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REFLEXION SOBRE EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN EL PROCESO PENAL

El principio de oportunidad en Colombia, de manera general y específica sobre la suspensión del


procedimiento de prueba en relación con el concepto de la justicia restaurativa y en general la
restitución. Analizaremos y dejaremos en claro que el principio no es un principio rector, sino por
el contrario, es un criterio.

De acuerdo con la ley 1098, en lo que respecta al principio de oportunidad en los adolescentes, el
fiscal debería primero acudir a la aplicación del principio de oportunidad antes que a la
interrupción del proceso penal. En esta ley, sí es considerado como principio rector. En cuanto a
los adultos, el principio de oportunidad es discrecional y excepcional según el artículo 321 CCP y
sirve como criterio de interpretación. En los adultos, la fiscalía es la que decide o define, de
acuerdo con el artículo 250 constitucional, cuando renuncia a la persecución penal o la
interrupción de la acción penal.

El principio de oportunidad se puede ubicar en varias categorías. Como ejemplo, salida alternativa
de un proceso penal, acudiendo a un preacuerdo, aceptación de cargos, justicia restaurativa como
salidas alternativas en el proceso penal. Podemos ubicar el principio de oportunidad como una
herramienta o instrumento de política criminal. También se puede decir que contribuye a la
descongestión de la administración de justicia en Colombia como consecuencia.

En Colombia, en nuestro ordenamiento jurídico, el principio de oportunidad contamos con un gran


número de causales en comparación con otros países donde tiene dos o tres causales. Acá
contamos con 17 causales que las encontramos en el artículo 324 del CCP. Podemos evidenciar
que dichas causales presentan dificultades, son aplicables confusas y requisitos muy exigentes,
sentencia C095 de 2007 y artículo 321 al 330 CCP.

El principio de oportunidad se puede ver de manera positiva en Colombia, ha influido en la justicia


restaurativa a través de proceder a su aplicación. La justicia restaurativa tendría otro mecanismo
para implementarse. De forma negativa, se le puede negar por no cumplir con todos los
presupuestos o requisitos de procedibilidad del principio de oportunidad. Esta decisión se
encuentra en los criterios de los operadores jurídicos que tienen que tener una visión más amplia
para solucionar el conflicto que genera un delito o más conductas punibles restaurando todo el
tejido social a través del principio de oportunidad.

El principio de oportunidad en Colombia pareciera más amplio, pero este presenta muchos
problemas desde todos los ámbitos: confusión, inaplicabilidad. El principio de oportunidad es
discrecional pero reglado. El principio de oportunidad en Colombia solo lo puede aplicar el fiscal
general de la nación en algunos eventos discrecionales. Se puede decir que no es un principio que
no es obligatorio, pero que está reglado en el artículo 250 constitucional, artículo 321 al 330 CCP,
tiene una base constitucional en el acto legislativo 03 del 2002 y la ley 906 de 2004 artículo 321 -
330. La fiscalía, con base en estos artículos, reglamentó el principio de oportunidad según la última
resolución 4155 de diciembre de 2016 donde se precisan los detalles que la normatividad no
alcanzó a reglamentar. En ella la fiscalía es más clara y detallada se si hizo un trabajo más
completo sobre el principio de oportunidad El principio de oportunidad en Colombia tiene tres
modalidades la renuncia, suspensión y la interrupción artículo 250 constitucional allí se señala que
la fiscalía está obligada a adelantar la acción penal aunque en algunos casos se pueda suspender ,
renunciar e interrumpir la persecución penal, la aplicación del principio de oportunidad apenas se
usó  En un 0,06% de la solución de las noticias criminales en el año 2015.

el principio de oportunidad en Colombia, que tiene tres modalidades: la renuncia, la suspensión y


la interrupción. El artículo 250 constitucional establece que la fiscalía está obligada a adelantar la
acción penal, aunque en algunos casos se pueda suspender, renunciar o interrumpir la
persecución penal.

La suspensión del procedimiento a prueba es una figura que permite la pausa de la acción penal
hasta por tres años, para que el sujeto pasivo de la acción penal cumpla con el plan de reparación
establecido. Esta figura se usa para evitar la prisión y se realiza oral o escrita. Además, el sujeto
pasivo debe cumplir con una o más causales establecidas por el artículo 326 del Código de
Procedimiento Penal.

El principio de oportunidad puede aplicarse en cualquier etapa del proceso penal en Colombia,
siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones y limitaciones. Los delitos y causales donde
procede el procedimiento del proceso a prueba parecen ser solo aquellos cuyas penas no superen
los cinco años, según la Corte. Sin embargo, existen excepciones y la figura puede aplicarse a
cualquier delito.

En general, la suspensión del proceso a prueba es un mecanismo que permite a una persona evitar
la prisión, siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos y se establezca un plan de reparación.
Es una figura que se usa en Colombia como parte de la política criminal del Estado y que se aplica
en casos específicos, siempre y cuando se cumplan con los requisitos establecidos por la ley.

Miraremos cuatro puntos donde procede: no solo aquellos delitos con pena de prisión igual o
mayor, sino también la suspensión del procedimiento a prueba no solo se materializa a través de
la mediación, sino también por un convenio extrajudicial o a solicitud directa del defensor
respaldado por el fiscal.

El segundo es cuando, para el cumplimiento de la finalidad del principio de oportunidad, se estime


conveniente hacerlo antes de decidir sobre la eventual renuncia al ejercicio de la acción penal.

El tercero, la Corte Constitucional en la sentencia C 979/05, fundamentado en la discrecionalidad


regla del principio de oportunidad emanado de la Constitución, señaló que la Fiscalía puede
escoger la modalidad de utilización y como cuarto, la resolución 4455/16 en el art. 330 CCP señaló
como preferente el uso de los numerales 4, 5 y 7 para la suspensión del proceso a prueba. Esto no
descarta las otras causales, las cuales aplican a la gama de delitos.

La figura jurídica de la suspensión del proceso a prueba es un mecanismo que permite a una
persona que ha sido imputada de un delito o falta detener temporalmente el proceso judicial en
su contra a cambio de cumplir con ciertas condiciones.

La suspensión del proceso a prueba es una forma de evitar una condena penal en casos de delitos
menores, siempre y cuando la persona imputada cumpla con ciertos requisitos impuestos por el
juez. Estos requisitos pueden incluir el pago de una multa, la realización de trabajo comunitario, la
asistencia a programas de rehabilitación o la supervisión por parte de un oficial de libertad
condicional.

Si la persona cumple con éxito todas las condiciones, el proceso se suspende y la persona no
recibe una condena penal. Sin embargo, si la persona incumple alguna de las condiciones
impuestas, se reanuda el proceso y se emite una condena.

La suspensión del proceso a prueba es una alternativa a la condena penal que permite a las
personas que han cometido delitos menores evitar las consecuencias más graves de una condena
penal.

El procedimiento es la aplicación del principio de oportunidad, un mecanismo de terminación


anticipada del proceso penal en el que el fiscal decide no acusar o suspender la acción penal a
cambio de la colaboración del imputado en la investigación o el esclarecimiento de los hechos.

El procedimiento establece un conjunto de pasos que deben seguirse para la aplicación del
principio de oportunidad en los casos de competencia exclusiva del Fiscal General de la Nación y
en los que la competencia haya sido delegada al Vicefiscal General de la Nación. El objetivo es
garantizar la transparencia, la diligencia y el control de legalidad en el proceso.

Entre las etapas del procedimiento se encuentran la remisión del formato de principio de
oportunidad, la revisión y ajuste del formato, la suscripción de la resolución del principio de
oportunidad, el control de legalidad ante el juez de control de garantías y la comunicación de
novedades que afecten la aplicación del principio de oportunidad.

Es importante señalar que el principio de oportunidad es un mecanismo controvertido en la


justicia penal, ya que puede generar situaciones de impunidad y desigualdad. Por lo tanto, su
aplicación debe ser cuidadosa y sujeta a controles rigurosos para evitar abusos y garantizar la
justicia en el proceso penal.

Según la resolución 4455 del 2016 de la Fiscalía General de la Nación en su artículo 29


Procedimiento en causales de competencia del Fiscal General de la Nación y del Vicefiscal General
de la Nación se procederá de la siguiente manera:

1. El fiscal del caso deberá remitir debidamente diligenciado y motivado el formato de principio de
oportunidad que para estos efectos sea aprobado por el Fiscal General de la Nación, junto con los
anexos que se requieran para tal fin, vía correo electrónico al grupo de mecanismos de
terminación anticipada y justicia restaurativa.

2. Una vez recibido el formato de principio de oportunidad, el grupo de mecanismos de


terminación anticipada y justicia restaurativa, lo revisará junto con sus respectivos anexos en un
término de cinco (5) días hábiles, identificará si hay información faltante en cuyo caso solicitará
que se allegue en un término máximo de cuatro (4) días hábiles con el fin de continuar con el
trámite. En caso de no recibir respuesta en el término establecido, se devolverá la solicitud al fiscal
del caso.

3. Cuando la información requerida se haya completado, el grupo de mecanismos de terminación


anticipada y justicia restaurativa procederá a analizar y ajustar el formato, en un término máximo
de diez (10) días hábiles y enviará al despacho del Fiscal General de la Nación o a quien este
designe, el formato de principio de oportunidad para la revisión y suscripción.

4. Suscrita la resolución del principio de oportunidad, el grupo de mecanismos de terminación


anticipada y justicia restaurativa procederá a comunicarlo por el medio más expedito al fiscal del
caso y enviará copia de la misma para continuar con el control de legalidad.

5. Notificado el fiscal del caso deberá efectuar el control de legalidad ante el juez de control de
garantías en los términos del artículo 327 del Código de Procedimiento Penal.

6. Dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la realización de la audiencia, el fiscal del caso
deberá remitir copia del acta de control de legalidad al grupo de mecanismos de terminación
anticipada y justicia restaurativa.

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