Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este nuevo paradigma reconoce que el éxito económico depende de poner al ser humano
en el centro, eliminando prácticas humillantes y promoviendo la responsabilidad
individual. Se busca que las empresas consideren a los empleados como su principal
activo, fomentando la participación, el desarrollo personal y la valoración de cada
individuo. Se lucha contra cualquier forma de desprecio y falta de confianza,
entendiendo que el dinamismo económico debe tener una dimensión humana.
La gestión por los valores implica cambios en la organización del trabajo, como la
sustitución de la autoridad de mando por la autoridad disciplinaria, el
enriquecimiento de responsabilidades, la delegación de poderes y la eliminación de
burocracia. Se fomenta la escucha y el diálogo, la redistribución de beneficios, la
formación continua y la creación de equipos autónomos y participativos.
Sin embargo, la gestión por los valores plantea desafíos éticos y de eficacia. Se
cuestiona la validez de una visión común si no se refleja en cambios reales en las
prácticas de la empresa. Además, la gestión por los valores puede ser percibida
como manipuladora si solo busca la adhesión y la motivación del personal sin
cambios reales en la organización. La ética en la gestión debe ser coherente y no
solo una estrategia para mejorar la eficacia.
En resumen, la gestión por los valores implica incorporar la ética y los valores en
la organización y el trabajo, poniendo al ser humano en el centro y fomentando la
participación y el desarrollo personal. Sin embargo, su implementación debe ser
coherente y no solo una estrategia superficial, teniendo en cuenta los desafíos
éticos y de eficacia que plantea.
Ética y productividad.
En la era del consumo, se establecieron divisiones binarias entre el ocio y el
trabajo, la vida privada y la vida profesional. Sin embargo, en la actualidad, se
está produciendo un movimiento que busca diluir esas divisiones y promover una
cultura hiperindividualista que valora la libertad y la realización personal.
Para lograr esto, se promueven métodos y jornadas de desarrollo personal que buscan
estimular el compromiso, cuestionar las jerarquías y fomentar el dinamismo y el
espíritu de desafío y solidaridad. La empresa no solo controla el tiempo de
trabajo, sino que también persigue la entrega emocional, la adhesión y la
superación personal a través de actividades de equipo, entrenamiento deportivo y
mejora de la salud.