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Ética profesional
Es muy cierto y estoy totalmente de acuerdo en que los valores que nos rigen como
persona, son los que rigen nuestras conductas ante la sociedad; son también el
reflejo de quienes somos y como nos vamos comportando durante nuestro
desarrollo y en este caso en específico, en nuestra vida profesional-laboral.
Cabe destacar que estos valores los vamos aprendiendo a lo largo de la vida de
diferente manera, siendo muy marcado lo que aprendemos en casa con nuestra
familia. Lo que vemos, escuchamos e imitamos de quienes son nuestros
cuidadores, van formando nuestra idea de cómo interactuar con la sociedad,
hablando desde seres humanos e incluyendo también la naturaleza y los animales.
Esto define hacia donde vamos en nuestro futuro y también, de que tipo de personas
nos vamos a rodear y compartir nuestro tiempo. Y por supuesto, también rige el tipo
de profesión que vamos a elegir.
Si solo nos interesa el dinero, buscaremos carreras que nos dejen un buen ingreso
aún yendo en contra de los principios que se requieran, por ejemplo, me cuestiono
muchas veces como es que hacen los abogados para no sentirse mal, sabiendo
que deben defender a sus clientes aún siendo estos culpables de los actos que se
le acusan. ¿Dónde quedan sus principios y valores? ¿Cómo se puede creer en su
palabra después de algo así?
Es importante plantearnos los pros y contra de la profesión que elegimos y una ves
estudiada y egresados ya con un título, la siguiente cuestión es en donde vamos a
laborar para ejercerla. Aquí regreso un poco a lo que comentaba anteriormente, y
es que, nuestros mismos principios y valores nos abren o cierran puertas para poder
estar en el lugar que deseamos. Una ves ingresados, supongamos que, en una
empresa, ahora viene la cuestión de interactuar con ¡Las personas que están
ejerciendo lo mismo que tú pero, desde un punto de vista distinto. Obviamente todos
tendremos conductas y tratos distintos, pero es aquí donde se verá nuestra
verdadera importancia y dónde se evaluará nuestra conducta para ver cómo somos
o no aceptados por la sociedad, partiendo desde un punto que parece pequeño,
pero, en realidad, lo es todo y esto es nuestros valores, nuestra moral, que no es
otra cosa que lo que se comprende por bueno o malo de nuestras acciones o
palabras.