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MÓDULO 6

EVALUACIÓN DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS


Son muchas las pruebas que existen hoy en día para evaluar las funciones ejecutivas. Es a partir de la II
Guerra Mundial cuando se empiezan a diseñar pruebas neuropsicológicas específicas para evaluar el lóbulo
frontal y las funciones ejecutivas. En este tema veremos pruebas específicas para evaluar diversas funciones
ejecutivas como la planificación y la flexibilidad cognitiva entre otras, y en el siguiente tema explicaremos
algunas pruebas específicas para evaluar la atención y la impulsividad en los niños. Algunas de las pruebas
más utilizadas en el ámbito escolar y clínico son las siguientes:

⚫ Test de Clasificación de Cartas de Wisconsin: es una de las pruebas más utilizadas para evaluar funciones
ejecutivas Son un total de 64 cartas que se diferencian entre ellas en el número de círculos, cruces,
estrellas y triángulos que hay, además del color. Es muy útil para evaluar planificación, toma de
decisiones, la flexibilidad cognitiva y solución de problemas. Se puede aplicar a partir de los 6 años de
edad.

⚫ Torre de Hanoi: consiste en pasar una serie de discos de diferentes tamaños a un eje vertical en el menor
número de ensayos posible. Esta tarea mide la capacidad del niño de secuenciación, flexibilidad cognitiva
y solución de problemas entre otras.

⚫ Pruebas de fluidez verbal: existen dos tipos de fluidez: fonológica y semántica. Para evaluar la fluidez
fonológica de un niño, se le pide que durante un minuto nombre todas las palabras que se le ocurran que
comiencen por determinada letra. La fluidez semántica tiene que ver con categorías semánticas. Es una
prueba muy útil para evaluar fluidez verbal y flexibilidad cognitiva.

⚫ Laberintos: tanto las subescalas de laberintos del WISC (Escalas de inteligencia de Wechsler) como la
prueba de laberintos de Porteus nos sirven para evaluar la función ejecutiva de planificación, selección
de objetivos, anticipación, flexibilidad cognitiva, memoria prospectiva, inhibición y monitorización entre
otras.
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⚫ Trail Making Test (Test de construcción de senderos): es una prueba que permite, a pesar de su sencillez,
conocer el funcionamiento ejecutivo del niño de una manera bastante fiable. La tarea del niño consiste
en ir uniendo los números que se encuentra en una hoja de papel. Consta de dos partes. En la parte A el
niño debe unir de manera descendente los números que encuentra en una hoja. En la parte B, de mayor
complejidad que la anterior, debe unir en orden ascendente números y letras pero de manera
alternativa.

Algunas pruebas estandarizadas que nos pueden ser útiles para evaluar la atención de los niños y
adolescentes son las siguientes:

⚫ Tareas Go-No go (acción-inhibición): la tarea consiste en la presentación de determinados estímulos


ante los que el niño debe realizar una determinada acción (tarea Go) y otros estímulos ante los que debe
inhibir su respuesta (tarea No go). Lo que pretenden medir estas tareas es la capacidad de inhibir
conductas y el grado de control de la impulsividad.

⚫ Test de Percepción de Diferencias: es más conocido como el test de caras. Es una prueba que se aplica a
partir de los 6 hasta los 18 años. Mide atención selectiva y sostenida, así como un índice de impulsividad.

⚫ d2: es una prueba de atención que se utiliza en niños a partir de los 8 años. Es bastante similar al test de
caras.

⚫ Aula Nesplora: es una prueba de realidad virtual en donde se mide atención auditiva, atención visual,
impulsividad, velocidad de procesamiento y actividad motora. En unos 20 minutos se realiza la prueba y
obtenemos un informe informatizado muy completo. Se aplica a jóvenes de entre 6 y 16 años de edad.

⚫ Escala de Magallanes de Atención Visual (EMAV): es una prueba que sirve para medir la atención visual.
Dispone de dos pruebas en función de la edad del niño. La EMAV-1 se aplica a niños de entre 5 y 9 años
y la EMAV-2 se administra a partir de los 10 años.

⚫ MFF-20 – Test de emparejamiento de figuras conocidas. Se aplica a niños de entre 6 y 12 años. Sirve para
medir la atención focalizada y el estilo cognitivo del niño (reflexivo e impulsivo).

⚫ Test de Colores y Palabras: esta prueba es más conocida como el test de Stroop. Es una de las pruebas
clásicas para evaluar las funciones ejecutivas. El niño ve una lista de palabras y tiene que decir el color
de la tinta en que están impresas dichas palabras. Mide la capacidad del niño para inhibir estímulos
irrelevantes para la tarea que está haciendo. Se aplica a partir de los 7 años.

⚫ Evaluación Neuropsicológica de las Funciones Ejecutivas en Niños (ENFEN): es una prueba que consta
de un total de 4 tareas generales donde obtenemos resultados del funcionamiento ejecutivo del niño.
Sirve para evaluar a niños de 6 a 12 años de edad.
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⚫ Tests de los Cinco Dígitos (FDT): es una prueba que nos puede dar una pista de la capacidad del niño
para inhibir estímulos que son irrelevantes para la prueba que está haciendo. Además mide la atención
y la velocidad de procesamiento. Está basada en la prueba Stroop. Se utiliza en niños a partir de los 7
años. Se tarda unos 5 minutos en aplicar esta prueba.

⚫ Children Sustained Attention Task (CSAT): la traducción al castellano es Tarea de Atención Sostenida en
la Infancia. Es una prueba informatizada que se aplica de manera individual a niños de entre los 6 y los
11 años de edad. La tarea del niño consiste en presionar la barra espaciadora del ordenador cada vez que
aparezca en la pantalla el número 3 precedido del número 6.

⚫ MOXO: se basa en la prueba clásica CPT de Conners. La tarea consiste en presionar la barra espaciadora
cada vez que aparece un estímulo concreto que previamente se le ha dicho al niño o adolescente. La
prueba para niños dura 14 minutos y a partir de la adolescencia, incluido para adultos, dura 18 minutos.
Al finalizar la prueba obtenemos un informe con las puntuaciones en atención, hiperactividad,
impulsividad y latencia de respuesta.

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