Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sin embargo, si el propósito de este argumento académico como futuro mando ejecutivo, que
se debe cambiar, mejorar o ajustar para que exista mayor disciplina policial y evitar las
acciones disciplinarias. Considero que más allá de lograr en el personal una mayor
aceptación de la ley disciplinaria, con el acatamiento permanente de las disposiciones
aplicado a las actividades relacionadas con el deber funcional, primero debemos hacer una
revisión a la estructuración de la ley 2196/22. Pues no se trata de darle una afectación o
castigar drásticamente a las personas que cumplen el servicio policía, sería más ajustada la
acción disciplinaria si se les da más seguridad jurídica a los destinatarios de esta ley.
Por ejemplo, las entidades con atribuciones disciplinarias, como el caso de la Policía
Nacional en la aplicación de la ley 2196/22, debe pensar en el problema jurídico de la
instrucción y el juzgamiento, ya que el mismo funcionario con atribuciones es coloquialmente,
quien instruye y juzga. En este sentido, no existe imparcialidad y se viola significativamente
el principio constitucional del debido proceso.
En este sentido, a nivel procedimental, el proceso disciplinario tiene que tener divida unas
fases concretas, pues, por un lado, la instrucción de la actuación debe ser separada del
juzgamiento. Por lo tanto, con esta potestad disciplinaria tan inquisitiva de no tener diferentes
roles las autoridades disciplinarias, se podrían sobrevenir nulidades a los procesos por
vulneración al principio de imparcialidad y debido proceso.