muestran una menor incidencia de facturas para los suplementos de calcio junto
con la vitamina D, pero los beneficios del calcio no se pueden distinguir de los de la vitamina D.
La ingesta óptima de calcio sigue siendo incierta. Se recomiendan ingestas de 1.200 mg por
día o más en base a estudios de equilibrio que duran menos de dos semanas, que probablemente
reflejen movimientos transitorios de calcio dentro y fuera del hueso en lugar de requisitos a largo
plazo.
Una revisión de los requerimientos de calcio en el Reino Unido concluyó que 700 mg por
día eran adecuados, y la OMS determinó que 500 mg por día eran suficientes.
En comparaciones internacionales, las poblaciones con alto consumo de lácteos tienden a tener
tasas de factura altas, no bajas.
En grandes estudios prospectivos, el alto consumo de calcio o leche como adulto de forma
sistémica no se ha asociado con una baja incidencia general de fracturas. Los pequeños ensayos
aleatorios de calcio sin vitamina D no encontraron una reducción significativa en el riesgo general
de fractura.
El consumo de calcio y productos lácteos está asociado con un bajo riesgo de cáncer de colon,
pero la mayoría de los beneficios parecen lograrse con una ingesta de calcio de ~800 mg por día.
Por otro lado, hay estudios que han relacionado la alta ingesta de calcio con un mayor riesgo de
cáncer de próstata avanzado.

Sal
El consumo excesivo de sal (cloruro de sodio) está irrevocablemente relacionado con la presión
arterial alta.
Law y col. estimaron que una reducción de 3 g por día, reduciría la incidencia de accidente
cerebrovascular en un 22% y de CHD en un 16%.
Muchos estudios de casos y controles han asociado el consumo de alimentos salados y en
escabeche con cáncer de estómago.

Consumo moderado de alcohol


El consumo excesivo de alcohol causa muchos efectos adversos, pero el consumo moderado
tiene efectos beneficiosos y perjudiciales.
Los datos epidemiológicos abrumadores indican que el consumo moderado (1-2 bebidas por día)
reduce el riesgo de infarto de miocardio en un 30-40%. A pesar de prestar mucha atención al vino
tinto, se encuentran efectos protectores similares para todos los tipos de bebidas alcohólicas.
El alcohol moderado también se ha relacionado con un deterioro cognitivo reducido y un menor
riesgo de diabetes.
Sin embargo, más de 30 estudios observaron un mayor riesgo de incidencia de cáncer de mama.
El efecto general del alcohol sobre la mortalidad total parece beneficioso hasta 2 bebidas por día
en hombres y 1 en mujeres. En general, se observa una relación similar con la mortalidad total
entre las mujeres, pero no se observó ningún beneficio neto entre aquellas con bajo riesgo de
cardiopatía coronaria debido a la edad más joven o la falta de factores de riesgo coronario.

¿Deberían recomendarse dietas diferentes a las personas diferentes?


Las respuestas de los individuos a la ingesta de nutrientes difieren, por ejemplo, en la respuesta
en suero al colesterol en la dieta o en la respuesta de la presión arterial a la ingesta de sodio.
Sin embargo, individualizar la orientación dietética no es una estrategia lógica, y tener diferentes
consejos dietéticos por ej para el ácido fólico para diferentes personas, crearía una complejidad
considerable dentro de las poblaciones e incluso dentro de las familias.
Debido a que probablemente existen variaciones análogas para casi todos los nutrientes, las
combinaciones posibles son casi infinitas y significarían que cada persona tendría una
recomendación dietética única.
Una alternativa es definir una alimentación saludable que sea lo suficientemente alta por ej en
ácido fólico para satisfacer las necesidades de un subconjunto de la población. Este ha sido el
enfoque general en el establecimiento de RDA, mediante el cual se ha agregado un margen de
error por encima de los requisitos promedio para incluir variaciones individuales en las
necesidades de nutrientes.
Este es un enfoque más apropiado cuando se sabe que existe una variación en los requisitos y no
tenemos una forma práctica de identificar a las personas que tienen requisitos diferentes; a
menudo esta estrategia seguirá siendo razonable aunque podamos identificar diferencias
individuales en los requisitos. Este enfoque es factible solo para nutrientes para los cuales existe
un amplio margen de seguridad antes de alcanzar cantidades excesivas.
Si podemos identificar a la persona, entonces podemos individualizar las orientaciones,
pero adaptándolas al contexto familiar, social, económico y cultural.

Recomendaciones
Deben ser moderadas por el reconocimiento de que la información siempre estará
incompleta.
● Mantenerse delgado y activo durante toda la vida tendrá importantes beneficios para la
salud. Debido a que la mayoría de las personas en los países desarrollados trabajan en
trabajos sedentarios, el control de peso generalmente requerirá actividad física diaria y
algún esfuerzo para evitar el consumo excesivo de calorías.
● Las grasas dietéticas deben consumirse principalmente en forma de aceites vegetales no
hidrogenados. La manteca y la grasa de la carne roja deben consumirse con moderación, y
los ácidos grasos trans de los aceites vegetales parcialmente hidrogenados deben
evitarse.
● Los granos se deben consumir en una forma mínimamente refinada, alta en fibra, y se
debe minimizar la ingesta de almidones y azúcares refinados. Las bebidas azucaradas
deben consumirse sólo ocasionalmente, si es que lo hacen.
● Las verduras y frutas deben consumirse en abundancia (cinco porciones por día son
mínimas) y deben incluir vegetales de hojas verdes y naranjas diariamente. El jugo de fruta
debe limitarse a no más de 1 vaso pequeño por día. La presencia de verduras y frutas
desde los 6 meses de vida es esencial.
● Los productos ultraprocesados no deben formar parte de la alimentación diaria.
● La carne roja y de ave debe consumirse ocasionalmente y en pequeñas cantidades, si es
que lo hace; nueces, legumbres y pescado, con moderación, son alternativas saludables.
En los niños debe asegurarse el aporte de hierro hemínico diariamente.
● Los productos lácteos no son esenciales. Su consumo está vinculado a los hábitos de
alimentación. El alto consumo de leche (por ejemplo, más de dos porciones por día) no
parece ser beneficioso y puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. Las necesidades
de calcio son mayores para los niños en crecimiento, los adolescentes y las mujeres
lactantes. Los suplementos (incluida la vitamina D) deben considerarse si las fuentes
dietéticas son bajas.
● El consumo de sal debe mantenerse bajo. El objetivo de la American Heart Association de
1500 mg por día es razonable para la mayoría de las personas.
● El alcohol moderado (hasta una bebida por día para las mujeres y hasta dos para los
hombres) puede ser parte de una dieta saludable para aquellos en los que no está
contraindicado.
Sabrina Pérez

Nutrición y Alimentación en el Adulto Sano


≥18 años a <65 años

Características del adulto:


● En su etapa inicial entre los 20 y 30 años existe estabilidad de la composición corporal.
● En mayores de 30 años, se inicia el proceso de deterioro, cuya repercusión se aprecia
después de los 65 años de edad.
● En el largo período de la vida adulta, una alimentación y nutrición equilibrada permitirá
atenuar los efectos en la tercera edad.

Tener en cuenta al momento de planificar la alimentación del adulto…

La composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada


por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el
contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. No obstante, los
principios básicos de la alimentación saludable siguen siendo los mismos.

Composición de una dieta balanceada


¿Cuáles son los principios básicos de una dieta saludable?
Basados en el conocimiento de los contenidos de nutrientes de los alimentos, para la integración
de una alimentación balanceada se deben considerar los siguientes principios:
1. La alimentación debe ser suficiente en cantidad de alimentos para cubrir todos sus
requerimientos según edad, sexo, talla, peso, actividad física.
2. Debe ser completa; es decir, debe contener todos los nutrientes para ofrecer al ser
humano todas las sustancias que integran sus tejidos: proteínas, carbohidratos, grasas,
vitaminas, minerales y agua.
3. Los alimentos deben guardar una proporción apropiada entre sí; es decir, que deben
aportar las cantidades de nutrientes necesarios para el adecuado funcionamiento del
organismo.
4. Los alimentos deben ser adecuados a las condiciones fisiológicas de cada individuo, según
su edad y la actividad física que realiza.
5. Inocua: que su consumo no implique riesgos, que no haga daño. El alimento debe estar
higiénicamente preparado y libre de contaminantes químicos, bacteriológicos y físicos.
6. Se debe procurar que la dieta sea atractiva y variada; que estimule los sentidos y que evite
la monotonía, incluyendo diferentes alimentos en cada comida.
Para que una alimentación sea sana debe tener estas características:
● Incluir diariamente alimentos de cada grupo en cada tiempo de comida.
● Variar en cada comida los alimentos que provienen de un mismo grupo.
● Practicar medidas de higiene general en la preparación y en el consumo de los alimentos.
¿Por qué mejorar la conducta alimentaria?
La OMS resalta que una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus
formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías,
los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.

Estado nutricional poblacional


Un alto porcentaje de la población adulta uruguaya presenta sobrepeso y obesidad. En este curso
nos centraremos en aquellos que presentan un estado nutricional normal.

Tendencia de alimentación
Disminuyó el consumo de carnes y derivados, lácteos, frutas y hortalizas (alimentos naturales).
Aumentó el consumo de alimentos indistrializados.
Recomendaciones de alimentación: Internacional
“Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas” FAO,OMS.
➤ Reducir: grasa total, grasa saturada y trans, azúcares agregados, sodio/sal.
➤ Aumentar: verduras y leguminosas, frutas, fibra, ácidos grasos n-3, actividad física.

Recomendaciones de alimentación: Nacional


“Guía Alimentaria para la población uruguaya” MSP, 2016.

Las 11 claves para alcanzar una alimentación saludable, compartida y placentera:


En tu día a día:
● Disfrutá la comida: comé despacio y, cuando puedas, hacelo en compañía.
● Basa tu alimentación en alimentos naturales y evitá el consumo de productos
ultraprocesados en el día a día, con excesiva cantidad de grasas, azúcar y sal.
● Comenzá el día con un buen desayuno y no te saltees comidas.
● Cocinar nuestros propios alimentos hace bien: descubrí el gusto por la cocina y que sea
una actividad compartida.
● Se crítico con la información y los mensajes publicitarios que recibes sobre alimentación.
● Acumulá al menos dos horas y media de actividad física por semana y disminuí el tiempo
que permanecés sentado.

En tu mesa:
● Preferí siempre el agua a otras bebidas. Limitá los refrescos, los jugos artificiales y las
aguas saborizadas.
● Incorporá verduras y frutas en todas tus comidas. Te ayudará a sentirte bien y mantener un
peso adecuado.
● Elegí aceite para tus preparaciones en lugar de otras grasas. Evitá comprar productos con
excesiva cantidad de grasas y especialmente los que contengan grasas trans.
● Incluí el pescado al menos una vez a la semana y disminuí el consumo de carnes
procesadas, como fiambres y embutidos.
● Disminuí la sal y el azúcar para cocinar: pequeñas cantidades son suficientes para realzar
el sabor.
Intervención Nutricional
Evaluación y diagnóstico del Estado Nutricional:
- Antropométrico y composición corporal
- Bioquímico
- Clínico y funcional
- Dietético y psicosocial

Necesidades nutricionales
1. Requerimiento Energético

2. Requerimiento de proteínas
0,83 g/kg/día, para proteínas con un aminoácido corregido por digestibilidad
proteica valor de puntaje ácido de 1.0.

3. Metas nutricionales
A modo de ejemplo: Guía de consumo poblacional. MSP 2016.
Sabrina Pérez

Nutrición y Alimentación en la Persona Mayor

Definición de persona mayor:


Según la Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las
personas mayores (OEA):
Persona mayor: aquella persona de 60 años o más, salvo que la ley interna determine una edad
base menor o mayor, siempre que esta no sea superior a los 65 años. Este concepto incluye,
entre otros, el de persona adulta mayor.
Países desarrollados: ≥65 años (la que se utiliza en Uy).

Hay que resaltar que la edad cronológica no es un marcador preciso de los cambios que se
producen con el paso del tiempo y actualmente la mayor esperanza de vida y la mejora en el
estado de salud de la población que llega a esa edad obligan a replantearse esta frontera pues se
llega más tarde al umbral de la vejez y se sufren menos las limitaciones físicas delatoras de la
proximidad de la vejez. A diferencia de otras etapas de la vida, ésta no tiene una duración
determinada, pues si bien su final -la muerte- lo fija estadísticamente la esperanza de vida de
mujeres y hombres propia de cada época y lugar, su inicio varía ampliamente entre unas personas
y otras -por razones genéticas y conductuales-, de forma que establecer una edad promedio de
entrada en la vejez tiene mucho de artificioso.

Existen dos disciplinas que abordan el envejecimiento desde distintas perspectivas:


Gerontología: estudia el proceso de envejecimiento y abarca no sólo los cambios físicos o
conductuales observados, sino también los biológicos, sociológicos o psicológicos.
Geriatría: se ocupa del tratamiento de síntomas deliberantes y enfermedades asociadas con la
vejez.

¿Qué es envejecer?
Es un proceso que conlleva una serie de cambios fisiológicos, psicológicos y
socioeconómicos que pueden condicionar el tipo de alimentación del adulto mayor, y por ende
su estado nutricional.
Es un proceso no marcado que inicia en algún momento indeterminado de la madurez y
progresa de diferente manera entre las personas.

Serie de hechos claros relacionados con el envejecimiento entre diferentes especies:


→ Universal
→ Cada especie a su ritmo
→ Es más femenina que masculina

Tipología de ancianos y categorización


Según Robles y Miralles 2007.
Anciano sano: se trata de una persona de edad avanzada con ausencia de enfermedad
objetivable. Su capacidad funcional está bien conservada, es independiente para actividades
básicas e instrumentales de la vida diaria y no presenta problemática mental o social derivada de
su estado de salud.
Anciano enfermo: es la persona mayor de 65 años con una enfermedad aguda y que se
comporta de forma similar al enfermo agudo. Suele acudir a consulta o ingresar en los hospitales
por un proceso único y no suele presentar otras enfermedades importantes ni problemas mentales
o sociales. Sus problemas de salud pueden ser atendidos y resueltos con efectividad dentro de los
servicios sanitarios.
Anciano frágil: es la persona de edad avanzada que por condiciones médicas, mentales o
sociales se encuentra en una situación de equilibrio inestable. Se trata de una persona con una o
varias enfermedades de base que, cuando estas están compensadas y gracias a un delicado
equilibrio con el entorno sociofamiliar, puede mantener su independencia básica, pero, frente a
cualquier proceso intercurrente (infección, caída, cambios de medicación, hospitalización, etc),
puede llegar a una situación de pérdida de independencia que obliga la necesidad de recursos
sanitarios o sociales.
Anciano geriátrico: es la persona de edad avanzada con enfermedad crónica incapacitante;
frecuentemente, presenta problemas de dependencia física, mental o social. En este grupo
poblacional, nos encontramos, usualmente, con síndromes geriátricos, un conjunto de cuadros
habitualmente originados por la conjunción de enfermedades con alta prevalencia en esta
población, que pueden aumentar la comorbilidad y mortalidad de los pacientes.

Fuente: Trabajo con personas adultas mayores: un abordaje integral en comunidad. Programa APEX/UDELAR. 2018.

Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud (OMS): Envejecimiento saludable como el


proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

Envejecimiento activo y saludable: Proceso por el cual se optimizan las oportunidades de


bienestar físico, mental y social, de participar en actividades sociales, económicas, culturales,
espirituales y cívicas, y de contar con protección, seguridad y atención, con el objetivo de ampliar
la esperanza de vida saludable y la calidad de vida de todos los individuos en la vejez, y
permitirles así seguir contribuyendo activamente a sus familias, amigos, comunidades y naciones.
El concepto de envejecimiento activo y saludable se aplica tanto a individuos como a grupos de
población.
Convención interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores. OEA.

La población anciana es diversa, va de los adultos sanos que viven de forma independiente a
individuos de salud delicada con múltiples problemas de salud alojados en centros de atención
asistida o residencias de ancianos.

Envejecimiento en la mujer
El climaterio es el período de transición en la vida de la mujer, el paso de la vida reproductiva a la
no reproductiva. Este período se inicia aproximadamente 5 años antes de la menopausia y su
duración es de 10 a 15 años.
Los cambios endocrinológicos que ocurren durante el climaterio determinan profundas
alteraciones en el metabolismo, en el balance energético y en la composición corporal. Estas
alteraciones pueden favorecer, en una mujer genéticamente predispuesta, enfermedades
cardiovasculares y diabetes tipo 2. A través de una correcta alimentación, la mujer climatérica
puede prevenir problemas como la osteoporosis, el exceso de peso, la alteración lipídica, etc.
La menopausia debe verse dentro del síndrome de envejecimiento durante el cual, por un lado,
disminuyen las hormonas sexuales y la hormona del crecimiento, hormonas que actúan como
lipolíticas en la grasa visceral y estimulan la formación y mantenimiento de masa muscular y
esquelética. Por otro lado, aumentan los glucocorticoides y la insulina, hormonas lipogénicas que
actúan sobre la grasa abdominal favoreciendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y
del metabolismo de los hidratos de carbono.
Fuente: Metabolismo y climaterio: la visión de un endocrinólogo. Dr. Raúl Pisabarro. Rev Med Uruguay 2000.
Demografía
Datos y cifras a nivel mundial: OMS 2015
● Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se
duplicará, pasando del 12% al 22%.
● Para 2020, el número de personas de 60 años o más será superior al de niños menores de
cinco años.
● En 2050, el 80% de las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos.

Envejecimiento de la población: la proporción de los que tienen mayor edad es creciente y


disminuye la proporción de los individuos más jóvenes.
La esperanza de vida media de la mayoría de los países ha aumentado. El principal objetivo es
que esta mayor expectativa de vida vaya acompañada de una mayor esperanza de salud y calidad
de vida.

Uruguay es uno de los países más envejecidos de América Latina y el Caribe.


Según INE 2013: el 14% de la población ≥ 65 años.
- Hombres: 40%
- Mujeres: 60%
Feminización de la vejez.
- Hombres: 72,1 años
- Mujeres: 79,5 años

Plan de acción

Proyecto de estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud. OMS


2016-2020.
Visión: Un mundo en el que todas las personas puedan vivir una vida prolongada y sana.
Objetivos estratégicos:
1. Comprometerse a adoptar medidas sobre el envejecimiento saludable en cada país.
2. Crear entornos adaptados a las personas mayores.
3. Armonizar los sistemas de salud con las necesidades de las personas mayores.
4. Fomentar sistemas sostenibles y equitativos para ofrecer atención a largo plazo
(domiciliaria, comunitaria e institucional).
5. Mejorar los sistemas de medición, seguimiento e investigación en materia de
envejecimiento saludable.
Metas:
1. Aplicar durante cinco años medidas basadas en pruebas científicas para potenciar al
máximo la capacidad funcional que beneficien a todas las personas.
2. Para 2020 establecer las pruebas científicas y las alianzas necesarias para apoyar la
instauración de un decenio del envejecimiento saludable de 2020 a 2030.

En Uruguay:
● Ley 18.617. Creación del Instituto Nacional de Personas Mayores (Inmayores) en la orbita
del MIDES. 2012.
● Segundo Plan Nacional de Envejecimiento y Vejez. 2016-2019. MIDES. Instituto nacional
de las personas mayores.
● Programa nacional del adulto mayor. 2005-2010. MSP. Dirección general de la salud.
División salud de la población.
Factores que contribuyen al envejecimiento

Una vez que se ha alcanzado una determinada edad biológica, las modificaciones producidas son
irreversibles, pero a través de diversas medidas se puede, al menos en parte, aminorar el proceso
de envejecimiento. Hay tres grandes grupos de factores que influyen en la mayor o menor
esperanza de vida: los genéticos (no modificables), los ambientales y otros relacionados con el
estilo de vida (modificables).
Mediante una adecuada nutrición se pueden aminorar los cambios relacionados con el propio
proceso de envejecimiento, mejorar la calidad de vida del anciano, reducir la susceptibilidad a
algunas de las enfermedades más frecuentes y contribuir a su recuperación y de esta manera,
ayudar a mantener, durante el mayor tiempo posible, un estilo de vida independiente para
permanecer más tiempo en el ambiente propio de cada uno. Comer es una necesidad, pero
también un placer que persiste en las personas de edad y la expresión de una determinada
herencia socio-cultural. El desafío con el que nos encontramos es fijar las condiciones dietéticas y
de estilo de vida que mejor preserven las funciones corporales y minimicen las enfermedades
crónicas en las personas de edad.

Aspectos fisiológicos del envejecimiento


Órganos de los sentidos:
- Hipoacusia: incapacidad parcial o total para escuchar sonidos.
- Hipogeusia: la sensibilidad gustativa disminuye, debido a una disminución en el número
de botones gustativos por papila, así como el número de papilas de la lengua y de las
terminaciones nerviosas gustativas.
- Baja visión: de cerca o de lejos.
- Anosmia: pérdida del sentido del olfato.
Esto va a afectar el “gusto” por el comer, lo que da una preferencia por sabores muy dulces o muy
salados.

Aparato digestivo:
El envejecimiento conlleva modificaciones del aparato bucodental, una disminución del flujo salivar
y de la secreción ácida de las células parietales gástricas y una hipoclorhidria gástrica.
La menor presión de los esfínteres esofágicos, favorece el reflujo de ácido (RGE) desde el
estómago.
La gastritis atrófica (pérdida de las glándulas en el revestimiento del estómago que producen
jugo gástrico y enzimas) tiene una repercusión importante en el estado nutricional del mayor, ya
que origina una menor absorción de vitamina B12, ácido fólico y hierro.
Además, el tiempo de tránsito intestinal se retarda por la disminución del peristaltismo, lo que
favorece la hinchazón abdominal y el estreñimiento, el cual se agrava por las modificaciones
alimentarias (baja ingesta de energía y fibra), la falta de hidratación, la falta de ejercicio físico y la
medicación.
Más del 50% de las personas mayores han perdido la dentadura o padecen enfermedad
periodontal y/o caries, que hacen la masticación difícil y dolorosa. Hay una tendencia a preferir
alimentos blandos.
La xerostomía origina una dificultad de lubricación, masticación, degustación e ingestión de los
alimentos.
La disfagia (dificultad para tragar) limita el tipo y cantidad de los alimentos consumibles.

Función renal:
Los riñones pierden un 10% de su peso, debido a la disminución en el número y tamaño de las
unidades excretoras. La función renal se reduce con la edad, con una capacidad de filtración
glomerular que es inferior al 50% de la correspondiente al adulto joven. La función tubular se
modifica; así, disminuye el poder de concentración, excreción y resorción, y, por tanto, los
balances nitrogenado, hídrico y electrolítico pueden encontrarse afectados. La capacidad del
organismo para eliminar productos metabólicos de desecho puede estar limitada por todos estos
factores.

Función hepática y pancreática:


El envejecimiento está igualmente asociado a una disminución de la masa y los flujos hepáticos.
La función pancreática exocrina sólo se altera de forma moderada.

Sistema cardiovascular:
Hipertensión arterial: Entre los cambios en el sistema cardiovascular destacan la hipertrofia
cardíaca, la disminución de la contractilidad del miocardio y una menor perfusión en determinados
órganos. Hay una pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos, lo que incrementa la resistencia
periférica y contribuye a una mayor prevalencia de hipertensión arterial.
Dislipemia (alteración en los niveles de lípidos en sangre): El envejecimiento conlleva también a
un aumento en los niveles de triglicéridos plasmáticos debido a una disminución de la actividad de
la lipoproteína lipasa, lo que origina un mayor tiempo de permanencia en sangre de los lípidos tras
una ingesta rica en grasa. Se ha demostrado que la actividad de los receptores para LDL
disminuye con la edad; esto podría ser una de las causas del aumento de la colesterolemia con el
envejecimiento.

Sistema inmune:
El envejecimiento está asociado con una alteración en la regulación del sistema inmunitario,
denominada inmunosenescencia, que conlleva una mayor prevalencia de enfermedades
infecciosas e inflamatorias y de tumores, asociados a una mayor morbilidad y mortalidad. Estas
alteraciones afectan principalmente a los linfocitos T, si bien otras células del sistema inmunitario
también se encuentran alteradas.
Todo esto podría contribuir a un declive progresivo de la respuesta inmunitaria al contacto de
nuevos antígenos. Sin embargo, las vacunaciones siguen siendo eficaces en el anciano con
buena salud, aunque los niveles de anticuerpos producidos sean inferiores a los observados en
personas más jóvenes.
Sistema nervioso:
Los cambios producidos en el sistema nervioso, tanto en el contexto neuronal (disminución en el
número de dendritas, alteraciones en la función sináptica y en la transmisión) como en el contexto
químico (desequilibrio de neurotransmisores, alteraciones de membrana, etc.) pueden dar lugar a
modificaciones en la función motora (marcha y equilibrio), en el proceso del sueño y en el ciclo
vigilia/sueño, así como en los procesos cognitivos (memoria y codificación) y de conducta.

Regulación metabólica:
El metabolismo de la glucosa se encuentra alterado, se asocia con el fallo de la capacidad de la
insulina para estimular la captación de glucosa por los tejidos periféricos (“síndrome de resistencia
periférica a la insulina”), con una disminución en el número de receptores de insulina.
El metabolismo proteico también está afectado por la edad; en dietas con elevado aporte de
proteínas, la excreción de sustancias nitrogenadas puede estar alterada.

Composición corporal:
El paso del tiempo origina una serie de cambios en la composición corporal que repercuten de
forma importante en la valoración del estado nutricional del mayor y también en la estimación de
sus necesidades de nutrientes.
Los principales cambios que tienen lugar son los siguientes:
➤ Aumento y redistribución de la grasa: la grasa representa un 15% del peso corporal en
el adulto y un 30% a los 75 años. Aumenta la grasa depositada en la región superior del
tronco y disminuye la grasa subcutánea y de las extremidades.
➤ Descenso de la masa magra: pérdida progresiva de tejidos, principalmente músculo
esquelético, que se relaciona con una menor fuerza muscular (sarcopenia). Los músculos
pasan de representar el 45% del peso del cuerpo a los 20 años al 27% a los 70 años.
➤ Disminución del % de agua: representa hasta un 70% del peso corporal en un adulto,
mientras que a los 60 años es el 60%
➤ Disminución de la masa mineral ósea: principalmente en mujeres, sus huesos pierden el
40% del calcio a lo largo de su vida.

Esta pérdida de tejido metabólicamente activo origina una disminución en el metabolismo basal.
Esta disminución, junto con un menor ejercicio físico, contribuye a reducir las necesidades
energéticas del mayor.

¿Qué pasa con la masa muscular?


Sarcopenia: El Consenso Europeo sobre Sarcopenia EWGSOP la define como un “síndrome
caracterizado por una pérdida progresiva y generalizada de la masa y fuerza muscular, con un
riesgo de consecuencias adversas, tales como incapacidad física, pobre calidad de vida y muerte”.
Situación ligada al estado nutricional proteico de las proteínas musculares, convirtiendo a las
proteínas en un nutriente a ser vigilado específicamente durante esta etapa de la vida.

El envejecimiento de los músculos es el resultado de la atrofia de las fibras musculares, sobre


todo de tipo II (llamadas rápidas, responsables del desarrollo de una fuerza inmediata, pero que
se agotan rápidamente), y de la sustitución de la masa muscular (proteica) por tejido graso y, en
menor medida, conjuntivo. Sin embargo, una parte de este declive no es debido al propio
envejecimiento sino al sedentarismo que lo acompaña con frecuencia y a los factores nutricionales
(aportes alimentarios insuficientes en proteínas).
Algoritmo propuesto por el EWGSOP para detectar casos de sarcopenia en las personas de
edad avanzada:

¿Qué pasa con la masa ósea?


Osteopenia - Osteoporosis: La disminución de la densidad del tejido óseo y tiene como
consecuencia una fragilidad exagerada de los huesos.
Es asintomática, evoluciona de forma silenciosa y muchas veces se manifiesta clínicamente con
fractura de cadera, muñeca, etc.

Factores de riesgo:
NO Modificables Modificables
Edad Peso corporal
Raza Sedentarismo
Sexo Alimentación inadecuada
Menopausia en la mujer Consumo excesivo de alcohol, café y
cigarros
Antecedentes familiares de la Uso prolongado de algunos fármacos.
enfermedad

Por lo tanto para retardar/evitar la enfermedad:


● Calcio
● Vitamina D (exposición solar)
● Actividad física (movimiento)

¿Qué pasa a nivel hematológico?


Anemia:
OMS (1968), Hb: mujeres: <12g/100ml, hombres <13g/100ml.
- Ferropénica: causada por la deficiencia de hierro.
- Macrocítica perniciosa: causada por la deficiencia de vitamina B12.

Aspectos psicológicos del envejecimiento


Los cambios fisiológicos producidos en el sistema nervioso originan una serie de cambios
cognitivos y de conducta, que a su vez están condicionados por las experiencias vitales previas y
las condiciones sociales del mayor. Las principales patologías son la depresión y la demencia.

A.fisiológicos + A. psicológicos = “poli-farmacia”.


Esto puede repercutir en el Estado Nutricional.
Aspectos sociales del envejecimiento
El envejecimiento es una etapa que se caracteriza por cambios en los ámbitos individual,
familiar y social. Las pérdidas afectivas son difíciles de superar y tienen repercusión importante
en el estado psicológico del mayor. Hay un cambio en el papel que desempeña en su familia; pasa
a ser un sujeto activo, que contribuye al cuidado de los hijos y nietos, a ser un sujeto más pasivo,
que necesita el mismo de cuidados específicos, sobre todo si presenta problemas de salud.
Para conocer cómo influyen estos cambios en la alimentación hay que diferenciar entre el mayor
que convive con la familia, y por lo tanto su alimentación no depende directamente de él, del
mayor que vive solo, o del que vive en una institución.
Soledad y viudedad, así como la falta de habilidad culinaria, y el poco interés por la comida,
contribuyen a que muchos mayores que viven solos acaben consumiendo dietas monótonas, con
un número limitado de alimentos, con el consiguiente peligro de incurrir en deficiencias
nutricionales. Las condiciones socioeconómicas, especialmente la pobreza, también son causas
de alimentación adecuada en muchas personas de edad avanzada.

Por lo tanto, las personas mayores son un grupo de población muy vulnerable desde
el punto de vista nutricional, en el que se dan con frecuencia problemas de
malnutrición, tanto por exceso (obesidad) como por deficiencias específicas de
nutrientes (desnutrición proteico-calórica, etc.) o también situaciones de riesgo
nutricional.

Evaluación Nutricional

Evaluación y Diagnóstico del Estado Nutricional


Objetivo:
- Diagnosticar el estado nutricional
- Conocer posibles situaciones de riesgo nutricional
- Desarrollar un plan de intervención y de seguimiento.
Incluye:
Evaluación antropométrica, pruebas de laboratorio, exploración física, antecedente nutricional.
Necesidades Nutricionales
Requerimiento energético:
MB x NAD = kcal/día

Disminución del GMB: 1 a 2% c/10 años.

Requerimiento proteico:
FAO/OMS 2007: 0,83g/kg peso/día.

Guías ESPEN:
- 1 a 1,2 g/kg peso en personas sanas.
- 1,2 a 1,5 g/kg peso en riesgo de desnutrición.

Ácidos grasos: Mismas recomendaciones que para adultos sanos.

Micronutrientes: Recomendaciones de IOM: RDA y FAO.


Tener en cuenta que además puede haber:
- Déficit de vit B12, ácido fólico, hierro, zinc: debido a gastritis atrófica.
- Déficit de vit D y calcio.
-
Importante al planificar la alimentación:
Debe ser variada, equilibrada y gastronómicamente apetecible. La comida debe ser fácil de
preparar, estimulante del apetito, de fácil masticación y digestión.

Selección de alimentos: Forma de preparación


Lácteos, carnes, huevo, vegetales, tubérculos, cereales, leguminosas, panificados, frutas,
azúcares, grasas/aceites.

Si tiene problemas de masticación, puede comer la carne picada o molida y las frutas o verduras
ralladas o hechas puré. Se deben potenciar las características organolépticas de los alimentos
para hacerlos más apetitosos: el color, olor, sabor y textura de los alimentos condicionan en gran
medida su aceptación o rechazo. También es importante tener en cuenta los gustos personales,
ya que es muy difícil cambiar los hábitos alimentarios en estas edades.
Para las personas mayores, el objetivo de consumir 2 litros de agua al día, es a veces difícil de
conseguir por su incapacidad física que dificulta el acceso al agua, por enfermedades crónicas,
demencia, por la menor sensación de sed. Otros evitan consumir líquidos por miedo a la
incontinencia o para evitar las urgencias de tener que ir al baño cuando están fuera de casa.
Con la edad se producen cambios en la función renal y una importante disminución de la
sensación de sed y estas alteraciones están muy relacionadas con los problemas de
deshidratación y de termorregulación. Las personas mayores pierden demasiada agua por la
orina, aunque ésta no elimine muchos materiales de desecho.
La deshidratación se asocia con hipotensión, aumento de la temperatura corporal, confusión
mental, dolor de cabeza e irritabilidad.

Bibliografía: Ángel Gil. Tratado de Nutrición. Tomo III. Cap 3.14. Nutrición y envejecimiento.
Manual de nutrición y dietética. Carbajal A. Cap 3 Nutrición a lo largo de la vida, adultos mayores. 2013
Fisiología del envejecimiento. C. de Jaeger. 2011.
Sabrina Pérez

Alimentación y nutrición en el embarazo

Lo que sabemos:
1- El embarazo es un momento especialmente importante durante en el que la correcta
alimentación de la madre puede influir tanto en el estado de salud de la madre como del bebé.
2- No existen protocolos universales nutricionales basados en las pruebas imparciales
(evidencias), sobre las que basar el trabajo de los profesionales sanitarios que están al cuidado de
dicha población.
3- El estado nutricional previo al embarazo es clave a la hora de determinar las necesidades
nutricionales.

En el control prenatal es fundamental el diagnóstico, la evaluación y el manejo nutricional de la


embarazada (Cox & Phelan 2009):
➤ La gestación presenta una situación fisiológica que condiciona los requerimientos
nutricionales en forma específica.
➤ El peso materno pregestacional y la ganancia ponderal durante el embarazo influyen
directamente sobre la salud fetal (ciclo de la vida).
➤ El bajo peso y la obesidad materna se relacionan con recién nacidos pequeños y grandes
para la edad gestacional, respectivamente, siendo ambas situaciones desfavorables en
cuanto a los resultados perinatales.
➤ En este momento resulta importante la vigilancia puntual de algunos micronutrientes que
se vinculan con la salud del niño o niña.

En suma:
El bienestar nutricional de las mujeres al momento de la concepción afecta, no solamente al
desarrollo del feto, sino también a la organización genética de la respuesta metabólica del niño y,
después, del adulto.
La OMS afirma que las influencias nutricionales tempranas pueden tener implicaciones
importantes, más tarde, durante la vida adulta e influenciar la incidencia de enfermedades
crónicas (OMS 2003).

La epidemiología muestra que las deficiencias o los excesos de algunos nutrientes se asocian a
problemas en el desarrollo y el crecimiento fetal, a complicaciones durante el embarazo y a
problemas de salud de las propias mujeres que padecieron aquellas deficiencias (Neville, 2009).
La malnutrición intrauterina, por exceso o por déficit, por un efecto programador (“programming”),
puede condicionar diversas alteraciones metabólicas en la vida adulta dando lugar a obesidad,
hipertensión, diabetes y aumento del riesgo cardiovascular, lo que supone notables repercusiones
sanitarias y sociales.

Por lo tanto, el objetivo: conocer cuáles son las necesidades nutricionales de la embarazada, para
prestar una adecuada atención a este período de la vida de la mujer, y asegurar su salud y la de
su descendencia. (Grieger & Clifton, 2014)
Necesidades nutricionales:
● Las necesidades nutricionales durante el proceso de gestación están aumentadas en
comparación con las de la mujer sana en etapa no reproductiva: debido al crecimiento
fetal, y subvenir a los cambios adaptativos que la mujer atravesará durante este período.
● Placenta y actividad endocrina: crecimiento fetal. La mujer embarazada sufre cambios en
su composición corporal; aumenta en la primera momentos sus reservas grasas y por tanto
aumentan las necesidades de energía, proteína y casi de la mayoría de los micronutrientes
debido también al crecimiento del feto.
● En la gestante, a excepción de la determinación del estado de hierro que se lleva a cabo
en el suero, el estatus de nutrientes se estima a través de encuestas dietéticas.
● Es fundamental que la mujer reciba una dieta óptima, ya que para algunos nutrientes, el
estado del feto se mantiene exclusivamente por el aporte proveniente de la madre.

¿Por qué la ganancia de peso importa?


La ganancia de peso adecuada en una gestación a término se debe a un 27% (3-4 kg) al peso
fetal, un 6% (1-1,5 kg) al líquido amniótico y 5% (0,5-1 kg) a la placenta.
El resto corresponde a mamas, útero, tejido adiposo, volumen sanguíneo y líquido extracelular.
El aumento de peso ocurre: 5% se produce en las primeras 12 semanas de gestación y el resto a
lo largo de las restantes semanas (450 kg por semana).
Se alcanza así un depósito de 3kg que serviría como almacenamiento de energía para el
crecimiento del feto.

Ganancia de peso durante el embarazo


La ganancia de peso durante el embarazo debe tener en cuenta el peso previo de la mujer antes
de la concepción (una ganancia ponderal adecuada está influenciada por el índice de masa
corporal (IMC) pregestacional).
→ La ganancia de peso de las mujeres con peso normal antes del embarazo podrá fluctuar
entre 11,5 a 16kg.
→ La ganancia de peso de las mujeres con sobrepeso antes del embarazo podrá fluctuar
entre 7 a 11,5 kg.
→ La ganancia de peso de las mujeres con obesidad antes del embarazo será como mínimo
(e intentando ajustar a dicho peso) de 5 a 9kg.
→ La ganancia de peso de las mujeres con bajo peso antes del embarazo deberá fluctuar
entre 12,5 a 18kg.

Una ganancia de peso excesiva se asocia a complicaciones como diabetes gestacional, trastornos
hipertensivos de la gestación así como a sobrepeso y obesidad post parto. Si la ganancia se
encuentra por debajo de lo aconsejado se favorece el desarrollo de recién nacidos de bajo peso.

Las mujeres que cursan el embarazo con sobrepeso u obesidad:


● No deben ser sometidas a intervenciones dietéticas para reducir peso. Las restricciones
energéticas y proteicas durante la gestación son beneficiosas y pueden ser perjudiciales
para el feto en desarrollo.
● Si deben realizarse intervenciones para frenar el aumento más allá de los parámetros
establecidos.
● Las intervenciones deben estimular mejoras en la alimentación y en la actividad física
programada.
Los requerimientos durante el embarazo se deben calcular tomando como base las
necesidades nutricionales de la mujer aparentemente sana no embarazada y añadiendo las
cantidades de nutrientes impuestos por el embarazo y el estado nutricional previo a la
gestación; en este contexto se tienen en cuenta los resultados obtenidos de los estudios de
consumo de nutrientes en mujeres que han tenido productos con crecimiento adecuado.
Los requerimientos de energía y de nutrientes durante la gestación aparecen reflejados en las
recomendaciones del Instituto de Medicina (IOM) de EEUU, utilizadas a nivel internacional.
También FAO OMS ha establecido recomendaciones para la gestación.

Energía:

El aumento del gasto basal asociado al embarazo tiene como consecuencia la necesidad de
aumentar la ingesta de nutrientes.
Cada nutriente desempeña un papel diferente en el desarrollo de tejidos y en el crecimiento y
produce cambios específicos en la homeostasis materna, por lo que los requerimientos de
nutrientes no aumentan de manera uniforme.

Las estimaciones de las necesidades de energía durante el embarazo consideran los equivalentes
energéticos de los aumentos de proteínas y grasa en los compartimentos fetales y maternos, así
como el incremento en el gasto energético de estos tejidos.
Las discrepancias en las estimaciones de las necesidades energéticas durante el embarazo
derivan fundamentalmente de la infra o sobreestimación de los depósitos maternos de grasa
durante el embarazo, del grado de actividad física, que usualmente desciende durante esta etapa,
y de la eficiencia de utilización de la energía.
La IOM ha propuesto un método detallado para el cálculo de los requerimientos energéticos de la
mujer embarazada basado en su tipo constitucional, estado nutricional, peso ideal, consumo
energético en reposo y consumo de energía secundario al ejercicio físico (IOM 2002).

Based on these considerations and averaging the two factorial calculations, the extra energy cost
of pregnancy is 321 MJ (77 000 kcal) divided into approximately 0.35 MJ/day, 1.2 MJ/day and 2.0
MJ/day (85kcal/day, 285 kcal/day and 475kcal/day) during the first, second and third trimesters,
respectively. FAO OMS (2004) estableció incrementos para el embarazo que difieren de los
establecidos por IOM:

Proteínas

El crecimiento feto placentario, así como el de algunos órganos maternos, particularmente el


útero, precisan un elevado aporte de aminoácidos y proteínas (+12%), dado que se estima que las
proteínas depositadas en estos tejidos alcanzan la cifra de 925g, equivalente a 0,95g/kg/d.

La IOM tiene en cuenta que la utilización de la proteína de la dieta para la conversión en proteína
tisular es del 70% así que la mujer gestante necesita una ingesta adicional de 11g de proteínas/d.
Una ingesta de 70-71g de proteínas/día, es suficiente para satisfacer los requerimientos proteicos,
siempre y cuando se asegure que la calidad de la proteína sea la adecuada (IOM 2002).
Para la FAO OMS (2007) el requerimiento extra (en comparación con mujer no embarazada):

Hidratos de carbono

En la primera parte del embarazo, y bajo la influencia de estrógenos y progesterona, se produce


una hiperplasia de las células β pancreáticas y un incremento progresivo en la producción de
insulina, lo que favorece la utilización de la glucosa y su almacenamiento en forma de glucógeno,
reduciendo la glucogénesis hepática.
En la segunda mitad, y bajo la influencia del lactógeno placentario, la prolactina y el cortisol, se
produce un estado de resistencia periférica a la insulina, con un aumento de los niveles de
glucemia plasmática postprandiales; en las fases de ayuno se incrementan la gluconeogénesis y
la glucogenólisis hepática, con objeto de mantener constante el aporte de glucosa al feto.

No hay recomendaciones especiales, solo que incremente la cantidad de hidratos de


carbono no digerible (fibra total) a 35g/d. La dieta rica en fibra durante la gestación tiene
efectos beneficiosos como es la prevención del aumento excesivo de peso, mejorar la intolerancia
a la glucosa y, por supuesto, el estreñimiento (IOM 2002).

Lípidos:

Se recomienda que estos supongan un aporte de entre el 25 y el 30% de la ingesta calórica total
diaria. Dado que los ácidos grasos saturados, los monoinsaturados y el colesterol son sintetizados
por el organismo, no es necesario recomendar un extra durante el embarazo.

Merecen especial atención los ácidos grasos esenciales (AGE) y poliinsaturados (AGP): los AGE,
ácidos linoleico (LA) y α-linolénico (LNA), y sus derivados de cadena más larga, especialmente
ácidos grasos araquidónico (ARA), eicosapentanoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA).
Son fundamentales para el desarrollo de la placenta y del feto y para el resultado final de la
gestación.
Un período de malnutrición materna que afecte el suministro de ARA y DHA a la placenta puede
afectar el desarrollo vascular.

Un suministro mínimo del 3% de la energía como LA y de un 0,5% como LNA aseguran un


desarrollo adecuado de los tejidos maternos y del feto durante la gestación.
IOM 2002 recomienda una ingesta adecuada de AGPI n-3 de 1,4g/día y 13g/día de n-6.
FAO/OMS (2012) recomiendan 200 mg/d de DHA (límite superior 1,0g/d) y 300mg/d de DHA +
EPA (límite superior 2,7g/d). Además, establece un límite superior de ingesta para el AA de
800mg/d.

Se calcula una ganancia de 3,7kg de grasa en 36 semanas con una ganancia de peso de 12kg
(Primer trimestre=8g/día. Segundo trimestre= 26g/día. Tercer trimestre: datos más variables,
aunque se estima de 18g/día).
El feto y el recién nacido tienen capacidad para formar ácidos grasos poliinsaturados de cadena
larga (AGPI-CL) a partir de precursores, pero la velocidad de transformación del LA para formar
ARA y del LNA para formar DHA parece no ser suficiente para proveer la cantidad de AGPI-CL
requerida por el feto y por el recién nacido.

AGPI de cadena larga (>2 dobles enlaces; >18C)- perinatal: [especialmente DHA] se necesitan
para el crecimiento rápido del sistema nervioso central, se han asociado con mejora de la función
visual y cognitiva del bebé se han asociado con el tratamiento y la prevención de la depresión
materna, se han asociado con un ligero aumento del embarazo que reducen la prevalencia de
parto prematuro.
Es fundamental aumentar el consumo de alimentos ricos en AGPI-CL n3, como los
productos del mar: pescado (principalmente azul), mariscos, etc., teniendo en cuenta la
disponibilidad y el acceso a los mismos.

AG trans - se transmiten de madre a hijo durante el embarazo y la lactancia. Se han asociado con
resultados negativos relacionados con concepción, pérdida fetal y crecimiento. Por lo tanto, se
recomienda que la ingesta de AG trans sea tan baja como sea posible durante el embarazo y la
lactancia.

Vitaminas y minerales:

Durante la gestación, las necesidades de la mayor parte de las vitaminas y de los minerales se
cubren con una dieta variada y equilibrada. Sin embargo, los suplementos contribuyen a satisfacer
los requerimientos aumentados, como en el caso del ácido fólico, el hierro y quizás el calcio.
En mujeres con desnutrición materna previa a la gestación y/o durante la gestación, en
adolescentes, en casos de embarazo múltiple y en pacientes con enfermedades que exigen
demandas adicionales de determinados micronutrientes, es aconsejable la ingestión de
suplementos.
● Folato
● Hierro
● Calcio
● Vitamina A

Alimentación:

En Uruguay no hay recomendaciones nacionales. Algunos se guían por las establecidas por IOM
y otros por FAO/OMS.
Dado la evidencia generada hasta el momento el perfil calórico de la dieta de una mujer
embarazada es el mismo que el de una mujer adulta: la mayor parte de la energía de la dieta
debería provenir de (>55%) hidratos de carbono complejos, 30-25% de la energía debe proceder
de los lípidos, predominando aceite de buen perfil de AG y un 10-15% de la energía debe
proceder de la ingesta de proteínas.
Para el resto de los nutrientes/alimentos a tener en cuenta dentro de una dieta moderada, como
los alimentos azucarados (menos de 10%), fibra, productos ultraprocesados, ácidos grasos
(predominio de monoinsaturados), los ácidos grasos trans (menos de 1%), el colesterol (menos de
300mg/d) y la sal (menos de 5g/d), hierro y calcio (en ocasiones folato) según IOM, se deben
plantear en los objetivos nutricionales.
Recomendaciones generales: en Uruguay no existen Guías Alimentarias para el embarazo.
➤ Oportunidad: la gestación puede ser un momento clave para adquirir buenos hábitos de
vida, y especialmente, de alimentación y, por otro lado, esta va a servir como estrategia
para paliar o mejorar síntomas y complicaciones propias de esta etapa fisiológica (náuseas
y vómitos, estreñimiento, reflujo, etc).
➤ Distribuir las ingestas en 5 o 6 comidas y no saltarse ninguna de ellas (especialmente el
desayuno).
➤ Evitar comer (“picar”) entre horas. Los alimentos que se toman para “picar” suelen ser
hipercalóricos (galletas/galletitas, snacks salados, pastelería, refrescos azucarados).
➤ Conviene recurrir a la fruta en caso de sentir sensación de apetito, acompañada de agua,
para incrementar la sensación de saciedad.
➤ Adecuar el volumen de los alimentos, eliminando las comidas copiosas. No se come por
dos.
➤ Incluir diariamente al menos una porción de fruta con alto contenido en vitamina C
(naranja, mandarina, pomelo, kiwi, fresa) y una porción de verduras crudas.
➤ Lavar las verduras/hortalizas y frutas siempre y consumir la carne bien hecha, para evitar
infecciones que pueden transmitirse al feto.
➤ Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra: legumbres, fruta, verduras/hortalizas y
cereales integrales.
➤ Consumir pescados grasos (azul), ya que favorece el adecuado desarrollo del sistema
nervioso del feto, previene el bajo peso al nacer y el parto prematuro (contenido en ácidos
grasos omega-3). Escoger especies de pequeño tamaño (sardina, anchoa, caballa) y evitar
consumir en exceso las de mayor tamaño (tiburón, atún rojo), ya que pueden acumular
potencialmente metales pesados (ej. mercurio).
➤ Moderar el consumo de grasas de origen animal (manteca, crema de leche, tocino, etc),
embutidos y alimentos pre cocinados (productos ultraprocesados).
➤ Limitar el consumo de azúcares, grasas, salsas y otros alimentos con alto contenido
energético, que provocarán una ganancia excesiva de peso y evitar dietas hipocalóricas
que podrían llevar a deficiencias nutricionales en la madre y en el feto.
➤ Moderar el consumo de bebidas con cafeína, a menos de 100mg/d, (2 tazas de café o su
equivalente en bebidas carbonatadas). Tampoco abusar del té, ya que contiene teína
(similar a cafeína).
➤ Reducir el consumo de sal (utilizar sal iodada).
➤ La bebida que debe estar siempre presente es el agua.
➤ Las bebidas alcohólicas, de cualquier tipo, nunca deben tomarse durante el embarazo.

Uno de los requisitos de la dieta en el embarazo es la variedad. Esto quiere decir, que su alimentación
debe incluir alimentos de diferentes grupos a lo largo del día.

Cereales, derivados (pan, cereales, -pueden ser integrales, ojo, no indispensables para mejorar
el contenido de fibra de la dieta-,) y patatas: son alimentos básicos en embarazo y lactancia,
dadas las incrementadas demandas energéticas. Aporte de vitaminas hidrosolubles y fibra (60-80g
más 100-150g pan).

Frutas, verduras u hortalizas: su ingesta es de gran importancia por el aporte de vitaminas que
suponen y dadas las importantes necesidades de las mismas durante el embarazo. Estos
alimentos son la principal fuente dietética de ácido fólico junto con los alimentos fortificados
(vitamina esencial en la síntesis de ADN, y por lo tanto, en el embarazo. La ingesta de vitamina C
también se consigue a través del consumo de este grupo y debe ser adecuada para reducir la
incidencia de preeclampsia, crecimiento intrauterino retardado y rotura prematura de membranas,
además interviene en la absorción del hierro. Incorporar verduras y hortalizas en comidas y cenas
es una buena recomendación. Para las frutas, se aconseja incluirlas en el desayuno y la
merienda, además de como postre de forma habitual. 300g/d más 200g/d aproximadamente.

Carnes, pescados, huevos, legumbres y frutos secos: las demandas proteicas aumentan en el
embarazo pero hay que controlar que algunos alimentos ricos en proteínas también lo son en
grasas (destacando las saturadas) y su consumo en exceso puede desequilibrar la dieta. En el
caso de la carne y derivados, además de la moderación, se debe tener en cuenta que la mujer
embarazada no debe ingerir carnes crudas o poco cocinadas, así como embutidos que no hayan
sido sometidos a tratamiento térmico en su elaboración por el posible riesgo de transmisión de
toxoplasmosis la cual puede ocasionar lesiones cerebrales, ceguera, etc. en el bebé.
Porción de carne: 150-200gr. 4-6 veces por semana (dependiendo de hábitos con énfasis en
pescado). Legumbres 60 a 80gr (seco) de 2 a 3 veces por semana, una unidad de huevos 4-5
veces por semana, frutos secos 20 a 30gr 3 a 7 veces por semana.

Leche y derivados (yogures, quesos, etc): son buena fuente de calcio para el organismo además
de ser biodisponible (fracción de calcio dietético potencialmente absorbible por el intestino y que
puede utilizarse en la mineralización ósea o limitar la pérdida de masa ósea).
Una de las raciones debería ser de productos enteros, el resto dado el perfil epidemiológico de
nuestro país pueden ser lácteos de bajo contenido en grasa y azúcar o productos desgrasados o
semidesgrasados. En ocasiones son buena opción los fortificados o enriquecidos con vitaminas
liposolubles y calcio.
200ml de leche o 200g de yogur o 60-100g de queso fresco o 30-40g de queso semicurado. 3
veces al día alternando productos o no dependiendo de los hábitos, la disponibilidad y el acceso.

Aceites y grasas: como grasa de elección, depende de los diferentes países, costos, acceso, etc.
A nivel internacional se encuentra el aceite de oliva virgen principalmente, seguido del de girasol.
Conocer la composición de cada uno orientará sobre su elección.
La comida, en cualquier caso, debe incorporar poca grasa, poca sal y emplear otros condimentos.
3 a 4 veces al día. 10ml.

Azúcar: uso moderado, en especial para preparar comida casera.

Bizcochería, dulces, mermeladas, pasteles, galletitas dulces o saladas, caramelos, aperitivos fritos
envasados, snacks envasados, margarina, manteca, crema de leche, helados, productos listos
para consumir, salsas, mayonesas, bebidas azucaradas, jugos, refrescos: todos estos alimentos
deben consumirse, si acaso, de forma ocasional.

Bebidas: consumir como fuente principal el agua, a través de las bebidas, tisanas y los alimentos
con alto contenido en ella (verduras, frutas y hortalizas). Las mujeres embarazadas necesitan
prestar especial atención a su estado de hidratación 2-2,5 litros en el primer trimestre y 3 litros en
el 2do y 3er trimestre.

Riesgos nutricionales:
→ Consumir más de tres porciones de pescado semanal.
→ Se recomienda no consumir durante el embarazo carnes crudas, poco hechas,
deshidratadas y/o curadas (inclusive el jamón serrano) si no se congelan previamente a
-25°C durante un mínimo de 10 días.
→ Cafeína: A pesar de no ser datos concluyentes el consumo de cafeína parece tener una
asociación dosis dependiente con el riesgo de pérdida del embarazo. No se ha observado
asociación entre el consumo de cafeína durante el embarazo y riesgo de nacimiento
pretérmino.
A pesar de no poderse establecer una relación causa-efecto, parece ser que el consumo
de altas dosis de cafeína podría estar asociado (de una forma dosis-dependiente) con un
mayor riesgo de bajo peso al nacer.
Existe evidencia insuficiente para confirmar o refutar la efectividad de la eliminación del
consumo de cafeína durante el embarazo para evitar los posibles efectos adversos de
dicho consumo sobre la madre o los bebés.
Mantener el consumo lo más bajo posible.
→ Alcohol: No existe cantidad de alcohol segura durante la gestación. Se recomienda evitar
su consumo durante esta etapa.
→ Edulcorantes: El consumo moderado de acesulfamo de potasio, aspartamo, sacarina,
sucralosa, se considera seguro durante el embarazo, aunque la ingesta de edulcorantes
durante la gestación no ha sido estudiada con rigor.

Mitos a derribar:
Confusión entre la información transmitida por profesionales de la salud y por familiares, amigos,
publicidad, internet, publicaciones no científicas, etc. La mujer recibe una cantidad de consejos y
recomendaciones que, en ocasiones, son falsos o contradictorios.
➥ “Todas debemos ganar 15 kilos al final del embarazo”. No. La ganancia de peso
durante el embarazo depende de la situación nutricional que presente antes y durante el
período gestacional. No olvidar el problema del sobrepeso y obesidad en la población
uruguaya, lo que hace que potencialmente la embarazada llegue al embarazo con una
situación ponderal no adecuada.
➥ “Durante el embarazo se debe comer por dos”. No se trata de “duplicar” el consumo de
alimentos, sino de que la alimentación incluya alimentos de calidad que aporten nutrientes
esenciales para la salud de la madre y el bebé. Por el contrario, llevar una alimentación
con excesos de alimentos, puede derivar en patologías como diabetes gestacional o
preeclampsia.
➥ “Presentar sobrepeso u obesidad antes y durante el embarazo no afecta al bebé”.
No; diversos estudios demuestran que existe un mayor riesgo de complicaciones entre las
mujeres que presentan un IMC alto, aumentando el riesgo de transtornos hiperglucémicos,
hipertensivos, necesidad de instrumentación obstétrica, parto por cesárea, macrosomía
fetal y acidosis fetal.
➥ “Si no como cierto tipo de alimentos (antojo) dejará una marca en la piel del bebé”
Farland, Rifas-Shiman % Gilman (2015) muestran que el 45% de las embarazadas
presentan antojos, principalmente por alimentos grasos (22%), seguido de alimentos
salados (11%) y ricos en almidón (5%). No existen estudios que relacionen los antojos
durante el embarazo con marcas en la piel del recién nacido. Arraigo cultural.
➥ “Se debe evitar el alcohol sólo en el primer período de embarazo” No, evidencias
clínicas y epidemiológicas han demostrado que el alcohol es un teratógeno y la ingesta de
éste durante el período gestacional podría aumentar el riesgo de tener un hijo prematuro o
con bajo peso, aumentando la prevalencia de aborto espontáneo, muerte fetal y anomalías
congénitas encontradas.
➥ “Las mujeres embarazadas no deben tomar cafeína”. No, la Agencia Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA) indica en su informe sobre la seguridad de la cafeína, que la
ingesta no superior a 200mg/d proveniente de todas las fuentes (incluidos los suplementos
dietéticos) no da lugar a problemas en el feto.
➥ “Consumir comidas picantes es perjudicial para el bebé”. No, se ha demostrado que
los alimentos que consuma la madre en el período de embarazo y la lactancia serán parte
del patrón alimentario del bebé en la introducción de la alimentación complementaria, por
lo que existiría una directa relación del gusto del bebé con la ingesta de la madre. El
consumo de alimentos picantes no se ha demostrado que afecte negativamente al bebé,
pero si podría provocar en la madre, náuseas, reflujo y acidez, etc.
En suma:
El período de gestación, y el de lactancia, tiene requerimientos nutricionales específicos, en el que
las necesidades de energía y nutrientes son mayores respecto a las de una mujer no embarazada.
Para cubrir los requerimientos nutricionales, la mujer embarazada debe seguir una alimentación
diversa y variada, lo que implica que incluya alimentos de diferentes grupos y además, variedad
dentro de cada uno de ellos. No deben abusar de ningún tipo de alimento ni suprimir el consumo
de ninguno de ellos, excepto que tengan alguna condición (por ejemplo, alergias alimentarias,
diabetes mellitus gestacional, preeclampsia, etc).
No existen alimentos naturales o procesados buenos o malos, hay que respetar las frecuencias y
las cantidades de consumo para alcanzar una adecuada alimentación.
Curso: Nutrición en el Ciclo Vital
Escuela de Nutrición
Universidad de la República
Alejandra Girona

En 2016, al inicio de la era de los Objetivos de Desarrollo


Sostenible (ODS), la morbilidad y la mortalidad prevenibles
relacionadas con el embarazo siguen siendo inaceptablemente
altas. Aunque se han realizado progresos considerables, los países
tienen que consolidar y acelerar esos avances y ampliar sus
agendas para centrarse no solo en la mera supervivencia de sus
poblaciones, sino también en mejorar y desarrollar al máximo su
salud y potencial. Organización Mundial de la Salud 2016

1. Consejería para alcanzar una alimentación saludable y mantenerse físicamente


activo: Durante el em barazo se recom ienda para las m ujeres
em barazadas m antenerse saludable y evitar el aum ento de peso
excesivo durante el em barazo.
Una dieta saludable contiene suficiente energía, proteínas, vitaminas y minerales
asegurado a través del consumo diario de diversos alimentos, entre ellos verduras,
hortalizas, carne, pescado, legumbres, frutos secos, cereales integrales y fruta.

Considerar las intervenciones de alimentación y ejercicio saludables culturalmente


apropiadas
Un estilo de vida saludable incluye la actividad física aeróbica y el ejercicio de
acondicionamiento de la fuerza
Mantener un buen nivel de condición física durante el embarazo, sin tratar de
alcanzar el nivel de aptitud máximo o de competición atlética. Las mujeres deben
elegir actividades con un riesgo mínimo de trauma fetal
La m ayoría del aum ento norm al de peso gestacional ocurre después de
las 20 sem anas de gestación y la definición de "norm al" es sujeto a
variaciones regionales, pero debe tener en cuenta el índice de m asa
corporal pre-em barazada (IM C).
Según la clasificación del Instituto de Medicina , las mujeres con un peso inferior al
Embarazo (es decir, IMC <18,5 kg / m2) debe tener como meta alcanzar 12,5-18 kg,
las mujeres que al inicio del embarazo (es decir, IMC 18,5-24,9 kg / m2) debe tener
como objetivo alcanzar 11,5-16 kg, mujeres con sobrepeso (es decir, IMC
25-29.9 kg / m2) debe tener como objetivo obtener 7-11.5 kg, y las mujeres obesas
(es decir, BMI> 30 kg / m2) deben alcanzar un incremento de 5-9 kg.
Tener en cuenta que la mayoría de las pruebas sobre las intervenciones de
alimentación saludable y el ejercicio provienen de países de altos ingresos El Grupo
de expertos señaló que se necesitan investigaciones sobre los efectos, la viabilidad
y la aceptabilidad de las intervenciones de alimentación y ejercicio saludables en
países de medio y bajos ingresos.
El embarazo puede ser un momento óptimo para intervenciones de cambio de
comportamiento entre poblaciones con altas prevalencia de sobrepeso y obesidad,
y el impacto a más largo plazo de estas intervenciones sobre las mujeres, y niños
necesita de nueva investigación.
Las orientaciones que se brinden deben basarse en pruebas sostenible,
reproducible, accesible y adaptadas a diferentes entornos culturales sociales y
económicos

2. Determinación del requerimiento energético: Se debe utilizar las formulas de


determinación de FAO OMS 2001, según Metabolismo Basal y Nivel de actividad
física. Se podrá utilizar el Peso Actual sea mas - menos del peso aceptable. Por
último deberá incrementarse energía adicional de acuerdo a lo establecido por los
organismos internacionales según trimestre de embarazo cursado.

3. En poblaciones desnutridas se recomienda proporcionar a las embarazadas


información nutricional sobre la importancia de aumentar la ingesta de proteínas y
calorías para reducir el riesgo de dar a luz niños con insuficiencia ponderal

4. En las poblaciones desnutridas, la suplementación con alto contenido de


proteínas No se recomienda ya que no hay pruebas suficientes sobre los beneficios,
si los hubiere, de la suplementación con alto contenido proteínico. Es necesario
seguir investigando los efectos de los suplementos ricos en proteínas en las
poblaciones desnutridas.

5. El AL y el AAL no pueden ser sintetizados por los mamíferos y deben obtenerse


de alimentos que consumimos en la dieta. Una vez obtenidos el AL y el AAL de la
dieta, se pueden convertir en los AGPCL de las familias n-6 y n-3 mediante una
serie de reacciones alternas de desaturación y alargamiento
La Consulta de Expertos de la FAO/OMS en 2008 determinó que el intervalo
aceptable de distribución de macronutrientes (AMDR, por sus siglas en inglés) del
consumo de grasa total debería estar entre el 20% y 35% de energía (E). El
consumo de grasa total debe ser superior al 15% E, el que se considera nivel
mínimo del intervalo aceptable de distribución de macronutrientes (L-AMDR, por
sus siglas en inglés). Este nivel asegura la ingesta de AGE, la energía necesaria y
facilita la absorción de las vitaminas liposolubles. El consumo recomendado para las
personas que realizan una actividad física moderada es de un 30% E, mientras que
para aquellas que realicen una actividad física fuerte la cifra asciende a 35%. (limite
máximo) En Uruguay la meta establecida es de 20 a 30% E. La opción
recomendable para AGS es un consumo total inferior al 10% E.
La determinación de la ingesta total de AGM se calcula mediante la diferencia
entre: Ingesta total de grasa (% E)- AGS (% E)- AGPI (% E)- AGT (% E).
el AMDR aceptable de AGPI total (ácidos grasos n-6 y n-3) fluctúa entre el 6 y el
11% E, mientras que el intervalo mínimo para prevenir la deficiencia de AGPI
fluctúa entre el 2.5 y 3.5%. (Ricardo Uauy- Universidad de Chile)
6. Para prevenir la anemia materna, la sepsis puerperal, el bajo peso al nacer y el
parto prematuro se recomienda que las embarazadas tomen un suplemento diario
oral de hierro y acido fólico, con entre 30 mg a 60 mg de hierro elemental y 400 μg
(0,4 mg) de ácido fólico Esta recomendación sustituye a la Directriz de la O M S
de 2012.
En situaciones en las que la anemia en mujeres embarazadas es un problema de
salud pública grave (es decir, cuando al menos el 40% de las mujeres embarazadas
tienen una concentración de hemoglobina [Hb] <110 g / L), una dosis diaria de 60
mg de hierro elemental se prefiere sobre la dosis más baja.
En el primer y tercer trimestre, el umbral de Hb para diagnosticar la anemia es de
110 g / L; en el segundo Trimestre, el umbral es de 105 g / L .

Si a una mujer se le diagnostica anemia durante el embarazo, se debe aumentar su


hierro elemental diario a 120 mg hasta que su concentración de Hb se eleve a la
normalidad (Hb 110 g / L o superior). Posteriormente, puede reanudar la dosis
diaria normal de hierro para prevenir la recurrencia de la anemia. (The equivalent of
60 mg of elemental iron is 300 mg of ferrous sulfate hepahydrate, 180 mg of ferrous
fumarate or 500 mg of ferrous gluconate. El equivalente de 60 mg de hierro
elemental es 300 mg de sulfato ferroso heptahidratado, 180 mg de fumarato
ferroso o 500 mg de gluconato ferroso.)

Brindar a las mujeres embarazadas orientación acerca de la dieta y la alimentación


saludable, información sobre las fuentes de hierro a través de alimentos, y la
diversidad dietética - es una parte integral de la prevención de la anemia.

La ingesta de ácido fólico debería comenzar lo antes posible (preferiblemente antes


de la concepción) para prevenir los defectos del tubo neural.

7. En contextos específicos, se recomienda suplementos orales intermitentes de


hierro y ácido fólico con 120 mg de hierro elemental y 2800 μg (2,8 mg) de ácido
fólico una vez por semana se recomienda para embarazadas de modo de mejorar
los resultados maternos y neonatales. En especial se recomienda para mujeres que
no tolerar la dosis diaria y en países en donde la prevalencia poblacional de anemia
es de menos del 20%

Esta recomendación sustituye a la anterior recomendación de la OMS en la Guía de


2012:
• En general, la prevalencia de anemia de menos del 20% se clasifica como un
problema de salud pública leve
• Antes de comenzar la suplementación intermitente de hierro, se necesita la
medición precisa de la sangre materna Hb para confirmar la ausencia de anemia.
• Si una mujer es diagnosticada con anemia (Hb <110 g / L) durante el ANC, se le
debe administrar 120 mg de de hierro elemental y 400 μg (0,4 mg) de ácido fólico
diariamente hasta que su concentración de Hb se eleve a la normalidad (Hb 110
G / L o superior) A partir de entonces, puede continuar con el hierro prenatal y el
ácido fólico
8. En poblaciones con bajo consumo de calcio en la dieta, se recomienda una
suplementación (1,5-2,0 g de calcio elemental oral) para reducir el riesgo de
preeclampsia.

9. La suplementación con vitamina A sólo se recomienda para embarazadas de


áreas donde la deficiencia de vitamina A es un problema grave de salud pública y
en donde es necesario prevenir la ceguera

10. La suplementación con zinc para mujeres embarazadas sólo se recomienda en


un contexto de la investigación rigurosa.

11: No se recomienda la suplementación con complejos de micronutrientes a razón


de mejorar los resultados perinatales y maternos

12: No se recomiendo la suplementación con vitamina B6, C , E, D.

13: Para disminuir el riesgo de abortos espontáneos e insuficiencia ponderal que las
embarazadas con una ingesta diaria elevada de cafeína (mayor a 300 mg/dia)
reduzcan el consumo de cafeína diario. (Esto incluye cualquier producto, bebida o
alimento que contenga cafeína (café filtrado, té, refrescos de cola, bebidas
energéticas con cafeína, chocolate y pastillas de cafeína).

14: Para aliviar las náuseas en las fases iniciales del embarazo se recomienda el
jengibre, la camomila, la vitamina B6 y/o la acupuntura, según las preferencias de la
mujer y las opciones disponibles.

15. Para prevenir y aliviar la acidez gástrica en el embarazo se recomienda brindar


asesoramiento sobre el régimen alimentario y el modo de vida. Se pueden ofrecer
preparaciones de antiácidos a las mujeres con síntomas molestos que no se alivien
mediante la modi cación del modo de vida.

16. Se puede administrar magnesio, calcio o tratamiento no farmacológico para


aliviar los calambres en las piernas durante el embarazo, según las preferencias de
la mujer y las opciones disponibles.

17. Se pueden administrar suplementos de salvado de trigo o de otras fibras para


aliviar el estreñimiento durante el embarazo si la afección no mejora tras la
modifcación del régimen alimentario, según las preferencias de la mujer y las
opciones disponibles.

Referencias

1. Directriz: Administración diaria de suplementos de hierro y ácido fólico en el


embarazo. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2012 (http://
www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/guidelines/daily_ifa_sup
p_pregnant_women/es/, consultado el 28 de septiembre de 2016).
2. Directriz: Administración intermitente de suplementos de hierro y ácido
fólico a embarazadas no anémicas. Ginebra: Organización Mundial de la
Salud; 2012
(http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/126316/1/9789243502014_spa.p
df?ua=1, consultado el 28 de septiembre de 2016).
3. Recomendaciones de la OMS para la prevención y el tratamiento de la
preeclampsia y la eclampsia. Ginebra: Organización Mundial de la Salud;
2011.
(http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/138405/1/9789243548333_spa.p
df?ua=1&ua=1, consultado el 29 de septiembre de 2016).
4. Guideline: calcium supplementation in pregnant women. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2013 (http://apps.who.int/iris/
bitstream/10665/85120/1/9789241505376_eng.pdf, consultado el 28 de
septiembre de 2016).
5. Directriz: Administración de suplementos de vitamina A en el embarazo.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2011 (http://
apps.who.int/iris/bitstream/10665/44723/1/9789243501789_spa.pdf?ua=1,
consultado el 29 de septiembre de 2016).
6. Guideline: Vitamin D supplementation in pregnant women. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2012 (http://apps.who.int/
iris/bitstream/10665/85313/1/9789241504935_eng.pdf, consultado el 4 de
octubre de 2016).
Sabrina Pérez

Nutrición y alimentación en la mujer durante la lactancia

Lactancia

La leche materna es el mejor alimento para los recién nacidos y lactantes. Las reservas
nutricionales de una mujer lactante pueden estar más o menos agotadas como resultado del
embarazo y la pérdida de sangre durante el parto.
En esta etapa se plantean necesidades nutricionales especiales, principalmente debido al pasaje
de nutrientes a través de la leche materna.
El volumen de leche materna varía ampliamente y tiene una composición bastante constante.
Durante el primer semestre la producción láctea media es de 750 ml/día y el segundo 600 ml/día.
Los nutrientes presentes en la leche proceden de la dieta de la madre o de sus reservas de
nutrientes. El contenido de grasa de la leche materna varía de acuerdo a la dieta. El contenido de
hidratos de carbono, proteína, calcio y hierro no cambia demasiado incluso si la madre consume
poca cantidad de estos en su dieta. Si la dieta de una madre es deficiente en vitaminas
hidrosolubles y vitaminas A y D, su leche contiene menos cantidades de estos nutrientes.
Las necesidades nutricionales de la mujer aumentan durante el embarazo y la lactancia.
Todas las madres, a no ser que se encuentren extremadamente desnutridas, son capaces de
producir leche en cantidad y calidad adecuadas. También posee un excelente valor inmunológico.
Los niveles de prolactina aumentan en madres que hacen dieta hipocalórica y ejercicio, lo cual
asegura la producción de leche.
Las variaciones de la dieta de la madre pueden cambiar el perfil de los ácidos grasos y algunos
micronutrientes, pero no se relacionan con la cantidad de leche ni su calidad.

Requerimientos y necesidades nutricionales

Los requerimientos nutricionales para cubrir el costo de la lactancia materna han sido calculados
en base a la cantidad de nutrientes secretados en la leche.
Ha sido realizada tomando en cuenta la producción láctea de mujeres sanas con lactancia
adecuada, asumiendo que a las 4 semanas postparto tanto la mayoría de los componentes como
el volumen han adquirido un nivel constante, estos requerimientos adicionales se han añadido a
los necesarios para el mantenimiento de actividades de mujeres que no están embarazadas y que
no dan de lactar.
Los cálculos de requerimientos no equivalen estrictamente a la producción de cada nutriente dado
que éstos no pasan directamente a la leche en la misma cantidad en que ingresan. Existe un
porcentaje de pérdida en la transferencia puesto que el organismo humano no tiene una eficacia
de 100%.
Por otro lado, las investigaciones,realizadas en base a estudios de balance no son totalmente
confiables, en muchos casos la madre subsidia el aporte de nutrientes que pasa a la leche de sus
propias reservas o inclusive perdiendo tejido corporal (peso).

Sabías que:
Las necesidades durante la lactancia son mayores que durante el embarazo: la
leche que se secreta en aproximadamente 4 meses representa un consumo de
energía igual al de toda la gestación.
Los requerimientos y necesidades nutricionales durante la lactancia son considerablemente
mayores que durante el embarazo.
Durante los primeros 4-6 meses de vida, el niño/a dobla el peso alcanzado durante los 9 meses de
gestación. Por tanto, la leche producida en los 4 primeros meses de lactancia representa una
concentración de energía aproximadamente equivalente al gasto energético total de la gestación.

Requerimiento energético

Las recomendaciones nutricionales de la mujer lactante son un tanto empíricas y se basan en la


cantidad y composición de la leche producida.
En los primeros 6 meses después del parto se producen unos 750 ml/rango max 850ml de leche
al día y 100ml de leche materna aportan una media de 65-70 kcal de energía al bebé.
La energía requerida para producir un litro de leche se estima que es aproximadamente 700kcal.
OJO: El cálculo de los requerimientos de una madre lactante no se debe realizar sumando las
necesidades de una mujer adulta que no amamanta más las suministradas al hijo a través de su
leche, ya que hay nutrientes almacenados durante la gestación que están disponibles para apoyar
la producción de leche (durante la lactancia la mujer acumulo aprox 4kg de grasa que se
movilizaran en la lactancia).
Un tercio del gasto extra (±150kcal/día) proviene de la movilización de las reservas).
El consumo calórico diario recomendado en la lactancia es de 2300 a 2500 calorías; en caso de
gemelos llega a 2600-3000 calorías.
La pérdida de peso lenta (menos de 1,5 a 2kg al mes) por medio de una dieta equilibrada de al
menos 1800 calorías, junto a la práctica de ejercicio moderado de tipo aeróbico se considera
segura para la madre y para el lactante, siempre que la madre no tenga problemas de desnutrición
y amamante a libre demanda.

Recuerde:
El costo energético de la lactancia en los seis primeros meses ha sido calculado en 135.000 kcal.
Considerando: una producción diaria de leche en promedio de 750 a 850 ml, un contenido
energético por 1 ml en promedio de 0,65 a 0,70 de kcal de leche y una eficiencia de conversión de
energía dietética en energía láctea de 80%.
Pero las madres con una ingesta adecuada de alimentos durante el embarazo acumulan aprox 4
kg de grasa, implicando esto una reserva de 36.000 kcal disponibles para la lactancia.
Por tanto, las necesidades energéticas adicionales durante los seis primeros meses de lactancia
son 100.000kcal, o sea 550kcal diarias adicionales. Las necesidades durante este periodo y los
posteriores tendrán que reajustarse según las reservas maternas de grasa y los tipos de actividad.
Las madres con bajo depósito de grasa durante el embarazo necesitarán mayor ingesta calórica,
siendo aproximadamente 675kcal adicionales.
Tras estos 6 meses, la recomendación es de 400kcal suplementarias, dada la disminución del
volumen de leche sintetizado.
En las mujeres obesas el suplemento energético debe ser menor, para intentar movilizar parte del
exceso de peso.

Hidratos de carbono - Proteínas

La lactosa es el hidrato de carbono predominante en la leche materna. Aunque la concentración


de lactosa es menos variable que la de otros nutrientes, la producción total se reduce en las
madres con desnutrición grave.

Si se adicionan proteínas de acuerdo a lo establecido por FAO OMS ONU 2007.


La mayoría de las vitaminas y los minerales en esta etapa se encuentran aumentados entre
25 a 50% lo que significa que, hay que aumentar el volumen de alimentos a ingerir, se requiere de
una selección adecuada de ellos.

Las metas son iguales al del resto de las mujeres.

Uno de los nutrientes críticos en la dieta de las embarazadas y nodrizas chilenas es el


ácido docosahexaenoico (DHA), ácido graso de la familia omega-3, que es esencial para el
desarrollo del cerebro y la visión en las primeras etapas de la vida.

En relación a la ingesta de líquidos en la madre que amamanta, no hay evidencias de una


relación directa entre la ingesta de líquido y la lactancia y se recomienda que la madre consuma la
cantidad de líquido que espontáneamente desee. Un consumo habitual puede fluctuar alrededor
de 1,5 a 2,0 litros diarios los que pueden ser aportados a través de la ingesta de leche con bajo
contenido de grasas, infusiones o simplemente agua.

La ingesta de alcohol durante la lactancia afecta el sabor de la leche materna y reduce


significativamente el volumen de ella aunque no su aporte calórico.
El lactante es capaz de detectar rápidamente el sabor a alcohol aunque aparentemente no se
traduce en una menor succión. La cantidad de leche ingerida no se reduciría como consecuencia
del rechazo del lactante, sino como un efecto fisiológico en la madre.
La ingesta de alcohol materno altera también el ciclo de sueño-vigilia del niño aunque se
desconocen los mecanismos implicados en tal alteración.

Ingestas dietéticas según la OMS:


Durante la lactancia: ácido fólico 500mcg; vitamina B 2’8mcg; vitamina C 70mg; vitamina A
850mcg; calcio 1000mg; hierro entre 10-30 mg (según biodisponibilidad); zinc entre 5’8 y 19mg los
tres primeros meses; yodo 200mcg.

Ingestas dietéticas USA:


Durante la lactancia: ácido fólico 500mcg; vitamina B 2’8mcg; vitamina C 110-115mg; vitamina A
1200-1300mcg; calcio 1300-1000mg; hierro 10-9mg; zinc 13-12mg; yodo 290mcg.
Alimentación

La mujer que amamanta no precisa dietas especiales. La mejor alimentación proviene de


una dieta sana y variada, evitando aditivos y contaminantes. Sólo en algunos casos, por
enfermedad o problemas nutricionales, puede el médico aconsejar algunos suplementos.

Está comprobado que el aroma de los alimentos pasa a la leche y puede hacer cambiar su olor y
su sabor, no hay ningún alimento prohibido durante la lactancia. Esos cambios de sabor que
experimenta la leche materna ayudan al bebé a familiarizarse con diversos sabores, lo que le
permitirá aceptar más fácilmente la alimentación complementaria. Sólo en el caso de observar de
forma repetida que tras haber comido la madre un determinado alimento, el bebé muestra algún
tipo de molestias (vómitos, diarreas, erupciones, malestar o rechazo de la leche), puede ser
necesario evitar ese alimento en concreto.

No se ha demostrado que algún alimento ayude a producir más leche. El mejor estímulo para
tener una producción adecuada de leche es que el bebé mame a demanda sin restricciones.

Cafeína: Se debe evitar el consumo en exceso de café, bebidas con cola, té y chocolate. Y en
todo caso, consumirlos justo después de la toma de pecho. Grandes dosis de cafeína (más de 3
tazas de café) pueden producir irritabilidad y falta de sueño en el bebé, aunque en algunos casos
se pueden presentar síntomas con dosis más bajas.

Fitoterapia: aunque, a menudo, se piensa que las plantas medicinales son inofensivas, la gran
mayoría contienen principios activos que en muchas ocasiones no están estandarizados (no se
sabe cuáles ni cuánto) y pueden ocasionar toxicidad al bebé que toma pecho. Es imprescindible
tener una buena fuente de información respecto a este tipo de productos.

Síntesis

¿Las madres necesitan más calorías durante la lactancia?


Si. Las madres que amamantan generalmente necesitan más calorías para satisfacer sus
necesidades nutricionales durante la lactancia. Se recomiendan 450 a 550 kcal adicionales de
calorías por día para las madres lactantes bien alimentadas, en comparación con la cantidad que
consumían antes del embarazo (aprox 2300 a 2500 kcal por día para las mujeres que amamantan,
en comparación con 1800 a 2000 kcal por día para mujeres no embarazadas moderadamente
activas que no están amamantando).
IMPORTANTE: La cantidad de calorías adicionales necesarias para una mujer lactante a nivel
individual también se ve afectada por su edad, IMC, NAF y extensión de la lactancia materna
(exclusivamente la lactancia materna frente a la lactancia materna y la fórmula).

¿Deben las madres tomar un multivitamínico durante la lactancia?


Tal vez. Algunas personas, como aquellas con dietas restrictivas (por ejemplo, las dietas que
limitan la cantidad de calorías por día y las dietas vegetarianas), pueden no obtener nutrientes
adecuados a través de su dieta sola y pueden tener un mayor riesgo de deficiencias nutricionales.
Además, las cantidades dietéticas recomendadas (RDA) (la cantidad promedio de una vitamina o
mineral que satisface las necesidades diarias de nutrientes de casi todas las personas sanas)
para algunos nutrientes (como el yodo) aumentan durante la lactancia; por lo tanto, es posible que
la dieta sola no sea suficiente para garantizar una nutrición adecuada para las mujeres que están
amamantando. En estos casos, las madres que amamantan pueden beneficiarse al tomar un
suplemento multivitamínico.
¿Hay algún alimento que las madres deben evitar o limitar durante la lactancia?
En general, las mujeres no necesitan limitar o evitar alimentos específicos durante la lactancia. Se
debe alentar a las madres a comer saludable y diverso.

¿Pescado de gran tamaño?


Aunque el pescado sigue siendo una excelente fuente de AG, proteínas y contiene vitaminas y
minerales esenciales para las mujeres que amamantan, se debe tener cuidado al decidir la
cantidad y los tipos a consumir. La mayoría de los peces contienen una cierta cantidad de
mercurio, que se acumula en la carne del pescado y puede pasar de la madre al bebé a través de
la leche materna. Esto puede tener efectos adversos en el cerebro y el sistema nervioso del
lactante amamantado.
Las mujeres que amamantan (así como las mujeres embarazadas, las mujeres en edad fértil y los
padres y cuidadores de niños pequeños) deberían seguir los consejos de la Administración de
Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) sobre el consumo de pescado o en otro
organismo internacional.

Cafeína:
La cafeína pasa de la madre al bebé en pequeñas cantidades a través de la leche materna, pero
por lo general no afecta negativamente al bebé cuando la madre consume cantidades bajas a
moderadas (aproximadamente 300 miligramos o menos por día, que son aproximadamente 2 a 3
tazas de café).
Se ha informado de irritabilidad, malos patrones de sueño, irritabilidad y nerviosismo en bebés de
madres con ingestas muy altas de cafeína, alrededor de 10 tazas de café o más por día.
Si un bebé parece estar más irritable o irritable después de que la madre consume grandes
cantidades de cafeína, debería considerar disminuir su consumo.
Los recién nacidos prematuros y los más pequeños descomponen la cafeína más lentamente, por
lo que las madres de estos bebés podrían considerar consumir incluso menos cafeína.
Las fuentes dietéticas comunes de cafeína incluyen las siguientes: café, refrescos, bebidas
energizantes y té.

¿Hay alguna recomendación de dieta especial para las madres que siguen una dieta vegana
o vegetariana durante la lactancia?
Si. Los lactantes de mujeres que no consumen productos animales pueden tener cantidades muy
limitadas de vitamina B12 en sus cuerpos. Estas bajas cantidades de vitamina B12 pueden poner
a sus bebés en riesgo de deficiencia de vitamina B12, lo que puede provocar daños neurológicos.
Por lo tanto, la American Dietetic Association recomienda suplementos de vitamina B12 durante el
embarazo y durante la lactancia para las madres que comen este tipo de dietas vegetarianas.
Ver el icono externo de la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de la
Salud para obtener más información sobre la vitamina B12.
Sabrina Pérez

Aspectos fisiológicos del embarazo


Consideraciones generales

¿Qué es el embarazo?
Comprende el período de tiempo desde la fecundación del óvulo hasta el parto, con una duración
aproximada de 280 días (38 a 40 semanas).
El proceso reproductivo, implica el embarazo, el parto y la lactancia.
El embarazo incluye tres trimestres, no siempre delimitados estrictamente en el tiempo, pero
importantes a fines de comprender aspectos fisiológicos y fisiopatológicos:

El embarazo requiere un importante esfuerzo fisiológico, que inevitablemente traduce a un


incremento de las necesidades nutricionales, por la importante actividad anabólica
presente. Este enorme esfuerzo, se traduce también en cambios fisiológicos en el organismo
de la madre.

Cambios fisiológicos
→ Cambios cardiovasculares y renales
→ Cambios endocrinos y metabólicos
→ Cambios digestivos
→ Cambios en la composición corporal

Cambios cardiovasculares y renales:


Expansión del volumen sanguíneo (40-55%), esto trae como consecuencia: [↓] Hgb, glicemia y
albúmina plasmática (hipervolemia).
Incremento de frecuencia cardíaca (15-25%) y volumen de eyección de sangre: lo que genera
una hipertrofia cardíaca leve.
Disminución en la presión arterial debido a: una vasodilatación selectiva en consecuencia a la
elevación de estrógenos y progesterona.
Disminución de la capacidad de eliminar agua y acumulación de líquidos extravascular:
esto produce edemas.
● Se incrementa la tasa de filtración glomerular (50%) y los niveles de ADH (retención
hidrosalina).
● Aumento de la excreción de glucosa hasta 10 veces del valor de la mujer no gestante, así
como de los aminoácidos y vitaminas hidrosolubles.
● Eficiencia en el intercambio de gases a nivel pulmonar (aumenta la elevación de la
capacidad inspiratoria y disminución de volumen de reserva espiratoria) →
hiperventilación.
● Estas modificaciones permiten el flujo de oxígeno y de nutrientes para el feto en desarrollo
y que se deben en parte al incremento de la volemia (40-55%) y de la masa eritrocitaria
(20-30%).
● Se produce una anemia fisiológica al ocurrir un incremento más rápido del volumen
plasmático en relación al aumento de la masa eritrocitaria.

Cambios endocrinos y metabólicos:


Se produce una elevación importante en la concentración de estrógenos, progesterona y el
cortisol, las mismas mantienen el ambiente intrauterino adecuado, la formación de la placenta y
energía constante (gluconeogénesis por el cortisol).
Los niveles elevados de estrógenos estimulan el crecimiento uterino además de iniciar y mantener
la producción láctea (a nivel hipofisario).
La progesterona estimula la respiración materna, la relajación del músculo liso del útero, actúa
como hormona supresora inmunológica de la placenta, promotora del desarrollo lobular de la
mama y es responsable de la inhibición de la secreción láctea hasta el final del embarazo.

La síntesis de la gonadotropina coriónica es un hecho importante al momento de la implantación


del óvulo fecundado.

El lactógeno placentario, es una hormona sintetizada por la placenta, tiene como función la
estimulación de la lipólisis, antagonizar los efectos de la insulina, mantener el flujo de nutrientes
hacia el feto y junto con la prolactina promover el crecimiento de la glándula mamaria.

Hay un incremento en la producción de insulina y una menor capacidad de respuesta ante la


misma (considerado todo lo mencionado anteriormente).
Existe una mayor resistencia a la insulina en el músculo, hígado y tejido adiposo, además de
reducción de depósitos de glucógeno hepático.
Pueden presentarse estados de hiperglicemia con hiperinsulinemia.

[↑] lípidos plasmáticos (VLDL y FLP 50%) y ácidos grasos esenciales (AA y DHA), esto debido a
una movilización de las reservas maternas asociado a una elevada captación por parte del feto.

Cambios digestivos:
El tracto gastrointestinal se ve afectado principalmente por tres situaciones clínicas comunes:
● Estreñimiento: el útero ocupado ejerce presión contra el recto y la porción inferior del colon
y la progesterona disminuye la motilidad intestinal.
● Pirosis y reflujo gastroesofágico: por acción de la hormona progesterona que genera un
retraso en el vaciamiento gástrico y relajación del cardias.
● Náuseas y vómitos: motivo desconocido.

Cambios en la composición corporal:


Incremento de peso corporal:
Evidentemente, el incremento de peso es un hecho que acompaña el embarazo, por todo lo que
esta etapa fisiológica representa.
La ganancia de peso óptima en embarazadas adultas, con peso preconcepcional normal fluctúa
alrededor de los 12 kg, dependerá siempre de los valores de referencia empleados.

¿Qué es el peso óptimo?


Es definido como aquel valor (considerando el peso pregestacional) que se asocia al menor
número de eventos negativos de la madre y del niño, tanto en el embarazo, parto, puerperio y aún
en etapas posteriores de la vida.

Hipótesis o teoría de Barker

Las ENT también se gestan


Los riesgos de desarrollar ENT, comienzan en la vida fetal.
El retardo en el crecimiento intrauterino aumenta el riesgo de estas patologías en la vida adulta.
Recién nacidos con peso >4kg, presentan riesgo de desarrollar en etapas posteriores de la vida
ENT.
Alteraciones de crecimiento de talla hacia el déficit, condicionan la aparición de cardiopatías en la
edad adulta.

Visión actual: DoHAD


Los mecanismos epigenéticos tienen función clave en el desarrollo registrando señales del medio
ambiente en diferentes condiciones.
“Somos lo que comemos” (y lo que comieron nuestros padres y abuela materna).
Estadísticas nacionales

La prematurez representa un riesgo


Se estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros. Esa cifra está creciendo en
el mundo.
En Uruguay (MSP, 2016) el 8,9% del total de nacimientos se producen prematuramente.
Dentro de las metas de impacto en Uruguay, se encuentra la disminución de la tasa de
prematuridad como componente “evitable” (CHPR, en el 2015, 11,8%).

Macrosomía y bajo peso al nacer:

Anemia:
Sabrina Pérez

Fisiología del embarazo y mujer en lactancia

Repaso de la fisiología reproductiva:

Eje hipotálamo-hipofisario-ovárico:
Controla la secreción de estas hormonas.
El hipotálamo genera una secreción pulsátil de la hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH)
(pulsos cada 60-120min).
La GnRH estimula a la hipófisis anterior (se une a gonadotropos) para liberar gonadotrofinas: FSH
(folículo estimulante) y LH (luteinizante) - secreción pulsátil.
La LH y FSH se unen a receptores del ovario (localizados a nivel de teca y granulosa del folículo)
para secretar estrógenos y progesterona.
Tanto los estrógenos como la progesterona, actúan en el hipotálamo y en la hipófisis: feedbacks
(retroalimentación) + y -.

Feedback positivo: Elevada producción de


estrógenos, más liberación de las hormonas.

Feedback negativo: Mayor producción de


progesterona y secreción moderada de
estrógenos, cierra el ciclo menstrual.
Fase folicular: predominio E/P
Predomina la secreción de estrógenos, los mismos son favorables a la fertilización pero hostiles
al embrión. Pulsos regulares de GnRH. Mayor sensibilidad de gonadotropos a GnRH: pico de LH y
FSH a nivel de la hipófisis. El miometrio va a presentar mayor contractilidad y el endometrio una
proliferación y síntesis de receptores de progesterona. Hay una motilidad a nivel de las trompas, y
el cérvix permanece abierto y relajado.

Fase luteal: predominio P/E


Predomina la secreción de progesterona, la cual es favorable al embrión. A nivel de la hipófisis,
hay una inhibición de los pulsos de GnRH y una inhibición del pico de LH y FSH. El miometrio
entra en quiescencia y el endometrio libera secreciones. Se secreta desde el cuerpo lúteo la
hormona progesterona. También, tenemos en desarrollo del lóbulo alveolar que inhibe la
lactogénesis. Continúa la motilidad a nivel de las trompas y el cérvix se cierra. Tendremos la
presencia de la hormona inmunosupresora para evitar el rechazo del feto.

Inicio de la gestación

La historia del embrión comienza en la fertilización, el ovocito es capturado por la fimbria del
oviducto. La fertilización ocurre en el ámpula (ampolla) del oviducto y el embrión se desplaza hacia
el útero.

Período de vida libre del embrión:


En su fase de vida libre, el blastocisto se nutre de secreciones uterinas (como moléculas
orgánicas e iones) e intercambia O2 y CO2 por difusión.
La implantación es el primer contacto físico entre el embrión y la madre.
Mientras tanto avanza la fase lútea, que garantiza altos niveles de progesterona y la vida del
embrión.

Desarrollo e implantación del embrión en el útero:


Para que un embrión pueda unirse al endometrio, es
necesario que se encuentre en estadio de blastocisto. En
este momento de su desarrollo, cuenta con unas 200-400
células y está formado por dos partes bien diferenciadas:
● Masa celular interna: es lo que finalmente dará
lugar al embrión.
● Trofoectodermo: son las células más externas que
formarán la placenta y otros anexos embrionarios.
Eclosión y precontacto:
Sobre el 5to y 6to día de desarrollo, el embrión comienza a
eclosionar hasta que se desprende de su zona pelúcida
(membrana externa proteica que protegía al embrión en
sus primeros días después de la fecundación). A medida
que el embrión va aumentando su tamaño, la zona
pelúcida se va adelgazando hasta que finalmente se
rompe. Finalmente, el embrión logra salir de ella a través
de una serie de contracciones y comienza a interactuar
con el endometrio.

Posición:
El embrión busca su posición sobre el tejido endometrial y
permanece inmóvil mientras se orienta de manera que su
masa celular interna apunte hacia el endometrio para
permitir más adelante la adecuada formación de la
placenta.
En este momento, los pinópodos tienen un papel muy
importante. Los pinópodos son proyecciones
citoplasmáticas de células epiteliales y endometriales que
ayudan al blastocisto a entrar en contacto con el
endometrio. Está comprobado que los pinópodos son
marcadores morfológicos de la receptividad endometrial, y
sólo aparecen durante la ventana de implantación del
blastocisto al endometrio.

Adhesión:
Durante esta fase, el trofoectodermo del blastocisto se
adhiere al epitelio endometrial. Se une gracias a las
moléculas de adhesión: integrinas β1, β3 y β4,
L-selectinas, proteoglucanos, fibronectinas, etc.
Esto sucede unos 7 días tras la fecundación, cuando el
blastocisto ya tiene un diámetro de 300-400 µm.

Invasión:
En esta fase, el blastocisto, más concretamente, el
trofoblasto o el trofoectodermo embrionario, prolifera hacia
el endometrio y desplaza a las células epiteliales, y
finalmente invade el estroma endometrial, haciendo
contacto con la sangre materna.

Todo este mecanismo es controlado por citoquinas, que actúan como mediadores de la
implantación y permiten el diálogo entre el embrión y el endometrio. En respuesta a este diálogo,
el blastocisto se activa e inicia la diferenciación del trofoblasto en citotrofoblasto y
sincitiotrofoblasto. El sincitiotrofoblasto es el que adquiere la capacidad invasiva. Sintetiza
enzimas proteolíticas: serinproteasas, metaloproteasas y colagenasas que rompen la membrana
basal del epitelio endometrial y permiten la entrada completa del blastocisto.
Reconocimiento maternal de la gestación:

Diálogo entre la madre y el embrión:


a) Se da en el proceso de implantación del embrión, porque el mismo envía su primera señal
para la formación de la placenta (en este proceso tenemos las prostaglandinas y la
histamina involucradas).
b) El eje hipotalámico-hipofisario-ovárico maternal, desde un patrón cíclico a uno
característico de la gestación, genera una elevación de la progesterona, inhibición de los
pulsos de GnRH (hormona liberadora de gonadotrofina) y niveles elevados de
gonadotrofinas, esto genera el reconocimiento maternal de la gestación.

La gestación no se inicia con la fertilización, sino cuando el embrión señaló exitosamente


su presencia a la madre.

Relación entre las etapas de la gestación, tipo de nutrición y desarrollo del embrión y el
feto:

Desde la fecundación hasta la segunda semana, suceden cambios singulares, por ejemplo: del
estado de mórula a blastocisto, invasión trofoblástica, inicio de la formación de las tres capas
embrionarias (como por ejemplo en endoblasto, el ectoblasto y el mesoblasto), en esta etapa se
condiciona la viabilidad del futuro ser. Suceden preferentemente mecanismos hiperplásicos. La
nutrición es histotrófica, es decir, altamente dependiente de los sustratos disponibles en el útero
materno.
Posteriormente, tiene lugar la fase embrionaria propiamente dicha, con la formación de los
órganos y tejidos. Es una fase mayormente hiperplásica, donde la placenta aún no está madura y
el embrión es muy sensible a teratógenos, pudiendo producirse cambios morfológicos muy
importantes. Particularmente, el páncreas comienza su formación en la semana 4 y 5, y en esta
fase, la nutrición es histotrófica-placentaria.
A los 2 meses de embarazo, comienza la etapa fetal. La placenta termina de madurar y se
establece como órgano independiente y central de nutrición fetal. Es la etapa de la nutrición
placentaria. A las 10 semanas, por ejemplo, los islotes pancreáticos ya existen. En la semana 20,
la producción de insulina ya está muy bien desarrollada. Es una etapa de predominio hipertrófico,
con desarrollo y maduración de los órganos y sus capacidades. Dependiendo del ambiente
uterino-placentario, puede suceder la programación metabólica fetal.
En resumen: inicio de la gestación:
El inicio de la gestación depende de la prolongación del soporte de progesterona luteal que
transforma el patrón cíclico de hormonas en uno gestacional con niveles elevados de
progesterona y gonadotrofinas y secreción no pulsátil de GnRH.
La progesterona luteal también actúa en el útero, en el cérvix, en el oviducto y en la glándula
mamaria.

Hormonas necesarias para el transcurso de la gestación:


Cuando hay fecundación y posterior implantación, los
niveles de estrógenos y progesterona se deben mantener
altos. Para esto, el cuerpo lúteo debe ser funcional, y la
hormona gonadotrofina coriónica humana (hCG) es la
encargada.

Si observamos el gráfico, vemos que en los tres primeros


meses hay un aumento de la hormona gonadotrofina
coriónica y el cuerpo lúteo es el encargado de esto ya que
libera esta hormona. Pasados los tres meses, observamos
un aumento tanto de progesterona como de estrógenos.

Los altos niveles hormonales, provocan un feedback negativo sobre el eje hipotálamo-hipófisis,
impidiendo que se reanude el ciclo menstrual.

Hormona gonadotrofina coriónica (hCG):


Hormona producida por el corion placentario (anexo embrionario). Se encarga de estimular el
cuerpo lúteo en el ovario, para que se mantenga la producción de estrógenos y progesterona.
Es secretada por las células del trofoblasto durante el primer trimestre de embarazo, y mantiene el
cuerpo lúteo de la madre durante las primeras 5 semanas y media del embarazo. Después de este
tiempo, la placenta se convierte en la principal glándula productora de hormonas sexuales,
secretando cantidades de estrógeno y progesterona durante todo el embarazo.

Estrógenos:
Hormona producida por el cuerpo lúteo en el ovario y luego por la placenta. Ayuda a mantener el
embarazo, prepara las glándulas mamarias para la lactancia, prepara el miometrio para las
contracciones del parto.

Progesterona:
Es una hormona producida por el cuerpo lúteo en el ovario y luego por la placenta. Se encarga de
mantener el revestimiento uterino (endometrio) durante la gestación.

Somatotrofina coriónica humana (Lactógeno placentario):


Es una hormona producida por la placenta, se encarga de modificar el metabolismo de la madre
para asegurar la nutrición del feto y aumenta los niveles de glucosa de la madre, es decir, reduce
la utilización de glucosa y aumenta la lipólisis en la madre.
Hormonas sintetizadas por la unidad feto-placentaria:
● Hormonas esteroides:
➥ Progesterona (sintetizada por la placenta).
➥ Estrógenos (sintetizados por una cooperación entre placenta y feto).
➥ Corticosteroides (sintetizadas por glándulas adrenales del feto, es una síntesis
estimulada por estrógenos).
● Hormonas proteicas:
➥ HCG.
➥ GnRH pulsátil que regula la liberación pulsátil de hCG.
➥ Lactógeno placentario.
➥ Variaciones placentarias de hormona de crecimiento.
➥ Prolactina.

Cambios fisiológicos del embarazo:

Aparato genito-urinario:
Existen cambios en el útero debido al crecimiento: comprime estructuras vecinas y adquiere
capacidad contráctil.
La madre también presenta cambios a nivel de la vulva, la misma cambia de color y presenta un
edema (hinchazón).
Hay también cambios en los ovarios, estos dejan de ovular y el cuerpo lúteo se puede mantener
hasta la semana 7.

Los cambios que se producen en el tracto urinario van dirigidos al manejo del aumento de
volumen de líquidos corporales. Existen cambios en la anatomía y en el funcionamiento que
generan síntomas determinados. Encontraremos un aumento del tamaño renal, una dilatación de
los uréteres y una disminución de la capacidad vesical.
Todos estos cambios nos llevan a un aumento de la frecuencia urinaria (>7 veces/día y
>veces/noche), pueden presentar incontinencia urinaria que puede persistir en posparto, y dolor
tipo cólico.

Hematológicos y cardiovasculares:
Cambios debido a un aumento del volumen de líquidos y al crecimiento del útero.
Cambios propios del corazón, como por ejemplo, su volumen aumenta a partir de la semana 14
hasta la 36, se desplaza debido al crecimiento del útero, la frecuencia cardíaca aumenta hasta
10-15 latidos/minuto. Puede aparecer la auscultación temporal de soplos fisiológicos pero no tiene
importancia.
Cambios hematológicos: dilución de la sangre (anemia fisiológica, disminución de las
plaquetas), alteración del metabolismo del hierro (aumentan los requerimientos, lo cual puede
provocar anemia ferropénica), estado de hipercoagulabilidad, mayor riesgo de trombosis venosa.

Respiratorios:
Tracto respiratorio superior: mucosa de la nariz, encías y faringe más edematosa y sonrojada ➜
sangrados.
Modificación del tórax ➜ sensación de dificultad respiratoria.

Digestivos:
Aumenta el apetito, disminuye el tono y motilidad del estómago, lo que puede causar que la madre
comience a sentir ardores y digestiones pesadas, disminuye la motilidad intestinal generando
estreñimiento y gases. Puede generar hemorroides, náuseas y vómitos. El 70% de las
embarazadas presentan estos síntomas.
Osteomusculares:
Cambios en la relajación de las articulaciones de la pelvis: marcha contoneante, dolor en caderas
y coxis.
Variación del centro de gravedad: la curvatura de la columna lumbar se acentúa, ocurre un cambio
de la postura de la mujer y una baja lumbalgia.

Metabólico y hormonal:
Incrementan las demandas del feto, por lo que aumentan la mayoría de las funciones metabólicas.
Aumento de peso (no superar 12-14kg). Aumentan las necesidades de la hormona tiroidea
(cambio de dosis de tratamiento). Aumentan los requerimientos de hierro, calcio y otros minerales
y vitaminas. Cambios en el metabolismo de la glucosa (resistencia a la insulina, lo cual puede
provocar diabetes gestacional). Aumenta el depósito de grasas (lo cual puede aumentar el
colesterol y los triglicéridos).

Dermatológicos:
Aumenta la pigmentación (cloasma) en: línea alba, vulva, areola mamaria, pezones, cara. Hay
mujeres que pueden presentar estrías; arañas vasculares; tumores vasculares benignos,
hemangiomas en la piel (que desaparecen después del parto); sensación de más cabello;
aumento de vello en algunas zonas.

Sueño:
Aumento de desórdenes del sueño. En el tercer trimestre, aumenta la frecuencia urinaria, dolor de
espalda, incomodidad, contracciones, calambres, ardor, movimientos fetales. Todos estos factores
disminuyen la calidad del sueño, las mujeres tienen menos horas de sueño por noche.

Mujer en lactancia:

Desarrollo gravídico de las mamas:


En la 5ta y 8va semana del embarazo aumenta el volumen mamario, la dilatación venosa
superficial, la hiperpigmentación alveolar y del pezón.
El continuo crecimiento mamario en la 2da mitad de la gestación, se debe a la dilatación alveolar
por acúmulo de calostro y mayor vascularización.

Durante la gestación, la mama experimenta un considerable aumento de tamaño y ocurren


cambios significativos, la proliferación gravídica se da por la influencia de estrógenos y
progesterona de origen placentario, también se da por factores hipofisarios y tiroideos semejantes
a los que actuaban en la pubertad, pero en menor cantidad.
La hormona lactógeno-placentario, cuya acción consiste en estimular el crecimiento de la mama,
también tiene su acción en este período.
En una mama lactante podemos observar un aumento del tejido adiposo, lobulillos secretores
aumentados de tamaño y un sistema de conductos muy complejos.
Lactogénesis:
Se da en el embarazo y postparto y comprende tres etapas caracterizadas por multitud de
cambios hormonales.

Lactogénesis 1 (embarazo):
Se inicia desde el 4to/5to mes del embarazo y termina con el parto. En esta fase se da el
desarrollo de las mamas.
La hipófisis anterior segrega prolactina pero su acción es limitada por: hormonas placentarias
(estrógenos, progesterona, lactógeno placentario) y el PIF (factor inhibidor de la prolactina en el
hipotálamo).
En la lactogénesis 1 hay un aumento de estrógenos durante el embarazo secretados por la
placenta. Este aumento genera el crecimiento y ramificación del sistema ductal de la mama,
aumenta el volumen del estroma glandular y grandes cantidades de grasa se depositan en él.
Otras hormonas importantes para el crecimiento de los conductos son la hormona del crecimiento,
la prolactina, glucocorticoides suprarrenales, insulina, todas estas hormonas influyen en el
metabolismo de las proteínas.

Progesterona:
Produce el desarrollo completo de las mamas para que produzca leche.

Después del desarrollo del sistema ductal, la progesterona, los estrógenos y las otras hormonas
generan un crecimiento adicional de los lobulillos, un rebrote de los alvéolos y una aparición de
características secretoras en las células de esos alvéolos.

Lactogénesis 2 (Parto):
Se inicia con la expulsión de la placenta hasta 72h que siguen al parto. Coincide con la
subida de la leche.
Al expulsar la placenta descienden los niveles de lactógeno placentario, estrógenos y
progesterona. Además, aumenta los niveles de prolactina que solo dura una semana hasta la
subida de la leche. La oxitocina aumenta los niveles en el parto y solo los mantiene durante 3 o 4
días.
Las dos fases son controladas por las hormonas segregadas de modo endocrino.

La prolactina promueve la lactancia.

El estímulo neurológico de la succión estimula al hipotálamo, que activa la adenohipófisis a liberar


la prolactina, la misma sintetiza las proteínas y la grasa de la leche, generando la bajada de la
leche.
El estrógeno y la progesterona durante el embarazo, inhiben la secreción de la leche.
La prolactina estimula la secreción de la leche, hay una elevada concentración en sangre desde la
semana 5 del embarazo hasta el nacimiento, momento en que alcanza una concentración 10 a 20
veces mayor que en la mujer embarazada.

Durante el embarazo y luego después del parto, la mama secreta calostro, con las mismas
concentraciones de proteínas y lactosa de la leche, pero carece de grasa.
Después del parto, ocurre una desaparición brusca de la secreción de estrógenos y progesterona,
la prolactina estimula la producción láctea, y días después la mama secreta de forma paulatina
grandes cantidades de leche en lugar de calostro.

Otras hormonas también apoyan la secreción láctea, como la hormona del crecimiento, cortisol,
hormona paratiroidea, insulina. Todas estas proporcionan sustratos que, como aminoácidos,
ácidos grasos, glucosa y calcio, son imprescindibles para la formación de la leche.

Lactogénesis 3 (Parto):
Es la etapa de producción continua de leche. Se mantiene la producción de leche por succión y
vaciamiento.
Regulación o control local:
Depende de el completo vaciado de los alvéolos. Si hay retención, se segrega una proteína
como inhibidor de la producción de la leche. Si hay una buena succión, el estímulo sensitivo que
conlleva a una respuesta hormonal: la prolactina va a estimular las glándulas mamarias y aumenta
la producción de leche, y la oxitocina actúa sobre el músculo liso y provoca la contracción de los
alvéolos glandulares y conductos galactóforos, hace que salga la leche al exterior.

La eyección de leche se produce a través del siguiente mecanismo: alrededor de los alvéolos
y conductos lactíferos, hay fibras musculares que contraen y comprimen los alvéolos haciendo
que la leche contenida en su interior pase al sistema de conductos. Estas fibras musculares son
estimuladas y se contraen por la acción de la oxitocina liberada en el lóbulo posterior de la
hipófisis.

El ciclo de la oferta y la demanda:

Estímulos endocrinos durante la lactancia:


Durante la succión, la prolactina hace que se produzca la leche, generando también la secreción
láctea. La oxitocina genera la eyección láctea a través de la contracción muscular.
El reflejo de la eyección láctea hace que se libere oxitocina. Caricias de la madre al niño, o el
llanto de éste, también constituyen a menudo señales emocionales que, al llegar al hipotálamo,
son capaces de producir la eyección de leche.
El papel del cuidador estimula la liberación de oxitocina, esto refuerza el vínculo porque activa las
emociones, los circuitos del cuidado y facilita el aprendizaje generando nuevas neuronas en el
hipocampo.
La oxitocina se libera en el parto, la lactancia y la cópula. Sentimientos de placer, calma,
formación de vínculos de apego, mayor sensibilidad del tacto, olores, gestos, palabras, están
relacionadas a la liberación de oxitocina que es liberada a nivel central.
La oxitocina es responsable por inhibir la liberación de hormonas del estrés (glucocorticoides),
además, regula la liberación de dopamina y noradrenalina, que son neurotransmisores
relacionados con la atención y la motivación.
El pico inicial de oxitocina a nivel del útero, tejido mamario, cerebro, sistema límbico y bulbo
olfatorio, generan el inicio de la conducta maternal y del vínculo con el recién nacido, también
genera cambios neuroendocrinos maternos en la formación del apego.

Conclusiones:
El desarrollo físico, emocional y cognitivo de los hijos depende del establecimiento de un vínculo
seguro con la madre/cuidador. Este vínculo se basa en una sincronía afectiva y fisiológica que
puede ser establecida en el período de lactancia.
La transición a la parentalidad y la interacción con el hijo transforma a los padres, activando
procesos neurales relacionados con la sensibilidad, motivación, afectividad y cognición.
Sabrina Pére

Micronutrientes en el embarazo y la mujer en lactancia


En la nutrición materna durante la gestación y período de lactancia:
➢ Micronutrientes más críticos
➢ Fundamentos fisiológicos y metabólicos
➢ Indicadores bioquímicos
➢ Ingestas dietéticas de referencia
➢ Orientaciones alimentarias

En la gestación ocurre el crecimiento y desarrollo del feto, de la placenta y de los tejidos


maternos (como por ejemplo: el útero y la sangre).
En el período de lactancia, las glándulas mamarias aumentan en volumen y ocurre la
lactogénesis: es la habilidad de producir lactosa y consiste en un período de transición
caracterizado por la diferenciación funcional de las células del tejido mamario, las cuales cambian
de un estado no lactante (no secretor) a lactante (secretorio).
Ajustes fisiológicos para la utilización más eficiente de los micronutrientes maternos: movilización
de reservas; aumento de la absorción intestinal y reducción de las pérdidas. Aumento de la
ingestión alimentaria.

Micronutrientes críticos para la nutrición durante el embarazo y lactancia:

Vitaminas: Folato, vitamina A, vitamina D, vitamina B12, vitamina B6, riboflavina.


Minerales: Calcio, hierro, zinc, yodo, magnesio, selenio.

Folato
Es una vitamina B que se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos. El organismo
necesita folato para producir ADN y otros tipos de material genético. También es necesario para la
división celular en el organismo. Una forma de folato, llamada ácido fólico, se usa en los
alimentos fortificados y en la mayoría de los suplementos dietéticos.
Es un micronutriente muy importante, sobre todo en el proceso de gestación. En la siguiente
imagen se muestra un esquema de las coenzimas del folato y el tipo de reacciones metabólicas
que las mismas participan. Dichas reacciones, son esenciales para asegurar la división celular y el
crecimiento de tejidos. Son importantes durante el desarrollo embrionario, crecimiento del feto y
placenta, y el crecimiento de tejidos maternos.

Las reacciones son de transferencia de fragmentos de un carbono: metabolismo de aminoácidos,


y síntesis de purinas y pirimidinas (ácidos nucleicos: AND y ARN).
Es un micronutriente principalmente crítico en el embarazo.
El aporte de folato al feto y a la glándula mamaria se realiza a través de mecanismos de
transportes activos, osea, el desarrollo del feto y la producción de la leche materna con niveles
adecuados de folato, son priorizados frente a las necesidades de folato en el organismo materno.
Como resultado del intenso flujo de folato de la sangre materna para el feto, hay una disminución
fisiológica en la concentración de folato en plasma y glóbulos rojos de la madre durante el
embarazo. Si la disminución es acentuada, se establece una condición de deficiencia.

Es posible tener información de esta situación a través de la medida de concentración de folato en


plasma y folato en glóbulos rojos de la madre.

Transporte activo en la glándula mamaria [Folato] leche materna: 80-130 μg/litro.

Deficiencia de folato en el embarazo:


[folato en plasma] <6,8 nmol/L (<3 ng/ml)
[folato en glóbulos rojos] <360 nmol/L (<20 ng/ml)

La deficiencia de folato en la gestación aumenta el riesgo de anemia megaloblástica (o


macrocítica) materna, genera bajo peso del bebé al nacer, prematurez, desprendimiento
prematuro de la placenta y malformaciones del tubo neural durante el desarrollo
embrionario (anencefalia y espina bífida).

Dato importante: FAO/OMS 2004.


Estudios epidemiológicos y ensayos clínicos en varios países en la década del 90’ han
demostrado que el aumento de la ingesta de folato durante las 6 y 8 semanas previas a la
concepción y durante las primeras semanas del embarazo, reduce entre 35% y 70% el riesgo de
defectos del tubo neural.

Medidas de prevención de defectos del tubo neural en Uruguay:


● Promoción del consumo adecuado de folato en todas las mujeres en edad fértil a través de
la Ley de Fortificación de Harinas (Ley N° 18.071, año 2006); ácido fólico 2,4 mg/kg.
● Indicación de uso de suplemento de ácido fólico (0,4 a 1,0 mg/día) desde antes del
embarazo hasta 12-14 semanas de embarazo. En mujeres con antecedentes de defectos
del tubo neural en gestaciones anteriores se indica 4 mg/día (MSP-2014).

OMS 2016: una suplementación con 0,4 mg de ácido fólico por día para prevenir anemia, sepsis
en el puerperio, bajo peso al nacer y parto prematuro.
Suplementación intermitente con 2,8 mg ácido fólico una vez por semana, en poblaciones con
prevalencia de anemia en embarazadas <20%.

IDRs de Folato (µg DEF/día):


FAO (2004) FNB/IOM/NAS
(RDA) (2001)
Adulta 400 400
Embarazo 600 600
Lactancia 500 500
DEF= equivalentes diarios de folato
DEF= µg folato de los alimentos + [1,7 x µg ácido fólico sintético de los alimentos fortificados]
UL para embarazo y lactancia: 1000 µg/día (solo para ácido fólico sintético de suplementos y
alimentos fortificados).
Alimentos que aportan folato:
● Vegetales de hoja verde oscuro
● Naranja/jugo de naranja
● Leguminosas (porotos, lentejas, arvejas)
● Frutos secos y semillas oleaginosas
● Alimentos fortificados

Vitamina a
En la siguiente imagen se muestran las principales formas químicas de la vitamina A. En el
organismo, la principal forma activa es el ácido retinoico que participa a través de mecanismos
complejos en procesos de regulación de expresión de genes durante la diferenciación celular y la
morfogénesis.

Pro-vitamina A:

La vitamina A es crítica durante el embarazo tanto en situaciones de deficiencia como de exceso.


El ácido retinoico es esencial en los procesos de diferenciación celular y morfogénesis durante el
desarrollo embrionario y fetal.
El exceso puede causar malformaciones cardiovasculares, craneofaciales y del SNC
(teratogénesis).
La deficiencia de vitamina A durante el embarazo aumenta el riesgo de infecciones
maternas, prematurez, retraso de crecimiento intrauterino y bajo peso al nacer.

Indicadores bioquímicos en el embarazo y lactancia:


Retinol plasma materno:
Deficiencia: < 0,70 μmol/L (20 μg/dL)
Adecuación: 1,5-3 μmol/L (40-80 μg/dL)
Exceso: > 3 μmol/L (80 μg/dL)

Retinol en leche materna:


Deficiencia: ≤1,05 μmol/L (≤8 mg/g grasa)

IDRs de vitamina A:
FAO (2004) FNB/IOM (2001)
μg RE/día μg RE/día
Adulta 500 700
Embarazo 800 770
Lactancia 850 1300

RE= equivalentes de retinol


RE= μg retinol + [⅙ x μg betacaroteno] + [1/12 x μg otros carotenoides]
RAE= equivalentes de actividad de retinol
RAE= μg retinol + [1/12 x μg betacaroteno] + [1/24 x μg otros carotenoides]

Alimentos que aportan vitamina A:


● Hígado (el MSP desaconseja el consumo durante el embarazo)
● Leche entera
● Productos lácteos con contenido graso
● Yema de huevo
● Vegetales de hoja verde oscuro
● Hortalizas y frutas ricas en carotenoides

Límites máximos de ingestión segura:


UL para embarazo y lactancia (FNB/IOM, 2001): 3000 μg/día (vitamina A preformada y
suplementos).
La alta ingesta de carotenoides de los alimentos no es tóxica.
OMS 2016: suplemento de vitamina A solamente en embarazadas de países donde la deficiencia
de vitamina A es un problema de Salud Pública, para prevenir ceguera nocturna.

Vitamina D
Forma biológicamente activa: 1,25 (OH)2D
1,25 dihidroxicolecalciferol=calcitriol
Es importante para la adecuada utilización del calcio en el organismo materno durante el
embarazo y producción de leche materna:
● Aumenta la absorción intestinal de Ca
● Estimula la movilización ósea de Ca y P.
Participa en el proceso de regulación genética de la proliferación y diferenciación celular
(crecimiento y desarrollo óseo del feto y del lactante).
Deficiencia de vitamina D en embarazo y lactancia:
● Hipocalcemia: es un desequilibrio electrolítico con un nivel bajo de calcio en la sangre.
● Tetania neonatal: emergencia médica con espasmos en la musculatura estriada
(contracciones dolorosas de los músculos de las extremidades) provocados por la
disminución del calcio en la sangre.
● Pobre desarrollo y baja mineralización ósea y del esmalte dental del recién nacido
● Raquitismo en el lactante.
● Osteomalacia materna.

Indicador de estado nutricional: [25(OH)D] en plasma


Deficiencia: < 8 ng/mL (<20 nmol/L)
Suficiencia: 20 ng/mL (50 nmol/L)
Exceso: > 50 ng/mL (> 125 nmol/L)

Aportes de vitamina D:
● Alimentos (pocas opciones): pescados grasos (salmón, sardinas, atún); yema de huevo:
alimentos fortificados (algunos lácteos).
● Síntesis endógena por exposición a la luz solar: limitada por diferentes factores
(invierno, uso de pantalla solar, poca actividad al aire libre, etc).
● Uso de suplementos: no deben superar el límite máximo tolerable (UL).

IDRs de vitamina D (µg/día):


FAO (2004) FNB/IOM/NAS
(RDA) (2010)
Adulta 5 15
Embarazo 5 15
Lactancia 5 15

µg colecalciferol o vitamina D3
UL para embarazo y lactancia: 100 µg D3/día (FNB/IOM, 2010).
100 µg de colecalciferol= 4000 UI de vitamina D

OMS 2016: no recomienda la suplementación con vitamina D de mujeres embarazadas con la


finalidad de mejorar la evolución del embarazo y los resultados perinatales.

Calcio
El calcio es importante tanto en el embarazo como durante el período de lactancia materna.
Contribuye al crecimiento y desarrollo óseo del feto, se produce una transferencia de calcio a la
leche materna.
Una ingesta baja de calcio en general no se asocia a alteraciones fetales o del lactante, pero
aumenta el riesgo materno de: hipertensión inducida por el embarazo, pre-eclampsia, no
consolidación de la masa ósea en madres muy jóvenes.

Requerimiento adicional de calcio:


Embarazo:
Transferencia al feo - 1er trimestre: 50 mg/día
Transferencia al feto - 3er trimestre: 240 mg/día
Total transferido al recién nacido: 25-30 g Ca
Período de lactancia:
[Ca] leche madura: 360 mg/L
Producción 750 ml/día: 280 mg/día
Total transferido 6 meses de lactancia: 35-50 g Ca

IDRs de calcio (mg/día):


FAO (2004) FNB/IOM/NAS
(RDA) (2010)
Adulta 1000 1000
Embarazo 1200 (3er tri) 1000
Lactancia 1000 1000

FAO (2004) FNB/IOM/NAS


(RDA) (2010)
Adolescente 1300 1300
Embarazo - 1300
Lactancia - 1300

UL para embarazo y lactancia: 2500 mg/día (FNB/IOM, 2010).

MSP 2014: el manual de Atención a la Mujer en el Proceso de Embarazo, Parto y Puerperio,


recomienda suplementación con calcio (1,5-2,0 g/d) en caso de riesgo de pre-eclampsia, de
preferencia antes de las 12 semanas de gestación.
OMS 2016: suplementación con calcio (1,5-2,0 g/d) en mujeres embarazadas para reducir el
riesgo de pre-eclampsia solamente en poblaciones con muy baja ingestión habitual de calcio en la
dieta.

Alimentos que aportan calcio:


● Lácteos (leche, yogur, queso)
● Pescados: sardinas, caballa, salmón
● Almendras y avellanas
● Vegetales verde oscuro, brócoli, radicheta
● Leguminosas: porotos, arvejas, soja
● Alimentos fortificados
Hierro
Es un micronutriente crítico durante el embarazo.
La anemia materna severa por deficiencia de hierro aumenta el riesgo de mortalidad y
morbilidad (infecciones) materna; bajo peso al nacer (curva en U con [Hb]), parto
prematuro, menor puntaje del recién nacido (mayor riesgo de problemas respiratorios y
mortalidad infantil), falta de reservas de hierro del recién nacido (lo cual compromete su
desarrollo motor y neurocognitivo).

Prevalencia de anemia en embarazadas (OMS, 2022):


Países desarrollados: 5% a 20%
Países en vías de desarrollo: 20% a 75%
Prevalencia aumenta con avance de gestación.

Anemia en mujeres embarazadas en el Uruguay - SIP 2012:

Cambios sanguíneos durante el embarazo:

Requerimientos de hierro del embarazo (FAO/OMS 2004):


Requerimientos durante la gestación:
Feto 300 mg
Placenta 50 mg
Expansión masa eritrocitos 450 mg
Pérdidas basales 240 mg
Total 1040 mg
Cambios después del parto:
Contracción masa + 450 mg
eritrocitos
Pérdidas sangre materna - 200 mg
Saldo a favor 250 mg

Requerimiento neto: 840 mg

Ajustes fisiológicos para mantener la homeostasis del hierro durante la gestación:

IDRs de calcio (mg/día):


FAO (2004) FNB/IOM (2001)
15% biodisp 10% biodisp 5% biodisp
Adulta 19,6 29,4 58,8 18
Embarazo - - - 27
Lactancia 10 15 30 9

UL para embarazo y lactancia: 45 mg/día (FNB/IOM, 2001).

Aporte de hierro durante el embarazo:


● Consumo de alimentos fuente y combinación de alimentos que mejoran su
biodisponibilidad: carnes, huevos, verduras verdes, jugo de naranja, etc.
● Consumo de productos fortificados: Ley N° 18.071: harinas (30 mg Fe/kg).
Leche en polvo de programas sociales, con Fe aminoquelado (10 mg/100g).
● Suplementación con hierro
Criterios para la suplementación con hierro durante el embarazo en Uruguay:
MSP 2014: Recomendaciones para la prevención y el tratamiento de la deficiencia de hierro. Plan
Nacional de Salud Perinatal y Primera Infancia:
Suplementación con 30 mg Fe/día en días alternados desde el primer control prenatal, lejos de las
comidas, y si hay intolerancia a la noche antes de dormir. Realizar controles hematológicos
frecuentes.
Combinar con suplementación de ácido fólico hasta la semana 14 del embarazo.
En caso de Hb>14 g/dl: suspender el suplemento de Fe.
En caso de anemia (Hb >11 g/dl): 60 mg Fe/día hasta normalización de la [Hb], luego pasar a la
dosis de prevención. Mantener durante 6 meses posparto. Si no responde, pesquisar causas.
En caso de anemia severa (Hb<7 g/dl): realizar consulta con médico hematólogo.

OMS 2016: suplementación con 30 a 60 mg Fe/día para prevenir anemia, sepsis en el puerperio,
bajo peso al nacer y parto prematuro.
Suplementación intermitente con 120 mg Fe una vez por semana, en poblaciones con prevalencia
de anemia en embarazadas <20%.

Zinc
Es un micronutriente crítico tanto durante la gestación como durante la lactancia.
Es esencial en la replicación y diferenciación celular y regulación del metabolismo celular.
Organogénesis, desarrollo de la inmunidad, crecimiento y desarrollo fetal, producción y secreción
de la leche materna.

Deficiencia de zinc durante la gestación:


Su deficiencia severa es rara.
Se han realizado estudios en animales, mujeres con acrodermatitis enteropática.
Malformaciones fetales (semejantes a la deficiencia de folato);
Muerte fetal;
Serias complicaciones obstétricas.

Una ingesta insuficiente aumenta el riesgo de bajo peso al nacer, parto prematuro,
hipertensión inducida por el embarazo, ruptura prematura de membranas, parto
prolongado/infección posparto. Esto no tiene evidencias consistentes.

Requerimientos de zinc en el embarazo:


Requerimientos durante la gestación:
Feto 57 mg
Útero 24 mg
Placenta 6,5 mg
Expansión masa eritrocitos 6,5 mg
Tejido mamario 5 mg
Total 100 mg

Saldo a favor después del parto:


Contracción masa eritrocitos
30 mg
Involución del útero
Requerimientos de zinc durante la lactancia:
[Zn] en leche materna:
calostro: 7-7 mg/L
leche madura: 1,5 - 3 mg/L

Requerimiento durante 6 meses de lactancia: 230 mg

Ajuste fisiológico en el embarazo y la lactancia: aumento de la eficiencia de absorción de


zinc.

IDRs de zinc (mg/día):


FAO (2004) FNB/IOM (2001)
Biodisp alta (50%) Biodisp moderada Biodisp baja (15%)
(30%)
Adulta 3,0 4,9 9,8 8
Embarazo 11
1er tri 3,4 5,5 11,0
2do tri 4,2 7,0 14,0
3er tri 6,0 10,0 20,0
Lactancia 12
0-3 meses 5,8 9,5 19,0
3-6 meses 5,3 8,8 17,5
7-12 meses 4,3 7,2 14,4

UL para embarazo y lactancia: 40 mg/día (FNB/IOM, 2001).

OMS, 2016: La suplementación con Zn de mujeres embarazadas se recomienda solamente en


contextos en los cuales investigaciones rigurosas hayan demostrado riesgo de deficiencia de zinc
en la población.
Aumento % de las IDRs de micronutrientes durante el embarazo y la mujer en lactancia
Sabrina Pérez

Introducción a la Lactancia Materna


“En todas las especies de mamíferos, el ciclo reproductivo incluye tanto el embarazo como la
lactancia materna: en ausencia de la última, ninguna de estas especies, incluyendo al hombre,
podría haber sobrevivido”. Bo Vahlquist, 1981.

La duración óptima de lactancia materna exclusiva: una revisión sistemática (OMS 2002):
“La evidencia disponible demuestra que no hay riesgo aparente en recomendar, como política de
salud pública, la lactancia materna exclusiva por los primeros seis meses de vida en los países en
desarrollo y desarrollados”.

Estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño (OMS 2003):
“Como recomendación de salud pública mundial, durante los seis primeros meses de vida los
lactantes deberían ser alimentados exclusivamente con leche materna para lograr un crecimiento,
un desarrollo y una salud óptimos. A partir de este momento, a fin de satisfacer sus requisitos
nutricionales en evolución, los lactantes deberían recibir alimentos complementarios adecuados e
inocuos desde el punto de vista nutricional, sin abandonar la lactancia natural hasta los dos años
de edad, o más tarde.”
“Aunque es un acto natural, la lactancia natural (o continuada) también es un comportamiento
aprendido.”

De la evidencia científica a estrategias puntuales:

➤ Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud (OMS 2004):
“(...) la alimentación del niño durante los primeros meses, son importantes para la
prevención de las enfermedades no transmisibles durante toda la vida. La lactancia natural
exclusiva durante seis meses, seguida de una alimentación complementaria apropiada,
contribuye a un desarrollo físico y mental óptimos.”

➤ Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia (OMS


2014):
“El objetivo general de este plan de acción es detener el aumento acelerado de la epidemia
de la obesidad en la niñez y la adolescencia (...) Este objetivo requiere un enfoque
multisectorial que abarque la totalidad del curso de vida, que se base en el modelo
socioecológico y que se centre en transformar el ambiente obesogénico actual (...) La
primera línea de acción estratégica es promocionar la lactancia materna.”
Para mejorar, hay que apoyar, proteger y promover la LM en todos los componentes.

El marco conceptual presentado incluye los factores determinantes que operan en múltiples
niveles y afectan las decisiones y comportamientos de la lactancia materna a lo largo del tiempo.
Virtualmente todas las mujeres son biológicamente capaces de amamantar excepto las muy pocas
con trastornos médicos severos que son limitantes. Sin embargo, las prácticas de lactancia se ven
afectadas por una amplia gama de factores históricos, socioeconómicos, culturales e individuales.
Las actitudes sociales, así como los factores de mercado dan forma al contexto estructural para la
lactancia materna. La lactancia materna se retrata a menudo como ideal para los bebés y muestra
la dedicación de la madre. Sin embargo, en algunos lugares, las mujeres que desean amamantar
en público tropiezan con reacciones negativas. Algunos empleadores y compañeros de trabajo
dicen sentirse incómodos con las mujeres que amamantan en el trabajo.
En los sistemas de salud los proveedores de servicios de salud influyen y apoyan las decisiones
sobre cómo alimentar al niño en momentos clave alrededor del nacimiento y más tarde, cuando se
presentan dificultades, para la lactancia materna exclusiva y continuada. Sin embargo, se reportan
brechas en conocimientos y habilidades para apoyar la lactancia materna entre personal de salud
de todos los niveles.

Los componentes de un entorno propicio para la lactancia materna:


El nivel estructural se refiere a los factores sociales que afectan a toda la población, estos factores
incluyen las tendencias sociales, la publicidad, los medios de comunicación y los productos que se
pueden adquirir en las tiendas; las intervenciones a nivel estructural incluye la legislación, las
políticas y los medios de comunicación y la movilización social para cambiar las actitudes y
prácticas sociales. Estos factores son distales y unidireccionales. La población está expuesta de
manera uniforme a ellos, pero no se interpretan de manera uniforme. Las mujeres embarazadas y
las mujeres con niños pequeños se ven afectadas de manera más directa y personal que las
mujeres que no tienen hijos, los hombres y los demás miembros de la comunidad. Este efecto se
produce a través de diversas interacciones, actitudes, prácticas e información en las tres
situaciones principales, que a su vez se ven afectadas por el contexto social, cultural y del
mercado. En el nivel más íntimo, el comportamiento de lactancia materna de las mujeres se ve
influenciado por atributos personales tales como la edad, el peso, la educación y la confianza, y
por los atributos del bebé, tales como el sexo, el bienestar y el temperamento. La lactancia
materna es un comportamiento que implica una relación entre la madre y el bebé. Las
interacciones de momento a momento entre ellos, incluso si se cree que el bebé está satisfecho y
contento, son el resultado de la internalización por la madre de las influencias a nivel de los
determinantes y los entornos estructurales.
Sabrina Pérez

Beneficios de la Lactancia Materna


“La lactancia natural es una forma de proporcionar un alimento ideal para el crecimiento y el
desarrollo sanos de los lactantes; también es parte integrante del proceso reproductivo, con
repercusiones importantes en la salud de las madres. Como recomendación de salud pública
mundial, durante los seis primeros meses de vida los lactantes deberían ser alimentados
exclusivamente con leche materna para lograr un crecimiento, un desarrollo y una salud
óptimos. A partir de este momento, a fin de satisfacer sus requisitos nutricionales en evolución,
los lactantes deberían recibir alimentos complementarios adecuados e inocuos desde el punto de
vista nutricional, sin abandonar la lactancia natural hasta los dos años de edad, o más tarde. La
lactancia natural exclusiva puede practicarse desde el nacimiento, salvo el caso de algunas
afecciones médicas, y si se practica sin limitaciones, propicia una abundante producción de
leche.”

“Aunque es un acto natural, la lactancia natural también es un comportamiento aprendido.


Prácticamente todas las madres pueden amamantar siempre y cuando dispongan de
información exacta, así como de apoyo dentro de sus familias y comunidades y del sistema
de atención sanitaria.”

“No practicar la lactancia natural, y especialmente la lactancia natural exclusiva durante el primer
medio año de vida, representa un factor de riesgo importante a efectos de morbilidad y mortalidad
del lactante y del niño pequeño, que se agrava aún más por la alimentación complementaria
inadecuada”

“Una perspectiva que abarque la totalidad del ciclo vital es fundamental para la prevención y el
control de las enfermedades no transmisibles. Esto comienza por la salud materna y la nutrición
prenatal, los resultados del embarazo, la lactancia natural exclusiva durante seis meses y la salud
del niño y del adolescente; sigue con el niño en la escuela, el adulto en el lugar de trabajo y otros
entornos, así como con las personas de edad; se trata de promover una dieta sana y una actividad
física regular desde la juventud hasta la vejez.”

“(...) la lactancia materna puede reducir la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en cerca de
10%. Además, la lactancia materna también puede ayudar a las madres a perder peso con mayor
rapidez después del embarazo.”

Beneficios para la madre:

Beneficios en el post-parto inmediato:


➥ Reduce el riesgo de depresión posparto (relacionado con la producción de oxitocina y la
regulación del cortisol)
➥ Reduce el riesgo de anemia, porque ayuda a la contracción uterina.
➥ Facilita el apego con el bebé.

Uno de los beneficios inmediatos es la reducción del riesgo de hemorragia postparto, ya que la
succión del bebé estimula la producción de oxitocina, que actúa provocando la salida de leche y la
contracción del útero. De esta forma, las mujeres que inician la lactancia de forma temprana
presentan también un menor riesgo de anemia postparto.
Beneficios a lo largo de la vida:
➤ Amenorrea de la lactancia: estudios y ensayos confirman que el aumento de la lactancia
materna, y especialmente la lactancia materna exclusiva o predominante, se asocia con
períodos más largos de amenorrea, debido a una disminución de concentración de
estrógenos y progesterona.
➤ Cambio de peso posparto: las mujeres que dan el pecho a sus hijos presentan
parámetros metabólicos más favorables (utilizan sus reservas energéticas) y recuperan su
peso anterior al embarazo de forma más rápida.
➤ Cáncer de mama: existe evidencia de una sólida asociación inversa entre la lactancia
materna y el cáncer de mama. Cada incremento de 12 meses en periodo de lactancia se
asoció con una reducción de 4,3%. Efecto protector de la lactancia porque durante este
periodo hay una menor exposición a los estrógenos, lo que disminuye la proliferación y
diferenciación celular.
➤ Cáncer de ovario: estudios sobre la lactancia materna y el cáncer de ovario muestra una
reducción del 30% asociada con períodos más largos de lactancia materna.
➤ Osteoporosis: evidencia no del todo suficiente, porque a pesar de que hay una pérdida de
calcio óseo de la madre, hay una reabsorción del calcio intestinal y renal, lo que
aparentemente reestablecería a largo plazo la densidad mineral ósea.
➤ Diabetes tipo 2: evidencia limitada, la acción está relacionada con que la concentración
de oxitocina está asociada a la disminución de la resistencia a la insulina.

Beneficios para el bebé:

➥ Adaptada a cada niño


➥ Aumento nutricionalmente completo en cantidad y calidad de nutrientes, por eso hasta los
6 meses no necesita ni agua.
➥ Temperatura perfecta.
➥ De fácil digestión y absorción, ya que los sistemas digestivos y enzimáticos del niño están
estrictamente adaptados.
➥ Favorece el correcto desarrollo de la cavidad oral (desde lo respiratorio al desarrollo
maxilar).
De esta manera facilita el crecimiento y desarrollo óptimo del bebé.

Efectos a corto plazo:


➤ Enfermedades infectocontagiosas: la lactancia materna exclusiva ha demostrado
disminuir el riesgo de infecciones gastrointestinales. Los lactantes alimentados con LM
(leche materna) durante el primer año de vida presentan un 30% menos de riesgo de
enfermar de diarrea por rotavirus, la LME (lactancia materna exclusiva) es un factor
protector de hospitalización por esta causa.
➤ Enfermedades respiratorias: los niños no amamantados presentan casi quince veces
más mortalidad por neumonía. El riesgo de hospitalización por infección respiratoria baja
durante el primer año de vida disminuye un 72% en niños alimentados con LME. La
severidad de la bronquiolitis por virus sincicial es un 74% menor en aquellos niños con
LME.
➤ Leucemia: la lactancia materna se asocia con una reducción del 19% en la incidencia de
la leucemia infantil.
➤ Enterocolitis necrotizante: en recién nacidos prematuros la LM está relacionada con un
58% a 77% de reducción del riesgo de presentar esta enfermedad.
➤ Enfermedad celíaca: la LM también tiene un rol protector sobre la enfermedad celíaca,
existe una reducción de un 52% de riesgo de desarrollarla en aquellos lactantes que están
con LM al momento de exponerse a alimentación con gluten.
➤ Enfermedades inflamatorias intestinales: la LM está asociada con un 31% de reducción
de riesgo de presentar enfermedades inflamatorias intestinales durante la infancia.
➤ Atopía, rinitis, alergias alimentarias y asma.

Efectos a largo plazo: obesidad, riesgo cardiovascular, diabetes y neurodesarrollo.


Aunque existen controversias, la LM tendría un rol protector contra la obesidad, hipertensión,
dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2 durante la adultez. Las tasas de obesidad son
significativamente menores en lactantes alimentados con LM. Existe un 15 a 30% de reducción del
riesgo de obesidad durante la adolescencia y adultez si existió alimentación con LM durante la
infancia, comparado a aquellos no amamantados.
Los resultados de un estudio mostraron una relación dosis-respuesta entre la duración de la LM y
todas las mediciones del coeficiente intelectual. Los niños amamantados presentan una diferencia
significativa en el desarrollo cognitivo comparado con aquellos alimentados con fórmula.

La lactancia materna puede prevenir un 13% de la mortalidad infantil en el


mundo, y disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante en un 36%.

Fuente: Beneficios de la lactancia materna y riesgos de no amamantar.

La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de


proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas.
Beneficios para la sociedad:

Un estudio que reseña los beneficios económicos de la LM muestra que existe un ahorro por
una disminución del gasto del estado en fórmulas lácteas, un menor costo neto de los alimentos
familiares y menores costos generales en el cuidado de la salud.

La sustentabilidad medioambiental se ve afectada por el uso de mamaderas con fórmulas


lácteas, la LM es un alimento “natural y renovable”, ambientalmente amigable y seguro, el cual es
producido y entregado directamente al consumidor sin contaminación, empaque o basura
asociada.
Las fórmulas por otro lado, dejan una huella de carbono, requieren energía para su manufactura,
material, empaquetamiento y transporte, y además necesitan agua, combustible y distintos
detergentes para su preparación diaria. Es más, se estima que se requieren más de 4000 litros de
agua para la producción de un kilogramo de fórmula láctea en polvo.

Como conclusión, la LM tiene un impacto positivo en la morbilidad y mortalidad infantil y tanto la


leche de la madre como la donada pueden disminuir el riesgo de distintas patologías. La lactancia
es medioambientalmente amigable y además propicia un beneficio económico proveniente no sólo
del ahorro directo de no consumir fórmula, sino que de una disminución de los gastos en salud y
un aumento de años y de calidad de vida ganados con la lactancia. Finalmente existen riesgos
inherentes al uso de fórmula y mamadera en reemplazo de la LM, por lo que es importante
fomentar la lactancia desde el embarazo, durante el parto y el puerperio de manera empática,
respetuosa y acogedora por parte de todo el equipo de salud.

Bibliografía:
Paulina Brahma y Verónica Valdés. Beneficios de la lactancia materna y riesgos de no amamantar.
OMS - Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud.
OMS - OPS - Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia.
OMS - Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño.
Beneficios inmunológicos de la leche humana para la madre y el niño. Revisión sistemática.
Sabrina Pérez

Composición de la Leche Humana


La leche humana no puede contemplarse simplemente como el soporte nutricional de un nuevo
ser, sino que contiene otros muchos componentes con finalidades distintas.
Composición química y biológica:
➢ Nutrientes entendidos en un sentido estricto.
➢ Enzimas digestivas, que van a colaborar en la utilización digestiva de determinados
macronutrientes.
➢ Factores de crecimiento y desarrollo
➢ Componentes bacteriostáticos, con diversos mecanismos de acción.
➢ Oligosacáridos (prebióticos)
➢ Microbiota (probióticos)

Introducción
Leche materna:
● Diferencias según especies de mamíferos
● Adaptada a necesidades de la cría, la leche de una especie sólo es completamente válida
para su cría y la utilización de otra distinta para alimentar a ésta no es recomendable,
hasta el punto de que sus efectos pueden ser tan deletéreos que conduzcan a la muerte
cuando se administren un tiempo más o menos prolongado.
Es de suma importancia conocer la composición de la leche humana porque la misma
constituye la mejor referencia para conocer los requerimientos del lactante, y por tanto de
la composición que deben tener las fórmulas adaptadas (elaboración de leches
industriales).

Leche humana vs leche de vaca

Importancia de conocer y comparar sus composiciones químicas.


Leche de vaca:
● Consumo habitual en la población.
● Alimento disponible y accesible
● Base para la elaboración de leches de fórmula
La composición de la leche humana es dinámica y obedece a mecanismos de regulación
neuroendocrina, donde desempeñan un papel importante células, nutrientes y sustancias
químicas.
Además de tener absolutamente todos los sistemas de defensa que la madre transmite a través
de la leche y que son importantes -sobre todo ante los microorganismos causantes de diarreas-, la
leche de vaca que no ha sido modificada no es recomendable durante el primer año. Su
contenido de proteínas, fósforo, cloruro, sodio y potasio es excesivo, especialmente para bebés de
pocos meses de edad. Esto provoca una sobrecarga renal de solutos que puede ser perjudicial
para los lactantes.
A pesar de que la leche materna contiene menos hierro que la de vaca, su biodisponibilidad es
muy superior. Por otra parte, esta última, sin modificar, aporta hierro de baja biodisponibilidad, que
favorece la aparición de cuadros de deficiencia que pueden llevar a una anemia.
En años recientes, las investigaciones han mostrado que la proteína de la leche de vaca, sin
modificar o modificada en la fórmula, podría incrementar los riesgos de diabetes en niños
susceptibles. Estos estudios son sólo una evidencia preliminar de su conexión con la diabetes,
pero es otra buena razón para evitar la leche de vaca y dar pecho a los bebés.
La leche materna es un alimento complejo y aun cuando fuese factible imitar artificialmente o
biotecnológicamente todos sus componentes, no se podría lograr que la interacción entre ellos
fuese igual que la natural, de modo que tampoco se podrían conseguir los mismos efectos en el
organismo.

Tipos de leche humana:

La leche materna presenta variaciones significativas en su composición a través del tiempo, e


incluso en una misma toma. Es al inicio de la mamada más rica en hidratos de carbono y agua, en
tanto que al final de la misma predomina el contenido lipídico (responsable de la sensación de
saciedad).
➤ Calostro: primeros 3 a 5 días. En los primeros días la leche materna inicial es el
“calostro”, de color amarillento por la presencia de carotenos.
➤ Leche de transición: 6 a 15 días postparto. Su composición es intermedia entre el
calostro y la “leche madura”.
➤ Leche madura: luego de los 15 días hasta el destete.

Composición del Calostro:

Líquido amarillento, viscoso, denso, de poco volumen (5 a 20 ml/lactada).


En relación a la leche madura:
➥ Menor aporte energético, de lactosa, de lípidos, de vitaminas hidrosolubles.
➥ Mayor aporte proteico, de vitaminas liposolubles (antioxidantes), de algunos minerales (Na,
Cl, Zn), de células inmunitarias (inmunoglobulinas), de factor de crecimiento intestinal.

Importancia del calostro:


● Escaso volumen: organización del tríptico funcional (succionar, deglutir y respirar).
● Facilita la eliminación del meconio.
● Volumen y osmolaridad adecuados al proceso digestivo y a la madurez metabólica y
renal del neonato.
● Protección del tracto digestivo, que lo va preparando inmunológicamente para tener una
buena barrera defensiva.
● Facilita la reproducción del lactobacilo bífido, importante para la microbiota.
● Antioxidantes: protección de daño oxidativo y enfermedad hemorrágica.
● Factores de crecimiento que estimulan la maduración.
Leche madura:

Variaciones entre mujeres, horas del día, según momento de la lactada, etapa de la
lactancia, etc. Variaciones en las funciones, relacionadas con las necesidades del niño.
Volumen:
Primeros 6 meses: 700 a 900 ml/día.
Segundo semestre: 500 ml/día.
El volumen de producción de leche es variable entre individuos, y se considera que es inferior a la
capacidad de la glándula mamaria. Si bien la producción máxima de leche materna se alcanza
entre el tercero y el quinto mes de lactancia y se mantiene constante en los meses siguientes,
está influida por factores psicológicos, fisiológicos y sociológicos, los que con frecuencia se
encuentran relacionados entre sí. Entre los factores psicológicos es conocido que los trastornos
emocionales y la ansiedad provocan alteraciones en la secreción láctea y en casos extremos
pueden llegar a interrumpir la producción glandular. En cuanto a los factores fisiológicos, se
considera que la frecuencia, la duración y el vigor de la succión del lactante influyen en la cantidad
de leche producida por la glándula mamaria; es decir, que la secreción está afectada por la
demanda. Como factores sociales, vemos que muchas veces la madre debe recurrir a
sucedáneos de la leche materna o a suplementos mientras está fuera del hogar y
consecuentemente disminuye la formación de leche. Si esto ocurre entre los 3 y 5 meses, la
declinación es marcada, mientras que si es después del sexto mes el volumen de producción
puede mantenerse mayor a 500 ml/día hasta después de los 18 meses.

Glúcidos:

Aportan aprox. el 40% de la energía.


Lactosa: Es el hidrato de carbono más importante de la leche humana, disacárido compuesto por
glucosa y galactosa, que representa el 90% del total de hidratos de carbono de la LM.
● Fuente de galactosa (necesaria para el SNC, es esencial para la formación de
galactocerebrósidos, fundamentales en las primeras etapas del neurodesarrollo).
● Efecto prebiótico promueve colonización intestinal con el lactobacillus bífido
(fermentación, pH ácido, AGCC).
● pH ácido facilita la absorción de Ca, P, Mg.
Oligosacáridos de la LH: El 10% restante de los hidratos de carbono presentes en la leche
humana está constituido fundamentalmente por oligosacáridos. Son hidratos de carbono
complejos, compuestos por glucosa, galactosa, N-acetilglucosamina, ácido siálico y fucosa.
La principal función de estas sustancias, es su participación en la protección del bebé frente a
infecciones, favoreciendo el desarrollo de una microbiota rica en bifidobacterias de tipo bífido,
junto a la inhibición de la adhesión a la superficie epitelial de los gérmenes patógenos
Efecto prebiótico, efecto laxante.

Proteínas:

Leche de mujer Leche de vaca


Proporción proteínas del suero 60% proteínas del suero y 40% 20% proteínas del suero y 80%
caseína caseína caseína
Proteínas suero más abundantes Alfa-lactoalbúmina y lactoferrina Beta-lactoglobulina (alergia a LV)

Su composición no se ve influenciada en gran medida por la dieta de la madre.


Caseína: aporte de aa, y minerales, favorece la absorción de Ca, Mg, Fe.
Proteínas del suero: alfa lactoalbúmina, lactoferrina, componentes inmunológicos (IgA, lisozima).
Aminoácidos libres: taurina (conjugación de ácidos biliares, neurotransmisor/neuromodulador en
cerebro y retina); carnitina (catabolismo de los AGCL).
La alfa lactoalbúmina participa en la síntesis de lactosa a nivel de la glándula mamaria. La
lactoferrina clásicamente se ha considerado como la encargada de la absorción del hierro de la
leche en lugares específicos.
Inmunoglobulinas: El 90% de las inmunoglobulinas en la leche materna están constituídas por la
IgA secretoria, cuya mayor concentración se alcanza en el calostro. En general, el calostro
constituye un importante aporte de anticuerpos, como distintas subclases de IgG, con función de
protección frente a diversos procesos infecciosos digestivos y respiratorios, así como de factores
antiinflamatorios, citokinas, etc. Se han detectado incluso anticuerpos específicos frente a diversos
gérmenes, tanto bacterias como virus.

Lípidos:

Componente más variable; aporta más del 50% de calorías. El componente lipídico de la leche
materna está constituido en su mayor parte por triglicéridos, siendo el resto fosfolípidos, ácidos
grasos libres, monoglicéridos, colesterol, etc.
Alto contenido de AA y DHA: fosfolípidos de membrana, mielinización de las fibras nerviosas,
maduración de la retina.
Alta en AGI: linoleico y linolénico (4 veces más que la leche de vaca).
● Sustancias con acción inmunológica.
● Variación a lo largo del día y de la lactada.
● Importante rol en la saciedad y control de ingesta.
El papel de los lípidos presentes en la leche materna es de enorme importancia, no sólo como
fuente energética, sino también como constituyente fundamental de la familia n-9, y es
fundamental en la composición del sistema nervioso central.
Se ha determinado la influencia de la dieta materna sobre la mayor o menor presencia de
determinados lípidos en la leche. Así, los valores del ácido docosahexaenoico se ven muy
influidos por el consumo de pescado. Los ácidos grasos monoinsaturados se encuentran en
cantidades mayores en aquellos países donde el consumo de aceite de oliva es mayor. De la
misma manera, en los países desarrollados se suelen consumir mayores cantidades de grasas
saturadas, procedentes de grasas animales y margarinas, que son fuente de ácidos grasos trans.

Vitaminas:

Varía según ingesta, mayor en madre bien nutridas. La leche de una madre bien nutrida
presenta cantidades suficientes de vitaminas para el normal crecimiento del bebé sólo con la
excepción de algunas.
Liposolubles: absorción en relación a la grasa de la leche.
Vitamina A y carotenos, dependen de la ingesta materna.
Vitamina K: en calostro y leche de transición, luego es aportada por la microbiota. Se recomienda
suplementación en recién nacidos.
Vitamina E: adecuada, mayor contenido que la leche de vaca.
Vitamina D: baja cantidad en la leche materna. La vitamina D se considera una parahormona, con
funciones hematopoyéticas y propiedades inmunoreguladoras. Cumple un rol importante en la
mineralización ósea al incrementar la absorción intestinal de calcio y fósforo y la reabsorción renal
de calcio. Cuando por razones climáticas, geográficas o culturales no se recibe la influencia de los
rayos solares, se hace necesario su aporte diario.
Hidrosolubles: importante el consumo diario. Las vitaminas hidrosolubles más abundantes en la
leche humana son la niacina y la vitamina C. En el caso de madres vegetarianas y veganas es
importante que se suplementen con vit. B12.

Minerales:

La concentración de minerales está adaptada a los requerimientos nutricionales y capacidad


metabólica del niño. En comparación con los sucedáneos, la leche materna presenta alta
biodisponibilidad de minerales, en especial de calcio, magnesio, hierro, cobre y zinc. Los
minerales se encuentran presentes principalmente ligados a las proteínas del suero, al citrato o a
la membrana proteica del glóbulo de grasa, a diferencia de la leche bovina, donde la caseína
presenta la mayor proporción de minerales. Estas particularidades serían las principales causas
de la mejor absorción de estos nutrientes.
El aporte total de minerales es bajo, lo que favorece el funcionamiento renal del lactante. En
especial, la carga de sodio, potasio y cloruros corresponde a un tercio del contenido en la leche de
vaca, lo que permite al bebé conservar el agua disponible para el cumplimiento de otras funciones
como el control de la temperatura, sin eliminarla en la orina.
Calcio: relación Ca/P, perfil de ácidos grasos y posición en los triglicéridos, en la leche humana
favorece la biodisponibilidad en relación a la leche de vaca (sales de calcio insolubles).
Biodisponibilidad del Fe: leche humana >50% (absorción favorecida por la acidez del tubo
digestivo, concentración adecuada de vitamina C, Zn, Cu y lactoferrina). La leche materna es una
fuente de hierro de alta biodisponibilidad en los primeros meses de vida; si bien se encuentra en
niveles muy bajos, se absorbe más del 70% en comparación con el 30% de la leche de vaca.
Zinc: cantidad adecuada a necesidades del recién nacido y alta biodisponibilidad.

Otros componentes de la Leche Humana:

Hormonas: oxitocina, prolactina, insulina, TSH, hormonas tiroideas, etc.


Nucleótidos: inmunomodulación de la respuesta inmune.
Enzimas: digestivas, con funciones inmunológicas, antioxidantes.
Componentes inmunológicos:
● Celulares: macrófagos, linfocitos y granulocitos. Funciones: fagocitosis y secreción de
anticuerpos.
● Humorales: inmunoglobulinas, lisozima, lactoferrina, prebióticos, etc.
● Probióticos: bacterias lácticas.

Microbiota de la Leche Humana:

La leche materna confiere al recién nacido una


notable protección frente a enfermedades infecciosas
gracias a la acción combinada de inmunoglobulinas,
células inmunocompetentes, ácidos grasos
antimicrobianos, oligosacáridos fucosilados,
lisozimas, lactoferrina o péptidos antimicrobianos,
entre otros componentes. Además, en los últimos
años se ha puesto en evidencia que este fluido
biológico es una fuente de bacterias comensales o
probióticas para el intestino infantil.

La leche humana es uno de los factores clave en la iniciación y el desarrollo de la microbiota


intestinal del neonato ya que este fluido garantiza un aporte continuo de bacterias durante todo el
periodo de lactancia.

Leche materna:
➥ Madre sana: bacterias comensales y simbiontes que favorecen la homeostasis y
maduración del sistema inmune. Ej: bifidobacterias y lactobacilos (probióticos).
➥ Madre con patología: microorganismos relacionados a la patología (toxoplasmosis, VIH,
sífilis, tuberculosis, etc).
➥ Leche materna ordeñada: microorganismos de la piel, pezón, manipulación y aparato
utilizado.

Conclusión:
La leche humana es el alimento ideal para el lactante: nutricionalmente, inmunológicamente y
microbiológicamente.
La leche materna tiene una naturaleza dinámica ajustada a las necesidades del niño en
crecimiento y no sólo aporta componentes nutritivos sino también factores bioactivos necesarios
para el desarrollo infantil. Por ello, la consulta de expertos de la OMS concluyó que la lactancia
materna exclusiva hasta los seis meses reporta múltiples beneficios, tanto para el lactante como
para la madre que amamanta.

Bibliografía:
Tratado de Nutrición y Alimentación. Nutrientes y alimentos. Mataix Verdú J.
Tratado de Nutrición. Ángel Gil Tomo III: Nutrición humana en el estado de salud.
Leche materna: composición y factores condicionantes de la lactancia. Archivos argentinos de pediatría.
Beneficios inmunológicos de la leche humana para la madre y el niño. Revisión sistemática.
Sabrina Perez

Contraindicaciones para la lactancia materna


Casi todas las madres pueden amamantar. Es muy importante que la lactancia inicie en la primera
hora de vida, que la misma sea exclusiva los primeros 6 meses de vida, y que luego continúe junto
con la alimentación complementaria adecuada hasta los 2 años. Sabemos que proporciona
importantes beneficios para la madre y su hijo, pero en ciertas situaciones de salud se recomienda
no amamantar en forma temporal o permanente. Para tomar la decisión de suspender la lactancia
se deben considerar los riesgos y beneficios que esto conlleva.
Las contraindicaciones para la lactancia materna pueden deberse a una condición de salud del
niño o a una condición de salud de la madre. Pueden ser de tipo: permanente, transitoria o debido
a situaciones especiales.

Contraindicación permanente:
➜ Niños con deficiencias metabólicas que contraindican la lactancia en forma absoluta:
Galactosemia clásica (deficiencia en galactosa-1-P, 1:60000 nacimientos).
➜ Madres VIH positivas, siempre que la alimentación de sustitución sea Aceptable, Factible,
Asequible, Sostenible y Segura (AFASS).
➜ Madres con consumo problemático de drogas que se niegan a dejar de consumir:
alcohol, cocaína, marihuana, anfetaminas, etc.

Madres VIH positivas:


Basada en la Reunión Consultiva Técnica Ginebra, 25.27 de octubre de 2006.
La transmisión de VIH a través de la leche materna sin ningún tipo de intervención es del
5-20% (se han registrado menores a 5%).
La opción de alimentación infantil más adecuada depende de la situación, estado de salud,
contexto local, servicios de salud disponibles, consejería y apoyo que reciba la madre.
AFASS: Aceptable, Factible (puede hacerse), Asequible (puede conseguirse), Sostenible (puede
mantenerse) y Segura.

En Uruguay, como el riesgo de mortalidad por enfermedades infecciosas y malnutrición es baja, y


hay alternativas de alimentación AFASS, en este caso el consejo es que la madre se abstenga de
amamantar a sus hijos y de donar leche.
Es esencial informar y asesorar a la madre sobre el evitar la LM ya desde el nacimiento y
orientarla en el manejo de la alimentación artificial del lactante.
Se desaconseja la alimentación mixta ya que se ha asociado a un mayor riesgo de transmisión
del virus que la lactancia materna exclusiva.

Madres consumidoras de drogas:


El consumo problemático de drogas (cocaína, pasta base de cocaína, alcohol, tabaco,
marihuana, psicofármacos), es un fenómeno multicausal (factores socioeconómicos, políticos,
culturales, personales y familiares) de muy difícil abordaje.
La recomendación es evitar el uso de estas sustancias siempre y en especial durante el
embarazo y la lactancia.
Se deben considerar las posibilidades reales de abstenerse y evaluar los riesgos y beneficios de
la lactancia en condiciones de consumo (evaluar tipo de sustancia, grado de consumo, efecto en
el bebé).
En algunos casos, el contacto con su bebé puede motivar a la madre a dejar el consumo.
Madres consumidoras de alcohol:
El alcohol inhibe la liberación de oxitocina, disminuyendo la producción de leche. Lo podemos
encontrar en la leche materna (pico de 40 a 60 minutos después de consumido). El alcohol afecta
el desarrollo motor, produce irritabilidad y altera el sueño del bebé.
El metabolismo del alcohol varía según las características individuales, por lo que es difícil decir
cuándo tendrá nivel de alcohol cero.
La recomendación es abstenerse, pero si ocurre el consumo ocasional, no debe consumir más
de 0,5g de alcohol/kg de peso, por ejemplo, una mujer que pesa 60kg puede consumir como
máximo 1 vaso de vino, ⅓ litro de cerveza o 60ml de licor.
No debe dar de mamar al menos durante las siguientes 3 horas, pero este período de tiempo
puede variar por características individuales y dependiendo del consumo. La madre puede prever
esta situación y hacer una extracción de leche previa a la ingesta para usarla luego.
La otra recomendación es no practicar colecho porque, como la madre puede no estar tan a
alerta, hay riesgo de que aplaste al bebé,
Si se presenta una adicción alcohólica, se pueden requerir medidas de protección para el bebé.

Madres fumadoras:
Tenemos que considerar, que así como cualquier individuo que se encuentra en un ambiente
donde alguien fuma, el bebé es un fumador pasivo, además los metabolitos de la nicotina
pasan directamente a la leche.
Los efectos que produce es una menor producción láctea, menor ganancia de peso del bebé,
mayor riesgo de alergias respiratorias en el niño, mayor riesgo de muerte súbita del lactante,
mayores “cólicos”, rechazo de amamantar (no solo de parte del bebé, sino que también se ha visto
que las madres fumadoras tienden a amamantar por menos tiempo).
Alentar a la madre a dejar de fumar. También puede realizar una terapia de reemplazo para
dejar de fumar: cese del tabaquismo, tiene beneficios tanto para la madre como para el bebé.

Madres consumidoras de cannabis:


Se excreta en la leche materna, encontrándose en una concentración 8 veces mayor que en el
plasma y se absorbe completamente.
Puede inhibir la lactancia materna debido a una disminución del volumen de la leche.
Su metabolito, el tetra-hidro-cannabinol, puede retrasar el desarrollo psicomotor del
lactante.
Uno de los aspectos más preocupantes es la alteración que produce del juicio y la conducta
materna, pudiendo llegar a que la madre no pueda hacerse cargo de su bebé.
El equipo de salud debe recomendar evitar el consumo y considerar abstenerse totalmente.
Frente a un consumo ocasional, se debe suspender la lactancia por 24hs y consumirlo lejos del
niño.

Contraindicación transitoria:
Algunas enfermedades infecciosas en el período infectante o cuando todavía no han recibido
tratamiento médico adecuado: varicela, herpes simplex, hepatitis B, tuberculosis activa.
Medicación: psicofármacos, sedantes, antiepilépticos, opioides, etc.
Tratamientos oncológicos con quimioterapia citotóxica, sustancias radiactivas: suspender la
lactancia mientras dura el tratamiento.
Fármacos y Lactancia:
Muchos fármacos se excretan en la leche materna, por lo que de ser necesarios, debe optarse
por aquellos que según los estudios presentan menor riesgo y menor excreción.
Considerar:
● Momento de la vida del niño (cuando son más pequeños son más vulnerables) y su
capacidad para metabolizar el fármaco.
● Duración del tratamiento y dosis del fármaco (no es lo mismo tomar un fármaco para el
dolor de cabeza en un día puntual que el tratamiento por una patología).
● La cantidad de leche que consume el niño.
● Efectos a largo plazo que pueden afectar el crecimiento y desarrollo del niño.
● Posible interferencia con la producción de leche.

Recomendaciones en relación al tratamiento farmacológico:


➥ No automedicarse. Evaluar la necesidad del tratamiento (¿qué otras posibles terapias
existen? para no tener que utilizar un fármaco).
➥ Que sea un fármaco conocido y que su uso esté aceptado tanto en recién nacidos como
en lactantes.
➥ Vía de consumo: es preferible la vía tópica o inhalatoria en vez de vía oral o parenteral; los
de acción rápida más que los de acción prolongada.
➥ Indicar las dosis más bajas y por el menor tiempo posible.
➥ Programar el horario de administración.
➥ Vigilar al lactante para detectar efectos adversos.
➥ Fármaco contraindicado: realizar una previa extracción de leche y eliminar la leche del
tratamiento.
➥ En algunos casos (tratamientos prolongados), se puede hacer un monitoreo del fármaco
en el plasma del lactante.

Categorías de Fármacos:
A. Fármacos, probablemente seguros.
B. Fármacos que deben usarse con precaución. Su contraindicación es relativa.
C. Fármacos absolutamente contraindicados. Se han descrito efectos adversos graves.
D. Fármacos de los que no se dispone de datos. Evitar su uso.

Algunos fármacos seguros en dosis habituales (considerar potencial alérgeno o reacción particular
en el niño):

Grupo Fármaco Comentario


Analgésicos Paracetamol Aunque se excreta en la leche hasta ahora no se han
demostrado efectos adversos.
Antiácidos (algunos) Sales de aluminio, sales de magnesio, Se absorben poco por la madre
sales de calcio
Antibióticos Penicilinas, Amoxicilina, Ampicilina, Aunque se excretan en la leche, no se han descrito
Amoxicilina- clavulánico, Vancomicina, problemas. Posible inducción de hipersensibilidad.
Cefalosporinas, Eritromicina Alteración de la flora intestinal.
Anticoagulantes Heparina No se excreta en la leche.
Warfarina Se excreta en forma inactiva. No se han descrito
efectos adversos.
Antihipertensivos Metildopa, Captoprilo Concentraciones en leche insuficientes para ser
peligrosas.
Grupo Fármaco Comentario
Anticonceptivos y hormonas Progestina pura. Evitar estrógenos que infieren con la producción de leche.
Reemplazo tiroideo.
Laxantes no absorbibles Philium, Ducosato No es probable que se excrete en la leche.
Terapia cardiovascular Digoxina Parece segura. Mínima cantidad en la leche. Se excreta en
Labetalol cantidades insignificantes.
Terapia para Diabetes Insulina No se excreta en la leche materna.
Terapia respiratoria Inhaladores: Aunque existe riesgo de irritabilidad en el lactante se considera
broncodilatadores, compatible.
corticoides. Utilizar dosis bajas. Parece que no se excretan en cantidades
apreciables.
Vacunas

Situaciones especiales:
● Niños con muy bajo peso: menos de 1500 gr. o edad gestacional menor de 32 semanas.
Además de lactancia materna, requieren suplementos.
● Niños con deficiencias metabólicas que contraindican la lactancia en forma parcial:
Fenilcetonuria (se permite algo de lactancia materna asociada a leche industrial sin
fenilalanina); enfermedad de la orina de jarabe de arce (lactancia materna asociada a
leche industrial sin aa ramificados, valina, leucina, isoleucina).
● Madres que padecen de enfermedad física o mental severa: septicemia, psicosis, que
la incapacita para atender a su hijo; se recomienda no amamantar.
Sabrina Pérez

Clínica de Lactancia Materna

Técnica Lactancia Materna:

Mamá es aprendida. Bebé es innato.

Contacto piel con piel:


Se pone al neonato desnudo sobre el tórax desnudo de la madre, esto ayuda a la adaptación de
bebé a la vida fuera del útero. Interviene en la regulación de la temperatura corporal y ayuda a
organizar el ritmo cardíaco y respiratorio del niño.

Inicio inmediato de la lactancia:


El equipo de salud presente en la sala de partos deberá apoyar a la madre e iniciar la lactancia en
la primera hora post parto. Se colocará al lactante sobre el abdomen de la madre inmediatamente
después del parto, fomentando el contacto piel con piel y favoreciendo de esta manera el inicio
temprano de la lactancia.
Libre demanda:
El tiempo que cada recién nacido necesita para
completar una toma es diferente para cada niño/a
y cada madre, también varía según la edad de
éste y de una toma a otra.
Es importante no limitar la duración de la
lactancia, el bebé sabe cuando se siente
satisfecho y se desprende naturalmente del
pecho.
Al inicio c/2,5-3hs. Luego c/3-4hs día y 2-3
v/noche.

Posición de la madre:
Madre y niño, independientemente de la postura que se adopte, deberán
estar cómodos y muy juntos, preferiblemente con todo el cuerpo del niño en
contacto con el de la madre (“panza con panza”).
En posición sentada, es conveniente que la madre mantenga la espalda
recta y las rodillas ligeramente elevadas, con la cabeza del niño apoyada
en su antebrazo, no en el hueco del codo. Es útil dar también apoyo a las
nalgas del niño y no solo a su espalda. Si el niño es demasiado pequeño se
puede utilizar una almohada o almohadón para acomodarlo a la altura del
pecho.
Comodidad ante todo.

Posición del bebé:


➥ La cabeza y el cuerpo del bebé deben estar alineados: oreja,
hombro y cadera en el mismo plano.
➥ El rostro del bebé mira el pecho de la madre, con su nariz
frente al pezón al aproximarse.
➥ El cuerpo del bebé debe estar cerca al de su madre y
volteado hacia ella.
Forma de ofrecer el pecho:
Regla: “la boca del niño se acerca al pecho y no el pecho al niño”
Una vez que el niño está bien posicionado, la madre puede estimularlo para que abra la boca
rozando sus labios con el pezón y a la vez desplazar al bebé suavemente hacia el pecho. El niño
se acoplará más fácilmente si se le acerca desde abajo, dirigiendo el pezón hacia el tercio
superior de su boca, de manera que pueda alcanzar el pecho inclinando la cabeza ligeramente
hacia atrás. Con esta maniobra, la barbilla y el labio inferior tocarán primero el pecho, mientras el
bebé tiene la boca bien abierta.
En caso de senos grandes puede ser útil sujetarse el pecho por debajo, teniendo la precaución de
hacerlo desde su base, junto al tórax, para que los dedos de la madre no dificulten el acople del
niño al pecho. De la misma forma, hay que tener la precaución de evitar que el brazo del niño se
interponga entre éste y la madre.
Si el niño está bien acoplado, su labio inferior quedará muy por debajo del pezón y buena parte de
la areola dentro de su boca, la cual estará muy abierta.
Tampoco es conveniente presionar el pecho con los dedos en forma de ”pinza/tijera” ya que con
esta maniobra se estira el pezón y se impide al niño acercarse lo suficiente para mantener el
pecho dentro de su boca, además que se puede obstruir algún conducto. Si la nariz está muy
pegada al pecho puede que la cabeza se encuentre demasiado flexionada. Bastará desplazar al
bebé ligeramente en dirección hacia el otro pecho para solucionar el problema.

Lograr acople correcto: el bebé abrió la boca, sacó la lengua, quedó el pezón y areola dentro de
la boca del bebé, los labios están invertidos, la lengua va a envolver el pezón y lo va a llevar al
paladar blando, la nariz y el mentón quedan pegados a la mama.

En la succión del pecho, la lengua del recién nacido realiza un movimiento en forma de ondas
peristálticas (de adelante hacia atrás), que ayuda al vaciamiento. Para que esto sea posible, el
recién nacido tiene que estar acoplado al pecho de forma eficaz.
El niño, para una succión efectiva del pecho, debe adecuar el pezón y la aréola a su mecanismo
de succión y deglución.
Transferencia de leche:

Posiciones madre-bebé:
Es importante que cada mamá conozca varias posiciones para amamantar, las formas de sostener
el pecho y las técnicas de lactancia materna. De esta forma podrá escoger la que más le acomode
a ella y a su niño.

Madre sentada:

Posición tradicional: Esta es una de las posiciones más conocidas, el niño acostado frente a la
madre a la altura de los pechos, el abdomen del niño debe quedar frente al de la madre, el brazo
de esta sirve de apoyo al cuerpo y cabeza del niño, con la mano en forma de “C” la madre ofrece
el pecho, con el pezón estimula el labio inferior del niño para que abra la boca, en ese momento
acerca el niño hacia el pecho de tal forma que el pezón y la areola queden dentro de la boca del
niño. El brazo del niño que queda por debajo se ubica bajo el pecho de la madre o rodeando su
cintura.
Posición de caballito: La madre sentada y el niño enfrenta el pecho sentado sobre la pierna de
esta, la madre afirma al niño con el brazo del mismo lado en que está el niño, la mano en forma de
“C” y los dedos del medio y pulgar detrás de las orejas, con la mano libre ofrece el pecho. No
apoyar la palma de la mano en la parte posterior de la cabeza ya que el niño responderá con un
reflejo de extensión que lo hará llevar la cabeza hacia atrás y alejarse del pecho. Esta posición
esta recomendada para los niños híper y/o hipotónicos, niños con fisura palatina, mamas muy
grandes
Posición en reversa: La madre sentada y el niño acostado sobre un cojín para levantarlo a la
altura de los pechos. Con la mano libre la madre ofrece el pecho, con la otra sobre la palma
sostiene la cabeza del niño. Esta posición permite deslizar al niño de un pecho a otro sin
cambiarlo de posición, esta posición se recomienda cuando el niño tiene preferencia por un pecho
y cuando el niño tiene problemas con la clavícula.
Posición pelota: En esta posición se ubica al niño debajo del brazo del lado que va a amamantar,
con el cuerpo rodeando la cintura de la madre. La madre maneja la cabeza del niño con la mano
del lado que amamanta, tomándolo por la base de la nuca. Esta posición se recomienda para
alimentar a gemelos en forma simultánea, en caso de cesárea para no presionar la zona de la
herida operatoria.
Madre acostada:

Decúbito ventral: La madre acostada de espalda y el niño recostado sobre ella en decúbito
ventral, la madre sostiene la frente del niño con su mano y de esta forma el niño toma el pezón y
la areola para comenzar la succión. Esta posición se recomienda a las madres que tienen reflejo
de eyección excesivo, en esta posición el flujo de leche pierde fuerza y el bebé puede succionar y
tragar de manera más cómoda. Es una posición transitoria mientras la madre encuentra otra
posición más cómoda.
Decúbito lateral: La madre y el niño acostados en decúbito lateral, frente a frente, la cara del niño
enfrentando el pecho y abdomen, pegado al cuerpo de su madre. Para la comodidad de la madre,
ésta debe apoyar su cabeza sobre una almohada y el niño se apoya sobre el brazo inferior de
esta, la madre con la mano libre debe dirigir el pecho hacia la boca del niño. Esta posición se
recomienda para las madres que se recuperan de una cesárea o una episiotomía, para
amamantar de noche o en momentos de gran cansancio, sin importar la edad del bebé. Se sabe
que las madres que recién tienen su bebé, logran mejor descanso y se fatigan menos con esta
posición que cuando amamantan sentadas

¿Cómo quitar al bebé del pecho?


Es muy importante que no se practique lo que se observa en la imagen
porque queda un vacío. Para retirar al bebé se le coloca el dedo meñique
en la comisura de la boca, introduciendolo en las encías para romper el
vacío, de esta manera logramos que no se lastime la mama.

¿Cómo sabemos si está tomando correctamente?

Dificultades frecuentes:

Dificultades de la madre: orden psicosocial


a) Ansiedad por falta de apoyo: Estas mujeres suelen presentar temor para enfrentar el
embarazo, el parto y la lactancia.
b) Sobrecarga de trabajo
c) Problemas conyugales
d) Depresión materna: El proceso de adaptación a su nueva realidad física, emocional,
exceso de trabajo propio de la atención del recién nacido, la falta de apoyo emocional, en
ocasiones inexistentes o la apreciación de ella de esta situación, la no comprensión de su
mayor labilidad emocional, etc., provocan ocasionalmente una depresión en la madre, lo
que constituye un gran riesgo para la lactancia.
e) Madre soltera
f) Madre adolescente
Todas estas dificultades pueden afectar la continuidad de la lactancia, si no se logran sortear a
tiempo.

Dificultades de la madre: orden clínico

Leche insuficiente:

Dentro de las causas reales, las secundarias son más frecuentes que las primarias.
Secundarias: Problemas técnicos debido a una mala técnica de lactancia, por ejemplo si no se
inició con una lactancia antes de la primera hora de nacimiento, el bebé toma fórmula infantil y no
succiona bien el pecho, etc. Problemas de salud del niño: cuando nace con menos de 37 semanas
no tiene el reflejo de succión tan desarrollado. Problemas de la madre: orden psicosocial, tipo de
pezón, consumo de alcohol, drogas, etc.
Primarias: problemas hormonales como el hipotriroidismo, diabetes no controlada, síndrome de
ovario poliquístico, cirugía de reconstrucción mamaria,etc.

Causas percibidas: son las más frecuentes, muchas veces la madre cree que su bebé no toma lo
suficiente, se debe fijar si está aumentando de peso, cuantos pañales ensucia al día, cuántas
veces toma al día, etc, para comprobar si es suficiente la cantidad que toma.

Dolor en el pezón:
La percepción de dolor inicial al amamantar se da en un alto
porcentaje de madres, este suele ser el principal síntoma de la
mayoría de los problemas de lactancia materna, y por lo mismo se
constituye en una poderosa razón para abandonar precozmente esta
práctica.
La comprensión y promoción del proceso fisiológico de la lactancia es
vital para que el amamantamiento no sea una experiencia dolorosa.
Una de las maneras de asegurar el éxito de la lactancia, consiste en
entregar las herramientas y conocimientos necesarios para que las
madres puedan iniciar el amamantamiento de manera óptima como un
proceso satisfactorio y placentero, tanto para ellas como para sus
hijos/as.
La incorrecta posición de la boca del niño/a al mamar, es la causa más frecuente de dolor durante
el amamantamiento. Frente a esta situación, se genera un círculo vicioso que lleva al fracaso de la
lactancia materna, puesto que el dolor interfiere con el mecanismo de eyección de la leche, razón
por la cual, el niño/a no recibe suficiente leche al mamar y esto genera angustia en la madre, la
que aumenta la inhibición de la eyección láctea, interfiriendo el proceso fisiológico de la lactancia.

Amamantar no debe producir dolor si el bebé está bien acoplado y los pechos están sanos.
Puede ser causado por:
➜ Mal acople - en consecuencia lesiones por mal acople (grietas y sus complicaciones).
➜ Candidiasis
➜ Eccema u otros procesos de la piel.
➜ Dolores del pezón sin motivo aparente.
➜ Perla de leche (obstrucción de conductos en la salida del pezón).
➜ Mastitis (tipos: agudas y sub agudas).

Tipos de pezón:
Las variaciones del pezón, como el pezón plano o invertido, no
necesariamente constituyen un problema de lactancia. La
dificultad está en la creencia de que impiden la lactancia ya que el
acople correcto es al pecho, de manera profunda y no sólo del
pezón. Sin embargo, existe una creencia arraigada de que sus
características determinan el éxito o fracaso de la lactancia. Es
importante destacar que el aspecto del pezón cuando no está en la
boca del niño/a no puede siempre predecir cómo funcionará durante el acople. En la mayoría de
los casos, un buen acople es suficiente para que el niño pueda tomar de forma directa del pecho
de su madre.
Las madres con estas variaciones del pezón reciben ideas erróneas acerca de cómo el desarrollo
del pezón puede afectar su lactancia. Es fundamental que no reciban mensajes negativos y que la
aproximación del equipo de salud sea prudente y cercana, de manera de no mermar la confianza
de las madres en su capacidad de amamantar.

Grietas:
Se producen por técnica incorrecta, por posición madre-bebé o acople boca-mama.
El incorrecto acoplamiento entre la boca del niño/a y el complejo areola-pezón, la presencia de
succión disfuncional en el niño/a, y las infecciones del pezón, de origen bacteriano y/o micótico
son la causa más frecuente de la mantención de las grietas en el tiempo.
Según la magnitud de tejido comprometido, las grietas del pezón se pueden clasificar en
superficiales o profundas.
Grieta superficial, es aquella que, una vez que se ha corregido la
técnica de acoplamiento, deja de doler.
Grieta profunda es aquella que una vez corregida la técnica de
amamantamiento continúa produciendo dolor y/o sangra. Las grietas
aumentan la probabilidad de ingreso de bacterias al interior de la
mama.
Se aconseja luego de la mamada cubrir con la propia leche la areola y pezón, secar al aire o
exponer al sol o calor seco. No se aconseja aplicar cremas.
Sobreinfección de la grieta: lavar con agua y jabón neutro después de la toma, porque es una
herida. Puede requerir ATB tópicos, entonces derivar.

Congestión mamaria:
Primaria: comienza después de las 24 horas postparto.
Secundaria: suele estar asociada a vaciamiento inadecuado o poco frecuente de la
mama o por reflejo de eyección inhibido.

La congestión mamaria puede comenzar entre las 24 y las 48 horas posparto y se debe al
aumento de la vascularización y de la producción de leche, así como también a un acumulamiento
de leche en la glándula mamaria, asociada a un vaciamiento poco frecuente o inadecuado de la
mama y/o a un reflejo de eyección inhibido por el dolor y/o estrés materno. La congestión mamaria
es un problema que genera mucha molestia y dolor en la madre y dificultad para mamar en el
niño/a, por lo que la intervención para su solución debe ser precoz.
Esta condición se evita favoreciendo el amamantamiento precoz y frecuente desde las primeras
horas de vida del niño/a. En presencia de congestión mamaria se puede encontrar un falso pezón
plano debido a la distensión de la aréola y el pezón. En el caso de presentar mucho dolor se
recomienda un analgésico apto para la lactancia, calor tibio local para favorecer el vaciamiento,
extracción de leche manual o mecánica y luego aplicar frío local.

Mastitis:
Es un proceso infeccioso del tejido intersticial que rodea al lóbulo mamario, que
se produce mayormente por grieta en el pezón.
El estrés y la fatiga materna también se han asociado como factores
contribuyentes, por lo que se puede presentar una mastitis en madres que
amamantan gemelos o en aquellas que han retomado sus actividades laborales.
El cuadro clínico se caracteriza por síntomas generales como malestar, fiebre alta (>38,5°C axilar)
y escalofríos, por lo que los síntomas de gripe en una madre que amamanta se consideran
mastitis hasta que se demuestre lo contrario. También por síntomas locales como dolor,
congestión y eritema localizado generalmente en una mama. Sin embargo, la mastitis no
constituye una causa de destete o suspensión de la lactancia.
Se recomienda reposo, analgésicos o antiinflamatorios, líquidos abundantes, vaciamiento
frecuente de la mama y aplicar frío local después de cada mamada. Derivar al médico tratante.

Absceso mamario:
Consecuencia de mastitis tratada inadecuada o tardíamente.
Generalmente es de manejo quirúrgico, aunque ocasionalmente puede vaciarse en
forma espontánea a través de un conducto. Si el drenaje es efectuado en la cercanía
de la aréola se puede inhibir la producción láctea del lado afectado evitando el
vaciamiento periódico de la mama comprometida y posteriormente se puede reinducir.
Se debe mantener a la madre y niño en control frecuente hasta que se resuelva el
problema, pues durante el período agudo, la producción de leche suele ser
insuficiente.

Micosis mamaria:
Infección en zona pezón y aréola, producida por hongo Candida albicans.
Produce mucho dolor e incomodidad en la madre, pudiendo también afectar al
niño/a. Los signos y síntomas de esta infección por hongos son: color rosado del
pezón y la areola en contraste al color café normal; dolor intenso, quemante,
punzante y persistente en la zona afectada.
Además, el niño/a puede presentar algorra y/o moniliasis. Derivar al pediatra.

Eccema de pezón:
Afectación de la piel del pezón: por contacto (protector mamario,
cremas), alérgico. No se debe interrumpir la lactancia. Derivar al
dermatólogo.
Reflejo eyección: Inhibido - Excesivo
El reflejo de eyección inhibido es cuando se deja de producir leche debido a inseguridades,
atención, falta de apoyo, dolor, etc.
El reflejo eyecto-lácteo exagerado es una dificultad bastante frecuente, que se caracteriza por una
gran descarga inicial de leche materna al momento en que el niño/a comienza a mamar, que en
ciertas oportunidades, hace que el niño/a rechace el pecho. Este rechazo se produce debido a
que el bebé no es capaz de manejar el gran volumen de leche, atorándose y deglutiendo aire
mientras mama, lo que le genera una gran molestia, por lo que toma y suelta el pecho
reiteradamente, mostrándose muy irritable. A esto se puede asociar la presencia de cólicos debido
a la deglución de aire mientras mama, como también se puede presentar distensión abdominal
debido a la mayor concentración de lactosa de la leche al iniciar la mamada.

Crisis transitoria de la lactancia:


La crisis transitoria de lactancia no necesariamente ocurre en todos los casos, pero puede
producirse cuando el niño/a ha experimentado un aumento de peso considerable y la producción
de leche materna temporalmente no lo satisface del todo.
Ocurre entre los 2 y 3 meses de vida del bebé. Parece que queda con apetito, pide mamar con
más frecuencia. La madre siente que tiene menos leche, pero el niño/a aumenta de peso
normalmente.
La crisis se debe a que el bebé ha duplicado el peso del nacimiento y requiere más leche. Para
aumentar volumen, debe aumentar frecuencia. A los 5-7 días se regula la producción.

Dificultades del niño:


Bebé dormilón: Es aquel que en general la madre tiene que despertar para amamantarlo,
succiona unas pocas veces y se duerme al pecho.
El que un niño sea dormilón en las primeras semanas de vida puede ser secundario a una
alimentación insuficiente, estado de conservación para gastar menos energía.
Los niños con mayor riesgo de ser somnolientos son los de bajo peso de nacimiento y los hijos de
madres que recibieron medicamentos (anestésicos y otros) durante el trabajo de parto o el
postparto.

Disfunción motora oral:


El recién nacido normal, a pesar de ser de pretérmino, presenta un patrón funcional motor oral
característico que permite el acople adecuado al pecho de su madre para la extracción de la leche
cuando mama. Cuando este patrón se altera se denomina disfunción motora oral, esta puede ser
primaria o secundaria.

Primaria: Alteraciones neuromotoras que presentan generalmente algunos niños por inmadurez o
problemas neurológicos ya sean de tipo transitorios o permanentes, o por anormalidades
anatómicas de la boca del niño. Las más frecuentes son:
● Hipertonía: El niño/a presenta una posición de extensión, con las extremidades tensas y la
cabeza hacia atrás, los músculos del cuello anterior traccionan la mandíbula hacia abajo y
atrás, los labios tienden a invertirse. Cuando mama el niño/a muerde el pezón con las
encías, aprisionándolo lo que provoca dolor a la madre. Al observar el pezón después de la
mamada, este se ve blanco y deformado, con signos evidentes de compresión. Para
manejar la hipertonía el ideal es poner al niño con su cuerpo flectado, sentado frente a
frente de la madre, esta postura favorece la relajación de la musculatura facial del niño.
También es aconsejable realizar masajes ejerciendo presión sobre la encía inferior antes
de cada mamada, ya que esto puede colaborar a disminuir y aliviar la hipertonía de la boca
durante el amamantamiento.
● Hipotonía: Frecuentemente se presenta en los niños de pretérmino, de bajo peso al nacer
o en niños con síndrome de Down que presentan escasa vitalidad y se duermen
rápidamente al mamar. En general el niño presenta un tono corporal reducido, las
extremidades presentan una flexión disminuida al sostener al niño/a de la cintura
escapular, éste se desliza hacia abajo presenta una succión débil, al introducirle el dedo en
la boca, puede percibirse una lengua plana, que no le envuelve el dedo y que es muy fácil
de retirar pues el niño no opone fuerza para succionar. En este caso es útil que mientras la
madre amamanta al niño, sostenga el mentón de este con el dedo índice de la mano con
que sostiene su mama, lo que da un mejor apoyo a la succión (posición en mano de
bailarina), y colocar al niño/a sentado/a frente a ella, sosteniendo la espalda y la cabeza.

Secundaria: Se produce cuando el niño modifica su patrón original de succión-deglución, esto


puede ocurrir cuando al niño en las primeras semanas de vida se le da una mamadera o se utiliza
un chupete de entretención. Es conocido que los labios y la lengua alteran su posición para
succionar el chupete de la mamadera, lo cual se repite al succionar el pecho materno, haciendo
que el niño tome sólo el pezón empujándolo con la punta de la lengua en vez de envolverla como
es la función normal. La forma de corregir esto es haciendo masajes con el dedo índice (pulpejo
hacia arriba) en la boca del niño, ejerciendo presión sobre la lengua y retirando el dedo
paulatinamente.

Problemas anatómicos de la boca del niño:

Fisura labio-palatina: Debe ser amamantado en posición vertical. Permitiendo


que el cono areolar cierre la fisura. Poco frecuente porque se los opera.

Frenillo sublingual: Puede dificultar la protrusión de la lengua y así envolver el


pezón y que la encía inferior adhiera a la areola. La solución es seccionarlo,
cuando esto interfiere con la lactancia

Retrognatia: Alteración facial caracterizada por tener uno o los dos


maxilares (habitualmente el maxilar inferior) retrocedidos respecto al
plano frontal de la cara. Para mejorar la lactancia: practicar la
posición de fútbol americano.

Bibliografía:
Orientaciones técnicas para la atención en clínicas de lactancia materna. Ministerio de Salud de Chile. 2016.
Lactancia Materna. Contenidos técnicos para profesionales de la salud. Ministerio Salud Chile. 2010.
Sabrina Pérez

Extracción y Conservación de la LM
La primera opción: lactancia materna. nutrientes, inmunidad, otros.
2da opción: leche materna extraída.
3era opción: banco de leche (al nacer).
4ta opción PPL justificado.

Hasta los 6 meses: sólo leche materna.


Desde los 6 meses: leche materna y otros alimentos.

Existen situaciones en las cuales la madre no puede alimentar directamente al pecho a su bebé,
es necesario ofrecerles la posibilidad de continuar usando su propia leche para alimentarlo, para
esto es necesario enseñarle las técnicas de extracción, almacenamiento y conservación de la
leche materna.

Motivos para la extracción:


➤ Bebés prematuros, síndrome de Down o malformaciones.
➤ Separación abrupta: hospitalización separada.
➤ Separación programada: al comenzar a trabajar, estudiar, hacer mandados, etc.
➤ Disminuir la tensión mamaria para facilitar la succión del niño/a.
➤ Disminuir la excesiva secreción inicial de leche para evitar episodios de sofocación.
➤ Descongestionar mamas entre tomas y aumentar la producción de leche.

Practicar la extracción unas semanas antes de tener la necesidad de hacerlo permite: mejorar
técnica, confianza, juntar una reserva anticipada de leche.

Trabajo materno como 3er causa de destete antes de los 6 meses, según la Encuesta Nacional de
Lactancia en 2020.

Ley 19.530 Salas de lactancia materna (2017)


Un área exclusiva y acondicionada para que las madres amamanten a sus hijos, se extraigan
leche y puedan conservarla adecuadamente.
¿Quiénes están obligados a tener salas de lactancia? Las instituciones donde “trabajen o estudien
veinte o más empleados” (según el artículo 2).
Por otra parte, el artículo 4 de dicha ley establece que en los casos en que “los organismos,
órganos y las instituciones públicas y privadas que no registren el número de empleados y
estudiantes establecido en el artículo 2, pero que cuenten con al menos una mujer en período de
lactancia, deberán asegurar los mecanismos que garanticen el uso de un espacio destinado a
amamantar, extraer o almacenar y conservar la leche materna”.

Requisitos mínimos para establecer un área o sala de lactancia materna en el lugar de


trabajo o estudio:
● Área física independiente, separada de los servicios higiénicos, que cuente con pileta para
higiene de manos con agua y jabón, alcohol gel y toallas de papel.
● Heladera con congelador o freezer para uso exclusivo de esta área y colocados a 20 cm
del piso, que permita a la mujer enfriar o congelar la leche ordeñada para su posterior
traslado.
● Los equipos de frío deben ser provistos de un termómetro digital con cable extensor y
sensor de registro de la temperatura máxima y mínima.
● Sistema de ordeñe. En relación a este punto, puede ser de uso personal el kit completo o
parte del mismo, lo cual será valorado en cada empresa.
● Sillas o sillones confortables, de material que permita ser lavado y desinfectado.
● Armario para guardado de pertenencias.
● Iluminación de preferencia natural o proveerla artificialmente con sistema de protección
contra roturas de focos.
● Ventilación adecuada y/o proveerla artificialmente (aire acondicionado) con el fin de lograr
un ambiente confortable.
● Tomacorrientes suficientes para los equipos de frío.
● La higiene de mesadas y heladeras debe ser con agua y jabón y finalizar con alcohol al
70%.
● El mobiliario debe ser de superficie lisa, sin rugosidades que comprometan la higiene.
Debe evitarse la madera u otro material que no pueda ser lavado.
● Las superficies de techo, paredes, divisorias y pisos deben ser lisas y/o revestidas o
pintadas sin presentar puntos de acumulación de suciedad, para facilitar lavado y
desinfección.

Extracción de leche materna:


La extracción se puede realizar de forma manual o con extractor de leche.
Extraerse leche es una habilidad que requiere práctica y nunca es tan efectiva como la succión
directa del pecho del niño o niña. Hay que anticipar a la madre que al comienzo puede ser difícil o
que el volumen obtenido puede ser aparentemente bajo.

Antes de comenzar con la extracción de la leche materna (manual o con extractor):


➥ Se necesita un lugar tranquilo e higiénico.
➥ Lavar las manos con agua y jabón y cepillo para uñas.
➥ Recomendar tener pensamientos gratos en relación al niño/a. Llevar sus fotos o una
prenda de ropa con su aroma de forma de favorecer el reflejo de eyección de la leche.
➥ Realizar un masaje suave sobre la areola para estimular el reflejo de eyección.
Manual:
En la técnica manual se “ordeña” la glándula, estimulando la expulsión o eyección de la leche de
los lóbulos y conductos por medio de un masaje rítmico y suave que la madre puede regular, de
manera que no le cause daño ni dolor. Este tipo de técnica se debe enseñar a todas las madres.

No frotar los dedos sobre la piel, la irrita.


Ir cambiando los dedos de sitio, alrededor del pecho, para buscar los conductos que aún tengan
leche, repetir hasta que salga y cambiar al otro pecho.

Con extractor:
En la extracción mecánica o eléctrica, la leche es extraída por una fuerte succión al vacío ejercida
por una presión negativa que produce el émbolo o el sistema mecánico que utilice la bomba.
Se recomienda esterilizar (hervir por 15 minutos) una vez al día los utensilios usados:
pezoneras, válvulas, membranas.
Para optimizar el vaciamiento de pecho, se puede alternar la extracción manual con la extracción
con sacaleches y realizar compresión de la mama mientras se usa el extractor para aumentar el
flujo de leche.
Si es la primera vez que la madre utiliza el extractor o lo nota incómodo, se debe revisar que el
tamaño del embudo sea el adecuado. Es importante saber que hay embudos con tamaños
distintos (zona donde calza el pezón) y que cuando su tamaño es inadecuado puede causar dolor,
heridas o que salga menos leche que lo que saldría con un embudo correcto.
Se debe utilizar el extractor en la máxima potencia para que a la madre no le cause molestias.

Se recomienda no dejar pasar más de tres o cuatro horas entre mamadas o extracciones
para evitar que disminuya la producción de leche.

Conservación de la leche materna extraída:


Tipos de recipientes:
1- Vidrio con tapa de plástico (sin el cartón ni etiquetas comerciales). Previamente sanitizados:
colocar en una olla el frasco y la tapa, cubrirlos con agua y dejar hervir por 15 minutos.
2- Bolsas aptas dentro de un contenedor. Norma NL no las recomienda para pretermino por
mayor pérdida de Inmunoglobulina A (IgA).

Rotular con fecha siempre.


Congelado:
● Es recomendable congelar sólo la cantidad de leche que va a tomar el bebé: 50,
100ml, etc.
● No llenar el recipiente a congelar hasta el tope, dejar un espacio libre.
● Etiquetar el recipiente con la fecha de extracción. Usar la leche más antigua.
● Se puede rellenar un envase en la heladera con restos de leche de 1 y 2 días antes de
congelar. No congelar leche que haya estado más de 48 hs refrigerada.
● Es normal que la leche se separe y la parte grasa flote en la superficie.
● Después de descongelarse puede tener un leve olor a jabón debido a los cambios que
ocurren en la grasa, por acción de la lipasa, pero es normal, se puede consumir.
● Si el bebé la rechaza por su sabor, antes de descongelarla, escaldar (60°) y luego en un
frasco enfriar en bowl con hielo y congelar.

Descongelado:
● Se debe escoger la leche más antigua para descongelar.
● Dejar en la heladera profunda durante la noche anterior.
● Para descongelar rápidamente, colocar el recipiente a baño maría o bajo el chorro de agua
caliente de la canilla.
● Una vez descongelada debe usarse en las siguientes 24 horas. La leche descongelada no
se puede volver a congelar.

Entibiado de leche refrigerada:


● No hervir, ni utilizar el microondas para calentar (ni descongelar) la leche, por
desnaturalización de las proteínas, riesgo de quemaduras.
● Agitar suavemente antes y después de entibiar a baño maría (35 a 37°). Primero calentar
agua, apagar y colocar el recipiente con la leche.

¿Cómo brindar la leche materna extraída?


Volúmenes: tamaño del estómago.

Frecuencia: sujeta a necesidades, de forma perceptiva, a libre demanda.


¿Con qué? cucharita, sonda o mamadera: anatómica, libre BPA, tetina similar al pezón materno,
con orificio pequeño, dirigido hacia arriba (Norma).

Evitando incorporar mamadera hasta que el amamantamiento esté establecido.


Practicar el momento del ofrecimiento.
¿Qué pasa en casos de madres con Covid-19?
En caso de necesitar puede realizarse la extracción de la leche materna adoptando medidas
preventivas:
- Higiene de manos y superficies.
- Uso de mascarilla.
Si la madre se siente mal, es recomendable que otra persona alimente al bebé.
Se ha confirmado la presencia de anticuerpos IgA contra el SARS-CoV-2 en la leche de mujeres
infectadas, por lo que la leche materna podría reducir el impacto clínico de la enfermedad en el
lactante, si se infecta.

Bancos de Leche Humana


Fomentar a mujeres que producen un volumen de leche superior a la necesidad del bebé, ser
donantes a un Banco de Leche Humana.
➜ Para la extracción y conservación seguir las pautas de la Norma Nacional de Lactancia,
por ejemplo, colocarse gorro y tapabocas al momento de la extracción. Se puede mantener
en congelador o en freezer, como máximo 15 días.
➜ Pasa por un proceso de selección, clasificación y pasteurización: Calidad Certificada.
➜ Es distribuída principalmente a bebés que pesan menos de 1500 gr., internados en
unidades neonatales de organismos públicos y privados.

Bibliografía:
Chile Crece Contigo, MINSAL. Acompañando tu lactancia. Manual operativo de lactancia materna. Chile, 2017.
Chile Crece Contigo, MINSAL. Lactancia materna. Contenidos técnicos para profesionales de la salud. Chile, 2010.
MSP, RUANDI, UNICEF. Norma Nacional de Lactancia Materna. Uruguay, 2017.
Sabrina Pérez

Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna

El marketing de los sustitutos de la leche materna afecta negativamente la práctica del


amamantamiento y el valor de la leche materna como primer alimento natural.
4to obj. Norma Nacional Lactancia. 2017.

Parte I: Introducción

¿Por qué es importante el Código?


El Código es uno de los elementos más necesarios para establecer condiciones generales que
permitan que las madres, basándose en información imparcial y sin influencias comerciales,
tomen las decisiones más acertadas acerca de la alimentación de los niños y reciban el pleno
apoyo que necesitan.

Inicios del CICSLM:


Creado en respuesta a la preocupación en torno al hecho que la comercialización inapropiada de
los sucedáneos de la leche materna causaba gran cantidad de muertes infantiles.
1979 la OMS llamó a una reunión de expertos para actualizar sus recomendaciones sobre
“Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño”. El Código fue redactado en colaboración con la
industria de fórmulas para lactantes.

“Sin las ONG… nunca habría habido un Código. La OMS simplemente no habría tenido el coraje
de seguir adelante”. Dr. Halfdan Mahler, ex Director General de la OMS.

34a Asamblea Mundial de la Salud: resolución AMS 34.22.

Requisito mínimo a ser adoptado por los Estados


Miembros, junto a las resoluciones siguientes, para
monitorear y aplicar medidas de protección a la LM.

En 2016 la AMS a 35 años del Código, insta a los Estados Miembros a seguir
implementando el Código.

CICSLM en Uruguay:
● En el Reglamento Bromatológico Nacional (315/94) hay varias disposiciones del Código.
● 2007 se Adopta el Código, cuando lo incluye en la Norma Lactancia.
● 2017 se refuerza el cumplimiento del CICSLM en la Norma Lactancia actualizada.
● 2019 se aprueba la ley regulatoria de CSLM en Comisión Salud del Poder Ejecutivo.
Tiene como objetivo regular la comercialización y distribución de alimentos y bebidas para
lactantes y niños pequeños. Reglamenta todos los puntos del código y además determina cuales
son los procedimientos y sanciones que se aplicaran ante la violación de la ley y la reincidencia.
Parte II: Artículos

El objetivo de ésta presentación es facilitar la lectura del documento original de 25 años del
Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (CICSLM), a
través de un breve resumen de cada uno de los artículos incluidos en el mismo.
Además, se debe complementar con la lectura del Objetivo n°4 de la Norma Nacional Lactancia
2017 y CICSLM Preguntas frecuentes actualización 2017.

Artículos del CICSLM:

Art. 1. Objetivo del código


Contribuir a proporcionar a los lactantes una nutrición segura y suficiente, protegiendo y
promoviendo la lactancia natural y asegurando el uso correcto de los sucedáneos de la leche
materna, cuando éstos sean necesarios, sobre la base de una información adecuada y mediante
métodos apropiados de comercialización y distribución.

Art. 2. Alcance del código


Se aplica a los sucedáneos de la LM cuando están comercializados o cuando de otro modo se
indique que pueden emplearse para sustituir parcial o total la LM.
Sucedáneos LM incluye alimentos y bebidas como: fórmulas infantiles, otros productos lácteos, té
y jugos para bebé, biberones y tetinas, cereales y mezclas de vegetales y frutas, leches de
seguimiento.

Art. 3. Definiciones
Comercialización: las actividades de promoción, distribución, venta, publicidad, relaciones públicas
y servicios de información relativas a un producto.
Sucedáneo Leche Materna: todo alimento comercializado o de otro modo presentado como
sustituto parcial o total de la leche materna, sea o no adecuado para ese fin.
Otras definiciones: agente de salud, alimento complementario, distribuidor, envase, etiqueta,
fabricante, muestras, personal de comercialización, preparación para lactantes, sistema de
atención de salud, suministros.

Art. 4. Información y educación


4.1 Los Gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar (…) información objetiva y coherente.
4.2 Materiales relacionados con alimentación lactante, embarazadas, madres de lactantes y niños
pequeños, datos claros sobre:
a. Ventajas y superioridad de la lactancia natural
b. Nutrición materna y preparación para lactancia natural y mantenimiento de ésta
c. Efectos negativos sobre la lactancia natural la introducción parcial de alimentación por
biberón.
d. Dificultad de volver sobre la decisión de no amamantar
e. Uso correcto, cuando sea necesario, de preparaciones para lactantes fabricadas
industrialmente o caseras.
4.3 Los fabricantes o distribuidores solo podrán hacer donativos de equipo o materiales
informativos o educativos a petición, y con autorización. Ése equipo puede llevar nombre o
símbolo de la empresa donante pero no referirse a ningún producto comprendido en el Código.
Art. 5. Público general y las madres
5.1 No deben ser objeto de publicidad ni ninguna forma de promoción al público general de los
productos comprendidos en el Código.
5.2 Los fabricantes y distribuidores no deben facilitar directa o indirectamente muestras de
productos comprendidos en el Código.
5.3 No puede haber publicidad en los puntos de venta, ni distribución de muestras o cualquier
mecanismo de promoción.
5.4 No deben distribuir a madres, etc obsequios de artículos o utensilios que puedan fomentar
sucedáneos LM o alimentación con biberón.
5.5 El personal de comercialización no debe tener, a titulo profesional, contacto con madres, etc.

Art. 6. Sistemas de atención de salud


6.1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 .8 Hacen referencia a:
Ninguna promoción comercial de productos en los servicios de salud, es decir ninguna exposición
de productos, afiches, calendarios ni entrega de material promocional.
No se pueden usar “enfermera de maternidades” ni personal similar pagado por las compañías.

Art. 7. Agentes de salud


7.1 .2 .3. .4 .5 Hacen referencia a:
Los agentes de salud no se les puede entregar regalos o muestras.
La información sobre productos que se les entrega debe ser objetiva y científica y no llevar
implícita ni promover la creencia de que la alimentación por biberón es equivalente o superior a la
lactancia natural.

Art. 8. Empleados de fabricante y distribuciones


8.1 No dar incentivos ni gratificaciones por venta.
8.2 No deben desempeñar actividades educativas.

Art. 9. Etiquetado
9.1 Las etiquetas deben facilitar toda la información indispensable para el uso adecuado del
producto y de manera que no sustituya la lactancia natural.
9.2 La etiqueta no puede despegarse fácilmente, inscripción clara, visible y de lectura y
compresión fácil, idioma apropiado, y los siguientes puntos:
a. Las palabras “Aviso importante” o su equivalente
b. Afirmación de superioridad de Lactancia natural
c. Indicación que el producto sólo puede utilizarse si un agente de salud lo considera
necesario y previo asesoramiento de modo de empleo.
d. Instrucciones para la preparación apropiada con indicación de riesgo de preparación
inapropiada para la salud.
No llevar imágenes de lactantes ni otras imágenes o textos que puedan idealizar la utilización de
preparados para lactantes. No utilizar “humanizado” o “maternizado”, etc.
9.4 La etiqueta debe decir:
a. Los ingredientes utilizados
b. La composición/análisis del producto
c. Las condiciones requeridas para su almacenamiento
d. n° de serie y fecha limite de consumo, teniendo en cuenta condiciones climáticas y de
almacenamiento del país
Art. 10. Calidad
10.1 La calidad del producto debe de ser manifiestamente elevado.
10.2 Deben satisfacer las normas aplicables recomendadas en el Codex Alimentarius

Art. 11. Aplicación y vigilancia


11.1 Los gobiernos deben adoptar, según estructuras sociales y legislativas, las medidas para dar
efecto al Código.
11.2 La vigilancia de la aplicación de Código corresponde a gobiernos, actuando individual y
colectivamente por conducto de la OMS. Los fabricantes, ONG, grupos de profesionales, etc.
11.3 Los fabricantes y distribuidores de productos dentro del Código deben vigilar sus prácticas de
comercialización según está indicado en el código.
11.4 Las ONG, grupo de Profesionales, etc deben llamar la atención a fabricantes o distribuidores
cuando no cumplen con lo establecido en el Código.
11.5 Los fabricantes y distribuidores deben informar a su personal todos los aspectos del Código.
11.6 Según Art. 62 de la constitución de OMS, los Estados Miembros deben informar anualmente
al Director Gral. sobre medidas adoptadas para dar efecto en principios y objetivos del Código.
11.7 El Dir. Gral. informara los años pares a la Asamblea Mundial de la Salud sobre la situación
del Código.

Posteriores resoluciones de AMS:

Parte III: Monitoreo

Cuando no se cumplen los artículos del CICSLM, se considera a cada incumplimiento una
violación a dicho Código.

¿Por qué monitorear?


→ Clave para que las compañías que comercializan productos bajo el alcance del Código,
cumplan con el mismo
→ Revela si se está cumpliendo con la normativa nacional y cuáles pasos deben darse para
fortalecerla o para reforzar los sistemas de vigilancia y aplicación.
Las compañías se cuidan si saben que se las vigila.
La información obtenida:
● Es objetiva, por lo que puede ayudar a la elaboración de políticas nacionales. Y puede ser
base de las políticas y programas de organismos internacionales y ONGs que obran por la
salud infantil.
● Es utilizada por fondos de inversión éticos que desean aplicar algunos criterios sociales a
sus decisiones de inversión.
● Alimenta periódicamente al Comité de Derechos del Niño. Los países reportan sobre la
aplicación en la Convención de los DD del Niño.

Herramientas de monitoreo:

Monitoreo en Uruguay:
● Fueron realizados en: 2001, 2005, 2008
● Integrado el trabajo mundial coordinado por la Red IBFAN.
● Han sido realizados por RUANDI (IBFAN-Uruguay).
Disponibles en pág web de RUANDI (www.ruandi.org.uy)

2019:
Quién: MSP, Núcleo Interdisciplinario Alimentación y Bienestar, Escuela de Nutrición. Financiado
por OPS/UNICEF.
● Dónde: Montevideo 2019.
● Herramienta: NetCode.
● Documento disponible en: OPS Uruguay

Los sucedáneos de leche materna entonces, serán sólo utilizados como era su intención
original - como último recurso, una herramienta que salva vidas cuando todo lo demás falla
- no como una rutina.
Sabrina Pérez

Norma Nacional de Lactancia Materna


“Toda madre y todo niño, sin importar el lugar o las circunstancias en que se encuentren, se
beneficia con las prácticas óptimas de lactancia materna”.
La lactancia materna en el siglo XXI. Serie The Lancet 2016.

Ordenanza Ministerial
Ordenanza
De ordenar.
Conjunto de preceptos referentes a una materia.
Mandato, disposición, arbitrario y voluntad de alguien.
Método, orden y concierto en las cosas que se ejecutan.
Ministerial
Perteneciente o relativo a un ministerio o a un ministro.
Que apoya a un ministerio.

Documentos que incluye la O.M n°62:

Contenidos del documento: Norma Nacional Lactancia


- Listado de siglas
- Glosario de términos
- Prólogo e Introducción
- Beneficios LM
- Situación LM en Uruguay
- Norma LM
- Manual Práctico LM

Prólogo:
(…) Dentro de los Objetivos Estratégicos de los Objetivos Sanitarios Nacionales 2020, se propone
la lactancia materna como la mejor práctica de alimentación saludable al inicio de la vida,
insustituible, equitativa y sostenible.
Finalidad:
Contribuir a mejorar condiciones de salud, nutrición y desarrollo de todos los niños y niñas
uruguayos, en el marco de la convención de los DD del niño y con base a los OSN 2020 del MS,
mediante protección, promoción y apoyo de la práctica de LME en los primeros 6 meses de vida y
hasta los 2 años o más, junto a una alimentación complementaria saludable.

Norma Nacional LM
Objetivos:
1. Normas de acción y protección LM.
2. Criterios de intervención, BPA e IHAN.
3. Compromiso BPA.
4. Cumplimiento CICSLM.
5. Capacitación sistemática LM y ACO.
6. Contraindicación provisoria o definitiva LM.
7. Manejo de fármacos.
8. Cumplimiento y protección de la maternidad y paternidad.
9. Indicadores básicos para evaluar LM.
10. Consejería en LM (Manual Práctico).

Manual Práctico de Lactancia Materna:


➤ Los derechos a recibir consejería en LM.
➤ Contacto piel a piel y amamantamiento inmediato.
➤ Apoyando la LM.
● Técnicas de amamantamiento.
● Posiciones al amamantar.
● Duración y frecuencia mamada.
● Uso del biberón y chupete.
● Técnica extracción y conservación de leche.
➤ Manejo en prematuros y gemelares.
➤ Salud bucal.
➤ Consejería en madres VIH positivas.
➤ LM y hábito de consumo tabaco, alcohol, cannabis y otras drogas ilícitas.
➤ Bases de alimentación mujer en lactancia.
Sabrina Pérez

Necesidades Nutricionales en menores de 24 meses

Requerimientos Nutricionales
Son un conjunto de valores de referencia de ingesta de energía y de los diferentes nutrientes,
considerados óptimos para mantener un buen estado de salud y prevenir la aparición de
enfermedades, tanto por el exceso de dichos requerimientos como por su defecto. En los niños,
este concepto incluye una ingesta que garantice un ritmo de crecimiento normal y un buen
desarrollo.

Requerimiento de Energía

Es la cantidad de energía necesaria para cubrir el Gasto Energético, que permite mantener el
tamaño y composición corporal normal, gozar de un nivel de actividad física deseable, siendo
consistente con un buen estado nutricional a largo plazo.

Estas necesidades tanto de nutrientes como de energía tienen una importancia fundamental para
el crecimiento del cerebro, pero también para otras funciones del cuerpo, así como para la
formación de nuevos tejidos.
En los primeros años de vida las necesidades nutricionales presentan cantidades
proporcionalmente mayores que en otras etapas de la vida. Del primer al tercer año de vida, el
niño/a comienza a perder grasa, ya que cuando comienza a caminar y explorar el medio ambiente,
disminuye su proporción de grasa corporal y se mantiene estable durante la niñez. Además,
durante estos primeros años de vida existe un desarrollo de la masa muscular que corresponde a
la mitad del peso adquirido.
Método para evaluar el Gasto Energético:
Método de Agua Doblemente Marcada

Proteínas

Son la dosis más baja de proteínas ingeridas en la dieta que compensa las pérdidas orgánicas de
nitrógeno en personas que mantienen el balance de energía a niveles moderados de actividad
física. Las proteínas son fundamentales para el crecimiento en esta etapa de la vida.
Metas de Proteínas:

6-11 meses 5-15%


1 a 3 años 5-20%

Una ingesta alta de proteínas se ha identificado como factor de riesgo potencial para el aumento
excesivo de peso para el lactante.

Hidratos de Carbono

Por medio de la lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida se va a aportar la
concentración de lactosa necesaria para la maduración del intestino (desarrollo de la microflora).
La alimentación complementaria aporta muchos carbohidratos, siendo estos la principal fuente de
energía.

Fibra

Durante el primer año de vida: 0,5 g/kg de peso/día.

Orientación simple, debe ser agregada de forma gradual y progresiva. La fibra en cantidades
excesivas puede interferir en la absorción de minerales y disminuir la densidad energética de las
preparaciones.
Azúcares agregados

Los azúcares libres pueden ser consumidos dentro de preparaciones como: bizcochuelos, tortas,
galletitas caseras, muffins, etc. No debe provenir de alimentos ultraprocesados, snacks, etc.

Lípidos

Son la principal fuente de energía y por lo tanto son necesarias para el crecimiento normal.
En los primeros 6 meses de vida, las grasas cubren de un 40 a 60% del requerimiento energético.
De los 6 a los 24 meses el porcentaje disminuye a un 35%.
Durante los dos primeros años no se debe limitar la cantidad o el tipo de grasa de la alimentación,
ya que estos son esenciales, a pesar de esto se debe tener en cuenta el perfil de ácidos grasos al
momento de introducir la alimentación complementaria.

EPA y DHA: 150mg/d.


Agua

Los niños tienen una mayor proporción de agua


corporal comparado a los adultos.
Los lactantes tienen un mayor riesgo de
deshidratación, lo cual tiene que ver cuando
comienzan a caminar. Se deberá prestar atención
a los signos y síntomas de deshidratación.

Micronutrientes:

Hierro

Forma parte de la construcción de las enzimas de


la hemoglobina, siendo esencial para el transporte
de oxígeno
Un déficit de hierro está asociado a una baja
estatura de niños y niñas, siendo la morbilidad por
enfermedades infecciosas dadas por la deficiencia
de hierro que comprometen el sistema inmune.

Recomendación de salud pública: suplementación con hierro medicamentoso a partir de los 4


meses, siempre y cuando no reciban lactancia materna exclusiva. Los preparados para lactantes
ya tienen hierro incluido.
La leche de vaca no debe ser introducida como alimento sustituto de la leche materna o los
preparados antes de los 12 meses de vida porque presenta una muy baja biodisponibilidad de
hierro en su composición.
Se deben recomendar alimentos de alta biodisponibilidad de hierro.

Zinc

El zinc es un mineral que participa de varios procesos fisiológicos que tienen funciones inmunes,
antioxidantes, para el crecimiento, el desarrollo celular y tisular, siendo un cofactor y componente
estructural y funcional de enzimas.
El estado nutricional adecuado del zinc en la infancia es fundamental para el funcionamiento de
diversas enzimas relacionadas con la estructura ósea, la regulación de las funciones genéticas y
la estabilidad de las membranas celulares.

Las fuentes son principalmente alimentos de


origen animal (carnes).

En el primer año de vida, debido al crecimiento


acelerado, las necesidades de zinc superan lo que
aporta la leche materna, por lo cual la alimentación
complementaria deberá cubrir entre un 50 y 70%
de las necesidades de este nutriente.
Calcio

Gran biodisponibilidad de calcio: leches y derivados. No es un nutriente de déficit.


El contenido de vitamina D es bajo en la leche materna, se puede recomendar suplementación.

Vitamina A

Tiene un papel esencial en el crecimiento y desarrollo óseo, en mantener el tejido epitelial y en los
procesos inmunológicos. Sus necesidades aumentan en período de crecimiento acelerado.
Su deficiencia está vinculada a una serie de problemas de salud como la ceguera, una baja
estatura y bajo peso. En nuestro país no tenemos datos de la situación en la infancia de la
vitamina A.
Sabrina Pérez

Preparados para lactantes hasta 12 meses

Leche Humana
Tejido vivo que opera en un amplio espectro de interacciones, no sólo nutricionales, sobre la díada
madre-hijo en respuesta a las demandas nutricionales, inmunológicas y emocionales del recién
nacido.

Recomendaciones OMS
● Lactancia Materna exclusiva: 6 meses.
● Lactancia Materna hasta los 2 años o más: complementada con otros alimentos nutritivos.
● Situaciones especiales: sucedáneos de la leche materna.

“Los lactantes no amamantados, por las razones que sea, deben recibir una atención especial del
sistema de salud y bienestar social ya que constituyen un grupo de riesgo”.
Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño. OMS 2003

La lactancia materna es ampliamente reconocida como la mejor opción para la alimentación del
lactante. La OMS la recomienda en forma exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y luego,
acompañado de una adecuada alimentación complementaria.
La alimentación con preparados para lactantes u otros sucedáneos de la leche materna exponen a
los niños, sus madres, las familias, sociedades y ambientes a múltiples riesgos a corto, mediano y
largo plazo.

Definiciones: Codex Alimentarius


Sucedáneo de la leche materna: especialmente fabricado para satisfacer, por sí solos, las
necesidades nutricionales de los lactantes durante los primeros meses de vida, hasta la
introducción de una alimentación complementaria apropiada.

Surgieron en los años 70:


Se encontraron básicamente en:
➜ Modificación de proteínas: suero-caseína.
➜ Reducción del contenido de minerales.
➜ Adicción de hierro.

RBN define:
Producto basado en leche de vaca u otros animales o de otros componentes comestibles de
origen animal (incluído el pescado) o vegetal, que se considere adecuados para la alimentación de
los lactantes, estando destinado a ser usado cuando sea necesario como sustituto de la leche
humana en la satisfacción de las necesidades nutricionales de dichos lactantes.

Podrán presentarse en forma líquida o en polvo (MSP 1994).


Razones aceptables para el uso de preparados para lactantes
De forma transitoria o definitiva:

Las enfermedades maternas que requieren suspensión temporal de la lactancia materna y


justifican el uso de un preparado para lactante son:
➜ Enfermedad materna grave: del tipo infecciosa como sepsis o meningoencefalitis, una vez
pasada la etapa grave (cuando la madre se encuentre compensada puede reiniciar la
lactancia); o del tipo metabólica u oncológica. En este caso hay que trabajar en proteger la
extracción de leche y mantener la producción de leche en la madre.
➜ Tuberculosis en etapa pulmonar activa, pero debe saberse que no es que la leche materna
esté contraindicada, sino el contacto, por lo que la madre puede extraerse leche y utilizar
leche extraída en biberón, siguiendo las pautas de uso de biberón y tetinas incluidos en la
Norma.
➜ Mastitis tuberculosa.
➜ Sífilis con lesiones mamarias. Si la madre no presenta lesiones sospechosas en las
mamas, se inicia tratamiento a la madre y al recién nacido y se mantiene lactancia
materna.
➜ Herpes simple: si envuelve el pezón o areola materna. Si la otra mama no presenta
lesiones puede amamantar de ese lado con medidas adecuadas de higiene y protección.
➜ Madres con enfermedad física o mental severa como psicosis, eclampsia, que la incapacite
para atender a su hijo.
➜ Medicación materna incompatible con la lactancia materna.
➜ Consumo problemático de sustancias: cocaína, pasta base de cocaína, éxtasis,
anfetaminas y otros psicoestimulantes.

Las enfermedades en el niño que requieren uso combinado de lactancia materna con
preparados para lactantes son:
➜ Fenilcetonuria.
➜ Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce.
➜ Variantes de la galactosemia.
➜ Errores en el metabolismo de aminoácidos (metionina, leucina, isoleucina, tirosina).
➜ Niños con deshidratación grave u otras situaciones que excluyan el uso de vía oral.
➜ Niños con escaso aumento ponderal en el cual se han realizado todas las medidas para
aumentar la producción láctea, adecuar la técnica de lactancia y se han descartado otras
causas de escaso aumento ponderal. Se debe recordar que las madres diabéticas, con
hipertiroidismo, las madres con obesidad y las fumadoras, tienen menor producción láctea.

Otras situaciones no médicas que justifican el uso de preparados para lactantes:


➜ Niños cuyas madres han fallecido o han sido abandonados.
➜ Niños hijos de madres que han decidido no amamantar luego de conocer los beneficios de
la lactancia para ella y su hijo y los riesgos de la alimentación con preparado para lactante
u otras leches.
➜ Dificultad para mantener la lactancia en forma exclusiva (reintegro al trabajo o estudio)
siempre luego de haber trabajado sobre el retorno al trabajo o estudio, la extracción de
leche manual o mecánica y todas las alternativas para mantener la lactancia exclusiva.
Debe insistirse en mantener igual la lactancia cuando no está en horario de trabajo.
➜ Niños adoptivos. Se ha visto la re lactación en madres adoptivas.
En los casos en que por alguno de los motivos mencionados los lactantes no son amamantados,
la elección de la mejor alternativa para su alimentación debe ser considerada y depende de cada
circunstancia.
Las opciones recomendadas son las siguientes:
1. Leche ordeñada de la propia madre.
2. Leche de banco de leche humana.
3. Preparados para lactantes.

Tipos de preparados para lactantes:


➤ Industrial: utilizan como materia prima principalmente la leche de vaca y siguen durante
su elaboración, distintos procesos para asemejarlos a la leche humana.
➤ Artesanal: estos preparados son elaborados de forma artesanal por la familia o
cuidadores del lactante. Se realizan a base de leche de vaca con proteína sin modificar
diluida con agua en diferentes concentraciones, para disminuir la carga renal de solutos. A
este mismo preparado se le deben agregar módulos de carbohidratos y de lípidos para
aumentar su densidad energética y lograr cubrir las necesidades del lactante. Estos
preparados podrán ser indicados en situaciones excepcionales y su indicación deberá
hacerse de manera muy codiciosa.

Preparados Industriales

Objetivo de los preparados para lactantes:


Conseguir con su uso el mismo desempeño funcional y metabólico al observado en los niños
amamantados.

La leche de vaca o de otros mamíferos tiene:


1. Un excesivo contenido de proteínas, y particularmente alto porcentaje de caseína y
𝞫-lactoglobulina.
2. Bajo contenido de zinc y de hierro, con baja biodisponibilidad del hierro y escasa
proporción de algunas vitaminas tales como la C, E y carotenoides.
3. Alto tenor de ácidos grasos saturados de cadena larga, y por el contrario, menor contenido
de ácidos grasos esenciales y de ácido araquidónico (LC-PUFA omega 6), así como
carencia de ácidos grasos de la familia omega 3 (en especial, el LC-PUFA
docosahexaenoico).
4. Una carga renal de solutos alta, derivada de la sumatoria de proteínas y de electrolitos
elevados, tales como fósforo, sodio, cloro, que pone en peligro, además de la función
renal, el grado de hidratación del niño.

Inicio:
Las fórmulas de inicio, cubren los requerimientos nutricionales de los lactantes sanos, nacidos a
término. Es la alternativa recomendada ante la imposibilidad de continuar con la lactancia materna
durante los primeros 6 meses de vida.
Estos preparados están incluídos en el FTM (Formulario Terapéutico de Medicamentos).
Seguimiento:
Recomendadas a partir de los 6 meses de vida (de continuación).
Aumento significativo del aporte de proteínas en relación a los del inicio. Evitar un consumo
proteico excesivo en lactantes puede generar una protección respecto al desarrollo de obesidad
en años posteriores.
No están incluidos en el FTM.

Energía:
Los preparados para lactantes, listos para el consumo de acuerdo a las instrucciones del
fabricante, deberán tener por cada 100 ml, no menos de 60 Kcal y no más de 70 Kcal de
energía.

Hidratos de carbono:
Recomendaciones: valor máximo de 55% del VCT (valor calórico total).
Durante los primeros 6 meses de vida, se ingiere lactosa de forma mayoritaria.
Se reconoce que la lactosa y polímeros de glucosa (maltodextrina), deben ser los hidratos de
carbono de preferencia en los preparados. La lactosa, principal carbohidrato en la LH, mejora la
absorción del calcio, sodio y agua, genera galactosa para la mielinización cerebral y beneficia la
flora y la función intestinal, así como la consistencia de las heces.

Recordar: La adición de azúcares (mono-disacáridos), responde a criterios organolépticos.


Desde el punto de vista nutricional no sería necesario su adición, puesto que están presentes en
los alimentos, cubriendo las necesidades de dicho nutriente (mayores de 6 meses de vida).

La adición de glucosa en los preparados no se recomienda. La glucosa se encuentra sólo en


pequeñas cantidades en la LH, su uso en fórmulas para lactantes no se considera adecuado, ya
que durante el tratamiento térmico de la fórmula, puede reaccionar con las proteínas y formar
productos de la reacción de Maillard, también ocasionaría un aumento marcado de la osmolaridad,
lo que puede causar efectos adversos (posibilidad de producir diarrea osmótica y trastornos
vasculares en la pared intestinal).

La adición de sacarosa y fructosa no se recomienda durante los primeros 6 meses de vida.


La alimentación con preparados con fructosa o sacarosa añadida (disacárido que contiene
glucosa y fructosa), puede conducir a efectos adversos graves, incluyendo la muerte en los niños
pequeños afectados por intolerancia hereditaria a la fructosa.
En preparados de seguimiento: no superar el 20% de total de H de C.
La utilización de azúcares puede acostumbrar a los lactantes a los sabores dulces. Los niños
tienen una fuerte preferencia por el sabor dulce y la introducción temprana de azúcares añadidos
en la dieta de los lactantes y niños pequeños promueve la preferencia por el sabor dulce.
Investigaciones recientes han demostrado el uso de sacarosa y glucosa, los cuales son más
dulces que la lactosa (azúcar encontrada en la leche humana) en las fórmulas o preparados para
lactantes señalizando la necesidad de investigación en ésta área. Este punto es crítico dada la
importancia del período temprano de crecimiento del que se trata y el riesgo futuro de obesidad,
riesgo metabólico y cariogenicidad.
Almidones:
Teniendo en cuenta la capacidad de los niños para digerir almidones y la posible necesidad de
incluirlos en los preparados, por razones tecnológicas, ESPGHAN establece que es posible
añadirlos:
● Parecidos o gelatinizados.
● Máximo de 30% de los H de C totales.
● Máximo de 2gr/100ml

Adición de oligosacáridos-Prebióticos:
La leche humana es rica en oligosacáridos, que resisten la digestión en el intestino delgado,
alcanzando el colon y actuando como prebióticos.
La adición en preparados se asocia a: deposiciones similares a las de los alimentados con leche
humana, mayor número de bifidobacterias y lactobacilos, mayor producción de AGCC y ph menor
comprados con lactantes que consumen leches sin suplementar.
Se acepta el uso de hasta 0,8 g/100 ml de preparado reconstituido, de una mezcla de 90% de
GOS y 10 % de FOS, en preparados para lactantes y de seguimiento.

Prebióticos: Sustrato preferido para la colonización de bacterias beneficiosas. Ingredientes


alimenticios no digestibles que promueven el crecimiento de los probióticos.

Probióticos: Microorganismos predominantemente beneficiosos para la salud.


Bifidobacterias - Lactobacillus.
Actúan fermentando galactooligosacáridos (GOS) y fructooligosacáridos (FOS). Producen
B-galactosidasas, capaces de degradar la lactosa, mejorando así su intolerancia.
Contribuye a respuestas inmunes, prevención de alergias.
● Fermentación de alimentos no digeridos.
● Sintetización de nutrientes.
● Ayuda a la maduración del intestino.
● Produce AGCC.
● Disminuye el PH.
● Apoya el desarrollo inmunológico.
Actualmente no existe una regulación específica en cuanto al uso de probióticos. No se
recomienda su uso rutinario.

Proteínas
Disminución del contenido proteico.
Últimamente se ha incrementado el interés por disminuir el contenido proteico de las fórmulas
infantiles, para disminuir el riesgo de obesidad infantil y con el objetivo de asemejarlas al
contenido de la LM.
➜ Contenido mínimo: 1,8g/100kcal.
➜ Contenido máximo: 3g/100kcal.
➜ Aminoácidos: usar como referencia el patrón de la leche humana.

Disminución del contenido proteico: El exceso de aporte proteico supone una sobrecarga
renal de solutos.

Carga renal de solutos: determinada por todos los solutos que requieren excreción por el riñón
(proteínas, sodio, cloro, potasio, fósforo, entre otros).
Modificación de la relación: suero/caseína (60/40 leche materna).
El lactosuero materno contiene: alfa lactoalbúmina, lisozima, lactoferrina e inmunoglobulinas.
Leche de vaca: predomina beta lactoglobulina, sin capacidad inmunológica y mayor poder
alergénico.

Nucleótidos:
La suplementación con nucleótidos se basa en los efectos sobre el desarrollo inmunológico y
protección frente a infecciones (leche de vaca tienen bajo contenido).
● aumentan los niveles séricos de IgA y IgG.
● colaboran con la absorción del hierro.
● máximo 5mg/100kcal.

Grasas:
El aporte de grasas debe cubrir el importante aumento de peso que sucede en el primer semestre
de vida.
Tener en cuenta que la grasa supone el 35% de la ganancia ponderal.
Por ello las grasas deben suponer el 40-60% del aporte energético los primeros 6 meses de vida.
Seguimiento mínimo de 35% del total de energía.
La absorción de la leche de vaca es mucho menor a la leche humana (60% frente al 90%).
La absorción de la grasa aumenta cuanto menos saturada está el AG y más corta es su cadena.

AG saturados mal absorbidos, aumento de la pérdida fecal de calcio y aumento de la


colesterolemia.
Adición triglicéridos sintéticos con palmitato en posición beta: Los niños alimentados con
fórmula, presentan generalmente deposiciones más duras que las de los amamantados. Esto se
explica por la formación de jabones cálcicos por la distinta estructura esteoisomérica de los
triglicéridos, con la mayoría del ácido palmítico en posición β en la LH, más resistente a la
hidrólisis, y posición α en las fórmulas. Los AG libres, más frecuentes en la alimentación con
fórmula, al ser fácilmente hidrolizables, pueden formar jabones insolubles de calcio que se
excretan con las heces, aumentando su consistencia. Actualmente, es posible sintetizar TG con
palmitato en posición preferente β, a base de aceites vegetales, lo que ha posibilitado su agregado
a las fórmulas, contribuyendo al cambio de consistencia de las heces de los niños alimentados
con fórmula infantil estándar

Ácidos grasos esenciales en la alimentación: linoleico (omega 6) y linolénico (omega 3).


Ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LC PUFA): ácido araquidónico (AA) omega 6,
ácido docosahexaenoico (DHA) omega 3.
El recién nacido a término, es capaz de sintetizar los LCPUFA a partir de sus precursores, pero se
ha observado que los niños alimentados con preparados infantiles, presentan menor cantidad de
araquidónico (ω-6) y de docosahexaenoico (DHA, ω-3), en plasma y en la membrana de los
eritrocitos y menor cantidad de DHA en la corteza cerebral. Por eso, en los últimos años, se han
añadido LC-PUFAS a los preparados para lactantes, en cantidades similares a los encontrados en
la LM.

Estudio con niveles muy bajos de los precursores DHA en la alimentación demostraron: visión
limitada, aprendizajes deficientes en ratones de laboratorio.
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LC-PUFA): La recomendación de expertos
ESPGHAN para garantizar un aporte adecuado de omega 6 y omega 3, consiste en agregar un
mínimo de 300mg/100kcal de linoleico (1,7% VCT) y de 50mg/100kcal de linolénico (0,45% VCT).

Minerales
Hierro: tanto la leche humana como la leche de vaca son pobres en hierro, aunque la
biodisponibilidad, es mucho mayor en la primera (70% frente a un 30% en la de vaca).
Zinc: elevados requerimientos que supone la ganancia ponderal en los seis primeros meses de
vida.
Calcio: se absorbe menos que el de la leche humana. Disminuye su absorción con ingestas
elevadas de grasas y de fósforo. Regular el cociente entre Ca/P esté entre 1,2/2.

Seguimiento (a partir del 6to mes de vida)


Caseína/Suero: 80/20.
HC y lípidos de acuerdo a los requerimientos nutricionales a esta edad.
Algunas fórmulas aportan DHA y AA.
El aporte de AGE y PUFA aportados por la alimentación complementaria.
Calcio y hierro aumentan el contenido.

Otros preparados presentes en el Mercado:


Elaborado para satisfacer necesidades nutricionales o alimentarias propias de algunos grupos de
lactantes que padecen trastornos o enfermedades diversas (proteínas extensamente
hidrolizadas).
● Anticólicos AC
● Antiestreñimiento AE
● Antiregurgitaciones AR

Preparados Artesanales

El consumo de leche de vaca sin modificar no está recomendado en lactantes menores de


12 meses.
Se realizan a base de leche de vaca con proteína sin modificar, diluida con agua en diferentes
concentraciones con el objetivo de disminuir la carga renal de proteínas y solutos.
Diluyendo la leche de vaca con agua hervida disminuye la densidad calórica del alimento y es
imposible cubrir las necesidades energéticas del lactante. Para lograr un adecuado aporte
nutricional, se debe agregar módulos.

Módulos
● Lípidos (agregado de aceites).
● Carbohidratos (no es conveniente utilizar en concentraciones mayores al 5% de sacarosa -
no recomendado en menores de 6 meses).
El agregado de aceites a los preparados artesanales logra un aumento de la densidad energética
en la leche de vaca que fue diluida, siendo utilizadas desde ya hace mucho tiempo en normas
vigentes de otros países del Cono Sur. Cada ml de aceite, indistintamente de su tipo u origen,
aporta 9 kcal. Los aceites de elección deberían ser: canola o soja, ya que ofrecen un mayor aporte
de ácidos grasos Omega 3. El aceite de soja además, es el más accesible económicamente para
familias con menos recursos. No se justifica indicar expresamente el aceite de maíz, ya que su
perfil de ácido grasos es mayor en poliinsaturados Omega 6 y aporta la misma energía por ml que
cualquier otro aceite.
El no agregar el módulo de carbohidratos a los preparados artesanales podría ocasionar una
pérdida calórica importante. A través del agregado de sacarosa se logra un aporte calórico mayor
en las leches diluidas, sin embargo no es conveniente utilizarla en concentraciones mayores al 5%
y además en menores de 6 meses el consumo de la misma no está recomendado. El uso de la
misma aumenta el aporte calórico, osmolaridad, sabor dulce y cariogenicidad del preparado. Por
lo que en preparados para el primer semestre se puede sustituir por dextrinomaltosa, la cual
puede utilizarse en concentraciones del 5 al 10%. A pesar de sus ventajas el acceso económico y
la disponibilidad en los hogares, puede ser una complicación a la hora de necesitar este producto.

Recordar: nunca se debe de dar leche descremada y/o parcialmente descremada en


menores de 2 años.
El contenido graso es fundamental para los primeros años de vida.

¿Qué se busca con la dilución y agregado de H de C y Grasas?


● Mejorar el exceso de proteínas y electrolitos: CRS.
● Mejorar la deficiencia de ácidos grasos esenciales y poliinsaturados de cadena larga.
● Mejorar el aporte energético.

¿Qué no se logra con la dilución y el agregado de H de C y grasas?


● Mejorar el aporte de hierro, zinc, vitaminas, ácidos grasos esenciales.
● Cubre necesidades de calcio pero con mala relación calcio/fósforo, por lo cual altera
biodisponibilidad.
● Efecto bifidogénico escaso.
● Cariogénico.
Selección del preparado para lactante:

Al seleccionar un preparado para lactante se deben considerar las ventajas y limitaciones de cada
uno de ellos. Tanto los preparados industriales como los artesanales implican suministrar al niño
leche de vaca con los inconvenientes señalados anteriormente.
Los preparados industriales aportan las calorías y los nutrientes necesarios (proteínas, grasas,
glúcidos, vitaminas y minerales), mientras que los artesanales son pobres en minerales (excepto
calcio y fósforo) y vitaminas particularmente las vitaminas D y C conteniendo una excesiva
cantidad de sodio. En nuestro país, se dispone en el mercado de leche fluida adicionada con
hierro.
La preparación de los preparados para lactantes industriales es más segura y más sencilla y se
corre menor riesgo de error de dilución. Cada fórmula industrial en polvo tiene su medida
específica, diseñada en base a las características de su producto, lo que debe advertirse a las
familias, para que no cometan errores en la preparación.
El riesgo de contaminación es menor a menor manipulación del producto.
Si bien el costo de los preparados industriales para lactantes es más alto que el de un preparado
artesanal este aspecto podría condicionar su disponibilidad, el SNIS proporciona preparados para
lactantes hasta los 6 meses de vida. Por tal motivo, el acceso a los mismo, no debería representar
una dificultad, cuando estén indicados por el profesional habilitado para ello y bajo las normativas
de indicación según la Guía de Uso de Preparados Para Lactantes, la Norma de Lactancia
Materna y de acuerdo a las recomendaciones del CICSLM.

Potenciales riesgos de la alimentación con PPL:


El uso de preparados para lactantes puede implicar múltiples riesgos para el niño, el profesional
que los indica los debe conocer, para vigilar y minimizar los mismos.
Estos riesgos no son iguales si se utilizan preparados industrializados o preparados lácteos
artesanales.

1. Excesiva carga potencial renal de solutos y osmolaridad.


2. Reacciones adversas o de sensibilidad a los alimentos: existen varios estudios y
revisiones sobre el papel protector de la lactancia materna en el desarrollo de reacciones
de sensibilidad a los alimentos, que incluyen los conceptos de exclusividad, duración, y
mantenimiento de la misma cuando se introduce la alimentación complementaria.
➥ Alergias: reacciones de hipersensibilidad inmediata e hipersensibilidad retardada.
➥ Intolerancias alimentarias: reacciones anafilactoides, metabolopatías
alimentarias, idiosincrasias alimentarias.
3. Mayor riesgo de obesidad en etapas tardías.
4. Riesgo aumentado de ferropenia y anemia ferropénica.
5. Enfermedades transmitidas por alimentos (toxiinfecciones alimentarias o ETA).
6. Otras consideraciones relativas a la inocuidad de los preparados para lactantes.
Formas de contaminación:
● Durante el proceso de fabricación.
● En la reconstitución y manipulación en el hogar o institución pediátrica.
Aún en las cantidades mínimas permitidas de patógenos pueden ser un factor de riesgo para los
grupos más vulnerables.

Medidas preventivas:
➥ Buenas prácticas de higiene en las instituciones, en los sectores de
preparación.
➥ Utilización de agua entre 70-90 °C para la reconstitución de las
fórmulas.
➥ Enfriamiento rápido y almacenamiento por debajo de 10°C si no se
va a consumir inmediatamente.
➥ Reducir al mínimo el tiempo entre la reconstitución y el consumo.

Bibliografía: Guía de uso de preparados para lactantes hasta 12 meses. MSP.


Sabrina Pérez

Alimentación Complementaria
Es un proceso que comienza cuando la leche materna, por sí sola, ya no es suficiente para
satisfacer las necesidades nutricionales del lactante, y por tanto se necesitan otros
alimentos que complementen a la lactancia materna, nunca que la sustituya. Este proceso
de transición de la lactancia materna exclusiva a la dieta familiar se extiende desde los 6 a los 24
meses.

Se espera que a los 24 meses, ese niño o niña ya esté incorporado a la mesa familiar.

La alimentación complementaria debe considerarse como la introducción de otros alimentos y


líquidos diferentes a la leche materna y a las fórmulas lácteas infantiles, con el fin de llenar las
brechas de energía y nutrientes, que estás no son capaces de proporcional (AEP).

La alimentación complementaria comienza cuando se introduce en la dieta aquel alimento líquido


o sólido diferente de la leche materna, incluyendo las fórmulas lácteas infantiles (OMS). El objetivo
fue preservar, favorecer, o ambas cosas, la lactancia con leche materna en los primeros meses de
vida.

La alimentación complementaria se puede mencionar con muchos sinónimos en la bibliografía,


como por ejemplo beikost, weaning foods, pero nunca será sinónimo de ablactación y destete que
puede ser utilizado para desincentivar la lactancia, lo cual nunca se debe hacer. La lactancia
materna es importante antes de los 6 meses pero lo sigue siendo también después de este
período de tiempo.

Debemos saber que existe una amplia variabilidad cultural, regional, países, territorial. Por lo tanto
no hay una norma única en la manera de cuándo y cómo alimentar a los niños, no existe mejor ni
peor forma de introducir los alimentos, todo depende del contexto.
Existen múltiples recomendaciones de la OMS, del Comité de Nutrición de la Sociedad Europea
de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) y el MSP.

La OMS define la Lactancia Materna Exclusiva (LME): solo leche materna y ningún otro líquido o
sólido, excepto gotas o jarabes vitaminas y minerales o medicinas. El uso de fórmulas es sinónimo
de alimentación complementaria.
La Asociación Americana de Pediatría - AAP (2005) como ESPGHAN (2009) consideran que la
LME durante los primeros 6 meses es un objetivo deseable.
Alimentación Complementaria: cualquier alimento distinto a la leche materna o fórmula para
lactantes.
No existen datos científicos que avalen que la introducción de la alimentación
complementaria en países desarrollados entre los 4 y 6 meses tengan alguna desventaja
respecto a introducirla a los 6 meses.
El MSP Uruguay se alinea con la recomendación de la OMS.
Un poco de historia:
● La Asamblea Mundial de Salud (AMS) de la OMS (2001) cambió la recomendación de
introducción de alimentos: 4 a 6 meses.
● A partir de los 6 meses la LM no es suficiente para satisfacer las necesidades y
requerimientos nutricionales (por ej. Fe, Zn) - punto crítico.
● ESPGHAN, recomienda que no se produzca antes de las 17 semanas (4 meses) ni
después de las 26 semanas (6 meses y medio).
● La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó en 2009 que algunos
lactantes pueden requerir alimentación complementaria además de la LM antes de
los 6 meses, pero no antes de los 4.

¿Cuándo introducir alimentos diferentes?


OMS y la AAP: Mantener lactancia materna exclusiva hasta 6 meses.
ESPGHAN, NASPGHAN: Introducir alimentos diferentes a la LM entre 17 y 26 semanas.

¿Y si no amamanta?
La leche de fórmula (PPL) cubre las necesidades nutricionales hasta los 6 meses.
Preferentemente a los 6 meses se pueden comenzar a introducir alimentos y nunca antes de los 4
meses.

Por lo tanto, nos guiaremos por la recomendación emitida por el órgano rector en salud pública y
poblacional en Uruguay (MSP), sin embargo seremos flexibles con nuestra posición en cada
caso individual del niño y su familia.

Objetivos de la Alimentación Complementaria:


➜ Promover un adecuado crecimiento y desarrollo neurológico, cognitivo del tracto digestivo
y el sistema neuromuscular.
➜ Proveer nutrientes que son insuficientes en la leche materna, tales como: hierro, zinc,
selenio, vitamina D.
➜ Enseñar al niño a distinguir sabores, colores, texturas y temperaturas diferentes, así como
a fomentar la aceptación de nuevos alimentos.
➜ Promover y desarrollar hábitos de alimentación saludable.
➜ Favorecer el desarrollo psicosocial, y la interrelación correcta entre padres e hijos.
➜ Conducir a la integración de la dieta familiar.
➜ Promover una alimentación complementaria que permita prevenir factores de riesgo para
alergias, obesidad, desnutrición, hipertensión arterial, síndrome metabólico, entre otras.

La alimentación complementaria (AC) es una etapa crucial en el desarrollo infantil, determinada


por factores biológicos y socioculturales que moldean un proceso en el que el lactante se expone,
no solo a nuevos alimentos sino a nuevas formas de interacción con su entorno.
Como proceso biológico tiene un impacto determinante en el crecimiento y neurodesarrollo de los
niños y niñas después de los 6 meses de edad, así como en su programación metabólica e
inmunológica.
¿Por qué es necesario incorporar alimentos?
Nutrientes críticos: Necesidades nutricionales en especial de micronutrientes que la leche
materna no cubre.
Nutrientes claves en la infancia: hierro, zinc, calcio, grasas esenciales (ej. omega 6 y omega 3).
*En veganos y vegetarianos estrictos, atención con la vitamina B12.

Desarrollo de habilidades motoras, comportamientos y hábitos alimentarios adecuados. Es un


tiempo de aprendizaje.

¿Qué se requiere para dar inicio a esta etapa?


Maduración en la función renal y digestiva para metabolizar alimentos diferentes de la leche: 4
meses.
Alcanzar hitos neurodesarrollo necesarios para alcanzar, de una forma segura y eficaz, la
progresión a una alimentación variada.

Sabemos que el niño/a está listo para iniciar la alimentación complementaria cuando:
desaparece el reflejo de extrusión (reflejo cuando se le introduce un alimento sólido a la boca y lo
escupe), mantiene la postura de sedestación con apoyo, presenta interés activo por la comida, es
capaz de agarrar la comida con la mano y llevarla a la boca. Capacidad para indicar saciedad,
inclinándose hacia atrás o darse la vuelta: capacidad de autorregulación hambre-saciedad.

¿Por qué no introducir alimentos antes de los 4 meses?


● Riesgo de aspiración por no disponer habilidades oro motoras necesarias: desarrollo
neurológico permite al niño recibir alimentos diferentes a la LM? no.
● Incremento en la carga renal de solutos: función renal y gastrointestinal está
insuficientemente maduras para absorber y metabolizar los alimentos diferentes a la LM.
● Aumento del riesgo de obesidad en etapas posteriores de la vida.
● Aumento del riesgo de desarrollo de alergias (<3-4 meses).
● Hitos madurativos a partir de los 4 meses (reflejo de extrusión), 8 meses (masticar). De los
9-12 meses la mayoría de los lactantes tienen la capacidad manuales para alimentarse por
sí mismos, beber de una taza y comer como el resto de la familia solo con pequeñas
adaptaciones.

“... la introducción de alimentos complementarios ante de los cuatro meses de edad (versus la
introducción entre los cuatro y seis o después de los seis meses) puede incrementar el porcentaje
de masa grasa y el riesgo de sobrepeso en la niñez”.
Consenso para las prácticas de alimentación
complementaria en lactantes sanos. Hospital Infantil de
México.
¿Por qué no es conveniente la introducción tardía?
→ Déficit nutricional en especial de micronutrientes como el hierro y zinc.
→ Aumento de riesgo de alergias alimentarias.
→ Atraso en la aceptación de nuevos sabores y texturas.
→ Mayor posibilidad de alteraciones motoras orales.
→ Mayor aversión a los sólidos.

Cuándo aparecen las diferentes enzimas:


¿Qué debo tener en cuenta a la hora de planificar la alimentación?
● Número de comidas
● Volumen por comida
● Consistencia
● Densidad energética

Es un proceso gradual, cuando tienen un año de edad, la mayoría de los niños comen con el resto
de los alimentos que consumen los integrantes de su familia.

“Es normal que los niños/as que se exponen a un alimento nuevo lo rechacen, esto se
denomina neofobia, definida como el temor ante lo nuevo, lo que incluye a las nuevas texturas,
sabores y olores de alimentos. Los lactantes normalmente aceptarán con facilidad alimentos
azucarados (por ej: postres), pero pueden rechazar alimentos más amargos (por ej: verduras
verdes), sin embargo la exposición repetida, el condicionamiento asociativo y contextos
sociales positivos pueden contribuir a moldear esta característica” (CCC)

¿Qué queremos conseguir? ¿Cuál es el comportamiento a promover?


➜ Ofrecerle un entorno de amor, cuidado y paciencia al niño o niña para que aprenda a
comer.
➜ Crear un ambiente de bienestar y una atención especial a niños y niñas en los momentos
de la comida.

Alimentación activa
Respetar su ritmo de desarrollo y permitir cierta autonomía, según sus capacidades. Tolerar un
cierto desorden apropiado para su edad (por ejemplo, no molestar al niño limpiándolo después de
cada bocado).
No interpretar como permanente un rechazo inicial a un nuevo alimento. Seguir ofreciendo en los
siguientes días o semanas sin presionar (pueden ser necesarias hasta 10-15 ocasiones para
conseguir la aceptación). La exposición regular y gradual a los alimentos favorece su tolerancia y
aceptación a corto y largo plazo.
No prefijar una cantidad de comida que se “tiene que tomar”. La cantidad es variable de unos
niños a otros y según las circunstancias. Respetar los signos de hambre y saciedad. Los padres
deciden dónde, cuándo y qué come el niño. El niño decide cuánto come. Obligar o coaccionar a
un niño para que coma aumenta la insatisfacción familiar y el riesgo de problemas con la comida a
corto y largo plazo.

Establecer rutinas puede ayudar:


● Lugar: tranquilo, sin distracciones (televisión, móviles). Cuando sea posible, sentar al niño
frente a los otros miembros de la familia para que pueda interactuar con ellos. Acercar al
niño a la mesa de forma segura, ya sea en el regazo o utilizando una silla apropiada
(trona).
● Tiempo: un horario aproximado de comidas, con flexibilidad, puede ayudar a la
anticipación y regulación del lactante. Como orientación, 4 o 5 tomas al día.
● Menú: seleccionar una dieta variada y sana. Servir raciones apropiadas a su edad y ritmo
de crecimiento.
Cuidar el “ambiente emocional”:
➢ Ser paciente con el ritmo de adquisición de los nuevos logros.
➢ Ante las situaciones negativas (no come, no le gusta, se porta mal), mantener una actitud
neutra. Evitar enfadarse, no mostrar el enfado.
➢ Una conducta muy controladora o exigente de los padres impide que el niño aprenda a
autorregularse.
➢ Evitar distracciones (pantallas, jueguetes).
➢ Disfrutar de la comida en familia, reforzando los logros. No utilizar los alimentos como
premios o castigos, ni como consuelo o chantaje.

Se debe exponer a un nuevo alimento entre 8-15 veces.

¿Qué alimentos ofrecer?


● Los alimentos sólidos a menudo se introducen por etapas.
● Es importante seguir ofreciendo diferentes sabores y texturas durante el primer año del
niño.
● El MSP (2017) recomienda que las frutas, las verduras, los cereales, las carnes y el
aceite sean los primeros alimentos a introducir.
● Introducir los alimentos de manera gradual (2 ó 3 días).
● Alimentos ricos en hierro y perfil lípidos saludables pero limitando la cantidad de proteínas
animales: sobrepeso y obesidad.
● Fomentar autonomía y el desarrollo a través de los alimentos.
Recomendaciones generales
● Se recomienda consumir al menos 2 veces por semana pescado, dando preferencia para
los pescados grasos por su alto contenido de ácido graso DHA.
● Se recomienda incorporar las leguminosas molidas, una porción de ellas reemplaza al puré
de verduras con carne. Puede recomendarse el consumo 2 veces por semana.
● Desde que recibe alimentos sólidos, puede ofrecerse agua (hervida en el caso de no
contar con agua potable), sin adición de azúcar, miel, ni otro saborizante o edulcorante
natural o artificial.
● Se puede dar a beber 20ml a 50ml 2 a 3 veces al día separándola de la leche.

Avanzando…
Una vez que el bebé se acostumbra a comer algunos alimentos, es hora de pasar a más
alimentos, más comidas y más texturas.
El retraso en la introducción de alimentos alergénicos (huevo, pescado) no ha disminuido las
alergias, tanto en niños con riesgo como sin riesgo.
Aumentar el número de veces que el bebé es alimentado con alimentos complementarios
conforme pasa la edad: entre los 6-8 meses se puede dar 2 a 3 comidas diarias de
alimentación complementaria, a partir de los 9 meses se pueden dar 3 a 4 comidas diarias,
junto a meriendas nutritivas (pan, fruta) 1 a 2 veces/día. A menor densidad energética mayor
frecuencia de comidas (65 y 70 kcal/100g como mínimo).
La capacidad gástrica de los bebés hace necesario ofrecer pequeñas comidas frecuentes y
meriendas para garantizar que satisfagan sus necesidades de energía y nutrientes.
Ofrecer una amplia gama de alimentos, ofreciendo una variedad de texturas y sabores: el
apetito del bebé variará día a día y normalmente regulan su propia ingesta de alimentos. Es
importante repasar el patrón de alimentación normal del bebé con los padres para asegurarse de
que se le está proporcionando un enfoque consistente.
La introducción tardía (después de los 9 meses) de alimentos grumosos o de mayor textura, se
asocia a mayor selectividad y a consumo de dietas menos saludables.

La cantidad de leche necesaria en niños no alimentados al pecho es al menos 280-500 ml/día,


recomendándole ingestas de 500 ml/día durante el primer año.
No se debe aumentar la cantidad de leche diaria porque desplaza la ingesta de otros alimentos
complementarios y entorpece la habilidad para comer.
Los niños mayores de un año no alimentados al pecho pueden tomar leche entera de vaca sin
diluir, aconsejando un mínimo de 200-400 ml/día si la dieta incluye otros alimentos de origen
animal y entre 300-500 ml/día en caso contrario.
La leche de vaca descremada o semidescremada no se recomienda en menores de 2 años.
Los bebés alimentados con leche materna exclusiva no necesitan ninguna bebida adicional
durante los primeros 6 meses de vida, pero los bebés alimentados con fórmula pueden
necesitar agua extra en especial en clima cálido.
No es necesario que se les ofrezcan bebidas diferentes del agua.
Después de seis meses, a los bebés se les debe ofrecer lactancia materna de forma regular
más agua.
Si están siendo alimentados con fórmula, se les debe ofrecer 500-600 ml de fórmula infantil
adecuada más agua.

No existe evidencia científica que indique que “hay que retrasar la introducción de alimentos
potencialmente alergénicos (huevo, pescado, frutos secos, lácteos, todo tipo de frutas) más allá de
los seis meses y que esto prevenga las manifestaciones alergénicas, tanto en niños de bajo como
de alto riesgo” (AEP, 2018).
Al contrario de lo que se creía, algunos estudios señalan que retrasar su introducción puede
aumentar el riesgo de alergia. La edad para la mayoría de los expertos españoles son los seis
meses.
El riesgo de sensibilización y desarrollo de enfermedad alérgica es igual o menor si se introducen
a edades tempranas pero nunca antes de los 3-4 meses.

2017 desde Estados Unidos, elaboradas por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades
Infecciosas del país (NIAID), hicieron un “llamamiento a los padres para que les den alimentos que
contengan cacahuete lo más pronto posible - sobre los cuatro o seis meses, como una manera
eficaz de evitar alergias en el futuro”. Según estos expertos, “los niños que empiezan a tomarlos
en estas etapas y continúan hasta los cinco años, tienen una probabilidad del 82% de no padecer
la alergia a este fruto seco”.
Los expertos estadounidenses recomendaban no dar a los pequeños con alto riesgo de alergia los
cacahuetes hasta los tres años (Asociación Americana de Pediatría, 2000).

Alimentos con alto contenido de azúcar:


Existe una tendencia del recién nacido a aceptar sabores dulces y rechazar los sabores amargos.
La recomendación de la OMS sobre la ingestión de azúcares simples es que no supere el 5% del
valor energético diario.
La ingesta elevada de azúcares simples en edades tempranas de la vida se relaciona con el
desarrollo de obesidad durante la infancia y la edad adulta.

Gluten e introducción de alimentos


La enfermedad celíaca es un trastorno en el consumo de gluten, en personas predispuestas
genéticamente (1-3%), (reacción autoinmune que afecta al intestino y otros órganos).
Recomendación 2008 “introducir el gluten no < 4 meses ni > 7 meses mientras estaba
siendo amamantado”.
Lactancia materna vs. lactancia artificial: no previene la enfermedad celíaca.
Basándose en datos observacionales que relacionan la cantidad de gluten y el riesgo de
enfermedad celíaca en lactantes predispuestos genéticamente, se recomienda evitar grandes
cantidades durante las primeras semanas.
Jugo de fruta natural
➢ No ofrece ningún beneficio nutricional.
➢ Alto contenido de azúcares simples.
➢ Riesgo de caries.
➢ Riesgo de obesidad y sobrepeso.

PUP: Productos Ultra Procesados


Son altos en: azúcar, grasas saturadas, sal, colorantes y conservantes.

Alimentos que deben evitarse antes de los 12 meses


● Sólidos con riesgo de atragantamiento: frutos secos enteros, pop, granos de uva enteros,
manzana y zanahoria cruda.
● Leche entera de vaca: sobrecarga renal y riesgo de anemia por déficit de hierro.
● Bebidas de vegetales: soja, almendra, avena, arroz, coco, etc. No cubren las necesidades
de nutrientes del lactante.
● Jugos de fruta, incluidos los naturales 100%.
● Bebidas azucaradas: favorecen el gusto por el sabor dulce y aumenta el riesgo de padecer
obesidad.
● Pescado: por su contenido en mercurio para Uruguay no hay recomendaciones
establecidas.

La alimentación complementaria es exitosa cuando logra que el lactante tenga un crecimiento


apropiado para la edad y el sexo, mantenga niveles adecuados de micronutrientes esenciales
para el desarrollo, particularmente hierro y zinc, y que al terminar este período sea capaz de
comer alimentos variados de todos los grupos alimentarios en diferentes texturas sólidas y
adaptarse a la dieta de su grupo familiar, interactuando apropiadamente con su entorno en los
momentos del consumo de alimentos, y por qué no, disfrutando de estos.

En el mediano y largo plazo una alimentación complementaria exitosa permite que el niño se
adapte a nuevos alimentos más fácilmente a lo largo de la vida, que tenga una dieta balanceada
sin preferencias por comidas altas en azúcar y disminuye su riesgo de exceso de peso y
alteraciones metabólicas, así como la probabilidad de presentar alergias alimentarias e
infecciones recurrentes.
Sabrina Pérez

Baby Led Weaning


Método de alimentación complementaria

Alimentación complementaria:
El término alimentación complementaria (AC) describe la etapa de la vida en la que el lactante
reduce de manera progresiva la lactancia materna exclusiva (LME), la alimentación a través de
preparados para lactantes (PPL) o la alimentación mixta (LME + PPL), para introducir
gradualmente alimentos complementarios sólidos y líquidos.
En Uruguay, la Norma Nacional de Lactancia Materna protege, promociona y apoya la LME en los
primeros seis meses de vida y hasta los dos años o más del niño pequeño, conjuntamente con
una alimentación complementaria saludable. Estas políticas se encuentran alineadas con las
recomendaciones emitidas en 2002 por la OMS.
Durante esta fase de la vida, los padres o cuidadores tradicionalmente ofrecían a sus bebés
alimentos pureteados mediante el uso de cuchara, pero esta práctica ha sido en los últimos años,
objeto de discusión en estudios más recientes, es frecuente encontrar alguna alusión al método
BLW.

Definición BLW
El Baby Led Weaning (BLW) es un método de alimentación complementaria novedoso, el cuál
hace énfasis en la autonomía del niño o niña en relación a cuándo comenzar a comer, qué elegir
dentro de lo ofrecido y cuánto comer.
Esta práctica respeta las habilidades naturales del lactante, promoviendo la autorregulación del
apetito y la autoalimentación.

¿Cómo surge el BLW?


Hace unos 20 años, en el Reino Unido, de la mano de Gill Rapley surge este nuevo método de
alimentación complementaria, alternativo a los métodos tradicionales.
Rapley, asistente de salud, partera y madre, notó que los lactantes a los 6 meses de edad estaban
preparados para recibir alimentos sólidos y comenzaban a mostrar interés por los alimentos
familiares. Logró comprobar que los lactantes espontáneamente comenzaban a consumir
alimentos sólidos si se les daba la oportunidad, y entre 2002 y 2003 nació la teoría del BLW o
destete dirigido por el bebé.
Características del BLW
Podría considerarse una continuación de la lactancia materna a demanda, dado que promueve la
autonomía y autorregulación de la ingesta por parte del lactante siendo esto un principio
fundamental del BLW.
➜ Alimentos en trozos, típicamente en forma de bastón y de
tamaño adecuado.
➜ Variedad de alimentos, colores y texturas.
➜ Proceso guiado por el bebé.
➜ Promueve la autorregulación del apetito.
➜ Promueve la autonomía de la ingesta
➜ Favorece la capacidad de responder adecuadamente a las
señales de hambre y saciedad.

Los 6 meses, edad recomendada para la introducción de alimentos complementarios según la


OMS, coincide con los hitos que marcan cambios en el desarrollo del bebé; un desarrollo motor y
psicológico que les permite ser capaces de alimentarse por sí mismos.
Se ha observado que a esta edad los lactantes comienzan a intentar comer con las manos ya que
se ha desarrollado la presión palmar voluntaria, esto se alinea con los principios del BLW.

Beneficios del BLW


➥ Mayor adherencia a la lactancia materna exclusiva y continuidad de la misma.
➥ Inicio de la Alimentación Complementaria adecuado (6 meses).
➥ Mayor variedad de alimentos ofrecidos desde una edad más temprana.
➥ Apreciación de texturas y sabores individuales y reales.
➥ Desarrollo de gustos y preferencias por alimentos más saludables.
➥ Promueve una mejor respuesta a las señales de saciedad.
➥ Podría contribuir a disminuir el sobrepeso y obesidad infantil.
➥ Mayor participación del bebé en las comidas familiares.
➥ Mayor entusiasmo y disfrute.
➥ Niveles más bajos de quisquillosidad e irritabilidad alimentaria.
➥ Mayor disposición a probar nuevos alimentos.
➥ Método natural y respetuoso con el desarrollo, exploración y aprendizaje.

A pesar de todos los beneficios que se le atribuyen a este método, cuidadores y profesionales de
la salud aún manifiestan diversas preocupaciones vinculadas principalmente a: riesgo de asfixia,
deficiencia de energía, deficiencia de micronutrientes.
Se desarrolla una versión modificada del BLW, llamada Baby-Led Introduction to Solids (BLISS), la
cual busca abordar estas 3 preocupaciones.

Respecto a esto, ¿qué nos dice la evidencia científica?


Contrariamente a la creencia de que el riesgo de asfixia es mayor en el BLW, no se ha podido
demostrar esto como desventaja, así como tampoco han podido asegurar que el BLISS reduce
este riesgo.
Se sugiere que independientemente del método que escojan las familias, estas deben ser
asesoradas en relación a los alimentos potencialmente peligrosos, que debido a su forma o
textura aumentan el riesgo de episodios de asfixia. El riesgo de asfixia se vincula más al tipo de
alimento brindado que al método en sí mismo.
No se han encontrado diferencias significativas con respecto a la ingesta de energía entre el BLW
y el método tradicional.
Leve diferencia entre el consumo de grasas (>GS en BLW) y en minerales (Fe, Zn, Vit B < en
BLW)- causa: alimentos ofrecidos.
En los lactantes que seguían el enfoque BLW y BLISS, la ingesta de energía derivaba de un
elevado consumo de alimentos ricos en grasas, principalmente saturadas, a diferencia de los que
seguían el método tradicional, que provenían de los carbohidratos, en especial de azúcares.
En cuanto al hierro, algunos estudios han demostrado que al grupo BLW se le han ofrecido
alimentos más bajos en este micronutriente.

Conclusiones:
● Si bien existe evidencia científica que sugiere posibles ventajas pero también posibles
riesgos del BLW y su versión modificada BLISS, esta aún no es concluyente.
● Falta de evidencia sólida es la principal razón por la cuál aún los profesionales de la salud
no recomiendan este nuevo método.
● Necesidad de contar con más investigaciones longitudinales a largo plazo que permitan ver
las consecuencias en el crecimiento y desarrollo de los lactantes en las etapas posteriores.
● Ahondar en temáticas como: el impacto en el peso y el IMC, deficiencias de
micronutrientes tales como hierro y zinc e ingesta insuficiente de energía.
● La evidencia científica hasta el momento, muestra claramente efectos beneficiosos del
BLW en las conductas alimentarias, pero desconocer la magnitud real de estos efectos
dificulta la gestión de las expectativas de los padres.
● Generar nuevas guías de alimentación y orientaciones para los profesionales de la salud,
que incluyan la temática del BLW.
Sabrina Pérez

Nutrición y Alimentación en la niña y el niño

Características generales de la niñez

“En los seres humanos los modos de alimentarse, preferencias y rechazos hacia determinados
alimentos están fuertemente condicionados al aprendizaje y las experiencias vividas en los
primeros 5 años de vida”. Osorio J et al. Rev Chil Nutr Vol.29, N°2, Diciembre 2002.

Niño/a de 2 a 5 años de edad :


Continuación del crecimiento físico con una disminución significativa de la velocidad de
crecimiento.
→ Los niños entre 1 y 3 años aumentan en promedio 2,8 kg de peso y 12 cm de talla por año,
mientras que entre los 3 a 5 años aumenten 2 kg de peso y 7 cm de talla por año.
→ La disminución en la velocidad de crecimiento produce una disminución del apetito,
conocida también como anorexia fisiológica.

Edad Aspectos a destacar


- Muestra más interés por otros niños
- Sigue instrucciones simples
2 años - Usa frases de 2 a 4 palabras
- Patea una pelota
- Señala un objeto o una foto cuando se le menciona
- Muestra afecto a sus compañeros
- Usa oraciones de 4 o 5 palabras
3 años - Imita a los adultos
- Sube o trepa bien
- Juega a dramatizar
- Sigue órdenes de tres pasos
- Salta y se puede parar en un pie hasta por 5 segundos
4 años - Usa oraciones de hasta 5 o 6 palabras
- Coopera con otros/as niños/as
- Dibuja círculos o cuadrados
Niño/a de 5 a 10 años de edad :
La continuación del crecimiento físico, cognitivo y emocional en preparación para los
cambios de la pubertad y la adolescencia.
→ En esta etapa el crecimiento es más estable: ganancia de 3 - 3,5 kg de peso por año y 6
cm de talla por año.
→ Hay aumento del apetito antes de los brotes de crecimiento.
→ La acumulación de grasa es mayor, sobre todo en las niñas, requisito para lograr el brote
puberal.
→ Hay aumento progresivo de la fuerza muscular, la coordinación motora y la resistencia
física.

Factores que influyen en la alimentación de la niña y el niño

¿Qué dice la teoría de Piaget?

2 a 7 años :
● Se utiliza el alimento principalmente para satisfacer el hambre, como un medio para
explorar el ambiente y para poner en práctica destrezas motoras.
● El consumo de alimentos se vuelve menos el centro de atención y un lugar secundario
respecto al crecimiento social, del lenguaje y cognitivo.
● Se describe a los alimentos por color, forma y cantidad.

● Continuación del desarrollo cognitivo, emocional, de habilidades motoras gruesas y finas.


● Desarrollo de nuevas habilidades de alimentación (por ejemplo uso de cubiertos).
● Desarrollo del sentido del gusto a nuevos alimentos, texturas, sabores y formas de
preparación.
● Autorregulación de la cantidad de alimentos que consume.
● Aprendizaje de hábitos de alimentación, actividad física y de salud por medio de los
padres, cuidadores y educadores.
● Los hábitos de alimentación y salud adquiridos en esta etapa son determinantes
para el futuro.
7 a 11 años :
● Los alimentos se tienden a clasificar según simpatía y como “buenos para uno”,
desconociendo o confundiendo las razones.
● Pueden entender la importancia de los alimentos para la salud, desconociendo su
comprensión sobre cómo puede ocurrir.
● A medida que crece, el niño/a comienza a ser independiente, conoce y es capaz de
defender razonadamente sus gustos, preferencias y aversiones.
● Tiene capacidad para acordar, negociar, definir y aceptar responsabilidades.
● Suele aceptar y tolerar la dieta del adulto sin dificultad.
● Opina sobre la forma cómo se prepara la comida y sugiere platos de su preferencia.
● Puede aceptar innovaciones, aunque puede presentar rechazos y preferencias bien
definidos.
● Incrementan tareas y horas de estudio o de actividad física (según cada caso).
● Puede pasar más tiempo en pantalla. El sedentarismo es un factor importante.
● Se aprende el rol en la familia, escuela y comunidad.
● Las relaciones con otros niños y niñas se vuelven importantes.
● Son más influenciables por el entorno, especialmente por los medios de comunicación
masivos y la publicidad.
● Los padres siguen siendo responsables del tipo y la calidad de los alimentos que se
ofrecen al niño grande (sin embargo inicia el manejo del dinero).
● Puede haber mayor exposición en el hogar y en el ambiente escolar a alimentos
ultraprocesados.
● Los maestros y entrenadores pueden ejercer más influencia en la conducta alimentaria.

Requerimientos y Necesidades Nutricionales

Los objetivos nutricionales buscarán garantizar en los/las niños/as:


➥ El crecimiento físico y preparación al brote puberal
➥ La prevención de las ENT
➥ El desarrollo de la masa muscular
➥ La actividad física
➥ El desarrollo cognitivo
➥ El desarrollo del sistema inmunitario
➥ El aprendizaje de hábitos alimentarios saludables (familia y cultura)

Recomendaciones alimentarias y consejos prácticos

Nutrientes:
- Limitar el sodio y los azúcares agregados.
- Consumir cantidades adecuadas de potasio, fibra, vitaminas D y E, calcio.
Comidas:
- Elegir alimentos de destete apropiados.
- Evitar bebidas azucaradas/endulzadas.
- Evitar snacks densos en energía y pobres en nutrientes.
- Incentivar el consumo de vegetales, frutas y granos enteros.
- Incentivar el consumo de lácteos bajos en grasa o alternativas fortificadas con calcio y
vitamina D.
Al momento de comer:
- Establecer horarios/rutinas para las comidas, con límites.
- Exposición repetida a nuevos alimentos
- Moderar la alimentación saludable
Fuente: Pediatric Nutrition, 8th Edition.

En niños/as de 2 a 5 años :
➜ Probar de manera repetida con nuevos alimentos, texturas y sabores.
➜ Enseñar a beber definitivamente en taza (evitando los biberones) y a usar cucharas
acordes al tamaño de su boca.
➜ Servir los alimentos en trozos pequeños que se puedan tomar con las manos para facilitar
la exploración y la aceptación.
➜ Niños más pequeños: comer siempre sentado en una silla alta, con cinturón de seguridad.
➜ Promover la independencia y autonomía en la alimentación, con supervisión.
➜ Promover un ambiente tranquilo y agradable para comer, en lo posible sin distracciones.
➜ Se debe tomar en cuenta que períodos transitorios de aceptación y rechazo hacia
alimentos es normal.
➜ Hay buena respuesta a la alimentación cuando es compartida con sus pares en Centros
Educativos.
➜ Evitar las situaciones de chantajes o premios con los alimentos rechazados, ya que estas
son conductas nocivas en la formación de hábitos alimentarios.

En niños/as de 5 a 10 años :
➜ Hay que aprovechar que el niño en esta edad es más abierto y acepta sugerencias e
innovaciones.
➜ A esta edad es importante afianzar las normas y los buenos modales en la mesa; además
estos niños pueden participar en preparar la comida, servir la mesa y recogerla.
➜ Prestar atención a lo que ingiere el niño, no sólo lo que se le sirve.
➜ Prestar atención a los coetáneos (lo que es existente de la misma época que la otra
persona y cosa y que es concerniente al tiempo en que vive) de los niños, la influencia del
entorno es determinante.
➜ Mantener supervisión en las comidas, conversando sobre lo consumido en el día.
➜ Mantener horarios fijos de comida, ya que influye notoriamente en el apetito.
➜ Otorgar responsabilidades en materia de alimentación (dinero y ahorro).

Invitar a participar y tomar en cuenta sus opiniones a la hora de seleccionar, comprar,


preparar y servir los alimentos. Siempre con seguridad.

Conductas alimentarias en niños/as:


Horarios y lugar fijos.
Duración: 30 minutos.
Comer en compañía.
Sin elementos distractores.
Situaciones especiales

Caries dental:
Es una enfermedad prevalente en los/as niños/as.
Esta enfermedad no se relaciona con el estado nutricional del niño, más si con sus hábitos y
conductas alimentarias.

Estreñimiento:
Discrepancias con actividades en la escuela.
Incomodidad o inhibición del uso del baño en escuelas.
Relacionado con la cantidad de fibra en la dieta.

Hábitos de sueño:
Se recomienda conciliar el sueño máximo dos horas antes de la medianoche por la acción de la
hormona del crecimiento.
Un buen descanso se traduce en mejor disposición para el desayuno.

Panorama actual

El impacto de la pandemia en la salud mental de los niños y las niñas de Uruguay.


- disponibilidad de alimentos (situación socioeconómica)
- aprendizaje de hábitos y conductas alimentarias en entornos inestables

“Llevamos más de un año con niños que están incorporando naturalmente la desconfianza, la
inseguridad y el temor continuo”.

Niños y niñas del mañana: que crecieron, se alimentaron y aprendieron en pandemia.

Diagnóstico de la situación alimentaria y nutricional - MSP:


Aspectos importantes: Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS), Informe
de la Segunda ronda, mayo 2018.

→ La mitad de los niños comparte entre 2 y 4 comidas con algún integrante de su familia,
siendo la cena el tiempo de comida donde más se da esta práctica (94%).
→ La alimentación habitual de los niños no incluye los alimentos necesarios y recomendados
además de un consumo elevado de aquellos ricos en grasa, sal y azúcar.
→ El 20% de los niños consumen refrescos o jugos azucarados cuando tienen sed.

Ley 19.140. Protección de la salud de la población infantil y adolescente a través de la


promoción de hábitos alimenticios saludables.
Organización estructural y funcional del sistema nervioso, tareas motoras, emocionales y
cognitivas:

Nutrición prenatal Nutrición en las primeras Carencias nutricionales. Ej.


etapas de la infancia Hierro y AGE.
Sabrina Pérez

Nutrición y Alimentación en la adolescencia


Adolescente: La etapa de la vida, comprendida entre los 10 y los 19 años, en la cual tiene lugar
el empuje de crecimiento puberal y el desarrollo de las características sexuales secundarias, así
como la adquisición de nuevas habilidades sociales, cognitivas y emocionales. (OMS)

Derechos: Rectificada en Uruguay por la Ley N°16.137 del 26 de septiembre de 1990.

Situación:

GSHS Uruguay 2012


Porcentaje de estudiantes adelgazados (IMC<-2SD) 1.9 (1.3-2.6)
Porcentaje de estudiantes con sobrepeso u 27.2 (25.0-29.5)
obesidad (IMC>+1SD)
Porcentaje de estudiantes obesos (IMC>+2SD) 7.0 (5.9-8.2)
Porcentaje de estudiantes que consumen bebidas 69.4 (66.8-71.8)
azucaradas una o más veces al día
1 de cada 4 adolescentes entre 13 y 15 años (27%) presenta sobrepeso u obesidad. EMSE 2012
38% de los jóvenes de 15 a 24 años tiene sobrepeso u obesidad.

Características de la alimentación:
El 70% de los adolescentes de 13 a 15 años consume bebidas azucaradas a diario.
En jóvenes de 15 a 24 años el promedio de consumo de bebidas azucaradas es de 4 días por
semana.
Sólo el 24% de los adolescentes de entre 13 y 15 años consume verduras y frutas en frecuencia
recomendada.
El 90% de la población entre 15 y 64 años no consume las porciones recomendadas de verduras
y frutas (5p/día).
Fuentes: EMSE 2012. ENFRENT 2013

● Alimentación desordenada.
● Alto consumo de comidas rápidas.
● Alta ingesta de sodio y grasas, bajo consumo de frutas y verduras.
● Baja ingesta de calcio
● Escaso control y conocimiento de los padres.
● Aumenta la prevalencia de dietas hipocalóricas y vegetarianos.
Habitualmente, la adolescencia es más que una etapa de cambio o de transición y supone un
período de “crisis” donde la vulnerabilidad de este grupo de edad hace que aparezcan hábitos y
situaciones de riesgo. La importancia de las opiniones de los demás y de la apariencia física, la
sensación de independencia, las ganas de experimentar o los sentimientos de desconfianza
personal son varios de los factores que definen al adolescente. Todas las características
enumeradas anteriormente entran a formar parte en la adquisición de los hábitos nutricionales, a
veces poco saludables, y en la aparición de alteraciones del comportamiento alimentario como la
obesidad, anorexia, bulimia y cuadros mixtos o formas incompletas de las anteriores. Otro hecho a
tener en cuenta es que las pautas de alimentación instauradas en esta época y sus
consecuencias se harán extensibles a la vida adulta. Durante la adolescencia es pues el momento
de afianzar hábitos apropiados, incidir en las campañas educacionales y evitar estos factores de
riesgo que permanecerán en el futuro.

Factores de riesgo:
● Aumento de requerimientos nutricionales
● Cambios en la actividad física
● Pobres hábitos nutricionales
● Eventos especiales de estrés
● Alta prevalencia de malnutrición

La mitad de los anuncios de TV de comida son de productos ricos en grasas y azúcares.

Situación de Actividad Física:


Deporte/Actividad Física.
Porcentaje de jóvenes que realizan actividad física o practican algún deporte según sexo, grupos
de edad, quintiles de ingreso per cápita y región.

Porcentaje de jóvenes por tiempo destinado a la actividad física en días y horas diarias según
sexo.
Directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios (2020):
Al menos 60 minutos al día de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, a lo largo de la
semana; la mayor parte de esa actividad física debe ser aeróbica.
Al menos 3 días a la semana deberían incorporarse actividades aeróbicas de intensidad vigorosa,
así como actividades que refuercen los músculos y los huesos.
Se recomienda lo siguiente: Los niños y adolescentes deben limitar el tiempo que dedican a
actividades sedentarias, especialmente el tiempo de ocio que pasan delante de una pantalla.

Crecimiento y desarrollo:
Pubertad: Es un proceso biológico en el que se producen el desarrollo de los carácteres sexuales
secundarios, la maduración completa de las gónadas y glándulas suprarrenales, así como la
adquisición del pico masa ósea, grasa y muscular y se logra la talla adulta.

Cambios biológicos durante la pubertad:


● Madurez sexual
● Talla y peso
● Masa ósea
● Composición corporal

Etapas de Tanner:

¿Cuál es el primer acontecimiento puberal en la adolescente?


● Crecimiento de las mamas (telarca)
● Aceleración del crecimiento
● Aparece vello púbico (pubarca)
● Vello axilar (axilarca)
● Menarca. Etapa de desaceleración
● Acné
● Aumento del tamaño de la pelvis
● Distribución del tejido adiposo que suaviza los contornos
● Aumento de la sudoración
● Se incrementa el metabolismo basal

¿Cuál es el primer acontecimiento puberal en el adolescente?


● Aumenta el tamaño testicular
● Aumenta la longitud del pene
● Aparece el vello púbico
● Aumenta la velocidad de crecimiento
● Aparece vello axilar
● Cambia el tono de voz
● Acné
● La espalda se ensancha y la cadera se angosta
● Erecciones frente a distintos estímulos
● Fuertes deseos de eyacular. Poluciones nocturnas
● Aumenta la sudoración

Crecimiento puberal:
Mujeres: Durante la etapa de máxima aceleración del crecimiento, aumenta alrededor de 8 a 9 cm
al año. En la mayoría se detiene a los 16 años, pudiendo algunas experimentar pequeños
incrementos de crecimientos después de los 19 años.
Varones: En el período de máxima aceleración del crecimiento, la talla aumenta entre 7 y 12 cm
por año. El crecimiento lineal continua durante la adolescencia a una tasa cada vez más lenta,
hasta detenerse cerca de los 21 años.
Se alcanza hasta un 15 a 25% de la estatura final adulta.

Relación entre pubertad, nutrición y masa ósea:


La obesidad se relaciona con el adelanto puberal y la desnutrición con el retraso puberal.
Casi la mitad de la cifra máxima de masa ósea del adulto se acumula durante la adolescencia.

Peso corporal:
Tiene relación directa con: crecimiento, alimentación, nutrición y metabolismo.

IMC/Edad es un buen indicador para estimar grasa corporal total.

Sobrepeso: >Percentil 85 (+1DE)


Obesidad: >Percentil 97 (+2DE)

Alertas:
● Aumento del canal de crecimiento en dos controles
● Aumento del IMC mayor de 1.5 puntos en 6 meses
Se deberá:
En los períodos 10 a 15 varones y de 8 a 14 años mujeres, evaluar primero edad biológica y si se
comparte con la edad cronológica.
En edades fuera de ese rango no es necesario evaluar edad biológica.
Cuando ambas edades presenten una diferencia menor de un año se evalúa el estado
nutricional según el IMC por edad cronológica.
Cuando ambas edades presenten una diferencia mayor de un año se evaluará el estado
nutricional según el IMC por edad biológica.

Talla/Edad:

Circunferencia de la cintura y centralización de la grasa corporal como indicador de mayor


riesgo de complicaciones metabólicas asociadas a obesidad.
Sitio de medición: el borde suprailíaco.

Abordaje integral de los adolescentes:


Herramientas para el control en salud de los adolescentes:
Universal: Es de uso en todo el territorio nacional.
Gratuito: Su gestión y obtención será gratuita.
Un acuerdo: Datos requeridos serán llenados por el médico de referencia en conjunto y acuerdo
con el adolescente.
Confidencial: Toda la información contenida en el carné es confidencial, siendo pertenencia y uso
exclusivo del adolescente y de toda persona que él determine.
Certificación de salud y aptitud física: Único instrumento válido de verificación de la aptitud
física por las instituciones educativas formales y no formales, servicios de salud, clubes deportivos
y otros centros o instituciones que trabajan o atienden adolescentes.
Aporta información: Corresponde informar al adolescente que la información de la tapa y
contratapa de este carné es la única información que se le puede exigir para realizar trámites
comunes. Para trabajar o practicar deportes federados deberá completarse acorde a la normativa
vigente.

Nutrición en la adolescencia:
Valoración nutricional: Anamnesis
● Alimentos preferidos y rechazados
● Horarios, hábitos
● Dietas y autopercepción
● Cambios de peso
● Recuentos diarios

Necesidades nutricionales:
Tener en cuenta:
● Aporte calórico
● Grupos de alimentos
● Cantidad y combinaciones de alimentos/grupos
● Distribución en el día: Horarios

Requerimientos energéticos: FAO/OMS/ONU 2004


Proteínas:

Metas nutricionales:

Ingestas dietéticas de referencia: RDA: Aportes Dietéticos Recomendados

Minerales: Hierro, Calcio y Zinc


Hierro:
El riesgo de sufrir anemia por deficiencia de hierro es mayor durante la adolescencia que en la
etapa escolar.
En este período, el hierro se requiere no sólo para el mantenimiento sino también para el
crecimiento de los tejidos corporales (en los varones, sobre todo para el tejido muscular) y el
aumento en el volumen sanguíneo (mayor cantidad de hemoglobina provocada por la expansión
del volumen de sangre); en las mujeres se precisa para reponer las pérdidas debidas a la
menstruación.
La necesidad de hierro asociada con el crecimiento está en función de la masa magra (mayor
cantidad de mioglobina originada por el aumento de masa muscular).
Se requieren aproximadamente 46 miligramos de hierro por kilogramo de masa magra.
Esto significa que durante la pubertad los varones necesitan 42 miligramos de hierro por cada
kilogramo de peso que aumentan, mientras que las mujeres, debido a su mayor proporción de
grasa, requieren 31 miligramos de hierro por cada nuevo kilogramo de peso.
Calcio:
El calcio es uno de los nutrientes a los que se debe prestar particular atención durante la
pubertad, pues alrededor de cuatro años después de que aparecen los primeros signos de
desarrollo puberal, la mujer adquiere cerca de 50% de la masa mineral ósea.
Dos años después de la menarquia la mujer tiene cerca de 85% de su masa mineral ósea,
mientras que a los siete años posteriores a la menarquia ya no se observan variaciones
significativas.
Durante esta época se necesita ingerir más cantidad de calcio que durante la niñez o en la etapa
adulta. El pico de tasa máxima de depósito de calcio se alcanza a la edad de 13 años en las
chicas y de 14,5 años en los chicos, coincidiendo con el pico máximo de crecimiento. A partir de
ese momento, las necesidades se mantienen también elevadas hasta alcanzar la máxima
retención deseable que asegure una masa ósea adecuada al final de la adolescencia. El lograr
una mineralización ósea adecuada cobra una especial importancia en las mujeres, ya que si no se
alcanza la misma, existe un riesgo potencial evidente de osteoporosis en la etapa
posmenopáusica. También en la adolescencia pueden darse situaciones de osteopenia, que
pueden llegar a determinar posteriormente, en la edad adulta, la aparición de osteoporosis.

Zinc:
El zinc es otro nutriente inorgánico importante durante la pubertad: es necesario para la síntesis
de los ácidos nucleicos (gran número de enzimas implicadas en la expresión genética) y de las
proteínas, y su deficiencia se puede manifestar por pérdida de peso, infecciones intercurrentes e
hipogonadismo en los varones.
La deficiencia de zinc puede aparecer en estados de hipercatabolismo.

Recomendaciones generales:
● Estimular buenos hábitos con fines concretos.
● Comer en forma variada incluyendo todos los nutrientes.
● Mantener un peso saludable.
● Promover actividad física.

Manejo nutricional:
● Evitar comidas ricas en grasas saturadas
● Comer más frutas y vegetales
● Uso moderado de azúcar y sal
● Ingerir agua
● Disminuir el consumo de dulces y gaseosas
● Promover el consumo de pescado graso
● Respetar horarios y comer en familia

Actividad física:
Realizar por lo menos 1 hora de AF moderada a intensa por día.
Incorporar ejercicios de fuerza por lo menos 2 veces por semana.
Disminuir los tiempos de estar sentado, especialmente frente a las pantallas de celulares y TV.

Alimentación en situaciones especiales: deportista


● Recomendaciones de energía: el coste energético del deporte varía con el tipo,
intensidad, frecuencia y duración del ejercicio físico, así como con la edad, peso y talla del
adolescente que lo practica. El adolescente que practica determinado deporte debe
incrementar el aporte calórico para mejorar su rendimiento y la eficiencia de la utilización
energética dependerá del grado de entrenamiento.
● Distribución de macronutrientes: Los hidratos de carbono se convierten en la moneda
esencial para mejorar el rendimiento deportivo. Deben ingerirse antes y durante el
ejercicio. Se eligen los de absorción lenta.
Las grasas son el combustible adecuado para actividades de intensidad baja.
La cantidad de proteínas necesaria para el desarrollo muscular durante el entrenamiento
se satisface con una dieta equilibrada.
● Vitaminas y minerales
● Hidratación: es necesario recomendar la ingesta de agua durante y después del ejercicio.

No está indicado el uso de ningún suplemento dietético en los adolescentes deportistas ya


que una dieta sana y equilibrada cubre todas sus necesidades.

MSP: Guía Alimentaria

Se debe evitar el consumo de alimentos ultraprocesados. Contienen mucha energía, sodio,


azúcar y grasas.
Por ejemplo:
- Snacks salados y dulces empacados listos para comer
- Bebidas azucaradas y jugos envasados (sobres, cajas, botellas)
- Cereales de desayuno azucarados, galletitas, alfajores
- Fiambres y embutidos
- Frutas y vegetales en conserva
- Sopas de vaso o sobre
En lugar de edulcorantes, es preferible que cada día agregues un poquito menos de azúcar. Vas a
ver que en poco tiempo preferirás alimentos y bebidas menos dulces.

Lo que comes impacta en tu vida mucho más de lo que te imaginás. Influye en cómo te sentís, en
tu rendimiento físico e intelectual, en tu salud y también en cómo te ves.

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