Josep A.

Rodríguez: El poder médico, desde la sociología

El texto inicia analizando el libro de Friedson sobre la profesión médica, que trata sobre la
institucionalidad médica de Norteamérica.

Se describe profesión como un tipo de organización ocupacional, en la cual domina un esquema

mental, y que es capaz, dado su rol dominante en la sociedad, de transformar e incluso crear su
propio trabajo.

Desde la edad media la medicina pasó de ser una ocupación, a poseer un estatus profesional, esto
debido al reconocimiento que recibió por parte del Estado, y al desarrollo de su capacidad de
predecir y controlar enfermedades. La validación y confianza que obtendría le permitiría
diferenciarse de otras prácticas de la época, y constituirse como una profesión autónoma.

La autonomía es una característica clave de esta profesión, e implica que el Estado, al necesitar el
funcionamiento y mantención de la profesión; le entrega el control de los aspectos técnicos de su
trabajo, junto con el control de la organización en aspectos económicos y sociales, como la división
del trabajo. De esta manera, la profesión médica se encuentra a la cabeza organización sanitaria,
habiendo otras profesiones, como los paramédicos, que actúan subordinadas a esta, lo que termina
generando conflictos entre profesiones, debido a las diferencias de prestigio y autonomía.

Por tanto, la profesión médica no controla solamente su trabajo, sino que también controla y
organiza el trabajo de otras profesiones que actúan alrededor de esta. Por otra parte, también cuenta
con la capacidad de decidir quienes pueden ejercer el trabajo, y como debiera realizarse.

Los médicos se caracterizan por estar dedicados más a la acción que al conocimiento. En ese
sentido, a veces actúan de acuerdo con sus intuiciones y experiencias, y no bajo la tradición o la
teoría, lo que conlleva el uso de métodos y prácticas inefectivas para el tratamiento de los pacientes.
Por otro lado, los médicos se rebelan ante cualquier restricción que afecta su libertad de decisión,
pues, al provenir generalmente de un origen burgués, enfatizan el individualismo social y
económico.

La profesión médica puede darse a través de una práctica individual, dependiente del paciente, o
una cooperación con colegas, donde depende más de estos que del cliente. La práctica hospitalaria
igualmente puede darse en ámbitos privados, y en hospitalaria como tal, que cuenta con médicos en
formación para ser profesionales, y médicos de plantilla.
La profesión médica también se relaciona con la estratificación social. La mayoría de los médicos
están preocupados en acrecentar su poder económico y su prestigio tanto científico como social,
dedicando su atención a los sectores pudientes de la sociedad, y no persiguiendo un ideal altruista al
servicio de la humanidad.

La profesión médica tiene un gran impacto en la sociedad. Esta crea la concepción de salud que
posee el Estado, junto con el entendimiento de lo que es normal y lo que no es normal. En otras
palabras, la profesión influye en la percepción de lo que es una enfermedad, junto con establecer los
métodos en que debe ser tratada. No obstante, esta calificación de enfermedad no depende solo del
médico, quien puede demostrar cierta evidencia científica; sino que también de los alcances
negativos que puede tener la enfermedad y que son decididos por la sociedad en su conjunto.

Otro aspecto por considerar es que estas competencias pueden convertir a los médicos en
empresarios morales, es decir, que cuentan con el monopolio de decidir lo que es y no es normal, y
el monopolio de las técnicas utilizadas para corregir esta anormalidad. El autor Friedson, plantea
limitar la autonomía de la profesión, reconociendo que esta no posee exclusividad en el
conocimiento como para ser el único grupo social capaz de determinar lo que es normal en la vida
de las personas.

El texto posteriormente se centra en el sector sanitario de España de alrededor de los años 70.
Algunas ideas generales por destacar:

- Un relativo exceso de médicos y farmacéuticos, muy pocas personas en otras áreas como la
atención veterinaria, enfermeras etc. Esto relacionado con el status que se asocia al médico.
- Es así como hay gran crecimiento de números de médicos. Ante esto, la profesión médica
busca limitar a quienes estudian en las facultades de medicina. De esta manera, se busca
defender su poder y prestigio al intentar mantener una estabilidad en su número.
- En otras palabras, se introducen elementos para disminuir la competencia en el sector,
porque podría reducir el poder de la clase médica.
- Por otra parte, en España la población activa del sector sanitario muestra una clara
tendencia a concentrarse en las regiones con mayor nivel económico, y en las ciudades y
centros urbanos más importantes.
- Se generan así desigualdades entre territorios, siendo la distribución de profesionales
dependiente de diversos factores como el socio económico.
- Existe una mala distribución de médicos en el territorio español, que afecta especialmente a
las provincias con bajo nivel de desarrollo y rurales, en contraposición a las más ricas y
urbanizadas. Esta deficiente regionalización de médicos se debe a la mala distribución de
las variables socio-económicas, de tal manera que a un alto grado de presencia de variables
socio-económicas irá asociado una alta presencia de médicos, y al revés.