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ÉTICA PROFESIONAL: FUNDAMENTOS Y DESAFÍOS CONTEMPORÁNEOS

Eduardo Puch y Javier La Cotera

Instituto Tecnológico de Campeche


Ingeniería en Sistemas Computacionales
Profesora: Maria Guadalupe Retes Zetina

Campeche, México
28 de junio de 2023
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Ética Profesional: Fundamentos y Desafíos Contemporáneos

Resumen

Este ensayo examina la importancia de la ética profesional, destacando su papel en la toma de

decisiones y el comportamiento laboral. Se aborda la ética como un compromiso personal

arraigado en valores desde la infancia, resaltando su impacto en la responsabilidad individual y

en la contribución al bien común. A través de ejemplos de la vida cotidiana y principios éticos

fundamentales, se destaca la necesidad de practicar la ética en la vida profesional para forjar una

sociedad justa y equitativa. Además, se exploran los principios éticos en la práctica profesional,

subrayando la importancia de la competencia, la integridad, la responsabilidad y la solidaridad.

Palabras clave: ética profesional, compromiso, valores, responsabilidad, bien común,

competencia, integridad y solidaridad.

Introducción

La manera en que las personas actúan en el trabajo agrega una capa compleja a la tela de

la vida. Este ensayo explora la ética profesional, destacando su compromiso arraigado, sus

valores fundamentales y la responsabilidad clave que juega en las decisiones y comportamientos

laborales. En este contexto, la ética se presenta como una guía moral que ilumina el camino hacia

una sociedad justa y equitativa.

Este compromiso ético, que se forma desde temprana edad, no se limita a realizar tareas

laborales; es una parte vital para construir la integridad tanto a nivel individual como colectivo.

La importancia de la ética en el trabajo no solo radica en sus aspectos morales, sino también en

su capacidad para fomentar la excelencia y el autodescubrimiento. En última instancia, la ética


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no es solo una teoría, sino una fuerza activa que da forma a cómo interactuamos en el entorno

laboral.

Desarrollo

I. La Ética: Fundamento de la Buena Persona y del Bien Común

La ética juega un papel muy importante en cómo las personas toman decisiones y actúan en

la sociedad. En el ámbito profesional, la ética es fundamental para ser una buena persona y

contribuir al bien común. La ética se refiere a principios morales que guían nuestro

comportamiento y es la base de la integridad personal y la salud moral de la comunidad.

En el trabajo, la ética va más allá de simplemente hacer las tareas asignadas; implica

comprometerse con la excelencia y la honestidad. También nos insta a reflexionar

constantemente sobre nuestras acciones, no solo en términos de los resultados, sino también en

cómo los logramos. La ética actúa como una brújula que nos guía en nuestra vida diaria,

recordándonos que no solo importa lo que hacemos, sino también cómo lo hacemos.

Este enfoque ético no solo ayuda a formar personas íntegras, sino que también contribuye al

bien común. Al promover comportamientos virtuosos y la participación activa en la sociedad, la

ética se convierte en un agente para construir comunidades justas y equitativas. La

responsabilidad profesional no se limita a las tareas laborales, sino que también implica estar

conectado con la sociedad en la que vivimos.

De manera resumida, la ética es un pilar esencial en la vida profesional al influir en nuestras

decisiones y acciones. Actúa como un catalizador para construir sociedades que van más allá de

la búsqueda de intereses individuales, abrazando un compromiso colectivo con la excelencia y la

equidad.
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II. Ética Profesional: Compromiso y Responsabilidad

La ética profesional se manifiesta a través del compromiso y la responsabilidad de los

individuos en su desempeño laboral. El compromiso ético implica la dedicación a principios y

valores que van más allá de los requisitos mínimos. Es el reconocimiento de la importancia de

contribuir positivamente al entorno laboral y a la sociedad en general. Este compromiso se

traduce en acciones concretas que reflejan la adhesión a estándares éticos elevados.

La responsabilidad, en el contexto de la ética profesional, implica la aceptación de las

consecuencias de las decisiones y acciones. Los profesionales éticos reconocen que sus

elecciones tienen impactos, y asumen la responsabilidad de garantizar que esos impactos sean

positivos y éticamente justificables. La responsabilidad ética no se limita únicamente al

cumplimiento de obligaciones legales, sino que va más allá al considerar el impacto moral y

social de las acciones.

El compromiso y la responsabilidad éticos son particularmente cruciales en entornos

empresariales y organizacionales. En este contexto, la responsabilidad social y ética se convierte

en un componente esencial para la sostenibilidad y la creación de valor a largo plazo. Las

decisiones éticas impactan no solo la reputación de los individuos, sino también la imagen y la

integridad de la organización en su conjunto.

Un ejemplo concreto de compromiso y responsabilidad ética podría ser el de un contador que

descubre irregularidades financieras en la empresa para la que trabaja. Su compromiso ético se

manifiesta al decidir informar sobre estas irregularidades, incluso cuando podría enfrentar

consecuencias adversas. La responsabilidad se evidencia al tomar medidas para abordar las


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irregularidades, como colaborar con investigaciones internas o externas, contribuyendo así a la

transparencia y la integridad financiera de la empresa.

El compromiso y la responsabilidad éticos son pilares esenciales de la ética profesional.

Estos aspectos no solo definen la integridad individual, sino que también contribuyen a la

construcción de entornos laborales y empresariales éticos, fomentando la confianza y el respeto

en la sociedad

III. Principios Éticos en la Práctica Profesional

La ética en la práctica profesional se fundamenta en principios sólidos que guían el

comportamiento de los individuos en el ámbito laboral. Uno de estos principios es la

competencia, que implica poseer las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar

eficazmente una tarea. La competencia ética no solo se refiere a la destreza técnica, sino también

a la capacidad de tomar decisiones informadas y éticas en situaciones complejas.

La integridad es otro principio central que subraya la coherencia entre los valores personales

y las acciones profesionales. Un profesional íntegro actúa con honestidad y transparencia,

manteniendo la confianza de sus colegas y del público en general. La integridad ética es esencial

para preservar la credibilidad de la profesión y contribuir a la construcción de relaciones

laborales sólidas.

La solidaridad, como tercer principio, destaca la importancia de colaborar y apoyar a los

colegas en el entorno laboral. La solidaridad ética impulsa la creación de un ambiente de trabajo

que valora la cooperación y la ayuda mutua, fortaleciendo la integridad colectiva de la profesión.


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Un ejemplo claro de la aplicación de estos principios éticos es el caso de un equipo médico.

La competencia se manifiesta en la habilidad técnica y el conocimiento médico necesario para

brindar un tratamiento efectivo. La integridad se refleja en la honestidad del médico al

comunicar claramente la situación al paciente. La solidaridad se evidencia en la colaboración

entre diferentes profesionales de la salud para proporcionar una atención integral al paciente,

mostrando un compromiso ético con la mejora del bienestar colectivo. Estos principios éticos son

esenciales para mantener estándares elevados en cualquier profesión y contribuir al desarrollo de

un entorno laboral ético y saludable.

IV. Conflictos Éticos y Responsabilidad

Los conflictos éticos son inherentes a la práctica profesional y requieren una cuidadosa

consideración y manejo por parte de los individuos involucrados. La responsabilidad en

situaciones de conflicto ético implica tomar decisiones informadas que equilibren la lealtad a la

organización con el compromiso ético personal. A menudo, los profesionales se enfrentan a

dilemas éticos cuando los valores fundamentales entran en conflicto con las demandas de la

empresa.

La responsabilidad del profesional ético en un conflicto radica en la evaluación de las

posibles repercusiones de las decisiones tomadas. Si bien la lealtad a la organización es

importante, la responsabilidad ética exige una evaluación honesta de si las acciones propuestas

son moralmente justificables. En ocasiones, esto puede implicar desafiar las normas

organizativas para preservar la integridad personal y profesional.

La responsabilidad también implica reconocer la necesidad de buscar asesoramiento

adicional o tomar medidas más drásticas, como la renuncia, cuando el conflicto ético persiste sin
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una solución clara. Esta decisión, aunque difícil, refleja un compromiso ético con los principios

personales y la renuncia a participar en prácticas que podrían comprometer la integridad

individual.

Un ejemplo ilustrativo podría ser el de un ingeniero que descubre que un proyecto crucial

de su empresa infringe normas de seguridad importantes. Enfrentado con la responsabilidad ética

de garantizar la seguridad pública, este profesional podría experimentar un conflicto entre la

lealtad a su empleador y su deber moral. La responsabilidad en este caso podría implicar

informar a las autoridades relevantes, a pesar de las posibles consecuencias laborales adversas,

demostrando un compromiso ético con la seguridad y el bienestar de la sociedad.

En última instancia, la responsabilidad ética en situaciones de conflicto impulsa a los

profesionales a considerar cuidadosamente las ramificaciones de sus decisiones y a elegir el

camino que resuene con sus valores fundamentales, contribuyendo así a la construcción de una

práctica profesional basada en la integridad y la responsabilidad moral.

Conclusión

La ética profesional, arraigada en el compromiso, los valores y la responsabilidad,

emerge como un pilar esencial en la configuración de una sociedad justa y equitativa. Más que

un conjunto de principios teóricos, la ética profesional se revela como una práctica diaria que

define la integridad de los individuos y su contribución al bien común. En el ámbito laboral, los

principios éticos no solo son un deber moral, sino también la base fundamental para la confianza

y el respeto mutuo entre colegas.

La ética profesional impulsa la toma de decisiones informadas y éticas, promoviendo la

transparencia y la responsabilidad en todas las acciones laborales. Su importancia se magnifica


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en entornos empresariales y organizacionales, donde la responsabilidad social y ética se entrelaza

con la sostenibilidad a largo plazo. Al practicar la ética profesional, los individuos no solo

garantizan la calidad de los servicios que prestan, sino que también contribuyen a la construcción

de entornos laborales éticos y saludables.

Para terminar, la ética profesional trasciende las limitaciones del ámbito laboral,

influyendo en la configuración de una sociedad que valora la honestidad, la responsabilidad y la

solidaridad. Al nutrir una cultura ética, los profesionales se convierten en agentes de cambio que

promueven la justicia y la equidad, consolidando así la ética como un componente esencial en la

construcción de un tejido social robusto y éticamente sólido.


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Bibliografía

Ruiz Casanova, S. M. del R., Villanueva Rosado, C. R., & May Dorantes, O. I. (2017).

Taller de ética: un enfoque por competencias. Grupo Editorial Patria

Molina Velázquez, C. (2007). Ética del bien común y de la responsabilidad solidaria. Revista

Realidad, 117. [Archivo PDF]

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Roa Colman, G. R., María Martínez, C., & Acosta, J. (2017). La Ética Profesional. Revista

Científica OMNES. https://www.columbia.edu.py/institucional/revista-

cientifica/articulos-de-revision/869-la-etica-profesional

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