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Daniela Cobos
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El proyecto “Cineduka: cine e interculturalidad en el aula de Enseñanza Básica” contó con el apoyo económico del Ministerio de las Culturas, las artes y el patrimonio del
Gobierno de Chile, a través del fondo FAE (Fomento al Arte en la Educación) 2018, folio 454670. Chile View project
ESTUDIO SOBRE EL ESTADO DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA EN EL SISTEMA EDUCATIVO FORMAL Y NO FORMAL DE LA REGIÓN DEL LIBERTADOR BERNARDO O’HIGGINS View
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All content following this page was uploaded by Daniela Cobos on 15 November 2017.
Uno de los ejes que define a estos modelos es la definición del concepto de Arte, ya
que no es lo mismo la educación artística que considera al arte como autoexpresión
que de la que lo define como experiencia. Otro eje determinante de estos modelos es
la definición que cada uno hace de la educación artística, las cuales poseen sus
propios objetivos, unidades, metodologías, actividades y contexto socio – cultural ideal
hacía el que va dirigido. Por ejemplo, el modelo de educación artística desarrollada en
las academias renacentistas pocas cosas en común tiene con el modelo técnico que
se utilizó para apoyar el desarrollo de la industrialización de fines del siglo XVIII. Por lo
tanto, en este texto ahondaremos en cada uno de estos movimientos, para así poder
comprender en que situación nos encontramos en el presente.
1.- Modelo Academicista (y/o productivo): Este modelo es uno de las más antiguos y
aún esta vigente en algunas instituciones educativas. Centra su interés en la
transmisión de un conjunto de saberes formativos, que por medio de la imitación
pretenden desarrollar en el alumno destrezas instrumentales y centrar su atención en
el aprendizaje del dibujo. En este enfoque solo el profesor o maestro es quien domina
los saberes y sus alumnos deben seguir paso a paso sus instrucciones.
Los nombres con los que comúnmente se conoce esta orientación son: Formación de
los Artistas (Pevsner, 1940; Agirre, 2005); Modelo Academicista (Barragán, 2005;
Errázuriz, 1994; Agirre, 2005) y Enseñanza del Arte como Destreza (Hernández,
2203). Su gestor inicial fue Comenio (1592-1670), a quien también se reconoce como
el padre de la pedagogía. Este modelo se organiza en torno a los saberes a enseñar y
su evaluación consiste en valorar cuan fiel es la copia realizada por los estudiantes y si
respetó las normas del maestro.
Figura Nº 1
Academia de Pintura por Michel-Ange Houasse (1720)
3.- Educación artística como alfabetización visual: Las dos guerras mundiales pasadas
hicieron que se replantearan muchas de las propuestas de educación artística, lo que
determinó el surgimiento del movimiento de autoexpresión. Ya pasados algunos años,
surgió un nuevo desafío cultural, la rápida expansión de los Mass Media. Fue en este
fenómeno en donde se centraron las preocupaciones de los teóricos de la educación
artística, ya que se hizo necesario instruir y alfabetizar a las personas para que fueran
capaces de interpretar el mundo de las imágenes.
“el alfabeto base de los signos visuales; las reglas específicas de los códigos visuales
y las funciones diversas con las cuales, análogamente a otras formas de
comunicación, pueden estar dirigidos los mensajes visuales” (Ibíd., 2005, p. 256).
El rol del profesor en este modelo es presentar a los alumnos una gran variedad de
materiales para que sean percibidos por los estudiantes y así propiciar la
conceptualización e interpretación, además de privilegiar el uso de las TIC en la etapa
de producción.
Figura Nº 3
Rene Magritte “Ceci n’ est pas une pipe” (1928-29)
Fuente: http://personal.telefonica.terra.es/web/auladefilosofia/arte/magritte.htm
Cosultado el 17 de Julio de 2012.
Previamente señalamos como el lanzamiento del Spútnik 1 por los rusos removió a tal
punto la seguridad estadounidense, que al poco tiempo comenzaron a emerger
revisiones críticas acerca de su modelo educativo. J. Bruner planteó que para que
mejorar la formación de los jóvenes se debía partir por comprender la estructura
disciplinar de cada una de las asignaturas que se imparten (Agirre, 2005) y poner más
atención en la planificación, secuenciando de manera adecuada los contenidos y
estructurándolas, en el caso de la educación artística, según las cuatro disciplinas
básicas en el estudio del arte: estética, historia del arte, crítica y trabajo de taller
(Barragán, 2005).
Dentro de los autores que apoyaron inicialmente este movimiento se hayan E. Eisner,
J. Bruner, H. Gardner, la propuesta disciplinar de la Educación por la Imagen del
IRRSAE, M. Barkan, Philip Phenix, CEMREL y los Guidelines, Kettering de Stanford y
B. G. Wilson. A quienes debemos su denominación contemporánea es a Clark, Day &
Greer, cuyas ideas ya son mundialmente conocidas, especialmente en Sudamérica.
Barragán (2005) señala que las principales críticas que ha recibido esta movimiento es
su
Figura Nº4
Norman Rockwell “El crítico de arte” (1955)
5.- Modelo Posmoderno: Este modelo, también conocido como Educación para la
Comprensión Visual (Efland, Freedman y Stuhr, 2003, Barragán, 2005, Hernández,
1994, 2000, 2003, Agirre, 2005), es el que se enfrenta con uno de los contextos socio-
culturales más complejos de la era contemporánea. La orientación posmoderna, eje de
esta investigación, es la que exhibe los cambios de la educación artística fruto de la
crisis de la cultura occidental, que conlleva la expiración de los grandes relatos, el
nacimiento de un fuerte mestizaje y la importancia que están adquiriendo conceptos
tales como multirreferencíalidad y multiculturalidad. En estos fenómenos, la educación
artística juega un rol principal, ya que es una manera de “centrar la atención en la
producción de significados de cualquier individuo o grupo (…) esto es la ‘cultura
popular’ y la ‘cultura visual’ en sentido amplio” (Agirre., 2005, p. 65). Para nosotros,
este modelo representa una forma de democratizar el arte, partiendo por eliminar el
anacrónico concepto de “obra maestra del arte occidental”, que congrega a un selecto
grupo de obras lejanas o ajenas para muchas culturas.
“’universo simbólico’; (que está conformado por) los (objetos de los) museos y los que
aparecen en las vallas publicitarías y los anuncios; en los video clips o en las pantallas
de Internet; los que realizan los docentes y los propios alumnos. Explorar lo que
implica la presencia de un canon, una norma, unos determinados autores y obras”
(Hernández., 2003, p. 45).
Con respecto al rol del docente, Hernández (2003) señala que deben asumir “una
concepción relativista con respecto a los criterios estéticos, artísticos y sobre el sentido
y valor de las producciones de cultura visual, que afectan si duda a los contenidos”
(Ibíd., 2005, p. 68). Por lo tanto, los criterios estéticos del educador puede que no sean
compartidos con los de sus alumnos, generándose así una retroalimentación artística
que indiscutiblemente enriquecerá los procesos de enseñanza - aprendizaje.
Con respecto a la metodología, Barragán (2005) señala que los profesores deben
privilegiar el trabajo grupal, visto como grupo de aprendizaje, donde los nuevos
conocimientos son fruto de una acción conjunta. Para este autor, el aula se define
como un ambiente y un tiempo de aprendizaje en donde todos participan, proponen
orientaciones acerca del sistema de comunicación y sobre la organización del espacio.
Con respecto al concepto de arte, este se precisa como “mediador cultural (…), como
una construcción social cambiante en el espacio, el tiempo y la cultural” (Ibíd., 2003,
p.47).
Queda claro entonces que uno de los objetivos de este modelo es promover el
reconocimiento de la diversidad cultural y comprender la cultura visual en todas sus
formas. Cuando un modelo educativo tiene entre sus objetivos que los estudiantes
tomen conciencia de la diversidad cultural y social y de la existencia de un sinnúmero
de puntos de vista, significa que ve a los factores culturales como elementos
indisociables del hecho artístico, transformándose esta práctica en un modelo
pedagógico multiculturalista, cuya atención educativa se manifiesta de dos formas: