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Merrim, op
r
corlsoni et disoki, CAPITULO ry
]ri¡ecke en Yale
El lenguaje del deseoso en la obra de
c¡t., 1,6). La José Lezama Lima I
::r at¡ibuidos a Un rasgo q1: ha servido para.de_6nir el di:curso Iirerario
-. tPrut,op..it., a parrir del Romantjcismo es la fana de íe en l¿;;;;;;;j;jñ;;;;: de Occidente
)
de nombrar el deseo que lo ongina. Una obra
Iireraria es particular_
mente 'moderna' cuando es. deieo se describe
yo de un4.irnag9n de sí mismo q.ue .t rir;ü;:;ñL úilqr"a, dEr
.á-.-i, \
a.ur.to,
a que la poesia, much., más qu"'.,!"iqui.r"
lt11.y.{l: ?.bido scr er espelo capar.de reconsrruir la imagen
o,.o
Ii. 1.,-"..-yJr.,
que escnbe, no resulta.sorprendente.que ya en petralrca áel su¡ero
aprecrar esa conciencia de la imposiblilidad se pueda
iel yo d. .oinlldi, .on i"
imagen que su obra le devuelue. ¡, ,, .r-,-,iJo*
Guiseppe Mazzota muesrra cómo r.t."*"
a'J"é)nr¡on"r",
iár. .i
dad delyo por medio de una.p_oéti., a. U f.ljÁ.,r,rJiii:. i .".,t.",_
i,]ar"ü
ilustra la 'modernidad, del tanzionere l.l"rro*,
Petrarca del,concepto agustiniano d.l t;";;;i;:
lengua je y el deseo e:tjn inrimamente
.^.1:.:::*:,*11:,-,'" o
^gusrrn.
r,,.
I o p rod uce. E;
-.áirrr.-.i
i,;.,
lig;J;;y;;;.
;i-p:i;;;,.,.gu,
et tenguaje se origina en el deseo de comunicacjrin y
*á
"l
qr" h"."
srrigur,ir,
'l"ngur¡. .r
no
s,,
d su vez
e
u n ; ci o, s i n em ba rgo. p.*,.1r'
,8"'?:':-:,s;,1:::'^' en 1] 111 1t no lo
la, capacidad_del.lenguaje de rransmitir ^p,.,.
rt.tea. i§.r_t]]:
:1"t"" ll l l que lo
In5prracron,
.l a'.r.á,
origina. !¡plica Mazzotta que para petrarca
,er rengu¿le genera o/ro deseo siempre di.rinto --'
dái que lá origlnci.,
.hoy dia
Esa tatta de fe en Ia capacidad'mime;;;;;iiJ;;;;.,.on.ib.
como el común a.,j", inráol á.i.r-.r;i.. ,n"3.1r'"]n._
sJ-i¡ i. poer ico es preci sa menre, * ;.' i;, ;;;;;;.iiii.r, L,qr.
*
_1.1s1,
Telor qlqungqg_4-I-errg,4 Lima de muclros Qe lo, .r..iio.", d.,r,
fl;3".j,ryj.T"-::,bi.queda
det o.ig.n ,-nou:i,ir p.r r"'*pi"r,"
rrascendencra y por una_casi"rrá
religiosa fe en Ia poesia
::f: Í. que permrre a¡ravesar .Ojo
venrcuro como
el de la Aguja..1 Éste capírulo
::::11::i liq.l iuega et-deseo'e"-r,-p;:;i; r"i,ii"n,, .n
^l1.
especrnco et de\eo tncestuoso. EI propri:ito es seguirles el rastro
¿ las
meramorfosis de ere deseo para uerlar_rep.¡.iJr.
una\ veces ate¡¿.rse y otras acercarse al deseo que las
.,rü1,rnrarr_
prrmera parte del capitulo mueslra cdmo l¡ oriqind.
''qu. La
i.tri.n*
frecuencia se enr¿blaí enrre .l poera y ;;il,d;;?il.r_]
.on
musa, madre) inviran a ,na co-pa.a.íón .o" r¿iorr,
tr, áo, ái....-iü", .n .t
131
732 NARCISO HERMÉTICO
r
llsly-al¡1rr1ael
uE 1\arcrso que aparece en Muerte de Narciso miro luchan por el i
de Lezama Lima,
reproduce el tengua je de la indiferenii;;;-"q;":'r;úr "li,irt.ur, Diosa blanca.
cara.ctertz.e la poesía moderna.. por último, aunque é1 la d
i;-;.;;.;'ü.te del
capítulo llama la atención hrci, l, f*-a'.;;"';;;;;i;.ii colores de Ia I
derermina el desarrollo de l¿ obra poética - .rdr" el blanco, la lt
de L.rr;;,i;;.
rojo, luna llen
negro, la luna
adivinación.''
Parte I leyenda, form:
.
J
esa estrofa se nos dice
esencial mente que la noche es la ma dre de aunque no sea l
las es trellas como los versos
lo son de la noche, Una lectura eso térica otfos poetas, pa
( nos llevaría a concluir lo s iguiente: lo que
de ese inusitado orden causal
su obra-a nil-ei
pu ebla de astros la noche
L
son los versos, es decir,la poesla porque Graves. Sin eml
§ , por 'poesía 'se alude a la
'Palabra' (Logos) cread ora de la I uz resulta impensal
en su sólo acio de nombrarla\ Esa
Poesía tiene iu refl ejo terrenal en los estudio de poes
versos de los poetas, qulenes
invocan a la musa nocturna una y otra
vez en su esfuerzo por emitir
romántico que
una respuesta que refleje a quella Palabra empleando otrol
original. Pero ha y ora
explicació n que podrí a aclarai aún más la pres razonable, por ,
encia de la noch e como
musa unive¡sa.l en lo s versos anteriores. K¡isteva. Para cr
Esta I a podemos encontrar
teniendo en cuenta I o dicho por Robert Graves deja la
Gra ves acercá de la G¡an J
en sus obras, a éstos los asocia Graves con el estilo de la poesía clásica:
I cannot think of any true poet from Homer onwards *ho hu. ,rot ]
1,
independently ...o.d.á hir.*p..i.nces of her. The test of a poet's uision. I
I
I
one might say, is the accuracy of his portrayal of the White Goddess and the j
island ove¡ which she rules. . . Despite the deep sensory satisfaction ro be I
derived from Classical poetry, it never makes the hai¡ rise and the heart Ieap. I
except where it fails to maintain deco¡ous composure; and this is because of I
; poetas de the difference between the attitudes of the Classical poet, and of the rrue I
ero de esa poet, to the White Goddess . . . The Classical poet, however gifted and I
la v que en industrious, fails to pass the ¡est because he claims to be the Goddess's l
master-she is his mistress only in the derogatory sense o{ one who lives in I
a para que
coquettish ease unde¡ his protection.6
ad extefna
cuenta los Los versos citados en el epígrafe ánterior podrían verse dentro de la 4
anteriores, tradición poética que expresa deuda y alabanza para con la Diosa, la
re sean los que en este caso aparece en su fase menguante de Diosa negra,/ Y
nos dice aunque no sea posible recurrir a las ideas de Graves para discutir a
l ios versos otros poetas, para Lezama esas ideas sí ayudan a trazar la presencia en
den causal su obra-a nivel temático-de una diosa muy similar a la que describe
,sla noche Graves. Sin embargo, ya que en nuestro informado fin de siglo XX
alude a la resulta impensable limitarse a las ideas de Graves a la hora de hacer un
brarla) Esa estudio de poesía, será necesario apaciguar un poco el ingrediente
LS, qulenes romántico que trae Graves a la lectura de cualquier poema,
por emitir empleando otros condimentos que le den a esa lectura un sabor más )
r hay otra razonable,, por ejemplo, las ideas de Arnold Hauser y las de Julia
:che como Kristeva. Para comenzar podemos suponer que esa huella, que según 'l
encontrar Graves deja la Diosa en la literatura, tiene mucho que ver con la ,' l
le la Gran relación entre el sujeto y su mundo; y no sólo el mundo físico sino el de
a, asegura su fantasía que el lenguale trata de recrear. Esa actitud se podría i
entonces resumir de dos maneras: una es la del lenguaje que se rinde, y \ a
I
f
: grandes otra la del que trata de rendir. )
134 NARCISO HERMÉTICO
la ac¡itud naturaLs:_:
I $
¡)
I.
re¿parece siempre :.
Hauser expJica'q ur ',:
r
.\t
rt en tod¿ manifesrac:
1
momento nuevas i. :
embargo, aunquc:-:
Hauser calificá c.::r
también es cier¡o :
Í naturalista', o sea. ::
0 por'arte formalme i:=
la naturaleza I qil.
srstema patriarcai. :
naturalista' cuyos o¡,.
\ primigenio, al 'q ue a_::
las'eras imaginarr.:r'.
EL LENGUAJE DEL DESEOSO 1]5
le .\rnold Hauser
dremos especular
Lezama) de estos
montar histórica-
\eo Iirico/Hauser
r magia 'ayuda a
Sauser el primer
n del Paleolítico,
e Ia naturaleza y
in de animales, el
\z
este momento en
xando empieza a
Ceres superiores a
parafraseando a
n. como algo que
espirimal y dual,
rure el alma y el
resumen, un arte
re el hombre del
r roma el lugar de
que es ahora su
n to rhe {ull.range of
x'¡ in which the artist
ernpiricalreality...
e¡r noú tries to hold _a
F-ro create symbols
:. ha sido siempre
s ¡evolucionarias reaparece siempre dentro de la animista, una en tensión con la otra.
erpreta el pasado Hauser explica que Ia dualidad del arte animista está siempre presente
1a contribución a en toda manifesiación artística ya que es algo que encuentra en todo
)ma en cuenta la momento nuevas formas de mani{estación filosófica y estética. Sin
embargo, aunque hay períodos en los que predomina un arte que
l
nirología con la iformalmente riguroso', es decir, animista,
ulinas, y coincide Hausei calificá como
rros. siendo el de también es cierto que hay otros en los que prevalece- el 'arte
nes de [a historia naturalista', o sea, mágico,'de identificación ion la naturaleza.ls Si
da cuenta de una por 'arte foimalmente riguroso' tomamos aquél que trata de controlar
, siguiendo en ello ia n ¡uralera y que hiitóricamente coincide con la creación del
a lucha de clases sistema patriarcal, podemos entonces afirmar que existe un'arte
;isiema pátriarcal naturalisia' .ryos o.igenes .. pueden encontrar en aquel matriarcado
' del hombre de la primigenio, al que algunos llaman'mítico', pero que vive sin duda en
:n la substitución Ias 'eras imaginarias'.
t'
L36 NARCISO HERMÉTICO
I sujeto logre capturar los fragmentos de la imagen reflejada. Kristeva ación del ego r:
explica que esa doble posición, la de la imagen y la del signo emitido, narcisismo, el pos:
son parte del proceso de adquisición del lenguaje." El descubrimiento de Ia libido se dr¡r.
descripción edénr;
I
de la castración da el toque 6nal al proceso de separación o fase tética,
la cual culmina con la {ormación del orden de '[o simbólico'.23 que impera en es.;
Kristeva aplica esa distinción entre lo semiótico y lo simbólico al ambivalencia esp:
proceso de significación textual y concluye que existen dos tipos de de percepcióni:
textos: ¿/ géno-texte y el pheno-texte. El géno-texte es [a base del vida y la muert.
. confusión lo que :
\ ' lenguaje y corresponde a Ia categoria de lo semiótico y al adveni-
miento de lo simbólico, es decir, a la fase tética. Por su parte el pheno- L'interdii::
, texte es el lenguaje que sirve para la comunicación y se relaciona con toujours:=:
lo simbólico. Kristeva aclara que aunque el géno-texte puede verse a i la tentair- :
través del lenguaje no es una manifestación linguística.'" la fonctior
plaisir. a;:<,
En otro de sus libros, Pouuoirs de I'horreur. Essai sur I'abiection,
EL LENGUAJE DEL DESEOSO 137
. '' lo temenrno, Ya se
:::Jes opuestas ante
r. Pero aún falta Por
.:;ión con el lenguaie
n :ue establece Julia
,j. intre lo que ella \
o. B¿sándose en las
j l Lacan, Kristeva
::.so de significación
¡:r;t¡'. Esta dirección
j.lo. Ia energía de los (
¿-- i¡ que e[ suieto se
ii.: ,n. momento) de
,:,s sémiotique', Y en
ie :.r srgnificance oü le
n¡ .:t,sence d'objet et
:¿ r.r de esa etapa Pre-
':i.,tse thétique') del
::Jnrza a Partir de dos
t el que Freud
".lo
i.: Tanro Ia etaPa del
J;amatizan el instante
:i mismo como ente
:'r rnirentamiento Por
Lr.:gen refleiada en el
l=t i ' cl¡ora semiótica'.
-:ltttvo' debido a que
:.-- \'.rue sesticula se
"prra qo. .[
Il= rn.'...
e.er retleiada. Krisreva
,i l.r del signo emitido.
,;.lr El descubrimiento
,¡: r. rción o fase tética.
¡ ie 'lo simbólico'./'
¡::;¡ v lc:¡ simbólico al
r.- ..irt..t dos tipos de
/: --,-:¿.\-r¿ es la base de1
;::¡ i, rtico Y al adveni-
r. P'-,¡ .u parte el pDero-
icr¡n v se relaciona con
¿,: -)-!¿fie puede verse a
!il-iritICa.-
,'. E:s.ti sur I'abiection,
I 138 NARCISO HERMÉTICO
\ *" i* i áie
", vetada "ffi ;, : ;; \: :il:'.i
I?,?i; ;:,1 l:; ; : : ;,
excédent. L'éc¡irure co¿rro
;ó;;;:;;;;iúi'",.rrr.";:
una muy ";,"": archaique, en dega du \oa
I
reaparición de ta'Dioia
]( reaparición de acuerdo ro aurorité n'onr jamais ecbap
V 1 en cuya boca aparece
con Io qu. «r;si.r'a-áile?
i"iáijr"".a. c.t.., lace avec ce que Dor¡s et.oB
et discylsidet
;;;Hrl
discurso.es el epítome de to abye«o: .Avalée,
i;;;;lr"*1""
*,,.r""", La presentación del len::: _:.:
ql / di¡e.
:se resorbéá pourrair_on
I la souillure ch retienne .r,.í
..t, un.'r.uri.nJ a",j rllrr;.^._ permite especula. ,n poc. ,
f une réconciliation avec le ori
El pecadá pára Cristo
Graves acerca de la ooi.i; .
ri,servar simbólica-
rpre a través de los
,ón judeo-cristiana.
:enrdo dentro de lo
semiótico aparece
:en¡e cuanto más se
ull paralelo entre el
aquélla en la que el es un con el
es un acto que
in. La separación se
palabra al que antes fuera obediente receptor
iero v 1o abyecto y
abúes que aparecen mensaje divino.
.-rslón. Ambos ritos A remettre, le péché est ce qui s'absorbe dans et par la parole' Par lá méme' »
amino de regreso.29 l'abjection n" r.., pu. designée comme telle, c'est, dire comme autre' á
me aomo lmpuro y .*put..., á séparer, mais comme le lieu le plus favorable á la communi
rs a las comidas, se ."iion, .o--. l. pointJe bascule dans [a spiritualité pu¡e La familiarité
jer en general, pero mystique avec l'abjection est source d'une jouissance infrnie On peut
dire tout
.lsrórico y religioso, souligner l'économie masochiste de cette iouissance á condition de
d".r"it. qu. le mystique chrétien (comme le réve, par exemple), loin de
3 escapa a Kristeva,
l'utilise¡ áu.".ui"" d'ot pouvoir symbolique ou institutionnel, la déplace
rno individual están
do que dicha etapa indéfl¡iment en u¡ discours oü le sujet se résorbe (est-ce la gráce?) dans la
l2
communication avec l'Autre et les autres
.-órico-religioso a la
roteísta que impone t a confesión del pecado se mueve de to iudicial a lo verbal, nos dice
riiit"u"ht,. ,to.eso riene la capacidad de revertir el orden del poder
¡an dans un procés
a mire féconde que les
Jogiqte de différences,
de
debido que la salvación no depende ya del Dios que iuzga' prolege'
i
i*".r. oti-i,
li.-o.
o castiga, sino que el poder está ahora en el-discurso
in-t". t¡gno;fY Este disiurso no es aquél que promulgaba los
l:
s'agrrait, dans ce cas, de ritos síno que es un'rito en reverso; un ritoque se ah?ndona a los
l dr cette Déesse Mire signos flotrnt s del vientre o chord semiófico pará producir un texto
¡xuple en guerre avec le liíerario......-lun géno-texte--<n el que [a escritura representa una suerte
de regreso:
L: .ulrura oprimida On peut se demander , . . si toute éüiture n'est pas un rite au second degré'
e n, esperan su
au áeg.é de la langue s'entend, faisant se remémorer, i travers les signes
:., :r
-L:¡has veces dentro Iinguiltiques ces démarquages qui Ies préconditionnent et les
"r*-Áé-".,
exád.nt. L'écriture confronte en effet Ie suiet qui s'y hasarde á une autorité
s se podría ver esa archaique, en deqa du Nom propre. Les connotations maternelles de cette
'- T¿stLlmeflto como
auto.itZ.r;ont jamais échappe aux grands écrivains' pas plus que le face-á-
E. posible trazar su face avec ce que nous ¿vons appelé l'abjection'a
::opósito de Cristo,
;::.
es
:egún Kristeva,
o;bée pourrait-on
::.. du paganisme-
La Dresentación del lenguaie poético que establece Kristeva
,,".riir.
tl.rr", ".o".rlrr
de la
un poó
poesia y
sobie el poerá, sin olvidar la opinión de
la deuda que tiene todo buen poeta para
nos
t
r:cedo para Cristo
^."i.,
con la Diosar/El poeia. al minos el que nos de;á ver la obra de Lezama {
r,:.; le é1. Es por esto Lima. es un Ñrt.iso .uyr..eación misma se convierte en reto. en acto
L:;:e para redimir a á..eú.lión ante el ordán patriarcal. EI poeta'AJarciso es fiel defensor l \
o
140 NARCISO HERMÉTICO
I
Debemos aho¡a recordar que de la misma manera que hay dos peligro ma.. r:.
direcciones de significación linguística, hay también dos tipos de
'narcisismo': el de la etapa po st-edípica-que se mueve Se trata de un reg:a
hacia la ley, la Este no es un res:,
separación-, y el de la eta pa pre-edípica, la del que regresa y se
paraíso al que se Ii:;
enfrenta a lo ab yecfo. Ya en los ca pítulos anteriores se ha hablado
de rmagen poética. Co:
?
\
dos versiones de Narciso: la ovidi ana que describe el amor gorsta,
e y abandonada se ¡e-::
la he¡mética que comunica un mensaje de unión mística. Es ta
última miento de su via je. '-
versión enseña que pa¡a alcanzar la unión con Dios se requiere
V una es que el ideal de l.:
muerte simbólica,--la muerte del ego-que consiste en un alienarse
g Paraíso, por medro .
del mundo para alcanzar la unión deseada. De acuerdo con lo
dicho pod emos relacionar ahora es a muerte con el re greso simbólico
antes Licario: 'El huer:¡
sabidu¡ía'.37
al vientre materno. La muerte vista de esa manera es u n abandono,
un El análisis de la ¿
dejar de ser, un aprender a mo rir para aprender a vivir de otra por establecer par;-.
mane¡a. Ese '¡endi¡se' equivale a la comunión, al estado de gracia
textual que define I'.:
místico.
Diosa descrita po:
¿Cómo se relaciona todo esro con el lenguaje de la vida v el de la momento rinde un ¡
muerte que trae Hermes? Kristeva afirma -qué para el criátiano
lo analizar la influenc:,:
abyecto.(el pecado) se supera por medio de i, .ó.rf..iár,
v-.. d. Lezama, y la mane::
manera.lo-que causa la enfermedad y lo_ qur l, .rra, .C,elt l,origine "r,
des maladies, mais [a source ,r.ái d. l, .".,tJ .trt-la coupe
empoisonnée en laquelle l,homme boir Ia mort et la prrréfrciion
et en
méme temps la source de la réconcilia-tion; en effei r. por"..o__. Na¡ciso
.;..,,.n soi supprimer Ie mal..,s Como la dr oga (pharmakos)
lTyllirl
oe rraron, lo abyecto. sr se transforma en lenguaje, en palabra poética, Es cosa sabida ou.. .,
puede ser doblemente lenguaje {droga) de ,ir.r,. y á. Lezama Lima es ei i¡
r;ár. Vr..r.
como reqursrto para Ia vrda, pero no la misma vida, sino una nueva cent¡al de Paradis,'-,. -
vrda. ¿Es ésta la vida de la resurrección que según Lezama marca búsqueda de la im::,
el
nacimiento del poeta? Si lo es, hay que e.róort."il".., u.rr.rru qr" con el encuentro i¿
caractentza por ser 'camino de regreso', y ya sabemos
r.
lo que esto paterna, son una mtr:
significa teniendo en cuenta las -dos diieácior.s de ,igrificaciOn duda que todo aqué
ahora lo.que dice el na¡rado¡ de paradiso, p.opOriá d. iri,ocación muerte, me dio el se::
del creador y su condición de naturaleza qu. ispéra po, q". fo la ausencia'.38 por e.,::
iniciará en su arte: "qu"fio en un elemento alegi:
uno de los pilares J.
La profundidad relacionable entre la espera y el llamado, en los más grandes
desde niñ.o. esa a u..:
rmagen . '
creadores contemporáneos, se cumple en una anunciacióo que les
avisa que ts por .:::
DESEOSO
EL LENGUAJE DEL
t
1.4'1.
II L
1,42 NARCISO HERMÉTICO
LJ almarEn la segunda novela de Lezama, Oppiano Licario, se nos dice la poesía. A propo::
r
'poesía y fe son id¡:
que para realizar ese regreso hay que buscar a la madre: 'Quien no se
convierte en su madre y no busca a su madre no ha vivido, no ha espiritual, con es¡J :
justificado el don que le dieron de vivir. No merece aquella dulzura del recóndita, existenre ::
intenta capturar en r-
aire, de que nos hablaba Dante' (OL,212).
En el ensayo 'Srer:
La capacidad de Lezama para establecer las más inesperadas ('rayo de luz') v 'os;-
conexiones-la búsqueda de la madre, Dante, 1a dulzura del aire-es
rasgo predominanre
bien conocida. Desde su primer poema publicado, Muerte de Narciso,
Góngora es un alz¡::
es posible detectar en su obra una visión cosmogónica con un sello
miento de la incitacic:
muy único, la cual nos confronta con una cornucopia de teología, la poesía de Góngoi:
mitología, literatura y filosofía universal.ar Ya que ese poema intio- dificultad de un por:
duce el universo espiritual que da base a toda su obra, y debido a que oculto', y de cier¡¿.:
asoclamos lo hace precisamente a pártir de
ore manera Lez¿ma relaciona t;
EL LENGUAJE DEL DESEOSO
de
I
.lado, y por de Eco están intimamente
Tanto el mito de Na"'to co'no el
que es su
relacionados en la obra lezamran'al
Á;b;;" Parre inherente no sólo
:janía, cuYo
de la temática sino de su
pott't''-i" t"f a "u 'áz está inevitablemente
uando se le dt esolerismo' Ec9-1-N'rrirso
imoreqnada de una tuerte d;ti; mitológtcas stno (
:sponde que r, Luiq a. Lezama no sólo como fr8ur¿s
a-madre; el
ilí;:;; (lo, sonoro) J^'luzY
.entra con el
címo simbolos del acto pt¿iit-":'"'',Eco'" en el acto de creacron
r
mundo de
Ñ;;;;:'iü"';J' t' i'n'g'nl'o' Y es que va
que forman un verso'
L
iiri." rL) , rrr ton también los dos rngrédientes
decir que la
;;;ñ"".;;,-".r0'.11?1*.i*is::gm;^LxiliL.'ml
de I
r
la Esa frase
lui se hizo'. Ya
;l vtrbo' (la palabra' la voz) y
co (y hasta contiene sus dos elemento'
gt'n;[*'
oadre. Pero espe¡o terrenal de ese
la tuz (el rayo). t4!,a t=tza'la'i"tip'est'-el voz [-[u¿ a
:'aquí es la aelo divino d" .t""'on-tt.
Á"iiJti' pát medit áe'la presencia v
de
{
: este énfasis cuando ambas :e urlen para ,o.i
i' i*"g.n poética..La
de
o
lación padre, estos dos elementos ttt"ti'i"' ilt"'tii"n'att lot fundamentos
," que aclarar 'on
la cosmogonia lezamiana' r"t'litrn'r'icl'
t" la siguiente crra del ensayo
)
Itl"iona ta- voz y la con las
)to que flene 'lncesante temporalidad' L""*-' 'luz
; orrental que reminiscencias platónicas:
'ti iitrnpcl hiposrasiado en lo.htstóricosl
lo abandonamos a su pureza'
ía oriental,- i-'ii...?ráll i".u.'do de la voz: slt"pf*t"o¿.,' el tiempo queda
iión más que i., desprendemo" d"'o¿o tttidt|? la luz son los dos retos
l sincretismo :""H"i;';;;;;;ión de la l,;. f;;;''v
:1e añade al ;;ili-i;';; ;;i; reminiscencia' (oc' 2'. 588)'
' Disde luego la alusión pr"i?n'it"Lni' cita lnterior se podría leer
r erso poético. grrego' va que
,orrante PaPel ,rr't.íi.lt" que Le)ama le hiciera al 6lósofo
esrudio de la
-#" po""t de la República'
l"rl,ir*t .r. ,qr.l át"t"'ül ' iái ¡tpint'tit tlná etnttal para la
Lezama
t
r iyido, no ha recóndita, extsten" tn
'ooo' la poesla
:Lla dulzura del intenta capturar en el poema a
a" Góngora" se nos h ahla de'luz'
En el ensayo'Sierpt ot oá'ii'i!
ás inesperadas I'*t;'it"
á" irr'i
i. predominal*
r' r, d'd
:(.""o;ñ;i*i:;*:' f U:liT,üt ;:
rra del aire-es rasgo
t:"i; .ii.ái", ,. r'''o-pr'iid'd d'
-':^ r iempo de apodera-
zrle de Narciso,
Í:l*,:T.:: il,lll?,fit"'ai.)1,'íi,Iíip."j""' *
ca con un sello J;átfn dt to'pttnder va que la
ria de teología, la poesía de Góngora
dificul¡ad de un poema
'6il;;i¿; ;t;cia má' ficilmente con 'lo
st;s;;;;;t'
;e poema intro- con 'lo oscuro" Sin embargo'
oculto', y de cierta *"ntt" ?áÁ'úr""'
.vdebidoaque
u
-144 NARCISO HERMÉTICO
H
L- Lezama ve la dificultad que usualmente presenta un poema de
Góngora como'incitación',, yafrrma que por mucho que nos con-
reparados sino que
.rdelante con la llegaj
::
funda el rayo de luz con que nos s orprende la metáfora gongorina, lo en medio de una 'nc ¡
que ésta termina haciendo es invitarnos a descifrarla, incitarnos a .omo poeta. Y es q::-
reconstruir su significado. El s cado es siem re rescatable or ser poeta, no podr::
eso pára sentr do Góngora, bañado p,:,
sln es lendor I sen tido, la realizarse con el res¡¡
1Q§,¿1 8 8). Si 'el sentido' experimentar allí. r,-.:'
(r aydrt-.e!9s!§§q!!44Ésa dq,¡u opq nente deberá ser el'sin sentido' de ese regreso/mue:::
; (la oscuridad ). Para Lezama el 'sin sentido' e en la termin .Lsc& :r.rístico. El regreso :.-
-q-ql cL e,l- Srglo.
de Kristeva nos e voca 'lo semi ólrcp-- ap arece d. Oro r.1n sacramento que ra
español re resenta Cp ¿o:.lq p!§a je&alua! de la Cruz. Esto se es entonces ese desÉ:
pued. ver en a siguiente cita del mismo ensa yo donde Lezama aomo un adentraria a
comenta acerca de Góngora A propósito de ,,
Uno de sus prodigios, y de su época, consiste en que cerca de él exrsre quien cubano, comenta G:
- destruye el sentido. Orgulloso de sus escamas ante la luz, y muy cerca áe é1, Ilevado la poesía h.:.
., el humilde del sin sentido. Desrella la luz po¡ la corteza del cordobés, pero mundo palabra, su.::
I
' después de la ofrenda, sólo quedan los que San Juan de la Cruz llama Góngora nó es tán'.
,. convertir la absorc:¡
el gozo de su tiempo de luminosidad, pero después se devora y extenúa.
apetito de Góngoi.:
Marca sin igual del apetito en la luz, pero muy cerca de il, San Juan nos
previene: 'porque si es espíritu, ya no cae en sentido; y si es que pueda
mundo en la imager :
eJ mundo para tran-.:r
comprenderlo el sentido, ya no es puro espíritu,. (Oc, 2,188)
de rendir, someter l::
I-ezama c¡itica a Góngora por su carencia: 'Faltaba a esa penetración ella. El apetito de L:
de luminosidad la noche oscura de San Juan, pues aquel rayo de para transformarlo .
conocer poético sin su acompañante noche oscura, sólo podría mismo en mundo :
lostlay e] relámpago de la cetrera actuando sobre la escayolada'iOc, rendirse, ingerir la:
?,!golltl rayo de luz. sin su sombra o contrasenrido dejá incompleta absorberla para ser i -
la imagen poética y ésra se queda entonces en la escayolada superficie, al 6n sobrenatural¡r
penetra por lo oscuro hasta el lector. Estás ideas ilustran lo qué resurrección. Es la :-
Jlo
rI bien se puede describir como una poética de lo andróeind Sin olviáar
los postulados de Kristeva podremos ahora ,rer Ia mañerá ¡:n la que el
Narciso.
Ese poema, el p::r
I concepro de lo andrógino determina la poética lezamianaf El rayo de sería de esperarse ;.:
seoarados sino que uno completa al otro. Esta unión la veremos más
,álLn,. .o" l" tt.gada
745
q
:i srn senddo' de ese regreso/muerte que se logra experimentar el estado de Sracla
rermi4qlo.gía místico. El regreso al seno materno equtvale a un^acto de comunlon'
Siglo dq Oro ,n ,r.rr..ntá que regenera. Lo que drferencia a. Cóngora de Lezama
Cruz. Esto se es entonces ese deseo- narcisista que Lezama identifica en San Juan,,
onde Lezama -" un adentrarse en 1o oscuro.
como
A oioo¿tito de los deseos o apetitos del poeta cordobés y los del
.ob"nt, Éo-.nra González Echevarría: 'Para Lezama, Gólgora ha
de él existe quien
muy cerca de é1,
ff.r"á"'t" poesia hasta el punto en que ésta incorpora al mundo:
s
.r"Jo prtáU.r, tustanciación de [a imágen en poesia ' ' ' El apetito de
iei cordobés, Pero
de la Cruz llama
iacipal, báñase en
ievora y extenúa.
Góngorá no es tan voraz como el d'e Lezama, ya que
áuirti. la absorción en sacramento, en unión trastendente"Í6 El
aDetito de Góngora es menor porque se queda en un plasmar el
éste qr"riere
I
: é1. San luan nos tíonáo ." Ia ima'gen poérica Es unaápropiación, un.rapto, un robar
¡ sr es que pueda el mundo para tra'ns{órmarlo en poesía. Es la labor.del poeta que trata
ltRl á" i.nJi.,'iorn",. r la rta¡ualezaÁ escritura, pero sin contaminarse de
:sa penetraclon .ir. Bi "iroit" de Lezama es diferente, en lugar de robar el mundo
aquel rayo de ,rr., i.rntfo.rnrrlo en poesía el poeta se tiene que transformar él
:, só[o podría ili;;; ." mundo pará poder producir poesía' Esto equivale a
;cavolada'(Oc, rendirse, ingerir la natttaleza como quien -toma un sacramento'
,tmiU"it" p""r, ,...orno ella y sólo entonces lograr. trascenderla' ser
r
Iejá incompleta
,lada superficie, al fin sobrenaturaléza. Esa comunión es a un tiempo muerte y
I
ilustran lo que r.."ii...iOn. Es la muerte y la resurreción del poeta en Muerte de
Narciso.
ino. Sin olvidar ¡
rera en la que el Ese ooema. el primero que publica Lezama. no comienza como
iana. El rayo de rería de esperarse con una desiripción de Narciso' sino de Dánae'
el rñovimiento Pero es qui el mito de Dánae nos ofrece ya una buena pista para
como el f amoso á"¿r.i. tá que va a ocurrir después. Dánae tla madre, lo femenino' la
;he oscura es lo naturaleza) recibe en su seno el semen de Zeus que la penetra
miótico). Es un ..n".iii¿o .n tt"via de oro y de esta forma concibe un hijo: Perseo' El
unitiva-que ,á.-, ¿. Lezama podría'verse como una versión del regreso de
'ía
a¡erno. La labor h....o ,[ ,.no -rterno para buscar el rastro de aquella lluvia de oro, o
lo iemenino: ser oara [esar al único lugar donde se puede volver a ser a un tiempo
: oscura de San torno DInae 1rio, natur"aleza) y como Zeus illuvia de oro)' Ese regreso
'Dánae reie el titmpo
iacrón del poeta iust i6ca el ripo de lenguaie que emplea el poema:
á.iráá por l'l Nilo, lénvolrlendo los labios -que pasaban r.entre labios
a iuz y lo oscuro
no se presentan y vuelos'desligadoi. / Lr.r.to o el labio o el pájaro nevaban' (Oc, 1,
t-
1.46 NARCISO HERMÉTICO
654). Estos versos son un magnífico ejemplo del lenguaje semiótico naturaleza. Lo qu. '
descrito por Kristeva y por esta razón, intentar reconst¡uir un imagen en relaciór: ,
F contexto puede no sólo llegar a ser una tarea imposible sino hasta
sacrílega. Lo único que se puede hace¡ ante un poema como éste es
facilita la experien;:
imagen de Dios qur
especular sobre algunos de los efectos que producen las metáforas_ reflejado en ella c,-.:
lezamianas que en su'rayo de luz', ttascienden 'la escayola, de la ese conjunto¡;?afi- :
página y penetran _por 'el oscuro'-¿el de nuestras pupilas?-para aceptación de su i¿
_
traernos consigo 'la noche oscura' de Lezama. Lo cilrto es que madre, en este cari, ,
I Lezama Lima áevo¡a el contexro, §i_qUgfgUlqs_.hg¡q6ciarlos de'su y la comprensión ,:,
a
i labor poérica renemos que aceptar la diiiiucci¿nl regodearqos de ella,
'realidad'
ascenso. Por otra p:
\ y disfrutar de Ia tal como se nos presenta: indifárenciadá. EÍ la muerte, hacia 1¡ :
i placer de la lectura requiere un ?éjárse ii poi lá corrGntEdéNilo/ ciación que es ta:::i
poema sin tomar mucha conciencia de quién es el suieto: pájaro, Cascardi, hay muci
mano, labio; ni cual es su acción: volar, tejer, contar. Sin embargo, el espejo del ríc- )
también es cierto que el placer no sería completo si no tuviéram"oÁ humanidad. Ve to; -
algunas claves, un rayito de luz, algunos símbolos que nos sirvan de imaginarias, todos
guía en la lectura, También los lectores tenemos que traer algo de luz a tura esotérica. en.
esa caverna qlue es Muerte de Narciso y luego aceptar la rendición, también el de la rn:::
dejarnos irpor_el curso de su río para apreciai debidimente el viaje dé para alcanzar ei m,
su lectura. Un breve análisis de la preséncia del mito de Narciso en su cuerpo, que real o
versión esotérica será otro aporte que se ofrece al lector a punto de agente que divide :.
entrar en el poema. ' Muerte de N,tr;:
Los versos citados arriba son ya un ejemplo de dos aspectos claves: poeta. Este poeta :
--la desaparición de Narciso dentro del poema y la indiferenciación. den¡o de ella!'En c:
Anthony Cascardi ha dicho que a pesai de ser'éste un poema sobre iu1Ery;uá1é. Es por -
I Narcisolay en él muy poco sobre el personaje mitológico y mucho del mundo, La descrrr¡
mundo.' Desde luego Narciso está presente. pero-su presencia se como un pequeno c
'mezcla con la de caracoles, pájaros, ciervos, faisanes,
niéve, corales, flecha que lo hiere. ¡
pinos, río. En otras palabras, Narciso se disuelve en la naturaleza. Una reflejan en él:
bella imagen que reproduce ese penetrar en la placenta del río nos deja
ver que la muerte de Narciso en este mundo natural, es on, rrarta áa Una flecha des¡
acto amoroso que está muy relacionado con la versión hermética del Relámpago es r
mito: 'Ahora llevaba el oído al caracol, el caracol / enterrado firme Tierra húmeda
oído en la seda del estanque' (Oc, 1, 654). El ca¡acol del mundo cer¡ada.
natural y el del oído humano se hacen uno en la imagen del estanque. Polvos de luna
I
; :_:c rraer algo de luz a tura esotérica, en los que se anuncia que el camino del amor es
) :Jeptar la rendición, también el de Ía muerte.'Es por eso que Hlrmes recomienda a Tat qu1
i::rJamente el víaje de paÍa alcanzar el momento de unión mística se requiere la muerte del
::rro de Narciso en su cuerpo, que real o simbólicamente equivale a la muerte del ego, el V
:::l lector a punto de agente que divide al 'yo' del universo. 0
,.) Muerte de Narciso describe Ia muerte del ego y el nacimiento del-
de dos aspectos claves: poeta. Este p podrá ahora escribir no sobre la nattraleza sino
r' la indiferenciación. dentro de ell En otras palabras, porque la abita, p
V
r és¡e un poema sobre SU enguaJe. por esto que el poema pone tanto énfasis en describir el @
mrológico y mucho del mundo. La descripción de ese universo es también la de Narciso que
, pero su presencia se
üsanes, nieve, corales,
como un pequeño dios está en todas partes. Narciso es el ciervo, la
flecha que lo hiere, el espejo de las aguas y todas las imágenes que se
I
e en la naturaleza. Una reflejan en él:
lacenta del río nos deja
.r:ral, es una suerte de Una flecha destaca, una espalda se ausenta.
lersión hermética del Relámpago es violeta si al6le¡ en Ia nieve y terco rostro.
acol ,r enterrado firme Tierra húmeda ascendiendo hasta el rostro, flecha
El caracol del mundo cerrada.
Polvos de luna y húmeda tierra, el perfil desgajado en Ia
r rmágen del estanque.
nube que es espejo.
, ha visto en ella su Frescas las valvas de la noche y límite airado de la las
a. La indiferenciación conchas. (Oc, 1, 656)
iso divino del Corpus
Dorque ve su rmagen
na es un ejemplo de lo
Como la flecha se clava en la espalda, el rostro se clava en la tierra, y la
tierra, húmeda también, se confunde con [a nube. La nube es el perfil
de Narciso que ya se ha hecho uno con espejo del río. En medio de
L
especiede pantalla toda esta entrega las valvas frescas de la noche-la diosa en su fase
n,-¡estraa Narciso su menguante-reciben en su vientre a Narciso: e[ 'ciervo asesinado'. De
se manifiesta en la la misma manera que Cristo encarna en el vientre de María, este
\3
)(
J
148 NARCISO HERMÉTICO
andróginos están
a natofaleza y
EL LENGUAJE DEL DESEOSO t49
madre, masculino y femenino, se reconcilián.s2 Narciso, el ciervo
I
I
asesinado-que bien pudiera ser, entre otras cosas, el 'ciervo herido'
, : r' lloviznadas. de los versos de José Martí-resucita y se convierte en poeta.53
:.- . -l ¡ostado. Hacer un juicio moral de este poema es perder de vista que de lo
i':.::rEó sin alas. (Oc, 1,
que se trata es precisamente de cuestionar la 'moralidad' presentando
la inocencia de la 'amoralidad'. Pero en muchas ocasiones los críticos,
prejuiciados por la mala fama del mito de Narciso, no resisten la
n- : unión místíca a tentación de ver el narcisismo en la obra de Lezama como una falla.
.e escapa al lector Por e¡emplo, en el libro Peregrino inmóvil, Alvaro de Villa y Sánchez
it. mito de Narciso Boduy hacen un análisis de José Cemí, el personaje central de
le .rmor frustrado y Paradiso, y admiten que el impulso edípico de Cemí se correlaciona
N
I
,s ie Lezama, Emilio con el deseo oriental, según la 6[osofía de Lao-Tsé, de 'regresar a la la
a r:robjetivo místico. madre de todas las cosas . . .'r* Sin embargo, estos críticos hacen un
::¡rcral del discurso: análisis freudiano que los lleva a ver el regreso a la madre como
.:.-r.: :utocontemplación
'regresión' y como síntoma de inmadurez. Para de Villa y Sánchez
i- Dlos. Su naturaleza se Boduy, en José Cemí queda para siempre 'la huella de mujeres
:i :..,ema también ocupa el bondadosas, pero autoritarias, las huellas de la Gran Madre, que
::::rrura de Dios, entre el qurzás le impidieran rebasar su estadío infantil'.ss Este tipo de
:-:::u.:r ninguno de los dos. análisis, a pesar de que establece informadas conexiones en cuanto a
r--:-r j, muestran la relación la mitología, da demasiada importancia a lo sicológico y pierde de
:::ma se escribe siempre vista el hecho de que Lezama no ignora a Freud, que maneja
i:::nte. pero en Ia estrofa perfectamente esa simbología, y se sirve de ella, como de muchas
a ::imera persona: «pez
;=rriio pronominal a la
r::specriva omnisciente y
r::;iso 1en su acepción de
otras, para abordar lo esotérico. ¿Acaso servirse de lo erótico para
explicar lo espiritual no es lo que han venido haciendo los místicos de
todos los tiempos? Lo cierto es que para Lezama, como veremos más
adelante, lo erótico no se emplea con el propósito de llegar a
I
cl: rlei pecado original;
:--L: entre la primera y [a conclusiones sicológicas. Antes al contrario, en 1a obra de Lezama lo
: --rr¡e una identificación erótico trasciende y se transforma en síntoma o metáfora de lo
¡:=lectual del mismo.so espiritual, unas veces para plasmarse en un Eros de vida y otras en
Eros de muerte:
con el pecado, y en
a de un esfuerzo
n. es decir por su
pot
San Agustín parece estar convencido de que el amo¡ es un germen que se
siembra también en la muerte. Así como a los biólogos, y a Goethe también, I I
\ltrcrte de Narciso
:nquaje del subcons-
les ha seducido que dentro de la misma especie per{eccionada surja otra
nueva especie, San Agustín creía que el Eros mataba algo dentro de
nosotros. EI amor, dice, mata'lo que hemos sido', la substancia que
a
r aste poema, como recuerda,los mitos previos al dualismo de los sexos, para que lleguemos'a T
\arciso 'rompe la ser lo que no é¡amos'. Luego ya estamos en otra encrucijada: ¿los deseos
::.leza su lenguaje es
: "fulia Kristeva. La
iledad referencial es
e ha conseguido: el
sexuales surgen de la ¡eminiscencia o del intento de formar una nueya
especie, un nuevo ser, un nuevo cuerpo?. 1Oc,1,423)
Hay una manifestación del Eros que recuerda 'los mitos previos al
dualismo de los sexos', cuando los seres eran como los ángeles:
I
uelr e a su 'natural'
r iugarse porque es
uz l sombra, hijo y
andróginos. En cambio hay otro que equivale a la cópula cuyo destino
esfomentar una especie diferente en la que aquéllos que antes eran
andróginos están ahora sexualmente divididos. De todo esto se
I
150 NARCISO HERMETICO
f-deduce que las lecturas bíblicas de Lezama esrán muy matizadas por el finalmente, el ir
\ mito del andróginode la filosofía oriental. Al comentar el impaito de amarillento tinr.
§ 'dicha filosofia en la poética lezamiana, Eloísa Lezama añrma lo se le acerca (O..
siguiente: 'El regreso a.d uterum es uno de los grandes temas taoístas. Es posible dei
Los taoístas insisten en el retorno a la matríz para conseguir la libro, marcan el :
inmortalidad. El taoísta estableció lo que ellos llaman la respiración impulsan dos fue
embrionaria, que imitaba la respiráción el {eto en el- vientre Iado tenemos el .¡
materno'.56 En Muerte de Narciso Lezama dramatiza ese regreso al erótico de raíz i:,
útero a través del famoso personaje mitológico. La union hiió/madre impulsa 1a repre.
es la forma en la que en ese poema se logia recuperar la condición visto la trayecto:
y no sólo aparece en este poemá sino a lo largo de toda su vuelta sino cor:
-andrógina
obra.' 1 Pero.además hay que tener en cuenta que lo andrégino, por ser realización virii'
llh.lg$ a 1a poética d,e Lezama, se manifiésta no sólo1n éi plano
ideológico sino también en el lingüístico. Esto se logra a través di una
Emilio de Arm;,
acercamiento ha:
\ poesía.que intenta reproducir un lenguaje semiético, pre-edípico, trayectoria del pr
0 donde la ley, en este caso la ley gramátical que prescri6e rn oid"í que el libro com::
sintagmático linear, se rompe sistemáticamenie.Júno de los propósi- este caso la saLJ:
tos de esta ruptura es deshacer el concepto de un tiempo lineaiy de esa que dicho deseo :
manera reproducir la condición paradisíaca, aremporal, de la inmor- cierto es que el ct
tal1da.d..!Jr la siguiente sección sé_examina de qué manera el lenguaje cual simboliza .
de la indiferenciación y el papel de la madre apar.cen ., ot.", ób.á, natural',61 llera :
de Lezama como partes inherentes a su poétici. hay un rechazo ,
'potefis genitar'
reproducirse.o-
Parte III Es indudable
La madre y la iniciación del poeta con la mujer re:
favorecer el 'enge
Se ha escrito mucho más sobre la importancia del papel del padre en la ico'.63 Sin emba¡:
obra de Lezama Lima que acerca del] papel de ia madre. la cual se 'la mujer en su es,
describe con frecuencia como símbolo áé ló que se deja atrás, e incluso idea de algo qu.'
I
x de Io que se-rechaza.fs Por e¡emplo, en ,.r ensayo reciente, Émilio de Lezama Lima. E
o Armas estudia el pafel de 1a mu jer en Auenturás sigilosas y llega a
la términos en lug:
conclusión de que en ese libro hay 'un rechazo vitai"de la mujer como poética de Lez::
pareia generatriz, pues ella se convierte en imagen de la madre Armas. Estos sc,;
castradora que se ha abandonado'.se La interpretaiión de Emilio de mente, lo que a:
Armas se basa en el fragmento en prosa que no sólo sirve de pronto hay que r
introducción al libro sino que además anticipa el recorrido del poeta/ presencia de 1o fe:
hilo que protagoniza los poemas de esa coleición. Vale la pena ahora contradice la idr
recordar algunas de las aventuras de ese hiio/protagonistai sale de.la rechazo.
aldea de su ma_dre'; regresa a esa aldea.urnio yil, madre ha sido A continu¿c:i
devorada por el fuego 'que podía haberlo devoraáo a él'; da.un breve Lezama po se )ir
rodeo'para evitar a la esposa; se queda 'ciego y casi ciágo't va a los excluye, isino qut
Países Ba¡os en donde se ata y desata de una mujer prores-rante; desea
que estir\ula h¿.1
a una de las hijas de la protestante; sufre trés d-ías de agonía; y, constante fuga r ,
EL LENGUAJE DEL DESEOSO 151
alucina.que 'el
:.:r matizadas por el finalmente, el día tercero y último de su vida'
il;ii"l.t; ;il.ot, á" r, ni' ¿t la Protestante' es su propio hijo que
L
::r:nrar el impacto de
:: Lezama afirma lo se le acerca (Oc' 1' 755)'
"' ';.;;üm.ii oo. irt figuras femeninas, tan abundantes
en este
::: les temas taoístas. a dicho recorrido lo
::z Jrrra conseguir la rih';:#;:;; ;i;:;;á;:;r"t;oi"goni't''unav que
-.:man la respiración ir"ii"' qr.,t "lt"tnin en suerte de oleaie' Por un
;a roqra a través de una ;;;;;-i;; hr.i, l, -o¡.t q" tontribuyen a formar el vaivén en la I
debido a
::--rirrico, pre-edípico, ;;;;;;;;i;;"i;totagonista' Ésta exclusión se explica quizás en
::r rrescribe un orden .ii.iiiu.á.árir1#con el distanciamiento o supresión del deseo'
e. f'no de los propósi- §:,;;1;;;iá; á"tr.'iá á. t,,t¿ea de la madre,.v.también debido a
Lo
:,:r.mpo linear Y de esa ;J; ;i.il;;;;;;olo f'r.,ifi" 'n la imasrnación del.protasonista'
hacia la muier' la
:: poral, de la inmor- Hü.","oi.i;ü."."rri. J.,pl"'amiento del deseo I
:e
::- rnanera el lenguaje li:ji"ii"iliJl'il";;;-J; i;.as describe como 'la causalidad
de I ezama
,
E::eaen en otras obras .ri".ri:.;' li.r, a estl critico a concluir que en la poéticatavorecer un
hr, ,n i..h"ro del 'principio formal' femenino".para
.i. ''
I
1.52 NARCISO HERMETICO
é1 como 'cuerpo que se constituye en enemigo', en'substancía tan real, pero en Ia bo<
y tan devoradoral que se encuentra en'todas las presencias'.65 Según lo mesu¡able e
:::: Jespedido
gnien la pisa,
rccharniega:
E se pega con una encina
L
!r-
154 NARCISO HERMETICO
en lainfinitud, hasta que ya en el vacío podemos reemplazar lo. ,i.1., pu. on capaz de c
t cordón de seda pero como a una velocidad in6nita, toda tangencia con la se puede e
u¡a suslal
7
\
tierra es pulverizada, resulta que el tre¡ sob¡e el cordón de sed,a igualala
porencia con la resisrencja, sin que se desplome por la sup resión dela caída imagen. L:
' / en el va(ío ¿b\oluto . . .[ara lograr su par¿iso. donde ciiarura y esencia se
t
Lndo 6nalmente
que también se nuevo comienzo como poeta.71 Es indudable que el papel del padre es
ieemos ahora la ,r, ir,eredient. crucial en la poética de Lezamá, sin embargo, también
ión existe entre es im[ortante e[ papel de li madre en este rito iniciático del poeta'
oca 1a fuerza en Ya sabemos qué al 6nal de la novela se presenta a[ poeta como
:tsía ofrece una Edioo debido a;u 'tropiezo'v a la ceguera implícita que lo causa'
in de seda. La V"r-o, ,hot, cómo ai comienzo de ese sueño hay una alusión a la
como nadante' cesuera del Dersonaie:'En ese momento, en el sueño' parecía como si
"ousiesen
:ritorio invisible Ie üna mano frente a los ojos . . .' (Oc, 1, 184). Esta ceguera
dei sueño, ligada a [a figura de Edipo, es una manera de aludir a la
L
756 NARCISO HERMÉTICO
represión del deseo incestuoso. Pero además la ceguera expresa la de hacer un corr
capacidad de la imaginación del poeta que logra rransformar el del hijo. Fue inn
contenido de los sueños en literatura. La ceguera entonces corres- deficiente que ei r
I
158 NARCISO HERMETICO
cópula entre madre e hijo.73 Sin embargo,- si recordamos que la poesía. Notemos I
estrella de mar se contrae y se expande ante'la cercanía del pez'que siguiente descripc
antes repfesentara al padre, tendrémos que aceptar que en€sta cópula
f. también el padre eatá presente.T4 Cabe pensar que la segunda
Muy tempn
risueño, salt
referencia al pez sea una manera de aludir al propio Cemí, quien dos, 1o habí
áhora toma e[ lugar de su padre para expresar su deseo incestuoso' mediodía h¡
Pero este sueño además representa la oportunidad de trascender ese Por Prirn¿ra
deseo, lo cual explica por qué elpadrelpezno desaparece del todo' La brumosa y t
participación de[padri sirve para recrear la cópula que diera origen al las casas b<
y a 1a culpa expiada en la
noesía. Notemos las alusiones al nacimiento-
. recordamos que la :'sü;;á;;;;iPcrón del desPerrar de cemí:
cerc¿n ia del Pez' que
cuando José Cemí' de un brinco
r.ir due en esta cóPula Muv temprano, seríafl ape¡as las siete'
i" .a-a. Aquel s"eño' aquel desfrle de enanos Ptntarralea-
rs¿r que [a segunda r'"iü-ái
tábtt tos.r,'át oscuras regiones' el
propio Cemí, quten dos, 1o había to'no
"tig"'"ii'-"árno 'i y pudo ver
'su "'#n.,
mediodía hubiese l"ao^inar' Subió a la azotea
deseo incestuoso' "o-"n"Áá'^ la retirada de l¿
t)or Drit1etu"" tu b""'J i'1" nl"d"gud''
cuando
dad de trascender ese
:sa¡arece del todo' La
il;; amerrte
ií.í;;;'Uo"du¿o' iu*i'i'"'i"'''
lauadds un
¡ia la arcilla v
poco más iflgenwls' como
ta'
ol"-ol:'^1:
st-ese
a a
i". .r,u,
';;;;,';;;;;"" un cuerpo propiclo a
ui.r que diera origen al les diese una alegría elástica v
a¡olraciones maxlmas inéditas modulaciones
.,-,,-'ein¿. La cóPula de (oc, 1, 187) (Los subrayados son míos)
l"'se-á del escritor, del
r,r*"J'
:ffiH.' tl
.
e c.rso el momento en L as p ie dr as de r a
*
:rearse. "t Es este nact-
: :i :, : :lxd Tifi l' :i1;irq,.,n*s
x:
fueá-s" curpa
as contracciones Y las :::l,m [?;::1: d:á'J':".il;;oü,.sueñoiá
es un descenso v un
ant¿rior a una 'música #i;;;;á" rr"irforrrrr. s¡ .,...á. El
ti-t'io'ado
dtbido a que ha logrado
'n uer a resPiración' de ascenso órfico. C.-í
"g"'"
.usrio Para encontrar el rescatarlealsueñoe1,n...,,,,.q,..,p\earápar-aescribirpoesía.Este
su obra' Por
;;:;:üi".; ;bién el q'e "#...; todo io largo de
:iii:ü: :: *rf üli*", X"X**,lXis; ;X¡:::S ;l
::j:... esa respiración que se
m etam o r{osi s nos
J'i' un n d' as
. :-:na al lormar ámbito Y
-:. :i lo sobreabundante, de lli iÍ: ,lll'#:'.;;;il;;r']';;
familiar: 'É1iitri" at mar" la cua[,más,
adelante-se
est
I
160 NARCISO HERMÉTICO
rostro aparece en las imágenes con las que el poeta,4rijo puede reingresar en
confesar su deseo. Lo femenino entonces representa con mucha progresién r:
frecuencia la fterza motora que pone en marcha la trayectoria del contrario, ag
nostalgia ¡- ad
poeta; es el estímulo (la espuela) que actúa unas veces por medio de la
¡
I
unanimidad
atracción (deseo) y otras a partir del rechazo (miedo, repulsión); es el
vehículo----o, como se verá en el próximo capítulo el puente-qte
facilita el viaje; y, _mediante la sublimación del deseo en poesía, es el Ya que el destino
destino del poeta." Es por eso que ese poeta lezamiano concibe su An.ror, hay que señi
acto creativo como un trascender al plano de lo indistinto, en el que Agustín. Para San .
los contrarios, masculino/femenino, vuelven a unirse. La unión se fuerzas opuestas. f
produce en virtud al acto poético que se describe como un penetrar en cae atraíd,a por Ia t
el vientre de la'diosa giradora', donde el poeta renace. asciende y represer
La obra poética de Lezama ejecuta , ona y offa vez,la búsqueda de forma de ascender,
la fuente paradisíaca cuyo rostro resulta difícil de reconocer, no por lo en su manifestaciór
poco que aparece, sino por la multiplicidad de sus metamorfosis. Ella salto hacia el vacír
es e[ tapiz del ciego que'la lujuria borra', hace olvidar, pero que'el poesía como 'el va,
sueño ¡etoca', logra rescatar (Oc,7,769), Ella es también el discurso anterior' y que 'bu
neobarroco que en los vaivenes de esos rescates y esos olvidos aparece salvarse de la medi:
EL LENGUAJE DEL DESEOSO 161
I
do que ya viéramos en
r;ioe rzó por cruzar la
io. r penetrarlo. /o Esa
ro de Io discontinuo Y
G noema 'Recuerdo de
representados por los
rnde al exilio; es ver a I
ra': es negarla y, como
)ímente, es 'prolongar
i nieve eternizada'. En
su pluralidad, como
:l lapiz reproducen el
r:. e'ta 'diosa girdora'
rEo rumor'. Sus meta-
1! ., qre abarcan el
r J. rescatar la imagen
ea de que la poética de
que responder que lo
como Ios vihuelistas del siglo XVl, porque el sonido de Ia tecla
Ei acto poético permite §
no volviese a su anterior, había que secuestrar del verso sus deseos de
ladre deseada, cuYo
,\
reingresar en el acto que lo exh¿lo. De tal manera que el lerso no fuese la
e eI poeta/hiio puede progresión vaporosa de aquel centro de i¡¡adiaciones, sino que, por el
\
-.rr.".^ant, con mucha conttarlo, agitado por una lenta corrie¡te de impulsiones, perdiese su .lJ-
rJha Ia trayectoria del nostalgia y adquiriese un incesante apetito de penetrar en la substancia de la l\
s r eces por medio de Ia unanimidad y en un éxtasis de participación de lo homogéneo.
mie do, repulsión); es el \Oc,2, )23-24)
rprrulo el Puente-qve
,['d"r.o et poesía, es el
r iezamiano concibe su
lo indistinto, en el que
a unirse. La unión se
t e como un penetrar en
fa renace.
r:ra r ez, la búsqueda de
,iie reconocer, no por lo
: sus metamorfosis. Ella
ce olvidar, pero que 'el
a ¿s rambién el discurso
\
s v esos olvidos aparece a
1,62 NARCISO HERMÉTICO
L- en esa capacidad del lenguaje del deseoso del dar el salto hacia la re-
elaboración del deseo que lo estimula. Ese salto como metáfora de la
10 lbid.,30.
11 ParaLezam¿b
lr" durante épocas except
re-elaboración poética lo podemos apreciar en el poema 'El retrato 2, 832-33). Por ejem
ovalado': figuras excepcionales
EI deseoso que huyó paga viendo en la esposa la madre ovalada, Martí y su capacidad c
sels.
pero el que viene de lo oscuro mentiroso puede volver
a elaborarlo sentando a la esposa en la balar,za.
12 Christine Do¡
(New York: The Cros
Si no fuese por Ia flor exterior, que nos mira, donde volcamos las piedras 13 Ge¡da Lerr¡er.
de nuestras entretelas, Io oscuro sería un zumbido quizás Universiry Press, 1986
L
más suave pero inapresable. 14 1bid.,198. I
Es un trabajo también sobre la materia que no fija su último deseo. the land was acquired
lOc, t ,778) women of groups rhat
to tbid..30.
er el salto hacia la re- Io temporal histórico'
Para Lezama la imagen poética es capaz de 'acru¿r sobre
1
11
r .omo metáfora de la
Lel poema 'E[ retrato
l' 'r¡nte
::;"ii:i5;.
énoc¿s exceDcion¿les, o en vtrlud
ñilf",;":i;;ü.
i.;;;';rlo,
NÍ;; r .;.í;;:;JJd.-".ir"t
pá,,
"l
a'la presencia de 6gur¿s excepcionales (Oc'
pu"ulo cuÉano' Jo" Marti ha sido una de esas
icii,'i. s.la-adi Lu i'npo.''n'i'' para I ezama endel,papel
I" ¡itrotia y en Ia lirerarura se
de
el capirulo
estudia
!
\-,.
"n
:- . -i,-e ovalada, ""'"i2
', : ,:r Ch.ir,in" Dowoitg, The Coddess Mythological lmages of the Feminine
\ew Yorl'.: The Crorsroaá Publishing Co ' l'r8-)' 20'
'-'-i.; C.rá" l"tn.\ Tbe Creation'of Patriarch'y (New York' Oxford: C)xford
¡¡de volcamos las Piedras
I Jniversitv Press. 1986), 8-10.
do quizás ""'
ti"ii¡i., iib. i i 'wo.., th".t"lves becáme a resource, acquired bv men as
h¿d learned.how ro enrlave
,f," Lrlá *rl ".or,r"d by men . . lr wa' only afier men rhev le¿rned how to enslave
Eja su último deseo.
(Oc, 1, 778) -i.", ii.",r]]' ,lr"; .áriJu. d"nnt¿
" "trángers'
rhat
""i; . . Á.'(Lerne¡,212-11)
men
;;;;;;i ; ¿l-ribol .o', Ias raíces hacia arriba explica Neumann: 'The
rsos, deseo, 'en la flor .r,rr" spiritua) ree is' of course' distinctly patriarchal in
,
rlabra anterior, ni es el "ti"'rirt5i:i-Üár"l
meanins. But'here we encounler a paradox: unle\s lhe male splrlt ls ¿ble-as ln
r e1 rostro casi siemPre ;:;i;f;il-;co.,rr.r.t u p,,.1v ubttract world, it m*st make use of the nature
*'¡oii o.in¡"rtire ¡n rhe uniont.íou, Burrhisbrings rt inro contradiction with the
no de cuYos avatares r,
, de la Virgen en el que ."nrii.i",'Xr ii..v.u.1". ,o¡i.¡ it distorr' ¿ñd perverts Unnatural svmbols
"'^i"lli
;;d i;';ti;;;;; lue t¿ken outót Adam-are.characteristic
;;ih;;;,;í";¿;l ,p¡'it. 'y.uol-..g..
"ri,iÉ ei, eren rhis atrempt ¿t revaluation. usuallv fails' a' an
char¿«er of rhe
Ii,rir-rí.i i¡1"'"i",'¡.iir,n.'sttt show. because rhe marriarchalcreat.Mother'
1be An
r'r. .r.¡á]'rsiii " ltr.tf ,na (Erich Neumann'
""r "guírn,tp¡ 'guin' Princeton U P le6ll'
;;;¡;';:.lrh;"-Á;;i;tvp",,'i¿ Ñtannheim lPrinceton: '
';¡¡:ontere .,. precisely the of the leading symbols.
'o' r, 'rr. orrr".red group, while it shares in and partakesThese
lrfr eresetical i{{ort wi[[ be become in time of
erJ preience, in what might .""i'.rr.i'i, íñá ¿"á-í.ri,'"1t. J"*r"p' its o*n tv mbol''
(Lerner' op'
\l tizora,'The Canzoniere r*"irii."r,i chanqe, important forces in the creationdeofesta
¿lternatires-
para explicar la
{\' .1,9781,273-74). :;li;i. El tá."t"*i" J.i"tri que Lerner se si¡ve idea
con (u5 opresores' y un
and áif"r.*iu.n,,. un esclavo hombie' capaz de identific¿rse
rerrals desire, is its sPY,
ua".,uáo para entender la larga tuieción a que ha
e'clavo muier. 5u arqumento
."e aiar generates it' (Mazota,
..ir;;".;;;;;;;ü ;ife. desd. ",tie-pos inmemoriales' pero lo q,e se prerende aqui es
t
,"'. f*.ir""i"Áa" ¿á culto a la diósa no como algo ajeno al patriarcado, sino como
: -. ..iigión, se constituye e¡
parre inregral de su sistem¿ de simbolos'
l:r:a <l 3rgumento tomlsta
18 Hauser, oP..it..35.
_.i - ¡.rra;'La sust¿ncra de la misma
l9 :Acáso e5t¿ tendencl¿ artttttca, cuando te maniFesra en potsia' es
.o teniendo Y aPoYando,
=:.
) : :: la aguja' aPárece en qr. ." á.l-.*im p", .ip".r,,,"nt" t'l'o n la Diosa que descrrbe Robert Grave'? Esro
\e Dodra aceptar \l se tuvlera en cuenta la premisa iunguiana de la condición
i jr::s e lextos de Lezama, a" i, ptrqri., Ún ..*¿¡o .t que se que rncorpora la premrsa iunguiana al
srglas 'Oc', seguidas del ",iüi", "n L Éeilbrun Para Heilburn la condición
-:.
-.:'.: .rii¡ilt f.iri¿i"á¡¡,"rario es el de Carolyn
esta edición. de arte que produce segun
, ,j.r::ir. St¡aus and Giroux, ;;;;;;r;¿;i t;; hr;ano esta ¡ntim¿me;r ligada a l tipo e
por un espiritu de
ii;iiü,il h;;;ñ;'." i, ¡i.,o'i" literariique se c;racrerizan
abundan obras
r".á..ifir.iá'""". fos sexos. La consecuencia es que en esastpocas
áJ;.iu. rígidamente lo
;ü;;;i;; -ur.,lin,t o t"teninas no están
Explica
-a-signadas'que
Heilbrun
.rrio.irni,. or. r" tlegue a producir una Iiteratura 'andrógina"
Cuardo el poeta dice que los l" .i"iliru.ión. por mucho q,e debln su imperu a Ia fuerza del
¿ j¡iÍ lersos Y no a los de la
i*;il;;;;;á;;á? l¿ sltuacton
kseo de someter a la Musa oriñcioio .iscrlino, h¿n estado marc¿dos por un cierto meioramlentod-e
5:"i; ñi;;:"i';;; i"ll¡,* ,no de esos momenros hisróricos ocurrió durante los
Virgen
itanler Godman (New York:
l-l* á"." , ti"i. ¿" la época medieval' coincidiendo con el auge del cuho a la
M-aria----c,t á ¿vat¿r de la Diosa-y con la poesÍa provenzal
Afirm¿ Hellbrunqueesos
.\64 NARCISO HERMÉTICO
I periodos en lo5 que se perctbe lo femenino no como lootro'sinocomoalgonecesáRo perdura a lo largo de
para experimentar un estado de harmonia coinciden con un reconocimiénto, si bien otro, de un ensato es
subconsciente, de la condición andrógina de la psiquis. Ver Carol G. H;ilbruñ, ros lmponen ul1a coE
,l Totu-ard_a.Recogniion of Androgyny (New York: \W. W. Norron,.198 Z), ix-x, 22- cambiado, En cuare¡
20 Julia Kristeva, La réuolution du langage poetique (paris: Édirior; du §euil, Lezama ha profundr:
1974),25. mado más enlajustez
21 lbid.,43.
22 'L'apprentissage du langage peut alors étre pensé comme un affrontement
crítica anagógica l\\i
42 Esto se ve¡á m
aigu et dramatique entre cette position-séparation*iáentification er la motilité de Ia l¡ca Eco en sus ¡elaci
chora sémiotique' (Kristeva, op. cit,,44). 43 'Como e¡ D:
23 tbid., 4445. paradisíaca que las ler
, 24 'Ce que nous avons pu appeler un géno-texte comprendra tolrs les processu§
sémiotiques (les pulsions,leurs dispositions, le découpage qu,elles impriment sur le
v posibilidad en Lezar
Lima fMadrid: Edito
corps! et le systéme écologique et social qui entourint 'l,organisáe: les objets 44 Fe¡nández Sos
environnants, les rapports pre-oedipiens aux parenrs), mais auss] le surerssement du 45 'San Juan, cor
symboliqLre (l emergence de l'objer et du sujÁ1, la con\rirurion des noiaux de sens poesía gongorina]l r
relevant d'une caregorialrté: champs sémanriques er carégoriel.)' tKrisieva. op. rit.. Echevarría, 'Apeútos
83). Editores, 19761, 10:
25 Jnlia Kristeva, Pouuoirs de I'borreur" Essai sur I'abjectioa (paris: Édirions du 46 lbid.,111-t]..
Seuil, 1980), 16-19. 47'Forapoerlr.e
26 lbid.,66. there is very mucb '
27 Sigmund.Freu d, General Psychological Tbeory.,OnNarcissism: An int¡oduc_ ''Muerte de Narciso''
tion' (New York: Macmillan, 1963), 56-82. Debo aclarar que no es F¡eud sino 48 En Lrn libro ra
Kristeva quien señala que el 'na¡cisismo primario, del que'hablaba Freud debe con el del primer r:
o.bligatoriamente corresponder a una etapa ánterior a la de ü total formación del ego Lezama es el Hombre
(Kristeva, Pouuoirs,T 8). Es a partir de esá observación de Kristeva que se estableceia
propia perfección . .
diferencia entre narcisismo primario, pre-edípico, y narcisismo' post-edípico, o revelación del "Poim:
dirigido hacia el ego. nota de desaliento qu
28 Kristev a, Pouuoirs, 7 8-7 9, Lezama sugiere mavo
29 tbid.,118-19. aparece muy velada'
30 lb¡d.,119. búsqueda lMadrid E
31 lbid.,138. entrada en Ia na§.¡rálel
32 rbid.,149. trata tambiéo de una
.-. 33 'A cette pointe du discours, le pouvoir n,est plus au Dieu_juge qui préserve actitud de optimismo
l'humanité de l'abjection en se ¡éservant le droit á la iiolence poo¡ Íuñeoj-violence habla Molinero.
de la division comme du chátiment. Le pouvoir désormais esiau discours lui-méme,
49 Guillermo Suc
ou_plurór á I'acte de jugement exprimé par la parole et, de manié¡e moins orthodoxé apreciar que Naroso
er beaucoup plur implicite, par rous les ,ignei ipoesre. peinrure. musique. sculpture; imaginacién', Raar-.ta
qui en dependent (Krisreva. Por.ruoirs, 153;. aunque lo de ascender
34 [bid.,153. acuerdo con la posicit
35 (bid.,150. 50 Bejel, op. cit.-
36 Una de las prime¡as ve¡siones esoréricas del mrto de E¡os y psiquis la ofrece 51 En Cuba se ür
Apuleyo de Madura e¡ ¡t ¡ovela Metamorfosrs, o El asto de oro. iara ún análisis de perforada por la criaa
\ la simbología de ese mito, ver la inrrodu¿cion de Thomas Taylor al fraemento de
52 'The poem's r
Apuleyo en Cupd and Psycbe (London: Leighr and Sorheby, t795¡, i_xvli.
violence, Narcissus as
37 José Lezama Lima, Oppiaho Licario (México: Ediciones Erá, 1977), l}l. Lezama's later effoñs
- 3 8 Ped¡o Simón, 'lnterrogando a Lezama Lima,, Recopilación de textos sobre
José Lezama Lima, ed, Ped¡o Simón (La Habana: Casa de üs Amé¡ica s,1970),12,
'The Inseparabiliq' o
Kentucky Romance Q
39 rbid.,12. 53 EI 'cie¡vo asesi
40 tbid.,22-23. ciervo herido/que bus<
41 Esa vision pamicu la r esta
.'visión espiritualista' muy relacionada con lo que Fe¡nández Sosa llama la 54 De Villa, Alra
de Lezama, la cual, según Fernániez Sosa, es un rasgo que (Ediciones Universal: I
EL LENGUAJE DEL DESEOSO 165
a
'Este continuo deambular de^un-artículo
Derdura a Io Iargo de la obra de Lezama:
o- .rno como algo necesario
¡n ¡¿conocimiento, si bien :#. ;; ;;;Jy. .;criro en ra
l"::*,1.l,jfllli;,ij;'il1:ffii,'.','"1T:;:H:1"Ji,";
nos lmponen uo¿ consecuencla,concc poesla' \e¡ en pro§a o en ver§o'
i \.e¡ Carol G. Heilbrun, .r*tir¿o. En cuarenta anot rle dedicacion a l¿
\onon. 1982), ix-x, 22.
'-
lezam¿ ha profundizado 'ut 'a"ut t'Jii''itt'
!*'diot culturátes le han con6r-
e ?aris: Éditions du Seuil, oprnronJ
'u'
(iu''l"it"n¿"' so" ' lose Lezama Lima'v la
m¡.lo mas en la iu'te7a de 'us
.r icd afialogi.a lMiami: Ediciones
Ilnrversál'
""i lvl'l' o)''
r el papel de
¿) f .r ñ .e verá ma§ a",.n,o"tnt"t'"n p'o ¡.irno t'p'tulo' "l "naliza
Licaro
É comme un affrontement oppiano
I'Ji.;; ';; .;l;;ne' con Jose cem¡ ví^ activid'ad poética restituve la pureza
con
üc:¡on et Ia motilité de Ia "'"i;-rc;;;"; D"n,", p"'" t"'iiÁ Beiel.'lmagen
con el lec¿do lEmilro
or" i"' l."g"n
''h"unn ' "t'ditton obra de José Lezama
"r.li¡'*á
. -^.;hili,lrá en Leza , cotoii¡i lnternacional sobre la
nprendr¿ tous les Processus ^^t¡^u
li,#?ülál,il' u¿iü'i,r1,'¿'*"'L' I e84 ¡' tomo t' I 34)'
O
r qu elles rmprimen¡ sur le
44 Fernindez So§4, ltJ
oP..tt..
-r-l organisme, les obiets
45 S¿n luan, como sugiere L"'"rn.l' tt el opueslo de e:ta tendencia lla de la
ai; aursile surgissement du i't-""' ln "1"i"-"i" io-pr"'nraria' rRoberto conz¿lez
iturion des noYaux de sens "..1; ;;;J";;;."á Monte Avila
icheuarrr¡, Apetitot de congot' i it;'rnn: '
d,.l"'tu'ot lCaracas:
Ao¡els)' (Kristeva, oP. ¿ir., Editores, 19761, 107).
46 lbd., L1t-12. rather'
úiection lPais: Éditions du 47 'For a poem about Narclssus, there seems to be very Iittle
Na.rcissus;
,"J ,.';; ;;.h :*o.¡¿ ' iAnrt onf l. cntt"di' Reference in Lez¿ma Lima's
:*j"li"f,l*'iilili, ': ,\Ii,,,i i)i,p,,,sh studrcs' rwentieth century'Y t.te77 t'7)'
)¡ \¡rcissism: A¡ int¡oduc- ";;' i"";;;;.-r"ciJnte. Rir" v Molinero ha comparado al Narciso¡lr Lezama
lsrmilarmente' el Narci:o de
I-:;ar que no es Freud sino ilr o.i-", ,.ri"át ¿a co'p'l i"i"'i"t
{ ¡ue hablaba Freud debe -"'il
I_ezama es el Hombre Divrno que se Á.rd"
.n lo inferior ¿trardo por el, refleio de su
ü total formación del ego tántt"tt"os l¿ caida de Narciso en la
oroora perfeccion ... r"¿o]
de Por o¡ro
Krtsteva que se establece la 'i
poem¿ de Lezama' encontraremos en ésre una
e
IiiiriS" ¿'j-::p.t,nandres" con el El to¡o de
n¡r;isismo post-edíPico, o
nota de desaliento que no está *" í;;;;tt; el corpus Hermeticum'
Lez¿ma suqiere mayor deterperanza '
1" tt"' ascendenle de la versión hermética
)narece muv velada lRita v ¡t'rc¡liitt<l' d*
lil'oio t¡*o o el hechizo de la
;l:;»;i;J',;Hi'aii.i*r n"v"l'i"iai l'.LtUi;iU[:illtJlñ',":;X i:
r. paraiso. Es por eiro que ra
:Ift;;rkJi:':i;?i;::ilx':;;;q,. ar
'"g."- li de'de'esperanza
p*'""'ob'e de qut
s :u Dreu-iuge qui Préserve
láil'á'á".0,¡.r...
predominá
"n "i'i
h¡bl¿ Moline ro.
le:':ce oou¡ lui seul-violence ""ó'¿;iii;;;" Sucre ha es¡ablecidu que en e§t¿ imagen de ascenso se puede
ars e.i au discours lui-méme, Ver'Leza"ma Lima: El logos de la
¡precrar que N¿rcrso es 'n pt"on'iJ*átito r. 500-0 I . v¿le la pena aclarar que
i¿ m¿niére moins orthodoxe imasinacion., Reyist o tttrroo*"ruoii. x=Ll
( 1975
rcrlrure. musique, sculPture) .rrrnoue Io de ¿sceod".."u , nir.t
,.r.. ,"-bien un efecto risual de ]
50 rir.,
Bejel, oP. 138-39
5l
.
En Cub¿ se dice que a la muier
\e te'rompe la tuente'cu¿ndo la placenta es
o ie Eros y Psiquis Ia ofrece e\ un síntom¡ de parto lnmlnenre'
oerforada por la cri¿tur¿'-Este
¡o J¿ oro. Para un análisis de
§2 'The poem' emph¿srs on p"ili"g ápprl'tit* rnature's tranquilirv and its
m:s Tayior al fragmento de v.olence. Narcissr¡s ¿s hunrer ancl ,lli.ii'.t
iirl.ipr,"s the thematic-impárrance of
óef '. 1-95), i-xvii. (Robvn R Lutz'
;'";;;1;;;;f;.i io ,vnthtti'" potltive and ne-gative elements'
F-clrcrones Era. 1977 ), 1,0 1.
Re.oPiacion de textos sobrc
Til 'ir*"rtrs¡ii,t oi oppo'ir"" in I.¡áte r-"'a¡n'' Li'-.a'' Muerte de Narciso''
irr,rrii'i.rr"/" Qua'ie'tv' xxxl lc84l' 3J8)
, ,Je i¡s Americas. 1970),12. ""'li'ií 'll"-" ,..i.tado' ,ie Le,a-a ttoti lo" ",'ot mánianos: Mi verso e' un
en rus ramosos versos senLittos'
.'.,'"1 rl.'i'Ji.J"tili;;; "i;;;; ';;"o" Lezama Lima: Peregrino inmóuil
Sosa llama la
§4 De Villa' Alvaro v Jose 5";;;;;;;v'
: : :¡ fernández (E¿i.ion"t urir...ut, Miá;i, 1973), 118-19'
::::: Sosa, es un rasgo que
L
1.66 NARCISO HERMÉTICO
58 Por ejemplo, Emllio Bejel ar-:aliza Muerte de Narciso y explica que la caída de copulation, As in:
Narciso en las aguas del río equivale a un regreso al Padre: 'Thus the act of throwing (Pérez Firmat, 251
himself into the ¡iver can be construed as a return to God the Father' (Bejel, /osé 74 PércZ Ftrúl
Lezarna Lina. Poet of the bnage fGaines,tille: University of Florida Press, 1990], 60). movimiento ¡ítmiac
Este ensayo no busca negar la afirmación de Bejel sino expandirla, añadiendo el rhe dream, the sug€
regreso a la Madre en esa caída en las aguas. motion: the midgei
-
59 Emilio de Armas, 'La poesía del Eros cognoscente', Poesías de José Lezama meal is called a "g
Lima (Barcelo¡a: Cátedra, 1992), 30- secrets of the house
60 tb¡d.,30. hand relaxes, indic:
61 tbid.,29. 75 Enrico irls¡
62 'La necesidad de expresar y conjurar estas obsesiones, unida a la voluntad de mente las de su P¡I¡
plasmar en [a palabr a \rrpotens Eenitot que, por contra§te co¡ el "principio forma[", sino índices ¡exru¿l
iemenino, vendría a actua¡ como "t¡echo más penetrador", principio real masculino alegoría como'la te
que aspira a perpetuarse en "un cuero más duro, una piel imposible", determina la Cemí como una 64
Jor,cejción liramian¿ del texto poético, ve¡dade¡o engendramiento metafórico de tica de la modernid
,rna criatura capaz, a su vez, de reproducirse en su condición de lrzago, término que se hijo' que 'no pueii
ha entendido, exclusivamente, como la ve¡sión culta de "imagen", pero que en acepta¡se a sí misln
zoología designa el estado adulto de un insecto, que sucede al de ninfa o crisálida: auto-conoclmre¡to
repreienta la forma definitiua sexuada, que tiene capacidad de reproducción' \En:,iluo fondo o sentido dcr
de Armas, op- cit.,31,). el papel de la madrt
63 lbid.,29. hijo, esa imposibiiii
64 lbid.,42. entender en base ¿ i
65 Cintio Vitier, 'De las cartas que me esc¡ibió Lezama', Coloquio Inter- la de la madre, v qu
un Ienguaje que so:
nacional sobre la obra de losé Lezama Lirua (Madrid: Editorial Fundamentos, 1984),
tomo 1,282. se asocia con el drs,
66 José Cemí, apren d\z de poeta en Paradiso, tiene un sueño en el que también se razón. Como expli:
L. que han penetrado
lleva a iabo un viajé cuyo descenso equivale a un ascenso. En su análisis de ese sueño
Gustavo Pé¡ez Firmat comenta: 'His descent to the center of the world becomes his the novelists, aliies
I ascent to Paradise' (Gustavo Pérez Firmat, 'Descent into "Paradiso: A Study of through the uncons
Heaven and Homos exlu^lllty' , Hisqdnia, LIX [197 6], 254) . the place where tl, e
67 En una de sus cartas a Cintio Vitier Lezama vuelve a reite¡ar Ia idea de la fairies' (Héléne Cix
l
iniciación del poeta como un renacer e¡ Ia poesía: 'En el acto de la poesía, todo puede pensar que las err:
nacer, y ustá se nos ha ido convirtiendo, sutilmente, despaciosamente, en el P aradiso, son tesrli:.
testimonio de ese nacimiento' (Cintio Vitier, 'Cartas inéditas de José Lezama Lima', Cixous asocian cor
Reuoluci.ón y cultwa, IV U9851, 4). 76 Lezamale ¿,.
68 Es posible ver una ¡elación entre la trascendencia del tren y la del propio es Pausanias quia.
poeta. Sin embargo, las asociaciones poeta/tren son sólo unas entre muchas menciona a Ia 'mu!
posibilidades. El tren puede ser otras cosas: el poema, la idea que [o impulsa, la 'musa U¡ania' so¡r
metáfora que trasciende el lenguaje poético y logra convertirse en imagen. habla Diotima. Ra
69 Vei la entrevista de Lezama con A¡mando Alva¡ez B¡avo, Lezama Lima: los texto Sóctrátes fl¿i
\ grandes todos (Montevideo: Arca Editorial, 1968). como 'la belleza 'i
o
DESEOSO 167
EL LENGUAJE DEL
ryt*t,iü**'*'"lr'nr;:¡:*i{üiilffii=;f,:?r};¿:',.'.i**,
de su primera edrcron' )-ocn§rj:iffii;. .xpll.a dicha
menre las r¡i., t lo)_ santi
uoida a la voluntad de \rno rndices reytuale..q. li 'l:q:t]:l;;;i.
."ir,.lv i" *..
tquel-hace pensar
en José
el princiPio formal", rlegoria como
'la.tensión dralectrc¿ r""
'i,,áá.r"a ll l0), iar¿ Santi. la 'problema-
i¡croio real masculino Leirr como una 6ey ra.. atesoltc1,oll^-oii,"c-" experiencia áe'saberse
oosrLle", determina la ¡ica de la modernidad'que Lemr
eremP -;".¡¿".on s. causa que al
imrento metafórico de hi¡o que 'no puede transhgurarse -"ri".",,
i';:;;;l:'il;l;;;"ibllidad
cemi adquiere un
: irrrgo, término que se
,'ip"ia,
dei padre.
.,."p,rir. u sr mismo como coPr"-ll;Í'.",--lá"1 ¿e la imagtn como tal, sin que un
únagen", pero que en .,,rto-conocimienroba§adoenlaPu, ,
-,---¡^. ¡r rn, \i , hora tenemos en cuenra
¡l di nrnfa o crisdlida: fondo o sentido dcrel*i""o: l'.tl:l;;L"" ü üriqrJ" á. t.s.origenes del escriror/
t ¡ e, t o du cc i ón' lÉmilio il
ilii'.']"'¡,IJ'ili::;H",,',""il;[i:#::*iii*"¿{if,Y"o]:"'á:ü'io',.'$,1:
q'lt
en¡ender en bare a un",',1"C*l' moáerna" al emplea'
l¿ de la madre' y que al ha:er10 ::;;] i'"ii l..lLfn¡i,."
d1^iiir.rr- Este lenguaie usualmente
rzmd, Coloquio lnter' ot , f.gá.¿"""o.
leoeuaie que socava Ia logtca r:-:^-^r ..-rp<pnrr.ron oel orscur,o de la
Fu¡damentos, 1984), 'rn
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del cren v la del ProPio
ilo unas enue muchas
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"[f al amo-r corporal' del que
'musa urania' son "' "*á"ii'i""1"""tpl"rcion
idea oue [o imPulsa' [a
irse en imagen.
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sócü:ates narra cómo-tu€ ;';tl';'"1
,,iLBJá5üii'i, iJ"'ff ";:l:,:':."':'t:
:-uar"* '[a ciencia por
texto perfecta"
l¡ato. Lezama Lima: los como 'la belleza que lro tlene
n
1,68 NARCISO HERMÉTICO
r Las me
>
El alma protaS:
üascendental P.-':
de la pirámide. j.
§
creación. En otr::
'cumbre de un r-
diuino Narciso. ='.
espacio que s:¡,
asocramos con a, .
es que Ia bú sq::;.
lugár privilegi:c -
unas veces el 'es:
parte los intérpr:
Ser (Heidegger :'
t También Lez:
hora de hacer co::
capítulo anterio:
relaciona con 1t i
dos novelas, P;.-
chora de lo serr,'.
Lezama corresp:
poética. Ese esP:.
debido a que r;
f innombrable, c:;:
ñeza mediante s:
su identidad anir
erotic fall' (Mazzotta, op. cit.,290).
árbol, noche, se:
Licario, Inaca E;
transmundana .
sin duda su cu:
: identidad andró:
comunicar la iug
capítulo será r e:
estrechamen¡e lr;
Al analiza¡ i.r
ii
l
I
I
Hispanic Studies TRAC (Textual Research
I
and Criticism) Volume 13
§
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I
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I
Narciso hermético I
I
I
Sor luana Inés de Ia Ctuz )
: y José Lezama Lima
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I
eÍPn BEAUPIED
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LIVERPOOL UNIVERSITY PRESS
Narciso hermético:
Sor Juana Inés de la Cruz yJosé Lezama Lima
This
.book,
in Spankh, explores the esoteric treatment of the myth of
Narcissus,.ts it appears in tbe works of Sor luana Inés d.e la Cruz aid
I
¡osé
Lezama Lima.
Este libro explora el ffatamienro esotérico que Sor
Juana Inés de la Cruz y
José Lezama Lima le dan en sus obras al mito de Narciso. Los críticos suelen
E describir el célebre poema de Sor Juana, primero sueño, como una obra
Élosófica que narra el fracaso del alma protagorristu .r, s, empeño por
entender los misterios del universo. El fracasá está determinaáo poi Ia
ausencia de una reVelación al 6nal del viaje del alma a través de la noche
cósmica. Un análisis comparadyo entre ese poema y otra importante obra de
) Sor Juana, EI diuino Narclso, examina cómo el mito de Narciso_que
I )
apareciera e,n los antigos tratados del Corpus hermeticun-
responde afirmativamente la pregunta de si hay o no una -s la clave que
¡evelación en
Primero sueño.Esta revelación está implicita en el tratamiento sincrético del
misterio de la Trinidad, según éste se presenta en El diuino Narcr.so. Siglos
después Lezama Lima yuelve a presentar una versión esoté¡ica del mis=mo
mito en la que ofrece una interpretación aún más ecléctica delmisterio de la
I Santísima Trinidad. Tanto en las obras de Lezama como en las de Sor
es posible observar cómo el úatamiento hermético de ese misterro se
Juana
relacion¿ a la problemática transmisión, en el lenguaje, de una ve¡dad
trascendental. Los capítulos dedicados a Lezama expláran la interacción
-a entre el poeta y su musa: una yersión femenina del Ápíritu Santo, Ia cual
aparece con f¡ecuencia como la Virgen María. Este análisis muestra que Ia
relación entre el poeta Narciso y su musa es una manifestación, en el poesía
Hispanoamericana, de ese giro-o involución narcisística-identificaáa por
K¡isteva como la revolución del lenguaje poético.
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ts Liverpool
ISBN 0-85323-771-9
University
Press 9 ffiffi[ru 377 ilil