La hostilidad de Hanslick La tercera y cuarta sinfonías
SINFONÍA 3 EN RE MENOR
Eduard Hansklick escribió de la tercera sinfonía que
de safiaba la comprensión, que su significado poético nunca fue revelado, y que el principio de continuidad era elusivo y difícil de entender. En esta crítica, acusaba a Bruckner de confundir Beethoven con Wagner y finalmente sucumbir a la influencia wagneriana.
Hanslick, crítico del Wiener Zeitung, autor de un
famoso libro tratado Sobre lo de llo en la música, se convirtió en profesor de historia de la música y estética en la universidad de viena 1861. Los brucknerianos no olvidarán fácilmente la tristeza que provocó al compositor con la incesante denigración de su música durante su vida. Bruckner trajo la calamidad sobre su propia cabeza. Hechizado por el sonido de la música de Wagner, totalmente indiferente a la teoría de la Gesamtkunstwerk, le dedicó la Tercera Sinfonía sin la menor idea de las consecuencias adversas que tendría.
Wagner aceptó la dedicatoria y siempre se refería
después a la sinfonía en cuestion como la de la trompeta, debido al poderoso tema inicial que apelaba a el fuertemente.
La fuente de este recuerdo es suficientemente obvia
si comparamos el tema arqueotipo de Bruckner con el motivo inicial del Holandes errante: Ambas figuras se originan en el arpegio en re menor; el de Bruckner desciende y el de Wagner asciende.
Desgraciadamente, en esta tercera sinfonía, que se
conviritió en un símbolo inconsciente del ‘’wagnerianismo’’ de Bruckner, hay problemas que el compositor nunca resolvió satisfactoriamente en ninguna de sus revisiones. Tal y como ocurrió, la tercera sinfonía es ahora una de las más populares entre los oyentes nuevos en su música, sin embargo, tiene algunos defectos que resultan aparentes en comparación con obras posteriores.
A pesar de que el tema principal es esplendido, puede
cuestionarse si Bruckner consigue hacer algo con el. Después de su aparición inicial, la música parece dar vueltas hasta la llegada de una segunda poderosa figura en el compás 31, expuesta 2 veces, la primera en unisono y la segunda con una dramática armonía.
El nuevo tema tiene dos secciones contrastantes, la
segunda lleva a la recapitulación del primer grupo en la dominante (lamayor).
Esto debe señalar una de las debilidades de la
sinfonía, que nunca da una expresión plena y satisfactoria a la fuerza contenida de los compases iniciales La exposición final del tema principal ,escuchada al acabar el final, es demasiado corta y esta inadecuadamante preparada.
El grupo del segundo sujeto inicia una
Gesangsperiode en fa (compas 101) combinando dos figuras contrapuntísticamente, en lo que oímos el familiar ritmo de Bruckner.
Este es un momento apropiado para remarcar la
profundidad vertical de las ideas temáticas de Bruckner, generadas por arpegios y a menudo llenan un espacio de dos octavas o más.
En el compas 127 aparece nuevo material con interés
temático en los chelos, a través del que persiste el ritmo tres mas dos. Otra figura monumental aparece en unisono en el compas 171, y esto desemboca en una figura relacionada en coral en el compas 199, con un acompañamiento de violin delicado del inicio del movimiento.
Despues de toda esta exposición temática, el
compositor siente probablemente que sus lineas de comunicación están empezando a superponerse, asi que presenta el tema principal en canon entre los trombones y las trompetas. Despues de esto la exposición va hacia adelante en un amable cierre con largos acores lentos en fa mayor. El desarrollo que crece desde estos sonidos tanquilos trata el problema del tema principal.
El procedimiento de Bruckner es estatico. Desciende
de nuevo y repite el canon, esta vez entre cuerdas, trompetas e instrumentos de viento de madera. Formas invertidas y originales se responden unas a otras.
Aumenta la impresión de que este estupendo tema
está encarcelado por su propio espacio armonico: no se mueve.
Se oye música mucho mejor con el desarrollo revisado
basado en el segundo tema (compas 321).
Trombones y trompetas añaden un fragmento
disminuido del tema inicial de la trompeta.
Esto lleva a un gran climax en el compas 341, en el
que el tema principal es declamado fff en un modo que sugiere la recapitulación (que no lo es) y esto precipita un comentario extendido sobre las importantes tres primeras notas. Cuando ha llegado a una pausa con un solitario reboble de bombo, hay un regreso episódico a la Gesansperiode seguida, por una referencia al tema inicial de la segunda sinfonía (compas 415).
La recapitulación es abreviada. Cuando la coda
empieza con un redoble del bombo al que presentaba la recapitulación, Bruckner revela su profundo interés en el bajo cromático que inicia la coda del 1 movimiento de la novena sinfonía de Beethoven. El carácter y la atmosfera son similares.
El segundo movimiento esta muy alterado a la tercera
versión. El tema inicial tiene un sonido clásico, pero es seguido de un modo propio del ultimo romanticimso.
En el compas 21, bruckner cita una frase mozartiana
previamente usada en su ave maria para coro y órgano .
El scherzo contiene un delicioso trío revelando su
amor y su temprana experiencia de la música del baile austriaca. Tanto Bruckner como Mahler permiten mayor libertad de caprichos poeticos en tales movimientos.
El final es complejo, y regresa. A los problemas
formales y de desarrollo planteados por el principal contenido temático del primer movimiento.
En muchos aspectos es el movimiento sinfónico
menos satisfactorio de Bruckner.
El efecto cíclico deseado degenera asi un desesperado
intento de confirmar que el tema principal de la sinfonía es todo cuanto contiene la sinfonía.
Los violines empiezan con una febril figura cromática,
-El segundo tema, una polka de violin, es presentado en la mayor con un acompañamiento de coral en trompetas. Este es un o de los pocos casos en una sinfonía de Bruckner donde el compositor hace una referencia explicita a un evento no músical.
Un tercer tema y muy poderoso es presentado ff en
unísonos sincopados en el compas 155 e inmediatamente repetido, después de lo cual la exposición acaba característicamente con acordes sostenidos.
Es interesante que a Liszt le gustara acabar las piezas
para piano con progresiones litúrgicas similares; pero uno siente que en el era un gesto autoconsciente y no como con Bruckner, un procedimiento espontaneo y natural de la cadencia.
De aquí en adelante el movimiento tiende a fallar,
especialmente en la 3 version. Los violines regrean a modelos de las corcheas iniciales, y la música se dirige hacia la dominante de do mayor, cuando el tema principal de la trompeta hace una prematura y desastrosa aparición.
Tiene el efecto de un impulso impresionante.
Hay un largo descanso, el tema de coral es repetido con la polka, en la bemol.
PEl grupo del segundo sujeto empieza a sonar
tedioso. Es un descanso cuando el tercer tema regresa a instalar mas energía e impulso. El climax final llega en el comas 451 con repeticiones empáticas .
El sonido de los compases finales es maginifico, pero
las fanfarrias triunfales deja la persistente impresión de un requerimiento prematuro.