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INTEGRANTES:
Vicente FernandoToledo Duque
Génesis Nicolé Tutín Minga
María José Vivanco Galván
CURSO:
5to Ciclo “B”
DOCENTE:
Dr. Juan Cuenca
LOJA-ECUADOR
2023
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
DEFINICIÓN:
La presión o tensión arterial se puede definir como la presión que ejerce la sangre sobre las
arterias.
En este sentido, la hipertensión arterial (HTA)
representa la elevación de estas presiones por
encima de unos límites definidos de forma
arbitraria.
Desde el punto de vista etiológico, la HTA puede clasificarse en HTA esencial o idiopática (no
se conoce la causa) o secundaria (existe una causa identificable que la justifica). En el siguiente
cuadro se muestra la clasificación etiológica de la HTA.
HTA secundaria
Está constituida por un grupo muy heterogéneo de enfermedades. Constituyen tan sólo un 5%
de las causas de HTA, pero tienen una importancia capital ya que si se identifica y soluciona
el problema que la origina, se puede controlar la HTA y evitar el empleo continuado (de por
vida) de fármacos antihipertensivos.
Desde el punto de vista fisiopatológico, las causas de hipertensión secundaria pueden ser:
La estenosis de la arteria renal hace que disminuya la presión en las arteriolas aferentes
de los glomérulos renales (aparato yuxtaglomerular) y aumenta la secreción de renina.
La renina estimula la síntesis de angiotensina I que se transforma en angiotensina II
gracias a la acción de la enzima conversora de la angiotensina. La angiotensina II es un
potente vasoconstrictor que provoca HTA. Además, la angiotensina II estimula la
liberación de aldosterona por las glándulas suprarrenales que promueve la retención de
agua y sodio a nivel renal contribuyendo al desarrollo de HTA.
- Tumores renales productores de renina. Actúan por igual mecanismo que en el caso
anterior, pero activado por la producción autónoma de renina por parte del tumor.
- Coartación de aorta. En esta causa rara de HTA existe una estenosis generalmente en
las porciones altas de la aorta (a su salida del corazón) que condiciona una disminución
de flujo sanguíneo distal (riñones y extremidades inferiores). En estas situaciones la
disminución del flujo renal activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona e induce
HIA secundaria.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
● Complicaciones cerebrales
La población con HTA tiene u n alto riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares agudos
(ACVA) tanto isquémicos (provocados por desarrollo de aterosclerosis en arterias cerebrales)
como hemorrágicos (relacionados con la rotura de vasos cerebrales).
Más del 50% de los pacientes que sufren ACVA son hipertensos.
● Complicaciones cardiológicas
La HTA es un factor de riesgo de primer orden para el desarrollo de cardiopatía isquémica,
insuficiencia cardíaca e hipertrofia ventricular izquierda (aumento del tamaño de la pared
ventricular izquierda debido a la dificultad que condiciona la HTA para la salida de la sangre
hacia la aorta).
● Complicaciones vasculares
La aterosclerosis favorecida por la HTA subyace en la mayoría de estas complicaciones. La
HTA mantenida también lesiona los grandes vasos; así, los pacientes con HTA desarrollan con
mayor frecuencia aneurismas aórticos (dilataciones patológicas de la arteria aorta) que cuando
miden más de 5 cm de diámetro tienen un riesgo muy elevado de romperse. La rotura o
disección de la aorta se asocia a una mortalidad superior al 50%.
● Complicaciones renales
La HTA puede provocar lesiones ateroscleróticas en las arterias renales que, por isquemia,
pueden ocasionar insuficiencia renal (nefropatía esclerohipertensiva). Un 10-20% de los
pacientes hipertensos desarrollarán insuficiencia renal, que, como acabamos de ver, es también
causa de HTA secundaria, con lo que se establece un peligroso círculo vicioso.
DIAGNÓSTICO
En los casos de sospecha de HTA secundaria deberán realizarse las pruebas complementarias
necesarias (analítica específica, pruebas de imagen, etc.), cuya explicación excede los objetivos
de este capítulo, para confirmar o descartar esta posibilidad.
INTRODUCCIÓN
En nuestra sociedad existe gran cantidad de pacientes con múltiples factores de riesgo
cardiovascular y afectación de órganos diana, en los que se recomienda el estricto control de
los primeros para evitar la progresión arteriosclerótica y sus complicaciones. A continuación,
expondremos un caso sobre un paciente con varios factores de riesgo cardiovascular (FRCV)
que consulta por episodios de síncope e inestabilidad transitorios, con dudoso diagnóstico de
hipertensión arterial (HTA). Intentaremos diagnosticar y dilucidar la causa de los síncopes, así
como aclarar el diagnóstico de hipertensión arterial por las repercusiones que pudiera tener su
tratamiento.
DESCRIPCIÓN
Varón de 65 años que acude a consulta de Medicina Interna por mareos y pérdida de conciencia.
ANTECEDENTES PERSONALES
Ex fumador de 20 paquetes/año, sin criterios clínicos de bronquitis crónica, bebedor ligero sin
hepatopatía conocida. No consume otros tóxicos. Tuberculosis pleuropulmonar izquierda en su
juventud. Hipercolesterolemia. Dudoso diagnóstico de HTA diastólica desde hace un año sin
tratamiento farmacológico. Cervicoartrosis degenerativa. Hipertrofia benigna de próstata.
Intervenido de hernia inguinal derecha. No alergias medicamentosas conocidas.
Tratamiento habitual: Simvastatina 20mg (0-0-1), Tamsulosina 0,4mg (0-0-1).
Antecedentes familiares: padre fallecido a los 78 años de infarto agudo de miocardio.
ANAMNESIS
Varón de 65 años que acude a consulta remitido desde Atención Primaria por cuadro de mareos
y pérdida de conciencia transitoria en número de 5-6 episodios en últimos tres años, que no
relaciona con el ortostatismo, incluso el último le ocurrió estando sentado. Refiere sensación
de malestar general, palidez y sudoración seguida de pérdida de conciencia de unos segundos
de duración, con relajación del esfínter vesical, sin actividad comicial y recuperación de la
consciencia espontáneamente y sin secuelas. Niega dolor torácico, palpitaciones y/o cefalea,
además niega encontrarse nervioso o estar pasando por alguna situación conflictiva en su vida.
EXAMEN FÍSICO
Exploración física:
● Presión Arterial (PA) en decúbito: 145/85 mmHg,
● PA en bipedestación: 140/83 mmHg.
● Frecuencia cardíaca (FC): 105 l.p.m.
● Índice de masa corporal: 23.6 Kg/m2.
● Exploración neurológica: pares craneales normales, fuerza, sensibilidad, equilibrio y
marcha normal.
● Cabeza y cuello: no se palpa bocio, ni se auscultan soplos carotídeos.
● Auscultación cardiorrespiratoria: tonos rítmicos sin soplos, ni ruidos patológicos.
● Abdomen: blando, depresible, sin masas, sin defensa, ruidos hidroaéreos normales, sin
latidos aneurismáticos, ni soplos.
● Extremidades: pulsos distales normales y simétricos, sin edemas, ni signos de TVP.
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
Radiografía de tórax:
índice cardiotorácico normal, elongación aórtica, nódulos calcificados sugestivos de
granulomas en lóbulo superior izquierdo; unión condrocostal apical derecha redundante.
Ecocardiografía:
válvula aórtica trivalva, engrosada, con buena apertura y sin insuficiencia; resto del estudio
normal.
Ecocardiografía Doppler de troncos supraaórticos: placas ateroscleróticas en ambos
sistemas carotídeos y vertebrales, sin estenosis hemodinámica significativa; una placa
calcificada poco elevada en bifurcación de carótida izquierda.
Electroencefalograma:
Registro dentro de la normalidad.
Análisis:
- Hemograma y coagulación: normales.
- Glucosa: 117 mg/dL.
- Creatinina: 0.99 mg/dL,
- Estimación filtrado glomerular (MDRD-4)>60,
- Colesterol total: 225 mg/dL,
- LDL colesterol: 128 mg/dL,
- Triglicéridos: 86 mg/dL,
- HbA1c: 6,1%, TSH normal.
- Cociente urinario albuminuria / creatinina: normal.
- Metanefrinas fraccionadas en orina de 24 horas: normales.
- Test de sobrecarga oral de glucosa: glucosa alterada en ayunas.
- Registros de automonitorización de la PA (AMPA): registros dentro de la normalidad.
- Monitorización ambulatoria de la PA (MAPA)–24 horas: 100% normales, patrón
dipper.
DISCUSIÓN
El diagnóstico etiológico del síncope no es fácil. Debe de incluir una historia clínica detallada,
exploración física atenta y pruebas complementarias dirigidas.
Los datos recogidos del paciente nos orientan a un síncope de posible causa vasovagal, sin
embargo, dados los datos de antecedentes de FRCV y el dudoso diagnóstico de HTA, junto con
las lesiones cerebrales y cerebelosas isquémicas silentes se realizó un despistaje de HTA
mediante registros AMPA y MAPA, los cuales fueron normales; por lo que descartamos la
existencia de HTA como diagnóstico de este paciente.
Uno de los territorios afectados, el hemicerebelo, podría ser responsable de algún síncope de
etiología cerebrovascular, si bien las lesiones parecen de escasa entidad como para justificarlas.
También se realizó el test de sobrecarga oral de glucosa, no presentando criterios de diabetes
mellitus.
Se le recomendó la persistencia del abandono del tabaco, y un control más estricto de los FRCV
presentes. Se prescribió antiagregación y una estatina de mayor eficacia hipolipemiante para
conseguir valores de colesterol total y LDLc de acuerdo con los objetivos recomendados.
También se introdujo una dosis 850 mg de Metformina al día (si bien no estaría avalado por
las recomendaciones actuales, y sería objeto de debate). Se insistió en lo referente a no indicar
tratamiento hipotensor, por el probable perjuicio que ocasionaría mientras no se demuestre que
fuera hipertenso, dado el riesgo de originar un cuadro de bajo gasto sobre un parénquima
encefálico cuyos mecanismos de autorregulación de perfusión deben estar alterados. Por
último, se dieron consejos sobre conductas de evitación de desarrollo de síncopes vasovagales,
así como para evitar su perpetuación una vez aparecidos.
Antes de iniciar el tratamiento con fármacos es preciso adoptar una serie de cambios en el estilo
de vida que pueden ayudar a controlar la presión arterial.
Si la tensión no se controla con los cambios del estilo de vida se debe iniciar el tratamiento con
fármacos. En la actualidad hay más de 100 fármacos hipotensores disponibles en el mercado.
A la hora de planificar el tratamiento farmacológico de la HTA es preciso tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
● El tratamiento es indefinido y es muy importante que el paciente no lo abandone.
● La elección del fármaco hipotensor se hará de forma individualizada dependiendo de
las características del enfermo y de sus efectos secundarios.
● En más del 50% de los pacientes será necesario utilizar dos o más fármacos
(combinaciones) para el control de la presión arterial.
El objetivo principal del tratamiento de la hipertensión es alargar la vida del paciente libre de
complicaciones. Se pretende disminuir la probabilidad de padecer un ictus, un infarto de
corazón, o un fallo cardíaco o renal. Para ello, el tratamiento debe alcanzar y mantener cifras
inferiores a 140/90 mmHg (“menos de 14 de máxima y 9 de mínima”).
Tratamiento no farmacológico
El tratamiento de la hipertensión no consiste únicamente en tomar medicación, sinó que el
cambio del estilo de vida es tan importante, o más, que el mero hecho de tomar fármacos. En
este sentido se recomienda:
● Abandonar el hábito de fumar de manera taxativa.
● Reducir el exceso de ingesta de sal en la dieta a unos 5 g/día.
● Restringir el consumo de alcohol a 20 g/día (la mitad en la mujer). Equivale a una copa
de vino o una cerveza en la comida
● Reducir el sobrepeso, si existe.
● Realizar ejercicio físico moderado de forma habitual.
Alimentación saludable
● Baja en grasas (limitar embutidos, quesos, cerdo, ternera, leche entera, pastelería).
● Moderada en hidratos de carbono (pasta, arroz, patata).
● Rica en fibra (fruta, verdura, legumbre, cereales integrales).
● Disminuir el consumo de alimentos ricos en sal (embutidos, conservas, alimentos
precocinados). Una reducción moderada del consumo de sal disminuye las cifras de
presión, ayuda a adelgazar, y se necesitan menos medicamentos antihipertensivos.
● Aumentar el consumo de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6 (pescado
azul, maíz) y reducir el consumo de ácidos grasos saturados de origen animal.
● Rica en calcio (yogur, leche, huevo, alubias, sémola) magnesio (alubias, nueces, maíz,
pan, lentejas) y potasio (lentejas, nueces, plátanos, patatas, zanahoria, tomate). Estos
son recomendables porque podrían reducir la presión.
Tratamiento Farmacológico
El arsenal terapéutico de los fármacos antihipertensivos es en la actualidad muy amplio y
comprende diferentes familias de fármacos con diversos mecanismos de acción. Las seis
familias de fármacos que la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Internacional de
Hipertensión consideran como de primera línea son los diuréticos, bloqueadores beta-
adrenérgicos, antagonistas del calcio, inhibidores de la enzima de conversión de la
angiotensina, bloqueadores alfa y antagonistas de los receptores de la angiotensina II.
Nuevas terapias
Para casos muy seleccionados y, sin que por el momento se tenga mucha experiencia, existen
dos nuevos tipos de tratamiento intervencionista para los hipertensos resistentes:
BIBLIOGRAFÍA
Pastrana Delgado, J., & Garcia de Casasola Sanchez, G. (Eds.). (2023). Fisiopatologia
Y Patologia General Basicas Para Ciencias de la Salud (2a ed.). Elsevier.